o Volumen 2, N . 2 Octubre de 2006 Artículo LOS RIESGOS DE LA BIOLOGÍA Por una cultura de la prevención María del Carmen Sánchez Hernández* y Carlos Alberto Ibarra Murillo** Revista de Divulgación de la Ciencia E CENTRO DE INVESTIGACIONES BIOLÓGICAS ÁREA ACADÉMICA DE BIOLOGÍA Directorio EDITORA GENERAL Consuelo Cuevas Cardona ASISTENTE EDITORIAL Ulises Iturbe Acosta CONSEJO EDITORIAL Ulises Iturbe Acosta Ma. del Carmen López Ramírez DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jesús Martín Castillo Cerón PÁGINA ELECTRÓNICA Israel Castorena Lemus AUXILIAR GRÁFICO Alejandra Vianey Rojas l relato es impresionante: “Era nuestro segundo sitio de colecta del día... estábamos en la zona más alejada (hacia el noreste) del Parque Nacional Los Mármoles (en el municipio de Pacula, Hgo.), a casi una hora de la carretera federal MéxicoLaredo, en un camino de terracería y a casi cinco horas de Pachuca; viajábamos dos investigadores y tres estudiantes de tesis de la Licenciatura en Biología. Casi media hora después de llegar y justo cuando iniciábamos la colecta, Víctor, uno de los estudiantes, nos alertó: ‘Me duele el dedo pulgar y me siento mal’. Al revisar su dedo estaba amoratado, hinchado, le dolía mucho y comenzaban a marcarse líneas rojas a lo largo de su brazo y sobre sus venas. Decidimos regresar a Pachuca, pues los síntomas empeoraron casi de inmediato: dolor de cabeza, náuseas, fatiga, fiebre, somnolencia y dolor muscular; la movilidad del brazo había disminuido y el chico se veía muy mal. ‘Tal vez sea gripe’, nos dijo, restándole importancia. Cuando llegamos a la carretera federal el malestar se agudizó, sumándose el mareo; las líneas rojas e inflamadas, que seguían el camino de las venas a lo largo de su brazo, en dirección al hombro y llegaban casi a la altura del codo. Cuando revisamos nuevamente su dedo (visiblemente inflamado, con dolor e inmóvil) se veía una marca obscura muy pequeña... todo parecía indicar que había sido una picadura o mordedura de insecto, o de una araña tal vez. Después de más de cuatro horas de viaje, llegamos por fin a Pachuca y Víctor ya presentaba síntomas generalizados de intoxicación, con el evidente avance del veneno en las marcas rojas sobre las venas de su brazo que, para entonces, se habían extendido hasta su axila. Nos dirigimos directamente al hospital del IMSS, donde lo mantuvieron en observación varias horas y le inyectaron un potente antihistamínico para contrarrestar la toxina dentro de su cuerpo.” ¿Pudo ser más grave?... tal vez, si no hubiéramos llegado a tiempo, o si la cantidad de veneno inoculada fuera mayor, o si la inoculación fuera en otro sitio más vulnerable como la cabeza. Esto pudo quedar solamente como una anécdota, si no nos hubiéramos encontrado en el mismo viaje con una víbora de cascabel en el acantilado de la barranca del parque, a punto de morder a otro de los integrantes del equipo. Todo esto nos hizo reflexionar sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y, lo más importante: iniciar una campaña de prevención y concientización para los estudiantes e investigadores que trabajamos en el campo, pues evidentemente el desplazarse en entornos rurales, con escasas vías de comunicación, altas probabilidades de sufrir algún accidente y pocos o ningún recurso para atenderlo, nos sitúa como individuos vulnerables ante este tipo de sucesos. El éxito de dicha campaña se debe al enorme soporte técnico y didáctico que nos proporcionaron la Dirección de Protección Civil Municipal de Pachuca y la Dirección de Seguridad Regional de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Hidalgo que, aunque pocos lo saben, cuenta con personal altamente capacitado en técnicas de rescate, atención prehospitalaria y manejo de desastres. Parte de ese personal son también instructores certificados, con años de experiencia teórico-práctica y acreditaciones nacionales e internacionales que los califica indiscutiblemente en estos menesteres. El inicio de la aventura… Cuando consultamos con el personal especializado de Protección Civil para que nos sugirieran algún curso (inicialmente se consideraba solamente uno básico de primeros auxilios), ellos se sorprendieron al relatarles el incidente que dio origen a todo esto y otras anécdotas similares, algunas trágicas, donde hubo al menos un estudiante muerto, ocurridas en otras instituciones que también ofertan la carrera de biología. Uno de los cuestionamientos serios hacia el entrenamiento que reciben nuestros futuros biólogos fue, precisamente, sobre la seguridad en el ambiente de trabajo: ¿nos cerciorábamos que todos nuestros estudiantes tuvieran conocimientos básicos de primeros auxilios?, ¿sabíamos nadar?, ¿teníamos conocimientos básicos de manejo de cuerdas y escalada?, ¿conocíamos de técnicas de prevención y manejo de accidentes, tanto en campo como en nuestros laboratorios?, ¿manejábamos técnicas básicas de rescate y auto-rescate? 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA En fin, las preguntas eran muchas… sin respuestas satisfactorias. Entonces, como sugerencia inicial, se planteó la necesidad de involucrar a nuestros estudiantes y profesores, sobre todo aquéllos que trabajan en campo o dentro de los laboratorios, en una campaña de prevención de riesgos y labores en entornos peligrosos. Aunque la respuesta al interior de la Licenciatura en Biología fue exitosa, pues logramos impactar a 38 estudiantes, muchos de ellos ya en proceso de elaborar su proyecto de tesis y casi el 70% de ellos se involucró en los dos cursos ofertados (Atención prehospitalaria y Supervivencia, orientación y navegación terrestre), esto es sólo el principio, pues algo que se evidenció, en función de la baja participación por parte de los profesores, es que, desgraciadamente, en nuestra institución no existe una cultura de la prevención y, por lo tanto, no es una prioridad (ni personal ni académica) el proporcionar herramientas de tipo preventivo que nos permitan un desplazamiento confiable en lugares potencialmente riesgosos. Práctica de levantamiento de lesionado, realizada en el exterior del CIB. © María del Carmen Sánchez Hernández. ¿Qué tanto es tantito? La cultura de la prevención no es exclusiva de nuestra profesión ni del nivel académico universitario. En otros países ya se incorporan cursos de primeros auxilios como materias curriculares, desde la educación preescolar y básica. Las capacitaciones técnicas en empresas multinacionales incluyen obligatoriamente cursos de seguridad laboral y prevención de riesgos e incluso trámites como la obtención de licencias de conducir requieren conocimientos básicos de prevención de accidentes. Tan sólo en la ciudad de Pachuca se reporta un promedio de 320 accidentes al mes, 90% de los cuales hubieran podido evitarse con medidas preventivas adecuadas. A pesar de que instituciones locales como el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y Protección Civil cuentan con programas permanentes de capacitación a escuelas, empresas, industrias y población en general y ofrecen cursos básicos en estos rubros. Por desgracia, la respuesta de la gente es casi siempre pobre u obligada, para cumplir algún requisito administrativo, sin reflexionar que VOLUMEN 2, NO. 2 este tipo de conocimientos son aplicables incluso al quehacer cotidiano de cada uno de nosotros. Así, profesionales potencialmente vulnerables a sufrir accidentes laborales, como sería el caso de los biólogos, las más de las veces tenemos conocimientos nulos de atención prehospitalaria, rescate y auto-rescate en entornos peligrosos o manejo adecuado de sustancias tóxicas: químicas, radiológicas, flamables o infectocontagiosas y, en general, cuando nos cuestionan al respecto, minimizamos la importancia de adquirir estas herramientas para un desempeño más seguro de nuestras labores, priorizando conocimientos sobre ecología, estadística, bioquímica o genética. Generalmente el detonante para preocuparse por los accidentes es cuando nos convertimos en víctima de alguno. Particularmente dentro de la UAEH, debiera existir una reflexión en este sentido: estamos formando futuros profesionales de la biología y muchos de nuestros egresados trabajarán en el campo o en un laboratorio… ¿serán suficientes sus conocimientos académicos para garantizar su seguridad laboral? O, en definitiva, preferimos confiarnos a la probabilidad estadística, es decir, a ese porcentaje (quién sabe si pequeño) que tendrá algún incidente (la gravedad es cuestionable) durante su ejercicio profesional y no sabrá qué hacer… total, qué tanto es tantito. El niño ahogado y el pozo… La lección más importante con este ejercicio de concientización fue, precisamente, fomentar en nuestros estudiantes una cultura preventiva, tanto para el presente, como para las contingencias naturales de la vida de una persona, incorporando de esta forma los mencionados conceptos de prevención en su propio proyecto de vida. Una meta derivada de esto es, entonces, desarrollar en nuestro país una cultura de la prevención de riesgos, entregándole a los alumnos las herramientas necesarias para que tomen una decisión responsable, frente a acciones y condiciones de inseguridad, fomentando en ellos, la internalización del concepto de autocuidado como actitud de vida, posibilitando la formación de un ciudadano integral. Práctica grupal de evaluación inicial de lesionados, utilizando la técnica de VOS/VES (Veo-Oigo-Siento/Veo-Escucho-Siento). © María del Carmen Sánchez Hernández. VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA Aunque el detonante fue un incidente derivado de la omisión de reglas básicas de prevención, consideramos que este tipo de campañas son el inicio de una atención permanente a la seguridad personal y social como componentes de nuestra labor educativa, no obstante, estamos conscientes de la necesidad de extender esta filosofía a los niveles educativos básicos, para enseñar a prevenir. El objetivo final debiera ser el educar a los niños como futuros trabajadores, es decir, la seguridad infantil como paso previo a la seguridad en el trabajo. Existe, además, una propuesta de incorporar este tipo de conocimientos al mapa curricular de la Licenciatura en Biología, dentro de las materias optativas, para que nuestros estudiantes tengan a posibilidad de incluirlos dentro de su formación académica. Práctica de Reanimación Cardio-Pulmonar en exterior, realizada por dos personas. © María del Carmen Sánchez Hernández. ¿Y esto, con qué se come? Obviamente, la respuesta más ambiciosa a este tipo de actividades tiene que ver con un cambio cultural en todos los sectores de la población, lo cual no es una tarea sencilla si consideramos los viejos paradigmas con los que vivimos, del ya ni modo al ahí se va, reforzados con una buena cantidad de no pasa nada a siempre se ha hecho así y uno que otro al fin que ni se nota; ideas que ponen en riesgo la propia vida, por más que cantemos si para morir nací, lo que es una clara muestra de la cultura de la imprevisión llevada hasta los huesos. Sin embargo, actividades como nuestra campaña antes mencionada, pretenden marcar la diferencia en ese sentido, despertar en todas las personas el análisis crítico de todo lo que hacemos, no sólo en los ámbitos de la vida académica, sino en todas las actividades que realizamos en forma cotidiana. Pensar que sí puede pasar algo y puede ser grave o bien, esto lo podemos hacer más seguro. Estas ideas por sí mismas pueden resultar extrañas para algunos, pero llevadas a la práctica (sobre todo en un contexto profesional) pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte. Es necesario entonces un cambio hacia la prevención, la previsión y la seguridad; caminos que, lejos 3 de ser infranqueables, son sencillos y se pueden empezar a recorrer con algunos simples cuestionamientos, tales como: ¿con esto me puedo morir?, ¿con esto me puedo lastimar?, ¿puedo poner en riesgo a