Untitled

Anuncio
Este estudio ha sido realizado por la Dirección de Aguas Subterráneas y Geotecnia del Instituto Geológico y Minero de España,
ción con GEOPRIN,
S.
A.,
en régimen de Contrata-
con la participación del siguiente personal técni-
co:
POR EL IGME.
D. Francisco Javier Ayala Carcedo.
Ingeniero de Minas.
POR GEOPRIN, S. A.
D. José Ramón Granda Martos.
Ingeniero de Minas.
D. Angel Sarti González
Alumno de Ing. Minas.
I N D I C E
Página
1.-
INTRODUCCION .
2.-
DISEÑO DE CORTAS MINERAS DE CARBON .
.............................................
2.1.- GEOMETRIA DE LA EXPLOTACION .
.......................
5
........................
7
2.1.1.- Capas subhorizontales .
......................
9
........................
15
..............................
21
2.1.2.- Capas subverticales .
2.2.- FACTORES GEOMECANICOS .
2.2.1.- Características del macizo rocoso.
2.2.1.1.- Litología .
..........
22
........................
22
2.2.1.2.- Estado de fracturación.
...........
23
..........
24
...................
25
.....................................
27
PARAMETROS PARA EL DISEÑO GEOMECANICO DE LAS EXPLOTACIONES.
29
...................................
30
2.2.1.3.- Propiedades resistentes .
2.2.1.4 .- Nivel freático .
2.3.- OTROS FACTORES .
3.-
1
3.1.- DATOS DE PARTIDA .
3.1.1.- Estructura del macizo rocoso .
...............
3.1.2.- Parámetros geomecánicos del macizo rocoso.
3.1.3.- Parámetros geométricos de la explotación.
3.1.4.- Condiciones de agua y drenaje .
31
32
...
33
..............
34
3.2.- METODOLOGIA PARA LA DETERMINACION DE PARÁMETROS
GEOMECANICOS .
.....
...........................
3.2.1.- Datos estruciturales .
..................
3.2.2.- Parámetros geomecánicos .
..............
36
36
39
3.2.2.1.- Parámetros geomecánicos aso ciádos a discontinuidades.
..
39
3.2.2.2. - Técnicas de Back-Analysis.
..
45
3.2.2.3.- Pa±ámetros geomecánicos de
-
laroca y del macizo rocoso..
3.2.3.- Nivel freátido .
... ....................
4.- METODOS DE CALCULO DE ESTABILIDAD DE TALUDES .
48
51
........
53
.... ......................
54
4.2.- TALUD DE CORTA ...... ..........................
57
4.1.- TALUDES DE BANCO.
..
4.3.- DESLIZAMIENTO PLANO A FAVOR DE JUNTAS DESCALZA59
...............................
DAS POR EL TALUD
4.3.1.- Modelo geomecánico .
4.3.2.- Modelo matemático .
...................
59
....................
61
4.3.3.- Método de cál¡culo programado .
.........
67
4.4.- DESLIZAMIENTO PLANO AiFAVOR DE UNA SUPERFICIE POLIGONAL .
.....................................
71
...................
71
....................
73
.........
76
4.4.1.- Modelo geomecánico .
4.4.2.- Modelo matemático .
4.4.3.- Método de cálculo programado .
4.5.- FENOMENOS DE BUCKLING (PANDEO )
...................
79
4.5.1.- Modelo geomepán ico., ......................
79
4.5.2.- Modelo matem itico .
82
.......................
4.5.3.- Método de cálculo programado.
.............
93
4.6.- METODO DE ANALISIS DÉ LA ESTABILIDAD DE UNA CUÑA ROCOSA .
.........................................
4.6.1.- Modelo geomecánico .
4.6.2.- Modelo matero itico .
98
......................
98
.......................
99
4.6.3.- Método de cálculo programado .
............
104
4.7.- ESTABILIDAD DE UN TALUD ANTE LA ROTURA POR VUELCO.
108
4.7.1.- Modelo geomecánico .
4.7.2.- Modelo matem4tico .
......................
108
.......................
112
4.7.3.- Método de cálculo programado .
............
120
..................
125
..........................
127
5.- CALCULO DE ESTABILIDAD DE ESCOMBRERAS .
5.1.- PARÁMETROS RESISTENTES .
5.1.1.- Parámetros relsistentes del escombro .
.....
5.1.2.- Parámetros resistentes del terreno base.
................
131
.....................
136
5.2.1.- Planteamiento matemático .
5.2.2.- Programa de cálculo .
129
131
.................................
5.2.- METODO DE LA CURA
.
127
6.- CALCULO DE RATIOS .
.........................................
6.1.- RATIO LIMITE .
6.2.- RATIO MEDIO .
140
.......................................
141
........................................
142
6.3.- FORMULACION DE RATIOS .
..............................
143
6.3.1.- Modelos de cortas de capas subverticales de carbón. . .....................................
6.3.2.- Planteamiento matemático .
...................
144
......................
150
.....................................
154
6.3.3.- Programa de ordenador .
7.- ABACOS DE ESTABILIDAD .
7.1.- METODO DE DESLIZAMIENTO PLANO .
.......................
154
..........................
170
....................................
199
7.2.- METODO DE ROTURA POLIGONAL .
7.3.- METODO DE PANDEO .
143
7.4.- METODO DE ROTURA POR VUELCO Y FLEXION DE BLOQUES.
7.5.- ABACOS PARA CALCULO DE.RATIOS .
....
207
.......................
221
7.6.- ABACOS PARA ESTABILIDAD DE ESCOMBRERAS .
8.- BIBLIOGRAFIA.
ANEXOS:
Listados de los programas de cálculo.
..............
239
1.- INTRODUCCION .
2
El desarrollo de las explotaciones mineras, tanto metálicas como no metálicas,
a cielo abierto ha condicionado estas actividades,
con especial inci-
dencia en los últimos 30 años. Las causas que lo explican son muchas y variadas, si bien los criterios económicos constituyen el detonante de dicha evolu
ción.
El gigantismo de los medios puestos a disposición de este tipo de minería,
genera continuos aumentos de la productividad, asociada a una disminución de
los costes por unidad vendible. Pero incluso en explotaciones con dimensiones
más reducidas, la versatilidad del método y sus ventajas sociales, apoyan su
generalización.
La Ingeniería Minera se ha adaptado a estas nuevas exigencias que se concretan en el diseño de los huecos o cortas y el dimensionado de los correspon
dientes taludes, para asegurar su estabilidad.
En este sentido,
han proliferado en los últimos años los estudios sobre
métodos de cálculo de estabilidad de taludes, para poner a punto la base mate
mática necesaria
en
los
planteamientos
de estos métodos.
La utilización de
los sistemas informáticos ha contribuido a un amplio desarrollo de estas técnicas,
que ofrecen hoy en día unas armas muy valiosas para la planificación
de las operaciones mineras.
En el caso de las explotaciones de carbón a cielo abierto, se ha experimen
tado,con más incidencia si cabe, esta evolución, y teniendo en cuenta la morfología
dominante en nuestros yacimientos,
los principales problemas se han
planteado en cortas de capas subverticales. Por ello, los objetivos principales de este proyecto se han concretado en este tipo de explotaciones.
Como complemento al planteamiento y desarrollo de los principales métodos
de cálculo de estabilidad de taludes en cortas de capas subverticales de car-
3
bón,
se han elaborado una serie de ábacos de estabilidad que permiten, a --
partir del conocimiento de los parámetros geomecánicos de la roca o del macizo, según el caso, valorar la estabilidad del talud.
De esta forma se posibilita la aplicación de estos métodos de cálculo sin
recurrir a su aparato matemático que, para algunos de ellos, resulta engorroso si no se utilizan medios informáticos.
Ya se ha indicado que en cualquier caso es necesario valorar previamente
las características resistentes de la roca o del macizo rocoso. En este campo
también existen evidentes dificultades; por ello el proyecto contempla diversas metodología de determinación de estos parámetros , valorando sus ventajas
e inconvenientes.
Finalmente se han elaborado sendos métodos de cálculo programados que recogen las características de estabilidad de escombreras y la variación de ratios en función de los factores geométricos de la corta, a partir de los cuales se han obtenido otros tantos ábacos, que permiten una explotación rápida
y sencilla de ambos métodos.
1
,N
2.- DISEÑO DE CORTAS MINERAS DE CARBON
5
El diseño de explotaciones mineras de carbón a cielo abierto participa de los criterios y condicionantes propios de este tipo de explotacio
nes que, por otra parte, adquieren una dimensión propia ligada a la morfol o
gía característica de los yacimientos estratiformes , a los que corresponden
los de carbón.
Este aspecto
subdivide
las posibles metodologías de explotación
en dos grupos con caracteres bien diferenciados , que se apoyan en tecnologías distintas y en los que incluso el tipo de maquinaria empleada, permite
alcanzar ratios de explotación diferentes.
A este primer condicionante morfológico para el diseño de la futu
ra corta minera,
se suma el estudio geomecánico del macizo rocoso encajante
de la capa de carbón .
Las características del mismo
(resistencia ,
altera-
ción, estado estructural, etc...) definirán unos límites previos de diseño,
en términos de talud de banco y talud de corta.
Otros factores a tener en cuenta son los de carácter
que
en
última
explotación,
que
en
instancia,
se
concretan
en establecer
el
económico,
llamado ratio de
definido como la relación de escombro a mineral. Este factor,
buena parte depende de las condiciones de mercado,
puede variar a
lo largo de la vida de la explotación; por ello, el establecimiento de criterios económicos previos,
no está exento de riesgos imprevisibles, aunque
deben de tenerse en cuenta el mayor número de datos posible e incluso adoptar medidas protectoras frente a las fluctuaciones del mercado.
Finalmente,
en esta breve exposición de los factores a tener en
cuenta para el diseño de explotaciones mineras de carbón a cielo abierto,
deben
citarse los criterios técnicos derivados de la práctica ingenieril.
Con ellos se aglutinarán los otros factores citados, optando, en los planteamientos divergentes,
por soluciones de compromiso que, en conjunto, den
lugar al planteamiento óptimo de la explotación.
6
Los
aspectos
citados,
que han sido
solamente
enunciados,
serán
objeto de atención en los apartados siguientes, concentrando los estudios,
no
obstante ,
en
la
explotación
de
objeto principal de este Proyecto.
capas
subverticales
que
constituye
el
7
2.1.- GEOMETRIA DE LA EXPLOTACION
Aunque este concepto es inicialmente amplio y sólo se puede concretar como resultado de la consideración de todos los factores que influyen
a
en
la planificación de una explotación minera a cielo abierto,
tratar
aquí
con
se va
un caracter restringido a la morfología del yacimiento.
El caracter estratiforme del mismo,
condiciona el futuro desarrollo de la
explotación en función de la pendiente de la capa de carbón.
La explotación de capas de carbón subhorizontales tiene , geométri
camente,
un
desarrollo
"horizontal "
y su
limitación
económica radica
en
el volumen de recubrimiento a desplazar para acceder a la capa explotable.
La condición última
de
explotabilidad ,
tras el análisis de las distintas
posibilidades , la constituye la relación esteril a mineral, que en términos
de volumen, constituye el denominado ratio de la explotación.
En
el
caso de
las
capas subverticales ,
la explotación tiene un
desarrollo " vertical " y aunque en esencia la condición última de explotabilidad es la misma que en el caso anterior , en este tipo de cortas mineras,
adquieren
una gran
importancia
estabilidad de taludes,
general de corta.
los
problemas geomecánicos asociados a la
en su doble vertiente de taludes de banco y talud
Es evidente
que, una vez fijado el
ratio económicamente
admisible para el desarrollo de la explotación , la profundidad de la misma
dependerá
de
la
inclinación
dada al
talud de
la corta.
Si ésta aumenta,
el volumen de esteril a remover para extraer una misma cantidad de carbón
será menor , disminuyendo también el ratio y posibilitando una reprofundización de la corta.
A
m.
título
de profundidad ,
de
ejemplo ,
puede citarse que si en una corta de 300
con un ángulo inicial de talúd general de 35°, el estu-
dio técnico diera como resultado la viabilidad de inclinar el talúd hasta
8
404, ello supondría una disminución del movimiento de tierras, para un fren
te de 100 m.,
de aproximadamente 2,5 Mt ó en su caso,
reprofundización
estos
datos
es
de
la
evidente,
•xplotación
por
lo
de
60 m.
que huelga
La
una posibilidad de
incidencia
cualquier
económica
de
otro comentario al
respecto.
Las características propias y los métodos de explotación aplicables a cada caso se comentan en los apartados siguientes.
9
2.1.1.- Capas subhorizontales .
Los métodos de explotación a cielo abierto asociados a este tipo
de yacimientos, adquirieron un gran desarrollo como consecuencia de las nec e
sidades
energéticas
planteadas
que, fundamentalmente,
durante
la
22
Guerra Mundial.
Esto explica
existan dos tecnologías paralelas pero distintas, ba-
sadas en maquinaría fabricada en Estados Unidos y Alemania.
En
las condiciones citadas ,
la explotación se concentró en capas
potentes y con métodos de gran producción a corto plazo,
sin prestar aten-
ción a factores de tipo económico o al aprovechamiento integral del yacimie n
to. Una vez normalizadas las condiciones de mercado , estos aspectos adquirieron su verdadera dimensión, dando lugar a métodos de explotación mejor adap
tados a los yacimientos y a la utilización de la maquinaría disponible y de
nueva creación en condiciones óptimas.
Teniendo en cuenta el alcance de este
Proyecto,
solamente se van
a plantear los métodos de explotación a cielo abierto de capas subhorizontales de carbón de forma sucinta, pudiendo consultarse una exposición más det a
liada de
los
mismos
en
las
diversas publicaciones específicas existentes.
De ellas, se han considerado aquí PLA ORTIZ DE URBINA, F. et al.
(1978), cu-
yas referencias completas se adjuntan en la Bibliografía.
Según la referencia antes citada, los métodos de explotación a ci e
lo
abierto
de
capas
subhorizontales
de carbón pueden subdividirse en tres
tipos:
- Descubierta ( STRIP-MINE)
- Minería de contorno (CONTOUR-MINE)
- Métodos mixtos o especiales.
10
A su vez cada uno de ellos se subdivide en otros de características
diferenciadas .
Los
principales
aspectos
de
diseño
de
todos
ellos
se
resumen a continuación:
a) Descubierta.
En este tipo de explotaciones se engloban aquellas cuyas carac
terísticas son, en general,
las siguientes:
- Capas con pendiente inferior a 202
- Capas potentes (siempre superior a 1 m.)
- Recubrimiento facilmente excavable
- Reservas suficientes para justificar una gran inversión.
En cualquiera de los métodos englobados bajo esta denominación
común, . la
explotación
consiste
en
retirar
el
recubrimiento
esteril para acceder a la capa de carbón y proceder a su extracción.
La
diferencia
entre
en la maquinaria empleada ,
unos métodos
y otros
se
basa
que a su vez está condicionada por
otros factores como son las características de los materiales
encajantes de la capa de carbón.
En
la figura 2.1.
una explotación
dragalina
y
se representa un esquema tridimensional de
por
descubierta,
excavadora
(método
con un método
americano ).
La
combinado de
dragalina
se
emplea principalmente en la retirada del recubrimiento esteril,
apilándolo
mientras
convenientemente
que
de carbón,
la
excavadora
para
actúa
su
posterior
directamente
explanación,
sobre
la capa
en combinación con el método de trasporte (por fe-
rrocarril ó por volquete).
0- o0,-� Y.J1[FFA VQiETAL
ddi � ít• ..' �
p
�
\
RECUYNfMtENTO
ESTÉRIL
2.1.- Esquema de explotación
�
i�T�`
{ta.. ft+ ,`i
�
�
�
.
a cielo abierto de capas subhorizontales
de carbón por el método de Descubierta. Utilización.-de dragali nas.
(Proc. ref. bibl. n4 16).
11
En la figura 2.2.
sión
alemana
este
de
en planta y alzado,
se representa ,
mismo
tipo
de explotaciones ,
la ver-
basada en
la utilización de la rotopala , que puede actuar o no en combinación con otro tipo de maquinaria.
Ambos
métodos
tipos
de yacimientos
pueden utilizarse
prácticamente
en
los
mismos
las
diferencias entre uno y otro son
de carácter muy específico .
Requieren una gran inversión pre-
y
via y por tanto debe de cuidarse especialmente
la valoración
de las reservas del yacimiento. Su metodología de trabajo permite un cuidadoso almacenamiento de los estériles , facilitando
su redisposición en el hueco abierto y por tanto la
reconsti-
tución del terreno , respondiendo así a las exigencias medioambientales
que
de
forma
expresa ,
se manifiestan
ya
en todos
los proyectos mineros.
En resumen ,
métodos,
estos
con maquinaria
de gran tonelaje,
y elevado costo, requieren para su aplicación grandes yacimien
tos,
continuos y regulares .
en muchos casos,
La ausencia,
de
estas condiciones previas, ha provocado el desarrollo de métodos
alternativos
más
versátiles,
que
también
encuentran
su
campo de aplicación en este tipo de yacimientos.
En la figura 2.3.
se representa un esquema tridimensional del
llamado método
BLOCK-AREA MINING,
la
combinada
utilización
de
basado fundamentalmente
tractores
y
mototraillas,
en
para
el desmonte del esteril. Este método está especialmente indica
do en capas de hasta 154 de pendiente , con recubrimientos esté
riles
y
en
de
hasta 20
yacimientos
m.,
arrancable
múltiples
directamente
separados
por
o por ripado
estrechas
franjas
estériles ( en este caso la selectividad del método es dominan-
2.2.- Esquema ( en planta y alzado) de trabajo de las rotopalas en ex plotaciones de capas subhorizontales , por el método de Descubier
ta.
(Proc. ref. bibl. n4 16)
('�
�D
C%-
- 0 • l
CANOA CK
dL4
TIERRA VCCiZAL
• �%
CANOA DE
CAAOON
1
,�'•-�I-�',
wo>,TE ��
'��� ` �p+ \ �oT\ ILUS
0
PoW iwwdoiEl`
\
\ � lag
�� �\\ `��\
\
\
\ `
\\\\
`�` I
\ \\
\` •,� �' �'t �!.
\\\`\�
�
1
\\
� \
�
EXTEFDIDO
�
/
�/
=
` �jOwa.. p -
^
r
�^
t
r
r
r
�`
£ZTENDIOO DE
TIRA VEGETAL
r
r
••
•r
r
r .
De
rCTAU
�.
�\`
r-
r
r
.
M
REPLAr?AGlpl
FGif lTAL
<DIO
2.3.- Esquema tridimensional de explotación de capas subhorizontales según el método de Block - Area Mining.
(Proc. ref. bibl. n4 16)
12
te).
La utilización óptima de la maquinaria requiere sin embargo
una
cuidadosa
programación
y
resulta
no
competitivo
frente
a los anteriores en las áreas de aplicación típica de éstos.
En
o
general ,
rocas
todos
poco
a otro ,
lo
tipos
consolidadas,
que
carboníferos
los
se
del
descritos
con
pequeñas
corresponde
tipo
son aplicables
variaciones
aceptablemente
lignitos,
en
siendo
con
suelos
de
uno
yacimientos
previsiblemente
más
dificultosa su aplicación en la explotación de hullas o antracitas.
b)
Minería de contorno .
En la
figura
2.4 .,
real
tipo
minería .
de
la
una
capa y por
gran
estéril
se representa ,
característica
guración
de
(CONTOUR MINE).
de
emplea
Se
tanto
inversión
la
que
este
lleve
que
respecto
o
aplicable
cuando
la
la
retirada
éste
cuando
a la capa de
la confieste
potencia
yacimiento no permiten
del
consigo
bien
resulta
método
las reservas
recubrimiento,
topográfica tal,
a
en planta y alzado ,
de
todo
el
alcance una cota
carbón,
por
que
razones
económicas impida lograr el objetivo anterior.
En
esencia
franja
consiste
alrededor
progresará hasta
en
retirada
afloramiento
del
que
la
el
ratio
del
de
recubrimiento
la
capa ,
estéril / mineral
en
una
cuya
anchura
alcance
valores
prohibitivos en cuanto a la rentabilidad económica de la explotación.
La
retirada
y voladura y
modalidades
del
estéril
por medios
la secuencia de
dentro
de
este
mecánicos
explotación ,
mismo
método
dá
o por perforación
lugar
que
a distintas
no
aparte de las citadas , características de mayor interés.
presentan,
LIMIT E,
ECONOMICO
AFLOAAMiIITO
CURVAS DE NIVEL
AFLO
IAI E N T 0
LIMITE ECONOM:CO
2.4.- Esquema topográfico (en planta y alzado) característico para la
explotación de capas subhorizontales según el método Contour -Mine.
(Proc. re4'. bibl. n4 16) . -
-
13
c) Métodos mixtos 6 especiales.
En este grupo se encuadrarían todos aquellos métodos de explotación que participan parcialmente de alguno de los ya descritos.
En
general
son
de
dificil
aplicación,
con
tecnologías
propias sofisticadas y poco versátiles y requieren unas condiciones de viabilidad muy estrictas.
Uno de los más conocidos entre estos métodos mixtos es el AUGER MINING cuyas condiciones de utilización son las siguientes:
- Potencias de capa variables entre 0,5 y 2,5 m.
- Yacimiento regular, contínuo y sin ondulaciones.
- Pendiente menor de 52.
-
Capa
de
carbón
límpio
sin
esterilidades
de
materiales
abrasivos.
La
figura
método
minería
2.5 recoge una representación
en planta y
de
contorno
alzado.
esquemática
La explotación
convencional
que
pone
de este
se
inicia con
en
franquicia
una
un
banco o berma cuya anchura está limitada por la relación estéril/mineral máxima económicamente admisible.
esta etapa,
Una vez cubierta
se procede ala extracción parcial del carbón aún
recubierto con el Auger, que lo arranca mediante perforaciones
con tornillos helicoidales. Las profundidades de barreno actua
les se sitúan, en los E.E .U.U., alrededor de los 60 m., siendo
previsible
método
su
aumento ,
lo
que
permitirá
alcanzar,
con
este
porcentajes,respecto a la producción total importantes.
TECHO DE TALUD
ANGO
I I•
ESTÉRIL
_� •
I,
� •
'
PERFORADO
• I +
------
VERTIDO
CSTERIL
AUGER
•
s%:
Z�
O�
B�N `��.i1
_�:`r,�:h_
`ri:..:LtitYV__ T%;�••:%"+`1
ALZADO
E STCRiL
�4 L-a
•i.,ti,.....�
AUGER
VERTIDO
`��¢ � �
ARBON
ESTÉRIL
> AVANCE
P13TA
PLANTA
2.5.- Esquema (en planta y alzado) de la explotación
zontales según el método Auger - Mining.
(Proc. ref. bibl. n4 16).
de capas subhori
14
En general ,
ingeniosos
los métodos mixtos ,
se
componen de complementos
a los métodos tradicionales a fin de perpetuar la
explotación cuando éstos han alcanzado su límite económico.
15
2.1.2.- Capas subverticales
La explotación
este tipo,
a cielo abierto
de yacimientos
estratiformes de
está más generalizada en nuestro país que los métodos anterior-
mente descritos, debido sin duda a la mayor versatilidad de su técnica operativa, que permite acceder al yacimiento con menores costes de preparación
y en general, exige inversiones menos cuantiosas.
La morfología de los yacimientos permite acceder a ellos,
parte más superficial,
en su
con pequeñas labores de desmonte , alcanzando rápida-
mente las fases productivas de la explotación . Esto, que puede ser una ventaja del método,
indiscriminada
es también una perniciosa tentación hacia la explotación
de
afloramientos,
profundidad, en la que.
generalmente
con
escasa
continuidad
en
la falta de programación y estudios previos de via-
bilidad, conduce, en la mayor parte de los casos, a un abandono de la misma
en condiciones tales que impiden su posterior rehabilitación.
Por otra parte, el desarrollo "vertical" de este tipo de explotaciones,
taludes,
favorece
la aparición de problemas geomecánicos de estabilidad de
comunes a cualquier corta minera y específicos de la litoestrati-
grafía característica de estos yacimientos.
En
de
capas
general,
subverticales
la geometría de
de
carbón,
las
explotaciones
corresponde
a un cono
a
cielo
abierto
invertido más ó
menos profundo y con la base marcadamente elíptica. La figura 2.6. represen
ta un esquema
de
este
tipo y
tridimensional
la figura
de
2.7.
la práctica operativa de una explotación
corresponde a una sección vertical de una
corta minera convencional de carbón de capas subverticales.
De ella se desprende fácilmente que la profundidad económicamente
explotable depende de la potencia total de carbón
(en una o varias capas)
2.6.- Esquema tridimensional de la práctica operativa de una explota ción de capas subverticales a cielo abierto.
( Proc. ref . bibl . n4 16).
11=
11
1
11
11 1
. 1, 11 1
1`
" 1
1�' 11 1
1,
11
111
.-
111
11
_•
\;
�.�.: 1�
®
1
1
1
1
1
1
11
r
1
1
1
:1
1�
11
11
1
� 1
1
1
�1 1 "1
1
11
carbón
Q . Arenisca
Pizarra
2.7.- Sección transversal
E
de una corta de carbón de capas subverticales.
I
i
16
y. de
del yacimiento.
la pendiente
la pendiente
máxima
admisible
de
Ligado a este último concepto,
los taludes tanto de muro,
coincidente con la estratificación,
aparece
generalmente
como de techo. Su influencia en el ra-
tio de explotación es muy importante, tal y como ha sido ya puesto de manifiesto.
La
prácticamente
maquinaria
todos
los
utilizable
equipos
en
este
tipo de
característicos
de
explotaciones
abarca
la obra pública,
por
lo que no se exigen máquinas específicas como la rotopala o la dragalina.
Esto
y
favorece
la proliferación
la posibilidad
de
reutilizar
de
explotaciones
con pequeñas inversiones
la maquinaria empleada .
Son frecuentes en
este tipo de minería, desde equipos característicos de desmonte , tales como
tractores de ripado o mototraillas, hasta las grandes excavadoras trabajando, tanto sobre esteril, como sobre carbón.
Finalmente,
de la explotación,
debe
citarse
la
como factores fuertemente incidentes en la geometría
que serán trataaos con más detalle en puntos posteriores,
diferenciación
entre
taludes
de banco
y talud de corta,
cuyo tratamiento geomecánico presenta importantes diferencias de matiz.
17
La metodología minera que se emplea para la explotación de capas
de carbón subverticales,
es la que se conoce tradicionalmente con el
nombre de Coma COPEN PIT).
Este
todos,
método
y por
de
lo que
explotación
que
no entraremos
consideramos
en
generales, adquiere, para la explotación
ciertas
de
características
arranque,
que
bien conocido por
la definición de sus aspectos
de este tipo de yacimientos,
peculiares con respecto al avance del frente
pueden tener connotaciones geomecánicas importantes
de cara a la estabilidad de los taludes de banco.
