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EL DÍA, domingo, 21 de diciembre de 2014
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LA REAL ACADEMIA de
del domingo
Medicina de Santa Cruz de Tenerife,
sus presidentes y su aportación a la
divulgación del conocimiento. 6/7
revista semanal de EL DÍA
LA MONTAÑA DE TINDAYA
De la realidad indígena a la movilización social
L
a montaña de Tindaya (La
Oliva, Fuerteventura) es
única en las Islas Canarias por
sus valores geológicos,
medioambientales y arqueológicos, que la hacen merecedora de
ostentar: a) la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), máxima figura de protección y de reconocimiento que concede la Ley 16/85 de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español (LPHE), así como
el artículo 62.2.a) de la Ley 4/1999, de
15 de marzo, de Patrimonio Histórico
de Canarias (LPHC); b) la categoría de
Monumento Natural, otorgada por la Ley
12/1994, de 19 de diciembre de Espacios Naturales de Canarias, así como c)
las categorías de Área de Sensibilidad
Ecológica y Zona de Especial Protección
para las aves. Tindaya constituye, sin
duda alguna, uno de los espacios naturales de Canarias con mayores niveles
de protección. Sin embargo, estas categorías no han impedido que la integridad de la montaña y de sus valores se
haya puesto en entredicho a raíz de la
intención de llevarse a cabo en ella, desde
el año 1994, un proyecto artístico diseñado por el reconocido escultor vasco
Eduardo Chillida (1924-2002).
El año 1977 marcó el punto de partida en el estudio de las manifestaciones rupestres de Fuerteventura, al
darse a conocer el yacimiento arqueológico rupestre más importante de la isla:
la montaña de Tindaya, un pitón traquítico cuya cima está a 400 m de altitud. Su posterior estudio por Mauro Hernández Pérez y Dimas Martín Socas, en
1980, influenció de forma decisiva los
posteriores descubrimientos en la isla,
pues hasta ese momento no se conocían las manifestaciones rupestres en
Fuerteventura. Es decir, la divulgación
científica de Tindaya pronto se convirtió
en un referente del conocimiento del
mundo rupestre en Fuerteventura.
Los valores arqueológicos de Tindaya
se concretan en un conjunto de grabados
rupestres podomorfos, es decir, de siluetas de pies humanos en los que aparecen bien representados los aspectos anatómicos, junto a otras muchas figuras
geométricas que en apariencia son sólo
motivos rectangulares, pero que en el
fondo son también representaciones de
podomorfos, sólo que más esquemáticas. Tindaya, además, es la mayor estación rupestre de podomorfos de Canarias, pues en ella se han documentado
algo más de 300 siluetas de pies.
Todos estos grabados, con claros paralelos en el Norte de África (Sáhara Occidental, Atlas marroquí o Tassili Nager,
en Argelia), están ejecutados mediante
las técnicas de picado, en unos casos,
y de incisión en otros casos, y se
sitúan en las cotas altas y medias de la
montaña. El carácter sagrado de la montaña se puede establecer también por
la comparación con sitios similares documentados en el Norte de África, por ejemplo en el Atlas. En el ámbito amazigh
norteafricano, los grabados podomorfos y los lugares donde éstos se encuentran poseen un amplio sentido mágico.
Los grabados de pies sirven para sacralizar los espacios, de tal forma que lo
sagrado no son los grabados, sino el propio espacio.
Los podomorfos se han relacionado
con el sentido de toma de posesión, de
purificación en lugares de paso, o con
lugares donde se impartía justicia.
Asimismo, también se han relacionado
con la veneración hacia divinidades, espíritus o genios inmateriales –los “Invisibles” –, que escogen como lugar de
Texto:
A. José Farrujia
de la Rosa
fijación la cima de determinadas montañas, las fuentes naturales o determinados árboles, que quedan consagrados como santuarios donde se les
rinde culto, en solicitud de lluvias, tierras fértiles y ganado abundante.
Los estudios astronómicos han establecido orientaciones de los grabados
de Tindaya hacia determinados hitos
orográficos (el Teide o la isla de Gran
Canaria), así como hacia eventos astronómicossignificativos(solsticios,lunasticios, posiciones de algunas estrellas
y constelaciones), de los que se han derivado posibles vínculos con cultos
astrales.
En Tindaya se localizan, además, diversas estructuras tumulares funerarias,
aún no excavadas, y un registro arqueológico que se localiza en la misma zona
alta y media, y en diversos yacimientos arqueológicos de la base, donde se
han documentado en superficie piezas
de cerámicas, fragmentos de ídolos cerámicos y un sin fin de piezas líticas, material malacológico, etc. De entre los yacimientos arqueológicos de la base de la
montaña merece ser destacado la
Majada de los Negrines, en la cara norte,
que se caracteriza por conservar diversas estructuras habitacionales de piedra seca, dos de considerables dimensiones, con planta de tendencia oval,
construidas con piedras hincadas.
Tindaya, además, fue escenario de celebraciones de juegos, bailes y sucesos inexplicables, según queda recogido en la
tradición oral o etnográfica, lo que explicaría la confluencia de las antiguas tradiciones indígenas con las leyendas de
los habitantes de la isla en la etapa colonial. En este sentido, en las inmediaciones de Tindaya se localiza la Cueva
del Bailadero de Las Brujas, donde la
tradición oral señala que mujeres y hombres iban a realizar juegos; o la Cueva
del Bailadero de Los Pastores, a la que
acudían las niñas y niños del pueblo a
aprender a bailar.
De todos estos valores culturales aquí
expuestos sólo están expresamente protegidos los grabados podomorfos, al estar reconocidos como Bien de Interés
Cultural por el art. 40.2 de la LPHE. Los
valores naturales, por los que posee la
categoría de Monumento Natural, residen, además de en su belleza y estructura
geomorfológica, en la presencia de un
endemismo, la Caralluma burchardii,
protegida por la normativa regional. Asimismo, Tindaya posee también interés
minero, que se deriva directamente de
su principal valor natural o geológico:
la traquita. Existen en la montaña
varias canteras, actualmente paralizadas, que explotaban ese material para
destinarlo preferentemente a la ornamentación de las fachadas de edificios.
En el año 1985, el escultor Eduardo
Chillida reveló en una entrevista que
estaba pensando en realizar un monumento en el interior de una montaña
real. Casi una década después, tras buscar por distintas partes del planeta y descartar parajes en Finlandia, Suiza y Sicilia, Chillida escogió la montaña de Tindaya para llevar a cabo su proyecto, el
Monumento a la tolerancia, que contó
desde el principio con el respaldo del
Gobierno de Canarias, que compró por
cinco millones de euros a la empresa
Cabo Verde S.A. los derechos que ésta
ostentaba para la explotación de una
mina dentro la montaña.
El proyecto de Chillida persigue
vaciar la montaña para crear una gran
cámara central, de forma cúbica, de unos
50 m de lado. A ella se accedería por un
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domingo, 21 de diciembre de 2014, EL DÍA
EN PORTADA
pasillo de entrada, de entre 70-80 m de
alto y 15 m de ancho, y en la parte superior del cubo se colocarían dos embocaduras, de unos 25 m de largo, contando desde la parte superior de la cámara hasta una cota próxima a la
cima de la montaña. Definidas como las
Embocaduras del Sol y la Luna, servirían para iluminar con luz natural, a travésdeellas,lacámaracentral.Estasembocaduras irían encajadas en las esquinas superiores opuestas a la entrada
y aflorarían en la superficie de la montaña, una en la vertiente norte y otra
en la sur.
