Winfried Hansch

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Winfried Hansch
18.10.2014
Golpes de Estado e intervenciones militares en America Latina después de 1945
- Mas de un Million de muertos por el terrorismo reaccionario Esta chronologia comienza con el golpe de Estado del general Gustavo Rojas Pinilla
en 1953 en Colombia y el derrocamiento del presidente Jacobo Árbenz en 1954 en
Guatemala. La misma termina con el último intento de golpe de Estado conocido,
contra el presidente de Ecuador Rafael Correa en septiembre de 2010. En este
período tuvieron lugar en América Latina más de 20 golpes de Estado e intervenciones
extranjeras. En un período de alrededor de 60 años fueron asesinados alrededor de un
millón de personas durante esos actos criminales contra los pueblos de América Latina.
Producto a las guerras civiles y el terrorismo de Estado reaccionario millones de
latinoamericanos se convirtieron en refugiados de guerra o fueron empujados al exilio.
Todavía hoy los pueblos de América Latina continúan sufriendo las consecuencias de
los golpes de Estado y las intervenciones militares de hace 30 o 50 años.
Un ejemplo de esos países es Guatemala, donde se aprecia cuán difícil y
complicado es comprender, describir y valorar políticamente las varias décadas que
duraron las guerras civiles en América Latina. Por una parte, eso es debido a que los
datos numéricos sobre los crímenes contra la humanidad de un país, declarados y no
declarados, son calificados de manera muy diferente. Por otro lado, las “Comisiones
de la Verdad”, como las de Guatemala en 1999 bajo la dirección de Christian
Tomuschat, contribuyeron más bien al encubrimiento de los crímenes del régimen y, en
el mejor de los casos, como documentación parcial de los mismos (ver informe de la
comisión “Memorias del silencio” del 25 de febrero de 1999, Ciudad de Guatemala). El
hallazgo del archivo secreto de los tiempos de la dictadura “La Isla”, en medio de la
Ciudad de Guatemala en el año 2005, mostró que los números conocidos pueden ser
superados rápidamente por una realidad aún más terrible. Con la elección del ex
general Otto Pérez Molina como presidente en septiembre de 2011 tomó posesión del
cargo más alto en Guatemala un combatiente de la resistencia, un “delincuente”.
La siguiente relación de víctimas de las pasadas intervenciones militares y Golpes
de Estado en América Latina desde 1945 se basa, en cuanto a la verificabilidad de los
datos, en diferentes fuentes. La huella de sangre de las intervenciones militares y de
los golpes de Estado alcanza a casi todo el continente Latinoamericano y al Caribe.
Con la siguiente lista se intenta reflejar cuantitativamente los delitos contra la
humanidad en los diferentes países. Esto es muy complicado y no se han podido
esclarecer todos los casos. Además, hay que considerar que se utilizaron diferentes
métodos para registrar los crímenes en casi todos los países, por lo que queda
descartado, en mi opinión, una equivocación en las cifras. Como también debe quedar
descartada una “guerra de las cifras”.
Resumen de las intervenciones militares y golpes de Estado en América Latina
desde 1945.
Colombia 1953
1953: Golpe de Estado del General GUSTAVO ROJAS PINILLA;
hasta la actualidad:1 500 000 muertos, 6 500 000 refugiados de guerra.
Paraguay 1954
Mayo 1954: Golpe militar del General A. STROESSNER.2
9 451 muertos, 19 882 detenciones, 18 772 torturados, 9 923 desaparecidos,
400 000 expulsados.
1
Fuentes:
Colombia: Pueblos. Nro. 45, 2001, Madrid, Pág. 16 ARCANOS, Bogotá. Enero 2012
2
Paraguay: Testimonios del Horror. Informe Final de la Comisión Verdad y Justicia Asunción, mayo 2010,
Tomo II, Pág. 17.
Guatemala 1954
1954: Derrocamiento del gobierno de JACOBO ÁRBENZ
hasta el acuerdo de 1996 3 : 200 000 muertos, 45 000 desaparecidos, 1 000 000
expulsados.
Cuba 1961
Abril 1961: Invasión de Bahía de Cochinos
Hasta la actualidad 4 : 3 700 muertos, 104 mil millones de dólares por pérdidas
debido al embargo.
