ECONOMÍA Y EDLESARROLLO VOLUMEN 5 NÚMERO 1, MARZO 2006 PROBLEMA DE,LA METODOLOGÍA EN ECONOMÍA 133 El problema de la metodología en economía GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ* Resumen La metodología que se emplee para abordar los problemas tiene implicaciones profundas sobre los resultados obtenidos. En la economía, el positivismo lógico ha sido el método dominante, condicionando las conclusiones obtenidas y las formulaciones de política económica derivadas de éstas. Existen nuevas metodologías de análisis que han superado al positivismo lógico y han hecho avanzar las ciencias en general. Es necesario que los economistas avancen en sus metodologías de análisis y con ello sus resultados y recomendaciones de política económica. Abstract The methodology that is used to approach the problems has deep implications on the obtained results. In the economy, the logical positivism has been the dominant method, conditioning the obtained conclusions and the formulations of economic policy derived from these. New methodologies of analyses exist that have surpassed to the logical positivisms and have made advance sciences in general. It is necessary that the economists advance in their methodologies of analysis and with it their results and recommendations of economic policy. Palabras clave: metodología en economía, determinismo, lógica Clasificación JEL: B41. * Economista, Universidad del Valle. Magíster en economía, Universidad de los Andes. Estudios de doctorado en Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Colombia. Actualmente es Director del Centro de Investigaciones de la Facultad de Estudios Estratégicos y Seguridad de la Universidad Militar Nueva Granada, Investigador del CID y Docente de la UNAL. Los comentarios pueden enviarse al E-mail: [email protected] Fecha de recepción: diciembre 06 de 2005 / Fecha de aceptación: marzo 21 de 2006. Universidad Autónoma de Colombia 134 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ 1. Introducción La idea de reconocidos autores como PRIGOGINE (1986, 1988, 1994, 1996), WALLERSTEIN (2002, 2002-a, 2003, 2003-a), MORIN (1988, 1993, 1994, 1999, 2001), GUYOT (1998, 2000, 2000-a, 2005), entre otros, que las crisis que afronta el mundo en este milenio ponen en discusión los modos de teorización de la realidad y que exigen nuevos criterios para orientar la acción1 , es totalmente válida para la ciencia económica. En este marco, este breve documento se centra en el problema de la metodología dominante de investigación que han utilizado las principales corrientes o escuelas del pensamiento económico, y busca llamar la atención sobre la necesidad de avanzar sobre nuevos métodos de investigación que puedan proporcionar, como lo apunta la profesora Guyot, instrumentos conceptuales y metodológicos superadores de los paradigmas simplificadores de la ciencia moderna y que pueden abrir nuevas posibilidades de conocimiento teórico-práctico operando una reestructuración epistemológica del campo de la economía que, en mi concepto, son muy necesarios. 2. La metodología en economía Durante siglos, y hasta el renacimiento, dos ideas condicionaron el entendimiento y actuar humanos: primero, el mundo era invariable e imperturbable, creado por un Dios supremo; y, segundo, la idea ptoloméica de que la tierra era el centro del universo (geocentrismo). Esta manera de ver y entender el mundo empieza a cuestionarse con argumentos ciertos (datos y teorías) con los trabajos de C OPÉRNICO, GALILEO, NEWTON, quienes demuestran que la tierra no es el centro del universo (heliocentrismo), y se consolidan con los trabajos de pensadores como LAMARCK, DARWIN, BACON, DESCARTES, LOCKE, SMITH, entre otros. Todos estos trabajos hacen avanzar al conocimiento y cambian de forma dramática la forma de entender el mundo y el actuar humano y, por supuesto, el método de enfrentar los problemas o, en otras palabras, la metodología de la ciencia. La idea dominante era que el mundo físico estaba gobernado por leyes únicas e invariables, el universo funcionaba con un orden perfecto, y que tales leyes podían ser descubiertas con el avance de la ciencia. Esta idea, junto con el avance