universidad autónoma metropolitana unidad iztapalapa

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD IZTAPALAPA
DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA
COORDINACIÓN DE LINGÜÍSTICA
Perífrasis verbales en formación en el español de México
TESINA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN LINGÜÍSTICA
PRESENTA:
JOSÉ G. CORONADO HERNÁNDEZ
ASESORA: MTRA. IRMA MUNGUÍA ZATARAIN
_________________________________
COORDINADOR DE LA LICENCIATURA EN LINGÜÍSTICA
MTRO. EDGAR MADRID SERVÍN
_________________________________
México, D.F., diciembre de 2006
ÍNDICE
Pág.
Introducción.......................................................................................................................3
1. Antecedentes…………………………………………………………………………..5
2. Locuciones verbales…………………………………………………………………11
3. Perífrasis verbal……………………………………………………………………...17
4. Construcciones no perifrásticas……………………………………………………...25
5. Perífrasis verbales en formación……………………………………………………..39
5.1 dar por + infinitivo……………………………………………………………..39
5.2 dar por + participio…………………………………………………………….43
5.3 Construcciones en formación con otros verbos………………………………...48
Conclusiones……………………………………………………………………………53
Bibliografía……………………………………………………………………………..57
2
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como objetivo hacer un análisis de construcciones que, por su
configuración sintáctica se han considerado semi-perífrasis, o bien, construcciones no
perifrásticas. Algunos gramáticos como Gómez Torrego (1988) proponen el estudio de
casos intermedios que se presentan en el español entre perífrasis verbales y
construcciones que son aparentemente iguales pero que tienen una configuración
sintáctica distinta y dificultan la identificación de las construcciones perifrásticas.
Al igual que Gómez Torrego, Alicia Yllera (1999) analiza algunas construcciones
comentadas anteriormente y determina que su estatus es semi-perifrástico.
Posteriormente otros gramáticos incorporaron a sus estudios el análisis de
construcciones que se encuentran en la frontera del concepto de perífrasis verbal y que
son importantes para el análisis de la configuración sintáctica de lo que conocemos
como perífrasis verbal, sin embargo, la problemática aún requiere de un análisis que
muestre estas consideraciones.
Así pues, pretendo analizar estas construcciones que bien pueden considerarse perífrasis
verbales en formación, y determinar en qué medida su configuración sintáctica se
comporta como perífrasis, o bien, como una secuencia formada por un verbo flexionado
y una forma no flexionada, ya sea infinitivo, gerundio o participio. Cabe señalar que,
aunque parezcan ser construcciones idénticas, obedecen a estructuras sintácticas
distintas.
Para este análisis me baso en el aparato teórico de la gramática descriptiva, y el corpus
utilizado ha sido tomado de diferentes fuentes como son: radio, televisión, revistas,
periódicos, libros (literatura), y principalmente del habla espontánea del español de
México.
3
En el primer capítulo hablo de los antecedentes de la perífrasis verbal y las clases que
existen de estas en el español. En el segundo hablo de la locución verbal y muestro
cómo se caracteriza sintáctica y semánticamente con el fin de dejar en claro la
diferencia existente entre esta y la perífrasis verbal. En el tercer capítulo hablo de la
perífrasis verbal, y en el cuarto de las construcciones no-perifrásticas. En el quinto
capítulo presento las construcciones perifrásticas en formación, así como su
configuración sintáctica para determinar su estatus perifrástico y los principales
problemas que oscurecen su análisis.
Por último, las conclusiones a las que he llegado a través de mi investigación revelan
que el verbo auxiliar en las construcciones en formación no se gramaticaliza totalmente,
sino que mantiene parte de su significado e incluso en algunas construcciones mantiene
su significado normal. Por otro lado, la configuración sintáctica de estas construcciones
es distinta, ya que tanto el verbo auxiliar como el auxiliado eligen complementos
distintos, razón por la cual en varios estudios se ha subestimado el análisis de estas
construcciones.
Así pues, el presente estudio obedece a que los cambios en proceso, en este caso la
formación de perífrasis verbales en el español de México, no son considerados en las
gramáticas dado que aún no están lo suficientemente consolidados. Sin embargo, es
conveniente considerarlos para dar cuenta del proceso por el cual se han formado o
consolidado estos nuevos cambios en la lengua.
4
1. ANTECEDENTES.
Antes de comenzar a realizar algún análisis sobre las perífrasis verbales conviene tener
en cuenta que a partir del estudio de Roca Pons, aparecido en 1958, la construcción
sintáctica de la perífrasis no ha sido reanalizada, y aunque la mayoría de los gramáticos
estén de acuerdo en la configuración de estas construcciones, se ha dejado de lado el
estudio de la formación perifrástica.
Una perífrasis verbal es la unión de dos o más verbos que constituyen un sólo núcleo
del predicado (Gómez Torrego, 1988). Al primero de los dos verbos que conforman este
núcleo se le ha llamado auxiliar, y es el verbo que aporta la información morfológica de
número y persona; el segundo que es el auxiliado, debe aparecer en forma no personal
(infinitivo, gerundio o participio)1 como en el siguiente ejemplo:
Voy a esperar a José.
Pero, dentro de una construcción perifrástica no sólo hay un verbo auxiliar, sino que
puede haber más de uno como en el siguiente ejemplo:
Voy a tener que ir a esperar a José.
Pues bien, lo que me ha llevado a estudiar la formación de perífrasis verbales en el
español de México es, que casi todos los trabajos realizados han acotado la formación
perifrástica aplicando procedimientos formales de transformación o de conmutación,
por ejemplo la sustitución del infinitivo por una categoría nominal2. Por lo tanto, la
dificultad que ha presentado determinar el concepto de perífrasis verbal por casos que
aparecen como intermedios y que no responden a la aplicación de los procedimientos de
1
García Fernández (2006) aclara que, no sólo en una perífrasis verbal el primer verbo va a ser
prototípicamente flexivo, sino que también puede haber perífrasis en que el primer verbo no sea finito y
como muestra de ello pone el siguiente ejemplo:
Me gustaría poder quedarme aquí.
2
Aunque este procedimiento es totalmente válido, parece que no es una conmutación que se pueda aplicar
a todo tipo de perífrasis verbal. Esta cuestión obedece principalmente a que las perífrasis no sólo se
presentan como tradicionalmente se ha venido haciendo, sino que a estas construcciones también hay que
estudiarlas bajo las relaciones que se presentan entre sus constituyentes, cuestión que la gramática
tradicional ha dejado un poco de lado.
5
transformación o de conmutación3, han generado dudas sobre su autenticidad como
perífrasis y, aunque estas construcciones presentan un comportamiento sintáctico
distinto, hasta cierto punto, el sentido perifrástico se mantiene, sino no se contemplarían
como casos intermedios o dudosos.
Gómez Torrego (1988 y 1999) propone que las construcciones que no respondan a los
procedimientos formales de transformación o conmutación (ya hemos hablado de ellos
líneas atrás) no se pueden considerar perífrasis verbales debido a que el estatus del
verbo auxiliar no es muy claro. No es que el procedimiento que realiza esté mal, sino
que para este tipo de construcciones se requiere de un análisis más detallado, ya que
presentan características distintas de las de las perífrasis consolidadas. Este tipo de
construcciones se consideran casos intermedios (Yllera, 1999) que no responden a
cierto tipo de pruebas que las validen como perífrasis verbales; pero tampoco podemos
excluirlas contundentemente o considerarlas locuciones verbales, puesto que son
construcciones en formación, es decir, estas construcciones a diferencia de las perífrasis
tradicionales no tienen al verbo auxiliar totalmente gramaticalizado, por lo tanto,
conservan parte de su significado4.
Aunque se ha manejado la idea de la gradación del verbo auxiliar en las construcciones
perifrásticas (López G., 1998) aún no se han reconocido las características que
presentan en estas construcciones, incluso las han negado como perífrasis por no
ajustarse a las pruebas que se realizan para la identificación de construcciones
perifrásticas.
La idea de este trabajo es, por un lado, comprobar que algunos de estos casos
intermedios pertenecen al campo de la perífrasis verbal, pero se encuentran en proceso
3
Estos procedimientos se aplican como pruebas de identificación de construcciones perifrásticas.
García Fernández (2006) considera que existen auxiliares que no sólo no pierden su significado, sino
que son auxiliares precisamente a causa de su significado, y aunque no lo deja claro se refiere a que estos
aportan a la construcción un significado modal o aspectual.
4
6
de consolidación, es decir, en formación, y no se ajustan a las pruebas de conmutación
que resiste una perífrasis verbal plena, sin embargo, sí presentan características que nos
permitirían pensar que se trata de verdaderas perífrasis.
Algunos gramáticos han considerado la gradación para la conceptualización de la
perífrasis verbal, pero no han dado cuenta de las nuevas construcciones. Y por otro lado,
es necesario conocer y resaltar la importancia de los cambios que ocurren en el español
hablado de México, puesto que motivan en buena medida a un nuevo análisis de lo que
ya se ha contemplado anteriormente por algunos gramáticos.
Los estudios realizados sobre perífrasis verbales por gramáticos como A. Bello (1984),
R. Seco (1982), Gili y Gaya (1973), Roca Pons (1975) entre otros5, muestran que
aunque no haya un acuerdo común sobre la determinación de los verbos auxiliares
podemos encontrar ciertas características que nos indican cuándo estamos frente a uno
de ellos:
a) Modifica el significado del verbo auxiliado.
b) Está en forma personal (conjugado).
c) Experimenta la pérdida de su significado.
La definición más rígida de verbo auxiliar fue propuesta por A. Bello (1984) y la R.A.E.
(1982) que sólo consideraban a ser, estar y haber como verbos auxiliares;
posteriormente se consideró que el verbo auxiliar era un verbo de significación débil y
que conservaba una idea vaga de su significación normal. Pero es hasta 1930, con el
estudio de Rafael Seco cuando comienza a cambiar el desarrollo del estudio de la
perífrasis verbal6, y queda claro que el verbo auxiliar es el que señala los accidentes
verbales y modifica al segundo verbo para indicar valores de determinación temporal o
5
6
Otros gramáticos son: M. Seco (1972), Alcina y Blecua (1980).
R. Seco (1982) utiliza el término ‘frase verbal’.
7
modal. A partir de este momento cada gramático incluye en su inventario lo que
entiende por auxiliar (Fernández de Castro, 1999).
