Guión - Sinopsis

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POR LA GRACIA DE DIOS.
El último discípulo.
(9ª VERSIÓN)
Guión de largometraje original de
Fernando Sanjuán de Torres.
© Registrado en el Registro de la
Propiedad Intelectual de Madrid
Nº DE ASIENTO:16/2011/1852
2
1. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE MIGUEL - NOCHE
1:00
Verano. Época actual.
A través de una antigua ventana ojival de cristal emplomado,
que está abierta, vemos el pueblo de Manzaneda. Retrocedemos
y comenzamos a escuchar un extraño quejido mientras
descubrimos una habitación grande y con paredes de piedra.
Vemos una silla en la que cuelga una camisa gris de sacerdote
con alzacuello blanco. Tras la silla una cama deshecha con
manchas de sangre. Finalmente descubrimos en el suelo y
retorciéndose de dolor a MIGUEL, un joven DE 26 años. Su
rostro está lleno de contusiones y sangra por una ceja y por
el labio inferior. Miguel mira hacia arriba y estira el brazo
intentando coger un curioso crucifijo colombiano artesanal
que está sobre la mesa.
2. INT. CATEDRAL - DÍA
1:00
COMIENZAN LOS TÍTULOS DE CRÉDITO.
Una mano coge y aprieta el mismo crucifijo que cuelga sobre
el hábito blanco de Miguel, un tímido y atractivo joven de
que camina junto a otros 5 jóvenes novicios por el pasillo
central de la catedral.
A continuación, con la música de órgano de fondo, vemos los
momentos destacados de la ceremonia de ordenación.
La ceremonia concluye cuando Miguel y los otros ordenandos
reciben el “abrazo paterno” del obispo y el “beso de paz” de
todos los oficiantes.
Por último todos posan sonrientes en las escaleras frente al
altar mientras varios fotógrafos y familiares disparan sus
cámaras y flashes. Los asistentes aplauden felices.
3. EXT. MANZANEDA DEL
0:13
Desde lejos vemos
culminado por una
las viñas pasa un
cargado de fruta.
una charanga.
REY - ATARDECER
un bonito pueblo rodeado de viñedos y
iglesia antigua y bien conservada. Entre
tractor, último modelo, con un remolque
Se escuchan algunos petardos y el sonido de
4. EXT. MANZANEDA DEL REY - ATARDECER
En la fachada principal de la iglesia vemos un viejo
ciclomotor aparcado. En la calle, bastante animada, varias
personas terminan de colocar cables con guirnaldas.
3
Escuchamos en off la voz de Miguel que cada vez que comienza
a hablar sufre un casi imperceptible tartamudeo.
MIGUEL (OFF)
Hoy es un día especial para mí. Y quiero
dar las gracias al Señor, por haberme
llamado a su servicio. También a mis
maestros…
5. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - DÍA.
0:31
En el interior de la iglesia, llena a rebosar, está Miguel
situado en el ambón de lecturas. Sentados detrás del altar
están DON SIXTO, el arzobispo; don BERNABÉ, el obispo; don
MÁXIMO, el párroco, y también dos jóvenes sacerdotes RAMIRO y
OSVALDO. Ayuda en la misa KIKO, un joven con síndrome de Down
vestido de monaguillo a la vieja usanza. Entre los fieles se
encuentran ANGUSITAS, la tía de Miguel, su tío RAMÓN y todos
sus familiares y amigos.
MIGUEL
...Gracias a mis compañeros del
seminario de San Andrés en Colombia. Y
gracias a mi tía Angustias y mi tío
Ramón, que han sido mis segundos padres
y me han apoyado siempre a pesar de la
distancia y de los seis años que he
pasado lejos de aquí. También gracias a
mis amigos, a mis familiares y a todos
los vecinos que habéis venido a pesar de
estar preparando las fiestas...
Los asistentes sonríen.
MIGUEL
...Que sepáis que aquí estoy para lo que
necesitéis...
6. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - DÍA.
0:18
Poco después Miguel celebra la consagración.
MIGUEL
...Luego tomó el pan, lo partió y se lo
dio a sus discípulos diciendo: Tomad y
comed porque esto es mi cuerpo, que será
entregado por vosotros.
Miguel alza la hostia.
4
TERMINAN LOS TÍTULOS DE CRÉDITO.
7. EXT/INT. MANZANEDA / PLAZA PRINCIPAL / CASA DE LOS TÍOS DE
MIGUEL - ANOCHECER
0:25
Un cohete estalla formando una gran “palmera” en el cielo,
justo en el lugar donde estaba la hostia al final de la
secuencia anterior. Estamos Frente a la casa de los tíos de
Miguel, cuyo patio, con las puertas abiertas de par en par,
da a la Plaza Mayor el pueblo. Un grupo de danzas populares
termina su baile en el escenario. La gente aplaude. Se asan
chuletas, se tiran petardos, pasan los jóvenes de las peñas
en coches “tuneados” de quinta mano. Todos comen y beben
felices. Se ve un relámpago a lo lejos. Tras el aplauso la
rondalla toca una pieza animada aunque un punto nostálgica.
También vemos la puerta abierta de una casa que da a la plaza
donde se celebra una fiesta familiar.
8. INT. MANZANEDA / CASA DE
LOS TÍOS DE MIGUEL
- ANOCHECER
10:17
Los amigos y familiares de Miguel abarrotan la casa donde
varios camareros sirven un cóctel. Miguel entra desde una
estancia interior de la casa empujando la silla de ruedas de
su tía Angustias, una mujer de 54 años, con un brazo
inmovilizado debido a una embolia y que llora emocionada. Les
acompaña su tío Ramón, de 58 años y aspecto curtido y recio.
Llegan hasta una mesa con algunos regalos sin abrir y algunos
aperitivos. Miguel se agacha junto a su tía y sonríe.
MIGUEL
Tía. Por favor. No llores.
TÍA ANGUSTIAS
Es que estoy muy feliz. Hoy siento que
he cumplido la promesa que le hice a tu
madre después del accidente.
Miguel la besa y ella le habla al oído.
TÍA ANGUSTIAS
Todavía recuerdo tu carita con siete
añitos. Tardaste casi un año en volver
hablar. Siempre fuiste tan callado. Pero
hoy ya me puedo morir tranquila.
MIGUEL
Gracias tía. (Se levanta) Gracias a los
dos.
Su padrino le coge por el hombro.
5
RAMÓN
Nada Miguel, nada.
En ese momento aparece BLASI, una chica de 27 años no
demasiado agraciada, que cuida a tía Angustias.
BLASI
Con permiso señora. Le toca la medicina.
(A Miguel) Me la llevo un momentito.
TÍA ANGUSTIAS
Gracias hija. Estás en todo.
Blasi se lleva a tía Angustias y Miguel habla con su tío. Por
detrás de Ramón vemos aparecer a DAMIÁN, el capataz. Damián
mira a Ramón y espera una pausa en la conversación.
MIGUEL
Es increíble lo cambiado que está el
pueblo. Cuando me fui todo era muy
triste, casi no había trabajo, los
jóvenes se iban…
RAMÓN
Sí, la cosa ha mejorado bastante.
Damián aprovecha para intervenir en la conversación
DAMIÁN (A MIGUEL)
Sí padre… Miguel. Gracias a su tío el
pueblo ha salido adelante. Todos le
estamos muy agradecidos.
RAMÓN
No Damián, aquí todos han arrimado el
hombro... ¿Todo bien?
DAMIÁN
Bueno, los chicos han tenido que
trabajar toda la noche para entregar el
grano…
RAMÓN
Bueno, siempre hay alguien al que le
toca sacrificarse por el bien de todos.
DAMIÁN
Y quede tranquilo, porque ha sido al
precio que nos dijo.
6
RAMÓN
Muy bien. Venga, a divertirse un rato.
DAMIÁN
Muchas gracias don Ramón. Y felicidades
Miguel… Padre.
Damián se marcha.
MIGUEL
Gracias Damián… (Se vuelve a su tío) Y
muchas gracias por el dinero que habéis
dado al obispado.
RAMÓN
Nada. Nada. Sabemos que llegará a los
que más lo necesitan.
En ese momento escuchamos el aullido de un perro.
MIGUEL
¿Qué es eso?
RAMÓN
Es el “Barbas”. Ayer estuvimos de caza y
se peleó con un jabalí. Voy a ver cómo
anda…
Ramón se va. En ese momento llegan desde detrás dos
sacerdotes, Ramiro, de 35 años y Osvaldo de 26 y de origen
colombiano.
RAMIRO
Bueno. Bueno. ¿Qué tal este pedazo de
presbítero?
MIGUEL
Bien, bien.
OSVALDO
Felicidades. Y oye, ¡Vaya alzada! (Con
las manos reproduce el alzamiento de la
hostia) ¡Qué estilazo!
MIGUEL
Menos guasa y más alabanzas al Señor...
7
Los tres ríen. Por detrás de ellos dos chicas de doce años
miran a Miguel sonriéndose la una a la otra dando a entender
que les parece muy guapo. Se ríen y salen corriendo. Miguel
se da cuenta y sonríe algo cortado. Los tres caminan
tranquilamente.
MIGUEL
Y tú Ramiro, ¿sigues en el arzobispado?
RAMIRO
Sí, aunque ahora soy el secretario del
arzobispo.
Miguel asiente con admiración.
MIGUEL
¡Qué nivel! Y tú Osvaldo, ¿sabes ya
adónde vas?
OSVALDO
Sí. Voy a Etiopía.
MIGUEL
¡Qué suerte! Felicidades.
RAMIRO
Por cierto. Te has enterado que a don
Vicente, el párroco de Marinela, le han
hecho obispo.
MIGUEL (CON ALGO DE GUASA)
Los designios del Señor son
inescrutables...
RAMIRO
...Francamente inescrutables.
Los tres se ríen. En ese momento aparece el obispo, DON
BERNABÉ.
DON BERNABÉ
Bueno. Veo que lo estáis pasando
estupendamente.
Los tres recuperan la compostura.
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DON BERNABÉ
No te quejarás Miguel. Pocos sacerdotes
cantan su primera misa concelebrada con
el señor arzobispo.
En ese momento vemos tras ellos a DON SIXTO, el arzobispo
departiendo con ANGEL GUIJARRO, un hombre de unos 50 años
alto y elegante.
MIGUEL
Don Sixto ha sido muy generoso. Y usted
también señor obispo.
Don Bernabé coge afectuosamente por el hombro a Miguel.
DON BERNABÉ
Bernabé Miguel, Bernabé. Por cierto, que
sepas que te vas a quedar hasta
septiembre aquí, en Manzaneda, ayudando
a don Máximo. Cuando lo estime oportuno
te concederá la licencia de confesión. Y
a propósito… (Dirigiéndose a todos) ¿Qué
cualidades debe tener un sacerdote para
merecer la licencia de confesión?
Ramiro y Osvaldo se miran un instante con cara de duda y
miran a Miguel que se siente obligado a contestar.
MIGUEL
Prudencia, discreción, discernimiento,
firmeza moderada por la mansedumbre,
bondad y vivir una vida espiritual,
intensa y genuina”.
