cultura es el aprovechamiento social de la inteligencia humana

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“cultura es el aprovechamiento social de la inteligencia humana”
Gabriel García Márquez
Revista de Santander
segunda época
ISSN 2145-9010
Universidad Industrial de Santander
Bucaramanga, Colombia
Número 6
1o de marzo de 2011
santander
revista DE
SEGUNDA
Comité de dirección
Jaime Alberto Camacho Pico, rector
Álvaro Gómez Torrado, vicerrector académico
Sergio Isnardo Muñoz Villarreal, vicerrector administrativo
Oscar Gualdrón González, vicerrector de investigación y extensión
José Iván Hurtado Hidalgo, director de comunicaciones
n ú m e r o
5-
ÉPOCA
m a r z o
2 0 1 0
Director Armando Martínez Garnica
Comité editorial
José Iván Hurtado Hidalgo
Luis Álvaro Mejía Argüello
José Horacio Rosales Cueva
Ernesto Rueda Suárez
Diseñadora Marta Ayerbe Posada
Fotografías Carlos Eslava Flórez, Yobenj Aucardo Chicangana Bayona
Comité asesor
Sergio Acevedo Gómez
Lucila González Aranda
Elsa Martínez Cáceres
Impresión División de Publicaciones UIS
2.000 ejemplares
La responsabilidad intelectual de los artículos es de los autores
Dirección Escuela de Historia, Universidad Industrial de Santander,
A. A. 678, Bucaramanga, Colombia. Teléfono (7) 645 1639.
E-mail: [email protected]
“Cultura es el aprovechamiento social
de la inteligencia humana”
Gabriel García Márquez
7
pr esen tación D os s ie r r e g io na l
Las apuestas de Santander en la década del 2010
l a cons t rucción de un a
v isión prospec ti va: 2019 -2030
Á l v ar o AC E V E D O TA R A ZON A y D a y a n a A n g é l i ca R U E DA C ÁC E R E S : t er ritorio, cult ur a
y p ol ític a en prospec ti va 2020
Le o n i da s G Ó M E Z G Ó M E Z : proy ección t urís tic a a 10 a ños
Serg i o F er n a n d o C A STILLO C A ST E L B L A N CO : h aci a l a so cieda d del cono cimien to
A mad o A n t o n i o
G U E R R E R O R IN CÓ N
y otros:
10
16
4
60
70
74
N u ev a s co r r ie n te s in te le c t u a le s
H a n s G e o rg
D e i rdre N .
G A DA M E R : l a educ ación es educ a rse
M cC LOS K E Y: ¿p or qué l a economí a no puede e x pl ic a r el mund o m oder no?
90
100
H is to r ia
B er n ard o
A rma n d o
M AYO R G A : los 25 0 0 a ños de l a ci v il iz ación o cciden ta l
M A RT Í N E Z G A R NI C A : l a s decl a r aciones de independenci a
110
128
en v ene z uel a y l a nue va gr a n a da, 1811-1813
A r te s
J os é I vá n
H U RTA D O : segund o cen t en a rio: sonor a conm em or ación
158
F ilos of ía
John
S t uart M ILL : de l a indi v idua l ida d com o uno de los el em en tos del bienes ta r
John
S t uart M ILL
y H arr i e t
TAYLO R : d os ensayos sobr e el sen tid o del m at rim onio
176
192
y del di vorcio
L i te r a t u r a
Daniel
M A NTILL A O R B E G OZO : el p oe ta l lorón, o l a pendien t e del pa r n a so
Jesús
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M ae s t r os su p r e m os
F ra n c i s c o
edición 6
Z Á R AT E M O R E NO : l a c a br a de nubi a
r e v i sta de s a n t a n d e r
de Q U E V E D O : origen y def inición de l a neceda d
228
presentación
dossier
Presentación
C
errado el año del Bicentenario de la Independencia,
último de la primera década del siglo XXI, en el
que nuestra institución tanto hizo por aprovechar
socialmente la inteligencia de nuestros investigado-
res y por ponerla al servicio de una nueva representación histórica,
esta sexta entrega de la segunda época de la Revista de Santander
ha dedicado el dossier regional al tema de las apuestas de futuro
para el segunda década del siglo que iniciamos este año. El equipo
de trabajo del profesor Amado Antonio Guerrero, responsable de
la formulación de una visión prospectiva para la Secretaría Departamental de Planeación, abre un conjunto de miradas anticipadas
sobre el Santander que vendrá, en el que ensayaron sus plumas
Leonidas Gómez, Álvaro Acevedo y Sergio Castillo, respaldados
por sus respectivos colaboradores en sus campos particulares de
desempeño profesional.
La sección de nuevas corrientes intelectuales acogió esta vez
un avance de una investigación de largo aliento de una sorprendente
economista estadounidense, Deirdre McCloskey, dura crítica de las
insuficiencias de su disciplina a la hora de explicar la piedra de toque
del dinamismo del Mundo Moderno: la innovación permanente. La
acompaña el gran ensayista alemán Hans Georg Gadamer, quien
nos recuerda una verdad simple de la auténtica formación humana:
La educación es educarse.
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7
presentación
presentacióndossier
9
La sección de Historia reunió a dos de los principales res-
humana”–, esta sexta entrega de la Revista de Santander escogió
ponsables de esta revista: Bernardo Mayorga ensayó su diestra pluma
como maestro supremo de las letras castellanas a don Francisco de
sobre la larga duración de la Civilización Occidental, mientras que
Quevedo, figura egregia del Siglo de Oro español, y se seleccionó un
Armando Martínez trajo a nuestra memoria aquello que este año
texto que representa muy bien la sátira moderna, aquella que hacien-
conmemoramos: las declaraciones de independencia absoluta que
do reír al lector intenta reformar la conducta de sus contemporáneos
se expresaron tempranamente en Caracas y en Cartagena durante
mediante la reprensión de sus vicios.
el año 1811, hace doscientos años. La sección de Artes acogió un
De esta manera, en este año inicial de la segunda década
examen de las nuevas piezas musicales que los mejores compositores
del siglo XXI, tan lleno de apuestas y de expectativas por un mejor
de los Santanderes produjeron para el año del Bicentenario de la In-
futuro, esta revista torna a presentarse ante la sociedad ilustrada de
dependencia, aportada por el ingeniero, asiduo cultor de la música y
Santander y del país como un esfuerzo institucional de promoción de
profesor de nuestra Universidad: José Iván Hurtado Hidalgo.
la dignidad, la autonomía y la solidaridad de la inteligencia humana,
La sección de pensamiento filosófico reunió esta vez a una
en esta parte de la nación que hace doscientos años erigió los Estados
pareja excepcional: el extraordinario pensador inglés John Stuart
provinciales del Socorro y Pamplona, experimentos novedosos de la
Mill, paladín de la defensa de la libertad del individuo contra el cerco
Primera República y legado del territorio actual de los dos departa-
opresor de su propia sociedad, y su bien amada hasta la tumba: la
mentos santandereanos. Con un saludo de grandes esperanzas por
brillante dama Harriet Taylor, pionera de la defensa de la igualdad
esta nueva década, deseo que todos la disfruten.
social de las mujeres. Y la sección de Literatura congregó a dos de los
principales escritores de nuestra tierra: Daniel Mantilla Orbegozo,
el gran poeta del movimiento romántico en el Estado de Santander,
Dr. Jaime Alberto CAMACHO PICO
y el lamentado Jesús Zárate Moreno, fallecido cuando su nombre
Rector UIS
apenas empezaba a sonar internacionalmente.
Manteniendo la advocación del lema de Gabriel García
Márquez –“Cultura es el aprovechamiento social de la inteligencia
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dossier
Dossier regional
10
Las apuestas de
Santander
en la década de
2010
E
n el año del Bicentenario de la Independencia
la población total de la República de Colombia
era de 45.508.205 personas, si es que las proyecciones del DANE basadas en el censo de población realizado en el año 2005 son correctas.
El Departamento de Santander contribuye a la población de la
nación colombiana con los 2.010.404 habitantes que habitan su
territorio, apenas el 4,41% de ella. El vecino Departamento de
Norte de Santander, que durante el año anterior conmemoró el
centenario de su separación de Santander, aporta otras 1.297.842
personas, es decir, el 2,85% de la población nacional. Es así como
los dos Santanderes apenas logran reunir 3.307.886 habitantes,
solamente el 7,26% del total de la nación.
Las proyecciones del DANE apuntan a 50.912.429 habitantes en la Colombia del año 2020. Dentro de una década, el
territorio de Santander apenas aportará 2.110.608 habitantes, y el
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11
introducción
12
dossier
del Norte de Santander 1.414.032 más, con lo cual el contingente de estos
dos departamentos se habrá reducido al 6,91% de la nación que advendrá.
Para ese entonces, la distribución de la población santandereana por sexo
se inclinará a favor de las mujeres, que superarán a los hombres en 23.376
individuos, tal como hoy los superan por 24.518 individuos, siguiendo
la tendencia nacional, pues en el 2020 las mujeres contarán con 602.241
individuos más respecto del número de los varones.
Dentro de una década las cifras del capital humano habrán superado en Santander, como en toda la nación, las que arrojó el censo del
año 2005. Para esta fecha era claro que en todos los niveles de escolaridad
las mujeres santandereanas superaban a los hombres en número, con lo
cual podemos decir que el sexo femenino se ha estado educando en mayor
medida, como puede verse en el cuadro siguiente:
el nuevo Departamento de Norte de Santander, es muy desigual. Los
30.537 kilómetros cuadrados que le corresponden en el mapa nacional,
apenas el 2,7% del territorio colombiano, se reparten entre 87 entidades
municipales. El 70% de ellos tienen menos de 10.000 habitantes en su
jurisdicción, 19,5% disponen de entre 10.000 y 30.000 habitantes, y sólo
nueve de ellos (el 10,4%) superan la marca de los 30.000 habitantes. La
mayor concentración poblacional es el área metropolitana del municipio
de Bucaramanga y algunos municipios que la rodean, como se muestra
en el cuadro siguiente:
pobl ación del área metropolitana
de bucaramanga y aledaños
20 05
Nivel de escol aridad
completada por los santandereanos, 20 05
nivel completado
primaria
secundaria
media técnica
normalista
hombres
mujeres
150.147
144.650
34.702
42.479
108.729
126.547
355
1.679
educación superior
93.151
115.857
total de individuos
886.532
923.426
524.112
2020
bucaramanga
509.918
floridablanca
252.472
261.142
267.936
girón
135.531
156.995
206.005
piedecuesta
528.572
116.914
132.680
166.971
lebrija
30.984
34.590
42.895
rionegro
26.768
28.219
26.025
1.072.587
1.137.738
1.238.404
totales
Estos seis municipios que giran alrededor de Bucaramanga representan el 56,6% de la población de todo el Departamento de Santander.
Si agregamos los 191.948 habitantes del municipio de Barrancabermeja,
distante sólo dos horas y sede de la industria petrolera más antigua del
país, tenemos que los restantes 80 municipios santandereanos debe repartirse sólo la tercera parte de la población. Descontando entonces al área
metropolitana de Bucaramanga y a Barrancabermeja, los dos mayores
conglomerados poblacionales, sigue en importancia el conjunto de 19
municipios que por varios siglos giraron alrededor de las plazas de mercado de las villas de San Gil y El Socorro, sedes de las dos concatedrales
que sirve una sola diócesis. Entre todos ellos reúnen 171.406 personas y
se proyecta que en el año 2020 sumarán 15.664 adicionales.
El Sur del Departamento de Santander gira alrededor de las
plazas de los municipios de Barbosa y Vélez. Un conglomerado de once
municipios reúne 114.774 personas y la proyección hacia el 2020 anuncia
un descenso en esa cifra por efecto de la emigración. Al otro lado de la
cordillera que separa a las provincias de Vélez y Comunera del valle del
río Magdalena, incomunicados de estos conglomerados urbanos, se han
desarrollado municipios con otras dinámicas, cuyo mejor ejemplo es
Cimitarra.
En el año 2005 el porcentaje nacional de individuos que habían
realizado estudios en programas de educación superior era del 11,63%, un
porcentaje similar al de los santandereanos, que era del 11,54%. En este
mismo año el 36% de los encuestados en todo el país dijeron que sabían
usar un computador, pero sólo el 4,09% de ellos reconoció que era capaz
de hablar bien en lengua inglesa. La integración al mundo globalizado ya
se percibía en el 2,8% de los hogares colombianos que contaban con uno
de sus miembros viviendo en el exterior del país, la mayoría de ellos en
España, los Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, Panamá y Costa Rica.
En 10.746 hogares santandereanos se registró a uno de sus miembros
viviendo fuera del país (2,15% del total de los hogares), si bien el orden
descendente de los principales países receptores era distinto: Venezuela,
España, Estados Unidos, Ecuador, Canadá y México.
La distribución de los santandereanos en su territorio, un resultado de la integración de provincias ordenada por la Legislatura Nacional
de 1857 y de la posterior secesión de tres provincias en 1910 para formar
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r e v i sta de s a n t a n d e r
13
introducción
14
dossier
En el vecino Departamento de Norte de Santander la distribución poblacional es muy similar, como que se trata de un viejo hermano
que armó rancho aparte. Sin constituir área metropolitana, los tres municipios de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario concentran 768.732
habitantes, equivalente al 60% de toda la población de ese departamento
administrativo. Y si les agregamos el municipio de Pamplona, antigua
capital provincial, con sus 55.300 habitantes, tenemos que los otros 36
municipios deben repartirse la tercera parte de la población nortesantandereana. No hay que perder de vista que el municipio de Cúcuta, con sus
618.310 habitantes y los 680.765 que tendrá en el 2020, es el más poblado
de los dos Santanderes.
La estructura de la población por rangos de edad debe ser tenida
en cuenta. Como se verá en el cuadro siguiente, 55% de los santandereanos censados en el 2005 tenían menos de 30 años de edad. Una mayor
proporción juvenil fue registrada en el Norte de Santander.
Alrededor de las percepciones callejeras se producen muchos
equívocos respecto de las inmigraciones hacia los centros poblacionales.
El censo del 2005 permitió aclarar que sólo el 85% de los encuestados había nacido efectivamente en el territorio del Departamento de Santander,
lo cual obliga a tener en cuenta que el otro 15% vino al mundo en otras
entidades administrativas y fue traído por sus padres o por su propia voluntad. Como era de esperar, 55.125 individuos habían nacido en el vecino
Departamento de Norte de Santander. Pero nadie podía imaginar que el
segundo grupo inmigrante eran los 31.970 individuos nacidos en Bogotá,
seguidos en tamaño por los nacidos en los departamentos del Cesar, Boyacá, Antioquia y Magdalena. Resultó también que el 5% de los residentes
habían nacido en los otros departamentos administrativos del país y que
los nacidos en otros países eran apenas 3.762 personas, sólo el 0,2% de la
población que vivía en Santander durante el año del último censo.
Pues es con este conjunto de ciudadanos con el que se harán las
apuestas para el Santander que vendrá en el año 2020. Es por ello que el
dossier regional de esta sexta entrega de la Revista de Santander ha invitado a un grupo de apostadores para que muestren sus mejores cartas en
el juego del futuro de nuestra entidad territorial.
Distribución de la población santandereana
por grupos de edad, 2005
rango
hombres
mujeres
totales
0a4
88.575
83.701
172.276
5a9
96.214
91.311
187.525
10 a 14
101.794
97.115
198.909
15 a 19
93.614
91.888
185.502
20 a 24
83.585
85.414
168.999
25 a 29
73.490
77.474
150.964
30 a 34
65.986
71.303
137.289
35 a 39
66.214
72.485
138.699
40 a 44
61.741
66.942
128.683
45 a 49
50.385
55.088
105.473
50 a 54
40.595
43.691
84.286
55 a 59
32.825
35.909
68.734
60 a 64
25.400
28.602
54.002
65 a 69
21.040
24.291
45.331
70 a 74
15.766
18.912
34.678
75 a 79
11.497
14.320
25.817
80 a 84
6.314
8.435
14.749
85 a 89
3.295
4.721
8.016
90 a 94
1.064
1.657
2.721
95 a 99
231
420
651
100 a 104
35
79
114
105 a 110
7
11
18
111 a 115
5
3
8
totales
939.672
973.772
1.913.444
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r e v i sta de s a n t a n d e r
15
La construcción de una visión prospectiva: 2019-2030
a m a d o a n to n i o
c a r m e lo
h é c to r j u l i o
B RICE Ñ O FUE N T E S DURÁN G UE R RE RO RIN C ÓN lu z e s t e l a
yesmín
dossier
POVE DA MALAV ER
RAMO S H E R N ÁN DEZ
17
16
Este artículo sintetiza el Diagnóstico Prospectivo de Santander (2019-2030),
elaborado por investigadores de la Universidad Industrial de Santander para la Secretaría de Planeación del Departamento de Santander, y se publica en este dossier
con el propósito de difundir un esfuerzo intelectual entre los lectores ilustrados del
país. El director de este proyecto fue el profesor Amado Guerrero, líder del grupo de
investigación sobre desarrollo regional y ordenamiento territorial, y el equipo técnico
fue integrado por los profesores Álvaro Acevedo Tarazona y María Teresa Ferreira,
así como por Carmelo Briceño, funcionario de la Oficina de Planeación de la UIS, y el
siguiente grupo de profesionales: Clara Inés Moreno Cardozo (agrónoma y bióloga),
Sandy Yaír Yáñez Sánchez (ingeniera civil), Héctor Julio Fuentes Durán (economista),
Ányela Fuentes Romero y Lina Marcela Larrota (magísteres en Economía), Luz Dary
García Cáceres, Luz Estela Poveda Malaver, Yénifer Díaz Forero y Yesmín Ramos Hernández (economistas), y Óscar Fabián García (ingeniero metalúrgico). Actuaron como
auxiliares de esta investigación César Leonardo Alfonso Ruiz, Dayanna Sepúlveda
Ardila, Deisy Alexandra Gélvez Medina, Laura Maldonado Rodríguez, Luis Armando
Gélvez Acevedo, Miguel Darío Cuadros Sánchez, Nayibe García Rodríguez y Sergio
Andrés Rojas Ferreira.
E
n la práctica de la prospectiva
se encuentra implícita una
idea básica: el futuro es una
construcción social, fruto del
azar, de la historia, del deseo y del esfuerzo humano, que implica la
afirmación de la responsabilidad de quienes
participan en las apuestas por la realización
de objetivos y de escenarios posibles. Frente
al futuro, la incertidumbre y la complejidad
son los principales problemas que hay que
enfrentar; pero, como instrumento intelectual, la prospectiva aborda estos problemas
con unos conceptos y con una metodología
que facilita su tarea y permite, con algún
grado de eficiencia y certeza, plantear cursos
de acción que orienten las acciones hacia un
escenario deseado. Intenta entonces la prospectiva reducir la incertidumbre, identificar
los sesgos subjetivos de quienes planean el
futuro, descubrir los procesos incipientes que
pueden afectar el futuro deseado, determinar
En la práctica de la prospectiva
se encuentra implícita una idea
básica: el futuro es una construcción
social, fruto del azar, de la historia,
del deseo y del esfuerzo humano,
que implica la af irmación de la
responsabilidad de quienes par ticipan
en las apuestas por la realización de
las rutas y estrategias que la visión de futuro
requiera y establecer los actores que entran
en el juego. Se trata de un método de estudio
del futuro para reducir los errores humanos
y la ausencia de información, los dos responsables de la gran incertidumbre respecto del
porvenir. En fin, la prospectiva intenta “planificar y gestionar el desarrollo con base en la
previsión y la anticipación”1.
Por derivación, la prospectiva territorial es “la aplicación de los elementos de
la prospectiva (anticipación, participación,
trabajo en red, visión y acción) a escala territorial, lo cual significa que los factores de
proximidad adquieren mayor importancia”2.
objetivos y de escenarios posibles.
1 MIKLOS T. y M. E. TELLO, Planeación prospectiva,
México, Limusa, 1998.
2 COMISIÓN EUROPEA, Guía práctica de prospectiva
regional en España, Comunidades Europeas, 2002, pág.
36.
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r e v i sta de s a n t a n d e r
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
Se diferencia entonces de la prospectiva que
es realizada para sectores económicos determinados, o para empresas particulares,
porque la multiplicidad de intereses, expectativas y dimensiones que comprende la prospectiva territorial aumenta la complejidad del
análisis. En efecto, “la prospectiva territorial
no se propone desplazar los procesos de planificación establecidos, sino añadirles nuevas
dimensiones y valores, complementar lo que
los actores regionales ya hacen y ofrecer caminos y medios para ensanchar sus horizontes, así como la legitimidad y la eficacia de las
estrategias de base regional”3.
El territorio tiene un significado
relevante en el diseño de un plan prospectivo, porque trasciende al elemento simple
y contenedor de los procesos sociales. Se
trata de “un medio catalizador, generador
de sinergias y de entornos favorables para
el desarrollo, que necesita ser planificado y
gestionado en el nivel de las articulaciones,
18
dossier
redes, integraciones, formación de estructuras, alianzas, etc.”4 En este artículo sólo
nos ocupamos del territorio departamental
de Santander, y por eso preguntamos: ¿Hasta dónde podemos llegar?, ¿hasta dónde se
puede llevar a Santander? Estas preguntas
son un otear expectante del horizonte de una
sociedad delimitada por el territorio que han
ocupado sus antepasados y que hoy habitan
nuestros contemporáneos. Hay futuros inalcanzables, pues a pesar de ser probables,
ni con el mayor esfuerzo se harán realidad;
pero hay futuros posibles, que son aquellos
que gracias al esfuerzo y al direccionamiento
estratégico llegarán, conforme a lo que hoy
nos proponemos que ocurra. Se debe encontrar, entre esos futuros posibles, el futuro
deseable, porque este debe ser solo uno, aquel
que realizará los sueños de los que haremos
parte. Como se ilustra en la siguiente figura,
este proceso prospectivo tiene los siguientes
pasos:
El primer peldaño trata de la comprensión del modelo de desarrollo territorial
y sus tendencias. Para lograr este objetivo
se parte de la base de un análisis estratégico
y con enfoque de desarrollo territorial, teniendo en cuenta tanto el externo (la dinámica de la economía mundial y del proceso
de globalización) como el contexto interno
(descentralización, configuración regional y
ordenamiento territorial), sin perder de vista
el modelo de desarrollo territorial actual y
sus perspectivas. Como se recomienda hacer
el análisis territorial por dimensiones, se
procedió escogiendo cinco dimensiones: la
ambiental, la económica, la urbana, la social
y la político-administrativa.
DIAGNÓSTICO PROSPECTIVO
DE SANTANDER
Nuestro punto de partida fueron
los planes prospectivos que ya se habían realizado en el país y aquellos que recientemente
se hicieron en cuatro de las seis provincias
santandereanas. En los primeros se identificaron las variables claves y, como se muestra
en la tabla siguiente, se vio que la relevancia
del capital social en los planes sectoriales,
nacionales, regionales y metropolitanos no
tenía el peso que sí adquiere en el nivel departamental, donde la frecuencia de esta variable es la máxima:
19
Tabla 1. Variables identificadas en los estudios prospectivos,
revisados por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en 2002
nº
1
figura 1.
pasos del
proceso
prospectivo
n
s
r
d
m
total
Violencia y conflicto armado
va ria ble cl ave
5
5
5
3
1
19
2
Baja calidad, pertinencia y cobertura de servicios sociales (educación, salud, servicios
básicos)
3
7
4
3
1
18
3
Conocimiento, innovación, investigación, información, ciencia y tecnología)
1
9
2
4
1
17
4
Bajo capital social (participación, desarticulación y fragmentación social)
3
3
2
5
1
14
5
Inserción en la economía internacional
2
5
2
4
1
14
6
Recursos naturales (hidrología, deforestación, contaminación)
1
5
6
2
14
7
Capital humano y empleo
1
5
3
3
1
13
8
Pobreza, miseria y baja calidad de vida
4
3
4
1
1
13
9
Potencialidades y equilibrios regionales
3
3
4
10
6
3
1
10
2
2
5
9
12 Competitividad y productividad
2
3
3
8
13 Mercado de bienes y factores
7
1
8
14 Patrimonio cultural y étnico
3
2
2
7
10 Infraestructura
11
Desintegración político-territorial (ordenamiento territorial y ausencia de regiones)
Convenciones:
N: planes nacionales; S: planes sectoriales; R: planes regionales; D: planes departamentales;
M: planes metropolitanos.
Fuente: DNP, Análisis de los ejercicios prospectivos y estrategias para la construcción de futuro en Colombia, Bogotá,
Documentos para el desarrollo territorial, N° 58, 2000,
p. 31. Los colores oscuros resaltados corresponden a
las variables que resultaron relevantes para el análisis
3 James P. GAVIGAN y Fabiana SCAPOLO, Prospectiva
4 DIRECCIÓN NACIONAL DE PLANEACIÓN, Orien-
regional: comprobación futura y validación de las estrate-
taciones conceptuales y metodológicas para la formula-
gias de desarrollo, The IPTS Report, No. 59, noviembre
ción de visiones de desarrollo territorial, Bogotá, abril
de 2001.
de 2010, p. 21.
edición 6
diseño de un plan prospectivo, porque trasciende
al elemento simple y contenedor de los procesos
prospectivo a nivel departamental, las cuales varían
sociales. Se trata de “un medio catalizador, generador
significativamente en importancia y variedad frente a
de sinergias y de entornos favorables para el
los ejercicios prospectivo de mayor nivel.
2011
El territorio tiene un signif icado relevante en el
r e v i sta de s a n t a n d e r
desarrollo, que necesita ser planif icado y gestionado.”
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
20
Situación inversa sucede con la
violencia y el conflicto armado, variable de
suma importancia para tres de las cinco categorías de planes prospectivos, excepto para
el nivel metropolitano y departamental, pues
se registra tres puestos por debajo de otras
variables tales como potencialidades y equilibrios regionales, conocimiento e innovación,
e inserción en la economía internacional.
En cuanto a los segundos, respecto
de la formulación de sus visiones y del planteamiento de proyectos estratégicos se pudo
establecer una subregionalización que responde a los intereses y los deseos, a partir de
la visión de futuro que plantearon la mayoría
de las regiones del Departamento de Santander. Como ejercicio se propone el análisis de
cómo se divide territorial y espacialmente
este Departamento desde el punto de vista de
los planes subregionales, realizando un esquema de las microrregiones identificadas en
los planes prospectivos provinciales. Según
las cuatro provincias que fueron estudiadas,
la regionalización del territorio departamental comprende cerca de 28 microrregiones.
En la mayoría de los casos, la subdivisión
responde al proyecto de desarrollo y a las
potencialidades del territorio, con el ánimo
de implementar los proyectos productivos o
estratégicos que se delimitaron para hacer
realidad las visiones de futuro de cada provincia5. Aun así, los criterios de definición de
las microrregiones son heterogéneos y corresponden a múltiples factores.
El examen de la imagen espacial
del Departamento, construida desde las provincias, es importante porque puede servir
como elemento para plantear el problema de
la organización territorial a un nivel superior
5 La provincia de Soto aún no cuenta con un plan
prospectivo, por lo que se procedió a utilizar la delimitación de subcuentas realizada por la CDMB para
tales fines, que por sí sola aporta 13 áreas delimitables
geográficamente en el Plan de Ordenamiento y Manejo
Ambiental, subcuenca río Suratá.
dossier
anunció (1982) que no podía pagar su deuda,
seguida por Brasil en la misma situación,
extendiéndose de manera generalizada a muchos países. Con la intervención directa del
Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, así como de algunos gobiernos de
Occidente, se logró reducir el impacto de esta
crisis, pero dejó a la región latinoamericana
dependiente de los entes supranacionales, los
que fueron su “salvavidas” en todo este proceso. Este hecho fue el principal argumento
para que dichas instituciones se concedieran
el derecho a tener la última palabra en las
medidas anticrisis y en la reconstrucción de
los países afectados, lo que se traduciría en
la aplicación de lo que se llamó el “Consenso
de Washington”. Fue así como se promovió
la disciplina fiscal, el reordenamiento de las
prioridades del gasto público, la reforma
impositiva, la liberalización de las tasas de
interés, una tasa de cambio competitiva, la
liberalización del comercio internacional y la
inversión extranjera directa, la privatización
de las empresas de los Estados, la desregulación y la garantía de los derechos de propiedad, lo cual significó la aplicación de todas
las doctrinas neoliberales que estaban en
boga en los medios académicos.
Las interpretaciones de las consecuencias de la aplicación de este modelo
para América Latina tienen dos caras: por
un lado trajo desempleo, subempleo e inestabilidad laboral, así como una ampliación de
la brecha entre ricos y pobres. Pese a ello, se
logró controlar la inflación, reducir el déficit
fiscal, expandir las exportaciones y atraer
la inversión extranjera directa, pero con un
lento crecimiento del producto interno bruto
o de la productividad, incluso mucho menor
al del decenio previo, donde se operaba bajo
el modelo de industrialización por sustitución de importaciones6. Pero nuevas crisis se
presentaron en la década de los años noventa:
en 1994 la de México (“el efecto tequila”),
a partir de 1996 la de los países asiáticos
(Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas,
con repercusiones en Taiwán, Hong Kong y
al de los actuales municipios. También lo fue
la identificación de los sectores estratégicos
para su desarrollo, ya que propusieron fortalecer la agroindustria y el turismo, resaltando tanto los recursos ambientales como
el legado cultural, arquitectónico e histórico.
En términos generales descalificaron las explotaciones mineras, por cuanto la vocación
de la visión se dirigió hacia la conservación
del ambiente, el patrimonio cultural y los
recursos. La tecnología y la innovación fueron pensadas solo en términos de su aporte
a la agroindustria, pero no como los motores
del cambio. Si se tratara de establecer una
visión para Santander desde los territorios
provinciales, habría que decir que Santander
es “un departamento concentrado en la producción agroindustrial, agroforestal y ecoturística, sustentable social y ambientalmente,
que rescata y potencia sus raíces históricas,
ambientales y culturales, y que se concentra
en los cultivos competitivos, así como en el
aprovechamiento del sector turístico”.
También fue examinado el contexto externo (dinámica de la economía
mundial, proceso de globalización) y el interno (descentralización, configuración regional
y ordenamiento territorial), para señalar que
desde los años setenta del siglo pasado, con la
crisis del petróleo, el mundo se vio sometido
a una constante oleada de crisis económicas
que impactan al país donde se originan y se
propagan hacia las demás economías, por la
globalización y sus redes de interconexión
con los mercados comerciales y financieros,
afectando el bienestar social y desencadenando un proceso de desarrollo contradictorio
que requiere capacidad de respuesta y salidas
de emergencia ante el fuerte movimiento
autodestructivo que se genera en una parte
de la humanidad.
Fueron constatados los siguientes
hechos: el agotamiento del modelo de industrialización por sustitución de importaciones, la crisis del petróleo de 1976, aunada a la
crisis financiera internacional de comienzos
de los años ochenta, iniciada cuando México
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Corea del Sur), que contagió a Rusia y Brasil
en 1998, con impactos en la Unión Europea
por la cesación de pagos y en Brasil, país
que tenía un déficit en su balanza de pagos,
lo cual lo hizo bastante vulnerable frente a
la volatilidad del mercado exterior. En este
nuevo siglo las crisis continuaron, pues la
historia de la crisis subprime se remonta al
año 2001, cuando el sistema de Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a reducir
sistemáticamente la tasa de interés, bajando
rápidamente del 6,5% a 1,75%, con el objeto
de reactivar la economía mediante el crédito
hipotecario y el consumo, lo cual se tradujo
en el auge del sector inmobiliario y la expansión de las hipotecas, con la creación de
productos financieros que se vendían entre
bancos, haciéndose cada vez más grandes
y difundiéndose por todo el mundo, hasta
cuando estalló esta burbuja especulativa.
Sin embargo, hay que anotar que
la crisis llegó a Latinoamérica a través del
comercio exterior y de los flujos de capitales, trasladándose al sector real. Durante
el periodo de bonanza, en el que se elevó la
demanda de materias primas y por tanto los
precios internacionales, las economías regionales aumentaron sus ingresos por el mayor
valor de sus exportaciones e incremento de
las remesas. En general, la región mostró
6 Una síntesis de que ocurrió en este período fue hecha
por Chang en su artículo “Patada a la escalera”, donde
se lee lo siguiente: “Cuando los países en desarrollo
utilizaron políticas comerciales e industriales malas,
durante los años de 1960 a 1980, crecieron mucho
más rápido que cuando utilizaron políticas buenas (o
al menos mejores) durante las dos décadas siguientes.
La solución obvia a esta paradoja es aceptar que las políticas supuestamente buenas no son realmente buenas
para los países en desarrollo, mientras que las políticas
malas son realmente buenas para ellos. Esto resulta
confirmado además por el hecho de que esas políticas
malas sean también las que los países hoy desarrollados
aplicaron cuando eran países en desarrollo” (Ha-Joon
CHANG, http://www.rebelion.org/docs/6790.pdf).
21
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
22
un buen ritmo de crecimiento económico y
una leve disminución de la pobreza. Según
el Estudio Económico de América latina y el
Caribe (2009), los efectos de la crisis se han
visto en una marcada reducción del comercio
exterior y de los precios de las exportaciones
entre el último trimestre de 2008 y el primero de 2009, pero además en una destrucción
de riqueza derivada de la considerable reducción de los precios de los activos y de los
efectos del deterioro de las expectativas sobre
la inversión y el consumo privado. Otro componente afectado fue el consumo privado,
afectado por la reducción de las remesas
de los emigrantes. En cambio, el consumo
público mostró un mayor crecimiento, relacionado con políticas fiscales activas emprendidas por los países para menguar el impacto
de las crisis.
El panorama actual se puede sintetizar como un fuerte proceso de globalización de carácter integral o transversal a todos
los ámbitos humanos (económico, político,
social, cultural, ambiental, etc.)7, con proliferación de los tratados comerciales y diversas
formas de integración regional, en oposición
a la fragmentación de las economías8 emergentes y al aumento de las brechas sociales.
La revolución informática y de las comunicaciones, especialmente durante las dos últimas
dossier
positivas que pueden generar conjuntos de
empresas pequeñas y medianas, vinculadas
estrechamente entre sí en procesos de especialización y cualificación de los factores de
competitividad a partir de una inserción en
los mercados mundiales y a través de su vinculación con grandes firmas transnacionales.
La dinámica de la globalización ha hecho
que se debiliten los procesos de crecimiento
y desarrollo económico en ciertas regiones,
que se conserven en otras y, quizás lo más
importante, que se desencadenen procesos de
reconfiguración regional, dependiendo de la
definición, reestructuración y búsqueda de
nuevas vocaciones productivas y de la dotación de servicios físicos y de recursos humanos calificados11.
Las transformaciones imperantes
hoy obligan a las sociedades a cuestionar
las bases sobre las cuales habían apoyado su
organización política, económica, social y
cultural, lo que conduce al establecimiento
de nuevos procesos de conversión del espacio
y pautas de desarrollo que imponen formas
diferentes de organización del territorio,
superando antiguas definiciones de región12.
décadas, ha impulsado nuevas tecnologías9
que propician la automatización flexible, la
descentralización espacial de los procesos
productivos y, en fin, el cambio de organización de la producción y acumulación del
capital con la instauración del postfordismo,
situación que ha hecho posible que la globalización haya trascendido la internacionalización del capital y tomado la fisonomía de una
socialización global cada vez más intensa.
Pero si eso acontece en el conjunto
de relaciones económicas10, también hay que
destacar el papel que adquieren los espacios
territoriales subnacionales y transfronterizos en los procesos de integración en todo
el mundo: ellos permiten articulaciones
9 Para Raúl Trujillo, funcionario del DNP, las tendencias
y desafíos hacía el futuro están asociados a las siguientes posibilidades: Tetraedro NBIC (Nanotecnología,
Biotecnología, Informática y Cognosciencia), con la
Cuarta Revolución de la especie humana; Singularidad
Tecnológica: extraordinaria memoria, la mente actúa
como un agente activo de las redes digitales, interfaces
mente a mente, hipersensibilidad, capacidades extrasensoriales, compartir experiencias sensoriales con
10Las preguntas globales tienen que ver con el papel
niveles de mente-cuerpo, incremento de capacidades
que puedan llegar a desempeñar países como China,
del cuerpo; Tendencias Tecnológicas: celular y Black-
India, Estados Unidos, Brasil, Venezuela, México, en
berry con acceso a cursos, cursos postsecundarios con
términos de su influencia en América Latina. También
aquellas relacionadas con los procesos de integración:
(emerge un nuevo orden social y de producción donde
Trujillo) sobre el panorama del cambio global tienen
que ver con las probabilidades de que se produzca una
pandemia global, sobre la expansión del uso de energías
renovables, de vehículos híbridos (eléctricos y de hidrógeno) guerra comercial entre Estados Unidos y China,
subdesarrollo de algunos países europeos, disminución
de la demanda de carbón por parte de China, cambios
en los patrones de alimentación, calentamiento global
–realidad o falsa alarma–, ecoinflación, etc.
que México se integre en mayor grado con Estados
hay una relación entre la alta tecnología y el diálogo
Unidos que con el resto de Latinoamérica, o que
con la biosfera, granjas verticales, sensores inteligentes,
América Latina se integre, siguiendo el modelo de
dispositivos que monitorean la salud y cargan los datos
la Unión Europea, y que se implemente un sistema
en internet, reforma a la salud, piel artificial, serendipia
monetario, fiscal y legal común; o aquellas relaciona-
(hallazgos afortunados e inesperados), el celular podrá
das con la migración, como que Estados Unidos y la
determinar algunas emociones (como señalar cuando
Unión Europea nieguen la entrada a los emigrantes de
se está enamorado), realidad ampliada con toda clase
América Latina; la pérdida de la hegemonía cultural
de dispositivos, tecnología Lifelogging, Smart home
de los Estados Unidos y el reconocimiento en los
(computadores para que la casa sea inteligente), amplia-
países en desarrollo de propuestas culturales, lo cual
ción del ancho de la banda, aparición del computador
implica el reconocimiento de patrimonios culturales
cuántico en menos de diez años, web inteligente, The
8 El análisis del comportamiento de las economías de
next IT/E-Commerce Boom (el mercado global crecerá
las grandes potencias y de algunos países emergentes
a 43 billones de dólares), servicios de video conferen-
se realizó en el componente de Dimensión Económica
cias, buscadores de mapas, negocios colaborativos,
de este estudio.
transformación de la economía.
y de la industria cultural como una oportunidad de
desarrollo.
11Sol Marina ACOSTA, De la economía ambiental al
desarrollo sostenible, 1998.
edición 6
provienen de diferentes disciplinas: la antropología social
ha insistido en la importancia de la apropiación social
del espacio; las regiones son eso, porque son percibidas y
vividas como tales; la geografía económica, por su parte, ha
aportado la noción de región como algo más que sus recursos naturales; la configuración del espacio, el clima y otras
variables de ese mismo orden condicionan el carácter de las
regiones, pero lo más importante es la forma en la que esos
paisajes son modificados por sus habitantes e integrados a
las actividades productivas. En este sentido las regiones no
son categorías a priori, sino verdaderos productos históricos, es decir, espacios construidos. Para un planificador regional el término sólo es aplicable a áreas mayores que una
ciudad dentro de un ámbito nacional; para un economista
neoclásico una región equivaldría a un área de mercado.
Sobre la región se encuentran definiciones con enfoques
clásicos, como las de los siguientes autores: Friedman concibe la región como un conjunto de interrelaciones sociales
y económicas entre los núcleos urbano centrales y áreas
rurales periféricas; clasifica las regiones y áreas internas
con base en indicadores socioeconómicos que determinan
las relaciones entre ellas dentro de una economía espacial
mayor. Rondinelli y Jones configuran las regiones como
sistemas de producción e interacción económica; Coraggio
hace referencia a porciones del territorio como lugar o escenario en donde se ubican procesos y relaciones sociales,
así como elementos y procesos naturales, los cuales, al
otros, extensión de la vida útil de los órganos, nuevos
plataformas virtuales, aviones supersónicos, ecotecnia
7 Algunas de las preguntas que aconseja el DNP (Raúl
12 Algunas de las definiciones que se tejen en torno a la región
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
estar indisolublemente articulados, conforman lo que se
denomina un complejo social-natural); para Boudeville el
concepto se basa en espacios económico, hace referencia a
la región homogénea, programada y polarizada; la primera
se conoce como una unidad territorial definida mediante
un factor único de diferenciación, ya sea social, físico,
climatológico o político. La diferenciación o dispersión
de los elementos en su interior será menor que la que se
dé entre las diferentes regiones que se definan; la región
polarizada enfatiza hacia unidades territoriales definidas
a partir de la interdependencia funcional y de la densidad
de flujos entre sus elementos, sin que puedan establecerse
para la misma límites precisos; su característica es la interacción entre núcleos centrales y áreas satélites; por último
la región programada es aquella que se define en función
de criterios y objetivos específicos de política económica
para alcanzar el máximo de eficiencia en la implementación
de programas y estrategias (véase GUERRERO RINCÓN
et. al. “Globalización y desarrollo territorial”, en: Pensando
en la Región, Centro de Estudios Regionales CER-UIS,
Bucaramanga 2002.
23
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
24
Por lo tanto, “las regiones son buenas para
pensar”, es decir, para plantear problemas
interesantes y para acercarse de una manera
nueva y fecunda a los que desde hace mucho
tiempo preocupan a los teóricos del desarrollo. El reordenamiento territorial y el ejercicio de la prospectiva territorial para pensar la
visión de futuro es una prueba de ello.
En los últimos catorce años el Estado colombiano ha elaborado propuestas y
generado el debate y la discusión sobre el ordenamiento territorial del país, y se han presentado en el Congreso de la República más
de 15 proyectos dirigidos a lograr un acuerdo
alrededor de una ley de mínimos para facilitar los acuerdos políticos en materia de or-
dossier
denamiento territorial. En la mayoría de los
proyectos de Ley Orgánica de Ordenamiento
Territorial se han incorporado propuestas relacionadas con la reglamentación de las entidades territoriales existentes (departamentos,
municipios y distritos) y de las previstas en
la Constitución de 1991 (regiones, provincias, entidades territoriales indígenas), así
como con el marco institucional para apoyar
el proceso de ordenamiento territorial del
país. El debate en torno a esa Ley Orgánica
de Ordenamiento Territorial se ha centrado
en la división político-administrativa, antes
que en la planificación del país, lo cual exige
un consenso nacional sobre el tipo de Estado
que se desea.
rectores del ordenamiento, definir el marco
institucional e instrumentos para el desarrollo territorial, distribuir competencias entre
la Nación y las entidades territoriales, y establecer las normas generales para la organización territorial. Esta reflexión está asociada a
unas preguntas que deben plantearse: ¿Cuál
es el papel del sector externo en el contexto
del desarrollo regional? ¿Es la especialización productiva la vía más expedita para
incrementar las tasas de crecimiento económico, disminuir las brechas sociales y las
disparidades regionales? ¿Nos invita la crisis
ambiental derivada de la fuerte ola invernal a
reflexionar sobre el modelo de ordenamiento
territorial actual y la naturaleza de los sistemas productivos implementados?
Cuadro 1. Proyectos de Ley de ordenamiento territorial desde 1992
no. de proyecto
ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN
DEL PIB DEL DEPARTAMENTO DE
SANTANDER13
inici ativa
178 de 1992
Humberto de la Calle Lombana, ministro de Gobierno.
089 de 1993
130 de 1995
191 de 1995
023 de 1996
103 de 1996
021 de 1997
041 de 2001
052 de 2001
057 de 2001
072 de 2001
041 de 2001
Fabio Villegas Ramírez, ministro de Gobierno.
016 de 2003,
270 de 2004
024 de 2007
058 de 2010
Fernando Londoño Hoyos, ministro del Interior.
Aprobado en 2º debate (archivado).
Horacio Serpa Uribe, ministro del Interior.
Horacio Serpa Uribe, ministro del Interior.
Al comparar su desempeño con los
otros departamentos del país, Santander es
considerado como uno ganador o en expansión14, debido a su mayor tasa de crecimiento
del PIB y del ingreso por habitante en el
contexto nacional durante los últimos años.
Como resultado de su dinámica es el cuarto
Armando R. Blanco Dugand, senador de la República.
Juan Camilo Restrepo Salazar, senador de la República.
Amílkar Acosta, senador de la República.
Armando Estrada Villa, ministro del Interior.
Amílkar Acosta, senador de la República.
Juan Martín Caicedo Ferrer, senador de la República.
Francisco Rojas Birry, senador de la República.
Unifica los proyectos de ley radicados en el 2001: 041, 052, 057, 072;
aprobado en primer debate (archivado).
13El estudio general incluyó un análisis del el PIB de
Colombia en el contexto internacional; análisis de
Luis Enrique Salas, representante a la Cámara (archivado).
la evolución del PIB de Colombia; composición sec-
Germán Vargas Lleras, ministro del Interior. Radicado.
torial del PIB de Colombia; análisis de la estructura
económica del departamento de Santander, donde
Fuente: DNP-DDTS se identificaron y analizaron los principales secto-
departamento con mayor PIB, el mismo lugar que ocupa en el escalafón de competitividad de la CEPAL15. Según Maldonado, entre
los años 1950 y 1975 Santander ocupaba el
sexto lugar dentro de los departamentos con
mayor PIB16; en 1990 llegó al quinto puesto
y desde 2005 se consolidó en el cuarto lugar.
Esta mejora en su posición relativa en el contexto nacional se debe a que el Departamento
mantuvo en promedio, entre 1990 y 2005,
una tasa de crecimiento del 4,54% frente al
promedio nacional de apenas 2,93%. En relación con el PIB por habitante, el cambio es
más significativo: en 1950 Santander ocupaba
el puesto 14, en 1975 el noveno, en 1990 el
quinto y en 2005 alcanzó el cuarto puesto.
Entre 1990 y 2005 el Departamento obtuvo
una tasa promedio anual de crecimiento del
producto por habitante de 3,16%. A pesar de
este buen desempeño, en el año 2005 la mayoría de la población del Departamento obtenía ingresos bajos, pues el PIB por habitante,
en pesos corrientes de ese año, apenas llegaba
a $8.688.957 pesos, esto es, $724.000 pesos
mensuales por persona.
Durante todo el periodo, el crecimiento económico del Departamento fue
impulsado por el crecimiento simultáneo en
varios sectores tales como el agropecuario,
el gubernamental, la construcción y el transporte. Pero entre 1990 y 2005 el impulso estuvo liderado por la industria manufacturera,
que dio cuenta del 30% del crecimiento, y en
particular por la industria de refinación de
petróleo17, que aportó cerca del 80% del valor
agregado industrial y contribuyó con el 94%
del crecimiento del sector. Como la industria
del petróleo es un enclave, sus beneficios sólo
res, subsectores y actividades económicas, así como
El debate en torno a esa Ley Orgánica de
Ordenamiento Territorial se ha centrado en la
división político-administrativa, antes que en la
planif icación del país, lo cual exige un consenso
nacional sobre el tipo de Estado que se desea.
también otras variables como el comportamiento del
Actualmente, y por intermedio
del Ministerio del Interior y de Justicia, está
en curso un nuevo proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial. Este proyecto tiene
por objeto dictar las normas orgánicas para
el ordenamiento del territorio colombiano,
enmarcar en las mismas el ejercicio de la
actividad legislativa, establecer los principios
edición 6
sector externo de la economía santandereana; análisis
del empleo y el mercado laboral y la dinámica de las
finanzas departamentales. Aquí sólo se presentan las
tendencias generales del primer aspecto, con el objetivo
de establecer tendencias futuras.
14Alberto MALDONADO COPELLO, Departamento
de Santander-Territorio Ganador-CEPAL, 2008.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
15 CEPAL, Escalafón de la competitividad de los departamentos en Colombia, Serie Estudios y Perspectivas, N|°
16, Bogotá, agosto de 2007 (citado por Maldonado).
16INANDES, 1977, citado por Maldonado Copello.
17En el período 1960-1975 la mitad del crecimiento
industrial fue aportada por esta industria.
25
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
dossier
alcanzan a una proporción muy pequeña de
los trabajadores. Para ilustrar el tamaño e
importancia de esa industria podemos decir
que si se descuenta el aporte de la refinación
del petróleo, el tamaño de la economía del
Departamento se reduciría en cerca del 17%.
Otro aspecto que se encuentra en
el análisis del periodo es que el crecimiento
del Departamento no obedece a una vinculación creciente con el comercio internacional,
pues su tasa de exportación es muy baja con
relación al PIB, siendo mayores las importa-
26
ciones, de tal manea que se genera un déficit
en su balanza comercial. No hay rubros
fuertes de exportación, el comportamiento
de los sectores exportadores es muy inestable
y las magnitudes de bienes exportados son
bajas. La conclusión es que el crecimiento del
Departamento se sustenta en los mercados
interno y nacional. De acuerdo con la información consignada en la siguiente tabla, se
puede constatar que durante el periodo 20002007 el Departamento mantuvo las mismas
tendencias descritas:
medio nacional. Respecto al comportamiento
reciente del PIB por persona, el Departamento sigue teniendo un buen desempeño comparado con el promedio nacional, tal como se
muestra en la tabla siguiente:
Tabla 3.
Variación del PIB por persona.
Colombia y Santander 2000-2007
Tabla 2. PIB por departamentos 2000-2007.
departamentos
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
variación
% periodo
variación
% anual
promedio
Bogotá
49.375
50.593
52.684
55.184
58.054
61.959
66.497
71.696
7,8
5,5
Antioquia
27.846
28.287
29.453
30.645
32.639
34.924
37.604
40.761
8,4
5,6
Valle
22.137
22.695
23.506
23.716
24.745
25.474
27.733
29.797
7,4
4,3
Santander
11.467
11.809
12.112
12.484
13.366
14.449
15.292
16.532
8,1
5,4
Cundinamarca
10.160
11.199
10.959
12.352
12.327
12.937
13.735
15.012
9,3
5,7
Atlántico
8.235
8.159
8.384
8.978
9.490
10.071
10.670
11.522
8
4,9
Bolívar
6.522
6.677
6.786
7.925
8.229
8.563
8.922
9.646
8,1
5,8
Boyacá
5.350
5.470
5.517
5.812
5.655
6.114
6.495
7.127
9,7
4,2
Tolima
4.738
4.855
4.786
4.731
5.046
5.104
5.527
5.938
7,4
3,3
Norte Santander
3.361
3.441
3.629
3.667
3.772
3.776
4.075
4.317
5,9
3,6
196.374
200.657
205.591
215.074
225.104
237.982
254.506
273.710
7,5
4,9
Total PIB nacional
el cuar to lugar a nivel nacional, seguido de cerca
por el depar tamento de Cundinamarca y superado
en un amplio margen por Bogotá, Antioquia y
Valle, pues el depar tamento más cercano en el
volumen del PIB mantiene una superioridad del
80% sobre la cifra santandereana.
COLOMBIA
%
2000
4.874.951
2001
4.917.306
2002
4.974.690
2003
5.139.472
2004
5.313.129
4,44
2005
5.548.848
2006
5.863.456
6.231.163
2007
Promedio
SANTANDER
%
0,87
6.015.271
2,37
1,17
6.158.084
2
3,31
6.281.388
2,54
3,38
6.440.688
6,53
6.861.275
7,56
5,67
7.380.165
5,26
6,27
7.768.438
7,53
8.353.506
3,59
6.907.352
4,83
Fuente: DANE
Durante este periodo, el crecimiento promedio anual del PIB por persona
para el Departamento fue del 4,83% y el
nacional fue del 3,59%. Al terminar el año
2007 el PIB por persona nacional llegaba a
$6.231.163, mientras que en el Departamento
Gráfico 1.
PIB Por persona a precios constantes 2000. Colombia, Santander 2000-2007.
(Verticalmente en pesos; horizontalmente, en miles de pesos)
Fuente: DANE – Miles de millones de pesos constantes de 2000
Por el tamaño del PIB, el Depar tamento mantiene
AÑO
la suma llegaba a $8.353.506, esto es, mayor
en un 34%, mientras que en el año 2000 esa
diferencia era del 23%, lo que significa que en
siete años la diferencia aumentó en un 11%.
De acuerdo con la información
disponible en la Cámara de Comercio de Bucaramanga18, el Departamento de Santander
por su PIB por persona, medido a precios
corrientes del año 2007 (sin ajuste por paridad internacional), ocupa el segundo lugar
en el grupo de los principales departamentos
del país. El primer lugar corresponde a Bogotá con US$7.586, el segundo a Santander
con US$7.472, el tercero a Antioquia con
US$5.248 y el cuarto al Valle con US$5.248,
mientras que a nivel nacional se llegó a la
cifra de US$4.800. La información establece que Santander ha tenido en los últimos
veinte años un crecimiento sostenido y superior al promedio nacional, dinámica que
lo ubica como el cuarto departamento por
el PIB y PIB por persona, y por tanto puede
calificarse como una dinámica positiva, relativamente exitosa, que debería generar un
sano optimismo respecto de la capacidad
para superar los retos y lograr los propósitos
colectivos de obtener mejores niveles de desarrollo.
Por el tamaño del PIB, el Departamento mantiene el cuarto lugar a nivel nacional, seguido de cerca por el departamento
de Cundinamarca y superado en un amplio
margen por Bogotá, Antioquia y Valle, pues
el departamento más cercano en el volumen
del PIB mantiene una superioridad del 80%
sobre la cifra santandereana. Igualmente
mantiene una tendencia de crecimiento mayor que el promedio nacional, lo cual se refleja en el comportamiento de las dos variables
siguientes: en el periodo analizado obtuvo un
crecimiento del 8,1%, mientras el nacional se
ubicó en el 7,5%, y en el crecimiento anual
promedio logró el 5,4% frente al 4,9 del proedición 6
Fuente: DANE
18 Cámara de Comercio de Bucaramanga, Reporte
No. 67 de abril de 2009. www. camaradirecta.com.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
27
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
Escenarios tendenciales de
crecimiento económico
Para producir una visión más
amplia del comportamiento de la economía
santandereana se realizó el análisis y la proyección del PIB, integrando la tendencia por
actividad económica. Haciendo alusión a la
idea de que los territorios también compiten
en el terreno nacional e internacional, se
comparó el crecimiento del mismo con 23
departamentos del país19. Al iniciar el análisis se hizo una proyección que tuvo en cuenta
los siguientes posibles escenarios de crecimiento económico:
Escenario real “Ni un paso atrás”,
el cual presenta las proyecciones por actividades económicas del Departamento basadas
en el comportamiento histórico de la serie
durante el periodo analizado.
Escenario optimista “Siempre
adelante”, obtenido mediante la aplicación
de las tasas más altas de crecimiento por
actividad económica de los 24 departamentos estudiados. Si Santander estaba entre los
cinco primeros departamentos, se tomó el
promedio de los departamentos por encima
de Santander; pero si Santander hacía parte
de los diez mejores se tomaba el promedio de
los cinco primeros departamentos; y si Santander estaba por fuera de los diez mejores
departamentos, se tomó el promedio de los
24 departamentos analizados.
Escenario pesimista “Envidia Santandereana”, resultado de la integración de
las tasas de crecimiento más bajas de los 24
departamentos por actividades económicas.
Si Santander estaba entre los cinco primeros
departamentos por actividad económica,
se tomó el promedio de los departamentos
que no están dentro del grupo de los cinco;
si Santander estaba entre los primeros 10 se
tomó el promedio de todos los departamentos por actividad; y si Santander está por fuera de los 10 mejores departamentos se tomó
el promedio de los peores 10.
En la siguiente gráfica se pueden
observar los resultados de las proyecciones
tendenciales por escenarios para el período
1990-2020. Es clara la tendencia creciente
que ha presentado el PIB de Santander en el
periodo 1990-2005; a partir del año 2006 se
realizaron las proyecciones por actividades
económicas, donde la sumatoria del PIB de
cada actividad da como resultado el PIB total
del departamento de Santander.
Gráfico 2.
Proyección del PIB de Santander en tres escenarios de crecimiento 1990-2020.
14.000.000
12.000.000
10.000.000
8.000.000
6.000.000
4.000.000
2.000.000
PIB
¡Siempre adelante!
¡Ni un paso atrás!
Envidia Santandereana
Fuente: Cálculos propios con datos del DANE, cifras en pesos base 1994.
Analizando los primeros años del
periodo 1990-2020 se observó que el PIB del
Departamento pasó de 2.879.284 millones en
1990 a uno de 4.375.053 millones en el año
2000, con un crecimiento considerable del
52%. Para el segundo decenio, entre el año
2000 y el 2010, con la propensión del escenario optimista “Siempre adelante” se espera
que el PIB para el año 2010 sea de 7.530.790
millones, 3.155.737 millones superior al del
año 2000, con un crecimiento total del 72%,
y el PIB estimado para el año 2020 sea de
12.450.681 millones con un crecimiento total
del 65%. Evaluando el escenario real “Ni un
paso atrás”, el PIB de 2010 debe ser 62% superior al del año 2000; igualmente se proyecta que el PIB del año 2020 sea de 10.635.855
millones con un crecimiento total de 50% en
comparación con el año 2010. La diferencia
entre este escenario y el optimista es de 10%
para el PIB de 2010, comparado con el año
2000, y de 15% para el PIB del año 2020 en
comparación con el PIB del año 2010. En el
peor de los casos, con el escenario pesimista
19Los datos para la medición fueron tomados de las cifras
del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Cuentas nacionales y departamentales, periodo
1990-2005, con base en precios del año 1994.
edición 6
29
1990 _
_
1992 _
_
1994 _
_
1996 _
_
1998 _
_
2000 _
_
2002 _
_
2004 _
_
2006 _
_
2008 _
_
2010 _
_
2012 _
_
2014 _
_
2016 _
_
2018 _
_
2020 _
28
Pero si se tiene como referencia
el contexto internacional, se puede ver que
los retos del crecimiento económico son
enormes. Hay que recordar que los países
en desarrollo que han logrado el despegue
han registrado tasas de crecimiento del PIB
superiores al 7,3%, como Hong Kong, y algunos de ellos con tasas de alrededor del 10%,
como el caso de Corea del Sur, antes de la
década de 1990, o el reciente de China, con
promedios anuales de crecimiento también
del 10%. Si se observa el PIB per cápita, hay
que recordar que los países desarrollados,
como los Estados Unidos, tienen ingresos per
cápita hasta 12 veces mayores que el colombiano, y que para alcanzar el nivel que ellos
tienen actualmente son necesarios muchos
años de crecimiento de la productividad del
trabajo, que implican cambios profundos
en la estructura económica. En conclusión,
el Departamento de Santander ha tenido en
los años recientes un buen desempeño económico en el contexto nacional, lo cual hace
necesario dilucidar las fuentes de ese dinamismo para potenciar ese desarrollo hacia la
consecución de metas más elevadas, teniendo
como referencia empírica los índices logrados por países de reciente despegue hacia el
desarrollo sostenido.
dossier
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
“Envidia Santandereana” se proyecta un PIB
de 6.797.062 millones para el año 2010, 55%
superior al del año 2000; en cuanto al año
2020, se estima que Santander llegará a un
PIB de 9.765.160 millones, 43% superior al
del año 2010. La diferencia con el escenario
optimista es de 17% en cuanto al crecimiento
total para el periodo 2000 a 2010 y de 22%
para el periodo entre 2010 y 2020.
Se destaca entonces que la economía santandereana, en cuanto a la dinámica
de su PIB, se va estar moviendo dentro de un
rango determinado por el escenario pesimista y el escenario optimista con una tasa promedio de crecimiento anual de 3,68% como
límite inferior y de 5,15% como límite superior para los años proyectados 2006 a 2020,
bajo un contexto nacional y un histórico
departamental. Por otra parte, al realizar un
seguimiento a fondo del crecimiento del Producto Interno Bruto de Santander se realiza
el análisis a nivel de las actividades económicas para el periodo correspondiente al 20062020 suministrado en la siguiente grafica:
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
dossier
Colombia y se procedió al ejercicio aritmético de proyectar el PIB con los parámetros
definidos en el plan Visión Colombia 2019,
esto es, para los años 2006-2008 se proyectó un incremento del 4,5%, para el periodo
2009–2012 el 5% y para el 2013 en adelante
con el 6%. De acuerdo con este ejercicio, efectivamente para el año 2019 el PIB se habrá
duplicado, más exactamente, habrá crecido
2,09 veces. Con esta proyección se ajustaron
los cálculos, cambiando los porcentajes de
crecimiento proyectados para los años comprendidos entre el periodo 2005 y 2009, por
los datos reportados por el DANE para el
periodo, obteniendo los siguientes resultados:
para el periodo 2005-2008, se tenía previsto
un crecimiento promedio del 4,56%, y se
obtuvo un crecimiento promedio del 5,44%.
Como se sabe, en el año 2009 el incremento
solo fue de un 0,36%, y se estima un crecimiento del 4,5% para el 2010. Pero, a pesar de
estos datos, si el país alcanzara el porcentaje
de crecimiento proyectado para el año 2011 y
siguientes, se podría alcanzar la meta de duplicar el PIB en el año 2019.
Gráfica 3.
Proyecciones del PIB de Santander por actividades económicas 2006-2020
4.000.000
3.500.000
3.000.000
2.500.000
2.000.000
1.500.000
1.000.000
_
_
_
_
_
_
_
_
_
_
_
_
_
0
_
500.000
_
30
20062007200820092010 2011 2012 20132014 2015201620172018 20192020
Servicios
Agropecuario
Transporte
Minería
Otros
Comercio, hotelería y turismo
Industria
Servicios públicos
Construcción
Fuente: Cálculos propios con datos del DANE, cifras en pesos base 1994.
Teniendo en cuenta los escenarios
optimista-pesimista se encuentra que, en
el periodo estudiado, el sector de servicios
crecería entre un 3,60% y un 5,10%; el sector
industria entre 1,50% y un 6,50%; el sector
agropecuario entre un 1,50% y un 8,20%;
el sector de la construcción entre 4,60% y
10,30%, y el comercio en un rango entre
1,30% y un 4,50%. Es interesante observar
que, desde la perspectiva sectorial, es claro
que en el Departamento de Santander no
existe un único sector que explique su progreso y que pueda ser considerado el motor
del desarrollo hacia el cual se debieran canalizar la mayor parte de los recursos disponibles, privados y estatales. Por el contrario, las
estrategias para el apoyo y fortalecimiento
económico deben ser aquellas de mayor
alcance o transversales en el sentido que impacten el mayor número posible de sectores
económicos y que promueva las asociaciones
de empresas dentro de los mismos. Sin embargo, considerando que algunos sectores
como servicios, los bancarios y recientemente
el comercio, a través de las grandes cadenas
y el transporte masivo, tienen dinámicas
propias y centros de decisión nacional y hasta
internacional, una estrategia de intervención
debería apoyar con mayor decisión sectores
como la industria, el agropecuario y la minería, siempre y cuando se hayan identificado
las potencialidades del territorio y las políticas más eficientes para generar un fomento
productivo.
b) Proyección del PIB
Santander 2019
Para revisar el estado de la proyección del PIB de Santander se realizaron dos
ejercicios independientes y con metodologías
diferentes. El primero es un ejercicio semejante al anterior, es decir, en la primera parte
se proyectó el PIB de acuerdo con los parámetros de la Visión 2019 y se confirma que
hacia el año 2019 el PIB se duplicará (exactamente 2,09 veces). De acuerdo con estos
parámetros, para el periodo 2005–2008 se
esperaba un crecimiento promedio del 5,76%
y se obtiene 6,35%, pero no se cuenta con información sobre el crecimiento real para los
años 2008 y 2009. Con los datos disponibles
se encuentra que el PIB para Santander se
haría 2,21 veces mayor en el año 2019, pero
el problema de esta cifra es que todavía no
incluye el año de crecimiento bajo correspondiente al 2009.
REVISIÓN DE LAS METAS DEL
PLAN VISIÓN COLOMBIA 2019
a) Proyección del PIB
Colombia 2019
Para revisar el estado en que se
encuentra, a la fecha, la proyección del PIB
(millones de pesos de 1994) se realizó el
siguiente ejercicio: se revisó la proyección
del PIB (millones de pesos de 1994) para
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
HACIA LA SENDA DEL
CRECIMIENTO ECONÓMICO
La teoría económica ha llegado a
algunas conclusiones respecto de las condiciones requeridas para conseguir un crecimiento económico sostenido:
–La tasa de crecimiento del PIB
debe ser mayor que la tasa de crecimiento poblacional, lo cual se traduce en mejoramiento
de los índices de calidad de vida de la población, mayores niveles educativos, reducción
de las tasas de natalidad, incrementos en la
productividad del trabajo, mayores niveles
salariales, beneficios para las empresas, incremento en el progreso técnico y avances
tecnológicos.
–Beneficios empresariales crecientes a largo plazo, aunque con oscilaciones en
el corto plazo por periodos de crisis.
–Mantenimiento en el largo plazo
de la relación capital-producto.
Como se ha mostrado, en Santander el comportamiento histórico del PIB y
del PIB por persona ha tenido un crecimiento
económico sobresaliente. Hay que recordar
que en 1950 ocupó el sexto puesto entre los
departamentos con mayor PIB y el lugar
14 en el PIB por persona. En 1990 ocupó el
quinto puesto tanto en el PIB como en el PIB
por persona. En el año 2005 se consolidó en
el cuarto lugar en el PIB y el PIB por persona.
En el año 2007 ocupó el segundo puesto en el
PIB por persona (US$ 7.472), apenas precedido por Bogotá (US$ 7.586).
En cuanto a la dimensión social,
a nivel agregado el Departamento de Santander mostró altas tasas de cobertura en
educación preescolar, primaria, secundaria
y media (del 97,2% en el 2005 al 98,9% en el
2009), mientras que en la educación superior fueron del 30,7% en el 2002 y 44,4% en
el 2009, superiores a las tasas nacionales del
24,4% y 35,5%, respectivamente. Por otra
parte, en Santander han disminuido las ne-
31
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
32
cesidades básicas insatisfechas (del 31,7% al
21,9% entre 1993 y 2005, mientras que la tasa
nacional se redujo del 35,8% al 25,8%). También la pobreza por ingresos se redujo del
54,5% al 49,9% (a nivel nacional, del 50,3%
al 49,2%) y la pobreza por gastos del 47,8% al
41,1% (a nivel nacional se redujo del 43% al
41%). El déficit de vivienda se redujo en 16%,
mientras en Colombia aumentó en 3,1%. En
el año 2005 existía en el país un déficit de
vivienda del 57%, mientras que en Santander
era apenas del 32,7%. En salud, la cobertura
para el año 2006, era del 88%.
En lo relacionado con beneficios
y tendencias, tenemos que en el año 2009
las 100 empresas con mayores ventas tenían
activos por más de $11,5 billones y sus ventas
ascendían a los $8,7 billones, con cerca de
25.000 empleados. La mayor empresa, ECOPETROL, obtuvo en el año 2009 una utilidad
neta de $5,25 billones. Un ejercicio aritmético de simples proyecciones indica que
a partir del PIB por persona obtenido por
Santander en el año 2007, bajo el supuesto
crecimiento constante del 3,9% anual, hacia
el año 2030 se podría obtener un ingreso del
orden de los US$ 18.000, ubicando al Departamento en el nivel en que actualmente se
encuentran los países considerados de ingresos altos. Si se aplica la “regla del 70” (dividir
este número por la tasa media de crecimiento
del PIB), se tendría que Santander podría
duplicar su producción en 13 años con su
dossier
media de crecimiento del 5,4%, obtenida en
el periodo 2000-2007.
De manera que el mayor desafío
recae sobre la necesidad de intervenciones
públicas más eficaces que logren superar
las brechas sociales, las inequidades y desigualdades que aún persisten en la sociedad
colombiana, ya que a pesar del “proceso de
modernización”20 vivido en el país, no se ha
logrado integrar armónicamente las relaciones urbano-rurales, especialmente cuando
tradicionalmente el desarrollo ha estado
cimentado en los disponibilidad de recursos
naturales y en el predomino de la explotación
agropecuaria.
La construcción de una política
publica de desarrollo rural:
“La articulación urbano-rural”
Aunque durante muchos años el
papel del Estado y su función en la promoción del desarrollo han sido objetos de discusiones largas y complejas, actualmente se
admite (tanto por conservadores como por
progresistas) que la intervención del Estado
en la economía es necesaria y deseable, en la
medida en que su accionar conduzca a lograr
la interacción armónica entre lo público y lo
privado, y a generar las condiciones para la
superación de los desequilibrios derivados de
un mundo globalizado en donde el mercado
es el que asigna las cargas y los beneficios
sociales. La planificación económica y social
en Colombia es un tema que le concierne
en principio al propio Estado, en la medida
en que este debe ser garante efectivo de los
principios, derechos y deberes de los individuos plasmados en la Constitución, y ser
generador de condiciones que permitan el
mejoramiento de las condiciones de vida y
del bienestar de la sociedad en general. Igualmente, debe propiciar la realización de un
ejercicio democrático, transparente e incluyente. Por consiguiente,
El desarrollo del sector urbano se ha hecho,
en todas las regiones, a costa de la disminución de la importancia y la pérdida y/o deterioro de los recursos del sector rural. Es así
como se han generado procesos de desertificación, aridez, intensificación indiscriminada del uso de agroquímicos, tecnologías
y sistemas de producción que no solo deterioran el suelo, sino que agotan el agua, los
bosques y la biodiversidad en general21.
20Aunque el comienzo de la modernización en los
países de América Latina en particular, y del Tercer
Mundo en general, se presen­tó antes, el contexto de
su conceptualización contemporánea aparece con los
objetivos de desarrollo del naciente organismo de las
Naciones Unidas a raíz de la finalización de la Segunda
Guerra Mundial. Como el modelo deseable era el de
Actualmente se admite (tanto por conser vadores
como por progresistas) que la inter vención del
Estado en la economía es necesaria y deseable, en
la medida en que su accionar conduzca a lograr la
interacción armónica entre lo público y lo privado, y
a generar las condiciones para la superación de los
desequilibrios derivados de un mundo globalizado en
donde el mercado es el que asigna las cargas y los
benef icios sociales.
El fin esencial del Estado de facilitar la participación de todos en las decisiones que los
afectan conlleva a participar en el diseño
y funcionamiento de las instituciones públicas. Los instrumentos de participación
democrática se extienden a todos los ámbitos de la vida individual, familiar, social
y comunitaria (Sentencia C-393-02). La
protección del interés social y la utilidad
pública prima sobre el ejercicio del derecho
de propiedad privada (Sentencia C-127-04.
Citado en Boletín de Política Pública Hoy,
N.6. DNP-Sinergia. julio de 2010).
edición 6
Pensar en el desarrollo del país referido solamente a los centros urbanos sería
algo muy limitado, más aún, cuando en los
últimos años han venido emergiendo nuevas
estrategias para la superación de la pobreza
con base en la revalorización del mundo rural, como un entorno físico y geográfico con
una dimensión histórica con enfoque territorial22. Esto significa que lo rural deja de ser
concebido únicamente en términos de la actividad productiva primaria, es decir, como
proveedor de alimentos y bienes y servicios
ambientales, para ser considerado como el
espacio donde interactúan diferentes actores
(campesinos, empresarios, inversionistas
privados) y donde se configuran nuevas actividades económicas (mineras, energéticas y
agroindustriales) que determinan el rumbo o
dirección del desarrollo. En últimas es en el
modo de uso y ocupación racional o irracional del territorio y en las relaciones equitativas o inequitativas entre los distintos actores
que intervienen en el mismo, donde se definen los modelos que conducen al bien estar o
mal estar de la sociedad en su conjunto.
Frente a la crisis generada por el
modelo actual, que ha sobrepasado la capacidad de los ecosistemas para sustentar la
población y ha acentuado las desigualdades y
los países que habían experimentado la Revolución
Industrial, el concepto de modernización se subordinó
al de desarrollo, suponiendo la meta de la industria-
2011
21PÉREZ CORREA Edelmira y FARAH QUIJANO
María Adelaida. “Los modelos de desarrollo y las funciones del medio rural en Colombia”. En: Cuadernos
de Desarrollo Rural, No 49, páginas 9 a 19. Pontificia
Universidad Javeriana. Bogotá D.C. Colombia, 2002.
lización capitalista. La modernización implicaba una
22Lo cual significa incorporar explícitamente la dinámica
postura pragmática del capitalismo industrial, en la
de los grupos sociales asentados en ecosistemas (de cu-
cual la antigua ética política secular de la modernidad
yos atributos se desprende una estructura económica),
(que pretendió la emancipación de la sociedad) fue
las instituciones fundadas en la tradición y la cultura,
sustituida por los valores de acumulación de capital
redes sociales y procesos de intercambios, una nueva
y consumo de los bienes de la industriali­zación, con
visión de integración urbano-rural y la dimensión
aspiraciones de beneficio común. (Francisco LEAL
ambiental de recursos naturales al concepto amplio e
BUITRAGO, El Estado colombiano: ¿Crisis de moder-
integral de lo rural. (SEPÚLVEDA, Enfoque territorial
nización o modernización incompleta?, 1990.
del Desarrollo Rural, 2003).
r e v i sta de s a n t a n d e r
33
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
34
las brechas entre lo urbano y lo rural, el papel
que juega la agricultura campesina es significativo. Muchos autores ha coincidido en afirmar que la economía campesina es eficiente
y es conveniente; de acuerdo con Toledo, los
estudios ecológicos pusieron en evidencia la
irracionalidad e inviabilidad de los sistemas
productivos modernos, a la vez que se revalorizaron los sistemas de producción tradicionales o campesinos desde la agroecología,
de manera que se rompió la hegemonía impuesta por occidente, dando lugar a nuevas
formas de entender el modo de apropiación
de la naturaleza por parte de las sociedades
modernas.
El desafío actual sigue siendo el
estímulo a las sociedades rurales y sus economías, como forma no solo de lograr el mejoramiento de sus condiciones de vida, sino de
la búsqueda del bienestar de la sociedad en
general mediante el fomento de la equidad,
el acceso a la tierra y el uso del territorio, de
acuerdo con su racionalidad y eficiencia. De
modo que no se puede hablar de un modelo
de desarrollo único, sino del desarrollo rural visto bajo un nuevo paradigma, donde
el punto de partida sean las comunidades
rurales y la articulación equitativa urbanorural, lo cual permite el reconocimiento de
las particularidades y heterogeneidades de
la población rural, su identidad, sus modos
de producción, sus recursos, intereses, antecedentes históricos, prácticas culturales y
sus ambientes naturales. La agricultura campesina tiene mucho que aportar al bienestar
social, en la medida en que crece la importancia por parte de la sociedad del cuidado
y conservación de los recursos naturales, el
disfrute y goce de un medio ambiente saludable, el comercio justo y equitativo y el
consumo de alimentos sanos. Por lo tanto,
se requiere un mayor esfuerzo por parte del
Estado que conduzca al mejoramiento de
las condiciones de vida de sus pobladores y
al acceso equitativo a los bienes sociales, de
manera que incentive la permanencia de los
pobladores rurales, sus prácticas culturales y
dossier
su economía campesina, de forma que compense y reconozca el valioso aporte que hace
el campesino al bienestar de la sociedad en su
conjunto.
el 29% de la población corresponde a niños
menores de 14 años y el 8% son personas
integrantes de la tercera edad, mientras que
el 62,7% de la población se enmarca dentro
del rango de edad de la población en edad de
trabajar (es decir, excluyendo a los niños y los
ancianos). El comportamiento de la estructura poblacional rural conserva la tendencia de
la población total del Departamento, aunque
se acentúa aún más la tendencia hacia el envejecimiento de la población rural y la permanencia de mayor población masculina.
SANTANDER RURAL
Gráfica 4.
La dinámica poblacional
En el Departamento de Santander
la población rural representa actualmente
el 26% de la población total23, pues cerca de
52 municipios (aproximadamente el 60%)
están habitados por personas que viven en
su mayoría en las áreas rurales. Aunque la
provincia de Soto, con un índice de 12%, se
ha caracterizado históricamente por albergar
mayor proporción de personas asentadas
en el área metropolitana de Bucaramanga
(AMB), los demás municipios de la provincia
presentan altas tasas de ruralidad, similares
a las presentadas por la provincia de Vélez y
García Rovira, que mantienen en promedio
un índice de ruralidad de 63,7% y 57,7%, respectivamente. Igual sucede con la provincia
de Mares, que presenta un índice de ruralidad bajo (26,1%), no obstante que varios de
sus municipios superan el 70% de ruralidad.
La provincia Comunera presenta un índice
de 55,4% y la de Guanentá uno de 50,6%.
La población rural departamental
en los últimos 20 años pasó de 601.418 personas a 517.894, lo cual significa que en términos absolutos se ha mantenido, pero con
relación al comportamiento de la población
del Departamento ha disminuido considerablemente. El perfil poblacional muestra
que se presenta un mayor envejecimiento
de la población rural y una emigración de
jóvenes y mujeres del campo. Del total de la
población que actualmente vive en el campo,
Población urbana y rural de Santander 1951-2020.
Fuente: DANE. Cálculos Equipo Técnico Visión Prospectiva
La dinámica ambiental
De acuerdo con los estudios realizados por los POT sobre uso potencial y
uso actual del suelo, en Santander el 42,88%
del área presenta conflictos de uso de suelos,
que corresponden a usos inadecuados, muy
inadecuados y subutilizados. Los suelos sin
conflicto o en uso adecuado corresponden
al 48,27% del área del Departamento. Para
el área restante, 8,17% no dispone de información y el 0,28% es de uso urbano. En el
siguiente gráfico se observa la relación entre
la vocación y uso del suelo en Santander,
específicamente en las actividades agrícola, pecuaria y bosques. El área de vocación
agrícola y bosques se encuentra subutilizada,
mientras que el área de la actividad ganadera
está creciendo considerablemente con relación a su vocación.
Al realizar el análisis tendencial
sobre la evolución de la serie de usos del suelo rural para los años 2000-2009, con base
23Según proyecciones del DANE para el año 2010, la
población total del Departamento era de 2.008.914
habitantes, de los cuales 515.242 corresponden a población rural.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Gráfico 5.
Conflicto del uso del suelo en Santander
Fuente: Equipo Visión Prospectiva.
Cálculos estimados con información de los POT consolidados, IGAC y CONIF.
35
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
dossier
extensiva: actualmente la carga por hectárea
actual es de 0,87 animales. La meta de la Visión Colombia 2019 es reconvertir áreas que
actualmente están en uso pecuario por uso
para bosque, y llegar a una carga por hectárea de 1,5 bovinos. Considerando las expectativas de crecimiento del hato ganadero en
el Departamento, alrededor del 2,4% anual,
y acorde con los propósitos del Plan de Desarrollo Departamental24, para lograr esta meta
a 2019 habría que reconvertir alrededor de
405.000 hectáreas.
Gráfico 6.
Evolución del uso del suelo rural (en hectáreas) en Santander, 2000-2009
36
24Incrementar el inventario bovino del Departamento
en 150.000 cabezas de ganado (10%) del inventario
actual. Plan Desarrollo Departamental 2008-2011.
La dinámica agrícola
La evolución de la producción en
Santander muestra que el total del área agrícola (cultivos anuales, transitorios y permanentes) se mantuvo estable. Sin embargo, los
cultivos permanentes han venido creciendo
significativamente en su participación (sobresale el cultivo de la palma africana, el caucho,
el cacao y caña panelera). Los cultivos transitorios han perdido su participación dentro
del área total sembrada, mientras que los
cultivos anuales se han mantenido. Los productos tradicionales –maíz tradicional, yuca,
plátano y fique– y los llamados en nuestro
país “de pancoger” han perdido participación
en el área sembrada.
Tabla 5.
en el cruce de la información disponible, se
confirma el conflicto de uso. Se observa que
el área destinada para uso agrícola (cultivos
anuales, transitorios y permanentes) se ha
mantenido a través del tiempo, ubicándose
en el año 2009 en 263.560 hectáreas. Por
otra parte, mientras al área en uso pecuario
Tabla 4.
Distribución uso del suelo rural (en hectáreas)
en Santander 2000-2009
área pastos
área
de bosques
inventario
bovino
216.252
1.150.839
750.995
1.120.798
2001
212.954
983.471
711.858
1.009.831
2002
247.668
1.108.652
711.631
1.079.712
año
área
agrícola
2000
2003
249.197
1.274.116
691.949
1.308.266
2004
309.695
1.394.644
672.267
1.358.239
2005
264.851
1.340.000
652.585
1.375.916
2006
275.754
1.452.382
632.902
1.414.470
2007
244.428
1.505.639
612.435
1.545.995
2008
240.917
1.522.325
593.538
1.482.587
2009
263.560
1.622.006
554.174
1.665.481
Fuente: Cálculos estimados, Corporación Héritage con base en CONIF 2003 y Evaluaciones Agropecuarias.
Análisis multitemporal de cobertura de bosque CAS. ENA, CCI, Agronet.
se integran en los últimos años diez años
alrededor de 500.000 hectáreas, en ese mismo periodo se pierden alrededor de 200.000
hectáreas correspondientes a bosques. De
manera que el crecimiento del área de pastos
se ha producido ya sea en detrimento del
área de bosques o en el del área agrícola. Esto
exige un análisis más profundo que permita
mirar la relocalización de las actividades.
La tendencia muestra que si las cosas se
mantienen como hasta hoy, en 10 años más
la pérdida de bosques será catastrófica para
el equilibrio ambiental y para la población
campesina; además, las áreas agrícolas sufrirán tales pérdidas que se pondrá en grave
peligro la seguridad alimentaria del conjunto
de la población, perdiéndose la posibilidad de
mantener una relación equilibrada entre lo
rural y lo urbano, garantía de paz y bienestar
en el Departamento.
Capacidad de carga (cabezas/ha)
Capacidad de carga
2010
2019
Colombia
Santander
Colombia
Santander
Colombia
Santander
0,59
0,87
1
0,91
1,5
1,47
Cálculos Equipo Visión Prospectiva con base en información de CCI y EVA.
Gráfico 7.
Capacidad de carga del Departamento (cabezas/ha)
La ganadería
En los últimos años el Departamento de Santander ha incrementando su
participación en el inventario bovino nacional, pasando del 4,64% en el año 2000 al
6,08% en 2009. El Departamento de Santander se caracteriza por tener una ganadería
edición 6
2005
INDICADOR
Fuente: Cálculos Prospectiva, con información de EVA, CCI Agronet, MADR.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
37
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
dossier
resaltar que para una nación es crucial tener
la capacidad para cultivar los alimentos suficientes para alimentar a su sociedad, ya que
esto la libra de estar expuesta a la presión de
los precios internacionales y a su vez la hace
menos vulnerable. La autosuficiencia alimentaria es un objetivo que hace surgir la cuestión fundamental de la autonomía, discusión
compleja pero en la que hay acuerdo general
sobre dos factores contradictorios: por un
lado, la producción local de los bienes básicos
que pueden ser producidos de manera más
eficiente en otro lugar es un lujo que pocas
sociedades pueden sostener, si y solo si los
recursos humanos y naturales no dedicados
a la producción de estos bienes comerciables
pueden encontrar empleo productivo dondequiera; por otra parte, una mayor producción
local de alimentos básicos contribuye a elevar
los estándares nutricionales y mejorar los
índices de salud. En el contexto de las sociedades actuales, en el que la desigualdad y las
fuerzas discriminatorias contra los pobres
rurales son la norma, un mayor grado de
autonomía en la provisión de la base material
para un estándar adecuado de vida parece ser
una parte importante de cualquier programa
de desarrollo rural regional, pues contribuirá
a crear más empleos productivos y a un mayor interés en mejorar la administración de
los recursos naturales.
Grafico 8.
Evolución de la producción agrícola en Santander, 1989-2008
300.000
250.000
38
Toneladas
200.000
150.000
100.000
50.000
permanentes
anuales
2008
2007
2006
2005
2003
transitorios
2004
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
0
total
Fuente: Equipo Visión Prospectiva, con base en datos de Evaluaciones Agropecuarias SADER.
Esta pérdida de la participación
de los cultivos anuales y transitorios dentro
del área agrícola se ve reflejada en la tasa
de retorno energético de la producción
alimentaria y en la tasa de suficiencia
alimentaria, con todas las implicaciones que
tiene en términos de la soberanía alimentaria
del departamento.
Soberanía alimentaria
La importancia de la comida como
bien esencial y, por consiguiente, de la agricultura y de los productos agropecuarios
en la alimentación de los seres humanos es
innegable:
La preocupación por el problema del hambre y la alimentación no es nueva en la
historia. Ya en el siglo XIX fue objeto de
estudio y desde hace varias décadas concita
la atención en el campo de las políticas y de
la comunidad internacional. A partir de la
Conferencia Internacional sobre Nutrición
(Roma, 1992) y la Cumbre Mundial sobre
la Alimentación (Roma, 1996), dicha preocupación ha ido adquiriendo cada vez más
relevancia. Pese a ello, y a la luz de los antecedentes de distintas fuentes, todavía hoy
las deudas pendientes en América Latina
y el Caribe son enormes (MARTÍNEZ Rodrigo. Hambre y Desigualdad en los países
Andinos, CEPAL, 2005:7).
Concepto acuñado en el Foro de
Roma (2002), la soberanía alimentaria se
acerca más a la comprensión de la defensa
de la producción nacional para atender a
las necesidades nutricionales y culturales
de su población25, con lo cual es importante
La tasa de retorno energético de
la producción agrícola
Se expresa en la relación entre el
requerimiento vital26 de la población rural
departamental y la producción primaria
medida en kilocalorías. Permitió determinar
la capacidad de la producción agrícola para
satisfacer el requerimiento alimenticio de la
25 “La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos,
comunidades y países a definir sus propias políticas
agrícolas, pesqueras, alimentarias y de tierra que
sean ecológica, social, económica y culturalmente
apropiadas a sus circunstancias únicas. Esto incluye
el verdadero derecho a la alimentación y a producir
los alimentos, lo que significa que todos los pueblos
26El requerimiento vital es el número de kilocalorías que
tienen el derecho a una alimentación sana, nutritiva y
necesita consumir un ser humano para mantener la
culturalmente apropiada, y a la capacidad para man-
vida y su actividad habitual. La media reportada por
tenerse a sí mismos y a sus sociedades”. Declaración
Bienestar Familiar en promedio por persona es 2562
política del Foro de las ONG/OSC para la Soberanía
kcal.
Alimentaria, Roma, 8-12 de junio de 2002.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
población rural y generar excedentes, donde
la tasa de retorno energética para Santander,
para el año 2002 era de 2,57; de modo que
la producción agrícola generaba unos excedentes energéticos de 1,57. Actualmente, esta
tasa se sitúa en 2,05, con unos excedentes
energéticos de 1,05; es decir que en 7 años,
el Departamento perdió 0,5 puntos en la
generación de excedentes energéticos alimentarios. Teniendo en cuenta que la población
rural en Santander ha crecido levemente, esto
se explica por la disminución en la producción de alimentos en el Departamento.
