POR LA GRACIA DE DIOS. El último discípulo. (9ª VERSIÓN) Guión de largometraje original de Fernando Sanjuán de Torres. © Registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual de Madrid Nº DE ASIENTO:16/2011/1852 2 1. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE MIGUEL - NOCHE 1:00 Verano. Época actual. A través de una antigua ventana ojival de cristal emplomado, que está abierta, vemos el pueblo de Manzaneda. Retrocedemos y comenzamos a escuchar un extraño quejido mientras descubrimos una habitación grande y con paredes de piedra. Vemos una silla en la que cuelga una camisa gris de sacerdote con alzacuello blanco. Tras la silla una cama deshecha con manchas de sangre. Finalmente descubrimos en el suelo y retorciéndose de dolor a MIGUEL, un joven DE 26 años. Su rostro está lleno de contusiones y sangra por una ceja y por el labio inferior. Miguel mira hacia arriba y estira el brazo intentando coger un curioso crucifijo colombiano artesanal que está sobre la mesa. 2. INT. CATEDRAL - DÍA 1:00 COMIENZAN LOS TÍTULOS DE CRÉDITO. Una mano coge y aprieta el mismo crucifijo que cuelga sobre el hábito blanco de Miguel, un tímido y atractivo joven de que camina junto a otros 5 jóvenes novicios por el pasillo central de la catedral. A continuación, con la música de órgano de fondo, vemos los momentos destacados de la ceremonia de ordenación. La ceremonia concluye cuando Miguel y los otros ordenandos reciben el “abrazo paterno” del obispo y el “beso de paz” de todos los oficiantes. Por último todos posan sonrientes en las escaleras frente al altar mientras varios fotógrafos y familiares disparan sus cámaras y flashes. Los asistentes aplauden felices. 3. EXT. MANZANEDA DEL 0:13 Desde lejos vemos culminado por una las viñas pasa un cargado de fruta. una charanga. REY - ATARDECER un bonito pueblo rodeado de viñedos y iglesia antigua y bien conservada. Entre tractor, último modelo, con un remolque Se escuchan algunos petardos y el sonido de 4. EXT. MANZANEDA DEL REY - ATARDECER En la fachada principal de la iglesia vemos un viejo ciclomotor aparcado. En la calle, bastante animada, varias personas terminan de colocar cables con guirnaldas. 3 Escuchamos en off la voz de Miguel que cada vez que comienza a hablar sufre un casi imperceptible tartamudeo. MIGUEL (OFF) Hoy es un día especial para mí. Y quiero dar las gracias al Señor, por haberme llamado a su servicio. También a mis maestros… 5. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - DÍA. 0:31 En el interior de la iglesia, llena a rebosar, está Miguel situado en el ambón de lecturas. Sentados detrás del altar están DON SIXTO, el arzobispo; don BERNABÉ, el obispo; don MÁXIMO, el párroco, y también dos jóvenes sacerdotes RAMIRO y OSVALDO. Ayuda en la misa KIKO, un joven con síndrome de Down vestido de monaguillo a la vieja usanza. Entre los fieles se encuentran ANGUSITAS, la tía de Miguel, su tío RAMÓN y todos sus familiares y amigos. MIGUEL ...Gracias a mis compañeros del seminario de San Andrés en Colombia. Y gracias a mi tía Angustias y mi tío Ramón, que han sido mis segundos padres y me han apoyado siempre a pesar de la distancia y de los seis años que he pasado lejos de aquí. También gracias a mis amigos, a mis familiares y a todos los vecinos que habéis venido a pesar de estar preparando las fiestas... Los asistentes sonríen. MIGUEL ...Que sepáis que aquí estoy para lo que necesitéis... 6. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - DÍA. 0:18 Poco después Miguel celebra la consagración. MIGUEL ...Luego tomó el pan, lo partió y se lo dio a sus discípulos diciendo: Tomad y comed porque esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros. Miguel alza la hostia. 4 TERMINAN LOS TÍTULOS DE CRÉDITO. 7. EXT/INT. MANZANEDA / PLAZA PRINCIPAL / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL - ANOCHECER 0:25 Un cohete estalla formando una gran “palmera” en el cielo, justo en el lugar donde estaba la hostia al final de la secuencia anterior. Estamos Frente a la casa de los tíos de Miguel, cuyo patio, con las puertas abiertas de par en par, da a la Plaza Mayor el pueblo. Un grupo de danzas populares termina su baile en el escenario. La gente aplaude. Se asan chuletas, se tiran petardos, pasan los jóvenes de las peñas en coches “tuneados” de quinta mano. Todos comen y beben felices. Se ve un relámpago a lo lejos. Tras el aplauso la rondalla toca una pieza animada aunque un punto nostálgica. También vemos la puerta abierta de una casa que da a la plaza donde se celebra una fiesta familiar. 8. INT. MANZANEDA / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL - ANOCHECER 10:17 Los amigos y familiares de Miguel abarrotan la casa donde varios camareros sirven un cóctel. Miguel entra desde una estancia interior de la casa empujando la silla de ruedas de su tía Angustias, una mujer de 54 años, con un brazo inmovilizado debido a una embolia y que llora emocionada. Les acompaña su tío Ramón, de 58 años y aspecto curtido y recio. Llegan hasta una mesa con algunos regalos sin abrir y algunos aperitivos. Miguel se agacha junto a su tía y sonríe. MIGUEL Tía. Por favor. No llores. TÍA ANGUSTIAS Es que estoy muy feliz. Hoy siento que he cumplido la promesa que le hice a tu madre después del accidente. Miguel la besa y ella le habla al oído. TÍA ANGUSTIAS Todavía recuerdo tu carita con siete añitos. Tardaste casi un año en volver hablar. Siempre fuiste tan callado. Pero hoy ya me puedo morir tranquila. MIGUEL Gracias tía. (Se levanta) Gracias a los dos. Su padrino le coge por el hombro. 5 RAMÓN Nada Miguel, nada. En ese momento aparece BLASI, una chica de 27 años no demasiado agraciada, que cuida a tía Angustias. BLASI Con permiso señora. Le toca la medicina. (A Miguel) Me la llevo un momentito. TÍA ANGUSTIAS Gracias hija. Estás en todo. Blasi se lleva a tía Angustias y Miguel habla con su tío. Por detrás de Ramón vemos aparecer a DAMIÁN, el capataz. Damián mira a Ramón y espera una pausa en la conversación. MIGUEL Es increíble lo cambiado que está el pueblo. Cuando me fui todo era muy triste, casi no había trabajo, los jóvenes se iban… RAMÓN Sí, la cosa ha mejorado bastante. Damián aprovecha para intervenir en la conversación DAMIÁN (A MIGUEL) Sí padre… Miguel. Gracias a su tío el pueblo ha salido adelante. Todos le estamos muy agradecidos. RAMÓN No Damián, aquí todos han arrimado el hombro... ¿Todo bien? DAMIÁN Bueno, los chicos han tenido que trabajar toda la noche para entregar el grano… RAMÓN Bueno, siempre hay alguien al que le toca sacrificarse por el bien de todos. DAMIÁN Y quede tranquilo, porque ha sido al precio que nos dijo. 6 RAMÓN Muy bien. Venga, a divertirse un rato. DAMIÁN Muchas gracias don Ramón. Y felicidades Miguel… Padre. Damián se marcha. MIGUEL Gracias Damián… (Se vuelve a su tío) Y muchas gracias por el dinero que habéis dado al obispado. RAMÓN Nada. Nada. Sabemos que llegará a los que más lo necesitan. En ese momento escuchamos el aullido de un perro. MIGUEL ¿Qué es eso? RAMÓN Es el “Barbas”. Ayer estuvimos de caza y se peleó con un jabalí. Voy a ver cómo anda… Ramón se va. En ese momento llegan desde detrás dos sacerdotes, Ramiro, de 35 años y Osvaldo de 26 y de origen colombiano. RAMIRO Bueno. Bueno. ¿Qué tal este pedazo de presbítero? MIGUEL Bien, bien. OSVALDO Felicidades. Y oye, ¡Vaya alzada! (Con las manos reproduce el alzamiento de la hostia) ¡Qué estilazo! MIGUEL Menos guasa y más alabanzas al Señor... 7 Los tres ríen. Por detrás de ellos dos chicas de doce años miran a Miguel sonriéndose la una a la otra dando a entender que les parece muy guapo. Se ríen y salen corriendo. Miguel se da cuenta y sonríe algo cortado. Los tres caminan tranquilamente. MIGUEL Y tú Ramiro, ¿sigues en el arzobispado? RAMIRO Sí, aunque ahora soy el secretario del arzobispo. Miguel asiente con admiración. MIGUEL ¡Qué nivel! Y tú Osvaldo, ¿sabes ya adónde vas? OSVALDO Sí. Voy a Etiopía. MIGUEL ¡Qué suerte! Felicidades. RAMIRO Por cierto. Te has enterado que a don Vicente, el párroco de Marinela, le han hecho obispo. MIGUEL (CON ALGO DE GUASA) Los designios del Señor son inescrutables... RAMIRO ...Francamente inescrutables. Los tres se ríen. En ese momento aparece el obispo, DON BERNABÉ. DON BERNABÉ Bueno. Veo que lo estáis pasando estupendamente. Los tres recuperan la compostura. 8 DON BERNABÉ No te quejarás Miguel. Pocos sacerdotes cantan su primera misa concelebrada con el señor arzobispo. En ese momento vemos tras ellos a DON SIXTO, el arzobispo departiendo con ANGEL GUIJARRO, un hombre de unos 50 años alto y elegante. MIGUEL Don Sixto ha sido muy generoso. Y usted también señor obispo. Don Bernabé coge afectuosamente por el hombro a Miguel. DON BERNABÉ Bernabé Miguel, Bernabé. Por cierto, que sepas que te vas a quedar hasta septiembre aquí, en Manzaneda, ayudando a don Máximo. Cuando lo estime oportuno te concederá la licencia de confesión. Y a propósito… (Dirigiéndose a todos) ¿Qué cualidades debe tener un sacerdote para merecer la licencia de confesión? Ramiro y Osvaldo se miran un instante con cara de duda y miran a Miguel que se siente obligado a contestar. MIGUEL Prudencia, discreción, discernimiento, firmeza moderada por la mansedumbre, bondad y vivir una vida espiritual, intensa y genuina”. El obispo ríe y sus compañeros aplauden. DON BERNABÉ Muy bien. Has sido un buen alumno, aunque hayas despuntado más en materias mundanas como la literatura o la informática. Y me he enterado que eso fue una influencia del padre Daniel, al que el Señor tenga en su gloria. Miguel y Ramiro bajan la cabeza. DON BERNABÉ Fue un buen sacerdote y un buen párroco para este pueblo. 