Dentro del método convencional de explotaciones por banco (Corta)
el
ataque
puede efectuarse principalmente en tres direcciones,
dando
lugar a los siguientes tipos de explotaciones:
a)
Explotaciones longitudinales. ó paralelas al rumbo.
b)
Explotaciones transversales ó normales al rumbo.
c)
Explotaciones diagonales o mixtas, en ángulo con él.
A continuación se exponen de forma somera algunas de sus características más sobresalientes.
a)
Explotaciones longitudinales.
Este tipo de explotación consiste en llevar la operación de arran
que en bancos paralelos a la dirección de las capas . El desmonte
se
inicia
en
las
cotas
superiores atacando en toda su longitud
y progresando de techo a muro del paquete de capas;
una vez que
el banco superior ha avanzado lo suficiente, se inicia el arranque
en
el
segundo banco,
que se encuentra a una cota inferior,
progresando igualmente de techo a muro,
(figura 2.8.) y así suce-
sivamente hasta llegar al fondo de corta proyectado.
E
I
2.8.- Esquema de avance de una explotación
lon-
2.9.- Esquema de avance en una explotación
gitudinal con frente rectilíneo .
gitudinal con frente escalonado.
( Proc. ref. bibl . n° 16)
(Proc. ref. bibl.n° 16).
lon-
18
Una variante que se emplea en algunas ocasiones, consiste en div i
dir la longitud de frente total, de cada banco, en varios frentes;
realizandose la excavación en estos de forma desfasada en el esp a
cio.
Así
pues,
en el
primer banco
el
segundo
frente se inicia
simultáneamente con el primero del segundo banco.
De esta forma,
tantos
permite
frentes
el frente global de trabajo esta constituido por
parciales
en algunos
casos
como bancos
un margen
existen,
(figura 2.9.),
lo que
de flexibilidad para regularizar
los ratios parciales de explotación.
Las ventajas de este método son:
Rápido acceso al carbón, con menor desmonte inicial.
Facilidad para abrir frentes largos,
lo que dá una producción
de carbón mas flexible.
Posibilidad de trabajar en un gran número de bancos.
Las desventajas por otro lado, son:
Los taludes son menos seguros porque una vez excavados tienen
que permanecer así hasta el final de la explotación.
Variaciones
potencias
de
en la producción
las
capas y
de
de
carbón que
depende
de
las
las intercalaciones de estéril
entre capas.
-
Dificultad en la mezcla de carbones para un control de calidad (menor en el caso de utilizar la variante).
19
Imposibilidad
de
rellenar
el
hueco
en una primera
etapa,
lo que hará más difícil la restauración del terreno.
b)
Explotaciones transversales.
Este método
a
comienza en un extremo del banco más alto y avanza
lo largo del rumbo .
extiende
a todo
La cara de trabajo es normal a este y se
lo ancho
del banco desde
el talud de techo al
talud de muro. Cuando se ha avanzado lo suficiente como para fati
litar el trabajo del equipo ,
comienza el segundo banco avanzando
simultaneamente y paralelo al anterior . Así se profundizará suce• sivamente hasta el fondo de corta proyectado .
Como
es
muro,
de
( Figura 2.10.).
suponer el arr an que de carbón se realiza de techo a
siendo más
fácil
su
limpieza ,
reduciendo la dilución que
se produciría si el arranque se efectúa a 902 de la solución apun
tada.
Las ventajas de este método son:
Permite el relleno del hueco y por tanto la restauración del
terreno.
Los taludes son mucho más seguros , ya que se exponen durante
menos tiempo y el relleno se apoya en ellos.
Permite el mezclado de carbón de distintas capas, mejorándose
así la calidad del vendible.
Las desventajas del método son:
Alto coste de apertura inicial.
I
�
I
BERMAS
DE
TRANSPORTE
VERTEDERO
r
I
'ul,''/i.l/l
TALUD DE MURO
r%r; I/l l/
l
r
lli �•'lr1 r-l rll�ir! rl/, '. llil /
AVANCE DE
LA EXPLOTACON
TALUD DE TECHO
p'ST4
CENf
R4
EXPL OTACI ON
TR ANSVERS AL
CON
2.10.- Esquema tridimensional de una explotación
(Proc. ref. bibl. n° 16)
Of
ACCfs0
TR AN SFERENCIA
transversal con trasferencia.
20
El ratio se mantiene prácticamente constante lo que hace que
la capitalización de la empresa en los primeros años, no sea
tan fácil como en el caso de explotación longitudinal.
c)
Explotación diagonal.
Este
método
forma unos
ángulo
serie
es
454
recto.
de
semejante
con
el
al
anterior pero el
rumbo
de
las capas,
frente
de
avance
en vez de formar un
El frente de trabajo está escalonado formando una
dientes
de
sierra
que
permite
el — arranque
del
carbón
de techo a muro en lugar de lateralmente. Es similar por lo tanto,
a la explotación longitudinal, pero con frentes mucho más cortos.
(Figura 2 .11.).'
Las ventajas de este método son:
La estabilidad de los taludes es menor problema , pues se realiza el relleno del hueco.
-
Proporciona frentes más
ción
transversal,
largos que en el método de explota-
lo cual
es una ventaja
cuando
se
tienen
que diseñar rampas.
Posibilidad de efectuar mezclas de carbón, mejorando la calidad del vendible.
La
principal
desventaja es
que
retrasa
el momento
el relleno con respecto al método anterior.
de
efectuar
1
EXPL OTACION
01A 0 0ttAL
2.11.- Esquema tridimensional de una explotación en diagonal.
(Proc. ref. bibl. n4 16).
21
2.2.- FACTORES GEOMECANICOS
Tan to en la planificación,
minera a cielo
abierto ,
el
como en el diseño de una explotación
estudio geomecánico
del
macizo rocoso en que
se encuadra , incide directamente en la viabilidad de explotación , condicionando el desarrollo de la misma en función del ratio económicamente admisible y fijando los primeros criterios en cuanto a los problemas de estabilidad de taludes previsibles.
Para ello es necesario obtener, a partir de reconocimientos super
ficiales
"in situ" ,
ensayos sobre sondeos, estudios fotogramétricos, "back
análisis " en explotaciones próximas, o cualquier otra fuente de información,
un modelo geomecánico previo
del
características
resistentes ,
litológicas,
macizo rocoso, que recoja las principales
estructurales e hidrológicas del
mismo.
Los
métodos
macizos rocosos ,
para la determinación de parámetros geomecánicos
son objeto de constante revisión en los últimos
adquiriendo un gran auge las metodologías de determinación
vez
puesto
de manifiesto
la dificultad
de
soslayar
el
en
tiempos,
"in situ",
una
efecto escala,
en
la extrapolación de los datos de laboratorio a la realidad del macizo rocoso.
Estudios como el de HEUZE , F.E.
(1980)
se h an ocupado de este tema y
merecerán una más detallada consideración en el apartado correspondiente.
De momento ,
sólo se efectuará una exposición sistemática de los
factores geomecánicos de mayor interés, tratando posteriormente sus métodos
de determinación.
I
22
2.2.1.- Características del macizo rocoso .
A nivel de identificación cualitativa, los factores geomecánicos se reconecerán mediante un estudio geológico previo del macizo rocoso, que delimitará aquellos aspectos más significativos cara al estudio geomecánico.
Generalmente esta primera fase se realiza paralelamente a la investigación geológico-minera del yacimiento,
tudio,
aprovechando tanto los datos del es-
como otras labores de reconocimiento tales como sondeos , pocillos o
calicatas, para evaluar la calidad del macizo rocoso e incluso acometer una
primera cuantificación de sus parámetros geomecánicos.
Sin que se trate de una enumeración exhaustiva, se van a exponer algunos de estos parámetros,
así como su previsible incidencia en el diseño de
la explotación.
2.2.1.1.- Litología.
La serie estratigráfica asociada a los yacimientos de carbón, en el caso de hullas y antracitas ,
está constituida mayoritariamente por lutitas o
pizarras, dependiendo de su exposición a fenómenos metamórficos,y areniscas
con distintos tamaños de grano. En ocasiones , la energía del medio de sedimentación es lo suficientemente alta, como para provocar la formación de pu
dingas o conglomerados. Este tipo de yacimientos son de edad Carbonífero.
Si se trata de yacimientos de lignitos, de edades Cretácica o Terciaria,
los materiales encajantes suelen corresponder a formaciones con menor grado
de
consolidación
y están
constituidas
generalmente
por arcillas y arenas
más o menos compactas.
La división litológica efectuada coincide frecuentemente con el tipo de
explotación asociado.
En las hullas y antracitas es frecuente su disposi-
23
ción en capas subverticales y por tanto, su explotación se efectúa con los
métodos descritos al efecto . Los lignitos , por el contrario , suelen encajar
en ambiente sedimentario
afectados por actividades tectónicas suaves, man-
teniendo su disposición subhorizontal.
La litología asociada a los yacimientos de capas subverticales, condiciona los posibles problemas de estabilidad a fenómenos de rotura en materiales rocosos consistentes ;
su aparición y desarrollo dependerá fundamen-
talmente del estado de fracturación del macizo rocoso, tanto por fallas
o
diaclasas , como por planos de estratificación o laminación.
Por el contrario , en capas subhorizontales , frecuentemente de lignitos,
los materiales encaj an tes suelen ser poco consistentes y los problemas de
inestabilidad de taludes están asociados a mecanismos de rotura del tipo -suelos ,
con desarrollo de superficies circulares. En este caso, el control
estructural del macizo rocoso es menos importante y solamente suele afectar
a inestalibilidades locales.
En definitiva ,
la litología influye en los problemas de estabilidad de
taludes, incidiendo en la resistencia intrínseca de la formación correspondiente y en la existencia de planos de discontinuidad subparalelos a la estratificación.
i
2.2.1.2.- Estado de fracturación.
Las inestabilidades de taludes en explotaciones a cielo abierto están generalmente asociadas a la existencia de superificies de discontinuidad,
a lo largo de las cuales
brio
I
las fuerzas desestabilizadoras rompen el equili-
existente , provocando el deslizamiento de las masas rocosas afecta-
das.
Factores como el espaciado ,
i
la continuidad,
1
la rugosidad y la altera-
24
ción de las discontinuidades,
junto con los parámetros resistentes a lo lar
go de las mismas , controlan el desarrollo de estos mecanismos de rotura.
Es evidente , por tanto, la influencia del estado de fracturación del ma
cizo rocoso en el diseño de la explotación . La orientación y densidad de -los sistemas de discontinuidades, debe de tenerse en cuenta en el diseño de
los taludes de ban co y del talud de corta ; pequeñas modificaciones en la in
clinación o en la altura de los mismos , pueden eliminar inestabilidades o disminuir sus efectos negativos.
Aún en el caso de tener que llevar a cabo la explotación en condiciones
estructurales adversas , el conocimiento de los problemas que se pueden plan
tear , permite disponer con anterioridad las medidas correctoras necesarias.
2.2.1.3. - Propiedades resistentes.
En el apartado anterior se ha puesto de manifiesto la relación entre -las discontinuidades rocosas y la inestabilidad de taludes . Las características citadas para las discontinuidades , conforman , en última instancia, -una resistencia al deslizamiento en términos de cohesión y ángulo de rozamiento interno.
La determinación de estos dos parámetros, objeto de un análisis posterior en este estudio, es el objetivo principal de cualquier proyecto geomecánico. Su valoración es absolutamente necesaria para evaluar la estabili-dad de estructuras en roca o en suelos ( estos conceptos tienen un sentido amplio y debería hablarse más correctamente de terrenos asimilables a rocas
o a suelos).
En algunos casos, las roturas progresan parcialmente a través de la roca sana, una vez iniciadas por juntas o diaclasas. Si este tipo de mecanismos son previsibles , debe evaluarse la capacidad resistente de los distin--
25
tos materiales afectados en términos de resistencia a compresión o a la --tracción.
Las roturas integramente a través de la roca intacta son muy poco fre-cuentes y cuando se producen suelen corresponder a materiales con una resis
tencia intrínseca muy baja, en los que se producen mecanismos de rotura típicos de suelos.
2.2.1.4.- Nivel freático.
Entre los factores geomecánicos a tener en cuenta en el diseno de una
explotación a cielo abierto, merece especial atención el agua.
La mayoría de las inestabilidades que se producen son debidas a su presencia que provoca una disminución de las características resistentes del terreno; la consideración del agua en cualquier cálculo geomecánico conduce
a factores de estabilidad inferiores que los correspondientes a condiciones
secas , lo cual confirma su carácter desestabilizador.
Debe tenerse en cuenta que las actuales cortas mineras son macro-estruc
turas>
en las que se alcanz an facilmente los 250-300 m. de profundidad y -
que en la mayor parte de los casos cortan el nivel freático. Por otra parte,
su desarrollo superficial afecta frecuentemente a la red hidrográfica de la
zona, interceptando cauces más o menos caudalosos.
Es evidente que la explotación no puede llevarse a efecto con continuos
aportes de agua, tanto por razones de estabilidad,
como por la propia opera
tividad de la explotación.
Es objeto por tanto, de la planificación y diseño de la misma, la ejecu
ción de desviaciones de cauces,
canales o zanjas protectoras,
dimensionado
26
de drenajes y en general cualquier tipo de obra que elimine la presencia -del agua en la corta, o que permita reconducirla a las zonas de bombeo previamente diseñadas.
Los problemas hidraúlicos no proceden exclusivamente del nivel freático,
sino también del agua de aporte directo (lluvias) y del agua de infiltra--ción. Ambas pueden generar importantes presiones en juntas, diaclasas o --grietas preexistentes, que modifican rápidamente sus condiciones resisten-tes y movilizan, en definitiva, las masas rocosas potencialmente deslizantes.
Estos efectos suelen producirse en épocas de lluvias persistentes,
a ve
ces, con cierta posterioridad a las mismas , y son generalmente dificiles de
predecir. Como medidas preventivas, se puede tratar de controlar las infiltraciones y extremar la vigilancia de los taludes ante la existencia de masas potencialmente deslizantes.
27
2.3.- OTROS FACTORES
Existen otros factores, aparte de los morfológicos y geomecánicos,
que inciden en el diseño de una explotación minera a cielo abierto. Criterios técnicos, económicos y de caracter circunstancial,
influyen en la via-
bilidad de la explotación.
Su análisis se sale del ámbito de este Proyecto,
por lo que nos
limitaremos a dejar constancia de su necesaria consideración.
Conviene
destacar también que todos estos factores no son inde-
pendientes entre sí. La morfología del yacimiento, por ejemplo, puede condu
cir a un diseño óptimo desde el punto de vista geomecánico, cuya planificación técnica exija unas inversiones económicamente inviables. Por otra parte,
el diseño geométrico y técnico que mejor se adapte a la morfología del
yacimiento, puede presentar unas limitaciones desde el punto de vista geome
cánico insolubles.
En definitiva, los análisis de viabilidad bajo los distintos factores expuestos, deben efectuarse con criterios amplios que recojan no una,
sino
todas
varias
ellas,
soluciones
admisibles
determinará
la
y
El análisis conjunto de
solución última que aglutine de forma óptima
todos los condicionantes considerados.
ÍI
compatibles.
3.- PARÁMETROS PARA EL DISEÑO GEOMECANICO DE LAS EXPLOTACIONES .
29
Tras
la revisión efectuada de
los distintos métodos de explotación a
cielo abierto de capas de carbón, el desarrollo de los trabajos de este proyecto se va a centrar, de forma exclusiva,
en las cortas mineras de capas
inclinadas, que constituyen el objetivo prioritario de su planteamiento.
Su problemática, en lo que a la estabilidad de taludes se refiere, está
condicionada por la morfología y litoestratigrafía de este tipo de yacimientos, que obligan a grandes profundizaciones en la explotación y a un estudio
estructural detallado para definir el estado de fracturación del macizo roco
so.
Los conocimientos geotécnicos puestos hoy en día a disposición de las
técnicas
de diseño de explotaciones,
aportan un aceptable conocimiento del
macizo rocoso y una serie de métodos de cálculo de estabilidad de taludes,
que permiten definir a priori la geometría de la explotación.
No obstante cada vez se hace más evidente la necesidad de efectuar un
seguimiento día a día de la explotación, para confirmar o corregir las hipótesis planteadas en cuanto al comportamiento del macizo rocoso, aprovechando
la visualización del mismo aportada por la marcha de las excavaciones y acotando la cuantificación
de
los parámetros geomecánicos ,
en función
de
la
experiencia adquirida según el comportamiento de los taludes.
La cuantificación de los parámetros geomecánicos del macizo rocoso es
uno de los aspectos más conflictivos en cualquier estudio geomecánico,
ello en los apartados siguientes,
tema.
por
se va a prestar especial atención a este
30
3.1.- DATOS DE PARTIDA.
Una vez que
los
condicionantes de tipo geológico- minero han definido
el sector mineralizado objeto de la posible explotación, los criterios geome
cánicos deben concretar el diseño de la corta, teniendo en cuenta los criterios económicos , evaluables mediante el concepto de ratio de explotación.
Los
tres conceptos manejados
Criterios
Económicos)
están estrechamente relacionados .
expresa gráficamente en la figura
Inicialmente
la
los
parámetros
geomecánicos
Esta relación se
3.1
Investigación
y características del yacimiento.
dos
(Mineral extraíble, Diseño geomecánico,
Minera
define
la
situación,
extensión
A partir de estos datos y una vez conocidel macizo rocoso,
el Diseño
geomecánico
de la corta define los taludes de banco y de corta, teniendo en cuenta los
condicionantes de explotación ( maquinaria , vida y ritmo de explotación, etc.)
y los criterios de carácter económico.
La interacción entre estos dos últimos aspectos es continua y conduce
a la cuantificación del mineral económicamente extraíble , así como a la defi
nición de recursos y reservas . Otros factores (técnicos , de tiempo , de agota
miento)
permiten
preexistentes ,
sucesivas revisiones
en el
tiempo
de
los
planteamientos
reconduciendo el ciclo a sus fases iniciales o determinando
por último el fin de la actividad.
Evidentemente , para concretar el diseño geomecánico de la explotación,
es necesario partir de una serie de datos,
de obtención se van a tratar detalladamente
cuya enumeración y metodología
a lo largo de los siguientes
apartados.
Los datos necesarios para la elaboración de un estudio geomecánico pue-
INVESTIGACION
GEOLOGICO MINERA
YACIMIENTO
DISENO
GEOMECANICO
1 RESERVAS
L _ _ - -
1
CRITERIOS
ECONOMICOS
MINERAL
EXTRAIBLE
r
_ •_ - ,
1 RECURSOS 1
J
FACTORES -TECNICOS
FACTOR TIEMPO
FACTOR DE
AGOTAMIENTO
FIN DE
LA EXPLOTACION
3.1.- Diagrama de bloques para los conceptos que inciden en el diseño de una explotación a lo largo de su vida.
31
den agruparse de la siguiente forma:
a) Datos estructurales del macizo rocoso.
b) Parámetros geomecánicos del macizo rocoso.
c) Parámetros geométricos de la explotación.
d) Condiciones de agua y drenaje.
3.1.1.- Estructura del macizo rocoso .
Ya se ha indicado caip la morfología del yacimiento condiciona el tipo
de explotación a emplear (subterránea,
e
incluso,
junto con otros
factores,
a cielo abierto o ambas combinadas)
el método de explotación propiamente
dicho.
En el caso de yacimientos de carbón, la disposición litoestratigráfica
es el
factor
determinante,
diversificando los planteamientos subsiguientes
hacia métodos de capas subverticales o de capas subhorizontales.
En cualquiera de los dos casos , es necesario obtener otra serie de datos estructurales
de todas
del
macizo rocoso,
las discontinuidades
y en general,
que
se concretan
(estratificación,
planos de debilidad),
en
el
inventariado
juntas o diaclasas,
fallas
definiéndolas mediante su dirección y
buzamiento.
Estos
datos permitirán
luego,
sobre
el
diseño
de
la corta,
detectar
cualitativamente posibles
inestabilidades de taludes y adoptar las medidas
necesarias
o minorarlas,
para evitarlas
modificando
de lo posible, los esquemas previos de diseño.
incluso,
en la medida
32
3.1.2.- Parámetros geomecánicos del macizo rocoso .
En este concepto se agrupen sin duda los datos más importan tes para el
estudio geomecánico de la explotación y al mismo tiempo , los de más compleja
cuantificación.
La heterogeneidad del macizo rocoso hace muy arriesgada la extrapolación de datos puntuales a toda su extensión ,
por ello,
las metodologías de
determinación de estos parámetros son diversas y están en continua revisión,
optándose generalmente por una combinación de varias de ellas y una posterior ponderación de los datos obtenidos . Las metodologías más generalizadas
se comentarán en apartados posteriores.
Los
parámetros
geomecánicos
del
macizo rocoso
se pueden
diferenciar
en dos tipos:
a) Parámetros geomecánicos de las discontinuidades.
La
cuantificación de
las posibles inestabilidades o deslizamientos
a favor de las discontinuidades del macizo rocoso requiere el conoci
miento de
los efectos
resistentes
que
se pueden generar
en estos
planos. La modelización matemática de estos efectos exige el conocimiento de los siguientes factores:
- Cohesión.
- Angulo de rozamiento interno.
- Separación de las discontinuidades.
- Rugosidad.
- Estado de discontinuidad.
- Relleno.
33
Los dos primeros son parámetros resistentes, cuantificables por diversos métodos y el resto son factores cuantificables de forma empírica, en función de códigos o tablas más o menos normalizadas.
b) Parámetros intrínsecos del macizo rocoso.
Aquí se agrupan una serie de parámetros muy ligados a las distintas
litologías constituyentes del macizo rocoso y determinadas generalmente
mediante ensayos de laboratorio.
Los más
significativos son
los siguientes:
- Densidad.
- Resistencia de la roca ( compresión , tracción, etc..).
- Módulo de elasticidad.
Evidentemente estos parámetros variarán de unas litologías a otras,
no pudiendo generalizarse por tanto al conjunto del macizo rocoso.
En roca sana puede también obtenerse la cohesión y ángulo de rozamiento
interno,
no obstante,
se producen a favor
salvo en casos concretos,
de planos
de discontinuidad ,
las roturas
cuyos parámetros
resistentes suelen ser menores que los de la roca sana.
3.1.3.- Parámetros geométricos de la explotación .
El diseño geomecánico de la explotación se concreta, en última instancia, en el dimensionado de taludes, tanto de banco como de corta.
Este aspecto está condicionado no sólo por los critérios púramente geomecánicos
de
del método
la dilución.
estabilidad de taludes ,
de explotación
sino también por las características
(maquinaria empleada) y por otros factores como
34
Asimismo,
la definición de alturas e inclinación de taludes está rela-
cionada con los ratios de explotación. Se concluye por tanto que la cuantifi
cación de estos parámetros requiere la consideración conjunta de otros muchos factores.
En cualquier caso,
a
fijar
en el
la altura e inclinación de taludes son parámetros
estudio geomecánico propiamente
dicho,
tanteando
distintas
posibilidades y optando por la solución óptima. Aunque no son datos de parti
da en sentido estricto,
si pueden estar altamente condicionados por el plan
de explotación previsto.
3.1.4.- Condiciones de agua y drenaje .
La importancia del agua y más concretamente de su consecuencia directa,
las presiones neutras,
en la estabilidad de taludes es tal, que buena parte
de las inestabilidades o colapsos están asociados a su presencia.
Su
consideración
resultantes
influye
negativamente
de cualquier método
de cálculo,
en los
factores
de
seguridad
como se pone de manifiesto en
otros apartados de este estudio.
Las condiciones
de agua en el macizo rocoso afectado por la explota-
ción se concretan normalmente en el conocimiento del nivel freático. La extensión de
las
actuales cortas llegan incluso a afectar a cursos de agua,
siendo necesario su desvío y acondicionamiento por otro trazado.
En general,
la mejor solución para contrarrestar
el
efecto del
agua
es proteger la explotación de su presencia mediante zanjas de drenaje externas.
35
Si aún así se preveen problemas de estabilidad imputables a la presencia de agua y en cualquier caso,
para contrarrestar el efecto del agua de
aportación directa, debe modelizarse su presencia en los métodos de cálculo,
para valorar la conveniencia de establecer drenajes o cualquier otra medida
correctora.
36
3.2.- METODOLOGIA PARA LA DETERMINACION DE PARAMETROS GEOMECANICOS.
En el apartado 3.1. se han expuesto los datos más importantes , necesarios para abordar el diseño geomecánico de una explotación a cielo abierto.
Se han comentado asimismo
algunos
aspectos relativos a su determinación u
obtención.
Para algunos de ellos las metodologías existentes son abundantes y diversas ,
por lo que se destacarán aquí
las más generalizadas . No obstante,
todos ellos deben de tratar de evaluarse aprovechando desde el primer momento todos los trabajos relacionados con la planificación de la explotación.
Teniendo en cuenta la subdivisión de parámetros efectuada en el apartado anterior , se va a proceder a la descripción de metodologías de determinación, en el mismo orden secuencial.
3.2.1.- Datos estructurales .
Los datos estructurales necesarios para valorar la estabilidad de taludes en una corta se concretan en la distribución de discontinuidades de todo
tipo.
Los principales parámetros a medir son su dirección y buzamiento, espaciado,
estado
de conservación ,
relleno y rugosidad , aunque
estos últimos
corresponden a la valoración de los efectos resistentes que se pueden generar en ellas.
La investigación de las características estructurales del macizo rocoso
debe hacerse en el propio emplazamiento de la corta o en su defecto , en aflo
ramientos próximos ,
valorando cuidadosamente ,
en este caso,
la alteración
de las discontinuidades , afectadas por fenómenos de carácter superficial.
37
El
reconocimiento en campo puede apoyarse en estudios regionales,
delimiten el tipo y
que
continuidad de las discontinuidades que pueden espe-
rarse en la zona.
Si los trabajos de campo se realizan con la intensidad deseable, fruto
de ellos se obtendrán una serie de discontinuidades (incluida la estratific a
ción )
que es necesario agrupar,
para establecer su incidencia en el disefio
de taludes . El tratamiento de estos datos conduce a la definición de grupos
o
familias
de
discontinuidades ,
representables
por unos valores medios de
dirección y buzamiento.
Para ello se
suele recurrir a la densificación por polos mediante la
representación estereográfica de los mismos, obteniendo en última instancia,
3.2.
distribuciones como la representada en la figura
La densificación por polos determina zonas del diagrama estereográfico
que se producen las máximas concentraciones de polos definiendo en
en las
estos
puntos
los parámetros ,
dirección de buzamiento y buzamiento medios
de la correspondiente familia de discontinuidades.
Del
de polos puede pasarse a la representación de la figura
donde comparando la inclinación del talud con
por círculos máximos,
3.3.,
las
diagrama
de
las
discontinuidades
y
sus
intersecciones ,
se obtiene
una primera
información cualitativa de las inestabilidades que se pueden producir.
Si se asimila la distribución de la figura 3.2 a una explotación a cielo abierto de carbón,
la pendiente de
los
taludes de muro coincidiria --
con la estratificación, según la práctica habitual en este tipo de cortas.
