Ponencia XII Congreso de Ciencia Politica - Congreso

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"Ponencia preparada para el XII Congreso Nacional de Ciencia Política, organizado
por la Sociedad Argentina de Análisis Político y la Universidad Nacional de Cuyo,
Mendoza, 12 al 15 de agosto de 2015”
El Rol de los Partidos Políticos en el MERCOSUR: el caso Argentino
Juliana Gómez
Universidad de Buenos Aires (UBA)
Correo Electrónico: [email protected]
Área de Relaciones Internacionales
Subárea: Procesos de Integración Regional
Resumen:
En el presente escrito se aborda el estudio de los partidos políticos y la “dimensión
parlamentaria” del proceso de integración regional MERCOSUR. Específicamente se
analizará la participación de los partidos políticos argentinos en el MERCOSUR. Dicho
análisis partirá de la observancia de los canales de vinculación que las organizaciones
político-partidarias tienen con el proceso de integración; y del estudio de sus
posicionamientos frente al MERCOSUR. Dada la coyuntura actual electoral de Argentina
donde por primera vez se elegirán parlamentarios al Parlasur (órgano parlamentario de la
integración), los posicionamientos de los candidatos se revisarán bajo el marco de la
sanción de la Ley 27120 por la que se establece la elección de los mismos; y a la luz del
presente panorama de elecciones generales del 2015.

Maestranda en Procesos de Integración Regional con Énfasis en el MERCOSUR, Universidad de Buenos
Aires (UBA), Buenos Aires, Argentina. Profesional en Política y Relaciones Internacionales, Universidad
Sergio Arboleda, Bogotá, Colombia. Colaboradora en la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de
América Latina y el Caribe (COPPPAL).
Introducción
A pesar del alto nivel de importancia que tienen los partidos políticos en su rol de
intermediadores entre el Estado y la sociedad, y que desde una mirada regional son los que
legítimamente pueden canalizar las demandas de los ciudadanos entorno a la integración
(Riz, 1991), la mayor parte de los estudios que buscan avanzar en la comprensión de la
dinámica política del proceso de integración se han limitado al estudio de su
institucionalidad, que si bien es importante para observar la ubicación y la participación de
los diferentes actores en el proceso, ha dejado importantes vacancias académicas (Vigevani,
2001; Ramos, 2013). Así, es fundamental profundizar en temas concernientes a la
participación real de los partidos políticos a nivel del MERCOSUR.
En este trabajo pretendemos generar algunos aportes en relación a esta esfera poco o nada
abordada por la literatura académica, analizando la participación de los partidos políticos
argentinos en el MERCOSUR, a través de los canales de vinculación que estas
organizaciones político partidarias tienen con la integración, y de la observancia de sus
posicionamientos frente a la misma. A tales efectos, este escrito se dividirá en dos
apartados, el primero de ellos en el que se planteará el rol marginal que han tenido los
partidos políticos en la integración, tomando dos de las que consideramos son las causas
principales de este hecho: la crisis de representatividad de los partidos políticos, y el diseño
institucional de los procesos de integración (para nuestro objeto de estudio el
MERCOSUR). De la misma manera se hará una breve revisión de lo que significó el
cambio de época (en los primeros años del 2000) para el MERCOSUR y si la misma
implicó alguna transformación en el nivel de participación de los partidos políticos dentro
de su estructura de instituciones.
En la segunda sección se partirá inicialmente de la clasificación propuesta por Ramos
(2014) para definir los canales de vinculación que los partidos políticos tienen con la
integración. A este respecto y para el interés de este escrito, se tomarán solo dos de los
mismos: el partido de gobierno y el partido en el legislativo. Entendiendo que este último
tiene dos vías, una nacional y otra regional, nos concentraremos esencialmente en la
nacional que refiere a la participación de los partidos políticos a través de los legisladores
que se expresan frente a los temarios de la integración, básicamente del MERCOSUR, ya
que dada la coyuntura actual electoral de Argentina donde por primera vez se elegirán
Parlamentarios al Parlasur, los posicionamientos de los candidatos se revisarán bajo dos
marcos, la sanción de la Ley 27120 por la que se eligen los denominados
“mercodiputados”, y el panorama electoral de cara a los comicios del 2015. Seguidamente
se examinará a grandes rasgos la implicancia que tiene tanto para Argentina como para el
órgano regional dicha elección; y por último se plantearán las conclusiones pertinentes.
En cuanto a la muestra de caso, la selección de los partidos políticos se hizo en base a dos
criterios: a) las fuerzas políticas con más oportunidades de resultar victoriosos en la
obtención de los cargos de representación en las elecciones de octubre de 2015
(básicamente los que tienen más posibilidad de disputar la presidencia de la Nación), y b) al
agrupamiento de varias fuerzas políticas en los Frentes Partidarios que no solo permite
congregar la visión de los diferentes partidos frente a la integración, sino que también
admite la revisión de las distintas posturas en torno a la misma. De esta manera se
estudiarán, el Frente para la Victoria (FPV), el Frente Cambiemos y Unidos por una Nueva
Argentina (UNA).
Por otra parte, es necesario mencionar que el desarrollo de este escrito se basó en la
observancia de plataformas electorales, un reducido número de entrevistas a funcionarios
políticos, entre ellos, asesores y miembros directivos de los partidos políticos; a la vez que
se produjo un amplio seguimiento de prensa, dada la actualidad de la temática.
1. Los Partidos Políticos y la Integración Regional Latinoamericana
Entendiendo que los partidos políticos se constituyen en los canales esenciales de la
sustentación democrática por ser el vínculo directo entre la sociedad y el Estado, y por lo
tanto los vehículos movilizadores de las diferentes lealtades que convergen alrededor de un
proyecto político; resulta necesario introducir su importancia dentro del temario de
desarrollo de los procesos de integración regional. A este respecto y como lo expone Riz
(1991) son las organizaciones partidarias las que pueden producir una amplia y
diversificada agregación de intereses en torno a la integración, a la vez que ejercer
legítimamente la canalización de lo que vendría a ser una demanda regional. No obstante la
participación de los partidos políticos en las construcciones regionales ha sido en gran
manera pasiva y mediatizada, si se confronta con el hecho de su real importancia. Dicha
pasividad en su rol internacional (exactamente en el ámbito regional) obedece a diferentes
causas, de las cuales abordaremos dos a grandes rasgos1, la crisis de representatividad de
los partidos políticos2, y la estructura institucional de los procesos de integración (para
nuestro caso específico del MERCOSUR). El análisis de estas variables se encausará bajo
lo que Nelson (1991) ha denominado como la “doble transición” que refiere a la
consolidación de la democracia y a la adopción de un nuevo modelo económico mundial
sustentado por las políticas neoliberales, lo que en el modelo de inserción internacional de
América latina se tradujo en el “Regionalismo Abierto”3.
La Crisis de Representatividad de los Partidos Políticos
Los procesos de integración regional que van a sucederse durante la década de los años 90,
se definieron en medio de la denominada “doble transición”4 que encaró por un lado el
tránsito hacia la democracia5 que asimilaba el nuevo compromiso regional de los países de
1
El abordaje de las mismas se realizará de manera muy general por cuestiones de espacio y por no ser el
objeto de estudio directo de la presente ponencia.
2
Dávila (1998); Insaurralde (2006); Caetano y Perina (2000).
3
Según la CEPAL (1994) el Regionalismo Abierto es “el proceso que busca conciliar por un lado la
interdependencia nacida de acuerdos comerciales preferenciales y por el otro la interdependencia impulsada
básicamente por las señales del mercado resultantes de la liberalización comercial en general, donde las
políticas explícitas de integración sean compatibles con las políticas tendientes a elevar la competitividad
internacional y que las complementen”.
4
Nelson (1991)
5
Como lo argumenta Dávila (1998) fueron precisamente las transiciones a la democracia las que dieron una
valoración excesiva al papel de representación de los partidos, pese a ello, el contexto de profundas crisis
económicas y la imperante reordenación del Estado y la política llevó a que estos actores perdieran sus apoyos
histórico y tuviesen que reconfigurar su modos de actuación tradicionales, lo que generó que los mismos se
mostraran obsoletos frente a la generación de respuesta de las demandas que iban a surgir en este nuevo
contexto.
América Latina por su permanencia y consolidación6, y por el otro la ruptura de las
antiguas diagramaciones económicas sobre las veracidades de un Estado interventor, de un
mercado interno sustentado bajo el modelo de industrialización por sustitución de
importaciones (ISI), de la capacidad redistributiva del Estado, entre otras variantes que
comenzaron a ponerse en jaque producto de las fuertes crisis económicas del momento. De
esta manera y como lo expone Riz (1991), los países de América Latina se ven enfrentados
a orientar sus políticas económicas no solo hacia adentro sino desde adentro, lo que les
hizo romper con la lógica concentracionista del modelo tradicional imperante de la época.
En esta dirección la llegada de los años 90 significó la fijación de un nuevo modelo de
apertura económica traducido en el impulso al libre cambio, las privatizaciones, las
desregularizaciones entre otros componentes de esta nueva matriz de desarrollo, que generó
un Estado minúsculo y redireccionado en cuanto a la que debería ser su función en la
economía y su participación en el mercado, ya no como agente regulador del mismo.
Con un cuadro de consenso entre el agotamiento de los modelos de desarrollo
estadocéntricos y la adopción de un nuevo modelo de apertura económica, el espectro
político se encontró con grandes cambios que se tradujeron en la sustitución de su
importancia por la relevancia de las lógicas del mercado, donde el cambio en la dimensión
y el rol del Estado representó la reasignación de los actores económicos en detrimento de
los diferentes actores sociales y políticos; como lo expresó Lechner (1995) una evidente
perdida de la centralidad de la política.
A tales efectos, siguiendo a Dávila (1998), uno de los actores en verse en gran manera
afectados por las nuevas configuraciones economicistas tanto de la esfera doméstica como
de la externa, fueron los partidos políticos quienes se mostraron insuficientes en la
generación de respuestas a las diferentes demandas surgidas de este nuevo contexto, por lo
que se produjo un quiebre de los mismos como puente entre el Estado y la sociedad
denotando con ello la evidente “crisis de representatividad”7 que si bien ya venían
experimentando años atrás, iba a agudizarse bajo este nuevo panorama.
Siguiendo a Dávila (1998), y situando nuestra mirada en la participación de los partidos
políticos en los procesos de integración regional (erigidos estos bajo las premisas
económico-comerciales del entorno mundial vivido por estos años) su crisis de
representatividad, y la pérdida de capacidad de adaptación a los cambios en la relaciones
entre Estado, sociedad y mercado, hicieron que estos perdieran peso en todo el conjunto
político del ámbito nacional, que también les esgrimió de la esfera internacional, con lo que
el rol adquirido en las formaciones regionales se sustentó en ser pasivo y secundario.
6
A este respecto, cabe argumentar que los primeros acercamientos para la formación de las relaciones
bilaterales entre los países del MERCOSUR, lo encara fundamentalmente el restablecimiento de la
democracia en sus gobiernos, que plasmó un contexto de condiciones más favorables para las posibilidades de
cooperación e intercambio.
7
Entendida esta según la definición de Insaurralde (2006) como “la percepción de ruptura entre el
representado (el pueblo) y su representante (el gobernante)”. Esta crisis de representatividad de los partidos
obedece a diferentes causas entre ellas, la corrupción, el clientelismo, la incapacidad de los partidos de
responder a las demandas sociales, su débil articulación interna, entre otras cuestiones que han derivado en la
fractura de la relación partido-sociedad que se ha expresado en altos índices de volatilidad electoral, falta de
legitimación de los mismos, entre otras.
Vale la pena destacar que este esquema de modernización económica y reconfiguración
política, delineó nuevos mecanismos de intermediación así como nuevas formas de
organización de los partidos políticos, que revelaron complejas características en torno a la
definición de los intereses a privilegiar. Como lo presenta Dávila (1998), en la época de los
90 las configuraciones partidarias estarían orientadas al centro derecha de la arena política,
lo que defiende el autor se daba entre otras razones por la incapacidad de las izquierdas en
consolidarse como alternativas y también en su regreso a la contienda electoral.