El obispo ríe
y sus compañeros aplauden.
DON BERNABÉ
Muy bien. Has sido un buen alumno,
aunque hayas despuntado más en materias
mundanas como la literatura o la
informática. Y me he enterado que eso
fue una influencia del padre Daniel, al
que el Señor tenga en su gloria.
Miguel y Ramiro bajan la cabeza.
DON BERNABÉ
Fue un buen sacerdote y un buen párroco
para este pueblo.
9
Miguel y Ramiro asienten.
DON BERNABÉ
Bueno. Lo importante es que vayas
ejercitando tu ministerio y sobre todo
fortalezcas un poco tu carácter.
MIGUEL
Si. Pero, yo quería…
DON BERNABÉ
Ya. Ya lo sé. Ir a misiones. Pero no
solo en misiones necesita la Iglesia
buenos sacerdotes. Es aquí, donde
estamos perdiendo la batalla.
MIGUEL
Lo siento…
DON BERNABÉ
Tranquilo. Ya hablaremos. (Mira su
reloj). Vaya, tengo que marcharme.
Mañana salgo para Roma. (Se dirige a los
otros dos). A vosotros os acerco a la
residencia.
RAMIRO
Muchas gracias.
OSVALDO
Gracias.
DON BERNABÉ
Bueno Miguel. Nos vemos en unos días
MIGUEL
Buen viaje.
Los tres se van. Suena un pitido electrónico. Miguel saca el
móvil pulsa una teca y sonríe. En ese momento se le acerca
Lucas, un hombre de 45 años inteligente y algo bohemio.
LUCAS
Hola Miguel.
Miguel se vuelve y le abraza con mucho afecto.
MIGUEL
¡Lucas! ¿Qué tal estás?
10
LUCAS
Bien. Bien. (Saca una cajetilla de
tabaco) ¿Un cigarrito?
MIGUEL
Lo siento, ya lo dejé. Ahora prefiero
hacer un poco de deporte.
Los dos caminan y se cruzan con un camarero que lleva en su
bandeja bebidas y algunos platos con aperitivos. Lucas deja
un vaso vacío y coge un cubalibre y Miguel coge una naranjada
y un platito con tres croquetitas diferentes.
LUCAS
Pues hablando de deporte, no sé si sabes
que Teodosio, el emperador cristiano, en
el siglo IV prohibió las olimpiadas por
que consideraba que eran una exaltación
del paganismo.
MIGUEL
Veo que sigues en forma. Me alegro mucho
de verte.
LUCAS
Yo también…
MIGUEL
Nunca he dejado de leer tus artículos
por Internet. Siempre tan lúcidos y
divertidos.
LUCAS
Gracias. Y tú ¿has escrito algo?
MIGUEL
No demasiado, he estado un poco liado.
LUCAS
Es una pena porque fuiste uno de los
mejores alumnos de mi taller de
escritura.
Miguel sonríe.
LUCAS
Bueno, que sepas que estás invitado a un
paseo por el río y a una cenita.
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MIGUEL
Cuando quieras.
En ese momento una mano entra por detrás y le coge a Miguel
una croqueta del plato. Se trata de FELIX, un joven de unos
26 años guasón, bien parecido y con un resto de acné en la
cara. Está algo bebido y le habla con la boca llena.
FÉLIX
Hmm… Amar es compartir. ¡Hola Miguelito!
Félix propina a Miguel una palmada en la espalda. Lucas, al
verle, se despide de él con la mano y se aleja para no tener
que soportarlo. Miguel le mira con cariño pero también con
resignación.
MIGUEL
Hola Félix.
FÉLIX
¡Qué alegría volver a verte campeón!
Chico, no sabes lo mal que lo he pasado
todo este tiempo sin poder tomarte el
pelo. ¿Un cigarrito?
MIGUEL
No. No. Ya no fumo.
FÉLIX
Yo sin embargo cada vez tengo más
vicios. Ja, ja. ¡Ah!
Félix estrecha la mano de Miguel.
FÉLIX
¡Ah! Y mi enhorabuena por tu trabajo
fijo en la empresa con más antigüedad
del mundo. Ja, ja, ja.
Félix se va hacia un camarero que pasa por detrás, le deja la
copa vacía y coge otra y saluda a dos jóvenes muy monas con
las que se queda vacilando. Miguel sonríe y se acerca hasta
MARCELINO, un joven guardia civil, de su misma edad que habla
con MARISA, su mujer. Miguel le saluda afectuoso.
MIGUEL
Hola Marcelino.
12
MARCELINO
¿Qué tal Miguel? Felicidades.
MIGUEL
Gracias.
Marcelino le presenta a su esposa, una mujer rellenita que
lleva en brazos a un niño de tres años al que tiene que
esforzarse para sujetar.
MARCELINO
Esta es Marisa, mi mujer.
Rodrigo.
Y este
Miguel besa a Marisa.
MIGUEL
Hola Marisa. Tenéis un chico muy guapo.
MARISA
Muchas gracias. (El niño se retuerce
pasadito) Perdonadme. Voy a darle una
vuelta a ver si se tranquiliza un poco.
Con las fiestas está que no para.
Marisa se dirige hacia la calle.
MIGUEL
Veo que eres un hombre afortunado.
MARCELINO
Sí. Afortunado cuando me deja dormir.
Hay veces que sólo me recupero cuando
tengo guardia por la noche.
Miguel sonríe.
MIGUEL
Me dijeron que ya no vives en el pueblo.
MARCELINO
No. Hace tres años me trasladaron al
cuartel provincial.
En ese momento aparece don MARCIAL el teniente de la Guardia
Civil, un hombre de aspecto serio.
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MARCIAL
Discúlpenme padre Miguel. No quería
marcharme sin saludarle y felicitarle.
MIGUEL
Muchas gracias.
Don Marcial se dirige a Marcelino.
MARCIAL
Y usted Cerezo, quédese cuanto desee.
Mañana está relevado de servicio.
Marcelino se sorprende del comentario.
MARCELINO
Muchas gracias mi teniente.
Don Marcial se marcha. Marcelino se queda muy sorprendido.
Por fin se da cuenta y sigue hablando con Miguel.
MARCELINO
Es que... No es muy frecuente que Don
Marcial conceda un día libre a nadie.
En ese momento escuchamos el llanto del hijo de Marcelino.
MARISA (OFF)
Marcelino ven un momento.
MARCELINO
Lo siento, el deber me llama.
MIGUEL
Tranquilo. Ya nos veremos.
Marcelino sale. Miguel le sigue con la vista y ve junto a la
puerta principal donde Marcelino se reúne con su mujer y coge
a su hijo en brazos y en la misma puerta ve a SONIA una
chica muy atractiva pero algo desarreglada de unos 24 años
que lleva en una silla adaptada a ALBERTO, un niño de cuatro
años con parálisis cerebral. En el pómulo de Sonia se puede
distinguir un pequeño corte. Sonia le deja una bolsa con ropa
de niño a tía Angustias y a Blasi. La tía Angustias intenta
que se quede y tome algo, pero Sonia no quiere. En un momento
dado Sonia levanta la vista y mira a Miguel pero, al ver que
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él la mira, baja la mirada, se despide de las dos y se
marcha.
Miquel se queda paralizado. En ese momento entra corriendo
por la puerta PAQUITO, un chaval de 11 años que, jadeante, se
dirige a Miguel.
PAQUITO
Padre, padre. Tiene que venir a mi casa.
Mi papá está muy malo y don Máximo no
está.
Ramón se acerca junto a Miguel.
RAMÓN
¿Qué pasa? ¿Está peor?
PAQUITO
Sí. Mi madre dice que está muy mal.
MIGUEL
¿Habéis avisado al médico?
PAQUITO
Sí. Pero todavía no ha llegado.
Miguel coge la chaqueta del perchero y sale con Paquito.
MIGUEL
Vamos.
Ramón saca el móvil y marca.
9. EXT. MANZANEDA / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL - ANOCHECER
0:08
Miguel y Paquito salen por la puerta. Vemos un relámpago y
empieza a llover. La gente corre a buscar resguardo.
10. EXT. MANZANEDA/CALLE PRINCIPAL - ANOCHECER
0:07
Miguel y Paquito corren contra la corriente de gente.
15
11. EXT. MANZANEDA /CALLE CASA DE GREGORIO - ANOCHECER
0:10
Miguel y Paquito se acercan por una calle solitaria. Al fondo
vemos a la gente corriendo por la calle que cruza.
En la puerta de la casa le recibe PURI, la hija del enfermo.
Una chica de 15 años seria y poco agraciada.
PURI
Por aquí padre.
MIGUEL
¿Ha llegado el médico?
PURI
Todavía no.
Los tres entran en la casa
12.
3:00
INT. MANZANEDA / CASA DE GREGORIO / DORMITORIO - ANOCHECER
Miguel, chorreando, entra con Paquito en la habitación y se
encuentra en la cama a GREGORIO, un hombre enjuto de unos 58
años y con una cicatriz en la parte superior de la frente.
Gregorio delira. Junto a él está JUANI, su mujer, una mujer
ajada y de aspecto depresivo.
JUANI
Está muy mal.
Miguel saca la estola del bolsillo de su chaqueta, se la
coloca y se acerca hasta Gregorio. Juani le cede su lugar y
saca a Puri y a Paquito de la habitación. Miguel se sienta en
la cama y el gato que estaba acostado a sus pies se levanta
gruñendo.
MIGUEL
Gregorio. Gregorio. ¿Quieres confesarte?
GREGORIO (CON UN HILO DE VOZ)
¡No! "... Ya lo intentó el padre Daniel,
pero no puedo, por mis hijos… ¡Dios no
me perdonará nunca! (Llora desesperado).
MIGUEL
Gregorio, Jesús perdonó a los que lo
mataban…
16
Gregorio agarra desesperadamente las solapas de la chaqueta
de Miguel y le atrae hacia él. Gregorio le habla al oído con
un hilo de voz.
GREGORIO
Eran dos ángeles... No pude hacer nada.
No pude hacer nada (llora)
Gregorio zarandea a Miguel arrancándole el crucifijo con una
de sus manos y chilla con todas sus fuerzas.
GREGORIO
¡No quiero ir al infierno! ¡No quiero ir
al infierno! No quiero…
Juani entra asustada. Gregorio sufre fuertes convulsiones.
Miguel le sujeta desconcertado, Juani corre a su lado e
intenta abrazarle pero Gregorio sigue sin soltar a Miguel.
Finalmente las fuerzas le abandonan y muere. Juani rompe a
llorar y lo abraza.
MIGUEL
Ego te absolvo in nomine Patris, et
Fili, et Espíritu Santi. Amen.
En ese momento entra don LAUREANO, un hombre serio y enjuto,
próximo a la jubilación.
LAUREANO
Buenas noches.
Miguel se retira un poco yendo con Juani. Don Laureano toma
el pulso en el cuello de Gregorio, luego saca una pequeña
linterna de su bolsillo, ilumina su ojo y niega con la
cabeza.
LAUREANO
Lo siento Juani... Era un buen hombre.
Juani llora y Miguel la abraza.
Simultáneamente escuchamos el ruido de un ciclomotor que se
detiene. Don Laureano saca unos impresos del maletín y mira
su reloj.
