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EN LA MIRA
ANNA MARÍA FERNÁNDEZ PONCELA
a las mujeres su colaboración social y
MUJERES DE ARENA Y
MUCHO MÁS…
política, entre otras cosas, sino que
sobre todo se priva a la sociedad en
general del beneficio y aprovechamiento
Martha Estela Pérez García. Luchas
al máximo del talento y aportes de la
de arena: las mujeres en Ciudad
mitad de la población del planeta.
Juárez. Ciudad Juárez, UACJ, 2011.
Otra cosa importante es que cuando hay acción e interacción femenina,
RECEPCIÓN: 15 DE SEPTIEMBRE DE 2011
se visibilice y reconozca, y qué mejor
ACEPTACIÓN: 14 DE NOVIEMBRE DE 2011
que se estudie como hace Martha Estela Pérez García en Luchas de arena:
En nuestros días nadie duda de la
las mujeres en Ciudad Juárez, un exce-
importancia de la presencia y partici-
lente análisis en torno a tres experien-
pación política de las mujeres, pues
cias de movimientos de mujeres en la
como ha señalado la ex presidenta de
frontera. Se trata de un trabajo que
Chile Michelle Bachelet, hoy directora
rescata vivencias y perspectivas, ideas
ejecutiva de la Unifem, en un discurso
y sentimientos, formas de hacer y es-
durante el centenario del Día Interna-
trategias de lucha, todo el universo que
cional de la mujer el 8 de marzo del
envuelve a organizaciones y movimien-
2011: “La fortaleza, laboriosidad y sa-
tos de mujeres, para destacar su pre-
biduría de las mujeres sigue siendo el
sencia, importancia y perspectivas.
1
recurso más desaprovechado de la hu-
En un inicio parte de la pregunta
manidad” . Y es que no sólo se limita
“¿Cómo han construido las mujeres
2
1 Conscientes de la exageración de estas palabras, pero
con la esperanza de que algún día sean una realidad.
2
Bachelet, Michelle. “Mensaje de la Directora Ejecutiva
Michelle Bachelet. Día Internacional de la Mujer 2011:
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Momento de convertir la igualdad de género en realidad”,
disponible en: www.unwomen.org/es/news.../
international-womens-day, consultado el 11/4/2011.
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juarenses la cultura política femenina
desde la cual quisiéramos creer que es
local?”. Su hipótesis es que las mujeres
posible edificar nuevas ideas y experien-
que participan en el espacio público
cias. Para ello entreteje y esculpe poco
adquieren signos de emancipación que
a poco el análisis de tres experiencias
las dirigen hacia la construcción de una
de movimientos sociales de mujeres
cultura política femenina diferente a
en Ciudad Juárez, en tres periodos dis-
la cultura política general (p. 17). Su
tintos, con diferentes mujeres y accio-
objetivo principal es
nes que, agrupadas en redes políticas,
con formas distintas de movilizarse y
conocer la viabilidad de una trans-
con objetivos diversos, constituyen un
formación de la cultura política ge-
testimonio de la interacción social fe-
neral expresada en la emergencia de
menina en movimientos sociales, con
la cultura política femenina local.
sus opiniones, actitudes y valores,
creando y recreando, cambiando o in-
Informa en la misma página. Son pro-
novando maneras de hacer política e
pósitos importantes, interesantes,
intenciones de transformar su realidad
sobre todo necesarios, ya que la cul-
social, su vivienda y barrio, la cultura
tura política es el contexto social so-
política del país y la violencia extrema
bre el que se inscribe la participación
contra las mujeres, hasta su muerte.