alguien?, ¿puedo lastimar a otro? Solamente es darnos unos segundos para ver el contexto de todo lo que hacemos… unos segundos… no es necesario más. Con estas bases, esperamos que nuestros estudiantes modifiquen su visión respecto a la cultura de la prevención y tengan a su alcance la posibilidad de recibir entrenamiento al respecto. Por último, es importante considerar algunas recomendaciones básicas de los expertos para esto de prevenir accidentes laborales: • Los riesgos no pueden evitarse (¡qué aburrido sería todo!), pero es importante que los mantengamos controlados para que no se conviertan en peligros. Riesgo es trabajar con gas en un laboratorio o en la cocina de la casa… peligro es fumar cerca. • Llevar a cabo un análisis de riesgos que, por medio de la experiencia, nos permita evaluar condiciones actuales que puedan causar daño y prevenir las futuras. • Tener una visión amplia de todo lo que estamos realizando, tomando conciencia de nosotros mismos, los demás, las instalaciones y el contexto, esto es conciencia situacional. Algunos aspectos que favorecen la pérdida de conciencia situacional son la ambigüedad, confusión, falta de comunicación, exceso de confianza, distracción o fatiga. • Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción y perfil de los puestos, se debe tener a la persona idónea en el trabajo idóneo. • Elegir tanto los equipos como los métodos de trabajo y de producción, con miras a atenuar el trabajo monótono y repetitivo, reduciendo así riesgos y efectos nocivos a la salud. • Tener en cuenta la evolución de la técnica y conjuntarla con entrenamiento y retroalimentación, pero fundamentalmente con la planeación. • Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el mismo. • Desarrollar la asertividad, que es la capacidad de responder adecuadamente a cada situación particular. • Adoptar medidas que tengan a la protección colectiva como resultado de un claro conocimiento y aplicación de la protección individual. • Dar instrucciones claras y precisas a los involucrados. • Finalmente, siendo esto el factor común fundamental, mantener la comunicación en forma efectiva. * Profesora Investigadora de Tiempo Completo, ICBI, UAEH. ** Dirección de Protección Civil Municipal de Pachuca, Hidalgo. 4 Artículo HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA VOLUMEN 2, NO. 2 HEROÍNA ® El sedante para la tos Rubén Oscar Costiglia Garino “H eroin. The sedative for coughs”. Así se publicitaba a finales del siglo XIX en los Estados Unidos una de las drogas más adictivas que se conocen. El anuncio de la Farbenfabriken of Elberfeld Co., 40th Stone Street, New York, decía además que se enviaba a los médicos de todo ese país información y muestras de dos productos: Aspirina y Heroína. Ambos, fabricados por la empresa alemana Bayer, fueron la base de un emporio industrial que llega hasta nuestros días, con unos 100 000 empleados en todo el mundo y una importante producción de productos químicos, farmacéuticos, plásticos y pesticidas, a los que se han agregado en los últimos años las semillas genéticamente modificadas. Todos conocemos ahora los tremendos efectos destructivos de la heroína, sin embargo, la droga fue producida, introducida como un medicamento inocuo y vendida libremente durante años por la empresa alemana Bayer. En la Enciclopedia Espasa-Calpe, que podemos encontrar en la sala de consulta de la Biblioteca Central de la UAEH y cuya edición original data de 1925 leemos que la heroína: “Se recomienda en las afecciones catarrales, broncopulmonares y la tuberculosis, en la disnea, el asma bronquial y los sudores profusos. Es un buen sucedáneo de la codeína y la morfina, teniendo la ventaja de no provocar estreñimiento ni crear hábito”. Lo que se promocionó ampliamente como una sustancia no adictiva y que podía curar la adicción a la morfina es en realidad una de las drogas más adictivas que se conocen y es la causa de muchas muertes por sobredosis o enfermedades transmitidas al compartir jeringas (sida, hepatitits, etc.) en todo el mundo. clavo, canela y otras sustancias que fue usada ampliamente como medicina durante cientos de años. ¿Cómo pudo suceder esto? Para responder a esta pregunta hay que saber más sobre la heroína y sobre la empresa Bayer. El origen de la heroína se encuentra en el opio, ya que la heroína es un derivado de la morfina y ésta del opio. El opio es una resina que se extrae como exudado de una variedad de amapola (Papaver somniferum), que ha crecido naturalmente durante miles de años en gran parte de Asia. Hay unos 20 alcaloides en el opio (morfina, papaverina, codeína, etc.) algunos de ellos farmacológicamente activos, y su uso como calmante del dolor se conoce desde la más remota antigüedad. Miles de años antes de Cristo, los sumerios ya conocían la amapola, y según la obra de Homero, también los griegos la usaron. Galeno (130-200) la empleó y alabó sus virtudes como calmante del dolor. La civilización musulmana, a través de los árabes, la introdujo en la India, Persia y China. Paracelso (1493-1541) inventó el láudano, la tintura alcohólica de opio compuesta de opio, vino blanco, azafrán, Flor de amapola, Papaver somniferum Wofgang von Goethe, Francisco de Goya, Samuel TaylorColeridge, Mary Shelley (la autora de Dr. Frankestein), Lord Byron, William Wordsworth, John Keats, Edgar Allan Poe y Walter Scott consumieron láudano. De éstos, el pintor Francisco de Goya y el escritor Walter Scott llegaron a tomar tal cantidad que pueden ser calificados como adictos. Su consumo fue común entre la realeza europea: lo consumieron Pedro el Grande, Catalina de Rusia, Federico II de Prusia, María Teresa de Austria, Luis XV de Francia, Guillermo II de Inglaterra, así como las casas reales de Suecia y Dinamarca. Normalmente el opio se ingería por vía oral, hasta que en Europa se encontró la manera de prepararlo para ser fumado. VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA En el siglo XIX la compañía English East India Company que tenía el monopolio del comercio del imperio británico con China, producía opio en sus plantaciones en la India, que entonces era una colonia británica, y lo vendía en China para ser consumido en los fumaderos de opio. Cuando los gobernantes de China intentaron prohibir la importación del opio y exigieron que todos los comerciantes extranjeros entregaran sus existencias para ser destruidas, el imperio británico envió a sus tropas que conquistaron Cantón y saquearon Shangai: era la primera guerra del opio (1839–1842) que terminó con la Paz de Nankín, según la cual el gobierno de China tenía la obligación de abrir cinco puertos al comercio (o sea, a la introducción del opio). Estados Unidos, Francia y otros países europeos se sumaron al negocio, y se creó un “territorio británico” en China: Hong Kong, que permaneció como tal hasta hace pocos años. En 1855 nuevamente Gran Bretaña usó la fuerza para imponer el comercio del opio: Cantón fue saqueada y se atacó al Palacio Imperial de Verano, cerca de Pekín. En 1858 se legalizó la importación de opio a China con el Tratado de Tientsin. Finalmente China cargó con millones de drogadictos, el lugar común que asocia a este país con los fumaderos de opio, y una economía arruinada. En realidad fue el primer estado en intentar combatir el narcotráfico impuesto por los países occidentales, que obtuvieron enormes beneficios económicos del mismo. Polvo de opio. En 1803 Friedrich Wilhelm Adam Sertürner, farmacéutico alemán, aisló morfina cristalina y probó su efecto anestésico. En 1853 y en forma casi simultánea Charles Gabriel Pravaz, francés, y Alexander Wood, escocés, inventaron la jeringa hipodérmica. Entonces existía la teoría del “hambre de opio”, según la cual el centro que reclamaba el consumo frecuente de opio estaba en el estómago: los adictos tenían “hambre de opio”. Se pensó que si la droga iba directamente a la sangre no habría hábito. Así que se experimentó con varios adictos al láudano, a los que se inyectó morfina, con un “éxito” completo: todos abandonaron el hábito del láudano y se convirtieron en morfinómanos. 5 La guerra de secesión de los Estados Unidos (18611865), el conflicto más sangriento ocurrido en ese país, considerado por muchos como la primera guerra moderna, en la que más de 600 000 personas perdieron la vida, fue también un campo de experimentación para el uso de opiáceos inyectados, lo que trajo como consecuencia que cuando finalizó hubiera unos 400 000 adictos, según la Enciclopaedia Británica. La guerra entre Prusia y Austria (l866) y, sobre todo, la Franco-Prusiana (1870-1871), popularizaron a la morfina como calmante para las heridas de guerra. Prusia produjo toneladas de morfina y su uso excedió las necesidades médicas ya que los soldados aumentaban su “moral de combate” inyectándose morfina. En un proceso que se repetiría en las guerras posteriores, muchos veteranos regresaron del frente como adictos. Algunos autores a afirman que Fernando Maximiliano de Habsburgo (1832-1867), nombrado emperador de México en 1864 y fusilado por las tropas de Juárez, fue un adicto a la morfina que llegó a inyectarse hasta siete veces al día (Behr,Hans-Georg, 1983) . La heroína fue sintetizada por primera vez en 1874 por el químico inglés C. R. Alder Wright que combinó la morfina con distintos ácidos para experimentar. Al hervir el alcaloide anhidro de la morfina con ácido acético durante varias horas produjo lo que ahora conocemos como diacetilmorfina. Heinrich Dresser, de la Bayer en Elberfeld, Alemania se percató que la diacetilmorfina cuya fórmula química es C17 H17 (O C2 H3 O)2 ON era más potente que la morfina y se perfeccionó la técnica para su producción industrial. En 1898 la empresa Bayer registró al producto como “Heroin” (“tratamiento heroico”, de la palabra alemana “heroisch”). La diacetilmorfina, comercializada como heroína, es muchas veces más potente que la morfina, ya que llega rápidamente al cerebro, en donde se vuelve a convertir en morfina, actúa sobre los receptores opioides y causa una sensación de euforia, ausencia de dolor y relajamiento. Ante un uso prolongado, el organismo responde con la disminución del número de receptores opioides en el cerebro, lo que lleva al adicto a incrementar la dosis para lograr el mismo efecto. A partir de la década de 1920, cuando comenzaron las prohibiciones, cientos de miles de adictos a la heroína se vieron imposibilitados de adquirir la droga legalmente. Entonces la producción y suministro pasó a manos del crimen organizado y la demanda siguió creciendo. La guerra y las drogas han consolidado una relación basada, en principio, en el uso de éstas como calmantes y luego como medio para soportar el estrés causado por el horror cotidiano. Así, las guerras modernas han generado legiones de drogadictos, un ejemplo ampliamente conocido es el caso de la guerra de Vietnam, de la cual muchos veteranos estadounidenses regresaron como adictos a la heroína. Pero también el liberalismo económico generó adictos, al producir hacia el final del siglo XX una legión de desempleados hundidos en el desencanto, que hallaron una falsa puerta de escape a su angustia vital en la heroína. 