Culturas y lenguajes juveniles

Anuncio
78
≥ Septiembre 07
Culturas y lenguajes juveniles
≥ Septiembre 07 | Nº 78
Culturas
y lenguajes juveniles
Este número monográfico de la revista de estudios de Juventud presenta,
a propósito de las culturas juveniles, aspectos complementarios de los
abordados en otras ocasiones, cuando el análisis de las culturas juveniles
se ha centrado en los estilos de vida de determinados colectivos o tribus
urbanas (generalmente, trasnacionales, con versión española). A diferencia
de esos otros tratamientos, aquí se ha procurado contribuir al debate
sobre los modos de hacer y, en particular, las maneras de expresar de
los hombres y mujeres que en el presente están en edad de ser considerados
—por parte de las instituciones y la sociología actual—, integrantes de la
adolescencia y la juventud, entendiendo que no deben concebirse como
separados un universo simbólico joven y otro adulto.
Ofrecemos nuestra contribución en dos bloques: el primero de ellos, con
trabajos referidos a los valores, los comportamientos y las circunstancias
en que se produce la socialización de quienes ahora son jóvenes; y, el
segundo, con los artículos que se acercan a modalidades comunicativas
específicas —y sus correspondientes lenguajes—, de las que participan
los jóvenes como productores o/y destinatarios.
ÍNDICE
≥ Septiembre 07 | Nº
Culturas y lenguajes juveniles
78
EL TEMA
Introducción
BLOQUE PRIMERO: VALORES, CONDUCTAS Y CIRCUNSTANCIAS EN LAS QUE SE
GENERAN LAS ACTUALES CULTURAS JUVENILES:
1. Tácticas de comunicación juvenil: intervenciones estéticas | pág. 11
Antonio Muñoz Carrión
2. Conductas de riesgo y discurso social: los enemigos de la libertad racional | pág. 25
Javier Sainz
3. Culturas juveniles como aperturas de espacios, tiempos y expresividades | pág. 45
Francisco Bernete
BLOQUE SEGUNDO: MANIFESTACIONES EXPRESIVAS DE LOS JÓVENES:
4. Cncta kn nstrs: los SMS universitarios (Conecta con nosotros: los SMS universitarios) | pág. 63
Carmen G alán Rodríguez
5. El lenguaje del cuerpo a través del tatuaje: de la adscripción identitaria a la
homogeneizadora democratización de la belleza | pág. 75
José Antonio Alcoceba
6. El discurso del éxito en las revistas para las adolescentes | pág. 91
Juan F. Plaza
7. Sexo, drogas y música pop: supuestas trasgresiones, comunicación de masas y
consumo en la música pop española (1977- 2006) | pág. 107
Quim P uig
8. Hip hop, graffiti, break, rap, jóvenes y cultura urbana | pág. 125
Francisco Reyes Sánchez
9. Lenguaje coloquial juvenil en la publicidad de radio y televisión | pág. 141
Isabel Hernández y Ana María Vigara
10. El motor joven de la blogosfera | pág. 161
Isabel Repiso Peña
11. Lenguaje y comunicación en la juventud: catálogos de moda | pág. 177
Anka Moldovan
12. Los concursos en la televisión: mama (sin tilde), ¡quiero ser famoso! | pág. 193
Ana Sanz
Materiales | pág. 209
Colaboración | pág. 227
EL TEMA
Este número monográfico de la revista de estudios DE JUVENTUD
presenta, a propósito de las culturas juveniles, aspectos complementarios
de los abordados en otras ocasiones, cuando el análisis de las culturas
juveniles se ha centrado en los estilos de vida de determinados colectivos
o tribus urbanas (generalmente, trasnacionales, con versión española). A
diferencia de esos otros tratamientos, aquí se ha procurado contribuir al
debate sobre los modos de hacer y, en particular, las maneras de expresar
de los hombres y mujeres que en el presente están en edad de ser
considerados -por parte de las instituciones y la sociología actual-,
integrantes de la adolescencia y la juventud, entendiendo que no deben
concebirse como separados un universo simbólico joven y otro adulto.
Ofrecemos nuestra contribución en dos bloques: el primero de ellos, con
trabajos referidos a los valores, los comportamientos y las circunstancias
en que se produce la socialización de quienes ahora son jóvenes; y, el
segundo, con los artículos que se acercan a modalidades comunicativas
específicas -y sus correspondientes lenguajes-, de las que participan los
jóvenes como productores o/y destinatarios.
Las formas, los estilos, los hábitos, las prácticas ocasionales y sus
significados, todo aquello que, con frecuencia, se considera parte de las
culturas o subculturas juveniles ha sido objeto de atención durante el siglo
XX como fenómenos cuya emergencia y desarrollo eran facilitados por los
medios de comunicación de masas. En los comienzos del siglo XXI, cuando
tales medios conviven con redes de intercambios informativos cargadas de
nuevas posibilidades expresivas, se ve renovado el interés por el universo
simbólico de los distintos grupos de jóvenes y, dentro de ese universo, por el
uso que hacen del lenguaje en la interacción comunicativa.
La vigencia de tal objeto de estudio es relativa, como indicamos, a la
existencia de una nueva situación en las infraestructuras y en las estructuras
organizativas en el mundo de las comunicaciones, que facilitan el
conocimiento y, con ello, la construcción de identidades sociales de toda
índole, entre ellas las de colectivos juveniles. Precisamente los que con más
naturalidad están haciendo uso de las nuevas redes informativas y de
telecomunicaciones.
Hay, además, otras circunstancias que contribuyen también a generar
transformaciones culturales e innovaciones expresivas de los jóvenes de todo
el mundo: por ejemplo, los movimientos migratorios, la existencia de
poblaciones multiétnicas en grandes, medianos y pequeños núcleos urbanos,
las nuevas hibridaciones entre los elementos culturales más extendidos por
el globo y los de carácter más local, o más estrechamente asociados a una
religión o etnia particular. Sin olvidar, como es lógico, los cambios en las
condiciones de vida que permiten (o no) el acceso a determinados bienes, la
generación de expectativas o la frustración de ciertos deseos; todo lo cual
interviene inevitablemente en la construcción y modificación de las
identidades que para sí construye los jóvenes con ciertos parámetros
lingüísticos y otros cánones no lingüísticos en sentido estricto, pero en todo
caso ritualizados.
El número monográfico que presentamos es continuador de muchos otros
de esta misma colección, pero lo es de un modo más directo de las
publicaciones que se han centrado en abordar las culturas y los lenguajes
juveniles. Entre ellas, representan sendos hitos los libros de cuya edición se
responsabilizó Félix Rodríguez González: primero Comunicación y lenguaje
juvenil, publicado en 1989 por Editorial Fundamentos; después, la versión
ampliada y separada en dos volúmenes publicados en 2002: Comunicación y
cultura juvenil y El lenguaje de los jóvenes.Algunos de los autores de sendos
libros (Muñoz Carrión, Puig, Reyes Sánchez y Vigara Tauste) colaboran
también en este número.
Junto a esos monográficos, cabe citar algunos otros trabajos donde se
aborda la relación entre jóvenes y medios de comunicación (en general) o
entre jóvenes y alguna modalidad comunicativa en particular (como, p. e.,
Jóvenes y publicidad, Jóvenes y sociedad red o Juventud y teléfono móvil);
o, del lado de los elementos culturales no estrictamente lingüísticos, aquellas
otras publicaciones donde se describen los grupos de pertenencia (p.e., las
tribus urbanas, las culturas juveniles) o algunos de los componentes de esas
culturas (p.e., los estilos de vida, los valores, las creencias, las actitudes, los
hábitos).
En todas estas publicaciones, las formas en las que se expresan los jóvenes
ocupan algún lugar, pero, en muchos casos, no el lugar central de la
monografía. Por esta razón, consideramos que, a pesar de que no se había
descuidado el estudio de las dimensiones comunicativas y culturales de la
vida de los jóvenes, había lugar para un nuevo acercamiento a sus actuales
Culturas y Lenguajes Juveniles
7
modos de vida, contemplando la relación entre las prácticas discursivas y
otras prácticas socioculturales características, aunque no exclusivas, de
quienes son jóvenes en estos primeros años del Siglo XXI.
Se pretende en este número monográfico reunir reflexiones en torno a la
relación entre los cambios en el lenguaje y los que tienen lugar en otros
elementos culturales de la juventud española actual.
Nos referimos a prácticas discursivas o comunicativas en sentido amplio,
pues, además de los códigos de la escritura (ya de por sí suficientemente
cambiantes como para requerir estudios específicos), aquí se presta atención
a otros fenómenos que permiten detectar pautas culturales de los jóvenes:
en parte, desde el análisis de acciones expresivas protagonizadas al margen
de la industria cultural (el tatuaje como parte del lenguaje corporal; los SMS
y la blogosfera como ámbitos y géneros novedosos; las prácticas musicales
y pictóricas y sus asociaciones con determinados hábitos y actitudes); y, en
parte, desde el conocimiento de las propuestas por la industria que se dirige
a unos destinatarios jóvenes y delinea su imagen de la juventud (p.e., en los
textos y fotos de las revistas para adolescentes, en los anuncios publicitarios,
en los catálogos de moda, o en los concursos televisivos).
Cada sociedad regula el uso de determinados recursos materiales con los
que es posible producir, transmitir y recibir las informaciones públicas. En la
España de este incipiente siglo XXI, las condiciones materiales y la
legislación vigente permiten la coexistencia en el espacio público de
soportes expresivos de distinta naturaleza, algunos tan antiguos como el
propio cuerpo o el papel, otros tan nuevos como las redes telemáticas. Los
trabajos recopilados, por un lado, se aproximan a prácticas comunicativas
que son diferentes en función del soporte utilizado; por otro, dado que las
modificaciones culturales y comunicativas pueden ser objeto de miradas
específicas, el conjunto de los artículos, en correspondencia, es
multidisciplinar, tanto en los temas como en los métodos o caminos
recorridos para ofrecer alguna luz que permita alumbrar, desde el foco
respectivo, las muy variadas expresividades en relación con otros aspectos
del universo simbólico de los jóvenes actuales.
A la plaza donde se muestra la diversidad de manifestaciones culturales
jóvenes cabe asomarse desde diferentes disciplinas científicas (antropología,
psicología, sociología, lingüística, teoría de la comunicación) y variados
saberes artísticos y profesionales. En esta ocasión, hemos agrupado: en un
primer bloque, (a) los artículos que tienen un carácter más teórico y general
y, en un segundo bloque, (b) los que orientan el foco hacia fenómenos más
concretos:
(a) En el primer bloque se plantean cuestiones relevantes para entender los
valores, los comportamientos y las circunstancias en las que se generan y
transforman las mentalidades de los jóvenes actuales en el camino de su
lenta y discontinua integración en la sociedad adulta.
Antonio P. Muñoz Carrión (Tácticas de comunicación juvenil: intervenciones
estéticas) advierte la necesidad de incluir entre los objetos de estudio de la
comunicación el plano de las intervenciones fácticas de los jóvenes, en tanto
que suponen manifestaciones pautadas como un lenguaje, para hacer
visibles sus aspiraciones y definir sus identidades. Toda interacción tiene
dimensiones expresivas y estéticas, revalorizadas -a juicio del autor- en el
caso de los grupos juveniles por la orientación temporal “presentista” que
caracteriza su imaginario colectivo.
En la misma línea de prestar atención a los comportamientos juveniles y a
los discursos que los legitiman o que pretenden modificarlos, Javier Sainz
(Conductas de riesgo y discurso social: los enemigos de la libertad racional)
analiza el problema del control que cada sujeto habría de tener sobre sus
actos evitando toda posible coacción (tentaciones, provocaciones,
adicciones) aunque ello suponga el esfuerzo de sobreponerse a la
frustración de no obtener, como otros, una recompensa inmediata. Problema
que afecta especialmente a los jóvenes, en tanto que la cohesión del grupo
de amigos se fortalece en no pocas ocasiones compartiendo un “discurso
pro-riesgo”, cuyo objetivo –según Javier Sainz- es proponer una
transferencia de reconocimiento entre los miembros del grupo en detrimento
del reconocimiento que se obtiene de los adultos.
8
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
El artículo que cierra el primer bloque (Culturas juveniles como aperturas de
espacios, tiempos y expresividades) se incluye aquí como puente entre los
dos anteriores (que relacionan valores y conductas con discursos sociales) y
los que componen el segundo bloque, cada uno de los cuales enfoca una
modalidad de comunicación distinta. Procuramos dar claves de la situación
por la que transitan las instancias socializadoras (familiares, educativas,
comunicativas, etc.) y las razones por las que los jóvenes abren espacios,
tiempos y formas de expresión para sí mismos que, a veces, les distancian
mucho del conjunto social; lo que cabe apreciar con el frecuente uso de
códigos particulares: gestos, sonidos no traducibles a palabras o escritura
disortográfica, que desempeñan un papel similar al de los argot o las jergas
de ámbitos específicos.
(b) El segundo bloque se refiere a diferentes modalidades expresivas, que son
otras tantas formas de construcción de identidad, ya sea por iniciativa de los
propios sujetos, a título individual o grupal, ya sea por conglomerados
industriales que convierten a los jóvenes en personajes protagonistas y
destinatarios de sus productos. En este bloque cabe distinguir:
b.1) Las prácticas expresivas a partir de la escritura o más bien de la
combinación de escritura, iconos y trazo pictórico, en línea con lo que
Antonio P. Muñoz denomina en este mismo número “el regreso al gesto”. Se
refieren a ellas los dos artículos que abren este bloque: el primero (“Conecta
con nosotros: los SMS universitarios”, de Carmen Galán), se ocupa de una
acción expresiva de tipo instrumental, incluyendo entre lo instrumental
aquello que está orientado a conseguir el mantenimiento del contacto: la
escritura coloquial de los SMS o los chats; el segundo aborda una acción
expresiva más explícitamente identitaria, la manifestación del yo ante otros,
en público o en privado, tomando el propio cuerpo como materia expresiva
(“El lenguaje del cuerpo a través del tatuaje: de la adscripción identitaria a la
homogeneizadora democratización de la belleza”, de J. A. Alcoceba).
b.2) Las propuestas narrativas en cierto modo contrapuestas, al menos, en
cuanto a su origen: de un lado, las que provienen de editoriales especializadas
en ofrecer a las jóvenes adolescentes unas representaciones de cómo hay que
ser, cómo hay que estar y qué hay que tener para lograr sus objetivos (“El
lenguaje del éxito en las revistas para las adolescentes”, artículo de Juan F.
Plaza), o provienen de la industria publicitaria (“Lenguaje coloquial juvenil en
la publicidad de radio y televisión”, artículo de Ana M. Vigara e Isabel
Hernández); y de otro lado, las que se exponen por Internet, desde cualquier
iniciativa individual, sin organización empresarial y apenas sin infraestructura,
de género periodístico o literario, sin las pretensiones uniformizadoras de la
mencionada industria editorial (artículo “El motor joven de la blogosfera”, de
Isabel Repiso Peña, traductora y periodista).
b.3) Los movimientos artísticos, de los que participan los jóvenes
expresándose en público: unos más dependientes de la industria (música
pop), otros con más distanciamiento y manifestación de rebeldía (los
integrantes del Hip Hop: graffiti, break dance y rap). Sendos fenómenos son
descritos por dos profesores especialistas en análisis de las culturas
musicales: Quim Puig, de la Universidad Autónoma de Barcelona, nos pone al
día respecto de la música pop y su vinculación con otros hábitos y consumos
(“Sexo, drogas y música pop: supuestas trasgresiones, comunicación de
masas y consumo en la música pop española (1977- 2006)”), en tanto que
Francisco Reyes, de la Universidad Complutense de Madrid, describe un
movimiento artístico con varias caras (“hip hop, graffiti, break, rap, jóvenes y
cultura urbana”), que hoy funciona como polo de atracción de jóvenes en
cualquier lugar del mundo, desde el multicultural barrio de Lavapies (donde
han abierto un rapeadero) hasta el museo londinense Tate Modern.
b.4) Las producciones de la industria del entretenimiento y de la moda, con
sus propuestas actuales que rebelan la juventud que imaginan o, al menos, la
juventud que interesa a sectores tan importantes como los engranajes
televisivos, con sus concursos, (“Los concursos en la televisión: mama (sin
tilde), ¡quiero ser famoso!”, de Ana Sanz, editora y directora de la revista de
cine, radio y televisión: KANE 3) y los engranajes publicitarios, con sus
catálogos (“Lenguaje y comunicación en la juventud: catálogos de moda”, de
Anka Moldovan).
Francisco Bernete G arcía
Culturas y Lenguajes Juveniles
9
Antonio Muñoz Carrión. Universidad Complutense de Madrid
DOCUMENTOS
1
Tácticas de comunicación juvenil:
intervenciones estéticas
En las páginas siguientes se propone un cambio de perspectiva en el análisis de la cultura juvenil, según
la cual se otorgaría el estatus de discurso comunicativo a determinadas prácticas. Hasta ahora, la
información considerada más importante a la hora de comprender la visión del mundo de los jóvenes
procede de investigaciones elaboradas mediante técnicas cuantitativas o mediante entrevistas o grupos
de discusión. Unas y otras trabajan con el lenguaje. Sin embargo, el plano de las intervenciones fácticas
de los jóvenes se incluye en la categoría de meros comportamientos y no es objeto de los estudios de
comunicación. En la actualidad, la cultura juvenil distingue, cada vez menos, entre acto y expresión; es
decir, entre acción y comunicación. Determinadas intervenciones colectivas se están convirtiendo en los
únicos lenguajes usados para definir la propia identidad y poner de manifiesto el repertorio de
aspiraciones vitales aceptables. La orientación temporal “presentista” que caracteriza el imaginario
colectivo de los jóvenes ha revalorizado el papel simbólico de la acción inmediata. Es decir, la acción
que expresa y transforma al mismo tiempo y que renuncia a la separación entre esos dos planos.
Palabras clave: Comunicación, jóvenes, oralidad, escritura, cultura visual,
presentismo, hedonismo, recepción, apropiación.
1. El retorno al gesto.
La primera de las ideas que defiendo aquí es que las subculturas juveniles
recientes –desde los años ochenta, aproximadamente- han trasladado una gran
parte de sus formas de expresión, sobre todo las que usan para definir el plano
identitario, a un sistema de comunicación que comparte muchos rasgos con el
usado en las sociedades sin escritura; es decir, aquéllas cuya comunicación se
produce gracias a sonidos que no se plasman en ningún soporte estable. Por
tanto, en este tipo de comunicación las palabras desaparecen una vez que se
han pronunciado. Pero, mientras se están pronunciando, las palabras no sólo
representan sino que crean; de manera que al nombrar algo, sobre todo al
hacerlo con determinada intención y en un contexto determinado, la
mentalidad imperante en la sociedad oral acepta que se está afectando a la
realidad misma. En resumen, se considera que ciertas formulaciones y algunos
gestos rituales interfieren en el curso de los acontecimientos. Por estas
razones, en el universo comunicativo de la oralidad primitiva se evita la
pronunciación de determinadas palabras o de ciertas formas de hacer, o de
mirar, consideradas perjudiciales, como sucede en el ejercicio del mal de ojo, ya
que pueden traer un desenlace fatal.
Pero el rasgo de la mentalidad oral que quiero destacar aquí es su dimensión
temporal preponderante. Las culturas en donde la oralidad es el procedimiento
fundamental de comunicación y de vínculo social reafirman constantemente el
presente. La primacía de una relación con el mundo presentista se aminoró con
la aparición de la escritura, que ha propiciado un sistema de pensamiento
capaz de dar cuenta de todo tipo de orden temporal.
Culturas y Lenguajes Juveniles
11
Al contrario de lo que sucede con la escritura, la oralidad es un sistema de
comunicación que no deja huellas materiales. Mientras en el sistema de la
escritura el texto se hace autónomo y permanece en el tiempo, el habla se
realiza en tiempo presente y exige que el hablante permanezca activo. Por
tanto, la eficacia de este procedimiento comunicativo tiene fecha de caducidad
en el tiempo, siendo operativa, fundamentalmente, en el momento de su
enunciación. Por el contrario, la permanencia de los mensajes dentro del
sistema de la escritura suele estar garantizada en el tiempo. Goody y Watt,
refiriéndose a las diferencias entre los modelos de mentalidad derivados del
uso de la oralidad y los propios de las culturas con escritura destacan algo
fundamental: “el hecho de que la escritura establece un tipo distinto de
relación entre la palabra y su referente, una relación que es más general, mas
abstracta y menos estrechamente vinculada con la persona, el tiempo y el
espacio específicos, que la que se da en la comunicación oral” (1996-54).
Frente a una oralidad próxima al pensamiento mágico, que relaciona
íntimamente la realidad física y la psíquica, la escritura se presenta como un
sistema que está en la base del pensamiento racional. Este pensamiento puede
conceptualizar y categorizar. El pensamiento propio que se deriva del sistema
de la escritura está en condiciones de jerarquizar con categorías lógicas. En
suma, está en condiciones de describir y concebir las más complejas
secuencias temporales.
Como he afirmado al principio de este artículo, cuando tratamos de interpretar
los discursos de la cultura juvenil, lo que encontramos, desde hace casi tres
décadas, no son discursos producidos con las características propias de
sociedades con escritura, sino que constatamos que usan un tipo de
expresividad que se presenta muy alejado de este sistema y muy próximo al
de la oralidad.
El nuevo estilo comunicacional apuesta por un universo de presencias, ya que la
imagen, por su propia naturaleza, no puede dar cuenta de lo ausente. Más que
expresar a propósito de vivencias precedentes, o de reclamar transacciones e
intercambios futuros, la nueva oralidad (que en realidad recurre al aparato
sensoriomotriz en general y no sólo al sonido) persigue una experiencia
emocional basada en principios arcaicos, como el contacto físico (la figura
retórica de la metonimia) o en el parecido (la figura retórica de la metáfora), a
partir de criterios preferentemente visuales y proxémicos. Esta nueva
expresividad no funciona sólo como un sistema de signos, sino que es, de
manera prioritaria, la experimentación del escenario vital más inmediato con
parámetros propios. Michel Maffesoli insiste, al igual que lo han hecho otros
autores anteriormente, en que la temporalidad de las experiencias vividas hoy es
acelerada y precipitada: "Lo importante es la intensidad del momento, es ir en
pos del placer por él mismo. La búsqueda del placer que se agota en el acto,
que ya no se proyecta en el porvenir" (2004-129). Desde hace casi un siglo
(Simmel, 1988) se habla en sociología de la aventura, de la vida errante, de las
identidades múltiples pero nunca, como sucede en la cultura juvenil española
actual, se había radicalizado tanto la dicotomía que separa nítidamente el valor
de la experiencia inmediata, que es hoy lo primordial, frente a la información
procedente de otras fuentes y frente a los modelos de organización y de
sentido generalizados y consolidados en la sociedad y no los meramente
subjetivos. Cualquier medio de conocimiento que, en última instancia, no se
verifique desde concepciones subjetivas, ha perdido hoy crédito y logra escasas
adhesiones entre los individuos más jóvenes.
12
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
El hecho ante el que nos encontramos es que las formas típicas de comunicar
de los/las jóvenes se han visto afectadas al comprimir el tiempo, de manera
que las referencias que producen y los referentes a los que aluden se
presentan contiguos espacial y temporalmente, con lo cual ya no es pertinente
su distinción. Por esta razón hay que crear una categoría nueva en las que
ambos conceptos aparezcan imbricados formando un componente
comunicativo diferente con dimensión propia. El nuevo concepto debe
aplicarse a las situaciones en donde los actos expresivos se llevan a cabo para
referirse a sí mismos y no a alguna instancia exterior y alejada. La cultura de
proyecto, en la que cualquier acción expresiva invoca a un referente situado en
un futuro distante (o remite al pasado), se está acabando para esta mentalidad
y está siendo sustituida por una cultura dirigida a la experimentación
inmediata, en la que cualquier planteamiento ubicado en la lejanía temporal
provoca desconfianza y desinterés. Michel Maffesoli lo expresa así: "Hay épocas
en que este goce del presente adquiere una importancia insospechada. Son
precisamente aquellas en las que el nomadismo prevalece. Su ritmo constituido
por brevedades, cadencias aceleradas e intensidades no permite el apego. O
mejor dicho, no plantea su necesidad, pues la eternidad se vive en el presente.
[...] El encaminamiento consagra principalmente su atención a lo presente, lo
que sucede, lo que favorece, bajo sus diversas modalidades, el goce lúdico"
(2004-130).
Gérard Imbert también se ha referido a la articulación entre hedonismo y
presentismo y lo vincula, en última instancia, con las ordalías que
periódicamente relatan las páginas de nuestros diarios: "La fiesta como
exaltación del presente (y su reverso: la negación del mañana, de las
consecuencias de los propios actos) es una manera de vencer el tiempo -de
consumarlo más que consumirlo-, de eliminarlo mágicamente, de pararlo
simbólicamente. Pero eliminar el objeto problemático (el tedio, la penuria, la
fatiga, la angustia) puede convertirse en conductas paroxísticas, esto es,
conductas que llevan la intensidad a su extremo y, en ocasiones, hasta un
punto de no retorno" (2004-30).
2. La instauración del presentismo en las culturas
juveniles.
Nos encontramos ante un hecho socio-antropológico constatado: La gran
mayoría (más de dos tercios del total) de los jóvenes españoles, de finales
del siglo XX y de principios del actual, han situado su representación del
mundo en el terreno de la inmediatez, lo cual ha facilitado la proliferación de
la cultura de lo efímero en la que vivimos. Los móviles vitales, y el sistema de
prioridades a la hora de planificar el esfuerzo hacia cualquier tipo de metas,
se mueven actualmente, para la mayoría de los/las jóvenes, en la "corta o
cortísima duración". A mi modo de ver, este es el rasgo que dota de
especificidad sus formas propias de comunicación, a la vez que permite
atribuirles una representación del mundo, que no se basa en la mera
particularidad de determinados contenidos o actitudes, sino en una nueva
forma de aparecer en el escenario social en la que ya no podemos
discriminar entre lo que dicen y lo que hacen.
Sorprende la estabilidad con la que se viene manifestando desde hace
tiempo el índice de presentismo entre los/las jóvenes. En primer lugar,
porque la sociedad española se ha transformado radicalmente, en todas sus
estructuras (social, económica, cultural, etc.) en los últimos 25 años, lo cual
Culturas y Lenguajes Juveniles
13
debería haber producido oscilaciones en la citada estabilidad; en segundo
lugar, porque la distancia temporal existente entre la primera generación de
la que tenemos datos y la actual, permite deducir que los primeros son los
progenitores de los jóvenes actuales. Es decir, al margen de los cambios
socioculturales producidos durante este periodo, padres e hijos han
atravesado su adolescencia y su juventud con los mismos parámetros
temporales: la magnificación del momento presente. Esta vinculación
generacional es la que trato a continuación.
En España, los padres de los jóvenes de hoy fueron, en su juventud, los
primeros que cuestionaron la cultura de proyecto, desacreditando la relación
entre el esfuerzo propio sostenido y la consecución de logros en el futuro.
No cuento con la información necesaria para identificar los motivos que
llevaron, hace ahora un cuarto de siglo, a producir un giro en las cristalizadas
concepciones del tiempo y de la experiencia vital personal, situando aquello
por lo que cada cual aspiraba, no a lo largo del ciclo vital, sino en el terreno
de la inmediatez. Tampoco puedo explicar si la experiencia subjetiva
presentista particular en que han vivido la inmediatez los/las jóvenes de hoy
es similar a la que conocieron sus padres y madres tras la Transición. Por el
momento, tan sólo pretendo poner de manifiesto la autonomía del
ingrediente temporal al que se atienen los proyectos de vida de los
individuos reflexionando, seguidamente, acerca de los lenguajes asociados al
presentismo.
Veamos en primer lugar algunos datos relativos a la estabilidad de este
ingrediente cultural desde el principio de la década de los ochenta y acerca
de la percepción temporal de los jóvenes anteriores a esta fecha.
La sociedad española anterior a la Transición estaba todavía escasamente
modernizada en casi todas sus dimensiones. Era una sociedad
predominantemente católica, anclada en la tradición, y cuya pauta temporal
más generalizada era la repetición. Como toda sociedad autoritaria, contaba
con estilos de vida muy estables, asociados a las clases sociales, muy
controlados por las instituciones de socialización y por todos los
mecanismos del poder instituido. La identidad venía definida, en primer
lugar, por la procedencia más que por la adquisición de cada cual. En este
marco sociológico, en el año 1967, se preguntó a los jóvenes que habían
nacido desde la posguerra hasta los primeros años cincuenta (los nacidos
entre 1938-1952) su grado de acuerdo o de desacuerdo acerca de la
siguiente frase: "El futuro nos es tan inseguro que lo mejor que se puede
hacer es vivir al día". El resultado fue que aproximadamente sólo uno de
cada tres jóvenes se mostró de acuerdo con la citada afirmación ("Imagen
del mundo en el año 2000"). Exactamente el 37% de los entrevistados. Es
decir, aproximadamente dos terceras partes de aquellos españoles vivieron
su juventud confiados en lograr las metas vitales a las que aspiraban, que no
eran otras que las transmitidas por la familia y la escuela (fundamentalmente
formar una familia en el caso de las mujeres y lograr un trabajo estable para
mantener dicha familia en el de los hombres). Las personas de aquella
generación, que vivió todavía el denominado “nacional-catolicismo”
creyeron, al menos en su juventud, que los esfuerzos personales, las
renuncias individuales y la voluntad orientada hacia el futuro, daría sus frutos
a lo largo del tiempo. Sabemos que, todavía en 1967, las instituciones
primarias de socialización actuaban en la misma dirección; es decir, sin las
contradicciones sustanciales que caracterizan a las citadas instituciones en
nuestra época. Asimismo, los medios de comunicación, incluida la televisión,
se limitaban a reproducir los modelos de vida existentes, sin ponerlos en
cuestionamiento ni proponer desviación alguna de los mismos.
14
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Un año antes de la muerte de Franco, en 1974, se realizó una pregunta
parecida a los jóvenes nacidos en la década de los 50, exactamente a
aquellos que nacieron entre 1949 y 1959 (“III encuesta nacional de
juventud”). La encuesta se realizó en un momento de cansancio social de
una buena parte de los españoles a causa del desgaste del régimen y de
todas las instituciones que lo legitimaban. En aquella ocasión se realizó, a los
jóvenes que iban a protagonizar la Transición, la siguiente pregunta: "¿Qué te
parece la siguiente frase?: Lo que tenemos que hacer es preocuparnos del
presente y dejar de proyectar para el futuro, ya que el futuro no depende de
nosotros. ¿Estás de acuerdo o en desacuerdo?". Esta pregunta es
prácticamente equivalente a la anterior. Establece una dicotomía entre el
universo del presente frente a las posibilidades que se abren en el tiempo
futuro, que considera incontrolables por los entrevistados. En aquella
ocasión los resultados fueron bien diferentes a los del estudio anterior: el
44% de los jóvenes nacidos en los años cincuenta abrazaron el
“cortoplacismo” como lugar relevante para la representación del mundo
personal. En el momento en que se realizó esta investigación existía una
enorme incertidumbre, que rayaba casi en el miedo, acerca de los posibles
desenlaces sociopolíticos tras el final de un régimen que se presentía
próximo.
Cabe atribuir a la generación que vivió su juventud en el marco sociocultural
de la primera "Movida", ser la primera que abrazó mayoritariamente la
desconfianza acerca del futuro y que asumió la propia incapacidad para
controlarlo. Como vamos a constatar, desde entonces éste parece ser un
ingrediente obligado de toda representación juvenil. En 1981 se realizó un
estudio en el que se preguntó, entre otras cosas, acerca de la importancia de
la temporalidad. Los encuestados fueron los que habían nacido a finales de
los cincuenta y en los primeros sesenta (entre 1957-1963) ("Evolución del
sistema de valores en España". CIS.). En esta ocasión los resultados fueron
espectaculares. La pregunta fue la siguiente: "¿Tiende usted a estar de
acuerdo o en desacuerdo con la frase siguiente?: El futuro es tan incierto que
lo mejor es vivir al día". El 60% de los jóvenes de la primera etapa eufórica
tras la dictadura dijo que “sí”; que lo mejor era vivir al día. Creo que este es
un momento trascendental en la historia de las mentalidades de los
españoles y también en cuanto a la configuración de la identidad
generacional juvenil: desde entonces “ser joven”, además de “ser
dependiente”, como han señalado numerosos autores, significa “vivir al día”.
La mentalidad juvenil se trasladó al corto plazo, y se limitó a imaginar,
fundamentalmente, en relación al mundo circundante. Esta opción la ha ido
alejando, al mismo tiempo, de la adquisición de competencias para intervenir
en el mismo con estrategias a medio y largo plazo. Con una sociedad
tradicional y católica pegada a las espaldas y en un momento de euforia
sociopolítica, unida a un enorme desamparo institucional, los/las jóvenes de
los ochenta percibieron que la nueva Democracia, el nuevo orden racional y
la secularización asociada a todo proceso de modernización, transmitían
incertidumbre. Me refiero a la denominada “generación del desencanto”.
Quiero poner de manifiesto que éstos son los nacidos a partir de finales de
los cincuenta y que se trata de las mismas personas a las que cabe atribuir la
paternidad de los jóvenes que han instaurado la cultura del botellón en
nuestros días. Hay que considerar que en la época en la que se realizó este
estudio la mayoría de las mujeres tenían su primer hijo hacia los 25 años.
Los jóvenes nacidos en los sesenta (exactamente entre 1958 y 1969) fueron
entrevistados acerca de este mismo componente sociocultural a finales de
los 80; eran jóvenes que tenían entre 18 y 29 años en aquel momento
Culturas y Lenguajes Juveniles
15
(1)
En esta ocasión los autores del
Informe, Martín Serrano y Velarde
Hermida observaron que se
reduce el presentismo, es decir, la
carencia de horizontes
temporales, entre aquellos que
combinan estudio y trabajo, entre
las mujeres y entre los católicos
practicantes. También señalaron
los autores que los entrevistados
situados ideológicamente en el
centro político eran menos
presentistas que aquellos que se
situaban en los extremos del
espectro ideológico, tanto por la
izquierda como por la derecha. El
presentismo estaba relacionado
con los escasos niveles de
formación y con el deficitario
acceso a la información. Los
universitarios confiaban más en el
futuro que aquellos que sólo
contaban con estudios primarios.
Aquellos que tenían el hábito de
leer eran menos presentistas que
los teleadictos. Para los autores
existían también una correlación
entre el grdo de presentismo y el
de racismo. De hecho, entre los
que se autodefinían como
presentista, un 30% creía que la
inmigración tendría efectos
raciales negativos, mientras que
esta creencia solamente exisstía
en el 24% de los no presentistas.
En la misma dirección, el 24% de
los presentistas creía que la
inmigración tendría efectos
negativos en la moral y las
costumbres, mientras que esta
creencia solamente la tenía el
20% de los no presentistas.
En el análisis que realizaron los
autores citados acerca de las
coincidencias y diferencias en tre
presentismo e irracionalismo
concluyeron que ambas actitudes
eran más típicas de la
adolescencia que de la juventud y
que estaban asociadas a las
dificultades para labrarse un
proveni: “preservar tanto del
irracionalismo como del
presentismo haber superado la
enseñanza sin sensación de
fracaso escolar. Tener trabajo
reduce el número de irraciolistas.
Y sobre todo de presentistas.
Irracionalidad y presentismo
coinciden como componentes
del síndrome autoritario. Suelen
incluir posiciones políticas muy a
la derecha, xenófobas y racistas”.
También aparecieron asociados al
presentismo la indiferencia
religiosa y el agnosticismo. En la
medida en que los hombres eran
más agnósticos e indiferentes a la
religión que las mujeres, también
presentaron, respecto a estas,
índices superiores de confianza en
el momento presente, en
derimento de proyectos de futuro.
16
("Relaciones interpersonales, actitudes y valores". CIS. 1703). La pregunta
que se les formuló fue la siguiente: "¿Está usted más bien de acuerdo o más
bien en desacuerdo con la siguiente frase?: el futuro es tan incierto que lo
mejor que hago es vivir al día". El 70% de los entrevistados consideró que lo
mejor que podía hacer era llevar a cabo un estilo de vida en el día a día y
olvidarse del futuro.
Los jóvenes nacidos a lo largo de los sesenta y hasta bien entrados los
setenta (exactamente entre 1962 y 1976) fueron entrevistados en 1991 sobre
el mismo tema (Informe Juventud 1991). Aquellos jóvenes tenían entre 15 y
29 años cuando se les realizó la siguiente pregunta: "Indica si estás más bien
de acuerdo o más bien en desacuerdo con esta frase: El futuro es tan
incierto que lo mejor es vivir al día". El 66%, es decir, dos de cada tres, optó
por plantearse sus metas en el día a día, disminuyendo ligeramente el
presentismo entre los que tenían más edad.
Los nacidos desde 1967 y hasta 1981 fueron entrevistados en 1996 (Informe
Juventud en España 1996) y se les realizó la misma pregunta que en 1991, a
lo que respondieron afirmativamente un 65% de los entrevistados.
De nuevo en 1999 los datos son prácticamente los mismos: un 66% apuestan
(1)
por vivir al día. (Informe Juventud en España 2000) .
La generación entrevistada en el último Informe Juventud en España 2004
es la nacida desde el año en que murió Franco hasta 1989. Se trata de la
primera juventud que nació en la Transición y sólo conoce la Democracia.
Son los/las jóvenes que tienen en la actualidad entre 15 y 29 años. Se les ha
vuelto a preguntar lo siguiente: "El futuro es tan incierto que lo mejor es vivir
al día" y se siguen manifestando de la misma forma y en el mismo grado que
las generaciones anteriores. Parece como si este valor se hubiera congelado
y resistiese inamovible en cualquier situación histórica o política. Andreu
López Blasco señala lo siguiente: "En todos los grupos de comparación
utilizados encontramos que alrededor de un 70% contestan afirmativamente
que ven el futuro incierto y que lo mejor es vivir al día. Por lo demás, los más
jóvenes parece que sienten más incertidumbre ante el futuro que los grupos
de edad más mayores" (pág. 66). Sin embargo, en este informe se
comportan de manera similar en la valoración del futuro los varones y las
mujeres. Parece que “vivir al día” se ha convertido en una actitud más
generalizada cuando se atraviesa la primera juventud y que se va
abandonando progresivamente en la medida en la que los individuos se
acercan al mundo adulto.
Podemos, por tanto, concluir que el grueso de los/las jóvenes se ha alejado
definitivamente de la cultura de proyecto. Posiblemente, la causa es la
pérdida de confianza en la relación existente entre el plano del esfuerzo
personal y el plano de los logros conseguidos. Quizás la característica
dominante más espectacular de los jóvenes de las últimas tres décadas sea
la manera en la que se plantean su propio protagonismo histórico en un
marco vital precario, incierto, dependiente y nómada. El resultado ha sido el
repliegue a una inmediatez vital, siendo esta perspectiva la que más sentido
y satisfacción les transmite hoy.
En esta situación se hace necesario aprender las nuevas gramáticas que
permitan a los agentes socio-culturales abrir nuevas vías de comunicación
con el colectivo juvenil. Pero el problema más difícil de resolver es que la
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
nueva distancia generacional entre jóvenes y adultos no sólo se plantea en el
plano del cambio de contenidos, de valores y de normas, sino en el cambio
del concepto “comunicación”. Los mensajes comunicativos tienen hoy
nuevos formatos, como vamos a ver a continuación.
3. La temporalidad de la acción-comunicación en la
dinámica de la moda, de la política y del arte.
Desde hace veinticinco años, el imaginario colectivo de los jóvenes se
encuentra anclado a un universo expresivo muy asociado a referentes
inmediatos y a sus prácticas vitales cotidianas. Las prácticas propias de la
cultura juvenil, especialmente las que suceden en su momento más preciado,
que es el ocio, expresan y a la vez realizan un estilo de vida propio, cuyo
móvil principal es la gratificación inmediata en una escenografía hedonista.
En ocasiones, tienen como objetivo primordial expresar que son realizadas;
es decir, que existen en la realidad objetiva y que son experimentadas por
sus ejecutantes. Los expertos en la creación del entorno vital comercial en el
que han crecido sólo se dirigen a la juventud actual en estas claves. Por
ejemplo, los parámetros que subyacen con mayor relevancia en el discurso
publicitario dirigido a jóvenes son, por este orden: 1) hedonismo y
presentismo, 2) valores vinculados con la transgresión y la aventura, 3)
valores idealistas, 4) de tipo pragmático, 5) de identificación, 6) relacionados
con la imagen personal y la sexualidad, 7) de carácter normativo y 8) valores
altruistas (Rodríguez, Sánchez y Megías, 2004-90).
Hoy, las formas de participación se están imponiendo a las transacciones de
mensajes llevadas a cabo en el curso del tiempo. El lenguaje principal del
vínculo social es el de la participación en experiencias fugaces. Pero la nueva
didáctica comunicativa usa prácticas simbólicas que no aspiran tanto a
comunicar a propósito de una realidad alejada, como a transformar la
realidad inmediata, en el momento presente. Además, esta pretensión
comienza en el plano de las formas estéticas. En la actualidad, la mayor
parte de las prácticas juveniles se han convertido en los discursos
fundamentales usados para mostrar las críticas, la disidencia o la
conformidad respecto al orden del mundo que les afecta. Aquellos analistas
que se centran exclusivamente en procedimientos comunicativos codificados
por la lengua natural están perdiendo mucha información, ya que la cultura
juvenil ha dejado de producir discursos complejos en clave lingüística.
Una especialista en la materia, Rosana Reguillo, ha llegado a afirmar que
“ninguna práctica está ‘fuera de lo social’, lo que en términos de análisis
debiera traducirse en la capacidad del analista de ubicar el conjunto de
expresiones, procesos, acciones, objetos que estudia, en el entramado de las
gramáticas que los hacen posibles o los obstaculizan” (2004-52). En estas
páginas voy a mencionar sólo tres ámbitos de producción de estas
gramáticas: la moda, la política y el arte.
La mayor parte de los nuevos discursos tienen una orientación narcisista y
se refieren a la simple puesta en escena de la identidad; sólo aspiran al
reconocimiento subjetivo de quien los enuncia. Detrás de esta orientación
se encuentra el consumo de moda y la posibilidad de encarnar
prácticamente un estilo de vida determinado. Mary Douglas (1998-131)
afirma que “los objetos están codificados y conocer esos códigos es un
modo de proclamar la calidad de miembro. Esta es la base de la tiranía
que tiñe cada elección de consumo en un sistema de comunicación”. Por
ejemplo, las prácticas lúdicas llevadas a cabo en tiempo de ocio son
Culturas y Lenguajes Juveniles
17
relacionales y deben ser interpretadas como expresiones rituales
complejas, que suponen la exaltación y la realización de lo que M.
