Audiencia Provincial. Tribunal Jurado Sede

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Roj: SAP V 2976/2016 - ECLI:ES:APV:2016:2976
Órgano: Audiencia Provincial. Tribunal Jurado
Sede: Valencia
Sección: 100
Nº de Recurso: 118/2016
Nº de Resolución: 627/2016
Fecha de Resolución: 05/10/2016
Procedimiento: PENAL - JURADO
Ponente: MARIA PILAR MUR MARQUES
Tipo de Resolución: Sentencia
Encabezamiento
AUDIENCIA PROVINCIAL VALENCIA
OFICINA DEL JURADO
PROCEDIMIENTO TRIBUNAL JURADO N° 118/2016
Procedimiento Tribunal Jurado N° 4/2016
Dimana del Juzgado de instrucción número tres de Gandia. Procedimiento
Tribunal Jurado 1/2015.
SENTENCIA N° 627/2016
En Valencia, a cinco de octubre de dos mil dieciseis.
El Tribunal del Jurado, integrado por la Ilma. Sra. Dª. MARÍA PILAR MUR
MARQUÉS, como Magistrado-Presidente, y por los Jurados...ha visto la causa seguida
con el numero 4/2016 por el procedimiento previsto en la Ley Orgánica 5/95, de 22 de
Mayo, instruida por el Juzgado de instrucción número tres de Gandía, en Procedimiento
Tribunal de Jurado numero 1/2015, por Delito continuado de infidelidad en la custodia
de documentos y un delito leve de hurto, contra el acusado Amador, sin antecedentes
penales, vecino de Gandía, representado por la Procuradora Dª Gloria Sabater
Ferragud y defendido por el Letrado D° Fermín Rabal Fort.
Han sido partes acusadoras en el proceso, el Ministerio Fiscal representado por
el Ilmo Sr. D° Manuel Soriano Pascual.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Con fecha 19 de septiembre del 2016, se dio inicio a las sesiones del
Procedimiento de Jurado, comenzando -por el proceso de constitución, a cuyo efecto,
una vez evacuada la comparecencia prevista en elArt. 36 LJse procedió al sorteo de los
candidatos no excusados.
Efectuado el sorteo y cumplidos los trámites de relación previstos en elArt. 40
LJ. se constituyó el Jurado por las personas antes referidas, quienes, previamente al
inicio de la sesión, juraron o prometieron cumplir fielmente con la función para la que
eran nombrados.
SEGUNDO.-Constituido el Jurado y una vez las partes informaron sobre sus
respectivas pretensiones, se practicó toda la prueba propuesta con el resultado que es
de ver en el acta levantada por la Sra. Secretaria.
TERCERO.- El Ministerio Fiscal en sus conclusiones definitivas califico los
hechos- como constitutivos de un Delito de continuado de infidelidad en la custodia de
documentos delart 413, en relación con elart 74.1, ambos del código penal, y un delito
leve de hurto delart 234.2 del código penal, según redacción dada por LO 1/2015, de
los que resulta responsable en concepto de autor el acusado Amador, de conformidad
con elart. 28 del citado Cuerpo legal, sin la concurrencia de circunstancias
modificativas de la responsabilidad penal, solicitando se le imponga al acusado, por el
delito de infidelidad, la pena de 3 años de prisión, inhabilitación especial para el
derecho de sufragio pasivo por igual tiempo conforme alart 56 del código penal, multa
de 20 meses con cuota diaria de 15 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria
en caso de impago delart 53 del código penale inhabilitación especia! Para empleo o
cargo público por tiempo de 5 años, y por el delito leve de hurto, la pena de multa de
dos meses con cuota diaria de 15 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria en
caso de impago delart 53 del código penaly pago de costas procesales.