De las diaclasas detectadas solamente una (diaclasa D) podría provocar
inestabilidades
de
tipo deslizamiento
plano al
coincidir con el
talud en
N
E
0
`111/
'
5
ESTAATIFICACION
199162
0 -2
%
2
-4
%
4
- 6
%
Ef 6
S
%
EJ
104/90 ( 100/50)
309/67 (329/37)
O3
69/60
O
3.2.- Densificación por polos de las medidas de diaclasas efectuadas en
campo y valores medios de dirección de buzamiento y buzamiento ob
tenidos.
-II
DIRECCION
DESLIZAMIENTO
N
1 �Ii
K
{
1
1
I /
I
TALUD
TECHO
De
E
B
Al
T10
/E
Da�1
'
/
TALUD
MURO
/j
$
3.3.- Representación estereográfica por planos de las distintas discontinuidades que afectan a un talud.
38
dirección. Sin embargo , esta diaclasa es más pendiente que el talud (círculo
máximo interno ) por tanto , núnca podrá quedar descalzada por éste.
Respecto a los posibles deslizamientos de cuñas, las definidas por ABC
y BDE tampoco quedan descalzados por el talud ( puntos A y D internos al círculo máximo del talud) y el buzamiento de la cuña I J K es contrario al del
talud, por lo que tampoco se pueden producir inestabilidades de este tipo.
En taludes
de
techo no obstante ,
si mantienen la misma dirección que
los de muro, si pueden producirse inestabilidades tipo cuña , independientemente de otros mecanismos , a favor de la cuña IJK , siempre que la pendiente
del talud sea superior a 304.
Según se desprende de este rápido análisis , el inventariado de disconti
nuidades
no sólo resulta imprescindible para el posterior planteamiento de
los métodos de cálculo de'estabilidad de
informar
cualitativamente
de las
taludes,
inestabilidades
sino que también puede
que pueden producirse,
y
para algunos métodos, cuantificarlos.
En todo caso la toma de datos debe completarse y actualizarse paralelamente
al
avance de la explotación. Téngase en cuenta que los valores a que
se ha hecho referencia son parámetros medios , pudiendo existir desviaciones
locales no reflejadas en los modelos realizados.
La densificación por polos puede realizarse manualmente o por métodos
programados ( programa Fractan).
Finalmente ,
pueden también obtenerse datos estructurales a partir de
los testigos de sondeo , de forma absoluta, recurriendo a su orientación previa,
o de forma relativa . Igualmente , otros métodos basados en el estudio
de pares estereoscópicos han sido también utilizados , si bien no se han gene
i
I
�
�
39
ralizado.
3.2.2.- Parámetros geomecánicos .
Antes
de abordar las metodologías
de determinación de los parámetros
geomecánicos del macizo rocoso, debe advertirse que es muy dificil modelizar
su comportamiento resistente a través de una serie de parámetros definidos
con mayor o menor exactitud . Así mismo ,
las dificultades no son las mismas
para determinar la cohesión o la fricción a lo largo de una discontinuidad,
que para cuantificar
la resistencia a compresión simple de un determinado
nivel rocoso.
Todo esto implica que los métodos desarrollados para cuantificar estos
parámetros sean numerosos y diversos , con un fundamento y un desarrollo totalmente
distintos
si se
trata de parámetros asociados a discontinuidades
o parámetros intrínsecos de la roca.
La
aquí ,
diferenciación ya efectuada en elapartado 3.1.2.
se va a mantener
al objeto de aportar mayor claridad a la descripción de las metodolo-
gias . Por otra parte en la referencia bibliográfica número 11
( tomo III)
puede encontrarse un cuadro que resume los ensayos geomecánicos más general¡
zados y los parámetros determinados por ellos.
3.2.2.1.- Parámetros geomecánicos asociados a discontinuidades.
Como ya se ha indicado, los parámetros englobados en este grupo son:
- Cohesión.
- Angulo de rozamiento interno.
- Características morfológicas de la discontinuidad.
40
Los
dos
primeros son parámetros resistentes propiamente dichos,
mien-
tras que el tercero agrupa una serie de características que influyen notable
mente en la valoración de los primeros.
La utilidad de las técnicas de laboratorio para cuantificar estos parámetros,
len
ha sido debatida.
estar
sometidos
los
Teniendo en cuenta el estado ten$ional a que suetaludes,
las
roturas responden mayoritariamente a
un control estructural del macizo rocoso y el tamaño de las muestras de laboratorio
se
imposibilita
obtiene
de
estos
su reproducción,
ensayos
por
lo
que
la
corresponde' generalmente
cuantificación
a los
que
parámetros' de
la roca y no del macizo.
Una excepción a este principio general lo constituye el aparato diseñado por
el
figura 3.4.
Imperial
College
de
por HOEK y BRAY representado
Londres
en la
El dispositivo utilizado es muy manejable y permite ensayar pe-
queñas muestras, seleccionando como plano de corte la discontinuidad a inves
tigar.
Los resultados del ensayo en términos de tensiones tangenciales y normales
permiten
cuantificar
el plano de corte.
res
que
se
el
ángulo
de
rozamiento
interno
movilizado
en
Las experiencias de su utilización indican que los valo-
obtienen son razonablemente
asumibles.
Este
dispositivo
puede
utilizarse también como ensayo de campo, aunque requiere cierta preparación
previa.
Podría pensarse en afectar los resultados de laboratorio de un factor
escala que los adecuara a la configuración real, sin embargo esta adecuación
es sumamente compleja,
tal y como se pone de manifiesto en los trabajos de
diversos autores (HEUZE, referencia bibliográfica núm. 6).
Este autor ha analizado la equivalencia entre los parámetros resistentes
obtenidos
en
laboratorio
y mediante ensayos de campo,
concluyendo que
A' .
a
7
-
�
1 .
1
r° ra:QL•�•t�L
X11,
1
¡�
3. 4 - Aparato de corte para ensayos de campo de Hock y Bray.
(Proc. ref. bibl. n2 16).
41
los primeros están sobrevalorados respecto a los segundos, sin que, además,
un procedimiento
pueda establecerse
racional
para extrapolar
los primeros
a las condiciones reales existentes en el macizo rocoso.
En definitiva,
el efecto escala limita la fiabilidad de los resultados
de laboratorio. No obstante, tanto este autor como otros (referencia bibliográfica núm. 16) indican que en los ensayos de corte sobre discontinuidades,
para cohesiones
nulas,
correspondiente
la fricción
a discontinuidades sin
rugosidad (figura 3.5.), no está afectada por la escala del ensayo, pudiendo
en este caso investigarse este parámetro mediante ensayos de laboratorio.
Todas estas limitaciones de las técnicas de laboratorio, han favorecido
la
proliferación
en unos
casos
de metodologías
en ensayos
basadas
de
campo para valorar
"in situ"
estos parámetros,
de determinación directa y en
otros casos mediante métodos empíricos basados en la experiencia.
Tanto
de
forma
los
ensayos
intrínseca,
de
laboratorio
como
los
de
campo
tienen en cuenta
las características morfológicas de la discontinuidad
en los resultados del ensayo. Por contra, los procedimientos empíricos, parten de esas características para cuantificar el ángulo de rozamiento interno.
BARTON (referencia bibliográfica núm. 1) ha puesto a punto, tras investigaciones apoyadas en la experiencia de varios años , una sencilla metodología de campo para valorar el ángulo de rozamiento interno de pico en discontinuidades.
Antes de exponerla, se va a comentar escuetamente este concepto
muy ligado a la rugosidad y al relleno de las juntas.
En la figura
3.6.,
se representa la distinta evolución de la curva
deslizamiento-esfuerzo para discontinuidades lisas y discontinuidades rugosas.
En este segundo caso ,
en las fases iniciales del deslizamiento,
la re-
Discontínuidod
preexistente ---
-Resistencia
eizolladura
(7 Resistencia
de pico
Curva - A
Superficio rugosa
Resistencia residuos
Superficie
sisa
C crva • B
Deslizamiento
3.5.- Evolución de la curva Tensión normal - Tensión tangencial para su
perficies rugosas (Curva A) y superficies lisas
(Curva B).
En
el
primer caso se detecta la resistencia de pico que depende fuertemente del efecto escala.
En ambos casos la resistencia residuales
similar y puede determinarse sin error mediante ensayos de labora
torio.
(Prof. ref. bibl. ns 16).
( ce
Ion
Estado
Inicial
i
Retención
Por rugosidad
Deslizamiento
Z_ RESISTENCIA
A CIZALLADURA
A
ILATANCIA-�I
C ZALLAMIENTO
Z
Z
}
iQ Ton gQ
RESISTENCIA DE
Z
PICO
C + 07 Tong. Q►
RESISTENCIA RESIDUAL
Z - G Tans
Dio
3.6.
a)
G TENSION NORMAL
Mecanismo de rotura por corte en diaclasas rugosas.
b) Relación tensión normal-tensión tangencial en ensayos de corte
sobre diaclasas rugosas y lisas.
(Proc. ref. bibl. n4 16).
42
sistencia provocada por el engranaje de la rugosidad de ambas caras limita
el
deslizamiento.
se rompe
Esta situación se mantiene hasta que
(resistencia de pico),
comportándose
entonces
el
relieve rugoso
el plano de
corte
como una superficie lisa y tendiendo en ambos casos a una misma resistencia
residual.
La vertiente práctica de este fenómeno consiste en que los taludes a
corto plazo ( taludes de banco) se suelen dimensionar con arreglo a la resistencia de pico (ángulo de rozamiento de pico),
mientras que en estructuras
a más largo plazo , se suele emplear la resistencia residual (ángulo de rozamiento básico).
A la vista de la figura
3.6.,se comprende fácilmente la in-
fluencia del relleno en juntas sobre este fenómeno.
El proceso propuesto por Barton,
para la determinación del ángulo de roza-
miento de pico, se basa en cuatro parámetros:
- El ángulo de rozamiento básico o residual (0b o 0r
- La resistencia a compresión simple en las caras de la discontinuidad
JCS.
- Factor empírico de rugosidad JRC.
- Tensión
normal
efectiva
sobre
el
plano
de
la
discontinuidad
J'n
El ángulo de rozamiento de pico efectivo en función de estos parámetros
se obtiene mediante la expresión:
0
El
_ JRC LOG (JCS/ J' n ) +
factor JCS puede
0r
obtenerse
Schmidt mediante la expresión
a partir del ensayo esclerométrico ---
43
log (JCS) _ 0,00088óR + 1 , 01
siendo
JCS: resistencia a compresión simple en MPa
densidad de la roca.
R: rebote del martillo Schmidt
El factor JRC es una valoración empírica del nivel de rugosidad de la
discontinuidad,
tabulado
por
Barton
y
Choubey
con
arreglo
a
la
figura
3.7.
La tensión normal efectiva
J'n es la actuante sobre el plano de-corté,
evaluable en función de las condiciones geométricas , y del agua intersticial
Finalmente , el ángulo de fricción residual 0r
al
ángulo básico en juntas
no meteorizadas
o,
puede
en otros
admitirse
igual
casos, calculándolo
mediante la expresión:
0r = (0b -
202) + 204 r/R
siendo
R: rebote del martillo Schmidt en superficies secas no meteorizadas.
r: rebote en discontinuidades geológicas húmedas.
Por su parte , el ángulo básico de fricción (0b)
puede obtenerse a par-
tiir áe las numerosas tabulaciones existentes en publicaciones especializadas
(referencia
bibliográfica núm 17 ) de ensayos de laboratorio sobre superfi-
cies previamente cortadas ,
o mediante ensayos de campo como los reflejados
en las figuras 3.8 y 39.
En
mente
0b
todo caso,
y
0r
en discontinuidades
sin relleno ni alteración evidente
pueden considerarse iguales.
Teniendo esto en cuenta,
en una aplicación concreta se procedería del
1
GRUPO
;
JRC
0-2
2
2-4
3
4-6
-►-�
6-$
$-10
Ó
10-12
7
12-14
$
14 - 16
9
16-18
1s-20
0
$
10
• .�
F<�'nlA
3.7.- Escala de perfiles de rugosidad según Bartón para la valoración del parámetro JRC.
(Proc. ref. bibl. n4' 17).
Ensayo de inclinación
sobre testigos de sondeo
Valores usuales
Ob = 25 a 35
de
•
Ensayo
sobre
de inclinación
juntos en testigos
de sondeo
Í
Valores usuale
de d= 504 -
�•
Fig. 3.8.- Ensayo
de
campo
��
"Tielt-test"
sobre
testigos
determinación del ángulo básico de fricción.
(Proc. ref. bibl. n4 1).
de
sondeo
para
la
Fig. 3.9. - Ensayo de campo "Tielt-test" aplicado a dos bloques rocosos.
( Proc. ref. bibl. nQ 1).
44
siguiente modo:
- Valoración de parámetros:
30
0b = 0r =
JRC = 12
JCS _ 70 MPa
J'
n
3MPa
- obtención del ángulo de rozamiento de pico efectivo:
0 = 309 + 12 log (70/3) = 462
En todo el proceso descrito no se ha mencionado la cohesión. Generalmen
te
este término
en la resistencia al corte de juntas es muy pequeño y se
suele prescindir de él. No obstante,
si se tiene constancia de su existen-
cia, debe de tenerse en cuenta, aunque los mecanismos para su cuantificación
son más complejos y se limitan. prácticamente a ensayos de determinación directa, con las dificultades ya indicadas.
En
los últimos
años
ha adquirido un gran auge
una nueva metodología
de determinación de estos parámetros, conocida por su denominación de origen
anglosajona (Back Analysis) y que consiste en un análisis pericial de estruc
turas
deslizadas, tratando de evaluar los parámetros resistentes movili
zados hasta el colapso.
en el apartado siguiente.
Su importancia aconseja un tratamiento diferenciado
45
3.2.2.2.- Técnicas de Back-Analysis.
Estas técnicas tienen una gran aceptación a todos los niveles y son frecuentemente aplicadas en el dimensionado de taludes de explotaciones a cielo
abierto.
Un ejemplo de ello es el trabajo de DINIS DA GAMA (referencia bi-
bliográfica núm. 4
Presentan,
) aplicado a una explotación de Uranio en Brasil.
frente
a otras metodologías ,
la gran ventaja de valorar la
cohesión y la fricción real movilizada "in situ", es decir, en el propio tatud, aunque como inconveniente,
ta de ambos parámetros ,
cabe citar que aportan una valoración conjun
sin poder diferenciar por si mismos ,
entre uno y -
otro , salvo que se analicen varias inestabilidades producidas a favor de las
mismas
discontinuidades y pueda plantearse matematicamente un sistema de -
ecuaciones que dé solución única para ambos parámetros.
La experiencia adquirida en la aplicación de estas técnicas indica su
alta fiabilidad, aunque conviene contrastar sus resultados con los de otras
metodologías.
El proceso del Back Analysis consta en esencia de las siguientes fases:
1)
Reconocimiento
de
estructuras
deslizadas
en
las proximidades de la
zona de estudio.
2) Reconstrucción gráfica del estado inicial previo al deslizamiento.
3) Determinación del modelo de rotura aplicable al deslizamiento.
4) Cálculo analítico del deslizamiento.
Esta secuencia de trabajo se inicia con la constatación, en la misma ex-
46
plotación o en sus proximidades ,
de estructuras deslizadas . A partir de in-
formaciones preexistentes o del análisis del contexto en el que se han produ
cido las roturas, se procede a la reconstrucción gráfica del estado inicial
del talud previo al deslizamiento.
Estos
datos,
junto
con
el análisis estructural de la zona,
aportan la
información necesaria para definir el modelo de rotura aplicable al deslizamiento,
e investigar,
sobre esta base, los parámetros resistentes moviliza-
dos durante la rotura del talud.
En la figura n23 .10 se representan gráficamente las fases expuestas. In¡
cialmente la información de campo
(fase a) refleja la existencia de un des-
lizamiento producido a favor de una discontinuidad plana D.
estudio
el
de
estado
los
alrededores
y de la propia masa deslizada ,
inicial del talud definiendo así
(fase b )
Igualmente,
el
permite diseñar
el modelo de rotura y
el volumen de la masa deslizada.
Para plantear finalmente el estudio analítico de la rotura, es necesario
definir
los parámetros geométricos del talud .
Supongamos ,
para un desliza-
miento concreto, en talud seco, los siguientes parámetros:
H=9m.
i = 802
402
b = 4,5 m.
d = 2,5 T/m3
Para estos parámetros, la expresión del factor de seguridad, en términos
de cohesión y fricción, es la siguiente:
F = 0,15 C + 1,08 tg 0
b)
M.O.
Fp
C)
F
= 1
F
Fp=
(Cl 0)
p
3.10
.- Fases de trabajo para la aplicación de las técnicas de Back-Analysis en el estudio pericial de taludes.
47
Si la estructura ha deslizado ,
el factor de seguridad será menor que -
uno, por tanto la resistencia aportada por cohesión y fricción será como máximo la correspondiente a 'F = 1. Por tanto:
1 = 0,15 c + 1,08 tg 0
A partir de esta expresión pueden calcularse los posibles C y 0 del terreno:
C (T/m2)
0 (2)
0
0,5
1
1,5
43
40,5
38
35,5
2
33
Si existe otro talud en el que se haya producido algún otro deslizamiento del mismo tipo y sobre la misma discontinuidad, puede establecerse sobre
él nuevamente el mismo proceso y concluir en otra expresión similar a la anterior.
podrán determinarse valores únicos para C y 0 y adoptar--
En ese caso ,
los definitivamente para ese tipo de discontinuidad.
fica
de
en la
la
estructura
veracidad
En todo
del Back Analysis
más conflictivo
El-aspecto
previamente
al
es la reconstrucción grá
deslizamiento.
Su exactitud influirá
de los parámetros C y 0 calculados.
caso
estas
técnicas
ya descritas, para seleccionar,
suelen emplearse en combinación con otras
entre un abanico de posibilidades, los valo-
res más representativos de la cohesión y la fricción.
48
3.2.2.3.- Parámetros geomecánicos de la roca y del macizo rocoso.
Hasta ahora ,
los parámetros geomecánicos comentados se han referido a
las discontinuidades que afectan al macizo rocoso . La mayor parte de las roturas
en taludes
rocosos
y raramente progresan
a
se producen a favor de planos de discontinuidad
a través de la roca sana .
Esto se debe lógicamente
la mayor capacidad resistente de éste frente a las discontinuidades, -
donde la rotura ya es preexistente.
Las diferencias entre roca sana y macizo rosoco son conceptualmente cla
La primera corresponde a un especímen rocoso intacto, no afectado por
ras.
planos de debilidad a escala macroscópica . Por el contrario,
cluye
las
formaciones
rocosas
el macizo in-
y la distribución más o menos aleatoria de
las discontinuidades que las afectan.
Aunque las roturas suelen producirse generalmente a favor de juntas o
diaclasas estos planos no suelen ser absolutamente continuos con lo que las
superficies de deslizamiento son,
finalmente,
una
combinación entre zonas
previamente fracturadas (discontinuidades) y zonas de roca sana.
Este efecto combinado se acentua cuando aumenta el tamaño de las estruc
turas (por ejemplo, en taludes de corta ); en este caso,
los análisis de es-
tabilidad deberían realizarse sobre la base de los parámetros resistentes
del macizo rocoso que,
en definitiva,
son una combinación entre los de las
discontinuidades y los de la roca sana.
Si para las discontinuidades
existen métodos de reconocida eficacia en
la determinación de su ángulo de fricción,
cuando se pretende analizar el
macizo rocoso las dificultades aumentan considerablemente.
El factor escala,
ya comentado,
impide extrapolar datos de laboratorio
49
a la realidad del macizo rocoso. Por ello, actualmente los únicos mecanismos admisibles para la cuantificación de la cohesión y ángulo
de
del
métodos
macizo
rocoso
son
las
técnicas
de
Back Analysis y
los
fricción
em-
píricos basados en clasificaciones geomecánicas.
Entre estos métodos,
que aportan resultados generalmente conservadores
cabe
citar
8
) y por HOEK y BROWN ( ref. bibliográfica num. 9
los
desarrollados
por
HOEK
y
BRAY
(ref.
bibliográfica
núm.
). Se basan en la
investigación y valoración de una serie de parámetros agrupados en una clasifica ción
de
los
geomecánica ,
resultados
adapt an do posteriormente a cada caso, en función
obtenidos
de
esta clasificación,
el criterio de rotura
de Coulomb.
El conservadurismo de estos métodos y la relativa complicación para su
aplicación ,
conduce frencuentemente a la adopción de los parámetros resis-
tentes de las discontinuidades,
más o menos ponderados,
para modelizar el
comportamiento del macizo rocoso. Este criterio sitúa los cálculos del lado
de la seguridad.
Las diferencias de comportamiento de taludes en función de la magnitud
de la estructura se representan gráficamente en la figura 3.11.
La determinación de parámetros de la roca sana, necesarios en los cálcu
los de estabilidad de taludes,
laboratorio.
se realiza normalmente mediante ensayos de
Los principales parámetros geomecánicos a obtener son. los si-
guientes:
- Cohesión y fricción.
Estos parámetros, referidos a la roca sana suelen determinarse median
Tipo 1
Tipo 2
Tipo 3
3.11.- Mecanismo de rotura en un talud en función de la estructura del
macizo y de la magnitud del talud.
Tipo 3: Talud heterogéneo . Deslizamiento a favor de una discontinuidad.
Tipo 2 : Talud heterogéneo. Deslizamiento controlado por discontinuidades.
Tipo 1: Talud homogéneo. Deslizamiento progresando por el pro pio macizo.
(Proc. ref. bibl. n4 7.)
50
te ensayos triaxiales de laboratorio, obteniendo los correspondientes
circulos de Mohr (admitido este criterio de rotura) y su envolvente.
Si en el macizo existen niveles rocosos suficientemente diferenciados
conviene
investigarlos
individualmente,
puesto que
las
variaciones
de estos parámetros pueden ser notables de un nivel a otro.
- Densidad.
Este parámetro
es indispensable en los planteamientos analíticos de
cualquier método
de
cálculo
de
estabilidad
de taludes.
Existen,
en
publicaciones especializadas, numerosas tablas de valoración que pueden orientar respecto a su magnitud,
algún
ensayo
sobre muestras
de
aunque es conveniente efectuar
la propia explotación.
Las técnicas
de determinación son siempre ensayos de laboratorio.
- Parámetros elásticos.
Algunos métodos de cálculo (pandeo ,
elementos finitos, etc.) utili-
zan en sus planteamientos los parámetros elásticos del macizo rocoso.
Pueden
ensayos
determinarse
de
mediante métodos geofísicos en campo o mediante
laboratorio.
En
este
último
caso,
los valores obtenidos
deben minorarse convenientemente antes de su introducción en el cálcu
lo matemático.
Existen otros parámetros que pueden ser necesarios en determinados casos puntuales que no van a ser considerados aqu í,
aunque
sus
metodologías
de obtención puedan consultarse en publicaciones especializadas.
51
3.2.3.- Nivel freático .
Ya se
ha
dejado constancia del efecto negativo que el agua produce en
los taludes y de la necesidad de establecer medidas correctoras.
Para determinar su presencia se va a diferenciar el agua asociada al nivel freático,
del agua de aporte directo por lluvia.
En el primer caso, la
posición del nivel freático se detecta mediante la instalación de piezómetros en sondeos realizados al efecto, aprovechando las perforaciones efectua
das en otras fases de la investigación.
No obstante,
el agua de aporte directo suele ser la principal causante
de las roturas de taludes y su control merece una atención especial. En prin
cipio, estos aportes suelen canalizarse a través de las discontinuidades del
macizo,
penetrando por las zonas superficiales, generalmente abiertas y al-
teradas, y progresando en profundidad mientras el estado de la junta lo permita.
Si
en
algún punto la diaclasa está sellada,
el agua entrará en carga,
actuando como una fuerza más desestabilizadora.
Detectar estas características no suele ser sencillo y exigirá la correcta situación de sondeos debidamente instrumentados, para captar las variacio
nes de carga debidas al agua y reflejarlas en los métodos de cálculo.
Generalmente se suele optar por valorar empíricamente la posible procedencia de agua en los taludes, teniendo en cuenta las condiciones climáticas
y su permanencia en el tiempo, y dimensionarlas para las condiciones de agua
previstas. Otra práctica habitual es inspeccionar períodicamente los taludes
para detectar posibles grietas superficiales que, en caso de aporte de agua,
puedan almacenarse y conducirse hacia el interior del macizo.
4.- METODOS DE CALCULO DE ESTABILIDAD DE TALUDES.
53
Los problemas de la estabilidad de taludes en explotaciones a cielo
abierto de capas subverticales de carbón se adaptan aceptablemente
a una serie de modelos de rotura típicos de materiales rocosos.
Para
explotar los métodos de cálculo elaborados al efecto,
deben
conocerse los parámetros descritos en apartados anteriores y en función
de ellos y de las condiciones de explotación, preveer que tipos de rotura pueden producirse en los taludes.
Los
criterios
geomecánicos
taludes son generalmente
lud general de corta .
utilizados
en
el
dimensionado
distintos para taludes de banco y para el ta-
Por otra parte , en el estudio geomecánico, deben
de tenerse en cuenta también otro tipo de condicionantes que,
se
ha
indicado,
de los
pueden
alterar
como ya
las soluciones óptimas desde el punto
de vista estrictamente geomecánico.
Finalmente ,
en grandes
del
yacimiento,
tructurales
explotaciones,
las características geoes-
pueden diferenciar dominios geológicos en
los que se apliquen criterios de diseño distintos.
A lo largo de este apartado se van a presentar los modelos geomecá
nicos y matemáticos de los tipos de rotura más frecuentes en estas explotaciones , junto con sus métodos de cálculo programados.
El dimensionado de los taludes de una explotación en fase de proyecto es indispensable para valorar su viabilidad económica y para proceder a la fase de ejecución .
deben
chequearse
Sin embargo estas previsiones iniciales
constantemente en la propia explotacíon,
con inspec-
ciones periódicas que permitan modificarlos , cuando sea necesario.
Extrapolar el estudio geomecánico previo a toda la vida de la explotacióm
conduce
irreversibles.
inevitablemente
a
colapsos
inesperados
e
incluso
54
4.1.- TALUDES DE BANCO.
La tipología de roturas,
las exigencias de estabilidad (en térmi-
nos cuantitativos y en el tiempo ) y las condiciones de explotación son
sensiblemente distintas según se trate de taludes de banco o
de corta;
por ello se van a diferenciar los criterios de estabilidad propios de
uno y otro caso.
En explotaciones a cielo abierto de capas subverticales de carbón
la morfología de los taludes de banco a muro suele ser del tipo
re-
presentada en la figura 4.1 . Generalmente estos taludes se llevan coin
cidentes
10-15 m. )
con
estratificación
la
y
de alturas
pequeñas
(del
orden
de
para evitar el desmoramiento del carbón y su dilución. Esta
característica favorece su control geomecánico y mantenimiento estable.