Maffesoli (1990) denomina "comunidad emocional". Estas prácticas
suponen, no tanto una indicación, como un despliegue, en la práctica, de
una manera de vivir que exalta las sensaciones y experiencias del presente
(Bergua 2002).
En otras ocasiones, las expresiones juveniles no se dirigen a la expresión
identitaria, ni a la escenificación, sino a la construcción de un “discurso” que
es, a la vez, crítico y transformador de la realidad exterior a la propia
identidad. Pero en esta ocasión no se proclama un nuevo estado de cosas
mediante meros sistemas de signos, como lo hacían los discursos políticos
tradicionales. Más bien, se lleva la acción creativa a un escenario cotidiano
público y se actúa allí de manera directa, con la pretensión de que dicha
acción irrumpa en el curso del acontecer. Con frecuencia, estas acciones se
llevan a cabo en género grotesco. Este nuevo estilo comunicacional no
reserva tiempos diferenciados y concatenados para la reflexión, para la
planificación, para la crítica, para la toma de conciencia, para la
reivindicación, para el diálogo, para el pacto, para el establecimiento de
estrategias y para la puesta en marcha final de acciones que produzcan las
transformaciones demandadas. Todas esas temporalidades han sido
reemplazadas en la nueva cultura presentista por un tipo de acción que es
expresiva, estética, jocosa y a la vez transformadora.
Nos encontramos ante un estilo generalizado de comunicación colectiva, que
rebasa el mero nivel de la construcción de la identidad para orientarse hacia
la protesta y, en ocasiones, hacia la intervención directa en el curso del
acontecer. Tanto las ritualizaciones que tienen como finalidad inmediata el
autorreconocimiento (las mediadas por la moda), como las que se orientan
hacia la crítica social (los actos paródicos referidos a temas sociopolíticos),
no cesan tras el proceso de expresión e intervención, sino que persiguen
también la experimentación grupal de cualquier logro conseguido in situ, por
pequeño que sea éste.
También en la acción expresiva y estética del denominado arte paralelo (o
alternativo), así como en la creada por algunos de los denominados N.M.S.
(nuevos movimientos sociales) aparecen las mismas características, si bien
en estos dos últimos casos no son dependientes de los códigos de moda,
como en el primero, sino que aspiran a una investigación o a una crítica
social con protagonismo histórico.
La sociología de la comunicación se enfrenta hoy a un fenómeno híbrido: los
jóvenes pretenden experimentar sensaciones originales, pero dicha
experimentación está revestida de una compleja expresividad y tiene, al
mismo tiempo, desenlaces fácticos en todos los terrenos, lo cual la
transforma en un evento que va más allá de ser una mera expresión
generacional.
Un simple “botellón” ha concentrado a 40.000 jóvenes en Granada bajo la
lluvia para beber durante toda la noche (17/3/2006), lo cual constituye una
práctica que debe ser interpretada como si se tratara de un discurso
comunicativo, al margen de que este tipo de actividades se conviertan
frecuentemente en un problema real en la ciudad. Otro “botellón” celebrado
en Barcelona por 500 jóvenes acaba con 54 detenidos y 69 heridos, de los
cuales 37 eran agentes de policía (18/3/2006), lo cual puede ser igualmente
interpretado como mensaje, al margen de que, adicionalmente, pueda
constituir un problema de orden público.
18
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
(2)
Un ejemplo de este tipo de
intervenciones lo encontramos
en el Circo Interior Bruto (C.I.B.)
o en el trabajo de artistas de
acción como Lobby Feroz, que
lleva casi una década trabajando
en barrios. Nelo Vilar,
refiriéndose a este grupo, señala:
“Al margen de las
acostumbradas performances
hechas en eventos
reivindicativos, una de sus
acciones mayores fue un
“Concurso de Ruinas”: un
público-jurado recorría los
edificios más deteriorados del
barrio donde sus habitantes iban
mostrando el estado de las
viviendas y “corralas” en un
escalobriante relato de
cotidianidades y miserias
oficiales. Finalmente se daba un
premio a la finca más ruinosa. La
belleza vivencial de esta
maniobra, la inexistencia de
“espectáculo” o “espectadores”,
que no pudo dejar indiferentes a
ninguno de los que asistimos, su
certera ubicuidad tanto para la
denuncia como para el arte y la
comunicación entre el
vencindario y el público
partiipante, resultaron modélicas
para un floreciente arte
sociológico” (2003-122).
En cuanto a la conversión de estas prácticas en intervenciones de carácter
político, también estos nuevos lenguajes son los usados con predilección en
las demandas de los grupos ecologistas, de los antinucleares, por los
integrantes del movimiento antiglobalización, o por los grupos feministas.
Por ejemplo, un grupo ecologista ha denunciado la vulnerabilidad y la falta
de seguridad en una central nuclear y lo ha hecho accediendo físicamente a
la misma, saltándose todas las barreras y creando finalmente inseguridad
real, al encaramarse y deambular sobre su cúpula. Lo denunciado
(inseguridad) es lo que se produce para la denuncia (inseguridad). Como
dijo Alberto Melucci: "Debido al hecho de que viven en un mundo al margen
de las constricciones de la vida social, en el limbo simbólico que la sociedad
les asigna, los jóvenes se oponen a esta lógica en aras de una diversidad que
se manifiesta como reversibilidad de las opciones, en una llamada que se
presenta como ausencia de planificación, experiencia del presente y derecho
a pertenecer por elección, no por asignación [...]. Al intentar apropiarse el
presente y el derecho a poder cambiar algunas cosas, los jóvenes encarnan
una extendida necesidad cultural y cuestionan los fundamentos de la
racionalidad instrumental [...]. Por consiguiente, la acción de los movimientos
se plantea en el ámbito de los símbolos y de la comunicación. Todo ello
anula la vieja distinción entre los significados instrumental y expresivo de la
acción, porque en la experiencia de los movimientos contemporáneos los
resultados de su acción y la experiencia individual de nuevos códigos
tienden a coincidir" (1994-137 y 145-146). Alain Hanspeter Kriesi apuesta por
el sentido de la actividad como estilo de vida con valor en sí misma: "la
expresividad constituye en sí misma un rasgo de las identidades que se
intentan crear. Las nuevas identidades se orientan contra una racionalidad
puramente económica y contra un pensamiento puramente instrumental.
Con ello, las acciones expresivas no son sólo un ritual mediante el cual se
fortalecen las identidades para los activistas mismos y para su entorno,
tampoco se emplean de modo exclusivamente instrumental para la
construcción de nuevas identidades, sino que constituyen, como realización
de un fragmento de vida no instrumental, un fin en sí mismo, un aporte a la
realización de una forma de vida cualitativamente nueva" (citado en J.
Riechmann y F. Fernández Buey 1994-61).
Finalmente, los grupos de artistas-gestores más creativos de arte paralelo
también optan por la citada integración entre acción y comunicación. Estos
grupos se centran en discursos basados en performances, intervenciones o
instalaciones. Pero donde más claramente se muestran estas nuevas formas
de expresión de cuño presentista es en las intervenciones en espacios
cotidianos urbanos, en lugares de tránsito o en espacios alternativos
(2)
marginales .
La peculiaridad del estilo citado en las tres situaciones –moda, N.M.S. y arte
paralelo- reside en que no nos permite distinguir claramente entre actores y
espectadores; nos encontramos ante un tipo de interacción generalizada en
donde priman las estructuras de alteridad, que imponen transformaciones
inmediatas, en los entornos cotidianos, descartando la sumisión a los turnos
temporales propios de la comunicación monológica. Al igual que sucede en
el método sociodramático de J. L. Moreno (1984), tampoco en este nuevo
estilo comunicacional se puede prever la estructura de los mensajes, ni
siquiera de manera probable, ya que no se basa en repeticiones. Se
improvisa durante la intervención, precisamente, para no repetir. No existe un
guión completamente acabado antes de la actuación comunicativa; todo
Culturas y Lenguajes Juveniles
19
sucede en el tiempo presente. El proceso creativo al que me refiero está
siempre abierto y no cerrado desde el principio. Su objetivo primero y más
inmediato es encontrar novedosos caminos que permitan la escenificación y
la vivencia, luchando contra los mecanismos de constricción y de
codificación establecidos en la sociedad.
En resumen, la expresividad se produce apegada temporalmente a la acción
transformadora y no separada de la misma. Cada detalle, en el curso de la
acción, aún el más pequeño, puede acabar dotado de significación. La
participación en una intervención, por parte de cada individuo, puede
circunscribirse a un detalle micro, a través del cual puede, por tanto,
regularse el sentido en forma de grados que van de más a menos. Se
rehabilita, así, el reino de la comunicación analógica y su pensamiento visual
asociado.
En el terreno de la participación, también se elude la dicotomía:
participación / abstención, ya que cada individuo puede regular su nivel de
implicación en muchos niveles. Además, el tempo con el que se llevan a cabo
las ejecuciones expresivas puede ser más rápido o más lento, lo cual resulta
muy adecuado para administrar la emoción. La percepción del contexto y la
participación de todo el aparato sensorial permite sincronías quinésicas,
ritmos compartidos, que favorecen la sensación de adscripción y de
pertenencia, de todo aquel que cuente con la disposición adecuada. Esta
producción creativa y contextual de la cultura juvenil resulta atractiva porque
propone una experiencia sensible renovada en la que intervienen
activamente el ritmo, el gusto, el olfato y sobre todo el universo táctil, es
decir, la proxemia (Maffesoli, 1990). Pero lo que la hace específica es la
nueva relación que los participantes establecen entre sí en el seno de los
viejos marcos sociales acotados y semantizados por el orden social.
En el curso de los últimos 25 años, coincidiendo con el surgimiento y
difusión de la cultura visual, se ha ido produciendo un desgaste de cualquier
tipo de código abstracto (incluida la lengua) a la hora de expresar
colectivamente la propia visión del mundo. El declive del uso de los modelos
abstractos ha tenido como consecuencia que la cultura juvenil se haya
refugiado, fundamentalmente, en las prácticas cotidianas de carácter
inmediato y se haya alejado de las estructuras discursivas. La cultura juvenil
ha instaurado novedosas gramáticas praxeológicas que son siempre abiertas,
siempre en proceso de formación y, además, adaptables a las nuevas
situaciones. Una de las consecuencias de este proceder comunicativo es que,
hoy, los mensajes generacionales no se elaboran a partir de un código
establecido y consolidado de antemano; por el contrario, empieza a ser
habitual que, cuando encontramos un código de orden tras una
manifestación juvenil, éste se haya ido generando en el transcurso de las
prácticas y como producto de las mismas.
Las nuevas formas de acción-comunicación se caracterizan por no contar
con posiciones internas fijas; se elude así el esquema convencional que
divide las posiciones comunicativas entre emisores y receptores. Para
comprender cómo se generan las nuevas formas de expresión colectiva, sean
éstas lúdicas, estéticas o contestataria, hay que partir de una circularidad
entre las posiciones que obliga a hablar, más de grados de participación en
los fenómenos de creación simbólica, que de un intercambio pautado entre
posiciones.
20
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
4. De la recepción a la reapropiación.
De todos los componentes que caracterizan a las nuevas dinámicas
comunicativas destaca lo que, en los modelos tradicionales de comunicación,
se denomina la “recepción”. En los nuevos procesos a los que me refiero en
estas páginas, cualquiera que se encuentre en la posición de destinatario de
estas actividades comunicativas tiene la posibilidad de implicarse
progresivamente en el desarrollo de las mismas, hasta convertirse en el
principal demandante de creatividad. Cuando esto sucede, los receptores
pueden llegar a ser el motor del proceso de interacción, poniéndose de
manifiesto, en estas condiciones, una relación de alteridad.
Hace más de treinta años Umberto Eco planteó, en el campo de la estética,
el carácter abierto de las obras de arte, renunciando a considerarlas
acabadas. Desde entonces, la expresión estética ha ido decantándose hacia
el lado de la recepción, convirtiéndose esta posición en activa y en creativa.
Los nuevos lenguajes de la cultura están muy lejos del sistema de
comunicación unívoco y concluso típico de las voces de autoridad. Eco, en la
misma línea que inauguró mucho antes Mijail Bajtin, señaló que “La obra que
'sugiere' se realiza siempre cargada de las aportaciones emotivas e
imaginativas del intérprete” (1979-71); así mismo, las expresiones de la
cultura juvenil, más que mensajes acabados, son la manera en que contactan
aquellos que producen símbolos en la actualidad. Este “contacto” se lleva a
cabo hoy, como novedad, al margen de las vías instituidas. Se aleja de los
modelos en donde sólo se permiten posiciones simétricas, mediadas por
transacciones contractuales, y proponen un espacio de participación, en la
elaboración y difusión de dichos símbolos, que genera lo que podría
denominarse producción compartida.
Las acciones comunicativas propias de la cultura juvenil, en realidad, no
disponen en la actualidad de un lugar propio en donde situarse. Los jóvenes
españoles son, en una sociedad en la que se sobrevalora el individualismo,
más dependientes de la familia que nunca; carecen de autonomía y usan, en
términos de Michel de Certeau (1990-63), como "táctica", los propios lugares
de la institución, redefiniéndolos a su manera, reapropiándose de los mismos
con parámetros inesperados y finalmente, otorgándoles nuevos usos
prácticos. El citado autor considera que el orden social (el poder) marca sus
propias reglas dentro del campo de juego (las denomina "estrategias"),
mientras que, en el lado opuesto, la cultura juvenil sólo cuenta con la
posibilidad de poner en práctica acciones improvisadas que están
determinadas por la ausencia de un espacio propio, lo cual le exige como
condición astucia y creatividad. Estos rasgos se han acabado convirtiendo
en los recursos de los “débiles”, ya que, mientras las “estrategias” (las
manipulaciones del poder) definen el campo de juego y dictan las reglas a
las que habría que atenerse, las “tácticas” (las intervenciones expresivas
juveniles) son las maneras de hacer posible una partida propia en el campo
ajeno, es decir en un lugar impuesto, esquivando en todo momento aquellas
reglas, que se consideran ajenas.
Las nuevas aspiraciones de los jóvenes, sus nuevos lenguajes y sus mensajes,
han hecho propio este nuevo estilo comunicacional, que elude la recepción
Culturas y Lenguajes Juveniles
21
pasiva y opta por redefinir y por reapropiarse del espacio del orden
institucional para usarlo a su favor: en el momento presente. Dichas
“tácticas” se llevan a cabo por sorpresa y su lenguaje se encuentra muy
próximo al de los espectáculos populares de calle. A veces son casi
escaramuzas y maniobras cuyos pequeños logros, como observa Michel de
Certeau, se pueden desvanecer en el momento siguiente, porque sus
protagonistas, al no poseer un lugar propio, no pueden conservar sus
conquistas para hacerlas valer en momentos venideros. Estas “tácticas” se
convierten así en prácticas indisciplinadas y recurren a una improvisación
creativa que se encuentra necesariamente circunscrita al tiempo presente;
todo ello en un contexto remodelado, que se ha usurpado
momentáneamente al orden instituido. Por este procedimiento, la producción
racionalizada, expansionista y centralizada, propuesta o impuesta desde el
poder, es transformada en el plano de los usos prácticos, mediante
apropiaciones que, como dice el autor citado, se nos presentan diseminadas,
astutas, silenciosas, contaminantes y sutiles. Aparecen como las artes
comunes del hacer y en ellas reside la sustancia expresiva más jugosa que
presentan los comportamientos colectivos de los/las jóvenes presentistas a
los que me estoy refiriendo. Los nuevos lenguajes expresivos de la cultura
juvenil están contestando a una representación del mundo derivada de la
racionalidad y de la temporalidad que caracteriza el orden de la escritura; y
lo hacen desde una nueva mentalidad, situada más cerca del presente
experimentado. Gran parte de las intervenciones comunicativas de la cultura
juvenil se han convertido en prácticas del espacio y del cuerpo que
recuerdan a las descripciones que Bajtin (1971) realiza acerca de la risa en la
plaza pública, en su análisis de Gargantúa y Pantagruel.
El ejercicio de la acción expresiva y el sentido producido y experimentado
en la inmediatez permiten hoy, al igual que sucede en los rituales profanos
del ciclo de invierno, como el carnaval popular, la liberación provisional de un
mundo cotidiano en el que los jóvenes no encuentran lugar. Al mismo
tiempo, constituye la única posibilidad de ensayar modos de hacer
alternativos. Hace tiempo llegué a la conclusión de que “la paradoja
establecida entre el deseo de independencia y los límites reales de la misma
ha sido, probablemente, una de las razones más poderosas por las que,
generacionalmente, han instituido, y casi sacralizado, la temporalidad del
presente. El espacio en el que se ha plasmado mejor esta percepción del
acontecer es en los productos del arte que tienen éxito en la denominada
subcultura juvenil y en las formas de disfrutar el tiempo libre, que instauran
un presente permanente” (Muñoz Carrión 1994-215). Buscando explicaciones
a este enigma cultural, Martín Serrano (2005-80) ha llegado recientemente
más lejos, al desplazar este fenómeno desde el terreno de la comunicación al
de la psiquiatría social, cuando atribuye, a la cultura de la inmediatez, una
función terapéutica al afirmar lo siguiente: “El presentismo puede ser visto
como una manera de manejar la ansiedad, ante un futuro que no se
controla".
Sería interesante plantear, a este respecto, una investigación que relacionase
la dinámica de la ansiedad, de la angustia y del pánico en nuestra sociedad,
con las dinámicas que han seguido las formas de acción expresiva de corte
presentista.
La cultura juvenil está creando desconcierto entre los responsables de las
instituciones sociales que no son capaces de moverse en el terreno de la
corta duración. El instante es la dimensión temporal predominante en la que
22
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
los colectivos juveniles se han visto obligados a movilizarse desde hace un
cuarto de siglo. Sin embargo, esta dinámica temporal les ha sido impuesta a
sus protagonistas por la propia sociedad. No es una elección de los/las
jóvenes, sino una salida; es el único reducto en el que pueden reconocerse
mutuamente y en el que han acabado siendo reconocidos como sujetos
sociales. Por lo tanto, los elevados índices de presentismo que encontramos
en los/las jóvenes a la hora de mostrar sus aspiraciones deben interpretarse
como una estrategia de resistencia que facilita y hace posible la
reorientación a su favor, con urgencia, de cualquier oportunidad que puedan
arrebatar al sistema establecido; ése mismo sistema que cuenta con todo el
espacio y con todo el tiempo para planificar y encauzar sus planes. A mi
entender, el verdadero mensaje generacional está, antes en las modalidades
temporales de ese arrebato, que en el contenido arrebatado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bajtin, M. (1971) La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. El contexto de François
Rabelais. Barcelona. Barral.1971.
Bergua, J. A. (2002) La gente contra la sociedad. Impacto sociocultural de un divertimento juvenil.
Zaragoza. Ed. Mira.
De Certeau, M. (1990) L’invention du quotidien. Arts de faire.París. Gallimard.
Douglas, M. (1998) Estilos de pensar. Ensayos críticos sobre el buen gusto. Barcelona. Gedisa.
Eco, U. (1979) Obra abierta. Barcelona. Ariel.
Goody, J. y Watt, I. (1996) “Las consecuencias de la cultura escrita”, J. Goody (comp.): Cultura escrita
en sociedades tradicionales. Barcelona. Gedisa.
Imbert, G. (2004) La tentación de suicidio. Madrid. Tecnos.
López Blasco (2005) Juventud en España 2004. Madrid. INJUVE.
Maffesoli, M. (1990) El tiempo de las tribus. Barcelona. Icaria.
Maffesoli, M. (2004) El Nomadismo. Vagabundeos iniciáticos. México. FCE.
Martín Serrano, M. y Velarde Hermida, O. (2001) Juventud en España 2000. Madrid. INJUVE.
Martín Serrano, M. (2005) Congreso “Ser adolescente hoy”. Libro de Ponencias. Madrid. F.A.D.
Melucci, A. (1994) "¿Qué hay de nuevo en los nuevos movimientos sociales?", en Enrique Laraña y
Joseph Gusfield (ed.): Los nuevos movimientos sociales. De la ideología a la identidad. Madrid. CIS.
Moreno, J. L (1984) Théâtre de la spontanéité. París. Epi.
Muñoz Carrión, A. (1994): “Aspiraciones y objetivos existenciales”, en Martín Serrano, M. (ed.): Historia
de los cambios de mentalidades de los jóvenes entre 1960-1990. Madrid. Instituto de la Juventud.
Reguillo, Rosana. (2004) “La performatividad en las culturas juveniles”. Estudios Juventud. Nº 64.
Madrid. INJUVE.
Riechmann, J. y Fernández Buey, F. (1994) Redes que dan libertad. Introducción a los nuevos
movimientos sociales. Barcelona. Paidós.
Rodríguez, E., Sánchez, I., Megías, I. (2004) Jóvenes y publicidad. Valores en la comunicación
publicitaria para los jóvenes. Madrid. FAD-INJUVE.
Simmel, G. (1988) Sobre la aventura. Ensayos filosóficos. Barcelona. Península.
Vilar, N. (2003) "Marginales y criptoartistas: arte paralelo y arte de acción en el Estado español en los
años 90", en Práctica artística y políticas culturales. Universidad de Murcia.
Culturas y Lenguajes Juveniles
23
DOCUMENTOS
2
Javier S. Sainz Departamento de Procesos Cognitivo
Universidad Complutense de Madrid
Conductas de riesgo y discurso social:
los enemigos de la libertad racional
Las acciones que un sujeto lleva a cabo no son independientes; sus acciones conforman sus hábitos. A
través de su acción el sujeto hace realidad sus deseos y define el contexto de sus decisiones y
compromisos. Al ordenar su experiencia y prever los efectos de sus acciones evita ceder a un impulso
que luego le reste libertad. Caer en la tentación de una recompensa inmediata, renunciando a una
mayor en el futuro, depende de su habilidad para sobreponerse a la frustración, postergar
recompensas, e imponer su libertad de acción conjurando las amenazas que representan ceder a la
tentación, la provocación, la corrupción de su voluntad, o la adicción. En este trabajo se estudia cómo
el éxito de un sujeto en el control de su conducta depende de su experiencia y de su interacción con
otros, de cómo otros castigan y recompensan sus acciones. Se concluye que los discursos y políticas
sociales no están contribuyendo a ello al no modificar las condiciones de la experiencia del sujeto; las
carencias se suplen con discursos que promueven la decepción social y retóricas políticas de base
nominalista..
Palabras clave: Autocontrol, ambivalencia decisional, conductas de riesgo,
amenazas al autocontrol, dependencia de relaciones abusivas, maltrato,
adicción.
1. Acción racional y autocontrol.
En una situación ordinaria, un fumador puede hacerse dos preguntas: (1)
¿Debo dejar de fumar el resto de mi vida?, y (2) ¿Puedo fumarme un
cigarrillo ahora?. En contra de lo que suele creerse estas dos cuestiones no
son independientes. En la práctica, la pregunta no se refiere estrictamente a
un acto único, lo que no tendría sentido en el caso de la primera pregunta,
sino más bien a si iniciar o mantener un patrón de acción, un hábito, cuyo
primer acto es fumar o dejar de fumar un cigarrillo ahora. Fumarme el último
cigarrillo no es una buena idea si quiero dejar de fumar para siempre. Un
hábito es un patrón de conducta que permite decidir entre aquellas acciones
que compiten en un momento dado, y que nos permiten mantenernos en un
curso de acción. El autocontrol puede ayudar a no tomar decisiones en un
momento, como si todas las acciones fueran independientes entre sí, y
puede ayudar a comprometernos con el curso de acción que hemos
decidido. El autcontrol de la conducta es la condición necesaria de la
felicidad (Rachlin, 2000); la felicidad deriva de la habilidad del sujeto para
que las consecuencias futuras de sus acciones sean exactamente aquellas
que ha previsto en el momento de tomar una decisión. El término
Culturas y Lenguajes Juveniles
25
autocontrol expresa la habilidad para que mis acciones se correspondan con
los juicios que tengo de lo que debo hacer, la habilidad de lograr que mis
acciones se correspondan con mis decisiones y compromisos. El hábito se
mantiene si las acciones que llevo a cabo desempeñan un papel en el tipo de
vida que he decidido adoptar.
1.1. Acción racional y costes de la acción.
Entre el consumidor compulsivo y el consumidor responsable existe la misma
diferencia que entre dar rienda suelta a un impulso o saber cuando es
conveniente actuar. El dilema del naufrago consiste precisamente en esto: si
no sabe cuando va ser rescatado, la probabilidad de sobrevivir aumenta a
medida que prolonga su vida, y prolongar su vida significa administrar los
recursos de que dispone y administrarlos en el tiempo. Este mismo individuo,
si espera morir, tal vez puede preferir consumir de forma compulsiva todos
los alimentos de que dispone, incluso a una tasa de consumo superior a la
ordinaria y obtener un placer suplementario, para luego una vez agotados
los recursos morir de inanición, incluso en el mismo momento de su rescate
cuando se da cuenta del carácter irracional de su conducta. No es difícil ver
en la conducta del naúfrago una metáfora de la conducta ordinaria. La
habilidad de un individuo para regular y ordenar su propia acción en relación
con los objetivos que anticipa, según la información de que dispone, es lo
que le identifica como un agente racional. El consumo de capital es siempre
una opción disponible para cualquier individuo –y de una sociedad bajo el
supuesto del individualismo metodológico- incluso aunque no se encuentre
en el mismo contexto de un náufrago: hay quienes desean anticipar todo el
placer en un acto, quienes atemperan espontáneamente su acción sin
considerar si cuentan o no con recursos, y quienes resultan ser capaces de
retrasar la gratificación a un momento posterior previendo como su
conducta afectará a sus recursos y acciones en el futuro. Aunque a primera
vista esos tres casos pueden parecer idénticos, no lo son cuando se
examinan las condiciones en que ocurren.
Quien responde al impulso y quien atempera espontáneamente su conducta
son semejantes en un sentido crucial: ninguno de estos casos expresa
autocontrol, bien porque se cede al impulso, bien porque el impulso
propiamente no existe o no se dan las condiciones que lo desencadenan. Sólo
quien tiene ese impulso y examinando las consecuencias decide abstenerse
en las actuales circunstancias revela autocontrol. La diferencia esencial entre
este último y los dos primeros descansa en la conducta del sujeto en el
tiempo. Las acciones difieren en sus costes de ejecución –el trabajo aplicado
para la realización de una acción-, sus costes de oportunidad –la pérdida
relativa que se produce al ejecutar una acción en lugar de otra acción
alternativa- y sus costes inmediatos o diferidos –las consecuencias en el
tiempo de su acción, deseables o indeseables, transparentes u opacas para el
actor. Las acciones tienen un efecto incentivo, promueven o reducen la
posibilidad de repetir esa acción. Las consecuencias futuras, inmediatas o
diferidas de una acción, recompensan o castigan la repetición de esa acción.
Si cada acción humana obedece a un propósito, es razonable pensar que
ninguna acción tiene sentido en un momento; cada acción forma parte de un
26
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
curso de acción y está sujeta a una inercia; la realización de una acción que
varía ese curso implica un coste suplementario de ejecución.
1.2. Habituación y autocontrol.
El autocontrol se expresa en la conducta habitual del sujeto, en su disposición
a seguir un patrón de acción, es decir, a seguir un patrón de elecciones a lo
largo del tiempo, decidiendo qué hacer cada vez que se le presenta un
conflicto de decisión. Estos patrones de decisión u hábitos son resultado de
procesos de categorización que parten de la experiencia previa. La
experiencia previa permite prever los efectos de alterar un hábito y los
efectos que alterarlo conlleva en la formación de nuevos hábitos. Cuando un
patrón habitual de acción -por ejemplo, no beber-, entra en conflicto con un
impulso -por ejemplo, beber-, tendemos a ceder y caer en la tentación. Si
seguimos siempre aquel curso de acción momentáneamente preferible,
desarrollamos un nuevo patrón de conducta, un nuevo hábito -el alcoholismo.
Al llevar a cabo una acción disminuye, en lo inmediato, el valor de repetir esa
acción, pero a medida que pasa el tiempo, se tiende a repetir esa misma
acción al considerarla independiente del hábito que ayuda a formar y
restaurarse el valor inicial de esa acción. En efecto, el autocontrol expresa un
patrón de conducta extenso en el tiempo; para que un hábito prevalezca
sobre una acción puntual, la acción que responde a ese hábito debe tener
acceso al refuerzo final -por ejemplo, encontrarse saludable- y tener relación
con aquella acción -por ejemplo, una dieta baja en calorías, beber con
moderación, etc.- que determina la formación de ese hábito. Un hábito se
establece por una asociación entre una acción que se mantiene en el tiempo
y el refuerzo final (Nevin y Grace, 2000, p. 88).
Como señala Rachlin, “en cualquier problema de autocontrol, no hay ningún
tipo de acción que sea abiertamente correcta o errónea” (2000, p. 141). El
carácter óptimo o subóptimo de esa acción depende de la información de
que dispone en un intervalo temporal. A medida que este intervalo aumenta,
la posibilidad de descubrir que sus expectativas eran erróneas aumenta, y el
interés por obtener más y mejor información también aumenta. Sobre una
acción puntual no es posible saber en qué relación se encuentra en relación
con un patrón de acción, por lo que no es posible determinar si es y en qué
grado correcta o errónea. La consecuencia inmediata de pautar la acción es
ampliar la ventana temporal sobre la que es posible controlar de forma
efectiva las consecuencias de esa conducta
1.3. Variabilidad conductual y libertad.
Comprometerse con un patrón de conducta aumenta el autocontrol (Karniol,
y Miller, 1983), pero reduce el número de alternativas de acción que se
consideran. “El término compromiso significa reducción de libertad y libertad
significa variabilidad conductual. En este sentido, un compromiso implica la
reducción de la variabilidad conductual potencial” (Rachlin, 2000, p. 126). La
reducción de variabilidad conductual no implica reducción o merma de
libertad. La limitación de libertad que impone un hábito es distinta a la
Culturas y Lenguajes Juveniles
27
limitación que sufre un preso. “La diferencia entre una persona presa y una
persona libre es que la persona libre puede potencialmente hacer lo que la
persona presa hace, y además otras cosas” (Rachlin, 2000, p. 125). La
pérdida de libertad relativa es, pues, aparente.
El problema es que la libertad no es absoluta, sino residual: si está obligado a
elegir, el diletante únicamente consume tiempo mientras deshoja la margarita.
Frente al diletante, el decisor compulsivo, incapaz de adoptar una estrategia de
acción sobre la base de su experiencia previa, sólo puede adoptar decisiones de
un modo aleatorio, porque ninguna acción es, de por sí, más o menos eficiente
que cualquier otra, incluso aunque sólo puedan ser estrictamente aleatorios
aquellos cursos de acción que puede representarse. La libertad no existe para
quien ignora el enlace entre sus acciones y los efectos que éstas tienen en el
medio que habita; la libertad existe para quien, no ignorando el enlace entre una
acción y sus consecuencias, pauta sus acciones para obtener lo que desea. Al
pautar su conducta, al ordenar sus acciones en un plan de acción, sacrifica
aquella parte de su libertad que ignora las consecuencias de un acto y la
transforma y aumenta en aquella libertad que se expresa en el logro de sus
propósitos. “… en este sentido, de ayudarnos a lograr nuestros objetivos, el
compromiso [con un curso de acción] puede aumentar la libertad al liberarnos
[de la ejecución de acciones inmediatas] para tener éxito” (Fantino, 2001, p.
96). No cediendo de forma inmediata y compulsiva al impulso,
“reestructurando el medio para facilitarnos el alcance de nuestros objetivos,
estamos paradójicamente aumentando nuestra libertad”. “A menudo restringuir
la variabilidad de nuestra conducta inmediata permite una mayor variabilidad
(o, al menos, un rango mayor de opciones) en el futuro (el patrón conductual a
largo plazo); fracasar en la restricción de la variabilidad inmediata puede
reducir las opciones de la conducta futura. Este es ciertamente el caso del
alcohólico o el adicto.” (Fantino, 2001, p. 96). “En un amplio sentido… la vida
humana ordinaria mejora por la tendencia a mantener un patrón de conducta
una vez se puso en marcha –atenerse a decisiones previas, a decisiones, a
promesas que hemos hecho a otras personas y a nosotros mismos, concluir el
trabajo que comenzamos- en otras palabras, a vernos influidos por costes
hundidos” (Rachlin, 2000, p. 142). Los costes de ejecución de una acción se
analizan como inversiones –costes hundidos- que luego justifican una ganancia
en un plazo temporal.
2. Formación de preferencias y control ilusorio.
El efecto de pautar una serie de acciones es ampliar la ventana temporal sobre
la que las consecuencias de esas acciones pueden afectar al proceso de
decisión. La incertidumbre sobre el valor de una acción puede resolverse
observando la conducta en el tiempo. La habilidad de un sujeto para mantener
un curso de acción depende de su habilidad para resistir la tentación de
interrumpirlo. En un hábito racional, las excepciones pueden darse, pero las
excepciones mismas, en caso de darse, deben integrarse en un patrón de
acción para que el sujeto no acabe finalmente mordiendo el anzuelo, cediendo
a la tentación seducido por un cebo que se presenta más atractivo. Así, una
dieta puede alterarse para darse un respiro; sin embargo, si esta excepción se
hiciera regular no tendría el efecto de arruinar la inversión realizada; porque
esta excepción es ocasional puede arruinar la inversión realizada hasta la fecha.
28
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Morder el anzuelo o ceder a la tentación representa un problema porque las
opciones a corto plazo –el nivel molecular de la conducta- proporcionan una
recompensa inmediata mayor pero luego, a largo plazo, –el nivel molar de la
conducta- llevan a consecuencias desastrosas. Como señala, Rachlin (2000)
éste es el dilema que afronta cualquier proceso de decisión que requiere
autocontrol.
2.1. Ambivalencia simple.
En la toma de una decisión, la ambivalencia se produce cuando coexisten
tendencias que favorecen elecciones opuestas en un mismo contexto. La duda
y la vacilación son la expresión convencional de la ambivalencia simple, cuando
una preferencia cambia de dirección de forma repentina o súbita y el momento
de cada elección está bien definido en el tiempo. En las situaciones de
ambivalencia simple, el tiempo juega un papel esencial al relacionar la tasa en
que se reduce el valor de la recompensa y su demora. En el dilema de
Goodwin, de si “quedarse en la cama” o “ir a trabajar” cuando suena el
despertador, el valor de estas opciones no varía en el tiempo. La reducción de
valor de un bien –“quedarse en la cama” versus “ir a trabajar”- puede
representarse empleando una función de descuento en el tiempo. “Una función
de tiempo de descuento es una expresión matemática de la reducción del
valor de un bien en función del tiempo de demora [de la recompensa]”
(Rachlin, 2000, p. 30). La función que representa la variación del tipo de
interés simple, V=v.e-2D, permite expresar a la vez, el descuento del valor actual
del reforzador v y el valor actual de un bien V que se reduce en función de un
tiempo de demora D –el tiempo que se demora la recompensa- y una tasa
constante de descuento r que varía entre 0 y 1. Sin embargo, esta expresión
exponencial indicaría que las personas son consistentes a lo largo del tiempo
ya que las dos curvas de descuento que se corresponden con dos situaciones
de reforzamiento con D y r diferentes nunca se cruzan. Con esta función, el
rango de las preferencias sobre futuras recompensas -trabajar o dormir para el
dilema de Goodwin- permanece constante a través del tiempo, y la conducta
que resulta es racional. Sin embargo, se ha observado tanto en estudios de
comportamiento animal como humano, en contra de esta función teórica, que
las funciones de preferencia de seres humanos y animales se cruzan en el
tiempo dando lugar a regiones de indiferencia o ambivalencia y a un conflicto
de autocontrol.
Cuando a una persona o a un animal de laboratorio se le presentan dos
recompensas, una mayor y otra menor, con una demora mínima, la elección
recae de forma consistente en la recompensa mayor. Sin embargo, a medida
que aumenta el intervalo temporal (D) entre una recompensa mayor a largo
plazo (R>L) y una recompensa menor a corto plazo (R<C), la percepción del
sujeto respecto del valor estimado de la recompensa cambia de dirección. La
tendencia a invertir el sentido de la elección crece a medida que la
recompensa a corto plazo es más inminente y la demora de la recompensa a
largo plazo permanece fija en el tiempo aumentando la diferencia entre una
recompensa y otra. La función hiperbólica de descuento, V=v/1+kD, representa
mejor esta inversión de preferencias ya que para una k constante, la
variabilidad de la demora de la recompensa presenta cruces en las funciones
de preferencia sobre elecciones R>L y R<C. Cuanto mayor es el valor de k,
mayor es la pendiente de la función de descuento. La presencia de estímulos
Culturas y Lenguajes Juveniles
29
contextuales locales o una señal discriminante representa una tentación para
cambiar de preferencia. Rachlin (2000) advierte que 10 segundos de diferencia
bastan a las palomas para escoger la alternativa menos ventajosa, -una unidad
de alimento en lugar de dos veces la misma cantidad.
Para evitar caer en la tentación que se produce en una situación de
ambivalencia simple la respuesta es el “compromiso”, un tipo de elección que
restringe el rango de posibles elecciones futuras. Un compromiso es una
expresión conductual reflejo de una preferencia previa e independiente del
contexto. A menudo es imposible eliminar por completo la alternativa
indeseable. Una solución sería asignar un coste a la alternativa indeseable. Sin
embargo, todavía se observan casos de derrotismo, -consumir fármacos
antiabuso e ingerir alcohol de todos modos. La ecuación de Mazur permite
identificar la región de indiferencia que se corresponde con los momentos (ta/b)
en los que los valores de v y V se tornan equivalentes, y las preferencias por
R>L y R<C se equilibran para una k=0,77. Una región de indiferencia
identifica los puntos de inflexión de la decisión a favor de una u otra
alternativa. Mazur (1987) ha mostrado que el valor de k depende de la
especie, la edad, la experiencia, el tipo de recompensa y la razón fija o
variable de la recompensa.
2.2. Ambivalencia compleja.
Al igual que en la simple ambivalencia, la ambivalencia compleja se relaciona
con la tentación de escoger aquella alternativa de acción más inmediata y de
menor valor (R<C). La diferencia consiste en que las opciones no son claras y
distintas; en su lugar, una opción es específica, contextualmente determinada y
temporalmente discreta –por ejemplo, “beber”- y otra es una opción
inespecífica o abstracta, independiente del contexto y temporalmente continua
–por ejemplo, “estar sobrio”. El valor de “estar sobrio” es una cantidad molar
que no puede descomponerse en partes ni cada una de esas partes
ponderarse por separado. En una situación de ambivalencia compleja, las dos
alternativas de elección no son comparables entre sí, y ésta es la situación
ordinaria de la mayor parte de los problemas de autocontrol. El resultado de
sumar el valor asociado a cada uno de los sucesos independientes no equivale
al valor del conjunto. En efecto, “estar sobrio” no puede confundirse con la
abstinencia total, o identificarse con el resultado de abstenerse de beber
durante los próximos 365 días del año.
Dos condiciones deben cumplirse en la ambivalencia compleja. Entre dos
actividades, una de longitud t y otra de longitud T = n.t, para n> 1: (1) la
actividad de mayor duración debe preferirse sobre la n repeticiones de la
actividad de menor duración ; y, (2) la actividad de menor duración debe
preferirse a una fraccción de longitud t de la actividad de mayor duración. Un
caso típico es el dilema del alcohólico entre beber ahora mismo o abstenerse
de hacerlo. No existe ninguna solución intrínsecamente correcta cuando se
afronta un problema de indecisión: si la persona tiene una ventana temporal
muy reducida, tenderá a beber; si tiene una ventana temporal más extensa en
el tiempo, se abstendrá. En relación con el consumo de alcohol, beber
moderadamente en un contexto social puede valorarse más que la abstinencia
total. La abstinencia puede considerarse un caso de adicción compulsiva que
se presenta en contraposición a ser indulgente consigo mismo en repetidas
30
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
ocasiones. Pero la abstinencia puede ser en último término una alternativa
peor que la pura indulgencia. En el caso de la ambivalencia simple, el
compromiso es más simple y el autocontrol posible. En el caso de la
ambivalencia compleja no existe una región bien definida de cuando una
alternativa es preferible a la otra: debe mantenerse el compromiso. Esta
condición justifica la existencia de instituciones para el tratamiento del
alcoholismo o cualquier otra adicción. Sólo una institución puede asegurarle al
sujeto que mantendrá su compromiso de estar sobrio y su disposición a
cambiar de conducta.
Herrnstein y Prelec (1992) describen el proceso por el que un sujeto desarrolla
una adicción, bajo condiciones de ambivalencia compleja, como un proceso en
el que el sujeto se compromete a seguir una “senda finalmente peligrosa e
ilusoria” –primrose path-, y muerde el anzuelo seducido por un cebo; el valor
que concede a las elecciones a corto plazo es mayor que el concede a
elecciones más ventajosas a largo plazo; de este modo, arruina su libertad. El
término “senda ilusoria” identifica la pérdida progresiva de valor de cualquiera
de las alternativas cuando el sujeto elige la alternativa más valorada –p. ej.
beber- sobre la peor valorada –p. ej. no beber. Sin embargo, el estado final, el
alcoholismo, es, en cualquier caso, de menor valor relativo que el estado inicial
de sobriedad. En términos de la función de descuento, existe una diferencia
significativa entre elegir en un contexto local t y un contexto más amplio T en
función del valor que toma la constante k. Cuando dos opciones se inscriben
en un contexto local, el valor de k es alto y se relaciona con altos índices de
descuento respecto de eventos distantes en el tiempo. Cuando dos opciones
se inscriben en un contexto temporal más amplio, el valor de k disminuye y el
valor descontado también disminuye en relación con los eventos distantes.
Para que este proceso de elegir constantemente la peor de las alternativas se
invierta, el sujeto debe escoger la alternativa menos valorada –no beber, en
este caso- siendo que el valor del estado inicial de sobriedad ha perdido
también parte de su valor y desincentiva un cambio de preferencias. Cómo y
por qué el sujeto viene a optar por esta segunda opción es el problema
fundamental de la noción de autocontrol.