6 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA Según datos de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, a fines del 2005 unos 16 millones de personas consumían opiáceos en todo el mundo, de los cuales 11 millones consumían heroína. Las 3 300 hectáreas cultivadas con amapola en México en el 2005, ubican al país en el segundo lugar como productor de opio en el continente americano. Se estima que el comercio ilegal de la heroína es el mayor negocio de importación y exportación en el mundo. La empresa BAYER tiene una larga historia de priorizar las ganancias sobre cualquier otra consideración. Analizar su actuación en detalle excede los límites de este artículo, pero como muestra está su participación en el consorcio IG Farben, fuerte sostén del régimen nazi. El 21 de febrero de 1940 Heinrich Himmler, quien fue jefe de las SS y de la GESTAPO nazis y que en ese momento era Jefe del Comisariado del Reich para el Fortalecimiento de la Nacionalidad Alemana, o dicho más crudamente el encargado de la eliminación de los “indeseables” en Polonia, recibió un informe que señalaba un lugar adecuado para instalar un campo de concentración y exterminio: la localidad polaca de Auschwitz, de 12 000 habitantes. En pocos meses se completaron las instalaciones y el campo se inauguró el 14 de junio de 1940. Curiosamente, por esa época los directivos de IG Farben “descubrieron” que la pequeña ciudad de Auschwitz era un lugar óptimo para instalar una fábrica. Los motivos de la elección quedan claros cuando sabemos que tanto en la construcción como en la operación de la fábrica, la IG Farben empleó mano de obra esclava proporcionada por el régimen nazi. Por otra parte una subsidiaria de la IG Farben, la empresa Degesch, fabricó el gas Zyklon B que se usaría por primera vez en Auschwitz, el 3 de septiembre de 1941. En esa fecha se realizó la primera ejecución masiva con Zyklon B: 600 prisioneros de guerra soviéticos y 250 presos enfermos fueron asesinados y, desde entonces, miles de seres humanos: judíos, opositores políticos, enfermos o discapacitados, gitanos, personas con una preferencia sexual diferente de la norma, en fin, todos aquellos que el régimen nazi consideraba “prescindibles”, fueron gaseados en Auschwitz. Se calcula que alrededor de 8000 personas llegaron a ser asesinadas diariamente. Después de la guerra los directivos de la IG Farben fueron condenados como criminales en Nürenberg y la IG Farben se escindió en las empresas BASF, BAYER y HOECHST (ahora AVENTIS). VOLUMEN 2, NO. 2 Si bien el tiempo ha transcurrido, cada tanto se menciona a BAYER en relación con comportamientos poco éticos. Una muestra es lo ocurrido en Argentina cuando en julio de 1996 la prensa dio a conocer el hallazgo de 12 toneladas de residuos de alta toxicidad enterrados clandestinamente por la empresa en 1970, cuando el país era gobernado por una dictadura militar, en la localidad de El Cuy y que incluían productos experimentales desconocidos. ¿Qué dijeron entonces los representantes de BAYER?: reconocieron que la firma era responsable de los residuos pero que por el tiempo transcurrido no tenían ninguna información sobre el tipo de productos enterrados. Las denuncias por el comportamiento de la Bayer son persistentes. El grupo Coalition Against Bayer Dangers (Coalición contra los peligros de Bayer) se ha convertido en un sabueso que vigila la actuación de la compañía, la ha demandado varias veces y ha conseguido sentencias condenatorias para la misma. Su sitio de Internet: http://www.cbgnetwork.org/4.html, tiene abundante material sobre los abusos de la empresa. Conclusión Esta breve semblanza de la heroína nos ha llevado a revisar el uso del opio y sus derivados a lo largo de la historia y a considerar las guerras del opio como lo que en realidad fueron: la mayor operación de narcotráfico que jamás se haya realizado. Asimismo, nos conduce a darnos cuenta de que la empresa BAYER registró e introdujo a la heroína en el mercado como un medicamento inocuo, lo que aseguró su difusión mundial, a encontrar luego a esta empresa como integrante de un consorcio empresarial activamente colaborador en el exterminio de seres humanos y a constatar que la firma sigue siendo denunciada por sus acciones. Que más de cien años después la humanidad siga pagando las consecuencias de la difusión mundial que alcanzó la heroína a través de su presentación como medicina, nos recuerda que los criterios de prudencia y rigor en la introducción de nuevos productos, más aún si son medicinas y de respeto a los seres humanos, no deberían estar ausentes de ninguna actividad científica ni empresarial, ni mucho menos subordinados a un desmedido interés económico. Bibliografía Behr,Hans-Georg . 1983. La droga, potencia mundial. Barcelona: Editorial Planeta. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana Espasa Calpe. Tomo XXVII, (Madrid, 1974). Shirer, William L. 1963. The Rise and Fall of the Third Reich. Nueva York: Crest Books. Newman, Cathy. 2005. “12 relatos tóxicos”. National Geographic en Español. Mayo. Profesor de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH. VOLUMEN 2, NO. 2 Artículo HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA 7 La importancia del estudio de las briofitas en México y en el Estado de Hidalgo Víctor Manuel Gálvez Aguilar* y Arturo Sánchez González** L as briofitas son el segundo grupo más grande de plantas continentales, después de las angiospermas, comprenden unas 18 000 especies conocidas. Se dividen en tres grupos: los musgos, las hepáticas y los antoceros. Son las únicas plantas en la tierra con la generación del gametofito dominante y poseen estructuras y características reproductivas exclusivas del grupo. Gametofito Conceptaculo Las relaciones entre los tres linajes de briofitas son aún inciertas, los estudios a nivel molecular indican que evolucionaron de manera independiente y que las hepáticas o los antoceros (pero no los musgos) son los parientes más cercanos de las plantas vasculares (Shaw y Renzaglia, 2004). Las briofitas están distribuidas por todo el planeta, las más diversas son los musgos con aproximadamente 10000 especies, le siguen las hepáticas con cerca de 8000 y los antoceros con alrededor de 150 especies. La importancia biológica de este grupo de plantas ha sido subvalorada, aun por los mismos botánicos. Su cobertura y riqueza son muy altas en diversos tipos de vegetación: bosques, selvas, humedales, turberas y tundra. El papel que desempeñan en el funcionamiento de estos ecosistemas es relevante por su enorme capacidad de retención de agua (en medios húmedos su biomasa puede ser superior a la de todas las demás plantas juntas), de colonización y de estabilización de suelos. Hepática talosa, La Encarnación, Parque Nacional Los Mármoles, Hidalgo. © Mario Segura Almaraz. En general podemos definirlas como plantas verdes pequeñas, sin flores ni frutos, que carecen de tejido vascular para el transporte de agua y nutrimentos. Se reproducen por medio de esporas unicelulares y no por semillas. Los musgos y la mayoría de las hepáticas tienen hojas (filidios) claramente visibles sobre tallos (caulidios) también visibles, pero sin un sistema de raíces. Todos los antoceros y algunas hepáticas carecen aun de tallos y hojas, crecen como un talo aplanado, en forma de disco (Norris, 2003). Como los requerimientos de algunas especies son tan particulares su presencia o ausencia puede indicar, por ejemplo, suelos con pH alto, concentraciones elevadas de potasio o de cobre, gases tóxicos como el dióxido de azufre, el ácido fluorhídrico y el ozono. Son capaces de absorber metales pesados como zinc, plomo, hierro, cobre y cadmio en grandes cantidades (Matteri, 1998). Esporofitos El gametofito persistente es responsable del crecimiento, desarrollo y proliferación de nuevas generaciones por medio de procesos sexuales o asexuales. Este grupo de plantas depende del agua para la reproducción sexual. Investigaciones filogenéticas recientes confirman que los primeros organismos vegetales en conquistar con éxito el medio continental eran semejantes a las briofitas actuales. El registro fósil indica que han existido desde hace cerca de 400 millones de años, desempeñando un papel relevante en el cambio atmosférico y edáfico ocurrido en el planeta y en la evolución subsiguiente de las otras formas de vida vegetal. Gametofito Musgo, La Encarnación, Parque Nacional Los Mármoles, Hidalgo. © Mario Segura Almaraz. 8 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA El valor potencial de uso directo de las briofitas es principalmente en la restauración de suelos, en la medicina (producción de antibióticos, material absorbente), como combustible (restos de musgos del género Sphagnum: turba), como indicadores de contaminación y como plantas de ornato, entre otras opciones. En México se han registrado hasta el momento cerca de 960 especies de musgos y el número de especies de hepáticas y antoceros es incierto (Delgadillo, 1996). La distribución de la riqueza de especies de musgos en la República Mexicana es heterogénea, la razón es que algunos estados han sido mejor explorados que otros. objetivo principal es contribuir al conocimiento de la riqueza y distribución de este grupo de plantas. El trabajo inició en el Parque Nacional Los Mármoles, un área de especial importancia por su gran extensión territorial, riqueza de recursos naturales y grado de deterioro a causa de las actividades humanas. Hasta el momento se han colectado 600 ejemplares de briofitas dentro del Parque, la gran mayoría son musgos. La fase de identificación de las mismas a nivel de especie recién inició, los resultados preliminares permiten suponer que el conocimiento de la diversidad de especies de briofitas del Estado de Hidalgo aumentará de manera significativa. Esporofitos Cuadro 1. Estados con mayor riqueza de especies de musgos (modificado de Romeu, 1996). El inventario Especies de la brioflora de Estado México es preliminar, Baja California Norte 109 aún existen vastas Chihuahua 111 regiones sin explorar, Chiapas 329 la causa principal es Coahuila 62 la escasez tanto de Distrito Federal 71 especialistas como de Durango 148 recursos. Entre los Guerrero 86 investigadores de Hidalgo 280 México que se Jalisco 215 dedican al estudio de Morelos 119 las briofitas destacan Michoacán 230 el Dr. Claudio México 243 Delgadillo y la M. en Nayarit 119 C. María de los Nuevo León 125 Ángeles Cárdenas del Oaxaca 446 364 Instituto de Biología Puebla 86 de la UNAM, pioneros Quintana Roo 208 en el estudio San Luis Potosí 65 taxonómico de este Sonora Tamaulipas 220 grupo y el Dr. Efraín 482 De Luna del Instituto Veracruz de Ecología A. C., especialista en sistemática molecular de briofitas. Otras instituciones, como la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma del Estado de México y el Centro de Investigaciones Ecológicas de Sureste cuentan también con especialistas en briofitas. La información referida en el libro de Sharp et al. (1994) sobre los musgos de México, indica que en el Estado de Hidalgo se encuentran al menos el 78.6% de los órdenes (11 órdenes), el 68% de los géneros (51 géneros) y el 29.2% de las especies de musgos (280) reportados para México. Actualmente, en el Laboratorio de Sistemática Vegetal del Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo se desarrolla un proyecto sobre las briofitas del Estado de Hidalgo. El VOLUMEN 2, NO. 2 Gametofito Antocero, Nicolás Flores, Parque Nacional Los Mármoles, Hidalgo. © Mario Segura Almaraz. Agradecemos al M. en C. Mario Segura Almaraz el apoyo en las fotografías de los ejemplares de briofitas. Literatura Citada Delgadillo, C. 1996. “Moss Conservation in México”. Anales del Instituto de Biología. UNAM. Serie Botánica, 67: 177-181. Matteri, C. M. 1998. "La Diversidad briológica (o sobre cómo y por qué proteger los musgos)". Ciencia hoy, 8:1-7. Norris, D. 2003. "A conversation about mosses, liverworts, and horworts". FREMONTIA 31:5-12. Romeu, E. 1996. "Los Musgos de México". Biodiversitas. Mexico. Sharp, A. J., Crum, H. y Eckel, P. M. 1994. The Moss Flora of México. New York: The New York Botanical Garden. Shaw, J. y Renzaglia, K. 2004. "Phylogeny and diversification of Bryophytes". American Journal of Botany 91:1557-1581. * Alumno de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH. ** Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Centro de Investigaciones Biológicas, ICBI, UAEH VOLUMEN 2, NO. 2 Artículo HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA 9 Los rituales mágicos y el conocimiento indígena Tania Vianney Gutiérrez Santillán U n grupo de hombres de Cromagnon (Homo