Respecto
a
la
columna
estratigráfica,
a muro directo del carbón
suelen existir niveles estrechos de pizarras carbonosas muy deleznables,
de bajo nivel resistente
tan
que según se
su contenido arenoso.
desciende en la columna, aumen-
Estas configuraciones favorecen las roturas
de tipo poligonal y pandeo.
Los
tipos
de
rotura más
frecuentes
en taludes
de
banco sor!
los
siguientes:
Rotura poligonal.
Corresponde
al tipo 1 de la figura 4.1.
Se desarrolla mediante
una combinación de la estratificación y otra discontinuidad subparalela al talud y descalzada por éste. La resistencia por cortante a lo largo de ambas discontinuidades determinará la estabilidad
o inestabilidad del talud.
Rotura
tipo
cuna
2
l / i! li
LEYENDA
®
Carbon
Pi zarra
carbonosa
Pizarra
arenosa
Arenisca
i-•
2
-
-3
Roturo
poliponol
Rotura
por pandeo
Roturo
plano
Fig. 4.1.: Morfologías de rotura en taludes de muro.
55
Rotura por pandeo.
Corresponde
al tipo 2 de la figura
4.1.
Se desarrolla mediante
un deslizamiento a favor de la superficie de estratificación, afe c
tando
generalmente
a niveles
poco
consistentes,
que
se deforman
abombándose en su parte inferior.
Estas roturas son muy típicas en los estratos de muro directo de
carbón que reunen las condiciones de poca potencia y alta deformabilidad.
La experiencia indica así mismo que su aparición y desa-
rrollo se produce en unas pocas horas, o a lo sumo dias, con poste
rioridad a la extracción del carbón.
Rotura plana.
Corresponde
al tipo 3 de la figura
4.1.
Se desarrolla mediante
un. deslizamiento a favor de una discontinuidad de dirección subparalela al talud y con pendiente inferior a la de éste.
-
Rotura en cuña.
Esta representada
individualmente en la figura
4.1. Su aparición
requiere la combinación de sendas discontinuidades con buzamientos
opuestos,
cuya interseción queda descalzada por el talud, buzando
en el mismo sentido que éste.
Es
una
rotura muy
generalmente
afecta
común
a
en todo
volúmenes
tipo
de
pequeños
taludes rocosos aunque
comparados
con otros
tipos de rotura.
A techo,
desde
el
punto
de vista
teórico,
los
taludes de banco
son innecesarios , sin embargo, por condiciones de explotación y de esta
l
i
56
bilidad,
se
recurre
frecuentemente
a situar
en el
talud
de corta de
techo bermas intermedias. Las características de estos taludes se comen
taran en el apartado siguiente.
Como
norma
general,
los
taludes
de
banco
se
suelen dimensionar
con factores de seguridad bajos (1,1) teniendo en cuenta su escasa altu
ra y su carácter temporal. No obstante deben tenerse en cuenta las pos¡
bles roturas y sus interferencias con la secuencia de explotación prevista, para valorar el índice de riesgo admisible.
57
4.2.- TALUD DE CORTA.
Entre los taludes de corta deben diferenciarse el talud de techo
y el talud de muro.
y presentan,
Ambos tienen en común la magnitud de la estructura
en principio,
una diferencia en cuanto al tipo de rotura
previsible.
En
el
talud
de corta a muro se pueden producir los mismos tipos
de rotura que en los taludes de banco. Además, la magnitud de las fuerzas puestas en juego, apuntan hacia una posible rotura de tipo circular,
si las condiciones del macizo coinciden con las ya comentadas para este
caso.
Se suele dimensionar en la fase de proyecto y costruir definitivamente
de
forma paralela a
la profundización
de
la
explotación.
Esto
permite su control y análisis secuencial, rectificando las previsiones
efectuadas que no se ajustan a la realidad.
Por
lo
que
explotaciones,
respecta
al
talud
puede producirse,
de
corta a techo,
además de la rotura plana o de cuñas,
la rotura por vuelco y flexión de bloques,
con la estratificación
Este
mecanismo
de
en este tipo de
características de taludes
buzando en sentido contrario al talud.
rotura ha -sido objeto de numerosos modelos de
cálculo y se tratará con detalle en el apartado correspondiente. Requie
re
una disposición
geométrica
del
talud muy característica y un buen
conocimiento de los parámetros geomecánicos del macizo.
El estudio de estabilidad de estos taludes se basa en los mismos
principios que en el caso de taludes de banco. Generalmente se adoptan
unos factores de seguridad más altos, en previsión de posibles roturas
o deslizamientos que afectarían a volumenes, muy importantesde tierras.
58
Así mismo ,
de
rotura.
La
el cambio de escala puede variar también el mecanismo
fracturación
del macizo,
altura diferencia bloques independientes,
puede
asimilarse
que
en un banco de 10 m.
de
en un talud de 100 o 200 m.
a una distribución homogénea ,
característica más del macizo como su cohesión
convirtiéndose
en una
o su fricción. La tra-
duccción práctica de este fenómeno consiste en su posible comportamiento como un medio compacto,
que puede verse afectado de roturas de tipo
circular.
Normalmente los taludes de corta se dimensionan
ra única,
trictas.
como una estructu
lo que lleva frecuentemente a exigencias resistentes muy esModernamente,
estos
taludes
se
suelen
dimensionar
con otros
criterios , que permiten optar por soluciones más prácticas.
Si
la
estructura
es
de
cierta
magnitud,
se
interrumpe
mediante
bermas intermedias, de forma que su estabilidad se asegura parcialmente.
La
experiencia ha demostrado que,
en la mayor parte de los casos,
si
los taludes intermedios son estables,el talud general también lo es.
Finalmente,
de
pruebas
aportando
Estc
otra
cabe
constante
nuevos
señalar
de
datos
las
que
que
la propia
explotación
es
características
resistentes
del
permitan ajustar
los
cálculos
un banco
macizo,
iniciales.
requiere evidentemente un seguimiento de la explotación que, por
parte,
geomecánico.
es
una condición
indispensable
para
su
correcto
control
59
4.3.- DESLIZAMIENTO PLANO A FAVOR DE JUNTAS DESCALZADAS POR EL TALUD.
4.3.1.- Modelo geomecánico .
En las figuras 4.2. y 4 .3. se representa la geometría de las dos tipologías de rotura por deslizamiento plano a favor de juntas descalzadas por el
talud, que se van a desarrollar seguidamente.
La primera de ellas
(fig.
4.2.)
corresponde a un deslizamiento plano -
simple a lo largo de una superficie de discontinuidad,
que intersecta, por
un lado , la superficie del talud y por el otro el pié del mismo.
Por su parte ,
en la figura 4.3., se representa una configuración geomé-
trica muy similar,
combinándose
el plano de deslizamiento con una grieta de
tracción existente en la coronación del talud . Esta segunda hipótesis es pesimista respecto a la anterior , por lo tanto , cualquier análisis de estabili
dad según este método , debe de considerarla siempre que morfológicamente pue
da aparecer la grieta de tracción en la coronación del talud.
A la vista de la figura 4.1. se observa que la disposición estratigráfica de las explotaciones
rece,
en principio ,
de capas inclinadas de carbón a cielo abierto favo-
el desarrollo de roturas de este tipo en los taludes de
muro.
La condición geométrica fundamental que controla este mecanismo de rotura
es
la
existencia
de
una superficie
de
discontinuidad ;
con
pendiente
(figura 4.2.) menor que la inclinación del talud i y mayor que el ángulo de
fricción 0 a lo largo de dicha superficie . Es decir:
Q1
`� <
i
p
(W+T#)
A
-1% t4
tQ
4
.4
PO
a
B
Fig. 4.2. Deslizamiento plano simple a lo largo de una discontinuidad.
h
•
,��
1 2r:,
S'
5
C¿uso
hrh
4='
h
J 2 h+
1 3
h+
I
rn
`�
Fig.
4.3.
Caso
Deslizamiento plano combinado con grieta de
tracción
a) en la coronación.
b) en el frente.
üj
60
A su vez, la dirección del plano de discontinuidad debe ser sensi
blemente
paralela a la del frente del talud, puesto que en caso contrario,
la discontinuidad no quedaría íntegramente descalzada por el mismo.
El
plano
de
deslizamiento
corresponde ,
en general ,
a alguna de
las superficies de discontinuidad existentes en el macizo rocoso. En princi
pio podría generarse también a partir de una rotura progresiva por esfuerzo
cortante a lo largo de la masa rocosa;
ya
que
el
estado
de
fracturación
del
sin embargo,
esto es poco probable
macizo rocoso favorece la rotura a
favor de planos de discontinuidad, donde los parámetros resistentes al deslizamiento son inferiores que en la roca sana.
Una condición más para que la rotura sea efectiva es que el plano
de
discontinuidad penetre
suficientemente
en el
macizo rocoso,
es decir,
que tenga la continuidad suficiente para aislar el posible bloque deslizante.
Raramente las diaclasas,
sobre todo en materiales consistentes sobrepa-
san de forma nítida los 5 m. de continuidad. Sin embargo, si puede producir
se una situación como la representada en la figura 4.4. en la que el plano
de deslizamiento se compone de sectores previamente abiertos por diaclasas
y sectores de roca sana. A favor de los primeros puede generarse una rotura
progresiva
de
los
segundos
del plano de deslizamiento.
que
concluya en la materialización definitiva
Adoptando en el modelo de cálculo una superfi-
cie contínua, los resultados quedarán del lado de la seguridad.
En esa misma figura se comprueba el efecto negativo de la grieta
de tracción y se apunta su posible origen debido, por ejemplo, a la existen
cia de una superficie de sedimentación.
cer
tanto en la coronación,
La grieta de tracción puede apare-
como en el frente de talud y su origen puede
estar asociado a fenómenos de descompresión, variaciones bruscas en el esta
do de humedad, roturas por formación de hielo en superficies de discontinui
dad, etc...Su presencia puede no ser advertida en estados iniciales de for-
Quieta de
troccidn
So
Puentes de loco
D
So : Estrotificoción
D : Diodoso
Fig. 4.4.- Esquema de generación de una rotura plana con formación
de
la grieta -de tracción a favor de la estratifica-- -
ción y del plano de rotura a favor de un plano de discon
tinuidad y puentes de roca sana.
61
mación; por ello el dimensionado de los taludes que puedan estar afectados
por este tipo de rotura debe efectuarse teniendo en cuenta la posible presencia de la grieta de tracción.
Se
han
descrito hasta
aquí
las
características
que
definen
el
modelo geomecánico de la rotura por deslizamiento plano a favor de juntas
descalzadas por el talud.
de
junto,
caso,
fuerzas
El planteamiento matemático , según el modelo ad-
estabilizadoras
y desestabilizadoras
definirá,
en cada
las condiciones de estabilidad.
El análisis de la variabilidad de los distintos factores geométri
cos
y geomecánicos
que
influyen
en el
comparación con las condiciones reales,
mecanismo
de
rotura ,
definirá por
cual es la configuración más peli-
grosa y su factor de seguridad.
4.3.2.- Modelo matemático
La
formulación
matemática
correspondiente a este método de cál-
culo ha sido desarrollada parcial o totalmente en numerosas publicaciones
entre las que cabe citar PITEAU,
D; MARTIN,
D.
(1981) ;
DA GAMA,
D.
(1981,
IGME (1980).
{
El
ción,
planteamiento matemático que se va a desarrollar a continua-
corresponde a un análisis bidimensional de la estructura,
empleando
el fundamento de los métodos de equilibrio límite.
i
Se considerará el caso más general (rotura con grieta de tracción
y agua
en grieta y en el plano de discontinuidad),
obteniéndose,
con las
correspondientes simplificaciones , los casos particulares.
En
la
figura 4.5.
se
representa
un talud bajó
la hipótesis de
rotura por deslizamiento plano con grieta de tracción. Los parámetros geométricos son los siguientes.
H:
altura del talud
i:
inclinación del talud
A•A�
Y
i
A�
Jw
4`
a) para grieta en la coronación.
Y
t�
r
1
z,s
Y
•�
A�
AI
b) para grieta en el frente
u
Fig. 4.5. Representación de las fuerzas actuantes sobre la masa potencialmente deslizante.
62
Y: inclinación del plano de deslizamiento
b: factor posicional de la grieta de tracción
h: altura de la grieta de tracción
hW: altura del agua en la grieta de tracción
Para el planteamiento de las condiciones de equilibrio se supondrá para
el agua un estado de presiones hidrostático. Las fuerzas actuantes sobre la
masa deslizante son:
W: peso de la masa deslizante
o( W: fuerza dinámica debida a fenómenos sísmicos
V: presión del agua en la grieta de tracción
U: presión del agua en el plano de deslizamiento
Tc: resistencia al deslizamiento por cohesión
T0: resistencia al deslizamiento por fricción
Las fuerzas dináminas debidas a fenómenos sísmicos (originadas por terre
motos
o por
las
vibraciones asociadas a las voladuras de explotación)
tenidas en cuenta por muchos autores,
son
que consideran muy importante su in-
fluencia en el mantenimiento estable de los taludes.
Estos fenómenos se modelizan mediante fuerzas horizontales cuantificadas
por un factor aplicado a las fuerzas gravitacionales. En este caso el factor
es o< y la fuerza gravitacional es el peso W de la masa potencial deslizante.
W =
2
a HL [ (
W =
V
H21(1 _(Ñ )') ct9
`
2
l_ AL)2
2
C c
ww
h
ó, hw ( H- h)
U
eí9
e»t9 i 1
co s es jL
t 9'
t9i - f ))
grieta en coronación.
grieta en frente.
63
TC = C.
T0 = W
(H-h) cosec
cos j6 tg ¢
con
densidad de la masa rocosa
w
densidad del agua
C: cohesión en el plano de deslizamiento
0: ángulo de fricción en el plano de deslizamiento
El coeficiente de seguridad F se obtendrá como la relación entre las fuer
zas estabilizadoras y desestabilizadoras según la expresión:
F=
cosec V * ( W Cvs
W (
j#- aW seo? y� -U-Vsen ti )tg O
sena+ o< cos y')+ VCos ju
Esta expresión es de carácter general para cualquier hipótesis de rotura
en deslizamiento plano y en cualesquiera condiciones de agua, asumiendo también la presencia o no de grieta de tracción. Se van a indicar a continuación
las distintas posibilidades existentes y su traducción, en términos matemáticos.
1 9 ) Talud sin grieta de tracción.
En este caso h(y por tanto h
W.
expresión anterior su validez.
es 0, conservando la -
64
22) Talud con agua sólo en la grieta de tracción.
En
este caso. U=O,
manteniéndose la validez de la expresión de
F.
32) Talud seco con grieta de tracción.
= 0, y por tanto U = V = 0, conservando la exprew
sión anterior su validez.
En este caso h
42) Talud con agua en grieta y plano de deslizamiento.
La expresión del factor de seguridad corresponde a la expuesta, sin modificación alguna.
Una vez establecida la ecuación general del factor de seguridad, se
van
a
aspectos
comentar algunos
de
interés
relativos
a
la explotación de
esta expresión.
HOEK y BRAY
función
de
(1977 )
establecen el factor de seguridad F en
una serie de parámetros adimensionales
P,
Q,
R
yS:
F =
P =
(2 %H ) P + (Q ct� � - R (Pt $)) t`g
QsRScty yi
f _
�
cosec
Qct9
H
ct-9
1 Sen
donde
65
h= h
R=
�
h
h sen
s=
H
4►
metros ,
H
Estos mismos autores han construido unos ábacos para estos parámediante los cuales puede entrarse directamente en la expresión de
F.
Por otra parte,
hasta ahora se ha supuesto que
la superficie de
deslizamiento corta al frente del talud exactamente por su pié, coincidiendo la altura de la masa potencialmente deslizante con la del propio talud.
Evidentemente , en la realidad pueden existir discontinuidades que intersecten al frente del
talud a cualquier altura, diferenciando igualmente masas
rocosas potencialmente deslizantes.
Esto:.
más
que
casos
introducir
pueden modelizarse
como
altura
del
talud
con
la
las
mismas
distancia
expresiones,
vertical
sin
entre el
punto de intersección de la discontinuidad y el frente del talud, y la coro
nación del mismo.
Finalmente ,
como complemento a esta cu an tificación de las condi-
ciones de seguridad frente al deslizamiento plano , se va a plantear el dide
mensionado
los
anclajes
necesarios
para mantener la estructura con un
factor de seguridad dado.
En
un
kE
anclaje
la figura 4.6.
cuya
se representan las tensiones
introducidas por
inclinación respecto a la horizontal es de
o
grados,
con
66
una tensión de aplicación T.
Se modifica así el equilibrio de fuerzas ac-
tuantes sobre la masa rocosa deslizante, dando lugar a una nueva expresión
del factor de seguridad F.
F - c(H-h) cosec)1# (W(cos
W (sen
yi- d senyy)- U -V.sen W+ Tse,,(
44)]tp1
w+« coz w) . Vcos y�- 7,c<>5 (y,+t1)
Para un factor de seguridad dado F, la tensión T necesaria a apli
car al anclaje para una anchura unitaria de la sección de rotura es:
VV[seni"(F+ctt9O)tcos�(Fa-t9O))tfVcoslit(utVse, v)Eys-c(H-h)cosec y>
T =
SQn(lurd )fy
La
tensión
a
aplicar
por
unidad
Fcos Y1 rG)
de
superficie
según
el
frente
del talud será:
Tu
Tsen L
'
La
inclinación
será aquella que,
óptima
del
anclaje
(4)
respecto a la horizontal
para un determinado factor de seguridad ,
tensión T requerida.
haga mínima la
A partir de la expresión anterior se obtiene que esta
condición equivale a:
tg0=Ftg (
`J'+ d
)
de donde
67
(�
arctg
=
tg
0
F
-
Para la condición crítica F = 1 se obtiene:
0-,a
Según la definición geométrica efectuada los ángulos á ser�n.?ositivos por encima de la horizontal y negativos por debajo.
El aparato matemático descrito no es, como se observa, excesivamente
complejo
para
su resolución
manual.
No
obstante ,
en
los
apartados
siguientes , se va a proceder a su implementación en ordenador y a la elaboración de una serie de ábacos para facilitar la aplicación del método.
4.3.3.- Método de cálculo programado
El
método
de
cálculo
por
deslizamiento
plano,
descrito
en
los
apartados an t eriores , ha sido implementado en un miniordenador Hewlett Packard, en
las
bases
lenguaje
teóricas
Basic.
Para la elaboración del programa se han seguido
expuestas
en
la teoría general,
por
lo que solamente
se indicarán aquí las características de programación del mismo.
El programa está preparado para analizar todas las combinaciones
geométricas expuestas , ob'-eniendo los factores de seguridad y opcionalmente,
las tensiones unitarias a aplicar mediante anclajes para uno o varios factores de seguridad predeterminados.
- Datos de entrada.
Las
distintas
variables
de
entrada están dimensionadas para -
68
admitir juegos
de valores definidos por un valor inicial, un
valor final y un incremento. Dichas variables son:
1) Cohesión c en T/m2.
2) Angulo de rozamiento 0 en grados sexagesimales.
3) Angulo de talud i en grados sexagesimales.
4) Altura del talud H en m.
5) Distancia de la grieta de tracción b en m.
6) Densidad en T/m3.
7) Coeficiente de relleno de agua en la grieta de tracción (ad i
mensional).
8) Factor de seguridad para estabilización con anclaje (adimensional).
- Datos de salida.
El formato de salida esta preparado para la impresión en cada
juego
de valores,
de los datos
de entrada y
del factor de
seguridad correspondiente al caso analizado.
Como salida opcional se prevee también el cálculo de la tenSión por unidad de superficie a aplicar a los anclajes necesarios para la estabilización del talud, supuesto un determinado
factor
de seguridad y para la inclinación
óptima del
anclaje.
- Funcionamiento del programa de cálculo.
Aunque el programa de cálculo está preparado para que aparezcan en "display"
todas
las alternativas
de trabajo,
se van
a indicar a continuación algunos detalles de su funcionamiento, para facilitar su explotación.
69
La posición de la grieta de tracción se fija geométricaménte
como dato de entrada,
el punto
a partir de un origen que coincide con
de coronación del
corresponden
a
la
talud.
localización
de
Las distancias positivas
la grieta en coronación
y las negativas a su localización en el frente.
Si b _ 0 la
grieta está situada exactamente en la coronación del talud.
Si se pretende analizar la estabilidad de un talud sin grieta
de tracción se deberá posicionar ésta fuera del alcance del
plano de deslizamiento,
dando a la magnitud b un valor lo
más alto posible.
El
agua
en la grieta de tracción puede
alcanzar distintas
alturas dando lugar por tanto a distintas presiones neutras.
Este
fenómeno se modeliza medi an te un factor de llenado que
expresa la altura de agua en la grieta en función de la altura total de la misma.
Evidentemente,
si se pretende analizar la estabilidad de un
talud con grieta de tracción pero sin agua , basta con adoptar
para dicho coeficiente un valor 0 . La presencia de agua sólo
en la grieta o en la grieta y en el pl ano de deslizamiento
se
introduce en el programa mediante una pregunta al efecto
que aparece en el "display".
Digamos
concreto,
finalmente
que si
se pretende analizar un único caso
se introducirán las variables de entrada únicas,
imposibilitando
su incremento.
En la figura 4.7. se recoge un formato de salida de este progra
ma de cálculo correspondiente a un caso cuyos datos de entrada también se
incluyen en el formato.
en una tabla de
Los
factores
doble entrada,
de seguridad resultantes
se
agrupan
variando horizontalmente el factor de agua
•_cr lm2
`_^C
G�i
n=
.•q
phi , sex
12.0
buar+;
n
altura
1C.0
15
4
C�r:slr.xd
2.C0:.
c. gin.
•5•V
4
2.495
2.401
2.157
1.^_1_
1.459
4
1 . ^04
1. 1'?
1
1.
Lu
:.51c
2.33
50
55
• C,
.54
el
56
:'
.'.•:
.G
^ vL.r
• V u�
b • J
o
. i
' f^•i.J
-• •Ó
i
. ór i
• ó:7
• c,:'
• 9Z�
•/ V
•
9 �'
•
..wt
9 --,
`I
4G
^_
50
55
60
65
10
1. 194
1 . 0f•�
.861
'
.676
.638
.617
.657
.933
agua actea.--en
G.2
. 63á
•
0
3.768
2.495
1.850
1.4!
Z.2
G-
. ó60
657
n=
- -
.6?
.
psi
10
25
20
25
30
•
6 '
657
32 . 0
:t0
. a�c^
.617
phi,..>.
• l
67?
.
tor;Ira2
'26
. 6 71 5
E'^
a_tte solo act e a err
.
.638
.617
•�.s
2 . 1 C0
el
.750
. ó 38
.617
• o !7
`!
C
^130
1
�r
.753
. 676
.638
wC
f
:.�UG
. 617
•
J
657
657
.
.?°.•I.J
•
.
..5
7.7
6.6
r. 2
v•
PI
9 `IV
• Í
le grieta de traccizn
buza.-í!
75.0
1
3.'-99
2.30
1.727
1.3 71
1.12?
. 95:
. 815
72C
.654
.635
.617
.657
.933
altura
70.0
2
2.757
1.9 7 ?
1.530
1.232
1.C31
.879
.764
.681
.630
.632
.617
.657
.977
la grieta de traccicr-,
b
12.5
2
_.091
1.6C 33
1.295
1.077
. 916
. 792
. 701
.63?
.605
.629
.617
.657
•933
er. el
densidad
2.000
4
1.257
1.057
.906
. 739
.699
.632
.522
.57
.625
.617
.657
plar-o de rotura
Fig. 4.7.: Formato de salida en el método de deslizamiento plano.
increw
5.0
5
.7c0
. 036
.732
. 0..,0
.600
. 557
•536
.54E
.622
.617
.657
1
1.ZOO
tu
Z...,
4.ó
6
3
7.5
IG. 3
.0. 5
10.1
9.0
6.7
5.1
3.2
70
(0 = talud seco ;
5= talud totalmente inundado ) y verticalmente la inclina-
ción ( psi) de la discontinuidad base de deslizamiento.
La última columna cuantifica el anclaje a aplicar para estabili
zar el talud con el factor de seguridad previamente introducido.
En el
apartado 7
se adjuntan una serie de ábacos
aplicables
a este método de cálculo, para su aplicación directa a casos concretos.
71
4.4.- DESLIZAMIENTO PLANO A•FAVOR DE UNA SUPERr'ICIE POLIGONAL.
4.4.1.- Modelo geomecánico
Como ya se indicó a la vista de la figura 4.1., en las explotaciones a cielo abierto de capas inclinadas de carbón,
en
los
taludes
de
muro,
pueden producirse,
unos tipos de inestabilidades cuyo mecanismo se
ve favorecido en terrenos estratificados , con capas subverticales.
La figura 4.d. recoge la geometría de este tipo de deslizamiento.
La superficie deslizante es una poligonal ABC constituida por dos segmentos (secciones verticales de sendos planos de discontinuidad) que intersec
tan la coronación y el frente del talud.
En general ,
2
ó más
que
se
superficies
refiere
este
la superficie poligonal puede estar constituida por
planas,
sin
estudio ,
embargo ,
son
en el tipo de explotaciones a
frecuentes las roturas geométricamente
similares a la representada en la figura.
Estructuralmente ,
este
tipo
de yacimientos
se
caracteriza
por
la presencia de una serie de familias de diaclasas , que guardan una estrecha relación
con la estratificación y tienen su origen en las tensiones
de compresión y tracción asociadas a los esfuerzos
de plegamiento.
De forma general, puede asegurarse la presencia de tres familias
de diaclasas principales, dos de ellas conjugadas y una tercera perpendicu
lar a la estratificación en buzamiento.
Esta disposición estructural se adapta a la geometría de la figu
ra 4.8. La superficie BC correspondería a un plano de estratificación que,
I
r
C
Nivel freático
0
-77
o
�
�o
Z
w
-
á
08. Ca
c
1
P
«
9
á
Potencia sstrab
Fig. 4.8.-
Esquema
del modelo
pié de un talud.
geomecánico para
la rotura por el
72
por
otra
parte ,
generalmente
es
la única
superficie
de
discontinuidad,
salvo las fallas, que puede asegurar la continuidad necesaria en este tipo
de deslizamientos .
La superficie AB correspondería a alguna de las fami-
lias de diaclasas descritas que completa la superficie poligonal.
Finalmente, en el planteamiento matemático del método de cálculo,
se tendrá en cuenta una tercera superficie de discontinuidad perpendicular
a la estratificación,
que correspondería a la tercera de las familias de
diaclasas citadas.
Las
estructural,
características
descritas
avalan,
desde
el
punto
la viabilidad del mecanismo de rotura propuesto .
caso de deslizamiento plano ,
de vista
Como en el
el colapso del talud sólo se podrá producir
si la inclinación de la estratificación supera el ángulo de fricción efectivo de la superficie de sedimentación. Esta condición se cumple normalmen
te
en
suelen
los
taludes
de muro
de
estas explotaciones,
que a nivel de banco
llevarse coincidentes con la estratificación y alcanzar por tanto
pendientes superiores a los 502.