2.3. Alimentación de la voluntad y control ilusorio.
La noción que cada individuo maneja acerca de sí mismo es una abstracción
de su conducta presente y pasada, un resultado de las preferencias
desarrolladas a través del tiempo a partir de su experiencia en un contexto
social. Para darse a sí mismo la posibilidad de controlar su conducta, el sujeto
puede confiar, primariamente, en el análisis racional en el tiempo de las
consecuencias de sus acciones sobre su libertad futura. Para tener éxito en ese
empeño, el sujeto puede desarrollar una serie de estrategias que disminuyan el
riesgo de ceder a una tentación peligrosa. Así, puede evitar aquel tipo de
estímulos que representan una recompensa de una acción que no desea llevar
a cabo -p. ej. para un fumador, evitar una sala de fumadores-, puede evitar que
ciertos estímulos se asocien con una conducta indeseable –p. ej. cenar con
unos amigos y tener el pretexto para beber- y puede establecer criterios y
reglas para asociar ciertos estímulos con cursos de acción deseables aunque
de forma aislada representen una recompensa inmediata menor.
Una persona no desarrolla un patrón de acción si no está expuesto a la
experiencia. En ocasiones, esta exposición a la experiencia resulta de la propia
Culturas y Lenguajes Juveniles
31
acción; en otras, esta exposición a la experiencia es resultado de una acción o
decisión ajena. En la mayor parte de los casos depende de ambas formas de
experiencia. La experiencia afecta al autocontrol en situaciones de ambivalencia
compleja. Del mismo modo, una persona puede desarrollar su autonomía de
acción confiando en su propia experiencia o ceder la responsabilidad de su
acción a terceros confiando su conducta a controles extrínsecos a cambio de
alguna forma de recompensa que de otro modo no obtendría. Trabajar para sí
mismo o trabajar para otro son dos estrategias alternativas para obtener recursos
y libertad. Caridad del Río Hernández, la madre de quien fuera asesino de Trostky,
Ramón Mercader, había sido ampliamente entrenada por su marido a destruir una
convicción identitaria que hasta entonces le había sido fundamental, la misma
que le había llevado al matrimonio y luego al divorcio, a saber, la existencia de
una diferencia esencial entre ejercer de esposa o de prostituta. Caridad del Río
había experimentado la corrupción moral de la burguesía en las demandas de su
propio marido. Caridad del Río representa una conversión, por la que viene a
recuperar de nuevo el control de su conducta pero ahora bajo un régimen de
castigos y recompensas diferente al servir como espía destacada a Stalin y verse
envuelta en dos ocasiones en el asesinato de León Trosky. Bajo la condición de
espía tiene que someterse a la misma disciplina que había aprendido en el
colegio. La conversión es una manifestación del mismo tipo de conducta que
transforma un alcohólico en un fervoroso defensor de la abstinencia compulsiva;
la restauración de una fe perdida, la ciega confianza en una secta o una iglesia no
es sino un acto por el que el sujeto restaura por medios extrínsecos el control
sobre su conducta, si bien mediante una cesión de su libertad, en un plano
abstracto, la misma que perdería si cediera continuamente a un impulso, pero
ahora, concreta y bien diferente, porque se somete a la autoridad de los
miembros de su nuevo grupo de pertenencia. El converso, incapaz de obtener en
su medio social los bienes que pretende con sus recursos, se asegura la
consecución de sus objetivos recurriendo a la mediación social, alienando su
voluntad. El fundamentalismo dogmático es el riesgo de las sociedades abiertas:
la libertad ajena se envidia, pero su ejercicio se teme si se carece de los recursos
necesarios y se pierden otras recompensas. Es el caso del converso varón a
alguna forma de vivir la religión que tiene como contrapartida la sumisión de una
mujer, cuando la cultura social occidental sólo le permitiría, básicamente, ejercer
de seductor, un tipo de control más precario, que el que tiene a disposición si
cambia de creencias. El sujeto cambia de creencias en relación con recompensas
tangibles. El valor relativo de un bien y el repertorio de acciones de que dispone
para alcanzarlo no son disociables. El instrumento primario de un sujeto para
lograr sus objetivos es su habilidad para lograr el reconocimiento de otros. El
reconocimiento de otros es el objetivo de la acción humana en la medida en que
el logro de cualquier otro objetivo está supeditado a él en el mismo grado.
El concepto teórico sobre el que descansa cualquier forma de compromiso del
sujeto con su conducta por internalización de valores sociales de naturaleza
identitaria es la voluntad o la fuerza de voluntad. Sin embargo, esta forma de
internalización del compromiso pronto revela su debilidad (Davidson, 1980). En
teoría, el sujeto puede internalizar un compromiso como resultado de un
sentimiento de culpa. Sin embargo, es dudoso que la culpa pueda constituir un
castigo eficaz. Al igual que otras formas de autocastigo, el sentimiento de
culpa puede tener, a lo sumo, un efecto temporal y débil sobre la conducta, un
efecto inmediato y residual una vez se ha llevado a cabo una acción. La
conducta sólo es controlada por fuerzas externas –recompensas o castigos- o
32
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
fuerzas que se desencadenan antes de la acción –el compromiso que se
expresa en un hábito. Apelando a cómo se produce la conducta, la doctrina de
la libre voluntad no ofrece ningún método práctico y efectivo de autocontrol y
tampoco explica cómo se desarrolla. Apelar a la voluntad es, siempre, apelar al
fracaso del autocontrol.
3. El autocontrol y sus amenazas.
En la vida ordinaria, se presenta un problema de autocontrol cada vez que un
sujeto se enfrenta a una decisión conflictiva en una situación de ambivalencia.
“La mente de una persona” puede, a este respecto, concebirse como un
“patrón de elecciones en un cierto periodo de tiempo; sus opuestos
sentimientos son, en realidad, expresión de situaciones con elecciones
conflictivas” (Rachlin, 2000, p. 27). Identificar por qué y cómo se desarrolla el
autocontrol y bajo qué condiciones además de ser relevante para explicar la
conducta humana, tiene un interés práctico con consecuencias sociales para la
práctica social y política. Si el término autocontrol expresa la habilidad de un
sujeto para hacer que sus acciones se correspondan con sus decisiones y
compromisos, ¿bajo qué condiciones y en qué contexto podría un sujeto
perder su autocontrol?. Esta pregunta supone que el sujeto en cuestión ha
adquirido control sobre su conducta y que por alguna razón lo pierde
momentánea o definitivamente.
Parece razonable suponer que no a cualquier sujeto se le puede reconocer el
mismo grado de responsabilidad; dado que las personas tienen características
distintas, lo que sería razonable en unos, podría no ser razonable en otros. En
el derecho positivo se reconoce que ciertas características básicas de la
identidad, tales como edad y género, pueden afectar a lo que en cada caso
parecería una conducta razonable. Podría esperarse más de un adulto que de
un joven, y podría esperarse más de una persona letrada que de una persona
iletrada, o, podrían esperarse conductas distintas según el género. Una reciente
revisión sobre el efecto del alcohol sobre la aparición de un tipo de conducta
violenta o agresiva revela que las mujeres presentan una conducta más alejada
de este patrón (Giancola y colbs., 2002). No existe situación que pueda
impedir la libertad humana de acción, que el sujeto sólo disponga de una única
alternativa de acción. Puede, desde luego, ocurrir que esta situación se dé,
pero entonces el juicio debe hacerse no de la situación que provoca la
reducción o la anulación de libertad, sino de si esta situación es resultado de
una acción previa del sujeto. Este es el caso de la conducta adictiva.
3.1. La tentación.
Una tentación representa la posibilidad de perder el control sobre la propia
conducta si, en una situación de ambivalencia, el sujeto duda entre escoger
aquel curso de acción que le lleva a obtener una recompensa inmediata de
menor valor objetivo y otro curso de acción que le conduce a diferir la
recompensa. La tentación no existe para un sujeto continente o carente de
deseos; la tentación existe para quien pudiendo exhibir templanza o prudencia,
en una situación de ambivalencia compleja, ve comprometidos sus deseos en
Culturas y Lenguajes Juveniles
33
un conflicto de decisión (Aristóteles, 350AC:1998, 7, 1152ss). Bajo esta
condición, representarse los beneficios de resistir la tentación hace más
probable que el sujeto pueda sucumbir a ella, ya que, bajo la influencia de la
tentación, las recompensas diferidas tienen un menor valor (Karniol y Miller,
1983). Embarcarse en un proceso de búsqueda de información, o, incluso en un
curso de acción al objeto de obtener información y mejorar el autocontrol, no
representa un proceso que pueda asimilarse a la noción de tentación. En un
proceso de búsqueda de información el sujeto puede recuperarse de los
riesgos de su conducta toda vez que establece las condiciones en que
experimenta y el modo en que la información generada en el curso de su
acción afecta a sus decisiones futuras. Al igual que aquel que se sobrepone a
una tentación al juzgarla una acción errónea –una expresión de autocontrol-, la
búsqueda activa de información puede suponer la autoexposición de un sujeto
a situaciones de riesgo pero con recursos calculables y efectos predecibles y
recuperables. Pero mostrar curiosidad, interesarse por obtener información
tampoco implica que el sujeto deba pasar a la acción en situaciones de riesgo.
La experiencia fundamental humana es la experiencia que se obtiene a partir
de las acciones de otros. No necesito poner la mano en el fuego para saber
cómo podría entrar en combustión. Por fortuna, el efecto del fuego es
inmediato, pero existen otras acciones de consecuencias no tan transparentes
e inmediatas. Ceder a la tentación representa una conducta de riesgo, pero no
todas las conductas de riesgo pueden asimilarse a cursos de acción que
implican pérdida de autocontrol.
Numerosos estudios experimentales avalan la tesis de que la disposición a caer
en la tentación en una situación de ambivalencia puede reducirse o
desaparecer cuando el sujeto decide atenerse a un compromiso previo,
especialmente en el caso en que el compromiso se asocia con objetivos y
acciones concretas. Un compromiso restringe el rango de posibles alternativas
de acción, evitando así el riesgo de caer en la tentación. Mischel (1996) ha
comprobado que la habilidad de un niño para diferir la gratificación y obtener
una mayor recompensa, renunciando a una recompensa menor pero inmediata
no se adquiere de forma inmediata y espontánea. En un experimento se les
decía a los niños que recibirían una golosina si pulsaban un timbre, y que
podían hacerlo en cualquier momento, pero que obtendrían dos si se
abstuvieran de pulsar el timbre hasta el momento en que entrara un adulto. La
habilidad para aguardar al adulto se desarrollaba entre los cuatro y los cinco
años. A la edad de seis años la mayor parte de los niños la habían adquirido
aunque a una tasa muy desigual. Es interesante observar que esta habilidad
para postergar una recompensa y regular la propia acción es un predictor muy
eficiente de éxito en una serie de actividades tanto académicas como sociales.
La generalización del autocontrol a situaciones contextualmente muy
diferentes está ampliamente demostrada. La disposición del sujeto a comerse
unos rábanos en lugar de unas tentadoras galletas de chocolate en función de
la recompensa esperada determina que sea menos probable persistir en la
búsqueda de una solución a un rompecabezas irresoluble que se presenta
34
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
posteriormente; suprimir las respuestas emocionales a una película reduce la
probabilidad de persistir en un ejercicio físico (Muraven, Tice y Baumeister,
1998). La habilidad para persistir en distintos cursos de acción con
recompensas tardías es limitada y está sujeta a un efecto de distribución
compensatoria.
Evidencia de este fenómeno de distribución compensatoria la aportan datos
que indican que la resistencia de un sujeto a una tentación se distribuye entre
distintos cursos de acción. Bajo condiciones de estrés, depresión o fatiga, los
sujetos que seguían una dieta alimentaria querían comer más; por el contrario,
bajo las mismas condiciones, quienes no seguían una dieta tendieron a un
patrón de conducta opuesto. Este efecto se ha observado con la disposición a
dejar de fumar o consumir drogas (Muraven y Baumeister, 2000, p. 250). Los
recursos del sujeto para controlar su conducta son limitados y pueden
distribuirse de acuerdo con las demandas impuestas por la tarea en cuestión.
La felicidad relativa de un sujeto en una relación de pareja, tiene usualmente el
efecto de aumentar su nivel de compromiso en patrones de conducta sujetos a
ambivalencia de decisión. El efecto que un estado de depresión, de angustia o
fatiga tiene sobre la habilidad del sujeto para controlar su conducta es
disminuir la resistencia del sujeto a mantener un curso de acción de acuerdo
con sus decisiones y compromisos (Muraven, Baumeister y Tice 1999). El
consumo excesivo de alcohol no está en el origen de la conducta violenta, sino
que tiene primariamente un efecto sobre la habilidad del sujeto para mantener
un curso de acción, es decir, disminuye la habilidad de un sujeto para resistirse
a una tentación (Steele y Southwick, 1985). La pérdida del autocontrol tiene un
efecto sistemático sobre aquel tipo de acciones que ordinariamente se inhiben.
Una falta de interés por parte del sujeto por su salud a medio y largo plazo es
una manifestación de que se ha perdido autocontrol. Esta es la respuesta
habitual de quien presenta una adicción. Damasio (1994) ha señalado que esta
incapacidad del sujeto para sobreponerse a la tentación y diferir la
gratificación es una muestra del papel ilusorio de la voluntad. Entrenar al sujeto
para resistir una tentación conforma un patrón diferenciado de actividad neural
(Jog, y colbs.,1999; McClure y colbs., 2004).
3.2. La provocación y la tolerancia a la frustración.
Una definición clásica de la noción de provocación la describe como una
condición en la que una serie de actos o palabras provoca en una persona, de
otro modo razonable, un patrón de conducta que supone la pérdida temporal
y repentina de su autocontrol, determinando que el sujeto esté expuesto a un
impulso que disminuye su habilidad para controlar sus actos. Aunque la
provocación determina la pérdida de autocontrol no puede identificarse con la
tentación. Resistirse a fumar un cigarrillo, o atenerse a una dieta son ejemplos
de situaciones en las que el sujeto afronta un conflicto de decisión si existe un
impulso a hacer lo contrario. En la provocación, el conflicto de decisión de un
sujeto se origina en la conducta de otra persona que afecta, de algún modo, a
su libertad. En estas circunstancias, el autocontrol sería necesario, bien porque
Culturas y Lenguajes Juveniles
35
la situación representa un peligro, bien para superar un miedo insuperable que
aconsejaría la huida, o bien ante situaciones de riesgo que aconsejan dejar la
prudencia habitual al margen. La pérdida de autocontrol se manifiesta cuando
se desencadena un curso de acción impulsiva de modo que el análisis racional
de los efectos de la propia acción se reduce o elimina. La pérdida súbita o
repentina de autocontrol implica que el acto no sea premeditado. Que la
pérdida de control sea repentina no implica que el curso de acción que se
desencadena deba ser inmediato. El deseo de venganza o de castigo se
encuentra en casi cualquier forma de pérdida de autocontrol por una
provocación y no tiene una expresión inmediata.
La provocación actúa en dos sentidos: alimenta la tendencia a dar una
respuesta violenta y disminuye la disposición a la contención por parte de la
víctima. Sin este último efecto, el control del sujeto sobre su propia respuesta
habría bastado para evitar ese curso de acción. Sólo en ese caso en que la
provocación socava la habilidad de controlarse del sujeto puede hablarse de
pérdida de autocontrol como resultado de la provocación. El odio o la sed de
venganza restaura la dignidad de la víctima; en ausencia de esa respuesta
emocional, la concurrencia de contención y persistencia del agravio no resuelto
emocionalmente, implica una merma o una disminución de la confianza del
propio sujeto en su acción, con el efecto de disminuir el control sobre su
conducta a largo plazo. La víctima, como representa el caso Jokin, el joven que
se suicida sometido al acoso de sus compañeros de escuela, o como
representan los numerosos casos de violencia doméstica, no puede someterse
sin riesgo a una disminución de su habilidad para resistir otras provocaciones o
tentaciones en el futuro. Las políticas nominalistas de protección a la víctima le
solicitan a la víctima un esfuerzo adicional imposible –la misma fuerza que han
perdido; amenazadas como están por sus verdugos, no pueden desarrollar la
fuerza necesaria para denunciar a sus victimarios a menos que tengan el
suficiente deseo de venganza y tengan una confianza total de que la respuesta
violenta que representa su denuncia será efectiva para eliminar definitivamente
la humillación a la que sus verdugos les someten. La protección de la mujer
maltratada no debería dar lugar a restringir su libertad: no se la puede recluir
de forma indefinida en una casa refugio; la restricción de su libertad es el
máximo castigo que cabe imponer a una persona libre. Tampoco se le protege
a la victima cuando se ignora su ambivalencia: de aquél de quien depende se
reciben recompensas y no sólo castigos, en tanto existe dependencia
económica. Las leyes de familia mantienen esta relación de dependencia
aberrante y la han ampliado de facto a otros colectivos. Las leyes de
protección a la víctima como tales leyes nominalistas castigan a la víctima más
que a su verdugo.
La habilidad de un sujeto para controlar su propia conducta implica el manejo
de su frustración. La inmediatez de las recompensas, el desconocimiento de la
conexión entre las acciones en el presente y sus consecuencias en el futuro, es
una práctica insensata en cualquier sistema que otorga premios y recompensas
en ausencia de las acciones apropiadas. En una perversión de las estrategias
36
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
de modificación de conducta, la escuela actual desincentiva el esfuerzo al
otorgar, por ejemplo, el mismo reconocimiento a actores con un
comportamiento desviado o con un rendimiento muy desigual, al dar
recompensas inmediatas a quien no las merece, al ocultar el fracaso haciendo
opaca la evaluación –progresa adecuadamente, necesita mejorar, etc.- y al
otorgar reconocimientos en actos públicos a quienes no los merecen en la
creencia insensata de que castigar el fracaso sólo conduce a la marginación.
Imitando el modelo, las familias tratan de manejar la conducta indeseable de
sus vástagos a través de recompensas tangibles e inmediatas y así corrompen
su voluntad o su disposición al esfuerzo y al compromiso. En lugar de restringir
la libertad personal en el modo carcelario de control conductual, la
responsabilidad sobre la propia conducta es la estrategia adecuada para
incentivar el desarrollo de autocontrol en el sujeto. Así, por ejemplo, la escuela
puede prohibir el uso de un balón para evitar el daño a un tercero, o puede
ignorar el daño que su uso puede causar en otro, en lugar de supervisar y
regular su empleo. Con estas prácticas políticas insensatas, las instituciones
defienden la ignorancia y hacen dejación de su responsabilidad en la formación
de preferencias de los individuos.
3.3. Impunidad, corrupción y alienación de la voluntad.
La habilidad de un sujeto para controlar su conducta no es resultado de un
proceso madurativo, innato, espontáneo y reglado. Ningún individuo es un
espectador pasivo de su propia experiencia; por el contrario, todas las acciones
de un individuo contribuyen a formar sus hábitos. El sujeto aprende a
descontar el riesgo futuro de sus acciones en la medida en que los efectos de
sus acciones le reportan ventajas, y los efectos lesivos de sus acciones quedan
impunes. Este fenómeno de pérdida de control sobre las consecuencias
indeseables de sus acciones, sobre sí mismo y sobre terceros, representa un
estado de impunidad o corrupción. El alcalde de Nueva York, Rudolf Giulani,
decidido a suprimir o reducir de forma significativa la delincuencia, adoptó la
decisión de fichar a los menores que se colaban en el metro sin pagar su
billete. Tuvo un éxito formidable porque su razonamiento era correcto: el
delincuente se entrena a sí mismo. El delincuente potencial agrava sus delitos a
medida que experimenta impunidad. El absentismo escolar es una de sus más
tempranas manifestaciones. Hay una correlación significativa entre tasa de
absentismo y delincuencia.
La corrupción es el estado consecutivo a la pérdida relativa de autocontrol
sobre la propia acción, un resultado de ceder siempre a la tentación. El sujeto
reestructura el juicio de sus acciones como si resultaran de un propósito, lo
que restaura un control imaginario. Este proceso de reestructuración cognitiva
sucede a la adicción, cuando el sujeto, incapaz de zafarse de la presión que
ejerce una tentación, cede a un impulso, que finalmente le domina y reduce su
libertad al reducir su habilidad para evaluar los costes de su acción en el futuro.
Muraven y colbs. (1999) hablan, en tal sentido, de la “disminución del yo”; el
término, que empleamos de alienación o enajenación de la voluntad, parece
más adecuado y extensivo. En la corrupción el sujeto lleva a cabo un proceso
Culturas y Lenguajes Juveniles
37
de adaptación inversa al compromiso; refuerza su impunidad cada vez que
tiene éxito en la satisfacción de un impulso con recompensa inmediata y se
expone a experiencias que conforman una identidad perversa. Cada esfuerzo
que se le requiere al sujeto se premia con una excepción; el joven experimenta
como premio la pérdida de autocontrol, en la fiesta tras un examen o en la
celebración de un ritual –como el botellón, el concierto ritual, o el ejercicio de
la violencia-; de ese modo aumenta la cohesión de un grupo de pertenencia
imaginario. La danza ritual de las culturas arcaicas era una respuesta a la
presión del medio; la tribu regula las condiciones en que es posible perder el
autocontrol y recuperarlo, y proporciona los medios institucionales para
ambos. Esta danza ritual pervive en las culturas que han renunciado a controlar
su futuro. Dejarse llevar por una voluntad ajena es el premio excepcional a la
tentación cotidiana de romper el vínculo que le ata a una responsabilidad que
le supera. Esta búsqueda activa de irresponsabilidad es el origen remoto de la
adicción. El origen próximo es la tentación, la provocación o la impunidad
aprendida y la disponibilidad de la droga.
3.4. La adicción.
La conducta adictiva no es una enfermedad (Sainz, 1994); la conducta adictiva
es resultado del desarrollo de un patrón de acción racional (Fingarette, 1988).
En el análisis econométrico de la conducta, se emplea la noción de mejora o
beneficio marginal (Herrnstein, y Vaughan, 1980) para distinguir entre dos tipos
de situaciones según afectan al consumo de un bien: eventos locales –que se
corresponden con la conducta impulsiva- y eventos no locales –que se
corresponden con la noción de autocontrol. El beneficio marginal se obtiene
maximizando la utilidad local, U, y U = SB – C)/t, donde B representa los
beneficios, C los costes, y t el periodo de tiempo local. La longitud de t a nivel
local depende de la dominancia o relevancia de los estímulos ambientales. En
una serie de acciones consecutivas –cadena de acción concurrente-, la utilidad
local depende del reforzamiento y de las respuestas que se emiten en esa
situación. El consumo de un bien puede afectar a la utilidad local futura de ese
bien en un sentido negativo o positivo. Cuando, como resultado del consumo
de ese bien, la utilidad que se obtiene disminuye en el tiempo a medida que
aumenta el capital invertido se habla de habituación al precio. Otro proceso
por el que la utilidad de un bien disminuye cuando se consume es la tolerancia.
Por el contrario, cuando la utilidad que se obtiene aumenta en relación con su
consumo se habla de sensibilización al precio. Es el caso que se produce en el
desarrollo de ciertas destrezas o habilidades, en el deporte y en la cultura. De
acuerdo con la teoría de la adición relativa (Rachlin, 2000), la conducta
adictiva resulta de, a) una falta de apoyo social en, b) un contexto de
ambivalencia compleja. A esta fórmula le añadimos, por nuestra parte, la
condición de un efecto de distribución compensatoria: la disposición del sujeto
a distribuir las recompensas en función de los recursos que debe aplicar para
mantener un curso de acción.
En efecto, el sujeto tiene a su disposición dos cursos alternativos de acción
que se hallan en buena medida, de acuerdo con Rachlin (2000), en relación
recíproca, un patrón de conducta adictiva o una actividad social. Ambas
alternativas de acción tiene efectos comunes y pueden substituirse entre sí,
pero no pueden substituirse por otras actividades. Cuando la habituación al
precio –la adicción- crece a una tasa superior a la sensibilización al precio –la
actividad social-, se presenta una situación de equilibrio relativo. El sujeto
38
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
puede preferir la adicción a una actividad social hasta una cierta tasa de
consumo, un nivel de saturación –habituación al precio relativo. Cuando la
sensibilidad al precio crece a una tasa superior que la habituación al precio, ­
sensibilizacion al precio relativo-, una preferencia por la adicción lleva al sujeto
a cruzar la frontera y a la adicción total. El apoyo social que el adicto logra de
la comunidad de adictos es mucho menor que el que puede recibir de su
familia y amigos; sin embargo, puede que estas alternativas no estén a
disposición del sujeto. La disponibilidad de otros actores significativos es, en
este sentido, crucial. La maximización de la utilidad en este caso fracasa al no
tomar el sujeto en cuenta el efecto de sus elecciones actuales sobre la utilidad
local futura. La experiencia demuestra que los animales no buscan mejorar la
utilidad local, el beneficio marginal que obtienen al preferir un curso de acción
con una recompensa inmediata, sino que tienden a maximizar la utilidad global
en el tiempo. Este efecto puede explicarse por una reestructuración cognitiva
de su experiencia, cuando el límite entre utilidad local y global se traslada en el
tiempo, es decir, cuando se examinan ambas alternativas de acción en una
ventana temporal más amplia. En este caso, el sujeto también busca mejorar su
beneficio marginal pero en una escala temporal más amplia lo que le a
abandonar un patrón de conducta adictiva. El problema de la conducta
adictiva es cómo lograr que el sujeto sufra ese proceso de reestructuración
cognitiva.
Las condiciones iniciales del sujeto son cruciales en la posibilidad de
desarrollar una adicción. El efecto de Ratchett expresa las diferencias en la
elasticidad de la demanda en función del precio: cuando el precio de un bien
disminuye, su consumo aumenta, pero cuando el precio aumenta, la conducta
adictiva disminuye más lentamente. La reducción de precios estimula la
adicción cambiando la relación de equilibrio entre ambas utilidades, local y
global. Cuando los precios suben, después de haber desarrollado una adicción,
es demasiado tarde para volver al principio. La primera dosis invariablemente
se regala; en la última, cuando se da dependencia, debe pagarse un precio.
Aunque mantener la abstinencia durante un año puede tener un valor superior
a beber todos y cada uno de los 365 días, es perfectamente posible preferir, un
día concreto, beber un trago en lugar de mantenerse abstemio. Las
contingencias a largo plazo, razona Rachlin (2000), favorecen la sobriedad, en
tanto una decisión inmediata favorece beber. Ceder a la tentación reduce el
valor de beber en el futuro; sin embargo, también se reduce paralelamente el
valor de las opciones alternativas, así que beber tiende a considerarse una
opción más valiosa a corto plazo. Una persona sobria puede seguir esta senda
ilusoria y ceder a la tentación hasta un momento –una situación límite o
crónica- en que beber tiene un valor menor que no beber. Los alcohólicos y en
general un cierto tipo de drogadictos transitan por este camino numerosas
veces tratándose de recuperar de una adición que les domina. Sin embargo, la
posibilidad de evitar caer en la tentación es reestructurar el entorno de modo
que el sujeto perciba aquellos indicios que relacionan su conducta con las
consecuencias diferidas de su acción en el tiempo. La adicción es, pues, una
condición relativa, en la que el sujeto pondera las ventajas relativas de uno u
otro curso de acción en una cierta ventana temporal en la que le es posible
juzgar los costes diferidos de sus acciones. “Estar sobrio… no es comparable
con tomar un trago y no se llega a la sobriedad o se parte de esa condición en
un momento concreto. El límite entre alcoholismo y sobriedad es muy borroso”
(Rachlin, 2000, p. 57).
Culturas y Lenguajes Juveniles
39
En estos dos extremos, la abstinencia compulsiva y la cesión a un impulso, se
encuentran los dos tipos de adicción que amenazan el autocontrol del sujeto y
ambos se presentan entre los jóvenes. Si el sujeto cae repetidamente en la
tentación de consumir substancias adictivas, tenemos un caso de adicción
impulsiva. Si la abstinencia es total, como es el caso de la anorexia, tenemos un
caso de adicción compulsiva. El primer tipo se asocia con miopia, un
descuento agravado de las consecuencias lesivas de ese curso de acción en el
futuro. El segundo tipo es un recurso para evitar caer en la tentación de ser
indulgente consigo mismo, una condición en que el compromiso se torna
patológico.
Muchos estudios (Fantino, 1967; 2001; Fantino, y Stolarz-Fantino, 2002) han
demostrado que la demora variable de la recompensa genera un patrón de
adicción compulsiva y así se percibe en la ludopatía o la adicción al juego. El
valor neto de una serie de apuestas que concluyen en una ganancia no se
determina hasta que esta serie de apuestas concluye. Esto significa que la
pérdida o ganancia en un corto plazo –el plazo en que es mas probable
obtener una ganancia- se producirá antes que una pérdida o ganancia a largo
plazo –donde es más probable que se produzca una pérdida después de una
única ganancia-. Los efectos inmediatos tienen una mayor influencia que los
efectos diferidos. Ya que el jugador descuenta los efectos diferidos de sus
acciones, las pérdidas en que incurre serán subjetivamente descontadas.
Subjetivamente, las rachas de mala suerte no son largas. La emoción de ganar
en el jugador compulsivo es un aliciente para seguir jugando, y las pérdidas en
las que incurre, una inversión sobre ganancias futuras. Es inherente a la acción
humana, cuando no forma parte de un curso normal de acción, en virtud de su
inercia en una ventana temporal, evaluar las ganancias como resultando de las
inversiones realizadas en el pasado, y evaluar las pérdidas como inversiones
sobre ganancias futuras, lo que lleva a subestimar las pérdidas relativas de
cada acción, y a sobreestimar las ganancias relativas a un curso de acción. La
falacia de los costes hundidos (Arkes, y Ayton, 1999) deriva precisamente de
este sesgo de juicio: “los jugadores tratan una serie de pérdidas como una
inversión; una ganancia eventual es el retorno de sus inversiones (Rachlin,
2000, p. 162). Los jugadores de una peña, jugando conjuntamente a la lotería,
tienden a percibir la totalidad del premio como una justa recompensa a sus
inversiones; cada jugador discute el derecho de sus socios a compartir con él
lo que no es sino resultado de una inversión en el tiempo, una inversión que,
por conocida, es fácil sobreestimar. Esta percepción es tanto más extrema
cuanto más depende de la propia actuación del sujeto, de si ha rellenado o no
personalmente el boleto.
4. Estrategias y discursos sociales.
El discurso social y las normas sociales como expresión de un discurso social
no tienen una influencia inmediata y directa en la conducta de los individuos.
Tienen el mismo valor que los consejos, es decir, ninguno. Al igual que ocurre
con las creencias que un sujeto tiene sobre sí mismo, el discurso social
únicamente legitima ciertas prácticas sociales. La norma afecta al
comportamiento si se traslada a castigos y recompensas en las instituciones
que por ella se rigen. Es el contexto en que los sujetos desarrollan su
experiencia el que constriñe la acción humana. El discurso como tal tiene un
efecto nulo si no contribuyen a cambiar las condiciones en que se desarrolla la
experiencia del sujeto.
En la interacción social encuentra el sujeto castigos y recompensas a sus
patrones de acción. Los jóvenes comparten a este respecto un discurso pro-
40
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
riesgo dirigido implícitamente a fortalecer la cohesión del grupo de pares, sea
en el consumo de substancias, o en desarrollo de conductas prosociales o
antisociales. La práctica desaparición de instituciones con efectos compulsivos
o coactivos sobre la conducta de los individuos –como es el caso del ejército o
del servicio social- y el escaso desarrollo de programas de voluntariado, facilita
el efecto socializador del grupo de pares. El objetivo implícito de este discurso
pro-riesgo no es otro que promover una transferencia de reconocimiento entre
los miembros del grupo en detrimento del reconocimiento que se obtiene de
los adultos, y singularmente de la pareja parental, de la familia y de las
instituciones educativas. El grupo de pares es un grupo social primario; de una
parte, regulariza o normaliza la conducta social; de otra, regula la acción de sus
miembros permitiendo la adaptación a las demandas de la vida adulta en un
contexto de experiencia social reglada o controlada, donde cada uno de los
actores cuenta con recursos idénticos de recompensa y de castigo sobre sus
iguales. El grupo de pares no es prescindible, institucionalmente, en la
formación de preferencias de un individuo. Sin embargo, el grupo de pares
incentiva formalmente la experiencia de decepción con el discurso adulto,
condicionando a través de premios y castigos, en términos de reconocimiento
social, qué conductas son socialmente aceptables y deseables a juicio de sus
miembros.
La decepción parental es necesaria e inevitable en la transición del sujeto a la
vida adulta: la libertad de acción es, después de todo, el máximo bien, pero en
la vida real ningún bien se obtiene sin pagar su precio. La paradoja social es
que esta decepción parental no está regida por la experiencia real del sujeto,
sino por una experiencia vicaria. La decepción ocurre bajo condiciones en que
el individuo no paga un precio por el ejercicio de su libertad de acción al
depender de los recursos puestos a su disposición. La pareja parental se
convierte en un obstáculo para la satisfacción de los propios impulsos. Una
libertad de acción sin responsabilidad es ilusoria y quimérica; ilusoria, porque
no deriva de su habilidad para controlar castigos y recompensas de su medio
social y, quimérica, porque se obtiene sin pagar el precio. Sin experiencia
laboral, ni recursos propios, el joven adulto carece de los medios para
perseguir sus objetivos y evaluar sus aciertos y errores. El trabajo puede
suplirse con el estudio. No casualmente los jóvenes que no tienen ninguna de
estas dos experiencias engrosan los sectores socialmente marginados y
tienden a desarrollar una conducta antisocial. La fórmula “estudias o trabajas”
es la única alternativa para estar socialmente integrado.
Las instituciones sociales, instrumentales en la formación de preferencias, y
especialmente la pareja parental, puede adoptar cualquiera de estas
estrategias, a) la estrategia de la dejación –el sujeto conforma su conducta
según su experiencia y la conducta social de sus pares-, b) la estrategia de
saciación inducida –el sujeto tiene libertad de acción hasta que pierde el
autocontrol, una experiencia límite que provoca un cambio de preferencias;
ocurre cuando el valor de una recompensa inmediata disminuye frente a una
diferida-, c) la estrategia de exclusión o de riesgo calculado –el sujeto mejora
su libertad de acción a medida que desarrolla sus preferencias en situaciones
de riesgo controlado-, y, d) la estrategia de represión abusiva –el sujeto carece
de libertad, la experimenta por ruptura tras un desarrollo de complejidad e
intensidad variable. Cualquiera de estas estrategias puede llevar al mismo
resultado pero ni está sujeta a la misma incertidumbre ni tiene el mismo
pronóstico. En la recuperación de un sujeto de conducta desviada una
estrategia de dejación o una estrategia de saciación puede tener mejor
pronóstico que una estrategia de exclusión o represiva, pero para un sujeto en
Culturas y Lenguajes Juveniles
41
desarrollo una estrategia de dejación o una estrategia de saciación puede ser
suicida. La naturaleza de la conducta adictiva no se presta del mismo modo a
cualquiera de estas estrategias. En la adicción a ciertas formas de juego, una
estrategia de saciación inducida puede ser más eficiente que otros tipos de
estrategia; en la adicción a estupefacientes, una estrategia de saciación
inducida puede conducir siempre al fracaso.
El grupo de pares incentiva la exposición al riesgo de sus miembros. En la
inducción al riesgo el grupo de pares puede seguir las mismas estrategias de
otras instancias sociales aunque los límites de la acción y los patrones de
recompensa y castigo varían. El problema que afronta un grupo de pares es,
precisamente, la débil cohesión de sus miembros –por lo que debe fortalecerse
a través de la acción- y la convivencia en su seno de conductas prosociales y
antisociales que resultan del modo en que compiten sus miembros por el
reconocimiento de sus iguales. Para compensar esa débil cohesión social, el
grupo de pares apela también a discursos identitarios. Entre estos
instrumentos identitarios, que facilitan una cohesión imaginaria, ocupan un
papel central, la decoración del cuerpo –la moda y el empleo de tatuajes o
accesorios-, y el desarrollo común de aficiones o experiencias –la pertenencia a
bandas o clubes que varían en su grado de clandestinidad, actividad social, y
prácticas de riesgo.
Frente a estas formas primarias de formación de preferencias, los actores
corporativos tratan de mediar en el proceso, explotando a su favor las
demandas identitarias de los jóvenes, fundamentalmente a través de la
práctica publicitaria y la inducción al consumo que afectan a la decoración del
cuerpo y al desarrollo de aficiones o experiencias. El consumo contribuye a la
conformación identitaria del joven y promueve la decepción del joven frente a
la pareja parental y otras instituciones sociales cuando éstas no pueden
permitirse ese consumo o no proporcionan los medios para lograrlo. La
publicidad contribuye al desarrollo del hedonismo y disuade o desincentiva el
esfuerzo al promover la búsqueda de experiencias con recompensas
inmediatas y la erección de modelos cuyo éxito no se relaciona ni con el mérito
ni con el esfuerzo. La magia de los medios consiste precisamente en mentir al
sujeto sobre el coste del éxito, por ejemplo, la prostitución en pago de una
promoción a modelo en la industria de la moda. El discurso político,
congruente con estas estrategias corporativas, difunde el igualitarismo social.
Las políticas nominalistas y los discursos igualitaristas modelan un individuo de
personalidad homogénea y de disponibilidad universal. Si todos son iguales,
elegir entre uno u otro es indiferente. El discurso político ha vuelto de este
modo indiferentes a los individuos. Dada la igualdad esencial de todos los
individuos, la asignación de un individuo a una posición es arbitraria; las
posiciones que los sujetos ocupan son todas legítimas porque resultan del azar.
La singularidad y la innovación están proscritas porque amenazan la cohesión
social. Los individuos son distintos únicamente en función de su posición
social. El conocimiento disponible es un agregado de opiniones sociales de la
misma validez donde prevalecen, por último, los mismos señores y los mismos
intereses. Las políticas nominalistas halagan la expresión identitaria de los
sujetos, practican la moral del discurso y anulan el valor y el sentido de la
experiencia al no modificar las condiciones en que los sujetos pueden
experimentar por sí mismos castigos y recompensas.
42
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aristóteles (350AC:1998). The Nicomachean Ethics. Trad. Inglesa, D. Ross. (1925), Rev. J.L.Ackrill and
J.O.Urmson (1980). Oxford: Oxford Universtiy Press.
Arkes, H. R., & Ayton, P. (1999). The sunk cost and Concorde effects: Are humans less rational than
loweR animals? Psychological Bulletin, 125, 591–600.
Damasio, A. (1994). Descartes’ Error. New York: Putnam.
Davidson, D. (1980). How is Weakness of Will Possible? En Davidson, D Essays on Actions and Events,
21–43. Oxford: Clarendon Press.
Fantino, E. (1967). Preference for mixed versus fixed ratio schedules. Journal of the Experimental
Analysis of Behavior, 10, 35–43.
Fantino, E. (2001). Context: a central concept. Behavioural Processes, 54, 95-110.
Fantino, E. y Stolarz-Fantino, S. (2002). From patterns to prosperity: A review of Rachlin’s The Science
of Self-Control. Journal of the Experimental Analysis of Behavior, 78, 117–125.
Fingarette, H. (1988). Heavy drinking: The myth of alcoholism as a disease. Berkeley: University of
California Press.
Giancola, P.R., Helton, E.L, Osborne, A.B., Terry, M.K., Fuss, A.M., y Westerfield, J.A. (2002). The effects
of alcohol and provocation on aggressive behavior in men and women. Journal of Studies on Alcohol,
63, 64-73.
Herrnstein, R.J., & Prelec, D. 1992 A theory of addiction. In G. Lowenstein & J. Elster (Eds.). Choice over
Time. New York: Russell Sage Foundation.
Herrnstein, R.J., & Vaughan, W. (1980). Melioration and behavioral allocation. In J.E.R. Staddon (Ed.),
Limits to action. New York: Academic Press.
Jog, M.S., Kubota, Y., Connolly, C.I., Hillegaart, V., Graybiel, A.M. (1999). Building neural representations
of habits. Science, 286, 1745– 1749.
Karniol, R., y Miller, D. (1983) ‘Why not wait? A cognitive model of self-imposed delay termination’
Journal of Personality and Social Psychology, 45, 935-42.
Mazur, J. (1987). An adjusting procedure for studying delayed reinforcement. In M. Commons, J. Mazur,
J. A. Nevin, & H. Rachlin (Eds.), Quantitative analysis of behavior (Vol. 5): The effect of delay and of
intervening events on reinforcement value, 55-73. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
McClure, S.M Laibson, D. I., Loewenstein, G., y Cohen, J. D. (2004) Separate Neural Systems Value
Immediate and Delayed Monetary Rewards. Science, 304, 503–7.
Mischel, W. (1996). From Good Intentions to Willpower. En P. Gollwitzer and J. Bargh (eds.)The
Psychology of Action. New York: The Guildford Press.
Muraven, M. y B aumeister, R. (2000). Self-Regulation and Depletion of Limited Resources: Does SelfControl Resemble a Muscle?’ Psychological Bulletin, 126, 247–59.
Muraven, M., R. B aumeister, R., y Tice, D. (1999) ‘Longitudinal Improvement of Self-Regulation Through
Practice: Building Self-Control Strength Through Repeated Exercise’ Journal of Social Psychology, 139,
446–57.
Muraven, M., Tice, D., y B aumeister, R. (1998) ‘Self-control as a limited resource: Regulatory Depletion
Patterns’ Journal of Personality and Social Psychology 74, 774–789.
Nevin, J. A., and Grace, R. C. (2000). Preference and resistance to change with constant-duration
schedule components. Journal of the Experimental Analysis of Behavior, 74, 79-100.
Rachlin, H. (2000). The science of self-control. Cambridge, Mass: Harvard University Press.
Sainz, J.S. (1994). ¿Es racional la conducta del drogadicto?. Hechos e implicaciones desde la teoria de la
decision racional. Cursos de Verano de la Universidad Complutense, El Escorial. Como afrontar el
problema de las drogodependencias. Viure in Salut, 26, 5.
Steele, C.M., y Southwick, L. (1985). Alcohol and Social Behavior I: The Psychology of Drunken Excess’
Journal of Personality and Social Psychology, 48, 18–34.
Culturas y Lenguajes Juveniles
43
Francisco Bernete. Universidad Complutense de Madrid
DOCUMENTOS
5
3
Culturas juveniles como aperturas de
espacios, tiempos y expresividades
Los jóvenes procuran abrir espacios y tiempos distintos de los espacios y tiempos que dominan los
adultos; y procuran relacionarse con formas comunicativas propias, tanto en el entorno físico
(generalmente, urbano) como en el info-telemático. Para la generación y desarrollo de esas nuevas
formas expresivas, aprovechan lo que les conviene de la cultura global y de las locales; de la
comunicación de masas y de Internet; de los adultos y de los iguales, de las instituciones y normas
sociales y de la posibilidad de transgredirlas.