CUARTO.-la defensa modificó en el mismo trámite sus conclusiones
provisionales, considerando que los hechos, son constitutivos de un delito leve de
hurto delart 234.2 del código penal, del que es autor el acusado Amador, solicitando la
pena de multa de dos meses con cuota de 15 euros, y solicitando la libre absolución
por los hechos acaecidos el día 26 de enero y 2 de febrero del 2014, y por el delito
continuado de infidelidad en la custodia de documentos.
Concluido el juicio oral por la Magistrado Presidente se procedió, después de la
preceptiva audiencia a las partes, a someter al Jurado el objeto del veredicto, con
entrega del correspondiente escrito, cuyos miembros tras recibir las oportunas
instrucciones, se retiraron a deliberar.
QUINTO.- Una vez emitido se procedió en los términos establecidos en el art 54
de la Ley, y una vez extendida el acta de votación del Jurado, tuvo lugar la lectura del
veredicto en audiencia pública tras la convocatoria de las partes al efecto, y cesando
seguidamente el jurado en sus funciones. En dicho veredicto el Jurado consideró
probados los hechos que se dirán más adelante. A continuación, las partes informaron
sobre los términos del Art. 68 pretensiones punitivas y civiles en donde el Ministerio
Fiscal, manteniendo su inicial calificación, solicitó por el delito continuado de infidelidad
de documentos, la pena de dos anos y seis meses de prisión multa de 16 meses con
cuota de 10 euros con la responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago delart
53 del código penale inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de
4 años y 6 meses, elevando a definitivas la pena solicitada por el delito leve de hurto.
La defensa en el mismo trámite mantuvo su calificación, si bien
subsidiariamente, solicitó por el delito de infidelidad de documentos, la no apreciación
de la continuidad delictiva, interesando la pena de un 1 año de prisión, y 3 años de
inhabilitación especial para empleo o cargo público. Declarándose acto seguido, el
juicio visto para sentencia.
HECHOS PROBADOS
De conformidad a los términos del veredicto emitido por el Tribunal de Jurado y
tal como previene elArt. 70.1 de la LJse declara probado: Que el acusado, Amador,
perteneciente al Cuerpo Nacional de Policía, en el año 2014, desempeñaba sus
funciones como patrullero, en la Comisaría de Policía Nacional de Gandía. En ese año,
las actas de intervención de sustancias estupefacientes que confeccionaban los
Agentes en cada turno, junto con la correspondiente sustancia incautada, se
depositaban en la sala 091, en un buzón cerrado con llave, y cuando este se llenaba,
se dejaban en una caja abierta, hasta ser recogidas por los funcionarios que eran los
únicos encargados de la tramitación del expediente. A la Sala 091, solo podían acceder
las personas autorizadas, entre las que se encontraba el hoy acusado, en su condición
de Agente del Cuerpo Nacional de Policía destinado en Gandía.
Así sobre las 00:20 horas del día 2 de febrero del 2014, el acusado, se apoderó
de un acta de intervención y de su consiguiente sustancia que estaban depositadas en
la caja de la Sala del 091, sin poder determinar la cantidad de sustancia que contenía,
haciendo desaparecer el acta de intervención.
