En fin, las preguntas eran muchas

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o
Volumen 2, N . 2
Octubre de 2006
Artículo
LOS RIESGOS DE LA BIOLOGÍA
Por una cultura de la prevención
María del Carmen Sánchez Hernández* y
Carlos Alberto Ibarra Murillo**
Revista de Divulgación de la Ciencia
E
CENTRO DE INVESTIGACIONES BIOLÓGICAS
ÁREA ACADÉMICA DE BIOLOGÍA
Directorio
EDITORA GENERAL
Consuelo Cuevas Cardona
ASISTENTE EDITORIAL
Ulises Iturbe Acosta
CONSEJO EDITORIAL
Ulises Iturbe Acosta
Ma. del Carmen López Ramírez
DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO
Jesús Martín Castillo Cerón
PÁGINA ELECTRÓNICA
Israel Castorena Lemus
AUXILIAR GRÁFICO
Alejandra Vianey Rojas
l relato es impresionante: “Era nuestro
segundo sitio de colecta del día...
estábamos en la zona más alejada (hacia el
noreste) del Parque Nacional Los Mármoles
(en el municipio de Pacula, Hgo.), a casi
una hora de la carretera federal MéxicoLaredo, en un camino de terracería y a casi
cinco horas de Pachuca; viajábamos dos
investigadores y tres estudiantes de tesis de
la Licenciatura en Biología. Casi media hora
después de llegar y justo cuando
iniciábamos la colecta, Víctor, uno de los
estudiantes, nos alertó: ‘Me duele el dedo
pulgar y me siento mal’. Al revisar su dedo
estaba amoratado, hinchado, le dolía mucho
y comenzaban a marcarse líneas rojas a lo
largo de su brazo y sobre sus venas.
Decidimos regresar a Pachuca, pues los
síntomas empeoraron casi de inmediato:
dolor de cabeza, náuseas, fatiga, fiebre,
somnolencia y dolor muscular; la movilidad
del brazo había disminuido y el chico se
veía muy mal. ‘Tal vez sea gripe’, nos dijo,
restándole importancia. Cuando llegamos a
la carretera federal el malestar se agudizó,
sumándose el mareo; las líneas rojas e
inflamadas, que seguían el camino de las
venas a lo largo de su brazo, en dirección al
hombro y llegaban casi a la altura del codo.
Cuando revisamos nuevamente su dedo
(visiblemente inflamado, con dolor e inmóvil)
se veía una marca obscura muy pequeña...
todo parecía indicar que había sido una
picadura o mordedura de insecto, o de una
araña tal vez. Después de más de cuatro
horas de viaje, llegamos por fin a Pachuca y
Víctor
ya
presentaba
síntomas
generalizados de intoxicación, con el
evidente avance del veneno en las marcas
rojas sobre las venas de su brazo que, para
entonces, se habían extendido hasta su
axila. Nos dirigimos directamente al hospital
del IMSS, donde lo mantuvieron en
observación varias horas y le inyectaron un
potente antihistamínico para contrarrestar la
toxina dentro de su cuerpo.”
¿Pudo ser más grave?... tal vez, si
no hubiéramos llegado a tiempo, o si la
cantidad de veneno inoculada fuera mayor,
o si la inoculación fuera en otro sitio más
vulnerable como la cabeza. Esto pudo
quedar solamente como una anécdota, si no
nos hubiéramos encontrado en el mismo
viaje con una víbora de cascabel en el
acantilado de la barranca del parque, a
punto de morder a otro de los integrantes
del equipo.
Todo esto nos hizo reflexionar
sobre la necesidad de reforzar las medidas
de seguridad y, lo más importante: iniciar
una
campaña
de
prevención
y
concientización para los estudiantes e
investigadores que trabajamos en el campo,
pues evidentemente el desplazarse en
entornos rurales, con escasas vías de
comunicación, altas probabilidades de sufrir
algún accidente y pocos o ningún recurso
para atenderlo, nos sitúa como individuos
vulnerables ante este tipo de sucesos.
El éxito de dicha campaña se debe
al enorme soporte técnico y didáctico que
nos proporcionaron la Dirección de
Protección Civil Municipal de Pachuca y la
Dirección de Seguridad Regional de la
Secretaría de Seguridad Pública del Estado
de Hidalgo que, aunque pocos lo saben,
cuenta con personal altamente capacitado
en
técnicas
de
rescate,
atención
prehospitalaria y manejo de desastres.
Parte de ese personal son también
instructores certificados, con años de
experiencia
teórico-práctica
y
acreditaciones nacionales e internacionales
que los califica indiscutiblemente en estos
menesteres.
El inicio de la aventura…
Cuando consultamos con el personal
especializado de Protección Civil para que
nos sugirieran algún curso (inicialmente se
consideraba solamente uno básico de
primeros auxilios), ellos se sorprendieron al
relatarles el incidente que dio origen a todo
esto y otras anécdotas similares, algunas
trágicas, donde hubo al menos un
estudiante muerto, ocurridas en otras
instituciones que también ofertan la carrera
de biología. Uno de los cuestionamientos
serios hacia el entrenamiento que reciben
nuestros futuros biólogos fue, precisamente,
sobre la seguridad en el ambiente de
trabajo: ¿nos cerciorábamos que todos
nuestros
estudiantes
tuvieran
conocimientos
básicos
de
primeros
auxilios?, ¿sabíamos nadar?, ¿teníamos
conocimientos básicos de manejo de
cuerdas y escalada?, ¿conocíamos de
técnicas de prevención y manejo de
accidentes, tanto en campo como en
nuestros laboratorios?, ¿manejábamos
técnicas básicas de rescate y auto-rescate?
2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
En fin, las preguntas eran muchas… sin respuestas
satisfactorias. Entonces, como sugerencia inicial, se planteó
la necesidad de involucrar a nuestros estudiantes y
profesores, sobre todo aquéllos que trabajan en campo o
dentro de los laboratorios, en una campaña de prevención
de riesgos y labores en entornos peligrosos.
Aunque la respuesta al interior de la Licenciatura en
Biología fue exitosa, pues logramos impactar a 38
estudiantes, muchos de ellos ya en proceso de elaborar su
proyecto de tesis y casi el 70% de ellos se involucró en los
dos cursos ofertados (Atención prehospitalaria y
Supervivencia, orientación y navegación terrestre), esto es
sólo el principio, pues algo que se evidenció, en función de
la baja participación por parte de los profesores, es que,
desgraciadamente, en nuestra institución no existe una
cultura de la prevención y, por lo tanto, no es una prioridad
(ni personal ni académica) el proporcionar herramientas de
tipo preventivo que nos permitan un desplazamiento
confiable en lugares potencialmente riesgosos.
Práctica de levantamiento de lesionado, realizada en el exterior del CIB.
© María del Carmen Sánchez Hernández.
¿Qué tanto es tantito?
La cultura de la prevención no es exclusiva de nuestra
profesión ni del nivel académico universitario. En otros
países ya se incorporan cursos de primeros auxilios como
materias curriculares, desde la educación preescolar y
básica. Las capacitaciones técnicas en empresas
multinacionales incluyen obligatoriamente cursos de
seguridad laboral y prevención de riesgos e incluso trámites
como la obtención de licencias de conducir requieren
conocimientos básicos de prevención de accidentes.
Tan sólo en la ciudad de Pachuca se reporta un
promedio de 320 accidentes al mes, 90% de los cuales
hubieran podido evitarse con medidas preventivas
adecuadas. A pesar de que instituciones locales como el
Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y Protección Civil
cuentan con programas permanentes de capacitación a
escuelas, empresas, industrias y población en general y
ofrecen cursos básicos en estos rubros. Por desgracia, la
respuesta de la gente es casi siempre pobre u obligada, para
cumplir algún requisito administrativo, sin reflexionar que
VOLUMEN 2, NO. 2
este tipo de conocimientos son aplicables incluso al
quehacer cotidiano de cada uno de nosotros.
Así, profesionales potencialmente vulnerables a
sufrir accidentes laborales, como sería el caso de los
biólogos, las más de las veces tenemos conocimientos
nulos de atención prehospitalaria, rescate y auto-rescate en
entornos peligrosos o manejo adecuado de sustancias
tóxicas: químicas, radiológicas, flamables o infectocontagiosas y, en general, cuando nos cuestionan al
respecto, minimizamos la importancia de adquirir estas
herramientas para un desempeño más seguro de nuestras
labores, priorizando conocimientos sobre ecología,
estadística, bioquímica o genética. Generalmente el
detonante para preocuparse por los accidentes es cuando
nos convertimos en víctima de alguno.
Particularmente dentro de la UAEH, debiera existir
una reflexión en este sentido: estamos formando futuros
profesionales de la biología y muchos de nuestros
egresados trabajarán en el campo o en un laboratorio…
¿serán suficientes sus conocimientos académicos para
garantizar su seguridad laboral?
O, en definitiva, preferimos confiarnos a la probabilidad
estadística, es decir, a ese porcentaje (quién sabe si
pequeño) que tendrá algún incidente (la gravedad es
cuestionable) durante su ejercicio profesional y no sabrá
qué hacer… total, qué tanto es tantito.
El niño ahogado y el pozo…
La lección más importante con este ejercicio de
concientización fue, precisamente, fomentar en nuestros
estudiantes una cultura preventiva, tanto para el presente,
como para las contingencias naturales de la vida de una
persona, incorporando de esta forma los mencionados
conceptos de prevención en su propio proyecto de vida.
Una meta derivada de esto es, entonces, desarrollar en
nuestro país una cultura de la prevención de riesgos,
entregándole a los alumnos las herramientas necesarias
para que tomen una decisión responsable, frente a
acciones y condiciones de inseguridad, fomentando en
ellos, la internalización del concepto de autocuidado como
actitud de vida, posibilitando la formación de un ciudadano
integral.
Práctica grupal de evaluación inicial de lesionados, utilizando la técnica de
VOS/VES (Veo-Oigo-Siento/Veo-Escucho-Siento).
© María del Carmen Sánchez Hernández.
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HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
Aunque el detonante fue un incidente derivado de la
omisión de reglas básicas de prevención, consideramos que
este tipo de campañas son el inicio de una atención
permanente a la seguridad personal y social como
componentes de nuestra labor educativa, no obstante,
estamos conscientes de la necesidad de extender esta
filosofía a los niveles educativos básicos, para enseñar a
prevenir. El objetivo final debiera ser el educar a los niños
como futuros trabajadores, es decir, la seguridad infantil
como paso previo a la seguridad en el trabajo.
Existe, además, una propuesta de incorporar este
tipo de conocimientos al mapa curricular de la Licenciatura
en Biología, dentro de las materias optativas, para que
nuestros estudiantes tengan a posibilidad de incluirlos dentro
de su formación académica.
Práctica de Reanimación Cardio-Pulmonar en exterior,
realizada por dos personas.
© María del Carmen Sánchez Hernández.
¿Y esto, con qué se come?
Obviamente, la respuesta más ambiciosa a este tipo de
actividades tiene que ver con un cambio cultural en todos los
sectores de la población, lo cual no es una tarea sencilla si
consideramos los viejos paradigmas con los que vivimos, del
ya ni modo al ahí se va, reforzados con una buena cantidad
de no pasa nada a siempre se ha hecho así y uno que otro
al fin que ni se nota; ideas que ponen en riesgo la propia
vida, por más que cantemos si para morir nací, lo que es una
clara muestra de la cultura de la imprevisión llevada hasta
los huesos. Sin embargo, actividades como nuestra
campaña antes mencionada, pretenden marcar la diferencia
en ese sentido, despertar en todas las personas el análisis
crítico de todo lo que hacemos, no sólo en los ámbitos de la
vida académica, sino en todas las actividades que
realizamos en forma cotidiana. Pensar que sí puede pasar
algo y puede ser grave o bien, esto lo podemos hacer más
seguro.