Sobre los sujetos sociales que son jóvenes en los comienzos del siglo XXI, y sus manifestaciones
culturales, deben estar operando las transformaciones y contradicciones de su época, que ya no son las
mismas que operaron sobre quienes eran jóvenes cuando se produjo la transición política en España y
que hoy están en edad de ser padres de los actuales. En este artículo se ponen de relieve algunas de las
circunstancias que contribuyen a la búsqueda de espacios intersticiales y a la generación de códigos
adaptativos.
Palabras clave: culturas juveniles, códigos híbridos, transformaciones,
contradicciones, integración simbólica.
Introducción: Qué entender por “culturas juveniles”.
El término “culturas juveniles” es tan elástico, al menos, como el término
“juventud”. Tan elástico como para llegar a incluir hábitos, gustos, consumos,
o valoraciones que, en ocasiones, comparten padres e hijos; o, más
genéricamente, individuos de distintas generaciones. En cualquier caso, la
cultura de cada generación de jóvenes ha de tener muchos elementos
comunes con la cultura de las anteriores, pues si fuesen radicalmente
distintas, la convivencia sería imposible.
Se estudian las culturas juveniles de cada momento porque el control de la
reproducción social requiere que, además de conocer lo que comparten, se
conozca también lo que tienen de diferente los jóvenes actuales respecto de
los anteriores, para así prever la clase de cambio social que se avecina, en el
sentido expresado por Andrés Canteras en las líneas siguientes:
“De manera más pragmática, conocer el modo en que vienen configurándose
socialmente las diferentes estructuras de sentido que presiden las actitudes
y comportamientos de la población, y en particular de la población joven,
como es el caso, permite a los poderes públicos actuar de modo más eficaz
y precoz en la integración social y política de la ciudadanía del futuro a
través del despliegue de políticas “más sensibles” dirigidas a procurar su
integración y compromiso comunitario paliando con ello la inevitable
Culturas y Lenguajes Juveniles
45
zozobra que se produce en la transición desde una sociedad tradicional a
una sociedad progresivamente compleja, plural y diferenciada como a la que
nos encaminamos” (Canteras, 2003: 15).
Lo que de diferente tengan los jóvenes actuales respecto de generaciones
anteriores será fruto de diversas dinámicas históricas y sociales, pero
también de la propia necesidad de abrirse espacio simbólicamente y hasta
de crear y recrear los espacios físicamente, como ocurre cuando se okupa un
edificio o se abre un nuevo bar para gente de determinadas edades. En este
artículo sostenemos que cada nueva generación de jóvenes busca la manera
de aprovechar lo que más les conviene de todo lo que encuentran a su
alrededor (y hoy están rodeados de estímulos como nunca antes lo
estuvieron), utiliza los intersticios de lo que ven establecido y, con materiales
variados y de diversa procedencia, abre nuevas vías a fin de hacer con ellas
lo que nadie había hecho hasta el momento.
La siguiente definición de Carles Feixas y Laura Porcio resulta apropiada
para los objetivos del presente trabajo: “en un sentido amplio, las culturas
juveniles refieren la manera en que las experiencias sociales de los jóvenes
son expresadas colectivamente mediante la construcción de estilos de vida
distintivos, localizados fundamentalmente en el tiempo libre o en espacios
intersticiales de la vida institucional”. (2004: 9)
De acuerdo con esta definición, desde ahora dejaremos de lado ese otro
sentido más estrecho, que restringe las culturas juveniles a tribus urbanas; lo
que siempre da una idea de entidades diferenciadas unas de otras, sin
interacciones. Restricción que, además se completa con otra, que consiste en
enfocar prioritariamente ciertos elementos de sus estilos de vida (por
(1)
ejemplo, la conformación de bandas y los comportamientos violentos
;o
las prácticas y los consumos, principalmente de riesgo), en detrimento de
otros como las expresiones y los significados que dan a ellas los miembros
de tales tribus.
(2)
Tan integrantes de las culturas juveniles como los estilos de vida creados por
las modernas tribus urbanas o los propios de las más tradicionales pandillas,
son los conocimientos, los valores o las manifestaciones de los jóvenes no
(1)
Mientras escribimos este
artículo Los Latin Kings se han
convertido en organización
cultural. La Organización Cultural
de Reyes y Reinas Latinos de
Cataluña se ha presentado
públicamente en Barcelona
mostrando su intención de
"integrarse" en la sociedad
catalana y promover la cultura
latina.
(2)
También en detrimento de la
relación entre los sentidos que
esas expresiones tienen para
ellos (los sujetos jóvenes) y los
sentidos que tienen para los
adultos que ya no son jóvenes y,
entre ellos, sus propios padres
que, se supone, han hecho algo
por insertarles en una cultura
común.
46
integrados en grupos o asociaciones con reglas y rituales establecidos. De
acuerdo con Félix Rodríguez, “la cultura no tiene una configuración
monolítica e indivisible, sino que es algo divisible porque divisibles y
diferenciados son los grupos humanos, en razón de la edad y la clase social.
De ahí que en el término genérico de cultura juvenil queden subsumidas
diversas subculturas, con diferentes modos de comportamiento y estilos de
vida, y en continua interrelación dialéctica, como buscando legitimidad a su
modo de ser” (Rodríguez, 2002: 20).
Quim Puig concordaba con la idea de la pluralidad, expresando que “existiría
una cultura juvenil que agruparía diferentes subculturas con algunos
elementos comunes a todas ellas y además con variantes específicas” (2002
a: 94). Entre tales elementos comunes, el autor mencionaba la relación con
el consumo y adquisición de productos o servicios específicos que son vistos
como juveniles, la naturaleza reactiva de la cultura juvenil (de negación y
enfrentamiento de las normas, estilos y pautas del adulto) y su carácter
fanáticamente emocional.
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Toda ellas son características que definen la cultura juvenil de una época que
en los Estados Unidos y los países más desarrollados de Europa occidental
ubicamos en torno a la década de los 60 y en España se observaron más
tarde y de distinta manera, pues los movimientos de generación de
alternativas culturales (en parte progres, y en parte underground) estuvieron
marcados hasta final de los 70 por altas dosis de política militante (de
oposición al régimen franquista y reclamación de las libertades que la
dictadura negaba) y, a lo largo de los 80, por la evitación del compromiso
militante y la búsqueda del placer en la vida cotidiana, “movida” de la que
gozaron más que los nuevos jóvenes (muchos de ellos, desempleados o
subempleados), quienes lo fueron en la etapa anterior y no renunciaron a
instalarse en el disfrute (bastante frívolo y narcisista) de la nueva situación.
En nuestra época, las características definitorias de la cultura juvenil no
pueden ser las mismas que eran cuando surgieron los movimientos
contraculturales y antiestablisment, pues no experimentan las mismas
necesidades los jóvenes cuyos problemas derivan de sus dificultades
–materiales y culturales- para integrarse en el mundo adulto que aquellos
otros que, estando integrados, sintieron el deseo de rebelarse porque les
parecía preferible vivir de otro modo; o, al menos, imaginaban un tipo de
sociedad distinta para el futuro.
Posiblemente, puestos a identificar elementos comunes en las creencias,
valores, actitudes o pautas de conducta de amplios segmentos de la
juventud actual, esos elementos habría que buscarlos más bien en los altos
grados de incertidumbre, de indefinición frente al futuro, de alejamiento de
toda idea de proyecto personal o colectivo y, sobre todo, de incredulidad
respecto al orden social y sus normas. Pero ya no tanto porque estén en
desacuerdo con ellas, sino porque perciben que tras la fachada de las
instituciones y las leyes, hay otras fuerzas que rigen el funcionamiento de la
sociedad de forma poco transparente, con actuaciones igualmente opacas,
en muchos casos delictivas y, en no pocos casos, también impunes.
Las culturas juveniles pueden ser abordadas como formas de abrir espacios,
tiempos y expresividades porque los jóvenes buscan la manera de habitar en
ciertos lugares donde no están los mayores o las instituciones con sus
normas, o están sólo lo justo para el mantenimiento de ese lugar cuyo uso
pretenden decidir los jóvenes sin injerencias de los mayores; buscan la
manera de llenar su tiempo, o más bien de matarlo cuando no tienen
proyectos ni metas a largo plazo; buscan la manera de dotarse de identidad
social, aunque, sin invertir tiempo y esfuerzo en su construcción, las
identidades que presentan a la sociedad de los adultos están tan acotadas
como los espacios y rutas que frecuentan (que se les deja habitar para no
chocar con ellos).
En los grupos formales y en los informales, en las interacciones regladas y en
las no regladas, al abrir huecos para sí mismos, los jóvenes no dejan de tener
los pies en la tierra (entorno físico de personas, lugares, bienes materiales),
por mucho que se asomen a otro espacios más nuevos, desconocidos o
efímeros (entornos virtuales, donde encuentran otras relaciones, ilusiones,
oportunidades). Sus códigos culturales (entre ellos, los lingüísticos) son fruto
del aprendizaje de lo que sucede con lo que dicen y hacen en las
circunstancias y situaciones en las que se ven metidos.
Culturas y Lenguajes Juveniles
47
Circunstancias que contribuyen a la búsqueda de espacios
intersticiales y a la generación de códigos adaptativos:
Habitar el “entre” puede ser característico de todo ser que evoluciona, en la
medida en que nuestro desarrollo personal y colectivo transcurre en
situaciones que podemos describir como transitorias o intermedias entre
otros escenarios posibles. Ahora bien, por la propia naturaleza biológica y de
maduración psíquica, quienes se encuentran entre la niñez y la condición de
adulto que ya ocupa un lugar más o menos estable en la estructura social,
son quienes más claramente experimentan (quizás gozan o/y sufren) las
sensaciones y las incertidumbres de los tránsitos durante un período que en
nuestra época se prolonga más que en todas las anteriores. Si, como
internautas, se dice que los jóvenes navegan más que los mayores, por el
tiempo que dedican a la inmersión (con rumbo o sin rumbo) por las aguas
virtuales de Internet, como sujetos sociales, habría que decir más bien con
Avello Flórez y Muñoz Carrión que flotan “en un fluido de posibilidades que
les arrastran sin poder sujetarse a ninguna de ellas” (2002: 36).
En las páginas que siguen describimos algunos de las situaciones por las que
se ven atravesadas las vidas de quienes en la primera década del siglo XXI
son adolescentes y jóvenes en España y otros países europeos donde cabe
encontrar circunstancias análogas.
1.- Entre la pertenencia a la cultura global y el refugio en las culturas locales.
El sistema de producción y consumo de masas son globales y generan una
cultura fomentando la universalidad de las mentalidades, la homogeneidad
en los gustos y los hábitos; en el plano del lenguaje, el reconocimiento de
(3)
iconos, logotipos y, en general, los códigos generales . Lo que no
proporciona el consumo de masas, aunque la publicidad diga lo contrario, es
precisamente la seguridad que promete, la tranquilidad, la estabilidad
afectiva que dan los grupos primarios. El consumo, para repetirse, precisa
que no se satisfagan las necesidades (o que se creen otras nuevas) que
seguirá prometiendo satisfacer.
Frente a ese sistema de producción-consumo global, otras entidades
trabajan en la defensa y construcción de identidades locales. Éstas requieren
lealtad, docilidad, cohesión interior, compatible con la diversidad en el
exterior del grupo. Cultivan la mitificación del arraigo y, en el plano del
lenguaje, códigos tan particulares y diferenciadores de sus miembros como
sea posible. Entidades (políticas, religiosas, culturales, etc.) que
proporcionan a jóvenes y adultos la integración y la seguridad afectiva que
el consumo no llega a proveer, pero al precio de aceptar el cerramiento
axiológico, actitudinal y comportamental en los márgenes señalados por el
grupo local.
(3)
La numeración de los platos en
las cartas de los restaurantes o
en las pizarras de las
hamburgueserías, para facilitar
las peticiones, con
independencia de los idiomas
respectivos de comensales y
camareros, son parte de este
fenómeno
48
Si la cultura global y el consumo de masas –aceptado por los jóvenes,
sabiendo que la publicidad es una pregonera ilusoria que nada garantizaproduce (y requiere) un cierto grado de desarraigo, la cultura local mitifica
(y, realmente, produce) los orígenes y eleva a los altares las diferencias con
respecto a otros, hasta el punto –en el límite- de matar y morir por ellas.
Los jóvenes que flotan entre el deseo de tener lo anunciado en la sociedad
de consumo y el deseo de ser aceptado, considerado, querido en el seno de
una comunidad, se mueven entre dos abismos: el de la frustración, el
gamberrismo y la anomia, por el imposible cumplimiento del deseo de tener
–y el consecuente descrédito de la ideología de la igualdad- y el abismo que
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
conduce al ahogo en el microgrupo o –en el peor de los casos- al sacrificio
que éste le exige. Los jóvenes franceses de los suburbios de París se
precipitaron en el otoño de 2005 en el primero de los abismos; los
reclutados por ETA y por el fanatismo islamista, han ido cayendo en el
segundo.
Aunque no se llegue a tales extremos, cabe pensar que las mentalidades,
expresiones y comportamientos de una mayoría de jóvenes se mueven entre
dos mitos: el de una cultura global, en tanto que extiende sus tentáculos por
los cinco continentes con la difusión masiva de sus productos (musicales,
fílmicos, publicitarios, etc.) y el de las culturas locales (o tribales, si se
prefiere), hacia las que se vuelve la mirada, (re)inventándolas y,
probablemente, buscando la sensación de pertenencia a espacios seguros, si
bien más cerrados que abiertos al exterior.
Los jóvenes que viven en España, como los que viven en Europa o en
América, en general, y no sólo los integrantes de agrupaciones con una
identidad social más o menos concreta, forman parte de la civilización
occidental: se escolarizan, trabajan, consumen y se relacionan, en
muchísimos casos, por encima de las diferencias étnicas, religiosas,
lingüísticas o de origen territorial, con la libertad que permite el Estado de
derecho, donde lo hay. Pero, a la vez, en los mismos países occidentales, y
bajo la apariencia de la participación en una sociedad común, muchos
jóvenes están nutriendo entidades locales, religiosas o étnicas, cuyos fines
son opuestos a los de las instituciones y leyes que hacen posible su libertad
de movimientos para crear estas otras formaciones e identidades.
Este fenómeno de conformación de identidades sociales específicas, que
rompen el mito de la ciudadanía común o cultura global (como es sabido,
generadora de inseguridad y frustración, para tantos jóvenes), pone en
marcha: a) procesos de segregación, que ya están apareciendo en el espacio
público, a veces de forma muy violenta y b) procesos de hibridación, de
mezcla de culturas.
(4)
En estos casos, tiene plena
vigencia la tesis de Mary
Bucholtz: “los hablantes aún
usan el lenguaje creativamente
en contextos locales específicos
para alcanzar objetivos
particulares y sociales y, en el
proceso, ambos, lenguaje y
cultura, son reformados para fijar
nuevas identidades localmente
significativas”. (2000: 282)
(5)
En el verano de 2006, poco
antes de la detención en Londres
de un grupo de británicos que
pensaba hacer estallar aviones
en vuelo entre Reino Unido y
EE.UU., se conoció un sondeo
cuyos datos reflejan el mayor
distanciamiento del país europeo
en que viven por parte de
jóvenes musulmanes que por
parte de sus padres. Uno de
cada tres musulmanes británicos
de entre 18 y 24 años declaró
que preferiría vivir sujeto a la ley
islámica a vivir sujeto a las leyes
británicas.
a) En las grandes ciudades multiétnicas es posible observar que, además de
agruparse por clase social o vecindad, los jóvenes se unen por grupos
nacionales, étnicos o religiosos, con menos relaciones interculturales, en
(4)
consecuencia . Dinámica que puede dar lugar a estallidos de cólera, como
vimos en París (por parte de quienes se sienten discriminados, pese a la
retórica de la ciudadanía común), o actos de terrorismo suicida, como vimos
en Londres (por parte de quienes no se sienten occidentales, sino en guerra
(5)
contra Occidente) .
b) La otra posibilidad es que se mezclen elementos de ambas culturas
(global y local), con frecuencia quedándose con lo que más gusta o
conviene de ambas. Mezcla potente que se manifiesta como apropiación de
la cultura de masas que circula por el mundo entero, dándole aires propios
de la cultura donde se sienten arraigados, y articulando elementos de una y
otra para tener, como las jirafas, los pies en un sitio y la cabeza oteando un
horizonte más amplio. Esta hibridación cultural se manifiesta, por parte de
muchos jóvenes, en el uso de un conjunto de expresiones igualmente
híbrido.
El columnista de The New York Times, David Brooks (2005) parecía
sorprendido al conocer que había estrellas del rap en francés surgidas de
entre los inmigrantes de la periferia. Lo cierto es que el hip-hop, descrito por
Francisco Reyes en este mismo número, y su dimensión musical, el rap, se
han extendido por todas partes como parte de una cultura global, que se
Culturas y Lenguajes Juveniles
49
expresa en inglés, pero también en idiomas locales y en España se
“aflamenca” en las composiciones de la joven jerezana Mala Rodríguez.
2.- Entre la vinculación a otros jóvenes y la reproducción del mundo adulto.
Las culturas juveniles suelen ser formas de protesta y distinción (huelga
decir “simbólica”) frente a estilos de vida adultos e institucionalizados; a
veces, mostrando oposición o desprecio (incluso odio, resentimiento o ira); a
veces, creando nuevos estilos. Todo ello puede ser manifestado a título
individual o en grupos muy informales, de vida precaria, además de serlo a
título colectivo o en grupos organizados.
En los últimos años del siglo XX y primeros del XXI parece haberse
agudizado la tendencia a la formación de pandillas (para no llamarle
(6)
“bandas” por la carga delictiva del término), en cuyo seno se desenvuelven
muchos jóvenes en el tiempo que les queda libre después de atender sus
ocupaciones, si las tienen; o durante casi todo el tiempo, si no tienen
actividades laborales o de estudio (los hay que tienen varias, los hay sin
ninguna). Esa vida en y con la pandilla de iguales, lógicamente, incrementa
entre ellos las interacciones (expresivas o no) y el conjunto de sus relaciones.
En el límite, tales relaciones con sus pares podrían convertirse en exclusivas,
con el consiguiente cierre al exterior, como señalaban Enrique Gil Calvo y
Helena Menéndez (1986: 238):
“El problema no reside en que los jóvenes se relacionen más entre sí que con
el resto de sus semejantes: el problema reside en que esas relaciones son
cerradas al exterior, enquistadas, encapsuladas, encastilladas; y semejante
cierre del grupo de pares encierra a cada joven en el interior del grupo, sin
dejarle salir, estableciendo unas fronteras infranqueables que separan el
confortable interior del grupo centrípeto del caos y las tinieblas exteriores,
donde al joven le horroriza aventurarse”. De este diagnóstico se han
cumplido ya más de veinte años, lo que debe hacernos pensar que no es una
característica específica de la juventud actual. En todo caso, se habría
fortalecido un fenómeno que ya era percibido por los adultos en anteriores
generaciones de jóvenes.
El deseo y el esfuerzo por estar con gente de la misma edad ha sido
característico de todas las épocas. Lo que podría ser específico de la nuestra
es un reparto de funciones sociales entre adultos y jóvenes que no coincide
con el reparto de épocas anteriores. Diferencias que se relacionan con
circunstancias históricas, políticas, económicas, sociales o culturales de
nuestro tiempo y lugar.
Muy probablemente, los adultos menos jóvenes siempre han visto en los más
jóvenes cierta tendencia al gregarismo. Y esta apreciación ha podido ir
consolidándose y naturalizándose en paralelo con dinámicas que
contribuyen a ello y que también son conocidas: mejora de las condiciones
materiales de vida, alargamiento de la dedicación a los estudios,
postergación de la inserción en el mundo laboral y de la asunción de
responsabilidades, etc. Todo lo cual ayuda a prolongar esa etapa de la vida
–antaño más transicional- que llamamos juventud.
(6)
Lo que los propios jóvenes
viven asumiendo su condición de
víctimas, marginados o
maltratados de la sociedad, la
Policía y muchos adultos lo viven
como un problema de orden.
50
Algunas otras dinámicas de este gregarismo juvenil no son tan conocidas y
tendría interés que se conocieran. Entre otras cuestiones, podríamos
plantearnos las siguientes:
Si es cierto que el gregarismo juvenil en España se fortalece notablemente a
partir de los años ochenta (cuando comienza una etapa de normalización
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
democrática, una vez aprobada la Constitución y celebradas las segundas
elecciones generales y las primeras municipales) convendría saber qué clase
de puentes tendieron con los más jóvenes quienes habían luchado en la
etapa previa por la conquista de la democracia y qué papel dejaron
desempeñar a quienes venían detrás en la elección del rumbo que habría de
seguir este país.
Si los jóvenes de los ochenta, encastillados en el interior del grupo de pares,
hoy son adultos de cuarenta y pocos años y, al menos una parte de ellos,
tienen hijos entrando en la adolescencia, de qué manera se integraron (si es
que se integraron) en la sociedad general aquellos jóvenes que parecían tan
encapsulados y cómo traspasaron aquellas fronteras tan infranqueables para
aventurarse en las tinieblas exteriores. No menos interesante sería conocer si
sus orientaciones educativas, sus actitudes y comportamientos actuales
como padres ayudan a que sus hijos adolescentes estén más encastillados
en el interior de sus grupos de pares o ayudan a que haya más
permeabilidad entre el interior y el exterior de tales grupos.
Con el cambio de siglo, puede que estemos asistiendo a un mayor
distanciamiento de gran número de jóvenes respecto de sus mayores, o, al
menos, respecto del mundo (cognitivo, axiológico, normativo) de sus
mayores, pese al mayor acercamiento y roce físico.
La convivencia prolongada en el hogar paterno (más bien materno) es,
como se ha explicado en los últimos Informes Juventud en España (1996,
2000 y 2004), fruto de circunstancias objetivas que indican la clara
dependencia económica en que vive la inmensa mayoría de los jóvenes, a
pesar de sus deseos de autonomía. Se trata de una convivencia que
garantiza unas bases materiales y afectivas muy necesarias para la
construcción del sujeto, pero insuficientes por sí mismas para educar a los
hijos, haciéndoles participes de un solo mundo. Ello requeriría tiempo,
dedicación, ganas y competencia para socializarles; esto es, para
proporcionarles una integración en un sistema simbólico, enseñándoles a
asumir responsabilidades y acompañándoles en el diseño de planes de
futuro.
La socialización de los adolescentes actuales es muy problemática y
contradictoria: por un lado, se les deja solos durante largas horas, por la
dedicación de los mayores al trabajo; por otro, en compensación, se les
garantiza el cobijo afectivo y material y se les pagan muchas cosas que les
mantienen entretenidos, pero que no aceleran sino que aplazan su
autonomía. Ellos asumen que su inserción en la sociedad de los adultos va
para largo y el intercambio de información y conocimientos sobre el mundo
lo llevan a cabo con quienes están disponibles (colegas de ocio y medios de
comunicación, principalmente) y con los artilugios que sus padres compran
(por ejemplo, aparatos electrónicos, videojuegos, etc.), satisfaciendo así sus
deseos inmediatos. Consecuencias de esa dinámica son una ampliación del
espacio y el tiempo de la adolescencia, un mayor reconocimiento de sus
iguales y un correlativo distanciamiento del mundo adulto.
Junto a las mencionadas circunstancias, provocadas principalmente por los
adultos, el desencuentro entre unos y otros tiene que ver con el deseo de los
jóvenes de tener un universo de relaciones que puedan sentir plenamente
suyo, donde se hallen seguros, donde la integración sea completa y estable y
se obtenga de inmediato. Es lo que encuentran en el grupo de pares. A la
vez, desde los adultos y las instituciones sigue formalmente anunciada una
Culturas y Lenguajes Juveniles
51
integración social a largo plazo como un premio que se gana estudiando
durante mucho tiempo lo que muchas veces no entienden por qué habría de
interesarles, ni les garantiza un aprendizaje que sea trampolín para un
empleo socialmente bien valorado. No cabe extrañarse de que se aferren a la
primera y muchos de ellos vean la segunda en un horizonte que se aleja
indefinidamente.
No es que se empeñen en inventar un mundo propio sólo por oponerse,
rebelarse o rechazar la sociedad adulta, como se ha dicho tantas veces. Si se
aferran a la integración inmediata del grupo de pares, en buena medida, es
porque la sociedad contemporánea les facilita la permanencia en un “mundo
juvenil” (mitificado por los adultos) más que una progresiva entrada en la
estructura social con posibilidad de hacerse oír y participar en la toma de
decisiones. Es difícil que perciban un camino claro de integración entre los
adultos. Si ese fuera un objetivo de los poderes públicos tendrían que
diseñar políticas para que los jóvenes supieran qué pueden ser y hacer en la
sociedad; y para que tuvieran confianza en que los mayores y las
instituciones les ayudarán a encontrar un lugar en el mundo y un sentido a
sus vidas.
Los que sí diseñan estrategias de acompañamiento constante a los jóvenes
son los empresarios de los medios de comunicación. Guste o no, tanto el uso
de los Medios de Comunicación de Masas (en adelante, MCM) como el de las
actuales Tecnologías de la Información y la Comunicación (en adelante, TIC)
son elementos sin los cuales no entenderíamos lo más característico de las
manifestaciones culturales y los códigos expresivos de la juventud actual.
Los primeros, porque sus productos son proveedores de modelos de
conducta, valores, etc. y, por tanto, conformadores de una cierta
socialización, aunque distinta de la que proporcionan los padres y el sistema
educativo; las tecnologías más recientes, entre otras muchas razones, porque
son facilitadoras del contacto continuo con amigos, conocidos y
desconocidos con los que encuentran alguna afinidad. Una proporción
importante de las interacciones comunicativas con ellos se lleva a cabo
mediante el uso de instrumentos técnicos, sin que por ello deba
interpretarse que los jóvenes, en general, prefieren la comunicación
tecnológicamente mediada a la que no lo está, pues siguen primando las
relaciones interpersonales “cara a cara” sin instrumentos de por medio.
3.- Entre la comunicación de masas y la comunicación en red.
Los jóvenes participan de las culturas tecnológicas contemporáneas hasta tal
punto que se ha convertido en lugar común identificarles con el sector que
constituye la avanzadilla en la utilización de las actuales redes de
comunicaciones y, en general, el manejo de tecnologías que permiten la
circulación de expresiones digitalizadas, la interacción inmediata entre los
usuarios, por más alejados que estén, o el acceso a datos, películas,
canciones, etc. que se cuelgan en la red.
(7)
También democratizando, en
tanto hacían partícipes de la
información pública a un
espectro de ciudadanos mucho
más amplio que la cultura de
élite; y, por otra parte, la carestía
de los aparatos y la escasez de
canales casi obligaba a una
recepción compartida y
comentada en sociedad.
Las últimas generaciones de jóvenes del siglo XX ya no han conocido la
radio y la televisión de las décadas anteriores, que socializaban
(7)
uniformizando, sino la de varios canales y emisoras de radiodifusión, la del
satélite y el cable, y, en muchos hogares de clase media y media-alta, la
recepción individual en el dormitorio. El mismo dormitorio donde tienen
entrada también otros equipamientos que permiten grabar y oír música y,
últimamente, chatear con los amigos.
52
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
La diversificación de las comunicaciones (canales, dispositivos tecnológicos,
etc.) corre pareja con otras manifestaciones culturales. Por ejemplo, se
introducen más sutilezas discriminativas en las formas de vestir, más tribus
urbanas caracterizadas por indumentarias particulares, nuevos estilos
musicales, distintos tatuajes, piercings, etc.
En el orden de los sistemas comunicativos, el paso de un siglo a otro ha
coincidido con la transición entre un período en el cual la producción de
comunicación pública corría a cargo fundamentalmente de emisores
profesionales y cuya actividad estaba institucionalizada y otro en el cual los
productos comunicativos son elaborados y publicados con independencia de
que lo hagan o no profesionales socialmente legitimados para ello y al
margen de que su actividad esté o no regulada institucionalmente. La
situación resultante es de más variedad, más libertad de expresión y
recepción, pero también más desconcierto e inseguridad. Justo lo que
menos necesitan los jóvenes que no pasan mucho tiempo con sus mayores.
La transformaciones mencionadas correlacionan con otras de carácter
técnico (digitalización, interactividad, etc.) que, a su vez, han abierto y
continúan abriendo posibilidades de: combinar formas expresivas (textos
orales y escritos, imágenes fijas y en movimiento, música, etc.); hacerlo
público de modo inmediato, para gente que se encuentra en los puntos más
alejados del planeta; o acceder, también de manera inmediata, a una
cantidad de producciones informativas infinitamente mayor que las que
ponen en circulación las llamadas “industrias culturales” o del
entretenimiento. Con todo ello, se dispone de innumerables relatos con una
inmensa variedad de estilos narrativos y visiones del mundo. Todo, menos
historias y explicaciones lineales.
Los contemporáneos del PC (principalmente, los de clases medias) han ido
apropiándose de las tecnologías a su alcance hasta llegar a la incorporación
naturalizada que conocemos hoy, cuando las TIC se cuelgan o se meten en el
bolsillo al salir de casa, como la cartera. O como parte de la cartera, que ya
está siendo ocupada con documentos digitalizados de identificación
(8)
personal. Para la generación juvenil nacida con la tecnología digital, el
móvil, el portátil o el ordenador de bolsillo son otros tantos identificadores
de los sujetos.
(8)
El nacimiento del PC se data
en 1981.
(9)
Cambian todas las
mencionadas y algunas más
relacionadas con ellas; entre
estas transformaciones, tiene
especial interés la nueva
importancia cobrada por la
escritura.
Ahora bien, la apropiación no consiste tanto en llevar los instrumentos a
todas partes, como en usarlos con soltura, potenciar e incluso privilegiar
usos no previstos inicialmente de estos instrumentos: el móvil para escribir,
el PC para archivar documentos, oír música, hablar o ver televisión,
transformando con ello, como es natural, las formas de llevar a cabo estas
actividades: en general, en el sentido de hacerlo cada vez con más libertad,
en una mayor variedad de tiempos y espacios, y de forma más personal
(compartida, pero ahora por la voluntad de intercambio, no por la recepción
(9)
masiva, como ocurría antes con la radio y la televisión) . Apropiación y
evoluciones que no pueden atribuirse en exclusiva a los jóvenes -y, menos, a
todos los jóvenes-; pero, sin duda, son elementos constituyentes de las
actuales culturas juveniles.
La forma en la que los jóvenes participan de esta cultura tecnológica es
continuación del modo en que utilizaban los medios audiovisuales: antes de
que se usaran los ordenadores y los móviles de forma intermitente, ya se
usaba así la televisión (zapeando con el mando). Ahora, se instalan
aplicaciones o actualizaciones, al tiempo que se descarga una película, se
Culturas y Lenguajes Juveniles
53
escucha música, se retocan fotos, se percibe la llegada de un correo
electrónico o de un mensaje en el celular; todo lo cual puede ser
interrumpido (pero no lo es necesariamente) si hay que atender una llamada
telefónica o el aviso de un amigo dispuesto al chateo. Se sospecha, con
razones más o menos fundadas, que su atención a cada cosa ha de ser
necesariamente resbaladiza, superficial, puesta al servicio de esa finalidad
primordial que es estar on line, conectado.
El SMS, inicialmente pensado para avisos de contestador, se convirtió en el
principal factor propulsor del teléfono celular por ser la modalidad más
económica de interacción comunicativa. El éxito de la mensajería instantánea
también ha sido espectacular: España es el país donde se usa por parte de
una proporción mayor de internautas (62,6%, según datos de Nielsen /
Notratings de mayo de 2005). Para los jóvenes -y especialmente para los
adolescentes- es una forma de seguir con los amigos después de meterse en
casa: mirar quiénes están disponibles de entre sus “contactos” y charlar
confidencialmente con quien se desee es un hábito ya consolidado y casi
imprescindible para buena parte de ellos.
Con todo, los jóvenes españoles suelen considerar la mensajería instantánea
-y, por supuesto, el chat y el correo electrónico- modalidades de
comunicación más distantes e inauténticas que la conversación cara a cara.
La mensajería les resulta utilísima con quienes están lejos, quienes no
pueden salir o, en ese momento, no cuentan con saldo en el móvil.
La atracción que ejerce la mensajería instantánea y la interactividad, en
general, forma parte de las causas que contribuyen a la progresiva
(10)
sustitución de una pantalla (de TV) por otra (de PC).
La situación actual
no es de abandono de la televisión, pues no han dejado de verla, sino de un
reparto del tiempo disponible entre la atención a un aparato (el televisor)
frente al cual sólo asumen el papel de receptores y la utilización de otros
(ordenadores, consolas y móviles) con los que son protagonistas y toman
decisiones sobre cómo ha de continuar lo que aparece en pantalla, sin que
otros adultos con más preparación les hayan alfabetizado en el manejo de
estas tecnologías.
4.- Entre el mandato de obedecer y el mandato de distinguirse. La salida
discursiva con las actuales modalidades de comunicación.
Los MCM dejan caer ideas contradictorias que convierten en imposible el
conocimiento racional del mundo y el mantenimiento de valores y modelos
referenciales de conductas, pues en ellos se muestra el castigo que recae
sobre quienes no respetan el sistema normativo (por ejemplo, la pérdida de
puntos para los conductores que infrinjan el código de la circulación) y, a la
vez, el reconocimiento social, la fama y los laureles conseguidos por otros
que, en algún momento, se han tomado la libertad de saltarse las reglas,
usos y costumbres establecidos.
(10)
Tampoco los operadores de
televisión producen programas
de éxito para jóvenes.
Por un lado, Los MCM asocian la seguridad y el afecto garantizado del grupo
a quienes obedecen disciplinadamente y se comportan según los mandatos
de las leyes y las instituciones. Por otro, su programación está repleta de
casos de gente especial (superdotados, superatractivos, superviolentos,
etc.). La radio y la televisión, por ejemplo, nos piden una conducta regular y
repetitiva (“continúen con nosotros”, “no se marchen”, “enseguida volvemos”
o “mañana les esperamos a la misma hora”), a la vez que hace famosos a
quienes han destacado en algo y, por tanto, se han convertido en diferentes,
probablemente habiendo dedicado poco tiempo a los MCM.
54
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Martín Serrano describió esta contradicción de la cultura contemporánea en
La mediación social (1976). Avello Flórez y Muñoz Carrión (2002) lo hicieron
por su parte desplegando su contenido en tres mandatos. Los dos primeros,
resumidos en los términos “obedece” y “sé tú mismo” (es decir, no
obedezcas mucho, si quieres tener una identidad que te distinga) y “un
tercer mandato compulsivo que cierra el campo de su posible superación: el
que les retira la palabra para tratar a la juventud siempre como objeto de
deseo, pero nunca como sujeto de la comunicación” (2002:41).
Ese tercer mandato sigue operando en los grandes MCM (aunque aparezcan
muchos jóvenes y, sobre todo, mucha juvenilización en los medios
audiovisuales), pero no en las redes de internet y la telefonía celular, donde
puede encontrarse cualquier cosa menos el silencio de los jóvenes. Ello no
indica, sin embargo, superación de los contradictorios mandatos emanados,
principalmente, de las industrias culturales. Y menos aún, una superación por
el recurso al logos, por la producción de discursos razonados.
La mayoría de los jóvenes emiten señales verbales y no verbales que, para sí
mismos y para otros, son indicativas de cómo son y cuáles son sus
preferencias, fundamentalmente en cuanto a prácticas de ocio y consumo.
Sólo una minoría es capaz de enunciar discursivamente cuál es el sentido
que encuentran al conjunto social y el lugar que ocupan ellos en ese
conjunto.
¿Qué clase de códigos emplean los jóvenes en la producción de
expresiones? Lógicamente, los que conocen y les parecen adecuados para
lograr los objetivos que se proponen en cada interacción y contexto
comunicativos. Unas veces, los de la escritura reglada, mejor o peor
aprendida en las instituciones educativas o con la lectura de materiales
impresos; otras veces, los de los medios audiovisuales (fotografía, radio, cine,
video), en la medida en que hayan aprendido su manejo y dispongan de los
(11)
recursos; unas veces, códigos más universales, con los que se viaja, se
intercambia información comercial o se consume en cualquier parte del
mundo; otras veces, códigos más particulares o restrictivos, creados ex
profeso para regular las comunicaciones en el interior de un grupo de pares.
La ocupación de los espacios comunicativos que se han abierto por internet
(al principio, sólo con intercambio de textos escritos) y la telefonía celular
(inicialmente, para hablar y después, para enviar y recibir mensajes) ha
implicado una cierta recuperación y revalorización de la escritura, como
puede observarse con el éxito de los blogs o bitácoras personales (y, desde
luego, un exceso de ruido informativo / opinativo). Pero también un refuerzo
del habla más que de la lengua, aún en la expresión escrita, pues los
mensajes cortos de los celulares, la mensajería instantánea, los chats, los
foros y no pocos correos electrónicos “suenan” a modos de hablar
compartidos en una comunidad de intereses y emociones, más que a
redacción cuidada morfológica y sintácticamente.
(11)
La información periodística nos
ofrece últimamente noticias
sobre prácticas fotografías y
videográficas de adolescentes
que se entretienen propiciando
una paliza a un indigente y
grabándola con su móvil.
Tales modalidades de escritura están próximas a la oralidad, como sucede en
el cómic, valorado como género menor (muy menor) de literatura popular. Al
igual que el cómic, combinan la imagen y la palabra. Pero la palabra más
coloquial, más informal, más alejada de los cánones gramaticales. Como el
cómic de hace treinta años, tienen algo de fenómeno contracultural.
No obstante, desde el punto de vista de la preocupación despertada entre
los mayores, las voces de alarma que se están manifestando son más
abundantes con respecto a los SMS, la mensajería instantánea y los chats
Culturas y Lenguajes Juveniles
55
que lo fueron con respecto al cómic, quizá por el hecho de que, en este
último caso, los jóvenes podían ser afectados por el lenguaje utilizado (en
realidad, los niños y adolescentes han leído siempre tebeos, pero los cómic
con expresiones procaces o malsonantes eran leídos por una minoría). Sin
embargo, en el caso de los SMS, la mensajería instantánea y chats, no es
posible verles como “receptores”. La hipótesis de un efecto de
empobrecimiento lingüístico de los usuarios y perjuicio para la lengua, en
general, deriva de la observación de que los códigos no sancionados por la
Real Academia de la Lengua son profusamente usados por la generalidad de
los que poseen teléfono móvil o tienen acceso a internet.
Ya no puede decirse que haya un “silencio” de los jóvenes (ni el sistema
social lo necesita), sino más bien un contacto fluido, permanente y vital, que
muchos sienten imprescindible como el agua para mantenerse a flote. Ahora
bien, por mor del mantenimiento del contacto, ha aflorado una gran
capacidad para manejar expresiones de naturaleza diversa y en contextos
variados.
Precisamente, muchos adultos (progenitores, profesores y otros agentes
sociales) advierten del traslado a otros contextos más formales de las
códigos disortográficos empleados en los contextos informales. Con
independencia de que realmente pueda observarse o no ese contagio, o de
la magnitud que tenga en estos momentos, la advertencia, la alarma y el
temor de muchos adultos refleja, en muchos casos, su desconocimiento de
unos códigos movedizos, cuyo aprendizaje requiere tiempo y esfuerzo. Y tal
vez sean, en efecto, más inestables de lo que sería necesario para que
hubiese un mejor entendimiento entre quienes incluimos bajo la categoría
lingüística de “los jóvenes” y el resto de la sociedad.
5.- Entre la escuela obligatoria y la escuela desbordada.
Se vuelve la mirada (con media esperanza) hacia la educación y sus
instituciones cada vez que se piensa que niños y adolescentes están
desprotegidos frente a la influencia –no siempre positiva- de elementos
externos a la familia y los centros escolares. Esos agentes (amigos, medios
de comunicación, productores de videojuegos, etc.) que, para el joven o la
joven que quiere llenar su tiempo libre, aparecen, con frecuencia, como más
disponibles que los padres o hermanos mayores.
(12)
Son pautas contradictorias las
de la escuela, cuya finalidad es la
formación de ciudadanos, y las
del mundo empresarial, cuyo
objetivo es la obtención de
beneficio: en la primera les
motivan para que participen,
aprendan jugando, se integren
en grupos, expresen libremente
sus opiniones, etc.; en el segundo
encuentran precariedad,
inestabilidad, competitividad
entre los empleados, nulas
posibilidades de manifestar sus
puntos de vista y, menos aún, de
participar en la toma de
decisiones.
56
A la escuela se le asignó la función de educar a niños y adolescentes en las
destrezas que deben adquirir para asumir más adelante una tarea laboral, así
como en los valores y normas que pautan los comportamientos de los
(12)
individuos en sociedad.
Como es natural, para cumplir bien su papel, la
institución escolar debe adaptar los contenidos y los procedimientos de la
educación a las diferentes coyunturas sociales. Por esa razón, se le vino
pidiendo durante años que enseñara a los alumnos cómo enfrentarse a los
medios de comunicación escritos y audiovisuales, con el fin de que no
estuvieran inermes en su recepción, supieran leer, escuchar y ver sus relatos,
valorar con criterio los productos que ofrecen los medios de masas y
aprendieran los rudimentos de su manejo. Una alfabetización mediática que
difícilmente puede lograr la escuela con los recursos materiales y humanos
que se ponen a disposición de los centros escolares.
Con la difusión de los ordenadores y el crecimiento exponencial de las redes
de intercambio informativo, han aumentado las necesidades de los centros y
las demandas de que asuman también la enseñanza, o más bien, la
orientación de un aprendizaje, que, de cualquier manera (en todos los
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
sentidos de la expresión) se está llevando a cabo fuera de la institución y al
margen de todo control y regulación: el aprendizaje de códigos y estructuras
narrativas, que ya no son ni los de los medios escritos ni los de los medios
audiovisuales; el aprendizaje de nuevas modalidades de comunicación (chat,
mailing, foro, weblog, etc.) donde la participación de los usuarios no puede
estudiarse con las categorías de análisis de la comunicación de masas.
Las instituciones educadoras ponen en marcha procesos socializadores para
unos individuos (niños y adolescentes, de forma obligatoria) sobre cuyas
mentalidades, además de los padres y otros familiares, intervienen los
amigos y conocidos de los entornos físicos cercanos y conocidos, pero
también de otros desconocidos; intervienen medios de comunicación locales
o regionales, pero también empresas informativas ubicadas no se sabe
dónde o, simplemente, cualquiera que tenga la voluntad y la capacidad de
escribir (o fotografiar, o grabar audio o video) y “colgar” el documento en
internet, sin que pueda evitarse que lo haga un psicópata, un visionario o un
traficante de pornografía infantil.