9 Miguel y Ramiro asienten. DON BERNABÉ Bueno. Lo importante es que vayas ejercitando tu ministerio y sobre todo fortalezcas un poco tu carácter. MIGUEL Si. Pero, yo quería… DON BERNABÉ Ya. Ya lo sé. Ir a misiones. Pero no solo en misiones necesita la Iglesia buenos sacerdotes. Es aquí, donde estamos perdiendo la batalla. MIGUEL Lo siento… DON BERNABÉ Tranquilo. Ya hablaremos. (Mira su reloj). Vaya, tengo que marcharme. Mañana salgo para Roma. (Se dirige a los otros dos). A vosotros os acerco a la residencia. RAMIRO Muchas gracias. OSVALDO Gracias. DON BERNABÉ Bueno Miguel. Nos vemos en unos días MIGUEL Buen viaje. Los tres se van. Suena un pitido electrónico. Miguel saca el móvil pulsa una teca y sonríe. En ese momento se le acerca Lucas, un hombre de 45 años inteligente y algo bohemio. LUCAS Hola Miguel. Miguel se vuelve y le abraza con mucho afecto. MIGUEL ¡Lucas! ¿Qué tal estás? 10 LUCAS Bien. Bien. (Saca una cajetilla de tabaco) ¿Un cigarrito? MIGUEL Lo siento, ya lo dejé. Ahora prefiero hacer un poco de deporte. Los dos caminan y se cruzan con un camarero que lleva en su bandeja bebidas y algunos platos con aperitivos. Lucas deja un vaso vacío y coge un cubalibre y Miguel coge una naranjada y un platito con tres croquetitas diferentes. LUCAS Pues hablando de deporte, no sé si sabes que Teodosio, el emperador cristiano, en el siglo IV prohibió las olimpiadas por que consideraba que eran una exaltación del paganismo. MIGUEL Veo que sigues en forma. Me alegro mucho de verte. LUCAS Yo también… MIGUEL Nunca he dejado de leer tus artículos por Internet. Siempre tan lúcidos y divertidos. LUCAS Gracias. Y tú ¿has escrito algo? MIGUEL No demasiado, he estado un poco liado. LUCAS Es una pena porque fuiste uno de los mejores alumnos de mi taller de escritura. Miguel sonríe. LUCAS Bueno, que sepas que estás invitado a un paseo por el río y a una cenita. 11 MIGUEL Cuando quieras. En ese momento una mano entra por detrás y le coge a Miguel una croqueta del plato. Se trata de FELIX, un joven de unos 26 años guasón, bien parecido y con un resto de acné en la cara. Está algo bebido y le habla con la boca llena. FÉLIX Hmm… Amar es compartir. ¡Hola Miguelito! Félix propina a Miguel una palmada en la espalda. Lucas, al verle, se despide de él con la mano y se aleja para no tener que soportarlo. Miguel le mira con cariño pero también con resignación. MIGUEL Hola Félix. FÉLIX ¡Qué alegría volver a verte campeón! Chico, no sabes lo mal que lo he pasado todo este tiempo sin poder tomarte el pelo. ¿Un cigarrito? MIGUEL No. No. Ya no fumo. FÉLIX Yo sin embargo cada vez tengo más vicios. Ja, ja. ¡Ah! Félix estrecha la mano de Miguel. FÉLIX ¡Ah! Y mi enhorabuena por tu trabajo fijo en la empresa con más antigüedad del mundo. Ja, ja, ja. Félix se va hacia un camarero que pasa por detrás, le deja la copa vacía y coge otra y saluda a dos jóvenes muy monas con las que se queda vacilando. Miguel sonríe y se acerca hasta MARCELINO, un joven guardia civil, de su misma edad que habla con MARISA, su mujer. Miguel le saluda afectuoso. MIGUEL Hola Marcelino. 12 MARCELINO ¿Qué tal Miguel? Felicidades. MIGUEL Gracias. Marcelino le presenta a su esposa, una mujer rellenita que lleva en brazos a un niño de tres años al que tiene que esforzarse para sujetar. MARCELINO Esta es Marisa, mi mujer. Rodrigo. Y este Miguel besa a Marisa. MIGUEL Hola Marisa. Tenéis un chico muy guapo. MARISA Muchas gracias. (El niño se retuerce pasadito) Perdonadme. Voy a darle una vuelta a ver si se tranquiliza un poco. Con las fiestas está que no para. Marisa se dirige hacia la calle. MIGUEL Veo que eres un hombre afortunado. MARCELINO Sí. Afortunado cuando me deja dormir. Hay veces que sólo me recupero cuando tengo guardia por la noche. Miguel sonríe. MIGUEL Me dijeron que ya no vives en el pueblo. MARCELINO No. Hace tres años me trasladaron al cuartel provincial. En ese momento aparece don MARCIAL el teniente de la Guardia Civil, un hombre de aspecto serio. 13 MARCIAL Discúlpenme padre Miguel. No quería marcharme sin saludarle y felicitarle. MIGUEL Muchas gracias. Don Marcial se dirige a Marcelino. MARCIAL Y usted Cerezo, quédese cuanto desee. Mañana está relevado de servicio. Marcelino se sorprende del comentario. MARCELINO Muchas gracias mi teniente. Don Marcial se marcha. Marcelino se queda muy sorprendido. Por fin se da cuenta y sigue hablando con Miguel. MARCELINO Es que... No es muy frecuente que Don Marcial conceda un día libre a nadie. En ese momento escuchamos el llanto del hijo de Marcelino. MARISA (OFF) Marcelino ven un momento. MARCELINO Lo siento, el deber me llama. MIGUEL Tranquilo. Ya nos veremos. Marcelino sale. Miguel le sigue con la vista y ve junto a la puerta principal donde Marcelino se reúne con su mujer y coge a su hijo en brazos y en la misma puerta ve a SONIA una chica muy atractiva pero algo desarreglada de unos 24 años que lleva en una silla adaptada a ALBERTO, un niño de cuatro años con parálisis cerebral. En el pómulo de Sonia se puede distinguir un pequeño corte. Sonia le deja una bolsa con ropa de niño a tía Angustias y a Blasi. La tía Angustias intenta que se quede y tome algo, pero Sonia no quiere. En un momento dado Sonia levanta la vista y mira a Miguel pero, al ver que 14 él la mira, baja la mirada, se despide de las dos y se marcha. Miquel se queda paralizado. En ese momento entra corriendo por la puerta PAQUITO, un chaval de 11 años que, jadeante, se dirige a Miguel. PAQUITO Padre, padre. Tiene que venir a mi casa. Mi papá está muy malo y don Máximo no está. Ramón se acerca junto a Miguel. RAMÓN ¿Qué pasa? ¿Está peor? PAQUITO Sí. Mi madre dice que está muy mal. MIGUEL ¿Habéis avisado al médico? PAQUITO Sí. Pero todavía no ha llegado. Miguel coge la chaqueta del perchero y sale con Paquito. MIGUEL Vamos. Ramón saca el móvil y marca. 9. EXT. MANZANEDA / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL - ANOCHECER 0:08 Miguel y Paquito salen por la puerta. Vemos un relámpago y empieza a llover. La gente corre a buscar resguardo. 10. EXT. MANZANEDA/CALLE PRINCIPAL - ANOCHECER 0:07 Miguel y Paquito corren contra la corriente de gente. 15 11. EXT. MANZANEDA /CALLE CASA DE GREGORIO - ANOCHECER 0:10 Miguel y Paquito se acercan por una calle solitaria. Al fondo vemos a la gente corriendo por la calle que cruza. En la puerta de la casa le recibe PURI, la hija del enfermo. Una chica de 15 años seria y poco agraciada. PURI Por aquí padre. MIGUEL ¿Ha llegado el médico? PURI Todavía no. Los tres entran en la casa 12. 3:00 INT. MANZANEDA / CASA DE GREGORIO / DORMITORIO - ANOCHECER Miguel, chorreando, entra con Paquito en la habitación y se encuentra en la cama a GREGORIO, un hombre enjuto de unos 58 años y con una cicatriz en la parte superior de la frente. Gregorio delira. Junto a él está JUANI, su mujer, una mujer ajada y de aspecto depresivo. JUANI Está muy mal. Miguel saca la estola del bolsillo de su chaqueta, se la coloca y se acerca hasta Gregorio. Juani le cede su lugar y saca a Puri y a Paquito de la habitación. Miguel se sienta en la cama y el gato que estaba acostado a sus pies se levanta gruñendo. MIGUEL Gregorio. Gregorio. ¿Quieres confesarte? GREGORIO (CON UN HILO DE VOZ) ¡No! "... Ya lo intentó el padre Daniel, pero no puedo, por mis hijos… ¡Dios no me perdonará nunca! (Llora desesperado). MIGUEL Gregorio, Jesús perdonó a los que lo mataban… 16 Gregorio agarra desesperadamente las solapas de la chaqueta de Miguel y le atrae hacia él. Gregorio le habla al oído con un hilo de voz. GREGORIO Eran dos ángeles... No pude hacer nada. No pude hacer nada (llora) Gregorio zarandea a Miguel arrancándole el crucifijo con una de sus manos y chilla con todas sus fuerzas. GREGORIO ¡No quiero ir al infierno! ¡No quiero ir al infierno! No quiero… Juani entra asustada. Gregorio sufre fuertes convulsiones. Miguel le sujeta desconcertado, Juani corre a su lado e intenta abrazarle pero Gregorio sigue sin soltar a Miguel. Finalmente las fuerzas le abandonan y muere. Juani rompe a llorar y lo abraza. MIGUEL Ego te absolvo in nomine Patris, et Fili, et Espíritu Santi. Amen. En ese momento entra don LAUREANO, un hombre serio y enjuto, próximo a la jubilación. LAUREANO Buenas noches. Miguel se retira un poco yendo con Juani. Don Laureano toma el pulso en el cuello de Gregorio, luego saca una pequeña linterna de su bolsillo, ilumina su ojo y niega con la cabeza. LAUREANO Lo siento Juani... Era un buen hombre. Juani llora y Miguel la abraza. Simultáneamente escuchamos el ruido de un ciclomotor que se detiene. Don Laureano saca unos impresos del maletín y mira su reloj. En ese momento entra don MÁXIMO, el viejo párroco de aspecto severo y cercano a la sesentena. Viste un chubasquero negro mojado. Los dos niños miran asustados tras la puerta. 