La idea de Chillida es que Fuerteventura contara, para siempre, con una obra
artística de categoría internacional
que entroncara al hombre con elementos de la naturaleza como el Sol, la Luna
y el mar. El proyecto nació de un verso
(“lo profundo es el aire”) de “Cántico”,
de Jorge Guillén, y de una visión del propio escultor de una montaña despojada
de su interior para que el espacio
entrara en ella, un homenaje a la
pequeñez que nos une a todos los hombres, un monumento a la tolerancia y
una obra para el pueblo canario.
Con la materialización de este proyecto, y según la postura defendida por
el Gobierno de Canarias, Fuerteventura
tendría un atractivo cultural que enriquecería a la propia isla y al Archipiélago Canario, pues el monumento se convertiría en un polo de atracción que se
sumaría a los ya existentes en Fuerteventura, una de las islas de mayor proyección turística en la actualidad. En
base a estos argumentos, el 24 de mayo
de 1996 el Consejo de Gobierno de Canarias declaró de “Interés para Canarias”
el proyecto de Eduardo Chillida en la
montaña de Tindaya en base a: a) su valor
artístico, por tratarse de una obra de culminación en la carrera de Eduardo Chillida, considerado internacionalmente
como uno de los escultores más importantes del mundo; b) su valor turístico,
porque la existencia de una escultura
monumental de estas características en
el entorno de un importante destino internacional como es Canarias sirve de elemento dinamizador de un tipo de
turismo muy importante para el archipiélago; c) su valor social, porque el polo
de desarrollo que supondrá la realización del monumento dentro de un
entorno protegido beneficiará socioeconómicamente a las localidades de
su alrededor, promoviendo la creación
de servicios y generando empleo; y d)
por su valor ecológico, porque la realización de la escultura supone una solución de punto final para las extracciones superficiales (canteras) que desde
hace largos años han venido desarrollando una actividad legal y autorizada,
pero que iba en detrimento de un entorno
natural ahora protegido.
En 1996 se creó la Comisión de
Estudio de la Montaña de Tindaya, a instancias del Cabildo Insular de Fuerteventura, e integrada por expertos en
arqueología y derecho. En opinión de
la comisión, la montaña, ya declarada
Monumento Natural y BIC, no era
compatible con el proyecto artístico de
Chillida. Tan sólo un año después, en
Podomorfos
grabados en la
superficie de la
montaña.
1997, el fiscal anticorrupción investigó
supuestas irregularidades en la compra
de la mina. Chillida, por su parte, anunció el abandono del proyecto, debido
a las protestas de arqueólogos, geólogos y grupos ecologistas. En 1997, sin
embargo, el Gobierno de Canarias
lanzó un concurso internacional para
la construcción del monumento y en
1998 adjudicó las obras. Incluso tras la
muerte de Chillida, en el año 2002, el
Gobierno de Canarias expresó su firme
voluntad de llevar a cabo el monumento,
cuyas obras comenzarían en febrero de
2009, si bien en el año 2008 un informe
del Defensor del Pueblo cuestionó el valor
del proyecto y puso en entredicho el estudio geotécnico llevado a cabo por la
empresa constructora. Tan sólo dos años
después, en 2010, el Defensor del Pueblo abogó por la necesidad de frenar el
proyecto Tindaya, que aún no ha sido
desestimado por el Gobierno de Canarias, pues el pasado 13 de noviembre de
2014, el Gobierno procedió a la delimitación de la zona arqueológica de los
grabados rupestres de la montaña
(decreto 108/2014, de 13 de noviembre,
por el que se declara la delimitación del
Bien de Interés Cultural, con categoría
de Zona Arqueológica), tal y como establece la Ley de Patrimonio Histórico de
Canarias. Esta delimitación sólo protege
el yacimiento rupestre de las cotas más
altas de la montaña, pero no los documentados a cotas inferiores, en las zonas
medias y en la base de la montaña. Con
esta medida, por consiguiente, se persigue que el uso de Tindaya sea compatible con otro tipo de actividades, dándose así vía libre al proyecto de Chillida.
El caso de la Montaña de Tindaya pone
de manifiesto claramente cómo son los
valores patrimoniales occidentales, de
corte europeo, los que rigen la gestión
del patrimonio arqueológico canario.
Grabados rupestres, poblados, estructuras funerarias indígenas, etc. son vestigios patrimoniales que quedan relegados a un segundo plano ante el carácter monumental del proyecto de Chillida. Los criterios de “ordenación del
territorio” están supeditados a la especulación, a la puesta en valor de un
patrimonio elitista ex novo (representado por el proyecto Monumento a la
tolerancia), que al plasmarse en Tindaya
supone la infravaloración del propio
legado indígena y, además, la alteración
del entorno natural y la puesta en peligro de la integridad de los propios yacimientos arqueológicos de la montaña,
como consecuencia de la intervención
escultórica planificada en su interior.
En este sentido, la obra escultórica, tal
y como aparece descrita en el proyecto
de Plan Especial de Protección, afecta,
en la ejecución de uno de los túneles
o respiraderos, a la zona donde se localizan los grabados y estructuras tumulares.
Asimismo, el caso Tindaya pone de
manifiesto cómo la gestión del patrimonio
por parte de los poderes públicos
canarios está claramente condicionada por el turismo, el principal sector
económico de las Islas Canarias. En el
caso de Fuerteventura, la isla ha pasado
de depender exclusivamente del sector primario a configurar su economía,
básicamente a partir de la década de 1960,
alrededor del turismo, con la consiguiente
sobreexplotación del medio (hoteles,
urbanizaciones, carreteras, servicios complementarios...).
Recibir más turistas y ampliar los beneficios económicos son las directrices de
una política patrimonial que, en síntesis,
supone el deterioro del legado indígena,
la desprotección de un espacio que cuenta
con protección legal y que fue considerado como sagrado por los antiguos
pobladores de Fuerteventura. Los
autores de los grabados de pies y
estructuras tumulares eligieron Tindaya
por el especial significado que la montaña tenía para ellos.
La explotación turística, por tanto, no
debe reducirse a los beneficios económicos, a la mayor oferta de infraestructuras; debe primar la ética asociada
a la puesta en valor de los yacimientos,
la sostenibilidad. Si el turismo no se gestiona con cuidado y de manera efectiva
en las áreas que contienen materiales
arqueológicos, los valores científicos e
históricos se perderán irremediablemente.
Por tanto, la Montaña de Tindaya debe
preservarse tal y como la conocieron
los indígenas de Fuerteventura. Si
finalmente se autoriza el proyecto
escultórico de Chillida (la actividad
minera ya está paralizada), se alterarían las condiciones naturales de la montaña, se modificaría irremediablemente el objeto más importante y significativo de toda la Zona Arqueológica
de Tindaya. Desde el punto de vista legal,
en este sentido, la LPHE y la LPHC, en
aras a lograr la correcta conservación
de los bienes culturales, establecen una
serie de prohibiciones absolutas o no
autorizables, entre las que se encuentra el desplazamiento o remoción de
todo Bien de Interés Cultural de naturaleza inmueble. La protección de la montaña de Tindaya, con sus valores geológicos, medioambientales y arqueológicos, ya representa un instrumento
de promoción cultural mediante el conocimiento del legado indígena y, por tanto,
constituye una oferta cultural basada
en el estudio del pasado precolonial de
la isla.