Cómo afrontar el desafío de contrarrestar –si es que se trata de eso- las
influencias de tales intervenciones producidas por agentes cuyo fin no es
educar, pero que proporcionan a los adolescentes visiones del mundo,
interpretaciones de la realidad, patrones de conducta, referencias y
valoraciones como tradicionalmente han proporcionado la familia y el centro
escolar. Cómo hacerlo sin sentir que los y las adolescentes respetan más el
saber de sus profesores que el de esos otros actores, desconocidos e
incontrolados, o el de ellos mismos, cuya experiencia con las nuevas
modalidades comunicativas es muy superior a la de sus profesores y les ha
dado un bagaje de conocimientos, aunque los hayan conseguido de forma
poco metódica.
Aparte de que muchos adultos hayan podido verse desplazados en el
sistema productivo porque el manejo de las TIC se ha convertido en una
destreza muy importante para obtener y prosperar en los empleos, los
padres y profesores con menor dominio tecnológico probablemente
perciben que está invirtiéndose su relación jerárquica con los más jóvenes, al
verse respecto a ellos en una posición subordinada, al menos cuando se
trata de solventar un problema técnico.
En efecto, aquellos jóvenes que han visto en las TIC un elemento más de su
entorno, las usan como se usa un juguete y aprenden sus mecanismos y su
lógica de funcionamiento a base de prueba y error, sin leer previamente
manuales de instrucciones, sin temor a que la máquina se rompa y no pueda
comprarse otra. Aprenden sorteando las dificultades con las que se
encuentran para conseguir algo concreto (conectarse, chatear, comprimir o
enviar un archivo). Y, simultaneando la manipulación del móvil, del ordenador
o del reproductor de MP3 con la atención a otras cosas y a velocidades que
escapan al seguimiento de muchos adultos, lo que genera una cierta
impotencia y malestar en algunos padres y profesores.
Se comprende que los educadores deben estar planteándose cuál es su
papel o cómo pueden intervenir en la “alfabetización tecnológica” (por
llamarla de algún modo) de los adolescentes, cuando muchos de ellos saben
mejor que los primeros cómo hacer las cosas con el hardware y el software
de cada dispositivo. No en vano, se trata de la primera generación nacida
con la tecnología digital.
Culturas y Lenguajes Juveniles
57
En muchas ocasiones, la “alfabetización ” a cargo de los padres y
educadores –sobre los que recae la responsabilidad del acceso de los
menores a contenidos perjudiciales para ellos- es completamente imposible,
pues no se da ni siquiera la condición más elemental, que es saber por
dónde “navegan” sus hijos o sus alumnos; qué buscan y qué encuentran, por
ejemplo, a través de los traspasos P2P; qué graban y se envían en
(13)
documentos de audio y video, de texto y de fotografía.
Ciertamente, no parece que, en estas circunstancias, la función del educador
pueda ser la de trasmitir conocimientos instrumentales, salvo en los primeros
ciclos del sistema educativo. A partir de la Enseñanza Secundaria, la
mediación de los profesores no podrá estar orientada a que los alumnos
sepan hacer cosas con la tecnología, sino más bien a hacerles saber cómo
pueden distinguir un documento con más validez de otro con menos, o
hacerles pensar sobre sus relaciones sociales a partir de usos de las TIC que
ya son cotidianos: por ejemplo, encontrar empleo, médico, segunda
residencia o pareja.
Los profesores con competencia, y -de acuerdo con ellos- los padres con
competencia y tiempo para los hijos, tienen mucho que enseñar a los
adolescentes y adultos jóvenes, siempre que el punto de partida sea una
valoración positiva de: a) lo que puede conocerse y hacerse con las TIC y b)
la satisfacción y el estímulo que proporciona a los jóvenes cada logro
alcanzado en el momento presente o en el plazo más corto posible. Desde
ahí, cabría avanzar hacia el análisis sosegado de cómo son los productos
culturales que circulan en nuestro tiempo y el valor que debe atribuírsele.
Cierto renacer de la escritura a través de las TIC es
compatible con el continuado vigor de la expresión no
verbal.
(13)
De vez en cuando, se enteran
las autoridades policiales y
judiciales cuando encuentran en
los teléfonos móviles
grabaciones de video de
contenido violento (palizas)
producidas como carnaza que
alimenta la pulsión escópica de
jovencitos bien alimentados
materialmente, que no han
encontrado, ni en ellos ni fuera
de ellos, reparos para
comportarse como vándalos
brutales, con tal de divertirse
haciendo tal clase de
audiovisuales y compartiéndolos
con la pandilla.
58
Los adolescentes y jóvenes que aún no ocupan una posición estable en la
estructura social absorben elementos culturales de todas las fuentes. Hemos
hecho referencia a algunas circunstancias que contribuyen a la búsqueda de
espacios intersticiales y a la generación de códigos adaptativos: se muestran
receptivos a valores de la cultura global y de las locales; de la comunicación
de masas y de las redes; de los amigos y de los padres y profesores con los
que interactúan; de la enseñanza ordenada y magistral cuando la perciben
así y de la que perciben como institución tan desconcertada y desamparada
como ellos mismos. Pero, al tiempo, la pertenencia a la cultura global y el
refugio en las culturas locales, la vinculación a otros jóvenes y al mundo
adulto, la comunicación de masas y la comunicación en red, los mandatos de
obedecer y ser original, la escuela obligatoria y la escuela desbordada
proporcionan amplios repertorios de referentes, conductas, valores, etc.,
poco claros y, en algunos casos, contradictorios.
Junto a las circunstancias descritas, naturalmente, hay otros elementos que
podríamos situar también como condiciones entre las que se mueven los
jóvenes y que se asocian a sus códigos expresivos: por ejemplo, los valores
predominantes en cada época y grupo social, a veces también contradictorios,
como la preocupación por la salud (que se traduce en la práctica por elegir un
tipo de bares, decorados de una cierta manera) y la disposición de salir para
emborracharse (participando en un gran botellón); o el deseo de tener una
vivienda en propiedad (lo que supondría ahorrar, en lo posible de sus propios
ingresos, para tener esa satisfacción a largo plazo) y el de comprarse lo que les
gusta y gusta en su grupo de amigos (que implica optar por manifestar una
identidad social y obtener una seguridad endogrupal de manera inmediata).
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
La interiorización de creencias y valores que son entre sí contradictorios fue
entendida por A. Muñoz Carrión y J. Avello Flórez (2002: 39) como “el
fenómeno cultural que a nuestro juicio explica el empobrecimiento verbal de
las culturas juveniles, sumidas las más de las veces en contradicciones
paradójicas que les imposibilitan el recurso al logos; por el contrario, parecen
estar atrapadas en el mythos, en el universo de la emotividad que apenas tiene
otras salidas que la expresión no verbal, el gesto y en general, los valores
estéticos y la acción directa. Pero una acción dimensionada por el propio
compartimento que el sistema social le cede; una acción lúdica que emerge
más de los sensible que de lo inteligible”.
Si ese empobrecimiento verbal viene observándose de modo más acusado
desde los años ochenta, es evidente que valdrá la pena estudiar las
características y el desarrollo del fenómeno desde distintos ángulos: la
antropología, la psicología, la sociología o la lingüística, entre otras
disciplinas, habrán de ocuparse del tema. La observación de las
características técnicas de las modalidades comunicativas que hace posible
el manejo de las TIC -y el modo de utilizarlas- también puede arrojar alguna
luz al respecto. ¿Favorece la expresión verbal o la no verbal cada una de
estas modalidades? Aún cuando técnicamente sea posible la producción de
todo tipo de expresiones, es probable que sigan decantándose por la no
verbal quienes tienen más dificultades para abrirse camino entre esas
“contradicciones paradójicas que les imposibilitan el recurso al logos”.
Los artículos que siguen, en este mismo número de la Revista de Estudios
DE JUVENTUD, ilustran el vigor de las expresiones no verbales y de las
verbales que no componen un discurso racional; o, si se prefiere, que no
conforman un relato. El vigor de las prácticas de tatuaje, piercing y otros
ornamentos corporales; el de los graffitis y el hip-hop en su conjunto; el de la
música pop en inglés, donde las letras de las canciones importan poco; el de
las modas en el vestir y sus revistas-catálogos; el de las videograbaciones
morbosas de concursos con los que se consigue la fama; o el escasamente
argumental lenguaje con el que se presenta el éxito en las revistas para
adolescentes o en la publicidad.
La comunicación a través de Internet tenía que servirse primariamente del
lenguaje escrito, toda vez que no existía la posibilidad de introducir otras
formas expresivas. Y el lenguaje escrito está más asociado al discurso
racional que “el lenguaje de la imagen” o “el lenguaje del sonido”. Pero, a
(14)
medida que fueron apareciendo recursos como los emoticonos,
los
usuarios los adoptaron enseguida y los reprodujeron incansablemente. En
nuestros días, el intercambio de fotos y videos no cesa de crecer, como
muestra el espectacular éxito de la web youtube.com. Nada de ello empece
para que sigan adelante los chat rooms y toda clase de foros donde se
dialoga. Pero dialogar, en este caso, se parece más a hablar que a escribir.
(14)
Combinación de signos para
generar con ellos un dibujo, algo
jeroglífico. Véase la voz
“emoticon” en wikipedia.com
Los programas actuales de mensajería instantánea permiten, además de
escribir con teclado, realizar trazos para escribir o dibujar con el ratón, lo
que personaliza la expresividad y puede convertirse, a la vez, en una forma
de alejamiento de la escritura reglamentada. Una más de las opciones
existentes que hacen posible el uso de códigos particulares en lugar de
códigos generales, junto con una mayor libertad y –en el mejor de los casostal vez mayor riqueza expresiva. En la práctica, lo más habitual es que se
intercalen palabras con imágenes estandarizadas para estos intercambios:
emoticonos faciales, de objetos cotidianos (sol, cerveza, etc.) o gestos con la
mano.
Culturas y Lenguajes Juveniles
59
En el caso de los mensajes cortos del móvil “se produce una sugerente
combinación entre rasgos escritos y orales-coloquiales” –señala Carmen
Galán en su artículo. El teléfono celular pasó de usarse para hablar, como si
fuera un teléfono más, a usarse también –especialmente entre jóvenes- para
mantenerse en contacto con una escritura cifrada, penetrada de emoticones.
Pero, últimamente, se usa también para grabar y emitir videoclips, como se
(15)
indicó en un epígrafe anterior.
La expansión de la blogosfera (artículo de Isabel Repiso) ha sido entendida
como un claro y exitoso ejemplo de práctica de la escritura y, aunque no
todo en la escritura sean razonamientos, demuestra que los jóvenes escriben
tanto como los no jóvenes y no sólo para expresar el universo de la
emotividad. Sin embargo, también al blog del relato escrito (o cuaderno de
bitácora) le han salido importantes competidores que se alejan más del
logos, pues el photoblog, el audioblog y el video blog (también “v-blog” o la
contractura “vlog”) han traído a la blogosfera la expresión no verbal:
intercambio de imágenes, fijas o en movimiento, con sonido o sin él, pero sin
texto que cuente algo, haciendo que el sentido dependa mucho más de
quien lo recibe y sus circunstancias.
Naturalmente, a ciertas formas de escritura, deben corresponder ciertas
formas de lectura. La digitalización y el hipertexto, por ejemplo, permiten a
los lectores fragmentar la estructura de los textos y convertir el ejercicio de
leer en juego de rayuela, organizable a gusto del consumidor. Lectura
intermitente, de recorridos sinuosos, desjerarquizados o anárquicos. La figura
del lector anárquico –han señalado Mario Domínguez e Igor Sábada en un
artículo muy recomendable sobre este tópico- hasta ahora representada
sobre todo por los jóvenes, está destinada a multiplicarse y llegar a
convertirse en el modelo hegemónico del futuro próximo (2005: 36).
Conclusión.
La cohesión y la reproducción social hacen aconsejable evitar que la “cultura
juvenil” sea concebida como subcultura particular y el “lenguaje juvenil”
como sistema de reglas igualmente particulares, jerga de amigotes, alejadas
de los códigos comunes, entendiendo que una parte de la población
denominada “los jóvenes” disponen de un mundo propio en lo simbólico, a la
vez que comparten con el resto un solo mundo material. Porque, si se
planteara de este modo, quizá estaríamos dejando de ver la cara más
importante del problema: la deficiente culturización o integración simbólica
en la sociedad, que tampoco debe ser “sociedad de los adultos”, sino
sociedad de todos, sin “mundos propios” para jóvenes, adultos o mayores;
judíos, moros o cristianos; blancos, negros o amarillos.
(15)
El video grabado en el móvil
puede ser tan variado como el
que se graba en las
videocámaras más tradicionales,
pero lamentablemente, suele
darse noticia pública de la
producción y grabación de la
violencia sin más sentido que dar
gusto a la vista.
El déficit simbólico del que adolecen muchos jóvenes es fruto, en buena
parte, de cambios sociales que crean grandes dificultades a ciertas
instancias que tradicionalmente han cumplido, y aún se espera que cumplan,
la función de proporcionar referencias y criterios claros para manejarse en la
vida: familia, Iglesia, escuela, vecinos mayores y, en general, todos aquellas
personas a quienes los progenitores han ido reconociendo autoridad para
hacerlo. Como consecuencia de esas dificultades, existe el riesgo de que los
clásicos agentes sociales de culturización vayan dejando de ser referentes
legitimados y sostenidos entre sí y, con ello, resulten inoperantes para
ofrecer a los adolescentes un conjunto axiológico común, en torno a la
responsabilidad de la acción individual y colectiva, los proyectos y los
esfuerzos necesarios para cumplir objetivos a medio y largo plazo.
60
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Cuanto más deficiente sea la integración simbólica en una ciudadanía y una
cultura común, más probable es el regreso a la tribu, la pandilla o cualquier
otra forma de reducto más o menos marginal; y, con ello, al argot o la jerga
particular. Si los jóvenes utilizaran sólo códigos culturales particulares (en la
expresión artística, la indumentaria corporal, los giros lingüísticos, etc.), la
cohesión social estaría menos asegurada a un nivel macrogrupal. Habría más
comprensión en el interior de cada comunidad o colectivo juvenil, pero, a la
vez, un mayor riesgo de que no exista suficiente comunicación y
entendimiento entre los distintos microgrupos como para que se sientan
parte de un mismo macrogrupo.
Desde su reducto, el grupo constituido formal o informalmente tiende a
sentir el conjunto social como un mundo ajeno que ni ha contribuido a crear
ni le toma en cuenta; un mundo que no le merece más consideración que la
que perciben en el trato hacia ellos. La pandilla, por ejemplo, puede llegar a
ser una microsociedad muy poco sociable con el exterior, del que, sin
embargo, se cuelga, en lo que puede, para subsistir. En el plano de la
comunicación, también es el caso extremo de alejamiento de la expresión
racional, pública y debatible de lo que existe, lo que ocurre o lo que se
desea; y su sustitución por el gesto o la mera conexión, que, en todo caso,
connota algo (¿unión?, ¿compañía?, ¿adscripción?), pero no denota nada con
(16)
claridad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Avello Flórez, J. y Muñoz Carrión, A. (2002): “La comunicación desamparada. Una revisión de paradojas
en la cultura juvenil”; en Rodríguez, Félix (2002): Comunicación y cultura juvenil. Madrid: Ariel
Brooks, David (2005): “Gangsta, in French”; en THE NEW YORK TIMES, 10 de noviembre
Bucholtz, Mary (2000): “Language and youth culture”; en American Speech 75-3, pp. 280-283
Canteras, Andrés (2003): Sentido, valores y creencias de los jóvenes. Madrid: Instituto de la Juventud
Domínguez, Mario y Sádaba, Igor (2005): “Transformaciones en las prácticas culturales de los jóvenes.
De la lectura como ocio y consumo a la fragmentación neotecnológica”; en Revista de estudios DE
JUVENTUD nº 70, septiembre. Madrid: Instituto de la Juventud.
Feixa, Carles y Porcio, Laura (2004): “Los estudios sobre culturas juveniles en España (1960-2003)”; en
Revista de estudios DE JUVENTUD nº 64, marzo. Madrid: Instituto de la Juventud.
(16)
Como es obvio, no son
únicamente “los jóvenes” y sus
pandillas los que participan de
una sociabilidad muy relativa y
una integración simbólica cogida
con alfileres: el acatamiento de
las normas sólo en lo que
interesa o resulta imprescindible
para lograr algo, el alto
escepticismo sobre el
funcionamiento de las
instituciones, el escaso respeto a
sus representantes y cierta
apropiación de espacios son
características de otros grupos
humanos que operan respecto al
conjunto social de forma análoga
a las pandillas juveniles y con
idénticas consecuencias: eludir el
compromiso y la participación en
una sociedad común, la
discusión sobre las formas de ver
y actuar en el mundo, el debate
sobre la articulación de la
convivencia
Gil Calvo, Enrique y Menéndez, Helena (1986): Ocio y prácticas culturales de los jóvenes. Madrid:
Instituto de la Juventud.
Martín Serrano, Manuel (1976): La mediación social. Madrid: Akal
Puig, Quim (2002): “El fandom como estilo de vida: fanzines españoles (1976-2000)”; en Rodríguez,
Félix (2002): Comunicación y cultura juvenil. Madrid: Ariel
Rodríguez, Félix (2002): Comunicación y cultura juvenil. Madrid: Ariel
Culturas y Lenguajes Juveniles
61
Carmen Galán Rodríguez. Universidad de Extremadura
EL TEMA
DOCUMENTOS
5
4
Cncta kn nstrs: los SMS universitarios
(Conecta con nosotros: los SMS
universitarios)
(1)
En este trabajo planteo varias cuestiones en torno al lenguaje que parecen traer de cabeza tanto a los
lingüistas como a los ortógrafos más fervientes en esta –ya no tan nueva- Sociedad de la Información. Y
de todos los revolucionarios medios de comunicación he seleccionado uno, el teléfono móvil por dos
razones: en primer lugar, por su amplísima utilización (es extraño en nuestros días no disponer de uno); en
segundo lugar porque su modalidad de mensajes cortos (SMS) despierta no pocas suspicacias lingüísticas
en tanto que parece romper el equilibrio ya de por sí inestable entre lenguaje hablado y lenguaje escrito.
(1)
Este trabajo se ha llevado a
cabo gracias al proyecto de
investigación Norma discurso y
español panhispánico en los
medios de comunicación
(HUM2005-00956/FILO)
financiado por el Ministerio de
Ciencias y Tecnología y
coordinado por Ana Mª Vigara
Tauste (Universidad
Complutense de Madrid). Los
ejemplos del corpus proceden de
Extremadura Universa, una
revista de periodicidad semanal
diseñada para los universitarios
extremeños, con una tirada de
15,000 ejemplares. Los textos
citados son anónimos y
pertenecen a los siguientes
números: nº 115 del 16-01-2006
(citado como EU16); nº 124 del
20-03-2006 (citado como
EU20); nº 126 del 3-04-2006
(citado como EU3) y nº 128 del
1-05-2006 (citado como EU1)
(2)
Recuérdese que la autoría del
atentado del 11 de marzo fue
reinvindicada por Al Quaeda en
un correo electrónico y que las
masivas concentraciones del 13
de marzo ante la sede del PP en
Madrid fueron organizadas a
través del SMS “Pásalo”. Desde
luego, parece indudable que las
enormes posibilidades
comunicativas que ofrece la
Sociedad de la Información
actual facilitan que la acción
social pueda provocar un cambio
histórico.
0. De la caverna al móvil
0. D la kverna al mvil
Los nuevos medios informáticos de los que nos servimos en la vida cotidiana
están modificando a pasos agigantados los modelos tradicionales de
(2)
comunicación y de relación social.
Vivimos, según los expertos, en una
“Sociedad de la Información” y, sin embargo, la expresión “estar informado”, cuyo
valor epistémico la convertía en condición necesaria para “saber más”, ha pasado
a designar la consecuencia de una actitud, de una “forma del estar” más próxima
a los límites borrosos de la semiótica de la imagen que a los de la lingüística de la
palabra. La información se ha transformado en nuestros tiempos en un objeto de
valor que hay que consumir compulsivamente o gestionar en beneficio propio.
“Estar informado”, en definitiva, significa ahora estar on-line en todo momento,
esto es, abierto y localizable para todos (conectado). Lo sorprendente de este
nuevo modelo de comportamiento es que no favorece en absoluto la
constitución de una sociedad comunal donde la información sea un bien
compartido que circula socialmente, sino el desarrollo -un tanto paradójico- de
una falsa imagen de individualidad, pues la información, al igual que las ofertas
bancarias, puede personalizarse.
De entre todos los artilugios informáticos que utilizamos en nuestra vida diaria, es
quizá el teléfono móvil el que mejor representa el cambio de actitud que
señalaba anteriormente. El teléfono convencional que ahora se denomina “fijo” (y
que antes simplemente era “el de casa”) era un mero instrumento de enlace en la
distancia que servía tanto para informar como para charlar; esto es, cumplía
básicamente una función narrativa. El teléfono móvil, sin embargo, se ha
convertido en una prolongación imprescindible de nuestra imagen social (es
extraño no tener un móvil), al tiempo que funciona como signo diacrítico frente a
los demás: no sólo se “personalizan” la carcasa del teléfono o la pantalla, también
se pueden seleccionar las melodías de llamada y hasta la voz del buzón
Culturas y Lenguajes Juveniles
63
(3)
Precisamente su cercanía, su
familiaridad, su importancia social
hacen que pueda ser aprovechado
como un recurso capaz de dar
unidad y sentido a un guión
cinematográfico. Prueba de ello es la
película Cellular (2004) de David R.
Ellis. El argumento plantea el
problema de las relaciones
personales mediadas por la
tecnología: una mujer desconocida
que ha sido secuestrada (Kim
Bassinger) llama por azar a un
desconocido; a partir de este hecho
fortuito posibilitado por la
tecnología, sus vidas se entrecruzan
de un modo decisivo, hasta el punto
de que la pérdida de contacto
telefónico podría suponer la muerte
de la protagonista.
contestador con mensajes de todo tipo. El móvil es nuestro más íntimo medio de
expresión, una imagen sin palabras de nuestra personalidad. Por otra parte, si en
sus comienzos la comunicación por móvil llegó a constituir un cierto signo de
status, ahora ha cambiado radicalmente de contenido. Ya no necesitamos “contar
cosas”, tenemos que “estar localizables” (on-line), lo que equivale a decir
identificados; en otras palabras, la función narrativa de sus orígenes (si es que
alguna vez la tuvo) se aproxima bastante a una deontología deíctica: “hay que
estar ahí”. De hecho, el teléfono móvil es lo primero que encendemos al salir del
cine (en el caso, claro está, de que no usemos el silent-mode), lo observamos
constantemente para ver si aparece en la pantalla el icono de mensaje, nos
sentimos desamparados si no tenemos la cobertura protectora de sus redes y es
significativo que en las bibliotecas aparezca la señal de prohibido o que pueda
(4)
Con este nombre identifica el
sociólogo Don Tapscott a la
población internauta comprendida
entre 13 y los 19 años.
http://mouse.latercera.cl/1999/prota
gonista/0705/index_protag.html.
Véase también
http://degasperin.org.mx/dowloads/
cyberespacio.pdf.
sonar en clase o en un examen. Necesitamos estar en todo momento a
(5)
Según datos de Telefónica de
septiembre de 2005, el mercado
español de móviles superó la cifra de
41,5 millones de líneas, lo que
significa que aproximadamente el
93,5% de la población tiene un
teléfono de este tipo. Este
porcentaje aumenta hasta rozar el
99% en el caso de los jóvenes
comprendidos entre los 12 y los 18
años; de hecho, en término de
marketing son denominados heavy
users (usuarios intensivos). La cifra
de usuarios comprendida entre estas
edades aumenta con tanta rapidez
que la Asociación Proyecto Hombre,
especializada en tratamientos a
toxicómanos, ha lanzado un mensaje
de alerta ante el incremento de los
casos de adición a móviles en
memores de 18 años. El perfil del
adicto tecnológico coincide con el
adolescente que recibe una media
de 60 mensajes al día, que chatear
hasta altas horas de la madrugada o
que se muestra irascible y ansioso si
su aparato se queda sin batería, sin
saldo o está fuera de cobertura
momentánea. Albeert Sabatés,
director de Proyecto Hombre en
Cataluña, afirma: “Para muchos
jóvenes poseer un móvil es un
síntoma de prestigio que se
acrecienta cuantos más mensajes
recibe” (El Semanal, 12 de enero de
2003). Curiosamente, en la página
siguiente a esta alarmante noticia
aparece un anuncio de Vodafone
que regala 200 mensajes
multimedia si se compra un modelo
determinado. El número de
mensajes también ha crecido
espectacularmente; por ejemplo,
sólo en fin de año de 2005 se
enviaron 13 millones de SMS (El País,
9 de enero de 2006, p. 31).
juventud, una vez que el público adulto ha agotado todas las posibilidades del
64
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
(3)
disposición de sus timbrazos, por si nos perdiéramos una oferta irrepetible.
La privacidad que tanto se predica de los móviles es una falacia, porque somos
más sociales cuanto más comunicados estemos. Y es curioso que aquellos
primeros móviles que se veían como un signo de ostentación entre ejecutivos y
horteras, hayan pasado a ser el principal vehículo de comunicación de la
mercado. Los jóvenes tienen, al parecer, todos los ingredientes para estar
“movilizados”: manejan con facilidad las nuevas tecnologías (de hecho, se
(4)
identifican como la Net-generation,
o “generación de la Red”; aunque también
se les conoce como “generación del pulgar”) y necesitan estar en contacto
permanente con sus amigos, bien a través de los “toques” que se envían unos a
otros (una curiosa forma de indicar que se está presente), bien a través de los
mensajes SMS, que son baratos y escapan del control de los adultos. Las
campañas publicitarias de las distintas operadoras tiene muy en cuenta que sus
usuarios buscan un servicio rápido y eficaz, de ahí que insistan en la necesidad
de tener un teléfono móvil “porque la vida puede cambiar en cinco minutos”
(como rezaba un antiguo anuncio de telefonía móvil) y hay que estar sobre
(5)
aviso.
Conviene recordar, sin embargo, que en un principio (años 90) los mensajes de
texto no formaban parte de la planificación tecnológica de los móviles, pues
éstos habían sido diseñados para cumplir una función similar a la del teléfono fijo,
pero con las ventajas del correo electrónico e Internet. El inesperado éxito que ­
pese a sus limitaciones- tuvo la opción “mensajes” sorprendió a las operadoras
de telefonía móvil, quienes se vieron obligadas a modificar y mejorar sus
servicios. Son significativas al respecto las declaraciones de J. Carlos González,
gerente de los servicios de voz y mensajería de Telefónica Móviles: “Cuando
empezaron los móviles actuales, en 1995, este servicio ya estaba incorporado,
pero nadie lo usaba. Ha sido este año cuando la explosión de los mensajes nos ha
sorprendido hasta a los propios operadores. Los mensajes gestionados por
Movistar eran 15 millones en 1997. En 1999 la cifra creció correlativa a la extensión
del nuevo aparato, cuando dejó de ser cosa de élites: 539 millones de mensajes”;
y continúa “fue el año pasado [se refiere al año 2000] cuando el móvil llegó a los
adolescentes, y éstos dictaron un veredicto insospechado (…) los jóvenes nos
≥ septiembre 07 | nº 78
(6)
Véase la cita completa
www.perspectivaciudadana.como/e
dicion_290601/ciencia1.htm. Según
datos de Telefónica de septiembre de
2005, el mercado español de móviles
superó la cifra de 41,5 millones de
líneas, lo que significa que
aproximadamente el 93,5% de la
población tiene un teléfono de este
tipo. El número de mensajes también
ha crecido espectacularmente; por
ejemplo, sólo en fin de año de 2005
se enviaron 113 millones de SMS (El
País, 9 de enero de 2006, p. 31).
(7)
Canal Sur ha sido la primera cadena
en reaccionar ante la aparición de
SMS disortográficos en televisión al
proponer un programa corrector. La
iniciativa ha partido de Elena Blanco
Castilla, Consejera de la
Radiotelevisión de Andalucía,
periodista y profesora de la
Universidad de Málaga: “El lenguaje
de los móviles está generando una
revolución en el idioma que puede
suponer un cambio importante en
el proceso de alfabetización de los
jóvenes. El abandono de las reglas
ortográficas provocará la adquisición
de hábitos en la escritura que pueden
generar y consolidar errores
ortográficos muy difíciles de erradicar.
En este sentido, la aparición en las
pantallas de televisión de mensajes
que contienen una elevada
proporción de faltas ortográficas
agrava aún más la situación y genera
confusión entre las personas con
menos formación”. HOY, 14 de marzo
de 2005 , p. 43. Véase también
www.elpais.es de 21-12-2005.
(8)
Incluso la Biblia, el libro de los libros,
traducido a más de 2000 lenguas,
está ya a punto de ser trasladado al
lenguaje de los SMS. La iniciativa ha
partido de la página dedicada a
temas religiosos
www.gospelsearch.com, que ya ha
participado en la traducción a la jerga
juvenil del Padre Nuestro en versión
noruega reduciéndolo a 160 signos.
Hay también interesantes iniciativas
literarias en España, como el
ciberespacio llamado “Ciberpunk”
(imode.ciberpunk.com) que ofrece
por tres euros al mes relatos, novelas
y microcuentos escritos
exclusivamente para teléfonos
móviles. Y la novela romántica Deep
Love colapsó los móviles de los
jóvenes japoneses en el año 2004.
(9)
Algunas creaciones con emoticonos
son verdaderas obras de arte; no en
vano comienzan a denominarse
ASCIlart. Uno de los primeros fue el
dibujo de las rosa (@>-----;---), pero
hay más. Véanse unas muestras muy
ingeniosas de emoticonos animales:
})i({ “mariposa”; @(*0*)@ “koala”,
<:3)~~~~ “ratón”, (:<> “pato”, pq`#´
“toro de frente”. En los chats “se
utilizan como objetivos que
reproducen, en la conversación virtual,
lo que en una conversación real
supone una forma de entablar o
mantener un diálogo: ofrecer
gentilmente una rosa, invitar a un
cigarrillo - esto siempre tiene la
ventaja de desatar la discusión sobre
el tabaco- o bien ofrecer una taza de
café o una jarra de cerveza. El aludido
seguramente será tan amable que
dará las gracias y quizá acabe
entablándose una agradable
conversación”. Véanse los dibujos que
ofrece Morada en su trabajo “Entre
arrobas, eñes y emoticones”:
(__(_______(((() “cigarrillo”, c(_)
“taza de café”, c[_] “jarra de cerveza”.
Para hacerse una idea de las
complejas representaciones gráficas
que permiten el teclado pueden
consultarse algunas de las siguientes
direccines:www.latinia.com;
www.todomovil.f2s.com;www.topg
ms-es.com; www.gmspain.com.
(6)
están enseñando para qué sirve y cómo se utiliza nuestro propio producto”.
Pero la cifra crecerá todavía más, puesto que al servicio habitual SMS se ha
añadido la posibilidad de crear “grupos de charla” a un precio muy económico;
por otra parte, es ya habitual que las participaciones en concursos televisivos y
las muestras de opinión sobre determinados temas o personajes públicos se
hagan enviando un mensaje de texto: Antena 3 recibió más de tres millones de
mensajes en tan sólo cuatro meses (desde finales de marzo del 2001, cuando se
(7)
puso en marcha el servicio, hasta julio del mismo año, fecha de la encuesta). Si
se cuentan además los mensajes enviados a compañías para descargar desde
melodías a chistes e iconos, el número se incrementa notablemente. Esta
modalidad de uso de los mensajes nació en Finlandia en 1999. Su éxito fue tal
entre el público joven que en el año siguiente se creó un sector con más de 50
empresas cuyas ganancias sobrepasaron los 50 millones de euros anuales. Desde
(8)
entonces ha experimentado un crecimiento imparable,
lo que no implica que
este tipo de mensajes no sea también utilizado por personas adultas y para fines
no estrictamente comunicativos. Recordemos que basta con escribir determinada
combinación de caracteres para que el remitente del mensaje quede oculto.
1. Medios y mensajes
1. Mdios y mnsjs
En el ámbito lingüístico-cognitivo, los cambios más significativos que ha
introducido el uso de los mensajes con el móvil afectan sobre todo a la noción
de competencia comunicativa (cómo manejamos la lengua según las
situaciones) y a los procesos de codificación y descodificación de los
contenidos que se transmiten. Es innegable que vivimos una época en la que la
imagen está ganando terreno a la palabra escrita porque, frente al costoso
aprendizaje que esta última exige (pensemos en el considerable esfuerzo que
requiere el adiestramiento caligráfico), la imagen es más versátil y facilita la
interpretación. Este fenómeno, en absoluto irrelevante, repercute (o lo hará
muy pronto) no sólo en los procesos de control y de clasificación de la realidad
(no es lo mismo “ver” el mundo como sucesión de imágenes que
“interpretarlo” verbalmente), sino en la forma en que transmitimos emociones
o sentimientos; no de otra manera se explica, por ejemplo, el enorme éxito que
tienen los emoticonos como marcadores de subjetividad en los textos virtuales
de los chats, los SMS o los correos electrónicos
(9)
.
Por otra parte, los nuevos medios electrónicos, en especial los SMS y el chat,
han puesto de manifiesto dos cuestiones de los procesos de comunicación
que, por obvias, no son menos fundamentales: en primer lugar, que el medio
condiciona el mensaje; y en segundo lugar, que los usuarios “diseñan y
gestionan” las herramientas comunicativas (los mensajes) en función de sus
intereses y del destinatario al que van dirigidas. Es evidente que las
características técnicas y el sistema operativo de los nuevos medios
condicionan radicalmente la producción lingüística. Al igual que en la historia
de la escritura el cambio del punzón por la caña modificó el trazo y permitió la
aparición de la técnica cuneiforme, en el caso de los SMS, por ejemplo, los
caracteres del teclado condicionan la cantidad de información que puede
enviarse, y el tamaño de la pantalla la capacidad receptiva (cuánta información
Culturas y Lenguajes Juveniles
65
(10)
En una campaña publicitaria de
Vodafone de hace un año se
insistía en que se pagaba no por
los mensajes que se enviaban
sino por el tiempo en que se
empleaba en hacerlo: “Vodafone
recomienda el uso responsable
de este producto. Enviar
mensajes por 1 cent./min. puede
crear adicción (...) Hazlo deprisa,
con el servicio WAP no pagas
por los mensajes que envíes sino
por el tiempo que tardas en
hacerlo”. El Libro de los Guinness
ya cuenta con un nuevo capítulo
que incluye a las personas más
rápidas a la hora de escribir SMS.
En 2005 un estudiante de la
ciudad de Singapur batió el
récord mundial Guinness al
escribir 26 palabras en 43,24
segundos, según informa el diario
HOY (29 de junio de 2005).
(11)
El término “ciberhabla”
(traducción de ´Nestpeak`) es
una de las denominaciones más
aceptadas para designar la
peculiar forma de lengua utlizada
en Internet que combina algunos
rasgos del habla y de la escritura
con las características que ofrece
el medio electrónico. Como
alternativa al neologismo
“ciberhabla” se han propuesto
tabién los términos particulares
“Netñol” y “Webñol” (español de
la red), excesivamente restrictivos
dado el carácter multilingüe de la
Red, “discurso electrónico”,
“conversación virtual” (para
subrayar la interactividad),
“lenguaje electrónico” (un tanto
ambiguo, porque puede
asociarse a los lenguajes de
programación), “CMC”
(Computer-Mediated
Communication; más centrado en
el medio que en el proceso) o
“textos escritos oralizados” (para
marcar la confluencia de los
registros escrito y hablado).
Ferrara, Brunner y Whittemore
(1991) hablan de “discurso
interactivo”, “conversación
textual”, “diálogo electrónico”. No
faltan tampoco las creaciones
metafóricas hiperbólicas, como
“Centauro lingüístico emergente”,
de Baron (2000: 248).
(12)
El uso de las mayúsculas en los
SMS no están tan marcado como
en los correos electrónicos o en
los chats donde su empleo se
considera una falta de cortesía.
puede verse); esta constricción técnica explicaría que los usuarios de los SMS
tiendan a condensar en lo posible sus mensajes porque disponen de un
espacio reducido y, además, el exceso informativo cuesta dinero. Recuérdese
que hasta no hace mucho tiempo el precio de los telegramas nos obligaba a
sintetizar al máximo la información que se enviaba, porque se pagaba en
función del número de palabras empleadas.
Pero las limitaciones tipográficas y espaciales no explican más que una parte
mínima de la configuración de estos mensajes, pues normalmente los usuarios
no suelen utilizar más de 70 caracteres (las pantallas permiten hasta 160). La
razón más determinante deriva de un nuevo concepto de comunicación
basado tanto en la constante disponibilidad (la deontología deíctica, el “hay
que estar” que mencionaba antes), como en la inmediatez. Los mensajes son
efímeros, porque la comunicación ya no es un intercambio de información, sino
(10)
un objeto de consumo
y, por tanto, perdurable. En consecuencia, los
mensajes SMS no pueden ser depósitos de la memoria (la función de
“conservar y preservar” la lengua hablada que tuvo la escritura tradicional)
porque su soporte no permite que se almacenen: la nueva escritura electrónica
es efímera y se mantiene solamente el tiempo que se conserva en el archivo de
mensajes (como en el correo o en los SMS) o el instante en que tarda en
cambiar de pantalla (como en los chats). Y, sin embargo, nadie dudaría de su
condición textual escrita. Pero ¿de qué tipo de escritura estamos hablando,
entonces?
Una solución de compromiso es proponer que los nuevos medios tecnológicos
utilizan una especie de “palabra oralizada” o de “oralidad escrita”. Un híbrido
que posee rasgos del código escrito (porque se lee) y rasgos del código oral en
tanto que es perecedero y se desarrolla en un espacio de tiempo más o menos
sincrónico; ahora bien, esta “oralidad escrita” o “ciberhabla” (neologismo que
(11)
parece haber triunfado entre otros similares, pero menos afortunados)
no se
mantiene de la misma manera en los medios citados; por ejemplo, el chat está
más próximo al ámbito oral que el correo electrónico (“escribimos” correos
electrónicos, pero “hablamos” en el chat), mientras que en los mensajes SMS de
los teléfonos móviles se produce una sugerente combinación entre los rasgos
escritos y orales-coloquiales. Por ejemplo, las mayúsculas se aprovechan para
marcar o reproducir determinadas cualidades vocales o psicológicas, como el
grito, el enfado o la indignación: Toi JARTITA trbjr!!!! (“¡Estoy hartita de
(12)
trabajar!”).
Menos frecuente es el empleo de asteriscos: k *molvds* *olvdme*
duna vz (“Que me olvides, olvídame de una vez”) o la separación con espacios:
es m u y xro ke m u y imprtnte” (“es muy pero que muy importante”).
2. Academias de lo urgente
2. Acdmias de lo urgnt
El enorme éxito que entre los jóvenes (y no tan jóvenes) han tenido los SMS y
(13)
Los primeros diccionarios de
abreviaduras aparecieron en
Internet compilados por
Motorola, Genie y otras
compañias. Uno de los más
completos y actualizados está en
www.diccionariosms.com.
66
la dificultad que en ocasiones entraña su interpretación por el empleo de
abreviaturas, reducciones y condensaciones ha favorecido la aparición de
diccionarios de mensajes que incluyen recomendaciones estilísticas,
traducciones o consejos que deben seguirse si se pretende que la
(13)
comunicación sea comprensible y eficaz.
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
Como si fueran Academias de la
≥ septiembre 07 | nº 78
Lengua, a los diccionarios de mensajes SMS les corresponde la función de velar
por el nuevo idioma y unificar criterios. A este respecto, son significativas las
declaraciones del director de Genie España en la presentación de El diccionario
en español de Genie (www.genie.es), uno de los primeros diccionarios on-line
de lenguaje SMS que apareció el año 2001:
“En línea con nuestra política de dar solución a las principales necesidades de
los usuarios, hemos considerado oportuno poner a su disposición esta
innovadora herramienta. Creemos que no sólo ayudará a que compongan sus
mensajes más fácil y rápidamente, sino que pretendemos que sirva también
para unificar las múltiples versiones que existen de muchos términos de uso
frecuente”.
Las recomendaciones, que generalmente pasan por irreverentes o simpáticas,
muestran una coincidencia asombrosa en casi todas las lenguas. La prestigiosa
(14)
revista Wired, por ejemplo, publicó en 1997 un diccionario
en el que se
recogen varios principios del comportamiento en Internet y entre estas
prescripciones merecen un comentario especial las dedicadas a la escritura: a)
“en Wired escribimos chiflado y en el lenguaje de la calle (…) celebramos el uso
coloquial”; b) “’Haga crecer el lenguaje’. Esto supone dar la bienvenida a los
neologismos, simplificar la ortografía, evitar las mayúsculas”; c) “Dé la
bienvenida a la incoherencia (…) Juegue con la gramática y la sintaxis”.
Tales recomendaciones no tendrían mayor trascendencia si se propusieran
como una actividad lúdica simplemente, pero la cuestión empieza a ser
preocupante desde el momento en que se convierten en “manuales de estilo
de la Red” prescribiendo una variedad que no tiene por qué ser exclusiva ni
única, pues evidentemente ni todos nos comunicamos de la misma manera ni
la informalidad a la hora de escribir debe ser una regla. El hecho de que en los
SMS se utilice una escritura condensada, acronímica y plagada de abreviaturas
extrañas, además de depender de las razones técnicas (y sociales) que
analizaba supra, no es más que el resultado de la complicidad entre emisores y
receptores, como se verá a continuación. Sin embargo, aunque los usuarios no
se atienen a reglas fijas para construir sus mensajes e incluso combinan varias
posibilidades gráficas en el mismo texto, los SMS analizados responden a una
cierta homogeneidad estilística que comentaré a continuación.
2.1. Puntuación, mayúsculas y acentuación: las normas de puntuación no se
respetan, a pesar de que son un mecanismo excelente para reflejar de forma
escrita la prosodia y el paralenguaje del habla y segmentar las construcciones
gramaticales. Los signos de interrogación y exclamación –quizá por influencia
del inglés- se escriben solamente al final y su posición –invertida o no- es
irrelevante; no lo es, sin embargo, su repetición para marcar el énfasis:
(14)
Branwyn, G. (1997): Jargon
watch. A pocket dictionary for
the jitterati, San Francisco,
HardWired. El curioso nombre
“jitterati” significa, según el autor,
“Fear and anxiety associated
with not knowing the latest
jargon, acronyms, and
buzzwords of the Digital
Revolution”.
Xc@s!!!!!! Iros prprnd q nos vamos dexcursion!!!!!!!!!
