acervos especiales - Escuela Nacional de Biblioteconomía y

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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
COMPILADORAS
ANA LILIA GARCÍA PANIAGUA
DORA ANGÉLICA SOLORZANO NAVARRO
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
GUÍA DE
LECTURAS
ACERVOS ESPECIALES
MODALIDAD DE EDUCACIÓN ABIERTA Y
A DISTANCIA
COMPILADORAS
ANA LILIA GARCÍA PANIAGUA
DORA ANGÉLICA SOLORZANO
NAVARRO
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN
SUPERIOR
ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y
ARCHIVONOMÍA
MÉXICO, 2004
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN SUPERIOR E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR
ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y ARCHIVONOMÍA
ACERVOS ESPECIALES
(SERIE GUÍAS DE AUTOAPRENDIZAJE)
MODALIDAD DE EDUCACIÓN ABIERTA Y A DISTANCIA
MÉXICO 2004
ASESOR PEDAGÓGICO: RAMÓN E. MONDRAGÓN
PRODUCCIÓN EDITORIAL Y CORRECCIÓN DE ESTILO: IVONNE BAUTISTA CARMONA
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GUÍA DE LECTURAS
INDICE
Conservación y restauración de mapas y planos, y sus reproducciones:
un estudio del RAMP …………………………………………………………………………………5
Manual de instrumentos de descripción documental ……………………………………………19
Catalogación y clasificación de los mapas en las bibliotecas mexicanas ……………………..22
Estudio y directrices del RAMP sobre el control de seguridad y el
almacenamiento de las colecciones de archivo ………………………………………………….28
Un estudio de las normas básicas para un equipamiento, mantenimiento
y funcionamiento de un laboratorio de reprografía. Archivo de países de
desarrollo ……………………………………………………………………………………………..32
Equipos básicos y complementarios de microfilm ……………………………………………….50
La aplicación del microfilm ………………………………………………………………………….53
Conservación y restauración de las colecciones fotográficas …………………………………..56
Materiales no librarios en las bibliotecas ………………………………………………………….77
La conservación de las películas …………………………………………………………………159
Ojo al dato …………………………………………………………………………………………..164
La fonoteca ………………………………………………………………………………………….167
Tratamiento de recuperación de documentos electrónicos: medios y
procedimientos ……………………………………………………………………………………..189
Causas del deterioro de los materiales de archivos ……………………………………………192
Preservación y restauración de materiales fotográficos en archivos
y bibliotecas: un estudio del RAMP con directrices……………………………………………..201
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GUÍA DE LECTURAS
Conservación y restauración de mapas y planos, y sus reproducciones: un estudio del RAMP
1.1
GENERALIDADES
Mapas: Son la representación geográfica de la superficie de los planetas y satélites o partes de ellos
sobre un soporte plano.
Planos: Plano de arquitectura, ingeniería topografía, etc.… Utilizamos la palabra ”plano” para
denominar toda representación gráfica, generalmente lineal, realizada sobre una superficie lisa, que
describe las formas de los objetos.
Los mapas y planos son documentos que deben ser comprendidos del mismo modo que lo fueron al
ser realizados.
La historia de ambos va unida a la del dibujo y la escritura. Es un hecho indiscutible desde siempre, la
mayor importancia del mapa o plano sobre la descripción literaria.
Ya desde el mundo antiguo se recopilaban conocimientos técnicos y geográficos elementales cuyos
datos se transferían al correspondiente plano.
El hombre, independientemente de su grado de cultura ha necesitado mapas y planos y ha
representado los datos que, comunicados de generación en generación, precisaba la navegación, el
reparto del territorio de caza, el establecimiento de caminos y la fabricación de objetos y construcción
de los edificios.
Pocos son los planos que se conservan con anterioridad a los siglos XV y XVI, sin embargo el
repertorio es a partir del S. XVI comenzando por los tratados de arquitectura, en los que se va dando
mayor importancia al plano como elemento independiente.
Los mapas más antiguos que se conocen son unas tablillas babilónicas cuya elaboración se remonta
a más de 3.000 años antes de nuestra era.
La pintura griega fue quien proporcionó a la cartografía las primeras bases científicas necesarias para
transformar en un mapa las informaciones recopiladas por los viajeros. Parece ser que el primer
mapamundi conocido (575 a. de J. C.) que representa al mundo con un disco flotante en el agua, fue
realizado por Anaxinandro de Mileto.
Los Portulanos, mapas que solo representaban las costas, y prescindían del interior, fueron durante
siglos, los únicos mapas validos, realizado por navegantes para su propio uso y se perfeccionaban
constantemente.
Los viajes de italianos, españoles y portugueses impulsaron la cartografía dejándonos importantes
testimonios: Mapas de Juan de la Cosa (1508). El planisferio de Sebastián Caboto, etc.….
A los mapas marinos siguieron los mapas generales del globo terráqueo y el primer mapa nacional
fue realizado por los Cassini representando a la Francia de 1744-1805.
El desarrollo histórico de los mapas conoce diferentes periodos marcado por el desarrollo de las
técnicas e instrumentos como es la burbuja, la loxodromía (línea que corta los meridianos terrestres y
forma con ellos un ángulo constante) la escala, los instrumentos ópticos, etc.
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GUÍA DE LECTURAS
Para el estudio de los soportes en los que se realizaron mapas y planos a lo largo de la existencia del
hombre, podemos remontarnos a las primeras manifestaciones artísticas predecesoras del
documento escrito, pues en ellas aparecen escenas de la vida real, algunas de las cuales, como las
de caza, podían representar las técnicas utilizadas para conseguir piezas de gran tamaño, los
dibujos, quizás estén realizados para indicar la estrategia que debía seguir cada miembro que
participaba en la cacería; al plasmarlos en las paredes de las cuevas se trasmitían de padres a hijos y
de generación en generación.
El primer diseño (dibujo preparatorio) aparece en las ostrakas egipcias del Imperio Nuevo, fragmentos
cerámicos en los que se trazaba el diseño que luego se produciría en las paredes de la tumba.
Pero es a partir de la aparición del papiro y pergamino como soporte, cuando más testimonios llegan
a nuestros días, alcanzando el máximo desarrollado a partir de la aparición del papel y la brújula.
En la actualidad se realiza mapas y planos por medios fotográficos y computadoras.
En el presente capítulo nos referimos únicamente a los soportes más específicos que presentan
problemas de conservación restauración en todos los archivos del mundo. Omitiendo los que por ser
comunes a otros documentos gráficos han sido ya objeto de anteriores estudios RAMP. Tampoco
nos ocuparemos de los mapas o planos realizados sobre lienzos o tablas preparadas, hechas con
técnicas al óleo. Su conservación y restauración es el mismo que el resto de las obras de pintura y
por lo tanto, sirve las normas de restauración de pintura de caballete.
1.2.
PERGAMINO
Se descubre en Pérgamo (Asia Menor) hacia el siglo II a. C.
Material de origen orgánico, preparado a partir de la dermis de animales. Generalmente realizado de
la piel de cordero, que es la que ha proporcionado las mejores pieles para el trabajo de escribas e
iluminadores.
Otras pieles que han dado pergaminos de gran calidad son las de gamo, antílope, y animales más
pequeños.
La vitela procedente de animales “no natos” o recién nacidos, tienen una calidad extraordinaria tanto
por su finura como por su flexibilidad.
Hoy en día es frecuente encontrar pergaminos de ternera con el nombre de vitela, ya que se ha dado
cierta confusión.
Proceso de fabricación:
Primeramente la piel se baña en cal, eliminando los pelos y adherencias. Se extiende y atiranta en un
bastidor, raspándolos por ambos lados con una raedera de media luna. Una vez seca se raspa con
un cuchillo sin filo. A continuación es tratada con agua caliente, continuando raspando y mientras está
húmeda se frota por ambos lados con piedra pómez, dejándola en el bastidor hasta que seque.
En ocasiones para conseguir una superficie suficientemente opaca, es conveniente proceder a un
blanqueo y desengrasado adicional con agua de cal y un preparado de talco.
Una característica del pergamino es su alcalinidad a causa de los restos de cal que quedan retenidos
entre sus fibras. Esta proporciona una cierta protección frente al ataque de hongos, bacterias, que
generalmente prefieren para su desarrollo un medio ácido.
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1.3.
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TELAS TRATADAS
Tejidos de algodón muy fino y engomado por ambas caras con almidón, utilizado como un papel de
dibujo (mediados S. XIX). Tenía sobre el papel de dibujo tres ventajas:
1.- Que por ser transparente podía colocarse sobre los esquemas a lápiz, para dibujar con tinta de
modo definitivo.
2.- Que se podía obtener por contacto cuantas copias se desearan, utilizando papeles “cianográficos”
(fondo azul y dibujos en blanco).
3.- Que no se rompe ni se arruga con facilidad.
Este soporte presenta al tacto cierta rigidez y su reverso es menos brillante que el adverso, sobre el
que se realiza el dibujo. Se le conoce también como tela de calcar, papel tela...
Es muy estable y da buena resistencia a los dobles despliegues y alargamientos.
Es muy sensible al agua, la cual reblandece la emulsión que lo recubre y muy propenso a los ataques
biológicos, pues, en húmedo, se convierte en un medio de cultivo perfecto.
Es el procedente del papel pergamino vegetal.
1.4.
PAPELES TRANSPARENTES
A este grupo pertenecen una serie de papeles más o menos transparentes según los materiales
empleados y el proceso a que han sido sometidos, así como el destino al que fueron concebidos. No
todos son para el dibujo o calco de planos sino también para la impresión de éstos y para los más
variados fines y aplicaciones.
Generalmente se caracteriza por un buen encolado; no suelen tener pasta mecánica ni pasta de
relleno. Por lo general son muy lisos y densos, resistentes a la humedad, muy flexibles y dan buen
rendimiento al plegado y alargamiento.
Atendiendo a su fabricación los podemos distribuir en tres grupos diferentes:
1.4.1. En el primero podemos agrupar a los que se fabrican con pasta al sulfito sometiéndolas a un
proceso de refino graso. Para obtener la transparencia lo hace por medio de un suavizante o bien por
un proceso de humectación precedido de un fuerte satino por calandras de rodillos calientes. Estos
papeles si se mojan se deforman y encogen.
A este grupo pertenecen: papel pergamino, papel imitación pergamino y papel transparente de dibujo.
1.4.2. Un segundo grupo es en el que se emplean papeles ordinales y obtienen su transparencia por
medio de aceites secos y sustancias similares (aceite de linaza, adormidera, barniz, parafina, cera).
A este grupo pertenecen los llamados “papel aceite” para calcar de alta transparencia y papel
transparente.
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1.4.3. En un tercer grupo tenemos los papeles que se obtienen de un papel soporte de fabricación
muy cuidada (papel de trapos) y se les apergamina en baños de ácido sulfúrico, por lo cual al
hincharse las fibras por acción del ácido pierden su estructura modificándose químicamente.
Otro procedimiento cambia el sulfúrico por el cloruro de zinc.
Como el resto de los papeles reseñados, debido a los tratamientos sufridos, se vuelven rígidos y
quebradizos, por lo cual se les incorpora un suavizante (glicerina).
A este grupo pertenecen los más resistentes a la humedad: Papel pergamino legítimo (vegetal) y
papel pergamino o sulfurizado.
En la actualidad se obtienen la transparencia incorporando materiales sintéticos a pastas de
fabricación menos refinadas, obteniendo papeles más resistentes al agua y de condiciones físico
mecánicas superiores.
Un verdadero papel pergamino vegetal tiene un buen grado de resistencia húmeda y de resistencia al
agua, aceite y aire, en tanto que la imitación de papel pergamino tiene una resistencia húmeda y al
vapor de agua mucho mas pobre.
1.4.3.1. INDENTIFICACIÓN
Si tomamos una muestra (2 cm2) del papel pergamino vegetal y la sometemos a la acción de 5ml. de
ácido sulfúrico a los 15 minutos dará un color café rojizo y solución del mismo olor con sustitutos
hechos a partir de pulpas si blanquear, y un color amarillo y solución café con pergamino legítimo y
sustitutos hechos a partir de pulpas blanqueadas.
Cuando este papel (2 cm2) se calienta en un baño de agua hirviente por 10 minutos con 100ml. de
solución 0,5 N de Hidróxido de sodio, y luego se agita durante 5 minutos en un tubo de ensayo
tapado, no se desintegrará en sus fibras individuales, en tanto que los papeles imitación de papel
pergamino sí se desintegrarán.
1.4.4. CONSERVACION
Todos estos papeles son muy perecederos con el paso del tiempo, y las pérdidas de sus cualidades
son muy acentuadas, provocadas por la desaparición de los suavizantes o de las condiciones físicas
mecánicas de éstos, que vuelven rígidos o quebradizos llegando a distinguirse. Algunos pierden su
transparencia volviéndose casi opacas y la mayoría amarillea.
Los procesos de restauración son muy complicados pues no se les puede someter a procesos
húmedos (salvo excepciones) porque se deforman y es muy difícil que retornen a su posición original.
La mayoría de los adhesivos no sirve para unir sus grietas y desgarros debidos a su falta de
porosidad.
1.5.
PAPELES CARTOGRAFICOS
Con el perfeccionamiento de la cartografía los mapas y planos se realizan a escala exacta de las
medidas reales, adquiriendo gran importancia, por esta razón la estabilidad de la superficie de los
soportes de papel.
Los papeles fabricados para la impresión de mapas o planos suelen tener una manufactura muy
cuidada, las materias primas son seleccionadas cuidadosamente, por lo general se emplean pastas
de fibra de ramio o de bambú. Si se utilizan pastas de fibras más comunes, se adicionan trapos de
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algodón en mayor o menor cantidad dependiendo de la calidad del papel que se quiera obtener, en la
actualidad se incorporan fibras sintéticas.
Una importancia especial se atribuye a un encolado muy bueno con el cual puede controlarse
considerablemente la influencia de la humedad.
Además del encolado normal se recurre a un encolado superficial por medio de almidones, gelatinas
o colas animales y, recientemente, productos de resinas sintéticas.
Los papeles así fabricados tienen una superficie muy cerrada y lista y tanto su uso como la acción de
la humedad no crean alteraciones en sus medidas y superficies, teniendo gran estabilidad en el
momento de la impresión.
Estas características son las mismas que las de los papeles utilizados generados generalmente para
la impresión por medio de técnicas planográficas: litografía, fototipia y offset.
1.6. PAPELES CON GARGAS
1.6.1.
GENERALIDADES
Para conferir al papel distintas cualidades, se le incorporan las cargas. Estas pueden ser añadidas a
la pasta o aplicadas posteriormente sobre el papel, consiguiendo:
- Aumentar su opacidad.
- Mayor blancura
- Aumento de la absorción de tinta.
- Superficies homogéneas
- Papeles más estables a la deformación por la humedad.
1.6.2.
LAS CARGAS MAS UTILIZADAS SON
Cargas minerales:
Agalita, arcilla, baritina, caolín, creta, diatomitá.
Cargas químicas:
Carbonato cálcico, magnesia, carbonato magnésico, dióxido de titanio, litopón, pigmento de
titanio-calcio, raffold, sulfato de calcio precipitado, sulfito de calcio, sulfuro de zinc, etc.
1.6.3.
Papeles de cargas empleados como soporte de mapas y planos:
1.6.3.1. Papel de mapas.- tiene una gran estabilidad a la deformación por la humedad en el momento
de su impresión.
Consiguiente esto por medio de impregnación con resina de melanina o por lo adición de fibras
sintéticas.
1.6.3.2. Papel para grabado.- Con una alta carga de colofonia y de aditivos que aumentan la adhesión
a las cintas viscosas.
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1.6.3.3. Papel cuché.- Es un papel con sus superficies cubiertas por materiales minerales, de grano
muy fino, como el blanco satino, blanco fijo, caolín, banco de zinc, dióxido de titanio y carbonato
cálcico.
Como ligante a ésta se utiliza principalmente la caseína o los ligantes sintéticos.
El gran problema de estos papeles estriba principalmente en el alto grado de solubilidad de estas
cargas frente al agua.
1.7. PAPEL DIAZOTIPICO U OZALID
Papel emulsión con un compuesto diazoico y un copulador o activador sensible a la luz ultravioleta,
se utiliza para sacar copias.
1.7.1. DIAZOTIPIA
Procedimiento fotográfico que se funda en la destrucción por la luz de derivados diazoicos.
En el método por diazotipia, la parte no expuesta, que impregna el papel o la película, se transforma
en derivados azoicos por la presencia, en la capa, de un fenol o un ánima aromática que toma
coloración bastante intensa bajo la acción de un producto básico que desempeña la función de
relevador, (amoníaco, carbonato alcalino… etc.). Ozalid, (marca registrada, anagrama de diazol).
Procedimiento para obtener copia de originales translúcidos, o positivos de originales opacos, sobre
papel o película diazoica, gracias a la sensibilidad de la misma a la luz ultravioleta.
El revelado se hace con vapores o aplicaciones líquidas de amoníaco, debido a lo cual a las copias
se les llama también amoníacos.
Este método se utiliza para producir originales de planos o documentos sobre película transparente,
de la cual se pueden sacar muchas copias económicas sobre papel.
1.8. PAPEL FERROPRUSIATO O CIANOTIPO
Papel impregnado superficialmente con una solución de sales férricas (citrato, oxalato) y de
ferrocianuro de potasio, que, en estado seco y por la acción de la luz, se transforma en sales ferrosas
complejas de color azul e insoluble en el agua (un simple lavado elimina las sales no impresionadas).
Esta clase de papeles se emplea principalmente para reproducir planos.
1.8.1. CIANOGRAFIA
Copia a la luz en la que los dibujos aparecen en blanco sobre un fondo azul en un papel sensibilizado
al ferroprusiato.
Este tipo de proceso se dejó de utilizar hacia 1950 pasando a utilizar el de diazotipia.
1.8.1.1. FORMA DE PRESENTACION
Se presentan en rollos de 10 a 20 metros y de 75 a 100 cm. de ancho, impresionados en máquinas,
con una solución acuosa de sal orgánica de hierro y un ferricianuro alcalino.
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Se puede encontrar en telas de lino y algodón con las mismas emulsiones y por inmersión.
2. ELEMENTOS SUSTENTADOS MAS FRECUENTES
2.1 GENERALIDADES
Las primeras técnicas con las que se realizaron mapas, utilizaron objetos punzantes para producir
incisiones en las tablillas de cera y arcilla, pero el medio ya utilizado desde la antigüedad, es la tinta,
cuya invención se remonta a 2500 años antes de nuestra era. Se sabe que en esta época la
utilizaban chinos y egipcios; la tinta negra recibe el nombre de “china " por atribuir su origen a dicho
país.
2.1.1. Las tintas, además de facilitarnos la comunicación por medio de la caligrafía y el dibujo nos
aportan otro medio de expresión “el color” que ya desde la antigüedad tenía su simbolismo en toda
manifestación artística realizada por el hombre.
De la monocromía de los primeros tiempos, los mapas evolucionaron creando ya a partir de 1700
verdaderas obras de arte de gran belleza cromática.
Los colores más utilizados para delinear y lavar planos y mapas según un manuscrito del S. XIX son:
Carmín (rojo) para realizar líneas que para realizar líneas que representan un grueso de cal y canto y
lavar todas las obras de la misma materia.
Tinta China utilizada para líneas, perfiles, contornos y sombrear las partes necesarias.
Verde de gris (azul celeste) se utiliza para representar las aguas.
Extracto de regaliza o de Orusus (marrón) sirve para representar madera y las sombras de tierra.
Índigo o Añil (azul) para lavar hierro, vidrio o pizarra.
Anaranjado para colorear la madera y arena.
Marrón oscuro, utilizado para las tierras de labor.
Verde, para jardines, árboles y matorrales.
Gutagamba (amarrillo) muy usado para diseño de fortificaciones.
En este capítulo incluiremos como elementos sustentados a las emulsiones con las que se trataban a
algunos soportes para obtener diferentes cualidades o por ser dedicados posteriormente a otros
cometidos (telas tratadas, papeles para copias, etc.) y a los barnices aplicados con posterioridad a la
realización del mapa, que tenían la misión de protegerles superficialmente aislándoles del polvo,
humedad …
Omitiremos en cambio la descripción de tintas y pigmentos gráficos tratados en otros estudios RAMP
citados en la bibliografía.
2.2. EMULSIONES.
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2.2.1. EMULSIONES AL FERROPRUSIATO (copias sin plata)
Las emulsiones al ferroprusiato suelen sensibilizarse con una emulsión de ferricianuro potásico y
citrato férrico amónico u oxalato férrico amónico. Esta última sal es preferible para casi todos los tipos
de papel, en parte por su elevada fotosensibilidad y también porque la concentración de iones férricos
en soluciones de esta sal es baja y aún puede disminuir por adición de oxalato soluble.
2.2.1.1. Se puede decir que el proceso al ferroprusiato se funda en la fotosensibilidad de las propias
sales férricas.
Las fuentes luminosas pueden ser; la luz solar, arco de carbón o tubo de descarga en vapor de
mercurio, que son ricas en azul y ultravioleta. La densidad de color depende de la humedad del papel.
2.2.1.2. Para eliminar la imagen de una copia al ferroprusiato, se podrá utilizar los mismos métodos
que se utiliza en restauración para la eliminación de partículas de hierro tales como el ácido oxáltico
al 5% recién preparado o hipoclorito sódico.
2.2.2. EMULSIONES DIAZOICAS (Copias sin plata)
Su emulsión la forman los compuestos diazoicos y un copulador sensible a la luz ultravioleta.
Los colorantes azoicos derivan del azobenceno (o de sus homólogos o análogos naftalénicos) al
sustituir los átomos de hidrógeno de los núcleos por auxocromos.
Se separan casi exclusivamente por copulación de los compuestos diazoicos con fenoles o animas
aromáticas. Formándose por la acción del ácido nitroso sobre las arilaminas primarias.
La coloración de sus producciones es de color sepia.
2.3 AGLUTINANTES
2.3.1. Aglutinantes para acuarela.- Estas son muy difíciles de reparar, por la finura de sus colorantes
y su perfecta solución en sus aglutinantes, los más utilizados son: la goma arábiga, dextrina,
tragacanto al 4%, cola de pescado y otras soluciones de colas, a las que se añaden glicerina, azúcar
cande, jarabe o miel.
2.3.2. Aglutinantes para el temple.- Los aglutinantes de la pintura al temple son las emulsiones .de
componentes oleaginosos con agua. Tiene un aspecto lechoso pero se hace transparente al secar.
Algunas de estas emulsiones son:
A la caseína, al huevo, a la clara de huevo, jugo de retoño de figura, diente de león, lechetrezna,
goma arábiga.
Los componentes principales son el agua y los aceites grasos secantes, tales como el aceite de
linaza, de adormideras, de nueces, aceite espesado, aceite permanente, barnices de aceite, laca de
carrocerías, barnices de esencias resinosas y además la cera.
2.4 LOS BARNICES
Son soluciones de sustancias resinosas en un fluido que se aplican a la superficie de los objetos para
protegerles de la luz y demás factores ambientales.
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La composición de los barnices suelen incluir una amplia gama de resinas naturales, artificiales, así
como diluyentes o dispersantes, secativos o espesantes.
Los barnices grasos, los de aceite etéreo y los mixtos los menos utilizados en la protección de mapas
y planos. Los más empleados son los barnices al alcohol y o barnices acuosos.
2.4.1. LOS BARNICES AL ALCOHOL
Los más utilizados están compuestos generalmente de resinas generales. El uso de estos barnices
comenzó a fines del S. XVII y alcanzó la plena difusión en el S. XVIII. Es originario de China, traído a
Europa por misioneros. En el S XVIII, se barniza con gran cantidad de estampas, cartas geográficas,
globos terráqueos y se fijan acuarelas y temples. Pero pasando unos años, el esplendor alcanzando
por estos barnices decreció dejando los objetos con él protegidos con una patina oscura y casi opaca.
2.4.2 LOS BARNICES ACUOSOS
Compuestos generalmente de resinas naturales y vegetales, utilizan, por lo general como único
diluyente el agua.
La mayoría de las fórmulas de producción de estos barnices son de origen artesanal, siendo algunas
veces muy extensas y complicadas, llegando a utilizar a modo de barniz solamente aglutinante (goma
arábiga) disperso en agua.
La impresión de una capa de agua cola, precedida por lo general a las protecciones de barniz, para
impermeabilizar el papel.
2.5. DEGRADACION DE LOS BARNICES
Algunos barnices al envejecer, se endurecen y se vuelven insolubles en agua, resistentes a ácidos y
a los vapores.
Todos los barnices sufren alteraciones a través del tiempo, siendo la luz, humedad-temperatura (por
exceso o por defecto) y la polución las causas principales de su degradación, así como en algunos de
ellos los propios elementos que los constituyen son los que les producen algunas degradaciones.
La luz degrada por medio de los rayos U.V. y del calor; dañando a los aglutinantes, a las resinas
naturales o artificiales, alterando su transparencia, empalideciendo y producen alguna degradación.
El binomio humedad-temperatura produce alteraciones, como las craqueladuras, oxidaciones y
pasmado. Según Antonio Díaz Martos la causa del pasmado puede ser una precipitación de cristales
de sulfato amónico favorecida por la porosidad de la superficie de la capa de barniz. Se identifica por
un color blanquecino y casi opaco. La polución causa alteraciones en los barnices afectando a su
transparencia, oscureciéndolos y descomponiendo su composición por medio de elementos nocivos
dispersos en el ambiente.
3.
CAUSAS INTRINSECAS DE ALTERACION DEL SOPORTE
3.1. GENERALIDADES
La degradación de los soportes de mapas y planos tiene como origen en algunas ocasiones la propia
naturaleza de las materias primas empleadas que los constituyen y/o por los aditamentos
incorporados de forma consciente o casual en su proceso de fabricación.
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Es sabido que papeles guardados por años y que apenas fueron utilizados se han autodestruido
(primeros papeles de pasta de madera, papel pergamino sulfurizado…) de forma natural debido a la
degradación química de algunos elementos que los componen.
3.1.1. Los papeles más antiguos realizados de trapos por procesos manuales no suelen plantear
problemas de este tipo ya que por lo general son muy estables. Salvo algunos casos en los que
pueden aparecer pequeñas oxidaciones ocasionadas por pequeñas partículas metálicas incorporadas
de forma accidental durante el proceso de fabricación. Este problema se repetirá con los papeles de
fabricación mecánica o química realizados posteriormente.
3.1.2. La incorporación de la madera a la fabricación del papel trae consigo la aparición de otros
elementos degradatarios como son las ligninas y los restos clorados procedentes de los tratamientos
de blanqueo a que son sometidas las fibras de madera.
Las sustancias empleadas como apresto son a veces también causantes de degradación por sí
mismas como ocurre con la resina-alumbre.
Existen papeles de características muy especiales (papeles transparentes) a los cuales se les
incorporan determinadas sustancias, glicerina, suavizante… que les confiere una resistencia físicomecánica, las cuales se alteran con la pérdida o degradación de estas sustancias.
Estas causas de alteración favorecidas por agentes externos, luz, humedad temperatura y polución,
desencadenada reacciones fotoquímicas, oxidaciones, hidrólisis, etc.; que degradan la celulosa
rompiendo su cadena molecular.
Como consecuencia podemos tener papeles oscurecidos o amarillentos, muy frágiles y quebradizos,
manchados e incluso perforados debido a las causas expuestas anteriormente.
3.1.3. Por último podemos incorporar como causa propia de deterioro de soportes de gran formato,
los debidos a su difícil manipulación y necesidad de protección en depósito o archivadores
especiales, ocasionandoles por estos motivos desgarros, cortes, manchas, etc.
3.2. LA ACIDEZ
De los muchos agentes degradatorios que atacan a la celulosa el principal sin duda es el ataque
ácido.
Siendo el papel el soporte principal de mapas y planos, dedicaremos un interés especial al estudio de
las causas y efectos que producen su degradación, así como la eliminación de dicha acidez.
3.2.1. Causas.
Por los ácidos derivados de contaminantes ambientales (dióxido de azufre).
Partículas metálicas en el proceso de fabricación, hierro y cobre que ayudan a la deformación de
ácidos.
Residuos de blanqueantes.
La ligina que se encuentra en parte no celulósica de la pulpa de madera.
El alumbre. (Sulfato alumínico potásico). Incorporado en la fabricación del papel para endurecer la
gelatina y evitar su descomposición en la tina.
Este fue introducido hacia 1650 en el proceso de fabricación del papel.
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Mientras papeles anteriores a esta fecha suelen tener pH de 6´5 los posteriores andan alrededor de
un pH de 5 por lo general.
Las tintas metalóicas que producen destrucciones localizadas.
Por la contaminación atmosférica. El ácido sulfúrico producido por el dióxido de azufre presenten en
la contaminación atmosférica el cual, en presencia de humedad y de pequeñas partículas de iones
metálicos (principalmente hierro) catalizan la transformación de SO2 en H2 SO4.
La acidez producida por la degradación natural de la celulosa o por la acción de agentes oxidantes
que transforman los grupos alcohólicos de la celulosa en grupos ácidos.
3.2.2. Efectos:
Los efectos que se manifiestan en la celulosa cuando está degradada a causa de la acidez son:
-
Cambio de la coloración original.
Disminución del grado medio de polimerización (GMP).
Pérdida de resistencia mecánica. (Pérdida de su permanencia y durabilidad).
Disminución en pH.
Hidrólisis.
4.CAUSAS INTRINSECAS DE ALTERACION DE LOS ELEMENTOS SUTENTADOS
4.1. LAS TINTAS COMO CAUSA DE DEGRADACION.
4.1.1. Las tintas metaloácidas son a menudo una de las principales causas de degradación del papel,
principalmente las ferrogálicas, compuestas por una sal de hierro y ácido sulfúrico en presencia de
humedad y SO2 como contaminante atmosférico siendo éste uno de los compuestos mas agresivos
para el papel, llegando incluso a su perforación.
Los mapas y planos afectados de este mal (corrosión de tintas) se identifican con facilidad,
generalmente lo encontramos en las líneas de separación (contornos, orlas) letras mayúsculas, en
todo el texto, y en alguna ocasión en forma aguada cubriendo grandes espacios.
El color suele ser en tonos negros o marrones muy oscuros y la celulosa así degradada se convierte
en carbón, en algunos casos se desprende dejándonos sólo el contorno de lo que fue una línea o una
letra.
4.1.2. Otro daño que aparece con cierta frecuencia en los libros impresos o en mapas grabados es
ocasionado por las tintas de impresión. Generalmente no suelen ocupar todas las hojas de un libro,
sino que sólo están dañadas una pequeña parte de forma alterna (pliegos), incluso en mapas
(grabados) de gran tamaño compuestos por diferentes piezas de papel, a veces uno solo es el
afectado.
Estas hojas aparecen generalmente oscurecidas en toda la superficie ocupada por la plancha del
grabado o solamente un halo alrededor de las líneas. Oscurecimiento característico de las manchas
de grasa, en este caso producido por la migración del aceite (barniz) diluyente de las tinta, debido
quizás a un fallo, falta de secativo o aglutinante en esa tintada y que provoque esa migración del
barniz y éste al oxidarse oscurece, mancha y degrada el papel.
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ACERVOS ESPECIALES
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Es un problema difícil de erradicar pues los disolventes usuales de grasas generalmente no actúan
debido a la oxidación del aceite entre las fibras del papel y es necesario recurrir a un tratamiento más
drástico de blanqueo para decolorar la mancha de grasa. Estos tratamientos no siempre son
aplicables debido a la solubilidad de las tintas en los disolventes o la decoloración de las mismas por
los agentes de blanqueo.
4.2. CAUSAS DE ALTERACION DE LOS PIGMENTOS
Los soportes, sufren degradación, a consecuencia de las reacciones químicas de los pigmentos,
motivadas por agentes tales como: ácidos, álcalis, humead, temperatura, luz, o ausencia de ésta.
4.2.1. Es muy difícil precisar qué pigmentos son los utilizados en la ejecución de mapas, ya que estos
se han realizado con multitud de materiales y técnicas, y no siempre con los más idóneos al soporte
utilizado.
Así podemos encontrar:
AMARILLO DE BARIO. (Amarillo Limón). Es soluble en álcalis diluido y ácidos minerales diluido. Ante
la luz puede volverse verdoso por formación de óxido crómico.
AMARILLO DE CINC. Es fácilmente soluble en ácidos minerales diluidos y en ácidos acético. No es
estable frente a la luz y tiende a agrisarse a causa de la formación de óxido crómico.
AMARILLO DE COBALTO. (Aureolita). Se descompone por el calor, ácidos fuertes y álcalis.
AMARILLO CADMIO. Soluble en ácidos minerales con concentrados.
AMARILO CROMO. (Cromato de Plomo). Instable a la luz y ácidos.
Con frecuencia se ha observado que se torna marrón con el tiempo. A menudo se vuelven verdosas
las mezclas con pigmentos orgánicos.
AMARILLO INDIO. (Indian Yellow). Es soluble en agua, descomponiéndose en ácido clorhídrico con
precipitación de un compuesto escamoso blanco (ácido euxántico).
AMARILLO NAPOLES. (Amarillo de Antimonio). Se funde a muy alta temperatura y se vuelven
marrón permanentemente oscuro. Es un pigmento más práctico en óleo que en acuarela.
ASFALTO. (Bitumen). Tras muy fuertes exposiciones a la luz se puede decorar.
AZUL EGIPCIO. (Azul de Alejandría, Blue Trit. Azul Pompeyano. “Caerulem”). Solo se afectan los
álcalis en estado de fusión.
AZUL INDIGO. (Añil). Se decolora con la luz solar. En ácido nítrico se descompone formando un
compuesto amarillo “Isatin” se sublima a 300 oC.
AZUL MAYA. Se disuelve en ácidos calientes concentrados.
AZUL PRUSIA. (Azul de Berlín. Azul París. Azul Atwerp. Azul Chino). En medio básico se decolora y
se vuelve marrón recobrando su color en medio ácido. Con el calor se descompone, volviéndose
marrón por exudación del hierro. Oscurece bajo la acción de los álcalis.
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AZURITA. (Mountain Blue. Azure d’Alemagna). Ennegrece con el calor y con los álcalis calientes, es
soluble en ácidos.
BERMELLON ARTIFICIAL. Al darle directamente la luz solar puede oscurecerse. Es soluble en agua
regia.
BERMELLON DE ANTIMONIO. Es soluble en ácidos y álcalis ennegreciendo con el calor. Poco
permanente y estable químicamente.
BLANCO DE CINC. (Blanco Chino). Ante la luz ultravioleta se vuelve amarillento. Es fácilmente
soluble en bases diluidas.
BLANCO DE PLOMO. (Blanco Escama. Blanco Cremutz Kremnitz). En la oscuridad tiende a
oscurecerse y ennegrece ante pigmentos que contengan azufre. A temperaturas moderadas toma un
color amarillo brillante. Es efervescencia de CO2. Es muy venenoso.
CHISOCOLLA. Los ácidos lo descomponen. Ennegrece por la acción de álcalis y el calor.
GAMBOGE. Se le decolora ante la luz solar. Es muy parcialmente soluble en alcohol y otros
disolventes orgánicos.
GRANZA. (Rojo Turco. Laca de Granza. Carmesí). Se disuelve en ácidos y bases. Con el calor se
vuelve marrón.
LACA CARMESI. (Carmín. Cochinilla. Cripson Lake. Rojo Escarlata. Laca de Indias). Es poco
permanente a la luz especialmente en acuarela. Soluble en álcalis, agua y alcohol.
LITOPON. Es parcialmente soluble en ácidos.
MARRON DE VAN DYCK. (Tierra de Cassel. Tierra de colonia). Se disuelve en hidróxido sódico
diluido, dando una solución marrón oscura.
OXIDO DE HIERRO (Hematite. Idian Red. Mars Colors. Scan Red. Venetian Red. Oxido del Golfo
Pérsico). Son solubles en ácidos calientes concentrados.
ROJO DE CADMIO. El calor le confiere un tono marrón y si se mezcla con pigmentos de plomo o
cobre, se oscurece.
RESINATO DE COBRE. Se destruye por acción de los álcalis (que atacan la resina y la soponifican).
Se descompone por la acción del calor. Se fractura y se craquéela.
SANGRE DE DRAGON. Soluble en alcohol y otros disolventes orgánicos. Se disuelve parcialmente
en HC1 y NaOH y HNO3 dando una solución coloreada. Se funde por efecto del calor.
SEPIA. Soluble en álcalis y precipita en ácidos. El ácido nítrico y el agua clorosa lo decoloran. Frente
a la luz fuerte se empalidece.
ULTRAMARINO NATURAL. (Lapis-Lázuli). Los ácidos diluidos en caliente hacen que pierda su color,
desprendiendo sulfuro de hidrógeno.
VERDE ULTRAMARINO. Es soluble en ácidos concentrados.
TIERRA VERDE. (Tierra de Verona. Green Earth). Se puede oxidar con cal.
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ACERVOS ESPECIALES
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VERDE ESMERALDA. (Verde Schweinfrut. Verde de París. Schweifrutgrun mal llamado Verde
Verones). En medio ambiente sulfuroso ennegrece fácilmente. Es venenoso. El verde de París se
descompone con ácidos y álcalis calientes. El calor lo ennegrece.
VERDE SCHEELE. Muy venenoso, con el plomo se ennegrece y se descompone por la acción de
ácidos. Su color amarillo verdoso se oscurece fácilmente en atmósferas con presencia de azufre o en
mezclas con pigmentos sulfurosos.
VERDIGRIS. (Verde Van Eyck. Vert de Grece. Verdet de Montpellier). Es de los verdes más
inestables y reactivos. Es ligeramente soluble en agua, soluble en ácidos, al calentarlo se
descompone, produciendo ácido acético y agua, dejan do un residuo negro (CuO). Sobre soporte de
papel corroe éste, desprendiéndose los fragmentos. Su coloración cambia del vede azul al verde de
azul oscuro. Ennegrece con pigmentos que contengan azufre (sulfatos, sulfuros).
VIOLETA DE MAGNESO. (Nuberember Permanente). Se descompone en HCL caliente. Con NaOH
da un precipitado negro. El calor lo descompone dejando un color gris.
VIOLETA OSCURO DE COBALTO. Un poco soluble en ácido clorhídrico concentrado.
4.3. BARNICES
Los barnices son otro de los elementos degradatorios del papel, se aplican para la protección de éste
y de los elementos sustentados, pero con el paso del tiempo pierden sus características, flexible,
transparencia y estabilidad. Generalmente se oscurecen, se craquélan e incluso al endurecer con el
paso del tiempo se insolubilizan; por tanto los barnices que se apliquen deberán ser reversibles como
ocurre generalmente con los que utilizan el alcohol como disolvente.
La degradación de los barnices y emulsiones utilizadas producen daños físicos, químicos y biológicos
en los soportes de papel.
4.3.1 QUIMICOS
Los componentes del barniz se oxidan y transmiten esta oxidación al papel aumentando su grado de
acidez y diminuyendo su resistencia físico-mecánico.
4.3.2. FISICOS
Algunos barnices, así como los demás elementos utilizados como tales, transcurriendo el tiempo,
pierden sus propiedades y se endurecen haciéndose rígidos e impiden las dilataciones naturales del
papel, por lo cual se producen grietas que llegan a partir en algunos casos el papel; otras veces las
craqueladuras levantan la superficie del papel y llega a desprenderse arrastrando consigo la grafía.
4.3.3 BIOLOGICOS
Como ya queda dicho no son pocos los planos o mapas que se protegen con cola, generalmente
animal o vegetal los cuales son apropiados medios de cultivo para microorganismos y alimento
apropiado para algunos insectos.
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
MANUAL DE INSTRUMENTOS DE DESCRIPCIÓN DOCUMENTAL
5.1.6 Signatura
El último dato a consignar al hacer la descripción de una pieza documental es su ubicación en el
depósito y a ser posible dentro de la unidad de instalación. Serán pues datos imprescindibles las
siglas pertenecientes al Depósito (A.G.S.; A.G.I.; A.H.N.; A.M.S., etc.) el nombre de la Sección
(Guatemala, Clero, Consejos Suprimidos, etc), el tipo y número de la unidad de instalación (libro, 5;
legajo, 408) y finalmente, si es posible, el número de orden dentro de dicha unidad si ésta está
ordenada (número, en caso de legajos, y folios o páginas en caso de libros).
Así tendríamos por ejemplo:
A.G.I. Consulados, leg. 92,3
A.G.I. Indiferente General, leg. 418, 1° 2, fol. 3v.
5.1.7. Otros datos: Los anejos
Muchos catálogos suelen hacerse eco de la documentación que acompaña al documento principal,
objeto de la descripción a la que nos hemos venido refiriendo.
En efecto estos documentos principales, en bastantes casos, vienen unidos a documentos que
acompaña el autor como justificante a lo dicho en el principal y a documentos que incorpora el
destinatario y que corren unidos al principal para una mejor resolución. La relación de estos
documentos pueden incorporarse a la descripción del principal realizada de acuerdo con las normas
que hemos venido exponiendo. Generalmente estas relaciones suelen venir ordenadas
cronológicamente y limitarse al mero enunciado del documento, su fecha y número de folios, sin
indicar contenido. No faltan las ctálogos que abundan en relacionar estos documentos indicando
incluso el contenido. Y los hay que al hacer la relación de estos anejos los introducen con la
designación de Acompaña o de corre unido de acuerdo con el criterio expuesto.
En esto, que son datos accesorios, como en otras cuestions falta uniformidad de criterios.
Soy partidaria, no de suprimir estas relaciones, pero sí de limitar al máximo su descripción y la
información sobre ellas. Los Catálogos que se detienen en describir cada uno de los anejos con un
pormenor semejante al principal suelen ser farragosos, mermándoles su finalidad primordial que es la
de facilitar el acceso a la documentación.
5.2 Catálogo cronológico y Catálogo alfabético
En todo lo que llevo expuesto me he estado remitiendo a la ctalogación de piezas documentales cuya
ordenación requiere el sistema cronológico que sin duda será el más frecuente, como dijimos al
principio.
Sin embargo, existen series que para una mejor utilización requieren un orden alfabético, así las de
“Pruebas de ingreso en órdenes militares”, “Expedientes de limpieza de sangre”, “Relaciones de
méritos y servicios”, “Expedientes personales”, etc., en cuya descripción lo que interesa destacar es
el nombre de la persona a quien van referidos. En estos casos el dato onomástico encabezará la
ficha, en lugar de la data, y se eludirá la indicación genérica de la tipología documental (relación de
méritos y servicios, expediente de ingreso en tal Orden, etc.) La homogeneidad de estas series, a la
hora de la descripción de cada una de las piezas, hace posible una simplificación general casi
reducida a listas alfavéticas de nombres de personas. El resto de los datos informativos puede
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
someterse a un proceso mecanizado fácil. En cuanto a los datos diplomáticos pueden suplirse con
una introducción que haga el estudio en este sentido de las unidades archivísticas específicas de que
se trate.
5.3 Catalogación de series facticias.
Consideración aparte merece el caso de series facticias cuya catalogación requiere otros datos o
mejor otros términos de expresión y ciertas variantes, como pueden ser las de “Mapas y Planos”, las
de “Sellos”, “Bulas”, etc.
En general estas series suelen tener una catalogación más normalizada. Son piezas documentales o
de unidades archivísticas que pueden pertenecer a varias series documentales de secciones
diferentes, cuya separación ha sido impuesta por razones de cnservación.
Como regla general en estos casos hay que describir individualizadamente las características
especiales de cada unidad, en lque juegan un papel importante los aspectos externos (tamaño, tintas,
materia, etc.) junto con la indicación expresa en cada caso de la doumentación a la que estuvieron
unidos.
La normativa para su descripción no se ajusta a las de los testimonios escritos que hemos venido
considerando. Y frente a la carencia de reglas impresas para éstos, como hemos visto, sí suele
haberlas para estas series.
Los datos específicos que no deben faltar en la ficha catalográfica de una pieza de una seria de
“Mapas y planos” son:
Fecha;
Tipología de la documentación gráfica: mapa, plano, croquis, dibujo, etc._
Tradición documental;
Título o resumen del contenido;
Autor de la pieza;
Aspectos materiales
a) internos (toponimia, escalas, coordenadas, etc.);
b) externos (materia, medidas, etc.);
documentación de procedencia;
signatura
La normativa particular para la catalogación de sellos es la siguiente para cada ficha. Agrupados por
el titular, han de indicarse:
Año;
Materia, forma, tamaño;
Descripción del sello con transcripción de la leyenda (anverso y reverso);
Extracto del documento de donde procedan y su ficha completa;
Signatura.
En estos casos es preceptiva la inclusión de “testigos” en las unidades de instalación de procedencia
(hojas testimoniales de salida de la pieza, con la indicación de la signatura en la serie facticia a donde
se ha llevado).
5.4 La mecanización aplicada a los catálogos
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ACERVOS ESPECIALES
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La realización de catálogos lleva aparejada el consumo de muchas horas de trabajo y no puede
correr paralela a la fuerte demanda actual de instrumentos de descripción ni satisfacer las
necesidades crecientes de la investigación. La aplicación de las computadoras a nuestros fondos
quizá sería el remedio para salvar este problema, multiplicando los catálogos y ahorrando horas de
esfuerzo.
Series tan importantes como las de consultas, las de cartas, las de cedularios, las del Registro de
sello, sometidas a un proceso mecanizado, tras un análisis profundo para estudiar las facetas de
normalización, podrían ser puestas al público rápidamente.
Es evidente que a cada serie habrá de aplicarse, según sus características, un programa, elegido tras
el estudio de las tipologías diplomáticas y jurídicas de la misma, de su génesis documental y de las
instituciones que las produjeron y sometido por último a una serie de aspectos formales fijados por los
técnicos en Informática. Es obvio que de esta forma los trabajos sobre diplomática moderna, que
precederían siempre al Catálogos, serían los primeros beneficiados de la aplicación de este
tratamiento a los fondos.
Hasta ahora en España, los intentoss realizados en este sentido (Protocolos notariales, Catastro del
marqués de la Ensenada) no llegan a la particularización documental: no se apuntan tipologías ni se
desciende al contenido. Creo que hay que llegar a más para lograr un catálogo mecanizado que
cumpla las finalidades informativas y orientadoras.
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CATALOGACIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LOS MAPAS EN LAS BIBLIOTECAS MEXICANAS
Los mapas deben formar un acervo importante en todas las bibliotecas mexicanas de investigación.
Algunos organismos del Gobierno Mexicano, como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes,
la Secretaría de Agricultura y Ganadería, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Obras
Públicas, la Secretaría de Recursos Hidráulicos, el Instituto de Antropología e Historia y la comisión
de Estudios del Territorio Nacional, además como el Instituto de Geología de la UNAM y el Instituto
Panamericano, de Geografía e Historia, publican mapas, existen mapas para todo tipo de
investigaciones científicas y técnicas que versan sobre transportes, comunicaciones, agricultura,
recursos hidráulicos, lingüística, geología, y recursos naturales en general y zonas industriales,
siendo tal la cantidad, que fácilmente pueden integrar una mapoteca.
Lo anterior hace necesario que los centros de documentación tengan sus colecciones bien
organizadas y evitar el desperdicio de estos materiales que en muchas ocasiones se encuentran
revueltos y no están disponibles para su uso.
Algunas veces se adquieren diferentes tipos de libros y publicaciones pero, por negligencia, se
olvidan de esa fuente tan valiosa de datos que es la categoría, material inexplicablemente tomado
como de segunda importancia.
Para organizar de manera óptima una colección de mapas, creando así una mapoteca, se requiere de
un sencillo y eficaz sistema que permita una recuperación rápida y completa de información a bajo
costo. Dos factores muy importantes dentro de ese sistema son la catalogación y clasificación, cuyo
grado de simplicidad se traduce en un bajo costo de mantenimiento del acervo.
A continuación me permitiré mostrar el desarrollo de los factores mencionados:
CATALOGACIÓN
A través de los años han surgido tres principales sistemas de catalogación de los mapas, cuya
organización se ha basado, en el autor principal o en el área de o el título del mapa. Cada uno de
estos sistemas tiene el apoyo de de muchos bibliotecarios, pero aún no se han puesto de acuerdo
acerca de cuál de los tres sistemas debe regir.
En todo caso, los datos considerados entre los más importantes para la catalogación de los mapas
incluyen:
1) El nombre del autor, ya sea éste el cartógrafo, el grabador, el editor o alguna otra persona u
organización responsable de los datos que hicieron posible la elaboración del mapa.
2) El título del mapa, que frecuentemente coinciden con el área.
3) El lugar de publicación junto con la editorial y la fecha de publicación de mapa, cuyos datos
permiten al consultante obtener el geográfico.
Sin embargo, estas reglas han estado sometidas a muchas críticas últimamente:
1) En realidad no se conocen los mapas tanto por el nombre de su autor, dato de reducida
importancia, bibliográficamente hablando, sino por el área del mapa.
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
2) Se llenan los ficheros con asientos tales como Rand McNally & Company, national Geographic
Society o American Geographical Society of New York. Esto resulta molesto para el usuario y
tiene poca utilidad.
3) Muchas veces la responsabilidad de un mapa está repartida entre varias personas e
instituciones, por lo que es difícil decidir quien es verdaderamente el autor.
4) Si los mapas tienen características diferentes a los libros, como el hecho de que el autor no
resalta lo suficiente, se debe basar la catalogación en los elementos más sobresalientes, no
en factores secundarios.
Por los motivos mencionados anteriormente, pude deducirse que ha habido un rechazo por parte de
muchos catalogadores y muchas bibliotecas al asiento principal de mapas bajo el nombre del autor,
por lo tanto, de las Reglas 210 y 211 de las normas angloamericanas.
Actualmente, se realizan estudios sobre la modificación de las normas de catalogación de materiales
audiovisuales, incluyendo mapas, y se espera una revisión completa de la Parte III del mencionado
reglamento.
Círculos de tipo audiovisual y bibliotecario están cooperando en esta empresa.
El segundo modo de asentar los mapas, distinta al del nombre del área. La America Geographical
Society of New York, 3 y el estudio de Boggs y Lewis, 4 se basan en este sistema. Entonces, tomando
en cuenta que el área del mapa es lo que más importa, junto con la materia de que se trate y la fecha
de su elaboración muchas mapotecas utilizan estos tres elementos para hacer sus asientos.
Este sistema resulta más práctico para el lector, quien puede buscar directamente por el área del
mapa. Sin embargo, también tiene muchos críticos a pesar de su uso extenso en mapotecas grandes
y especializadas de los Estados Unidos desde hace muchos años, por los consiguientes motivos:
1) Resulta difícil intercalar las fichas para mapas entre las fichas para los libros en una biblioteca
general. Para los libros, muchas veces subdividen temas de acuerdo con el área mientras el
sistema de Boggs y Lewis obliga al catalogador a asentar siempre bajo área con la subdivisión
por materia. Por supuesto estas dos normas en un mismo catálogo puede, crear muchas
confusiones. Entonces, puede representar problema para los lectores que prefieren encontrar
todo el acervo de una biblioteca sobre alguna materia, inclusive los mapas.
2) Aunque pude ser práctico catalogar los mapas por área, un asiento tan alejado de las normas
usuales para toda las demás clases de materiales bibliográficos, puede tener sus
inconvenientes para el consultante.
3) Hoy en día, aun para mapotecas grandes y especializadas, es un riesgo alejarse de las
corrientes más fuertes y generalizadas, por lo que se considera dudoso que se adapte el
asiento por área como norma internacional. A la larga, la uniformidad en las normas más
internacionales puede dar como resultado un mejor aprovechamiento de los servicios y una
reducción considerable en los costos.
El asiento por título va ganando mucho apoyo en la actualidad entre los Bibliotecarios. La Association
for Educational Communication and Tecnology también apoya esta norma. A partir de 1970, la
asociación Norteamericana de bibliotecas adoptó como guía interna las normas elaboradas por la
asociación Canadiense de Bibliotecarios hasta que haya un acuerdo definitivo. 8 (Véase ejemplo 3,
Anexo A). Muchas bibliotecas canadienses han adaptado las nuevas reglas de su propia asociación
23
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
profesional y parece que gana terreno también en los Estados Unidos. 9 Entre las principales ventajas
del asiento por título se deben citar las siguientes:
1) El asiento del mapa bajo título es muy sencillo en la mayoría de los casos.
2) Muchas veces el título de un mapa es también el nombre del área de que se trata. En otros
casos, el tema del mapa es lo que resalta en primer término en el título.
3) Reduce los problemas de catalogación cuando se encuentra la responsabilidad de su
elaboración repartida entre varias personas e instituciones.
4) Se asientan otros materiales audiovisuales tales como cartas gráficas, filminas, películas,
diapositivas (no siendo reproducciones de obras de artistas conocidas) y algunos otros
materiales, por título según las normas de Wewihs.
Las críticas más aceptadas en contra de aceptación son:
1) Que muchas veces el título de un mapa en vez de ser por su área empieza con la frase
“Mapa de…”o alguna palabra semejante y normalmente el lector no conoce el mapa por ese
título.
2) Que se aleje de la norma de asentarse toda obra con autor bajo su nombre.
Como se ha visto, hay muchas críticas en torno a cada una de las normas más comunes en los
asentamientos de los mapas. Sin embargo, muchos más catalogadores consideran que el asiento
principal por título reúne más puntos a su favor. Después de todo, un título que empieza con la
palabra “Mapa” no es completamente inútil. Además, fichas adicionales para áreas, materias y
cartógrafos claves, reducen la importancia en la selección del asiento principal hasta hacer un tanto
irrelevante tanta controversia. Puede considerarse, por su aceptación actual, relativamente amplia y
por su sencillez, que el asiento por título es la norma que se desarrollaría mejor respeto a los demás
datos bibliográficos. Aparte de la selección del asiento principal, las Reglas de catalogación
angloamericanas servirán de base para detalles no mencionados aquí. En caso de que se deseen
aprovechar las normas internacionales para la descripción bibliográfica, hay instrucciones en Weihs,
p. 99.
Normalmente, se toma la información bibliográfica del mapa mismo. Se considera toda la superficie
del mapa como la portada de un libro y por supuesto la portada de un libro es la base de su
información bibliográfica. A veces el título no aparece dentro de los bordes del mapa mismo sino en
alguna otra parte del pliego y este título es el que se debe usar. Se agrega inmediatamente después
de título la palabra “Mapa” entre paréntesis. Siguen los datos sobre los responsables de la
elaboración del mapa, tales como cartógrafos, grabadores, editores, etc. El pie de imprenta consiste
en lugar, la editorial y la fecha, aunque, cuando se trate de una firma bastante conocida como editora
de mapas, se puede eliminar el lugar. Si el mapa no trae fecha, hay que suplir con una fecha
aproximada. La fecha es de mucha importancia para el investigador y como se verá más adelante, va
incluido dentro del número de clasificación.
La colación o descripción física del mapa, incluye el número de pliegos que ocupa el mapa o la
colección de mapas. También se indica el hecho de que sea en blanco y negro. El tamaño puede ser
especialmente importante para el lector. Se supone que un mapa grande incluye más detalles que
uno chico. Se mide el mapa desde el exterior del borde, primero de alto y después de ancho, en
centímetros. La serie, si la hay, sigue entre paréntesis y los datos sobre el tamaño en la misma
región.
24
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Todos estos datos están escritos según el párrafo francés; es decir, el título empieza a un primer
margen de unos nueve espacios de lado izquierdo de la ficha y la continuación del mismo cuando es
largo, junto con los demás datos, va en renglones seguidos, pero aun segundo margen de unos doce
espacios desde la orilla izquierda.
Las notas complementarias que se incluyen aparte de su descripción principal, consideran la escala
en primer término, lo que es importante porque indica el tamaño de la representación del área, así
como todos los detalles adicionales incluidos en el mapa. En ocasiones hay inserciones de mapas
marginales o al reverso del pliego y hay que indicarlos.
A pie de la ficha en el registro, se incluyen los temas precedidos por números arábigos consecutivos
de áreas del mapa y las materias de que trate. Estos temas se toman de alguna lista como la
Escamilla10 o la de Carmen Rovira11. Según estas listas, el área geográfica puede ir en primer
término, con un subtema. También se incluyen en el registro, precedidos por números romanos
consecutivos, los cartógrafos importantes o títulos varios. Para cada elemento en el registro, habrá
una ficha adicional para el catálogo público.
CLASIFICACIÓN
La clasificación probablemente más conocida y adecuada para los mapas de la Biblioteca del
Congreso de los Estados Unidos. Esta clasificación se encuentra en el volumen de la clase G:
Geografía --(Véase Anexo B).12
Los esquemas mismos dan bloques de números para las diferentes regiones de mundo en forma
bastante detallada. Para saber cual es el número específico que debe ser utilizado para la
clasificación del mapa, hay que usar dos tablas auxiliares. Primero, se usa la Tabla 1. Si el primer
número del bloque termina en cero, se usa la primera columna de números de la Tabla 1: 0 a 4. Si la
última cifra del primer número del bloque termina en 5, se usa la segunda columna de números de la
Tabla 1:5 a 9.
El primer número de la Tabla 1 (1 ó 5) es para mapas generales y mapas topográficos del área en
cuestión. El segundo número de la Tabla 1 (1 ó 6) es para mapas sobre alguna materia y se
complementa su clasificación usando la Tabla II sobre la cual se tratara en seguida. El tercer número
de la Tabla 1 (2 ó 7) se aplica para las regiones que carecen de número específico. El cuarto número
de la Tabla 1 (3 ó 8) es para sus áreas; es decir divisiones políticas mayores dentro del área que se
trata. Por ejemplo: estados, provincias condados, municipios, etc. El quinto y último número
corresponde a lo nombres de pueblos y ciudades, y pueblos (A-Z). Se usa la tabla de autores de la
Biblioteca del Congreso para asignar la letra y el número del lugar dentro de la clasificación del Anexo
C. Se suma el número del bloque si termina en “o”; de otro modo, se sustituyen. Los números de
clasificación constan de dos o tres partes:
1) Número del área.
2) Letra y número de la localidad dentro del área en caso de que sea necesario.
3) Fecha.
Los mapas científicos, económicos, históricos, etc., se designan con el número 1 ó 6 de la Tabla 1, se
selecciona una letra junto con número de la Tabla II según el tema y se le agrega al número de
clasificación. También se puede agregar una letra y número de materia a un mapa de una sub-área,
el 3 ó el 8 de la Tabla1 y en tal caso se emplea la primera letra y el primer número para el lugar y otra
letra y número según la Tabla II. Por supuesto se agrega la fecha de la elaboración del mapa de la
clasificación.
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ACERVOS ESPECIALES
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MAPAS DE SERIE
Los grupos de mapas que se quiera ordenar por serie para no separarlos, como los CETENAL,
constituyen un caso especial que trataremos ahora, aunque las soluciones que se recomiendan aquí
pueden servir para otras situaciones semejantes. Véase los ejemplos 4 ó 6 del Anexo A para una
posible catalogación de los mapas de CETENAL como serie. Los mapas de la CETENAL se deben
asentar en caso de bajo el título. Después se indica el nombre de CETENAL como editorial del mapa,
se anota una fecha abierta para poder para poder anotar fechas de ediciones más recientes de los
mapas del área en cuestión. Se indica en la colocación el número de total de pliegos para el área,
normalmente cinco, y el hecho de que son a colores, seguidos por el tamaño de los mapas. Se anota
en la mención de la serie la palabra “Carta” y el número de la serie.
Luego en las notas se menciona primero la escala. Después, se podrían incluir referencias cruzadas
correspondientes a otros mapas de CETENAL que incluyen datos acerca del área. En una tercera
nota, que sería de contenido, se agregarán los símbolos que usa CETENAL para mapas topográficos,
geológicos, del uso del suelo, edafológicos y de uso potencial de cada área.
En el registro, se podría agregar una ficha para CETENAL como la institución responsable de la
edición.
Para mapas de climas, se podría agregar una ficha por cada uno. Para mapas urbanos, tal vez sería
menos laborioso hacer una sola ficha para las fracciones que integren cada uno de ellos.
La clasificación controlaría el orden de los mapas dentro de la colección. La forma más sencilla sería
escribir la palabra CETENAL arriba del número de la serie que serviría de clasificación. Se haría lo
mismo con los mapas de clima. Para los mapas urbanos, que carecen de número de serie, la
clasificación consistiría únicamente en la palabra CETENAL con el número de Cuttre del lugar.
Para localizar los mapas por estado, se podría ordenar el catálogo topográfico alfabéticamente por el
segundo elemento del asiento principal, que es el nombre del estado y después ordenarlos dentro de
cada grupo por el primer elemento; es decir, por lugar. Sería útil en tal caso colocar separadores
entre las fichas para cada estado. Sin embargo, los mapas mismos estarían ordenados en el mueble
estrictamente en serie.
Con los mapas ordenados de esa manera, las fichas del catálogo público por lugar y el fichero
topográfico por estado, habría tres modos de localizar los materiales.
Por supuesto, se podrían clasificar estos mapas por estado, con la Clasificación del Congreso,
haciendo caso omiso del número de serie de CETENAL. Se escogería el número de sub-área de
cada estado, arriba del cual se escribiría la palabra CETENAL. Después del número de clasificación,
es decir, por estado, con la excepción de los mapas urbanos que irían ordenados alfabéticamente por
el número de Cutre del lugar, pero todas con el mismo número de clasificación, G4414. Desde luego,
dependerá de las necesidades de cada biblioteca la selección del sistema a seguir.
LA MAPOTECA, FACTOR INDISPENSABLE PARA EL DESARROLLO DEL PAÍS
No quiero remontarme a una fecha de siglos anteriores para indicar un problema latente en nuestros
días, refiriéndose al uso y aplicación del mapa, sino examinar lo que pasa actualmente y mostrarles
una solución que colabore a que nuestro país alcance su más completo desarrollo.
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
La clasificación controlaría el orden de los mapas dentro de la colección. La forma más sencilla sería
escribir la palabra CETENAL arriba el número de la serie que serviría de clasificación
Tal como lo señala el PROFESOR Robert Abell, el mapa siempre ha opado un lugar secundario, no
solo en las bibliotecas sino también en el ámbito general, pues era difícil encontrar en la Republica
Mexicana alguien que pudiera interpretar un simple mapa urbanoDebido a nuevas reformas
educativas en el nivel medio, la geografía se encuentra dentro de las ciencias Sociales: es cierto que
abarca problemas humanos, pero su base es fundamentalmente científica y técnica, aspecto que ha
sido olvidado. Por otro lado los maestros carecen de suficiente conocimiento sobre Geografía, y así
los alumnos de nivel medio bajo tienen un concepto de Geografía cada vez más superficial, y no se
diga para los alumnos de nivel medio superior, en donde algunas escuelas la tienen como materia
optativa y en algunas no existen en ninguna de sus manifestaciones. Es necesario resaltar la
importancia de la carrera de Geografía y crear la especialidad de técnico en Geografía independiente
de los grados de licenciado, Maestro y Doctor, ya que en otros países otorgan a la geografía la
importancia que se requiere.
En el Seminario Latinoamericano sobre Materiales Didácticos para la Enseñanza de la Geografía, se
manifestó que en México éstos eran bastante escasos y algunas ediciones eran muy malas,
incluyendo a los mapas. Debido a ello, el Instituto Panamericano de Geografía e Historia requiere de
instituciones como CETENAL para que contribuyan a que la Geografía sea considerada como lo que
verdaderamente es: una disciplina humana técnica.
Creo que este Seminario forma parte de esa respuesta.
Dentro de los objetivos del CETENAL está el difundir y poner a disposición de los diferentes sectores,
la información que genera a nivel masivo utilizando las medidas conocidas, tales como la televisión, el
cine, la prensa, etc.
Por otro lado las cartas llegan al usuario a través de las agencias y de los distribuidores que se
encuentran a lo largo del territorio nacional encargadas de las ventas del producto CETENAL.
Existe también un área que da a conocer día con día el trabajo cartográfico CETENAL a diferentes
niveles y a grupos específicos, ya sea en forma personal, o a través de eventos como en el que ahora
estamos participando.
27
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
ESTUDIO Y DIRECTRICES DEL RAMP SOBRE EL CONTROL DE SEGURIDAD Y EL
ALMACENAMIENTO DE LAS COLECCIONES DE ARCHIVO. Preparado por D.L.Thomas
6. LA ESTANTERIA Y EL EMPACADO
6.1 Estanterías
La adquisición de las estanterías depende mucho de los recursos financieros disponibles. Lo ideal
sería instalar estanterías de metal bien hechas, pintadas adecuadamente y fácilmente adaptables. He
aquí los requisitos mínimos de cualquier sistema de estanterías:
1. Los anaqueles y los soportes deben ser suficientemente fuertes como para sostener el peso que
pueda ponérseles.
2. Deben ser de material incombustible: ya sea acero o madera a prueba de incendio.
3. No deben tener partes ni elementos que puedan dañar los documentos (puntas, salientes,
impregnación de productos químicos impropios).
4. Deben dejar circular fácilmente el aire. Esto es especialmente importante para los estantes
móviles. Cuando sea posible, las partes de atrás, los lados y la parte superior de las secciones deben
ser abiertas. En caso de que se haya recurrido a vitrinas con puerta frontal de vidrio y a gabinetes, se
les deben quitar las puertas y se les deben abrir orificios en la parte superior. Frecuentemente se
encierra aire viciado y se forma moho en las vitrinas cerradas, sobre todo en las regiones tropicales.
5. Las estanterías deben colocarse de forma que permitan sacar fácilmente los libros y los
documentos. Las hileras de estantes no debieran normalmente tener más de 10 m de longitud. Los
pasillos y las separaciones entre los estantes deben ser suficientemente anchos como para facilitar el
manejo de los libros y los documentos: la anchura no debe ser inferior a la profundidad del estante
más profundo más 500 mm. Los corredores deben ser suficientemente anchos como para que se
puedan usar carritos.
6. Debe haber un número suficiente de estantes profundos y de cajones para poner documentos
grandes, planos y mapas.
6.2 Empacado
Hay que dar la mayor prioridad al empacado de los registros. Los documentos colocados en cajas
quedan protegidos de torpezas de manipulación, de contaminación, de la luz, del fuego, de las
inundaciones y de los insectos; al mismo tiempo, están dotados de un medio ambiente bastante
estable.
6.2.1 Materiales de empacado
Hasta cierto punto, la calidad del empacado depende de la disponibilidad de recursos. Lo ideal sería
que ninguno de los envases a base de papel contuviera ácido, lo mismo que la cinta adhesiva de las
cajas. En cuanto a ganchos de grapadora y costura de alambre, debieran ser inoxidables. La tela
usada para envolver debe estar exenta de ácido y de tintura. Si se usan hojas de plástico, se debe
pedir que sean de polietileno o de tereftalato de polietileno (poliéster).
7. EXPOSICIONES
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
7. Consideraciones generales
Las exposiciones plantean el dilema entre la necesidad de preservar el material y el deseo de que
resulte útil. Los principales problemas se refieren al mantenimiento de un ambiente estable, a la
exhibición de volúmenes encuadernados, a la protección contra la luz, a la protección contra la
contaminación y a la seguridad del material. Los archiveros también tienen dificultades cuando
prestan los documentos para que otras instituciones los exhiban54).
7.1 Condiciones generales
Los documentos se deben exhibir siempre en vitrinas. No se aconseja la exposición permanente o de
largo plazo de ningún documento en razón del costo y la dificultad de lograr condiciones satisfactorias
en cuanto a seguridad y protección. Las disposiciones de vigilancia de la exposición se deben planear
cuidadosamente.
7.2 Consideraciones ambientales
Las vitrinas no han de estar expuestas a fluctuaciones de temperaturas amplias ni bruscas. Lo ideal
sería controlar la temperatura ambiente del área de exposición para conservarla dentro de los
márgenes especificados en la Sección 5.1.2. Hay dos posibilidades para controlar la humedad
relativa: graduar el aire acondicionado del área de exhibición a un nivel adecuado (véase la Sección
5.1.1), dotando en este caso las vitrinas con una salida de filtración a fin de que puedan adaptarse a
la humedad de la sala, o bien sellarlas herméticamente y controlar la humedad relativa utilizando gel
de sílice colocado en bandejas de plástico por debajo de la base en que reposan los documentos
exhibidos. La utilización de 20 Kg. de gel de sílice por metro cúbico de vitrina es la proporción
recomendada. En uno u otro caso, el medio ambiente dentro de las vitrinas debe controlarse
regularmente mediante un higrómetro de disco graduado colocado en el interior de las mismas, o con
un medidor electrónico insertado a través de un orificio (véanse las Secciones 5.1.7.2 y 5.1.7.4).
7.3 Exposición de volúmenes encuadernados
Esta exposición presenta dificultades particulares puesto que es muy difícil mostrar durante mucho
tiempo libros abiertos sin que se les dañe la encuadernación. De hecho, no deben estar abiertos a un
ángulo mayor de 25º respecto a la horizontal; conviene colocarlos en soportes especiales que los
mantengan en ángulo adecuado y apoyando toda la superficie. El canto inferior de la encuadernación
ha de quedar enteramente sustentado por un reborde y el cuerpo del libro ha de tener su propio
apoyo. El volumen debe mantenerse abierto mediante cintas o fajas de material inerte que no corte ni
dañe las páginas.
7.4 Protección contra la luz
El nivel de iluminación sobre un documento no debe pasar de 50 lux. Conviene limitar el tiempo total
de exposición a la luz: durante las horas de cierre, es preciso apagar todas las luces y tapar las
vitrinas. Hay que evitar que los rayos ultravioleta entren a la vitrina, utilizando para ello filtros
ultravioleta en los vidrios y alrededor de las lámparas de tubos fluorescentes. No se deben apuntar
los reflectores hacia los documentos porque pueden hacerlos encoger, arrugarse o secarse en
algunos puntos.
8. REGISTROS NO TRADICIONALES
8.1 Introducción
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Esta sección se refiere a la preservación de material fotográfico -incluidas las películas-, registros de
computadora, y registros sonoros. Klaus B. Hendriks preparó un estudio individual para el RAMP: The
Preservation and restoration of Photographic Materials in archives and Libraries (París, Unesco, 1984
- PGI-84/WS/1) y las recomendaciones que hacemos aquí deben leerse junto con las de dicho
informe. La preservación de registros no tradicionales es, inevitablemente, mucho más costosa que la
preservación de documentos de papel y pergamino. Los medios modernos son inherentemente
mucho menos estables que el material tradicional y necesitan condiciones ambientales controladas
con mucha mayor precisión: por lo general requieren un espacio de almacenamiento con aire
acondicionado y equipamiento especial. Puede ser necesario que los archivos cooperen a fin de
proveer instalaciones adecuadas para almacenar dichos registros.
8.2 Inestabilidad inherente: películas de nitrato celulósico
Parte del material audiovisual es de por sí inestable. El nitrato de celulosa, utilizado para la mayoría
de las películas -excepto las placas de rayos X y las películas caseras de 16 mm- producidas antes
de 1951 y para algunos discos de grabaciones sonoras, es inestable y se puede romper e inflamar
espontáneamente. Por eso habría que verificar todas las películas anteriores a 1951. El nitrato de
celulosa se hunde en tricloroetano 1,1,1 mientras que las películas de seguridad flotan (suelen ir
marcadas con la palabra "Safety". Cualquier material de nitrato debe sacarse del repositorio
inmediatamente.
8.3 Inestabilidad inherente: material fotográfico
Otras clases de fotografías también tienen tendencia a destruirse por sí solas. Las copias antiguas a
base de albúmina tienden a decolorarse por defectos inherentes al proceso). El problema más grave
que se plantea a los archiveros es, sin embargo, la tendencia al descoloramiento del material
fotográfico. La pérdida del color es un proceso químico que ocurre tanto a la luz como en la
oscuridad; tiende a afectar los tonos amarillos de la imagen más que los tonos magenta y azul
grisáceo. El material que más sufre son las copias y las diapositivas en color hechas en películas con
sustancia (por ejemplo, Ektachrome), mientras que resultan mejores las películas y los impresos
blanqueados con tintura de plata (por ejemplo, Cibachrome) y las transparencias de película que no
contienen sustancia (por ejemplo, Kodachrome). Los fabricantes han hecho verdaderos esfuerzos por
mejorar la longevidad de sus productos pero es de prever que aun el material más moderno muestre
un descoloramiento patente al cabo de 21 años. El problema es que en los próximos años los
archivos van a recibir grandes cantidades de fotografías en color. La producción de papel fotográfico
de color sobrepasó la de blanco y negro en 1972 y en 1981 ya la había triplicado). Inevitablemente
esto va a reflejarse en la cantidad de material de color que se archive. Este problema afecta tanto a la
película cinematográfica como a la de fotografía estática. Generalmente se admite que la película
cinematográfica de color, aun cuidadosamente preservada, tiene una vida de sólo unos 25 años).
8.8 Condiciones ambientales para registros de computadoras y grabaciones sonoras
Para las grabaciones sonoras, se recomienda mantener una humedad relativa de 40-55% con una
temperatura de 10-21º C para los discos y de 40-60% y 4-16º C para las cintas). Las condiciones
debieran ser constantes dentro de estos valores y conviene purificar el aire para eliminar los
contaminantes. Se recomienda almacenar las cintas de computadora a temperatura y humedad,
relativa constantes de 5-32º C y de 20-80%; el aire no ha de tener polvo y el área de almacenamiento
debe estar protegida de interferencias electromagnéticas).
8.9 Almacenamiento de discos de grabaciones sonoras
30
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Se aconseja colocar los discos en forros blandos de polietileno dentro de cubiertas exteriores de
cartulina resistente; las cubiertas de origen se conservan por separado. Los discos se disponen
verticalmente en estantes de armarios metálicos ventilados, divididos por secciones de 150 a 225 mm
que los sujeten suficientemente bien por los costados para que no se pandeen. Se deben agrupar por
tamaño, evitando almacenar juntos diferentes tamaños).
8.10 Almacenamiento de cintas de computadora y cintas de grabación sonora
Se recomienda guardar cada carrete de cinta en un envase de aluminio, de cartulina inerte o de
plástico, colocado dentro de una bolsa de polietileno que se cierre herméticamente, y colocarlo
verticalmente en un estante de metal. Las casetes se pueden guardar en sus cajas originales,
colocadas en bolsas de polietileno. Conviene rebobinar las cintas sonoras cada año a velocidad de
escucha para invertir la curvatura de la cinta. En cuanto a las cintas de computadora, se aconseja
rebobinarlas y volverlas a tensionar cada seis meses y (si los recursos lo permiten) recopilarlas cada
doce meses).
8.11 Almacenamiento de fotografías
Las fotografías deben colocarse dentro de sobres de papel inerte exento de ácido (alfacelulosa, pH
6,5 a 7,5) o de polietileno no revestido, acetato de celulosa no revestido o tereftalato de polietileno.
Los sobres se pueden coser para formar volúmenes o se pueden guardar por separado
almacenándolos sea en cajas de material de cartón inerte o en gabinetes o archivadores metálicos).
8.12 Almacenamiento de películas fotográficas
. Las películas han de embobinarse en carretes de plástico inerte o de metal no ferroso y
almacenarse en cajas de material similar; las cajas de acero acondicionadas para resistir a la
corrosión son aceptables. No conviene utilizar bandas de caucho para sujetar las películas, pero se
puede recurrir al papel exento de ácido y al algodón sin teñir. Los trozos pequeños de película se
pueden almacenar sin riesgo en sobres o carpetas de polietileno o de teraftalato de polietileno
31
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
UN ESTUDIO DE LAS NORMAS BÁSICAS PARA UN EQUIPAMIENTO, MANTENIMIENTO Y
FUNCIONAMIENTO DE UN LABORATORIO DE REPROGRAFÍA
ARCHIVO DE PAÍSES DE DESARROLLO
REPROGRAFÍA
El término reprografía es nuevo. Ningún diccionario inglés, abreviado o no, lo define. El vocablo tiene
diferentes significados según las diversas disciplinas y su enfoque o punto de vista. Así, el vendedor
de un especial sistema de negocio o el gerente de empresa comercial definirán el término de modo
diferente a como lo harán un archivero o un bibliotecario. Cada uno, a su vez, intentará definirlo
dentro de su propio ámbito. Un buen ejemplo de ello lo proporcionan las comunicaciones presentadas
al Tercer Congreso Internacional de Reprografía, celebrado en Londres, Inglaterra, en mayo de 1971.
La característica diferencial y común entre ellas era la ausencia de acuerdo al significado del vocablo.
La reprografía podía definirse, en sentido muy amplio, como cualquier método, no fuera copia a
mano, para la reproducción de un documento u otra imagen visual en una o mas copias. Incluirá, de
este modo, un gran número de variedad de procedimientos, desde la impresión de caracteres fijos o
móviles al offset, grabado y movimientos fotogelatínicos. Podría incluso abarcar las copias de
documentos realizadas por procedimientos primitivos (tales como la hoja húmeda, primeras copias
impresas producidas por James Watt en 1770) o la copia al carbón producida en la segunda mitad del
siglo XIX. Una definición aceptable incluiría, ciertamente, los procedimientos para la exacta copia de
documentos e imágenes visuales obtenidas por las diversas técnicas fotográficas o de microfilme
(tales como rollo o tiras de microfilme, microficha opaca, microficha o ultraficha) e, igualmente, los
procedimientos hectográficos, multilit, xerográficos y cualquier otro de copia directa, tales como
Kalvar, Dual Spectrum y electrolíticos. Las copias pueden ser del mismo tamaño que el original,
ampliada o en forma ligera o grandemente reducida.
El British Institute of Reprographic Technology afirma que la reprografía no incluye <<la fotografía
industrial, comercial o médica, los impresos comerciales ni la mecanografía>>. Según el Instituto la
<<Reprografía incluye la copia de documentos, la reproducción de planos de ingeniería, el microfilme
y las técnicas con él relacionadas, la duplicación, multicopia y procedimientos auxiliares y el uso de
técnicas de duplicación en sistemas de oficina. En otras palabras, todo método de producir copias a
partir de cualquier tipo de original, en cualquier cantidad, por cualquier procedimiento, como función
mercantil u otra operación administrativa>>.
Mejor definición es la contenida en la más reciente edición (1971) de Glossary of Micrographics
Association de los Estados Unidos que define el término como <<el arte y la ciencia de reproducir
documentos>>. Evidentemente, el concepto reprografía es un concepto muy amplio que, en muchos
aspectos, tienen un significado limitado para los archivos y bibliotecas en los países en vías de
desarrollo. Para ellos la reprografía tiene que ser práctica y limitada al contexto de sus necesidades y
sugerencias y reflejar sus intereses básicos. Necesariamente las funciones reprográficas en archivos
o bibliotecas de países en desarrollo no son de oficina ni, salvo en muy limitado sentido,
administrativas. Ellas apuntan, fundamentalmente, a reproducir los documentos con fines científicos o
de estudio, así como preservar el contenido informativo de los documentos originales.
Indudablemente, el principal procedimiento reprográfico para los archivos de los papeles en desarrollo
es la microforma y, quizá, algún aparato de copia rápida para obtener copias de papel directamente
del original. Necesariamente nuestro estudio debe realizarse dentro de este contexto.
Microformas
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Este término cubre toda clase de microimágenes; estas pueden ser transparentes u opacas, en forma
de rollos de película de diversas longitudes y anchuras, de tiras de película, de fotogramas (una sola
imagen) o de hojas o tarjetas de diversos tamaños.
Todas las microformas son imágenes fotográficas reducidas de documentos que deben ampliarse en
un aparato lector o proyector para poder leerlas.
Las microformas que se utilizan hoy en día son esencialmente cuatro: 1) microfilme; 2) microficha; 3)
microficha opaca, y 4) microimpreso.
Microfilme
El microfilme puede definirse como 1) un material transparente y flexible para la producción
fotográfica de documentos a escala reducida, o como 2) una serie de reproducciones fotográficas por
este medio que pueden observarse óptimamente y pueden utilizar para conseguir copias adicionales
en microfilme o bien ampliarse para impresos legibles a simple vista.
El microfilme utilizado en la actualidad es de tres tipos fundamentales:
1) emulsión de sales de plata
2) diazo u ozalid
3) vesicular
La película de emulsión consiste en una delgada tira o rollo de acetato o triacetato de celulosa,
denominado base, que contiene, en una de las ceras, una capa de emulsión sensible a la luz.
Generalmente la cara emulsionada de microfilme tiene poco o ningún brillo, en tanto que la cara no
emulsionada es muy brillante. Las únicas películas permanentes, es decir, las que tienen
permanencia archivistita, son las de emulsión del tipo de sales de plata.
Hay cinco clases de película de emulsión de haluros de plata cada una de las cuales tiene usos
específicos.
1) PRIMER NEGATIVO, NEGATIVO DE CÁMARA U ORIGINAL.
En esta copia de primera generación, los valores normales de tono del documento microcopiado se
han invertido; la escritura negra sobre papel blanco aparece en la película como blanca sobre fondo
negro. Si el primer negativo ha de conservarse como copia de archivo, debe usarse únicamente para
hacer copias adicionales de la película. La única vez que se utilizara en un aparato lector o proyector
de microfilme será durante el proceso de inspección.
2) LA COPIA POSITIVA, DE REFERENCIA O DISTRIBUCIÓN.
Esta copia, normalmente de segunda generación, tienen también los mismos valores de tono que el
texto original fotografiado, o sea, que la escritura negra en papel blanco aparece en la película como
negro sobre blanco. En los últimos años, algunos fabricantes han utilizado una base de poliéster
(mylar y cronar son dos nombres diferentes aplicados al poliéster) para hacer microfilme de sales de
plata, además de la película positiva, también de sales de plata, con base de acetato de celulosa. La
película con base de poliéster es más delgada que la base de acetato, pero mucho más fuerte y más
resistente al rasgado.
3) EL PRIMER POSITIVO O COPIA DE SEGURIDAD.
33
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
En esta copia de segunda generación, la tinta negra sobre el papel blanco aparece en la película
como una imagen negra sobre fondo blanco; o sea, que la copia del microfilme conserva los valores
del tono original fotografiado. Esta copia se prepara, especialmente, para producir un negativo
duplicado para el caso del que negativo original se deteriore, se pierda o destruya.
4) LA COPIA NEGATIVA DUPLICADA.
Suele ser una copia de tercera generación y tienen los mismos valores de tono que el primer negativo
o negativo de cámara; es decir, que los valores normales están invertidos. Se obtienen normalmente
del primer positivo o copia de seguridad.