En ese momento entra don MÁXIMO, el viejo párroco de aspecto
severo y cercano a la sesentena. Viste un chubasquero negro
mojado. Los dos niños miran asustados tras la puerta.
17
DON MÁXIMO
Lo siento. No he podido venir antes.
El médico le mira con frialdad.
LAUREANO
Ha fallecido.
DON MÁXIMO (SANTIGÚANDOSE)
Que Dios lo acoja en su gloria.
Don Máximo abraza a Juani. Don Laureano rellena el
certificado de defunción.
MIGUEL.
Apenas he podido confortarle. Llegué en
el último momento…
DON MÁXIMO
No te preocupes. Vuelve a casa de tus
tíos ya me encargo yo.
MIGUEL
Si le parece bien don Máximo, me pasaré
luego por el velatorio para que pueda
descansar un poco, usted no ha parado en
todo el día, estará muy cansado.
El párroco relaja un instante lo amargado de su expresión y
asiente.
18
13.
0:48
EXT. MANZANEDA / CASA DE
LOS TÍOS DE MIGUEL - NOCHE
La lluvia ha cesado. Algunos vendedores terminan de desmontar
sus puestos. Miguel llega al exterior de la casa. En la
puerta está su tío Ramón que está despidiendo a los últimos
invitados, aunque todavía vemos dentro de la casa el
movimiento de los camareros recogiendo el catering. Se
escucha algún aullido de perro lejano. Al ver a Miguel, Ramón
le pregunta con la mirada.
MIGUEL
Ha muerto.
RAMÓN
¡Vaya por Dios! ¡Cuánto lo siento!
Blasi que sale en ese momento con tía Angustias escucha a
Miguel.
BLASI
Ave María purísima. Pobre Juani.
TÍA ANGUSTIAS
Y pobres niños. Venga Blasi, vamos a
cambiarnos.
Las dos mujeres se alejan.
RAMÓN
¿Llegaste a tiempo?
MIGUEL
Cuando llegué estaba agonizando.
RAMÓN
Pobre Gregorio. Era un buen hombre. Muy
serio y muy trabajador. ¡Una pena! La
verdad es que llevaba tiempo mal.
Últimamente desvariaba y apenas
reconocía a nadie. Le dije a Juani que
le llevaran al hospital pero ella quiso
cuidarle en su casa. Buena mujer la
Juani.
Miguel asiente.
19
14. EXT. MANZANEDA /CEMENTERIO / TUMBA DE GREGORIO - DÍA
1:25
Las palas de los sepultureros echan tierra en una sepultura
que tiene la lápida desplazada. Detrás Miguel, en silencio,
acompaña a Juani. Tras ellos y a cierta distancia están
Puri, Paquito y varios familiares. A un lado está don Máximo
con la estola puesta y el libro de responsos en la mano.
MIGUEL
¡Animo Juani! El Señor os ayudará. Todos
os ayudaremos. Yo no le conocí demasiado
pero aquí todos le apreciaban.
JUANI
No ha sido sólo el cáncer. Hace seis
años llegó a casa con una herida en la
frente. Me dijo que se había dado un
golpe con una tubería, pero ya nunca
volvió a ser el mismo. Yo pensé que el
golpe le había afectado a la cabeza. El
padre Daniel intentó hablar con él
varias veces pero murió poco después.
Desde entonces Gregorio se fue
encerrando hasta no querer saber nada de
nadie.
Miguel la abraza y levanta la mirada. A lo lejos ve a Sonia.
Su rostro acusa un profundo cansancio. Del brazo lleva a un
hombre de unos 70 años con la mirada perdida. Sonia, besa a
Puri y a Paquito, se despide de sus parientes y se marcha.
15. EXT. MANZANEDA - DÍA
0:05
Vemos el pueblo y la iglesia. Suenan las campanas llamando a
misa.
16. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / BAJOS DEL CAMPANARIO – DIA
Kiko, el joven con síndrome de Down tira de la soga que hace
repicar las campanas.
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17. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / SACRISTÍA - DÍA
0:49
Miguel ayuda a don Máximo a vestirse para la misa. Miguel se
pone un alba para ayudarle.
DON MÁXIMO
¿Cómo van tus papeleos?
MIGUEL
Bien. Intentaré terminarlos cuanto
antes.
Don Máximo asiente con cierta gravedad.
MIGUEL
Don Máximo… Quería comentarle algo que
me preocupa sobre la muerte de Gregorio.
DON MÁXIMO
¿Qué pasa?
MIGUEL
Gregorio, cuando agonizaba, dijo algo
relacionado con un suceso muy grave,
quizás con alguna muerte que no pudo…
DON MÁXIMO
Miguel. Eso está protegido por el
secreto de confesión.
MIGUEL
Bueno… En realidad no existiría la
necesidad de sigilo sacramental ya que
al haber fallecido no existe ya
perjuicio para él...
DON MÁXIMO
...Pero sí podría afectar a su mujer o a
sus hijos.
MIGUEL
Por supuesto pero…
DON MÁXIMO
Silencio total. ¿Está claro?
Miguel asiente.
21
MIGUEL
Le ruego que me disculpe don Máximo.
En ese momento entra desde la iglesia Kiko, el sacristán.
KIKO
La hora.
DON MÁXIMO (A MIGUEL)
Vamos.
Miguel asiente y salen hacia el altar. Miguel camina delante
de don Máximo.
18. EXT. MANZANEDA / ARBOLEDA JUNTO AL RÍO - ATARDECER
2:20
El pueblo se ve tranquilo desde las copas de los árboles.
Abajo, Miguel y Lucas caminan por la orilla del río.
MIGUEL
...Ya he visto que el pueblo sigue
tranquilo, como siempre...
Escuchamos en ese momento una traca a lo lejos.
LUCAS
...Sí. Muy tranquilo.
Lucas mira el librito que Miguel lleva entre sus manos.
LUCAS
¿Qué estás leyendo?
MIGUEL
Es un libro de teología.
LUCAS
Ya sabes lo que decía Borges sobre la
teología…
Miguel se espera el comentario jocoso con resignación.
MIGUEL
¿Qué decía?
LUCAS
Decía que la teología era una de las
ramas de la literatura fantástica.
22
Miguel sonríe con resignación.
LUCAS
Lo siento. No he podido evitarlo.
MIGUEL
Y tú, has dejado el periodismo y te has
tomado un año sabático.
LUCAS
Sí. Necesitaba parar un poco y me vine a
la vieja casa de mis padres para
terminar una novela.
MIGUEL
¿Y de qué va?
LUCAS
El protagonista es un hombre de tu
oficio. Es la historia de una mujer y un
monje templario en la época de las
cruzadas. Te pasaré un borrador para que
me des tu opinión.
MIGUEL
Claro muchas gracias. Y… ¿Qué sabes de
Sonia?
LUCAS
¿Vosotros estuvisteis saliendo antes de
que te fueras al seminario?
¿No?
Miguel asiente con pesadumbre.
MIGUEL
Era una chica estupenda. Tocaba la
guitarra y cantaba muy bien.
Miguel se queda pensativo un instante.
MIGUEL
Pero yo quería ser sacerdote...
LUCAS
Bueno. Tampoco te flageles. Supongo que
sabes que uno de cada cinco curas acaba
casándose.
23
Miguel sonríe con sorna.
LUCAS
Bueno, si quieres seguir de cura podrías
hacer lo mismo que Alejandro VI, el papa
Borgia, que tuvo 7 hijos de 2 mujeres
distintas.
Miguel sonríe.
MIGUEL
En serio. ¿Qué sabes de ella?
LUCAS
Pues poco bueno. Creo que estudió
enfermería. Hace tres años murió su
madre y su padre anda… (Se toca la
cabeza dando a entender que está
perdiendo facultades)fastidiado.
MIGUEL
¿Y el niño?
LUCAS
Las malas lenguas dicen que fue por una
paliza que le pegó su “ex” poco antes de
largase.
19. INT. MANZANEDA / CASA DE LUCAS. SALÓN - NOCHE.
2:20
Lucas y Miguel están en la sobremesa de la cena muy
relajados. La vivienda está en un primer piso. Puede ser una
antigua nave para guardar el grano con las vigas del tejado
vistas. Es un amplio salón en el que hay estanterías llenas
de libros y donde la comodidad se ha impuesto claramente al
diseño. Hay un aire descuidado pero resulta cálido y
confortable. Al fondo está la puerta que da a la escalera que
da a la calle. En off escuchamos la música de baile de la
orquesta de turno y de vez en cuando algunos petardos y gente
de fiesta. Lucas está de pie frente a Miguel.
LUCAS
...Y una de las cosas que más me fascina
es la forma en que los curas bendicen. O
bien lanzan ligeramente hacia delante la
mano y luego bendicen, o congelan la
mano y la muñeca para bendecir moviendo
sólo el hombro.
24
Miguel ríe. Lucas coge un libro del tamaño de un misal, de
encuadernación clásica, pone el libro perpendicular al suelo
y lo abre con los pulgares.
LUCAS
Y no te digo nada de la forma de abrir
los libros... Como si abrieran un huevo
para quitarle la clara.
Miguel sonríe, se levanta y se acerca a curiosear el
ordenador de Lucas.
MIGUEL
No está mal tu computador, bueno, tu
ordenador.
LUCAS
Últimamente, no sé lo que le pasa pero
va un poco a pedales.
MIGUEL
Si quieres te lo reviso.
LUCAS
Sí, si. Duro con él.
Miguel comienza a teclear.
Lo compré el año pasado y ya casi se ha
quedado antiguo.
Mientras continúa hablando, Miguel abre el “medidor de
recursos” del ordenador y se ve que está al 30%. Luego abre
el listado de programas instalados y vemos que hay una
barbaridad. Lucas se acerca desde la mesa sorprendido por la
destreza de Miguel.
Lucas con el ratón activa Inicio/ejecutar/MSCONFIG y aparece
un listado de archivos que Miguel va desactivando.
MIGUEL
Lo tienes hecho unos zorros. Te lo voy a
aligerar un poco.
Lucas le mira admirado. En ese momento llaman al timbre y
Lucas va a la puerta. Es MARCOS, un joven de unos 35 años y
aspecto juvenil que saluda a Miguel y le susurra a Lucas que
25
se ha dejado el libro a mediodía. Lucas le da el libro y se
despiden. Lucas vuelve junto a Miguel.
MIGUEL
Bueno, te lo dejo optimizándose, verás
cómo la cosa mejora.
LUCAS
Muchas gracias. “Dios te lo pague”.
Miguel se apoya en la mesa del ordenador.
MIGUEL
Lucas… Quería preguntarte una cosa… ¿Te
suena que hace seis años ocurriera algún
suceso extraño a dos personas, quizá dos
niños, no sé muy bien.
LUCAS
Pues así de pronto... No sé. ¿Por qué?
MIGUEL
No puedo decirte nada. Pero es
importante.
Lucas al ver la expresión de Miguel se pone serio.
LUCAS
Perdona. No sé… Ahora mismo no sabía
decirte, pero consultaré a mis fuentes.
Si me entero de algo te lo cuento...