En este orden resulta claro entender que gracias a las debilidades y desafíos que
enfrentaban las organizaciones político-partidarias dentro del mismo sistema político
interno, se produjera la apatía o el privilegio de su reposicionamiento doméstico, por
encima de lo que podría ser una vinculación más directa con el espacio regional. En efecto
cabe mencionar también que con instancias político-partidarias con un enfoque más
“promercado”8, el ámbito regional no encontrase mayor cabida en las agendas partidarias 9
pues era lógico que la conducción del proceso estaría dada por los Estados en orientación
con el mercado.
La Estructura Institucional de los Procesos de Integración
Otra de las variantes a las que se ha abonado la marginalización de los partidos políticos de
la integración regional, obedece precisamente a la estructura institucional de los procesos
de integración.
Como se dijo anteriormente, el nuevo modelo de “Regionalismo Abierto” a través del cual
los países de América Latina efectuaron su inserción internacional durante la década de los
90, originó que la vinculación y el relacionamiento entre los Estados estuviese dada en
términos de apertura y liberalización económica, atracción de inversión extranjera directa
IED, desregulaciones, privatizaciones, entre otros mecanismos, que produjeron que la
formación regional no fuese concebida desde otro punto de vista que no fuera el
económico-comercial.
La creación del MERCOSUR10 se inserta precisamente bajo el marco de los procesos
neointegracionistas11. Así con la firma del Tratado de Asunción (TA) en 1991 por
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay12, donde se previó la libre circulación de bienes,
servicios y factores productivos; la adopción de una política comercial externa; entre otros
objetivos de corte económico, se constata legiblemente que ni la dimensión social ni
política iban a ser por lo menos para este tiempo un eje conductor del proceso. Por lo que la
8
Es propicio argumentar que para este tiempo las mismas fuerzas progresistas como el “menemismo” en
Argentina serían las que producirían el asentamiento de las políticas neoliberales a nivel interno.
9
Esto no quiere decir que el temario de la integración no apareciere en la agenda de los partidos, pero sí que
no era algo determinante en la orientación de sus accionamientos.
10
Puede abonarse como el comienzo de la integración a los primeros acercamientos en 1985 entre los
Presidentes de Argentina y Brasil, Raúl Alfonsín y Jose Sarney respectivamente, quienes inician un proceso
de intercambio bilateral a través del Programa de Integración y Cooperación Económica (PICE). Cabe
mencionar que este acercamiento más allá del plano económico, se produjo en aras de la consolidación de la
democracia y la eliminación de posibles hipótesis de conflicto con los vecinos.
11
Carvajal (1994)
12
Con sus más recientes adhesiones, Venezuela en 2012, y el Estado Plurinacional de Bolivia en 2015 como
miembro pleno.
diagramación institucional no resultaría ajena de este enfoque economicista, con lo cual la
misma se esbozó sobre el fuerte intergubernamentalismo que concedió a los poderes
ejecutivos de los Estados miembros el control del proceso.
Para entender la posición que les ha sido asignada a los actores sociales y políticos dentro
del MERCOSUR, se partirá de la categorización planteada por Grandi y Bizzozero (1997)
quienes argumentan que el proceso de diseño e implementación de políticas durante un
proceso negociador, implica la existencia de un núcleo de decisión con círculos de
influencia ubicados a distintas distancias. De esta manera los procesos de integración
delinean claros espacios de concentración de la toma de decisión, que son ostentados por
los actores que dependen de los Estados13, así los jugadores que se encuentren más
cercanos al radio que se gesta alrededor de ellos, son los que van a tener una mayor
posibilidad de influir decisivamente dentro de la integración.
Cabe indicar también que los autores diferencian entre una manifestación en el nivel
nacional y otra en el nivel subregional; así en lo que respecta al nivel nacional, argumentan,
“la capacidad de influencia de los actores está condicionada por factores políticos,
institucionales, económicos, sociales y también culturales de cada Estado. La capacidad de
trascender al nivel MERCOSUR (subregional14) está condicionada por el esquema
institucional del proceso de integración y por los antecedentes de organización y sistemas
de acción de estos actores”15.
En consecuencia en el MERCOSUR existen tres círculos de influencia (de los cuales solo
analizaremos los dos primeros por cuestiones de espacio y del interés propuesto a
desarrollar) claramente definidos16: un primer círculo de influencia que expresado a nivel
nacional agrupa a las dirigencias gubernamentales, la tecnoburocracia ministerial y a los
grupos empresariales; lo que a nivel regional se expresa en cuanto a las dirigencias
gubernamentales en el Consejo de Mercado Común (CMC)17; el Grupo de Mercado Común
(GMC)18 y la Comisión de Comercio del MERCOSUR (CCM) que son los que integran o
componen el núcleo decisorio, es decir, los órganos en donde se concentra la toma de
decisiones del proceso. Por su parte, la tecnoburocracia negociadora, representa a los
subgrupos de trabajo del GMC (Comisiones, Comités, Grupos Ad Hoc) y a los Comités
Técnicos de la CCM; órganos que si bien no tienen poder de decisión, cuenta con
capacidad de influencia según su grado de cercanía con el núcleo decisorio. En cuanto a
los grupos empresariales, estos son los que denotan los intereses de carácter privado dentro
13
A través de los órganos representantes de los Podres Ejecutivos
Las negritas son nuestras
15
Grandi y Bizzozero (1997)
16
El análisis de la institucionalidad del MERCOSUR, se realiza bajo el marco de la adopción del Protocolo de
Ouro Preto de 1994 por el cual se define la estructura institucional del MERCOSUR vigente hasta ahora (con
los diferentes cambios realizados producto de las necesidades coyunturales de los diferentes momentos por
los que ha atravesado la integración)
17
El órgano político del MERCOSUR, integrado por los Ministros de Relaciones Exteriores y los Ministros
de Economía de los Estados Parte, facultado para la conducción política del proceso de integración y toma de
decisiones en el mismo (Sec. 3, Art.1 del Protocolo de Ouro Preto).
18
El órgano Ejecutivo del MERCOSUR, integrado por representantes de los Ministerios de Relaciones
Exteriores de los Ministerios de Economía (o equivalentes) y de los Bancos Centrales. Encargado de velar por
el cumplimiento del Tratado.
14
del proceso de integración, así el sector privado es el catalizador de los procesos de
integración (Kaplan, 1994).
Por otra parte el segundo círculo de influencia es el que engloba la participación de los
actores sociales legiblemente distanciados del núcleo decisorio y con una función
enteramente representativa y propositiva. Así a nivel nacional, dicho circulo está
conformado por el Parlamento; los partidos políticos; las Centrales Sindicales, entre
otros19. En el ámbito subregional, los Parlamentos o Congresos nacionales se expresaron en
la Comisión Parlamentaria Conjunta (CPC)20, que después va a convertirse en el
Parlamento del MERCOSUR (Parlasur)21; en cuanto a los partidos políticos, estos no
cuentan con redes interpartidarias a nivel subregional22, sin embargo como lo expresa
Ramos (2014) y se analizará más adelante, los mismos tienen participación en el
MERCOSUR a través de 2 canales formales: el partido de gobierno, y los legisladores que
representan al partido tanto a nivel nacional como subregional. Por su parte las asociaciones
que representan a las PyMes y Centrales Sindicales, a nivel subregional, operan bajo el
Foro Consultivo Económico-Social (FCES). Por último un tercer circulo que responde a la
participación de diferentes organizaciones sociales, y espacios académicos23.
Como puede observarse, el diseño de la estructura institucional del MERCOSUR demarcó
claramente a los actores gubernamentales como los conductores del proceso de integración
donde estaría concentrada exclusivamente la toma de decisiones, haciendo que sus
dependencias e instancias más cercanas sean las que realmente puedan influenciar de
manera directa al proceso de integración. Este hecho generó el claro desplazamiento de los
actores sociales en el proceso, quienes se ubican dentro del mismo como actores de
“segundo nivel”24 con una influencia mediatizada y subordinada a los centros de poder, lo
que si se observa de manera detenida se traspasa del espacio nacional al subregional, ya que
a nivel doméstico los desequilibrios entre los poderes Legislativo y Ejecutivo propios de los
regímenes presidencialistas de los países que conforman el bloque, han instaurado amplias
competencias y prerrogativas a favor de los Ejecutivos, que a nivel regional también van a
verse expresas en los marcos normativos del bloque (el Tratado de Asunción y el Protocolo
de Ouro-Preto).
En concordancia, cabe argumentar que la participación de los partidos políticos en la
integración ha sido mediatizada igualmente por el diseño constitucional de los Estados del
MERCOSUR que consagra en el Ejecutivo el direccionamiento de las relaciones externas,
por lo que las atribuciones de las organizaciones partidarias en esta materia son realmente
19
las Asociaciones que representan a los Pequeños y Medianos Empresarios; y las Regiones centrales (Grandi
y Bizzozero, 1997).
20
Definida por el Protocolo de Ouro Preto (1994), como el órgano de representación parlamentaria de los
Estados partes.
21
En el 2005 tras la adopción de su protocolo constitutivo se instituye en el órgano de representación de los
pueblos del Mercosur. Es menester especificar que el mismo se constituyó en el 2006 y realizó su sesión
inaugural el 7 de mayo de 2007.
22
Una de las tantas causas que explican la conformación interejecutivista del MERCOSUR y el
desplazamiento de dichos actores a un espacio limitado por no decir nulo de influencia.
23
Para ahondar más sobre la temática léase GRANDI, Jorge. y BIZZOZERO, Lincoln (1997), “Hacia una
sociedad civil del MERCOSUR. Viejos y nuevos actores en el tejido subregional”, en Revista Integración y
Comercio, INTAL, Septiembre.
24
Así los denomina Monica Hirst (1996).
escasas, o reactivas si vemos su actuación a través de los ámbitos parlamentarios, donde la
injerencia a nivel regional se traduce en el acompañamiento o bloqueo de las iniciativas de
los Ejecutivos25.
Pese a ello y como se ha visto a los largo de los años de existencia del bloque, los partidos
políticos a través de su representación en el legislativo, tampoco es que hayan hecho mucho
uso de sus atribuciones en la arena de las relaciones internacionales, más bien puede
decirse, se han sentido “cómodos” con la delegación de este campo a la rama Ejecutiva,
para centrar el foco de su atención en las problemáticas de nivel doméstico, por lo que la
integración no se ha constituido en una prioridad para los mismos26.
El Nuevo MERCOSUR ¿una oportunidad?
A finales de los años 90, va entrar en crisis el modelo económico neoliberal que había
primado durante todos estos años. Así y en el ámbito nacional se comienzan a construir
nuevas identidades, o mejor expreso se comienzan a resignificar las identidades anteriores,
con lo que el espectro ideológico volvía a tornarse de centro-izquierda. Así y bajo el nuevo
contexto de lo que diferentes autores27 han denominado “regionalismo postliberal”28, el
proceso de integración regional del MERCOSUR también va a tener un nuevo enfoque
desligado ahora de la visión puramente economicista que se tenía del mismo.
De esta forma con la ascensión de gobiernos nacionales y populares a los países del bloque,
Lula Da Silva en Brasil (2002), Néstor Kirchner en Argentina (2003), Tabaré Vázquez en
Uruguay (2004), un poco más tarde Fernando Lugo en Paraguay (2008), y Chávez que para
el 2006 estaba firmando el protocolo de adhesión al bloque29, la resignificación de un
Estado fuerte e interventor con un papel estratégico y proactivo, de un énfasis en políticas
públicas dirigidas a la reintegración social; de un renovado enfoque productivista, y de una
destacada propuesta convergente en materia de política exterior enfatizada en la voluntad
común de profundizar el proceso de integración regional, como bien quedó expreso en el
Consenso de Buenos Aires (2003)30, fueron los nuevos ejes sobre los cuales se redireccionó
tanto la política de desarrollo nacional (con algunas diferencias de Estado a Estado) como
la integración regional.
25
Este apartado amerita un análisis mucho más amplio, que por cuestiones de espacio no será analizado en
este escrito, pero que se invita a ser profundizado en MUSTAPIC, Ana. y LLANOS, Mariana, “El papel del
Congreso argentino en el tratamiento del Presupuesto y el Mercosur” en Caetano, Gerardo y Perina, Rubén
(eds.), Parlamentos e instituciones en el MERCOSUR. Los nuevos desafíos, Montevideo, CLAEH/UPD-OEA,
2000.