5) COPIA NEGATIVA DIRECTA.
Esta película (película de inversión) permite obtener directamente de un negativo original un segundo
negativo de sales de plata, sin pasar por la etapa intermedia de la copia positiva. Con este
procedimiento se puede observar el negativo original como primera copia de seguridad y utilizar el
negativo directo para producir copias positivas.
Los archiveros deberían utilizar solamente película compuesta y tratada de tal manera que, tanto la
imagen de sales de plata como la base, reúnan las condiciones tipo de la película de documentos de
valor permanente∗.
La película de tipo ozalid o diazo consiste en una delgada tira de acetato de celulosa que tiene una
tinta de diazo sensible a la luz, bien incorporada a la base de la película, bien aplicada en forma de
capa sobre la base. Cuando esta película se expone a la luz ultravioleta y azul y se revela con vapor
de amoniaco o con solución alcalina, se forma una imagen. Mediante este proceso, una imagen
negativa producirá otra imagen negativa.
La película vesicular (Kalvar o Xidex) consiste en una delgada tira de poliéster (mylar o cronar) que
contiene una emulsión diazoica. Se forma la imagen cuando se expone a la luz ultravioleta y se
procesa en seco, por calor.
La película vesicular y la de ozalid no resultan adecuadas, por el momento, para utilizarlas en una
camara de microfilm, si no solo para la preparación de duplicados para la película. Ninguna de las dos
ha sido aprovechada para la conservación de archivo. Tanto la película de ozalid como la vesicular
suelen ser mas adecuadas para la reproducción de copias de películas tomadas de materiales que
presenten un alto grado de contraste, tales como periódicos o dibujos lineales, que para reproducción
de materiales de archivo.
Aunque muchos archivos y bibliotecas prefieren duplicados en película de sales de plata en lugar de
ozalid o vesicular, las copias de estos últimos materiales resultan más económicas. Además el equipo
que se necesita es menos costoso y, generalmente, más fácil de manejar.
De manera especial se han desarrollado los filmes de tipo emulsionado, que son mas adecuados
para la reproducción de materiales de archivo. Algunas características del microfilme negativo de
categoría archivista son: emulsiones de grado fino o muy fino, con alto poder resolutivo y buena
sensibilidad, que permita reproducción en negro, blanco o gris de todo el espectro visible con buen
contraste y latitud adecuada. Se emplean funciones distintas según el microfilme sea positivo o
negativo y según utilice la película en una camera dinámica o estática.
∗
Algunos países tienen normas para la película de documentos de valor permanente. Por ejemplo, en los Estados Unidos la
norma nacional americana se identifica como PII 1.28. La Organización Internacional de Normalización (ISO) no ha
recomendado todavía ninguna norma para la película de documentos de valor permanente.
34
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
El microfilme puede ser perforado (es decir, provisto de orificios dentados) a lo largo de uno de sus
bordes o de ambos. La mayor parte de las cámaras de uso hoy día en los Estados unidos utilizan
películas sin perforar. Algunas películas emplean aún película perforada, aunque se tiende a utilizar
película sin perforar por que la perforada supone la película del 25% o más de la extensión utilizable
de la película. Sucede así porque la imagen en la película perforada debe limitarse a la zona
comprendida entre las perforaciones.
La mayor parte del microfilme de materiales archivísticos, periódicos y libros que se producen hoy en
día es de 35 mm, en carretes cuya capacidad no es superior a 110 pies (33, 53 metros). La longitud
standard de un rollo es de 100 pies (30, 40 metros), pero se utiliza con frecuencia rollos más cortos o
un poco más largos para adaptarlos a las necesidades bibliográficas o archivísticas. Por ejemplo,
cuando se fotografía una serie de volúmenes encuadernados o de expedientes, no es aconsejable en
tener parte de un volumen o expediente en un rollo y el resto en otro. Por ello suele cortarse al final
de un volumen o expediente. La longitud del rollo de la película resultante refleja esto. La película de
16 mm se utilizará ocasionalmente en los archivos para la reproducción de índices en fichas y
algunos materiales de tamaño de carta, con buen contraste en la escritura y el papel soporte. A veces
se emplea el microfilme de 70 o, incluso, de 105 mm para la reproducción de grandes planos de
ingeniería o arquitectura que no pueden microfilmarse satisfactoriamente en la película de 35 mm.
Durante las primeras etapas del desarrollo del microfilme, cuando lo corriente era fotografiar
cantidades muy pequeñas de material, el microfilme se guardará, en algunos casos, en forma de
tiras, especialmente en Francia. El uso del microfilme en forma de tiras está en franca decadencia
debido a las dificultades de almacenamiento y manejo.
El microfilme puede cortarse en tiras para introducirlo en forma de acetato. Se pueden escribir a
máquina identificaciones legibles a simple vista en la parte superior de cada funda e incorporar
microfilme adicional. Las fundas son útiles para guardar y añadir micro imágenes de ficheros, tales
como registros de hospitales o registros del personal actual que son activos y acumulativos. Tienen,
en cambio poca o ninguna aplicación para archivos que no sean actuales ni muy activos. Algunas
fundas de acetato son lo suficiente delgadas para ser utilizadas en la producción de microfichas.
También es posible tomar imágenes aisladas de microfilme y, con ayuda de maquinaria especial,
montarlas en una ficha de ventana o en fichas perforadas, preparadas especialmente, lo cual permite
una rápida recuperación de la información contenida en ellas.
Microficha
Una microficha consiste en un cierto número de hileras de imágenes reproducidas en hojas
transparentes. La microficha puede hacerse de diversas maneras. Pueden introducirse tiras de
microfilme en hojas de acetato; pueden adherirse tiras de microfilmes en un soporte especial o utilizar
una cámara especial denominada de <<paso y repetición>> (<<step and repeat camera>>) que
registra imágenes formando una serie de hileras sobre una hoja de película o sobre una serie de
película. Pueden lograrse copias procesadas fotográficamente por contacto sobre hoja de película de
diazo o vesicular. La microficha se produce en gran variedad de tamaños. Los más corrientes son: 1)
3 X 5 pulgadas (75 X 120 mm.); 2) 3 1/2 X 4 3/4 pulgadas (90 X 120 mm.) –tamaño muy alisado en
Europa-, y 3) 4 X 6 pulgadas (105 X 148 mm.). las reducciones utilizadas normalmente para la
microficha son 18:1, 20:1, 24:1, 30:1, e, incluso, 48:1.
Por medio de un procedimiento fotocromático especial ha sido posible conseguir la ultraficha que
produce imágenes con unas reproducciones desde 90:1 hasta, incluso, 220:1. Este impreso de alto
contraste, es adecuado, únicamente, a causa de su alto costo inicial, para micropublicaciones de
materiales de amplia edición.
35
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Microficha opaca
Consiste en una serie de hileras de imágenes reducidas de documentos reproducidas en una tarjeta
opaca. Se produce mediante un proceso fotográfico.
Microimpreso
Un microimpreso es semejante a una microficha opaca, pero se consigue mediante un proceso de
impresión.
Microformas: ventajas e inconvenientes
Cada microforma, ya sea microfilme, microficha opaca, microficha o micro compuesto tiene sus
ventajas e inconvenientes para la reproducción de materiales de investigación. La microforma más
versátil y más adecuada para la reproducción de material de archivo ha sido y sigue siendo, en el
estado actual del desarrollo tecnológico, el microfilme en rollo, que se ha convertido, de hecho, en la
más utilizada para la microreproducción en archivos. Aunque otras microformas pueden reproducir
ciertas clases de tipos de material de archivo, ninguna de ellas es capaz de reproducirlas todas tan
satisfactoriamente como el microfilme.
La microficha o la microficha opaca tienen su lugar en la reproducción de materiales impresos,
mecanografiados u otros cuales quiera de alto grado de contraste, tales como publicaciones
periódicas, folletos e informes de investigaciones científicas, que tienen un tamaño uniforme, buen
contraste, pueden colocarse una o una pocas tarjetas u hojas y requieren, en principio, una
distribución muy amplia. Esta distribución inicial puede realizarse a un coste inferior al requerido para
la impresión de tipo convencional. La microficha se utiliza cada vez más para la reproducción de
catálogos y de diversos tipos de directorios, tanto en la industria como en la administración oficial. Por
ejemplo, cuando se revisan secciones de catálogos que se han reproducido en microficha, las
revisiones se pasan también a microficha y se proporcionan a los comerciantes u otros usuarios
copias, también en microficha, que sustituyen a las secciones que han quedado anticuadas. Los
títulos legibles a simple vista que se preparan para una microficha o microficha opaca, así como la
película o el material de la tarjeta, relativamente gruesos, en que se producen estas microformas,
permiten al usuario colocarlas en ficheros. También las microfichas en hojas o tarjetas se envían por
correo más fácil que el microfilme. En muchos casos, igualmente, un fotograma determinado puede
localizarse así, más fácilmente, que en un rollo de película.
Con los materiales de archivo sucede, en cambio, que nos enfrentamos con documentos que son
voluminosos, de tamaño raramente uniforme y cuya legibilidad varía con frecuencia de unos a otros
dentro de la misma serie. Como sabemos, algunos documentos están escritos o impresos sobre el
papel, otros, sobre vitela o pergamino, mientras que otros, sobre todo los relativamente modernos,
pueden ser copias producidas por imprenta, máquina de escribir, mimeógrafo, hectogramo u otras
máquinas duplicadoras. También van abriéndose pasos en los archivos, cada vez con más
frecuencia, las diferentes variedades de copias fotográficas o copias rápidas, tales como las
reproducciones fotostáticas, termofax o Xerox. Muchos documentos contienen anotaciones, notas al
dorso, referencia de fichero y otras marcas. Por supuesto, no es incitado encontrar estas marcas o
notas cruzando el texto principal del documento. También es bastante frecuente que los materiales de
archivo presentan evidencia de su edad y deterioro las tintas pueden estar desviadas, los papeles
plegados, arrugados, rotos, amarillentos, quebradizos o moteados.
Mediante el uso del microfilme el archivero puede conseguir, en general, todos sus propósitos de una
manera más económica, eficiente y satisfactoria. Esto se demuestra por el hecho de que los
periódicos de gran tamaño, que es probablemente el material más difícil de reproducir en microforma,
36
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
solo pueden reproducirse satisfactoriamente en microfilme. Al intentar reproducir en hojas o tarjetas,
no solo han sugerido problemas de legibilidad, sino que se ha comprobado que no es posible
reproducir en una ficha o tarjeta un número de imágenes suficiente para poder competir con el
microfilme, ni siquiera cuando se hace una edición muy amplia.
El microfilme en rollo tiene mayor flexibilidad que la microficha o la microficha opaca. Una buena
cámara de base plana puede ajustarse, con facilidad, a documentos de varios tamaños. Con una de
estas cámaras, la longitud de cada fotograma puede reducirse hasta 3/8 de pulgada (9,5 mm.) o
ampliarse hasta 13/4 de pulgada (44,4 mm.); los índices de reducción pueden variar de 8:1 a 30:1 y la
cabeza de la cámara puede girar para cambiar el desplazamiento de la imagen en la película. Esta
flexibilidad permite una producción eficiente de imágenes de tamaño variable con la mejor legibilidad
posible. Las cámaras modernas de paso y repetición utilizadas para la reproducción en microficha
cuestan mucho más que una máquina planetaria moderna de microfilme, y son las únicas cuya
velocidad y eficacia se le aproxima. Las reducciones que suelen utilizarse para la microficha (es decir,
18:1 ó 20:1) no solo son demasiado altas para la reducción satisfactoria de algunos materiales de
archivo, sino que el emplazamiento de imágenes tomadas de estos materiales dentro de un
entramado en forma de reja a menudo, impracticable.
Los errores de filmación en la producción de microfichas requieren, casi siempre, que se rehaga la
ficha entera; en cambio, en un rollo de película, las repeticiones fotogramas pueden insertarse en el
lugar de trabajo mucho más fácilmente. Estas repeticiones se dan con más frecuencia en la fotografía
archivística que en la reproducción de materiales adecuados para la microficha o la microficha opaca.
Aunque los buenos aparatos lectores de microfilme suelen ser mas caros que los lectores de
microficha o microficha opaca, este factor coste queda, de sobra, compensando por el hecho de que
un buen lector de microfilme tiene, generalmente, una pantalla mas alta que puede acomodarse al
tamaño de imagen, así como una cabeza giratoria que permite visión fácil de la imagen en cualquiera
de cuatro posiciones posibles del microfilme. En cambio, la mayor parte de las pantallas de los
lectores de microficha opaca no solo son pequeñas, sino las imágenes que no encuentran en la
posición correcta de lectura solo puede leerse si la ficha o tarjeta se saca del aparato lector, se coloca
en el ángulo exacto y se vuelve a introducir. Como se utilizan fichas o tarjetas que tienen muchas
imágenes en estas condiciones es difícil evitar confusión del lector.
El microfilme es mucho mas adecuado para copiar series extensas de documentos. Un rollo de
microfilme de 100 pies (30, 40 mts.) puede contener muchas veces el número de documentos que
caben en una ficha o tarjeta. El formato del microfilme es, por lo tanto, mas adaptable para el manejo
de unidades mayores. En consecuencia, se requiere menos trabajo para identificar y escribir su
contenido.
Hay, por supuesto, algunos materiales en los archivos que se presentan a la reproducción en
microficha o microficha opaca. Entre ellos se encuentran las publicaciones periódicas y folletos. La
microficha puede utilizarse para la reproducción y distribución de folletos, así como aquellas
publicaciones de los propios archivos que tengan tamaño de folleto y que estén agotadas.
Los costes iniciales de producción de fundas de acetato, fichas de venta microficha y microficha
opaca son superiores a los microfilme, que solo por razones económicas resultaría difícil justificar su
utilización en los archivos. Estos, casi sin excepción, han limitado el uso de las microformas para la
reproducción de materiales archivísticos, al microfilme en rollo. Recomendamos que siga esta
costumbre.
LA NECESIDAD DE UNAS INSTALACIONES BÁSICAS DE REPROGRAFÍA EN ARCHIVO DE
PAÍSES EN DESARROLLO.
37
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Es indiscutible que un archivo bien organizado y con buen funcionamiento es de valor incalculable
para un país en vías de desarrollo; como poco, al centralizar y preservar los documentos de valor
permanente del país, mejora la eficacia del gobierno. Al mismo tiempo, con la eliminación de gran
número de documentos inútiles, puede cubrir, sobradamente, sus propios gastos. El archivo hace
fácilmente asequibles al historiador, al economista, al administrador y al investigador de documentos
que habían sido casi inaccesibles. El eficaz desarrollo y uso de un archivo es importante para el país
que desee comprender sus propios orígenes y desarrollo. Los documentos no solo procuran al
Estado protección contra reclamaciones improcedentes y de escasa base, sino también protegen los
derechos y privilegios del ciudadano particular. El ciudadano que en un gobierno dispensa a los
documentos y a su uso es un reflejo de sus propios desarrollos y madurez culturales.
La situación en los países en vías de desarrollo varía grandemente en lo que respecta a sus
necesidades archivísticas. En algunos, los documentos de su pasado están en otros países; en otros
han quedado, pero, con frecuencia, están dispersos y marcados por las injurias del tiempo y de
climas no favorables a su conservación.
Una vez que está constituido el archivo y provisto de los adecuados medios –edificio idóneo y de
personal con gran reparación básica- es generalmente posible para él convertirse en una institución
activa, en un periodo de tiempo relativamente corto.
Es importante que un archivo tenga a su disposición un pequeño laboratorio de reprografía, así como
una instalación elemental de conservación. Por el uso inteligente de la reprografía es posible obtener
copias de documentos muy dispersos, conservar su contenido informativo y hacer copias de ellos
válidas parta los usuarios, tanto del país como extranjeros. Sin uso de reprografía un archivo no
puede, en realidad, realizar adecuadamente su función. Quede, sin embargo, bien entendido, que el
costo de la adquisición, instalación adecuada, sostenimiento y preparación de personal no es bajo. A
este respecto deberá señalarse que los posibles resultados con su eficaz lo convierten en una de las
inversiones más valiosas. La instalación en un archivo de unos buenos medios de reprografía puede
servir a los intereses de otras instituciones tales como bibliotecas, universidades y dependencias de
gobierno. En otras palabras, los medios de archivo pueden servir como centro que realice una serie
de funciones centralizadas. De este modo, la microfilmación y cualquier otra necesidad de
reproducción pueden cubrirse con una buena instalación reprográfica mucho mejor que otras
instalaciones dispersas y, normalmente, inadecuadas.
APLICACIONES DE LA MACROFOTOGRAFÍA EN LOS ARCHIVOS
El archivero, ya pertenezca a un país en vías de desarrollo o a los denominados desarrollados, tienen
necesidad de utilizar las técnicas modernas para hacer frente a muchos de sus problemas y
resolverlos. De todas sus técnicas al alcance una de las más significativas, versátiles y provechosas
es el de la macrofotografía. Con el adecuado uso de ella es posible para el preservar y hacer más
seguros y asequibles a la investigación, tanto en el propio país como en el mundo, los fondos
encomendados a su custodia. Por su medio puede obtener copias de documentos de documentos
existentes en otros países, esenciales para los conocimientos de los orígenes culturales del suyo.
Los usos más corrientes del microfilme en archivo son los siguientes:
1.
Referencia. (Le microfilmage à but scientifique). Su propósito es pronunciar al investigador
copias exactas de los documentos a un coste mucho menor del que supondría transcribir,
mecanografiar o fotocopiar los originales. Es su forma más sencilla, el microfilme de referencia es un
38
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
sustituto de tomar notas y el estudioso o la institución solicitante recibe una copia del microfilme
negativo. El microfilme de referencia puede abarcar también a la microfilmación, por encargo, de una
parte o partes completas de una o mas series, una serie entera o, incluso, de varias series de
documentos. Debido a la solicitud repetida algunos archivos se reservan actualmente el derecho de
entregar una copia positiva de microfilme en vez de una negativa. Esto se hace, generalmente,
cuando la petición del microfilme de referencia se refiere a gran parte de una serie. El negativo puede
entonces usarse para preparar copias positivas con que atender a otras peticiones de referencia. El
negativo que retiene puede utilizarse también, por su puesto, para propósitos de seguridad,
preservación o eliminación.
2.
Publicación. – Las copias en facsímil de series de documentos pueden publicarse completas
en microfilme a un coste bastante menor, con más rapidez y con menos trabajo editorial del que se
requiere para las publicaciones impresas. Una forma rudimentaria de publicación en microfilme es,
como se indica arriba, la simple retención del primer negativo y la obtención, a partir de él, de una
copia positiva, cuando así se solicite.
Con los documentos se fotografían páginas con el título adecuado, con una introducción, índice del
contenido y, frecuentemente, índices y listas especiales para facilitar al investigador la utilización de la
película; se imprime una guía de los documentos fotografiados o un folleto para acompañarlos; se
distribuyen listas de publicaciones en microfilme y se da a conocer la posibilidad de comprar
materiales.
La expresión <<publicación en microfilme>> se utiliza en la actualidad en los Estados Unidos y en
otros países de lengua inglesa, pero aun relativamente nueva en otros muchos∗.
3. Complemento. – (Le microfilmage de complément). Se define como el fotografiado de documentos
de otros archivos o de propiedad particular para complementar o enriquecer los propios, para
preservar la información contenida en ellos o para obtener copias de seguridad. Algunos archivos
tienen programas activos y envían equipos de su propio personal a otros archivos para fotografiar
documentos, o bien los toman prestados y los fotografían en su propio laboratorio.
Los archivos que se compran u obtienen copias de películas producidas por otros archivos no están
haciendo propiamente microfilme de adquisición.
4. Seguridad. (Le microfilmage de securité). – La fotografía de seguridad se hace contra la pérdida de
la valiosa información contenida en los documentos en caso de que estos fuesen destruidos por el
fuego, las inundaciones, la guerra o cualquier otra calamidad. Las copias de seguridad deben
almacenarse preferentemente en un depósito situado en otra ciudad distinta de aquella en la que
guardan los originales.
5. Preservación. – La fotografía de preservación se realiza por dos razones: 1) proteger los
documentos contra el posible deterioro causado por el uso, es decir, el natural desgaste, y 2)
defender el contenido informativo de los documentos contra el deterioro o pérdidas eventuales. Por
ejemplo, los documentos producidos en materiales pobres, tales como papel de pasta de madera de
gran acidez o las copias rápidas no permanentes o bien los documentos borrosos, quebradizos,
quemados o mojados, puede producirse en microfilme por una fracción del coste requerido para
laminarlos. El laminado debe reservarse para documentos que te tengan valor intrínseco o que no se
presten fácilmente a la microfilmación, tales como: 1)los que tengan la escritura demasiado fina, 2)
los que son de gran tamaño, 3) los que están en color o 4) los que presentan muy poco contraste
entre la escritura y el papel.
∗
El Centro Nacional de Microfilm de España viene realizando desde 1971 publicaciones en microfilme de fuentes para la
historia de América. (Nota del traductor).
39
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
6. Ahorro de espacio o eliminación. (Le microfilmage de substitution). – Puede lograrse un
considerable ahorro de espacio microfilmando los documentos y deshaciéndose de los originales.
Suelen prepararse, por lo menos, dos copias en un microfilme: un primer negativo (negativo de
cámara) y un positivo.
El fotografiado de documentos de valor permanente solo con fines de eliminación resulta, casi sin
excepción, demasiado caro. En realidad, solo los proyectos de muy bajo coste (es decir, con película
de 16 mm., materiales relativamente uniformes y poco gasto de preparación que permita un nivel de
producción fotográfica relativamente alto) pueden justificarse sobre una base estricta de dólares y
centavos.
Algunos archivos utilizan el microfilme para ahorrar espacio. En la mayor parte de los casos lo hacen
simplemente por que carecen de sitio para guardar los originales o parque están consiguiendo
también otros objetivos fotográficos.
En cualquier proyecto fotográfico con fines de eliminación debe tenerse en cuenta cierto número de
factores, a parte del coste de preparación de los materiales para fotografiar y del fotografiado mismo.
Algunos de estos factores son: 1) el efecto sobre el coste de las referencias (es decir, si con la
película aumentarán o disminuirán los costos de estas referencias), 2) el gasto de los aparatos
lectores de microfilme, y 3) el coste generalmente más elevado de las ampliaciones legibles a simple
vista obtenidas a partir del microfilme que de las obtenidas a partir de los documentos originales.
Una consideración importante para el microfilme dirigido al ahorro de espacio o a la eliminación, es la
de si pueden conseguirse otros objetivos fílmicos, tales como la conservación, seguridad o
publicación.
7. Usos administrativos o facilitativos. – Algunas series de documentos, por ejemplo, pueden utilizarse
mas fácilmente y los costes del servicio de referencia pueden reducirse, haciendo copias de
microfilme de índices, listas o cualquier otro instrumento de consulta, cuando los originales de estos
se requieren al mismo tiempo en la agencia de origen y en otro archivo o en dos o más puntos del
mismo archivo alejados entre sí.
También en el caso de la confección de índices de expedientes voluminosos que contengan
relaciones o descripciones de su contenido en las respectivas cubiertas, podrían fotografiarse éstas y
lograr así un índice en microfilme. Tal índice podría limitar las referencias al propio expediente y
acelerar el servicio de los documentos, reduciendo el coste de este servicio. Otro ejemplo de uso
administrativo o facilitativo es el de considerar el microfilme como etapa intermedia en la preparación
de microfichas o microfichas opacas o en la preparación de copias de los originales, de tamaño
natural o ligeramente reducido, mediante el procedimiento Xerox de copia continua (Xerox copy flow).
INCONVENIENTES DEL MICROFILME
A pesar de sus importantes aplicaciones, el microfilme no debe considerarse como una panacea para
resolver todos los problemas, puesto que presenta tanto ventajas como inconvenientes. Algunos de
los inconvenientes de microfilmar documentos son:
1) El coste de mantenimiento y servicio de documentos en forma de microfilme puede ser superior al
que supone almacenar y servir los originales.
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ACERVOS ESPECIALES
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2) Puede resultar incómodo utilizar la copia en microfilme.
3) No siempre es posible obtener una copia en microfilme perfectamente legible o utilizable: a)
cuando un documento presenta una escritura muy fina, b) cuando es excepcionalmente grande, c)
cuando hay muy poco contraste entre la escritura y el papel, como sucede en el caso de tintas
amarillentas o desvaídas o de papel decolorado, oscurecido o coloreado, y d) cuando la interpretación
de un documento depende del color como elemento distintivo.
4) El valor intrínseco de un documento se pierde en la película.
5) No es posible comparar dos imágenes separadas del mismo rollo.
6) Una vez que los documentos han sido fotografiados no siempre es factible incorporar material
adicional a la película.
7) Existe el peligro de que el microfilme con fines de eliminación se utilice como sustituto para un
examen a fondo de los documentos y
8) A menos que se hayan observado cuidadosamente las normas de calidad, el microfilme producido
pudiera no cumplir su misión.
EQUIPO BÁSICO DE REPROGRAFIA
El equipo básico de reprografía para los laboratorios de archivos incipientes puede dividirse en tres
categorías:
a) Equipo de microfilme, b) Equipo de copia directa o rápida, papel a papel, y c) Equipo de fotografía
estática.
La Asociación Nacional de Microfilme de los Estados Unidos y el Congreso Internacional de
Reprografía han publicado un número de guías y suplementos sobre ello que enumeran y describen
el equipo de microfilme proporcionando también especificaciones bastante detalladas de cada pieza
del equipo. La Asociación Americana de Bibliotecarios de los Estados Unidos en sus Informes
Técnicos de Bibliotecas (Library Technology Reports) y el Centro Nacional de Reprografía para la
documentación (NRCd) en Hatfield Herts, Inglaterra, publican la valoración técnica de equipos, en
especial de aparatos lectores y lectores impresores. Ambas organizaciones mantienen excelentes
relaciones de trabajo y los estudios realizados por una de ellas están a disposición de los suscriptores
de la otra, en forma de resúmenes. Desgraciadamente ambas organizaciones concentran sus
esfuerzos en la evaluación del equipo asequible en Estados Unidos e Inglaterra.
Por consiguiente, no se valora el equipo fabricado en Francia, Italia, las dos Alemania, Holanda,
Japón y otros países. Sus evaluaciones son raramente comparativas. No abarcan todos los
elementos del equipo básico necesario para un laboratorio de reprografía.
Para adquisiciones de equipo reprográfico se debe, necesariamente, estar al corriente, tanto de la
literatura técnica cuanto de la de los diversos fabricantes. Se aconseja también la obtención de copias
del Boletín del Comité de Microfilme del Consejo Internacional de Archivos. Este Comité dará
asistencia y consejo en los problemas técnicos y de adquisición de equipo. De vez en cuando las
revistas de archivos publican información sobre esta materia. Particularmente notable es la referencia
sobre las cámaras francesas de microfilme publicada en La Gazette des Archives (V. Quétin, Michel:
Microfilm et Services d'archives: Le materiel de Prise de Vue, núm. 61, 10 de octubre de 1968, págs.
101-119).
41
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
En la medida que ello es posible este estudio intentará elaborar una normativa para ayudar a los
archivos a seleccionar el equipo más conveniente.
A) Equipo básico de microfilme
Comprende una cámara, película, accesorios de la máquina, ampliadoras, lectores y todo el equipo
restante necesario para 1) asegurar la producción de un microfilme que cumpla las condiciones
requeridas para un material de archivos y 2) que permita la proyección, lectura y ampliación en papel
del filme en proporciones que le hagan legible a simple vista. Se incluyen en este restante equipo las
rebobinadoras, mesas negatoscopio, densitómetros, microscopios y tarjetas de resolución.
1. CÁMARAS. -Las cámaras utilizadas para microfilmación son de dos tipos básicos: la cámara de
base plana y la rotatoria. Dentro de ellas hay muchas variantes incluyendo las portátiles de base
plana o rotatorias. Cierto número de estas cámaras están diseñadas y fabricadas con una especial
finalidad, tal como la microfilmación de planos de ingeniería, cheques u otros tipos de documentos
mercantiles.
a) Cámara de base plana.-Esta cámara, también denomina «planetaria» o elevada, tiene como
característica distintiva el hecho de que, tanto la película documento que va a ser fotografiado, se
mantienen inmóviles durante la exposición. El equipo de la maquina está formado, básicamente, por
una mesa sólida de juego de lámparas, una cámara montada en rail vertical o columna y un sistema
de control eléctrico. El trabajo de colocar el documento en posición, mover la cabeza de la cámara
arriba o abajo para ajustar el campo y la escala de reducción, graduar la intensidad de la luz,
manipular el obturador de la cámara y apartar el documento del campo, suele hacerse a mano,
aunque cada vez se generalizan más los contadores automáticos de exposición y los dispositivos a
motor para subir y bajar la cámara. La cámara de base plana, que suele usarse para reproducir la
mayor parte de los materiales de archivo, admite volúmenes encuadernados, documentos de tamaño
superior al normal (tales como mapas y gráficas) y documentos frágiles, así como periódicos produce
una imagen fotográfica de calidad superior a la de una máquina rotatoria puesto que la imagen no
está en movimiento durante el proceso fotográfico. La mayor parte de las cámaras de base plana
utilizan película de 35 milímetros, aunque, con un adaptador especial, puede emplearse la de 16
milímetros. Las escalas de reducción de algunas de ellas varían de 5:1 a 30:1.
b) La cámara rotatoria.-- En esta cámara, tanto el documento como la película se mueven
sincrónicamente durante la exposición. El nombre, no es del todo exacto porque en algunos modelos
fotografiados se mueve a lo largo de una cinta horizontal. Y no de un tambor giratorio. Como el
documento es fotografiado en el momento en que pasa por una estrecha ranura o abertura, las
cámaras de flujo, pero término <<rotatoria>> son de uso general.
Una cámara rotatoria consiste, esencialmente, en una cámara fotográfica, un mecanismo que mueve
y guía el documento y un control de luces, todo lo cual se encuentra en un compartimiento estanco a
la luz exterior. Los documentos se introducen en la cámara, bien a mano, bien mediante un accesorio
automático, a través de una ranura en la parte frontal del aparato. La anchura de esta ranura varía en
los diferentes modelos de 9" a 17" (23,7 a 43,2 cm.) aunque la mayor parte de las cámaras están
equipadas con ranuras de 11" ó 12" (27,9 ó 30,5 cm.). La anchura máxima de un documento para
poder ser fotografiado viene determinada por la anchura de esta ranura. Pueden fotografiarse
documentos prácticamente de cualquier longitud, ya que se mueven alrededor del tambor y a través
de unos rodillos que se guían en su paso ante la lente de la cámara. Esta no tiene obturador. A
medida que los documentos pasan bajo la lente, las luces se encienden y se apagan
automáticamente. La intensidad de la luz puede variarse en la mayoría de las máquinas girando
simplemente un mando o pulsando uno de una serie de botones.
42
ACERVOS ESPECIALES
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La mayor parte de las máquinas rotatorias utilizan películas de 16 milímetros, aunque algunas
emplean la de 35 milímetros y otras, ambas clases de película. Algunas máquinas rotatorias
fotografían solo una cara del documento (método normal); otras fotografían ambas caras
simultáneamente, una al lado de la otra (método dúplex); otras fotografían unos documentos en una
mitad de la anchura de la película y otros en la otra mitad (método dúo); otras, finalmente, fotografían
dos rollos de película simultáneamente, al mismo tiempo que se fotografían las dos caras de cada
documento (método tríplex). La dúplex, dúo y otras máquinas rotatorias consiguen estos resultados
mediante un sistema de espejos. La cámara esencialmente necesaria para los archivos es la base
plana de 35 milímetros. Se necesita una de buena calidad, que normalmente es cara. La cámara
rotatoria de 16 milímetros es conveniente sólo para fines especiales como microfilmación de índices
en fichas, páginas de formato de carta, uniforme y buen contraste. Cuando exista una constante
necesidad de ella y siempre después de tener la de base plana de 35 milímetros, se podrá considerar
su adquisición. Su necesidad ocasional para especiales proyectos puede, a menudo, solucionarse
alquilando una por el período de tiempo necesario.
Una cámara de microfilme de 35 milímetros deberá tener la mayor parte, si no todas, de las
siguientes características:
1.- Deberá ser robusta y capaz de aguantar el uso diario continuado.
2.- La lente tendrá un poder de resolución de, por lo menos, 160 líneas por milímetro y producirá una
imagen uniformemente nítida sobre el campo total, con diferentes escalas de reducción.
3.- El aparato de filmación deberá permitir el cargar y descargar la película, sin riesgos, a la luz del
día, tendrá la capacidad de giro de 360°, de manera que los documentos puedan ser filmados en
diferentes posiciones, se subirá y bajará fácilmente para cambiar la reducción (un buen sistema de
accionamiento por motor es preferible al manejo manual) y este cambio deberá registrarse en una
escala sobre la columna; estará equipada con avisadores, tales como luces o zumbadores que
indiquen el final de la película y el mal funcionamiento; estará dotada de un indicador de campo
(generalmente ello se realiza por medio de una luz exploradora que proyecta líneas sobre la
superficie de la copia para mostrar los límites exactos del área o campo cubierto a diferentes
reducciones, con película de 16 y 35 mm., perforada o no); llevará un contador visible que indique el
número de exposiciones hechas; estará equipada con un mecanismo automático que haga avanzar la
película después de cada exposición y llevara una cortinilla que, según esté corrida o no, disminuirá o
aumentará el ancho del campo que debe fotografiarse.
4. La cámara funcionará con pequeña o nula vibración.
5. Deberá disponerse de un adaptador para 16 milímetros.
6. Las lámparas, de diseño común, y fácilmente sustituibles, deberán procurar la iluminación
adecuada y uniforme sobre la totalidad del área que debe ser fotografiada.
7. Es preferible que vaya equipada con un expositómetro automático.
8. Una persona relativamente inexperta, después de un corto período de instrucción, deberá
encontrarla fácil y cómoda de manejo.
2 ACCESORIOS DE LA CÁMARA.-Los accesorios fundamentales de la cámara son:
1) Un adaptador que permita utilizar una cámara de base plana de 35 milímetros para microfilmar en
16 milímetros los materiales que así lo aconsejen, y 2) Accesorios denominados <<cunas de libro>>
que facilitaran la microfilmación de volúmenes encuadernados.
a) Adaptadores.- La mayoría de las buenas cámaras de 35 milímetros pueden equiparse con
adaptadores de 16 milímetros. Normalmente los suministra el propio fabricante.
43
ACERVOS ESPECIALES
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b) Cunas de libro.-Para microfilmar documentos que están doblados, arrugados o encuadernados en
volúmenes se necesitan unos soportes especiales. Uno de los más útiles es el soporte o cuna de
libro. Desafortunadamente existen pocos en el mercado que sean adecuados y de un precio
razonable. En el apéndice A se dan datos sobre fabricación y uso de una cuna poco costosa.
3 PROCEDERAS, EMPALMADORAS, AMPLIADORAS E IMPRESORES DE MICROFILME.-En el
proceso de microfilmación es, con frecuencia, necesario, a causa de errores u omisiones en el
mismo, realizar nuevas tomas. Estos nuevos fotogramas pueden integrarse en el lugar
correspondiente dentro de la película por medio de empalmes. Un empalme es la unión realizada por
una sustancia adhesiva (empalme por solapa-pestaña) o por soldadura (empalme por calor). Un
empalme, adecuadamente realizado, hace posible la corrección de errores u omisiones en el rollo de
película, de manera que éste, así corregido, pueda ser proyectado o impreso sin dificultad y sin
distorsiones apreciables. Ambos tipos de empalmes requieren el uso de aparatos especiales
denominados empalmadoras. En la empalmadora por adhesivo se realiza la unión de secciones por
sobreposición. Se requiere más tiempo y habilidad para realizar un buen empalme con adhesivo y,
generalmente, es adecuado sólo para la película con base de acetato∗. Una empalmadora de solapa
es barata, una empalmadora a tope es bastante cara. Existen empalmadoras que pueden utilizarse
indistintamente para 35 y 16 milímetros.
Ampliador.- La ampliadora es un aparato óptico, habitualmente manejado en cámara oscura que
permite proyectar una imagen de microfilme sobre un papel fotográfico. Una vez expuesto y revelado
se obtiene una copia legible a simple vista. La copia puede ser de diversas medidas. Existen
ampliadoras que han sido diseñadas para la impresión en papel de rollos de microfilme. Una de
buena calidad es bastante cara. No obstante, es posible utilizar o adaptar para rollo de película de 35
milímetros una ampliadora del tipo de las usadas, generalmente, por un buen fotógrafo aficionado. El
procesado de las copias fotográficas obtenidas de las ampliadoras requiere el uso de bandejas de
procesado, una cubeta de acero inoxidable o fibra de vidrio, válvula de desagüe y tuberías
adecuadas. Existen, sin embargo, procedimientos más sencillos para obtener ampliaciones de una o
más microimágenes. Uno es por medio de los lectores-impresores, otro por el uso de un especial
papel fotográfico que puede colocarse sobre la pantalla visora de algunos lectores y mantenerlo en
exposición por un determinado período de tiempo. De estos métodos se tratará en otra parte de este
estudio.
Para obtener copias de un microfilme por medio de una ampliadora normalmente es necesario sacar
la película del aparato lector y seguir el procedimiento siguiente:
1) Si cada fotograma lleva un número consecutivo, correspondiente a fotograma, página u hoja, no es
necesario marcar la película, sino simplemente anotar la referencia.
2) Si no existe numeración consecutiva en la película, deben marcarse por medio de etiquetas
adhesivas sensibles a la presión, en forma de flecha, el fotograma o fotogramas que han de ser
reproducidos. Las etiquetas se colocarán únicamente al reverso de la película (lado brillante), nunca
en el emulsionado, con la punta de la flecha señalando hacia el primer fotograma que deba
reproducirse y la parte posterior de la flecha el último fotograma.
3) Las etiquetas deberán quitarse inmediatamente después de que se obtengan los microimpresos o
copias de la película y se haya comprobado la petición. La película se limpiará con un limpiador de
películas no tóxico.
∗
El empalme por calor o por soldadura a tope precisa menos destreza, se pierde menos imagen al no tener que solaparse y
puede utilizarse con película de acetato o poliéster.
44
ACERVOS ESPECIALES
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4) No es recomendable el uso de lápiz graso.
Por medio del impresor continuo «Xerox copyflow» es posible obtener ampliaciones de hasta 11"
(27,9 cm.) de ancho y 2.000 pies de largo (609,6 m.) de rollos completos de película o de 16 ó 35
milímetros sobre papel sulfato o «bond». El costo de este impresor es tan grande que la mayoría de
los archivos y bibliotecas, si necesitan una continua impresión de microfilme, tendrán que hacerlo por
medios comerciales.
Procesadoras e impresoras.-Una vez que el microfilme ha sido expuesto en la cámara es necesario
procesarlo. Se advierte muy seriamente a los pequeños laboratorios encarguen su procesado a
laboratorios fotográficos de garantía, equipados para procesar microfilme según las normas de
archivo, en lugar de hacerlo por su cuenta. Si no existiera cerca un adecuado laboratorio de
procesado, será necesario enviar un microfilme expuesto, convenientemente precintado y
empaquetado, para evitar su deterioro, por el medio más rápido, a un buen centro de procesado.
Normalmente se toman acuerdos con este centro para que informe al laboratorio de los defectos que,
al procesar, observen en la película, ocasionados por la operación de cámara.
Es aconsejable, sin embargo, que un pequeño laboratorio tenga un elemental y poco costoso sistema
de procesado (una cubeta de procesado manual) capaz de manipular longitudes de 100 pies de
microfilme de 16 o 35 mm. Ello puede utilizarse en situaciones de emergencia, así como para el,
relativamente, rápido procesado película de ensayo.
Cuando el volumen de trabajo ha alcanzado el punto de que la cámara o cámaras están en continuo
funcionamiento, entonces y solo entonces, debería considerarse la compra e instalación de la
maquinaria mecánica o automática de procesado.
La maquinaria para preparar copias positivas de microfilme en sales de plata está formada por una
impresora y una procesadora. Una buena impresora, al igual que una buena procesadora, es cara. Se
sugiere por ello a los pequeños laboratorios que después que han inspeccionado y empalmado,
cuando ello es necesario, las nuevas tomas, encarguen el procesado e impresión de los positivos a
un laboratorio fotográfico de garantía cuyo equipo cumpla las normas archivísticas. Existe, sin
embargo, otra alternativa para un archivo que repara la difusión de copias obtenidas a partir del
primer negativo: comprar una duplicadora en película de diazo o vesicular. Son estas procesadoras
en seco menos costosas que las necesarias para producir copias en sales de plata y, generalmente,
de más fácil manejo. Además el costo de esta película es menor que el de la de sales de plata. Pero
las copias así obtenidas no son consideradas de valor permanente desde el punto de vista
archivístico. Insistimos una vez más en que antes de comprar debemos estar seguros de que el
volumen de copias es lo suficientemente elevado como para justificar la inversión.
4) EQUIPO DE INSPECCIÓN DEL MICROFILME.-La finalidad básica de la inspección de un
microfilme es determinar si su totalidad es un sustituto idóneo de los documentos filmados. El equipo
requerido es el siguiente:
a) Un par de guantes blancos sin pelusa.
b) Un negatoscopio adaptado para rollos de 16 y 35 mm. (Muchos laboratorios prefieren hacer y
montar su propio negatoscopio de inspección. Este consiste, en esencia, en una caja de 24” dotada
de una luz fluorescente cuya tapa tendrá un material difusor o traslúcido de 250 mm. de longitud por
lo menos. Pueden montarse en la tapa de caja un par de rebobinadoras para película de 16 y 35
mm.).
c) Una lámpara de mesa de alta densidad.
45
ACERVOS ESPECIALES
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d) Una lupa manual de 4v-1Ox con retículas recambiables. .
e) Un densitómetro de transmisión.
f) Un microscopio de SOx-1S0x.
g) Materiales para determinar el hipo residual, si esta prueba ha de realizarse en el laboratorio. Los
instrumentos, piezas de cristal y reactivos para realizar las pruebas van reseñados en la norma
correspondiente a dicha prueba (Cabtree-Ross, Azul de metileno o el densitómetro son las
comprobaciones normalmente utilizadas).
h) Un lector de microfilme.
i) Formularios o tiras de papel para anotar, cuidadosamente, los resultados de la inspección.
5. LECTORES DE MICROFILME. — Un lector de microfilme es un aparato de proyección o de visión
empleado para ampliar la imagen del microfilme hasta alcanzar proporciones legibles.
En un laboratorio de microfilme un aparato lector es necesario para la inspección del microfilme
negativo a fin de determinar si la película cumple o no: 1) las normas de archivo, 2) contiene copias
legibles de todos los documentos filmados y 3) que la secuencia u orden de las imágenes
corresponde a la ordenación de los documentos originales o a la reordenación que de ellos se haya
hecho para hacer las copias en un microfilme lo más utilizables posibles.
El lector de microfilme es también instrumento indispensable en archivos de países en desarrollo,
tanto si adquieren cuanto si producen un microfilm. Un lector inadecuado impide al personal del
centro y a los investigadores el uso, al máximo, del microfilme. Un buen lector facilita, en cambio, su
empleo.
Muchos de los lectores hoy existentes no cubren todas las necesidades de los archivos de un país en
desarrollo. Algunos han sido fabricados solamente para la visión del microfilme de 16 milímetros
utilizado por empresas comerciales tales como bancos o grandes almacenes. Generalmente son
inadecuados para usos archivísticos.
Por ello es fundamental procurar la máxima orientación posible a fin de que los archivos en desarrollo
puedan elegir el lector o lectores que mejor cubra sus necesidades. A menudo el archivero tiene que
sopesar las ventajas e inconvenientes de determinados lectores y tomar su propia decisión en favor
del mejor disponible. Sugerimos que, siempre que ello sea viable, el comprador en potencia tenga el
aparato lector a prueba antes de adquirirlo. Si ello no es posible o fácil puede consultar a aquellos
archivos o bibliotecas que tuvieran experiencia acerca de tal lector.
Las características principales de un aparato lector microfilme de primera calidad para archivo son:
1. Deberá ser de cuidadosa fabricación, de base estable y capaz de resistir un duro uso.
2. De simple manejo, fácil de limpiar, conservar y reparar.
3. Funcionará con la corriente normal disponible.
4. Deberá tener lentes capaces de ampliar la imagen de la película hasta el tamaño del original o
mayor, de excelente definición, carencia de distorsiones y sin notables diferencias de nitidez entre el
centro y los bordes de la imagen.
5. Las dimensiones de la pantalla no serán menores de 18" X 18"; será, de preferencia, irrompible o
inestallable, sin brillos y capaz de reducir al mínimo el efecto de las fuentes de luz artificial o natural
de la habitación. Igualmente tendrá la inclinación justa para que el usuario pueda ver la imagen fácil y
cómodamente.
6. Deberán tomarse medidas para revisar la película.
7. Podrán manejarse longitudes de 30,48 metros (100 pies) tanto de 16 como de 35 milímetros.
8. El aparato lector permitirá el giro de la imagen en 3600.
9. Acompañarán a cada aparato lector sencillas instrucciones y diagramas explicando las operaciones
de carga y descarga, limpieza y reparaciones. Es aconsejable lleve adherida, a la vista, una guía de
carga y rebobinado.
46
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10. Las lámparas deberán ser, preferentemente, de tipo común, capaces de proporcionar la suficiente
iluminación sin perjudicar a la película. Serán fácilmente accesibles, de modo que cualquier persona
no experta pueda cambiarlas sin necesidad de utensilios. Las lámparas de repuesto deberán poderse
obtener fácilmente en cualquier tienda de electricidad. De no ser así deberá indicarse la dirección de
un seguro suministrador. Las lámparas tendrán una razonable vida que deberá indicarse en la
literatura que acompaña al lector.
11. Es aconsejable la existencia de un regulador lumínico que permita al usuario aumentar o disminuir
en la pantalla la iluminación proveniente de la fuente de luz.
12. También es aconsejable que permita diversas ampliaciones. Cuando ello se consiga cambiando o
girando lentes, el procedimiento deberá ser relativamente sencillo.
13. Todos los controles deberán ser fácilmente accesibles al usuario sin levantarse ni cambiar su
posición al lector.
14. El aparato lector deberá reducir al mínimo los riesgos de abrasión o rayado de la película. (La
limpieza y revisión periódica, así como el tapar el aparato, cuando no se está utilizando, disminuyen
grandemente la posibilidad de deterioro de la película).
15. El aparato lector debe cumplir todas las normas eléctricas y cualquier otro requisito de seguridad.
No comportará riesgos de descarga eléctrica. Nada de su estructura externa podrá producir
quemaduras al usuario. Toda su superficie, esquinas y aristas estarán exentas de rugosidades o
asperezas.
16. Deberá disponerse de instalaciones de servicio.
17. Se entregará con el lector una garantía escrita, por un año, que cubra la sustitución de piezas
defectuosas y un servicio gratuito por un mínimo de noventa días. Si el archivo está situado en una
zona remota, en donde no haya facilidades de servicio, es importante almacenar un buen número de
lámparas de reserva, así como otros elementos del aparato lector, de más frecuente reposición. El
fabricante o vendedor pueden proporcionar la relación de los mismos.
18. Debemos recalcar que ninguno de los lectores hoy existentes reúne todas las características
reseñadas. Ello es así, aun cuando podría fabricarse un lector al que se le incorporasen todas estas
características. Una vez más hacemos hincapié en que el posible comprador ha de sopesar las
ventajas e inconvenientes de los aparatos lectores disponibles.
Una vez adquirido el lector es importante comprobar si la mesa sobre la que se coloque esté sólida y
de altura correcta, que la silla sea cómoda e, igualmente, de altura adecuada y que el entorno y
ambiente del área en donde esté instalado contribuyan a su máxima eficacia. Es igualmente
importante que se mantenga el aparato lector en buena disposición de trabajo, mediante el adecuado
mantenimiento y periódica limpieza.
LECTORES-IMPRESORES.-Un lector impresor deberá servir para dos propósitos: el de un lector y el
de un impresor ampliador. En un buen lector-impresor deberían estar presentes todas las
características de un buen lector de rollo de 35 milímetros. No siempre esto es verdad,
desgraciadamente. Un lector-impresor aceptablemente bueno para archivos y bibliotecas deberá, por
lo menos, poseer una 18" X 18", 3600 de rotación, buen sistema óptico, diversas posibilidades de
ampliación (sería excelente de 7x a 20x) y la capacidad de producir copias legibles, de duración
razonable, tanto de un negativo como de un positivo, en escaso tiempo (10 a 20 segundos). Su precio
no debería ser prohibitivo. Desafortunadamente, la mayor parte de los lectores existentes hoy en el
mercado, con formato de pantalla correcto, raramente tienen una rotación de 90° (no hablemos de
360°) y su precio es, con frecuencia, dos o tres veces el de un buen lector de microfilme. Muchos de
estos lectores -impresores fueron fabricados para la visión de planos de ingeniería y no son
especialmente adecuados a la visión y reproducción de microfilme de manuscritos y periódicos.
Un lector-impresor bastante satisfactorio es el Documat, vendido por varias firmas. Un modelo de este
aparato permite utilizar en él rollos de 16 y 35 milímetros, así como fichas unitarias. Entre sus
características se incluyen: series intercambiables de lentes (13x, 2Ox y 28x) para manejar imágenes
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de diferentes dimensiones, un dispositivo para girar la imagen 360°, un dispositivo para películas de
tamaño mayor del normal, un regulador de foco e iluminación regulable. La base de este lectorimpresor contiene un procesador de un solo baño que produce, de modo automático, después de
pulsar un botón, la impresión individualizada de la imagen en sales de plata. Los inconvenientes de
este aparato son: su pequeña pantalla (28 X 28 cm.), el reducido formato de sus copias en papel
(21,6 X 28 cm.), la dificultad de cambiar las lentes y el, relativamente, largo período de tiempo, 45
segundos, necesario para obtener la copia.
Diversas firmas fabrican o distribuyen lectores-impresores cuyos precios oscilan entre 600 y 10.000
dólares, la mayoría con precios medios entre 1.600 y 3.000 dólares. El tiempo del ciclo de impresión
de estos aparatos varía desde 6 a 45 segundos. Con pocas excepciones, la mayoría de los lectoresimpresores requieren del operador la necesaria destreza para reducir el desperdicio del material y
casi todos necesitan una frecuente y buena asistencia técnica. La proximidad del servicio de
asistencia técnica y su destreza en el mantenimiento de sus aparatos es una de las consideraciones
más importantes y, muy probablemente, prioritaria. Antes de comprar sería bueno probar el equipo en
el propio centro durante varios días. Entre los fabricantes o distribuidores de lectores-impresores se
incluyen 3M, Kodak, Minolta, Ricoh (Océ-Elliot), Xerox, Itek, Dasa, Agfa-Gevaert, Bell and Howell,
Canon, Caps Microfilm, GAF, Holtronics y Microbox.
El apéndice B es una lista del equipo básico y complementos para un laboratorio de microfilme.
El apéndice C es una selección de fabricantes y proveedores de equipo de reprografía.
B) Equipo de copia rápida
A partir de la Segunda Guerra Mundial se han desarrollado diferentes procesos por medio de los
cuales se pueden obtener, rápidamente, copias de documentos a su tamaño exacto.
Un método tradicional para reproducir documentos es el uso del marco de impresión por simple
contacto. Empleado desde que la fotografía estaba en su infancia, este instrumento consiste en un
marco de madera sosteniendo una lámina de vidrio y varias abrazaderas elásticas para mantener el
papel fotográfico firmemente adherido al documento a copiar. Una fuente de luz proyectada a través
del documento y un correcto tiempo de exposición asegurarán una buena copia. La copia será un
negativo perfectamente legible una vez procesado.
El procesado de materiales argénticos comprende, habitualmente revelado, enjuagado, fijado, lavado
y secado. Este proceso, sin embargo, supone un consumo de tiempo y es relativamente, caro.
No entra en los límites de este estudio explicar los muchos y variados procesos y máquinas que nos
permiten actualmente obtener de modo fácil y, relativamente, económico, en lo que se refiere a costo
por unidad, copias de papel. Normalmente, el costo por unidad, cuando se producen muchos miles de
copias, puede ser de uno o dos centavos solamente, incluyendo la renta de la maquina y el papel
(pero sin incluir la mano de obra, supervisión, desperdicio y costos indirectos).
Se aconseja a los archivos de la mayoría de los países en desarrollo que, puesto que el número de
copias de documentos que se les solicitan es relativamente pequeño, inicien, de preferencia, su labor
de copia directa alquilando el aparato o comprobando uno de, relativamente, poco costo. Este tipo de
aparato resultará normalmente satisfactorio para producir varios miles de copias por mes. Es de
verdadera importancia ver si existe un buen servicio de asistencia técnica en zona próxima, que el
formato de la impresión obtenida sea el adecuado a la mayor parte del material a reproducir y que el
aparato copiador reproduzca, satisfactoriamente, obras encuadernadas. Es igualmente importante
cerciorarse de que el suministro eléctrico es el adecuado y conveniente.
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Se indican seguidamente los nombres de unos pocos fabricantes de aparatos de copia inmediata de
volumen relativamente pequeño de producción cuyos precios actuales de venta van desde 500 a
2.000 dólares: Apeco, Dennison, A. B. Dick, Gestetner, Minolta, Plivetti, Pitney, Bowes, Royal
Typewriter Company (Royflax), Savin y Toshiba. La mayoría de estas máquinas pueden alquilarse.
Algunas compañías ofrecen servicios mediante contrata.
C) Equipo de fotografía estática
Un laboratorio de reprografía de un archivo en desarrollo no necesita durante el tiempo de su
formación más que los elementos básicos del equipo de fotografía estática. Una buena cámara de 35
milímetros con unos cuantos accesorios fundamentales capacitarán al archivo para documentar sus
propias actividades. Muchas de las ampliadoras que se utilizan para la obtención de ampliaciones a
partir del negativo de 35 milímetros pueden emplearse, igualmente, para la preparación de
ampliaciones a partir de cliché o de copias por contacto. Si los fondos del archivo están formados por
buena cantidad de materiales para fotografía estática, tales como grandes mapas o planos
arquitectónicos que necesitan ser reproducidos, puede ser necesario añadir equipo adicional.
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EQUIPOS BÁSICOS Y COMPLEMENTARIOS DE MICROFILM
Para cubrir a la selección de recursos materiales, al Archivo General de
la Nación ofrece aquí una lista de equipo de microfilm que utilizan
normalmente los archivos
EQUIPOS BASICOS
1 CAMARAS MICROFILMADORAS
Cámara rotativa
El término rotativa denota principalmente un tipo de cámara en la cual el documento se introduce,
para su microfilmación, y en forma mecanizada es transportado por el interior de la cámara
microfilmadora, expulsandolo después que la imagen ha sido impresa en la película.
Para esta cámara se utilaza principalmente el rollo de película de 16 mm. de ancho X 30.5 m. (100 Ft)
de largo.
Su uso es común para la microfilmación de documentos de oficina.
Cámara planetaria
En este caso, la unidad de microfilmación, llamada también cabeza de cámara, se encuentra
montada sobre una columna que descansa sobre una superficie plana y en los extremos laterales
cuenta con fuentes de iluminación. Algunos modelos tienen integrada la llamada luz de fondo (back –
light), la cual permite una mayor calidad de imagen.
Esta cámara se caracteriza por su alto poder de resolución, y la ventaja de poseer varias lentes
(objetivos) de reducción que se intercambian con un solo aumentar o disminuir la altura de la cabeza
de cámara. La calidad de la imagen se logra, en parte, por permanecer el documento estático durante
la exposición. La película que se utiliza puede ser de 16 o 35 mm.
Cámara de paso (step and repeat)
Esta cámara es especial para la elaboración de microfichas. Los documentos se exponen de acuerdo
con un patrón predeterminado.
Algunas de las áreas donde más se utiliza esta cámara es en el control de firmas en los bancos y en
las micropublicaciones.
La película que se utiliza es de 105 mm. de ancho.
2 PROCESADOR AUTOMATICO
Equipo mecánico-eléctrico utilizado para realizar en forma automática las pasos de revelado, lavado,
fijado, lavado y secado necesarios en el procesamiento de una película de microfilm.
3 LECTORES
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Equipo que nos permite efectuar la lectura de las microimágenes, que cuenta con sistema ópticolumínico y que por medio de lentes de magnificación, amplia la microimagen tanto como sea
necesario para su correcta lectura.
Lectores de rollo; existen dos tipos:
Manual
Motorizado.
En ambos casos la colocación es manual.
Lectores de microfichas y jacket; existen dos tipos:
Manual
Automático
Lectores de cartucho; existen dos tipos;
Localización consecutiva
Localizacion digital (blip, etc)
En ambos casos la inserción es automática y son motorizados.
Lectores de tarjeta de apertura
Manual
EQUIPOS COMPLEMENTARIOS
1 INSERTADORES DE PELICULA CON PANTALLA.
Equipo electro-mecánico utilizado para insertar tiras de película de 16 y 35 mm. en fundas de plástico
(jackets). Auxiliado con pantalla luminosa para verificar el contenido de la información microfilmada.
2 LECTORES IMPRESORES
Equipo que nos permite efectuar la lectura de las microimágenes, que cuenta con un sistema óptico–
lumínico y que por medio de lentes de magnificación, amplía la microimagen tanto como sea
necesario para su correcta lectura. Cuenta además con un sistema para reproducir, en papel, la
microimagen ampliada.
3 DUPLICADORES DE PELICULA
-
Duplicador de rollo (automático)
Duplicador de microficha y jacket (manual y automático).
Equipo usado para obtener duplicados de película con base en un masterfilm. (Película original) de
16, 35 y 105 mm.
Duplicador de película de diazo
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ACERVOS ESPECIALES
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Su proceso consiste en exponer la película original y la película diazo ante una fuente lumínica de
rayos ultravioleta y posteriormente realizar el revelado de una sección con temperatura regulada y
amoniaco.
Duplicador de película vesicular
Su proceso consiste en exponer la película original y la película vesicular ante una fuente lumínica de
rayos ultravioleta y posteriormente realizar el revelado en una sección con temperatura regulada.
Duplicador de película de plata
Su proceso consiste en exponer la película original y la película de plata ante una fuente lumínica.
4 MOBILIARIO PARA GUARDA DE PELICULA
a) Para película virgen (no expuesta)
b) Para película expuesta (microfilmada)
c) Para película procesada
5 EQUIPOS DE CONTROL DE CALIDAD
Voltímetro
Voltímetro de C. A. (Corriente Alterna). Equipo utilizado durante la microfilmación para detectar las
fluctuaciones de la energía eléctrica. Dichas fluctuaciones, si no son controladas en la cámara
microfilmadora, manifiestan inestabilidad en la densidad de las imágenes.
Regulador de voltaje
Dispositivo usado para regular las fluctuaciones de la energía eléctrica. Sus componentes
transformador-capacitor, funcionen en forma automática, es decir, están diseñados para que, cuando
el voltaje (tensión) de entrada sea muy alto, a la salida normalmente proporcione 117V. Por otro lado
cuando el voltaje sea muy bajo, lo elevan y a la salida proporcione 117V.
Este dispositivo, al ser utilizado por una cámara microfilmadora, proporciona un voltaje (tensión)
estándar, evitando así las fluctuaciones que afectarían la densidad de las microimágenes.
Microscopio
Equipo óptico utilizado para medir el poder de resolución en una película de microfilm.
Densitómetro
Este equipo nos permite determinar el grado de densidad (oscuridad o claridad) en una película de microfilm.
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
LA APLICACIÓN DEL MICROFILM
INTRODUCCIÓN
El volumen de documentos que es necesario producir, manejar y conservar como información plena
para el desarrollo de las gestiones administrativas en el sector público, plantea la disyuntiva entre
conservar dicha información de manera accesible o liberar áreas que son vitalmente necesarias para
el desarrollo de las actividades sustantivas, alejando físicamente la información documental.
Esta disyuntiva ha motivado que las instituciones busquen la microfilmación de los documentos como
medio para liberar las áreas de archivo y poder disponer ágilmente de la información plena.
El enfoque que hasta ahora se ha dado a la utilización de este instrumento se ha basado
principalmente en el manejo de las posibilidades que brindan los equipos en el mercado. Hacían falta
lineamientos generales que permitieran discriminar los documentos que se deben microfilmar
conforme a las necesidades de gestión y de información.
Esta publicación busca suplir ese vacío. Pretende ser un apoyo para los funcionarios que habrán de
tomar decisiones en este campo y un medio para contribuir en las tareas de normalización de criterios
y conceptos en los diversos archivos del sector público.
CONCEPTOS Y LINEAMIENTOS GENERALES.
1.-
Definición
Microfilm. Es un sistema de reproducción y conservación, en película, de información impresa a
tamaño notablemente reducido en relación al del documento original, por más tiempo y en menor
espacio.
2.-
Objetivos
2.1
Facilitar el manejo de los soportes de la información plena.
2.2
Agilizar la recuperación de la información plena como apoyo a la consulta y toma de
decisiones.
2.3
Preservar la información.
2.4
Preservar los soportes originales de la información.
2.5
Facilitar la diseminación de la información.
2.6
Propiciar la complementación de los acervos informativos.
3.-
Proyección del sistema.
3.1 Definiciones.
53
ACERVOS ESPECIALES
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La proyección del microfilm como sistema, implica la adaptación del mismo a una serie de elementos
(administrativos, operativos, fiscales, legales, etcétera) que intervienen en funciones cuyo
cumplimiento está sujeto en gran parte, al alcance de la información generada por la institución
interna o externamente, a través de sus diversas direcciones, coordinaciones y departamentos.
-Para definir el alcance de la información se consideran en general tres campos principales
que, conforme a sus propios recursos captan, procesan y proporcionan información; estos
campos son:
a) Fuentes primarias de información (archiveros, bibliotecas, etcétera).
b) Fuentes secundarias de información plena (las que reproducen plenamente la información)
microfilm. Fotografía, electrocopias, fotocopias, etcétera.
c) Registro de datos (desde kárdex manual hasta computadora).
3.2 Alcances.
En el caso del microfilm es posible, mediante un proceso administrativo, aplicarlo como fuente
primaria si se consideran los objetivos, y en base a sus ventajas se logra:
a) Formar acervos micrográficos locales de información.
b) Formar redes de información microfilmada en el país y su vinculación con las del extranjero.
c) Formar parte de un microsistema universal de información.
4.-
Requisitos y condiciones que deben satisfacer los documentos para ser microfilmados.
4.1 Condiciones y requerimientos jurídicos.
-Requisitos: que se observen los lineamientos jurídicos que afectan a la institución donde se
plante el microfilm.
-Condiciones: que la documentación que presuponga un valor legal se conserve en original.
4.1.1
Requisitos y condiciones de carácter administrativo.
4.2.1
Al generarse
Requisitos:
-
Que sea original autorizado
Condiciones
4.2.2
Que contenga información valiosa para la institución
En la recepción.
Requisitos
-Preservar la información
-Establecer un registro secuencial de los documentos recibidos.
Condiciones
54
ACERVOS ESPECIALES
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-Que contengan información básica y/o de difícil reposición
4.2.3
Al terminar el trámite parcial
Requisitos
- Que la información que contenga, concluya una etapa de un proceso
Condiciones
- Que contengan información necesaria y concluyente para continuar el proceso del cual
formen parte.
55
ACERVOS ESPECIALES
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CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE LAS COLECCIONES FOTOGRÁFICAS
Los estudiosos han mostrado un creciente interés en utilizar fotografías antiguas como fuente
primaria de referencia. Cada vez más, se apoyan en esas ilustraciones como base para artículos y
libros. Las fotografías que permiten a los lectores atestiguar personalmente el pasado son
actualmente, más que nunca, utilizadas ampliamente por autores y editores para dar validez a ciertos
temas, estimular la imaginación del lector y avivar exposiciones que de otra manera resultarían
tediosas. Asediado por fotografías durante décadas, el público se está volviendo cada vez más
sofisticado en cuanto al tema y la calidad de la imagen del material examinado. Con esta creciente
demanda de ilustraciones, los investigadores de la fotografía están llevando a cabo estudios
encaminados a encontrar imágenes frescas, sin publicar.
Grandes cantidades de fotografías de colecciones de bibliotecas, sociedades históricas, archivos y
museos, que eran muy poco consultadas están siendo consumidas.
Las fotografías provienen de una amplia variedad de productores: del fotógrafo ocasional de fin de
semana, de amateurs dedicados, de los profesionales (individuales, de estudios y organizaciones
comerciales) y de proyectos patrocinados por los gobiernos. Algunas colecciones abarcan un periodo
de 135 años y contienen muy diversos tipos de materiales fotográficos. Rara vez se sabe cómo estas
fotografías recién adquiridas fueron procesadas, manipuladas y almacenadas (productos químicos
residuales en las fotografías podrían, por ejemplo, estar devastando lentamente las imágenes).
Las fotografías son un legado que desaparece, a menos que tengan un cuidado apropiado. La
creciente comprensión de la importancia histórica de este material ha originado una preocupación
cada vez mayor sobre los métodos para conservar las fotografías. Los requerimientos de asistencia
financiera han encontrado en las fundaciones un apoyo creciente.
Una gama de compromisos financieros se adquieren inmediatamente que las fotografías son
coleccionadas; ya que ellas requieren de un sitio de almacenamiento, equipo y personal. Esta
inversión sólo puede protegerse utilizando procedimientos especializados de conservación. Si el
material es utilizado por investigadores, se asumen costos adicionales por concepto de tiempo del
personal encargado de clasificar, catalogar y archivar. Aún cuando el material no sea utilizado
inmediatamente para fines de referencia, muchas imágenes pueden salvarse de su obliteración
llevando a cabo las medidas de conservación apropiadas a la mayor brevedad posible.
Antes que uno maneje y trate cualquier fotografía, es esencial entender su estructura, diagnosticar la
causa de la degradación y saber cuál proceso de conservación o restauración debe adoptarse. La
conservación se refiere a aquellos tratamientos y técnicas de almacenamiento y manejo que
aseguran que las fotografías permanezcan en se estado actual de preservación. La restauración
comprende aquellos procedimientos que mejoran la condición de las fotografías deterioradas, se
imagen y su soporte.
Idealmente, una buena conservación de las fotografías requiere de la completa eliminación de todos
los productos químicos residuales y los cloruros de oro (gold toning) y el almacenamiento en una
atmósfera inerte mantenido a una humedad relativa del 50% a (50°F) con un gabinete esterilizado de
acero inoxidable, sellado con soldadura. Obviamente esta es una alternativa impracticable, que
requiere de algunos compromisos; aquélla se basa primariamente en consideraciones prácticas y
económicas. La pregunta es ¿cómo alcanzar la más alta calidad requerida mientras se asegura de
manera económica la más larga vida de cualquier colección fotográfica? Los métodos de restauración
frecuentemente dan como resultado un cambio en la calidad o en la apariencia visual de la fotografía.
La experiencia ha demostrado que la conservación es, a larga, menos costosa que la restauración.
Los procedimientos para prevenir la degradación son más sencillos que aquellos que se requieren
para corregir daños. Los procedimientos de restauración frecuentemente resultan en un cambio de
cualidad a apariencia visual en las fotografías.
56
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Al evaluar los métodos de conservación de fotografías, debe considerarse el sistema completo, esto
es, todos los factores que pueden afectar su vida media. Ningún sistema es bueno si hay un eslabón
débil. Debemos entender la importancia de todas las condiciones ambientales y materiales que
pudieran afectar la estabilidad de las fotografías.
Atmósfera: control de la temperatura, de la humedad relativa y de los contaminantes
Materiales de construcción: pinturas, adhesivos utilizados en acabados de paredes y pisos, estantes
de triplay, separadores y cualquier tipo de material aislante
Iluminación: luz natural, fuentes artificiales, radiación ultravioleta y el uso de filtros
Mobiliario: armarios, gabinetes lockers, charolas y cajones
Infestación: insectos y microorganismos
Papeles y plásticos: fundas, sobres y marcos
Montaje: adhesivos (montaje en seco y con bisagras)
Referencia: manejo de originales y fotocopias
Exhibición: montaje y enmarcado
Restauración: reprocesamiento de películas e impresiones, manchas, imágenes desviadas,
rasgaduras, dobleces, arrugas y fotocopiado
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Las condiciones atmosféricas-naturales o creadas por el hombre deben modificarse y controlarse
para salvaguardar las colecciones fotográficas. Esto debe incluir controles de temperatura y humedad
y la eliminación de contaminantes atmosféricos, tales como: el sulfuro de hidrógeno, el dióxido de
azufre, los óxidos de nitrógeno, los peróxidos y las partículas de materia (orgánica e inorgánica). Los
contaminantes son generados por una amplia variedad de procesos de combustión y manufactura,
incluyendo los gases de los escapes de los vehículos, la generación de energía y calor, la refinación
de petróleo, la fundición de minerales, la generación de hollín, ácido sulfúrico y otros; y por
fenómenos naturales, tales como: tormentas de polvo, erupciones volcánicas y rocío marítimo. El
alarmante aumento de los contaminantes atmosféricos en los Estados Unidos de Norteamérica se
refleja en las estadísticas siguientes:
Contaminantes atmosféricos
1960
1970
(en millones de toneladas)
21.5
33.9
7.9
22.7
19.1
34.7
Óxidos de azufre
Óxidos de nitrógeno
hidrocarburos
La forma principal bajo la cual el azufre llega a la atmósfera es el bióxido de azufre, que combinado
con el oxigeno atmosférico forma trióxido de azufre y éste a su vez forma con la humedad el corrosivo
ácido sulfúrico, reacción que puede canalizarse con las impurezas metálicas. La velocidad de
formación de dióxido de azufre se acelera con el aumento de humedad y temperatura; los gases
sulfurosos pueden incluir sulfuros dañinos. El amoniaco y los óxidos de ozono y nitrógeno generados
en la contaminación atmosférica pueden atacar la plata de la imagen.
Los productos generados por el hombre pueden también contener contaminantes que podrían ser
nocivos para el material de las colecciones. Si una colección va a trasladarse a un área recién
construida y con pintura fresca, deberá esperarse por lo menos dos semanas para que las
emanaciones de la pintura y de los materiales de construcción tengan posibilidad de disiparse. Debe
evitarse también el uso de productos basados en hule, como el cemento a base de caucho, las ligas
de caucho y muchos de los adhesivos de contacto. Estos no solo pueden contener solventes o
plastificantes dañinos, sino que también es posible, que estén compuestos por azufre nocivo para las
fotografías, generalmente bajo la forma de vulcanizador, acelerador o estabilizador. Aun algunos
hules de baja sensibilidad a libres de azufre contienen éste.
57
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Otro peligro potencial para las colecciones fotográficas, son las partículas de polvo en el aire, éstas
varían mucho en dimensión y según el área geográfica, estación del año, dirección del viento y
ubicación de la fuente que las origina. Pueden ser partículas de sílice, barro, carbón, materia animal o
vegetal descompuesto, polen y otros materiales fibrosos, microorganismos y todos los demás
materiales propios de la localidad. Ciertos polvos sirven de nutrimento para microorganismos; los que
contando con una humedad adecuada pueden ocasionar manchas y decoloración. Las partículas
sólidas de polvo causan abrasión en impresiones y negativos cuando éstos se sacan y colocan en los
archiveros o cuando se encuentran apilados antes de su clasificación. Si estas partículas son
químicamente activas destruyen las imágenes y los materiales del soporte.
Los coleccionistas deben igualmente estar conscientes de los peligros del aire marítimo. Pequeñas
cantidades de sal y sílice en el aire pueden introducirse a las áreas de almacenamiento y en el
material coleccionado. La sal, que es giroscópica, establece un alto nivel de humedad, el cual no sólo
acelera la actividad química de manera localizada, sino que además actúa como un medio potencial
de crecimiento para microorganismos.
Para minimizar los efectos nocivos de los contaminantes en las colecciones fotográficas, es
importante incorporar técnicas modernas de filtración a las nuevas plantas do tratamiento de aire o
mejorar la calidad de los sistemas existentes con tono de filtración eficiente.
Los contaminantes atmosféricos -gaseosos o sólidos- pueden eliminarse utilizando consecutivamente
una combinación de filtros en el sistema de aire. Uno do ellos puede ser el filtro de partículas que
atrapa las partículas aéreas y otro que elimine los gases dañinos.
Entre los diversos tipos de filtros de partículas están los denominados secos o semisecos, que utilizan
láminas y hojas de fibra de vidrio, material celulósico, fieltro o un material polimérico. Los
precipitadores electrónicos aunados a los sistemas surten igualmente un buen efecto; retiran el polvo
del aire, cargando eléctricamente a las partículas, las cuales se recogen en placas metálicas de carga
contraria Si estos filtros no se mantienen en buen estado producen ozono, el cual es un oxidante
dañino.
La efectividad de cualquier sistema de filtros puede verse mermada por un mantenimiento
inadecuado de los mismos, y por contaminantes introducidos en las áreas de trabajo y
almacenamiento y por utilizar otro lugar que no sea un sistema de tratamiento del aire. Esto incluye el
aire que pasa a través de puertas y ventanas; el polvo traído en la ropa -incluyendo las suelas de los
zapatos-; el polvo y los vapores generados en talleres y laboratorios y los derivados gaseosos de los
materiales de construcción. Los vapores de solventes, los quitamanchas, los solventes de pinturas,
los gases de combustión de motores, formaldehídos y el gas de la iluminación son también nocivos.
Los vapores orgánicos nocivos y varios compuestos inorgánicos pueden sen virtualmente eliminados
del aire que entra, utilizando filtros de carbón activado. Al pasar a través del carbón, las moléculas del
gas son absorbidas por el carbono. El carbón activado se fabrica con diferentes capacidades; si se
impregna de ciertas sustancias químicas, puedo absorber ciertos gases. La reacción entre el gas y
los productos químicos forma distintos compuestos que no pueden descomponerse o volver a formar
los contaminantes originales. Sin embargo, los filtros de carbono saturados deben reponerse. La
efectividad del carbono depende de la concentración de los gases, de la temperatura del aire, de la
humedad relativa y de la velocidad del aire. El carbón activado tiene una capacidad
considerablemente alta para eliminar sulfuro de hidrógeno y una capacidad para remover el ozono, y
el carbono impregnado puede usarse para eliminar el dióxido de azufre y el Oxido de nitrógeno.
Los filtros de carbón (carbono) deben usarse con filtros para partículas (polvo) puestos en serie, de lo
contrario las partículas obstruirían el carbón. Pueden auxiliar en esta operación los precipitaderos
electrónicos, pero debido a que pueden generar ozono, no deben utilizarse sin un filtro en serie de
carbono activado.
58
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Es importante insistir en que el suministro de aire no podrá ser mejor que la calidad del
mantenimiento de los filtros. Los filtros de partículas deben limpiarse periódicamente (con golpecitos o
lavándolos) o reponerse. Con el uso, los filtros de carbono absorben gases y vapores hasta que la
máxima capacidad de absorción se alcanza, después de lo cual son inservibles; deberán entonces
substituirse por material nuevo. Para probar la efectividad de los filtros se toman periódicamente
muestras de carbono y se prueban. Otro indicador de la inefectividad del carbono saturado es que no
elimina los olores del aire; cuando cualquier olor se detecte en el suministro del alto, deberá
reponerse el carbono.
El tratamiento de aire más económico es minimizar el insumo de aire del exterior y recircular al
interno. En cuanto a las facilidades existentes sin ventilación de alto forzado, deberán aislarse las
áreas de almacenamiento y tratarse cada cuarto por separado con un deshumidificador y un
purificador de planta o portátil.
Los cuartos de almacenamiento deberán tener una ligera presión positiva de aire, lo cual se logrará
forzando aire filtrado al interior. No deben usarse deshumidificadores que contienen desecantes
químicos (como cristales de cloruro cálcico) porque pueden crear un polvo químico capaz de causar
manchas blancas y abrasión en la emulsión del material fotográfico.
TEMPERATURA Y HUMEDAD RELATIVA
Las dos condiciones atmosféricas más importantes que deben controlarse son la humedad relativa y
la temperatura. Cuando se reducen éstas, la actividad química disminuye. La humedad relativa debe
mantenerse entre el 30% y el 50% y la temperatura a un máximo de 22°C (70 oF).
Los sistemas de tratamiento de aire deben funcionar diariamente las 24 horas, para evitar cambios en
la humedad relativa, en la temperatura y en otras condiciones atmosféricas. El mal funcionamiento de
este sistema resultaría en las condiciones de almacenamiento peor que si no hubiera sistema alguno.
La gelatina es mucho más propensa a la destrucción por una humedad relativa alta que en una alta
temperatura. Esta resiste temperaturas altas y secas por largos periodos de tiempo, pero poco
después que una muy alta humedad relativa se introduce, la gelatina puede degradarse gradualmente
y volverse soluble.
Cuando la humedad relativa aumenta arriba del 60%, hay una mayor posibilidad para el crecimiento
de microorganismos. Estos están, normalmente, presentes en la atmósfera y sólo requieren de las
condiciones de humedad apropiadas para propagarse. La única protección real es crear un ambiente
inhóspito a su crecimiento.
La gelatina y el almidón son nutrimentos de los hongos. Los papeles, las emulsiones y los adhesivos
son susceptibles de ataques (los papeles se amarillean y se manchan con puntos coloreados que son
generados por los hongos. Si cualquier material infectado llega junto con el material recién adquirido,
debe separarse inmediatamente del resto de la colección y ponerse un otro cuarto para minimizar la
posibilidad de contaminación.
El crecimiento de hongos en fotografías puede observarse, como un área blanca o coloreada, en
etapas avanzadas puede mostrar un patrón filamentario. Puede ocurrir en la emulsión el lado del
reverso. En película de color éste podría generar productos que afecten los tintes. Así como van
creciendo, los hongos pueden atacar la emulsión de gelatina, disolverla y deformarla. En estados
avanzados, los hongos pueden palidecer la imagen localmente y abarcar completamente los
recubrimientos de gelatina hasta la película o el soporte de papel.
En las colonias de hongos cuando aun no han alcanzado una etapa avanzada, deben removerse de
la emulsión cuidadosamente barriendo con un algodón impregnado en limpiador de película (no debe
usarse agua debido a que los hongos pueden hacer que la gelatina se vuelva soluble en agua), y
59
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
reemplazar los materiales de almacenaje no fotográficos tales como sobres u hojas separadoras por
otros nuevos.
Los microorganismos y productos de descomposición pueden atraer insectos que posiblemente
pueden dañar las fotografías con posterioridad, comiéndose la emulsión de gelatina y la capa
subyacente de gelatina de barita y el papel de soporte. Las deyecciones de insectos también
manchan y decoloran la imagen.
Para proteger fotografías en blanco y negro del ataque de hongos, primero lávelas en agua corriente
y luego remójelas durante 3-5 minutos en una solución al 1% de Hyamine 1622 (cloruro de
bencetonio, de RohmSc Haas), a 22-24°C (70-75°F). Coma prueba del procedimiento primero habrá
que tratar un ejemplar que pueda estar sujeto a su destrucción total. En algunas instancias un ligero
tono amarillento puede resultar de este tratamiento, pero esta desventaja debe sopesarse junto con la
posibilidad de perder la imagen. Este procedimiento no se recomienda para materiales en color (una
concentración del 3% de Hyamine 1622 puede utilizarse como insecticida en las áreas de
almacenamiento).
Si se desea una protección para película de color de 35 mm., ésta puede tratarse con laca para
películas Kodak que contiene un fungicida. La laca también provee de una barrera transparente entre
la emulsión y los microorganismos que pudieran empezar a crecer. Si incipientes señales de
crecimiento de microorganismos se observan en la laca, este recubrimiento puede removerse y
aplicarse uno nuevo. Para remover la laca de película Kodak: 1) poner una cucharada al ras, de
bicarbonato sódico en 47 centilitros de agua a 16-22°C. (60-70°F); 2) sumergir la película durante un
minuto y enjuagarla en agua corriente a 16°C (60°F); sumergir la película en un baño de agua que
contenga un agente humectante no único para prevenir huellas del secado. Debe tomarse extremo
cuidado cuando se aplique la laca, porque es muy fácil rayar la película y recubrirla desigualmente.
Este procedimiento no es recomendable para películas de color mayores de 35 mm.
Es importante, de cualquier manera, recordar que la única protección real contra hongos es crear un
ambiente inhóspito para su crecimiento. Esto puede lograrse manteniendo los niveles de humedad y
temperatura recomendados.
LOS EFECTOS DE PRODUCTOS QUÍMICOS RESIDUALES
Las colecciones fotográficas son extremadamente vulnerables a los efectos de los productos
químicos residuales. Si los productos químicos utilizados en el procesamiento no son completamente
eliminados de las fotografías, las imágenes se deteriorarán gradualmente y eventualmente se
destruirán. Los productos químicos residuales en las fotografías pueden causar daños a otros
materiales almacenados con ellas, aun cuando se encontrase en excelentes condiciones, es
importante remover todos los artículos químicamente indeseables. Ciertos productos de la
descomposición fotográfica particularmente aquéllos que provienen de película de nitrocelulosa en
deterioro pueden afectar materiales no fotográficos localizados en otra parte del edificio, tema que
trataremos más adelante en este artículo.
Las películas tienen un soporte plástico bastante impenetrable y pueden ser libradas de productos
químicos residuales con relativa facilidad. Las fotografías tienen un soporte de papel; es la
constitución fibrosa de este soporte de papel, la que puede causar al coleccionista los mayores
problemas. Simplemente, inspeccionando las fotografías, uno no puede decir si contienen productos
químicos nocivos que están atacando las imágenes.
El fijador residual (hipo) ataca la imagen de plata, volviéndola de un color pardo, color sepia, que
luego empieza a palidecer. Esto puede notarse primero en los tonos más claros de la impresión.
60
ACERVOS ESPECIALES
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Complejos compuestos de plata retenidos en la fotografía pueden detectarse eventualmente en las
áreas impresas en blanco, como manchas amarillas-cafés, que se obscurecen con el tiempo.
Las impresiones que parecen encontrarse en buenas condiciones pueden, años después, empezar a
mancharse y palidecer. Las inspecciones frecuentes son a menudo engañosas; es normalmente
imposible detectar la degradación, que ocurre gradualmente, especialmente en impresiones que son
vistas con frecuencia. A ellas deberán hacerles la prueba para residuos de hipo y de plata.