El trabajo que han realizado estos gramáticos no ha sido sencillo, ya que determinar la
auxiliaridad del verbo presupone, en cierta medida, decidir cuándo está gramaticalizado
en mayor o menor medida; con este fin se han propuesto una serie de pruebas7 que
ayudan a identificar una construcción perifrástica, sin embargo, el desarrollo de este
estudio ha sido muy productivo ya que en la actualidad podemos encontrar trabajos
relevantes como el de Fernández de Castro (1999) o el de Gómez Torrego (1988 y
1999), dedicados a la discusión sobre perífrasis y los principales problemas que
presentan.
El Curso superior de sintaxis española de Gili y Gaya (1973) es retomado en estudios
recientes, por ejemplo en la gramática de Di Tullio (2005), quien dice que un verbo
auxiliar se distingue porque ha perdido su significado. Pero si se revisa el Curso… a las
líneas anteriores sobre el verbo auxiliar les falta lo siguiente: “…como todos estos
verbos (ir, andar, venir con excepción de haber) conservan en la lengua moderna su
acepción propia, el sentido habrá que decidirlo en cada oración en que aparezcan tales
perífrasis, si su significación se ha perdido o se ha oscurecido en grado suficiente para
estimarlos como verbos auxiliares”.
Lo anterior es muy importante, ya que la caracterización de una perífrasis no será sólo
cuando el verbo que hace de auxiliar esté gramaticalizado, sino también cuando se haya
oscurecido el significado; lo que hace más flexible la caracterización de las perífrasis.
Algunos gramáticos como López García (1998) y Fernández de Castro (1999) observan
que la gramaticalización del auxiliar no es total en ciertas construcciones y hacen difícil
7
Gómez Torrego (1999) llama a estas pruebas procedimientos formales que pueden ser conmutaciones,
transformaciones de pasiva e interrogativa, o bien, colocación de pronombres clíticos.
8
su caracterización como perífrasis8. Este último autor presenta un trabajo novedoso, ya
que incorpora al concepto de perífrasis construcciones que Gómez Torrego (1998)
presenta como locuciones, y es que para considerar a estas construcciones comienza por
realizar una diferenciación de la configuración sintáctica de los complejos verbales; y
llama disjuntos a los complejos verbales que no son perifrásticos y conjuntos a los
perifrásticos.
Otro trabajo interesante es el de Di Tullio (2005) que, aunque no es un trabajo sobre
perífrasis, sino una gramática, observa claramente una diferencia entre perífrasis
verbales y oraciones flexionadas, esta diferencia se relaciona, de alguna manera, con la
idea de los complejos verbales disjuntos/conjuntos de Fernández de Castro (1999).
Cabe mencionar que, una de las mejores clasificaciones de perífrasis fue realizada por
Roca Pons en su tesis doctoral en el año 1958, a la que han recurrido algunos
gramáticos. Fernández de Castro (1999) con respecto al criterio de verbo auxiliar dice
que:
A partir de un breve trabajo de Fontanella de Weinberg, se va consolidando la evidencia de que,
no siendo concluyentes las especificaciones morfológicas, sólo la observación del
comportamiento sintáctico de los complejos verbales puede determinar en qué casos el derivado
verbal pierde su función oracional y su categoría gramatical autónoma, a la par que el verbo
conjugado deja de ser núcleo por sí solo, y ambos constituyen de forma solidaria una perífrasis
verbal.
Por último, me gustaría añadir que si la discusión sobre la auxiliaridad del verbo nos ha
llevado a distintas interpretaciones, o si las pruebas son las adecuadas o no, tenemos que
reconocer que este desarrollo histórico ha generado nuevas propuestas de análisis como
en Fernández de Castro (1999), Gómez Torrego (1988 y 1999), Yllera (1999) y Di
Tullio (2005).
8
Véase la nota 4.
9
Pues bien, en este estudio trataré de estudiar expresiones que podrían considerarse como
perífrasis verbales en proceso de consolidación en el español de México.
10
2. LOCUCIONES VERBALES.
La locución verbal es un conjunto de palabras de las que al menos una es un verbo; las
otras palabras, ya sean sustantivos, adjetivos, pronombres, conjunciones o verbos están
estrechamente unidas y se considera que este conjunto es el núcleo del predicado y sus
componentes nunca mantienen el significado que estos presentan en forma aislada.
En la mayoría de las gramáticas tradicionales9 es difícil encontrar una definición amplia
al respecto, por lo que si hablamos de locución verbal estamos hablando de una
modalidad de palabras compuestas que poseen una forma fija, un significado preciso, es
decir, una constitución inalterable. Además, esta palabra compuesta crea un nuevo
significado, fruto de la combinación de los elementos que la componen10.
Partiendo de lo dicho líneas arriba veamos el siguiente ejemplo:
(1) Juan echó a perder la fiesta/ el plan/ la idea.
En esta oración, el núcleo echó a perder es una construcción fija y crea un nuevo
significado, además comprobable, ya que este núcleo lo podemos parafrasear o
interpretar como que Juan es el que arruinó, o bien, el que terminó con la fiesta (el plan,
la idea) de una manera desagradable.
No podemos sustituir ninguno de sus elementos como se hace en las perífrasis verbales
en donde el verbo auxiliado es intercambiable, por ejemplo en las perífrasis de
infinitivo; para comprobarlo puedo decir que si se intercambia el elemento especificado
líneas arriba se perdería el significado creado a partir de la combinación de sus
elementos, para ello veamos el comportamiento de la perífrasis verbal de infinitivo y lo
flexible que es el intercambio del verbo auxiliado en el siguiente ejemplo:
(2) a. Juan echó a lavar su ropa.
b. El pájaro se echó a volar.
9
Entre otras la de Alcina y Blecua (1980), Bello (1984) y la R.A.E. (1982).
Véase Seco, M. (1972) que es el gramático que más abunda en explicaciones respecto a la locución
verbal.
10
11
c. El niño se echó a correr.
d. Julia se echó a reír.
e. Pedro los echó a pelear.
En los ejemplos de (2) en comparación con el de (1) podemos darnos cuenta de que
estamos frente a una perífrasis verbal, ya que el verbo echar funciona como auxiliar y
modifica al infinitivo que es el auxiliado. En esta construcción se focaliza el comienzo
(de forma brusca) de la situación que denota el infinitivo, y no crea un nuevo
significado como en (1). Este tipo de perífrasis se construye con el verbo echar, como
auxiliar, combinado principalmente con verbos de movimiento o actividad (García
Fernández, 2006).
Hay que resaltar, que si bien el verbo auxiliar se combina preferentemente con verbos
de movimiento o actividad también se combina, aunque no sea muy productivo, con
verbos de cambio de estado como en los siguientes ejemplos:
(3) Rosi echó a cocer las verduras.
Planteada esta cuestión, quiero agregar una serie de ejemplos para mostrar la riqueza de
estas expresiones que estructuralmente son muy diferentes de las perífrasis. Las
locuciones, a diferencia de las construcciones perifrásticas presentan una caracterización
sintáctica y semántica distinta y eligen no sólo un verbo auxiliado, sino que se
construyen también con otras clases de palabras: sustantivos, adjetivos, preposiciones,
conjunciones y pronombres; algunas de estas no son introducidas por alguna
preposición o pronombre relativo, en cambio, la mayor parte sí son introducidas por
estas partículas.
Cabe agregar, de manera general, que hay verbos como echar, dar o caer que son muy
productivos para la formación de locuciones verbales, sin embargo, también lo son para
12
la construcciones perifrásticas; pero a diferencia de las perífrasis, y como ya lo he dicho
líneas arriba, estas crean un nuevo significado.
Las locuciones verbales más comunes, que presento a continuación, están clasificadas
en el siguiente orden: locuciones que se construyen eligiendo un verbo, un sintagma
nominal, un adjetivo y un pronombre.
< Verbo + verbo >
- Echar a perder.
(4) Juan echó a perder la sorpresa.
- Venir a regar.
(5) Mira nada más con quién la vino a regar.
- Ve(te) a saber.
(6) Vete a saber si no lo detuvieron los policías.
- Mandar a volar.
(7) Lo mandó a volar a los tres días de novios.
< Verbo + SN >
- Ponerse las pilas.
(8) Debes ponerte las pilas para terminar pronto.
- Salir a flote.
(9) Con el nuevo presidente verás que el país va a salir a flote.
- Echar una cana al aire.
(10) Martita se echó una cana al aire después de tantos años.
- Meter la pata.
(11) El pobre metió la pata en el discurso de graduación.
- Dar un paso en falso.
(12) Después de todos los fraudes realizados dio un paso en falso y lo agarraron.
13
- Dar güeva.
(13) Me dio güeva ir a la escuela.
- Dar lugar.
(14) Mariano le da su lugar a Rosario.
-Dar cuenta.
(15) Los últimos estudios no dan cuenta de lo acontecido en este año.
- Dar la gana.
(16) No le dio la gana atenderme a pesar de que faltaban cinco minutos.
- Darle alas, chance, vuelo, clase, guerra, lata, largas.
(17) Julieta le dio alas a Romeo.
(18) El vigilante le dio chance a César de pasar al baño.
(19) El niño se dio vuelo desde que llegó a la fiesta.
(20) En eso de regarla te doy clase.
(21) Cómo me dio guerra esa ecuación.
(22) ¿No te dio lata el niño?
(23) El gobierno sólo le da largas a los ciudadanos.
- Darse paquete.
(24) El actorcillo se da su paquete como si fuera el estelar.
- Dar a luz.
(25) María dio a luz en el D. F.
- Armarse de valor.
(26) David se armó de valor para luchar contra Goliat.
- Darse de santos.
(27) Que se dé de santos que no lo atropellaron ayer.
- Dar con todo.
14
(28) El portero le dio con todo a la pelota.
- No dar una.
(29) No dio una durante la clase.
- No dar con bola.
(30) Esta vez no dio con bola en la lotería.
- Dar qué decir.
(31) Paula dio qué decir con su actitud.
- Dar de qué hablar.
(32) La vecina dio de qué hablar en la fiesta de su hermano.
- Dar qué hacer.
(33) La niña le dio qué hacer todo el día.
- Caer en la cuenta.
(34) Hasta ahora caigo en la cuenta de lo que dijo Mauro.
- Tener en cuenta.
(35) No creas que no te tengo en cuenta para la primer vacante.
< Verbo + Adjetivo >
- Caerse muerto.