Gráfico 9.
Tasas de retorno energético en Santander (TRE)
2002-2009
Fuente: Corporación Héritage, con base en datos de SADER.
Tasa de suficiencia
agroalimenticia
Permite analizar la capacidad de
la producción alimenticia del departamento
para atender a los requerimientos nutricionales de la población total. Pone en evidencia
la situación del Departamento con relación
a su autonomía alimentaria, en este caso, la
capacidad de abastecimiento de la región
para satisfacer el requerimiento vital de sus
pobladores. En el Gráfico 10 se observa el
comportamiento de la tasa de suficiencia
agroalimenticia durante el periodo 20022009. Si la tasa de ubica en 1 quiere decir que
el departamento es capaz de producir lo que
su población requiere en términos energéticos. En el 2002 el Departamento alcanzaba
39
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
40
una tasa de 0,73; en el 2003 obtuvo la más
alta tasa del periodo de estudio al ubicarse
en 0,76 y ya en el año 2009 descendió a 0,52.
Este comportamiento indica que actualmente la producción primaria en el Departamento abastece tan solo el 50% del requerimiento
vital de su población, lo cual indicaría que el
Departamento estaría importando la mitad
de los alimentos, o en el peor de los casos
existiría población que estaría en condiciones
difíciles para acceder a la alimentación necesaria.
Gráfico 10.
Tasa de suficiencia agroalimenticia Santander (TSA)
2002-2009
Fuente: Corporación Héritage, con base en datos de SADER.
Es evidente que el deterioro del
sector primario trae consecuencias no sólo
sobre la población rural, sino que pone en
riesgo la soberanía alimentaria del Departamento. La dependencia de Santander de las
importaciones de alimentos es creciente, evidente en el área metropolitana. que representa alrededor del 53% de la población y donde
cerca del 57% de los productos primarios que
actualmente se comercializan no tienen origen en la zona rural del Departamento27.
27 Según datos de Centro Abastos, 2008.
dossier
cos a la población, entre otros, constituyen
un punto de partida inevitable, imprescindible, en cuya solución lo local es primordial.
Pensar en el futuro del territorio29 es fundamental, por cuanto el territorio puede ser
entendido como sujeto activo del desarrollo
local y de su articulación con el mercado nacional y mundial a partir de la identificación
de sus ventajas comparativas, especialmente
las naturales, y de los factores productivos
(DNP, 2009). Este artículo se enmarca dentro de este planteamiento, intentando poner
de relieve la importancia del territorio en
la construcción de visión de futuro de Santander. La apuesta inicial es entender que el
departamento de Santander es un sistema
de territorios cuyo desarrollo debería ser
visualizado como “áreas funcionales” que se
constituyan en protagonistas destacadas del
proceso de integración del Departamento, en
la medida en que cada subregión pueda aportar el máximo posible a la mejor calidad de
vida de la población y del desarrollo regional,
recibiendo a cambio el apoyo real de los distintos niveles sectoriales y gubernamentales.
El Departamento de Santander
no puede considerarse como una entidad
territorial homogénea en su configuración
geográfica, económica, ambiental, espacial
ni funcional. Incluso las costumbres culturales en su territorio no son las mismas: es un
departamento de múltiples diversidades, un
territorio con particularidades y disparidades
regionales en lo que concierne a su sistema
urbano funcional. Se puede definir el sistema
EL DESARROLLO URBANO
FUNCIONAL
Comprender la “organización”
espacial implica analizar los elementos, las
dinámicas y los procesos que ocurren en el
espacio y lo que pasará en el futuro. Preguntarse por el destino y por el futuro siempre ha
hecho parte fundamental de las preocupaciones de la humanidad, en diferentes tiempos
y lugares. El futuro puede ser definido desde
el pensamiento prospectivo como la realización de un proceso histórico y social dado,
asegurando al tiempo que esta realización se
da en buena medida por la acción u omisión
humana, en tanto este no existe ni está determinado, sino que es una potencia o una potencialidad que se realiza por el esfuerzo de
la sociedad. Desde esta perspectiva el futuro
del territorio, entendido como el resultado de
una construcción social, se convierte en una
zona virgen para el accionar del hombre tanto en su esfuerzo por estudiarlo como en su
afán por transformarlo, siendo la adopción
de este pensamiento una herramienta que
añade nuevos valores y dimensiones a la planificación tradicional, en la medida que las
políticas de desarrollo habituales parecen no
haber incorporado suficientemente la dimensión territorial, aunque la afectan mediante
medidas sectoriales no articuladas en términos de cadenas y complejos28.
En Santander, hoy, los problemas
de agua, infraestructura y de servicios bási-
El Depar tamento de Santander está
conformado administrativamente por 87
municipios, y subdividido en seis provincias
cuyas cabeceras provinciales están distribuidas
espacialmente de una forma aleatoria.
urbano funcional como el conjunto de asentamientos urbanos que componen el departamento de Santander y que se diferencian
entre sí por su localización, tamaño poblacional y las funciones que logran cumplir en la
organización del territorio30. El Departamento de Santander está conformado administrativamente por 87 municipios, y subdividido
en seis provincias cuyas cabeceras provinciales están distribuidas espacialmente de una
forma aleatoria. Históricamente las regiones
funcionales del Departamento han sido homologadas con las cabeceras municipales y la
relación de estas con los municipios pertenecientes a sus provincias.
El estudio del sistema urbano funcional del Departamento parte básicamente
del análisis de la estructura del sistema,
para identificar cuáles son los subcentros o
regiones funcionales existentes31, según las
30La característica de sistema se estructura a partir de
los flujos de bienes y servicios que se generan entre las
distintas partes del sistema, generando una situación
espacial de interdependencia e interrelaciones entre
28Actualmente los mercados plantean condiciones de
los municipios, según jerarquía, rango y funciones,
calidad de los productos que requieren un manejo
29La prospectiva territorial se basa en la concertación
ambiental sostenible y competitivo a la vez. Ello exige
de una imagen objetivo que se materializa en alterna-
–entre otras cosas– ordenar las actividades en el te-
tivas de uso y ocupación del territorio: aproximadas
31Las subregiones funcionales pueden catalogarse como
rritorio con criterios adecuados. Ejemplo: avicultura
a las expectativas sociales, funcionalmente eficientes,
espacios organizados por un núcleo urbano central. La
y agricultura. En las zonas donde se produce maíz, se
ambientalmente sostenibles y coordinadas con las polí-
centralidad de un núcleo urbano puede ser definida
facilita la elaboración de raciones para la avicultura, y
ticas estratégicas de desarrollo orientadas en los planes
como la proporción de todos los servicios allí oferta-
por ello el ciclo completo a escala regional. Este tipo
de desarrollo. Véase Fabienne GOUX-BAUDIMENT,
dos, tanto para sus propios residentes como para los
de interacción económica debería expresarse en las
“Medida y máximo aprovechamiento del impacto
procedentes de otras áreas y que es en últimas lo que
normas de Ordenamiento del Territorio, como com-
de la prospectiva regional”, The IPTS Report, N° 59,
permite que un individuo decida ir allí a cambio de ir
ponente de los Planes Nacional, Regional y Local.
noviembre 2001.
a otro lugar.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
dados los atributos particulares de cada municipio.
41
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
42
funciones y la jerarquía de los municipios en
el sistema32. La evidencia funcional para Santander muestra un sistema urbano de comportamiento alométrico33 en el crecimiento
poblacional y funcionalmente concentrado,
según las funciones prestadas por los municipios34, presentando el comportamiento básico de un sistema monocéntrico jerarquizado,
dada la existencia de centros intermedios
entre los centros locales y la metrópoli35. Así
mismo, la estructura Departamental a partir
de la organización topológica (localización
de los elementos en el territorio) y de las
relaciones entre los elementos (atributos o
características), presenta una estructura discontinua o inarmónica, basada en distancias
demográficas y funcionales de considerable
dossier
magnitud, entre el centro mayor y los inmediatamente inferiores, y entre estos y los restantes municipios.
La estructura y el comportamiento
del sistema urbano funcional de Santander permiten realizar la categorización y
jerarquización de los centros urbanos o los
municipios, clasificándolos como central, intermedio, pequeño y local de servicio rural36,
y así mismo permite identificar los centros
funcionales como se muestra en la Figura 2.
DEPARTAMENTO DE SANTANDER
CENTRO FUNCIONALES
CON TAMAñO Y CRECIMIENTO DE LA POBLACIóN
43
Figura 2.
Centros funcionales según
jerarquía, funciones y vías.
CENTRO FUNCIONAL DE SAN GIL
32La jerarquía de los municipios por funciones urbanas
hace referencia a los servicios, facilidades, infraestructura, actividades institucionales o económicas que
ofrecen los municipios y están localizadas en asentamientos con algún tamaño mínimo de población,
para que puedan ser ofrecidos económica y eficientemente en el sistema urbano funcional. Para el caso
de Santander, el análisis tomó en cuenta no solo las
principales funciones que prestan los centros urbanos
en el sistema urbano funcional del Departamento, sino
también la cobertura de servicios básicos domiciliarios
existentes y la posición por sostenibilidad fiscal de los
municipios.
33 Según la ley de Zipf, este comportamiento supone que
hay asentamientos que crecen de forma más rápida
que otros, y que las distancias demográficas entre los
asentamientos son fuertes; así mismo, el crecimiento
alométrico evidencia una primacía urbana de los
principales centros, desmesurada y polarizante.
Galán
2.992
Barichara
7.651
Cabrera
1.924
Charalá
11.422
Coromoro
7.376
Curití
11.464
Encino
2.711
Jordán
1.164
Mogotes
10.952
Ocamonte
4.984
Onzaga
5.707
Páramo
3.671
Pinchote
4.420
San Gil
43.519
San Joaquín
2.948
Valle de San José
5.315
Villanueva
6.978
135.198 CENTRO FUNCIONAL DE MÁLAGA
Capitanejo
6.152
Carcasí
5.200
Cerrito
6.319
Concepción
5.908
Enciso
3.989
Macaravita
2.753
Málaga
18.706
Molagavita
5.764
San José de Miranda
4.855
San Miguel
2.683
62.329
34El 53,3% de la población está concentrada en su principal urbe, el Área Metropolitana de Bucaramanga,
que absorbe el desarrollo de la mayor parte de las
actividades económicas urbanas.
36ESCOBAR HOLGUÍN Rodrigo, Compilación eje
35Este comportamiento es sinónimo de relaciones pre-
territorial Plan Maestro Valle del Cauca al 2015: Cons-
dominantes de dependencia (subordinación a la me-
telación de ciudades, Documento del Departamento
trópoli) y de forma indirecta (a través de los diversos
Administrativo de Planeación Departamental, Cali,
escalones).
junio del 2003.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
CENTRO FUNCIONAL DEL SOCORRO
Confines
Hato
Palmar
Palmas del Socorro
Simacota
Socorro
2.753
2.401
2.883
2.443
8.910
29.076
48.466
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
CENTRO FUNCIONAL DE BARRANCABERMEJA
44
Barrancabermeja
190.058
Puerto Wilches
31.503
El Carmen de Chucurí
18.098
Sabana de Torres
19.772
Puerto Parra
6.514
San Vicente de Chucurí 33.267
299.212
dossier
destacar que en ella se encuentra el 58,8%
de las entidades bancarias y el 62% de los
centros de conciliación del Departamento.
Al concentrar el sector terciario, aparece
como un centro especializado de servicios,
y en segundo lugar, un centro de comercio.
Su radio de acción tiene un alcance departamental y regional38. El AMB tiene influencia
a nivel del Departamento en los municipios
de Sabana de Torres, Puerto Wilches, Rionegro, Lebrija, Barrancabermeja, San Vicente
de Chucurí, Zapatoca, Betulia, El Carmen de
Chucurí, Cimitarra, El Playón, Suratá, Matanza, California, Vetas, Charta, Tona, Santa
Bárbara, Guaca, Aratoca, Cepitá, San Andrés
y Los Santos. Su influencia regional llega a
municipios tales como Simití, Santa Rosa del
Sur, San Pablo y Cantagallo (del vecino departamento de Bolívar); Ocaña, Cáchira, La
Esperanza y El Carmen (Norte de Santander)
y Aguachica (Cesar).
CENTRO FUNCIONAL DE VÉLEZ
Bolívar
Chipata
Cimitarra
El Peñón
Guavata
Landazuri
La Paz
Vélez
13.996
5.151
34.293
5.600
4.402
15.192
5.611
19.755
104.000
CENTRO FUNCIONAL DE BUCARAMANGA
Bucaramanga
Zapatoca
California
Charta
El Playón
Floridablanca
Girón
Lebríja
Los Santos
Matanza
Piedecuesta
Rionegro
Betulia
Santa Bárbara
Suratá
Tona
Vetas
Cepitá
Aratoca
San Andrés
Guaca
516.512
9.449
1.793
3.142
13.148
254.683
135.791
30.980
10.977
5.840
117.364
29.382
5.350
2.311
3.327
6.690
2.349
2.022
8.395
9.783
6.916
1.176.204
CENTRO FUNCIONAL DE BARBOSA
Sucre
San Benito
Barbosa
Puente Nacional
La Belleza Jesús María
Guepsa
Florian
Albania
Aguada
Suaita
Gambita
9.256
3.907
26.046
14.538
8.462
3.455
4.285
6.378
4.473
2.117
10.975
5.168
99.060
Barrancabermeja
CENTRO FUNCIONAL DE OIBA
Chima
Contratación Oiba
El Guacamayo
Guadalupe
Guapota
Santa Helena
Es el segundo centro de importancia en términos de población y de las funciones que presta (industrial y de servicios).
Ocupa el tercer lugar en tamaño poblacional,
después de Bucaramanga y Floridablanca.
Además de las funciones urbanas que presta,
Barrancabermeja tiene influencia sobre una
buena parte de los municipios del valle santandereano (Simacota bajo, Santa Helena del
Opón, El Carmen bajo, y Cimitarra), influencia compartida con el AMB en municipios
como Puerto Parra, Puerto Wilches y Sabana
de Torres, alcanzando incluso relación directa con municipios del vecino departamento
de Antioquia (Yondó y Puerto Berrío). Todos
ellos se benefician del comercio de Barran-
3.338
4.021
9.787
2.303
5.596
2.271
4.473
31.789
Fuente: Elaboración propia.
Área Metropolitana de
Bucaramanga
La ciudad capital, o para este caso
el AMB, es considerada por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi como una metrópoli
regional. Está conformada por los municipios de Bucaramanga, Floridablanca, Girón
y Piedecuesta. Sumadas las poblaciones de
sus cuatro municipios se alcanza el 53% de la
población total del Departamento37, siendo
el mayor centro de importancia en términos
de población en Santander. Esa metrópoli es
el lugar central por excelencia, de primera
categoría, por ser la de mayor tamaño poblacional y la que ejerce mayor número de
funciones. Absorbe el 65,4% de las viviendas
urbanas, el 56,17%, 57,14% y 57,9% de las
unidades en servicios, comercio e industria
del Departamento, respectivamente; cabe
38 Aunque es importante recalcar que se conecta directamente vía aérea con algunos destinos internaciona-
37Según proyecciones para 2009, con base en el censo
les.
DANE 2005.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
cabermeja, ya que se comercian allí bienes y
servicios como ganado y servicios secundarios. Sin embargo, Barrancabermeja no ha
logrado consolidarse como un importante
centro funcional, en la medida que los municipios de su área de influencia mantienen
flujos más fuertes con el AMB e incluso con
Puerto Berrío. Este municipio cuenta con un
gran recurso petroquímico, que explotado
adecuadamente podría producir suficiente
empleo en nuevas actividades secundarias
y de servicios con un alcance nacional. Barrancabermeja está conectada con la capital
departamental por la Transversal OrienteOccidente, vía que la vincula con Bucaramanga y con la salida a Venezuela, y en el
sentido Norte-Sur con acceso a la Troncal del
Magdalena Medio.
Pequeños centros
Estos municipios ocupan la tercera
categoría al ser cabeceras provinciales y ofrecer cierto número de funciones importantes
a sus áreas de influencia (en especial funciones de apoyo al sector agropecuario).
Vélez: Ocupa el puesto 15 en el
rango poblacional y el puesto 20 en la prestación de funciones y servicios; su papel
histórico le permite gran importancia a nivel
provincial y además es un centro de servicios
militares y culturales. Una de sus mayores
deficiencias es su inadecuado acceso vial y la
deficiencia en algunos servicios básicos.
Barbosa: Es un puerto terrestre,
centro de conexión entre Santander, Boyacá y
Bogotá; sirve como centro de abastecimiento
a los municipios circunvecinos, centro vacacional y centro de transferencia.
Socorro: Un centro histórico, religioso y educativo, abastecedor de servicios de
salud, seguridad y comercio, pero con problemas de abastecimiento de agua.
San Gil: Centro turístico y municipio recreacional por excelencia, aunque
afectado de desorganización por parte de
45
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
46
las entidades encargadas de esta rama de la
economía, además de algunos problemas de
comunicación vial. San Gil y Socorro podrían terminar integrados en un área metropolitana, por lo que su singularidad se podría
perder gradualmente en el Departamento.
Málaga: Es un centro de apoyo
a la actividad agropecuaria y terminal de
transporte. Puede convertirse en un gran
centro agropecuario, si las autoridades departamentales de fomento promueven programas que estimulen el desarrollo agrícola
para consumo doméstico y externo. Por lo
menos la producción local debería satisfacer
la demanda de los municipios cercanos y de
otros mercados próximos en departamentos
vecinos. La activación de distritos de riego y
el mejoramiento de los servicios públicos son
demandas prioritarias de estos municipios
para acceder competitivamente a la economía del Departamento y áreas circundantes.
Oiba: Si bien podría catalogarse como un pequeño centro de relevo, este
municipio cumple un importante papel en
el intercambio y comercialización de bienes
agrícolas y el suministro de abarrotes para
los municipios de su influencia; el papel de
Oiba está facilitado básicamente por su ubicación sobre la troncal central, lo cual le permite prestar servicios de transferencia.
Centros locales
y de servicio rural
A esta cuarta categoría pertenecen
el resto de municipios con mínimas funciones, con poca especialización y que prestan
funciones básicas a su área circundante. Su
actividad económica tradicional radica en la
agricultura, que produce pocos excedentes
comerciables. Presentan gran disminución en
su dinámica poblacional.
Puerto Wilches, Sabana de Torres y Cimitarra, aunque por las funciones
prestadas están en la categoría cuarta, son
casos excepcionales por las posibilidades de
dossier
presentar una activa dinámica económica
y poblacional. Forman parte del valle del
Magdalena Medio santandereano; el primero
ocupa la octava posición jerárquica en el Departamento por tamaño poblacional, es significante en agroindustria y como centro de
relevo, al ser corredor con el sur de Bolívar y
dadas sus potencialidades de interconexión
de transporte. En el caso del segundo municipio ocupa el puesto catorce en tamaño poblacional; sobresale en la actualidad por las
posibilidades de construir allí un aeropuerto
de carga de talla internacional, así como por
sus magnificas potencialidades de cercanía e
interconexión vial con uno de los principales macroproyectos de la nación (la Ruta del
Sol), así como por su importancia en la producción de caucho. Es posible, por último,
esperar un buen desarrollo del municipio
de Cimitarra y que se pueda convertir en un
centro agrícola importante con la ejecución
del proyecto de la trasversal del Carare, que
daría salida a gran parte del Departamento a
la troncal del Magdalena Medio y facilitaría
de igual manera el comercio y suministro de
alimentos con el centro del país; es el séptimo municipio en importancia poblacional
del Departamento.
De Rionegro y Lebrija se podría
esperar que fueran municipios que provean
espacio para vivienda de interés social en el
Área Metropolitana. Igualmente, como municipios dormitorio ocupan los puestos 12 y
9 en importancia poblacional en Santander
(así mismo es importante tener en cuenta las
dinámicas poblacionales que se están dando
en Puente Sogamoso a raíz de la construcción de Hidrosogamoso y en California con
el proyecto Angostura de la compañía canadiense Greystar).
En general el sistema urbano
funcional del Departamento, permite observar un modelo de ocupación del territorio
disfuncional, polarizado e inarmónico; se
observa en el nivel de urbanización que la
población se encuentra localizada, en su gran
mayoría, en únicamente 5 municipios que
edición 6
Figura 3. Subsistemas del entorno santandereano
47
Fuente: Elaboración propia.
contienen el 62% de la población del Departamento, mientras que 73 municipios solo
tienen el 23% de ella. Esos cinco municipios
corresponden a los cuatro del Área Metropolitana de Bucaramanga, mas Barrancabermeja. De hecho, las tasas de crecimiento
intercensal señalan que, además de los ante2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
riores, sólo 25 municipios tuvieron tasas de
crecimiento positivas: los localizados a orillas
de la Troncal Central como eje estructurador
del territorio (San Gil, Socorro, Barbosa), y
Cimitarra especialmente, es decir que se está
ante un proceso de despoblamiento de buena
parte del territorio departamental.
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
dossier
Tabla 6. Vías de Santander
MODO VIAL- SISTEMA DE CARRETERAS DE SANTANDER
RED VIAL
A CARGO DE
LONGITUD
(km)
TIPO DE SUPERFICIE
(%)
48
Pavimentado
Afirmado
Tierra
(km)
(%)
(km)
(%)
(km)
(%)
Primaria
Nación (Invías e Inco)
1.262
11,6
915
73
347
27
0
0
Secundaria
Dep. de Santander
2.803
25,8
477
17
782,5
26
1.597
57
Terciaria
Nación (Invías y/o F.N.C.V.)
1.976
18,3
5
0
0
0
1.968
100
Municipios y otros
4.810
44,3
-
0
0
0
5
100
10.851
100
1.397
13
1.130
10
8.375
77
TOTAL CARRETERAS
Fuente: Elaboración propia con datos del Anuario Estadístico de Santander 2008.
La conectividad vial
SANTANDER EN EL
CONTEXTO NACIONAL
En los comienzos del presente siglo el sistema urbano funcional colombiano
muestra claros signos de incomunicación y
fraccionamiento, marcado por una estable
polarización en la que Bogotá es el centro
más importante del país, seguido por las ciudades del triángulo de oro y por una periferia
en el resto del territorio nacional. Se puede
observar que Santander es parte del subsistema urbano conformado por el corredor Barrancabermeja-Bucaramanga-Cúcuta, pero
presenta insuficiente comunicación funcional
con los demás subsistemas nacionales.
Una mirada a los subsistemas urbanos del entorno inmediato de Santander
(Figura 3) muestra cinco grandes proyectos
de articulación funcional: la ciudad región
Bogotá-Cundinamarca, la región económica
de planificación de Boyacá, la ruta del Sol,
la conexión con Antioquia y la integración
binacional del Norte de Santander con Venezuela. Si bien Santander ve como beneficiarios algunos de sus municipios, el AMB,
principal centro poblado, no es tenido en
cuenta directamente por ninguno de ellos y
puede quedar aislada de estas articulaciones
funcionales, lo que pone de manifiesto la falta de integración con otras regiones del país.
El Departamento de Santander
presenta actualmente una escasa conectividad, es decir, mantiene insuficiente comunicación con sus departamentos vecinos y con
el interior del país a través de la red vial. La
estructura vial y el estado de las carreteras
del Departamento son deplorables y se han
visto totalmente afectadas por las lluvias
del año 201039. Cuenta con tres troncales en
sentido norte–sur (Troncal del Magdalena
Medio, Troncal Central40 y Troncal Central
Norte) y con la transversal oriente–occidente
(Barrancabermeja-Bucaramanga-Cúcuta),
todas ellas a cargo de la nación. Tiene aproxi-
39 La ola invernal del año 2010 dejó 159 vías destruidas
en el Departamento, de las cuales se registran averías
serias en la Troncal Central del Norte, en la vía Cimitarra–Landázuri y en las conexiones de Bucaramanga
con Barrancabermeja, Málaga, Cúcuta y California, lo
que dejó en gran parte incomunicado al Departamento
de Santander.
40Esta troncal es conocida en algunos artículos con el
madamente cerca de 10.850 km de carreteras,
distribuidos en 1.262 km (11,63%) de red primaria a cargo del INVÍAS e INCO, 2.802 km
(25,8 %) de red secundaria a cargo del Departamento, 1.976 km (18,2%) de red terciaria
a cargo de INVÍAS y 4.810 km (44,3%) de red
terciaria a cargo de los municipios, empresas
privadas y de economía mixta. Adicionalmente el Departamento también tiene a su
cargo la troncal San Gil-Charalá-Duitama.
El 76,3% de las vías de la red departamental de Santander corresponden a
vías de un carril, el 23,3% a vías de dos carriles y el restante porcentaje a vías de tres
o más carriles; así mismo, el ancho común
de las calzadas es de entre 4 y 5 metros,
apreciándose un nivel de servicio bajo en las
especificaciones de esta red vial. En cuanto a
la superficie de la capa de rodadura, el afirmado es el material más utilizado, mientras
que el asfalto es utilizado en aquellas vías
próximas a las vías primarias o las que más
importancia a nivel económico tienen; el material rígido se utiliza principalmente en la
entrada de los cascos urbanos. En resumen,
tan solo el 19,6% de la red vial departamental se encuentra pavimentado y el 80,4% no
pavimentado, evidenciándose así el estado
crítico de las vías del Departamento, lo que
dificulta accesos y estanca el intercambio
económico y cultural de los municipios que
cuentan con este tipo de vías. Las estrategias
frente al tema vial han tenido como prioridad mantener, conservar y mejorar lo existente41, y el uso de concesiones para asegurar
la ejecución por parte del sector privado de
obras viales.
Si bien el nodo ferroviario de Santander es uno de los más activos del país,
este medio de transporte es aún incipiente.
De la red ferroviaria nacional se tiene a cargo de INVÍAS el tramo Puerto Wilches (el
cruce)-Bucaramanga, con una longitud de
116 km, y el tramo Lenguazaque-Barbosa,
con una longitud de 117 km. En términos
reales estos tramos han sido prácticamente
desmantelados y son inexistentes. Dentro de
la línea concesionada a nivel nacional está la
concesión del Atlántico, con una extensión
de 1.493 km. Esta concesión rehabilitó gran
parte de la red ferroviaria desde Santa Marta
hasta La Dorada; por falta de demanda, las
compañías Glencore y Drummond le compraron a Fenoco la concesión, quedando a
cargo exclusivamente de la operación de la
línea y construcción de una segunda línea, en
el tramo de Chiriguaná a Santa Marta, con
una longitud de 245 kilómetros; los restantes kilómetros fueron desafectados y hacen
parte del Sistema Ferroviario Central, el cual
se encuentra en licitación. De estos restantes kilómetros en licitación, hacen parte de
Santander el final del tramo Chiriguaná-San
Rafael y el tramo San Rafael de LebrijaGrecia, con 189 km. Este tramo cumple con
la operación de pasajeros actualmente. En tal
línea, en Colombia en el año 2008 los pasajeros movilizados fueron 250.798, presentando
un incremento del 27,7% con respecto al año
2007; el tramo de mayor número de pasajeros
movilizados corresponde a Barranca-García
Cadena, con 89.055, seguido por Barranca–
Grecia, con 71.148 pasajeros, mientras que en
el tramo Puerto Berrío-Cabañas no se presentó movilización de pasajeros en el 200842.
Se trata de un proyecto para concesionar que plantea la construcción del
Ferrocarril del Carare. Comprendería la
construcción nueva del tramo La VizcaínaDuitama (362 km) y la recuperación de los
tramos existentes de Lenguazaque-Barbosa
(110 km) y Belencito-Duitama (15 km). La lí-
41Plan 2500; plan vial departamental y cerca de 4 con-
42Diagnóstico del Transporte 2009. Cifras correspondien-
La concesión del Carare
nombre de Troncal Oriental; es de resaltar que presenta
problemas geológicos en algunos tramos entre las
poblaciones de Socorro y Barbosa, al igual que entre
Barbosa y Moniquirá.
cesiones en el departamento.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
tes a 2008 y años anteriores. Mintransporte 2009.
49
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
50
nea férrea constará de dos ramales, uno proveniente de Cundinamarca (existente) y otro
de Boyacá, que se unirán en Barbosa (Santander); de allí el tren seguirá su ruta hasta el
sector de La Vizcaína, desde donde se podrá
conectar con el río Magdalena y con el Ferrocarril del Atlántico, lo que brindará la posibilidad de llegar a los puertos del mar Caribe.
La función básica del tren será transportar el
carbón que producen Cundinamarca, Boyacá
y Santander hasta el río Magdalena. En lo
relativo a la viabilidad del proyecto, el gobierno nacional lo ha propuesto como uno de los
aportes de Santander a las locomotoras del
presidente Santos.
Conectividad fluvial
El borde occidental del Departamento de Santander cuenta con 270 km de
los 4.258 km del río Magdalena, siendo sus
principales puertos fluviales Puerto Galán,
en Barrancabermeja, y Puerto Wilches. El
movimiento por el río Magdalena representa
el 42,7% del total del movimiento de carga
en el modo fluvial del país. Los hidrocarburos (ACPM, gasolina y otros derivados)
constituyen, en volumen, la principal carga
dossier
transportada en el río Magdalena; esta sale
de Barrancabermeja en forma de combustóleo, con destino a la planta de refinación
en Cartagena; los demás productos, destinos, y convoyes son aleatorios. Del total de
la carga movilizada por el río Magdalena,
solo el 19,5% equivale a carga general, de la
cual el 33,5% corresponde a movimiento de
maquinaria, el mayor dentro del grupo. En
cuanto al ganado, este se transporta entre los
diferentes puertos del río de un sitio a otro
con fines de pastoreo y venta de carne, sin
conocerse puertos de origen o destino que se
destaquen por su volumen; el río más representativo en carga de ganado en el país es el
río Magdalena, con un promedio de 14.914
cabezas anuales (5.966 toneladas).
La flota de transporte de hidrocarburos puede navegar entre Barrancabermeja
y la costa Atlántica durante más del 85% del
año, pero se ve sometida a restricciones de
calado en la estación de aguas bajas, en el
sector entre La Gloria y Barrancabermeja.
En general, el río no presenta problema por
anchura del canal. Durante la mayor parte
de año se navega con relativa facilidad; entre
finales de diciembre y mediados de abril, se
pueden presentar dificultades de navegación
para los convoyes, referidas principalmente a
Gráfico 11.
Movimiento anual de pasajeros según rutas hacia Santander
51
Fuente: Elaboración propia con datos de la Aerocivil.
las condiciones hidrológicas y geomorfológicas del río.
Para la navegación aguas arriba
de Barrancabermeja, hasta Puerto Berrío
y Puerto Inmarco, se usan embarcaciones
de menores dimensiones y remolcadores de
menor potencia que los de los sectores bajos
del río. La flota fluvial actual podría navegar
hasta Puerto Salgar en períodos de aguas
medias altas y altas, si existiera una demanda
considerable y sostenida.
Conectividad aérea
Tabla 7. Navegabilidad
Santander posee 14 puertos aéreos,
entre aeropuertos y aeródromos, siendo el
más importante el aeropuerto internacional
de Palonegro (nivel B) ubicado en Lebrija; la
siguen los de Barrancabermeja, Málaga, Rionegro, Sabana de Torres y San Gil, respectivamente. Según la Aerocivil, la afluencia de
viajeros, para el caso de Santander, ha tenido
desde 1992 un crecimiento un poco accidentado. Según los datos de vuelos regulares
hacia los aeropuertos de Palonegro y de los
Yariguíes (Barrancabermeja), la afluencia de
viajeros fue en 1992 de 56.166 y 25.092, respectivamente, lo que suma 81.258 pasajeros,
que del total nacional no era más del 1,25%.
disponibilidad de navegación por el río Magdalena
DISPONIBILIDAD DE CALADO RÍO MAGDALENA
AÑO 2004
CALADO
SECTOR
9m
1,8 m
1,4 m
# días
# días
# días
365
Canal del Dique (115 km)
365
Calamar- La Gloria (360 km)
365
La Gloria-Barrancabermeja (181 km)
365
Barrancabermeja-Puerto Berrío (100 km)
365
Barranquilla (22 km)
Fuente: Tomado y adaptado de Cormagdalena.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
En el año 2009 el total de viajeros
para los dos aeropuertos fue de 174.654, lo
que es el 2,79% en la participación del movimiento de pasajeros regulares en Colombia,
con un aumento de un 1,44%. En relación
con el aeropuerto de Palonegro se observa
una variación de 80,7% en los pasajeros movilizados por esta terminal aérea durante
lo corrido del 2010 en comparación con el
mismo periodo para el 2009. Por rutas nacionales de carga, el trayecto Bogotá-Bucaramanga-Bogotá aparece en el puesto 17 a nivel
nacional, con una participación porcentual
del 0,98% y un decrecimiento acumulado
promedio durante los años 2007, 2008 y 2009
cercano al 18%.
En síntesis, aunque el espacio santandereano tiene buenas oportunidades de
comunicación en el contexto nacional, tiene
un gran potencial de acceso al principal río
del país, acceso a buena infraestructura vial
de orden nacional, potencialidades para un
aeropuerto internacional, cuenta con nodo
férreo activo y potencial geográfico para la
ubicación de un puerto multimodal, esto no
soluciona la problemática de su posible falta
de integración con las principales iniciativas del país. Evidentemente Santander tiene
grandes retos hacía el futuro en esta materia:
el proyecto estratégico del Puerto Multimo-
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
Figura 4.
Análisis de viabilidad municipal
52
Fuente: Elaborado equipo Visión Prospectiva Santander 2019-2030.
dal en el Magdalena Medio, integrado con el
proyecto del Tren del Carare, la construcción
de un aeropuerto internacional, la integración con la frontera venezolana por el alto del
Escorial, y con los Llanos-Arauca, a través de
una nueva carretera, la carretera Curos-Málaga; la doble calzada Bucaramanga-Barrancabermeja y la vía San Gil-Charalá-Duitama.
Es de resaltar que solo 25 de los 87 municipios
del Depar tamento generan una tasa de
crecimiento poblacional intercensal positiva,
mientras que la mayor cantidad de municipios
presentan una tasa negativa.
dossier
e integrarse a los escenarios de desarrollo
nacional e internacional. Así que la discusión
sobre la división político administrativa del
Estado y de la región está en plena vigencia
y su solución implica hacer el balance entre
las aspiraciones de los municipios y las de
los entes territoriales, en consonancia con
el conjunto de los altos intereses regionales
y nacionales. Bajo esta premisa es posible
reorientar los territorios a la creación de
condiciones básicas para la localización o
relocalización de actividades productivas,
orientando y concertando procesos de desarrollo urbano-rural que las hagan aptas para
el mejor vivir de sus habitantes, en la medida
que el sistema político y territorial, planeado sosteniblemente, debe estar basado en la
construcción del territorio, desde comunidades, que se van organizando a escala urbana,
subregional, regional, nacional y global, repartiendo la autoridad y las decisiones en sus
ámbitos de acuerdo a su pertinencia y dando
gran relevancia a la democracia participativa.
SANTANDER Y EL
REORDENAMIENTO TERRITORIAL
En el caso santandereano las evidencias del sistema urbano funcional y del
modelo de ordenamiento territorial ponen de
relieve que el crecimiento poblacional municipal está polarizado en la zona de influencia
del AMB, en el Magdalena Medio santandereano y en los municipios que están sobre
el eje de la Troncal Central y son líderes de
cada centro funcional. Es de resaltar que solo
25 de los 87 municipios del Departamento
generan una tasa de crecimiento poblacional
intercensal positiva, mientras que la mayor
cantidad de municipios presentan una tasa
negativa; lo anterior, sumado a la sostenibilidad fiscal municipal y a que solo 18 de los
municipios del Departamento cumplen con
el requisito poblacional demandado por la
Ley 617 de 2000 (población mayor de 14.000
habitantes para conformar un municipio),
pone de relieve el debate sobre la viabilidad
de funcionamiento de un gran número de
entes territoriales dentro de Santander y la
necesidad de reordenar el Departamento
(Figura 4).
Las explicaciones de este fenómeno tienen que ver con la concentración de la
inversión pública, de servicios y de oportunidades de empleo en las grandes ciudades;
con la crisis del sector rural (cerca de 83 municipios tienen como base de su economía el
sector agropecuario), el mal estado de las vías
secundarias y terciarias que dificultan la comunicación y el transporte de la producción
hacia los mercados; con la concentración
de la propiedad rural y el conflicto político
interno que ha originado grandes desplazamientos hacia los centros urbanos, así como
con los altos niveles de pobreza que soportan
estos municipios. Frente al anterior panorama, es relevante conocer la situación actual y
las tendencias de la organización territorial,
a fin de conformar alianzas estratégicas y
procesos de integración subregional y regional que permitan a los territorios competir
edición 6
se desarrollan los principales centros urbanos aglomeradores de actividad económica y
población. Este territorio está caracterizado
por una amenaza sísmica alta y la presencia
de una conformación geológica hostil. Aun
así, esta zona es la que concentra el mayor
número de municipios del Departamento (no
así de población) y que presenta potencialidades en servicios turísticos, ambientales y la
potencialidad de economías campesinas.
Geográficamente esta zona del
Departamento está delimitada por accidentes
naturales como el cañón del Chicamocha.
Las dinámicas funcionales de los municipios
Figura 5.
Corema del modelo de ocupación en Santander
Municipios periféricos
Centros urbanos
Tendencias funcionales
Tráfico fluvial
Valle santanderiano y ABM
Zona andina
Santander Corematizado
Amenaza sísmica alta
Amenaza sísmica media
Tendencias de ocupación
del territorio
Amenaza sísmica baja
Cañón del Chicamocha
Turismo
Grandes polos de desarrollo
Posible gran puero mutimodal
La modelización gráfica es la conceptualización del espacio que se expresa a
través de los llamados “coremas”. Este es una
hipótesis sintetizadora de la realidad, un mecanismo que permite identificar de todas las
relaciones que se dan el territorio, aquellas
que son más significativas y que estructuran
el espacio. Para el caso de Santander la hipótesis gira alrededor de un territorio que presenta como característica propia la existencia
de por lo menos dos realidades territoriales:
a) La primera de ellas hace referencia a una realidad andina estructurada
por los procesos de colonización anteriores al
siglo XX, y que tiene como estructura espacial dinamizadora los caminos de herradura
que sirvieron para el comercio y la troncal
Central (posteriormente), a lo largo de la cual
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Línea férrea
Municipios con problemas de suelo urbanizable
Posible línea férrea
Ejes viales
Fuente: Elaboración propia.
53
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
54
de esta zona se debaten entre Bogotá y Bucaramanga43, mientras que la mayor parte de
los municipios son prácticamente marginales
(son municipios expulsores de población),
teniendo relaciones directas con las cabeceras provinciales. Así mismo se refleja la
existencia de un gran número de municipios
santandereanos en la periferia y alejados de
las dinámicas funcionales actuales, concentrados en la zona andina del departamento,
mientras que las tendencias dinámicas vivas
se concentran en la zona del valle Santandereano.
b) La segunda realidad hace referencia al valle santandereano, subregión que
cobra pertinencia y se desarrolla gracias a
la actividad petroquímica y agroindustrial
que comienza a desarrollarse en el siglo XX
en el Departamento. Esta zona presenta una
importante integración funcional entre Barrancabermeja y Bucaramanga como centros
poblados de mayor jerarquía y es objeto de
los principales desarrollos viales de la actualidad, tiene potenciales logísticos para
conexión intermodal y es objeto de grandes
desarrollos de infraestructura (Hidrosogamoso, Ruta del Sol, etc.). Las tendencias
actuales hacen pensar que esta zona del Departamento será objeto total del desarrollo
futuro de la región y donde se concentre
gran parte de la población. Las perspectivas
de ocupación del territorio pueden así enmarcarse en distintos escenarios a partir del
reconocimiento de las realidades territoriales. Estos escenarios están delimitados por
características estructurales que pueden ser
permeadas por el accionar humano. Estas características se pueden analizar básicamente
en tres grandes líneas de análisis territorial:
43En la medida en que para algunos municipios del sur
del Departamento es más cerca, barato y eficiente,
tener vínculos comerciales con Bogotá que con Bucaramanga, dada su cercanía espacial y el tamaño del
dossier
las estructuras tipológicas, la ocupación poblacional del territorio y las interconexiones
o flujos regionales.
Figura 6. Escenarios de ocupación.
55
SANTANDER DEL PRESENTE Y
SUS CAMINOS AL FUTURO
El análisis espacial de Santander
muestra un sistema monocéntrico jerarquizado, donde pequeños municipios como San
Gil, Barbosa y Socorro sirven de puente a
los municipios más pequeños como Charta,
Ocamonte, etc., para la comunicación con
el polo de desarrollo más próximo (bien sea
Bogotá en el sur o Bucaramanga en el norte y
en el valle santandereano), y con una estructura discontinua o inarmónica; en tal sentido
se cuenta con el AMB como polo concentrado y polarizado de población y funciones;
así mismo, se evidencia una realidad andina
estructurada a lo largo de la Troncal Central
del Departamento (Barbosa-Bucaramanga);
como segunda realidad se evidencia una
realidad tendencial con asentamientos y
ocupación tendencial del valle del Magdalena santandereano. A esta realidad se
puede sumar el territorio del AMB, dadas
las homogeneidades en coberturas y las expectativas de desarrollo socioeconómico y
territorial. Teóricamente es deseable alcanzar
o perseguir un territorio con una estructura
armónica con distancias físicas, funcionales
y demográficas equilibradas. Así mismo,
persiguiendo que el sistema sea policéntrico,
en el cual exista más de una metrópoli o metrópolis complementarias, que en conjunto
concentran una buena parte de la energía del
sistema. Por tanto, en ellos alternan relaciones de integración intermetropolitanas y de
dependencia (interurbanas hacia las metrópolis), directas e indirectas, combinándose
flujos unidireccionales con otros recíprocos.
En tal sentido, se pueden plantear
tres escenarios probables para el caso de Santander:
Fuente: Elaboración propia.
mercado de la capital de Colombia.
edición 6
2011
Escenario actual: Estructura tipológicas de Sistema Monocéntrico Jerarquizado44; ocupación poblacional en el AMB y la
zona andina e interconexiones funcionales
como punto de contacto.
Escenario 1: Estructura tipológicas de modelo monocéntrico primado45; ocupación poblacional concentrada en el AMB y
en el valle Santandereano, e interconexiones
y flujos regionales al margen.
44En los que, por la existencia de centros intermedios
45Aquellos en que una gran ciudad concentra un elevado
entre los centros locales y la metrópoli, las relaciones
porcentaje de la población y la economía del sistema.
predominantes son de dependencia (subordinación
En ellos predominan las relaciones directas y las de
a la metrópoli) e indirectas (a través de los diversos
dependencia, por cuanto no existen o están poco
escalones).
desarrollados los niveles urbanos intermedios.
r e v i sta de s a n t a n d e r
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
dossier
Figura 7.
Microrregiones desde las visiones provinciales
Escenario 2: Estructura tipológica
policéntrica con vínculos externos; ocupación poblacional multigeográfica e interconexión como nodo interconectado.
La realización de tales escenarios
depende de la visión que se tenga del territorio, de cómo se imagina un futuro probable
y de qué desea la población construir socialmente. En tal medida la prospectiva territorial es un enfoque oportuno que permite un
acercamiento a la identificación de esos futuros deseados. En el caso santandereano y con
el auspicio de la Gobernación departamental,
se han adelantado diferentes procesos de
concertación de imagen de futuro del territorio en las provincias del Departamento46.
Como resultado de estos procesos de concertación se logro filtrar una primera aproximación de propuesta de subregionalización del
Departamento según diversos parámetros
no homogéneos (ambientales, económicos,
sociales, etc.), pero que tienen como punto
primordial ser la representación espacial de
lo que la población de cada provincia entiende y desea de su territorio.
Como resultado del anterior análisis se encuentra una subregionalización para
el Departamento que pasa de 87 municipios
a cerca de 35 microrregiones. Si bien esto
no es una propuesta formal, sí es una consideración estratégica del territorio desde las
provincias y un ejercicio que evidencia las
posibilidades de reordenar el territorio de
forma concertada. En tal sentido es relevante
referenciar que las diferentes visiones de la
provincia proponen el fortalecimiento de una
agroindustria que potencia otras fortalezas
del territorio, desvirtuando de manera general la explotación minera y de recursos minerales, por cuanto la vocación del territorio se
56
dirige a la conservación ambiental e histórica
del patrimonio, de los recursos de las subregiones y de la intención de no abandonar las
raíces campesinas, por la misma consideración de que la conservación de los valores
ambientales, culturales y sociales conforman
su modo y proyecto de vida a todos los niveles, debiéndose tener en cuenta en cualquier
planteamiento general sobre el departamento, como visión de futuro47.
Retos y objetivos
Uno de los principales objetivos
a conseguir será disminuir las disparidades regionales, cerrando la brecha en el
desarrollo económico y social entre el área
metropolitana y los distintos municipios del
departamento de Santander. En consecuencia, se evidencia la necesidad de planificar y
ordenar el territorio teniendo en cuenta las
realidades territoriales de los municipios del
Departamento (diferenciando mínimamente dos realidades territoriales: por un lado
la región andina del Departamento, y por
otro el AMB mas los municipios del valle
del Magdalena santandereano), y así mismo
la relación funcional del Departamento con
otras entidades territoriales, para insertarnos
funcionalmente y de forma competitiva en
47En general, y para plantear una visión para Santander desde sus territorios, se tendría como insumo
lo siguiente: “Un departamento concentrado en la
producción agroindustrial, agroforestal y ecoturística
sustentable social y ambientalmente, que rescate y
potencie sus raíces históricas, ambientales, culturales y
que se concentre en los cultivos competitivos, así como
en el aprovechamiento de un sector turístico fuerte.
Con la infraestructura apta, con base en la innovación
y la tecnología, que beneficie a la población con edu-
Fuente: Elaboración propia.
reordenamiento territorial según visiones provinciales
edición 6
2011
46Actualmente, de las 6 provincias del Departamen-
cación, salud, trabajo y vivienda de calidad, habiendo
to, 4 de ellas cuentan con procesos de prospectiva
superado los flagelos de la extrema pobreza, el hambre
territorial, faltando aun las provincias de Soto y de
y la exclusión social. Que se viva en un ambiente de
Guanentá.
paz y cordialidad”.
r e v i sta de s a n t a n d e r
57
la construcción de una visión prospectiva: 2019 -2030
58
el mercado interno y externo, respetando los
ecosistemas como ejes estructuradores del
modelo de ocupación del territorio y para
lograr la sostenibilidad en la producción de
alimentos, en la protección del agua48 y en el
aprovechamiento de los recursos naturales
del Departamento.
En el marco de la construcción de
la visión de futuro para Santander 2019-2030,
quedan planteadas como preguntas:
–¿Será posible implementar un
modelo de ordenamiento territorial que disminuya los desequilibrios regionales y los
conflictos por uso del suelo, y que incremente
la funcionalidad territorial y la racionalidad
político-administrativa?
–¿Se puede establecer para Santander un escenario apuesta que reconozca la
diversidad territorial (zona andina, zona valle), la existencia de una economía campesina
48 Hay al menos 14 municipios con vulnerabilidad por
escasez de agua, con buena cobertura de acueducto y
alcantarillado, pero sin oferta adecuada del recurso
hídrico.
dossier
cial, en donde se destacan la deforestación,
las prácticas de ganadería extensiva, los
grandes macroproyectos mineros y la escasa
correlación entre sistemas productivos y aptitud del suelo. Los altos niveles de contaminación de los ríos, y por ende la baja calidad de
las aguas para consumo humano y uso en los
sistemas de producción. El desequilibrio del
desarrollo territorial: concentración de la población en pocas áreas y despoblamiento de
un buen número de municipios, en los cuales
se concentra, además, los más bajos índices
de desarrollo humano y calidad de vida, y las
más altas tasas de necesidades básicas insatisfechas y los mayores niveles de pobreza. La
baja eficiencia político-institucional a nivel
municipal, la inexistencia de niveles intermedios de planificación y de centros de poder,
y la irracionalidad en los límites territoriales
de muchos municipios, todo lo cual dificulta
la configuración, coordinación y ejecución
de macroproyectos estratégicos y el logro de
mayores niveles de desarrollo. La ausencia
de una visión de ciudad para el largo plazo y
la necesidad de un nuevo modelo de ordenamiento territorial
y una agricultura comercial, que disminuya
en el escenario “Santander Visión 2030” los
graves desequilibrios territoriales y las brechas sociales?
Este es un gran debate que debe
asumir la sociedad santandereana, pues tiene
que ver con la construcción de nuevas identidades territoriales.
Las tendencias positivas
y las preocupantes
Por el lado positivo los indicadores
señalan claramente que Santander ha venido
avanzando en la dimensión económica (tasas
de crecimiento del PIB, del PIB per cápita,
aumento de las exportaciones, disminución
de la tasa de desempleo, con un leve aumento
de la producción en la participación en el PIB
nacional). En la dimensión urbano-funcional
se destacan también las coberturas alcanzadas en los servicios públicos y el desarrollo
de macroproyectos de infraestructura.
Pero preocupan el nivel de conflicto entre los usos del suelo actual y el poten-
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Retos y
oportunidades de futuro
Disminuir el nivel de conflicto
entre el uso actual y el uso potencial del suelo, para evitar el agotamiento y alteración de
los recursos naturales. Elevar la calidad del
agua y los servicios ambientales. Lograr un
mayor equilibrio en el desarrollo territorial.
Construir un modelo urbano funcional,
equitativo, armónico y sostenible. Modernizar la economía. Construir un paquete de
indicadores, un sistema de vigía y un plan
maestro de información que contribuya a la
concepción de una planeación de largo plazo,
permitiendo superar las dificultades actuales
con un ejercicio de responsabilidades institucionales y del sector privado.
Implementar los planes de ordenamiento territorial en toda su integridad en un
lapso de veinte años. Construir un modelo
de desarrollo altitudinal. Aprovechar bien los
recursos: agua, minería y energía. Desarrollo
de la vocación turística. Reordenamiento
territorial y funcional. Innovación, ciencia y
tecnología. ❖
59
Territorio, cultura y política en prospectiva 2020
á lva r o
ACEVEDO TARAZONA
daya n a a n g é l i c a
60
dossier
RU EDA CÁCERES
61
Dos historiadores se
ocupan en este artículo de
imaginar la cultura que debe
advenir en el Santander del
2020: el doctor Álvaro Acevedo Tarazona es miembro
del equipo de investigación
“Visión Prospectiva Santander
2019-2030” y director de la
Escuela de Historia de la UIS,
mientras que Dayana Angélica
Rueda es una joven historiadora recientemente titulada en
esa misma universidad.
M
ucho se ha escrito sobre
las condiciones de la tierra
santandereana, reseca y
hosca, cortada por caudalosos ríos, erosiva y de agudas
pendientes y estoraques. Estas condiciones
serían las causas determinantes que explican
el carácter altivo y pendenciero de unas gentes de rostros pálidos y recios, de abruptos
cambios de ánimo, de alma “frentera”, sobria
y ensimismada en las cosas menudas; amiga
de hablar de los graves asuntos y cargada de
atavismos, aunque sin complejos para autocriticar sus propios asuntos. Sin embargo,
los atributos esenciales del santandereano
no pueden ser consecuencia de esta determinante visión telúrica, es decir, de la escarpada
y dura topografía del paisaje como explicación causal de las formas de vida y comportamiento de una sociedad. Como toda
generalización y toda mirada detenida en el
tiempo, los atributos del ser santandereano
están cargados de prejuicios. No obstante, si
los prejuicios se reconocen como una forma
fotografía ©Carlos Eslava Flórez
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
territorio, cultura y política en prospectiva 2020
62
de contrastación y análisis, es posible abrir a
través de ellos un horizonte de diálogo que
nos permita proyectar cultural y políticamente esta región hacia el 2020.
Los atributos de los santandereanos son culturales y resultado de grandes
cambios sociales y políticos en su territorio,
que vienen desde los tiempos originarios
de las culturas aborígenes, pasando por la
llegada de los ibéricos y la conquista, hasta
conformar las provincias y posteriormente
las formas republicanas de gobierno iguales
ante la ley. El territorio, más que un simple
entorno físico al que se agrega una población humana, se constituye a partir de una
tensión comunidad-autoridad que configura
un espacio multidimensional. Dicho espacio
es también escenario del desarrollo histórico de un conjunto de funciones a partir de
las cuales sus ocupantes construyen ciertas
tradiciones y pertenencias, es decir, una territorialidad. Para garantizar la gobernabilidad
de una comunidad es necesario implementar
una regulación sobre el territorio y la territorialidad, expresada en unas correspondientes
formas de administración.
Cada forma de administración
tiene implícitas representaciones y adecuaciones del poder que determinan el tipo de
institucionalidad que ejerce el control gubernamental. Una de estas formas de administración es la provincial, que se remonta a la
época del Imperio Romano y en cuyo contexto era palpable el dominio de una capital
imperial sobre territorios conquistados. La
provincia se entendía como un conglomerado humano diferenciado de sus gobernantes
por lengua, cultura y organización. Poseía
sus propias costumbres, pero aun así debía
recibir órdenes del poder capital. Precisamente los europeos que cruzaron el Atlántico
y conquistaron las tierras del Nuevo Mundo
usaron este término para agrupar administrativamente y controlar políticamente a las
comunidades que sometían. El término provincia designó una reunión distintiva de grupos humanos bajo un poder administrativo.
dossier
dos departamentos de esta unidad histórica
conocida como Santander tienen una población cercana a 3.122.000 habitantes, lo cual
equivale apenas al 7,5% del total nacional.
Sólo 9 de los 126 municipios concentran en
tres futuras áreas metropolitanas el 63% de la
población (Bucaramanga, Barrancabermeja
y Cúcuta), lo cual deja ver un crecimiento
totalmente desequilibrado. Así, el 93% de los
municipios apenas alberga un poco más de la
tercera parte de la población de los dos Santanderes.
Urge encontrar salidas a este marcado desequilibrio. Una alternativa sería
contemplar la propuesta de una santandereanidad cosmopolita, sustentada por el historiador Armando Martínez Garnica1, esto
es, la apertura de las residencias sociales a la
llegada de muchas gentes y muchas culturas
en los 117 municipios que sólo albergan el
37% de los santandereanos. Una propuesta
deseada pero que hacia el 2020 aún no se
prevé realizable. En razón del desequilibrio
poblacional y administrativo, las provincias
de Santander han visto afectada su territorialidad a la par de las dinámicas de modernización y urbanización contemporáneas.
Por si fuera poco, a partir de la
segunda mitad del siglo XX la mayoría de la
población de Santander se ha concentrado
en las provincias de Soto y Mares, las mismas que contienen los centros urbanos más
importantes del Departamento: el Área Metropolitana de Bucaramanga y Barrancabermeja. En contraste, provincias como García
Rovira y Comunera evidencian una preocupante tendencia de disminución poblacional,
al mismo tiempo que la provincia de Vélez
refleja una extensión territorial ampliamente
desproporcionada con el modesto tamaño de
su población.
A la postre, esta configuración demarcó unas
identidades históricas y culturales articuladas a la administración territorial.
Tras la emancipación y el surgimiento del Estado de la Nueva Granada, el
origen histórico de Santander como institución gubernamental propiamente correspondió a la integración de las territorialidades
provinciales históricamente desarrolladas
en su actual espacio geográfico. El Estado
federal de Santander se creó en 1857 como
unidad política administrativa sobre la base
territorial de las provincias de Socorro, Pamplona, Ocaña y Vélez. Posteriormente, con la
Constitución Política de 1886 esos mismos
territorios se ordenaron bajo la figura del
Departamento de Santander, el cual alcanzó
su conformación actual en 1910 cuando el
territorio correspondiente a las provincias
de Ocaña, Pamplona y Cúcuta fue separado y puesto en la jurisdicción del naciente
Departamento de Norte de Santander. A lo
largo del proceso de conformación institucional de Santander las provincias llegaron
a constituirse en unidades de ordenamiento
territorial y político. En el modelo centralizador de la Regeneración las provincias santandereanas fueron un nivel intermedio entre el
Departamento y los distritos parroquiales,
bajo la dirección político-administrativa de
prefectos provinciales. Esta funcionalidad
gubernamental de las provincias perdió
vigencia a partir de 1937 con el cese de actividades de las prefecturas provinciales. Finalmente, las disposiciones de la Constitución
de 1991 dejarían a las provincias sólo con
una atribución cultural-simbólica, incapaces
de articular adecuadamente las necesidades e
intereses de sus habitantes con las entidades
gubernamentales correspondientes.
Hoy son 126 unidades municipales las que integran los Departamentos
de Santander y Norte de Santander. Un
excesivo número de municipios que deberían integrarse administrativamente, o de
lo contrario muchos de ellos estarán condenados a desaparecer. Vale anotar que los
edición 6
1 MARTÍNEZ GARNICA, Armando, ¿Es posible una
santandereanidad cosmopolita? Conferencia leída en
Bucaramanga durante el año 2009.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
La evidente pérdida de la territorialidad provincial muestra un panorama de
excesiva concentración de las oportunidades
y condiciones en el Área Metropolitana de
Bucaramanga y en Barrancabermeja, fenómeno que implica problemáticas estructurales de gobernabilidad y administración
efectiva en el Departamento de Santander.
Esta situación se ha configurado históricamente en todo el país como un factor que
impide el desarrollo sostenible y equitativo.
En razón de estas disparidades surge la necesidad de afrontar el debate sobre un nuevo
modelo de ordenamiento territorial pensado
desde la incorporación efectiva de los bloques provinciales y su experiencia histórica,
con el fin de facilitar la adecuada toma de
decisiones gubernamentales sobre la base de
necesidades comunes y proyectos estratégicos de futuro.
Antes del proceso constitucional
de 1991, y aún al margen de su desconocimiento como entidad territorial, había surgido ya una propuesta para la articulación
regional. A finales de la década de 1980 se
adelantó una descentralización del Consejo
Nacional de Planeación que dio origen al
Consejo Regional de Política Económica y
Social (CORPES), gracias a la promulgación
63
Tabla No. 1.
Distribución territorial de las
provincias de Santander
PROVINCIAS/
EXTENSIÓN TERRITORIAL
KILÓMETROS
CUADRADOS
PARTICIPACIÓN DEL TOTAL
DEPARTAMENTAL (%)
GARCÍA ROVIRA
2.256
7,39
COMUNERA
3.338
10,93
GUANENTÁ
3.842
12,58
SOTO
5.210
17,06
MARES
6.947
22,75
VÉLEZ
8.944
29,29
TOTAL
30.537
100
Fuente: IGAC
territorio, cultura y política en prospectiva 2020
dossier
de organización territorial que se quiere para
el país.
Conscientes de la necesidad de un
modelo territorial ajustado a las realidades
contemporáneas, algunos gobernantes de
Santander han propuesto alternativas particulares para la reorganización del territorio
departamental. El primero de ellos fue Jorge
Gómez Villamizar, en el año 2003, con la
propuesta de integración del departamento
en una Región Administrativa de Planificación (RAP). Esta iniciativa priorizaba la integración de Santander en el contexto global
para formular una nueva forma de gobierno
regional, sobre la base de hacer coincidir las
jurisdicciones departamentales con la jurisdicción regional del nordeste colombiano
y así lograr una mejor propuesta de administración territorial4. Las RAP fueron una
alternativa contemplada en la propia Constitución de 1991 (artículo 306) para que dos o
más departamentos pudieran constituirse en
una entidad regional con personería jurídica,
autonomía y patrimonio propio. La propuesta de Gómez Villamizar formulaba la conformación entre los departamentos involucrados
de un consejo de gobernadores encargado de
conducir de manera mancomunada y colectiva el proceso de regionalización, constituyéndose para ello en la autoridad ejecutiva
encargada de coordinar todas las instancias
del poder y formular planes regionales de
desarrollo y de ordenamiento territorial. En
términos institucionales esto implicaba la
sustitución de las asambleas departamentales
por consejos provinciales integrados por los
presidentes de los concejos municipales.
La propuesta elaborada por el
gobernador Gómez Villamizar atendía una
solicitud expresa del entonces presidente Ál-
varo Uribe Vélez a todos los gobernadores del
país. La aplicación efectiva y formalización
de su funcionamiento quedaron sujetas a la
correspondiente aprobación de una nueva
ley sobre el ordenamiento territorial nacional
que aún hoy día se encuentra en proceso. Si
bien dicha iniciativa no logró consolidarse
y tenía algunos vacíos en aspectos formales,
la propuesta de la RAP tuvo el mérito de
plantear una alternativa a las necesidades y
posibilidades de la población santandereana
para buscar puntos de encuentro con los departamentos limítrofes involucrados en las
mismas dinámicas económicas y sociales.
Mediante el decreto 304 de 2005, el gobernador Hugo Aguilar Naranjo dispuso la adopción de los Núcleos de Desarrollo Provincial:
“instrumentos de planificación y gestión, dirigidos hacia la consolidación de un modelo
de desarrollo capaz de identificar necesidades
y precisar los perfiles de las diferencias subregionales e institucionales en Santander”5.
Estos núcleos correspondían a asociaciones
municipales configuradas a partir de la estructura de las seis provincias tradicionales
de Santander, pero con la inclusión de los
núcleos Metropolitano y Carare-Opón, como
parte de una reconfiguración de las provincias de Soto y Vélez respectivamente.
Con esta propuesta cada entidad
municipal tenía su propia dinámica, pero se
articulaba y desarrollaba mediante un modelo regional que pretendía la articulación
de las instituciones que tenían competencia
en las subregiones bajo un nuevo modelo de
organización, con miras a una mayor integralidad de la política pública y una mejor
adecuación a las posibilidades de desarrollo
departamental. En términos efectivos, la
propuesta de los núcleos provinciales intentó
de permanencia y estabilidad, sin tener por ello rango
4 SANTANDER. SECRETARÍA DE PLANEACIÓN.
5 SANTANDER. SECRETARÍA DE PLANEACIÓN.
de norma constitucional; se limita a los temas que le
Grupo de Planificación y Sistemas de Información.
Grupo de Planificación y Sistemas de Información.
asigne la Constitución y requiere para su aprobación
Gobernación de Santander (Colombia). Propuesta de
Gobernación de Santander (Colombia). Núcleos de
la mayoría absoluta de los votos de una y otra cámaras
Regionalización para Santander. Bucaramanga, 2003,
Desarrollo Provincial (Decreto 0304 de 2005). Buca-
legislativas.
documento de trabajo, p. 5.
ramanga, 2005. p. 6.
Tabla No. 2.
Evolución poblacional de las provincias de Santander, 1964-2005
64
PROVINCIAS/CENSOS
1964
1973
1985
1993
2005
GARCÍA ROVIRA
104.854
102.201 99.207
93.818 78.714
COMUNERA
94.577 95.515
103.138 102.486 96.131
GUANENTÁ
128.034
131.258
144.856
150.984 135.793
VÉLEZ
160.176
145.362
189.865
195.204 183.446
MARES
146.091
182.592
254.346
270.721 298.503
SOTO
370.082
479.515
786.300
968.979 1.120.653
1.003.814
1.136.443 1.577.712
1.782.192 1.913.260
TOTAL
Fuente: Censos DANE
de la ley 76 de 1985. La función atribuida a
estas nuevas entidades fue la de buscar el
desarrollo intrarregional equilibrado, fortalecer las entidades territoriales que conforman
la región y preparar los planes regionales de
desarrollo. Para ello se tomó el criterio de las
regiones naturales (Caribeña, Pacífica, Andina, Amazonia y Orinoquia), a fin de aglutinar a los departamentos en los CORPES. Así,
el Departamento de Santander fue asignado
al CORPES Centro Oriente junto con Norte
de Santander, Boyacá, Cundinamarca, Tolima y Huila. Si bien fue una propuesta innovadora en su tiempo, los CORPES mostraron
debilidades estructurales que les impidieron
desarrollar estrategias eficientes de desarrollo
regional: la inexistencia jurídica, la carencia
de recursos diferentes a las regalías, los recelos entre gobernadores y la excesiva dependencia del gobierno central fueron algunas
de ellas. Salvo el caso de la Costa Atlántica,
los demás CORPES no aplicaron un criterio
de unificación homogéneo, como se comprobó en el nodo Centro Oriente que simplemente reunió a todos los departamentos
que no habían sido integrados previamente.
De esta forma, los CORPES resultaron una
propuesta fallida y terminaron su operación
desde el año 2000.
Resultado de la fragmentación
física y social de sus centros poblacionales,
configurada desde las mismas dinámicas de
la colonización hispánica, el actual territorio colombiano comporta una composición
regional marcada y contradictoria. Los
estudios académicos recientes corroboran
esta dificultad2. Entre las disposiciones sobre
el ordenamiento del territorio nacional, la
Constitución Política de 1991 reconoció la
relevancia de la problemática regional. Así,
dejó abierta la posibilidad para que las regiones y provincias (ambientales, económicas o
culturales) pudieran constituirse en entidades territoriales (artículo 286). No obstante,
la formalización efectiva de esta proposición
se encuentra sujeta a la promulgación de una
Ley Orgánica3 que la haga viable. Lo cierto
es que hasta hoy se han realizado algunas
formulaciones sin una aprobación definitiva
por parte del Congreso de la República. En la
actualidad no existe claridad sobre el modelo
2 ZAMBRANO PANTOJA, Fabio (ed.), Colombia: país de
regiones, Bogotá, CINEP-COLCIENCIAS, 1998. Tomo
I, p. 7.
3 Una ley orgánica es un acto normativo proferido por el
Congreso de la República con una jerarquía superior
a las leyes comunes: es ordenadora y posee carácter
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
65
territorio, cultura y política en prospectiva 2020
Pese a la rudeza en el lenguaje, vigorosa
tonalidad de la voz, gestos fuer tes y
66
reciedumbre en el hacer y el mirar, los
santandereanos expresan los atributos de
una cultura histórica moldeada por una
gruesa capa de humanidad.
solventar desde una perspectiva endógena la
necesidad de organización del Departamento
de Santander, atendiendo el modelo de descentralización y las realidades territoriales
de cada zona. Hoy día estos núcleos mantienen su vigencia formal. Corresponde a las
instituciones gubernamentales y actores del
desarrollo evaluar si esta experiencia debe
tomarse en cuenta con las debidas correcciones y ajustes, o si debe formularse una estrategia diferente en la que se tengan presentes
las dificultades anteriores de reordenamiento
administrativo provincial para no repetirlas. Durante el mandato de Horacio Serpa
Uribe se ha promovido también la iniciativa
de elaborar una propuesta formal de organización subregional. Las disposiciones de
su Plan de Desarrollo departamental tienen
un claro enfoque de replicación hacia las seis
provincias tradicionales (incluyendo todos
los programas y proyectos estratégicos), con
el fin de atender prioritariamente las dificultades de gobernabilidad y administración
territorial6.
El balance general de las tres
iniciativas señaladas reafirma la necesidad
de redefinir a mediano plazo un modelo de
ordenamiento y planificación subregional, el
6 SANTANDER. ASAMBLEA DEPARTAMENTAL. Ordenanza No. 8 (mayo 30 de 2008). Aprobación del Plan
de Desarrollo Departamental Santander Incluyente.
Bucaramanga, 2008. p. 58.
dossier
cual deberá recoger los aciertos y debilidades de lo elaborado hasta el momento para
implementar definitivamente un desarrollo
sostenible en todas las provincias del Departamento de Santander. Tal determinación
debe permanecer sobre los cambios de mandato en la Gobernación y constituirse en
una verdadera política departamental, sujeta
como corresponde a mecanismos permanentes de verificación que la hagan funcional y
transparente. Se esperaría que hacia el año
2020 dicha política esté plenamente consolidada. El desarrollo y conformación poblacional de las provincias de los dos Santanderes
muestra hoy un notorio desequilibrio. Si no
cambia la tendencia, se perderá este legado
histórico. Si la cultura se asume como una
red de significaciones sociales y lo político
como manifestaciones que van más allá de lo
institucional, estamos frente a todo un reto
para que no se pierda un factor de cohesión
tan importante.
67
un hogar que siempre está en construcción y
que por ello depende de las decisiones y de la
voluntad que los santandereanos pongan en
edificarlo.
A diferencia de Martínez Garnica,
el escritor y ensayista Enrique Serrano y la
antropóloga Virginia Gutiérrez de Pineda7
enfatizan que el carácter actual del santandereano proviene de las prácticas legadas
por los indígenas, en la cotidianidad de los
colonizadores y las costumbres campesinas,
todo ello influenciado por la topografía y
clima de la región. Los colonizadores ibéricos
debieron enfrentarse a una región intratable
y reseca que de alguna manera influyó en
su comportamiento. Así, los colonizadores
sufrieron innumerables penalidades por su
asentamiento en la parte montañosa, correspondiente una buena parte de lo que fue el
Cultura y política:
liberalismo e igualación social
Pese a la rudeza en el lenguaje,
vigorosa tonalidad de la voz, gestos fuertes y
reciedumbre en el hacer y el mirar, los santandereanos expresan los atributos de una
cultura histórica moldeada por una gruesa
capa de humanidad. Nada distinto a lo que
pueda expresar cualquier cultura, sólo que
para este caso algunas cualidades y aristas
en el carácter se hacen más notables que
otras. Para el historiador Armando Martínez Garnica los atributos culturales de los
santandereanos son las posibilidades de existencia colectiva elegidas por ellos mismos, y
no un legado derivado de la ya cuestionada
y supuesta visión telúrica, resultado de la
escarpada topografía y de los tormentosos
caudales de los ríos. Así que, en lugar de concebir el mundo de la cultura como un lugar
ya hecho desde y para siempre, del cual no
se es responsable, se ha de concebir como
edición 6
territorio Guane, y por la falta en forma estable de oro. Pese a esta latente realidad, decidieron asentarse, desafiar las dificultades del
terreno, habitar un lugar nada paradisíaco a
la margen derecha del río Magdalena y fundar asentamientos partiendo de la nada. Los
colonizadores intentaron amoldar su vida en
este lado del mundo sin dejar su religiosidad,
sus recatos, sus tradiciones y, según Gutiérrez de Pineda, su ocio cultural y pobreza
hidalga. Para Enrique Serrano esta herencia
se evidencia en los muy característicos modos de hablar, caminar y comer, costumbres
que a fuerza de repetirse en sus descendientes no han cambiado mucho en los habitantes
de hoy a pesar de los siglos y de los afanes del
mundo moderno.
Para Enrique Serrano esta herencia se evidencia
en los muy característicos modos de hablar,
caminar y comer, costumbres que a fuerza de
repetirse en sus descendientes no han cambiado
mucho en los habitantes de hoy a pesar de los
7 GUTIERREZ DE PINEDA, Virginia. Familia y Cultura
en Colombia, Bogotá, Colcultura, 1975.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
siglos y de los afanes del mundo moderno.
territorio, cultura y política en prospectiva 2020
68
Lo cierto es que la austeridad de
un mundo como el de esta región conformada por los dos Santanderes, forjado por el
azadón y el machete de los primeros colonos
ibéricos y la mezcla de etnias aborígenes,
que a la postre dio como resultado seres individualistas, liberales, masones, honrados
y anticlericales, capaces de las más valerosas
gestas, y también de grandes horrores, seguirá siendo motivo de explicaciones y ensayos.
Empero, si la cultura de una nación no es
únicamente algo legado por los antepasados,
sino un plebiscito de todos los días, no es posible aceptar que en los dos Santanderes debe
asumirse un legado de atributos indiscutibles. Estos siempre habrán de cambiar según
las necesidades y aspiraciones de las nuevas
generaciones8. De manera que la pregunta es:
¿cuáles son los valores políticos y sociales que
se deberían tener en cuenta para construir en
los próximos diez años un proyecto político
que refuerce la cultura regional? Si la cultura política se entiende como “el conjunto
de prácticas y representaciones en torno al
orden social establecido, a las relaciones de
poder, a las modalidades de participación de
los sujetos y grupos sociales, a las jerarquías
que se establecen entre ellos y a las confrontaciones que tienen lugar en los diferentes
8 “Se trata entonces de las posibilidades legadas por la
tradición y conservadas, que cada generación decide
repetir en la perspectiva de un destino colectivo. Esto
significa que la sociedad santandereana ha determinado
ya un destino colectivo y se ha puesto en marcha hacia
él, repitiendo en cada generación las posibilidades de
existencia social que cristalizan en sus modos de decir, hacer y representar en el mundo histórico”; véase
Amado Antonio GUERRERO RINCÓN y Luis Rubén
PÉREZ PINZON, El Proyecto Educativo de la Santandereanidad, Bucaramanga, Gobernación de Santander,
Escuela de Historia. Bucaramanga: UIS, 2005.
9 HERRERA, Martha Cecilia; PINILLA DIAZ, Alexis
V.; DIAZ SOLER, Carlos J.; INFANTE ACEVEDO,
Raúl. La construcción de cultura política en Colombia:
proyectos hegemónicos y resistencias culturales, Bogotá,
Universidad Pedagógica Nacional, 2005, p. 34.
dossier
altisonante forma de hablar y poco tacto en
el trato social, creó otro estereotipo no menos contundente: en los hombres, revólver
o machete al cinto; en las mujeres, braveza
en todas las formas de ser. Al lado de dicho
estereotipo, lo cierto es que el hombre aún se
reconoce como el símbolo más emblemático
del hogar y las relaciones sociales, mientras
que la mujer ocupa un papel no menos relevante en la casa por su abnegación, industriosidad y decisión. Por este juego de roles
en la familia, acota Enrique Serrano, los hijos
adoran y obedecen a las madres de modo
irresistible. En Santander pareciera que el
honor y el orgullo valiesen más que el dinero.
Por eso, de la misma manera que la sociedad
es propensa a reconocer las sobrias virtudes,
también es capaz de entrar sin ambages en la
vida íntima para mancillar una reputación
mediante el rumor y el chisme. Desde mucho
antes de constituirse la República eran comunes los procesos judiciales sobre el nacimiento ilegítimo, el concubinato y, en general, la
vida privada.
Este destino común de los santandereanos, cargado de verdades, estereotipos
y atavismos promueve “un nuevo mundo de
paz y fe”, según reza en el himno. “Donde se
trenzan tiples y amores y los arados con el
laurel”. También “la conquista del porvenir”
como misiva impuesta desde antes de nacer,
y “siempre arrogantes” porque en la sangre se
lleva la libertad. De manera que el himno de
Santander es un canto apasionado para domeñar el futuro; y sin embargo, el porvenir
no dejará de ser desesperanzador y nada halagüeño. Este afán de poder y furia contenida
es capaz de promover grandes empresas y
también desgracias y excesos. ¿Acaso cuántos
hombres y mujeres de Santander no entregaron su vida en las gestas comunera y de la
independencia, en las guerras civiles del siglo
XIX y en aquella nefasta de los Mil Días que
abrió el siglo XX? Sobre esta última guerra
no fue fácil para la sociedad santandereana
restañar las heridas y sobre todo recuperarse
del sentimiento de culpa que le impusieron
momentos históricos”9, hay que comprender
el devenir de la cultura santandereana para
reafirmar valores culturales, pero también
para proyectar nuevas formas de participación política, convivencia, diálogo y comunicación.
Lo cierto es que en el santandereano hay una elocuencia lacónica signada
por la resignación: “¡Aquí nos tocó vivir!”,
“¡Ah, cómo es de ingrata la tierra!” Si estos
sentimientos no se expresan, por lo menos se
atisban en el trabajo (desde la infancia hasta
la muerte) y la sobria templanza de un individualismo llevado a los límites. El fatalismo
y cierta melancolía en las motivaciones y
anhelos es otra forma del ser de esta cultura
ahorrativa y austera que pese a asumirse con
dificultad en su resignada existencia y maldecir entre dientes, nunca ha dejado de servir
una abundante mesa, o en otros tiempos
mostrarse como la mejor anfitriona: “Quien
pisa tierra de Santander es santandereano”.
Una vieja tradición olvidada que se hizo
efectiva en la primera carta constitucional:
“El Estado de Santander se compone de todo
hombre que pise su territorio”.
En Santander se construyeron las
primeras ideas para hacer del territorio colombiano una nación de ciudadanos libres,
iguales ante la ley y propietarios. Antes de la
etapa republicana y con posterioridad a ella
no hubo otra divisa más importante que la
de la igualación social, la de mantener a la
colectividad en una misma condición política
y material. Una aspiración hoy mal interpretada y reconocida como la envidia, porque
la igualación ya no se hace hacia arriba sino
hacia abajo. De ahí viene al manido cuento
de la cortedad de aspiraciones del santandereano: si uno de ellos pone una tienda otro
hace lo mismo. Esta alma de tendero –Bucaramanga está plagada de tiendas– complementa otras formas de ser de sus gentes: “En
cada santandereano hay boticario, un cura y
un administrador competente”.
El honor como otra divisa del
ser santandereano, sumado a la franqueza,
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Más allá de estos pesos y culpas, el
proceder de los santandereanos se cimienta
en la austeridad de sus costumbres, en sus
tradiciones y en la arisca defensa de sus
ideales. Esta sociedad le dejó a la nación
colombiana el noble f in de acabar con la
desigualdad y los privilegios grupales.
la Regeneración y la Iglesia Católica. Tras
los exaltados santandereanos acechaban dos
enemigos: la masonería y el liberalismo; los
dos, causantes de la pérdida de Panamá. Fue
tan grande el peso de la culpa que le hicieron
cargar a la sociedad, que todavía a mediados
del siglo XX –como refería Mario Galán Gómez en una entrevista concedida en los años
noventa– los santandereanos eran vistos en
el país como “un cuadro de hombres bravos,
fecundos en delitos atroces e incapaces de
una labor seria”.
Más allá de estos pesos y culpas,
el proceder de los santandereanos se cimienta en la austeridad de sus costumbres,
en sus tradiciones y en la arisca defensa de
sus ideales. Esta sociedad le dejó a la nación
colombiana el noble fin de acabar con la desigualdad y los privilegios grupales. Es cierto
el denotado individualismo en sus gentes,
pero también su espíritu asociativo cuando
se trata de promover empresas comunes.
Numerosos hombres y mujeres de esta región
se reconocen por una ceñida fraternidad de
sentimientos, la consagración al trabajo, las
costumbres sencillas y austeras, la formalidad de las familias, la disciplina y exigencia
en todo lo que acomete y el carácter honrado,
benevolente y franco. De modo que la cultura
política santandereana tiene que entenderse
de acuerdo con estos y otros legados. En los
próximos años los sobrios santandereanos
tendrán que ser menos temerosos al riesgo, al
cambio y a la incertidumbre. ❖
69
Proyección turística a 10 años
dossier
l e o n i da s
70
* Gestor del
Complejo
Turístico Acuarela,
que integra el
Condominio, el
Club Náutico, el
Hotel, el Mercado
Campesino,
Tocaregua y
Pueblito. Diseñador
y Constructor
Ecológico con
especialización en
Urbanismo Védico.
góm e z góm e z *
71
L
a proyección para el desarrollo
turístico del Departamento de
Santander debe tener una meta
concreta en un plazo determinado. La meta debe ser alcanzable y el plazo prudente. El plazo prudente
será el año 2020 y la meta el 25% del producto interno bruto departamental. Dicho de
otra manera, debemos convertir el turismo
en la cuarta parte de la economía regional.
Es esta una aspiración apenas justa y lógica
que se podrá convertir en realidad si obran
con acierto los empresarios, los gremios y el
Gobierno en este asunto.
Al tratar este tema debemos partir
del diagnóstico de nuestra realidad, sacar las
conclusiones y sobre ellas definir directrices
generales y proyectos concretos viables. El
diagnóstico lo podemos hacer apoyados en
la Matriz DOFA, considerando Debilidades,
Oportunidades, Fortalezas y Amenazas al
turismo. Al parecer debemos partir con una
balanza negativa, en la que las debilidades y
las amenazas marcan su superioridad sobre
las fortalezas y oportunidades. Pero serán
la necesidad y nuestra capacidad de sobreponernos a la adversidad las herramientas
para invertir la tendencia y llegar exitosos a
la meta.
La principal debilidad que tenemos es el atraso en infraestructura, especialmente en vías, acueductos y alcantarillados.
Y la principal amenaza es la legislación
orientada a favorecer la penetración de las
multinacionales sacrificando la clase empresarial colombiana. Aparentemente la
legislación otorga igualdad de condiciones a
nacionales y extranjeros. En la práctica a los
colombianos nos tocan las restricciones y a
los extranjeros las exenciones y los beneficios.
fotografía ©Carlos Eslava Flórez
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
proyección turística a 10 años
72
Porque son las grandes multinacionales las
que tienen la capacidad de reunir los requisitos exigidos para ser beneficiarios de la
exención del 35% del impuesto a la renta, del
impuesto predial y de industria y comercio
que pueden otorgar los municipios y sacar
provecho a la exención del IVA, a los aranceles para importación de equipos y dotaciones y sobre todo para la exportación de las
utilidades a sus países de origen que ofrecen
zonas francas y distritos turísticos. Pretender
que los empresarios colombianos compitamos en igualdad de condiciones con las
multinacionales por los incentivos al turismo es como pretender que un niño que está
empezando a gatear, por tener piernas y pies,
marque goles en un mundial de fútbol.
Las multinacionales hoteleras entran a Colombia con menos de la mitad de
los impuestos que estamos pagando los empresarios nacionales. Y como si fuera poco,
llegan apalancadas por cadenas globales que
tienen monopolizados los “paquetes” en los
cuales se incluyen tiquetes aéreos, porciones
terrestres, hoteles y las agencias de viajes que
los comercializan. En tales condiciones, por
ejemplo, es perfectamente posible que todo
el entusiasmo y el esfuerzo con el cual pequeños y medianos empresarios de San Gil
han construido más de 40 hoteles desde la
aparición del canotaje vayan a la quiebra por
la llegada de un solo monstruo de la hotelería
internacional.
Pero existen las oportunidades.
En primer lugar, tenemos una geografía de
grandes contrastes con una gran variedad de
poblaciones pintorescas muy cerca las unas
de las otras y con todos los climas, que incentiva el programa de “Puebliar por Santander”
con circuitos cortos, medianos y largos para
satisfacer el gusto de la más amplia gama
de visitantes, que a su vez, es perfectamente
compatible y complementa el turismo de
aventura con el cual se nos identifica.
Los empresarios independientes
son la principal fuerza para el desarrollo
turístico. Le siguen los gremios que dan
dossier
soporte a esos empresarios y luego, la comprensión y el interés de uno que otro político
progresista. En la medida que logren trabajar
en equipo los empresarios, los gremios y
los políticos que están a favor del desarrollo
nacional, la meta del 25% será más fácil de
cumplir. Si analizamos lo poco que se ha
hecho, podremos verificar que a mayor integración de las tres fuerzas, los resultados son
mejores.
Además de las oportunidades
tenemos fortalezas. Hemos avanzado considerablemente en la construcción de la Ruta
Comunera, en el eje turístico del Río Chicamocha y en la adaptación de La Mesa de
los Santos para el turismo; y con todos los
atributos que tienen tanto Barrancabermeja
como el Río Magdalena, no hay duda de que
pronto se sumarán como una poderosa ancla de inversiones en este sector. Santander
nunca podrá ser lo suficientemente fuerte si
Barrancabermeja y el Magdalena Medio no
desarrollan su gran potencial turístico.
A pesar de los proyectos turísticos
con fuerzas integradas, el mayor número se
ha venido dando de manera independiente, espontánea y dispersa. Para alcanzar el
punto de la primera madurez se requiere un
elemento integrador y jerarquizador que contribuya a orientar y consolidar el carácter del
turismo que más nos conviene. Ese elemento
todavía no existe, ni conocemos propuestas
de la dimensión requerida. Por tanto, me
permito presentar el proyecto de fundación
de una Aldea Ecológica que sirva a la meta
departamental del año 2020.
A Santander le conviene fundar
un pueblo auténtico con los parámetros de
las aldeas ecológicas como el mejor soporte
posible a su desarrollo turístico en el mediano plazo. No puede ser un pueblo cualquiera,
sino una aldea. Una aldea no tan grande,
para que todos los habitantes se conozcan y
puedan desarrollar métodos de solidaridad
y participación democrática. Pero no tan
pequeña para que en ella quepan y se sostengan los servicios básicos de salud, educación,
edición 6
73
fotografía ©Carlos Eslava Flórez
recreación y, sobre todo, para que se pueda
trabajar en el mismo lugar eliminando distancias, la fatiga y la pérdida de tiempo y en
general, para lograr la eficiencia mediante la
simplificación de todos los procesos.
Y debe contener la suma de todos
los principios para la protección medioambiental, partiendo del urbanismo ergonómico a escala humana y una arquitectura que
acentúe nuestra identidad, la construcción
con materiales naturales de la región que
rescate la construcción ancestral en tierra
integrada a los máximos avances de la ciencia, la tecnología y la energías limpias, para
producir viviendas saludables, funcionales,
perdurables, económicas y muy bellas.
Además del tamaño y su compromiso ecológico, la aldea debe ser sustentable.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Para que sea sustentable su fundación debe
ser la respuesta directa a necesidades concretas de la comunidad que la ha de ocupar
cuando se construya. De todos los factores
que componen la sustentabilidad la condición principal es la productividad. Por tanto, a partir del lugar que se seleccione para
construir la aldea, debemos identificar de
qué quieren y pueden vivir sus habitantes,
agregando los ingredientes que acentúen su
vocación turística.
En resumen: en Santander están
dadas las condiciones para la fundación
de una aldea ecológica –u otro proyecto de
dimensión y propósitos similares– que se
convierta en el soporte para estimular el desarrollo turístico con la meta de llegar al 25%
del PIB en los próximos 10 años. ❖
Hacia la sociedad del conocimiento
sergio fernando
dossier
cas tillo cas te b lanco
75
74
“Toda persona tiene derecho a tomar parte
libremente en la vida cultural de la comunidad,
a gozar de las artes y a participar en el progreso
científico y en los beneficios que de él resulten”
(Declaración universal de los derechos humanos,
artículo 27, Párrafo 1).
E
n plena concordancia con el
artículo 27 de la Declaración
universal de los derechos humanos, en particular donde se
establece el derecho de todo
ciudadano a participar tanto en el progreso
científico como en sus beneficios, muchas
regiones del planeta han emprendido en los
últimos años diversas iniciativas buscando
basar su desarrollo social en la educación y
su desarrollo económico en la innovación
tecnológica. En el contexto colombiano, el
Gobierno nacional le está apostando, aunque
tímidamente, a ello: en el último año del
gobierno del presidente Uribe se consolidó el
ministerio de Tecnologías de Información y
las Comunicaciones, mediante la ley 1286 de
2009 (más conocida como la ley de Ciencia,
Tecnología e Innovación, CTI), Colciencias
se transformó en Departamento Administrativo y se fortaleció el sistema nacional de
CTI; en el primer año de gobierno del presidente Santos se presentó el Plan Nacional de
Desarrollo 2010-2014, el cual fundamenta el
crecimiento económico del país en la locomotora de la Innovación, y se propuso el plan
“Vive Digital”, que con un presupuesto de 5
billones de pesos pretende masificar el uso de
las tecnologías de la información y las comunicaciones en el país.