sapiens) caminaban por un bosque templado de vegetación espesa; andaban en busca de animales para cazar, llevaban un par de días sin comer y caminaban en territorios desconocidos, ya que se habían separado de su grupo por la presencia de otros hombres a los que nunca se habían enfrentado. Uno de ellos comenzó a recolectar unas frutillas que estaban en un arbusto, eran de color rojo y se veían bastante apetecibles. Comió una y sintió su sabor amargo, pero después de unos minutos se sintió diferente. A lo lejos vieron una cueva, era perfecta para resguardarse y ahí pasaron la noche mientras una ligera tormenta caía afuera. Al pasar los días habían explorado el nuevo territorio en el que estaban y encontraron al resto de su grupo. En una ocasión no consiguieron un animal de talla grande, pero al menos encontraron un par de liebres y el hombre volvió a recolectar aquellas frutillas rojas. Una vez ya en su cueva y a la luz de la fogata compartió con los demás esas frutillas mágicas y en un instante todos se Cromagnones alrededor de una fogata. sintieron extraños. Sus sentidos se habían alterado: tenían una mayor percepción del sonido Tomado de whynotsneeze.com y alucinaciones visuales de colores brillantes. Uno de estos hombres comenzó a ver un gran venado saliendo del fuego y se visualizó cazándolo con sus compañeros. Algún tiempo después, la impresión de la alucinación fue tan fuerte que deseó plasmarla en las paredes de la caverna, por lo que buscó en los minerales y en las plantas colorantes que le pudieran servir para lograrlo. Este hombre se convirtió en el chamán y desde ese momento muchas de sus actividades fueron regidas bajo la estimulación de sus sentidos por medio de las plantas mágicas que estaban empezando a conocer... Pasó el tiempo y ya en el medievo las frutillas fueron nombradas como “bella dama” o “belladona” y, al igual que otras plantas, eran utilizadas por los médicos para preparar brebajes. Desde tiempos muy remotos se ha visto que las plantas alucinógenas han acompañado al hombre y han sido utilizadas en sus rituales mágico-místicos, en los que buscan comunicarse con sus ancestros y sus dioses. Frutos de la belladona El consumo de plantas y hongos alucinógenos en América ha sido distinto al realizado en Europa. Mientras que en el “Viejo Mundo” se consumían unas veinte especies alucinógenas, en el “Nuevo” se utilizaban unas cien. Pero, ¿qué son estos compuestos contenidos en las plantas alucinógenas? Se trata de derivados de su metabolismo secundario, mismos que las protegen de depredadores. Las más antiguamente conocidas son las euroasiáticas. Una de las primeras en ser registradas en los libros fue el cáñamo (Canavis sativa, C. indica), comúnmente conocida como mariguana o hachís en oriente. El principio activo del cáñamo es el THC (tetrahidrocanabinol) y se clasifica químicamente dentro de los compuestos fenólicos, por poseer anillos aromáticos con grupos hidroxilo. La amapola (Papaver somniferum) que es una hermosa flor cuyos colores varían del blanco al rosa y al rojo intenso, reposa soberbia sobre un bulbo que crece a medida que cae la flor y cuyo látex se conoce como goma de opio. De éste se extrae la morfina, que es un potente alcaloide utilizado contra el dolor. Una modificación química en su molécula, da origen a la heroína (diacetilmorfina), un derivado más potente y sumamente adictivo. 10 VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA En Liberia, se encuentra el soma (Amanita muscaria), un hongo alucinógeno cuyo uso comenzó cuando las tribus al pastorear sus ganados observaron que los renos los comían y descubrieron que, al beber la orina de éstos les generaba alucinaciones visuales. Cuentan que gracias a estas alucinaciones nació el mito de un Santa Claus que vuela en su trineo jalado por renos. En Europa se utilizaban plantas como la mandrágora, el beleño y la belladona para preparar brebajes alucinógenos. Estas plantas contienen alcaloides, como la atropina y la escopolamina. Otra planta que se ha utilizado, pero con fines más drásticos, es Conium maculata de la que se extrae la coniína, sustancia con la que fue envenenado Sócrates. de color violeta, blancas o rosadas, comúnmente se le conoce como manto azul. Otros alcaloides los podemos encontrar en el toloache (Datura estramonium), cuyo principio activo es la atropina. Esta planta tiene frutos espinosos, conocidos como “manzanillas del diablo”. Su consumo produce distorsiones visuales, disminución de la agudeza mental, enrojecimiento y disfagia, entre otras. La “carne de los dioses”, o teonanacatl, es un hongo perteneciente al género Psilocybe, que se consume en Oaxaca. Sus efectos son intensos y pueden durar hasta tres días, dependiendo de la cantidad consumida. Los hongos alucinógenos en la cultura de algunos pueblos de la sierra de Oaxaca están ligados irremediablemente con María Sabina, una sabia chamana de la sierra mazateca cuyo trabajo fue dado a conocer al mundo por el etnomicólogo Gordon Wasson. María Sabina también fue visitada por Albert Hofmann un científico dedicado al estudio de plantas y hongos alucinógenos y al que se le atribuye el descubrimiento del LSD (dietilamida del ácido lisérgico) derivado semi-sintético fuertemente alucinógeno, obtenido por una reacción de amidación del ácido lisérgico, uno de los componente de los alcaloides del llamado cornezuelo del centeno (Claviceps purpurea), un hongo que parasita a varias gramíneas. Maria Sabina. Otra planta que contiene derivados del ácido lisérgico (isoLSD) es la Ipomoea violacea o Rivea corymbosa, conocida por los aztecas como Cóatl-xoxouhqui que significa serpiente verde, la cual tiene semillas en forma de luna, de color negro, a las que les llamaban ololiuqui (cosa redonda de la planta). En Oaxaca se le conoce como tlitliltzin, y es una enredadera de hojas de talla mediana y con flores en forma de trompetitas Toloache, Datura estramonium. En las culturas americanas el consumo de alucinógenos es importante en los rituales religiosos; en México se tienen registros bastante interesantes como los siguientes: Por último podemos mencionar a una cactácea que es parte de rituales importantes de las etnias mexicanas de los huicholes, coras y tarahumaras. Se trata del peyotl, mejor conocido como peyote (Lophophora williamsis). Esta cactácea fue descrita por Bernardino de Sahagún y es considerada por algunos pueblos indígenas como una “deidad”, como una planta “divina” de México. Los huicholes realizan un viaje de 480 km en busca del peyote. Van a un sitio llamado Wirikuta, en el Estado de San Luis Potosí, para obtenerlo. Una vez recolectado, emprenden el regreso a casa donde son recibidos con un gran festín que puede durar hasta una semana. Cuando llegan a su aldea niños, mujeres y ancianos consumen el peyote y realizan danzas que pueden durar toda la noche. Es así que se puede decir que las plantas alucinógenas han acompañado al ser humano durante su existencia. Sin embargo, lo delicado de su uso es evidente al observar que las culturas indígenas los consumen bajo normas muy estrictas, enmarcadas en complejos rituales místicos. Para saber más del tema se puede leer el libro: Richard Shultes y Albert Hoffmann. 1982. Plantas de los dioses. México: Fondo de Cultura Económica. Alumna de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH. VOLUMEN 2, NO. 2 Entrevista Entrevista HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA 11 Por el bien de todos, primero los viejitos Ataúlfo Antón Pérez Por desgracia, es su peculiaridad lo que ha despertado la codicia de los hombres, la cual ha conducido a los viejitos al borde de la extinción, pues a la gente le gusta tenerlas como plantas de ornato. A pesar de que se han decretado prohibiciones con el objeto de disminuir el abuso que de ellos se hace, el saqueo continúa siendo descarado y apabullante. Ya que es casi imposible cambiar el corazón de nuestra especie, otras medidas son las que se pueden seguir para evitar la desaparición de tan conspicua cactácea y en eso radica, precisamente, la importancia del trabajo que actualmente desarrolla la doctora Ana Laura López Escamilla, investigadora del Centro de Investigaciones Biológicas de la UAEH. La doctora Ana Laura realiza cultivo de tejidos vegetales y por medio de la clonación controlada de plantas como los viejitos pretende cubrir la demanda de aquellos que se dedican clandestinamente a robarlas para venderlas como “plantas maceteras”. Además de los viejitos, también estudia la manera de reproducir otras cactáceas de los estados de Hidalgo, en donde existen muchos endemismos, y Coahuila, el segundo del país en cuanto a diversidad de especies de este grupo de plantas. La clonación es algo delicado, pues a partir de las plántulas (esto es, los “retoños” más tempranos) se obtienen varios organismos completos. Para lograrlo, primero se somete a las semillas a un proceso de desinfección con el que se les libra de posibles causas de muerte por microorganismos oportunistas. Se les coloca en un medio nutritivo y se espera que broten las plántulas, mismas que son disectadas en muchos trozos. Una vez hecho esto, los pedazos son colocados en medios de cultivo que tienen cantidades especiales de hormonas vegetales y de ahí brotan los nuevos individuos. Aunque es muy sencillo de contar, la cosa no es tan simple: la doctora Escamilla aún se encuentra llevando a cabo numerosas pruebas para saber cuál es la vía más corta de este proceso de reproducción. Además, es necesario montar un modelo experimental propio, pues no se trata solamente de importar las técnicas, porque las condiciones cambian en los diferentes lugares y laboratorios. A la pregunta de si las plantas producidas in vitro se podrían introducir en el medio natural, la doctora Ana Laura contestó tajante que no. Durante el proceso puede haber mutaciones que las hagan diferentes, por ejemplo, un olor más atractivo para los polinizadores. Si las plantas se colocaran en el medio natural, esta ventaja las favorecería y las poblaciones nativas se verían afectadas. El fin del cultivo de plantas en el laboratorio, entonces, es satisfacer la demanda del mercado y evitar la depredación de las poblaciones naturales. Ana Laura López Escamilla es oriunda del Distrito Federal y completamente “puma” de formación. Después de haber obtenido el título de bióloga, en la Facultad de Ciencias de la UNAM, hizo su maestría con una tesis sobre crioconservación en el Jardín Botánico de la misma institución. Su tutor de tesis fue el doctor Abraham Rublúo. Ahí conoció a figuras tan importantes como la ya legendaria Helia Bravo, primera bióloga titulada en nuestro país. También realizó estudios de doctorado, en donde conoció a Judith Márquez, quien ejercería una gran influencia sobre ella, no sólo en cuanto a conocimiento, pues fue una de sus tutoras, sino también porque ella estableció el contacto con Oscar Flores, quien fue director del Centro de Investigaciones Biológicas de la UAEH y la recomendó para entrar a trabajar aquí. Cephalocereus senilis pesar de lo que de seguro su pensamiento debe estar trayendo a cuento, amable lector, esto no tiene nada que ver con el asunto bastante delicado de la política nacional; pero, efectivamente, por el bien general del ser humano y de su entorno debemos ver por la seguridad de los viejos de la Barranca de Metztitlán. ¿Qué de particular tienen estos ancianos? Bueno, pues de entrada, no obstante lo que pudiera parecer, me estoy refiriendo a cactáceas endémicas de esta zona del Estado de Hidalgo. Estos espinosos organismos moran en las laderas de los montes y cerros de la barranca, confiriéndole un aspecto singular: el de un paraje terregoso y cansado de sol, donde en pleno día la nieve se ha dejado venir derritiéndose de inmediato y quedando sólo en las cabezas de estos individuos. Cuando ya se está cerca de ellos se percata uno de que la imagen de ensueño se debe a que de