(36) Ya no tiene ni en qué caerse muerto.
- Echar de menos.
(37) Te echo de menos cuando estoy lejos.
- Hacer menos.
(38) Gustavo quiere hacer menos al ayudante.
- Pasar de largo.
(39) Siempre se pasa de largo cuando nos encontramos.
< Verbo + participio>
15
- Dar por sentado.
(40) Damos por sentada la hipótesis de Juan.
- Dar por sabido.
(41) En el tercer año de primaria se da por sabido que los niños saben leer.
< Verbo + pronombre >
- Dar de sí.
(42) Manuel dio de sí hasta el final.
16
3. PERÍFRASIS VERBAL.
Los gramáticos han fijado el término de perífrasis verbal y aunque la mayoría de ellos
coinciden en la definición, algunas aportan detalles que son relevantes para nuestro
argumento a favor de ciertas construcciones perifrásticas en formación.
La siguiente definición de perífrasis verbal ha sido dada por la Real Academia Española
(1982):
Cuando un verbo forma parte de determinadas perífrasis o sintagmas fijos que pueden afectar a
todas las formas de su conjugación, se producen en el significado del verbo ciertos matices o
alteraciones expresivas. Damos a estos sintagmas el nombre de perífrasis verbales. Si
comparamos, por ejemplo, la acción que designamos por el verbo escribir con las locuciones
tener que escribir, estar escribiendo e ir a escribir notaremos que al concepto escueto de
escribir añade la primera perífrasis la obligación de realizar el acto que se menciona; estar
escribiendo significa la duración o continuidad del hecho; en ir a escribir expresamos la
voluntad o disposición de ánimo para ejecutarlo. Como puede verse, la modificación que cada
una de estas perífrasis introduce en el concepto verbal es de naturaleza semántica, no funcional,
ya que los esquemas sintácticos <tener que+inf>, <estar+gerundio> e <ir a+ infinitivo>, [...]
son como verbos enterizos que tienen su conjugación completa en todos los modos, tiempos,
número y personas, y además se construyen con su sujeto y complementos, ni más ni menos que
si se tratara de un verbo solo.
Frente a la de Gómez Torrego (1988):
Una perífrasis verbal es la unión de dos o más verbos que constituyen un solo ‘núcleo’ del
predicado. El primer verbo, llamado auxiliar, comporta las informaciones morfológicas de
número y persona, y se conjuga en todas (o en parte de) las formas o tiempos de conjugación. El
segundo verbo, llamado ‘principal’ o ‘auxiliado’ debe aparecer en infinitivo, gerundio o
participio, es decir, en una forma no personal. Según se trate de una u otras formas, hablamos de
perífrasis verbales de infinitivo, de gerundio y de participio.
En realidad las dos definiciones son muy similares, sin embargo, la que ofrece la RAE
describe algunas características que la otra no contiene. Por ejemplo, la RAE introduce
17
la idea de que la modificación de la perífrasis es de naturaleza semántica y no funcional,
por lo tanto, nos lleva principalmente a la idea de que la semántica es la organización de
los pensamientos que el lenguaje expresa.
Lo que he querido decir es que aunque la perífrasis verbal se mantiene como un núcleo
no crea un nuevo significado, sino que sólo modifica uno de los componentes de la
perífrasis, en este caso al verbo auxiliado, para expresar así cierta modalidad,
aspectualidad, temporalidad o modo de acción (García Fernández, 2006), por ejemplo:
(43) a. Tengo que salir.
b. Tengo que esperar.
En donde los significados de salir y esperar se mantienen, y no se enuncia el hecho que
sería salgo y espero, sino que se enuncia la obligación y la necesidad del hecho gracias
al verbo auxiliar que ha modificado su significado original de poseer por el de
obligación. La modificación del significado del segundo verbo es lo que en las
perífrasis aporta el primer verbo (Seco, 1972).
Se dice que un verbo desempeña la función de auxiliar cuando al encabezar una
perífrasis verbal pierde total o parcialmente su significado propio. La función de
auxiliar de un verbo puede ser meramente ocasional, o bien puede representar un
esquema sintáctico en vías de consolidación. Para Gómez Torrego (1988), auxiliar es
aquel verbo que forma parte de una perífrasis verbal, aparece conjugado y aporta los
morfemas de información modal, temporal, aspectual, de persona y número. Pero dice
además, que este se encuentra inhabilitado para seleccionar sujeto y complementos,
pues su misión es la de tener únicamente utilidad morfosintáctica, por ejemplo:
(44) Hay que trabajar.
18
Este ejemplo corresponde a la definición de Gómez Torrego (1988), en donde el auxiliar
haber es sólo de utilidad morfosintáctica; lo que quiere decir el autor es que, para él,
este verbo no selecciona ni sujeto ni complementos11, pero en realidad lo que el verbo
haber no selecciona es un argumento real como sujeto, pero sabemos que sí lo hay, sólo
que este siempre será expletivo. Sin embargo, las perífrasis verbales en español son
numerosas y no sólo presentan la forma ejemplificada anteriormente sino también
formas como las siguientes:
(45) a. Voy a contestar.
b. Te tengo dicho que te calles.
En donde los dos verbos auxiliares ir y tener se han descargado de su significado pleno,
hasta cierto punto, y sin embargo, eligen un sólo sujeto para ambos verbos. La RAE
(1982) y Gili y Gaya (1973) dicen que estos verbos (andar, venir, ir, tener) a excepción
de haber conservan en la lengua moderna su significado propio, habrá que decidir, en
cada oración si el significado se ha perdido o simplemente oscurecido para
considerarlos como verbos auxiliares.
Las perífrasis verbales se clasifican en tres grandes grupos: i) auxiliar + infinitivo, ii)
auxiliar + gerundio, iii) auxiliar + participio. Y son los dos primeros grupos los más
abundantes en el español debido a que la cohesión entre los dos verbos del complejo
verbal es mayor que en la de participio. La mayoría de los gramáticos ha estado de
acuerdo en que las perífrasis verbales del primer grupo dan a la acción carácter
progresivo, el segundo carácter durativo y el tercero carácter perfectivo; véanse los
siguientes ejemplos:
(46) a. Juan fue a cocinar con Malena
11
Es importante resaltar que el verbo haber es impersonal.
19
b. Lulú está cantando en el baño
c. Concha lo había dicho.
Recordemos que las perífrasis verbales de infinitivo, como lo apunta Gómez Torrego
(1988), la forma no personal (el verbo auxiliado) se une al verbo auxiliar de dos
maneras; la primera de manera directa, sin ningún nexo, por ejemplo:
(47) a. Puede ser
b. Había dicho
c. He cantado.
Y la segunda es que en la perífrasis de infinitivo se una la forma no personal (el verbo
auxiliado) con el verbo auxiliar, mediante un nexo preposicional o conjuntivo, por
ejemplo:
(48) a. Volvió a salir.
b. Acabo de hablar.
c. Acabó por hablar.
d. Tengo que salir.
e. Hay que salir.
En general, todas las construcciones en formación aceptan las condiciones anteriores,
sin embargo, las construcciones perifrásticas en formación con los verbos dar,
atreverse, llevar o mover no aceptan la unión mediante un nexo conjuntivo, pero sí
aceptan la unión de los constituyentes mediante nexos preposicionales como se puede
ver a continuación:
(49) a. Dar a conocer.
b. Atreverse a experimentar.
c. Llevar a pensar.
20
d. Mover a pensar.
Gómez Torrego (1988 y 1999) argumenta que para que podamos hablar de una
perífrasis verbal de infinitivo, la forma verbal que corresponde al verbo principal, es
decir al auxiliado, no tiene que ser conmutable por: i) un sintagma nominal, ii) un
pronombre o iii) una preposición sustantiva introducida por la conjunción que, ya que el
infinitivo no es complemento del verbo anterior, véanse los siguientes ejemplos:
(50) a. Deseé estudiar esas lecciones.
b. Deseé eso
c. Lo deseé
(51) a. Temí no llegar a tiempo.
b. temí eso
c. Lo temí
d. Temí que no llegaras.
No se puede dudar que estas construcciones no son perifrásticas; los verbos desear y
temer son plenamente transitivos; por lo que eligen un complemento directo introducido
en los incisos a) por el infinitivo.
Después de un repaso de los conceptos básicos que se han propuesto, para la definición
de perífrasis verbal, quiero reiterar que el interés de este trabajo es el análisis de
construcciones perifrásticas en formación a las cuales Gómez Torrego (1988) interpreta
como locuciones verbales, por ejemplo la construcción dar por + infinitivo; y no sólo él
pone atención a estas construcciones sino también Yllera (1999), sólo que ella comenta
la construcción dar por + participio a la que llama semiperífrasis. Además de estas dos
construcciones existen otras que también están en formación, pero las trataré más
adelante.
21
Sabemos que existen tres clases de perífrasis verbales: i) auxiliar + infinitivo, ii)
auxiliar + participio, iii) auxiliar + gerundio; sin embargo el interés de este análisis se
concentrará en las dos primeras clases de perífrasis12, ya que es en estas, donde más se
genera la formación de construcciones perifrásticas con verbos auxiliares, tales como:
dar, caber, regresar, aprender, atreverse, mover y llevar.
Aunque todos los gramáticos13 argumentan sobre el estatus del verbo auxiliar, su
análisis no ha sido exhaustivo en la interpretación y no presentan casos problemáticos
como los que se construyen con los verbos dar, mover o atreverse. Sólo Gómez Torrego
(1988) e Yllera (1999) nos dan cuenta de algunos casos y no dejan en claro el estatus de
estas construcciones, generalmente aplican ciertos procedimientos formales de
conmutación o de transformación que son muy restrictivos para la consideración de las
perífrasis verbales.
Pues bien, recordemos que estamos frente a construcciones en formación y que no
cuentan con todos los rasgos de una perífrasis plena, sin embargo, demostraremos que sí
hay algunas características perifrásticas en estas construcciones y, que como se ha dicho
existe una gradación que quizá nos pueda ayudar. Como ya he mencionado, nos
ubicaremos en dos de las tres clases de perífrasis verbales que son: auxiliar + infinitivo
y auxiliar + participio, ya que las construcciones encontradas hasta ahora se adscriben a
estas dos clases; por ejemplo:
(52) a. Dar por + infinitivo
b. Dar a + infinitivo
c. Terminar por + infinitivo
12
La construcción i) es una perífrasis verbal incoativa. Focaliza el comienzo de la situación denotada por
la forma verbal de infinitivo.