Estas ideas por sí mismas pueden resultar extrañas
para algunos, pero llevadas a la práctica (sobre todo en un
contexto profesional) pueden ser la diferencia entre la vida y
la muerte. Es necesario entonces un cambio hacia la
prevención, la previsión y la seguridad; caminos que, lejos
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de ser infranqueables, son sencillos y se pueden empezar
a recorrer con algunos simples cuestionamientos, tales
como: ¿con esto me puedo morir?, ¿con esto me puedo
lastimar?, ¿puedo poner en riesgo a alguien?, ¿puedo
lastimar a otro? Solamente es darnos unos segundos para
ver el contexto de todo lo que hacemos… unos segundos…
no es necesario más. Con estas bases, esperamos que
nuestros estudiantes modifiquen su visión respecto a la
cultura de la prevención y tengan a su alcance la
posibilidad de recibir entrenamiento al respecto.
Por último, es importante considerar algunas
recomendaciones básicas de los expertos para esto de
prevenir accidentes laborales:
• Los riesgos no pueden evitarse (¡qué aburrido sería
todo!), pero es importante que los mantengamos
controlados para que no se conviertan en peligros.
Riesgo es trabajar con gas en un laboratorio o en la
cocina de la casa… peligro es fumar cerca.
• Llevar a cabo un análisis de riesgos que, por medio de
la experiencia, nos permita evaluar condiciones
actuales que puedan causar daño y prevenir las futuras.
• Tener una visión amplia de todo lo que estamos
realizando, tomando conciencia de nosotros mismos,
los demás, las instalaciones y el contexto, esto es
conciencia situacional. Algunos aspectos que
favorecen la pérdida de conciencia situacional son la
ambigüedad, confusión, falta de comunicación, exceso
de confianza, distracción o fatiga.
• Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que
respecta a la concepción y perfil de los puestos, se
debe tener a la persona idónea en el trabajo idóneo.
• Elegir tanto los equipos como los métodos de trabajo y
de producción, con miras a atenuar el trabajo
monótono y repetitivo, reduciendo así riesgos y efectos
nocivos a la salud.
• Tener en cuenta la evolución de la técnica y conjuntarla
con
entrenamiento
y
retroalimentación,
pero
fundamentalmente con la planeación.
• Planificar la prevención, buscando un conjunto
coherente que integre en ella la técnica, la organización
del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones
sociales y la influencia de los factores ambientales en
el mismo.
• Desarrollar la asertividad, que es la capacidad de
responder adecuadamente a cada situación particular.
• Adoptar medidas que tengan a la protección colectiva
como resultado de un claro conocimiento y aplicación
de la protección individual.
• Dar instrucciones claras y precisas a los involucrados.
• Finalmente, siendo esto el factor común fundamental,
mantener la comunicación en forma efectiva.
* Profesora Investigadora de Tiempo Completo, ICBI, UAEH.
** Dirección de Protección Civil Municipal de Pachuca, Hidalgo.
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Artículo
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
VOLUMEN 2, NO. 2
HEROÍNA ®
El sedante para la tos
Rubén Oscar Costiglia Garino
“H
eroin. The sedative for coughs”. Así se publicitaba a finales del siglo XIX en los Estados Unidos una de las drogas
más adictivas que se conocen. El anuncio de la Farbenfabriken of Elberfeld Co., 40th Stone Street, New York, decía
además que se enviaba a los médicos de todo ese país información y muestras de dos productos: Aspirina y Heroína.
Ambos, fabricados por la empresa alemana Bayer, fueron la base de un emporio industrial que llega hasta nuestros días,
con unos 100 000 empleados en todo el mundo y una importante producción de productos químicos, farmacéuticos,
plásticos y pesticidas, a los que se han agregado en los últimos años las semillas genéticamente modificadas.
Todos conocemos ahora los tremendos efectos destructivos de la heroína, sin embargo, la droga fue producida,
introducida como un medicamento inocuo y vendida libremente durante años por la empresa alemana Bayer. En la
Enciclopedia Espasa-Calpe, que podemos encontrar en la sala de consulta de la Biblioteca Central de la UAEH y cuya
edición original data de 1925 leemos que la heroína: “Se recomienda en las afecciones catarrales, broncopulmonares y la
tuberculosis, en la disnea, el asma bronquial y los sudores profusos. Es un buen sucedáneo de la codeína y la morfina,
teniendo la ventaja de no provocar estreñimiento ni crear hábito”.
Lo que se promocionó ampliamente como una sustancia no adictiva y que podía curar la adicción a la morfina es en
realidad una de las drogas más adictivas que se conocen y es la causa de muchas muertes por sobredosis o enfermedades
transmitidas al compartir jeringas (sida, hepatitits, etc.) en todo el mundo.
clavo, canela y otras sustancias que fue usada ampliamente
como medicina durante cientos de años.
¿Cómo pudo suceder esto? Para responder a esta
pregunta hay que saber más sobre la heroína y sobre la
empresa Bayer. El origen de la heroína se encuentra en el
opio, ya que la heroína es un derivado de la morfina y ésta
del opio.
El opio es una resina que se extrae como exudado
de una variedad de amapola (Papaver somniferum), que ha
crecido naturalmente durante miles de años en gran parte
de Asia. Hay unos 20 alcaloides en el opio (morfina,
papaverina,
codeína,
etc.)
algunos
de
ellos
farmacológicamente activos, y su uso como calmante del
dolor se conoce desde la más remota antigüedad.
Miles de años antes de Cristo, los sumerios ya conocían la
amapola, y según la obra de Homero, también los griegos
la usaron. Galeno (130-200) la empleó y alabó sus virtudes
como calmante del dolor. La civilización musulmana, a
través de los árabes, la introdujo en la India, Persia y
China. Paracelso (1493-1541) inventó el láudano, la tintura
alcohólica de opio compuesta de opio, vino blanco, azafrán,
Flor de amapola, Papaver somniferum
Wofgang von Goethe, Francisco de Goya, Samuel
TaylorColeridge, Mary Shelley (la autora de Dr. Frankestein),
Lord Byron, William Wordsworth, John Keats, Edgar Allan
Poe y Walter Scott consumieron láudano. De éstos, el pintor
Francisco de Goya y el escritor Walter Scott llegaron a tomar
tal cantidad que pueden ser calificados como adictos. Su
consumo fue común entre la realeza europea: lo
consumieron Pedro el Grande, Catalina de Rusia, Federico II
de Prusia, María Teresa de Austria, Luis XV de Francia,
Guillermo II de Inglaterra, así como las casas reales de
Suecia y Dinamarca. Normalmente el opio se ingería por vía
oral, hasta que en Europa se encontró la manera de
prepararlo para ser fumado.
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
En el siglo XIX la compañía English East India
Company que tenía el monopolio del comercio del imperio
británico con China, producía opio en sus plantaciones en
la India, que entonces era una colonia británica, y lo vendía
en China para ser consumido en los fumaderos de opio.
Cuando los gobernantes de China intentaron prohibir la
importación del opio y exigieron que todos los
comerciantes extranjeros entregaran sus existencias para
ser destruidas, el imperio británico envió a sus tropas que
conquistaron Cantón y saquearon Shangai: era la primera
guerra del opio (1839–1842) que terminó con la Paz de
Nankín, según la cual el gobierno de China tenía la
obligación de abrir cinco puertos al comercio (o sea, a la
introducción del opio). Estados Unidos, Francia y otros
países europeos se sumaron al negocio, y se creó un
“territorio británico” en China: Hong Kong, que permaneció
como tal hasta hace pocos años.
En 1855 nuevamente Gran Bretaña usó la fuerza
para imponer el comercio del opio: Cantón fue saqueada y
se atacó al Palacio Imperial de Verano, cerca de Pekín. En
1858 se legalizó la importación de opio a China con el
Tratado de Tientsin. Finalmente China cargó con millones
de drogadictos, el lugar común que asocia a este país con
los fumaderos de opio, y una economía arruinada. En
realidad fue el primer estado en intentar combatir el
narcotráfico impuesto por los países occidentales, que
obtuvieron enormes beneficios económicos del mismo.
Polvo de opio.
En 1803 Friedrich Wilhelm Adam Sertürner,
farmacéutico alemán, aisló morfina cristalina y probó su
efecto anestésico. En 1853 y en forma casi simultánea
Charles Gabriel Pravaz, francés, y Alexander Wood,
escocés, inventaron la jeringa hipodérmica. Entonces
existía la teoría del “hambre de opio”, según la cual el
centro que reclamaba el consumo frecuente de opio estaba
en el estómago: los adictos tenían “hambre de opio”. Se
pensó que si la droga iba directamente a la sangre no
habría hábito. Así que se experimentó con varios adictos al
láudano, a los que se inyectó morfina, con un “éxito”
completo: todos abandonaron el hábito del láudano y se
convirtieron en morfinómanos.
5
La guerra de secesión de los Estados Unidos (18611865), el conflicto más sangriento ocurrido en ese país,
considerado por muchos como la primera guerra moderna,
en la que más de 600 000 personas perdieron la vida, fue
también un campo de experimentación para el uso de
opiáceos inyectados, lo que trajo como consecuencia que
cuando finalizó hubiera unos 400 000 adictos, según la
Enciclopaedia Británica.
La guerra entre Prusia y Austria (l866) y, sobre todo,
la Franco-Prusiana (1870-1871), popularizaron a la morfina
como calmante para las heridas de guerra. Prusia produjo
toneladas de morfina y su uso excedió las necesidades
médicas ya que los soldados aumentaban su “moral de
combate” inyectándose morfina. En un proceso que se
repetiría en las guerras posteriores, muchos veteranos
regresaron del frente como adictos.
Algunos autores a afirman que Fernando
Maximiliano de Habsburgo (1832-1867), nombrado
emperador de México en 1864 y fusilado por las tropas de
Juárez, fue un adicto a la morfina que llegó a inyectarse
hasta siete veces al día (Behr,Hans-Georg, 1983) .
La heroína fue sintetizada por primera vez en 1874 por el
químico inglés C. R. Alder Wright que combinó la morfina
con distintos ácidos para experimentar. Al hervir el alcaloide
anhidro de la morfina con ácido acético durante varias horas
produjo lo que ahora conocemos como diacetilmorfina.
Heinrich Dresser, de la Bayer en Elberfeld, Alemania se
percató que la diacetilmorfina cuya fórmula química es C17
H17 (O C2 H3 O)2 ON era más potente que la morfina y se
perfeccionó la técnica para su producción industrial. En 1898
la empresa Bayer registró al producto como “Heroin”
(“tratamiento heroico”, de la palabra alemana “heroisch”).
La diacetilmorfina, comercializada como heroína, es
muchas veces más potente que la morfina, ya que llega
rápidamente al cerebro, en donde se vuelve a convertir en
morfina, actúa sobre los receptores opioides y causa una
sensación de euforia, ausencia de dolor y relajamiento. Ante
un uso prolongado, el organismo responde con la
disminución del número de receptores opioides en el
cerebro, lo que lleva al adicto a incrementar la dosis para
lograr el mismo efecto.
A partir de la década de 1920, cuando comenzaron
las prohibiciones, cientos de miles de adictos a la heroína se
vieron imposibilitados de adquirir la droga legalmente.
Entonces la producción y suministro pasó a manos del
crimen organizado y la demanda siguió creciendo. La guerra
y las drogas han consolidado una relación basada, en
principio, en el uso de éstas como calmantes y luego como
medio para soportar el estrés causado por el horror
cotidiano. Así, las guerras modernas han generado legiones
de drogadictos, un ejemplo ampliamente conocido es el caso
de la guerra de Vietnam, de la cual muchos veteranos
estadounidenses regresaron como adictos a la heroína.
Pero también el liberalismo económico generó
adictos, al producir hacia el final del siglo XX una legión de
desempleados hundidos en el desencanto, que hallaron una
falsa puerta de escape a su angustia vital en la heroína.
6
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
Según datos de la Oficina de Naciones Unidas Contra la
Droga y el Delito, a fines del 2005 unos 16 millones de
personas consumían opiáceos en todo el mundo, de los
cuales 11 millones consumían heroína. Las
3 300
hectáreas cultivadas con amapola en México en el 2005,
ubican al país en el segundo lugar como productor de opio
en el continente americano.
Se estima que el comercio ilegal de la heroína es el
mayor negocio de importación y exportación en el mundo.
La empresa BAYER tiene una larga historia de
priorizar las ganancias sobre cualquier otra consideración.
Analizar su actuación en detalle excede los límites de este
artículo, pero como muestra está su participación en el
consorcio IG Farben, fuerte sostén del régimen nazi.