de la física, las matemáticas y la biología condujo a que el determinismo lógico se impusiese como metodología dominante de la ciencia. Es en este contexto que a finales del siglo XVIII y principios del XIX surge y evoluciona la economía como ciencia. SMITH, RICARDO, MALTHUS, MILL, MARX, y demás clásicos se ocupan, con motivaciones diferentes, de escudriñar las leyes que gobiernan 1 En esta línea, estos autores plantean discutir sobre la pretendida neutralidad valorativa de la ciencia, la objetividad de las teorías, y el valor de verdad del conocimiento, incorporando la dimensión de las prácticas concretas cuyos protagonistas son los sujetos. Economía y Desarrollo - marzo 2006, vol. 5, n° 1 EL PROBLEMA DE LA METODOLOGÍA EN ECONOMÍA 135 al sistema económico capitalista. Se podría argumentar que con metodologías diferentes porque algunos autores como SMITH, RICARDO, MALTHUS se preocuparon por entender los fenómenos que observan a través del análisis racional y deducción lógica y otros como MARX y ENGELS utilizan la dialéctica y el materialismo histórico; sin embargo, todos buscan descubrir las leyes que rigen al universo económico, tal como la física se ocupa de descubrir las leyes físicas que rigen al mundo material. Es decir, la economía, como las ciencias duras, aceptaba, y la ortodoxia aún lo acepta, que la economía es un sistema que, al igual que el universo, estaba regido por leyes y que tendía al equilibrio. Por supuesto, hay diferencias fundamentales en el equilibrio al que tiende el sistema capitalista desde la visión de los clásicos y neoclásicos, y los marxistas. Para los primeros, el equilibrio es perpetuador y de lo que hay que preocuparse es de la producción, la distribución, del crecimiento, del desarrollo y la equidad; para los segundos, el sistema es autodestructivo porque crea su propio sepulturero: al obrero. Para comienzos del siglo XX, un grupo de filósofos y científicos (conocidos como el círculo de Viena) inspirados en los avances de la ciencia en los dos siglos anteriores, sustentados en un armazón lógico - matemático que aseguraba la coherencia interna de las teorías, se propuso transformar la filosofía en ciencia, fundando todas sus proposiciones sobre enunciados verificables y coherentes. Nació así el positivismo lógico como método dominante de la ciencia (MORIN, 1988). La economía, como las demás ciencias, no fue ajena a este método de investigación científica. De hecho, la corriente de pensamiento económico que terminó por imponerse a finales del siglo XIX y principios del XX fue la neoclásica, que efectivamente funda, en sus comienzos, todas sus proposiciones sobre enunciados que deben ser verificables y con coherencia matemática. Desde el punto de vista de la evolución metodológica, en la década de los treinta, POPPER argumentó que las pruebas empíricas no establecían la verdad de una teoría, y que esto se daba sólo a través de la refutación de las mismas; y nunca es posible verificar una teoría porque no es posible llevar a cabo todas las pruebas posibles. En este contexto metodológico conocido como falsacionismo o refutacionismo, el objetivo de la ciencia debería ser el desarrollo de teorías que contengan hipótesis empíricamente verificables, descartando las que se puedan falsear. En 1962, KUHN en su libro de la estructura de las revoluciones científicas clasifica a la metodología aparte del positivismo lógico al introducir el concepto de paradigma (LANDRETH y COLANDER, 1998, 12). En el marco de KUHN, la teoría dominante no es necesariamente la mejor, pero la inercia favorece a los paradigmas dominantes. En la década de los setenta, LAKATOS (1978) llama la atención sobre los programas de investigación científica y reconoce que los procesos para refutar Universidad Autónoma de Colombia 136 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ teorías son complejos y que pueden existir de manera simultánea diferentes teorías para enfrentar el mismo problema. FEYERABEND (1975 y 1994) en sus obras contra el método, argumenta que la mejor ciencia no se restringe a ningún método, ya que éste limita la creatividad en la resolución de problemas. Inspirados en FEYERABEND, los