Guía Básica para la implementación de un Banco de Granos

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Guía básica para implementar
un
banco de granos
EMBAJADA
DE ESPAÑA
EN HONDURAS
UNIÓN EUROPEA
© Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
Viale delle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia
Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción y difusión del material
contenido en este producto para fines educativos u otros fines no comerciales sin
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venta u otros fines comerciales sin previa autorización escrita de los titulares de los
derechos de autor. Las peticiones para obtener tal autorización deberán dirigirse
a La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),
Col. Palmira, Ave, Juan Lindo, Sendero Guyana, Casa 2450. Tegucigalpa, Honduras,
C.A. o por correo electrónico a [email protected].
Primera edición:
octubre de 2012
Revisión técnica:
Carlos Zelaya, Germán Flores y Milton Flores B., FAO
Coordinación de la publicación:
Vanessa Baldassarre, FAO
Recopilación de información, edición, diseño y fotografía:
Comunica
Impresión:
Caracol impresiones
Tiraje: 1.000 ejemplares
Impreso y hecho en Honduras
Contenido
Presentación / 5
I. ¿Qué es un banco de granos? / 7
●● Evaluando la necesidad de un banco
de granos / 9
II. Implementación
de un banco de granos / 10
●● El lugar para almacenar el grano / 10
●● Acopio, manejo y mantenimiento
del grano / 13
●● Funcionamiento y seguimiento / 18
Palabras finales / 24
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PESA – FAO
Presentación
Se estima que el 72% de las unidades de producción
agrícola en Honduras tienen menos de cinco hectáreas de
tierra. Estas unidades productivas presentan, por lo general,
una baja productividad. Es un hecho que la mayoría de las
familias campesinas no tienen riego y dependen de la lluvia
para hacer producir la tierra. En consecuencia, las cosechas
pueden ser buenas algunos años, si el clima es favorable.
Pero otros años, cuando las condiciones climáticas son
adversas, ya sea por los efectos devastadores de fuertes lluvias
o la inclemencia de las sequías, las cosechas disminuyen
considerablemente.
Con la pérdida de cosechas viene la escasez de alimentos.
En muchas ocasiones, cuando esta se profundiza, las
familias campesinas no tienen con qué alimentarse. A esta
problemática, tan común en nuestro país, se la conoce como
inseguridad alimentaria.
La inseguridad alimentaria siempre ha existido y la humanidad
ha tratado de combatirla. Desde hace mucho tiempo, los
seres humanos almacenan alimentos en tiempos de bonanza,
de este modo, están preparados cuando sobrevienen las
temporadas de escasez. En la actualidad, este acopio de
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alimentos se continúa practicando en muchos lugares de
forma individual o colectiva.
Una de las modalidades más eficaces para que una
comunidad almacene alimentos, se conoce con el nombre
de banco de granos. La misma constituye una estrategia
valiosa para contribuir a garantizar la alimentación de los
habitantes de un municipio o una región.
Este material busca contribuir a paliar el problema de la
inseguridad alimentaria. Y lo hace brindando información
sobre aspectos clave que se deben tomar en cuenta para
implementar un banco de granos. De este modo, esperamos
difundir una metodología que puede ser muy útil, si se aplica
de forma adecuada, para enfrentar la escasez de alimentos
en nuestras comunidades.
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PESA – FAO
I. ¿Qué es un banco de granos?
Un banco de granos consiste en la compra, almacenamiento
y abastecimiento de granos básicos (maíz, frijol, maicillo) para
contribuir a la autosuficiencia y seguridad alimentaria de una región
o comunidad. Los granos se almacenan para venta o préstamo
durante las épocas de escasez; por ejemplo, los meses de junio
a agosto, cuando los granos que almacenan las familias comienzan
a mermar.
Por lo tanto, un banco de granos es una reserva de granos básicos
que permite apoyar a las familias durante épocas críticas, cuando
los alimentos están escasos o se consiguen solo a precios muy altos.
Esta estrategia solidaria puede ser impulsada por los gobiernos
municipales, las organizaciones comunitarias o instancias que nacen
de alianzas entre las organizaciones comunitarias y los gobiernos
municipales, con el fin de brindar un servicio a su comunidad.