El movimiento social por salvar Tindaya, activo desde la década de 1990,
es un claro ejemplo de resistencia
colectiva frente a las directrices patrimoniales del Gobierno de Canarias, que
hace caso omiso a los valores de la montaña de Tindaya. Este movimiento de
resistencia ha puesto de manifiesto que
la actuación de la Administración
Pública competente debe estar sujeta
necesariamente a los principios legales anteriormente expuestos. Asimismo, evidencia que la ejecución del
proyecto de Chillida no es compatible
con la conservación de Tindaya, símbolo de la identidad de una comunidad
y referencia de su historia. No en
vano, el valor del patrimonio arqueológico es proporcional a la importancia
que le concede la comunidad. Las más
de 60.000 firmas recogidas desde el
pasado 17 de noviembre de 2014 y hasta
la fecha, en www.change.org/tindayanosetoca, para evitar el atentado patrimonial y medioambiental en Tindaya,
son un claro ejemplo de cuál es el sentir popular hacia este icono del patrimonio canario, que debe ser protegido
íntegramente, y no sólo en sus cotas más
altas.
Más información en:
FARRUJIA DE LA ROSA, A. José: 2013. An
archaeology of the margins. Colonialism, amazighity and heritage management in the Canary Islands. Multidisciplinary perspectives in archaeological heritage management. Springer. Nueva York.
FARRUJIA DE LA ROSA, A. José: 2014. Ab
initio. Análisis historiográfico y arqueológico sobre el primitivo poblamiento
de Canarias (1342-1969). Nueva edición, revisada y ampliada. Prólogo de
Jordi Estévez Escalera. Colección
Thesaurus. Ediciones Idea. Santa Cruz
de Tenerife.
GIRÁLDEZ MACIÁ, Jesús: 2007. Tindaya:
el poder contra el mito.Libre Ando ediciones. Zambra iniciativas sociales.Málaga.
NAVARRO SEGURA, María Isabel: 2002. “La
maldición de la pirámide. O la perversa traición al escultor Eduardo Chillida”. Basa, 27, pp. 112-133. Colegio
Oficial de Arquitectos de Canarias.
PERERA BETANCOR, María Antonia: 1996.
“La Montaña de Tindaya: valor natural, valor cultural. Análisis legal. VII
Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote”. Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura. Lanzarote.
PERERA BETANCORT, María Antonia; Belmonte Avilés, Juan Antonio; Esteban,
Carlos; Tejera Gaspar, Antonio: 1996.
“Tindaya: un estudio arqueoastronómico de la sociedad prehispánica de Fuerteventura”. Tabona, pp.
165-196.
TEJERA GASPAR, Antonio; Jiménez González, José Juan y Allen, Jonathan:
2008. Las manifestaciones artísticas
prehispánicas y su huella. Historia Cultural del Arte en Canarias. Vol. I.
Gobierno de Canarias. Santa Cruz de
Tenerife.
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EL DÍA, domingo, 21 de diciembre de 2014
HISTORIA
Texto: Nicolás Pérez García
E
l Siglo de las Luces da muestras de su ilustración y aperturismo hacia las letras y las
artes en las altas esferas del
reino, y también comienzan
a aflorar tintes políticos imprecisos que
surgen de los cambios de pensamiento
en la evolución natural de la sociedad.
En un modesto lugar como Tacoronte
es poco lo que trasciende y la actividad
continúa al ritmo que marca la inercia
de una población escasamente conectada con las urbes principales. Solo unos
cuantos por mor de su cargo son los que
tienen alguna relación con el cabildo de
la ciudad (La Laguna), así como propietarios y familias de cierto rango, mientras la mayoría de los labradores trabajan
las tierras a medias.
La creación de la Real Academia de
la Lengua, en 1713, no se conoce en Tacoronte, aunque al pueblo llegan otras noticias que tienen que ver con los impuestos que hay que pagar. En realidad, los
2.700 y tantos habitantes del lugar se
ocupan de las sementeras y sus animales
como medio para sobrevivir y subvenir lo perentorio de sus familias, y poco
más, aunque lo cierto es que están medianamente instruidos en los asuntos
esenciales a través de las visitas pastorales
que suelen aparecer cada cinco años por
estos lares. Los vicarios visitadores de
la Diócesis de Canaria aportan determinadas noticias en sus exhortaciones, mandatos y cartas de visita, que viene a ser
la norma por la que se guían los lugareños, primando, claro está, el aspecto religioso.
En 1713 es alcalde de Tacoronte el capitán Luis de la Torre y Sánchez, perteneciente a una de las familias importantes del pueblo, que estaría en el cargo
algo más de quince años. A nivel insular, la agricultura sufre quebraderos de
cabeza a cuenta del decaimiento del vino
debido a la competencia de Portugal tras
su connivencia con Inglaterra desde décadas atrás. La crisis del vino malvasía afectaría sobremanera a otros pueblos del
norte, en especial a Garachico y Puerto
de Orotava, debido a su componente
marítimo y portuario. En Tacoronte no
se nota tanto el descalabro porque el
viñedo ocupa un lugar secundario, siendo
el trigo el principal cultivo, bien administrado por el Pósito, entidad que actúa
como si fuera un ayuntamiento, figura
municipal que no se conocería por aquí
hasta la segunda mitad de este siglo XVIII.
Los trigales se extienden por todo el término cuando tímidamente comienzan
a introducirse algunos cultivos de papas y maíz, originarios del Perú y de México, respectivamente. Pasando unas
cuantas décadas los tres productos serían
esenciales en la economía doméstica.
En 1713 –ni en muchos años adelante–
no existe escuela en Tacoronte. Solo tienen acceso a la enseñanza, de forma privada, los eclesiásticos, milicianos y familias pudientes, de manera que los pocos que saben leer y escribir vienen a
ser la “clase ilustrada” y por ende la voz
cantante en las juntas y tomas de decisión de los asuntos vecinales, especialmente en lo que concierne a la administración y manejo del Pósito y al desen-
TACORONTE
NOTICIAS DEL SIGLO XVIII (III)
volvimiento de la parroquia y otras cuestiones. Sin embargo se detecta que ciertos vecinos analfabetos se preocupan
de aprender a plasmar su nombre para firmar un documento. En otro aspecto,
si la Real Academia de la Lengua propugna cultivar y fijar la pureza y elegancia de la lengua, predicado con el
que nace, muy poco o nada se aprecia
en aquellos escribanos y fieles de fechos
en los documentos que suscriben, que
hacen gala de una forma particular de
escribir y redactar, cada uno innovando
a su manera con la introducción arbitraria de vocablos y expresiones que mayormente copian de otros. No obstante,
tal forma de manejar la lengua no deja
de ser un rasgo de identidad de aquel
tiempo pasado. A modo de ejemplo, el
siguiente texto en una carta de visita
de un mandatario episcopal redactada
por su secretario:
«En el lugar de tacoronte en treçe de
octte de mill settºs. y treçe añs su Mrd
el sr. Dor don Luis Manrrique Truxº de
Vergª. Canº. de la stª. Ygleçia Cathedral
deestas Yslas Vissºr de este partido sedevacante, estando en stª. y genl Visstª.
en este lugar, en vista deeste libro de mandatos de los Sres. Prelados y Vissres sus
antecesores = mando se guarden y observen y lleven a devido efectto segun y
debajo delas penas [bajo las penas] y apersevimtºs. q en ellas se conttienen, y segun
y como si pr. su m^rd fuesen mandados;
y assimesmo las Comiciones dadas al Vene.