En definitiva ,
este tipo de deslizamiento engloba unas caracte-
rísticas geomecánicas muy frecuentes en las explotaciones a cielo abierto
de
capas
inclinadas
de
a niveles sedimentarios
carbón .
Las masas rocosas afectadas corresponden
(areniscas ,
de superficies de estratificación ,
lutitas,
etc ..)
que deslizan a favor
cortadas a su vez por juntas o diacla-
sas con menor pendiente que el frente del talud. Las condiciones favorables
para el deslizamiento pueden incluso mejorar con la presencia de carboneros o niveles de lutitas carbonosas en los que los parámetros geomecánicos
resistentes disminuyen notablemente.
En estos casos ,
si la continuidad de las diaclasas lo permiten,
el deslizamiento puede afectar a todos los niveles rocosos situados a techo de las formaciones citadas.
73
4.4.2.- M' de1-o matemático
En
la descripción del modelo geomecánico asociable a este tipo
de deslizamientos ya se ha puesto de manifiesto que la rotura afecta, por
lo general,
a un único nivel rocoso que debido a la secuencia de explota-
ción suele ser la formación a muro de la capa de carbón explotada.
La figura 4.9
representa esquemáticamente una sección vertical
del talud y de la superficie potencial de deslizamiento,
definida por un
plano de estratificación J0 y una superficie de discontinuidad o diaclasa
J .
1
El
análisis
tensional
de
la estructura
se
efectuará aplicando
el método bidimensional de equilibrio limite, subdividiendo la masa deslizante en dos bloques individualizados por una tercera superficie de discon
tinuidad BD. Esta disposición que según se desprende del modelo geomecánico representa satisfactoriamente la realidad, permitirá analizar el bloque
superior como un elemento activo que trasmitirá al bloque inferior o cuña
pasiva el posible exceso tensional derivado de la combinación de fuerzas
deslizantes y resistentes.
A esta superficie de discontinuidad BD no se le atribuye parámetro resistente alguno (cohesión ó fricción) de forma que la fuerza trasmitida
del
bloque
activo, al
pasivo
lo
es
normalmente
a dicha superficie.
Esta aproximación aporta a los resultados un carácter conservador.
En cuanto a la superficie frontal del
talud se supone que es
paralela a la estratificación. Esta hipótesis, que facilita notablemente
el cálculo,
está apoyada generalmente por las configuraciones reales, pu-
diendo ser por tanto admitida sin perjuicio de la aplicabilidad del método
s
�
i
j
C
M. F
t1'
W4
Te,
0
U4
R
8
(�
Tot
Ii
To= N=\\Us
A
Fig. 4.9. - Representación de las fuerzas actuantes sobre la masa potencialmente deslizante.
74
Teniendo en cuenta estas salvedades , la relación, para el bloque
superior , entre fuerzas deslizantes y fuerzas resistentes será:
+ec.c,
F = (WIcos13-4O í501
siendo
W1 $enf3
OZc¿91g]ó'
Dct9 �,9-ac), D+
Vv,-[lse
senf3
donde
H: altura del talud.
(3: pendiente del talud.
D: potencia del estrato
o(: pendiente de la diaclasa Ji.
u :
1
presión
del
agua
(hidrostática)
definida por
la
posición
del
nivel
freático (N.F.).
cl
cohesión a lo largo de J0.
01: ángulo de fricción a lo largo de JD
X: densidad del nivel rocoso.
Si F1
tanto no
es
trasmite
mayor
ningún
que
1,
el
esfuerzo al
bloque
bloque
superior será
inferior
o
estable y por
cuña pasiva.
Si
ésta desliza, lo hará por si misma, es decir , su propio equilibrio tensional será deficitario desde el punto de vista resistente, pudiendo analizar
se su estabilidad por el método de deslizamiento plano ya descrito.
75
Si F1 es menor que 1, el bloque superior es inestable y el exceso
de
fuerza
deslizante
R se trasmite al bloque inferior.
La resultante
R cuantificada responde a la expresión:
R
1
sen 13 -«
w, roS 3 -
V(/�
Conocida
esta
u, ) f9 ¢ t BC
fuerza R,
que
C
actúa sobre la cuña pasiva,
puede
plantearse el equilibrio de fuerzas en ella, de forma similar al caso ante
rior.
Como ya se ha indicado, la fuerza R se supone que actúa normalmente
a la superficie BD.
Esta simplificación deja el resultado del
lado de la
seguridad.
La relación entre las fuerzas deslizantes y resistentes que actúan sobre la cuña pasiva, a excepción de la fuerza R, será:
F2
C`�2 COSO< - U2) t9
w2
W2=
A 8=
2
�2
a • CZ
t Á
siendo
s en d
ib 2Ct9
d et9 l f- o )
donde :
U2 : presión del agua (hidrostática)
ángulo de fricción a lo largo de J1
02
C2 : cohesión a lo largo de J1.
Finalmente, el factor de seguridad del conjunto de la estructura,
estará definido por la expresión:
�
I
�
76
F.3
l vr/2 ros«_V2+ Rsen (/3-oc�,tgSb2 + -4
Wi sena + R cos (�-ac�
Este factor recoge la posible fuerza trasmitida R del bloque superior
al inferior que ha de ser tenida en cuenta para valorar la estabilidad del
conjunto del talud.
4.4.3.- Método de cálculo programado .
Para el modelo de rotura a lo largo de una superficie poligonal se ha
preparado un programa de cálculo en lenguaje Basic ,
Hewlett
Packard.
para un miniordenador
Los fundamentos matemáticos y fases de cálculo expuestas
han servido de base para su elaboración.
Las principales características del programa de cálculo en cuanto a datos de entrada, salida y funcionamiento del programa se indican a continuación:
- Datos de entrada:
Las
distintas variables
de entrada admiten juegos de valores definidos
por un valor inicial, un valor final y un incremento, excepto la densidad
que se introduce como un valor único.
Los datos de entrada son los siguientes:
Densidad del talud;
- Altura del talud.
77
- Altura del nivel freático.
- Inclinación del talud.
- Inclinación del nivel freático.
- Inclinación de la discontinuidad inferior.
- Potencia del estrato.
- Fricción de la discontinuidad superior .
( Estratificación).
- Cohesión de la discontinuidad superior.
- Cohesión de la discontinuidad inferior.
- Fricción de la discontinuidad inferior.
Los
7 primeros
datos
de
entrada ,
excepto la densidad,
son parámetros
geométricos del talud que se concretan , en cada caso, a la vista del talud
a estudiar .
Respecto
resistentes
de ambas discontinuidades ,
a
los
cuatro últimos,
corresponden a los parámetros
que habrán de ser determinados por
alguno de los métodos ya expuestos.
Datos de salida.
El programa está elaborado para optar por una de las dos salidas posibles:
1) Factor de seguridad para configuración ensayada.
2) Fricción requerida en la discontinuidad inferior para mantener estable
el talud.
En ambos casos , la salida del programa adjunta los datos de entrada, junto con sus dimensiones en Sistema Internacional . Evidentemente , puede uti
lizarse cualquier otro Sistema de Unidades con la única condición de introducir los datos de forma homogénea.
78
Cuando se calcula el factor de seguridad,
la salida del programa aporta
el factor de seguridad del bloque superior y el factor de seguridad total.
Cuando el bloque superior es estable, el cálculo se detiene en este punto
ya que,
caso de existir deslizamiento,
se produciría según un mecanismo
de deslizamiento plano.
Cuando se calcula la fricción requerida ,
normales
el programa arroja las fuerzas
y tangenciales actuantes sobre la discontinuidad inferior y el
ángulo de fricción requerido para el mantenimiento estable del talud.
- Funcionamiento del programa:
Se van a comentar a continuación algunas características del programa de
cálculo no incluidas en las especificaciones ya indicadas.
Las condiciones de agua se introducen mediante la posición vertical del
nivel freático . Este admite también una inclinación prefijada que, eviden
temente, incluye el caso horizontal (inclinación = 0).
El tratamiento de valores únicos para los parámetros de entrada se consigue aportando
tal manera ,
también valor
que el
inicial,
incremento y valor final,
incremento y el valor final
pero de
imposibiliten la genera-
ción de tabla alguna de valores.
En cualquier caso ,
la introducción de los datos de entrada se conduce de
forma interactiva con el " display" del sistema , exigiendo en todo momento
el número de datos de entrada prefijado.
En la figura 4.10 se adjunta un listado de salida que aclara la forma en
que aparecen los resultados de este programa de cálculo.
x c = = = = == = = _ = a = _ _ _ _ _ ___= ax=a a x = _ =a = aa a s= _ =s =__= a n==a==s==a =_ _=
x ==a = _ _ _ = _ _ __ _= = a c a
ESTABILIDAD PARA ROTURA POR PIE
cu
(T:m2)
fu
(gra)
cl
( T/m2)
f1
(gra)
1.50
28
1.50
40
1.50
28
1.50
45
2.5
28
1.5
40
bloque superior estable
28
2.5
1.5
45
bloque superior estable
1.50
28
1.50
40
1.50
28
1.50
45
2.50
28
1.50
40
2.50
28
1.50
45
alpha
(gra)
hw
(m )
d
( m)
h
(m)
fs
(ad)
60
60
60
0.0
0.0
0
1.0
1.0
1
12.0
12.0
12
.85
.85
1.28
60
0
1
12
1.28
60
60
0. 0
0.0
0.0
0.0
1.5
1.5
1.5
1.5
12.0
12.0
12.0
12.0
60
60
.65
.65
.95
.95
fi
(ad)
1.42
1.49
1.08
1.16
1.36
1.45
=== x===s= s=xsxss= a=v es=a=as== m=== caso==s==sa = x==saax=x== = = sxx= s====a==x.=====a= x=
ESTAEILIDAD PARA ROTURA POR PIE
cu
(T/m2)
1.50
1.50
2.50
2.50
1.50
1.30
2.50
2.50
Fig.
É
fu
(gra.)
28
28
28
alpha
( gra)
60
60
60
hw
(m )
d
( m)
h
(m)
f
nor.med.
(T/m2 )
.7
f
ciz . med.
( T/m2)
37.1
1.5
37.1
1.5
sup. estable
0.0
0.0
0.0
1.0
1.0
1.0
12.0
12.0
12.0
bloque
12.0
bloque sup.
12.0
12.0
12.0
12.0
28
60
0.0
1.0
28
28
28
28
60
60
60
60
0.0
0.0
0.0
0.0
1.5
1.5
1.5
1.5
1.0
1.0
.9
.9
estable
2.2
2.2
1.7
1.7
4. 10.- Formatos de salida para el método de rotura por pié.
I
i
fricc.req.
(gra)
36.3
36.3
13.7
13.7
79
4.5.- FENOMENOS DE BUCKLING (PANDEO).
4.5.1.- Modelo geomecánico.
Los fenómenos de "buckling" 6 pandeo en cualquier tipo de estructuras,
están normalmente
asociados
la
a
existencia
de
un fuerte
desfase
cuantitativo entre al menos dos de las tres dimensiones que la definen geométricamente.
Este
tipo
de
pueden aparecer también,
ciones
una
estructuras,
un
capas subverticales,
frecuentes
en obras
de
fábrica,
de forma natural , en terrenos sometidos a excava-
mineras de obra pública.
sección por
muy
En la figura 4.11 se representa en esquema
plano vertical
de
una explotación a cielo abierto de
que constituye una configuración muy frecuente en mi-
nas a cielo abierto de carbón.
Generalmente,
aprovecha
mismos
la
ante
propia
posibles
el
diseño
de
estratificación
fallos
por
los
taludes
para mantener
de
estas explotaciones
la
deslizamiento plano,
estabilidad
si bien,
de
los
éste puede
producirse también a favor de alguna discontinuidad descalzada por el propio talud.
Obviando
esta posibilidad,
si
los
estratos
a muro del carbón
son suficientemente estrechos, de tal forma que puedan asimilarse a placas,
es
factible
la
aparición de fenómenos de pandeo que pueden conducir a la
rotura del talud.
Los distintos mecanismos de rotura por pandeo han sido estudiados
por diversos autores; entre ellos destaca el trabajo de CAVERS (1981), cuyo
desarrollo va & servir de base para el presente análisis.
Estratificacidn
estrecha
Avance de la
«plotocidn
Zona
potencial de pandeo
Fig. 4.11.- Modelo geomecánico favorable a las inestabilidades por pandeo.
so
Las causas de iniciación de los fenómenos de pandeo pueden resumirse en las siguientes:
a) Existencia
de presiones
neutras
a lo
largo de la superficie
de discontinuidad , que define la placa potencialmente deslizan
te (junta o plano de ' estratificación).
b) Geometría del talud desfavorable (capas subverticales, convexi
dad de las capas respecto a la apertura del hueco, etc...).
c) Sobrecarga procedente de fuerzas externas al talud.
d) Concentración de tensiones en la placa (pueden originarse por
propio peso ,
si la altura de la misma es excesiva y la junta
o plano de estratificación presentan gran continuidad).
Las distintas morfologías que van a ser analizadas en este estudio y que aparecen representadas en la figura
4.12 corresponden a:
1) Pandeo por flexión de placas contínuas en taludes con frentes
planos.
2) Pandeo por flexión de placas fracturadas en taludes con frentes planos.
3) Pandeo por flexión de placas fracturadas en taludes con frentes
curvados.
Estas configuraciones
son algunas de las que favorecen la apari-
ción de estos fenómenos y recogen la mayor parte de los casos que se producen en la realidad.
Í
1
2
•
3
Fig.
4. 12.- Geometría de taludes favorables a los fenómenos de pandeo.
Tipo 1: pandeo en placas lisas y rectilíneas.
Tipo 2 : pandeo en placas diaclasadas y rectilíneas.
Tipo 3 : pandeo en placas diaclasadas y curvas.
( Proc . ref. bibl. n4 3).
81
Lógicamente,
con
los
para
que
casos 2 y 3 expuestos,
los
fenómenos
de
pandeo
se
correspondan
es necesaria la existencia de una familia
de juntas, que corte perpendicularmente al frente del talud, con dirección
subparalela a dicho plano.
Por
otra parte,
para la iniciación del pandeo en el caso 2,
necesario la existencia de fuerzas externas a la propia placa,
sobrecargas
del
frente
neutras,
o presiones
del
nuetras,
mientras
talud puede ser tal,
que
en
el
caso
es
tales como
3 la curvatura
que pequeñas sobrecargas ó presiones
pueden iniciar la flexión por pandeo. Como inconveniente presenta
no obstante la necesidad de fijar la curvatura del frente del talud.
Si el pandeo de los estratos conduce a la rotura del talud, ésta
puede progresar hacia el interior del mismo, afectando sucesivamente a estratos subyacentes.
En
definitiva,
las
condiciones
estructurales
que
favorecen
la
aparición de los fenómenos de pandeo se concretan en los siguientes aspectos:
1) Estratificación subvertical.
2) Capas poco potentes.
3) Diaclasas subparalelas a la estratificación y perpendiculares
a ella en buzamiento.
Todas estas características son frecuentes en el tipo de explotaciones a que se refiere este estudio.
�ti
�
82
4.5.2.- Modelo matemático.
Como ya se ha citado , se pueden diferenciar tres tipologías de roturas
por pandeo,
cada
una de
las cuales requiere un planteamiento matemático
distinto:
Pandeo por flexión de placas contínuas.
Este mecanismo de pandeo exige unas condiciones de homogenei
dad en la
placa potencialmente deslizante que no suelen ser
muy frecuentes en la realidad.
Generalmente, los materiales
que constituyen este tipo de yacimientos, suelen estar diaclasados y por tanto,
responden mejor a la segunda morfolo-
gía descrita.
Con todo,
este posible mec an ismo de rotura establece un límite supe-
rior para la altura del talud.
El
análisis
estático
subsiguiente
se
basa en la teoría de Euler para
el estudio del pandeo , que parte de las siguientes hipótesis:
1) La columna o placa tiene un comportamiento elástico y cumple la ley
de Hook (proporcionalidad entre esfuerzos y deformaciones).
2) La pendiente de la curva de pandeo puede asimilarse a una función líneal.
3) La columna o placa no tiene peso.
4) La columna o placa es perfectamente recta.
83
La aplicación de la Teoría de Euler dá lugar a la expresión (fig u
ra 4.13)
pcr
donde Pcr
es
k l_Z El
(1)
la carga crítica por unidad de anchura a partir de la cual
se inicia el fenómeno de pandeo.
Para
una placa
rectangular,
el
momento
de
inercia
I
tiene
por
expresión:
bd3
12
El término 1b representa la longitud del talud sometida a pandeo.
Se asume en este estudio, que la relación entre lb y 1
talud)
es 0,5 ,
lo
cual es una hipótesis conservadora ,
(longitud total
del
confirmada por los
ensayos realizados sobre modelos de fricción.
Por otra parte, se asume que la porción de placa situada por enci
ma del punto medio de la zona sometida a pandeo, contribuye a la iniciación
de dicho fenómeno,
mientras que no se considera el efecto resistente, res-
pecto a este fenómeno , debido a la componente contraria al movimiento hacia
el exterior de la placa . En definitiva, esta hipótesis es también conservadora.
Por último, según CAVERS,
para una placa rocosa que probablemente
tiene juntas perpendiculares a la estratificación, es razonable asumir para
la constante K de la expresión
el valor unidad.
Teniendo en cuenta estas hipótesis previas , a partir de la figura
4.13,
se deduce que la carga tendente a la iniciación del pandeo está de-
terminada por la expresión
/
CR
!p
4
do,
•
y
t0
/
►D
PCR
\`
te
r
♦
Fig. 4.13.- Representación
de
las
fuerzas
/
actuantes
lisa y rectilínea afectada de pandeo.
(Proc. ref. bibl. n4 3).
`
sobre
una
placa
84
WD sen o(
PD =
-
WD
cos oC
tg 0 - 1D b c
(2)
donde:
WD: peso de la porción de placa deslizante.
o<: ángulo de talud.
0 : ángulo de fricción a lo largo de la discontinuidad ( generalmente plano
de estratificación).
c : cohesión.
1D: longitud de la porción de placa sometida a pandeo.
Geométricamente ,
y
en función de las hipótesis establecidas,
observa que:
lb = 0,5
1
D
2
luego lb
= 2
lb
31
-}2 = 4
Por otra parte:
WD =
1D . ó . b . d
siendo:
ó : peso específico.
d : espesor de la placa.
Sustituyendo en la ecuación (2):
b
0,75 1 d ( Ir sen oc - ó cos x tg
0- c
d
y
se
85
Igualando esta carga por unidad de anchura con la carga crítica
para la aparición del fenómeno de pandeo, se tiene:
n2 E d2
e3-
H3_
2,2S( ar sena - a*cus-ct9$ -
172£C12 Sedan
2,25 d'(sena-coso(tgfd-
d
d)
Si se quiere determinar la altura máxima del talud para preservar
lo
contra
la
aparición
de fenómenos de pandeo ,
con un determinado factor
de seguridad F, la expresión anterior se trasforma en:
/72 E dS$Cn3aC
H
i
ód(FSena-cosat996- e)
2,25
Evidentemente la expresión del factor de seguridad para una confi
guración dada es:
F.
R2sd3fjdelcos«
t,
+}c
e
r d ése' a
Esta
expresión determina la altura máxima admisible de un talud
para preservarlo de la aparición del fenómeno del pandeo para un determinado
tipo
de
roca
( E,
ó
),
unos determinados parámetros resistentes de la
junta soporte del deslizamiento (c, 0
talud (d ,d).
y
los
parámetros
geométricos
del
86
Para la aplicación práctica del método de cálculo expuesto, es
necesario
.r, c, 0.
o
conocer,
de
geometría
la
del
talud,
los
parámetros
E,
Los dos primeros son característicos de la roca y pueden estimarse
calcularse
dos
aparte
segundos
a partir de
son
los
ensayos
característicos
de
geomecánicos
correspondientes.
Los
la junta soporte del deslizamiento y
pueden calcularse a partir de complejos ensayos geomecánicos, o por métodos
empíricos apoyados en sencillos ensayos
"in situ" tales como el escleróme-
tro Schmidt. Estos métodos se comentan en otros apartados de este estudio.
- Pandeo por flexión de placas diaclasadas planas.
El
análisis
de
estabilidad
este
de
caso,
representado
en
la
figura
4.14, parte de las siguientes hipótesis:
1) Los bloques individuales son rígidos.
2) La placa
rocosa
individualizada,
en su parte inferior,
está cortada
por tres diaclasas aproximadamente perpendiculares al frente del talud.
3) El
frente
del
talud
es
plano y
la superficie
de discontinuidad que
define la placa, es paralela al mismo.
4) Las presiones neutras actuantes paralelamente al talud no son tenidas
en cuenta.
5) Se admite que la placa puede deslizar libremente,
sin ningún tipo de
retención ni lateralmente ni en la coronación.
6) El análisis de estabilidad del talud se efectúa en el punto de iniciación
de
la rotura y no
se
tienen
en cuenta las fuerzas resistentes
por rozamiento entre los bloques y el talud subyacente.
Admitiendo el mecanismo de rotura representado en la figura, aque
lla sólo puede iniciarse por la acción de las presiones neutras U1 y U2. El
peso de la placa situada por encima de las discontinuidades,
r
I
I
I
actuará como
Fig. 4.14.- Representación del mecanismo de rotura para una placa diaclasada
y rectilínea afectada de pandeo.
(Proc. ref. bibl. ns 3)
87
elemento estabilizador hasta que el punto B (contacto entre los dos bloques)
alcance el plano definido por el frente del talud. A partir de este momento,
la rotura es inevitable. Si se asume que los bloques tienen un comportamien
to rígido,
es evidente que en la primera fase del movimiento, la placa si-
tuada por encima de los mismos tiene que ascender ,
para permitir su rota-
ción.
La estabilidad del conjunto se analizará por el método de equilibrio límite, mediante el planteamiento de las ecuaciones de equilibrio está
tico,
para cada uno de los dos bloques ( las fuerzas actuantes se represen-
tan en la figura
4.15)
- Para el bloque 1:
1) Equilibrio de fuerzas según la dirección X:
PA + W
1
seno<
-
P1
= 0
2) Equilibrio de fuerzas según la dirección Y:
Q
Q
3) Ecuación de momentos en el punto A:
U 1 X 4+ Q 1 11+
W
sen o( - 2 W
cos o- P, . d= 0
2
- Para el bloque 2:
1) Equilibrio de fuerzas según la dirección X
P2 + W2 sen oc - P3 = 0
•ó.
r
Fig. 4 . 15.- Representación
de
+�
las
fuerzas
actuantes
diaclasada y rectilínea afectada de pandeo.
(Proc. ref. bibl. n4 3)
i
I
i
sobre
una
placa
88
2) Equilibrio de fuerzas según la dirección Y:
U2-Q3-Q2-W2coso( =0
3) Ecuación de momentos en el punto C:
'sen 4X +
W2 •
22
W2 cos d - U2 X2 + P2 d + Q2 12 = 0
2
Por simetría
P1 = P2
Ql =
y
Q2
En conjunto la estática permite plantear 6 ecuaciones y existen 6 incógni
tas
(P1' Q1, Q3 1 PA' P3 ' QA)'
con lo que el sistema está determinado.
Resolviendo el sistema de ecuaciones resultante,
las condiciones
de estabilidad son las siguientes:
PA =
P - ( w, r w2 ! sen
P3 :_e�_ �wjl
d(Q,rl2) _
donde
en a_ ez cos a)+ (!z xz)+
2
J
Sen x -
cosos) ;. U x, t W2 d s en of 1
P. P3-WZzenoc
Q4= (JO + Q, - Vc% coso<
-yV
Q3
cosos -
Sen
U2-q, -wtCos os
donde
UIX,
d (P3
W2 sen«)
Fig. 4.16.- Representación
de
las
fuerzas
actuantes
diaclasada y curva afectada de pandeo.
(Proc. ref. bibl. n° 3)
sobre
una
placa
89
La fuerza PA
hacia
arriba
a
calculada
es
la
componente
la placa de roca suprayacente.
Si
que
tiende
a desplazar
esta fuerza es superior
a la componente respectiva del peso de dicha placa (P'A),
dicho
podrá
talud.
producirse,
verificándose
entonces
la
rotura
del
movimiento
La
citada
componente del peso tendrá por expresión:
P'A = W sen d - W coso tg 0 - c.L
siendo
W: Peso de la placa suprayacente.
0 : ángulo de fricción en la junta de deslizamiento.
c: cohesión en la junta de deslizamiento.
L: longitud de la superficie de deslizamiento.
Como ya se ha indicado anteriormente, si las diaclasas tiene buza
miento hacia
sustituido
mismas.
el
por
Ello
exterior
un
del
talud ,
deslizamiento por
dependerá
de
las
este mecanismo de rotura puede verse
esfuerzo cortante
características
a lo
resistentes
largo de las
de la superfi-
cie de la junta.
Pandeo de flexión de placas diaclasadas curvas.
La configuración geométrica correspondiente a este caso se representa en la figura 4.16. Las hipótesis de partida son similares al caso de placas
planas. Planteando igualmente las condiciones de equilibrio estático para cada bloque, se obtienen las siguientes ecuaciones.
- Para bloque 1:
1) Equilibrio de fuerzas según la dirección X.
P cos e� - Q� sen 9 t t PA t w, sen
DI cos(%t +ot) t U, cos (/34 ta�_ o
90
2) Equilibrio de fuerzas según la dirección Y.
Pi sen 6y - Q, cos 6� - QA - YV� cosa- by sen (t%, t «)+ Ut sen (/3vl *o<)= o
3) Equilibrio de momentos alrededor del punto B.
PXpAe*QAXQAB }w, xwfe
tfX 0,8 -U4x,�8
O
- Para el bloque 2:
1) Equilibrio de fuerzas según la dirección X.
P2 cos 9f t Q2en 6� - P3 cos
Q3 s (I- n
9,V
t W2 5 en « - !�2 Co S (¡3� t at J t UZ GOS �¡3V2 + d )
O
e2) t
91
2) Equilibrio de fuerzas según la dirección Y.
-
yen
*
ros6r* P3sen(9it62)-Q3 cos(Br - ez) -
WI cosa - ' 2 son (/3ojt ol� r C/2 sen �,/
t Qf
o
3) Equilibrio de momentos alrededor del punto B.
P3XP39 -03X038
JzXv2a- 0
2XW23 -02XW28
Por simetría
P1 = p2
y
Ql
Q2
Las nuevas variables con respecto a los casos anteriores son las
siguientes:
61 : inclinación
de
la pendiente
del
pié
del
bloque
superior
respecto
a
la pendiente de la coronación del mismo.
A2:
inclinación de la pendiente del pié del bloque inferior respecto a la
pendiente de la coronación del mismo.
Dl y D2 : fuerzas externas aplicadas a los bloques 1 y 2.
13 D1 yl3D2:
inclinaciones respecto a la horizontal de las fuerzas externas
Dl y D2
(valores
horizontal).
positivos
para
los
ángulos
por
debajo
de
la
92
¡Ul
Y /3U2
: inclinaciones respecto a la horizontal de las presiones neutras
U1 y U2 (valores
positivos
para
los
ángulos
por debajo de la
horizontal).