La construcción ii) denota el momento a partir del cual se considera que comienza la situación que resulta
del evento denotado por el participio (García Fernández, 2006).
13
Véase la nota 5.
22
d. Disponerse a + infinitivo
(53) a. Dar por + participio
b. Quedar + participio
Ahora sólo resta mostrar, en el caso del verbo dar una caracterización de los
complementos que requiere dada su naturaleza bitransitiva con el fin de que se puedan
realizar comparaciones con las construcciones que aparecen mas adelante, pero antes de
pasar a la revisión de las construcciones perifrásticas en formación véanse los siguientes
ejemplos:
(54) a. Le dí una paliza al perro
b. Le dí naranjas
c. Dio una vuelta al parque
d. Damos a estos sintagmas el nombre de...
En estos ejemplos el verbo dar es bitransitivo, elige los complementos que requiere para
su interpretación, es decir, el verbo requiere de alguien que dé algo a alguien.
La intención es mostrar que cuando el verbo dar aparece sin otro verbo que lo
acompañe no es difícil identificar sus complementos, pero cuando aparece otro verbo la
dificultad se hace evidente, puesto que cuesta trabajo saber si estamos frente a un verbo
auxiliado o bien frente a un complemento de infinitivo como en los ejemplos (52) y
(53).
Ahora bien, los ejemplos de (54) como es obvio, no requieren de una comprobación
para argumentar lo que hemos dicho, sin embargo, de aquí en adelante tenemos que
aplicar cierto tipo de pruebas a las construcciones como las presentadas en (52) y (53)
para demostrar su condición perifrástica, o no-perifrástica; Gómez Torrego (1988 y
1999) llama a estas pruebas procedimientos formales, que pueden ser de conmutación,
de transformación (pasiva-interrogativa) y colocación de clíticos.
23
También argumentaré cuando sea necesario porqué estas construcciones no obedecen al
lineamiento tradicional de perífrasis verbal; y por qué no podemos aplicar cualquier tipo
de prueba.
24
4. CONSTRUCCIONES NO PERIFRÁSTICAS.
Ahora, podemos abordar la discusión de un numeroso grupo de construcciones que
podrían arrojar alguna luz sobre nuestro análisis; estas construcciones son noperifrásticas y he decidido comentarlas en este estudio porque presentan una forma
similar a la de las perífrasis verbales; lo importante es demostrar que su estatus es noperifrástico, y en qué medida se relacionan o difieren de la formación de perífrasis
verbales.
Quiero presentar algunos de los fundamentos que caracterizan a una perífrasis, e ir
desarrollando la comprobación del estatus no-perifrástico de estas construcciones.
i) Las perífrasis tienen siempre un elemento intercambiable que es la forma no personal
del verbo, ya sea infinitivo, gerundio o participio; como se ve en los siguientes
ejemplos:
(55) a. Voy a estudiar/ comprar/ decir/ analizar/ vender/ pintar.
b. Fue clausurado/ amarrado/ pisado/ vendido/ prestado/ regalado.
c. Anda jugando/ cantando/ prestando/ mojando/ tocando/ mejorando.
ii) Una perífrasis con la unión de sus componentes no crea un nuevo significado como
la locución, sino que el verbo auxiliar aporta al verbo principal un sentido temporal
como se ejemplifica en (56a) el futuro, aspectual como en (56b) que marca un aspecto
incoativo o inicio de alguna actividad, o modal como se ve en (56c):
(56) a. Voy a llegar.
b. Empezar a escribir.
c. Podría estudiar.
iii) Una perífrasis es la unión de dos o más verbos que constituyen un sólo núcleo del
predicado, son como un verbo pleno que tiene su conjugación y elige su sujeto y sus
complementos, como en el siguiente ejemplo:
25
(57) o[ sn[Juan] sv[ vino a dejar[te]
núcleo vbal. o.i.
la comida]]
o.d.
Ahora bien, bajo estas consideraciones veamos cómo se comportan nuestros ejemplos,
que principalmente tienen la estructura dar de(a) + infinitivo, aunque también
recurriremos a otras construcciones cuando sea necesario.
Generalmente las construcciones dar de(a) + infinitivo, apoyar a + infinitivo, obligar a
+ infinitivo, invitar a + infinitivo, que considero como no-perifrásticas aceptan la
primera de las tres características de perífrasis que acabamos de explicar. Pero esto sólo
sucede, en cierta medida, porque se puede intercambiar la forma no personal (en este
caso el infinitivo) y podríamos conjeturar que tienen la forma de las perífrasis, veamos
los siguientes ejemplos:
(58) a. Dar de comer.
b. Dar a trabajar/ lavar/ probar/ hacer/ leer/ cocinar/ vender/ sancionar.
Esta construcción por los datos que tenemos, elige como verbo subordinado a un verbo
transitivo y no a un intransitivo, por lo que no acepta un intercambio como el siguiente:
(59) * Dar a correr/ vivir.
Mientras que una perífrasis verbal mediante la gramaticalización del verbo auxiliar
permite intercambiar cualquier forma no personal sin ninguna restricción, con verbos
transitivos o intransitivos, como en los siguientes ejemplos:
(60) a. Voy a trabajar/ luchar/ cantar/ cortar/ reír.
b. Se puso a correr/ vivir/ dormir/ escribir/ jugar.
Por otro lado, las construcciones en donde aparecen verbos de control de sujeto como:
querer, desear, necesitar, preferir, procurar, intentar, decidir, fingir, merecer, pueden
ayudarnos a resolver lo que nos proponemos, veamos el siguiente ejemplo:
(61)
Liz intenta ganar el premio
suj.
Vbo.
control
Comp. oracional
26
En donde el sujeto del verbo de control intentar está seleccionado por éste; además del
sujeto selecciona un complemento oracional no flexionado14 y cada verbo tiene su
propio sujeto, es decir, existen dos sujetos: Liz que es el del verbo principal (intentar) y
PRO que es el del verbo subordinado (ganar); este último siempre estará controlado por
el sujeto de la oración principal (Di Tullio, 2005), por ello son correferenciales.
Sin embargo, construcciones como dar de(a)+ infinitivo presentan un comportamiento
distinto de las de verbos de control, el siguiente ejemplo lo compararemos con el
anterior para darnos una idea de lo que ocurre en nuestras construcciones.
(62) Cleo dio
Suj.
Vbo.
a lavar la ropa a Tina
Comp. oracional
Podemos observar que el verbo principal dar selecciona, al igual que el de control, su
sujeto y su complemento oracional no flexionado; y al igual que en la construcción de
verbo de control cada verbo tiene su sujeto. La diferencia es que en la construcción de
(61) los sujetos Liz y PRO de los dos verbos son correferenciales obligatoriamente,
mientras que en la construcción de (62) no lo son.
Aquí, las cosas son más complejas porque Tina es meta del verbo dar y el sujeto de esta
oración subordinada, que es un PRO, está controlado por la meta (Tina).
La segunda de las tres características parece no ser tan esencial en lo que respecta a
estas construcciones; pero sí debemos decir que en una perífrasis verbal hay una
modificación en el verbo auxiliado (la forma no personal) por el verbo auxiliar. El
problema es que en nuestras construcciones, a primera vista, parece que sí se cumple el
requisito de aportar un sentido temporal, aspectual o modal, como en los siguientes
ejemplos:
(63) a. La mamá le dio a lavar la ropa a Julia.
b. La china le dio a vender los zapatos a Malena.
14
Estos verbos también pueden seleccionar complementos oracionales flexionados; pero estos no son
relevantes para nuestro análisis.
27
c. Roque les dio de comer pastura a los caballos.
d. Magos dio a cocinar el pavo.
Y es que, como el verbo principal y el complemento oracional están juntos parece que
hay una modificación, sin embargo, en estos cuatro ejemplos se observa que el verbo
dar, que podría considerarse auxiliar, en realidad no lo es, el verbo no está lo
suficientemente gramaticalizado como para modificar al verbo en forma no personal, y
por lo tanto conserva su significado de verbo bitransitivo, prueba de ello es que toma
una meta o destino y cada uno de los verbos elige sus sujetos, en el caso del verbo dar,
es el sintagma nominal que aparece al principio, y los infinitivos toman un PRO
controlado por el destinatario. Su estructura es como la de las construcciones causativas.
La tercera y última característica exige una explicación mayor que las dos anteriores
respecto del estatus perifrástico de estas construcciones, veamos los siguientes ejemplos
de perífrasis verbal:
(64) a. Miguel se puso a comer uvas
b. El carpintero podría arreglar la puerta
c. Carlos nos vino a decir que se va a Oaxaca.
Los verbos anteriores (poder, poner, venir) son auxiliares y modifican al verbo
auxiliado, forman un núcleo y eligen el mismo sujeto y los mismos complementos; la
separación de cada uno de sus componentes no es posible salvo en las perífrasis que
están más establecidas, por ejemplo en las construcciones haber + participio, poder +
infinitivo; donde se puede intercalar un componente, como en los siguientes ejemplos:
(65) a. Habiendo yo dicho la verdad, me voy.
b. Podría yo averiguar el asesinato.
c. Debí con mucha anticipación advertirle del proceso de admisión.
d. Miguel se puso desde ayer a limpiar uvas.
28
e. Podría tal vez Eugenia perder las apuestas.
Después de dejar claro cuáles son las construcciones perifrásticas que aceptan esta
separación quiero regresar a las construcciones no-perifrásticas, la insistencia en
regresar a ellas es para demostrar con algunas pruebas, muy sencillas, que estas
construcciones, entre ellas, dar de(a) + infinitivo son no perifrásticas, veamos algunos
ejemplos de estas construcciones:
(66) a. María le dio a cocinar el pollo a Leti.
b. Pedro le dio a trabajar el taxi al vecino.
c. La mamá le dio a lavar la ropa a Julia.
Como ya lo había dicho antes, el verbo dar que al parecer es auxiliar no está
gramaticalizado si no que es un verbo plenamente bitransitivo, por lo que no es auxiliar
y no modifica al otro verbo, mucho menos constituye junto con el otro verbo un núcleo
verbal. Estas construcciones resisten la separación de los constituyentes sin afectar su
gramaticalidad puesto que se construyen con un verbo principal y un complemento
oracional que aporta una información adicional. Ahora veamos los ejemplos de (66) con
los constituyentes separados y con un elemento intercalado:
(67) a. María le dio el pollo a cocinar a Leti.
b. Pedro le dio al vecino a trabajar el taxi.
c. La mamá le dio a Julia a lavar la ropa.