17 DON MÁXIMO Lo siento. No he podido venir antes. El médico le mira con frialdad. LAUREANO Ha fallecido. DON MÁXIMO (SANTIGÚANDOSE) Que Dios lo acoja en su gloria. Don Máximo abraza a Juani. Don Laureano rellena el certificado de defunción. MIGUEL. Apenas he podido confortarle. Llegué en el último momento… DON MÁXIMO No te preocupes. Vuelve a casa de tus tíos ya me encargo yo. MIGUEL Si le parece bien don Máximo, me pasaré luego por el velatorio para que pueda descansar un poco, usted no ha parado en todo el día, estará muy cansado. El párroco relaja un instante lo amargado de su expresión y asiente. 18 13. 0:48 EXT. MANZANEDA / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL - NOCHE La lluvia ha cesado. Algunos vendedores terminan de desmontar sus puestos. Miguel llega al exterior de la casa. En la puerta está su tío Ramón que está despidiendo a los últimos invitados, aunque todavía vemos dentro de la casa el movimiento de los camareros recogiendo el catering. Se escucha algún aullido de perro lejano. Al ver a Miguel, Ramón le pregunta con la mirada. MIGUEL Ha muerto. RAMÓN ¡Vaya por Dios! ¡Cuánto lo siento! Blasi que sale en ese momento con tía Angustias escucha a Miguel. BLASI Ave María purísima. Pobre Juani. TÍA ANGUSTIAS Y pobres niños. Venga Blasi, vamos a cambiarnos. Las dos mujeres se alejan. RAMÓN ¿Llegaste a tiempo? MIGUEL Cuando llegué estaba agonizando. RAMÓN Pobre Gregorio. Era un buen hombre. Muy serio y muy trabajador. ¡Una pena! La verdad es que llevaba tiempo mal. Últimamente desvariaba y apenas reconocía a nadie. Le dije a Juani que le llevaran al hospital pero ella quiso cuidarle en su casa. Buena mujer la Juani. Miguel asiente. 19 14. EXT. MANZANEDA /CEMENTERIO / TUMBA DE GREGORIO - DÍA 1:25 Las palas de los sepultureros echan tierra en una sepultura que tiene la lápida desplazada. Detrás Miguel, en silencio, acompaña a Juani. Tras ellos y a cierta distancia están Puri, Paquito y varios familiares. A un lado está don Máximo con la estola puesta y el libro de responsos en la mano. MIGUEL ¡Animo Juani! El Señor os ayudará. Todos os ayudaremos. Yo no le conocí demasiado pero aquí todos le apreciaban. JUANI No ha sido sólo el cáncer. Hace seis años llegó a casa con una herida en la frente. Me dijo que se había dado un golpe con una tubería, pero ya nunca volvió a ser el mismo. Yo pensé que el golpe le había afectado a la cabeza. El padre Daniel intentó hablar con él varias veces pero murió poco después. Desde entonces Gregorio se fue encerrando hasta no querer saber nada de nadie. Miguel la abraza y levanta la mirada. A lo lejos ve a Sonia. Su rostro acusa un profundo cansancio. Del brazo lleva a un hombre de unos 70 años con la mirada perdida. Sonia, besa a Puri y a Paquito, se despide de sus parientes y se marcha. 15. EXT. MANZANEDA - DÍA 0:05 Vemos el pueblo y la iglesia. Suenan las campanas llamando a misa. 16. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / BAJOS DEL CAMPANARIO – DIA Kiko, el joven con síndrome de Down tira de la soga que hace repicar las campanas. 20 17. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / SACRISTÍA - DÍA 0:49 Miguel ayuda a don Máximo a vestirse para la misa. Miguel se pone un alba para ayudarle. DON MÁXIMO ¿Cómo van tus papeleos? MIGUEL Bien. Intentaré terminarlos cuanto antes. Don Máximo asiente con cierta gravedad. MIGUEL Don Máximo… Quería comentarle algo que me preocupa sobre la muerte de Gregorio. DON MÁXIMO ¿Qué pasa? MIGUEL Gregorio, cuando agonizaba, dijo algo relacionado con un suceso muy grave, quizás con alguna muerte que no pudo… DON MÁXIMO Miguel. Eso está protegido por el secreto de confesión. MIGUEL Bueno… En realidad no existiría la necesidad de sigilo sacramental ya que al haber fallecido no existe ya perjuicio para él... DON MÁXIMO ...Pero sí podría afectar a su mujer o a sus hijos. MIGUEL Por supuesto pero… DON MÁXIMO Silencio total. ¿Está claro? Miguel asiente. 21 MIGUEL Le ruego que me disculpe don Máximo. En ese momento entra desde la iglesia Kiko, el sacristán. KIKO La hora. DON MÁXIMO (A MIGUEL) Vamos. Miguel asiente y salen hacia el altar. Miguel camina delante de don Máximo. 18. EXT. MANZANEDA / ARBOLEDA JUNTO AL RÍO - ATARDECER 2:20 El pueblo se ve tranquilo desde las copas de los árboles. Abajo, Miguel y Lucas caminan por la orilla del río. MIGUEL ...Ya he visto que el pueblo sigue tranquilo, como siempre... Escuchamos en ese momento una traca a lo lejos. LUCAS ...Sí. Muy tranquilo. Lucas mira el librito que Miguel lleva entre sus manos. LUCAS ¿Qué estás leyendo? MIGUEL Es un libro de teología. LUCAS Ya sabes lo que decía Borges sobre la teología… Miguel se espera el comentario jocoso con resignación. MIGUEL ¿Qué decía? LUCAS Decía que la teología era una de las ramas de la literatura fantástica. 22 Miguel sonríe con resignación. LUCAS Lo siento. No he podido evitarlo. MIGUEL Y tú, has dejado el periodismo y te has tomado un año sabático. LUCAS Sí. Necesitaba parar un poco y me vine a la vieja casa de mis padres para terminar una novela. MIGUEL ¿Y de qué va? LUCAS El protagonista es un hombre de tu oficio. Es la historia de una mujer y un monje templario en la época de las cruzadas. Te pasaré un borrador para que me des tu opinión. MIGUEL Claro muchas gracias. Y… ¿Qué sabes de Sonia? LUCAS ¿Vosotros estuvisteis saliendo antes de que te fueras al seminario? ¿No? Miguel asiente con pesadumbre. MIGUEL Era una chica estupenda. Tocaba la guitarra y cantaba muy bien. Miguel se queda pensativo un instante. MIGUEL Pero yo quería ser sacerdote... LUCAS Bueno. Tampoco te flageles. Supongo que sabes que uno de cada cinco curas acaba casándose. 23 Miguel sonríe con sorna. LUCAS Bueno, si quieres seguir de cura podrías hacer lo mismo que Alejandro VI, el papa Borgia, que tuvo 7 hijos de 2 mujeres distintas. Miguel sonríe. MIGUEL En serio. ¿Qué sabes de ella? LUCAS Pues poco bueno. Creo que estudió enfermería. Hace tres años murió su madre y su padre anda… (Se toca la cabeza dando a entender que está perdiendo facultades)fastidiado. MIGUEL ¿Y el niño? LUCAS Las malas lenguas dicen que fue por una paliza que le pegó su “ex” poco antes de largase. 19. INT. MANZANEDA / CASA DE LUCAS. SALÓN - NOCHE. 2:20 Lucas y Miguel están en la sobremesa de la cena muy relajados. La vivienda está en un primer piso. Puede ser una antigua nave para guardar el grano con las vigas del tejado vistas. Es un amplio salón en el que hay estanterías llenas de libros y donde la comodidad se ha impuesto claramente al diseño. Hay un aire descuidado pero resulta cálido y confortable. Al fondo está la puerta que da a la escalera que da a la calle. En off escuchamos la música de baile de la orquesta de turno y de vez en cuando algunos petardos y gente de fiesta. Lucas está de pie frente a Miguel. LUCAS ...Y una de las cosas que más me fascina es la forma en que los curas bendicen. O bien lanzan ligeramente hacia delante la mano y luego bendicen, o congelan la mano y la muñeca para bendecir moviendo sólo el hombro. 24 Miguel ríe. Lucas coge un libro del tamaño de un misal, de encuadernación clásica, pone el libro perpendicular al suelo y lo abre con los pulgares. LUCAS Y no te digo nada de la forma de abrir los libros... Como si abrieran un huevo para quitarle la clara. Miguel sonríe, se levanta y se acerca a curiosear el ordenador de Lucas. MIGUEL No está mal tu computador, bueno, tu ordenador. LUCAS Últimamente, no sé lo que le pasa pero va un poco a pedales. MIGUEL Si quieres te lo reviso. LUCAS Sí, si. Duro con él. Miguel comienza a teclear. Lo compré el año pasado y ya casi se ha quedado antiguo. Mientras continúa hablando, Miguel abre el “medidor de recursos” del ordenador y se ve que está al 30%. Luego abre el listado de programas instalados y vemos que hay una barbaridad. Lucas se acerca desde la mesa sorprendido por la destreza de Miguel. Lucas con el ratón activa Inicio/ejecutar/MSCONFIG y aparece un listado de archivos que Miguel va desactivando. MIGUEL Lo tienes hecho unos zorros. Te lo voy a aligerar un poco. Lucas le mira admirado. En ese momento llaman al timbre y Lucas va a la puerta. Es MARCOS, un joven de unos 35 años y aspecto juvenil que saluda a Miguel y le susurra a Lucas que 25 se ha dejado el libro a mediodía. Lucas le da el libro y se despiden. Lucas vuelve junto a Miguel. MIGUEL Bueno, te lo dejo optimizándose, verás cómo la cosa mejora. LUCAS Muchas gracias. “Dios te lo pague”. Miguel se apoya en la mesa del ordenador. MIGUEL Lucas… Quería preguntarte una cosa… ¿Te suena que hace seis años ocurriera algún suceso extraño a dos personas, quizá dos niños, no sé muy bien. LUCAS Pues así de pronto... No sé. ¿Por qué? MIGUEL No puedo decirte nada. Pero es importante. Lucas al ver la expresión de Miguel se pone serio. LUCAS Perdona. No sé… Ahora mismo no sabía decirte, pero consultaré a mis fuentes. Si me entero de algo te lo cuento... MIGUEL Gracias. 20. EXT. MANZANEDA / CALLE PRINCIPAL / CASA DE SONIA - DÍA 1:25 Miguel camina con prisa por la calle. Hay mercadillo. Miguel ve a Sonia delante de él. Ella lleva a su hijo paralítico en su coche de inválidos y está pagando un juguete que el niño tiene en la mano. Ya apenas se le nota el corte de la cara. Está ojerosa y quizás algo resfriada. Sonia se aleja de Miguel calle arriba. MIGUEL ¡Sonia! ¡Sonia! 