política de actores y actoras, institu-
La primera experiencia, el grupo de
ciones, organizaciones y movimientos
mujeres de sectores populares que
sociales. La cultura política es origen,
busca un espacio para vivir, funda la
envoltorio y final de muchos de los
colonia Felipe Ángeles a finales de los
problemas que aquejan a la política hoy
años 1960 y como parte del clientelis-
en nuestro país, sobre la cual se reite-
mo político priista persigue sus obje-
ran las viejas actitudes y prácticas, y
tivos que pueden ser calificados de
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necesidades prácticas de las mujeres3
con revisión documental amplia. Pero
y de la sociedad en su conjunto. La
lo que es más importante y aquí de-
segunda experiencia, ya desde una
seamos enfatizar es el acercamiento a
política ciudadana que organiza su-
través de técnicas de investigación so-
puestamente una nueva cultura polí-
cial aplicadas, de elaboración propia,
tica democrática, es una revuelta
como las entrevistas que no sólo dan
política de un grupo de mujeres en des-
voz a las protagonistas de los hechos
obediencia y resistencia civil en defen-
narrados sino que ilustran el análisis rea-
sa del voto abanderadas por el Partido
lizado, en un ir y venir entre las ideas
Acción Nacional (PAN), tras las elec-
de la investigadora, las obras consul-
ciones de 1986. Y el tercer movimien-
tadas y los testimonios de primera
to es la emergencia de organizaciones
mano de quienes protagonizaron los
de mujeres como respuesta a los ase-
movimientos estudiados, entretejien-
sinatos de mujeres jóvenes en los ini-
do miradas, afirmaciones, interpreta-
cios del último decenio del siglo XX, en
ciones y enfoques.
este caso, ejemplo de cultura ciuda-
El resultado de la investigación o
ONG
uno de los más destacados, pues apor-
contra la violencia de género y en lu-
ta diferentes conclusiones sobre el
cha por los derechos y los intereses
análisis realizado, es mostrar y demos-
de género (ibidem).
trar los cambios de cultura política que
dana de mujeres organizadas en
Partiendo de definiciones y reflexio-
experimentan las mujeres al ser actoras
nes de carácter teórico, aterriza en un
sociales y políticas en su participación
extenso y profundo estudio de casos,
organizada y activa en estos tres mo-
3
Moser, Carolyne. “Las mujeres en la planificación del desarrollo: Necesidades prácticas y estratégicas de género”,
en HEGOA, Políticas de cooperación para el desarrollo y participación de las mujeres. Bilbao, HEGOA, 1991.
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vimientos sociales. Además, Pérez
García señala que si bien no se desarrolló o construyó una cultura política
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femenina local o se transformó la cul-
una autodesvalorización ocasionada
tura política existente, sí es posible
por un sentimiento de culpabilidad
afirmar que se observan rasgos de
concerniente a su participación, así
emancipación y conciencia. La autora
como el desarrollo de relaciones
señala específicamente:
interpersonales problemáticas causadas por sus actividades públicas (p.
Se encontró que la emergencia de
251).
una cultura política femenina local
no fue posible, sólo se hallaron al-
Y es que más allá de cumplir con hipó-
gunos signos de emancipación y de
tesis y objetivos y responder la pre-
conciencia política que abonaron a
gunta que se hiciera inicialmente, lo
la cultura política general; también
cierto es que Martha Estela Pérez
se observó la preservación de ciertos
García reflexiona sobre el tema, encuen-
signos de conservadurismo y conti-
tra y destaca diversos aspectos y apor-
nuidad asociados principalmente a la
taciones que son también hallazgos
clase social a la que pertenecían las
resultantes de su estudio, como el
mujeres (p. 244).
anterior, o como el hecho que se lleva
a cabo
Otras cuestiones que vale la pena destacar es:
un esfuerzo por reivindicar aquellos
movimientos que se han generado a
que en los tres grupos de mujeres se
través de la historia de la participa-
encontraron, en mayor o menor gra-
ción de las mujeres en México y sus
do, limitaciones para la participación
repercusiones políticas, sociales y
pública relacionada con el cumpli-
personales… en los espacios regio-
miento obligatorio del rol de género,
nales, éstos son los que comúnmen-
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te se pierden en la invisibilidad al
das, así como influenciando de alguna
percibírseles como luchas intrascen-
manera algo de la cultura política.
dentes que no abonan al rescate de
Y continúa:
la historia nacional o los intereses
generales del país, sin embargo, se
Los hallazgos no sólo muestran que
ha visto que ha sido bajo este tipo de
la discriminación la padecen todas y
participaciones que las mexicanas se
cada una de las mujeres sin importar
han vuelto sujetos visibles, se han
la clase social, el grado de educación
instituido como una especie de agre-
o sus intereses privados y públicos
gado social con una carga de poder
refieren también que existe un grado
significativo que ha ayudado al desa-
de sometimiento distinto entre las
rrollo de nuestra cultura política par-
mujeres, provocado precisamente
ticipativa (p. 241).