Un banco de granos ofrece beneficios diversos:
●● Contribuye a garantizar la seguridad alimentaria en una
comunidad supliendo de granos básicos en temporadas de
carestía.
●● Contribuye a la estabilidad de precios y evita que estos se eleven
durante los meses de escasez.
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●● Evita que las familias se endeuden o pierdan artículos
de valor, como consecuencia de tener que adquirir granos
a un alto precio.
●● Ofrece la opción de pagar los préstamos con granos
en lugar de efectivo, facilitando el pago de la deuda.
●● Facilita el fortalecimiento de estructuras sociales y redes
de apoyo.
●● Contribuye a la integración familiar, disminuyendo la
necesidad de las migraciones temporales y permanentes.
●● Reduce la fuga de granos básicos a otras regiones.
●● Reduce la fuga de dinero a otros mercados por consumo
de granos.
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PESA – FAO
Evaluando la necesidad de un banco de granos
Es preciso asegurarse que el banco de granos es necesario,
y que en la comunidad hay disposición para participar y desarrollar
dicha estrategia. Este paso es muy importante porque si el banco se
implementa sin haber necesidad o voluntad, resultará en una pérdida
de dinero, tiempo y esfuerzo.
Así, es conveniente reunir a los líderes comunales y personas interesadas
para explicar los principios y las características de un banco de granos.
Y, en conjunto, invitarles a que den respuesta a las siguientes preguntas:
●● ¿Hay periodos de escasez de alimentos en la comunidad?
(es ideal calcular cuántas familias sufren de escasez de alimentos,
con qué frecuencia y qué cantidad es necesaria para suplir la
demanda).
●● ¿Quién siembra, quién compra, quién vende?
●● ¿Existe voluntad de alguna autoridad o grupo de personas
de manejar el banco de granos?
●● ¿Existen líderes comunitarios para participar en la operación
y vigilancia del banco?
●● ¿Hay posibilidades de gestionar fondos (capital semilla) para
el banco?
●● ¿Estaría dispuesta la población a pagar los préstamos?
Contar con esta información y analizarla a conciencia permitirá decidir
si la opción de implementar un banco de granos es viable y sostenible.
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II. Implementación
de un banco de granos
Después de comprobar la necesidad y viabilidad de la
estrategia, el funcionamiento de un banco de granos
demanda, en términos generales, un local adecuado, buen
acopio y manejo del grano, y políticas y normas claras de
funcionamiento y seguimiento.
El lugar para almacenar el grano
Debe ser un lugar techado, que no permita la entrada de
animales. Es preciso asegurarse de que no hay goteras, entradas
de agua u otros desperfectos en la instalación que puedan
dañar el grano. El lugar debe estar completamente limpio.
Si se cuenta con los fondos para construir un local nuevo
(una bodega), es mejor hacer una construcción con paredes
de bloque, techo de aluzinc y piso de plancha de cemento.
Si no se cuenta con suficientes fondos, siempre y cuando
no existan problemas de humedad o entradas de agua,
la bodega también se puede construir con otros materiales:
adobe, madera, techo de teja.
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PESA – FAO
La bodega debe tener tarimas de 20 centímetros de alto para
colocar los silos o sacos; las tarimas son necesarias para evitar
la humedad.
Además, hay que contar con una plancha de cemento o
una secadora para secar el grano en caso de que contenga
humedad. Las zarandas de malla también funcionan muy bien:
facilitan la limpieza y el secado, y son más baratas. También se
debe disponer de una báscula para pesar el grano.
Para determinar el grado de humedad de los granos que se
almacenarán, es recomendable contar con un probador o
medidor de humedad.
Este medidor también es útil para determinar el grado de
humedad de los granos que el banco adquiere, en función
del peso a calcular: si el grado de humedad es mayor del
recomendado, se debe rebajar del peso total el porcentaje de
humedad en exceso; por ejemplo, si se reciben 200 libras de
grano con un grado de humedad de 15%, se deben restar dos
libras de grano por cada 100 libras.