26 Sonia le oye, le mira fugazmente y continúa su camino sin hacerle caso. Miguel camina a su lado. Sonia le habla con frialdad. SONIA ¿Qué tal? ¿Cómo estás? MIGUEL Creí que te alegrarías de verme. SONIA Sí. Sí. Me alegro mucho. Hasta luego. En ese momento Sonia se detiene en la puerta entreabierta de una casa por ella asoma una mujer de unos 40 años que saluda al niño. CUIDADORA ¿Hola Alberto? ¿Te lo has pasado bien? La cuidadora saluda a Miguel. CUIDADORA. Hola. Buenos días. (Se dirige a Sonia) No te preocupes ya me encargo. La mujer entra en la casa con el niño. Sonia, confusa, no sabe si entrar o no. MIGUEL Lucas me habló de ti… SONIA ¿Y?... MIGUEL ¿Qué te ha pasado? Sonia se toca la mejilla incómoda. SONIA Nada. Resbalé en el baño moviendo al niño. MIGUEL ¿Y su padre? 27 SONIA No lo sé. Miguel la mira sin decir nada. SONIA Se largó. MIGUEL Lo siento. Dios te ayudará. Sonia le responde con ironía. SONIA ¿Qué Dios? ¿El que se llevó a mi madre? ¿el que enfermó de Altzeimer a mi padre? ¿O el que permitió que mi hijo naciera paralítico? Miguel se queda desconcertado. En ese momento suena la campana de la iglesia. MIGUEL Lo siento. Tengo que irme es el funeral de Gregorio. Vendré en cuanto pueda y hablamos. Miguel se dirige a la iglesia. SONIA Sí. Ven cuando las mujeres puedan ser curas. Sonia se mete en la casa y cierra la puerta de un portazo. 21. EXT. MANZANEDA / IGLESIA - DÍA 0:05 De la iglesia comienza a salir la gente del funeral. 22. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / SACRISTÍA - DÍA 1:00 Miguel y don Máximo entran desde la puerta que da acceso al presbiterio. Les espera Kiko con un teléfono inalámbrico en la mano. KIKO Don Máximo. El teléfono. Es urgente. 28 Don Máximo coge el teléfono y Kiko ayuda a desvestirse a Miguel. DON MÁXIMO (OFF) ¿Dígame?… ¿Y cómo está?… Ya… Sí, sí. Iré lo antes que pueda. Don Máximo cuelga. DON MÁXIMO Mi hermana ha sufrido otro ataque, puede fallecer en cualquier momento. Tengo que marcharme. Miguel ayuda a don Máximo a desvestirse. Kiko se lleva el teléfono. MIGUEL Habrá que avisar al señor obispo para pedir un suplente. Yo todavía no estoy preparado. DON MÁXIMO Don Bernabé está de viaje. Hablaré con el padre Amadeo para que atienda las otras parroquias que llevo. Tú te quedaras aquí. Desde este momento tienes licencia de confesión. Miguel asiente. DON MÁXIMO ¡Ah! Y sobre lo que hablamos el otro día ya sabes, silencio total. Miguel asiente. Don Máximo se dirige hacia la puerta. MIGUEL Don Máximo. Si le parece bien me gustaría trasladarme aquí para estar más localizable. DON MÁXIMO No sé… Estarías mejor en casa de tus tíos. 29 MIGUEL Por favor, don Máximo, si estoy aquí la iglesia estará mejor atendida. DON MÁXIMO Como quieras. Tendrás que arreglar un poco la habitación de huéspedes. MIGUEL No se preocupe. 23. EXT. MANZANEDA / CALLE PRINCIPAL - DÍA 0:38 Varios pasajeros hacen cola para subir al coche de línea. Entre ellos está don Máximo y con él Miguel que acaban de meter una maleta en el maletero. El conductor cierra la puerta de los equipajes y Don Máximo sube el último al autobús. Desde el fondo de la calle se acerca un coche de desguace convertido en descapotable y tuneado toscamente en el que se apelotonan músicos y mozos de una peña. Uno de ellos se da cuenta de que el párroco se va. MOZO 1 Señores, el cura se marcha. GRUPO DE MOZOS ¡Viva! Vamos a pecar. Don Máximo les ignora por completo y sube al autobús. Miguel no puede evitar una leve sonrisa. Don Máximo vuelve a aparecer por la puerta para hablar con Miguel. DON MÁXIMO. Y no te olvides de guardar la moto. Si se te olvida encontrarás la rueda desinflada por la mañana. MIGUEL No se preocupe. El autobús arranca y se aleja. 30 24. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / PASILLO - TARDE 0:08 Miguel, con su maleta y una bolsa de ordenador portátil, llega hasta la puerta de la habitación de huéspedes. Cuando la va a abrir ve que la puerta de enfrente está abierta. Miguel va a cerrarla pero cuando levanta la vista se detiene. 25. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE DON MÁXIMO – TARDE 0:30 Miguel frunce el ceño mirando la habitación. Su mirada recorre la austera habitación hasta que detiene. En la pared, sobre el cabecero de la cama falta el crucifijo aunque se distingue la huella de haber estado colgado allí mucho tiempo. Miguel, extrañado, cierra la puerta. 26. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE MIGUEL - TARDE 0:25 Miguel entra con su equipaje en una habitación grande que más que una habitación es un gran trastero. En un estante podemos ver libros, un paquete de tabaco con algunos cigarrillos, un mechero y un farol eléctrico. Miguel deja la maleta sobre la cama y la abre. 27. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA - TARDE 0:04 El sol se oculta tras la torre de la iglesia de Manzaneda. 28. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - TARDE 0:25 La luz del sol atraviesa el interior de la iglesia. Miguel está sentado en el confesonario leyendo un devocionario. La iglesia está vacía. Una mujer de unos 55 años a la que no vemos la cara se acerca al confesonario. MUJER Ave María purísima… MIGUEL Sin pecado concebida. La mujer al escuchar la voz de Miguel se desconcierta y se va corriendo por donde vino sin que podamos reconocerla. Miguel se queda desconcertado. 31 29. EXT. MANZANEDA / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL - DÍA 0:05 En la plaza los puestos están cerrados. Sólo un par de perros y una señora, que se seca el sudor con un pañuelo, desafían la canícula. 30. INT. MANZANEDA / CASA DE LOS TÍOS DE MIGUEL / COMEDOR - DÍA 1:53 En la mesa terminan de comer En la pantalla de la Miguel, su tía Angustias y su televisión simultáneamente tío Ramón. En la televisión vemos el informativo del vemos las noticias. Blasi mediodía. sirve una infusión a tía Angustias y café a Miguel y PRESENTADORA Ramón. Miguel recoge sus migas “Un informe hecho de la mesa y se las echa a la público hoy por el boca. Ramón prueba el café. Ministerio de Medio Ambiente” ha RAMÓN desvelado que el Pues sí que está ochenta y cinco por bueno el café que ciento de los has traído. Te incendios forestales habrá costado caro. son provocados”... (Vemos imágenes de MIGUEL varios fuegos y de las Qué va. Me lo tareas de extinción). regalaron los campesinos de la Vemos imágenes de incendios parroquia. Es forestales. increíble lo que cuesta aquí con lo REPORTERO (OFF) poco que les pagan a ellos. “... La ministra de medio ambiente ha RAMÓN hecho un llamamiento Sí. Me suena. a los ciudadanos para que se MIGUEL mantengan vigilantes Intentamos crear y colaboren con las una cooperativa fuerzas de orden pero nadie les público. compraba el café. Hasta la fecha el número de incendios Ramón niega con la se ha incrementado cabeza. un doce por ciento respecto al año pasado. 32 Los grupos ecologistas han solicitado el agravamiento de las penas por delitos contra el medio ambiente y a elaborar un registro de incendiarios. En ese momento vemos a la presentadora del telediario en el decorado del informativo. Tras ella vemos una imagen de un grupo de personas concentradas que portan velas. Miguel y Ramón ven la televisión mientras siguen comiendo. PRESENTADORA Anoche tuvo lugar en Quintanilla del Bercial una manifestación silenciosa con motivo del sexto aniversario de la desaparición de Belén García y Paula Maroto. En la pantalla podemos ver a un grupo de unas cien personas en la base de la escalinata de la iglesia de Quintanilla que portan velas encendidas. Delante de los manifestantes, en el suelo hay dos fotografías grandes de dos adolescentes con los nombres “BELÉN” y “PAULA” delante de las fotos hay varias velas que las iluminan. Entre los manifestantes se encuentran en primera fila ASCENSIÓN, la madre de Belén, el PADRE DE BELEN, el PADRE DE PAULA, junto a él LOURDES, la MADRE DE PAULA y, a su lado y sujetándola un sacerdote. Desde otro ángulo de la concentración vemos a una REPORTERA que, micrófono en mano, hace su crónica. REPORTERA 1 Efectivamente, seis años han pasado ya desde la desaparición de Belén y Paula. En silencio y a la luz de las velas sus vecinos y familiares expresan el deseo de que los hechos no sean olvidados y piden las autoridades que reanuden una búsqueda que se interrumpió hace más de 3 años. Miguel levanta la vista y mira la televisión. A continuación vemos un plano de Ascensión, la madre de Belén a la que sujetan para que pueda mantenerse en pie. 33 TÍA ANGUSTIAS Pobre mujer. Lo que tienen que estar pasando. Me acuerdo cuando vinieron hasta aquí para poner carteles. Incluso el Padre Daniel organizó grupos de gente de la parroquia para buscarlas. En la televisión vemos a Ascensión que besa un retrato de su hija, luego vemos cómo la gente coloca velas junto a las fotos de las chicas que están en el suelo. Por último vemos un plano en el que se ven a toda pantalla los retratos de las dos chicas. REPORTER A 1 Todos en Quintanilla Al escuchar a su tía muestran su apoyo a Miguel la mira y a las familias. En continuación mira a la cualquier caso, las imagen de las dos chicas esperanzas de que está en ese momento encontrar a Paula y en la pantalla. Belén son ya muy Ramón se levanta de la remotas. Las mesa. investigaciones, a pesar de algunas RAMÓN detenciones iniciales, Sí, una pena. resultaron Bueno. Voy a infructuosas. Ángel echarme un rato. Guijarro, consejero de interior no aportó Miguel está muy inquieto. ninguna novedad. En de un un la televisión vemos a Ángel Guijarro Lorenzo, el Consejero Interior (el que le saludó en la fiesta)en el pasillo de edificio señorial con varios micrófonos delante. Tras él escolta y una mujer elegante. ÁNGEL GUIJARRO Por desgracia, los esfuerzos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han resultado infructuosos, y sólo si apareciera algún nuevo indicio podríamos abrir de nuevo la investigación. Vemos la “cortinilla” de presentación de la información deportiva. PRESENTADORA Y damos paso ya a la información deportiva que hoy llega plagada de 34 novedades. En lo que a fichajes se refiere, como siempre, el Madrid y el Barcelona pugnan por hacerse con los mejores jugadores. Miguel sigue muy inquieto. 31. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA - ANOCHECER 0:05 Nos acercamos a la iglesia. Vemos luz en la ventana de la habitación de Miguel. 32. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE MIGUEL - NOCHE 1: 20 Dentro Miguel trabaja, buscando en Internet, con su viejo portátil parcheado con cinta aislante. Está cansado. Sobre la mesa un vaso de té humeante. Vemos en el ordenador una hoja de un periódico local un pequeño artículo que dice: “Dos adolescentes desaparecidas en “Quintanilla del Bercial” Abre otro periódico con el titular. “Quintanilla se moviliza en busca de Paula y Belén” y ya vemos una foto de gente del pueblo batiendo los campos. En otro: “Sospechoso” y vemos la foto donde aparece MARIANO RUBIO, un hombre alto y fuerte, se le ve esposado y custodiado por dos guardias civiles poco después de bajar de la furgoneta, tras ellos gente enfadada le increpa. En el siguiente titular “Libre sin cargos” y vemos a Mariano Rubio saliendo por la puerta de los juzgados acompañado de su abogado. Miguel bebe pequeños sorbos de te sin dejar de mirar la pantalla del ordenador. En el siguiente artículo vemos una foto de Ángel Guijarro en el atril de una sala de prensa con el índice levantado y debajo el titular “Llegaremos hasta el final”. En otro:”¿Se las tragó la tierra?” y vemos una foto de Ascensión, la madre de Belén que está junto a su marido. Con ellos está MARIO, el hermano de Belén, y otros familiares. La madre tiene un gesto de desgarro y de súplica. El padre la sujeta El siguiente titular tiene la foto más pequeña y en ella se ve a Mario, y otros dos amigos con ropa de deporte pegando carteles con las fotos de Belén y Paula el titular: “Pocas esperanzas”. Por último un artículo pequeño sin foto con el titular: “El juez archiva la causa de Belén y Paula por falta de indicios”. En la mesa el vaso de té está vacío. Miguel está agotado. 35 33. EXT. QUINTANILLA DEL BERCIAL / AUTOBÚS - AMANECER 0:12 El sol asoma por el horizonte. Miguel va sentado en un autobús en marcha. Va vestido con su vieja camisa cleryman y el alzacuello. Junto a él una pequeña bolsa negra de la que asoman un par de libros. En los asientos del otro lado del pasillo bromean dos adolescentes. Miguel las mira de reojo. 34. EXT. QUINTANILLA DEL BERCIAL / PLAZA DE LA IGLESIA - DÍA 0:15 Vemos la plaza peatonal del pueblo en la que hay algunas viviendas con un pequeño patio que dan a la plaza. En la zona de sombra de la pared de una casa abandonada Miguel ve unos carteles deteriorados en los que se distinguen las fotos de las chicas desaparecidas. Miguel llega a las escaleras de la iglesia donde tuvo lugar la concentración que vio en las noticias. Todavía quedan velas apagadas y cera por el suelo. 35. EXT. QUINTANILLA DEL BERCIAL / CASA PADRES DE BELÉN - DÍA. 2:35 Miguel llega a una casa que sin duda conoció tiempos mejores. La pureta enrejada está entreabierta y da paso a un pequeño patio frontal de aspecto abandonado. Dentro Ascensión, una mujer de unos 50 años que por su abandono aparenta casi 70, tiende la ropa como si no tuviera fuerzas para subirla al cordel. Al fondo está sentado un hombre algo mayor que ella. Su aspecto es muy descuidado y tiene la mirada perdida. Coge temblorosamente un vaso de vino de la mesa y bebe. Miguel duda pero por fin se acerca y habla desde el exterior. MIGUEL Hola. Soy Miguel. Ascensión reacciona con furia empuja la puerta y la cierra. ASCENSIÓN ¡Fuera de aquí! No quiero ningún cura. Dios ya no vive en esta casa. ¡Fuera! ¡Fuera! Miguel aguanta el chaparrón como puede. El hombre se levanta de la mesa con el vaso de vino en la mano pero no se atreve a intervenir. Ascensión desaparece de la vista de Miguel por un lateral del patio. 36 MIGUEL Sé que ha sido terrible para ustedes. Sé lo que es eso. Yo perdí a mis padres cuando tenía 10 años. Y también a mi mejor amigo, el padre Daniel, el párroco de Manzaneda. Pasan unos instantes que se hacen eternos. Por fin aparece Ascensión. Los dos se miran y ella abre la puerta. Su marido aliviado se mete en el interior de la casa y se sienta tras el cristal en una vieja mecedora. MIGUEL Acabo de ordenarme y estoy en Manzaneda. Yo estaba en Colombia cuando pasó todo. Estoy intentando saber lo que ocurrió. Necesito que me ayude. Ascensión asiente con la cabeza y busca un sitio para sentarse ASCENSIÓN Belén salió muy arreglada y muy guapa, como siempre. Su amiga Paula vino a buscarla. Las dos se fueron de paseo tan contentas… No volvimos a verlas nunca más. MIGUEL He leído que todo el pueblo se volcó para buscarlas. ASCENSIÓN Removimos cielo y tierra. La Guardia Civil y las autoridades nos ayudaron mucho. MIGUEL Incluso detuvieron a un hombre. ASCENSIÓN Sí, pero lo soltaron en seguida. Y a partir de ahí se paró todo. La policía dejó de buscar y, salvo algún susto con algún animal muerto en el río o en algún pozo, no se volvió a saber nada de nada. 37 MIGUEL En algún sitio leí que la policía no descartaba que pudieran haberse escapado. ASCENSIÓN Eso es mentira. Belén estaba feliz porque iba a ser la reina de las fiestas y Paulita su dama de honor. A través de la puerta podemos distinguir en la penumbra las manos del padre de Belén que aprieta con fuerza entre sus manos el vaso de vino. MIGUEL ¿Tienen más hijos? ASCENSIÓN Si Mario, el mayor. Cuando Belén desapareció se volvió loco y se puso a buscarlas por su cuenta. Pasábamos semanas sin verle. MIGUEL ¿Descubrió algo? ASCENSIÓN Nada. Un día nos dijeron que le habían cogido con drogas y nos lo metieron en la cárcel. Pero era un chico muy bueno, muy bueno. (Rompe a llorar)¿Qué he hecho? ¿Qué he hecho yo para que Dios me castigue así? ¿Qué he hecho? Miguel la abraza. 36. INT. SALA DE LOCUTORIOS DE LA PRISIÓN - ATARDECER 2:20 Un funcionario acompaña a Miguel a través de un pasillo lleno de gente hasta llegar a una cabina. En ella está sentado MARIO, un joven de 25 años con aspecto amargado. MIGUEL Hola Mario. Soy Miguel. MARIO Y ¿Qué coño quiere? Aquí ya tenemos un cura asignado. 38 MIGUEL Ayer estuve con tu madre… MARIO ¿Pero no pueden dejarla en paz de una puta vez? MIGUEL Lo siento. Ella es una mujer extraordinaria y te quiere mucho. Yo puedo ayudaros. Pero necesito saber más sobre la desaparición de tu hermana y de Paula. En ese momento Mario se pone muy nervioso. MARIO ¿Por qué? ¿Hay alguna noticia? MIGUEL No… No puedo decirte nada. Pero… Necesito que me cuentes cómo… Por qué estás aquí. Tu madre no me contó demasiado y no quise molestarla… Mario se queda algo confundido. MIGUEL ¡Por favor! Dejadme ayudaros. Mario duda pero por fin su actitud cambia. MARIO Yo... Yo nunca he tomado drogas. Nunca. Miguel asiente. MARIO Cuando vi que dejaban de buscarlas no pude aguantar más. MIGUEL Y empezaste a buscar por tu cuenta. MARIO Fui a todas las discotecas y a todos los garitos de la provincia. 39 MIGUEL ¿Averiguaste algo? MARIO Si. Que a la Guardia Civil no le gustaba lo que hacía. Una noche me amenazaron por entrometerme en su trabajo. MIGUEL Pero tú seguiste… Mario asiente resignado. MARIO Poco después me pararon en la carretera, me cachearon y encontraron un paquete de droga en el coche. Ellos lo metieron allí. A mi madre tuvieron que hospitalizarla y mi padre… MIGUEL Y de Belén y Paula… MARIO Lo único que descubrí es que si alguien sabe algo no lo va a decir. Nadie quiere problemas. Miguel asiente. MIGUEL Tiene que ser duro estar aquí siendo inocente. MARIO Esto no es nada. Lo duro es no volver a escuchar la risa de mi hermana… Era tan gansa… tan graciosa... 40 37. EXT. MANZANEDA / CALLE PRINCIPAL - ATARDECER 0:40 Miguel baja del autobús y comienza a subir la calle. Unos chavales juegan tirando petardos. Se empieza a escuchar música rumbera cada vez más alto. Es Félix que se acerca a Miguel subido en un descapotable y habla con él desde el coche mientras camina. FÉLIX ¿Cómo va eso, Miguelito? MIGUEL Bien, bien. FÉLIX ¿Hace una cañita? MIGUEL No, gracias. Voy con prisa. FÉLIX Bueno, bueno, te dejo en paz. Pero antes escucha... Miguel escucha resignado sin dejar de caminar. FÉLIX ...Un niño que se confiesa le dice al cura: “Padre ayer por la noche iluminé con la linterna a dos personas que hacían el amor. ¿Es pecado?” Y el cura le responde: “Así que eras tú el gilipollas de la linternita”. En ese momento Félix se ríe a carcajadas y acelera alejándose mientras chirrían las ruedas. 