por estos condicionamientos; además
explica cómo dichos condiciona-
En conclusión y como dice citando a
mientos inducen las características de
Mouffe , las mujeres presentan carac-
las disputas que ellas entablan en los
terísticas enmarcadas dentro de la cul-
ámbitos donde se desenvuelven. Este
tura política hegemónica de la que
trabajo expone también cómo se da
forman parte, hacen esfuerzos por or-
la aparición de signos de emancipa-
ganizarse y deslindarse en la medida
ción y conciencia, mismos que logra-
de lo posible de la misma, transfor-
ron acumular con sus participaciones
mando la relación mundo público y
algunas mujeres, además de que iden-
privado y cambiando sus propias vi-
tifica aquellas ideas con las que toda-
4
vía no han podido romper (p. 273).
4
Mouffe, Chantal. “Feminismo, ciudadanía y política democrática radical”, Debate feminista, año 4, vol. 1, marzo.
México, 1993.
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Así, cuando Beck y Beck-Gernsheim5
ro. En alguna medida estos cambios
hablan de que la población femenina
se han observado en muchas latitu-
está pasando de “vivir para los demás”
des y las mujeres, su presencia y que-
a “vivir la propia vida”, lo que también
hacer político hacen presencia y se
se conceptualizó en cierto momento y
investiga y reflexiona quizá como nunca
de cierta manera como la democrati-
antes, como decíamos desde un ini-
zación de la vida personal y la emanci-
cio. Es por ello que estos estudios de
6
pación política ; y de una nueva mujer,
caso son más que bienvenidos, son la
“la tercera mujer”, con la voluntad fe-
prueba empírica y fehaciente que si bien
menina de ser reconocidas como igua-
los cambios son lentos y parciales, po-
7
les toda vez que expresa su diferencia .
díamos decir como el astrónomo: “sin
Hoy podemos decir que con todas las
embargo, se mueven”8.
diferencias, y salvando las distancias,
Se dice que una buena investiga-
en nuestro país también las mujeres
ción debe concluir con más pregun-
parecen manifestarse, ser actoras de
tas, y hasta con más preguntas que
reivindicaciones, posicionarse política-
respuestas. Y esto es lo que a la auto-
mente, visibilizar y reivindicar sus de-
ra le pasa, confesando su necesidad
rechos, organizadas y luchando por sus
de seguir abordando y ahondando so-
necesidades e intereses, sociales y prác-
bre el tema y, como dice textualmen-
ticos, político-ideológicos, y de géne-
te, “habrá que hablar de los retos de
las mujeres juarenses tenemos en el
5
Beck, Ulrich y Elisabeth Beck-Gernsheim. La individuación. El individuo institucionalizado y sus consecuencias sociales y políticas. Barcelona, Paidós, 2003.
futuro” (p. 273). Y qué bueno que haya
insatisfacción, nuevos interrogantes,
6
Giddens, Anthony. La transformación de la intimidad.
Madrid, Cátedra, 2000.
7 Lipovetsky, Gilles. La tercera mujer. Barcelona, Anagrama,
2000.
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8
Nos permitimos el plural de la frase para ajustarla al tema
que nos interesa aquí.
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necesidad de seguir conociendo y re-
LAURA CATALINA DÍAZ ROBLES
flexionando, porque es el motor que
MUJERES QUE SIENTEN,
AMAN Y PIENSAN.
MUJERES EN VERACRUZ
nos hace avanzar para crecer profesionalmente, social y personalmente.
Fernanda Núñez Becerra y Rosa María Spinoso Archocha (coords.). Mujeres en Veracruz 2. Fragmentos de una
historia. Veracruz, Gobierno del Estado de Veracruz, 2010.
RECEPCIÓN: 4 DE JULIO DE 2011
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Al tener en mis manos el nuevo ejemplar del texto Mujeres en Veracruz, fragmentos de una historia, Tomo 2, me vino
a la memoria una de las presentaciones del primer tomo, en la cual yo estuve presente. Fue en febrero de 2009,
dentro de las actividades de la feria del
libro que se celebró en el palacio de
Minería, de la ciudad de México. En ese
momento yo me encontraba trabajando mi tesis de doctorado, también
sobre temática femenina. A Rossina y
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