26
Esto no quiere decir que el grado de importancia de la integración para todos los partidos sea el mismo.
Este difiere grandemente de país a país en relación a su sistema de partidos. Pero lo que si se ha podido
apreciar es que el partido de gobierno va a conceder una relevancia mucho más amplia a los procesos de
integración regional, que los partidos de la oposición.
27
(Da Motta Veiga y Ríos, 2008; Sanahuja, 2008 y 2012).
28
Concepto este que debe ser utilizado con mucha sutileza pues no indica un legible entendimiento de la
coyuntura que viven hoy los países, y que ostenta lo que podríamos decir una mezcla en la reivindicación del
modelo estadocentrico privilegiado en la década del 50 con una agenda comercial que claramente conserva
rasgos propios del neoliberalismo. Para ser más claros el modelo por el que transita hoy en día América latina
todavía no denota un concepto con significado definido, o por lo menos no claro.
29
Sin embargo no va a ser sino hasta el 2012 que se da su adhesión formal.
30
Documento con el que se da comienzo al denominado por la jerga del bloque “MERCOSUR Social”.
Con este nuevo panorama se abre vía al privilegio del ámbito político y social, permitiendo
que se le diera mayor lugar a los sectores sociales, (eso sí manteniendo el poder decisorio
en el núcleo ya establecido) y se consolidaran algunos espacios de su representación31
como bien fue la creación del Parlamento del MERCOSUR, que por tanto tiempo había
estado archivada al menos para los órganos decisorios (este aspecto lo retomaremos más
adelante).
Focalizando nuestra mirada a nivel partidario, en este nuevo horizonte podía inferirse que
dándosele más representación y espacio a los actores sociales, los partidos políticos
tuviesen una vinculación más activa con el proceso; sin embargo y a nivel general de los
países de la zona, si bien el temario de la integración era algo que estaba (sigue estando) en
los documentos partidarios; empíricamente su participación seguiría siendo muy escasa (lo
que lógicamente y esto debe quedar claro variaba de caso a caso y de periodo a periodo).
De hecho las políticas para la construcción y fortalecimiento del MERCOSUR, van a estar
dadas en relación a los liderazgos políticos desde su función en el Estado, y no desde los
propios partidos. Así la figura presidencial ha sido en la integración la que ha marcado su
rumbo y funcionamiento, sobre todo si citamos su accionar en la denominada por Malamud
(2010) “diplomacia presidencial” que refiere precisamente al uso de las capacidades de los
presidentes para entre ellos mismo de manera informal destrabar negociaciones conflictivas
que se gestan dentro del bloque, o llevar adelante alguna iniciativa sin que se necesite pasar
por las formalidades burocráticas32.
En efecto se observa entonces que este nuevo enfoque más social para el bloque, no fue
algo determinante para la actuación o vinculación de los partidos políticos con el
MERCOSUR como se pudo llegar a pensar, ya que la estructura institucional seguía
conservando la misma esencia intergubernamentalista, por lo que los mismos continuarían
con un carácter o rol de segundos jugadores a nivel de la integración. Cabe aclarar también
que los partidos no es que hayan presentado muchos esfuerzos por tener una mayor
participación dentro del proceso. Con ello su accionar en los años posteriores seguirá
siendo básicamente el mismo, obviamente privilegiando o rechazando nuevas orientaciones
que han surgido a lo largo de existencia del bloque.
Por otro lado y en concordancia con Caetano (2011), algo que si se pudo apreciar y es
menester mencionar es el crecimiento que la temática de la integración va a comenzar a
presentar en las contiendas electorales. Esto se observó considerablemente para el periodo
2002-2004, sobre todo porque el latinoamericanismo era una de las banderas con las que las
fuerzas progresistas disputarían en la arena electoral. Así los partidos acomodaron distintas
posiciones en torno a la integración que iban a girar entre la continuidad de la integración
como había sido sostenida (con la mirada puesta en el ALCA) hasta ahora y la reconversión
de la misma (hacia su profundización)33. Este panorama de continuidad vs reconversión, se
31
Al 2015 se han creado distintos programas e instituciones para el tratamiento de las temáticas sociales, por
nombrar algunas: el Instituto Social del MERCOSUR, el Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos
(IPPDDHH), la aprobación de un Plan de Acción para un Estatuto de Ciudadanía del MERCOSUR, la Unidad
de Participación Social del MERCOSUR (UPS), entre otros.
32
La también llamada diplomacia de Cumbre (Malamud 2010)
33
Posturas estas que se daban en el marco del relanzamiento del MERCOSUR, gracias a las dificultades por
la que atravesaba el bloque producto de las crisis económicas que habían vivido sus dos socios mayoritarios
(la crisis del real en Brasil, y de la convertibilidad en Argentina).
traduciría durante los años subsiguientes en la balanza de la profundización vs
flexibilización del MERCOSUR.
2. Los Partidos Políticos Argentinos frente al MERCOSUR
Como bien se definió en la parte introductoria de este escrito, la participación de los
partidos políticos argentinos a nivel del MERCOSUR, se observará a través de dos marcos,
los canales de vinculación que estas fuerzas poseen con la integración, y los
posicionamientos partidarios que serán vistos en torno a la sanción de la Ley 27120 por la
que se eligen Parlamentarios al Parlasur, y a la actual coyuntura electoral de 2015. Las
organizaciones partidarias bajo análisis son: el Frente Para la Victoria (FPV), el Frente
Cambiemos, y Unidos por una Nueva Argentina (UNA).
Canales de vinculación de los partidos políticos con la integración
A pesar de cómo se mencionó en el apartado anterior los partidos políticos tengan un rol
marginal en los procesos de integración, eso no implica que no existan mecanismos a través
de los cuales las organizaciones partidarias se vinculen con la misma y puedan generar
cierto grado de influencia.
En consecuencia y partiendo de la categorización trazada por Ramos (2014), se tomarán
dado el interés de este trabajo, dos de los cuatro34 canales planteados por dicho autor desde
los cuales los partidos políticos se vinculan con el proceso de integración, a saber: el
partido de gobierno, donde sus dirigentes en cabeza del Estado son los encargados de las
negociaciones a nivel regional. En este caso en particular es de donde se produce la
vinculación más directa del partido con los procesos de integración (pues la misma es
promovida desde los líderes políticos en los diferentes cargos estatales, especialmente los
otorgados en la rama ejecutiva). Pese a ello muchas veces esta vinculación y la acción
propendida por la integración terminan dándose más a nivel de ciertos actores del partido
interesados en la temática, que desde el mismo colectivo partidario.
Y la vía parlamentaria, que cuenta con dos niveles de actuación desde donde se generan la
acción y la vinculación partidaria: uno nacional, entendiendo que los legisladores son parte
de los respectivos partidos políticos y que se pronuncian frente a un abanico de temas entre
los que se encuentran las políticas referidas a la integración; y otro regional que produce la
vinculación a través de los legisladores delegados por los Congresos Nacionales para la
representación en los organismos parlamentarios de la integración 35, o los que ya han sido
elegidos por voto popular para los mismos. En la comprensión de que hasta el mes de
octubre de 2015 los Parlamentarios argentinos en el Parlasur todavía ostentan calidad de
delgados nacionales, se profundizará en la vía nacional para la identificación de las posturas
de los partidos políticos frente a la integración.
34
Los otros dos canales son, la participación de los partidos políticos en organizaciones partidarias de
carácter internacional o regional (Foro de Sao Pablo, la COPPPAL, entre otros) y los vínculos personales y
organizacionales entre líderes políticos de la región y las organizaciones partidarias. Para ahondar más sobre
el tema, léase Ramos Hugo, (2014) Partidos políticos e integración regional (MERCOSUR). Coloquio
Argentino sobre Diplomacia Parlamentaria.
35
Que para el caso del MERCOSUR, viene a ser el Parlasur. A nivel latinoamericano están también el
Parlacen, el Parlamento Andino y el Parlatino.
De los Partidos Políticos Argentinos
La crisis de representación de los partidos políticos, que para el caso particular de la
Argentina podemos decir explota en el 2001, abrió un amplio espacio de oportunidades
para la reconfiguración de un nuevo sistema político partidario en el país, donde el
principal cambio ocurrido puede decirse se da en la “formación política”. De esta manera
las fragmentaciones intrapartidarias de los dos partidos tradicionales, desembocaron en la
formación de nuevos agrupamientos enmarcados bajos las lógicas identitarias de
pertenencia. Por ejemplo lo ocurrido con el Partido Justicialista (PJ) que como lo expone
Carvarozzi (2006) sufre a finales de la década del 90, (donde va a comenzar a producirse su
fragmentación) una clara “crisis sucesoria” primero con el “duhaldismo” 36 y después con el
“kirchnerismo”37 expresado en el Frente Para la Victoria (FPV) que finalmente y como lo
argumenta Ramos (2013:8) logra disciplinar a la mayor parte de los sectores internos, de
contornos difusos y cambiantes.
En concordancia y como se ha podido apreciar, las estructuras partidarias a la fecha difieren
ampliamente de las de la década anterior, lo que puede observarse también en el otro
partido tradicional del tiempo del bipartidismo, que es la Unión Cívica Radical, la cual ha
pasado de tener un fuerte liderazgo político y raigambre electoral sobre todo cuando se
consolida como partido de gobierno con Raúl Alfonsín en la cabeza de la presidencia, a la
pérdida de gran parte de su espacio electoral en favor de terceras fuerzas políticas, lo que se
ha debido a la incapacidad del partido internamente de responder al cambio de época
(Ramos, 2013).
De esta manera y sin el ánimo de entrar en detalles de la crisis del sistema político
argentino, por obvias razones de espacio y por no ser el interés del presente trabajo, en
términos muy generales cabe decir que las formaciones partidarias en el país, se han
constituido más como Frentes electorales que como alianzas partidarias consolidadas (no en
todos los caso38), que se rompen, se fraccionan, se reconstruyen o se crean de acuerdo a la
coyuntura de elecciones en el país.39
Por ello, y considerando hoy por hoy la existencia de diferentes fuerzas condensadas en
distintas alianzas o Frentes, unas con objetivos de creación solo electoral y otras como
fuerzas políticas consolidadas40, adherimos a la amplia definición de partido político
propuesta por Sartori (1992) que nos permite observarlos ya no como estructuras
uniformes, sino como fuerzas políticas que como expresa Ramos (2013:4) presentan
“contornos no siempre nítidos”. Así entendemos por partido político “cualquier grupo
político que se presenta a elecciones, y es capaz de nominar por medio de elecciones, a
candidatos para cargos públicos”41. Esta definición mínima, nos permite ver el papel de
intermediación de estos actores entre el Estado y la sociedad; como también identificar uno
36
Grupo enmarcado en la dirigencia de Eduardo Duhalde.
Con las Presidencias de Néstor Kirchner (2003) y Cristina Fernández (2007).
38
No es lo mismo hablar del nivel de estructuración y disciplina partidaria que presenta el FPV, que hablar
por ejemplo de la Coalición Cívica, por eso vale la pena aclarar que eso varía de acuerdo a la fuerza política.
39
Como por ejemplo, el PREPASO, el FREJULI, la UDESCO, FA-UNEN, entre otros.
40
Como es el Frente para la Victoria.
41
Sartori (1992:89).
37
de sus principales objetivos, como es el de resultar victorioso en la contienda electoral para
la obtención de cargos públicos.
Así analizamos al Frente para la Victoria (FPV) como partido de gobierno, encabezado por
el Partido Justicialista (PJ) y a nivel nacional conformado por 13 fuerzas partidarias42;
Frente Cambiemos, creado por la Unión Cívica Radical (UCR), el Partido Republicano
(PRO) y el Partido Coalición Cívica, al cual adhirieron 4 partidos políticos más 43, y el
Frente Unidos por una Nueva Argentina (UNA)44 creada por Frente Renovador y el Partido
Democracia Cristiana, compuesto por otros 4 partidos políticos45 .
En Camino a la Adopción de la Ley 27120
Como ya se expuso, uno de los marcos para la observancia de la participación de los
partidos políticos argentinos en el MERCOSUR es precisamente la adopción de la Ley
27120 por la que se eligen los “mercodiputados” en el país. Para ello, resulta necesario
entender el contexto que llevó a la adopción de esta Ley.