Desde ambos puntos de vista, tanto de costo como de seguridad, resulta una inversión imprudente
coleccionar fotografías sin separar el material químicamente indeseable. Las fotografías que
muestran manchas, empalidecimientos y otros signos de deterioro deberán apartarse y tratarse de
inmediato. Inspeccione todas las imágenes más importantes de aquellas de interés nominal; luego
separe los artículos en buenas condiciones de aquellos que necesiten tratamiento.
Procesamiento de material contemporáneo
Los papeles y películas fotográficos modernos básicamente tienen el mismo procesamiento. Es
importante para el coleccionista que se familiarice con las técnicas de procesamiento que ofrecen los
mejores resultados. (Si usted está ordenando fotografías para una colección, trate de especificar
normas de procesamiento.) Un cierto número de pasos pueden ayudarlo a alcanzar características
óptimas de preservación y también pueden ahorrarle tiempo y dinero. Observe las técnicas
apropiadas; rebajas infundadas generalmente son poco económicas.
El movimiento de las impresiones o de las películas en el revelador deben ser uniformes para evitar el
manchado, las ralladuras y el jaspeado. La misma precaución debe observarse cuando se les dé a
las fotografías el baño de la siguiente solución; un baño detenedor ácido que neutralice y contrarreste
el revelado. Las impresiones deberán escurrirse bien, antes de cada baño para evitar el traslado
excesivo de soluciones. Recuerde que los procedimientos postreveladores pueden afectar la vida de
las fotografías.
La concentración y tiempo de vida del detenedor son importantes. La solución debe mezclarse de
acuerdo a las recomendaciones del fabricante; una solución demasiado concentrada daña las
fotografías, y una demasiado débil es inefectiva y provoca manchas. Utilizar papel indicador en las
mediciones de pH es una manera simple, poco cara y convincente de llevar registro de la actividad de
la solución. Recién mezclado, el baño tiene un pH de 3.5 y debe desecharse cuando alcance, un pH
de 5.3. Nunca complete la solución ya usada.
Al baño detenedor le sigue una solución fijadora, para disolver todos los haluros de plata no
expuestos y no revelados en las impresiones, seguido de un baño final en agua, para remover todos
los residuos químicos. Este baño final no puede eliminar completamente los últimos residuos de hipo.
Aun bajo las condiciones de procesamiento más escrupulosas, las fibras del soporte de papel
retienen tenazmente hipo. Es necesario antes del baño final de agua, un tratamiento adicional, bajo la
forma de un baño eliminador de hipo, para destruir todos los residuos de éste.
Cuando el baño fijador se está usando durante el procesamiento, se crean complejos compuestos de
plata en la solución los que gradualmente pierden su efectividad, por lo que se requerirán mayores
tiempos de fijado para las impresiones. Si el baño se usa mas allá de su tiempo de vida, se forman
complejos compuestos insolubles de plata, los cuales retienen la impresión y no pueden ser
eliminados con agua. Si las impresiones permanecen inmersas durante excesivos periodos de
tiempo, el soporte se penetra completamente de hipo y plata haciendo el lavado en extremo
dificultoso. En los laboratorios donde se hace producción masiva de impresiones, frecuentemente
tandas de impresiones permanecen por tiempos indeseablemente largos sin agitación efectiva. El
baño fijador debe utilizarse solo para el número de fotografías y tiempos recomendados y con la
agitación adecuada.
61
ACERVOS ESPECIALES
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Para mejorar la eficiencia y reducir costos en el fijado, utilícese un sistema de doble baño. Con un
baño técnico hay una rápida formación de concentraciones de plata. A pesar de que el proceso de
doble baño requiere de otra charola, se ahorra casi el 50% en los costos de los productos químicos y
para los propósitos de conservación es el procedimiento más seguro.
Ya que las impresiones fueron fijadas, utilice un baño de agua fresca seguido de una solución de
acelerador de lavado, como el agente limpiador de hipo de Kodak. El acelerador de lavado aumenta
la efectividad y reduce el tiempo de éste (así como el consumo de agua). A éste debe seguir otro
lavado de agua fresca y luego un baño eliminar de hipo. El eliminador de hipo reduce el fijador al
inofensivo sulfato de sodio, el cual se remueve en el último baño de agua.
En el baño final, el agua debe observar un cambio completo cada 5 minutos. Una eficiente prueba de
lavado es añadir un colorante vegetal al agua (sin impresiones) y anotar el tiempo en el que se
elimina el colorante vegetal. La temperatura del agua de este baño deberá ser entre 18-22°C (65°F y
70°F) para lograr los mejores resultados. También deben agitarse bien las impresiones para asegurar
que todos los residuos químicos que van saliendo del soporte y la emulsión sean removidos
rápidamente por el agua fresca.
Una protección adicional para las fotografías contra los dañinos gases atmosféricos se logra
utilizando un matizador de oro (gold toner) modificado, también llamado solución protectora de oro, en
la que cada partícula metálica de plata es ligeramente cubierta con oro. Aunque probablemente no
tan efectivas hay otras formulas que son menos caras; el matizador de selenio da una protección
aumentada; también el matizador de segundo revelado con blanqueador o matizador sepia de hipoalum para tonos cafés o pardos, pueden mejorar la estabilidad.
La secadora de impresiones debe estar libre de productos químicos residuales. Lávese el tambor y
comiéncese la operación utilizando una nueva tela. Todos los procedimientos anteriores son inútiles
si las fotografías se contaminan en la etapa final. No se coloquen impresiones procesadas
convencionalmente en el secador, a menos que se esté preparado a volver a lavar el tambor y
reponer la tela, evite soluciones para aplanar impresiones porque contiene ingredientes que absorben
la humedad del aire.
Para minimizar las posibilidades de contaminación en el laboratorio, lave frecuentemente el equipo.
Recuerde también que el cobre y sus aleaciones oxidan los reveladores produciendo niebla
atmosférica; el aluminio y sus compuestos generan sulfuros a partir de un revelador alcalino,
causando manchas y niebla; el estaño y sus aleaciones producen niebla y el hierro provoca manchas.
Reprocesamiento de película de fotografías contaminadas
Todas las fotografías que muestran señales de residuos químicos deben ser reflejadas, relavadas,
tratadas con un acelerador de lavado y un eliminador de hipo. (Deben probarse las fotografías para
determinar residuos de hipo o plato con dos sencillas soluciones de prueba.)
Para reprocesar fotografías, humedezca completamente las fotografías con agua jabonada, siguiendo
con los procedimientos descritos anteriormente para procesar material contemporáneo. La resistencia
a la humedad en muchos papeles antiguos es extremadamente pobre. Pruebe y trate una muestra
destructible, antes de proceder con una tanda. Las fotografías deben colocarse en un acrílico sujeto a
un marco de acero inoxidable o en una madera impermeable para minimizar su manejo, (no utilice
marcos de madera absorbentes ya que los podrían contaminar las soluciones y los lavados). Las
fotografías deben secarse entre bolas de papel fotográfico secante.
Reprocesamiento de películas y placas
62
ACERVOS ESPECIALES
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Felizmente las películas y placas se lavan de una manera relativamente rápida y eficiente, comparada
con las impresiones, algunos negativos muestran necesidad de relavarse. Para aquéllos que lo
necesiten primero, pruebe con una muestra destructible.
Las placas de cristal con gelatina antiguas, introducidas comercialmente en 1878, frecuentemente
tienen emulsiones que se adhieren pobremente al soporte; lavarlas puede agravar el problema. Con
material valioso, resulta una práctica más segura copiar primero el original. Después de reprocesar
una placa muestra, pero antes de tratar el resto, usted debe almacenar el material de muestra como
mínimo un mes, para observar si la emulsión permanece completamente adherida al soporte. Si
ninguna dificultad surge después de este tiempo, no hay ninguna seguridad de que el negativo podrá
permanecer libre de problemas de adherencias de la emulsión. La dificultad puede originarse de una
manufactura defectuosa, limpieza inadecuada del cristal antes de recibir el recubrimiento, dar el
recubrimiento a una temperatura incorrecta o una gelatina con poco poder endurecedor. Cuando una
placa es sujeta a cambios bruscos y rápidos de humedad relativa y de temperatura; grandes
tensiones se ejercen en la región donde la gelatina se une con el cristal. Una vez que la emulsión
comienza a desprenderse del soporte, es usualmente progresiva y simplemente un problema de
tiempo hasta que ella se separa totalmente.
Si la emulsión comienza a separarse del soporte de cristal, ponga una hoja limpia de cristal sobre la
superficie, cubra los bordes con cinta adhesiva y haga una fotocopia. Los métodos de restauración
para volver a adherir la emulsión al soporte son difíciles y lleva largo tiempo efectuarlos y los
resultados usualmente no serán mucho mejores que una copia de alta calidad.
Película de nitrocelulosa
Todas las películas de nitrocelulosa deben separarse inmediatamente de cualquier colección
fotográfica. Este material, alguno manufacturado tan recientemente como en 1951 debe considerarse
peligroso. Es químicamente inestable, se descompone sin ninguna escala predecible y puede
inflamarse espontáneamente a 49°C. (120°F), (el papel se inflama a 316°C-371°C (600°F-700°F) y la
película de seguridad 427°C-538°C (800°F-1 000°F). Hojas de película de nitrato almacenadas en
sobres de papel son por alguna razón menos peligrosas que las películas de nitrocelulosa
almacenadas al granel (partículas de cine, por ejemplo). No hay ningún tratamiento químico que
pueda parar esta degradación.
¿Cómo el coleccionista distingue película de nitrocelulosa de la película de acetato? corte un
pequeño pedazo muestra y échelo en una botella de tricloroetileno, luego agítelo para que se sumerja
completamente. Si el ejemplo se hunde, es de nitrato; y si flota, es película de seguridad.
Hay algunas etapas perceptibles en la degradación de la película de nitrato El soporte de la película
se vuelve quebradizo y comienza a amarillearse, después se torna café y finalmente se deshace
volviéndose polvo. La imagen se decolora y palidece, la emulsión se vuelve pegajosa y muestra
burbujas de gas, la película emana fuerte olor.
La edad no es el único factor de degradación, una película vieja puede estar en mejores condiciones
que otra que sea más nueva. Esto puede atribuirse a variantes en los constituyentes y los
procedimientos de manufactura de la nitrocelulosa y la gelatina, a una alteración en el procesamiento
o a las condiciones de almacenaje de la película.
Chequeos periódicos de la película no son confiables; el día siguiente a la inspección, la película
puede comenzar a mostrar los primeros estados de degradación. Inspecciones ocasionales puede ser
la única opción eficaz, particularmente en las grandes colecciones de películas de cine. Ciertos
exámenes químicos ideados por los ingleses, pueden utilizarse para predecir las condiciones de
estabilidad de las películas, pero los procedimientos requieren de análisis de laboratorio que
generalmente no están al alcance de la mayoría de los museos y sociedades históricas.
63
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Conforme la película de nitrocelulosa, va descomponiéndose, aquellos gases como óxido nítrico,
óxido nitroso y dióxido de nitrógeno se empiezan a formar. A menos que se remuevan,
inmediatamente estos gases interactúan con la humedad de la película y de la atmósfera para formar
ácidos nítrico y nitroso, los cuales no solo atacan la película y la imagen, sino también los
archivadores y otros materiales con los que estén en contacto incluyendo película de seguridad e
impresiones.
Los ácidos pueden afectar otras porciones de material de la colección que tengan el mismo envase,
habitación edificio. Los sistemas de aire acondicionado circulan estos vapores dañinos a otras partes
del edificio. No permita que este aire sea recirculado en el sistema general de aire acondicionado;
éste debe expelerse directamente a la atmósfera, (los vapores de película de nitrato en degeneración
aceleran la degeneración de la misma película).
Un área de almacenamiento a prueba de incendios es una necesidad. Es también importante
asegurar una buena circulación de aire alrededor de cada hoja de película. Hasta que los materiales
de nitrocelulosa puedan desecharse, almacénelos en un área muy fría y seca. Todos los negativos de
nitrocelulosa deben fotocopiarse tan pronto sea posible y entonces desecharse.
Solución de prueba de residuos de hipo
agua
ácido acético al 28%
nitrato de plata (cristales)
agua hasta completar un litro
75 ml.
125 ml.
7.5 grs.
La solución debe guardarse en un frasco ámbar sellado lejos de la luz fuerte. Evite contacto con piel y
ropa ya que puede ocasionar manchas, coloque una gota en un área clara del margen y déjela
durante dos minutos, elimine los excesos. Nada más que una mancha muy suave indica decoloración
eventual.
Solución de prueba de plata residual (solución base)
agua
125 ml.
sulfato de sodio (anhidro)
2 grs.
Diluya una parte de la solución base en 9 partes de agua, coloque una gota en la orilla de un margen
limpio. Déjela por espacio de 2 minutos, remueva el exceso. Nada más que una mancha muy tenue
indica decoloración eventual.
Sistema de doble baño fijador
Comience con dos charolas de fijador de (1 galón) cada una; fije las impresiones de 3 a 5 minutos en
cada baño; deseche el primer baño después de haber fijado 200 8 x 10; utilice el segundo baño ahora
como el primero; utilice el fijador nuevo como el segundo baño.
Este ciclo puede repetirse cinco veces, después de lo cual se desechan ambos baños. No extienda el
periodo de 5 ciclos más allá de una semana. Comience cada semana con una solución nueva.
Acelerador de lavado
películas y placas
impresiones de peso sencillo
impresiones de doble peso
agite en KHCA durante 5 minutos seguido de un lavado en agua
de 10 minutos
agite en KHCA durante 2 minutos y láveIa durante 10 minutos
agite en KHCA durante 3 minutos y continúe con un lavado de 20
minutos
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ACERVOS ESPECIALES
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No exceda las recomendaciones del fabricante acerca de las capacidades de la solución.
Eliminador de hipo
agua
peróxido de hidrógeno
solución de amoniaco
500
ml.
125
ml. (solución al 3%)
100
ml. (una parte de amoniaco al 28% en nueve partes
de agua)
agua hasta completar un litro
Prepárese inmediatamente antes de usarse, no se guarde en frasco sellado.
Después de tratar las impresiones en KHCA, sumérjalas entonces en eliminador de hipo durante 6
minutos a 20°C (68°F), seguido de un lavador de 10 minutos.
Solución protectora de oro
agua
cloruro de oro
tiosianato de sodio Kodak
agua hasta completar un litro
750
10
15.2
ml.
ml. (1 gr.; 100 ml. de agua)
ml. (liquido)
La solución base de cloruro de oro se agrega al volumen especificado de agua. El tiosianato se
mezcla por separado en 125 ml. de agua y luego se agrega lentamente al cloruro de oro, agitar
vigorosamente mientras se realiza la mezcla.
Matizado protector de selene
Agente limpiador de hipo de Kodak
(solución de trabajo)
4 litros
Matizador rápido de selene de Kodak . .
43 cc.
(concentrado)
Alcali balanceado de Kodak
75 grs.
(capacidad cincuenta 8 X 10 impresiones de 8 x 10)
Después de fijar, ponga las impresiones directamente en la solución, durante 3 minutos, siga con el
lavado en agua durante 20 minutos.
Matizador de sepia sulfatada Kodak T-7A
agua
2 litros
ferrocianuro potásico
75 grs.
(anhidro)
bromuro potásica
75 grs.
(anhidro)
oxalato potásico
195 grs.
ácido acético al 28%
40 ml.
(hágalo mezclando 3 partes de Oxido acético glacial con 8 partes de agua)
Solución B (segundo revelador)
sulfuro sódico
agua
45 grs.
500ml.
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ACERVOS ESPECIALES
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Soluciones de trabajo
Solución A:
solución base
agua
500 ml.
500 ml.
Solución B:
solución base
agua
125 ml.
875 ml.
Modo de empleo
Después de lavar las impresiones completamente, póngalas en la solución A hasta que la imagen
permanezca en un tono levemente amarillo-café (aproximadamente 1 minuto), luego lávelas
completamente por 2 minutos en agua corriente. Ponga la impresión en la solución B hasta que el
segundo revelado se completa (aproximadamente 30 segundos) inmediatamente después,
enjuáguelas completamente en agua seguido de un baño endurecedor de 2 a 5 minutos, dos partes
de la solución base de endurecedor F5a Kodak en 16 partes de agua. Esto es seguido por un baño
final de 30 minutos en agua corriente.
Endurecedor F5a de Kodak
agua
(50°C - 125°F)
sulfito sódico
(anhidro)
ácido acético al 28%
ácido bórico
(cristales solamente)
alumbre de potasio de grano fino
(dodecahidratado)
agua hasta completar un litro
600 ml.
75 grs.
235 ml.
37.5 grs.
75 grs.
Matizador sepia Hypo-alim Kodak T-1a
agua
tiosulfato sódico
(pentahidratado)
2.8 litros
480 grs.
Disuélvase por completo y agregue
agua caliente (70 oC; 160 oF)
640 ml.
alumbre de potasio de grano fino
120 grs.
cristales de nitrato de plata
4 grs.
cloruro sódico
4 grs.
(agréguelo hasta que el nitrato de plata esté completamente disuelto)
Agregue después
agua hasta completar .
4 litros
Modo de empleo
Las fotografías fijadas deben Iavarse 5 a 15 minutos, luego póngalas en el matizador que deberá
estar a 49°C (120°F), mantenga la temperatura poniendo la charola en una más grande que contenga
66
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
agua caliente. El tratamiento tiene una duración de 12-15 minutos (20 minutos máximos). La pérdida
de la densidad y el contraste causado por este matizador debe ser compensada aumentando los
tiempos de exposición y revelado de la impresión. Al matizador debe seguir el mismo lavado que se
usa con impresiones no tratadas.
Removedor de manchas para equipo del cuarto oscuro
recipientes de revelador (manchas de revelador oxidado y sulfito de plata):
agua
1 litro
bicromato potásico (anhidro)
90 grs.
ácido sulfúrico (concentrado)
96 ml.
(peligroso, siempre agregue este Oxido lentamente al mayor volumen de solución y nunca de
manera inversa)
escala (primariamente sulfato de calcio y plata)
lave durante la noche en agua
agua
ácido acético
1 litro
48 ml.
Manchas de plata:
Un recubrimiento de plata (algunas veces mezclado con gelatina y otros materiales) tienden a
depositarse en el metal (pinzas, clips, lengüetas metálicas y charolas) que están en contacto con el
fijador utilizado, estos depósitos son absorbentes y pueden acarrear las soluciones de un baño a otro.
Plateado:
Remoje en una solución de ácido acético al 10% durante una hora, una parte de ácido acético glacial
en 9 partes de agua.
Plateado rebelde:
Sumerja diez minutos en el limpiador descrito para manchas de revelador, pero diluya una parte de
limpiador, en dos partes de agua.
Si estos procedimientos son infructuosos, trate
Solución A:
agua
1 litro
permanganato potásico
2 grs.
ácido sulfúrico (concentrado, es peligroso, observe las precauciones anotadas en la primera
fórmula)
Solución B:
agua
bisulfito sódico (anhidro)
sulfito sódico (anhidro)
1 litro
30 grs.
30 grs.
Para limpiar charolas, ponga un poco de la solución A en la charola, déjela durante algunos minutos y
póngala en la siguiente charola que vaya a limpiar, enjuague con agua y ponga el mismo volumen
67
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
anterior de solución B hasta que las manchas desaparezcan, y lave perfectamente. Vea también,
Construction Material for Photographic Processing Equipment, Eastman Kodak Company, 1973, 40 p.
RESTAURACIÓN
Procedimientos Ópticos
Imágenes muy palidecidas y manchadas pueden restaurarse óptimamente, fotocopiándolas con una
combinación apropiada de filtros, película y revelado. Esta es la alterativa más segura porque el
original permanece y, si se desea, ésta puede tratarse químicamente después de haber obtenido una
copia satisfactoria. Desafortunadamente carece de la textura, del tacto y del color tonal del original.
Los procedimientos para duplicar negativos hasta hace poco tiempo, eran complicados y tardados.
Debido a que las técnicas son laboriosas o a que la segunda o tercera generación de copias que se
obtienen son de inferior calidad en la imagen que el original. Varias alternativas son posibles. Se
fotocopia el original a película y la copia se recopia para obtener un falso negativo, a bien se fotocopia
el original en película que es de proceso reversal, alternativa bastante larga que requiere de cuatro
soluciones separadas, además de lavados intermedios y a menos que la exposición y las condiciones
de procesamiento sean muy exactas, la imagen se degrada. Otra alternativa, es hacer una impresión
de contacto o una amplificación del original y fotocopiar el positivo en película para obtener un falso
negativo. Cada etapa del copiado implica cierta pérdida de la calidad en la imagen.
La mayoría de estos problemas de copiado pueden ser resueltos utilizando la nueva película, película
de duplicado directo profesional de Kodak SO-015, que requiere únicamente procesamiento
convencional. Copiando un negativo se obtiene un negativo directamente. La densidad máxima de la
imagen de la copia se varía cambiando el tiempo del proceso. Esta película tiene una emulsión
ortocromática apropiada para el manejo bajo condiciones de luz de seguridad roja. Cuando use este
material, recuerde que la respuesta de la película a la exposición, es opuesta a la de la película
convencional (negativo), la sobre-exposición da una imagen débil; la subexposición resulta en una
imagen demasiado oscura.
Los tonos de las imágenes uniformemente manchadas, palidecidas y con un contraste pobre
normalmente pueden mejorarse mucho copiándolas a través del filtro apropiado en película de
copiado convencional con suficiente contraste que compense los tonos aplanados. El tipo de
revelador y el tiempo en la solución dan un buen control del contraste, rango tonal y separación de
tonos.
La calidad del trabajo de fotocopia depende no solo de las características de la imagen del original
sino también de la exactitud y uniformidad del la exposición y el procesamiento de la película.
Los negativos deben copiarse en un transiluminador que no genere calor. Asegúrese que el
iluminador del interior esté bien ventilado, especialmente si usa bombillas de tungsteno. Es mejor
establecer una norma uniforme en cuanto a la orientación del original ya sea copiarlo siempre a
través de la base (película o vidrio), o copiando la emulsión directamente. Marque la copia claramente
para que cualquier técnico de cuarto oscuro, dentro de años, oriente el duplicado correctamente al
imprimir. Por varias razones se puede preferir fotografiar. La superficie de la emulsión directamente,
en cuyo caso el duplicado deberá invertirse al hacer impresiones.
Ilumine unifórmenle las impresiones dos luces, coda una arreglada a 45 del eje óptico de la cámara.
El flash electrónico con luces de modelado minimiza los peligros de color y luz excesivos para
enfocar.
68
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Las manchas de color, normalmente pueden eliminarse, fotocopiando a través del filtro apropiado.
Óptimamente, a veces resulta imposible eliminar completamente una mancha, aquéllas como las de
un original que tiene ambos; palidecidos los tonos oscuros y oscurecidos los tonos claros, en el área
manchada. Una mancha amarilla puede oscurecerse para que vaya con un contorno oscuro
fotocopiándola a través de un filtro azul, o puede ser aclarada para que vaya con un contorno claro,
utilizando un filtro amarillo.
Para minimizar la apariencia del daño, prense las impresiones en blanco y negro muy arrugadas y
dóblelas con un vidrio limpio y no rayado. Las arrugas severas pueden reducirse remolando la
impresión en agua y prensándola en piano tras un vidrio -pero tales métodos sólo deberán emplearse
si la impresión tiene una buena resistencia a la humedad y puede soportar tal manejo-. Primero
cheque la impresión para estar seguro de que no tiene escritura por detrás que pudiera correrse o
expandirse a través de la emulsión. Haga la exposición a través del vidrio y desprenda la impresión
del cristal cuando aún esté húmeda, de otra manera tal vez se pegue.
Daguerrotipos
Estas fotografías so produjeron aproximadamente entre 1839 y 1855, son identificables por su
apariencia de espejo, imagen de plata, que parecen negativos cuando la placa refleja una superficie
de color claro. La imagen surge mejor cuando la superficie refleja un recubrimiento uniforme negro
mate, por ejemplo terciopelo. Estas imágenes consisten en una amalgama de plata (plata-mercurio)
en una placa de cobre platinada en plata. Son extremadamente frágiles y pueden destruirse al
contacto con un dedo o tela, daño quo no puede repararse. Al manejar la placa sin protección, tómela
firmemente de los bordes. No trate do levantar la placa de la superficie de una mesa con el revés de
su uña. Las posibilidades de pasar rosando la uña accidentalmente, sobre la superficie de la placa es
frecuente, por lo tanto, utilice una cuchilla de X-acto.
La imagen puede estar descolorada por imperfecciones en la construcción de la placa, a más
frecuentemente, por compuestos de azufre de naturaleza atmosférica que reaccionan con la imagen
para formar sulfuro de plato (volviéndola tornasol). Estas manchas -negras y negro azuloso- pueden
removerse con una solución limpiadora do ácido fosfórico de thiourea, pero primero haga una prueba
en una muestra que pueda estar sujeta a so destrucción (vea las instrucciones para limpiar
daguerrotipos). Como en cualquier otro proceso químico de restauración, fotocopie el original antes
de proceder. Para eliminar los reflejos al copiar, parte un agujero en un cartón negro mate o en una
tela de terciopelo negro para la lente de la cámara y oscurezca todas las demás partes de su equipo.
Asegúrese de que los planos de la película de la cámara y del original estén paralelos; la lente deberá
estar centrada en la imagen para no introducir ninguna distorsión. La película y el revelador deberán
seleccionarse para compensar los problemas de contraste del original.
Limpieza de daguerrotipos
Lave el daguerrotipo en agua destilada quo contenga:
solución de jabón neutro
2 ml.
agua
500 ml.
escurra y sumerjo hasta quo se elimine la decoloración, en una solución de:
agua destilada
thiourea
ácido fosfórico (85%)
agente humectante no iónico (Fotoflo)
agua destilada hasta completar
500 ml.
70 grs.
8 ml.
2 ml.
1 litro
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Retírese del baño y sosténgalo inmediatamente bajo agua corriente. Póngalo en una solución de
jabón neutro (Ivory) y agítelo brevemente. Enjuáguelo perfectamente en agua corriente, y luego lávelo
en agua destilada. Sumérjalo en alcohol de grano de 95%. Escúrralo. Sosténgalo en alto por encima
de una llama pequeña a póngalo sobre una placa caliente. Las placas pueden limpiarse tan a menudo
como sea necesario sin daño alguno.
Placas húmedas de colodión
Un método ampliamente utilizado entre 1851 y alrededor de 1880, el proceso de la placa húmeda de
colodión, utiliza un recubrimiento de colodión que es relativamente impermeable al agua y algunas
veces contiene un barniz claro de protección. Para limpiarlas, quite el polvo con una brocha de pelo
suave; la grasa puede removerse con un lavado de agua jabonosa seguido por un enjuague en agua
fresca (ver instrucciones para estañotipos). Al igual que con las emulsiones de gelatina, si el
recubrimiento de colodión empieza a separarse de su soporte, ponga una hoja limpia de vidrio sobre
la superficie, pegue los bordes con cinta adhesiva y fotocópiela.
Estañotipos
Los estañotipos utilizados públicamente por primera vez alrededor de 1852, contienen a menudo
imágenes sorprendentemente frágiles, sujetas en una delgada capa de colodión, que recubre a una
hoja de fierro pintada de negro. Estas fotografías pueden identificarse tocándolas por el reverso con
un imán, el cual será atraído por el fierro. Para limpiarías, remueva el polvo con una brocha de pelo
de camello. Si la superficie está en buenas condiciones (no rota), elimine la grasa y el tizne superficial
con un baño en una solución de agua (no detergente), tal como jabón Ivory a 18°C (65°F) por un
minuto (una cucharadita en una charola de 11 x 14 pulgadas conteniendo ¾ de pulgada de agua),
seguido de un baño de dos minutos en agua a 18°C (65°F). No frote la superficie, ni siquiera aun con
algodón. Justo antes de retirar los estañotipos de la solución agregue dos gotas del agente
humectante al agua para reducir las posibilidades de manchas de agua. No utilice este procedimiento
si el frente o el reverso de la placa tienen manchas de oxidación.
El copiado se hace de la misma forma que con los daguerrotipos, siga las mismas preocupaciones.
Las bases de metal de los estañotipos, sin embargo, a menudo están dobladas y arrugadas, lo que
agrega problemas adicionales con reflejos de luz no deseados, que pueden eliminarse poniendo
filtros polarizadores sobre la fuente de luz y la cámara.
Ambrotipos
Los ambrotipos, utilizados por primera vez públicamente alrededor de 1852, son de construcción
similar a los estañotipos, excepto que en vez de metal, se utilizaba vidrio como soporte. Básicamente
son negativos de placa de vidrio, procesados para dar a la imagen negra una apariencia blancoplateada. Esto forma los tonos claros de la imagen; los tonos oscuros son dados por un recubrimiento
posterior negro, de barniz a fieltro o por un vidrio negro opaco, utilizado como soporte. Para identificar
estas fotografías, retire el vidrio cobertor; la imagen se encuentra en un soporte de vidrio. Si falta el
refuerzo negro, mire a través de la placa -esto aparece como negativo-. Estas imágenes algunas
veces son tan frágiles como los daguerrotipos, y deberá observárseles las mismas precauciones de
manejo. El recubrimiento de barniz que esté raspado o descascarado puede ser recubierto.
Papeles
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ACERVOS ESPECIALES
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La construcción de las impresiones varía. Hasta fines de los 1800 el mayor número de ellas se hacia
con el proceso de albúmina que fue introducido en 1850. Un recubrimiento de albúmina (usualmente
lustroso) contenía la imagen de plata metálica. Estas impresiones de papel pueden reconocerse por
el color café-amarillento de las áreas blancas. Los procesos más antiguos, los dibujos fotogénicos,
introducidos en 1839, y los calotipos, introducidos en 1840, no contenían un recubrimiento que
oscurecía el soporte; las partículas de la imagen de plata metálica eran sostenidas directamente
sobre y dentro de las fibras del soporte de papel. Los dibujos fotogénicos aún reaccionan con la luz y
deben almacenarse en la oscuridad; ellos pueden reconocerse por su imagen color purpúrea
En lo mayoría de los papeles modernos las partículas de la imagen son distribuidas en el
recubrimiento de gelatina, usualmente puesto sobre una capa de gelatina de sulfato de bario.
Color
Es un hecho triste el que casi todas las fotografías en color son impermanentes. Los tintes son
básicamente inestables y las imágenes, fugaces. Su tiempo de vida varía grandemente, dependiendo
del producto, procesamiento, de las condiciones de almacenamiento de color, temperatura y
contaminantes y de la exposición a la luz. Es virtualmente imposible predecir cuánto tiempo
permanecerán en buenas condiciones las imágenes. Algunas transparencias Lumiere Autochrome de
aproximadamente 1920, aún permanecerá con colores remarcadamente brillantes, mientras otras,
almacenadas en condiciones similares, han palidecido casi completamente. Comparaciones
similares, pueden notarse en transparencias e impresiones hechas durante los últimos 20 años. El
proceso de impresión Carbro que contiene imágenes, producto de pigmentos que son
razonablemente estables permanecen como una excepción notable.
La vida de las fotografías en color puede alargarse almacenándolas en un área fría y seca, lejos de la
luz y contaminantes en la atmósfera y materiales de almacenamiento. Una temperatura inferior a
22°C (70°F) y una humedad relativa entre 15% y 30% representan condiciones convenientes, aunque
sería preferible usar una temperatura de 2°C (35°F).
La única manera de asegurar satisfactoriamente la vida media para las imágenes de color es hacer
negativos separados en blanco y negro. En largos periodos estos juegos de separaciones de película
pueden encoger de manera aunque menuda, significativa; es importante minimizar este problema ya
sea almacenándolas juntas o produciéndolas en la misma hoja de la película. Para alargar la vida de
los materiales en color, ellos deben almacenarse a menos de -18 oC (0° F) en recipientes sellados,
después que han sido acondicionados durante una hora a 22°C (70°F) y en una hora entre 15— 30%
de humedad relativa. Todas estas condiciones frías y secas pueden presentar problemas de
condensación cuando el material es trasladado a cuartos más tibios y secos; una transición lenta se
hace necesaria. De cualquier manera, éstas son alternativas costosas, métodos lentos y
generalmente poco satisfactorias para la mayoría de las colecciones en cuanto a su mantenimiento.
Intensificación química
Tratar una fotografía químicamente es usualmente irreversible y no sin riesgos. Otra consideración
importante es que la característica -distribución tonal y de color- de la imagen pueden cambiar. A
menos que se haga una prueba previa en una muestra que pueda estar sujeta a destrucción, existe
alguna posibilidad de alteración, daño o pérdida de la original. Con imágenes importantes, siempre
fotocopie el original y cheque la exactitud de la copia antes de iniciar tratamientos químicos. Otra nota
de precaución aun cuando dos fotografías aparentan ser idénticas en su estructura y condición física,
ellas pueden diferir grandemente en los tipos y cantidades de residuos.
Muchas impresiones en negativos uniformemente palidecidas pueden ser satisfactoriamente
restauradas por intensificación química. Como siempre, primero haga una fotocopia. La fotografía
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ACERVOS ESPECIALES
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debe estar libre de residuos de hipo y sales de plata; retire, lave y elimine el hipo siguiendo las
instrucciones dadas con anterioridad. Prepare previamente, las cuatro soluciones base requerida.
Cada una debe almacenarse por separado y mezclarse poco antes de ser usada. La intensificación
completa deberá realizarse en 10 minutos. No extienda el periodo de inmersión más de este tiempo o
usted corre el riesgo de obscurecer las áreas en tonos claros El color tonal resultante será
probablemente diferente al del original.
Recubrimientos protectores
No utilice plásticos en aerosol u otros recubrimientos en sus fotografías. Estas resinas acrílicas
barnices y lacas pueden contener solventes, catalizadores o impurezas que ataquen la imagen en
largos periodos de almacenamiento. Con los años ellas pueden decolorarse y ser afectadas por
contaminantes gaseosos a variaciones desfavorables de temperatura y humedad.
Daños causados por agua
Arregle los gabinetes de almacenamiento con el cajón o charola más baja por lo menos 15 cm. o 6
pulgadas arriba del suelo. Esto minimiza la posibilidad de daños causados por agua de tuberías rotas
o de goteo por mal funcionamiento del drenaje. Los drenajes del suelo deberán ser del tamaño
adecuado para prevenir cualquier acumulación de agua. En las regiones con extremadamente alta
humedad relativa, se debe prestar atención a la condensación dentro de los ductos de aire
acondicionado que podrían dar como resultado goteras en techos sobre los gabinetes y charolas de
almacenamiento. El agua puede recorrer largas distancias en el techo, de un área a otra. Ponga una
hoja de metal o polietileno sobre los gabinetes y charolas para drenar el agua hacia el piso. Ya que
las ventanas son una fuente de grandes cantidades de condensación durante los meses muy fríos o
muy calientes, las colecciones no deben almacenarse, ni siquiera temporalmente en los claros de una
ventana.
No debe permitirse que fotografías dañadas por agua se sequen solas. Lávelas inmediatamente en
agua corriente a 22°C (70°F), y remueva cuidadosamente cualquier residuo que traiga consigo
agitando suavemente la fotografía. Recuerde, que la emulsión humedad es blanda y puede ser
fácilmente dañada. Sumerja en un segundo baño que contenga un agente humectante no iónico para
minimizar las posibilidades de manchas de agua. Ponga las películas de color en un baño
restablecedor, de procesamiento de color, antes de lavarlas.
ALMACENAMIENTO
Los papeles hechos por el hombre han existido desde cerca del siglo II a.c. Analizando el estado de
preservación de estos papeles y su construcción, nosotros podemos obtener una gran cantidad de
información útil. Se pueden obtener conclusiones de los factores que han permitido o que no
permitieron su preservación prolongada. La corta historia (solo de cerca de 135 años) de la fotografía,
de cualquier manera nos permite hacer estudios paralelos de su envejecimiento a largo plazo natural.
Los problemas y posibles respuestas que envuelven la preservación de las fotografías son bastante
más complicados que aquellos concernientes al papel ordinario. Las fotografías son construcciones
de múltiples capas de diferentes materiales -orgánicos e inorgánicos- y la interacción de estos
productos dentro de una amplia variedad de condiciones de almacenamiento y manejo complica
grandemente los métodos analíticos. La mayor parte de esta información debe extraerse de material
envejecido artificialmente realizándolo con métodos do envejecimiento acelerado en el laboratorio. La
información derivada de estas pruebas no es siempre confiable; la posibilidad de conclusiones
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ACERVOS ESPECIALES
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erróneas se aumenta por la artificialidad de las condiciones. Los científicos reconocen los defectos de
este método y acepten la validez de pruebas de este tipo, solo con fuertes reservas. El
envejecimiento acelerado permite la observación de las reacciones de materiales específicos bajo
condiciones o juegos de condiciones tales como exposición prolongada al color, humedades relativas
específicas y la presencia de diferentes tipos e intensidades de luz y gases. Los resultados permiten
conjeturas estudiadas acerca del envejecimiento natural característico de estos materiales.
En el almacenamiento a largo plazo de fotografías se está dando una mayor atención a productos
asociados con el papel tales como sobres, maría luisas y cartón de montaje, separadores, cojinetes y
envolturas. La calidad de estos materiales es siempre poco satisfactoria, con la excepción de algún
cartón comprimido especial tipo museo (100% de trapo, libre de ácido).
Nosotros sabemos ahora que la acidez juega un papel muy importante en las características de
preservación del papel. La hoja es afectada por contaminantes destructores de celulosa, tales como
dióxido de azufre, que puede formar ácido sulfúrico en el papel, impurezas metálicas, tales como
cobre y fierro, sirven como catalizadores para aumentar la absorción del papel de bióxido de azufre.
La presencia de partículas de una hoja puede generar peróxido que atacan las imágenes y causan
manchas.
Los sobres de papel Kraff café tradicionalmente usados para almacenaje de negativos contienen
ingredientes dañinos para la imagen, tales como lignina, la que genera peróxidos destructores. Los
sobres de papel Kraff se vuelven prontamente quebradizos y se desintegran. El papel Glassine, más
frágil que el Kraff, está hecho de fibras hidratadas que aumentan las propiedades de transparencias y
flexibilidad, características que son aumentadas con plastificantes y otros adhesivos. Muchos de
estos ingredientes son impermanentes, volatilizan o son fugaces. El papel se vuelve quebradizo y se
hace pedazos, al mínimo contacto. Aparte de causar daños a la imagen estos productos pueden
destruir toda la información catalográfica escrita en los sobres. Y como consecuencia los costos
adicionales, por concepto de trabajo, se incrementan al realizar nuevas anotaciones, recatalogando y
limpiando los escombros de los gabinetes. Sería menos costoso utilizar sobres de calidad adecuada
si estuviesen a disposición, desafortunadamente, es virtualmente imposible obtener de cualquier
fabricante de papel, información específica acerca de los adhesivos utilizados en sus productos.
Ninguno de los sobres de papel hechos comercialmente han resultado hasta ahora, satisfactorios
para el almacenaje a largo plazo de fotografías. Los requerimientos son numerosos. El papel que ha
sido procesado, por lo menos, debe igualar la calidad de los papeles fotográficos con alto contenido
de alfacelulosa. El papel deberá estar blanqueado pero libre de los productos de blanqueado, de
residuos de madera molido, metal o compuestos metálicos, cera, plastificantes o encolados y
recubrimientos o fibras que pueden trasferirse a la fotografía.
Aun cuando las impresiones procesadas son usualmente ácidas con un pH cerca de 5.5
probablemente el papel de almacenaje más indicado deberá tener un pH de 7 o más alto. Algunos
papeles alcalinos (cargados de carbonatos) son fabricados pero estos tienen un pH mínimo de 8.5, al
que frecuentemente alcanzan 9.0 y 9.5. Existe un máximo de reserva de pH más allá de la cual sería
arriesgado almacenar estos papeles en contacto mínimo con fotografías, por el momento, este límite
es desconocido; las pruebas de laboratorio que se refieren a los efectos a largo plazo del almacenaje
de papeles altamente alcalinos en contacto directo con fotografías se van iniciado apenas. Es un
sentir generalizado en el campo de la conservación de papel que los sobres alcalinos proveen de
protección al observar (neutralizar) los ácidos contenidos en la atmósfera y aunque algunos papeles
que se venden comercialmente garantizan un pH mínimo al utilizarlos ofrecen una baja calidad. La
capacidad de absorción de ácidos a largo plazo del papel depende directamente de su contenido de
carbonatos cálcicos, u otro receptor de ácidos y no tiene necesariamente relación directa con la
medición del pH. Este contenido de carbonato cálcico puede variar grandemente de un lote de papel
al otro.
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ACERVOS ESPECIALES
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Un tipo de papel con excelentes propiedades de durabilidad es el que contiene un alto porcentaje de
celulosa pura llamada alfacelulosa. El papel de base de las fotografías está dentro de esta categoría,
pero para mantener tal pureza, la pulpa debe pasar por un tratamiento extenso. Esto da cooa
resultado fibras más cortas y una hoja que posee poca resistencia al rasgado.
El cartón de montaje museográfico, vendido como 100% de trapo, los cartones de montaje libre de
ácido han demostrado estabilidad a largo plazo. La materia prima y la fabricación de papeles de trapo
es costosa y su costo final es muy alto. Los fabricantes de papel encuentran cada vez una
imposibilidad mayor de compra de lotes de trapo libres de fibras sintéticas (originalmente adicionadas
a las telas para impartir cualidades de secado rápido, planchado permanente y brillantez) debido a lo
diversidad y la gran tenacidad de estos ingredientes es imposible removerlos completamente
apareciendo en el producto final. Su efecto a largo plazo en las fotografías es desconocido.
Las tintas y sellos utilizados en los sobres deben ser inertes; no deben transferirse, sangrar o generar
peróxidos. Se pueden hacer hojas o cubiertas transparentes, fotográficamente inertes a partir del
producto llamado Kodak, que es una hoja de triacetato de celulosa Se puede conseguir una amplia
gama de espesores adecuados para cualquier aplicación.
Las hojas de Kodapak, están hechas de un acetato fotográficamente inerte y son seguros para usarse
en una colección. Se debe tener cuidado al utilizar una hoja de acetato duro o terso en contacto con
la superficie de la imagen. Bajo condiciones adecuadas de alto humedad, temperatura y presión la
superficie de la imagen puede tomar aspectos de una laminación de fierro. (Volverse localmente
lustroso.)
Recipientes
Almacene la película e impresiones en gabinetes a cajones cerrados o en charolas abiertas dentro de
recipientes ventilados de aluminio anonizado, de acero recubierto por una placa sintética no
plastificada o de acero inoxidable. No utilice madera o tablas de partículas de madera o de madera
comprimida, porque éstos pueden producir vapores que ataquen las fotografías. Los Interiores de
estos gabinetes deberán tener ventilas que permitan que el aire circule libremente con el aire del
cuarto de manera que las condiciones de humedad y temperatura puedan mantenerse uniformes y
que pueda prevenir la indeseable acumulación de gases. Para minimizar la distorsión y tensión en la
emulsión no almacene las películas enrolladas en un diámetro pequeño; corte la película en tiras y
almacene estas tiras en sobres.
Con grupos de artículos especialmente valiosos, puede ser recomendable una protección contra
incendios. La información sobre bóvedas, gabinetes y cajas fuertes pueden encontrarse en la
Asociación Nacional contra Incendios, Protection of Records, 1970, (470 Atlantic Avenue, Boston,
Mass. 02210).
Los negativos antiguos de placa de cristal fueron primariamente hechos con el proceso de placa
húmeda de colodión (nitrocelulosa) estos negativos muestran una gran estabilidad en comparación
con la película de nitrocelulosa, debido a que el recubrimiento que contiene la imagen es más
delgada que la base de la película, permitiendo que los gases de descomposición escapen y
minimicen su efecto en el recubrimiento mismo. Es especialmente importante almacenar las placas
de colodión en la orilla, separados uno de otro, bien ventilados, permitiendo que el aire circule en el
depósito para disipar los dañinos gases que pudieran generarse.
Además de los procedimientos generales para la guarda de películas que deben observar los
fotógrafos, las placas de cristal deben protegerse contra posibles rupturas. Estas son especialmente
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
propensas a daños causados por abrasión y rasgaduras cuando son almacenadas o retiradas de su
sitio de almacenamiento. Deben almacenarse en la orilla a fin de reducir la presión en cada placa y
para permitir el acceso a las fotografías individualmente. Los gabinetes metálicos de almacenaje y
charolas deben arreglarse con separadores verticales sujetados rígidamente a la repisa o frente del
cajón de manera, que las placas queden divididas en pequeños grupos con un número mínima de
unas descansando sobre las otras. Guarde cada placa en un separador de papel a sobre para
minimizar los daños causados por huellas digitales, abrasión y ralladuras. Alternativamente si todas
las placas son del mismo tamaño, ellas pueden almacenarse de manera vertical en cajas metálicas,
charolas a cajones que contengan ranuras individuales. Siempre maneje las placas con guantes
delgados de algodón.
Exhibición
La energía de la luz eleva la energía de los átomos y moléculas y los hace más susceptibles de
cambio y reacción. Las longitudes de onda más cortas les imparten mayor energía a las substancias
absorbentes. La luz de día, rica en radiaciones azules y ultravioleta, es una de las fuentes de luz más
activa y destructiva para los materiales de colección Especialmente para aquellos papeles no
protegidos. La radiación ultravioleta palidece los tintes, deshace las fibras de celulosa de la gelatina,
haciéndolas quebradizas y convierte varias substancias de los papeles en compuestos coloreados.
Algunas de estas reacciones se continúan en los papeles aun cuando la exposición a la luz ha
terminado. La luz de día debe excluirse de los cuartos de almacenaje, la luz fluorescente debe
protegerse con un filtro absorbente de ultravioleta tal como el UF3.
Los marcos metálicos son los más seguros para las fotografías. Los marcos seccionales de aluminio
proveen de la protección necesaria, y el material es inerte. No utilice marcos de maderas
blanqueadas. El cristal provee de la mejor protección a las impresiones contra la atmósfera, Pero así
como con los negativos de placa de cristal el mayor riesgo es su rompimiento, las astillas pueden
donar severamente las impresiones. El material del tipo de Plexiglass provee de un substituto
conveniente, aunque aún deben probarse sus características inertes a largo plazo en contacto con
fotografías. Las impresiones no deben ponerse en contacto ni con el cristal o el material tipo
Plexiglass. Los cartones de montaje y maría luisa deben estar hechos de papel 100% de trapo, libre
de ácido. La porte posterior deberá ser de papel alcalino que sirva de barrera potencial contra los
contaminantes atmosféricos. Selle la parte posterior al marco con un papel recubierto de papel
japonés uniéndolo con un adhesivo hecho de almidón puro.
El material original deberá manejarse lo menos posible. Cuando sea factible deberán utilizarse
fotocopias para fines de referencias y los originales mantenerse en almacenamiento. El manejo
normal de las fotocopias causa rasgaduras, rozaduras y arrugas; el tacto deja depósitos no visibles
de aceites corporales y productos químicos. Siempre que sea posible utilice guantes ligeros de
algodón. Estos deben cambiarse frecuentemente; cuando se vean ligeramente sucios. Es sumamente
importante que las personas que hacen uso de la colección se laven frecuentemente las manos.
Adhesivos
Las fotografías pueden dañarse por los adhesivos los cuales contienen impurezas tales como azufre,
hierro o cobre y otro ingrediente que puede atacar la imagen de plata, la gelatina o el soporte del
papel de las impresiones. Varios de los adhesivos son higroscópicos, éstos aumentan la posibilidad
de actividad química localizada. Si se encuentra que una particular marca de un adhesivo hecho
comercialmente es seguro para propósitos de almacenaje a largo plazo, no existe seguridad de que
los lotes subsiguientes contengan ingredientes de la misma pureza.
75
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
El cartón de montaje se fabrica uniendo hojas de papel hasta obtener el grosor deseado. Los
adhesivos utilizados hechos a base de almidón o de productos sintéticos, contienen ingredientes no
probados que podrían eventualmente atacar a las fotografías. Incluso el hecho 100% de trapo, el
cartón de montaje libre de ácido, puedo volverse gradualmente ácido, por lo que pruebe
periódicamente los cambios de pH.
Los adhesivos y aditivos de los sobres de almacenaje pueden escurrirse a través del papel para
decolorar y blanquear la imagen. Para minimizar este problema utilice sobres con pestañas delgadas
en las uniones y con una solapa en la parte posterior. Esto también prevendrá al soporte de la
película de distorsiones permanentes causadas durante su almacenamiento; debidas a la presión
ejercida a lo largo de los grosores extras de los dobleces. Evite las pestañas inferiores, por que
generalmente las fotografías caen en la parte inferior del sobre. Obtenga sobres lo suficientemente
grandes para las fotografías sin que éstos toquen las pestañas. Como una precaución adicional,
inserte la fotografía con el lado del soporte hacia el lado de la pestaña del sobre.
Evite montar impresiones, para que éstas si necesitaran tratamientos químicos posteriores, usted no
tenga que enfrentarse a las dificultades de remoción de partes posteriores; será más fácil
almacenarlas, su manejo será más simple y usted tendrá que preocuparse por sólo algunas
variaciones de los productos de papel. Si el montaje fuese necesario, de cualquier manera utilice
papel japonés de montaje en seco. Otro substituto de este proceso será el fijar las impresiones a
cartones de montaje cuando la finalidad sea una exhibición. Alternativamente utilice esquineros de
papel, cortándolos de sobres de papel Permalife y uniéndolos con un acetato de Polivinilo. Pocos
productos comerciales parecen cumplir con las necesidades de los coleccionistas de fotografías. Los
requerimientos para todos estos materiales son muchos y muy variados. Tal vez los consumidores no
han hecho del completo conocimiento de sus necesidades a los fabricantes, los que tal vez aún
sientan que el mercado potencial hasta ahora ha sido demasiado débil para justificar la manufactura
de tales productos tan altamente especializados.
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
MATERIALES NO LIBRARIOS EN LAS BIBLIOTECAS. Guía práctica.
Richard Fothergill, Ian Butchart
Plástico
En esta sección hablaremos de equipos que usan tres tipos de material: plástico transparente
(proyector de diapositivas), discos de vinilo (tocadiscos) y sistemas de almacenamiento óptico (discos
láser).
Proyector de transparencias
Es parecido a un proyector de película: la luz de una lámpara pasa por la lente, la lámina de plástico
transparente y el sistema de espejos para llegar a la pantalla. El sistema de espejos, colocado en
línea vertical sobre el centro de la lámina, cumple la función de enviar los rayos de luz hacia la
pantalla que hay a espaldas del conferenciante. También sirve para centrar la imagen sobre la
pantalla. La lente que hay entre la lámpara y la lámina de plástico se conoce como lente Fresnel. Es
un diseño que produce el efecto de la lente convexa en un plano lo más liso posible, y que se hace
colocando círculos de una curvatura especifica unos dentro de otros. Esta lente no da la calidad de
imagen de una lente convexa convencional, y produce distorsión de los colores en los bordes de la
imagen.
El usuario se sitúa a un lado del proyector, dando la espalda a la pantalla, y coloca la lámina sobre el
cristal de forma que la pueda leer cómodamente. Al encender la lámpara, la luz cruza el plástico en
dirección al espejo y luego a la pantalla. Se enfoca subiendo o bajando el espejo. Un ventilador
dispersa el calor producido por la lámpara. Debe estar en marcha siempre que ésta esté encendida.
Casi todos los proyectores utilizan bombillas de bajo voltaje, por lo que es necesario que haya un
transformador dentro del aparato. Hay un mando que varia la intensidad de la luz, que conviene
utilizar, si se quiere ahorrar, en la posición baja siempre que la calidad sea suficiente.
Tocadiscos
La grabación en un disco aparece en forma de ondas y canales a los lados del surco. En grabaciones
mono, éstos están solo a un lado, pero en grabaciones estéreo el lado izquierdo del surco lleva el
sonido del canal izquierdo y el lado derecho lleva el sonido del canal derecho. La conjunción de los
dos movimientos en la aguja en el sistema estéreo crea una distorsión que recoge el cabezal de la
aguja. La aguja ha de tener cierto grado de flexibilidad, luego es importante tener el modelo
adecuado. Una aguja de equipo mono no leerá bien el surco y además tenderá a estropear el lado
derecho del surco. Por ello, si se pone un disco estéreo en un plato mono, hay que cambiar la aguja.
La aguja tiene forma triangular, con la punta redondeada. Suele estar hecha de zafiro o diamante.
Este último dura mucho más. El radio de la punta mide aproximadamente 0,0007 pulgadas. Existen
agujas más caras, con la punta en forma de elipse, lo cual hace que encaje mejor en la curvatura del
surco.
La vibración de la aguja se transforma en señales eléctricas en el cabezal. Hay dos sistemas: el
cerámico y el magnético. En el primero, dos cristales piezoeléctricos se tuercen con la vibración y
producen pulsaciones eléctricas. Son cabezales baratos y fuertes, pero no tienen el surco con
precisión, porque la información de un canal se cruza con la del otro. Si se evita este problema, el
coste entonces es superior al del cabezal magnético. El cabezal magnético es más delicado. En él, la
vibración de la aguja produce campos magnéticos que producen una corriente. Es más caro y se
suele fabricar de forma que cuando se gasta la aguja hay que cambiar el cabezal entero.
77
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Cuando la aguja sigue el surco, el cabezal y el brazo del tocadiscos van de un lado del disco al otro
siguiendo una espiral continuada. Varias fuerzas actúan sobre el brazo para producir un paso suave
sobre el canal. La aguja debe pesar lo suficiente para no salirse del surco, pero lo mínimo para no
dañar las paredes de éste. Los cabezales cerámicos necesitan más peso que los magnéticos.
También se produce un efecto debido a la fricción que atrae el brazo hacia el centro. Hay un
mecanismo que lo compensa. En tocadiscos de buena calidad estas fuerzas se compensan en el
diseño del brazo y con ajustes especiales.
Los sonidos producidos por el brazo y el cabezal se transmiten electrónicamente a un amplificador y
de ahí a unos altavoces o auriculares. La calidad del sonido depende de la forma de la aguja, que se
deteriora con el uso; la precisión de la forma del surco, que se va gastando con cada uso; el peso de
la aguja, que debe pasar por el surco con un grado determinado de presión; y la velocidad a la que
pasa la aguja por el surco. El deterioro de la aguja y del surco solo se pueden remediar reponiendo
ambos. La vida media de una aguja de diamante es mil caras de discos. En algunos tocadiscos se
puede ajustar el peso de la aguja con un mecanismo de contrapesos al final del brazo. El ajuste se
debe hacer siguiendo las instrucciones. En caso de haber alteraciones en la velocidad del plato, se
debe llamar a un técnico.
Para mayor cuidado de los discos, existen sistemas adicionales que son muy útiles. Un elevador
automático del brazo evita que la aguja golpee la superficie del disco o patine sobre él. Esto último es
lo que causa que el disco se raye. El mando de parada automática sirve para que el brazo se retire
del disco y vuelva a la posición de reposo mientras éste deja de girar. Cuando la aguja llega a un
punto, habitualmente a 54 mm del centro del disco, se levanta automáticamente y vuelve a la posición
de reposo. El disco, entonces, se detiene. Muchos tocadiscos tienen este mecanismo.
En algunos tocadiscos se pueden reproducir varios discos seguidos, apilándolos sobre el plato. No
recomendamos este sistema por dos motivos: I) los surcos, al apoyar unos discos sobre otros, sufren
daños; 2) el peso de los discos sobre el plato produce cambios en la velocidad del giro y distorsiona
el sonido.
Sistemas de almacenamiento óptico
Se caracterizan por ser portadores de grandes cantidades de información en discos que son
prácticamente indestructibles. El acceso a los discos se hace con rayos láser de baja potencia. Para
asegurar una lectura rápida y precisa, se pueden enfocar varios rayos sobre un mismo punto, pero no
todos los aparatos funcionan así. Los procedimientos de grabación cambian de unos formatos a
otros, si bien hay una tendencia a hacerlos todos compatibles, como ocurre en el caso de los discos
compactos. Todos coinciden, sin embargo, en que pueden <<inventar>> trozos de información que el
láser no puede leer debido a suciedad o ralladuras en la superficie del disco. La grabación está hecha
de tal modo, que el microprocesador puede <<rellenar>> los bits que faltan y dar una lectura
aparentemente perfecta.
Esta técnica es posible y la caracterizan la rapidez y la precisión gracias a la capacidad de los
microprocesadores de controlar el láser y de manipular la información a alta velocidad. Si la
información es digital, se puede transferir a la CPU de un ordenador para ahí procesaría, pero no
todos los aparatos permiten esta combinación. También ha de decirse que en el estado actual de
desarrollo tecnológico y de organización de la información, los discos duros magnéticos son mucho
más rápidos en el acceso a la información que los sistemas ópticos. Aun así, la cantidad de
información que se puede almacenar es tal, que son sistemas extremadamente útiles y el tiempo
mayor de espera rara vez resulta un inconveniente.
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Los rayos láser que utilizan estos aparatos tienen muy poca potencia y no suponen ningún riesgo
para el usuario. Además, enfocan a una distancia muy corta, lo cual reduce el posible peligro. Se han
tomado precauciones para que el contacto con el rayo no se dé salvo en rarísimas ocasiones. En los
primeros equipos, se levantaba una tapa y el disco se colocaba sobre la bandeja. Unos contactos
evitaban que el rayo se pusiera en marcha hasta que la tapa estuviera cerrada. Ese sistema se ye
ahora solo en los aparatos portátiles. En cambio, los nuevos aparatos tienen una bandeja (o cajón)
sobre la que se coloca el disco, que luego se introduce en el aparato y queda cerrada. Solo entonces
funciona el láser, que habitualmente va de abajo a arriba.
Todos los discos ópticos tienen una enorme capacidad de almacenamiento. A continuación se
describen los tipos existentes hoy en día, pero son ejemplos de los últimos avances tecnológicos, por
lo que están abiertos a nuevas innovaciones. Se debe tener en mente que cambiarán mucho en el
futuro.
CD audio (disco compacto audio)
La combinación de la precisión de la grabación digital y la ausencia de ruidos de fondo ha convertido
los discos compactos audio en el sustituto de las grabaciones analógicas en discos de vinilo, con una
buenísima acogida del público. Además, el control por microprocesador de la reproducción introduce
una serie de comodidades que los usuarios agradecen al utilizar sus grabaciones.
Los discos tienen que estar firmemente sujetos para que el rayo los pueda leer con precisión, y
muchos de los problemas que había en los primeros aparatos se han solucionado. Por eso, ahora se
puede tener un lector de compactos en el coche o como sistema de grabación en aparatos portátiles
que se pueden llevar colgados del cuello. En sonido pregrabado, pues, suponen una fuerte
competencia para los lectores portátiles de casetes.
Todos los aparatos tienen los mandos básicos corno <<on/off>> (encendido y apagado), <<eject>>
(para hacer que salga la bandeja), <<volume>> (volumen), (<tone>> (tono, a veces en forma de
ecualizador gráfico), <<pause>> (pausa) y <<balance>. Muchos de los mandos extra sirven para
hacer más versátil el acceso a la grabación. Casi todos los aparatos tienen una pequeña pantalla LED
(Light-Emitting Diode: diodo luminoso) que muestra la información. A menudo, ésta se puede enviar al
aparato con un mando a distancia. Algunos mandos ofrecen hasta la posibilidad de ver la información
en una pantalla de cristal liquido (LCD: Liquid Crystal Display) incorporada en el mando.
El acceso y control de la información incluye poder saber qué parte se está oyendo, el tiempo que ha
pasado desde el principio de una parte determinada, el tiempo que queda hasta el final de ésta, y el
orden de cortes del disco que van a sonar programado por el usuario, normalmente hasta 20, si bien
se pueden repetir constantemente. También existe una tecla de búsqueda rápida (<<fast search>>).
Algunos aparatos, al buscarse un corte mediante este procedimiento, reproducen unos segundos del
principio de cada corte. Otra opción es Localizar un punto en medio de una secuencia sonora y hacer
que el aparato empiece a leer desde ahí. En algunos aparatos, se puede colocar más de un disco, de
forma que cuando acaba uno, empieza el siguiente. Es posible que al utilizar este sistema se
estropeen los discos más fácilmente, pero es una novedad de aparición tan reciente, que no ha
habido tiempo de comprobarlo.
Se fabrican ahora armarios de discos (<<juke box>>) en los que los discos se pueden apilar y
seleccionar de forma que se reproduzcan cortes elegidos por el usuario. El acceso y el control son
rápidos y precisos. La cantidad de sonido que se puede almacenar de esta manera es ingente. Cada
corte del orden programado se identifica y se encuentra muy rápidamente.
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Los primeros lectores de discos compactos eran simplemente módulos que se tenían que combinar
con un amplificador y altavoces separados. Ahora se pueden adquirir equipos unitarios, si bien los
altavoces se suelen poder separar del cuerpo central. La calidad sonora del disco es tal, que la
calidad de lo que escucha el usuario depende más del amplificador y los altavoces que del disco en
si. La salida del disco es digital, pero el sonido que se escucha es analógico. Los equipos buenos
tienen como mínimo dos convertidores de señal digital en analógica para efectuar esta
transformación. Actualmente, los discos se graban solo por una cara, pero es probable que en el
futuro se graben por las dos.
Laservisión
En este formato relativamente reciente ya existen distintas versiones incompatibles entre sí. Hay tres
tipos de discos: 1) los que llevan películas comerciales, que se pueden reproducir sin interrupción y
que permiten ver fotogramas aislados, aunque con mala calidad de imagen. A veces se llaman CLV
(Constant Linear Velocity). 2) Los que están pensados para sistemas interactivos, en especial
enseñanza, en los cuales cada parte o fotograma del disco se puede ver como imagen fija o en
movimiento. A veces se llaman CAV (Constant Angular Velocity). 3) Y los que incorporan datos
digitales informáticos, llamados AIV, LV, o ROM láser. Los dos primeros se pueden utilizar en el
mismo lector de discos, aunque es mucho más versátil el CAV que el CLV. Los discos AIV solo
funcionan al cien por cien de sus posibilidades en lectores AIV, puesto que los lectores habituales de
láser visión no leen la información digital. Los demás discos funcionan con lectores AIV, normalmente
sin problemas. Los discos CD-video no se pueden utilizar con ninguno de estos lectores.
En los discos pensados para la enseñanza, la información del disco se puede controlar con un
ordenador que, con sus discos magnéticos permite añadir textos y gráficos al original. Hay quien
prefiere ver esta información en monitores separados y quien la dispone en un solo monitor. Esto
último permite hacer un dibujo de un objeto sobre el original fotografiado. Para superponer así dos
imágenes se debe disponer de una función conocida como <<genlock>>, que fija las imágenes del
disco y el ordenador en esa posición. Normalmente está incorporada en el ordenador.
El disco se puede manejar con los mandos del lector, con un mando a distancia o con un programa
de ordenador. Los mandos del lector suelen ser: <<power on/off>> (encendido/apagado), <<eject>>
(cuando el disco está en una bandeja extraíble), <<play>> (reproducción de un fotograma o
continuada), <<rewind>> (vuelta atrás), <<slow speed>> (velocidad lenta, hacia delante o hacia
atrás), <<still picture>> (imagen fija), <<scan>> (búsqueda rápida) y <<go lo>> (ve a... capítulo o
página). No hace falta indicar el tipo de disco, porque el lector lo reconoce automáticamente. También
se pueden encontrar mandos de teletexto, para manipular información en discos que lo contengan.
Mediante un programa adecuado, se puede hacer que todos estos mandos se accionen desde el
ordenador. Al mismo tiempo, el ordenador puede aportar material desde sus propios sistemas de
almacenamiento, normalmente discos magnéticos, pero también CD-ROM. Con estas combinaciones
se puede hacer que la pantalla muestre una selección de textos e imágenes encadenados, según
disponga el productor. Con los programas de ordenador también existe la posibilidad de que el
usuario produzca su propia secuencia, añadiendo material textual y gráfico, que se puede guardar en
los discos magnéticos. El disco láser queda al margen de estos cambios. Es decir, que vuelve al
estante en el mismo estado en que salio. Los discos magnéticos del usuario son los únicos que
guardan la nueva información.
Como con todos los productos de video, los discos láser están pensados para reproducirse con
determinados sistemas de transmisión. Por lo tanto, un disco grabado para el sistema NTSC solo
funcionará en un lector y monitores adecuados. Un disco grabado con el sistema PAL no producirá
imágenes claras ni sonido con ese mismo equipo. Necesita un monitor y un lector PAL para funcionar
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adecuadamente. Todavía no hay discos en el sistema DMAC, pero los discos PAL se pueden utilizar
con una calidad de reproducción aceptable (de sistema PAL, por supuesto) en los equipos de este
sistema. Hay dos canales de sonido, entre los que se puede elegir. Utilizados simultáneamente sirven
para sonido estéreo, pero también sirven como portadores de información diferente. Por ejemplo,
narración en uno y sonidos de la naturaleza en el otro, o distintos idiomas en cada uno. En caso de
reproducirse sonido estéreo es mejor utilizar un equipo de alta fidelidad antes que un televisor
estéreo, por el tipo de altavoces utilizados en éstos.
El lector de discos se puede conectar a un televisor por la toma de la antena (RF), pero se consigue
una imagen mejor si se hace a través de la toma de video, la toma SCART o el Euroconector, si se
dispone de ellos. La conexión del ordenador con el lector debe ser una clavija RS232. Durante la
lectura no se debe intentar abrir el mecanismo de cierre del disco. Este puede girar a velocidades de
hasta 1.500 revoluciones por minuto. Los discos compactos audio giran entre 200 y 500 veces por
minuto.
CD video (disco compacto video)
En la actualidad sólo existen unos pocos modelos de lectores. Todos tienen el sistema de bandeja
extraíble para introducir el disco y pueden reproducir los cuatro tamaños de discos de video y los dos
de discos compactos audio. También pueden leer discos de láser visión, tanto sonido como imagen,
en el sistema NTSC. En PAL solo pueden leer las imágenes. La diferencia es que los discos láser
utilizan dos canales de sonido analógico y el ancho de banda que ocupan lo utiliza el canal digital
audio, porque así lo permite el lector de discos compactos video. En el sistema NTSC, la información
visual ocupa menos espacio y se puede <<encajar>> el canal digital en el espacio que queda,
dejando intactos los dos canales de audio analógicos.
Los distintos tamaños del disco tienen distintas características. Los pequeños tienen capacidad para
imágenes de video de poca duración, mientras que los grandes tienen la misma capacidad que. Los
discos de láser visión. Todos se pueden manipular directamente en el lector, pero para conectarlos a
un ordenador hacen falta un circuito y una entrada extra. Aun así, la versatilidad es inferior a la de los
discos láser.
Los mandos básicos son: <<stand-by>> (imagen fija), <<stop/close>> (para accionar la entrada o
salida de la bandeja), <<forward>> y <<rewind> (avanzar y rebobinar; se puede elegir que vayan
fotograma por fotograma o más rápido), <<previous>> y <<next>> (capítulo o página anterior o
siguiente), <<sound track>> (selección de pista sonora en los discos grandes), <<section repeat>>
(repetición de una parte) e <<index selection>> (selector de pistas, capítulos, tiempos y fotogramas).
La función seleccionada aparece en pantalla en forma de números o barras, pero si se utiliza mando
a distancia, éste debe apuntar al lector y no al televisor. El sonido es estéreo, por supuesto, y, al igual
que con los discos láser, la calidad es mejor si se utiliza un equipo de alta fidelidad. Para ello hace
falta que el equipo tenga un decodificador de digital a analógico.
Los lectores de compacto video se pueden conectar a la toma de antena (RF), pero la imagen es
mejor si se utiliza una toma SCART o un Euroconector. Se puede conectar una grabadora de video a
la televisión simultáneamente, bien utilizando el enlace de la antena (el CD-video recibe la señal de la
antena, que entonces pasa a la grabadora de video y de ahí pasa al televisor) o, mejor, enchufando la
grabadora de video a una segunda toma SCART o RF. Aunque todo esto parece complicado, sobre
todo si se añade un equipo de alta fidelidad, que convierte las conexiones en una masa de cables, en
la práctica las conexiones son bien sencillas. El disponer de clavijas SCART es una gran ventaja.
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Disco compacto de gráficos e interactivo
En el momento de escribir esto, aún no se han comercializado los lectores de este tipo de discos,
aunque ya están decididas las características técnicas. Ambos tipos de disco reproducen imágenes y
sonido digitales, incluyendo video, que ocupa toda la pantalla. También son totalmente programables
desde un ordenador. De todas formas, hasta que se fabriquen los lectores, no se pueden saber las
funciones que pueden llevar a cabo.
CD-ROM
Aunque basado en la misma tecnología, el CD-ROM se puede utilizar solo con un ordenador. En un
principio se diseño como un medio de almacenar grandes cantidades de información textual, pero
ahora los discos incluyen grabaciones digitales de fotografías, gráficos y sonido. Existen programas
de ordenador para recuperarlos y manipularlos como quiera el usuario.
Los lectores de CD-ROM se pueden instalar en un ordenador en el espacio de un lector de discos
magnéticos, separados, conectados por un cable RS232. Cuando van por separado se enchufan a la
corriente también por separado. Los mandos mecánicos son muy sencillos: uno es para sacar la
bandeja o levantar una tapa para cargar el disco. Todas las demás funciones de control las da el
programa de ordenador. Si el CD-ROM se compra por separado, se debe instalar un circuito extra en
el ordenador para que se comuniquen. Suele ser una tarjeta de fácil instalación.
La normalización de la forma de disponer la información en el disco y de conectarlo al ordenador y
sus programas se va esclareciendo con la práctica y sirve ahora de base a un acuerdo propuesto por
ISO. Se llegó al acuerdo en un hotel llamado Sierra y se le ha dado ese nombre. Se han añadido las
letras XA (eXtended Architecture) a las de CD-ROM para indicar las nuevas capacidades de gráficos
interactivos y sonido.
Algunos CD-ROM portan el programa que necesita el ordenador para leerlos. Este programa se carga
en el ordenador cuando el usuario solicita usar el CD-ROM. Otros incluyen solo el programa para
recuperar la información, y el programa de búsqueda puede ser cualquiera que elija el usuario. Con la
experiencia, se tenderá a usar la segunda modalidad. El material se puede ver linealmente, pero es
más habitual que el usuario elija su propio orden. Si el usuario lo desea, se puede pasar la
información a una base de datos, tratamiento de textos, etc.
De la misma forma que los CD audio se pueden organizar en un armario de discos (juke box) para
seleccionar cualquier parte de cualquier disco, así se pueden organizar los CD-ROM. Teniendo en
cuenta la alta capacidad de almacenamiento de un solo disco, 250.000 páginas de texto, un armario
con 20 discos equivaldría a cinco millones de páginas, y en teoría cualquiera de ellas se podría
recuperar en cuestión de segundos.
El CD-ROM es una grabación fija que el usuario no puede alterar. No se puede añadir ni borrar nada
del disco. Para ciertos usuarios, esto es un gran inconveniente, pero también existen dos formatos
diferentes: los discos WORM y los discos ópticos borrables. En ambos casos hacen falta lectores
especiales, no intercambiables con los de CD-ROM. Los tres funcionan siguiendo los principios de la
información almacenada óptimamente y leída con láser.
WORM significa Write Once Read Many: escribe una vez, lee muchas. Hay una versión de 12 cm de
diámetro, en la que el usuario almacena óptimamente la información que desea. A medida que se va
necesitando grabar más, se puede ir añadiendo información. Por lo tanto, el usuario puede almacenar
continuamente información. La capacidad depende de la sofisticación del sistema que se use, pero es
normal que entre las dos caras de un disco se almacenen 750 Mb. En el disco grande se pueden
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almacenar 2,6 gigabytes. Al igual que el CD-ROM, el lector de discos WORM pequeños se puede
instalar en el mismo ordenador o fuera de él. Los discos no se pueden duplicar directamente, pero es
perfectamente posible cargar la información en otro sistema y entonces pasarla a otro disco o
convertirla en otro CD-ROM.
El uso es, por tanto, más restringido, pero interesante. Los discos WORM son especialmente útiles a
la hora de crear un archivo informático, porque la información se puede ir añadiendo a medida que
llega a manos del usuario. En ellos se pueden grabar planos, imágenes, archivos de personal,
archivos médicos de pacientes, y toda información que requiera la entrada nueva y constante de
nuevos datos.
Los discos ópticos borrables son, como indica el nombre, almacenes temporales de información. Esta
se puede borrar y entonces escribir otros datos en su lugar. Existen discos con capacidad de 200 a
400 Mb. Aunque son menos versátiles que los discos magnéticos, ofrecen un sistema de
almacenamiento magneto-óptico menos sujeto al deterioro por factores externos, que pueden alterar
el magnetismo o destruir parte del disco. La grabación consiste en que el láser calienta la superficie y
<<congela>> la polaridad de la luz reflejada creada por un campo magnético. Suelen necesitar un
aparato especial para comunicarse con el ordenador, pero algunos funcionan con un interfaz normal.
3.5. Información de fuentes remotas
Hasta aquí, todos los equipos mencionados cumplen la función de ayudar a recuperar información
con material que se encuentra sin problemas en tiendas y proveedores locales. En esta sección, la
discusión se centra en la recuperación de información almacenada en centros alejados del usuario, a
veces incluso en otro país. Por supuesto, no nos referimos a la compra por correo o a través de
empresas de transportes, sino a la información en forma de sonidos, imágenes fijas o en movimiento,
y textos o datos que aparecen directamente en el equipo del usuario para su manipulación y uso.
El facsímile, o fax, es cada vez más habitual en agendas como la British Lending Library, pero al fin y
al cabo es papel y un fax se trata igual que cualquier fuente impresa. El uso del fax aumenta
rápidamente, permitiendo a las bibliotecas y otros centros responder a peticiones de clientes por este
medio, así como recibir información de la misma manera. Como se vera más adelante, el fax se está
convirtiendo en una parte integral de un ordenador, de forma que, por ejemplo, los documentos
redactados con un tratamiento de textos se pueden enviar directamente a un fax sin tener que
imprimirlos antes. De la misma forma, una persona puede recibir un fax en su ordenador, verlo e
incluso modificarlo, antes de decidir si le interesa imprimirlo o no.
De todos modos, en esta sección hablaremos del creciente número de fuentes de información que se
reciben a través de ondas de radio, o accesibles mediante sistemas interactivos, principalmente a
través de líneas y cables. Muchas de estas fuentes son servicios con fines comerciales que dan
información especializada en materias técnicas que interesan a una clientela reducida. Otras, de un
interés más general, dan información sobre periódicos y otras publicaciones. Y por último, están
aquellas fuentes que cumplen el papel de servicio de apoyo o que dan tablas de información
inmediata. La variedad de fuentes, pues, es considerable y cada día aparece un mayor número de
ellas.
Hay dos grupos bien diferenciados. Uno, el de los servicios de transmisión por ondas, que ofrecen
información que solo se puede recibir. Si el usuario quiere comunicarse con quien envía la
información, ha de utilizar otros medios de comunicación. Todo lo que el usuario puede hacer es
limitarse a recibir la información tal como se le presenta. Es un sistema muy útil para la transmisión
de grandes volúmenes de información, artículos de uso inmediato para todos los usuarios y
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ACERVOS ESPECIALES
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renovación de informes que por su naturaleza hayan de cambiarse con mucha frecuencia y con
notables diferencias de uno a otro, como por ejemplo la información meteorológica.
El otro grupo es el de los sistemas interactivos. En éstos, el usuario dispone de conexión directa con
el proveedor, normalmente vía línea telefónica o cable, y puede dialogar con él. Por ejemplo, el
usuario puede pedir cierta información, analizar la posible cantidad de información que precisa y
entonces afinar la petición hasta que recibe exactamente lo que necesita. Por lo tanto, en este
sistema tanto el usuario como el proveedor se pueden mandar mensajes mutuamente. Están
directamente comunicados.
A continuación se verá con detalle cada uno de estos dos tipos de acceso a información alejada del
usuario.
Servicios de emisión por ondas
Cualquier cosa emitida por radio, televisión o vía satélite es, en cierto sentido, información. Antes ya
se ha hablado de la recepción y almacenamiento de programas de televisión. Hay otro tipo de datos
que se emiten por medio de ondas. A ellos es a los que vamos a referirnos aquí. Conviene recordar
que es importante que los equipos utilizados sean compatibles con los diferentes sistemas de emisión
(NTSC, PAL, SECAM y MAC).
Ciertos satélites emiten dibujos codificados sobre la situación del tiempo atmosférico, las
características del terreno o información similar. Se conoce este tipo de satélites como de sensor
remoto y lo que se obtiene de ellos es comparable a los datos que se obtienen en los viajes
espaciales de la NASA. Un objeto volador, constantemente en movimiento para recoger información,
se conecta mediante un decodificador a un ordenador. Dado que los datos son una serie de números,
es necesario un programa que convierta estos en imágenes que puedan posteriormente ser
analizadas. El programa permite mejorar la calidad de las imágenes de formas diferentes, como por
ejemplo hacerlas más nítidas o aumentar la escala de reproducción.
Hay otros satélites que se usan para transmitir a un lugar del globo información que les ha sido
enviada desde otro sitio. Se pueden transmitir no solo programas de televisión, sino también datos
que van de un ordenador a otro. En esté tipo de transmisiones suele haber un numero limitado de
estaciones de enlace que tienen permiso para enviar información a determinados satélites. Aunque
en teoría cualquiera podría enviar información a un satélite de estas características, la práctica
muestra que el resultado sería comparable a una conversación simultánea de varias líneas de
teléfono. Es decir, un zumbido ininteligible. Por ello, este tipo de satélites solo sirve al usuario para
recibir información de ellos
Al hablar de servicios de información emitida por ondas, casi todo el mundo piensa en los sistemas de
teletexto, de fácil acceso para el publico, como por ejemplo Ceefax, de la BBC u Oradle, de IBA. Sin
embargo, existe otro tipo de transmisiones accesibles únicamente a aquéllos que tienen el equipo
adecuado y que además pagan por utilizarlas. La BBC llama a este tipo de transmisión Datacast y se
trata de datos como los de apuestas de caballos, notas de prensa, datos financieros e información
meteorológica. En todos los casos, grandes volúmenes de información que está cambiando
constantemente. La forma de enviar esta información es muy parecida al teletexto.
La señal se transmite entre las líneas de una imagen de televisión. En el sistema británico hay 625
líneas por imagen, aunque en realidad solo se usan 585. La mayor parte de las 40 líneas que no se
usan sirven para incluir instrucciones que aseguran la claridad en las transmisiones, pero incluso así,
quedan siempre líneas sin utilizar. Los datos de teletexto utilizan cuatro líneas por canal. Cada
servicio va siempre por un canal determinado y se recibe junto con las imágenes con las que va
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mezclado. La información puede pasar a un ordenador, donde se adapta al sistema mediante un
programa; pero cuando se trata de un servicio para el público, lo que se hace es transmitir el texto en
páginas, de un máximo de 24 líneas de 40 caracteres cada una. Lo más habitual es transmitir las
páginas de forma seguida, pero cuando se trata de páginas solicitadas con mucha frecuencia, como
es el caso de los índices, éstas se transmiten intercaladas con otra información. El reloj que aparece
en la parte superior derecha es, tal vez, el reloj de precisión más barato del mercado...
Este tipo de servicio no se puede grabar en casetes de video, pero si en un ordenador. De hecho,
durante muchos años se han enviado programas por Ceefax a usuarios que los pedían y existía un
servicio que, en algunos casos, incluía transmisiones a otros países vía satélite. Se necesitan
decodificadores especiales. Estos se conectan a un satélite y se sintonizan con el canal elegido. Por
lo general, los datos se almacenan en el decodificador y es luego cuando, a petición del ordenador
mediante un programa adecuado, pasan a éste. El programa, entonces, ordena la información como
más convenga al usuario, tal vez para unirla a otras páginas o para buscar otras páginas de teletexto.
Este servicio es gratis, pero existen otros que no lo son. Se puede hacer que el aparato receptor
funcione solo después de haber pagado el cliente. Muchos servicios privados de emisión cuestan
dinero y ésta es una forma habitual de pagarlos.
La cantidad de datos que puede enviarse es considerable. Con el sistema PAL actual se pueden
enviar 18 CV por segundo y línea, pero si se pudiera utilizar la totalidad de la pantalla de televisión —
por ejemplo por la noche— se podrían enviar 5,6 Mb por segundo. Con D-MAC y la pantalla completa
se llegaría a 20 Mb por segundo. Esto requeriría un sistema receptor con gran capacidad de memoria
para recibir tanta información.
La radio podría valer también como un sistema de transmisión de información. Con menos capacidad,
las cifras oscilan entre 300 bits y 5 CV por segundo. Se han hecho pruebas con este sistema que han
dado buenos resultados, aunque posteriormente no se han utilizado lo suficiente. Se necesitarían un
decodificador y un programa. Se podrían hacer emisiones de información general, por ejemplo,
información sobre situación de tramos conflictivos de carreteras que interrumpieran la recepción de
otros programas en las radios de los coches. En el futuro se investigará más sobre el uso de la radio
como transmisor de información, dada su versatilidad y su importancia en el ámbito local.
En un principio, los sistemas de teletexto se inventaron para que los sordos pudieran ver programas
de televisión, pero en la actualidad sirven para mucho más que eso. En la actualidad, el teletexto se
utiliza sobre todo para enviar datos y programas que sirven de apoyo o mejora a programas de
televisión en general. Con él se sirve software gratis para usuarios interesados en temas que van
desde la música hasta el diseño. También se utiliza para dar información. Las páginas de uso público
de Ceefax y Oracle se facilitan ahora de forma que es posible acelerar el acceso a ellas mediante
ciertas instrucciones. Con ello, los usuarios pueden verlas fácilmente de forma rápida y continuada.
No todos los televisores pueden hacer esto.
Sistemas interactivos
Los principales sistemas interactivos se comunican mediante líneas telefónicas o cables del tipo de
los que instalan las cadenas privadas de televisión. Los últimos tienen limitaciones en lo que se
refiere a la extensión de la red y dan problemas cuando se trata de conexiones internacionales, por lo
que se usan más las líneas telefónicas.