Brasil 1964
Marzo 1964: Golpe militar del General CASTELLO BRANCO
Hasta 19855: 3 000 muertos, 200 desaparecidos, 20 000 torturados.
Bolivia 1964
1964: Golpe militar
Hasta 19826: 500 muertos (1980), 4 000 detenidos.
República Dominicana 1965
Abril 1965: Intervención militar de los Estados Unidos7
4 000 muertos
Uruguay 1973
1973: Golpe militar
Hasta 19858: 700 muertos, 164 desaparecidos.
Chile 1973
11 de septiembre de 1973: Golpe Militar
Hasta 19909: 2 100 muertos, 1 100 desaparecidos, 200 000 detenidos, 100 000
torturados, 400 000 exiliados.
Argentina 1976
24 de marzo de 1976: Golpe militar
Hasta 198210: 30 000 muertos y desaparecidos.
El Salvador 1979
15 de octubre de 1979: Golpe militar
Hasta 199211: 75 000 muertos
Nicaragua
Dictadura de Somoza y subvención a los Contras12
100 000 muertos, 350 000 refugiados de guerra.
3
Fuentes: Guatemala: Conferencia del embajador Gabriel Edgardo Peralta, 4/11/2008, Berlín
Cuba: Resolución de la Asamblea General de la ONU, julio de 2011, sobre el bloqueo contra Cuba
5
Brasil: Valter Pomar en “outras palabras” y “Agencia Publica” de febrero de 2012
6
Bolivia: Wiliam Blum: “Destrucción de la Esperanza”, 2008, Pág. 371 y siguientes.
7
República Dominicana: Noticias de América Latina 2004, Número 365
8
Uruguay: Informe final de la Comisión para la Paz. Montevideo 2003
9
Chile: Informe del obispo Sergio Valech al presidente Ricardo Lagos, Santiago de Chile, noviembre
2004
10
Argentina: Informe de la Comisión Ernesto Sabato, entrega del informe al presidente Raúl Alfonsín el
20 de septiembre de 1984
11
El Salvador: Tomas Lamber, 24 de marzo de 2011 en: Portal américa 21.de. con motivo de la visita de
Obama a El Salvador
12
Nicaragua: Barricada Internacional, No. 40/41, marzo 1992, Carlos Fonseca, Obra Fundamental,
Edición 2006
4
Granada 1983
1983: Intervención militar de los Estados Unidos13
94 muertos, 511 heridos, 638 prisioneros
Panamá 1989
1989: Intervención militar de los Estados Unidos14
3 000 muertos
Venezuela 2002
2 de abril de 2002: Golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez
No se conocen cifras.
Bolivia 2008
Septiembre de 2008: Intento de Golpe de Estado de los separatistas en Santa Cruz
No se conocen cifras.
Honduras 2009
28 de junio 2009: Golpe de Estado contra el presidente Zelaya
100 muertos
Ecuador 2010
30 de septiembre de 2010: Golpe de Estado contra el presidente Correa
5 muertos, 30 heridos(Fuente: Embajdor Jorge Jurado, 13.1.2014, Berlin).
El desarrollo de los acontecimientos en Perú desde la toma del poder de los
militares bajo la égida del General J. Velasco Alvorado en octubre de 1968, no se
incluyen en esta relación debido a la complejidad del tema y a la escasez de datos.
Durante la guerra contra el “Sendero Luminosa” se quauso 60.000 muertos,
7.000 desapercidos, 10.000 detenidos politicos y 1 million de refugiados (Comision de
la Verdad y Reconcillacion: Informe Final, Lima, 2004).
.