El Mandato del Parlasur
Con el Protocolo Constitutivo del Parlamento del MERCOSUR (PCPM)46, se estipuló que
los representantes o Parlamentarios que participaran en el Parlasur debían ser escogidos por
sufragio universal. A tales efectos, el PCPM estableció dos etapas de transición para que se
produjera esta elección directa de Parlamentarios al MERCOSUR en cada Estado miembro:
una primera etapa del 2007-2010, donde la composición sería paritaria con 18 legisladores
(9 diputados y 9 senadores) por cada uno de los Estados Parte, delegados por los
respectivos Congresos Nacionales de los paises del bloque. Y la segunda etapa del 20112014, donde debía darse la elección directa, pero no simultánea, de los parlamentarios,
después de la definición de un criterio de representación ciudadana.
Tras la elección del 2008, que consagra a Paraguay como el país pionero en la elección de
Legisladores al MERCOSUR, se marca para los miembros del bloque un piso de 18 en el
número de parlamentarios a elegir por voto directo. De ahí que durante este mismo año,
fueran los mismo parlamentarios quienes definieran el número de escaños para Brasil,
Argentina, Uruguay y Paraguay, y eventualmente Venezuela, que estaba en proceso de
adhesión (Porcelli, 2014).
Para el año de 2009 se llega al “Acuerdo Político del MERCOSUR y proposiciones
correspondientes”47, con el que se estableció de acuerdo a la población de cada Estado parte
al 2009, que el Parlamento debía estar integrado por 18 parlamentarios para Uruguay y
Paraguay, 43 para Argentina y 75 para Brasil. Esta composición regiría luego de la segunda
etapa de transición, es decir cuando ya se hubiesen elegido los parlamentarios al
42
Partido para la Victoria, Frente Grande, Intransigente, Federal, Kolina, Movimiento Evita, Nuevo
Encuentro, Humanista, Hacer por el Progreso Social, FORJA, Por la Soberanía Popular, Solidario y EDDE.
43
El Partido Demócrata Progresista, el Partido del Diálogo, Conservador Popular y Partido Fe.
44
Como coalición de oposición referenciada en el justicialismo.
45
Partido Nacionalista Constitucional (PNC)-UNIR, Unión Popular y MID y Unión por Córdoba.
46
Adherido a la jurisdicción interna argentina con la ley 26146
47
Aprobado en la XVII Sesión Plenaria del Parlamento del MERCOSUR, el 28 de Abril de 2009, conforme a
la propuesta presentada AE/VI SO/2007/N°47.
MERCOSUR de manera directa, debido a que como parte de este acuerdo se estableció que
para la segunda etapa de transición (2011-2014) Argentina y Brasil contarían con 26 y 37
legisladores respectivamente48. Este acuerdo se ratificará un año después con la Decisión
CMC 28/10.
Para el 2010 el Parlamento envía al CMC la Recomendación 16/10 por la que propone al
órgano que los dos periodos de transición se condensen en uno solo, es decir que quedara
una gran etapa transitoria del 2007 al 2014, ya que los mismos no iban a llegar a los
tiempos pautados. Sin embargo, esta recomendación no va a ser aceptada por el CMC sino
hasta el 201149.
A la fecha los miembros del MERCOSUR han estado dilatando la elección directa. En el
2014 Brasil y Uruguay tuvieron elecciones y ni siquiera el tema del Parlasur se hizo
presente en la agenda. De esta manera, vuelve a establecerse una nueva etapa de transición
esta vez del 2014 al 202050. Así al 2015 solo Paraguay ha elegido sus mercodiputados y
Argentina se encuentra próxima a hacerlo en los comicios generales de octubre de del 2015.
La Propuesta Argentina
En el periodo comprendido entre 2008 y 2014, se presentaron en las dos cámaras del
Congreso de la Nación, 39 Proyectos de Ley para la elección de Parlamentarios del
MERCOSUR, donde 22 correspondían a la Cámara de Diputados (9 del FPV y 13 de la
Oposición), y 17 del Senado (10 del FPV y 7 de la Oposición). Vale la pena mencionar que
con la sanción de la Ley 26571 de 2009 por la que se reforma el Código Electoral Nacional
(Ley 19.945), además de introducirse las elecciones Primarias Abiertas Simultaneas y
Obligatorias (PASO), se incorpora la categoría de Parlamentarios del MERCOSUR, cuya
forma de elección es asimilada a la de Diputados y Senadores Nacionales.
Como puede apreciarse existía un fuerte consenso acerca de la necesidad de generar la
elección directa, sobre todo si se observa que las propuestas hacían parte de los diferentes
bloques. Pese a ello, ninguna de estos proyectos había logrado incubar gracias a las
diferencias acerca del modelo de elección a implementar, ya que las disputas se
concentraban en que hacer primar si la representación federal o la representación popular.
De esta forma y teniendo presente que el art. 6 inc.2 del PCPM establece que los Estados
deben procurar asegurar la adecuada representación por género, etnias y regiones; una
elección por distrito único bien podría englobar dicha representación del pueblo, no
obstante, la representación por regiones (Provincias) quedaba suelta, a lo que no se podía
dejar de lado el hecho de que la Argentina es un país federal, por lo que las Provincias
debían estar a su vez también representadas.
Con ello, los Proyectos presentados giraron en torno a 4 modelos de elección: 1.
Representación Federal51, donde se debía elegir por lo menos un parlamentario por cada
48
Porcelli (2014)
Con la Decisión CMC 18/11
50
Decisión CMC 11/14
51
Las primeras propuestas del 2008 se presentaron alrededor de este modelo de representación, ya que
todavía no se había definido la representación que tendría cada país (que viene a darse posteriormente con el
49
una de las provincias, lo que hacía se pudiese generar una sobrerrepresentación de las
Provincias con mayor número de habitantes; 2. Distrito Único, donde se tomaría al país
como un solo distrito único, cuyas bancas se asignarían por sistema D´Hondt. En este caso
no se aseguraba una efectiva representación de las Provincias; 3. Sistema Mixto, donde se
elegirían 24 legisladores por cada una de las Provincias incluyendo la CABA, y 19 por
distrito único; y 4. Regiones, en las que se dividía al país en regiones electorales, mejor
expreso, se agruparían a las Provincias en regiones electorales52.
A pesar del buen número de iniciativas presentadas para la elección de los parlamentarios al
Parlasur, este fue un tema que se siguió prorrogando durante los años. No fue sino hasta
diciembre de 2014 cuando por llamado de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner; en
una reunión conjunta de Comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto,
que la propuesta unificada del oficialismo de los Diputados Andrés Larroque y Jorge
Landau, logra dictamen de Comisión para ser elevado al Recinto.
Posicionamientos Partidarios y la Ley 27120
Al identificarse las posturas partidarias para el análisis de esta Ley en el partido de
gobierno y en la oposición, cabe aclarar de antemano y como bien se verá en el desarrollo
de este y los próximos aparatados, que el Frente Para la Victoria (FPV) como partido de
gobierno, es un partido “prointegracionista” que desde su pertenencia al justicialismo y en
cabeza de sus líderes ha propendido por la integración latinoamericana, como pudo verse
con el ABC impulsado por el creador del PJ Juan Domingo Perón en la década del 5053.
Así y en la misma línea, con el liderazgo inicial de Néstor Kirchner (2003) y
posteriormente el de Cristina Fernández de Kirchner (2007), se ha producido la
reivindicación de dicha línea integracionista, la cual ha sido convertida en uno de los
pilares básicos del proyecto de desarrollo nacional impulsado por esta fuerza a nivel de su
ejercicio en el Estado, por lo que el compromiso con la integración más que quedarse
apocado en estruendosos discursos, ha sido materializado en la emanación de un conjunto
de iniciativas y políticas públicas sobre todo de índole político y social.
Por nombrar solo una de tantas iniciativas y que nos convoca particularmente en este
escrito, es precisamente la elección directa de los Parlamentarios del MERCOSUR, que
por llamado de la Presidenta de la Nación con el apoyo de su fuerza partidaria en el
legislativo logra darle sanción a la misma.
A este respecto el Proyecto de Ley que llega para su tratamiento en el Recinto de la Cámara
de Diputados y que terminaría convertido en Ley por el Senado Argentino, es como ya se
dijo la propuesta unificada de los Diputados oficialistas Jorge Landau y Andrés Larroque,
donde se propuso que los 43 Parlamentarios que corresponden a la Argentina en el órgano
transregional, fuesen elegidos por sistema mixto, así se elegirán 24 Legisladores por distrito
federal, uno por cada Provincia incluyendo la CABA y los 19 restantes por distrito único
Acuerdo Político de 2009), por lo que los primeros proyectos proponían una elección solo para 18
Parlamentarios
52
Masena (2014).
53
Que aunque no prosperó fue una de las primeras iniciativas por integrar la región.
cuya asignación de bancas se dará por sistema D´ Hont. De la misma manera los candidatos
deberán pasar el piso de las PASO.
El tratamiento de este Proyecto fue muy controversial y tuvo un fuerte contenido político y
mediático, gracias a que el mismo presentaba entre otras modificaciones, 3 puntos álgidos
entorno a los cuales giro la discusión en la Cámara de Diputados y que posteriormente
también se replicarían en el Senado, estos fueron los que la oposición consideró como la
doble asignación de fueros54 (tema este que termino polarizando el tratamiento de la Ley);
la ubicación de la boleta electoral55; y el considerado “tratamiento express”56 de la Ley.
Como puede observarse la discusión de una temática convocante al ámbito regional,
terminó convirtiéndose en una disputa político partidaria de privilegio a los intereses en
juego de los partidos en la arena nacional, por lo que el debate desenfocó su sentido
original perdiéndose claramente la oportunidad de haberse generado un rico debate
interpartidario donde la oposición hubiese podido sentar una postura más contundente en
torno a la política exterior argentina en su dimensión de integración regional.
Del análisis de las posturas de los Legisladores en representación de sus bloques
partidarios surgen las siguientes conclusiones provisorias referentes a su vinculación o
participación en el MERCOSUR: a) el partido de gobierno como acompañante más que
como protagonista de la integración, b) el colectivo partidario argentino no rechaza o no es
54
Los partidos políticos de oposición que en el espacio electoral del 2015 se encuentran condensados en los
dos Frentes que hemos escogido para realizar el análisis, Frente Cambiemos y UNA (con la aclaración que
cuando se sucedió la votación de la Ley todavía no se habían creado los Frentes, pero dado que hoy agrupan a
los partidos que representaron la oposición en cuanto a la Ley, se toman en este escrito para mostrar las
posturas partidarias) expresaron a través de sus respectivos legisladores tanto en la Cámara como en el
Senado que el Art. 16 del proyecto de Ley del oficialismo que plasmó “todo lo que no estuviere previsto en el
protocolo o no se regulare específicamente por los organismos competentes, los parlamentarios electos por la
ciudadanía argentina serán asimilados por el derecho interno a los diputados nacionales; serán aplicables a su
respecto, si es que no hubiera disposición específica, las disposiciones que regulan la condición de aquellos en
cuanto a inmunidades parlamentarias, regímenes remuneratorios, laborales, previsionales y protocolares”; era
la manera de obtener fueros para una posible candidatura de Cristina que supuestamente le permitiría pasar
instancias judiciales sin que tuviese que comparecer ante la ley (lo que demostró ser falso). En este orden el
Diputado Assef de Frente Renovador expresó “quieren hacer un traje a la medida de Cristina, pero le quedará
grande”; en la misma línea el macrista Tonelli advirtió “Es inconstitucional, porque no es válido que el
Congreso extienda los privilegios que la Constitución ha dado a los legisladores” (Orden del Día N°1546/14
HCDN). Por su Parte el Senador radical Cimadevilla mencionó “hoy estamos discutiendo una ley electoral
que consideramos oportunista, garante de impunidad en algunos casos” (Versión Taquigráfica O.D. N°
922/14. Cámara de Senadores)
55
La hoy Ley 27120 impulsada desde el FPV determinó que la boleta de los Parlamentarios del MERCOSUR
fuera al lado de la de Presidente precisamente por su carácter de elección nacional. frente a este tema la
discusión giro alrededor de la hoy desmentida conjetura de que la Presidenta se presentara a la elección para
el Parlasur, que de ser así produciría un arrastre de los votos. En consecuencia el Diputado Assef aseguró ¡Les
gusta la sabana! ¡Les gusta mucho! ¡Están enamorados de ella! Están apegados y tienen una ensoñación:
poner en su cabecera, donde se coloca la almohada, la boleta del MERCOSUR (…) esa boleta sería puesta en
ese lugar inconstitucionalmente” (Orden del Día N°1546/14 HCDN).