38. INT. IGLESIA DE MANZANEDA – DÍA 0:49 Miguel está oficiando la misa a la que han acudido apenas una docena de personas, casi todas mujeres mayores de 50 años. MIGUEL. Oremos. Dios todopoderoso. Que la celebración de este sacramento purifique nuestros corazones, nos redima de todo mal y nos haga sentir más cerca de ti. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. 41 FIELES Amén. Miguel retira el paño que está sobre el cáliz y debajo aparece una nota escrita con trozos de letras de periódicos que dice “Cura de mierda, deja de husmear”. Debajo se ve un monigote que representa a un cura ahorcado. Miguel se queda transpuesto. Algunos fieles se miran extrañados. Por fin Miguel reacciona, echa el vino y el agua en el cáliz y comienza la bendición del pan y el vino. MIGUEL Bendito... seas Señor, Dios del universo por este pan y este vino, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos. Ellos serán para nosotros pan de vida y bebida de salvación FIELES Bendito seas por siempre señor. 39. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / HABITACIÓN DE MIGUEL - ANOCHECER 0:30 Miguel, sentado en la mesa mira el anónimo. Tiene una vaso de te en la mesa. No sabe qué hacer. En la estantería ve el paquete de tabaco. Se levanta y enciende un cigarrillo y y vuelve a mirar el anónimo. 40. INT. MANZANEDA / CASA DE LUCAS. SALÓN - DÍA 1:30 Lucas está apoyado en la mesa junto a su ordenador, tiene el anónimo en su mano. Miguel está con él. LUCAS Me parece que estás empezando a tocar las narices a alguien. ¿Alguna idea? Miguel niega. LUCAS Pues aunque a mi me pilló de corresponsal en Marruecos, hace seis años fue lo de la desaparición de las chicas de Quintanilla. ¿Te dice algo? Miguel asiente. 42 LUCAS ¿Y…? Miguel le mira pero no le contesta. Lucas se da cuenta de que ha acertado y que Miguel no puede decirle nada. LUCAS ¿Se lo has contado a tus superiores? MIGUEL Don Máximo no quiso saber nada y el señor obispo no vuelve hasta mañana. Lucas asiente. MIGUEL ¿Qué tal el ordenador? LUCAS Bien. Ahora va estupendamente. Lucas toca una tecla, desaparece el salvapantallas y aparece una ventana con cuatro fotos de chicos semidesnudos y muy atractivos. LUCAS Bueno. Estoy escribiendo un artículo sobre el mundo gay... Miguel asiente con naturalidad. Lucas reflexiona un instante. LUCAS … En realidad no es verdad. MIGUEL ¿El qué? LUCAS Lo del artículo. Nunca te lo había dicho pero soy gay. Miguel no se inmuta. MIGUEL ¿Y? ... LUCAS ¿Lo sabías? 43 Miguel asiente sonriendo. MIGUEL Soy cura pero no soy tonto. Lucas no sabe qué decir. MIGUEL Tranquilo… Ya sabes que la Iglesia acepta a los homosexuales siempre que sean célibes… Miguel esboza una sonrisa. Lucas sonríe y con cierta guasa niega con la cabeza. MIGUEL Me lo imaginaba… ¿Le quieres? Lucas le mira extrañado. MIGUEL A tu amigo. El que olvidó el libro. LUCAS Sí. Bueno, no sé si a tus jefes les hará mucha gracia que tengas esta clase de amigos. MIGUEL Mi tío siempre dice que hay que tener amigos hasta en el infierno. Lucas sonríe. 41. INT. OBISPADO / HALL - ATARDECER 0:25 Miguel, con una carpeta en la mano, entra en el vestíbulo de un elegante palacete y sube por la escalera. 42. INT. OBISPADO / DESPACHO DE DON BERNABÉ – ATARDECER 0:53 Miguel está sentado frente a la mesa del despacho del obispo y mira fijamente a don Bernabé. Éste tiene el anónimo en la mano y, abierta sobre la mesa, la carpeta de Miguel con hojas impresas con los artículos de periódico que Miguel vio en su ordenador. Don Bernabé se restriega el rostro con preocupación. 44 DON BERNABÉ Sin duda se trata de un tema grave y delicado. Y tengo que felicitarte por tu entereza. Como irás viendo, a medida que desarrolles tu ministerio, encontrarás situaciones de solución difícil, cuando no imposible. Y debemos abordarlas desde la reflexión y siempre pensando en el bien de la Iglesia. MIGUEL Por eso creo que… Don Bernabé le interrumpe a la vez que la guarda en su cajón. cierra la carpeta y DON BERNABÉ Por eso me ocuparé personalmente del tema y se lo comentaré al señor arzobispo y a las autoridades. Miguel intenta hablar de nuevo pero Don Bernabé se levanta y le acompaña hasta la puerta. DON BERNABÉ ...De ahora en adelante atiende la parroquia y por tu seguridad abstente de hacer ninguna averiguación más. Déjalo en mis manos. Miguel intenta hablar de nuevo pero don Bernabé tiende su brazo por sus hombros. DON BERNABÉ Es por tu bien. No comentes nada a nadie. Y tranquilo. Dios está con nosotros. 43. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA - NOCHE 0:26 Miguel llega a la puerta principal de la iglesia y abre la puerta con su llave. Entra en los soportales y se extraña al sentir un cierto chapoteo al pisar. Mira hacia el suelo y descubre gotas de sangre que continúan por debajo de la puerta cerrada de la iglesia. Miguel, tras unos instantes de duda introduce la llave en la puerta, abre y entra. 45 44. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - NOCHE 1:11 (ESTA SECUENCIA PUEDE VERSE EN EL STORY BOARD DE LA WEB) La vieja puerta chirría al abrirse. Miguel tantea con la mano la pared, enciende una luz que sólo ilumina la zona de la puerta principal y sigue el rastro de la sangre por el suelo hasta llegar a una de las capillas laterales que permanece en la oscuridad. Miguel acerca su mano al interruptor de la luz de la capilla y lo aprieta. El rostro de Miguel se ilumina y vemos en él un gesto de dolor. Sobre la cabeza del Cristo situado sobre el altar de la capilla hay colocado un cordero degollado y su sangre chorrea por la talla. En el altar se amontonan las tripas del cordero. Miguel no sabe qué hacer. Tras él chirría la puerta. Miguel rápidamente apaga la luz de la capilla. Por la puerta asoma DOÑA MERCEDES una mujer de unos sesenta años. DOÑA MERCEDES ¿Padre? ¿Padre? Miguel mira el reguero de sangre y se dirige hacia ella con rapidez para evitar que lo vea. MIGUEL Sí. Hola, ¿Qué tal? DOÑA MERCEDES Perdóneme por haber entrado, pero me extrañó ver la iglesia abierta a estas horas... MIGUEL No se preocupe. Acabo de llegar del obispado y estaba echando un vistazo antes de acostarme. DOÑA MERCEDES Pues nada, no le molesto más. MIGUEL No es ninguna molestia. Muchas gracias. La mujer sonríe agradecida y sale. DOÑA MERCEDES Buenas noches. Buenas noches. MIGUEL Miguel cierra y apoya la cabeza sobre la puerta. 46 45. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - NOCHE 0:12 Desde lo alto de la iglesia, a lo lejos, tan solo iluminado por la luz de la capilla lateral vemos a Miguel con la camisa remangada y limpiando el altar ensangrentado. Junto a él una escalera, un capacho en el que está el cordero y un cubo con una fregona. 46. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA – NOCHE 0:10 El pueblo está tranquilo y la iglesia se recorta contra el cielo estrellado en el que vemos la luna menguante. Vemos una tenue luz en una de las vidrieras. 47. EXT. IGLESIA DE MANZANEDA - DÍA 0:07 Manteniendo el encuadre de la secuencia anterior se hace de día. El sol ilumina el pueblo y la iglesia y por la calle vemos vehículos y gente de un lado para otro. 48. INT. IGLESIA DE MANZANEDA - DÍA 2:30 Una mujer mayor termina de confesarse con Miguel y se aleja del confesonario. La siguiente mujer se arrodilla. Se trata de doña Mercedes. DOÑA MERCEDES Ave María purísima. MIGUEL Sin pecado concebida. DOÑA MERCEDES Padre. Soy Mercedes, le vi anoche. MIGUEL Sí. Sí. ¿Qué tal Mercedes? DOÑA MERCEDES Yo… No he venido a confesarme. Verá, no sé si usted conoció al padre Daniel, el anterior párroco. MIGUEL Sí. DOÑA MERCEDES Era tan joven. Y tan querido por todos. 47 Miguel asiente. DOÑA MERCEDES Pues verá, hace unos días he vuelto después de una larga ausencia, mi hermana, que en paz descanse, y encontré esta carpeta que el padre Daniel me pidió que le guardara. Doña Mercedes le enseña una vieja carpeta azul de solapas. Miguel sale del confesonario y la ayuda a levantarse. Los dos caminan por el pasillo lateral de la iglesia. Al fondo algunos fieles rezan sentados y de rodillas. Miguel coge la carpeta pero no la abre. MIGUEL ¿Y por qué se la dejó? DOÑA MERCEDES Me dijo que, como habían robado varias veces en la iglesia, así estaría más tranquilo. Me dijo que eran cosas personales y que ya me la pediría si le hacía falta. Miguel hace una pequeña pausa para pensar. MIGUEL ¿Sabe qué es lo que contiene? DOÑA MERCEDES No. No. Por supuesto que no. MIGUEL ¿Y no se la dio a don Máximo? DOÑA MERCEDES Intenté dejársela hace unos días pero cuando fui a hablar con él, estaba regañando a una mujer con un tono tan desagradable que me di la vuelta y me marché. Miguel baja la mirada avergonzado. DOÑA MERCEDES Además, y que Dios me perdone padre, he oído rumores de que le habían trasladado 48 desde la otra punta de España por algún asunto raro. Miguel calla un instante. DOÑA MERCEDES Bueno, tengo que irme. Me alegro mucho de tenerle por aquí. Si necesita algo dígamelo. MIGUEL Gracias Mercedes. Doña Mercedes se va. 49. INT. IGLESIA DE MANZANEDA / DORMITORIO - ANOCHECER 0:55 Desde lo alto de su cuarto nos acercamos a Miguel que está en su mesa con el portátil encendido. De la carpeta que le dio doña Mercedes saca un álbum de fotos de tamaño 10x15, un cuaderno pequeño y por último saca unos recortes de periódico. Todos hablan sobre la desaparición de las chicas de Quintanilla. Miguel no se lo puede creer. Tras un momento de confusión mira el álbum de fotos y lo abre. Vemos una foto del padre Daniel agarrado por el brazo por tía Angustias sin su silla de ruedas y acompañados de otras mujeres. En otra se ve al padre Daniel con ropa de ciclista y subido en una vieja bicicleta de montaña. Pasa unas cuantas más y se detiene a mirar una en la que vemos al padre Daniel cogiendo por el hombro a Miguel. A Miguel le entristece ver esa foto y cierra el álbum. Finalmente coge el cuaderno y pasa rápidamente las hojas hasta llegar a la última en la que está escrito a mano con letra descuidada: “María del sur”. Miguel lo mira sin saber qué significa. 