No se ha afectado la gramaticalidad de las oraciones, pero los dos verbos como núcleo
verbal de las oraciones no deberían haber aceptado esta separación. Vayamos despacio
y reflexionemos con algunos otros ejemplos.
La perífrasis como ya hemos dicho es un núcleo inseparable, por lo que si eliminamos
por ejemplo al verbo auxiliado sería evidente su agramaticalidad, como en el siguiente
ejemplo:
29
(68) a. Miguel se puso a comer uvas.
b. * Miguel se puso uvas.
Esta característica no ocurre en las construcciones no-perifrásticas veamos los
siguientes ejemplos:
(69) a. María le dio de comer uvas a José
b. María le dio uvas a José.
En donde evidentemente el sentido de las oraciones no es el mismo, en el primer
ejemplo la construcción es más compleja ya que hay un complemento de infinitivo, el
cual elige como sujeto a José, mientras que la segunda construcción lo es menos, ya que
el verbo dar elige un agente (María), un paciente o tema (uvas) y una meta (José), y no
hay un complemento de infinitivo que haga compleja la construcción, por lo que esta es
gramatical.
La intención era llegar a este punto para analizar con mayor precisión estas
construcciones, bajo ciertas consideraciones.
Ya he dicho que la construcción dar de(a) + infinitivo no es una perífrasis verbal,
incluso la he considerado como no-perifrástica, por lo que ya hemos analizado
anteriormente, la cuestión es explicar por qué no se ven afectados los verbos que
componen esta construcción. Así que recurriré a algunas construcciones causativas, ya
que la intención del análisis se relaciona en cierta medida con ellas15. Tenemos los
siguientes ejemplos:
(70) a. o[ sn[Caro] sv[hizo o[ cv16 [lavar el coche] a Paco.]]]
b. o[ sn[Pepe] sv[hizo o[ cv[cocinar] a su mamá.]]]
Pues bien, a diferencia de los verbos de control de sujeto (de los que ya hemos hablado
anteriormente) que en su estructura argumental por lo menos eligen dos de los tres
15
Quiero aclarar que la mención de las causativas es muy simple, ya que sólo se utilizan para apoyar
nuestro argumento.
16
Entiéndase claúsula verbal.
30
argumentos (agente, paciente y meta), los verbos causativos como hacer suponen,
únicamente, dos argumentos: quién provoca que un evento se lleve a cabo y el tema que
es el evento causado (Di Tullio, 2005). En las construcciones que aparecen en (70), el
sujeto del infinitivo tiene marca de acusativo por parte del verbo hacer, es decir, este
último toma un infinitivo y un acusativo como complementos17 (Demonte y Pascual,
1999). Y aún podemos hacer más claro el hecho de que el verbo principal hacer elige un
complemento de infinitivo si introducimos el objeto con el nexo subordinante que,
veamos los ejemplos:
(71) a. o[ sn[Caro] sv[hizo o[que Paco lavara el coche.]]]
b. o[ sn[Pepe] sv[hizo o[que su mamá cocinara.]]]
Ahora, si a estas construcciones causativas les extraemos el complemento de infinitivo,
es más que obvio que el resultado será una construcción agramatical porque le hace falta
información, pues se ha omitido el objeto del verbo hacer, como en el siguiente
ejemplo:
(72) a. o[sn[Caro] sv[hizo cv [lavar el coche] a Paco]]
b. * Caro hizo a Paco
En (72b) sabemos que el verbo causativo marca con caso acusativo a Paco, pero falta la
actividad que realizará Paco.
Por otro lado, lo que pasa con la construcción dar de(a) + infinitivo es que si
eliminamos el complemento lo único que sucede es que falta una información adicional
y la oración sigue siendo gramatical como ya lo habíamos probado anteriormente pero
para ilustrar este argumento veamos el siguiente ejemplo:
(73) a. La mamá le dio a lavar la ropa a Julia.
b. La mamá le dio la ropa a Julia.
17
El verbo causativo del español asigna caso al sujeto del complemento infinitivo (Treviño, 1994).
31
Ahora bien, sabemos que es un complemento, puesto que aporta una información
adicional como en la oración de (73a), pero si extraemos este complemento como en
(73b) esa información se pierde; para comprobarlo mandamos el complemento al final
de la oración:
(74) La mamá le dio la ropa a Julia, a lavar.
Y comprobamos, que el complemento aporta una información adicional, incluso la
podemos parafrasear de la siguiente manera:
(75) La mamá le dio la ropa a Julia para que la lavara.
Puedo decir que esta construcción dar de(a) + infinitivo es una construcción noperifrástica y no se duda de que este complemento en forma de oración elija su sujeto y
sus complementos.
Ahora, para reforzar lo que he dicho antes veamos cómo se comportan nuestros
ejemplos, tanto de perífrasis verbal como de construcciones no-perifrásticas con
respecto a la posición de los pronombres clíticos. Gómez Torrego (1988) dice que un
rasgo formal de las perífrasis verbales es que los clíticos pueden ir delante o detrás de la
perífrasis sin dejar de funcionar como un bloque, veamos el siguiente ejemplo:
(76) a. Me lo puede dar
b. Puede dármelo.
c. Coco me los vino a contar.
d. Coco vino a contármelos.
Por lo que no es posible que sólo uno de ellos aparezca junto al verbo conjugado
dejando al final al otro pronombre (Fernández Soriano, 1999); veamos los siguientes
ejemplos:
(77) a. * me puede darlo
b. *Coco me vino a contarlos.
32
Pero hay que aclarar que esta prueba no es de alguna manera concluyente para
determinar el estatus perifrástico de una construcción (García Fernández, 2006), ya que
lo que ocurre en (76) también ocurre cuando sólo hay un verbo como núcleo, veamos el
ejemplo:
(78) a. Me lo dijo.
b. Díjomelo.
Normalmente las perífrasis de infinitivo permiten ambas posiciones18 sin afectar la
gramaticalidad de las construcciones, como en (76), ya que como núcleo perifrástico
elige el mismo sujeto y los mismos complementos.
El ascenso de clíticos19 como se ve en (76), evidencia que si los clíticos se mueven en
bloque es porque estamos frente a un núcleo verbal, en este caso perifrástico, y que
podemos comparar con (78). Pero si queremos separar este bloque como en (77), el
resultado será la agramaticalidad de las oraciones, ya que ambos clíticos forman parte
de la construcción perifrástica y no sólo de uno de los verbos que la forman, por lo tanto
su movimiento será en bloque.
Ahora veamos el comportamiento de los pronombres clíticos en las construcciones noperifrásticas:
(79) a. Juan te dio a trabajar el taxi.
b. *Juan dio a trabajártelo.
c. Juan te lo dio a trabajar.
d. Juan te dio a trabarlo para que te ayudes un poco.
El ejemplo (79b) en donde los clíticos están después del verbo, es agramatical, la razón
es que esta construcción no es perifrástica, ya que el clítico te es seleccionado como
meta por el verbo dar, y lo (el taxi) es seleccionado como tema por el verbo trabajar: y
18
Enclíticos (junto al verbo) y proclíticos (junto al verbo auxiliar).
García Fernández (2006) dice que el ascenso de clíticos es un indicio de construcción perifrástica, pero
no una prueba concluyente.
19
33
como estos verbos no conforman un núcleo verbal se hace evidente la
agramaticalidad20, por lo tanto, mover los clíticos en bloque al final en estas
construcciones como en (79b) es agramatical, pero no lo son cuando están antes del
verbo como en (79c); y al contrario de lo que ocurre en las construcciones perifrásticas
el movimiento de clíticos tiene menos restricciones y se pueden separar cuando están en
bloque sin ningún problema como en (79a) y (79d).
En el análisis anterior se consideró sólo una de las construcciones para comprobar su
estatus perifrástico, sin embargo, no es la única, por lo que a continuación presentamos
otras que si se quiere, se puede comprobar el estatus no perifrástico con el mismo
procedimiento que se ha seguido para la anterior.
(80) a. Apoyar (a) + inf.
b. Apoyemos a combatir la delincuencia
c. Apoyar (a) + gerundio
d. Apoyemos contestando teléfonos
(81) a. Entrar a + inf.
b. Juan entró a saludar a sus suegros.
(82) a. Tratar de + inf.
b. La policía trató de ingresar a la bodega.
(83) a. Ayudar a + inf.
b. El agua ayuda a eliminar impurezas.
(84) a. Obligar a + inf.
b. Josefina nos obligó a leer su ensayo.
(85) a. Mandar (a) + inf.
20
Di Tullio (2005) sugiere que este criterio sirve como un criterio negativo para reconocer una perífrasis:
si un grupo de verbo conjugado + verbo infinitivo no permite el movimiento del clítico no será una
perífrasis. En cambio, no aporta un criterio positivo ya que, si lo permite, podrá tratarse de una perífrasis
o no.
34
b. Los sicarios lo mandaron matar.
(86) a. Invitar a + inf.
b. La coordinación invita a realizar el servicio social en…
(87) a. Convocar a + inf.
b. La delegación convoca a renovar los permisos provisionales
(88) a. Enviar a + inf.
b. Lo envié a buscarte, pero no te encontró.
Como hemos visto, el análisis de estas construcciones que son muy numerosas, aportan
una idea de la configuración sintáctica de complejos verbales que no son perífrasis, y
que nos serán de utilidad para presentar la configuración sintáctica de las perífrasis
verbales en formación en el siguiente capítulo.
Dar a conocer y dar a entender.
Antes de pasar al último punto quiero mostrar dos casos con la construcción dar a +
infinitivo, estos son muy peculiares porque constituyen la excepción tanto para la
construcción misma como para las que he presentado anteriormente; la razón es que en
lugar de ser falsas perífrasis como se ha afirmado, son perífrasis verbales en formación.
Para examinar su estructura y funcionamiento seguiré el mismo procedimiento que he
utilizado con los otros casos; veamos los ejemplos:
(89) a. dar a conocer.
b. dar a entender.
Antes, hay que decir de manera general que a estas construcciones no las podemos
considerar locuciones verbales por dos razones:
1. Una locución verbal siempre crea un nuevo significado y presenta, además, una
forma fija; en (89) los dos verbos conforman un núcleo que no se puede
parafrasear como se hace con las locuciones.