Guía básica para implementar un banco de granos
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La instalación de una secadora de granos es de gran utilidad
para disminur la humedad del grano, sobre todo en la temporada
de invierno. Una secadora con capacidad de 20 quintales tiene
un costo aproximado de veinte mil lempiras (Fuente: José Luis Beltrán,
coordinador técnico, Programas FAO, Región Zona Sur).
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PESA – FAO
Acopio, manejo y mantenimiento del grano
El grano se compra en la temporada de cosecha, cuando
el precio está bajo. Lo mejor es comprar grano limpio y seco,
de este modo se puede almacenar sin necesidad de secarlo
previamente (la humedad de los granos cuando se cosechan
está entre 18% y 22%, y la humedad de almacenamiento
entre 11% y 13%).
Si no se consigue el grano seco, debe ponerse a secar
antes de almacenarlo. El grano que tenga un porcentaje
de humedad mayor de 13% no durará mucho tiempo en la
bodega ya que se vuelve susceptible a hongos.
Si bien existen métodos tradicionales para preservar los granos,
el tratamiento de grandes volúmenes se realiza, hasta la fecha,
utilizando productos químicos. Sin embargo, el método de control
químico se debe considerar un complemento de otras medidas,
como la sanidad, el manejo de la temperatura y humedad, el uso
de instalaciones adecuadas, etc.
Se recomienda realizar el almacenamiento en silos metálicos,
pero si no se cuenta con ellos, se puede almacenar en sacos.
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»»Almacenamiento en sacos
Almacenar en sacos resulta más caro en el largo plazo porque
es necesario comprarlos cada año. Además, el grano es más
susceptible a las plagas y corre el riesgo de que se dañe o se
pique.
1. Los sacos se deben llenar completamente y cerrar bien.
Se estiban cruzados para que se mantengan firmes,
sin caerse, sobre las tarimas de 20 centímetros de altura,
evitando así que entren en contacto con el suelo que
transmite humedad.
2.Para curar el grano es necesario tener a mano pastillas para
curar granos y un toldo grande que cubra completamente
los sacos. Generalmente se necesita una pastilla por
cada 2 quintales de grano. Pero siempre hay que leer las
indicaciones para su uso o preguntar al vendedor.
3.La pastilla se pone entre los sacos, no adentro. Se pueden
colocar dos pastillas entre cuatro sacos, de manera que
quede una pastilla por carga1.
4.Los sacos se cubren completamente con el toldo. No deben
quedar espacios que permitan la salida del gas. La pastilla
libera gases tóxicos desde el momento en que se saca del
1 La carga es una unidad de medida utilizada en Honduras que equivale a 200
libras.
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PESA – FAO
empaque. Por eso, para manipular la pastilla siempre se
usan mascarillas desechables y guantes. ¡Nunca se debe
entrar en contacto directo con la pastilla!
5.El grano debe revisarse continuamente, pues puede
que necesite curarse de nuevo antes de los 3 ó 6 meses
estipulados.
Una técnica que utilizan en el Banco de Granos del municipio
de Reitoca es colocar tubos PVC de pulgada y media entre los
sacos para introducir la pastilla. Los tubos no se sacan por si es
necesario volver a curar.
La frecuencia del curado es diferente para cada grano:
el frijol se cura cada seis meses; y el maíz y el maicillo cada
tres meses.
El curado se debe hacer alejado de los niños y de las personas
que no usan protección. El grano se puede consumir 20 días
después de haber sido curado.
»»Almacenamiento en silos
El grano se puede almacenar por más tiempo en silos.
La desventaja es que después de almacenarlo por tres años,
no germinará, con lo que sólo se puede usar para consumo,
no para semilla.
Guía básica para implementar un banco de granos
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1. Los silos también deben colocarse sobre una tarima de 20
centímetros. No se pueden colocar directamente sobre el
suelo porque se transmite humedad al grano, reduciendo
su duración.
2.Los silos deben quedar completamente llenos.
3.El curado en silos es más práctico y más seguro para las
personas que curan. También requiere menos pastillas y el
sellado del silo evita que el gas se difunda.
Las pastillas se ponen en el tope de acuerdo a la capacidad
del silo:
●● Un silo de 30 quintales necesita 6 pastillas.