XPi
j
:
de la fuerza Pi respecto al punto J
distancia
(para el cálculo de
momentos).
El sistema establecido tiene 6 incognitas (P1'
Q1' PA' QA' P3 y
Q3) y 6 ecuaciones con lo que está determinado.
La comparación de la PA calculada con la P
real
deducible
de
A
la configuración geométrica, permite establecer la estabilidad de la estruc
tura.
En todos los planteamientos expuestos,
rocosos
diferenciados
tienen
se supone que los bloques
un comportamientb rígido.
Esto evidentemente
no ocurre en la realidad, generándose en sus bordes externos zonas de rotura asociadas a esfuerzos de compresión.
Estas
hipótesis pueden introducirse fácilmente en el
cálculo de
la forma siguiente:
a) Flexión de placas diaclasadas pl an as.
Admitiendo
reemplazaría
que la zona rota comprende un espesor de dc,
en
las
expresiones
planteadas
d-dc, excepto para el cálculo de los pesos
el
término
W1 y W2.
se
d por
-
b) Flexión de placas diaclasadas curvas.
Las correciones se efectuarían en el mismo sentido que en el
caso anterior, afectando al cálculo de momentos por la disminu
93
ción de sección de los bloques . Las fuerzas aplicadas anterior
mente en las esquinas de los mismos deben rectificar su aplica
ción, trasladándose a la zona no rota del bloque.
Se han
expuesto hasta aquí los planteamientos matemáticos de
las distintas tipologías de rotura ante la aparicióh de fenóme
nos
de pandeo .
La
selección de
aquella
que
mejor
se
adapte
a las condiciones reales del talud sométido a estudio, requiere el análisis previo de las condiciones geológicas, geométricas y geomecánicas que correspondan a dicha estructura.
4.5.3.- Método de cálculo programado .
Los métodos de cálculo expuestos para el caso de pandeo, se han implementado en un miniordenador Hewlett Packard , siguiendo los criterios que se indi
can a continuación.
Aunque se trata de tres métodos de características bien diferenciadas e
incluso con
desarrollos matemáticos notablemente distintos,
se ha preferido
su implantación en un programa único al tener todos ellos la
característi-
ca común de analizar la estabilidad de un talud ante su rotura por pandeo.
El programa presenta por tanto tres bloques diferenciados, relativos cada
uno de ellos a:
1) Identificación del problema.
De
forma
interactiva,
(placa lisa,
introduciendo
cálculo.
se
seleccionará
en pantalla el tipo de rotura
placa díaclasada y placa curvada) que se desea analizar,
posteriormente
los datos de entrada necesarios para su
94
2) Cálculo analítico.
Realiza en esta fase los cálculos necesarios para la solución matemáti
ca del modelo solicitado.
3) Presentación de resultados.
En cada caso se imprimirán , como datos de salida , los resultados necesarios para definir la estabilidad del modelo estudiado.
Aunque
las
distintas
variables
utilizadas
en el proceso de cálculo han
sido ya descritas en el desarrollo matemático , se repetirá aquí su significado según vayan apareciendo como datos de entrada de los tres métodos de cálculo.
- Pandeo por flexión de placas continuas.
Una vez seleccionado el cálculo de la estabilidad del talud ante este tipo de rotura, el métocb programado opera de acuerdo a los siguientes:
1) Datos de entrada.
Para el cálculo del factor de seguridad:
- E: módulo de elasticidad.
d: potencia de la placa que pandea.
densidad de la placa.
1: longitud de la placa.
* d: inclinación del talud.
1:
ángulo de rozamiento interno de la junta soporte del deslizamiento.
- c: cohesión de la junta soporte del deslizamiento.
95
Para el cálculo de la altura máxima admisible : todos los anteriores
excepto 1 y además:
- F: factor de seguridad deseado.
Los
datos
de entrada expuestos son características geométricas del
talud y características resistentes de la formación rocosa deslizante. Los datos designados con un asterisco entran como valores variables y los demás como valores fijos.
2) Datos de salida.
El formato de salida contendrá los valores de entrada,
así como el
factor de seguridad F de la configuración analizada.
Cuando se pretende definir la H máx. admisible en un talud ante la posible
de
rotura por pandeo,
para un factor de seguridad dado,
entrada y aparecerá como tal en la salida de datos,
éste será un dato
siendo dicha H max.
el resultado del proceso de cálculo del programa.
- Pandeo por flexión de placas diaclasadas planas.
Si se selecciona el cálculo de estabilidad del talud ante este tipo de
rotura, el método programado opera de acuerdo a los siguientes:
1) Datos de entrada.
- Datos de entrada ya citados en el tipo de rotura anterior:
d, ó, l,m, y6 , c. Además de éstos.
* 11 longitud del bloque 1.
96
12 longitud del bloque 2.
h
w
altura del nivel freático.
2) Datos de salida.
El formato de salida contendrá los valores de entrada, así como el valor de PA
el
calculado.
valor de P'
PA ,
En función de la placa suprayacente, se obtendrá
que actúa realmente sobre la zona de rotura.
Si P' >
la configuración será estable y si P' < PA la configuración será
inestable,
calculando
entonces
el
programa la H de talud que la *haría
estable.
- P an deo por flexión de placas diaclasadas curvas.
Si se selecciona el cálculo de la estabilidad del talud ante este tipo
de rotura , el método programado opera de acuerdo a los siguientes:
1) Datos de entrada.
Datos
de
entrada ya citados en los tipos de roturas anteriores:
d, 1, 0, c, 1 12, hw. Además de estos:
inclinación de la pendiente del pié del bloque 1 a la pendiente
coronación del mismo.
Inclinación de la pendiente del pié del bloque 2 a la pendiente
de la coronación del mismo.
- D1 tensión aplicada al bloque 1 por fuerzas externas.
- D2 tensión aplicada al bloque 2 por fuerzas externas.
- �p
inclinación respecto a la horizontal de la tensión D1.
97
-,1302 inclinación respecto a la horizontal de la tensión D2.
-¡3U, inclinación respecto a la horizontal de la presión U1.
- (3v2 inclinación respecto a la horizontal de la presión U2.
2) Datos de salida.
El formato de salida es similar a los casos anteriores efectuándose
las mismas comparaciones expuestas en el caso de placas diaclasadas
planas.
I
98
4.6.- METODO DE ANALISIS DE LA ESTABILIDAD DE UNA CUÑA ROCOSA.
4.6.1.- Modelo geomecánico .
La estabilidad de un talud excavado en macizos rocosos puede verse comprometida por la formación de cuñas a favor de planos de discontinuidad, que pueden interesar volúmenes de varias decenas de metros cúbicos.
Si los distintos planos que geométricamente definen la cuña presentan una combinación favorable para que se producza el deslizamiento, éste es muy frecuente y además,
dado el carácter repetitivo de la disposición es-
tructural de las discontinuidades, suele afectar a numerosos taludes en toda
la explotación.
La figura 4.18 es una representación geométrica de una cuña rocosa. Para que se forme es necesaria la combinación favorable de los siguientes pla
nos:
- Plano OAB (frente de talud).
- Plano ACB (berma superior del talud)
- Plano OAC (discontinuidad 1)
- Plano OBC (discontinuidad 2)
Además,
teniendo en cuenta el ángulo de fricción de las discontinuida-
des de la línea de intersección de ambas, pueden producirse tres configuraciones geométricas que llevan a otras tantas hipótesis de estabilidad (figu
ra 4.19). En la figura, los casos a y c dan lugar a configuraciones estables,
mientras que el caso b corresponde a una situación potencialmente deslizante.
De todo lo dicho se deduce que la localización exacta de las discontinuidades constituye una fase previa necesaria en cualquier estudio de este
tipo, para obtener las constantes geométricas de la cuña, fijadas al determinar los planos que la definen.
Fig. 4.18.- Esquema de una cuña rocosa insertada en un talud.
��
IT"��•
-w�'
rr''
r
a/1
-
, �r wA'.� i 7L•
-
C
t
Wi
Fig. 4.19.- Distintos casos dé estabilidad en función de la inclinación del talud,
de la inclinación de la intersección entre los planos de discontinuidad
cL-l el ángulo de rozamiento interno.
99
Ocasionalmente puede aparecer un quinto plano de rotura, conocido generalmente como plano de "tensión crack", que incide fuertemente en la estabilidad de la cuña, al poder provocar presiones neutras y favorecer el deslizamiento.
En general ,
los problemas de inestabilidades por cuñas rocosas se pue-
den producir tanto en taludes de techo como de muro aunque, por su propia
definición geométrica, la disposición estructural de, las discontinuidades y
el carácter geométricamente opuesto de estos taludes , si aparecen a muro, no es probable que se produzcan a techo y viceversa.
4.6.2.- Modelo matemático .
Una vez definida geométricamente la cuña, para analizar su equilibrio es necesario tener en cuenta todas las fuerzas activas y resistentes que actúan sobre ellas,
a fin de determinar el coeficiente dé seguridad. Estas
fuerzas son las siguientes:
- Peso de la cuña.
- Presión de agua.
- Resistencia por cohesión (en ambas discontinuidades).
- Resistencia por fricción (en ambas discontinuidades).
El análisis de estabilidad puede realizarse por el método gráfico, por
proyección estereográfica y por el método analítico. El primero de estos mé
todos es complejo y requiere una representación a baja escala, por lo que ha caido en desuso.
La representación estereográfica es, en cambio, un procedimiento muy ge
neralizado que, aunque permite cuantificar la estabilidad de la cuña, tiene
su gran aplicación en una visualización cualitativa y rápida del problema.
100
Mediante la representación estereográfica por circulos máximos de los distintos planos que definen la cuña, puede detectarse la posibilidad o imposibilidad geométrica de deslizamiento de una o varias cuñas. Una vez seleccionadas aquellas tiue puedan deslizar la cuantificación de su estabilidad en términos de factor de seguridad , puede realizarse sobre la propia proyección estereográfica,
introduciendo las fuerzas resistentes en térmi-
nos de ángulos de fricción.
La representación cualitativa ha sido ya presentada en la figura 3.3.
El proceso de cuantificación para obtener el factor de seguridad exige, no
obstante,
cierto conocimiento de las técnicas de esta proyección, por lo -
que nos limitaremos aquí a dejar constancia de su desarrollo en distintas publicaciones especializadas
(rfs. bibliográficas n4 8, 9, 17 ).
El método analítico que inicialmente fue poco utilizado debido a su com
plejo proceso de cálculo ,
se ha generalizado paralelamente a la prolifera-
ción de los sistemas informáticos . En la figura 4.20 se representa una cuña
potencialmente
deslizante
insertada en el talud ( caso a ) y separada de él
(caso b).
Los datos de partida necesarios para el planteamiento matemático del mé
todo son los siguientes:
Buzamiento y dirección de buzamiento de los 4 planos que definen la
cuña (* y o<!), junto con el plano de tensión crack, caso de que exista.
- Parámetros resistentes, cohesión y fricción, de los dos planos de dis
continuidad.
- Densidad de la roca.
'
'
I
Í
___=====s=as:ssss=ss=sasss===s====a========x=s=======s=====_=====x =====____ _____
RESULTADOS
PARA
57.0
pot.
16
15
14
13
12
11
10
10
10
10
10
10
10
10
9
8
7
6
10
10
10
10
4
1
2
1
10
10
10
: :
10
la t_ension
4=
TALUD CON LCS SIGUIENTES
'/•
i
n.bloq.
EL
#
4.0
altura
30.0
n(j-1)v
PARÁMETROS DE ENTRADA
93.0
60.0
n(j-1)d
9
rj
sj
247.57
499.3
750.8
1002.2
1100.8
914.3
524.4
1201.9
2421.2
2289.5
2968.1
3570.3
4219.7
4821.3
693.9
1397.9
3525.6
4553.5
5449.3
6426.7
7425.1
1.7321
1.7321
.6494
.6513
.6552
.6566
.6574
E
E
E
V
V
V
V
3109.2
4789.3
6025.0
6795.4
47.8
1136.4
3079.2
4577.6
5515.6
5046.1
4501.6
3969.2
8376.4
7533.9
6794.8
6C26.6
.6585
.6654
.6625
.6586
V
V
V
V
7062.4
6744.7
5606. 4
2439. 4
- 27766.0
5610.7
6140.4
c 08.°i .,
5633.7
5554.8
3453.7
2995.2
_=77.3
2152.3
726.9
5296.3
4647.4
2505.2
1507.1
508.9
.65;:0
.6445
1.4281
1.4281
1.4281
V
V
D
D
D
-
903.0
551.1
199.1
152.9
590.9
1272.2
2055.9
a aplicar
al
-
anclaje por metro
lineal
Fig. 4.28.- Formato de salida
r•/s
tip.estab.
de frente de talud es:
3000.5784
•i
bl.vertice
para el método de bloques.
i
\ \
9
/e
0 \
\
Piar,
5
PLANO
Fig. 4.20.-
\
B
Representación de una cuña rocosa insertada en el talud y separada
de
él.
r
102
Este parámetro se obtiene mediante las direcciones de buzamiento y buza
miento de ambas líneas de intersección.
32).- Cálculo de las areas y volumenes de la cuña.
Los cálculos ya descritos permiten conocer la longitud de los lados y
los ángulos de todas las caras triangulares de la cuña .
La determina-
ción de áreas y volúmenes se reduce , por tanto , a la aplicación de una
serie de expresiones geométricas suficientemente conocidas.
La consideración o no del plano de tensión crack dá lugar a procesos de
cálculo distintos en la forma , pero iguales en el fondo.
42).- Valores de la presión de agua
Supuesta la presencia de agua en el pl ano ' de tensión crack y el regimen
hidrostático
de la misma, el máximo valor de la presión se obtendrá en
el punto más bajo de dicho plano (en la figura correspondería al punto
W) por producto de la densidad del agua y la altura del punto T repecto
del W ( figura 4.21.)
La expresión final de la presión p es:
. (sen `N� t
p = y....Z .. sea:
2 sen ese `
Se.,
sen 6s�
sen jV81
La fuerza debida a la presión de agua se obtiene por el volumen de la
pirámide formada por la presión p en el punto w y el área del plano de
tensión crack, designada por At
1
A
A
3
T
I
1
IH
/
H'
7
Fig. 4.21.- Sección de la cuña rocosa por la recta intersección (5) de los dos
planos de discontinuidad.
101
La secuencia del proceso de cálculo a partir de estos datos de partida
es la siguiente:
14).- Cálculo de las direcciones de buzamiento y buzamientos de las dis
tintas líneas de intersección ( numeradas en la figura).
Las expresiones para calcular estos factores son:
- Dirección de buzamiento
tg
tg o(i
s cos o( s - tg`f a cosd a
=
tg `f' a seno( a - tg's sen d s
Cada dirección de buzamiento para una línea de intersección se determina mediante las direcciones de buzamiento y buzamiento de los planos que la
contienen.
- Buzamiento
tg J i
= tg4ja cos (o(a
di)
Cada buzamiento para una línea de intersección se determina mediante la
dirección de buzamiento y buzamiento de uno de los planos que la contienen
y la dirección de buzamiento de la propia línea de intersección.
2°).- Cálculo de los ángulos formados entre líneas de intersección.
La expresión matemática del ángulo formado entre dos líneas de in
tersección a y b es la siguiente:
cos
ab = cos
ab
a
cos
b
cos (o< a - o< b
+ sen`�a sen 4-
103
Se admite que la presión de agua trasmite a las juntas de los planos A
y B, unas presiones neutras cuyo valor es:
1
UA = 3 . p . AA
1
UB =-. p. AB
3
52).- Cálculo del equilibrio de fuerzas.
Para analizar el equilibrio de la cuña es preciso investigar la resultante de las fuerzas que actúan sobre la misma. Dichas fuerzas son:
W
peso de la cuña
Nae= reacción normal sobre el plano A
Nbe= reacción normal sobre el plano B
UA fuerza debida a la presión de agua en el plano A
UB= fuerza debida a la presión de agua en el plano B
S = fuerza actuante en la línea de potencial deslizamiento
La estabilidad de la cuña implica el equilibrio de las fuerzas actuantes.
Planteando dicho equilibrio en la dirección de las normales a los planos A y B en función de los cosenos directores de las fuerzas respecto de se obtienen éstas en función de una serie de
la dirección de las normales,
coeficientes
(q,
r,
S.
x, Y.
z)
que son a su vez función de los cosenos -
directores antes citados.
62).- Coeficiente de seguridad.
El factor de seguridad de la cuña rocosa se obtendrá por el cociente de
104
las fuerzas que impiden el deslizamiento y las fuerzas que lo favorecen:
F. c,.•sg +taSa � ��w+ r . yt s.T- ya) t99s. * (X W# y v oW + m Y. s. • V + mT. s • T
MWá
r- ve) t996e
Todos los factores que aparecen en esta expresión han sido ya comentados en alguna de las fases antes descritas .
Solamente se va a insistir en
el significado de los terminos del denominador que corresponden a los cosenos directores citados
mw.5
mv.5
= coseno director del peso respecto de la linea de intersección 5
= coseno director de la fuerza V respecto a la linea de intersección 5
Como es lógico,
en aquellos casos en que no se considere plano de ten-
sión crack, la expresión del factor de seguridad se simplificaría.
4.6.3.- Método de cálculo programado .
El planteamiento matemático expuesto en el apartado anterior muestra el ca
rácter laborioso del método de cálculo para su aplicación manual. Este inconveniente queda resuelto con la
denador.
Concretamente,
implexnen'i
ión del método de cálculo en or-
el método programado adjunto a este Proyecto se ha
implementado en un miniordenador HewlettPackard.
Las características del programa en cuanto a datos de entrada, formato
de salida y funcionamiento interno son las siguientes:
- Datos de entrada
Todas las entradas se solicitan secuencialmente a través de la pantalla,
105
con las indicaciones pertinentes respecto a la forma en que deben sumi-
nistrarse los datos:
1).- Planos que forman la cuña, definidos por su dirección de buzamiento y buzamiento (si hay plano de tensión crack se solicitarán en pantalla sus parámetros geométricos).
2). -Densidad de la roca.
3).- Densidad del agua.
4).- Altura de la cuña (o en su caso del talud si son coincidentes).
5).- Cohesión y fricción de ambas discontinuidades.
6).- Distancia, sobre la berma superior, del vértice de coronación al plano de tensión crack (distancia AT sobre la figura 4.21.).
- Formato de salida
Los resultados aportados por el programa de cálculo se agrupan en un
formato de salida como el representado en la figura 4.22 que contiene
los siguientes datos:
- Datos de entrada.
En la salida del programa se recogen todos los datos de entrada previamente introducidos para el caso calculado.
- Factores de seguridad
1) Si en la entrada de datos no se considera la existenia de plano de
106
Tensión crack,
el programa arroja un único factor de seguridad co-
rrespondiente al análisis de estabilidad para la cuña completa.
2)
Si se considera plano de tensión crack, el programa arroja como resultado tres factores de seguridad correspondientesa:
- Factor de seguridad para cuña sin plano de tensión crack.
- Factor de seguridad para cuña con plano de tensión crack y sin agua.
- Factor de seguridad para cuña con plano de tensión crack y con agua.
Funcionamiento del programa
El
programa
está preparado para admitir
planos de discontinuidad que
como
entradas cualesquiera
junto con el frente y berma superior -
del talud, definen geométricamente el problema.
La formación de la cuña depende de la combinación geométrica de todos
los planos. Incluso, una vez formada la cuña
su viabilidad de desli-
zamiento depende de su orientación relativa respecto al talud.
En concreto , según se van cumplimentando las distintas fases de la se
cuencia de cálculo ya expuesta, pueden generarse resultados parciales
incompatibles con la viabilidad cinemática del deslizamiento.
El programa dispone de una serie de defensas dispuestas internamente,
para hacer frente a estas posibilidades , volcando como resultado la característica que impide la continuación del proceso de cálculo.
Teniendo en cuenta el carácter adimensional del factor de seguridad,
el programa puede correrse con cualquier tipo de unidades para los da
{
107
tos de entrada, con la única salvedad de que todos los datos estén ex
presados en un mismo sistema de unidades.
108
4.7.- ESTABILIDAD DE UN TALUD ANTE LA ROTURA POR VUELCO.
Los distintos mecanismos de rotura por vuelco de un talud han sido estu
diados y clasificados por varios autores. La clasificación más extendida en
cuanto a las diferentes formas de rotura es la aportada por GOODMAN, BRAY
(1976 ), siendo posteriormente adoptada
por muchos autores.
En la figura 4.23 se agrupan los distintos mecanismos de roturas contem
plados en dicha clasificación. Teniendo en cuenta su amplia difusión en numerosas publicaciones
de Mecánica de Rocas,
no nos detendremos en su des-
cripción pormenorizada , centrando este estudio en el tipo de rotura que refleja más fielmente la disposición real en explotaciones subverticales de
carbón a cielo abierto.
4.7.1.- Modelo geomecánico .
La rotura por vuelco de bloques combinado con el deslizamiento,
es un
mecanismo que modeliza aceptablemente los fallos que se producen en los ta
ludes de techo de dichas explotaciones.
La figura 4.24 representa un esquema geomorfológico de este tipo de cor
tas,
cuyo
desarrollo
está
condicionado por
la disposición estructural de
los estratos. A muro , los deslizamientos más comunes están estrechamente li
fiados a la estratificación y a juntas descalzadas por el talud; los correspondientes modelos geomecánicos y matemáticos han sido descritos en los métodos de cálculo ya tratados.
A techo, tanto los taludes de banco como el talud general de corta se dimensionan con criterios que aseguran una mínima excavación de esteril,
que en términos generales ,
la
inclinación
del
talud
equivale a aumentar en la medida de lo posible
y
disminuir
el
Estas condiciones límite de diseño deben ,
3
lo
número
de
bermas
no obstante,
intermedias.
combinarse , tenien
fas
b)
Fig. 4 . 23.- Mecanismos de rotura de bloques según la
clasificación de Goodman
Tipo a ) Vuelco por flexión
Tipo b ) Vuelco de bloques
Tipo c ) Vuelco de bloques por flexión
(Proc . ref. bibli. ns 14)
2
DI
So
Fig. 4.24.- Esquema estructural de taludes de techo en cortas de capas subverticales de carbón.
109
do en cuenta otros factores , con la
ya que los deslizamientos ,
necesidad de obtener un talud estable,
en taludes generales de corta,
pueden movilizar
importantes volúmenes de tierras y provocar catástrofes irreversibles.
En las explotaciones a cielo abierto a que se refiere este estudio, la configuración geométrica de los taludes de techo es asimilable a la representada en la ya citada figura.
La adaptación
de
dicha configuración
al
modelo geométrico
el método de cálculo para la rotura por vuelco
en
que se basa
de bloques requiere una dis--
tribución de juntas o diaclasas acorde con dicho modelo.
La figura representa un talud susceptible de experimentar este tipo de rotura.
Estructuralmente,
el modelo está condicionado por la existencia de dos
familias de discontinuidades, de dirección subparalela al frente del talud.
Una
de
ellas
(So),
con buzamiento hacia el
interior del talud,
masa deslizante en una serie de columnas subverticales.
divide la
En la realidad, esta
discontinuidad se corresponde con la estratificación, cuya continuidad asegu
ra
una
la
de
subdivisión
ellas
con
en bloques
de
la masa
deslizante,
identificándose
cada
los distintos niveles rocosos sedimentarios de la forma-
ción.
La
segunda
figura,
discontinuidad
que
define la rotura, representada por D1
intersecta a la estratificación,
terior del talud.
en la
y presenta buzamiento hacia el ex-
Para la movilización del talud es necesario que esta dis-
continuidad sea descalzada por el mismo.
La. correspondencia
con
diversas hipótesis.
El modelo propuesto por GOODMAN y BRAY la asimila a una
la realidad
de
esta
segunda
discontinuidad
admite
110
serie de diaclasas discontinuas,
perpendiculares a la estratificación.
Es-
tas juntas correponderían a grietas de tracción, originadas en los mecanismos de distensión posteriores a los esfuerzos de plegamiento o en la rotura
a tracción de las columnas por fricción . Las distintas propiedades resisten
tes de los niveles constituyentes del paquete de estratos,
generarían una
distribución discontinua de dichas grietas, dando lugar al aspecto escalona
do de la figura.
En el modelo propuesto en este estudio se asume que la junta D1 es continua a lo largo de todo el talud y forma-un ángulo cualquiera con la estra
tificación. Esta modelización responde a la intención de generalizar el método desarrollado hasta ahora, eliminando la obligada perpendicularidad entre So y D1.
Es evidente que la continuidad de la junta D1 es una abstracción dificilmente asumible en la realidad,
pero este inconveniente afecta por igual
a la distribución de la figura, concluyéndose por tanto, que en ambos casos,
es necesario extrapolar hacia el interior del talud las observaciones real¡
zadas en su frente y establecer hipótesis de comportamiento que, en todo ca
so, deben de quedar del lado de la seguridad.
En todo caso, el paralelismo, en cuanto a la masa deslizante es, en ambos modelos evidente y la única diferencia significativa estriba en la no
perpendicularidad entre So y D1.
En el modelo propuesto en este estudio se contemplan así mismo una serie de modificaciones respecto al desarrollado por GOODMAN y BRAY que aportan mayor generalidad al método y se concretan en los siguientes aspectos:
14)
La berma
o superficie del talud admite una inclinación respecto a la
horizontal. La estratificación subvertical puede originar, con la presen
cia de algún estrato duro, una configuración de este tipo.
111
22) El espesor o potencia de las columnas admite distintas cuantificaciones.
Será necesario por tanto, para la aplicación del método , conocer previamente la columna estratigráfica afectada.
34)
El modelo admite la presencia de agua en los términos especificados en
el desarrollo matemático del mismo.
Como se desprende de todo lo expuesto, el método de rotura por vuelco y flexión de bloques se adapta aceptablemente a las configuraciones reales existentes en los taludes de techo de las explotaciones
de capas subverticales
de carbón . Estas hipótesis se confirman con experiencias acaecidas en cortas
de este tipo, actualmente en explotación.
112
4.7.2.- Modelo matemático .
Como punto de partida en el planteamiento matemático de este método de cálculo,
debemos
aclarar
que
su
desarrollo
métodos de equilibrio límite; por ello,
se basa
en los principios de los
las ecuaciones que se plantean co-
rresponden a las ecuaciones generales de equilibrio de la Estática, sin tener
en cuenta procesos dinámicos asociados a estados de tensión-relajación
de los bloques.
El
análisis
Mecánica
de
estabilidad de un bloque aislado es un problema clásico de
Racional,
analizado por numerosos autores,
que puede resumirse en
las siguientes condiciones (figura 4.25 ).
a) Si 0 >«
no existe deslizamiento.
1) si tg d < b/h
no existe vuelco.
2) si tg c( > b/h existe vuelco.
b) si 0 <m existe deslizamiento.
1) si tgat < b,i no existe vuelco.
2) si tg d > b/h existe vuelco.