35
2. Regularmente las locuciones verbales que se construyen con dar a nunca
seleccionan un infinitivo sino un SN como en (25).
Pues bien, comencemos con lo que se ha dicho respecto a las tres principales
características de perífrasis21. La primera no es aplicable, ya que estos dos casos son
únicos con esta construcción, y por lo tanto no podemos intercambiar la forma no
personal, además ya habíamos mencionado líneas arriba que este grupo es muy
reducido.
Respecto a la segunda característica no podemos decir que el verbo dar esté
modificando al verbo en forma no personal como lo hace un auxiliar.
Y la última característica dice que una perífrasis es la unión de dos o más verbos que
constituyen un solo núcleo.
Para empezar con las pruebas como las que ya hemos realizado presento los siguientes
ejemplos:
(90) a. El profesor les dio a conocer el plan de estudios a los alumnos.
b. La niña le dio a entender lo ocurrido a su mamá.
Si intercalamos un elemento entre lo que se podría considerar el núcleo tenemos lo
siguiente:
(91) a. El profesor les dio a los alumnos a conocer el plan de estudios.
b. La niña le dio a su mamá a entender lo ocurrido.
Lo que se observa es que estas oraciones son gramaticales, no ha ocurrido nada que
pudiera afectarlas, sin embargo, suenan muy marcadas y hasta ahora se comportan igual
que las construcciones no-perifrásticas. Pero ahora, eliminemos el verbo auxiliado para
ver si es posible que su sentido de núcleo verbal se afecte:
(92) a. El profesor les dio el plan de estudios a los alumnos.
21
Para cualquier duda respecto a estas características véase el procedimiento del punto 4.
36
b. * La niña le dio lo ocurrido a su mamá.
Aquí podemos notar que en el ejemplo (92a) el verbo dar sigue conservando su
significado pleno de verbo bitransitivo, sin embargo el significado de la oración ha
cambiado sin llegar a la agramaticalidad; mientras que en el ejemplo (92b) algo está
ocurriendo ya que la gramaticalidad de la oración se afectó; la oración ahora es
agramatical y esto quiere decir que falta la doble predicación que es común en una
perífrasis verbal; el núcleo está incompleto, incluso podría decirse que en cierto grado el
verbo dar, es un verbo auxiliar.
Anteriormente había dicho que las causativas eligen a través de su verbo principal un
complemento de infinitivo, y también se habían relacionado con las construcciones noperifrásticas en la medida en que en estas aparece un complemento (igual en forma de
oración) y que se demostró colocándolo al final de la oración sin que afectara la
gramaticalidad de la oración; veamos qué ocurre con estos dos casos de los que estamos
tratando:
(93) a. ??? El profesor les dio el plan de estudios a los alumnos, a conocer.
b. * La niña le dio lo ocurrido a su mamá, a entender.
Pues bien, al colocar el complemento al final de la oración como en (93) observamos
que la gramaticalidad de las oraciones se ha visto afectada al tratar de comprobar si el
verbo en forma no personal era un complemento, por lo que podemos afirmar:
En primer lugar, el verbo dar está gramaticalizado en cierto grado, ya que modifica al
que está en forma no personal conformando así un núcleo, como se ve en (90).
En segundo lugar, los dos verbos del núcleo de (90) eligen complementos distintos,
debido a la ligera gramaticalización que presenta el auxiliar22. Y por último, en los
ejemplos de (90) no hablamos de un complemento oracional sino de un verbo auxiliado.
22
Véase el apartado 4, en donde se relaciona este tipo de construcciones perifrásticas con las causativas.
37
En conclusión, las construcciones que hemos tratado en este apartado nos dan una idea
sobre los complejos verbales que no son perifrásticos, y que por su forma parecería que
son perífrasis verbales, estas son muy numerosas y el estudio que hemos realizado nos
llevará a conocer el fenómeno sintáctico que ocurre en las perífrasis verbales en
formación.
38
5. PERÍFRASIS VERBALES EN FORMACIÓN.
Líneas atrás he dado los fundamentos suficientes de lo que es una perífrasis y una
locución verbal, además, he hablado de construcciones no-perifrásticas con el fin de
presentar un grupo de perífrasis en formación. Así como he demostrado lo que es una
locución o una construcción no-perifrástica, también demostraré que hay perífrasis
verbales en formación que no han sido consideradas por las distintas gramáticas de la
lengua española. Veamos las siguientes construcciones:
5.1 Dar por + infinitivo.
Como ya habíamos dicho, con el verbo dar tenemos construcciones perifrásticas en
formación, así como también no-perifrásticas; y corresponde en este apartado demostrar
las que están en formación por lo que seguiré el procedimiento que se ha propuesto para
demostrar la condición perifrástica de las construcciones, veamos nuestros ejemplos:
(94) a. A Mina le dio por llorar
b. A Pancho le dio por tirar los discos
c. A Laura le dio por hablar todo lo que no debía.
Gómez Torrego (1988) dedica un ejemplo a la construcción en su estudio sobre
perífrasis verbal; y dice que solo “basta que el infinitivo sea conmutable por sólo uno de
los componentes mencionados, para que no podamos hablar de perífrasis verbal”, y a
continuación pone un ejemplo de conmutación de un infinitivo por un pronombre:
(95) a. Me dio por hablar
b. Me dio por eso
La prueba es un tanto restrictiva, la construcción acepta la conmutación por un
pronombre pero no los otros dos tipos de conmutación, y el que acepte una sola prueba
no quiere decir que no se presente una expresión perifrástica.
39
Gili y Gaya (1973) dice, que el infinitivo en su calidad de nombre verbal expresa el
significado del verbo en toda su abstracta generalidad. Se sabe que el infinitivo es la
forma del verbo sin cualidades, ni determinaciones; pero que representa un sentido en la
construcción aunque se tome como una sola unidad. Por lo que dos verbos distintos
pueden formar una unidad, pero no se dejan de considerar como verbos diferentes. De
cierta forma en estas construcciones existe una doble predicación, la primera que es la
que aporta persona, tiempo, modo, número, etc; y la segunda que aporta una nueva idea
verbal (Alcina y Blecua, 1980).
Veamos algunos de los ejemplos anteriores con el procedimiento de conmutación de
Gómez Torrego (1988):
(96) a. A Mina le dio por llorar
b. A Mina le dio por eso
(97) a. A Pancho le dio por tirar los discos
b. ?? A Pancho le dio por eso
En los ejemplos anteriores tenemos que en las letras (b) conmutamos el infinitivo sin
incluir la preposición y notamos que, la gramaticalidad varía en (96b) y (97b). Y es que
al parecer el ejemplo (96a) como el (97a) tienen la misma estructura, pero al aplicar la
conmutación tenemos resultados distintos en la gramaticalidad de las oraciones.
Por un lado, el ejemplo (96a) tiene como verbo auxiliado a un verbo intransitivo (llorar)
que permite la conmutación de este sin afectar la gramaticalidad de la oración como se
puede observar en (96b); y esto no prueba que la oración no sea perifrástica, al contrario
la conmutación nos lleva a pensar en la falta de la doble predicación, característica de
una perífrasis verbal. Pero por el otro lado, en el ejemplo (97a) el verbo auxiliado es un
verbo transitivo (tirar) que al aplicarle la conmutación se hace dudosa la gramaticalidad
de la oración, como en (97b). Y al contrario de lo que pasa en (96b) la conmutación en
40
(97b) nos prueba que es forzado conmutar al verbo auxiliado por un pronombre, puesto
que la construcción carecería de la doble predicación, es decir del verbo auxiliado.
Cabe aclarar que, en esta construcción el verbo está actuando como un verbo
prepositivo, ya que un verbo de este tipo generalmente elige como complemento a un
sintagma nominal o a una oración subordinada introducida por un relativo, y en
contadas ocasiones elige un verbo en forma no personal (es el caso de (96a) y de (97a))
como en los siguientes ejemplos:
(98) a. Paul abusó de la confianza de Laura.
b. El tratado consta de puras limitaciones.
c. A la niña le dio por las lágrimas.
d. Optó por llorar.
Por lo tanto, la prueba que aplica Gómez Torrego (1988) para demostrar la condición no
perifrástica de esta construcción, no es contundente por dos razones: la primera de ellas
es que el verbo dar ha perdido su significado, es decir, está completamente
gramaticalizado y funciona como auxiliar. La segunda es, que el infinitivo que aporta la
doble predicación está regido por la preposición, por lo tanto, como lo había
mencionado líneas arriba, sería forzada la conmutación del infinitivo.
Ahora, sometamos a esta construcción a las pruebas que se han realizado para demostrar
su estatus perifrástico23.
Primero, podemos decir que esta construcción dar por + infinitivo es muy productiva y
como las perífrasis verbales, acepta que la forma no personal se intercambie, veamos los
siguientes ejemplos:
(99) Le dio por llorar, hablar, reír, tirar, vender, comer, lavar, mentir.
23
Véanse las características con las que comprobamos el estatus perifrástico de las construcciones en el
punto 4.
41
Segundo, decimos pues, que sí hay un verbo auxiliar que modifica a la forma no
personal, puesto que el verbo dar en esta construcción ha perdido su significado, que es
el de verbo bitransitivo como se observa en el ejemplo (54); y que se puede comparar
con el siguiente ejemplo donde el auxiliar dar modifica el significado del verbo
auxiliado de manera modal.
(100) A Julia le dio por lavar en la madrugada.
Y tercero, se considera que una perífrasis verbal es la unión de dos o más verbos que
constituyen un solo núcleo; primero porque el verbo dar está gramaticalizado en cierto
grado, y segundo porque el verbo auxiliar modifica a la forma no personal.
Ahora veamos si nuestros ejemplos aceptan la separación de su núcleo (en el sentido en
que se ha planteado en el punto 4) y el intercalado de otro elemento:
(101) a. ? A Mina le dio toda la noche por llorar
b. * A Pancho le dio al final por tirar todos sus discos
c. * A Laura le dio circunstancialmente por hablar lo que no debía
Como hemos visto la gramaticalidad de las oraciones se ve afectada al realizar este
procedimiento, lo que apunta a la unidad de los dos componentes.
Ahora, si decimos que es un núcleo, y además inseparable, al eliminar el verbo
auxiliado se perdería esa doble predicación que aporta la perífrasis como núcleo verbal:
(102) a. *A Mina le dio toda la noche24
b. *A Pancho le dio todos sus discos
c. *A Laura le dio lo que no debía.