enfoques sociológicos y retóricos del método cuestionan el concepto platónico de verdad absoluta; enfatizando, el primero, la parte persuasiva del lenguaje para hacer que una teoría pudiera ser o no aceptada independientemente de su verdad inherente y, el segundo, las restricciones sociales e institucionales que influyen en la aceptación o no de una teoría. Desde la evolución de la teoría económica, el fracaso de los neoclásicos para explicar los fenómenos reales y brindar una salida a la crisis del 30 en el siglo XX no llevó a un cambio de método, por el contrario, éste se estrechó más, profundizando en formulaciones teóricas no verificables pero sí sustentadas en una fuerte modelación matemática. La explicación y salida a la crisis de los años treinta es brindada por KEYNES en su obra la teoría general en 1936, que enfatiza, en contraposición de los neoclásicos, en la demanda efectiva y la intervención del Estado, pero continúa empeñado en descubrir y describir las leyes invariables que gobiernan al universo económico; no en vano la pretensión de KEYNES fue formular una teoría general. Desde entonces, y hasta la fecha, la mayoría de los trabajos en economía utilizan los postulados metodológicos del positivismo lógico, cayendo así en un conjunto de problematizaciones donde , no habría ciencia filosófica de la realidad, sino investigaciones filosóficas de las teorías lógicas, de las categorías y procedimientos de las ciencias particulares, de sus instrumentos lógicos y lingüísticos (GUYOT, 2005, 2). De hecho, los avances de la teoría neoclásica cayeron en la década de los sesenta y setenta en formulaciones teóricas con una alta complejidad matemática pero irrelevante, ya que no lograban responder a los problemas económicos concretos que experimentaban las economías. La aproximación a la realidad 2 y la comprobación empírica es retomada en los modelos de crecimiento endógeno a partir de los ochenta, volviendo así a los postulados metodológicos del positivismo lógico3 . 2 En el sentido que, a diferencia de los modelos neoclásicos de crecimiento exógeno, en los modelos de crecimiento endógeno la tasa de crecimiento a largo plazo puede ser positiva sin necesidad de suponer el crecimiento exógeno de alguna de las variables del modelo. 3 Aquí hay que anotar, sin embargo, que dentro de la línea de los modelos de crecimiento endógeno neoclásicos algunos introducen los rendimientos crecientes a través de las externalidades o capital humano (ver, por ejemplo, ROMER (1986), LUCAS (1988), REBELO (1991), BARRO (1991)), y otros utilizan la competencia imperfecta para permitir que la investigación y el desarrollo (I&D) genere progreso tecnológico de manera endógena (ver, por ejemplo, ROMER (1987, 1990), GROSSMAN y HELPMAN (1991)). Economía y Desarrollo - marzo 2006, vol. 5, n° 1 EL PROBLEMA DE LA METODOLOGÍA EN ECONOMÍA 137 Los avances recientes y más prometedores dentro de la economía superan algunos de los supuestos fundamentales con que se construyó el edificio teórico neoclásico. Aceptar que el mundo (el sistema) es dinámico, complejo y está interrelacionado; que pueden existir múltiples equilibrios; que los rendimientos pueden ser crecientes; que existen diferencias en las tecnologías que emplean las empresas; que la competencia puede ser imperfecta; junto con el avance de la matemática no lineal4 , han permitido aportes importantes al avance de la economía, como los realizado, por ejemplo, por los schumpeterianos5 y la economía industrial6 , lo que muestra claramente los avances que se pueden alcanzar al superar la metodología que tradicionalmente ha dominado en la economía. 