En el contexto regional, ¿cómo
puede apostarle Santander a la sociedad del
conocimiento? Este artículo propone dos
apuestas que pueden contribuir a ello: la primera es desarrollar en los municipios pequeños y medianos de Santander el modelo de
municipios digitales, y la segunda es desarrollar “Bucaramanga digital y creativa”, esto es,
una ciudad digital con una economía basada
en el conocimiento y la creatividad. Los argumentos centrales son los siguientes:
Apuesta 1: Municipios digitales
en Santander. ¿Conoce usted la ciudad del
planeta que dedica más del 30% de su presupuesto a educación y tecnología, en la cual el
80% de sus habitantes tiene acceso gratuito a
internet inalámbrico y el 50% de ellos recibe
en forma gratuita capacitación en nuevas
tecnologías y en inglés? Esa ciudad no está
ubicada ni en Europa ni en Japón, sino en el
Meta, Colombia. Es el municipio de Castilla
la Nueva, que con sus 8.000 habitantes ganó
en el 2006 el premio a la mejor “pequeña ciudad digital” de la Asociación Hispanoamericana de Centros de Investigación y Empresas
de Telecomunicaciones (AHCIET). Como se
describe más adelante, ese municipio brinda
a sus ciudadanos (tanto urbanos como rurales) los actuales beneficios de la sociedad de
la información. Esta experiencia sirve para
ilustrar el punto de partida de la apuesta de
desarrollar en los municipios de Santander el
modelo de ciudad digital. Esta apuesta incluye las siguientes cuatro propuestas básicas:
edición 6
Propuesta 1.1: Masificar el uso de internet.
Propuesta 1.2: Desarrollar el gobierno
electrónico.
Propuesta 1.3: Promover el desarrollo de
servicios avanzados de ciudad
digital.
Propuesta 1.4: Ciudad digital, ¿para qué?
Apuesta 2: Bucaramanga ciudad
digital y creativa, esto es con una economía
basada en el conocimiento y la creatividad.
Dadas sus fortalezas, en Bucaramanga el modelo de ciudad digital puede ampliarse hacia
una economía basada en el conocimiento,
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
que fortalezca los sectores tradicionales del
departamento a la vez que le apunte a desarrollar sectores nuevos y emergentes. Esta
apuesta incluye las siguientes cuatro propuestas básicas:
Propuesta 2.1: Fortalecer el sistema regional
de innovación.
Propuesta 2.2: Fortalecer la industria del
software, TIC y otras tecnologías digitales.
Propuesta 2.3: Fortalecer las industrias creativas.
Propuesta 2.4: Bucaramanga como proyecto
cultural.
hacia la sociedad del conocimiento
I.
PRIMERA APUESTA:
MUNICIPIOS DIGITALES
EN SANTANDER
76
A. Desarrollo y sociedad
de la información
En el año 2000 la Unión Europea
definió claramente su objetivo de desarrollo
económico a mediano plazo, mediante la
aprobación de la Estrategia de Lisboa por
parte del Consejo Europeo. Dicha estrategia
consistía en desarrollar en Europa “la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo” para el año 2010.
En 2005 la directriz de basar su desarrollo
económico en el conocimiento se reafirmó
con la estrategia “2005.i2010. Una Sociedad
de la Información europea para el crecimiento y el empleo”, definiendo Sociedad de la
Información como aquel tipo de sociedad que
hace uso intensivo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), donde
es posible llevar los beneficios, los servicios y
la cultura de la era digital a cada ciudadano,
hogar, empresa, escuela y administración.
Europa lleva ya más de tres años
sumida en una crisis económica y financiera que ha dejado a millones de europeos
sin empleo, ha disparado los niveles de las
deudas nacionales y ha aumentado las desigualdades en el ingreso, fracturando así una
sociedad tradicionalmente integrada. En este
contexto de crisis, era bastante esperado el
plan que en el año 2010 la Comisión Europea debía presentar para los próximos años,
y así finalmente en marzo de ese año ella
presentó el plan económico para el periodo
2010-2020, que se denominó el Plan Europa
2020. El pilar fundamental de dicho plan es
nuevamente la innovación y el conocimiento,
ya que se busca desarrollar en Europa una
economía basada en el conocimiento y la
innovación, siendo “economía del conocimiento” o “basada en el conocimiento” aquel
tipo de economía en la cual el conocimiento
dossier
es el factor fundamental de producción para
la generación de valor y riqueza.
La experiencia europea nos permite introducir un consenso general: actualmente, las regiones basan su desarrollo
socio-económico en la innovación tecnológica y el uso intensivo de las TIC. Sin importar
su escala, desde Castilla la Nueva hasta Europa, es posible brindar a los ciudadanos los
beneficios de la sociedad digital.
Algunas de las principales razones
que explican esta tendencia mundial son las
siguientes:
• Numerosos trabajos académicos
relacionan el nivel de desarrollo tecnológico
de una región con innovación, y las dos variables con su desarrollo económico. En particular, Comín et al., después de analizar el
desarrollo tecnológico de diferentes regiones
desde el siglo X A.C. hasta la época actual,
concluyen que el actual nivel de riqueza de
las regiones (medido como PIB per cápita)
está relacionado con el desarrollo tecnológico
que tenía la región en el siglo XV1.
• Igualmente diversos estudios
han encontrado la existencia de una relación
entre innovación y desarrollo económico.
En particular, los estudios muestran una
fuerte relación entre la innovación de un país
(medida como el gasto en investigación y
desarrollo en porcentaje del PIB) y el PIB per
cápita del país. Dicha relación se mantiene
al analizar el PIB per cápita con respecto al
número de investigadores por millón de habitante de un país.
• El plan actual Vive Digital del
ministerio de TIC recuerda la fuerte relación
entre el uso de internet y la reducción de la
pobreza, así como una relación directamente
proporcional entre el nivel de desarrollo de
la industria de TIC de un país y su nivel de
competitividad2. Para las ciudades de finales
del siglo XIX, la instalación del alumbrado
eléctrico era una opción tecnológica que
podían realizar. Dicha opción se volvió una
obligación para las ciudades del siglo XX.
En forma similar, las ciudades digitales son
ahora una obligación, no una opción. La pregunta no es si la ciudad debe volverse digital,
sino cómo volverse ciudad digital, y lo más
importante: como sociedad, para qué vamos
a utilizar los beneficios de las tecnologías
digitales. El camino más expedito para el
desarrollo de la sociedad de la información
anteriormente descrita son las ciudades digitales, tema de la siguiente sección.
B. Municipios y
ciudades digitales
Diversas organizaciones internacionales y no gubernamentales han emprendido iniciativas en el área de las ciudades
digitales. En el contexto iberoamericano, uno
de las iniciativas más desarrolladas es la “Red
iberoamericana de Ciudades digitales” de la
AHCIET, entidad que gestiona las diferentes
versiones del Congreso Iberoamericano de
Ciudades Digitales, cuya edición más reciente se realizó en noviembre pasado en Medellín. En el contexto de esta iniciativa, una
ciudad digital es aquella donde la administración local utiliza las tecnologías de la información y las comunicaciones (principalmente
la internet) para ofrecer a sus habitantes un
conjunto de servicios que mejoren el nivel de
desarrollo humano, económico y cultural de
esa comunidad, tanto a nivel individual como
colectivo. Esta definición hace énfasis en la
administración local, y en consecuencia adquieren especial relevancia los servicios correspondientes al gobierno electrónico.
Otra definición muy utilizada es
la suministrada por la iniciativa de Ciudades
Digitales de España, que define la ciudad
1 Diego COMÍN et al., “Was the Wealth of Nations Determined in 1000 B.C.?”, American Economic Journal:
2 PLAN VIVE DIGITAL, Ministerio de Tecnologías de la
Macroeconomics 2 (July 2010): 65–97.
Información y las Comunicaciones, Colombia, 2010.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
digital como un modelo avanzado de comunidad, donde se utilizan intensamente las
nuevas formas de relacionarse con el medio
ofrecidas por las tecnologías de la Sociedad de
la Información, así como una apuesta del poder local para poner la tecnología al servicio
de las necesidades cotidianas de los ciudadanos. En esta definición el énfasis está puesto
tanto en la administración local como en la
comunidad en general y su forma de relacionarse.
Estas dos definiciones complementarias apuntan a un mismo objetivo: la
consolidación de la Sociedad de la Información en sus territorios, recordando aquí que
esta sociedad hace énfasis sobre el uso que los
ciudadanos hacen de las TIC y los beneficios
así obtenidos. Para esto, es necesario que: (i)
los ciudadanos tengan conectividad (internet), (ii) existan contenidos a los cuales acceder y (iii) que ellos tengan la “cultura digital”
necesaria para poder realizar la respectiva
apropiación de dichos contenidos.
La “Apuesta 1: Municipios digitales en Santander”, incluye entonces las siguientes propuestas:
1. Masificar el uso de internet (conectividad).
2. Desarrollar el gobierno electrónico a nivel
local y departamental (contenidos).
3. Promover el desarrollo de servicios avanzados de ciudad digital (apropiación).
4. Ciudad digital, ¿para qué? (factores de
éxito).
Estas propuestas se describen a
continuación.
1. Propuesta 1.1: Masificar el uso
de Internet. Masificar el uso de internet en
particular y la infraestructura de telecomunicaciones en general es la primera etapa a
desarrollar. El aumento de la penetración del
internet en la sociedad conduce a crecimiento económico y disminución del desempleo.
77
dossier
78
Estos servicios básicos
pueden causar una revolución en un municipio,
como ocurrió en Castilla
la Nueva, donde desde
el sitio web del municipio se puede encontrar
información completa
sobre los datos básicos
de la localidad.
La importancia de este aspecto es explicada
por el Banco Mundial de la siguiente forma:
“En los países en desarrollo, un incremento
de 10 puntos porcentuales en penetración de
banda ancha aumenta el crecimiento económico en aproximadamente 1,4%”. Igualmente, en Chile se encontró que al incrementar
en un 10% la penetración de internet de banda ancha, la tasa de desempleo disminuyó en
un 2%.
En lo que se refiere a conectividad,
la situación actual del país es intermedia: en
2010 un 49% de la población hacía uso de
internet, lo que la colocaba en el 22° lugar en
el mundo, y era superada en Latinoamérica
sólo por Argentina (65%), Uruguay (53%) y
Chile (50%). Sin embargo, el uso del internet
y de los computadores en Colombia es bajo
comparado con países desarrollados (tasas
medidas como el número de subscriptores
y porcentaje de hogares con computador
personal, respectivamente)3. También la tasa
de penetración en las microempresas es muy
3 Véanse tablas en http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_
countries_by_number_of_Internet_users (consultado
en 25.12.10)
baja: menos del 7% de las mipymes del país
cuentan con computador.
El objetivo principal del actual
plan Vive Digital del gobierno Santos es la
masificación del uso de internet, por lo cual
las estrategias a nivel nacional en este aspecto
están bien planteadas y posiblemente las iniciativas regionales podrán ser parcialmente
financiadas y promovidas por el gobierno
nacional. Aumentar la conectividad en Santander implica tener en cuenta también otros
dos importantes aspectos:
La necesidad de crear en Santander una entidad que recopile, compare e interprete las cifras relacionadas con el uso de
internet, de los computadores personales y de
los teléfonos móviles en Santander. Necesita
nuestro departamento un Observatorio de la
Sociedad del Conocimiento.
El papel cada día más importante
que juegan los teléfonos móviles (y en general, todos los dispositivos móviles) para
el acceso a internet, y el papel que ellos han
jugado en Colombia para reducir la brecha
digital.
tabla 1.
Servicio o área relacionada
Ciudadano, educación
Certificación del Sisbén, búsqueda de colegio, certificado
matrícula…
Ciudadano, cultura
Alquiler y/o reservación de espacio cultural
Ciudadano, empleo
Certificado buena conducta
Funcionario, empleo
Solicitud certificados, información de decretos referentes al régimen…
Ciudadano, participación
Quejas, denuncia de corrupción…
Ciudadano, Registraduría
Expedición de cédula, renovación, denuncio...
Ciudadano, vivienda
Cambio de estratificación, de nomenclatura, compra
de vivienda, impuesto predial, permisos de construcción, subsidio…
Ciudadano, vivienda
Alcantarillado, aseo, daños, gas…
Ciudadano, salud y seguridad social
Control de medicamentos y alimentos, pensiones, cesantías y riesgos
profesionales, salud pública, Sisbén…
Empresa, creación
Constitución legal, notaría, obtención de permisos de
registro en la Cámara de Comercio, registro en DIAN, RUT…
Todos, vehículos automotores
Matrícula, cambio de color, traspaso de propietario, licencia de tránsito,
pagos de multas, placas, servicio público, servicio escolar, historial, transformación de vehículo, …
Empresas, contratación pública
Cotizaciones, contratos, órdenes de compra, seguimiento a procesos…
causar una revolución en un municipio,
como ocurrió en Castilla la Nueva, donde
desde el sitio web del municipio se puede
encontrar información completa sobre los
datos básicos de la localidad, como información general, territorios, mapas, indicadores
(actualizados al 2010 y en las áreas de población, salud, educación, servicios públicos,
meteorología y socio-económica), turismo,
los planes, programas y proyectos del municipio, presupuesto y finanzas, regalías,
contratación, normatividad, otras entidades
municipales, órganos de control, participación ciudadana, rendición de cuentas,
información para empresarios, para niños,
transparencia, programas sociales municipales, departamentales y nacionales. Allí incluso los padres de familia pueden verificar la
asistencia de sus hijos al colegio, dato de alto
interés sobre todo para la población rural4.
Gobierno electrónico de segunda
generación: Son los servicios que implican un
cierto nivel de intercambio de información
2. Propuesta 1.2: Desarrollar el
gobierno electrónico a nivel local y departamental. De los diversos beneficios directos
del gobierno electrónico, posiblemente los
más importantes son el impacto sobre la
eficiencia y eficacia en la atención al ciudadano (y su efecto económico), el aumento
de la cultura participativa por parte de los
ciudadanos y un considerable impacto sobre
la disminución del riesgo de corrupción, al
posibilitar estrategias de contratación más
transparentes. El manual de las ciudades digitales de la ACIHET considera que los servicios que los gobiernos y entidades oficiales
locales pueden ser catalogados de la siguiente
forma:
Gobierno electrónico de primera generación: Son los servicios básicos de
búsqueda de información en internet, correo
electrónico y descarga de documentos de
información. Estos servicios básicos pueden
edición 6
Tipo de servicio o trámite
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
entre la entidad del gobierno y el ciudadano,
empresa u otro solicitante del servicio (como
otra entidad estatal o funcionario de la misma). Se denominan transaccionales cuando
incluyen transacciones económicas, lo cual
involucra el manejo de un sistema de firma
digital. Estos servicios podrían estar centralizados en un portal web local que concentre
la información pública y la clasifique según
usuario y área del servicio. Esto incluye aspectos como los de la tabla 1.
Colombia ha avanzado considerablemente en años recientes en el aspecto del
gobierno electrónico en la administración
nacional: hoy es líder en América Latina,
principalmente gracias al programa nacional
“Gobierno en línea” del actualmente denominado ministerio de TIC. La propuesta del
4 El lector puede verificar rápida y directamente esta
información en el portal web del municipio: http://
www.castillalanueva-meta.gov.co
79
dossier
80
“Medellín Digital”
nació como un programa transversal de
las cuatro temáticas
principales del Plan de
desarrollo de Medellín
2004-2007: Medellín
Gobernable y Participa-
desarrollo del gobierno electrónico busca
entonces aplicar al contexto regional las
mejores prácticas realizadas en el contexto
nacional.
tiva; Social e Incluyente;
Productiva, Competitiva
y Solidaria; e Integrada
con la Región y con el
Mundo.
apropiación”5. Las metas de otros programas
exitosos, como lo son “Barichara Digital” y
“Castilla la Nueva, primer municipio digital
de Colombia”, no pueden ser las mismas que
las de Medellín Digital. No es sólo un factor
de escala, tamaño y contextos diferentes; es
principalmente un factor de cultura: una
visión ciudadana diferente con respecto al
enfoque comunitario del territorio.
han sido desarrollados en diversas ciudades
digitales de otros países son los siguientes:
• Desarrollar un sistema de firma
digital basado en una infraestructura de clave pública (pki por sus siglas en inglés),
• Fortalecer la inclusión digital,
• Sistema de cámaras públicas móviles que permitan el monitoreo de la seguridad y del tráfico vehicular,
• Sistema de información geográfica de la ciudad que permita manejo de emergencias de desastres,
• Sistema de monitoreo del clima y
de la contaminación ambiental,
• Sistema de monitoreo del agua,
Tarjeta personal de micro pagos
para Metrolínea, hospitales y pequeños negocios.
3. Propuesta 1.3: Promover el
desarrollo de servicios avanzados de ciudad
digital. Este aspecto incluye desarrollar servicios más avanzados de un municipio o ciudad digital, de acuerdo con las prioridades de
información de su sociedad. Si se considera
que el municipio tiene problemas graves de
desigualdad, la ciudad digital puede enfocar
sus esfuerzos en resolver dicha situación. Si
es la contaminación ambiental el problema
básico, la ciudad digital puede especializarse en ofrecer un sistema de monitoreo de la
contaminación ambiental.
En esta línea de discusión, algunas
de los servicios avanzados más relevantes que
II.
SEGUNDA APUESTA:
BUCARAMANGA CIUDAD
DIGITAL Y CREATIVA
Con respecto a Bucaramanga, la
primera apuesta consiste en ofrecer a los ciudadanos los beneficios sociales que permite la
sociedad de la información, desarrollando en
ella el modelo ciudad digital con las propuestas planteadas en la sección anterior. La segunda apuesta implica el aspecto económico:
es lograr la transformación productiva de la
región mediante una economía basada en el
conocimiento, la innovación y la creatividad.
La base conceptual de dicha apuesta fue expresada claramente por Peter Drucker, hablando de lo que él denominaba la sociedad
postcapitalista: “En la nueva economía, el
conocimiento no es uno más de los factores
de producción. Se ha convertido en el principal factor de producción”6. Las propuestas
relacionadas con esta apuesta se presentan a
continuación.
4. Propuesta 4: Ciudad digital,
¿para qué? Las ciudades que más éxito han
logrado como ciudades digitales comparten
una directriz básica: la ciudad digital es un
medio, no un fin. Un medio para aumentar la cohesión social, para desarrollar una
democracia transparente con alta participación ciudadana, un medio para el fin que el
municipio y la sociedad determinen. Así por
ejemplo, el exitoso programa “Medellín Digital” nació como un programa transversal de
las cuatro temáticas principales del Plan de
desarrollo de Medellín 2004-2007: Medellín
Gobernable y Participativa; Social e Incluyente; Productiva, Competitiva y Solidaria; e
Integrada con la Región y con el Mundo. Esta
relación “medio para un fin” queda explícita
tanto en el lema del proyecto (“Tecnología al
servicio del desarrollo económico y local“),
como desde su misma definición: “Medellín Digital es una iniciativa liderada por la
Alcaldía de Medellín que tiene por objetivo
fomentar y facilitar el buen uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en
la comunidad, con énfasis en la educación,
el emprendimiento y el gobierno, apoyado
en una estrategia de conectividad y otra de
A. Economía del conocimiento
La transformación productiva
de la región de Bucaramanga mediante una
economía basada en el conocimiento implica
5 Información disponible en el portal web del programa:
http://www.medellindigital.gov.co
6 Peter DRUCKER, La sociedad post capitalista, Ed.
Norma, 1994.
edición 6
81
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
desarrollar una economía en la cual se realiza mayor generación, codificación y uso del
conocimiento, la innovación y la creatividad,
por parte tanto de los individuos como de
las empresas. La OCED y el Banco Mundial
consideran que los siguientes son los cuatro
pilares básicos de la economía basada en el
conocimiento:
• Régimen económico e institucional: Un régimen económico e institucional
más adaptado a la nueva economía y que
incentive la generación y el uso eficiente del
conocimiento, la innovación y la creatividad.
• Educación y capital humano:
Una población con educación y formación
de calidad, capaz de crear y utilizar el conocimiento disponible en el contexto local y
global, y de responder a las nuevas demandas
del mercado de trabajo.
• TIC: Un uso amplio y eficiente de
las tecnologías de la información y las comunicaciones, que faciliten la generación, el uso
y la distribución del conocimiento codificado
y productos culturales.
• Innovación: Una mayor importancia de la innovación, con un sistema
regional de innovación que favorezca la
creación de industrias intensivas en capital,
tecnología, mano de obra altamente calificada, capaces de innovar y de crear y usar el
conocimiento.
Otro programa exitoso,
es “Barichara Digital”.
hacia la sociedad del conocimiento
82
Todo lo anterior, con una relación
más dinámica entre los sectores productivo,
académico y gubernamental.
El Banco Mundial desarrolló el
índice de economía del conocimiento (KEI
por sus siglas en inglés, Knowledge Economic
Index), el cual es un promedio normalizado
de un índice calculado por cada uno de los
cuatro pilares. Con respecto a este índice,
Colombia, con un puntaje de 4,84 sobre
10, ocupaba la posición 75 a nivel mundial
(medición realizada en el 2009). Diversos
estudios muestran una fuerte relación entre
el índice KEI del país y su PIB per cápita7.
Tanto el pilar correspondiente al régimen
económico como el de la educación tienen
alta complejidad y alta dependencia de las
decisiones tomadas a nivel nacional, por lo
cual no son discutidos en este breve texto8.
A partir de los otros dos pilares, Sistema de
innovación y Tecnologías de la información
y las comunicaciones, la apuesta por Bucaramanga como ciudad creativa incluye entonces las siguientes propuestas básicas:
Propuesta 2.1: Fortalecer el sistema regional
de innovación.
Propuesta 2.2: Fortalecer la industria del
software y de TIC.
Propuesta 2.3: Fortalecer las industrias creativas.
dossier
Propuesta 2.4: Bucaramanga como proyecto
cultural.
mundial;
empleo;
B. Bucaramanga ciudad
digital y creativa
1. Propuesta 2.1: Fortalecer el
sistema regional de innovación de Bucaramanga. La compleja tarea correspondiente a
esta propuesta ha sido bien definida a nivel
nacional, con directrices claras con respecto al contexto regional. Resultado de estas
directrices, se crearon y están trabajando
coordinadamente tres importantes entidades
interinstitucionales de Santander: la Comisión regional de Competitividad–Santander
Competitiva, el Consejo departamental
de Ciencia, Tecnología e Innovación9 y el
CUUES. A continuación se describe, grosso
modo, la creación e interrelación de estas
entidades. El actual gobierno nacional, continuando directrices planteadas en el anterior,
le apuesta al desarrollo del país mediante el
aumento de la competitividad y la productividad nacional10. Esta apuesta fue establecida
en el 2008 mediante la “Política nacional de
Competitividad y Productividad” (documento Conpes 3527), en la cual se plantea la
transformación productiva del país siguiendo
un modelo de crecimiento “vía las exportaciones” (export-led growth). Se plantean
igualmente cinco estrategias básicas para esta
transformación:
laboral;
Posteriormente se evidenciaron
dos necesidades:
• Por una parte, la de reforzar el
papel de la innovación tecnológica en esta
estrategia de transformación productiva, lo
que se realizó mediante la definición de la
política nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación (ley 1286 de 2009). Con esta ley
se fortaleció el sistema nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación (SNCTI, también
conocido como SIN, Sistema Nacional de
Fundación CAATEC, Costa Rica, 2005.
realizados por la Organización para la Cooperación y
III) Formalización empresarial y
9 Nueva denominación dada mediante la ley 1286 de
2009 a los antiguos CODECyT, Consejos Departamentales de Ciencia y Tecnología.
el Desarrollo Económicos (agrupación de 33 países
10El documento Conpes 3439 de 2006 define la com-
11Los 23 miembros corresponden a trece empresarios,
desarrollados) y a las cuales invitan a algunos países de
petitividad como “el grado en el que un país puede
tres representantes de institutos de educación superior,
desarrollo medio, revelaron importantes deficiencias de
producir bienes y servicios capaces de competir exito-
dos representantes de cámaras de comercio, un repre-
la educación media en Colombia en las áreas de ma-
samente en mercados globalizados y a la vez mejorar
sentante de organizaciones sindicales, un representante
temáticas, ciencias y lectura. En ese contexto, nuestro
las condiciones de ingreso y calidad de vida de su
del comité de gremios de Santander, un representante
país ocupó el puesto 52 entre los 65 evaluados. En el
población”. Sus elementos claves son infraestructura,
del Consejo Departamental de Ciencia y Tecnología,
contexto nacional, la educación de Santander presenta
recursos humanos, ciencia y tecnología, instituciones,
un representante de Ecopetrol y un representante de
un alto desempeño.
entorno macroeconómico, y productividad.
ADEL Santander.
edición 6
83
La estructura administrativa e
institucional encargada de coordinar esta
estrategia es el Sistema Nacional de Competitividad (SNC), cuyo ente central es la Comisión Nacional de Competitividad (CNC), la
cual a su vez se apoya para el contexto regional en las Comisiones Regionales de Competitividad (CRC). La CRC de Santander,
denominada Santander Competitivo, fue la
primera Comisión Regional formalmente establecida (febrero de 2007) e integrada por 30
miembros; 23 miembros (77%) representan la
sociedad civil11 y 7 miembros (23%) representan a entidades estatales del orden local.
músculo a la economía basada en el conocimiento,
internacionales de evaluación de estudiantes PISA 2009,
II) Salto en la productividad y el
IV) Fomento de la ciencia, la
tecnología y la innovación;
V) Estrategias de promoción de la
competencia y la inversión.
7 Ricardo MONGE GONZÁLEZ, De la economía del
8 Vale la pena mencionar que los resultados de las pruebas
I) Desarrollo de sectores de clase
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Innovación), se transformó a Colciencias en
un departamento administrativo y se crearon
a nivel regional los Consejos departamentales de Ciencia, Tecnología e Innovación (antiguos CODECyT).
• Por otra parte, la necesidad de
coordinar esfuerzos entre el sector productivo, la academia y el Estado para promover la
innovación y la pertinencia en la formación
de capital humano y así fortalecer la competitividad de las regiones, en concordancia
con el esquema conocido como el Triángulo
de Sábato. Para esto, el Ministerio de Educación Nacional propuso entonces la creación
de los comités Universidad-Empresa-Estado
(CUEE). El comité de Santander (CUEES)
fue uno de los primeros creados y actualmente es coordinado por la Universidad Industrial de Santander.
hacia la sociedad del conocimiento
84
En Santander se ha obtenido una
importante acción coordinada de estos tres
organismos santandereanos: Santander
Competitivo, CUUES y Consejo departamental de Ciencia, Tecnología e Innovación,
lo que ha generado beneficios para la región.
Posiblemente el más destacable de ellos sea
el cambio cultural que implica la sensibilización de los actores regionales de innovación
hacia la necesidad de cooperar en proyectos
innovadores y así lograr la transformación
productiva de la región. Esta sensibilización
ha permitido el surgimiento de importantes
iniciativas como racimos (clusters) de empresas de la región.
La apuesta “2.1. Fortalecer el
sistema regional de innovación de Bucaramanga” consiste básicamente en respaldar y
fortalecer el trabajo de estas tres importantes
instituciones. En particular, en fortalecer su
relación con las economías tradicionales de
Santander, buscando que el sistema regional
de innovación pueda aportar desarrollo a
sectores tradicionales como son los sectores
ganadero y cafetero.
2. Propuesta 2.2: Fortalecimiento
de la industria del software, de TIC y otras
tecnologías digitales. Como se describió
anteriormente, uno de los proyectos para
lograr la transformación productiva del país
consiste en desarrollar sectores de clase mundial, proyecto que se denominó Programa
de Transformación Productiva (PTP) del
ministerio de Comercio, Industria y Turis-
12 Los once sectores restantes seleccionados son: otros
tres sectores “nuevos y emergentes” (Cosméticos y
artículos de aseo, Tercerización de procesos de negocio
dossier
mo. Mediante un riguroso proceso, el PTP
seleccionó doce sectores para fortalecerlos y
hacerlos competitivos a nivel mundial, siendo uno de ellos el sector de las industrias del
software y las tecnologías de la información y
las comunicaciones, correspondiente al tipo
de sector “nuevo y emergente”12. Este sector
comprende el desarrollo y comercialización
de software empaquetado, la prestación de
servicios de TIC incluyendo empresas consultoras e interventoras y servicios relacionados.
Para los doce sectores seleccionados, el objetivo es aumentar la competitividad de la industria para aprovechar las
oportunidades que ofrece el mercado internacional (dado el modelo seleccionado de
“crecimiento vía exportaciones”). Entre las
aspiraciones del programa para este sector
está la creación de 32.000 nuevos empleos en
todo el país para el año 2012. Para lograr las
metas, se plantearon 23 iniciativas a realizar
en los siguientes frentes13:
I) Internacionalización: orientar
las empresas de la industria al mercado internacional y establecer una estrategia de especialización.
II) Recurso humano: desarrollar
el capital humano pertinente (y bilingüe)
requerido para competir en los mercados
externos.
III) Marco normativo: desarrollar
un normatividad que se ajuste a la dinámica
de la industria y a los estándares internacionales.
IV) Fortalecimiento y promoción:
facilitar el acceso a capital a las empresas de
la industria, atraer inversión extranjera, fortalecer los gremios del sector y su capacidad
de gestión y promoción.
V) Infraestructura e innovación:
fortalecer la investigación, desarrollo e innovación del sector, de tal manera que permitan
el desarrollo de productos y servicios de software competitivos en el contexto internacional.
¿Puede Santander empezar a generar exportaciones en el sector de las TIC?
Dos debilidades se manifiestan:
• Colombia tiene un bajo nivel de
exportaciones comparado con otros países
de la región, y Santander ocupa un nivel bajo
dentro del contexto nacional. Con solamente
una exportación de 158 dólares por habitante, ocupa el puesto 14 entre los departamentos por sus niveles de exportación. Además,
el 70% de lo poco que se exporta son productos poco sofisticados (65% de las exportaciones corresponden a café y oro y 5% a bovinos
vivos) y 5% a productos medianamente sofisticados (ropa para bebés, niñas y damas).
• Según estudio realizado por el
PTT en el sector de software y TIC14, se considera que Bucaramanga tiene alta fortaleza
en los aspectos de costos e infraestructura;
fortaleza baja en el recurso humano disponible, ambiente de negocios y madurez de la
industria; y debilidades en el aspecto de riesgo (del país).
A pesar de estas debilidades, ya
se han dado algunos pasos hacia el desafío
planteado, por ejemplo:
• Ya se tiene un apoyo de todos los
sectores del departamento (academia, empresa y gobierno), hacia el sector de TIC del
departamento.
• La conformación del CETICS
(racimos de empresas de tecnologías de la
información y las comunicaciones de Santander), con un apoyo vital por parte de la Alcaldía de Bucaramanga.
• El planteamiento de un programa en la región de doctorado en informática,
con miras a fortalecer el recurso humano
necesario.
BPO&O, Turismo de salud), cuatro sectores “establecidos” (Energía eléctrica, bienes y servicios conexos;
Industria de la comunicación gráfica; Industria textil,
confección, diseño y moda; Autopartes) y cuatro
13 DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN
sectores “agro” que fueron incorporados en el año
Y MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y
2010 (Carne bovina; Palma, aceites y grasas vegetales;
TURISMO, PTP: Un modelo de desarrollo sectorial para
Camaronicultura; Chocolatería y confitería).
Colombia, documento Conpes 3678, julio de 2010.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
• El parque tecnológico de Guatiguará ya ha seleccionado a las TIC como una
de sus áreas estratégicas.
La propuesta es entonces fortalecer
exportaciones tradicionales de Santander
como café, oro, ropa infantil y productos
de metalmecánica mediante el apoyo del
sistema regional de innovación, y simultáneamente buscar desarrollar sectores nuevos
y emergentes como el de la industria del software y TIC.
3. Propuesta 2.3: Fortalecimiento
de industrias culturales y creativas de Bucaramanga. Si Drucker ya hablaba en los años
noventa de la importancia del conocimiento,
veinte años después la dinámica tecnológica
y social ha ampliado este factor hacia otros
ámbitos como el de la creatividad, surgiendo
así el concepto de industrias creativas. Estas
han sido definidas como aquellas industrias
que tienen origen en la creatividad, habilidad
y talento de los individuos y que cuentan con
un alto potencial de creación de riqueza y
empleo. Esto incluye industrias relacionadas
con la cultura, los libros, teatro y artes relacionadas, publicidad, arquitectura, mercado
de arte, diseño, cine, televisión y radio, música, videojuegos y otros tipos de software con
alto contenido visual.
Se estima que las industrias
creativas generan alrededor del 7% del PIB
mundial15. En Inglaterra se calcula en 7%
14MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y
TURISMO, Desarrollando el sector de TI como uno de
clase mundial, octubre de 2008.
15 No hay una definición y denominación única de estas industrias, lo que genera problemas al comparar
cifras y estadísticas internacionales. Dependiendo de
múltiples factores, las industrias creativas también son
denominadas como industrias culturales, industrias
copyright, industrias de derecho de autor, del entretenimiento, de contenidos.
85
hacia la sociedad del conocimiento
86
su contribución al PIB. En Estados Unidos
dichas industrias conforman su segundo
renglón de exportaciones y la contribución
al PIB es superior al 8% (según otros tipos
de medición, esta cifra llega al 11%). Otros
países como Francia e Italia estiman superior
esta contribución real, dada la importancia
que el turismo cultural tiene para sus economías. Además de estas cifras considerables,
en los últimos años la tasa de crecimiento
del sector ha sido muy superior al crecimiento económico general. La alta y creciente
importancia de las industrias económicas
surgió y es mantenida por la revolución de
las TIC, que aceleró la generación de contenidos y la posibilidad de comercializarlos.
Por ejemplo, es consecuente esperar que el
aumento de los múltiples tipos de consolas de
juegos y de las múltiples formas de generación y visualización de televisión genere también una multiplicación en la de videojuegos
y de programas de televisión.
En Bucaramanga la economía
creativa incluye algunas actividades de sectores tradicionales como la industria del
calzado, marroquinería, joyería, empresas
de publicidad y diseño. El desarrollo de los
juegos de video se incluye dentro del sector,
pero algunos economistas incluyen también
otros servicios correspondientes a las TIC
como desarrollo de portales web y desarrollo
de programas informáticos creativos. Además de contribuir a las finanzas y al empleo
en una región, las industrias creativas pueden generar otro tipo de beneficios, como es
el caso del museo Guggenheim en Bilbao:
este museo convirtió una zona industrial
casi abandonada que existía en el centro de
la ciudad en un espacio cultural, pero además generó un turismo cultural de más de
un millón anual de visitantes extranjeros, lo
que ha impulsado la construcción de más de
veinte hoteles, generado empleo de calidad
y aumentado considerablemente el PIB de la
región. La construcción del museo fue una
alta inversión para la ciudad, pero ella se
dossier
internacional, y v) promover su diversidad
cultural en organismos internacionales de
comercio16.
Los países en desarrollo no juegan
un papel relevante en el orden internacional:
el 55% de de las industrias culturales y creativas tienen su origen en Estados Unidos, el
25% en Europa, el 15% en Japón y resto de
Asia, el 5% en Latinoamérica y menos del
1% en África, según un informe suizo muy
adecuadamente titulado “La cultura no es un
lujo”17. A pesar de tener bajo impacto en el
contexto mundial, las industrias creativas sí
juegan un papel importante en las economías
nacionales: el gobierno de Guatemala estima que las industrias culturales y creativas
contribuyen aproximadamente al 7,25% de
su PIB y tienen una alta tasa de crecimiento
promedio (estimado en 7,3% para el período
2001-2005), y si se incluye el sector informal,
se estima que la contribución al PIB aumenta
al 9%. La contribución de estas industrias al
PIB del Perú, de México y de Brasil se estima
en 2,7%, 6,7% y 7,1% respectivamente. Dada
esta situación y las potencialidades de las
industrias creativas, ellas han sido planteadas en diferentes escenarios internacionales
como la estrategia para el desarrollo cultural
y económico de los países en desarrollo18.
La UNCTAD organizó en el 2005 el Foro
Internacional de Industrias Creativas en El
Salvador, con la participación de ministros
de Latinoamérica, en la cual se decidió, entre
recuperó en menos de dos años, y a partir
de allí el museo es auto sostenible financieramente. Y posiblemente lo más importante: el
museo le dio a Bilbao una identidad tal que
ocasionó que los bilbaínos volvieran a estar
orgullosos de su ciudad.
Las industrias creativas pueden
entonces generar otros beneficios, como
diversidad cultural, cohesión del territorio
mediante su capacidad de regenerar zonas
pobres o abandonadas, integración de la
ciudadanía, cohesión social y tolerancia en
cuanto puede permitir la participación de individuos o grupos excluidos y su integración,
creación de una marca ciudad y aumento de
la identidad comunitaria, como fue el caso
para Bilbao. Para otros tipos de industria es
más difícil generar este tipo de beneficios
sociales. La industria creativa posee otra
gran fortaleza: a la vez que es fortalecida, ella
también fortalece la industria de las TIC. En
particular, las industrias creativas pueden
aportar los contenidos que necesitan las industrias TIC para su desarrollo. El uso de Internet aumentó en la medida que se crearon
sitios web con contenidos de interés para los
usuarios. Igualmente se considera que gran
parte del triunfo tecnológico de la empresa
Apple con su reproductor de música iPod fue
causado por la gran cantidad de contenidos
disponibles mediante la plataforma iTunes a
precios competitivos. Una industria fuerte de
TIC requiere una fuerte industria de contenidos.
Consciente de la importancias de
las industrias culturales, la Unión Europea
trazó un plan de fortalecimiento de dichas
industrias, con los siguientes elementos clave: i) hacer de la cultura y la creatividad una
prioridad de Europa; ii) aprovechar la ola
digital y generar los contenidos que ella requiere (como contenidos para televisión digital y 3D, televisión móvil, consolas de video);
iii) fortalecer la educación cultural y creativa
de sus ciudadanos; iv) promover territorios
creativos mediante la vinculación de talento
edición 6
otras cosas, crear el Centro Internacional de
las Industrias Creativas para Latinoamérica19.
En Colombia, la Constitución
Nacional de 1991 se refiere en diversos artículos al reconocimiento, la importancia y la
protección de la cultura: “El Estado reconoce
y protege la diversidad étnica y cultural de la
Nación colombiana”, “Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación”, “El Estado
tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en
igualdad de oportunidades”, “La cultura en
sus diversas manifestaciones es fundamento
de la nacionalidad”, “Los planes de desarrollo
económico y social incluirán el fomento a las
ciencias y, en general, a la cultura”20. A pesar
de ello, la contribución de las industrias creativas al PIB de nuestro país es baja: solamente
1,8%, muy inferior a las tasas de otros países
de la región. Sin embargo, se han alcanzado
algunos logros: éxitos puntuales21, penetración de nuevos y remotos mercados interna19Cinco años después, este centro no ha sido creado.
20Constitución Política de Colombia, 1991, artículos 7,
8, 70, 71.
21Por ejemplo, en Colombia existe un fondo de capital
de riesgo especializado en invertir en proyectos de
cine (Dynamo), único en Iberoamérica, el cual ha
estructurado financieramente más de 11 películas en
los últimos 4 años.
16EUROPEAN COMMISSION (DIRECTORATEGENERAL FOR EDUCATION AND CULTURE), A
strategy for a creative Europe, 2007.
17DEPARTEMENT SUISSE DE LA COOPERATION,
Culture Is Not a Luxury, Suiza, 2003, p. 10.
18UNCTAD, Creative Industries and Development, São
ref iere en diversos ar tículos al reconocimiento, la
impor tancia y la protección de la cultura. A pesar
Paulo, junio de 2004; Ana Carla FONSECA (coord.),
de ello, la contribución de las industrias creativas al
Economía creativa como estrategia de desarrollo: una
PIB de nuestro país es baja: solamente 1,8%, muy
visión de los países en desarrollo, São Paulo, Editorial
Itaú Cultural, 2008, ISBN 978-85-85291-87-7.
2011
En Colombia, la Constitución Nacional de 1991 se
r e v i sta de s a n t a n d e r
inferior a las tasas de otros países de la región.
87
hacia la sociedad del conocimiento
88
cionales22, tasa de crecimiento promedio del
sector alta (11,2% para el periodo 2000-2007)
y la convicción del gobierno nacional acerca
de la importancia del sector, lo que ha generado diversos estudios acerca del impacto de
dicha industria y cómo fortalecerla23.
Fruto de esta convicción, Colombia estableció su “Política nacional para la
promoción de las industrias culturales” mediante el documento Conpes 3659 de marzo
de 2010. En dicha política se diagnostican los
principales problemas del sector y a partir de
allí se plantean las siguientes estrategias para
el fortalecimiento de las industrias creativas
del país: i) promoción de la circulación de sus
bienes y servicios, comercialización de los
bienes y servicios culturales; ii) incremento
del acceso a los mecanismos de financiamiento; iii) apoyo a las iniciativas locales
para el desarrollo de las industrias culturales;
iv) ampliación de la oferta de formación especializada, y v) fomento del uso de las TIC
en el desarrollo de modelos de negocio de
las industrias culturales. En este contexto, la
propuesta es aprovechar el interés y las directrices nacionales para fortalecer en Bucaramanga las industrias creativas.
4. Propuesta 2.4: Bucaramanga
como proyecto cultural. Manizales y su
zona de influencia tenían en los años setenta
22Colombia es el segundo exportador mundial de telenovelas con productos como “Pedro el escamoso”,
“Café con aroma de mujer” (que fue exportada a 77
países) y “Yo soy Betty, la fea” (exportada a 84 países
y adaptada en otros 22).
23 Un interesante estudio realizado por el convenio Andrés Bello determinó el alto impacto social y cultural
de las fiestas, festividades y ferias municipales de
Colombia, dado que ellas promueven la participación
social, desarrollan la identidad regional, propician la
diversidad cultural y fortalecen la cohesión social (Olga
PIZANO y otros, “La fiesta, la otra cara del patrimonio.
Valoración de su impacto económico, cultural y social”,
CAB, 2004).
dossier
neación está considerado en la Constitución
Nacional de 1991 como un ejercicio político,
de participación ciudadana, en miras al desarrollo concertado de una región. La base de la
planeación son los programas y proyectos. Es
necesario fomentar la cultura de planeación
en nuestro departamento, así como fortalecer
la capacidad humana en el aspecto de la gestión de macroproyectos.
• Coordinación entre academia,
empresas y gobierno. Si bien ya nuestra región maneja una relación entre estos tres
sectores, dicha relación es naciente y aún
está marcada bajo el modelo del denominado
Triángulo de Sábato, planteado en los años
setenta. Este modelo ha evolucionado a otros
más adecuados a las realidades actuales,
como el modelo de la doble hélice o del ecosistema de innovación. Es necesario mejorar
entonces el modelo correspondiente a estas
relaciones.
• Ausencia de un factor cultural.
La innovación es en esencia un estado mental, y por lo tanto debe ser promovida como
una estrategia cultural. Richard Florida ha
planteado el modelo de desarrollo regional
conocido como las 3T: Talento, Tecnología,
Tolerancia, indicando que es posible desarrollar una ciudad creativa e innovadora
mediante la atracción del recurso humano
talentoso (lo que conforma una nueva clase
social denominada la clase creativa), el uso
intensivo de tecnología y la tolerancia entre
sus ciudadanos hacia grupos tradicionalmente marginados. Para Florida, esta tolerancia
es una medida del intercambio de puntos
de vista entre los ciudadanos, así como de
su apertura hacia nuevas ideas y modos de
vida24.
• El proceso de desarrollo económico basado en el conocimiento, la innovación y la creatividad es un proceso que
empieza mediante un proyecto de cambio
cultural.
y ochenta del siglo pasado un modelo económico bastante dependiente del café, y así la
caída de los precios del grano en 1989 afectó
los ingresos y el empleo de la región. Se constató entonces la necesidad de plantear para la
región un modelo económico diferente, y se
caracterizaron las principales fortalezas de la
ciudad en la siguiente premisa: “Manizales es
un centro universitario de excelencia a nivel
regional y nacional, un centro de investigación, de negocios y de empresas de base tecnológica de carácter departamental, regional
e interregional con proyección internacional”
(nótese la similitud con Bucaramanga); posteriormente (plan de desarrollo Manizales
Calidad Siglo XXI, 1995 – 1997) se planteó:
“La educación es el eje del modelo de desarrollo local que se propone en esta política
de desarrollo humano”. En 1997 se planteó
entonces el programa “Manizales eje del Conocimiento”, programa bastante innovador
para su tiempo, que contemplaba la creación
de “jardines del conocimiento” para niños
de preescolar, capacitación masiva en nuevas
tecnologías y desarrollo de la industria del
software. Se planteaba crear las condiciones
para que, en 10 años, se tuviera instalada
“una planta ensambladora de computadores,
de microchips, una industria como Intel”,
según Germán Cardona, alcalde de Manizales en esa época. El proyecto partía de la base
de que Manizales era una ciudad educativa,
fue utilizado como directriz por diversas
administraciones locales y fue ampliamente
difundido. Sin embargo, fracasó, y hoy día,
ya ni se menciona el programa del que durante tantos años se habló.
Las causas principales del fracaso
parcial de dicho plan, así como de otras experiencias similares, conduce a plantear las
siguientes premisas esenciales para el éxito
de este tipo de apuestas:
• Planeación basada en gestión de
macroproyectos. Más que un ejercicio tecnócrata que debe ser socializado ante una
comunidad objetivo, el ejercicio de la plaedición 6
EPÍLOGO
Cuando finalizaba el año 2010 la
situación del país, en general, y la de Santander, en particular, era crítica: las lluvias y
la falta de planeación y control en las obras
civiles del Estado habían producido miles
de damnificados, centenares de muertos y
heridos, poblaciones desaparecidas o incomunicadas, y eran necesarios billones de
pesos para la reconstrucción. En este contexto, ¿Cuál es el propósito de apostarle a
las tecnologías digitales, al conocimiento, a
la innovación y a la creatividad en regiones
que ni siquiera tienen vías de comunicación?
Para esto es necesario recordar que las TIC
pueden contribuir, más que ninguna otra
tecnología, en la prevención, análisis de riesgos, planeación de respuesta y mitigación
de desastres25; y además, pueden disminuir
la ocurrencia de los desastres, en cuanto
ellas pueden reducir sus causas, dado que
contribuyen a mejorar los estudios geológicos y civiles de las obras civiles, así como la
planeación y control, y a la reducción de la
corrupción. Por otra parte, la innovación y la
creatividad deben aplicarse en las situaciones
presentes en la región: ellas deben fortalecer
los sectores económicos tradicionales y también mejorar los procesos involucrados en
otros aspectos como proceso de educación o
de salud, como los relacionados con desastres. Santander le debe apostar a la sociedad
del conocimiento, porque el desarrollo de
cualquier región del siglo XXI pasa, inevitablemente, por el desarrollo social, cultural
y económico basado en la cultura, la educación, la innovación, el conocimiento y la
creatividad. ❖
25 Véase por ejemplo el plan del trabajo de investigación
de la Maestría en Informática de la ingeniera Diana
Milena CALDERÓN, “Arquitectura software basada
en ontologías para el proceso de clasificación de víc-
24 Richard FLORIDA, Cities and the Creative Class, 2005;
Who’s Your City?, 2008.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
timas en situación de emergencia y desastre utilizando
dispositivos móviles”, UIS, 2010.
89
La educación es educarse
nuevas corrientes intelectuales
hans-georg
90
GADAMER
A sus 99 años de edad, el filósofo alemán Hans-Georg Gadamer
(Marburg, 11.02.1900 – Heidelberg, 13.03.2002) fue invitado a exponer sus ideas sobre
la educación en el Gymnasium Dietrich-Bonhoeffer de Eppelheim, el 19 de mayo de
1999. Hablante nativo de la lengua alemana, este filósofo había aprendido en Breslau
el griego y el latín, mientras estudiaba el francés como lengua extranjera. Formado en
filología clásica, también aprendió el inglés y el castellano, lo cual le permitió actuar
como profesor invitado en la Universidad de Tucumán (Argentina).
Soslayando los problemas cotidianos de las instituciones escolares, Gadamer sostuvo
en esta conferencia, titulada originalmente Erziehung ist sich erziehen, que la educación
consiste en educar-se, es decir, que la responsabilidad de nuestra educación recae sobre
nosotros mismos, y no en nuestros padres o en nuestros profesores, quienes apenas
pueden ofrecernos una modesta contribución. En efecto, educar-se es un verbo reflexivo
que designa la acción autónoma que se niega a poner en manos ajenas la aspiración al
perfeccionamiento constante de la persona humana. Pero no se trata de un llamado
al individualismo, sino a la conversación con los otros como medio para autoeducarse, junto al papel de la lectura de las ideas de aquellos que no están con nosotros. El
aprendizaje es el asunto íntimo de cada cual, y nadie puede echar esa responsabilidad
sobre otros, dado que acontece en nuestra íntima morada, que es el lenguaje. Ajena a
las “competencias” y a las “habilidades”, la auténtica educación es un resultado de la
voluntad de autoeducarse conforme a los elevados ideales de la cultura. Apartando la
atención de la propia singularidad, el hombre educado aprende abstrayendo un punto
de vista general desde el cual puede juzgar con consideración y medida, trabajando
sobre sí mismo para ganar opiniones autónomas, remediando con la propia actividad
las carencias de saber.
Publicada originalmente en alemán con un comentario editorial de Ulrich Gebhard
(Heilderberg, Kurpfälzischer Verlag, 2000), se ofrece a continuación, con propósitos
educativos, la traducción castellana de Francesc Pereña Blasi que fue publicada en Barcelona por la editorial Paidós (2000), con algunas pequeñas modificaciones de estilo.
Señoras y señores:
Señoras y señores:
Como ustedes ven, soy un anciano
achacoso y no deben esperar de mí que esté
a la altura de mi productividad o de mi sabiduría. Eso de estar a la altura de la propia
sabiduría es, de todos modos, una pretensión
algo dudosa. Con todo, siendo un hombre
tan anciano, se puede decir con certeza que
he reunido una gran experiencia. Pero la
verdad es que mi actitud frente a ustedes es
también una actitud bien curiosa. ¡Es tanto
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Educar-se es un verbo reflexivo que designa la acción autónoma que se niega a poner en
manos ajenas la aspiración al perfeccionamiento constante de la persona humana.
lo que quisiera aprender de ustedes! Debería
saber cómo es hoy una escuela, cuáles son las
preocupaciones que tienen hoy los padres,
las que tienen sus hijos, las que tienen sus
hijas, y todo lo que precisamente ya no sé.
Me he preguntado si podía sentirme llamado
a hablar de estas cosas; y, sin que yo hubiera
deseado imponerlo, hemos acordado que, en
el caso de que absorba la atención demasiado
tiempo, tengamos un debate más corto. Así
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que si puedo abreviar algo esta conferencia,
espero que tengamos un debate más largo.
Intentaré justificar por qué creo
que sólo se puede aprender a través de la conversación. Ésta es, ciertamente, una afirmación de gran envergadura, en favor de la cual,
sin embargo, tendría que desplegar en cierto
sentido todos mis esfuerzos filosóficos de los
últimos decenios. Si yo tuviera que titular de
alguna manera esta lección o conferencia de
hoy –no es, como ustedes ven, una lección,
y tengo por uno de los más peligrosos atavismos de nuestra vida académica el que se
siga hablando de lección–. Leer no es hablar;
se trata de dos cosas distintas. Cuando uno
habla, le habla a alguien; cuando uno lee, está
este papel entre ambos. En realidad, aquí no
hay nada escrito salvo un par de notas que he
redactado, y por ello me sirvo de él sólo por
un momento.
Afirmo que la educación es educarse, que la formación es formarse. Con
ello dejo conscientemente al margen los que
puedan ser, obviamente, los problemas entre
la juventud y sus preceptores, maestros o
padres. Deseo contemplar todo este ámbito
desde un ángulo distinto del que domina
propiamente el debate y pretendo llevar las
cosas a una idea más precisa.
Así pues, para empezar; me pregunto: ¿Quién es propiamente el que educa?
¿Cuándo comienza propiamente la educación? No quiero entrar ahora en los conocimientos especializados de la investigación
“Pero, usted tiene también familia, dos hijos”; y que
él respondiera: “Bueno, ¡qué más da!, están frente a
la tele”. Se pueden ustedes imaginar los problemas
que este padre llegará a tener si se han hecho
más fáciles estos primeros años gracias a que los
hijos han estado mirando en exceso la televisión.
Naturalmente, ha cometido ahí un funesto error.
nuevas corrientes intelectuales
animales y en otros muchos casos. Naturalmente, este tema se puede estudiar particularmente bien en el caso del poner nombres.
Así pues, nos preguntamos: ¿Quién
educa aquí? ¿No es esto un educarse? Es un
educarse como el que percibo, en particular,
en la satisfacción que uno tiene de niño y
cómo alguien que va creciendo empieza a
repetir lo que no entiende. Cuando por fin lo
ha dicho bien, se siente orgulloso y radiante.
Así, debemos partir quizá de estos inicios
para no olvidar jamás que nos educamos a
nosotros mismos, que uno se educa y que el
llamado educador participa sólo, por ejemplo
como maestro o como madre, con una modesta contribución. Veremos todavía todo lo
que esto implica.
Si se me permite el recuerdo de mi
propia infancia, y de la de otros que conozco
en mi propia vida familiar –por supuesto
sólo como una ilustración, pues cualquiera
de ustedes también podría aportar–, comprobaremos que el momento que sigue después
del cuidado de los padres, el del jardín de
infantes y el de la escuela primaria, significa
una gran ruptura en los años del aprender
a hablar. Sin duda es un gran paso en el que
tiene lugar algo realmente nuevo en el camino “de la cuna, por así decir, hasta la sepultura”. Me refiero a la relación con los otros seres
humanos, la comunicación.
Yo tenía una hija, y en ocasiones
mi esposa debía pedir a la asistenta –entonces teníamos una asistenta– que le cambiara
los pañales. Ello daba lugar, a continuación,
a grandes berridos de la niña. Al comienzo
yo también tenía que hacerlo algunas veces
y en opinión de mi esposa –seguro que tenía
razón– lo que yo había ejecutado era simplemente una tortura. Pero, curiosamente,
la niña estaba resplandeciente y se dormía
satisfecha. En efecto, así son las cosas de la
comunicación, de la cual no sabemos absolutamente nada todavía y que, sin embargo,
cumple este proceso del llegar a estar en casa
que yo designaría con el mayor énfasis como
la idea directriz de toda clase de educación y
más reciente que se ocupa de la relación
comunicativa entre la madre y el hijo todavía
no nacido. Sin duda hay allí ya comunicación, si bien, también con toda seguridad,
no de naturaleza lingüística. En cambio, en
relación con el recién nacido se plantea una
cuestión muy interesante: ¿Dónde están los
inicios de aquello que todos consideramos
indudablemente como la educación básica
de todo ser humano, a saber, el aprender a
hablar? Aquí radican ya todos los misterios
que vienen al caso también para el tiempo
posterior, por ejemplo para lo que llamamos
el desarrollo profesional.
La primera constatación, con la
cual comienzo, consiste en decir que esto
puede verse ya en un niño recién nacido. En
los meses subsiguientes empieza con ciertos
juegos, quiere coger algo y parece complacido, incluso orgulloso, de poder hacerlo.
Todavía no puede coger ni querer realmente
pero, con todo, uno percibe el gozo y un primer sentirse bien en ello. Casi diría: sentirse
en casa. No cabe duda de que éste es el primer ingente trabajo anímico para un recién
nacido, y por esta razón grita también, precisamente porque no es capaz de enfrentarse al
hecho de estar repentinamente expuesto a un
entorno por completo inconcebible.
Si tratamos ahora de ver de este
modo lo que evidentemente es el siguiente
paso frente a este primero, nos encontramos
con que trae consigo los primeros años del
aprender a hablar. Como todos sabemos,
son años increíblemente interesantes, llenos
de sorpresas para los padres. El hablar del
ser humano no conserva después la viveza
del uso libre del incipiente hablar. Lo que a
veces se muestra en él es una pérdida. Todos
sabemos que palabras, o también nombres,
del lenguaje de la infancia quedan adheridos
a una persona durante toda su vida. Aquí
hay que dar un paso más. Hay que dedicar
toda la atención a procurarse, incluso para el
propio nombre, algo así como una reacuñación de la palabra utilizada por los padres, y
algo parecido ocurre con los nombres de los
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de formación. También la formación se produce así, si tenemos en cuenta sólo una cosa,
a saber, que la así llamada formación escolar
tiene siempre una marca característica: también aquí sólo hay lo que justamente se ha
formado. Éstas no son lo que llamamos especialidades particulares, sino que ya significa
algo así como formación general, algo que,
ciertamente, se desarrolla sólo lentamente.
Claro está que el jardín de infantes
se encuentra actualmente en un proceso de
evolución del cual todavía no sabemos nada
con exactitud. Los misterios y las dificultades
del campo de la educación se han visto en
gran medida apremiados y, en último término, amenazados por la revolución industrial.
Esto significa que también las madres se ven
obligadas, más o menos, a ejecutar una actividad profesional. Para la población en su
conjunto debemos tomar nota de ello incluso
allí donde nos encontramos con personas no
sujetas a dicha obligación. Después de todo,
también la figura del padre ausente, el que
tan raramente está ahí, es una experiencia
curiosa. Pero en el caso del niño que está
totalmente al cuidado de los padres, ¿qué
ocurre cuando ambos se van a trabajar?
Esto es algo que aprendí a estudiar
especialmente en América. Por cierto que
todo lo que es problemático debemos estudiarlo alguna vez en otras partes. Esto es por
lo menos prudente, y así he tenido también
ocasión de conocer bastante bien los Estados
Unidos. Es muy necesario aclarar lo que significa, por ejemplo, el hecho de que yo le dijera a un colega en su lugar de trabajo: “Pero,
usted tiene también familia, dos hijos”; y que
él respondiera: “Bueno, ¡qué más da!, están
frente a la tele”. Se pueden ustedes imaginar
los problemas que este padre llegará a tener si
se han hecho más fáciles estos primeros años
gracias a que los hijos han estado mirando
en exceso la televisión. Naturalmente, ha
cometido ahí un funesto error. Ninguna valoración del peligro que en un caso como este
representan los grandes medios de comunicación para el auténtico ser hombre puede ser
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suficientemente alta, pues se trata por encima
de todo de aprender a atreverse a formar y
exponer juicios propios. Esto no es en absoluto fácil. Hablamos con los niños y sabemos
hasta qué punto les es difícil empezar a escucharnos, y cómo prefieren intentar ganarse a
los extraños con una sonrisa seductora.
Pues bien, este es el tipo de problemas que tras los primeros pasos en el jardín
de infancia generan los primeros años escolares. ¿Con qué empiezan? Ante todo, naturalmente, con los muchos compañeros, de
los cuales no todos le gustan al niño, aunque
sí algunos. Todo el juego de gustar y no gustar, de la simpatía y la antipatía, todo lo que
demanda la vida en su conjunto, acontece
también en las aulas. El pobre maestro ejerce
una función muy modesta si pretende influir
en este proceso. Allí donde el hogar ya ha
fracasado por completo, normalmente tampoco el maestro tendrá mucho éxito. Pero es
claro que esto son cosas obvias que no precisan mayor comentario. Quiero solamente
mostrar sus consecuencias: de lo que se trata
es de que el hombre acceda, él mismo, a su
morada. Ésta es una expresión utilizada por
Hegel, un gran filósofo que en su uso especulativo se atrevió a modificar algo las palabras, por ejemplo de “morar” a “acceder a la
morada”. El acceder a la morada en el mundo
se manifiesta también en ese atrevimiento a
formar nuevas palabras del que he hablado.
Esta edad es muy interesante, mucho.
Pero ese “mundo” de la familia experimenta luego, como veíamos, una primera
tendencia a la igualación y a la adaptación,
primero en el jardín de infantes y luego, mucho más, en los primeros años escolares. Allí
se exige algo nuevo que después se expresa de
múltiples maneras. Un comienzo totalmente
nuevo es, por cierto, el aprender a escribir.
¡Aprender a escribir! Cualquiera lo recordará
inmediatamente y yo ni siquiera sé con exactitud actualmente en qué consiste en la práctica, sin embargo supongo que por ahora se
aprende todavía a escribir antes de aprender
a servirse de un aparato. Obviamente, lo que
nuevas corrientes intelectuales
similar ocurría en los países en los que se
habla habitualmente en un dialecto. Yo vengo
de Silesia, y allí las capas altas de la sociedad
no hablaban nunca el silesiano. Tal práctica
estaba incluso prohibida, a causa de la proximidad de la lengua polaca, que se hablaba en
las partes de la Silesia “prusiana”, y donde las
familias alemanas estaban naturalmente a la
defensiva frente a la presión de la población
polaca. Ahora bien, todo esto son pequeños
problemas que se muestran igualmente en
otros países bajo otras formas. Tengo perfectamente claro que yo, como silesiano en
territorio suabo, no soy otra cosa que un
extranjero que, no obstante, lleva cincuenta
años viviendo en Heidelberg. A nadie se le
ocultará que esto es una circunstancia atenuante.
Vuelvo a hacer hincapié en la enorme importancia de la lengua materna. Realmente es algo que, como se aprecia, encierra
fuerzas insuperables que no cabe subestimar.
Con absoluta seguridad la lengua materna
persistirá en el mundo venidero. He estado lo
suficiente en América y en otros continentes
como para saber que las tradiciones familiares y, sobre todo, la propia lengua materna, se
respetan y se cultivan. Es así en gran escala
en toda América. En California, por ejemplo,
uno se encuentra con un gran número de
pueblos o ciudades japoneses y rusos. No hay
que dejarse engañar por el lenguaje de las relaciones comerciales, cuyo desarrollo lleva ya
actualmente en mayor o menor medida a un
predominio absoluto del inglés en Europa y
pronto en todo el mundo. No es de eso de lo
que estoy hablando, sino de la lengua materna, en la cual uno hace preguntas y aprende,
y mantiene conversaciones como adolescente. Normalmente, las conversaciones no se
mantienen tampoco por teléfono. Hay quien
lo hace, lo cual es muy malo para los que pretenden dar otro uso al teléfono. El fenómeno
es conocido. Existe precisamente algo así
como la manía del cotilleo. No obstante, ejercitada con moderación, la tendencia a la conversación es una buena cualidad. De todos
sí sé es que esto tiene una función totalmente
distinta. En todo caso existe todavía, como se
sabe, la llamada escritura escolar. Se enseña
en la escuela y llega a ser una de las cosas más
interesantes, en la que podemos reconocer la
evolución del ser humano. Es el momento en
que a partir de la escritura escolar se forma la
escritura a mano. Ignoro si este sistema subsistirá por mucho tiempo. Es probable que
dentro de poco apenas exista algo como la escritura a mano, a lo sumo existente sólo para
las firmas. Recuerdo que siempre fue una
especialidad peculiar el hacerlas ilegibles. Y
aquí se trata de problemas que nos llevan a
otras cosas que también forman parte manifiesta de la educación.
Añadamos ahora la siguiente
pregunta: ¿Para qué es uno propiamente
educado? ¡Ah!, me acuerdo muy bien de mi
propia infancia, y a veces viene también a
mi mente mi propia experiencia profesional.
Ocurre, por ejemplo, que un estudiante me
llama por teléfono para decirme: “Profesor,
disculpe la pregunta, pero leo aquí en un
libro esto o aquello; ¿qué significa en realidad
la palabra?”. Estos no son modales, pues los
modales exigen que uno no piense sólo en
sí mismo sino también en que se molesta a
alguien cuando se le llama por teléfono. Y en
todo caso uno debe tener especiales razones
si, a causa de la importancia del asunto, es
necesaria una respuesta inmediata. En cualquier caso, ello va contra los buenos modales,
habíamos dicho antes.
Ahora bien, esto se va convirtiendo paulatinamente en un problema. Obviamente, sabemos que esto llega a ser un arduo
problema en las familias en las cuales no es
posible que el crecimiento de los niños se
produzca precisamente bajo un esmerado
cuidado de los padres. Y justamente allí el
tener buenos modales alcanza un altísimo
valor social. Que alguien que crece en condiciones modestas se muestre bien educado
es algo que se nota en la manera de hablar,
algo que le da un atractivo que percibimos
enseguida con respeto. Naturalmente, algo
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modos quisiera subrayar que, en todo caso,
aquí se da decididamente prioridad a la lengua materna, incluso por parte de quienes se
crían en muchas o en varias lenguas. Igualmente, no es en modo alguno infrecuente
que el padre y la madre, aún usando una sola
lengua en el marco familiar, hablen en otra
con el resto de personas. Claro que, mientras
tanto, hay de todo.
Ahora bien, éste es un tema totalmente nuevo que va también de la mano
de la revolución industrial, al que se añade
el hecho de que cada vez aprendemos más a
manejar lenguas extranjeras. Sólo puedo decir con asombro que la significación de este
hecho parece estar muy lejos de corresponderse con la práctica. No se trata ya de la forma con la que a mí y, supongo, que a ustedes,
se nos enseña en mayor o menor medida una
lengua extranjera por medio de la lectura de
textos y de la escritura. Esto no es lo habitual.
Lo habitual es la conversación, y algo que no
puedo inculcarles con fuerza suficiente es
que de hecho nuestro mundo social tiene ahí
cada vez mayores posibilidades. Quien está
acostumbrado a hablar sólo en dialecto se
comporta de inmediato de un modo un tanto
extraño frente a los que hablan el alto alemán, es inevitable. En ello se pone de mani-
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fiesto que uno va viendo cada vez más lo que
la conversación significa para el otro.
Y éste es un punto en el cual tengo una opinión firme respecto de que en
el aprendizaje de las lenguas extranjeras
se ve demasiado una relación unilateral y
no una comprensión recíproca. Está claro
que tenemos buenas razones para aprender
una lengua y para aprender lo que hay que
saber acerca de su contenido, y ello implica
también, sin duda, la lectura. De modo que
es comprensible que esto tenga una cierta
extensión que los programas de estudios privilegian. Con todo lo que he dicho, señoras
y señores, concédanme que es muy peligroso
considerar obligatorios los planes de estudios, y que sería malo que ocurriera en todas
partes. Afortunadamente no sucede, aunque
aún se sigan considerando lo más importante. Tal como lo veo, lo más importante sería
tener la capacidad de contestar cuando se
nos pregunta algo y ser, a la vez, capaces de
hacer preguntas y recibir respuestas. Si yo
tuviera algo que afirmar al respecto –lo que,
en verdad, no es el caso– diría que en los planes de estudios, por cada 45 minutos de clase
en lenguas extranjeras se deberían reservar
como mínimo 10 para preguntas. Esto sería
un plan de estudios indeterminado de primera categoría. Especialmente cuando se trata
de lenguas extranjeras como, pongamos por
caso, el inglés y el francés.
En el caso del aprendizaje del latín
es otra cosa. En el latín se puede finalmente
llegar a entender la gramática. Sin embargo,
por desgracia, es una barbaridad inculcar la
gramática de la lengua materna. Recuerdo
el único fracaso que tuve como niño en la
escuela –pueden ustedes imaginar que yo era
un alumno bastante bueno–. En el tercero
de primaria tuve que aprender la gramática
del alemán, las declinaciones yo – mío – a mí
– me; tu – tuyo – a ti – te (todavía me las sé
de memoria) y me encontré de pronto entre
los tontos, los que iban atrasados en todo. Se
trataba de algo que nunca me había sucedido; tuve que ser oportunamente adiestrado
nuevas corrientes intelectuales
ticaba en ciudades como Breslau. Me temo
que esto ha cambiado después. Sin embargo,
antes era habitual y tuvo como consecuencia que aunque nunca he vivido por mucho
tiempo en Francia, aún hoy mi francés no
se hace notar por la pronunciación. Cometo
otra clase de errores, pero la pronunciación
es buena, y para una conversación esto es
mucho más importante que lo que digo.
Ahora bien, esta observación general pone de manifiesto hasta qué punto
el otro está siempre presente en nuestro ser
en el mundo. Lo mismo que ocurre entre
los niños, ocurre también entre las lenguas
extranjeras. De este modo sale a la luz el educar–se recíproco. A ello se suma el papel que
desempeñan los padres o quienquiera que
sea que cuide de los niños. Pienso que uno
se puede imaginar cómo todo esto continúa,
cómo continúa paso a paso de modo que al
final uno recibe siempre improntas perdurables. Así no hace falta que los modales tengan
esta forma bárbara que consiste en ponerlos
innecesariamente de relieve a cada instante,
sino que se brinda a cualquiera la ocasión de
comportarse de un modo que pueda ser grato
al otro, y viceversa: la educación es así un
proceso natural que, a mi parecer, cada cual
acepta siempre cordialmente procurando
entenderse con los demás.
De este modo nos vamos aproximando poco a poco a lo que luego uno
aprende en las escuelas. Estoy hablando de
entenderse en una lengua extranjera. Es obvio que la lectura, y la lectura comprensiva
en la propia lengua materna y, por supuesto,
en las lenguas extranjeras, figuran entre las
grandes ampliaciones de nuestro horizonte
del mundo. Debo reconocer al respecto que,
no por mi culpa sino por la de la historia
mundial, yo no he aprendido en verdad ninguna de las grandes lenguas extranjeras gracias a la estancia en el país correspondiente.
Esto no fue posible para mí. De 1914 a 1945
tuvimos una guerra de treinta años. Por lo
que se refiere a los viajes, todos sabemos cuán
rápidamente se hicieron imposibles, sobre
para aprender a declinar. En realidad cuento
esto ahora (es muy divertido oírlo) sólo para
mostrar los problemas que uno tiene al respecto. Este tipo de gramática no es propia del
alemán, sino que es una transposición proveniente del latín. Es algo que está muy claro.
Para el aprendizaje de las lenguas extranjeras
se necesita la gramática latina, pues todas las
palabras que se emplean son aún palabras
latinas y así seguirá siendo siempre. Quien
todavía no sabe latín tendrá dificultades con
la gramática.
He resumido de este modo mis experiencias infantiles en la escuela, pero puedo poner otro ejemplo. En mi juventud tuve
una experiencia que supongo que todos ustedes habrán tenido a su modo: el caso de un
profesor que se interrumpe, pretende atenerse al plan de estudios, y dice: “Pero esto no es
para vosotros todavía”. ¡Algo así no se olvida
jamás! y es doblemente interesante. Se ve qué
es lo que no importa y se observa qué es lo
que vale: despertar el placer de aprender. Todos ustedes conocen asimismo las estrategias
con las que, cuando uno está mal preparado,
se logra que el maestro no consiga plantear
las preguntas del examen apabullándolo con
esas mismas y difíciles preguntas. Así se da,
naturalmente esta guerra de guerrillas. En
modo alguno quiero empequeñecer esta estrategia y esta táctica. Ha existido siempre,
pero habría que tener en cuenta mucho más
su papel central.
Aprender una lengua no quiere
decir necesariamente escribirla impecablemente sino, por sobre todo, ser capaz de dar
cuenta de algo. Recuerdo bien mis años de
escuela en los infaustos años de la guerra
de 1914. Iba a una escuela que, según me he
informado, tenía un plan de estudios parecido al que tienen aquí. La primera lengua
extranjera que aprendí fue el francés, por
cierto que, durante un año, mediante una
fonética. Durante un año no pude hablar una
palabra francesa, me limitaba a producir sonidos franceses. Ése era por entonces el gran
progreso de la fonética alemana que se pracedición 6
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todo por razones económicas, tras la toma
del poder por los nacionalsocialistas.
Ahora puedo empezar a aproximarme a las siguientes preguntas: ¿Qué es lo
que se aprende en la escuela? ¿Cómo se forma
uno? ¿Cuál es la formación que se configura?
Solemos llamarla “formación general”, y con
ello hacemos referencia a algo que, en efecto,
es muy importante, a saber, que no se impongan prematuramente las especializaciones.
A mi parecer, algo que todavía hoy está bien
en las escuelas superiores alemanas es que no
se persiguen en exceso las especializaciones.
Existe, sin embargo, una materia de importancia muy especial: las matemáticas. Puedo
asegurarles que he mantenido relaciones de
amistad con muchísimos matemáticos, entre ellos algunos de primerísima categoría,
premios Nobel, etc., y he conversado con
ellos muchas veces sobre dicha cuestión. El
resultado fue siempre el mismo: los mejores
matemáticos son siempre los humanistas,
pues ellos habían aprendido a trabajar mejor
y no habían aprendido una falsa matemática.
La verdadera matemática es demasiado difícil
para las escuelas. ¡Esto es sencillamente una
realidad! Ello no significa que debamos renunciar a ella, pero debemos ser conscientes
de que el haber tenido buenas notas en esos
cursos no es un indicio relevante para estudiar matemáticas después.
Entonces hay que aprenderlo todo
de nuevo por completo. Se trata de algo que
mis colegas de esta especialidad, con los
Los medios de masas lo dominan todo y
tienen efectos ensordecedores, mientras
que en los planes de estudios y de
preparación profesional de las universidades
las especializaciones van en aumento, a
despecho del nombre “universidad”.
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que he podido mantener conversaciones en
muchas universidades, consideran un hecho muy importante. Pero esto no se limita
a las matemáticas. Existe, por demás, algo
así como una sensibilidad para lo que uno
debe saber y para lo que uno desea saber, en
donde sólo en último término, en el trato con
el otro, en el uso, es que se le puede mostrar
efectivamente a uno. Es lo que uno necesita
para poder entenderse con el otro.
Con ello estamos justamente en
medio de lo que yo considero un punto de
vista decisivo también en mi propio mundo
filosófico, a saber, que el lenguaje sólo se realiza plenamente en la conversación. Incluso
para el maestro, ser realmente capaz de ello
es sólo una posibilidad limitada. Es completamente claro que determinadas unidades del
plan de estudios deben ser respetadas, pero
lo decisivo es, sin embargo, que a la postre se
dé al adolescente la capacidad de enmendar
sus propias carencias de saber a través de su
propia actividad. El educar–se debe consistir
ante todo en potenciar sus fuerzas allí donde
uno percibe sus puntos débiles y en no dejarlos en manos de la escuela o, menos aún,
confiarlo a las calificaciones que constan en
los certificados que, acaso, los padres recompensan de algún modo.
No vayan a creer que hablo aquí
de cosas que me son desconocidas. Decir: “el
mundo cambia” es el privilegio de un pensador anciano. ¿En qué dirección va a cambiar? Bien, no hay duda de que, obviamente,
aparte de las firmas manuscritas, ya no se
desarrollarán más las escrituras a mano. Una
pérdida. De este modo uno se acostumbrará
a la escritura a máquina de las más diversas
formas, que van mejorando continuamente.
Se irá cada vez más deprisa y con ello, según
creo, ganaremos tiempo. Pero lo que importa
es aprender a emplear dicho tiempo. Ganaremos tiempo, excepto aquellos que cotillean
por teléfono, como he mencionado. Es obvio
que debemos aprender a ser muy breves y
concisos con los medios modernos para que
este tipo de comunicación pierda el carácter
nuevas corrientes intelectuales
para la escritura a mano, como ya sabemos
por la grafología. Pero no hay duda de que
valen igualmente para todos los otros adelantos que nos esperan y que no se pueden ignorar, pues es evidente que tienen su función
determinada. Pero también nos invitan a
desarrollar la cara opuesta que nos hace falta.
Estos cambios puedo verlos muy
claramente en las universidades, donde tenemos aulas gigantescas a las cuales asisten
centenares de estudiantes. Ni el profesor
puede reconocer al alumno dotado ni se pueden reconocer entre sí los que congenian. Es
un ajetreo desesperante. Espero que algún
día esta cosa cambie. Lo veo en los ejemplos
americanos e ingleses. En algunos países
funciona. Pues bien, ¿cuál es aquí el problema? ¡Iniciativa y capacidad de juicio! Ciertamente, hay mucho. Recomendar el libro
adecuado, no porque haya sido anunciado en
una revista. Falsos anuncios, esto es, anuncios a los que lo mejor es no hacer caso, los
hay siempre. Pero ¿qué es lo que realmente
vale la pena?
Recuerdo lo que significó para mí
el marcharme súbitamente de la casa paterna,
es decir, el convertirme en estudiante. De
pronto –era en tiempos de guerra– entré a
formar parte de un círculo en el que había
chicas estudiantes, cultas y encantadoras, y
se aprendía de pronto algo totalmente nuevo.
Recuerdo, por cierto, haber leído en ese año
1918 un libro de Theodor Lessing titulado
Europa und Asien, porque me lo habían recomendado. Fue para mí el descubrimiento
de un mundo nuevo. El famoso Theodor Lessing, alumno de Husserl, era un periodista de
izquierdas que más tarde cayó víctima de un
atentado. Tenía sus aspectos jocosos y también desagradables. De ningún modo pretendo elevarlo a la categoría de genio, pero
no quisiera privarme de la experiencia que
tuve con la lectura de su libro. Aprendí que la
crítica a la ética del rendimiento que, como
horrendo, inevitable de otro modo. Baste
recordarles algo que antes era obvio para mi
generación: no se debía invitar a nadie, por
teléfono, a una visita a nuestra casa, sino que
había que escribirle una carta, o algo parecido.
Son del todo claras las razones
para las muchas cosas nuevas que nos esperan. Pero allí se encierran a su vez nuevas
exigencias. ¿Y de qué modo, si no se forman
grupos, ha de realizarse ello en estas universidades, o también en las escuelas? Se trata
de algo que debemos aprender. ¡También
las asociaciones! De modo que soy un gran
defensor del fomento de todas las asociaciones ciudadanas porque en ellas se ejercita la
convivencia humana. Esta convivencia es, en
efecto, la palabra clave con la cual la naturaleza nos ha elevado por encima del mundo
animal, justamente por medio del lenguaje
como capacidad de comunicación, y este es el
punto al que quiero llegar.
A ese respecto, la iniciativa debe
residir mejor en la misma juventud. Todos
hemos tenido que aprender esto. Y la juventud estará dispuesta a seguir haciéndolo a su
modo. A tal fin, cuando ustedes empiecen a
estudiar, entrarán en nuevos círculos, adquirirán el amigo del colegio, los compañeros de
la clase –el reencuentro con un compañero
de clase es algo de un valor muy especial
cuando uno se hace mayor–. Uno tiene una
experiencia concreta de las fuerzas vinculantes que dormitan en cada uno de nosotros
allí donde mantuvo vínculos íntimos e hizo
nuevas experiencias, que intercambia con el
otro.
Del mismo modo, en el tempo
uniformizador en el que suelen transcurrir
las relaciones comerciales y los negocios, será
tanto más importante que, en un momento
de tiempo libre, uno hable con su superior,
o con su subordinado, bien con verdadera
sensibilidad o bien con indiferencia. Algo
que nunca cambiará es el hecho de que no es
lo que pueden transmitir las máquinas lo que
tiene auténtico valor informativo. Esto vale
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optimismo del progreso, quiere dominarlo
todo, era ya por ese entonces, en el año de
1918, un mensaje totalmente nuevo que me
causó una profunda impresión. Fue por ese
entonces que empecé a leer las novelas rusas,
las escandinavas y holandesas, es decir, todo
lo que era bueno y fácil de traducir. Y así es
como se forma uno.
Este tipo de formación es hoy especialmente necesario en las universidades,
pues los medios de masas lo dominan todo y
tienen efectos ensordecedores, mientras que
en los planes de estudios y de preparación
profesional de las universidades las especializaciones van en aumento, a despecho del
nombre “universidad”. Si observamos los
trabajos científicos que se presentan como
tesis doctorales, es terrible constatar hasta
qué punto esto se limita a la proliferación
de especialidades. Circunstancialmente,
puede dar lugar a fructíferas contribuciones
científicas; pero, en tanto que actitud básica
para abrirse camino y llegar a estar en casa
en nuestro mundo, las experiencias decisivas
y la propia capacidad de juicio y formación
quedan muy restringidas. Hoy en día se trata
más bien de adaptarse a lo que está en curso,
de manera que uno no puede decir qué le parece algo, a no ser que pueda documentarlo
en un libro. Hay que oponerse a esto, aun en
el caso de que el éxito no esté claro. Una preocupación de la que se oye hablar mucho es
que incluso en nuestra economía se practica
demasiado el seguimiento de reglas y la prevención de riesgos. Pero, ¿quién ha aprendido
realmente si no ha aprendido de sus propios
errores?
Bien, yo no puedo emitir un juicio
al respecto y estoy lejos de permitirme tal
cosa. Pero me sostengo en que, si lo que uno
quiere es educarse y formarse, es de fuerzas
humanas de lo que se trata, y en que sólo si lo
conseguimos sobreviviremos indemnes a la
tecnología y al ser de la máquina. ❖
99
¿Por qué la Economía no puede explicar
el Mundo Moderno?
ensayo contra el mito del che guevara
deirdre nansen
nuevas corrientes intelectuales
M c C LO S K E Y
Este texto resume la argumentación de un libro de esta autora, publicado
el año pasado bajo el título de Bourgeois Dignity (University of Chicago, 2010), segundo volumen del sexteto que ha proyectado bajo el título general de La Era Burguesa.
Profesora distinguida de economía e historia en la Universidad de Illinois en Chicago,
estudió el discurso de la conducta prudente entre los grupos burgueses de la Holanda e
Inglaterra del siglo XVII y su triunfo tanto en la Ilustración escocesa como en el ideario
de las colonias norteamericanas del siglo siguiente, pero también su declinación después
de 1848. Su estudio de los valores éticos de la burguesía europea le mostró el camino
hacia la revaloración de este grupo social y hacia el papel que la virtud burguesa y la
innovación juegan en el crecimiento económico. Combatiendo a derecha e izquierda
contra los enemigos de la innovación, que supone una destrucción creativa, su propia
vida personal es un testimonio de lo que predica, ya que cambió totalmente en su cuerpo
el género con que nació. Actualmente prepara el volumen tercero de su serie de seis
libros dedicado a la Era Burguesa, centrado en la revaloración de los grupos burgueses,
o de cómo la innovación llegó a ser una virtud entre 1600 y 1776. La doctora McCloskey
nació en Ann Arbor, Michigan (1942), y ha sido reconocida en los Estados Unidos como
uno de los grandes economistas del siglo XX por su contribución al conocimiento de
la influencia de las ideas en el crecimiento económico de los países, subvirtiendo la fe
ciega que algunos han puesto en las modernas teorías del desarrollo que sólo atienden
a cosas tales como fuerzas productivas, comercio, inversiones o transporte. Algunos de
sus libros que más han provocado debates son Conocimiento y persuasión en Economía
(1994), Historia econométrica (1987), La retórica de la Economía (1985) y El culto a la
significación estadística, o de cómo el error estándar nos cuesta empleos, justicia y vidas
(2008). Conferencista invitada en la reunión de los historiadores económicos latinoamericanos que se realizó en México DF el año pasado, se ofrece a los lectores este avance
de su último libro, publicado como un ejemplo de nuevas perspectivas intelectuales.
La versión castellana se debe a Amelia Acebedo Silva.
100
E
s necesario explicar el
asombroso enriquecimiento de los países burgueses
desde 1800 hasta hoy, como
por ejemplo el salto dado
por Noruega en su ingreso
per cápita diario, de 3 dólares en 1800 a 137
en el año 2006. La explicación no puede ser
económica, porque si así fuese –comercio,
inversión, incentivos– este fenómeno habría
ocurrido más temprano, o en otros lugares.
Aunque la Economía determina el modo
101
como la tendencia del crecimiento se expresó
en esta bahía o junto a aquel muelle, hay que
tener en cuenta que esa tendencia, en sí misma, tuvo causas “discursivas”. La prudencia
no es la única virtud, pues también lo son el
coraje y la esperanza, fundados en la templanza, la justicia, el amor y la fe. A través de
una “Revaloración Burguesa” que redefinió
tales virtudes, primero en los Países Bajos
y después en la Gran Bretaña, las gentes comenzaron a aceptar por vez primera la destrucción creativa de la innovación.
edición 6
El mercader George Gisze, por Hans Holbein, el Joven, 1532.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
¿por qué la economía no puede explicar el mundo moderno?
Fue un prejuicio materialista común en los
medios académicos, entre 1890 y 1980, creer
que los resultados económicos debían tener
causas económicas. Ignoran que fueron las
ideas las que produjeron el mundo moderno.
102
No fueron las tradiciones
sentimentales las que cambiaron, contrario
a lo que sostuvieron algunos, como Max
Weber. Y los medios de producción, por sí
mismos, no pueden haber producido tan
asombroso cambio de una manera endógena,
contrario a lo que afirman las teorías modernas del crecimiento. Lo que realmente cambió fue la tradición del discurso, puesto que
no fue tanto que se produjera un “ascenso
de la burguesía” sino que la opinión pública
acerca de ella cambió, y esto es lo que realmente contribuye al crecimiento económico,
tal como está ocurriendo en este momento
en China y en India. En efecto, la innovación
se afianza cuando la opinión pública empieza
a percibir a los mercaderes y a los inventores como personas respetables y libres. Para
decirlo de algún modo, tal como lo expresó
James Buchanan, se trató de un cambio en
la “economía política constitucional”1. La
opinión pública se mostró de acuerdo con la
reglamentación que permitió el libre desarrollo de la economía, en contraposición con la
mentalidad previa, aún hoy admirada por la
izquierda, que veía en cada acto de innovación sólo una intención de convertir a otros
en víctimas. Efectivamente hubo víctimas,
pero su número fue ampliamente superado
por quienes se beneficiaron de la innovación.
nuevas corrientes intelectuales
De esta manera, fueron las ideas, y no las
condiciones materiales, lo que hizo a los ganadores y permitió que nuestros antepasados
pasaran de 3 a más de 100 dólares diarios de
ingresos medios.