●● Un silo de 18 quintales necesita 4 pastillas.
●● Un silo de 8 quintales necesita 2 pastillas.
4.El silo debe quedar completamente sellado para no permitir
la entrada de plagas y humedad. La tapadera de los silos
se puede sellar con cinta adhesiva.
5.Los silos se revisan dos veces al mes para comprobar que
el grano esté en buen estado. Para revisarlo, introduzca
un palo de escoba. El palo tiene que pasar con facilidad.
Pero si el grano está húmedo, sucede lo contrario.
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PESA – FAO
6.También puede acercarse al silo para escuchar si hay
actividad de plagas. Por ejemplo, el gorgojo emite ruidos
cuando se está alimentando2.
7.Una vez que finaliza la venta de los granos, los silos se deben
limpiar por dentro y se les debe dar un buen mantenimiento
a fin de que estén listos para recibir la próxima cosecha.
»»Principales desventajas del uso de controles químicos
●● El control no es permanente.
●● Son tóxicos (hay que cumplir estrictas normas de seguridad
para su uso).
●● Los insectos se vuelven resistentes a ciertos productos.
●● El costo de los insecticidas y equipos es elevado.
●● Aumenta el costo de almacenaje en periodos largos.
Actualmente se están desarrollando productos que ofrecen
menores riesgos, que son selectivos, biodegradables y más
amigables con el ambiente. Informarse y conocer las ventajas
y desventajas de los diferentes controles ayudará a seleccionar
la mejor opción para conservar el grano sin dañar el ambiente
ni la salud de las personas.
2 La información del proceso de almacenamiento en sacos y en silos se ha
obtenido, principalmente, de la sistematización de la experiencia del Banco de
Granos del municipio de Reitoca, 2012.
Guía básica para implementar un banco de granos
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Proporcionando el mantenimiento adecuado, el grano puede
permanecer almacenado durante tres años sin dañarse.
Funcionamiento y seguimiento
»»Comité o junta
Es ideal que la coordinación y operación del banco descanse
en varias personas interesadas en fortalecer la experiencia,
vinculadas a espacios comunitarios y municipales;
es importante, además, que estas personas tengan
experiencia en el cultivo, manejo o comercialización del
grano. Se recomienda que estas personas conformen una
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instancia, la cual se puede denominar comité o junta.
Esta será la encargada de definir, según las particularidades
de cada comunidad, cómo operará el banco: qué granos
almacenar, cuándo y cuánto comprar, si prestar o vender;
a quiénes beneficiar; qué condiciones se deben cumplir para
dar sostenibilidad a la iniciativa, etc.
»»Personal
Debe haber una persona encargada de bodega de forma
permanente. Esta persona puede tener otras funciones porque
hay meses de baja actividad, especialmente de marzo a junio.
En los meses de junio, julio y agosto, antes de la cosecha de
primera, podría haber crisis de alimentos. Por eso se debe
contratar personal que ayude a vender o prestar el grano.
También se necesitan personas para comprar y almacenar
el grano, ya que estibar sacos o llenar silos requiere mucho
trabajo.
Para estas tareas ocasionales, también se puede recurrir al
voluntariado de los socios o beneficiarios directos del banco
pues los beneficios a obtener son de tipo colectivo. En un
banco de granos no hay lucro personal.
Además, debe haber una persona encargada de llevar los
registros de las operaciones del banco.
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»»Contabilidad/administración
Para operar un banco de granos se necesita llevar un registro
exacto de todas las entradas y salidas de grano y de dinero,
así como de gastos varios: sacos, pastillas, transporte, jornales,
reparaciones, etc.
Un buen control contable permite conocer la cantidad de
grano que se compró, que se vendió o prestó, costos de
operación, etc. Así, al final del año, el comité podrá saber
cuánto dinero invirtió en comprar grano, y cuándo dinero
recibió por la venta o préstamo del mismo. Mediante un
balance final se determina si el banco de granos está
cumpliendo su objetivo y si es sostenible o no.
También se requiere de un reglamento que establezca los
procedimientos de compra, venta, crédito, tasas de interés,
horarios, plazos, cantidades máximas a vender por familia,
entre otros.