MIGUEL
Gracias.
20. EXT. MANZANEDA / CALLE PRINCIPAL / CASA DE SONIA - DÍA
1:25
Miguel camina con prisa por la calle. Hay mercadillo. Miguel
ve a Sonia delante de él. Ella lleva a su hijo paralítico en
su coche de inválidos y está pagando un juguete que el niño
tiene en la mano. Ya apenas se le nota el corte de la cara.
Está ojerosa y quizás algo resfriada. Sonia se aleja de
Miguel calle arriba.
MIGUEL
¡Sonia! ¡Sonia!
26
Sonia le oye, le mira fugazmente y continúa su camino sin
hacerle caso. Miguel camina a su lado. Sonia le habla con
frialdad.
SONIA
¿Qué tal? ¿Cómo estás?
MIGUEL
Creí que te alegrarías de verme.
SONIA
Sí. Sí. Me alegro mucho. Hasta luego.
En ese momento Sonia se detiene en la puerta entreabierta de
una casa por ella asoma una mujer de unos 40 años que saluda
al niño.
CUIDADORA
¿Hola Alberto? ¿Te lo has pasado bien?
La cuidadora saluda a Miguel.
CUIDADORA.
Hola. Buenos días. (Se dirige a Sonia)
No te preocupes ya me encargo.
La mujer entra en la casa con el niño. Sonia, confusa, no
sabe si entrar o no.
MIGUEL
Lucas me habló de ti…
SONIA
¿Y?...
MIGUEL
¿Qué te ha pasado?
Sonia se toca la mejilla incómoda.
SONIA
Nada. Resbalé en el baño moviendo al
niño.
MIGUEL
¿Y su padre?
27
SONIA
No lo sé.
Miguel la mira sin decir nada.
SONIA
Se largó.
MIGUEL
Lo siento. Dios te ayudará.
Sonia le responde con ironía.
SONIA
¿Qué Dios? ¿El que se llevó a mi madre?
¿el que enfermó de Altzeimer a mi padre?
¿O el que permitió que mi hijo naciera
paralítico?
Miguel se queda desconcertado.
En ese momento suena la campana de la iglesia.
MIGUEL
Lo siento. Tengo que irme es el funeral
de Gregorio. Vendré en cuanto pueda y
hablamos.
Miguel se dirige a la iglesia.
SONIA
Sí. Ven cuando las mujeres puedan ser
curas.
Sonia se mete en la casa y cierra la puerta de un portazo.
21. EXT. MANZANEDA / IGLESIA - DÍA
0:05
De la iglesia comienza a salir la gente del funeral.
22. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / SACRISTÍA - DÍA
1:00
Miguel y don Máximo entran desde la puerta que da acceso al
presbiterio. Les espera Kiko con un teléfono inalámbrico en
la mano.
KIKO
Don Máximo. El teléfono. Es urgente.
28
Don Máximo coge el teléfono y Kiko ayuda a desvestirse a
Miguel.
DON MÁXIMO (OFF)
¿Dígame?… ¿Y cómo está?… Ya… Sí, sí. Iré
lo antes que pueda.
Don Máximo cuelga.
DON MÁXIMO
Mi hermana ha sufrido otro ataque, puede
fallecer en cualquier momento. Tengo que
marcharme.
Miguel ayuda a don Máximo a desvestirse. Kiko se lleva el
teléfono.
MIGUEL
Habrá que avisar al señor obispo para
pedir un suplente. Yo todavía no estoy
preparado.
DON MÁXIMO
Don Bernabé está de viaje. Hablaré con
el padre Amadeo para que atienda las
otras parroquias que llevo. Tú te
quedaras aquí. Desde este momento tienes
licencia de confesión.
Miguel asiente.
DON MÁXIMO
¡Ah! Y sobre lo que hablamos el otro día
ya sabes, silencio total.
Miguel asiente. Don Máximo se dirige hacia la puerta.
MIGUEL
Don Máximo. Si le parece bien me
gustaría trasladarme aquí para estar más
localizable.
DON MÁXIMO
No sé… Estarías mejor en casa de tus
tíos.
29
MIGUEL
Por favor, don Máximo, si estoy aquí la
iglesia estará mejor atendida.
DON MÁXIMO
Como quieras. Tendrás que arreglar un
poco la habitación de huéspedes.
MIGUEL
No se preocupe.
23. EXT. MANZANEDA / CALLE PRINCIPAL - DÍA
0:38
Varios pasajeros hacen cola para subir al coche de línea.
Entre ellos está don Máximo y con él Miguel que acaban de
meter una maleta en el maletero. El conductor cierra la
puerta de los equipajes y Don Máximo sube el último al
autobús.
Desde el fondo de la calle se acerca un coche de desguace
convertido en descapotable y tuneado toscamente en el que se
apelotonan músicos y mozos de una peña. Uno de ellos se da
cuenta de que el párroco se va.
MOZO 1
Señores, el cura se marcha.
GRUPO DE MOZOS
¡Viva! Vamos a pecar.
Don Máximo les ignora por completo y sube al autobús. Miguel
no puede evitar una leve sonrisa. Don Máximo vuelve a
aparecer por la puerta para hablar con Miguel.
DON MÁXIMO.
Y no te olvides de guardar la moto. Si
se te olvida encontrarás la rueda
desinflada por la mañana.
MIGUEL
No se preocupe.
El autobús arranca y se aleja.
30
24. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / PASILLO - TARDE
0:08
Miguel, con su maleta y una bolsa de ordenador portátil,
llega hasta la puerta de la habitación de huéspedes. Cuando
la va a abrir ve que la puerta de enfrente está abierta.
Miguel va a cerrarla pero cuando levanta la vista se detiene.
25. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE DON MÁXIMO – TARDE
0:30
Miguel frunce el ceño mirando la habitación. Su mirada
recorre la austera habitación hasta que detiene. En la pared,
sobre el cabecero de la cama falta el crucifijo aunque se
distingue la huella de haber estado colgado allí mucho
tiempo. Miguel, extrañado, cierra la puerta.
26. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE MIGUEL - TARDE
0:25
Miguel entra con su equipaje en una habitación grande que más
que una habitación es un gran trastero. En un estante podemos
ver libros, un paquete de tabaco con algunos cigarrillos, un
mechero y un farol eléctrico. Miguel deja la maleta sobre la
cama y la abre.
27. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA - TARDE
0:04
El sol se oculta tras la torre de la iglesia de Manzaneda.
28. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - TARDE
0:25
La luz del sol atraviesa el interior de la iglesia. Miguel
está sentado en el confesonario leyendo un devocionario. La
iglesia está vacía. Una mujer de unos 55 años a la que no
vemos la cara se acerca al confesonario.
MUJER
Ave María purísima…
MIGUEL
Sin pecado concebida.
La mujer al escuchar la voz de Miguel se desconcierta y se
va corriendo por donde vino sin que podamos reconocerla.
Miguel se queda desconcertado.
31
29. EXT. MANZANEDA / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL - DÍA
0:05
En la plaza los puestos están cerrados. Sólo un par de perros
y una señora, que se seca el sudor con un pañuelo, desafían
la canícula.
30. INT. MANZANEDA / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL / COMEDOR - DÍA
1:53
En la mesa terminan de comer
En la pantalla de la
Miguel, su tía Angustias y su
televisión simultáneamente
tío Ramón. En la televisión
vemos el informativo del
vemos las noticias. Blasi
mediodía.
sirve una infusión a tía
Angustias y café a Miguel y
PRESENTADORA
Ramón. Miguel recoge sus migas
“Un informe hecho
de la mesa y se las echa a la
público hoy por el
boca. Ramón prueba el café.
Ministerio de Medio
Ambiente” ha
RAMÓN
desvelado que el
Pues sí que está
ochenta y cinco por
bueno el café que
ciento de los
has traído. Te
incendios forestales
habrá costado caro.
son provocados”...
(Vemos imágenes de
MIGUEL
varios fuegos y de las
Qué va. Me lo
tareas de extinción).
regalaron los
campesinos de la
Vemos imágenes de incendios
parroquia. Es
forestales.
increíble lo que
cuesta aquí con lo
REPORTERO (OFF)
poco que les pagan
a ellos.
“... La ministra de
medio ambiente ha
RAMÓN
hecho un llamamiento
Sí. Me suena.
a los ciudadanos
para que se
MIGUEL
mantengan vigilantes
Intentamos crear
y colaboren con las
una cooperativa
fuerzas de orden
pero nadie les
público.
compraba el café.
Hasta la fecha el
número de incendios
Ramón niega con la
se ha incrementado
cabeza.
un doce por ciento
respecto al año
pasado.
32
Los grupos
ecologistas han
solicitado el
agravamiento de las
penas por delitos
contra el medio
ambiente y a
elaborar un registro
de incendiarios.
En ese momento vemos a la presentadora del telediario en el
decorado del informativo. Tras ella vemos una imagen de un
grupo de personas concentradas que portan velas.
Miguel y Ramón ven la televisión mientras siguen comiendo.
PRESENTADORA
Anoche tuvo lugar en Quintanilla del
Bercial una manifestación silenciosa con
motivo del sexto aniversario de la
desaparición de Belén García y Paula
Maroto.
En la pantalla podemos ver a un grupo de unas cien personas
en la base de la escalinata de la iglesia de Quintanilla que
portan velas encendidas. Delante de los manifestantes, en el
suelo hay dos fotografías grandes de dos adolescentes con los
nombres “BELÉN” y “PAULA” delante de las fotos hay varias
velas que las iluminan.
Entre los manifestantes se encuentran en primera fila
ASCENSIÓN, la madre de Belén, el PADRE DE BELEN, el PADRE DE
PAULA, junto a él LOURDES, la MADRE DE PAULA y, a su lado y
sujetándola un sacerdote.
Desde otro ángulo de la concentración vemos a una REPORTERA
que, micrófono en mano, hace su crónica.
REPORTERA 1
Efectivamente, seis años han pasado ya
desde la desaparición de Belén y Paula.
En silencio y a la luz de las velas sus
vecinos y familiares expresan el deseo
de que los hechos no sean olvidados y
piden las autoridades que reanuden una
búsqueda que se interrumpió hace más de
3 años.
Miguel levanta la vista y mira la televisión.
A continuación vemos un plano de Ascensión, la madre de Belén
a la que sujetan para que pueda mantenerse en pie.
33
TÍA ANGUSTIAS
Pobre mujer. Lo que
tienen que estar
pasando. Me acuerdo
cuando vinieron hasta
aquí para poner
carteles. Incluso el
Padre Daniel organizó
grupos de gente de la
parroquia para
buscarlas.
En la televisión vemos a
Ascensión que besa un retrato
de su hija, luego vemos cómo
la gente coloca velas junto a
las fotos de las chicas que
están en el suelo. Por último
vemos un plano en el que se
ven a toda pantalla los
retratos de las dos chicas.
REPORTER
A 1
Todos en Quintanilla
Al escuchar a su tía
muestran su apoyo a
Miguel la mira y a
las familias. En
continuación mira a la
cualquier caso, las
imagen de las dos chicas
esperanzas de
que está en ese momento
encontrar a Paula y
en la pantalla.