El ordenador sirve como elemento de acceso, tanto si viene incorporado al televisor como si es un
aparato separado, lo cual es más corriente. Puede utilizarse exclusivamente para acceder a fuentes
de información remotas, pero normalmente ésta es solo una de las funciones a que se dedica. Si se
quiere conectar el ordenador a la línea telefónica, hace falta un MODEM. El MODEM es un aparato
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ACERVOS ESPECIALES
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que convierte la señal digital del ordenador en frecuencias que puedan enviarse por la línea telefónica
junto con una onda portadora. La señal recibida de un sistema remoto debe ser separada de esa
onda por el módem para que el ordenador pueda leer la información digital original. Es importante
hacer bien las conexiones entre el ordenador y el módem. Se suele utilizar una clavija del tipo RS423.
El módem es una tarjeta que se puede conectar al ordenador por fuera o instalar dentro de éste como
una tarjeta más. Los módems externos necesitan una toma directa a la corriente eléctrica; los internos
reciben la alimentación de la toma general del ordenador. Para los ordenadores portátiles existe un
adaptador acústico, en el que se acopla el teléfono para la transmisión, pero estos modelos suelen
tener interferencias. Cada vez hay más ordenadores portátiles que llevan el módem incorporado y
una clavija para conectarlo directamente a la red telefónica.
Casi todos los módems se hacen de acuerdo con las medidas de normalización de La Haya sobre
enlaces con la red telefónica y comunicación entre ordenadores. Estas medidas las iluso una
campaña comercial, pero ahora se aceptan como estándar universal. Hay modems inteligentes, que
operan como estándar universal. Hay módems inteligentes, que operan directamente desde el
ordenador y permiten marcar un número, seguir el proceso de comunicación con otro ordenador y dar
respuestas automáticamente, sin que intervenga el usuario. Algunos pueden, además, ajustar la
velocidad a que se envía o recibe la información (VTD: velocidad de transmisión de datos entre
ordenadores) según sea preciso. Hay módems “torpes”, que necesitan recibir órdenes del usuario
para marcar el teléfono, entrar en conexión con el otro ordenador y enviar las señales precisas para
comenzar la comunicación. Aunque se trate de órdenes de un programa, ha de activarlas una
persona.
Los tios de velocidades de transmisión están normalizados por la CCIT (Internacional Telegraph
Consultative Comité). Los módems se dividen en categorías de acuerdo con la VTD con que operan:
V21 significa 300 unidades. V23 significa que recibe 1.200, pero envía 75 unidades. V42 tiene varias
velocidades combinables, corrector de errores y compresión de datos.
La ISO sigue los estándares del CCITT, si bien los dos comités pueden trabajar sobre el mismo
asunto a la vez. La velocidad de transmisión determina directamente la duración de las conexiones y
también la velocidad de respuesta a las preguntas del usuario. La tendencia, por supuesto, es a
elevar la velocidad lo más posible.
Otro aspecto importante de la velocidad de transmisión es la compresión de datos. Cuanto más se
avance, menos información irá de un ordenador a otro y más rápida será la respuesta. En Francia se
ha investigado mucho sobre esto y existe en la actualidad un teléfono capaz de transmitir 500 Kb en
un minuto, una página tamaño DIN A4 en 5 segundos o de pasar por un escáner 200 imágenes en
tres minutos. Con velocidades como ésas, se reducen los tiempos de conexión, lo cual produce un
abaratamiento de los costes.
La comunicación con un ordenador y el acceso a su información pueden hacerse marcando el
número de teléfono indicado y comprobando a continuación que los módems funcionan y los
ordenadores se comunican. Cuando se trata de llamadas a otros países, este proceso es caro. Otro
tipo de comunicación es tener una línea que una directamente los dos ordenadores. La instalación del
cable en si es cara, pero si se usa con mucha frecuencia, puede compensar. En este caso los
módems se conectan directamente a la salida de la línea, que se llama <<pad>>. Un sistema más
barato es el PSS (Package Switched Service), o su variante internacional, IPSS, si se trata de
comunicar ordenadores en diferentes países. El usuario no nota el cambio de un sistema a otro. Se
paga el precio de la llamada al PSS, que en la mayoría de los países desarrollados no es más caro
que una llamada local.
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Para usar el PSS hay que dar un número de identificación (NUT: Network User IdentifIcation) que
tiene cada usuario. En muchos sistemas de información remota el dar la clave es parte del servicio.
En otros casos hay que pagar para obtener una. El PSS debe saber también la dirección del
ordenador con que se contacta (NUA: Network User Address) para que los datos lleguen al ordenador
adecuado. Esta información la da el propio servicio PSS. Cuando el enlace pasa de los límites de un
país, el sistema internacional se conecta automáticamente. Ha de tenerse en cuenta que el número
de identificación personal es un número nacional, por lo que no se puede usar cuando se comunica
con el PSS de otro país. Si esto supone un problema, se puede hacer una llamada directamente al
PSS del otro país. Otra posibilidad es conseguir un número provisional cuando se está de paso en
otro país.
El tipo de diálogo entre dos ordenadores depende del tipo de software de que disponga el usuario.
Casi todos los programas para comunicaciones de este tipo permiten mantener desde una simple
conversación del estilo pregunta-respuesta hasta accesos complejos a archivos, normalmente sin
dificultad de manejo para el usuario. Hacen falta números o palabras clave para todas las
comunicaciones, con el fin de comprobar el derecho del usuario a entrar en el ordenador e incluso
para que éste tenga acceso a información personal dentro del ordenador remoto.
La descripción detallada de cómo funcionan los programas de comunicación remota queda fuera del
propósito de este libro, entre otras cosas porque depende del software con que se utilicen. No son
difíciles de encontrar varios programas que hacen funciones que van más allá de una simple
conversación, probablemente usando el código ASCII. Los modelos de módems X, Y y Kermit sirven
para intercambiar archivos y para que funcionen es necesario que el otro ordenador disponga a su
vez de ellos. Los detalles acerca de cómo utilizarlos vienen en los manuales de uso que vienen con el
software. Una de las opciones puede consistir en hacer que el ordenador del usuario imite el
comportamiento de otros terminales, asignando funciones diferentes al teclado para facilitar el tipo de
interacción que interese. En caso de duda, la imitación del teletipo viene en casi todos los sistemas.
Cuando comienza el diálogo, los mensajes del otro ordenador pueden llegar como una serie de
páginas, como el sistema Prestel, o como una corriente continua de información, que normalmente va
apareciendo por pantallas completas y que avanza toda una pantalla al apretar una tecla, como el
sistema BLAISE. Los dos tipos pueden cargarse en el disco del usuario y leerse cuando la
comunicación telefónica ha terminado. Es aconsejable hacerlo así, puesto que se reduce el coste. La
información recogida de esta manera ha de archivarse cuidadosamente para que luego sea fácil
encontrarla.
Cada día hay más bases de datos de este tipo. Un tipo de conexión muy útil es el correo electrónico,
que sirve para intercambiar mensajes muy rápida y fácilmente con usuarios del mismo sistema. El
más utilizado internacionalmente es Dialcom, que tiene un número creciente de usuarios cada vez en
más países. Con este sistema se puede acceder a cuadros que dan horarios de vuelos, noticias
financieras, información económica, etc. El programa estándar con que se va a vender a partir de
ahora Dialcom, permitirá a sus usuarios enviar y recibir fax y telex a través de su buzón. Esto es una
muestra de cómo los diferentes sistemas de comunicación están empezando a encontrarse.
Para acceder al correo electrónico hace falta una clave que el usuario elige o cambia si desea. Es
recomendable elegir una clave poco común y además cambiarla de vez en cuando para hacer más
seguro el buzón.
Esta tendencia del correo electrónico a unir varios sistemas de comunicación en uno tiene su reflejo
en el acceso a las principales bases de datos. Ha habido un intento de varias agendas de crear un
sistema-guía en el que los usuarios puedan entrar al sistema con una idea de lo que necesitan y ser
guiados a la base de datos en que se pueda encontrar la respuesta a lo que buscan. Para muchos
usuarios esto no representa una ventaja, puesto que ya conocen la base de datos adecuada a sus
87
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
necesidades, pero para otros, la creciente oferta hace que puedan encontrar información para una
gama muy amplia de necesidades. El uso de buenas agencias, que pueden ayudar al usuario a
encontrar la base de datos que necesita, puede ser una ventaja nada despreciable.
Para la mayoría de los usuarios, la interacción con una base de datos remota incluye un diálogo que
sirve para reducir el problema a un grupo pequeño de unidades de información, y luego éstas se
cargan en el ordenador. Eliminar, o por lo menos reducir la primera parte de esta operación, que es
cara, es un objetivo importante.
El software de intercambio de información es la herramienta adecuada para ello. Con él el usuario
accede a las áreas de interés del sistema, preparadas antes de la conexión, y los títulos principales
del material buscado se cargan en el ordenador. Estos se examinan sin necesidad de mantener la
conexión mientras se hace, y se seleccionan los más interesantes. De vuelta a la conexión, el
ordenador remoto lee la lista de secciones elegidas y las manda al usuario en bloque. Tras
interrumpir la conexión de nuevo, el usuario dispone de tiempo para comprobarlas y encontrar las
áreas relevantes.
Muchos de estos avances buscan reducir el tiempo que el usuario necesita estar conectado a la
fuente de información. Todos los gastos repercuten en el usuario de una u otra forma. En todos los
casos, está el coste de la línea telefónica, el coste del PSS o el IPSS si se utiliza y el coste de
cualquier servicio telefónico extra. Otros cargos dependen del sistema utilizado. Algunos funcionan
únicamente con suscripciones anuales; otros cobran por minuto de conexión; otros, por tiempo de
utilización del ordenador; otros, por la cantidad de información utilizada. Por último, algunos combinan
algunas de estas modalidades.
Otros avances incluyen la digitalización de toda la red telefonea, tal vez apoyada por una red de
cable. El Llegar a esto llevará varios años, si bien ciertas organizaciones dispondrán antes de
servicios similares. Las redes digitales aumentarán la velocidad de transmisión de datos y traerán
consigo nuevas y mejores opciones, para los usuarios.
3.6. Cuidado y mantenimiento de los equipos
Para que los aparatos funcionen bien durante el mayor tiempo posible es imprescindible revisarlos
periódicamente. La frecuencia de las revisiones depende, por supuesto, del uso que se haga de ellos,
pero como regla general se puede hablar de una comprobación cada semana, una limpieza al mes y
una inspección al año; la ultima debe realizarla personal especializado. Los comentarios que siguen
se refieren solo a las dos primeras.
En todo lo referente al cuidado y mantenimiento, deben seguirse las recomendaciones del fabricante
y para ello el manual de instrucciones es un buen punto de refrenda. Por ejemplo, debe conocerse el
tipo de lámparas de repuesto. Una forma de reducir el riesgo es instalar lámparas de voltaje superior
al indicado, pero es posible equivocarse e instalarías de bajo voltaje en aparatos de voltaje superior.
La forma de colocar las lámparas cambia de un modelo a otro. Los manuales de instrucciones indican
como hacerlo. Bajo ningún concepto se deben cambiar lámparas o tocar el interior del aparato sin
haber apagado antes todos los interruptores y el enchufe de la red.
Cuidado de las clavijas de enchufes
Los enchufes que conectan los equipos a la red pueden ser peligrosos. Los accidentes se suelen
producir al utilizarlos indebidamente. Se deben revisar periódicamente para ver si están agrietados,
88
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
torcidos o rotos. También hay que comprobar que el cable está bien unido a la clavija, ya que a veces
ésta se desenchufa tirando del cable en vez de tirar del enchufe.
Cuidado de las lentes
Todas las lentes y cristales de los equipos están colocados con mucha precisión, por lo que solo se
deben desmontar cuando sea estrictamente necesario.
Los principales problemas son el polvo y las marcas de los dedos. Las rayaduras no se pueden
quitar, por lo que la lente se debe reemplazar si éstas dificultan la visión. Muchas lentes de ahora son
de plástico y si se frotan con un paño, se producen cargas electrostáticas que hacen que se pegue el
polvo a la superficie de la lente. Para limpiarlas debe usarse un pañuelo de papel, que no deja pelusa,
o un paño antiestático, que se puede encontrar en las Ópticas.
Para las marcas de los dedos, basta con echar aliento y frotar con un trapo o un pañuelo de papel. Si
esto no bastase, se puede frotar con un poco de agua con alcohol, pero es importante no tocar las
juntas, puesto que puede actuar como un disolvente. Nunca se debe quitar la suciedad rascando las
superficies, porque se pueden rayar.
Si es difícil pasar un trapo a la lente por falta de espacio, se puede utilizar un pincel. Son
especialmente buenos unos que tienen una perilla de aire que sirve para quitar el polvo a la vez que
se pasa el cepillo.
Cuidado de las aperturas
Cuando se proyecta una película, los bordes de ésta sobre la pantalla vienen determinados por la
apertura de la cámara y por los bordes de los fotogramas. Los proyectores de cine tienen apertura,
pero también la tienen algunos proyectores de tira de filmina y de diapositivas. Como muchos
aficionados al cine habrán notado, a veces se ven pelos y hasta telarañas colgando de la parte
superior de la película. En realidad están en la parte baja de la apertura de la cámara. Recuérdese
que ésta, al igual que la película, se ve invertida en la pantalla. Las corrientes de convención creadas
por el calor de la lámpara llevan ahí la suciedad.
Para acceder a la apertura de la cámara, se debe quitar la lente o moverla hacia un lado. Hará falta
un cepillo fuerte para limpiar bien los bordes.
Engrase
La mayoría de los equipos modernos tienen lubricados sus componentes mecánicos
permanentemente gracias a articulaciones selladas, por lo que es raro que necesiten engrasarse. Aun
así, algunos manuales indican ciertos puntos que necesitan un aceite especial. Depende del uso,
pero es raro que un aparato tenga que engrasarse más de una vez cada seis meses. Debe cuidarse
que el aceite y otros lubricantes no entren en contacto con superficies de cristal o películas.
Cuidado de las cabezas
Estas piezas delicadas de ferrita acumulan polvo y restos del recubrimiento magnético de las cintas.
Acumulan suciedad y siempre están en contacto directo con las cintas, por lo que es muy importante
limpiarlas regularmente. También se deben limpiar la rueda de tracción y el eje rotatorio.
89
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Existen cintas limpiadoras para equipos de sonido y de video. Son muy útiles, especialmente para las
cabezas. Usándolas una vez a la semana se mantiene una buena calidad de reproducción. Las
casetes de video son de por sí limpiadoras y se puede decir que basta con usarlas para mantener
limpia la cabeza.
La limpieza general de un reproductor de video debe hacerse una vez al año por personal
especializado.
Cuidado de las agujas
Las agujas de un tocadiscos deben cambiarse de cuando en cuando, puesto que se gastan con el
uso. Cuando se trata de cabezas magnéticas, hace falta cambiar toda la cabeza, pero en cabezas
mecánicas basta con cambiar la aguja.
En su recorrido por la superficie del disco, la aguja acumula polvo y partículas de plástico, que se
deben limpiar. La cantidad de polvo se puede reducir en los propios discos manteniéndolos limpios
con un trapo antiestático o un cepillo antipolvo.
Hay líquidos especiales para limpiar agujas. Poniendo una pequeña cantidad de líquido en un cepillo,
se limpia la aguja. El líquido disuelve la suciedad y el cepillo la quita. Esta es una parte muy delicada
del equipo que hay que tratar con sumo cuidado. No se debe tocar la aguja con los dedos, porque
esto hace que el polvo se acumule luego con más facilidad.
Cuidado de los auriculares, micrófonos, etc.
El funcionamiento de auriculares y micrófonos no requiere un cuidado especial, pero conviene
recordar que pueden ser transmisores de infecciones entre las personas que los usan. Con cuidado,
se puede limpiar la superficie que entra en contacto con los oídos con un desinfectante. Los
micrófonos se deben limpiar con un paño humedecido en desinfectante. No se deben utilizar
aerosoles.
Cuidado de los discos ópticos
En general este tipo de material es duro y no necesita cuidados. Si la acumulación de polvo o grasa
interfiere con una buena lectura del láser, conviene limpiarlos. Se venden líquidos para ello y muchos
vienen junto con cepillos o paños especiales. Hay que limpiar los discos de dentro a fuera,
radialmente, porque si se limpian en espiral, lo que se hace es desplazar la suciedad de un sitio a
otro.
Cuidado de las pantallas de televisión
Las pantallas se deben limpiar a menudo, puesto que la atracción electrostática de polvo es muy
fuerte. Las superficies con polvo dan peor visibilidad y cansan más la vista. Existen aerosoles y paños
especiales para pantallas.
Cuidado de los ordenadores
90
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Los ordenadores son máquinas complejas y en general hace falta un especialista para cualquier
operación de mantenimiento. Al igual que con los equipos electrónicos, ha de tenerse cuidado de que
no entre ningún liquido en los circuitos eléctricos. En caso de haber algún percance ha de llamarse a
un especialista. El usuario puede, eso si, mantener las superficies limpias de polvo, asegurándose de
que el ordenador queda cubierto cuando no se usa.
Fusibles
Los equipos llevan a veces un fusible propio, y debe disponerse además de un fusible en el mismo
enchufe o en la clavija. Los fusibles deben ajustarse a las medidas de corriente marcadas por el
fabricante. Esto, normalmente, viene indicado en el aparato. Si no se dispone de ninguna instrucción
al respecto, valdrán las siguientes indicaciones generales. Sólo son válidas para corrientes de 220
voltios y 50 hercios:
•
•
•
Fusible de tres amperios: radios, casetes, videos, tocadiscos lectores de discos compactos y
proyectores con bombillas de menos de 500 watios.
Fusible de 5 amperios: televisores y proyectores con bombillas de 500 a 1000 watios.
13 amperios: el resto de los aparatos.
Existen dos tipos de fusibles para aparatos: recámbiables o de interruptor. Los recambiables se
reemplazan por uno nuevo. Son parecidos a los que se utilizan en los enchufes. Los fusibles de
interruptor saltan cuando hay alguna sobrecarga, por lo que pueden volverse a conectar una vez
solucionado el problema. En casos de apagones o fallos frecuentes de fusibles ha de llamarse a un
electricista. Suele suceder que cuando una Lámpara se funde, el fusible se funde también, por lo que
se deben cambiar los dos.
3.7.
Instrucciones para el uso de los equipos
En este capítulo se habla de los aparatos y de cómo manejarlos para ver o escuchar la información.
La variedad de modelos hace imposible dar instrucciones específicas para cada uno, pero en líneas
generales lo que se dice a continuación vale para todos. Las instrucciones que vienen con cada
aparato serán sin duda más detalladas. Añadimos también una lista de los mandos y clavijas que
suelen tener los aparatos, con una breve explicación de cómo usarlos.
Proyectores de tiras de filmina
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Compruebe el tamaño del marco de cada fotografía (se puede tratar de 36,3 x 24,5 mm, o del
tamaño pequeño, 24,5 x 18 mm).
Vea si su proyector vale para ese tamaño.
Compruebe que la lente es la adecuada para la pantalla y la distancia entre ésta y el
proyector. Si solo tiene una lente, asegurase que el cable del enchufe del aparato llega al
enchufe de la pared. Puede que necesite un alargador.
Saque el portacintas del aparato.
Colóquelo sobre la mesa de forma que el lado que mira hacia la pantalla esté hacia abajo.
Busque el extremo de la guía de la tira y los últimos dos fotogramas.
Mire los fotogramas y coloque la tira de forma que quede en la posición que desea.
Gire la tira hasta que la esquina izquierda inferior de ese fotograma esté en la esquina
superior derecha.
91
ACERVOS ESPECIALES
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
GUÍA DE LECTURAS
Manteniendo la tira en esa posición: si se trata de un fotograma pequeño, gire el soporte hasta
que esté vertical y fije el extremo al eje superior. Si es un fotograma grande, coloque el
soporte en posición horizontal y fije el extremo al eje izquierdo.
Rebobine la tira hasta que encuentre el principio.
Abra el porta-fotogramas y pase La tira hasta que el primer fotograma esté centrado.
Fije el extremo de la guía de la tira al eje o ejes frontales.
Asegúrese que las perforaciones coinciden bien con las pestañas de los ejes, si es que las
tienen.
Cierre el porta-fotogramas.
Compruebe que la apertura es la correcta para la tira. Tal vez tenga que añadir o retirar alguna
pieza.
Coloque el soporte en el proyector, asegurándose que mantiene la misma posición que en el
numero 9.
Enchufe el proyector, apunte hacia la pantalla, accione el interruptor de encendido.
Enfoque girando la lente.
Para pasar de fotograma en fotograma gire el eje inferior (fotograma pequeño) o el derecho
(fotografía grande) en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Al acabar, rebobine. Saque la tira de los ejes y colóquela en su caja.
Si se utiliza un proyector trasero, se deben cambiar los siguientes pasos:
5.
9.
19.
Coloque el portacintas sobre la mesa, con el lado que mira hacia la pantalla hacia arriba.
Manteniendo la tira en esa posición, en el caso de fotogramas reducidos, ponga el portacintas
en posición vertical y fije el externo de la tira en la bobina superior; en el caso de fotogramas
completos, fíjelo a la bobina izquierda.
Para pasar fotogramas grandes, gire el eje izquierdo en el sentido contrario a las agujas del |
reloj.
Proyectores de diapositivas
Para hacer más cómoda la operación, conviene marcar las diapositivas. Para hacerlo, colóquelas
sobre una mesa de forma que las imágenes aparezcan como usted querría verlas. Ahora haga una
marca, con un lápiz, en la esquina inferior izquierda En cualquier proyector que tenga proyección
frontal o reflejada, la diapositiva se ha de insertar de forma que la marca quede en la esquina derecha
superior, vista desde detrás del monitor.
Instalación del proyector
1.
2.
3.
4.
Localice el enchufe en la pared.
Seleccione la lente, según la distancia entre proyector y pantalla y según el tamaño de ésta.
Si hubiera solo una lente, compruebe si va a necesitar un alargador para la toma de corriente.
Coloque el proyector sobre un soporte y ajuste la posición de la pantalla para evitar
deformaciones de la imagen. Para hacerlo bien, coloque una diapositiva de prueba y enfoque.
El nivel horizontal se puede corregir sacando o metiendo las patas del proyector.
Cómo colocar las diapositivas
1.
Hay tres tipos de soportes o carros de diapositivas:
92
ACERVOS ESPECIALES
a)
b)
c)
GUÍA DE LECTURAS
El manual, que sirve para colocar las diapositivas de una en una y que se desplaza
lateralmente. (véase Figura 20.1.)
La bandeja recta (véase Figura 20.2), que se usa en proyectores semiautomáticos y
automáticos. Hay de distintos tipos. Admiten 36 diapositivas como máximo. Existen bandejas
circulares que se adaptan a este mismo sistema, colocadas verticalmente sobre el proyector.
Estas últimas admiten hasta 80 diapositivas.
La bandeja circular y horizontal (véase Figura 20.3), que se usa en proyectores automáticos.
Antes de montarla conviene comprobar que la lámina giratoria de la parte inferior está bien
cerrada.
2. Las diapositivas se deben colocar con la marca en la esquina derecha superior:
a)
b)
c)
Encaje el soporte en el proyector y coloque después la diapositiva.
Ponga las diapositivas en la bandeja y empuje ésta hasta que encaje en el proyector.
Cargue la bandeja y ajústela sobre el proyector, comprobando que la ranura de la lámina
inferior coincide con el punto rojo del proyector.
Cómo proyectar
1.
2.
3.
4.
Enchufe el proyector y accione el interruptor del mismo.
Introduzca la diapositiva en el cañón de luz. En un proyector manual se hará desplazando la
diapositiva lateralmente; en proyectores semiautomáticos, apretando una manivela; en
proyectores automáticos, apretando el botón del proyector o del mando a distancia.
Enfoque manualmente girando la lente o bien desde el mando apretando el botón apropiado.
Cuando saque la bandeja del proyector, asegúrese que no quedan diapositivas dentro.
En proyectores con retroceso sin espejo, la diapositiva se coloca con la marca en la esquina superior
derecha, mirando al proyector desde enfrente.
Mandos
Estos son los mandos que se suelen encontrar en un proyector:
a)
b)
c)
On/off (encendido/apagado) pata la toma de corriente.
Enfoque.
Luminosidad alta o baja. Utilice la baja siempre que pueda, ya que así la lámpara durará más
tiempo. Suele encontrarse en forma de interruptor o bien como un botón en un mando
conectado al proyector.
esto significa luminosidad baja
esto significa luminosidad alta
d)
Vuelta a la diapositiva anterior. Suele aparecer con este símbolo:
e)
Paso a la siguiente diapositiva. El símbolo es:
También se ve este símbolo:
La flecha exterior indica que con este mando se puede, además
de hacer avanzar la bandeja, dejarla suelta para moverla en cualquier sentido o sacarla del proyector.
Lectores de micro formas
93
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
1.
Empiece comprobando que la ampliación de la lente es la adecuada para la reducción del
microfilm.
2.
Enchufe el lector a la toma de corriente. De haber un interruptor en el lector, éste ha de
accionarse tras haber enchufado el aparato a la red.
Lectores de rollos
3.
a)
b)
c)
4.
5.
6.
a)
b)
c)
Lectores de bobinas. La bobina se suele anclar en el eje izquierdo. La película se pasa por el
canal de proyección y luego se enrolla en la bobina derecha. Dada la variedad de
disposiciones de prismas y espejos en los distintos proyectores, nos es imposible decir en qué
sentido se ha de colocar la bobina. Se debe probar hasta que se dé con la colocación
correcta.
Cartuchos. Se suelen colocar como se indica en el lado izquierdo del propio aparato. La
película se puede pasan manualmente o enrollar en la bobina derecha, tras introducirla en el
canal de proyección.
Casetes. Se debe tratar de un modelo de casete adecuado para el aparato. La colocación
suele ser muy sencilla. Hay dos piezas que sobresalen, en las que se coloca la casete. El
canal de proyección queda al lado opuesto de donde se encuentra el usuario. En la cubierta
superior suele haber flechas indicativas, una etiqueta o una palabra impresa. También puede
localizarse fácilmente cuando la casete se puede introducir solo de una forma.
Encienda el aparato.
Enfoque, girando la lente o con el mando indicado.
Para pasar fotogramas:
Se puede colocar una manivela en las bobinas, pana hacerlas girar manualmente.
Una manivela colocada en la bobina derecha hace que las dos bobinas giren
simultáneamente.
El motor puede hacer pasar los fotogramas a distintas velocidades.
Lectores de microficha
3.
4.
5.
6.
7.
Si hay una bandeja, ábrala normalmente tirando de ella hacia usted. En algunos modelos, la
bandeja debe abrirse girándola o utilizando un elevador.
Inserte la ficha. Ponga la ficha sobre la base de la bandeja abierta; la cabeza de lectura se
sitúa normalmente en el lado del usuario, pero puede estar de cara hacia arriba o hacia abajo,
dependiendo del sistema de espejos. Si no hay bandeja, la ficha deberá insertarse con una
funda de plástico o sin ella en una ranura. Normalmente se insertara con la etiqueta mirando
hacia abajo.
Identifique el marco que desea consultar, normalmente a partir de la relación de contenidos
del primero o último marco.
Guie la ficha hasta su posición guiándose por la cuadricula o, si no hubiera una, simplemente
probando hasta que encaje bien.
Enfoque girando la lente.
Proyectores de cine
Proyectores de bobina abierta
94
ACERVOS ESPECIALES
1.
2.
3.
4.
a)
b)
c)
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
GUÍA DE LECTURAS
Elija la localización del proyector teniendo en cuenta el enchufe más cercano, el tamaño de la
pantalla y la lente de que dispone.
Enchufe el proyector.
Coloque la bobina en el eje delantero, con la película colgando del lado delantero de la bobina.
En una película sonora, las perforaciones deben quedar a la derecha cuando se mira hacia la
pantalla.
Para colocar la película:
Método manual: abra la tapa de las ruedas dentadas y aparte la lente. Siga la línea indicada
en el proyector, asegurándose que sobra cinta tanto antes como después del paso por la
lente. Fije la película a la bobina de recogida y cierre la tapa de las ruedas.
Método semimanual: abra el conducto, normalmente accionando una palanca. Pase la película
por el canal y fije la película a la bobina de recogida. Cierre el conducto.
Método automático: corte el extremo de la película utilizando la tijera del proyector. Ponga en
marcha el motor e introduzca la película en el canal. Cuando haya salido una cantidad
suficiente de película, pare el motor y fije la película a la bobina de recogida.
Compruebe que las púas enganchan en las perforaciones accionando el botón <<inching>> o
<<animation>>. La película debería subir y bajar.
Conecte el altavoz externo, si es preciso, a la entrada marcada. Coloque el altavoz en un lugar
conveniente.
Encienda el motor y la lámpara. Mientras se proyecta la película, ajuste el enfoque girando La
lente o un mando externo. Ajuste también la altura de la imagen subiendo o bajando las patas
delanteras del proyector.
Encienda el amplificador y ponga el volumen al nivel deseado.
Rebobine la película después de parar el motor. Cuando ya el número 3 en la pantalla,
detenga el rebobinado. Apague, en este orden, el amplificador, la lámpara y el motor.
En una proyección para un grupo de personas, encienda primero el amplificador, luego el
motor y luego la lámpara.
Cuando finalice, rebobine toda la película en la bobina original. Para hacer esto, toda la
película debe pasar por el proyector. Apague el amplificador, la lámpara y el motor. Fije el
extremo suelto de la película a la bobina frontal, sin pasarla por el canal de proyección.
Accione el cambio de dirección del motor y apriete la tecla de rebobinado.
Mandos
El proyector puede tener los siguientes mandos y clavijas:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
<<Forward>> hace que la película pase por el canal de proyección sin luz. Si además se
enciende la lámpara, se ilumina el proyector.
<<Reverse>> sirve para lo mismo en sentido contrario.
<<Rewind>> acciona una velocidad más alta. Se debe utilizar solo si la película está fuera del
canal de proyección y se debe volver a la posición normal al acabar el rebobinado.
<<Still frame>> hace detenerse a la película en un fotograma. Puede ser necesario ajustar el
enfoque o accionar la tecla <<animation>> para apartar el obturador.
<<Framing>> sirve para evitar que se vean líneas negras en la pantalla.
<<Animation>>, o <<inching>> sirve para pasar manualmente la película por el canal de
proyección con el fin de ver fotogramas concretos.
<<External speaker>> es la entrada para conectar un altavoz adicional.
<<Micrófono>> es la entrada a que se puede conectar un micrófono para comentar la película
durante la proyección. Antes de conectarlo, compruébese la impedancia.
95
ACERVOS ESPECIALES
i)
j)
k)
GUÍA DE LECTURAS
<<Brig. /low>> cambia la intensidad de la Luz.
<<Opt/mag>> selecciona el método de lectura de sonido adecuado.
<<Volumen>>, <<treble>> (agudos) y <<bass>> (graves), sirven para ajustar La calidad del
sonido.
Grabadores/reproductores de cinta Sonora
Pueden funcionar a pilas o enchufados a la corriente. Llevan un amplificador y altavoces incorporados
o aparte. Accione el interruptor de encendido. Coloque el odómetro a cero si va a utilizarlo.
Pletinas
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Abra el compartimiento de la casete. Hay varios sistemas: una tapa que se levanta, un botón
que se aprieta (<<eject>> o <<cassette>>) o simplemente una ranura visible para introducir la
cinta.
Introduzca la casete. Habitualmente la cara que se va a reproducir queda mirando hacia
arriba. La cinta debe quedar cerca de las cabezas. Si la cinta se introduce en una ranura, un
ruido indica que ha encajado correctamente. Los porta-casetes se tienen que empujar para
que la cinta quede colocada.
Ajuste el volumen hasta el nivel deseado.
Apriete la tecla <<play>>.
Modifique el volumen y los controles de graves y agudos (<<bass>> y <<treble>>) a su gusto.
Si la cinta es estéreo, puede que haya dos volúmenes independientes, uno para cada pista.
Cuando acabe la escucha, apriete <<stop>>. Esta tecla puede ser la misma que la tecla
<<eject>>, que tiene funciones diferentes según se apriete por primera o por segunda vez.
En este momento, la cinta se puede sacar o rebobinar apretando la tecla adecuada. Para
sacar la cinta, seguir a la inversa los pasos del número 1, solo que es probable que haya que
accionar una tecla <<eject>> que libera al menos parcialmente la cinta.
Mandos
Se pueden encontrar los siguientes mandos o clavijas en una grabadora/reproductora:
a)
play, o reproducir
b)
Fast forward, o avance rápido.
c)
Rewind, o rebobinado. El odómetro funciona durante esta operación y la anterior.
d)
Pause, o pausa. Deja la cinta parada y mantiene esa posición. Se puede utilizar durante
grabaciones, para evitar ruidos en la cinta.
e)
Record, o grabar, normalmente marcado en rojo.
f)
Channel significa pista, tanto para seleccionar una para reproducción como para el volumen.
g)
Microphone, o micrófono, se refiere tanto a la entrada para la clavija como al volumen de
grabación.
h)
External speaker, o altavoz externo, es la entrada para la clavija de un altavoz.
i)
Headphones, headset o auriculares indica la entrada para éstos.
j)
Aux, gram, o equivalentes, indican entradas para conectar otros equipos y grabar de ellos.
k)
CrO2 (óxido de cromo), es la tecla que se debe accionar si se utiliza este tipo de cinta.
Muchos aparatos nuevos reconocen automáticamente el tipo de cinta.
l)
Restart, o volver al principio, se usa sobre todo si la señal de parada de la cinta ha hecho que
ésta se detenga. Este mando hará que el aparato se ponga en marcha después de haberlo
parado el mando correspondiente.
96
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Proyectores sincronizados con pletinas
A veces estos aparatos vienen con sus distintos componentes conectados entre si. De ser así,
empiece en el número 4.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Compruebe que el enchufe está en un sitio cercano. Enchufe el aparato. En caso de usarse
varios aparatos, necesitará varios enchufes o un ladrón para enchufar más de una clavija en
uno.
Conecte el sincronizador a la pletina y al proyector. La entrada de la pletina deberá estar
indicada, al tratarse de un aparato especial. La entrada en el proyector es la clavija del mando
remoto.
Cargue las diapositivas y coloque la cinta.
Ponga el sincronizador en <<play>>. Un indicador rojo corresponderá casi con seguridad a la
tecla de grabación. No la pulse.
Accione los interruptores de los dos aparatos.
Proyecte la primera diapositiva y enfoque. De acuerdo con el procedimiento estándar, el
primer tono o señal de la cinta hará cambiar la primera diapositiva por la segúnda, pero puede
que algunos aparatos estén preparados para hacer pasar las diapositivas desde la primera.
Ponga el volumen a un nivel que considere oportuno. En casi todos los programas, la primera
diapositiva va acompañada de texto o música, por lo que es un buen tormento para ajustar el
volumen.
Ponga la cinta en marcha. Si el programa lo van a ver solo uno o dos usuarios, se pueden
utilizar auriculares.
Mandos
Son los mismos que se encuentran en pletinas y proyectores independientes. Los sincronizadores
rara vez tienen otro mando que el de grabar o reproducir. Algunos aparatos pueden adaptarse a los
distintos tipos de señales de la cinta. Se debe hacer la selección antes de poner en marcha la cinta.
Grabadoras/reproductoras de videocasetes
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Coloque la televisión y el aparato de video en una posición estable. El enchufe debe estar
cerca. Se necesitaran dos enchufes o uno con un ladrón.
Conecte los aparatos entre si. Se pueden conectar enchufando la salida de video a la entrada
de la antena de la televisión, la salida de video a una entrada de video, o un conector SCART
a otro conector SCART. Si utiliza solo clavijas de video a video necesitará, además, una
conexión de sonido adicional.
Si se necesita recoger la emisión de algún programa a la vez, el video deberá conectarse a
una buena toma de antena. El video, entonces, se debe sintonizar con el canal que se quiera
recibir.
Apriete los interruptores del video y la televisión. En la televisión, seleccione el canal de video
o el audiovisual.
Introduzca la cinta en el video. Asegúrese que no hay otra cinta dentro, apretando <<eject>> o
mirando a través de la ventana transparente. Empuje la casete dentro del compartimiento de
carga. La cubierta de la cinta debe estar mirando hacia delante y la etiqueta hacia arriba. El
aparato se tragará la cinta automáticarnente.
Si quiere ver la cinta desde el principio, o si necesita encontrar puntos determinados en ella y
quiere utilizar el odómetro durante la proyección, apriete <<rewind>>. Cuando la cinta llegue a
97
ACERVOS ESPECIALES
7.
8.
9.
10.
GUÍA DE LECTURAS
un tope, ponga el odómetro a cero. A continuación apriete <<fast forwarth> hasta que el
odómetro indique el número que busca y cuando llegue a él, apriete <stop>>.
Suba o baje el volumen de la televisión para ponerlo a su gusto. Haga lo mismo con los
controles de graves y agudos si dispone de ellos.
Apriete la tecla <<play>. Habrá un momento de pausa mientras la cinta sale de la casete y
rodea las cabezas.
La búsqueda de imágenes se puede hacer apretando <<search>> o búsqueda, <<fast
forward>> o <<rewind>>. La imagen se vera pasando a gran velocidad en la pantalla, hasta
que deje de apretar el botón al llegar al punto deseado.
Al acabar, apriete <<stop>> También puede apagar la televisión. Pasaran unos segundos
mientras la cinta se separa de las cabezas y se introduce en la casete. La cinta se puede
sacar tal como quede en este momento, o rebobinada al principio si se desea. Para esto
último, apriete <<rewind>> cuantas veces sea necesario, hasta que compruebe que la cinta no
gira ya más, puesto que es posible que la cinta se pare al principio de cada grado, que no
coincidirá necesariamente con el principio de la cinta. Ahora apriete <<eject>>, y la cinta
saldrá para que usted la coja y la guarde en su caja.
Mandos
Casi todos los mandos están también en los mandos a distancia, que funcionan por infrarrojos. Estos
mandos se repiten en el frente del aparato, además de algunos adicionales. He aquí Los más
comunes:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
j)
<<play>>, para reproducir.
<<Fast forward>> hace que la cinta avance rápidamente.
<<Rewind>> sirve para que la cinta retroceda rápidamente.
<<Stop>> hace que la cinta y el programa se detengan.
<<Eject>> hace que la cinta salga del compartimiento interior.
<<Still>> hace que la cinta se detenga en una imagen fija. En los aparatos digitales, la imagen
se retiene por procedimientos digitales, por lo que la cinta no está rozando las cabezas todo el
tiempo; pero en los demás aparatos, la cinta si fricciona las cabezas, y puede estropearse si la
imagen se retiene más de diez minutos.
<<Record>> sirve para grabar el programa que se esté emitiendo en el canal seleccionado.
Habitualmente se deben apretar simultáneamente esta tecla y la de <<play>> para grabar. A
menudo se encuentra un mando de grabación que sirve para grabar durante un periodo de
tiempo determinado de antemano.
<<Timer>> pone el aparato a grabar a la hora o dia indicados. En cada modelo las
instrucciones varían, pero habitualmente es necesario indicar la velocidad de la cinta, el día, la
hora de puesta en marcha, la hora de parada, el canal y el número de grabación en el orden
de la propia cinta.
<<Index>> hace que el aparato reconozca las separaciones entre grabaciones que el usuario
ha marcado de antemano.
<<Edit>> y <<audio dub>> sirven para manipular las grabaciones y su uso no es tema de este
libro.
Platos giradiscos o tocadiscos
1.
2.
3.
Coloque el plato cerca del enchufe. Si no lleva incorporados amplificador y altavoces, debe
conectarlos.
Compruebe en el disco las revoluciones por minuto y seleccione la velocidad en el plato.
Ponga el disco sobre el plato y apriete el botón de encendido.
98
ACERVOS ESPECIALES
4.
5.
6.
7.
8.
GUÍA DE LECTURAS
Ajuste el volumen al nivel que desee. Si el disco y el amplificador son estéreo, ajuste también
el balance entre los dos altavoces. También lo puede hacer mientras suene el disco.
Levante el brazo del aparato, bien manualmente o mediante un mando.
Ponga el brazo sobre el punto del disco que se desea escuchar. En este momento el plato
deberá estar girando.
Baje el brazo, manualmente o mediante un mando.
Cuando el disco acaba, el brazo vuelve automáticamente a su posición de descanso y el plato
se para. Si se quiere interrumpir la reproducción antes del final del disco, se puede hacer
levantando el brazo manualmente o mediante un mando.
Mandos
a)
b)
c)
d)
e)
<<Reject>> se utiliza para detener la reproducción en cualquier punto del disco. El brazo se
levanta y vuelve a la posición de descanso.
El selector de velocidades, habitualmente 33 1/3 y 45, se debe cambiar con el plato parado.
Elevación de la aguja y descenso de la aguja.
La graduación del peso de la aguja se debe hacer siguiendo las instrucciones del fabricante.
El balance en los canales estéreo cambia los volúmenes relativos de los dos altavoces.
Microordenadores
Un equipo informático básico está formado por un teclado, una unidad procesadora, un sistema de
almacenamiento de apoyo, como por ejemplo un lector de discos, y una pantalla. Los demás
componentes son opcionales. Dado que en los últimos años se ha innovado mucho en este campo,
existen equipos básicos separados en combinaciones diferentes. Unos solo tienen una toma de
corriente para todos los componentes. En otros, cada parte eleva su enchufe correspondiente. Las
instrucciones que damos a continuación son generales, y los usuarios encontraran variaciones de
unos equipos a otros.
Notese que, a excepción de las clavijas DIN de cinco puntas, todas las demás conexiones entre
equipos de informática solo se pueden enchufar en una posición. Si los cables están bien fabricados,
esto quiere decir que es improbable cometer errores. En caso de haber tornillos, se deben utilizar
para sujetar las clavijas.
1.
2.
3.
4.
Conecte entre si el teclado, la unidad de procesado y el lector de discos. Conecte ahora la
pantalla. Utilice preferiblemente clavijas del tipo SCART, si es posible. Si fuera necesario,
conecte las salidas de audio a un amplificador.
Conecte cualquier equipo adicional a la unidad de procesado. Puede ser una impresora (que
se enchufa en la entrada de impresora en serie o en paralelo), un MODEM (en la entrada
RS232 0 423), un lector de CD-ROM (a la entrada RS232) y un disco duro externo (en su
entrada propia).
Enchufe todos los aparatos que lo requieran y apriete los botones de encendido. Suelen tener
este botón la unidad, la pantalla, el lector de CD-ROM y la impresora. Puede que el lector de
discos y el MODEM lo tengan también. Todos ellos tienen una luz que se enciende cuando se
enciende el aparato, lo cual supone una ayuda a la hora de comprobar si están o no
enchufados.
Si se necesita utilizar un programa que esté en un disco, se debe introducir el disco en el
lector y cerrar la ranura de éste. Si se trata de un CD-ROM, apriete el mando para cargar el
disco (<<open>>) y se abrirá una tapa, o saldrá una bandeja, donde se podrá colocar el disco
y volver a cerrar.
99
ACERVOS ESPECIALES
5.
6.
GUÍA DE LECTURAS
La forma de cargar un programa depende del sistema operativo del ordenador y de las
funciones del propio programa. Nos es imposible dar instrucciones generales.
Para más detalles sobre el funcionamiento de los equipos informáticos, siga con detenimiento
las instrucciones de uso. En algunos lugares de trabajo, los ordenadores están encendidos
permanentemente, pero hay sitios en los que se deben apagar y desenchufar. No olvide
apagar todos los componentes que haya encendido. Antes de hacerlo, sin embargo, saque los
discos del lector y <<aparque>> las cabezas del disco duro, si lo ha utilizado, accionando las
teclas correspondientes.
Mandos
Normalmente, el teclado y otros complementos como el ratón sirven para operar el ordenador y los
programas en todas sus funciones. Las instrucciones se encontrarán en el manual o en pantalla
durante el uso de un programa. Son instrucciones propias de cada sistema operativo y de cada
programa, por lo que no podemos dar ninguna instrucción generalizable.
Algunas impresoras tienen mandos propios, así como algunos módems, u otros equipos periféricos.
Los usuarios deben buscar en el manual de instrucciones de cada uno de ellos el modo correcto de
utilizarlos.
Discos compactos, o CD audio
1.
2.
3.
5.
6.
7.
8.
Conecte el lector de discos a un amplificador. Cuando éste no está incorporado, la conexión
se hace entre la salida de audio del lector y la entrada de línea externa del amplificador, en la
que a veces pone <<CD>>.
Enchufe el amplificador y pulse el botón de encendido. Haga lo mismo con el lector de discos.
En casi todos Los aparatos se enciende un indicador luminoso. Apriete la tecla <<open>>, o
<<eject>> o <<close>> para que salga la bandeja porta discos. Coloque el disco en la zona
circular cóncava, con la etiqueta hacia arriba (el rayo láser viene de abajo). Meta la bandeja.
Normalmente hay un botón para hacerlo, pero en algunos aparatos se hace simplemente
empujándola.
Regule el volumen y el tono. Los botones de volumen y tono pueden estar en el lector de
discos o en el amplificador.
Una pantalla en el aparato mostrará entonces el número de cortes que tiene el disco y la
duración. Apriete la tecla <<play>>, o seleccione el corte que le interese. Para seleccionarlo,
hay distintos sistemas: o desplazar una señal sobre la pantalla hasta que se indique el número
deseado, o la tecla <<skip>>, que hace que el rayo salte de un corte a otro.
El aparato se parará cuando llegue al final del disco, cuando llegue a un punto preprogramado
o cuando se apriete la tecla <<stop>>.
Saque el disco abriendo la bandeja, como en el número 3.
Apague el aparato.
Mandos
En la actualidad muchos aparatos tienen un mando de control remoto de rayos infrarrojos. Suelen
tener los mismos mandos que el propio aparato. A continuación describimos los más comunes, si
bien pueden encontrarse otros mandos con distintas funciones.
a)
b)
<<Open/close/eject>> hace salir o entrar la bandeja en que va colocado el disco.
<<play>> hace que el rayo láser lea el disco.
100
ACERVOS ESPECIALES
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
j)
GUÍA DE LECTURAS
<<Stop>> hace que el rayo láser deje de leer el disco.
<<Pause>> hace que la lectura se detenga. Apretando la tecla <play>>, la lectura continúa.
<<Fast forward>> hace avanzar rápidamente el rayo a un punto posterior del disco. La tecla
<<skip>> hace lo mismo, pero más rápido, puesto que salta de un corte a otro directamente.
<<Rewind>> hace retroceder el rayo láser. La tecla <<skip>> funciona también en esta
dirección.
<<Search>>, que también aparece con otros nombres, lee el disco a intervalos de varios
segundos y sirve para avanzar o retroceder a la vez que se escucha el sonido. Se puede
utilizar independientemente o junto con otro mando, como <<fast forward>> o <<rewind>>.
<<Program>> permite al usuario elegir un orden cualquiera de reproducción de los cortes del
disco. Se pueden preparar varias secuencias diferentes. Puede que el aparato disponga de un
mando de memoria para almacenar las secuencias programadas.
<<Repeat>> sirve para repetir un solo corte o toda una secuencia.
<<Index>>, también Llamado de otras maneras, es un mando que permite ver al usuario qué
corte se está oyendo, cuánto ha pasado desde que empezó, cuánto queda para que acabe y
cuál es la secuencia programada.
Discos láser
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Conecte el lector de discos a la corriente. Conecte la salida de video con la entrada de video
de la televisión, o la salida de antena con la entrada de antena de la televisión, o la conexión
tipo SCART entre los dos aparatos. Si se va a utilizar un ordenador, éste se ha de conectar o
bien entre la entrada de ordenador del lector de video y la entrada RS232 u otro tipo de
entrada del ordenador, o bien con una conexión SCART entre los dos o pasada por una caja
conectora especial. Las clavijas de audio se pueden conectar a la televisión o a un equipo de
alta fidelidad.
Encienda todos los aparatos. Deben iluminarse los indicadores de encendido.
Introduzca el disco, con la etiqueta del lado que va a usar mirando hacia arriba. En realidad, la
información se halla en el lado contrario, puesto que el rayo láser viene de abajo a arriba.
Apriete la tecla <<open/close>> o <<eject>> para sacar la bandeja o abrir la tapa.
Apriete la tecla <<play>> y comenzará la lectura del disco. Cuando se use un ordenador, los
mandos se accionaran desde el teclado de éste.
Utilice los mandos apropiados para buscar la información que desee en el disco.
Apriete <<stop>> para detener la lectura.
Apriete <<open/close>> para sacar el disco.
Apague todos los aparatos y desenchúfelos.
Mandos
Casi todos los lectores tienen un mando a distancia, además de poder controlarse desde el teclado
de un ordenador. Estos son los mandos más corrientes:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
Interruptor.
<<Open/close>> o <<eject>>, que abre la bandeja o libera el cierre de la tapa para que se
pueda introducir el disco.
<<Play>>, que pone en marcha la lectura del disco.
<<Pause>> mantiene la imagen o el sonido en un punto determinado.
<<Stop>> detiene la lectura.
<<Fast forward>> muestra imágenes a una velocidad aproximada de entre tres y ocho veces
la velocidad normal.
<<Rewind>> hace lo mismo que el mando anterior, pero en sentido contrario.
101
ACERVOS ESPECIALES
h)
i)
j)
k)
1)
GUÍA DE LECTURAS
<<Scan>> hace lo que los dos anteriores, pero a menor velocidad.
<<Still/step>> pasa las imágenes de una en una, en ambas direcciones.
<<Channel>> selecciona uno o dos de los canales de sonido del disco.
<<Index>> muestra la numeración de la imagen que se está viendo en pantalla.
<<Search>> sirve para seleccionar una imagen o un capitulo determinados.
102
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
4. El usuario y los materiales
4.1.
Introducción
Hasta ahora, en nuestra explicación sobre el usuario de materiales no librarios y los materiales en sí,
los hemos tratado como entidades separadas, dando detalles sobre sus características y sus
necesidades. Al considerarlos juntos, en el entorno de una biblioteca, surgen preguntas que
aclararemos en este capítulo.
Para empezar, el bibliotecario tiene que adquirir el material. Esto supone, entre otras cosas, un
conocimiento de los posibles proveedores. Una vez adquirido el material, han de considerarse
procesos como la catalogación, clasificación e indización, de forma que el usuario acceda fácilmente
a la información. Tras esta sección, damos unas instrucciones sobre como hacerlo correctamente.
Más adelante hablaremos de como almacenar los materiales para hacerlos más accesibles. Para
acabar, trataremos el uso del copyright en casos en que los usuarios quieran hacer copias de algún
documento. Las limitaciones legales para copiar materiales no librarios no son las mismas que las
que tienen los libros.
4.2.
Adquisición del material
A menudo, una biblioteca se juzga en razón de la cantidad y calidad de sus fondos. Los bibliotecarios
se quejan de que se juzguen sus colecciones atendiendo antes a lo que no tienen que a lo que
tienen. Un bibliotecario profesional debe ser capaz de crear unos fondos para la biblioteca que
satisfagan la demanda de la mayoría de sus clientes. Parte de esta capacidad depende de su
conocimiento de la organización bibliográfica de los materiales no librarios. (No hablaremos aquí de
métodos que analicen la demanda de los usuarios de una biblioteca.)
El método que ha de seguirse es el siguiente:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Conocer lo que hay.
Decidir, a través de mecanismos de evaluación, qué es lo que se va a analizar.
Conseguir los documentos.
Analizarlos.
Decidir qué se va a comprar o alquilar.
Considerar la posibilidad de informar a los usuarios sobre los motivos para elegir o rechazar
ciertos documentos.
Si no existieran los materiales adecuados, considerar la posibilidad de hacerlos en la misma
biblioteca.
Antes de emprender esta tarea, es necesario considerar los problemas que afectan directamente a la
adquisición del material. Pueden venir del lado de los editores, o de los distribuidores. También
pueden tener que ver con la falta de control bibliográfico.
Los editores
En el Capítulo 2 se habló de lo compleja qué es la producción de materiales no librarios y se
mencionaron sus editores, en su aspecto nacional, local, institucional e individual. Es muy difícil
disponer de estadísticas sobre el número de compañías que producen materiales no librarios para su
venta o alquiler. De la descripción que aparece a continuación se puede sacar una idea de esta
complejidad.
103
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
La producción de cine se puede dividir en dos grandes grupos: la dirigida a salas de proyección, que
consiste sobre todo en película de 35 mm, y el resto, que consiste en película de 16 mm y videos.
Esta última nos interesa más. Incluye largometrajes, dibujos animados, documentales, películas
educativas y películas para formación en distintos campos. Todos ellos se distribuyen, para su venta
o alquiler, a través de filmotecas y videotecas. Pueden estar producidos por gigantes como la Disney,
compañías como la British Petroleum, instituciones como la BBC y otras organizaciones, como
asociaciones profesionales o embajadas. Pueden darse restricciones en cuanto a quien puede
utilizarlos y dónde. En algunos casos Las restricciones son el resultado de disposiciones locales,
copyright, directrices de una compañía o prescripción médica. Con los videos sucede lo mismo, pero
la distribución de videos permite un número mayor de salidas, como por ejemplo garajes, librerías
locales y videoclubes.
La producción de grabaciones sonoras también se puede dividir en dos grandes grupos: la industria
discográfica y las instituciones semicomerciales. La primera está extremadamente bien organizada
por grandes compañías como CBS o EMI. La producción se controla de forma parecida a la edición
de libros en publicaciones como el catálogo Music master. La parte semicomercial no tiene la misma
organización. Incluye instituciones como la Institution of Civil Engineers, compañías industriales como
la Tarmac PLC y empresas como Bradford and Bingley Building Society.
La publicación de programas de ordenadores es muy variada. Se pueden encontrar programas
comercializados por editores de libros como Longman y Thomas Nelson, compañías de informática
como Microsoft y Lógica, y compañías especializadas como Eyetech. Algunas escuelas y
universidades han sacado programas de gran calidad. Por ejemplo, la Lancaster University la
Teesside Politechnic o el Jordanhill College of Education.
Estos programas se pueden adquirir directamente o a través de distribuidores locales especializados.
Entre los puntos de venta están las tiendas de informática y algunas librerías. También es posible
acceder a este material a través de telecomunicaciones. Por ejemplo, MICRONET 800. Los
programas de dominio público se pueden conseguir a través de sistemas como Corn pulink.
Para el resto de los materiales no librarios el modo de publicación es aún más variado. Es imposible
describir de forma organizada esta área. Existen numerosas compañías comerciales que producen
materiales no librarios, y algunas, como el Slide Centre, disponen de largas listas. También hay
compañías industriales productoras de materiales no librarios, como British Gas, el National Coal
Board y el ICI. A menudo se da la colaboración entre compañías comerciales y otras entidades. Así,
por ejemplo, la Engineering Industry Trainig Board ha producido un método de aprendizaje de diseño
industrial utilizando material e información procedente de la BBC, las universidades de Cambridge y
Southampton, la Open University y el Cranfield Institute of Technology, además de aprovechar
ejemplos de las principales compañías de ingeniería. Otra contribución a este área la han hecho
asociaciones profesionales como el Institute of Supervisory Management y la PIRA, y las editoriales,,
como Longman Group, Macmillan y Routledge.
En el ámbito local, las cosas son aún más complicadas. Los productores locales de materiales
especiales suelen darse más en el campo de la educación. El principal productor del Reino Unido tal
vez sea la Open University. Los materiales no librarios creados en un principio para sus estudiantes
han levantado un interés tal en otras instituciones, que las cintas y películas han pasado a venderse
al público en general. Se ha creado Open University Educational Enterprises para comercializar los
materiales creados por la Open University y otros materiales educativos.
Aun así, lo que mejor ilustra la dificultad de abarcar toda la información sobre materiales no librarios
es la producción de instituciones particulares. En todos los niveles de la educación, desde la escuela
primaria hasta la universidad, las distintas instituciones han creado materiales no librarios dirigidos
104
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
únicamente a sus estudiantes. Un ejemplo notable lo constituye Newcastle upon Tyne Polytechnic
Products Ltd., que incluye libros, revistas, videos y programas de ordenador. Es muy probable que
estos materiales sean de utilidad en otras instituciones, pero no existe la forma de hacerlos llegar al
público. En algunas zonas se han creado centros de recursos que permiten producir materiales de
acuerdo con las necesidades de la zona y venderlos a escuelas locales. Algunos de estos centros, si
bien pocos, como por ejemplo la AUCBE (Advisory Unit for Computer Based Education) venden ahora
en el mercado nacional.
Las galerías de arte y los museos son productores importantes, sobre todo de diapositivas, postales y
carteles de sus exposiciones. Algunos han visto la importancia de ampliar su mercado y se
distribuyen en todo el país. La colección de diapositivas de Londres de la National Portrait Gallery, por
ejemplo, la distribuye el Slide Centre.
Algunos productores comerciales se han concentrado en el mercado local, haciendo, por ejemplo,
diapositivas de vistas de una zona. Y hay bibliotecas que también han creado colecciones
interesantísimas para el estudio de la historia local.
Los distribuidores
Es muy normal que muchos de los productores actúen como distribuidores de sus propios materiales,
lo cual puede ser un problema para un bibliotecario, que está acostumbrado a tratar con uno o dos
distribuidores para todos los fondos de su biblioteca. En este campo no hay un equivalente a la
librería, si bien algunos materiales no librarios publicados por editoriales se pueden encontrar en
éstas. El principal proveedor de materiales no librarios es T.C. Farries and Co. Ltd, de Dumfries.
Existen ya hace tiempo buenos proveedores de grabaciones sonoras para bibliotecas, como por
ejemplo la Long Playing Record Library, que tiene discos, discos compactos y casetes. El Slide
Centre tiene ya cierta reputación como distribuidor de tiras de filmina y diapositivas procedentes de
otras compañías, así como de su propia producción.
Chivers, la distribuidora de libros, también distribuye cintas de video para bibliotecas. También se
pueden conseguir videos y cinefilms en filmotecas. Hay más de 150 filmotecas, cada una de ellas con
su propio catálogo y su sistema de distribución. La Video Gallery tiene una colección general de
videos educativos, sobre deportes o pasatiempos, que pueden obtener las bibliotecas. Además de un
catálogo de 1.200 videos, la Video Gallery dispone de los medios necesarios para hacer las
búsquedas y un servicio de puesta al día. Algunas distribuidoras de libros, como Andre Deutsch,
distribuyen también cintas de video.
Los bibliotecarios, acostumbrados a no abonar los libros hasta un tiempo después de recibirlos,
encontrarán ciertas dificultades con los materiales no librarios. Algunos editores exigen el pago en el
momento de la entrega, dado que ciertos materiales son especialmente delicados. La falta de
honestidad de algunos bibliotecarios, que han copiado el material y han devuelto los originales, ha
acentuado esta actitud. Hay distribuidores que no aceptan un pedido si no es previo pago de la
cantidad correspondiente a cada material. En palabras de uno de ellos: <<¿Y por qué habíamos de
dar un crédito libré de intereses?>> La piratería de los programas de ordenador ha hecho que los
distribuidores no los entreguen hasta que sean abonados. Lo que si se suele hacer es permitir que la
biblioteca haga una copia propia de seguridad.
Control bibliográfico
La diversidad de productores y distribuidores hace difícil al bibliotecario la identificación de materiales
disponibles, que además carece de una herramienta básica de control bibliográfico para seguir de
105
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
cerca la producción de nuevos materiales. Hay muchos más editores y publicaciones en el campo de
los libros que en el de los materiales no librarios, y sin embargo, los libros tienen un sistema mucho
más organizado de distribución. Con un solo libro, British books in print, de Whitaker, un bibliotecario
del Reino Unido puede tener información sobre una gran mayoría de los libros publicados. En el
aparecen listados actualmente 448.814 títulos publicados por mas de 13.137 editores. Anualmente se
registran 600.000 correcciones o añadidos, que se registran mensualmente en microficha y CD-ROM.
La British National Bibliography sirve al bibliotecario para saber qué libros se han publicado desde
1950 por autor, titulo, colección o materia, y también se puede acceder a ella vía online y CD-ROM.
En cambio, no existe un equivalente para los materiales no librarios, cuya información depende de la
propaganda que haga el propio distribuidor. Como ya se ha dicho, no existe la obligación legal de
registrarlos en la British Library ni la de depositar una copia, por lo que es muy difícil crear una
bibliografía nacional de materiales no librarios. Dentro de éstos, el cine tal vez sea el mejor
organizado, con el British national fIlm and video catalogue, si bien en él no aparece la producción
nacional completa de cine.
En el ámbito nacional, el avance más importante lo supone el British catalogue of audiovisual
materials, realizado por el British Library/Inner London Education Authority Learning Materials
Recording Study y publicado en 1979, con un suplemento en 1980. En él se incluyeron los materiales
audiovisuales más comunes, dejando fuera videos, películas de 16 mm y grabaciones sonoras. Cerca
de 60 anotaciones se obtuvieron directamente de los editores. Por desgracia, el archivo ha quedado
cerrado, aunque los datos se pueden seguir consultando en BLAISE-LINE, su base de datos
AVMARC. Para materiales escolares, está NERIS (National Educational Resources Information
Service), que tiene un servicio particularmente bueno en lo que respecta a programas de ordenador.
En suma, vemos que mientras los libros publicados tienen un sistema bibliográfico excelente y una
red de distribución de eficacia probada, los materiales no librarios no tienen más que cientos de listas
y catálogos de distintos editores. El bibliotecario que se enfrente a esto debe tener perseverancia y
suerte, además de rezar alguna que otra oración de vez en cuando.
Ahora seguiremos los pasos para la adquisición de materiales, mencionados al principio de este
capítulo. Los tres primeros son: conocer lo que hay, decidir, a través de mecanismos de evaluación,
qué es lo que se va a analizar, y conseguir los documentos. Los tres se considerarán juntos bajo el
epígrafe de organizaciones bibliográficas. Aunque a continuación se presenten por separado las
organizaciones bibliográficas y las herramientas bibliográficas, la realidad es que están mezcladas en
muchos casos. Lo que sigue no pretende ser una lista exhaustiva de todas las fuentes existentes,
pero si que da una idea general y algunos de los ejemplos más importantes.
4.3.
Organizaciones bibliográficas
En este apartado se describen organizaciones a las que el bibliotecario puede acudir en busca de
información y asesoramiento. No es una lista completa. Para más detalle, una buena fuente de
información es el international yearbook of educational and instructional tecnology 1989, Londres,
Kogan Page, 1989.
La British Library
Con toda seguridad, cualquier bibliotecario del Reino Unido acudiría en primer lugar a la British
Library si necesitase información sobre organización bibliográfica. La British Library es, en potencia,
el centro con mayor capacidad para recoger información sobre materiales no librarios. En ella se
106
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
comenzaron investigaciones importantes en este campo, pero los logros han sido insuficientes. Al
contrario que su equivalente en los Estados Unidos, la Library of Congress, la British Library ha
fallado en su misión de biblioteca de último recurso al no abarcar el amplio campo de los materiales
no librarios. No dispone de una colección nacional de fotografía, cine, carteles, etc. Aun así, ha sido el
catalizador de importantes innovaciones: sus sistemas están utilizando los formatos más modernos;
tiene la mayor colección de grabaciones sonoras del país en el National Sound Archive y sirve de
apoyo a bases de datos de materiales audiovisuales en AVMARC y HELPIS, accesibles vía
BLAISELINE.
Departamento de investigación y desarrollo de la British Library
El objetivo del departamento es <<proporcionar apoyo económico a los proyectos de investigación y
desarrollo en el campo de la información, incluyendo los relacionados con las bibliotecas>>. En el
periodo comprendido entre 1989 y 1994 se dará prioridad a ciertas áreas, entre las que se encuentran
<<Investigación sobre aplicaciones e implicaciones de la tecnología de la información, incluyendo la
edición electrónica y la automatización de bibliotecas>> e <<Investigación pedagógica relativa al
proceso de encontrar, utilizar y transmitir información, con énfasis en los trabajos del sector de la
educación y los trabajos sobre nuevos programas educativos, como el GCSE>>
Gracias al apoyo de este departamento y a las ayudas económicas, se tiene un conocimiento más
profundo del papel de los materiales no librarios en las bibliotecas. Se han hecho estudios sobre los
hábitos de lectura de los jóvenes y su uso de los medios audiovisuales y los ordenadores,
especialmente en bibliotecas públicas. Se ha organizado un congreso sobre los aspectos
relacionados con la electrónica y se han creado becas para estudios de edición electrónica y CDROM en bibliotecas universitarias. También se ha publicado el Iibro de Graham P. Cornish Archival
collections of non-book material: a listing and brief description of major national collections (1986).
Document Supply Centre (Centro de préstamo de documentos)
En el Document Supply Centre no se pueden obtener más documentos que microfilms. Sin embargo,
ha estado al día en cuanto al uso de nuevas tecnologías, como por ejemplo el uso de discos
compactos para el almacenamiento y recuperación de información. Ha cumplido además su función
apoyando la investigación en el área del préstamo ínter bibliotecario de materiales audiovisuales. Uno
de sus miembros, Graham Cornish, es secretario de la sección de materiales audiovisuales y ha
puesto en marcha la recopilación de directorios regionales de colecciones audiovisuales. Según él,
<<nuestro personal está consiguiendo dar a conocer los materiales audiovisuales y mejorar la actitud
del público respecto a éstos y a1 préstamo ínter bibliotecario>>.
National Sound Archive
(Archivo sonoro nacional)
En 1983, el British Institute of Recorded Sound pasó a formar parte de la British Library, que por fin se
encargaba de una importante colección de material audiovisual.
El objetivo principal del departamento es conservar grabaciones sonoras de todo tipo: música de
todos los países y épocas, literatura y teatro, idiomas y dialectos, discursos y hechos historicos, y
sonidos de la naturaleza. El Archivo sonoro nacional, que se encuentra en 29 Exhibición Road,
Londres, SW7 2AS, tiene un servicio de audición previa petición de hora, que es gratuito para
particulares. En total tiene cerca de 750.000 discos, 50.000 cintas, numerosos documentos,
gramófonos antiguos, una colección única de cilindros no comerciales y una colección de video. Las
107
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
compañías pertenecientes a la industria fonográfica británica envían al archivo al menos dos copias
del 75% de todo el material editado, incluyendo discos compactos.
El Archivo sonoro nacional está llevando a cabo una investigación sobre la durabilidad de varios tipos
de discos ópticos. El servicio de visionado o audición de materiales existe también en el Centro de
Documentación, en el Boston Spa.
De especial interés es el <<Directory of recorded sound resources in the United Kingdom>> (British
Library, 1989), en el que aparecen 480 entradas, que incluyen bibliotecas, museos, archivos, oficinas
de registro de condado, emisoras de radio locales, estudios de grabación y particulares. Está
clasificado por materias y por regiones.
National Discography Ltd.
La British Library ha apoyado el desarrollo del Archivo nacional sonoro, y más concretamente, la
creación de una base de datos con todo lo que en él se recibe. En colaboración con la Mechanical
Copyright Protection Society ha puesto en marcha National Discography Ltd., con la idea de <<crear
una base de datos con información muy detallada sobre todas las grabaciones que están a la venta o
lo han estado alguna vez en el Reino Unido, empezando desde las primeras grabaciones sonoras>> .
En 1990 estará abierto al público.
Council for Educational Technology (CET)
El CET ha tenido una historia llena de cambios desde que se fundó en 1967 como el National Council
for Educational Technology, con el objetivo de desarrollar la teoría y la práctica de la tecnología
educacional. Aunque su interés está centrado en el campo de la educación, ha propiciado estudios
sobre la organización bibliográfica de los materiales no librarios, puesto que así potencia la
recopilación y distribución de información referente a éstos. Se han publicado importantes libros sobre
el tema, como el de L.A. Gilbert y J. Wright: Non-book materials cataloguing rules (NCET con la 1973;
también se conoce como las LA/NCET rules); y el de O. Fairfax, J. Durham y W. Wilson: Audio-visual
materials: development of a national cataloguing and information network (CET, 1976; documento de
trabajo n.° 12).
El British catalogue of audiovisual materials se realizó en colaboración con la British Library. El CET
ha llevado a cabo importantes trabajos sobre el uso de información online y de microordenadores en
bibliotecas. Por ejemplo, el libro de J. A. Gilman: information technology and the school library
resource centre (CET, 1983). En cuanto a las actividades del CET relacionadas con el copyright,
bibliografías y especificaciones de usuarios, se tratarán en otro momento. Se puede conseguir más
información en la revista CET news.
También merece mencionarse el Scottish Council for Educational Technology (Dowanhill, 74 Victoria
Crescent Road, Glasgow G 12 9JN), que pertenece a la Scottish Central Film and Video Library. Uno
de sus servicios permite al público probar programas de ordenador. Dispone de una excelente
información y un servicio bibliográfico sobre materiales no librarios y equipos, además de hacer
métodos de aprendizaje propios.
Microelectronics Education Support Unit
(MESU)
108
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Ahora forma parte del CET. Su objetivo es introducir la microelectrónica en las escuelas y ampliar el
uso de ordenadores en el campo de la educación. La dirección es Unit 6, Sir Williams Lyon Road,
Science Park, University of Warwick, Coventry CV4 7EZ. Tiene un centro de información con libros,
revistas, materiales pedagógicos, materiales audiovisuales y programas de ordenador.
National Interactive Video Centre
Es un centro financiado por el Department of Trade and Industry y dos empresas: Philips y Thorn
EMI. Está en 24 Stephenson Way, Londres NWI 2HD. Es un centro activo de información, con libros,
revistas y folletos de fabricantes. Edita <<Interactive update>>, una revista bimensual que trata todos
los aspectos de la tecnología interactiva en Europa y el Reino Unido. También dispone de un registro
de investigación que sirve para contactos y referencia a la vez. Tal vez lo más interesante sea la zona
donde los usuarios pueden ver y utilizar sistemas interactivos de video.
British Film Institute (BFI)
Se trata de la principal fuente de información sobre cine que existe en el Reino Unido. Se creó en
1933 <<para incentivar el desarrollo del arte del cine, para promover su uso como forma de reflejar la
historia contemporánea y para apoyar su publicación, apreciación y estudio desde estos puntos de
vista>>. Con la aparición de la televisión, el Instituto decidió <<apoyar el estudio y la apreciación del
cine para televisión en general, con el fin de conseguir un mejor uso de la televisión>>. Aunque la
mayor parte de sus servicios están orientados al tema del cine, está claro que la televisión va
cobrando cada vez más interés.
Para ser socio basta con tener más de 16 años. También existe un tipo de fijación para
organizaciones educativas y asociaciones de cine. El National Film Theatre, en el South Bank, en
Londres tiene una variada programación. Ha ayudado en la creación de salas de cine regionales.
También cuenta con el Museum of the Moving Image (MOMI).
El National Film Archive es la colección nacional de cine y su propósito es tener toda película o
programa pasado o transmitido en Gran Bretaña. Tiene más de 102.000 títulos, más cerca de 14.000
películas y tres millones de fotografías. Estas últimas se venden en copias. Cada año se hacen unos
1.500 nuevos registros. También tiene un acuerdo para grabar programas de ITV y de Channel 4.
Cada año el numero de programas aumenta en 1.000 (aproximadamente, si bien la cobertura de
videos es limitada. Actualmente el archivo está creando un sistema de almacenamiento de datos con
ordenador que permitirá hacer catálogos informatizados. El primer volumen del National Film Archive
Catalogue, Non-fiction films, se publicó en 1980. El catálogo de fotografías, carteles y diseños se
publicó en 1982, y el catálogo de copias de películas en 1985. Los tres se pueden encontrar todavía.
La Institute’s Distribution and Non-Theatrical Programming Unit (Unidad de distribución y
programación no relacionada con salas de cine) proporciona asesoramiento y un servicio de
contratación y coordina ofertas de películas y teatro de televisión.
Los servicios de la biblioteca tienen una información que es, en principio, internacional, pero se da
más importancia a la historia y práctica del cine y la televisión británicos. En la colección de libros
están casi todos los libros publicados sobre el tema del cine y la televisión. Hay otros documentos,
como guiones, revistas actuales y antiguas, libros de prensa, artículos de periódicos y documentación
sobre personas en particular. La publicación más importante es el British national fIlm and video
catalogue (BNFVC). Se ha publicado desde 1963 y es un registro trimestral de las películas británicas
y extranjeras que se pueden encontrar en Gran Bretaña. Se comenzó a trabajar con video a mitad de
los años setenta. Estos se dividen en dos grupos: ficción y no ficción. Las películas comerciales, de
las que se ocupa el Monthly film bulletin, y los reportajes periodísticos no se incluyen desde 1969.
109
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Está clasificado por materias, con índices alfabéticos para tema y título, además de un índice de
producción que incluye distribuidoras, actores, patrocinadores, técnicos y compañías productoras. En
la edición de 1987 se incluyeron videos interactivos por primera vez. La biblioteca publica también
Guide lo BFI Library Services resources (Guía de los recursos de los servicios bibliotecarios del BFI)
Los catálogos por materias incluyen Films and video grains for schools, y Films and videograms for
managers.
El Stills, Posters and Designs Department (Departamento de fotografías, carteles y diseños) tiene una
gran colección de fotografías, transparencias en color y bocetos. Los ficheros se han pasado a un
ordenador para poder sacar una lista impresa para el catálogo del departamento. Otras publicaciones
son Sight and sound (visión y sonido), que trata los aspectos estéticos del cine, y Monthly film bulletin,
que hace críticas de las películas de estreno y de algunos cortometrajes, además de proporcionar
información básica sobre la película: créditos, resumen del argumento y opinión de los críticos.
British Universities Film and Video Council
Fundado en 1948, el BUFVC se creó para potenciar el uso, la producción y el estudio de medios,
materiales y técnicas audiovisuales en la enseñanza y en la investigación de centros universitarios.
Pretende ofrecer <un foro para el intercambio de informador y opinión en este campo>>. La dirección
es 55 Greek Street, Londres W1V 5LR.
El Audio-Visual Reference Centre dispone de un interesantísimo servicio que permite al usuario ver
materiales audiovisuales hechos en universidades, escuelas politécnicas y otros centros de
educación universitaria. El servicio de información consiste en una biblioteca pequeña de referencia,
un fichero de valoraciones de materiales no librarios para sus miembros y un servicio de búsqueda.
Publica una hoja informativa, Viewfinder, que sale cuatrimestralmente con información sobre nuevas
adquisiciones, conferencias, publicaciones, etc. La Higher Education Film and Video Library ofrece en
préstamo materiales audiovisuales y es una asociación sin ánimo de lucro.
El Slade Film History Register tiene copias de todas las hojas informativas de reportajes periodísticos,
así como información sobre colecciones de archivo y televisión en el Reino Unido y en el extranjero.
Las hojas informativas se pueden comprar en forma de microficha.
Entre las publicaciones está The BUFVC catalogue, que aparece anualmente en forma de microficha.
Incluye 6.500 entradas, entre las que hay documentales, películas de no-ficción, cintas de video,
grabaciones sonoras, programas de ordenador, videodiscos, etc., que están en el mercado británico
en el momento de su publicación. Van acompañados de una breve calificación orientada a profesores
e investigadores universitarios. El catálogo une dos catálogos en uno: Audio-visual materials for
higher education y HELPIS. Se puede acceder a la base de datos por BLAISE-LINE. El Researcher´s
guide to British film and televisión collections, tercera edición (1989), es de gran utilidad para los
archivos de material filmográfico y de televisión.
Library of Congress (Biblioteca del Congreso)
En comparación con la British Library, la Biblioteca del Congreso ha creado muchos más materiales
de control bibliográfico, a pesar de que los materiales no librarios no sean una de las áreas a las que
más atención dedica. La Biblioteca del Congreso tiene una de las mayores colecciones de materiales
no librarios que existen: diez millones de grabados y fotografías, 250.000 rollos de película, más de
un millón de grabaciones sonoras (desde cilindros de cera hasta discos compactos), más de seis
millones de microformas y 80.000 carteles. En sus catálogos se incluye Motion pictures and filmstrips
(cinefilmes y tira de filmina) 1953-8, 1958-62 y 1968-72. No incluye microfilms y ha sido sustituido por
Films and other materials for porjection 1973 (películas y otros materiales proyectables), que se
110
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
publica cuatrimestralmente, más las acumulaciones anuales y quinquenales. También se han incluido
transparencias y diapostivas. En 1978 lo sustituyó Audiovisualmaterials. En cuanto al cine anterior a
estas fechyas, se encuentra en el libro de K.R. Niver: Early motion pictures: the paper print collection
in the Library of Congress, 1897-1915 (1985). La Biblioteca del Congreso también ha publicado The
George Kleine Collection of early motion pictures in the Library of Congress: a cotalog (1980), donde
se registran cerca de 3.000 películas. La Biblioteca facilita copias de películas restauradas.
La grabaciones sonoras están registradas en Musica and phonorecords 1953-72, que incluye
grabaciones musicales y no musicales, más libros y libretos. La nueva versión de este catálogo,
puesto al día, es “Music: books on music and recordings 1973-“ en el que aparecen las fichas
impresas de la Biblioteca del Congreso y de otras bibliotecas asociadas. Otra función de la Biblioteca
ha sido la edición de grabaciones de poetas americanos y música americana.
En 1977 se creó, en la Biblioteca del Congreso, el Center for the Book, con la intención de servir
como un “centro nacional de atracción sobre la importancia de los libros, la lectura y la palabra
escrita”. Aún así, el centro reconoce la importancia de los nuevos medios al colaborar con la CBS en
el programa de televisión “Read more about it” y con la ABC en el personaje de dibujos animados
“Capitan Readmore” (Capitán Lee-más).
Las fotografías de cuatros y grabados se hallan en el catálogo de K. F. Beall: American prints in The
Libray of Congress: a catalogue of the collection (Library of Congress/John Hipkins Press, 1970), que
incluye 12.000 entradas de obras de más de 1.250 pintores. También está el catálogo de P.
Vanderbilt: Guide to the special collections of prints and photographs in the Library of Congress (
Library of Congress Reference Department, 1955).
National Information Center for Educational Media (NICEM)
Es una base de datos informatizados válida para muchos materiales no librarios en Estados Unidos,
que se creó como resultado de un estudio llevado a cabo por el Departamento de Cine de la
Universidad de California del Sur. Está en PO Box 40130, Albuquerque, New Mexico. Tiene alrededor
de 330.000 entradas de materiales desde 1964 hasta hoy, además de información sobre editores y
distribuidores. Los índices se obtienen impresos por online como Archivo 46 en el servicio de
información DIALOG (AV-ONLINE) o en CD.ROM. El Centro publica además libros como Science and
computer literacy audiovisuals (1986) y Vocational and technical audiovisuls (1986).
Los usuarios de la biblioteca pueden utilizar el servicio de catalogración si aportan nueva información,
a la vez que obtienen un catálogo personal de sus colecciones particulares.
Educational Products Information Exchange (EPIE) Institute (Instituto de intercambio de información
sobre materiales educativos)
El EPIE (P0 Box 839, Water Mill, New York), agencia independiente sin ánimo de lucro, es una
importantísima fuente de información sobre materiales no librarios educativos. Entre sus servicios
está un Laboratorio de pruebas de materiales educativos, información sobre cómo utilizar los equipos,
investigación sobre la selección y uso de materiales no librarios en educación, cursillos de
aprendizaje y publicaciones. Entre éstas destacan: EPIEgram: materials, que se centra en las
necesidades de los usuarios de materiales no librarios; EPlEgram: equipment, que da información
sobre una gama amplia de equipos; MICROgram, sobre programas de ordenador educativos e
informática; y TESS (The Educational Software Selector), que es un directorio de programas de
ordenador con 7.000 entradas y 3.500 evaluaciones de material.
Bibliotecas
111
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Los primeros trabajos de bibliotecarios con materiales no librarios han dado lugar a varias colecciones
de gran interés para los que comiencen en este campo. A continuación se da una selección. La
revista Audiovisual librarian discute casos prácticos de bibliotecas que trabajan con materiales no
librarios.
1.
2.
Birmingham Public Libraries, Visual Aids Department. Es un servicio de préstamo de
ilustraciones, carteles, mapas, diapositivas y tiras de filmina. La Biblioteca Central tiene
también una colección de discos, cintas de casete, posters de cuadros y colecciones
especiales de fotografías de la época victoriana.
Central London Polytechnic, Library Technology Centre. Se abrió en 1982 con el objeto de
avivar el interés por la tecnología de la información entre bibliotecarios y profesionales de la
información. Ha organizado numerosos seminarios y demostraciones de sistemas
bibliotecarios, sobre todo en el campo de las aplicaciones de los microordenadores.
3.
Centre for Information on Language Teaching and Research (CILTR) La dirección es: Regents
College, Inner Circle, Regents Park, Londres NW1 4NS. Se ocupa de las lenguas modernas y
su enseñanza. Tiene unos 17.000 libros y libros de texto, más diapositivas, videos, programas
de ordenador y cintas para el estudio de idiomas. En sus instalaciones se pueden escuchar las
cintas y ver los videos. Las publicaciones que editan interesan a cualquier bibliotecario, no
solo a los interesados en d aprendizaje de idiomas.
4.
London Borough of Candem, Libraries and Art Departments. Es una de las bibliotecas públicas
con la mayor colección de materiales audiovisuales que existen.
5.
Brighton Polytechnic. Es a la vez biblioteca y sistema de fuentes de aprendizaje. Tiene un
servicio de información para compradores de materiales no librarios, grabaciones de
programas de radio y televisión y un servicio de análisis de la utilidad de los materiales no
librarios en la enseñanza.
6.
Newcastle City Libraries and Arts. Tiene un servicio de préstamo de cerca de 250 grabados,
muchos de ellos obra de pintores locales. Este servicio está patrocinado en parte por Northern
Arts.
7.
Wiltshire County Library, Children’s Library Service. Dispone de <<información e inspiración en
varios medios: libros, discos, diapositivas, tiras de filmina, videos, cintas, maquetas, mapas>.
Y además una exposición permanente, colecciones de trabajos y proyectos y un servicio de
préstamo de grabados enmarcados. El uso creativo de los documentos está íntimamente
ligado a las características de los usuarios.
8.
Gateshead Public Library. Principal exponente del uso de las telecomunicaciones para la
información en una localidad. Dispone de un sistema mediante el cual los ancianos pueden
hacer el pedido al supermercado utilizando Prestel.