Las construcciones son agramaticales y no responden al significado original por lo que
es evidente que el verbo auxiliar dar modificaba la forma no personal en las
construcciones que hemos visto más arriba.
24
Si consideramos que el verbo principal es el auxiliado y además, el que aporta la doble predicación la
construcción perifrástica al eliminar este verbo estaría prácticamente incompleta como se observa en estos
tres ejemplos.
42
Tampoco estamos hablando de un complemento o una información adicional como lo
habíamos propuesto para el caso de la construcción no perifrástica dar a + infinitivo; en
donde al colocar la forma no personal al final de la oración se comprobó que aparece
como complemento y no afecta la gramaticalidad de la oración. Pero hay que
mencionar, además, que la significación del verbo dar que normalmente es bitransitiva
se modifica perdiendo su significado y auxilia a los verbos llorar, tirar y hablar que
adquieren la característica de verbos principales en estas construcciones.
5.2 Dar por + participio.
Alicia Yllera (1999) comenta que esta construcción “expresa el resultado de un proceso
previo o simultáneo a la época designada por el auxiliar”, es decir, presenta un aspecto
perfectivo-resultativo. Pero hay que agregar, que esta construcción en formación apunta,
más que otras, a consolidarse como perífrasis verbal por su productividad y por su no
tan dudoso estatus perifrástico; veamos los siguientes ejemplos:
(103) Dar(se) por hecho, vencido, supuesto, enterado, finalizado, servido.
Sabemos que en esta construcción, existe un elemento intercambiable y es la forma no
personal, como en los ejemplos anteriores también sabemos que el verbo auxiliar
modifica al verbo en forma no personal, como en los siguientes ejemplos:
(104) a. Juan dio por hecho que los niños hicieron la tarea
b. Mario se dio por servido y se fue
c. Todos los empleados se dieron por enterados del aumento de sueldo
d. El árbitro dio por finalizado el partido.
Pero también tenemos que comprobar la unidad del núcleo25 conformado por los dos
verbos, así que, si en los ejemplos de (104) intercalamos un elemento para comprobar la
unidad del núcleo tenemos lo siguiente:
25
La unidad semántica, no funcional.
43
(105) a. * Juan dio fácilmente por hecho que los niños hicieron la tarea
b. * Mario se dio y se fue por servido26
c. * Todos los empleados se dieron con anterioridad por enterados del
aumento de sueldo.
d. ? El árbitro dio desde hace cinco minutos por finalizado el partido.
Todos los ejemplos han sido afectados en su gramaticalidad al intercalar un elemento en
el núcleo verbal, cosa que no ocurre cuando se trata de una construcción no perifrástica.
También puede eliminarse la forma no personal del núcleo para comprobar si el verbo
auxiliar mantiene su significación plena o se ha gramaticalizado, veamos los ejemplos:
(106) a. * Juan dio que los niños hicieron la tarea
b. * Mario se dio y se fue
c. * Todos los empleados se dieron del aumento de sueldo.
d. * El árbitro dio el partido.
Pues bien, la gramaticalidad de los ejemplos se ha visto afectada por lo que podemos
decir, que estamos frente a perífrasis verbales. Pero todavía quiero considerar que para
este tipo de perífrasis verbal se ha seguido otro procedimiento de comprobación
perifrástica; algunos de estos procedimientos no son iguales a los que hemos seguido
hasta ahora, y es importante mostrarlos ya que refuerzan todo lo anterior.
Tenemos que el participio en las construcciones perifrásticas tiene rasgos de
concordancia en género y número con el sustantivo que lleva función de sujeto u objeto
directo, así como lo hacen los adjetivos (Yllera, 1999). Para ello se han propuesto una
serie de pruebas que aplicaremos a nuestros ejemplos27:
1). Cuando la construcción responde a una pregunta con cómo puede considerarse que el
participio tiene carácter adjetival, por ejemplo:
26
Hay que considerar que varios de estos participios pueden aceptar un intensificador como en el
siguiente ejemplo:
Mario se dio por bien servido.
27
Las pruebas y algunas construcciones son propuestas por Yllera (1999).
44
(107) Está muy satisfecho / ¿cómo está?
En el ejemplo notamos la posibilidad de responder a la pregunta, sin embargo, nuestros
ejemplos se rehúsan, debido a que el verbo dar se ha gramaticalizado ligeramente, y a
que la preposición por contribuye a la formación perifrástica de esta construcción;
véanse los siguientes ejemplos:
(108) a. El árbitro dio por finalizado el partido / *¿cómo dio el árbitro el partido?
b. Juan se dio por enterado/ vencido/ servido/ * ¿cómo se dio Juan?
c. El jefe dio por hecho el trabajo / * ¿cómo dio el jefe el trabajo?
d. El profesor dio por supuestas las bases teóricas/ * ¿cómo dio el profesor
las bases?
2). La posibilidad de sustitución del participio por un adjetivo, adverbio, locución o
complemento circunstancial muestran el carácter no perifrástico de la construcción
como se ve en los siguientes ejemplos:
(109) a. No estamos dispuestos a pagar
b. No estamos de acuerdo en pagar.
Sin embargo, en las construcciones dar por + infinitivo que proponemos no se puede
realizar alguna sustitución de las que hemos indicado líneas arriba, véanse los siguientes
ejemplos:
(110) a. Juan se dio por enterado
b. *Juan se dio por ahí
c. *Juan se dio por eso.
3). La tercera prueba, presupone que no puede hablarse de perífrasis cuando el
participio se coordina con un adjetivo.
(111) a. Dio por finalizado / * y ganado
b. Se dio por enterado / * y entendido
45
c. Dio por hecho / * y construido.
La cuestión es que las perífrasis de participio pasado expresan el resultado de un
proceso previo y simultáneo al momento asignado por el auxiliar (aspecto perfectivoresultativo), por lo que estas perífrasis imponen ciertas restricciones (Yllera, 1999)
como en el ejemplo (111), en donde no se pueden coordinar con otro participio que
exprese el mismo aspecto.
Sin embargo, no sólo tenemos que considerar lo anterior sino también el hecho de que
estas construcciones perifrásticas de participio pasado no se pueden coordinar cuando el
participio tiene más carácter verbal (como en los ejemplos de (111)), pero si el
participio tiene más carácter adjetival la restricción es menos dura, como en los
siguientes ejemplos:
(112) a. Dio por finalizado / * y perdido
b. Se dio por enterado / y ofendido, satisfecho.
Nótese que es difícil elegir un adjetivo para coordinar alguna de estas formas, pero
tengo que aclarar que se pueden sustituir los participios, por otros, sin perder el carácter
verbal, véanse los siguientes ejemplos:
(113) a. Dio por finalizado / terminado
b. Se dio por enterado / aludido.
4). La posibilidad de seleccionar sujetos o complementos incompatibles con el
significado del verbo en forma personal indica una mayor gramaticalización del
auxiliar, como se ve en el siguiente ejemplo:
(114) a. Lo tengo oído muchas veces
b. *Lo tengo muchas veces.
Ahora véanse nuestros ejemplos:
(115) a. El árbitro dio por finalizado el partido
46
b. *El árbitro dio (por) el partido
c. Juan se dio por enterado
d. *Juan se dio
e. El jefe dio por hecho el trabajo
f. *El jefe dio (por) el trabajo.
Es claro que el verbo en forma personal tiene un grado de gramaticalización en los
ejemplos anteriores, pero continuemos con las pruebas y al final se hará un comentario
acerca de estas construcciones.
5). La posibilidad de sustituir el participio por lo como prueba del carácter perifrástico
de la construcción, véanse los siguientes ejemplos:
(116) a. El árbitro dio por finalizado el partido
b. * El árbitro lo dio
c. Dio por hecho el trabajo
e. * Lo dio
No es posible este tipo de prueba en nuestros ejemplos ya que se pierde la predicación
de la forma no personal, y sólo se deja ver el carácter transitivo del verbo dar.
6). Se ha señalado que la posibilidad de sustituir la construcción con participio por una
forma verbal correspondiente, corrobora el carácter verbal de los participios.
(117) a. El árbitro dio por finalizado el partido
b. El árbitro finalizó el partido.
c. Juan se dio por enterado
d. Juan se enteró.
En cierto modo, el verbo en forma personal tiene un grado de gramaticalización en estas
construcciones, por lo que podemos hablar de formas perifrásticas de acuerdo con las
pruebas anteriores.
47
5.3 Construcciones en formación con otros verbos.
(118) <caber a + infinitivo>
a. Por ahora sólo cabe agregar un ejemplo más.
<regresar a + infinitivo>
b. Juan regresó a comer a su casa.
<acostumbra (a) + infinitivo>
c. Lola acostumbra (a) tomar calmantes por la noche.
d. Magos acostumbra a lavar la ropa el fin de semana.
<aprender a + infinitivo>
e. El ayudante aprendió a utilizar la herramienta muy pronto.
<atreverse a + infinitivo>
f. Atrévete a vivir una experiencia inolvidable.
<disponerse a + infinitivo>
g. Elena se dispuso a descansar después de todo.
<terminar por + infinitivo>
h. El ladrón terminó por cometer el crimen.
<mover a pensar>
i. El diseño mueve a pensar en el período barroco.
<llevar a pensar>
j. Esa actitud nos lleva a pensar en su falta de sentido.
<quedar + participio>
k. El resultado quedó demostrado en el capítulo anterior.
<pasar a + infinitivo>
l. Antes de irse, el intendente pasó a checar su tarjeta.
48
<concentrar(se) en + participio>28
m. La policía federal se concentró en perseguir a los delincuentes.
<encargar(se) de + infinitivo>
n. El vigilante se encargó de entregar las fichas.
<sentar(se) a + infinitivo>
o. Laura se sentó a escribir su tesina.
Después de haber dado los fundamentos necesarios para la comprobación y la
identificación
de
construcciones
perifrásticas
y
no-perifrásticas,
todas
estas
construcciones se inscriben en lo que he denominado perífrasis verbales en formación,
a las que aplicaré algunas de las pruebas anteriores para determinar su estatus
perifrástico. Quiero aclarar también, que la manera de proceder será conforme a las tres
características fundamentales de una perífrasis verbal, que se han estudiado en el
capítulo 3; de acuerdo con ellas comprobaremos que la perífrasis es una unidad: un
núcleo del predicado.
i) Las perífrasis tienen siempre un elemento intercambiable que es la forma no personal
del verbo, lo que podemos comprobar en nuestras construcciones en formación, la
productividad de éstas se nota en los ejemplos de (119), pero en la medida en que estas
construcciones se van consolidando podemos intercambiar la forma no personal,
veamos a continuación los ejemplos:
(119) a. Cabe agregar, remarcar, mencionar, definir29.
b. Regresar a trabajar, comer, pelear, talar, pintar .
c. Acostumbra (a) tomar, dejar.