Belén son ya muy
Ramón se levanta de la
remotas. Las
mesa.
investigaciones, a
pesar de algunas
RAMÓN
detenciones iniciales,
Sí, una pena.
resultaron
Bueno. Voy a
infructuosas. Ángel
echarme un rato.
Guijarro, consejero de
interior no aportó
Miguel está muy inquieto.
ninguna novedad.
En
de
un
un
la televisión vemos a Ángel Guijarro Lorenzo, el Consejero
Interior (el que le saludó en la fiesta)en el pasillo de
edificio señorial con varios micrófonos delante. Tras él
escolta y una mujer elegante.
ÁNGEL GUIJARRO
Por desgracia, los esfuerzos de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado han resultado infructuosos, y
sólo si apareciera algún nuevo indicio
podríamos abrir de nuevo la
investigación.
Vemos la “cortinilla” de presentación de la información
deportiva.
PRESENTADORA
Y damos paso ya a la información
deportiva que hoy llega plagada de
34
novedades. En lo que a fichajes se
refiere, como siempre, el Madrid y el
Barcelona pugnan por hacerse con los
mejores jugadores.
Miguel sigue muy inquieto.
31. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA - ANOCHECER
0:05
Nos acercamos a la iglesia. Vemos luz en la ventana de la
habitación de Miguel.
32. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE MIGUEL - NOCHE
1: 20
Dentro Miguel trabaja, buscando en Internet, con su viejo
portátil parcheado con cinta aislante. Está cansado. Sobre la
mesa un vaso de té humeante.
Vemos en el ordenador una hoja de un periódico local un
pequeño artículo que dice: “Dos adolescentes desaparecidas en
“Quintanilla del Bercial”
Abre otro periódico con el titular. “Quintanilla se moviliza
en busca de Paula y Belén” y ya vemos una foto de gente del
pueblo batiendo los campos.
En otro: “Sospechoso” y vemos la foto donde aparece MARIANO
RUBIO, un hombre alto y fuerte, se le ve esposado y
custodiado por dos guardias civiles poco después de bajar de
la furgoneta, tras ellos gente enfadada le increpa.
En el siguiente titular “Libre sin cargos” y vemos a Mariano
Rubio saliendo por la puerta de los juzgados acompañado de su
abogado.
Miguel bebe pequeños sorbos de te sin dejar de mirar la
pantalla del ordenador.
En el siguiente artículo vemos una foto de Ángel Guijarro en
el atril de una sala de prensa con el índice levantado y
debajo el titular “Llegaremos hasta el final”.
En otro:”¿Se las tragó la tierra?” y vemos una foto de
Ascensión, la madre de Belén que está junto a su marido. Con
ellos está MARIO, el hermano de Belén, y otros familiares. La
madre tiene un gesto de desgarro y de súplica. El padre la
sujeta
El siguiente titular tiene la foto más pequeña y en ella se
ve a Mario, y otros dos amigos con ropa de deporte pegando
carteles con las fotos de Belén y Paula el titular: “Pocas
esperanzas”.
Por último un artículo pequeño sin foto con el titular: “El
juez archiva la causa de Belén y Paula por falta de
indicios”.
En la mesa el vaso de té está vacío. Miguel está agotado.
35
33. EXT. QUINTANILLA DEL BERCIAL / AUTOBÚS - AMANECER
0:12
El sol asoma por el horizonte. Miguel va sentado en un
autobús en marcha. Va vestido con su vieja camisa cleryman y
el alzacuello. Junto a él una pequeña bolsa negra de la que
asoman un par de libros. En los asientos del otro lado del
pasillo bromean dos adolescentes. Miguel las mira de reojo.
34. EXT. QUINTANILLA DEL BERCIAL / PLAZA DE LA IGLESIA - DÍA
0:15
Vemos la plaza peatonal del pueblo en la que hay algunas
viviendas con un pequeño patio que dan a la plaza. En la zona
de sombra de la pared de una casa abandonada Miguel ve unos
carteles deteriorados en los que se distinguen las fotos de
las chicas desaparecidas. Miguel llega a las escaleras de la
iglesia donde tuvo lugar la concentración que vio en las
noticias. Todavía quedan velas apagadas y cera por el suelo.
35. EXT. QUINTANILLA DEL BERCIAL / CASA PADRES DE BELÉN - DÍA.
2:35
Miguel llega a una casa que sin duda conoció tiempos mejores.
La pureta enrejada está entreabierta y da paso a un pequeño
patio frontal de aspecto abandonado. Dentro Ascensión, una
mujer de unos 50 años que por su abandono aparenta casi 70,
tiende la ropa como si no tuviera fuerzas para subirla al
cordel. Al fondo está sentado un hombre algo mayor que ella.
Su aspecto es muy descuidado y tiene la mirada perdida. Coge
temblorosamente un vaso de vino de la mesa y bebe. Miguel
duda pero por fin se acerca y habla desde el exterior.
MIGUEL
Hola. Soy Miguel.
Ascensión reacciona con furia empuja la puerta y la cierra.
ASCENSIÓN
¡Fuera de aquí! No quiero ningún cura.
Dios ya no vive en esta casa. ¡Fuera!
¡Fuera!
Miguel aguanta el chaparrón como puede. El hombre se levanta
de la mesa con el vaso de vino en la mano pero no se atreve a
intervenir. Ascensión desaparece de la vista de Miguel por un
lateral del patio.
36
MIGUEL
Sé que ha sido terrible para ustedes. Sé
lo que es eso. Yo perdí a mis padres
cuando tenía 10 años. Y también a mi
mejor amigo, el padre Daniel, el párroco
de Manzaneda.
Pasan unos instantes que se hacen eternos. Por fin aparece
Ascensión. Los dos se miran y ella abre la puerta. Su marido
aliviado se mete en el interior de la casa y se sienta tras
el cristal en una vieja mecedora.
MIGUEL
Acabo de ordenarme y estoy en Manzaneda.
Yo estaba en Colombia cuando pasó todo.
Estoy intentando saber lo que ocurrió.
Necesito que me ayude.
Ascensión asiente con la cabeza y busca un sitio para
sentarse
ASCENSIÓN
Belén salió muy arreglada y muy guapa,
como siempre. Su amiga Paula vino a
buscarla. Las dos se fueron de paseo tan
contentas… No volvimos a verlas nunca
más.
MIGUEL
He leído que todo el pueblo se volcó
para buscarlas.
ASCENSIÓN
Removimos cielo y tierra. La Guardia
Civil y las autoridades nos ayudaron
mucho.
MIGUEL
Incluso detuvieron a un hombre.
ASCENSIÓN
Sí, pero lo soltaron en seguida. Y a
partir de ahí se paró todo. La policía
dejó de buscar y, salvo algún susto con
algún animal muerto en el río o en algún
pozo, no se volvió a saber nada de nada.
37
MIGUEL
En algún sitio leí que la policía no
descartaba que pudieran haberse
escapado.
ASCENSIÓN
Eso es mentira. Belén estaba feliz
porque iba a ser la reina de las fiestas
y Paulita su dama de honor.
A través de la puerta podemos distinguir en la penumbra las
manos del padre de Belén que aprieta con fuerza entre sus
manos el vaso de vino.
MIGUEL
¿Tienen más hijos?
ASCENSIÓN
Si Mario, el mayor. Cuando Belén
desapareció se volvió loco y se puso a
buscarlas por su cuenta. Pasábamos
semanas sin verle.
MIGUEL
¿Descubrió algo?
ASCENSIÓN
Nada. Un día nos dijeron que le habían
cogido con drogas y nos lo metieron en
la cárcel. Pero era un chico muy bueno,
muy bueno. (Rompe a llorar)¿Qué he
hecho? ¿Qué he hecho yo para que Dios me
castigue así? ¿Qué he hecho?
Miguel la abraza.
36. INT. SALA DE LOCUTORIOS DE LA PRISIÓN - ATARDECER
2:20
Un funcionario acompaña a Miguel a través de un pasillo lleno
de gente hasta llegar a una cabina. En ella está sentado
MARIO, un joven de 25 años con aspecto amargado.
MIGUEL
Hola Mario. Soy Miguel.
MARIO
Y ¿Qué coño quiere? Aquí ya tenemos un
cura asignado.
38
MIGUEL
Ayer estuve con tu madre…
MARIO
¿Pero no pueden dejarla en paz de una
puta vez?
MIGUEL
Lo siento. Ella es una mujer
extraordinaria y te quiere mucho. Yo
puedo ayudaros. Pero necesito saber más
sobre la desaparición de tu hermana y de
Paula.
En ese momento Mario se pone muy nervioso.
MARIO
¿Por qué? ¿Hay alguna noticia?
MIGUEL
No… No puedo decirte nada. Pero…
Necesito que me cuentes cómo… Por qué
estás aquí. Tu madre no me contó
demasiado y no quise molestarla…
Mario se queda algo confundido.
MIGUEL
¡Por favor! Dejadme ayudaros.
Mario duda pero por fin su actitud cambia.
MARIO
Yo... Yo nunca he tomado drogas. Nunca.
Miguel asiente.
MARIO
Cuando vi que dejaban de buscarlas no
pude aguantar más.
MIGUEL
Y empezaste a buscar por tu cuenta.
MARIO
Fui a todas las discotecas y a todos los
garitos de la provincia.
39
MIGUEL
¿Averiguaste algo?
MARIO
Si. Que a la Guardia Civil no le gustaba
lo que hacía. Una noche me amenazaron
por entrometerme en su trabajo.
MIGUEL
Pero tú seguiste…
Mario asiente resignado.
MARIO
Poco después me pararon en la carretera,
me cachearon y encontraron un paquete de
droga en el coche. Ellos lo metieron
allí. A mi madre tuvieron que
hospitalizarla y mi padre…
MIGUEL
Y de Belén y Paula…
MARIO
Lo único que descubrí es que si alguien
sabe algo no lo va a decir. Nadie quiere
problemas.
Miguel asiente.
MIGUEL
Tiene que ser duro estar aquí siendo
inocente.
MARIO
Esto no es nada. Lo duro es no volver a
escuchar la risa de mi hermana… Era tan
gansa… tan graciosa...
40
37. EXT. MANZANEDA / CALLE PRINCIPAL - ATARDECER
0:40
Miguel baja del autobús y comienza a subir la calle. Unos
chavales juegan tirando petardos. Se empieza a escuchar
música rumbera cada vez más alto. Es Félix que se acerca a
Miguel subido en un descapotable y habla con él desde el
coche mientras camina.
FÉLIX
¿Cómo va eso, Miguelito?
MIGUEL
Bien, bien.
FÉLIX
¿Hace una cañita?
MIGUEL
No, gracias. Voy con prisa.
FÉLIX
Bueno, bueno, te dejo en paz. Pero antes
escucha...
Miguel escucha resignado sin dejar de caminar.
FÉLIX
...Un niño que se confiesa le dice al
cura: “Padre ayer por la noche iluminé
con la linterna a dos personas que
hacían el amor. ¿Es pecado?” Y el cura
le responde: “Así que eras tú el
gilipollas de la linternita”.