56
En relación a esta cuestión la Senadora Negre de Alonzo de la UCR señaló “(…) no es que estemos en
contra de reglamentar ni de dictar una ley. Estamos en contra de la prisa y de la forma” (Versión Taquigráfica
O.D. N° 922/14. Cámara de Senadores); en la misma línea el Diputado del PRO Sergio Bergman manifestó
“reiteramos nuestras objeciones en cuanto al oportunismo político (…) ninguno de nosotros puede resultar
ajeno ni ser ingenuo respecto de esta premura y modalidad” (Orden del Día N°1546/14 HCDN).
contrario al MERCOSUR, c) la integración no es una cuestión que ocupe un lugar relevante
en la agenda de los partidos políticos, y d) la existencia de fracturas a nivel partidario lo
que claramente revela diferentes posicionamientos en torno de la integración en una misma
fuerza. Estas conclusiones se confrontaran posteriormente con el segundo marco de análisis
propuesto en este escrito, la coyuntura electoral de elecciones 2015.
En dirección a esta primera conclusión, es de denotar que si bien el FPV es un partido
prointegracionista57, las acciones en torno a la integración se encuentran sustentadas en el
Estado, por lo que el partido cumple una función de acompañamiento y en el caso del
Legislativo en clara disciplina partidaria, una función reactiva de las iniciativas del
Ejecutivo, lo que se pudo ver en el logro de la sanción de la Ley, la cual no encontró
impulso del mismo oficialismo hasta el llamado del Ejecutivo en cabeza de la Presidenta,
que es donde en realidad se van a concretar esfuerzos y donde se va a gestar el movimiento
de lo que se conoce como el núcleo duro del Congreso58 para que dicha Ley pudiese ser
llevada al Recinto. De resaltar es también, que incluso la elección de Parlamentarios al
Parlasur fue una temática que el bloque oficialista freno en varias ocasiones como bien lo
expresó Michetti del PRO en la votación en el Senado “(…) trabajé mucho este asunto.
Varios diputados habíamos presentado proyectos relacionados con la posibilidad de la
elección directa de los parlamentarios del Mercosur (...) Y la verdad es que nunca tuvimos
la posibilidad de avanzar en ese sentido, porque justamente quien más se oponía a la
posibilidad de la elección directa era el oficialismo” ” (Versión Taquigráfica O.D. N°
922/14. Cámara de Senadores).
Por otra parte en referencia a nuestra segunda conclusión provisoria, la integración no es
una cuestión que ocupe un lugar relevante en la agenda de los partidos políticos al contrario
la misma se diluye en la casi que absoluta importancia que los mismos dan de la política
nacional; esto se evidenció claramente en el rumbo que tomo el debate de la Ley, donde la
mayoría de la oposición concentró sus argumentos en torno a disputas políticas
ineterpartidarias de ámbito nacional y de conjeturas de la época electoral (el tema de los
fueros, la ubicación de la boleta, y el tratamiento express de la Ley que no era tan express si
se parte del hecho que desde el 2008 ya se habían presentado propuestas alrededor de esta
elección); que tornaron la discusión de una Ley de política exterior en un espacio de
especulaciones de coyuntura política interna; lo que se demostró en la exposición de la
Diputada Carla Carrizo59 quien manifestó “(…) vamos a enviar 43 diputados a un lugar
donde sobran y no estamos resolviendo la representación genuina en el Congreso Nacional”
57
Lo que se evidencia en los pronunciamientos del Diputado Larroque “Estamos aquí justamente para decidir
de qué lugar nos vamos a poner, del proyecto de la patria chica o la patria grande (…) vamos a ponernos del
lugar de San Martin, Bolívar, Juan Perón, Alfonsín, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, y
elegir el lugar de la patria grande, de la integración regional tan necesaria y tan fundamental”. Así mismo de
Landau “detrás de la firme conducción de nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, señalamos el
camino a recorrer en los próximos veinticinco años, nuestro horizonte latinoamericano. Aunque los miopes se
queden mirando el dedo que señala ese futuro, el rumbo hacia la unidad continental es irreversible (Orden del
Día N°1546/14 HCDN). .
58
Julián Domínguez (Presidente de la HCDN), Diana Conti (Presidenta Comisión de Asuntos
Constitucionales) y la secretaria del Bloque oficialista María Teresa García (Masena, 2014)
59
Del bloque SUMA+UNEN, en ese momento en alianza con la coalición cívica, por lo que la presentación
de la Diputada reflejó la postura de la Coalición Cívica.
(…) estos son los temas que debemos tratar en el congreso a 31 años de democracia; no
legislar y enviar a diputados donde sobran, sino por lo menos garantizar una representación
genuina en la Argentina” (Orden del Día N°1546/14 HCDN). En la misma dirección el
Diputado Lozano del partido Unión Popular (partido que hace parte de UNA) aseguró “si
realmente nos importara la discusión sobre el proceso de integración estaríamos discutiendo
los signos inocultables de estancamiento que revela el proceso del MERCOSUR”. Como
puede considerarse, estas posturas dan cuenta que la integración regional ocupa un diluido
segundo plano, y que en realidad para la oposición el ámbito nacional se superpone o mejor
expreso copta toda la atención de los partidos (Orden del Día N°1546/14 HCDN).
Esto también se evidencia en el FPV donde como mencionamos en el primer punto los
primeros proyectos presentados por el oficialismo no tuvieron un mayor acompañamiento
del colectivo legislativo del bloque, lo que se debe precisamente a que la integración es una
cuestión que no ocupa la centralidad de los temarios a los que se avocan los Legisladores60,
donde la predominancia sigue estando dada en los temarios de política doméstica. Cabe
destacar claro está que en materia de integración regional la misma tiene mucha más
albergadura en el oficialismo que en los partidos de oposición por ser una bandera del
gobierno y por lo tanto también del partido (en claro acompañamiento de la gestión de
gobierno)
En relación a la tercera conclusión, se argumenta en este escrito que el colectivo
partidario61 no rechaza o no es contrario al MERCOSUR y en el caso particular tampoco
son contrarios al Parlasur, de hecho si se observa principalmente desde la oposición, esta
coincide en el fortalecimiento tanto del proceso en general como de sus instituciones; la
diferencia esta y donde se asienta la contrariedad es en el enfoque o modelo de integración
que se quiere privilegiar desde determinada fuerza62. A tales efectos el espectro político
partidario argentino en torno al MERCOSUR, sin el ánimo de ser simplistas se mueve
alrededor de dos modelos, uno de claro enfoque político y social, donde ubicamos al FPV
como fuerza de gobierno, y otro con una orientación economicista en dirección a la
predilecta en la década de los 90. No obstante existen algunos grises que pueden tener una
ubicación céntrica, pero que en realidad terminan alineándose hacia uno u otro modelo, ya
sea con el que más coinciden, o con los que van más en dirección a sus intereses políticos,
lo que se refleja claramente en los periodos electorales.
Este planteo se hace legible en los pronunciamientos de los Legisladores en el tratamiento
de la Ley bajo estudio. Así con el dictamen de minoría de la UCR, el Diputado D´Agostino
argumentó “no confundamos la toma de decisión en esta sesión por un resultado puntual,
60
En realidad es un tema que encuentra más lugar en las agendas de los Parlamentarios que participan como
delgados al Parlasur (aunque la mismas termina diluyéndose en los compromisos nacionales de los mismos)
y no del resto de los legisladores.
61
Al menos los que tenemos bajo análisis FPV, Frente Cambiemos y UNA
62
Este planteamiento no surge solo de este análisis, el misma también encuentra sustento en los
planteamientos presentados por Ramos (2014:7), quien argumenta que los sectores de la oposición han
mantenido posiciones heterogéneas entorno al MERCOSUR, así señala “Por un lado, los sectores proclives a
una profundización de la integración regional, críticos en todo caso de cómo se la ha gestionado pero
favorables a los proyectos en curso y; por el otro, los sectores que defienden una integración exclusivamente
comercial o con menores compromisos a nivel del MERCOSUR, de manera de reorientar la inserción externa
de Argentina”.
cuando nuestro camino es hacia la latinoamericanización política de la Argentina (…) en
eso hemos trabajado cuando presentamos nuestro dictamen, que no coincide en las formas
con el de la mayoría aunque si lo hace con la idea (…) Concretamente nuestra idea es que
funcione el Parlasur”63 (Orden del Día N°1546/14 HCDN).
Este argumento deja ver que al momento de tratarse la Ley, la UCR, si bien es contraria
con la dirección que el oficialismo da de la integración, comparte o concuerda con los que
pueden ser algunos proyectos de consolidación hacia la misma, así como bien lo expresó el
Diputado: comparten la idea más no la forma. No obstante, esta que podría ser una posición
en clara línea con el modelo de profundización de la integración impulsado desde el
oficialismo, (sobre todo si se tiene presente que la construcción del MERCOSUR va a estar
dada desde el radicalismo con el entonces Presidente Raúl Alfonsín y su homólogo José
Sarney de Brasil) termina diluyéndose entre los intereses partidarios del ámbito nacional en
detrimento de lo que podría significar un rol importante en la consolidación de una
integración que bien podemos decir tiene origen radical.
Por tomar otro ejemplo que contraste nuestro argumento y deje ver una posición no
contraria al MERCOSUR, pero si más dirigida en términos económico-comerciales64, y
haciendo referencia a uno de los partidos que conforman otro de los Frentes de oposición
escogidos para este trabajo UNA, el partido Frente Renovador en esta ocasión con Adrián
Pérez (delegado nacional al Parlasur) como Diputado informante, aseguró “creemos
firmemente en el MERCOSUR y en que hay que potenciarlo (…) el proceso de integración
se planteó sobre la base de algunas ventajas que sus objetivos podrían traer aparejadas en
las que creemos. Por ejemplo la ventaja de tener un mercado ampliado, una economía de
escala, una mejor asignación de recursos, la posibilidad de resultar más atractivos a la
inversión extranjera directa (…) de modo tal que, efectivamente, creemos que el
MERCOSUR (…) es un esquema de integración regional que hay que cultivar potenciar y
mejorar”. Como puede leerse el enfoque que privilegia este partido es más de tipo
económico, si bien el Diputado se referirá después muy vagamente al ámbito social, se
evidenció que el énfasis esta dado en el sector económico-comercial.
En relación al cuarto y último punto, otra de las cuestiones que se pudo observar de la
votación de esta Ley son las fracturas a nivel intrapartidario, lo que se vio al momento de la
votación donde se registraron 140 votos a favor que correspondieron obviamente a los
aliados tradicionales del FPV con nuevas agregaciones como el Diputado Facundo Moyano
de Frente Renovador y al Diputado radical bonarense Eduardo Santín que a pesar de
pertenecer a los bloques opositores se resistieron a quedar sumidos en la postura oficial de
sus respectivos partidos (esto da cuenta de la coexistencia de distintas visiones en el caso
específico de la integración dentro de las organizaciones político partidarias65), por su parte
63
Por su parte en el Senado, el radical Rozas replicaba “¿quién puede estar en contra de que haya
parlamentarios elegidos directamente por el pueblo argentino? ¿Quién puede estar en contra de que se
profundice el Mercosur? Ningún partido político debiera estar, por encima de las ideologías políticas, en
contra de estas cosas”.
64
Por cuestiones de espacio no es imposible abarca todos los posicionamientos.