Seguidamente algunas informaciones más detalladas y valoraciones generales: la
guerra civil en Colombia dura ya casi 60 años. Es una de las catástrofes humanas
más terribles en América Latina desde la guerra de liberación del colonialismo español
hace 200 años. La guerra civil provocó de 1993 al 2011, especialmente en zonas
rurales de Colombia, más de 3,6 millones de refugiados de guerra (Arcanos, enero
2012, No. 45, Pág. 118). Más de 6,5 millones de colombianos se han convertido en
refugiados de guerra en el transcurso de la guerra civil desde 1953. Hasta el 2011 más
de medio millón de colombianos cruzaron sin documentación las fronteras hacia
Ecuador (Pueblos, Madrid, enero 2011, Pág. 28). La crudeza de los enfrentamientos
militares se evidencia en que las FARC, sólo en el año 2011, acometieron más de 2100
acciones militares (Arcanos, ibídem, Pág. 36). Por su parte, el gobierno alegó haber
causado la muerte o herido, desde el 2008 hasta el 2011, a más de 7 300 combatientes
de las FARC. Durante los brutales conflictos internos en Colombia murieron también del
2002 al 2007, 14 000 civiles. El final de la lucha no se avizora. El 15 de junio de 2012
la fiscalía colombiana confirmó la existencia de 180 fosas comunes abiertas por los
13
14
Granada: enotes.com/topic/Invasion of grenada, 19 de junio de 2012
Panamá: Colin Powell: “Mi Camino”, 1995, Pág. 444/ William Blum: “Destrucción de la Esperanza”,
2008, Pág. 811-821
(Agradecimiento especial por su colaboración e investigación a Carlos Hainsfurth y Jairo González de
Colombia, Justo Cruz y al Dr. Edgar Göll de Cuba, Achim Wahl de Brasil, Dietmar Schulz de Uruguay,
Isidoro Bustos y Rudi Herz de Chile, Wolfgang Hermann de Nicaragua, Tobias Baumann de Ecuador
y Klaus Eichne r de “Operación Condor”)
paramilitares en los años 1995 y 1996 en las regiones de Choco y Antioquia (portal
américa 21, 15/6/2012).
Al analizar el caso de Paraguay se hace evidente un método de los gobernantes
militares: la tortura durante los interrogatorios. De las 19 882 personas hechas
prisioneras oficialmente se torturaron 18 772, es decir, casi el 95%. (ver:
TESTIMONIOS DEL HORROR, Tomo II, Pág. 17).
Cuba se encuentra desde 1961 en el “punto de mira de los Estados Unidos” (H.
Schäfer, Berlín 2007). Tras la derrota en Bahía de Cochinos en 1961, el presidente J.F.
Kennedy proclamó el 3 de febrero de 1962 un bloqueo económico total contra Cuba.
Los EE.UU., la OTAN así como los gobiernos de la República Federal de Alemania
invirtieron miles de millones de dólares estadounidenses en programas para derrocar el
sistema político en Cuba. La política latinoamericana de los gobiernos conservadores,
regida por las normativas de la OTAN, aspira activamente a un cambio de régimen en
Cuba (Discurso A.M Steinmeier del 8/5/2008, Acta del Bundestag, Pág. 16997). La
Fundación Adenauer organizó un encuentro de grupos extremistas de opositores a
Castro procedentes de Cuba y de Miami con el título “Escenarios de transición en Cuba”
(Homepage KAS México del 26/10/2008). La Fundación Hans-Seidel trabaja en la
“apertura del sistema autoritario” en Cuba (Homepage HSS Cuba del 15 de octubre de
2008).
El 31 de marzo de 1964 el presidente de Brasil Joao Goulard (millonario,
latifundista y católico ortodoxo) fue derrocado por los militares bajo el mando del
General Castello Branco, porque según valoraciones del embajador estadounidense
Lincol Gordon y el agregado militar Vernon Walters, se podía contar con un intento “de
ascenso al poder totalitario” (William Blum: Destrucción de la esperanza, 2008, Pág.
271). Durante casi 30 años se impidió en Brasil, debido a leyes de amnistía del
gobierno militar del año 1979, la investigación de los crímenes de la dictadura militar de
1964 a 1985. Cuando en 1990 se descubrió una fosa común en Sao Paulo “fosa
común ou 1000 cuerpos” no se investigó si se trataba de un entierro de pobres
indigentes o de víctimas de crímenes políticos violentos (“Políticas Públicas de Verdad
y Memoria en 7 países de América Latina”, Cámara Municipal, Sao Paolo). Brasil fue el
único país de América Latina donde no se investigaron los crímenes de la dictadura.
No fue hasta el 16 de mayo de 2012 que la actual presidenta Dilma Russeff conformó,
de manera oficial, una comisión de la verdad en presencia de los anteriores presidentes:
Lula Da Silva, Cardoso, Color de Mello y Sarney. Las leyes de amnistía de 1979
habían impedido que los militares responsables de la muerte, secuestro y tortura fueran
juzgados y llevados ante los tribunales. Lo anterior era válido también para los
torturadores de la presidenta Dilma Russeff, la cual a principios de 1970, debido a sus
declaraciones, fue torturada de manera ininterrumpida durante 22 días en una prisión
militar.