sus testas brotan unos filamentos largos y blancos, cual cabellos que asemejan canas; de allí su nombre. Ana Laura López Escamilla A Por si fuera poco, Ana Laura López Escamilla es, además, una entusiasta del deporte y del arte, en particular de la música, con la cual estuvo coqueteando algún tiempo como futura profesión antes de optar de lleno por la biología. En sus ratos libres no escatima la menor oportunidad para dedicarle tiempo a estas actividades que tanto le gustan. Alumno de la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas, ICBI, UAEH. 12 Cuento VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA ¿QUEREMOS UN MUNDO PERFECTO? Alejandra Miguez G. Y J. Roberto Rosales C. En la primera unidad de la materia "Recursos Naturales II" de la licenciatura en biología de la UAEH, impartida por el doctor Numa Pavón, se hizo un diagnóstico de la situación política, económica y social de México en el contexto de los recursos naturales con que cuenta el país. El resultado es una contradicción: cómo es posible de que a pesar de ser un país privilegiado en cuanto al potencial humano y natural, exista tanta desigualdad social y económica. Todo se resume en una frase "México es un pobre país rico". En este contexto los estudiantes del curso realizaron un cuento en el que deberían imaginarse a México como un país maravilloso. El resultado fue una serie de narraciones dignas de ser compartidas para su lectura por el público en general y en particular por los lectores de Herreriana. En este número se presenta una de éstas. H ace un tiempo no muy lejano, cuando mi mente ya era consciente y mi pensamiento no era vano, tuve un día muy extraño. Mientras viajaba a la escuela, me puse a observar, como pocas veces, todo lo que ocurría alrededor de mí y tristemente vi a dos niños jugando a la guerra, tirándose piedras que semejaban proyectiles mortales. Poco después vi a un taxista que insultaba a una mujer de otro coche; del otro lado de la calle una señora con una manguera regaba los arbustos cafés y pelones frente a su casa, hasta que llegó una vecina, supongo y, sin que la primera cerrara la llave, ambas comenzaron a platicar mientras el agua se tiraba sin que ninguna de ellas se inmutara. Llegué a la escuela y me dirigí a mi salón. Al caminar frente a las puertas de otros salones de clase me percaté de dos compañeros que se copiaban descaradamente durante un examen; vi a otro chavo tratar de sobornar, afortunadamente sin éxito, a un profesor para que le aceptara un trabajo atrasado. Ya en clase, el profesor insinuó que éramos tontos, que no sabíamos nada de nada y que él iba a enseñarnos los secretos de la vida. A la hora de la comida vi, en un restaurante que se jacta de su calidad, que se cayeron varios paquetes de carne al suelo y alcancé a escuchar a un empleado que le decía al otro que no importaba, al fin los clientes no se darían cuenta. Cerca de mi casa, se me acercó un sujeto para ofrecerme las películas de estreno en DVD, "pa´que se sienta como en el cine", me dijo. Ya en mi casa, encendí mi pequeño televisor en un canal de noticias, "hay que estar al día", pensé, y escuché lo último que se reportaba sobre un fraude electoral. Me senté en mi cama, mirando a la nada y comencé a preguntarme: "¿en qué mundo vivo?, ¿por qué la gente se maltrata una a otra?, ¿por qué dañamos el lugar en el que vivimos, el aire que respiramos?, ¿por qué en mi país el que no transa no avanza?, ¿por qué no puedo vivir en un mundo perfecto en donde todos se respeten, en donde no haya problemas, en donde el aire sea limpio, el agua pura y el pasto verde...en donde los animales vivan libres sin riesgos y la basura no sea el principal problema...donde el tema en ecología no sean los problemas de extinción y los hoyos en la capa de ozono?,..¿por qué?, ¿qué nos cuesta? Decidí dejar de pensar, me metí a las cobijas, cerré los ojos y me dormí. Según yo, cerré los ojos sólo un par de minutos, pero al parecer dormí un poco más, porque una luz muy fuerte me despertó. Supuse que ya era de día, porque la luz provenía de una ventana. Abrí los ojos y me vi en una especie de cama, miré a mi alrededor y vi que estaba en un cuarto, que no era el mío, la ropa que traía no era mi pijama, era una especie de traje blanco, muy extraño, tan blanco que casi brillaba, nunca había sentido una tela tan especial. Entré al baño para asearme y descubrí que no había agua por ningún lado, por lo menos no en un estado líquido; me quité la ropa, me metí en lo que supuse era la ducha y no encontré llaves, sólo un botón, no había jabón, ni champú, nada...presioné el botón y una especie de vapor chocó contra mi cuerpo, me estaba aseando, sí , pero era como un lavado en seco, como una tintorería para humanos, salí de ahí y sin pensarlo dos veces presioné otro botón que estaba afuera y una ráfaga de aire me sorprendió, en un dos por tres me había secado. Salí a buscar mi ropa y sólo encontré un traje blanco con el que me vestí. Mi sorpresa fue más grande aún cuando salí a la calle y descubrí que parecía el rumbo de mi casa, pero era muy distinto, miré hacia mi derecha y vi un conjunto de cubos, supuse que eran casas, ya que yo había salido hacía apenas un momento de uno de ellos. Todo era muy armónico, todo era igual y reducido. Miré a mi izquierda y vi algo que no podía creer: pasto, pasto verde, muy verde y brillante hasta donde mis ojos alcanzaban, traté de acercarme a él, para tocarlo, para sentirlo y convencerme que no era un sueño, que esa extensión verde era real; me acerqué hasta la orilla, me agaché y estiré la mano para arrancar un poco y olerlo, pero algo me detuvo, algo muy fuerte dentro de mi cabeza, como un golpe seco. "No debes hacerlo" pensé de forma imperativa, "es malo, debo respetar el lugar donde vivo" me repetía de forma automática, sin querer. Enseguida vi a varias personas que salían de los cubos y se dirigían a mi derecha en una fila perfecta; sin pensarlo me uní al grupo; caminamos varias cuadras, creo, hasta que llegamos a la escuela, me di cuenta que en todo el camino no había visto a nadie en las áreas verdes a la orilla de los caminos, no había carros, sólo vi un par de bicicletas, así nada más, como abandonadas. No dejé de observarlas esperando el momento en que alguien se las robara, pero nada, nadie siquiera volteó a verlas. Todo era tan raro y tan hermoso a la vez, nada de basura por ningún lado, entré a lo que supuse era mi salón y, en automático, busque un cuaderno, nada, no había nada de papel. De pronto una nube tapó el sol por un momento y todo el cuarto quedó en la oscuridad; nadie se movía. Traté de encontrar un apagador de luz o algo que se le semejara pero nada. Inmediatamente otro pensamiento me golpeó: "no hay energía eléctrica desde hace años", así que esperamos a que las celdas solares del techo se recargaran para que la luz regresara al cuarto. De pronto entró un maestro, o eso creo que era, se paró frente a todos, con un aire VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA extrañamente bondadoso, mirándonos como iguales. "Una extraña cortesía para un maestro" pensé, no sin después reprocharme por ese pensamiento. Comenzó a hablar con un tono de voz ecuánime, casi en un susurro, nadie parecía tener problemas para escucharlo, porque nadie se distraía; todos miraban al frente, extraño para un salón de clases universitario. Me di cuenta que no estaba dando una clase, sino indicaciones de nuestro trabajo, en realidad no estaba en la universidad, sino en una especie de fábrica de algo, así que traté de imitar lo que hacían los demás, después de todo hacíamos lo mismo. "Es un mal necesario...sólo así podremos mantener el calor sin usar el fuego", "es un mal necesario, sólo así podremos mantener iluminados los centros de trabajo..." Eso era lo que decía el hombre parado al frente de nosotros. Estábamos usando una especie de material que nunca había tenido entre mis manos, fue hasta después que me di cuenta que fabricábamos celdas solares, utilizábamos materiales que hasta cierto punto contaminaban nuestro ambiente, pero "es un mal necesario..." seguía retumbando en mi mente. 13 sonidos estridentes de ningún tipo, sólo el viento rebotando en nuestros oídos, el sonido propio de los animales, una lluvia lejana en aquellos cerros despoblados al oriente...nadie se tocaba, nadie conversaba, sólo cruzaban palabras de cortesía con los que caminaban en dirección contraria… cual hipnotizados. Llegué a mi cuarto y una especie de pantalla apareció en el muro, con imágenes de paisajes hermosos de todo el mundo, supongo. "Corte informativo" escuché de pronto, "las aves emigraron al sur. Gracias amigas por visitarnos", "el manantial es perfecto. Gracias por darnos el agua que bebemos de ti", "el presidente del mundo cumple años. Felicidades"...¿¡El presidente del mundo!?...comencé a recordar como si hubiera olvidado mi vida. ¡Es un mundo perfecto!, ¡vivo en un mundo perfecto! donde todos se respetan y por eso no hay necesidad de policías, ni abogados, ni leyes, ni fronteras, ni países, ni políticos, ni noticias amarillistas en la televisión. No hay guerras, ni matanzas, ni extinción de ningún tipo. No hay universidades porque no es necesario que pensemos mas allá de nuestro A la hora de la comida fuimos a otro cuarto, largo y trabajo, no hay necesidad de cuestionarnos nada, todo es amplio. Todos usábamos la misma ropa, ese traje perfecto. De pronto otro golpe seco me golpeó la cabeza, confeccionado con una nueva técnica que no usaba algodón ¿quién soy?,¿cuál es mi nombre?, "no necesito apellidos, no sino un material nuevo que era biodegradable y reutilizable. hay necesidad de amigos, ni padres, ni hermanos" me Mi ropa era de usar y enviar a otra instalación en donde le respondió mi mente, “soy parte de un todo donde cumplo mi daban un tratamiento especial y luego la regresaban para función y ya, no hay enfermedades, ni médicos, ni luz extra, que la volviéramos a usar. Habíamos vestido la misma ropa no hay programas de televisión, ni museos”. "Cuestionan toda nuestra vida, todos, eso escuché que explicó un nuestra estructura" pensé de nuevo en automático, "rompen hombre anciano a un niño que visitaba la fábrica. Me el orden, no sé mas de lo que necesito saber, no hago más sorprendí al verme degustando como el manjar más de lo que necesito hacer", y recordé que no había tenido exquisito un grupo variado de plantas, estaban crudas, "para contacto físico con nadie en todo el día, "no es necesario, no perder sus nutrientes" me respondió mi mente causa tentaciones y sensaciones que producen problemas inmediatamente, “nada de carne, los animales no se comen, entre los humanos...causan problemas en el orden se cuidan y respetan", pensé en automático. "Las plantas las perfecto...una cosa lleva a la otra" volví a pensar sin darme cosechamos en las cercanías, las cuidamos y las abonamos cuenta. "Celos, envidia venganza... ¿qué haces?" con nuestros desechos diarios con los que hacemos pensé...”orden, no rompas el orden perfecto de nuestro mundo"...Vivo en la utopía mas utópica que existe, con todo composta", me volvió a decir mi mente. lo que conlleva. Quise gritar, pero no pude, no supe cómo, De pronto en una mesa cercana, fabricada del es como si nunca lo hubiera hecho o siquiera intentado. Me mismo material extraño con el que estaban hechas las casas, invadió la tristeza y me sentí culpable como nunca. Llegó la vi a una persona que se me hizo conocida, era mi amigo de hora oficial de dormir, las reservas de energía se habían la infancia con quien había compartido mi vida escolar hasta agotado por hoy, se apagó la luz leve que iluminaba mi la universidad. Me quise acercar para preguntarle qué cuartito, así que como robot, sin pensarlo, sin que mi cerebro ocurría, en qué lugar estábamos, de qué me había perdido, cuestionara el por qué, me acosté y cerré los ojos, y los volví pero un golpe seco nuevamente, detrás, en la nuca, me a abrir, dudando, y los volví a cerrar. detuvo, "orden, orden absoluto, no rompas el orden", me De pronto, escuché un estruendoso ruido; no quise demandaba mi mente. abrir los ojos, pero después reconocí que era el motor de un De regreso a casa, por la tarde, me percaté de otras trailer que circulaba por la avenida afuera de mi ventana, los cosas: no había policías, no había nadie distinto en la abrí, sí...estoy en mi cuarto, veo el póster gigante frente a mi vestimenta, los animales paseaban por entre nosotros como cama. Realmente es mi cuarto, me levanto de un brinco y si no existiéramos y la gente se asombraba de su grito con todas mis fuerzas, ¡qué bien se siente! Salgo majestuosidad pero nadie rompía la fila. ¿Eran alces?, corriendo en pijama, todos me ven raro, nada es perfecto, ¡nunca había visto uno tan cerca y menos en libertad! Había caos, contaminación, injusticias, libertad de palabra y conejos, perros, caballos, gallinas, aves de todo tipo, y nadie pensamiento...nada es perfecto, y a la vez, por alguna razón huía, nadie gritaba, nadie los molestaba, éramos como una tiene sentido, sí…un mundo perfecto tiene un alto costo...un larga fila de zombis, sin muestra alguna de preocupación de mundo perfecto, pero...