Cura Bdº. corran en lo de adelante como
hasta aqui y expeçialmte. las de resevir
qtªs. alos maymos. de cofradias cada vez
y quando convenga, y reeligirlos maymos.
o nombrarlos de nuevo, y a q las personas qe pagan memªs decuadrantes y ttributtos de fabrica [de la iglesia], hagan
reconosimtºs pr. ante Ssnº. pucº. = y para
q el Vene. Cura Bdº. recoja la llave dela
hermita desn Juº y la de [dé] a la persª.
desu satisfazon. q cuide de ella, y no consientta se diga missa en dha hermita, noche
de Navd. ni otras sino [si no] fuere de dia
a oras competentes ni q enella se hagan
practicas ni sermones sin lissª. de dho
Vene Cura Bdº. que para todo seleda dha
Comºn. con la facultad de ligr y absolver y assi lo proveyo mdº. y firmò =. D.
Luis Manrique Truxº. de Vergara.
Antemi Joseph […] de Albornoz, nottº.
pucº. y de Visstª». Traducción de vocablos: octte, octubre. Mrd, m^rd, merced.Truxº,Trujillo.canº,canónigo.Vissºr,
Vissres, visitador-es. genl, general.
Vene, venerable. Bdº, Beneficiado (párroco). qtªs, cuentas. maymos, mayordomos. memªs, memorias. Ssnº pucº,
escribano público. desn Juº, de san Juan.
persª, persona. lissª, licencia. Comºn,
comisión. ligr, ligar. mdº, mandó.
Nottº, notario.
Llama la atención el relato que aparece en un libro del Pósito con fecha 17
de diciembre de 1713. Refiere que un coronel de Infantería participa al corregidor
de Tenerife y La Palma una carta-orden
Tacoronte siempre
tuvo en el campo su
principal sustento.
del presidente de la Real Audiencia de
Canarias, en la que se inserta otra del
rey de España, solicitando voluntariamente un donativo para acudir a las urgencias que han motivado los naturales del Principado de Cataluña, “principalmente los de la ciudad de Barcelona por su rebeldía”.
Ante lo que consideran importante
petición, el alcalde, administradores del
Pósito y vecinos significados del lugar,
reunidos en junta acuerdan unánimes
servir la solicitud de Su Majestad con
4.000 reales, que hacen 400 escudos
de plata. Es cantidad que equivale a unas
225 fanegas de trigo, ganancia aproximada de un año normal. El trigo se ha
de entregar a panaderas para amasar y
luego a las “vendederas” para venderlo
al costo, sin sobreprecio a tenor de lo
que se trata. Se da prioridad a la venta
de dicho trigo y quedan encargados del
asunto los capitanes Juan de la Torre
y Bartolomé García Guerrico, para que
tengan dicha cantidad a disposición del
mencionado coronel y que siga su destino.
El 25 de junio de 1717 nace en Tacoronte José Antonio Fernández de
OcampoyLugo,hijodelescribanopúblico
Pedro Fernández de Ocampo y Lugo y
de Mariana Perera Delgado, bautizado
el 4 de julio siguiente por el párroco de
Santa Catalina Pedro de la Torre, apadrinado por el presbítero Juan Pérez de
los Santos. Fernández de Ocampo fue
ordenado sacerdote, aprendió leyes en
Sevilla y obtuvo el título de abogado de
los Realejos Consejos, y regentó la parroquia de Santa Catalina durante cuarenta
años. Su biografía es muy interesante
por el ejercicio de su cargo eclesiástico,
por la defensa de su tierra natal, por favorecer en mucho al templo matriz y por
las muestras de carácter y tenacidad que
detentó en su vida. Resulta difícil encontrar otro tacorontero que le iguale
en méritos
Otro vecino contemporáneo importante de este lugar es el capitán Juan
Díaz Gómez, calificado y alguacil mayor del Santo Oficio. Costeó la ermita
de La Caridad, de la cual fue patrono,
derecho que le concedió el obispo Lucas
Conejero de Molina. Estos datos figuran en 1719, estimándose que la ermita
pudo haber sido construida en el primer decenio de este siglo XVIII. Sus descendientes siguieron tal ejemplo de ciudadanía.
Entre los años 1720 a 1723 se produce
una situación conflictiva en el pueblo.
Peste y hambre se apoderan de la situación, un tiempo nefasto y triste que sería
recordado en todo el siglo debido a sus
fatales consecuencias. Plagas de langosta,
temporales y otras calamidades arruinan la economía de muchas comarcas.
El temporal de 1722 había dañado seriamente la iglesia de Santa Catalina, en
la que se gastaron 1.080 reales en 11.250
tejas, 106 fanegas de cal más el costo
de peones, oficiales y acarreos. De este
tiempo es el púlpito, que se hizo con
un costo de 830 reales y de otros 1.776
para dorarlo, y un tenebrario que se trajo
de la ciudad (La Laguna). El espaldar
del púlpito costó 20 reales.
El 25 de octubre de 1726 visita Tacoronte el obispo Félix Bernui Zapata y Mendoza, cuya estancia duró hasta el primerodenoviembre.Revisótododeforma
minuciosa. Había dos sagrarios, la
imagen de Santa Catalina era de piedra,
y sus atributos estaban en la sacristía:
corona sobredorada, anillo de oro,
palma, espada y rueda plateada por un
lado. En las naves ocho confesionarios
con rejilla de hojalata, una matraca para
los oficios de Semana Santa, un órgano
portátil con tribuna, siete aras para celebrar y en la torre dos campanas. «[…]
y despues se bistiò con Capa plubial morada, y se hizo la Procession de Defuntos hasta el Cementerio […]». El invocado cementerio era un osario situado
en un hueco de una pared lateral. «[...]
y volviendo ala Yglessia por donde se avia
ydo, y mudandose la Capa morada, y puestose la blanca abriò el Sagrario del Altar
mar [mayor] y visitò el Ssmº Sacramento
que estaba colocado en una Custodia de
Plata sobre dorada, como detres cuartas de alto, y aviendola puesto sobre los
corporales de dho Altar mar precedidas
las Ceremonias êchò la bendiciòn ael Pueblo con la Custodia enlas manos; y encerrando â S. Mt. [Su Majestad] pasò ala
Capilla Colateral del lado dela Epistola
donde esta el Sagrario y Comulgatorio,
y abriendolo se hallo un Copon grande
de Plata dorado por dentro con algunas
formas Consagradas, y asimismo sehallo una Cajita de plata con algunas formas consagradas para llevar el Viàtico
â los enfermos […] y prosiguió la visita
a el Batisterio, donde avia una Pila grande
de marmol basto y dentro un Lebrillo con
Agua preparada para los Baupmos.