Proveedores
Los condicionantes económicos son una razón importante para un bibliotecario a la hora de elegir un
proveedor de materiales bibliotecarios. Hay muchos proveedores de libros que facilitan material
etiquetado convenientemente. En grabaciones sonoras está Morley Audio Services (Elmfield Road,
Morley, Leeds LS27 ONN), que tiene especialistas en palabra hablada, idiomas y música. En el
campo de las diapositivas y tiras de filmina, el Slide Centre es excelente, además de constituir una
fuente indispensable para el bibliotecario. La compañía T. C. Farries & Co. Ltd (Irongray Road,
112
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Ochside, Dumfries) tiene el mayor servicio de materiales no librarios del Reino Unido. Ha editado el
AV catalogue, hecho siguiendo la clasificación Dewey: Parte 1, notición: diapositivas, tiras de filmina,
casetes audio y video, mapas y kits de multimedios; Parte 2, ficción: casetes audio y video; y Parte 3,
catálogo de programas educativos para ordenador Amstrad CPC 464, Amstrad disc, Archimedes,
BBC, Commodore 64, Electrón y Spectrum. El material se suministra con los embalajes y envoltorios
del fabricante. Existe un servicio de consulta para bibliotecarios. En Estados Unidos, este tipo de
proveedor es el más común, dado el gran mercado existente. La revista Audio video market place
(Bowker) da muchos ejemplos.
Así como el bibliotecario mantiene el contacto a la vez con los grandes proveedores y con las
librerías, debe conocer también a las pequeñas compañías que prestan servicios especializados
sobre materiales no librarios. Algunos ejemplos son: Mantra Publishing, que edita libros ilustrados y
cintas en uno y dos idiomas para niños y adultos.; Studio Two, que hace maquetas de dinosaurios;
Tavistock Videotapes, especializados en el tema de la comunicación eficiente y la interacción; y CAA,
que hace programas de arquitectura y construcción. Entre los proveedores de cintas de video están
Chivers Ltd. y Wynd-up Video. Hay muchos proveedores de material informático, y se pueden
encontrar anunciados en la revista Personal computer world.
En el Capítulo de fuentes impresas se dan más detalles sobre proveedores, pero el bibliotecario que
se dedique a esto debe buscar la información en listas de proveedores y en anuncios de revistas,
para obtener la información más reciente sobre el tema.
Exposiciones y ferias
Los cambios constantes en los equipos y la posibilidad de conocer nuevos materiales no librarios
hacen que sea casi imprescindible asistir a las muestras y exposiciones. Los proveedores locales
suelen tener una exposición permanente de sus materiales. En el ámbito nacional hay varias
muestras: Visual and Audio International, la mayor muestra de materiales audiovisuales; la
International BKSTS Conference and Exhibitions, organizada por la British Kinematograph Sound and
televisión Society, que suele mostrar los últimos avances de equipos y servicios; Photography al
Work; BETT (British Education and Training Technology); y Personal Computer World Show, que es
la mayor muestra de microordenadores. Para más detalle, se pueden consultar las revistas
Audiovisual librarian, Audiovisual y Personal computer world.
Contactos personales
Es necesario mantener el contacto con otros bibliotecarios y especialistas relacionados con la
materia, con profesionales de la radio y la televisión y con asociaciones locales de cine y fotografía.
Las organizaciones locales especializadas en algún tema pueden ayudar al bibliotecario en la
selección de material. A través de CET se puede obtener más información. El servicio de información
de Microelectronics Education Support Unit también da información sobre especialistas en el tema por
zonas. Hay organizaciones locales que han creado directorios para su propia ayuda en los que se
listan los especialistas e instituciones de materiales no librarios a los que se puede recurrir para
obtener información. Por ejemplo, NEMROC (North East Media Resources Organizing Committee).
En Personal computer world aparece una lista de clubs de informática, como por ejemplo el Church
Computer User Group. Los bibliotecarios han de dirigirse sobre todo a las asociaciones profesionales
para recibir información y asesoramiento. En el Reino Unido las organizaciones que han tenido más
actividades en forma de cursos y congresos han sido Aslib Audiovisual Group, Library Association
Audiovisual Group y Library Association Information Technology Group.
113
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
En Estados Unidos la American Library Association ha creado redes de información a través de
organizaciones como el Audiovisual Committee de la Public Library Association.
4.4.
Fuentes impresas
Esta sección está dividida en las siguientes partes: descripción general, papel, imágenes estáticas,
imágenes en movimiento, grabaciones sonoras, objetos varios, microinformática, sistemas de
almacenamiento óptico, CD-ROM y videodiscos, aunque presenten ciertas características comunes.
También se hace referencia a las fuentes de las numerosas organizaciones bibliográficas que se han
mencionado anteriormente. Ofrecemos una relación de las fuentes impresas americanas y británicas,
aunque no de forma completa; se presentan tan solo como ejemplos para ilustrar un modelo general
de búsqueda.
Descripción general
No hay una relación completa de materiales no librarios a la que se pueda acceder mediante una
base de datos en línea. AVMARC podría haberlo efectuado en BLAISELINE, pero no está
actualizada. En Estados Unidos la cobertura se realiza mediante la AV-ONLINE en DIALOG. El
National Educational Resources Information Service (NERIS) (Servicio de Información Nacional de
Recursos Educativos) (c/o Maryland College, Leighton Street, Woburn, Milton, Keynes MLI7 9JD) es
una base de datos de fuentes de enseñanza y aprendizaje, así como de información curricular y de
estudios de casos. Es de gran utilidad para los profesores, y las búsquedas se pueden hacer por
temas curriculares, incluyendo tipos de material y edad. El desarrollo del servicio de OCLC en
Estados Unidos y en el Reino Unido ofrece al bibliotecario, mediante el catálogo informatizado OCLC,
la posibilidad de acceder a más de siete millones de fichas, que incluyen un alto porcentaje de los
materiales no librarios publicados, procedentes en su mayoría de Estados Unidos. No obstante, son
las bases de datos especializadas, como la BUFBV y la National Discography, las que ofrecen
modelos para futuros desarrollos, aunque continúa habiendo deficiencias en las relaciones de
materiales de multimedios.
Se prestará especial atención a las fuentes mencionadas bajo las distintas organizaciones. La
principal guía de fuentes bibliográficas es la Audiovisual librarianship: a select bibliography, 19651983 (Audiovisual librarian) de P. Liebscher, que contiene más de 1.700 entradas de libros, folletos y
artículos de publicaciones periódicas escritos en inglés desde 1965 sobre todos los aspectos de la
biblioteconomía de los materiales no librarios. Los suplementos aparecen en cada número de
Audiovisual librarian (1-1973-), revista trimestral publicada conjuntamente por la Library Association
Audiovisual Group y el Aslib Audiovisual Group. Esta publicación es una valiosa fuente de información
sobre reseñas de libros y materiales no librarios y los avances recientes en el campo de la
biblioteconomía audiovisual. Contiene, además, información sobre equipos y materiales de
microordenador. También hay que mencionar los Educational media catalogs on microfiche (Olympic
Media, 1986), y Educational media and technology yearbook (Libraries Unlimited), una publicación
anual que incluye una <<mediagrafía>> de las fuentes impresas y no impresas.
Una de las obras más tempranas es A bibliographic system for non-book media: a description and list
of works, 2.a ed. (Coburgh, 1979) de A. Croghan, obra indispensable para tener un ejemplo de cómo
organizar las fuentes de información en este campo. No obstante, el manual más útil continúa siendo
Audiovisual and microcomputer handbook, 4. ed. (Kogan Page, 1984) de J. Henderson y F.
Humphrey.
Será necesario, evidentemente, utilizar publicaciones periódicas para estar al día del calendario de
acontecimientos que contienen y de las reseñas sobre nuevos materiales no librarios y equipos. La
114
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
revista Audiovisual (EMAP MacLaren, 1972-) se publica mensualmente, y es una valiosa fuente de
información sobre los últimos avances en equipos y en materiales no librarios en la industria y en el
comercio. En su suplemento anual, Directory, aparece una relación de fabricantes de equipos, de
servicios de producción y de editores de materiales no librarios, incluyendo también algunas marcas.
Por otra parte, el Times educational supplement (Times Newspapers, 1910-) contiene una sección de
fuentes de materiales no librarios, así como artículos y reseñas sobre las últimas novedades.
Sin embargo, no hay relaciones impresas completas de materiales no librarios. Los catálogos
existentes, que incluyen tipos de materiales no librarios en general, no tienen toda la cobertura
necesaria. Por ejemplo, para los materiales publicados después de 1982, es decir, después de la’
última actualización del British catalogue of audiovisual materials (British Library, 1979, y de los
suplementos de 1980 y de 1983), es necesario llevar a cabo una tediosa labor de consulta de los
catálogos publicados. Además, estas fuentes son descriptivas y el bibliotecario debe tener unos
parámetros externos para su valoración. Para esto, una fuente de gran utilidad es Media review digest
(Pierian Press, 1974-), que es un índice anual y un resumen de las reseñas, evaluaciones y
descripciones de los materiales no librarios aparecidos en diversas publicaciones periódicas. También
conviene señalar la Tech trends, publicación que incluye con regularidad artículos sobre los medios
de comunicación y sobre tecnología (Association for Educational Communications and Technology,
1956-). Esta publicación incluye reseñas sobre materiales de control bibliográfico y descripciones de
nuevos equipos.
Los directorios y anuarios también son fuentes valiosas en cuanto a detalles técnicos y direcciones de
fabricantes, editores y especialistas, y también para conocer el trabajo que se lleva a cabo en el
campo de los materiales no librarios. El bibliotecario británico no tiene acceso a un directorio general
de materiales no librarios, y le seria de gran utilidad el poder disponer de uno equivalente al Audio
video market place (Bowker), que contiene una relación de los editores, asociaciones, fabricantes de
equipos, servicios de catalogación, proveedores bibliotecarios, etc., canadienses y americanos de
materiales no librarios.
Por otra parte, los catálogos de los editores son de gran utilidad para el bibliotecario que desee tener
toda la información acerca de los materiales no librarios. Dos de los más importantes que se pueden
citar son los publicados por los siguientes editores:
1.
The Drake Educational Associates Ltd (St Fagans Road, Fairwater, Cardiff CP5 3AE), facilita
una gran diversidad de tipos de materiales y sus materias correspondientes; tiene un volumen
importante de producción y entre sus productos finales se incluyen los de Educational
Productions y Drake Educational Film; sus catálogos son de gran utilidad. Además de su
propio material, ofrece materiales de otros muchos editores.
2.
Top Chart Educational (23 Bath Street, Glasgow G2 1HU), facilita una gran variedad de
materiales no librarios de otros editores, incluyendo a varios de América del Norte. Su
catálogo es especialmente útil para cursos de idiomas, y comprende 82 lenguas en unos 520
cursos, como los ofrecidos por Berlitz, Linguaphone y la BBC. También facilita materiales
educativos audiovisuales y software de ordenador.
La Open University es reconocida mundialmente como entidad proveedora de fuentes de aprendizaje,
y sus catálogos deberían estar en la mayoría de las bibliotecas. Se pueden adquirir todos los
productos de la Open University en la siguiente dirección: Open University Educational Enterprise, 12
Cofferidge Close, Stony Stratford, Milton Keynes MK11 IBY.
Las guías de los catálogos de editores no dan una cobertura completa de todas las áreas y el acceso
a las materias es especialmente difícil. Sin embargo, J. M. Pemberton examina cuidadosamente el
mundo del mercado audiovisual en su obra Policies of audiovisual producers and distributors: a
115
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
handbook for acquisition personnel (Scarecrow, 1984). Otra obra de gran utilidad es el Educational
media catalogs on microfiche (Olympic Media, 1986), que es una publicación americana, y el Free
stuff for kids, 7a ed. (Exley, 1988). En el Reino Unido, una relación indispensable y liable es el
Distributors index de BUFVC, que contiene una relación de 550 distribuidores de materiales
audiovisuales en el Reino Unido. Está organizado por encabezamientos de materias y cada entrada
está anotada, y también incluye direcciones y números de teléfono.
Los museos y las galerías de arte son editores prolíficos de materiales no librarios y existen dos guías
indispensables, aunque ya han quedado algo desfasadas. La primera es The bibliography of museum
and art gallery publications and audiovisual aids in Great Britain and Ireland (Chadwyck-Healey, 1980)
de Roulstone, que contiene más de 15.000 publicaciones y ayudas audiovisuales de más de un millar
de museos y galerías, y cuya relación no suele aparecer en otras bibliografías. Los materiales no
librarios de este catálogo incluyen carteles, diapositivas, películas, discos, cintas, maquetas y
reproducciones. Paul Wasserman ha editado el Catalog of museum publications and media, 2a ed.
(Gale, 1980), que es un índice y un directorio de las publicaciones y medios audiovisuales existentes
en los museos y galerias de arte de EE UU y Canadá. Es posible mantenerse al tanto de las últimas
tendencias gracias a The newsletter of the Audiovisual Museums and Galleries Association, que
contiene una importante relación de nombres ligados a este campo, y al Museums and Art galleries in
Great Britain and Ireland (Reid, 1987).
Tampoco existe una guía completa de fuentes por materias especializadas, aunque se dispone de
una gran variedad de materiales de control bibliográfico, que incluyen los catálogos de editores de
materias especializadas y las bibliografías de materias. Uno de los principales proveedores de dichas
guías para la enseñanza superior quizá sea el British Universities Film and Video Council. Un
excelente ejemplo es Twentieth century dramatist: A list of audiovisual materials available in the U.K.
(BUFVC, 1987) de O. Terris. Otro problema que se presenta es la abundancia de materiales no
publicados, a los que se puede acceder, sin embargo, a través de intercambios o acuerdos
especiales. Entre las guías generales de materias está la Higher education learning programmes
information service (Servicio de información de programas de aprendizaje para enseñanza superior),
de BUFVC, que contiene una relación de los multimedios producidos por las universidades y
universidades politécnicas para fomentar el intercambio de materiales.
Las guías de materias especializadas son muchas y se pueden citar las siguientes: Food, safety: An
international source list of audiovisual material, 2a ed. (BLAT, 1987) de 0. Bates; Media Studies;
materiography (Jordan Hill College of Education, 1985) de I. Spring; Non-book teaching materials in
the health sciences (Gower, 1987) de M.C. Jones. La International Bee Research Association (1985)
ofrece material audiovisual raro. La Graves medical audiovisual library (Holly House, 220 New London
Road, Chelmsford, Essex CM2 9BJ) se ocupa del material medico. También hay un catálogo para el
servicio postal de materiales no librarios médicos y paramédicos, así como una hoja informativa de
publicación periódica a disposición de los suscriptores.
Entre los editores de materias especializadas se pueden citar: el British Council Design, Production
and Publishing Department (65 Davies Street, London W1Y 2AA), que fomenta la cooperación
cultural, educativa y técnica entre Gran Bretaña y otros países. Se encarga de la edición de libros y
de catálogos de exposiciones, como, por ejemplo, el catálogo ilustrado British Council collection 198384, que incluye mas de 4.500 pinturas, esculturas, dibujos y gráficos; programas de diapositivas;
cintas sobre libros y bibliotecas británicas; grabaciones en video sobre retroproyectores; y cintas
sonoras sobre una serie de entrevistas con los más importantes novelistas y dramaturgos británicos.
La British Cement Association (Wexham Springs, Slough SL3 6PL) ofrece el Catalogue of
publications, slide sets and films, que incluye una gran variedad de materiales sobre construcción,
ingenieria civil y edificaciones. La Royal Society of Chemistry Education Division (Burlington House,
Picadilly, London W1V OBN) elabora materiales para la enseñanza de la química en escuelas,
universidades y universidades politécnicas. Las cintas sobre dicha materia ofrecen unos sólidos
116
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
fundamentos sobre diferentes aspectos de la química y han sido preparadas y grabadas por
distinguidos químicos.
El principal objetivo de la Historical Association (59a Kennington Park Road, London SE11 4HJ) es
estimular el interés público por todos los aspectos de la Historia. En su publicación periódica,
Teaching history, se hacen reseñas de materiales no librarios, y también aparece regularmente una
guía sobre software de microordenador. El Welding Institute (Abington Hall, Abington, Cambridge CB1
6AL) produce libros, software de ordenador, diapositivas, láminas, transparencias para retroproyector,
y películas y videos para estudiantes de técnicas de soldadura. También producen un video de
noticias denominado The Welding Institute news video.
Los detalles sobre equipos se pueden obtener del material publicitario de los fabricantes, de las
relaciones de distribución anuales y de los anuncios en publicaciones periódicas. Los directorios y
libros tambiên contienen relaciones de equipos y de direcciones de fabricantes. Una fuente general es
el Audiovisual and microcomputer handbook (Kogan Page, 1984), que es un manual diseñado para
ayudar tanto al experto como al profano en la materia a encontrar una salida en el intrincado laberinto
de información, consejos y publicidad existente en toma a los equipos y servicios audiovisuales.
También contiene una relación de productores y distribuidores de software y de cursos de formado.
En Estados Unidos, una publicación indispensable es el Equipment directory of audiovisual, computer
and video products (International Communications Industries Association).
Los criterios para la evaluación de equipos se pueden obtener de fuentes generales y de fuentes
específicas, como USPECS de CET. Se pueden encontrar evaluaciones de los equipos en
publicaciones periódicas de carácter general, como Audio visual y también de otros tipos de material
en publicaciones periódicas especializadas. También conviene señalar los servicios del Educational
Products lnformation Exchange de EE UU.
La Asociación de Consumidores también efectúa evaluaciones de los equipos en su publicación
periódica Which? (1952-). Sin embargo, estos informes deberían considerarse con cuidado, puesto
que tratan la utilización de los equipos desde un punto de vista más doméstico que institucional.
Quizá sea más importante el que una casete pueda resistir una caída de un metro de altura sobre un
suelo de cemento que si tiene un aspecto atractivo.
Papel
El papel es uno de los medios de presentación de materiales no librarios y ofrece una gran variedad
de formas: láminas, carpetas, carteles, reproducciones artísticas, juegos, materiales de aprendizaje
programados, etc. No hay una fuente completa de búsqueda de este material. En el Reino Unido no
existe una serie equivalente a la illustrations index 1982-86 (Scarecrow Press, 1989) de M.C. Apple
americana. Los carteles y reproducciones de ante presentan ciertas características comunes, y este
tipo de material se puede encontrar en muchas tiendas.
Entre los numerosos catálogos de editores existentes, se pueden citar el Lancaster Geography Poster
(University of Lancaster, Lancaster LA 1 4YB) que contiene una gran cantidad de material geográfico
y el Pictorial Charts Educational Trust, 27 Kirchen Road, London W 13 OUD.
Las guías generales de reproducciones de arte no están del todo actualizadas. Existe una relación
internacional de reproducciones de arte de la UNESCO, el Catalogue of colour reproductions of
paintings prior to 1860 (1980) y el Catalogue of reproductions of paintings, 1860-1979 (1981). En
estos catálogos aparece una pequeña reproducción al lado de cada entrada, junto con la información
del impresor, editor y precio; también contiene un índice de artistas, editores e impresores. El Art
index (H. W. Wilson, 1929-) es una fuente completa que incluye relaciones de reproducciones en
publicaciones periódicas de ante y en publicaciones de museos. Otras obras de gran utilidad son la
117
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Postcard collection, vol. 2 (1989) de la National Gallery y el Postcard catalogue (1986) de Stanley
Gibbon debido a este singular formato.
Los proveedores de juegos son numerosos. La Cambridge Publishing Services Ltd (P0 Box 62,
Cambridge CB3 9NA) produce una gran variedad de juegos de geografía. La Society for the
Advancement of Games and Simulation in Education and Training (Centre for Extension Studies,
Technology University, Loughborough, Leicestershjre LE11 3TU) edita una revista trimestral,
Simulation/games for learning (1971-), y sus socios también reciben la SAGSET news, que contiene
información actualizada y reseñas sobre juegos, simulaciones y libros.
Hay también diferentes tipos de carpetas, siendo el editor mas importante Jonathan Cape con sus
Jackdaw Series (30 Bedford Square, London WCI B 3EL). Los tipos de material que presenta han
sido adoptados por muchos fabricantes.
Imágenes estáticas
Bajo esta denominación se incluyen fotografías, diapositivas, tira de filmina, transparencias y micro
formas. Muchas de las fuentes también incluyen colecciones de ilustraciones. Las pinacotecas
comerciales son numerosas, siendo posiblemente la mejor en el Reino Unido la BBC Hulton Picture
Library (35 Marylebone High Street, London W1M 4AA), que contiene más de seis millones de
fotografías, pinturas, grabados, etc. No obstante, los servicios de las bibliotecas de imagen no son
gratuitos, y a las personas interesadas en la utilización de estos materiales Se le recomienda
consultar el manual Picture librarianship (Library Association, 1981) de H.P. Harrison, y también que
se pongan en contacto con el servicio de la British Association of Picture Libraries and Agencies. La
obra de D.N. Bradshaw y C. Hahn, World photography sources (Bowker, 1983) contiene más de
2.000 colecciones clasificadas por orden alfabético, geográfico y por materias.
La principal guía de las colecciones británicas es la Directory of British photographic collections
(Royal Photographic Society, 1978) de J. Wall, sobre la cual se ha dicho: <<Se han considerado
todos y cada uno de los tipos de colecciones fotográficas en esta obra... desde el descubrimiento de
la fotografía hasta la actualidad>>. Está organizada por índices de materias principales, propietario,
localización, titulo y fotógrafo. Además, conviene señalar la Picture sources UK (Macdonald, 1985) de
R. Eakins, y en EE UU la Picture sources 4 (Special Libraries Association, 1983) de E.H. Robl.
Uno de los principales catálogos de editores de diapositivas y tiras de filmina es el de Slide Centre
Ltd, 143 Chatham Road, London SW11 6SR.
El Francis Frith Photo Archive (1860-1970) es una excepcional colección de fotografías de ciudades y
pueblos de Gran Bretaña. Consta de un total de 67 volúmenes de microfichas de 300.000 fotografías
y se halla en Charlton Road, Andover Hampshire SP10 3LE.
Otros editores son JAS Educational Airphotos (26 Cross Street, Devon TQ13 8NZ), dedicado a
fotografías en estéreo del entorno urbano y paisajístico; y Visual Publications, The Green, Northleach,
Cheltenham GL54 3EX, que se dedica a la venta de diapositivas y de equipos kits de medios
integrados. Dos de las materias especializadas que publica Visual Publications son las artes plásticas
y las ciencias, especialmente las ciencias naturales. Por otra parte, la Women ARTIST Slide Library
(Fulham Place, Bishop Avenue, London SW6 6EA) es una biblioteca de consulta de diapositivas,
libros, catálogos, tesis, recortes y carteles sobre las mujeres en las artes visuales.
Los principales catálogos de bibliotecas de diapositivas son los pertenecientes al Design Council,
cuyo catálogo, el Slide library catalogue (1983) ha quedado muy desfasado, y se espera la aparición
de uno nuevo. El principal objetivo de esta entidad es fomentar el diseño de calidad mediante la
118
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
fotografía de objetos pertenecientes a su colección y otros ajenos a ella que sigan unos criterios
propuestos. El Crafts Council cuyo (12 Waterloo Place, Lower Regent Street, London SW1 4AU)
administra una biblioteca de diapositivas, ofreciendo un servicio de préstamo de más de 30.000
diapositivas de 35 mm en color relacionadas con el trabajo de los principales artistas. Existen
catálogos organizados por especialidades. La Nacional Art Slide Library del museio Victoria and
Albert contiene una relación de más de 500.000 diapositivas en sus catálogos de materias. La
mayoría de los catálogos sólo se pueden consultar en las dependencias de la biblioteca, aunque hay
otras relaciones más resumidas para el préstamo de obras.
Las fotografías se pueden obtener en diferentes firmas, como, por ejemplo, la Photographers Gallery,
5 Great Newport Street, London WC2 7JA, que ofrece fotografías originales y postales de fotografías
de la época victoriana. Otra de ellas es la Aerofilms Ltd, Gate Studios, Boreham Word, Hertforshire
WD6 1EJ, que edita el Aerofilms book of aerial photographs, obra que contiene fotografías desde la
época victoriana hasta la actualidad, aunque esta casa está especializada en aerofotos desde los
años 20 hasta la actualidad, con más de 500.000 a la venta. La relación de proveedores de
transparencias aparece en Audio visual and microcomputer handbook, y entre los principales editores
está Audiovisual Productions (Unit 3, School Hill Centre, Chepstow, Gwent), que se ocupa de gran
variedad de materias.
Las cámaras y los proyectores se examinan en la parte de fuentes generales de equipos. Entre las
publicaciones periódicas especializadas está el British journal of photography (Greenwood, 1860- );
un anuario especializado es el British journal of photography annual (Greenwood, 1964-), que incluye
una sección de fotos, otra de características de cámaras y otra de formulas químicas. La obra Visual
resources (Gordon and Breach) es otra valiosa fuente de información sobre fuentes de diapositivas,
como, por ejemplo, fuentes de diapositivas de manuscritos medievales.
Las microformas se contemplan en la Guide to microforms in print (Meckler, 1989). Meckler es un
importante editor de materiales de control bibliográfico para micro formas, y su catálogo contiene más
de 125.000 títulos. El volumen complementario de dicha obra es el Subject guide lo microforms in
print (1989), que incluye monografías, publicaciones periódicas, periódicos, publicaciones
gubernamentales y distintos tipos de material archivísticas. El index to microform collections, vol. 2
(1988), es una guía de 50 colecciones.
Entre las publicaciones periódicas especializadas se pueden citar la Microform review, enero 1972-,
una publicación trimestral en la que aparecen reseñas y evaluaciones; y el Cumulative index Vol. 110, 1972-1981 (Meckler). El National Centre for information and Technology (CIMTECH) edita
information media and technology, una publicación periódica de información a nivel nacional sobre
materiales y equipos para micrografía y reprografía. Contiene reseñas y resúmenes de micrografía.
Entre los directorios especializados está el Microform market place (Meckler, 1989), que es un
directorio internacional de micro edición. Contiene una relación completa de organizaciones y de sus
programas de edición.
Un programa actual de edición de microfichas de gran importancia en los estudios de los medios de
comunicación es el de la Chadwyck-Healey Ltd. Cambridge Place, Cambridge CB2 1NR. Se encarga
de la edición de las noticias de las 9 de la Radio de la BBC, a partir del 1 de enero de 1987, y es de
suscripción anual. Otras de sus publicaciones sobre microfichas son la BBC radio: author and title
catalogues of transmitted drama, poetry and feature 1923-1975 y la BBC televisión: author and title
catalogues of transmitted drama and features 1936-1975, acompañadas de una relación ordenada
cronológicamente de las obras retransmitidas. Su catálogo, el New York theatre 1919-1961, contiene
más de 26.000 fotografías de la Colección Vondaman.
119
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
El equipo se evalúa en la Guide to microfilm production equipment (G.G. Baker, 1984). Esta casa
comercial también edita la Guide lo microfilm readers and reader-printers, 5a ed. (G.G. Baker, 1986).
Imágenes en movimiento
Las fuentes para esta sección han sido divididas en películas de cine y grabaciones en video, aunque
comparten ciertas características y numerosas películas de cine se presentan también en video.
Deberán consultarse los materiales de control bibliográfico publicados por el British Film Institute,
BUFC, la Biblioteca del Congreso y el NICEM. Uno de los principales libros de referencia es el
editado por el American Film institute, Catalog of motion pictures; including feature films 1911-1930
(University of California Press, 1989). En Estados Unidos existe una guía de videos caseros, la
Variety’s complete home video directory (Bowker, 1988), que contiene una relación de unos 25.000
títulos de videos de distintas materias.
Películas de cine
En el Reino Unido hay numerosas cinematecas de préstamo, aunque es posible que la principal
fuente de largometrajes sea Films on offer 1987/88 del British Film Institute (Instituto Británico de
Cinematografía). Este catálogo contiene la relación de los aproximadamente 7.000 títulos que posee
el AFI. El Film and video library (1987), también del BFI, es un catálogo complementario del anterior,
con el que alterna anualmente; por ultimo, está el Films and videograms for schools (Vol. 1, 1983; Vol.
2, 1985), que contiene una relación de más de 1.500 películas y cintas de video. Entre las principales
cinematecas está la CFL Visión (Wetherby, West Yorkshire LS23 7EX), especializada en películas de
16 mm y cintas de video producidas o adquiridas por la Oficina Central de Información, y distribuidas
sin fines lucrativos. El catálogo incluye material general, educativo e industrial. La CFL también facilita
cursos interactivos en videodiscos y alquila equipos en un radio de 50 millas de distancia de Londres.
El Concord Video and Film Council (201 Felixstowe Road, Ipswich, Suffolk 1P3 9BJ), está
especializado en películas de temas controvertidos, como, por ejemplo, la adopción, la ecología, las
armas nucleares y el poder mundial. Su catálogo registra más de 2.500 títulos, incluyendo cintas de
video. Fundado por los miembros de la Sociedad de Amigos, también ofrece un servicio de
distribución a más de cien organizaciones caritativas.
Glenbuck Films (Glenbuck Road, Surbiton, Surrey KT6 6BT) está especializado en imágenes en
movimiento y posee una relación de más de 4.000 títulos. Posiblemente la Guild Sound and Visión
Ltd (6 Royce Road, Peterborough PE1 5YB), sea el principal distribuidor comercial de programas
educativos audiovisuales del mundo fuera de los EE UU, y tiene un gran volumen de ventas y de
alquiler.
Entre las empresas que comercializan sus propias películas está la BBC Enterprises (Room 503,
Villiers House, The Broadway, Ealing, London W5 2PA). Se pueden comprar sus producciones de
películas y videos en dicha dirección. El alquiler de materiales de la BBC lo facilita la BBC Enterprises
Limited Film Hire (6 Royce Road, Peterborough PE1 5YB). La Video Arts (2nd floor, Dumbarton
House, 68 Oxford Street, London WIN 9LA) ofrece películas de 16 mm y cintas de video; también
distribuye películas sorprendentes, aunque prácticas, sobre problemas de gestión. Las embajadas
facilitan a menudo gratuitamente videos y películas; la Canadá House Film and Video Library
(Trafalgar Square, London SW1Y 5BJ), por ejemplo, registra unos 900 títulos sobre todos los
aspectos de la vida canadiense. Algunas instituciones educativas también producen videos como, por
ejemplo, el City of London Polytechnic Media Services Department (Calcutta House, 10 Old Castle
Street, London El 7NT). Los temas más insólitos pueden aparecer en video; un ejemplo es
Masterstrokes, sobre técnicas de acabados en pintura, como la que imita mármol, de Oakart Ltd (5
Frederick Mews, Kinnerton Street, London SW18 8EQ).
120
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
También hay un elevado número de empresas que distribuyen películas como, la Shell Film Library
(Unit 2, Cornwell Works, Cornwell Avenue, Finchley, London N3 ILD), que se encarga del préstamo
de películas a empresas comerciales e industriales, a instituciones educativas, a bibliotecas públicas,
a sociedades cinematográficas, científicas y culturales, a instituciones internacionales y a
organizaciones de todo tipo. El British Telecom Education Service (P0 Box 10, Wetherby, West
Yorkshire LS2 3EL) realiza películas sobre todos los aspectos de la Cork ubicación, incluyendo la
tecnología de los satélites.
Existen numerosas guías de materias como, por ejemplo, la Health films and videos (BMA/BLITHE
Film Library, 1988), que en cada sección ofrece una sinopsis, detalles de la audiencia a la que está
dirigida, copyright y una reseña independiente. En los Circle catalogues (Women’s Film and
Distributor’s Ltd, 113 Roman Road, London E2 OHU) se reseñan más de 150 películas y videos sobre
el trabajo cinematográfico de las mujeres. El Educational film video locator (Bowker, 1986) en EE UU
contiene una relación de más de 48.000 películas y presenta un índice de materias y del nivel de
audiencia. En la actualidad, existen numerosas publicaciones periódicas sobre videos, como la
Newsbrief (BBC, 1988- ) y la Library video magazine (American Library Association, 1986- ).
Entre las publicaciones periódicas especializadas está el Monthly film bulletin (British Film Institute,
1934-), que incluye reseñas de cortos y largometrajes. También contiene los títulos de créditos, un
resumen del argumento y una critica. La Screen digest (Screen Digest Ltd, 1971- ) es una publicación
mensual que contiene <<noticias, resúmenes e información>> sobre películas, televisión y
grabaciones en video. También aparecen suplementos regularmente sobre sistemas de video,
películas industriales y televisión por cable.
Los equipos para películas de cine y de video se contemplan en las fuentes generales de equipos y
en publicaciones periódicas especializadas.
Grabaciones en video
Existen guías completas de grabaciones en video, aunque muchas de ellas solamente se ocupan de
las que presentan temas relacionados con el ocio. Una fuente general es The Video Gallery (1 Church
Street, Douglas, Isle of Man), que contiene la relación de títulos nuevos y antiguos bajo
encabezamientos de materias detallados e incluye videos de ficción y de no ficción. La Which video
(Argus) evalúa el equipo y el software. La Educational Media international (25 Boileau Road, London
W5 3AL) prepara catálogos detallados sobre gran diversidad de materias como, por ejemplo,
educación y formación, sanidad y seguridad, etc. El manual de hojas sueltas Video production
techniques (Londres, Longman, 1989), es un valioso instrumento de actualización para los
productores de video. La Berger and Tims (7 Bresenden Place, London SW1E 5DE) elabora un
catálogo de videos de no ficción a la venta con derechos de proyección privada.
Es importante recordar que las relaciones de películas de cine y las de grabaciones en video se
agrupan cada vez más bajo los mismos materiales de control bibliográfico y, por tanto, también se
deberán tener en cuenta las referencias bajo películas de cine.
La Newsreel Access Systems (150 East 58th Street, 35th Floor, New York) ha creado una base de
datos CD-ROM de detalles de 130.000 noticiarios (realizados entre 1894 y 1987) guardados en
archivos de todo el mundo. Los videodiscos son una fuente más reciente y los materiales de control
bibliográfico están empezando a aparecer; en este sentido, hay que señalar la obra Video disco: a
history and discography (Greenwood Press, 1981) de Sears. Sin embargo, la primera guía general fue
la Internationale Bildplatten Katalog, que registra unos 1.000 títulos aproximadamente, está editada
por Schule Schone (Markgrafebstrasse 11, Dl000 Berlin 61, Alemania).
121
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Grabaciones sonoras
Las fuentes bibliográficas de grabaciones musicales están relativamente bien organizadas si se
comparan con otros materiales no librarios, aunque no existe una discografía retrospectiva completa
para discos. Pero quizá sean las grabaciones no musicales las que presenten más problemas. Deben
consultarse las obras de referencia publicadas por la Biblioteca del Congreso, por NICEM y el
BUFVC. En el campo de la música grabada, una relación retrospectiva indispensable es The world’s
encyclopedia of recorded music (WERM) (Sidgwick and Jackson, 1952; segundo suplemento, 1953;
tercer suplemento, 1957) compilada por F.F. Clough y G.J. Cuming. En esta obra se recoge toda la
música grabada por medios electrónicos hasta 1953. Por otra parte, no hay una relación completa
para las grabaciones no musicales, aunque una fuente importante es el Spoken word and
miscellaneous catalogue, publicado anualmente por The gramophone. Una fuente indispensable para
la creación de nuevas colecciones de discos es The new Penguin guide lo compact disco and
cassettes (Penguin, 1988); en esta obra se evalúan más de 3.500 grabaciones de música clásica. La
obra correspondiente en el campo de la música popular es el New rock record (Blandford Press,
1981), que contiene una relación de unos 35.000 discos. Para cintas con grabaciones habladas se
puede consultar la obra Words on tape: an international guide lo the audio cassette market (Meckler,
1989), que contiene una relación de más de 20.00 cintas habladas. Aunque es posible consultar una
gran variedad de catálogos de editores, de los cuales algunos contienen tan solo la descripción de
cintas, discos o discos compactos, otras empresas se dedican en la actualidad a la publicación de
todas estas formas. Para la música popular comercial existe una relación: Music master (John
Humphries, 1974-), que es un catálogo de las principales grabaciones en discos, cintas y discos
compactos de música popular.
Entre las publicaciones y editores de materias especializadas están la Argo spoken word (Decca
Classics, P0 Box 2JH, 52-4 Maddox Street, London W1A 2JH), que ofrece una gran variedad de
grabaciones habladas, que incluyen todas las obras de Shakespeare (con la Marlowe Dramatic
Society). La Audio Learning International (740 Holloway Road, London N19 3JF) ofrece una gran
variedad de cintas sobre diferentes temas. Seminar Cassettes (218 Sussex Gardens, London W2
3UD), produce cintas de debates, por ejemplo, sobre temas controvertidos actuales. La Sussex Tapes
Ltd (Townsend, Poulshot, Devizes, Wiltshire SN10 3UD) que originalmente editaba grabaciones de
debates entre académicos notables, dirigidos principalmente a universitarios, ha ampliado su campo
al incluir material de exámenes escolares (del GCSE) como, por ejemplo, un curso sobre apreciación
de la música clásica. Se está experimentando un crecimiento de las ediciones de libros grabados en
cinta, normalmente en versiones abreviadas, aunque hay numerosos editores especializados en la
reproducción de libros completos, como por ejemplo, ISIS Audio Books (55 St Thomas Street, Oxford
OXI IJG), o Serengeti Records (43A Old Woking Road, West Byfleet, Surrey KT14 6LG),
especializado en música africana y asiática en disco compacto.
Existen publicaciones periódicas en cintas sonoras, como, por ejemplo, el Personnel training bulletin
(Didasko, Didasko House, Wennington, Huntingdon, Cambridgeshire PEI7 2LX). Muchas emisoras de
radio local han dirigido sus esfuerzos a la creación de archivos de cintas, como por ejemplo, la Radio
Newcastle de la BBC, que ha preparado un Catalogue (1982) de sus cintas. Los detalles sobre los
archivos de radios locales se pueden encontrar en el Directory of recorded sound resources (British
Library, 1989).
Las reseñas sobre grabaciones y equipos aparecen en las publicaciones periódicas especializadas.
Entre ellas está The gramophone (General Gramophone Publications, 1923-), que es una publicación
mensual que reseña nuevas ediciones de discos, discos compactos y cintas de música clásica. Su
Clásica catalogue (1953- ) es una publicación trimestral que contiene una relación de los discos y
cintas existentes que se pueden obtener en el Reino Unido. Por otra parte, el Spoken word catalogue
es una publicación anual que contiene Índices de publicaciones sobre documentales, niños, lenguas
122
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
extranjeras y efectos de sonido. Dicho catálogo y el de discos compactos se pueden encontrar en
microficha. En Estados Unidos, la Schwan record and tape guide es una publicación sobre los discos
y cintas existentes en el mercado y sus editores también han introducido el Schwan compact disc
catalogo, que contiene una relación de unos 8.000 discos en 450 marcas diferentes. La publicación Q
(EMAP Metro, 1986- ) reseña la música rock y facilita valiosas retrospectivas.
Los detalles sobre equipos se pueden consultar en publicaciones periódicas y anuarios
especializados, como la Hi-fi news and record review (Link House, 1970-), que contiene artículos
sobre como seleccionar el equipo, además de una relación de las grabaciones del año; también
presenta una sección informativa sobre equipos de sonido y un directorio con los nombres de
diferentes marcas, fabricantes y proveedores. Una guía más especializada es la Dial
electrical/electronics (Dial Industry, 1988), que clasifica los productos y servicios por tipo de producto,
tipo de proveedor y nombre de la empresa.
Reproducciones de objetos reales
Es posible encontrar una maqueta de casi cualquier cosa. Entre las principales empresas de venta de
maquetas de plástico en el Reino Unido está la Airfix Ltd. Aunque no hay fuentes de refrenda
completas de los proveedores en el Reino Unido, los anuncios que aparecen en las publicaciones
periódicas pueden ser de gran utilidad. La Educational and Scientific Plastics Ltd (Worthing Road,
East Preston, Rustingtong, Sussex) es una empresa especializada en la fabricación de maquetas de
anatomía, esqueletos, etc. La CL Rexroth Ltd (Cromwell Road, St Neots, Huntingdon,
Cambridgeshire) produce maquetas de ingeniería desmontables y otros materiales no librarios. Otra
de las empresas, la Griffin and George (Bishop Meadow Road, Loughborough, Leicestershire LE 11 1
ORG) se encargan de la fabricación de objetos moldeados y recortables. Por ultimo, Studio Two
Educational (6 High Street, Barkway, Royston, Hertfordshire SG8 8EE) dispone de una gran variedad
de materiales no librarios, aunque los más interesantes son sus maquetas de plástico y sus
reproducciones de cartón de animales prehistóricos y de objetos egipcios.
También hay bastantes museos que facilitan maquetas; el British Museum produce (entre otros) una
maqueta recortable del casco del rey enterrado en el barco encontrado en Supón Hoo.
Microinformática
La adquisición del software de microordenador no es una tarea fácil para el bibliotecario. El control
bibliográfico para este formato está aún por establecer, y es difícil efectuar una identificación de
fuentes precisas e imparciales. Dada la gran variedad de equipos y de lenguajes informáticos, los
problemas de adquisición se hacen aún más difíciles.
La creciente demanda de software ha dado lugar a un rápido crecimiento de proveedores, por lo que
el bibliotecario debe actuar con cautela a la hora de elegir el software y el proveedor. En la biblioteca,
la decisión de uniformar toda la información en un único ordenador, o en un número reducido de ellos,
deberá llevarse a cabo teniendo en cuenta el software disponible o el que se va a publicar. El
software es el elemento más costoso en el uso del microordenador.
Se han creado distintas entidades institucionales que facilitan orientación en este campo. Entre ellas
está el National Computing Centre (NCC) (Oxford Road, Manchester M I 7ED), que desarrolla
técnicas informáticas y presta apoyo para un uso más eficaz del ordenador. Sus miembros tienen
acceso a grandes bases de datos de información; el Centro también publica numerosas guías, como
el Directory of hardware y el Directory of software. A los usuarios que estén relacionados con la
123
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
educación se les aconseja que también se pongan en contacto con la Microelectronics Education
Support Unit (que ahora forma parte de CET).
Otra importante fuente de información es CHEST, una iniciativa a nivel nacional del Computer Board
(Comité de informática), llevada a cabo para favorecer el uso de la informática en la enseñanza
superior y en la comunidad investigadora. Sus principales objetivos son obtener el mejor precio
mediante la negociación con los proveedores de software, conseguir subvenciones estatales para
algunos compradores de software y negociar los contratos de licencia adecuados de compras de
software. En sus directorios aparecen relaciones de empresas de software, paquetes de aplicaciones
y proveedores. CHEST está en línea con el sistema del boletín de noticias del NISS y tiene acceso
desde todos los centros de informática miembros de la institución. También está disponible en forma
impresa.
MICRONET 800 también ofrece a sus miembros un servicio a nivel nacional. Publica guías de
hardware, software, tests de valuación, guías para compradores, detalles sobre asociaciones de
usuarios y una revista de noticias. También es posible utilizar los servicios de tele software.
Entre el elevado número de editores de software se encuentran diversos consorcios educativos
locales, como por ejemplo, el RESOURCE (Exeter Road, Off Coventry Grove, Doncaster DN2 4PY),
formado por las autoridades locales de Bannsley, Doncaster, Humberside, Rotherdam y Sheffield;
publica materiales tanto a nivel local como nacional, relacionados con todos los aspectos de la
informática en ha educación. Por otra parte están los proveedores especializados, como Triptych
Systems Ltd (Bucking-ham House, Station Road, Gerrards Cross, Buckinghamshire SL 8 EL), que
facilita software para la industria de la construcción; y también están los proveedores tradicionales de
libros, como Longman. La Viewbook Information Education Ltd (Unit 33, The Enterprise Centre,
Bedford Street, Stoke-on-Trent, Staffordshire ST1 4PZ) facilita un catálogo de disquetes de selección
como ejemplo de los libros y textos almacenados en disquetes de ordenador. Entre los fabricantes de
ordenadores esta Apple Computers (UK) Ltd (6 Roundwood Avenue, Stockley Park, Uxbridge UB11
IBB).
Existen, también, numerosos servicios de suscripción que funcionan como <servicio de
intercambio>>. Uno de ellos es el Central Program Exchange (Wolverhampton Polytechnic, Wulfruna
Street, Wolverhampton WV1 1LY), que ofrece al suscriptor un servicio de copia de hasta diez
programas al año, y el pago de una pequeña cuota por los programas extra.
Las principales fuentes impresas de software se encuentran en publicaciones periódicas. Estas
pueden ser de carácter general, como la Personal computer world (Computing Publications Ltd,
1978), que es una guía de software y de equipos, y la Which PC? (FOCUS, 1986-). Entre las
publicaciones especializadas se puede citar Microdecisión (VNU Business Publications, 1981-), que
contiene un directorio de minoristas y software para empresarios; y la Educational computing (BBC
Enterprises, 1980-), que incluye un directorio de software informático educativo. Por último, existen
publicaciones periódicas sobre determinadas marcas, como Atari user (Europress, 1985-). Este último
tipo de publicación es fundamental una vez que se ha decidido la marca de ordenador que se va a
utilizar en la biblioteca.
Entre las fuentes especializadas de materias está el Economic and Social Research Council (ESRC)
Data Archive, que publica un boletín de software y una actualización regular de la base de datos de
su ordenador. La publicación Teaching geography va acompañada regularmente de una página con
la información más reciente y reseñas de software de ordenador.
En el Reino Unido no hay un catálogo general de software de microinformática. La fuente que se
utiliza normalmente es The computer user’s yearbook (VNU, 1985-). En Estados Unidos se pueden
encontrar relaciones completas y anotadas de 28.500 programas para microordenadores en The
124
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
software encyclopedia (Bowker, 1988). La misma empresa facilita la Microcomputer software and
hardware guide, en línea DIALOG.
La AVP (Schools Hill Centre, Chepstow, Gwent NP6 5PH) ha preparado un catálogo de software para
la BBC, los Nimbus de RM y los PCs de IBM: el Computer programs: a comprehensive guide lo the
best educational software.
El telesoftware, es decir, la transmisión de programas de un ordenador a otro mediante emisiones de
radio, de televisión o línea telefónica, es cada vez una fuente más importante para los programas de
ordenador. Este software, a disposición del público en general, se ha diseñado de forma que se
pueda acceder a él sin necesidad de contratos de licencia. Conocido como shareware, conlleva la
obligación de pagar una pequeña tarifa si se retiene el software. Los boletines de noticias para
software son una importante fuente, como también lo son los grupos de usuarios de ordenadores.
Una guía excelente es la de I. Noble, <<Public domain software for librarians>>. En la Shareware fir
library applications (Meckler, 1988) de R. Samuels se detalla cuidadosamente la cobertura del
material en Estados Unidos. Los detalles sobre Prestel se facilitan en Connexions (Marathon
Videotext).
Sistemas de almacenamiento óptico
Los materiales de control bibliográfico para discos compactos se estudian en la sección de
grabaciones sonoras.
CD-ROM
El rápido aumento de materiales de CD-ROM ha dado lugar a la creación de nuevas guías
bibliográficas. Conviene señalar que las principales empresas de referencia de información, Whitaker,
Bowker y H. W. Wilson, han adaptado sus bases de datos, como Books in print, Whitaker’s British
books in print y Film literatura index, a dicho formato. Asimismo, el CD-ROM que facilitan desde las
terminales se adapta a las necesidades individuales de los usuarios. Chadwyck-Healey ha elaborado
las bibliografías nacionales de Francia y Alemania en CD-ROM.
Una de las primeras guías generales es la CD-ROM directory, 3a ed (TFPL, 1988), que contiene
secciones de relaciones de productos CD-ROM, información de empresas, lectores de CD-ROM,
libros, publicaciones periódicas, conferencias y exposiciones. Tiene alcance internacional y ofrece
información sobre 390 productos y unas 350 empresas. Una obra concisa y útil que sirve de
introducción es la de N. Akers, CD-ROM, interactite video and satellite TV in the school library (LA
School Librarians Group, 1989), que hace una breve introducción al hardware y al software. Está
dirigida a las bibliotecas escolares, aunque será de gran utilidad a cualquier bibliotecario que desee
entrar en este campo. CHEST ha preparado una relación de los materiales CD-ROM por los que
bibliotecarios académicos y centros de informática han manifestado interés de compra.
Sin embargo, continúan faltando materiales de control bibliográfico y será necesario llevar a cabo una
rápida búsqueda en las publicaciones periódicas y en los catálogos de editores. Entre estos últimos
están: Silver Platter (10 Barley Mow Passage, Chiswick, London W4 4PH; 37 Walnut Street, Wellesley
Hills, MA 02181, USA), para bases de datos como LISA, Audiovisual online, Software - CD, etc.;
Multilingual Statte (Hartington Road, London W4 3PT) para bases de datos sobre diccionarios
plurilingües; y, por último, UMI (White Swan House, Godstone, Surrey RH9 81W), para resúmenes de
tesis, de periódicos, etc.
CIMTECH (PO Box 109, College Lane, Hatfield, Hertfordshire AL 10 9AB) facilita información sobre
CD-ROM y otros equipos similares. La publicación Library and information briefings, de la Central
125
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
London Polytechnic, Library and Information Technology Centre (235 High Holborn, London WC
7DW) incluye información sobre las ultimas novedades en equipos.
Videodiscos
Los materiales de control bibliográfico para videodiscos se estudian en la sección de películas y
video, aunque es importante señalar que no existen bibliografías específicas de discos interactivos.
Hasta ha fecha no ha aparecido ninguna guía para este tipo de material. Algunos editores han
publicado listas reducidas, como por ejemplo, Domesday de la BBC, Ecodisc y Volcanoes; Rank
Training produce discos sobre gestión; Ferranti International ha publicado 10 discos para el AT de
IBM que tratan conceptos matemáticos básicos y aplicaciones en la vida real. Un editor importante de
videodiscos sobre formación de profesores universitarios es la Open University.
La principal fuente de información procede del National Interactive Video Centre (NIVC) (24-32
Stphenson Way, London NW1 2HD), que mantiene una base de datos de búsqueda y una relación de
videodiscos interactivos. La publicación periódica del Centro, Interactire update, es bimensual. En
cuanto a los equipos y autoría, ha principal guía en el Reino Unido es An introducción lo interactive
video, 3a ed. (NIVC, 1987) de C. Bayard-White. La información relativa al equipo se puede obtener en
muchos de los; servicios mencionados anteriormente.
4.5.
Preselección y adquisición
La relación de organizaciones y publicaciones bibliográficas mencionadas anteriormente puede servir
de ayuda al bibliotecario a la hora de seleccionar el material no librarlo. Es posible que una reseña
contenga suficiente información como para permitir al bibliotecario efectuar la compra del documento
sin haberlo visto, aunque también puede que no haya reseñas sobre un documento en particular, o
que no se den suficientes detalles como para poder decidir. El bibliotecario deberá entonces
considerar cuidadosamente la selección del artículo.
En el caso de existir un proveedor habitual de la biblioteca, tal vez el material se pueda tener a
prueba durante algún tiempo; también puede que algunos editores suministren los artículos
directamente con un corto periodo de prueba, bajo la condición de haber recibido antes un pedido
oficial o haber abonado ha totalidad del coste del articulo como fianza.
Los editores de grabaciones sonoras no solían estar muy dispuestos a entregar ningún tipo de
material a prueba debido a los posibles daños que pudieran sufrir. Sin embargo, la aparición del disco
compacto ha hecho posible que varios editores permitan un periodo de prueba antes de que se
adquieran, siendo uno de ellos el Zaire Gate Music Centre. Para bibliotecas grandes, como una red
de bibliotecas públicas, el sistema más fácil serÍa comprar un ejemplar de todos los materiales que se
crean necesarios y decidir entonces si se deben adquirir otras copias. El alquiler de películas para
proceder a su selección es una práctica común, y varios proveedores descuentan el precio del
alquiler del precio de venta posterior. Sin embargo, es posible que determinadas empresas de
grabaciones en video y de software de ordenador se nieguen a efectuar suministros a las bibliotecas
alegando que reducen las ventas de materiales no librarios a usuarios particulares. Por otra parte, no
se debe pasar por alto el tiempo dedicado a la selección; puede ocurrir que el tiempo dedicado por el
personal a dicha tarea supere el coste de adquisición del documento. Se ha dicho en varias
ocasiones que el bibliotecario no puede, en ningún caso, efectuar la selección de materiales no
librarios para clientes que tengan necesidades especificas, y que el punto de vista del bibliotecario es
subjetivo, incluso cuando disponga de unas directrices objetivas. Teniendo en cuenta estos puntos, el
bibliotecario debe todavía decidir qué artículos se deben comprar entre la gran variedad de materiales
126
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
existentes, y para esto será necesario que cada institución establezca el sistema de selección que va
a seguir, aunque se pueden señalar algunos puntos generales.
Las decisiones de un comité o panel de selección serán normalmente más acertadas, aunque en
principio más costosas, que las de un único asesor. Un escritor declaraba en este sentido que <<las
mejores decisiones son las que provienen de la discusión de un grupo de expertos en diferentes
campos; la mayoría podrá depender de las orientaciones del experto acerca de la exactitud de la
información (cuando sea oportuno), pero también contribuir con opiniones personales y sin prejuicios
al éxito y la eficacia de su presentación>> Siempre que sea posible, deberá considerarse la opinión
de más de una persona, o remitir la decisión a un comité de selección si surgiera alguna duda.
La capacidad para efectuar la selección de materiales no se puede obtener mediante lecturas sobre
técnicas. Cuanto más amplia sea la experiencia del bibliotecario en la evaluación de materiales no
librarios, mejor será, posiblemente, el juicio crítico que emita. Sin embargo, es posible establecer
algunos criterios generales para la evaluación. Los criterios para la selección de libros y de materiales
no librarios son similares. Las principales diferencias radican en el campo de la organización técnica y
en el del empaquetado.
Se exponen algunos de ellos a continuación, aunque no constituyen una relación completa.
Importancia para la biblioteca y sus usuarios
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
j)
¿Es importante para los objetivos de la biblioteca?
¿Es importante para las necesidades de los usuarios?
¿Se pueden encontrar los mismos datos en otros materiales existentes en la biblioteca?
¿Se puede cubrir adecuadamente la materia con otros materiales?
¿Guarda alguna relación con otros fondos existentes en la biblioteca?
¿Se destinará únicamente a material de referencia?
¿Está diseñado para un uso individual o de grupo?
¿Presenta un formato adecuado para los clientes, por ejemplo, diapositivas antes que tiras de
filmina?
¿Qué tipo de condiciones físicas son necesarias? Por ejemplo, ¿debe haber cuartos oscuros
para proyecciones?
¿Hay equipos adecuados en la biblioteca o fuera de ella que pueda utilizar el usuario?
Contenidos de las materias
a)
h)
c)
d)
e)
f)
g)
Exactitud de los datos
¿Presentan una información actualizada?
¿Imparciales?
¿Presentan un contenido interesante y tienen en cuenta la sensibilidad y las necesidades de
los usuarios?
¿Es lógica la organización de las materias?
Vocabulario: ¿presenta el nivel adecuado para el grupo a que está destinado?
Conceptos: ¿presentan el nivel adecuado para el grupo a que está destinado?
Organización del material
a)
Las relaciones y los índices de contenidos: ¿son exactos y reflejan adecuadamente el
material?
127
ACERVOS ESPECIALES
b)
c)
d)
e)
GUÍA DE LECTURAS
Los títulos y los encabezamientos: ¿son adecuados y precisos?
La narración, el diálogo y los efectos de sonido: ¿son adecuados y precisos?
Enfoque equilibrado: las secuencias de películas de cine, por ejemplo, ¿son las apropiadas y
su duración es la conveniente? ¿Hay equilibrio entre la narración, el diálogo y los efectos de
sonido?
¿Se ha utilizado un medio en lugar de otro que habría sido más conveniente, por ejemplo
diapositiva-cinta en vez de diapositivas-notas?
Organización técnica
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
¿Es artística, interesante y descriptiva?
Papel: ¿Se utilizan correctamente los espacios en blanco, la tipografía, el tamaño y las
ilustraciones?
Películas: ¿Presentan una imagen definida y de buena calidad? ¿Se hace un buen uso del
color y de unas buenas reproducciones en color?
Sonido: ¿Es una reproducción fiel clara e inteligible? Si se utiliza con imágenes, ¿Hay una
buena sincronización entre la imagen y el sonido?
¿Presentan un formato y un tamaño adecuados?
¿Se entienden fácilmente los símbolos utilizados?
Tipografía y etiquetado: ¿Son legibles a una distancia correcta?
¿Hay notas y guías apropiadas?
El material adjunto, ¿Es necesario o tan solo un truco publicitario?
Empaquetado
a)
b)
c)
d)
¿Es atractivo?
¿Es fácil de manejar y almacenar?
¿Es duradero y fácil de reparar?
¿Contiene una relación de contenidos explicativa?
Costes
a)
b)
c)
¿Relación calidad/precio?
¿Costes adicionales en tiempo para su almacenamiento?
¿Quedará pronto desfasado el material? y ¿Tiene un límite de duración?
Volvemos a insistir en que el bibliotecario deberá establecer unos criterios determinados que reflejen
las necesidades de los usuarios. Para cierto tipo de material, como grabaciones sonoras y software
de microordenador, se tendrán que establecer unos criterios aún más precisos.
Una vez que se hayan establecido dichos criterios, se recomienda formalizarlos en una declaración
de principios u organizarlos en una ficha de evaluación, como se muestra en la Figura 21. Estas
fichas aseguran un enfoque más coherente por parte del equipo encargado de la selección, y también
se pueden guardar en un archivo de referencias, con el fin de evitar la selección repetida de un
mismo documento.
4.6.
Razones para la selección o el rechazo de materiales
128
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
La simple colección de materiales no librarios no es, por supuesto, suficiente; también es preciso que
el usuario utilice dichos materiales. La participación aumentará si se facilitan listas de adquisiciones y
se organizan exposiciones de los nuevos materiales, y también mediante la notificación de los
procedimientos y criterios utilizados. Hay ciertas bibliotecas que han decidido hacer públicos los
criterios seguidos en la selección de materiales no librarios, y otras han publicado las opiniones de
sus paneles de evaluación.
Esta política de divulgación pública de las decisiones relativas a la compra plantea problemas, como
pueden ser las críticas del personal y de los usuarios, o las razones por las que se ha rechazado un
documento en particular. Tampoco se deberán pasar por alto los gastos ni el tiempo que emplea el
personal. Sin embargo, si consideramos la importancia que tiene la selección de materiales no
librarios, parece indudable que los usuarios deben recibir información, ya sea formal o informalmente,
acerca de la selección o rechazo de un material no librario en concreto.
Los medios tradicionales de notificación de nuevas compras son, por supuesto, aplicables a los
materiales no librarios. Dichos materiales son, por su propia naturaleza, elementos idóneos para
exposiciones y exhibiciones, actividades que pueden aumentar el número de usuarios de la
biblioteca. Algunas bibliotecas han organizado semanas de cine, durante las cuales se proyectan
películas ininterrumpidamente. Las exposiciones de nuevos carteles y láminas pueden mejorar
enormemente la entrada de una biblioteca, al tiempo que favorecen las ventas. También hay otras
que han organizado clubes de microinformática en las dependencias de bibliotecas subsidiarias y
facilitan asimismo el acceso a bases de datos en línea, como la TAPS.
4.7.
Producción de material propio
Un bibliotecario que haya agotado todos los medios bibliográficos a su alcance y todavía no haya
encontrado el material que satisfaga las necesidades de los usuarios de la biblioteca puede utilizar
otra vía: producir el material en la propia biblioteca. Este sistema se utiliza mucho para grabaciones
de radio y televisión. En el Reino Unido se puede comprar una licencia para grabar todas las
emisiones de la Open University, y las retransmisiones de las escuelas se pueden reproducir sin
cargo alguno siempre que se guarden solamente durante un determinado período (tres años para la
radio y la televisión). Por otra parte, hay numerosas bibliotecas en que se ha observado el potencial
de los materiales no librarios como formas de aprendizaje, siendo utilizados en muchas ocasiones
para la formación del personal de la biblioteca y también para la educación del usuario. Algunos de
estos programas incluyen cintas sonoras que ilustran determinados trabajos de consulta, videos que
recogen escenas del comportamiento de los usuarios en la biblioteca, y reportajes audiovisuales que
ilustran el trabajo del bibliotecario y que se utilizan en convenciones para promocionar la carrera.
Sin embargo, ha sido en el área de la historia local donde las bibliotecas se han mostrado más
prolíficas a la hora de producir material, alcanzando ventas sustanciosas de postales y carteles de
vistas locales y de personalidades históricas.
En resumen, el trabajo del bibliotecario en el proceso de adquisición de materiales no librarios
incluye: la búsqueda de fuentes impresas; la consulta con instituciones e individuos para el suministro
de servicios y ayudas de especialistas; el establecimiento de unos criterios para la evaluación; la
decisión acerca de qué documentos se van a comprar, cuáles se van a alquilar y cuáles se van a
seleccionar y, por último el establecimiento de un sistema de selección. Si no se encontraran los
documentos adecuados, los bibliotecarios están en posición de crearlos para los usuarios, aunque
posiblemente esta actividad estará más ligada a sus propias necesidades en cuanto a formación del
personal y educación del usuario.
129
ACERVOS ESPECIALES
4.8.
GUÍA DE LECTURAS
Catalogación, clasificación e indización
El reto a! que se enfrentan los bibliotecarios ha sido expresado sucintamente por Foskett, que dice
que es el de <<asegurar que las personas que necesitan información la puedan obtener a un coste
mínimo (de tiempo y de dinero), y que al mismo tiempo no se sientan abrumados por cantidades
ingentes de materia irrelevante>>. El proceso de obtención de esta <<información de interés>> de los
fondos de la biblioteca se conoce como recuperación de información. El usuario podrá efectuar la
búsqueda de documentos por diferentes encabezamientos: tipos de material, autor, titulo, editor, etc.
Sin embargo, el bibliotecario adopta normalmente un sistema de almacenamiento físico mediante el
cual los documentos quedan normalmente organizados en uno, quizá dos, de estos
encabezamientos; por ejemplo, los documentos de no ficción organizados por materias. Por
consiguiente, y para satisfacer las necesidades de los usuarios, los bibliotecarios han tratado los
demás encabezamientos alternativos mediante otro registro, el catálogo; éste constituye un elemento
habitual en la mayoría de las bibliotecas, aunque su valor se ha cuestionado en muchas ocasiones.
Dejando a un lado este problema, las dos cuestiones que se plantean es si es necesario realizar la
catalogación y clasificación de todos los materiales no librarios de la misma forma y en la misma
extensión; y si la experiencia de los bibliotecarios en la catalogación de libros se puede aplicar a
documentos no librarios o si, por el contrario, se deben desarrollar nuevos métodos y una nueva
teoría. No obstante, en este capítulo se considerarán únicamente las colecciones generales de libros
y de documentos no librarios. Los requisitos para las bibliotecas con fondos especializados que
atienden a usuarios con intereses especiales queda fuera del alcance de este libro. Un ejemplo es el
Visnews Film Archive, que ha creado su propio sistema y que es interesante, aunque no es aplicable
en general.
Gestión bibliotecaria
1.
La decisión de si se deben incluir todos los documentos de la biblioteca en todos los registros
alternativos se deberá haber tomado antes de que el bibliotecario comience a catalogar o a clasificar
un documento. Por ejemplo, en una escuela primaria puede que se considere innecesaria la
elaboración de un catálogo para su currículo y otros documentos. Es posible que todo el trabajo de la
escuela gire en torno a ciertos temas y que haya cierto número de documentos para cada uno. Cada
tema tendrá un código de color para su documento, por ejemplo, una tira de color azul en el lomo
para los de animales. El profesor podrá decir entonces: <Quiero que miréis todos los documentos que
tengan una tira de color azul en el lomo>>; o en el caso de una biblioteca publica que contenga
colecciones de ilustraciones, se puede considerar que este material tiene su propio índice, o sea, que
las obras pueden colocarse por encabezamientos de materias. Un usuario que quiera ver una
ilustración del equipo ganador de la copa de la Asociación de Fútbol de Wimbledon en 1988 tendrá
que encontrar la principal agrupación deportiva y entonces el encabezamiento de materia de fútbol.
Este sistema funciona mejor para grandes colecciones, corno la de la biblioteca Hulton Film, que tiene
más de diez millones de materiales organizados por encabezamientos de materias de la A la Z en
cinco grupos principales. De igual forma, cuando los bibliotecarios se encuentran con una colección
completa de diapositivas deberán considerar si se debe catalogar cada diapositiva o solamente el
juego completo. Su decisión dependerá de las necesidades de los usuarios de su biblioteca.
2.
El acceso a los materiales no librarios es otro punto a tener en cuenta; habrá que decidir si los
documentos deben estar dispuestos en un área de libre acceso o, por el contrario, en un espacio
cerrado. En caso de que se elija un sistema de acceso cerrado, será preciso que haya descripciones
detalladas de cada documento en el catálogo, con el fin de evitar que el usuario solicite material
innecesario; además, el almacenamiento mediante un sistema de números de referencia evita al
catalogador la necesidad de efectuar la clasificación hojeando los documentos. Por otra parte, la
130
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
elección de un sistema de libre acceso requiere una información menos descriptiva en el catalogo,
puesto que los usuarios tienen la oportunidad de buscar y seleccionar los documentos que necesitan.
3.
También deberá considerarse la posibilidad de crear un catálogo integrado. En el mejor de los
casos, el almacenamiento de los materiales librarios debería estar totalmente integrado, de forma que
permitiera al cliente hojean todos los materiales existentes para una materia antes que tener que
buscar en las secciones de diferente tipo de material. Esto se puede lograr utilizando paquetes de
tamaño uniforme para guardar grabaciones sonoras, series de diapositivas y películas, aunque es
posible que los gráficos, objetos varios y maquetas tengan que colocarse en paralelo. Por otro lado, la
colocación integrada del material dependerá siempre de factores administrativos relacionados con el
edificio, el personal y la seguridad. Estos problemas se resuelven mediante la elaboración de un
catálogo integrado que tenga entradas tanto para los materiales no librarios como para los libros qué
forman la colección.
No obstante, en algunos casos han surgido problemas en la elaboración de un catálogo integrado:
<<Se corre el riesgo de que algunos artículos se pierdan o se pasen por alto en el cúmulo de
información; el manejo del catálogo puede resultar difícil; también es difícil registrar las entradas
sucesivas; hay que hacer anotaciones constantemente para indicar los medios o tipos de material
descrito para cualquier objeto>>. Estos problemas técnicos se podrán resolver, hasta cierto punto,
utilizando designaciones del material e indicaciones claras acerca del uso del catálogo. Un tema muy
debatido es si la voluntad de los bibliotecarios de solucionar dichos problemas técnicos procede de
las necesidades de sus clientes o si llevan a cabo la elaboración del catálogo para satisfacer sus
propias necesidades. El usuario se beneficiará de un catálogo que presente una relación completa de
todos los documentos de la colección bibliotecaria; por ejemplo, no surgirá ningún problema si se
busca una materia, los insectos, pongamos por caso, y se encuentra toda la información, sea cual
sea el tipo de material, registrada en un catálogo. Sin embargo, cuando hay más de uno y se busca,
por ejemplo, una colección de poemas de T.S. Eliot, es posible que el usuario no se dé cuenta de que
la biblioteca tiene dicha colección no solamente en forma impresa, sino que también tiene una
grabación sonora de Eliot leyendo sus poemas, y el usuario no consulte el catálogo de grabaciones
sonoras. Por último, se da cada vez más la práctica de publicar libros acompañados de materiales no
librarios; un ejemplo puede ser un manual sobre la hoja de cálculo EXCEL que vaya acompañado de
un disquete-plantilla.
4.
El valor del ordenador es innegable. Ahora resulta difícil comprender las reservas y
preocupaciones expresadas acerca de la utilidad de disponer de datos audiovisuales informatizados a
gran escala. La publicación del British catalogue of audiovisual materials demostró que era posible
crear <<un único sistema informatizado que permita el acceso a un catálogo combinado de todos los
documentos producidos en el país, ya fuera en forma impresa o audiovisual>>. Hoy en día existen
grandes catálogos informatizados integrados, como el OCLC, que demuestran la facilidad de su uso y
que están a disposición de los usuarios en bibliotecas públicas y académicas; el número de entradas
no es un problema, ya que el equipo y el software disponible se adaptará tanto a la pequeña
biblioteca escolar como a un gran sistema regional de bibliotecas.
Las necesidades del usuario continúan siendo la principal preocupación y el ordenador permite al
bibliotecario facilitar información de forma más eficaz y rentable. Una vez que se haya creado la base
de datos, los catálogos de tipos de material -las grabaciones en video, por ejemplo- se podrán
imprimir fácilmente si es necesario, y la búsqueda de materias específicas que incluyan diferentes
formatos requieren algo tan sencillo como es pulsar una tecla.
El desarrollo del microordenador ha creado el concepto del catálogo informatizado dentro del ámbito
de bibliotecas más pequeñas, y también ha facilitado programas para el usuario. Así pues, el software
de Hypercard para el Apple Macintosh se puede utilizar de forma que en cada pantalla pueda
aparecer también una diapositiva aproximada de la colección.
131
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
En la Teesside Polytechnic se decidió que el usuario pudiera disponer de múltiples accesos a la gran
diversidad de materiales; también se incluían los materiales no librarios, puesto que los usuarios
solicitan dicha información, aunque la idea de la gestión era que la informatización permitiría la
creación de otro catálogo para las grabaciones en video, que podría ser utilizado por los profesores
en sus despachos para poder consultar programas específicos de video.
Como se puede comprobar, las decisiones de gestión dependen, como de costumbre, de la biblioteca
y sus usuarios. Los materiales no librarios no imponen un enfoque particular que altere drásticamente
el sistema de catalogación y clasificación utilizado, incluso cuando dicho sistema incluya el
ordenador.
Catalogación de los materiales no librarios
La publicación de la segunda edición revisada del Anglo-American cataloguing rules (AACR2)
(Normas de catalogación anglo-americanas 2) ha demostrado que todos los formatos se podrían
catalogar siguiendo el mismo estándar. En la obra se pone de manifiesto que <<las normas abarcan
la descripción de, y se determinan los puntos de acceso para todos los materiales librarios que se
puedan coleccionar en la actualidad. La estructura integrada del texto hace posible que las normas
generales se puedan tomar como base para la catalogación de materiales de todo tipo poco comunes
y para la de materiales bibliotecarios todavía desconocidos>>. En la edición anterior se había
expresado que los cometidos de la biblioteconomía eran la información, en primer lugar, y la forma en
que se reviste la información en segundo lugar. En la edición revisada se señala que los avances
técnicos, como los videodiscos y los archivos de microordenador, requieren una revisión de las
normas, particularmente las del Capitulo 9, que es el dedicado a los archivos de ordenador. Sin
embargo, estos nuevos sistemas de información pueden ser catalogados por el bibliotecario y no son
sustancialmente diferentes de otros materiales no librarios. Los principios que establecen las AACR2
constituyen una buena guía para la catalogación de todos los materiales no librarios.
Posiblemente una de las manifestaciones más claras de lo que un usuario espera de un catálogo sea
la expresada por C.A. Cutter en 1876:
1.
Hacer posible que cualquier persona pueda encontrar un libro del que conoce bien a) el autor,
b) el título, c) o la materia; 2. Mostrar lo que contiene la biblioteca d) sobre un autor determinado, e)
sobre una materia determinada, f) sobre un tipo de literatura determinada; y 3. Facilitar la elección del
libro, g) al igual que su edición (bibliográfica) y h) al igual que su naturaleza.
Aunque Cutter se refería a la necesidad de prestar ayuda al cliente en la elección de un <<libro>, este
texto, con más de 100 años de antigüedad, no pierde su validez ante la aparición de una gran
cantidad de nuevas formas de información.
Las criticas dirigidas a las funciones y usos del catálogo; los argumentos concernientes al principio de
autoridad; y los desarrollos del ISBD, la cadena de indización, PRECIS e informatización, no sufren
modificaciones sustanciales con la introducción de los materiales no librarios en la biblioteca. Las
ventajas y desventajas del catálogo de la biblioteca se acentuarán con la introducción de dichos
materiales, aunque las funciones del catálogo todavía girarán en toma a lo expresado por Cutter.
La información que aparece en una entrada del catálogo para un documento puede dividirse en tres
apartados, como se muestra en el ejemplo siguiente de la British national bibiliography:
Encabezamiento
PRESTEL y educación: a report
of a one year trial
132
ACERVOS ESPECIALES
Descripción
Descripción de materias
GUÍA DE LECTURAS
Vincent Thompson. — Londres:
CET, 1981. 29p; 30cm. ISBN
0-8614-055-0 (pbk): sin precio
371. 335
Las áreas son: la catalogación descriptiva del documento (el cuerpo de la entrada); la creación de los
encabezamientos para el documento, que determinan el orden de las entradas en el catálogo; y la
descripción de materias del documento.
Catalogación descriptiva de un documento
Hay que señalar que dicha descripción no es solo aplicable al catálogo de la biblioteca, sino también
a la entrada de documentos en otros materiales de control bibliográfico. La única diferencia estriba en
que la primera se referirá a una biblioteca (o grupo de bibliotecas) determinada y sus usuarios,
mientras que la segunda no tiene en cuenta ninguna biblioteca determinada ni sus necesidades. Por
otra parte, sería conveniente que aparecieran las descripciones físicas de cada parte en todas las
bibliotecas. Además, para saber qué elementos se deben suprimir para satisfacer las necesidades de
los clientes de una biblioteca en particular, habrá que conocer dichos elementos en primer lugar. Si se
toma el Capítulo I de las AACR2, que trata de las normas generales de descripción, como base para
la descripción física de los materiales no librarios, será necesario señalar los puntos siguientes:
1.
La descripción física de cualquier objeto <<deberá estar basada, en primer lugar, en el
capítulo que trata los tipos de material al que pertenezca el objeto>>. Así pues, un disquete de
ordenador debería catalogarse conforme a las normas del Capitulo 9, archivos de ordenador, y no
únicamente a las del Capítulo I.
2.
Es posible que solamente una entidad bibliográfica nacional (la British Library, por ejemplo)
registre todos los elementos descritos en las áreas, es decir, el <<tercer nivel de descripción>>. Las
demás entidades posiblemente elegirán el primer o segundo nivel de descripción.
3.
La descripción realizada no se utilizará generalmente por si sola, sino que formará parte de
una entrada completa en el catálogo o en otras relaciones bibliográficas. Los factores relativos a la
organización (encabezamientos, números de clasificación, etc.) utilizados en la ordenación de las
entradas de un catálogo no forman parte de la descripción general del objeto.
El Capítulo 1 establece el modelo para la descripción física, según se muestra en las Figuras 22 y 23.
El sistema de numerarios del modelo es el utilizado en las normas de las AACR2. Dicho sistema
ofrece 1) todos los elementos necesarios para la descripción de materiales no librarios; 2) asigna un
orden a dichos elementos; y 3) establece un sistema de puntuación para los elementos.
Aunque en el ejemplo se sugiere que es posible realizar, aplicando los principios básicos, entradas
descriptivas similares tanto para los libros como para los materiales no librarios, es importante tener
en cuenta que hay problemas propios de los materiales no librarios. Siguiendo el modelo, se
señalarán algunas de las peculiaridades propias y también algunos de los problemas de dichos
materiales. Sin embargo, también se hacen referencias a otras normas de catalogación, como las del
Computer Files Cataloguing Group.
Fuentes para la descripción
La principal fuente para monografías impresas es la página de título; es raro que dicha página no
aparezca en los libros actuales; sin embargo, es poco frecuente que la información presentada de
133
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
esta forma aparezca en los materiales no librarios; el método más utilizado es el de diseminar los
detalles por todo el documento. Así, la información necesaria de un juego de diapositivas podrá
encontrarse en distintas partes, y ninguna de ellas tendrá la <<tradicional> página del título. Las
fuentes podrán ser el título de la diapositiva, la información impresa en el soporte de la diapositiva,
una serie de notas adjuntas y la información impresa que aparezca en el paquete. En las AACR2 se
advierte este problema, puesto que se utiliza el concepto de <<principal fuente de información>> en
relación con un material no librario especifico; así pues, para una grabación en video la propia
película será la principal fuente para la descripción (por ejemplo, el título). Sin embargo, en las
AACR2 también se reconoce la individualidad de los distintos tipos de material no librario y se
señalan unas directrices para considerar la fuente de información a la que se debe dar preferencia.
Las categorías son:
a)
b)
c)
d)
El propio material, incluyendo el contenedor cuando forme parte integral del objeto, por
ejemplo una casete o un carrete.
El contenedor, cuando sea un elemento independiente del objeto, por ejemplo una caja.
Los datos adjuntos, es decir, gulas y otros folletos publicados con el objeto.
Otras fuentes, como, por ejemplo, las obras de referencia.
El orden de preferencia para cada una de estas categorías se expone en los capítulos que tratan de
los materiales especIficos. Por tanto, para las imágenes en movimiento, se da preferencia al material
textual antes que al contenedor independiente, mientras para las diapositivas se da preferencia a!
contenedor.
También puede surgir otro problema cuando el objeto que se cataloga presenta más de un tipo de
material. Por ejemplo, An Alaska adventure (British Petroleum Educational Service, 1977) es un
sistema multimedios o kit de estudio que contiene cuatro tiras de filmina, una casete, un libro para el
profesor, unas hojas con pegatinas, un cuaderno de dibujo, seis gráficos, cinco hojas recortables para
construir maquetas, cuatro folletos, cuatro copias del libro del alumno y dieciséis hojas para notas y
comentarios. Todos estos tipos de material contienen diferente información, y ninguno de ellos
constituye el principal componente del kit. En estos casos, la principal fuente de información es
generalmente el propio contenedor. Por otra parte, el catalogador deberá hacer una descripción que
identifique satisfactoriamente el objeto.
Por último, y a diferencia del ejemplo anterior en el que había gran abundancia de <<principales
fuentes de información>>, consideraremos uno sin fuentes aparentes de información. Se trata de una
maqueta de una torre de perforación de petróleo; no tiene otra información que la de su nombre,
<<Sea Quest>>. El catalogador deberá establecer un criterio y crear una entrada para describir el
objeto, por ejemplo: Sea Quest: [torre de perfoación].
Las normas de catalogración no siempre ofrecen una respuesta precisa. La norma 6.0B1 establece
que la “principal fuente de información” para una cinta es la casete y su etiqueta. Sin embargo, la
tarjeta que aparece en el interior es el elemento que normalmente contiene la información importante
y fácil de reconocer. Los buenos catalogadores se valdrán de su destreza profesional para elebir la
información que ofrezca la descripción más clara a sus usuarios.
Catalogación descriptiva y el modelo de las AACR2
Con el fin de analizar los problemas derivados de la catalogación descriptiva de los materiales no
librarios, se puede establecer un punto de partida utilizando el modelo del capítulo 1 de las AACR2.
1. Area del títuto y de mención de responsabilidad, que contiene la mención del título (1.1B), la
designación general del material (1.2C) y la mención de responsabilidad (1.3F).
134
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
l.IB Mención del titulo. El título normalmente plantea pocos problemas que no puedan ser respondidos
por las normas que establecen las AACR2. Sin embargo, conviene señalar tres puntos:
a)
La utilización de títulos uniformes: un título uniforme es el título particular mediante el cual se
puede identificar, con motivo de su catalogación, una obra que haya aparecido bajo distintos títulos.
Puede que haya que elegir entre títulos alternativos, como en estos ejemplos de películas: The
fearless vampire killers, también conocida como Dance of the vampires; Pope Joan, también conocida
como The devil’s impostor; The Barratts of Wim pole Street, también conocida como Forbidden
alliance. En estos Casos, el título será el que tenga la copia de la biblioteca, aunque mencionando en
el área el título original.
b)
Títulos asignados: a menudo, los materiales no librarios no tienen titulo y es necesario
asignarles uno. Esto sucede frecuentemente con ilustraciones, objetos varios y maquetas. Por
ejemplo, una muñeca japonesa no tiene página de título ni otra fuente de información similar, a
menos que vaya acompañada de una tarjeta descriptiva, y el catalogador deberá asignarle un titulo,
<Muñeca japonesa>>. En el caso de una serie concreta de diapositivas sin titulo podría describirse
como [Beatrix Potter: escenas de sus libros]. El título asignado deberá ser, ante todo, una descripción
apropiada de los contenidos intelectuales.
c)
Títulos colectivos: es posible que un objeto individual contenga varias obras y que haya dos o
más títulos asociados a su descripción. Las grabaciones sonoras, en particular, presentan a menudo
dos o más títulos asociados a un Cínico objeto; por ejemplo, la casete The development of the social
sciences de la Open University que va acompañada de The social scientist at work. Si no hay un título
colectivo asociado a la obra, entonces será necesario registrar los títulos en el orden en que
aparezcan en la fuente principal de información.
1C.
Designación general del material. La designación del material se puede definir como la forma
física del documento que se cataloga, por ejemplo, una diapositiva o una maqueta. Dicha designación
se puede dividir en dos partes: una designación general del material -grabación en vídeo, por
ejemplo- y una designación específica del material -videodisco, por ejemplo. La designación del
material se utiliza para que el usuario tenga una «indicación inmediata» del tipo de material cuando
consulta el catálogo. Siguiendo el modelo de la British List de designación general del material, una
diapositiva de un petirrojo aparecería como: «El petirrojo [gráfico]»; mientras que la de una casete
sería: «El petirrojo [grabación sonora]».
Ha habido polémicas en relación con las ventajas de la designación general del material. En las
AACR2 se establece que es un «añadido opcional» y que no se ha alcanzado otro acuerdo en cuanto
a los términos descriptivos para las bibliotecas británicas y americanas que no sea el de seguir
caminos diferentes; de aquí que el taciturno británico elija el término «gráfico», mientras que el
expresivo americano el de «obra de arte», «diagrama», «tira de filmina», «tarjeta», «imagen>,
«diapositiva», «dibujo técnico» y «transparencia».
Por el contrario, la British Library ha decidido prescindir de la designación general del material.
La idea de un “sistema de indicación inmediata” parece presentar un interés evidente para el usuario
del catálogo que quiera conocer rápidamente el tipo de documento de que se trata. Sin embargo, no
hay unas evidencias tan claras en cuanto a sus preferencias ni tampoco si una descripción como
<gráfico>> es una descripción suficiente. Todavía no se ha investigado acerca de la habilidad del
usuario para examinar una ficha catalográfica y comprender rápidamente la designación del material.
La creación de entradas abreviadas -como, por ejemplo, las de los catálogos en línea e índices con el
catálogo COM- significa que es posible que el formato no se indique.