El banco debe generar suficiente dinero para los gastos de
operación y, de este modo, cumplir su función social.
Conviene informarse sobre diferentes mecanismos de control
contable e implementar aquel que mejor se adapte a la realidad de
cada comunidad.
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PESA – FAO
»»Préstamo de los granos
Los granos se pueden prestar o vender a la población.
Por la finalidad del banco de granos, la modalidad del préstamo
puede tener una actividad mayor. Por ello, las reglas deben ser
claras y las personas deben comprometerse a:
●● Pagar la cantidad prestada, más un porcentaje para cubrir
los costos operativos del banco. Se estima que el porcentaje
no debe ser menos del 25% de lo que se prestó. Es decir, si
se prestan 100 libras, el productor debe devolver 125 libras al
banco de granos.
●● Pagar el préstamo en los primeros 15 días de la cosecha.
Antes de prestar los granos conviene que se corrobore con los
alcaldes auxiliares y líderes comunales si la familia solicitante
tiene verdadera necesidad.
Para crear un modelo más integral, se puede promover la
creación de cajas de ahorro y crédito en las comunidades
(cajas rurales). Con base en la experiencia3, las relaciones entre
el banco y la caja rural facilita la relación con la población y
fortalece las estructuras de préstamo y cobranza.
3 Véase Banco de Granos de Reitoca, iniciativa municipal para la seguridad
alimentaria. FAO, Tegucigalpa, 2012.
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También se pueden condicionar los préstamos de granos
para incluir un componente ambiental. Por ejemplo, que los
préstamos de grano se den a cambio de que las familias
productoras se comprometan a mejorar las prácticas de
cultivo y conservación de suelos, a no quemar, o a usar
barreras vivas.
»»Venta de granos
El grano también se puede vender a la población.
Si se decide vender, hay que hacerlo a un precio más barato
que en los comercios, para que el grano sea accesible a la
gente que lo necesita. Pero el precio de venta debe cubrir
sus gastos operativos.
Los mecanismos de venta, préstamo y compra se pueden definir
en cada localidad de acuerdo a las necesidades de la población.
Pero es muy importante tener la seguridad de cubrir los costos
de manejo y operación del banco.
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PESA – FAO
La cantidad de grano que se puede vender por familia
está en función del número de integrantes de la misma,
y de la necesidad comprobada que tengan de alimentos.
La experiencia indica que se pueden vender hasta dos
quintales por familia.
Se pueden hacer alianzas con pulperías de confianza para
que ofrezcan un bajo precio y así regular los precios de otros
comercios.
Cuando no hay crisis alimentaria los granos se pueden vender
en el mercado. Todo depende de la escasez y la necesidad.
Si el grano se vende más caro de lo que se compró, habrá
una ganancia.
Las ganancias se pueden invertir en el banco para ampliar la
reserva de granos, mejorar la bodega o comprar silos.
»»Reabastecimiento del banco de granos
El banco se reabastece con el pago en granos de préstamos
al momento de la cosecha, más el porcentaje adicional que
cubre los costos de operación y mantenimiento. El grano se
recibe en los meses de diciembre, enero y febrero, que es la
temporada seca cuando la gente está cosechando.
También se puede reabastecer mediante la compra de
granos en el mercado local.
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Palabras finales
Hemos descrito en esta guía, los principales pasos a seguir para poner
en marcha un banco de granos que sirva a la comunidad en tiempos
de escasez. Un instrumento para enfrentar la inseguridad alimentaria que,
sin ser novedoso, precisa renovarse para adaptarse a las necesidades
de nuestro tiempo.
Como todo proyecto comunitario, al servicio de la ciudadanía y no del
lucro personal, se requiere de un esfuerzo colectivo para que fructifique.
Es por ello que junto a las orientaciones básicas aquí descritas, es
importante considerar que la participación de las y los vecinos es
esencial para que un banco de granos ofrezca un servicio eficaz y
sostenible en el tiempo.
Por otra parte, sólo con participación de la comunidad es posible que
el banco de granos se maneje de forma transparente, garantizando
su utilidad como un bien público, al servicio de la comunidad y, en
especial, de las familias más vulnerables.
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