65
Que también ocurren en el FPV, con la diferencia que la dirigencia Kirchnerista ha logrado disciplinar a las
distintas fuerzas que conviven dentro del Frente, por lo que aunque se hallen diferentes posturas en relación a
la integración, las mismas se alinean o se unifican a los posicionamientos impulsados desde la cúpula
dirigencial.
se registraron también 72 votos negativos de la mayoría de los partidos que conforma el
Frente Cambiemos66 ( UCR, PRO, Coalición Cívica, a los que sumó también la izquierda
clásica, entre otros) y 18 abstenciones (del Frente Renovador y Proyecto Sur). En el Senado
la votación fue de 37 votos positivos contra 12 negativos; vale la pena mencionar que el
oficialismo quiso tratar la Ley en Tablas con el fin de que la Presidenta la pudiese presentar
en la Cumbre de Presidentes del MERCOSUR celebrada por este tiempo en la Provincia de
Entre Ríos; sin embargo no logró los tres tercios que necesitaba para su tratamiento. Así y
en la votación en el Senado el oficialismo tuvo que desplegar su arsenal de aliados67, ya que
la oposición le dejo entera la tarea de conformar el quórum requerido para la aprobación de
esta Ley, lo que muestra claramente que aunque la integración pudiese llegar a tener una
importancia relevante para la oposición, la misma se desliza entre los intereses del ámbito
nacional.
Elecciones 2015
En este apartado se completarán y matizarán las conclusiones emanadas del análisis de la
Ley 27120 a la luz del panorama electoral de 2015. Así y por cuestiones de espacio se
tomarán dos de las conclusiones previamente esbozadas (donde se engloban las demás),
con el fin de sustentar nuestros argumentos alrededor de los posicionamientos que tienen
los partidos políticos argentinos frente al MERCOSUR y en torno de los cuales ha estado
dada su participación en el proceso. Dichas conclusiones refieren a: los partidos políticos
argentinos no rechazan la integración y; la integración regional no ocupa un lugar
relevante en la agenda de los partidos políticos.
Los Partidos Políticos Argentinos No Rechazan la Integración
Matizando este primer argumento, con las plataformas electorales de los partidos y la actual
coyuntura electoral; y diferenciando también como ya se mencionó entre el modelo que
ocupa la concepción oficial de gobierno (donde lógicamente se enmarca el FPV), y el
modelo de los partidos que se ubican al otro lado del oficialismo, es decir las “fuerzas
opositoras”; es necesario mencionar que producto puede decirse de sus resquebrajamientos
internos, la oposición no ha sido homogénea en su visión de la política exterior y por su
puesto tampoco de la integración, la que ha estado dada de acuerdo a las diferentes
coyunturas que vive el país y a las diferentes alianzas con las que se van a alinear en las
elecciones del momento, por lo que a la hora de identificar posturas en el arco opositor, las
mismas suelen ser difusas y cambiantes.
De esta manera el modelo de integración propuesto desde el Frente Para la Victoria
(FPV) en cabeza de sus líderes en el gobierno, está en línea recta con la dinamización de
los sectores políticos, sociales y culturales del MERCOSUR, lo que no quiere decir claro
está que el ámbito económico no haga parte de su agenda, pero sí que la fundamentación
del proyecto integrador del gobierno y que lógicamente acompaña el partido es políticosocial.
66
Entendiendo claro esta que esta alianza se crea para las elecciones de 2015 pero que reúne las fuerzas que
han estado previamente aliadas en otros frentes o bloques.
67
El Ex Presidente Carlos Menen, Guillermo Pereyra y Carmen Crexell del Movimiento Popular Neuquino,
entre otros.
Esta concepción del partido quedó asentada en el discurso de toma presidencial de Néstor
Kirchner en el 2003, donde definió que “EL MERCOSUR y la integración latinoamericana,
deben ser parte de un verdadero proyecto político regional y nuestra alianza estratégica con
el MERCOSUR, que debe profundizarse hacia otros aspectos institucionales que deben
acompañar la integración económica, y ampliarse abarcando a nuevos miembros
latinoamericanos, se ubicará entre los primeros puntos de nuestra agenda regional”68.
Al 2015 con la candidatura de Daniel Scioli a la Presidencia, el panorama para la
integración sigue estando dado en términos de su profundización y fortalecimiento, como
así lo dejó en claro el Diputado bonaerense del FPV Guido Lorenzino al desmentir las
declaraciones que andaban circulando en la prensa acerca de una posible acercamiento de
Scioli con Estados Unidos "nuestra estrategia es acercarse al Mercosur, y a India y a China"
(…) la cordialidad con nuevos mercados no significa desandar el camino trazado (…) hay
que fortalecer lo que venimos haciendo. La agenda internacional de Scioli es con Lula, con
Bachelet" (ámbito.com, Política, 02/06/15).
Si se observa solo en términos del partido, más que desde las posiciones o cargos de sus
líderes en el Estado; la revisión de sus últimas plataformas electorales (2007, 2011 y 2015)
que siguiendo a Alcántara Saez (2002) son la foto o la cara del partido frente a la sociedad,
las mismas denotan el lugar de privilegio dado al MERCOSUR a través del cual plantean
conducir la política exterior Argentina. Por ejemplo, en la Plataforma electoral del 2007 en
la sección referida a las relaciones exteriores del país denominada en esta plataforma como
“El mundo: nuestro Lugar” se deja claro que las “Relaciones con la comunidad
internacional (se harán) desde el proyecto regional MERCOSUR, sin perjuicio de la
bilateralidad y la multilateralidad cuando esté por delante el interés nacional”69 (Plataforma
del FPV, 2007: 2 las negritas son nuestras).
Por su parte en la Plataforma de 2011 el FPV plasmó “(…) desde 2003 hemos adoptado en
materia de relaciones internacionales el enfoque del multilateralismo, privilegiando nuestra
inserción en el mundo a partir de la integración latinoamericana. Esto se ha reflejado en la
consolidación del Mercosur (…) En nuestro próximo gobierno intensificaremos el proceso
de construcción regional, con el objetivo de fortalecer la autonomía y soberanía nacional
y de reposicionar a las naciones sudamericanas en el escenario global”70.
Al leerse fortalecer la autonomía y soberanía nacional puede resultar un poco
contradictorio sobre todo por el hecho de que en un proceso de integración se cede
soberanía, lo que literalmente reduce la autonomía de los Estados; no obstante este es un
tema que queda saldado con las palabras del Diputado Larroque71 ”hoy la autonomía ya no
puede ser la de los países aislados (…) la única forma de sostener autonomía es a través de
68
Discurso de asunción del Presidente Néstor Kirchner en el 2003. Disponible en:
http://www.cfkargentina.com/discurso-de-asuncion-del-presidente-nestor-kirchner-a-la-asamblea-legislativael-25-de-mayo-del-2003/
69
De esta última frase “el interés nacional” y como bien lo expresa Ramos (2014), podría surgir el
interrogante de una posible tensión entre el ámbito regional y el nacional, a lo que las acciones encaminadas
desde la dirigencia gubernamental acompañadas por el partido han dejado claro que la integración regional es
complementaria del interés nacional.
70
Plataforma del FPV, 2011: 5.
71
En su discurso en la Cámara de Diputados al momento de la votación de la Ley 27120.
los bloques regionales”(esto en clara unidad a la resistencia que se tiene desde el partido a
los enclaves colonialistas).
En cuanto a su actual Plataforma (2015:7), se plasmó “El Frente para la Victoria concibe a
América Latina y a sus organismos regionales como el ámbito natural de actuación de la
Argentina, pues la apuesta por la integración y el desarrollo regional es a la vez un
incentivo para la prosperidad nacional y un reaseguro de su autonomía y soberanía respecto
de potencias extranjeras”. En cuanto al MERCOSUR, señala “Sin desatender la
importancia del crecimiento económico y la complementación productiva, el Mercosur se
transformó en una herramienta de integración más amplia, donde cuestiones claves para el
desarrollo nacional y regional cobraron importancia”.
Como bien se visibiliza el partido ha guardado un indudable continuismo en la posición que
ha mantenido frente al MERCOSUR; empero cabe evidenciar que la mirada del FPV está
en claro privilegio de la integración latinoamericana en su totalidad, por lo que su postura
no se encierra solo al ámbito del MERCOSUR como único espacio a potenciar o desde el
cual incentivar la construcción de la Patria Grande, sino que la misma esta vista en clave
latinoamericana, de ahí el hincapié en el potenciamiento de los organismos regionales (en
plural) donde la UNASUR representa otro de los focos regionales fundamentales para el
partido.
En esta dirección, y como se dijo en un principio la política de integración es una de las
bases del proyecto nacional y popular emprendido por este gobierno y sustentado
obviamente por el partido, lo que se verifica literalmente en su Plataforma Electoral
(2015:7) al argumentar “A partir del 25 de mayo del año 2003 la integración regional se
convirtió en una política de Estado, fijando nuestro futuro junto al destino de nuestros
países hermanos (las cursivas son nuestras)”, por lo que aun cuando las acciones en pro de
la integración sean vistas desde sus líderes en el Estado más que de la propia estructura
partidaria, es de entender que estos líderes fueron electos por el partido y lo que representan
a nivel gubernamental es también la visión del mismo72 con lo que aun y so riesgo de caer
en contradicción, se puede decir que los accionamientos pueden ser entendidos en el
conjunto del oficialismo.
En cuanto a la oposición se seleccionaron dos bloques uno enmarcado o referenciado en el
justicialismo que es UNA, y otro podríamos decir un poco más tradicional (al contener a la
UCR) el Frente Cambiemos.
En cuanto al Frente Unidos por una Nueva Argentina (UNA), el modelo de integración
que se quiere privilegiar es un modelo de corte enteramente economicista. Si se observan
las propuestas de los candidatos a Presidente que presenta esta alianza, Sergio Massa por el
Frente Renovador, y De la Sota por el partido Demócrata Cristiano, se encuentra que en
ninguna de las dos se hace referencia al ámbito social del MERCOSUR, solo se mencionan
y se abarcan propuestas alrededor del sector económico, de privilegio como ya se dijo de
una visión vertical de la política exterior Argentina, donde el fortalecimiento de los lazos
comerciales a nivel internacional vuelven a alinearse en dirección a Estados Unidos y
Europa, y al que consideran es un actor indispensable con el cual se deben tejer nexos
fuertes, la Alianza del Pacifico.
72
Desde la cual plantearon su plataforma de gobierno y a través de la cual ganaron las elecciones.
Así, De la Sota propone “Revalorizar nuestras relaciones con los países vecinos, el
desarrollo de nuestras sociedades esta también intrínsecamente ligado a la integración con
nuestros socios más próximos. La dimensión bioceánica de una política exterior regional
puede plasmarse en una adecuada convergencia entre el MERCOSUR Atlántico y la
promisoria Alianza del pacifico, para acceder con máxima capacidad negociadora al centro
económico mundial que se está conformando entorno a la región Asia-Pacifico”. Como
también “en paralelo en ejercicio del multilateralismo que debe orientar nuestro accionar
externo, trabajar para fortalecer nuestras tradicionales relaciones con Europa y Estados
Unidos” (Metas Para la Nueva Argentina, 2015: 68, las cursivas son nuestras).
Por el lado de su contrincante en las PASO, Sergio Massa, argumenta “Nuestro lugar es,
en primer término, el Mercosur (…) Asentados en el Mercosur, debemos consolidar
nuestra relación con la Alianza del Pacífico, integrada por países hermanos como Chile,
Colombia, Perú y México. Ellos tienen la puerta al océano Pacífico, que no es otra cosa que
la conexión con Asia. Debemos trabajar, además, para que el Mercosur integre
definitivamente al resto de los socios. Tenemos que reconstruir también nuestra relación
con Estados Unidos. Es la principal economía del mundo y donde tienen lugar la mayor
innovación tecnológica del planeta (…) Favorecer el desarrollo de Uruguay, Paraguay y
Venezuela debe ser también un objetivo central (el Cambio Justo, 2015:68, las cursivas son
nuestras). Este punto llama la atención sobre todo cuando menciona a Venezuela, ya que en
varias entrevistas el candidato ha mencionado que Argentina debe dejar su relación con
Venezuela, lo que es un tema importante para Massa, sobre todo si se parte del hecho que
esto es fundamental para poder incentivar sus relaciones con Estados Unidos. Así en su
entrevista con CALA el 3 de junio del presente año, el candidato advirtió “A mí me espanta
ver a la Argentina aliada de Venezuela, aliada de irán, creo que esos son temas centrales
que tenemos que terminar el 10 de diciembre”.