Sobre las 9:25 horas del día 16 de febrero del 2014, el acusado se apoderó del
acta de intervención de sustancias estupefacientes a nombre de Feliciano, y de los
0,209 gramos de marihuana que habían sido intervenidos y que estaban depositadas
en la caja de la sala 091, habiendo sido encontrada el acta en una papelera a la que la
arrojó el acusado y la sustancia estupefaciente en la taquilla de la que el acusado
disponía en las dependencias de la Comisaría.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
PRIMERO.-Tratándose de sentencias dictadas por el Tribunal del Jurado no
puede exigirse a los ciudadanos que lo integran, el mismo grado de razonamiento
intelectual y técnico que puede exigirse a un Juez profesional y experimentado y por
ello laLey Orgánica del Tribunal del Jurado sólo exige (art. 61.d) "una sucinta
explicación de las razones..." que han tomado en consideración los ciudadanos jurados
como elementos de convicción para declarar probados los hechos y la participación en
ellos del acusado, razones que deberán ser complementadas, cuando sea necesario y
de forma, congruente con lo expresado por el Jurado, por el Magistrado-Presidente en
tanto en cuanto pertenece al Tribunal y ha contemplado atentamente el desarrollo del
juicio, motivando la sentencia de conformidad con elart 70.2 de la LOTJ
Así pues, Elart 70.2 der la LOTJdispone que si el veredicto fuese de culpabilidad,
como ocurre en el presente caso, la sentencia deberá expresar el contenido
incriminatorio de las pruebas practicadas en la presente causa tenidas en cuenta por el
tribunal del jurado para fundar su pronunciamiento de culpabilidad y su carácter de
prueba de cargo, por cuanto tal y como mantiene nuestra jurisprudencia la motivación
fáctica de una sentencia condenatoria del Tribunal del Jurado exige un proceso en tres
fases. En primer lugar, la constatación de la concurrencia de prueba de cargo hábil
para desvirtuar la presunción constitucional de inocencia, que incumbe al
Magistrado-Presidente conforme alart 49 de la LOTJpermitiendo, solo en caso positivo,
el acceso a la fase siguiente de emisión del veredicto. En segundo lugar, el veredicto
recogido en el acta de votación, que expresa la base esencial del resultado de la
valoración probatoria, en cuanto contiene la expresión de los elementos de convicción
y una sucinta explicación de las razones por las que los jurado han declarado o
rechazado declarar determinados hechos como probados, art. 61 d) LOTJY en tercer
lugar, la sentencia en la que dicha sucinta explicación debe ser desarrollada por el
Magistrado- Presidente, expresando el contenido incriminatorio de los elementos de
convicción señalados por los jurados y explicitando la inferencia cuando se trate de
prueba indiciaría o de hechos subjetivos, conforme a las exigencias de la garantía
constitucional de la presunción de inocenciaart 70.2 LOTJ
El acta del veredicto y la valoración probatoria que en ella se contiene reúnen a
mi juicio las condiciones necesarias en cuanto a la exigencia constitucional de
motivación (criterio de justificación sucinta del veredicto, expresado en laTC
169/2004para servir válidamente como instrumento apto para destruir la presunción
de inocencia del acusado, como, por lo demás, resulta implícito por el hecho de la no
devolución del veredicto.
SEGUNDO.- El Jurado ha determinado, con seguridad todas las cuestiones que
se han sometido a su consideración, así de los hechos desfavorables, todos menos el
sexto, fueron aceptados por unanimidad, el cuarto por mayoría de ocho (8) a uno (1),
lo que pone de manifiesto que se cumplió escrupulosamente con la ley, y que se
decantaron mayormente por la tesis sostenida por el Ministerio Fiscal.
Así pues, el Jurado, para formar su convicción que le ha llevado a estimar
probados los hechos antes relatados ha tenido en cuenta las declaraciones prestadas
en el plenario por el acusado, por los testigos, la prueba documental, en particular el
visionado de los DVD, en los que constan las grabaciones de las cámaras de seguridad,
aludiendo asimismo a que muchos de los hechos declarados, no han sido ni tan
siquiera controvertidos, siendo admitidos por todas partes incluida la defensa del
acusado. Toda esta prueba, al haberse producido con todas las garantías de oralidad,
publicidad, inmediación, contradicción e igualdad de partes, constituye prueba de
cargo válida y eficaz para desvirtuar el derecho constitucional a la presunción de
inocencia. De igual modo, la motivación recogida en el veredicto del Jurado sobre la
autoría del acusado debe ser íntegramente asumida en esta resolución, por cuanto
-aparte de ser vinculante para esta sentenciadora- no es sino el resultado racional y
lógico a que conducen las pruebas practicadas en el juicio oral, sin que se aprecie
arbitrariedad, incongruencia alguna, ni omisiones relevantes que permitan inferir la
existencia de dudas razonables.