En ese momento Félix se ríe a carcajadas y acelera alejándose
mientras chirrían las ruedas.
38. INT. IGLESIA DE MANZANEDA – DÍA
0:49
Miguel está oficiando la misa a la que han acudido apenas una
docena de personas, casi todas mujeres mayores de 50 años.
MIGUEL.
Oremos. Dios todopoderoso. Que la
celebración de este sacramento purifique
nuestros corazones, nos redima de todo
mal y nos haga sentir más cerca de ti.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro
Señor.
41
FIELES
Amén.
Miguel retira el paño que está sobre el cáliz y debajo
aparece una nota escrita con trozos de letras de periódicos
que dice “Cura de mierda, deja de husmear”. Debajo se ve un
monigote que representa a un cura ahorcado. Miguel se queda
transpuesto. Algunos fieles se miran extrañados. Por fin
Miguel reacciona, echa el vino y el agua en el cáliz y
comienza la bendición del pan y el vino.
MIGUEL
Bendito... seas Señor, Dios del universo
por este pan y este vino, fruto de la
tierra y del trabajo del hombre, que
recibimos de tu generosidad y ahora te
presentamos. Ellos serán para nosotros
pan de vida y bebida de salvación
FIELES
Bendito seas por siempre señor.
39. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE MIGUEL - ANOCHECER
0:30
Miguel, sentado en la mesa mira el anónimo. Tiene una vaso de
te en la mesa. No sabe qué hacer. En la estantería ve el
paquete de tabaco. Se levanta y enciende un cigarrillo y y
vuelve a mirar el anónimo.
40. INT. MANZANEDA / CASA DE LUCAS. SALÓN - DÍA
1:30
Lucas está apoyado en la mesa junto a su ordenador, tiene el
anónimo en su mano. Miguel está con él.
LUCAS
Me parece que estás empezando a tocar
las narices a alguien. ¿Alguna idea?
Miguel niega.
LUCAS
Pues aunque a mi me pilló de
corresponsal en Marruecos, hace seis
años fue lo de la desaparición de las
chicas de Quintanilla. ¿Te dice algo?
Miguel asiente.
42
LUCAS
¿Y…?
Miguel le mira pero no le contesta. Lucas se da cuenta de que
ha acertado y que Miguel no puede decirle nada.
LUCAS
¿Se lo has contado a tus superiores?
MIGUEL
Don Máximo no quiso saber nada y el
señor obispo no vuelve hasta mañana.
Lucas asiente.
MIGUEL
¿Qué tal el ordenador?
LUCAS
Bien. Ahora va estupendamente.
Lucas toca una tecla, desaparece el salvapantallas y aparece
una ventana con cuatro fotos de chicos semidesnudos y muy
atractivos.
LUCAS
Bueno. Estoy escribiendo un artículo
sobre el mundo gay...
Miguel asiente con naturalidad. Lucas reflexiona un instante.
LUCAS
… En realidad no es verdad.
MIGUEL
¿El qué?
LUCAS
Lo del artículo. Nunca te lo había dicho
pero soy gay.
Miguel no se inmuta.
MIGUEL
¿Y? ...
LUCAS
¿Lo sabías?
43
Miguel asiente sonriendo.
MIGUEL
Soy cura pero no soy tonto.
Lucas no sabe qué decir.
MIGUEL
Tranquilo… Ya sabes que la Iglesia
acepta a los homosexuales siempre que
sean célibes…
Miguel esboza una sonrisa. Lucas sonríe y con cierta guasa
niega con la cabeza.
MIGUEL
Me lo imaginaba… ¿Le quieres?
Lucas le mira extrañado.
MIGUEL
A tu amigo. El que olvidó el libro.
LUCAS
Sí. Bueno, no sé si a tus jefes les hará
mucha gracia que tengas esta clase de
amigos.
MIGUEL
Mi tío siempre dice que hay que tener
amigos hasta en el infierno.
Lucas sonríe.
41. INT. OBISPADO / HALL - ATARDECER
0:25
Miguel, con una carpeta en la mano, entra en el vestíbulo de
un elegante palacete y sube por la escalera.
42. INT. OBISPADO / DESPACHO DE DON BERNABÉ – ATARDECER
0:53
Miguel está sentado frente a la mesa del despacho del obispo
y mira fijamente a don Bernabé. Éste tiene el anónimo en la
mano y, abierta sobre la mesa, la carpeta de Miguel con hojas
impresas con los artículos de periódico que Miguel vio en su
ordenador. Don Bernabé se restriega el rostro con
preocupación.
44
DON BERNABÉ
Sin duda se trata de un tema grave y
delicado. Y tengo que felicitarte por tu
entereza. Como irás viendo, a medida que
desarrolles tu ministerio, encontrarás
situaciones de solución difícil, cuando
no imposible. Y debemos abordarlas desde
la reflexión y siempre pensando en el
bien de la Iglesia.
MIGUEL
Por eso creo que…
Don Bernabé le interrumpe a la vez que
la guarda en su cajón.
cierra la carpeta y
DON BERNABÉ
Por eso me ocuparé personalmente del
tema y se lo comentaré al señor
arzobispo y a las autoridades.
Miguel intenta hablar de nuevo pero Don Bernabé se levanta y
le acompaña hasta la puerta.
DON BERNABÉ
...De ahora en adelante atiende la
parroquia y por tu seguridad abstente de
hacer ninguna averiguación más. Déjalo
en mis manos.
Miguel intenta hablar de nuevo pero don Bernabé tiende su
brazo por sus hombros.
DON BERNABÉ
Es por tu bien. No comentes nada a nadie.
Y tranquilo. Dios está con nosotros.
43. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA - NOCHE
0:26
Miguel llega a la puerta principal de la iglesia y abre la
puerta con su llave. Entra en los soportales y se extraña al
sentir un cierto chapoteo al pisar. Mira hacia el suelo y
descubre gotas de sangre que continúan por debajo de la
puerta cerrada de la iglesia. Miguel, tras unos instantes de
duda introduce la llave en la puerta, abre y entra.
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44. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - NOCHE
1:11
(ESTA SECUENCIA PUEDE VERSE EN EL STORY BOARD DE LA WEB)
La vieja puerta chirría al abrirse. Miguel tantea con la mano la pared,
enciende una luz que sólo ilumina la zona de la puerta principal y sigue
el rastro de la sangre por el suelo hasta llegar a una de las capillas
laterales que permanece en la oscuridad. Miguel acerca su mano al
interruptor de la luz de la capilla y lo aprieta. El rostro de Miguel se
ilumina y vemos en él un gesto de dolor. Sobre la cabeza del Cristo
situado sobre el altar de la capilla hay colocado un cordero degollado y
su sangre chorrea por la talla. En el altar se amontonan las tripas del
cordero. Miguel no sabe qué hacer.
Tras él chirría la puerta. Miguel rápidamente apaga la luz de la capilla.
Por la puerta asoma DOÑA MERCEDES una mujer de unos sesenta años.
DOÑA MERCEDES
¿Padre? ¿Padre?
Miguel mira el reguero de sangre y se dirige hacia ella con rapidez para
evitar que lo vea.
MIGUEL
Sí. Hola, ¿Qué tal?
DOÑA MERCEDES
Perdóneme por haber entrado, pero me extrañó ver
la iglesia abierta a estas horas...
MIGUEL
No se preocupe. Acabo de llegar del obispado y
estaba echando un vistazo antes de acostarme.
DOÑA MERCEDES
Pues nada, no le molesto más.
MIGUEL
No es ninguna molestia. Muchas gracias.
La mujer sonríe agradecida y sale.
DOÑA MERCEDES
Buenas noches.
Buenas noches.
MIGUEL
Miguel cierra y apoya la cabeza sobre la puerta.
46
45. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - NOCHE
0:12
Desde lo alto de la iglesia, a lo lejos, tan solo iluminado
por la luz de la capilla lateral vemos a Miguel con la camisa
remangada y limpiando el altar ensangrentado. Junto a él una
escalera, un capacho en el que está el cordero y un cubo con
una fregona.
46. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA – NOCHE
0:10
El pueblo está tranquilo y la iglesia se recorta contra el
cielo estrellado en el que vemos la luna menguante. Vemos una
tenue luz en una de las vidrieras.
47. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA - DÍA
0:07
Manteniendo el encuadre de la secuencia anterior se hace de
día. El sol ilumina el pueblo y la iglesia y por la calle
vemos vehículos y gente de un lado para otro.
48. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - DÍA
2:30
Una mujer mayor termina de confesarse con Miguel y se aleja
del confesonario. La siguiente mujer se arrodilla. Se trata
de doña Mercedes.
DOÑA MERCEDES
Ave María purísima.
MIGUEL
Sin pecado concebida.
DOÑA MERCEDES
Padre. Soy Mercedes, le vi anoche.
MIGUEL
Sí. Sí. ¿Qué tal Mercedes?
DOÑA MERCEDES
Yo… No he venido a confesarme. Verá, no
sé si usted conoció al padre Daniel, el
anterior párroco.
MIGUEL
Sí.
DOÑA MERCEDES
Era tan joven. Y tan querido por todos.
47
Miguel asiente.
DOÑA MERCEDES
Pues verá, hace unos días he vuelto
después de una larga ausencia, mi
hermana, que en paz descanse, y encontré
esta carpeta que el padre Daniel me
pidió que le guardara.
Doña Mercedes le enseña una vieja carpeta azul de solapas.
Miguel sale del confesonario y la ayuda a levantarse. Los dos
caminan por el pasillo lateral de la iglesia. Al fondo
algunos fieles rezan sentados y de rodillas. Miguel coge la
carpeta pero no la abre.
MIGUEL
¿Y por qué se la dejó?
DOÑA MERCEDES
Me dijo que, como habían robado varias
veces en la iglesia, así estaría más
tranquilo. Me dijo que eran cosas
personales y que ya me la pediría si le
hacía falta.
Miguel hace una pequeña pausa para pensar.
MIGUEL
¿Sabe qué es lo que contiene?
DOÑA MERCEDES
No. No. Por supuesto que no.
MIGUEL
¿Y no se la dio a don Máximo?
DOÑA MERCEDES
Intenté dejársela hace unos días pero cuando
fui a hablar con él, estaba regañando a una
mujer con un tono tan desagradable que me di
la vuelta y me marché.
Miguel baja la mirada avergonzado.
DOÑA MERCEDES
Además, y que Dios me perdone padre, he
oído rumores de que le habían trasladado
48
desde la otra punta de España por algún
asunto raro.
Miguel calla un instante.
DOÑA MERCEDES
Bueno, tengo que irme. Me alegro mucho
de tenerle por aquí. Si necesita algo
dígamelo.
MIGUEL
Gracias Mercedes.
Doña Mercedes se va.
49. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / DORMITORIO - ANOCHECER
0:55
Desde lo alto de su cuarto nos acercamos a Miguel que está en
su mesa con el portátil encendido. De la carpeta que le dio
doña Mercedes saca un álbum de fotos de tamaño 10x15, un
cuaderno pequeño y por último saca unos recortes de
periódico. Todos hablan sobre la desaparición de las chicas
de Quintanilla. Miguel no se lo puede creer. Tras un momento
de confusión mira el álbum de fotos y lo abre. Vemos una foto
del padre Daniel agarrado por el brazo por tía Angustias sin
su silla de ruedas y acompañados de otras mujeres. En otra se
ve al padre Daniel con ropa de ciclista y subido en una vieja
bicicleta de montaña. Pasa unas cuantas más y se detiene a
mirar una en la que vemos al padre Daniel cogiendo por el
hombro a Miguel. A Miguel le entristece ver esa foto y cierra
el álbum. Finalmente coge el cuaderno y pasa rápidamente las
hojas hasta llegar a la última en la que está escrito a mano
con letra descuidada: “María del sur”. Miguel lo mira sin
saber qué significa.
50. EXT. PARQUE SEÑORIAL - DÍA
2:06
Miguel y Ramiro, su amigo sacerdote destinado en el
arzobispado, llegan a una zona del parque donde no hay nadie.
RAMIRO
Cuánto misterio. ¿Me lo vas a contar ya?
MIGUEL
Perdóname por quedar así contigo pero
necesito… Información.
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RAMIRO
Claro, si está en mi mano...
Ramiro le mira preocupado.
MIGUEL
¿Por qué trasladaron a Don Máximo de su
antigua parroquia a Manzaneda?
RAMIRO
Miguel, eso es confidencial. Y sabes que
me confieso con el señor arzobispo, no
puedo mentirle.
Miguel le mira a los ojos.
MIGUEL
Por favor… Confía en mí.
RAMIRO
Está bien. Pero, ¿para qué quieres
saberlo?
MIGUEL
He oído rumores sobre su pasado…
Ramiro duda pero por fin se decide a hablar.
RAMIRO
Al parecer hubo algunas acusaciones
contra él y se descubrió que mantenía
una relación.
MIGUEL
¿Con quién?
RAMIRO
Con una mujer viuda algo más joven que
él. Y, al parecer, la absolvía de sus
pecados carnales en la confesión.
MIGUEL
Pero… Eso supone la excomunión y la
suspensión de su ministerio.
RAMIRO
Ya, pero al parecer pidió perdón y
después de unos meses de reflexión, lo
50
trasladaron a Manzaneda. Ya sabes que la
Iglesia no andamos precisamente sobrados
de personal.
Miguel asiente.
MIGUEL
También quería preguntarte cuál fue la
causa de la muerte de Daniel.
Ramiro se siente incómodo por la pregunta.
MIGUEL
Es muy importante. Vosotros fuisteis
amigos.
Ramiro duda un instante. Finalmente asiente.
RAMIRO
Yo entonces no estaba con el arzobispo.
Lo único que sé es que el certificado de
defunción decía que fue un infarto.
Miguel le enseña la hoja del cuaderno que encontró en la
carpeta del padre Daniel.
MIGUEL
¿Te dice algo esto?
RAMIRO
María del Sur… No sé… Si es una iglesia
desde luego no es de por aquí.
En ese momento suena el móvil de Ramiro.
RAMIRO
Sí… Voy enseguida.
Ramiro se pone nervioso. Y se dispone a marcharse.
RAMIRO
Don Sixto ha vuelto ya. Tengo que irme.
MIGUEL
No te preocupes. Y muchas gracias.
RAMIRO
Hasta luego.
51
Ramiro se marcha. Miguel se queda pensativo mirando el papel.
51. INT. MANZANEDA / CASA DEL MÉDICO - DÍA
3:15
Miguel y don Laureano conversan en la mesa de salón. Ante
ellos tienen dos tazas de café vacías y una bandeja con
algunas rosquillas. Junto al salón, tras una puerta corredera
de cristales traslúcidos se adivina el consultorio médico. En
una de las paredes hay una gran estantería de madera llena de
libros. A través de los cristales podemos ver el jardín de la
casa. Escuchamos el ruido de una cafetera. Don Laureano echa
un par de cucharadas de azúcar en su taza.
LAUREANO
…Fue una pena. Cuando llegué, el padre
Daniel estaba muerto. No puede hacer
nada.
MIGUEL
¿Por qué murió?
LAUREANO
Yo no soy forense, pero parecía un
infarto.
MIGUEL
Y no le parece extraño. No fumaba, hacía
deporte...
LAUREANO
Yo pensé que podría ser algo
hereditario, pero cuando vino su hermano
para llevarse el cuerpo, me dijo que
nadie en su familia había sufrido algo
parecido.
En ese momento entra desde la cocina CARMEN, la mujer de don
Laureano sirve café a Miguel y a su marido y vuelve a
marcharse.
MIGUEL
Gracias. (A don Laureano)¿Se hizo
autopsia?
LAUREANO
Yo se lo propuse al obispo pero me dijo
que no era necesario. Yo le insistí pero
me dijo que no había nada que lo
52
justificara y que, en cualquier caso,
era un tema de la Iglesia. Y tenía
razón. Indagué un poco y según los
Acuerdos del Estado con la Santa Sede,
la Iglesia tiene la potestad de impedir
la intervención de la autoridad civil,
siempre que se trate de asuntos
religiosos.
MIGUEL
Es cierto, pero la Iglesia siempre
autoriza las investigaciones civiles.
DON LAUREANO
Bueno. Yo diría que “siempre” es una
palabra demasiado rotunda. En cualquier
caso no insistí más.
52. EXT. MANZANEDA / CALLE PRINCIPAL - DÍA
0:40
Miguel camina por la calle y desde lejos ve la puerta de la
casa de Sonia a la que está llamando PACO, un hombre de unos
30 años, bien parecido, muy delgado y aspecto descuidado.
Lleva una cazadora de cuero aunque todo el mundo en la calle
va con manga corta. Sonia le abre pone mala cara pero,
apurada por que les vea la gente, le deja entrar aunque la
puerta queda abierta. Miguel observa con atención
escondiéndose desde detrás de un pequeño camión con material
de obra que hay en la calle. Poco después Paco asoma
sonriendo guardándose un fajo de billetes. Sonia está muy
seria tras él. Paco intenta hacerle una carantoña pero Sonia
retira la cara. Paco sonríe y se marcha. Sonia cierra la
puerta con brusquedad. Miguel se queda pensativo.
53. EXT. MANZANEDA /CALLE CASA DE GREGORIO - ATARDECER
0:09
Miguel llega a casa de Juani, la viuda de Gregorio. La puerta
del corral está abierta y Miguel entra.
54. EXT. MANZANEDA / PATIO DE GREGORIO - ATARDECER
1:34
En el patio está Juani, con el delantal puesto, tendiendo la
ropa. Su hija Puri barre la paja y Paquito da de comer a las
gallinas.
53
MIGUEL
Hola Juani.
Juani se sorprende un poco al verle.
JUANI
Hola Miguel.
MIGUEL
¿Qué tal estáis?
JUANI
Bien, bien. ¿Quieres tomar algo? ¿Un
refresco?
MIGUEL
No. De verdad. No quiero nada. Solo
quería ver qué tal estabais.
JUANI
Vamos tirando aunque… Seguimos echándole
de menos.
MIGUEL
También quería preguntarte qué tal
habéis quedado y si necesitáis algo.
JUANI
No. No. Estamos bien. Con la pensión de
Gregorio y lo que sacamos con los huevos
y las olivas vamos tirando. Además tu
tío se empeñó en pagar todos los gastos
del entierro. Siempre se ha portado muy
bien con nosotros. Y la gente del pueblo
nos ha ayudado mucho.
MIGUEL
Me alegro. De todas formas si necesitas
cualquier cosa dímelo, por favor.
JUANI
Muchas gracias.
MIGUEL
Hasta luego.
JUANI
Hasta luego.
54
Miguel hace intención de marcharse pero se detiene, piensa un
momento, y saca del bolsillo el papel que encontró en la
carpeta del padre Daniel. Por fin se vuelve de nuevo a Juani
y se lo enseña.
MIGUEL
Perdona Juani. ¿No te sonará algún sitio
que se llame María o Masía del Sur?
JUANI
No. Marina del Sur. Es un casino. Está
en la costa cerca del Cabo del Sur, a
unos 30 kilómetros. Allí trabajó
Gregorio hace unos años.
MIGUEL
¿Y a qué se dedicaba?
JUANI
Era ordenanza. Lo mismo hacía un arreglo
que un porte.
Miguel se queda pensativo.
55. EXT. MANZANEDA - ANOCHECER
0:05
La luz del crepúsculo ilumina Manzaneda.
56. EXT. MANZANEDA / CASA DE LUCAS - ANOCHECER
0:15
Miguel se acerca a casa de Lucas. Viste el traje cleryman
nuevo que le regaló su tía y una bolsa de plástico con algo
de ropa. Junto al portal está aparcado el coche de Lucas. Al
fondo de la calle juegan unos niños. En el piso de arriba se
escucha música animada. Miguel empuja la puerta de la calle,
que está abierta y entra.
57. INT. MANZANEDA / CASA DE LUCAS / SALÓN - ANOCHECER
1:06
Miguel asoma por la escalera.
MIGUEL
Hola, Lucas.
55
LUCAS
Pero qué sorpresa... Qué elegante.
Miguel le mira con seriedad.
LUCAS
Vale. Vale. Pasa.
Miguel pasa al salón. Al fondo vemos a varias personas de la
edad de Lucas charlando animadamente. Entre ellas está
Marcos, el novio de Lucas que le saluda. Miguel le sonríe.
LUCAS
¿Quieres tomar algo?
MIGUEL
No. No. Gracias.
LUCAS
Por cierto, he indagado un poco sobre
las chicas de Quintanilla pero de
momento nada de nada.
MIGUEL
Gracias Lucas pero déjalo. En serio.
Puede ser peligroso.
LUCAS
Vale, vale. ¿Pero sabes algo más?
MIGUEL
No.
LUCAS
¿Y entonces a que debo el honor?
MIGUEL
¿Puedes dejarme el coche?
Lucas se mete la mano en el bolsillo y le da las llaves.
Suena un móvil y lo coge Marcos, el novio de Lucas.
MIGUEL
Gracias.
LUCAS
¿Adónde vas?
56
MARCOS
¿Sí? Sí... Lucas, es Pablo.
LUCAS (A MIGUEL)
Un momento.
Lucas coge el móvil
y le da ligeramente la espalda a Miguel.
LUCAS.
¿Sí? Sí... Sí... Vale. Espera que
apunte. Sí... Sí...
Lucas coge un bolígrafo y toma nota. Miguel aprovecha la
distracción de Lucas para marcharse discretamente.
58. EXT. CASINO MARINA DEL SUR / ENTRADA PRINCIPAL - NOCHE
0:35
Miguel llega de noche al parking de un enorme edificio
señorial. En su fachada un precioso rótulo luminoso: “HotelCasino Marina del Sur”. Hasta la escalinata de su fachada
llegan coches de lujo y los aparcacoches trabajan sin parar.
Miguel aparca el coche a cierta distancia. Detiene el motor,
se quita el alzacuello y saca una corbata de color de la
bolsa de plástico.
59. EXT./INT. CASINO MARINA DEL SUR. ENTRADA PRINCIPAL - NOCHE
0:15
Miguel entra al casino con la corbata puesta y la chaqueta en
la mano. Junto a él entran clientes de aspecto adinerado
acompañados de hermosas mujeres.
