La situación lingüística del País Vasco Clase de conversación, nivel intermedio. A base de una entrevista auténtica auditiva. 1. Introducir el tema: La situación lingüística en El País Vasco. Activar los conocimientos previos de los estudiantes mediante una conversación / preguntas iniciales. Por ejemplo: ¿Dónde está el País Vasco? ¿Qué ciudades se encuentran allí? ¿Qué sabes de los distintos idiomas de España, y en particular de la situación en el País Vasco? 2. Hacer lluvia de ideas entre todos para establecer una plataforma cognitiva común. Si es posible, utilizar mapas, folletos, transparencias, etc. 3. Repartir entre los estudiantes un glosario del vocabulario particular del tema y de la entrevista. Mirar el vocabulario antes de escuchar la cinta. 4. Presentar brevemente a la entrevistada, ¿quién y por qué? Escuchar la entrevista. 5. Aclarar dudas y problemas de comprensión entre todos. 6. Organizar grupos de trabajo de 4 a 5 personas; - Repartir lista de palabras clave. La tarea del grupo será decir lo máximo posible sobre cada concepto. Colaboración. - Debate; La mitad del grupo estará a favor de la política lingüística oficial del Gobierno Vasco, la otra mitad en contra. 7. Resumir la clase; - dudas sobre el tema - dudas lingüísticas ESQUEMA DE TEMAS 1. Situación en la familia: características personales. 2. Pérdida del euskera: razones políticas. 3. Situación actual como funcionaria. 4. Actitud ante el euskera: la discusión en la sociedad. 5. Los modelos lingüísticos en la escuela. 1. CARACTERÍTICAS PERSONALES DE LA ENTREVISTADA Nacida en Bilbao, 35 años. Funcionaria, Licenciada en Filología Románica. Lengua materna: castellano. Padres bilbaínos. Conocedores del euskera de niños, después lo fueron perdiendo. Su madre aún puede hablarlo. Abuelos provenientes de distintos pueblos vizcaínos. Todos euskaldunes. Conoce giros y expresiones en euskera desde niña, pues oía a su abuela hablar en esta lengua con su madre. El euskera le es un idioma familiar y muestra cariño hacia él. 2. SITUACIÓN ACTUAL COMO FUNCIONARIA Tiene un puesto en la administración pública. Entró a trabajar hace diez años, y por razones ajenas a su voluntad no se ha podido presentar a la oposición, pero ahora está obligada a hacerlo para no perder su puesto. Está estudiando euskera ahora; en septiembre tiene que pasar el examen. El curso se lo paga el Gobierno Vasco y le quitan horas de trabajo para estudiar. 3. ACTITUD PERSONAL ANTE SU SITUACIÓN ACTUAL Opina que es justo y lógico que la administración pública, que es de todos, pueda atender a todos en el idioma de cada uno, en castellano o en euskera. Tiene un deseo personal de aprender el idioma, que le es familiar desde la infancia. Además, tiene muchos colegas euskaldunes, y le gustaría formar parte de ese ambiente, sin imponer a los otros la obligación de hablar en castellano. 4. EL EUSKERA EN LA SOCIEDAD Reacciona ante la actitud negativa de algunos sectores, tanto de algunos de sus compañeros que, como ella, se ven obligados a estudiarlo y no quieren, como de aquéllos que rechazan el aprendizaje del euskera en la enseñanza primaria y secundaria (obligatorias). Muchos funcionarios se ven obligados a pasar un examen que acredite que poseen un determinado “perfil lingüístico”, es decir, que llegan a un cierto nivel en su competencia del euskera. El problema radica en que el euskera es una lengua cuyo aprendizaje no es fácil para una persona que no lo ha aprendido desde niño y muchos funcionarios, ya adultos, encuentran muchas dificultades para alcanzar el nivel deseado (o exigido). Si tenemos en cuenta que algo tan importante como su puesto de trabajo se ve amenazado por esta exigencia, se comprende que muchos no quieran aprenderlo o se muestren muy reticentes. De todas formas, y como dice nuestra entrevistada, en una sociedad que es o pretende ser bilingüe 5. LOS MODELOS LINGÜÍSTICOS Si tuviera que elegir un modelo de educación para sus hijos, elegiría el modelo B (bilingüe) o el modelo D (euskera). Opina que es natural y lógico aprender “el idioma de tu tierra”, y que esto forma parte integral de una formación mínima. A los niños se les obliga a aprender matemáticas, pero a nadie le parece una injusticia. Y que para trabajar en