(¡Chicos/as iros preparando que nos vamos de excursión!)
En los primeros modelos de teléfono móvil los mensajes de texto se escribían
en letras mayúsculas porque era la opción predeterminada. Los modelos
actuales disponen de las dos opciones (mayúsculas y minúsculas), pero no
suelen intercalarse en el mismo mensaje a no ser que se pretenda conseguir un
efecto gráfico llamativo:
Culturas y Lenguajes Juveniles
67
ChUcHaS pA yÁ xA tOdAs AqUeLLaS q vAyAn A cHuChEar aL pAsEo FlUvial,
uN sAlUdIllO dE uN ChUcHO (UE3)
(Chuchas para allá; para todas aquellas que vayan a chuchear al paseo fluvial;
un saludillo de un chucho)
Las mayúsculas también se utilizan para enfatizar parte de la información
transmitida:
Mxa srte en los exmns!!!! y dsps BADAJOZ Y CARNAVALES!!! (UE16)
(¡Mucha suerte en los exámenes! Y después ¡Badajoz y Carnavales!
Xa ti d mi. BESOSSSSSS (UE16)
(Para ti de mí. Besos)
Aunque el procedimiento habitual para marcar el énfasis es la repetición de
uno o más caracteres:
xra el hmbr ke smpr avisa. Saaaaaaaaaaaaaaaaaanntiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
qvaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! (UE1)
(Para el hombre que siempre avisa. ¡Santi, que va!
A pesar de que los nuevos modelos disponen de vocales acentuadas en la
tecla correspondiente a cada vocal, no es frecuente encontrar palabras
acentuadas, salvo algunos términos “técnicos” (nombres de asignaturas,
lugares, títulos de películas, etc.) ajenos al tono fático y apelativo de los SMS;
pero no siempre ocurre así, como en los ejemplos del aparatado 2.2.: inrgnk,
emprsarials (inorgánica, empresariales).
Xra ese pdzo rubia de filología inglsa (UE20)
(Para ese pedazo de rubia de Filología Inglesa)
Bsco a la d Biología q escrbio la smana psad xa dcirle q si podms slr. 1sl2 a 2º
biología (UE20)
(Busco a la de Biología que escribió la semana pasada para decirle que si
podemos salir. Un saludo a 2º de Biología)
La ausencia de acentos se explica por pura economía pues, aunque el teclado
ofrezca esta posibilidad, el número de veces que hay que pulsar para marcar la
vocal correctamente acentuada es superior al número de veces que se pulsa la
vocal sin acento.
2.2. Los SMS suelen omitir las vocales (excepto en aquellos casos en que se
genere ambigüedad) porque son fácilmente recuperables en el contexto de la
palabra:
1 bsz grnd pa mi grpo de praktiks d inrgnk (UE1)
(Un besazo grande para mi grupo de prácticas de inorgánica). vnte pal 5D y tarems 1d nstrs tartas q tnto sbms q t gstn. B ssss (UE3)
(Vente para el 5º D y te haremos una de nuestras tartas que tanto sabemos
que te gustan. Besos)
Flcdds pa la tia +chula demprsarials (Patri), el juevs mosca (UE3)
(Felicidades para la tía más chula de empresariales (Patri), el jueves mosca)
Este procedimiento -conocido con el nombre de principio de acrofonía- ya se
empleó en los primeros alfabetos fenicios, sistemas que no incluían grafías
específicas para las vocales porque su reducido número permitía que se
68
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
recuperasen fónicamente a partir del sonido de la consonante. Nótese que es
el procedimiento que suele emplearse para deletrear nombres en otra lengua o
nombres extraños: Gimperz > G de Gerona, I de iglesia, M de mano, etc.
Evidentemente, las lenguas que disponen de un sistema vocálico más amplio
(como el alemán, por ejemplo) no permiten con tanta facilidad la supresión.
2.3. La rapidez con que se redactan los SMS explica que algunas grafías dobles
se reduzcan a una sola (como el caso de LL > L; RR > R; CC > C) o que, en un
curioso ejercicio fonético, se transcriban por otras acústicamente equivalentes:
LL > Y; CH > X; QU, C > K; grupos de velar G+vocal > W. La grafía H, claro está,
desaparece. No obstante, la <qu> presenta algunas vacilaciones entre K y Q
(sin vocal):
1 saludo pa esas niñatiys de 21 añs (UE3)
(Un saludo para esas niñatillas de 21 años)
slo dcirte q ers lo mjor q m a pasad n la vid y q grcias a ti sonrio kda dia xp m
das fuerz xa sr+fliz a tu lad... (UE1)
(solo decirte que eres lo mejor que me ha pasado en la vida y que gracias a ti
sonrío cada día porque me das fuerza para ser más feliz a tu lado…)
Ya keda –xa ese supr find junts en esa pdazo de tinda d kmpaña!! ya as
aprndido a montarla? jaja (UE1)
(¡Ya queda menos para ese super finde juntos en esa pedazo de tienda de
campaña! ¿Ya has aprendido a montarla?)
Xa q veas q macuerdo de ti!!!! 1 beso q tines kaprobr! (UE1)
(¡Para que veas que me acuerdo de ti! ¡Un beso, que tienes que aprobar!)
para las q mas kiero, por muxo q me claven puñalaaas, no viviria sin ellas, xp
soy+xulo q un 7 (UE1)
(para las que más quiero, por mucho que me claven puñaladas, no viviría sin
ellas, porque soy más chulo que un siete)
Cntns alg q ultmmnte nos tins poco informadas (solo 1 par de xinxoreos al dia)
(UE3)
(Cuéntanos algo que últimamente nos tienes poco informadas (solo un par de
chinchorreos al día)
ola wapo, kers + wapo ke wapo (UE3)
(Hola, guapo, que eres más guapo que guapo)
2.4. Los signos matemáticos y las cifras valen por lo que significan (+trd “más
tarde”, x “por”, txo d- “te echo de menos”) o por su sonido (2 “dos” > sl2
“saludos”). También en otras lenguas: en italiano, 6 equivale a la segunda
persona del verbo ‘essere’, de forma que un mensaje como xk 6 :-( se lee
“perchè sei triste?”
Pero estos valores no son constantes: por ejemplo, el 2 puede leerse en inglés
(two = tú) para aludir al pronombre de segunda persona (ers2? “¿eres tú?”); el
signo x, en una aplicación sui generis del principio de rebus y del principio de
acrofonía, se utiliza para escribir aquellas sílabas que suenan de manera
semejante a “por”: así, si xq ha de leerse “porque”, xa se leerá “para”, xo
“pero” y xdon “perdón”.
Culturas y Lenguajes Juveniles
69
ke la gnte sesprese y sulten ls d+ en propinas (UE1)
(Que la gente se exprese y suelten los demás en propinas)
xA to2 los romntics q van al fauno con flores (UE1)
(Para todos los románticos que van al Fauno con flores)
nstudis + ke sras 1 muermo kn +titulos ke t2 jnts (UE16)
(No estudies más que serás un muermo con más títulos que todos juntos)
2.5. Para reducir caracteres y acumular más información, los espacios entre
palabras se suprimen, dando lugar a una expresión multiléxica de tipo
polisintético: asc (“al salir de clase”), ca (“cuanto antes”), ktps? (“qué te
pasa?”), nhfqc (“no hace falta que contestes”), qt1bd (“que tengas un buen
(15)
día”), tblg (“te veo luego”), tkrm (“tengo que irme”).
Como se observará, las
expresiones multiléxicas reflejan un tipo de lenguaje estereotipado
(“empaquetado”) que incluso se archiva entre los mensajes más corrientes por
su frecuente uso. En las misma línea que los mensajes anteriores se encuadran
los mensajes predefinidos del tipo: mi número, llámame, cita, ¡mensaje
recibido!, le llamaré más tarde, feliz cumpleaños, lo siento, llegaré más tarde.
Además de esta selección de encabezamientos, existen en el mercado
modelos que incorporan un sistema predictivo basado en la estadística de las
combinaciones fonéticas más frecuentes para simplificar la composición de
mensajes. Por ejemplo, para escribir “hola”, bastaría con teclear las primeras
letras de la palabra mediante las teclas alfanuméricas: primero GHI y después
MNO. A continuación, varias palabras, entre las que se encuentra “hola”,
aparecen en la parte superior de la pantalla y se selecciona la opción deseada.
En líneas generales, y salvo que el teléfono móvil se programe expresamente
para incluir otras palabras en su base de datos, los mensajes predefinidos
responden a la comunicación fática-telefónica más habitual, como saludos,
despedidas o mensajes de contacto. En el corpus de SMS universitarios no
suelen aparecer, salvo en los mensajes amorosos: TKM (Te quiero mucho),
AILVU (I love you).
2.6. Quizá por la influencia del sistema para tomar apuntes en clase en los SMS
recogidos se incluyen bastantes abreviaturas: Tas decidio final/????? Tapnts o no? (UE20)
(¿Te has decidido finalmente? ¿Te apuntas o no?)
Finde tope. Musika, birrits. Yakabao!!!!!! (UE16)
(Fin de semana tope. Música, birritas. ¡Ya he acabado!)
Entre los adolescentes suelen emplearse determinadas abreviaturas que
implican la interposición de códigos culturales que les son cercanos, como los
de las asignaturas, el ocio y, sobre todo, el inglés: de la química, por ejemplo,
adoptan la denominación metafórica de algunos elementos (k pb! “¡qué
plomo!”), de la biología la combinación de cromosomas para indicar el sexo
(XX “chica”, XY “chico”) y del inglés, o bien importan directamente algunas
expresiones (FX “cine”), o bien las adaptan fonéticamente (plis “please”; 4U
(15)
Esta tendencia se aprovecha
incluso para dar nombre a algunos
programas: OT (Operación triunfo);
CQC (Caiga quien caiga); UPA (Un
paso adelante).
70
“for you”, ailvu “I love you”, thx “thanks”, X “kiss”). Pero, como opina Gregorio
Salvador (www.movitienda.com/noticias/14171.htm): “la simplificación de la
escritura se ha hecho siempre, con carácter general, para entenderse. Y en este
caso [se refiere al lenguaje abreviado de los SMS] es más reducido porque es
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
un asunto entre dos que se comunican y pertenece a un código más personal.
La escritura abreviada es tan antigua como la escritura misma (…) Llevamos
siglos abreviando la escritura y eso no quiere decir nada, sólo que ahora hay
otros procesos que se están adaptando a las últimas tecnologías”.
3. A modo de conclusión
3. A mdo de knklsion
Nos enfrentamos a una nueva forma de escritura que opera mediante la
esquematización y simplificación de los contenidos representados. Es cierto
que la esquematización siempre ha existido como pauta de abstracción de los
objetos reales y como instrumento para construir categorías. Pero lo que ahora
está sucediendo es que estos procedimientos de abstracción se han
generalizado además como una particular forma de comunicación a medio
camino entre lo textual (escrito) y lo oral. El simple hecho de que gran parte de
las siglas y abreviaturas de las conversaciones SMS se utilicen fuera de su
marco comunicativo es ya un indicio de que la cuestión no es banal y
sobrepasa la mera dimensión ocurrente o simplista con que se suele tratar. El
problema es si tal reducción esquemática puede constituir e imponer
categorías mentales, como parece que está sucediendo, y no sólo entre los
adolescentes. ¿Hasta qué punto afectará a nuestra capacidad para procesar las
diferencias lingüísticas formales si éstas se reducen drásticamente?, ¿de qué
código lingüístico hemos de partir para tener la certeza de que nuestros
mensajes serán inteligibles? Será inevitable que las frases sean cada vez más
breves y se limiten a la expresión de la mera acción o estado y, en
consecuencia, se suprimirán las oraciones más complejas. Curiosamente, las
únicas estructuras complejas que se envían son completivas desiderativas con
“que”, causales y finales. Subordinación de las emociones, los motivos y los
fines, las necesidades primarias de todo acto de comunicación.
Dice una usuaria de 17 años a punto de examinarse de selectividad: “Antes
tenía menos dudas. Nunca pensé que dudaría entre poner y o ll, o comerme
haches por todas partes. Eso es de hacerlo en el móvil constantemente, luego
vas a escribir normal en un examen y cuesta adaptarse. Lo asumes como la
forma normal de escribir”. Y su profesor de Lengua afirma: “Lo que hemos
observado es que cada vez les cuesta más conjugar formas complejas de los
verbos. El subjuntivo prácticamente no se ve en los exámenes. En los mensajes
todo es presente, rápido, todo muy inmediato; no se usan tiempos pretéritos ni
apenas futuros. Así que todo es “estoy, soy, sé, veo”: Pero cuando hay que
poner formas como “si hubiera estado”, por ejemplo, ya es un mundo para
muchos alumnos”; puede leerse en
www.perspectivaciudadana.como/edicion_290601/ciencia1.htm).
Cabría preguntarse también si la eficiencia fática compensa la pérdida de
contenido, resuelve las ambigüedades, suple el apoyo del contexto y permite
las inferencias y los juegos lingüísticos. Probablemente la respuesta sea no.
Por otra parte, es interesante plantear que si la creación de estas expresiones
tenía como objetivo compensar las limitaciones técnicas que se mencionaban
al principio, sería lógico pensar que una radical innovación tecnológica las
Culturas y Lenguajes Juveniles
71
dejara obsoletas. Como anuncian Cotton y Garret (1999: 14) “lo mejor está por
venir, todavía no hemos visto nada”: la integración –cada vez más real- de
todas las modalidades de comunicación (visual, sonido, imagen, además de
sensaciones táctiles, olfativas y gustativas) tendrá una repercusión lingüística
que está aún por determinar. Sin embargo, da la impresión de que los grandes
avances tecnológicos en el ámbito de la comunicación son realmente los que
van a la zaga del lenguaje, pues es el uso lingüístico el que está promoviendo
el diseño y no a la inversa. A pesar de que se pueden enviar mensajes de voz y
video por correo electrónico de forma rápida y económica o utilizar cámaras
web en los chats, el número de usuarios sigue siendo muy bajo. Por eso resulta
cuanto menos irónico que este lenguaje abreviado y disortográfico que ahorra
tiempo y dinero sobreviva y se imponga a cualquier revolución tecnológica.
Para no terminar incurriendo en juicios apocalípticos sobre la influencia de las
nuevas tecnologías, quizá convendría aceptar que tal vez nuestro punto de
vista prescriptivo sobre el lenguaje es erróneo. Es innegable que está
surgiendo un cuarto medio de comunicación muy complejo entre lo oral, lo
(16)
escrito y lo gestual con los que comparte determinados rasgoS
sin
identificarse totalmente con ninguno de ellos; pero, aunque es muy improbable
que este cuarto medio suplante a los ya existentes, parece fuera de discusión
que se producirán cada vez con mayor frecuencia situaciones mixtas que
modificarán, a su vez, los límites –ya de por sí inestables- entre los medios. De
todas formas, esta situación no debería desencadenar la crítica exacerbada,
pues ya contamos con ejemplos similares de hibridación de códigos entre lo
escrito, lo oral y lo gestual. Es mucho más preocupante la actitud de quienes
defienden que -aunque sea en la pantalla y burdamente- cada vez leemos y
escribimos más. El hecho de que la inmediatez que gobierna la composición
de estos mensajes se refleje en una escritura disortográfica de contenido
superficial es una cuestión que no debe justificar en absoluto su uso fuera de
este medio ni por razones de expresividad. Si se alienta y prescribe la
informalidad como norma, la disortografía frente a la escritura ortográfica se
comete el grave error de juicio de reducir la enorme riqueza que tienen todas
las manifestaciones lingüísticas del ser humano. Si la ciberhabla es un cuarto
medio debería, cuanto menos, dejar abiertas todas las posibilidades.
(16)
Como sugiere Crystal (2002: 273):
“El habla de la Red es un
acontecimiento de significado
milenario, puesto que en la historia
de la humanidad no surge muy a
menudo un nuevo medio de
comunicación lingüística”.
72
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Baron, N. S. (2000): Alphabet to email, Londres, Routledge.
Beneduci, L. “Il fenomeno Sms: tra comunicazione, creatività e business”, en www.apogeonline.com.
Cortellazzo, M.A. (2000): “Oralità, concisione, assenza di sintassi: le caratteristiche di una scrittura “allegra”,
Corriere de la Sera, 19 de agosto 2000, p. 29.
Cotton, B. & Garret, M. (1999): You ain’t senn nothing yet: the future of media and the global expert system,
London, Institute of Contemporary Arts.
Cristal, D. (2002): El lenguaje en Internet, Madrid, Cambridge University Press.
De Sandoval, P. X. (2001): “Aprender a ‘desescribir’”, El País, 10 de junio, pág. 29.
Elmer-Dewitt, Ph. (1994): “Bards of the Internet”, Time, 4 de julio, págs. 66-67.
Ferrara, K., Brunner, H. & Whittemore, G. (1991): “Interactive written discourse as an emergent register”,
Written Communication, 8/1, págs. 8-34.
Gilder, G. (2000): Telecosm: how infinite banwidth will revolutionize our world, New York, Free Press.
Hale, C. & Scanlon, J. (1999): Wired style: principles of English usage in the digital age, New York, Broadway
Books.
Malkiel, Y. (1993): La configuración de las letras como mensaje propio, Madrid, Visor.
McLuhan, M. (1962), La galaxia Gutemberg, Barcelona, Círculo de Lectores, 1993.
Mayans i Planells, J., “Coses dites, coses fetes. Distincions i matisos per al bastiment de sociabilitats online”, en
http://cibersociedad.rediris.es.
Millán, J. A. (2001): Internet y el español, Madrid, Fundación Retevisión.
Morala, J. R., “Entre arrobas, eñes y emoticones”, en http://www3.unileon.es/dp/dfh/jmr/. Véase en la misma
dirección el interesantísimo estudio “Símbolos culturales e iconos de idioma en Internet”. Neumann, B. (1999): Dialogue analysis and the mass media, Niemeyer.
Ong, W. J. (1982): Orality and Literacy. The Technologizin of the Word, London, Methuen.
Poole, V. & Lloyd, J. (2001): mnsjs d txto. Diccionario de mensajes y :-) para móviles, Barcelona, Plaza & Janés
Editores.
Ripoll, J.L. & Moreno de los Ríos, B. (dirs.) (2000): Diccionario de telefonía y comunicaciones móviles. Con
equivalencias en el español de América y en inglés, Universidad Antonio de Nebrija/Fundación Airtel, Madrid.
Salvador, G. & Lodares, J. R. (1996): Historia de las letras, Madrid, Espasa-Calpe.
Serra, M. (2002): Verbalia.com, Barcelona, Península.
Tusón, A. (1997): Análisis de la conversación, Barcelona, Ariel.
Vocabulario de telefonía y comunicaciones móviles. Español-inglés. Inglés-español (1998): Madrid, Universidad
Antonio de Nebrija / Fundación Airtel.
Yus, F. (2001): Ciberpragmática. El uso del lenguaje en Internet, Barcelona, Ariel. Culturas y Lenguajes Juveniles
73
José Antonio Alcoceba Hernándo. Universidad Complutense de Madrid.
DOCUMENTOS
5
El lenguaje del cuerpo a través del
tatuaje: de la adscripción identitaria a
la homogeneizadora democratización de
la belleza
El presente artículo trata sobre el lenguaje corporal juvenil a través del uso del tatuaje. Comienza
haciendo una breve mención sobre algunas de las ciencias sociales que se han ocupado del estudio
del cuerpo, para centrarse en el uso social de la corporalidad y su apariencia en la construcción de
las identidades juveniles.
La juventud aparece como el periodo en el que se fijan las bases de la identidad; desde ese punto de
vista el tatuaje es utilizado como un refuerzo identitario tribal y grupal para estrechar lazos y marcar
diferencias con los otros. Este uso de las marcas corporales es propio de determinadas subculturas
juveniles (tribus, pandillas, etc.), especialmente en los años sesenta y setenta.
A partir de la década de los noventa comienza a evidenciarse una transformación en los procesos de
socialización juveniles en las sociedades occidentales urbanas. Aparecen nuevos usos de la
corporalidad y sus lenguajes; la moda del tatuaje va perdiendo su sentido primitivo originario de
refuerzo de identidad para pasar a convertirse en una experiencia más íntima e individual, aunque
orientada a la relación. Esta transformación en el uso del lenguaje corporal a través del tatuaje es un
reflejo del complejo entramado social en el que los grupos y sus relaciones se establecen de forma
más compleja, estableciendo nuevos códigos subjetivos y emocionales que deben ser interpretados.
Palabras clave: Tatuaje – Lenguaje del cuerpo – identidad juvenil – moda –
industrias culturales
El lenguaje del cuerpo a través del tatuaje: de la
adscripción identitaria a la homogeneizadora
democratización de la belleza.
El cuerpo ha sido objeto de estudio frecuente desde las Ciencias Sociales: la
historia, la antropología, la teoría psicoanalítica, la sociología, la psicología o
la comunicación entre otras ciencias, se han ocupado del estudio de la
existencia del cuerpo y de sus dimensiones biológicas, sociales, culturales,
simbólicas, comunicativas, etc..
Así, el estudio de la corporalidad desde la antropología ha puesto el énfasis
en el uso social del cuerpo en las sociedades premodernas; en las tensiones
y relaciones que se establecen entre el cuerpo como ente biológico y como
dimensión cultural. El cuerpo aparece como superficie en la que se fijan
atributos sociales por medio de ceremonias y rituales que en muchos casos
suponen una transformación física del cuerpo, “el cuerpo ofrece de por sí
una amplia superficie apropiada para exhibir públicamente marcas de
posición familiar, rango social, afiliación tribal y religiosa, edad, sexo.”
(Martínez Barreiro, 2004).
Culturas y Lenguajes Juveniles
75
Desde la sociología, los estudios sobre el cuerpo se han centrado en la
relación entre la base biológica corporal y la dimensión social del mismo. La
base biológica se encuentra inmersa en el desarrollo cultural y social de cada
momento histórico determinado. El estudio del cuerpo y sus dimensiones
sólo se puede entender en la sociedad en la que vive. En palabras de Mitchel
Bernard, “Para cada sociedad, el cuerpo humano es el símbolo de su propia
estructura; obrar sobre el cuerpo mediante los ritos es siempre un medio de
alguna manera mágico de obrar sobre la sociedad.” (Bernard, 1992). El
cuerpo desde esta perspectiva aparece como elemento esencialmente
relacional, “como portador de una carga simbólica plena de sentido y que se
configura como un elemento privilegiado de cara a la relación y a la
comunicación social. Así, y a pesar de la ocultación parcial del cuerpo, su
acción es determinante tanto en la comunicación tácita, como para la
(1)
expresión de identidad.”
El simbolismo corporal ha sido abordado también especialmente desde la
psicología. Para la Teoría Psicoanalítica por ejemplo, “La conexión entre la
realidad psíquica y la realidad exterior la realiza el yo, “el yo corporal” del
que habla Freud, que nos posibilita dar cuenta de la existencia de nuestro
cuerpo, nombrarlo, existenciarlo, padecerlo, marcarlo, sufrirlo, gozarlo”
(Martínez Barreiro, 2004)
El psicoanálisis ha estudiado los ritos sociales como manifestaciones de la
experiencia individual, sobre todo de la experiencia sexual del cuerpo. El uso
expresivo del cuerpo buscaría satisfacer sus deseos mediante la
automanipulación, mediante la acción sobre el propio cuerpo.
Las visiones que se ofrecen sobre la imagen del cuerpo desde estas
diferentes corrientes remiten a una estructura biológica que se desenvuelve
en un entorno social sobre el que se “proyecta nuestro deseo [...] limitado y
definido por las significaciones y los valores sociales impuestos por las
instituciones.” (Bernard, 1992). El cuerpo en nuestra sociedad aparece como
una construcción simbólica sobre la que se ejerce una influencia social,
cultural, etc., y al mismo tiempo aparece como medio y espacio desde el que
se fijan los códigos éticos y estéticos que predominan en lugares y
momentos históricos determinados.
Dichos códigos se transmiten como representaciones personales del primero
de los elementos que fijan nuestras interacciones, la apariencia. La apariencia
establece un proceso de mediación entre el yo íntimo y el yo social; es decir,
tras la fachada externa, o mejor dicho, sobre la fachada externa con la que
presentamos nuestro cuerpo se muestra o se vislumbra parte de nuestro
mundo interior. La apariencia en este sentido sólo puede ser entendida en su
significado social, en el desarrollo de las interacciones que se producen con
los otros en el interior del grupo a partir del uso comunicativo que hacemos
de nuestro cuerpo desde el primer contacto visual. Como apunta Martínez
Barreiro (2004), “el cuerpo, junto a su envoltorio, es el primer signo
mediador en la nueva relación social; pues es aquello con lo que nos
presentamos. El cuerpo habla por sí solo...”
(1)
Tatuajes y piercing: señales y
riesgos a flor de piel”.
Generalitat Valenciana,
Valencia, 2004. p.38-39
El cuerpo se presenta como una representación que refleja entonces tanto lo
social como lo cultural. Cada cultura establece los usos sociales del cuerpo y
presenta a través de signos y representaciones los valores y normas que
regulan desde el cuidado y mantenimiento del cuerpo hasta los intercambios
sociales: psicológicos, relacionales, sexuales, etc. Toda sociedad enajena a los
individuos a través de sus cuerpos. El antropólogo mexicano Piña Mendoza
(2004) afirma que la cultura marca ciertos límites de las formas y símbolos
76
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
del cuerpo lo que genera por un lado sincretismos corporales en la vida
cotidiana y, por otro, representaciones simbólicas sobre las maneras de
hacer uso de él; sin embargo, la forma en que se vivencian estos códigos
culturales, pertenece a la dimensión de lo personal. Podemos decir que la
imagen externa es de algún modo la representación que el sujeto se hace del
ser humano, la cual aprende más o menos conscientemente a través del
contexto social y cultural de su historia personal.
Toda nuestra existencia está marcada por esta dicotomía entre naturaleza y
sociedad, entre corporalidad y relación, en definitiva, entre la identidad
individual biológica y la interacción cultural, donde se establecen
determinados códigos de funcionamiento social.
El cuerpo por tanto aparece como el significante donde se muestran las
estrategias mediadoras de significado que regulan el orden social. En cada
cultura, el cuerpo es la expresión y la imagen de lo que somos, de lo que
fuimos y de lo que queremos ser.
El uso del lenguaje del cuerpo en la construcción de identidad.
La construcción de identidades dentro de los marcos sociales establecidos
por cada sociedad remite a adscripciones culturales interiorizadas por los
individuos dentro del grupo. La identidad, siguiendo con Piña Mendoza
(2004), es relacional y situacional, sólo existe en y para sujetos, en y para
actores sociales. Es decir, las expresiones y representaciones culturales que
crean y recrean determinados individuos y grupos sociales vienen
determinadas por la asunción de unos principios y valores individuales, que
se construyen y comparten en la relación con los otros.
Las identidades sociales se construyen como imaginarios producidos de
forma relacional; aunque pudieran aparecer como principios individuales
subjetivos, la realidad es que sólo se definen y explican en relación con los
demás: en lo que compartimos, en lo que nos diferenciamos, en las
similitudes y en las diferencias.
Desde este punto de vista, la construcción de identidades manifestada en el
lenguaje de la corporalidad remite al uso del cuerpo como objeto y/o
espacio de interacción simbólica entre los diferentes actores sociales. Cada
sociedad establecerá por tanto los marcos para la relación y para la acción
social, que incluirá el valor que en cada momento se le concederá a la
corporalidad (biológica y cultural) en dichas relaciones.
Aquí, surgen de nuevo las tensiones entre biología y sociedad que será
necesario analizar y explicar para entender los intercambios sociales en el
interior de cada grupo. Las transformaciones sociales en general, y las que
afectan a los usos sociales y culturales del cuerpo en particular, aparecen
impregnadas de las normas objetivas y subjetivas que cada sociedad
establece para dichos intercambios. “El estudio de las relaciones entre
cultura y sociedad mediante el análisis de los “significantes y valores
concretos” debería ofrecer información sobre las “causas generales” y las
“tendencias” sociales que se esconden tras las apariencias manifiestas de la
vida cotidiana. (Hebdige, 2004).
Este análisis en lo que se refiere al uso social del cuerpo debe partir del
estudio de la forma exterior (apariencia) para determinar la identidad
interior, que a su vez es el reflejo de los valores y normas sociales que
regulan los intercambios de los actores en cada momento histórico y en
Culturas y Lenguajes Juveniles
77
cada sociedad. A juicio de la antropóloga italiana Laura Porzio (2004) la
construcción de la identidad se conforma a partir de la obtención de capital
simbólico, que es aquel que se queda atrapado en la conciencia (subjetiva) a
través de la memoria (cultural e histórica).
El cuerpo por tanto aparece como el escaparate desde el que los demás
examinan y observan nuestras dimensiones individuales y colectivas; desde
el que se muestra información tan diversa como los propios discursos
corporales puedan mostrar: valores psicológicos, sociales, estereotipos y
tópicos, pero también cuestiones identitarias como la pertenencia a grupos,
la extracción social. El cuerpo es un lugar de inscripciones de muy diversa
índole.
La identidad juvenil y sus signos.
En la adolescencia y la juventud es donde se manifiestan con más fuerza las
tensiones asociadas a la autoafirmación del propio cuerpo como elemento
biológico en transformación y a la construcción de la identidad social en el
seno del grupo. La interiorización subjetiva que asumen los jóvenes de su
cuerpo es indisoluble de las representaciones sociales creadas por los otros
con los que se comparten experiencias y espacios. Nos referimos a la
juventud como el producto de la negociación que se establece entre la
imagen cultural o la percepción social que se tiene de éstos y la dimensión
subjetiva, como interiorización diferenciada de la propia cultura en que los
jóvenes se encuentran inmersos.
Al mismo tiempo, dichas representaciones se construyen en un entorno
social determinado que establece unos marcos para la producción y
reproducción social, “Los jóvenes en tanto que categoría social construida,
se encuentran inmersos en una red de relaciones y de interacciones sociales,
es decir no existen al margen del resto social.[…] para situar al sujeto juvenil
en un contexto histórico y sociopolítico, resultan insuficientes las
concreciones empíricas, si éstas se piensan con independencia de los
criterios de clasificación y principios de diferenciación social que las distintas
sociedades establecen para sus distintos miembros y clases de edad”
(Reguillo, 1998).
La identidad juvenil se construye simultáneamente a partir de la aceptación
subjetiva del cuerpo y de las diferencias sociales que se establecen con el
resto de grupos con los que se comparten espacios: con los adultos, con los
otros jóvenes, con las mujeres, con los varones, etc.
La adolescencia y la juventud son periodos en los que la construcción de la
identidad se hace necesaria para integrar las vivencias infantiles con las
expectativas futuras. Este periodo social coincide psicobiológicamente con
un momento de autoafirmación a partir del uso de determinados signos
identitarios que van desde el lenguaje a las manifestaciones estéticas o a las
modas (peinados, vestuario, tatuajes, piercings, etc.).
El uso de estos signos, (en el caso que nos ocupa, el tatuado de la piel) lleva
implícita la evaluación social de quienes los usan. En palabras de Hebdige
(2004), “Todo signo está sujeto a criterios de valoración ideológica...El
dominio de la ideología coincide con el dominio de los signos.” Coincidiendo
con este autor, en sociedades como la nuestra las ideologías que detentan el
poder representan los intereses de grupos y clases dominantes, que lo
ejercen a través de la definición, ordenación y clasificación del mundo social.
78
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
En un momento como el actual, las dimensiones ideológicas de la
corporalidad están marcadas por la cultura de la imagen en una sociedad de
consumo. Los signos se consumen como mercancías desde las que se
producen los intercambios simbólicos, comunicativos, emocionales, sexuales,
etc. “Este cuerpo imaginario ha sido tallado por la ciencia y la técnica de la
época y ha sido promocionado a través de la publicidad y ha sido impuesto
a los jóvenes de hoy como un ideal máximo, tanto para mujeres como para
hombres. [...] los sujetos atendemos a los imaginarios culturales que nos
impone la cultura dominante que nos masifica, nos aliena.”(Jaramillo, 2002).
Los mensajes corporales en nuestras sociedades occidentales están
dominados por instancias como los medios de comunicación masivos, por la
publicidad, por las modas y las dinámicas de consumo. Para ello, como
mantienen Castrillón y Velasco (2002), se utilizan mensajes verbales y
visuales que ostentan una “neutralidad”, logrando instituirse en la sociedad,
inscribiendo implícitamente una normatividad sobre lo deseable, marcando
lo que es prestigioso, presentando una posición, un lugar, en sí una identidad
construida en la retórica de la mercancía.
Las tensiones y relaciones que se establecen entre ideología y corporalidad
en el periodo juvenil permiten la autoafirmación de los individuos en
entidades grupales diferenciadas. A través de nuestra apariencia iniciamos
todo un mundo de relaciones, el cuerpo habla por nosotros a partir de los
signos que remiten en cada sociedad a categorías identitarias determinadas.
Nuestra forma exterior se vuelve fundamental para determinar la interior y
construir así nuestra identidad.
Los usos del tatuaje: de la neotribalización identitaria
en las subculturas juveniles al individualismo narcisista y
democratizador de la moda.
Originariamente, la utilización de signos corporales como el tatuaje
aparecieron en antiguas sociedades tribales asociados a rituales de paso o
de cambio, especialmente juveniles. Estos rituales suponen un sistema
codificado de prácticas sociales que poseen un sentido para los miembros
del grupo y para los demás grupos con los que comparten espacio. Al
mismo tiempo que poseen un valor simbólico para sus actores y testigos que
implica la colaboración del cuerpo y una cierta relación con lo sagrado
(Ariño, 1996). Este carácter simbólico del tatuado sirve para diferenciar a los
miembros de grupos étnicos distintos, al mismo tiempo muestra un
repertorio de mensajes que remiten a funciones y edades diferenciadas
dentro del grupo (productivas y reproductivas), y finalmente también sirven
para relacionarse con los seres míticos y con el cosmos.
La evolución de estas prácticas sociales consistentes en la alteración y
decoración del cuerpo se manifiesta en la sociedades occidentales actuales
en las prácticas sociales regidas por las tensiones individual/grupal,
subjetividad/identidad, público/privado. Estas marcas corporales son usadas
por los jóvenes, eminentemente urbanos, en sus interacciones con quienes
comparten espacio y tiempo social.
Laura Porzio (2004) afirma que el tatuaje en nuestras sociedades supone un
ritual que permite inscribir nuestros recuerdos a través de símbolos gráficos,
que marcan etapas fundamentales de la vida, aunque la relación íntima y
profunda que se crea entre identidad y tatuaje se manifiesta cuando lo
elegimos con la finalidad de expresar lo que sentimos y lo que pensamos.
Coincidiendo con el planteamiento de esta antropóloga, el tatuaje en
nuestras sociedades ha perdido parte de este carácter identitario-grupal
Culturas y Lenguajes Juveniles
79
para ser vivido como una experiencia individual por muchos de quienes
portan dichas marcas. El tatuaje es experimentado como una afirmación
personal que trata de revelar a los demás una parte del Yo más íntimo, que
deberá ser interpretado por los otros en un incierto entramado de
expresiones (íntimas, sociales, sexuales, etc).
A tenor de las múltiples investigaciones existentes sobre los usos del tatuaje
y de las transformaciones que los jóvenes han ido experimentando a partir
de sus lenguajes y prácticas, se observa en la actualidad la pervivencia de
estos dos modelos antagónicos en el uso de estas marcas corporales.
1. La neotribalización de las subculturas juveniles: el uso del tatuaje
como conformador de la identidad grupal.
Por un lado, se mantiene vigente el uso de este lenguaje corporal con
un fuerte significado identitario grupal. El uso de tatuajes y piercings
por determinados colectivos afianza los vínculos dentro del grupo.
Este modelo lo encontramos sobre todo en el uso de estas estéticas
desde las subculturas juveniles, que en nuestra sociedad se asocian
sobre todo a algunas de las denominadas tribus urbanas y a las
maras o pandillas juveniles (especialmente en algunos países de
Centroamérica y Suramérica); pero también a determinados
colectivos menos homogéneos aunque más estigmatizados como los
presidiarios. Este modelo que adquirió su máximo apogeo en las
décadas de los sesenta y setenta, mantiene su dimensión originaria
tribal: las marcas son un lenguaje que refuerza la adscripción al grupo
e informa a los demás de dicha pertenencia.
Este proceso, que autores como Maffesoli (1988) denominan
neotribalización se explica a partir del uso de las marcas como
manifestación de la tensión y el conflicto social en el que viven, o en
el que creen vivir estos grupos. En este sentido, sobre todo el tatuaje,
tiene una función simbólica muy importante que es la de transmitir
ese malestar a partir de signos y expresiones ideológicas. “El proceso
de tribalización supone toda una apropiación de símbolos y máscaras
irreverentes que reafirman la pertenencia grupal [...] La mayoría de
las Tribus Urbanas constituyen en sí mismas un virtual dispositivo
discursivo de disidencia (la subcultura) y desestabilización del orden
adulto, dominante o hegemónico.” (Zarzuri y Ganter, 1999).
Como sucedía y aún hoy sucede con determinadas grupos étnicos
que utilizan el tatuaje como signos identitarios, algunas tribus
urbanas y bandas juveniles utilizaban y aún hoy utilizan estas marcas
en lugares visibles del cuerpo con el objeto de mostrar su
pertenencia y la diferencia con respecto a los demás. La
particularidad de los grupos subculturales en la contemporaneidad en
cuanto al uso de los tatuajes ha sido la función de mostrar su
disconformidad y protesta con los marcos normativos establecidos.
Resultan paradigmáticas en este sentido tribus antagónicas o
enemigas, aunque surgieron de las mismas raíces culturales, como los
skins head o los punk, y en los últimos tiempos las pandillas juveniles
latinas. Estos grupos se caracterizan por hacer una exhibición más
ostentosa de sus uniformes y marcas y han hecho de la violencia uno
de sus signos más identificativos, reflejados también en el uso de
símbolos y motivos agresivos o violentos en sus tatuajes. “El look
80
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
menos convencional lleva en sí mismo una actitud de resistencia a la
sociedad, pudiendo incluso expresarse violenta o
agresivamente.”(Zarzuri y Ganter, 1999).
Este último uso contracultural de las marcas corporales ha sido
fuertemente reprimido desde las instituciones y desde las instancias
que ostentan el poder. El hecho de criminalizar y consecuentemente
transformar una marca identitaria en estigma, se puede ver como un
tentativo de neutralizar y volver inocua la rebeldía expresada con el
cuerpo.
La estigmatización de estos grupos identificados fácilmente a través
de sus marcas corporales ha supuesto que dichos signos se hayan ido
retrayendo a espacios del cuerpo considerados menos públicos. Los
tatuajes en brazos, cuello, etc. han ido ocupando espacios cubiertos
por el vestuario, espacios más íntimos desde los que lógicamente
dejan de cumplir una adscripción grupal pública tan evidente.
Estas prácticas de control sobre estos grupos han supuesto una
transformación en el interior de los mismos. La apariencia corporal y
estética se ha difuminado, perdiendo su carácter de refuerzo
identitario. Las trayectorias corporales del tatuaje van retirándose de
los lugares visibles del cuerpo para ocupar lugares más privados.
Estas prácticas a través de los tatuajes pierden su dimensión de
adscripción al grupo, para sentirse y expresarse de forma más
subjetiva y menos social.
Esta transformación en el uso de la corporalidad, si bien puede
explicarse desde el proceso de control y estigmatización llevado a
cabo desde las instituciones y el poder, también puede entenderse
como reflejo de la transformación en los procesos de socialización de
los individuos y en la organización social. Algunos de los rasgos
básicos que explicarían estas transformaciones sociales entre estos
grupos subculturales juveniles serían los tópicos que Maffesoli (1988)
apunta como características de los procesos de neotribalización:
1. Comunidades emocionales: lo determinante de este elemento se
vincula al carácter predominantemente afectivo/emotivo que se
fragua al interior de estas agrupaciones.
2. Energía subterránea: en este punto la uniformidad de la
sociedad actual se ve resquebrajada por una multiplicidad de
léxicos -prácticas sociales polisémicas y alternativas- cuyo
contenido se expresa a través de una grupalidad experiencial o un
vitalismo que sitúa su flujo más allá del eje
individualismo/muchedumbre.
3. Sociabilidad dispersa: bajo esta noción lo social emerge como
un discurso omnipresente y que se expresa a través de relaciones
contractuales urbanas entre individuos -mayoritariamente adultosque comparten los patrones culturales y sociales definidos por el
saber hegemónico. Mientras que soterrada e intersticialmente se
abre paso un discurso discontinuo y fragmentario –expresión de
un saber parcial- que se opone a la lógica dominante, asumiendo
estrategias de interacción diversificantes que fundan una nueva
socialidad neotribal. Lo interesante en esta reflexión es que ambos
discursos intentarán medir inevitablemente sus fuerzas en algún
tiempo y espacio determinado.
Culturas y Lenguajes Juveniles
81
4. Fisicidad de la experiencia : el espacio físico –la urbe- se
transforma aquí en un factor determinante en la conformación del
entramado biográfico intersubjetivo. El espacio como artificio
cultural que permite “formatear” la dimensión existencial del ser.
Lo significativo aquí parece ser que a mayor globalización y
cosmopolitismo metropolitano, mayor será el deseo de
identificación espacial localista e intimista.
Coincidiendo con este planteamiento, se puede tratar de explicar el
proceso de transformación de la corporalidad y el lenguaje del
cuerpo en estos grupos juveniles y aplicarlo concretamente al cambio
de tendencias en el uso de sus marcas corporales (tatuajes).
En primer lugar, el retraimiento de los tatuajes a dimensiones más
íntimas coincide con la autoafirmación de la subjetividad de estos
grupos en los últimos tiempos. Sus marcas identitarias dejan de ser
visibles y públicas para establecerse unos vínculos más emocionales
(Comunidades emocionales).
Otras de las características apuntadas por el sociólogo francés como
son la energía subterránea y la sociabilidad dispersa se expresan
también en el uso que desde estas subculturas juveniles se hace de
su cuerpo y su lenguaje. Frente a los tatuajes explícitos y visibles (en
muchos casos agresivos y violentos) que estos jóvenes utilizaban
para estrechar lazos dentro del grupo y para mostrar diferencias con
respecto al resto, aparecen nuevos lenguajes y prácticas corporales
alternativas (por ejemplo piercings, escarificaciones, implantes, etc.).
Estos jóvenes siguen recurriendo a los tatuajes como prácticas de
expresión, pero dichas prácticas se hacen más psicológicas y
simbólicas, y se complementan con infinidad de nuevas expresiones
corporales.