Así el Tribunal del Jurado, considera por unanimidad, por ser incuestionable, y
venir admitido por la propia defensa y el propio imputado, que pertenecía al Cuerpo
Nacional de Policía, estando destinado, como patrullero, en Gandía, donde
desempeñaba sus funciones como Agente; Tampoco se pone en duda, que las actas de
intervención de sustancias estupefacientes, que confeccionaban los Agentes de, Policía,
en cada turno, junto con la correspondientes sustancia incautada, se depositaban en la
Sala 091, en un buzón cerrado con llave, y cuando no cabían en una caja, sin
mecanismo de seguridad, abierta, hasta ser recogidas por los funcionarios encargados
de la tramitación del expediente, tal coy como pusieron de manifiesto, todos los
testigos que depusieron en juicio, en concreto los Agentes n° NUM000, n° NUM001, n°
NUM002, n° NUM003, n° NUM004, n° NUM005, N° NUM006Y el Comisario n° NUM007;
Afirmando igualmente, que a la Sala 091, sólo podían acceder personal autorizado.
En base a estos hechos, admitidos por unanimidad, el Jurado, tras el visionado
del video, que les fue facilitado, tras concluir las sesiones del juicio, en sus secuencias,
pudieron apreciar como el hoy acusado, el día 2 de febrero del 2014, se dirigía a la
Caja donde estaban depositadas las actas, apoderándose de lo que entienden es el
acta y sustancia procediendo a su ocultación. A esta prueba fundamental, esgrimida
por los miembros del Tribunal, y que determinaría su culpabilidad, se refuerza, con el
dato apuntado por los Agentes n° NUM008, perteneciente a la unidad de asuntos
internos, el Agente n° NUM000, perteneciente al Grupo V, en su día de asuntos
internos, (secretario del atestado), y el Agente n° NUM009, uno de los jefes del grupo
V y el Comisario del cuerpo nacional de policía de Gandía Agente n° NUM007, en la
vista oral, de iniciar una investigación por el hecho incuestionable de estar
desapareciendo actas de incautación junto con las sustancia intervenidas, lo que
motivaron la instalación de las cámaras de seguridad, en la Sala 091, donde estaban
depositadas, previa autorización judicial. El Tribunal también consideró probado, por
unanimidad, en base al visionado del DVD, gravado por las cámaras de seguridad, y el
propio reconocimiento del acusado en la vista oral, que en fecha 16 de febrero del
2014, el acusado se apoderó del acta de intervención de sustancias estupefacientes a
nombre de Feliciano, y de los 0,209 gramos de marihuana que habían sido
intervenidos y que estaban depositados en la Sala del 091, habiendo sido encontrado
el acta en una papelera a la que la arrojó el acusado y la sustancia estupefaciente en la
taquilla que el acusado disponía en las dependencias de la Comisaría, tal y como
corroboraron en la vista oral, los agentes n° NUM000y n° NUM001, que participaron en
la detención del acusado, así como en la incautación de la droga en la taquilla que
disponía en la tercera planta, ubicada en los vestuarios, y el acta de intervención
destruida y arrojada en la papelera.
Al hilo de lo anterior, y en lo referente a la comisión de los hechos y su
calificación jurídica, debe de ponerse de manifiesto que en la presente causa, no se ha
cuestionado por ninguna de las partes, incluida la defensa, los hechos acaecidos el día
16 de febrero de 2014, tanto en los relativo a la destrucción del acta de intervención
como a la sustracción de la referida sustancia, tratándose como ya se expuso en su
momento por el Ministerio Fiscal y la propia defensa de un problema de calificación
jurídica, al admitirse por el Letrado el delito leve de hurto pero en modo alguno que los
hechos puedan constituir un delito de infidelidad en la custodia de documentos, delart
413 en relación con elart. 74.1 ambos del código penal, al no tener el acusado
encomendada la custodia específica, de las referidas actas de intervención,
especialmente asignada a los Agentes n° NUM002, NUM003, NUM004.