¡rayos!, ya voy tarde para mi clase de ningún tipo, en marcha a no sé dónde. También me percaté ecología...qué sueño tan raro. de que no había semáforos, ni cruces, una fila similar a la nuestra, de personas en bicicleta, iban por la misma dirección en la ruta paralela. "Mañana es nuestro turno de la Alumnos de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH bicicleta" pensé de nuevo en automático; no había gritos ni 14 Artículo HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA VOLUMEN 2, NO. 2 UNA AMIBA, UNA CÉLULA Mario Segura Almaraz E n el intrincado mundo de la naturaleza, en cualquier reservorio de agua continental habitan microorganismos como los protistas, que están constituidos de una sola célula, en otras palabras son eucariontes que forman parte de los diferentes ecosistemas dulceacuícolas. El tamaño de estos organismos oscila entre 10 y 600 µm, por ejemplo, si observamos un organismo que mide 50 µm, al colocarlo en una línea que mida 1mm, cabría junto con otros 19 individuos de su tamaño, ya que 1 µm (micrómetro) es la millonésima parte del metro (m). La forma idónea para observar estas células es a través de un instrumento de precisión como el microscopio fotónico. Las mejores observaciones se logran con los diferentes sistemas ópticos, entre otros, el más usado para este propósito es el contraste de fases. El principio físico de éste se basa en la desfasación de ¼ de longitud de onda de la energía luminosa que se utiliza durante el enfoque, alineación y centrado. Debido a su naturaleza microscópica, los diferentes elementos físico-químicos de la célula y del interior del citosol, formado por micro partículas de conglomerados moleculares con diferentes propiedades e índices de refracción, actúan como micro refractómetros de todos los orgánulos celulares. En las imágenes in vitro que a continuación se presentan se observan varios trofozoítos de amibas de vida libre de diferentes especies. En los protistas de vida libre se llevan a cabo todas las reacciones bioquímicas necesarias para la vida. En la imagen 1, la flecha negra nos indica la dirección del movimiento del protozoario, que forma un seudópodo de tipo lobopódico. En la dirección contraria, a la región posterior de la amiba, se le denomina uropodo. Se observa el movimiento de ésta al alimentarse de las bacterias que se localizan en su entorno, mismas que se pueden apreciar, como pequeños puntos obscuros, en el cuadrante inferior derecho (señalados con la flecha blanca). En el citosol de la amiba existen pequeñas corrientes, producidas por el movimiento del organismo, con el consecuente traslado de los orgánulos. Destacan algunas de estas estructuras como las mitocondrias (señaladas con las flechas amarillas). En la parte intermedia, las flechas rojas señalan una vacuola y un canal vacuolar pinocíticos. Por razones didácticas, la biología celular se ha dividido en tres grandes ramas: la morfología, que estudia la forma; la fisiología, que examina la función, y la bioquímica, que analiza los componentes físico químicos. De estos tres aspectos básicos se derivan otros estudios. Las amibas de vida libre que existen en el río de las Avenidas, en la capital del Estado de Hidalgo, son numerosas y la mayoría de las especies inocuas para el hombre. Debido a la permanencia de la corriente de este cauce, se auspicia la vida de estos microorganismos unicelulares. Entre las otras especies de amibas que sí afectan la salud humana están la Entamoeba histolytica, E. coli, E. dispar, E. bütschlii, E. gingivalis, Acanthamoeba hyalina, Iodamoeba sp. y Naegleria sp., por citar algunas. En esta lectura analizaremos otros ejemplares procedentes del mismo río. Se trata de especies de sarcodarios dulceacuícolas, de vida libre, inofensivos a la salud humana. La figura número 1 corresponde a una muestra de agua proveniente del río de las Avenidas de Pachuca, Hidalgo. La gota de agua fue colocada en una cámara húmeda sellada con una mezcla de cera-parafina. Se observa una amiba de la especie Vahlkampfia limax (Dujardin) de 30-40 µm. Este diminuto sarcodario mide un promedio de 40 µm, por lo que en un metro lineal caben unos 25,000 individuos, en otras palabras es 1/25,000 más pequeño que un metro. Éste es un claro ejemplo de la unidad morfológica de la vida, la célula, de la cual estamos constituidos todos los organismos multicelulares, tal como se manifiesta en los postulados de la Teoría Celular. 2 Trofozoíto de Amoeba vespertilio, en contraste de fases 2000x. © Mario Segura Almaraz. 1 Trofozoíto de Vahlkampfia limax en CF, 1600x. © Mario Segura Almaraz. VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA En la figura número 2 se observa un trofozoíto de Amoeba vespertilio (Penard). Esta imagen, con las siguientes tres, forman un conjunto en donde se muestra la actividad biológica de este sarcodario. Se observa el núcleo al centro, señalado con la flecha negra. La flecha azul grande, colocada del lado izquierdo, indica la dirección de la corriente citoplásmica y del movimiento de este microorganismo. En la región uroide, o sea en la parte posterior, se advierte la entrada de líquidos a través de vacuolas pinocíticas que se forman durante el desplazamiento anterior. En este sitio, los fagosomas y pinosomas, señalados con flechas rojas, son los encargados de la entrada de líquidos y sólidos que participan en la endocitosis; se distribuyen en todo el citosol y mantienen una homeostasis celular basada en su metabolismo. 3 4 Secuencia del movimiento de un trofozoíto de Amoeba vespertilio, durante la expulsión de una vacuola de desecho, fotografiado con un intervalo de 2 segundos, en CF, 1600x.. Figuras 3, 4 y 5 © Mario Segura Almaraz. Las flechas blancas marcan las corrientes internas, los movimientos citoplásmicos y el funcionamiento de los seudópodos, que dan al microorganismo los movimientos de traslación, gesticulación y desplazamiento. Finalmente, las flechas amarillas señalan algunos orgánulos como las mitocondrias, responsables del gasto energético celular que utilizan estos protistas durante toda su vida. 15 5 Si comparamos las últimas cuatro imágenes parecería que no es el mismo organismo; sin embargo la diferencia sólo es el tiempo entre una imagen y otra. La mejor manera de analizar este fenómeno morfodinámico es cuando se procesa un video digitalizado para ver todos los detalles que suceden en la secuencia de esta actividad. En una secuencia de imágenes, las figuras 3, 4 y 5 muestran la excreción o expulsión de los desechos no asimilados, dentro de estructuras que se denominan vacuolas de desecho, que forman parte de la exocitosis. En estos trofozoitos el movimiento celular, auspiciado por los seudópodos de tipo lobopódicos, es muy cambiante. En las tres imágenes, que son secuencias con una diferencia de dos segundos cada una, se muestra la salida del detritus celular. El polimorfismo cambiante está dado por la gran plasticidad biológica de la amiba, que se encuentra en una intensa actividad celular. Si comparamos las últimas cuatro imágenes parecería que no es el mismo organismo; sin embargo la diferencia sólo es el tiempo entre una imagen y otra. La mejor manera de analizar este fenómeno morfodinámico es cuando se procesa un video digitalizado para ver todos los detalles que suceden en la secuencia de esta actividad. En la figura 3, la flecha blanca indica la formación de una vacuola de exocitosis, contenida por la membrana celular, que aglutina restos de algas clorofíceas como detritus. En la siguiente imagen se puede observar la ruptura de la bolsa vacuolar con la dispersión de su contenido catabólico, así como partículas obscuras de diferentes tamaños esparcidas en el ambiente celular. La integridad y viabilidad celular se puede observar en la figura número 5, con la formación de varios seudópodos en el entorno celular, señalados con flechas rojas. Destacan el núcleo (flecha negra) y múltiples vacuolas de tamaños diferentes en el citosol. En la figura número 6 se observa un ejemplar de Mayorella bigemma (Shaeffer). Este sarcodario tiene una multitud de seudópodos con movimientos muy activos y una gran plasticidad celular. En esta fotografía se destaca la morfología abigarrada de su actividad morfodinámica; la dirección del movimiento se marca con una flecha negra. En el interior del citosol se advierte la formación de muchas 16 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA vacuolas pinocíticas, (flechas rojas). A diferencia de las otras dos especies de amibas de vida libre, en todo su entorno existe una activa pinocitosis, con formación de multiples vacuolas y la coalescencia vacuolar (señalada con una flecha amarilla). En esta imagen se advierte que está formando cascadas vacuolares en el citosol, lo que da un aspecto espumoso multivacuolar. En esta amiba se advierte la diferencia entre los fagosomas (flecha morada) y los pinosomas. (flecha azul). 