Por último, la fisicidad de la experiencia que apunta Maffesoli remite
a las experiencias urbanas de ocupación del espacio, que irían de lo
local a lo global. En este sentido, estos jóvenes utilizan su cuerpo y
sus signos identificándose a través de símbolos que comparten
ideológicamente con otros grupos en cualquier parte del mundo
(tribus, maras, etc.), pero al mismo tiempo se autoafirman desde lo
local a partir de la ocupación de espacios públicos y del uso de
signos corporales localistas.
Los cambios sociales aparecidos en los últimos tiempos,
especialmente en la última década, muestran nuevas dinámicas de
adscripción a determinados grupos sociales que se reflejan, en el
caso que nos ocupa, en el uso que hacen de la corporalidad. La
conformación de la identidad dentro de las subculturas juveniles ha
ido transformándose de un modelo público, social y objetivo a otro
más privado, individual y subjetivo. Las manifestaciones de estos
cambios pueden observarse como hemos venido explicando en los
cambios en el lenguaje corporal a partir de prácticas como el tatuaje.
Como defienden determinados autores y estudios que han
profundizado sobre estos procesos de transformación social, esta
tendencia que hemos venido apuntando responde a la superación de
las subculturas juveniles, desactivando sus estilos y signos. “Cada
subcultura vive un ciclo de resistencia y desactivación [...] que se
82
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
inscribe dentro de las grandes matrices culturales y comerciales. La
desviación cultural se torna “explicable” y simultáneamente pierde
todo su sentido...al tiempo que los objetos “secretos” del estilo
subcultural pasan a exhibirse en todas las tiendas de discos y
cadenas de boutiques. Despojado de sus connotaciones
desagradables, el estilo se hace apto para su consumo público.
(Hebdige, 2004).
En esta misma línea la antropóloga italiana Laura Porzio (2004)
apunta a los medios de comunicación como conformadores de la
opinión pública. Desde sus discursos se normaliza la corporalidad,
estigmatizando y discriminando los cuerpos que manifiestan
diferencias. Este proceso de neutralización no se desarrolla de
manera aislada, sino que viaja paralelamente a otra respuesta que la
sociedad adopta para vencer la batalla: la inserción del tatuaje en el
mundo de la moda.
2. El tatuaje como experiencia personal: de la pérdida de significación
identitaria a la tendencia homogeneizadora, símbolo de belleza.
Como venimos observando, a partir de la década de los noventa
comienza a evidenciarse una transformación en los procesos de
socialización juveniles en las sociedades occidentales urbanas. La
realidad aparece de forma fragmentada, el concepto de identidad
tiende a diluirse y a explicarse en un complejo entramado de
relaciones. Cambian los signos y los objetos desde los que los
individuos (especialmente los jóvenes) se apropian de su propio
cuerpo, del cuerpo de los demás y de los espacios en los que
interactúan.
Ante estos cambios sociales, los lenguajes juveniles también mutan y
se adaptan a los nuevos tiempos. Se observan nuevos usos de la
corporalidad y sus lenguajes. Así, la moda del tatuaje por ejemplo
parece estar perdiendo el sentido primitivo originario de las
sociedades tribales del refuerzo identitario, que, como ya se ha
mencionado, fue posteriormente adoptado por las subculturas
juveniles.
En la actualidad aunque todavía pervive ese sentido identitario del
tatuaje entre esos grupos subculturales, se ha producido un resurgir
del tatuaje como una experiencia íntima e individual. Estas prácticas
con el cuerpo abandonan sus funciones de refuerzo grupal para
enmarcarse en un proceso de autoafirmación personal. La
subjetividad del lenguaje corporal en las sociedades urbanas tiene
que ver con la transformación del mundo social en el que las cosas
no son lo que parecen, en el que la conformación de la identidad no
se lleva a cabo a partir de la pertenencia a grupos y divisiones
sociales clásicas, sino que el Yo se conforma a partir de la suma de
muchos yoes que cambian en función de las circunstancias de vida y
de las relaciones. ”Mientras que antes las transformaciones
permanentes del cuerpo eran uso exclusivo de determinados grupos
sociales, hoy en día es bastante difícil definir quien es el tipo de joven
que se tatúa, y es totalmente equívoco querer buscar explicaciones
en la pertenencia de clase o el capital cultural. Entrar en contacto con
el mundo de los tatuados significa confrontarse a un complicado
juego de identidades distintas y a veces antagónicas.” (Porzio, 2004).
Culturas y Lenguajes Juveniles
83
2.1. El tatuaje como forma de relación: la mirada sensual del otro.
Estas experiencias individuales de marcar y sentir el propio cuerpo,
además de constituirse como el reflejo del yo más íntimo, adquieren
relevancia y significado en las relaciones con los otros. Este lenguaje
personal y relacional de los usos del tatuaje en la actualidad queda
patente en las trayectorias corporales que rigen las prácticas de
quienes se tatúan.
A tenor de recientes investigaciones con jóvenes sabemos que los
espacios del cuerpo que eligen la mayor parte de los jóvenes para
hacerse el primer tatuaje corresponden con zonas corporales
privadas o semiprivadas (pecho, hombros, espalda, ombligo, etc.) .
Estos actos responderían al sentido íntimo y personal en que se
inscriben las marcas corporales en los jóvenes tatuados.
Al mismo tiempo también sabemos por esos mismos estudios que los
tatuajes en esas partes del cuerpo en muchos casos no son visibles
fácilmente por el propio individuo que los porta (hombros, espalda,
(2)
etc.), con lo cual su significado sólo puede entenderse a partir de la
relación con los otros, a partir de la alteridad. Es decir, el tatuaje
aparece como una experiencia personal destinada a ser compartida
por el otro o por los otros.
El lenguaje del cuerpo asociado al tatuaje ofrece un complejo juego
de subjetividades relacionales, un conjunto de expresiones y
representaciones entre lo personal y lo social. “Ahí están los cuerpos
de aquellos a quienes pretendemos enseñar y formar: cuerpos
marcados por sus propias señales (piercings, tatuajes, cortes, etc.),
marcas variadísimas que hacen del cuerpo un territorio marcado por
sus propias fronteras, cuerpos, en definitiva, que en su máxima
visibilidad, parecen responder a una estética de la presencia en la
que el cuerpo, en su ocultación tras esas marcas, al mismo tiempo
aparece ante los demás y desaparece.” (Bárcena, 2003).
Este juego relacional a partir del tatuaje en lugares del cuerpo
semipúblicos y semiprivados, destinados a mostrar y ocultar al otro
unos motivos y figuras bellos, incrementa la capacidad del lenguaje
corporal para la seducción. Tanto las regiones del cuerpo, como las
formas que se tatúan representan un complejo entramado que incita
a ser descubierto e interpretado. Además del resto de códigos y
lenguajes utilizados para la sensualidad, el cuerpo tatuado potencia
una comunicación entre lo subjetivo y lo social que debe ser
descifrada por el otro. Como apuntan Castrillón y Velasco (2002), “Si
se pretende entrar en el juego de la conquista, de convertirse en un
objeto sexual asequible y disponible, [...] se puede convertir este
juego de adornos en el cuerpo en fetiches que [...] permitan el goce
perfecto en la unión genital.”
(2)
No nos ocupamos en este
artículo del análisis de los
tatuajes en cuanto a las partes
del cuerpo en las que se
inscriben, ni de los significados
de los mensajes que se tatúan y
tampoco de los momentos de
la vida en los que los jóvenes se
realizan estas marcas en la piel.
84
2.2. La función homogeneizadora del tatuaje como símbolo de belleza estereotipada.
Como ya se ha apuntado anteriormente, estas formas aparentemente
más personales e íntimas en los usos del tatuaje aparecen asociadas
a imágenes canalizadas por las grandes industrias culturales,
especialmente por los medios de comunicación de masas y la
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
publicidad y por el mundo de representaciones creado por la moda.
Bárcena (2003), se pregunta en este sentido, ¿Por qué hoy hay un
cierto ideal del cuerpo marcado por el tatuaje,? La respuesta a esta
pregunta la encontramos en los códigos que regulan y rigen en cada
momento social, que como apunta Vásquez Roca (2005)
“desencadenan auténticas epidemias de discurso que afectan los
cuerpos”.
Es interesante y oportuna en este sentido, la reflexión que este último
autor hace de las modas como instrumentos democráticos que
pretenden lograr el consenso social; algo que a su juicio resulta
dudoso, pues bajo la apariencia de una gran pluralidad y liberalidad
genera una indiscutible homogeneidad.
Aunque las culturas juveniles, como sostiene Feixa (2006), no son
homogéneas ni estáticas, sino que sus fronteras son permeables y
generalmente se conforman a partir de la mezcla de diferentes
estilos, no es menos cierto, que cada sociedad establece una cultura
hegemónica (especialmente identificable en los colectivos juveniles)
que acapara la mayor distribución del poder cultural. Dicha cultura
dominante aparece mediatizada por las diversas instancias desde las
cuales se negocian y transmiten las relaciones de poder: la escuela, el
sistema productivo y, en el caso de la transmisión ideológica y
cultural, muy especialmente los medios de comunicación y la
publicidad.
Desde estas instancias, la cultura juvenil se conforma a partir de
estereotipos o imágenes culturales (como el uso de tatuajes por
ejemplo) que se traducen en estilos estrechamente vinculados al
consumo, que son apropiados muy rápidamente por los jóvenes. “[...]
estimulados al extremo por la publicidad y la propaganda, la tensión
que resulta de la oferta del “mercado de bienes para la juventud” y la
posibilidad de acceso real a tales bienes, impacta en los jóvenes, que
no logran fácilmente sustraerse a sus imágenes seductoras, más allá
del hecho cierto de que los mismos jóvenes re-inventan y dotan de
nuevos sentidos a los bienes que se les ofrecen. Aún así, el mercado
posee una increíble capacidad metabolizadora de la novedad y
rápidamente le encuentra un sitio en los estantes del shopping.”
(Balardini, 2004).
Las sociedades urbanas se han ido convirtiendo en entornos y espacios
cada vez más globalizados, cuyas señas de identidad tienen un carácter
transnacional tanto en lo económico como en lo social o en lo cultural.
Este proceso de homogeneización también afecta al cuerpo y sus
lenguajes, especialmente al cuerpo de los jóvenes. “La globalización
como fenómeno de reconfiguración de lo cultural a escala planetaria,
ha ido reforzando los procesos de homogeneización...Configurándose
la temática de la producción de subjetividades como un punto central
para la recreación del socius, y donde el cuerpo parece tener una
preponderancia altamente significativa, sobre todo en el campo juvenil
actual.”(Piña Mendoza, 2004).
El sociólogo argentino Sergio Alejandro Balardini (2004) vincula,
creo que acertadamente, la homogeneización identitaria con el
consumo cultural a través de los procesos comunicativos
globalizantes, “En este marco, con la globalización de las
Culturas y Lenguajes Juveniles
85
comunicaciones y la publicidad como respaldo, la identidad como
acto de apropiación simbólica, abandona, en buena medida, el
domino territorial para situarse en la dimensión del consumo
transespacial. Sin embargo, esta cultura-mundo, no es un todo
homogéneo, sino una rearticulación de territorios (nacionales) que se
fragmentan, circunstancia que lleva a que jóvenes de diferentes
geografías perciban que tienen mucho más en común entre sí, que
con jóvenes de barrios vecinos, respecto a quienes se alejan en
capital simbólico, argamasa con la que adquieren configuración y se
despliegan las identidades. La TV cable e internet han contribuido
significativamente a contornear esta nueva realidad, que deviene en
una nueva formulación del “nosotros”, y, en consecuencia, del campo
significante de los “otros”. Lo próximo, si distinto, se transforma en
distante. Adviene una comunidad transnacional de consumidores
jóvenes que comparte nuevos universos simbólicos de la que forman
parte, y en la que se socializan.
Las imágenes prefabricadas del cuerpo que se transmiten desde los
medios de comunicación masivos y desde Internet están
conformando estereotipos juveniles a escala planetaria. La aparición
de individuos y personajes tatuados en los discursos mediáticos
especialmente juveniles (moda, música, deporte, etc.), ha contribuido
sin duda a despojar al tatuaje de su significado original, para
convertirlo en un artículo más de consumo. En un informe de la
(3)
Generalitat Valenciana de 2004
se apunta esta pérdida de
significado social del tatuaje, “La decisión más o menos ritualizada
del tatuaje y del perforado pueden incluso cumplir en cierta forma
una función de “domesticación” y de estabilización. Todo dependería
de la carga afectiva y del sentido que se la adjudique a esa decisión.
Así los tatuajes que se practican al salir de la adolescencia, y que
marcan el principio o el fin de una relación amorosa, son ejemplos
donde la decisión de tatuarse puede permitir ritualizar, esto es
domesticar un cambio de estado y estabilizar una identidad que se
busca.”
(3)
Tatuajes y piercing: señales y
riesgos a flor de piel.
Generalitat Valenciana,
Valencia, 2004, p37.
(4)
A pesar de que como hemos
mencionado no es este nuestro
planteamiento de análisis,
creemos oportuno mencionar
que la homogeneización en el
uso del tatuaje por supuesto se
observa en sus formas y
diseños y en los lugares
elegidos para tatuarse. Las
coincidencias y similitudes en
los motivos: tribales, animales,
mitológicos, orientales, etc. así
como los lugares de ubicación:
hombros, brazos, parte baja de
la espalda etc., representan sin
duda un lenguaje común que
transmite mensajes
estandarizados desde el punto
de vista cultural.
86
Esta homogeneidad en la moda actual del tatuaje, más allá de las
(4)
formas y los lugares de inscripción de los mismos, se observa en
primer lugar en que los jóvenes que se inician en estas prácticas
sociales corporales declaran hacerlo mayoritariamente como un
ejercicio de interiorización subjetiva. Algunos estudios recientes
sobre el tatuaje refuerzan este planteamiento. La mayor parte de los
jóvenes ante la decisión de su primer tatuaje eligen zonas íntimas y
personales del cuerpo; sintiéndolo como una experiencia individual,
que aparece como un reflejo del resto de prácticas y vivencias
sociales experimentadas, sobre todo en los entornos urbanos.
Los procesos de socialización y de la construcción de identidades
juveniles aparecen como formas individualizadas en las que los
vínculos entre los individuos no se construyen a partir de estas
experiencias corporales particulares, “la moda del tatuaje está
cambiando su sentido originario, anulando la capacidad de crear
identidades distintas y significativas.” (Vásquez Roca, 2005) El uso
del cuerpo como forma de adscripción identitaria, tradicional en otro
tiempo, basado en símbolos y prácticas sociales públicas y externas
va quedando relegado a algunos grupos minoritarios y extremos en
nuestra sociedad (subculturas juveniles).
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Ahora bien, aunque en los últimos tiempos el tatuaje aparece en
mayor medida como una experiencia personal y privada entre los
jóvenes (por las motivaciones y espacios del cuerpo que ocupan) y
parece haber transformado su función cultural, también existe una
tendencia cada vez más extendida que tiende a marcar zonas
externas del cuerpo.
A partir de que los jóvenes se inician en estas prácticas y deciden
profundizar en la cultura del tatuaje, van realizándose más
inscripciones en su piel. En estos casos, las trayectorias corporales de
estos nuevos tatuajes con respecto a los iniciáticos suelen ir
ocupando espacios más visibles. Así, aparecen jóvenes que hacen del
body art (tatuado artístico que va pintando cada vez más espacios
del cuerpo, llegando en algunos casos extremos al tatuado completo
del mismo) un estilo y filosofía de vida. Esta modalidad actual parece
superar esta tendencia intimista y personal por otra más visible y
pública.
Estas prácticas corporales individualizadas entendidas como
representaciones estéticas, difieren de los usos sociales originarios
del tatuaje, así como de los utilizados desde las subculturas juveniles;
desde las cuales se han utilizado frecuentemente símbolos, motivos e
inscripciones grotescos, desagradables e incluso violentos. En la
actualidad sin embargo, predomina un modelo de cultura
hegemónica en el que prima la belleza sobre las cuestiones
ideológicas. Los símbolos aparecen descargados de aquellos
significados simbólicos, de manera que no reflejen más que una
imagen estética agradable.
Resulta curiosa también la evolución de las trayectorias o itinerarios
corporales de los tatuajes desde los usos por las subculturas juveniles
a las nuevas expresiones actuales:
- El tatuaje como forma de refuerzo de la identidad por parte de las
tribus urbanas y las pandillas juveniles ha ido retrayéndose de los
espacios corporales públicos a los más privados. Esta ocultación
parece responder tanto al proceso de control social anteriormente
mencionado, como a las nuevas formas de adscripción de la
identidad de estos grupos, basadas no tanto en las cuestiones
formales como en nuevas formas de adhesión menos visibles aunque
probablemente igual de vinculantes.
(5)
Los tatuajes temporales más
frecuentes son realizados sobre
la superficie de la piel con
henna (pigmentación extraída
de un árbol de la India y que es
usada como ornamentación
femenina en los países árabes y
en Asia). También existen
actualmente otras formas
temporales de tatuado
denominadas
micropigmentación que
consisten en inscripciones de
tinta sobre la epidermis pero a
menor profundidad que los
tatuajes permanentes. Estas
modalidades de tatuaje tienen
una permanencia de entre uno
y cinco años.
- Sin embargo, el uso del tatuaje como experiencia personal e
individualizada parece mostrar una tendencia inversa. Inicialmente
se eligen zonas más íntimas, y a medida que los jóvenes profundizan
en la cultura del tatuaje van eligiendo espacios corporales más
públicos. Estos usos relativamente novedosos del tatuaje coinciden
con las formas de penetración de las modas que comienzan
asimilándose de forma personal para transformarse rápidamente en
fenómenos de masas que necesitan ser compartidos.
2.3. Los nuevos lenguajes del cuerpo y las nuevas identidades juveniles.
Otra de las características diferenciadoras del uso actual de los
(5)
tatuajes es la posibilidad de que éstos sean temporales. El sentido
primitivo del tatuaje, así como sus usos culturales hasta hace
Culturas y Lenguajes Juveniles
87
relativamente poco tiempo venían determinados por el carácter
permanente de los tatuajes, que conferían a quienes los portaban una
transformación corporal definitiva. Esta dimensión imborrable
suponía, y aún supone, una característica fundamental del tatuaje,
que le protege de las modas más o menos pasajeras y de cualquier
intento de neutralización.
El hecho de que los tatuajes se conviertan en símbolos de quita y
pon contribuye a reforzar la tendencia social urbana que basa sus
procesos de socialización en múltiples experiencias y relaciones en
las que el tejido social aparece difuminado y conformado por una
cultura basada en identidades efímeras que aparecen y desaparecen
al mismo tiempo que las modas y sus marcas, “No hay que olvidar
que las marcas son signos, [...] el tatuaje produce las marcas
impresas sobre el sujeto, lo ilustran [...] La marca funciona de
diferentes maneras, permite el reconocimiento, pero hay una relación
estrecha, íntima, entre el deseo y la marca. Deseo que hoy es tan
efímero, que se volatiliza, se pierde.” (Bárcena, 2003).
El uso del tatuaje en la conformación de identidades juveniles en las
sociedades urbanas contemporáneas tiene un sentido metafórico
respecto a los cambios que ha sufrido y se están desarrollando
actualmente en la sociedad. En este sentido apunta Laura Porzio que
el concepto de identidad ya no es ni absoluto, ni estable, sino que se
ha vuelto relacional, que no sólo se sustenta en elementos
estructurales que antes la definían, como la raza, la edad y el género,
sino también en los factores contingentes, que cambian según los
acontecimientos de la vida cotidiana. Estas nuevas realidades se
reflejan también en los nuevos “objetos” que definen la identidad y
en el uso que se hace de ellos. Algunos ejemplos como el uso de los
tatuajes entre los diferentes colectivos juveniles demuestran como los
mismos elementos que sirven para construir su identidad, pueden ser
apropiados por otros grupos de jóvenes para expresar significados
antagónicos.
A modo de síntesis.
A pesar del carácter más personal del tatuaje en las sociedades urbanas
actuales especialmente en las últimas dos décadas, los usos de estas marcas
sobre la piel remiten a dos modelos sociales que aunque pudieran parecer
antagónicos, perviven en las culturas juveniles sin aparente conflicto.
Por un lado, aparece el uso del tatuaje como marca de grupo, como símbolo
de pertenencia e identidad; esta modalidad, aunque predominó como
lenguaje juvenil en las décadas de los años sesenta y setenta asociado a las
subculturas juveniles, se mantiene en la actualidad como signo diferenciador
de algunos grupos (tribus y pandillas juveniles urbanas). Para estos jóvenes, el
uso de su cuerpo y la apariencia externa que pueden transmitir representa
una forma de subversión y rebeldía contra las normas hegemónicas
establecidas en nuestras sociedades globalizadas.
88
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Esta modalidad ha ido perdiendo vigencia frente a la presencia de la corriente
democratizadora que ha transformado el significado del tatuaje, reduciéndolo
a una estandarización de la belleza sin aparente carga ideológica. El carácter
democratizador que está adquiriendo el tatuaje en las sociedades urbanas
actuales evidencia un cierto consenso social canalizado a través de las
grandes industrias culturales: los medios de comunicación de masas, la
publicidad, Internet y las modas. Dicho consenso viene a reforzar los procesos
de socialización juveniles contemporáneos, en los que la cultura de la imagen
y el consumo han adquirido un carácter transnacional y globalizado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
“Tatuajes y piercing: señales y riesgos a flor de piel.” Generalitat Valenciana, Valencia, 2004.
Ariño, A. (1996). “Tiempo, identidad y ritual”, en Josetxo Beriain (Comp.), Identidades culturales,
Universidad de Deusto, Bilbao.
Balardini, Sergio Alejandro. (2004) “Jóvenes, tecnología, participación y consumo.” Proyecto de
juventud. FLACSO.
Bárcena, Fernando y Otros. (2003) “El lenguaje del cuerpo. Políticas y poéticas del cuerpo en
educación.” Ponencia en el XXII Seminario de Teoría e Historia de la Educación: “Otros lenguajes en
educación.”
Bernard, Mitchel. (1992) “El Cuerpo”. Paidós, Barcelona.
Castrillón Simmonds, Eulalia y Velasco Cajiao, Olga. (2002). “El análisis de la percepción del cuerpo por
los adolescentes en el mundo actual”, en Re-cre-arte, Revista Digital, Colombia, Universidad de Cauca,
Departamento de Educación Física, dirección electrónica:
http://www.recreartedigital.ucauca.edu.co/analisis_de_la_percepcion.htm.
Feixa, Carles. (2006). “De jóvenes, bandas y tribus.” Ariel, 3ª Edición. Barcelona.
Hebdige, Dick. (2004). “Subcultura. El significado del estilo.” Paidós Comunicación 157. Barcelona.
Idoyaga Molina, Anatilde. (2000). “Cuerpo e identidad étnica y social. Un análisis de las
representaciones Pilagá.” Boletín Antropológico Nº 49. Mayo-Agosto ISSN: 1325-2610. Centro de
investigaciones Etnológicas - Museo Arqueológico - Universidad de Los Andes. Mérida
Jaramillo Jaramillo, César Augusto. (2002) “La re-construcción del cuerpo en el Adolescente y en el
joven.” Poiésis. Revista electrónica de Psicología Social. FUNLAM. Número 04.
http://www.funlam.edu.co/poiesis/Edicion004/poiesis4.Jaramillo.htm
Maffesoli, Michel. (1988). “El tiempo de las tribus.” Icaria. Barcelona.
Martínez B arreiro, Ana. (2004). “La construcción social del cuerpo en las sociedades contemporáneas.
Papers 73. Barcelona.
Molina Valencia, Nelson. El cuerpo: museo y significado controlado. Polis, Revista de la Universidad
Bolivariana. Año/Vol.3, nº 025. Santiago, Chile.
Nateras Domínguez, Alfredo. Los usos públicos del cuerpo alterado en jóvenes urbanos mexicanos
Polis, Revista de la Universidad Bolivariana. Año/Vol.4, nº 011. Santiago, Chile.
Piña Mendoza, Cupatitzio. (2004).“Cuerpos posibles…cuerpos modificados. Tatuajes y perforaciones en
jóvenes urbanos”. Instituto Mexicano de la juventud. Colección Jóvenes nº 15. México.
Porzio, Laura. (2004). Skinheads: tatuaje, genero y cultura juvenil. Revista de Estudios de Juventud, nº
64 (marzo).Madrid.
Richard Danta. “El hombre diferido. El tatuaje como espectáculo del sujeto implicado.” Revista
Comuniquiatría. Revista internacional. Universidad de Sevilla.
Vásquez Rocca, Adolfo. (2005). “La moda en la post modernidad. Reconstrucción del fenómeno
fashion. Nómadas - revista crítica de ciencias sociales y jurídicas 1-2005/1 | Universidad Complutense de
Madrid.
Zarzuri R. y G anter R. (1999). “Tribus Urbanas: por el devenir cultural de nuevas sociabilidades
juveniles.” Revista de Trabajo Social “Perspectivas”, Año sexto, número 8, Diciembre. Universidad
Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez. Chile.
Culturas y Lenguajes Juveniles
89
Juan F. Plaza. Facultad de Comunicación. Universidad Pontificia de Comillas.
DOCUMENTOS
6
El discurso del éxito en las revistas para
las adolescentes
Este artículo analiza el discurso del éxito en las revistas femeninas para adolescentes. La cultura del
éxito total impregna todos los contenidos de manera transversal y se manifiesta a través de distintos
mensajes: las noticias sobre famosos y famosas, los artículos con finalidad instructiva, los consejos
de los horóscopos, la publicidad, etc. El triunfo personal que propugnan las revistas aparece ligado a
la definición de una determinada idea de feminidad, la asunción de algunos comportamientos y
actitudes y el rechazo de otros; y, especialmente, al establecimiento de relaciones con los
adolescentes varones.
Palabras clave: revistas femeninas, éxito, adolescencia.
1. Introducción.
En los últimos años proliferan en nuestro país las revistas dirigidas a un
público femenino y adolescente. Los temas que presentan a sus lectoras
responden, supuestamente, a los intereses de la edad: el amor y las
relaciones con los chicos, la amistad, la moda, los trucos de belleza, las
noticias sobre ídolos de la música, el cine o el deporte.
De fondo y de manera transversal, estas publicaciones manejan un discurso
que bebe directamente de la cultura del éxito total. Así, si dedican un
reportaje a cómo relacionarse con los varones, la clave está en cómo ligar
más, en cómo derrotar a una competidora en la conquista de un chico o en
cómo vencer esa terrible maldición que consiste en no tener pareja. La
puerta de entrada al éxito es gozar de una buena apariencia: los consejos de
belleza, las páginas de moda o las dietas adelgazantes dibujan un canon
estético que hay que lograr para ser aceptada socialmente, para gustar por
encima de todo. Además, la apariencia está absolutamente ligada a la
feminidad, a la construcción de una concreta (y reductora) identidad de
género.
Las revistas para las adolescentes no contemplan nada que no sea el éxito.
No puede existir el fracaso; simplemente, se obvia todo lo que no signifique
el triunfo profesional o personal. El éxito es, además, superlativo, como
atestigua el lenguaje empleado: “arrasa”, “carrera fulgurante”, “estás que te
sales”… Para lograrlo se ofrecen guías, consejos y trucos. Se aporta
información útil y se aceptan o rechazan determinados comportamientos
considerados adecuados o no para alcanzar la popularidad, que casi siempre
consiste en ser muy deseada por las personas del otro sexo.
Culturas y Lenguajes Juveniles
91
Las lectoras tienen, además, el ejemplo de los personajes famosos, que
actúan como referentes y que suponen la sublimación del éxito, su
encarnación. En una reciente encuesta a jóvenes de ambos sexos acerca de
los modelos a los que les gustaría parecerse, encontramos que en torno al
30% de los que reconocen tener un modelo dice fijarse en deportistas,
actores, actrices o cantantes (Injuve, 2005).
2. El discurso del éxito y la construcción de la
feminidad.
Figura 1. La construcción del discurso del éxito
Los distintos mensajes de las revistas están dirigidos, explícita o
implícitamente, a la consecución de un objetivo: instruir en el éxito total,
orientar a sus lectoras al triunfo personal y profesional. Por tanto, hay que
entender el éxito como un resultado feliz, como el fin de un proceso que
implica la adquisición de una identidad que tiene premio: la felicidad, ya no
como resultado, sino como estado perpetuo. “Triunfa en el amor”, “consigue
muchos amigos”, “conviértete en la líder”, “arrasa con tu nueva imagen”…
son algunas de los expresiones orientadas al logro del éxito que se repiten
con frecuencia.
La felicidad como estado y el éxito como meta ya están, en parte,
conseguidos, porque el primer triunfo es ser joven; muchas de las
características personales asociadas al éxito en las revistas para
adolescentes tienen que ver con la juventud. Casi todos los atributos que se
sobrevaloran (especialmente los asignados a los personajes famosos, que
son referentes en estas revistas) son valores de la juventud: belleza, vitalidad,
dinamismo, seducción…
A partir de ahí comienza el camino más complicado, para el que las chicas
deben esforzarse: la construcción de la identidad femenina; ser mujer, o
92
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
mejor, convertirse en mujer. El “cóctel” identitario tiene dos ingredientes
(1)
irrenunciables: la juventud (sustancial) y la feminidad, que exige esfuerzo y
motivación para el logro. Las adolescentes, tal y como son reflejadas en las
revistas, tienen muy claro que el mero hecho biológico de pertenecer a un
sexo no garantiza la feminidad: ésta se alcanza. ¿Y cómo se logra ser toda
una mujer? Básicamente, a partir de tres principios imbricados que actúan
como condiciones de la feminidad: una apariencia bella, unos determinados
comportamientos adecuados o inadecuados y, especialmente, la orientación
hacia el otro sexo, la relación con los chicos.
2.1. La apariencia externa
Es evidente que la belleza constituye uno de los pilares sobre los que se
asientan de forma transversal los contenidos de las revistas. No hay más que
ojear las páginas de cualquier cabecera para concluir que sus fotografías
muestran un modelo específico de mujer, un canon estético que se concreta
en un aspecto joven y delgado (Menéndez, 2005: 48). Además de las
imágenes, otros elementos remiten a este contenido: la publicidad; los
artículos y las secciones sobre moda, maquillaje o dietas; los consejos y
guías para ser bella; las noticias, entrevistas y reportajes sobre famosos y
famosas, que no sólo se ajustan al canon establecido sino que, además, son
destacados por su aspecto en el discurso periodístico. Algunos ejemplos:
Labios perfectos, besos de ensueño (Bravo, 259).
Cara: 20 errores imperdonables (You, 108).
Por tu cara bonita: lo último para conseguir una piel 10 (Ragazza, 198).
Belleza. Súper guía. 20 alimentos básicos para una dieta sanísima (Súper
Pop, 731).
Alcanzar la belleza es algo más que la consecución de una simple apariencia,
es parte de la esencia de la feminidad que se construye en los mensajes de
estas publicaciones y, además, es un medio imprescindible para lograr el
éxito que, en última instancia, suele consistir en la conquista de los chicos
(aunque no únicamente porque ser atractiva es también un medio para ser
popular). Veamos un ejemplo de esta simbiosis entre apariencia, feminidad y
éxito. La sección “Trapos” de la revista Lokamagazine en su nº 29 dedica un
reportaje a la moda Halloween. En él aparece una lectora que se ha ofrecido
a posar como modelo del tipo de ropa que se promociona. En un recuadro
aparecen dos fotografías de la lectora con el típico cartel “antes y después”.
El texto no deja espacio a la duda: Antes: ésta es una de las fotos que
Juliana envió por mail. Después: ¡menudo cambiazo! Así estaba después de
arreglarle el pelo y maquillarla. La entradilla del publirreportaje anunciaba
que se había “convertido” (las comillas son mías) a la modelo en la reina de
la noche. Pero por si acaso no está clara la relación entre identidad y
apariencia, no hay más que leer uno de los textos que acompaña a una
imagen de la modelo: ¿Eres muy femenina y tu principal aliado son los
tacones? ¡Apunta! Corpiño de encaje de…
Trabajar el aspecto físico tiene un doble sentido, aunque en ambos casos se
promete el éxito teñido de felicidad y bienestar personal. En primer lugar, ser
bella es un triunfo individual, una inyección de autoestima (por cierto,
construyamos el argumento invirtiendo los términos y veamos la conclusión
perversa a la que llegamos):
(1)
En las revistas de alta gama,
dirigidas a mujeres adultas, se
ofrecen fórmulas para
“recuperar” la juventud perdida.
¿Cuánto te quieres? Pregunta 11: si tuvieras que elegir, ¿cuál de estas
prendas prefieres? a) una mini XXS, b) un pantalón negro, c) un vestido
romántico. (Ragazza, 198)
Culturas y Lenguajes Juveniles
93
Mis complejos me agobian. No me gusto nada, y el hecho de quedar con un
chico o ir a una fiesta me agobia tanto que no logro divertirme… ¿Qué hago?
Respuesta: Si hay algo que no te gusta de ti, ¿por qué no intentas mejorarlo?
Atrévete con un nuevo corte de pelo, prueba un maquillaje nuevo… -¿para
qué están nuestras páginas de moda y belleza?- (Ragazza, 198).
Muchas veces los mensajes referidos a la imagen aparecen ligados a la fama
(de nuevo el éxito) o a los famosos como referentes personales.
¡La nueva temporada viene muuuy fuerte! Porque ¡tienes que romper con
todo y atreverte con la ropa más sexy y cañera! ¿Sabes lo que siente una
súper estrella cuando triunfa sobre el escenario? ¿No? Pues con estas
prendas lo descubrirás… Este look te convertirá en una mega estrella. (Súper
Pop, 731).
¿Quién mejor que las celebrities para descubrir las claves del nuevo estilo
denim? (Ragazza, 198).
¿Quieres que tu look alcance éxitos insospechados? (Ragazza, 198).
Abecedario de la belleza. 27 letras como 27 soles para que deslumbres allá
donde vayas ¡sólo con llevarlas a la práctica! Estarás guapa a rabiar. (Bravo,
268).
En segundo lugar, la imagen tiene un sentido relacional, supone estar guapa
(2)
para los demás (para los chicos, esencialmente), ser y estar sexy es
esencial en esa especie de “competición compulsiva” dirigida a conquistar
adolescentes varones:
¡Haz ejercicio! Ponte en forma y ¡sonríe! El buen tiempo invita a pasear al aire
libre y hacer ejercicio (…). Lo ideal es hacer deportes de grupo, porque así no
sólo te pones en forma, ¡sino que también conoces a chicos! (Súper Pop,
731).
Hace un día genial y quieres ir al insti con un top muy sexy, pero aún es
demasiado fino. ¿Te lo pondrás? A) ¡Por supuesto! ¡Si estoy sexy, da igual
pasar un poco de frío! (Súper Pop, 731).
Incluso en un tema tan delicado como la anorexia se plantea el “ligoteo”
como motivación final para salir de la enfermedad. Es cierto que las revistas
(casi siempre) han tomado conciencia de los peligros de las dietas y suelen
advertir a sus lectoras. Súper Pop, en su número 731, dedica un reportaje a la
anorexia y la bulimia, con la participación además de una especialista. En el
texto se definen la anorexia y la bulimia, se explican sus causas y se trata de
instruir en la identificación de las señales de alarma; al final, se avisa de las
consecuencias físicas, psíquicas y sociales. Básicamente, sugieren a las
adolescentes que esta enfermedad supone la pérdida de la belleza y de las
relaciones sociales. En un pequeño despiece se advierte: A los chicos… ¡les
encantan las chicas con curvas!
2.2. Los comportamientos aceptados y rechazados
(2)
Hasta tal punto ha calado en
nuestra cultura esta expresión
que la Real Academia admite el
término sexy con la siguiente
acepción: “Que tiene atractivo
físico y sexual” (RAE, voz sexy).
Las revistas aportan toda esta información que “necesitan” sus lectoras para
alcanzar los pequeños triunfos cotidianos que, sumados, conforman la
ensoñación del éxito total. Estas publicaciones cumplen así una de sus
funciones esenciales: su vocación de instruir. Todo el elenco de consejos,
guías, trucos, tácticas, etc., conforma la vía más directa de enseñanza, pero
no la única; la ingente cantidad de artículos referidos a ídolos de la música,
el cine o la televisión muestra unos personajes con determinadas
características físicas y de personalidad que actúan de modelos para las más
jóvenes. En otro apartado analizaremos el discurso de los horóscopos como
ejemplo de un catálogo de comportamientos establecidos para el éxito.
94
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
2.3. Las relaciones con los chicos
Como apuntamos en nuestro esquema de partida (figura 1), la adquisición de
la identidad femenina está marcada por el aspecto externo y la orientaciónactividad heterosexual. Ana Mª Vigara (2002) explica que las revistas
equiparan unívocamente la apariencia (el dimorfismo sexual aparente: “soy
una chica”) con la identidad (“me siento mujer”) y la orientación sexual
(siempre heterosexual: “me gustan los chicos”). Puesto que la identidad y la
orientación sexual se presuponen y jamás se ponen en duda, las revistas
insisten especialmente en la imagen.
Antes explicábamos que el hincapié en el aspecto físico tenía un doble
sentido individual y relacional. Realmente, la propia construcción de lo
femenino en las revistas es simultáneamente un proceso individual y
relacional que a veces supone una cierta esquizofrenia, porque en muchas
ocasiones los mensajes son contradictorios: frente a las continuas
apelaciones a la autonomía y la independencia, se insiste reiteradamente en
la necesidad “vital” de los varones para ser feliz:
Aprende a ser tú misma, conduce tu vida… consejos para ser feliz (You, 108)
Cambio de temporada, ya no estás de rebajas, te dará el bajón. Todo el
mundo con novio menos tú (Lokamazine, 29).
Se insiste en la necesidad de conocer el universo masculino que, por otro
lado, no tiene ninguna ciencia, ya que se presenta como algo bastante
primario, simplón e incluso en ocasiones zafio. Los adolescentes varones se
representan como individuos dominados por sus hormonas, con un estilo
comunicativo directo, a veces hiriente (absolutamente distinto al femenino y,
sin embargo, muchas veces recomendado a las chicas en las revistas). En
cualquier caso, muchos de los temas tratados en estas publicaciones están
coorientados (Vigara 2002) a proporcionar a las más jóvenes información
sobre cómo ligar, cómo conquistar, en definitiva, cómo triunfar socialmente
en lo esencial: atraer a los chicos. Tanto es así que algunas de estas
cabeceras ofrecen un coleccionable con las herramientas y los consejos
necesarios para lograr el éxito en las relaciones con el otro sexo:
Súper fichero. ¡Triunfa con los chicos! (Súper Pop, 731.)
Coleccionable tíos: así son en la cama (Lokamagazine, 29).
3. Los consejos para el éxito: los mesajes de los
horóscopos.
Los contenidos de las publicaciones para las adolescentes responden,
esencialmente, a las tres vías apuntadas para la construcción de la feminidad
(figura 1): la apariencia externa, los comportamientos aceptados o
rechazados y las relaciones con el otro sexo. Estos grandes temas se
vehiculan a través de distintos mensajes:
A) Contenidos referidos a la apariencia externa: noticias y publi-reportajes
sobre belleza, moda, higiene, cuidado del cuerpo, maquillaje, dietas, etc.
B) Noticias, reportajes y entrevistas sobre famosos del cine, la música o el
deporte. Las celebridades son la encarnación del triunfo: su apariencia, su
forma de ser, su estilo de relacionarse con los demás… todo refuerza el
discurso del éxito.
C) Consejos, guías, test, consultorios, horóscopos y todo el elenco de
contenidos “prácticos” que responden a la voluntad de las revistas por
instruir a las lectoras. ¿En qué deben ser instruidas las adolescentes? En
Culturas y Lenguajes Juveniles
95
las actitudes y comportamientos “correctos o incorrectos” para lograr la
felicidad y, especialmente, el éxito en sus relaciones sociales. Con la
premisa de convertirse en popular, las lectoras encuentran consejos
variopintos que refuerzan su autoestima e independencia; test que revelan
cuál es su personalidad, con los consiguientes consejos sobre qué
actitudes reforzar o rechazar; recetas para conseguir amigos, reconciliarse
con ellos o decirles las cosas claras; información sobre cómo son los
chicos y, por supuesto, trucos para conquistarlos; o, por ejemplo, cómo
hay que tratar a esas personas tan “fastidiosas” que son los padres
(varones y adultos de ambos sexos aparecen en estas publicaciones
siempre como “los otros”, como colectivos que las adolescentes desean,
toleran o se enfrentan), etc.
Test. ¿Cuánto te quieres? (Ragazza, 198).
Consultorio. Ser más independiente (You, 108).
Test. ¿Eres cabezota? (Bravo, 259).
Consultorio de la psicóloga. Padres: ¿discutir o dialogar? (Lokamazine, 29).
En realidad, tan importante como el contenido de las revistas es la forma, el
estilo comunicativo “irremediablemente” femenino. De hecho, en el estilo
comunicativo radica la causa principal por la cual estas publicaciones interesan
casi exclusivamente a mujeres, cuando, supuestamente, sus contenidos debían
interesar a ambos sexos (amor, sexo, amistad, noticias sobre famosos…):
«(…) Creo que lo que principalmente selecciona y restringe en estas revistas el
público lector, el destinatario (femenino), no es tanto la ausencia de ciertos
temas en ellas como el estilo comunicativo que utilizan. Ese estilo
“confianzudo” de entre iguales capaces de compartir sus intimidades y hacerse
confidencias, irreconciliable con el que se atribuye a los varones: un estilo
informativo, basado en la competencia y en las jerarquías» (Vigara, 2002: 254).
Distintas autoras han reflexionado acerca del estilo comunicativo en las revistas
femeninas (Gallego, 1990; Felíu, 1999; Pendones, 1999; Caldas y Martín, 1999;
Vigara, 2002). Para simplificar, agrupamos los recursos comunicativos de estas
cabeceras en tres grandes estrategias generales: la empatía y complicidad con
las lectoras, la intención instructiva y la participación de la audiencia (Plaza,
2005). De todas ellas nos interesa aquí especialmente la segunda. Estas
publicaciones hacen del consejo algo especialmente frecuente, casi siempre
revestido de un “aplastante” sentido común. La mística del éxito se materializa
en las enseñanzas que aparecen en las revistas para adolescentes en las
distintas guías, técnicas, trucos, tácticas, etc., que pueblan sus contenidos. Más
aún, la voluntad de instruir no se termina en los temas específicamente
pensados para este fin, sino que se extiende a otros contenidos como, por
ejemplo, los horóscopos.