[Bautismos] y en un lado de la Cuadra
avia una Alacena pequeña, que se abrio
con una Llave […]»
Son algunos detalles de la carta de visita
redactada por el secretario de cámara,
Juan Martín de Segovia, que para este
menester acompañaba al obispo. Otros
datos que constan en las cuentas revisadas: en el año se gasta ½ pipa de vino
en las misas, 12 botijas de aceite, 30 reales se pagan al que alza los fuelles del
órgano, 60 reales cobra cada monaguillo,
5 reales se dan al que lleva la cruz a Candelaria en su fiesta.
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domingo, 21 de diciembre de 2014, EL DÍA
EL DÍA, domingo, 21 de diciembre de 2014
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domingo, 21 de diciembre de 2014, EL DÍA
La Real Academia de Medicina de
Santa Cruz de Tenerife y los futuros
retratos de sus presidentes
Texto y Fotos: Ana María Díaz Pérez
(Doctora en Historia del Arte, Catedrática de Historia [I.E:S.], Miembro del Instituto de Estudios Canarios, Miembro de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, Académica Correspondiente de la
Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife, Académica Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel Arcángel de Santa Cruz de Tenerife.)
L
as raíces de la Real Academia de Medicina de Santa
Cruz de Tenerife brotaron
en el Gabinete Instructivo
(9 de mayo de 1869). Fue el
célebre escritor veinteañero Elías
Zerolo Herrera (Arrecife, 1848 - París,
1901) quien tuvo la brillante idea de crear
ese foro de intelectuales en su domicilio; por aquel entonces (1868) la familia Zerolo Herrera habitaba en la calle
de San José (actual Bethencourt
Alfonso), nº 6, de la capital tinerfeña.
Entre los socios del decimonónico marco
cultural también se encontraban otros
dos miembros de esta saga: sus hermanos, Tomás (Arrecife, 1850 – La Orotava, 1910), que en aquellos momentos, con 18 años de edad, era un excelente grabador en su taller, denominado
La Italiana, instalado en la mencionada
vivienda familiar, aunque luego ejercería la medicina en La Orotava, llegando a ser uno de los facultativos más
afamados de su época, y Antonio (Arrecife 1854–La Laguna, 1923), aún un adolescente de 15 años y más tarde eximio
poeta.
No obstante, realmente se considera
la primera sede social de aquel centro
formativo un salón en el piso bajo de
la vivienda –Nº 60-62– de Juan Pallasar, ubicada en la calle del Castillo, local
que alquiló la institución año y medio
después de que se fundara, en noviembre de 1870. Como dato anecdótico
apuntamos que el alquiler mensual era
de 160 reales.
Pasado un sexenio, aquel punto de
encuentro de jóvenes entregados al
“estudio y discusión literaria y científica” se trasladó (1876) a la calle del
Norte (actual Valentín Sanz), esquina
a la del Adelantado, pero, hasta su definitiva desaparición, en 1901, el Gabinete se iba mermando a medida que
fallecían los egregios componentes que
lo habían instituido, unos cuarenta eruditos de las más diversas ideologías,
aunque todos con “el afán de progreso”
para su ciudad y absolutamente todos
primaban “la defensa a ultranza” de
su tierra “por encima de otros intereses”, lo que se traduce indiscutiblemente
en una demostración de tolerancia.
En lo referente a su último emplazamiento, se trata de un céntrico conjunto,
totalmente restaurado, en el que se inte-
gró el moderno edificio del hotel
Príncipe Paz, establecimiento hotelero
que, desde los antiguos balcones del
primer piso de la que antaño fuera Casa
Pallés, ofrece a sus clientes una panorámica de la bella plaza del Príncipe
de Asturias, dedicada a Alfonso XII, un
espacio que, de acuerdo con la renombrada catedrática de Historia del Arte
de la ULL y extraordinaria investigadora María del Carmen Fraga González, “sigue siendo el mejor ejemplo de
plaza del siglo XIX en Tenerife”.
De esta bella construcción de dos plantas, proyectada por el arquitecto
Manuel de Oráa y Arcocha (Burgos,
1822–S/C de Tenerife, 1889) dentro del
clasicismo con atisbos eclécticos en algunos elementos, afortunadamente se conservan sus simétricas fachadas pétreas,
de modo que el frontispicio presenta
cuatro puertas en la planta baja y justo
encima de ellas, en el piano nobile, tres
balcones de hierro, el central con dos
puertas, sobre los que aparecen medallones de los que asoman cabezas humanas, a los que sigue la cornisa, la cual
da paso a balaustres alternando con tramos ciegos, rematados estos últimos
con blancos jarrones pareados; a partir de ahí, al dar la vuelta a la esquina,
A la izquierda, Elías
Zerolo Herrera,
pintado por Valentín
Sanz Carta. A la
derecha, Tomás
Zerolo en la Facultad
de Medicina de la
Universidad Central
de Madrid.
en la fachada lateral continúan siete
huecos en la parte baja e idéntico número
de balcones en la superior, que otorgan a este paño de la obra una solución algo más sencilla, así que en total
contamos 22 vanos, 14 en el lateral y
8 en el frente.
Por venir al caso y con el deseo de
rescatar nuestro patrimonio en la
medida de lo posible, la placa original
que identificaba a la construcción en
la que estuvo ubicado el Gabinete Instructivo suma un hito más a las próximas actividades de indicación que
llevará a cabo la Tertulia Amigos del
25 de Julio, al objeto de recordar la existencia de una institución privada que
resultó irrepetible y que desarrolló una
inconmensurable labor a favor de la
ciudad y de la isla a lo largo de los treinta
y un años que permaneció abierta y
con entrada libre.
Volviendo al tema que nos ocupa,
en 1880 se creó como tal la Academia
Médico Quirúrgica de Canarias, una institución sin pretensiones lucrativas y
carente de cualquier tipo de adscripción religiosa o política, únicamente
con la finalidad de reflexionar sobre
las ciencias biomédicas, así como de
difundir sus conclusiones.
En 1909, cambió su nombre por el
de Real Academia de Medicina de Santa
Cruz de Tenerife. Distrito de Canarias,
localizándose entonces en la vivienda
de su primer presidente, Ángel María
Izquierdo Rozo, en la calle del Tigre
(hoy Villalba Hervás), nº 17 y 18, por
lo que las reuniones se celebraban a
puerta cerrada, desarrollándose las públicas en centros oficiales, esto es, en salones de la Diputación, Cabildo, Ayuntamiento, colegios, etc; con posterioridad pasó a la calle del Castillo, después al Edificio de la Dehesa, en la vía
de San Francisco, nº 13, para volver de
nuevo a la del Castillo, nº 22 (en aquellos momentos Alfonso XIII), mientras
que en 1921 la hallamos en la del Doctor Comenge nº 32 (ahora San Francisco). Finalmente, casi cuarenta años
más tarde (1959), se trasladó al edificio que alberga el Ilustre Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife (calle Horacio Nelson, nº 17), al que agradecemos
la amable acogida. Y cuando en éste
hubo la necesidad de llevar a cabo reformas se produjo una mudanza provisional al Colegio de Farmacéuticos (avenida Veinticinco de Julio, nº 24), al que
también hacemos llegar nuestra gratitud, como ha sucedido en septiembre del año en curso, para, una vez concluidos los trabajos, regresar nuevamente a aquél, donde hoy continúa.