Sobre este particular laSTS 2017/2014 de fecha 16 de mayo del 2014, recuerda
que la función del jurado consiste muy específicamente en pronunciarse sobre hechos,
incluso los de carácter subjetivo, concretamente sobre si deben considerarse o no
probados y si el acusado participó y en qué forma en ellos. El veredicto de culpabilidad
se limita a declarar al acusado culpable " por su participación en los hechos" que se
han declarado previamente probados, sin que se pueda añadir nada a la calificación o
valoración de los mismos que no estén en el previo relato fáctico. Ello no supone, sin
embargo, encomendar a los jurados legos pronunciamientos sobre cuestiones jurídicas
que corresponden al Magistrado- Presidente, técnicamente preparado para resolverlas.
Los hechos que se declaran probados son legalmente constitutivos de un delito
de infidelidad en la custodia de documentos delart 413.1 del código penalque castiga a
" La autoridad o funcionario público que, a sabiendas sustrajere, destruyere, inutilizare
u ocultare, total o parcialmente, documento cuya custodia le esté encomendada por
razón de su cargo, incurrirá en la pena de prisión uno a cuatro años, multa de siete a
veinticuatro meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de
tres a seis años.
Al comienzo de la fundamentación jurídica, el jurado determinó por unanimidad,
al no ser cuestionado por la defensa y reconocido por el acusado, en primer lugar, que
pertenecía al Cuerpo Nacional de Policía, y que estaba destinado en la Comisaría de
Gandía donde desempeñaba sus funciones como patrullero, por tanto, resulta
indudable la condición de funcionario público, que no ha sido objeto de discusión. Junto
a lo anterior, para la consumación del delito es necesario realizar algunas de las
conductas recogidas en el precepto, que no son otras que las de sustraer, destruir,
inutilizar, ocultar, total o parcialmente, el documento cuya custodia le esté
encomendada. En este sentido laSTS de 1 de julio de 2009establece que se trata de "
proteger el documento frente a agresiones materiales: la sustracción, destrucción,
inutilización u ocultación total o parcial" del documento ". En algunos casos, la
conducta típica -sustraer, destruir, ocultar o inutilizar- puede ser el paso previo para
consumar después el apoderamiento o para llevar a cabo otras conductas, igualmente
típicos, pero resulta indiferente cuál fuera el propósito último y definitivo del autor ya
que, como hemos dicho, basta con tomar los papeles y documentos para realizar y
consumar las previsiones del tipo. El bien jurídico que protege el tipo delart 413 del
CPdel es el genérico de la causa pública y el recto y buen funcionamiento de la
Administración.
En este sentido el Jurado por unanimidad, consideró probado que el acusado, el
2 de febrero, y posteriormente el día 15 de febrero del 2014, sustrajo de la caja de la
sala 091, las actas de intervención con la correspondiente sustancia estupefaciente, y
las hizo desaparecer, arrojándola este último día a una papelera, donde fue hallada..,
quedando acreditada la modalidad comisiva, que exige esta infracción punible.
Así el Jurado consideró por unanimidad, a la pregunta decimocuarta, que el
acusado es culpable de haber hecho desaparecer el acta de la que se apoderó el día 26
de enero del 2014, y la decimoquinta, que el acusado era culpable de haber hecho
desaparecer el acta de la que se apoderó el día 2 de febrero del 2014.
La cuestión principal que ha sido objeto de debate, y del que difieren tanto la
defensa como el Ministerio Fiscal, es el relativo a la custodia, del acta de intervención,
al exigir según postula la defensa una custodia específica, que según su tesis estaba
atribuida a los Agentes encargados de recoger y tramitar las actas, y según el
Ministerio Fiscal, bastaría con una custodia funcional, para atribuir esta figura delictiva.