También hay otros métodos de “indicación inmediata”. Entre ellos está el código de colores de las
fichas catalográficas; en este sistema las diapositivas pueden aparecer en tarjetas de color azul, los
135
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
discos en tarjetas verdes, etc. Sin embargo, se deben tener en cuenta las objeciones de Weih que
desaconseja la utilización del código de colores por las siguientes razones:
1.
2.
3.
4.
5.
La reproducción fotográfica de los datos del catálogo es poco rentable puesto que la utilización
de películas en color ocasiona gastos.
El código de colores tampoco resulta práctico para libros producidos por ordenador,
microformas ni catálogos en línea.
Para lograr un sistema de colores económicamente viable en la catalogación centralizada,
debería establecerse un código de colores uniformado internacional, que no existe en la
actualidad. Los centros de recursos que utilizaran dicho sistema tendrían que elaborar el
código de colores a mano, tarea que lleva mucho tiempo.
A medida que se adquieran nuevos medios, el centro se irla quedando sin colores distintivos.
Las gradaciones de color podrían ocasionar confusiones si la calidad del color no se
mantuviera.
Los centros de recursos ven mermadas las posibilidades de enfoque de los medios con la
utilización de la codificacuón de colores.
Por otra parte, los catálogos reproducidos en microfilm únicamente podrían reproducir dichas
gradaciones del color empleando grandes cantidades de dinero. Sin embargo, es posible que en un
catálogo integrado sea conveniente tener los materiales no librarios registrados en tarjetas de colores
diferentes cuando la mayoría de los fondos sean libros. En este caso, el usuario que busque un
material no librario determinado tendrá una ayuda visual rápida.
Otra de las posibilidades es el código de medios que aparecerá en el extremo superior derecho de la
ficha catalográfica.
La utilidad de dicho código también plantea dudas, especialmente porque el usuario debe recordar
una serie de letras. Furlong y Platt ofrecen una relación de 16 códigos.
F
Film (película)
FL
Film loop (carrete)
FS
Tira de filmina
K
Kit (juego)
MA
Map (mapa)
MO
Model (maqueta)
P
Picture (imagen)
R
Record (disco)
S
Slide (diapositiva)
SP
Specimen (reproducción de objetos reales)
TC:
Tape: cinta
TR Tape: bobina
MF Microform (microforma)
Word card (tarjetas de vocabulario)
MS
Microscope slide (dia positiva microscópica)WA Wallchart (diagrama)
Se recomienda encarecidamente que no se utilice el sistema de códigos de materiales. Los usuarios
no recuerdan fácilmente dichos códigos y requieren a menudo la ayuda del personal bibliotecario para
determinar su significado. Puede que sea demasiado pedir al usuario medio la tarea de recordar los
códigos y el número de clasificación.
El problema de la designación del material se complica además por el número de términos utilizados
para describir físicamente el medio utilizado. Una de las tareas fundamentales de la biblioteca es
136
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
prestar ayuda a los usuarios en la identificación del formato concreto en el que están interesados. El
bibliotecario se enfrenta a una proliferación de términos, a menudo con distintas definiciones. Por
ejemplo, el término <lámina> se puede referir a un mapa geográfico, a un cartel, a un mapa estelar o
a una carta de navegación. Las AACR2 no han aclarado completamente las dudas en este terreno y
hay numerosos términos -como fotografía, postal, cartel, estereógrafo- que no están definidos en el
glosario.
Sin embargo, las AACR2 han establecido un vocabulario común y, quizás más importante, un foro
dentro del cual los bibliotecarios pueden trabajar y llevar a cabo un glosario revisado de la
terminología de los materiales no librarios. Para el bibliotecario que desee identificar los libros de la
colección bibliotecaria, el término texto>> podrá ser utilizado como designación general del material.
Dicho término se utiliza para <<designar un material impreso legible para el ojo humano>> (por
ejemplo, un libro, un panfleto o un folleto). Sin embargo, puede que se haya decidido no utilizar la
descripción general del material, por lo que no habrá designación específica del material,
considerando suficiente la identificación del texto en el área de descripción física mediante la
consignación del número de páginas, etc.
En resumen, es necesario que haya una designación del material, de forma que el usuario pueda
identificar el tipo de documento. Los bibliotecarios deberán decidir si es imprescindible una
designación general y especifica del material, dependiendo de las necesidades de los usuarios y del
formato del catálogo. De igual forma, se deberá determinar si el término <<texto>>, u otro
equivalente, se utiliza para la designación especifica del material.
El problema que surge a continuación es el de un documento que incluya más de un formato: una
casete con un tira de filmina, por ejemplo; u otro más complicado que incluya un disquete de
microordenador, transparencias, diapositivas y una casete. Si se ha determinado que los usuarios de
la biblioteca necesitan una designación general del material, el término utilizado en el Reino Unido
será el de [multimedios], mientras que en Estados Unidos será el de [kit]. Sin embargo, esto se aplica
solamente si ninguno de los formatos es el componente principal del documento. Las normas 1.9 y
1.10 ofrecen una clara orientación.
Las diapositivas constituyen el formato principal y se ha decidido registrar el otro formato, la case te,
al final de la descripción física.
A menudo resulta difícil decidir cuál es el componente principal, y será necesario apelar al buen juicio
profesional para decidirlo. El problema del «material adjunto» se estudiará más adelante.
De igual forma, a menudo es difícil decidir cuál es el medio dominante, y de nuevo será necesario
emplear el buen juicio profesional.
1 F. Mención de responsabilidad. Esto ha sido definido de distintas formas. El ISBD(G) señala que es
«una declaración que se copia del objeto que se describe, relativa a las personas o entidades
corporativas responsables de la creación o contenido artístico de la obra, o de la función del
contenido de una obra»
En las AACR2 se utiliza el término «mención de responsabilidad» y se define como «una mención
que se copia del objeto que se describe, relativa a las personas responsables del contenido
intelectual o artístico del objeto, a las entidades corporativas de las que emana el contenido, o a las
personas o entidades corporativas responsables de la función del contenido del objeto». Para un
libro, esto se determina fácilmente y dicho nombre constituirá el principal encabezamiento ya que,
como se ha señalado anteriormente, el usuario recordará el documento gracias a dicho rasgo. Así
pues, el título de una obra de Shakespeare, Hamlet, es un rasgo de identificación que se puede
establecer inmediata- mente y que utilizarán los usuarios del catálogo.
137
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
¿Es esto también cierto para los materiales no librarios? ¿Cómo deciden los usuarios del catálogo a
quién corresponde la fuerza creadora que hay detrás de un documento, como una cinta de video de
Hamlet protagonizada por Laurence Olivier? En este caso nos encontramos con el problema del
intérprete y de su interpretación. ¿El usuario creería que la entrada principal es Shakespeare o
Olivier? ¿Piensan en el Hamlet de Shakespeare o el de Olivier cuando buscan la obra? La cuestión
del intérprete es un elemento añadido en la definición de un autor, que amplía nuestra interpretación
más allá del autor. El ISBD(G) ha determinado una gran diversidad de personas y entidades que
podrían considerarse responsables de una obra: escritores, compositores, artistas gráficos y
coreógrafos; adaptadores de obras; coleccionistas de materiales antropológicos y otros trabajos de
campo; directores de interpretación de una obra; organizaciones e individuos patrocinadores de
cualquiera de los trabajos anteriores; y, por último, los intérpretes.
La gran diversidad de personas relacionadas con los materia- les no librarios se puede ver en los
siguientes ejemplos:
Grabación sonora de la novela The hobbit
autor:J.R.R. Tolkien
intérprete: Nicol Williamson
adaptador y productor: Harley Usill
Cinta sonora Improve your golf
narrador: Harry Carpenter
debate: Dai Rees y Harry Doust
productor ejecutivo: Ivan Berg
Película de cine O lucky man
productores: Michael Medwin y Lindsay Anderson
guionista: David Sherwin
director: Lindsay Anderson
intérpretes: Malcolm McDowell, Helen Mirren, Arthur Lowe
Música y canciones: Alan Price
Es difícil determinar a quién corresponde el prestigio intelectual de estas obras y sobre quién recae la
«principal responsabilidad intelectual». Los más atrevidos recordarán las palabras de Danny Kaye:
Guión de Glock,
basado en una historia de Blip,
basada en un capítulo de Ronk,
basado en una coma de Stokes,
basado en una idea de Gropes,
basado en los chistes de Miller.
No es de extrañar que en la Norma 7 de las AACR2 se exprese que «Se copiarán las menciones de
responsabilidad relativas a. las personas o entidades acreditadas en la principal fuente de información
que participan en la producción de una película (por ejemplo, el productor, director, animador)
consideradas de especial importancia».
Otro problema es que no siempre están claras las funciones de los autores de materiales no librarios.
Esto se puede comprobar en la lista de créditos de The American West: myth and legend (EA Y,
1976) (tira de filmina/casete), que dice:
editor supervisor: Robert Gindick
138
ACERVOS ESPECIALES
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guión e investigación de imagen, parte 1: James H. Handelman
guión e investigación de imagen, partes 2 y 3: Verna Tomas- son y Robert Gindick
editor: Gladys Carter
arreglos musicales e interpretación: Lorre Wyatt
sonido: Stephen M. Aronson
Y la pregunta inmediata será: ¿qué es un «editor supervisor?». ¿Es lo mismo que un compilador o es
quien recibe los guiones y los modifica siguiendo su criterio artístico o intelectual? ¿Qué control tiene
sobre unas imágenes que han sido tan cuidadosamente investigadas y sobre una música que ha sido
interpretada y arreglada tan creativamente? Incluso si fuera Robert Gindick a quien correspondiera la
principal responsabilidad intelectual, el término «editor supervisor», ¿tendrá el mismo significado la
próxima vez que se utilice?
La anterior norma de catalogación LAINCET quizá resuma la situación más certeramente al
considerar que «la responsabilidad creativa del contenido intelectual o artístico la comparten varias
personas y entidades, que realizan diferentes funciones, y cuya importancia relativa respecto a la
obra es difícil de determinar, la cual no permite a menudo analogías con la autoría de libros y textos».
Así pues, será importante establecer, en primer lugar, una descripción uniformada de un documento y
entonces añadir los encabezamientos y/o los títulos uniformes. Si se puede establecer claramente el
autor, entonces entrará por autor. Sin embargo, si no se pudiera utilizar satisfactoriamente el nombre
del autor como encabezamiento, entonces se recurrirá al título.
2. Área de edición. No hay problemas en esta área que la experiencia previa con los libros no haya
solucionado. La utilización de términos como «segunda edición» o «versión revisada» es habitual.
3. Área del material específico (o tipo de publicación). Este área se utiliza para la descripción de
materiales cartográficos (Capítulo 3), música (Capítulo 5), archivos de ordenador (Capítulo 9), y
publicaciones seriadas (Capítulo 12 y, en algunas circunstancias, Capítulo 11). Este área permite la
catalogación de documentos que contienen más de un tipo de material, como, por ejemplo, un mapa
en un disquete de microordenador o una serie publicada como grabación en vIdeo. La solución será
buscar la información al respecto en las AACR2 para materiales cartográficos (Capítulo 3) y para
archivos de ordenador. Por tanto, en el primer ejemplo, el capítulo 3 se utilizaría para determinar una
escala de designación, etc., que permite al catalogador describir las características del archivo del
software de ordenador, por ejemplo los datos y/o el programa.
4. Área de publicación, distribución. etc. Esta área incluye el editor y el lugar de publicación, el
distribuidor y el lugar de distribución, la mención del editor y el distribuidor, la fecha de publicación y
de distribución, y el fabricante. No es una sección que plantee muchos problemas, y es valiosa la
experiencia obtenida en la catalogación de libros. Las decisiones que se tomen cuando haya más de
un editor, varios lugares de publicación o falta de datos, son problemas relativamente fáciles de
resolver. Sin embargo, hay otros problemas que habrá que considerar.
La empresa o persona responsable de la publicación de un libro se conoce como editor, pero para los
materiales no librarios se pueden designar como editor, fabricante o empresa de producción u otra
denominación. Sea cual sea el término utilizado, el hecho más importante es que sean los
responsables de la divulgación del contenido intelectual. En el caso de que no hayan fabricado el
objeto, todavía seguirán siendo responsables de haber elegido la empresa que lo ha hecho, y
también la distribuidora. Es importante distinguir entre el editor y el fabricante del objeto físico. Una
empresa como Educational Productions obtiene obras maestras de otras empresas y las duplica y
lanza en serie al mercado, y son al tiempo editores por su cuenta.
Las marcas plantean problemas, especialmente en cuanto a las grabaciones sonoras comerciales. Un
ejemplo es la casete Brothers in arms de Dire Straits, que contiene la información en la tarjeta interior:
139
ACERVOS ESPECIALES
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Phonogram (editor), y Vertigo es la marca registrada de Phonogram. Así pues, el editor será, según la
norma 6.4D2 de las AACR2, la marca registrada, Vertigo.
Las AACR2 definen al distribuidor como el agente o la agencia que tiene «los derechos de venta
exclusivos o compartidos del producto». Aunque posiblemente sea conveniente registrar un único
distribuidor o incluso la empresa que tenga el principal derecho de distribución, es dudoso que
merezca la pena registrar un objeto a total disposición de varias distribuidoras. Así pues, los
productos de Disney son únicamente distribuidos en el Reino Unido por Slide Centre y esto deberá
constar. Sin embargo, se pueden conseguir fácilmente los productos de Longman/Common Ground y
el distribuidor no debería mencionarse.
En muchos documentos no aparece la fecha de publicación, especialmente en ilustraciones, carteles
y fotografías. Siguiendo la norma 1.4F7 de las AACR2 se dará una fecha aproximada, por ejemplo
[198?]. En los casos donde haya varias fechas -por ejemplo, en un formato de multimedios- se darán
la primera y última fecha, por ejemplo 1979-82. Otro problema en relación con la fecha surge cuando
el contenido intelectual registrado en uno de los medios se copia en otro formato sin modificarlo. Un
ejemplo es Under Milk Wood de Dylan Thomas, publicado en disco en 1954, cuya versión en cinta se
publicó en 1969. Aquí se debería escribir 1954 [i.e. 1969] con una nota que aclarara las fechas.
5. Área de descripción física. Incluye la extensión del objeto (así como la designación específica del
material), otros detalles físicos, dimensiones y material adjunto. También deberán consultarse los
puntos señalados en el área 1C respecto a la designación general del material. Puede que sea
necesario añadir algunas descripciones físicas en el área de notas.
Los objetivos de este área son: facilitar al usuario la distinción entre los distintos tipos de material de
una obra (por ejemplo, M ichelangelo de A. Bertram se ofrece en tira de filmina o en una serie de
diapositivas); ayudar al usuario a identificar la obra; y describir todos los elementos disponibles (por
ejemplo, una serie de 16 diapositivas más notas, o un kit que incluya cinco o seis formatos).
La descripción de los detalles físicos no será una tarea complicada, siempre que el catalogador
conozca la terminología, como por ejemplo, fotogramas completos, cubiertas, táctil, panavisión, digital
y tarjeta óptica láser de ordenador, y siempre que ayude a los usuarios a entender dichos términos
mediante la colocación de notas descriptivas a lo largo del catálogo. Resulta más costoso efectuar el
cronometraje de las grabaciones; por ejemplo, de discos y cintas de vídeo. El esfuerzo dedicado a
establecer un cronometraje preciso dependerá de las necesidades del usuario, aunque también es
cierto que en el campo de la enseñanza dicho cronometraje es generalmente muy importante. En la
norma 8.5DI de las AACR2 se determina que debería constar la altura y anchura de todos los
materiales gráficos excepto en tiras de filmina y estereógrafos. Sin embargo, puede que la medición
de gráficos, como carteles y láminas, no sea tan importante, excepto cuando estén almacenados por
tamaño.
Un último problema en esta área es el relativo al «material adjunto», y habrá que tener en cuenta los
comentarios respecto a la catalogación de documentos que contienen más de un tipo de material. En
las AACR2 se utiliza este término para describir el material secundario respecto al componente
principal. La Norma 1.5E1 ofrece cuatro formas de registrar la información sobre el material adjunto:
a) en una entrada diferente
b) en una descripción a diferentes niveles (ver Capítulo 13)
c) en una nota (ver Norma 1.7Bll)
d) al final de la descripción física.
El sistema a seguir dependerá de la entidad catalogadora en esta área. La vía más adecuada para
muchas bibliotecas sería posiblemente la de indicar los detalles al final del área de descripción física.
140
ACERVOS ESPECIALES
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De esta forma, en «The Honey Bee/ de J.F. Free.- Wakefiel: Tira de filmina Production for Educational
Productions, 1966» la descripción física sería: «1 tira de filmina (41 fr.): col. + notas del profesor». En
el caso de que ningún componente sea predominante, se aplicará la Norma 1.10C2 que ofrece tres
métodos a tener en cuenta, dependiendo del objeto que se describe:
a) Determinar la extensión de cada clase de material distinto sin otra descripción física. Finalizar el
elemento con «en contenedor», si lo hubiera, y las dimensiones del contenedor; esto sería:
10 tarjetas de estudio, 100 hojas para el estudiante, libro del profesor,
40 originales: 18 x 25 x 19 cm.
Este método es especialmente útil para kits de estudio donde la descripción física completa para el
usuario es innecesaria.
b) Dar descripciones físicas por separado para cada clase de material, situándolas en diferentes
líneas, como:
Living in space; - New York: Doubleday Multimedia, 1972.
1 tira de filmina (61 fr.): col.
1 casete (12 min): 3 ips, mono.
Este método es especialmente importante cuando el usuarío requiere una información detallada del
formato con el fin de obtener el equipo apropiado.
c) Si un objeto contiene un gran número de objetos diferentes, se utilizará un término general para la
extensión, como en el siguiente ejemplo:
Newcastle Metro. - Newcastle: Rectory Press, 1983
74 piezas: .il., facsíms, mapas.
Las carpetas Jackdaw son un ejemplo típico de este tipo de documento, y se echará en falta que en
las AACR2 no se haya podido determinar una designación específica del material. En algunas
bibliotecas se utilizan términos como «carpeta» o incluso «kit».
El catalogador deberá aceptar, como se hace en las AACR2, que no se puede tener la relación
completa de todas las posibles designaciones específicas del material. Si se tuvieran que incluir
designaciones específicas del material, como tarjetas de estudio o frisos, entonces se debería
introducir una lista con la relación de todas ellas en las copias de las AACR2 que se estén utilizando.
Uno de los principales problemas del catalogador es que quizá tenga que interpretar el material para
obtener todos los detalles físicos, y es posible que dicha tarea lleve más tiempo que la catalogación
de un libro. Esto no sucede con todas las formas de material ni con todos los ejemplares
pertenecientes a un medio, y se ha podido demostrar que mediante la utilización de un sistema de
preformas las diferencias en tiempo no son tan grandes.
En resumen, la colocación de los materiales no librarios, en su mayor parte, entrará dentro del
modelo existente, aunque el- catalogador tendrá que entender la terminología necesaria y las
especificaciones técnicas, y también conocer los detalles que son necesarios para los usuaríos del
catálogo.
6. Area de serie. No surgen problemas en esta área en relación con los materiales no librarios.
Algunas veces es difícil determinar si una frase sobre una serie de diapositivas es la mención de serie
o simplemente información añadida por el editor. Así pues, la mención «historia económica», que
puede aparecer en una serie de diapositivas, puede que se refiera a su materia y no a que forma
parte de una serie sobre historia económica. El catalogador tendrá que basar sus decisiones en la
experiencia consultando los catálogos del editor. Si todavía hubiera dudas, debería consultar el área
de notas.
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ACERVOS ESPECIALES
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7. Área de notas. En las ACCR2 se declara que las notas aparecen en las entradas del catálogo para
dar una «información descriptiva y útil que no podría encajar en otras áreas de descripción». Este
área es importante para algunos materiales no librarios, puesto que permite al usuario establecer una
idea más clara acerca del posible valor del documento antes de manejarlo. En el caso de un disquete
de ordenador que no puede examinarse fácilmente, la descripción clara de sus contenidos en la ficha
catalográfica evitará consultas innecesarias de los materiales.
Dado que muchos documentos van dirigidos a un tipo de usuario particular -por ejemplo, a los
estudiantes de enfermería o a los niños de la escuela primaria- puede que sea conveniente
especificarlo en el área de notas, de forma que el usuario tenga una idea del público al que va dirigido
el documento. Es posible que el catalogador tenga dificultades para determinarlo, especialmente si se
trata de material gráfico, como diapositivas, ilustraciones y carteles. El nivel del usuario también
aparece frecuentemente evaluado en los catálogos de editores o en las fichas de evaluación de
documentos, si dicho sistema va a ser utilizado en la biblioteca (véase también la parte sobre
adquisición de materiales).
También existe la posibilidad de que sea necesario describir el equipo adecuado -por ejemplo una
cinta de video Umatic será inservible para un usuario que solamente tenga acceso a un vídeo VHS-, o
describir los elementos externos que sean necesarios para un programa de ordenador (por ejemplo,
un ratón).
En ciertas ocasiones se deberá señalar el empaquetado del documento, como, por ejemplo, en el
caso de un kit guardado en una caja que tenga que almacenarse fuera del lugar normal en la
secuencia del estante. Puede que en otros casos se guarde un documento en un lugar cerrado por
razones de seguridad. Por último, también habrá que señalar si el documento se presenta en otro
formato, como una grabación en vídeo con dos formatos distintos, o un programa de ordenador en
disquete flexible o duro.
8. Área de ISBN y términos de disponibilidad. Un creciente número de materiales no librarios incluyen
el International Standard Book Numbers (ISBN) y en algunas bibliotecas se puede considerar
conveniente tener el registro de dicho números en el fichero por si hubiera una reorganización
posterior; es posible que resulte difícil la búsqueda de detalles sobre este material si no se dispone
del catálogo del editor. Algunos editores utilizan un sistema de «números del objeto» que puede ser
de gran utilidad a la hora de la reorganización, y dichos números deberán constar en el área de notas
(ver Norma 1.7BI9).
Es posible que sea más apropiado que el área de términos de disponibilidad aparezca en bibliografías
actuales que en el catálogo bibliotecario. En contadas ocasiones será útil tener el precio del objeto en
la entrada del catálogo bibliotecario, ya que con la inflación pronto será más alto. Sin embargo, a falta
de una obra equivalente al British books in print de Whitaker que mostrara unos precios actualizados,
esta obra podría servir de guía en caso de que un usuario tuviera que abonar una suma por la
pérdida de un documento. Los detalles relativos a si el objeto es para el préstamo pertenecen a la
bibliografía y no al catálogo bibliotecario.
Se pueden utilizar las AACR2 como modelo de catalogación para todos los materiales no librarios.
Las detalladas indicaciones que aparecen en la obra para monografías son el resultado de muchos
años de trabajo concienzudo y preciso llevado a cabo por catalogadores de libros. Por eso no resulta
sorprendente que los capítulos sobre materiales no librarios no sean tan detallados y que el
catalogador de materiales no librarios tenga que recurrir más a su experiencia profesional. Sin
embargo, la segunda edición revisada presenta más ejemplos y el nuevo Capítulo 9, archivos de
ordenador, ha reforzado la naturaleza general de las AACR2.
Los encabezamientos de un documento
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Una vez que se haya descrito físicamente el documento, el próximo paso será la creación de
encabezamientos adecuados para el mismo. El encabezamiento es el elemento mediante el cual se
clasifica su entrada en el catálogo. Por tanto un documento se puede clasificar por autor, título, tipo
de documento o materia.
Autor título
.
Se han examinado detenidamente los puntos relativos a la autoría en el apartado de mención de
responsabilidad. Una vez que se haya establecido la mención, el catalogador tendrá que decidir si
uno o más de aquellos elementos deben ser encabezamientos. En muchos casos no habrá mención
de responsabilidad y la entrada entonces se hará por el título. Hasta cierto punto, los distintos tipos de
material se diferencian dependiendo de si tienen o no un encabezamiento por autor; las grabaciones
sonoras normalmente lo tendrán; las tiras de filmina, diapositivas, láminas y carteles lo tienen a
veces; y las maquetas y las imágenes en movimiento prácticamente nunca.
La necesidad de que haya una entrada por autor para materiales no librarios posiblemente esté
abierta a discusión, y se tendrá que recurrir en muchos casos a lo que dicte la experiencia y a la
forma en que los usuarios solicitan dicho material. Muchos bibliotecarios han sugerido que el enfoque
de búsqueda más común es por materias y que los usuarios pocas veces buscan los materiales no
librarios por un autor específico. No obstante, esta apreciación habrá que considerarla con cautela,
puesto que es a menudo la de bibliotecarios del centro de recursos de bibliotecas escolares
encargados de peticiones de profesores y alumnos.
Tipo de material
Esta designación se deberá considerar como uno de los posibles encabezamientos que podrían
buscarse en el fichero; por ejemplo, sería posible que un usuario pidiera todas las diapositivas
existentes en los fondos de la biblioteca. En un catálogo integrado, esto supondría la comprobación
de la designación del material de cada tarjeta individual. Sin embargo, este tipo de petición acaso sea
tan excepcional que pueda ser solucionada por el bibliotecario si surge antes de intentar establecer
un sistema deliberado de entradas por tipo de material para cada documento. Otra posibilidad será la
preparación de unas relaciones que contengan tipos de material seleccionado, si este tipo de
demanda fuera habitual.
Descripción de las materias de un documento
En términos generales, en la mayoría de los casos los usuarios utilizarán los encabezamientos de
materia del catálogo en la búsqueda de materiales no librarios. Al igual que con los libros, hay que
tener en cuenta dos elementos: el análisis del contenido de las materias de un documento y su
consiguiente clasificación y la creación de un índice que ayude a los usuarios a recuperar
documentos sobre materias designadas convenientemente.
El análisis del contenido de las materias de un documento, y su declaración en beneficio de los
usuarios, no tienen que ser distintos para materiales librarios y no librarios. Un libro sobre la
elaboración casera de cerveza, una cinta de vídeo sobre los métodos de elaboración de la cerveza,
una casete con instrucciones acerca de cómo elaborar la cerveza y un modelo de aparato de
elaboración casera, no tienen materias distintas, a pesar de la variedad del tipo de material. Todos los
sistemas de indización de materias tienen ventajas y desventajas y la introducción de materiales no
librarios puede que las acentúe, aunque no son de cambios fundamentales.
Sin embargo, acaso sea conveniente para el bibliotecario que no se haya visto todavía envuelto en el
análisis de las materias de los materiales no librarios señalar los principales problemas. Cuando se
143
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
analiza un libro, el bibliotecario puede normalmente determinar la materia con rapidez mirando .la
página de título y el índice. Su experiencia le dirá que los temas secundarios del libro no tienen que
clasificarse, ya que es posible que haya otros libros en la colección que los tengan como temas
principales. Consideremos el siguiente ejemplo. Al bibliotecario se le pide que catalogue The
American West: myths and legends (EA V, 1976) (casete/tira de filmina) y que lo analice según esto.
También lleva una guía del profesor que contiene el diálogo de la grabación sonora, aunque no hay
descripción de los 278 fotogramas de las tiras de filmina. El bibliotecario tendrá que mirarlas a través
del visor. Las ilustraciones, que se pueden contemplar rápidamente en el libro, ahora plantean
problemas por la laboriosa tarea de utilizar el proyector. Un bibliotecario escrupuloso, preocupado por
los usuarios que puedan pasar por alto la riqueza de la información visual de las tiras de filmina, al
tener como referencia un único número de clasificación, señalará que el documento contiene también
material sobre vaqueros y pieles rojas y que también trata sobre la tergiversación de la historia del
Oeste Americano. También mostrará cómo los medios de comunicación en general (con novelistas
como James Fenimore Cooper), películas (con artistas como Gene Autry y John Wayne, y directores
como John Ford), y la televisión (con series como «El llanero solitario») falsearon la historia
verdadera. El Oeste Americano se representa mediante canciones folclóricas, ilustraciones de la
guerra Mexicana, la búsqueda del oro californiano y el territorio de Oklahoma, y también mediante
ilustraciones de artistas como Charles Russell. Se recurre a la idea del destino revelado para explicar
la creación de mitos, como Buffalo Bill, los mormones, la batalla del Little Big Horn, Davy Crockett,
Billy el Niño y de mujeres pioneras como la verdadera Calamity Jane. El bibliotecario sabe que toda
esta información podría ser utilizada por los usuarios, pero que no pueden hojear fácilmente el
formato, y que tampoco hay una gran cantidad de información visual en la biblioteca sobre esta
materia. Entre los problemas que se plantean está el de decidir hasta qué punto se debe analizar el
contenido de las materias de un documento; en otras palabras, decidir hasta qué punto debe llegar la
indización de las materias. Por otro lado, se plantea si la actitud correcta es la de «resumir», es decir,
que aparezca únicamente una mención del tema global del documento; o, por el contrario, una de
«indización en profundidad», donde se haga mención de todos los conceptos que aparecen en el
documento que pudieran ser útiles a los usuarios. Si una imagen vale más que mil palabras,
entonces, ¿cuántas entradas por materias son necesarias para asegurar que se han previsto todas
las posibles demandas de materias?
Teniendo en cuenta estos factores, además del coste de hacer una entrada y las dificultades de
manejo de un catálogo voluminoso, la respuesta deberá estar basada en cuánto se anima a los
usuarios a expresar sus búsquedas de materias de forma que estas dificultades puedan superarse.
De esta forma, a un usuario que busque una ilustración de Buffalo Bill y no pueda encontrar una
referencia precisa de la materia, se le debería alentar a que pensara en encabezamientos menos
específicos, como «vaqueros» y buscar el material bajo dicho encabezamiento. Otro usuario que
busque una fotografía de John Ford puede que encuentre una fuente en las guías impresas de
materiales cinematográficos, o bien el bibliotecario podrá aconsejarle que consulte una enciclopedia
determinada. La colección bibliotecaria es algo vivo que ofrece diversas entradas posibles para su
material. Es importante recordar esto a la hora de decidir la adopción del método de exhaustividad de
indización de materias. Los materiales no librarios puede que requieran, como norma, más entradas
de materias que los libros, aunque los números deberán mantenerse dentro de unos límites que
tengan en cuenta el coste, la habilidad del usuario y la propia capacidad de búsqueda del
bibliotecario.
La «especificidad» es un problema que debe señalarse en relación con los materiales no librarios.
¿Hasta qué punto es preciso el sistema cuando especifica la materia del documento? Para el
inexperto, algunos materiales no librarios serán sorprenden temen te más específicos en sus
contenidos de materias que los libros, como por ejemplo Minienvirortment, part 4: river bends;
Ammonia: the Habber process; Why overtime?; y Heavy industry in Great Britain.
144
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Este no es un problema nuevo. Cualquier catalogador conocerá libros tan específicos como éstos y
que acumulan polvo en los estantes de clasificación hasta que se encuentra con ánimo para tratarlos,
y se puede decir que los materiales no librarios no presentan un contenido de materias específicas
fuera de lo normal.
Otro de los problemas que surgen es que unas materias tan específicas requieren a menudo números
de clasificación muy largos. El número de clasificación de Why overtime? podría ser 658.3222 y el de
Heavy industry in Great Britain el 338.0942. Éstos no son números especialmente largos, aunque sí lo
son para ponerlos en un contenedor de tira de filmina si el número de clasificación sirve como método
de localización. Quizás también sea necesario considerar la posibilidad de mostrar el número
completo en el catálogo como guía al contenido del documento, aunque utilizando tan sólo parte del
número: cuatro dígitos, por ejemplo, que sirvan como método de localización física. En este caso, en
el fichero aparecería 658.3(222) sin que los dígitos entre paréntesis aparezcan en el documento.
Conclusión
No es necesario introducir nuevos sistemas de catalogación, clasificación e indización para tratar
únicamente los materiales no librarios. También parece inútil enfrentar a los usuarios que han
superado sus recelos al catálogo clasificado -o a quienes lo han utilizado durante muchos años con la
necesidad de aprender un nuevo método para una parte de la colección. La incertidumbre del futuro
es ya un problema para el bibliotecario y los usuarios, y no se debería ampliar mediante la
introducción de nuevas herramientas de recuperación de la información, a menos que sea
absolutamente necesario. Si el sistema utilizado en la biblioteca para la recuperación de libros resulta
satisfactorio para los usuarios del catálogo, entonces no hay razón para que no se utilice para los
materiales no librarios. Será necesario únicamente dar indicaciones precisas para la búsqueda de
materiales no librarios en el catálogo.
El objetivo de esta sección no ha sido la defensa ni la crítica de ningún sistema de recuperación de
información. Todos tienen ventajas y desventajas y, como se ha dicho anteriormente, los materiales
no librarios simplemente las subrayan antes que plantear cuestiones fundamentales.
4.9. Guía práctica
La catalogación de los materiales no librarios
El objetivo de esta sección no es el de facilitar todos los detalles relativos a la catalogación de
materiales no librarios, sino el de destacar las diferencias que hay entre la catalogación de materiales
librarios y no librarios. Para tener una idea más completa se aconseja al lector que consulte las obras
generales. Como se ha mencionado al principio del Capítulo 4, se establecerá un marco de
decisiones para determinar la relación existente entre los materiales librarios y no librarios, y la
necesidad de crear un catálogo integrado. También es posible que los materiales no librarios generen
más entradas que un libro, y se tendrá que decidir el número máximo de entradas que puede haber.
Sin embargo, no será una decisión inflexible, puesto que puede que algunos documentos requieran
un tratamiento especial. Asimismo, se debe establecer desde el primer momento un marco para
determinar los tipos de material que tienen su propio índice. Las colecciones de ilustraciones quizá
sean el ejemplo más claro y, en algunos casos, también las diapositivas, dependiendo del tamaño de
la colección. Por otra parte, también se tendrá que decidir si se debe efectuar o no una catalogación
simplificada. El ejemplo que se ofrece a continuación ilustra la necesidad de considerar
cuidadosamente la cantidad de información que el catalogador debe facilitar cuando describe un
documento; el ejemplo está basado en el tercer nivel de descripción de las AACR2:
Airports [multimedios/ideado y producido con Gerald Lloyd.
- Londres: Bristish Airports Authority: BP Educational
145
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Service, 1978.
1 horario de aeropuerto
1 hoja de construcción
1 formulario de cambio de divisa
1 modelo recortable (6 hojas): ficha + hoja de instrucciones
1 tira de filmina (36 fot., 4 foto inic.): col.; 35mm + comentarios.
174 banderas en miniatura del mundo: col.
1 cuaderno de dibujo
1 juego de diapositivas y visor
1 cinta sonora (ca 30 mn.) 1 ips, mono
5 guías del profesor
4 láminas: col.; 71 x 101 cm dobladas en 36 x 25 cm
En caja de 38 x 29 x 8 cm
Investiga el mundo de los aeropuertos.
Para niños de 8 a 14 años.
Ayuda técnica de Air Educational and Recreation Organization.
Hoja para la construcción de un planeador de cartón. Modelo recortable de un edificio y vehículos
aeroportuarios típicos.
15 copias de comentarios en tira de filmina.
En el cuaderno de dibujo se cuenta la historia de dos chicas que viajan a España.
Los temas de los diagramas/láminas hacen referencia a la situación geográfica, gente, avión y viaje.
ISBN 0-901918-91-1; E27,99 (Enseñanza: EI4.95)
1 LLOYD, Gerald
2 BP Educational Service
3 BRITISH AIRPORTS AUTHORITY
4 BRITISH PETROLEUM
véase
BP
Primer nivel de descripción:
Airports lideado y producido con Gerald Lloyd. - British Airports Authority, 1978.
1 horario de aeropuerto; 1 hoja de construcción; un formulario de cambio de divisa; 1 modelo
recortable; 1 tira de filmina; banderas del mundo; 1 cuaderno de dibujo; 1 juego de diapositivas y un
visor; 1 cinta sonora casete; 5 guías del profesor; 4 láminas.
Investigación del mundo de los aeropuertos
Para niños de 8 a 14 años.
ISBN 0-091918-91-1
387.7
¿Es todo esto necesario?
Airports kit.- British Airports Authority, 1978.
387.7
El catalogador tendrá que elegir cuidadosamente el nivel de descripción más adecuado para el
usuario. El primer nivel de descripción puede ser apropiado para la mayoría de los materiales no
librarios. Sin embargo, el área de descripción física para este nivel (1.5B) estará limitada a la
«cantidad de objetos>> y puede que sea conveniente añadir «otros detalles físicos» (1.5C) y
«dimensiones» (1.5D), como la velocidad de un disco o el tamaño de una lámina.
146
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Como se ha dicho anteriormente, puede que también sea necesario reducir el número de clasificación
para poder colocarlo en ciertos paquetes, por ejemplo, en un tubo de tira de filmina.
Asimismo se tendrá que decidir acerca del sistema de orientación de la biblioteca y el catálogo. Las
guías impresas deberán incluir detalles concernientes a la localización de los materiales no librarios,
instrucciones sobre su organización en el catálogo y elaboración de relaciones de designaciones del
material.
El bibliotecario tendrá que llevar a cabo estas decisiones basándose en las necesidades de los
usuarios de la biblioteca, en los tipos de material adquiridos, en la organización de los fondos y, por
último, en el personal encargado de la catalogación. Una vez que se haya establecido el marco de
decisiones, se pasará a considerar los distintos materiales de control y el equipo necesario. En primer
lugar, deberá seleccionarse un sistema de catalogación apropiado. Se recomienda la utilización de
las AACR2 para la catalogación de materiales no librarios. A la hora de realizar el trabajo el
catalogador prestará especial atención a los siguientes puntos:
a) Definición de términos confusos o que planteen dudas al usuarlo.
b) Estudio detallado del Capítulo 21 para poder determinar las normas que pueden ser utilizadas para
todos los materiales y cuáles solamente para textos, grabaciones sonoras, etc.
c) Decidir qué otros elementos serán necesarios para determinados materiales si se utilizan el primer
y segundo nivel de descripción.
La obra Examples illustrating AACR2 de Eric Hunter y las fichas modelo que aparecen en Non-book
materials: the organisation of integrated collections, 3ª ed. de Jean Weihs son indispensables en el
cuarto de catalogación, así como equipos de grabación, cronómetros y reglas.
La organización del proceso de catalogación dependerá de las necesidades particulares de la
biblioteca, aunque se pueden seña- lar algunos puntos generales. Por una parte, los distintos medios
deben colocarse por grupos, por ejemplo, un determinado número de diapositivas. Con este
procedimiento se asegura que los problemas peculiares de un tipo de material se tratan al mismo
tiempo; el equipo necesario estará siempre a mano. Se recomienda proceder a la catalogación del
documento en primer lugar, para pasar después al estudio de las materias. El objeto se debe
examinar cuidadosamente con el fin de facilitar una información descriptiva, y dicho examen podrá
utilizarse posteriormente en el estudio de las materias. Si se utiliza un sistema de fichas de
evaluación, puede que también dicho sistema sea útil en el estudio de las materias. Sólo en último
extremo se recurrirá a la audición o proyección del documento, ya que esto lleva demasiado tiempo.
El uso de preformas puede ser de gran utilidad para acelerar el proceso de catalogación, y podrán
diseñarse conforme a las necesidades particulares de la biblioteca. La pro forma que se muestra en la
Figura 24 se diseñó para las prácticas de catalogación de materiales no librarios de estudiantes de
biblioteconomía, aunque no hay razón por la que no se pueda utilizar en cualquier otra parte. La
terminología y el diseño están basados en las AACR2. La pro forma debe completarse en el siguiente
orden: descripción del documento; descripción física; serie; notas y número del objeto. Con esto se
crea una descripción estándar del objeto. Entonces se podrán añadir el encabezamiento principal y
las búsquedas para referencias y entradas posteriores. Por último, se completará el índice de
clasificación y de materia.
La Figura 25 ilustra una pro forma completa para un documento que contiene un único medio. La pro
forma se entregará entonces a un mecanógrafo que completará la ficha catalográfica que se muestra
en la Figura 28, además de las entradas necesarias en la sección de búsquedas que figura en la pro
forma. La Figura 26 ilustra el modelo para un documento con distintos tipos de medios. La principal y
única diferencia es la aparición de una columna de «orden de entrada» en la parte derecha de la
sección de designación física del material, que indica el orden en que los diferentes tipos de material
147
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
deben aparecer en la ficha catalográfica. La Figura 29 muestra la ficha catalográfica resultante. La
Figura 27 muestra una pro forma para un fichero de ordenador basada en el capítulo 9 de las AACR2.
La Figura 30 muestra la ficha catalográfica resultante.
En resumen, la catalogación práctica, la clasificación e indización de los materiales no librarios no
debe plantear problemas graves. Una vez que se haya establecido un marco de decisiones y los
catalogadores se hayan familiarizado con los materiales no librarios y con los manuales de
catalogación, es de esperar que la biblioteca continúe funcionando con normalidad.
4.10 Almacenamiento y recuperación
Un aspecto importante en el sistema de almacenamiento de los materiales no librarios es que no
dificulte las tareas de acceso y recuperación de los mismos. Los libros se han colocado durante
cientos de años en estantes, que son un sistema de acceso adecuado y que presentan además
ventajas económicas evidentes. Cuando aparecieron los materiales no librarios por primera vez,
parecían tener un formato tan diferente que los bibliotecarios creyeron que sólo cabía la posibilidad
de adoptar nuevos sistemas. Ligado a esto, otra de las preocupaciones era que estos materiales eran
más atractivos que los libros y presentaban problemas de seguridad. Aunque, si bien es cierto que
algunos de los materiales son costosos, no lo son tanto si se comparan con el coste actual de los
libros.
Entre las soluciones en las que se pensó estaba la de guardarlos bajo llave en armarios a los que
solamente los bibliotecarios tuvieran acceso, y que fueran utilizados por los usuarios en las
dependencias de la biblioteca. Otro recurso era el de transmitir la información a cabinas especiales
desde una fuente remota de forma que, de igual modo, el control quedaba prácticamente en manos
del bibliotecario y no del usuario. En algunas bibliotecas innovadoras se pensó que se debía conferir
parte de la responsabilidad al usuario, disponiendo dichos materiales en un área de libre acceso y
organizándolos en colecciones, según su formato, ya que se consideraba que no se mezclaban
necesariamente bien. En el caso de que el catálogo estuviera organizado de forma que integrara los
libros y los materiales no librarios, cabía la posibilidad de que la búsqueda de una materia revelara
casualmente la existencia de otros objetos con distintos forma tos. Sin embargo, ante la falta de dicha
información, el usuario se veía obligado a efectuar la búsqueda de la materia únicamente dentro del
medio que había seleccionado.
El reconocimiento de estos inconvenientes ha impulsado a las organizaciones bibliotecarias a dar el
último paso lógico, o sea, la colocación entremezclada de los distintos medios en los estantes. El
sistema de almacenamiento de multimedios ha demostrado ser totalmente satisfactorio para la
mayoría de los formatos, dado que la práctica totalidad de objetos se pueden empaquetar y colocar
en los estantes de forma semejante a los libros o almacenarlos en archivadores. Los principales
problemas se resolverán transformando las tiras de filmina en diapositivas y empaquetándolas en
carpetas de plástico, y a medida que los discos de vinilo se vayan reemplazando progresivamente por
discos compactos podrán también intercalarse entre los demás objetos.
Los programas de ordenador en disquete también se podrán almacenar de esta forma, bien en
paquetes o en cajas separadas. Sin embargo, numerosas instituciones ofrecen facilidades de redes
desde un disco duro o menú. Si se decidiera adoptar este sistema, se recomienda, por motivos
económicos, disponer al menos de doce aparatos. Otro sistema alternativo de organización es el de
facilitar microordenadores con sus propios discos duros como terminales individuales. En particular,
los programas genéricos como los procesadores de textos, las bases de datos y las hojas de cálculo
se almacenan sin problemas en un disco duro.
Los programas de materias específicas se podrán localizar mejor individualmente si se colocan en
paquetes en los estantes, en ordenadores o incluso sistemas de almacenamiento óptico. Al elegir el
148
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
sistema más conveniente de colocación de los materiales, será de gran utilidad tener en cuenta la
importancia relativa de la documentación que acompaña al programa. Aunque dicha documentación
se pueda recuperar al comienzo del programa, la experiencia ha demostrado que es más eficaz si
aparece siempre en papel, ya que es especialmente útil en la inspección visual del objeto. No
obstante, se podrá alegar que la disponibilidad local de dichos programas es posiblemente más
interesante para el usuario que un sistema de distribución central.
El crecimiento de los sistemas ópticos y la aparición de colecciones de dichos sistemas en 'máquinas
de discos’ promete un sistema de almacenamiento de datos e información de gran densidad. Si los
experimentos iniciales con los enlaces de fibra óptica en universidades para la distribución de la
información a terminales individuales demuestran ser satisfactorios, entonces podrían considerarse
precursores de sistemas de distribución desde las bibliotecas a dependencias individuales para el
público en general.
En la sección que sigue se estudiará el almacenamiento de distintos medios. En primer lugar, será
necesario establecer los criterios para la selección de un sistema. Dichos criterios deberán reflejar
tanto las necesidades de los usuarios como las relativas a la gestión de la biblioteca. Deberán
responder a una demanda de máxima utilidad combinada con una seguridad, garantías y
disponibilidad óptimas. Cualquier decisión que se tome tendrá un carácter vinculante, puesto que todo
el sistema de seguridad excluirá la posibilidad del libre acceso; sin embargo, antes de tomar cualquier
decisión el bibliotecario habrá considerado, al menos, sus razones y tendrá alguna idea de las
consecuencias.
Etiquetado
Aunque este punto se considerará detalladamente a lo largo de esta sección, conviene señalar antes
algunos principios fundamentales. Las etiquetas deberán:
a) contener la información que agrupa las diferentes partes de un paquete;
b) tener espacio para la información local adicional; c) contener instrucciones sobre el equipo a
utilizar;
d) contener una breve descripción del contenido y del uso, especialmente de los materiales que son
difíciles de inspeccionar visual mente;
e) explicar cualquier idea previa que el usuario deba tener o indicar el nivel de tratamiento y sus
objetivos, cuando sea oportuno;
f) presentar un nivel de legibilidad adecuado al posible usuario;
g) estar firmemente sujetas de forma que no se despeguen fácilmente.
Inspección visual de los objetos
Algunos materiales no librarios no son fáciles de inspeccionar visualmente. El hecho de que
presenten un buen etiquetado y un paquete transparente, así como el equipo necesario para efectuar
búsquedas rápidas, será de gran importancia. Los equipos para cintas de video y discos compactos
permiten que se pueda realizar un rápido muestreo de las distintas partes del material. Los programas
de ordenador contienen a veces muestras, de forma que el usuario puede ver un ejemplo de las
posibilidades que ofrece dicho programa; sin embargo, a medida que los programas experimenten
una mayor sofisticación, también requerirán más tiempo para explorar todas las posibilidades que
aportan. La documentación adjunta es especialmente valiosa para tener una idea de las posibilidades
que ofrece el programa.
Mantener las partes agrupadas
149
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
La mayoría de los formatos se pueden separar fácilmente en distintas partes. Éstas pueden ser
sencillamente el material y su caja, aunque posiblemente el número de piezas individuales sea
mayor. La utilización de un etiquetado cruzado facilita la agrupación de las piezas; no obstante,
también es importante que las etiquetas externas contengan toda la información necesaria acerca del
número y tipos de material que contiene la caja.
Seguridad
El sistema de almacenamiento deberá resolver los problemas de seguridad sin que imponga
condiciones restrictivas de uso. En algunos casos existe la posibilidad de pérdidas inevitables, dado
que algunos objetos, como micro formas y diapositivas, son muy pequeños. Sin embargo, muchos de
los sistemas más comunes de seguridad bibliotecaria son igualmente eficaces respecto a los
materiales no librarios (aunque hay que evitar la utilización de sistemas magnéticos con materiales
magnéticos o sistemas de rayos X con películas). Algunos de ellos también sirven para los equipos,
aunque en la mayoría de las bibliotecas esto se resuelve satisfactoriamente atornillándolos a bancos
y estantes. Por último, se debe hacer un minucioso balance entre el coste de seguridad y el de
reposición, y en cuanto al material único e irremplazable, se facilita normalmente en copias.
Empaquetado
El empaquetado debe facilitar la tarea de almacenamiento. Ahora que el sistema de colocación
entremezclada en los estantes ha sido aceptado, los criterios fundamentales a la hora de elegir el tipo
de paquetes estarán al servicio de dicho sistema. Además, el paquete debe ser resistente, y reflejar el
grado y forma de utilización del material que contiene. Algunas cubiertas son tan resistentes, que el
acceso al contenido puede resultar dificultoso, mientras que otras se abren tan fácilmente que el
bibliotecario tendrá suerte si encuentra dentro su contenido, incluso si el paquete no se mueve
apenas de su sitio. Por último, el paquete debe proteger los contenidos de posibles daños, sin que
para ello se perjudique al usuario. Los principales enemigos de los materiales no librarios son el polvo
y los cambios bruscos de temperatura y humedad, que deberán tenerse en cuenta a la hora de elegir
un buen sistema de empaquetado.
Los problemas de almacenamiento no proceden del tipo de material, sino de los distintos formatos en
los que se guardan. A continuación se examinan los principales formatos por separado.
Carpetas para materiales de papel y copias fotográficas
El primer sistema que se adoptó fue el de archivar los materiales en carpetas colocadas en cajones o
estantes. Aunque las carpetas tenían solapas, una caída accidental podía desparramar los
contenidos. Una práctica más reciente ha sido la encuadernación en distintos formatos, con anillas,
en carpeta de anillas o incluso álbumes. La utilización de estos sistemas confiere una mayor
seguridad a los contenidos y, en algunos casos, una mayor protección, especialmente cuando cada
objeto va dentro de una hoja de plástico transparente dentro del cuaderno; también su colocación en
los estantes es más sencilla, El etiquetado también es un elemento importante para asegurar que
cada objeto y su contenedor siguen un sistema de referencia cruzado. También deberá llevar la
información pertinente sobre los materiales que se guardan en el sistema de encuadernación.
Tiras de filmina
Las tiras de filmina se facilitan normalmente en pequeños tubos con notas explicativas por separado,
En muchos casos, algunos bibliotecarios han optado convenientemente por transformarlas en
diapositivas.
En caso de que no se adoptara este sistema, hay otros tipos de empaquetado alternativo. Se puede
utilizar una caja que constituya un sistema de encuadernación, donde el tubo se guarda en un
150
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
compartimiento de goma espuma y las notas en la solapa interna. Se puede utilizar cartón en vez de
goma espuma, aunque se deteriora fácilmente con el uso. Por otra parte, hay también carpetas
transparentes que se pueden colgar, como las utilizadas para diapositivas, con varios compartimentos
en los que se pueden guardar el tubo y las notas. Dichas carpetas se pueden guardar en ficheros, en
archivadores o en otros sistemas de encuadernación.
Los sistemas de anillas puede que sean más adecuados para la colocación entremezclada en los
estantes. También hay espacio libre para una cinta si fuera necesario. Un buen etiquetado es
necesario para asegurar un buen sistema de referencia cruzado entre las notas, la tira de filmina y su
tubo. Cada uno de estos elementos deberá contener el título y número adecuados para asegurar que
no se guardan por separado, y dicha información también deberá aparecer en el paquete externo.
Una de las formas de efectuar el etiquetado es marcar la información al principio de la película. Las
notas deben prepararse de forma que el usuario pueda hojearlas fácilmente, aunque tampoco deberá
resultar difícil extraer la tira de filmina y exponerla a la luz natural o de un aparato luminoso para tener
una idea de la calidad del contenido.
Diapositivas
Las diapositivas deben montarse antes de su almacenamiento. Los marcos se pueden dividir en dos
tipos principales: de plástico, con o sin cristal. Si se utiliza este último, la película está expuesta y sin
protección, y por tanto puede sufrir daños, o quedar impresas las huellas de los dedos o cubrirse de
polvo. La utilización del cristal aumenta, no obstante, el grosor y el coste. Si se producen cambios de
humedad durante el montaje, la luz se distorsionará cuando atraviese la diapositiva y conferirá una
imagen de arco iris que hará que la imagen se mueva bajo la influencia del calor de la luz. Este
fenómeno se conoce como el anillo de Newton. Sin embargo, existen montajes de cristal
denominados antiNewton, que eliminan la distorsión.
La práctica más común es la de almacenar las principales series montadas en soportes de cristal
antiNewton, las de referencia en cristales ordinarios, y las copias de distribución en soportes sin
cristal. Sin embargo, sea cual sea el caso, las diapositivas deberán ir etiquetadas. Todas deberán
tener una sección en la esquina inferior derecha, que se utilizará normalmente para indicar su
posición en la serie. En otras etiquetas se deberá indicar el título de la serie, si lo hubiera y, en
algunos casos, el nombre de la empresa de producción. En las colecciones bibliotecarias se
recomienda utilizar más de un número de código, auque dicho número puede figurar en etiquetas
diferentes.
Para el almacenamiento doméstico se utiliza normalmente una caja con ranuras para cada
diapositiva. Para verlas o proyectarlas se tendrá que extraer cada diapositiva e insertarla en una
bandeja o directamente en el proyector. Para su identificación, será necesario establecer un sistema
de indización. El hecho de insertar nuevas diapositivas en la secuencia supone la reconstrucción de
las restantes, tarea que llevaría mucho tiempo. El sistema de colocación entremezclada en los
estantes no suele ser apropiado para este método.
Un sistema más sencillo y común es el de almacenar cada una de las diapositivas en los
compartimentos de una carpeta de plásticos. El número de diapositivas por carpeta dependerá del
tamaño del compartimiento. Conviene señalar que si el compartimiento es demasiado pequeño, las
diapositivas o la carpeta podrían deteriorarse, mientras que si es demasiado ancho, las diapositivas
se podrían caer. Esto último se resolverá si hay una solapa que cubra toda la carpeta.
Las diapositivas se pueden contemplar fácilmente sujetándolas a contraluz o apoyándolas en un
objeto luminoso. Las carpetas pueden colocarse colgadas en archivos, aunque para su colocación
entremezclada en los estantes se debe establecer algún sistema de encuadernación o de
archivadores. La información que aparezca en la etiqueta externa debe incluir el número de
151
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
diapositivas que hay en la serie. Para facilitar su reconocimiento visual, algunos bibliotecarios cortan
los compartimentos que no se utilizan.
Microformas
Puesto que el microfilm es ilegible sin una pantalla de aumento, es esencial que incluya información
fácilmente legible. Dicha información puede aparecer en el carrete, casete o tubo, o en la tarjeta de
apertura de tarjetas, en la banda superior o en cualquier cubierta de la microficha. La información
debe ser lo suficientemente completa como para que el usuario pueda identificar rápidamente las
secciones más importantes.
El microfilm en rollo se puede almacenar fácilmente en los estantes, puesto que los distintos sistemas
empleados para sujetar la película se pueden almacenar en cajas. Con el fin de concretar más el
contenido del objeto, puede que sea conveniente colocar el carrete, casete o tubo en un archivador o
en otra caja.
Cualquier tipo de microficha se puede guardar en cubiertas de papel, ya que éstas tienen unas
dimensiones de 6 x 4 pulgadas y pueden almacenarse sencillamente en un cajón pequeño. También
existen sistemas de almacenamiento controlado por ordenador para colecciones grandes, y el
programa debe incluir información suficiente para ayudar al usuario a identificar cualquier microficha
individual. Las microfichas también se pueden almacenar en carpetas especiales de anillas, que son
sistemas idóneos para la colocación entremezclada en los estantes.
Películas
Las películas no se suelen guardar actualmente en bibliotecas generales y, por tanto, no se plantea el
problema de la colocación entremezclada. Los rollos de película se presentan en carretes de metal o
cartón, y se guardan normalmente en cajas de cartón- plástico. Las películas se almacenan
normalmente en colecciones especiales.
Dado que la inspección visual es difícil, la información adicional y el etiquetado deben ser lo más
completos posible. A veces aparece un pequeño resumen para que los usuarios tengan una idea del
contenido. Algunos proyectores provistos de un medidor de cinta, que puede utilizarse para identificar
las partes de interés especial y que se pueden encontrar rebobinando rápidamente la película.
El polvo, las altas temperaturas y la humedad son perjudiciales para la integridad de las películas, por
lo que se recomienda mantener unas condiciones ambientales apropiadas y constantes. Se podrá
evitar la acumulación de polvo guardando los rollos en cajas cuando no se estén utilizando. No
debería existir la necesidad de examinar el rollo de película para obtener información inicial sobre su
contenido.
Cintas de audio
Es evidente que las cintas magnéticas son difíciles de examinar visualmente, puesto que no hay nada
que ver. Por tanto, es necesario que haya una información completa, además de un resumen del
contenido y longitud de las distintas secciones, preferiblemente medida en tiempo. En el caso de que
entre el equipo bibliotecario haya odómetros que presenten unas lecturas razonablemente uniformes,
se recomienda incluir las marcas de posición de las principales secciones de la cinta. En la práctica,
se podrá realizar el muestreo y la inspección de los contenidos de la cinta utilizando los controles de
rebobinado y avance del aparato y escuchando la parte elegida de la cinta. En el caso de que se
optara por dicho sistema, el equipo apropiado deberá estar próximo a las áreas de almacenamiento.
152
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
También deberá constar la información técnica de la cinta, por ejemplo, mono o estéreo, superficie
(normal, dióxido de cromo o metal) y si fuera grabación Dolby. En el caso de que la cinta contuviera
datos informáticos, será necesario facilitar el modelo, el sistema operativo y las instrucciones de uso.
Las cintas magnetofónicas se presentan en cajas de plástico, y generalmente con una hoja de
información básica y de instrucciones. Es importante el etiquetado de dichas hojas de forma que las
distintas partes del paquete se puedan agrupar fácilmente.
Aunque las cintas pueden entremezclarse en los estantes con otros materiales, puede que sea
conveniente determinar con más precisión el contenido del paquete incluyéndolo en una caja más
grande; este método también facilita espacio para futura información. Se recomienda mantener
siempre la cinta dentro de su caja de plástico, incluso cuando se guarde en una caja más grande con
motivo de la colocación entremezclada en los estantes.
Discos magnéticos, o disquetes
La inspección visual de los disquetes no resulta fácil, y la correcta utilización de los mismos
dependerá de la documentación adjunta. Dado que son relativamente frágiles y vulnerables al polvo y
a la grasa, será necesario almacenarlos en cubiertas de plástico o de papel, preferiblemente dentro
de otro contenedor.
Las dos formas más comunes de almacenar los disquetes son, por una parte, colocarlos en forma de
colección dentro de una caja pequeña con una tapa, que contenga unos diez disquetes; si cada
disquete contiene varios programas, esto supone que cada caja podría contener de ocho a cien
programas diferentes. Aunque es posible que exista alguna relación entre ellos, el acceso será
complicado, y en la búsqueda del disquete elegido, los restantes resultarán manipulados. También
pueden surgir dificultades a la hora de relacionar la información impresa con cada programa. Otra de
las técnicas es colocar cada disquete, con un determinado número de programas, en una carpeta de
plástico junto con la información impresa que describe su uso. Dicha carpeta tiene un tamaño similar
al de un libro delgado y, por tanto, se puede entremezclar fácilmente en los estantes.
Cada disquete lleva una etiqueta; no se deberá presionar el disco a la hora de escribir sobre su
etiqueta, puesto que podría sufrir daños. Se recomienda la utilización de rotuladores de punta blanda.
Los disquetes rígidos son mucho más resistentes y están mejor protegidos.
La principal información que deberá aparecer, aparte del nombre del programa, autores y
productores, será la que identifique el ordenador al que el disquete va destinado. Esto significa que
debe haber una relación que incluya la marca, el modelo y el sistema operativo o formato; no hay
forma de identificar esta información a partir del aspecto externo del disquete, ya que todos son
idénticos.
Puesto que los discos magnéticos no son eternos y se dañan o estropean fácilmente, se recomienda
hacer siempre una copia de seguridad y guardarla. La calidad del original y de las copias es la misma,
pudiendo almacenar todas ellas información digital. Por tanto, no es importante si se está utilizando el
original o la copia. Algunos editores venden una copia junto con el original, y otros anulan los
derechos de autor con este motivo y recomiendan la preparación de un duplicado. Para evitar que los
datos se borren accidentalmente, se recomienda proteger el disquete (a menos que sea esencial
escribir en el disco para la utilización del programa) y esto evitará accidentes más serios.
Las altas temperaturas, la humedad y la luz directa son perjudiciales para la integridad de los
disquetes, por lo que se recomienda almacenarlos en unas condiciones ambientales apropiadas. Se
deberá evitar presionar el disquete, puesto que esto puede arquear y distorsionar la superficie.
También, y puesto que la información se almacena magnéticamente, se tendrán que mantener
153
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
alejados de campos magnéticos, como los producidos por los televisores o incluso los
transformadores del ordenador.
Cintas de vídeo
Las cintas de vídeo plantean las mismas dificultades que los demás medios magnéticos en cuanto a
inspección visual. No hay nada que ver. Será necesario que presenten un etiquetado e información
complementaria adecuados. Al igual que con los otros medios, se deberán identificar las
subsecciones de interés, indicando la distancia medida en tiempo a la que están desde el comienzo
de la cinta. La información visual a partir de una búsqueda rápida es de gran utilidad, aunque la
identificación mediante un índice es más rápida. Algunas cintas han sido grabadas con las marcas del
índice para las distintas partes, de forma que el usuario pueda parar en cada una de ellas. Esto no es
frecuente en las cintas comerciales, aunque sí en las de grabaciones locales.
Es recomendable comprobar que se han retirado las lengüetas dispuestas en la parte posterior de la
cinta, con el fin de evitar grabaciones accidentales sobre ella. Con motivo de la colocación
entremezclada en los estantes, las cintas de vídeo se facilitan con una caja distintiva, por lo que no
hay necesidad de duplicarla. Sin embargo, las notas y la información adicional se deberán guardar
junto a la caja en la medida de lo posible. Las cintas se deberán colocar en vertical, para evitar la
apertura de la caja.
Los principales agentes destructores de las cintas son el polvo, la temperatura y la humedad, y
deberán tomarse precauciones similares a las tomadas con otros medios; las cintas se mantendrán
en sus cajas para evitar acumulación de polvo y se almacenarán en condiciones ambientales
apropiadas.
Transparencias
Lo más probable es que estos materiales se encuentren en bibliotecas especializadas en educación y
formación. Dado que estos materiales son utilizados solamente por educadores, lo normal será
guardarlos en kits conocidos por dichos usuarios, o almacenarlos como una colección aparte antes
que colocarlos en los estantes.
Si las transparencias se presentaran sin soporte, lo más apropiado será guardarlas en carpetas de
plástico, carpetas o cubiertas similares a las de los discos, almacenadas por separado, con el fin de
facilitar su uso y protegerlas con papel bajo en sulfuro. Las transparencias que tengan soporte podrán
guardarse en cajas, en carpetas de anillas o en archivadores más grandes.
La información sobre cada transparencia podrá aparecer escrita en la parte superior del marco, o en
otra más visible, y los resúmenes aparecerán en la parte externa de las carpetas. En caso de que se
utilicen carpetas, la información podrá aparecer escrita en las etiquetas externas. Será necesario
desarrollar algunos sistemas de codificación para volver a agrupar las transparencias después de
utilizadas.
Discos de vinilo
El sistema de empaquetado más aceptado para estos discos es el de una cubierta doble, siendo la
interna una cubierta protectora de papel (mejor que el plástico, porque éste produce electricidad
estática), y la externa de material laminado resistente, que lleva normalmente un resumen completo
de la información principal. Se identifican normalmente los distintos cortes en cada cara, y existe una
tendencia creciente a incluir su duración. Las etiquetas se pueden fijar a la superficie externa de la
cubierta con motivo de la numeración bibliotecaria, y deberá haber un duplicado en la etiqueta de la
154
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
parte central del disco. También es posible escribir en el dorso de la cubierta externa, si el sistema de
almacenamiento así lo requiere.
Los discos deberán almacenarse en posición vertical y estar bien colocados, para evitar el
arqueamiento. En relación con la inspección visual y selección, los usuarios preferirán que se utilice
un sistema de cajas en su almacenamiento, en el que la parte frontal de la cubierta aparezca de
frente, de forma que la colección se pueda ojear rápidamente. Un sistema de almacenamiento
alternativo será disponer los discos sobre los estantes con el dorso de frente, aunque resulta más
difícil inspeccionarlos y la información es más reducida y menos legible. En este sistema, los estantes
deberán presentar unas marcas de división, a una distancia de 9 a 12 pulgadas. Los discos son
pesados, por lo que los estantes deberán ser resistentes.
Los discos no se suelen colocar entremezclados con los demás objetos, ya que podrían sufrir daños.
Si en la biblioteca se desea colocar los discos entremezclados, será más prudente comprar o hacer
un duplicado (previa obtención del permiso) en cinta y almacenarlos después.
Sistemas de almacenamiento óptico
Estos se facilitan en cajas de plástico o de cartón, en cuyo lomo aparece una sencilla información. En
los discos hay un espacio para la información, que es un área considerable en los que utilizan
solamente una cara para los datos grabados. Los folletos que contienen información adicional se
pueden insertar fácilmente en el contenedor. Para su almacenamiento se tendrá en cuenta la
descripción de cada sección, incluyendo su duración También se podrá facilitar una relación de los
números de los capítulos y fotogramas seleccionados que podrán ser localizado! por el usuario. Los
discos que contemplan bibliotecas de imágenes podrán contener la relación de todo esto, aunque se
requiere un espacio considerable para presentar dicha información.
Con sistemas como WORMS y discos que se pueden borrar, es importante que el usuario mantenga
un archivo exacto de los contenidos a medida que se añada o suprima información.
Las cajas se pueden colocar entremezcladas en los estantes, o especificar su contenido más
concretamente almacenándolos en cajas más grandes. Hay estantes especiales para estos formatos,
aunque no son indispensables en una colección bibliotecaria de multimedios.
Etiquetado externo
Para finalizar la sección sobre almacenamiento, es conveniente destacar de nuevo la importancia del
etiquetado externo. A menudo la información procedente de las fuentes comerciales sobre los
materiales es inadecuada y precisa otra adicional por parte del personal bibliotecario.
El etiquetado externo es importante por dos razones: la primera, porque facilita al usuario información
visual e indica sus limitaciones de uso que pueden llevar a descartar el objeto; en segundo lugar, si la
información es lo suficientemente completa, evita al usuario la tarea de abrir e investigar un paquete
con materiales que no son de su interés, y de esta forma también se evitan posibles deterioros. La
información que aparezca en el lomo deberá mostrar, como mínimo, el título, autor y/o presentador, el
emblema del editor y la serie o título del objeto y el número. Se dejará espacio suficiente para las
etiquetas de la biblioteca local. También es importante que aparezca información relativa al nivel y
contenido del paquete en la parte frontal y/o posterior del contenedor, junto con la de los distintos
formatos que se incluyen, sobre todo cuando éstos puedan ocasionar problemas de incompatibilidad.
Toda esta información deberá ser aún más exhaustiva en el caso de grandes kits o paquetes de
multimedios, de forma que incluya referencias para los usuarios a los que va destinado y la forma
idónea de manejo. El empaquetado y almacenamiento de varios materiales diferentes no se ha
155
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
descrito, aunque no hay razón por la que no puedan guardarse en cajas y almacenarse en los
extremos de los estantes, como si se tratara de libros muy anchos.
4.11. Derechos de autor
Este tema ha sido motivo de preocupación constante para los bibliotecarios. El hecho que expresa
dicha preocupación es importante, ya que el cumplimiento de la ley hace posible asegurar una
remuneración a autores y productores y. por tanto, el desarrollo incesante de nuevos productos. Ante
la falta de la confirmación de una legislación sobre los derechos de autor, el mercado desaparecería y
no existiría razón económica alguna para continuar produciendo material.
Con el paso del tiempo, la tecnología ha avanzado hasta el punto que se ha simplificado la copia de
materiales. En el pasado, las copias solían presentar normalmente una calidad inferior al original,
pero las copias de grabaciones digitales, ya sean musicales, de vídeo o de programas informáticos,
tienen siempre la misma calidad que los originales de los que proceden. Más aún, gran parte de los
equipos actuales diseñados para alcanzar una gran calidad en la utilización de los materiales no
librarios, disponen además de sistemas de copia. La idea subyacente es la de facilitar al usuario la
oportunidad de producir a gran nivel, y en relación con las grabaciones radiofónicas y televisivas, la
posibilidad de efectuar grabaciones de las emisiones en la ausencia del usuario para que puedan
verse o escucharse posteriormente.
Así pues, los aparatos de alta fidelidad están provistos de sistemas para efectuar grabaciones
radiofónicas en cintas, siendo otras opciones corrientes de disco de vinilo a cinta y de cinta a cinta.
Los sistemas de vídeo están diseñados para grabar retransmisiones televisivas, y se pueden conectar
fácilmente a otros para copiar de una cinta a otra. El hecho de que se pueda doblar el sonido sobre
una grabación en vídeo es una característica habitual y suficiente para fomentar el uso de cámaras
de vídeo, y estas características hacen relativamente fácil poder piratear películas y videos.
Se considera normal el hacer copias de disquetes de ordenador con el fin de no utilizar los originales,
y los programas adecuados al uso personal, ahora tan complejos, suponen a menudo la utilización de
innumerables manuales que se han creado con dicho propósito. Si el sistema de adaptación procede
de un programa publicado, entonces será una sencilla ampliación del mismo principio. Se han creado
digitalizadores para transferir una fotografía o una imagen de vídeo estática a un programa de
ordenador como un acto creativo, aunque las imágenes grabadas de esta forma puedan tener por sí
mismas derechos de autor. Los sistemas de reproducción facsímil se están incorporando al
ordenador, de forma que la imagen que reciben puede ser manipulada o almacenada en un archivo
electrónico, en contraposición al papel. Se sigue investigando para desarrollar equipos poco costosos
que sean capaces de leer también letras individuales en el ordenador, de forma que cualquier texto,
recibido por facsímil o digitalizado, pueda ser absorbido dentro del texto que esté creando el usuario.
Las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías son mucho más grandes y más integradas que
los tradicionales sistemas de fotocopias que ocasionaron las primeras preocupaciones de los
bibliotecarios en cuanto a los derechos de autor. Las copias de partes de libros o la impresión en
papel de las micro formas, al menos producían copias que eran representativas del original; sin
embargó, gran parte de los más recientes avances tecnológicos originan copias que han sido
manipuladas y absorbidas por nuevas creaciones. Cuando la copia de los textos se hacía
laboriosamente a mano, la tarea era de tal magnitud que muchos perdían la vista en el empeño. Con
los nuevos avances tecnológicos, una obra extensa se podrá absorber pulsando tan sólo una tecla.
Por consiguiente, la vigilancia y la precaución son ahora más importantes. A los usuarios se les
recordará constantemente la importancia de respetar los derechos de los demás, no únicamente
porque así lo exige la ley, sino porque privaría al propietario del derecho a la oportunidad de crear
156
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
otras obras y materiales. La usurpación de los derechos de los demás puede ser la causa de que no
se creen nuevos materiales, y todo el mundo saldrá perdiendo. A los bibliotecarios les corresponde la
responsabilidad de hacérselo comprender a los usuarios y conseguir que respeten dichos derechos.
Si los usuarios reconocieran que cualquier material que crearan, siempre que tuviera alguna
originalidad, tuviera automáticamente sus propios derechos de autor, comprenderían mejor su
responsabilidad. No hay ningún decreto o registro legal necesario para obtener los derechos, sino
únicamente el acto de crear el objeto. Dado el consentimiento real en noviembre de 1988, el 1 de
agosto de 1989 entró en vigor la largamente esperada «Ley de Derechos de Autor, Diseños y
Patentes de 1988». Todos los derechos anteriores a la fecha de entrada en vigor continuarán estando
sujetos a la Ley anterior, aunque a partir de dicha fecha todos los derechos de autor estarán sujetos a
la Ley. Casi todo lo que resta de esta sección se dedicará a las consecuencias de dicha Ley.
La duración de los derechos sobre objetos estipulada antes de la Ley continuará siendo la misma,
aunque para los materiales creados después de su entrada en vigor será generalmente de 50 años, a
excepción de los textos publicados que tengan derechos de autor durante 25 años. La dificultad que
plantean los materiales no librarios es que presentan diversos derechos asociados a ellos. Por
ejemplo, un vídeo tiene derechos de propiedad del productor, los relativos al formato particular, los
derechos de interpretación y los musicales y, al menos, los «derechos morales» del autor y del
productor. Si la producción era originalmente una retransmisión, es poco probable que la empresa
responsable fuera la propietaria de la mayor parte de los derechos para cederlos. Cualquier tipo de
copia es ilegal. La fotografía de un cuadro y la copia en papel de una microforma constituyen una
forma de copia como lo pueda ser un duplicado en el mismo tipo de material. Si una fotografía se
digitaliza en un ordenador, se están infringiendo los derechos.
En la intimidad del hogar propio y para uso en circunstancias puramente domésticas, casi puede
ocurrir cualquier cosa, y aunque se infringen los derechos a menudo, es poco probable que llegue a
saberse. Es evidente que no podrá venderse ni proyectarse en público ninguna de las copias
efectuadas. En términos legales, todas las regulaciones sobre derechos de autor están en vigor,
aunque está permitido efectuar grabaciones de retransmisiones cuando el espectador esté fuera de
casa. Son muchos los obstáculos que ponen los fabricantes para evitar que se hagan copias,
especialmente en vídeo y en software de ordenador, aun- que un usuario habilidoso encontrará la
forma de sortearlos. No obstante, sí que desaniman al aficionado a realizar libremente copias
domésticas.
Se pueden hacer algunas copias que están dentro de la legalidad, siempre que no se tome una parte
sustancial, no refiriéndose a la cantidad, sino también a la principal característica de un objeto. Por
ejemplo, un gráfico o el algoritmo central en un código informático. Hay que tener en cuenta que las
empresas comerciales han introducido otro sistema de protección mediante estipulaciones en el
contrato de compra para intentar limitar las copias. La nueva Ley también contempla los derechos de
tratamiento leal para uso personal e investigación, aunque esto no se refiere al sonido, películas ni
grabaciones en vídeo. Está permitida la utilización de copias de extractos de estos medios en la
enseñanza.
Algunas bibliotecas, si bien pocas, ceden el derecho de copia cuando ésta se destina a un archivo.
Sin embargo, todas las bibliotecas pueden permitir la copia del 1 por 100 de un objeto por trímestre
para uso personal, aunque no debe formar parte de una serie continuada, como por ejemplo, material
para una clase. Los resúmenes que aparecen en la parte superior de las publicaciones períódicas
también pueden copiarse, sobre todo si forman parte de un índice. Sin embargo, este derecho podrá
expirar si se efectúa un contrato de licencia.
La tecnología del satélite introduce nuevos problemas, puesto que es posible que la procedencia de
una señal no esté clara y no se pueda determinar a quién pertenece. Sin embargo, hasta que haya
ejemplos de casos legales, es preferible asumir que todas las restricciones que se aplican a las
157
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
transmisiones normales se aplican de la misma forma a las transmisiones vía satélite. Las
instalaciones por cable requieren hacerse bajo licencia, excepto dentro de un edificio y, por tanto, si
hay un grupo de bibliotecas que desean realizar una interconexión similar, deben solicitar la licencia.
Se puede conseguir que la Secretaría de Estado confiera unos derechos más amplios de copia a
determinadas bibliotecas, con el fin de que presten ayuda a usuarios particulares, aunque hasta el
momento en que las normativas estatutarias entren en vigor, no se podrá determinar cuáles son, ni si
cubrirán completamente todos los materiales no librarios. Por otra parte, la Ley incluye el derecho de
ciertos propietarios a poder efectuar cobros a la biblioteca por el préstamo de sus materiales, es
decir, si se utilizan fuera del recinto. Éstas son unas tarifas de alquiler bajo otro nombre, que tendrán
que ser abonadas por la biblioteca. Los fondos para efectuar el pago podrán proceder de la propia
biblioteca o del usuario; la Ley no aconseja ninguna de las modalidades, sino simplemente que la
biblioteca deberá abonar unas tarifas al productor. El sistema de alquiler no se refiere a los libros,
aunque sí a los programas de sonido, vídeo, películas e informáticos.
Otro de los nuevos aspectos introducidos en la Leyes la defensa de la adopción de contratos de
licencia. La Ley aconseja que se desarrollen y formalicen contratos de licencia que permitan efectuar
copias a cambio del pago de unas cuotas determinadas, no sólo respecto de grabaciones de
retransmisiones y fotocopias de textos, sino también de cualquier campo que los productores y
propietarios de derechos consideren que podrían ser ventajosos. Es a los productores a quienes
corresponde sugerir un tipo de contrato que sea aceptable para los representantes de los usuarios, y
en el caso de que surjan desacuerdos, se constituirán tribunales especiales para asegurar el juego
limpio y el arbitraje.
Estos contratos contemplarán unas bibliotecas determinadas, posiblemente las del sector educativo,
aunque no necesariamente todas ellas. A los productores les corresponde decidir qué es lo que
desean incluir. No se duda, siempre que las finanzas lo permitan, que dichos acuerdos pueden
constituir una vía satisfactoria para facilitar un servicio adecuado a los clientes sin que haya una
preocupación constante acerca de las normativas de los derechos de autor.
El efecto de la nueva ley tiene un carácter tan amplio, que es imprescindible para los bibliotecarios
conocer sus condiciones, en particular las principales normativas estatutarias. Las secciones
especiales de dichas normativas afectan a las bibliotecas y deben estudiarse. Los comentarios
expuestos en esta sección han sido preparados antes de analizarse en profundidad.
158
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
La conservación de las películas.
ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN DE LA PELÍCULA
La película para cine está formada por una base o soporte plástico.
La base o soporte de acetato usada en las películas de cine suele ser de algodón o de celulosa de
madera, la mayoría de las bases de las películas para cine eran de nitrato de celulosa.
En años recientes se ha venido fabricando una base de seguridad perfeccionada, comúnmente
llamado triacetato de celulosa, desde 1951 no se ha fabricado ninguna película de nitrato.
IDENTIFICACIÓN DE LAS PELÍCULAS DE ACETATO
Y DE NITRATO
Saber identificar debidamente la película de acetato y la de nitrato es de suma importancia cuando se
manejan o almacenan películas de cine. No sólo porque la de nitrato constituye un peligro de
incendio, sino también porque se pueden dañar valiosos filmes de acetato si se almacenan con los
inestables filmes de nitrato
En años recientes se han usado dos sistemas de identificación.
DESCOMPOSICIÓN DE LA PELÍCULA DE NITRATO
El nitrato de celulosa, que constituye la base de estas películas, tiene relativamente poca estabilidad
química, no es explosivo, aunque sí sumamente inflamable Este tipo de base se descompone lenta y
continuamente, incluso en condiciones normales de almacenamiento. La descomposición produce
pequeñas cantidades de gases, si el gas no puede escapar fácilmente del rollo de película, reacciona
con la base. La base de la película se pone poco a poco amarillenta, después de color castaño, se
vuelve quebradiza y por último, se convierte en polvo. Bajo ciertas condiciones, termina en
combustión espontánea.
Se han descrito las siguientes cinco etapas de descomposición del filme de nitrato, que son útiles
para clasificar el estado del filme al inspeccionarlo.
PRIMERA ETAPA. - Decoloración ambarina con desvanecimiento de la imagen fotográfica. (A veces
la decoloración no es uniforme, sino en forma de manchas aisladas sobre el filme.
SEGUNDA ETAPA. - La emulsión se hace pegadiza y el filme enrollado tiende a adherirse.
TERCERA ETAPA.- Los rollos tienen porciones anulares blandas, con burbujas de gas, y emiten un
olor desagradable que se reconoce fácilmente.
CUARTA ETAPA. .- Todo el filme está reblandecido, las vueltas del rollo se funden en una sola masa
y con frecuencia la superficie aparece cubierta por una espuma viscosa. Desprende muy mal olor.
QUINTA ETAPA.-La masa del filme degenera parcial o totalmente en un polvo ácido de color pardo.
De la segunda etapa en adelante el filme se vuelve sumamente quebradizo. Hay posibilidad de sacar
copias del. filme en las dos primeras etapas, pero en la tercera solamente se podrán reproducir
159
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
algunas partes. En las etapas cuarta y quinta, el filme queda completamente inservible y hay que
destruirlo en seguida.
De lo anterior no debe deducirse que todos los filmes con base de nitrato están al borde de la
descomposición visible. Si se cuidan como es debido, la mayoría pueden durar muchos años. No
obstante, cada día se descubren más filmes de nitrato en condiciones inservibles y peligrosas en las
bóvedas de almacenamiento.
Las películas sensibilizadas deben protegerse contra los siguientes factores:
1.2.
3.4.
5.-
HUMEDAD
CALOR
GASES DAÑINOS
RAYOS X Y MATERIALES RADIACTIVOS
DAÑOS FÍSICOS
LIMPIEZA:
Cuando los negativos o las copias se ensucian o se llenan de aceite, hay que limpiarlos debidamente
antes de proyectarlos o guardarlos en el almacén, no conviene limpiar la película con un pedazo de
felpa o trapo secos, pues se corre el peligro de rayarla con las partículas de polvo acumuladas en la
felpa o el trapo. Lo mejor es encargar la limpieza a un laboratorio cinematográfico, donde se dispone
de las máquinas limpiadoras y de las técnicas adecuadas, y se pueden observar todas las
precauciones.
CLASIFICACIÓN DE LAS PELÍCULAS PARA GUARDAR
En la práctica, la clasificación según el valor no es tan sencilla, y pueden hacerse muchas
subdivisiones. En particular, los originales de cámara siempre son mucho más valiosos que las copias
de proyección, y se les debe prodigar mayores cuidados y más medidas de protección. Lo más
prudente es suponer que todos los originales de cámara tienen valor de archivo, y tratarlos de
acuerdo a esta suposición.
En teoría, solo debe emplearse para fines de archivo el filme de seguridad con imágenes formadas
por sales de plata. No obstante, hay muchos filmes de gran valor histórico con base de nitrato o
imagen en dolor, y resulta conveniente sacar duplicados en película de seguridad en blanco y negro.
Las películas de acetato deben guardarse siempre separadas de las de nitrato, pues existe el peligro
de que se dañen por la ignisión espontánea del nitrato de celulosa o por ataque químico de los gases
que desprende esta inestable base.