Fue un prejuicio materialista común en los medios académicos, entre 1890
y 1980, creer que los resultados económicos
debían tener causas económicas. Ignoran que
fueron las ideas las que produjeron el mundo
moderno. Este tema puede ser redondeado
con un examen de cada una de las explicaciones materialistas, desde “la acumulación originaria” que fue defendida por los primeros
historiadores marxistas hasta el “nuevo institucionalismo” propugnado por los economistas recientes inspirados en la obra de Paul
Samuelson2. Todas esas explicaciones son
sorprendentemente débiles. Lo que queda al
final de cuentas son las ideas, en particular la
revaloración de la burguesía acaecida en los
siglos XVII y XVIII en la Europa Noroccidental. La argumentación completa me obligará a escribir por lo menos seis libros, todos
los cuales integran una defensa total del capitalismo. El primero de ellos ya fue publicado
(Las virtudes burguesas: ética para una era
de comercio, 2006), y la argumentación que
expondré enseguida proviene del segundo
volumen, publicado en el año 2010 bajo el
título de Dignidad Burguesa. El volumen 3
que preparo, titulado Deo volente, explorará
el modo exacto como ocurrió la revaloración
de la burguesía, primero en Holanda y después, por imitación, en Inglaterra, Escocia,
Pennsylvania y el mundo. El volumen 4 (que
tal vez se incluirá en el volumen 3) explorará
el balance de interés (Max U) y lenguaje en la
explicación de la Revolución Industrial y sus
consecuencias en el largo plazo. Si la energía
me alcanza, el volumen 5 explicará por qué
la dirigencia de las elites artísticas e intelectuales se enfrentó a la innovación después de
1 James Buchanan y Gordon Tullock, The Calculus of
Consent: Logical Foundations of Constitucional Democracy, Ann Arbor, University of Michigan Press, 1962.
2 Paul Samuelson, Curso de Economía moderna (1945)
y Fundamentos del análisis económico (1947).
edición 6
2011
1848, y un sexto volumen se preguntará cuál
de los reproches actuales a la economía de
libre mercado tiene algún mérito. Dado que
este sexteto de libros, titulado La Era Burguesa, es una defensa de la innovación, no hay
que esperar encontrar en ellos argumentos
relacionados con la idea de que la globalización es mala para los pobres, o que la innovación ha destruido el medio ambiente. Tanto
la izquierda como la derecha sospechan del
mundo moderno, con frecuencia por las mismas razones. La Era Burguesa sostendrá que
estas dos tendencias están equivocadas, pues
la innovación ha elevado más a las personas,
y no solamente la cantidad de los bienes.
El ingreso per cápita nacional real
en la Gran Bretaña creció en términos de un
factor de casi 16 entre el siglo XVIII y el presente. En los casos de los Estados Unidos o de
Corea el crecimiento ha sido aún más impresionante, hablando históricamente. Tal como
ocurrió en la Astronomía, que en la década
de 1920 comprendió que la mayor parte de
las nebulosas detectadas por los telescopios
son en realidad otras galaxias indeciblemente
lejanas de la nuestra, el gran hecho del crecimiento económico que fue descubierto por
historiadores y economistas en la década de
1950, y desde entonces elaborado, ha cambiado totalmente la representación que se tenía.
Ese factor 16, si aceptamos los convincentes
argumentos de William Nordhaus sobre el
mejoramiento cualitativo en, por ejemplo,
el alumbrado, es aún muy bajo, ya que el
verdadero factor multiplicador3 es realmente
100. Como ha argumentado Maxine Berg,
cambiar la calidad de los productos fue tan
importante como los cambios en el proceso4.
Pero la ganancia no debe ser medida por
“estudios de felicidad” del tipo “tazón de
placer”. Estos estudios han sido cuestionados
por sus fundamentos técnicos, pero especialmente porque en principio no miden la
satisfacción humana. Ignoran la humanidad
simulando un rigor científico. Tiene más
sentido quedarse con las cosas que los economistas podemos realmente medir, tales como
el incremento de la competencia humana
indicada por el factor 16 o el factor 100 de
Nordhaus, o por lo que Amartya Sen y Martha Nussbaum llaman “competencias”5. Por
supuesto, lo que realmente nos preocupa es el
alcance o las capacidades de los pobres, que
se han expandido enormemente bajo el “capitalismo”, aunque una mejor palabra para ello
es simplemente “innovación”, originada en
la dignidad y la libertad burguesas. Este es el
sentido del trato burgués: “permítame actuar
para buscar ganancias y yo lo haré rico”.
Gran Bretaña fue la pionera, aun
cuando los economistas clásicos (y muchos
de los neoclásicos) no reconocieron que en
su ciclo de crecimiento estaba comenzando
a operar el factor 16. El supuesto lento crecimiento británico durante el siglo XVIII,
según la apreciación de Crafts y Harley6, no
es creíble, pero cualesquiera sean las causas
a las que se les atribuye el crecimiento durante el período 1700-1900 es evidente ahora
que estaba ocurriendo un fenómeno sin
precedentes. Solamente los que no eran economistas lo reconocieron en su momento. El
3 William D. Nordhaus, “Do Real Output and Real Wage
5 Amartya Sen y Martha C. Nussbaum (comps.), La cali-
Measures Capture Reality? The History of Lighting
dad de la vida [1993], México, Fondo de Cultura Econó-
Suggets Not”, en Timothy Bresnahan y Roberto Gordon
mica, 1996. También el libro de Martha C. Nussbaum,
(eds.), The Economics of New Goods, Chicago, Univer-
Las mujeres y el desarrollo humano: aproximación desde
sity of Chicago Press, 1997, p. 29-70.
las competencias [2000], Barcelona, Herder, 2002.
4 Maxine Berg, “Product innovation in Core Consumer
6 Nicholas F. R. Crafts y C. Inc. Harley, “Output Growth
Industries in Eigteenth-Century Britain”, en Maxine
and the British Industrial Revolution: a Restatement of
Berg y Bruland (eds.), Technological Revolutions, 1998,
the Crafts-Harley View”, en Economic History Review,
p. 138-157.
45, p. 703-730.
r e v i sta de s a n t a n d e r
103
¿por qué la economía no puede explicar el mundo moderno?
Las metáforas basadas en las etapas biológicas
o en las carreras de relevo humanas son
inapropiadas, tal como lo son en nuestros días las
conferencias de “competitividad” que se ofrecen
en las escuelas de negocios.
104
rompecabezas central es por qué no fracasó
la innovación, como Mokyr ha señalado, tal
como había ocurrido en otras épocas y lugares7. La productividad de la manufactura de
los textiles de algodón, por ejemplo, creció a
tasas similares a la de la actual industria de
la computación, y así continuó hasta el siglo
XX. Pero la supremacía de Europa no fue
permanente. La Escuela de California de Pomeranz, Goldstone, Allen y otros ha mostrado que China superaba a Occidente en 1500,
y probablemente hasta 1750, pero después
se rezagó de una manera drástica8. Lo que
es extraño y novedoso es la continuidad del
crecimiento europeo durante los siglos XIX
y XX. Explicar la Gran Divergencia requiere
concentrarse en los acontecimientos no europeos durante el siglo XIX, y no en alguna
superioridad cultural europea profundamente arraigada.
De otra parte, la organización
política fragmentada de Europa era una
ventaja, como se ha mostrado en la rápida
asimilación de la prensa impresa. La forma en que países no europeos como Japón,
7 Joel Mokyr, The Gifts of Athena: Historical Origins of the
Knowledge Economy, Princeton, Princeton University
Press, 2002.
8 Kenneth Pomeranz, The Great Divergence: China, Europe, and the Making of the Modern World Economy,
Princeton, Princeton University Press, 2000. Jack A.
Goldstone, A Peculiar Path: The Rise of the West in World
History, 1500-1850, Cambridge, Harvard University
Press, en prensa.
nuevas corrientes intelectuales
Botswana o India han sido capaces de crecer
demuestra que las populares teorías de las
etapas sucesivas del desarrollo, presentes en
el pensamiento europeo desde el siglo XVIII
hasta nuestros días (por ejemplo, en la teoría
moderna del crecimiento), son equivocadas.
Las metáforas basadas en las etapas biológicas o en las carreras de relevo humanas son
inapropiadas, tal como lo son en nuestros
días las conferencias de “competitividad”
que se ofrecen en las escuelas de negocios. El
“crecimiento” de las economías no europeas
no vaticina un “declive” de Europa o de sus
vástagos: simplemente es un préstamo de
tecnologías sociales y de ingeniería, tal como
Europa alguna vez las tomó prestadas de
otros lugares.
La dignidad y la libertad de la gente común se encuentran en el centro de tales
“tecnologías”. El ahorro no fue la causa de
la Revolución Industrial ni de su asombroso
resultado. Primero, porque toda sociedad
humana tiene que practicar el ahorro, y Europa preindustrial, con sus bajas proporciones de capital semilla, lo hizo en gran escala.
El ahorro británico durante la Revolución
Industrial, en segundo lugar, estuvo más bien
por debajo del promedio europeo. Y en tercer
lugar, la expansión del crédito, por ejemplo,
provee elásticamente ahorros, como observó
Josef Shumpeter.
Atribuir el crecimiento a la inversión, por lo tanto, es como atribuirle las
obras de Shakespeare al alfabeto romano: la
inversión era “necesaria” en un sentido limitado, pero fue, por supuesto, un requisito,
no la causa del crecimiento en algún sentido
corriente. Es cierto que los europeos no desarrollaron una codicia inusual, y los católicos
–en una sociedad de libertad y dignidad
burguesas– se desempeñaron tan bien como
los protestantes (en Ámsterdam, por ejemplo,
donde los católicos eran solamente la tercera
parte de la población). Benjamin Franklin,
para citar un caso importante, no fue (como
lo retrató D. H. Lawrence en un texto carente de humor sobre este hombre tan lleno de
edición 6
105
El recolector de impuestos, de Quentin Massys.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
¿por qué la economía no puede explicar el mundo moderno?
106
nuevas corrientes intelectuales
humor) una persona “seca y utilitaria”. Si el
capitalismo acumula “interminablemente”,
como dicen muchos, cabe preguntarse por
qué Franklin paró de acumular a los 42 años.
La evidencia tampoco respalda la
noción de Karl Marx respecto de una “acumulación originaria de capital”. Ahorro e
inversión deben ser usados en el momento en
que están disponibles, o si no, se deprecian,
y no se puede acumular de una era de piratería a una era de industria. Sin embargo, la
teoría moderna del crecimiento restableció
infortunadamente una teoría de las etapas y,
especialmente, la teoría de la acumulación de
capital. Ellas no se están iniciando, ni en un
capital físico ni en uno humano. La innovación ocurrida entre 1700 y el año 2010 expulsó sostenidamente el producto marginal del
capital, y sobrevinieron entonces los capitales
físicos y humanos.
El mejoramiento del transporte
tampoco puede haber producido algo cercano al factor 16 en el crecimiento de la economía británica. Según la ley de Harberger
(y de Fogel), una industria que es el 10% del
producto nacional, que mejora por 50% en
el 50% de rutas no naturales, simplemente
resulta en un aumento por una vez del producto de 2,5% (= 0,1 × 0,5 × 0,5), cuando el
asunto que hay que explicar es un aumento
del 1500%. El transporte tampoco es rescatado por sus efectos “dinámicos”, los cuales son
neutralizados tanto por el pequeño tamaño
de la ganancia estática para iniciarlo, como
porque los modelos económicos inestables
son necesarios para hacerlos dinámicos en
una proyección no lineal.
Lo mismo es válido para muchas
de las causas que han sido sugeridas para
explicar el nacimiento del Mundo Moderno:
el aislamiento, por ejemplo, o la división del
trabajo, o la hipótesis de Kuznets-Williamson
sobre la reacomodación de la agricultura
hacia la industria, del campo a la ciudad.
Argumentos geográficamente más amplios,
tales como los de Diamond9 o Sachs, resultan
inoportunos para explicar lo que queremos
explicar. Y, los “recursos” tales como el petróleo o el oro, tienen ambos el problema de
Harberger y el de la oportunidad. Ni siquiera
el carbón –favorito de Wrigley, Pomeranz,
Allen y Harris– puede resistir la crítica de
que era transportable y sustituible. Los argumentos de Allen, deformados por el prejuicio
del factor, tienen el viejo problema de la hipótesis de Habbakuk, es decir, que todos los
factores son escasos10. Aun si sumamos todos
los efectos estáticos y cuasidinámicos de los
recursos, no pueden explicar la supremacía
de Gran Bretaña o el hecho de que Hong
Kong y Japón la hayan alcanzado.
No sorprenderá entonces que la
reorganización del comercio no funcione en
ellos como motor del desarrollo, ni para explicar la escala de crecimiento que les permitió superar a Occidente en 1800, y después al
resto del mundo hasta nuestros días. Todavía
muchos historiadores, como Walt Rostow,
Robert Allen o Joseph Inikori, han situado al
comercio en el corazón de sus cálculos. Sin
embargo, el resto del mundo había estado comerciando vigorosamente en el Océano Índico mucho antes de que los europeos llegasen
allí y, por supuesto, esa fue la razón para
que Occidente quisiera llegar hasta allá. El
comercio fijó los precios que los industriales
británicos tuvieron que enfrentar, tales como
el precio del trigo o la tasa de interés. Pero un
nuevo comercio no pone a la gente a trabajar,
a menos que ellos empiecen desde el punto
de desempleo. Pero si comienzan de ahí entonces cualquier fuente de demanda, como la
9 Jared Diamond, Guns, Germs, and Steel: The Fates of
10 H. J. Habakkuk, American and British Technology in
Human Societies, New York, Random House, 1997.
de servicio doméstico, sería tan importante
como la del comercio de la India. El comercio
exterior no es una ganancia neta sino una
forma de producir bienes de importación a
costa de los bienes de exportación. La idea de
Harberger implica que las ganancias estáticas
del comercio son pequeñas cuando se comparan con el 1500% de crecimiento que hay
que explicar, o incluso del 100% en la Gran
Bretaña del primer siglo. El comercio es, de
todas maneras, demasiado antiguo y demasiado extendido para poder explicar por sí
mismo un acontecimiento únicamente europeo, o incluso británico.
Se podría acudir a los “efectos
dinámicos”, pero se puede mostrar que estos son pequeños, incluso en el caso de la
gigantesca industria británica de los textiles
de algodón. Y si pequeñas causas conducen a
grandes consecuencias, el modelo es inestable, y cualquier cosa previa puede hacer que
fracase. Ronald Findlay y Kevin O´Rourke
privilegian el comercio exterior con el argumento de que el poder conduce a la abundancia. Pero dominación no es lo mismo que
innovación. En resumen, la curva de posibilidades de producción no se movió sino
un poco, algo que puede ser explicado por el
comercio, o la inversión o la reorganización.
Ella eclosionó y eso requiere una economía
de descubrimiento, no una economía de los
intercambios ordinarios de textiles de algodón por té.
Dado que el comercio no fue un
motor, tampoco lo fue esa parte del comercio
que fue la trata de esclavos. Las ganancias de
ese comercio, pequeñas y principalmente obtenidas por cazadores de esclavos africanos,
no financiaron la Revolución Industrial. El
Imperialismo fue una mera parte del comercio, y a pesar de la bien merecida culpa de los
europeos por haberlo perpetrado, no fue motor del crecimiento. Robar a la gente pobre
no es un buen plan de negocios. Realmente,
la posesión de la India benefició muy poco al
gran público británico y, en cambio, los cargó
fiscalmente para sostener la Armada Británi-
the Nineteenth Century: The Search for Labour-Savings
Inventions, New York, Cambridge University Press,
1962.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
ca. Pero que los europeos no se hayan beneficiado del imperialismo no quiere decir que
haya sido bueno para los dominados: cuando
un ladrón asesina a su víctima no aumenta
en nada su ganancia monetaria, y cierto imperialismo fue realmente una especie de asesinato. Los casos de robo simple, tal como el
del Congo Belga, no aportaron nada al enriquecimiento del ciudadano belga del común.
Tampoco los imperialismos internos, tales
como el apartheid, han sido rentables. El
acontecimiento del éxito económico en Europa provino realmente de las fuentes internas
de la innovación, y no de la explotación.
La “comercialización” y la “monetización” danzan con las teorías de las etapas
desde Adam Smith hasta la teoría moderna
del crecimiento económico. El puro crecimiento del comercio o el puro crecimiento
del dinero, sin embargo, no son una marca
de la Revolución Industrial. La mal llamada
“revolución de los precios”, por ejemplo, provino del oro americano, no de los aumentos
de la población, y no inspiró ninguna innovación. La comercialización proviene de
los costos de transacción a la baja, los cuales
deberían ser estudiados directamente. Sin
embargo, Fernand Braudel abogó por los
intercambios comerciales como una fuerza
transformadora del “capitalismo”. Distinguió
entre “capitalismo” y comercio local, algo que
no haría ningún otro economista, y culpó a
El Imperialismo fue una mera par te del comercio,
y a pesar de la bien merecida culpa de los
europeos por haberlo perpetrado, no fue motor
del crecimiento. Robar a la gente pobre no es un
buen plan de negocios. Realmente, la posesión
de la India benef ició muy poco al gran público
británico y, en cambio, los cargó f iscalmente para
sostener la Armada Británica.
107
¿por qué la economía no puede explicar el mundo moderno?
108
los capitalistas11. Aunque difícilmente se le
puede considerar marxista, al igual que un
brillante grupo de economistas de izquierda, tales como Marglin y Lazonick, enfatizó
sobre las luchas por el botín. Pero no fueron
tales luchas las que produjeron el mundo
moderno: fue la suma positiva proveniente de
la innovación.
Una hipótesis materialista extrema que intenta explicar la Revolución Industrial es simplemente genética. Gregory Clark
sostiene la teoría de la herencia sociobiológica en su obra Adiós a las limosnas12, según
la cual proliferaba en Inglaterra cierta gente
rica y, por una lucha social darviniana, hizo
que los pobres e incompetentes desaparecieran, dejando una estirpe señorial de británicos con los valores burgueses para conquistar
el mundo. Como Clark no tiene familiaridad
alguna con las ideas como causas, adopta una
teoría materialista de la verdad. Su método
sigue a Marx en el materialismo histórico,
como hicieron muchos otros académicos
entre 1890 y 1980, pero no cumple su promesa de demostrar su argumento cuantitativamente.
Esta argumentación falla por muchas razones: primero, millones de personas
no inglesas han tenido éxito económico,
como por ejemplo los chinos lo están teniendo ahora, y ellas siempre se ha desempeñado
bien en cualquier país burgués. Segundo,
Clark no demuestra que su mecanismo hereditario tiene el atractivo cuantitativo para
convertir a las personas en burgueses. Tampoco muestra que los hábitos burgueses de
trabajo duro tuvieran importancia, o que los
nuevas corrientes intelectuales
valores burgueses hayan conducido a la innovación. Lo que contribuyó al éxito en 1500 no
es lo mismo que lo que contribuyó a la innovación en 1800, y en el mundo moderno del
alfabetismo tales valores no son trasmitidos
verticalmente en las familias sino entre familias. En el letrado mundo moderno, el legado
de la alfabetización se dispersa inversamente
a la media. Lo que tuvo importancia en el
moderno crecimiento económico no fue un
cambio, dudosamente medido, en las habilidades heredades por los ingleses. Lo que tuvo
importancia fue un cambio radical acaecido
entre 1600 y 1776, “medible” en cada obra y
panfleto, así como en cada cosa que los ingleses querían, pagaban y revaloraban.
Douglas North, como muchos
otros economistas samuelsonianos, percibe
las “instituciones” como limitantes presupuestales en un problema de maximización13.
Pero como Clifford Geertz y sus colegas
señalan14, una institución tal como un peaje
para un paso seguro es “algo más que un
simple pago”, es decir, una simple limitación
monetaria: “esta fue parte de un complejo
total de rituales morales, costumbres con
fuerza de ley y peso de inviolabilidad”. La
metáfora geertziana de negociación y ritual
tiene más sentido que la metáfora de una
simple limitación presupuestal. El significado
importa. North, en particular, piensa que la
frontera presupuestal de la violencia antipropiedad fue desplazada en la última parte
del siglo XVII. En realidad no lo fue: por el
contrario, Inglaterra era un país de derechos
de propiedad desde el comienzo. Así que el
cambio institucional no explica la Revolución
Industrial. El momento es incorrecto.
El incentivo (solo prudencia) no
es la historia principal, y no puede ser la
historia principal sin contradicción: si fuera
prudencia solamente, la Revolución Industrial hubiera ocurrido en un tiempo más
temprano o en otro lugar. Otras virtudes y
vicios tuvieron que concurrir: no solamente
la prudencia, amada de los samuelsonianos,
sino la templanza, el coraje, la justicia, la fe,
la esperanza y el amor fueron las virtudes
que cambiaron radicalmente en su disposición durante los siglos XVII y XVIII. La pura
expansión comercial es rutinaria y predecible, y por tanto inapropiada para explicar la
mayor sorpresa de que se ocupa la historia
económica.
La Gloriosa Revolución de 1689,
que North y Weingast han situado en una
posición central, simplemente hizo eficiente
al Estado británico. No cambió los derechos
de propiedad, como economistas tales como
Daron Acemoglou han supuesto, basados
en el relato de North. El mismo North elogia las patentes y las leyes de incorporación,
pero ninguna de ellas tuvo mucho impacto
en la Revolución Industrial. El siglo XVIII,
en otras palabras, no fue un siglo de “cambio institucional”. Tampoco es la completa
ausencia de propiedad relevante al lugar o al
período. Richard Pipes argumentó que era
relevante, con base en el caso ruso. Sin embargo, solamente en sociedades dominadas
por los nómadas esteparios la propiedad era
débil. En Europa, durante los siglos XVI y
XVII, como entonces en China, la propiedad
había sido fuerte durante los siglos anteriores. Los Estuardos no fueron príncipes de
Moscovia. Y, efectivamente, la propiedad
privada caracteriza a todas las sociedades
humanas establecidas.
Lo que efectivamente ocurrió para
producir el factor 16 fueron nuevas ideas, lo
que Mokyr llama “la Ilustración industrial”.
Pero la Revolución Científica no fue suficiente, pues tanto los no europeos como los
chinos dejaron atrás a Occidente en ciencia
hasta hace poco. Gran Bretaña no aventajaba
11 Fernand Braudel, Civilización material, economía y
capitalismo, siglos XV-XVIII [1979], Madrid, Alianza,
1984, vol. 2: Los juegos del intercambio. Este autor usó
la palabra “capitalismo” para esquivar el uso de la expresión “economía de mercado”.
12 Gregory Clark, A Farewell to Alms: A Brief Economic
History of the World, Princeton, Princeton University
Press, 2007.
13 Douglas North, Institutions, Institutional Change and
Economic Performance, Cambridge, Cambridge University Press, 1990.
14 Clifford Greets y torso, Meaning and Order in Moroccan
Society, New York, Cambridge University Press, 1979.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
109
en ciencia, pero claramente lo hizo en tecnología. Efectivamente, la tecnología aplicada
dependía de la ciencia solamente muy poco,
incluso aún en 1900.
¿Por qué el pueblo del Mar del
Norte que nos sorprende de repente se enriqueció de tal manera? La respuesta no parece
ser que la demanda equilibró la oferta, pues,
al contrario, las curvas se estaban moviendo
a un ritmo suicida. Tampoco la reacomodación es la clave. Fue el discurso, con su creatividad inherente. La revaloración burguesa
de los siglos XVII y XVIII trajo consigo el
Mundo Moderno. Esta fue la mayor externalidad y la sustancia de un real liberalismo. La
izquierda y la derecha la han despreciado por
largo tiempo, expresando su odio, hoy en día,
en el ambientalismo. Pueden detener el Mundo Moderno, y en algunos lugares lo han
hecho. Incluso la extinta Unión Soviética fue
admirada por muchos economistas occidentales, una admiración que ejemplifica bien
una “contradicción cultural del capitalismo”
según la cual las ideas que han sido posibles
por el éxito de la innovación se levantan
contra ella. Nosotros deberíamos resistir tal
contradicción. ❖
El prestamista y su
esposa, de Quentin
Massys.
Los 2500 años de la civilización occidental
m ayo r g a
(Imagen tomada de www.google.com/images).
bernardo
historia
Preámbulo
110
El mundo es como es, pero podría
ser de otra manera. A menos que creamos en
el destino, nada más en nuestra vida personal
somos conscientes de que ciertas decisiones
que tomamos en determinadas circunstancias, o de que una determinada coincidencia en un momento dado, cambiaron por
completo el rumbo de nuestras existencias.
Por ejemplo, a alguien lo dejó el transporte
de su empresa que lo recoge cada día, por lo
que hubo de tomar un autobús de servicio
público en el cual se conoció con quien sería
su esposa. Por supuesto, es imposible saber
qué habría sucedido si ese día no se hubiera
estropeado el despertador, pero es absolutamente claro que, de no haber sido así, los
hijos que tuvo con su esposa, y los nietos,
etc., no habrían existido jamás. En cambio,
habrían probablemente nacido, de otra esposa, otros hijos y otros nietos que nunca tuvieron la oportunidad de salir de la nada.
Si eso es así en el plano personal,
con mayor razón podemos decir que cosas
análogas suceden en el curso de la historia
humana. Ha habido decisiones y acontecimientos que cambian el rumbo de muchas
vidas y a veces de pueblos enteros. Pensemos,
por ejemplo, en que si Oswald no hubiera
sido un excelente tirador y hubiese errado
sus disparos, el 22 de noviembre de 1963 solo
habría tenido lugar uno más en la lista de
atentados presidenciales en los Estados Unidos, y una cierta parte de la historia posterior
habría sido diferente. Probablemente ni “mejor” ni “peor”, pero en todo caso diferente.
En la historia universal de los
últimos milenios han tenido lugar algunos
eventos concretos que han marcado definitivamente el rumbo futuro de la humanidad.
Quizás el primero de ellos haya sido la Batalla de Maratón, que tuvo lugar durante la
primera de las llamadas Guerras Médicas
(entre griegos y persas), el 12 de septiembre
del año 490 antes de nuestra era. Aparte del
hecho de que la victoria de los griegos ese día
implique la existencia de quien ahora esto
escribe y de quienes lo leen, lo verdaderamente importante es que si el resultado de la
batalla hubiera sido otro, la vida que ahora
vivirían millardos de personas que nunca
nacieron sería muy diferente: mejor, peor o
algo parecido, pero distinta. En todo caso,
es totalmente cierto que quien ahora escribe
esto y quienes lo leen no existirían, y en su
lugar estaría escribiendo y estarían leyendo
gentes que nunca nacieron, en otro idioma
que nunca existió, pero no en “español”.
Ahora bien: ¿debemos celebrar el
que existamos y el que seamos como somos?
La respuesta, por supuesto, es muy dudosa.
En todo caso, si, en un momento dado, de las
varias líneas posibles del desarrollo histórico
edición 6
111
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
los 250 0 años de la civilización occidental
historia
timo Imperio Asirio estaba en decadencia, el
líder babilonio Nabopolasar se rebeló, y aliado con los medos le puso fin en el año –612,
arrasando hasta los cimientos su magnífica
capital, Nínive. Así se inició el último Imperio Babilónico, que no duraría mucho, pues
en el año –538 el persa Ciro II acabó para
siempre con él, y de ese modo con la historia
de todas las potencias mesopotámicas. Mientras tanto, en Grecia, en pleno renacimiento
después de la “edad oscura”, ya han aparecido en Atenas las primeras “ediciones oficiales” de la Ilíada y la Odisea. Y en la entonces
pequeña Roma, con el destierro en –509 del
último de sus reyes, Tarquinio, se empieza
la instauración de la República Romana, que
durará cinco siglos.
Entre otras cosas, Ciro II puso fin
al llamado Cautiverio de Babilonia, como se
llama a la estadía obligada que la clase rica y
gobernante del pueblo judío soportó durante
casi sesenta años en el corazón del Imperio,
luego de que Nabucodonosor II, impaciente
con la rebeldía judía, animada por el independiente Egipto, tomara Jerusalén en –598
y resolviera arreglar el problema sacando de
esa pequeña y díscola provincia a un millar
de sus principales dirigentes. No habiendo
sido eso suficiente para calmarlos, en –587
decidió actuar más drásticamente: destruyó
el sitio más sagrado para los judíos, su templo, y se llevó exiliada la mayor parte de la
clase alta judía –miles de terratenientes, sacerdotes, administradores–, a quienes instaló
con ciertas comodidades en ciudades mesopotámicas (muchos de ellos establecieron
prósperos comercios o fueron funcionarios
del gobierno).
Esos judíos sufrirían durante su
destierro el fuerte influjo del zoroastrismo,
por entonces muy en boga en esas regiones.
La religión de Zoroastro (profeta iranio –i.
e., indoeuropeo– del siglo –X) cambiaría
radicalmente la concepción hebrea original
del mundo, concepción que, siglos después,
ya reelaborada, heredarían cristianos y musulmanes. Ideas como la lucha entre el bien
1. El panorama mundial de hace
dos y medio milenios
Moneda griega de
2 euros de 2010,
conmemorativa
de los 2500 años
de la Batalla de
Maratón.
112
fue la “nuestra” la que a la postre triunfó, tal
vez estemos tentados de hacerlo. Por lo menos mientras esté triunfando. Más adelante
nos detendremos más detalladamente en esta
tesis, pero mientras tanto sucumbamos a la
tentación de responder afirmativamente.
El próximo 12 de septiembre se
cumplirán exactamente 2500 años de la
Batalla de Maratón1. A dilucidar por qué el
resultado de esa batalla condicionó que el
mundo actual esté como está y que nosotros
seamos como somos, y por qué el triunfo
de los persas hubiera implicado un rumbo
distinto para la humanidad, se dedican las
siguientes páginas.
1 Si la batalla tuvo lugar en el año 490 a. C. y estamos
en el año 2011, aparentemente serían 2501 años. Pero
téngase en cuenta que entre el año 1 a. C. y el año 1 de
nuestra era no transcurren 2 años, sino solo 1, ya que no
existe el año 0. En casos similares, pues, hay que restarle
siempre 1 a la suma: 490 + 2011 – 1 = 2500. No obstante, en muchos lugares del mundo, incluyendo Grecia,
hubo el año pasado celebraciones de los “2500 años”
–especialmente con las famosas carreras pedestres de
42 kilómetros–, cuando en realidad se cumplían tan
solo 2499.
Al comenzar el siglo V antes de
nuestra era estaba en su esplendor el primer
gran imperio que vieron los siglos, el Imperio
Persa, que se estaba extendiendo paulatinamente en todas direcciones a partir del territorio primigenio de los persas y los medos,
que coincide más o menos con el actual Irán.
Persas y medos, al igual que griegos, indios y
romanos de su época, eran descendientes de
los indoeuropeos que parecen haber comenzado a desplegarse, a partir de la cuenca del
Volga medio y en todas direcciones, desde
unos tres mil años antes.
En esa época, a mediados del primer milenio antes de nuestra era, ya habían
surgido y desaparecido en el Cercano Oriente, en la cuenca del Mediterráneo y en el valle
del Indo, diversas civilizaciones, algunas de
las cuales llamamos imperios. Las grandes
pirámides egipcias eran ya ruinas saqueadas
de más de dos mil años de antigüedad, y en
Mesopotamia los sumerios, inventores de la
escritura y de la rueda, eran solo un remoto
recuerdo. En Creta, de los espléndidos palacios de la civilización minoica de hacía diez
siglos solo quedaban ruinas devoradas por la
maleza.
Más al oriente, hacia quince siglos
que los arios habían arribado al valle del
Indo y encontrado en plena decadencia esa
que fue espléndida civilización, que conoció
la escritura y se adelantó dos mil años a los
sistemas de canalización romanos. Los arios
habrían de imponer su cultura a partir del
noroeste en todo el subcontinente, para instaurar ese primer periodo indoeuropeo en la
historia india, el Periodo Védico, que finaliza
hacia el año –500 (i. e., 500 antes de nuestra
era). Entre tanto en la China termina el periodo de las Primaveras y Otoños de la dinastía Zhou, al que sucederá el de los Reinos
Combatientes. El resto del mundo, en general, se encuentra todavía en la prehistoria.
Cuando en Mesopotamia ya el úledición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
y el mal –Dios y Satanás, cada uno al frente
de ejércitos de otros seres sobrenaturales
(ángeles)–, el libre albedrío, la necesidad de
un mesías, la resurrección de los muertos,
el juicio final, la vida de ultratumba, cielo e
infierno, etc., son propias del zoroastrismo,
y están ausentes en el yahvismo primitivo
de los campesinos que se habían quedado en
Judea. Por lo demás, a su mitología primitiva
agregaron los judíos elementos de la mitología mesopotámica antigua (creación de la
Tierra, diluvio universal, etc.). Esas creencias
fueron la base del moderno judaísmo. Una
parte de los judíos exiliados regresó a su patria, pero probablemente la mayoría siguió su
vida ya organizada en Mesopotamia.
2. El Imperio Persa
Originalmente Persia era una
pequeña región al suroeste del actual Irán y
sobre la costa del Golfo Pérsico. Allí nació
Ciro hacia comienzos del siglo –VI, y una vez
que se hizo con el poder, su primera tarea
fue someter, más por la diplomacia que por
las armas, a sus parientes los medos, que ya
dominaban la mayor parte de lo que hoy es
Irán, el sur del Mar Caspio y el oriente de
Turquía. Una vez consolidado su poder entre los suyos, se dirigió al occidente, ocupó
Lidia y en –547 ya toda el Asia Menor era
suya (para entonces existían ya en las costas
occidentales de Anatolia varias importantes
y prósperas ciudades griegas –como Mileto,
Éfeso y Focea–, que del suave y amigable
yugo lidio pasaron al no menos suave y tolerante yugo persa). Nueve años más tarde,
como quedó ya dicho, continuó Ciro su labor
con la conquista de Babilonia. Ciro murió
en su ley en –530 en el extremo sur de lo que
hoy es Kazajstán, cuando ya había llevado
sus tropas hasta las orillas del Indo, territorio
al que ninguna potencia anterior del Cercano
Oriente había llegado jamás. De esas potencias solo quedaba independiente una en el
occidente, Egipto.
113
los 250 0 años de la civilización occidental
historia
rio para su mejor administración en 23 satrapías, desarrolló las vías de comunicación,
creó un eficiente sistema de correos a caballo
(el lema –tradicional, mas no oficial– del
actual Servicio Postal de los Estados Unidos,
está sacado de las elogiosas frases con que
Heródoto comenta el trabajo de ese correo),
estandarizó los pesos y las medidas, adoptó
el invento lidio de la acuñación de moneda,
reorganizó las finanzas y el cobro de impuestos e inició la construcción de la gran capital
del Imperio, Persépolis.
Por lo demás, su zoroastrismo no
le impidió ser, al igual que Ciro, benévolo y
tolerante con sus conquistados, así que permitió a los egipcios y babilonios adorar a sus
dioses y fue comprensivo con los caprichos
de los judíos. Por otra parte, todos los griegos, tanto los de las ciudades libres como los
de aquellas que quedaron dentro del Imperio,
pudieron viajar a sus anchas por el extenso
territorio e incluso emplearse en diversos
oficios, por ejemplo de mercenarios.
Otro hecho importante relacionado con el gran emperador es la llamada Inscripción de Behistún, que es para la escritura
cuneiforme lo que la Piedra Rosetta fue para
los jeroglíficos egipcios. La inscripción la ordenó labrar Darío en lo alto de un acantilado
y ocupa, junto con varias figuras, un rectángulo de unos 25 metros de ancho por 15 de
alto. Contiene un mismo texto en babilonio
de la época, en persa antiguo y en elamita,
cada uno de ellos en un tipo diferente de escritura cuneiforme. Solo en 1835 se empezó
su desciframiento.
Al morir Darío en –486, dentro
de los límites del Imperio se encontraban los
siguientes territorios, según su denominación actual y de oeste a este: noreste de Grecia, el sur y la costa de Bulgaria sobre el Mar
Negro, la costa de Rumania, Turquía y las
islas orientales del Mar Egeo, Chipre, Siria,
Líbano, Israel, Jordania, Egipto y noreste de
Libia, Georgia, Azerbaiyán, Armenia, Iraq,
Kuwait, Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tayikistán, sur de Kazajstán, mitad occidental
El Imperio Persa
Aqueménida en su
máxima extensión,
a principios del
siglo –V. (Mapa
tomado de www.
114
google.com/
images)
La tarea de someterlo le correspondió a su hijo Cambises, quien la completó
sin mayor dificultad en –525. Sin embargo,
murió unos tres años más tarde, y después
de un muy accidentado proceso de sucesión
tomó el poder en –521 Darío I (c. –550/–486),
ferviente zoroastriano y sin duda el mejor
gobernante que tuvo el Imperio en toda su
historia.
Con vistas a reforzar el poder en
el flanco occidental, en –519 Darío sometió
a la próspera isla griega de Samos, a la cual
le permitió cierta autonomía. Luego intentó
otra expedición en grande, la conquista de
Escitia, que ocupaba las llanuras de la actual
Ucrania al norte del Mar Negro y estaba
habitada por gentes de de origen igualmente indoeuropeo (un siglo antes los escitas
habían prestado su colaboración a los babilonios y a los medos en la destrucción del
Imperio Asirio). Así, en –513 y al frente de
un enorme ejército (700.000 hombres según
Heródoto, dato que puede estar exagerado),
en el cual había considerable colaboración
griega, cruzó el estrecho del Bósforo sobre un
puente de barcas construido por el ingeniero
Mandroklés de Samos. Era la primera vez en
la historia que un ejército no europeo ingresaba en el continente.
Darío se dirigió luego hacia el
norte y llegó hasta la desembocadura del Danubio, pero las tribus locales no resultaron
tan dóciles, de suerte que resolvió dejar ahí
los límites occidentales del Imperio y regresar, dejando bajo su poder a Tracia (noreste
de Grecia, costa suroeste del Mar Negro),
mientras la región septentrional de Grecia,
Macedonia, llena de admiración y espanto
ante el gran emperador, se rendía sin luchar
y quedaba en calidad de protectorado persa.
También en otros lugares, incluida Atenas, se
oyeron voces que proponían hacer lo mismo.
Considerando, pues, que ya no
quedaban territorios interesantes por conquistar, y fuera de algunas campañas para
él más bien de rutina (que no consideró
necesario comandar personalmente y de las
que más adelante nos ocuparemos), decidió
consolidar el poder y organizar el gobierno
de los espacios que ya tenía. Dividió el Impeedición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
de Kirguistán, Afganistán y la mayor parte
de Pakistán. Los bordes occidental y oriental
del Imperio estaban distanciados por más de
cuatro mil kilómetros, y dentro de él vivían
en relativa paz y prosperidad muchos pueblos
que hablaban diferentes idiomas, tenían cultos religiosos diferentes y cuya lingua franca
era el arameo.
3. La revuelta jónica
Pero quizás nunca ha existido un
jerarca que haya podido gobernar con total
tranquilidad, y Darío no fue la excepción.
Jonia es el nombre con que en la antigüedad
se conocía la parte centrooriental del mar
Egeo y la centroocidental de la costa de Anatolia (costa e islas adyacentes colonizadas por
eolios, jonios y dorios desde el siglo –VIII).
Las doce principales poleis (ciudades Estado)
conformaban la Liga Jónica, y solo en sus
inicios pudieron gozar de total independencia. Porque en el transcurso de los siglos –VII
La llamada Inscripción de Behistún, que es para la escritura cuneiforme lo que la Piedra
Rosetta fue para los jeroglíficos egipcios. La inscripción la ordenó labrar Darío en lo alto
de un acantilado y ocupa, junto con varias figuras, un rectángulo de unos 25 metros de
ancho por 15 de alto.
115
los 250 0 años de la civilización occidental
en castellano, por ejemplo, de ‘líder’ o ‘dirigente’, en el
primer caso, y de ‘gobernador’, en el segundo. Las connotaciones negativas aparecen probablemente porque
quienes escribían la historia estaban por lo general en
‘la oposición’.
edición 6
5. La Batalla de Maratón
Como estratego del ejército ateniense fue designado Milcíades, quien había
sido gobernador del Quersoneso tracio hasta
–493, bajo el dominio de Darío –con quien
mantuvo excelentes relaciones–, antes de la
campaña de Mardonio, y conocía bien las
tácticas militares de los persas. Es necesario
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
EO
referencia a los tiempos antiguos sería bueno hablar,
Sin embargo Darío, ya de más de
cincuenta años, y que siguió siendo benévolo con quienes antes se habían rebelado, no
podía olvidarse de la felonía de Atenas, una
insignificante y lejana ciudad que osó desafiar su poder. Juró vengarse y ordenó a uno
de sus sirvientes que le repitiese cada noche
a la hora de la cena la admonición “Señor,
acuérdate de Atenas”. Tampoco dejaba de
recordársela Hipias, antiguo tirano de Atenas que, una vez desterrado (–510), se había
exiliado en Persia como consejero de Darío, y
esperaba la venganza y una oportunidad para
volver al poder. Entre otras cosas, el destierro
de Hipias fue uno de los sucesos que convergieron para dar inicio a la democracia en
Atenas, lo que reforzó su aversión al gobierno
de cualquier tirano o a la dominación externa, así fuera de Persia o Esparta.
Darío se dispuso, pues, a llevar a
cabo su venganza contra Atenas y Eretria, y
de paso subyugar a cuantas ciudades griegas
pudiera. Para ello, y nuevamente con la colaboración de los fenicios, comisionó en –492
una expedición a su yerno Mardonio, que
partió en la primavera con una flota y ejército de tierra. Mardonio reconquistó Tracia y
Macedonia y quiso seguir hacia el sur, pero al
bordear la península Calcídica una tormenta
averió seriamente su flota, de modo que resolvió dejar así las cosas por el momento.
EG
ciones tan negativas que poseen en nuestros días. Con
4. La venganza de Darío
Athos
AR
2 Ni ‘tirano’ ni ‘sátrapa’ tenían en ese tiempo las connota-
Ya desde antes Darío había enviado heraldos a las ciudades de la Grecia continental pidiéndoles “tierra y agua”, una forma
tradicional de exigir sumisión, y así lo habían
hecho algunas, sin que hubiera cambios importantes (la isla de Egina se rindió antes de
que llegaran los emisarios). Las más notables
excepciones fueron Atenas y Esparta. En
la primera los embajadores fueron llevados
a juicio y ejecutados. En cuanto a Esparta,
tenía problemas precisamente con la isla de
Egina, que podría convertirse en una base
naval para los persas (como se sabe, por esos
tiempos las ciudades independientes griegas
vivían combatiendo unas contra otras); así
que en Esparta, envalentonada con recientes
éxitos en otras guerras locales, a la exigencia
de tierra y agua les respondieron a los emisarios “Aquí las tenéis”, y los arrojaron en un
pozo.
En el verano de –490 Darío tuvo
organizada nuevamente su fuerza expedicionaria. No era muy grande comparada con
la de su primera incursión en Europa, pero
pensó que era suficiente para castigar a las
dos ciudades griegas que lo habían ofendido
y dejar en claro quién era el amo del Egeo.
Por entonces Mardonio no se había recuperado completamente de lesiones sufridas en su
campaña en Tracia, de suerte que Darío encomendó la misión a su sobrino Artafernes y
al almirante Datis. Según cálculos modernos,
eran unas 600 naves con más de 25.000 hombres y 2.000 caballos. Esta vez se dirigieron
directamente de este a oeste por el mar Egeo,
sometiendo de paso islas como Naxos.
taban sublevadas, así que los persas debieron
tomar medidas para aplacar la rebelión. Con
la ayuda de sus protegidos fenicios, expertos
marineros, construyó Darío una flota con la
cual volvió a poner orden en el este del Egeo,
y cuando Aristágoras vio perdida la causa se
embarcó para Tracia, en donde un tiempo
después los mismos tracios le dieron muerte. Mileto fue completamente destruida en
–494, y ya nunca recuperaría su grandeza.
Un año más tarde todo estaba nuevamente
en calma.
M
116
y –VI debieron soportar el dominio de los
lidios y de los persas (los tiranos de las ciudades jónicas eran designados por el sátrapa2
de Sardes). Ese dominio, aunque muy suave,
como se ha dicho, no era por supuesto de su
total agrado, conociendo la total autonomía
de las poleis occidentales. Así que de vez en
cuando surgían personas con ganas de rebelarse.
En –502 Naxos, la mayor de las
islas Cícladas, en el centro del mar Egeo,
estableció la democracia y expulsó a quienes
consideraba filopersas. Entonces Aristágoras, a la sazón tirano de Mileto, queriendo
congraciarse con los persas les propuso la
conquista de la isla, pero la expedición terminó en total fracaso y él quedó mal parado
con sus protectores. Tal vez por temor de ser
castigado, e imaginando quizás que podría
convertirse en el gobernante de una Jonia
autónoma, les propuso a sus conciudadanos
la loca idea de rebelarse contra el poder del
Imperio. Viajó a Esparta, que le negó su apoyo, y a Atenas y Eretria, que se lo ofrecieron.
Contando por lo menos con el entusiasmo de
otras ciudades griegas, y a pesar de la oposición sensata de gentes inteligentes como
Hecateo, el geógrafo, marchó en –499 con
sus tropas y las atenienses al este, tomó la
ciudad de Sardes, capital de la satrapía de
Lidia, y la incendió. Pero ya al regresar a Jonia fueron derrotados por los persas en las
cercanías de Éfeso. Después de esta derrota
los atenienses se negaron a seguir participando en la revuelta y regresaron a su ciudad.
Pero ya varias regiones de Jonia y Tracia es-
historia
Eretria
Atenas
Esparta
Ruta por tierra
PRIMERA EXPEDICIÓN DE DARIO
Ruta por mar
La expedición de –492 al mando de Mardonio (en verde la ruta terrestre, en azul la marítima). Luego de reconquistar Tracia y Macedonia quiso seguir hacia el sur, pero al bordear
la península Calcídica una tormenta (X roja) averió seriamente su flota, de modo que
resolvió dejar así las cosas por el momento.
117
decir que Milcíades debió emplear toda su
elocuencia para convencer a los atenienses de
la necesidad de luchar y de sus posibilidades
de victoria, pues muchos eran partidarios de
entrar en compromiso con el gran Imperio.
Darío había enviado una expedición exclusivamente naval, pues por una parte, gracias a la asesoría de los fenicios su flota
ya era digna de su Imperio, y por otra los
griegos, grandes marinos mercantes, no contaban con una Armada. Así que sus planes
eran los de, una vez hubiesen penetrado en el
golfo de Petalión, desembarcar en las costas
meridionales de Eubea para sitiar a Eretria
e infligirle el castigo debido. A continuación
pondrían rumbo hacia el sureste, para desembarcar cerca de la llanura de Maratón y
luego atravesar por tierra la península Ática
para llegar a Atenas, en donde esperaban
encontrar la ayuda de los muchos quintacolumnistas que allí había.
Mientras la flota persa se aproximaba, Atenas, concentrada en los preparativos para su defensa, ni siquiera pensó en ir
en ayuda de Eretria. Pero quisieron recurrir
al apoyo de la otra única ciudad que no se había rendido, Esparta, que era la gran potencia
los 250 0 años de la civilización occidental
militar entre los griegos. Así que mientras el
ejército ateniense, de unos diez mil hombres,
se dirigía hacia el noreste y unos mil soldados de Platea –única ciudad que compartiría
la gloria con Atenas– se movilizaban hacia el
mismo punto desde el oeste, a fin de cerrarles
a las tropas persas las dos salidas de la llanura de Maratón hacia el interior, enviaron a un
heraldo, de nombre Feidípides, a solicitarle
su ayuda a Esparta. Para ello Feidípides debió
correr cerca de 200 kilómetros entre las dos
ciudades en unos tres días. Pero llegó durante la celebración de las festividades religiosas
Carneas, periodo obligatorio de paz para los
espartanos. Por lo demás, faltaban todavía
nueve días para el inicio de la luna llena, y
era tradición espartana no emprender ninguna acción de gran envergadura en tanto eso
no sucediera; así que mientras el heraldo regresaba ellos se quedaron esperando más de
una semana para poder ofrecer su auxilio.
La primera parte de la expedición
persa se cumplió según lo planeado, y Eretria
fue saqueada e incendiada a mediados de
118
Eretria
Maratón
Atenas
Desde la llanura de Maratón una parte del ejército marcharía por tierra hacia Atenas,
mientras el resto seguiría hacia el sur, bordearía el cabo Sunio (extremo inferior) y
pondría rumbo hacia el noroeste para entrar a Atenas por lo que posteriormente sería el
puerto del Pireo.
historia
caballería con la intención de bordear con
la flota la península, y una vez doblado el
cabo Sunio, entrar al golfo Sarónico y dirigir
desde allí su ataque directo a la ciudad.
De alguna manera los atenienses
se enteraron de esos planes y el 12 de septiembre Milcíades dio la orden de atacar. Los
persas fueron tomados por sorpresa, y aunque mucho más numerosos, sin caballería
fueron presa fácil de los temibles hoplitas,
que según el relato de Heródoto efectuaron
una verdadera carnicería entre sus enemigos,
que perdieron 6400 hombres. Según ese mismo relato, perecieron solo 192 atenienses y 11
plateanos.
(En el transcurso de los siglos
posteriores surgió la leyenda de que, sabiendo que en la ciudad la gente esperaba con
ansiedad las noticias, los atenienses enviaron
al mismo Feidípides antes mencionado para
anunciar la victoria, quien corrió con toda su
alma los 42 kilómetros que separaban los dos
sitios, alcanzó a dar la buena nueva y cayó
muerto. La leyenda es bella, pero no hay testimonios históricos al respecto).
Mientras los restos de las derrotadas tropas persas se embarcaban para
continuar con el plan original, un grupo
de atenienses se quedó asegurando el sitio,
y los demás dieron marcha atrás a fin de
poder defender la ciudad una vez arribara
la flota enemiga. Los espartanos llegaron al
campo de batalla a los tres días, solo para
constatar admirados la increíble victoria de
los atenienses. Los persas hicieron cuentas
y consideraron que su maltrecho ejército ya
no estaba en condiciones de llevar a buen
término sus planes, y en vez de doblar el cabo
Sunio pusieron rumbo al este de regreso.
Maratón
Templo de Hércules
Atenas
Momento en que las tropas griegas (azul) empiezan a encerrar a
las persas (rojo). Los ovalitos negros indican la posición de las
naves de la flota imperial, en las cuales en ese momento ya se
había embarcado la mayor parte de la caballería.
agosto. En los primeros días de septiembre la
flota arribó al golfo de Maratón, y en ella venía Hipias, el desterrado ex tirano de Atenas.
Hay que aclarar que por esos tiempos los griegos, fuera de carecer de una flota
de guerra, tampoco utilizaban aún caballería.
En cambio, eran temibles sus escuadrones
de infantería pesada, los famosos hoplitas,
muy bien entrenados en las innumerables
guerritas en que vivían las ciudades griegas. En cuanto a los incidentes mismos de
la batalla, las tácticas militares empleadas,
etc., es muchísimo lo que desde los tiempos
de Heródoto se ha escrito y discutido. En
todo caso, más o menos coincidiendo con
el desembarco de los persas llegaron por el
suroeste a la llanura las tropas atenienses y
plateanas. Durante los primeros cinco días
parece que estuvieron en mutua observación,
separados tan solo por “8 estadios” (kilómetro y medio). Inicialmente eso les convenía a
los atenienses, pues de todas maneras confiaban en el arribo en su ayuda de las poderosas
falanges espartanas. Teniendo eso mismo en
cuenta, es posible que los persas hayan decidido dejar en Maratón una parte suficiente
de su ejército para enfrentar a los griegos que
allí estuvieran, mientras que embarcaban la
edición 6
6. Consecuencias
La Batalla de Maratón no significó
el triunfo definitivo de los griegos sobre los
persas, pues para un colosal imperio como
era el de Darío una derrota de esas no era
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
más que un pequeño contratiempo, como
ya lo había tenido dos años antes con el fracaso de Mardonio. Pero su victoria fue para
los mismos griegos –especialmente para los
muchos que no habían creído en ella– una
tremenda sorpresa: descubrieron exaltados
que estaban en condiciones de enfrentar con
éxito un enemigo tan poderoso, de suerte que
su modo de vida, la democracia que estaban
estrenando, en donde ya no había tiranos ni
reyes con poder divino, tenía que ser muy
superior a las instituciones de los bárbaros.
Ya en el siglo de Pericles, Esquilo
consideró que por encima de su gloria como
autor de cerca de noventa piezas estaba el
hecho de que, hacia sus 35 años, fue uno de
los heroicos soldados de Milcíades en la célebre batalla (en la que por lo demás pereció su
hermano mayor Kynegeiro). Su epitafio reza:
Del ateniense Esquilo, hijo del noble Euforio
y de la fértil Gela, yacen aquí los restos.
De su valor testigos, el bosque maratonio
y medos de melena que agobios padecieron3.
Esa exaltación del ánimo les permitió prepararse convenientemente para la
siguiente arremetida del Imperio, que enfrentaron con éxito, ya con una excelente marina
3 Traducción del autor del presente artículo.
Hoplita griego y
al fondo soldado
de la caballería
persa.
(Imágenes tomadas
de www.google.com/
images)
119
los 250 0 años de la civilización occidental
120
de guerra, diez años después en la batalla naval de Salamina (luego de la famosa derrota
inicial en las Termópilas), en la de la llanura
de Platea en –479 y, por los mismos días, en
la naval de Micala, cerca de la isla de Samos,
batallas que pusieron prácticamente fin a las
Guerras Médicas (aunque posteriormente
habría otros encuentros de menor importancia hasta –449, año en que presuntamente se
firma la llamada Paz de Calias). De nuevo los
griegos fueron amos del Egeo.
Para el Imperio, como ya dijimos,
esas derrotas no eran más que contratiempos
en la periferia de su inmenso territorio, y
aunque perdió nuevamente su poder sobre
las ciudades e islas griegas del Egeo, todavía
le quedaba siglo y medio de plena existencia.
Para los griegos, en cambio, los acontecimientos de ese decenio constituyeron su lanzamiento a los siglos futuros:
Antes de ese día de septiembre del –490 se
habían librado muchas grandes batallas;
pero hoy, para nosotros, no es mucha la
diferencia si los egipcios derrotaron a los
hititas o a la inversa, si los asirios batieron
a los babilonios o a la inversa, si los persas
triunfaron sobre los lidios o a la inversa. El
caso de Maratón es diferente. Si los atenienses hubieran sido derrotados en Maratón
Atenas habría sido destruida, y en tal caso
(piensan muchos) Grecia nunca habría
llegado al esplendor de su civilización,
esplendor cuyos frutos hemos heredado
los modernos. Sin duda, Esparta habría
combatido, aunque se hubiese quedado
sola, y hasta habría podido conservar su
independencia. Pero Esparta no tenía nada
que ofrecer al mundo, como no fuera un
horrible militarismo. La batalla de Maratón,
pues, fue una “batalla decisiva”, y muchos
la consideran la primera batalla decisiva de
la historia, en lo que concierne al Occidente
moderno4.
Ya en el siglo XIX, en pleno esplendor del Imperio Británico, el filósofo John
historia
estaba completo hacía siglos. Los griegos, por
su parte, ya habían creado toda su mitología,
que se empieza a poner por escrito en obras
como la Ilíada y la Odisea de Homero y la
Teogonía de Hesíodo. En la China apenas
empiezan a aparecer los primeros pensadores
ahora famosos, el primero de los cuales es
Confucio, contemporáneo de Darío, cuyas
preocupaciones eran esencialmente éticas.
En la India comienzan a brotar las primeras
herejías del brahmanismo, como el jainismo
y el budismo.
Pero ya se tratara de reflexión
especulativa o de conocimiento práctico, el
razonamiento lógico sistematizado como
ahora lo conocemos brillaba por su ausencia.
El mundo se explicaba mediante la construcción de mitos, y al conocimiento práctico se
llegaba por la simple observación. En la ya
riquísima especulación religioso-filosófica
brahmánica al conocimiento firme se llegaba,
en últimas, a través de la iluminación.
Stuart Mill había expresado su ahora conocida opinión de que la batalla de Maratón,
incluso como suceso de la historia británica,
era más importante que la Batalla de Hastings (en 1066, cuando Guillermo el Conquistador terminó con el poder de los sajones
en Inglaterra). Y el historiador inglés Edward
Shepherd Creasy, contemporáneo de Mill, en
su conocido libro sobre “las quince batallas
decisivas del mundo” (1851)5, la puso como
la primera de ellas. Como dice Tom Holland,
“su victoria les infundió a los griegos una
fe en su destino que habría de perdurar por
tres siglos, durante los cuales nació la cultura
occidental”6.
7. Antes de Tales
Pero volvamos al principio: ¿Qué
fue lo que se salvó en la Batalla de Maratón?
¿Qué es lo que podemos celebrar nosotros
dos mil quinientos años después?
Como ya se dijo, antes del siglo
–VI habían florecido y perecido diversas
civilizaciones, en varias partes del mundo
habían sido inventados sistemas de escritura,
e incluso tenía ya varios siglos la escritura
alfabética, basada en el alfabeto original fenicio (la contribución griega consistió en la
invención de las vocales). En ciertas zonas
del mundo antiguo existían sistemas consolidados de pensamiento. El ya mencionado
zoroastrismo, por ejemplo. Y aunque solo por
esa época se empezara a poner por escrito
el enorme corpus del brahmanismo védico,
transmitido hasta entonces oralmente, ya
El pensamiento arcaico interpreta el universo entero empáticamente, en función de
las propias experiencias psicológicas humanas. Cuanto acontece es el resultado de la
acción de voluntades, de fuerzas personales,
de personalidades cósmicas, de dioses. Los
dioses son las personificaciones de las fuerzas y aspectos importantes del mundo y de
la vida. Son imprevisibles y temperamentales, como nosotros, pero mucho más poderosas. Los pensadores arcaicos griegos, que
básicamente habían sido los poetas Homero
y Hesíodo, recogían esta concepción arcaica
del mundo y la elaboraban. Se preguntaban
por el origen del mundo y de las cosas, y la
respuesta (que en Hesíodo alcanza ya una
notable sistematicidad) era una historia de
uniones, generaciones y conflictos entre
personalidades cósmicas, entre dioses7.
4 Isaac ASÍMOV. Los griegos. Alianza Editorial, Madrid,
1981.
5 Sir Edward CREASY. The Fifteen Decisive Battles of the
World from Marathon to Waterloo. Dover Books on
Tanto en Mesopotamia como en
Egipto poseían ya antes del siglo –VI un
buen complejo de conocimientos prácticos
relacionados con la geometría, la aritmética
History, Political and Social Science, 2009.
6 Tom HOLLAND. Persian Fire: The First World Empire
and the Battle for the West. Abacus, 2006.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
y la astronomía, que habían aplicado magistralmente en agrimensura y en diversas
construcciones. En Babilonia tenían tablas
de observaciones astronómicas de varios
siglos, y la aritmética práctica estaba muy
avanzada (hay una tablilla del siglo –XVII,
la famosa Yale YBC 7289, con una impresionante aproximación de la raíz de 2; en otras
tablillas de la misma época se atestigua la
utilización del ahora llamado Teorema de
Pitágoras8); en Egipto estaba muy adelantada
la geometría, y por ensayo y error habían
hallado muchas fórmulas útiles. Pero, insistimos, ese conocimiento no estaba respaldado
por razonamiento sistemático alguno. Para
ellos eran hechos observados de la naturaleza, pues habían descubierto, por ejemplo,
que cada vez que se presentaba un triángulo
rectángulo sucedía lo mismo. A nadie se le
ocurrió pensar en si eso era siempre cierto, si
no podía ocurrir que alguna vez se presentara un triángulo rectángulo de determinadas
dimensiones en que no se cumpliera la regla,
y en fin, nadie se preguntaba el porqué de
que eso fuera así.
8. El hechizo jónico
A comienzos del siglo –VI, como
ya se dijo, el Egeo es un mar griego, y la región más próspera es Jonia, que comprende
el extremo centrooccidental de la península
de Anatolia (actual Turquía) y las islas adyacentes. La ciudad de Mileto surge como
la capital natural de toda la región, y es la
mayor y más floreciente ciudad de todo el
mundo griego. Como resultado del comercio
7 Jesús MOSTERÍN. La Hélade. Alianza Editorial, Madrid, 2006.
8 El hecho de que en todo triángulo rectángulo la suma
de las áreas de los cuadrados construidos sobre los
catetos es igual al área del cuadrado construido sobre
la hipotenusa.
121
los 250 0 años de la civilización occidental
historia
Lejos de esos desvelos, los jonios
del siglo –VI empiezan a experimentar el
placer del conocimiento, y de pronto, casi
misteriosamente, deciden que la naturaleza
y el mundo en general pueden ser realmente
conocidos solo mediante el razonamiento. Al
respecto dice Schrödinger:
EL SURGIMIENTO DE JONIA (SIGLOS –VIII/–VI)
d
i
a
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a
c
e
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o
T E S A L I A
A
M
A
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R
O
I
C
Ilión
Alejandría
Antissa
M
Lesbos
Pérgamo
A
Mantengo que aquellos [los principios de
la comprensibilidad de la naturaleza y de
la objetivización] son –y por cierto, como
herencia de los antiguos griegos– el origen
de toda nuestra ciencia y del pensamiento
occidental. […] Sobre el [principio de que]
“se puede comprender la naturaleza”, quiero
decir solo unas palabras: lo más sorprendente es que tuviera que ser inventado, que
fuera totalmente necesario inventarlo. Proviene de la escuela de Mileto, de los physiológoi. Desde entonces ha permanecido
intacto, aunque quizás no siempre libre de
contaminaciones9.
R
de
Tebas
to
Maratón
Atenas
Efeso
O
M
Corinto
E
Corin
Esmirna
Eritrea
G
Egión
fo
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Argos
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Icaros
R
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C I C L A D A S
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Halicarnaso
N
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C
Rhodas
O
122
Rhodas
Citerea
M
I
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E
R
C
R
A
O
C
Karpathos
Potideon
C R E T A
Cnossos
Uno de esos prósperos hombres de
negocios jonios curiosos y despreocupados
era Tales de Mileto (c. –630/c. –550). Probablemente en sus viajes de juventud pudo visitar Egipto y Mesopotamia y absorber mucho
de los conocimientos prácticos acumulados
en los grandes imperios. Interesado en dilucidar la esencia del mundo, deja de lado las
explicaciones mitológicas y empieza a proponer las primeras explicaciones racionales en
la historia de nuestra especie. Postula como
principio fundamental del mundo el agua,
a partir de la cual todo se forma. Propone el
primer modelo no mítico del universo, en el
cual la Tierra es un disco flotando sobre el
agua, que la rodea, bajo la cúpula semiesférica estrellada que la cubre. En la antigüedad
Los jonios emigraron de la región de Acaya (óvalo rojo) a la península Ática (círculos concéntricos), y posteriormente a la región marcada con el círculo rojo a la derecha, que tomaría el nombre de JONIA.
marítimo el nivel de vida es alto, y ha surgido
una clase de hombres ricos, emprendedores
y curiosos que en sus viajes por Egipto y Mesopotamia han tenido la oportunidad de ponerse en contacto con el considerable acervo
de conocimientos prácticos que esas antiguas
civilizaciones han acumulado durante milenios.
A diferencia de las sociedades
dominadas por castas sacerdotales, como la
india, o por regímenes burocráticos, como la
china, entre los griegos la religión se reduce a
la observancia de ciertos ritos, y las leyes por
las cuales se rigen son bastante democráticas
avant la lettre. En la tradición brahmánica la
preocupación esencial es acabar con la cadena del samsara (el ciclo de las reencarnaciones), y a los chinos los obsesiona la necesidad
de comportarse correctamente con los semejantes y especialmente con los superiores.
Kyme
Focca
Lenca
Chios
Eritrea
M
A
R
Esmirna
Clazomene
J onia
Teos
Colofón
Efeso
E
G
Magnesia
E
O
Icaros
Samos
Priesne
Mileto
le atribuían10 la medición de la altura de las
pirámides egipcias y un método para calcular la distancia de una nave desde la costa
(utilizando probablemente, en ambos casos,
rudimentos de la teoría de proporciones), así
como la predicción del eclipse de Sol del 28
de mayo de –585 que tuvo lugar sobre el Asia
Menor mientras medos y lidios luchaban en
una batalla a orillas del río Halys (si fue así,
pudo haber utilizado tablas astronómicas
babilonias).
Pero tal vez lo más importante
es que a él se le atribuyen por primera vez
demostraciones geométricas, aunque no se
conserve ninguna de ellas, entre otras cosas
porque parece que Tales nunca escribió nada.
Tales ocupa además el primer lugar en la
antigua lista de “los siete sabios de Grecia”,
pero no por lo que hasta aquí hemos dicho,
sino por sus sabios consejos políticos (como
los de llegar a compromisos racionales con el
poder lidio y no intentar rebelarse ante el por
entonces en ciernes Imperio Persa).
Ya Aristóteles consideraba que
Tales era el primero de sus predecesores, el
primero de esos physiológoi que “por primera
vez consideraron que los únicos principios de
todas las cosas son de especie material”11.
Posible discípulo de Tales fue
Anaximandro de Mileto (c. –610/c. –545).
Propone como principio de todas las cosas
un ente abstracto, el ápeiron (lo infinito, o
ilimitado, o indefinido), a partir de lo cual
evolucionan todas las cosas, y por primera
vez pone al planeta Tierra (que él creía tenía
la forma de un cilindro de poca altura, sobre
una de cuyas bases planas habitamos nosotros) suspendido libremente en el centro del
10 Aquí, y para mucho de lo que sigue, puede verse cualquiera de las ediciones de los fragmentos de los presocráticos. En español la única edición crítica completa es
Halicarnaso
la de Gredos: Los filósofos presocráticos, tomos I, II, III,
9 Erwin SCHRÖDINGER. Mente y materia. Tusquets,
La región de Jonia en el siglo –VI (oriente del mar Egeo y occiden-
Barcelona, 1985.
te de la actual Turquía).
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1978-1980.
11 Ibídem, Tomo I, fragmento 18.
123
los 250 0 años de la civilización occidental
Leitmotiv en la investigación de los fundamentos de las
matemáticas, y, Cantor mediante, condujo en nuestros
días hasta el célebre Teorema de Incompletez de Gödel
12Edward WILSON. Consilience: la unidad del cono-
(1931), que algunos consideran el mayor logro en la
cimiento. Galaxia Gutenberg, Barcelona, 1999.
historia de la lógica.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Larinum
Alba Tugens
Sa
tico
blema de los irracionales constituirá desde entonces un
Cerdeña
á
lo cual el “delito” de Híppasos era muy grave. El pro-
Ariminum
Umbria
Tuder
Etruria
Picenum
Sa
Hatria
bi
ni
Frentani
ri
habían hasta entonces construido los pitagóricos, por
Populonia
d
teoría acerca de la armonía numérica del mundo que
Cartago y colonias
Etruria regiones de la Magna Grecia
a
13Ese descubrimiento rompía en cierta forma toda la
Cuidades griegas
mar
También Pitágoras (c. –570/c.
–495) pudo haber escuchado a Tales. Como
éste, viajó por Egipto y Mesopotamia, y algunos pensaban que había llegado hasta la
India. Es posible que, al igual que los judíos,
haya sido fascinado en Babilonia por las doctrinas zoroastrianas y su creencia en el alma
y su inmortalidad, que combinaba con su
adhesión a la religión mistérica del orfismo y
su afirmación de la metempsicosis. Lo cierto
es que hará de esto su preocupación esencial,
aunque, víctima previa del “hechizo jónico”,
decidirá que la única forma de alcanzar la
“salvación” será mediante el conocimiento
puro, al que solo se llega mediante el razonamiento “duro”.
Aficionado por lo demás a la política, ya maduro y famoso debió abandonar la
isla de Samos, probablemente acompañado
de varios seguidores, por los problemas que
tuvo con el tirano Polícrates. Se dirigieron
entonces a la Magna Grecia (sur de Italia), y
en Crotona se establecieron como secta (que
ahora llamamos “Escuela Pitagórica”). Bien
pronto lograron el dominio del gobierno de
esa ciudad y de otras vecinas, para gusto de
algunos y disgusto de otros.
La Escuela Pitagórica no era una
academia científica, sino una secta, como
dijimos, con claras reglas para pertenecer
a ella. El conocimiento no era un fin en sí,
como lo era para los milesios, sino un medio
para lograr la salvación. Pero los conocimientos tenían que ser demostrados, y esto
ya no estaba al alcance de todos. Por eso surgió la división dentro de la secta entre matemáticos y acusmáticos. Los primeros eran
quienes estaban en condiciones de descubrir
verdades acerca del mundo y demostrarlas;
los segundos, si era que su intelecto no daba
MAGNA GRECIA
Apulia
m
ni
Arpi
um
Kynai
Rubi
Caelia
Neapolis
Campania
Lucania
Taras Calabria
Hyria
Poseidonia Metapontion
Heraklera
Thourioi
Velia
Sirus
Sybaris
Laos
Latium
tirreno
para ello, debían seguir obedientemente lo
que los primeros les indicaran, de suerte que
de esta forma también pudieran tener acceso
a la salvación.
Los pitagóricos pusieron las bases
de lo que ahora se llama Teoría de Números.
En geometría, entre muchas otras cosas, lograron la demostración del famoso teorema
que justamente lleva el nombre del fundador
de la escuela y que, como ya vimos, era conocido en Mesopotamia, como conocimiento
práctico fruto de la observación, más de mil
años antes. Hay varios testimonios acerca de
que tuvieron plena conciencia de su hazaña,
pues se habla de los sacrificios de bueyes que
llevaron a cabo para celebrar el hecho.
También en la Escuela Pitagórica
se descubrieron los números irracionales, al
no poder “medir” la diagonal del cuadrado
a partir de la longitud del lado. De este hallazgo parece haber sido autor Híppasos de
Metaponto, quien tal vez no se aguantó las
ganas de divulgar su descubrimiento entre la
gente común, lo que le valió la expulsión de
la secta13.
Descubrieron así mismo los pitagóricos las leyes numéricas que rigen los
sonidos de la música. La “escala pitagórica”,
perfeccionada con los siglos, sigue siendo la
base de la música en casi todo el mundo contemporáneo.
Pitagóricos posteriores (Filolao,
siglo –V) establecerían por vez primera la
redondez de la Tierra y dudarían ya de que
nuestro planeta ocupe el centro del universo.
9. Difusión
mar
124
universo. Elabora el primer mapa de que se
tenga noticia del mundo para ellos conocido,
mapa que años más tarde perfeccionará otro
milesio, Hecateo (c. –550/c. –476). Por lo demás, Anaximandro es el primer pensador de
la historia que pone por escrito sus reflexiones (aunque por supuesto, no se conserve
ningún texto suyo).
Amigo y contertulio de Anaximandro pudo ser Anaxímenes (c. –580/c.
–530), quien, considerando que el concepto
de ápeiron era demasiado abstracto, propuso
como principio de todo el aire, dando explicaciones lógicas de cómo a partir de él, por
compresión y rarefacción, podrían originarse
todas las cosas.
Jonio era también Heráclito de
Éfeso (c. –535/c. –475), del cual todo bachiller
recuerda la afirmación de que “nadie se baña
dos veces en el mismo río”. Fue crítico acérrimo de todos sus colegas anteriores y contemporáneos. Así mismo era jonio Anaxágoras
de Clazómenes (c. –500/–428), el primer pensador extranjero que se estableció en Atenas;
planteó la existencia del nous (mente) como
fuerza ordenadora del cosmos, y consideró
el Sol como una bola de fuego (antes de él se
pensaba en forma de disco) y la Luna como
una roca que reflejaba la luz del Sol. También
eran jonios Pitágoras de Samos y Xenófanes
de Colofón, de los cuales hablaremos luego.
A esa ebullición intelectual de
Mileto y sus alrededores es a la que el físico
e historiador Gerald Holton denominó “hechizo jónico”, expresión que Edward Wilson
popularizaría en su libro Consilience: “Significa la creencia en la unidad de las ciencias,
una convicción, mucho más profunda que
una simple proposición de trabajo, de que el
mundo es ordenado y puede ser explicado
por un pequeño número de leyes naturales.
Sus raíces se remontan a Tales de Mileto,
en Jonia, en el siglo VI a. C. Dos siglos más
tarde, Aristóteles consideraba al legendario
filósofo como el fundador de las ciencias
físicas”12.
historia
Pandosia
Brutium
mar
me d iterr á neo
Cartago
Zeugitana
Kroton
Kaulonia
Messina
Panormos
Lokroi
Thermai
mar
Reggio
Segesta
Himera Naxos
Motya
i ó nico
Sicilia
Silenous
Katane
Akragas
Gela
Leontenoi
Siracusa
A finales del siglo –VI y en la primera mitad del siglo –V el pensamiento griego se concentró en la Magna Grecia. La Escuela Pitagórica funcionó en Crotona (Kroton, bota itálica),
Parménides y Zenón trabajaron en Elea (Velia en el mapa), Empédocles en Agrigento
(Akragas, Sicilia). Platón hizo dos viajes a Siracusa, y en el segundo visitó de paso al
pitagórico Arquitas en Tarento (Taras, bota itálica), cuya influencia fue definitiva en la
filosofía del ateniense. Metaponto fue la patria de Híppasos y Siracusa la de Arquímedes.
Otro que debió abandonar Jonia
fue Xenófanes de Colofón (c. –570/c. –475),
descreído poeta y filósofo que, después de
mucho viajar, se estableció en Sicilia. A diferencia de sus colegas milesios, a quienes la
religión simplemente los tenía sin cuidado,
y de los devotos pitagóricos, Xenófanes fue
un acerbo crítico de toda clase de creencias
religiosas. Se burlaba de su contemporáneo
Pitágoras diciendo que el famoso maestro
había reconocido en el ladrido de un perro la
voz de un amigo muerto.
El ámbito de la filosofía griega se
estableció, pues en el sur de Italia y en Sicilia,
especialmente a partir de la ya mencionada
destrucción de Mileto en –494. Hacia mediados del siglo –V los ciudadanos de las
ciudades de la Magna Grecia se aburrieron
de los pitagóricos, y los expulsaron luego de
125
los 250 0 años de la civilización occidental
historia
–III) midió con asombrosa precisión la circunferencia terrestre.
Por otra parte los romanos, orgullosos herederos de la cultura griega, podrían
no haber surgido nunca como potencia, y
tal vez la lucha por el dominio futuro del
mundo se hubiera librado entre persas y cartagineses, de suerte que ahora sabríamos de
los griegos y romanos tanto como sabemos
acerca de esos fenicios que en su momento
dominaron el Mediterráneo occidental, es
decir, poquísimo.
Los griegos no explotaron tecnológicamente sus conocimientos, por la sencilla
razón de que, siendo una sociedad esclavista,
esos pensadores que cambiaron el mundo
podían sentarse tranquilamente a reflexionar
mientras sus siervos producían para ellos.
Pero su legado se salvó (a veces con ayudas
inesperadas, como la de los sabios de la civilización islámica de los siglos VIII a XIII,
gracias a cuyas traducciones al árabe se conservaron muchos textos griegos y romanos,
mientras Europa se hundía en la oscuridad
cristiana). Sin embargo, dos mil años más
tarde, aumentada enormemente la población
europea, con otro orden social y otras condiciones económicas, el hechizo jónico comenzaría a tener su máxima eficacia a partir
del siglo XVII, tendría como consecuencia la
Revolución Industrial en los dos siguientes y
llegaría hasta nuestros días con la revolución
tecnológica que nos abruma ya en todo el
mundo, tecnología para la cual el razonamiento matemático iniciado por los jonios
es una auténtica condición sine qua non.
Pero, repitamos, podría no haber
sido así, porque dos mil años después de
Tales la China era la vanguardia del mundo,
con un buen nivel de vida, unas buenas instituciones políticas y un aceptable desarrollo
de baja tecnología, sin que al lejano oriente
hubieran llegado todavía los ecos del hechizo
jónico. Porque, como dice el sinólogo francés
François Jullien,
EL IMPERIO DE ALEJANDRO
126
Desde principios del siglo –III, cuando fue fundada, y durante los siete siglos siguientes, Alejandría (en la desembocadura del Nilo) fue la capital cultural y
científica del mundo. (Mapa tomado de www.google.com/images).
quemar sus escuelas. Es posible que en esos
incendios se hayan perdido textos valiosos,
no de Pitágoras (quien al parecer nunca puso
por escrito sus pensamientos), sino de sus
discípulos, que por otra parte le atribuían
al maestro cualquier descubrimiento que
hicieran. Desde esos tiempos, el centro de
la filosofía griega pasó a ser Atenas, ya en el
Siglo de Pericles, adonde acudía desde lejanas
ciudades cualquier cerebro que tuviera algo
importante que decir.
10. Conclusión
Es imposible decir “qué hubiera
pasado si…”, pero tal vez no sea tan difícil
pensar en “qué no hubiera ocurrido”. De haber sido derrotados los griegos en Maratón,
hubiera sido imposible el Siglo de Pericles,
y en consecuencia tal vez nunca se hubiera
consolidado el “hechizo jónico”. Los griegos
habrían sido dominados, y quizás no hubiera
surgido jamás un macedonio como Filipo II,
a quien, siglo y medio después de la Batalla,
se le ocurrió la enormidad de conquistar el
Imperio. Idea que, como se sabe, no pudo él
llevar a cabo, pero que concluyó magistralmente su hijo Alejandro. Quien difundió por
todo lo que antes fuera el gran Imperio Persa
la cosmovisión griega, en particular desde
Alejandría, que se convertiría durante varios
siglos en la capital cultural y científica del
mundo y desde cuya Biblioteca –la primera gran universidad del planeta– irradiaría
como potente faro hacia todo el mundo “occidental” la sabiduría griega (hasta la caída
del Imperio Romano en manos de los cristianos: remember Hipatía). Fue en Alejandría,
por ejemplo, en donde Euclides sistematizó,
en sus famosos Elementos, casi todo el corpus
matemático griego existente hasta su tiempo
(principios del siglo –III), obra que hasta el
siglo XIX constituyó el paradigma de toda
construcción axiomática. Y fue en Alejandría
en donde por primera vez Eratóstenes (siglo
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
con la guerra del opio [mediados del siglo
XIX] [la China] descubre con los invasores
una idea que hasta entonces no había conocido y que estaba en pleno apogeo en Occidente, sin haber sido nunca completamente
laicizada: el progreso… Y es que China había pensado el mundo como una variación
continua y no como conducente a la ciudad
de dios, al paraíso de los seres humanos…14
Por lo demás, agrega Jullien, en lo
que se refiere al Ser, a Dios y a la Libertad,
“China ha pasado de largo de estos tres grandes filosofemas occidentales”15. Sin embargo,
en el siglo XXI el coloso asiático estará de
nuevo a la vanguardia de la civilización, pero
esta vez ya bajo el irresistible embrujo del hechizo jónico.
En estos lados del mundo somos,
pues, para bien o para mal, herederos directos
de esos indoeuropeos que en el Egeo y sus alrededores decidieron que el mundo se puede
y se debe conocer mediante la razón, lo que
ha llevado a que la vida humana en nuestro
planeta sea ahora como es. Celebremos. ❖
14JULLIEN François. La China da que pensar. Anthropos, Barcelona, 2005.
15Ibídem.
Llanura de Maratón
en la actualidad.
127
Las declaraciones de independencia en Venezuela
y la Nueva Granada
armando
L
128
a declaración de independencia
absoluta de la confederación
de las provincias de Venezuela
fue aprobada el 5 de julio de
1811 por el Congreso de sus
diputados reunido en Caracas. Un Manifiesto
al Mundo, redactado por José María Ramírez
y publicado el 30 de julio siguiente, expuso
ante los americanos la decisión de convertirse en un nuevo estado soberano e independiente. Esta precoz y atrevida declaración
fue recibida con júbilo y miedo por los abogados y eclesiásticos que en el vecino Nuevo
Reino de Granada habían erigido juntas de
gobierno provisionales, siguiendo el modelo
peninsular, y avanzaban con rapidez hacia
la constitución de estados provinciales. Las
hostilidades de la Junta provincial de Cartagena de Indias con la vecina gobernación de
Santa Marta, la urgencia de los momposinos
por poner fin al embargo que esa Junta les
había impuesto y la presión de los pardos del
arrabal de Getsemaní produjeron el movimiento popular que el 11 de noviembre de
1811 obligó a adoptar la declaración de independencia de Cartagena.
Pero los abogados de la ciudad
de Santa Fe, que en la madrugada del 21 de
julio de 1810 habían organizado de modo
tumultuario una Junta titulada Suprema
del Nuevo Reino de Granada, continuaron
esperando el desenlace de los acontecimientos peninsulares, pese a que ya a finales de
marzo de 1811 habían constituido el Estado
de Cundinamarca. Sólo cuando el avance de
las tropas regentistas en las provincias del
Sur del Virreinato fue una amenaza real, el
presidente Antonio Nariño tuvo que presionar a los diputados del Colegio Revisor
de la Constitución de ese Estado para que
historia
MARTÍNEZ GARNICA
aprobaran una declaración de independencia.
Finalmente lo logró, después de dos días de
intensa deliberación, el 16 de julio de 1813: el
Estado de Cundinamarca sería en adelante
libre e independiente, separado para siempre
tanto de la Corona como de cualquier gobierno de España.
Menos de un mes después, el
presidente del Estado de Antioquia declaró
solemnemente que, conforme a la “unánime
voluntad de la Representación Nacional”,
ese Estado desconocía a Fernando VII como
su rey, separándose para siempre de la Corona y de los gobiernos de España. El 10 de
diciembre de ese mismo año, los electores
del Colegio Electoral y Representativo de la
República de Tunja firmaron una declaración
de desconocimiento de la autoridad de cualquier gobierno que se estableciera en España
“en la sucesión de los siglos”. El 8 de febrero
de 1814, el Colegio Revisor de la Constitución de la Provincia Libre de Neiva, de conformidad con el artículo 1º del título 2º de su
primera Constitución (3 de febrero de 1812),
confirmó expresamente su declaración de
independencia respecto del Gobierno español
y de cualquiera otra potencia, por los mismos
motivos que ya lo habían declarado las antecedentes “provincias ilustradas de la Nueva
Granada y Confederación Venezolana”. El 28
de mayo siguiente procedió del mismo modo
el Colegio Electoral y Constituyente de la
provincia de Popayán, declarando su independencia respecto de cualquiera autoridad
que no emanara de los pueblos legítimamente representados, dada su previa adhesión
al Gobierno de las Provincias Unidas de la
Nueva Granada. Iguales declaraciones de independencia probablemente fueron emitidas
este año por los Colegios Electorales de los
edición 6
129
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
130
Estados libres de las provincias de Pamplona,
El Socorro y Casanare, si bien la destrucción
de sus archivos en los tiempos de la Reconquista Monárquica (1815 a 1819) no ha permitido encontrarlas hasta ahora.
Dos decenas de asambleas constituyentes y revisoras se realizaron en Venezuela y la Nueva Granada entre 1811 y 1815,
una extraordinaria experiencia política que
se consolidó en la Convención Constituyente de Colombia que, reunida en la Villa del
Rosario de Cúcuta, aprobó el 30 de agosto de
1821 la primera Constitución de un nuevo estado soberano que reclamó los territorios que
habían pertenecido, hasta 1810, al Virreinato
de Santa Fe y a la Capitanía General de Venezuela. Fue gracias a este hecho político que,
el 28 de noviembre siguiente, todas las corporaciones de la ciudad de Panamá tomaron
la libre decisión de firmar su declaración de
independencia respecto del Gobierno español
e incorporar el territorio de las provincias del
Istmo a la República de Colombia, enviando
un diputado a su primera legislatura constitucional de 1823.
Este artículo da cuenta de la precoz experiencia de declarar formalmente
la independencia absoluta, respecto del rey
Fernando VII, que acaeció tanto en el Nuevo Reino de Granada como en Venezuela
durante el período comprendido entre 1811
y 1815. La restauración monárquica en la
Península y el consiguiente envío de diez
mil soldados del Ejército Expedicionario de
Tierra Firme a reconquistar los dominios
monárquicos en estos dominios suspendió
por sólo cuatro años el proceso de la independencia. Después del triunfo de Boyacá,
ocurrido el 7 de agosto de 1819, se inició el
proceso de constitución de la República de
Colombia con las provincias que se iban liberando en las antiguas jurisdicciones de las
extinguidas reales audiencias de Santa Fe,
Caracas y Quito. La guerra libertadora que
encabezó el general Simón Bolívar terminó
llevando las declaraciones de independencia
más al Sur del Continente, en las antiguas
historia
jurisdicciones del Virreinato del Perú y de la
Audiencia de Charcas. Incluso contribuyó de
alguna manera en el Congreso Anfictiónico
de Panamá, junto a los delegados de la República Mexicana, a aclimatar la idea de una
América independiente de cualquier monarquía. Adicionalmente, se examina un caso de
efecto no deseado provocado por una de esas
declaraciones de independencia, la aprobada
por la Junta de Cartagena, cuyos abusos de
poder motivaron un movimiento popular
contrarrevolucionario entre los curas, indios
y castas de los pueblos de las Sabanas de Tolú
y el Sinú.
Congreso. Otros diputados se incorporarían
cuando finalizaron los comicios en sus provincias. Con la excepción del único diputado
pardo, todos hacían parte de los grupos distinguidos de las sociedades provinciales que
habían desempeñado oficios capitulares, que
eran propietarios de haciendas u obtenían
beneficios de la actividad comercial, que habían estudiado en la Universidad de Caracas
y que ocupaban altos rangos en la oficialidad
del ejército o eran miembros prominentes del
estamento eclesiástico.
La instalación del Congreso y el
nombramiento del Poder Ejecutivo significaron la disolución de la Junta Suprema de
Caracas, con lo cual pudo este Congreso
convertirse en el depositario legítimo de la
soberanía en la antigua jurisdicción de la Capitanía General de Venezuela. Al comenzar
la primera semana de julio, el diputado de
Guanarito, José Luis Cabrera, propuso la moción que abrió el debate sobre el tema de la
declaración de independencia. Fue así como
en los días 3 y 5 de julio casi todos los diputados presentes expusieron sus argumentos
en favor de la independencia respecto de la
monarquía: dado que ya se había reasumido
la soberanía y que una comisión especial se
ocupaba de redactar una constitución “bajo
los principios democráticos”, era insostenible el mantenimiento de la fidelidad al rey
Fernando VII, en especial porque estaba en
ciernes el establecimiento de una república
sancionada constitucionalmente.
El día 4 de julio asistieron al Congreso los miembros de la Sociedad Patriótica
y convocaron a los diputados a resolver, de
una vez por todas, el asunto de la independencia absoluta, y algunos de sus voceros
más radicales exigieron la declaratoria inmediata “contra la tiranía y opresión españolas”.