El 21 de febrero de 1940 Heinrich Himmler, quien
fue jefe de las SS y de la GESTAPO nazis y que en ese
momento era Jefe del Comisariado del Reich para el
Fortalecimiento de la Nacionalidad Alemana, o dicho más
crudamente el encargado de la eliminación de los
“indeseables” en Polonia, recibió un informe que señalaba
un lugar adecuado para instalar un campo de
concentración y exterminio: la localidad polaca de
Auschwitz, de 12 000 habitantes. En pocos meses se
completaron las instalaciones y el campo se inauguró el 14
de junio de 1940.
Curiosamente, por esa época los directivos de IG
Farben “descubrieron” que la pequeña ciudad de Auschwitz
era un lugar óptimo para instalar una fábrica. Los motivos
de la elección quedan claros cuando sabemos que tanto en
la construcción como en la operación de la fábrica, la IG
Farben empleó mano de obra esclava proporcionada por el
régimen nazi.
Por otra parte una subsidiaria de la IG Farben, la
empresa Degesch, fabricó el gas Zyklon B que se usaría
por primera vez en Auschwitz, el 3 de septiembre de 1941.
En esa fecha se realizó la primera ejecución masiva con
Zyklon B: 600 prisioneros de guerra soviéticos y 250 presos
enfermos fueron asesinados y, desde entonces, miles de
seres humanos: judíos, opositores políticos, enfermos o
discapacitados, gitanos, personas con una preferencia
sexual diferente de la norma, en fin, todos aquellos que el
régimen nazi consideraba “prescindibles”, fueron gaseados
en Auschwitz. Se calcula que alrededor de 8000 personas
llegaron a ser asesinadas diariamente. Después de la
guerra los directivos de la IG Farben fueron condenados
como criminales en Nürenberg y la IG Farben se escindió
en las empresas BASF, BAYER y HOECHST (ahora
AVENTIS).
VOLUMEN 2, NO. 2
Si bien el tiempo ha transcurrido, cada tanto se
menciona a BAYER en relación con comportamientos poco
éticos. Una muestra es lo ocurrido en Argentina cuando en
julio de 1996 la prensa dio a conocer el hallazgo de 12
toneladas de residuos de alta toxicidad enterrados
clandestinamente por la empresa en 1970, cuando el país
era gobernado por una dictadura militar, en la localidad de El
Cuy y que incluían productos experimentales desconocidos.
¿Qué dijeron entonces los representantes de BAYER?:
reconocieron que la firma era responsable de los residuos
pero que por el tiempo transcurrido no tenían ninguna
información sobre el tipo de productos enterrados.
Las denuncias por el comportamiento de la Bayer
son persistentes. El grupo Coalition Against Bayer Dangers
(Coalición contra los peligros de Bayer) se ha convertido en
un sabueso que vigila la actuación de la compañía, la ha
demandado varias veces y ha conseguido sentencias
condenatorias para la misma. Su sitio de Internet:
http://www.cbgnetwork.org/4.html, tiene abundante material
sobre los abusos de la empresa.
Conclusión
Esta breve semblanza de la heroína nos ha llevado a revisar
el uso del opio y sus derivados a lo largo de la historia y a
considerar las guerras del opio como lo que en realidad
fueron: la mayor operación de narcotráfico que jamás se
haya realizado. Asimismo, nos conduce a darnos cuenta de
que la empresa BAYER registró e introdujo a la heroína en el
mercado como un medicamento inocuo, lo que aseguró su
difusión mundial, a encontrar luego a esta empresa como
integrante de un consorcio empresarial activamente
colaborador en el exterminio de seres humanos y a constatar
que la firma sigue siendo denunciada por sus acciones.
Que más de cien años después la humanidad siga
pagando las consecuencias de la difusión mundial que
alcanzó la heroína a través de su presentación como
medicina, nos recuerda que los criterios de prudencia y rigor
en la introducción de nuevos productos, más aún si son
medicinas y de respeto a los seres humanos, no deberían
estar ausentes de ninguna actividad
científica ni
empresarial, ni mucho menos subordinados a un desmedido
interés económico.
Bibliografía
Behr,Hans-Georg . 1983. La droga, potencia mundial.
Barcelona: Editorial Planeta.
Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana Espasa
Calpe. Tomo XXVII, (Madrid, 1974).
Shirer, William L. 1963. The Rise and Fall of the Third Reich.
Nueva York: Crest Books.
Newman, Cathy. 2005. “12 relatos tóxicos”. National
Geographic en Español. Mayo.
Profesor de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH.
VOLUMEN 2, NO. 2
Artículo
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
7
La importancia del estudio de las briofitas
en México y en el Estado de Hidalgo
Víctor Manuel Gálvez Aguilar* y Arturo Sánchez González**
L
as briofitas son el segundo grupo más grande de
plantas continentales, después de las angiospermas,
comprenden unas 18 000 especies conocidas. Se dividen
en tres grupos: los musgos, las hepáticas y los antoceros.
Son las únicas plantas en la tierra con la generación del
gametofito
dominante
y
poseen
estructuras
y
características reproductivas exclusivas del grupo.
Gametofito
Conceptaculo
Las relaciones entre los tres linajes de briofitas son
aún inciertas, los estudios a nivel molecular indican que
evolucionaron de manera independiente y que las hepáticas
o los antoceros (pero no los musgos) son los parientes más
cercanos de las plantas vasculares (Shaw y Renzaglia,
2004).
Las briofitas están distribuidas por todo el planeta,
las más diversas son los musgos con aproximadamente
10000 especies, le siguen las hepáticas con cerca de 8000 y
los antoceros con alrededor de 150 especies.
La importancia biológica de este grupo de plantas ha
sido subvalorada, aun por los mismos botánicos. Su
cobertura y riqueza son muy altas en diversos tipos de
vegetación: bosques, selvas, humedales, turberas y tundra.
El papel que desempeñan en el funcionamiento de estos
ecosistemas es relevante por su enorme capacidad de
retención de agua (en medios húmedos su biomasa puede
ser superior a la de todas las demás plantas juntas), de
colonización y de estabilización de suelos.
Hepática talosa, La Encarnación, Parque Nacional Los Mármoles, Hidalgo.
© Mario Segura Almaraz.
En general podemos definirlas como plantas verdes
pequeñas, sin flores ni frutos, que carecen de tejido
vascular para el transporte de agua y nutrimentos. Se
reproducen por medio de esporas unicelulares y no por
semillas. Los musgos y la mayoría de las hepáticas tienen
hojas (filidios) claramente visibles sobre tallos (caulidios)
también visibles, pero sin un sistema de raíces. Todos los
antoceros y algunas hepáticas carecen aun de tallos y
hojas, crecen como un talo aplanado, en forma de disco
(Norris, 2003).
Como los requerimientos de algunas especies son
tan particulares su presencia o ausencia puede indicar, por
ejemplo, suelos con pH alto, concentraciones elevadas de
potasio o de cobre, gases tóxicos como el dióxido de azufre,
el ácido fluorhídrico y el ozono. Son capaces de absorber
metales pesados como zinc, plomo, hierro, cobre y cadmio
en grandes cantidades (Matteri, 1998).
Esporofitos
El gametofito persistente es responsable del
crecimiento, desarrollo y proliferación de nuevas
generaciones por medio de procesos sexuales o asexuales.
Este grupo de plantas depende del agua para la
reproducción sexual.
Investigaciones filogenéticas recientes confirman
que los primeros organismos vegetales en conquistar con
éxito el medio continental eran semejantes a las briofitas
actuales. El registro fósil indica que han existido desde
hace cerca de 400 millones de años, desempeñando un
papel relevante en el cambio atmosférico y edáfico ocurrido
en el planeta y en la evolución subsiguiente de las otras
formas de vida vegetal.
Gametofito
Musgo, La Encarnación, Parque Nacional Los Mármoles, Hidalgo.
© Mario Segura Almaraz.
8
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
El valor potencial de uso directo de las briofitas es
principalmente en la restauración de suelos, en la medicina
(producción de antibióticos, material absorbente), como
combustible (restos de musgos del género Sphagnum:
turba), como indicadores de contaminación y como plantas
de ornato, entre otras opciones.
En México se han registrado hasta el momento
cerca de 960 especies de musgos y el número de especies
de hepáticas y antoceros es incierto (Delgadillo, 1996). La
distribución de la riqueza de especies de musgos en la
República Mexicana es heterogénea, la razón es que
algunos estados han sido mejor explorados que otros.
objetivo principal es contribuir al conocimiento de la riqueza
y distribución de este grupo de plantas. El trabajo inició en el
Parque Nacional Los Mármoles, un área de especial
importancia por su gran extensión territorial, riqueza de
recursos naturales y grado de deterioro a causa de las
actividades humanas. Hasta el momento se han colectado
600 ejemplares de briofitas dentro del Parque, la gran
mayoría son musgos. La fase de identificación de las
mismas a nivel de especie recién inició, los resultados
preliminares permiten suponer que el conocimiento de la
diversidad de especies de briofitas del Estado de Hidalgo
aumentará de manera significativa.
Esporofitos
Cuadro 1. Estados con mayor riqueza de especies
de musgos (modificado de Romeu, 1996).
El inventario
Especies
de la brioflora de Estado
México es preliminar, Baja California Norte
109
aún existen vastas Chihuahua
111
regiones sin explorar, Chiapas
329
la causa principal es Coahuila
62
la escasez tanto de Distrito Federal
71
especialistas como de Durango
148
recursos. Entre los Guerrero
86
investigadores
de Hidalgo
280
México
que
se Jalisco
215
dedican al estudio de Morelos
119
las briofitas destacan Michoacán
230
el
Dr.
Claudio México
243
Delgadillo y la M. en Nayarit
119
C. María de los Nuevo León
125
Ángeles Cárdenas del Oaxaca
446
364
Instituto de Biología Puebla
86
de la UNAM, pioneros Quintana Roo
208
en
el
estudio San Luis Potosí
65
taxonómico de este Sonora
Tamaulipas
220
grupo y el Dr. Efraín
482
De Luna del Instituto Veracruz
de Ecología A. C.,
especialista en sistemática molecular de briofitas. Otras
instituciones, como la Facultad de Ciencias de la
Universidad Autónoma del Estado de México y el Centro de
Investigaciones Ecológicas de Sureste cuentan también
con especialistas en briofitas.
La información referida en el libro de Sharp et al.
(1994) sobre los musgos de México, indica que en el
Estado de Hidalgo se encuentran al menos el 78.6% de los
órdenes (11 órdenes), el 68% de los géneros (51 géneros)
y el 29.2% de las especies de musgos (280) reportados
para México.
Actualmente, en el Laboratorio de Sistemática
Vegetal del Centro de Investigaciones Biológicas de la
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo se desarrolla
un proyecto sobre las briofitas del Estado de Hidalgo. El
VOLUMEN 2, NO. 2
Gametofito
Antocero, Nicolás Flores, Parque Nacional Los Mármoles, Hidalgo.
© Mario Segura Almaraz.
Agradecemos al M. en C. Mario Segura Almaraz el apoyo en
las fotografías de los ejemplares de briofitas.
Literatura Citada
Delgadillo, C. 1996. “Moss Conservation in México”. Anales del Instituto de
Biología. UNAM. Serie Botánica, 67: 177-181.
Matteri, C. M. 1998. "La Diversidad briológica (o sobre cómo y por qué
proteger los musgos)". Ciencia hoy, 8:1-7.
Norris, D. 2003. "A conversation about mosses, liverworts, and horworts".
FREMONTIA 31:5-12.
Romeu, E. 1996. "Los Musgos de México". Biodiversitas. Mexico.
Sharp, A. J., Crum, H. y Eckel, P. M. 1994. The Moss Flora of México. New
York: The New York Botanical Garden.
Shaw, J. y Renzaglia, K. 2004. "Phylogeny and diversification of Bryophytes".
American Journal of Botany 91:1557-1581.
* Alumno de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH.
** Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Centro de Investigaciones
Biológicas, ICBI, UAEH
VOLUMEN 2, NO. 2
Artículo
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
9
Los rituales mágicos y el conocimiento indígena
Tania Vianney Gutiérrez Santillán
U
n grupo de hombres de Cromagnon (Homo sapiens) caminaban por un bosque templado de vegetación espesa;
andaban en busca de animales para cazar, llevaban un par de días sin comer y caminaban en territorios desconocidos,
ya que se habían separado de su grupo por la presencia de otros hombres a los que nunca se habían enfrentado.