Sin embargo,
no sólo
a
en el modelo objeto de este estudio, cada bloque está sometido
las
fuerzas
respectivamente por
el
propias
bloque
del
mismo,
sino también a las trasmitidas
superior y el inferior.
En la figura,+.26 se
representa el modelo tipo de talud cuya estabilidad se va a plantear.
En esencia ,
el
método
de cálculo consiste en analizar el estado tensional
a que se encuentra sometido cada bloque, por efecto de los situados por enci
ma de él. Finalmente, para el primer bloque, se calculará el anclaje necesario para asegurar su estabilidad y por tanto, la de todo el talud.
3
'
i�
it
Fig. 4 . 25.- Análisis de estabilidad de un bloque aislado.
ti
V1
M
N
\
I
Fig. 4.26.- Geometría de un talud posiblemente afectado por
•�
vuelco de bloques.
112
En el modelo planteado se ha supuesto que la resistencia tangencial en juntas,
lo
teórico
todo
es
es
sólamente
por
fricción
absolutamente cierto y
caso,
una
aproximación
lo
cual,
desde
el
conservadora.
desde
punto
Se
el
punto
vista
--
de vista práctico es,
en
supone
también un
rozamiento distinto para cada una de las juntas consideradas:O
ta o diaclasa D1 y 01
A
la vista
bloques
de
que
de
ángulo
de
para la jun-
para la superficie de estratificación So.
figura 4.26 se deduce una primera característica para los
la
definen el
talud.
Se puede diferenciar cinco tipos singulares
de bloques:
1) El
bloque
n-simo
(en
el
caso de la figura el bloque ns 8)
que no está
sometido a la acción de ningún otro bloque por su parte superior, aunque
si puede trasmitir esfuerzos al inferior.
2) Los bloques comprendidos entre el n-simo y el bloque vértice (en el caso
de la figura, el bloque vertice es el n2 4 ). Están sometidos a esfuerzos
trasmitidos por el bloque superior y a su vez, pueden trasmitir esfuerzos
al bloque inferior.
3)
El
bloque
bloque n°
vértice
4).
Es
(como
el
ya
único
se ha indicado corresponde en la figura al
bloque
flanqueado
por otros dos con alturas
inferiores a la suya.
4)
Los
bloques
comprendidos
entre
el
vértice
y el bloque
inicial.
Tienen
un comportamiento similar a los bloques del tipo 2.
5) El bloque inicial que puede estar sometido, por un lado, a los esfuerzos
desestabilizadores
estará
sometido
trasmitidos
también a
la
por
el
bloque
superior
acción estabilizadora
dimensionado persigue este método de cálculo.
de
y
en
este
un anclaje
caso,
cuyo
113
Una vez expuestas estas singularidades se va a establecer el equilibrio
de un bloque cualquiera, descendiendo luego al caso concreto de cada bloque
singular.
La figura 4.27 representa las fuerzas actuántes sobre un bloque cualquiera, así como el convenio de signos adoptado para el cálculo.
La estabilidad del bloque está condicionada por su posible deslizamiento o su posible vuelco . En este segundo caso se supone que las fuerzas Tj-l
y Nj-l están aplicadas en el punto B y las fuerzas Rj y Sj lo están en el
punto A.
Será necesario,
por tanto,
determinar independientemente la estabilidad
del bloque tanto frente al deslizamiento, como frente al vuelco, obteniendo,
en uno y otro caso,
la fuerza trasmitida.
a) Estabilidad frente al deslizamiento:
F = 0
S� =
RJ = Tj
por tanto
ws
+ Nj Se►,
ff -,
nP - TJ
cos
+ vVJ' sin �¡' + (u2 - u3) un
»� - Ñj rvs� +hiJ-i Cos%3 - rj_1 k»P + W
C" `Y-1.11(U3
siendo
Sj: resistencia tangencial en la superficie D1
Rj: fuerza normal a la superficie D1
N
N.
-1.
T.
� -1'
fuerza normal en la superficie de contacto entre los bloques j y j-l
fuerza tangencial en la superficie de contacto entre los bloques j y
j-l
p
Y
Ti
x
Ni
U2
Tj-1
Wj
N
U3
�SJ
A
U1
Rj
Fig. 4.27.- Representación de las fuerzas actuantes sobre un bloque cualquiera de
bidas al propio bloque y tansmitidas por los bloques colaterales.
114
N : fuerza normal en la superficie de contacto entre los bloques j y j+l
j
T�. fuerza tangencial en la superficie de contacto entre los bloques j y j+l.
W1: peso del bloque j.
U1,U2,U3 presiones de agua actuantes sobre el bloque j.
En las ecuaciones de equilibrio expuestas son incognitas Rj, Sj, Nj-1 y
Tj-1 mientras que Nj y Tj son las fuerzas que puede trasmitir el bloque inmediatamente superior y que son conocidas en el proceso de cálculo.
En definitiva , para poder resolver el equilibrio estático, es necesario
plantear dos hipótesis.
1) Se admite que
T _i,
2) Se admite que
S� r R1', fy
Ni-�, o f9 `dj
Teniendo esto en cuenta, el equilibrio al deslizamiento para el bloque
j está condicionado por el valor de Nj-1
+U1
NJ_iIn_/V+ W�(s enw - cosy,é5,o) (Uz-u,) (scv� + cosl3 �-cjg5�
(cosl3 - ren/� f9 ¢� fp � f (spn ¡3 + co�/� �y sb,�
b) Estabilidad frente al vuelco
En este caso debe de cumplirse , además de las condiciones expuestas,
la
ecuación.
F M.o
6JCOS/3t 4j) t
sen`f-sPn 1 3h.¡,-
é
/V,/C9
96,
6J
Wi
co 5 ��b� * h� co5¡3)-
U1'h j -U2C3hf +h��Cr�s�� +U3
3hw�-t
115
Las expresiones de Rj y Sj siguen teniendo validez con la salvedad de
que Ni-1 y Tj-1 son ahora las fuerzas transmisiblespor, vuelco.
En este caso es necesaria una condición para resolver el equilibrio del
bloque j frente al vuelco. Por tanto:
1) Se admite que
T•_�v
N,
Teniendo esto en cuenta ,
condicionado por el valor de
N
a KM
6j c 0
v
f9 961
el equilibrio al vuelco para el bloque j está
N.
.j-l,v'
40.6;i 's Uijb� cosWh; ca�t(¡� -`f'I��Z4s
{� 21 3�twlt '► fvs(3�
U33hwJ''
siendo :
hWj y hWj-1: alturas de agua a ambos lados del bloque
h : altura aparante, según So, del bloque j.
j
b�: potencia aparente , según D1, del bloque J.
b : potencia real del bloque j.
j
Las expresiones expuestas tienen válidez para todos los bloques, con las
siguientes salvedades:
a) Valor de Nj-1 al deslizamiento
1) Para el bloque superior (n-simo )
la expresión sigue teniendo validez,
con la salvedad de que Nj es siempre 0, al no existir por encima de él ningún bloque que pueda transmitir fuerza alguna.
2) En el bloque inferior (bloque ns 1), el cálculo estático contempla la
116
existencia de un anclaje,
cuya tensión F,
miento de la estabilidad,
se pretende calcular.
último bloque , la expresión de Nj-1
necesaria para el manteniPor tanto,
para este
queda.sustituida por:
F_ -M#[(con- seg3ótAJ 190+(so,of crn/afyi6,)J+wirenS ¡'-fg�cos*)# (sen�Qtcos�3 fyy ó)�Uit9�
E9 ¢ cos (
(/) - sen (C1 w)
donde
á': inclinación
del
anclaje
respecto
a
la horizontal
(valor positivo para
ángulos negativos).
.F: Tensión a aplicar al anclaje en T por metro lineal de ' frente
b) Valor de N.
al vuelco
J-1
1)
Para
en
el
el
Nj-l
bloque
superior
cálculo de Nj-1.
( n-simo)
rigen las mismas condiciones expuestas
y además el denominador de la expresión de
-
. se sustituye por hj.
2) Para los bloques intermedios entre el superior y el vértice , la expresión
de Nj-l
adquiere las siguientes modificaciones:
a) El primer término del numerador ( Nj hj ) queda sustituido por Nj.h;.l.
b) El denominador de la expresión hj-l queda sustituido por h:j.
3) Para el bloque vértice en la citada expresión el primer término del numerador ( Nj hj ) queda sustituido por Nj . hj+l.
4)
Para los bloques intermedios entre el
inferior y el vértice, es total-
mente válida la expresión citada de Nj-1.
5) Por lo que respecta al bloque inferior , se mantienen las consideraciones
117
expuestas
para
el
cálculo
de
Nj
-1,D
sustituyendose la expresión de Nj-
l,v por la expresión:
F N,.(ecos/3chq-b�tg��_
ws�cosy�(bt.h�cos /3)-sen*
6
Los planteamientos
n !3h*�+á fijó! +U2 C;hwj +b�lcozl3�
yen (6+ `F)
matemáticos
expuestos
hasta
ahora
permiten
concluir
en el cálculo de la tensión F a aplicar al anclaje para asegurar el mant e
nimiento estable del talud. Como se indicó al principio, éste es el objetivo del método de cálculo propuesto.
No obstante , según se deduce del proceso de cálculo presentado,
brio
de
bloque
cada bloque
aporta
dos
fuerzas
siguiente , correspondientes
(Nj-1,D )
tanto,
y
a
la estabilidad
a
potencialmente
la
al vuelco
estabilidad
( Nj-1,V ).
el equil i
trasmisibles
al
al
deslizamiento
Resulta necesario,
por
adoptar unos criterios que permitan decidir cual de las dos fuer-
zas se trasmiten al bloque siguiente .
Dichos criterios son los siguien-
tes:
1) El cálculo se inicia por el bloque superior.
Se
calculan
las fuerzas Nj-1,D y Nj-l,V que serán las fuerzas que
trasmitiría este bloque si deslizara o volcase respectivamente.
Si
Nj-1,D
6 Nj-l,V fueran cero o negativas ,
se les asignará valor
nulo, ya que no trasmitirían esfuerzo alguno al bloque siguiente.
Si una de ellas es positiva y la otra negativa o 0, se trasmitirá
al bloque siguiente el esfuerzo positivo.
Si
las
dos
son positivas
la
trasmisión
de
esfuerzos
se hará
de
118
acuerdo con el siguiente criterio:
V
y el bloque D
N
>
Si N.
J-1,v
N,- 1,D
transmite
-l 'v
Nj-1,D
V: el bloque vuelca
D: el bloque desliza
Con
al
el
valor
vuelco
que
o al
se
trasmita,
deslizamiento .
se
calculará el Rj y Sj correspondiente
Posteriormente se calculará el ángulo de
rozamiento movilizado (0c) mediante la expresión:
tgoc=S/R
Una vez
obtenido
rozamiento
este ángulo se comprobará si entra dentro del cono de
definido
por
en el caso de vuelco (trasmisión de Nj-l,V)
01
y por Qr en el caso de deslizamiento ( trasmisión de Nj - l,D). De ésta comparación se obtiene el siguiente criterio de estabilidad para el bloque.
ó D
Si tg 0
tg 0 ( 6 tg
c
1
Para aclarar este análisis,
) el bloque
D
en función del 1
er
criterio
en el cuadro adjunto se representan secuen-
cialmente los criterios de estabilidad aplicables a cada bloque en función de Nj -1,V y Nj-1,D con la definición final del estado en que se encuentra ( E: estable , V: vuelca; D: desliza).
2) El
cálculo,
iniciado
de los bloques,
en
el
bloque
superior ,
se
continúa
hasta llegar al bloque inicial o n2
para el resto
1, de cuyo análisis
se obtendrá la fuerza F de anclaje a aplicar.
De todo lo anterior se deduce que el método de cálculo.para vuelco y deslizamiento
de
bloques,
requiere
un proceso matemático repetitivo y enojoso.
por lo que se ha procedido a su implementación por ordenador.
119
ESTABILIDAD
AL
VUELCO
Nj-1,V
O
ESTABILIDAD
AL
DESLIZAMIENTO
Nj-1,D- O
FUERZA
RASMITIDA
-
CRITERIO
DE
ESTABILIDAD
CRITERIO
DE
ESTABILIDAD
DEFINITIVO
-
E
1
tg9r<tg0
Nj-1,D
Nj_1,V
V
D
tgoc tg-p
Nj-1,V
Nj-1,D
Nj_1,D
D
�go"�>,to
D
V
tgo
tgs
D
120
4.7.3.- Método de Cálculo programado .
El programa de cálculo elaborado para el análisis de estabilidad de
un talud ante la rotura por vuelco ,
corresponde a la implementación,
en
un microordenador Hewlett Packard , de las fases y procesos de cálculo descritosen el desarrollo matemático del método.
La
explotación
del programa aporta ,
la tensión a aplicar al
en los
términos ya expuestos,
anclaje necesario para asegurar la estabilidad
del talud. Las características del programa de cálculo son las siguientes:
- Datos de entrada.
En la fig. 4.28 se representa el significado de los distintos datos
de entrada necesarios
desarrollo
para el
del proceso de cálculo.
Algunos de ellos han sido implementados con valores variables, barriendo,
sendos
según
valores
un
incremento
inicial y
dado ,
final
que,
el
al
entorno
igual
comprendido
que
el
entre
incremento,
se introducen para cada variable.
Los datos de entrada son los siguientes:
1) Altura del talud H ( m) de pié a coronación. Dato variable.
2) Inclinación ¡3 (Q) del talud. Dato variable.
3) Inclinación 4'(4) del plano base de deslizamiento . Dato variable.
4) Inclinación E(4) de la berma superior. Dato variable.
5) Buzamiento
d(4)
de la estratificación. Dato variable.
6) Angulo de fricción 0 (Q) según el plano de rotura. Dato variable.
Fig. 4. 28.- Representación de los parámetros de entrada para la aplicación.
del método de cálculo programado.
121
7) Angulo de fricción 0 1 (2) según la estratificación . Dato variable.
8) Factor de altura del nivel freático (adimensional ). Dato variable desde 0 (talud seco ) a 1 (talud totalmente inundado).
9) Altura h ( m) del primer bloque . Dato único.
10) Potencia real Pi
( m) de cada estrato o bloque.
Dato único para
cada estrato.
11) Densidad d (T/m3) de cada estrato o bloque. Dato único para cada
estrato.
Como ya se ha indicado, el programa de cálculo admite para cada estra
to o bloque una potencia y una densidad distinta, para lo cual su explotación requeriría el conocimiento de la columna estratigráfica potencialmente afectada por la rotura. No obstante, también pueden calcularse configuraciones con potencia y densidad constante , siguiendo, para este caso, las
indicaciones que aparecen en el " display".
- Datos de salida.
El formato de salida está constituido por la impresión , para cada
juego de datos de entrada, de éstos mismos, junto con la identifica
ción del
bloques
bloque
vértice y distribuidos en filas,
afectados
por
la
posible rotura,
cada uno de los
recogiendo
en columnas
la potencia del bloque , las fuerzas transmisibles por vuelco y deslizamiento , las componentes rj y sj
tipo de estabilidad
( E,
según el plano de rotura y el
V ó D ) result ante para cada bloque según
los criterios ya expuestos.
Finalmente el programa aporta como resultado la tensión en T a aplicar al anclaje necesario para asegurar la estabilidad del talud.La inclina
ción de este anclaje se optimiza internamente en el programa, apareciendo
122
también como dato de salida.
- Funcionamiento del programa de cálculo.
Para facilitar
la explotación del
programa de cálculo,
se van a
comentar algunos aspectos de su funcionamiento.
La presencia de agua en el talud se ha modelizado mediante un nivel
freático, que drena al pié del talud y hacia el interior del macizo
se proyecta paralelamente a la berma superior del mismo. Para cuantificar las presiones de agua,
se ha previsto una altura variable
para este nivel freático, modelizable mediante un factor adimensional,
comprendido
entre 0 y 1,
aplicable al
segmento
AB de la
figura 4.25 ya citada.
Por otra parte,
deslizante ,
una vez definida la geometría externa de la masa
es el propio programa el que calcula cuantos bloques,
en función de las potencias reales asignadas a cada uno,
dicha masa,
componen
volcando esta cuantificación en el formato de salida.
Si
se
el
propio programa solicita paulatinamente en el "display" dichas
opta por suministrar potencias
potencias
de
se ha agotado
forma
el
secuencial,
variables para cada bloque,
interrumpiendo
volumen correspondiente
el
proceso cuando
a la masa deslizante y
ya definido por datos suministrados anteriormente.
Evidentemente,
programa
si
se opta por introducir potencias constantes,
el
volcando
en
realiza internamente
la secuencia descrita,
el formato de salida los mismos resultados.
Finalmente,
si se pretende analizar un único caso concreto, se in-
troducirán las variables de entrada únicas, imposibilitando su incremento con un valor final igual al inicial.
-
123
En la fig. 4.28. se adjunta un formato de salida correspondiente a este
programa de cálculo.
xax==c=v.x = x=xrxsx=xsx=asa.•mmaammaa •:- mmsa sm a=.a•aaax.axxx=xxxxxx =x==x=x=x==v=vxxsx==vex.
RESULTADOS PARA EL TALUD CON LOS SIGUIENTES PARAMETROS DE ENTRADA
xax=x=v=ax = xsxxx=x=xr xasxsx==s=xs=xrx= a=x= xs=s=== ====x========____= ===�==xx==s=.
i
80.0
x =_
0.0
altura
65.0
2.5.0
bl.vertice
20.0
5
x = x xs x = _ _ _ = x = = x x = = x S'=x = x x 2 x =2 a 2 a a a = x 2=_ _ = = = _ = =2= a = _ __ _ _ _ _ = x = _ _ __ _ = a = = x = = =_ _
n.bloq.
pat.
21
20
19
18
17
16
15
14
13
12
11
10.
9
8
7
6
5
4
3
2
1
la
d
ó
tension
f= 138.9882
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
n(j-1)v
-
-
4.9
3.8
2.7
1.6
.5
.6
2.0
4.0
6.6
9.7
13.3
17.4
22.0
27.1
32.7
38.7
64.1
86.9
125.3
324.0
597.7
a aplicar
al
n(j-1)d
-
.3
2.4
4.6
6.7
8.3
11.0
12.5
13.2
13.3
12.9
11.9
10.5
8.5
6.1
3.1
.3
10.4
42.4
71.7
116.6
321.9
rj
-
anclaje por metro
.6
5.3
9.9
14.6
19.2
23.5
27.6
31.8
36.1
40.4
44.7
49.0
53.3
57.7
62.0
66.3
43.9
31.4
6.2
120.3
6.0
lineal
r•/s
sj
-
.4663
.4663
.4663
.4663
.4663
.4498
.4314
.4230
.4180
.4145
.4120
.4100
.4084
.4070
.4059
.4049
.0762
- .0212
-3.6978
1.5785
.7002
.3
2.5
4.6
6.8
9.0
10.6
11.9
13.5
15.1
16.7
18.4
20.1
21.8
23.5
25.2
26.8
3.3
.7
23.0
189.9
4.2
de frente
tip.estab.
de
talud
es:
E
E
E
E
E
D
D
D
D
D
D
D
D
D
D
D
D
D
D
V
D
5.- CALCULO DE ESTABILIDAD DE ESCOMBRERAS .
•
125
Toda actividad minera lleva asociada la acumulación de una serie de productos residuales cuyo tratamiento comporta frecuentes problemas tanto técnicos como humanos.
Las escombreras suelen ser estructuras a las que no se dedica gran atención, procurando que su indidencia en los costes sea mínima ; sin embargo, como en cualquier otra disciplina , su correcta ubicación y dimensionado desde
un principio puede ahorrar no pocos problemas posteriores.
Teniendo en cuenta que los métodos de cálculo de estabilidad del propio
escombro en si, que en definitiva se trata de un material granular, son suficientemente
conocidos,
se
por rotura del cimiento ,
van
a tratar en este estudio los posibles fallos
es decir,
de alguna manera se pretende cuantificar
la capacidad portante del mismo.
Cuando
el
terreno
base
está
constituido
por niveles rocosos compactos,
los fallos por el cimiento pueden producirse por rotura intrínseca de los mis
mos y se desarrollarán probablemente según líneas de rotura circulares, o por
deslizamientos a favor de superficies de discontinuidad, por lo que la hipótesis
aplicable
será
la de
deslizamiento plano.
Ambas hipótesis de cálculo
están detalladamente desarrolladas en el estudio " Recopilación, Análisis crítico y
simplificación funcional
excavaciones a cielo abierto".
Sin embargo
en muchos
de los métodos de cálculo empleado
(Ref. bibliográfica:
casos
en les
fig. núm. 11).
las escombreras se sitúan sobre vertientes
montañosas y vaguadas , con espesores variables de recubrimiento o zonas alteradas, siendo factible la rotura de este cimiento superficial.
Este
tipo
de
fallo
será
analizado en los puntos siguientes,
definiendo
para cada tipo de terreno base , en función de sus parámetros resistentes,
alturas máximas de escombreras,
las
o el factor de seguridad de una configuración
126
geométrica preexistente.
Antes
de
entrar
en el planteamiento y desarrollo del método de cálculo
propuesto para el análisis de estabilidad de escombreras entre la rotura por
el
cimiento,
se van
a comentar algunas aspectos relativos a los parámetros
resistentes tanto del escombro, como del cimiento.
127
5.1.- PARAMETROS RESISTENTES.
La correcta cuantificación
de
los
parámetros
resistentes ,
que ha
sido
ya debatid a en el caso de los taludes en roca, es también un dato de partida
indispensable en el análisis de estabilidad de escombreras.
En este
caso
además ,
base de la estructura,
dad son dos:
al considerar la rotura por el cimiento o terreno
los materiales a considerar en el análisis de estabili
el escombro y dicho cimiento. Esto implica que deberán determi-
narse los parámetros resistentes tanto de uno como de otro material.
Las roturas por el cimiento de escombreras son características de terrenos base tipo suelos, más o menos alterados y por tanto con distintas granulo
metrias,
que pueden incidir en sus características resistentes. En cualquier
caso , al tratarse de suelos , las metodologías de determinación de dichos pará
metros
a base de ensayos de laboratorio,
son absolutamente representativas,
siempre que dichos ensayos se lleven a cabo con las debidas precauciones para
reproducir correctamente la realidad.
Las diferencias propias entre los materiales constituyentes de la escombrera y los del terreno base, aconseja un tratamiento diferenciado en las metodologías de obtención de ambos.
5.1.1.- Parámetros resistentes del escombro .
El
material
característico
de
cualquier
escombrera,
y
concretamente de
las asociadas a explotaciones a cielo abierto de carbón, es un material tipo
suelo,
cuyos parámetros resistentes se concretan en la cohesión y el ángulo
de rozamiento interno.
I
128
Como norma general, puede admitirse que se comportan como materiales pura
mente granulares y por tanto su cohesión es nula. Esta hipótesis es asumible
sobre
todo en los primeros años de la estructura,
a no ser que se apliquen,
técnicas especiales para cohesionar el escombro (compactación , incendio controlado, aglutinantes, etc.).
Si en la escombrera hay un alto porcentaje de finos o abundan los materia
les
facilmente
alterables
natural puede generar,
(pizarras,
lutitas,
etc.)
la propia compactación
en el tiempo, cierta resistencia por cohesión que, en
todo caso, no suele alcanzar valores importantes.
En consecuencia ,
tirse
efectos
para el diseño geomecánico de escombreras , pueden admi-
resistentes
debidos
únicamente
a la fricción,
evaluable a su
vez, mediante la observación de estructuras próximas (al no existir resistencia por cohesión puede igualarse el ángulo de talud de la escombrera y el ángulo de fricción del escombro) o mediante ensayos de corte directo o triaxiales sobre muestras
Si
se pretende
remoldeadas.
conocer
la cohesión del escombro,
es necesario recurrir
a ensayos de laboratorio (corte directo o triaxiales) sobre muestras inaltera
das.
Finalmente,
es
aconsejable disponer el escombro con cierta homogeneidad
granulométrica, o en su defecto, correctamente apilado por tamaños. En el pri
mer caso se evitarán posibles superficies de discontinuidad, al variar el tamaño granulométrico, que pueden llegar a actuar como auténticos planos de debilidad de la estructura y en el segundo,
se facilitará un correcto drenaje
natural que disminuirá los efectos de la puesta en carga del agua absorbida.
129
5.1.2.- Parámetros resistentes del terreno base .
Las escombreras sobre asentamientos en pendiente, en las que pueden produ
cirse las roturas por el cimiento según el modelo de la cuña, suelen situarse
en vaguadas o laderas.
En
estas
implantaciones
más o menos potentes,
existen
frecuentemente
suelos
de
recubrimiento
de carácter aluvionar en el primer caso y eluvionar -
en el segundo.
En general ,
el asiento de escombreras localizadas en estos materiales se
realiza directamente sobre una capa de suelo alterado de dimensiones casi des
preciables frente a las de la propia escombrera.
la rotura,
No obstante,
si se produce
ésta progresa a través de este material y por tanto el cálculo de
estabilidad debe efectuarse en base a los parámetros resistentes del mismo.
Como para el escombro,
en la mayor parte de los casos este tipo de mate-
rial no suele tener cohesiones altas salvo que esté muy compactado. Sin embar
go,
los porcentajes de finos,
generalmente altos,
al tratarse de un material de alteración, son
con lo que deben cuidarse las técnicas de ensayo para la
determinación de sus parámetros resistentes.
La
determinación
de
la
cohesión y la fricción debe efectuarse a partir
de ensayos triaxiales o de corte directo, preferentemente sobre muestras inal
teradas.
Las condiciones en que debe realizarse el ensayo dependerán de las
características del suelo y de la estructura, así como del carácter inalterado o remodelado de la muestra.
Si el porcentaje de finos es elevado, el ensayo debe realizarse en condiciones
mismo
de
consolidación
previa para reproducir
debe saturarse la muestra ya que,
las condiciones reales.
en la mayor parte de los casos,
As¡
la
130
escombrera retiene el agua y mantiene el subsuelo sumergido.
Estas especificaciones de carácter general deben reconsiderarse , en cada
caso , según los principios de la Mecánica de Suelos , para tratar de modelizar
lo más correctamente posible la realidad.
En primera
aproximación ,
los
cálculos
suponiendo el terreno base no cohesivo ,
del lado de la seguridad.
de
estabilidad
pueden realizarse
con lo cual los resultados quedarán
131
5.2.- METODO DE LA CURA.
La investigación de deslizamientos producidos en escombreras ha determina
do
que
en muchos casos,
a través
de
los
estos colapsos responden a roturas por el cimiento
niveles superficiales alterados ,
situados por encima de la
roca propiamente dicha del subsuelo.
En estos casos la superficie de deslizamiento puede asimilarse a una poli
gonal que progresa parcialmente por el subsuelo y parcialmente por el propio
escombro .
Estas
configuraciones pueden ser correctamente modelizadas por el
denominado método de la cuña, a partir del cual se obtiene una solución exacta y satisfactoria para el factor de seguridad de la estructura.