HUMEDAD RELATIVA DE ALMACENAMIENTO
Para almacenar película cinematográfica, siempre es deseable tener aire acondicionado y
humedades relativas cuidadosamente controladas. Lo que perjudica a la película son las grandes
variaciones de la humedad relativa.
Hay que insistir en que las humedades relativas altas son más peligrosas que las bajas. Las primeras
pueden producir la destrucción más o menos completa del filme, cosa que no ocurre con las
segundas.
TEMPERATURA DE ALMACENAMIENTO
160
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Se recomiendan temperaturas de alrededor de 24°C. Hay que evitar las temperaturas superiores a los
27°C, siempre que sea posible, sobre todo tratándose de negativos, porque habrá más probabilidades
de que encojan o se deformen. Las temperaturas bajas de almacenamiento tampoco dañan a las
películas, a menos que se produzca una humedad relativa superior a 60%.
INSPECCIÓN
Una de las precauciones más importantes para la conservación de las películas consiste en
inspeccionarlas a intervalos regulares.
En ocasiones, por consideraría demasiado laboriosa y cara, se deja de hacer la inspección durante
muchos años, a veces con resultados lamentables.
ALMACENAMIENTO EN ARCHIVO DE LAS PELÍCULAS PROCESADAS DE ACETATO
Se almacenan en archivos las películas de gran valor histórico que se quieren conservar
indefinidamente (quizá durante cientos de años). Para este propósito deben emplearse solamente
imágenes de plata en blanco y negro sobre una base de seguridad.
Uno de los puntos cardinales para la protección máxima de cualquier archivo, ya sea fílmico o de
otros documentos, consiste en almacenar varias copias en lugares diferentes. Tratándose de
películas cinematográficas, conviene guardar en un lugar el negativo original, si se cuenta con él, o un
duplicado negativo, y en otro lugar una copia. Si no existe más que una copia, debe sacarse de ella
un duplicado negativo.
ESPECIFICACIONES PARA EL ALMACENAMIENTO EN ARCHIVO
1.- El filme debe guardarse enrollado en núcleos colocados dentro de envases de hojalata resistentes
a la corrosión, que se acomodan horizontalmente en los estantes.
2.-El almacén se construirá en forma de local cerrado a prueba de fuego.
3.-La película se protegerá contra el agua que pueda venir de filtraciones o fugas, de la descarga de
rociadores, o de inundaciones del piso.
4.-El local se aislará y se impermeabilizará para permitir un control satisfactorio de la temperatura
durante todo el año y para evitar la condensación del agua sobre las paredes o dentro de ellas.
5.-El aire se acondicionará y regulará automáticamente a una humedad relativa de 40 a 50%, y una
temperatura de 15 a 27°C., según el punto de condensación del aire exterior al local.
REPARACIÓN PARA EL ALMACENAMIENTO
Es esencial inspeccionar, limpiar y reparar cuidadosamente todas las películas antes de guardarlas.
Los filmes deben enrollarse en núcleos o centros adecuados, y guardarse en envases apropiados con
tapa que no apriete Conviene que sean de plástico, aluminio o acero inoxidable, para evitar la
corrosión.
Los filmes que se sacan del archivo para usarlos en una zona que no esté acondicionada y donde la
humedad relativa sea menor de 25 o mayor de 60% se deben dejar reacondicionar a la humedad
relativa del ambiente de almacenamiento antes de guardarse en las latas.
161
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Cuando se saquen las latas de película de un almacén refrigerado, no deben abrirse hasta que se
hayan aclimatado a la temperatura ambiente.
La tendencia de la película de nitrato a descomponerse con el tiempo, así como los factores que
influyen en esta reacción, constituyen un riesgo para la vida y propiedad, y no ofrecen la permanencia
que se desea de muchos filmes.
Aunque no se fabrica ya película de nitrato para cinematografía, quedan muchos en los almacenes de
todo el mundo, algunas de ellas en forma de duplicados o copias con valor comercial o a corto plazo.
También hay filmes con base de nitrato que se consideran de gran valor histórico o documental, a
menudo en poder de bibliotecas y museos. Por tanto, es necesario pensar en la mejor forma de
preservar esos documentos de archivo.
PREPARACIÓN PARA EL ALMACENAMIENTO DE LA PELÍCULA PROCESADA DE NITRATO
Hay que examinar cuidadosamente todas las películas de nitrato que se reciban para
almacenamiento, a fin de asegurarse de que aún están en buenas condiciones Si hay síntomas de
descomposición, los filmes deben limpiarse, duplicar y destruir. Los que aún estén en buenas
condiciones se limpiarán cuando sea necesario y se colocará cada rollo en una lata aparte. Para
guardar películas valiosas, son preferibles los envases de aluminio o acero inoxidable, a los de acero
estañado. No hay que tapar ni sellar las latas de película de nitrato, pues se impediría el escape de
los gases de óxido nítrico, que aceleran la descomposición de la película.
BÓVEDA DE ALMACENAMIENTO DE PELÍCULA PROCESADA DE NITRATO
Toda película de nitrato con valor de archivo se debe guardar en una cámara o bóveda ventilada, se
han establecido normas para el diseño, la construcción y el uso de cámaras y bóvedas de
almacenamiento de películas de nitrato.
Esas normas se han ido desarrollando en el curso de muchos años y son resultado de una vasta
experiencia con incendios provocados por películas de nitrato.
Los principios en que se basan estas normas son: la eliminación de todas las posibles causas de
incendio, el control y la protección contra la propagación del fuego, la división de grandes cantidades
de película en unidades pequeñas, para su mejor protección, y amplias garantías para las vidas
humanas.
En el almacenamiento comercial se consideran satisfactorias las temperaturas hasta 21 C y las
humedades relativas de 25 a 60%. Cuando se pasa de esos limites de temperatura y humedad y no
se cuenta con el acondicionamiento completo de aire, se podrá recurrir a la deshumidificación con
máquina sin enfriamiento.
Los filmes en blanco y negro con base de nitrato que tengan valor de archivo se deben almacenar a
temperaturas inferiores a los 10°C y a una humedad relativa entre 40 y 50%, para que duren el
tiempo máximo. Con humedades relativas mas bajas que las recomendadas, se retrasaría la
descomposición del filme de nitrato y el debilitamiento de los colores en las imágenes, pero se
considera demasiado grande el riesgo de que se vuelvan quebradizas las antiguas películas de
nitrato.
INSPECCIÓN Y DETECCIÓN DE LA PELÍCULA INESTABLE DE NITRATO
La detección de la película inestable de nitrato es, con mucho, el aspecto más importante en el
esfuerzo para preservar este material. Si no se descubre a tiempo, puede venir la total destrucción del
162
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
archivo. Hay que hacer inspecciones selectivas una vez al año, si se han seguido las
recomendaciones de almacenamiento, y cada tres meses cuando las condiciones sean
desfavorables.
En el examen visual del filme de nitrato solo se advertirá la descomposición cuando exista ya algún
daño. El olfato es más útil para detectar las primeras fases de descomposición del nitrato, porque los
gases del óxido de nitrógeno producen un característico olor picante, parecido al del ácido nítrico.Una
vez que se ha percibido ese olor, será fácil reconocerlo al abrir la lata.
Los anteriores métodos para detectar los filmes inestables de nitrato suelen bastar en los archivos
comerciales, pero, tratándose de imágenes muy valiosas, hay que aplicar algún método mas sensible
de detección antes de que se presente el deterioro.
Toda la información anterior fue recopilada de los boletines que periódicamente emite Kodak
Mexicana, autorizándonos a su reproducción parcial.
Para una mayor información dirigirse al Departamento de Cine Profesional de dicha compañía o a
Tratafilms, S.A. en donde con gusto serán atendidos.
163
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
OJO AL DATO
Desde el primer momento resultó evidente que la catalogación necesaria para acceder a los
documentos construiría una base de datos informatizada. Por eso en forma simultánea se estudió una
preconfiguración de la misma:
A. Límites
1. Destinada a facilitar el acceso a los documentos contenidos en el sistema no es necesario
desarrollarla con funciones de localización de documentos por criterios de catalogación filmográfica o
de documentos conservados fuera del mismo.
2. La localización de documentos por los criterios excluidos se realizaría en España a través de los
Puntos de Información Cultural (PIC-CINE) y desarrollo creado para el control de Fondos Fílmicos y
en los demás países de acuerdo con los mecanismos ideados a ese propósito.
3. Los datos de catalogación filmográfica y localización de materiales deberán ser compatibles con la
de los Fondos Fílmicos.
B. Estructuración de los documentos
SERIE
- Por diversas razones parece conveniente utilizar un sistema básico de agrupación de los
documentos tanto para su introducción en el sistema de soportes comprimidos como para su
catalogación.
El concepto "serie" describe una agrupación de documentos que se estructuran sobre la base de un
elemento común. Puede ser sobre un criterio natural como el hecho de pertenecer a un determinado
noticiero o elementos temáticos o técnicos como las películas de la Guerra Civil Española o los
documentales mudos.
- La serie no es objeto de trabajo en un sistema de catalogación temática o iconográfica por lo que al
acceder a una serie el sistema sólo facilitaría informaciones generales: razones de su formación tipo
número y título de los documentos que la componen, etc. El acceso a los documentos a partir de la
serie únicamente sería posible respetando su secuencia (desde el primero en adelante).
DOCUMENTO
- Cada película en sí cada documental o edición de un noticiero constituye la unidad sobre la que
confluyen las informaciones.
- Parece adecuado facilitar el acceso directo a los documentos a través de datos filmó gráficos
básicos: título, fecha de producción, versión, nacionalidad, productor y director y mediante la
enumeración de características técnicas tales como el color.
-La catalogación filmográfica completa, así como las informaciones complementarias disponibles,
aparecerían únicamente si fuesen solicitadas tras el acceso al documento seleccionado
UNIDAD BÁSICA DE TRABAJO
- La longitud de los documentos y la cantidad y variedad de informaciones que pueden contener
distorsionarían el tiempo necesario para lograr una información completa. Por ello es necesario
164
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
introducir una unidad menor que el documento como punto de acceso a través de la catalogación
temática e iconográfica.
- Esta Unidad Básica de Trabajo (UBT), se establece al adoptar como modelo característico la
'noticia" en un noticiero.
- En películas documentales sería necesario delimitar estas UBT y en función de las características
estructurales del filme considerar como tales las secciones que se refieren básicamente a un mismo
objeto o tema aunque las UBT, así delimitadas, pueden superponerse, total o parcialmente.
- Todos los accesos a los documentos a través de la catalogación temática e iconográfica se
dirigirían a estas UBT.
UNIDAD DE INFORMACIÓN
- La unidad de información sería la unidad de imagen y/o sonido identificada y catalogada como
poseedora de identidad propia o significado cultural autónomo.
- Sólo debe ser posible acceder a la misma a través de la selección de las UBT que la contengan. La
elevada velocidad de acceso que proporciona el sistema Bandini es favorable para la utilización de la
base de datos y tiene múltiples consecuencias:
a) Permite plantear la utilización de descriptores más comprensivos dado que la pérdida de tiempo
introducida por la menor precisión en la búsqueda no distorsionaría el ritmo del trabajo del usuario y
daría [a oportunidad de ver documentos cercanos al objeto de la búsqueda. excluidos por
descriptores muy precisos.
b) La relativa imprecisión de la catalogación permite reducir el listado de términos utilizados simplifica
la tarea respectiva y permite el empleo de soportes informáticos más asequibles.
C. Estructuración de la información
Se plantea una hipótesis de trabajo basada en la creación de tres glosarios y dos "árboles lógicos".
GLOSARIOS
a. Fecha/s en/entre las que ocurren los acontecimientos en la UBT.
b. Localización/es geográfica/s y/o geopolíticas de los hechos relacionados con la UBT.
c. Personas y/o entidades que aparecen o a las que se hace referencia.
ÁRBOLES LÓGICOS
a. La localización de acontecimientos actividades medios imágenes sonidos y similares se realizará
mediante dos tesauros organizados en árboles de tres niveles.
b. Existe la posibilidad de abrir entre 20 y 40 términos en cada nivel lo que permitiría alcanzar una
capacidad total (y excesiva), de 8 mil a 64 mil términos en cada uno de los árboles.
c. El primer árbol estaría destinado a situaciones naturales acontecimientos y actividades sociales. El
segundo a imágenes y sonidos.
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d. El acceso a cualquiera de los términos se podría efectuar escribiendo directamente el término
exacto deseado o marcando en pantalla los términos requeridos en cada nivel.
D. Ayudas
Naturalmente, los usuarios dispondrían de los sistemas de cruce, memorias de búsqueda y demás
ayudas normales en el trabajo sobre bases de datos informatizadas.
166
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La fonoteca
Fátima Miranda Regojo
Tratamiento técnico del documento sonoro
Desde que se plantea en una fonoteca la posibilidad de adquirir una colección de grabaciones hasta
que ésta aparece reflejada en el catalogo bajo diferentes conceptos, hay que pasar por todo un
cuidadoso proceso, compuesto de los siguientes pasos:
Selección.
Adquisición.
Verificación.
Registro.
Signatura.
Sellado.
Tejuelado.
Catalogación.
Encabezamiento de materia.
Clasificación.
1. Selección
Tal vez ésta sea una de las tareas más atractivas para el fonotecario, pero no por ello exenta de
problemas. La principal dificultad se haya en tener que elegir entre la enorme cantidad de discos y
casetes que se editan cada año, aquello más apropiados para la colección de un centro especÍfico,
manteniendo una actitud imparcial para no dejarse guiar exclusivamente por las preferencias
personales.
En primer lugar, es preciso aclarar que dependiendo de las características de la fonoteca de la que se
trate, se requiere una cantidad y tipo de fondos diferentes, por lo que cada una de ellas debería
establecer una política bien definida de adquisiciones.
Tras haber leído los capítulos anteriores es sencillo deducir que las necesidades de una fonoteca
enciclopédica de investigación no son iguales a la de una fonoteca o una de radio, ni las de éstas a
las de una fonoteca pública, por el tipo heterogéneo de usuarios que la frecuentan y por su parte y
por sus objetivos y dimensiones. Una fonoteca de audición. Por su parte, exigirá asimismo unos
criterios de selección ajustados a su condición, aunque cuente con un espacio disponible similar al de
las públicas y con un tipo de público tan unificado como pueda ser el de las de conservación. El disco
más frívolo editado por el mercado nacional cuya presencia no estaría justificada en la fonoteca
nacional (donde cualquier selección reduciría el valor histórico de la colección), mientras que el disco
de música más popular más vendido en la temporada, imprescindible en una fonoteca pública, no
tendría por qué estar representando en una fonoteca de audición.
En cualquiera de los casos el fonotecario deberá de contar con una formación e intuición suficiente en
lo que este tipo de música se refiere, como para poder diferenciar entre aquellas grabaciones que
pueden tener un valor más permanente o las que lo tienen esencialmente pasajero.
La selección, por lo tanto, se efectuará en función de los objetivos generales del centro, las
dimensiones de la comunidad en la que se halla enclavada, el tipo y número de usuarios que la
frecuentan, las solicitudes presentadas por los mismos a través de desideratas y encuestas, las
carencias, que presentan los fondos, el presupuesto disponible (que nos obligará a hacer un ajuste
entre lo limitado de lo fondos y lo, en ocasiones, limitado de las necesidades), las novedades editadas
167
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GUÍA DE LECTURAS
(considerando que su permanencia en el mercado suele ser fugaz), la capacidad del deposito, las
posibilidades y proyectos de expansión futura, el interés de las nuevas versiones, la fidelidad de las
interpretaciones, la altura técnica de las grabaciones y del prensado y la calidad de las rebajas u
ofertas ocasionales.
Instrumentos de gran utilidad para llevar acabo esta labor son las discografías generales anuales, los
catálogos que periódicamente expiden las casas discográficas y los distribuidores, los boletines
regalados por las tiendas de discos, la sección de crítica y propaganda de periódicos y revistas
especializadas y fanzines y la propaganda sobre grandes y últimos éxitos, artistas y ofertas
especiales, o reediciones de discos antiguos que las casas discográficas editen regularmente,
discografías retrospectivas (en el caso de fonotecas de conservación), catálogos de los fondos
editados por radio y catálogos de las colecciones de otras fonotecas.
2. Adquisición
Como culminación de la etapa anterior, una clara política en esta segunda (derivada de la de
selección) será de vital importancia para que los usuarios entiendan mejor los objetivos y cometidos
de cada fonoteca, el porqué de una serie de compras y de la ausencia de otras, así como la razón de
ciertas normas del reglamento.
El punto básico de partida es el de identificar las fuentes y los procedimientos a los que hay que
efectuar las adquisiciones. Existen varios canales:
a)
b)
c)
d)
Compra.
Donación.
Intercambio.
Creación de fondos propios.
2.1. Compra
En cada fonoteca se dispondrá de un presupuesto anual específico (aparte del destinado para
mobiliario, personal, mantenimiento técnico, obras, etc.), suficiente para hacerse con los fondos, que
satisfagan las demandas de investigación, formación u ocio de los usuarios. Su cantidad estará
basada en la necesidad de completar la colección reservando una partida para grabaciones
publicaciones otros países, el corte de los discos, su vida media y el uso que se haga de los mismos,
según el tipo de acceso que la fonoteca ofrezca.
Deberán hacerse adquisiciones vez al trimestre, o como mínimo dos veces al año. Cuando más
frecuentes sean las compras, el público se verá más atraído a causa de las novedades, y que
además, se aprovecharán las oportunidades de conseguir discos que con rapidez insospechada
desaparecen del mercado sin posibilidades prontas de reedición.
Las compras se pueden efectuar a través de procedimientos diversos:
Directamente de las causas discográficas
Esta solución será adoptada únicamente en caso de que tenga que efectuarse una compra
considerable procedente de una misma casa discográfica. Sin embargo, la incomodidad que
proporcionarían los múltiples trámites y facturas, harían de éste un sistema antieconómico como
procedimiento habitual de adquisición de fondos (procedentes de diferentes empresas editoras), a
pesar de que los precios fuesen más bajos.
A través de mayoristas.
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ACERVOS ESPECIALES
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Esta solución ofrece un tipo de ventajas e inconvenientes similares a la anterior, ya que difícilmente
un mismo almacenista tiene representaciones con todas las casas discográficas.
En comercios especializados
Es esta solución la que consideramos más adecuada por ser la más cómoda y simple. En un buen
comercio especializado de la ciudad puede encontrarse casi todo lo deseado, de lo contrario, siempre
se podrá localizar lo que falta a través de catálogo y encargarlo. Si además se es cliente asiduo es
posible conseguir un 20 ó 30 por 100 de descuento, así como facilidades de pago, lo que supone una
gran ventaja para lo poco ágil administración de las de las instituciones en general.
De colecciones privadas o de instituciones
En preciso utilizar este medio en fonotecas de conservación con el fin de conseguir ediciones raras o
que estén fuera de catálogo y grabaciones sobre soportes antiguos (cilindros, discos de 78
revoluciones, etc.). Para ello es preciso llegar a un acuerdo con los propietarios, asistir a subastas y
ventas de herencias, visitar rastros y mercadillos y buscar entre los restos de almacenes comerciales
y polvorientos desvanes privados.
2.2. Donación
Este es, si duda, el más económico de los sistemas de adquisición. No hay que olvidar, sin embargo,
que los fondos ofrecidos, con frecuencia, hay que ejercer una selección en base al interés, rareza,
estado del soporte y espacio disponible. En una fonoteca nacional esta selección sólo se hará si uno
se ve forzado a ello. En principio, cualquier grabación, comercial o no, ofrecida en condiciones
razonables, se deberá aceptar, salvo cuando la permanencia de estos documentos sonoros en la
fonoteca vaya a ser incierta por las condiciones impuestas por los legadores. En ese caso habrá que
hacer una rigurosa selección, teniendo como la fecha límite de la misma.
Una fonoteca no podrá crearse bajo la esperanza de mantenerse a base de donaciones en el futuro,
ya que las cesiones no son tan frecuentes como para poder nutrir en condiciones un fondo y que a
veces son hechas con tal variedad de criterios que su contenido es a menudo inapropiado para aquél.
Estos fondos pueden proceder de instituciones (ministerios, embajadas, radios, etcétera) o de
individuos (compositores, coleccionistas, familias de discófilos fallecidos, investigadores, usuarios y
ex-usuarios, parte del personal o amigos de la fonoteca en general, entre otros). En nuestro país,
inexplicablemente, son raras las ocasiones en las que las casas discográficas regalan discos a las
fonotecas. Al parecer temen perder las ganancias derivadas de una cantidad considerable de
compras. La torpe postura sólo puede justificarse por el desconocimiento que se tiene sobre estos
centros, probablemente debido a la falta de fonotecas públicas. Está comprobado, en otros países,
que las muestras de novedades en las fonotecas conducen a la compra de masiva de aquéllas por
los usuarios. No es preciso ser experto en técnicas de marketing para intuir la eficiencia de un
sistema de propaganda tan elemental.
2.3.
Intercambio
La cooperación entre centros, para servir a intereses mutuos, constituye una de las formas más
interesantes y ventajosas como fuente de potencial riquísima de adquisición de materiales.
Una política apropiada de trascripción y de intercambio de grabaciones podrá abarcar desde la
transferencia, de una a otra fonoteca, de documentos sonoros originales (ya sea para consolidar los
fondos generales o para completar una parte esencial de la colección que verse sobre un tema
169
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
específico) hasta el intercambio entre centro de de grabaciones comerciales duplicadas que a
menudo se acumulan en los depósitos inútilmente, pasando por otras variantes.
Los intercambios serán especialmente útiles y oportunos entre fonotecas nacionales y fonotecas
regionales, locales, de radio y especializadas; fonotecas reginales y fonotecas especializadas:
fonotecas especializadas y fonotecas de radio y de coleccionistas particulares, y entre fonotecas
regionales y asociaciones e instituciones de la región empeñadas en la colecta, conservación y
explotación de documentos sonoros locales.
Una modalidad de intercambio es la del préstamo entre fonotecas públicas de una misma ciudad y las
poblaciones cercanas a ella. Este servicio interfonotecario se vería facilitado por un sistema
automatizado y centralizado que permitiese localizar las obras requeridas entre los fondos de la
fonotecas públicas, posibilitando el préstamo de las mismas una vez realizada la petición y el envió.
El prestatario medio se conforma en general con una selección limitada de material si éste está
actualizado, pero al igual que ocurre en las bibliotecas, habrá grabaciones que solo serán solicitadas
por una minoría. Estas obras, en general importantes y de poca demanda, deberán constituir también
parte de los fondos de las fonotecas públicas y si cada una de ellas se identifica con un elemento del
sistema coordinado, sus secciones respectivas de material minoritario podrán ser intercambiadas
provisionalmente, conformando algo así como un fondo especial disperso pero accesible a todos los
usuarios de todas los usuarios de todas las fonotecas que formen parte de esa red. Con ello estos
fondos gozarían a la vez de una rentabilidad muy superior.
Existen numerosos ejemplos en otros países que constatan la utilidad y la viabilidad de este
procedimiento.
Este servicio reúne un especial interés en lo que se refiere a fonotecas de conservación e
investigación y sobre todo a aquellas que realizan expediciones de grabación dentro del país o fuera
de él, por lo excepcional y costoso de estos documentos. Con este fin sería oportuno concentrar
recursos financieros, técnicos y humanos.
Entre otras ventajas ofrece este sistema las de: difundir los fondos del propio centro, enriquecer los
archivos con copia de algunas grabaciones de los otros y preservar los documentos, ya que si por
cualquier accidente éstos son dañados, el hecho de encontrarse guardados también en otro centro
posibilita su recuperación.
El intercambio constituye uno de los pocos medios para conseguir grabaciones valiosas no
publicadas, por y para investigadores particulares, organizaciones de radio u otras fonotecas de
conservación; discos comerciales fuera de edición; grabaciones excepcionales sobre otras soportes
antiguos y documentos sonoros e inéditos tales como interviús, conferencias, discursos, etcétera,
sobre temas específicos de interés para archivos especializados.
Para que estas gestiones obtengan óptimos resultados será preciso que los archivos interesados
dispongan instrumentos que ayuden a racionalizar al máximo estos métodos de adquisición de
fondos, para que tanto fonotecas como usuarios que lo precisen, puedan hacer uso de ellos. En este
sentido podemos mencionar las publicaciones de listados, boletines, catálogos, etc., realizadas por
las propias fonotecas con el fin de proporcionar información.
Para evitar duplicidades es preciso estar al día sobre la documentación sonora conservada en esos
archivos, al menos de los del propio país. La fonoteca nacional sin embargo, debe de estar
relacionada a escala internacional, lo que puede ser facilitado por la actividad de la I.A.M.L. y la
I.A.S.A., de las que todas las fonotecas de cierta altura tendrían que ser miembros activos. Es
esencial que sobre el material de los materiales sonoros de todo el mundo y el trabajo de
170
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
investigaciones elaboradas en base de los mismos, se tenga noticia en todas las fonotecas
nacionales, para que todo posible investigador que él pueda necesitar, tenga por lo menos
conocimiento de su existencia. Ésta es la única fórmula para evitar que se inicien estudios similares
por varias personas a la vez, como a menudo ocurre. A una escala menor habría de tenerse en
cuenta estos mismos para fonotecas especializadas y regionales, ya que si estos centros no se
mantienen vivos, pierden una gran parte de su sentido. Un archivo sonoro, ya sea enciclopédico o
especializado, no debe existir únicamente para su conservación, un fin perfectamente legítimo en sí
mismo, frustra el interés de la información de la información potencial representada por la los
materiales preservados.
Una vez expuestas las ventajas que un sistema de intercambio bien organizado puede proporcionar,
es preciso añadir que también existen inconvenientes. Al no existir una legislación suficientemente
detallada sobre este tema, pueden surgir problemas de derechos de autor, interprete, orador, etc.
Sería preciso que las leyes que afectan a las reproducciones fonográficas se clarificasen y que en
ellas existiera una cláusula por la que este tipo de trabas desapareciera en el caso de instituciones
que practicasen estos procedimientos con fines culturales y desinteresados, siempre y cuando éstos
fuesen debidamente justificados, máxime si se ha deteriorado o que ya no existe en el mercado. Las
casas discográficas en realidad más que sentirse dañadas, deberían sentirse orgullosas del valor de
unas grabaciones que fueron editadas por ellas, sobre todo si de estas gestiones no se deriva pérdida
alguna ni trasgresión de los derechos de propiedad.
Mientras no se legisle nada a este respecto habrá que tener en cuenta, ante cualquier trámite de
intercambio, las cláusulas, si las hay, impuestas por los donadores, autores o productores del
material, al archivo, para respetar cualquier restricción implícita.
En este sentido es definitiva la actividad que la l. A. M. L. Y la l. A. S. A. están llevando a cabo para
poner en marcha intercambios internacionales con el fin de salvaguardar y difundir la información
sonora y musical.
A pesar de estas dificultades, las ventajas son superiores, pues el intercambio conduciría a la
unificación de criterios de catalogación y al desarrollo de técnicas de cambio y de distribución de la
información. En este momento la coordinación aún es posible, y olvidamos de ella hará que nos
encontremos en un futuro próximo carentes de unos fondos documentales importantísimos, de otra
forma a nuestro alcance, e inmersos en una innecesaria duplicación de esfuerzos.
Muy vinculada al intercambio puede hallarse la existencia de organizaciones que centralicen
funciones diversas. De la misma forma que un archivo sonoro desarrolla recursos internos de
búsqueda y cataloga sus grabaciones para este fin, la información conjunta de muchos de ellos
podría diseminarse sí se llevaran a cabo esfuerzos cooperativos entre bibliotecas y archivos para
crear una base de datos nacional, constituida con un sistema de indización común, sobre las
grabaciones sonoras de los mismos.
La centralización ofrece las ventajas de conseguir una mayor eficiencia en las funciones de
organización, catalogación (hay que partir de una standardización en lo que a normas de catalogación
y descripción se refiere) y adquisición, y si además una o varias de esas funciones están localizadas
en un punto, las posibilidades de que éstas sean cubiertas con rapidez y exactitud serían mayores.
Por otra parte, ello permitiría conseguir un rendimiento superior del personal de equipo técnico.
El hecho de que existan estos centros no excluye el funcionamiento de otras fonotecas, por ejemplo
regionales o especializadas, sino al contrario. Los grandes archivos sonoros no pueden ser
igualmente activos en todos los campos del saber a la vez, y la delegación de responsabilidades
sobre ciertas áreas en otras instituciones, tendría que venir tarde o temprano, dando lugar a diversas
organizaciones, técnica y legalmente cualificadas, que centralicen aspectos diversos de otras
171
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
colecciones relacionadas con una materia específica. Las fonotecas nacionales, por tanto, más que
centralizar todos los fondos o la copia de los mismos procedente de otras fonotecas (aunque sí
algunos, ya por ser solicitados por algún usuario o por necesitarse para completar lagunas dentro de
colecciones especiales incompletas) deberá poseer una información completa sobre los mismos.
La elección de sistemas más o menos centralizados dependerá de las circunstancias particulares de
cada país: de las dimensiones de las ciudades, de las distancias entre ellas, de la incidencia de los
archivos sonoros en cada sociedad y del nivel económico y tecnológico, entre otros factores. Lo que
está claro es que cualquier grado de centralización favorece y facilita sobremanera el intercambio de
material grabado entre fonotecas y, sobre todo, entre las de conservación, como ya se ha demostrado
en varios países 5.
2.4. Creación de fondos propios
Una de las grandes ventajas de las fonotecas, a diferencia de las bibliotecas, es que con gran
facilidad pueden crear parte de sus fondos, a partir de la realización de muy diversos tipos de
grabaciones.
Todo tipo de fonotecas, ya sea de conservación de préstamo o de audición, tiene la posibilidad de
producir una parte considerable de su colección (y a veces con medios económicos bastante
reducidos), que luego podrán hacer accesible a sus usuarios.
Haciendo las salvedades de tipo lega de las que ya se ha tratado en otro lugar, se puede afirmar que
este tipo de práctica suele ser sencilla y económica, por lo que si no se hace un uso inadecuado de
ella, puede llegar a ser de mucha utilidad, no sólo para las fonotecas compuestas en una gran parte
de grabaciones originales, sino también para aquellas que se nutren básicamente de ediciones
comerciales. El mínimo de actividad que en este sentido cualquier fonoteca (y en especial las de
audición, las públicas y las de radio) puede llevar a cabo es el de la grabación de los actos que en la
misma se celebran, ya sean discursos, conferencias, lecturas literarias, entrevistas o declaraciones
de personalidades relacionadas con la vida cultural y política del país, testimonios históricos, cursos,
charlas, seminarios, audiciones, comentarios a proyecciones y exposiciones, debates, etc. El máximo,
más propio de las fonotecas nacionales y regionales, será la realización de grabaciones, de campo,
originales, sobre dialectos, folklore, costumbres, música popular, conciertos, encuestas, etcétera. Las
fonotecas especializadas, por su parte, realizarán grabaciones de cualquier testimonio sonoro de
interés relaciona-das con la materia a la que atienda cada centro. Por medio de estos procedimientos
las fonotecas tendrán la posibilidad de adquirir auténticos monumentos sonoros, inasequibles de
cualquier otra forma. Así nos lo demuestra la actividad que en este sentido han desarrollado algunas
fonotecas en otros países.
Si bien, en el primer caso, este tipo de trabajo por lo general puede ser efectuado por el responsable
técnico de cualquier fonoteca, en el segundo y en el tercer caso se trata de una labor más
especializada para la que el personal encargado deberá poseer unos conocimientos teóricos
avanzados sobre el tema en cuestión, así como técnicos (por el tipo de aparatos en ocasiones
requeridos) ya que para realizar cierto tipo de grabaciones, se requiere toda una metodología que
debe estar muy clara previamente a la grabación en sí. La clave del éxito de una entrevista, por
ejemplo, radica en la forma de realizarla y para ello habrá de ser preparada (por alguien que
previamente se documenta sobre el/los entrevistados), concertada, realizada, transcrita y
documentada con el nombre del grabador; nombre, edad, sexo, profesión, lugar de nacimiento y de
residencia del o de las personas interrogadas y con el texto de la entrevista. Un segundo caso en el
que la exigencia de estos requisitos se ve con especial claridad es el de las grabaciones de historia
natural. Un documento original de esta clase deberá ir adecuadamente documentado, ya que sin ello
su valor sería mínimo. La serie de datos que deben acompañar al documento son las siguientes:
172
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
nombre del grabador, velocidad y duración de grabación, localidad, fecha, tema, nombre de la
especie, número de animales y sexo, clima, tipo de hábitat, comportamiento y circunstancias, hora y
equipo de grabación. Esta información será tomada en el terreno sobre algún tipo de ficha a la vez
que se hace la grabación. Otro buen método complementario será el de dictar datos sobre la
grabación inmediatamente después de haberla realizado.
En las fonotecas de conservación no será el fonotecario la persona directamente involucrada en este
tipo de actividad, sino que actuará como estimulador y coordinador del personal por él designado y
organizará los documentos una vez grabados, catalogándolos, clasificándolos, dándoles
encabezamientos de materia preservándolos y disponiéndolos, para su consulta. Tenemos, por tanto,
que profesionales de las diferentes materias y fonotecario, deberán trabajar conjuntamente para
llegar a resultados que puedan ser de utilidad para los investigadores.
Una de las cualidades más preciadas de los directores de fonoteca es la de poseer la intuición de ver
lo extraordinario en lo ordinario, en lo cotidiano, en lo que (o en quienes) vemos con frecuencia y que
algún día, por ley de vida, dejará de existir, de sonar, de escribir, de pensar y de hablar.
Algunos se cuestionarán sobre la necesidad e interés de una inversión de esfuerzo, personal, tiempo
y presupuesto en una actividad en torno a temas que ya cuentan con documentos escritos, pero esta
pregunta estaría incorrectamente planteada. La grabación sonora no es una ilustración de lo escrito,
sino un documento en sí mismo con igual identidad y autonomía que la del impreso. Cabria, incluso,
ver en la grabación el equivalente al manuscrito, pero en sonido, ya que la documentación escrita
presenta lagunas irreparables en campos como los del folklore, las tradiciones populares, los
dialectos y la historia, que únicamente podrán ser cubiertas por este medio que sin duda viene a
desempeñar un papel protagonista. Constituye la grabación sonora, por tanto, no sólo un método,
sino una fuente más de información que, en ningún caso, deberá despreciarse por el lugar
preponderante que ocupa en el esclarecimiento de cuestiones que afectan a muy diversas áreas de la
investigación.
Sólo la distancia y el filtro del tiempo harán reconocer a quienes discrepen con esta opinión, la
importancia de los mencionados testimonios (si son recopilados sistemáticamente), ya que éstos no
sólo proporcionan información sobre el pasado, sino (en el caso de tratarse de grabaciones de
palabra) también sobre el individuo que habla, es decir, sobre el contenido y sobre la forma del
mismo, por lo que el documento hablado tendrá un significado connotativo y denotativo simultáneos.
Ello queda especialmente claro en el caso de las entrevistas y de las grabaciones literarias e
históricas.
Es obligación del gobierno de cada país, disponer de presupuesto suficiente para que las fonotecas
nacionales, regionales y especializadas realicen esta misión. Dejar de hacerlo supone estar
perdiendo continuas oportunidades, lujo que la historia no perdona. Una infraestructura no muy
sofisticada y un número de personal reducido serían suficientes para llevar a cabo esta función
primordial que nadie efectuará (en su totalidad) si no son aquellos que teóricamente tienen la
responsabilidad de conservar el patrimonio cultural de nuestro país, el sonoro y oral, y no sólo el
artístico, literario o histórico impreso.
3. Verificación
Una vez recibidos los discos comprados, se pasará a verificar su estado: examinando su superficie,
iluminándola con una luz potente, y si es necesario escuchándolo. Ante cualquier defecto, no hay que
dudar en reclamar los cambios que sean precisos.
4. Registro
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ACERVOS ESPECIALES
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Todo documento que vaya a formar parte de los fondos de la fonoteca habrá de ser registrado en un
libro donde se hará constar: número de registro de entrada, fecha de recibo, autor, título, lugar de
edición, casa discográfica, número de matriz, procedencia y otras observaciones. Este número se
hará constar en la etiqueta central del soporte por medio de una etiqueta autoadhesiva que se fijará
en la cara A.
5. Signatura
El disco requiere un número de orden dentro del depósito. Éste le vendrá dado por una signatura que
se le concederá, bien siguiendo el código establecido por la Clasificación Decimal Universal, u otros
sistemas, de forma que los discos vayan agrupados por temas, o bien siguiendo una numeración
correlativa (véase el apartado dedicado a clasificación). La signatura se hará constar (por medio de
etiquetas autoadhesivas) en la cara A del soporte, en su funda protectora de plástico, en la cubierta
de cartón y en el libreto o folleto, si lo hubiere.
6. Sellado
A continuación de haber puesto la signatura, se pasará a plasmar el sello del centro en la etiqueta
central del disco, cinta o casete y sobre el folleto y libreto si van incluidos, cuidando de no tapar la
información impresa.
7. Tejuelado
La disposición de los registros sonoros del depósito hará necesaria la colocación de tejuelos (donde
consta el número de signatura) en cada unidad, de forma que éstas sean rápida y fácilmente
localizables. Los discos se ubicarán en compartimentos separados de 15 en 15 aproximadamente.
Cada compartimento llevará un número y dentro de éste, cada disco se ordenará de 1 al 15,
colocando los tejuelos escalonadamente para hacerlos bien visibles. Si se trata de un álbum, éste
llevará un solo número correlativo al del compartimento anterior. Dentro de cada álbum y en la
etiqueta central destinada a la signatura, cada disco se numerará correlativamente del 1 al 3, al 4, al
5, etc., dependiendo del número de discos que comprenda dicho álbum. Teniendo en cuenta que en
las fonotecas públicas, y en las de audición, cada día habrá que colocar una cantidad de discos o
cintas considerable, es importante que el sistema de colocación (por no contar con este tipo de
tejuelo) sea claro y sencillo, para no equivocarse. Un ejemplar mal colocado puede considerarse
perdido durante un largo periodo de tiempo.
8. Catalogación
Una vez llevado a cabo el proceso anteriormente detallado es cuando hay que proceder a la
catalogación de discos, cintas y cassettes, con el fin de preservar y hacer accesible la información de
una forma organizada. De ella dependerá, en gran parte, el aprovechamiento de la fonoteca y el éxito
consiguiente de la misma.
8.1 Significado y alcance de la catalogación
Un buen catálogo deberá permitir encontrar con rapidez y facilidad aquello que se busca. Deberá
igualmente proveer al usuario de una calidad y cantidad de información ajustada a las necesidades
de los diferentes tipos de público, según se trate de investigadores, profesores, instrumentistas,
cantantes, estudiantes de música y oyentes no especializados, y de unos medios suficientes para
localizar las fuentes que contienen esa información.
174
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
A la hora de poner en marcha el fondo inicial de una fonoteca es fundamental cuestionarse el sistema
de catalogación a seguir, y para ello hay que tener muy claro de antemando cuáles son los objetivos
de cada signatura.
Catalogar y procesar los registros sonoros es una tarea cara, pero esencial para la explotación de sus
archivos, por ello habrá que tratar de mantener un equilibrio entre las necesidades de acceso e
información de los usuarios, y las limitaciones impuestas por el presupuesto, personal, tiempo y
cantidad de trabajo. Una fonoteca pública y algunas de audición podrán conseguir una catalogación
adecuada con un mínimo de información básica. El compositor, el título del álbum, el intérprete
principal y el grupo, las obras que contiene, el nombre de la casa discográfica y el número de matriz,
son datos que probablemente satisfarán casi cualquier necesidad del usuario común. Si los discos o
sus portadas están en acceso directo, éstos podrán dar además casi toda la información requerida, lo
que simplificará sobremanera la labor del catalogador.
Hay que tener en cuenta que la catalogación no es un fin en sí misma, sino un medio eminentemente
útil, por lo que la cantidad de información aportada por el catálogo variará desde el simple listado de
obras y autores, al máximo de una catalogación exhaustiva que incluya muchos datos en el área de
nota y extraiga fichas secundarias de todos aquellos conceptos a los que cada grabación pueda dar
lugar (que son con frecuencia muy numerosos). Las fonotecas de conservación, las de préstamo y las
de audición ofrecerán niveles de consulta y posibilidades de información cualitativa y
cuantitativamente diferentes, dependiendo ello de las características de los fondos, tipo de usuarios,
número de personal, presupuesto y tiempo disponible.
El usuario conoce en general cuáles son las exigencias que puede tener con cada tipo de fonoteca,
por lo que es improbable que trate de conseguir una colección de cilindros de principios de siglo en la
fonoteca de una casa de cultura, o que un estudiante de bachiller visite la fonoteca nacional para
escuchar los últimos éxitos de las grabaciones musicales editadas. Por ello un licenciado en
Musicología podría ir a una fonoteca pública con la idea de localizar la música de autores que le
interesen con el deseo de gozar de su escucha, pero no con la intención de conseguir una discografía
completa del tema elegido para su tesis doctoral. Ningún catálogo deberá pretender, pues, satisfacer
las necesidades de todo tipo de usuarios posibles, o responder a cualquier cuestión Imaginable
planteada, esto sería consecuencia en todo caso de las manías perfeccionistas del fonotecario que
piensa en el usuario «fantasma» que puede llegar un día preguntando por un dato insospechado; y
de lo que se trata es de proporcionar los medios por los que mejor asistir a su usuario habitual.
175
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
La tendencia por parte del público a no consultar el catálogo viene dado por el hecho de que, con
frecuencia, en las fichas se incluye una información excesiva que, la mayor parte de las veces, de
nada sirve al usuario medio. En una fonoteca de conservación, donde habrá desde ejemplares
antiguos hasta documentos únicos, sin embargo, nada nos permite predecir qué concepto o conjunto
de datos no van a ser objeto de búsqueda por parte de los investigadores.
En este tipo de centros la catalogación y el análisis descriptivo habrán de ser lo más amplios posible,
incluyendo en la ficha principal todos los datos potencialmente útiles y haciendo que el documento
esté representado en el catálogo con el mayor número de entradas, con el fin de ceñir al máximo el
documento a localizar y de proporcionar al usuario todos los mecanismos de búsqueda posibles. En
estos casos, para asegurar una identificación completa del documento (aparte de los datos
mencionados en el caso de catalogaciones más sencillas), deberán incluirse otras informaciones
adicionales: componentes de los grupos, solistas, adaptadores, libretistas, productores, títulos de
cada obra, varían es de los títulos, nombre y número de serie, lugar, historia y fechas de la grabación,
nombre del ingeniero de sonido y una descripción física muy detallada.
De lo anteriormente expuesto podemos deducir que las fonotecas deben estar atendidas por un
personal previamente adiestrado y suficiente en número, como para que éstas no se conviertan (en
nuestro país) en lugares exclusivamente de entretenimiento sino, más bien, en centros creativos al
servicio de las necesidades varias de sus potenciales usuarios. Por mucho que se intente simplificar y
racionalizar las tareas de las fonotecas, (sean éstas de conservación, públicas o de audición),
siempre existirán una serie de aspectos ineludibles ligados a este tipo de soportes que harán que la
catalogación de los registros sonoros sea, sin duda, mucho más laboriosa que la de los libros, y esto
es debido a varias razones:
176
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
- Una gran parte de los discos editados están compuestos por varias obras, en muchas ocasiones de
diferentes compositores y cuyo punto en común con frecuencia no es más que: el género, la forma, el
instrumento o el intérprete. Ello hace que el número de fichas secundarias de autor, título y materia se
multipliquen sobremanera en las fonotecas en las que se lleva a cabo una catalogación exhaustiva.
- La información descriptiva difiere considerablemente de la del material impreso, ya que los discos o
las cintas no reúnen todos los datos en la portada o cerca de ella, como ocurre en los libros, sino que
está dispersa entre la etiqueta, la cubierta o el folleto adjunto, debido a que las casas discográficas
conciben a la cubierta, sello o folleto, más como reclamos publicitarios que como portadores de
documentación.
- La descripción física es más complicada que la de los impresos por tener que constar en ella datos
como tipo de soporte, duración de la pieza, velocidad y tipo de grabación.
- Los datos que proporcionan los discos, cintas o casetes comerciales son a menudo insuficientes,
contradictorios, imprecisos y hasta erróneos. Por ello es preciso recurrir a enciclopedias y
diccionarios, para verificar, modificar o completar la información que les acompaña y crear un fichero
de autoridades para unificar títulos, nombres de grupos, intérpretes, editores, etc., cuyas
denominaciones varían de una publicación a otra, aunque se trate de un mismo dato.
- El manejo de los soportes sonoros exige muchos más cuidados que el del material impreso, por lo
que todo el proceso técnico es mucho más lento.
- El ritmo de deterioro de los soportes sonoros, y en especial de los discos negros, es mucho más
rápido que el de los documentos escritos, por lo que con frecuencia hay que excluir juegos enteros de
fichas del catálogo, ya que son muy pocos los discos que se vuelven a reeditar.
En la medida en que todos estos factores afectan al presupuesto, número de personal y tiempo de
trabajo, afectan también a la catalogación y organización de los fondos. Esto es algo que hay que
tener muy en cuenta al poner en marcha una fonoteca.
La unidad catalogable puede ser un disco, un álbum o una obra completa, una conferencia, una obra
instrumental, un congreso o un festival (esté incluido o no en varios discos). Una vez catalogada la
unidad documental, se procederá a la reproducción de fichas para dar lugar al denominado Catálogo
Diccionario, fichero donde cada obra catalogada tiene entrada por todos los conceptos posibles en
ella incluidos (que irán ordenados alfabéticamente), por medio de la ficha principal, ficha secundaria
de autores, intérpretes, grupos, adaptadores, títulos, etc.; encabezamientos de materias por género,
forma, época, país e instrumento, y por fichas de referencia (derivadas de las anteriores) de épocas,
países, compositores, formas, géneros y títulos (entre otros conceptos).
En cualquier tipo de fonoteca será indispensable la presencia de un catálogo ordenado
alfabéticamente, pero en todas ellas los criterios no tienen por qué ser, necesariamente, ni
exhaustivos ni idénticos. Cuando se trata de un material muy copioso como el de una fonoteca
nacional o de una radio, o de un material especial como el de las fonotecas regionales o
especializadas, las entradas en fichero serán muy numerosas, todas las posibles. Habrá casos
peculiares, como el de la radio, en cuyo archivo sonoro además existirá un catálogo ordenado según
la duración de las obras (de suma utilidad para organizar la minutación de los programas o incluso
para rellenar huecos entre unos y otros), o el de las fonotecas nacionales donde es fundamental la
existencia de un fichero, en ocasiones correspondiente al topográfico, que vaya ordenado por casas
discográficas y dentro de ellas por el número de matriz de cada disco, con el fin de controlar la
llegada de todos los ejemplares publicados en cada país, ya sea por Depósito Legal o no. En una
fonoteca regional, sin embargo, las entradas en fichero geográfico serán mucho más aquilatadas que
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
en cualquier otro centro, ya que en él habrá de incluirse hasta el nombre de los pueblos más
recónditos. Concluimos, por tanto, de todo ello, que incluso dentro de las fonotecas de investigación
cada una tiene sus particularidades.
El estudioso que se acerque al catálogo de una fonoteca de conservación, a partir de la sola lectura
de la ficha, deberá poder conocer no solamente el contenido de un documento, sino igualmente su
forma y sus particularidades sonoras. Si éste efectúa una investigación precisa, deberá también
poder hacer una selección, muy ajustada, entre los diversos documentos localizados en ficheros,
susceptibles de interesarle, únicamente a partir de la lectura de las fichas, lo que permitirá no tener
que escuchar más que un reducido número de documentos. Las indicaciones incluidas en las fichas
deberán por tanto satisfacer a ese doble imperativo.
Hay que tener en cuenta sin embargo, que las expectativas de los usuarios de una fonoteca de
conservación no van a ser las mismas que las de una fonoteca pública o de audición; por ello los
criterios empleados en unas, no son necesariamente válidos para las otras. Es más, en una misma
fonoteca, en concreto en una de audición, todas las obras no se catalogarán con la misma
exhaustividad, ya que si bien la música clásica debe ser tratada con más detalle (recibiendo entradas
múltiples en catálogo), la música ligera, al resultar excesivamente familiar, (sobre todo para los
usuarios jóvenes) y ser más efímera que la música «culta», sólo, aparecerá encabezada por el
nombre del intérprete principal, por materia y, como mucho, por el título del álbum. En una fonoteca
pública, en cambio, sería suficiente, tanto en la música clásica como en otros tipos de música, hacer
entradas por autor e intérprete principal, siempre y cuando los fondos o sus fundas estuvieran al
acceso directo de los usuarios, agrupados por géneros y autores. En cualquiera de los casos es
aconsejable colocar cerca de los ficheros carteles explicativos sobre las posibles formas de búsqueda
de información en los mismos.
Un catálogo bien organizado es necesario para obtener un buen rendimiento de la colección, pero no
deberá hacerse ningún esfuerzo para confeccionarlo que no sea realmente necesario. El fichero
habrá de organizarse de manera que lo que se busque pueda ser encontrado fácilmente. El tipo de
demandas estará en función de las características del usuario medio de cada fonoteca, más que del
desarrollo del catálogo.
Un catálogo exhaustivo en una fonoteca que lo exija (una vez proporcionados los mecanismos de
búsqueda por el fonotecario), es fundamentalmente creativo ya que, a través de una consulta
inteligente, se producirá una cadena de hallazgos que, manipulados, relacionados y barajados,
podrán proporcionar referencias a partir de las que iniciar nuevos procesos de búsqueda y, sobre
todo, nuevas sugerencias e ideas con las que no se contaba al iniciar un trabajo especifico.
Un buen catálogo deberá ser, en última instancia, para los usuarios de cualquier tipo de fonoteca, un
instrumento informativo y orientativo, una especie de enciclopedia desencadenante de curiosidades.
8.2. Hacia una catalogación normalizada
A la hora de poner en marcha el fondo inicial de una fonoteca, es fundamental cuestionarse el
sistema de catalogación a seguir. Para ello hay que tener muy claro, de antemano, cuáles son los
objetivos que cada fonoteca persigue.
Si bien en una fonoteca pública de préstamo (donde los fondos son muy numerosos y se encuentran
a la vista del público) sería suficiente con una catalogación muy simple, ajustada o no a las pautas de
descripción internacionales, consideramos que en las fonotecas de conservación y en las de audición,
la catalogación deberá regirse por las lnternational Standard Bibliographic Descriptionfor Non-Book
Materials, publicadas en 1977, haciendo un uso más o menos exhaustivo de ellas según las
178
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
necesidades del centro. Ante esta posibilidad, nos encontramos con una doble problemática en
nuestro país: por un lado, el personal que atiende nuestras más de 50 fonotecas es en su gran
mayoría no cualificado, inexperto y carente de unas bases mínimas de biblioteconomía, y por otro, lo
que en gran medida es causa de lo anterior, no existe centro alguno en el que se imparta una
enseñanza seria de esta disciplina ni centros en los que realizar períodos de prácticas previos a la
ocupación de un puesto en una fonoteca. Por otra parte las reglas para la catalogación de material no
librario han sido publicadas en España en 1989. El retraso en la confección de estas reglas (en las
que a las formas de descripción preestablecidas por las ISBD (NBM) -donde se marcan las áreas y la
distribución y puntuación de las mismas, así como de las partes que la componen-, se añaden unas
instrucciones de catalogación a las que atenerse para que cada documento pueda estar representado
en el catálogo por autores, intérpretes, títulos y materias, ateniéndose a unas reglas que estipulan
unos criterios unificados a nivel nacional para hacer las fichas principales y las secundarias), ha
provocado una disparidad muy considerable de criterios de catalogación y por ello en las fonotecas
españolas creadas, unos incorporan reglas de catalogación internacionales, otros se ajustaron a las
anticuadísimas «Instrucciones» editadas en 1960 y otros inventaron inútiles e inadecuados sistemas
domésticos o «experimentos» abocados a la larga al caos y al fracaso.
A la vista de la situación consideramos que ya ha llegado el momento en que los organismos oficiales
competentes españoles vinculados a las bibliotecas, fonotecas, archivos y centros de documentación,
se tomen en serio el problema y canalicen definitivamente la formación de personal destinado a
procesar registros sonoros y audiovisuales. Una catalogación normalizada permite además a las
fonotecas que lo precisen, automatizar la catalogación de sus fondos como ya lo viene haciendo la
Fonoteca Nacional. La normalización hace posible la comunicación e intercambio interfonotecario a
escala nacional e internacional, ayudando a la interpretación de los registros por encima de las
diferencias de idioma, y sin duda economiza una cantidad ingente de trabajo. A la vez, enriquece sus
resultados y evita la multiplicidad y diversificación de esfuerzos en este sentido.
Hay que partir del hecho de que la catalogación tiene un valor eminentemente práctico, por lo que
invertir tiempo, energía y personal en la continua promulgación de nuevas reglas sería contradecir
este principio. De ahí el interés de seguir unas normas estándar. Hay dos tendencias especialmente
marcadas entre los catalogadores: la legalista y la pragmática. La primera implica una cantidad
innumerable de reglas y una exhaustividad descriptiva que intenta plasmar en la ficha todos y cada
uno de los detalles que afecten al registro sonoro en cuestión. En contraste con esta teoría, los
pragmáticos consideran las reglas y la descripción, importante sólo en la medida en que éstas sirven
para elaborar un catálogo con entidad sobre la base de un trabajo cotidiano. Si esta última no diese
lugar en ocasiones a simplificaciones excesivas, como la de valerse de simples listados en sustitución
del catálogo (que, a pesar de todo, siempre será mejor que la ausencia total de recursos
informativos), nos decantaríamos por esta opción, pero como esto no ocurre, elegiríamos una
solución intermedia.
Las fonotecas tratan a veces de incluir un número de detalles tal y una cantidad de notas descriptivas,
que a veces pueden oscurecer, más que clarificar la comprensión de la ficha. Por supuesto que en un
centro especializado que cuente con grabaciones originales, raras o antiguas, cuya finalidad básica
sea la conservación e investigación, esto queda más justificado, pero una exhaustividad que incluya
la descripción física de los detalles más insignificantes, en otro tipo de fonotecas carece de sentido.
Algunas de las instrucciones de catalogación, a menudo, tratan de imponer definiciones absolutas
para casos en que la solución debería quedar más abierta. Hay cuestiones en catalogación que son
demasiado resbaladizas como para tratar de encasillarlas en una regla, sobre todo en lo que a
encabezamientos se refiere. En ocasiones deberían quedar a juicio del catalogador, quien optaría por
la salida más acorde con las expectativas de los usuarios que frecuentasen una colección
determinada, diferentes, por supuesto, de las de otros. Si el catalogador entra en un engranaje en el
que una solución sea exigida para cada posible problema, cuando surge un caso para el que no ha
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
sido promulgada regla alguna, éste se verá obligado a ampliar las normas preestablecidas con otras
nuevas y ello, a veces, complica las cosas, sobre todo, cuando no se es un experto en bibliotecas y
fonotecas. A veces al catalogador «los árboles le impiden ver el bosque» o, dicho de otra forma, la
preocupación por la «norma» entorpece la comprensión del objetivo práctico de la catalogación.
¡Cuántas veces se nos presentan reglas que nos parecen absurdas, y cuántas otras echamos de
menos la definición sobre casos posibles que no aparecen contemplados en algunas instrucciones de
catalogación!
Después de lo expuesto, no ha de extrañamos que, tanto las ISBD (NBM) como las AACR (AngloAmerican Cataloguing Rules) hayan sufrido revisiones desde su primera edición. Es misión de ciertos
organismos internacionales hacer este trabajo periódicamente y obligación de los profesionales de
bibliotecas y fonotecas de cada país, intentar ajustar cada vez más estas normas, partiendo de la
enseñanza proporcionada por la experiencia de otros países.
Si malo es el exceso de normalización, la carencia total de ella es aún peor. La alternativa debería ser
la de construir un catálogo basado en las necesidades planteadas por los usuarios de cada centro,
partiendo de la forma de descripción internacional, más o menos simplificada según los casos.
De lo que no cabe duda es de que las normas internacionales de catalogación están especialmente
pensadas para la catalogación de grabaciones comerciales, por lo que, sobre todo en las fonotecas
de conservación, se plantearán problemas y dudas a la hora de catalogar grabaciones originales,
interviús, programas de radio, etcétera. Por ejemplo: en una grabación de campo ¿quién sería el
autor?, ¿dónde debería constar el nombre del autor en la grabación?, ¿cuál sería la fuente principal
de datos?, ¿dónde debería constar la fecha de grabación?, y si se trata de una grabación de radio
¿dónde iría la fecha de emisión?, ¿dónde el título del programa, el de la emisión concreta y el nombre
de la emisora, el de los que intervienen en el programa, las circunstancias de la grabación y su
entorno sonoro?, ¿y la localización del corte o altura de la cinta en que comienza cada parte si son
varias, o la forma de grabación según si se trata de una entrevista, un debate, un discurso, etc.? El
fonotecario se verá obligado a crear sus propios criterios referentes a las áreas de título,
responsabilidad, edición y sobre todo de nota, para hallar un nivel deseable de descripción.
Los archivos sonoros de radio (u otros archivos también productores de sus propias grabaciones), al
no estar contemplada en las normas internacionales de descripción, la ubicación de ciertos datos,
para ellos imprescindibles, dentro de áreas específicas han optado por elaborar sistemas de
catalogación propios y esto no es de extrañar. Sin embargo, a pesar de las características especiales
de ciertas fonotecas, consideramos que no debería descartarse la utilización de unas normas de
catalogación unificadas para así facilitar las posibilidades de colaboración e intercambio. Las ISBD
cuentan con un área de nota, la más abierta y flexible de todas, en la que cabría hacer una
compartimentación con una estructura precisa en la que dar cabida a datos que de otra forma no se
sabría en qué área incluir. Por las razones aducidas, un nuevo archivo con características especiales,
deberá examinar críticamente la aplicación de cualquier regla prefijada para poder ajustarla a sus
necesidades y buscar alternativas apropiadas a sus imperativos.
8.3. Centralización
Todo aquel factor que suponga un ahorro de trabajo, tiempo y dinero en una biblioteca, fonoteca u
otro tipo de centro, que facilite al personal las tareas cotidianas y que suponga un beneficio para los
usuarios, ha de ser incorporado o por lo menos cuestionado.
¿Qué sentido tiene que un número amplio de centros de características similares realicen
simultáneamente un trabajo idéntico (o que debería serlo) invirtiendo cada uno de ellos los medios
para este fin, pero por separado?, opinamos que muy poco o ninguno. Esto, aunque parezca ilógico,
es una práctica muy común y ya va siendo hora de racionalizar el funcionamiento de estos centros
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
para evitar el derroche de esfuerzos y la falta de unificación en los sistemas de catalogación, máxime
en un país como el nuestro, donde las bibliotecas no se caracterizan precisamente por una dotación
de personal suficiente.
La centralización tiene desventajas: el retraso en la recepción del los juegos de fichas solicitados, la
falta de flexibilidad para tratar ciertos encabezamientos en centros en los que a veces se desearía
optar por otros, el exceso o la escasez de datos que a veces se incluye en la ficha, el hecho de que la
catalogación sólo se reduzca a ediciones comerciales y las revisiones derivadas de estos hechos. A
pesar de las desventajas, sin embargo, creemos que la centralización es muy aconsejable. Los
problemas mencionados surgen en general cuando las fonotecas que adquieren estas fichas son de
características diferentes y éste es e caso de algunas fonotecas americanas que compran las fichas
elaboradas por la Biblioteca del Congreso de Washington desde 1958, al margen de que sus fondos
sean de uno u otro tipo. No es éste el caso de las fonotecas públicas francesas cuyo sistema
centralizado de catalogación (como ya se comentó en otro lugar), sólo ofrece ventajas, a pesar de no
ajustarse a las normas internacionales de descripción, por estar extendido a una gran red de
fonotecas similares. Una condición básica para que este sistema tenga éxito es que la centralización
se de entre fonotecas no muy grandes y de características parecidas, pues de lo contrario esta
alternativa perdería gran parte de su sentido de interés.
Las ventajas que la centralización reportaría son definitivas: economizar trabajo, tiempo y dinero,
evitar errores, adquirir consistencia y coherencia (especialmente si el personal cambia a menudo),
ganar en unificación, facilitar el contacto, intercambio y préstamo interfonotecario, poder gestionar la
centralización de la adquisición y evitar la multiplicación de sistemas de catalogación personales
producto de esfuerzos aislados.
Muy relacionada con la catalogación centralizada está la creación de Catálogos Colectivos
Nacionales en los que concurre toda la informació sobre los documentos sonoros, disponibles en
todas las fonotecas que forman parte del sistema y donde se reseña la localización de cada uno de
ellos. Este Catálogo se supone que debería estar ubicado en las fonotecas nacionales, ya que es en
ellas en las que se conservan las mayores y más ricas colecciones de documentos sonoros del país.
La utilidad informativa y documental del catálogo colectivo está fuera de toda duda.
8.4 Automatización
Una vez detallado todo el proceso técnico es fácil hacerse una idea de lo laborioso y costoso del
mismo. Por esta razón, la adopción de toda innovación que pueda ayudar a simplificar y economizar,
(como ocurría en el caso de la centralización) hay que planteársela. Éste es el caso también de la
automatización, provocadora de filias y fobias incondicionales, no siempre justificadas.
De entrada hay que decir que no siempre que se menciona la automatización se está hablando de
una misma cosa. La aplicación de ésta puede hacerse en muy distintos niveles, según las
necesidades y características del centro. Automatizar el servicio de préstamo, por ejemplo, puede
tener sentido en una fonoteca pública con un elevado índice de asistencia, pero no en todas las
fonotecas de este tipo. Una catalogación mecanizada puede tener sentido en las fonotecas públicas
si éstas cuentan con un sistema de catalogación centralizado, pero de lo contrario no estaría
justificado. Una fonoteca de audición, dependiendo de la cantidad y tipo de fondos que posea y de la
exhaustividad de su catalogación (que de entrada debe estar normalizada) exigirá, o una gestión por
ordenador para llevar a cabo esta tarea, o un mini ordenador para facilitarla.
Donde la necesidad de informatizar la catalogación se muestra con especial claridad es, sin embargo,
en las fonotecas nacionales, regionales y con frecuencia en las de radio. Teniendo en cuenta que, en
este tipo de fonotecas, los documentos sonoros deben estar descritos exhaustivamente y
representados en el catálogo por un altísimo número de entradas, valerse de un computador
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
apropiado es de gran utilidad, tanto para el personal del centro como para los investigadores, por
simplificar sobremanera la entrada de todo tipo de datos relacionado con cada ejemplar (autores,
títulos, intérpretes, distribuidores, editores, series, números de matriz, géneros, datos de tipo jurídico,
duración, etcétera) y facilitar una recuperación completa y/o selectiva de los mismos (al permitir un
diálogo entre el usuario y la máquina), a diferencia de los sistemas manuales.
No se pueden afirmar o negar las ventajas de la automatización de la catalogación de una forma
dogmática. La aceptación de ésta deberá basarse:
- En el estudio de las necesidades de la fonoteca en cuestión, con vistas a mejorar su servicio de
información.
- En el estudio, total e integrado, de todos los aspectos relacionados con los servicios de la fonoteca,
no sólo en aspectos aislados.
- En la necesidad de integración de nuevos servicios con los ya existentes.
Ante una decisión de esta envergadura hay que tener muy presente el objetivo al que estos recursos
intentan obedecer y si no resultan convincentes, descartarlos. Por ello hay que ser realistas y, de
entrada «dudar de los argumentos de venta de cualquiera que alegue que la informatización es
barata, fácil, igual que un procedimiento convencional, o las tres cosas a la vez». Esto no es así y
tratar de introducir por fuerza o por razones de «modernidad» sistemas automatizados, sin que éstos
sean realmente necesarios, entorpece más que ayuda.
La fotocopia, el ciclostil, la máquina de escribir con memoria incorporada y ciertos mini ordenadores,
aportan niveles de mecanización que pueden hacer las tareas de cualquier fonoteca mucho más
llevaderas, pero de ahí a una informatización completa va un abismo.
La automatización requiere un desembolso considerable y un tiempo relativamente largo para ser
puesta en marcha que podría resumirse en las siguientes etapas:
A. Análisis funcional: Se encarga a un especialista que estudie la posibilidad de implantación de este
sistema, para lo que habrá que seguir las siguientes fases:
1. Definición del problema.
2. Descomposición de la información en conjuntos coherentes o ficheros.
3. Descomposición del conjunto de la aplicación, en los programas que han de tratar estos ficheros.
B. Análisis orgánico: Decidirá la estructura de los ficheros y el equipo físico, teniendo en cuenta para
ello:
1. La cantidad de soporte a ocupar.
2. La cantidad de memoria central en ordenador.
3. La cantidad y velocidad de periféricos, tales como terminales, impresora, etcétera.
Una vez realizado este estudio, se puede concluir la conveniencia económica, viabilidad y rentabilidad
de la automatización en determinado centro, y en caso positivo se pasará a la siguiente etapa.
C. Información sobre sistemas y normas existentes para deducir cuál es la que se ajusta más a las
necesidades del centro ya que en esto no hay principios universales.
D. Elaboración de los programas.
182
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
E. Fase de implantación: Teniendo en cuenta la complejidad y coste de esta fase, será preciso, en
caso de no contar con una total cobertura económica, establecer un orden de prioridades que
permita, tras haber previsto todos y cada uno de los módulos integrados en el sistema (gestión,
adquisición, préstamo, catalogación, etc.), introducirlos progresivamente en función de las
necesidades más inminentes.
F. Fase de verificación, donde se comprueba la fiabilidad del sistema y si los programas son los
adecuados y están bien confeccionados. De no ser así se pasaría a la corrección y de serlo, a la
etapa final.
G. Fase de implantación definitiva en la que se comenzará por la grabación de los datos
retrospectivos, a partir de los ficheros existentes, así como por la grabación de los datos
correspondientes a los nuevos fondos poniendo en marcha un sistema de captación de datos y de
actualización de los mismos. Es sabido sin embargo que muchos centros, debido a la envergadura de
sus fondos y a la insuficiencia de personal se ven obligados a introducir los datos retrospectivos
paulatinamente y con posterioridad.
Para conseguir unos resultados ajustados a las expectativas de la fonoteca que hace la propuesta,
resulta imprescindible pasar por el proceso anteriormente detallado, máxime en un campo como el de
los archivos sonoros donde todavía queda tanto por hacer.
9. Encabezamientos de materia
Una de las tareas más interesantes relacionadas con la catalogación, destinada a proporcionar al
usuario un instrumento más de información es la elaboración de encabezamientos de materia. Por
medio de ellos se dará entrada en el catálogo a todas las unidades documentales de la colección por
temas, géneros, formas, épocas, países e instrumentos. Éstos se intercalarán en el catálogo
diccionario, por orden alfabético, entre los de autores, intérpretes y títulos.
Para la elaboración de los encabezamientos de materia hay que servirse de thesauri preexistentes,
editados o no, utilizados en otras bibliotecas musicales o fonotecas de carácter nacional o
internacional y de aportaciones que el propio fonotecario deberá hacer a medida que: se amplíe la
colección, surjan nuevos casos y la asistencia a los diversos tipos de usuarios vaya definiendo el tipo
de requerimientos más frecuentes.
Para ajustar al máximo estos encabezamientos y redactarlos correctamente será además muy
importante que el catalogador cuente con una formación musical y que para obtener una orientación
adicional más específica recurra a la lectura de los comentarios o folletos que acompañan al disco o
la cinta, consultando si es preciso las obras de referencia e incluso procediendo a la escucha de la
grabación si se considera necesario. A partir de todos estos elementos el fonotecario confeccionará
su propio thesaurus, a base de fichas en las que constarán los encabezamientos de materia que irán
ordenados entre sí alfabéticamente de manera que cuando se revise el thesaurus, o se cree un nuevo
encabezamiento, éste pueda incluirse con facilidad. Es aconsejable poner una copia del thesaurus
junto al catálogo diccionario general al alcance del usuario para sugerir a éste nuevas formas de
búsqueda.
Los encabezamientos de materia deberán ser concisos, específicos y claros, y estar redactados
correctamente con arreglo a unas normas precisas, para evitar que éstos sean confusos o
excesivamente largos.
Un buen complemento de las fichas de encabezamiento de materias son las de referencia que sirven
para ayudar a discernir, relacionar, completar O separar términos que tengan o aparenten tener
relación entre sí: épocas, países, nombres de compositores, formas, géneros y títulos entre otros. La
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
utilidad de estas fichas afecta no sólo a la información y orientación destinada al usuario, sino
también al ahorro de espacio en los ficheros y de trabajo del personal del centro.
Estos aspectos tan esenciales en la organización de las fonotecas no constituyen, sin embargo, un fin
en sí mismos, sino un recurso de inestimable valor para recuperar información y uno de los aspectos
de la biblioteconomía que más atención merece, tanta que podría afirmarse que un considerable
grado de eficacia de las colecciones depende de la correcta adjudicación de encabezamientos de
materia.
10. Clasificación y organización
Entre todos los pasos que componen el tratamiento técnico de los documentos sonoros, la
clasificación es del único que se puede prescindir, pues el doble servicio informativo y organizativo
que presta, puede ser cubierto mediante otros recursos que más tarde se presentarán.
Los sistemas de clasificación normalmente están representados por un código numérico a veces
combinado con letras o incluso con colores que dividen el saber, hacer y pensar humano, en grupos
unitarios jerarquizados con el fin de poner a disposición de los usuarios todo tipo de documentos
organizados por temas.
Son varios los sistemas existentes y de ellos el más extendido, tal vez sea el de la clasificación
creada por Dewey en 1876, desarrollada y actualizada posterior y periódicamente. En ella el saber
humano se divide de acuerdo con un sistema decimal en 10 grandes grupos (del 0 al 9) dentro de los
cuales el 78 está dedicado a la música (partimos de la base de que el material más frecuente en
estos centros es el musical). Al ser ésta la clasificación más utilizada para libros, hay quien la
aconseja también para grabaciones con el fin de poder relacionar mejor todo tipo de materiales en las
bibliotecas que cuenten con una colección de grabaciones y de partituras (haciendo saber en el
catálogo que se trata de una cinta o un disco, señalándolo en uno de los ángulos superiores de la
ficha con una inicial: D para los discos, C para las cintas, Cs para las casetes o bien Gr para cualquier
tipo de grabación), pero si bien en otras materias la Clasificación Decimal Universal resulta ser el tipo
de clasificación a adoptar más apropiado, en lo que a música se refiere, resulta bastante anticuada,
ya que músicas como la de rock, jazz, ligera en general, así como ciertos tipos de música
contemporánea, no encuentran claramente el número donde ser ubicadas. Existen otras
clasificaciones enciclopédicas como la de Colon (de Ranganathan), la de Bliss, la de Cutter o la de la
Biblioteca del Congreso, derivada de la anterior, que son menos utilizadas, u otras ya estrictamente
musicales, como la de Mc Colvin o la del «British Catalogue of Music Classification, de uso común en
Inglaterra. La primera de ellas es una readaptación de la clasificación de Dewey que proporciona un
método más útil que aquella de ordenación para partituras y literatura musical, siendo válida también,
en consecuencia, para la ordenación de grabaciones musicales. Su utilización se indica, sobre todo,
en fonotecas públicas, por no estar su numeración (en base al número 780) en conflicto con la usada
por otras materias de la CDU. La segunda propone un esquema muy flexible y es particularmente
aconsejable para ser adoptada por una gran colección. El principal interés radica en su estructura
abierta, pues proporciona un lugar separado a las obras escritas para todos y cada uno de los
instrumentos o para cualquier combinación de los mismos, y su planteamiento resulta especialmente
útil para la música contemporánea, tan olvidada en otros sistemas. Existen también bibliotecas
musicales y sobre todo las académicas y especiales que han elaborado su propio esquema de
clasificación musical mezclando ideas de unos y otros, pero en general éstos son inferiores al del
«British Catalogue of Music Classification», que ha sido confeccionada por expertos, músicos y
bibliotecarios.
No es mi intención ofrecer aquí una explicación sobre cada uno de los sistemas existentes ya que
esto, aparte de haber sido realizado ya, no encajaría en los límites de este trabajo. Únicamente se ha
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
intentado exponer una relación de los más conocidos para dar noticia de ellos a quien los desconozca
y pueda estar interesado en el tema.
En la mayor parte de las fonotecas la incorporación de uno u otro sistema, más que servir para una
disposición de los fondos organizada por estilos, épocas, países, instrumentos, etc. (cuya utilidad es
común, por otra parte, a la de los encabezamientos de materia que además proporcionan una división
mucho más detallada y específica de los temas que la propia clasificación), está en función de su
ordenación física que variará según el tipo de fonoteca o biblioteca musical de que se trate.
Una de las primeras cuestiones a resolver al poner en marcha una fonoteca es la de cómo organizar
los fondos, con el fin de que cualquier ejemplar sea rápidamente localizable. Ello dependerá sobre
todo de las dimensiones y características de la colección (teniendo en cuenta sus perspectivas de
crecimiento, ya que un sistema que puede parecer ideal en un principio puede dejar de serio bajo la
presión del aumento de aquélla) y de si el tipo de acceso a la misma va a ser abierto o cerrado.
10.1. Ordenación por número de clasificación
Está especialmente indicada para fonotecas públicas de acceso directo o para aquellas fonotecas de
audición que aunque tengan los fondos guardados en depósito cerrado, exhiben las fundas en libre
acceso (con lo cual el disco guardado podría tener un número de colocación en el depósito diferente
del de la funda). Tal vez sea la Clasificación Decimal Universal la más extendida, por abarcar todo
tipo de temas que en una biblioteca se puedan tener sobre cualquier soporte. Si se tratase de una
fonoteca de préstamo compuesta por fondos básicamente musicales, sería muy conveniente
considerar el sistema de clasificación elaborado por la Bibliotheque de la Ville de Paris en base a
planteamientos y fórmulas parecidas a las de la C.D.U. pero ajustados a toda una red de fonotecas
públicas de préstamo. Su sencillez y eficacia probada durante años lo hacen muy aconsejable.
En una fonoteca de préstamo, partiendo de la movilidad que tienen sus fondos, esta forma de
ordenación sería de gran utilidad porque:
Una vez conocido el código (del que se exhibirían grandes y llamativos carteles explicativos
en la sala) la localización del material buscado sería sencillo.
Los usuarios que busquen un tema concreto podrán encontrar todo el material referente al
mismo agrupado en un mismo lugar, lo que facilitaría su elección.
Si la obra que se desea no se encuentra, la sensación de fracaso será menor por existir la
posibilidad de encontrar algo alternativo relacionado con lo que se buscaba, con rapidez. Esta
localización se simplifica si los fondos están clasificados por temas y dispuestos en acceso directo. La
consulta de un gran número de fichas siempre resulta ardua, y, por supuesto, menos atractiva.
Dentro de cada tema puede combinarse una ordenación alfabética de los discos o cintas por
autores, intérpretes o títulos.
Tiene este sistema un valor educativo por presentar los fondos organizados temáticamente
por grupos unitarios, ofreciendo un panorama global de lo que la colección contiene sobre cada
materia. Por otra parte, la presencia de las cubiertas, sus notas y el conjunto de temas relacionados
que se muestran, resulta estimulante y en consecuencia enriquecedor para la cultura de los usuarios.
Si la fonoteca no es exclusivamente musical y está incluida dentro de una biblioteca o de una
mediateca, este sistema tendrá la cualidad mnemónica de relacionar el material grabado sobre un
tema con otros materiales del centro relacionados con aquél.
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GUÍA DE LECTURAS
Las ventajas ofrecidas por este método de clasificación pierden gran parte de su sentido si éste se
introduce en una fonoteca de acceso cerrado como pueda ser la conservación y muchas de las de
audiciones porque:
Al no haber acceso directo, es indiferente que el material esté agrupado o no por temas. De
llevarse a cabo esta forma de ordenación en este tipo de centros, el coste resultante sería muy
superior al derivado de la adopción de otros métodos que se detallarán más adelante.
El consumo de espacio en el depósito sería infinitamente mayor por ser necesario dejar al final
de cada número un margen de espacio vacío para albergar las futuras adquisiciones
correspondientes al cada apartado temático.
La fricción que se produciría entre los discos por los desplazamientos continuos efectuados al
intercalar las nuevas adquisiciones, sería muy perjudicial para la conservación de la colección.
El hecho de que al número 78 se le dé un desarrollo tan limitado dentro de la CDU, hace que
al confeccionar el número apropiado para cada caso, sea preciso realizar una clasificación compuesta
por una larga sarta de números. Teniendo en cuenta que el lomo de las cubiertas es tan estrecho
para acoger unos tejuelos tan grandes, éstos tendrían que hacerse constar en la parte plana de las
cubiertas, con lo que la búsqueda se haría mucho más costosa. Este problema, sin embargo, no se
plantea en el acceso directo por estar los discos colocados en los expositores de cara al usuario. Si,
además, se trata de una fonoteca básicamente musical, esta extensión del número para ajustar el
tema, que todavía en una fonoteca enciclopédica tendría sentido, en este caso lo perdería. Sería
mucho más adecuado localizar los temas requeridos en el catálogo a partir de los encabezamientos
de materia.
Existen muchísimos discos que tendrían que ser colocados en distintos sitios a la vez por
estar compuestos no sólo de una o varias obras de un solo autor sino por múltiples temas que con
frecuencia tienen poco en común en lo que a estilo, autor, género, etc., se refiere. Por ello resultaría
harto difícil decidir la ubicación y, por tanto, la búsqueda de éstos en uno u otro número.
10.2. Ordenación por numeración correlativa
Este sistema de organización de los fondos es apropiado sobre todo para fonotecas de conservación
y para fonotecas de audición de acceso cerrado, porque:
Los discos y casetes al numerarse con arreglo a un procedimiento tan rápido y sencillo como
éste, sin necesidad de tener que localizar los números correspondientes al tema en cuestión en
listado o tabla alguna, se evita un gasto de tiempo considerable.
Se ahorra mucho espacio porque las nuevas adquisiciones van añadiéndose unas a otras a
continuación del último disco o cinta del depósito a medida que van llegando, sin tener por tanto por
qué dejarse espacios libres entre medias como ocurriría en caso de ser ordenados por temas.
Al no tener que desplazarse los soportes cuando llegan las nuevas adquisiciones, se evita el
incremento del deterioro de los fondos.
Este método, en cambio, carecería de utilidad en una fonoteca de acceso directo porque:
El valor educativo que el libre acceso debe tener, se perdería al no existir relación temática
alguna entre unas y otras grabaciones.
-
Los discos repetidos y las obras duplicadas quedarían separadas entre sí.
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ACERVOS ESPECIALES
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La localización del ejemplar deseado por el usuario dependería del catálogo y ello implicaría
un doble esfuerzo por parte de aquél y un servicio más lento.
10.3. Ordenación por casas discográficas
Los discos se colocarían agrupados por los nombres de las casas discográficas ordenados
alfabéticamente y dentro de ellas por el número correlativo de matriz de cada ejemplar. Este sistema
sería apropiado para las fonotecas nacionales y las de radio. En ellas, como ya se ha dicho, el control
de adquisiciones de la totalidad, en el primer caso, o de su mayor parte, en el segundo, de lo que se
edita, es de primera importancia y esta disposición facilita sin duda esa información.
Este procedimiento, sin embargo, no sería válido para ser implantado en una fonoteca de acceso
directo porque:
El valor educativo que las colecciones en acceso directo tienen, en este caso, se perdería al
igual que en el caso anterior, por no estar colocadas juntas las obras referidas a un mismo tema.
El hecho de que el mismo disco sea reeditado por otra casa discográfica o por la misma pero
con otro número, puede conducir a una cierta confusión.
Antes de localizar el disco en los estantes, sería preciso efectuar la búsqueda de su número
comercial en catálogos, discografías y revistas especializadas, lo que haría de éste un sistema poco
funcional.
10.4. Ordenación alfabética
Podría adoptarse ésta para colecciones no mayores de 5.000 grabaciones. Los fondos irían
ordenados alfabéticamente, de la misma forma que correspondería al encabezamiento de la ficha
principal en el catálogo: por el primer autor si son tres o menos de tres; por la primera palabra del
título, si son más de tres, y por el intérprete principal, si el volumen entero editado está dedicado a
éste (siempre que el disco o álbum no sea una monografía de un compositor, en la que se considere
que el protagonismo del autor está por encima del intérprete). A continuación alfabetizaría el título.
Este sistema, que no es del todo inapropiado para una fonoteca de acceso directo, tampoco es
totalmente satisfactorio porque aunque los usuarios medios encuentren lo que desean, porque en
general van buscando algo concreto (ya que no suelen ser grandes conocedores del resto), los más
avanzados prefieren encontrar agrupada toda la música de un mismo estilo y no dispersa por las
letras del alfabeto. Esta razón hace que no sea el sistema de ordenación alfabética el más indicado
para las grabaciones de las fonotecas de acceso directo, si bien podría ser adecuado para
colecciones no muy grandes de partituras, también en libre acceso.
Hay quienes han optado por sistemas diferentes y quienes han combinado sistemas de los expuestos
anteriormente con colores, no obstante lo más acertado sería elegir uno de aquellos métodos que
cuentan con una aceptación más generalizada, para reducir así las posibilidades de fracaso y las tan
incómodas y costosas correcciones consiguientes.
En relación con el sistema de ordenación adoptado es preciso mencionar la conveniencia de que
exista un catálogo topográfico que sea el reflejo del depósito, de manera que las fichas estén
ordenadas por el mismo orden que los discos, casetes y cintas, en el depósito. Cada tipo de soporte,
por tanto, tendrá su propio cajón en el fichero ya que su disposición en el depósito ha de ser también
independiente. Este fichero será de una gran utilidad, sobre todo para el personal del centro.
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ACERVOS ESPECIALES
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Concluiremos, después de todo lo anteriormente expuesto, que no existe un sistema universal válido
para la organización física de los fondos de todas las fonotecas, de la misma forma que no hay
ningún método de clasificación por el que con un solo símbolo puedan indicarse todos los temas
contenidos en un mismo soporte. Lo que tiene que estar claro es que, en cada caso, la organización
tiene que estar pensada fundamentalmente para favorecer a unos usuarios y a unos fondos
específicos, por lo que cada fono teca, según sus características, planteará exigencias diferentes.