28
Esta construcción (118m), así como (118n, o) las considero perifrásticas en la medida en que se puede
parafrasear su verbo auxiliar con el verbo auxiliar poner sólo cuando aparece en perífrasis verbales, véase
un ejemplo:
La policía se concentró en perseguir a los delincuentes.
La policía se puso a perseguir a los delincuentes.
29
El verbo caber como auxiliar en construcciones perifrásticas sólo admite, como auxiliados, a verbos
que aluden al verbo decir o expresar.
49
d. Aprender a morir, vivir, aceptar, hablar, utilizar.
e. Atreverse a vivir, participar.
f. Disponer(se) a elaborar, trabajar, estudiar.
g. Terminar por cometer.
h. Mueve a pensar, crear.
i. Lleva a pensar, imaginar.
j. Quedar sellada(o), demostrado(a).
k. Pasar a checar, despejar, creer.
l. Concentrar(se) en perseguir, resolver30.
m. Encargar(se) de entregar, recibir.
n. Sentar(se) a escribir, estudiar, comer, platicar, analizar.
ii) Una perífrasis no crea un nuevo significado, como la locución, con la unión de los
componentes verbales, sino que la modificación del significado del verbo auxiliado es
lo que aporta el verbo auxiliar. Sabemos pues, que “junto con el aspecto el modo es un
concepto básico en el ámbito de las perífrasis” y en los ejemplos de (118) notamos que
el verbo auxiliar aporta al verbo auxiliado una modalidad de posibilidad o de necesidad.
iii) Una perífrasis es la unión de dos o más verbos que constituyen un solo núcleo, para
comprobarlo separemos este núcleo del predicado e intercalemos otro elemento, ya que
generalmente cuando se realiza este procedimiento se detecta a la mayoría de las
construcciones perifrásticas en formación y a las no-perifrásticas, y cuando haya algún
caso especial, se comentará al pie de página, veamos los ejemplos:
(120) a. *Cabe en este estudio agregar tres consideraciones más.
b. ? Juan regresó a su casa a comer31.
30
Véase la nota 28.
Esta construcción (119b) no presentan ninguna alteración gramatical, pasa lo que en las construcciones
que hemos relacionado con las causativas en el punto 4. Además la construcción (119b) la considero
31
50
c. *Lola acostumbra al día (a) tomar dos litros de agua simple.
d. *Juan aprendió en una semana a utilizar la máquina.
e. *Atrévete en playa del Carmen a vivir la experiencia de bucear de noche.
f. *Juan se dispuso rápidamente a elaborar el informe.
g. *El pobre hombre terminó después de todo por cometer un asesinato.
h. *El diseño mueve en su máxima expresión a pensar en el período barroco.
i. *Esa actitud nos lleva frente a las circunstancias a pensar en su falta de
sentido.
j. *La puerta quedó para siempre sellada.
k. ??? El supervisor pasó antes de irse a su casa a checar las máquinas.
l. *La policía federal se concentró después de los atentados en perseguir a los
delincuentes.
m. * El vigilante se encargó en la mañana de entregar las fichas.
n. * Pedro se sentó en el monasterio a escribir un tratado de teología.
Por último, a las tres características que presentamos anteriormente, extraeremos la
forma no personal para comprobar que los verbos no mantienen el significado pleno;
también, que estas formas no personales son necesarias para la composición del núcleo
por la doble predicación que aportan, véanse los siguientes ejemplos:
(121) a. *En este estudio cabe tres consideraciones más.
b. ? Juan regresó a su casa. (SB)
c. *Lola acostumbra agua simple.
d. *Juan aprendió la máquina.
e. * Atrévete la experiencia de bucear de noche.
perífrasis en la medida en que se puede parafrasear su verbo auxiliar con el verbo auxiliar volver sólo
cuando aparece en perífrasis verbales.
Sin embargo, a partir de aquí todos los ejemplos que lleven la marca (SB) son oraciones que suenan bien
pero cambian de significado, es decir, no son agramaticales pero no presentan el sentido perifrástico.
51
f. *Juan se dispuso el informe.
g. *El pobre hombre terminó un asesinato.
h. *El diseño mueve en el período barroco.
i. *Esa actitud nos lleva en su falta de sentido.
j. *La puerta quedó para siempre.
k. El supervisor pasó las máquinas antes de irse.
l. *La policía federal se concentró a los delincuentes.
m. * El vigilante se encargó de las fichas. (SB)
n. * Pedro se sentó un tratado de teología.
52
CONCLUSIONES.
En suma, los cinco apartados principales que componen este trabajo nos dan una
caracterización general de las construcciones perifrásticas en vías de consolidación, ya
que por su configuración sintáctica se han considerado hasta ahora como semiperífrasis, locuciones verbales o, se han confundido con las construcciones causativas
de complemento de infinitivo.
En el primer apartado se habla de los antecedentes de la perífrasis para contextualizar al
lector sobre la problemática, además, se muestra cómo distintos gramáticos han
generado propuestas para la identificación de las construcciones perifrásticas que, sin
embargo, no han podido comprobar el estatus perifrástico de estas construcciones en
vías de consolidación por dos razones: la primera es que no responden a las pruebas que
aplican estos gramáticos; y la segunda es que el verbo auxiliar no está lo
suficientemente gramaticalizado, pues conserva su significado. Por lo tanto, creo que las
pruebas y las consideraciones sobre estas construcciones han sido muy restrictivas y no
permiten analizar como perífrasis a expresiones que en realidad sí lo son o que, por lo
menos, están en camino de serlo.
En el segundo apartado se aborda el estudio de la locución verbal con el fin de
diferenciarla de la perífrasis verbal respecto de su configuración sintáctica y semántica,
y así no caer en el error de considerar construcciones perifrásticas como locuciones
verbales, ya que hay algunos verbos que son muy productivos para construir locuciones
y perífrasis verbales.
En el tercer apartado se compararon dos distintas definiciones de perífrasis verbal; una
de la R.A.E. (1982) y la otra de Gómez Torrego (1988), con el fin de mostrar las
diferencias que hay entre las dos. Por otro lado, se dio la caracterización sintáctica y
semántica de las perífrasis más comunes como en (44) y (45), si bien no todas las
53
perífrasis responden a esta caracterización, esta es la más común. Sin embargo, se hizo
notar que dentro de las perífrasis, las que se construyen con auxiliar + infinitivo y
auxiliar + participio y que tienen como auxiliar al verbo dar como en (52), no aceptan
la unión mediante un nexo conjuntivo como en (48d) y (48e), pero sí la unión mediante
nexos preposicionales como en (49).
En el cuarto apartado se discutieron aquellas construcciones que por su forma podrían
considerarse perífrasis verbales, como en los ejemplos de (58), (61), (66) y (80), sin
embargo, estas construcciones al aplicárseles las pruebas que identifican a una perífrasis
resultaron ser no perifrásticas; por lo tanto, se demostró que tiene mayor relación con
las oraciones causativas como en (70), ya que eligen un complemento oracional de
infinitivo como se demuestra en (71), (72) y (73). Pero, también se identificaron dos
casos dentro de la construcción dar a + infinitivo que constituyen la excepción a esta
construcción, así como a todos los casos presentados en relación con las construcciones
causativas y que consideramos no perifrásticas, pues estos dos casos responden muy
bien a la tercera de las tres características que deben presentar las perífrasis, como se
demuestra en (90) y (91), donde se dice que una perífrasis es la unión de dos verbos que
constituyen un sólo núcleo.
En el quinto apartado, de acuerdo con las observaciones anteriores, se consideró que
algunas de las construcciones perifrásticas en formación en el español de México son:
caber a + infinitivo
regresar a + infinitivo
acostumbra (a) + infinitivo
aprender a + infinitivo
atreverse a + infinitivo
disponerse a + infinitivo
54
terminar por + infinitivo
mover a pensar
llevar a pensar
quedar + participio
pasar a + infinitivo
concentrar(se) en + participio
encargar(se) de + infinitivo
sentar(se) a + infinitivo
Para considerar estas construcciones como perifrásticas se planteó una serie de pruebas
que corresponden a las tres principales características que debe presentar una perífrasis,
mismas que se han estudiado en el punto 4; así que, para que una construcción sea
perifrástica necesariamente tiene que presentar las tres características siguientes:
i)
Las perífrasis tienen siempre un elemento intercambiable que es la forma no
personal del verbo, ya sea infinitivo, gerundio o participio.
ii)
Una perífrasis con la unión de sus componentes no crea un nuevo significado
como la locución, sino que la modificación del significado del verbo
auxiliado, el que está en forma no personal, se da a través de la aportación de
modificaciones de índole gramatical, por parte del verbo auxiliar, como son:
temporales, aspectuales o modales.
iii)
Una perífrasis es la unión de dos o más verbos que constituyen un sólo
núcleo del predicado, son como un verbo pleno que tiene su conjugación y
elige su sujeto y sus complementos.
Puesto que, como se ha visto, algunos gramáticos han adoptado una postura bastante
restrictiva para la consideración de las perífrasis, ya que al apegarse a las pruebas
tradicionales no han considerado construcciones que están en formación, y que a su
55
juicio son semi-perífrasis, o bien, no son perifrásticas por tener una configuración
sintáctica distinta; sin embargo, el propósito de este trabajo ha sido comprobar que
todas estas construcciones están en vías de consolidación.
Por último, podemos decir que: 1) el verbo auxiliar en las construcciones en formación
no se gramaticaliza e incluso en algunas construcciones mantiene su significado. 2) El
verbo auxiliado y el auxiliar eligen complementos distintos y 3) su configuración
sintáctica no obedece a la tradicional; razón por la cual se ha mal interpretado el análisis
de estas construcciones. Así que, el que estas construcciones no se hayan considerado
perifrásticas por no ajustarse a las pruebas tradicionales no quiere decir que se deban
dejar de lado, sino al contrario, se debe de reconsiderar su estudio.
56
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