la administración pública se exija el euskera le parece un principio paralelo a exigirle un título de médico a uno que quiera trabajar de médico. TRANSCRIPCIÓN 1. ¿Cuál es tu relación con el euskera ahora? ¿Os “lleváis” bien? Bien; despacio, porque yo creo que es un idioma difícil de aprender, muy difícil, muy complicado. Y bien, yo tengo muchas ganas de aprenderlo y de poder usarlo. Además, ahora hay cada vez más gente que lo habla, de hecho ya hace años que los niños que van a la escuela, todos los niños que van a la escuela, lo aprenden, todos los niños, claro. Y yo por ejemplo, en el trabajo, tengo mucho ambiente euskaldun, hay mucha gente que lo utiliza y que lo usa para trabajar. Y claro siempre te quedas un poco... Normalmente la gente que habla en euskera, cuando llega alguien que habla castellano, utiliza el castellano, normal, ¿no? Pero te queda esa sensación de que te gustaría no interrumpirles con su costumbre o no sé... Yo tengo muchas ganas de aprenderlo; hombre, y ahora mismo es una exigencia en mi trabajo también; aparte de las ganas que yo tenga, es que me hace falta. 2. ¿Podrías explicarnos un poco eso de que tú ahora tengas que aprenderlo? Pues es porque yo soy trabajadora de la Administración Pública y, claro, la Administración Pública es de todos los ciudadanos; entonces, cualquier ciudadano tiene derecho a que en la Administración se le atienda en el idioma que él quiera, el euskera o el castellano. Y si yo soy una trabajadora pública y no sé hablar euskera, pues, si un ciudadano viene a pedirme algo en euskera, yo no le puedo atender; y eso, en principio, vulnera sus derechos y sus... Luego yo, por mi condición de trabajadora en la Administración Pública, porque es pública, estoy obligada a conocerlo, cosa que me parece lógica, o sea... Es cierto que lo público es de todos y si existe el derecho a utilizar las dos lenguas, pues, el que trabaje en lo público, lógicamente, debe conocer las dos. 3. ¿Y ahora estás haciendo un curso? Bueno, un curso lento; vamos poco a poco. Hago, doy clases durante todo el año y ahora en verano hago cursos intensivos de un mes. 4. ¿Entonces cuánto tiempo te llevaría llegar al nivel al que tienes que llegar? ¿Al que yo tengo que llegar? Pues... yo creo que, a este ritmo, con un año más, puedo. Un año más de estudios, al ritmo que llevo ahora, el nivel que a mí me exigen ya puedo acreditarlo. Para hablar bien y para no tener ningún problema con el euskera, necesitaría dos años de estudios intensivos, o sea, de dedicarme a ello. Es muy complicado, además, a mí me parece muy difícil. Tiene una estructura muy rara. Al tener declinaciones, no como otras lenguas, cuesta más poder dominarlo. Vamos, que hay que trabajarlo mucho para conseguir hablarlo bien. Yo creo que por eso ese planteamiento que se hace de las autoridades de que esta sea una sociedad bilingüe, yo creo que tienen que pasar muchos, muchos, muchos años antes de que eso sea posible. Porque sólo podrá ser bilingüe si el idioma se aprende desde niño; o sea, para los adultos, aprender este idioma es muy difícil. Así que nuestra generación no va a ser bilingüe, es imposible; o sea, tiene que ser en generaciones posteriores, que pasen muchos años, si no, completamente imposible. 5. ¿Entonces cuando tú ahora tienes que hacer este curso lo haces por tu cuenta o...? No, lo organiza mi trabajo. Me quitan horas de trabajo para ir a clase, todos los días, dos horas; me pagan los estudios, vamos. Y luego además, dos veces al año, me mandan a un internado una semana. La primera vez que he ido ha sido este año y a mí me gustó. Me lo pasé muy bien y además se aprende mucho, porque no puedes hablar más que en euskera, solamente en euskera. 6. ¿Y cuando estás aquí tienes posibilidad de hablar euskera con la gente en general? Sí, en mi trabajo sí; lo que pasa es que, como yo todavía hablo poco, pues da vergüenza. Da vergüenza con gente que lo habla perfectamente, pero bueno, si hay cosas que decir, bueno, lo elemental, “hasta luego” dices “gero arte”, es lo elemental. Luego son cada vez más las cosas que vas diciendo en euskera, yo por lo menos. A mí además como me gusta... y me hace ilusión aprenderlo, pues lo uso cuando puedo. Hablo muy poco de momento, muy poquito.