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
TRATAMIENTO DE RECUPERACIÓN DE DOCUMENTOS ELECTRÓNICOS: MEDIOS Y
PROCEDIMIENTOS.
Ferra Badía
EUP-Universitat de Lleida
La mayoría de los soportes electrónicos utilizados para el almacenamiento de archivos son en
formato de cintas magnéticas y de soportes ópticos. Para comprender cuáles pueden ser los factores
degradantes de los mapas que darán lugar a la pérdida de la información que contienen, es necesario
entender cuál es su estructura y composición, así como su funcionamiento.
SOPORTES MAGNÉTICOS
Las cintas magnéticas consisten en un substrato de material plástico que tienen como misión principal
otorgar a la cinta la consistencia mecánica que requiere para su utilización. En las cintas magnéticas
suele ser poliéster orientado. Sobre dicho substrato se deposita un cubrimiento a modo de pintura,
que consta básicamente, de una resina, que actúe como medio portador y adhesivo, un lubricante y
una dispersión de pequeñas partículas magnéticas, que son las que contienen la información.
Finalmente, llevan una fina capa protectora. Los desastres en las cintas pueden deberse a la
degradación o alteración de cualquiera de las partes mencionadas.
El primer problema que puede originarse en las cintas magnéticas es la alteración de las propiedades
magnéticas de las partículas. La principal causa es la alteración química de las mismas,
generalmente la oxidación, debido a la acción de la atmósfera y, en mayor medida, de las propias
resinas en las que se hallan inmersas. Dichos procesos intentan evitarse seleccionado
adecuadamente las resinas y protegiendo la superficie adecuadamente. Otra causa importante de
alteración de la información es la debida a la acción de las partículas de campo magnético intrusos,
que producen un efecto de borrado de la información contenida y, por tanto, la pérdida de la
información. La mayoría de las veces, dicha alteración se produce debido al mal almacenamiento o
transporte de las cintas. A nuestro alrededor, existen numerosas fuentes de campos magnéticos lo
suficientemente grandes para producir dicho borrado, tales como los altavoces y micrófono de los
teléfonos, auriculares, aparatos de radio, etc. En ocasiones, simples objetos metálicos que por la
acción previa de un campo magnético han quedado magnetizado, pueden originar los problemas.
Debemos, por tanto, tomar precauciones a la hora de transportar, almacenar o utilizar las cintas, con
la proximidad de dicho tipo de objetos.
La segunda fuente de error en los soportes magnéticos es la que se debe a la alteración de las
resinas. Su misión es la de mantener las partículas magnéticas y por tanto, el inicio de los errores
suele deberse a su alteración. El problema que podemos encontrarnos con las resinas es que pierdan
su consistencia. Existen tres motivos que puedan dar lugar a ello. En primer lugar tenemos el proceso
llamado hidrólisis. La hidrólisis consiste en la rotura de las cadenas que forman la estructura de la
resina (generalmente, un polímero) debido a la acción del agua. Se trata de un proceso muy lento
pero inevitable. La consecuencia que tienen es que las cadenas que dan consistencia mecánica a la
resina se acortan y pierden eficacia, dando lugar a un material que se rompe con facilidad. En una
cinta hidrolizada se produce el efecto conocido como “cinta pegajosa”, ya que aumenta mucho la
fricción de la cinta con los sistemas de arrastre y los cabezales, pudiendo llegar a producirse el
desprendimiento de trozos de material, y con ello, la pérdida de la información que contenían. La
hidrólisis es una alteración parcialmente reversible, lo cual significa que si detectamos síntomas de
hidrólisis en una cinta, podemos recuperarla manteniéndola a una temperatura de unos 50oC durante
unos tres días. Con este proceso no se conseguirá que la calidad de la cinta sea la misma que la que
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ACERVOS ESPECIALES
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tenía originalmente, pero permitirá una cinta nueva. El método debe de realizarse tomando
precauciones. En primer lugar se debe estar seguro que la causa del mal funcionamiento del soporte
es la hidrolización del soporte, ya que, de no ser así, podía conseguirse un efecto contrario. El
segundo lugar, el tiempo que debe permanecer el soporte a la mencionada temperatura puede variar
en función de la calidad y las dimensiones que tenga. En cualquier caso, siempre es conveniente
consultar previamente a un experto.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el recubrimiento que tiene como misión facilitar el paso
de la cinta a través de los mecanismos de avance y de los cabezales. La pérdida del lubricante es
inevitable debido a que el uso de las cintas conlleva su consumo. En el caso de cintas que no se
utilicen, también puede producirse pérdida de lubricante o su degradación, si las condiciones
ambientales de temperatura y humedad no son demasiado elevadas. Una cinta que ha perdido
lubricación puede recuperarse si se le somete a un proceso adecuado de lubricación. Este
procedimiento debe de realizarse de forma adecuada, preferiblemente por expertos en recuperación
de datos.
Finalmente, los problemas con los substratos no suelen ser del tipo mencionado anteriormente ya que
suelen ser materiales de gran estabilidad química. En este caso, el problema principal que nos
podemos encontrar es el cambio de dimensiones del mismo que se produce en los procesos de
contracción y dilatación. Los orígenes pueden ser varios. Uno de ellos puede ser la incorrecta
utilización de los mismos, sobre todo el bobinado de incorrecto de las cintas. Otro origen se debe a
que las cintas se han sometido a cambios bruscos de temperatura y humedad. Ello puede producirse
cuando se conservan las cintas en condiciones atmosféricas controladas de baja temperatura y
humedad, y requerimos el uso de una de ellas. En estos casos se suele coger la cinta requerida y se
traslada a la sala donde será utilizada, cambiando bruscamente las condiciones de temperatura y
humedades las que se encontraba. Se recomienda siempre, que cuando sea necesario llevar a cabo
una operación de este estilo, se produzcan los cambios de condiciones de la forma más lenta posible.
Los problemas con los sustratos son siempre evitables si se toman en cuenta las precauciones
necesarias de almacenamiento. Para esto es necesario guardar la cinta siempre en posición vertical.
Debemos ser cuidadosos con el bobinado de las cintas sea correcto, de forma que quede bien
empaqueta, debiéndose rebobinarlas periódicamente. Finalmente debemos evitar los cambios
bruscos de las condiciones de temperatura humedad.
SOPORTES ÓPTICO
Los discos ópticos podemos clasificarlos en dos grandes grupos. El primer grupo incluye los
conocidos como CD-ROM y los CD-R. Los primeros son discos de sólo lectura, mientras que los
segundos permiten su grabación por una vez. La estructura de estos soportes es análoga. Consiste
en un substrato transparente sobre el que se halla una capa de material que contiene la información
en forma de zonas de distintas reflectividad (i.e. capacidad de reflejar la luz incidente). En el caso de
los CD-ROM dicha capa no es más que la superficie del propio substrato. Sobre esta capa metálica
de alta resistencia y una capa al final de protección contra la oxidación de la capa metálica. La
iluminación del disco se produce por la parte del substrato. El segundo grupo incluye los llamados
WORM y los M-O. la estructura que tienen consiste en un substrato sobre el que está depositado un
material cuya reflectividad puede modificarse por algún proceso físico. Por ejemplo, en el caso de los
M-O (magnéticos-ópticos), es la acción de un campo magnético la que produce una distinta
reflectividad frente a la iluminación con luz polarizada. La composición de dicha capa es una aleación
metálica. Sobre dicha capa se deposita un recubrimiento transparente que actúa como capa
protectora. La iluminación se lleva a cabo por el lado opuesto al substrato.
Los problemas con los soportes ópticos pueden aparecer debido a diversas causas. La primera de
ellas es la pérdida de transparencia de la capa que debe atravesar el rayo de láser para poder
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ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
acceder a los datos. Su uso inadecuado puede producir rayas en los substratos que originarán la
inaccesibilidad a la información, la segunda causa es la que afecta a la degradación de las capas
metálicas, ya sea para mejorar la reflexión (caso de los CD-ROM), ya sea la propia capa activa (caso
de los magneto-ópticos). Las alteraciones que pueden sufrir dichos materiales son la corrosión, la
rotura, el de laminado y la separación de los componentes de las aleaciones que forman. La corrosión
siempre se activa por las humedades elevadas y las temperaturas elevadas. Los otros fenómenos se
van también favorecidos por dichas condiciones y también por las fluctuaciones bruscas que de las
condiciones de la temperatura y humedad puedan producirse. Con los discos ópticos debemos ser
extremadamente precavidos puesto que anteriormente se han descrito son irreversibles.
TRATAMIENTOS DE PREVENCIÓN
En general, como hemos visto los dos actores principales que actúan en la alteración de los soportes
magnéticos son las elevadas temperaturas y la elevada humedad. Las condiciones generales de
almacenamiento de los soportes son: “almacenar en lugar fresco y seco”. Deberíamos añadir,
además, limpio, sin contaminantes, en condiciones de temperatura y humedad estables, lejos de
posibles fuentes de calor, campos magnéticos.
La mejor forma de luchar contra las posibles catástrofes en los soportes consiste en intentar que se
produzcan. Ello significa que debemos almacenar y manejar los soportes de forma adecuada. Existen
causas debidas a desastres naturales o a accidentes que se deben al almacenamiento y a su uso
indebido; ambas causas que están en nuestras manos evitarlas.
La primera recomendación es guardar los soportes, sean del tipo que sean, en lugares con baja
temperatura, lo que reducirá el ritmo de descomposición, y baja humedad, lo que reducirá la corrosión
y la hidrolización de las resinas. Se recomienda que para fines de archivo la temperatura de
almacenamiento sea de 4o a 5o C .
Las causas de los desastres en los soportes pueden ser también un accidente tal como un incendio,
una inundación, un acto vandálico, etc. Por eso, además de conseguir las condiciones ambientales
adecuadas, tal como se ha comentado en el párrafo anterior, conviene seguir una serie de
recomendaciones encaminadas a minimizar las probabilidades de que alguna de las mencionadas
acciones pueda afectar a los archivos. Se recomienda almacenar los soportes en recintos rígidos a
prueba de fuego. Para evitar posibles inundaciones, será necesario que dicho lugar esté alejado de
posibles conducciones de agua y preferiblemente en plantas elevadas, siempre evitando los sótanos
y las plantas bajas. Si el recinto dispone de un sistema de refrigeración para mantener una
temperatura estable y baja, deberemos tomar la precaución de dotarlo de los filtros adecuados para
que no induzca partículas de polvo o contaminación que afectarían a la estabilidad de los soportes.
Finalmente, siempre es recomendable disponer de copias de seguridad en otra ubicación y limitar el
acceso a las zonas donde se encuentre el archivo electrónico.
INFORMACIÓN ADICIONAL
Badia, Ferran; Archivos Digitales: fiabilidad de los Soportes; Diputación de Huelva
Van Bogart, John; Magnetic Tape Storage and Handling: A Guide for Libraries and Archives;
Comission Preservation and Acces & National Media Labority, St Paul, 1995. ISBN: 1-887334-40-8
http://www.uark.edu/staff/drp/drpap002.htm
http://www.drj.com
191
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Causas del deterioro de los materiales de archivo
Además del deterioro causado por los componentes inestables e incompatibles existentes en el
papel, denominados factores intrínsecos o internos, los documentos sufren otros daños por efectos
externos o extrínsecos, los cuales pueden estar ligados a causas de orden físico, físico-mecánico,
químico o biológico. Estos suceden, muchas veces, por el empleo de materiales adecuados en la
manufactura de los documentos, pero también por las situaciones que ocurren durante su utilización y
depósito; tal es el caso de las condiciones ambientales y climáticas o, en casos extremos, de
desastres, como incendios e inundaciones.
AGENTES FÍSICOS
Los efectos de la luz, la humedad y la temperatura, ya sea de manera aislada o combinada, pueden
ser muy dañinos a los materiales archivados.
Luz
Las consecuencias de las radiaciones luminosas dependen, en general, de la extensión de las ondas,
la intensidad de las radiaciones, el tiempo de exposición, tanto como de la capacidad de absorción y
sensibilidad a la luz de los materiales. Los componentes básicos de los documentos archivados,
como el papel, las tintas, los cueros y los materiales fotográficos, filmes y cintas magnéticas, se
perjudican intensamente por la acción de la luz y sus efectos.
Las unidades para medir la intensidad del espectro electromagnético son los submúltiplos del metro,
como por ejemplo, las ondas más cortas reciben la especificación de angströng (A), nanómetro, mitra,
milímetro y centrímetro.
La radiación bisible, llamada luz, constituye una parte muy pequeña del espectro electromagnético,
comprendida entre 400 y 800nm. Las radiaciones de ondas largas, como las infrarrojas, las ondas de
radio y otras poseen poca energía y posibilitan la vibración y rotación de las moléculas, causando el
calentamiento de los objetos. Las radiaciones invisibles, especialmente las ultravioleta, provocan
radiaciones muy energéticas y pueden causar la ruptura de los enlaces químicos.
En orden decreciente son más dañinos los rayos gamma, los rayos X, y los ultravioletas: invisible y
visible, los infrarrojos y las ondas de radio.
La mayor parte de la radiación ultravioleta del Sol es absorbida por la atmósfera, que funciona como
un filtro. Con todo, la radiación no filtrada causa daños a los materiales. Dependiendo de la extensión
de la onda, las radiaciones ultravioleta pueden causar diversos perjuicios; por ejemplo el ultravioleta
cercano (300 a 400nm) provoca la descomposición de la lignina, mientras que el ultravioleta lejano
(100 a 200nm) provoca la ruptura de los enlaces carbono-carbono y carbono-oxígeno, de las
sustancias químicas.
Las radiaciones visibles e infrarrojas causan, entre otros efectos, la decoloración,
despolimerización de la celulosa o de las proteínas y el endurecimiento de plásticos.
la
Especialmente en las regiones de clima tropical, la luz solar contribuye de manera intensa en el
deterioro de los materiales archivísticos. El calentamiento excesivo por efectos por la exposición solar
altera las condiciones ambientales de manera general, además de que la penetración directa de la luz
causa alteraciones fisicoquímicas.
192
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Las fuentes de luz artificial, de manera más o menos intensa, provoca los mismos efectos, en
especial las de luz fluorescente, por liberar gran cantidad de rayos ultravioleta.
Los documentos de archivo bien protegidos, en cajas y muebles adecuados, no padecen la acción
directa de la luz; sin embargo, es importante reconocer la importancia de sus efectos para evaluar e
identificar las circunstancias que representan riesgos para los acervos cuando hay alteraciones en las
condiciones ambientales.
Temperatura y humedad
Como ya observamos con relación a los problemas de radiaciones luminosas, el calor es altamente
nocivo para los materiales. Cuanto más alta es la temperatura (T) más intensamente se
desencandenan las reacciones químicas degradantes, como la oxidación con ruptura de los enlaces
químicos y la pérdida de las propiedades de losmateriales.
Según Arrehenius el aumento de +10°C, aproximadamente, hace duplicar la rapidez con que se
produce la mayoría de las reacciones químicas. Por ejemplo, la celulosa, el colágeno de los cueros y
pergaminos, y algunos pegamentos, tienden a perder su flexibilidad y a deteriorarse por hidrólisis.
Asimismo, el calor favorece la oxidación de los plímeros de manera general.
La temperatura causa también una influencia determinante en las alteraciones de la humedad del
aire.
La humedad relativa (HR) expresa la cantidad de vapor de agua que contiene un determinado
volumen de aire a cierta temperatura (T), y la cantidad máxima de agua que este volumen podría
contener si se realizara el fenómeno de gotas de agua.
Los materiales orgánicos, en general, principalmente los de origen natural, como el papel, el cuero y
el pergamino, necesitan de una determinada cantidad de agua en su estructura molecular. Por otro
lado, como son materiales higroscópicos poseen la propiedad de perder o acumular agua.
En ambientes muy húmedos estos materiales tienden a absorber el agua, lo que favorece su
combinación con los contaminantes atmosféciros, formando ácidos que a su vez promueven
reacciones de hidrólisis de la celulosa. El desarrollo de microorganismos e insectos, responsables del
deterioro biológico, también está ligado a estas condiciones.
Por otra parte, en condiciones muy secas existe la tendencia a perder humedad, con lo que puede
ocurrir la pérdida de la humedad estructural, volviendo al papel quebradizo, debido a la reducción de
los enlaces de hidrógeno entre las moléculas de las fibras.
Para una buena conservación del papel, desde el punto de vista químico y físico, se aconseja
mantener la T y la HR lo más bajo posible, entre 18 o 22°C y de 50 o 60%. En regiones de clima
tropical los valores promedio de HR y T se encuentran muy arriba de los valores estándar, exigiendo
así otra tecnología y otros recursos especiales para mantener los parámetros recomendados.
Agentes físicos y mecánicos
Ausencia de protección
Observando el estado general de los documentos el daño más grave, a excepción de aquellos
causados por los desastres, es aquel derivado de condiciones inadecuadas de depósito. Las
modalidades normalmente empleadas en la guarda y depósito de los acervos poco contribuyen a su
preservación.
193
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Encuadernaciones mal realizadas o en mal estado no protegen a los documentos, pero sí permiten la
penetración del polvo y contaminantes. En el caso de algunos documentos el peso dificulta la retirada
de las cajas de los estantes ocasionando muchas veces caídas. Además, al guardar gran cantidad de
documentos en una caja favorece la infestación de insectos y microorganismos, ocasionando también
rupturas y maltrato durante la búsqueda de alguno en particular o bien al momento de reintegrarlo a
su sitio. En contraste, los documentos guardados con espacio de sobra adquieren forma encorvada y
se vuelven vulnerables a diversos daños.
Debido a la escasez en nuestros países de una producción regular de papel y cartón neutro, propio
para la guarda del material, es común el empleo del cartón Kraft, que contiene lignina, azufre y
acidez, que afectan a los documentos. Los separadores o protecciones internas, utilizadas dentro de
las cajas, cuando son de papel ácido, causan los mismos daños. El amarrar las cajas con cuerdas
provoca una tensión que funciona como serrucho, cortando orillas.
Junto a estos documentos encontramos frecuentemente gráficas o mapas que son de mayor formato,
doblados a la mitad o a lo largo de sus márgenes. En el caso de los mapas, la falta de mapotecas
apropiadas, obliga muchas veces a enrollarlos o doblarlos, pero la distensión de las fibras provocada
por el enrollamiento o doblado vuelve frágil al papel. Al desdoblar o desenrollar papeles que ya
perdieron su flexibilidad pueden romperse.
Manejo inadecuado
El manejo inacuado de los documentos durante su consulta es debido, en general, a la falta de una
política institucional con relación a los empleados y usuarios. Los problemas de manejo no se limitan
al momento en que los documentos están en manos del investigador. Debemos analizar todo el
recorrido, de ida y vuelta, entre el estante y la sala de consulta. En primer lugar, esto depende del
entrenamiento de los empleados encargados de retirar y devolver el material requerido, pero también
de la funcionalidad de los estantes, de las cajas y cubiertas, de los carritos de transporte y del estado
del documento, en cuanto a limpieza y conservación.
Los documentos en mal estado, mal colocados y sucios dan una imagen negativa de la institución, e
inducen muchas veces al usuario a ser negligente con las instrucciones para el cuidado de los
materiales. Adicionalmente a las dificultades para un manejo adecuado de los documentos en tal
estado, la falta de orientación y supervisión por parte de los empleados en la sala de consulta,
provoca otros daños, involuntarios por regla general. La ausencia de recomendaciones explícitas con
relación al manejo adecuado y a la colocación de los documentos, la limpieza de las manos y la
prohibición del uso de marcadores y objetos cortantes hacen que el usuario bien pudiera sentirse
exento de responsabilidades en caso de daños o mutilaciones.
También el uso frecuente de determinadas colecciones fatalmente llevará los documentos a un
desgaste, mismo que podría evitarse con un programa de microfilmación para la protección de los
originales.
Desastres
Los desastres constituyen el factor de mayor gravedad en la destrucción de los documentos. Archivos
y bibliotecas han sido víctimas de siniestros en todo el mundo. La desaparición de estos registros
culturales significa una pérdida irreparable, toda vez que gran parte de estas colecciones, en especial
la de los archivos, poseen obras únicas y, por tanto, insustituibles.
Daños causados por el fuego y el agua pueden estar ligados a causas naturales, como terremotos,
erupciones volcánicas, huracanes o fuertes tempestades; los rayos y descargas en la red eléctrica
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ACERVOS ESPECIALES
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provocan incendios, y el rompimiento de tuberías de agua, la obstrucción del sistema de desagüe de
los edificios y la elevación del nivel de los ríos son causas de inundaciones.
El fuego, por su rápida acción, causa daños irreparables. En los casos de incendio la temperatura en
el interior del edificio puede llegar a niveles altísimos, y los documentos, cuando no se queman, son
dañados de manera irreversible; por otra parte, en el intento por apagar las llamas el uso del agua u
otras sustancias aumenta los daños al material; o bien, en casos de inundación los documentos
mojados son vulnerables a graves daños, ya que además de la deformación causada a las
encuadernaciones existe peligro del escurrimiento de las tintas o la putrefacción por el ataque
microbiológico. Según el origen de la inundación el agua puede estar contaminada por factores
químicos agresivos, con gran diversidad de impurezas y microorganismos. La acción de salvamento
debe, por tanto, ser rápida y eficaz, y esto solamente es posible cuando ha sido previamente
planeada.
Los accidentes son siempre inesperados; si pudieran ser anticipados seguramente serían tomadas
todas las medidas necesarias para evitarlos. Por esta razón es esencial que los archivos y bibliotecas
posean un plan bien elaborado para evitar los desastres, donde estén contemplados todos los
factores que signifiquen riesgos potenciales y, a la vez, se indique una estrategia para el salvamento
inmediato en caso de accidentes.
La estrategia para evitar desastres es una tarea esencial que debe involucrar a toda la institución; a
través de la concientización, el entrenamiento y la atención constante, un plan de emergencia debe
estar listo para aplicarse en cualquier momento.
Agentes químicos
Los componentes de los materiales de archivos y bibliotecas sufren reacciones indeseables por la
gran variedad de elementos químicos presentes en el aire o en los materiales que se emplean, como
ya mencionamos, para su protección. Uno de los mayores problemas en la actualidad es la gran
cantidad de contaminantes en el aire, cuya acción dañina se percibe en la rápida destrucción de los
bienes culturales, ya sean de papel, piedra o metal, aunque los más porosos presentan, sin duda
alguna, mayor vulnerabilidad.
Contaminantes atmosféricos
Entre los principales componentes del aire puro se encuentran el oxígeno, el nitrógeno, el dióxido de
carbono y el hidrógeno, los cuales permiten la combustión, la fermentación u oxidación y la hidrólisis
de los materiales. Los contaminantes son clasificados como externos e internos; en este último caso
consideramos como productos tóxicos y dañinos los que emanan al interior del edificio.
El aire de los centros urbanos e industriales contiene una gran diversidad de partículas y gases: las
partículas componen la parte sólida, de dimensiones microscópicas en los contaminantes, y acopian
principalmente el polvo, el hollín y las esporas de microorganismos; los gases forman los
contaminantes más ractivos y peligrosos para los documentos. El dióxido de azufre, el sulfato de
hidrógeno, los óxidos de itrógeno y el ozono poseen una comprobada acción destructiva. En efecto, el
dióxido de azufre es lanzado en la atmósfera, principalmente por la quema de los combustibles fósiles
empleados en los hornos industriales y en los coches; al combinarse con el oxígeno se transforma en
trióxido de azufre; tal reacción química es catalizada por pequeñas partículas metálicas.
Asimismo, la combinación del trióxido de azufre y el agua, ya sea la de la humedad o la del papel,
forma el ácido sulfúrico que promueve la hidrólisis de la celulosa. Este ácido también ocasiona
manchas y escurrimiento del papel, y la pérdida de su resistencia. Frecuentemente encontramos en
195
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nuestras bibliotecas algunos libros, cuyas hojas exteriores están oscurecidas en las orillas por que
permanecen expuestas al aire, mientras que las del interior, se encuentran en perfecto estado.
El ozono es también un poderoso agente oxidante; actúa sobre los materiales orgánicos,
ocasionando el rompimiento entre los átomos de carbono; en la industria es empleado como agente
esterilizante y blanqueador, aunque en concentraciones elevadas es altamente tóxico y posee un olor
característico, fácilmente perceptible junto a las copiadoras electrostáticas que también producen este
gas.
La mayor parte del dióxido de nitrógeno (NO2) presente en el aire proviene de los escapes de los
automóviles. Los óxidos (dióxidos y monóxidos), solubles en agua, originana el ácido nítrico, que
actúa de manera semejante a la del ácido sulfúrico.
El sulfato de hidrógeno, con olor semejante al del huevo podrido, es producido por la biodeterioración
de proteínas que contienen azufre. Como es un ácido débil no ocasiona daños significativos en
materiales orgánicos, pero resulta dañino para los metales, especialmente para la plata, siendo así
peligroso para fotografías y películas con sales de plata.
Ahora bien, en el interior de un edificio de archivo o biblioteca funcionan diversos servicios, los cuales
emplean máquinas y sustancias con agentes químicos que liberan gases y vapores nocibos para la
salud del personal y para la preservación del acervo. La fumigación de documentos puede emplear
gases tóxicos que contienen azufre y otros componentes oxidantes. Otros contaminantes internos
provienen de la volatilización de los solventes de pinturas o de productos de limpieza que contienen
derivados del petróleo.
En la microfilmación por el proceso de diazo se libera el gas de amonia. El laboratorio fotográfico,
emplea agentes químicos, incluso sustancias sulfurosas en el proceso de la fijación. Las copiadoras
electrostáticas también volatilizan solventes y liberan una considerable cantidad de vapores de ozono.
Lo correctos sería conducir estos contaminantes hacia el exterior, por medio de extractores, para la
renovación del aire. Lo mismo debe hacerse en las áreas destinadas a fumandores. Sin embargo, con
frecuencia observamos la liberación de estos residuos químicos en el interior. Este problema es más
grave cuando el edificio cuenta con un sistema de aire acondicionado central, que reutiliza el aire
contaminado.
Polvo
El polvo contiene partículas constituidas por sustancias químicas, cristalinas y amorfas, tales como
tierra, arena, hollín y una gran diversidad de microorganismos, así como residuos ácidos y gaseosos
provenientes de la combustión en general y de las actividades industriales.
El polvo no ocasiona solamente un problema estético sobre nuestros documentos; cuando
observamos la suciedad en los papeles, tales como los excrementos de los insectos, incrustaciones
de cera, pegamentos y el polvo de diversos orígenes, debemos tomar conciencia de su acción
destructiva. Las pequeñas partículas minerales poseen acción cortante y abrasiva. La adherencia del
polvo, que en parte creemos que es superficial, se fija a los intersticios de las fibras y aun es
absorbido por medio de enlaces químicos.
Otro aspecto importante es la capacidad higroscópica del polvo, ya que en condiciones de elevada
humedad relativa provoca la absorción del agua y de los contaminantes bajo la forma de ácidos. En el
caso de los componentes químicos del polvo, los cuales poseen actividades catalíticas, éstos pueden
actuar como agente activo para la conversión química de los contaminantes del aire, formando así
sustancias químicas que favorecen la degradación de la celulosa. Los microorganismos y sus
esporas, presentes en el polvo, también se adhieren a los materiales orgánicos si encuentran
196
ACERVOS ESPECIALES
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condiciones adecuadas para su desarrollo, proliferando y causando así alteraciones químicas y
degradación.
Materiales inestables
Algunos productos que son utilizados sobre el papel pueden reducir su durabilidad, de la misma
manera que las tintas ácidas de los compuestos metálicos oxidantes, así las grapas y los clips
metálicos pueden causar efectos corrosivos. Los microbicidas e insecticidas en polvo, líquido o gas,
también pueden causar efectos extremadamente negativos, dependiendo de su composición química.
Asimismo, otros materiales en contacto con los documentos tales como forros, cubiertas de papel y
cartón, con residuos de lignina, azufre, acidez y adhesivos inestables, por sus componenetes y por su
escurrimiento en el papel, se constituyen en agentes degradantes o destructivos. No debemos olvidar
la posibilidad de transferencia de substancias nocivas a través del contacto de las manos en la
utilización de los documentos, como el sudor, residuos de grasa y saliva.
Agentes biológicos
Los ambientes húmedos, calientes, oscuros y de poca ventilación son los más propicios para la
infestación de microorganismos, insectos y hasta pequeños roedores. En los archivos y bibliotecas de
regiones tropicales, donde HR y T alcanzan niveles elevados, alrededor de 75% y 30°C,
respectivamente, el hábitat es ideal para morada y reproducción; además los documentos y los libros
les sirven de alimento. Ahora bien, una variación de estos factores no impedirá su desarrollo, puesto
que poseen grandes facilidades de adaptación.
Microorganismos
Encontramos una enorme variedad de seres microscópicos en el aire, en el agua, en los animales y
en los vegetales, los cuales son transmitidos por las corrientes de aire y por la polución, denominados
microorganismos; éstos se clasifican en hongos, bacterias, algas y protozoarios, y se desarrollan en
los ambientes que les proporcionan nutrientes, humedad y temperatura adecuadas.
Algunos microorganismos se nutren como parásitos, adaptándose a organismos vivos, ocasionando
enfermedades tanto a vegetales como a animales. Otros pueden vivir en simbiosis con estos
organismos sin perjudicarlos. Asismismo, también proliferan los saprofitos, los cuales se alimentan a
partir de materias orgánicas inertes, causando, por ejemplo, la descomposición de alimentos, de
maderas, de papeles y de cueros. Asimismo, existen hongos hasta en la fermentación industrial,
como por ejemplo, en la fabricación de la cerveza, del vino y ácidos orgánicos. Hongos y bacterias
son también empleados en el desarrollo de antibióticos, vitaminas, enzimas y vacunas.
El papel es vulnerable a estos ataques microbiológicos, pues su principal constituyente, la celulosa,
sufre alteraciones provocadas por diferentes especies de hongos y bacterias que, debido a eso, se
denominan celulósicos. También están los proteolíticos que atacan las proteínas de los pergaminos,
los cueros y los adhesivos de origen animal existentes en libros o papeles. La acción de los
microorganismos en el papel se manifiesta cuando aparecen machas de diversos colores y formas.
Las enzimas producidas como resultado del metabolismo de diferentes especies de hongos y
bacterias aceleran el proceso de deterioro de la celulosa y de los adhesivos, pues promueven su
hidrólisis. En consecuencia ocurre la transformación de las características físicas y químicas del
soporte, que queda con un aspecto poroso y fragmentado.
Hongos
197
ACERVOS ESPECIALES
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Los hongos poseen formas y tamaños variados; pueden ser unicelulares o pluricelulares; es decir,
compuestos por una o varias células, respectivamente, existiendo especies microscópicas y
macroscópicas.
Orgánicamente los hongos se constituyen de dos partes diferentes: la vegetativa, compuesta de hifas
que sirven para la fijación y absorción de alimentos, y la reproductiva, donde se encuentra una célula
que produce varias esporas; salvo algunas excepciones su reproducción es por esporulación. Las
esporas son células ovales altamente resistentes a los ambientes desfavorables. Por tanto, la
esporulación además de ser una forma de reproducción también es una forma de resistencia. En este
caso se da la formación de solamente una espora por célula que, en condiciones propicias, vuelve a
desarrollarse.
En el papel, el principal alimento de hongos es la glucosa, que es obtenida por la alteración de la
molécula de la celulosa. Sin embargo, para su desarrollo ellas necesitan de otros nutrientes, tales
como el nitrógeno, que proviene de los compuestos orgánicos nitrogenados presentes en el papel,
tales como impurezas y aditivos. Las condiciones favorables para el crecimiento de los hongos se
determinan en un pH de 5 a 6 y una temperatura de 22 a 30°C, siendo que el desarrollo puede ocurrir
entre un pH de 2 a 9 y temperatura de 0 a 62°C.
Las colonias de hongos se identifican en general por manchas de color amarillo más oscuras en el
centro y más claras en las orillas. En condiciones muy favorables, y de acuerdo a la especie de
hongos, las machas se expanden y aquieren diversos colores.
En algunos casos puede ocurrir que se formen bloques compactos de hojas adheridas unas a otras
por el entrelazamiento de las hifas de una determinada especie de hongos, el Chaectonium
globosum, con las fibras de papel. Otros hongos, en condiciones óptimas, forman moho y sus
esporas en gran cantidad tienen la apariencia de polvo. Las esporas Aspergillus Níger, cuando se
encuentran entre las hojas, pueden ser confundidas con el polvo del tabaco.
Bacterias
Las bacterias se componen de una única célula o pueden unirse a células semejantes, formando
colonias. Las células de las bacterias no presentan diferencias como las de los hongos, y se clasifican
de acuerdo con la conformación de las colonias: en cocos, como diplococos, estreptococos o
estafilococos, y en bacilos, como diplobacilos y estreptobacilos.
Normalmente su reproducción ocurre a partir de la división de una célula en dos. En condiciones
desfavorables, ciertas bacterias producen esporas como forma de resistencia, y en este caso se da la
formación de una espora por cada célula.
Para las bacterias su alimento puede ser cualquier compuesto orgánico, por ejemplo, en el caso de
los papeles es análogo al de los hongos o sea, la glucosa es extraída de la celulosa. Con relación al
nitrógeno pueden obtenerlo a partir de los compuestos orgánicos nitrogenados, como las proteínas y
de los compuestos inorgánicos nitrogenados.
A pesar de que las bacterias crecen en un amplio margen de T de 0 a 80°C y un pH entre 4 a 9 las
condiciones más propicias son T de 20 a 37°C y pH de 6, 5 a 7, 5, pues la humedad es indispensable
tanto para el desarrollo de las bacterias como de los hongos. Entonces, los ambientes que posean
elevada HR favorecerán su crecimiento y reproducción, pues aun con condiciones favorables de
climatización de depóstivos, o sea: T de 18 y 22°C y HR de 50 a 55%, los microorganismos podrán
sobrevivir, aunque su desarrollo será inhibido.
198
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Las manchas ocasionadas por las bacterias se diferencian de las que ocasionan hongos, por su
aspecto más compacto, al principio de diferentes colores, y al final por la descomposición del soporte,
de color castaño oscuro.
Insectos
La clase de insectos dañinos para el papel es la de los metazoarios, invertebrados, con seis patas. Su
cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen presenta una envoltura proteicoquitinosa.
En la cabeza observamos dos antenas responsables del tacto y el olfato; una membrana birátil
(tímpano), que capta las sensaciones auditivas; las mandíbulas conformadas, según el hábito
alimenticio, y dos ojos sencillos o compuestos, cuando son compuestos poseen centenas de
omatídeos, los cuales proporcionana una imagen clara. En el protórax se hallan las patas y las
garras, que pueden ser en número de dos o cuatro. Yen el mosotórax se realiza la nutrición, la
reproducción y la respiración. Después del trabajo metabólico el alimento digerido es transportado por
tuvos a través de los intestinos. Los insectos en su mayoría son ovíparos y tienen tres tipos de
generación: una sin metamorfosis, otra con metamorfosis incompleta y una última con metamorfosis
completa. La respiración se realiza por medio de canales espirales.
Con estas características los insectos logran adaptarse a condiciones de vida sorpendentes, ya que
pueden ser terrestres, subterráneos o acuáticos, logrando sobrevivir en galerías, en conductos de
plomo, en charcos pedtrolíferos, etc.
La acción destructiva de los insectos es mayor en las regiones de clima tropical, cuyas condiciones
de calor y humedad elevadas favorecen numerosos ciclos reproductivos anuales y un desarrollo
embrionario más rápido. Estos grandes depredadores de documentos y libros, que se clasifican como
tisanuros (trazas), ortópteros (cucarachas), isópteros (polilla) y los coleópteros (brocas o pequeños
escarabajos) alcanzan los depósitos a través de ventanas, hendiduras y pisos, o al ser introducidos
por medio de la adquisición de acervos, maderamen u objetos ya infestados.
Trazas
Los tisanuros se desarrollan sin metamorfosis; es decir, pasan del nuevo a su conformación ya
completa y aumentan de tamaño hasta la fase adulta. Adelgazan la superficie de los cueros, papeles
y fotografías; se instalan y se desarrollan en locales oscuros, especialmente húmedos, y su
conformación plana les permite la penetración entre las hojas o por detrás de los muebles junto a las
paredes.
Cucarachas
Estos ortópteros tienen una metamorfosis incompleta, pasando del huevo a la ninfa y después a la
fase adulta; sus diferentes especies desarrollan una resistencia sorprendente, creando defensas
contra los insecticidas y las condiciones desfavorables; prefieren los locales oscuros y húmedos; en
general proliferan en los almacenes, en los ductos de refrigeración y en los depósitos alimenticios;
son atraídos a estos ambientes por los residuos alimenticios y, al igual que las trazas, ocasionan
daños en las superficies y en las orillas de los documentos y de las encuadernaciones.
Polilla
Esta clase de isópterio se reproduce a partir del huevo, por metamorfosis incompleta. La infestación
se ocasiona por la emigración de los enjambres, cuando conforman nuevas colonias a partir de las
reinas fecundadas. En su crecimiento, de adulto joven y hasta alcanzar el desarrollo completo, se
alimentande las células de la madera y de los papeles; se clasifican en dos grupos, los del piso y los
199
ACERVOS ESPECIALES
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de la madera seca. Tienen gran resistencia y viven en colonias muy organizadas, como las abejas y
las hormigas. Las polillas de piso forman nidos subterráneos muy populosos, directamente en el suelo
o junto a objetos de madera en contacto con el piso, incluso en árboles; llegan a los edificios por
medio de galerías que construyen por las bases de madera y hasta las de cemento, aprovechando
sus fallas estructurales.
Las polillas de madera seca viven exclusivamente dentro de ésta, sus colonias son poco numerosas y
sus nidos menos elaborados.
Estos dos tipos de polillas atacan igualmente a las colecciones de documentos; alcanzan los
depósitos a través de la madera de los muebles o de galerías construidas a lo largo de paredes.
Como poseen acentuada aversión a la luz buscan los bloques o conjuntos compactos y los daños que
ocasionan no aparecen en la superficie. A pesar de que se alimentan de la celulosa prefieren, en
general, la madera y especialmente la más suave. Muchas veces las colecciones de documentos
sirven solamente de paso para alcanzar alguna pieza de madera en donde pretenden instalarse.
Los daños de estos insectos suelen alcanzar grandes proporciones en poco tiempo. Realizan grandes
hoyos y galerías en los materiales afectados. Se ha observado que las plillas del suelo, las más
devastadoras, dan preferencia a instalarse en documentos húmedos y que se encuentren infestados
por microorganismos. Es posible que, como las hormigas, estos insectos también se alimenten de
determinadas especies de hongos existentes en papeles húmedos.
Brocas
Esta especie de los coleópteros posee metamorfosis completa, es decir, pasan de huevo a larva, de
ésta a pupa, ninfa y después a insecto adulto. Sus especies varían en cada región, dependiendo de
las condiciones climáticas. Existen varias publicaciones sobre estos depredadores y las descripciones
muestran características muy diversas sobre su conformación física o dimensional. En el Archivo
Nacional del Brasil, por ejemplo, fueron detectadas dos especies distintas, las cuales no poseen aún
clasificación taxonómica. Estos depredadores perforan las hojas de legajos compactos o de
volúmenes encuadernados, hasta fragmentarlas, en tal forma que se imposibilita la lectura del texto.
Piojos de libros
Los procópteros, pequeños insectos de color amarillo enrojecido, frecuentemente observados entre
las hojas, son insectos considerados inofensivos a los documentos; sólo sobreviven en locales muy
húmedos, pues se alimentan de hongos y de restos de otros insectos muertos.
Roedores
Originarios de Asia, los ratones se adaptan a casi todos los ambientes del mundo. En las ciudades se
alimentan de materias orgánicas y en general de residuos alimenticios. Sus afilados dientes crecen
constantemente y para rebajarlos son capaces de roer cualquier cosa, como madera, cemento u otros
materiales.
Los roedores prefieren los ambientes calientes, húmedos y oscuros; para mantenerlos así utilizan
papeles, cueros, trapos y plásticos picados, principalmente con objeto de elaborar sus nidos para la
reproducción, que ocurre hasta 10 veces al año; invaden los depósitos a través de las puertas,
ventanas, techos y pisos, así como por túneles excavados en las paredes.
Además del peligro de grandes daños en las colecciones de archivos y bibliotecas, los roedores
ofrecen el riesgo de la transmisión de enfermedades fatales al hombre, como la leptospirosis, la peste
bubónica, la fiebre tifoidea y la hidrofobia.
200
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
Preservación y restauración de materiales fotográficos en archivos y bibliotecas: un estudio
del RAMP con directrices
4.5.2 Colorantes orgánicos
Ya se ha indicado que en la mayoría de los materiales fotográficos en color la imagen está formada
por colorantes orgánicos, con la excepción de las fotografías realizadas por procesos de impresión
con pigmentos. Aparte de las capas de barniz de las pinturas al óleo que se comportan de distinto
modo en la oscuridad que cuando están expuestos a la luz, los colorantes de las fotografías en color
parecen ser los primeros materiales de un medio artístico visual que palidecen apreciablemente en la
oscuridad. Además, igual que otros muchos colorantes utilizados en la industria textil, los colores
acuarela y las tintas de imprenta palidecen cuando se exponen a la luz. En consecuencia, la industria
fotográfica vigila la estabilidad de sus productos tanto en condiciones de almacenamiento en la
oscuridad como en condiciones de exposición a la luz. La estabilidad durante el almacenamiento en
la oscuridad se aprecia bajo la influencia únicamente del calor y una gran humedad relativa mientras
que el empalidecimiento por la acción de la luz se aprecia a temperatura y humedad relativa
constantes (20°C y 60%) con exposición a fuentes luminosas de intensidad y distribución espectral
conocidas. La longevidad de una fotografía se define en función del tiempo que transcurre hasta que
el colorante limitante, es decir, el más débil, pierde el 10% de su densidad de color.
Uno de los primeros artículos que describen métodos para la medición del debilitamiento del color en
las fotografías es el de Hubbell, Mckinney y West. En él se establecen las bases de la especifiación
corriente del American Nacional Stantards Institute (ANSI) sobre métodos para ensayar la estabilidad
de la imagen en los materiales fotográficos en color procesados. En el artículo de Hubbell se
describen los métodos para medir el debilitamiento de los colores en varias condiciones
experimentales aceleradas de energía radiante, calor y humedad, a las que nos hemos referido
anteriormente como condiciones de debilitamiento a la luz y almacenamiento en la oscuridad. En
1970, Adelstein, Graham y West publicaron un artículo muy interesante sobre la preservación de
películas cinematográficas en color de valor permanente. A pesar del término “película
cinematográfica”, que figura en el título de su artículo, los autores ofrecen una clara descripción de los
factores que afectan a la permanencia de las películas en color procesadas junto con varias opciones
para el almacenamiento a largo plazo de estos materiales. El artículo formula también una de las
primeras recomendaciones para el empleo del almacenamiento a baja temperatura. Las películas en
color pueden acondicionarse a una humedad relativa comprendida entre el 14 y el 30% y
almacenarse a -18°C o menos en recipientes herméticamente cerrados, o guardarse en una cámara
a 2°C, muy poco por encima del punto de congelación del agua, y a una humedad relativa del 15 al
30%. En 1979, Tuite publicó un artículo sobre la estabilidad de la imagen en las fotografías en color,
en el que se subraya la utilidad de la llamada ecuación de Arrhenius, que expresa la velocidad de una
reacción química en función de la temperatura, para predecir las condiciones del almacenamiento en
la oscuridad de fotografías en color procesadas. El artículo presenta también datos que demuestran
claramente el gran aumento de la longevidad de los colorantes fotográficos a medida que disminuye
la temperatura de almacenamiento, siempre que se controle también la humedad relativa, por
ejemplo, al 40% en el caso de los datos citados por Tuite. Bard, Larson, Hammond y Packard han
demostrado convincentemente que la ecuación Arrhenius puede servir para formular predicciones
exactas sobre la estabilidad a largo plazo, cuando se aplica a los datos obtenidos en condiciones
experimentales de envejecimiento acelerado. Las velocidades de debilitamiento del color a la
temperatura ambiente y a humedad relativa constante extrapolados a partir de datos obtenidos a seis
temperaturas elevadas distintas coincidían estrechamente con el debilitamiento real del color
observado en muestras de películas mantenidas a 24°C y 40% de humedad relativa.
Se tienen muchos menos datos sobre la estabilidad frente a la luz de los materiales fotográficos en
color procesados debido a las numerosas condiciones experimentales posibles, tales como la
201
ACERVOS ESPECIALES
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distribución espectral de la fuente luminosa, su intensidad, los efectos de intermitencia, etc.
Recientemente, un importante fabricante norteamericano ha publicado datos tanto sobre la
estabilidad durante el almacenamiento en la oscuridad como en condiciones de iluminación de varios
de sus papeles y películas existentes en el comercio. Estos folletos de información corriente resumida
están ilustrados con reproducciones en color exactas que demuestran los efectos visuales sobre una
fotografía en color sometida a pruebas de incubación o de exposición prolongada a una fuente
luminosa de gran intensidad. Análogamente, otro fabricante ha publicado datos sobre el efecto de la
radiación ultravioleta sobre copias en color producidas por dos compañías diferentes y a las que se
les había aplicado un recubrimiento protector patentado. La única fuente adicional de información
sobre las características del debilitamiento por la acción de la luz en materiales fotográficos en color
procesados son los resultados de ensayos comparativos independientemente realizados. Tales datos
han sido presentados y analizados por Schwalberg y por Wilhelm.
Mientras que la deterioración de la plata de la imagen en las fotografías en blanco y negro es
reversible, al menos en teoría, la destrucción de los colorantes de las fotografías en color debida a
cambios en la estructura molecular de aquéllos causada tanto por agentes químicos como por la
exposición a la luz en presencia de oxígeno y humedad, se considera irreversible. Estos conceptos se
resumen en el siguiente esquema, donde Ag es el símbolo utilizado por los químicos para la plata (del
latín argentum) y X cualquiera de los halógenos, es decir, el color (símbolo Cl), el bromo (símbolo Br)
o el yodo (símbolo I):
En las fotografías en blanco y negro:
Exposición
Ag
Oxidación sales de Ag
AgX------------------------------------------------Procesado
(plata de la imagen) restauración
En las fotografías en color:
i)
luz
ii)
AgX
exposición, procesado
copulantes de color -------------------------------- imagen de color
revelador oxidado
Imagen de color ---------------------------colorantes oxidados o descompuestos
Irreversible
En la práctica, esto significa que en la medida de nuestros conocimientos, no es posible la
restauración de las fotografías en color debilitadas convirtiendo de nuevo los fragmentos del colorante
oxidado o hidrolizado en el colorante original.
5.
FACTORES QUE
FOTOGRÁFICOS
INFLUYEN
EN
LA
PERMANENCIA
DE
LOS
MATERIALES
5.1 Humedad relativa
La humedad relativa (HR) se define como el cociente entre la humedad absoluta medida del aire y la
del aire saturado de agua a la misma temperatura)
Humedad absoluta medida del aire
Humedad relativa=--------------------------------------------------------x 100
Humedad absoluta del aire saturado
202
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Puesto que la humedad absoluta del aire saturado depende de la temperatura, lo mismo sucede con
la humedad relativa. Macleod ha publicado un excelente estudio sobre la humedad relativa y sus
efectos en el comportamiento de varios materiales. Está hoy día bien comprobado que los materiales
fotográficos basados en la fotosensibilidad de los haluros de plata (es decir, la mayoría de los
registros fotográficos fijos y la totalidad de las películas cinematográficas y las micropelículas) son
más sensibles a las condiciones ambientales que la mayor parte de los demás materiales existentes
en los archivos y las bibliotecas. El efecto destructor de una gran humedad relativa sobre la
estabilidad de las imágenes fotográficas se ha demostrado ampliamente a lo largo de la historia de la
fotografía: Gladstone señaló en 1892 el efecto del clima húmedo de la India sobre la permanencia de
las copias al bromuro. En 1923, Deck estudió la estabilidad a largo plazo de las fotografías. Más
recientemente, Reilly ha encontrado que la humedad relativa es el factor ambiental que debe
controlarse más rigurosamente debido a su efecto sobre las propiedades físicas de los materiales y a
que la presencia de humedad es un poderoso catalizador de la mayor parte de las reacciones
químicas; acelera la decoloración del papel de albúmina, la adherencia de las capas de gelatina, el
amarilleo de las copias de albúmina, el crecimiento de moho, la formación de herrumbre en los
estuches metálicos y otros fenómenos. La humedad relativa en el lugar de almacenamiento de
fotografías no sólo debe mantenerse a niveles razonables (por ejemplo, al 40% véase Capítulo 9),
sino que el nivel eleido debe mantenerse constante. La industria de fabriación fotográfica utiliza los
cambios cíclicos en la humedad relativa para envejecer artificialmente las películas y las copias con
fines de ensayo. Esas condiciones (por ejemplo, baja humedad relativa durante el día, alta durante la
noche) producen un efecto particularmente destructor sobre los materiales fotográficos.
5.2 Temperatura
Cualitativamente hablando, la temperatura es la causa de nuestra sensación física de calor y de frío,
así como de muchos otros cambios físicos de la materia. La mayor parte de los fenómenos físicos y
químicos dependen de la temperatura. Para el físico, la temperatura absoluta de un gas ideal es una
medida de la energía cinética media de sus moléculas.
Está bien establecido el efecto de las altas temperaturas (es decir, superiores a 30°C) de
almacenamiento sobre los registros fotográficos. Como regla práctica puede decirse que la velocidad
de las reacciones químicas se multiplica por dos cuando la temperatura aumenta unos 10°C.
Inversamente, las temperaturas bajas de almacenamiento producen una disminución considerable en
la velocidad de las reacciones de deterioración y, por lo tanto, son beneficiosas para la preservación
de los materiales de archivo. Los cambios cíclicos de la temperatura son tan perjudiciales para la
longevidad de los materiales fotográficos como los de la humedad relativa. Esos cambios producen la
dilatación y la contracción de los materiales, pero estos movimientos ocurren diferencialmente en la
estructura de la fotografía: el soporte de la película frente a la emulsión de gelatina o la base del
papel frente a la capa de albúmina, etc., ocasionando varios tipos de daños físicos.
Existen varios instrumentos que miden y registran la humedad relativa, la temperatura o ambas
simultáneamente. Lafontaine ha escrito una excelente reseña de los varios tipos de equipo
disponibles comercialmente.
5.3 Reactivos químicos
Ya se han mencionado anteriormente las sustancias químicas que pueden oxidar la plata de la
imagen en las fotografías y que pueden encontrarse en el medio ambiente. Tales son los peróxidos,
el ozono, los óxidos de azufre y el óxido de nitrógeno. La plata elemental tiene una gran afinidad para
ciertos tipos de materiales que contienen azufre, formando un compuesto muy estable llamado sulfuro
de plata. El sulfuro de hidrógeno, gas incoloro de olor desagradable, que es un subproducto de la
actividad industrial y como tal está presente en la atmósfera, puede reaccionar fácilmente con la plata
de la imagen fotográfica formando sulturo de plata. Otra fuente de sustancias químicas fulfuradas son
203
ACERVOS ESPECIALES
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ciertos compuestos residuales del procesado. El llamado baño fijador contiene iosulfato sódico o
amónico disuelto en agua, que sirve para eliminar los haluros de plata no expuestos y, por lo tanto, no
revelados. El componente tiosulfato del compuesto fijador contiene azufre en una forma capaz de
reaccionar con la plata de la imagen si se deja que permanezca en las películas o los papeles. Debe
procurarse eliminar cuidadosamente esos comuestos residuales de los materiales fotográficos
procesados que se destinan a una conservación a largo plazo (véase capítulo 7).
Los procesos de degradación de películas fotográficas intrínsecamente inestables pueden producir
reactivos químicos de efecto perjudicial comprobado sobre la permanencia de los materiales
fotográficos. Ya ha mencionado anteriormente el ejemplo del nitrato de celulosa de las películas. Por
último, está bien comprobado que ciertas envolturas de archivo (carpetas, sobres, etc.) están hechas
con materiales químicamente inestables que pueden afectar adversamente a las películas o los
papeles guardados en ellas debido al estrecho contacto existente entre la fotografía y la envoltura.
5.4 Irradiación
Macleod ha publicado un buen estudio sobre la naturaleza de la luz junto con una explicación de los
conceptos y las unidades de medición de la luz. Anteriormente se ha indicado que las copias a la
plata-gelatina correctamente procesadas son intrínsecamente estables a la luz, pero que deben
tomarse precauciones en la exposición al público durante un tiempo prolongado de copias salinas,
copias a la albúmina y los distintos tipos de copias que contienen pigmentos distintos de la plata. Las
fotografías en color son particularmente susceptibles al debilitamiento por la acción de la luz. Feller ha
publicado una reseña general sobre el efecto de la luz en los objetos del museo.
Aunque los cuatro factores principales que afectan a la permanencia de los materiales fotográficos se
han examinado separadamente, debe recordarse que por lo común es la combinación de dos de ellos
por lo menos, lo que es particularmente destructor, por ejemplo una sustancia química y la humedad,
o la luz en presencia de humedad y de oxígeno.
6.
DUPLICACIÓN Y COPIA
Las consideraciones precedentes han puesto de relieve la estructura de los materiales fotográficos y
los factores que pueden afectar a su permanencia con objeto de que se comprendan mejor las
recomendaciones que siguen para el almacenamiento, la preservación y la restauración de esos
registros. Los conservadores de colecciones fotográficas se enfrentan constamente con el dilema de
que las imágenes tienen que usarse y al mismo tiempo preservarse. Brown ha señalado que el valor
de una colección puede medirse por la intensidad del uso que se hace de ella. Las imágenes
fotogrpaficas se utilizan en la investigación histórica, las publicaciones de todas clases y las
exposiciones al público. Esta demanda exige cierto número de técnicas y servicios para que las
fotografías sean accesibles a los usuarios.
Los negativos se utilizan para obtener copias positivas opacas por contacto o, si se necesita una
copia mayor que el negativo original, por ampliación. Si la deterioración de los negativos está
avanzada, se hacen negativos duplicados. Si las copias positivas se encuentran en tal estado que no
pueden seguir manejándose con seguridad, se hace un negativo copiado en una cámara.
En este capítulo se examinarán los principales métodos de duplicación por contacto o, si se necesita
una copia mayor que el negativo original, por ampliación. Si la deterioración de los negativos está
avanzada, se hacen negativos duplicados. Si las copias positivas se encuentran en tal estado que no
pueden seguir manejándose con seguridad, se hace un negativo copiado en una cámara.
En este capítulo se examinarán los principales métodos de duplicación y copias de imágenes
fotográficas. En inglés, los aficionados utilizan la palabra copia (copying) de un modo bastante vago
204
ACERVOS ESPECIALES
GUÍA DE LECTURAS
para indicar varios procedimientos de reproducir fotográficamente una imagen original. En los círculos
profesionales, un negativo obtenido a partir de un negativo original es un negativo duplicado (la
misma tonalidad y materiales semejantes en ambos) y análogamente, una diapositiva (tanto en
blanco y negro como en color) obtenida a partir de una diapositiva original es una diapositiva
duplicada. En cambio, una copia es una imagen positiva obtenida a partir de un negativo, o viceversa.
Por ejemplo, un negativo obtenido en una cámara a partir de una copia positiva es una copia
negativa, y lo mismo sucede con una diapositiva obtenida a partir de una impresión original (cambio
de tonalidad).
6.1 Duplicación de negativos en blanco y negro
Las razones por duplicar negativos en blanco y negro históricos son bien conocidos: la posibilidad de
hacer copias para los usuarios con el negativo duplicado evitando manejar el original; obtener un
registro fiel del original si éste necesita un tratamiento de restauración; y la inestabilidad intrínseca de
algunas bases de película plástica. Hay varias maneras posibles de hacer un negativo duplicado.
1. Utilizando una película de duplicación adecuada para obtener un positivo intermedio que puede
exponerse por contacto sobre otra hoja de película (del mismo tipo o de uno diferente).
2. Utilizando una película de duplicación directa, llamada a veces película autopositiva.
3. Utilizando una película de copia de grano fino adecuada que se revela luego por inversión.
4. Haciendo una copia positiva sobre papel a partir del negativo original, la cual se copia luego en una
cámara para producir un negativo copiado.
5. Utilizando un material en blanco y negro instan´taneo, como la película Polaroid tipo 665
positiva/negativa.
De estos procedimientos, el revelado inverso es difícil de controlar y la obtención de un negativo
duplicado a partir de una copia realizada con el negativo original conduce inevitablemente a
resultados inferiores por razones sensitométricas (diferencia entre la escala de exposición del papel y
la gama de densidad del negativo). El empleo de un material en blanco y negro instantáneo, como se
propone en la opción no. 5, es un procedimiento económico que se ha aplicado por lo menos en una
importante colección fotográfica de Inglaterra, incluso si los resultados esperados pueden ser
ligeramente inferiores.
Un examen de las publicaciones sobre fotografía demuestra que son muy pocos los autores que han
abordado este tema aplicando conceptos sensitométricos. Mientras que muchos autores han tratado
el tema algo superficialmente, Crabtree ha dado un procedimiento conciso para hacer un duplicado
con ayuda de un positivo intermedio. Se han publicado muchos procedimientos para la duplicación
directa de películas, que fue primeramente introducida por AGFA en 933, seguida por Eastman Kodak
en 1938 con su película comercial autopositiva de seguridad. Estas películas pueden ponerse en
contacto con un negativo, exponerse a una fuente luminosa puntual y revelarse directamente para
obtener un negativo. Capstaff y Seymour, Ives y Huse y Cabtree y Schwingel han publicado buenas
reseñas sobre los principios de la duplicación de películas cinematográficas. Sus observaciones
también son aplicables a la duplicación de películas cinematográficas. Sus observaciones también
son aplicables a la duplicación de negativos en general. Hendriks, Madeley y Toll han presentado
recientemente los resultados de un estudio sobre la duplicación por contacto de películas negativas
históricas en blanco y negro, utilizando diversos tipos de películas para el positivo intermedio, así
como una película para la duplicación directa. En este estudio se evitó el empleio de un sistema
óptico (cámara, ampliadora). Los negativos originales se expusieron por contacto, manteniendo así su
formato original. A fin de obtener un duplicado fiel de un negativo histórico, la amplitud de densidad
del negativo original debe situarse sobre la porción recta de la curva característica de la película
utilizada para la duplicación.
205
ACERVOS ESPECIALES
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La curva característica se llama a veces curva H y D por habers sido F. Hurter y V.C. Driffield, los
primeros que estudiaron de una manera sistemática la reacción a la luz de los materiales fotográficos
a base de haluro de plata. La curva muestra cómo reacciona una película o un papel después de
relevlado, frente a la exposición a cantidades crecientes de luz. En teoría, la respuesta, es decir, la
formación de la densidad debería ser proporcional a la cantidad de luz. Si la curva característica de
una película, que indica el aumento de la densidad (expresada por un logaritmo) en función del
logaritmo de la exposición fuera una línea recta que formara un ángulo de 45° con el eje de abscisas,
la película daría una reproducción ideal de la tonalidad. Sin embargo, esto nunca sucede, sino que la
curva característica de las películas y los papeles fotográficos tienen una zona de subexposición, la
llamada zona del velo de fondo, en la que un aumento de la exposición produce un aumento pequeño
o nulo de la densidad.
Cuando se llega a una respuesta casi proporcional, la curva se convierte en un tramo recto, que es la
zona de reproducción tonal correcta. Por último, la curva llega a un punto en la que se aplana de
nuevo y un aumento de la exposición no produce más aumento de la densidad. Se alcanza así la
densidad máxima (Dmáx). Esta parte de la curva característica se llama cima. Un requisito esencial
en un trabajo de duplicación e buena calidad es utilizar laparte recta de la curva característica de la
película epleada para el duplicado. Otro requisito es que esta película tenga una gran latitud de
densidad para que pueda incluir la amplitud de densidad del negativo original. La amplitud de
densidad se define como la diferencia entre la densidad máxima de la parte más iluminadas con
detalles reconocibles y la densidad mínima (Dmín), o densidad enla sombra con detalles. En
consecuencia, antes de emprender un trabajo de duplicación hay que determinar las curvas
características de la película, o las películas, que van a ensayarse a fin de establecer la amplitud de
densidad, la porción recta de la curva y la inclinación de ésta. La extensión de la curva, es decir, la
densidad máxima, y su inclinación, es decir, la velocidad a la que alcanza el valor Dmáx, incian el
contraste de una película o un papel. El contraste depende de la propia película, de la exposición, del
revelador empleado y del tiempo de revelado, por lo que puede controlarse modificando estas
variables. En la práctica, el material de la película, siempre que sea adecuado para el propósito
perseguido, y la exposición pueden mantenerse constantes. A continuación se resumen las
propiedades que deben tener las películas de copia a fin de ser consideradas aptas para el trabajo de
duplicación:
1. Deben tener una gran amplitud de densidad para incluir la amplitud de densidad del negativo
original.
2. La curva característica resultante del sistema de reproducción tonal debe tener un largo tramo
recto, que pueda incluir la amplitud de densidad del negativo original.
3. Deben poderse revelar hasta la unidad gamma, siendo gamma la tangente del ángulo alfa y un
indicador de contraste.
4. Deben tener un grano fino y un gran poder de resolución.
Es conveniente recordar aquí la orientación de la imagen resultante de la duplicación. Una imagen
negativa formada en una cámara está invertida verticalmente y lateralmente.
Esta situación se corrige si el negativo se coloca en la ampliadora con el lado de la emulsión hacia
abajo. En la impresión por contacto, el negativo y el papel de imprimir se colocan emulsión contra
emulsión. Al duplicar un negativo original en dos etapas, es decir empleando un positivo intermedio,
éste (lo mismo que si fuera una copia opaca positiva) es lateralmente correcto (por estar impreso a
partir de un negativo lateralmente invertido) y que el negativo duplicado final es lateralmente inverso,
lo mismo que el original y como debe de ser.
Sin embargo, cuando se utiliza una película de duplicación directa será preferible, para obtener la
máxima nitidez, exponerla al negativo original emulsión contra emulsión. Este negativo duplicado es
lateralmente correcto y debe imprimirse con el lado de la emulsión hacia arriba en la ampliadora.
206
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Para obtener un negativo duplicado lateralmente invertido, como en el orignal, pueden utilizarse las
disposiciones representadas. La exposición se realiza por la base de la película duplicadora o por la
base del negativo original.
Ambos procedimientos son objetables, pero es más probable que el último produzca un negativo
duplicado poco nítico, debido a la posible deterioración física (¡abrasión!) y química (¡manchado!) de
la base de la película original. Los negativos duplicados obtenidos por el procedimiento indicado
deben marcarse de alguna manera para indicar que son lateralmente correctos y, por lo tanto, deben
colocarse en la ampliadora con la emulsión hacia arriba.
6.2 Copia de positivos en blanco y negro
Mientras que en la duplicación de negativos, la amplitud de densidad de las películas negativas
constituía el principal problema, en la copia de positivos en blanco y negro el principal problema es la
diferencia en la escala de exposición de los papeles. Rudd ha publicado una excelente descripción
sobre la copia de postivos opacos en blanco y negro utilizando una cámara. El requisito principal es el
mismo que se ha omdocado para la duplicación de negativos, o sea, utilizar el tramo recto de la curva
característica de la película copiadora para obtener una buena reproducción tonal. Sin embargo, los
detalles operatorios no pueden examinarse dentro del marco de este estudio.
6.3 Copia de otros materiales
La duplicación e impresión de películas en blanco y negro en grandes rollos, tales como las
micropelículas o las películas cinematográficas, se realizan en máquinas expresamente construidas
para ese fin y suelen contratarse con laboratorios especializados. Lo mismo se aplica a la duplicación
e impresión de materiales fotográficos en color, que rara vez se hacen en los propios archivos o
bibliotecas, sino que se encomiendan a laboratorios especializados.
6.4 Autorradiografía
Durante los pultimos 20 años se ha desarrollado un tipo particular de copia que se ha llamada
erróneamente “restauración”. Se trata de un procedimiento de copia por contacto para copiar
fotografías descoloridas. Ya se ha indicado anteriormente que en las fotografías descoloridas y
debilitadas la plata se ha convertido en sales de plata que pueden ser amarillas o pardas. En la
autorradiografía, la plata (lo mismo en forma de sal que en forma elemental) se hace radiactiva y la
copia así preparada se pone en contacto con una película radiográfica, que es expuesta por radiación
con arreglo a la imagen. Estos experimentos fueron realizados por Sayre utilizando neutrones de un
reactor atómico como fuente para hacer a la plata radiactiva y han sido publicados por Ostroff.
Pudieron obtenerse buenas copias a partir de fotografías completamente debilitadas. Puesto que los
reactores atómicos no suelen ser accesibles a los laboratorios de conservación, se han hecho
ensayos para simplificar el procedimiento. Houtman ha utilizado entonadores radiactivos (sales de oro
y de selenio) para formar plata radiactiva en la fotografía. Askins comunicó por primera vez en 1976 el
empleio de tiourea radiactiva que reacciona con la plata de la imagen produciendo sulfuro de plata
radiactivo. Este método se ha utilizado para intensificar radiografías médicas subexpuestas y para
copiar fotografías históricas debilitadas.
7.
Procesado de materiales fotográficos en blanco y negro contemporáneos para lograr la
máxima permanencia posible.
Se ha mencionado anteriormente que entre los reactivos químicos capaces de reaccionar con la plata
de la imagen de las fotografías hay ciertas sustancias químicas residuales del procesado que
desempeñan una función importante. Los ensayos realizados para eliminar estos compuestos han
conducido a procedimientos que se llaman con frecuencia “procesado de archivo”. Estos
207
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procedimientos son más complejos para las copias fotográficas que para las películas, pues la base
de papel puede absorber y retener productos químicos del procesado de posible acción perjudicial
para la permanencia de la fotografía. Estas sustancias químicas deben eliminarse por procedimientos
de lavado especiales. Puesto que la película plástica no absorbe las soluciones acuosas, el
tratamiento de las películas es algo menos complicado. Aunque no se ha demostrado que las
sustancias reveladoras residuales produzcan un efecto perjudicial sobre la estabilidad de las
fotografías, la elección del revelador puede tener una considerable influencia sobre la morfología
(tamaño y forma) de los granos de plata procesados y, por lo tanto, sobre su estabilidad. Ya en los
primeros días de la fotografía se reconoció la importancia de eliminar las sales fijadoras residuales
(tiosulfato sódico o amónico o vulgarmente hipo), como lo demuestran algunos artículos publicados
en 1866. Desde entonces han aparecido muchas publicaciones sobre este tema, que no se pueden
examinar aquí de modo completo. Eaton ha publicado un excelente resumen reciente de este
problema haciendo hincapié en el efecto del pH de las soluciones procesadoras. Ya a finales del siglo
XIX se propusieron soluciones salinas especiales para ayudar a eliminar los compuestos fijadores
residuales. Weyde señaló en 1933 que puede utilizarse un tratamiento final de las fotografías con una
solución diluida de carbonato sódico en agua para mejorar la permanencia de las copias fotográficas.
Se ha realizado mucha labor experimental sobre este tema, cuyos resultados fueron publicados en
las décadas 1940 y 1950 por Eaton y Crabtree, Muehler, Henn, Edgerton, King. Como consecuencia
de esa labor se introdujeron comercialmente en Norteamérica los medios auxiliares de lavado. Estos
medios pueden dividirse en dos grupos principales según su mecanismo de acción: los agentes
lavadores del hipo y los eliminadores del hipo. Los primeros consisten primordialmente en una simple
solución salina que acelera el lavado de las películas y los papeles, después de descubrirse que el
agua de mar era eficaz para lavar películas y copias, siempre que se aclarasen luego con agua dulce.
La eficacia de los agentes lavadores del hipo parece estar basada en un simple efecto iónico
producido por un aumento de la polaridad del agua de lavado. En cambio, los eliminadores del hipo
son agentes oxidantes que convierten químicamente las sales fijadoras indeseables en compuestos
(sulfatos) que se eliminan por lavado más de prisa que el tiosulfato y que no tienden a reaccionar con
la plata de la imagen aunque queden trazas de ellos en la película o el papel. Principalmente para las
copias en papel se han propuesto procedimientos complejos de tratamiento en archivo, pues para
eliminar los compuestos fijadores perjudiciales en las películas se considera eficaz en corto
tratamiento con una solución de sulfito sódico al 2% aproximadamente, que es el agente más
corrientemente utilizado para el lavado del hipo. Por ejemplo, un procedimiento tradicional para el
procesado de copias a base de celulosa consiste en emplear (después de tratamiento en un baño
revelador seguido de un baño fijador para detener la acción reveladora) dos baños fijadores de
endurecimiento sucesivos, el segundo de los cuales debe ser una solución recientemente preparada.
La presencia de un compuesto enduceredor en los baños fijadores produce el efecto secundario
indeseable de hacer más difícil la eliminación de las sales fijadoras del material. En consecuencia,
después de un corto aclarado en agua, la copia se trata durante unos minutos con un baño lavador
del hipo. Después de un lavado de 20 minutos la copia se trata co un baño eliminador del hipo que
consiste en una solución de peróxido de hidrógeno en amoniaco. Este procedimiento estipula que la
fijación de copias en un baño endurecedor durante varios minutos requiere medidas especiales, es
decir, el empleo de un baño lavador del hipo y otro baño eliminador del hipo. El American Nacional
Standards Institute ha publicado un procedimiento todavía más riguroso, que también utiliza dos
baños fijadores, pero que no contiene ningún agente endurecedor. A pesar de ello se estipula el
empleo de una solución eliminadora del hipo y de un agente lavador del hipo para conseguir la
separación completa de los compuestos fijadores residuales. Recientemente, un fabricante europeo
ha publicado recomendaciones para el procesado de un nuevo papel de ampliación a base de
celulosa. Después del revelador y de un baño de parada, la copia se fija con un fijador rápido no
endurecedor durante 30 segundos. Hace ya unos 60 años que Lumiere et al. establecieron que el
tiempo de fijación para un papel al bromuro con un fijador no endurecedor es inferior a 30 segundos.
Los llamados fijadores rápidos, que contienen tiosulfato amónico en vez de la sal sódica, requieren
menos tiempo todavía de fijación. La ventaja de un tiempo de fijación de 30 segundos es que la base
de papel no pued absorber grandes cantidades de sales fijadoras. En consecuencia, sólo quedan
208
ACERVOS ESPECIALES
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cantidades muy pequeñas de compuestos fijadores residuales para eliminarlos por lavado. Para
completar el tratamiento se usa entonces una solución auxiliar de lavado patentada. En todos los
procedimientos, las copias se secan al aire para impedir una posible contaminación procedente de
una cinta o tambor de secado.
Hay que mencionar aquí los métodos para determinar la presencia de sales de plata residuales en un
material procesado, lo que indica una fijación incompleta, y de sales fijadoras residuales, lo que indica
un lavado insuficiente. En un publicación de la Compañía Eastman Kodak se describen ensayos
cualitativos para los compuestos de plata residuales, en uno de los cuales se utiliza una solución
acuosa al 1,6% de sulfuro sódico que, en presencia de sales de plata, forma un color amarillo o
pardo. En otro se emplea una solución rápida de entonador de selenio. En un ensayo cualitativo de
los compuestos fijadores residuales (“ensayo del hipo”) se emplea una solución ácida diluida de
nitrato de plata que también forma una mancha amarilla de sulfuro de plata en presencia de sales
fijadoras residuales. Este ensayo puede modificarse a fin de servir como método cuantitativo para la
determinación de compuestos fijadores residuales. Este método, que ha sido adoptado por el
American Nacional Standards Institute, se llama entonces ensayo densitométrico de la plata. La
misma norma, ANSI PH4.8-1978, describe también el llamado método del azul de metileno para
medir el tiosulfato en las películas procesadas, que se usa particularmente en la industria de la
micropelícula.
En resumen, la finalidad de esos procedimientos es obtener materiales fotográficos prácticamente
exentos de sales fijadoras residuales, pues se ha demostrado en el pasado que estos compuestos
contribuyen a la decoloración de dichos materiales. Durante más de 100 años se ha utilizado un
procedimiento llamado entonación como parte integral del procesado o como tratamiento posterior al
procesado de fotografías reveladas y fijadas. La palabra entonación indica que el tratamiento produce
un cambio en el tono de la imagen de una fotografía procesada. Por ejemplo, las imágenes impresas
sin entonar son pardas, pardorrojizas o incluso rojo creta. La entonación con una solución de una sal
de oro desplaza el color de la imagen hacia tonos más fríos, es decir, el púrpura, el negro azuladoo, a
veces el negro neutro. Un segundo efecto de los procedimientos de entonación es aumentar la
estabilidad de la plata de la imagen. Cuando las copias fotográficas se tratan con soluciones de
ciertas sales metálicas, la plata de la imagen puede convertirse en un compuesto más estable, tal vez
incluso una aleación, o cubrirse con una capa protectora de un metal noble. Aunque el mecanismo de
la reacción de entonación no parece estar bien explicado, se ha comprobado claramente el efecto
protector de ese tratamiento. Cuando las copias entonadas se exponen a atmósferas oxidantes o
sulfurantes, la decoloración se produce a una velocidad mucho menor que la observada en las copias
sin entonar. Al parecer, el método más antiguo de entonación ha sido el empleio de sales de oro. La
mayoría de las copias fotográficas impresas, en particular las de albúmina, se entonaban con oro. Un
segundo procedimiento consiste en transformar la plata de la imagen en sulfuro de plata estable. Es
interesante señalar aquí que la función de sulfuro de plata en los negativos y en las copias es una
causa importante de decoloración cuando ocurre de un modo incontrolado e irregular. Huelga decir
que en el proceso de entonación toda la plata de la imagen se convierte en sulfuro de plata de un
modo controlado y uniforme. Nitze ha publicado un excelente estudio sobre el proceso de entonación
haciendo hincapié en los detalles operatorios que deben observarse para obtener imágenes
permanentes. El empleio de sales de selenio como agentes entonadores se introdujo a principios del
siglo XIX en Alemania. Las sales de selenio se usan ampliamente para la entonación de copias,
aunque también es posible su aplicación a los negativos. Ya se ha indicado anteriormente el empleio
de un entonador de selenio para distinguir entre las copias al bromuro y al cloruro. En las
publicaciones fotográficas se han propuesto con fines de entonación otras muchas soluciones de
sales metálicas con inclusión de otros metales nobles como el platino y el paladio, pero las soluciones
de oro, selenio y azufre son hasta ahora las que se usan más ampliamente y las que han sido más
detenidamente estudiadas.
209
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El empleio de procedimientos de entonación ha adquirido recientemente renovada importancia. Los
primeros materiales fotográficos de plata-gelatina, por ejemplo los que se fabricaron a finales del siglo
pasado y principios de éste, contenían más plata que los productos actuales. Los fabricantes han
aprendido a disminuir la cantidad de sales de plata costosas sin sacrificar propiedades fotográficas
importantes, tales como la sensibilidad, la nitidez, el contraste y la densidad máxima. A fin de
conseguir eso con menos sales de plata es probable que losmateriales en blanco y negro procesados
actuales contengan más cantidad de plata filamentosa. Esta forma parece ser más susceptible al
ataque químico que los materiales antiguos. Así lo ha reconocido al menos un fabricante al
recomendar que una determinada película se trate con un entonador de selenio para maximizar la
permanencia de la imagen final. También se ha creado un nuevo fijador para utilizarlo en el
procesado de esa película particular, aunque su fórmula no se ha hecho pública. Hace unos 20 años
se formuló la recomendación de añadir 0,2 gramos de yoduro potásico por litro al baño fijador a fin de
aumentar la resistencia de la plata de la imagen a la formación de manchas redox en las
micropelículas. Se recuerda aquí que la micropelícula es un material de gran contraste, baja
velocidad y grano fino, que probablemente es atacado químicamente con más facilidad que los
materiales de grano más grueso. La tendencia recientemente observada en las copias de papel
recubierto de resina a adquirir manchas de color amarillo anaranjado al cabo de varios años de
exposición al público también podría prevenirse entonando esas copias después del procesado. Se
cree que la presencia de una capa de polietileno pigmentada debamo de la capa de la plata-gelatina
impide la emigración de la plata oxidada (iones de plata) hacia la base de papel, lo que impediría
eficazmente que catalizara una nueva oxidación de la plata de la imagen. En las copias a base de
celulosa, la capa de barita y el papel podrían actuar como un depósito hacia el que pueden emigrar
los iones de plata, manteniéndolos así apartados de participar en reacciones ulteriores. En
consecuencia, es probable que los procedimientos de entonación vuelvan a desempeñar de nuevo
una importante función en el procesado de los materiales fotográficos contemporáneos. Debido al
elevadísimo precio del oro y de sus compuestos y al apreciable cambio en el tono de la imagen hacia
los colores pardos que produce la entonación con sulfuro, es probable que se extienda cada vez más
el empleo de las sales de selenio como entonador preferido.
8.
Ensayo de fotografías procesadas y de los materiales empleados en su conservación
El ensayo de los materiales fotográficos durante y después de su fabricación, así como después del
procesado, es realizado por los fabricantes desde hace muchas décadas, principalmente como parte
de los procedimientos de control de la calidad, pero también para investigar y comprender las quejas
de los consumidores. Aunque la naturaleza de muchos de esos ensayos sigue siendo un
conocimiento patentado del faricante o es demasiado compleja para realizarlos en los laboratorios de
conservación, otros forman parte de las especificaciones normales del ANSI. En esos ensayos, los
materiales fotográficos procesados se exponen a condiciones ambientales exageradas a fin de que el
usuario pueda observar los cambios en ellos dentro de un tiempo razonable, por lo común 30 días.
Las muestras para ensayo tienen forma de tiras sobre las que se imprime la llamada escala de grises.
Esta consiste en una serie de zonas (que varían de 11 a 21) de igual densidad que representan las
luces, los medios tonos y las sombras de una fotografía. Cuando se realizan estudios de
envejecimiento acelerado (llamados a veces estudios de incubación), las muestras se exponen en la
oscuridad a una combinación de temperatura y humedad relativamente elevadas. Un ejemplo es el
ensayo del efecto del envejecimiento acelerado para determinar la calidad del procesado en copias
fotográficas en blanco y negro especificado en la norma ANSI PH4.32-1980. La muestra ensayada se
expone a una temperatura de 30°+1°C y a una humedad relativa del 94%+4% durante 30 días para
determinar si el procesado es óptimo. Otro ejemplo es el ensayo cíclico de la adherencia durante el
cual la muestra se mantiene a 50°C+2°C y 96%+2% de humedad relativa dirante 8 horas y luego a la
misma temperatura pero al 11%+2% de humedad relativa durante 16 horas. Este ciclo se repite 12
veces antes de evaluar la muestra. En otra prueba, la muestra fotográfica se expone en un desecador
a una atmósfera oxidante o sulfurante (“decoloración por gas”). Hubbel, Makinney y West han descrito
210
ACERVOS ESPECIALES
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las condiciones para la decoloración por la acción de la luz de los materiales fotográficos en color
procesados.
Lo mismo que en la conservación de obras de arte, donde los materiales tradicionales se han puesto
en duda como resultado de los ensayos realizados para sustituirlos por otros más adecuados, el
problema de determinar la clase de marcos, envolturas y armarios de almacenamiento que pueden
utilizarse con las fotografías sin correr el riesgo de estropearlas, ha recibido mucha atención en años
recientes. Otra norma del ANSI especialmente dedicada a este problema propone un ensayo de
actividad fotográfica que sirve para distinguir entre envolturas de buena y de mala calidad. La muestra
de la envoltura objeto de ensayo, que puede ser de papel o de materia plástica, se coloca en
estrecho contacto con una muestra representativa del tipo de fotografía que se va a guardar en dicha
envoltura. Si en ella se van a guardar copias a la albúmina, la fotografía utilizada para el ensayo debe
ser una copia a la albúmina, o si lo que va a guardarse es una copia obtenida por transferencia de
color, la prueba se realizará con una copia de ese tipo, etc. La muestra combinada de la fotografía y
la envoltura de archivo se mantienen a una temperatura de 50°C+1°C y unaq humedad relativa del
86%+2% durante 30 días. Al cabo de este tiempo no debe haberse producido adherencia entre los
dos materiales, transferencia de fibras del papel a la capa de gelatina de la fotografía, decoloración
de la imagen fotográfica, etc. El ensayo permite distinguir entre varios tipos de envolturas de archivo y
determinar cuáles son adecuadas.
La mayoría de estos ensayos pueden realizarse con un equipo relativamente sencillo. Las referencias
bibliográficas citadas describen los requisitos y la forma de conseguir las condiciones especificadas.
La ejecución de estos ensayos permite adquirir experiencia y conocimientos sobre el comportamiento
de las fotografías en condiciones agravadas y los efectos que pueden producir, o impedir, su
degradación.
9.
Preservación y almacenamiento
En el Capitulo 5 se han examinado detenidamente los factores que afectan a la permanencia de los
materiales fotográficos procesados. El objetivo de las medidas de preservación consiste en establecer
condiciones de almacenamiento que conduzcan a la longevidad de esos registros. Es evidente que
tales condiciones deben incluir una temperatura y una humedad relativa controladas y constantes, un
ambiente exento de sustancias químicas agresivas y, con fines de exposición al público, unas
intensidades luminosas moderadas. La influencia de la luz parece ser mínima en el almacenamiento
normal, pues los materiales fotográficos suelen guardarse en cajas o latas (micropelículas, películas
cinematográficas) o en fundas, sobres y álbumes (negativos y copias fotográficas fijas). El American
Nacional Standards Institute ha publicado cuatro especificaciones sobre el almacenamiento de
registros fotográficos procesados, que se resumen en la Tabla 6.
Tabla 6 Normas corrientes del ANSI para el almacenamiento de registros fotográficos
Objeto
Norma
Película
ANSI PH2.43-1981
“Práctica para el almacenamiento de película
fotográfica de seguridad procesada”
Placas
ANSI PH1.45-1981
“Práctica para el almacenamiento de placas
fotográficas procesadas”
Papeles
ANSI PH1.48-1974
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“Práctica para el almacenamiento de copias
fotográficas de papel en blanco y negro”
Envoltura
ANSI PH1.53-1978
“Requisitos de las envolturas de archivo para
almacenar
papeles,
placas
y
películas
fotográficas procesadas”
212
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