No obstante, se está a la espera de conseguir una sede propia.
En el seno académico, sus numerosos
miembros llevan a cabo un voluminoso
trabajo, ingente labor que encierra la
peculiaridad de que tienen cabida las
ciencias y las letras, pues su estructura
está conformada, de un lado, por lecciones estrictamente científicas relativas
a la medicina, farmacia, veterinaria,
botánica, química, etc., que reciben la
denominación de “sesiones literarias”; y, de otro lado, algunas de
éstas están dedicadas a aspectos de historia, arte, literatura, etc., imbricados
en aquellas disciplinas, dualidad que
hace de la Academia una agrupación
plural y variopinta.
Para la divulgación de esos saberes
se creó en 2013 un medio de propagación
rápido y menos costoso, dada la delicada situación económica que atraviesa
el país, que se ha materializado en una
interesante revista electrónica de
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EL DÍA, domingo, 21 de diciembre de 2014
periodicidad cuatrimestral, Ars Clinica
Academica, inserta en su página web,
a la que le imprimen categoría tanto
el sencillo diseño de la portada como
la organización establecida, habiéndose
publicado el número 1 de su primer volumen en septiembre de 2013, mientras
que en 2014 ya han salido a la luz los
números 2 (febrero) y 3 (julio); el director de esta publicación es el actual
presidente de la institución, el ginecólogo Javier Parache Hernández, en
tanto que cuida de la redacción, con
el rigor y la seriedad que lo caracterizan, José Nicolás Boada Juárez (Farmacología), a la vez que ocupa la Vicepresidencia de la Academia, sin pasar
por alto al Comité Editorial, formado
asimismo por conocidos profesionales. A saber: Manuel Antonio González de la Rosa (Oftalmología), Luis González Feria (Neurocirugía), Arturo
Hardisson de la Torre (Farmacia y toxicología), Luis Hernández Nieto (Medicina interna y hematología clínica), Manuel Mas García (Fisiología) y Raúl Trujillo Armas ( Pediatría).
A todo este quehacer de sus académicos se ha incorporado recientemente un novedoso apartado, previo
al programa vespertino de cada martes y cuando la noticia lo requiere, denominado Flashes de Actualidad, consistente en exponer en tan solo cinco
minutos avances que afloren en el ámbito de la biomedicina. Agilidad y concreción que ya han demostrado sus cuatro primeros comunicadores, la radióloga Mercedes Cruz Díaz, el pediatra
Amado Zurita Molina y los ya mencionados Luis Hernández Nieto y José Nicolás Boada Juárez.
Además, la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife tiene
en su haber un libro acerca de su historia que aporta sustanciosa información
por sus entusiastas autores, los académicos de número Francisco Toledo
Trujillo, Alfonso Morales Morales
(Farmacia), Juan Antonio Pino Capote
(Anestesiología y Reanimación) y Antonio Burgos Ojeda (Medicina Preventiva
y Salud Pública), y por el académico
correspondiente Fidel Rodríguez Hernández, publicación que ofrece el extenso recorrido desde su creación hasta
el año 2011.
Esta acreditada sociedad ha contado
con ocho presidentes, siendo el primero
de ellos el ya mentado Ángel María Izquierdo Rozo (Cádiz, 1826–S/C de Tenerife, 1897), uno de los fundadores
de la Academia Médico Quirúrgica y
su primer presidente, el cual rigió los
destinos de la misma a lo largo de una
veintena (1880); en segundo lugar llevó
las riendas de la noble Institución
durante 18 años (1900) Eduardo Domínguez Alfonso (Arona, 1840– S/C de
Tenerife, 1923), quien realizó en Tenerife, siempre con éxito, las primeras laparotomías antes de que se llevaran a cabo
en el resto de España, siendo el pionero en practicar en Canarias la operación de ovariotomía y también el primero que presidió el Cabildo Insular
de Tenerife; le siguió Diego Guigou y
Costa (Puerto de la Orotava, hoy
Puerto de la Cruz, 1861–1936), que la
dirigió algo más de un cuarto de siglo
(1918) y, además, fundó en 1901 en la
capital tinerfeña el Hospital de Niños,
llamado popularmente El Hospitalito,
del que también fue su director, y asimismo uno de los promotores del Parque García Sanabria al apoyar la iniciativa del alcalde cuyos apellidos dieron nombre al santacrucero recinto de
ocio; otros veinte años (1944) ocuparía la presidencia el especialista en dermatología Ángel Vinuesa Álvarez (S/C
de Tenerife, 1900-1963), el cual instituyó la Escuela Provincial de Puericultura
de Tenerife en 1943 y ejerció la Jefatura de Sanidad durante una treintena;
mientras que la etapa más larga, veintiocho años (1992), estuvo dirigida por
José Pérez y Pérez (Arafo 1909–S/C de
Tenerife 2001), primer neurólogo de
la Isla a quien se le debe la transformación del obsoleto Hospital Psiquiátrico,
convirtiéndolo en uno de los primeros establecimientos del país en lo que
al trato a este tipo de enfermos se refiere;
mientras que en el periodo de menor
duración, tan solo un año, fue capitaneada por Carlos Pinto Grote (La
Laguna, 1923), sucediéndole Enrique
González González (La Laguna, 19272011), médico y escritor que se mantuvo en el cargo catorce años (1993) y
que practicó la radiología y anestesia
por obligación, y la cardiología por vocación, trabajo que compartió con otra
de sus grandes pasiones, la producción
literaria.
Por último, desde el 2007, está al frente
de la centenaria Agrupación el antedicho Javier Parache Hernández, arropado por otros sobresalientes profesionales: secretario Antonio Burgos
Ojeda, vicesecretario Amado Zurita
Molina, tesorero Alfonso Morales
Morales, bibliotecario Wolfredo Wildpret
de la Torre, vocal 1º Alfonso Soriano
Benítez de Lugo y vocal 2º Luis Hernández Nieto.
De todos los que han manejado el
timón de esta enorme nave, seis ya no
están entre nosotros, a los que queremos
agradecerles in memóriam su extraordinario legado, mas tenemos la dicha
de que el Dr. Pinto Grote y el Dr. Parache Hernández aún aportarán a la Academia mucho de su buen hacer. De Carlos diremos que se le considera una rele-
vante figura que ha elevado el pabellón canario a la máxima cota como psiquiatra y escritor, lo que le valió, en
esta última parcela, la concesión del
Premio Canarias de Literatura 1991. De
Javier recordaremos que es todo un referente en la ginecología española, de tal
forma que esta rama de la Medicina quedaría incompleta sin la inclusión de sus
estudios, al tiempo que se muestra un
presidente muy receptivo, sensato y
prudente, que analiza y medita profundamente cualquier asunto antes de
tomar una decisión, consecuencia de
su experiencia profesional, pero fundamentalmente de su excelente formación personal.
Como es habitual en toda asociación
pública o privada, léase el Parlamento de Canarias o el Círculo de Amistad
XII de Enero, por citar sendos ejemplos, una galería de pinturas exhibe cronológicamente los rostros de los que
han sido sus dirigentes, de modo que
se ha emprendido la tarea de perpetuar la imagen de los consecutivos presidentes de la Academia de Medicina
mediante el retrato.