6 Trofozoíto de Mayorella bigemma en contraste de fases 1600x. © Mario Segura Almaraz. VOLUMEN 2, NO. 2 son más grandes, miden de 60-100 µm y tienen pequeños seudópodos cónicos, expansiones citoplásmicas y endoplasma granuloso con abundantes vacuolas de endocitosis. Finalmente, los representantes de la tercera especie, Mayorella bigemma, miden de 100-300 µm, también tienen seudópodos cónicos y expansiones citoplásmicas con muchos lobopodios. Las diferencias que se observan desde el punto de vista morfodinámico y bioquímico en las tres especies son notables: en el tipo de seudópodos, la formación y abundancia de vacuolas, la actividad metabólica de la región uroide y la velocidad de movimiento. Los detalles morfológicos subcelulares que hacen notable la diferencia entre las tres se pueden apreciar con la utilización del microscopio fotónico, equipado con el sistema óptico de contraste de fases y una cámara húmeda sellada con una mezcla de cera-parafina, con lo que se puede estudiar el material en vivo sin ninguna tinción. La realización de este trabajo fue motivo de reflexión, al observar la diversidad de microorganismos que existen armónicamente en un poco de agua, con su propia maquinaria bioquímica y morfodinámica. La reflexión se extiende al pensar que el hombre también está formado de células armonizadas que originan pensamientos y acciones. En resumen, la primera de las tres especies de amibas dulceacuícolas arriba citadas es Vahlkampfia limax, que mide de 30-40 µm, con escasos orgánulos, un solo seudópodo lobopódico y activos movimientos de translación. Los individuos de la segunda especie, Amoeba vespertilio, Profesor de la Licenciatura en Biología y del Centro de Investigaciones Biológicas ICBI, UAEH. Reflexiones LOS MODELOS DE VIDA Atilano Contreras Ramos L os modelos de la vida son análogos a los medios de transporte como aviones, helicópteros, barcos, coches y motocicletas. Esta comparación puede hacerse siempre y cuando asumamos que todos éstos han tenido un mismo fabricante o diseñador: la naturaleza. Pensemos por un momento que ésta ha lanzado modelos de formas de vida para someterlos a prueba, una prueba en la que salen victoriosos los que vencen en la selección natural. Los que han tenido éxito se han mantenido por largas etapas en la historia evolutiva de la vida y existen hasta nuestros días, otros se han extinguido o se han modificado. Hay dos grandes tipos de formas de vida, los procariontes (con células no nucleadas) y los eucariontes (con células que contienen un núcleo). Pero dentro de estos grandes grupos están los “modelos” principales de seres vivos: los llamados phyla (singular phylum). Existen aproximadamente 14 phyla de procariontes en el reino de las bacterias, mientras que hay 82 phyla en los restantes cuatro reinos (protoctistas, animales, hongos y plantas). Cada phylum mantiene un plan corporal o bauplan, algo así como decir “coche” y “motocicleta”, y los diferentes miembros del phylum representan las variaciones sobre un mismo tema (coche deportivo, coche sedán, limousina). En los animales, por ejemplo, muchos conocemos los phyla Porifera (esponjas), Cnidaria (hidras y medusas) o Mollusca (moluscos), pero para el no especialista es difícil visualizar a los Ctenophora o los Tardigrada. Los seres humanos pertenecemos al phylum Chordata, junto con los peces, reptiles, anfibios, aves y el resto de los mamíferos. Profesor Investigador de Tiempo Completo, Centro de Investigaciones Biológicas, ICBI, UAEH. VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA 17 Artículo de Opinión Del cómo se hace y del cómo quieren que se haga la ciencia en México Numa P. Pavón L a filosofía y la historia de la ciencia nos han proporcionado diversos ejemplos del quehacer de destacados científicos a lo largo de los siglos. La primera disciplina, incluso, tiene como un objetivo particular el definir las formas o métodos con los que se consigue obtener el conocimiento. Sin embargo, son muchos los filósofos de la ciencia que han propuesto métodos científicos sin que ellos mismos los hayan llevado a la práctica; es más, la mayoría de ellos nunca hicieron propiamente ciencia. En otras palabras y si me permiten la comparación, sería el caso de los entrenadores de futbol que aman el deporte, lo han visto y analizado, pero jamás lo jugaron. Por otro lado, han existido científicos que, atraídos por la filosofía de la ciencia, han propuesto métodos que tampoco han utilizado, es decir, que han trabajado de manera diferente al método propuesto (para ejemplos, los invito al leer el excelente libro de Ruy Pérez Tamayo ¿Existe el método científico?). Aunque muchas discusiones pueden surgir con respecto a cómo se debe hacer ciencia, en mi opinión el factor común es la publicación de los resultados obtenidos en los proyectos. El avance de la ciencia ha sido posible gracias a la información y al conocimiento que han dejado plasmados en los escritos los hombres de ciencia a lo largo de la historia. Estos escritos van desde las imágenes grabadas en piedra, los papiros, los libros, las revistas y, en la actualidad, el almacenamiento de información en diversos medios electrónicos. En resumen, los científicos para serlo deben publicar. De qué sirve una mente brillante o un experto si no permite que otras generaciones conozcan su obra y que ésta contribuya a disminuir la ignorancia. Imaginen si Gregorio Mendel, como un ejemplo de muchos, no hubiera plasmado sus resultados en un escrito. Su artículo no habría sido descubierto en las bibliotecas y su trabajo se habría perdido irremediablemente. Un factor imprescindible para hacer ciencia es sin duda el recurso económico. Aunque siempre han existido científicos pudientes, por desgracia la mayoría vivimos de nuestro salario; sin embargo, en ambos casos y en diferentes escalas participamos en el financiamiento de nuestros estudios. Son muy interesantes y hasta simpáticas las anécdotas de científicos que han hecho innumerables labores para conseguir dinero para sus investigaciones. Se dice que Einstein trabajó en el diseño del refrigerador, con lo cual obtuvo ingresos que le permitieron en parte financiar sus estudios. Desde la creación de los centros de investigación en México un objetivo primordial ha sido conseguir financiamiento, para lo cual se ha tratado de convencer a los gobernantes de la importancia de la ciencia para el desarrollo del país. Sin embargo, los fracasos son muchos y cuando se consiguen recursos éstos están tan etiquetados y rodeados de trabas burocráticas, que al final poco ayudan al crecimiento de la ciencia. Las políticas federales, me imagino, son dictadas en una mesa por un grupo de “sabios” que señalan la forma en que el dinero debe otorgarse. A veces se les ocurre que: “el país necesita ciencia aplicada y sólo ésta se apoyará; o “hay que desarrollar la tecnología: apoyemos a las universidades tecnológicas”; o, tal vez, “sólo los proyectos que involucren a las empresas y tengan un usuario, serán apoyadas”… ¿qué más inventarán? Y, mientras, los científicos no sabemos a dónde mirar, nos traen “fintos”. Por otro lado, somos objeto de múltiples evaluaciones; debemos cumplir con un sinfín de indicadores como los que dicta el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) (que nos permite respirar un poco económicamente) y los del PROMEP (que debemos reunir para mantener el empleo). Lamentablemente, los indicadores de ambos sistemas no son del todo compatibles, mientras que para el SNI lo principal es publicar artículos en revistas indexadas de alto impacto, para el PROMEP se debe cumplir con la docencia, generación y aplicación de conocimiento, difusión, gestión, formación de recursos humanos, consolidación de cuerpos académicos y redes de investigación, más lo que se acumule esta semana. El problema no es desempeñar todas estas actividades, lo hacemos y bien; el inconveniente es que insistan en indicarnos cómo debemos cumplirlas. Por ejemplo, nos piden que formemos grupos de investigación con líneas afines (Cuerpos Académicos) y que para consolidar estos grupos publiquemos de forma conjunta… bueno, sucede que las colaboraciones no se dan por mandato. En la vida académica real éstas se dan de forma natural y frecuentemente llevan su tiempo. Incluso, a la fecha, no conozco la existencia de cánones que rijan las coautorías; ¡debemos cuidar la ética profesional! Por otro lado, se han establecido reglas que fijan la formación de recursos humanos a destajo (dos graduados de licenciatura al año), cuando el número de estudiantes que se titulan no depende directamente del investigador. Finalmente, cuando se logra aprobar un financiamiento para llevar a cabo un proyecto científico, los recursos se liberan de acuerdo a un calendario fiscal y al quehacer burocrático de las instituciones. ¿Cómo hacerles entender que la naturaleza no trabaja así? En mi caso, no he podido lograr que las lluvias y la floración ocurran de acuerdo a ese calendario. Así, los científicos pasamos tanto tiempo llenando formatos que, finalmente, el tiempo para hacer realmente ciencia es muy poco. No cabe duda que en México se están generando tantas políticas científicas dignas de ser estudiadas por los filósofos de la ciencia del futuro, que quizá algún día se publiquen ensayos con títulos como: “Un país sin ciencia: el caso de México a principios del siglo XXI” o “El Holocausto de los científicos mexicanos hace cien años”. 18 VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA Pero, la noticia buena es que quizá como una “subespecie”, nos hemos adaptado a los cambios sexenales, a las políticas nefastas, a los nuevos indicadores de evaluación y a la falta de recursos; los científicos mexicanos hemos avanzado. Es ahora cuando más publicamos en revistas internacionales indexadas, cuando más revistas científicas mexicanas existen, cuando más nuevos doctores tenemos, pero nunca es suficiente. En mi opinión el desarrollo científico de México depende de que exista un entendimiento real de su importancia, por parte de los gobiernos y las instituciones. Para esto es necesario el sacrificio de científicos notables en puestos académicoadministrativos dentro de las instituciones educativas, los centros de investigación y los sitios donde se dictan las políticas científicas (los mejores entrenadores han sido jugadores). Una muestra es el caso de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, donde con voluntad y compromiso se ha realizado la contratación de personal académico de excelencia, lo que ha resultado que en pocos años la investigación científica haya crecido considerablemente. De esta manera la UAEH sobresale actualmente en el contexto nacional, por el número de profesores con doctorado, perfil deseable y miembros en el SNI. El reto para las autoridades es ofrecer las condiciones necesarias para que los investigadores mantengan su nivel. Los científicos en México esperamos que el gobierno se comprometa a aumentar el presupuesto para la ciencia; es necesario que existan recursos para la investigación, empleo para los jóvenes investigadores y salarios dignos. El país podrá cumplir indicadores macroeconómicos, pero si no apoya a la ciencia no podrá desarrollarse. Profesor Investigador de Tiempo Completo, ICBI, UAEH. Noticia Nueva aportación al estudio de la etnobotánica Leticia Romero Bautista y Ana Laura López Escamilla El pasado 26 de mayo, en las instalaciones del Centro de Investigaciones Biológicas de la UAEH, dentro del Simposio “Biodiversidad y Conservación de Algunos Recursos Florísticos en el Estado de Hidalgo”, organizado por el Cuerpo Académico Uso, Manejo y Conservación de la Biodiversidad, se presentó una nueva publicación de los investigadores Miguel Ángel Villavicencio Nieto y Blanca Estela Pérez Escandón: Guía de la Flora Útil de la Huasteca y la Zona OtomíTepehua, Hidalgo I. Este evento contó con la presencia de dos grandes personalidades dentro del ámbito etnobotánico: el M. en C. Miguel Ángel Martínez Alfaro y la M. en C. Abigail Aguilar Contreras, quienes fueron los encargados de hacer la presentación de este valioso material. Entre sus comentarios, se destacó la importancia de esta publicación tanto para loa científicos, el público en general y las comunidades, tanto de la Huasteca como de la zona Otomí-Tepehua, de donde fue extraída esta información. Aseguraron que este material pone en evidencia, una vez más, la estrecha relación que existe entre las plantas y la gente que las utiliza. El libro inicia con la Presentación del libro: Guía de la Flora Útil de la Huasteca y la información general de la zona Zona Otomí-Tepehua, Hidalgo I. y se incluyen aspectos culturales como la vestimenta, De derecha a izquierda: utensilios y fiestas patronales, Dra. Ana Laura López Escamilla, entre otros. La investigación Dr. Alberto Rojas Martínez, de las especies de plantas se M. en C. Miguel Ángel Martínez presenta a manera de fichas Alfaro, M. en C. Abigail Aguilar que contienen: familia a la que Contreras, M. en C. Miguel Ángel Villavicencio Nieto y pertenecen, nombre científico, Quím. Blanca Estela Pérez nombre tradicional (en Escandón. español y en lengua indígena), descripción y usos Además, cada una de estas fichas se acompaña de un registro fotográfico. La obra es producto de una ardua labor de investigación que nos adentra al corazón de las comunidades y nos recuerda lo importante que son los recursos vegetales, no sólo para la sobrevivencia del ser humano, sino también por la influencia que han tenido a lo largo de la historia en su desarrollo cultural. Profesoras Investigadoras de Tiempo Completo, CIB, UAEH. VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA 19 Narración ¿Una imagen dice más que mil palabras? Ana Laura Martínez García A nochecía cuando salió y observó la incipiente luz de las primeras estrellas que la oscuridad de la noche le ofrecía. Poco tiempo había transcurrido desde que el Beagle zarpara hacía el sur y Darwin comenzaba ya sufrir la terrible incertidumbre de lo que su viaje podría significar. Múltiples ideas se arremolinaban en su mente intentando ganar un poco de espacio y su cuerpo luchaba aún por terminar de acostumbrarse a ese terrible vaivén marino. A lo lejos pudo observar a Fitz Roy, capitán del barco, sumido también en profundas reflexiones. Era un hombre de apariencia dura, que si bien parecía desconfiar de la mayoría de las personas, se esforzaba por parecer amable. En un afán por combatir la terrible soledad del mar y puesto que estarían embarcados ahí por un tiempo que se perfilaba largamente indefinido, Darwin decidió arrancar a Fitz Roy la confidencia de sus reflexiones y caminó firmemente hacía él. Al percatarse de esto, el capitán se incorporó y pareció ponerse a la defensiva. Firme seguidor de la teoría frenológica, que se basaba en los caracteres físicos para demostrar la capacidad o valor de las personas, Fitz Roy desconfiaba del naturalista por un rasgo que podría no haber sido tan importante, de no haber Darwin contribuido indirectamente con su comportamiento retraído a confirmar las sospechas del capitán. - Bonita noche, ¿no lo cree? -, interrogó Darwin al capitán. - Igual a muchas, cuando tu vida es el mar-, contestó fríamente Fitz Roy. - Tal vez tenga razón, pero no estaría de más reconocerlo, ¿no?