Uno de ellos comenzó a recolectar unas frutillas que
estaban en un arbusto, eran de color rojo y se veían bastante
apetecibles. Comió una y sintió su sabor amargo, pero después de
unos minutos se sintió diferente. A lo lejos vieron una cueva, era
perfecta para resguardarse y ahí pasaron la noche mientras una
ligera tormenta caía afuera.
Al pasar los días habían explorado el nuevo territorio en el
que estaban y encontraron al resto de su grupo. En una ocasión no
consiguieron un animal de talla grande, pero al menos encontraron
un par de liebres y el hombre volvió a recolectar aquellas frutillas
rojas.
Una vez ya en su cueva y a la luz de la fogata compartió
con los demás esas frutillas mágicas y en un instante todos se
Cromagnones alrededor de una fogata.
sintieron extraños. Sus sentidos se habían alterado: tenían una mayor percepción del sonido
Tomado de whynotsneeze.com
y alucinaciones visuales de colores brillantes. Uno de estos hombres comenzó a ver un gran
venado saliendo del fuego y se visualizó cazándolo con sus compañeros. Algún tiempo después, la impresión de la
alucinación fue tan fuerte que deseó plasmarla en las paredes de la caverna, por lo que buscó en los minerales y en las
plantas colorantes que le pudieran servir para lograrlo. Este hombre se convirtió en el chamán y desde ese momento
muchas de sus actividades fueron regidas bajo la estimulación de sus sentidos por medio de las plantas mágicas que
estaban empezando a conocer...
Pasó el tiempo y ya en el medievo las frutillas fueron nombradas como “bella dama” o “belladona” y, al igual que
otras plantas, eran utilizadas por los médicos para preparar brebajes.
Desde tiempos muy remotos se ha visto que las
plantas alucinógenas han acompañado al hombre y han sido
utilizadas en sus rituales mágico-místicos, en los que buscan
comunicarse con sus ancestros y sus dioses.
Frutos de la belladona
El consumo de plantas y hongos alucinógenos en
América ha sido distinto al realizado en Europa. Mientras que
en el “Viejo Mundo” se consumían unas veinte especies
alucinógenas, en el “Nuevo” se utilizaban unas cien.
Pero, ¿qué son estos compuestos contenidos en las
plantas alucinógenas? Se trata de derivados de su
metabolismo secundario, mismos que las protegen de
depredadores.
Las más antiguamente conocidas son las
euroasiáticas. Una de las primeras en ser registradas en los
libros fue el cáñamo (Canavis sativa, C. indica), comúnmente conocida como mariguana o hachís en oriente. El principio
activo del cáñamo es el THC (tetrahidrocanabinol) y se clasifica químicamente dentro de los compuestos fenólicos, por
poseer anillos aromáticos con grupos hidroxilo.
La amapola (Papaver somniferum) que es una hermosa flor cuyos colores varían del blanco al rosa y al rojo intenso,
reposa soberbia sobre un bulbo que crece a medida que cae la flor y cuyo látex se conoce como goma de opio. De éste se
extrae la morfina, que es un potente alcaloide utilizado contra el dolor. Una modificación química en su molécula, da origen a
la heroína (diacetilmorfina), un derivado más potente y sumamente adictivo.
10
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
En Liberia, se encuentra el soma (Amanita muscaria),
un hongo alucinógeno cuyo uso comenzó cuando las tribus
al pastorear sus ganados observaron que los renos los
comían y descubrieron que, al beber la orina de éstos les
generaba alucinaciones visuales. Cuentan que gracias a
estas alucinaciones nació el mito de un Santa Claus que
vuela en su trineo jalado por renos.
En Europa
se utilizaban plantas como la
mandrágora, el beleño y la belladona para preparar brebajes
alucinógenos. Estas plantas contienen alcaloides, como la
atropina y la escopolamina. Otra planta que se ha utilizado,
pero con fines más drásticos, es Conium maculata de la que
se extrae la coniína, sustancia con la que fue envenenado
Sócrates.
de color violeta, blancas o rosadas, comúnmente se le
conoce como manto azul.
Otros alcaloides los podemos encontrar en el
toloache (Datura estramonium), cuyo principio activo es la
atropina. Esta planta tiene frutos espinosos, conocidos como
“manzanillas del diablo”. Su consumo produce distorsiones
visuales, disminución de la agudeza mental, enrojecimiento y
disfagia, entre otras.
La “carne de los dioses”, o teonanacatl, es un hongo
perteneciente al género Psilocybe, que se consume en
Oaxaca. Sus efectos son intensos y pueden durar hasta tres
días, dependiendo de la cantidad consumida. Los hongos
alucinógenos en la cultura de algunos pueblos de la sierra
de Oaxaca están ligados irremediablemente con María
Sabina, una sabia chamana de la sierra mazateca cuyo
trabajo fue dado a conocer al mundo por el etnomicólogo
Gordon Wasson. María Sabina también fue visitada por
Albert Hofmann un científico dedicado al estudio de plantas y
hongos alucinógenos y al que se le atribuye el
descubrimiento del LSD (dietilamida del ácido lisérgico)
derivado semi-sintético fuertemente alucinógeno, obtenido
por una reacción de amidación del ácido lisérgico, uno de los
componente de los alcaloides del llamado cornezuelo del
centeno (Claviceps purpurea), un hongo que parasita a
varias gramíneas.
Maria Sabina.
Otra
planta
que
contiene derivados del
ácido lisérgico (isoLSD) es la Ipomoea
violacea
o
Rivea
corymbosa, conocida
por los aztecas como
Cóatl-xoxouhqui que
significa
serpiente
verde, la cual tiene
semillas en forma de
luna, de color negro, a
las que les llamaban
ololiuqui
(cosa
redonda de la planta).
En Oaxaca se le
conoce como tlitliltzin,
y es una enredadera
de hojas de talla
mediana y con flores
en forma de trompetitas
Toloache, Datura estramonium.
En las culturas americanas el consumo de
alucinógenos es importante en los rituales religiosos; en
México se tienen registros bastante interesantes como los
siguientes:
Por último podemos mencionar a una cactácea que
es parte de rituales importantes de las etnias mexicanas de
los huicholes, coras y tarahumaras. Se trata del peyotl, mejor
conocido como peyote (Lophophora williamsis). Esta
cactácea fue descrita por Bernardino de Sahagún y es
considerada por algunos pueblos indígenas como una
“deidad”, como una planta “divina” de México.
Los huicholes realizan un viaje de 480 km en busca
del peyote. Van a un sitio llamado Wirikuta, en el Estado de
San Luis Potosí, para obtenerlo. Una vez recolectado,
emprenden el regreso a casa donde son recibidos con un
gran festín que puede durar hasta una semana. Cuando
llegan a su aldea niños, mujeres y ancianos consumen el
peyote y realizan danzas que pueden durar toda la noche.
Es así que se puede decir que las plantas
alucinógenas han acompañado al ser humano durante su
existencia. Sin embargo, lo delicado de su uso es evidente al
observar que las culturas indígenas los consumen bajo
normas muy estrictas, enmarcadas en complejos rituales
místicos.
Para saber más del tema se puede leer el libro:
Richard Shultes y Albert Hoffmann. 1982. Plantas de los dioses.
México: Fondo de Cultura Económica.
Alumna de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH.
VOLUMEN 2, NO. 2
Entrevista
Entrevista
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
11
Por el bien de todos, primero los viejitos
Ataúlfo Antón Pérez
Por desgracia, es su peculiaridad lo que ha despertado la
codicia de los hombres, la cual ha conducido a los viejitos al
borde de la extinción, pues a la gente le gusta tenerlas como
plantas de ornato. A pesar de que se han decretado
prohibiciones con el objeto de disminuir el abuso que de
ellos se hace, el saqueo continúa siendo descarado y
apabullante.
Ya que es casi imposible cambiar el corazón de nuestra
especie, otras medidas son las que se pueden seguir para
evitar la desaparición de tan conspicua cactácea y en eso
radica, precisamente, la importancia del trabajo que
actualmente desarrolla la doctora Ana Laura López
Escamilla, investigadora del Centro de Investigaciones
Biológicas de la UAEH.
La doctora Ana Laura realiza cultivo de tejidos vegetales y
por medio de la clonación controlada de plantas como los
viejitos pretende cubrir la demanda de aquellos que se
dedican clandestinamente a robarlas para venderlas como
“plantas maceteras”. Además de los viejitos, también estudia
la manera de reproducir otras cactáceas de los estados de
Hidalgo, en donde existen muchos endemismos, y Coahuila,
el segundo del país en cuanto a diversidad de especies de
este grupo de plantas.
La clonación es algo delicado, pues a partir de las plántulas
(esto es, los “retoños” más tempranos) se obtienen varios
organismos completos. Para lograrlo, primero se somete a
las semillas a un proceso de desinfección con el que se les
libra de posibles causas de muerte por microorganismos
oportunistas. Se les coloca en un medio nutritivo y se espera
que broten las plántulas, mismas que son disectadas en
muchos trozos. Una vez hecho esto, los pedazos son
colocados en medios de cultivo que tienen cantidades
especiales de hormonas vegetales y de ahí brotan los
nuevos individuos. Aunque es muy sencillo de contar, la
cosa no es tan simple: la doctora Escamilla aún se
encuentra llevando a cabo numerosas pruebas para saber
cuál es la vía más corta de este proceso de reproducción.
Además, es necesario montar un modelo experimental
propio, pues no se trata solamente de importar las técnicas,
porque las condiciones cambian en los diferentes lugares y
laboratorios.
A la pregunta de si las plantas producidas in vitro se podrían
introducir en el medio natural, la doctora Ana Laura contestó
tajante que no. Durante el proceso puede haber mutaciones
que las hagan diferentes, por ejemplo, un olor más atractivo
para los polinizadores. Si las plantas se colocaran en el
medio natural, esta ventaja las favorecería y las poblaciones
nativas se verían afectadas. El fin del cultivo de plantas en el
laboratorio, entonces, es satisfacer la demanda del mercado
y evitar la depredación de las poblaciones naturales.
Ana Laura López Escamilla es oriunda del Distrito Federal y
completamente “puma” de formación. Después de haber
obtenido el título de bióloga, en la Facultad de Ciencias de la
UNAM, hizo su maestría con una tesis sobre
crioconservación en el Jardín Botánico de la misma
institución. Su tutor de tesis fue el doctor Abraham Rublúo.
Ahí conoció a figuras tan importantes como la ya legendaria
Helia Bravo, primera bióloga titulada en nuestro país.
También realizó estudios de doctorado, en donde conoció a
Judith Márquez, quien ejercería una gran influencia sobre
ella, no sólo en cuanto a conocimiento, pues fue una de sus
tutoras, sino también porque ella estableció el contacto con
Oscar Flores, quien fue director del Centro de
Investigaciones Biológicas de la UAEH y la recomendó para
entrar a trabajar aquí.
Cephalocereus senilis
pesar de lo que de seguro su pensamiento debe estar
trayendo a cuento, amable lector, esto no tiene nada que
ver con el asunto bastante delicado de la política nacional;
pero, efectivamente, por el bien general del ser humano y de
su entorno debemos ver por la seguridad de los viejos de la
Barranca de Metztitlán. ¿Qué de particular tienen estos
ancianos? Bueno, pues de entrada, no obstante lo que
pudiera parecer, me estoy refiriendo a cactáceas endémicas
de esta zona del Estado de Hidalgo. Estos espinosos
organismos moran en las laderas de los montes y cerros de
la barranca, confiriéndole un aspecto singular: el de un
paraje terregoso y cansado de sol, donde en pleno día la
nieve se ha dejado venir derritiéndose de inmediato y
quedando sólo en las cabezas de estos individuos. Cuando
ya se está cerca de ellos se percata uno de que la imagen
de ensueño se debe a que de sus testas brotan unos
filamentos largos y blancos, cual cabellos que asemejan
canas; de allí su nombre.