En Bolivia se podía reconocer claramente detrás de los sucesivos golpes de
Estado en corto tiempo, el control directo de los EE.UU sobre los militares bolivianos,
que, por lo general, se realizaba a través de agentes de la CIA camuflados como
agregados militares. El Golpe de Estado de 1964 se desarrolló de la siguiente manera:
el vicepresidente golpista y anterior jefe de la Fuerza Aérea, General Rene Barrientos
Ortuno, preguntó a través de uno de los oficiales al presidente de Bolivia Víctor Paz
Estenssoro si se dirigía al cementerio o al aeropuerto. Paz Estenssoro había cometido
antes un pecado mortal: se había opuesto a la política estadounidense hacia Cuba. En
1962 Bolivia votó contra la expulsión de Cuba de la Organización de Estados
Americanos (OEA) y en 1964 no se unió al bloqueo de la OEA contra Cuba. Cuando
Paz Estenssoro intentó recibir ayuda económica e inversiones de la Unión Soviética, se
decidió su derrocamiento; el coronel estadounidense Edward Fox permitió al General
Barrientos iniciar el Golpe de Estado. En 1967 la infantería de marina estadounidense
ayudó en la búsqueda y asesinato de Ernesto Che Guevara. Después se sucedieron
otros golpes de Estado en medio de los regímenes golpistas hasta que en enero de
1971 el Coronel Hugo Banzer llegó al poder y gobernó hasta el año 1978. Después de
Hugo Banzer se desarrolló una democracia burguesa con la presidenta Lydia Geiler.
En 1980 Bolivia sufrió un nuevo golpe de Estado llevado a cabo por el General García
Meza, en el cual participaron 700 militares argentinos en su preparación y
acometimiento. Un aporte especialmente cruel fue el de cientos de paramilitares
“Novios de la Muerte” en los interrogatorios, torturas y ejecuciones extrajudiciales,
estos grupos fueron entrenados por el ex nazi Klaus Barbie. Según organizaciones de
derechos humanos, durante el Golpe de Estado de Meza fueron asesinadas 500
personas y más de 4 000 detenidas. García Meza y el Ex Ministro del Interior Luis Arce
Gómez fueron juzgados judicialmente, mientras que sus ayudantes no.
En la República Dominicana, después de varios levantamientos contra la dictadura
de Trujillo, llegó al poder en abril de 1964 el presidente progresista Juan Bosch, el cual
fue derrocado nuevamente en septiembre del propio año. La dictadura que le sucedió
de Joaquín Balaguer se aseguró con una intervención militar de 40 000 marines
estadounidenses. Durante los enfrentamientos fueron asesinados 4 000 dominicanos,
entre los que se encontraban mujeres y niños.
El número de víctimas en Uruguay no se ha podido determinar hasta hoy día de
manera definitiva. Es posible que en ello los “vuelos de la muerte” hayan jugado un
gran papel. Llama la atención que en Argentina hubo más casos (120) de uruguayos
secuestrados que en el propio Uruguay (60), lo que probablemente es resultado de la
criminal “Operación Cóndor”. La tramitación de las violaciones de los derechos
humanos en Uruguay ha fracasado por las leyes de amnistía aún vigentes. Hasta
ahora menos de una docena de militares han sido enjuiciados.
Al ocuparnos de Nicaragua con respecto a este tema, debemos remitirnos a los
tiempos antes de la Segunda Guerra Mundial. De 1926 a 1933 “El Pequeño Ejército
Loco” bajo la dirección de Augusto César Sandino combatió contra los mercenarios de
los EE.UU. Esta heroica guerra de liberación costó 40 000 vidas humanas, en su
mayoría campesinos. Tomé el nombre dado a los patriotas del ejército de Sandino del
argentino Gregorio Selzer, quien en 1955 con su primer libro “Sandino, General de los
Hombres Libres” y otros 30 libros, unió objetividad científica y pasión antiimperialista.