50. EXT. PARQUE SEÑORIAL - DÍA 2:06 Miguel y Ramiro, su amigo sacerdote destinado en el arzobispado, llegan a una zona del parque donde no hay nadie. RAMIRO Cuánto misterio. ¿Me lo vas a contar ya? MIGUEL Perdóname por quedar así contigo pero necesito… Información. 49 RAMIRO Claro, si está en mi mano... Ramiro le mira preocupado. MIGUEL ¿Por qué trasladaron a Don Máximo de su antigua parroquia a Manzaneda? RAMIRO Miguel, eso es confidencial. Y sabes que me confieso con el señor arzobispo, no puedo mentirle. Miguel le mira a los ojos. MIGUEL Por favor… Confía en mí. RAMIRO Está bien. Pero, ¿para qué quieres saberlo? MIGUEL He oído rumores sobre su pasado… Ramiro duda pero por fin se decide a hablar. RAMIRO Al parecer hubo algunas acusaciones contra él y se descubrió que mantenía una relación. MIGUEL ¿Con quién? RAMIRO Con una mujer viuda algo más joven que él. Y, al parecer, la absolvía de sus pecados carnales en la confesión. MIGUEL Pero… Eso supone la excomunión y la suspensión de su ministerio. RAMIRO Ya, pero al parecer pidió perdón y después de unos meses de reflexión, lo 50 trasladaron a Manzaneda. Ya sabes que la Iglesia no andamos precisamente sobrados de personal. Miguel asiente. MIGUEL También quería preguntarte cuál fue la causa de la muerte de Daniel. Ramiro se siente incómodo por la pregunta. MIGUEL Es muy importante. Vosotros fuisteis amigos. Ramiro duda un instante. Finalmente asiente. RAMIRO Yo entonces no estaba con el arzobispo. Lo único que sé es que el certificado de defunción decía que fue un infarto. Miguel le enseña la hoja del cuaderno que encontró en la carpeta del padre Daniel. MIGUEL ¿Te dice algo esto? RAMIRO María del Sur… No sé… Si es una iglesia desde luego no es de por aquí. En ese momento suena el móvil de Ramiro. RAMIRO Sí… Voy enseguida. Ramiro se pone nervioso. Y se dispone a marcharse. RAMIRO Don Sixto ha vuelto ya. Tengo que irme. MIGUEL No te preocupes. Y muchas gracias. RAMIRO Hasta luego. 51 Ramiro se marcha. Miguel se queda pensativo mirando el papel. 51. INT. MANZANEDA / CASA DEL MÉDICO - DÍA 3:15 Miguel y don Laureano conversan en la mesa de salón. Ante ellos tienen dos tazas de café vacías y una bandeja con algunas rosquillas. Junto al salón, tras una puerta corredera de cristales traslúcidos se adivina el consultorio médico. En una de las paredes hay una gran estantería de madera llena de libros. A través de los cristales podemos ver el jardín de la casa. Escuchamos el ruido de una cafetera. Don Laureano echa un par de cucharadas de azúcar en su taza. LAUREANO …Fue una pena. Cuando llegué, el padre Daniel estaba muerto. No puede hacer nada. MIGUEL ¿Por qué murió? LAUREANO Yo no soy forense, pero parecía un infarto. MIGUEL Y no le parece extraño. No fumaba, hacía deporte... LAUREANO Yo pensé que podría ser algo hereditario, pero cuando vino su hermano para llevarse el cuerpo, me dijo que nadie en su familia había sufrido algo parecido. En ese momento entra desde la cocina CARMEN, la mujer de don Laureano sirve café a Miguel y a su marido y vuelve a marcharse. MIGUEL Gracias. (A don Laureano)¿Se hizo autopsia? LAUREANO Yo se lo propuse al obispo pero me dijo que no era necesario. Yo le insistí pero me dijo que no había nada que lo 52 justificara y que, en cualquier caso, era un tema de la Iglesia. Y tenía razón. Indagué un poco y según los Acuerdos del Estado con la Santa Sede, la Iglesia tiene la potestad de impedir la intervención de la autoridad civil, siempre que se trate de asuntos religiosos. MIGUEL Es cierto, pero la Iglesia siempre autoriza las investigaciones civiles. DON LAUREANO Bueno. Yo diría que “siempre” es una palabra demasiado rotunda. En cualquier caso no insistí más. 52. EXT. MANZANEDA / CALLE PRINCIPAL - DÍA 0:40 Miguel camina por la calle y desde lejos ve la puerta de la casa de Sonia a la que está llamando PACO, un hombre de unos 30 años, bien parecido, muy delgado y aspecto descuidado. Lleva una cazadora de cuero aunque todo el mundo en la calle va con manga corta. Sonia le abre pone mala cara pero, apurada por que les vea la gente, le deja entrar aunque la puerta queda abierta. Miguel observa con atención escondiéndose desde detrás de un pequeño camión con material de obra que hay en la calle. Poco después Paco asoma sonriendo guardándose un fajo de billetes. Sonia está muy seria tras él. Paco intenta hacerle una carantoña pero Sonia retira la cara. Paco sonríe y se marcha. Sonia cierra la puerta con brusquedad. Miguel se queda pensativo. 53. EXT. MANZANEDA /CALLE CASA DE GREGORIO - ATARDECER 0:09 Miguel llega a casa de Juani, la viuda de Gregorio. La puerta del corral está abierta y Miguel entra. 54. EXT. MANZANEDA / PATIO DE GREGORIO - ATARDECER 1:34 En el patio está Juani, con el delantal puesto, tendiendo la ropa. Su hija Puri barre la paja y Paquito da de comer a las gallinas. 53 MIGUEL Hola Juani. Juani se sorprende un poco al verle. JUANI Hola Miguel. MIGUEL ¿Qué tal estáis? JUANI Bien, bien. ¿Quieres tomar algo? ¿Un refresco? MIGUEL No. De verdad. No quiero nada. Solo quería ver qué tal estabais. JUANI Vamos tirando aunque… Seguimos echándole de menos. MIGUEL También quería preguntarte qué tal habéis quedado y si necesitáis algo. JUANI No. No. Estamos bien. Con la pensión de Gregorio y lo que sacamos con los huevos y las olivas vamos tirando. Además tu tío se empeñó en pagar todos los gastos del entierro. Siempre se ha portado muy bien con nosotros. Y la gente del pueblo nos ha ayudado mucho. MIGUEL Me alegro. De todas formas si necesitas cualquier cosa dímelo, por favor. JUANI Muchas gracias. MIGUEL Hasta luego. JUANI Hasta luego. 54 Miguel hace intención de marcharse pero se detiene, piensa un momento, y saca del bolsillo el papel que encontró en la carpeta del padre Daniel. Por fin se vuelve de nuevo a Juani y se lo enseña. MIGUEL Perdona Juani. ¿No te sonará algún sitio que se llame María o Masía del Sur? JUANI No. Marina del Sur. Es un casino. Está en la costa cerca del Cabo del Sur, a unos 30 kilómetros. Allí trabajó Gregorio hace unos años. MIGUEL ¿Y a qué se dedicaba? JUANI Era ordenanza. Lo mismo hacía un arreglo que un porte. Miguel se queda pensativo. 55. EXT. MANZANEDA - ANOCHECER 0:05 La luz del crepúsculo ilumina Manzaneda. 56. EXT. MANZANEDA / CASA DE LUCAS - ANOCHECER 0:15 Miguel se acerca a casa de Lucas. Viste el traje cleryman nuevo que le regaló su tía y una bolsa de plástico con algo de ropa. Junto al portal está aparcado el coche de Lucas. Al fondo de la calle juegan unos niños. En el piso de arriba se escucha música animada. Miguel empuja la puerta de la calle, que está abierta y entra. 57. INT. MANZANEDA / CASA DE LUCAS / SALÓN - ANOCHECER 1:06 Miguel asoma por la escalera. MIGUEL Hola, Lucas. 55 LUCAS Pero qué sorpresa... Qué elegante. Miguel le mira con seriedad. LUCAS Vale. Vale. Pasa. Miguel pasa al salón. Al fondo vemos a varias personas de la edad de Lucas charlando animadamente. Entre ellas está Marcos, el novio de Lucas que le saluda. Miguel le sonríe. LUCAS ¿Quieres tomar algo? MIGUEL No. No. Gracias. LUCAS Por cierto, he indagado un poco sobre las chicas de Quintanilla pero de momento nada de nada. MIGUEL Gracias Lucas pero déjalo. En serio. Puede ser peligroso. LUCAS Vale, vale. ¿Pero sabes algo más? MIGUEL No. LUCAS ¿Y entonces a que debo el honor? MIGUEL ¿Puedes dejarme el coche? Lucas se mete la mano en el bolsillo y le da las llaves. Suena un móvil y lo coge Marcos, el novio de Lucas. MIGUEL Gracias. LUCAS ¿Adónde vas? 56 MARCOS ¿Sí? Sí... Lucas, es Pablo. LUCAS (A MIGUEL) Un momento. Lucas coge el móvil y le da ligeramente la espalda a Miguel. LUCAS. ¿Sí? Sí... Sí... Vale. Espera que apunte. Sí... Sí... Lucas coge un bolígrafo y toma nota. Miguel aprovecha la distracción de Lucas para marcharse discretamente. 58. EXT. CASINO MARINA DEL SUR / ENTRADA PRINCIPAL - NOCHE 0:35 Miguel llega de noche al parking de un enorme edificio señorial. En su fachada un precioso rótulo luminoso: “HotelCasino Marina del Sur”. Hasta la escalinata de su fachada llegan coches de lujo y los aparcacoches trabajan sin parar. Miguel aparca el coche a cierta distancia. Detiene el motor, se quita el alzacuello y saca una corbata de color de la bolsa de plástico. 59. EXT./INT. CASINO MARINA DEL SUR. ENTRADA PRINCIPAL - NOCHE 0:15 Miguel entra al casino con la corbata puesta y la chaqueta en la mano. Junto a él entran clientes de aspecto adinerado acompañados de hermosas mujeres. 