El Congreso consultó con el Poder Ejecutivo
la compatibilidad de la declaración solicitada
con la seguridad pública, y el parecer de este
fue leído al comenzar la sesión del día 5 de
julio: “…que se resolviese cuanto antes, pues
aunque había algunos obstáculos, éstos se
La declaración de Venezuela
El 2 de marzo de 1811 se instaló en
Caracas el Congreso General de las provincias de Venezuela. El manifiesto que anunció
al público este evento lo presentó como la
irrevocable sanción del nuevo destino venezolano, ya que se trataría de la apertura de
“las primeras Cortes que ha visto la América,
más libres, más legítimas y más populares
que las que se han fraguado en el otro hemisferio para alucinar y seguir encadenando la
América1. Estuvo presente un grupo representativo de los hombres que habían firmado
el acta caraqueña del 19 de abril del año anterior y que había hecho parte de la Junta de
gobierno, entre ellos Francisco Javier Ustáriz,
Isidoro Antonio López Méndez, Lino de Clemente, Juan Germán Roscio, Martín Tovar
Ponte, Nicolás de Castro, Gabriel Ponte, Fernando Toro y Felipe Fermín Paúl. Siete de los
diputados eran miembros de la Iglesia y estaban representadas las provincias de Cumaná,
Margarita, Barinas y Valencia, así como San
Felipe, Barquisimeto, Guanarito, Cura y San
Carlos. Por la villa de Ospino llegó Gabriel
Pérez Pagola, el único pardo presente en el
1 “Congreso General de Venezuela”, en Gaceta de Caracas,
5 de marzo de 1811.
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desvanecerían muy tarde y quizá aventuraríamos para siempre nuestra suerte difiriéndola; que el Ejecutivo la creía necesaria ahora
para destruir de una vez la ambigüedad en
que vivimos y trastornar los proyectos que
asoman de nuestros enemigos”.
Cuando se abrió el debate de nuevo, todas las intervenciones fueron favorables
a la declaración de la independencia. Plenos
de confianza, todos los grupos sociales representados estaban dispuestos a asumir la
audaz decisión, con la única excepción del
diputado de La Grita, el presbítero Manuel
Vicente Maya, quien tenía una muy buena
razón en contra: ningún diputado tenía instrucciones de sus comitentes para tomar esa
decisión, puesto que el Congreso había sido
convocado como un cuerpo conservador
de los derechos de Fernando VII, tal como
lo habían jurado al posesionarse. Pero la
opinión general estaba por la declaración
inmediata, sin que importase tanto la presión
ejercida por la Sociedad Patriótica, escasamente representada en el Congreso. Las
promesas de una nueva nación por construir
y el ordenamiento republicano que se calculaba despertaban el entusiasmo de todos.
Fue así como, al terminar la sesión de este
día, el presidente del Congreso consideró
suficientemente debatido el tema y lo sometió
a votación. Con el único voto en contra del
diputado Maya, unánimemente los diputados
votaron por la declaración inmediata de la
Independencia. Pudo así el presidente proceder a declarar solemnemente la Independencia absoluta de Venezuela, “cuyo anuncio fue
seguido de vivas y aclamaciones del pueblo,
espectador tranquilo y respetuoso de esta
augusta y memorable controversia”. Eran las
tres de la tarde del 5 de julio de 1811 y antes
de ponerse el sol dirigió el Poder Ejecutivo
una proclama a los habitantes de Caracas
para informar sobre esta gran novedad política en el continente suramericano.
Ya en la sesión vespertina, el Congreso comisionó a Juan Germán Roscio y al
secretario Francisco Isnardi para que redac-
131
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
132
taran un manifiesto que explicase al público
las causas y los poderosos motivos que habían obligado a dar tan atrevido paso. Después de su consideración por el Congreso, el
acta de la sesión del día 5 de julio fue entregada al Ejecutivo y el 7 de julio fue aprobada
por el Congreso. El día 8 una comisión de su
seno, integrada por los diputados Fernando
Rodríguez del Toro y Juan Germán Roscio,
con el secretario del Congreso, hizo entrega
formal al Ejecutivo del documento que los
venezolanos consideran el “fundador de la
nacionalidad”. Francisco de Miranda, Lino
de Clemente y José de Sata y Bussy fueron
entonces designados para diseñar la bandera
y la escarapela de la nueva nación, y Felipe
Fermín Paúl para redactar la fórmula del
juramento que debían prestar los ciudadanos
al aceptar el nuevo estatuto político de Venezuela2.
En síntesis, el acta de la declaración de la independencia de las provincias de
Venezuela3 fue firmada el 5 de julio de 1811
por los 37 representantes del Congreso de las
provincias unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo,
quienes afirmaban integrar una Confederación Americana de Venezuela en el Continente Meridional. Consideraron en ella que
estaban en absoluta posesión de sus derechos,
recobrados “justa y legítimamente desde el
19 de abril de 1810, en consecuencia de la
jornada de Bayona y la ocupación del trono
español por la conquista y sucesión de otra
nueva dinastía, constituida sin nuestro con-
2 Agradezco a la doctora Inés Quintero Montiel, de la
Universidad Central de Venezuela, la información
precisa que me facilitó sobre el primer Congreso de las
Provincias Unidas de Venezuela.
3 Publicada por José Manuel Restrepo en su Historia de
la Revolución de la República de Colombia en la América
Meridional, 5 ed. (1ª completa), Medellín, Universidad
de Antioquia, 2009, CD de documentos importantes
para la Historia de la Revolución de la República de
Colombia, no. 15.
historia
los pueblos del mundo, estaban “autorizados
para no depender de otra autoridad que la
nuestra, y tomar entre las potencias de la
Tierra el puesto igual que el Ser Supremo y la
naturaleza nos asignan, ya que nos llama la
sucesión de los acontecimientos humanos y
nuestro propio bien y utilidad”.
A diferencia de la conducta seguida por la Junta Suprema de Santa Fe –capital
del vecino Virreinato de su nombre– en
enero de 1811, que no quiso ceder al Congreso General de los diputados de las juntas
de gobierno provinciales la soberanía que
dijo haber “reasumido”, la Junta Suprema
de Caracas cedió al Congreso de las Provincias Unidas de Venezuela el poder ejecutivo
nacional, con lo cual este pudo formar un
triunvirato semanalmente rotatorio integrado por dos abogados y un coronel de milicias, los señores Cristóbal Mendoza, Juan de
Escalona y Baltasar Padrón. Se formaron tres
Secretarías del Despacho (Estado, Guerra y
Marina; Gracia, Justicia y Hacienda; y Relaciones Exteriores), apoyadas por una Secretaría de Decretos. Una Alta Corte de Justicia
fue presidida por el doctor Francisco Espejo e
integrada por Vicente Tejera, Francisco Berrío, Rafael González, Francisco Paúl (fiscal),
Miguel Peña (relator) y Casiano Bezares (secretario); y un Tribunal de Apelaciones completó el nuevo poder judicial que sustituyó a
la real audiencia.
El Manifiesto al Mundo, firmado
por Juan Antonio Rodríguez y Francisco
Isnardi, publicado el 30 de julio de 1811, ratificó las razones aducidas por el Congreso
para declarar la independencia. Así fue posible que el 21 de diciembre de ese mismo año
pudiera el Congreso General de Venezuela
sancionar la primera Constitución republicana, en la cual se incorporaron el principio
de la igualdad de los ciudadanos, la erección
de un gobierno representativo y la división de
los poderes públicos.
La noticia del acontecimiento acaecido en Caracas fue recibida con entusiasmo
en el seno de las juntas de gobierno que du-
sentimiento”. Acordaron, en representación
del “virtuoso pueblo de Venezuela”, declarar
solemnemente que en adelante esas provincias unidas serían, de hecho y de derecho,
“Estados libres, soberanos e independientes”.
No reconocerían entonces sumisión respecto
de la Corona de España, ni de los gobiernos
que la representasen, y por lo tanto se darían
la forma de gobierno “conforme a la voluntad
general de sus pueblos”, y ejecutarían todos
los actos propios de “las naciones libres e
independientes”, empeñando para ello sus
vidas, fortunas y el “honor nacional”.
La razón que escogieron para justificar tal decisión fueron las abdicaciones de
los reyes hechas en Bayona que, según la retórica del Congreso, había restablecido todos
los derechos a los americanos: América había
tomado a su cargo “su propia conservación”
en la circunstancia en la que un rey “había
apreciado más su existencia que la dignidad
de la nación que gobernaba”. En efecto, los
reyes Borbones habían faltado en Bayona
al deber contraído con los españoles de dos
mundos, incapacitándose a sí mismos para
gobernar “a un pueblo libre, a quien entregaron como un rebaño de esclavos”. También
los gobiernos “intrusos” que se habían arrogado la representación nacional se habían
aprovechado “pérfidamente” de la buena fe
de los americanos, sosteniendo “la ilusión a
favor de Fernando” para “encubrir el lazo de
una representación amañada, inútil y degradante”. Una vez disueltos esos gobiernos, “la
ley imperiosa de la necesidad dictó a Venezuela el conservarse a sí misma” para conservar los derechos de su rey y ofrecer asilo a sus
hermanos europeos, obteniendo con ello el
calificativo de insurrectos y rebeldes.
Después de haber permanecido
tres años “en una indecisión y ambigüedad
política tan funesta y peligrosa”, la conducta
“hostil y desnaturalizada de los gobiernos
de España” los había relevado del juramento
condicional que habían prestado. Había llegado el momento de disolver los lazos que los
ligaban al Gobierno de España. Como todos
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rante el segundo semestre del año anterior se
habían formado en muchas capitales provinciales del Nuevo Reino de Granada. El doctor
José Gregorio Gutiérrez Moreno le informó
a su hermano Agustín, en carta del 28 de
agosto de 1811, que el correo de Caracas
había llegado a Santa Fe con la noticia de la
declaración absoluta de independencia respecto de la Metrópoli, y que Joaquín Ricaurte
había fijado en una esquina de la Calle Real el
Manifiesto al Mundo impreso por orden del
Congreso de Venezuela. La reacción social
había sido inmediata:
… los Chisperos empezaron a ensalzar
hasta las nubes la conducta de Caracas, y
a blasfemar de la España, y de Fernando
7º, y la Calle Real se llenó de gente. Por la
tarde pidieron licencia para una música,
y salieron con ella desde la Plaza, por las
calles reales hasta las Nieves, quemando
voladores sin término, y gritando “Viva la
independencia”. Toda la jarana duró hasta
las 6, en que gritaban ya “muera Fernando
7º, por pendejo, y todos los Chapetones”, y
se quitaron e hicieron quitar las escarapelas.
El suceso fue bastante escandaloso…4
Sin embargo, tanto el presidente
del Estado de Cundinamarca, don Antonio
Nariño, como los dirigentes de este Estado,
preferían aguardar el desarrollo de los acontecimientos en la Península y el resultado de
los esfuerzos que se hacían por los diputados
de las juntas provinciales en orden a la ins-
4 Carta de José Gregorio Gutiérrez Moreno a su hermano Agustín, expresando sus opiniones sobre la Junta
de Cartagena y relatando la reacción causada por la
noticia de la declaración de independencia de Caracas.
Santa Fe, 28 de agosto de 1811. En el epistolario de José
Gregorio Gutiérrez Moreno, Casa Museo del Veinte de
Julio, Bogotá, tomo 3223, ff. 113-115, incluida por Isidro
Vanegas en Plenitud y disolución del poder monárquico
en la Nueva Granada, Bucaramanga, Universidad Industrial de Santander, 2010, tomo I, p. 67-73.
133
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
historia
talación definitiva del Congreso General del
Nuevo Reino de Granada. Por lo pronto, la
presión de los chisperos santafereños y la agitación política que creaban entre la anónima
multitud forzaron el traslado de los diputados de ese congreso a la ciudad de Ibagué.
Esta demanda fue debatida acaloradamente, pues el presidente de la Junta,
doctor José María García de Toledo, argumentó que los doce miembros de ella eran
provisionales y no tenían facultad legal alguna para tomar tan grave decisión. Aconsejó
esperar hasta el próximo mes de enero, cuando se reuniría el Colegio Constituyente del
Estado de Cartagena, el cuerpo que podría
legítimamente aprobar esta demanda. Pero la
presión de los insultos y de las amenazas que
se profirieron sobre él hicieron que la Junta
cediera, y fue otorgada. De inmediato fue publicado por un bando, con la escolta de todos
los cuerpos militares reunidos, “declarando a
la provincia de Cartagena por Estado soberano independiente de España”.
Concluida esta ceremonia volvió
el tumulto a presentarse ante la Junta para
tratar sobre las demás solicitudes del pliego:
devolver al Estado de Cundinamarca los fusiles importados que habían sido retenidos en
el puerto, extinguir de inmediato el Tribunal
de la Inquisición, desterrando a los dos inquisidores que allí se encontraban; reservar
los empleos del Consulado de Comercio a los
americanos, al igual que los del Regimiento
Fijo debían darse a los americanos “que se
hubiesen distinguido por su patriotismo”. Algunas medidas competían a la villa de Mompox, invadida desde enero de este año por las
tropas que fueron enviadas por la Junta cartagenera, bajo las órdenes del comisionado
Ayos, para destruir la junta de gobierno local
que se había erigido para independizarse de
su autoridad. El comisionado había sometido
a los vecinos a pesquisas, embargos y destierros, y había cambiado a todas las personas
que desempañaban los empleos del cabildo.
Los levantados pidieron entonces el cese
de todas esas medidas, permitir a todos los
emigrados regresar a sus casas para gozar de
todas sus propiedades y honores, y reformar
de nuevo el cabildo para que los más idóneos pudieran ocupar empleos de república,
con lo cual podrían olvidarse “eternamente
las pasadas desavenencias de Cartagena y
La Declaración de
Cartagena de Indias5
134
A las ocho y media de la mañana
del lunes 11 de noviembre de 1811 comenzaron las gentes de la ciudad de Cartagena
de Indias a correr por las calles y a cerrar las
puertas de las casas y de las tiendas. El motivo de esta alarma eran los pardos del arrabal
de Getsemaní, que después de congregarse
en la plazuela de San Francisco entraban por
la puerta de la muralla con la intención de
presentarse con ánimo turbulento en la plaza
del Gobierno. Al rato se oyeron cañonazos
en las murallas y se dijo que ya los pardos se
habían apoderado de la Artillería, que habían ocupado los principales baluartes, y que
unidos a los Batallones de Patriotas Pardos,
Milicias Pardas y Artillería, habían dirigido
5 La Declaración de la independencia absoluta de Cartagena de Indias ha sido publicada muchas veces. Por
ejemplo, Manuel Ezequiel Corrales lo publicó en su
compilación titulada Documentos para la historia de la
provincia de Cartagena de Indias, hoy Estado Soberano
de Bolívar en la Unión Colombiana (Bogotá: Imprenta
de Medardo Rivas, 1883; p. 351-356), y Germán Arciniegas lo hizo en su compilación titulada Colombia.
Itinerario y espíritu de la independencia según los documentos principales de la Revolución (Cali: Norma, 1969,
p. 84-89). Roberto Arrázola lo publicó en el primer
tomo de sus Documentos para la historia de Cartagena
(1810-1812). Cartagena: Concejo municipal, 1963; p.
los cañones hacia el cuartel del Regimiento
Fijo y de los Patriotas Blancos, para impedir
que sus efectivos salieran a la calle.
Mientras tanto, la Junta de Gobierno provincial se reunió en el lugar acostumbrado para atender las demandas de
los amotinados, que designaron como sus
diputados al doctor Ignacio Muñoz, abogado
sincelejano casado con una mulata hija del
matancero Pedro Romero, y al doctor Nicolás
Omaña, cura del Sagrario de la Catedral de
Santa Fe, quien se encontraba entonces en la
ciudad. Los dos fueron conducidos por entre
la multitud por “muchos de los pardos”. Con
suma atención, la Junta recibió a los dos diputados, quienes portaban un pliego con las
demandas de los amotinados. El primer artículo de ellas “era pedir que se declarase expresamente que Cartagena era absolutamente
independiente de todo gobierno de España, y
de toda nación extranjera6.
185-191. También fue publicada por Gabriel Porras
Troconis en su Documental concerniente a los antece-
6 “Crónica de la revolución del lunes 11 de noviembre
dentes de la declaración de la independencia absoluta de
de 1811 en Cartagena”, en Gaceta Ministerial de Cun-
la provincia de Cartagena de Indias. Cartagena: Talleres
dinamarca, Bogotá, no. 16 (5 de diciembre de 1811), p.
de Artes Gráficas “Mogollón”, 1961, p. 77-83.
55-56.
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Mompox”. Finalmente fueron pedidas reivindicaciones liberales: dividir en el Gobierno
de Cartagena “exactamente los tres poderes:
Legislativo, Ejecutivo y Judicial”, reunir en el
Poder Ejecutivo la Comandancia General de
Armas y permitir que en los Cuerpos Militares de los Pardos los oficiales fuesen también
pardos.
Todas las medidas pedidas fueron
concedidas por la Junta Provincial, excepto
la devolución de los 400 fusiles decomisados
a la Junta de Santa Fe, con el argumento de
que esa misma cantidad de armas había sido
dejada en la capital del Virreinato el año anterior por las Milicias de Cartagena, que allí
habían estado por órdenes del virrey Antonio
Amar y Borbón, y que fueron apropiadas
por la junta que allí se formó el 20 de julio
de 1810. Se informó también que “el Pueblo”
había clamado por que la Junta cartagenera
no sostuviese jamás rivalidad alguna con la
Junta de Santa Fe, pues de esta ciudad recibía
“Cartagena todo socorro”. En los lugares públicos fue fijada la providencia de la Junta en
la que otorgó todas estas peticiones, al igual
que la declaración de independencia que fue
redactada de inmediato.
Esta declaración, fechada el mismo
11 de noviembre de 1811, afirmó que los representantes del “buen pueblo de la Provincia
de Carta­gena de Indias” querían exponer
ante “los ojos del mundo imparcial el cúmulo
de motivos poderosos” que los habían conducido a declarar solemnemente su separación,
“para siempre”, de la Monarquía española.
Apartando “con horror… trescien­tos años
de vejaciones, de miserias y de sufrimientos
de todo género”, identificaron los motivos
recientes que, desde la crisis de 1808, los habían llevado a adoptar tan drástica decisión:
en primer lugar, la renuncia al trono que
habían hecho los reyes Borbones en Bayona,
pues con ello se habían roto “los vínculos que
unían al Rey con sus pueblos”, de tal suerte
que éstos habían quedado “en el pleno goce
de su soberanía, y autorizados para darse la
forma de gobierno que más les acomo­dase”.
135
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
136
Entendían que las juntas “populares” de
gobierno que se habían erigido en todas las
provincias y en muchas ciudades subalternas
debían su poder “al verdadero origen de él,
que es el Pueblo”.
En su recuerdo, la instalación de la
Junta Central en Aranjuez había despertado
grandes esperanzas en los americanos, pues
“por la primera vez se oyó decir en España”
que estos “tenían derechos” y que podían
“tener parte en el go­bierno de la nación”, y
fue así como los cartageneros no quisieron
romper inicialmente con la monarquía ni
separarse de “la causa de la nación [espa-
historia
La noticia de esta “absoluta independencia de Cartagena de Indias” fue publicada en el suplemento del periódico Argos
Americano correspondiente al lunes 18 de
noviembre de 1811, presentada en términos
de que a partir del día 11 de ese mes había
comenzado “la época de nuestra existencia
política como Estado”. Premeditada por la
Junta Suprema para la reunión del Colegio
Constituyente que se abriría el 8 de enero del
año siguiente, la declaración sólo se había
anticipado por la presión de los ciudadanos.
Como el Gobierno había adquirido así mayor
representación y dignidad, en adelante recibiría el tratamiento de Alteza Serenísima, y el
presidente del nuevo Estado el de Excelencia.
La extinción del Tribunal de la Inquisición
fue la primera solicitud del pueblo que fue
atendida por el nuevo Estado.
ñola]”. El Cabildo coadministró con el gobernador Francisco de Montes la provincia
hasta que pudo, y luego lo destituyó con la
aprobación del comisionado que la Regencia
había enviado. Pero esta se había portado de
manera tiránica, disolviendo las esperanzas de reconocimiento de las reclamaciones
enviadas. Aunque habían organizado una
junta de gobierno, se mantuvieron fieles, en
su moderación, a los gobiernos peninsulares.
Las promesas liberales de las Cortes generales reunidas en Cádiz, en especial la prometida soberanía de la nación y la igualdad
de derechos entre europeos y americanos,
parecieron anunciar “la aurora de una feliz
regeneración”. Por ello reconocieron a las
Cortes, pero se reser­varon la administración
interior y el gobierno económico de la provincia. Pero la desigual representación concedida a las provincias americanas “dieron el
último fallo” a todas las esperanzas de representación igualitaria, encadenando de nuevo
a la España americana.
Agotados entonces “todos los
medios de una decorosa conciliación, y no
teniendo nada que esperar de la nación española”, habían resuelto usar “los derechos imprescriptibles” re­cobrados con las renuncias
de Bayona, y “la facultad que tiene todo pueblo de separarse de un gobierno que lo hace
desgraciado”. En consecuencia, declararon
solemnemente “a la faz de todo el mundo”,
que la Provincia de Cartagena de Indias sería
en adelante, “de hecho y por derecho Estado
libre, soberano e independiente”. Cualquier
vínculo que anteriormente la hubiera ligado
con la Corona y los gobiernos de España
quedaría disuelto, pues como “Estado libre
y absolutamente independiente puede hacer
todo lo que hacen y pueden hacer las na­
ciones libres e independientes”. Las vidas y
haciendas de los veinte firmantes, miembros
de la Junta de Gobierno, fueron empeñadas
para darle validez a esta declaración, junto
con la promesa de “derramar hasta la última
gota de nuestra sangre antes que faltar a tan
sagrado compromiso”.
edición 6
La Declaración de
Cundinamarca7
Los santafereños celebraron la
declaración de independencia de Cartagena
porque aseguraba el principal puerto del
Nuevo Reino de Granada en el Mar Caribe
contra alguna eventual invasión de partidarios de la Regencia, concentrados en el puerto
de Santa Marta y en el Istmo de Panamá, y
porque podían entonces dedicar su atención
en las operaciones del Sur, donde se desarrollaba una guerra civil entre el exgobernador
de Popayán, don Miguel Tacón, y las ciudades unidas del Valle del Cauca. Se rumoraba
que el virrey del Perú había ofrecido a Tacón
7 La Declaración de independencia de Cundinamarca se
ha publicado muchas veces, entre ellas por Germán
Arciniegas en su compilación titulada Colombia.
Itinerario y espíritu de la independencia según los documentos principales de la Revolución, Cali, Norma, 1969,
p. 90-94. También por Eduardo Ruiz Martínez en Los
hombres del 20 de julio, Bogotá, Universidad Central,
1996, p. 472-475.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
auxilios militares para reconquistar a Popayán y a todo el Nuevo Reino de Granada.
Pero aunque habían aprobado en marzo de
1811 la primera Constitución, no se atrevieron a desconocer la autoridad del rey Fernando VII, a quien habían jurado fidelidad el 11
de septiembre de 1808.
El 31 de mayo de 1813 entró al
puerto de Riohacha don Francisco de Montalvo, capitán general nombrado para el Nuevo Reino de Granada, y cuatro días después
se puso en el puerto de Santa Marta al frente
de los piquetes de soldados procedentes
del Batallón Fijo de Panamá y del Batallón
Albuera, así como de todas las fuerzas regentistas, y se dispuso a recuperar el control
sobre las plazas de Barranquilla, Sabanilla
y Mompox. Esta circunstancia, unida a los
reveses militares de los independientes en el
Sur, forzó a los santafereños a decidirse por la
independencia.
Fue don Antonio Nariño, presidente de Cundinamarca, quien urgió en
varios oficios al recién instalado Colegio
Revisor de la Constitución de ese Estado,
a aprobar el acto de “la independencia de
Fernando VII”. Durante las sesiones de los
días 15 y 16 de julio de 1813, el propio Nariño
ingresó al Colegio Revisor para animar el
137
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
138
debate interno que llevó finalmente a la decisión. Como afortunadamente se conserva el
acta de ese debate podemos identificar los argumentos esgrimidos por los dos bandos que
se enfrentaron alrededor de esta decisión8.
Nariño comenzó relatando la historia de los acontecimientos peninsulares
ocurridos entre 1808 y 1813, recordando la
posición de los santafereños en este tiempo,
8 Copia de la acta que contiene la discusión que precedió en el Serenísimo Colegio Revisor y Electoral a la
Declaratoria de la absoluta independencia hecha por
este Soberano Cuerpo. Santa Fe, 15 de julio de 1813. Publicada por Isidro Vanegas en Plenitud y disolución del
poder monárquico en la Nueva Granada, Bucaramanga,
Universidad Industrial de Santander, 2010, tomo II, p.
107-117.
historia
de las Cortes, acordado desde 1810 en este
Estado, respecto de la posibilidad de negarle
la obediencia y la fidelidad al rey Fernando
VII. La diferencia era el juramento de fidelidad que todos habían prestado en septiembre
de 1808, el cual debía ser respetado “porque
así lo exige la religión que profesamos”. Entre
católicos, un juramento debe ser guardado
con cuidado, pues no puede ser “el cebo para
engañar los hombres”. Sin prescindir “del
honor de la religión” no era posible dejar
de guardar “la obediencia a un Soberano
inocente”. Este eclesiástico se había distinguido en la jura de fidelidad a Fernando VII
realizada en Santa Fe, el 11 de septiembre de
1808, pues en la misa de acción de gracias celebrada el día siguiente fue quien pronunció
la Oración ante todas las autoridades reales y
eclesiásticas9.
Nariño contraatacó con el argumento de las renuncias hechas por los reyes
en Bayona, empleado por los caraqueños en
1811, y preguntó si esas renuncias eran válidas o no. Si lo fueran, había que recordar que
quien reinaba en España era el hermano de
Napoleón, y entonces estarían los neogranadinos obligados a rendir homenaje a José Bonaparte. Pero si no lo eran, entonces habría
que hacerlo a Carlos IV. Y, en ambos casos,
Fernando VII no contaba. Pero el cura Torres
replicó que no constaba acto de violencia
en la renuncia provocada por la revolución
que había sido mantenerse fieles a Fernando
VII, pese al dominio militar francés en la
Península y al ejercicio práctico del reinado de José I Bonaparte. Dada la división de
los peninsulares en partidos opuestos, y la
amenaza que se cernía sobre el Nuevo Reino
de Granada proveniente de la provincia de
Popayán, donde bajo la sombra de Fernando
VII se movían los enemigos “con las armas
fratricidas a acometernos”, aconsejó proceder
de inmediato a declarar la independencia
para poder hacer “una masa de la sociedad,
un cuerpo robusto y consistente a los ataques
de estos mismos que han reducido a la España a la dominación extranjera”. Su argumento fue apoyado por el presidente del Colegio,
quien confirmó que todas las provincias de la
Nueva Granada hacían “una sola masa, una
misma Nación”, y por tanto tenían derecho a
independizarse. Todas ellas deberían concordar en encaminarse hacia “la regeneración
política”, partiendo “desde el punto cardinal
de la Independencia”. El interés común de
todas ellas así lo dictaba, y así lo aconsejaba
la “armonía y coherencia que debe existir
entre habitantes de un mismo continente”. El
nombre de Fernando no había sido más que
“un talismán” usado en la Península por todos los gobiernos que se habían formado en
su reemplazo para mantener “en ilusión a las
Américas”. Por ello la prudencia aconsejaba
entenderse con todas las provincias neogranadinas para que todos soltaran ese talismán
y declarasen al unísono “la Independencia
absoluta”. Nariño volvió a la carga para ratificar que las provincias neogranadinas que
ya habían adherido al Acta de Federación (27
de noviembre de 1811) reconocían de hecho
la independencia, si bien no la habían proclamado explícitamente, “como aspiramos a
hacer la nuestra”.
La argumentación contraria corrió
a cargo del presbítero José Antonio Torres y
Peña, cura doctrinero de los pueblos de Tabio
y Nemocón, corregimiento de Zipaquirá.
Claramente diferenció este clérigo el desconocimiento de la autoridad de la Regencia y
edición 6
9 José Antonio de Torres y Peña, Expresión de los sentimientos de la religión y el patriotismo que en la Fiesta de
Acción de Gracias por la proclamación que hizo el Cabildo Justicia y Regimiento de la Muy Noble y Leal Ciudad
de Santa Fe, capital del Nuevo Reino de Granada, por
nuestro católico monarca el Sr. Fernando Séptimo, Rey
de España e Indias, pronunció Don… Cura doctrinero de
Nemocón, pueblo de la Real Corona, de la jurisdicción del
mismo Cabildo, con las licencias necesarias, reimpreso
en la Patriótica, Santa Fe de Bogotá, 1808, Biblioteca
Nacional de Colombia, Fondo Quijano 317, pieza 14.
También en la BLAA, Raros y manuscritos, Miscelánea
1403/3.
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139
popular de Aranjuez, pues Carlos IV había
hecho “una voluntaria renuncia en su hijo”.
Nariño pasó entonces a afirmar
con atrevimiento que no creía que la religión
obligara a reconocer a “un rey impotente
para hacer la felicidad de los Pueblos”, que
había “abandonado cobardemente su casa,
sin haber hecho esfuerzos para cuidar de
ella”. Le contestó el presbítero Torres que
el rey Fernando no había dejado la Nación
“sino forzado, aunque algunos dijesen lo
contrario en el particular”. Vino de nuevo en
auxilio de Nariño el presidente del Colegio,
argumentando que, dado que existía un pacto recíproco entre el monarca y la sociedad,
cuando aquel no podía cumplirlo ya el juramento no obligaba a esta. Como recordó que
el Acta de Federación de las provincias neogranadinas unidas había prescrito en su artí-
Antonio Nariño,
por Ricardo
Acevedo Bernal.
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
140
culo 5º que en adelante sólo se reconocerían
como autoridades legítimas las que hubieren
sido constituidas por los pueblos, sin que de
ello se derivara una ruptura de los vínculos
de fraternidad, amistad y comercio con los
pueblos de España, Torres pudo replicar que
“la prudencia dicta otros medios de conciliación, y ordinarios, sin que ocurramos a otros
extraordinarios y peligrosos”.
En defensa de “los estímulos de su
conciencia”, este cura resultó imposible de
reducir a la propuesta de declarar la Independencia del rey Fernando. Incluso agregó que
los pueblos que los habían elegido no les habían dado instrucción alguna para desconocer al rey, “ni yo la tengo, ni puedo prescindir
de hacer una debida protesta de nulidad en
la declaratoria de la independencia”. Pero,
prescindiendo de este argumento de derecho, interrogó a Nariño cuando este anunció
la invasión militar que preparaba Sámano:
“¿Cuáles son los auxilios que tiene esta provincia para sostener la lucha en que va a
empeñarse? ¿Qué potencia le ayuda? ¿Cuáles
son los recursos que puedan contribuir a la
defensa de su independencia?”
Nariño presentó también el argumento de la emancipación necesaria cuando
un Pueblo llegaba a su madurez: “Sí: los
Pueblos son como los hombres, que nacen y
crecen, que numeran períodos en el transcurso de su vida en que debe gobernarse a
sí mismos, con más razón los de América,
que jamás serán dichosos sino con su gobierno interior que repare en sus necesidades”.
Después de cinco años de expectativa, había
llegado el momento en que la América podía
decir a España que había llegado “la época de
su emancipación”.
Fray Juan Antonio de Buenaventura, prior del convento dominico de Santa Fe
y diputado al Colegio Revisor, insistió en el
argumento del abandono de la Nación por el
rey Fernando VII “en la crisis más peligrosa”,
con lo cual había faltado al pacto con sus vasallos, convirtiéndose en “reo de las miserias
que experimentamos”. Después de su “renun-
historia
cia voluntaria” al trono, no era justo que pretendiese “reinar entre nosotros”. Por su parte,
el diputado Manuel Bernardo Álvarez, tío de
Nariño, sentenció que los granadinos tenían
“un derecho indisputable” para independizarse de “España, y de todos los Borbones”.
Lo que habría que debatir era la conveniencia
política de hacerlo en ese momento: “cuando
el encadenamiento de sucesos y circunstancias nos han producido enemigos internos,
debemos reflexionar mucho antes de hacer la
declaratoria, no sea que valiéndose del hábito
y de la preocupación de las gentes, veamos
con sumo dolor encendida otra vez la tea de
la guerra civil”. Había entonces que calcular
si la publicación de la independencia disminuiría la población y los recursos necesarios
para sostener la guerra contra los enemigos.
Nariño estuvo de acuerdo con esta postura,
y propuso que la discusión debería rodar
sobre las ventajas y los inconvenientes que se
producirían en la escena política al ser declarada la independencia. Opinó que era preciso
ilustrar a las gentes, “rasgar las vendas que
cubren sus ojos”, apartarlos del hábito, debatir continuamente, hasta lograr el consenso
sobre “el derecho incontestable que reconocemos para ser independientes”.
En la siguiente sesión del 16 de
julio, y después de un intenso debate, finalmente llegó el momento de votar la moción
de declarar la independencia. Exceptuando
al irreducible presbítero Torres y al diputado
Fernando Rodríguez, todos los demás aprobaron la declaración de independencia de
Cundinamarca, pedida a gritos por los chisperos y la multitud anónima. Nariño se había
empleado a fondo en el Colegio Electoral,
pues algunos de sus miembros se resistían a
firmar el decreto correspondiente, alegando
varias razones y hasta la circunstancia de que
aún no habían sido recibidos como diputados
en ese cuerpo, dilatando tal diligencia:
en que se le prevenía que viniese a posesionarse bajo la multa de 500 pesos. A esta
intimación vino, habló con Nariño, y éste
creo que le habló recio pues le dijo que no
había más que dos caminos, o pasaporte, o
recibirse, y eligió esto último. El arcediano
[Juan Bautista] Pey, y Don José Torres, cura
de Tabio, eran otros de los agachados, pero
se les obligó, y se recibieron sin excusa.
Concluido esto asistió Nariño a las sesiones
del Colegio, que fueron dos sobre la independencia, en que se apuraron las materias
hasta lo último con la mayor dignidad. Solo
hubo uno o dos votos de oposición, principalmente el clérigo Torres, que conviniendo
en los demás principios políticos, y en la
nulidad de las Cortes y Regencia, sólo se
paraba en el juramento hecho a Fernando
7º. Él solo sustentó el partido en los días de
discusión contestando muy bien, pero se le
atacaba por todos los demás, de manera que
no le quedaba respuesta. Esto sirvió para
que muchos quedasen convencidos, y que
hecha la moción resultase la pluralidad a
favor de la independencia, no habiendo por
la negativa otros votos que los del Tío Fernando y del clérigo Torres10.
Finalmente, el acta de la declaración de independencia fue firmada por 47
diputados del Colegio Revisor que habían debatido “el importante punto de si era llegado
el caso de proclamar solemnemente nuestra
absoluta y entera independencia de la Corona
y Gobierno de España”, dada la circunstancia
de “emancipación en que naturalmente hemos quedado después de los acontecimientos
y disolución de la Península y Gobierno de
que dependíamos”. Después de una larga
10Carta de José Gregorio Gutiérrez a su hermano Agustín
relatando la declaratoria de independencia absoluta.
Santa Fe, 19 de julio de 1813, en el epistolario de José
Uno de ellos fue el Tío Fernando [Rodríguez], que se había ido a Canoas, y le
mandaron allá una ordenanza con oficio
edición 6
Gregorio Gutiérrez Moreno, Casa Museo del Veinte
de Julio, t. 3223, ff. 204-205., en Isidro Vanegas, obra
citada.
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discusión de dos días, en la que fueron examinadas “las antiguas obligaciones que por
solemnes juramentos nos unían a la Madre
Patria”, los tres años transcurridos “en un
estado de expectación y de neutralidad respecto a los sucesos de la España europea”, y
la necesidad de tomar partido respecto de
“la aproximación de tropas mandadas por el
Gobierno de España y a nombre de un Rey
que en el dilatado tiempo de cinco años no se
sabe haya hecho el menor esfuerzo para salvar la España de los males que la abruman,
y mucho menos para librar la América de
correr igual suerte”, terminaron decretando solemnemente, “en nombre del Pueblo”,
que desde este día Cundinamarca sería un
Estado libre e independiente, separado para
siempre de la Corona y cualquier gobierno
de España. Agregaron que sostendrían esta
decisión con sus vidas, bienes y honor, ya que
desde entonces toda autoridad tendría que
emanar “inmediatamente del Pueblo o de sus
representantes”, y como Estado libre e independiente Cundinamarca podría ejecutar
cualquiera de los actos propios de los estados
independientes.
El argumento que justificó esta
decisión fue similar al que habían empleado
los caraqueños dos años antes: la consideración del modo como los reyes Borbones
habían desamparado la nación “pasándose a
un país extranjero”, abdicando sucesivamente la Corona a favor de Napoleón Bonaparte
y facilitando la ocupación de la Península
por tropas francesas, en donde ya reinaba
una persona de esa misma nación. En esas
circunstancias, las Américas habían tenido
que proveer a su seguridad interior, dándose
un gobierno provisional mientras el curso de
los sucesos aconsejaba el partido definitivo a
tomar. Habiendo transcurrido tres años de
espera, en el que los españoles peninsulares
habían tratado a los americanos como insurgentes, la aproximación de tropas enemigas
mandadas por españoles obligaban a ejercer
el “derecho incontestable e imprescriptible
que tienen todos los pueblos de la tierra de
141
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
142
proveer a su seguridad y de darse la forma de
gobierno que crean más conveniente a labrar
su felicidad”.
La decisión, esperada por los
asistentes, fue recibida con “mucha bulla,
cohetes, músicas y repiques de campanas”,
así como “con grandes aclamaciones de alegría, palmoteos y vivas a la independencia
y libertad”11. Por la noche “se reunió una
multitud de gente, sacaron en procesión el
retrato de la América con faroles, música,
y cohetes, y se hizo mucho alboroto. Iban
pidiendo luminarias en las casas por donde
pasaban, y en la de [Juan] Jurado hubo males
de corazón, porque golpearon a la puerta,
como lo hacían a las demás”12. Una vez obtenido el decreto aprobado y firmado por el
Colegio Revisor, con fecha del 16 de julio de
1813, Nariño ordenó a todas las autoridades
y ciudadanos obedecerlo y presentarse el día
20 siguiente, tercer aniversario de “nuestra
transformación política”, a prestar el juramento debido, bajo la pena de que el que se
negase a prestarlo quedaría “despojado de los
derechos de ciudadano”, y los que desaprobaran abiertamente “esta medida necesaria
y saludable” serían desterrados. El Colegio
Electoral decretó el recaudo de un empréstito
forzoso de 300.000 pesos entre los comerciantes, los hacendados y los eclesiásticos,
11José María Caballero. Libro de varias noticias particulares que han sucedido en esta capital de Santa Fe de
Bogotá, Provincia de Cundinamarca… Santa Fe, 11 de
septiembre de 1813, 5 ed., Bogotá, Incunables, 1986,
p. 139.
12 Carta de José Gregorio Gutiérrez a su hermano Agustín, en la cual le da detalles de los preparativos de la
expedición al Sur y de la celebración de la declaratoria
de independencia absoluta. Bogotá, 9 de julio de 1813.
historia
para la financiación de una nueva expedición
que marcharía hacia el Sur, bajo las órdenes
de los españoles Manuel Cortés Campomanes y Ramón de Leiva.
En la tarde del 19 de julio se publicó en las calles de Santa Fe la declaración de
la independencia. Algunos jinetes acompañaron al presidente Nariño en su paseo por la
Calle Real. Después de la lectura del bando,
que se prolongó hasta pasadas las cinco de la
tarde, el Colegio Electoral llevó en procesión
la imagen de Santa Librada desde el templo
de San Juan de Dios hasta la Catedral. El día
20 de julio, aniversario de la formación de la
Junta Suprema de Santa Fe, se organizó un Te
Deum “con el doble objeto de celebrar la independencia y el aniversario de la libertad”.
La estrecha asociación de la declaración de independencia de Cundinamarca
con los avances militares de los regentistas
puede probarse con las noticias llegadas en
el correo del Sur el mismo día en que se publicaba en Santa Fe: el coronel realista Juan
Sámano había logrado entrar a Popayán,
donde fue recibido “bajo de arcos triunfales”; muchas familias regentistas que habían
emigrado regresaron, y con el “pretexto de
desorden de la tropa han ahorcado a varios
que se sospechaban patriotas, y les han robado a todo su gusto”13. Aunque Sámano había
garantizado las propiedades a los payaneses,
lo acompañaban 600 pastusos decididamente realistas, 200 limeños fusileros y muchos
lanceros.
El doctor José Gregorio Gutiérrez
aseguró a su hermano Agustín que la declaración de independencia había logrado “revivir por momentos el entusiasmo y el calor, al
paso que se disminuyen los partidos y se reúnen las voluntades”. En su opinión, ya sólo
se hablaba de resistir al coronel Sámano, “y
se ven en la Calle Real muy amigos a los que
antes eran contrarios por sus opiniones”. Se
organizaron bailes, comidas y espectáculos
públicos con el propósito de aunar las voluntades, “y por todas partes no resuena otra
cosa que las voces de unión y fraternidad,
a pesar de que nuestros enemigos no dejan
de soplar el fuego de la discordia y fomentar
chispas para encender de nuevo la hoguera”.
Mientras tanto, el Ejército del Norte obtenía triunfos contra el comandante español
Ramón Correa en los valles de Cúcuta, y la
llamada Campaña Admirable del coronel
Simón Bolívar entraba triunfante a los llanos
de Barinas y Guanare, prosiguiendo su marcha hacia Caracas.
La declaración de Antioquia14
El 11 de agosto de 1813, don Juan
del Corral, dictador del Estado de Antioquia
por la “unánime voluntad de la Representación Nacional”, declaró solemnemente que
ese Estado desconocía a Fernando VII como
su rey, así como a cualquier otra autoridad
que no emanara directamente del Pueblo
o de sus representantes; “rompiendo enteramente la unión política de dependencia
con la metrópoli y quedando separado para
siempre de la Corona y Gobierno de España.
En su opinión, a esa fecha nadie ignoraba los
motivos ni los derechos que todas las provincias de la Nueva Granada habían tenido
para proclamar su independencia absoluta.
Ya eran varios “los pueblos hermanos” que se
14La solemne declaración de independencia del Estado
de Antioquia ha sido publicada varias veces, entre
ellas por Germán Arciniegas en Colombia. Itinerario
y espíritu de la Independencia, según los documentos
principales de la Revolución, Cali, Norma, 1969, p.
Epistolario de José Gregorio Gutiérrez Moreno, CMVJ,
96-97; y por El Repertorio Histórico, órgano de la
tomo 3223, f. 203, en Isidro Vanegas. Dos vidas, una
Academia Antioqueña de Historia, Medellín, Nos. 5
revolución. Epistolario de José Gregorio y Agustín Gutiérrez Moreno (1808-1816), Bogotá, Universidad del
Rosario, en prensa.
a 8 (agosto de 1913), p.384-386, con el programa para
13La misma carta de José Gregorio Gutiérrez a su her-
la proclamación de la independencia absoluta de la
mano Agustín, ya citada, del 19 de julio de 1813.
edición 6
República de Antioquia, p. 386-392.
2011
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143
habían anticipado “a sacudir gloriosamente
el yugo de la Monarquía española que hasta
allí habían sufrido” y a publicarlo: Venezuela,
Cartagena y Cundinamarca. Nada quedaba
por añadir a las razones expuestas en esas
declaraciones anteriores, ni nada más podría
adelantarse para “convencer a los enemigos
de la libertad que por malicia o estupidez han
cerrado sus ojos y su corazón a la luz y a la
justicia”. Dado que el soberano Congreso de
las Provincias Unidas de la Nueva Granada
no había emitido una declaración de independencia “por todas las provincias en general”, era preciso que los Estados de cada una
de las provincias lo hicieran “en las críticas
circunstancias que han puesto a la República
en la necesidad de crearse un libertador a
todo trance”.
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
En consecuencia de su declaración, decretó que en todos los lugares de la
República de Antioquia debía practicarse,
por todas las autoridades y ciudadanos, el
juramento de absoluta independencia el día
24 de agosto, bajo la pena de destierro a los
que se negasen, y condenados a muerte los
que desaprobándolo transformasen el orden
social. Esta declaración se debe a la entereza
de don Juan del Corral, quien pretendió con
ello “comprometer a los pueblos, a fin de que
sacudiendo el temor y respeto servil con que
miraban a los reyes… se decidieran a morir combatiendo por la patria o ser libres e
independientes”15.
La declaración de Tunja16
144
El 10 de diciembre de 1813 procedieron los 79 electores del Colegio Electoral
y Representativo de la Provincia de Tunja a
firmar la solemne declaración, ante “la faz
del Universo”, de no reconocer ninguna subordinación a la Regencia, ni a las Cortes, ni
a cualquier otro gobierno que se estableciera
en España “en la sucesión de los siglos”. En
adelante sólo obedecerían al gobierno que
esta provincia se había dado para su régimen
interior y al gobierno general del Congreso
de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, “en lo tocante a los intereses comunes y
15José Manuel Restrepo, Historia de la Revolución de la
República de Colombia…, 2009, obra citada, tomo I,
p. 242.
16La declaración de independencia de la República de
Tunja fue publicada por primera vez en el Argos de la
Nueva Granada, Tunja, 30 de diciembre de 1813, p. 3435. Fue publicada también por fray Andrés Mesanza,
O.P., en el Boletín de Historia y Antigüedades, Bogotá,
vol. 8, no. 95 (abril 1913), p. 706-710, y por Ramón
C. Correa en su Historia de Tunja, Tunja, Imprenta
Departamental, 1945, Tomo II, p. 161-164.
historia
tampoco se había interesado el Gobierno “en
dar salida a sus ricas producciones”, reduciéndose el mercado al consumo interno de
sus habitantes, caracterizados, en su mayoría,
por una “miseria espantosa”.
Convencidos de que todos los
cuidados de “la Metrópoli” se habían reducido a mandar gobernantes peninsulares a
recoger impuestos “agobiantes”, que servían
para “mantener el lujo de su Nación”, afirmaron que ni siquiera habían ofrecido a los
neogranadinos un buen sistema judicial,
pues los oidores de la Audiencia “hallaban
la impunidad de sus delitos en la distancia
y parcialidad de los tribunales europeos, si
alguna vez llegaba a ellos la voz de la oprimida inocencia”. En fin, concluyeron con la idea
de que todo se conjuraba contra “los Pueblos
de América”, pues “hasta de la Religión Santa
se abusaba para aumentar el peso de nuestras
cadenas”. Hasta la primera Constitución de
la Nación española destruía radicalmente sus
derechos y “los entrega a merced de sus más
implacables enemigos”.
La “única tabla” de salvación que
los tunjanos creían que les quedaba era la
independencia, presentada en ese momento como una aspiración expresada desde el
momento en que se dieron su Constitución
republicana, el 9 de diciembre de 1811, aferrada en la circunstancia en la que muchas
de las otras provincias de la Nueva Granada
estaban declarando sus independencias. Presentada como “la voluntad de los habitantes
de la provincia, expresada por el órgano de
sus legítimos representantes”, la independencia declarada por Tunja fue puesta a circular
en todos los pueblos de su provincia para
que, “abriéndose registros nominales en cada
uno de ellos, se reciba juramento a todos
los ciudadanos, bajo del cual se obliguen a
sostener su independencia contra cualquier
enemigo que la ataque, con sujeción sólo a los
ya dichos gobiernos, hasta derramar, si fuere
necesario, en su defensa, la última gota de
sangre”.
nacionales, bajo los principios establecidos en
el acta de unión acordada en 27 de noviembre de 1811 por los representantes de las mismas provincias, y ratificada por sus mismos
gobiernos o cuerpos representativos”.
Argumentaron que esta decisión
era un resultado de la visión ilustrada de
todos los horrores cometidos por “la moribunda España” en “las colonias” que habían
fundado los españoles desde finales del siglo
XV en América: por una parte, sólo los peninsulares obtenían aquí “los empleos lucrativos, que se dotaban con crecidos sueldos”,
empobreciendo a los naturales y enriqueciendo a los aventureros que venían “a mantenerse de ajenas producciones”, regresando
luego “con los despojos al país de su origen”.
En segundo término, esos gobernantes peninsulares habían planeado un embrutecimiento de los americanos al no consentir la
propagación de los conocimientos humanos
entre ellos: no enseñaban en las escuelas sino
“la filosofía de los Árabes, desterrada, hacía
más de un siglo, de las naciones cultas”; no
permitían el beneficio del hierro, obligando
a los americanos a obtenerlo de mano de sus
opresores y a precios excesivos, con lo cual
se había limitado el cultivo de los campos y
el beneficio de las minas. En tercer término,
impusieron una protección comercial a su
favor, obligando a cambiar “a vil precio los
frutos coloniales contra los europeos, que
se vendían por tres o cuatro tanto más de lo
que hubieran valido en un mercado libre”.
Ese sistema de “usura pública y nacional”
hacía pasar el numerario de las manos de los
mineros a las de los monopolistas, “sin que
sirviese a los adelantamientos del país que
lo producía”, y esa extracción continua del
oro y la plata hacía languidecer el comercio
interior del Nuevo Reino, ya castigado por
la prohibición de hacerlo con las otras provincias americanas. En cuarto lugar, durante
tres siglos no se había fundado ni una escuela
pública de primeras letras para la enseñanza
de la juventud en la provincia de Tunja, ni
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La declaración de Neiva17
El 8 de febrero de 1814, los nueve
diputados del Colegio Revisor de la Constitución de la Provincia libre de Neiva examinaron el artículo 1º del título 2º de su primera
Constitución, aprobada el 3 de febrero de
1812. Constataron que en ella se había declarado a esa provincia “libre e independiente
del Gobierno español y de cualquiera otra
dominación”, por los mismos motivos que ya
se habían declarado independientes algunas
“provincias ilustradas de la Nueva Granada
y Confederación Venezolana”. Dijeron que a
pesar de ello aún no se había publicado este
acto “por sí solo”, como convenía hacerlo
para que llegase a noticia de los pueblos de
su comprensión, y para satisfacer a todas las
provincias que ya habían abrazado la “santa
causa de la libertad”. Acordaron entonces
que convenía que llegara a noticia todos que
esta provincia había sido “una de las primeras que declaró su independencia y sacudió
de su cerviz el yugo del tirano español que
la oprimía”, para lo cual de nuevo repetía y
juraba que el Estado de Neiva desconocía por
Rey a Fernando VII y a cualquier otro que
fuese puesto en el trono de España, así como
“a toda autoridad que no emane inmediatamente del pueblo o sus apoderados o representantes”. Quedaba así totalmente rota su
unión política con la Metrópoli y con “entera
separación”, lo cual sería publicado por bando solemne en todas las cabezas de partido y
municipalidades.
17La declaración de independencia de la provincia de
Neiva fue publicada en el Boletín de Historia y Antigüedades, Bogotá, vol. 1, Nº 3 (noviembre de 1902), p.
142-143.
145
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
La declaración de Popayán18
146
El 28 de mayo de 1814, el Serenísimo Colegio Electoral y Constituyente de la
provincia de Popayán, presidido por Andrés
Ordóñez y Cifuentes, decretó que esa provincia se declaraba independiente de cualquier
autoridad que no dimanara de los pueblos
legítimamente representados, pues había
proclamado el sistema general adoptado por
las Provincias Unidas de la Nueva Granada
“para el goce de sus derechos”. Esos pueblos
confederados, “a costa de su sangre y de otros
grandes sacrificios”, habían roto ya “las cadenas insoportables del despotismo con que los
tiranos de la España han tratado al hijo de
América por más de tres siglos”.
En consecuencia, ordenó plantar
el árbol de la libertad “en señal de la posesión
de este don precioso e inestimable”, destruir
los retratos de los reyes y borrar “todos los
signos del despotismo, para no dejar a las
generaciones futuras ni aun la triste memoria
de unos monumentos tan degradantes”. La
cucarda provincial llevaría la palabra “Jesús”
y el mote: “En este signo vencerás”. El día
30 de mayo debían concurrir los pueblos a
solemnizar esos actos “deseados por los verdaderos amantes a la patria”.
Efectos no calculados de las
declaraciones de independencia
Don Agustín Gutiérrez Moreno confió a su hermano José Gregorio su
primera impresión sobre el “mal parto de
Cartagena y de su recién nacida independencia”. Aunque el Argos Americano ya había
historia
anunciado que la Junta de Gobierno había
“concebido el proyecto”, seguramente para su
realización por el Colegio Electoral y Constituyente que se reuniría en enero de 1812, “el
Pueblo le dio un apretón que anticipó el parto”. Lo que no informa el acta redactada el 11
de noviembre de 1811 fue el modo como fue
insultado el presidente José María García de
Toledo, y “la conmoción tan general, como
horrorosa, y desfigurada en los Argos”. Las
peticiones referidas al alivio de la situación
de la villa de Mompox, invadida por las tropas de Ayos y requisada, señalaban el “influjo
de un [Gabriel Gutiérrez de] Piñeres para que
aquella villa vuelva a jugar a Provincia”. A
ese enfrentamiento de los momposinos con
su cabecera gubernativa antigua se unían las
disputas internas en Cartagena, con la participación activa de los pardos del arrabal de
Getsemaní, lo cual no prometía buenos augurios a la primera independencia declarada
en el Nuevo Reino de Granada:
Aunque, gracias a la petición del pueblo, se
había declarado que se mantendrían buenas
relaciones con Cundinamarca, pese a lo cual
no se entregaron los fusiles importados para
ella por don Pedro Lastra, el movimiento
acaecido el 11 de noviembre anunciaba efectos políticamente funestos, “y que es muy
de temer se repitan con frecuencia, y que la
Plebe insolentada ya aprenda demasiado a
poner en ejecución estas conmociones (de
las que se han visto dos en este año), mucho
más en circunstancias de estar el Gobierno
cada día más débil, más desacreditado, y con
menos recursos para sostenerse”. Anticipaba
don Agustín
que con el pretexto de amor a la Patria se
tratan de vengar odios, y satisfacer miras
ocultas; veo desenrollarse las pasiones,
sembrarse la discordia, y observo que todo
lo tendrá Cartagena, menos prudencia,
energía, dinero, ni alguna de las virtudes
cívicas necesarias para elevar a un Pueblo al
alto rango de independiente, y conservarse
en él20.
Como la infanta pues, no es de tiempo,
puedes considerar el cuidado y trabajo que
les costará criarla, y hacerla crecer; mucho
más no teniendo la madre gota de leche
con qué alimentarla. Yo me temo no se les
muera de alferecía, o de debilidad, pues los
síntomas indican que puede padecer ambas
enfermedades. Pienso también que si a los
que incitaron el parto no les parece bastante
bonita, ellos mismos la hagan morir, y con
ella a su madre, que no está para muchos
sustos como el que ha pasado19.
Los impresos que circulaban en esa
ciudad eran un muestra “de los ultrajes que
mutuamente se hacen los magistrados, y que
anuncian continuar de un modo más denigrativo, y sanguinario”. Ese tono osado de los
papeles públicos y de las conversaciones particulares contrastaba con el escaso interés en
enfrentar a los regentistas del vecino puerto
de Santa Marta, de tal suerte que el presidente de la Junta tenía que suplicar, y sufrir “repulsas y desazones, para tripular los buques
que por fin han salido a ahuyentar a los corsarios de Santa Marta”. El interés común de
Cartagena no lograba entonces abrirse paso
aún entre las “preocupaciones, y régimen
Ya en la propia ciudad de Cartagena independiente, un mes después de la
declaración, pudo don Agustín Gutiérrez
precisar a su hermano los efectos de ella.
18“Aurora de Popayán. Declaratoria de Independencia”,
en El Mensajero de Cartagena de Indias, nº 21, julio 1
19Carta de Agustín Gutiérrez Moreno a su hermano José
de 1814, publicada por Isidro Vanegas en Plenitud y
Gregorio. Soledad, 25 de noviembre de 1811. Incluida
20 Carta reservada de Agustín Gutiérrez Moreno a su
disolución del poder monárquico en la Nueva Granada,
por Isidro Vanegas en Dos vidas, una revolución. Epis-
hermano José Gregorio. Cartagena, 18 de diciembre
Bucaramanga, Universidad Industrial de Santander,
tolario de José Gregorio y Agustín Gutiérrez Moreno
de 1811. Incluida por Isidro Vanegas en la misma obra
2010, tomo II, p. 147-148.
(1808-1816), obra citada.
citada.
edición 6
2011
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Por otra par te, las “ruidosas desavenencias”
entre el presidente García de Toledo y los
hermanos Gutiérrez de Piñeres tuvieron un
efecto imprevisto en las Sabanas de Tolú y el
Sinú, donde se desató en 1812 un movimiento
contrarrevolucionario de grandes proporciones.
antiguo, que son las que no dejan hacer cosa
de provecho”. Los miramientos individuales,
las condescendencias y la escasa ilustración
eran las causas de que el Gobierno no desplegara una vigorosa actividad, perdiendo cada
día más el respeto de los ciudadanos. Incluso
algunos de los gobernantes ridiculizaban “la
Independencia que tuvieron que abortar”, y
así podían distinguirse entre los cartageneros
cuatro partidos: los amigos de Santa Fe, los
enemigos de ella, los “ñopos” (realistas solapados) y los “esclavos (realistas contumaces),
que entre todos son los más temibles”.
Al identificar la causa inmediata
del movimiento independentista del 11 de
noviembre, don Agustín señaló que el verdadero héroe de esa jornada había sido el
Pueblo de Cartagena. Relató que la Junta de
Gobierno había encargado al mariscal Antonio de Narváez y La Torre, quien había sido
elegido en 1809 diputado del Virreinato de
Santa Fe ante la Junta Central, la redacción
de un oficio, dirigido a los gobernantes regentistas de Santa Marta, para proponerles
un arreglo de paz. Pero los términos usados
en ese oficio fueron tan “indecorosos”, y tan
en contra de Santa Fe, que los “buenos patriotas” que vieron ese oficio se alarmaron y
comenzaron a tomar medidas de seguridad.
En su opinión, ese oficio había sido “la causa
principal, y originaria, del movimiento del
11, y él será el monumento eterno que sincerando a Cundinamarca, llene de oprobio y
147
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
148
execración a los gobernantes de Cartagena”.
Cuando comenzó el movimiento, Narváez
estaba enfermo, y al oír el alboroto preguntó por su causa. Se le habría dicho que eran
corridas de toros, pero ya en la tarde, al
notar que duraban mucho tiempo, repitió
la pregunta. Al contestársele que el Pueblo
alborozado celebraba la noticia de la paz con
Santa Marta, supuestamente se habría puesto
a saltar y a gritar “mi oficio, mi oficio; por fin
produjo su efecto”. Por otra parte, las “ruidosas desavenencias” entre el presidente García
de Toledo y los hermanos Gutiérrez de Piñeres tuvieron un efecto imprevisto en las
Sabanas de Tolú y el Sinú, donde se desató en
1812 un movimiento contrarrevolucionario
de grandes proporciones.
El motivo inmediato que hizo estallar la contrarrevolución de las Sabanas de
Tolú contra el Estado de Cartagena fue “el
odio cuasi general que todos aquellos pueblos
concibieron contra la persona del corregidor
Ignacio Muñoz”. ¿Cuál podría ser motivo del
odio general contra una persona nombrada
por el Gobierno de Cartagena que aún no
había llegado a posesionarse de su cargo en
las Sabanas? El doctor Ignacio Muñoz Jaraba
estaba casado con María Teodora Romero,
una de las hijas del líder de los lanceros de
Getsemaní, quien fue una de las figuras
protagónicas del movimiento del 11 de noviembre de 1811. Natural de la parroquia de
Corozal, era primo de Gabriel Gutiérrez de
Piñeres21 y fue uno de los dos diputados que
ingresaron a la sala de la Junta, por en medio
de los pardos, para exponer las peticiones del
pueblo amotinado. ¿Cuál era la relación entre
ese doctor Muñoz y las gentes de las Sabanas?
Ninguna hasta que fue nombrado su corregidor. Pero fray Joaquín Escobar reveló la fuente del odio aparentemente gratuito: todos
sabían que el doctor Muñoz “había tenido
historia
mucha parte en la revolución del 11 de noviembre”, cuya principal víctima política había sido José María García de Toledo, a quien
“todos los habitantes de las Sabanas amaban
y respetaban”22. En efecto, sabemos que este
líder revolucionario tenía relaciones comerciales en el río Sinú con Don Agustín García
y en las Sabanas y Ayapel con Don José Clemente Navarro, cura de la villa de San Benito
Abad, y con Francisco Fernández, vecino del
pueblo de Caimito23. Así las cosas, cuando el
bando de los hermanos Piñeres se hizo con
el control de la Junta de Cartagena mediante
un acto de violencia, el doctor Muñoz fue
percibido como “un enemigo y perseguidor
de un sujeto en quien habían depositado su
amor y su confianza”24. Esta situación empeoró al saberse que Muñoz asumiría como
nuevo corregidor, de tal suerte que llegó a
rumorarse que vendría “con la espada en la
mano a reformar, a castigar, y que su carácter
era inflexible y petulante”. El miedo había
comenzado su trabajo entre las gentes de las
Sabanas.
Importa recordar que el vecindario de las Sabanas de Tolú había seguido
a la facción toledista, la cual hasta el 11 de
noviembre de 1811 había logrado controlar
la Junta provincial de Cartagena, negándose
a declararse independiente de la Regencia.
Cuando la facción piñerista, aliada de los
pardos de Getsemaní, se apoderó de la Junta
y produjo la independencia absoluta, provocó
la reacción del vecindario de las Sabanas y
su giro hacia la plaza de Santa Marta, adonde se habían congregado los regentistas, los
comerciantes españoles y los soldados del
Regimiento de Albuera. Los movimientos del
comandante José Guerrero en esa dirección
fueron conocidos por fray Escobar desde
su llegada a Corozal a comienzos de junio
de 1812, gracias a José de Flórez, alcalde de
dicho sitio. Como se ha expresado ya, este
seguía causa contra el comandante de armas
del departamento, fundado en los oficios que
le había remitido el alcalde de Sincé, llenos
22Memorias sobre la revolución de las Sabanas sucedida el
año de 1812. Sobre sus causas y sus principales efectos.
Escritas por fray Joaquín Escobar que se halló en ella.
Cartagena de Indias: en la imprenta del c. Diego Espinosa, año de 1813. Incluidas por Armando Martínez y
Daniel Gutiérrez en La contrarrevolución de los pueblos
de las Sabanas de Tolú y el Sinú (1812). Bucaramanga:
Universidad Industrial de Santander, 2010. La madre
de José María García de Toledo era doña María Isabel
de Madariaga, hija del primer conde de Pestagua, don
Andrés de Madariaga y Morales. Esta suerte lo hizo
un rico propietario de 53 esclavos y administrador
de varias haciendas heredadas: Palenquillo, Guayepo,
Barragán, Los Morritos y San Marcos de Zárate en la
Provincia de Cartagena; y la de San Antonio Rompedero de Pestagua, en la Provincia de Santa Marta.
Desde 1809 era asentista de leña de la Real Fábrica de
24 Al frente de la Junta de Cartagena, el doctor García
Aguardientes y gran productor de aguardientes. La
de Toledo se opuso el 11 de noviembre de 1811 a la
hacienda de San Marcos de Zárate estaba situada en
declaración de independencia, argumentando que esa
las Sabanas de Tolú y estaba dedicada a la producción
decisión no debería tomarla la Junta, por su defectuosa
de caña de azúcar, mieles y aguardientes, con lo cual
representación interina de las gentes de toda la provin-
el vecindario de las Sabanas era la clientela política
cia, sino por el Colegio Electoral y Constituyente que
natural de quien fue derribado de la Junta de Cartagena
estaba convocado para el 21 de enero siguiente. Esta
por la facción de los hermanos Gutiérrez de Piñeres.
oposición irritó al tumulto y fue entonces cuando Ga-
23José María García de Toledo, Defensa de mi conducta
briel Gutiérrez de Piñeres e Ignacio Muñoz agraviaron
pública y privada contra las calumnias de los autores de
a García de Toledo, maltratándolo de palabra y obra.
la conmoción del once y doce del presente mes, Carta-
Ver Gabriel Jiménez Molinares: “Dr. José María García
21Adolfo Meisel Roca y María Aguilera, Tres siglos de
gena de Indias, Imprenta del Consulado por D. Diego
de Toledo y Madariaga”. En Linajes cartageneros, Car-
historia demográfica de Cartagena de Indias, Cartagena,
Espinosa de los Monteros, 1811. BNC, Fondo Pineda,
tagena, Extensión Cultural, Dirección de Educación
Banco de la República, 2009, p. 37.
No. 193, p. 21.
Pública de Bolívar, 1958, p. 37.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Cuando la facción piñerista, aliada de los
pardos de Getsemaní, se apoderó de la
Junta y produjo la independencia absoluta,
provocó la reacción del vecindario de las
Sabanas y su giro hacia la plaza de Santa
Mar ta, adonde se habían congregado los
regentistas, los comerciantes españoles y los
soldados del Regimiento de Albuera.
de noticias sobre los preparativos que aquel
hacía para jurar fidelidad al rey Fernando
VII con la cooperación de las autoridades de
la villa de Tenerife, centro de la conspiración
contra la nueva autoridad republicana de
Cartagena.
La Junta de Cartagena había ordenado, desde noviembre de 1811, a todos los
pueblos de las Sabanas que jurasen públicamente la independencia absoluta. Esta orden
puso en marcha la resistencia: el presbítero
Pedro Martín Vásquez aseguró que la orden
había sido cumplida con mucha “repugnancia” y que “generalmente manifestaron
la mayor parte de los pueblos su disgusto”.
Relató que cuando el alcalde del pueblo de
Sampués, donde era cura, ordenó al alcalde
pedáneo indio que juntase a todos los vecinos
para proceder a prestar el juramento solemne, este, en vez de obedecer, se había ausentado del poblado junto con todos aquellos que
supieron de la orden, “así los indios como los
de las otras castas”. De esta forma, cuando el
mencionado alcalde ordinario llegó al pueblo
tuvo que enviar comisionados a las labranzas
para poder reunir un corto número de vecinos, a quienes obligó a jurar la independencia
absoluta y a prestar subordinación al “detestable gobierno” de Cartagena, que si ya había
sido “odioso en su principio, les fue mucho
más repugnante por sus posteriores procedi-
149
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
historia
El grave problema de la escasez de medios de
pago circulantes fue resuelto por el Estado de
Car tagena con la ley del 23 de mayo de 1812
que permitió la emisión de trescientos mil pesos
en billetes de papel, los cuales fueron impresos
en papel común, mal cor tado, y f irmados
en tinta corriente. Como cualquiera podía
Mejor suerte corrió la moneda emitida en cospeles de cobre agrio,
en las que se estampó la india del escudo de Cartagena, lo cual
las hizo conocidas como “las chinas”.
falsif icarlos fueron un total fracaso al ponerlos
en circulación, pues nadie quería recibirlos.
150
mientos”. Se refería, por supuesto, a la orden
de recibir los pagos de sus aguardientes y
mercancías en papel moneda y en chinas de
cobre25.
Hay que señalar que la declaración
de independencia absoluta en Cartagena
provocó de inmediato un movimiento de los
comerciantes que consistió en guardar las
monedas de oro y plata de cordoncillo, así
como las monedas macuquinas que tenían
algún peso representativo. La prudencia del
comercio hizo desaparecer la moneda circulante de buena calidad, quedando en el
mercado sólo la moneda macuquina de peso
feble. En síntesis, la moneda mala desplazó a
la moneda buena de la circulación26. El grave
25Informe de Pedro Martín Antonio Vásquez, cura de
Sampués, sobre la revolución acaecida en las Sabanas
de Tolú. Portobelo, febrero 7 de 1813. Archivo José
Manuel Restrepo, Fondo I, vol. 14, ff. 34-45. Incluido
por Armando Martínez y Daniel Gutiérrez en La contrarrevolución de los pueblos de las Sabanas de Tolú y
el Sinú (1812), Bucaramanga, Universidad Industrial
de Santander, 2010.
26Fernando Barriga del Diestro: Finanzas de nuestra
primera independencia, Bogotá, Academia Colombiana
de Historia, 1998, p. 60.
problema de la escasez de medios de pago
circulantes fue resuelto por el Estado de Cartagena con la ley del 23 de mayo de 1812 que
permitió la emisión de trescientos mil pesos
en billetes de papel, los cuales fueron impresos en papel común, mal cortado, y firmados
en tinta corriente. Como cualquiera podía
falsificarlos fueron un total fracaso al ponerlos en circulación, pues nadie quería recibirlos. Mejor suerte corrió la moneda emitida en
cospeles de cobre agrio, en las que se estampó la india del escudo de Cartagena, lo cual
las hizo conocidas como “las chinas”.
En septiembre de 1812 se reunieron todos los elementos del estallido social:
la inminente llegada del corregidor Ignacio
Muñoz “con la espada en mano a reformar y
castigar”, la negativa del vecindario a aceptar el papel moneda como medio de pago, la
causa seguida al comandante de armas José
Guerrero y la noticia de que el alcalde de Corozal estaba acompañado por fray Escobar
para prenderlo, y finalmente la agitación de
los curas en sus vecindarios. El movimiento
contrarrevolucionario fue acelerado por un
incidente menor: la retención en Sampués de
una saca de 200 cerdos gordos que un Simón
Abad conducía para el abasto de Cartagena.
La piara fue detenida por un sargento voluntario en unión de una multitud de indios que
insistían en que no debía permitirse más el
aprovisionamiento de la capital provincial
edición 6
2011
ni dilatarse la proclamación de fidelidad al
rey Fernando VII. De este modo, los líderes
locales se vieron en la obligación de poner
en marcha el plan contrarrevolucionario que
venían preparando.
Durante la noche del 16 de septiembre de 1812, “con universal júbilo de
hombres y mujeres, así de indios como de
las demás castas”, fue jurada en la parroquia
de Sampués, ante su párroco Pedro Martín
Vásquez, la fidelidad al rey Fernando VII y
la defensa de la religión católica. Fue enarbolada una bandera con la inscripción “Viva
Fernando VII”, redoblaron dos tambores de
guerra, repicaron las campanas y se hizo salva de dos escopetas, “únicas armas de fuego
que existían”. Este párroco fue elegido por su
feligresado como primer comandante de milicias, secundado por otros dos apellidados
Charry y Aguilar, este último descrito como
“muy leal y tiene influjo con los indios”27. En
la mañana del día siguiente fue jurado el rey
en la parroquia de Chinú, tal como había
sido convenido, así como en San Andrés.
Cuatro días después se realizó la
jura del rey por el vecindario de San José de
Corozal, una vez destituido el alcalde Flórez,
bajo las órdenes de José Guerrero y Cavero,
y del “representante” de ese pueblo, el Dr.
Pedro Antonio Gómez. En este sitio actuaron
decisivamente a favor de la movilización,
bajo el grito de “Viva el rey y muera el Gobierno de Cartagena”, los ya nombrados y
don Vicente Ulloa, don Ángel Pinillos y don
Juan Bautista Vergara. Estos confesaron que
aquel vecindario, como los de los pueblos
de Sincelejo, Sampués, Chinú, San Andrés,
Sahagún y todo el partido de Lorica, estaba
arrepentido de “haber seguido las máximas
de la corrompida y detestable doctrina del
gobierno de Cartagena”28. Por ello, determinaron destituir de sus empleos a ciertas
personas sospechosas de “ser jacobinos y
desafectos a la sagrada autoridad de nuestro
soberano”. El 21 de septiembre entró a Corozal una partida de los indios del pueblo de
Sampués, capitaneada por el alcalde pedáneo Felipe Martínez y enviada por el padre
Vásquez. Al día siguiente ya estaban en este
pueblo más de 500 indios de los pueblos de
Sampués y San Andrés, todos a las órdenes
de su cura. En Los Corralitos se reunieron
con los 200 hombres que había traído Paternina de Sincelejo. Cuando el 28 de septiembre siguiente entró el ejército de Chinú,
encabezado por Manuel de Jesús Betín, se
pudo ver la magnitud de la rebelión.
El 26 de septiembre se informó
que también habían jurado fidelidad al rey
los vecindarios de Chimá, Sahagún, Morroa,
Sincé, Magangué, Caimito, Jegua, Tacamocho, Charco del Monte, Galápago, Tetón y
27Aviso del cura de Sampués, Pedro Martín Antonio
28El comandante en jefe del sitio de Corozal, José Guerre-
Vásquez, al comandante en jefe de la Expedición del
ro y Cavero, y el representante de dicho pueblo, Pedro
Magdalena sobre haberse realizado en esa parroquia
Antonio Gómez, avisan al comandante de la villa de
la jura de Fernando VII. Sampués, 16 de septiembre de
Tenerife haberse efectuado la jura de Fernando VII.
1812. Archivo Restrepo, Fondo I, vol. 14, f. 146-147.
Archivo Restrepo, Fondo I, vol. 14, f. 162-164.
r e v i sta de s a n t a n d e r
La predicación a los indios se centró en la
carga del tributo: se les informó que las
Cor tes de Cádiz les había hecho la gracia
de liberarlos para siempre del pago de
esta antigua contribución para el rey, y que
en cambio el Gobierno de Car tagena les
exigía el pago de hasta el medio tributo del
año de 1811.
151
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
152
el de la villa de San Benito Abad. Un total
de 17 vecindarios se habían sumado ya a la
revolución. Un informante descubrió con
entusiasmo la movilización popular: “Gloria
a Dios en las alturas que nos ha unido con tal
acierto, contando con 5.000 hombres, y sólo
nos detiene el proceder a reconquistar toda
la provincia la protección de esa con tropas
y jefes disciplinadas, aunque no sean más
que 500 o 300 hombres disciplinados, armas,
pólvora y demás pertrechos de guerra necesarios a nuestros justos intentos, y como tal
estamos aguardando con ansias estos socorros, que pedimos con oportunidad […] y sin
pérdida de tiempo, no sea que nos invadan
los jacobinos”29.
Lo cierto es que los curas que agitaron a los pardos y a los indios predicaron
contra los “jacobinos” de Cartagena y contra las siniestras intenciones del corregidor
Muñoz, diciendo que “iba a castigarlos sin
misericordia y a reducir a cenizas sus habitaciones”. El padre Vásquez dijo estas palabras
a los sincelejanos que depusieron al alcalde
Díaz, ansiosos por la suerte que correrían a la
llegada del corregidor, agregando que no les
quedaba más recurso que “implorar el auxilio de las armas de Santa Marta, y que él estaba cierto se les prestaría”. La predicación a
los indios se centró en la carga del tributo: se
les informó que las Cortes de Cádiz les había
hecho la gracia de liberarlos para siempre del
pago de esta antigua contribución para el rey,
y que en cambio el Gobierno de Cartagena
les exigía el pago de hasta el medio tributo
del año de 1811. El cura Vásquez les ofreció
que al volver a ser gobernados por España
al menos no pagarían la deuda del último
medio tercio que estaba ordenado pagar, calculando que con este alivio los indios abrazarían con fervor la defensa de “la causa justa
que tenemos meditada”. En la ceremonia del
historia
Te Deum laudamus que el padre Vásquez
cantó en la iglesia de Corozal tras su toma,
una vez reunidas todas las fuerzas de los pueblos rebelados, para agradecer a la Divinidad
el éxito de su empresa, el sacerdote insistió
una vez más en la defensa de la religión contra los jacobinos de Cartagena.
Otro Te Deum de acción de gracias
fue realizado en la villa de Ayapel el 24 de
septiembre, después de la jura de fidelidad
al rey por su vecindario. El cura de esta villa
aseguró entonces que nunca había jurado
la independencia ordenada por Cartagena
y que había logrado mantenerse firme en el
juramento anteriormente prestado al rey y a
las Cortes de Cádiz. Manuel Guillermo Benítez, Domingo Reynalt y José María Benítez
presidieron allí la jura de fidelidad: se repitió
el grito “Villa de Ayapel, partido de Sabanas
y de Tolú, por nuestro rey Don Fernando”
en cada una de las esquinas del tablado que
se instaló, fueron lanzadas monedas al aire
y se hicieron bailes y otras demostraciones
de alegría30. Allí se organizó de inmediato
una compañía fija de la villa de San Jerónimo
del Monte y Sabanas de Ayapel al servicio de
Fernando VII, titulada “Unión al Soberano”,
integrada por 110 soldados de todos los colores y puesta bajo la comandancia del español
Domingo Reynalt.
Los auxilios pedidos a la villa de
Tenerife desde el comienzo de la rebelión
fueron enviados finalmente por Pedro Domínguez. Se trataba de unos 60 soldados
armados de fusiles –50 del Regimiento de
Albuera y 10 del de Fernando VII– con 10
milicianos de Santa Marta y Panamá, bajo
el mando de Antonio Fernández Rebustillo,
ayudante mayor del Regimiento de Fijo de
Cartagena. El militar, que había migrado
anteriormente a Santa Marta, fue recibido en
Corozal el 24 de septiembre, con los mayores
29Pedro Alcántara Martínez anuncia al comandante de
30Papeles relativos a la jura de Fernando VII en la villa
Tenerife haberse jurado Fernando VII en Sincelejo,
de Ayapel, en el Archivo Restrepo, Fondo I, vol. 14, f.
Archivo Restrepo, Fondo I, vol. 14, f. 165-166.
132-137.
edición 6
júbilos y aclamaciones, por las milicias allí
reunidas. El 13 de octubre siguiente fue despachado en Santa Marta su nombramiento
como juez mayor y jefe militar de todos los
pueblos que habían jurado obediencia al rey,
así como lugarteniente del coronel José del
Castillo Calderón de la Barca, a la sazón gobernador y comandante general interino de
Santa Marta. Fernández Rebustillo fue autorizado para nombrar y posesionar nuevos
jueces en los pueblos que habían declarado
su fidelidad al rey, conforme a lo nuevamente
establecido por la Constitución de la Nación
Española, prefiriendo para ello a los que se
hubieran distinguido en las acciones de adhesión a su gobierno soberano. Así fue como
estableció cajas reales, nombrando como
oficiales de ellas a Antonio Caro y a Juan
Bautista Gori. Designó a los párrocos como
comandantes de sus respectivos curatos y le
ofreció a Diego de Castro, comandante del
departamento de Lorica, mantenerlo en su
empleo y honores si se pasaba al bando del
rey, tal como ocurrió. Privó a Vicente Vidal
de su cargo de administrador de la renta de
aguardientes de Corozal y a Domingo Berrío
de contador, reemplazándolos respectivamente con Juan Bautista Gori y Juan Bautista
Vergara. Este último obligó al vecindario
a aportar maíz para fabricar bollos para el
mantenimiento de las tropas, algodón para
hilar mechas, hierro para fabricar lanzas y
machetes, ganados para raciones y dineros.
Fray Escobar calculó que con la actividad de
estos dos funcionarios pudo reunir Fernández Rebustillo 19.000 pesos, una suma que
fue enviada a Santa Marta para su defensa y
no invertida en la de las Sabanas, como era
de esperarse.
El 26 de septiembre Rebustillo
convocó en Corozal una junta de notables
para examinar el problema del papel moneda
emitido por el Gobierno de Cartagena que
estaba en poder de los vecinos de las Sabanas,
dado que los menos pudientes exigían su
abolición por considerarlo “infame y gravoso”. Después del debate se acordó decretar la
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
extinción de este papel moneda, con la expresa comisión dada al jefe militar para representar tanto al virrey Pérez como al gobierno
de Santa Marta, para que les fuese reintegrada de las reales cajas su valor en metálico, en
premio a su lealtad31.
Durante diez días recorrió Fernández Rebustillo todos los pueblos rebelados
en las Sabanas de Tolú y en el río Sinú, hasta
la bahía de Cispatá. En todas partes fue recibido con Te Deum, capas de coro y repique
de campanas. Regresó por la costa del mar
en barco hasta el puerto de Tolú, donde concertó con el comandante español Silvestre
Pinzón la orden de asaltar toda embarcación
o propiedad de esa costa perteneciente al vecindario de la plaza de Cartagena, y regresó
al centro de sus operaciones, la comandancia
de Corozal. Allí mando sacar a pregón el
remate de la cobranza de las alcabalas y los
diezmos.
En la madrugada del 18 de septiembre pudo llegar fray Joaquín de Escobar
a la parroquia de El Carmen, logrando huir
de los sincelejanos que habían salido a capturarlo. Desde ese lugar envió un chasqui
al presidente de Cartagena, dándole cuenta
de la revolución que se había iniciado ya en
las Sabanas. Allí se hizo fuerte con el comandante del destacamento y pudo reunir
entre su vecindario 120 hombres armados
de fusiles, tomando medidas para cerrar los
caminos que comunicaban a Cartagena con
las Sabanas. Comprometió en su auxilio a los
alcaldes de San Jacinto, San Juan, El Guamo,
el puerto de Barranca y El Yucal. Mientras
tanto, los rebeldes habían entrado en posesión de las baterías de Yatí y Sapote, así como
de la lancha cañonera no 4 que estaba surta
en la Bahía de Cispatá con 40 quintales de
31Carta de Antonio Fernández Rebustillo al comandante
de la Expedición del Magdalena sobre la determinación
de abolir el papel moneda en las Sabanas. Corozal, 26
de septiembre de 1812, Archivo Restrepo, Fondo I, vol.
14, f. 166-169.
153
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
Las ventajas de esta victoria del gobierno
republicano de Car tagena sobre los pueblos
regentistas de las Sabanas de Tolú fueron
identif icadas por fray Escobar: la seguridad de
la plaza de Car tagena, de una par te, y de la
otra la garantía del abastecimiento de granos,
carnes saladas, cerdos y vacunos provenientes
de las dos despensas de las Sabanas y del Sinú.
154
pólvora, 20 cañones y un número considerable de fusiles. Todo ello sin un solo disparo,
pues fueron entregados por sus responsables
a petición de Fernández Rebustillo. De este
modo, las gentes de la bahía de Cispatá también juraron obediencia al rey32.
El Gobierno de Cartagena comisionó la pacificación de las Sabanas y del río
Sinú a dos oficiales que acababan de llegar de
Caracas emigrados, en compañía del coronel
Simón Bolívar. Se trataba del teniente coronel Manuel Cortés Campomanes, español y
ferviente republicano33, y del coronel Miguel
32Informes sobre la jura de Fernando VII en Cispatá,
Archivo Restrepo, Fondo I, vol. 14, f. 182-183.
33Miembro del Real Colegio de Pajes, participó en
Madrid en la conspiración de Juan Bautista Picornell
que se propuso dar un golpe de estado al rey Carlos
IV el 3 de febrero de 1796, para instaurar un régimen
republicano como el de Francia. Condenado a muerte,
le fue conmutada la pena por el destierro al castillo de
La Guaira. Allí se vinculó a la fallida conspiración de
Gual y España, y al ser descubierta se escapó a Curaçao.
Oficial del ejército y edecán a órdenes de Francisco Miranda, fue herido en 1811 en la batalla contra Valencia.
Junto con Bolívar fue uno de los jóvenes oficiales que
apresaron a Miranda la noche anterior a su fuga hacia
Jamaica.
historia
fusiles o escopetas. El resto sólo estaba armado de lanzas, machetes, hondas y flechas.
El 25 de octubre llegaron a la
parroquia de El Carmen todas las fuerzas
reunidas por Cortés Campomanes entre
Mahates y otros pueblos: dos compañías de
infantería de línea, con un total de 220 soldados armados de fusiles, a órdenes de los capitanes Antepara y Gallardo; una compañía de
caballería reunida en San Juan, San Jacinto
y El Carmen, que apenas llegaba a 20 jinetes;
dos cañones montados y armados, con dos
más llevados en hombros. Allí se reunió una
tercera compañía de infantería de cuarta, con
130 hombres reclutados en San Juan y San Jacinto, y una más con 140 más de hombres de
El Carmen. Se aumentó la compañía de caballería con 90 vecinos y se arregló un cañón
que estaba allí clavado por quienes lo abandonaron. Por 15 días fueron disciplinados y
adiestrados estos hombres, que disponían de
4 cargas de cajones de cartuchos y algo más
de parque.
El 4 de noviembre llegó a Oveja
el comandante en jefe de Tenerife, Pedro
Domínguez, acompañado del capitán de las
tropas del Magdalena, José Pío de Gracia.
Después de conferenciar con Fernández Rebustillo se fueron a Corozal y dejaron a cargo
de la avanzada al teniente Pedro Mateos y al
padre Vásquez. El 11 de noviembre salieron
los cuerpos armados al servicio de Cartagena
en busca de las milicias de los pueblos de las
Sabanas y de los soldados del Regimiento de
Albuera que los esperaban en el pueblo de
Oveja. Entre las 4 de la tarde y las 7 de la noche del día siguiente, pasado el arroyo grande
de Mancomojan, se realizó el combate entre
los dos ejércitos. Uno de los cañones montados y las descargas de la fusilería de las dos
compañías de línea enviadas de Cartagena
hicieron la diferencia. Al caer la noche del día
12 de noviembre de 1812 cesaron los disparos
y sólo con la luz del día siguiente pudo ver
fray Escobar “el grande estrago que nuestras
armas habían hecho en los enemigos, a pesar
de que las orillas del camino estaban sembra-
Carabaño, quien se acompañó de su hermano Fernando. Al primero se le pidió que
organizara el asalto por la vía terrestre, entrando por Mahates, y al segundo por el mar,
navegando hacia el puerto de Tolú. El 17 de
octubre de 1812 llegó Cortés Campomanes
a la parroquia de San Juan con los soldados
que hasta entonces había reclutado en dos
compañías de línea, y allí se reunió con los
dos cañones y la gente que había congregado
fray Escobar, quien los esperaba para conducirlos hasta El Carmen, cuyo cura Florentino
Ferrer había mantenido a su feligresado fiel al
gobierno de Cartagena.
Para entonces ya todos los curas
párrocos de las Sabanas se habían puesto al
frente de sus feligreses, como comandantes
de armas, para repeler la invasión de las
tropas cartageneras: entre ellos el presbítero
Andrés Rus, cura de Colosó; el presbítero
José Saturnino Sotomayor, cura de La Concepción y capellán del ejército titulado real; el
capuchino lego José de Murcia, médico cirujano del mismo ejército; y el presbítero Pedro
Martín Vásquez, cura de Sampués, titulado
“Generalísimo de las Sabanas”. En Corozal
se hizo el acuartelamiento y los ejercicios de
disciplinamiento de las milicias reunidas por
todos los pueblos. Los vecindarios abastecían
gratuitamente las raciones de carnes y bollos,
y de los estancos se daba un trago diario de
aguardiente “por cuenta del rey”. El cura
Vásquez daba de su bolsillo tabacos y jabón
a sus milicianos. La avanzada fue trasladada después al pueblo de Oveja, cuyo alcalde
Norberto de la Rosa entregó una carta que le
había remitido fray Escobar, amenazándolo
con destruir sus miserables chozas si no entregaba sus hombres a la causa de Cartagena.