En total la dictadura de Somoza dejó 50 000 muertos. Miles de patriotas nicaragüenses
y cientos de internacionalistas de otros países de América Latina perdieron sus vidas
en la lucha contra los Contras. El país fue devastado. Además de las acciones de
guerra, clásicas y abiertas, esto significó bombardeos y ametrallamientos procedentes
de aviones de “nacionalidad desconocida” o de barcos, puertos minados, bloqueo
económico y financiero, sabotaje y destrucción de puentes, embalses, redes eléctricas,
fábricas de azúcar, depósitos de alimentos y plantaciones de café. En 1986 el gobierno
sandinista entabló un pleito contra EE.UU. en la Corte Internacional de la Haya. Los
Estados Unidos fueron sentenciados a pagar mil setecientos millones de dólares en
indemnización por daños, sin embargo, la administración estadounidense no reconoció
la sentencia.
También con respecto a El Salvador debemos remitirnos a los años 30. Los doce
años de guerra civil, de 1980 a 1992, tienen antecedentes sangrientos: en el año 1932
miles de campesinos se alzaron contra sus explotadores nacionales y foráneos.
Farabundo Martí regresó del exilio. Durante la represión de la sublevación fueron
asesinados 30 000 campesinos (“La Matanza”). Farabundo Martí fue fusilado por la
aplicación de la ley marcial. En la guerra civil de 1979 a 1992 fueron asesinadas otras
75 000 personas.
El caso de la pequeña isla de Granada (1/3 de la superficie de la isla de Rügen)
puso en evidencia en 1983 la histérica campaña de miedo ante el “Comunismo
Internacional” de la gran potencia estadounidense. El 25 de octubre 7 600 soldados
estadounidenses bajo la orden del General Norman Schwarzkopf ocuparon la isla con
el objetivo de impedir una “segunda Cuba”. En el ejército invasor participaron también
contingentes simbólicos de algunos estados del Caribe. Entre las casi cien víctimas
mortales estuvieron también 25 cubanos; otros 59 resultaron heridos y 638 fueron
apresados. Por parte del ejército invasor norteamericano hubo 19 muertos y 116
heridos, principalmente víctimas de accidentes aéreos.
Después de la “independencia” de Panamá en el año 1903, EE.UU invadió por
séptima vez ese pequeño país. La superpotencia venció en pocas horas a uno de los
ejércitos más pequeños de América Latina, 3000 personas fueron asesinadas. El odio
y la arrogancia de esa acción militar para secuestrar al presidente Noriega se evidencia
también en el hecho que durante la acción del Comando Sur de EE.UU. fue ocupada
la embajada de Nicaragua. De hecho el embajador nicaragüense fue atacado
personalmente y tomado como rehén por un tiempo. Durante la invasión de Panamá
fueron asesinados 23 americanos y 324 resultaron heridos.
¿Por qué nos ocupamos hoy del tema de las dictaduras militares 60 años después
del Golpe de Estado de 1953 en Colombia? Por una parte, porque algunas tragedias
nacionales iniciadas en aquel entonces se mantienen militarmente hoy en día. El
asesinato, la represión y la expulsión no han terminado. Condenamos con profunda
preocupación el Golpe de Estado contra el presidente de Paraguay, obispo Fernando
Lugo el 21 de junio del 2012. Por otra parte, los pueblos de los países afectados tienen
un nivel diferente, una profundidad diferente, y un alcance diferente respecto a la
superación de las intervenciones militares y los golpes de Estado. Además, después
de Honduras en el 2009, Bolivia en el 2010 y Ecuador en el 2011 se hace evidente que
los golpes de Estado y las intervenciones militares de los EE.UU, a pesar de la clara
pérdida de poder en América Latina, continúan siendo un instrumento ideal y efectivo
para imponer su influencia y los intereses de esa “superpotencia”. Andreas von Bülow,
secretario de Estado del Ministerio Federal de Defensa de la República Federal de
Alemania de 1976 a 1980 calificó “el golpe de Estado de la CIA en Guatemala y Chile
como patrón para los golpes de Estado” en América Latina en las próximas décadas (v.