3. El problema de la metodología dominante Desde el punto de vista epistemológico, MORIN (1998, 23) señala que el sueño del Círculo de Viena de encontrar los fundamentos absolutos del conocimiento se hundió con el descubrimiento de la ausencia de tales fundamentos: , ni la verificación empírica ni la verificación lógica son suficientes para establecer un fundamento cierto del conocimiento. De esta forma, el positivismo lógico queda desvirtuado como el método de análisis que conduce a la verdad absoluta. Y nos encontramos así en el logro de la modernidad, pues según M ORIN (1998, pp. 24 y 25) el descubrimiento de que no existe ningún fundamento cierto para el conocimiento y que éste contiene sombras, zonas ciegas, agujeros negros. La superación del positivismo lógico como método de análisis dominante y el reconocimiento, aceptado en la mayoría de las ciencias, de la crisis contemporánea de la ciencia y su metodología no parece haber sido percibida por la mayoría de los científicos de la ciencia económica. La mayoría de la producción en todas sus vertientes tanto neoclásica, keynesiana, marxista parecen haberse quedado en el positivismo lógico: fundar todas sus proposiciones sobre enunciados verificables y con una gran coherencia matemática. El no reconocer, consciente o inconcientemente, por un gran número de economistas, que la metodología con que abordamos los problemas tiene implicaciones profundas sobre los resultados que se obtienen y que esta dinámica ha adquirido diferentes interpretaciones en el tiempo, ha limitado el avance de la economía y sus consecuentes aportes al progreso de la humanidad. 4 Como por ejemplo, la teoría de juegos dinámicos, economía de redes, entre otras. 5 Buenos ejemplos de estos son Nelson, Winter, Metcalfe, Ahgion, Howitt, entre otros. 6 Un buen ejemplo son los trabajos de J. TIROLE. Universidad Autónoma de Colombia 138 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ Es urgente, entonces, tomar conciencia sobre el tema, siguiendo a MORIN (1988): (i) la necesidad de reconocer la crisis de la ciencia en general, y de la economía en particular, y de su método, que nos ha llevado ha organizar de manera errada nuestro saber en sistemas de ideas (teorías, ideologías), incapaz de reconocer la complejidad de lo real; (ii) hay una nueva ignorancia ligada al desarrollo mismo de la ciencia; (iii) hay una nueva ceguera ligada al uso degradado de la razón; y, (iv) las amenazas más graves que enfrenta la humanidad están ligadas al progreso ciego e incontrolado del conocimiento, por ejemplo en armas termonucleares, manipulaciones de todo orden, desarreglos ecológicos, etc. 4. Conclusiones La forma o la metodología de investigación con que enfrentamos o abordamos los problemas tienen implicaciones profundas sobre los resultados que se obtienen. A su vez, la metodología para abordar los problemas es dinámica y ha adquirido diferentes interpretaciones en el tiempo; interpretaciones que han obedecido a características particulares del momento histórico y evolución del conocimiento mismo. En este contexto, la metodología de investigación que se emplee crea un problemática fundamental a la que no existe ciencia alguna que haya escapado y vaya a escapar. En economía este es un problema central que no ha recibido, en mi concepto, la atención suficiente. Las principales corrientes del pensamiento económico continúan utilizando metodologías de investigación que ya han sido superadas o revaluadas; sin embargo, las recomendaciones de política económica derivado de las escuelas dominantes en el mundo continúan aplicándose sin que se discuta la metodología empleada por dichas escuelas y sus consecuentes implicaciones. Los economistas debemos ser conscientes de los problemas de emplear una u otra metodología de investigación, debemos conocer y abrir nuestras mentes a las nuevas opciones metodológicas si queremos hacer avanzar la ciencia económica y contribuir con el bienestar de la humanidad, debemos entonces reconocer la complejidad del mundo, de la ciencia, del avance del conocimiento, y que somos creadores de conocimiento pero al mismo tiempo victimas de éste. Bibliografía BARRO, R., (1991), Economic growth in a cross section of countries, en Quarterly Journal of Economics, 106, 2, mayo. FEYERABEND, P., (1975), Against method: An outline of an anarchistic theory of knowledge. Londres: New Left Books. Economía y Desarrollo - marzo 2006, vol. 5, n° 1 EL PROBLEMA DE LA METODOLOGÍA EN ECONOMÍA 139 FEYERABEND, P., (1994), De los relojes a las nubes y ¿el fin de la ciencia?, en Schnitman, D.: Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad. Paidós, Buenos Aires. 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