Este pueblo fue fortalecido bajo la dirección
del comandante Pedro Mateo con un terraplén sobre estacas de maderas y varias baterías, y en sus alrededores se clavaron estacas
y edificaron casas para albergue de los soldados de infantería y de caballería. El número
de soldados reunidos en Oveja para la defensa fue de 1.200, pero sólo 200 disponían de
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Sólo los pueblos del Sinú se mantuvieron en
rebeldía contra la expedición de Car tagena,
bajo la dirección de Diego de Castro,
por f iando en su resistencia, aún sin el auxilio
de los soldados españoles. Esta tozudez
produjo “el grande estrago que sucedió a la
conquista” de Cispatá y los grandes castigos
aplicados a los vecinos de Lorica.
das de cadáveres que nos habían ocultado las
tinieblas”34.
Las ventajas de esta victoria del
gobierno republicano de Cartagena sobre los
pueblos regentistas de las Sabanas de Tolú
fueron identificadas por fray Escobar: la
seguridad de la plaza de Cartagena, de una
parte, y de la otra la garantía del abastecimiento de granos, carnes saladas, cerdos y
vacunos provenientes de las dos despensas
de las Sabanas y del Sinú. Los vencidos quemaron los ranchos de Oveja en su retirada
y abandonaron las piaras de cerdos, que de
inmediato fueron sacrificados por los vencedores para racionar las tropas. Los soldados
españoles del Regimiento de Albuera, su comandante y los curas caudillos se marcharon
de las Sabanas, quemando el pueblo de Zambrano en su retirada hacia Tenerife. De allí
siguieron para Santa Marta. El cura Vásquez
terminó embarcándose para Portobelo, donde redactó el informe sobre lo acontecido que
dirigió al comandante general de esa plaza,
don José Álvarez, comisionado para el efecto
por el virrey Benito Pérez.
Las gentes se dispersaron por los
montes o regresaron a sus pueblos. El alcalde
de Corozal y dos de los regidores fueron al
34 Fray Joaquín de Escobar, Memorias…, p. 60.
155
las declaraciones de independencia en venezuela y la nueva granada
156
campamento enemigo a pedir perdón e implorar misericordia para sus vecinos. El 15 de
noviembre entró la expedición de Cartagena
a la plaza de Corozal, a cuya vanguardia iban
dos oficiales de caballería extranjeros: el alemán José Barón de Schambourg y el capitán
norteamericano Moses Smith35. Hasta allí
llegaron los alcaldes pedáneos de los pueblos
de Sincelejo y Chinú para “pedir perdón e
implorar misericordia de su yerro”. Sucesivamente fueron viniendo los demás alcaldes
pedáneos de los otros pueblos pero ninguno
35José de Schambourg llegó a Cartagena procedente
de las Antillas y alcanzó a la expedición de Cortés
Campomanes cuando se aprestaba al combate final.
El capitán Moses Smith era en 1806 un joven imberbe embarcado en el navío Leandro que condujo
a Venezuela la expedición de Francisco de Miranda.
Schambourg pasó luego a Santa Fe y se enlistó en la
Campaña del Sur que condujo Antonio Nariño. En La
Plata se emborrachó y amenazó de muerte a Nariño,
por lo cual fue expulsado de la expedición. Rodrigo
de J. García Estrada, “La participación extranjera en
la independencia de la Nueva Granada, 1810-1830”,
en Pablo Rodríguez (coord.), Historia que no cesa:
la independencia de Colombia, 1780-1830, Bogotá,
Universidad del Rosario, 2010, p. 181. Moses Smith,
History of Adventures and Sufferings of Moses Smith,
during five years of his Life, Brooklin, 1812.
historia
revolución”. La magnitud de la mortandad
que dejó el combate librado el 12 de noviembre de 1812 en Mancomojan también lo dejó
en las penumbras de esa noche. Los embargos de bienes de vecinos comprometidos
con la revolución se realizaron en Corozal
(Juan Mont, Vicente Pujadas y Juan Bautista
Vergara), Chinú y Tolú, afectando a los curas
comandantes. El teniente coronel Cortés de
Campomanes impuso una conscripción forzada a los pueblos de las Sabanas, y efectivamente sacó cerca de 800 soldados que llevó a
la plaza de Cartagena para emplearlos contra
Santa Marta. Por su parte, fray Joaquín de
Escobar se marchó del sangriento escenario
de las Sabanas con rumbo a Cartagena, donde el 8 de enero de 1813 se abrían las sesiones
del Colegio Electoral y Constituyente.
de sus curas, una prueba para fray Escobar
de que estos “no aman nuestra causa, y que
siempre que puedan emplearán su autoridad
y su ascendencia contra ella”. Fue este fraile
quien nombró los curas que llegaron para
actuar como nuevos pastores de esos feligresados. Todos los empleados civiles y militares
de las Sabanas y del Sinú fueron suspendidos
de sus empleos, pues se tenía la certeza de
que “casi todos estaban comprendidos en la
rebelión”.
Sólo los pueblos del Sinú se mantuvieron en rebeldía contra la expedición
de Cartagena, bajo la dirección de Diego de
Castro, porfiando en su resistencia, aún sin
el auxilio de los soldados españoles. Esta tozudez produjo “el grande estrago que sucedió
a la conquista” de Cispatá y los grandes castigos aplicados a los vecinos de Lorica, que
fueron vencidos con las armas en la mano
por el coronel Arévalo, al frente de 150 soldados de infantería y 20 de caballería. Silvestre
Pinzón, el comandante español del puerto
de Tolú, protegió el embarque y fuga de los
soldados de Albuera y de su comandante, así
como de los curas comandantes, hasta que
fue capturado por la expedición marítima
comandada por Miguel Carabaño. Fue este
oficial quien el 26 de noviembre atacó el fuerte de Cispatá por mar y tierra, tomándolo por
asalto, después de una obstinada resistencia
de los rebeldes.
Los principales líderes de la revolución –Pedro José y Javier Paternina, Manuel
de Jesús Betín, el padre Vásquez, Teodoro
Vergara– estaban fugitivos “maquinando
nuevos alborotos”, pese a las órdenes de captura libradas inútilmente contra ellos. En
cambio, fueron fusilados en Sincelejo cuatro
de los amotinados por el coronel Arévalo,
dos en Corozal por orden de Cortés Campomanes (uno de ellos era Diego de Castro), 17
en Lorica y otros en Tolú, que fray Escobar se
esmeró por dejar en el anonimato: “yo quiero
echar un velo sobre estas escenas de sangre
y dejar a los pueblos que las mediten en el
silencio con las demás consecuencias de su
edición 6
Epílogo:
La declaración de Panamá36
Convocadas por el Cabildo, el 28
de noviembre de 1821 se juntaron todas las
corporaciones civiles, militares y eclesiásticas
de la ciudad de Panamá, treinta personas en
total, y ante “un numeroso pueblo” y después de “las más detenidas discusiones bajo
el mayor orden y concordia”, acordaron que
de modo espontáneo y “conforme al voto
general de los pueblos de su comprensión”,
se declaraban libres e independiente del Gobierno español. Por tal motivo, decidieron
que el territorio de las provincias del Istmo
pertenecería en adelante al Estado republicano de Colombia, a cuyo Congreso enviarían
su diputado. En consecuencia, los soldados
de la tropa que guarnecía esa plaza quedaban
en la absoluta libertad de tomar el partido
que les conviniese. En el caso que quisieran
36La declaración de independencia de Panamá fue originalmente publicada en la Gaceta de Colombia, no.
14 (20 de enero de 1822).
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r e v i sta de s a n t a n d e r
volver a España, se les prestarían los auxilios
necesarios para su transporte hasta la isla
de Cuba; y a los que quisieran servir bajo el
nuevo Gobierno colombiano en los castillos
de los puertos de Chagre o Portobelo, se les
guardarían los honores de la guerra, siempre
y cuando se obligasen, bajo juramento, a no
tomar las armas contra los estados independientes de América.
El nuevo jefe superior del Istmo
sería don José de Fábrega, ex coronel de los
Ejércitos españoles. Quedarían en el mismo
pie en que estaban todas las corporaciones
y autoridades así civiles como eclesiásticas.
Todas las autoridades debían prestar inmediatamente el juramento de la independencia, que el domingo siguiente sería publicada
con la debida solemnidad. Por medio de sus
representantes, el Istmo formaría los reglamentos económicos convenientes para su
gobierno interior; y mientras tanto sería gobernado por las leyes vigentes en todo lo que
contradijesen el nuevo estado. Para los gastos
indispensables, el jefe político abriría un empréstito que sería reconocido como parte de
la deuda pública.
Esta última declaración de independencia fue el resultado del hecho político
de la constitución de la República de Colombia, cuya Ley Fundamental del 12 de julio de
1821 había proclamado que los pueblos de
la Nueva Granada y Venezuela se reunirían
en un solo cuerpo de nación que sería, “para
siempre e irrevocablemente”, libre e independiente de la Monarquía española. Dado que
la antigua audiencia de Panamá había sido
extinguida en el siglo XVIII y el Istmo puesto
bajo la jurisdicción del Virreinato de Santa
Fe, los panameños de 1821 sabían que la aplicación del principio uti possidetis iuris los
pondría en el teatro de la guerra libertadora
colombiana contra la Monarquía española.
Puestos a escoger, optaron por la opción
republicana de Colombia, y en ello jugó un
decisivo papel el coronel José de Fábrega, tal
como Bolívar reconoció siempre. ❖
157
Segundo centenario, sonora conmemoración
j o s é i vá n
A manera de abordaje de
un tema elusivo
158
No han sido infrecuentes las pesquisas orientadas a localizar vestigios que
dieran idea de cuáles eran en la Nueva Granada, en la época de las independencias, las
preferencias en materia de música. De entre
los escasos documentos disponibles, descontando aquellos conservados en algunos templos y que se remiten a la música de uso para
los rituales eclesiásticos, y de las referencias
a la música popular, destaca el así llamado
Cuaderno de música para guitarra, de Carmen Caicedo Jurado, un folleto con piezas
de carácter marcial y de sentimiento popular
que, según testimonios confiables, estuvieron
en boga durante los años de la independencia
y en el decenio correspondiente a la Gran
Colombia. Se trata de una colección de valses, contradanzas, sugestiones de bambucos
–versiones arcaicas de lo que posteriormente
se asumiría como el aire nacional colombiano–, ritmos con sutil influencia británica y
algunos otros que solían interpretarse en el
Palacio de San Carlos en aquella época de
fiebre republicana.
Del periodo de las campañas guerreras contra el dominio español destacan,
como muestras de la estética musical independentista, las contradanzas La vencedora y
La libertadora. La primera, según el relato de
testigos, se escuchó en la batalla de Boyacá, el
7 de agosto de 1819, en tanto que la segunda,
compuesta especialmente para la ocasión,
hizo parte del repertorio festivo que engalanó
la recepción triunfal de Bolívar y sus hombres en Santafé de Bogotá. El relato de época
cuenta que La vencedora fue ejecutada por
un pequeño grupo de músicos que habrían
ar tes
H U RTA D O H I DA L G O
abandonado las filas realistas y se incorporaron a las patriotas, conjunto de apenas unos
cinco integrantes, que fue dirigido por José
María Cancino, cuyo nombre aparece mencionado junto al de Juan Antonio de Velasco
como los músicos de la época de la Independencia y precursores de la orientación musical en la naciente Colombia.
Se conoce que la primera banda
que se oyó en Santafé, de acuerdo con la cita
de Andrés Martínez Montoya, fue la del regimiento de la Corona, que vino en enero de
1784. Por la misma época existió una orquesta de salón que dirigió Pedro Carricarte. Posteriormente aparecerían las bandas militares
dirigidas por el mismo Carricarte y por un
alemán de apellido Zeiñer o Súñer.
Al tiempo con el desarrollo incipiente de la música ceremonial –la que se
usaba en las paradas militares–, de la música
religiosa y de la destinada a la escena teatral,
se generaba por iniciativa espontánea el repertorio que el pueblo raso interpretaba en
sus fiestas, y que con frecuencia incorporaba
canciones y danzas muy influidas por las
corrientes estéticas europeas. Sin duda esta
vertiente popular debió florecer en todos
los rincones del territorio que Bolívar soñó
como su utopía americana, pero el registro
histórico no permite precisar sus caracteres
definitorios.
Posteriormente, y en la medida que
lo permitieron las circunstancias de la dolorosa y accidentada gestación de la República,
surgieron iniciativas tendientes al establecimiento de academias o escuelas musicales
que culminaron con la creación de la célebre
Sociedad Filarmónica de Conciertos (18461857), fundada por don José María Caicedo y
Rojas y algunos otros entusiastas del arte. De
edición 6
159
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
segundo centenario, sonora conmemoración
Tomado de Hojas
de Cultura Popular
Colombiana.
160
aquella efímera historia datan algunas composiciones que podrían llamarse eruditas, en
la medida en que fueron fruto del estudio e
interpretación de partituras vocales e instrumentales pertenecientes al repertorio clásico
europeo. Luego vinieron, de acuerdo con el
relato de José Ignacio Perdomo Escobar, la
Unión Musical (fundada en noviembre de
1858 por Manuel María Párraga y Alejandro
“En Cundinamarca y Boyacá nos hemos atenido
ciegamente a la escuela italiana; en Panamá,
Bolívar y Magdalena, a la española, impor tada de
las Antillas; en Santander, a la que ha venido de
Venezuela, que, con poca diferencia, es la misma.
Parece que Antioquia, Cauca y el Tolima no se
han decidido por ninguna”.
Ricaur te en Reper torio Colombiano
Juan Crisóstomo Osorio y
ar tes
Linding) y en 1868 la Sociedad Filarmónica
de Santa Cecilia, que apoyó el general Santos
Acosta. Son estos los registros del desarrollo
musical en la capital, pero paralelamente surgieron iniciativas en otros territorios, si bien
no tan visibles en las páginas de la historia.
Del periodo inmediatamente siguiente a la gesta emancipadora, y a resultas
de un proceso espontaneo de creación estética cimentado en las escuelas europeas,
destacan pequeños trozos líricos o de intención poemática que aparecieron editados en
publicaciones periódicas en algunas regiones,
pero principalmente en Santafé, como El
Neo-Granadino, El Mosaico, El Eco de los
Andes, El Museo y El Pasatiempo, entre 1848
y 1860. Al lado de numerosas citas de autores que prefirieron conservar el anonimato,
brillan las composiciones de Santos Quijano
(sin fechas conocidas), José Joaquín Guarín
(1825-1854), Daniel Figueroa Pedreros (sin
fechas conocidas), Diego Fallon (1834-1935),
Julio Quevedo Arvelo (1829-1897), Atanasio
Bello (1800-1876), Manuel María Párraga
(c.1826-1895) y Juan Crisóstomo Osorio y Ricaurte (1836-1887). Se trata de valses, polkas,
contradanzas, minuetos, mazurcas, redovas,
gavotas y canciones.
En septiembre de 1879 el mencionado Juan Crisóstomo Osorio y Ricaurte
concluyó un artículo en Repertorio Colombiano, afirmando: “Hoy la música se halla
muy adelantada. No la tenemos nacional,
pero la tenemos. En Cundinamarca y Boyacá
nos hemos atenido ciegamente a la escuela
italiana; en Panamá, Bolívar y Magdalena,
a la española, importada de las Antillas; en
Santander, a la que ha venido de Venezuela,
que, con poca diferencia, es la misma. Parece
que Antioquia, Cauca y el Tolima no se han
decidido por ninguna”.
En la misma época surgieron algunas iniciativas escénicas, quizá como imitaciones de la ópera italiana o alemana. En
este campo descuellan las dos óperas de José
María Ponce de León (1846-1882), Florinda
y Ester. Y de esa época es también la génesis
edición 6
Para la época del primer centenario de la
independencia ya existía un núcleo muy dinámico
de músicos profesionales, pianistas en su mayoría,
entre los que destacan los nombres de Emilio
Murillo Chapull, Luis A . Calvo, Ricardo Acevedo
Bernal, Guillermo Quevedo Zornoza, Fulgencio
García y Pedro Morales Pino.
José María Ponce de León (1846-1882). Tomado del Papel
Periódico Ilustrado.
del Himno Nacional de Colombia, que partió de la Canción Nacional de José Joaquín
Guarín sobre lacónicos versos de José María
Caicedo y Rojas (1816-1898), adoptada como
primer Himno Nacional hasta la culminación, en 1887, con la composición de Oreste
Sindici (1837-1904) sobre el ingente poema
de Rafael Núñez. Esta composición fue finalmente adoptada como Himno Nacional de
Colombia mediante la Ley 33 de 1920. Posteriormente, el gobierno nacional adoptó como
oficiales las transcripciones de José Rozo
Contreras (1894-1976).
Teóricos, compositores e intérpretes fueron consolidando un movimiento autónomo musical que, si bien es cierto no tuvo
los alcances y desarrollos que se lograron en
otros contextos latinoamericanos, como en
México, Cuba, Brasil y la vecina Venezuela,
alimentaron la creatividad de los criollos y
poco a poco construyeron un acervo musical
que definió las líneas características de lo que
posteriormente se ha reconocido como el arte
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
musical nacional. Para la época del primer
centenario de la independencia ya existía
un núcleo muy dinámico de músicos profesionales, pianistas en su mayoría, entre los
que destacan los nombres de Emilio Murillo
Chapull (1880-1942), Luis A. Calvo (18821945), Ricardo Acevedo Bernal (1867-1930),
Guillermo Quevedo Zornoza (1886-1964),
Fulgencio García (1880-1945) y Pedro Morales Pino (1863-1926). De su inagotable creatividad surgieron piezas emblemáticas que se
incorporaron al dominio popular, pero cuyos
perfiles se inspiraron en antiguas tendencias
161
Tomado de Hojas
de Cultura Popular
Colombiana.
segundo centenario, sonora conmemoración
ar tes
gueroa (1923- ), alusivo a Manuelita Sáenz y
compuesto para la banda sonora de una serie
de televisión dedicada a la Libertadora del
Libertador; por su parte, y sobre argumento
de Joaquín Piñeros Corpas, el músico Fabio
González Zuleta (1920- ) compuso una secuencia para danza inspirada en la figura de
Manuela Beltrán; La Revolución de los Comuneros, para solistas vocales, coro, actores y
orquesta, que fue el resultado del tratamiento
musical del tema histórico abordado a partir
de los versos de Nelson Osorio Marín por el
santandereano Jesús Pinzón Urrea (1928- ),
a quien volveremos a mencionar más adelante; importante mención corresponde al
Homenaje a Bolívar, de Guillermo Uribe
Holguín (1880-1971), que cita estrofas de Joaquín Piñeros Corpas y José Asunción Silva;
Luis Antonio Escobar (1925-1993) compuso
a su turno Juramento a Bolívar, una cantata
sobre versos del poeta Jorge Rojas, y aludió
también a la figura de Francisco de Paula
Santander en el poema sinfónico que lleva
por título El hombre de las leyes. El antioqueño Blas Emilio Atehortúa (1933- ), en pleno
dominio de su moderna paleta sonora, es el
autor del poema sinfónico vocal Simón Bolívar, en cinco partes, para tenor, coro infantil,
coro mixto y orquesta; Atehortúa volvió al
tema bolivariano con su Nocturno al Libertador, para una similar formación sonora,
inspirado en fragmentos de un poema de
José Umaña Bernal. Por su parte, Francisco
Zumaqué (1935- ) compuso en 1983 su ópera
Simón, con ocasión del bicentenario del Libertador. Ese mismo año, Antonio del Vilar
editó Bolívar, vida y legado: le gesta libertadora de un continente, una extensa y muy heterogénea obra en tres largos episodios, basada
en melodías indoamericanas. La última cita
de Carlos Barreiro corresponde al nariñense
Gustavo Parra Arévalo, nacido en Ipiales en
1964, autor de la Cantata para Simón Bolívar;
la obra, sobre texto de Juan Manuel González, fue merecedora de un premio otorgado
por el Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bogotá en 1993.
Tomado de Hojas
de Cultura Popular
Colombiana.
estéticas procedentes de Europa, mezcladas
con tintes de color local de origen indígena o
como resultado del triple mestizaje “negrindoblanco” o “blanquinegrindo”, de tan fértil
descendencia en toda Latinoamérica.
162
Durante el siglo XX,
después de 1910
Sin que se pueda establecer parangón con los avances que en materia musical
se dieron durante el siglo XX en otros ámbitos latinoamericanos –particularmente en los
citados de Brasil, México, Cuba y Venezuela,
como también en Chile y Argentina–, en
Colombia se aprecia un notable incremento
del interés por el estudio disciplinado de la
música y la etnomusicología, en donde se
pueden perfilar como las características predominantes: a) las contribuciones de notables
compositores de orientación universal; b) el
movimiento nacionalista que incidió vigorosamente en la música de fiesta popular y la
canción, y c) una intensa aunque desarticulada labor docente fundamentada en las teorías
universales consolidadas, la investigación en
el terreno del folclor y la utilización de las
técnicas modernas de la instrumentación y la
reproducción sonora.
Sin pretender ser exhaustivos,
nos atrevemos a mencionar algunos de los
más destacados compositores que, por su
preparación académica y aplicación al arte
de la creación musical, han perfilado la imagen nacional en el concierto de la cultura
internacional. Y comoquiera que este artículo se referirá a los aportes de más reciente
creación con motivo de las celebraciones del
bicentenario de la independencia, tomaremos el listado de obras alusivas a Bolívar y
a la gesta libertadora que menciona Carlos
Berreiro en reciente publicación de carácter
nacional: Himno al 20 de julio, granadinos
los ecos de gloria, de Julio Quevedo Arvelo;
Himno al 7 de agosto de 1819, de Guillermo
Quevedo Zornoza (tío del anterior y autor
de la canción Canto a la Pola para voz y
piano); finalmente, Apoteosis del Libertador,
de José María Ponce de León sobre el texto
del juramento en el Monte Sacro. Y ya en el
siglo XX son numerosas las citas bolivarianas
con música. Veamos: un hermoso Nocturno
para piano del vallecaucano Luis Carlos Fiedición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Ecos del Bicentenario
en Santander
A falta de obras que pudieran ser
interpretadas a propósito de la iniciación de
las conmemoraciones del Bicentenario de
las independencias en Santander, región a la
que se atribuye la cuna de las insurrecciones
contra la dominación colonial, coincidieron
dos importantes iniciativas como resultado
de las cuales se amplió el repertorio musical
colombiano en el género conmemorativo.
Por una parte, el Gobernador de Santander,
Horacio Serpa Uribe, acogió favorablemente
una iniciativa consistente en otorgar becas de
creación artística a los autores, compositores
y artistas plásticos que formularan propuestas. Por su parte, el historiador y profesor
de la Universidad Industrial de Santander,
Armando Martínez Garnica, miembro de
la comisión de honor encargada de asesorar
al alto gobierno nacional en el tema de la
celebración del Bicentenario colombiano,
entre otras realizaciones en la materia de su
especialidad encargó a tres maestros santandereanos la composición de obras destinadas
a engalanar la conmemoración.
Como resultado de la iniciativa
regional bajo el liderazgo del Gobernador
de Santander, mencionaremos aquellas que
corresponden al ámbito de la composición
musical1. De 31 proyectos presentados por
artistas regionales, fueron otorgadas 5 becas
a las siguientes propuestas: a) Vientos Santandereanos, proyecto de música para banda
de vientos, presentado por el Licenciado en
Música Rubén Darío Gómez Prada, compositor, director de banda y orquesta, docente
universitario, intérprete y gestor cultural; b)
Siempreviva, el canto de la memoria, proyec-
1 Las Becas del Bicentenario fueron creadas en el marco
del proyecto Agenda Bicentenario para Santander, y
abarcaron varios campos de creación artística y literaria: Teatro, Danza, Música, Artes audiovisuales, Artes
visuales y Literatura.
Dibujo de Gil Tovar.
Tomado de Hojas
de Cultura Popular
Colombiana.
163
segundo centenario, sonora conmemoración
to de música tradicional presentado por el
Licenciado en Música John Jairo Claro Arévalo, cantautor, intérprete, docente y gestor
cultural; c) Santander bicentenario, proyecto
de música coral presentado por el Licenciado
en Música Andrés Páez Gabriunas, compositor, intérprete, director de coros y docente
universitario; d) Meras mentiras, proyecto
de música urbana presentado por el músico Edson Velandia, cantautor, compositor
e intérprete; e) 200 años de poesía y música
colombiana, proyecto de música coral presentado por la Licenciada en Música Zulma
Carolina Mora y el compositor santandereano José Antonio Rincón, director de coros y
docente universitario.
164
a) Vientos santandereanos es una
obra sinfónica que incluye una fantasía para
banda basada en la obra musical del maestro
José A. Morales; una orquestación y adaptación para banda de una obra del maestro
Luis A. Calvo; y una adaptación de tres obras
para banda que han sido compuestas en homenaje a distintos sitios de interés en nuestro
departamento, entre ellos Bucaramanga y el
Cañón del Chicamocha. La interpretación
estuvo a cargo de la Banda Juvenil Especial
de la Corporación Cultural Mochila Cantora
y su grupo de docentes. Los títulos de los
trozos que integran la composición son: 1.
“Señora de las cigarras” (bambuco), 2. “El
cantor de la Patria” (fantasía), 3. “Mesa de las
Tempestades” (fantasía), 4. “En la Puerta del
Sol” (bambuco), 5. “María Elena” (danza), 6.
“Chicamocha” (fantasía), 7. “Dos locos soñadores” (bambuco-guabina) y, 8. “Los caminos de Lengerke” (fantasía).
Se trata de una partitura de gran
formato, inspirada en los aires tradicionales colombianos y muy específicamente en
aquellos de mayor raigambre en tierras de
Santander. El compositor, Rubén Darío Gómez Prada, echa mano de conocidas tonadas
tradicionales, las cuales reelabora con impecable maestría y cuidadoso tratamiento,
adecuado a las posibilidades interpretativas
ar tes
los Comuneros. Personajes como José Antonio Galán y Manuela Beltrán, al igual que los
desconocidos y anónimos también son protagonistas de esta cantata.
Siempre viva, el canto de la memoria viaja al pasado para traer al presente los
sucesos del grito de independencia ocurridos
en Socorro el 10 de julio de 1810, la cruenta
Batalla de Pienta, librada en el río del mismo
nombre el 4 de agosto de 1819 en inmediaciones de la población de Charalá, el grito de
independencia del 20 de julio de 1819 en Santafé de Bogotá y finalmente un intermezzo
que habla el papel que jugó la mujer santandereana en los sucesos que conllevaron a la
determinación autónoma de los súbditos que
poblaban la región del centro de Santander.
El compositor ocañero John Jairo
Claro Arévalo recrea las atmósferas locales,
sin que pueda eludir la influencia de otros
autores latinoamericanos de mediados del
siglo XX, como el chileno Luis Advis (autor
de la famosa Cantata de Santa María de Iquique, de finales de 1969 e interpretada con el
grupo vocal Quilapayún, que narra los sucesos de la Matanza de la Escuela Santa María,
ocurrida el 21 de diciembre de 1907 en la ciudad de Iquique, en el norte de Chile, y perpetrada por el general Roberto Silva Renard, en
el gobierno del presidente Pedro Montt).
Sin duda, el acierto del compositor
en la conducción de la trama con la voz de
un narrador y el canto a cargo de las voces
del pequeño coro masculino empasta de
manera fluida y efectista sobre la sonoridad
de un conjunto instrumental de reducidas
proporciones, que incluye los instrumentos
de la organología tradicional colombiana.
El conjunto vocal instrumental Cardumen,
conformado para la ocasión, tuvo a cargo el
estreno de la pieza en la ciudad de Socorro el
8 de julio de 2010 y posteriores representaciones en Bucaramanga.
de los músicos de la banda infantil y juvenil,
a quienes fue destinada la obra. Los fragmentos de autoría del director de la agrupación
son trozos de gran virtuosismo en los que
se funden los acentos de los aires vernáculos
con tratamientos de la textura instrumental,
la amalgama rítmica y la armonía, propios
de las tendencias musicales del siglo XX. Esta
obra fue estrenada el 11 de julio de 2010 en el
parque principal de la ciudad de Socorro, y
posteriormente presentada en el Centro Cultural del Oriente, en Bucaramanga. Además
de las citas literales de compositores consagrados en el acervo cultural nacional y regional, Gómez Prada aporta sus propias y muy
originales creaciones inspiradas en paisajes,
tradiciones y personajes santandereanos, haciendo gala de su gran creatividad e inventiva
y del dominio de la paleta sonora para banda
de vientos.
b) Siempreviva, el canto de la
memoria, es una cantata que narra los acontecimientos que condujeron a nuestra independencia, mediante la conjunción de los
lenguajes musicales, vocales e instrumentales, con un narrador que enlaza los episodios
musicales con los relatos históricos. Tiples,
bandolas, guitarras, bombo y las voces de un
pequeño coro masculino, al ritmo de aires
andinos como el bambuco, el pasillo, el vals,
la guabina veleña y la rumba ligera, subrayan
los acontecimientos y personajes santandereanos –héroes y heroínas reconocidos,
y otros tantos anónimos– que dejaron una
impronta en nuestra historia desde la época
precolombina hasta la republicana.
La obra se inicia con una semblanza del pueblo indígena Guane, seguido del
relato de un narrador que, sobre un tejido sonoro instrumental, ilustra los acontecimientos políticos, internos y externos, acaecidos a
lo largo de trescientos años de colonización
española. Después, la música nos traslada a
finales del siglo XVIII en la Villa del Socorro
para contar y cantar los sucesos más relevantes que motivaron y generaron la rebelión de
edición 6
c) Santander Bicentenario, por su
parte, es una cantata para coro mixto a capella y participación de narradores, de la auto2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
ría de Andrés Páez Gabriunas y sobre textos
elaborados por el compositor en colaboración
con el joven escritor Edimar Jhossed Ortiz
Díaz. La obra presenta diversas estampas
relacionadas con las raíces históricas, los
personajes, la geografía, las costumbres y
demás aspectos que configuran lo que se ha
dado en denominar la identidad santandereana. Esta original cantata conmemorativa
presenta un variado mosaico de episodios
musicales y narrativos, con una alta muestra
de ingenio y picardía, en donde es posible
percibir los valores e imaginarios del pueblo
santandereano. La cantata no pretende condensar ni abarcar la totalidad de los hechos,
personajes y circunstancias de tiempo y lugar
relacionados con la Independencia en tierras
santandereanas, ni con su identidad regional.
En lugar de ello se alternan imágenes sonoras inspiradas en el anecdotario, retratos de
personajes, paisajes, citas de la jerga regional,
alusiones gastronómicas y los valores sobre
los que se fundamenta la reciedumbre del
carácter de las gentes en Santander.
El manejo del recurso vocal del
que hace gala Páez es el resultado de sus estudios autodidactas y de extensas lecturas de
partituras de la polifonía clásica y contemporánea, así como del análisis minucioso de
obras de grandes nombres de la música del
siglo XX como Debussy, Schönberg, VillaLobos, y el colombiano Antonio María Valencia, entre otros.
La obra fue interpretada en Socorro el 11 de julio de 2010, en el marco de
las conmemoraciones realizadas en la villa
histórica comunera, y posteriormente en el
Centro Cultural del Oriente en Bucaramanga, por el Coro Polifónico de la UPB dirigido
por el compositor. Los sugestivos títulos de
la secuencia, que integran la cantata y que
son separados por breves interludios armónicos y pintorescas narraciones, son: “Introducción”, “Provincia de Soto”, “América
hispánica: rito indígena”, “Generalidades del
paisaje”, “Canto del Chicamocha”, “Provincia
de Guanentá”, “Colonia: estructura de los
165
segundo centenario, sonora conmemoración
pueblos”, “Provincia Comunera: homenaje a
José Antonio Galán”, “La Carta de Jamaica”,
“Provincia de Mares”, “Primer centenario:
Lengerke I y Lengerke II”, “Provincia de
García Rovira”, “Segundo centenario: José A.
Morales”, “Cenizas al viento”, “Provincia de
Vélez”, “Moños” y “Final”.
La textura polifónica es en ocasiones densa y desafiante, en otras, tierna y
acariciadora, de textura impresionista, siempre decorada con sutiles armonías y recursos
expresivos distribuidos estratégicamente
para conferir variedad a la interpretación y
estimular el interés del auditorio.
166
d) Meras mentiras es una secuencia
de música urbana –cualquiera sea el significado de esta denominación muy contemporánea– ideada por Edson Velandia, joven
compositor santandereano que ha ganado
celebridad por sus propuestas iconoclastas,
su humor ácido y su fértil imaginación. Ha
realizado varios álbumes con obras suyas, en
los cuales hace franco derroche del gracejo
directo y cortante, inspirado en las tradiciones regionales y plagado de citas del habla
popular y de le jerga de los jóvenes de nuestra
época.
Consignamos aquí literalmente la
cita que apoyó la propuesta y que le mereció
el otorgamiento de la Beca Bicentenaria de
creación artística. Se inicia con el subtítulo
de la composición: Seite perdas guerridas, y
siguen, “Fucaleta (El Libertador)”, “Dul Ti
Coné (Los humanos derechos)”, “Se Ronta El
Paco (Los que sufren bendicen su pasión)”,
“Le Ja-Ja, Jo-Jo (En la independencia, Santander fue primero)”, “Sasof Sal Sopio Sol Ne
(Cesó la horrible noche)”, “Patetío Putetío
(Rafael Núñez, el poeta)”, “Bigoteescobaj Ilegachleclo (Santander, el hombre de las leyes)”,
“Patithí Patatá (Los padres de la patria)”, “Patatá (La Patria)”, “Ja Ja Ja Ja Ja (La Independencia)”, “Vacula A Ritare (Satí Ko)”.
ar tes
Dejamos a la curiosidad del lector
la tarea de descifrar el acertijo y de aproximarse a esta composición, caracterizada por
el elevado tono de lenguaje, la picardía y la
irreverencia de los jóvenes de la Colombia
Bicentenaria.
Magno concierto en
Bucaramanga
Mencionábamos en el apartado anterior que el historiador Armando Martínez
Garnica asumió el reto de proponer la creación de un conjunto de obras sinfónicas que
serían incorporadas al ceremonial conmemorativo del Bicentenario de la Independencia Nacional en la ciudad de Bucaramanga.
Tiempo atrás, a propósito de otra celebración
histórica regional, Martínez había propuesto
al maestro Sergio Acevedo Gómez, director
de la Orquesta Sinfónica de la Universidad
Autónoma de Bucaramanga, la interpretación de alguna obra alusiva al acontecimiento
libertario, y en ese momento, a falta de una
que se acogiera literalmente a los términos
de la ocasión, se optó por la inclusión, en un
concierto memorable, de la pomposa Obertura 1812 de Piotr Ilich Chaikovski. Tanto el
director como el proponente, profesor Martínez Garnica, unieron esfuerzos e iniciativas
en torno a la próxima conmemoración del
Bicentenario, acariciando la posibilidad de
realizar el estreno de, al menos, una partitura sinfónica destinada específicamente a esta
muy significativa conmemoración.
Fue esta la génesis de una iniciativa que se prolongó en su elaboración
por algo más de un año, y que se consolidó
inicialmente en tres propuestas, dos de ellas
presentadas a los jóvenes compositores santandereanos Rubén Darío Gómez Prada y
Adolfo Hernández Torres, ambos licenciados
en música egresados de la Escuela de Artes
de la Universidad Industrial de Santander
y actualmente docentes de la Facultad de
Música de la UNAB; la tercera propuesta fue
presentada también con carácter de encargo
para estreno mundial, al insigne compositor
bumangués Jesús Pinzón Urrea. Conocido
el grado de exigencia de las obras de Pinzón
Urrea, se convino en solicitar al compositor
una obra de amplio formato que fuera susceptible de ser interpretada con los recursos
locales a disposición, en su mayor parte in-
e) 200 años de Poesía y Música
Santandereanas es un ramillete de obras polifónicas corales inspiradas en versos de poetas santandereanos de muy diversas épocas.
El criterio y la elaboración de la propuesta
se fundamentaron en la gran experiencia y
sensibilidad en el arte de la composición y
dirección de música coral del maestro José
Antonio Rincón, nacido en Rionegro (Santander) y residenciado hace varias décadas en
el exterior; virtudes que se conjugan en esta
obra para favorecer el diálogo entre la poesía y la música, estableciendo una muestra
significativa y diversa de nuestra identidad
santandereana. La obra, inspirada en textos
de Tomás Vargas Osorio, Luz Helena Cordero, John Galindo, José A. Morales y otros
grandes autores, permite cantar con ímpetu
la historia de los que habitaron esta tierra
bravía, recordando las leyendas que avivan
el espíritu, sintiendo en cada interpretación
el desarraigo y la distancia, el amor y el desamor.
La propuesta fue elaborada, con la
asesoría del maestro Rincón, por la estudiante de último nivel de Licenciatura en Música
Zulma Carolina Mora, quien dirigió el grupo
vocal convocado para el estreno de la obra,
alternando con la diestra batuta del propio
maestro colombiano. El estreno de la pieza
se realizó en el Auditorio Luis A. Calvo de la
Universidad Industrial de Santander, en donde adelantó sus estudios la joven artista.
La velada en que se ofreció el recital de canto coral fue presentada por el
maestro Rincón, quien expuso los motivos de
la selección de los poetas en los que se inspiró
la música, casi totalmente elaborada por el
propio director.
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Dibujo de Gil Tovar.
Tomado de Hojas
de Cultura Popular
Colombiana.
tegrados por artistas jóvenes en proceso de
formación y unos pocos intérpretes de probada experiencia y trayectoria. El resultado
no pudo ser mejor: las dos propuestas con
las que respondieron los dos jóvenes compositores convocados fueron dos poderosas
obras, elaboradas en gran formato sinfónico
a la manera de poemas tonales basados en
los textos que se han consagrado para la
historia de la gesta libertadora; por su parte,
el maestro Pinzón Urrea respondió con una
sencilla pero elocuente cantata sinfónica con
participación de un narrador, coros y orquesta, basada en textos de su propia autoría
y adecuada a las posibilidades del conjunto
disponible de cantores e instrumentistas.
Posteriormente, y por su propia
iniciativa, el maestro Pinzón Urrea presentó
una cuarta alternativa que espera su montaje
167
segundo centenario, sonora conmemoración
168
ar tes
e interpretación y que responde a un proceso
y un lenguaje musical mucho más elaborados
y exigentes, para conjunto de voces solistas
de tenor y bajo, declamador, piano y conjunto de percusión, de la cual hablaremos posteriormente en este artículo.
En el espacio que resta a continuación, intentaremos una breve descripción
de estas obras. Las tres primeras fueron interpretadas en calidad de estreno absoluto,
la tarde lluviosa del 17 de julio de 2010, en
la gran Plaza Cívica Luis Carlos Galán Sarmiento de la ciudad de Bucaramanga, por un
contingente de instrumentistas y cantores
convocados en torno a la Orquesta Sinfónica
de la UNAB, que por motivos insuperables no pudo conducir el maestro Acevedo
Gómez, director titular de la misma. En su
reemplazo fueron encargados de tan comprometedora responsabilidad, a su turno, los
otros dos jóvenes compositores y docentes
universitarios que también habían recibido el
encargo del profesor Martínez Garnica. He
aquí una somera descripción de las piezas,
que resulta mucho menos interesante y emocionante que escucharlas. El magno acontecimiento, que discurrió bajo la amenaza de una
lluvia pertinaz que por momentos amenazó
con echar a perder la velada, se inició con la
interpretación de la composición de Rubén
Darío Gómez Prada titulada Próceres, que
fue dirigida por el mismo compositor.
II. Bolívar. Sección sobre un ritmo más
pomposa entonación sinfónica en la que
los recursos de la orquesta cantan una
especie de coral acentuado por el brillo
de la percusión, con el que concluye
triunfalmente la composición.
cadencioso en tiempo amalgamado que
sugiere herencias hispánicas del zortzico, melodía popular del País Vasco
de carácter lírico o danzante de reconocible influencia en algunos aires populares venezolanos y del que algunos
eruditos dicen ser un posible antecedente del bambuco colombiano. Al final de
esta sección, sobre notas en armónicos
agudos de los violines se escuchan floreos en escalas y arpegios de las maderas puntuadas por enfáticos acentos de
la percusión. Esta secuencia enlaza el
siguiente trozo.
La composición utiliza con frecuencia alternaciones de ritmos binarios y
ternarios sin despliegue horizontal del recurso de la polifonía de desplazamiento horizontal imitativo. Las armonías y el uso certero de
la textura de los timbres de la orquesta resaltan, de acuerdo con la intención del discurso
musical, los planos sonoros que permiten el
lucimiento de todas las secciones y de la obra
en su conjunto. La pieza se desarrolla en un
entorno de fantasía danzante. Las asimetrías rítmicas y el tratamiento de los planos
sonoros de la orquesta son similares a los de
numerosos fragmentos de Ígor Stravinski,
Aaron Copland o Alberto Ginastera.
La disposición de la paleta orquestal incluye: 2 flautas y flauta piccolo, 2 oboes,
2 clarinetes en Si bemol y clarinete bajo, 2
fagotes, 4 cornos en Fa, 3 trompetas en Si
bemol, 3 trombones, tuba, timbales, 3 grupos de percusión que incorporan xilófono,
Glockenspiel, platillo suspendido, cabasa,
tom-tom, congas, redoblante, bloques chinos
y bombo, piano y conjunto de cuerdas (violines I y II, violas, violonchelos y contrabajos).
Duración de la obra: 9’ 15’’. La partitura está
fechada el 19 de junio de 2010.
III. Nariño, compuesto en ritmos quebrados
que alternan tiempos binario y ternario hasta sugerir una guabina arcaica,
subrayada por los acentos espasmódicos de la percusión. Por momentos se
escucha en la cuerda una sugestión de
antiguas salmodias religiosas. El movimiento enlaza tras una breve pausa con
el segmento siguiente.
IV. Galán, heroínas y otros fusilados. Se
trata de una cadenciosa danza a manera de habanera, que crece en densidad
armónica y expresión dramática, en la
medida que evoca la marcha de los condenados al cadalso. Enlaza directamente con el fragmento siguiente.
Próceres
Se trata de una Fantasía para Orquesta dispuesta en varios movimientos que enlazan tras breves pausas y que responden
a los títulos de:
I.
Santander. Sección sobre impetuosos
ritmos que sugieren el bambuco, aire
nacional colombiano, y evoca la figura
del Hombre de las Leyes; una breve
cadenza de la trompeta de perfiles taurinos evoca la herencia hispánica y enlaza
con el movimiento siguiente.
V. Oh, júbilo inmortal se inicia con aire
Grito de IndependenciaBicentenario
marcial que muta al ritmo de pasillo y
desemboca en una cadenciosa cumbia, a
manera de sutil evocación de ambientes
de fiesta tropical, con los acentos habituales de la percusión caribeña; este segmento, inspirado en el verso del Himno
Nacional de Colombia, desemboca en el
trozo conclusivo que rubrica el sentido
de triunfo de la campaña libertadora.
Se trata de una suerte de poema
sinfónico de gran densidad tímbrica y armónica, concebido por Adolfo Enrique Hernández Torres, quien dirigió la orquesta en
el concierto Bicentenario. La obra mantiene
un impulso incontenible al tiempo que los
recursos expresivos destacan los efectos de
acumulación emocional por efecto del sofisticado tratamiento armónico.
Los trozos, de concepción abs-
VI. Bicentenario, dinámico fragmento que
constituye la coda de la fantasía, con su
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tracta y evocadores del cubismo pictórico,
se enlazan sin solución de continuidad y
corresponden a la intención descriptiva a los
siguientes títulos:
I. Grito de Independencia. Fragmento
muy breve y lento que sirve de pórtico
y posteriormente cierre a esta composición. Partiendo de un enfático redoble
del timbal, acumula las notas de un
racimo armónico (cluster) con el que se
sugiere el carácter dramático de la obra.
Sin modificación sustancial del pulso
rítmico, el fragmento se interrumpe
brevemente para sugerir una ráfaga del
tiempo que enlaza directamente con el
siguiente fragmento.
II. Precolombino. Trozo de pulso inmutable
que evoca danzas indígenas y apela al
recurso tímbrico de la percusión y las
flautas ancestrales, en modos tonales de
armadura pentatónica. Los grupos instrumentales entonan brevísimos fragmentos melódicos de talante arcaico.
III. Descubrimiento-invasión. Se constru-
ye sobre el mismo pulso sostenido del
fragmento anterior con veloces arpegios
alternados entre la cuerda y la madera y
acumulaciones armónicas de intención
dramática, subrayadas por punzantes
acentos de la percusión y acometidas
sincopadas de los conjuntos sonoros que
acentúan el carácter amenazador del
trozo. Después de una densa acumulación tímbrica y armónica, sin variar el
pulso se da curso al siguiente fragmento.
IV. Persecución-muerte. Las veloces escalas
de las cuerdas reforzadas por el sintetizador electrónico sugieren la cacería
de los nativos a manos de los invasores
en una carrera frenética que se detiene
súbitamente después de un largo y dramático crescendo.
169
segundo centenario, sonora conmemoración
V. Adoctrinamiento-iglesia. El ritmo re-
posado de este interludio de expresión
contenida y tenues sonoridades insinúa
la labor persistente y disciplinada de los
religiosos en busca de la dominación sobre la voluntad de los nativos sometidos
por la fuerza de las armas a la profesión
de la fe católica.
VI. Esclavitud-trietnia (Lo indígena, Lo
170
negro, Lo criollo, Mezcla, Lo criollo).
Elaborado fragmento que discurre sobre el ritmo amenazador descriptor de
la dominación por parte del invasor,
dibuja con trazos apenas insinuados el
sincretismo y el mestizaje resultantes de
la confluencia de las tres sangres constitutivas de la esencia cultural y genética
de los nuevos pobladores del continente.
En este trozo, que constituye el centro
gravitacional del discurso sonoro, cada
una de las componentes es evocada
con diferente sonoridad y combinación
rítmica, tímbrica y melódica. El pulso
se suspende en un prolongado pedal
de la cuerda, sobre el que aparecen espasmódicamente, ad libitum, breves
sugestiones melódicas en las voces de
las maderas solistas. Sobre un trino sostenido en el registro superior del piano,
una secuencia melódica sugestiva del
aire del bambuco da paso a la secuencia
conclusiva de la obra.
VII.Movimiento independentista. Sobre
ritmo marcial de nuevo aparecen los
fraseos del sugerido bambuco; la cita
melódica va ganando fuerza y nitidez y
el pulso se acelera sobre los acentos de
los bloques sonoros de la cuerda. Poco a
poco, el pulso regresa a su ritmo inicial
y el trozo enlaza directamente con
VIII.Revolución Francesa. Sobre un floreo
de la cuerda en todos sus registros, el
coral entonado por los instrumentos de
viento se transforma gradualmente en la
ar tes
melodía característica de La Marsellesa,
entonada muy lentamente por los bronces que sirven de heraldos a la proclama
de
Este poema sinfónico requiere una
nutrida orquesta integrada por: 3 flautas y
piccolo, 2 oboes, saxo alto, 2 clarinetes en Si
bemol, clarinete bajo, 2 fagotes, 4 trompas
en Fa, 3 trombones, tuba, timbales, 3 grupos
de percusión, arpa, sintetizador, piano, voces
sin texto y al unísono (intervienen episódicamente en los trozos Adoctrinamiento y
Esclavitud, con notable efecto dramático),
declamador (con breve intervención en el
trozo Derechos Humanos) y la cuerda (violines 1 y 2, violas, violonchelos y contrabajos).
Duración aproximada de la obra, 10’ 30’’. La
partitura está suscrita por el autor con nota
de agradecimiento al profesor Martínez Garnica.
IX. Derechos humanos. Sobre un soporte
armónico de la orquesta, el declamador
anuncia: “Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos; estos
derechos son la Libertad, la Propiedad,
la Seguridad y la Resistencia a la opresión”. Un firme redoble del timbal regresa a la evocación del
X. Grito de Independencia, fragmento con
el que abre la obra y que termina con
una veloz coda sobre la melodía rítmica
afirmativamente proclamada por los
conjuntos instrumentales en compactos
bloques sonoros que culminan en un
acorde seco en fortissimo.
Canto a Bucaramanga
El encargo del profesor Armando
Martínez al maestro Jesús Pinzón Urrea fue
atendido en la forma de una muy breve cantata para orquesta, coro y declamador. En
este caso, el compositor elaboró la pieza en
concordancia con la constitución de la Orquesta Sinfónica de la UNAB. La lírica, que
es anunciada por el declamador y entonada
por el coro mixto a cuatro voces, es igualmente de autoría del ilustre maestro santandereano.
El recurso sonoro, sobre el que
Pinzón Urrea ha demostrado dominio absoluto en todas sus obras y en todos los formatos, se confirma en este breve cántico cuya
duración apenas llega a los 5 minutos. No
obstante, el equilibrio de las sonoridades orquestales con el canto del coro y la sencillez
de los tratamientos, melódico, rítmico y armónico, logran comunicar una sensación de
plenitud acorde con el motivo de la celebración. El maestro Pinzón Urrea, en una breve
entrevista para televisión realizada por el
profesor Martínez, afirma su credo y sus postulados en materia social, que utilizó como
guía para la creación de un texto de trazos literarios directos y sobrios, que engalana con
el dominio de su técnica, probada ya en obras
Esta obra corresponde a una concepción abstracta –quizá al estilo de Guernica de Picasso– de la gesta independentista.
Los ritmos sostenidos y punteados, la entonación fragmentaria de trozos melódicos que
no conducen a desarrollos formales, la identificación de los sujetos históricos mediante
caracteres rítmicos, y la combinatoria de los
planos sonoros, corresponden a una estética
muy propia del siglo XX y particularmente
del arte musical cinematográfico. También
en este caso es evidente el aprendizaje de
los grandes autores contemporáneos como
Serguéi Prokófiev, Dmitri Shostakóvich, Ígor
Stravinski, Alberto Ginastera y Bernard Herman, quienes incursionaron en la pantalla
grande, y en cierta forma Bela Bartok o Aaron Copland. Por cierto, en la presentación
de estreno de la partitura, bajo la dirección
sobria pero efectiva del compositor, se proyectaron sobre un telón de fondo, en tonos
monocromáticos pero cambiantes, imágenes
alusivas a la conmemoración histórica del
Bicentenario.
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de mayor envergadura. Su intención, además
de la proclamación de su identidad regional,
fue la de sugerir, más allá de las disputas por
razones ligadas a la condición humana, un
entorno de entendimiento que pueda aproximarnos a la paz y el reposo de los espíritus.
La obra discurre en cuatro breves estancias
que se enlazan mediante cadencias del timbal
y la percusión.
I. Loor a los grandes. La masa
vocal instrumental, en disposición vertical,
irrumpe con firmeza el allegretto, entonando
los versos que rinden tributo a los campeones
de la Independencia a partir de un redoble
del timbal y el tambor militar y un toque de
fanfarria de los vientos:
Loor a los grandes gestores,
que con su sangre y valentía,
con el fervor de aquellos días,
nos legaron Patria y Libertad.
Una cadenza del timbal anuncia
la voz del declamador, que repite los versos
antes de que el coro retome el texto en expresión poco piu moso:
Loor a los grandes,
los gestores, los gestores, los gestores…
II. El eco de los campeones. El de-
clamador anuncia los versos:
Ciertas historias fenecen,
otras, muchas otras, se olvidan,
mas en nosotros no muere
el eco de los campeones.
Seguidamente, en expresión allegretto, las voces femeninas del coro apoyadas
en los violines entonen el primer verso al
que responde el coro en pleno entonando la
segunda línea de la estrofa. Un tono de fanfarria de los vientos da curso al verso siguiente
que canta el coro en armonía vertical y concluye en un expresivo ritardando.
III. Solo de tambores y declamador.
Se trata de un breve fragmento de textura
antifonal (pregunta-respuesta) en que la voz
171
segundo centenario, sonora conmemoración
del declamador alterna en cada línea de la
estrofa conclusiva con las llamadas del redoblante y el tambor militar.
IV. Archivados están rencores y
172
venganzas. Una breve fanfarria en tiempo
allegretto moderato, preludia la entrada del
coro en el himno final sobre los versos proclamados por el recitante en el interludio
anterior:
Hoy, archivados están,
rencores y venganzas;
solo queda el recuerdo
y el deseo de vivir,
de vivir y compartir,
¡para un buen morir!
Siempre compartir,
sin rencor, compartir,
¡sin rencor!
Este breve Canto a Bucaramanga
convoca un recurso vocal consistente en coro
de cuatro voces mixtas (sopranos, altos, tenores y bajos) y una orquesta integrada por
piccolo, 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes en Si
bemol, 3 saxos tenores en Si bemol, 2 fagotes,
3 cornos en Fa, 3 trompetas en Si bemol, 2
saxos tenores en Si bemol, 3 trombones tenores, 1 tuba, timbales, redoblante, tambor
militar, platillos, tam-tam, arpa y cuerdas
(violines 1 y 2, violas, violonchelos y contrabajos)
La estética de la pieza evoca la música ceremonial de corte militar, con breves
citas de sentimiento más lírico y contenido.
Los versos, sobrios y de sentida elocuencia son abordados alternativamente por el
declamador y el coro, con espacios para el
lucimiento del grupo de percusionistas, que
aportan sentido heráldico al breve trozo. Una
obra sencilla pero efectiva, susceptible de
adopción popular. El autor hizo entrega de la
partitura fechada el 13 de mayo de 2010, con
agradecimiento al doctor Martínez Garnica y
con destino a la celebración del Bicentenario
de la Independencia, el 20 de julio de 2010.
Con este cántico elocuente concluyó el magno concierto, ofrecido por la
ar tes
utilización del recurso expresivo y la entonación dramática del texto. A diferencia de
la sencillez del lenguaje que utilizó Pinzón
Urrea en el Canto a Bucaramanga, en la
Batalla por la Independencia la exigencia
de la composición requiere el concurso de
intérpretes vocales e instrumentales de muy
rigurosa preparación y solvencia. Posiblemente Pinzón Urrea sintió la necesidad de
legar a las generaciones del futuro una obra
acorde con las tendencias contemporáneas en
materia de estética musical y expresión poética. Tanto para los posibles intérpretes, como
para el público, la pieza se sugiere como un
reto de grandes dimensiones y exigencia
técnica y discursiva; el recurso instrumental
ya lo dice todo en cuanto al tipo de conjunto
sonoro se refiere. El piano, por su parte, se
aparta de las estructuras melódicas tradicionales y aboca un lenguaje percutido, quizá a
la manera del Bela Bartok de la Sonata para
dos pianos y percusión, o del ballet Bodas de
Igor Stravinski. En efecto, el lenguaje del piano se funde con las sonoridades del conjunto
de percusión que convoca dos timbales, timbaleta, cencerro, dos maracones, campanilla,
triángulo, tambor redoblante y dos platillos,
efectivo sonoro que debe ser atendido por el
pianista –que debe en algunos fragmentos
tocar uno de los maracones–, el timbalista
–que igualmente debe hacer sonar en ocasiones el cencerro– y tres percusionistas. Un
conjunto de cámara que pese a su reducido
número de integrantes produce un resultado
sonoro penetrante y en ocasiones abrumador.
La voz cantante –tenor o soprano,
de acuerdo con la instrucción del compositor–, debe abordar breves pero muy exigentes
pasajes que, sin alcanzar los límites habituales del registro agudo de sus tesituras, debe
mantenerse en un registro medio agudo que
requiere muy cuidadosa preparación vocal.
Adicionalmente, la entonación del canto es
muy exigente puesto que con frecuencia debe
tomarla de las notas del piano mezcladas en
el interior de acordes o arpegios disonantes.
Por su parte, el declamador debe poseer el
Orquesta Sinfónica de la UNAB y la participación de numerosos grupos corales de la
ciudad de Bucaramanga. Actuó como declamador el profesor Omar Álvarez, director del
Grupo de Teatro de la Universidad Industrial
de Santander. Ocasión memorable que propició el enriquecimiento del acervo musical
colombiano desde la región cuna de la Gesta
Libertadora.
Coda inédita
Poco tiempo después de la composición del Canto a Bucaramanga, el maestro
Jesús Pinzón Urrea remitió, como complemento a su compromiso en relación con la
celebración de Bicentenario en Bucaramanga,
una segunda partitura original suya con el
título de Batalla por la Independencia. Quizá
convencido de la necesidad de consagrar, a
propósito del acontecimiento, una obra de
carácter épico que obedeciera a parámetros
más sofisticados en su estructura formal y
más exigentes en términos de su interpretación e innovación, esta partitura se aparta del
formato sinfónico y aborda un lenguaje muy
poco frecuente, aun en nuestros tiempos.
La Batalla por la Independencia
del maestro santandereano está escrita para
voz cantante de soprano o tenor, declamador, piano y conjunto de percusión. En esta
oportunidad, al igual que con la propuesta
de Canto a Bucaramanga, la lírica es también
de la autoría del compositor. Es un texto dramático y pudiera decirse que expresionista,
una suerte de poema que describe momentos
trágicos y situaciones desgarradoras, como
sucede en todas las guerras que en el mundo
han sido, y tal como sigue siéndolo en el caso
de Colombia, doscientos años después de la
gesta libertadora.
El texto está destinado por igual
a la voz del solista, que para el caso debe
ser una voz aguda de hombre o mujer, y al
declamador. En el manuscrito existen instrucciones muy precisas en relación con la
edición 6
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173
debido entrenamiento para la lectura musical, especialmente en lo concerniente a la
medida del tiempo, ya que la sonoridad de
los instrumentos de percusión no se sostiene
en el tiempo como sucede con los instrumentos melódicos de cuerda o de aliento.
También para el caso del declamador, existen
muy precisas instrucciones del compositor,
consignadas en el manuscrito.
El lenguaje del piano rara vez se remite a un canto lírico y con frecuencia aborda un lenguaje seco, percutido, astringente y
disonante, acentuado por las intervenciones
de los instrumentos de percusión, a los que se
asigna la tarea de subrayar el talante dramático del desgarrador texto. Debe tenerse en
cuenta el título guerrero de la composición,
que remite al sonido fragoroso y caótico y
al frenesí consustancial con las escenas bélicas. En esta materia, el compositor ratifica
El maestro Jesús
Pinzón Urrea.
segundo centenario, sonora conmemoración
174
su dominio de la estética expresionista y
contemporánea, como ya lo ha abordado en
anteriores oportunidades, en obras de muy
diferentes formatos.
Sin duda, el conjunto de intérpretes debe responder con gran solvencia al reto
de la creación sonora de una música acorde
con nuestros tiempos. Las voces deben conferir al texto la intención dramática minuciosamente indicada por el compositor, de
tal manera que al auditorio llegue la música
como un discurso dramático debidamente
articulado y muy cercano al arte lírico de la
ópera moderna, que hace tiempo se apartó de la lírica ya de hecho muy exigente de
las creaciones de Stravinski, Shostakovich,
Hindemith, Kurt Weill, Bartok o Prokofiev,
y aún del lenguaje del canto declamado de
los integrantes de la Nueva Escuela de Viena –Schönberg, Webern y Berg–, y aún de
renombrados exponentes modernos de la
escena lírica como Karlheinz Stockhausen,
Werener Egk, Philip Glass o John Adams.
Es sorprendente el minucioso entramado y el despliegue expresivo otorgado a
los percusionistas que además del timbalista
deben ser tres, para atender adecuadamente
el despliegue de la partitura. A continuación
transcribimos el dramático texto de Pinzón
Urrea:
Batalla de Independencia
Entonan los himnos;
Hay gritos y arengas,
Relinchan caballos,
Descubren banderas.
Hay voces de mando,
Toques de corneta,
Truena la escopeta,
Llega la contienda.
Ah….! (lamento desgarrador)
Gotea la sangre,
El dolor se siente.
Son horas de espanto,
De horror y de muerte.
Bravos combatientes,
ar tes
Salven nuestra patria,
Con amor y furia,
Con valor y gloria.
CIFUENTES, Santos. “Hacia el americanismo musical. La
HERNÁNDEZ TORRES, Adolfo Enrique, Grito de
música en Colombia”, en Textos sobre música y folklore,
Independencia–Bicentenario. (partitura y entrevista),
Vol.1, Boletín de la Radiodifusora Nacional de Colom-
Bucaramanga, 2010
Transcurren las horas…
El rival se aleja,
Callan los fusiles,
La victoria es nuestra.
La emoción es grande,
Esta es la verdad
Viva Dios! Viva Dios!
Libertad! Libertad!
Viva la libertad!
CLARO ARÉVALO, John Jairo, Siempre viva el canto de
bre la música colombiana, desde la época de la Colonia
la memoria, (Notas de programa y entrevista), Buca-
hasta la fundación de la Academia Nacional de Música”,
ramanga, 2010.
en Textos sobre música y folklore, Vol.1, Boletín de la
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BÉHAGUE, Gerard. La música en América Latina, Caracas, Monte Ávila, 1983.
BERMÚDEZ, Egberto. Historia de le música en Santafé
Sin duda un texto directo que
delata intención poética pero cuya crudeza
armoniza con el imaginario de la música.
Definitivamente, música del presente y del
futuro, que rompe ataduras con el pasado
bicentenario y presagia el triunfo definitivo
de la justicia y la libertad. Premoniciones,
tal vez, de un maestro del arte que alcanza
a percibir, después de la debacle, el designio
pacífico y progresista de su patria, forjada
con dolor, sangre y sudor, desde tiempos de
los Comuneros. La obra espera su interpretación y es justo anhelar que el estreno se
realice en las mismas tierras en donde se encendió la chispa revolucionaria que dio inicio
a una independencia que aún parece lejos de
haber concluido. ❖
y Bogotá, 1538-1938, Bogotá, Fundación de Mvsica,
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175
De la individualidad como uno de los elementos
del bienestar
john stuart
filosofía
M I LL
Fuente de una de las más sólidas tradiciones del pensar sobre la
libertad individual, John Stuart Mill (1806-1873) vino al mundo en Londres justo en
la época en que el ciudadano emergía como la figura paradigmática de la humanidad,
mientras estamentos y corporaciones eran sometidos a crítica por los procesos de
construcción de las naciones modernas. Recibió una esmerada educación diseñada por
su padre, basada en la lectura y los viajes, hasta que en una historia de la Revolución
Francesa descubrió con asombro los principios de la democracia representativa. Desde
entonces escribió contra muchos de los prejuicios de su época, en defensa de la igualdad
de los géneros y de la libertad del ciudadano, y contra la reacción europea posterior a
1848. Con su esposa, Harriet Taylor, discutió por años las ideas de su ensayo Sobre la
Libertad (1859), una defensa del derecho que hoy llamamos, en el artículo 16 de nuestra
carta fundamental, “al libre desarrollo de la personalidad”, es decir, a la autonomía
del ciudadano. Este pensador advirtió que la igualdad social y el poder de la anónima
opinión pública podrían llegar a imponer sobre la humanidad el opresivo yugo de la
uniformidad en las ideas y en las acciones, inhibiendo los rasgos singulares del carácter
en los ciudadanos, quienes deben luchar por conservar su libertad frente a la heteronomía
de la opinión de las masas. Este texto es el capítulo tercero del ensayo Sobre la Libertad,
en la versión castellana de Pablo de Azcárate que en más de 15 ediciones ha publicado
Alianza Editorial. Para propósitos educativos se ofrece a los lectores.
176
P
ara el bienestar intelectual de
la humanidad, del que depende cualquier otro bienestar, es
nece­saria la libertad de opinión, y la libertad de expresar
toda opinión. Son cuatro las razones que soportan este imperativo:
Primera, una opinión, aunque
sea reducida al silencio, puede ser verdadera. Negar esto sería aceptar nuestra propia
infalibi­lidad.
Segunda, aunque la opinión reducida a silencio sea errónea, puede contener, y
con frecuencia contiene, una porción de verdad; y como la opinión general o prevalecien­
te sobre cualquier asunto rara vez o nunca es
toda la verdad, sólo por la colisión de opiniones adversas tiene alguna pro­babilidad de ser
reconocida la verdad entera.
John Stuart Mill (1806-1873).
de aquellos para quienes la libre expresión
de todas las opiniones debe ser permitida a
condición de que la manera de hacerlo sea
moderada y no vaya más allá de los límites
de una discusión leal. Mucho se puede decir
res­pecto de la imposibilidad de fijar dónde
estos supuestos lími­tes deben colocarse; pues
si el criterio es que no se ofenda a aquellos
cuyas opiniones se atacan, pienso que la
experien­cia atestigua que esta ofensa se produce siempre que el ata­que es poderoso; y
que todo contradictor vigoroso a quien sea
difícil contestarle se les aparecerá, si se pone
un ver­dadero interés en el asunto, como un
contradictor intempe­rante. Pero esto, aunque
es una consideración importante desde un
punto de vista práctico, se esfuma ante una
obje­ción más fundamental. Indudablemente
la manera de afir­mar una opinión, aunque
sea verdadera, puede ser muy ob­jetable y merecer justamente una severa censura. Pero las
Tercera, aunque la opinión admitida fuera no sólo verdadera, sino toda la
verdad, a menos que pueda ser y sea vigorosa
y lealmente discutida, será sostenida por los
más de los que la admitan como un prejuicio,
con poca comprensión o sentido de sus fundamentos sociales.
Y no sólo esto, sino que, por la
cuarta razón, el sentido de la misma doctrina
correrá el riesgo de perderse o debilitarse,
per­diendo su vital efecto sobre el carácter y
la conducta; el dogma se convertirá en una
profesión meramente formal, ineficaz para el
bien, pero llenando de obstáculos el terre­no e
impidiendo el desarrollo de toda convicción
real y sentida de corazón, fundada sobre la
razón o la experien­cia personal.
Antes de abandonar este tema de
la libertad de opinión con­viene decir algo
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
principales ofensas de esta especie son tales
que, salvo con­fesiones accidentales, no pueden ser demostradas. La más grave entre ellas
es argüir sofísticamente, suprimir hechos o
argumentos, exponer inexactamente los elementos del caso o desnaturalizar la opinión
contraria.
Pero todo esto, aun en el grado
más agudo, se hace con tanta frecuencia y de
la me­jor fe por personas que ni son consideradas, ni en muchos otros respectos merecen
ser consideradas como ignorantes o incompetentes, que muy rara vez es posible declarar, en con­ciencia y con suficientes motivos,
moralmente culpable un falseamiento de los
hechos; y todavía menos podía la ley mezclarse en esta especie de deslealtad polémica.
Respecto a lo que comúnmente se entiende
por una discusión intempe­rante, especialmente la invectiva, el sarcasmo, el personalis­
mo y cosas análogas, su denuncia atraería
más simpatía si se propusiera siempre su
prohibición para ambas partes; pero sólo se
desea restringir su empleo contra la opinión
prevale­ciente; contra la que no prevalece no
sólo pueden ser usadas sin la desaprobación
general, sino que probablemente quien las
use será alabado por su honrado celo y justa
indignación. Sin embargo, el daño que ocasionan estos procedimientos, no es nunca
tan grande como cuando se emplea contra
opi­niones comparativamente indefensas;
y la ventaja injusta que una opinión puede
obtener de esta manera de procla­marse recae
casi únicamente en las opiniones aceptadas.
La peor ofensa de esta especie que puede ser
cometida consiste en estigmatizar a los que
sostienen la opinión contraria como hombres
malos e inmorales. Aquellos que sostienen
opiniones impopulares están expuestos a
calumnias de esta especie porque, en general,
son pocos y de escasa influencia, y nadie,
aparte de ellos mismos, tiene interés en que
se les haga justicia; pero esta arma está negada, por la misma na­turaleza del caso, a aquellos que atacan una opinión preva­leciente,
no pueden servirse de ella sin comprometer
177
de la individualidad como uno de los elementos del bienestar
178
su pro­pia seguridad, y si pudieran no conseguirían otra cosa que desacreditar su propia
causa.
En general, las opiniones con­
trarias a las comúnmente admitidas sólo
pueden lograr ser escuchadas mediante una
estudiada moderación de lenguaje y evitando lo más cuidadosamente posible toda
ofensa inútil, sin que puedan desviarse en lo
más mínimo de esta lí­nea de conducta, sin
perder terreno, en tanto que el insulto desmesurado empleado por parte de la opinión
prevalecien­te desvía al pueblo de profesar
las opiniones contrarias y de oír a aquellos
que las profesan. Por tanto, en interés de la
verdad y de la justicia, es mucho más importante restringir el empleo de este lenguaje de
vituperio que el otro; y, por ejem­plo, si fuera
necesario elegir, sería mucho más necesario
res­tringir los ataques ofensivos para la infidelidad que para la religión. Es, sin embargo,
obvio que la ley y la autoridad nada tienen
que hacer en la restricción de ninguno de
los dos, mientras que la opinión debe, en
todo caso, determinar su veredicto por las
circunstancias de cada caso individual; sea
cualquiera la parte del argumento en que se
coloque, debe ser condenado todo aquel en
cuya requisitoria se ma­nifiesta la mala fe, la
maldad, el fanatismo o la intolerancia, pero
no deben inferirse estos vicios del partido
que la perso­na tome, aunque sea el opuesto al
nuestro en la cuestión; y debe reconocerse el
merecido honor a quien, sea cual sea la opinión que sostenga, tiene la calma de ver y la
honradez de reconocer lo que en realidad son
sus adversarios y sus opi­niones, sin exagerar
nada que pueda desacreditarlas ni ocul­tar lo
que pueda redundar en su favor. Ésta es la
verdadera moralidad en la discusión pública;
y aunque con frecuencia sea violada, me felicito de pensar que hay muchos polemis­tas
que la observan escrupulosamente y un número mayor todavía que conscientemente se
esfuerzan por observarla.
Tales son las razones que hacen
imperativo el que los seres humanos sean
filosofía
libres para formar sus opiniones y para ex­
presarlas sin reserva; y tales las destructoras
consecuencias que se producen para la inteligencia, y por ella para la natu­raleza moral del
hombre, si esta libertad no se concede, o al
menos se mantiene a pesar de su prohibición.
Permítasenos ahora que examinemos si las
mismas razones no exigen que los hombres
sean libres para obrar según sus opiniones,
para llevarlas a la práctica en sus vidas, sin
impedimento físico o moral por parte de sus
semejantes, en tanto lo hagan a sus propios
riesgos y peligros.
Esta última condición es, natu­
ralmente, indispensable. Nadie pretende que
las acciones sean tan libres como las opiniones. Por el contrario, hasta las opiniones
pierden su inmunidad cuando las circunstancias en las cuales son expresadas hacen
de esta expresión una instigación positiva a
alguna acción perjudicial. La opinión de que
los negociantes en trigo son los que matan
de hambre a los pobres, o que la propiedad
privada es un robo, no debe ser estorbada
cuando circula simplemente a través de la
prensa, pero puede justamente incurrir en
un castigo cuan­do se expresa oralmente ante
una multitud excitada reunida delante de la
casa de un comerciante en trigos, o cuando
se presenta ante esa misma multitud en forma de cartel. Accio­nes de cualquier especie
que sean, que sin causa justificada perjudican
a otro, pueden, y en los casos más importantes deben, absolutamente ser fiscalizadas por
la desaprobación, y cuando sea necesario, por
la activa intervención del género humano.
La libertad del individuo debe ser limitada;
no debe convertirse en perjuicio para los
demás. Pero si se abstiene de molestar a los
demás en lo que les afecta y obra, meramente, según su propia inclinación y juicio en
cosas que a él solo se refieren, las mismas
razones que demuestran que la opinión debe
ser libre, prueban también que debe ser­le
permitido poner en práctica sus opiniones
por su cuenta y riesgo. Que los hombres no
son infalibles; que sus verda­des, en la mayor
edición 6
Nadie niega que la juventud deba ser instruida
y educada de manera que conozca y utilice los
resultados obtenidos por la experiencia humana.
Pero el privilegio y la propia madurez de sus
facultades consisten en utilizar e interpretar
la expe­r iencia a su manera. A él corresponde
determinar lo que, de la experiencia recogida, es
aplicable a sus circunstancias y carácter.
parte, no son más que verdades a medias; que
la unanimidad de opinión no es deseable, a
menos que resulte de la más completa y libre
comparación de opiniones opuestas y que la
diversidad no es un mal, sino un bien, has­ta
que la humanidad sea mucho más capaz de lo
que es al presente de reconocer todos los aspectos de la verdad, son principios aplicables
a la manera de obrar de los hombres, tanto
como a sus opiniones. De igual modo que es
útil, en tanto la humanidad sea imperfecta,
que existan diferentes opiniones, lo es que
existan diferentes maneras de vivir; que se
deje el campo libre a los diferentes caracteres,
con tal de que no perjudiquen a los demás;
y que el valor de las distin­tas maneras de
vivir sea prácticamente demostrado, cuando
alguien las considere convenientes. En una
palabra, es de­seable que en las cosas que no
conciernen primariamente a los demás sea
afirmada la individualidad. Donde la regla de
conducta no es el propio carácter de la persona, sino las tradiciones o costumbres de los
demás, falta uno de los principales elementos
de la felicidad humana, y el más importante,
sin duda, del progreso individual y social.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
La mayor dificultad con que se
tropieza en el manteni­miento de este principio no está en la apreciación de los me­dios
que conducen a un fin reconocido, sino en
la indiferen­cia general de las personas para
el fin mismo. Si se comprendiera que el libre
desenvolvimiento de la individualidad es uno
de los principios esenciales del bienestar; que
no sólo es un elemento coordinado con todo
lo que designan los términos civilización, instrucción, educación, cultura, sino que es una
parte necesaria y una condición para todas
estas cosas, no habría peligro de que la libertad fuera depre­ciada y el ajuste de los límites
entre ella y la intervención so­cial no presentaría ninguna dificultad extraordinaria.
Pero el mal está en que a la espontaneidad individual apenas se le concede, por
el común pensar, valor intrínseco alguno, ni
se la considera digna de atención por sí misma. La mayoría, sa­tisfecha con los hábitos de
la humanidad, tal como ahora son (pues ellos
la hacen ser lo que es), no puede comprender
por qué estos hábitos no han de ser bastante
buenos para todo el mundo; y lo que es más,
la espontaneidad no forma parte del ideal
de la mayoría de los reformadores morales
o sociales, sino que más bien la consideran
con recelo, como un obstáculo perturbador y
acaso invencible para la acepta­ción general de
lo que en su fuero interno consideran sería lo
mejor para la humanidad.
179
de la individualidad como uno de los elementos del bienestar
180
Pocas personas, fuera de Ale­
mania, comprenden todavía el sentido de la
doctrina sobre la cual Wilhelm von Humboldt, tan eminente savant como político, compuso unas consideraciones sobre el hombre
individual y los últimos fines supremos de su
existencia: “el verdadero fin del hom­bre –no
aquel que le señalan sus inclinaciones variables, sino el que le prescribe la eterna e inmutable razón–, es el desenvolvimiento más
elevado y más armonioso de sus fa­cultades
en un todo armonioso”; que, por consiguiente, el objetivo “hacia el cual todo ser humano
debe incesantemente dirigir sus esfuerzos, y
sobre el cual debe mantener fija su mirada,
especialmente aquellos que deseen influir
sobre sus conciudadanos, es la individualidad de po­der y desenvolvimiento”, que para
esto se necesitan dos re­quisitos: “libertad y
variedad de situaciones”; y que de la unión
de éstos surge “el vigor individual y la diversidad múltiple”, las cuales se asocian en la
“originalidad”.1
Por poco divulgada que esté entre
la gente esta doctrina de Humboldt, y por
mucho que sorprenda el alto valor que se da
en ella a la individualidad, la cuestión, si bien
se consi­dera, es tan sólo de más o de menos.
Nadie piensa que la ex­celencia en la conducta
humana consista en que la gente no haga más
que copiarse unos a otros. Nadie sostiene que
en la manera como las gentes vivan y rijan
sus negocios no deba influir para nada su
propio juicio o su propio carácter indi­vidual.
Por otra parte, sería absurdo pretender que la
gente viva como si nada se hubiera conocido
en el mundo antes de su venida a él; como si
la experiencia no hubiera hecho nada para
mostrar que una manera de vivir es preferi-
1 Wilhelm von Humboldt, “Consideraciones sobre el
hombre individual y los fines últimos supremos de su
existencia”, cap. II de sus “Ideas para un ensayo de determinación de los límites que circunscriben la acción del
Estado”, en Escritos políticos, México, Fondo de Cultura
Económica, 1943, p. 94-95.
filosofía
propios sentimientos o su carácter (donde no
se trata de las afecciones o los derechos de los
de­más), se habrá ganado mucho para hacer
sus sentimientos y carácter inertes y torpes,
en vez de activos y enérgicos.
El que deje al mundo, o cuando
menos a su mundo, elegir por él su plan de
vida no necesita ninguna otra facultad más
que la de la imitación propia de los monos.
El que escoge por sí mismo su plan emplea
todas sus facultades. Debe em­plear la observación para ver, el razonamiento y el juicio
para prever, la actividad para reunir los materiales de la decisión, el discernimiento para
decidir, y cuando ha decidido, la firmeza y
el autodominio para sostener su deliberada
decisión. Y cuanto más amplia sea la parte
de su conducta, la cual determina según su
propio juicio y senti­miento, más necesita y
ejercita todas estas cualidades. Es po­sible
que sin ninguna de estas cosas se vea guiado
por la bue­na senda y apartado del camino
perjudicial. ¿Pero cuál será su valor comparativo como ser humano? Realmente no sólo
es importante lo que los hombres hacen, sino
también la cla­se de hombres que lo hacen.
Entre las obras del hombre, en cuyo perfeccionamiento y embellecimiento se emplea
legíti­mamente la vida humana, la primera en
importancia es, se­guramente, el hombre mismo. Suponiendo que fuera posi­ble construir
casas, hacer crecer el trigo, ganar batallas,
defender causas y hasta erigir templos y decir
oraciones me­cánicamente -por autómatas en
forma humana- sería una pérdida considerable cambiar por estos autómatas los mis­mos
hombres y mujeres que habitan actualmente
las partes más civilizadas del mundo y que
seguramente son tipos de­pauperados de lo
que la naturaleza puede producir y produ­cirá
algún día. La naturaleza humana no es una
máquina que se construye según un modelo
y dispuesta a hacer exac­tamente el trabajo
que le sea prescrito, sino un árbol que ne­
cesita crecer y desarrollarse por todos lados,
según las ten­dencias de sus fuerzas interiores, que hacen de él una cosa viva.
ble a otra. Nadie niega que la juventud deba
ser instruida y educada de manera que conozca y utilice los resultados obtenidos por la
experiencia humana.
Pero el privilegio y la propia madurez de sus facultades consisten en utilizar
e interpretar la expe­riencia a su manera. A él
corresponde determinar lo que, de la experiencia recogida, es aplicable a sus circunstancias y carácter. Las tradiciones y hábitos
de otras gentes son, en una cierta extensión,
testimonio de lo que la experiencia les ha
enseñado a ellas; testimonio y presunción
que deben ser acogidos con deferencia por
ellas; si bien, en primer lugar, su experiencia
puede haber sido demasiado escasa, o pueden
ellos no haberla interpretado derechamente.
En segundo lu­gar, su interpretación de la
experiencia, aun siendo correc­ta, puede no
serles aplicable. Las costumbres están hechas
para circunstancias y caracteres ordinarios;
y sus circuns­tancias o su carácter pueden ser
extraordinarios. En tercer lugar, aunque las
costumbres sean no sólo buenas como ta­les
sino adecuadas a ellas, el conformarse a una
costumbre meramente como costumbre, no
educa ni desarrolla en ellas ninguna de las
cualidades que son el atributo distintivo del
ser humano.
Las facultades humanas de percepción, juicio, discernimiento, actividad mental
y hasta preferencia moral, sólo se ejercitan
cuando se hace una elección. El que hace una
cosa cualquiera porque ésa es la costumbre,
no hace elección ninguna. No gana práctica
alguna ni en discernir ni en desear lo que
sea mejor. Las potencias mentales y mora­
les, igual que la muscular, sólo se mejoran
con el uso. No se ejercitan más las facultades
haciendo una cosa meramente porque otros
la hacen que creyéndola porque otros la
creen. Cuando una persona acepta una determinada opinión, sin que sus fundamentos
aparezcan en forma concluyente a su propia
razón, esta razón no puede fortalecerse, sino
que probablemente se debilitará; y si los motivos de un acto no están conformes con sus
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
El que escoge por sí mismo su plan emplea todas
sus facultades. Debe em­p lear la obser vación
para ver, el razonamiento y el juicio para prever,
la actividad para reunir los materiales de la
decisión, el discernimiento para decidir, y cuando
ha decidido, la f irmeza y el autodominio para
sostener su deliberada decisión.
Se concederá probablemente que es
deseable que los hombres cultiven su inteligencia, y que vale más continuar inteligentemente una costumbre, y aun ocasionalmente
apartarse de ella con inteligencia, que seguirla de una mane­ra ciega y simplemente
mecánica. Se admite, hasta un cierto punto,
que nuestra inteligencia nos pertenezca, pero
no existe la misma facilidad para admitir
que nuestros deseos y nuestros impulsos nos
pertenezcan en igual forma; poseer impulsos propios, de cierta fuerza, es considerado
como un peligro y una trampa. No obstante,
los deseos y los impulsos forman parte de
un ser humano perfecto, lo mismo que las
creencias y las abstenciones: y los impulsos
fuertes sólo son peligrosos cuando no están
debidamente equilibrados, cuando una serie
de propósitos e inclinaciones se desarro­llan
fuertemente, en tanto que otros, que deben
coexistir con ellos, permanecen débiles e
inactivos. No obran mal los hombres porque sus deseos sean fuertes, sino porque sus
conciencias son débiles. No existe ninguna
conexión natural entre impulsos fuertes y
conciencias débiles; la relación na­tural se
da en el otro sentido. Decir que los deseos y
senti­mientos de una persona son más fuertes y más varios que los de otra, significa
meramente que la primera tiene más mate­
ria primera de naturaleza humana y, por
consiguiente, que es capaz, quizá, de más
181
de la individualidad como uno de los elementos del bienestar
182
mal, pero ciertamente de más bien. Impulsos
fuertes son sencillamente otro nombre de la
ener­gía. La energía puede ser empleada en
usos malos; pero ma­yor bien puede hacer
una naturaleza enérgica que una natu­raleza
indolente o apática. Aquellos que tienen más
sentimientos naturales son siempre los que
pueden llegar a tener más fuertes sentimientos cultivados.
La misma fuerte sensibilidad que
hace a los impulsos personales vivos y po­
derosos es la fuente de la que nace el más
apasionado amor a la virtud y el más estricto
dominio de sí mismo. Por medio de su cultivo, la sociedad cumple su deber y protege
sus intereses; no rechazando la materia de la
que se hacen los héroes porque ella no sepa
cómo hacerlos. Se dice que una persona tiene
carácter cuando sus deseos e impul­sos son
suyos propios, es decir, son la expresión de su
propia naturaleza, desarrollada y modificada
por su propia cultura. El que carece de deseos
e impulsos propios no tiene más carácter que
una máquina de vapor. Si, además de ser su­
yos, sus impulsos son fuertes y están dirigidos por una vo­luntad poderosa, esa persona
tiene un carácter enérgico. Quienquiera que
piense que no debe facilitarse el desenvol­
vimiento de la individualidad de deseos y de
impulsos debe mantener que la sociedad no
tiene necesidad de naturalezas fuertes –que
no es mejor por encerrar un gran número de
personas de carácter– y que no es deseable
un elevado pro­medio de energía.
En las sociedades primitivas estas
fuerzas pueden estar y estuvieron demasiado
por encima del poder que la sociedad entonces poseía de limitarlas y disciplinarlas.
Hubo tiempos en los cuales el elemento de
espontaneidad e individualidad dominó
excesivamente y el principio social sostenía
con él dura lucha. La dificultad consistía,
entonces, en inducir a hombres de cuerpo y
espíritu fuertes a la obediencia de re­glas que
exigían de ellos el dominio de sus impulsos.
Para vencer esta dificultad, la ley y la disciplina (como los papas luchando contra los
filosofía
sus capacidades humanas están resecas y
consumidas; se hacen incapaces de todo deseo fuerte o placer natural y, general­mente,
no tienen ni ideas ni sentimientos nacidos
en ellos o que puedan decirse propios suyos.
Ahora bien, ¿es ésta la condición deseable de
la naturaleza humana?
Lo es en la doctrina calvinista.
Según esta doctrina, el mayor defecto del
hombre es tener una voluntad propia. Todo el
bien de que la humanidad es capaz está comprendido en la obediencia. No se da a elegir;
es preciso obrar así y no de otra manera;
“todo lo que no es un deber, es un pecado”.
Es­tando la naturaleza humana radicalmente
corrompida, para nadie puede haber redención hasta que haya matado esa na­turaleza
humana dentro de él. Para quien sostenga
esta teo­ría, el aniquilamiento de todas las
facultades, capacidades y susceptibilidades
humanas no es ningún mal; el hombre no
necesita ninguna capacidad sino la de someterse a la volun­tad de Dios; y si emplea sus
facultades para algo que no sea el más eficaz
cumplimiento de esa supuesta voluntad,
mejor estaría sin ellas. Ésta es la teoría del
calvinismo profesada, con más o menos atenuaciones, por muchos que no se consi­deran
calvinistas; consisten estas atenuaciones en
dar a la voluntad de Dios una interpretación
menos ascética; afir­mando ser su voluntad
que los hombres satisfagan algunas de sus
inclinaciones; no, naturalmente, en la forma
que ellos mismos prefieran, sino a manera de
obediencia, es decir, en la forma que les sea
prescrita por la autoridad que, por la misma
naturaleza del caso, ha de ser la misma para
todos.