Bülow, 1998, “En Nombre del Estado”, Editorial Piper, Pág. 216) y continuó: “luego del
golpe de Estado de los militares guatemaltecos en 1954, los oficiales de la Junta Militar
entrenados en Estados Unidos anularon de inmediato la reforma nacional
extraordinaria realizada por el gobierno derrocado de Árbenz” (Ibídem, Pág. 217). De
esta manera la CIA desarrolló “una conspiración mundial del comunismo” con todos los
conceptos opuestos conocidos a partir de la redistribución social de la tierra realizada
bajo el gobierno de Árbez en 1953 (A.v.Bülow, íbidem, SA. 392).
Esto culminó en la máxima de algunas administraciones estadounidenses: “Con el
Fascismo contra el Comunismo” (A.v. Bülow, íbidem, Pág. 371). Por regla general, los
golpes de Estado en América Latina fueron y serán posibles gracias a las alianzas
entre militares y la oligarquía nacional, los latifundistas y la alta burguesía. Se puede
concordar con Ruth Fuchs en que “el fin a las violaciones a los derechos humanos
continúa siendo uno de los problemas principales en el tránsito de la dictadura a la
democracia”. (Ruth Fuchs/Detlef Nolte: Análisis del fin a las violaciones de los derechos
humanos en América Latina. En: Análisis sobre América Latina, 10/2004, Pág.63).
Dicho de otra manera, pudiera decirse que “el fin” es el indicador de un regreso a la
democracia. Solo cuando sean derrocados los delincuentes protegidos por las leyes de
amnistía promulgadas por los delincuentes y se anule su “impunidad”; es que se
alcanzará el verdadero fin. Esto no concierne solo a los pueblos latinoamericanos.
Incluso las democracias burguesas de Europa deben estar preguntándose hasta qué
punto fue fomentado el asesinato en América Latina debido a una conducta
benevolente de los gobiernos de Europa occidental, incluida la República Federal de
Alemania; conducta relacionada con el conflicto entre el este y el occidente, frente a las
dictaduras en América Latina.
Asimismo, se continúa aplicando en nuestros tiempos el método de los “asesinatos
dirigidos”, utilizado hace 40 años por las dictaduras y sus seguidores al norte del Río
Grande. En América Latina se utilizó este método en el asesinato, en septiembre de
1974 en Buenos Aires, del General chileno Carlos Prats, fiel a Allende; más tarde, el 24
de mayo de 1981 en el asesinato del presidente de Ecuador Jaime Roldos; y
posteriormente, en menos de dos meses, en el asesinato del presidente de Panamá
Omar Torrijos el 31 de julio de 1981 (en Gregorio Selser: PANAMÁ ÉRASE UNA VEZ
UN PAÍS A UN CANAL PEGADO, Págs. 215-216 y Págs. 275-291).
¿Cómo han lidiado los pueblos de América Latina con estas tragedias? Las
dictaduras militares y los gobiernos militares formaron y forman parte de las terribles
experiencias de muchas generaciones en casi todos los países de este continente. En
América Latina han trabajado hasta el momento en once países “las Comisiones de la
Verdad” nacionales. En solo pocos países se han alcanzado resultados, como es el
caso de Argentina donde fueron procesados alrededor de 1 000 militares. Pero incluso
aquí no ha sido saciada la sed de justicia.
La conferencia se esforzó en reunir, en la mayoría de los países latinoamericanos,
datos fiables de estas violaciones de los derechos humanos como son la cifra de
asesinados, de desaparecidos, de apresados de forma arbitraria, de torturados, de
personas sacadas del país. Pero las cifras son insuficientes para describir este crimen.
La represión abarcó también la abolición de derechos civiles generales como son la
prohibición de la actividad política, la prohibición de partidos y organizaciones, el
aislamiento social, el miedo, la violencia sexual y otras intimidaciones.
Los próximos tres párrafos de esta publicación están dedicados a “El Fin de las
Dictaduras Militares en la actualidad”. Esta es nuestra contribución a la guerra contra
el olvido, contra la impunidad y en favor de la justicia. El 17 de julio de cada año se
celebra el “Día Internacional del Desaparecido”. ¡Los pueblos latinoamericanos acusan!
(Texto actualizado de la coferencia: “Guatemala – Chile – Argentinien. Aufarbeitung
der Militärdiktaturen heute”
en: PANKOWER VORTRÄGE, Heft 181, 22./23. Juni 2012, BERLIN, Alemania)
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