60. INT. CASINO MARINA DEL SUR. HALL (ZONA DE JUEGO)- NOCHE
1:15
Vemos mesas de ruleta, de black jack llenas de público. En un
lateral una pitonisa recoge las cartas del tarot y el hombre
que está frente a ella le da un billete de 100 euros. Al
fondo y en un lateral está Miguel sentado en una barra de bar
que está en la sala principal. Miguel, nervioso, bebe de su
copa y vuelve a otear la sala. Centra su atención en el fondo
del salón donde hay un lujoso mostrador en el que dos
empleados canjean el dinero de los clientes por fichas.
Detrás de ellos se encuentra un vigilante alto, con gafas
oscuras y vestido con traje negro. Delante del mostrador,
vestido de esmoquin está LEO, el jefe de sala; un hombre
rapado al cero y de mirada inteligente y con evidente dominio
de las relaciones públicas. Leo recoge un fajo de billetes de
quinientos euros que le da un cliente elegante acompañado de
57
dos hermosas jóvenes. Leo le da un montón de fichas en una
bandeja. El cliente le da 100 € de propina y Leo hace una
seña a un joven empleado que les acompaña hacia una mesa de
juego. En ese momento llega junto a él Santiago Rubio y, sin
mediar palabra, le da a Leo, con toda naturalidad, un paquete
del tamaño de un compact disc y, casi sin detenerse continúa
su camino. Leo entrega el paquete a uno de los empleados que
cambian las fichas que lo guarda discretamente. Miguel
continúa mirando las mesas con curiosidad. En ese momento una
mano de mujer toca por detrás el hombro de Miguel. Se trata
de una chica muy atractiva.
VANESA
Hola. ¿Estás sólo?
MIGUEL
No... No. Estoy esperando a alguien.
VANESA
¿Me invitas a una copa?
MIGUEL
No, no. Muchas gracias.
Miguel se levanta y se dirige hacia el interior del casino
por una gran puerta del centro. Comenzamos a escuchar la
música de una canción que suena por encima de la música
ambiental que hemos escuchado hasta ese momento, y que a
Miguel le produce cierta extrañeza y le hace dirigirse hacia
el lugar de donde proviene.
Leo mira a Miguel de reojo y cruza la mirada con Vanesa que
se encoge de hombros. Leo entorna la vista con gesto de
sospecha.
61. INT. CASINO MARINA DEL SUR / GRAN PASILLO - NOCHE
0:10
Miguel avanza por el pasillo lleno de gente que va y viene.
En uno de los laterales, tiene varias puertas medio cerradas
con cortinas. Miguel entra por una de ellas.
62. INT. CASINO MARINA DEL SUR / SALA DE FIESTAS - NOCHE
2:20
Miguel entra en una sala de fiestas tan llena de público que
hay bastante gente de pie. En las mesas donde está sentado el
público hay lámparas con velas en su interior. En el
escenario canta una hermosa mujer rubia vestida con un
58
vestido corto y moderno y con puntillas en el escote y en la
falda (NO le vemos el rostro porque La luz la ilumina desde
detrás. Miguel pasa entre el grupo de espectadores que hay de
pié junto a la puerta y se sitúa delante de ellos. (La
canción que escuchamos es una versión de “Harbour lights” de
Hugh Williams. La cantante camina por una pasarela que sale
del escenario y se acerca cantando hacia la zona donde se
encuentra Miguel. Cuando está cerca de él la luz la ilumina
el rostro. Miguel no puede creer lo que ve.
MIGUEL
¡Sonia!
Tras unos instantes de sorpresa vemos aparecer por detrás de
Miguel a Leo acompañado de un hombre de seguridad. Sonia se
da cuenta y se acerca a Miguel sin dejar de cantar. En el
momento en que termina la estrofa y sólo suena la música, se
agarra a los hombros de Miguel y baila con él ante la envidia
de los hombres que están junto a ellos. Luego acerca sus
labios al oído de Miguel y le susurra.
SONIA
Estás en peligro. Sígueme el juego.
En ese momento le besa en los labios y el público aplaude.
Sonia mira a Leo y asiente con la mirada dándole a entender
que le conoce. Leo asiente también, hace una seña al
guardaespaldas y se marchan. Sonia deja de besar a Miguel,
baila unos instantes más hasta que concluye la canción y el
público vuelve a aplaudir entusiasmado.
63. INT. CASINO MARINA DEL SUR / GRAN PASILLO - NOCHE
0:13
Sonia y Miguel caminan entre la gente hacia el interior del
local.
SONIA
Disimula y finge que te gusto.
Miguel está desconcertado y no sabe qué decir. El pasillo
está lleno de gente elegante y se cruzan con caballeros
acompañados por chicas guapas y elegantemente vestidas. Una
de ellas, MARTA, una preciosa joven cuasi adolescente,
bastante maquillada que saluda a Sonia con una sonrisa. Por
fin Sonia y Miguel llegan a un pasillo lateral donde hay una
puerta que tiene un cartel en el que se lee “privado”. Los
dos entran.
64. INT. CASINO MARINA DEL SUR / PASILLO TOPLESS - NOCHE
59
0:16
Recorren un lujoso pasillo que tiene abierto uno de sus
laterales a una sala llena de público donde chicas en
“topless” bailan en sus barras.
Miguel mira desconcertado.
Llegan hasta una puerta vigilada por dos hombres vestidos de
esmoquin que al ver a Sonia le abren la puerta.
65. INT. CASINO MARINA DEL SUR / PASILLO ACRISTALADO - NOCHE
0:13
Recorren otro pasillo. En las paredes hay grandes cristales
enmarcados que dan a distintas estancias. A través de uno de
ellos se distingue a un grupo de personas desnudas iluminadas
por una tenue luz roja, que celebran una orgía. Miguel se da
cuenta y continúa andando mirando al suelo.
SONIA
¡Vamos!
66. INT. CASINO MARINA DEL SUR / GRAN SUITE - NOCHE
3:20
Los dos entran en una suite impresionante que combina muebles
Luis XVI y otros modernos. Tiene un galán de noche con
cepillo de ropa. Un gran sofá, una mesa baja de mármol en la
que hay una botella de champán francés de marca metida en una
copa enorme de hielo también hay caviar y tostadas. La cama
es digna de un rey. En un entrante lateral hay un jacuzzi y
un arco sin puerta que da a un baño. Se escucha una música
sensual y envolvente.
Los dos se quedan mirándose sin saber qué decir. Miguel la
mira y la cámara pasa por detrás de Sonia descubriendo que
parte del vestido de Sonia es un “body painting” y que en
realidad tiene los pechos al descubierto. Miguel se da cuenta
y baja la vista. Sonia se da cuenta.
SONIA
Espera.
Sonia entra en el baño. Escuchamos el sonido del agua del
lavabo.
Miguel observa la habitación y descubre que bajo el palio que
cubre la cama hay varios espejos y en una elegante vitrina ve
que hay distintos elementos para la práctica sado-maso. Tras
él escuchamos una ligera aspiración de aire por la nariz que
hace Sonia. Miguel se siente incómodo. Por fin aparece Sonia
con una bata corta, elegante y sexy. Miguel se vuelve hacia
ella.
60
MIGUEL
¿Qué… Es esto?
Sonia coge una pitillera del bolso y enciende un cigarrillo.
SONIA.
Pues es lo que parece.
MIGUEL
¿Qué haces aquí?
SONIA
Ganar dinero.
Miguel no sabe qué decir.
SONIA
Te aseguro que las hay que están mucho
peor. Yo elijo los clientes y además me
dejan cantar.
MIGUEL
Pero hay otros trabajos...
SONIA
Sí. Pero no me valen. Sólo aquí consigo
el dinero y el tiempo que necesito para
mi padre y para mi hijo.
MIGUEL
...Y para tu “ex”.
Sonia se queda cortada y a continuación se enfurece.
SONIA
No me juzgues. Estaba desesperada y la
primera vez que trabajé aquí me marché
con dos mil euros en la mano.
MIGUEL
Sonia. Yo… Puedo ayudarte...
SONIA
A buenas horas. Ahora que mi padre ha
perdido la cabeza nada me ata al pueblo.
Muy pronto me iré y todo se acabará.
61
MIGUEL
Podrías haberlo hecho de otra forma.
SONIA
Tú también.
Miguel vacila.
MIGUEL
Pero yo quería...
SONIA
Yo sí que te quería. Pero te fuiste
porque Daniel te lo metió en la cabeza.
MIGUEL
No. Sonia, soy sacerdote por la gracia
de Dios.
SONIA
Pues yo por la “gracia” de Dios me hice
puta.
MIGUEL
Por favor. ¡Sonia!
SONIA
Habría hecho cualquier cosa por ti.
Habría ido hasta el infierno por estar a
tu lado, por besarte, por quererte… Pero
te fuiste con un Dios, que nunca
contesta y al que nadie ha visto.
Miguel le coge las manos y ella vacila. Los dos se miran unos
instantes sin saber qué decir.
De pronto llaman a la puerta. Los dos sueltan sus manos.
SONIA
¿Sí?
HOMBRE (OFF)
¿Va todo bien?
SONIA
Sí. Va bien todo. Va bien todo.
HOMBRE (OFF)
Vale.
62
Sonia, preocupada, se vuelve hacia Miguel.
SONIA
¿A qué has venido?
MIGUEL
Gregorio trabajaba aquí.
Sonia se queda cortada.
SONIA
No lo sabía, debió ser antes de que
llegara yo.
MIGUEL
¿De quién es todo esto?
SONIA
No lo sé. Aquí nadie hace preguntas.
¿Por qué quieres saberlo?
MIGUEL
Puede haber alguna relación entre la
desaparición de las chicas de
Quintanilla y este lugar…
Sonia se sorprende.
SONIA
No sé. Aquí pasan muchas cosas pero aquí
se quedan.
MIGUEL
¿Trabajan menores de edad?
SONIA
Normalmente no. Pero hay clientes que
quieren cosas especiales y pagan
verdaderas fortunas; chicas vírgenes,
sexo violento y cosas así.
Sonia agarra por el brazo a Miguel y lo lleva hasta la
puerta.
SONIA
Pero déjate de husmear porque aquí no se
andan con tonterías. Tienes que irte.
Sigue hasta el final del pasillo. Nadie
63
te dirá nada.
MIGUEL
Pero...
SONIA
¡Vete!
Miguel sale y Sonia se queda muy inquieta.
(DISCÚLPAME. COMO COMPRENDERÁS, Y AUNQUE ESTÉ
REGISTRAD0, NO SERÍA PRUDENTE PUBLICAR EL GUIÓN COMPLETO
(107 PÁGINAS). SI DESEAS TERMINAR DE LEERLO, PONTE EN
CONTACTO CONMIGO Y, CON MUCHO GUSTO, TE LO HARÉ LLEGAR)
NOTA: En la sinopsis he incluido un poco más de la historia. Si quieres seguir
leyendo la sinopsis a partir de esta última secuencia ve a la sección “Sinopsis” de
la web.
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