Ana Laura López Escamilla
A
Por si fuera poco, Ana Laura López Escamilla es, además,
una entusiasta del deporte y del arte, en particular de la
música, con la cual estuvo coqueteando algún tiempo como
futura profesión antes de optar de lleno por la biología. En
sus ratos libres no escatima la menor oportunidad para
dedicarle tiempo a estas actividades que tanto le gustan.
Alumno de la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas, ICBI, UAEH.
12
Cuento
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
¿QUEREMOS UN MUNDO PERFECTO?
Alejandra Miguez G. Y J. Roberto Rosales C.
En la primera unidad de la materia "Recursos Naturales II" de la licenciatura en biología de la UAEH, impartida por el doctor Numa Pavón,
se hizo un diagnóstico de la situación política, económica y social de México en el contexto de los recursos naturales con que cuenta el
país. El resultado es una contradicción: cómo es posible de que a pesar de ser un país privilegiado en cuanto al potencial humano y
natural, exista tanta desigualdad social y económica. Todo se resume en una frase "México es un pobre país rico". En este contexto los
estudiantes del curso realizaron un cuento en el que deberían imaginarse a México como un país maravilloso. El resultado fue una serie
de narraciones dignas de ser compartidas para su lectura por el público en general y en particular por los lectores de Herreriana. En este
número se presenta una de éstas.
H
ace un tiempo no muy lejano, cuando mi mente ya era
consciente y mi pensamiento no era vano, tuve un día
muy extraño. Mientras viajaba a la escuela, me puse a
observar, como pocas veces, todo lo que ocurría alrededor
de mí y tristemente vi a dos niños jugando a la guerra,
tirándose piedras que semejaban proyectiles mortales. Poco
después vi a un taxista que insultaba a una mujer de otro
coche; del otro lado de la calle una señora con una
manguera regaba los arbustos cafés y pelones frente a su
casa, hasta que llegó una vecina, supongo y, sin que la
primera cerrara la llave, ambas comenzaron a platicar
mientras el agua se tiraba sin que ninguna de ellas se
inmutara. Llegué a la escuela y me dirigí a mi salón. Al
caminar frente a las puertas de otros salones de clase me
percaté de dos compañeros que se copiaban
descaradamente durante un examen; vi a otro chavo tratar
de sobornar, afortunadamente sin éxito, a un profesor para
que le aceptara un trabajo atrasado. Ya en clase, el profesor
insinuó que éramos tontos, que no sabíamos nada de nada y
que él iba a enseñarnos los secretos de la vida. A la hora de
la comida vi, en un restaurante que se jacta de su calidad,
que se cayeron varios paquetes de carne al suelo y alcancé
a escuchar a un empleado que le decía al otro que no
importaba, al fin los clientes no se darían cuenta. Cerca de
mi casa, se me acercó un sujeto para ofrecerme las
películas de estreno en DVD, "pa´que se sienta como en el
cine", me dijo. Ya en mi casa, encendí mi pequeño televisor
en un canal de noticias, "hay que estar al día", pensé, y
escuché lo último que se reportaba sobre un fraude electoral.
Me senté en mi cama, mirando a la nada y comencé a
preguntarme: "¿en qué mundo vivo?, ¿por qué la gente se
maltrata una a otra?, ¿por qué dañamos el lugar en el que
vivimos, el aire que respiramos?, ¿por qué en mi país el que
no transa no avanza?, ¿por qué no puedo vivir en un mundo
perfecto en donde todos se respeten, en donde no haya
problemas, en donde el aire sea limpio, el agua pura y el
pasto verde...en donde los animales vivan libres sin riesgos
y la basura no sea el principal problema...donde el tema en
ecología no sean los problemas de extinción y los hoyos en
la capa de ozono?,..¿por qué?, ¿qué nos cuesta? Decidí
dejar de pensar, me metí a las cobijas, cerré los ojos y me
dormí.
Según yo, cerré los ojos sólo un par de minutos,
pero al parecer dormí un poco más, porque una luz muy
fuerte me despertó. Supuse que ya era de día, porque la luz
provenía de una ventana. Abrí los ojos y me vi en una
especie de cama, miré a mi alrededor y vi que estaba en un
cuarto, que no era el mío, la ropa que traía no era mi pijama,
era una especie de traje blanco, muy extraño, tan blanco que
casi brillaba, nunca había sentido una tela tan especial.
Entré al baño para asearme y descubrí que no había agua
por ningún lado, por lo menos no en un estado líquido; me
quité la ropa, me metí en lo que supuse era la ducha y no
encontré llaves, sólo un botón, no había jabón, ni champú,
nada...presioné el botón y una especie de vapor chocó
contra mi cuerpo, me estaba aseando, sí , pero era como un
lavado en seco, como una tintorería para humanos, salí de
ahí y sin pensarlo dos veces presioné otro botón que estaba
afuera y una ráfaga de aire me sorprendió, en un dos por
tres me había secado. Salí a buscar mi ropa y sólo encontré
un traje blanco con el que me vestí.
Mi sorpresa fue más grande aún cuando salí a la
calle y descubrí que parecía el rumbo de mi casa, pero era
muy distinto, miré hacia mi derecha y vi un conjunto de
cubos, supuse que eran casas, ya que yo había salido hacía
apenas un momento de uno de ellos. Todo era muy
armónico, todo era igual y reducido. Miré a mi izquierda y vi
algo que no podía creer: pasto, pasto verde, muy verde y
brillante hasta donde mis ojos alcanzaban, traté de
acercarme a él, para tocarlo, para sentirlo y convencerme
que no era un sueño, que esa extensión verde era real; me
acerqué hasta la orilla, me agaché y estiré la mano para
arrancar un poco y olerlo, pero algo me detuvo, algo muy
fuerte dentro de mi cabeza, como un golpe seco. "No debes
hacerlo" pensé de forma imperativa, "es malo, debo respetar
el lugar donde vivo" me repetía de forma automática, sin
querer. Enseguida vi a varias personas que salían de los
cubos y se dirigían a mi derecha en una fila perfecta; sin
pensarlo me uní al grupo; caminamos varias cuadras, creo,
hasta que llegamos a la escuela, me di cuenta que en todo
el camino no había visto a nadie en las áreas verdes a la
orilla de los caminos, no había carros, sólo vi un par de
bicicletas, así nada más, como abandonadas. No dejé de
observarlas esperando el momento en que alguien se las
robara, pero nada, nadie siquiera volteó a verlas. Todo era
tan raro y tan hermoso a la vez, nada de basura por ningún
lado, entré a lo que supuse era mi salón y, en automático,
busque un cuaderno, nada, no había nada de papel. De
pronto una nube tapó el sol por un momento y todo el cuarto
quedó en la oscuridad; nadie se movía. Traté de encontrar
un apagador de luz o algo que se le semejara pero nada.
Inmediatamente otro pensamiento me golpeó: "no hay
energía eléctrica desde hace años", así que esperamos a
que las celdas solares del techo se recargaran para que la
luz regresara al cuarto. De pronto entró un maestro, o eso
creo que era, se paró frente a todos, con un aire
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
extrañamente bondadoso, mirándonos como iguales. "Una
extraña cortesía para un maestro" pensé, no sin después
reprocharme por ese pensamiento. Comenzó a hablar con
un tono de voz ecuánime, casi en un susurro, nadie parecía
tener problemas para escucharlo, porque nadie se distraía;
todos miraban al frente, extraño para un salón de clases
universitario. Me di cuenta que no estaba dando una clase,
sino indicaciones de nuestro trabajo, en realidad no estaba
en la universidad, sino en una especie de fábrica de algo, así
que traté de imitar lo que hacían los demás, después de todo
hacíamos lo mismo. "Es un mal necesario...sólo así
podremos mantener el calor sin usar el fuego", "es un mal
necesario, sólo así podremos mantener iluminados los
centros de trabajo..." Eso era lo que decía el hombre parado
al frente de nosotros. Estábamos usando una especie de
material que nunca había tenido entre mis manos, fue hasta
después que me di cuenta que fabricábamos celdas solares,
utilizábamos
materiales
que
hasta
cierto
punto
contaminaban nuestro ambiente, pero "es un mal
necesario..." seguía retumbando en mi mente.
13
sonidos estridentes de ningún tipo, sólo el viento rebotando
en nuestros oídos, el sonido propio de los animales, una
lluvia lejana en aquellos cerros despoblados al
oriente...nadie se tocaba, nadie conversaba, sólo cruzaban
palabras de cortesía con los que caminaban en dirección
contraria… cual hipnotizados.
Llegué a mi cuarto y una especie de pantalla
apareció en el muro, con imágenes de paisajes hermosos de
todo el mundo, supongo. "Corte informativo" escuché de
pronto, "las aves emigraron al sur. Gracias amigas por
visitarnos", "el manantial es perfecto. Gracias por darnos el
agua que bebemos de ti", "el presidente del mundo cumple
años. Felicidades"...¿¡El presidente del mundo!?...comencé
a recordar como si hubiera olvidado mi vida. ¡Es un mundo
perfecto!, ¡vivo en un mundo perfecto! donde todos se
respetan y por eso no hay necesidad de policías, ni
abogados, ni leyes, ni fronteras, ni países, ni políticos, ni
noticias amarillistas en la televisión. No hay guerras, ni
matanzas, ni extinción de ningún tipo. No hay universidades
porque no es necesario que pensemos mas allá de nuestro
A la hora de la comida fuimos a otro cuarto, largo y trabajo, no hay necesidad de cuestionarnos nada, todo es
amplio. Todos usábamos la misma ropa, ese traje perfecto. De pronto otro golpe seco me golpeó la cabeza,
confeccionado con una nueva técnica que no usaba algodón ¿quién soy?,¿cuál es mi nombre?, "no necesito apellidos, no
sino un material nuevo que era biodegradable y reutilizable. hay necesidad de amigos, ni padres, ni hermanos" me
Mi ropa era de usar y enviar a otra instalación en donde le respondió mi mente, “soy parte de un todo donde cumplo mi
daban un tratamiento especial y luego la regresaban para función y ya, no hay enfermedades, ni médicos, ni luz extra,
que la volviéramos a usar. Habíamos vestido la misma ropa no hay programas de televisión, ni museos”. "Cuestionan
toda nuestra vida, todos, eso escuché que explicó un nuestra estructura" pensé de nuevo en automático, "rompen
hombre anciano a un niño que visitaba la fábrica. Me el orden, no sé mas de lo que necesito saber, no hago más
sorprendí al verme degustando como el manjar más de lo que necesito hacer", y recordé que no había tenido
exquisito un grupo variado de plantas, estaban crudas, "para contacto físico con nadie en todo el día, "no es necesario,
no perder sus nutrientes" me respondió mi mente causa tentaciones y sensaciones que producen problemas
inmediatamente, “nada de carne, los animales no se comen, entre los humanos...causan problemas en el orden
se cuidan y respetan", pensé en automático. "Las plantas las perfecto...una cosa lleva a la otra" volví a pensar sin darme
cosechamos en las cercanías, las cuidamos y las abonamos cuenta. "Celos, envidia venganza... ¿qué haces?"
con nuestros desechos diarios con los que hacemos pensé...”orden, no rompas el orden perfecto de nuestro
mundo"...Vivo en la utopía mas utópica que existe, con todo
composta", me volvió a decir mi mente.
lo que conlleva. Quise gritar, pero no pude, no supe cómo,
De pronto en una mesa cercana, fabricada del
es como si nunca lo hubiera hecho o siquiera intentado. Me
mismo material extraño con el que estaban hechas las casas,
invadió la tristeza y me sentí culpable como nunca. Llegó la
vi a una persona que se me hizo conocida, era mi amigo de
hora oficial de dormir, las reservas de energía se habían
la infancia con quien había compartido mi vida escolar hasta
agotado por hoy, se apagó la luz leve que iluminaba mi
la universidad. Me quise acercar para preguntarle qué
cuartito, así que como robot, sin pensarlo, sin que mi cerebro
ocurría, en qué lugar estábamos, de qué me había perdido,
cuestionara el por qué, me acosté y cerré los ojos, y los volví
pero un golpe seco nuevamente, detrás, en la nuca, me
a abrir, dudando, y los volví a cerrar.