Fue así que los dibujos de cada uno
de estos ocho dirigentes están siendo
realizados con la técnica del lápiz de
grafito sobre papel Geler, pues según
palabras de su autor Adrián Lucas Hernández, recién graduado en Bellas Artes,
eligió este tipo de soporte por su superficie porosa capaz de retener gran cantidad de grafito. Este joven artista no
ha podido comenzar con mejores
perspectivas su andadura profesional,
ya que su habilidad y cualidades en este
campo del arte le han llevado a ejecutar
esta tarea, su primer encargo, por lo
que le auguramos un esperanzador futuro profesional, a pesar de que él confiesa que se ha dedicado más al cómic.
Su obra, en esta ocasión, podría encuadrarse dentro del marco realista,
pues incluye de manera muy acusada
hasta el más mínimo detalle. Sirva de
paradigma un simple vello, de tal manera
que refleja la imagen del retratado fielmente, hasta el punto de que desde lejos
no percibimos si nos estamos acercando
a una creación artística o a una fotografía.
Abrimos aquí un paréntesis para manifestar públicamente nuestras más
Hotel Príncipe
Paz, edificio donde
estuvo el antiguo
Gabinete Instructivo.
efusivas gracias a las profesoras de la
Facultad de Bellas Artes de la ULL y
Académicas de la RACBA María Isabel
Sánchez Bonilla y María Luisa Bajo Segura, por sus recomendaciones en este
ámbito del arte.
En definitiva, y para concluir, se trata
de una institución con 134 años de antigüedad, compuesta actualmente por
34 académicos de número y numerosos
correspondientes, abierta a la cultura,
y, por consiguiente, a nuestra sociedad, en la que se entrelazan diferentes ramas del saber, vasta interdisciplinariedad que la lleva a cubrir un amplio espectro cultural, lo que la convierte en un escenario progresista capaz
de adaptarse a los nuevos tiempos del
siglo XXI sin despojarse de la inveterada tradición, seriedad y prestigio decimonónicos que la distinguen.
En esa línea de progreso apuntamos
que a partir de este año contará, además, con un dossier conformado a base
de láminas que representan a sus sucesivos presidentes a lo largo de una loable trayectoria de más de cien años,
escoltados por la relación nominal de
todos los componentes de esta corporación, que se irá actualizando conforme
pase del tiempo, y con el deseo de dar
a conocer la fisonomía de la mentada
pléyade de guías a todos los internautas,
pues, una vez concluidos dichos retratos, permanecerán colgados, nunca mejor dicho, en la página web de esta Real
Academia de Medicina de Santa Cruz
de Tenerife.
ARCHIVOS
AMSCT: Censo de población de Santa Cruz
de Tenerife. Barrio del Centro, calle de San José
Nº 6, año 1868, folios 91 y 92.
ARTÍCULOS DE PRENSA
COLA BENÍTEZ, Luis: El Gabinete Instructivo
de Santa Cruz de Tenerife (1869-1901), La Opinión, 5 de mayo de 2008.
COLA BENÍTEZ, Luis: En recuerdo del Gabinete
Instructivo (1869-1901). (Retales de la Historia - 142). La Opinión, 5 de enero de 2014.
COLA BENÍTEZ, Luis: El baobab del callejón del
Judío. (Retales de la Historia - 174). La Opinión, 17 de agosto de 2014.
BIBLIOGRAFÍA
-COLA BENÍTEZ, Luis: El Gabinete Instructivo
de Santa Cruz de Tenerife (1869-1901). Excmo.
Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, 2001.
-DARIAS PRÍNCIPE, Alberto: Santa Cruz de Tenerife. Ciudad, Arquitectura y Memoria Histórica 1500-1981.
-DÍAZ PÉREZ, Ana María: La Saga Médica Zerolo.
Ana María Díaz Pérez, S/C de Tenerife, 2008.
-FRAGA GONZÁLEZ, María del Carmen: Plazas
de Tenerife. CSIC, IEC, La Laguna. Tenerife, 1973.
-FRAGA GONZÁLEZ, María del Carmen: El arquitecto Manuel de Oráa y Arcocha (1822-1889).
IEC, La Laguna-Tenerife, 1999.
-GONZÁLEZ GONZÁLEZ, Enrique y TOLEDO TRUJILLO, Francisco: Medicina y Literatura. Un eslabón indisoluble. Fundación Canaria Salud y
Sanidad de Tenerife, 2008.
-PÉREZ BARRIOS, Carmen Rosa: EDUARDO
DOMÍNGUEZ ALFONSO. Un médico aronero
en la vida insular (1840-1923). Tenerife, 2013.
-TOLEDO TRUJILLO, Francisco; MORALES MORALES, Alfonso; PINO CAPOTE, Juan Antonio; BURGOS OJEDA, Antonio, y RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ, Fidel:
Historia de la Real Academia de Medicina de
Santa Cruz de Tenerife. Real Academia de Medicina, Tenerife, 2014.
-TOLEDO TRUJILLO, Manuel y TOLEDO TRUJILLO,
Francisco: La cirugía del siglo XX en las Canarias Occidentales. Vivencias de sus protagonistas. Punto Rojo Libros, S.L., Sevilla, 2012.
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domingo, 21 de diciembre de 2014, EL DÍA
www.eldia.es/laprensa
Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 959
BALCÓN DE VENEZUELA
Navidad, fin de año, año nuevo, un
nuevo reto a la prosperidad
Los senderos iluminados de la ilusión
Texto: Antonio Pedro Tejera Reyes
(del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo, OMT, de las Naciones
Unidas. ONU)
S
i abrimos la página digital
“www.hoteles.com” nos
vamos a encontrar con la sorpresa de que las Islas Canarias han sido colocadas como
uno de los diez mejores destinos del
mundo para celebrar las fiestas navideñas y la entrada del Año Nuevo. No
debe ser una casualidad que se coloquen en estas efemérides junto a
Sidney, Nueva York, Berlín, Tokio,
Pasadena, Río de Janeiro… “Algo tendrá el agua cuando la bendicen…”. Creemos que la canción “Seguro de sol”, la
famosa pieza musical que se difundió
exitosamente desde su interpretación
en el lamentablemente desaparecido
Festival de la Canción del Atlántico, que
se celebraba en Puerto de la Cruz, y que
nadie ha sido capaz de recuperar,
creemos, decimos, que esta canción lo
dice todo, si bien lo del seguro de sol
habría que interpretarlo como seguro
de un clima cálido lleno de variables
que nos permite pasar, en apenas una
hora, de los 18º en las playas canarias
a menos 0º en las nevadas cumbres de
las Cañadas del Teide. Estas son las tarjetas de presentación de una Canarias
muchas veces mal promocionada con
imágenes distorsionadas que nada
tienen que ver con la idiosincrasia de
su noble población, sus idílicos parajes naturales, y su clima excepcional.