Acá puede observarse que si bien la integración con los vecinos sigue siendo un eje
prioritario, la necesidad de ampliar la integración para ambos candidatos refiere al
incentivo de negociaciones con las economías más abiertas de América Latina
representadas en el bloque de la Alianza del Pacifico, donde como propuso el dirigente del
Frente Renovador, Argentina sea el puente entre este último bloque y el MERCOSUR.
Así mismo la priorización de las relaciones comerciales con Estados Unidos y Europa,
implican también un MERCOSUR más abierto, donde muy seguramente la ruta
emprendida por la UNA de orientación al proceso integrador, sería la de su flexibilización,
lo que se traduce en un MERCOSUR como zona de libre comercio.
Aseguramos que esta sería la nueva ruta del MERCOSUR, ya que encontraría el aval de los
otros miembros que conforman la integración quienes concuerdan a excepción de
Venezuela y de Argentina con su actual gobierno, que el MERCOSUR debe flexibilizarse
para poder negociar abiertamente con otras economías, como ha sido el caso de Uruguay
quien en alto tono ha defendido y planteado la necesidad de eliminar el arancel externo
común, idea que ha encontrado su respaldo en el partido de gobierno Frente Amplio (que es
“integracionista”); así también Brasil y Paraguay quienes frente al impulso de la negoción
con la Unión Europea propusieron ir a dos velocidades lo que implica saltar la unión
aduanera que es en realidad lo que de alguna manera le da vida a la sigla MERCOSUR73:
Mercado Común del Sur, no Zona de Libre Comercio del Sur.
Por su parte Frente Cambiemos, al agrupar partidos con ideologías más marcadas sobre
todo de la UCR (que convive internamente con amplios sectores de centro-izquierda74) y el
PRO (centro-derecha), presenta si se observan de manera individual, posturas diferentes
respecto de la integración y cambiantes a su vez alrededor de las alianzas en las que han
participado los partidos en los distintos periodos de elección.
Los partidos que conforman la alianza a excepción del PRO han mantenido una postura
más en dirección con la profundización del proceso, lo que se aprecia claramente en sus
plataformas electorales donde el ámbito político, social y sobre todo institucional se
encuentran presentes como desafíos a encarar, eso no quiere decir que el ámbito económico
no sea el foco fundamental de estos partidos y por lo tanto el eje a priorizar. Sin embargo y
como se acaba de mencionar las posturas frente a la integración no han sido consistentes en
el tiempo, las mismas han estado ajustadas a las diferentes coyunturas nacionales (no solo
electorales).
Prueba de ello, es la Plataforma electoral de 2011 del partido Coalición Cívica, en la que se
proponía “El MERCOSUR como prioridad y como Política de Estado: La Coalición Cívica
considera indispensable fortalecer el MERCOSUR como una apuesta estratégica hacia el
futuro” (Plataforma Electoral 2011:53). En cuanto la institucionalidad del bloque
“priorizaremos la transformación del actual Parlamento del MERCOSUR (PARLASUR) en
un verdadero Parlamento con elección directa de sus representantes (…)”. De hecho Elisa
Carrio la dirigente del partido y actual candidata por el Frente, fue una de las autoras de dos
de los proyectos presentados para la elección de parlamentarios del MERCOSUR, pero
como bien se presentó en el análisis de la Ley 27120, su partido fue uno de los principales
opositores a la misma.
Sin embargo, en sus últimas declaraciones la Candidata presidencial ha sido enfática en
decir "En el XXI el mar más importante pasa a ser el Pacifico y la mejor posición
geopolítica es ser bioceánico y aquellos países que lo sean pueden ser los que equilibren el
mundo"(lanacion.com,Política,18/03/15) es decir que Argentina debe priorizar su
acercamiento a la Alianza del Pacífico en detrimento del MERCOSUR como una prioridad
“Creo en la Alianza del Pacífico. No creo en los regímenes de pseudo izquierda que
esconden nuevas oligarquías corruptas” (Diario Registrado, Política, 24/02/2014).
En cuanto a la Unión Cívica Radical, que es el partido tradicional de oposición en la
Argentina, para este partido la prioridad ha estado concentrada en el ámbito doméstico. En
el 2007 cuando participa de la Alianza Una Nación Avanzada (UNA) no se hizo mención
alguna en cuanto a la integración regional en general, ni mucho menos del MERCOSUR,
de hecho la plataforma se concentró enteramente en el ámbito nacional75. Para el 2011, en
cambio, la UCR va a precisar “Se brindará especial importancia al avance en la
construcción institucional del MERCOSUR, y la mejora en las relaciones bilaterales con
todos los países vecinos. Se proyectará de forma decidida las relaciones con los países de
73
Aunque sea todavía una unión aduanera imperfecta
Aunque hoy su balanza se incline más hacia la centro-derecha, no se pueden desconocer las fragmentaciones
internas donde muchos de sus miembros siguen enmarcando su posición en la centro-izquierda.
75
Priorizado en tres ejes: el desafío social, el desafío económico y el desafío institucional
74
Norteamérica, de Europa y de Asia (…)” (Plataforma Electoral, 2011:54). Y ahora con su
participación en el Frente Cambiemos entendiendo que sus socios propugnan a la fecha por
un MERCOSUR más abierto de miras al pacífico y a los grandes centros de poder
(básicamente Estados Unidos y la UE), no se deja claro si su visión es más de
profundización o de flexibilización del bloque, lo que revela una posición ajustada a las
circunstancias electorales del momento, así puede decirse que para el partido el ámbito
internacional no es una cuestión relevante.
Al examinar la plataforma de la alianza, se puede ver que la prioridad de los partidos sigue
estando concentrada en el ámbito doméstico “Nuestro país tiene toda la potencialidad para
ser mucho más de lo que es ahora (...) Para ello Argentina debe comenzar por resolver
temas internos incluyendo las trabas a movimientos financieros y comerciales que le han
valido sentencias desfavorables en la OMC”. Asimismo esta última frase da cuenta de que
para el Frente, Argentina debe iniciar un camino de mayor apertura económica, lo que bien
se compacta con la visión de otro de los candidatos a Presidente por el Frente, Mauricio
Macri quien en sus declaraciones a varios medios de comunicación ha dicho que sus
prioridades en política exterior son “buscar una convergencia con el bloque económico de
la Alianza del pacifico (…) y mejorar las relaciones con Estados Unidos, la Unión Europea,
China y otros países asiáticos (lanacion.com, Política, 07/04/15). Por otra parte, llama la
atención que en la plataforma dada la orientación de los candidatos a profundizar dichas
relaciones, no se mencionen a Estados Unidos, ni a la UE como frentes de negociación, al
contario enfatiza en que se “deberá normalizar sus vínculos con sus vecinos, avanzando en
agendas positivas con Uruguay, Chile, Bolivia, Paraguay y Brasil, y se debe revisar con los
países integrantes la situación del MERCOSUR para que potencie el desarrollo de la
región”.
De la revisión de los partidos que conforman este frente se observa que su postura hacia el
MERCOSUR, está en dirección a su flexibilización económica, donde se puedan impulsar
negociaciones con otros países, como lo que sería el modelo de chile, es decir de
regionalismo abierto, no obstante y contrario a UNA donde la visión que se tiene del
MERCOSUR es enteramente comercial, los Partidos del Frente Cambiemos han dejado ver
que el ámbito social e institucional es clave para ser potenciado en el MERCOSUR, lo que
puede entenderse se promulgue por un MERCOSUR más económico, pero también
potenciado en el ámbito social de manera mucho más atenuada que lo que el gobierno
actual ha impulsado.
La integración Regional: en Segundo Plano
Como se ha podido ver durante el desarrollo de este escrito, para los partidos políticos la
integración regional no ha sido un tema que ocupe sus agendas, o por lo menos no con la
importancia que la misma amerita, al contrario los mismos han estado apáticos y su foco ha
sido claramente el de la política nacional. Esto también ha quedado evidenciado en dos
cuestiones que han traído aparejadas estas elecciones 2015 en lo concerniente a la elección
de los mercodiputados. Primero la desinformación de las políticas gestadas alrededor del
MERCOSUR, sobre todo de su ámbito político y social, y particularmente el amplio
desconocimiento del Parlasur; donde en medio del arco político del país resalta la
ignorancia de la fecha en que los Parlamentarios asumirían el cargo (algo que ya está
definido)76como se vio en las declaraciones del Intendente radical Luis Foulkes “El
Parlasur comienza a funcionar en 2020″ (adnrionegro.com, Política, 14/07/15); este
desconocimiento de las organizaciones partidarias (en mayor grado de la oposición) se debe
precisamente a que el debate de la integración no ha sido algo que ha pasado por los
partidos (ni siquiera por el partido de gobierno)77, sino directamente por los Estados, donde
los primeros se han concentrado en las cuestiones de política nacional.
Segundo, el armado de listas demostró el profundo desequilibrio en la importancia que
tiene para la oposición el Parlasur en comparación a la que le da el FPV, quien desplegó
una lista con fuertes cuadros políticos con experiencia en los temas regionales, así la misma
esta encabezada78 por el Ex Canciller Jorge Taiana, Agustín Rossi (Ministro de Defensa);
Teresa Parodi (Ministra de Cultura), Daniel Filmus (Secretario de Asuntos Relativos a las
Islas Malvinas), entre otros. Por el lado de la oposición el armado de la lista según lo
expone uno de los miembros de la mesa directiva de uno de los partidos que conforman el
bloque79 “El armado de la lista para el Parlasur, no fue algo que dijimos vamos a pelear por
este espacio o van a ir los cuadros principales a pelar ese lugar”, lo que se ratifica al no
lograr consolidar una lista del Frente Cambiemos de mercodiputados a nivel regional; ya
que como lo expresó Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica, los otros socios no están
“jugando a ganar” (infobae.com, Política, 19/06/15) (lo que deja observar que existen
diferentes posturas frente a la integración y al grado de importancia que la misma tiene para
los partidos). La lista nacional quedó conformada con Mariana Zuvic (Presidenta de la
Coalición Cívica en Santa Cruz), Fabián Rodríguez Simón, Lilia Puig de Stubrin, María
Luisa Storani, entre otros. Y por parte de UNA, Jorge Vanossi (Ex Ministro de Justicia
Dualdista) Mónica López, Carlos Zaffore, entre otros80.
De Lo Porvenir
De cara a los comicios del 2015 los partidos políticos han tenido que ir internalizando a
prontitud lo que dejaron descuidado o en un segundo plano por mucho tiempo como es el
temario de la integración regional, a lo que el desarrollo de los programas de campaña ha
estado cruzado por la eminente desinformación tanto de los candidatos como de la
ciudadanía en general, la cual desconoce casi que en su totalidad la existencia del
Parlamento regional.
En consecuencia, los candidatos se han enfocado como bien lo expresó el Ex canciller
Jorge Taiana quien encabeza la lista de candidatos al Parlasur del FPV, a “ayudar a remover
la falta de información y los obstáculos y favorecer el conocimiento entre los pueblos"(siete
puntas digital 7PD, Política, 13/07/15); algo a lo que también se ha dirigido la oposición
partiendo del hecho de su propio desconocimiento.
Por otra parte el despliegue de propuestas ha girado en torno a un sin número de temáticas
que dada la situación actual del Parlasur (sus decisiones no son vinculantes) son más
utópicas e idílicas que realistas, sobre todo en el mediano y corto plazo, por nombrar una de
76
El 11 de diciembre de 2015 asumen los Parlamentarios para el Parlasur electos en la Argentina.
Si somos específicos al hablar enteramente del Partido como tal y no desde sus dirigentes en el gobierno.
78
Lista nacional.
79
Entrevista personal, pidió reserva de su nombre.
80
Listas Nacionales.
77
tantas, la creación de una Corte Penal Latinoamericana y del Caribe contra el Crimen
Transnacional (propuestas del Frente Cambiemos)81. Empero también se observan
propuestas dirigidas a dar soluciones en el corto plazo a problemáticas que ameritan un
pronto tratamiento como es precisamente, las cuestiones referidas a la convalidación de los
títulos dentro del bloque, la problemática migratoria, entre otros.