detuvo, "orden, orden absoluto, no rompas el orden", me
De pronto, escuché un estruendoso ruido; no quise
demandaba mi mente.
abrir los ojos, pero después reconocí que era el motor de un
De regreso a casa, por la tarde, me percaté de otras
trailer que circulaba por la avenida afuera de mi ventana, los
cosas: no había policías, no había nadie distinto en la
abrí, sí...estoy en mi cuarto, veo el póster gigante frente a mi
vestimenta, los animales paseaban por entre nosotros como
cama. Realmente es mi cuarto, me levanto de un brinco y
si no existiéramos y la gente se asombraba de su
grito con todas mis fuerzas, ¡qué bien se siente! Salgo
majestuosidad pero nadie rompía la fila. ¿Eran alces?,
corriendo en pijama, todos me ven raro, nada es perfecto,
¡nunca había visto uno tan cerca y menos en libertad! Había
caos, contaminación, injusticias, libertad de palabra y
conejos, perros, caballos, gallinas, aves de todo tipo, y nadie
pensamiento...nada es perfecto, y a la vez, por alguna razón
huía, nadie gritaba, nadie los molestaba, éramos como una
tiene sentido, sí…un mundo perfecto tiene un alto costo...un
larga fila de zombis, sin muestra alguna de preocupación de
mundo perfecto, pero...¡rayos!, ya voy tarde para mi clase de
ningún tipo, en marcha a no sé dónde. También me percaté
ecología...qué sueño tan raro.
de que no había semáforos, ni cruces, una fila similar a la
nuestra, de personas en bicicleta, iban por la misma
dirección en la ruta paralela. "Mañana es nuestro turno de la
Alumnos de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH
bicicleta" pensé de nuevo en automático; no había gritos ni
14
Artículo
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
VOLUMEN 2, NO. 2
UNA AMIBA, UNA CÉLULA
Mario Segura Almaraz
E
n el intrincado mundo de la naturaleza, en cualquier
reservorio de agua continental habitan microorganismos
como los protistas, que están constituidos de una sola célula,
en otras palabras son eucariontes que forman parte de los
diferentes ecosistemas dulceacuícolas.
El tamaño de estos organismos oscila entre 10 y 600
µm, por ejemplo, si observamos un organismo que mide 50
µm, al colocarlo en una línea que mida 1mm, cabría junto
con otros 19 individuos de su tamaño, ya que 1 µm
(micrómetro) es la millonésima parte del metro (m).
La forma idónea para observar estas células es a
través de un instrumento de precisión como el microscopio
fotónico. Las mejores observaciones se logran con los
diferentes sistemas ópticos, entre otros, el más usado para
este propósito es el contraste de fases. El principio físico de
éste se basa en la desfasación de ¼ de longitud de onda de
la energía luminosa que se utiliza durante el enfoque,
alineación y centrado.
Debido a su naturaleza microscópica, los diferentes
elementos físico-químicos de la célula y del interior del
citosol, formado por micro partículas de conglomerados
moleculares con diferentes propiedades e índices de
refracción, actúan como micro refractómetros de todos los
orgánulos celulares.
En las imágenes in vitro que a continuación se
presentan se observan varios trofozoítos de amibas de vida
libre de diferentes especies.
En los protistas de vida libre se llevan a cabo todas
las reacciones bioquímicas necesarias para la vida. En la
imagen 1, la flecha negra nos indica la dirección del
movimiento del protozoario, que forma un seudópodo de tipo
lobopódico. En la dirección contraria, a la región posterior
de la amiba, se le denomina uropodo. Se observa el
movimiento de ésta al alimentarse de las bacterias que se
localizan en su entorno, mismas que se pueden apreciar,
como pequeños puntos obscuros, en el cuadrante inferior
derecho (señalados con la flecha blanca).
En el citosol de la amiba existen pequeñas corrientes,
producidas por el movimiento del organismo, con el
consecuente traslado de los orgánulos. Destacan algunas de
estas estructuras como las mitocondrias (señaladas con las
flechas amarillas). En la parte intermedia, las flechas rojas
señalan una vacuola y un canal vacuolar pinocíticos.
Por razones didácticas, la biología celular se ha
dividido en tres grandes ramas: la morfología, que estudia la
forma; la fisiología, que examina la función, y la bioquímica,
que analiza los componentes físico químicos. De estos tres
aspectos básicos se derivan otros estudios.
Las amibas de vida libre que existen en el río de las
Avenidas, en la capital del Estado de Hidalgo, son
numerosas y la mayoría de las especies inocuas para el
hombre. Debido a la permanencia de la corriente de este
cauce, se auspicia la vida de estos microorganismos
unicelulares. Entre las otras especies de amibas que sí
afectan la salud humana están la Entamoeba histolytica, E.
coli, E. dispar, E. bütschlii, E. gingivalis, Acanthamoeba
hyalina, Iodamoeba sp. y Naegleria sp., por citar algunas.
En esta lectura analizaremos otros ejemplares
procedentes del mismo río. Se trata de especies de
sarcodarios dulceacuícolas, de vida libre, inofensivos a la
salud humana.
La figura número 1 corresponde a una muestra de
agua proveniente del río de las Avenidas de Pachuca,
Hidalgo. La gota de agua fue colocada en una cámara
húmeda sellada con una mezcla de cera-parafina. Se
observa una amiba de la especie Vahlkampfia limax
(Dujardin) de 30-40 µm. Este diminuto sarcodario mide un
promedio de 40 µm, por lo que en un metro lineal caben
unos 25,000 individuos, en otras palabras es 1/25,000 más
pequeño que un metro. Éste es un claro ejemplo de la
unidad morfológica de la vida, la célula, de la cual estamos
constituidos todos los organismos multicelulares, tal como se
manifiesta en los postulados de la Teoría Celular.
2
Trofozoíto de Amoeba vespertilio, en
contraste de fases 2000x.
© Mario Segura Almaraz.
1
Trofozoíto de Vahlkampfia limax
en CF, 1600x.
© Mario Segura Almaraz.
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
En la figura número 2 se observa un trofozoíto de
Amoeba vespertilio (Penard). Esta imagen, con las
siguientes tres, forman un conjunto en donde se muestra la
actividad biológica de este sarcodario. Se observa el núcleo
al centro, señalado con la flecha negra. La flecha azul
grande, colocada del lado izquierdo, indica la dirección de la
corriente citoplásmica y del movimiento de este
microorganismo. En la región uroide, o sea en la parte
posterior, se advierte la entrada de líquidos a través de
vacuolas pinocíticas que se forman durante el
desplazamiento anterior. En este sitio, los fagosomas y
pinosomas, señalados con flechas rojas, son los encargados
de la entrada de líquidos y sólidos que participan en la
endocitosis; se distribuyen en todo el citosol y mantienen
una homeostasis celular basada en su metabolismo.
3
4
Secuencia del movimiento de un trofozoíto de Amoeba vespertilio, durante la expulsión de una vacuola
de desecho, fotografiado con un intervalo de 2 segundos, en CF, 1600x..
Figuras 3, 4 y 5 © Mario Segura Almaraz.
Las flechas blancas marcan las corrientes internas,
los movimientos citoplásmicos y el funcionamiento de los
seudópodos, que dan al microorganismo los movimientos de
traslación, gesticulación y desplazamiento. Finalmente, las
flechas amarillas señalan algunos orgánulos como las
mitocondrias, responsables del gasto energético celular que
utilizan estos protistas durante toda su vida.
15
5
Si comparamos las últimas cuatro imágenes
parecería que no es el mismo organismo; sin embargo la
diferencia sólo es el tiempo entre una imagen y otra. La
mejor manera de analizar este fenómeno morfodinámico es
cuando se procesa un video digitalizado para ver todos los
detalles que suceden en la secuencia de esta actividad.
En una secuencia de imágenes, las figuras 3, 4 y 5
muestran la excreción o expulsión de los desechos no
asimilados, dentro de estructuras que se denominan
vacuolas de desecho, que forman parte de la exocitosis. En
estos trofozoitos el movimiento celular, auspiciado por los
seudópodos de tipo lobopódicos, es muy cambiante. En las
tres imágenes, que son secuencias con una diferencia de
dos segundos cada una, se muestra la salida del detritus
celular. El polimorfismo cambiante está dado por la gran
plasticidad biológica de la amiba, que se encuentra en una
intensa actividad celular.
Si comparamos las últimas cuatro imágenes
parecería que no es el mismo organismo; sin embargo la
diferencia sólo es el tiempo entre una imagen y otra. La
mejor manera de analizar este fenómeno morfodinámico es
cuando se procesa un video digitalizado para ver todos los
detalles que suceden en la secuencia de esta actividad.
En la figura 3, la flecha blanca indica la formación de
una vacuola de exocitosis, contenida por la membrana
celular, que aglutina restos de algas clorofíceas como
detritus. En la siguiente imagen se puede observar la ruptura
de la bolsa vacuolar con la dispersión de su contenido
catabólico, así como partículas obscuras de diferentes
tamaños esparcidas en el ambiente celular.
La integridad y viabilidad celular se puede observar
en la figura número 5, con la formación de varios
seudópodos en el entorno celular, señalados con flechas
rojas. Destacan el núcleo (flecha negra) y múltiples vacuolas
de tamaños diferentes en el citosol.
En la figura número 6 se observa un ejemplar de Mayorella
bigemma (Shaeffer). Este sarcodario tiene una multitud de
seudópodos con movimientos muy activos y una gran
plasticidad celular. En esta fotografía se destaca la
morfología abigarrada de su actividad morfodinámica; la
dirección del movimiento se marca con una flecha negra. En
el interior del citosol se advierte la formación de muchas
16
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
vacuolas pinocíticas, (flechas rojas). A diferencia de las otras
dos especies de amibas de vida libre, en todo su entorno
existe una activa pinocitosis, con formación de multiples
vacuolas y la coalescencia vacuolar (señalada con una
flecha amarilla). En esta imagen se advierte que está
formando cascadas vacuolares en el citosol, lo que da un
aspecto espumoso multivacuolar. En esta amiba se advierte
la diferencia entre los fagosomas (flecha morada) y los
pinosomas. (flecha azul).
6
Trofozoíto de Mayorella bigemma en contraste de fases 1600x.
© Mario Segura Almaraz.
VOLUMEN 2, NO. 2
son más grandes, miden de 60-100 µm y tienen pequeños
seudópodos cónicos, expansiones citoplásmicas y
endoplasma granuloso con abundantes vacuolas de
endocitosis. Finalmente, los representantes de la tercera
especie, Mayorella bigemma, miden de 100-300 µm, también
tienen seudópodos cónicos y expansiones citoplásmicas con
muchos lobopodios.
Las diferencias que se observan desde el punto de
vista morfodinámico y bioquímico en las tres especies son
notables: en el tipo de seudópodos, la formación y
abundancia de vacuolas, la actividad metabólica de la región
uroide y la velocidad de movimiento. Los detalles
morfológicos subcelulares que hacen notable la diferencia
entre las tres se pueden apreciar con la utilización del
microscopio fotónico, equipado con el sistema óptico de
contraste de fases y una cámara húmeda sellada con una
mezcla de cera-parafina, con lo que se puede estudiar el
material en vivo sin ninguna tinción.
La realización de este trabajo fue motivo de
reflexión, al observar la diversidad de microorganismos que
existen armónicamente en un poco de agua, con su propia
maquinaria bioquímica y morfodinámica. La reflexión se
extiende al pensar que el hombre también está formado de
células armonizadas que originan pensamientos y acciones.
En resumen, la primera de las tres especies de amibas
dulceacuícolas arriba citadas es Vahlkampfia limax, que
mide de 30-40 µm, con escasos orgánulos, un solo
seudópodo lobopódico y activos movimientos de translación.
Los individuos de la segunda especie, Amoeba vespertilio,
Profesor de la Licenciatura en Biología y del
Centro de Investigaciones Biológicas ICBI, UAEH.
Reflexiones
LOS MODELOS DE VIDA
Atilano Contreras Ramos
L
os modelos de la vida son análogos a los medios de transporte como aviones, helicópteros, barcos, coches y
motocicletas. Esta comparación puede hacerse siempre y cuando asumamos que todos éstos han tenido un mismo
fabricante o diseñador: la naturaleza. Pensemos por un momento que ésta ha lanzado modelos de formas de vida para
someterlos a prueba, una prueba en la que salen victoriosos los que vencen en la selección natural. Los que han tenido
éxito se han mantenido por largas etapas en la historia evolutiva de la vida y existen hasta nuestros días, otros se han
extinguido o se han modificado.