En lo relativo a esta " custodia " y dentro de los parámetros, de no exigir al
Jurado un pronunciamiento sobre los requisitos incluso Jurisprudenciales, que exige el
precepto penal, para que pueda atribuirse esta responsabilidad penal, se sometió a su
consideración algunos aspectos, que podrían incidir en este punto claramente
cuestionado. Así, y al contestar a los hechos desfavorables tercero, cuarto, contestaron
casi por unanimidad, que a la Sala 091, donde estaba ubicada la caja con las actas de
intervención, únicamente podía acceder las personas autorizadas, como así lo pusieron
de manifiesto los Agentes testigos que depusieron en juicio, como el Agente n°
NUM005, al manifestar que a la sala 091, no podían acceder ciudadanos de la calle",
contestando a la pregunta cuarta, que el acusado, como patrullero, tenía y ellos
hablaron "de la custodia estricta " de las actas desde el momento de incautar la droga
hasta el momento de depositarla en el buzón, como así lo manifestaron los Agentes n°
NUM001que desempeñaba sus funciones como patrullero, al igual que el Agente n°
NUM006, afirmando en juicio, que tanto las actas de intervención como la droga
incautada, la depositaban en una especie de cajón ubicado en la Sala 091, a la
pregunta quinta (hecho desfavorable), contestaron que tanto respecto de las actas
como de las sustancias depositadas en la caja, no había una orden estricta de custodia,
como así lo pusieron de manifiesto el Agente n° NUM000, al declarar en la vista oral,
que las actas de intervención junto con la sustancia incautada, se encontraban
depositadas en un cajetín ubicado en la sala 091, donde trabajaban de forma
permanente un número de Agentes, encargado cada uno de ellos de alguna función
como la Agente nº NUM005, sin haber recibido una orden específica de vigilancia y
custodia de esas actas; En "el mismo sentido declaró el Comisario n° NUM007, al
afirmar que las actas se depositaban en un buzón y cuando este se desbordaba, los
fines de semana, se dejaban en una caja ubicada en la sala 091, donde trabajaban
funcionarios del Cuerpo, sin orden específica de vigilancia, ya que cada uno
desempeñaba una misión. El jurado también contestó por unanimidad, a la pregunta
décima (favorable), que los Agentes n° NUM002, n° NUM003y n° NUM004, tenían
asignada la custodia específica de las actas, cuando las recogían del buzón o del cajón
hasta su tramitación, y así lo declararon en la vista oral, admitiendo que dentro de su
horario de trabajo, de 8 a 3 de lunes a viernes, recogían las actas, y desde ese
momento, eran los encargados, de darles trámite, entregándolas a sus compañeros de
locomoción, que a su vez las entregaban en sanidad, procediendo a tramitar la
sanción.
Estos pronunciamientos, determinan, que respecto de las actas depositadas en
la caja ubicada en la Sala 091, a la que solo podían acceder las personas autorizadas,
entre las que se encontraba el hoy acusado como Agente del cuerpo Nacional de
policía, hasta que eran recogidas, por los funcionarios encargados de la tramitación del
expediente, los Agentes NUM002, NUM003, NUM004, no existía una orden estricta de
custodia, atribuida a una persona determinada, como acontecía cuando eran recogidas
por los funcionarios encargados de su tramitación, pero no por ello, se le eximiría al
acusado de responsabilidad penal, al exigirse a todos los Agentes destinados en
Gandía, como funcionarios del cuerpo nacional de policía un deber general atribuido al
organismo al que pertenecen de salvaguardar y proteger toda la documentación oficial
que se tramitaba, en esa Comisaría, en beneficio de la causa pública y del recto y buen
funcionamiento de la Administración, disponiendo al contrario que cualquier personal
ajeno a esta condición de funcionario, de un facilidad de acceso y disponibilidad de los
documentos depositados, como lo evidencia, el proceder a su Sustracción el fin de
semana, cuando era consciente, de la menor vigilancia, y el dato apuntado por todos
los Agentes, que se desbordaba el buzón teniendo que depositar las actas en las cajas
sin ningún mecanismo de seguridad., por tanto debemos concluir que el hoy acusado
tenía una custodia funcional, como así se pone de manifiesto por la Jurisprudencia del
Tribunal Supremo en sentencias comoSTS de 24 de junio del 1999, al igual que
lasentencia del TS de 23 de mayo del 2015, que exige únicamente la custodia
funcional, por encontrarse los documentos bajo la custodia del organismo a que
pertenece, aun cuando no les estén específicamente encomendadas estas tareas (SS.