Bajo tal insidiosa forma, existe
actualmente una fuerte tendencia en favor
de esta estrecha teoría de la vida y hacia este
tipo inflexible y mezquino de carácter humano que pa­trocina. Muchas personas creen
sinceramente, sin duda, que los seres humanos así torturados y reducidos al tamaño de
enanos, son tales como su Hacedor quiso que
fueran; ni más ni menos que como muchos
emperadores) afirmaron su poder so­bre el
hombre todo, recabando la intervención en
toda su vida, a fin de contener su carácter,
para cuya sujeción nin­gún otro medio había
parecido suficiente a la sociedad. Pero ahora
la sociedad absorbe lo mejor de la individualidad; y el peligro que amenaza a la naturaleza humana no es el exceso, sino la falta de
impulsos y preferencias personales. Las cosas
han cambiado mucho desde los tiempos en
que las pasiones de aquellos que eran fuertes,
por su posición o por sus cuali­dades personales, se mantenían habitualmente en estado
de rebeldía contra leyes y ordenanzas y necesitaban ser riguro­samente encadenados para
que las personas que los rodea­ban pudieran
gozar de alguna partícula de seguridad. En
nuestros tiempos, toda persona, desde la
clase social más alta hasta la más baja, vive
como bajo la mirada de una cen­sura hostil y
temible. No sólo en lo que concierne a otros,
sino en lo que solamente concierne a ellos
mismos, el indivi­duo o la familia no se preguntan: ¿qué prefiero yo?, o ¿qué es lo que
más convendría a mi carácter y disposición?,
o ¿qué es lo que más amplio campo dejaría a
lo que en mí es mejor y más elevado, permitiendo su desarrollo y crecimiento?, sino que
se preguntan: ¿qué es lo más conveniente a
mi posición?, ¿qué hacen ordinariamente las
personas en mis circunstan­cias y situación
económica?, o (lo que es peor) ¿qué hacen
ordinariamente las personas cuyas circunstancias y situa­ciones son superiores a la mía?
No quiero decir con esto que
prefieran lo que es la costumbre a lo que se
adapta a sus in­clinaciones; no se les ocurre
tener ninguna inclinación, ex­cepto para lo
que es habitual. Así el mismo espíritu se
doble­ga al yugo; hasta en lo que las gentes
hacen por placer, la conformidad es la primera cosa en que piensan; se interesan en masa,
ejercitan su elección sólo entre las cosas que
se ha­cen corrientemente; la singularidad de
gusto o la excentrici­dad de conducta se evitan como crímenes; a fuerza de no se­guir su
natural, llegan a no tener natural que seguir;
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han pensado que los árboles son más bonitos
cuando están tallados en forma de bolas o de
animales que en la que la Naturaleza les dio.
Pero si forma parte de la religión creer que el
hombre ha sido hecho por un Ser bueno, más
se conforma con esta fe creer que este Ser le
ha concedido todas las facultades humanas
para que puedan ser cultivadas y desarrolladas, no desarraigadas y consumi­das, y que
complace toda aproximación lograda por sus
criaturas a la concepción ideal que en ellas se
encierra, todo aumento en cualquiera de sus
capacidades de comprensión, acción o goce.
Existe un tipo de perfección humana diferen­
te del calvinista: una concepción de la humanidad en la que ésta recibe su naturaleza para
otros fines que para renunciar a ella. “La afirmación de sí mismo de los paganos es uno
de los valores humanos tanto como la propia negación de los cristianos”. Con el ideal
griego del desenvolvimiento de sí mismo se
combina, sin superarle, el ideal platónico y
cristia­no de autonomía. Acaso sea preferible
ser un John Knox que un Alcibíades, pero
mejor que cualquiera de ellos es un Pericles;
y un Pericles que existiera hoy no de­jaría de
tener algunas de las buenas cualidades que
pertene­cieron a John Knox.
No es vistiendo uniformemente
todo lo que es individual en los seres humanos como se hace de ellos un noble y
her­moso objeto de contemplación, sino cultivándolo y hacién­dolo resaltar, dentro de los
límites impuestos por los dere­chos e intereses
de los demás; y como las obras participan del
carácter de aquellos que las ejecutan, por el
mismo pro­ceso la vida humana, haciéndose
también rica, diversa y ani­mada, provee de
más abundante alimento a los altos pensa­
mientos y sentimientos elevados y fortalece el vínculo que une todo individuo a la
raza haciéndola infinitamente más digna
de que se pertenezca a ella. En proporción
al desenvol­vimiento de su individualidad,
cada persona adquiere un mayor valor para
sí mismo y es capaz, por consiguiente, de
adquirir un mayor valor para los demás. Se
183
de la individualidad como uno de los elementos del bienestar
184
da una mayor plenitud de vida en su propia existencia y cuando hay más vida en las
unidades hay también más en la masa que
se compone de ellas. No puede prescindirse
de aquella canti­dad de compresión necesaria
para impedir que los ejempla­res más fuertes
de la especie humana violen los derechos de
los demás; mas para esto existe una amplia
compensación aun desde el punto de vista del
desenvolvimiento humano. Los medios de
desenvolvimiento que el individuo pierde al
impedírsele satisfacer sus inclinaciones con
perjuicio de su prójimo, se obtienen, principalmente, a expensas del desen­volvimiento
de los demás. Y aun para él mismo hay una
compensación equivalente en el mejor desenvolvimiento de la parte social de su naturaleza, hecha posible gracias a la restricción
impuesta a su parte egoísta. Atenerse a las
rígidas reglas de la justicia por los demás,
desarrolla los sentimien­tos y capacidades que
tienen como objeto el bien ajeno.
Pero constreñir en cosas que no
afectan al bien de los demás, y sólo por causar una contrariedad, no desarrolla nada
que tenga valor, excepto la fuerza de carácter
que pueda desple­garse resistiendo a la imposición. Si se accede, esta sumisión embota
y adormece toda nuestra naturaleza. Para
dejar libre juego a la naturaleza de cada uno
es esencial que personas diferentes puedan
seguir diferentes vidas. En la misma pro­
porción con la que, en una época determinada, ha sido prac­ticada esta amplitud, se ha
elevado su valor para la posteri­dad. Hasta el
despotismo no produce sus peores efectos en
tanto que la individualidad existe bajo él; y
todo lo que ani­quila la individualidad es despotismo, cualquiera que sea el nombre con
que se le designe, y tanto si pretende imponer
la voluntad de Dios o las disposiciones de los
hombres.
Habiendo dicho que individualidad vale tanto como de­senvolvimiento, y
que es sólo el cultivo de la individualidad lo
que produce, o puede producir, seres humanos bien desa­rrollados, puedo cerrar aquí el
filosofía
argumento: ¿pues qué más ni mejor puede
decirse de ninguna condición de los negocios
humanos, sino que ella acerca a los seres humanos mismos a lo mejor que ellos pueden
ser?, ¿o qué peor puede decirse de alguna
obstrucción al bien, sino que ella impide esto
mis­mo? Indudablemente, sin embargo, estas consideraciones no serán bastantes para
convencer a aquellos que más necesitan ser
convencidos; y es, además, necesario mostrar
que estos seres humanos desarrollados son de
alguna utilidad a los no desarrollados: hacer
ver a aquellos que ni quieren la li­bertad ni se
servirán de ella, que pueden ser recompensados de una manera apreciable, por dejar a los
demás hacer uso de ella sin obstáculo.
En primer lugar, me atrevo a sugerir que podrían, acaso, aprender algo de
ellas. Nadie negará que la originalidad es un
elemento de valor en los asuntos humanos.
Siempre son necesarias personas no sólo para
descubrir nuevas verdades y señalar el momento en que lo que venía siendo considera­
do como verdadero deja de serlo, sino
también para iniciar nuevas prácticas, dando
ejemplo de una conducta más es­clarecida, de
un mejor gusto y sentido en la vida humana.
Esto no puede ser negado por nadie que no
crea que el mun­do ha alcanzado ya la perfección en todas sus maneras y cos­tumbres. Es
verdad que no todos son igualmente capaces
de hacer este beneficio; son pocas las personas, comparadas con toda la humanidad,
cuyos experimentos, de ser adopta­dos por los
demás, darían lugar a un mejoramiento en la
práctica establecida. Pero estas pocas son la
sal de la tierra; sin ellas la vida humana sería
una laguna estancada. No sólo introducen
cosas buenas que antes no existían, sino que
dan vida a las ya existentes. Si nada nuevo
hubiera que hacer, ¿ce­saría de ser necesaria la
inteligencia? ¿Es una razón que las cosas sean
antiguas para que quienes las hacen olviden
por qué son hechas, y las hagan como brutos
y no como seres humanos? Demasiado grande es la tendencia de las mejores creencias
y prácticas a degenerar en algo mecánico; y
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a me­nos que una serie de personas eviten,
con su inagotable ori­ginalidad, que los fundamentos de estas creencias y prácti­cas se
conviertan en meras tradiciones, semejante
materia muerta no resistiría el más ligero
choque con algo realmente vivo y no habría
razón para que la civilización no muera
como en el imperio bizantino.
Es verdad que los hombres de genio son, y probablemente siempre lo serán,
una pequeña minoría; pero para tenerlos es
necesario cuidar el suelo en el cual crecen. El
genio sólo puede alentar libremente en una
atmósfera de libertad. Los hombres de genio
son, ex vi termini, más individuales que los
demás, menos capaces, por consiguiente, de
adaptarse, sin una compresión perjudicial, a
alguno de los pocos moldes que la sociedad
proporciona para ahorrar a sus miembros el
trabajo de formar su propio carácter. Si por
timidez consienten en ser forzados dentro de
uno de estos moldes y en dejar sin desenvolver aquella parte de ellos mismos que bajo la
presión no pueda ser desenvuel­ta, la sociedad
poca mejora obtendrá de su genio. Si son de
carácter fuerte y rompen sus cadenas, se convierten en pun­to de mira de la sociedad, la
cual, no habiendo logrado redu­cirles al lugar
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común, les señala solemnemente como “tur­
bulentos”, “extravagantes” o cosa parecida,
que es tanto como si nos lamentáramos de
que el río Niágara no se desli­ce tan suavemente entre sus orillas como un canal holandés.
Si insisto tanto sobre la importancia del genio y la necesi­dad de dejarle desenvolverse libremente, tanto en el pensa­miento
como en la práctica, es porque si bien estoy
seguro de que en teoría nadie negará esta
posición, no dejo de reco­nocer que en la realidad casi todos son totalmente indiferen­tes
para con ella.
La gente considera al genio como
una cosa hermosa cuan­do capacita a un
hombre para escribir un poema inspirado
o pintar un cuadro. Pero en su verdadero
sentido, es decir, como originalidad de pensamiento y acción, aunque nadie diga que
no sea una cosa admirable, casi todos, en el
fondo de su corazón, piensan que pueden pasarse muy bien sin él. Desgraciadamente, es
esto demasiado natural para que sor­prenda.
La originalidad es la única cosa cuya utilidad
no pueden comprender los espíritus vulgares.
No pueden ver lo que es capaz de hacer por
ellos; ¿y cómo podrían verlo? Si pudieran ver
lo que puede hacer por ellos, dejaría de ser
ori­ginalidad. El primer servicio que la originalidad les presta es abrirles los ojos; lo que
una vez hecho, y por completo, les pondrá en
la posibilidad de ser ellos mismos originales.
En­tretanto, recordando que nunca se ha hecho nada que no haya sido alguien el primero
en hacer, y que todas las cosas buenas que
existen son fruto de la originalidad, dejémosles ser lo bastante modestos para creer que
todavía queda algo por ser realizado por ella,
y asegurarse de que tanto más ne­cesaria les
es la originalidad cuanto menos cuenta se
dan de su falta.
La simple verdad es que sea cual
sea el homenaje que se profese, y aun se rinda, a la real o supuesta superioridad mental,
la tendencia general de las cosas a través del
mundo es a hacer de la mediocridad el poder
185
de la individualidad como uno de los elementos del bienestar
186
supremo en los hombres. En la historia antigua, en la Edad Media y, en menor grado,
a través de la transición del feudalismo a los
tiempos presentes, el individuo fue un poder
en sí mismo; y si tenía grandes talentos o
una elevada posición social, era una po­tencia
considerable. Actualmente los individuos
están perdidos en la multitud. En política es
casi una trivialidad decir que es la opinión
pública la que gobierna el mundo. El único
poder que merece tal nombre es el de las
masas, y el de los gobiernos que se hacen
órganos de las tendencias e instintos de las
masas. Esto es verdad tanto en las relaciones
morales y sociales de la vida privada como
en las transacciones pú­blicas. Aquellos cuyas
opiniones forman la llamada opinión pública
no son siempre la misma clase de público;
en Améri­ca son toda la población blanca; en
Inglaterra, principal­mente la clase media.
Pero son siempre una masa, es decir, una
mediocridad colectiva. Y lo que todavía es
una mayor novedad, la masa no recibe ahora
sus opiniones de los dig­natarios de la Iglesia
o del Estado, de jefes ostensibles o de los libros. Su pensamiento se forma para ella por
hombres de su mismo nivel, que se dirigen
a ella, o hablan en su nom­bre, del asunto del
momento, a través de los periódicos.
No me lamento de todo esto. No
afirmo que haya algo mejor que sea compatible, como regla general, con el bajo nivel
del es­píritu humano al presente. Pero esto
no hace que el gobier­no de la mediocridad
deje de ser un gobierno mediocre. Ningún
gobierno por una democracia o una aristocracia numerosa ha sabido elevarse sobre la
mediocridad, ni en sus actos políticos ni en
las opiniones, cualidades y tono del es­píritu
que en él alienta, excepto en aquellos casos
en los que el soberano “Muchos” se ha dejado
guiar (como siempre ha hecho en sus mejores tiempos) por los consejos e influencia de
Uno o Varios, mejor dotados e instruidos. La
iniciativa de todas las cosas nobles y discretas
proviene y debe provenir de los individuos;
en un principio, generalmente de algún indi-
filosofía
aparecer cuáles de ellas son adecuadas para
convertirse en costumbres. Pero la independencia de acción y el menospre­cio de la
costumbre no sólo deben ser alentados por
la posi­bilidad que ofrecen para que surjan
mejores métodos de ac­ción y costumbres
más dignas de una general aceptación; ni son
sólo las personas de una notoria superioridad
mental las que pueden justamente aspirar a
realizar su vida a su propia manera. No hay
razón para que toda la existencia humana sea
construida sobre uno o un corto número de
patrones. Con tal de que una persona posea
una razonable cantidad de sentido común y
de experiencia, su propio modo de arreglar
su existencia es el mejor, no porque sea el
mejor en sí, sino por ser el suyo. Los seres
humanos no son como los carne­ros; y aun
los carneros no son tan iguales que no se les
pueda distinguir. Un hombre no puede conseguir un traje o un par de botas que le estén
bien, a menos que se los haga a la medi­da o
que pueda escogerlos en un gran almacén;
¿y es más fá­cil proveerle de una vida que de
un traje, o son los seres humanos más semejantes unos a otros, en su total conforma­ción
física y espiritual, que en la configuración de
sus pies? Si fuera sólo que las gentes tuvieran
diversidad de gustos, ya sería razón bastante
para no intentar imponer a todos un mismo
modelo. Pero personas diferentes requieren
también diferentes condiciones para su desenvolvimiento espiritual; y no pueden vivir
saludablemente en las mismas condicio­nes
morales, como toda la variedad de plantas
no pueden vi­vir en las mismas condiciones
físicas, en la misma atmósfera o en el mismo clima. Las mismas cosas que ayudan a
una persona en el cultivo de su naturaleza
superior son obstácu­los para otra. La misma
manera de vivir excita a uno saluda­blemente,
poniendo en el mejor orden todas sus facultades de acción y goce, mientras para otro es
una carga abruma­dora que suspende o aniquila toda la vida interior.
Son tales las diferencias entre
seres humanos en sus placeres y dolo­res, y
viduo aislado. El honor y la gloria del hombre
medio consiste en que es capaz de seguir esta
iniciativa; que puede respon­der, internamente, a las cosas nobles y discretas o ser condu­
cido a ellas con los ojos abiertos. No es esto
fomentar esa es­pecie de “culto a los héroes”
que aplaude al hombre fuerte y de genio que
se apodera violentamente del gobierno del
mundo, sometiéndolo, a pesar suyo, a sus
propios manda­tos. Todo lo que puede exigir
es libertad para señalar el ca­mino. El poder
de obligar a los demás a seguirle no sólo es
incompatible con su libertad y desenvolvimiento sino que corrompe al hombre fuerte
mismo.
Parece, sin embargo, que cuando en todas partes la opinión de la masa de
hombres ordinarios se ha convertido o se está
convirtiendo en el poder dominante, el contrapeso y el correctivo a esta ten­dencia sería
la individualidad más y más acentuada de
quie­nes ocupan las preeminencias del pensamiento. En tales cir­cunstancias es cuando
los individuos excepcionales deben ser más
que nunca no ya cohibidos, sino incitados a
actuar de manera diferente que la masa. En
otros tiempos no había ventaja alguna en que
hicieran esto, a no ser que obraran no sólo de
modo diferente, sino mejor. Ahora, el mero
ejemplo de disconformidad, la mera repulsa
a hincar la rodilla ante la costumbre es en
sí misma un servicio. Precisamente porque
la tiranía de la opinión es tal que hace de la
excentricidad un reproche, es deseable, a fin
de quebrar esa tiranía, que haya gente excéntrica. La excentricidad ha abundado siempre
cuando y donde ha abundado la fuerza de
carácter; y la suma de excentricidad en una
sociedad ha sido generalmen­te proporcional
a la suma de genio, vigor mental y valentía
moral que ella contiene. El mayor peligro de
nuestro tiempo se muestra bien en el escaso
número de personas que se de­ciden a ser excéntricas.
He dicho que es importante dejar
el campo más libre po­sible a las cosas desusadas, a fin de que, con el tiempo, pueda
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El promedio general de la humanidad es
moderado, no sólo en inteligencia sino en
inclinaciones; no tiene gustos ni deseos bastante
fuer tes para inclinarle a hacer nada que no
sea usual, y, por consiguiente, no comprende a
quienes los tienen, clasif icándoles entre los seres
ex travagantes y desor­d enados a los cuales está
acostumbrado a despreciar.
en la manera de sentir la acción de las diferentes in­fluencias físicas y morales, que, si
no existe una diversidad correspondiente en
sus modos de vivir, ni pueden obtener toda
su parte en la felicidad ni llegar a la altura
mental, mo­ral y estética de que su naturaleza
es capaz. ¿Por qué, enton­ces, la tolerancia,
por lo que se refiere al sentimiento públi­co,
se extiende sólo a gustos y modos de vida
aceptados por la multitud de sus partidarios? En ninguna parte (excepto en algunas
instituciones monásticas) es absolutamente
negada la diversidad de gusto; a una persona
puede gustarle o no gustarle, sin que sea vituperable, el remar, el fumar, la músi­ca, los
ejercicios atléticos, los dados, las cartas, o el
estudio, porque el número de partidarios y
de enemigos de todas es­tas cosas es demasiado grande para ser reducidos a silencio. Pero
el hombre, y más todavía la mujer, que puede
ser acu­sado de hacer «lo que nadie hace», o
de no hacer «lo que hace todo el mundo», es
víctima de una calificación tan despecti­va
como si él o ella hubieran cometido algún
grave delito moral. Es preciso poseer un título, o algún otro signo de rango que como tal
se le considere, para que se les consienta, en
parte, el lujo de obrar a su gusto, sin perjudicar a su repu­tación. Para que se les consienta,
en parte, repito, porque quien se fíe excesivamente en esta indulgencia corre el riesgo
187
de la individualidad como uno de los elementos del bienestar
de algo peor que discursos injuriosos; estaría
en peligro de comparecer ante una comisión
como lunático y de verse des­poseído de su
propiedad, que sería entregada a sus parien­
tes.2
Hay un rasgo característico de
la dirección presente de la opinión pública,
singularmente propio para hacerla intole­
rante respecto a toda marcada demostración
de individualidad. El promedio general de la
humanidad es moderado, no sólo en inteligencia sino en inclinaciones; no tiene gustos
2 Hay algo a la vez denigrante y horrible, en la especie
de testimonio so­bre el cual, en los años últimos, toda
persona puede ser judicialmente declarada incapaz para
la dirección de sus negocios, y dada de lado, des­pués
de su muerte, la disposición que hubiera hecho de su
propiedad, si es ella bastante para pagar los gastos del
litigio, los cuales siempre son cargados sobre la propiedad misma. Todos los menudos detalles de su vida
diaria son investigados, y cualquiera de ellos, que visto
a través de las facultades perceptivas y descriptivas
del espíritu más mezquino entre los mezquinos, tenga
una apariencia de semejanza con el más absoluto lugar
común, es presentado ante el jurado, y frecuentemente
con éxito, como muestra de locura; los jurados son
apenas menos ignorantes que los mismos testigos; y los
jueces, con esa extraordinaria falta de conoci­miento de
la naturaleza y de la vida humana que constantemente
nos asombra en los juristas ingleses, con frecuencia
contribuyen a inducir­los a error. Estos juicios dicen más
188
que volúmenes enteros sobre el esta­do de la opinión
vulgar respecto a la libertad humana. Lejos de atribuir
ningún valor a la individualidad, lejos de respetar el
derecho de cada in­dividuo a obrar, en cosas indiferentes,
como bien parezca a su propio juicio e inclinaciones,
jueces y jurados, no pueden concebir que una per­sona
cuerda desee una tal libertad. En otros tiempos, cuando
se propo­nía quemar a los ateos, gente caritativa acostumbraba a sugerir su reclu­sión en una casa de locos;
no sería sorprendente que viéramos esto mismo hecho
en nuestros días, y que sus autores se aplaudieran por la
adopción de un sistema de trato de estos desgraciados
tan humano y cristiano, en vez de perseguirlos por causa
religiosa, no sin una oculta satisfacción por haberles
dado con ello su merecido.
filosofía
La poca energía que este em­pleo deja libre se
gasta en algún capricho (hobby), que puede
ser útil y hasta filantrópico, pero que siempre
es una sola cosa, y generalmente una cosa
de reducidas dimensiones. La grandeza de
Inglaterra es colectiva; pequeños, individual­
mente, sólo somos capaces de algo grande
por nuestra cos­tumbre de combinarnos; y
con esto nuestros filántropos morales y religiosos están perfectamente contentos. Pero
fueron hombres de otro cuño los que hicieron de Inglaterra lo que ha sido; y hombres
de otro cuño serán necesarios para prevenir
su decadencia.
El despotismo de la costumbre es
en todas partes el eterno obstáculo al desenvolvimiento humano, encontrándose en
incesante antagonismo con esa tendencia
a conseguir algo mejor que la costumbre,
denominada según las circunstan­cias, el espíritu de libertad o el de progreso o mejoramiento. El espíritu de progreso no es siempre
un espíritu de libertad, pues puede tratar de
imponer mejoramientos a un pueblo que no
los desea; y el espíritu de libertad, en tanto
que resiste estos intentos, puede aliarse, temporal y localmente, con los adversarios del
progreso; pero la única fuente de mejoras,
infalible y permanente, es la libertad, ya que,
gracias a ella, hay tantos centros independientes de mejoramiento, como individuos.
El principio progresivo, sin embargo, en
cual­quiera de sus formas, sea como amor de
la libertad o del me­joramiento, es antagónico al imperio de la costumbre, en­volviendo,
cuando menos, la emancipación de este yugo;
y la lucha entre los dos constituye el principal
interés de la historia de la humanidad.
La mayor parte del mundo no tiene historia, propiamente hablando, porque
el despotismo de la costumbre es completo.
Éste es el caso de todo el Oriente. La costumbre es allí, en todas las cosas, la apelación
final; justi­cia y rectitud significan conformidad con la costumbre; na­die, excepto
algún tirano intoxicado con el poder, piensa
en resistir al argumento de la costumbre. Y
ni deseos bastante fuertes para inclinarle a
hacer nada que no sea usual, y, por consiguiente, no comprende a quienes los tienen,
clasificándoles entre los seres extravagantes y
desor­denados a los cuales está acostumbrado
a despreciar. Ahora, sobre este hecho, que
es general, no tenemos sino suponer que se
ha declarado un fuerte movimiento hacia
el mejora­miento moral, y es evidente lo que
debemos esperar. En nuestros días se ha declarado un tal movimiento como éste; mucho
se ha hecho, actualmente, en el camino de
una mayor regularidad de conducta, y en la
limitación de los excesos; y hay un espíritu
filantrópico universal, para cuyo ejercicio
ningún campo es más favorable que el del
mejoramiento moral y prudencial de nuestros semejantes. Estas tendencias de los tiempos hacen que el público esté más dispuesto
que en períodos anteriores a prescribir reglas
generales de con­ducta y a tratar de hacer que
cada uno se conforme al mode­lo aprobado. Y
este modelo, expreso o tácito, consiste en no
desear nada fuertemente. Su carácter ideal
es no tener nin­gún carácter acusado; mutilar
por compresión, como el pie de una mujer
china, toda parte de la naturaleza humana
que resalte y tienda a hacer a la persona marcadamente deseme­jante, en su aspecto general, al común de la humanidad.
Como es corriente que ocurra con
ideales que excluyen una mitad de lo que es
deseable, el tipo actual de aprobación produce sólo una imitación inferior de la otra mitad. En lu­gar de grandes energías guiadas por
una razón vigorosa y fuertes sentimientos
poderosamente dominados por una voluntad
consciente, su resultado son sentimientos y
energías débiles, las cuales pueden, por consiguiente, ser some­tidas a la regla, al menos
exteriormente, sin ningún esfuerzo de voluntad ni de razón. Los caracteres enérgicos
van sien­do, en una gran escala, meramente
legendarios. Actualmen­te en nuestro país
apenas hay otro campo para la energía que el
de los negocios. La energía gastada en ellos
puede todavía ser mirada como considerable.
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El despotismo de la costumbre es en todas
par tes el eterno obstáculo al desenvolvimiento
humano, encontrándose en incesante
antagonismo con esa tendencia a conseguir algo
mejor que la costumbre, denominada según las
circunstan­c ias, el espíritu de liber tad o el de
progreso o mejoramiento.
estamos viendo el resultado. Aquellas naciones debieron, en un principio, ha­ber tenido
originalidad; no brotaron de la tierra populosas, ilustradas y versadas en muchas de las
artes de la vida; lodo esto se lo hicieron ellas
mismas y fueron, entonces, las más grandes y
las más poderosas naciones del mundo. ¿Qué
son ahora? Los vasallos o los dependientes
de tribus cuyos ante­pasados erraban por los
bosques, cuando los suyos tenían magníficos
palacios y espléndidos templos, pero sobre
los cuales la costumbre compartía su imperio con la libertad y el progreso. Un pueblo,
al parecer, puede ser progresivo du­rante un
cierto tiempo, y después detenerse, ¿cuándo
se de­tiene? Cuando cesa de tener individualidad.
Si un tal cambio hubiera de afectar
a las naciones de Europa, no tendría lugar
exactamente en la misma forma: el despotismo de la cos­tumbre que amenaza a estas
naciones no es, precisamente, estacionamiento. Proscribe la singularidad, pero no es
obs­táculo al cambio, con tal que todo cambie
a la vez. Hemos acabado con las costumbres
inalterables de nuestros prede­cesores; cada
cual debe todavía vestirse como los demás,
pero la moda puede cambiar una o dos veces
al año. Así cui­damos de que cuando se haga
un cambio, se haga por el cambio mismo, no
por ninguna idea de belleza o convenien­cia;
pues la misma idea de belleza o conveniencia
189
de la individualidad como uno de los elementos del bienestar
190
no atraería la atención de todo el mundo,
en un momento determinado, ni sería simultáneamente abandonada por todos, en
otro. Pero nosotros somos tan progresivos
como variables; conti­nuamente hacemos
nuevas invenciones en cosas mecánicas y las
conservamos hasta que son superadas por
otras mejo­res. Anhelamos el mejoramiento
en política, en educación, hasta en moral, si
bien en esta última nuestra idea de perfec­
cionamiento consiste principalmente en persuadir, o forzar, a los demás a ser tan buenos
como nosotros mismos.
No es el progreso lo que objetamos; por el contrario, nos alaba­mos de ser el
pueblo más progresivo que ha existido nunca. La individualidad es contra lo que nosotros luchamos; cree­ríamos haber hecho algo
maravilloso si nos hubiéramos he­cho todos
iguales; olvidando que la desemejanza entre
dos personas es, generalmente, la primera
cosa que llama la atención de cada una de
ellas respecto a la imperfección de su propio
tipo, y la superioridad de otro, o la posibilidad de obtener algo superior a ambos, combinando sus respectivas ventajas. Tenemos
un ejemplo en China, nación de mucho talento, y hasta, en ciertos respectos, de sabiduría, gracias a la rara y buena fortuna de haber
sido dotada en un remoto período con una
serie de costumbres particularmente bue­nas,
obra en cierta medida de hombres a los que
los más cul­tos europeos deben conceder, bajo
ciertas limitaciones, el tí­tulo de sabios y filósofos. Son también notables estas costumbres
por la excelente manera de imprimir lo más
po­sible sus mejores doctrinas en cada espíritu de la comuni­dad, y asegurar que aquellos
que se las han apropiado mejor ocuparán
los puestos de honor y poder. Seguramente
que el pueblo que hizo esto ha descubierto el
secreto del progreso humano y debe haberse
puesto decididamente a la cabeza del movimiento del mundo. Por el contrario, se ha
hecho estacionario, permaneciendo así durante miles de años; y si en lo sucesivo experimentan algún perfeccionamiento será por
filosofía
En un pasaje ya citado de Wilhelm
von Humboldt, señala dos cosas como condiciones necesarias para el desenvolvimiento
humano, en cuanto necesarias para hacer
a las gentes desemejantes unas de otras, a
saber: libertad y variedad de situaciones. La
segunda de estas dos condiciones disminuye
en nuestro país por días. Las cir­cunstancias
que rodean a las diferentes clases e individuos, formando sus caracteres, se hacen
cada día más análogas. Antiguamente, los
diferentes rangos, las diversas vecinda­des, las
distintas industrias y profesiones vivían en
lo que podían ser llamados mundos diferentes; actualmente viven, en un cierto grado,
en el mismo. Comparativamente hablan­do,
ahora leen, oyen y ven las mismas cosas,
van a los mis­mos sitios, tienen los mismos
objetos de esperanzas y temo­res, los mismos
derechos y libertades y los mismos medios
de afirmarlos. Siendo grandes las diferencias de posición que quedan, no son nada
comparadas con las que han desa­parecido.
Y la asimilación sigue su marcha. Todos los
cam­bios políticos de la época la favorecen en
cuanto tienden a elevar al de abajo y a rebajar
al de arriba. Toda extensión de la educación
la fomenta, porque la educación pone al pueblo bajo influencias comunes y le da acceso al
caudal general de hechos y sentimientos. Las
mejoras en los medios de comu­nicación la
favorecen, poniendo a los habitantes de lugares distanciados en contacto personal, y estableciendo una rápi­da corriente de cambios
de residencia entre las distintas ciu­dades. El
aumento del comercio y las manufacturas la
pro­mueven difundiendo más ampliamente
las ventajas de las circunstancias favorables
y abriendo respecto a todos los objetos de
ambición, aun los más altos, la competencia
gene­ral, por donde el deseo de elevarse deja
de ser el carácter de una clase particular y se
convierte en carácter de todas las clases. Una
influencia más poderosa que todas éstas para
extranjeros. Han superado todas las esperanzas en lo que los filántropos ingleses tan
industriosamente procuran: hacer un pueblo
uniforme, que todo él gobierne sus pensamientos y conducta por las mismas máximas
y reglas; y éstos son los frutos. El moderno
régime de opinión pública es, en una forma
inorgánica, lo que en forma organizada son
los siste­mas educativos y políticos de China;
y a menos que la indivi­dualidad sea capaz
de afirmarse triunfalmente contra ese yugo,
Europa, a pesar de sus nobles antecedentes y
de profe­sar el cristianismo, tenderá a convertirse en otra China.
¿Qué es lo que hasta ahora ha
preservado a Europa de esta suerte? ¿Qué
ha hecho a la familia europea de naciones
una porción de la humanidad progresiva, y
no una estacionaria? Ninguna superior excelencia en ellas, que cuando existe, existe
como efecto y no como causa, sino su notable
diversi­dad de carácter y cultura. Individuos,
clases, naciones, han sido extremadamente
desemejantes unos de otros; han se­guido
una gran variedad de caminos conduciendo
todos a algo de valor; y aunque en todo momento aquellos que se­guían caminos diferentes han sido intolerantes unos con otros y
cada uno hubiera considerado como una cosa
exce­lente que el resto hubiera sido constreñido a seguir su propio camino, sus intentos de
interponerse en el desenvolvimiento de cada
uno de los otros rara vez han tenido un éxito
perma­nente, y todos y cada uno se han visto
obligados, en ocasio­nes, a recibir el bien que
los demás ofrecían. Europa, a mi juicio, debe
totalmente a esta pluralidad de caminos su
de­senvolvimiento progresivo y multilateral.
Pero empieza ya a poseer este beneficio en un
grado considerablemente me­nor. Decididamente va avanzando hacia el ideal chino de
ha­cer a todo el pueblo igual. Tocqueville, en
su última impor­tante obra, observa cuanto
más se asemejan uno a otro los franceses de
hoy que los de la última generación. La misma observación, pero en un más alto grado,
puede hacerse res­pecto a los ingleses.
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
producir una general semejanza en toda la
humanidad es el establecimiento, en este y
en otros países libres, de la ascen­dencia de la
opinión pública en el Estado. A medida que
se van gradualmente nivelando las varias
eminencias sociales que permitían a las personas escudadas detrás de ellas des­preciar la
opinión de la multitud; a medida que la idea
mis­ma de resistir a la voluntad del público,
cuando positiva­mente se ha reconocido que
la tiene, desaparece más y más de las mentes
de los políticos prácticos, deja de haber apoyo social para la disconformidad; no queda
ningún poder sus­tantivo en la sociedad que,
opuesto él mismo a la ascenden­cia del número, esté interesado en tomar bajo su protección opiniones y tendencias que disientan de
las del público.
La combinación de todas estas
causas forma una masa tan grande de influencias hostiles a la individualidad, que
no es fácil ver cómo podrá ésta mantener su
posición. Tendrá que hacerlo con creciente
dificultad, a menos que la parte inteli­gente
del público se apreste a darse cuenta de su
valor, a ver que es bueno que haya diferencias, aunque no sean mejores e incluso aunque a ellos les parezca que son peores. Si los
de­rechos de la individualidad han de ser afirmados siempre, ahora es tiempo de hacerlo,
cuando falta todavía mucho para completarla
forzada asimilación. Sólo en los primeros
momentos puede lucharse con éxito contra
las usurpacio­nes. La pretensión de que todos
se asemejen a nosotros mis­mos crece por lo
que se alimenta. Si la resistencia espera a que
la vida esté casi reducida a un tipo uniforme,
toda des­viación de este tipo será considerada
impía, inmoral, hasta monstruosa y contraria
a la Naturaleza. La humanidad se hace rápidamente incapaz de concebir la diversidad
cuando durante algún tiempo ha perdido la
costumbre de verla. ❖
191
Dos ensayos sobre el sentido del matrimonio
y del divorcio
john stuart
M I LL y
harriet
filosofía
TAY LO R
En el verano de 1830, en una cena ofrecida en la residencia de William J.
Fox, ministro unitario de la capilla londinense de South Place, se conocieron Harriet
Taylor (1808-1858) y John Stuart Mill (1806-1873). Ella tenía entonces 23 años, estaba
felizmente casada desde hacía cuatro años y era madre de dos hijos. Él era un soltero
de 25 años, hijo autodidacta de un funcionario de la administración inglesa de la
Indias, James Mill. En su autobiografía, John Stuart Mill confesó que la amistad que
ese día nació y que mantuvo hasta la muerte de la señora Taylor había sido “el honor
y la bendición principal” de su existencia, así como la principal fuente de buena parte
de lo que había hecho a favor del mejoramiento del género humano. En su opinión, se
trataba de “la persona más admirable” que había conocido en su vida, dado su anhelo
de perfeccionamiento constante. Interesados en el mejoramiento de la condición social
de las mujeres, a comienzos de 1832 se comprometieron los dos a escribir, el uno para
el otro, ensayos sobre la condición de la mujer bajo el régimen del matrimonio. Ese
pensar conjunto para encontrar los caminos del mejoramiento del género femenino
fue cerrado por Mill después de la muerte de Taylor, cuando terminó su famoso ensayo
titulado El sometimiento de la mujer (1869). Pudo entonces concluir, después de más de
tres décadas de reflexiones, que la subordinación legal de un sexo al otro era “injusta
en sí misma y uno de los principales obstáculos para el progreso de la humanidad”. En
consecuencia, tendría que ser reemplazado por el principio de la “perfecta igualdad, sin
admitir ningún poder o privilegio para un sexo ni ninguna incapacidad para el otro”.
Los dos ensayos iniciales de este pensar conjunto contra el prejuicio de la desigualdad
natural entre los géneros, escritos en 1832, hacen parte de la colección Mill-Taylor de la
British Library of Political and Economic Science, en la London School of Economics.
Fueron publicados por primera vez en 1951, gracias al economista liberal Friedrich A.
Hayek. Para propósitos educativos, hemos escogido la traducción castellana de Pere
Casanellas, publicada en Madrid por A. Machado Libros (2000).
193
192
El ensayo de Harriet TAYLOR
Si pudiera ser la Providencia del
mundo por algún tiempo, con la expresa
finali­dad de elevar la condición de la mujer,
acudiría a ti para conocer los medios; el fin
no sería otro que erradicar todo aquello que
obstaculiza el amor o cualquier cosa que es,
o que al menos se supone que es, expresión
del amor. En el estado actual del espíritu de
la mujer, absoluta­mente falto de educación,
y con todo aquello que le es natural de timi­
dez y dependencia, multiplicado mil veces
por su hábito de profunda dependencia, sería
probablemente perjudicial quitarle de una
vez todos los frenos: buscaría quien la protegiera a un precio todavía más costoso que
en la actualidad, pero sin elevar en absoluto
su natura­leza. Me parece entonces que si se
hiciera brotar en la mujer el deseo de elevar
su condición social, adquiriría un poder que,
en el estado presente de la civilización y del
carácter del hombre, tendría consecuencias
tre­mendas.
edición 6
El matrimonio Arnolfini de Jan Van Eyck, 1434.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
dos ensayos sobre el sentido del matrimonio y del divorcio
194
Tanto si la naturaleza estableció
una diferencia entre la naturaleza del hombre y la de la mujer, como si no, parece que
ahora todos los hombres, a excepción de
unos cuantos de elevado espíritu, son más o
menos sensuales; mientras que las mujeres,
por el contrario, están totalmente exentas de
este rasgo, aunque pueda no parecer así en el
caso de algunas. Parece extraño que sea así,
a no ser que este rasgo estuviera destinado a
ser una fuente de poder en estados semicivilizados como el actual, o acaso no sea ésta la
explicación. La única explicación es que los
hábitos de libertad y la profunda toleran­cia
con que son educados los varones, mientras
que por el contrario a las jóvenes se les forma
en lo que se llama pureza, pueden haber producido la apariencia de naturalezas distintas
en los dos sexos. Tan cierto es que actualmente no hay igualdad en nada, puesto que
al hombre le corres­ponden todas las satisfacciones, cualesquiera que sean, y a la mujer
todas las desazones e incomodidades; como
que toda satisfacción aumentaría muchísimo,
tanto en calidad como en cantidad, si se introduce la igualdad perfecta entre los sexos.
A la mujer se la educa para un
único objeto: ganarse la vida casándose.
Algunos pobres espíritus lo consiguen sin
necesidad de ir a la iglesia, pero se trata de lo
mismo: éstas no son en nada peores que sus
respetadas hermanas que si lo hacen. Casarse
es el objetivo de su existencia, y cuando lo
han conseguido dejan de exis­tir por lo que
respecta a cualquier cosa digna de ser llamada vida o cualquier finalidad provechosa. Se
observan muy pocos matrimonios en los que
exista una afinidad, goce o compañerismo
reales entre las dos partes. La mujer sabe cuál
es su poder y con él consigue lo que se le ha
enseñado a considerar “propio” de su estado.
La mujer, que adqui­riría poder por este medio, es inepta para el poder; sin embargo, las
mujeres pierden su poder a cambio de beneficios mezquinos, y me asombra que nunca
hayan logrado algún resultado importante;
filosofía
Pero, después de todo, el único
argumento que creo serviría para impresionar tanto a las naturalezas elevadas como a
las bajas es el siguiente: ¿quién desearía tener
a su lado a una persona sin que exista afecto
por ella? Cualquiera admitiría que los beneficiarios de una ley del divorcio deben ser
aquellos que tienen inclinación a separarse:
¿quién desearía que otro permaneciera con
él en contra de su deseo? Yo creo que nadie,
aunque alguna gente ironiza sobre este tema
y no está dispuesta a creer que uno “desee
realmente marcharse”. Suponed que en vez de
llamarse “ley del divorcio” se llamara “prueba del amor”: en ese caso les gustaría más.
En los tiempos actuales, en este
estado de civilización, ¿qué mal se podría
hacer situando primero a la mujer en la más
entera igualdad con el hombre, y suprimiendo luego todas las leyes, sin excepción, que
hacen referencia al matrimonio? En ese caso,
si una mujer tuviera hijos, debería encargarse
de ellos: las mujeres no podrían tener hijos
sin reflexionar sobre cómo mantenerlos. Las
mujeres ya no tendrían más motivo que los
hombres para disminuir su persona a cambio
de pan o de cualquier otra cosa. Como los
empleos públicos también les estarían abiertos a ellas, todas las profesiones se dividirían
entre los sexos, según una distribución natu­
ral. Los padres proveerían lo preciso para sus
hijas lo mismo que para sus hijos.
Todas las dificultades respecto del
divorcio giran, al parecer, en torno a la consideración sobre la suerte de los hijos. Pero,
según este proyecto, las mujeres tendrían
interés en no tener hijos, mientras que actualmente se piensa que la mujer tiene interés
en tener hijos, como otros tantos vínculos
con el hombre que la mantiene.
El amor, en su sentido más verdadero y excelso, parece ser la manera como se
manifiesta todo lo que hay de bueno y de más
bello en la naturaleza de los seres humanos.
Nadie, en mayor medida que los poetas, se
ha aproximado a la percepción de la belleza
del mundo material, y menos aún en lo re-
pero su espíritu ha degenerado por culpa del
hábito de la dependencia.
Creo que dentro de quinientos
años ninguna de las tonterías de sus antepasados provocará tanto asombro y desdén
como el hecho de las prohibiciones legislativas referentes a cuestiones de sentimiento o,
mejor dicho, de la expresión del sentimiento.
Aunque alguna vez la ley intente establecer
cual manifestación de sentimiento hay que
dar a quién, parece absolutamente conveniente no legislar para todas las ocasiones ni
decir a cuántos hay que visitar y a cuántos
hay que dar audiencia, y qué clase y grado de
sentimiento es necesario para darse un apretón de manos. El único sistema consecuente
con esta idea es el de los tur­cos. Estoy segura
de que si toda la sociedad estuviera realmente
educada, aunque las leyes actuales del matrimonio continua­ran se prescindiría totalmente de ellas, porque nadie se casaría. La forma
más sabia y acaso más rápida de poner fin a
los males del matrimonio se hallará fomentando la educación —al igual que es la forma
de lograr que todo salga bien—; pero es duro
que, entretanto, se deje sin remedio a aquellos que más sufren sus males y que son siempre las mejores personas. ¿No sería entonces
lo mejor un divorcio que cualquiera pudiera
conseguir sin ninguna razón determinada, y
por un bajo costo, pero que sólo se pudiera
obtener al final de un largo período? Debería
trans­currir un tiempo no inferior a dos años
entre la solicitud del divorcio y el permiso
para contraer nuevas nupcias, pero lo que
se concediese debería estar seguro desde el
momento de pedirlo, a no ser que durante ese
tiempo se retirara la petición.
(¡Con sólo hablar de ello ya tengo gana de un abogado! ¡Oh, qué absurdo y
mezquino que es todo ello!)
En el actual sistema de costumbres
y de opiniones, las jóvenes entran en lo que
se llama un contrato, pero ignoran por completo sus condiciones; y el hecho de que las
ignoren se considera absolutamente esencial
para su idoneidad.
edición 6
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r e v i sta de s a n t a n d e r
ferente al mundo espiritual. Es por ello que
nunca han existido poetas sin la inspiración
de aquel sentimiento que nos causa la percepción de la belleza en todas sus formas, y
por todos los medios que se nos ofrecen, e
igualmente por la visión. ¿No hemos nacido
con los cinco sentidos, únicamente como
fundamento para otros que podamos crear
con ellos? Y quien prolonga y acendra estos
sentidos materiales hasta lo más alto, hasta
el infinito, es el que mejor realiza el fin de la
creación; es decir: quien más goza más virtuoso es. Te corresponde entonces a ti, el más
digno de ser el apóstol de todas las supremas
virtudes, enseñar todo lo que se pueda enseñar: que cuanta más alta es la calidad del
goce, mayor es la cantidad. Tal vez no hay
más que una clase a la que esto se pueda enseñar: la naturaleza poética luchando contra
la superstición, y tú el mejor preparado para
ser su salvador.
Retrato de Harriet
Taylor de autor
desconocido,
National Portrait
Gallery.
195
dos ensayos sobre el sentido del matrimonio y del divorcio
filosofía
amor”. Donde existe un genuino y fuerte deseo de hacer lo que es mejor para la felicidad
de todos, las normas generales se convierten
en meras ayudas para la prudencia en la
selección de los medios y dejan de ser obligaciones perento­rias. Sólo es necesario que los
deseos sean rectos y la “imaginación elevada
y delicada”, pues con tal que se desdeñe toda
falsa apariencia, “para los puros todas las
cosas son puras”.
Es bastante fácil basarse, para el
alcance moral de nuestra cues­tión, en tales
caracteres. Las naturalezas superiores son,
desde luego, naturalezas apasionadas. Para
ellas el matrimonio no es más que un acto
continuado de sacrificio de sí mismo en el
que no tiene lugar la devoción. Por lo tanto,
cualquier traba que les impida bus­car y unirse a alguien que puedan amar perfectamente
es un yugo al que no pueden someterse sin
opresión. Y despreciarían estar unidas a
esta persona una vez encontrada por otros
vínculos que una elec­ción libre y voluntaria. Si tales naturalezas se han desarrollado
sana­mente en otros respectos, tendrán todos
los otros sentimientos buenos y meritorios
suficientemente fuertes como para impedirles conseguir su felicidad a expensas de un
mayor sufrimiento de los demás; y es éste el
límite de la indulgencia que la moral debería
imponer en un caso tal.
Pero, en esta materia, ¿acaso la
moral que conviene a las naturalezas superiores será también la mejor para las naturalezas
inferiores? Mi convicción es que sí, y será un
acontecimiento digno de celebrarse. Todas
las dificultades de la moral de cualquier clase
provienen del conflicto que continuamente
surge entre la moral más elevada y la moral
popular, incluso la mejor moral popular que
el grado de evo­lución alcanzado algún día
por la mayoría del género humano per­mita
existir.
Si todas, o al menos la mayoría
de las personas, al elegir un compañero del
otro sexo, se dejaran guiar por cualquier
anhelo real o sentido de la felicidad que esta
El ensayo de John Stuart MILL
196
Aquella mujer a quien está consagrada mi vida ha deseado que pusiera por
escrito mis opiniones sobre el tema que, de
todos los que tienen relación con las instituciones humanas, más afecta a su felicidad.
En las siguientes páginas sólo podré ofrecer
una exposición de aquello que puedo hacer
sin sus sugeren­cias y sus decisiones. A su
turno, ella no ha rehusado poner por escrito
para mí lo que ha pensado y sen­tido sobre el
mismo tema, de tal suerte que allí aprenderé
probablemente todo lo que he y seguramente
lo que no he descubierto por mí mismo. En la
investi­gación de la verdad, como en cualquier
otra cosa, “no es bueno que el hombre esté
solo”. Por sobre todo, en lo que refiere a las
rela­ciones del hombre con la mujer, la ley que
ambos deben observar debe ser hecha verdaderamente por los dos, y no, como hasta el
presen­te, solamente por el más fuerte.
¡Qué fácil nos resultaría tanto a tí
como a mí resolver esta cuestión sólo para
nosotros! Sus dificultades, porque dificulta­
des tiene, obstruyen los caminos de todas
las gran­des cuestiones que tienen que ser
decididas para la humanidad en general y,
por lo tanto, no para naturalezas que se parecen unas a otras, sino para naturalezas, o
al menos caracteres, que tienden hacia todos
los puntos del ámbito moral. Toda la moral
popular, como te dije alguna vez, consiste
en un compromiso entre naturalezas que se
encuentran en pugna, de tal suerte que cada
una debe renunciar a cierta parte de lo que
sus propios deseos piden, con el fin de evitar
los daños de una perpetua lucha con todas
las demás. Esa es la mejor moral popular,
que alcanza su apaciguamiento general reduciendo a lo más mínimo la felicidad de las
naturalezas superiores. Resulta así que éstas
son las únicas que realmente sufren a conse­
cuencia del compromiso, porque se les pide
renunciar a lo que las haría realmente felices;
mientras que a las demás sólo se les exige reprimir deseos cuya satisfacción no compor-
taría una felicidad real. Por lo demás, en el
ajuste del compromiso las naturalezas supe­
riores cuentan sólo en proporción a su número, ¡tan pequeño! y al número de aquellas
sobre las que pueden ejercer su influencia;
mientras que las condiciones del compromiso pesan duramente sobre ellas, en tanto que
tienen una mayor capacidad de felicidad y,
consiguientemente, un sentido más agudo de
carencia y de frus­tración cuando el grado de
felicidad que conocen debería corres­ponder
a su suerte pero por circunstancias externas
adversas les es denegado.
Por naturalezas superiores entiendo aquellos caracteres que, por una combinación de prerrogativas naturales y adquiridas,
tienen la mayor capacidad de sentir la felicidad y de producirla en los demás. Producirla
de dos maneras: teniendo belleza para ser
contemplados y siendo, por lo tanto, objetos
naturales de admiración y de amor; y también ajustándose, y siendo llevados, por sus
cualidades de inteligencia y de corazón, a
promover mediante sus acciones, y mediante
todo lo que depende de su voluntad, la mayor
felicidad posible de todos los que se encuentran dentro de su esfera de influencia.
Si todas las personas fueran como
éstas, o por lo menos fueran guiadas por
éstas, la moral sería algo muy diferente de lo
que ahora tiene que ser. O mejor dicho, no
existiría en absoluto como moral, puesto que
moral e inclinación coincidirían. Si todos
se parecieran a tí, amada amiga, sería vano
prescribirles normas: siguiendo sus propios
impulsos bajo la guía de su propio sentir
hallarían más feli­cidad y producirían más
a los demás que obedeciendo principios o
máximas morales, sean los que fueren. Porque estos principios no pueden adaptarse de
antemano a cada una de las circunstancias
particulares que puede tener en cuenta un
intelecto sano y vigoro­so movido por una
voluntad fuerte y guiado por lo que Thomas
Carlyle llama “un corazón abierto y lleno de
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Creo que no se puede poner en duda que
la indisolubilidad del matrimonio ha actuado
poderosamente durante mucho tiempo para
elevar la situación social de la mujer. En casi
todos los países, esta ley reemplazó una
situación en la que existía la facultad de repudiar,
pero sólo en una de las par tes: el más fuer te
podía rechazar al más débil, pero el más débil no
podía separarse del más fuer te.
compañía, según su mejor forma, es capaz
de dar a las mejores naturalezas, nunca habría habido nin­guna razón para que la ley o
la opinión hubieran puesto límites a la más
ilimitada libertad de unirse y separarse. Ni
tampoco es proba­ble que la moral popular
hubiera impuesto nunca, en un pueblo civilizado o culto, ninguna restricción a esta
libertad. Pero, como ya te dije una vez, la ley
del matrimonio tal como actualmente existe
ha sido hecha por personas sensuales, para
personas sensuales y para obligar a estas personas. El objetivo y propósito de esa ley es, o
bien atar el sentido con la esperanza de que
haciéndolo así se ata tam­bién el alma, o bien
atar el sentido porque el alma no se tiene en
cuenta. Tales propósitos nunca se podían
haber introducido en la mente de ninguno de
aquellos a quienes la naturaleza había dado
almas capaces de los grados superiores de
felicidad; una tal ley no podía haber existido
más que entre personas cuyas naturalezas
sin­tonizaban en cierto grado con ella, y para
quienes, por lo tanto, esa ley era más conveniente de lo que podrían suponer a primera
vista aquellos cuyas naturalezas son muy
diferentes.
Creo que no se puede poner en
duda que la indisolubilidad del matrimonio
ha actuado poderosamente durante mucho
197
dos ensayos sobre el sentido del matrimonio y del divorcio
filosofía
Casamiento a la moda es una serie de seis cuadros pintados por William Hogarth en 1715. Se trata de una denuncia moralizante sobre las
1. El contrato. 2. Cara a cara. 3. Visita al curandero. 4. La esposa se consigue acompañante.
terribles consecuencias de los matrimonios acordados por dinero entre las clases altas inglesas del siglo XVIII.
198
tiempo para elevar la situación social de la
mujer. En casi todos los países, esta ley reemplazó una situación en la que existía la
facultad de repudiar, pero sólo en una de las
partes: el más fuerte podía rechazar al más
débil, pero el más débil no podía separarse
del más fuerte. Para una mujer de carácter
apasionado, la diferencia entre esto y lo que
ahora existe no es muy apreciable, puesto
que preferiría ser repudiada a permanecer
unida solamente porque uno no puede desembarazarse de ella. Pero las aspiraciones
de la mayoría de las mujeres no son tan
elevadas: preferirían conservar cualquier
unión que hubieran tenido con un hombre
al cual no prefieren sobre ningún otro, y por
el cual sienten aquella clase de afecto inferior que a menudo producen los hábitos de
la intimidad. Ahora bien, presumiendo lo
que se puede presumir de la gran mayoría de
hombres, a saber, que son atraídos hacia la
mujer únicamente por la sensualidad o, en el
mejor de los casos, por un gusto transitorio,
es innegable que la promesa irrevo­cable ha
dado a las mujeres, una vez desvanecido el
gusto pasajero, la posibilidad de permanecer
unidas a los hombres, que, de otra manera,
las hubieran abandonado. Del mero hecho de
estar indiso­lublemente unidos nació cierta
cualquier parte en busca de satisfacción si no
estuviera con­tenida por la ley y la reputación.
Por su parte, ellas buscan princi­palmente en
el matrimonio un hogar y el estado o condición de mujer casada, con la añadidura o no,
como puede suceder, de una situación espléndida, etc. Una vez obtenido todo esto, la
indisolubilidad del matrimonio les da la seguridad de mantenerlo. Y la mayor parte de
las mujeres, bien porque estas cosas les dan
toda la felicidad de que son capaces, bien por
razón de las barreras artifi­ciales que refrenan
todo movimiento espontáneo en busca de su
mayor felicidad, están generalmente más preocupadas por no perder el bien que poseen
que no por ir en busca de uno mayor. Piensan que si el matrimonio se pudiera disolver,
no podrían mantener la posición que en otro
tiempo adquirieron; o bien no podrían más
que embaucando la atención de los hombres
mediante aquellos arti­ficios, en extremo desagradables para una mujer sencilla, por los
que una astuta señora estableció y mantiene
ahora su influjo.
Estas consideraciones no son nada
para un carácter de senti­mientos profundos,
pero seguramente tienen su importancia
para los caracteres de donde provienen. Sin
embargo, la única conclusión que se puede
importante comunidad de intereses: el marido se interesaba por su mujer en tanto que
su mujer, si no lo hacía por algún mejor sentimiento, era esencial para su respeta­bilidad
que su mujer también fuera respetada; y
generalmente, cuan­do el primer retroceso
del sentimiento producido por la saciedad
se ponía en marcha, el mero hecho de continuar juntos, si la mujer tenía algo digno de
amor en ella y el hombre no era enteramente
sensual, difícilmente dejaría de originar algún sentimiento de esti­mación y de apego.
Ella obtenía también, lo cual a menudo le es
mucho más importante, la certeza de que no
sería separada de sus hijos.
Pero si esto es todo lo que la vida
humana puede ofrecer a la mujer, es bastante
poco. Y cualquier mujer que se sienta capaz
de profunda felicidad y cuyos anhelos no
hayan sido artificialmente sofocados, pretenderá ser liberada de sólo esto y aspirar a
más. Pero en general las mujeres, como ya
he observado, se contentan más fácilmente,
y creo que es ésta la causa de la aversión general que las mujeres tienen a la idea de facilitar el divorcio. Tienen la creencia común
de que el poder que ejercen sobre el hombre
proviene prin­cipalmente de la sensualidad de
éste, y que esta misma sensualidad se iría a
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r e v i sta de s a n t a n d e r
sacar de ellas es una a favor de la cual existirían abun­dantes razones aun cuando la ley
del matrimonio tal como ahora existe fuera
la perfección. Esta conclusión es lo absurdo y
lo inmo­ral de un estado social y de opinión
según el cual la mujer depende totalmente en
cuanto a su situación social del hecho de estar o no casada. Esto es ciertamente injusto,
absolutamente injusto, y ello desde cualquier
punto de vista moral, incluso desde el punto
de vista vulgar según el cual debería existir
cualquier motivo para casarse a excepción de
la felicidad que dos personas que se quieren
mutuamente sienten al unir sus existencias.
No es ninguna superioridad en los
derechos legales lo que con­vierte artificialmente la condición de las mujeres casadas en
desea­ble, puesto que en este respecto las mujeres solteras, especialmente si poseen propiedad, están en una situación de superioridad:
la inca­pacidad civil es mayor en el caso de la
mujer casada. No es la ley, sino la educación
y la costumbre, lo que produce la diferencia.
Se educa a las mujeres de tal manera que no
puedan subsistir, en el mero sentido físico de
la palabra, sin que un hombre las mantenga;
de tal manera que no puedan protegerse a sí
mismas contra la inju­ria o el insulto sin que
algún hombre, sobre el que tengan algún
199
dos ensayos sobre el sentido del matrimonio y del divorcio
filosofía
ventaja, a excepción de las que le son pro­pias:
el hombre fuerte casi no tiene, o no tiene
en absoluto, la facultad de usar de su fuerza
como medio para adquirir alguna ventaja sobre el físicamente más débil. De igual manera, cada paso en el progreso de la civilización
ha estado caracterizado por un acercamiento
cada vez mayor a la igualdad en la condición
de los sexos; y si todavía están muy lejos de
ser iguales, el obstáculo no está ahora en la
diferencia de fuerza física, sino en sentimientos y prejuicios artificiales.
Si la naturaleza no hizo al hombre
y a la mujer desiguales, menos aún debería la
ley considerarlos así. Se puede dar por senta­
do, como uno de aquellos supuestos que perderían fuerza si hicié­ramos algo tan ridículo
como intentar probarlos, que los hombres
y las mujeres deben ser perfectamente coiguales: que la mujer no debe depender del
hombre más que el hombre de la mujer, a no
ser en la medida que su amor así lo entraña,
mediante una entrega voluntaria, que renueva y a su vez es renovada por una opción libre
y espontánea.
Mas esta perfecta independencia
mutua en todo excepto en cuanto al amor, no
puede darse si existe una dependencia de tipo
económico, dependencia que en la inmensa
mayoría de casos debe existir, si la mujer no
está capacitada, igual que el hombre, para
ganarse su propia subsistencia.
Por lo tanto, el primer paso, e
indispensable, hacia la emancipa­ción de la
mujer, es que reciba una educación tal que
no deba depen­der ni de su padre ni de su
marido para su subsistencia, lo cual en nueve
casos de cada diez la convierte en el juguete
o la sirviente del hombre que la mantiene,
y en el décimo, únicamente en su sumisa
amiga. Que no se nos diga que ella obtiene
en compensación un beneficio equivalente:
si los hombres tienen por cosa baja y servil
en los hombres aceptar el sustento como precio de dependencia, ¿por qué no lo estiman
también así en el caso de las mujeres? Única­
mente porque no desean que las mujeres sean
5. El amante salta por la ventana mientras la adúltera dama se arrodilla a los pies del esposo. Éste los ha pillado in fraganti y recibe una
estocada mortal. 6. La viuda se envenena.
200
derecho especial, las proteja; de tal manera
que no tengan ninguna vocación u oficio útil
que realizar en el mundo si se quedan solte­
ras. Puesto que se educa a las mujeres para
estar casadas, y lo poco que se les enseña que
merezca ser llamado útil es principalmente lo
que en el curso natural de las cosas no podrá
ponerse en práctica a no ser que se casen,
o hasta que se casen. Por consiguiente, una
mujer soltera se considera ella misma, y es
considerada por los demás, como una especie
de excrecencia en la superficie de la socie­dad,
sin que tenga ninguna utilidad, función u
oficio en ella. Es ver­dad que no se le impiden
actividades útiles y honradas de diversas clases; pero, mientras que una mujer casada se
supone que es un miembro útil de la sociedad
a no ser que existan pruebas de lo con­trario,
una mujer soltera debe hacer lo que muy
pocos, hombres o mujeres, llegan a hacer:
demostrarlo.
Todo esto, aunque no menos
realmente absurdo e inmoral incluso bajo
la ley del matrimonio que ahora existe, se
sale eviden­temente del marco de esta ley y
concuerda con el estado general de la sociedad de que esta ley forma parte. Y no podría
seguir exis­tiendo si la ley cambiara y el matrimonio dejara de ser un contrato o fuera
un contrato pero mas fácil de disolver. Y es
que la indiso­lubilidad del matrimonio es el
fundamento de la suerte actual de la mujer,
y todo se iría abajo y debería reconstruirse si
este funda­mento se hundiera.
Y la verdad es que esta cuestión del
matrimonio no puede ser correctamente considerada de una manera aislada. No se trata
de saber qué es lo que debería ser el matrimonio, sino de algo mucho más amplio: ¿qué
es lo que la mujer debería ser? Resolvamos
prime­ro esta pregunta, y lo otro se resolverá
por sí solo. Determinemos si el matri­monio
debe ser una relación entre dos seres iguales
o entre un ser superior y uno inferior, entre
un protector y uno que necesita de él, y fácilmente se solucionarán todas las demás incertidumbres.
Pero sobre esta cuestión no hay,
ciertamente, ninguna dificul­tad. No hay ninguna desigualdad natural entre los sexos, a
no ser, quizá, en cuanto a la fuerza física; y
hasta de esto se puede dudar. Pero si la fuerza
física ha de ser la medida de la superioridad,
los hombres no serían mejores que los brutos.
Cada paso en el progre­so de la civilización
ha tendido a disminuir la consideración dada
a la fuerza física, hasta nuestros tiempos, en
que esta cualidad apenas otorga ninguna
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r e v i sta de s a n t a n d e r
sus iguales. Cuando existe un amor fuerte,
la dependencia es su recompensa; pero tiene
que ser una dependencia voluntaria, y cuanto más perfectamente voluntaria es, cuanto
más exclusivamente cada uno lo debe todo
al amor del otro y a nada más, mayor es la
felicidad. Mas, cuando no hay amor, la mujer que quiere la dependencia por motivo de
su manutención demuestra ser de espíritu
mezquino, igual que un hombre en el mismo
caso; o lo demostraría si este recurso no fuera
demasiado a menudo el único que su educación le ha dado, y si su educación no le hubiera también enseñado a no considerar como
una degradación aquello que es la esencia de
toda prostitución: el acto de entregar su persona a cambio de pan.
No se desprende de ahí que la
mujer deba de hecho mantenerse a sí misma porque esté capacitada para hacerlo: en
nuestros días normalmente no lo hará. No es
conveniente sobrecargar el mercado de trabajo con un doble número de competidores. En
un estado de cosas sano, el marido debería
poder ganar con su solo trabajo todo lo necesario para los dos, y no sería necesario que
la mujer contribuyera a la mera obtención de
lo que se requiere para mantenerse; redundaría en beneficio de la felicidad de los dos
el que su ocupación fuera más bien adornar
y embellecer la vida. Salvo en la clase obrera
actual, ésta será su tarea ordinaria, si es que
tarea puede llamarse, puesto que se llevará a
cabo mucho más siendo que haciendo.
Todos hemos oído lo que vulgarmente se dice sobre que la tarea propia de
una mujer es la administración de la casa y
la educación de los hijos. Por lo que se refiere a la administración de la casa, si no se
trata más que de cuidar de que los criados
cumplan con sus deberes, eso no es una ocupación: cualquier mujer de alguna mane­ra
capaz de hacerlo lo puede hacer sin dedicar
más de media hora cada día a este propósito
en particular. No es como el trabajo de un
jefe de oficina, al que sus subordinados traen
el trabajo para que lo inspeccione cuando lo
201
dos ensayos sobre el sentido del matrimonio y del divorcio
202
han acabado: en la ejecución de los quehaceres domésticos los defectos se presentan ellos
mismos para ser inspec­cionados; la habilidad
de la administración consiste en saber la manera apropiada de advertir una falta cuando
ocurre, y en aconsejar e instruir razonablemente sobre cómo evitarla; y depende más
del establecimiento de un buen sistema al
principio, que de una con­tinua y solícita vigilancia. Pero si se trata de que la señora de la
casa tenga que hacer ella misma el trabajo de
los criados, eso está bien y habrá que hacerlo
cuando no existen medios para pagar criados, pero en ningún otro caso.
En cuanto a la educación de los
hijos, si se trata de instruirlos en las diferentes artes o las diferentes ramas del saber, es
absurdo imponer esto a las madres. Absurdo
en dos sentidos: absurdo dedi­car la mitad de
los seres humanos adultos a realizar en una
pequeña escala lo que un número mucho
menor de profesores podría reali­zar por todos, consagrándose exclusivamente a ello; y
absurdo dedi­car a todas las madres a hacer
aquello para lo cual unas personas están más
capacitadas que otras y para lo cual la mayoría de las madres no están posiblemente tan
preparadas como personas for­madas para
esta profesión. De nuevo aquí, cuando no hay
medios para pagar profesores, la madre es el
profesor natural; pero no es necesario tomar
disposiciones especiales para este caso. Tanto
si tiene que enseñar como si no, es conveniente que la mujer sea instruida. Porque el
saber es deseable por sí mismo; es deseable
por su utilidad, por la satisfacción que da y
por su embellecedora influen­cia cuando no
es cultivado hasta el punto de descuidar los
otros dones. Lo que sabe lo podrá enseñar a
sus hijos en caso de necesi­dad; pero incluir
esta tarea dentro de sus ocupaciones, tanto si
puede hacer un trabajo mejor como si no, es
absurdo.
La educación que en realidad deben dar las madres y que si no se recibe de
ellas difícilmente se obtiene con un mínimo
de perfección, es la formación de los afectos;
filosofía
lo que parece ser considerado el fin de su
existencia, y que ha alcanzado lo que realmente es el estado más feliz de la exis­tencia,
uniéndose a un hombre a quien ama. Pero
tanto si es así como si no, las mujeres no
serán nunca lo que deben ser hasta que, tan
universalmente como los hombres, tengan
el poder de ganarse su sustento y, por consiguiente, hasta que los padres de cada chica
le hayan dado medios de subsistencia independientes o le hayan dado una educación
que la capacite para proveerse de esos medios
por sí misma. La única diferencia entre los
empleos de los hombres y los de la mujer será
que aquellos que están más relacionados con
la belleza o que requieren delicadeza y gusto
más bien que esfuerzo físico caerán naturalmente dentro de la parte de la mujer: en
parti­cular, todas las ramas de las bellas artes.
Al considerar, pues, cuál sea la
mejor ley del matrimonio, tene­mos que suponer que la mujer ya es lo que debería ser en el
mejor de los estados sociales: no menos capaz
de existir independiente y respetablemente
sin el hombre, que el hombre sin la mujer.
El matrimonio, no importa sobre qué bases
se haya establecido, sería enteramente una
cuestión de libre elección y no, como ahora
es para la mujer, algo casi absolutamente necesario; algo, por lo menos, que cada mujer
desea por motivos muy artificiales y que, si
no lo alcan­za, su vida es considerada un fracaso.
Habiendo sentado estos supuestos
y no siendo ya para la mujer ventajoso el hecho de estar casada meramente por el motivo
de estar casada, ¿por qué insistiría la mujer
en la indisolubilidad del matrimonio, como
si pudiera ser bueno para una de las partes la
continuación del vínculo cuando la otra parte desea su disolución?
Nadie niega que existen numerosos casos en que la felicidad de los dos
aumentaría mucho mediante la disolución
del matrimonio. Añadiremos que cuando
la situación social de los dos sexos sea per­
fectamente igual, un divorcio a favor de la
y, a través de los afectos, de la con­ciencia y de
la totalidad del ser moral. Pero esta preciosísima e indis­pensabilísima parte de la educación no ocupa tiempo: no es un oficio, una
ocupación, y una madre no la lleva a cabo
sentándose durante una o dos horas con su
niño para cumplir con su trabajo. La efectúa
estando con el niño; haciéndolo feliz y, por
lo tanto, haciéndolo estar en paz con todas
las cosas; conteniendo las malas costumbres
desde el principio y amando al niño y haciendo que el niño la ame. No es mediante
acciones particulares, sino imperceptible e
inconscientemente, como hace que su carácter se transmita a su niño, que su niño ame
lo que ella ama, venere lo que ella venera e
imite, en la medida en que un niño puede
hacerlo, su ejemplo. Estas cosas no las puede
hacer un profesor a sueldo, y son mejores y
más importantes que todas las demás. Pero,
imponer a las madres lo que un profesor
puede hacer, es un mero despilfarro de la
magní­fica existencia de una mujer llamada
a un altísimo destino. Con res­pecto a tales
cosas, su función es cuidar de que se realicen
correc­tamente, no hacerlas ella.
La gran labor de la mujer debería
ser embellecer la vida: cultivar, en atención a
sí misma y a todos aquellos que la rodean, todas sus facultades de la mente, del alma y del
cuerpo; todas sus capacida­des de recrearse
y de recrear a los demás; y difundir belleza,
ele­gancia y gracia por doquier. Si además de
esto la actividad de su naturaleza le exige una
ocupación más activa y definida, no le será
nunca difícil encontrarla: si ama, su impulso
natural será asociar su existencia con la de
aquel a quien ama y compartir las ocupa­
ciones de él; y, si él la quiere (con ese amor de
igualdad que es el único que merece el nombre de amor), ella se interesará natural­mente
tanto por sus ocupaciones y se familiarizará
tan entera­mente con ellas, como lo permita
la más perfecta confianza que él le pueda
otorgar.
Tales serán naturalmente las ocupaciones de una mujer que ha cumplido con
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
felicidad de una de las dos partes lo será
también a favor de la felicidad de las dos.
Única­mente una persona sensual desearía
mantener una conexión mera­mente animal
con una persona del otro sexo, a no ser que
estuviera perfectamente segura de que esa
otra persona la prefería a cualquier otra del
mundo. Esta certeza no puede ser nunca del
todo perfecta bajo la ley del matrimonio tal
como ahora existe; sería, en cambio, casi
absoluta, si el vínculo fuera meramente voluntario.
No solamente hay, sino que es
inútil esperar que no haya siem­pre, innumerables casos en los que si pudiera disolverse el
primer enlace formado, esto se haría, y debería hacerse. Desde hace mucho tiempo se ha
observado que, de todos los actos serios de la
vida de un ser humano, no hay ninguno que
se lleve a cabo ordinariamente con tan poca
premeditación o consideración como aquel
que es irre­vocable y que tiene consecuencias
más funestas que ningún otro acto de la vida
humana si resulta un fracaso. Y esto no es
tan asombroso como parece, puesto que la
imprudencia, mientras per­manezca el contrato indisoluble, consiste simplemente en
casarse. En efecto, una deliberación muy afanosa y cuidadosa pero hecha previamente al
matrimonio, demuestra poco sentido común.
El matrimonio es realmente lo que a veces se
ha dicho: una lotería; y quienquiera que esté
en condiciones de calcular las probabilidades
con tranquilidad y valorarlas correctamente, no es de esperar que compre un número.
Quienes se casan después de esmerase mucho en el asunto, normalmente no hacen más
que comprar más cara su frustración. Pues
en el matrimonio los fracasos son los que
lógica­mente deben acompañar a una primera elección: los interesados son inexpertos y
no pueden juzgar. Y no parece que este mal
sea reme­diable. Se permite que la mujer se
entregue a sí misma por toda la vida a una
edad en que no se le permite disponer de los
más insig­nificantes bienes inmuebles. ¿Entonces, qué? Si la gente no se tiene que casar
203
dos ensayos sobre el sentido del matrimonio y del divorcio
Todavía se puede argüir otro argumento en
contra de la facili­d ad del divorcio, y es el
siguiente. La mayoría de las personas no tie­n en
más que una mediana capacidad de felicidad.
Pero nadie la des­c ubre sin la experiencia e
incluso muy pocos la descubren a pesar de
llegar a tener esa experiencia; y la mayor par te
de las personas des­c argan constantemente este
descontento, que tiene un origen inter­n o, en
cosas ex ternas.
204
hasta que se haya vuelto prudente, raramente
se va a casar antes de la treintena: ¿se puede
esperar esto?, ¿o acaso hay que de­searlo? Para
orientar el juicio inmaduro, está el consejo de
los padres y tutores: ¡Vaya seguridad! La única cosa que una chica puede hacer peor que
casarse para satisfacerse a sí misma, es casar­
se para complacer a cualquier otra persona.
Por más paradójico que pueda sonar a los
oídos de quienes se piensan que han adquirido la prudencia igual que los vinos adquieren
calidad, mediante la conser­vación, es sin
embargo verdad que A, una persona común,
puede saber mejor lo que es adecuado para su
propia felicidad, que B, otra persona común,
puede saber lo que es adecuado para la felicidad de A. Los padres y las madres, tal como
el mundo está organizado, no juzgan más
sabiamente que sus hijos e hijas, sólo juzgan
de una manera diferente; y teniendo los juicios de unos y de otros una con­sistencia más
bien común, o, mejor dicho, una fragilidad
común, el propio yo de la persona tiene la
ventaja de un número considerable­mente
mayor de datos a partir de los cuales juzgar,
y además la de estar más interesado en la
cuestión. Los necios dirán que estar inte­
filosofía
mos la realización de tal elección con el pretexto de que habría proba­blemente ocasión
para retractarse.
Es conveniente exponer con toda la
fuerza posible los argu­mentos que se pueden
alegar en apoyo de esta opinión en cuestión.
Los repetidos intentos de felicidad,
y los repetidos fracasos, tienen los más perjudiciales efectos sobre cualquier espíritu. Los
espíritus más selectos se estropean y se hastían de todas las cosas; su susceptibilidad se
apaga o se convierte en fuente de amargura;
y pierden la capacidad de contentamiento. En
las naturalezas más comu­nes los efectos producidos no son menos deplorables. No solamente se deteriora su capacidad de felicidad,
sino que su moral se depra­va: se extingue
todo refinamiento o delicadeza de carácter, se
mar­chita todo sentido de deber particular o
de sublimidad referente a la relación entre los
sexos, y tales uniones llegan a considerarse
con los mismos sentimientos con los que se
vive ahora un lío amoroso pasajero.
Baste esto en cuanto a las partes
mismas. Pero es que además de las partes hay
que considerar también a los hijos, seres que
depen­den totalmente tanto para su felicidad
como para su excelencia de los padres, y que
a no ser en los casos extremos de flagrante
inmo­ralidad o de constantes riñas y discusiones, deben ser mejor atendi­dos, en los dos
aspectos, si los padres permanecen juntos.
Es tan importante esta última consideración que estoy conven­cido de que, si los
matrimonios se pudieran disolver fácilmente,
dos personas de diferente sexo que unen sus
destinos, considerarían generalmente como
su deber, si fueran sensatas, el evitar tener
hijos hasta que hubieran vivido juntas durante un período considerable­mente largo de
tiempo y hubieran encontrado una en otra
una feli­cidad adecuada a sus aspiraciones. Si
se observase este principio de moral, ¡cuántas de las dificultades del tema que estamos
conside­rando desaparecerían! Estar unidos
los padres de un ser humano debería ser
verdaderamente la última prenda del más
resado en la cuestión inhabilita para decidir;
pero es curioso que no distingan entre estar
interesado en una causa como una parte lo
está delante del juez, es decir, interesado en
decidir en un sentido, sea justo o equivocado,
y estar interesado como lo está una persona
en la administración de sus propios bienes,
interesado en decidir correctamente. Las
partes mismas sólo tienen interés en hacer lo
que está más a favor de su felicidad, mientras
que los familiares pueden tener toda clase de
intereses egoístas al inducirlas a casarse o a
no casarse.
La primera elección, pues, se
hace en condiciones muy desven­tajosas.
Por el mismo hecho de ser la primera, los
interesados están necesariamente faltos de
experiencia sobre la cuestión particular; por
lo común son jóvenes (sobre todo la parte
que tiene más peli­gro de equivocarse) y, por
consiguiente, normalmente inexpertos en el
conocimiento y juicio del hombre y de ellos
mismos; y, por últi­mo, raramente se les ha
ofrecido ni una sola oportunidad de obte­ner
un conocimiento real uno de otro, ya que en
nueve de cada diez casos no han estado nunca uno en compañía del otro enteramente
libres de coacciones o sin representar, consciente o inconsciente­mente, un papel.
Por lo tanto, hay muchas probabilidades contra una en contra de la hipótesis de
que una persona que requiere, o es capaz de
mucha felicidad, hallará esta felicidad en una
primera elección; y en una enorme proporción de casos la primera elección es tal que,
no pudiendo ser revocada, únicamente amarga la existencia. Existen, pues, poderosísimas
razones para permitir un cambio ulterior.
Lo que se puede decir a favor de la
indisolubilidad, dejando la superstición aparte, se reduce a que es muy deseable que los
cam­bios no sean frecuentes y que la primera
elección sea, aunque no necesariamente, sí
muy generalmente mantenida. Y que, con­
siguientemente, deberíamos tomar precauciones, no fuera que, al dar facilidades para
retractarse de una mala elección, fomentáraedición 6
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r e v i sta de s a n t a n d e r
El señor William Hallet y señora por Thomas Gainsborough.
profundo, santo y deseable amor, ya que éste
es un vínculo que, indepen­dientemente de
lo convencional, es ciertamente indisoluble;
un vínculo adicional y externo, preciosísimo
cuando las almas ya están indisolublemente
unidas, pero simplemente oneroso mientras
alguno de los dos considere como posible el
que algún día deseen separarse.
Apenas se puede esperar, sin embargo, que todo esto sea seguido por nadie
más que por aquellos que a la mayor elevación y delicadeza de sentimientos unen la
fuerza de la más circuns­pecta reflexión. Si
los sentimientos son obtusos, no se sentirá la
fuerza de estas consideraciones; y si el entendimiento es débil o temerario, sea por defecto inherente o por inexperiencia, las per­sonas
se imaginarán enamoradas por toda su vida
con un ser per­fecto, mientras que la realidad
es muy de otra manera, y creerán que no
arriesgan nada creando una nueva relación
con aquel ser del que ya no se podrán deshacer. Por lo tanto, las más de las veces sucederá que cuando aparezcan circunstancias
que induzcan a los padres a separarse, habrá
205
dos ensayos sobre el sentido del matrimonio y del divorcio
Todavía se puede argüir otro argumento en
contra de la facili­d ad del divorcio, y es el
siguiente. La mayoría de las personas no tie­n en
más que una mediana capacidad de felicidad.
Pero nadie la des­c ubre sin la experiencia e
incluso muy pocos la descubren a pesar de
llegar a tener esa experiencia; y la mayor par te
de las personas des­c argan constantemente
este descontento, que tiene un origen inter­n o,
en cosas ex ternas.
206
hijos que sufrirán las consecuen­cias de la
separación. Y no veo cómo se puede superar
entera­mente esta dificultad, hasta que los
usos de la sociedad admitan una comunidad
de vida regulada, entre personas relacionadas
íntimamente, lo cual evitaría la necesidad
de una separación total de los padres incluso
cuando hubieran cesado de estar unidos por
un vínculo más estrecho que un mutuo bienquererse y un común interés por los hijos.
Todavía se puede argüir otro argumento en contra de la facili­dad del divorcio,
y es el siguiente. La mayoría de las personas
no tie­nen más que una mediana capacidad
de felicidad. Pero nadie la des­cubre sin la
experiencia e incluso muy pocos la descubren
a pesar de llegar a tener esa experiencia; y la
mayor parte de las personas des­cargan constantemente este descontento, que tiene un
origen inter­no, en cosas externas. De ahí que,
esperando del matrimonio un grado mucho
mayor de felicidad del que normalmente consiguen, e ignorando que el fallo se encuentra en su escasa capacidad de feli­cidad, se
imaginan que serían más felices con alguna
filosofía
veo argumento suficientemente fuerte para
convencerme de que la primera unión debiera ser enérgicamente mantenida.
No veo por qué la opinión no tendría que actuar con tanta efi­cacia para imponer las verdaderas normas de moral sobre
estas materias, como actúa a la hora de imponer las falsas. Las definicio­nes de castidad y
de prostitución de Robert Owen son perfectamente tan simples y se fijan tan firmemente
en la mente como las definiciones vulgares
que relacionan las ideas de virtud y de vicio
con la realización o la no realización de un
ceremonial arbitrario.
Los argumentos, pues, a favor de la
indisolubilidad del matri­monio no son nada
en comparación con los argumentos muchísimo más potentes para dejarlo depender en
cuanto a su permanencia, al igual que las
otras relaciones voluntariamente contraídas
por los seres humanos, de los deseos de las
partes contrayentes. El más fuerte de todos
estos argumentos es que solamente así podrán la condición y el carácter de la mujer
llegar a ser lo que deben ser.
Cuando las mujeres eran meramente esclavas, establecer un vín­culo permanente con sus amos fue un primer paso
hacia su evolu­ción. Ahora este paso ya está
terminado, y en el progreso de la civi­lización
ha llegado el tiempo en que la mujer puede
aspirar a algo más que a encontrar meramente un protector. La situación de la mujer soltera ya no es peligrosa y precaria, y la ley y la
opinión común bastan, sin que sea necesaria
ninguna protección especial más, para defen-
otra persona, o, en todo caso, en su espíritu
la frustración queda asociada con el ser en
el que habían puesto sus esperanzas. Así es
como se llegan a tener cierta aversión durante
un tiempo, y durante ese tiempo se sentirían
inclinados a separarse. Pero si permanecen
unidos, al cabo de un tiempo desaparece el
sentimiento de frustración y pasan la vida
juntos con tanta felicidad como habrían podido encontrar sol­teros o en cualquier otra
unión, sin haber pasado por el deterioro de
repetidos e infructuosos experimentos.
Tales son los argumentos para
adherirse a la indisolubilidad del contrato.
Y para caracteres como los que componen
la gran mayo­ría de la raza humana, es innegable que estos argumentos tienen un peso
considerable.
No obstante, el peso no es tan
grande como parece. En todos los argumentos antedichos se presupone tácitamente que
se trata de escoger entre una prohibición
absoluta del divorcio y una situación en la
que las partes se separarían al más pasajero
sentimiento de dis­gusto. Pero ésta no es en
realidad la alternativa. Si el divorcio llegara
a ser tan libre, intervendrían en él el mismo
sentido de res­ponsabilidad moral y las mismas cohibiciones de la reputación que en
cualquier otro de los actos de nuestra vida.
En ningún estado social, a no ser aquel en
que la opinión aprueba casi la promiscui­dad
sexual (y en el cual, por consiguiente, incluso
el vínculo in­disoluble no es prácticamente
respetado), podría ser más que infa­mante
para cualquiera de las partes, especialmente
para la mujer, cambiar frecuentemente o por
motivos ligeros. Creo que en un esta­do social
medianamente moral se mantendría casi
siempre la prime­ra elección, especialmente
cuando hubiera habido hijos, a no ser en caso
de tal incompatibilidad de caracteres que
hiciera realmente penoso a una o a las dos
partes el vivir juntos o en caso de que uno de
ellos se apasionara fuertemente por una tercera persona. En nin­guno de estos dos casos
edición 6
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r e v i sta de s a n t a n d e r
derla en circunstancias habituales del ultraje
o de la investigación. En resumen, la mujer
ya no es una simple propiedad, sino una persona que no se valora únicamente por el marido o el padre que tenga sino por sí misma.
Ahora está preparada para la igualdad. Es
absurdo, empero, hablar de igualdad mientras el matri­monio sea un vínculo indisoluble. Fue un cambio muy positivo, desde un
estado en que todas las obligaciones recaían
sobre el lado del más débil y todos los derechos sobre el lado del más fuerte físi­camente,
hasta la condición presente, en que las obligaciones están nominalmente repartidas por
igual entre los dos. Pero esta igualdad nominal no es una igualdad real. El más fuerte
siempre puede exo­nerarse, por completo o
en gran parte, de todas las obligaciones que
encuentra onerosas; el más débil, en cambio,
no puede. El marido puede maltratar a su
mujer, despreciarla y buscar otras mujeres,
tal vez no del todo impunemente, pero ¿qué
son las penalidades que la opinión le impone comparadas con las que recaen sobre la
mujer que, incluso siendo así provocada, se
desquita de su marido? Quizá sea verdad que
si el divorcio estuviera permitido, la opinión
de la gente, con análoga injusticia, juzgaría
a la mujer que recurriera a ese remedio más
duramente que al marido. Pero en este caso
las conse­cuencias serían menores: una vez
separados, ella sería comparativa­mente independiente de la opinión, mientras que en
tanto perma­nece fuertemente unida a uno
de los que crean la opinión, debe ser en gran
medida su esclava. ❖
207
El poeta llorón, o la pendiente del Parnaso
daniel
literatura
M A NTI LL A O R B E G OZ O
(1836-1868)
El editor Adriano Páez, quien firmó en la hacienda Vista Hermosa (La Unión)
–el 1º de octubre de 1879– el Prólogo a su edición de los Artículos escogidos de Abel Karl
(Bogotá, Imprenta de Echeverría Hermanos, 1879), escribió en la página V el siguiente
párrafo: “DANIEL MANTILLA, el primer poeta lírico del Estado de Santander, en la
República de Colombia, nació el año de 1836 en la ciudad de Bucaramanga, una de
las más importantes de ese Estado. Fueron sus padres el señor Santiago Mantilla y la
señora Concepción Orbegozo; y tuvo cuatro hermanos: Alipio, Pedro León, Pedro Elías
y Pedro Vicente, todos notables por su clarísima inteligencia”. No se equivocaba en
su apreciación sobre el primer poeta lírico que tuvo el Estado soberano de Santander,
que sin duda fue Daniel Mantilla Orbegozo, pero sí en cuanto al lugar de nacimiento
de quien firmó buena parte de sus escritos con el seudónimo de Abel Karl. Efectivamente, en el libro 7º (1836-1839) de los bautismos administrados en la parroquia de
San Francisco Javier de Piedecuesta, al folio 2 (registro 8), puede leerse lo siguiente:
“En la villa de Piedecuesta, a siete de septiembre de mil ochocientos treinta y seis, yo
el cura bauticé solemnemente a Lorenzo Daniel Eugenio Justiniano, [hijo] legítimo de
Santiago Mantilla y Concepción Orbergoso. Padrino Crisóstomo Ordóñez, a quien le
advertí lo necesario (Firmado) Dr. Guevara”. Resuelto así el equívoco que don Adriano
Páez indujo en los actuales analistas de las letras santandereanas, recordemos que el
poeta piedecuestano contrajo matrimonio con doña Victoria Antomarchi, quien le
precedió en el camino al sepulcro en plena juventud, pues fue seguida de cerca por su
esposo el 4 de enero de 1868, cuando a los 31 años fue inhumado en el cementerio de
Bogotá. Se ofrece enseguida a los lectores una nuestra de la prosa crítica de este escritor
santandereano del siglo XIX.