Hay dos grandes tipos de formas de vida, los procariontes (con células no nucleadas) y los eucariontes (con células que
contienen un núcleo). Pero dentro de estos grandes grupos están los “modelos” principales de seres vivos: los llamados
phyla (singular phylum). Existen aproximadamente 14 phyla de procariontes en el reino de las bacterias, mientras que hay
82 phyla en los restantes cuatro reinos (protoctistas, animales, hongos y plantas). Cada phylum mantiene un plan corporal o
bauplan, algo así como decir “coche” y “motocicleta”, y los diferentes miembros del phylum representan las variaciones sobre
un mismo tema (coche deportivo, coche sedán, limousina). En los animales, por ejemplo, muchos conocemos los phyla
Porifera (esponjas), Cnidaria (hidras y medusas) o Mollusca (moluscos), pero para el no especialista es difícil visualizar a los
Ctenophora o los Tardigrada. Los seres humanos pertenecemos al phylum Chordata, junto con los peces, reptiles, anfibios,
aves y el resto de los mamíferos.
Profesor Investigador de Tiempo Completo, Centro de Investigaciones Biológicas, ICBI, UAEH.
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
17
Artículo de Opinión
Del cómo se hace y del cómo quieren que se haga la ciencia en México
Numa P. Pavón
L
a filosofía y la historia de la ciencia
nos han proporcionado diversos
ejemplos del quehacer de destacados
científicos a lo largo de los siglos. La
primera disciplina, incluso, tiene como
un objetivo particular el definir las
formas o métodos con los que se
consigue obtener el conocimiento. Sin
embargo, son muchos los filósofos de
la ciencia que han propuesto métodos
científicos sin que ellos mismos los
hayan llevado a la práctica; es más, la
mayoría de ellos nunca hicieron
propiamente ciencia. En otras palabras
y si me permiten la comparación, sería
el caso de los entrenadores de futbol
que aman el deporte, lo han visto y
analizado, pero jamás lo jugaron.
Por otro lado, han existido
científicos que, atraídos por la filosofía
de la ciencia, han propuesto métodos
que tampoco han utilizado, es decir,
que han trabajado de manera diferente
al método propuesto (para ejemplos,
los invito al leer el excelente libro de
Ruy Pérez Tamayo ¿Existe el método
científico?).
Aunque muchas discusiones
pueden surgir con respecto a cómo se
debe hacer ciencia, en mi opinión el
factor común es la publicación de los
resultados obtenidos en los proyectos.
El avance de la ciencia ha sido posible
gracias a la información y al
conocimiento
que
han
dejado
plasmados en los escritos los hombres
de ciencia a lo largo de la historia.
Estos escritos van desde las imágenes
grabadas en piedra, los papiros, los
libros, las revistas y, en la actualidad,
el almacenamiento de información en
diversos medios electrónicos. En
resumen, los científicos para serlo
deben publicar. De qué sirve una
mente brillante o un experto si no
permite que otras generaciones
conozcan su obra y que ésta
contribuya a disminuir la ignorancia.
Imaginen si Gregorio Mendel, como un
ejemplo de muchos, no hubiera
plasmado sus resultados en un escrito.
Su artículo no habría sido descubierto
en las bibliotecas y su trabajo se
habría perdido irremediablemente.
Un factor imprescindible para
hacer ciencia es sin duda el recurso
económico. Aunque siempre han existido
científicos pudientes, por desgracia la
mayoría vivimos de nuestro salario; sin
embargo, en ambos casos y en
diferentes escalas participamos en el
financiamiento de nuestros estudios. Son
muy interesantes y hasta simpáticas las
anécdotas de científicos que han hecho
innumerables labores para conseguir
dinero para sus investigaciones. Se dice
que Einstein trabajó en el diseño del
refrigerador, con lo cual obtuvo ingresos
que le permitieron en parte financiar sus
estudios.
Desde la creación de los centros
de investigación en México un objetivo
primordial
ha
sido
conseguir
financiamiento, para lo cual se ha tratado
de convencer a los gobernantes de la
importancia de la ciencia para el
desarrollo del país. Sin embargo, los
fracasos son muchos y cuando se
consiguen recursos éstos están tan
etiquetados y rodeados de trabas
burocráticas, que al final poco ayudan al
crecimiento de la ciencia. Las políticas
federales, me imagino, son dictadas en
una mesa por un grupo de “sabios” que
señalan la forma en que el dinero debe
otorgarse. A veces se les ocurre que: “el
país necesita ciencia aplicada y sólo ésta
se apoyará; o “hay que desarrollar la
tecnología:
apoyemos
a
las
universidades tecnológicas”; o, tal vez,
“sólo los proyectos que involucren a las
empresas y tengan un usuario, serán
apoyadas”… ¿qué más inventarán? Y,
mientras, los científicos no sabemos a
dónde mirar, nos traen “fintos”.
Por otro lado, somos objeto de
múltiples evaluaciones; debemos cumplir
con un sinfín de indicadores como los
que dicta el Sistema Nacional de
Investigadores (SNI) (que nos permite
respirar un poco económicamente) y los
del PROMEP (que debemos reunir para
mantener el empleo). Lamentablemente,
los indicadores de ambos sistemas no
son del todo compatibles, mientras que
para el SNI lo principal es publicar
artículos en revistas indexadas de alto
impacto, para el PROMEP se debe
cumplir con la docencia, generación y
aplicación de conocimiento, difusión,
gestión, formación de recursos
humanos, consolidación de cuerpos
académicos y redes de investigación,
más lo que se acumule esta semana.
El problema no es desempeñar todas
estas actividades, lo hacemos y bien;
el inconveniente es que insistan en
indicarnos cómo debemos cumplirlas.
Por ejemplo, nos piden que formemos
grupos de investigación con líneas
afines (Cuerpos Académicos) y que
para
consolidar
estos
grupos
publiquemos de forma conjunta…
bueno,
sucede
que
las
colaboraciones no se dan por
mandato. En la vida académica real
éstas se dan de forma natural y
frecuentemente llevan su tiempo.
Incluso, a la fecha, no conozco la
existencia de cánones que rijan las
coautorías; ¡debemos cuidar la ética
profesional! Por otro lado, se han
establecido reglas que fijan la
formación de recursos humanos a
destajo
(dos
graduados
de
licenciatura al año), cuando el número
de estudiantes que se titulan no
depende
directamente
del
investigador. Finalmente, cuando se
logra aprobar un financiamiento para
llevar a cabo un proyecto científico,
los recursos se liberan de acuerdo a
un calendario fiscal y al quehacer
burocrático de las instituciones.
¿Cómo hacerles entender que la
naturaleza no trabaja así? En mi caso,
no he podido lograr que las lluvias y
la floración ocurran de acuerdo a ese
calendario.
Así, los científicos pasamos
tanto tiempo llenando formatos que,
finalmente, el tiempo para hacer
realmente ciencia es muy poco. No
cabe duda que en México se están
generando tantas políticas científicas
dignas de ser estudiadas por los
filósofos de la ciencia del futuro, que
quizá algún día se publiquen ensayos
con títulos como: “Un país sin ciencia:
el caso de México a principios del
siglo XXI” o “El Holocausto de los
científicos mexicanos hace cien años”.
18
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
Pero, la noticia buena es que quizá
como una “subespecie”, nos hemos
adaptado a los cambios sexenales, a
las políticas nefastas, a los nuevos
indicadores de evaluación y a la falta
de recursos; los científicos mexicanos
hemos avanzado. Es ahora cuando
más
publicamos
en
revistas
internacionales indexadas, cuando
más revistas científicas mexicanas
existen, cuando más nuevos doctores
tenemos, pero nunca es suficiente.
En mi opinión el desarrollo
científico de México depende de que
exista un entendimiento real de su
importancia, por parte de los gobiernos
y las instituciones. Para esto es
necesario el sacrificio de científicos
notables
en
puestos
académicoadministrativos dentro de las instituciones
educativas, los centros de investigación y
los sitios donde se dictan las políticas
científicas (los mejores entrenadores han
sido jugadores). Una muestra es el caso
de la Universidad Autónoma del Estado
de Hidalgo, donde con voluntad y
compromiso
se
ha
realizado
la
contratación de personal académico de
excelencia, lo que ha resultado que en
pocos años la investigación científica
haya crecido considerablemente. De esta
manera la UAEH sobresale actualmente
en el contexto nacional, por el número de
profesores con doctorado, perfil deseable
y miembros en el SNI. El reto para las
autoridades es ofrecer las condiciones
necesarias
para
que
los
investigadores mantengan su nivel.
Los científicos en México
esperamos que el gobierno se
comprometa
a
aumentar
el
presupuesto para la ciencia; es
necesario que existan recursos para
la investigación, empleo para los
jóvenes investigadores y salarios
dignos. El país podrá cumplir
indicadores macroeconómicos, pero
si no apoya a la ciencia no podrá
desarrollarse.
Profesor Investigador de Tiempo Completo, ICBI, UAEH.
Noticia
Nueva aportación al estudio de la etnobotánica
Leticia Romero Bautista y Ana Laura López Escamilla
El pasado 26 de mayo, en las instalaciones del Centro de Investigaciones Biológicas de la UAEH, dentro del Simposio
“Biodiversidad y Conservación de Algunos Recursos Florísticos en el Estado de Hidalgo”, organizado por el Cuerpo
Académico Uso, Manejo y Conservación de la Biodiversidad, se presentó una nueva publicación de los investigadores
Miguel Ángel Villavicencio Nieto y Blanca Estela Pérez Escandón: Guía de la Flora Útil de la Huasteca y la Zona OtomíTepehua, Hidalgo I.
Este evento contó con la presencia de dos grandes personalidades dentro del ámbito etnobotánico: el M. en C. Miguel Ángel
Martínez Alfaro y la M. en C. Abigail Aguilar Contreras, quienes fueron los encargados de hacer la presentación de este
valioso material. Entre sus comentarios, se destacó la importancia de esta publicación tanto para loa científicos, el público en
general y las comunidades, tanto de la Huasteca como de la zona Otomí-Tepehua, de donde fue extraída esta información.
Aseguraron que este material pone en evidencia, una vez más, la estrecha relación que existe entre las plantas y la gente
que las utiliza.
El
libro
inicia
con
la
Presentación del libro: Guía de
la Flora Útil de la Huasteca y la
información general de la zona
Zona Otomí-Tepehua, Hidalgo I.
y se incluyen aspectos
culturales como la vestimenta,
De derecha a izquierda:
utensilios y fiestas patronales,
Dra. Ana Laura López Escamilla,
entre otros. La investigación
Dr. Alberto Rojas Martínez,
de las especies de plantas se
M. en C. Miguel Ángel Martínez
presenta a manera de fichas
Alfaro, M. en C. Abigail Aguilar
que contienen: familia a la que
Contreras, M. en C. Miguel
Ángel Villavicencio Nieto y
pertenecen, nombre científico,
Quím. Blanca Estela Pérez
nombre
tradicional
(en
Escandón.
español y en lengua indígena),
descripción y usos Además,
cada una de estas fichas se
acompaña de un registro
fotográfico.
La
obra
es
producto de una ardua labor
de investigación que nos
adentra al corazón de las comunidades y nos recuerda lo importante que son los recursos vegetales, no sólo para la
sobrevivencia del ser humano, sino también por la influencia que han tenido a lo largo de la historia en su desarrollo cultural.
Profesoras Investigadoras de Tiempo Completo, CIB, UAEH.
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
19
Narración
¿Una imagen dice más que mil palabras?
Ana Laura Martínez García
A
nochecía cuando salió y observó la incipiente luz de
las primeras estrellas que la oscuridad de la noche le
ofrecía. Poco tiempo había transcurrido desde que el
Beagle zarpara hacía el sur y Darwin comenzaba ya sufrir
la terrible incertidumbre de lo que su viaje podría significar.
Múltiples ideas se arremolinaban en su mente intentando
ganar un poco de espacio y su cuerpo luchaba aún por
terminar de acostumbrarse a ese terrible vaivén marino.