2.3.95y22.9.93). Siguiendo la Jurisprudencia anteriormente mencionada, el acusado,
como Agente perteneciente al cuerpo Nacional de Policía, tenía un deber de custodia
funcional, como el resto de los Agentes, destinados en Gandía, respecto de las actas
de intervención, depositadas en una caja ubicada en una Sala a que no podían acceder
personas no autorizadas, y precisamente, prevaliéndose de esta condición de Agente
accedió con facilidad para sustraer las actas, quebrantando de esta manera el deber
general de guarda y custodia que le incumbía por pertenecer al Cuerpo.
Los hechos que se declaran probados, son legalmente constitutivos de una falta
de hurto delart 623 del código penal, al resultar más favorable al reo, de conformidad
con ladisposición transitoria primera de la LO 1/2015, al quedar probado por
unanimidad del jurado, que el acusado sustrajo la sustancia estupefaciente, que
posteriormente fue hallada en su taquilla, hechos que admitió el acusado y su defensa,
no siendo cuestionado en el desarrollo de la vista oral.
Por último el Jurado por mayoría de ocho a uno, consideró no probado que el
acusado el día 26 de enero del 2014, se apoderar de un acta de intervención y de su
consiguiente sustancia que estaban depositadas en la caja de la Sala 091, sin que se
hubiera podido determinar la cantidad de sustancia que contenía al haber hecho
desaparecer el acta de intervención, al no haber podido determinar con claridad, tras
el visionado del vídeo si lo que manipulaba era un acta con la consiguiente sustancia.
A la vista de lo anterior, el jurado, consideró al acusado no culpable de haberse
apoderado, el día 26 de enero del 2014, de un acta de intervención y su consiguiente
sustancia, y no culpable de haber hecho desaparecer el acta de la que se apoderó el
día 26 de enero del 2014.
Debiendo por estos hechos dictar una sentencia absolutoria.
TERCERO-En la realización del hecho no ha concurrido circunstancia alguna
modificativa de la responsabilidad criminal.
CUARTO-Respecto a la continuidad delictiva delart 74.1 del código penal, los
requisitos exigidos por la Jurisprudencia, segúnsentencia del TS de 7 de julio del
2016son: a) pluralidad de hechos delictivos ontológicamente diferenciables; b)
identidad de sujeto activo; c) elemento subjetivo de ejecución de un plan
preconcebido, con dolo conjunto y unitario, o de aprovechamiento de idénticas
ocasiones en las que el dolo surge en cada situación concreta pero idéntica a las otras;
d) homogeneidad en el modus operandi, lo que significa la uniformidad entre las
técnicas operativas desplegadas o las modalidades delictivas puestas a contribución del
fin ilícito; e) elemento normativo de infracción de la misma o semejante norma penal;
y f) una cierta conexión espacio- temporal (SSTS, 309/2006 de 16-3,553/2007, de
18-6, y465/2012, de 1-6, entre otras)
En el presente caso concurre la continuidad delictiva, como se desprende de la
comisión en breve esapcio temporal de do¿ hechos delictivos claramente diferenciados,
que infringen el mismo precepto penal.
Procede imponer al acusado Amadorpor el delito de infidelidad de documentos,
la pena de dos (2 años y 6 meses ) años y seis meses de prisión, inhabilitación
especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, dado que,
siendo la horquilla establecida por elart 413 del código penal la de1a4 años, dicha pena
es la resultante de aplicar la previsión contenida en la regla 6ª delartículo 66 del
mismo cuerpo legalpenal, y la continuidad delictiva delart 74.1 del código
penalteniendo en cuenta que en los hechos enjuiciados no ha concurrido circunstancia
alguna modificativa de la responsabilidad penal y que los hechos producidos, a la luz
de las consideraciones contenidas en este último precepto, no revisten especial
gravedad teniendo en cuenta que únicamente fueron dos-las ocasiones en que el
acusado, realizó los hechos punibles por los que ha sido condenado.