En el desarrollo del método se va a considerar que el ángulo de la escombrera coincide con el ángulo de rozamiento interno 0 del escombro , al suponer
éste no cohesivo tal y como ya se ha comentado.
Por otra parte,
el
empuje
P de la cuña activa formará con la horizontal un ángulo igual al propio :ozdmiento interno del escombro . Finalmente el ángulo e que define la cuña activa
será de 45+0/2.
5.2.1.- Planteamiento matemático .
Rotura por la coronación del talud.
Supongamos la configuración geométrica representada en la figura 5.1. que
corresponde a una escombrera situada sobre una ladera o vaguada de pendiente
o(
,
con
aproximación ,
un
espesor de recubrimiento o zona
puede
considerarse ,
altura de la escombrera.
alterada que,
en su magnitud ,
en primera -
despreciable frente a la
_I- Recutx ¡mento
Lineo de roturo
P
(1-ctq O tgoc)
Ew
u
HctgOtq.
'/
,
c4
/
\U
c•�
wo
t1
/
Wb
u
--------Ww
0
P
Ew
Fig. 5 . 1.-. Representación esquemática de las fuerzas actuantes sobre -la masa
potencialmente deslizante en el método de la cuña para el caso de
rotura por coronación.
132
La rotura por cuña corresponderá a una poligonal compuesta por dos tramos
rectos tal y como la representada en la figura.
La cuña activa que se supone limitada, según la hipótesis de Rankine, por
el ángulo 9 = 45.4/2,
Las
ejercerá sobre el resto de la estructura un empuje P.
fuerzas que tienden al deslizamiento ,
es decir ,
el propio empuje activo
P, el empuje del agua. Ew y la componente correspondiente del peso W, tendrán
que ser contrarrestadas por la resistencia a cortante del suelo Z , tanto por
cohesión
como
por
fricción .
Las expresiones de las fuerzas citadas son las
siguientes:
ScnS+ c as8-d�
Hzcfg9{1-r;�g t�i1jx�ot� Z
V✓s=
,U] = ,Z 14
�
ó+4
.
2tó{áw-��
r-k � s - c g c� fqa� L � v�q 8
s1
k„ (9 - J
A
d
-
l
Seu 9•
z sc+ 1
wa
Wa
ów
áw - �� . W<< * v�/�,
lv = P sen C¢ -o �
U
= N
W',
4✓w
1'v P.us o( - Éw scn a( - L(L
2
y-,
Cosa( }
eos a
siendo:
W1
Peso de la cuña activa como suma de suelo seco (Wa), suelo sumergido (Wb)
y agua (Ww).
U1: Presión hidroestática en la cuña activa.
ó : Densidad del suelo seco.
'6 ': Densidad del suelo sumergido.
H
Altura de pié a la coronación.
0 : Angulo de fricción del escombro (coincidente con el ángulo de la escombre
ra.
133
W2: Peso de la cuña pasiva como suma de suelo seco ( Wa), suelo sumergido (Wb)
y agua (Ww).
U2: Presión hidrostática en la cuña pasiva.
oC
Inclinación del terreno natural.
JW: Densidad del agua.
r : Coeficiente de presión intersticial.
u
El coeficiente de presión intersticial ru se define por la relación:
ru
=
S sumergida
siendo S la superficie
2 x S total
La proyección de estas fuerzas según la línea de deslizamiento y la relación entre fuerzas resistentes al deslizamiento y fuerzas favorables al mismo
determina el coeficiente de seguridad F:
F-_
coser
Pccos ( ct -c) fEr,,cosat * Wisena
siendo
c : cohesión del recubrimiento
01: ángulo de fricción del recubrimiento.
Por otra parte, la expresión que determina la altura máxima de una escombrera para un coeficiente
de seguridad dado,
sión del factor de seguridad , tiene la forma:
obtenida a partir de la expre-
134
v,
w
1
En esta expresión los valores indicados con asterisco corresponden a los ya
expresados anteriormente, divididos por el término de altura con exponente
2.
A partir de esta altura puede calcularse la altrua de escombro H' según
la expresión:
H' = H (1-ctg0tgod)
Rotura por el frente del talud.
La configuración geométrica correspondiente a esta hipótesis se represen
ta en la figura 5.2.
Las fuerzas favorables y resistentes al deslizamiento son, cualitativamente, las mismas que en el caso anterior, pero cuantitavimanete sus valores,
son distintos. En todas ellas aparece un factor posicional de la línea de -deslizamiento , cuyo valor para las distintas inclinaciones del terreno base
y suponiendo en todos los casos que la línea de rotura pasa exactamente por
la coronación del talud ( caso representado en la figura) viene determinado por la expresión:
Lineo de roturo
I
¡ ¡-
------------I
H
1
W
N
tiu
OH
�
/
�
U la
CHct PS
HctgR
Fig. 5.2.- Representación esquemática de las fuerzas actuantes sobre la masa potencialmente deslizante en el método de
la cuña para el caso de rotura por frente.
1
135
a =
tgA-tg0
tg 8 - tg•C
Este valor está calculado porcentualmente y por tanto varía de 0 a 1.
Cualquier línea de rotura que incida en el frente del talud en vez de incidir en la coronación se obtendrá con valores de a inferiores al calculado,
si
bien al
tratarse
de
secciones
homotéticas , producen iguales condiciones
de estabilidad.
La expresión del empuje P experimenta algunas variaciones respecto a la
anterior
debidas
a la forma distinta de la sección de la cuña activa según
se desprende de la misma figura.
Hechas estas aclaraciones, las expresiones a aplicar en este caso son las
siguientes:
i� Yan &- Zc.s$¢) + Ul1 94
=
U.*? & + tos
96
Za.(1 -c qq ��gd,�ó(l- a�c�q� 4 a (1-c�q
0
0
üü
Wí =
L ! = 2 a2
1á
Y-Í,Z
/
Y1V l 1 - vf�� f q1 �� Z
sen
41,) 2
1:1V = 2a2 1a?Y-2 Yw
lr1/z
aZ
=
U2
a2
�12
un
�
c q
ce s d
¡1-J
(
7
c4,50(
7
a`
+7d)4r�
��9 �
iaM6�k �-cvs�)
� e chJ
9 y'
2
-s ( �'�w -��
136
La expresión del factor de seguridad es muy similar al caso anterior:
cf9�
ra.H
+ N�fy
cosa(
1
F_
Pcos( 96 - a)tE,v rosa + WZsena
Como anteriormente
se ha expuesto,
la altura máxima de una escombrera,
dado un factor de seguridad y para este tipo de rotura, está determinada por
la expresión:
ca, c�lO/WSoc
1: [ Pi4
UJ CK -L
*
IV� ~
1*
t<
�, �l
Para esta expresión rigen las condiciones ya indicadas en el caso de rotura.
por coronación.
5.2.2.- Programa de cálculo .
El
método
HewlettPackard,
descrito
ha sido programado para un miniordenador
en lenguaje Basic.
Las características del programa son las
de
cálculo
siguientes:
- Datos de entrada.
137
Los distintos datos de entrada se van solicitando secuencialmente en pantalla .
El programa está preparado para introducir todos ellos con un en-
torno de variación que se define mediante un valor inicial , un incremento
y un valor final. Las variables que se contempl an son las siguientes:
o(: pendiente topográfica del terreno en grados sexagesimales.
0: ángulo dé fricción del escombro en grados sexagesimales.
0: ángulo de fricción del terreno base en grados sexagesimales.
c: cohesión del terreno base.
a' : densidad del escombro.
r : coeficiente de presión intersticial.
u
F: factor de seguridad (entrada si se cálcula altura).
H: altura ( entrada si se calcula factor de seguridad).
En cada caso se selecciona también el tipo de rotura que se considera (por
coronación o por él frente ) y si se calcula altura máxima para un determinado
factor de seguridad , o dicho factor para una configuración dada.
- Datos de salida.
Consecuentemente
con
la
entrada
el formato de salida recoge el tipo de
talud'calculado , así como el factor o la altura , según el caso.
El formato de salida se completa con los valores asignados en cada caso,
a las distintas variables de entrada.
- Funcionamiento del programa.
El programa está elaborado con arreglo a la secuencia de cálculo expuesta
en
el
apartado
correspondiente .
Dispone
también de una serie de mecanismos
de protección ante resultados parciales de imposible traducción práctica.
138
Cuando la inclinación del talud es inferior a la pendiente topográfica,
el programa rechaza automáticamente el caso y pasa a un nuevo juego de valores sin imprimir resultado alguno.
Cuando se calcula la altura máxima para un factor de seguridad dado, pueden resultar valores negativos de la altura,
con lo cual
el programa arroja
como resultado para esta magnitud el valor 0. La traducción práctica de este
fenómeno es que, para el factor de seguridad dado,
no existe limitación por
este concepto.
Evidentemente,
si
se pretende
correr
el programa con valores únicos de
entrada, deben introducirse los datos de forma que se imposibiliten los incre
mentos.
En el apartado 7 se han calculado una serie de ábacos para la explotación
práctica de este programa.
-----------------
6.- CALCULO DE RATIOS
140
En
otros
la
diversidad
de
un
apartados
de
factores
yacimiento.
términos
de
En
este
que
Proyecto
influyen
última
en
instancia,
económicos,
valorando así
"unidad
medida"
se
han
la
viabilidad
todos
la posible
puesto
ellos
se
de
manifiesto
de
explotación
homogeinizan
en
rentabilidad de la explota-
ción.
La
cualquier
tipo
subverticales
escombro
de
de
de
y
carbón,
mineral
a
corta
en
el
análisis
concretamente,
es
el
ratio.
de
económico
las
Este
del
proyecto
explotaciones
concepto
es
un
de
de
capas
índice
de
que representa los metros cúbicos de esteril a remover
para extraer una tonelada de mineral (en este caso carbón).
El
del
a
análisis
mineral
partir
costos
operación
vendible
de
de
económico
él
y
de
explotación.
imponen
unos
( en
un
de un proyecto de explotación parte del precio
este
caso ,
beneficio
Como
parte
límites
de
la
tonelada
determinado,
integrante
económicos,
fijar
de
que
se
de
carbón)
el
límite
éstos,
los
traducen
en
para,
de
costos
los
de
un número
máximo de m3 de esteril a remover por tonelada de carbón a arrancar.
El ratio es por tanto un parámetro inicial del proyecto de explotación
que, no obstante, requiere ciertas actualizaciones periódicas. Los elementos
básicos que sirven para su determinación son factores con fuerte dependencia
tecnológica
y
de
mercado,
a lo largo del tiempo.
sujetos
por
tanto
a variaciones
cuantitativas
141
Las
caso,
variaciones
del
a medio plazo,
ratio
de
explotación
deben
plantearse ,
en
todo
para evitar interferencias frecuentes en la planifica-
ción de la operación , que dificultan su correcto control.
Por
de
dos
otra
parte ,
explotación
conceptos
la
propia
distintos
más
para
planificación
las
frecuentemente
minera
diferentes
manejados
conduce
fases
son
los
de
de
a
ratios
operación.
ratio
límite
Los
y
ratio medio.
6.1.- RATIO LIMITE.
Se entiende por ratio límite la relación máxima de estéril a mineral,
para la extracción de una tonelada de carbón, de tal manera que se mantenga
un beneficio mínimo previamente fijado.
En
la
figura
la
para
escala
se
6.1.
expresa gráficamente
facilitar
su
comprensión .
este
El
concepto,
avance
de
la
exagerando
explotación
obliga, para cada tonelada de carbón extraída , a mover un número determinado
V
m3
de
manera
de
una
m3
de
que,
de
estéril .
para
una
más
tonelada
estéril,
cuyo
Este
factor
determinada
de
carbón
costo
no
aumenta
con
configuración
exige
el
permite
la
profundidad
geométrica ,
movimiento
alcanzar
de
el
la
tal
extracción
un número
beneficio
de
tal
de
prefijado
para la operación.
Este
ratio
valor
límite
de
máximo
del
índice
de
la operación y define,
escombro
a
mineral
por este concepto,
constituye
el
la profundidad
máxima que se puede alcanzar en la explotación.
Sin embargo , el ratio límite por sí mismo , no es un indicador suficientemente válido para controlar económicamente el conjunto de la explotación.
Avance de la
explotoción
V rtr3 de esteril
T. corbón
RL=V
Fig. 6.1.- Representación esquemática del concepto de ratio límite.
142
En
las
primeras
etapas,
dejando
a
un
lado
las
labores
de
preparación,
los
índices escombro / mineral, suelen ser bajos y por tanto los beneficios
altos.
Según avanza la
explotación,
estos
indicadores
invierten su signo,
alcanzándose, para una profundidad determinada , el ratio límite.
Este
concepto
iniciales
y
no
establece
por
finales,
lo
que
compensación
se
recurre ,
alguna
como
entre
las
complemento,
al
etapas
ratio
medio.
6.2.- RATIO MEDIO.
ratio
El
medio
de
la
explotación
es
el
índice
de
escombro/mineral
que se alcanza al final de la operación minera . Expresa , de forma promedialos
da,
m3
estéril
de
que
sido
ha
necesario
remover
extraer cada
para
tonelada de carbón.
Sobre
figura
la
ratio
medio.
entre
él
En
6.2.,
se
representa
de
la
total
de
estéril
volumen
final
geometría
virtud
las
y
gráficamente
de
la
el
concepto
corta,
toneladas
la relación
carbón
de
de
extraídas
define el ratio medio.
La
citada
propia
las
entre
indicador
más
de
definición
distintas
fiable
para
este
etapas
detectar
ratio
incluye
auténtico
el
compensación
explotación.
la
de
la
Por
límite
ello
antes
es
un
económico
de
la explotación.
En todo
a
lo
largo
desviaciones
caso,
de
la
del
la determinación
explotación,
índice
previsiones establecidas.
de
previa de
permite
el
escombro/mineral
ambos
control
de
ratios
de
ésta
trabajo,
y su análisis
mediante
respecto
a
las
las
V , m3
de esteril
f
T de carbón
Rm =
T
Fig. 6.2.- Representación del concepto de ratio medio.
143
6.3.- FORMULACION DE RATIOS.
6.3.1.- Modelos de cortas de capas subverticales de carbón.
objetivo
El
se
concreta
en
función
la altura
de
en
de
este
la
las
estudio
elaboración
pendientes
en
de
a
el
un
aspecto
método
techo
y
de
valoración de
programado.
muro,
para
la pendiente
su
ratios
cálculo
topográfica,
de corta y la potencia total de carbón afectada por la explota-
ción.
Como
punto de
realizados
el
por
partida para ello se h an utilizado trabajos anteriores
I.
G.
M.
E.,
en
los
que
se
han
definido
una
serie
de modelos geométricos de corta, formulando para todos ellos las expresiones
de ratio limite y ratio medio.
Para
abarcar
subverticales
de
los
posibles
carbón ,
ha
diseños
sido
geométricos
necesario
de
definir
cortas
cuatro
para capas
modelos
tipo
que recogen todas las posibilidades geométricas en este tipo de yacimientos.
figuras
Las
ellas
con
se
el
6.3.
representan
buzamiento
de
y
6 . 4.,
agrupan
los
tipos
1 y 2 en los que el talud a muro coincide
las
capas
y
éste
modelos.
estos
a
su
vez
es
En
la
primera
concordante
de
con la
pendiente topográfica en el tipo 1 y contrario en el tipo 2.
En
a
las
es
la
figura
siguientes
6.4.,
se
representan
características:
en
el
los
tipos
tipo 3
restantes
la pendiente
con
arreglo
topográfica
concordante con el buzamiento de las capas y el talud a muro se tiende
con
En
respecto
el,
tipo
a dicho
4
la
buzamiento
pendiente
hasta un. valor
topográfica
es
igual
contraria
al
al
talud
de
techo.
buzamiento
de
las capas y respecto al talud de muro rigen las mismas condiciones descritas.
M
o
Tipo 2
Y
N
6
f
a
'
Q
0
C
o.
P1
Tipo 1
Ps
Q
o
Fig.
6.3.- Tipologías de cortas de capas subverticales consideradas en el cálculo de ratios.
P.
r
PZ
Tipo 4
y
r
o
Tipo 3
p,
Q
y
o
r
Fig. 6.4.- Tipologías de cortas de capas subverticales consideradas en el cálculo de ratios.
144
Estos
respecto
esquemas
a
las
implic an
configuraciones
modelización obtenida
iniciales
de
evidentemente
reales
a través
proyecto
y
de
permite
ellos
una
una
serie
de
las
cortas;
es
asumiblemente
sencilla
de
simplifcaciones
no
obstante,
válida
la
en fases
implementación del
proceso
de cálculo en ordenador.
6.3.2.- Planteamiento matemático.
Para
cada
uno
los
de
tipos
anteriormente
definidos,
tanto
límite como el ratio medio dependen de los siguientes factores
el
ratio
(representa-
dos en las figuras 6.3. y 6.4.).
-
Altura de corta H.
-
Pendiente topográfica oC
-
Angulo de talud a techo
Angulo
de
(coincidente con
a muro (3
talud
el
buzamiento
de las capas de carbón).
Potencias Pi de las capas afectadas por la explotación.
Potencia
total
del
paquete
de
capas
(estéril
carbón),
y
a.
-
Anchura de fondo de corta
-
Densidad del carbón d.
f.
En los tipos 3 y 4 en que los taludes a muro no se llevan coincidentes
con
la
capa
carbón,
de
su
inclinación
es
igual
a la de
los
de
taludes
techo.
Para
dar
planteamiento
uno
los
de
medios
a
al
matemáticos
descritos
tipos
partir
de
diferenciados,
la
altura,
elaborado
programa
generalidad
aquí,
tanto
como
el
el
se
sobre
base
considerará,
cálculo
cálculo
la
de
de
ratios
de
para
los
cada
límites
ésta a partir
de
y
los
145
ratios previamente establecidos.
Teniendo ésto en cuenta y las configuraciones geométricas correspondien
tes a cada tipo,las expresiones a utilizar con las siguientes:
-
Tipo l
Representado
en
la
figura
6.3.,
las
expresiones
de
ratio
límite
(R1) y ratio medio (Rm), son las siguientes:
$en ( 13-«)
sena S_n (h
_
l
FPL.
0.
ser( 3-•) J sen /3 sen (a f �)
S en 13
R
S- F p¿ d
send sen_ ¡2 ser►f___ sen (_+f34
¡�rn _ 2 l
sen (�-a) J
sen �3 sen (a tV)
d
S
C
+
Pi
C
l
H -�- a sen « Sena
-2
_ FP'
A $en.( sen r3
H2
Sen(tg -.c)
sen/3�
a
d
sen/3 �P�
Sen« SenA
N'!O1
2
l
sen (/3-oc)
J
sen(f3-•c) f
+
senos Sen /3
2
sen(¡3-oc) J
146
Por
ratio
otra
límite
parte,
las
(Hl)'!z y
para
alturas
un
máximas
determinado
de
corta
ratio
para
medio
un
( Hm)
determinado
se
obtienen
a partir de las expresiones:
AR ]sen /3• sen�ec+$)
)
He= R�a+��l 51,17-11-27
sen(ta-«�
Sen(�-ac ) 4 en( 8r tr3 )
Se n2¡3e en ( ac;a)
,F1
2
fin
fr
+Q ( 1- sen•isenlr+/e) _ f P. !�+ d •A,n)JN,,,+
sena s•n(«+�)
s•n�st
sena s•nB � a .�PC (1+d.R„��+�a+ ��2¡ senel
sen ¡3 l
sen (A-a)
11 senr3 Sen(m +ó)
J
147
Tipo 2
Representado
en
la
figura
6.3.,
las
expresiones
de
ratio
límite
(R1) y ratio medio (Rin) son las siguientes:
Re
_ (H+(a+jJ sena sena
sena +(i)
(
sen(Rfacj
+ P+ec -
sena srn(�-�)
PC
Sen¡3
tp�d
RM_
11H0- (a+C
) SenasPn3 2 sen(«tr3)
Ht(a+� sena Sen!3
+r3) J sen 3senla•al
2 ) sen(at/�)
C
1
Zp� d
sen« sena
[H.,
sen#y
a_
+
{
+
7e71
1Q
2
alturas
máximas
sen(.
3) J
a senas en•3 l
5enN+13)
1
1
gens san!
1:
el r
5en!r
P`
LH * f a Sen(�vrfá)
Las
+
de
corta
J
para
un
determinado ratio
límite
(H1)
y para un determinado ratio medio ( Hm) se obtienen a partir de las expresiones:
s en ot
( Fa : { I +d.Re ) - a +
(
)
(sen(
s-«)
Sen/3
l
f( -
sen ¡3. sen(- «)
sen{A+«�
¡Q+,) seno s ) senos
H
sen2('c +¡3)
P: t1 td.Rm , H m +
+ 1� ^' +lt
sen¡3
sen(ar-«)
`
sen
i3
2 sen2g ser,(S-,c)
(
Sena sena In
+ 2
sen{dt!3
l
senC•t,r3) senac + 11 _ a
r�Z\ een3 sen (ar
lJ
sen
4*
`
J
148
Tipo 3
Representado
en
figura
la
6.4.,
las
expresiones
de
ratio
límite
(R1) y ratio medio ( Rm) son las siguientes:
H
srn(!3-�c)
sen (�i-a) + (¡,�-(a*e1 sen9 se.�t 1
t
`
sen(A
Senla sen( « tr)
Re= Sen/3 sen( --;x)
�P;d
Scn¡.3
l{2
sen(19-�J sen ( s►g)
sen(3Se
= f
-Z rH- at
�� Sen (13-eI) , sSfj
+2 S n
senla. rl
RO,= 2 l
1 P`,¡ H- 4- CL sen a s en «
srn'
$en(4--a)
r
s,n3
sen(<3-_scn(A r)
sen (r-a)
+
1
sen l3senvi
í�P[
sen3sen.c �
sena
sen(?-a)
d tH- f Q sen 4 send 1
7
Ir p¿
2
l
Seo 9
sen i�9-a) 1
)
+
Las
alturas
de
máximas
corta
para un determinado
ratio
límite
(H1)
y para un determinado ratio medio ( Hm) se obtienen a partir de las expresiones:
(a
-
He -
[
``
s e n uc
+��( Sen(r.a)
-? +
1
FP� %( , c?.��, senr3 Sen(at�)Sen(s-rx)
S e>n/
s en (/3-.t) I s
Sen(3-4 ) ( s e n(t (3)
S�n(atJ�
25en2(3
f
+2
SFr1!3 sen
sen(/3 w)
Sen(�-a)
(&i(
) r 5En��!-a !,
2
¡
Sen(r-c)
- c� F Ñ•
sen/3
1?�d,E2,r,yrfa+
j E
sen •c sen(�w!3)
Senlb Sen(at,Y
L
�¡
Sena sen (4+!3)
senasen(q,Yl
Srn/3
?�
=0
HM+
149
Tipo 4
Representado
en. la
figura
6.4.,
las
expresiones
de
ratio
límite
(R1) y ratio medio ( Rm) son las siguientes:
-(Nt(a+¡')
R
Senasen9
5e (*/)
2
H
Sen
HrCc�t-1
i-P.
en3
a
+2
sen (a�/3
+
J
sena Sena
!
jjNr.- 0.
l
+u Sen(at/3) J
sen (ar!3)
sen4JL
2
\
sena S'n111
1
7- P,.d
oZ
íH *
$en%<sen/3
2
:en/3
Las
p
_
r * a
senos ' en/3 ]z sen (�ti3)sr n (/i7Y) + q H L sen (xit? S n(I� �)
s en(ap) J
Z
S@f3 SC�n («Yj-!
sen2/3 SC , (r -.�)
Z P,
sena sen/3 1
��N+(at�')
Jpm_
sena+/3)
sen (4v�i)
senl3 sen(a-a )+ H sen9 sev�(art3)
alturas
máximas
de
sen &+r3) l
para un determinado
corta
ratio
límite
(H1)
y para un determinado ratio medio (Hm) se obtienen a partir de las expresiones:
sen ^
(i+a•
Sen/3
sen(á t/3)
9
sen?cti3)
L
Sen
+
:s
z
+iJsen3scn(rta)sen(�-
«)
S en (r- «)
L
sen (a
z
ar) * sen
sen; (3t_) + 5e,n
Nm+ /a f
sen ( -�
5en
+r)]
ll
( se n a sen ( ty)
n -a
Z( san�csen�l3t�t) +11- �P`Q (1*
nasen
a
Sen (�it3
( 1-a))
l
` Se n/3 sen
x
i)
sen 3 `
m J}1 Hm+
(1�c.R
l
Rm,l =o
J
150
Las
expresiones
matemáticas
planteadas
demuestran
por
sí
mismas,
la dificultad de su resolución manual. Por ello se ha realizado su implementación
en
ordenador,
indicándose
a
continuación
las
características
del programa desarrollado.
6.3.3.- Programa de ordenador.
El
se
ha
cálculo
de
implementado
ratios
y
alturas
expuesto
en
el
apartado
anterior
en un miniordenador Hewlett Packard con las siguientes
características:
-
Datos de entrada.
El programa incluye en un mismo bloque de cálculo las cuatro tipologias
de
cortas
a ser calculada,
debiendo
diferenciadas ,
seleccionarse
cual
de
ellas
va
mediante la pregunta al efecto que aparece en pantalla.
Cada una de las configuraciones geométricas están asimiladas
a un número
que coincide con los tipos ya descritos.
De
(límite
la
misma
o
medio)
manera
y
el
actúa
se
cálculo
de
para
seleccionar
alturas
(según
el
de ratios
cálculo
ratio
límite
o
según
ratio medio).
Una
las
vez
seleccionado
indicaciones
que
el
aparecen
tipo
de
problema
secuencialmente
los datos de entrada distribuidos en los bloques:
a
resolver,
en pantalla,
a
se
partir
de
introducen
151
1)
2)
Entradas con valores fijos:
-
Anchura de fondo de corta.
-
Potencia del paquete de capas (estéril y carbón).
-
Densidad del carbón.
Entradas
con
valores
variables
(definidas
todas
ellas
a
partir
de un valor inicial, un incremento y un valor final):
-
Pendiente de talud a techo.
-
Pendiente de talud a muro.
-
Potencia acumulada de todas las capas de carbón.
-
Pendiente topográfica.
-
Altura de corta o ratio (límite o medio).
Datos de salida.
El
de
datos
formato
de
salida
entrada,
de
como el ratio
del
repetidos
programa
para
está
cada
constituído
caso
variable
por
la
calculado,
serie
así
(límite o.medio) o la altura, en función del tipo de análisis
que se desee.
En la figura 6.5., se recoge este formato de salida.
-
Funcionamiento del programa.
Como
16
ya
opciones
se
ha
indicado
distintas
el programa
definidas
por
el
está preparado para
tipo
optar
entre
de ratio o el tipo de altura
a calcular, así como cada una de las cuatro tipologías definidas.
152
Para
ello
se
ha
elaborado
cálculo de ratios o alturas.
cada
problema
se
seleccionan
secuencialmente en pantalla.
internamente
En todo caso,
a
partir
de
con
bloques
distintos
para
las características que definen
las
indicaciones
que
aparecen
Descargar