De esta manera el que el país elija sus Parlamentarios regionales implica claramente el
desafío de llevar la integración al pueblo argentino, quien a la fecha como acabamos de
mencionar no tiene conocimiento de lo que es el Parlsur, como tampoco de la diversidad de
programas e iniciativas que desde el MERCOSUR se han impulsado para el beneficio de
los ciudadanos que conforman los países del bloque. En consecuencia no se puede dejar de
reconocer el gran paso que esta dando la Argentina en el claro compromiso que tiene con la
integración de la región, que honrando la pregona de la construcción de la “Patria Grande”
impulsada por los grandes próceres latinoamericanos, Simón Bolívar, San Martin, Artigas
entre otros, esta eligiendo a los que serán los representantes del colectivo social desde el
cual debe erigirse verdaderamente el proceso de integración, si se sobreentiende que la
misma es en beneficio de los pueblos.
No menos importante es el dinamismo, que teniendo legisladores provinciales al órgano, se
inyectará al desarrollo de las economías regionales, donde muy seguramente los mismos se
encargarán (como así lo han dejado saber en la presentación de sus propuestas) de
potenciar las riquezas de las provincias que representan en aras del aprovechamiento de su
ubicación geográfica, sus recursos naturales, y demás.
Por otro lado, y centrado la mirada en el órgano parlamentario de la integración y lo que
para el mismo significa que Argentina elija sus mercodiputados; una primera observación
hacer es que a pesar del mismo ser el órgano de representación de los pueblos de los
Estados del MERCOSUR, de ser autónomo e independiente dentro de la estructura de
instituciones del bloque82, y de incluso tener legibles atribuciones legislativas (dictámenes,
proyectos de norma, anteproyectos de norma, recomendaciones, declaraciones, pedidos de
informes y disposiciones)83, el Parlasur no cuenta con poder de decisión dentro del
MERCOSUR, por lo que sus actos normativos no son vinculantes y se encuentran sujetos a
la voluntad de los órganos decisorios del proceso .
De ahí que la elección argentina de Parlamentarios al Parlasur, contribuya claramente a la
consolidación institucional del proceso de integración, sobre todo si se tiene presente que la
posición concedida dentro de la misma a los actores sociales es marginal y subordinada a
los órganos interejecutivistas del espacio regional donde a través de sus agencias
burocráticas, especialmente las cancillerías, se ha concentrado hasta el momento la
conducción del proceso; por ello, el que uno de sus socios mayoritarios elija de manera
directa a sus representantes, allana el camino no solo para que los otros países procedan a la
elección popular de sus mercodiputados (eliminando también el déficit democrático), sino
que además pone sobra la mesa no la necesidad, sino la demanda legitima del
81
Con ello no queremos decir que las mismas en algún momento puedan llegar a ser concertadas, pero si que
dado la urgencia de otras temáticas que ameritan su tratamiento y que pueden tener un tipo de repercusión
más alto sobre todo en el corto plazo.
82
Art.1 del PCPM.
83
Art. 19 del PCPM.
reposicionamiento de los actores sociales, básicamente del Parlasur, dentro de la estructura
interna del MERCOSUR, donde el mismo como garante de representación de los pueblos
de la región, entre a ser otro de los órganos con poder de decisión.
Igualmente dicha elección, es vía abierta para la consolidación de una identidad regional, lo
que esta directamente ligado al trabajo de los partidos políticos en lograr condensar y
responder desde los que serán sus Legisladores en el órgano, a las demandas sociales en
relación a la integración, a lo que el que los mismos ya no tengan una doble representación
como sucede actualmente en su calidad de delegados al Parlasur, sino que al ser elegidos
exclusivamente para el órgano regional, hará que los nuevos Parlamentarios del
MERCOSUR se avoquen de lleno al proceso y por lo tanto puedan acercar la integración a
los pueblos, y por supuesto lograr poco a poco trasmitir nuevos valores regionales haciendo
que los ciudadanos comiencen a sentirse más que nacionales, latinoamericanos.
A este respecto, es de subrayar que el capitulo tres del Reglamento del Parlasur, permite la
creación de grupos políticos dentro del mismo, haciendo que los Parlamentarios puedan
agruparse de acuerdo a sus afinidades ideológicas; a lo cual la bancada progresista84 es uno
de ellos. Así la elección de Legisladores argentinos al parlamento transregional permitirá
que se repotencien (como acaba de suceder con la bancada progresista relanzada bajo el
marco eleccionario con la presencia de los candidatos del FPV al Parlasur), y se creen
nuevos grupos pudiendo ver una verdadera lógica parlamentaria en torno a visiones
ideológicas y programáticas de carácter regional, y no de sección nacional como ha sido
hasta el momento.
Conclusiones
Como pudo apreciarse durante la realización del presente escrito, la participación de los
partidos políticos en los procesos de integración regional ha sido mediatizada y secundaria,
lo que se ha debido por un lado y como bien lo expresa Dávila (1998), a la crisis de
representatividad que los mismos vienen experimentando desde la década de los 90 (incluso
antes), que demarcó su pérdida de capacidad de adaptación a los cambios en las relaciones
entre Estado, sociedad y mercado; y por otro lado, al diseño institucional de las
formaciones regionales, donde al analizar específicamente el caso del MERCOSUR, se
encuentra que bajo un contexto de asentamiento de las políticas neoliberales que
significaron que la relación entre los Estados estuviese dada en términos de apertura y
liberalización económica, la construcción de su estructura de instituciones tuviese una
esencia enteramente intergubernamentalista pensada para una integración dada en términos
económicos, concediéndosele a los partidos políticos como bien lo presenta Hirst (1996) un
rol de jugadores de “segundo nivel” en la integración.
No obstante y sin ser ajenos a la apatía de los partidos políticos hacia los temarios de
integración regional, los cuales han estado en detrimento del privilegio del ámbito nacional;
las organizaciones partidarias han encontrado la manera de participar de las construcciones
regionales, a través de los que Ramos (2014) propone como los canales de vinculación de
las mismas con los procesos integracionistas, mencionando solo dos de ellos (a partir de los
84
Conformada por Legisladores del Frente para la Victoria (Argentina), Partido de los Trabajadores (Brasil),
Frente Amplio (Uruguay), Frente Guazú (Paraguay) y el Partido Socialista Unido de Venezuela.
cuales realizamos nuestro análisis), el partido de gobierno y el ámbito legislativo (con dos
niveles de actuación uno nacional y otro regional).
Al hablar específicamente de la participación de los partidos políticos argentinos en el
MERCOSUR, la cual fue observada a través de dichos canales de vinculación, y de sus
posicionamientos frente al MERCOSUR, bajo el marco de análisis de la sanción de la Ley
27120 por la que se eligen Parlamentarios al MERCOSUR, y el actual panorama electoral
de 2015 en argentina. Cabe destacar en primer lugar la dificultad en la identificación de las
posturas de los partidos políticos de oposición frente a la integración, ya que las mismas no
son homogéneas y por lo tanto no guardan progresividad en el tiempo, sino que se ajustan y
adecuan en base a los intereses políticos de orden nacional que se juegan en cada periodo
electoral y a la fuerza a la que adhieran para acceder a los diferentes cargos de
representación popular.
De esta manera otro aspecto a resaltar es precisamente el desequilibrio entre el partido de
gobierno y los partidos de oposición, en torno a la importancia que ambos dan de la
integración; así el FPV como partido de gobierno, es claramente un partido
prointegracionista, lo que se observa en la conducción gubernamental que sus principales
líderes (Néstor y Cristina Kirchner) han dado del proyecto de desarrollo nacional, donde la
integración regional representa uno de sus pilares fundamentales. No obstante se apreció
que la participación del partido en el MERCOSUR, está dada más en términos de la labor
que sus líderes desempeñan desde sus cargos en el Estado, que las acciones que se hayan
ejercido desde la estructura partidaria.
En cuanto a la oposición, diferenciada en el Frente Cambiemos (oposición puede decirse
más tradicional, al contener a la UCR) y en UNA (oposición referenciada en el peronismo)
que agrupan en su seno a diferentes partidos que se presentan como fuerzas opositoras; se
apreció que la integración en términos generales para ambos Frentes, no es algo que ocupe
un lugar importante dentro de la agenda de los partidos, donde claramente sus actuaciones
están volcadas a las cuestiones de política doméstica, lo que ha producido que los partidos
políticos guarden una posición distante hacia la política exterior del país, la cual se observa,
han dejado en su legítimo conductor, el aparato Ejecutivo. Esto no quiere decir claro está
que este privilegio del ámbito nacional no se observe también en el FPV, pero legiblemente
este último ha otorgado mucho más valor a la integración por ser una de las banderas del
gobierno actual.
A este respecto se pudo constatar que el colectivo partidario argentino, no es contrario a la
integración, pero si se presentan claras diferencias en cuanto al enfoque o modelo que se
quiere privilegiar desde cada fuerza. Así las posturas giran en torno a dos modelos de
integración, uno de clara orientación política, social, y cultural y otro de alineamiento
economicista. En este último modelo también pudo observarse que si bien los dos frentes
privilegian el aspecto económico, uno de ellos, Frente Cambiemos, presenta convergencias
con algunas lógicas promovidas desde el FPV en su enfoque político y social, lo que quiere
decir, que si bien el aspecto económico se superpone sobre el social (lo que está sujeto a la
coyuntura electoral del momento), este último no deja de representar para este Frente una
variable importante desde la cual promover la integración, contrario a UNA cuya visión es
más tajante hacia una integración de tipo económica (como bien lo revelan en ambos casos
sus plataformas electorales).
Igualmente es de mencionar que al ser Frentes cuya formación responde a un interés
electoral (sin la promesa de su continuidad una vez repartidos los cargos en el Estado) los
mismos albergan diferentes posturas partidarias alrededor de la integración, pero más allá
de estas que pueden resultar obvias dados los objetivos de su creación, también pudo
observarse fracturas intrapartidarias de los partidos que conforman dichas alianzas
electorales, lo que deja ver que al interior de cada partido confluyen distintas visiones de la
integración que en algunos casos no logran ser disciplinas en la presentación de una postura
unificada, y que terminan generando tensiones dentro de los partidos.
Para finalizar, y en términos generales, es plausible decir que el debate de la integración,
no es algo que pase por los partidos políticos, sino que el mismo se halla inmerso en las
negociaciones interestatales, haciendo de la integración una temática casi que exclusiva de
los gobiernos, que son los que en realidad se encuentran facultados para decidir sobre el
proceso de integración. No obstante y en el caso argentino, la realización de elecciones
directas de los parlamentarios del MERCOSUR, ha hecho que las organizaciones
partidarias tengan que encarar y tomar un rol más activo en relación al MERCOSUR, sobre
todo por el hecho de que 43 de sus miembros tendrán que dedicarse enteramente al ámbito
regional. De esta manera los partidos políticos van a verse en la obligación de adoptar la
integración como una de las prioridades en sus agendas, lo que poco a poco se irá dando a
medida que se consoliden los intereses políticos en relación al espacio regional y el proceso
comience a tomar una verdadera forma a nivel social. De ahí que de la dinamización que
dichos Parlamentarios den al Parlasur (lo que representa un desafío nada despreciable)
dependerá en gran manera que el MERCOSUR se fortalezca y sea un proceso de
integración de los pueblos a los que representa.
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Fuentes Consultadas
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-Protocolo de Ouro Preto
-Consenso de Buenos Aires
-Decisión del Consejo del Mercado Común No. 23/05 (Protocolo Constitutivo del
Parlamento del MERCOSUR)
-Acuerdo Político para la consolidación del MERCOSUR y proposiciones
correspondientes.
-Decisión del Consejo del Mercado Común No. 28/10 (Criterio de Representación
Ciudadana).
-Decisión del Consejo del Mercado Común No. 18/11 (Reglamento Interno del Parlamento
del MERCOSUR).
-Ley Nº 27.120
Documentos Citados
-Frente Para la Victoria (FPV)
Plataforma Electoral Frente Para la Victoria, 2007.
Plataforma Electoral Frente Para la Victoria, 2011.
-Frente Cambiemos
Plataforma Electoral Frente Cambiemos, 2015.
UCR- Plataforma Electoral, 2011.
Plataforma Electoral Una Nación Avanzada, 2011 (de la que hizo parte la UCR)
PLATAFORMA ELECTORAL - PARTIDO “COALICIÓN CÍVICA AFIRMACION PARA UNA REPUBLICA IGUALITARIA” O.N. 2011.
-Frente Unidos por Una Nueva Argentina
Plan de Metas, José Manuel De La Sota, 2015.
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