- dijo Darwin interrogando una vez más al capitán, que esta vez únicamente se limitó a encogerse de hombros y soltar un frío: - Si usted lo dice... Darwin, se irritó. - Qué le pasa capitán? ¿Le preocupa algo relacionado al viaje o es mi sola presencia lo que le inquieta? Molesto también y ansioso de terminar con ese interrogatorio que le incomodaba, Fitz Roy respondió: - No es el viaje, ni su presencia. Es su nariz y lo que su forma representa. - ¿Mi nariz y lo que representa? - cuestionó Darwin sorprendido. - Sí, su nariz. Me parece que con esa forma no puede usted ser más que una persona débil y falta de iniciativa, confesó Fitz Roy sintiéndose un poco aliviado. - Vaya, con que eso es lo que piensa de mí. Y dígame capitán, si en tan mal concepto me tiene, ¿por qué decidió que lo acompañara en el viaje? - Por mi amistad con su profesor de botánica, Henslow, que se esmeró en hacer recomendaciones de usted, pero créame que de no haber sido por eso.... Pues si usted lo dice capitán...- cortó Darwin encogiéndose de hombros, igual que el capitán lo hiciera momentos antes. Se dio la vuelta poniendo fin a la disputa y se retiró un poco molesto, aunque en el fondo divertido de los temores que una sola nariz podía despertar en el capitán. - Ya tendremos tiempo de demostrarle lo contrario ¿verdad?-, se dijo mientras tocaba su nariz y luego suspiró. El viaje efectivamente parecía perfilarse indefinidamente largo. Abandonó la cubierta no sin antes echar un último vistazo a la noche que esta vez resplandecía ya con sus miles de estrellas sobre de él. Alumna de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH Noticia Como parte de las actividades sustantivas del quehacer científico se destaca la divulgación de la investigación a la comunidad. Tomando esto en cuenta el 16 y el 17 de octubre se celebró en las instalaciones del ICBI y de CEVIDE, de la UAEH, el IV Foro de Investigadores por la Conservación y el II Simposio de Áreas Naturales Protegidas del Estado de Hidalgo. Para su organización se unieron los esfuerzos del Cuerpo Académico “Uso, Manejo y Conservación de la Biodiversidad” y el Subconsejo de Investigación de la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán. Durante esos días se presentaron 45 trabajos realizados en las áreas naturales protegidas del estado, 25 de ellos fueron ponencias orales y 20 carteles. Se ofrecieron dos conferencias magistrales, en la primera el Ing. Guillermo Ramírez Filippini, encargado de la zona centro-golfo de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), expuso la situación actual de las zonas protegidas de México; y en la segunda, la Dra. Tila Perez Ortiz, directora del Instituto de Biología de la UNAM, expuso el megaproyecto universitario sobre biodiversidad y el ambiente. Los ponentes forman parte de diferentes instituciones, como la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma de Chapingo, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Colegio de Posgraduados y la Universidad de Miami. El éxito obtenido sin lugar a dudas fue patente por la presencia de más de 200 jóvenes estudiantes provenientes de las instituciones señaladas. Desde esta fecha se invita a la comunidad universitaria para que el próximo año participen en lo que será el V Foro de Investigadores por la Conservación y el III Simposio de Áreas Naturales Protegidas del Estado de Hidalgo. 20 VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA CONTENIDO Herreriana Año 2, Vol. 2, No. 2 Artículo Los riegos de la Biología, Por una cultura de la prevención 1 Artículo 4 Heroína, el sedante para la tos Artículo La importancia para el estudio de las briofitas en México y en el Estado de Hidalgo 7 Artículo 9 Los rituales mágicos y el conocimiento indígena Entrevista 11 Por el bien de todos, primero los viejitos Cuento 12 ¿Queremos un mundo perfecto? Artículo 14 Una amiba, una célula Reflexiones 16 Los modelos de vida Artículo de opinión Del cómo se hace y del cómo quieren que se haga la ciencia en México 17 Noticia 18 Nueva aportación al estudio de la etnobotánica narración 19 19 20 ¿Una imagen dice más que mil palabras? Noticia Editorial Editorial Consuelo Cuevas Cardona U no de los problemas de los científicos de todas las épocas ha sido la necesidad de conseguir financiamiento para sus investigaciones. En los anales de la historia de la ciencia mexicana podemos encontrar numerosas referencias de cómo, desde que existieron las primeras instituciones en el siglo XIX, los investigadores propusieron maneras de allegarse recursos. Por ejemplo, en el Instituto Médico Nacional, que existió en México de 1888 a 1915 con el fin de estudiar plantas medicinales y útiles, en general, hubo numerosas propuestas para que se comercializaran los productos que ahí se preparaban y en todos los casos los funcionarios gubernamentales señalaron que no era “la índole del Instituto comerciar con éstos”. En febrero de 1896 su director, Fernando Altamirano, entregó un proyecto en el que proponía colocar anuncios comerciales en su revista, lo que le fue negado con una carta que señalaba que “ningún establecimiento nacional o extranjero los pone en sus revistas” y esto “podría acarrear críticas de la prensa para el Gobierno”. Así, durante toda su existencia, la institución tuvo que estar a expensas del dinero que los funcionarios en turno decidían darle. El problema del financiamiento de la ciencia en el país continúa y sobre esto trata el artículo que en este número de Herreriana presenta el doctor Numa Pavón. En esta ocasión se publican también dos artículos sobre psicotrópicos. Uno de ellos, escrito por el profesor Rubén Costiglia, muestra los fuertes y terribles intereses de su comercialización ocurridos en diferentes épocas y países. El otro, escrito por la alumna Tania Gutiérrez, hace un recorrido histórico de su uso en diferentes culturas indígenas. En el artículo de Mario Segura se unen el arte de la fotografía y el conocimiento científico para mostrar algunos aspectos fisiológicos de tres especies de amibas que viven en el río de las Avenidas de la ciudad de Pachuca, Hgo. El trabajo técnico es impresionante. Asimismo, las fotografías del artículo sobre briofitas de Víctor Manuel Gálvez y Arturo Sánchez son excelentes. Su artículo nos da oportunidad de conocer este grupo de plantas que a veces no percibimos por su tamaño pequeño. El texto de María del Carmen Sánchez Hernández trata del cuidado que deben tener los biólogos que salen al campo. Su texto nos permite reflexionar acerca de la necesidad de crear una cultura de la prevención en nuestra vida cotidiana. A otra reflexión nos conduce la columna de Atilano Contreras, quien esta vez escribió acerca de los modelos sobre los que actúa la selección natural. La entrevista, hecha ahora a la doctora Ana Laura López Escamilla, nos permite deliberar acerca del saqueo de cactáceas y una técnica que va a permitir evitarlo. Igualmente, esperamos que disfruten la imaginación vertida en dos cuentos realizados por los alumnos de las clases de Recursos Naturales II y de Comunicación y Divulgación, de la Licenciatura en Biología. VOLUMEN 2, NO. 2 HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA Colaboraron en este número Guía para colaborar en Herreriana, revista de divulgación de la ciencia Ataúlfo Antón Pérez, Atilano Contreras Ramos, Rubén Óscar Costiglia Garino, Consuelo Cuevas Cardona, Víctor Manuel Gálvez Aguilar, Tania Vianney Gutiérrez Santillán, Carlos Alberto Ibarra Murillo, Ana Laura López Escamilla, Ana Laura Martínez García, Alejandra Miguez, Numa P. Pavón, Leticia Romero Bautista, Roberto Rosales, Arturo Sánchez González, María del Carmen Sánchez Hernández, Mario Segura Almaraz. 1. Las colaboraciones a entregar pueden ser de varios tipos: a). Artículos informativos sobre cualquier área de la biología. b). Narraciones sobre experiencias propias. Por ejemplo anécdotas sobre lo ocurrido durante algún trabajo de campo, sobre cómo surgió su interés por la ciencia o cómo es que eligieron sus temas de estudio. c). Reflexiones en torno al quehacer científico. d). Entrevistas o pláticas sostenidas con biólogos de otras universidades. e). Entrevistas con estudiantes o investigadores del CIB. Reportes de eventos ocurridos en nuestro centro de trabajo. f). Cuentos que ayuden al lector a saber más acerca de algún fenómeno biológico o recreaciones biográficas. 2. El tamaño del escrito deberá ser menor a 10 cuartillas. 3. Los textos deberán estar redactados en un lenguaje que pueda ser entendido por el público en general, sin palabras técnicas. Si es posible, deberán evitarse las citas bibliográficas; si no, se aceptarán un máximo cuatro. Se sugiere echar mano de toda la imaginación y creatividad literaria que sea posible. 4. Las colaboraciones podrán entregarse directamente a la editora general o enviarlos al correo [email protected] DIRECTORIO DE LA UAEH LUIS GIL BORJA RECTOR MARCO ANTONIO ALFARO MORALES SECRETARIO GENERAL OTILIO ARTURO ACEVEDO SANDOVAL REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA Centro de Investigaciones Biológicas Ciudad Universitaria, Carretera Pachuca-Tulancingo km 4.5 s/n. C.P. 42184, Pachuca de Soto, Hidalgo, MEXICO. Correspondencia dirigirla a Herreriana, A. P. 69-1 Pachuca de Soto, Hidalgo, MEXICO C. P.42001 COORDINADOR DE LA DIVISIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO JUAN MARCIAL GUERRERO ROSADO www.uaeh.edu.mx/investigacion/biologia/index.htm COORDINADOR DE LA DIVISIÓN DE EXTENSIÓN DE LA CULTURA Y LOS SERVICIOS OCTAVIO CASTILLO ACOSTA DIRECTOR DEL INSTITUTO DE CIENCIAS BÁSICAS E INGENIERÍA ALBERTO ENRIQUE ROJAS MARTÍNEZ Teléfono: (771) 7172000 ext. 6644 y 6664 Fax: (771) 7172112 Correo: [email protected] JEFE DEL ÁREA ACADÉMICA DE BIOLÓGÍA EVARISTO LUVIÁN TORRES PRESIDENTE DEL CONSEJO EDITORIAL Los artículos firmados son responsabilidad de su autor y no necesariamente reflejan la opinión de Herreriana. Se permite la reproducción parcial o total del contenido escrito previo permiso por e mail de la editora. Certificado de Licitud del Contenido: En Trámite. Certificado de Licitud de Título: En Trámite. Certificado de Reserva de Derechos: En Trámite. ISSN: En Trámite. Tiraje: 200 ejemplares impresos, más distribución en archivo PDF por e mail. ¡Bájalo en PDF! www.herreriana.ya.st 21