60. INT. CASINO MARINA DEL SUR. HALL (ZONA DE JUEGO)- NOCHE 1:15 Vemos mesas de ruleta, de black jack llenas de público. En un lateral una pitonisa recoge las cartas del tarot y el hombre que está frente a ella le da un billete de 100 euros. Al fondo y en un lateral está Miguel sentado en una barra de bar que está en la sala principal. Miguel, nervioso, bebe de su copa y vuelve a otear la sala. Centra su atención en el fondo del salón donde hay un lujoso mostrador en el que dos empleados canjean el dinero de los clientes por fichas. Detrás de ellos se encuentra un vigilante alto, con gafas oscuras y vestido con traje negro. Delante del mostrador, vestido de esmoquin está LEO, el jefe de sala; un hombre rapado al cero y de mirada inteligente y con evidente dominio de las relaciones públicas. Leo recoge un fajo de billetes de quinientos euros que le da un cliente elegante acompañado de 57 dos hermosas jóvenes. Leo le da un montón de fichas en una bandeja. El cliente le da 100 € de propina y Leo hace una seña a un joven empleado que les acompaña hacia una mesa de juego. En ese momento llega junto a él Santiago Rubio y, sin mediar palabra, le da a Leo, con toda naturalidad, un paquete del tamaño de un compact disc y, casi sin detenerse continúa su camino. Leo entrega el paquete a uno de los empleados que cambian las fichas que lo guarda discretamente. Miguel continúa mirando las mesas con curiosidad. En ese momento una mano de mujer toca por detrás el hombro de Miguel. Se trata de una chica muy atractiva. VANESA Hola. ¿Estás sólo? MIGUEL No... No. Estoy esperando a alguien. VANESA ¿Me invitas a una copa? MIGUEL No, no. Muchas gracias. Miguel se levanta y se dirige hacia el interior del casino por una gran puerta del centro. Comenzamos a escuchar la música de una canción que suena por encima de la música ambiental que hemos escuchado hasta ese momento, y que a Miguel le produce cierta extrañeza y le hace dirigirse hacia el lugar de donde proviene. Leo mira a Miguel de reojo y cruza la mirada con Vanesa que se encoge de hombros. Leo entorna la vista con gesto de sospecha. 61. INT. CASINO MARINA DEL SUR / GRAN PASILLO - NOCHE 0:10 Miguel avanza por el pasillo lleno de gente que va y viene. En uno de los laterales, tiene varias puertas medio cerradas con cortinas. Miguel entra por una de ellas. 62. INT. CASINO MARINA DEL SUR / SALA DE FIESTAS - NOCHE 2:20 Miguel entra en una sala de fiestas tan llena de público que hay bastante gente de pie. En las mesas donde está sentado el público hay lámparas con velas en su interior. En el escenario canta una hermosa mujer rubia vestida con un 58 vestido corto y moderno y con puntillas en el escote y en la falda (NO le vemos el rostro porque La luz la ilumina desde detrás. Miguel pasa entre el grupo de espectadores que hay de pié junto a la puerta y se sitúa delante de ellos. (La canción que escuchamos es una versión de “Harbour lights” de Hugh Williams. La cantante camina por una pasarela que sale del escenario y se acerca cantando hacia la zona donde se encuentra Miguel. Cuando está cerca de él la luz la ilumina el rostro. Miguel no puede creer lo que ve. MIGUEL ¡Sonia! Tras unos instantes de sorpresa vemos aparecer por detrás de Miguel a Leo acompañado de un hombre de seguridad. Sonia se da cuenta y se acerca a Miguel sin dejar de cantar. En el momento en que termina la estrofa y sólo suena la música, se agarra a los hombros de Miguel y baila con él ante la envidia de los hombres que están junto a ellos. Luego acerca sus labios al oído de Miguel y le susurra. SONIA Estás en peligro. Sígueme el juego. En ese momento le besa en los labios y el público aplaude. Sonia mira a Leo y asiente con la mirada dándole a entender que le conoce. Leo asiente también, hace una seña al guardaespaldas y se marchan. Sonia deja de besar a Miguel, baila unos instantes más hasta que concluye la canción y el público vuelve a aplaudir entusiasmado. 63. INT. CASINO MARINA DEL SUR / GRAN PASILLO - NOCHE 0:13 Sonia y Miguel caminan entre la gente hacia el interior del local. SONIA Disimula y finge que te gusto. Miguel está desconcertado y no sabe qué decir. El pasillo está lleno de gente elegante y se cruzan con caballeros acompañados por chicas guapas y elegantemente vestidas. Una de ellas, MARTA, una preciosa joven cuasi adolescente, bastante maquillada que saluda a Sonia con una sonrisa. Por fin Sonia y Miguel llegan a un pasillo lateral donde hay una puerta que tiene un cartel en el que se lee “privado”. Los dos entran. 64. INT. CASINO MARINA DEL SUR / PASILLO TOPLESS - NOCHE 59 0:16 Recorren un lujoso pasillo que tiene abierto uno de sus laterales a una sala llena de público donde chicas en “topless” bailan en sus barras. Miguel mira desconcertado. Llegan hasta una puerta vigilada por dos hombres vestidos de esmoquin que al ver a Sonia le abren la puerta. 65. INT. CASINO MARINA DEL SUR / PASILLO ACRISTALADO - NOCHE 0:13 Recorren otro pasillo. En las paredes hay grandes cristales enmarcados que dan a distintas estancias. A través de uno de ellos se distingue a un grupo de personas desnudas iluminadas por una tenue luz roja, que celebran una orgía. Miguel se da cuenta y continúa andando mirando al suelo. SONIA ¡Vamos! 66. INT. CASINO MARINA DEL SUR / GRAN SUITE - NOCHE 3:20 Los dos entran en una suite impresionante que combina muebles Luis XVI y otros modernos. Tiene un galán de noche con cepillo de ropa. Un gran sofá, una mesa baja de mármol en la que hay una botella de champán francés de marca metida en una copa enorme de hielo también hay caviar y tostadas. La cama es digna de un rey. En un entrante lateral hay un jacuzzi y un arco sin puerta que da a un baño. Se escucha una música sensual y envolvente. Los dos se quedan mirándose sin saber qué decir. Miguel la mira y la cámara pasa por detrás de Sonia descubriendo que parte del vestido de Sonia es un “body painting” y que en realidad tiene los pechos al descubierto. Miguel se da cuenta y baja la vista. Sonia se da cuenta. SONIA Espera. Sonia entra en el baño. Escuchamos el sonido del agua del lavabo. Miguel observa la habitación y descubre que bajo el palio que cubre la cama hay varios espejos y en una elegante vitrina ve que hay distintos elementos para la práctica sado-maso. Tras él escuchamos una ligera aspiración de aire por la nariz que hace Sonia. Miguel se siente incómodo. Por fin aparece Sonia con una bata corta, elegante y sexy. Miguel se vuelve hacia ella. 60 MIGUEL ¿Qué… Es esto? Sonia coge una pitillera del bolso y enciende un cigarrillo. SONIA. Pues es lo que parece. MIGUEL ¿Qué haces aquí? SONIA Ganar dinero. Miguel no sabe qué decir. SONIA Te aseguro que las hay que están mucho peor. Yo elijo los clientes y además me dejan cantar. MIGUEL Pero hay otros trabajos... SONIA Sí. Pero no me valen. Sólo aquí consigo el dinero y el tiempo que necesito para mi padre y para mi hijo. MIGUEL ...Y para tu “ex”. Sonia se queda cortada y a continuación se enfurece. SONIA No me juzgues. Estaba desesperada y la primera vez que trabajé aquí me marché con dos mil euros en la mano. MIGUEL Sonia. Yo… Puedo ayudarte... SONIA A buenas horas. Ahora que mi padre ha perdido la cabeza nada me ata al pueblo. Muy pronto me iré y todo se acabará. 61 MIGUEL Podrías haberlo hecho de otra forma. SONIA Tú también. Miguel vacila. MIGUEL Pero yo quería... SONIA Yo sí que te quería. Pero te fuiste porque Daniel te lo metió en la cabeza. MIGUEL No. Sonia, soy sacerdote por la gracia de Dios. SONIA Pues yo por la “gracia” de Dios me hice puta. MIGUEL Por favor. ¡Sonia! SONIA Habría hecho cualquier cosa por ti. Habría ido hasta el infierno por estar a tu lado, por besarte, por quererte… Pero te fuiste con un Dios, que nunca contesta y al que nadie ha visto. Miguel le coge las manos y ella vacila. Los dos se miran unos instantes sin saber qué decir. De pronto llaman a la puerta. Los dos sueltan sus manos. SONIA ¿Sí? HOMBRE (OFF) ¿Va todo bien? SONIA Sí. Va bien todo. Va bien todo. HOMBRE (OFF) Vale. 62 Sonia, preocupada, se vuelve hacia Miguel. SONIA ¿A qué has venido? MIGUEL Gregorio trabajaba aquí. Sonia se queda cortada. SONIA No lo sabía, debió ser antes de que llegara yo. MIGUEL ¿De quién es todo esto? SONIA No lo sé. Aquí nadie hace preguntas. ¿Por qué quieres saberlo? MIGUEL Puede haber alguna relación entre la desaparición de las chicas de Quintanilla y este lugar… Sonia se sorprende. SONIA No sé. Aquí pasan muchas cosas pero aquí se quedan. MIGUEL ¿Trabajan menores de edad? SONIA Normalmente no. Pero hay clientes que quieren cosas especiales y pagan verdaderas fortunas; chicas vírgenes, sexo violento y cosas así. Sonia agarra por el brazo a Miguel y lo lleva hasta la puerta. SONIA Pero déjate de husmear porque aquí no se andan con tonterías. Tienes que irte. Sigue hasta el final del pasillo. Nadie 63 te dirá nada. MIGUEL Pero... SONIA ¡Vete! Miguel sale y Sonia se queda muy inquieta. (DISCÚLPAME. COMO COMPRENDERÁS, Y AUNQUE ESTÉ REGISTRAD0, NO SERÍA PRUDENTE PUBLICAR EL GUIÓN COMPLETO (107 PÁGINAS). SI DESEAS TERMINAR DE LEERLO, PONTE EN CONTACTO CONMIGO Y, CON MUCHO GUSTO, TE LO HARÉ LLEGAR) NOTA: En la sinopsis he incluido un poco más de la historia. Si quieres seguir leyendo la sinopsis a partir de esta última secuencia ve a la sección “Sinopsis” de la web.