208
A
fines del siglo pasado y a principios del actual, el mundo entero se conmovió al estridente
ruido de la descomunal bata­lla
que, en la prensa, en la tribuna,
en el teatro y en la cáte­dra, libraron los adeptos de dos escuelas diametralmente opues­
tas entre sí: la clásica y la romántica. Pero al
cabo, las églo­gas y los idilios sucumbieron
ante la descarnada realidad de las modernas elegías; y, no encontrando el triunfante
romanticismo, el dique de los Nemorosos y
de los Batilos, se desbordó como un torrente
engrosado por las lluvias, e invadió la socie­
dad infiltrándose en ella por todos sus poros.
Y ¿cómo no, cuando sus campeones se llamaban Chénier, Goethe, Byron, Chateaubriand,
Lamartine, Hugo, De Musset, Jorge Sand,
De Balzac, Espronceda, Saavedra, Zorrilla y
tantos otros? La caterva de serviles imitadores de griegos y latinos, de esos astros que no
hacían sino reflejar una luz prestada, y cuyas
obras, de una aridez matemática, hablaban
casi siempre a la cabeza y jamás al corazón;
de esos poetas de compás para quienes todo
era malo y despreciable si no se ajustaba
edición 6
209
Lawrence Alma-Tadema (1836-1912).
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
el poeta llorón, o la pendiente del parnaso
210
á la medida exacta de Homero, Horacio y
Virgilio; esa caterva, repetimos, enmudeció
desalentada al escuchar los gritos sublimes y desgarradores de los citados genios,
aunque no sin llorar á lágrima viva el de­
rrumbamiento de su malhadado Parnaso, la
caída de las nueve de Helicona y su presidente el rubicundo Apolo, y el olvido completo
en que iba a quedar su árido o interminable
reper­torio de metáforas paganas.
¿Fue un mal la desaparición del
clasicismo? No, por cierto. El mundo estaba
ya cansado de risueñas praderas regadas
por apacibles ríos que en ciertas ocasiones,
como en la Profecía del Tajo, “sacaban fuera
el pecho” para echar un cuarto a espadas,
predicando a los reyes un sermoncito de alta
moral; de inocentes rebaños que pastaban la
sabrosa yerba; de lindas y desdeñosas pastorcitas, oliendo a ámbar y a claveles, con
manos de marfil, dientes de perlas y cabellos
de oro; de pasto­res licargos que discurrían
como unos dómines y se quejaban melancólicamente desde que la blanca aurora descorría
con sus rosados dedos las orientales cortinas
hasta que la señora noche se encapillaba su
negro manto salpicado de diamantes; de las
flechas, arco y aljaba del ceguezuelo Cupido;
de la espumosa cuna de madama Venus; del
tridente y los tritones del amigo Plutón; de la
clava del barbarote Hércules; de los rayos del
iracundo Júpiter; de los instintos infanticidas
del carnívoro Saturno; de la castidad de las
Susanas; de la barca de Aqueronte; de la lira
de Orfeo arrojada en las ondas del Ebro; de
las trasparentes alas del juguetón Eolo… de
todas esas cosas, en fin, que desfiguraban la
naturaleza, convirtiendo a los cabreros en
pisaverdes, y a las zagales maritornes que
huelen a suero en perfiladas marisabidillas; y,
en fin de fines, de todas esas olímpicas divinidades cayos altares echó por tierra el Evangelio, pero cuyo apasionado culto quedó por
luengos siglos en el corazón de los clásicos y
de los poetas bucólicos.
El clasicismo era el estancamiento
de la inspiración, la eternal copia de un mis-
literatura
algo vieja, está completamente muda, y, sin
embargo, el pobre sordo continúa dándole
vuelta al manu­brio. Y, digámoslo de paso, lo
mismo ha sucedido en esta pobre tierra con
muchos oradores, poetas y hombres notables.
¿Cómo, pues, no había de triunfar
el romanticismo de esa grave escuela que se
empeñaba en pasearnos incesantemente por
las campiñas de la patriarcal Arcadia, y en
hacernos de­positar insulsas ofrendas sobre
las desnudas aras de la antigua Ática y del
Lacio?... Vaya bendito de Dios el clasicismo,
y ¡que la tierra le sea ligera! No seremos nosotros los que depo­sitemos una flor sobre su
tumba.
mo cuadro, bello en su época, pero que había
llegado a ser fastidioso a fuerza de reproducirse; la cárcel del sentimiento, y una especie
de non plus ultra colocado en el estrecho de
la invención, precisamente a la entrada de
un océano de luz, bellezas y armonías. Los
clásicos eran los monopolizadores del buen
gusto, y, sin echar de ver que los serviles ecos
de su lira eran apenas el remedo de los que
resonaban en Atenas y en Roma, tenían por
ignorante al que no sabía como el Pater noster la Ilíada, la Odisea y la Eneida.
Nuestro siglo de franquicias, de
luz y de libre examen no podía tolerar esa
especie de monopolio literario ejercido en
provecho póstumo de los griegos y latinos,
ni ese espíritu de servil imitación encerrado
siempre en la esfera trazada hace dos o tres
mil años por el compás de cuatro o cinco
genios de primer orden.
La poesía es el canto de las generaciones, la música de la historia, la múltiple
queja de esos entes morales que se llaman
pueblos. Cuando no está en armonía con
las creencias, las costumbres y el carácter
distintivo de una época, es absurda y falsa,
como seria absurdo y falso pintar a César con
el vestido de Kossuth, pasando el Rubicón
a la cabeza de sus legiones. Bajo este punto
de vista, la escuela clásica del siglo XIX era
un anacronismo de marca mayor. Hablarle
al pueblo cristiano a cada triquitraque del
Olimpo, cuando no conoce y venera más que
un Dios, y de toda esa zagalería tan redicha
y tan discreta, cuando no ve por todas partes
sino pastores sucios y desmelenados que no
saben leer ni escribir, ni para qué vinieron
al mundo, y que apestan a miseria a quince
pasos de distancia, es hablarle en hebreo,
es pulsar la lira en un corrillo de sordos, es
coger el rábano por las hojas. Al clasicismo
le ha sucedido en nuestro siglo algo semejante a lo que le pasa a un mendigo sordo
de Londres: hace cosa de doce años que éste
carga consigo una caja de música con la cual
detenía a los paseantes para que le dejaran un
penique; hace más de tres años que la caja, ya
edición 6
II
Pero si el romanticismo abrió
nuevos horizontes al pensa­miento; si arrancó para siempre del campo de la poesía las
olímpicas flores cuyo rancio perfume era un
anacronismo en nuestra atmósfera realista; sí
hizo despertar el corazón humano a la vida
del sentimiento, y emancipó la inteligencia
del tirá­nico yugo que soportaban tan orgullosos los dómines poéticos del siglo XVII, en
cambio produjo una planta que, si Dios no
lo remedia, va a hacernos echar de menos los
soporíferos aspergios de los clásicos. Tal es el
poeta llorón.
Goethe, Byron, Chateaubriand,
Balzac, De Musset, Víctor Hugo y Jorge
Sand, –sublimes personificaciones de nuestro siglo escéptico y descreído, a quienes el
espectáculo del mundo mo­derno ha hecho
derramar abundantes lágrimas y lanzar gritos de amarga ironía–, no pudieron suponer
que detrás de sus cua­dros duros y sombríos,
sí, pero magníficos y grandiosos como los del
Dante, se alzara la ridícula figura del poeta
llorón.
El poeta llorón es al romanticismo lo que la horrible mueca del sufrimiento
físico a la triste sonrisa que hace asomar a
los labios el dolor del alma; lo que el oidium
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
a la vid; lo que el graznido del pavo real a la
melodiosa queja del ruiseñor; lo que el torpe
vuelo del avestruz, que apenas puede levantar
las alas del fango en que vegeta, al victorioso
arranque del águila, que rasga las nubes para
fijar su ardiente y atrevida mirada en el sol.
En Europa abundan los poetas
llorones, y desde el estrecho de Gibraltar hasta las orillas del Báltico no se oyen más que
lamentos en todos los idiomas y en todos los
tonos de la escala cromática: parece que Heráclito fuera el modelo de la poesía moderna.
Tan abundante va siendo el raudal de lágrimas poé­ticas, –y perdónesenos el darles este
nombre–, que si fuera posible materializarlas
y reunirías en un solo cuerpo, formarían un
océano de tontería en el cual flotaría sin brújula el sentido común.
Sin embargo, el verdadero plantel
de Heráclitos y Jeremías no está en Europa
Lawrence Alma-Tadema.
211
el poeta llorón, o la pendiente del parnaso
literatura
sombrío como la boca de un lobo, de sus cálices llenos de hiel, de los cuales se bebe uno
hasta las heces todos los días en ayunas—,
de las calcinadas fibras de su encallecido
corazón y de sus tormentos ocasionados por
ingratas imaginarias. Unos quieren hacer el
papel del Alcesto de Molière, otros el del melancólico René de Chateaubriand, y otros del
desesperado Werther de Goethe. ¡A qué no
aspiran los poetastros! Y si vos, querido lector, les decís: “¿Por qué ese escepticismo, esa
misantropía y ese llanto? —Usted, querido
Lucrecio, es rico, joven, bien parecido, y está
alentado, gordo y colorado; ¿por qué se queja,
pues?... duerme como una marmota y come
como un arriero, y está triste?”. Lucrecio,
el poeta tene­broso, el cárabo de las tumbas,
como él mismo se llama, res­ponderá: “Todo
eso es cierto; yo no tengo por qué que­jarme;
pero…
“A ce que nous sentons que fait ce
que nous sommes?” ¡Insensatos! ¿Creéis que
ese necio personalismo y esas lágrimas estúpidas que provocan la risa de los que leen
vuestras pobres rapsodias, constituyen las
cualidades necesarias para ser poeta, y poeta
romántico? ¿Habéis leído vosotros Don Juan,
Childe-Harold, Werther, René, La piel de
zapa, Rolla y Lelia? ¿Creéis que los autores de
esas obras maestras de la tristeza y el dolor
conquistaron el inmortal laurel que ciñe su
frente con hacer cuatro pucheritos y lamentar
sus penas particulares? ¡No, vosotros no habéis leído esos grandes poemas, o, si los ha­
béis leído, vuestra imaginación no ha podido
comprender que esos genios ilustres cantaron
sus propios dolores al mismo tiem­po que los
dolores de la humanidad y las abyecciones,
las gran­dezas y las miserias del siglo! ¿Por
qué tratáis de remedar el melodioso canto de
esos cisnes, si vuestra garganta no puede lanzar más que un discordante graznido? ¿Por
qué os propo­néis imitar las notas sublimes de
esas divinas liras, si no arran­cáis jamás del
destemplado instrumento que pulsa vuestra
torpe mano sino un chirrido ingrato y desapacible?
Lawrence Alma-Tadema.
212
sino en las repúblicas hispano-americanas.
Este fenómeno se explica fácilmente. La
América del Sur se despertó como pueblo
a la vida de la independencia y la liber­tad
cuando el romanticismo acababa de triunfar
y estaba en todo su apogeo. El criterio literario, durante la dominación española, era
nulo en el continente por dos poderosísimas
ra­zones: por la falta de instrucción, y porque
la literatura, lo mismo que el comercio y que
todos los elementos político-sociales, estaba
monopolizada por los dominadores. En Co­
lombia, si algunos impresos circulaban, eran
únicamente los boletines oficiales, el catecismo de la doctrina cristiana y cuatro o cinco
obras frailunas escritas a la sombra y en el
silencio de los claustros. Cuando las puertas
de la Patria se abrieron al comercio material
e intelectual, la sociedad americana apren­dió
a deletrear en esos grandes poemas escritos
por los zapa­dores del romanticismo, y, como
sucede en toda sociedad vir­gen, la impresión
producida por esas obras, se grabó en su seno
profundamente.
Esta educación, si bien ha producido ilustres poetas, como Olmedo, Bello, Mármol, Caro y otros más, ha sido también causa
de que el gran número de medianías, –pues
el Parnaso también tiene su mediocracia y
su plebe–, lloren a lágrima viva cada vez que
enristran la pluma para darnos una tirada de
rengloncitos largos y cortos que sus modestos autores llaman versos, y que los lectores
califican con razón de pócima soporífera. El
Parnaso Americano está tan lleno de gentes,
que, lo repetimos, hay en él de todo como en
la viña del Señor, –rui­señores, pocos–, gallinas, ¡muchas!
El poeta llorón es en América una
verdadera plaga. Todo mal versificador se
cree un Racine, un Calderón en ciernes con
lanzar cuatro gemiditos sin son ni ton, y con
echarlas de hombre descreído y torturado
por imponderables dolores. Ape­nas sale un
rapazuelo de quince años de entre las manos
del pedagogo, y cuando todavía tiene entre
sus dedos la cuerda de la peonza y las bolas,
toma la pluma y nos encaja en letras de molde, –lo que equivale al colmo de sus aspiraciones–, una sarta de ayes, como quien dijera
de longanizas, aunque éstas, cuando son buenas, son preferibles a aquellos, —con muchísimos puntos de admiración, para hablarnos
de sus amargas decepciones, de su porvenir
edición 6
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Lawrence Alma-Tadema.
Para que el lector comprenda bien
lo perjudicial de esa nueva planta, y todo lo
que tienen de ridículo esos grajos de la literatura moderna, voy a presentarle a Cástulo
Malagrama, poeta llorón donde los hay.
III
Cástulo, mi condiscípulo en latín
y filosofía, es hijo de una honrada familia de
Bogotá. La posición desahogada de sus padres le permitió llegar a los diez y siete años
sin haber he­cho otros estudios que los de primeras letras y sin haber for­mado ningún proyecto para el porvenir. Esto, a primera vista,
parece una paradoja; pero no lo es. El estudio
y las carreras científicas fueron miradas con
soberano desprecio por la aristo­cracia de
la edad media; y la aristocracia metálica de
nuestras repúblicas, —que alguna había de
haber, aunque sea la peor—, adolece todavía
de la misma preocupación. Cuando el humanitario arte de la guerra era el único oficio de
los nobles, los grandes señores blasonaban
213
el poeta llorón, o la pendiente del parnaso
Caspar David Friedrich (1774-1840).
214
de no saber escribir; pero se les habría caído
la cara de vergüenza si alguien les hubiera
dicho que no sabían arrimar al prójimo un
lamparazo. Los ricos de nuestros días se
contentan con tomar un bañito superficial
de buena educación para no hacer un saludo
zurdo cuando se presenten en una tertulia,
es decir, aprenden la parte mímica de la educación; algunas veces hasta huelen la historia
y apren­den que en Bayona se inventaron
las bayonetas, y cosas de este jaez. De resto,
en sabiendo gastar la plata reunida por sus
progenitores, creen saberlo todo y miran con
desprecio al po­bre diablo que durante los
años de su juventud se quema las cejas sobre
los libros a fin de no ser un mueble inútil en
la so­ciedad. Pero la culpa no es de los hijos,
sino de los padres. Los de Cástulo dejaron
crecer a su pimpollo con arreglo a su santísima voluntad, y la voluntad del angelito a los
diez y siete años no era la de un benedictino,
literatura
de la verdad, no es de los más rebeldes á la
música. Halagado por el sonsonete del consonante se engolfó en la lectura, y, sin saber
cómo, su imaginación fue descen­diendo por
grados desde la forma al espíritu.
La crónica no dice de qué autor era
el volumen, pero re­fiere que Cástulo le fue tomando el gusto poco a poco, que se aprendió
de memoria cuatro o cinco composiciones
que recitaba donde quiera y sin venir a cuento, y que al cabo de quince o veinte días de
pasto literario y ya de media-ceba en la letra
de molde, se entregó al siguiente monólogo:
“¿Cómo diablos harán los versos
estos poetas? La cosa no debe de ser muy
difícil, porque yo veo a cada instante en los
periódicos versos de todo el mundo; los he
visto de cachifos que dos días antes habían
salido réprobos con plenitud en las sabatinas
de idioma patrio. ¡Si yo pudiera escribirle a
Elisa una carta en décimas!… ¡Y si después
de algunos ensayos consiguiera que en El Día
o en El Neo-Granadino, saliera mi nombre en
letra de molde!… ¡Toma! pues es una buena
idea. Esto me daría cierta importancia.” Y
Cástulo tomó la pluma, puso en prensa su
imaginación, o en el lecho de Pro­custo (a esta
metáfora, aunque más manoseada que una
pila de agua bendita, no le ha pasado la moda
todavía), y figúrense ustedes cuál no seria su
gozo cuando, al cabo de una mortal semana,
se encontró que su fruto de bendición decía
así:
y sí la de no hacer nada, si se exceptúa pasarse la mitad del día frente a su íntimo amigo
el espejo, perfumándose los rizos y haciendo
el nudo de la corbata, para ir el otro medio a
pasear de calle en calle, a hacer el Tenorio en
la de San Juan de Dios, y a sazonar con sus
majaderías, durante las primeras horas de la
noche, las reu­niones de las señoras Práxedes
H… y Prudencia X…, ambas de la sociedad
del Niño-Dios, dos escombros sociales, para
quienes mi incipiente condiscípulo era un
portento de aticismo y erudición. En fin y
suma, Cástulo practicaba a las mil mara­villas
el dolce far niente. Sin embargo, bostezaba
con más fre­cuencia de lo que podía esperarse de un joven tan feliz, si por ser feliz se
entiende tener siempre dinero en el bolsillo
y andar a la vida birlonga a cuenta de los patacones de papá. El hastío, esa enfermedad de
los hombres de genio y de los des­ocupadas,
empezaba a invadirlo, a pesar de sus pocos
años; y fácilmente se comprenderá que así
debía de ser, si se tiene en consideración las
poquísimas distracciones que ofrece Bogotá,
y que nada hay que provoque tanto al aburrimiento como la holganza… ¡Distracciones
en Bogotá!... y hay santafereños que se las
enrostran a uno todos los días. Por mi parte
(ha­blaré en singular) yo no he conocido allí
más que cuatro: la devoción, el pepitismo, la
chismografía y el profesorado al aire libre, o,
lo que es lo mismo, la manía de muchos de
andar haciendo aula de ciencias políticas y de
historia en la calle.
Cástulo, como todos o muchos de
los jóvenes medio-decentes, poseía una biblioteca de adorno y respeto que hasta en­tonces
no le había servido más que para embellecer
su cuarto. Cansado un día de pasear por la
ciudad y de hacer telégrafos, como dicen
ahora, a tres o cuatro niñas de la cría de enero, volvió a su casa, cogió un libro, se tendió
cuan largo era en su butaca y se puso a hojear
el volumen. La casualidad quiso que tropezase con un tomo de poesías y que la medida
y el ritmo de los versos chocase al oído del
incipiente bardo, que, sea di­cho en obsequio
edición 6
“A ELISA.
Ingrata y hermosa Elisa,
¿Por qué me miran tus ojos
Con tantos enojos?
¿Por qué tu dulce sonrisa
Desaparece de tus labios rojos
En el instante en que te miro,
Sin escuchar mi suspiro?
Oh! depon esos agravios;
Deja, por Dios! esos resabios
O te juro que me pego un tiro!!...”
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Cástulo sacó veinte copias de su
décima, como él la llama­ba, el pobre, y las
repartió entre sus amigos, después de haber mandado una, perfectamente escrita, a
su ingrata Dulcinea. Yo fui obsequiado por
Cástulo con una de las copias autógra­fas
y la conservo muy bien guardada entre los
sonetos del Pe­trarca, por tenerla a la mano y
porque siempre he tenido gusto por los contrastes.
Los plácemes que recibió de los
amigotes aduladores que tomaban refrescos y
cigarros a sus espensas, y la expresiva sonrisa
con que su adorado tormento lo acogió al día
siguiente de haber recibido los versos, excitaron su amor propio y em­pujaron a nuestro
héroe por la senda poética. Desde aquel día el
porvenir de Cástulo Malagrama se decidió,
aunque no para siempre. Ya no pasaba las
horas en sempiterna holganza; sen­tado frente a la mesa veíasele uno y otro día con las
mandíbu­las apoyadas en las manos, la pluma
entre los dientes y la mirada fija en el techo,
andar a caza de consonantes y a vuel­tas con
las décimas, los sonetos y las quintillas. Tales fueron los primeros pinitos poéticos del
amigo Malagrama, el que más tarde había de
ser uno de los primeros poetas llorones de las
repúblicas hispano-americanas.
IV
Pero estos ensayos de Cástulo,
comparados con sus futuros abortos, fueron
lo que los simulacros guerreros de los granujas a las grandes batallas de los ejércitos
disciplinados. Mientras que no tuvo otros
modelos que el volumen de poesías hallado
por casualidad en el estante de sus libros,
nuestro héroe no salió de la cogera erótica,
esto es, de las estancias hechas a los dientes
de Elisa, al cabello de Eugenia y a la nariz de
Virgi­nia. Mas, como el progreso es una ley
universal, y como el arroyo que nace entre
ignoradas breñas concluye por ser torrente
asolador o caudaloso río, Cástulo progresó
215
el poeta llorón, o la pendiente del parnaso
216
en el lucrativo y excelso oficio de coplero, tan
pronto como la lectura, a la cual se aficionó
insensiblemente, abrió a su imaginación un
horizonte más vasto. Una tía del joven poeta (palabra sacra­mental) llegó a decir –¡tan
exagerada era la vieja!– que los versos de su
sobrino eran mejores que los de Santa Teresa
de Jesús, su autor favorito. Cástulo, que ignoraba que a esta mujer sublimemente mística,
a quien Gregorio XV y Urbano VIII hicieron
Doctor de la Iglesia, la han llamado la Safo
del cristianismo, creyó al pie de la letra lo
que, entre un chocolate y un rosario, le decía
su tía Liberata.
Durante dos años, los tres reinos
de la naturaleza suminis­traron a Cástulo
Malagrama todas las metáforas de sus com­
posiciones: el precoz ingenio hizo manos de
marfil, labios de rosa, cuellos de cisne, senos
de nácar, ojos de azabache y de cielo, cabellos
de oro, de ébano y de carey, (ay! de las que de
eso los tuvieran, que muchos hebreos de corazón las querrían por esposas… por vender
la cabellera), talles de palmera, cutis de nieve,
dientes de perlas engastadas de cintas de hú­
meda grana, miradas de relámpago, alientos
de claveles, hom­bros de alabastro torneados
por el cincel de la natura… qué sé yo?… ¿qué
no es capaz de inventar el panteísmo indostánico de la poesía moderna? En la América española la poesía en general, y principalmente
la ligera o fugitiva, está tan viciada que, en
vez de imitar a Calderón, seguimos, sin quererlo ni pensarlo, a Kalidasa y su escuela.
Sería asunto de nunca acabar enumerar aquí
todas las lindezas que salieron de la pluma
de Cástulo. Y sin embargo, estos primeros
preludios de su inexperta lira y estos primeros paseos por los reinos ani­mal, vegetal y
mineral, habrían dado un solemnísimo chasco al que por ellos hubiese creído adivinar el
color del fuego divino que ardía en el alma
de nuestro poeta; fuego que no esperaba sino
un leve soplo de escepticismo para salir en
voraces llamaradas.
literatura
excelente Burdeos; y, en fin, de sendas de
abrojos, cuando no había hecho más que pasar la vida como un canónigo, y engullendo y
tendido como un bienaventurado.
Cástulo, que –ya lo hemos dado
a entender– era biblió­mano, no pudiendo
ser bibliófilo; fue un día a casa de Monsieur
Simonnot a comprar libros, entre los cuales
escogió al azar algunas malas traducciones
(españolas buenas no las hay), de Balzac,
Dumas y Jorge Sand. Cuando su padre lo vio
en­trar seguido de un mozo cargado como
una mula, no pudo menos de exclamar para
su capote, in pectore: Decidida­mente, mi hijo
va a ser un pozo de sabiduría.
En la compra figuraban también
las poesías de Espronceda, las de Campoamor y las de Plácido, el Espartaco de la
poesía. La lectura de estas obras, cuyo espíritu no comprendió nuestro poeta porque su
ignorancia no se lo permitía, cambió completamente el rumbo de sus elucubraciones.
Aquellos ge­midos y aquellas lágrimas templaron las cuerdas de su lira y abrieron ancho
cauce al raudal de amargura en que después
había de inundarnos.
—“¡Qué inocente he sido en piropear en verso a esta y la otra, a imitación de
ese poetastro ramplón!” Dijo echando una
mirada de soberano desprecio al tomo de
poesías que has­ta entonces le había servido
de modelo y cuyo hallazgo lo puso en el camino del Parnaso. Y Cástulo arrojó al fuego
todas sus composiciones del género clásico,
diciendo como Lamar­tine: “¿qué me importa
que mi nombre perezca a la par vuestra?…”
Y convertido por arte de birlibirloque en
hombre de pelo en pecho, lleno de decepciones, falto de fe y cansado del mundo y de la
sociedad, empezó a gemir y a echar sapos y
culebras por las puntas de su pluma contra
la inocen­cia, no concediendo ésta sino a los
niños y a las palomas; con­tra la infidelidad
de la mujer, –que aún no conocía más que de
vista; contra el barro mundanal–, en el que
apenas había fijado la planta; y a quejarse de
ilusiones perdidas, –cuando no había tenido
tiempo de formarlas siquiera; de cálices de
hiel–, cuando se tiraba al coleto copas de
edición 6
“Oh! cesa, no, ya no quiero
ver más ni saber ya nada!…”
gritaba Cástulo como un energúmeno recitando a Jarifa en una orgía. Razón
no le faltaba: el infeliz sabía ya bastante para
barbarizar en renglones cortos y largos, o
escaleras de letras, como decía un provinciano, y para servir al prójimo de sinapismo,
encajándole, quieras que no quieras, sus
lasti­meros ayes y sus ardientes lágrimas…
de palo de campe­che, puesto que salían del
tintero y no del corazón. ¿A qué mil diablos
saber más? ¿No sabía llorar a moco tendido
y decir sandeces aconsonantadas, a fuerza de
purísimo ripio?
… “Hasta mi alma y postrada
Sólo anhela descansar!”
Y Cástulo cogía un cigarro, se
tumbaba en la butaca y echaba al viento sus
imaginarias penas mezcladas con las espiraciones del azulado humo. También recitaba
frecuente­mente una composición de Abigail
Lozano, en la cual su es­trofa favorita era la
siguiente:
“Mi lecho es un ataúd a donde llega
Un cadáver de noche a descansar,
Y mi oración es la oración que ruega
No lo dejen mañana levantar!”
En los seis meses subsiguientes a la
compra de los nuevos modelos, nuestro poeta
se quejó como un desesperado y vertió cerca
de medio azumbre de tinta en una resma de
papel. La práctica aumentaba su fecundidad
de una manera prodigiosa; sólo faltábale todavía un poderoso estímulo: la publicidad.
Cástulo Malagrama no había tenido aún la
fortuna de verse impreso.
2011
r e v i sta de s a n t a n d e r
Caspar David Friedrich.
V
El 18 de julio de 185… fue un día
que formó época en la vida de Cástulo: la
influencia de un amigo, que de seguro no lo
era, le abrió las puertas de la publicidad en
las columnas de un importante periódico
hebdomadario. Nuestro poeta, que no había
podido pegar los ojos en toda la noche, se
levantó a las cinco de la mañana. A las nueve
mandó un mozo a la im­prenta a comprar
cincuenta ejemplares: Cástulo quería mandar uno a cada amigo y conocido. ¡Pero el
periódico no salía hasta las once! ¡Con que
violencia latió su corazón durante aquellas
dos horas!
—¡Me verán impreso!— decía
loco de gozo. ¡Me verán por todas partes!…
y unos dirán: ¿quién es este Cástulo Malagrama? —Es un poeta—, responderán otros.
217
el poeta llorón, o la pendiente del parnaso
218
¡Qué bien suena esta palabra al oído! ¡Un
poeta!
Por fin, al cuarto paseo que dio
por su habitación, el mu­chacho entró con un
paquete de impresos. Cástulo creyó que iba
a desmayarse. El olor de la tinta de imprenta
llegó a su nariz como un perfume de gloría.
Trémulo de emoción abrió un ejemplar… y
las lágrimas se le saltaron al ver su firma en
caracteres mayúsculos bajo su composición
poética. Mi amigo era y tal vez es todavía
uno de tantos pobres de espí­ritu o bienaventurados que gustan tanto de ver su nombre
impreso, o mejor dicho, lanzado a los cuatro
vientos del hori­zonte de la publicidad. Si el
placer matara, como algunos suponen, Cástulo habría muerto en aquella hora suprema.
Des­pués de leer sus versos cuarenta veces
seguidas y de creerse en cada uno de ellos un
Byron hecho y derecho, fue con el perió­dico
en la mano a la habitación donde se hallaba
reunida su familia. Cástulo estaba tan conmovido y tan pálido, que su madre, una pobre mujer a la buena de Dios, no pudo menos
de exclamar al verlo:
—Muchacho, ¿qué tienes? ¿te pasa algo?
¿te ha dado algún váguido?… estás cadavérico, tembloroso…
—¡Pues es verdad! añadió el padre,
quien, dicho sea entre paréntesis, no es de
aquellos que inventaron la pólvora. ¿Has reñido con alguno?
—¿Me preguntan ustedes qué es lo que
tengo?… Que ya puedo decir verdaderamente
que soy poeta. En Bogotá, en Colombia, en
América toda, en Europa, en todas partes,
van a conocer mi nombre, a verlo impreso, a
leer mi elegía.
Cástulo se equivocaba: su composición no era una elegía, sino una herejía de
marca mayor.
—Jesús, hijo, nos habías asustado; yo
creí que era otra cosa.
—¿Y le parece poco, mamá? ¡ser literato,
poeta!
—Y vamos a ver, ¿qué es lo que dices en
ese romance? Leámosle.
literatura
gía.
—No es un romance, papá, es una ele-
—Pero, Cástulo, gracias a Dios no se te
ha muerto nadie.
—Mujer, ¡no le interrumpas a cada instante!
—¿Una elegida, Cástulo? ¿Pero eres tú el
que la ha ele­gido?
—No, mamá, si no es eso… ¡Una elegía!
—Mujer, eso está bien claro, porque ello
mismo lo dice: eso debe de ser una cosa que
tiene muchas eles.
Cástulo, al ver la ignorancia patriarcal de su familia, sonrió desdeñosamente
y estuvo por meter el periódico en el bolsillo;
pero como sintiera la imperiosa necesidad de
leer a alguno su primera composición impresa y oír un aplauso siquiera, dejó a un lado
las explicaciones y principió la lectura con un
acento cavernoso y declamatorio, semejante a
la voz del Convidado de piedra de don Juan:
“Mis ojos ven doquiera que los vuelvo,
Y en un lecho de abrojos me revuelvo,
Y siento el corazón mudo, vacío!”
—¿Es un lecho de abrojos? ¡Cuántos
infelices quisieran tener tu cama!
“Amores y amistades me halagaron
Cuando ví el mundo en mi ilusión
primera,
Y encontré en la mujer… ¡una pantera!
¡Y los hombres infames me engañaron!”
—¡Una pantera! Pero, ¿dónde has encontrado tú esa mujer pantera? ¿Andas ya tú
corriendo tras de esas mujeres de mala vida?
—Mamá, por Dios, ¡si usted no entiende
una palabra de poesía!
—Sigue, sigue, hijo, y no hagas caso de
tu madre, que mayor habladora… charla más
que un congreso.
“¡Cárcel oscura, horrible y pavorosa
Para mi corazón es este mundo,
Un arenal sin flores, infecundo,
Una mar irritada, borrascosa!
¡Ai! pasaron las horas placenteras
De la ilusión, la dicha y la esperanza,
Y en el hondo futuro a ver no alcanza
Mi alma sino penas lastimeras…”
“¡Ay! ¿por qué nace el hombre? ¿por qué
viene
A este maldito fango en que se ahoga?
¿Por qué pasa remando como un boga
La vida, cuando en ella solo tiene
Maldición, amarguras y quebranto?
¡Misterio! En la mezquina y dura tierra
El eco zumba de perpetua guerra,
De quejidos horribles y de llanto.
Yo no quiero vivir…”
—¡Ave María purísima, Cástulo!— interrumpió su madre, y qué triste es eso. Pero,
muchacho, ¿eres tú el que dice que el mundo
es una cárcel?
—¡Pues quién había de ser, mamá! ¿No
ve usted mi firma, Cástulo Malagrama?
—Alabado sea Dios, hijo mío, ¡y qué modo
de insultar a la Providencia!
—¿Por qué, mamá?
—Porque si para tí es una cárcel, quién
sabe qué será para los demás, para mí, por
ejemplo, que hace más de veinticinco años
aguanto los caprichos y el humor de tu
papá…
—Déjale seguir, mujer… ¿Qué entiendes
tú de eso? ¿No ves que son figuras de ritórica?
El poeta continuó:
—¡Madre mía y señora de Chiquinquirá! Muchacho, no digas disparates. Pues
no faltaba más sino que dieras en la flor de
saltarte la tapa de los sesos. ¡Un impío, un
suicida en la familia!
—Mamá, si me ha de interrumpir a
cada paso, no sigo.
La buena mujer, que a pesar de su
ignorancia no carecía del sentido común de
“Luto y desolación en torno mío
Mis ojos ven…”
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r e v i sta de s a n t a n d e r
Doña Brígida tenía razón. En cuanto al excelente
don Ramón, antiguo arriero, después dueño de
mulas y más tarde ricachón, con humos de haberlo
sido siempre, este era uno de tantos padres de
familia para quienes sus hijos, por ser sus hijos, son
astros aunque sean tor tugas.
Sancho, plegó sus labios, y el bardo del Funza, como él se llamaba, continuó:
“¡Yo no quiero vivir! porque no veo
Más que mentira, decepción y dolo
En esta lucha mundanal, y solo…
¡Solo en la paz de los sepulcros creo!
Mi pobre corazón es una llaga
Y mis ojos dos fuentes, dos raudales…”
—Pero, Cástulo, si en mi vida te he visto
derramar una lágrima—, volvió a decir la
pobre mujer, no pudiendo conte­nerse.
Esta última observación hizo
perder a nuestro héroe los estribos: arrugó
el periódico entre sus manos y salió de la
habitación hecho una furia, jurando que no
volvería a leer ninguna de sus composiciones
delante de personas incompetentes.
—¿Ves lo qué has conseguido con tus
interrupciones? dijo a su cara costilla don
Ramón Malagrama.
—Pero, hombre, si eso clama al cielo.
Cualquiera que lo oiga pensará que es la criatura más infeliz del mundo.
—Desengáñate, Brígida, que tú no entiendes jota de esos perfiles ritóricos. Nuestro
hijo Cástulo es un sabio.
—¡Que lo sea enhorabuena!, pero yo
no puedo tolerar que diga que es desgraciado cuando está en su casa como el pez en el
agua, y cuando no hay en la ciudad uno más
dicho­so que él.
219
el poeta llorón, o la pendiente del parnaso
Doña Brígida tenía razón. En
cuanto al excelente don Ramón, antiguo
arriero, después dueño de mulas y más tarde
ricachón, con humos de haberlo sido siempre, este era uno de tantos padres de familia
para quienes sus hijos, por ser sus hijos, son
astros aunque sean tortugas.
VI
220
Cástulo olvidó las amarguras que
le ocasionaron las obser­vaciones maternales
con los mil parabienes que recibió en la “Rosa
Blanca”, en las visitas y en los paseos. ¡Quién
no tiene aduladores en este mundo!…
Una vez roto el dique de la publicidad, ya no fue hombre escribiendo: fue una
máquina de vapor. De su fecunda plu­ma,
como de la de Lope de Vega, salían versos a
borbotones, con la misma abundancia que los
volcanes acuáticos de Zelan­dia arrojan el hirviente líquido. En Nueva Granada no quedó
periódico que el amigo Cástulo no invadiera
con sus fúnebres heregías, y saturase con el
cálido vapor de sus ardientes lágri­mas, lo que
es lo mismo que decir, su hirviente tinta.
A los veintiún años coleccionó sus
poesías y dio a luz dos tomos titulados Gotas
de hiel y Heridas del alma, y un poe­ma épico
que tenia por epígrafe El desencanto. Estos
abortos dejaron al público indiferente y a
Cástulo satisfecho, y tanto, que los primeros
poetas neo-granadinos le parecían niños
de pechos. Pero ¡oh dolor! la crítica, esa envidiosa, esa serpien­te que muerde las más
acrisoladas reputaciones y que no le dijo esta
boca es mía, mientras lo vio mendigando de
periódico en periódico un rinconcito para
sus disparates poéticos, se en­redó con él tan
pronto como empezó a mirar por encima del
hombro a los que no eran plañidores de profesión, y lo puso que no había por donde cogerlo. Cástulo en sus conversacio­nes se había
cebado como un buitre en los versos de Caro,
Ar­boleda, J. J. Ortiz, Madiedo, Samper, Pombo (Rafael), Pérez (Santiago), Wencel y Gu-
literatura
tiérrez González, y la crítica justicie­ra vengó
al mérito ultrajado por Malagrama. Pobre
Cástulo, ¡entonces sí que empezaron sus verdaderas amarguras! —“Esos envidiosos—,
decía gesticulando como un energúmeno y
prescindiendo de toda modestia, —chillan
porque les hago sombra, porque no sirven
para descalzarme el zapato; pero la historia
me hará justicia; ella dirá si yo soy, o no, el
primer poeta lí­rico de Nueva Granada.”
Pero otro desengaño esperaba a
Cástulo: sus obras se apo­lillaban en los estantes de los tenderos y en treinta meses no
se habían vendido más que cinco ejemplares.
Esto ya era in­tolerable. El poetastro chasqueado se desató en imprecaciones contra
nuestra época de prosaísmo, y, como no
dudaba de su talento, llamó incipiente y estúpida la sociedad en cuyo seno le había hecho
nacer el destino. Sin embargo, a fuer de imparciales historiadores, debemos decir que
estas penas no im­pedían a Cástulo engordar
como un prior de cartujos. Su ba­rriga se desarrollaba con los años y amenazaba tomar la
mis­ma figura esférica que tenia la de su papá,
gracias a la vida sedentaria y gastronómica
de nuestro romántico y sentimental poeta,
quien, no obstante sus declamaciones contra
el prosaís­mo y el lodo amarillo, siempre tenia
buena gana de comer, dormía más que un
archivero y amaba el oro como un hebreo.
Caspar David Friedrich.
Cuando su madre supo que ya no
hacia versos, lo llamó á su cuarto y le dijo:
—No sabes, hijo, lo contenta que estoy
de ti. Has hecho perfectamente en dejarte de
periodiquear y de escribir librazos y papeluchos que para maldita la cosa te sir­ven. ¿Qué
necesidad tienes tú de esos quebraderos de
cabeza, ni de andar en dimes y diretes con
este y con el otro? Deja la papelería. Mira,
en vez de gastar el dinero en imprimir simplezas, dedícate a alguna cosa útil, porque tu
padre ya es se­sentón y nuestra casa no está
muy boyante con el dineral que le han costado tus locuras. Busca una muchacha juiciosa
y honrada y cásate con ella, y déjate para
siempre de tus elegi­das y tus versículos. Así
habló doña Brígida. Cástulo, aun­que sin dudar nunca de su talento ni de la justicia de las
fu­turas generaciones, empezó a comprender
que su madre no era tan tonta como creyó
en un principio. Siguió su consejo al pie de
la letra, y hoy lo tienen ustedes casado, padre
VII
Dice un antiguo refrán, que “el
loco por la pena es cuer­do.” A fuerza de
palizas y jabonaduras Cástulo empezó a te­
ner miedo á los Zoilos y Aristarcos que se
ensañaban en sus obras, y su lira enmudeció
gradualmente hasta expirar por completo;
sus últimas notas fueron una virulenta sátira
con­tra las sabandijas de la literatura. En seguida la colgó de un sauce llorón, –árbol que
simboliza su personalidad literaria–, después
de haber hecho saltar sus cuerdas y de repetir
que la historia le haría justicia.
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de dos niños, varón y hembra, que se llaman
Ovidio y Corina, y trasformado en negociante. Su padre suele decir algunas veces: —¡Qué
lástima que mi hijo haya dejado la librería!
Cástulo era ya un sabio y hubiera sido un genio de primer orden. ¿Tu hijo? —repone doña
Brígida— lo que hubiera sido por el ca­mino
que iba, es el primer gandul y el primer embustero de Bogotá. ¡Maldito si decía palabra
de verdad en todas sus coplas!
En cuanto a Cástulo, sigue odiando platónicamente el pro­saísmo, comiendo
como un sabañón y tirándose cada latigazo
de Burdeos o de Jerez que a Cristo le dice de
tú. Si alguna vez le hablan de literatura y de
poesía, llena hasta el borde una copa, no de
envenenada hiel sino de sabroso mosto, se la
echa al coleto de un trago y exclama, acariciándose con ambas manos su voluminoso
abdomen: “la historia me hará justicia”. Sus
amigos y conocidos se han anticipado a la
historia y lo llaman simplemente el buchón
Malagrama. ❖
221
La cabra de Nubia
literatura
jesús
Z Á R ATE M O R E N O
Natural de Málaga (20.09.1915) y fallecido en Bogotá (12.12.1967), su novela La
Cárcel lo hizo ganador póstumo del Premio Planeta 1972. Periodista de varios medios,
el cuento fue su dote especial, alcanzando a publicar cuatro volúmenes de ellos: No
todo es así, El viento en el rostro, El día de mi muerte y Un zapato en el jardín. Como
muestra de su especial talento narrativo se ha escogido este corto cuento que lleva el
sabor de las tierras santandereanas.
—Le doy diez pesos.
—Vale quince. Ni un centavo menos.
—Diez pesos.
—Quince.
—Podríamos partir la diferencia: doce y
medio.
—No: quince. Es el único precio.
El joven miró la cabra. Era un
precioso animal. A pesar de su cornamenta,
tenia un aspecto inofensivo y unos ojos melancólicos, que daban lástima.
—Doce y medio –volvió a decir–, dando
una vuelta en torno de la cabra.
Consideraba que valía quince pero
pensaba insistir en doce y medio hasta el último momento. Era una cabra magnifica. La
piel brillante, las ubres opulentas, todo denunciaba en ella la selección de la especie.
222
—Doce cincuenta– dijo por tercera vez.
—Vale quince– repitió el otro, un hombre tuerto, de largos bigotes. Ni un centavo
menos. ¿Dónde consigue usted una cabra de
Nubia por ese precio? Si la vendo en eso, es
porque necesito el dinero. Mi mujer va a tener un hijo… ¿Entiende? Necesito el dinero.
Al hablar así el tuerto apuraba un
vaso de aguamiel. Era forastero, según había
dicho; de todos modos, era la primera vez
que se le veía por aquellos contornos. Había
llegado un momento antes, tirando de la cabra, orgulloso de ser su dueño, exhibiéndola
a los ojos de todos como un ejemplar nunca
visto. Después de beber, dejó el vaso sobre el
mostrador, sacó del bolsillo una moneda de
cinco centavos y pagó.
El tendero se movía con languidez entre las sombras de la fonda. Recibió
la moneda, dando las gracias y se retiró a
la penumbra del establecimiento, de donde
había salido, a un sitio donde nadie lo veía y
desde donde él observaba muy bien a todos
los clientes.
—No hay quién le dé más de lo que yo le
ofrezco– insistió el joven.
—Es una cabra de Nubia.
—Podría ser una cabra del cielo. No vale
más. ¡Doce cincuenta!.
—Bien… Es suya. Me ha convencido.
Necesito el dinero, y no hay más remedio.
Puede llevársela.
—No lo dudo –replicó el tuerto–. Pero
es mejor estar seguro. Hay muchos falsificadores.
—¿Podría hacerme un favor?
—Con mucho gusto, si Dios quiere–
dijo el tuerto.
—No puedo llevarme la cabra ahora.
Vendré mañana a buscarla, en un camión.
Dejo su valor y mañana a las tres vendré a
llevarla. ¿En dónde vive usted?
—Aquí me encontrará.
El tuerto contó el dinero. Doce
billetes de un peso, y cinco monedas de diez
centavos. Reviso los billetes minuciosamente,
uno a uno, mojándose los dedos con saliva
al repasar su valor y comprobar su autenticidad. Después los levantaba a la altura de los
ojos y lo examinaba al trasluz, sosteniéndolos
en el aire, con cómica desconfianza.
—Son legítimos– dijo el comprador.
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Inmediatamente se despidieron. El
joven echó una ojeada a la cabra. Estaba orgulloso con la adquisición. Le parecía que había engañado al vendedor. La cabra, sin duda,
valía mucho más del precio que había pagado
por ella. “Mañana, a las tres”, volvió a decir al
salir. Un momento después, en la carretera,
se sintió la marcha del motor del automóvil
en que viajaba. El auto dejó al pasar una nube
de polvo cuyas briznas invadieron la tienda,
haciendo estornudar a la cabra.
223
la cabra de nubia
literatura
—Otro vaso de aguamiel– ordenó el
tuerto cuando estuvo solo.
El propietario emergió de la sombra, detrás del mostrador. Buscó un vaso y
lo enjuagó en una olla. Luego tomó un cucharón y lo hundió en el barril burbujeante
y llenó el vaso con el líquido fermentado.
Después de dejarlo sobre el mostrador volvió
a perderse en la sombra.
—¿Quién es el que me ha comprado la
cabra?– preguntó el tuerto.
Nadie contestó.
—¿Quién es?– insistió. Estaba aquí
conversando con usted, cuando yo llegué.
Supongo que lo conocerá.
El ventero volvió a aparecer.
Mordía un terrón de azúcar. Al hablar, las
palabras chirriaban en su boca, cuando los
dientes chocaban contra partículas de azúcar
retrasadas en la salivación calmosa.
224
—Es un loco– dijo.
—¿Cómo?
—Un loco.
—No lo parece. Es muy joven…
—¿Los jóvenes no pueden ser locos?
¡Qué criterio!
—No me dejó usted terminar. Iba a decir que es una desgracia que sea loco, siendo
tan joven. Pero… ¿De dónde saca usted que
sea loco?
—Su padre era muy rico. El hombre más
rico de la provincia. Al morir le dejó todos
sus bienes. Ahí donde usted lo ve ahora, bien
vestido, con camisas de seda, con automóvil,
y todo, no tiene dónde caerse muerto.
En ese momento se sintieron pasos
en la carretera. Era ya un poco tarde, el sol
se alejaba de la fonda rural, rodando por el
campo, como una bola de fuego. En el río,
bra, porque no le gustaba ser testigo de los
negocios que se ventilaban en la tienda. Le
bastaba vender, sin oír ni ser oído, ni meterse
en los asuntos y discusiones de campesinos y
tratantes. Nunca salía del fondo del establecimiento, ni siquiera para comer; su mujer
decía que estaba abotagado por falta de sol
y ejercicio, y que un día iba a reventar como
una vejiga. El de la cabra contó los billetes,
esta vez sin dificultad, porque se trataba de
tres billetes nuevos de cinco pesos.
bajo el puente, cerca de la fonda, se bañaban
varios chiquillos. Gritaban con vivo entusiasmo, pero el viento se llevaba sus palabras
muy lejos; y hasta allí sólo llegaba el ceceo
apagado de las voces. Los pájaros regresaban
a los aleros de la casa y penetraban en sus
nidos, con precisión y seguridad de flechas
aladas.
Tres hombres entraron en la tienda y pidieron cerveza. Uno de ellos ocupó
una silla y se dedicó a afinar la bandola que
llevaba. Sus dedos acariciaban las cuerdas de
la bandola y de las tripas de cobre del instrumento surgían diversos sonidos, destemplados unos, armoniosos otros, todos torpes e
imprecisos.
—No puedo llevar hoy la cabra– dijo el
nuevo comprador. Tendré que venir mañana
por ella. Es muy tarde para llevármela, y no
tendría dónde dejarla esta noche. ¿Vive usted
aquí?
—No: al otro lado del río. Pero no importa. Vendré mañana a las tres.
—Para seguridad de todos –propuso el
hombre de la bandola– podría dejarla aquí
mismo, en los corrales de la casa.
—De ninguna manera –gritó el ventero desde la sombra.– Los corrales de la casa
están llenos, y a mi mujer no le gusta que
guarden animales en ellos, sin su consentimiento…
—Mañana a las tres estaré presente
–dijo el comprador–. Ha hecho usted un
buen negocio: lo felicito. Quince pesos son
una buena suma. ¿Cómo se llama?
—Francisco Quintana, servidor.
—Gracias. ¡Mañana a las tres!
—¡Hermoso animal!– dijo uno de los
recién llegados, mirando la cabra.
Los otros la contemplaron y alabaron la elástica finura de sus miembros.
El tuerto levantó la soga con la que la tenía
atada, tratando de atraerla. Pero la cabra se
resistió y dio muestras de mal humor al verse
arrastrada por la fuerza.
—¿La vende?– preguntó el hombre que
había hablado antes.
—¡Veinte pesos!– respondió el tuerto.
—Quince.
—¿Quince pesos, una cabra de Nubia?
Ni pensarlo.
—¿Quién dijo que ese animalejo era de
Nubia?
—Se la compré al gobierno. Es de las
que importó el gobierno para mejorar las
razas criollas. Vale cuatro veces más, pero yo
la vendo porque necesito dinero. Mi mujer va
a dar a luz… ¿Entiende? Vale veinte pesos.
—Quince.
—Bueno. Ya que insiste, se la dejaré en
quince. Es suya.
Los hombres se pusieron en marcha. El tuerto sacó un cigarrillo, lo partió en
dos, y guardó uno de los cabos, encendiendo
el otro. El ventero volvió a salir. Movía su
gordura con perezosa fatiga, y respiraba con
dificultad, mordiendo un terroncillo de azúcar.
—¿Qué ha hecho usted?– dijo el tendero.
—Me hace daño fumar mucho –replicó
el tuerto–. Partiendo los cigarrillos, fumo
menos.
El ventero lo miró, asombrado de
su audacia. Luego se hundió en la penum-
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r e v i sta de s a n t a n d e r
—No me refería a eso. Le preguntaba
por qué ha vendido la cabra dos veces, y en
mis propios ojos. Es una porquería lo que
usted ha hecho.
—¿Le parece?– alegó el tuerto con cinismo.
—No quiero saber lo que va a pasar.
¿Qué piensa hacer?
—Nada.
—¿Cómo, nada? ¿Qué es eso de nada?
No me gusta meterme en lo que no me importa, pero el negocio se ha hecho en mi
casa. Si los gendarmes me preguntan se lo
diré todo.
El tuerto tomó el vaso de aguamiel
y lo agotó de un sorbo. Se limpió los labios
con un pañuelo rojo y chupó el cabo del cigarrillo.
—Ya es de noche– dijo.
—¡Qué noche ni que diablos! –gruñó
el ventero de mal humor–. Estoy hablando
de otro problema. ¿Qué va a hacer mañana
cuando lleguen los compradores?
—No estaré aquí.
—Si yo lo dejo ir.
—No estaré aquí. Es todo lo que digo.
—¿De dónde sacó la cabra? Porque a mí
no me viene a decir que se la compró al gobierno. Diga: ¿de dónde la sacó?
—Ya lo ha oído. La compré en la granja
del gobierno.
—Se la robó. Nadie me quita de la cabeza que se la robó. Desde que lo vi aparecer
me di cuenta de que era usted un cuatrero. Y
ahora la vende dos veces. ¿Qué va a hacer?
—Podría arreglarlo todo muy bien, trayendo mañana otra cabra igual a ésta. Pero
los compradores me han tomado por un cretino, y se han ido convencidos de que me han
estafado. Mañana a las tres, les van a crecer
las narices… No les quedará más remedio
que contarse sus penas.
El ventero no sabía qué pensar.
225
la cabra de nubia
Había conocido muchos pillos y vagabundos,
pero aquel se presentaba ante sus ojos como
un completo bribón. Y no obstante su recelo,
se sentía atraído por la simpatía y el descaro
del cuatrero.
226
—¿En dónde encontró la cabra?– preguntó el ventero.
—Al otro lado del río.
—¿Entonces, reconoce que se la robó?
—No tanto. Yo venía hacia este lugar, y
ella estaba en la carretera, y balaba tristemente, muerta de hambre. Me sentí conmovido y
la recogí. No la he robado.
—Eso está bien dicho. Pero no veo
cómo va a salir usted del trance.
—Todo resultará bien. Tengo buena
suerte. ¿No le gustaría quedarse con la cabra?
Se la vendo. Muy barata.
—No compro bienes robados.
—Diez pesos es una ganga.
—¿Qué haría yo con ella? Mi mujer tiene muchas cabras en el corral. No necesitamos más de lo que tenemos.
—Cómprela. Diez pesos: una ganga.
—Y mañana, ¿qué diría cuando vengan
los otros?
—A usted no le importa. Usted no ha
negociado con ellos, y es un hombre honrado
a quien todo el mundo conoce.
—¿Diez pesos?– preguntó el ventero,
tentado por la oportunidad.
—Eso. No hago rebaja.
—Mi mujer tendrá un disgusto por hacer negocios en su ausencia. Está en el pueblo
y no tardará en llegar. Es de muy mal genio,
sabe.
—No pasará nada. Ella estará contenta
de haber comprado una cabra en tan buenas
condiciones.
Lo convenció al fin. El ventero le
indicó el sitio en donde debía dejar la cabra,
al otro lado de la carretera, en el corral, a
cien metros de la casa. El tuerto penetró allí y
amarró la cabra en una estaca, detrás de unos
montones de paja. Luego muy contento re-
literatura
aprisco, en una y otra dirección, y observaba
como el viento arrastraba la llama, dándole la
transparencia azulosa de un fuego fatuo.
gresó a la tienda, recibió el dinero y encendió
el cabo del cigarrillo que le quedaba. Por fin
se despidió, haciendo al propietario muchas
reverencias.
Avanzó silbando, por la carretera,
muy despacio, como si no tuviese prisa en
llegar al sitio a donde se dirigía. En el puente
se detuvo y escupió sobre el río. El ventero lo
veía, en el claroscuro de la noche incipiente,
reclinado sobre la baranda del puente; fumando la colilla con tranquilidad meditativa.
Después lo perdió de vista. Minutos después llegó el bus y se detuvo un
momento frente a la casa. Principiaba a llover. La esposa del propietario, una gorda tan
perezosa y grasienta como él, se bajó del bus;
y como al bajarse, antes de asentarse en la
tierra, aquel siguió la marcha, la gorda rodó
por la carretera, gimiendo. De la mochila
que llevaba rodaron la caer botellas de ron,
paquetes de velas y barras de jabón. La mujer
recogió las compras, en la oscuridad, y se
dirigió a la tienda, vociferando contra el conductor del bus.
—¿Qué ha pasado?– preguntó cuando la
mujer estuvo de regreso.
—¡Imbécil!– gritó la mujer.
—¿Quién?
—¿Quién ha de ser? Tú, ¡imbécil!
—No entiendo.
—Ya comprenderás…imbécil. Has
comprado una cabra que me pertenecía, y
después de que la has comprado, te la han
vuelto a robar. En el corral falta una cabra.
¡La mejor que tenía!
—No buscarías bien, voy yo mismo…
—¿Tú, barrigón inútil, que ni siquiera
sabes lo que tienes y lo que compras? Ya lo
había sospechado cuando me hablaste del
asunto. ¡Imbécil! ¿A quién se le ocurre comprar lo propio?
Él principiaba a comprender. No
dijo una palabra más. Se sentía abatido, doblemente engañado por el desconocido. Y no
se atrevía a contarle a su mujer que aparte de
lo que ella había descubierto, la cabra había
sido dos veces vendida en su presencia.
Esa noche, en el lecho, el ventero
pensaba en los caprichos de la vida. Reconciliado con su esposa, a quien había logrado
explicar su inocencia y su buena fe, sentía
muy cerca la respiración de la mujer, y el copioso volumen de su opulencia carnal.
—He comprado una cabra– informó el
marido con notoria timidez.
—¿Dónde está?
—En el corral.
—Voy a verla. ¿Cuánto costó?
—Diez pesos.
—¿Diez pesos, una cabra?
—Es de Nubia.
—¿De qué?
—De Nubia.
—¿Qué es eso?
—Así decía el que la vendió. Debe ser la
raza…
—Voy a verla.
—Oye –le dijo–. Hemos debido perseguir al ladrón. No debía estar muy lejos
cuando tú llegaste…
—Con esta noche no salen al campo ni
los perros.
—¿Tú crees que la cabra era de Nubia?
—Fuera lo que fuera, ya no la tenemos.
Encendió una vela, se echó sobre
la cabeza un papel encerado, y se dirigió al
corral, cruzando la carretera. Un momento
después estalló en el corral una algarabía de
dicterios y lamentaciones. El ventero sudaba
sin moverse, y sin comprender lo que pasaba. Veía la luz de la vela que se agitaba en el
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Y además, tú has dado diez pesos al que se
la robó. Es triste ser la mujer de un hombre
como tú. Trabaja uno todo el año, de día y
de noche, para que venga un ladrón y se robe
las cabras en las propias narices del dueño.
Habrá que avisar mañana a la policía. ¿Cómo
era el ladrón?
—Era tuerto, vestía de dril blanco y llevaba bigotes largos, casposos.
—¿Tuerto, dices?
—¿Sí, por qué?
—En el bus iba un hombre tal como lo
describes y llevaba una cabra. No era tuerto.
Debió fingir que le faltaba un ojo para que no
lo reconocieran después…Subió a un kilómetro de aquí, y pagó doble pasaje, por él y por
la cabra; y como no había sitio, la puso sobre
las rodillas como a una criatura…
—Y tú, desgraciada, te encuentras con
tu propia cabra y no le echas mano al ladrón.
¿Cómo explicas eso?
—Yo no sabía que era mi cabra. ¿Cómo
iba a saberlo? Ni siquiera miré al animal.
Estoy ahíta de lidiar cabras. Y sobre todo,
no me hables así. El responsable de lo que ha
pasado eres tú. Ni siquiera te diste cuenta de
que el cuatrero no era tuerto… ¡Qué inteligencia!
Él la oía murmurar, y las palabras
de la esposa le daban una sensación de doliente inutilidad. Afuera llovía con extraña
intensidad, y el agua de las acequias caía
desde el barranco sobre el río, con inquietante violencia. El ventero trató de buscar un
recurso para atraer el sueño, y al encontrarlo,
no pudo dejar de sonreír en la oscuridad. Un
monótono rebaño de cabras holló los senderos aletargados de su mente, y contándolas
una a una, logró quedarse dormido, molido
el cuerpo por la fatiga, limpia el alma de todo
rencor. ❖
227
Origen y definición de la necedad, con anotaciones
a algunas necedades de las que se usan.
francisco de
maestros supremos
Q U E V E D O V I LLE G A S
(158 0 –16 4 5 )
“A menudo se reniega de los maestros supremos; se rebela uno contra ellos; se
enumeran sus defectos; se los acusa de ser aburridos, de una obra demasiado extensa,
de extravagancia, de mal gusto, al tiempo que se los saquea, engalanándose con plumas ajenas; pero en vano nos debatimos bajo su yugo. Todo se tiñe de sus colores; por
doquier encontramos sus huellas; inventan palabras y nombres que van a enriquecer
el vocabulario general de los pueblos; sus expresiones se convierten en proverbiales,
sus personajes ficticios se truecan en personajes reales, que tienen herederos y linaje.
Abren horizontes de donde brotan haces de luz; siembran ideas, gérmenes de otras mil;
proporcionan motivos de inspiración, temas, estilos a todas las artes: sus obras son las
minas o las entrañas del espíritu humano” (François de Chateaubriand: Memorias de
ultratumba, libro XII, capítulo I, 1822).
L
ullstein bild-aisa
os maestros supremos son los escasos escritores –genios nutricios, dicen algunos– que satisfacen cabalmente las necesidades del pensamiento de un pueblo,
aquellos que han alumbrado y amamantado a todos los que les han sucedido.
Homero es uno de ellos, el genio fecundador de la Antigüedad, del cual descienden Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristófanes, Horacio y Virgilio. Dante engendró la escritura de la Italia moderna, desde Petrarca hasta Tasso. Rabelais creó la dinastía
gloriosa de las letras francesas, aquella de donde descienden Montaigne, La Fontaine y Molière. Las letras inglesas derivan por entero de Shakespeare, y de él bebieron Byron y Walter
Scott. Y las letras castellanas siempre saben remitirse a Miguel de Cervantes. La originalidad
de estos maestros supremos hace que en todos los tiempos se los reconozca como ejemplos
de las bellas letras y como fuente de inspiración de cada nueva generación de escritores. Esta
sección de la Revista de Santander solamente estará abierta para ellos, para permitirles que
continúen inspirando la voluntad de perfeccionamiento constante de los nuevos escritores
colombianos.
Esta sexta entrega acoge una sátira de don Francisco de Quevedo que, como todas
las de su pluma, conjuga el entretenimiento con la reprehensión. La sátira moderna intenta
reformar la conducta de sus contemporáneos mediante la reprehensión de sus vicios, pero
sin dejar de divertir al lector. Existen dos manuscritos de esta sátira festiva, titulada Origen
y definición de la necedad, uno en la Biblioteca Nacional de Madrid y otro en la Biblioteca
Menéndez Pelayo de Santander. El primero es una copia del siglo XVII y el segundo una del
siglo XVIII, más completo. El original quizás fue escrito por Quevedo en una fecha indefinida
entre 1606 y 1611, durante la estancia madrileña dedicada a escribir. Se ha escogido la edición
erudita preparada por Celsa Carmen García Valdés para la colección Letras Hispánicas de
Ediciones Cátedra (1993), incluida en Prosa festiva completa, modernizando la ortografía y reduciendo las notas a las estrictamente necesarias para ayudar al lector ilustrado de Santander.
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origen y definición de la necedad, con anotaciones a algunas necedades de las que se usan
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El Confiado de sí mesmo y la
Porfía, al cabo de largo tiem­po y de entrañable amor que el uno al otro se tuvo por
in­clinación natural, amando cada cual su
semejante, se casaron y de este ayuntamiento
tuvieron copia innumerable de hijos. Éstos se
juntaron unos con otros, por dispensaciones
del Tiempo, y no perdiéndole en el producir,
dio este grano ciento por uno, por cuya causa
vino a ser infinito el nú­mero de los necios, y
sus impertinencias y abusos sin en­mienda ni
reparo. Cada uno de por sí introdujo nuevo
lenguaje y jerigonza, procurando que ni el olvido los se­pultase, ni el tiempo los consumiese, y así lograron sus designios; de suerte que
con haber comenzado pocos, años después
que el yerro de nuestros primeros padres, o
por mejor decir, cuando ellos, es grandísimo
su número y muy limitado y no conocido el
de los discretos, a quienes la Necedad aflige y
persigue con las producciones que vemos.
Necedad se llama y es todo aquello
que se hace o dice en contra o repugnando
a las costumbres de cortesía o len­guaje político. Algunas necedades se apuntan en este
breve discurso, como por él se verá, pues
que todas sería intentar lo imposible, siendo
como es tal y tanta su di­versidad, calidades y
muchedumbre, de que el hombre debe huir,
como el navegante del peñasco o bajío que le
amenaza, y son las siguientes:
El ocupar uno lugar de donde le
pueden decir que se quite, necedad a perfil.
El competir con persona poderosa
quien no lo es, necedad a prueba de
mosquete.
Sacar el lienzo y sonarse las narices, habiendo co­menzado algún discurso o
plática, necedad azafranada; y si alguna vez
se divirtiere en la conversación de recogerle
haciendo alarde y mirando la superfluidad
del cerebro que quedó en él, porquería y asquerosa resolución.
maestros supremos
dejar en parto abortivo por no poder salir
de ella, como de ordinario acontece, se le
compela, por todo rigor de razones picantes,
a que juegue de ella como de pieza tocada,
o quede desde luego decla­rada por necedad
con caparazón, y la segunda por nece­dad con
gualdrapa.
Si alguno interrumpiere el discurso o plática por alguno comenzada en
conversación, quede declara­do por semitonto
por el A B C de la cortesía; la segunda vez por
necio alcoholado en tinto, hablador de ventaja y sobresaliente de la baraja de los necios; y
a la tercera sea acusado que ignora la puerta
por donde se entra a los términos cortesanos.
Declárese asimismo por necio el
que se metie­re en la conversación, plática o
habla de otros, mayor­mente si en ella están
dos solos; y si a esto se añade ver que se recatan de él o muestran disgusto, y, sin embargo
perseverare, quede por necio de la China; y si
diere su ra­zón sin pedírsela, líbresele ejecutoria gratis, para que allí y en toda parte use de
su oficio sin que se le pida otro de examen o
recaudo.
Ítem, se declara por necio de tres
capas al que en visita o conversación de damas se pone a referir lo que con otras le ha
pasado, de donde, por lo menos, se saca dos
partes de aborrecimiento y una de hablador,
con un “Dios os provea por esta acera” a sus
pretensiones. Y también, por donados de la
ignorancia a los que por entre negocio y falta
de materia, de razones y caudal, lo cuentan
de otros.
A los que, pasando de una
vez, se arriman al co­mún bordoncillo del
vituperio de los tiempos, si están fríos o cálidos, lluviosos o secos, que son las ventas, me­
sones y paraderos perpetuos de la necedad, se
les declara tales de por vida.
Ítem, se declara y confirma por necio de manga de armar al que refiriendo las
gracias de sus hijos tapa y pone de lado una
conversación, causa de desabridos bos­tezos
en los circunstantes. Y si a esto añadiere el
estado de su­s pleitos, hacienda y fábricas de
El preguntar uno a otro cuando le
entra a visi­tar, habiendo visto la ocupación
en que está: “¿Qué hace vuesa merced?”, necedad aventajada.
El decir uno a otro cuando se ven
en alguna par­te: “¿Acá está vuesa merced?”,
necedad garrafal.
Tener uno un libro en la mano y
quitárselo otro, necedad con capirote; y si a
esto añade quitársele estando leyendo, necedad con falda, de que no releva la amistad;
y si ya no es que el que leyere se le ofrece
se­gunda vez. Lo mismo se entiende en un
instrumento en que otro está tañendo; y si
tras quitársele de la mano se pone a templar
dando a entender el defecto del que le ta­ñía
y su mal oído, queda declarado por necio de
pendón y caldera.
Preguntar una persona a otra,
viéndole con mues­tras de salud entera, que
cómo está, superfluidad parece en medio de
necedad; siendo más propio decir: “Huélgome de veros con salud”.
El sacudirse un hombre los pies del
polvo o lodo, habiendo ya entrado a estancia
o pieza adonde está la per­sona a quien va a
visitar, necedad con capuz.
El deshollinarse y escombrarse
uno con los dos dedos las narices estando en
conversación, necedad lampreada; y si hiciere
hormigos y fideos de lo verde y seco del remanente, declárese juntamente porquería de
lomo.
Repetir uno en un mismo día
y en una misma conversación una misma
cosa, por la primera vez se le atribuye a falta de memoria, y la segunda se declara por
necedad venial, y la tercera reincidencia se
confirma por necedad entera, con bordón y
esclavina y notoria falta de caudal.
Y si alguno apuntare alguna necedad con pala­bras significativas, llevándolo
por lo perfilado, y escu­chándose, y la quisiere
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sus casas, edificios y de­signios de sus pretensiones, quede por necio de tres altos e impertinente de veinte y dos quilates, y se le echa
calza para otras conversaciones, en las cuales
sin nota alguna se le vuelvan las espaldas.
Y cualquiera que le denunciare por tal, sea
creído por sola su palabra, sin otra prueba,
averiguación ni juramento y se le libre título
de quebrantahuesos.
También se declara por necio gordal, justísimamente, y por ignorante con más
bastas que un colchón, el que difiere para
mañana lo que hoy su fortuna le pone en la
manos, sin alcanzar la excelencia de lo que
aquel día es, ni las dudas del que viene, ni la
diferencia que hay de lo que es a lo que puede
ser, y lo que hay del acto a la poten­cia. Y se le
ponga, demás desto, perpetuo silencio, si reincidiere, a las quejas que otros suelen formar
de ella de los efectos de su signo.
Declárase por necio de pernil
al que entrando por una puerta que halló
cerrada la deja abierta; y si se le probare la
inmemorial costumbre, se declara por necio
perpetuo, como censo irredimible.
Dásele una parte de necio de volatería y dos de desmemoriado, una de embelesado y tres de modorro al que, refiriéndole
otro un caso, al medio o casi a lo último
se le vuelve a hacer repetir, preguntándole:
“¿Cómo es eso, que no he estado en ello?”.
Declárase, en reinciden­cia, por hombre que
siente mal de las cosas de la loable discursiva
y sus excelencias, y a la tercera se repele su
asis­tencia de los lugares donde se tratare de
tan alta materia, como a incapaz de ella.
Ítem, se declara por caballero
aventurero de la necedad el que, yendo a caballo, lleva lo pies engarganta­dos en los estribos y los talones metidos en la jineta, fue­ra
del uso común y ordinario de andar; pues,
por lo me­nos, saca de semejantes actos nota
de extremado, de que debe huir todo hombre.
Declárase por necio de primera
tijera el que, siendo hombre de razonable hábito, va por la calle ha­blando con voz desentonada, descompuesta y alta, argu­mentando,
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origen y definición de la necedad, con anotaciones a algunas necedades de las que se usan
lleno de incapacidad y de todo género de
compostura interior, de que los exteriores
dan verda­dero y claro testimonio. Excluyese
al tal de ser ocupado en actos prudentes y
cuerdos, por el olor y cercanía que tiene con
los temerarios.
Ítem, se declara por necio de los de
cuatro en púa al que va por la calle hablando
consigo mismo a so­las entre sí, y se pregunta
y se responde; y si a esto añade efectos de rostro y manos, estiramiento de cejas y alzar de
ojos, paradillas de en cuando en cuando, de
trecho en trecho, se declara juntamente por
legítimo sucesor de aposento, jarro y vela de
la casa del Nuncio de Toledo1.
Ítem, se declara por necio de tres
suelas y por chueca2 a lo del pecho de azor,
al que tiene medido el trecho del levantar la
mano al quitar el sombrero a otro, con más
pausa que pulso de cuartanario en declinación, y va con cuidado tanteando por la geometría del desvaneci­miento si hay uno o dos
dedos de diferencia y dilación en el acometimiento del otro a él o dél al otro; se le añade
sobre su necedad o presunción el esmalte de
malquisto y aborrecible, y el ser estafermo y
1 La casa del Nuncio de Toledo era un hospital de locos
fundado en dicha ciudad, a finales del siglo XV, por
el canónigo don Francisco Ortiz, Nuncio Apostólico.
Cervantes usó esta misma expresión en El Quijote de
la Mancha: “Pero no sé qué me diga; que osaré yo jurar
maestros supremos
dominguillo3 de todo gé­nero de lenguas, a
que él mismo se condena, y débesele despachar ejecutoria de necio, de descomedido y
oca­sionado.
Declárase por necio perdurable
al que de la anticipación, comedimiento y
cortesía del otro hace obligación precisa, queriéndole encabezar, como arren­damiento de
alcabalas, advirtiendo a sus hijos y sucesores
desta costumbre como de fuero o heredad
vinculada para su posteridad y descendencia.
Declárase por necio frisado al que
se llega a la persona que está leyendo o escribiendo algún papel; y si a esto añadiere el
mirar cuyo o para quién es, declárase, demás
de ser necio, por digno de jáquima, cincha y
cola jumental.
Declárase por necio de la ijada al
que se ríe del que pregunta y aprende, procurando la especulación de las cosas y su fin.
Pónesele, además desto, perpetuo silencio en
el voto de ninguna dellas, por la poca estima­
ción que hace de su poco conocimiento, sin
el cual es im­posible dar a ninguna el lugar
que pide y merece.
Declárase por necio bruñido y grosero en jerga al que en conversación, y más
de damas, empaña las manos en el costado
de las calzas, juega del uso de sus maneras y
ocultos escondrijos, haciendo del ferreruelo
antipara4 de su grosería, de donde no se espera suceso mejor que rascadura, fomentación
y diligencia ilícita, provocativa y escandalo-
que le dejo metido en la casa del Nuncio, en Toledo, para
que le curen, y agora remanece aquí otro don Quijote,
aunque bien diferente del mío”.
2 La Chueca era un juego de campesinos que enfrentaba
a dos bandos de ellos: cada uno golpeaba con un palo
golpeara con el otro brazo a otros jinetes, provocando
ferrado en la punta una bolita (chueca), procurando
risas entre los espectadores. El dominguillo era una
que no pasase de cierto término señalado.
figura de soldado, hecha de andrajos y rellena de paja,
3 Blanco de las habladurías. En los antiguos torneos se
instalaba sobre un mástil giratorio una figura de hombre armado con un escudo en un brazo, y en el otro
una correa de la que pendían vejigas infladas, llamada
estafermo. Los jinetes al galope golpeaban con su lanza
232
en el escudo del estafermo, haciéndolo girar para que
que se ponía en una plaza de toros sostenido con una
garrocha para que el toro lo corneara y levantara por
sa; condénese al tal a que, en reincidencia, le
echen maneotas5.
Asimismo se declara por necio
en todas faculta­des al que, habiendo la noche cobijado el suelo, si está en su morada
y estancia, abre la puerta della a quien no
co­noce, enseñándole la experiencia de casos
siniestros lo contrario y cuan poca disculpa
tiene el que hace su juez al que lo quisiere ser
de su persona y casa.
Ítem, se declara por necio y grosero enfadoso encalabriado al que en conversación se corta las uñas. Y si a esto añade
alguna ventosidad mal lograda, expelida por
la boca, echada con solemnidad, y mondándose los dientes paseándose, dásele ejecutoria
de necio y maja­dero sin apelación.
Declárase por necio de más quilates que el oro más subido de Tíbar6, y por
ignorante, con una punta de homicida de sí
5 Cuerda con que se atan y ligan las patas de las bestias
6 Región de África de donde se extraía oro de gran cali-
Patio de la casa
del Nuncio de
Toledo. Foto de
Francisco Javier
Martín.
los aires, provocando risas y gritos entre el público de
la corrida.
4 Cancel o biombo que se pone delante para encubrir
alguna cosa.
para que no se escapen.
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dad.
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origen y definición de la necedad, con anotaciones a algunas necedades de las que se usan
mismo, al que teniendo el estómago a teja vana7 y el vientre vacío, convidándole a comer
una y dos veces, dice que ya es después.
Ítem, se declara por necio anticipado, como flor de almendro y fruta de la Vera8, al que, habiendo subido de bajo estado a
dignidad, no conserva, agasaja y da la mano
a los amigos de aquel tiempo, para que en el
pre­sente no sean, como dice el Sabio9, pregoneros de quien fue, de su bajeza y miseria, y
se diga por él que los oficios mudan los hombres de poco valor.
Declárase por necio albar al que,
yéndose pa­seando, aguarda a que el que está
en algún puesto le ha­ble, salude y quite el
sombrero, no siendo para esto la diferencia
del uno al otro notable por calidad o preemi­
nencia de oficio.
Ítem, se declara y desde luego se
da por necio de todos cuatro costados al que
por su lengua y autori­dad quiere introducir
nuevos modos de hablar y ser voca­bulario
de sus tiempos. Y si, lo que Dios no quiera,
sobre esto diere en la flaqueza de melifluidad
y afectación, escu­chándose, y querer se sepa
el autor de semejantes impru­dencias y novedades, se le libre título de doncella seglar que,
enjaulada entre monjas, guarda su remedio
con la dote en el caudal de su lengua. Y si el
tal, para bayetas ri­pios de la conversación,
usase de algunas definiciones o palabras latinas, arrimándose a ellas por faltarle las que
en romance corren en la materia, mayormente si la con­versación, o la mayor parte, es de
maestros supremos
romancistas10 y mujeres, se le libre plenísima
ejecutoria de necio con flujo en la lengua
infundida en el entendimiento, y se le dé el
grado, con borla y capirote11, de incapaz en
todo género de con­versación; y en caso que
en alguna sea admitido, a cual­quiera individuo della, aunque sea donado, se le prefiera
en las proposiciones, discursos y cuentos; y si
el tal hubie­re comenzado alguno de su propia
autoridad, se le pueda interrumpir y mover la
cuestión que le diere gusto a cual­quiera.
Declárase por necio de entre gallos
y media noche y que siente mal de las leyes
bucólicas al que, comiendo a mesa ajena,
vitupera y pone tacha a los manjares que a
ella vienen y se ponen, siendo más confor­me
a razón y buena cortesía comer y callar, pues
no le cuesta nada.
Ítem, se declara por necio acantarado, templa­do a unos sones con la grosería,
al que, sin ser uno criado inferior y súbdito,
le llama de vos12 y en voz inteligible y alta,
por el riesgo en que se pone de una mala
respuesta y resolución. Y si a esto añadiere
hinchar los carrillos en la pronunciación y lo
repitiere algunas veces, menudeando como
jarro en manos de mayordomo de cofradía,
con fin de que le oigan los circunstantes y se
ensayen algunos para ser mártires de aquella
odiosa impertinencia, se le libre ejecutoria
de majadero mejido y grosero pasado por
agua13.
Declárase por necio en la quintaesencia al que, preguntándosele una cosa,
responde otra, debiendo el tal hacerse capaz
de la pregunta para prevenir y acudir con la
respuesta. Y si a eso añadiere el proseguir
con su plática todavía, perseverando en la
dilación de la enmienda, e impedir la comen-
10Adjetivo que calificaba a quienes no sabían latín, pues
solamente escribían en su lengua materna (romance).
11La borla y el capirote eran insignias que se imponían a
los graduados de doctores o maestros en los colegios
7 Metáfora que permite designar cosas que son o están
sin defensa ni reparo, como teja inútil sobre tejado en
tiempo de lluvia.
8 La Vera es una región de la provincia de Cáceres que
era famosa por sus frutos tempranos después de la
primavera.
9 Puede referirse a Salomón, quien en sus primeros
Proverbios dedica varios capítulos a la amistad.
mayores o universidades. Aquí se usa en esta acepción,
auque la palabra capirote también se usó para designar a los incapaces, tontos y disparatados, cono en la
expresión “tonto hasta el capirote”.
12 Como el tuteo de nuestros días, el trato de vos se usaba
en aquella época entre personas de gran confianza, o
de los superiores hacia los inferiores. Entre iguales
el tratamiento cortés era el de vuestra merced y sus
13 Se refiere a dos maneras de preparar los huevos: su-
derivados.
mergidos en agua caliente (mejidos) o apenas pasados
234
por dicha agua.
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zada, se le libre ejecutoria de necio de los de
marca mayor.
Declárase por necio argentado al
que, yendo por la calle, lleva su sombra por
espejo ordinario, pregun­tando al sol los defectos de sus bigotes por junto a su som­brero,
bajo sacadura de pescuezo, espada y tiesura
de ca­bello, con más continencias, mudanzas
y pausas que un maestro de danzar.
Ítem, se declara por necio colchado
al que, a la primera oferta y comedimiento,
toma el lugar, asiento, entrada de puerta o
paso estrecho, sin respuesta ni cum­plimiento
alguno, no siéndole muy debido sin él.
Declárase por necio de solemnidad al que, igno­rando la fuerza que tiene el
negociar, y más las cosas de gracia, después
Anciana mujer
preparando huevos
mejidos, Diego
Velázquez. 1618.
235
origen y definición de la necedad, con anotaciones a algunas necedades de las que se usan
maestros supremos
Grabados extraidos de la reproducción digital
de las Obras de
Francisco de Quevedo Villegas...
[tomo primero],
Amberes, por
Henrico y Cornelio
Verdussen, 1699,
Biblioteca Pública
de Orihuela.
de haber comido, a quien se han de pedir se
anticipa y lo remite a cuando el estómago del
tal está vacío, y la naturaleza padeciendo con
el deseo de satisfa­cerse, especialmente si el
tal es hombre de negocios y vie­ne de fuera y
es hora de comer; de adonde es lo más ordi­
nario resultar desabridas respuestas y mal
digeridas reso­luciones.
Asimismo se declara por necio
alcanforado y enemigo de su salud al que, en
reino o república extraña, se pone a alabar la
suya. Y si a esto añade vituperar aque­lla en
que se hallare, se le libre ejecutoria de ignorante y temerario, pues aventura no menos
que la vida, donde sin nota la podría conservar.
Declárase por necio cuatralbo14 y
parroquiano de la ignorancia al que, ofreciéndole otro alguna cosa de su aumento y
comodidad, se hace de rogar y usa de la va­
nidad del cumplimiento; segunda vez, líbresele al tal eje­cutoria de ignorante espiritual,
y, en reincidencia, se pro­ceda contra él hasta
matar candelas15.
Ítem, se declara por necio inaguantable al que no deja cosa ni apellido de donde
no corte un jirón para su alcurnia hasta dejarla con más cuartos16 que una pe­lota francesa. Y si a esto añadiese salir del propósito
de que se trata en la conversación, por traer
esto al suyo, como narices sacadas de vaso,
desde luego, sin otra dili­gencia ni declaración, se le añade el título de desvaneci­do, y
se considera cualquiera de los circunstantes,
sin incurrir en nota, que se pueda ausentar
dejando el juego comenzado y al tal con la
pelota en la mano.
Declárase por necio violado y que
siente mal los términos de cortesía y políticos
el que, con afectos de pies, manos y rostro,
movimiento de cuerpo, razones mal distintas y resueltas en el pecho y otros defectos,
pensati­vo se quiere extremar de los otros con
su presencia. Y si a esto añadiere algunas
mudanzas de pies, hechas sin son ni razón,
desde luego quede declarado por preboste
de la ignorancia. Y si fuere persona grave y
puesto en digni­dad, se declara por incapaz de
tal puesto. Y si es conde, abrenuncio la reformación de sus defectos, si es que ya no tenga
título de beca, ni donado con barba redonda
y nunca rapada.
Ítem, se declara por necio con
verdugo en el ce­rebro y campanario en la
mollera al que juzga ajenos motivos desde su
casa por imperfectos, y quiere gobernar la
ajena. Y si sobre esto cayere de traerlo dando
parecer al que lo hace sin pedirle o preceder
grande amistad, se le li­bre ejecutoria de necio
en siete lenguas y de impertinente en todas
facultades.
15“Hasta matar candelas” era una frase vulgar asociada
a la última lectura de la excomunión, pues en ella se
apagaban las candelas en el agua.
16Los cuartos era cualquiera de las cuatro líneas de los
abuelos paternos y maternos, pero además cada una
de las partes de una pelota francesa, la cual se jugaba
236
14 Cabo o jefe de cuatro galeras de mar.
con raqueta.
Declárase por necio general al que
de la causa ajena la hace tan propia que la
viene a echar sobre sus hombros, y los riesgos
y dañosos efectos que della resul­tan, y atan
las manos en la cabeza, metiendo paz, como
ignorante de las reglas de la caridad bien ordenada.
Ítem, se declara por necio saya17
gués y regoldón al que en conversación, fija
y puesta la vista en alguno de­lla, habla con
otro en secreto. Y si a esto añadiere efectos
risueños o de admiración, quede declarado
por inocente de campanilla y mentecato de
gurupera, con permi­sión a cualquiera circunstante de reprehenderle públi­camente.
Declárase por necio con facultad
de sustituir al que, fuera del lenguaje ordinario que corriere en su era, se pusiere a referir
sermón, comedias, cuentos, o, discu­rriendo
por otros o por él, repetido las últimas pala-
17Natural de Sayago, cuya lengua se había convertido en
prototipo de la de los personajes rústicos y tontos.
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origen y definición de la necedad, con anotaciones a algunas necedades de las que se usan
bras diciendo: “y como pasó esto...”; “así que
como digo...” Y si a esto añadiere lugares de
viejas y bordoncillos viejos, tragando saliva, tales como decir: “¿doyme a entender?”,
“¿están vuecedes conmigo?”, “no quitando lo
presente”, “si no han por enojo”, “y tal cual”,
“y hablando con poca crianza”, y otros vocablos desta suerte, se le impone per­petuo
silencio en toda conversación donde no haya
co­madres ni vecinos entre quien no gaste y
corra este lenguaje.
Declárase por necio de participantes18 al que, yendo a casa ajena, se asoma a la
ventana antes de llamar a la puerta. Y al que
está dentro, que dejó la ventana u hoja abierta, por la cual pueda ser visto, mayormente si
está en acto o cosa que requiera recato, se le
dé título de necio alpargatado.
Ítem, se declara por necio pascual
al que, trayen­do a conversación motivos ajenos, hace alarde de los su­yos, juzgándose digno de la provisión en otros hecha, ignorando
las demás circunstancias que se requieren, y
luego que ha gastado su hacienda y tiempo, el
desen­gaño le envía al carnero19 con los mu-
chos. Y si a esto añadiera infructuosas quejas,
se le libre ejecutoria de ora­tes y se remita a la
caridad, con la venia y facultad para poder
acudir a la sopa de cualquier convento como
mili­tante estropeado, y quede hábil para poder traer cualquie­ra demanda con insignia y
bacinica.
Ítem, se declara por necio
con felpas y plumas de papagayo al que,
tirando de la gravedad como el za­patero del
cordobán, habla en tono tan bajo y pausado
y a lo ministro, que parece saludador20, en
cuya presencia, en vez de despacho y alivio,
sacáis confusión y desor­den: buscando
retazos de razones imperfectas, pega unas
con otras con más sentidos y dificultades
que un algebrista21 huesos de pierna o brazo
quebrado.
Hay además otros cien mil géneros
de necedades que por diferentes modos se
traen entre manos hijas, nietos, biznietos y
descendientes de los monstruos atrás referidos, tan fáciles de conocer cuanto difíciles de
entender ni enmendar, cuya nota y conocimiento queda al discreto lector. ❖
18Se llamaba excomunión de participantes a aquella en la
20 El término saludador se aplicaba a la persona que por
que incurrían quienes trataban con un excomulgado.
oficio saludaba con ciertas preces, ceremonias y soplos
Por extensión, se dice de otras cosas que se participan
para curar el mal de la rabia. Quevedo era escéptico
en el trato con otros.
respecto de los poderes efectivos de los saludadores.
19El carnero era una fosa común u osario. En esa época
21Cirujano que profesaba el arte de componer los huesos
se usaba el refrán “tan presto se va al cordero (pascual)
y volverlos a sus lugares propios, cuando por algún
como al carnero” (funerario).
accidente se habían desencajado.
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