Ahí están erguidos y desafiantes el Teide
gigante, en Tenerife; las Montañas del
Fuego lanzaroteñas; los bosques de laurisilva gomeros, la misteriosa montaña
de Tindaya en Fuerteventura; el Faro
de la Restinga o las atormentadas
ramas del garoé herreño; la impresionante Caldera de Taburiente, en La Palma,
o la sencilla silueta del Roque Nublo en
la cumbre de Gran Canaria…
Lugares privilegiados donde las fiestas familiares navideñas han sido trasladadas desde los más sencillos hoteles a los más suntuosos, dentro de un
ambiente claramente cosmopolita,
donde rusos, chinos, japoneses, ingleses, alemanes, franceses, chilenos,
etc. se funden en una amalgama para
disfrutar en paz de una acogida sensacional que les hace disfrutar de una
sana calidad de vida, en la cual está muy
presente la receptividad de la población
canaria hacia un turismo que le ha dado
todo a las Islas.
Con el escenario de fondo de las Islas
Canarias comentamos estas entraña-
bles fiestas de fin de año con el prólogo
de la Navidad lleno de las vivencias propias de una larga experiencia que nos
llevan de un lado a otro del mundo para
recrearnos en las distintas formas en
las que se conmemoran estas fechas
donde la tradición familiar tiene un peso
específico en la Navidad católica con
la celebración del nacimiento de Jesús,
representado con la confección de los
más diversos escenarios donde se elaboran en miniatura las más hermosas
reproducciones de lo que pudiese ser
el lugar de Belén donde naciera Jesús.
Vivimos una época en la cual se hacían
filigranas para confecciones en las
casas lo que llamábamos “el portal”. Las
casitas, árboles, personajes, etc. se confeccionaban de papel que se conseguía
con los “recortables”, hoy especie
desaparecida. Las instituciones, sociedad de recreo y demás organizan y elaboran unos grandiosos nacimientos
muchos de ellos con un entramado de
técnicas que son el deleite de pequeños y mayores. Las representaciones
vivientes son ya muy difundidas y se
hacen en muchas partes del mundo católico, convirtiéndose en espectáculos
multitudinarios que tienen mucho
que ver con la transculturación que el
fenómeno turístico lleva consigo.
En los distintos países de América existen tradiciones ancestrales, muchas de
ellas sin referentes históricos por su antigüedad milenaria. Desde Argentina hasta
Canadá no queda un solo país, ni un
rincón de América, donde no estén presentes tradiciones y ritos que acompañan
la celebración de la Navidad y el fin de
año, o la celebración del año nuevo, según
quiera señalarse. Así, las representaciones
vivientes del nacimiento del niño Jesús están arraigadas en los más remotos lugares, como es el caso de Venezuela, donde la tradición llega a los más
lejanos parajes, incluyendo hasta un
genial guión para la realización de un
auto sacramental, original del Colegio
Fe y Alegría Jesús Soto, de Puerto Ordaz,
donde un logrado trabajo pone en el
escenario la obra de un imaginero con
una máxima calidad.
México es otro país de enorme tradición católica donde la celebración del
nacimiento de Jesús tiene un muy especial significado, con vivencias ancestrales que marcan la significación de
una cultura religiosa que hemos tenido
durante años la oportunidad de com-
El famoso árbol de
Navidad de la plaza
de Altamira, en Caracas, luciendo su
iluminación en este
fin de año 2014.
probar a través del mítico cine mexicano. Junto a los tradicionales belenes,
pesebres o nacimientos, en México es
tradicional la piñata navideña, al parecer una importación de Italia arraigada
fuertemente en la cultura popular del
país. Colgada a una prudencial altura,
un personaje con los ojos vendados rompía el citado elemento ante el jolgorio
de todos los concurrentes. Dos simples
ejemplos de estas festividades arraigados
en nuestra América, que hemos tenido
oportunidad de conocer.
Como es natural, en todo este entramado festivo no podía faltar la tradición gastronómica. Así vamos desde el
pavo al horno, que llega desde los confines del norte de América hasta la
humilde hallaca venezolana, pasando
por el ceviche navideño peruano, elementos para tener muy en cuenta a la
hora de adentrarnos en el estudio de
las ancestrales costumbres de la Navidad americana.
El ejemplo de la hallaca en Venezuela
llega hasta lo mas íntimo del estudio.
Su elaboración conlleva una mística que
involucra a la comunidad, pues es una
acción que une a la familia y a los más
íntimos amigos. La elaboración de la
hallaca se hace en un ambiente familiar donde cada uno del grupo tiene una
función a la hora de preparar su cocción, que más tarde sirve para obsequiar
a las amistades en una competencia
leal, en la cual se mide a quién le ha salido
mejor este sabroso y tradicional guiso.
El ceviche navideño peruano es
otro cantar. Uno de nuestros platos favoritos requiere una técnica muy especial en su confección pues cuando que-
remos degustar un ceviche mixto
–compuesto de varios tipos de pescados y mariscos– el cocinero debe tener
una buena escuela que le indique los
tiempos para que el plato adquiera la
textura ideal.
En la isla de Tenerife hemos disfrutado alguna vez de un auténtico ceviche mixto bien hecho, en un restaurante
peruano existente en la ciudad de Puerto
de la Cruz. En Managua, en un afamado
restaurante cercano al hotel Seminole
Plaza, también degustamos unos buenos ceviches peruanos junto a nuestro
anfitrión, el Dr. Gilberto Bergman
Padilla, conocedor de nuestras preferencias gastronómicas americanas.
Pequeñas muestras de la presencia de
la tradición navideña en la cocina americana, singularmente presidida por el
pavo relleno, un plato irremplazable de
norte a sur del continente, una costumbre
importada fundamentalmente de la América del norte.
Influenciados por la espectacular vivencia del fin de año en el Kaiserball vienés, y el primero de año disfrutando
del extraordinario concierto que se trasmite desde la capital austriaca, y que
hemos tenido la suerte de disfrutar presencialmente en más de una ocasión,
no podemos referirnos a estas fiestas
sin hacer una muy emocionada mención de este afortunado acontecimiento que vivimos con una especial
invitación, en la conmemoración de los
cuarenta años de la instauración del célebre baile imperial, en 2011. Un auténtico acierto en el que colaboramos de
forma muy especial con el director del
turismo austriaco para España y América Latina, Oskar A. Dignoes – el amigo tristemente fallecido– junto al
director general del Turismo de Austria en aquel entonces, Helmund Zoles,
lo cual nos supuso la concesión de la
Medalla Johan Strauss de la ciudad de
Viena y la Placa de Plata, a título individual, del Gobierno austriaco. Imposible no retrotraernos a una efemérides donde enviábamos veinte mil claveles canarios rojos y blancos –como
la bandera de Austria– para decorar los
lujosos salones del Palacio Imperial de
Hofburg. No hemos dejado de referirnos a este acontecimiento de fin de añoaño nuevo, proponiendo la celebración
de actos similares como verdaderos alicientes dentro de una promoción
turística del más alto nivel, para lo cual
habría que aprovechar los cientos de
lugares emblemáticos que todos los países tienen, para convertirlos en un
reclamo espectacular añadiéndole sus
incentivos histórico-culturales y los señalados por el momento social, para conseguir aparecer en la palestra mundial
como un obligado destino turístico el
cual de seguro atraería la atención mundial.
Hechos y realidades que traemos a
estas páginas como un aliciente positivo que nos avive la ilusión de disfrutar
de un nuevo año lleno de prosperidad
donde la paz, la justicia y la razón se
impongan de forma permanente en el
mundo, con el fin de que todos disfrutemos del Estado de derecho que nos
merecemos. Es nuestro mensaje.
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