A lo lejos pudo observar a Fitz Roy, capitán del barco,
sumido también en profundas reflexiones. Era un hombre
de apariencia dura, que si bien parecía desconfiar de la
mayoría de las personas, se esforzaba por parecer
amable. En un afán por combatir la terrible soledad del mar
y puesto que estarían embarcados ahí por un tiempo que
se perfilaba largamente indefinido, Darwin decidió arrancar
a Fitz Roy la confidencia de sus reflexiones y caminó
firmemente hacía él. Al percatarse de esto, el capitán se
incorporó y pareció ponerse a la defensiva. Firme seguidor
de la teoría frenológica, que se basaba en los caracteres
físicos para demostrar la capacidad o valor de las
personas, Fitz Roy desconfiaba del naturalista por un
rasgo que podría no haber sido tan importante, de no
haber Darwin contribuido indirectamente con su
comportamiento retraído a confirmar las sospechas del
capitán.
- Bonita noche, ¿no lo cree? -, interrogó Darwin al capitán.
- Igual a muchas, cuando tu vida es el mar-, contestó
fríamente Fitz Roy.
- Tal vez tenga razón, pero no estaría de más reconocerlo,
¿no?- dijo Darwin interrogando una vez más al capitán,
que esta vez únicamente se limitó a encogerse de
hombros y soltar un frío:
- Si usted lo dice...
Darwin, se irritó.
- Qué le pasa capitán? ¿Le preocupa algo relacionado al
viaje o es mi sola presencia lo que le inquieta?
Molesto también y ansioso de terminar con ese
interrogatorio que le incomodaba, Fitz Roy respondió:
- No es el viaje, ni su presencia. Es su nariz y lo que su
forma representa.
- ¿Mi nariz y lo que representa? - cuestionó Darwin
sorprendido.
- Sí, su nariz. Me parece que con esa forma no puede usted
ser más que una persona débil y falta de iniciativa, confesó
Fitz Roy sintiéndose un poco aliviado.
- Vaya, con que eso es lo que piensa de mí. Y dígame
capitán, si en tan mal concepto me tiene, ¿por qué decidió
que lo acompañara en el viaje?
- Por mi amistad con su profesor de botánica, Henslow, que
se esmeró en hacer recomendaciones de usted, pero
créame que de no haber sido por eso....
Pues si usted lo dice capitán...- cortó Darwin
encogiéndose de hombros, igual que el capitán lo hiciera
momentos antes.
Se dio la vuelta poniendo fin a la disputa y se retiró un poco
molesto, aunque en el fondo divertido de los temores que
una sola nariz podía despertar en el capitán.
- Ya tendremos tiempo de
demostrarle lo contrario
¿verdad?-, se dijo mientras tocaba su nariz y luego suspiró.
El viaje efectivamente parecía perfilarse indefinidamente
largo. Abandonó la cubierta no sin antes echar un último
vistazo a la noche que esta vez resplandecía ya con sus
miles de estrellas sobre de él.
Alumna de la Licenciatura en Biología, ICBI, UAEH
Noticia
Como parte de las actividades sustantivas del quehacer científico se destaca la divulgación de la investigación a la comunidad. Tomando
esto en cuenta el 16 y el 17 de octubre se celebró en las instalaciones del ICBI y de CEVIDE, de la UAEH, el IV Foro de Investigadores por
la Conservación y el II Simposio de Áreas Naturales Protegidas del Estado de Hidalgo. Para su organización se unieron los esfuerzos del
Cuerpo Académico “Uso, Manejo y Conservación de la Biodiversidad” y el Subconsejo de Investigación de la Reserva de la Biosfera
Barranca de Metztitlán.
Durante esos días se presentaron 45 trabajos realizados en las áreas naturales protegidas del estado, 25 de ellos fueron
ponencias orales y 20 carteles. Se ofrecieron dos conferencias magistrales, en la primera el Ing. Guillermo Ramírez Filippini, encargado de
la zona centro-golfo de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), expuso la situación actual de las zonas protegidas de
México; y en la segunda, la Dra. Tila Perez Ortiz, directora del Instituto de Biología de la UNAM, expuso el megaproyecto universitario
sobre biodiversidad y el ambiente.
Los ponentes forman parte de diferentes instituciones, como la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Universidad
Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma de Chapingo, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Colegio de
Posgraduados y la Universidad de Miami. El éxito obtenido sin lugar a dudas fue patente por la presencia de más de 200 jóvenes
estudiantes provenientes de las instituciones señaladas.
Desde esta fecha se invita a la comunidad universitaria para que el próximo año participen en lo que será el V Foro de
Investigadores por la Conservación y el III Simposio de Áreas Naturales Protegidas del Estado de Hidalgo.
20
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
CONTENIDO
Herreriana
Año 2, Vol. 2, No. 2
Artículo
Los riegos de la Biología, Por una cultura de la prevención
1
Artículo
4
Heroína, el sedante para la tos
Artículo
La importancia para el estudio de las briofitas en México y en el Estado de Hidalgo
7
Artículo
9
Los rituales mágicos y el conocimiento indígena
Entrevista
11
Por el bien de todos, primero los viejitos
Cuento
12
¿Queremos un mundo perfecto?
Artículo
14
Una amiba, una célula
Reflexiones
16
Los modelos de vida
Artículo de opinión
Del cómo se hace y del cómo quieren que se haga la ciencia en México
17
Noticia
18
Nueva aportación al estudio de la etnobotánica
narración
19
19
20
¿Una imagen dice más que mil palabras?
Noticia
Editorial
Editorial
Consuelo Cuevas Cardona
U
no de los problemas de los científicos de todas las épocas ha sido la necesidad de conseguir financiamiento
para sus investigaciones. En los anales de la historia de la ciencia mexicana podemos encontrar numerosas
referencias de cómo, desde que existieron las primeras instituciones en el siglo XIX, los investigadores propusieron
maneras de allegarse recursos. Por ejemplo, en el Instituto Médico Nacional, que existió en México de 1888 a 1915
con el fin de estudiar plantas medicinales y útiles, en general, hubo numerosas propuestas para que se
comercializaran los productos que ahí se preparaban y en todos los casos los funcionarios gubernamentales
señalaron que no era “la índole del Instituto comerciar con éstos”. En febrero de 1896 su director, Fernando
Altamirano, entregó un proyecto en el que proponía colocar anuncios comerciales en su revista, lo que le fue negado
con una carta que señalaba que “ningún establecimiento nacional o extranjero los pone en sus revistas” y esto
“podría acarrear críticas de la prensa para el Gobierno”. Así, durante toda su existencia, la institución tuvo que estar
a expensas del dinero que los funcionarios en turno decidían darle. El problema del financiamiento de la ciencia en el
país continúa y sobre esto trata el artículo que en este número de Herreriana presenta el doctor Numa Pavón.
En esta ocasión se publican también dos artículos sobre psicotrópicos. Uno de ellos, escrito por el profesor
Rubén Costiglia, muestra los fuertes y terribles intereses de su comercialización ocurridos en diferentes épocas y
países. El otro, escrito por la alumna Tania Gutiérrez, hace un recorrido histórico de su uso en diferentes culturas
indígenas.
En el artículo de Mario Segura se unen el arte de la fotografía y el conocimiento científico para mostrar
algunos aspectos fisiológicos de tres especies de amibas que viven en el río de las Avenidas de la ciudad de
Pachuca, Hgo. El trabajo técnico es impresionante. Asimismo, las fotografías del artículo sobre briofitas de Víctor
Manuel Gálvez y Arturo Sánchez son excelentes. Su artículo nos da oportunidad de conocer este grupo de plantas
que a veces no percibimos por su tamaño pequeño.
El texto de María del Carmen Sánchez Hernández trata del cuidado que deben tener los biólogos que salen al
campo. Su texto nos permite reflexionar acerca de la necesidad de crear una cultura de la prevención en nuestra
vida cotidiana. A otra reflexión nos conduce la columna de Atilano Contreras, quien esta vez escribió acerca de los
modelos sobre los que actúa la selección natural. La entrevista, hecha ahora a la doctora Ana Laura López Escamilla,
nos permite deliberar acerca del saqueo de cactáceas y una técnica que va a permitir evitarlo.
Igualmente, esperamos que disfruten la imaginación vertida en dos cuentos realizados por los alumnos de las
clases de Recursos Naturales II y de Comunicación y Divulgación, de la Licenciatura en Biología.
VOLUMEN 2, NO. 2
HERRERIANA REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
Colaboraron en este número
Guía para colaborar en Herreriana,
revista de divulgación de la ciencia
Ataúlfo Antón Pérez, Atilano Contreras Ramos, Rubén Óscar Costiglia Garino, Consuelo Cuevas Cardona, Víctor Manuel
Gálvez Aguilar, Tania Vianney Gutiérrez Santillán, Carlos Alberto Ibarra Murillo, Ana Laura López Escamilla, Ana Laura
Martínez García, Alejandra Miguez, Numa P. Pavón, Leticia Romero Bautista, Roberto Rosales, Arturo Sánchez
González, María del Carmen Sánchez Hernández, Mario Segura Almaraz.
1. Las colaboraciones a entregar pueden ser de varios tipos:
a). Artículos informativos sobre cualquier área de la biología.
b). Narraciones sobre experiencias propias. Por ejemplo anécdotas sobre lo ocurrido durante algún
trabajo de campo, sobre cómo surgió su interés por la ciencia o cómo es que eligieron sus temas
de estudio.
c). Reflexiones en torno al quehacer científico.
d). Entrevistas o pláticas sostenidas con biólogos de otras universidades.
e). Entrevistas con estudiantes o investigadores del CIB. Reportes de eventos ocurridos en nuestro
centro de trabajo.
f). Cuentos que ayuden al lector a saber más acerca de algún fenómeno biológico o recreaciones
biográficas.
2. El tamaño del escrito deberá ser menor a 10 cuartillas.
3. Los textos deberán estar redactados en un lenguaje que pueda ser entendido por el público en
general, sin palabras técnicas. Si es posible, deberán evitarse las citas bibliográficas; si no, se
aceptarán un máximo cuatro. Se sugiere echar mano de toda la imaginación y creatividad literaria
que sea posible.
4. Las colaboraciones podrán entregarse directamente a la editora general o enviarlos al correo
[email protected]
DIRECTORIO DE LA UAEH
LUIS GIL BORJA
RECTOR
MARCO ANTONIO ALFARO MORALES
SECRETARIO GENERAL
OTILIO ARTURO ACEVEDO SANDOVAL
REVISTA DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
Centro de Investigaciones Biológicas
Ciudad Universitaria, Carretera Pachuca-Tulancingo km
4.5 s/n. C.P. 42184, Pachuca de Soto, Hidalgo, MEXICO.
Correspondencia dirigirla a Herreriana, A. P. 69-1
Pachuca de Soto, Hidalgo, MEXICO C. P.42001
COORDINADOR DE LA DIVISIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
JUAN MARCIAL GUERRERO ROSADO
www.uaeh.edu.mx/investigacion/biologia/index.htm
COORDINADOR DE LA DIVISIÓN DE EXTENSIÓN DE LA CULTURA Y LOS SERVICIOS
OCTAVIO CASTILLO ACOSTA
DIRECTOR DEL INSTITUTO DE CIENCIAS BÁSICAS E INGENIERÍA
ALBERTO ENRIQUE ROJAS MARTÍNEZ
Teléfono: (771) 7172000 ext. 6644 y 6664
Fax: (771) 7172112
Correo: [email protected]
JEFE DEL ÁREA ACADÉMICA DE BIOLÓGÍA
EVARISTO LUVIÁN TORRES
PRESIDENTE DEL CONSEJO EDITORIAL
Los artículos firmados son responsabilidad de su autor y no necesariamente reflejan la
opinión de Herreriana.
Se permite la reproducción parcial o total del contenido escrito previo permiso por e
mail de la editora.
Certificado de Licitud del Contenido: En Trámite. Certificado de Licitud de Título: En
Trámite. Certificado de Reserva de Derechos: En Trámite. ISSN: En Trámite.
Tiraje: 200 ejemplares impresos, más distribución en archivo PDF por e mail.
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