Igualmente, se le condena a la pena de multa de dieciséis meses en cuota de
diez (10) euros diarios, que supone la aplicación de la mitad superior por la
continuidad delictiva que es la prevista legalmente; con la responsabilidad personal
subsidiaria, dellartículo 53 del código penalde cinco (8) meses en caso de impago de
aquella.
De conformidad con elart 42 del código penal, y siguiendo el reciente criterio
Jurisprudencial, del Tribunal SupremoSTS núm. 597/2014, de 30 de julio, yST SJ
Comunidad Valenciana de 7 de mayo del 2015, se extiende únicamente a los empleos
o cargos públicos sobre los que específicamente recayere la pena y los honores anejos
a él, privando definitivamente al condenado, de la posibilidad de desempeñarlos e
incapacitándolo para obtener el mismo u otros anejos durante el tiempo de la condena
que, en el caso presente por la continuidad delicitiva serán de 4 años y seis meses.
Siendo mandato legal la especificación, más allá de la condición de público, del cargo o
empleo sobre el que recae la inhabilitación y debiendo estarse a la actividad
desarrollada y a la finalidad perseguida por la misma, procede circunscribir la pena
inhabilitante al cuerpo nacional de policía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del
estado, por tiempo de 4 años y seis meses. Por la falta de hurto, la pena de multa de
un mes y 15 días con cuota de 10 euros, y responsabilidad personal subsidiaria delart
53 del código penal.
QUINTO -De acuerdo con lo establecido en elart 123 del código penal, y
losartículos 239y240 de la LECRim, todo responsable de un delito o falta viene obligado
al pago de las costas procesales, si las hubiere, procediendo en el presente caso a
imponer las mismas al condenado.
SEXTO-En relación a las cuestiones sometidas, también, a consideración del
Jurado, de procedencia del otorgamiento de la remisión condicional (o suspensión de la
ejecución de la pena en el supuesto de concurrir los requisitos legalmente
establecidos) y aplicación, en su caso, de la institución del indulto, el Jurado se ha
mostrado desfavorable a su concesión.
Vistos los artículos citados y los demás de concordante aplicación.
PARTE DISPOSITIVA
PRIMERO: CONDENAR al acusado Amador, como autor responsable de un delito
continuado de infidelidad en la custodia de documentos, delart 413, en relación con
elart 74.1 del código penal, y un delito leve de hurto delart 234.2 del código penal,
según redacción dada por LO 1/2015.
SEGUNDO: No se aprecian circunstancias modificativas de la responsabilidad
penal
TERCERO: IMPONER al acusado Amador, por el delito de infidelidad en la
custodia de documentos, la pena de DOS AÑOS Y SEIS MESES DE PRISIÓN,
inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la
condena, MULTA DE DIECISEIS MESES, CON CUOTA DE 10 EUROS, con
responsabilidad personal subsidiaria de ocho meses en caso de impago, e
INHABILITACIÓN ESPECIAL PARA EL CUERPO NACIONAL DE POLICÍA Y LAS FUERZAS Y
CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO, POR TIEMPO DE 4 AÑOS Y SEIS MESES. Y por
la falta de hurto, la pena de MULTA DE UN MES Y QUINCE DÍAS, con responsabilidad
personal subsidiaria de veintidós días en caso de impago
QUINTO: Se imponen al penado Amadorel pago de las costas procesales.
Notifíquese a las partes, con los requisitos y advertencias legales.
Así por esta Sentencia, en que se expresa el veredicto del Jurado, lo pronuncio,
mando y firmo.
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