El zodiaco es un contenido omnipresente, al que se le dedica, al menos, dos
páginas, aunque a veces son más. Asimismo, no es insólito que aparezcan
otros contenidos adivinatorio-predictivos: grafología, numerología, etc. Las
revistas presentan en cada número sus particulares “predicciones” que, aunque
no revelan gran cosa a las lectoras sobre su futuro, sí cumplen otras funciones.
Bardin (1996) explica esas otras virtualidades de los horóscopos:
1. En primer lugar, estimulan en el lector la identificación y la proyección. La
situación que se plantea en el texto del horóscopo es ambigua (es un
discurso vago) y a la vez motivadora o implicadora (está centrada
únicamente en el sujeto lector). Desde este punto de vista, el horóscopo
funciona como un espejo deformante.
96
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
2. El horóscopo tiene menos un valor predictivo y más un valor de apoyo
moral. Los mensajes del zodiaco refuerzan la autoconfianza de sus lectoras
con mensajes positivos en los que se apela a su autenticidad y valía
personal. A menudo, la alta autoestima se traduce, otra vez, en ser valorada
socialmente, y se consigue haciendo algunos “cambios” en la imagen o en
la manera de comportarse.
3. Coloca al individuo en un cuadro de referencia, suministrándole o
imponiéndole modelos de conducta (también atributos diferenciados por
sexo). Se clasifican y delimitan los deseos y los deberes en un plan
estandarizado.
Los horóscopos también están orientados a la búsqueda de la felicidad como
objetivo final. En la mayoría de las ocasiones, la felicidad es sinónimo del valor
supremo: el éxito. A su vez, el éxito se traduce en atributos y comportamientos
más concretos, como “ser popular”, “ligar más que nadie”, “ir más guapa”, “ser
la primera en ir a la moda”, “ser líder en un grupo de amigos”… Las
predicciones y los consejos conforman un plan personal bastante
estandarizado, basado en la imperiosa necesidad de tener pareja, un grupo de
amigos estable, una correcta carrera estudiantil, una familia que hay que
aprender a “soportar” o ignorar y una presencia que guste a los demás y a una
misma. Así, el zodiaco clasifica los deseos y deberes de la persona en un plan
regulado cuya estructura se descompone en subtemas que suelen repetirse en
todas las publicaciones: el amor, la amistad, los estudios, etc.
En la tabla 1 se muestran las secciones del horóscopo de las cinco revistas
dirigidas a un público femenino y adolescente. El amor, la amistad y los
estudios y/o el trabajo son divisiones comunes a las cinco. Sólo en Súper Pop
no aparecen los estudios como un apartado explícito, aunque sí suelen
ofrecerse consejos sobre este tema en otras secciones.
El discurso del éxito alcanza su paroxismo en la revista Bravo, que dedica un
apartado a explicar lo que se debe hacer para triunfar en general. Lo que en
Bravo es explícito, en las demás se sobreentiende:
Triunfarás si… le echas morro a las situaciones y no te cortas tantísimo (Bravo,
268).
Triunfarás si… te haces con una prenda marinera, ¡va a arrasar ese look! (Bravo,
268).
Nuestro pequeño consejo: tienes todo a favor para arrasar, así que ésta es la
quincena de lanzarte (Súper Pop, 731).
Tabla 1. Las secciones del horóscopo
Ragazza
Bravo por ti
Lokamagazine
You
Súper Pop
Amor / Sexo
Amor
Amor (Rolletes)
Amor / Sexo
Amor
Amistad
Amistad
Amistad (Colegas)
Amistad (Entorno)
Amistad
Ánimo
Estudios
Estudios / Trabajo
Estudios/Trabajo
(Entorno)
Lo mejor / lo peor
Consejos
Lo mejor / lo peor
Lo mejor / lo peor
Consejo de belleza
Predicciones
Consejos
Consejos
Si él es…
Horóscopo compatible
Él
Chicos…
Familia (Entorno)
Familia (En casa)
Triunfarás si…
Ligarás el…
Familia
Ligar
Culturas y Lenguajes Juveniles
97
Lo mejor: estás de líder sin comerlo ni beberlo (Lokamagazine, 29).
Con estrella: salir a ligar, sobre todo la primera semana (Ragazza, 198).
Con tu optimismo por bandera, las cosas te saldrán fenomenal (You, 108).
¿Qué hay que hacer para alcanzar el éxito? Seguir las motivaciones
(comportamientos valorados) que se ofrecen en el plan astral y evitar
aquellas actitudes desaconsejadas o sancionadas. Inspirados en el trabajo de
Bardin (1996), hemos hecho un pequeño análisis de las frases de cada
apartado del horóscopo. Para ello, hemos creado un sistema de categorías
que agrupa todas esas expresiones en dos grandes bloques: por un lado,
aquellas que hacen referencia a los comportamientos o actitudes que la
revista valora, destaca, promueve o propone a sus lectoras; por otro, aquellas
actitudes que sanciona, desaconseja o, simplemente, no recomienda para
cada signo del zodiaco.
a) Actitudes valoradas
La tabla siguiente clasifica las conductas positivas extraídas del texto en 8
categorías: energía/optimismo, sinceridad, sociabilidad, autoestima,
decisión/riesgo, esfuerzo, equilibrio y éxito. Estas son las categorías
generales que, a su vez, se pueden dividir en distintos aspectos
(componentes) que matizan ese apartado. Por último, la tabla recoge
también algún ejemplo de cada uno de los componentes.
Tabla 2. Actitudes valoradas
Categorías
Componentes
Ejemplos
ÉXITO
Conquista
Liderazgo
“Conquistarás a quien te propongas”
“Lo mejor: estás de líder”
Tácticas para alcanzar el éxito
“Hechizos, perfumes, ropa…”
AUTOESTIMA
Aceptación
“Siéntete orgullosa de cómo eres”
ENERGÍA OPTIMISMO Energía
Optimismo
Diversión
Carpe diem
“Tendrás ganas de comerte el mundo y hacer mil cosas a la vez”
“Quédate con lo bueno y pasa de lo negativo”
“Objetivo prioritario: divertirse”
“Disfruta de cada momento como si fuera el último”
SOCIABILIDAD
Nuevas relaciones
Tener pareja
Amistad
Perdón
“No tengas prejuicios”
“Estás de bajón: todas con novio menos tú”
“Los compis son lo más importante”
“Perdónala, no fue para tanto”
SINCERIDAD
Expresarse siempre
Expresarse siempre
DECISIÓN / RIESGO
Decisión
Valor
Riesgo
“A por todas en el amor”
“No te cortes ni un pelo. Ataca ya”
“Se acabó: toma la iniciativa”
EQUILIBRIO
Sin excesos
Paciencia
“No todo va a ser juerga y diversión”
“Tranki con la actitud de tu madre”
Realismo
“Por fin pones los pies en la tierra”
Aplicación
Autoexigencia
“Te organizas mejor que nunca”
“No te falles a ti misma y sigue trabajando”
ESFUERZO
98
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
1. ÉXITO: tener éxito supone gustar, gustar por encima de todo; el triunfo se
relaciona casi siempre con la “conquista social” (una pareja, un grupo de
amigos), con la admiración (incluso la envidia) de los demás y con la
capacidad de liderazgo:
La primavera tu sangre altera y tendrás cantidad de éxito ¡porque los chicos
se acercarán para robarte un beso! (Súper Pop, 731).
Tus relaciones siguen mejorando, ¡no paras! (You, 108).
Tienes amor, amigos, contactos, buen rollo con tus compañeros… ¡estás que
te sales! (You, 108).
Lo que no aparece casi nunca es lo que ocurre con aquellas chicas que no
alcanzan este supuesto éxito, no son guapas ni populares.
2. AUTOESTIMA: un matiz específico de las revistas para mujeres jóvenes,
ligado a su carácter instructivo, es su pretensión por potenciar la autoestima
y la autoconfianza de las chicas (asunto este tan delicado en estas edades).
Los consejos ofrecidos sirven para neutralizar su timidez, hacer amigos,
aumentar su confianza para hablar en público o seducir al chico imposible. El
horóscopo es otro elemento que juega en la misma dirección.
Si analizamos estas dos categorías desde una perspectiva de género,
podemos obtener una doble lectura: por un lado, diferentes autores
destacan la trascendencia del mensaje positivo de las revistas; sin embargo,
si se observa con detenimiento en qué asuntos se potencia la autoestima de
las lectoras, la conclusión no es tan optimista. Los horóscopos vinculan
muchas veces una buena autoestima con una buena imagen: “Te sentirás
mejor si pones en práctica tal o cual truco de belleza”, “Te sentirás integrada
si te apuntas a la moda de tal o cual prenda”, “Derrocha seducción para
estar mejor”.
3. ENERGÍA / OPTIMISMO: el bien supremo de la felicidad y el éxito se
consigue con actitudes positivas. La mayoría de las conductas son valoradas
y no sancionadas; los horóscopos tratan de aconsejar casi siempre en
positivo. Se insiste a las lectoras en que desplieguen toda su energía vital
para diferentes asuntos (ligar, sacar mejores notas, pasarlo bien con los
amigos). La energía está asociada a un optimismo permanente (y esto tiene
mucho que ver con la autoestima) y, en definitiva, a un carpe diem, a un vive
el momento:
Ánimo positivo: saborearás los placeres de la vida con paladar de gourmet y
no te perderás un concierto ni una fiesta (Ragazza, 198).
Tu lema del mes: intenta ver la vida de color de rosa (Ragazza, 198).
Con tu optimismo por bandera, las cosas te saldrán fenomenal (You, 108).
4. SOCIABILIDAD: aunque las predicciones y consejos del zodiaco son
siempre individuales (satisfacen en parte el narcisismo burgués del que habla
Bardin) están pensados en clave social. Para el horóscopo, las relaciones
sociales (de amistad y de pareja, fundamentalmente) han de ser buscadas;
por eso se valora tanto todo el elenco de actitudes que conducen a este fin:
la capacidad de ensanchar el círculo de amigos, la predisposición a
encontrar pareja o la mesura y el equilibrio entre la sinceridad extrema
(quizá hiriente) y la conciliación, la diplomacia o el perdón de las ofensas. El
horóscopo advierte continuamente a sus lectoras de la necesidad de estar
alerta ante los problemas y necesidades de las amigas:
En clase: ayuda a ese compi en tu tiempo libre y tu buena acción tendrá
recompensa (Bravo, 268).
Con estrella: confiar en tus amigos de verdad (Ragazza, 198). Por cierto, no existe la amistad entre varones y mujeres si no es en grupo. La
Culturas y Lenguajes Juveniles
99
única relación posible entre un chico y una chica es la de pareja (estable) o
el “rollete” (esporádica). Si alguna vez surge la amistad intersexos, ésta suele
estar teñida de algún componente amoroso y/o sexual.
5. SINCERIDAD: es frecuente observar cómo los mensajes destaca la
presencia de la sinceridad como rasgo característico. La sinceridad se
configura incluso como un nuevo rol cultural asociado a lo juvenil, una
actitud destinada a la reafirmación personal, a marcar la propia autenticidad
ante todo. Esta sinceridad exagerada se impone ante cualquier otra
circunstancia, «como si importara poco que el amigo valorado sea un necio,
un delincuente o un fanático si es sincero» (Avelló y Muñoz, 2002: 60).
Amistad: a nadie le gustan que le digan las verdades crudas, pero no tires
por el camino fácil y habla sinceramente con tu colega (Bravo, 268).
6. DECISIÓN / RIESGO: si hay algo que no tolera el zodiaco es que sus
lectoras sean pacatas. No se debe dudar: hay que echarle valor a la vida,
arriesgarse, decidirse. Estos atributos tan valorados (la capacidad para tomar
decisiones y la asunción de riesgos) suponen un cierto cambio en el
paradigma de la feminidad. Los estereotipos de género clásicos asignan al
varón comportamientos como la autoconfianza, la decisión, la seguridad o el
riesgo; sin embargo, cada vez con más frecuencia aparecen vinculados a
figuras femeninas (especialmente a personajes famosos). Esta
“masculinización” de la mujer convive con estereotipos clásicos como, por
ejemplo, el estereotipo femenino de “mujer fatal”, ligado a las artes y los
trucos de la seducción.
En cualquier caso, las revistas apuestan por la solución drástica de los
problemas. Por supuesto, animan a las adolescentes a dar el primer paso
para conquistar a los chicos:
Triunfarás si: le echas morro a las situaciones y no te cortas tantísimo (Bravo,
268).
Si ves que no hay solución, a meter tijera (Lokamagazine, 29).
Nuestro pequeño consejo: tienes todo a favor para arrasar, así que esta
quincena debes lanzarte (Súper Pop, 731).
¡Ataca, que el chico está en muchos puntos de mira! (You, 108).
7. ESFUERZO Y EQUILIBRIO: estas dos actitudes valoradas son reflejo del
modelo ético preponderante en occidente: el individualismo protestante.
Este modelo (definido por Max Weber en La ética protestante y el espíritu
del capitalismo) se asienta en tres pilares: el individuo como dueño de su
propio destino, la consagración de una ideología de la templanza y la
búsqueda del beneficio a través de una energía controlada. Precisamente, los
consejos del zodiaco se dirigen a la consecución de objetivos a través de la
mesura y el esfuerzo individual. Existe una cierta contradicción entre lo que
de azaroso tiene el zodiaco (la suerte, los astros…) y la predicación del
esfuerzo como vía para conseguir las cosas, si bien es cierto que este valor
aparece casi siempre asociado exclusivamente a un tema: los estudios.
En clase: aún estás a tiempo de remontar esa asignatura que se te ha
atragantado todo el curso (Bravo, 268).
También hay una cierta contradicción entre la exhortación a las lectoras para
que tomen decisiones valientes y asuman riesgos con la exaltación del
equilibrio. Los horóscopos no toleran los excesos, los nervios o la falta de
paciencia. Frente a la “emotividad al poder” propugnada en muchos de los
100
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
consejos ofrecidos, se valora (y mucho) la racionalidad y la mesura:
Tu lema del mes: pensar antes de actuar (Ragazza, 198).
Ármate de paciencia y lucha por lo que quieres (Súper Pop, 731).
Las vueltas no son fáciles: tómatelo con calma que te esperan aventuras
bestiales (Lokamagazine, 29).
b) Actitudes rechazadas
Como decíamos, el zodiaco trata de ofrecer mensajes en positivo, aunque en
ocasiones rechaza o desaconseja de forma explícita algunas actitudes.
Parece evidente que si los signos del zodiaco hacen referencia a distintos
comportamientos que se consideran adecuados, el lector inmediatamente
Tabla 3. Actitudes rechazadas
Categorías
Componentes
Ejemplos
NO LIGAR
No encontrar pareja
“No te desesperes por no
encontrar pareja”
FALTA DE
INDEPENDENCIA
Falta de independencia
“Pareces un chicle. No te
pegues tanto a tus amigas”
INACCIÓN
PEREZA
DESALIENTO
Nacción
Falta de aplicación
Pesimismo
“No dejes de ir a ninguna fiesta”
“No te dejes ir en los estudios”
“No te desesperes con lo que se
te resiste”
PÉRDIDA DE CONTROL
Pérdida de control
Nerviosismo
“Controla más tus impulsos”
“Eres demasiado vehemente. Te
pones muy nerviosa”
“Tu carácter tan emotivo a veces
te deprime”
Exceso de emotividad
podrá deducir, por oposición, cuáles son los no valorados. Sin embargo, el
hecho de que las revistas expliciten estas actitudes y no otras cobra
importancia, ya que multiplica el refuerzo de aquellos comportamientos que
las lectoras deben adoptar.
La tabla 3 clasifica las conductas que explícitamente se reprueban en el
horóscopo. Están agrupadas en cuatro categorías generales: no ligar,
inacción, pérdida de control y falta de independencia. Como ocurre con las
actitudes aceptadas, las rechazadas se dividen también en componentes
más concretos que matizan las categorías generales. Igualmente, aparecen
acompañadas de algunos ejemplos.
1. NO LIGAR/FALTA DE INDEPENDENCIA: el zodiaco insiste en la idea de
que a las chicas les “falta algo” si no tienen pareja o, al menos, si no logran
gustar a los chicos. “No te desesperes por no encontrar pareja”, “Si te vistes
de tal o cual manera lo conquistarás”, son algunas de las frases que
refuerzan continuamente el estereotipo: la mujer no está completa sin un
varón, incuso cuando hablamos de la adolescencia. Para lograrlo, el
horóscopo propone hechizos, consejos de belleza o trucos de seducción.
Asusta la insistencia en estas ideas (hasta el punto de que no ligar es,
explícitamente, una conducta reprobada) y la unidireccionalidad del modelo
de relación chico-chica. Sorprende aún más observar que para otro tipo de
relaciones sociales (las familiares o las de amistad) la propuesta es muy
Culturas y Lenguajes Juveniles
101
distinta, casi siempre basada en la independencia, la mesura o la propia
decisión. Ligar se convierte así para las lectoras en una necesidad casi
patológica, algo que debe formar parte continuamente de sus pensamientos
y sus acciones.
Parece que estás en hibernación. Es un poco duro de sobrellevar, pero no te
estás comiendo un rosco este mes (Lokamagazine, 29).
Cambio de temporada. Ya no estás de rebajas. Te dará el bajón: todo el
mundo con novio menos tú (Lokamagazine, 29).
2. INACCIÓN/PEREZA/DESALIENTO: estas tres actitudes rechazadas son el
contrario de otros comportamientos valorados, ya comentados. En general,
se sanciona a las lectoras cualquier tentación al desánimo o a la falta de
decisión. “La vida no tiene sentido si no se está haciendo algo” puede ser la
frase que resuma el leitmotiv del horóscopo. De la misma forma, no hay
ningún mensaje en el zodiaco que anime a las lectoras a descuidar los
estudios; todo lo contrario: se critica la falta de aplicación, constancia o
esfuerzo.
Todo tan tranquilo que asusta (Lokamagazine, 29).
No te escaquees y a pringar como la que más o tendrás problemas
(Lokamagazine, 29).
Curiosamente, las revistas que incluyen en el horóscopo las relaciones
familiares no son tan positivas como en los estudios: prácticamente dibujan
a los padres como esos señores “raros”, “maniáticos” o “aguafiestas” a los
que hay que combatir o ignorar.
3. PÉRDIDA DE CONTROL las revistas reprueban cualquier actitud que
suponga una falta de templanza. Si se leen con detenimiento algunas de las
frases que van en este sentido (“Eres demasiado vehemente, “Te pones muy
nerviosa”, “Tu carácter tan emotivo a veces te deprime”) puede intuirse una
sanción (y por tanto, un reconocimiento tácito) a la supuesta inestabilidad
emocional femenina.
Muy íntimo: no pierdas los nervios por nada (Súper Pop, 731).
Así que deja de comportarte como si estuvieras desesperada y potencia tus
mejores dones (Ragazza, 198).
4. LOS FAMOSOS O LA ENCARNACIÓN DEL ÉXITO
El discurso del éxito necesita actores que lo representen. Los distintos
mensajes en esta dirección no tienen la fuerza inexorable de los chicos y
chicas jóvenes, guapos, seductores y triunfadores, ídolos de las jóvenes. Son
la encarnación del éxito. Las noticias, reportajes y entrevistas a cantantes,
actores, actrices y deportistas representan el segundo contenido en
importancia en las revistas femeninas para las adolescentes. Famosos y
famosas son representados como sujetos triunfadores (a pesar de su
juventud) que gozan de una vida de ensueño gracias a su belleza, su dinero
y su manera de encarar la vida. Cualquier actividad que inician (personal o
profesional) es automáticamente recompensada, y por eso se conforman
como sujetos admirados y admirables, dignos de imitar, de convertirse en
modelos.
En un estudio reciente (Plaza, 2005) analizamos cuáles eran las
características con las que se representaba a los famosos en las revistas.
Nuestro interés era comprobar qué rasgos se le atribuían; en concreto,
queríamos saber qué rasgos físicos, profesionales y de personalidad
102
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Tabla 4. Los 10 rasgos con que se define a los personajes famosos
Categorías
Ejemplos
Ejemplos
1. TRIUNFADOR/A
actriz con carrera consolidada
agenda repleta
amo de Hollywood
arrasa con su segundo disco
carrera brillante y productiva
desbanca a sus ídolos de la lista
está en un momento brillante
está que se sale
lo ha conseguido casi todo como artista
portada en varias revistas europeas
premiado
2. SEDUCTOR/A
artista de la seducción
caen rendidas ante su mirada
cautivador
conquistó el corazón de millones de
chicas
desata a su paso pasiones
3. GUAPO/A
ángel descolgado del cielo
belleza de América
bombón latino
cachas
carnosos y sensuales labios
cuerpo de escándalo
curvas peligrosas
chico más guapo del mundo
4. SENSIBLE
100% romántico
adora los niños
alma de poeta
chico con la mirada tierna delicado
detallista
dice cosas bonitas
le encanta hablar de amor
le gustan las veladas románticas
5. DIVERTIDO/A
alegre
animado
bromista
cachondo
experto en noches de fiesta
le encanta hacer el indio
le encanta pasárselo en grande
lo más divertido que
te puedas echar a la cara
siempre está con el chiste a punto
6. DINÁMICO/A
alocado
ardiente
chispa
disfruta de cada momento
enamorado de la vida
energía desbordante
nervio
terremoto
7. NATURAL
accesible
auténtico
campechano
cercano a la gente
el rollo de la fama
y las apariencias no va con ella
espontáneo
fiel a sí mismo
pasa del famoseo
persona normal
8. SEGURO/A
arriesgado
atrevido
audaz
conseguir lo que uno se proponga
echao pa’lante
echarle morro
fortaleza e ideas claras
lanzado le encantan los retos
nada le detiene
no se amilana ante nada
no se corta
9. CON CAPACIDAD
PROFESIONAL
actor estupendo
arrasa con su voz
artista de rompe y rasga
artistazo de pies
don natural para el ritmo
dotado desde pequeño
pedazo de artista polifacético
prestigio profesional
reconocimiento de crítica
10 TRABAJADOR/A
afán de superación
aplicado
artista hecho a sí mismo
buenas notas a base de codos
capacidad de trabajo
constancia
curra desde joven en lo que sea
disciplinada
ensaya mucho
entrena duro
aparecían con más frecuencia para definir a los ídolos juveniles. Este “retrato
robot” revela en primer lugar algo que ya suponíamos: todo es positivo en
los famosos; entre los 10 rasgos que aparecen con más frecuencia no hay un
sólo atributo negativo. El discurso del éxito es, primero, el discurso de la
excelencia. El rasgo que se le atribuye más veces a los ídolos juveniles no
puede ser otro: triunfador/a.
Culturas y Lenguajes Juveniles
103
Los nueve rasgos siguientes, en orden de importancia, son: seductor/a,
guapo/a, sensible, divertido/a, dinámico, natural, seguro/a, capacitado/a,
trabajador/a. La tabla siguiente recoge algunas expresiones referidas a estos
atributos.
Llama la atención el hecho de que las indicaciones de los horóscopos acerca
de cuáles son las características del éxito prácticamente coinciden al 100%
con los rasgos más valorados en los personajes que se constituyen en
modelos de comportamiento para las lectoras. Parece que en las revistas hay
una cierta “coherencia ideológica” en lo que a los mensajes se refiere.
Sin embargo y a pesar de todo, predomina en los famosos la cultura del
mérito. Son triunfadores pero nadie les ha regalado nada. Las revistas
insisten en dos rasgos que se sitúan entre los diez más repetidos: por un
lado, la capacidad de trabajo (que incluye adjetivos como “luchador”,
“esforzado”, “laborioso”, “infatigable”, “sacrificado”, “tenaz”…) y por otro, la
capacitación profesional (“es buen actor/actriz”, “buen cantante”, “tiene
talento”, “es un virtuoso”…).
Por supuesto, el éxito profesional se extrapola a la vida personal, sobre todo
en la capacidad de gustar a los demás. De hecho, otros rasgos con una alta
frecuencia de aparición en las informaciones referidas a los famosos
contribuyen a alimentar esta imagen del éxito total: guapo, seductor,
elegante, capacitado, experimentado, inteligente. Aparece de nuevo la
capacidad de seducción (de gustar a los demás) en el discurso del éxito,
directamente relacionado con el aspecto físico.
Los personajes son también definidos con diferentes expresiones que aluden
a su energía y vigor, a su fuerza para actuar sin descanso: “chispa”, “hace un
sinfín de cosas a la vez”, “huracán”, “trasto”, “volcán”, “torbellino”… Esta
fuerza vital corresponde a la caracterización tradicional de esta etapa de la
vida a la que se le presupone una energía sin límite (frente al mundo adulto,
“los otros”). La energía “intrínseca” de los personajes se complementa con la
decisión y seguridad en la toma de decisiones, y se asocia con frecuencia
con el optimismo. El optimismo, las ganas de vivir, la diversión sin límite… en
definitiva, cualquier adjetivo que haga atractivos a los personajes que
marcarán tendencias de consumo y que, a su vez, se diferencien de otros
valores asociados al mundo adulto.
Llama la atención que la sensibilidad sea el cuarto rasgo en importancia tras
el éxito, la seducción y la belleza. La hegemonía de lo sensible se concreta
en cómo los personajes populares se dejan llevar por la expresión de sus
emociones: la ternura, la dulzura, la facilidad para llorar y para decir cosas
bonitas, el romanticismo, la sensualidad... Junto con la capacidad extrema
para sentir, los famosos son descritos por su naturalidad, llevada también al
extremo. Ser natural es ser accesible, campechano, espontáneo, fiel a sí
mismo, nada afectado; a veces bondadosos, a veces solidarios, pero sobre
todo sinceros y humildes. A estos personajes su fama no les afecta, son
siempre ellos mismos; así, la autenticidad humaniza el discurso del éxito.
104
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Avelló Flórez, J. y Muñoz G arrión, A. (2002). «La comunicación desamparada. Una revisión de paradojas
en la cultura juvenil». En F. Rodríguez González (Ed.). Comunicación y cultura juvenil. Barcelona: Ariel.
Bardin, L. (1996). El análisis de contenido. Madrid: Akal.
Caldas-Coulthard, C.R. y Martín Rojo, L. (1999). «Las revistas femeninas y la construcción de la
feminidad”. Revista Iberoamericana de Discurso y Sociedad, I (3), 3-9.
Felíu Arquiola, E., De la G arza, M.L. y Martín Rojo, L. (1999). «Decálogos comunicativos para la nueva
mujer. El papel de las revistas femeninas en la construcción de la feminidad”. Discurso y sociedad, vol. 1
(3), 31-72.
Gallego, J. (1990). Mujeres de papel. De ¡Hola! a Vogue: la prensa femenina en la actualidad. Barcelona:
Icaria.
Gallego, J. (Dir.) (2002). La prensa por dentro: producción informativa y transmisión de estereotipos de
género. Barcelona: Amelia Romero.
Injuve (2005): Percepción generacional, valores y actitudes, asociacionismo y participación. Sondeo de
opinión y situación de la gente joven 2005 (1ª encuesta). Disponible en: www.injuve.mtas.es
Menéndez Menéndez, I. (2005): Entre Penélope y Mesalina. El discurso de las revistas para
adolescentes. Oviedo: Coleutivu Milenta Muyeres.
Pendones de Pedro, C. (1999). «Estrategias discursivas en las revistas femeninas». En J. Garrido Medina
(Ed.). La lengua y los medios de comunicación. Madrid: Universidad Complutense.
Plaza Sánchez, Juan F. (2005): Modelos de varón y mujer en las revistas femeninas para adolescentes.
La representación de los famosos. Madrid: Fundamentos.
Vigara Tauste, A. M. (2002). «Género, sexo y discurso en las revistas ‘juveniles’». En F. Rodríguez
González (Ed.). Comunicación y cultura juvenil. Barcelona: Ariel.
Culturas y Lenguajes Juveniles
105
DOCUMENTOS
EL TEMA
5
7
Quim Puig. Universidad Autónoma de Barcelona
Sexo, drogas y música pop: supuestas
trasgresiones, comunicación de masas y
consumo en la música pop española
(1977- 2006)
La denominación de música pop se refiera a un número variable de estilos musicales dispares de origen
anglosajón aparecidos a lo largo del siglo XX y cuyo único punto en común es no ser considerados
música clásica. De estos estilos, uno de los más populares es el rock’n’roll. Dentro de este hay diferentes
subestilos o variantes recibiendo dos de ellos también la denominación de pop y de pop –rock.
En el contexto de la década de los 60 del siglo XX, la música pop por antonomasia era el rock’n’roll. Para
enfatizar su carácter lúdico y trasgresor se acuña el lema “sexo, drogas y rock’n’roll”. Hoy en día, el rock no
tiene este carácter referencial, la música pop está más diversificada y hay diferentes estilos muy
populares que no tienen relación con él. Como se mantiene la idea de trasgresión lúdica podemos hablar
de “sexo, drogas y música pop”.
Actualmente la música pop se ha convertido en un lenguaje universal que se adapta a las raíces locales y
que es consumido mayoritariamente como forma de ocio por la juventud de todo el planeta siendo una de
sus características más reconocibles. El presente artículo examinará el caso específico de la música pop en
España en el período comprendido entre 1977 y 2006.
Palabras clave: Música pop, música pop española, consumo, comunicación
de masas, trasgresión
A Nick Hornby, por su magisterio
A Pepe De Juan, por el viaje compartido
1. Introducción.
El análisis que se va a hacer del pop-rock español en el período comprendido entre
1977 y el 2006 está planteado desde una serie de aproximaciones diferenciadas. La
más evidente, de entrada, nos conduce a hablar de música y de un determinado
tipo de música: la que consume mayoritariamente la juventud.
No vamos a definir en esta introducción lo que es la música pop ya que lo haremos
extensamente en el apartado 2. Sí diremos no obstante que es una música de
origen anglosajón lo que nos llevará a considerar dos polémicas previas
relacionadas con este hecho: a) su vinculación con el imperialismo cultural y b) su
condición de ejemplo representativo de la globalización
La primera de estas creo que está hasta cierto punto superada. Se partía de la base
de que, dado que los principales países productores y exportadores de la misma ­
los que marcaban tendencias- eran Estados Unidos e Inglaterra y dado también que
la citada música se había implantado a escala planetaria; las características
diferenciales de las culturas musicales locales estaban amenazadas por su
expansión. Está además la cuestión idiomática: la música pop inicial y
mayoritariamente se canta en inglés lo que refuerza aún más la preponderancia y
prestigio universal de esta lengua, convirtiéndose de hecho en una lingua franca.
Culturas y Lenguajes Juveniles
107
Pese al debate de los peligros del imperialismo cultural, lo cierto es que la
aceptación de la música pop ha sido un hecho palpable. Y la aparición en los
años 80 del siglo XX de MTV consolida este fenómeno en el plano musical y
convierte definitivamente a la música pop en un lenguaje universal reconocible
por todo tipo de consumidores, con pautas definidas pero moldeables a partir
de diferentes parámetros culturales.
No estoy diciendo que no se exista imperialismo, claro está. Estoy diciendo que
la generalización de la música pop como fórmula con adaptaciones idiomáticas
y estilísticas a zonas de influencia y países diversos (ahí está MTV latina por
ejemplo) lo ha convertido en un lenguaje o estilo universal, enormemente
aceptado y popular. Este fenómeno no sólo ocurre dentro del mundo de la
música sino que es detectable también en el consumo cultural o simplemente
den el consumo genérico.
La segunda polémica sí que está vigente y es una variante del concepto de
globalización pero circunscrito al plano cultural y musical ya que afecta
concretamente a los canales de promoción y distribución. Aceptado que la
música pop es un lenguaje universal cabe decir que no se compite en el
mercado en igual de condiciones. Si repasamos las revistas musicales y de
tendencias veremos que las modas culturales promocionadas en ellas (y
lógicamente la música pop) se basan siempre en referentes anglosajones. Puede
(1)
haber excepciones pero no son la tendencia mayoritaria . Es decir, que los
centros de poder y de decisión cultural están principalmente en Estados Unidos
e Inglaterra, son los países que marcan tendencia, controlan la fabricación de
productos, distribuyen y llevan al punto de venta los diferentes productos. Esto
es lo que permite que, por ejemplo, Madonna sea un icono planetario.
La música pop es cultura de masas lo cual implica que es un producto o
conjunto de productos industriales fabricados de forma masiva y vendidos a un
público también masivo y segmentado usando para ello la comunicación de
masas. Por esto, las características y las polémicas de esta última se le pueden
aplicar a la música pop. Así hablaremos de su carácter lúdico e intrascendente,
su fugacidad (suele calificársela despectivamente de música kleenex, de usar y
tirar), su uniformidad (en este caso planetaria) que permite que un producto sea
reconocido como tal, su culto a la juventud (pasa por ser música hecha por
jóvenes y para jóvenes, esto no es exactamente así como veremos más adelante
pero es un tópico común) y la equiparación de esta con modernidad (lo de hoy,
lo de ahora, lo de este instante).
(1)
Y a veces incluso esas
supuestas excepciones nos
remiten al mismo modelo. Uno
puede tener la tentación de
pensar, por ejemplo, en las
remezclas y el dub, ambas de
origen jamaicano en los años
60/70, como alternativa pero
seguimos dentro de la cultura
anglosajona.
España no es un país que
marque tendencia general en
pop-rock aunque a veces
ocurren casos como Aserejé o
La Macarena. E incluso así,
estamos hablando de éxitos
masivos a nivel mundial pero de
escaso prestigio cultural o
vanguardista. Aunque en la
música pop la valoración
artística no es imprescindible
108
Comparada con la concepción tradicional de una cultura elitista, sofisticada y
para minorías, la cultura de masas ofrece democratización en el consumo,
novedad y espíritu lúdico. Por lo demás, abordarla en un periodo determinado es
abordar los sueños y pesadillas de la sociedad que la ha creado y puede ser una
suerte de fotografía histórica aún aceptando que es distorsionada y no
totalmente objetiva. Lógicamente la perspectiva artística, tan cara a la cultura
tradicional, es secundaria en ella. En el plano de la música pop esto significaría
que es un cierto retrato temporal de estéticas y valores pero que no implicaría
necesariamente su condición de arte. Por eso, en el presente trabajo no
consideraremos que la calidad artística sea un elemento indispensable para su
análisis.
Consumir música pop es aparentemente un acto de modernidad y rebeldía
respecto al mundo adulto y paradójicamente un acto gregario puesto que se
consume y además mayoritariamente dentro de la juventud. Es un claro ejemplo
de producto reactivo, de oposición. Consumir joven será una afirmación de ser
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
joven, por tanto. En su origen el consumo de productos juveniles se hace por
oposición y al margen de la tradición: esto es nuevo y exclusivamente para
nosotros. Así se explica la popularidad que adquiere en los años 60 del siglo XX
el lema “sexo, drogas y rock’n’roll” cuyo conocimiento que llega hasta nuestros
días y que hemos usado como título para el presente artículo. Es un lema
claramente reactivo y generador de una tradición propia por oposición al mundo
adulto. Es también un lema consumista, como mínimo en lo que se refiere a la
música. Se observará que se ha modificado el lema a “sexo, drogas y música
pop”. Hay que decir que en el momento en que se enuncia el rock es el género
musical más popular y se identifica con la música pop en su totalidad. Hoy en
día esto no es exactamente así.
Finalmente vamos a fijar el marco temporal y espacial de este artículo que
coincidirá con una horquilla que abarca desde 1977, año de las primeras
elecciones democráticas en España, hasta nuestros días. Es cierto que antes de
este periodo temporal ha existido música pop en nuestro país. Pero la existencia
de una dictadura como la vivida hasta 1975 suponía también la de una censura
férrea que afectaba a la industria cultural y de entretenimiento. Junto con esto
las discográficas locales no apostaron por una cierta normalización de la música
pop española coincidente con las nuevas tendencias anglosajonas hasta los años
ochenta. Por lo demás 1977 es el año del punk y sirve como bandera de cambio
para dos estilos, aparentemente coyunturales, pero que ha sido fundamentales
tanto en general como en el caso español en particular: la new wave y el synth
(2)
pop .
(2)
El synth pop como género
musical era conocido en
España como tecno-pop, sin
hache intercalada. La
popularización en los años 90
del techno como estilo rey de la
música de baile hace que en
determinadas reediciones de
synth pop ochenteno se use la
hache, cosa que en su
momento no ocurría.
(3)
Dos ejemplos de esto que
digo los podemos encontrar en
Sidonie y en DeLuxe. Los
primeros graban “Sidonie”
(2001) para Bip Bip cantado en
inglés. Cambian a Sony y editan
“Shell Kids” (2003) también en
inglés y se pasan al castellano
en “Fascinado” (2005). El
segundo edita en el 2003 y
para Mushroom Pillow “If things
were to wrong” combinando
inglés y castellano, pasándose
definitivamente al castellano en
“Los jóvenes mueren antes de
tiempo” (2005) editado por
Mushroom Pillow/ El Diablo.
Es curioso como en términos de música pop el uso del inglés o del castellano a
la hora de cantar por parte de los grupos españoles ha sido oscilante. En los 80
hay una revalorización del pop cantado en castellano como forma de
modernización y de autoafirmación. En los 90 y como ejemplo reactivo el indie
español gira hacia el inglés como forma de diferenciarse del pop ochentero
español, aunque hay excepciones. Hoy en día tiende a identificarse con el
mainstream, la corriente mayoritaria de la música apoyada por las discográficas
grandes, a los grupos que cantan en castellano y con el underground, las
corrientes minoritarias y de nuevas tendencias apoyadas por discográficas más
pequeñas, a los grupos que cantan en inglés. Hay una parte de tópico en esto
(3)
que comentamos pero la idea está extendida y también hay bastante de
criterios de mercado o de moda. En el caso de aquellas autonomías en las que
existe un idioma propio han aparecido numerosos grupos a lo largo de estos
años que utilizan estas lenguas como forma de expresión y reivindicación. Dada
la amplitud del tema estos grupos no aparecerán en el presente artículo ya que
exigirian un tratamiento propio, más extenso y diferenciado dada su
especificidad.
Queda por mencionar la cuestión de la inevitable dosis de subjetivismo en un
texto de estas características. Aunque su autor consumía música de forma
intermitente desde 1977 no fue hasta la escucha de Scary Monsters de David
Bowie en 1980, su año de edición, cuando se planteó como quería que fuera su
relación con la música pop. En la actualidad tiene 45 años, no es por tanto joven
y eso tal vez debería descalificarlo para hablar del tema. Al fin y al cabo la
música pop es una seña de identidad juvenil de la que el adulto está excluido.
Esto es un tópico como detallaremos más tarde y sin embargo nos permitirá
desvelar el sentido de la doble dedicatoria que encabeza el presente texto. Nick
Hornby es el escritor inglés de 31 canciones, libro donde analiza que ha
representado la música pop para él a lo largo de los años. En el momento de
escribirlo, Hornby tiene la misma edad que el autor de este texto y recalca que
Culturas y Lenguajes Juveniles
109
se puede no ser biológicamente joven y amar este tipo de música. En cuanto a
Pepe De Juan es un amigo del autor que este año cumple cuarenta y que ha
sido como él un fiel degustador de la música a lo largo de los años. Pepe está
feliz de consumirla pese a no ser ya joven y opina que para él es una satisfacción
ir a ver The Strokes o Starsailor en locales donde ha estado los últimos veinte
años y con un público generacional diferente.
2. Música pop, industria y comunicación de masas.
Hay que decir que no existe una clasificación unitaria sobre los géneros
musicales y que esto comporta una cierta indefinición. En efecto,
constantemente medios y discográficas crean nuevas etiquetas y bautizan y
denominan fenómenos y estilos musicales. Con ellas identifican productos a
partir de una tabulación de los géneros de la música y, por tanto, clasifican
consumidores. En definitiva, no son neutras.
En el caso de la música pop(ular) el concepto detrás de la etiqueta puede
ser abordado de forma amplia o restrictiva. De forma amplia cabe decir que
el término es de origen anglosajón y que englobaría cualquier tipo de
música que no sea la clásica aparecida a lo largo del siglo XX. Por tanto,
nace para designar algo diferente a ésta y puede abarcar múltiples y
dispares estilos. De acuerdo con este planteamiento el jazz, el soul, el rock, el
reggae, el techno o el hip hop serían música pop puesto que ninguno es
música clásica. En consecuencia, hay dos tipos de música: la clásica y todas
las demás, que genéricamente llamaríamos música pop. No se trataría por
tanto de ningún estilo específico, sólo de una denominación general difusa.
El negocio mayoritario de la música en la actualidad no se encuentra en la
clásica sino en todos los otros estilos englobados genéricamente bajo esa
clasificación de música pop, lo cual no quiere decir que todos se potencien
por igual. Las radiofórmulas destacan el formato canción por su
accesibilidad recordatoria y facilidad para la hiperpresencia dado que duran
sólo unos pocos minutos.
Para que el negocio funcione es necesario personalizar el producto. Y en
este sentido la fórmula de personalización es conocida: crear estrellas.
Exactamente igual que el cine tiene stars y su star-system podemos hablar
de pop stars y de pop star-system. Estas tienen un vínculo con su público
que no es necesariamente comercial (aunque esta sea su finalidad última)
sino identitario y emocional.
(4)
Se puede consultar la lista en
http://www.billboard.com/bbco
m/news/article_display.jsp?vnu
_content_id=1001882362 e
incluye en su top 10 a (por este
orden) U2, Rolling Stones,
Kenny Chesney, Paul
McCartney, Elton John, Celine
Dion, 50 Cent, Green Day, Neil
Diamond y los Eagles.
110
Billboard público el año pasado su lista de Money Makers, es decir los
artistas con más ingresos de la música pop. La lista era la suma final de los
ingresos totales debidos a tres conceptos: conciertos, ventas de discos y
descargas por internet. Dicha lista estaba encabezada por U2 el primer lugar
con 255 millones de dólares siendo los segundos los Rolling Stones con 117
(4)
. Ninguno de los miembros de esta lista vende sólo música sino también
lazos emotivos, identidad y reconocimiento. Es imposible consumir algo que
de alguna manera nos provoque rechazo e incomodidad, no refleje nuestra
propia visión de las cosas y como las valoramos. Si un producto nos
provoca este rechazo o ataca nuestra propia percepción no será consumido.
Por lo demás una estrella, necesita seguidores: los fan(atic)s, fanáticos,
llamados así por su gran exaltación emocional. La palabra tiene en su origen
unas connotaciones peyorativas que luego ha perdido parcialmente como
pasa actualmente por ejemplo con freak o incluso con otaku en Occidente.
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
En definitiva un fan es el seguidor exaltado de un cantante o grupo. Ahora
bien, lo que diferencia al fan del mero aficionado es el grado de vinculación:
la militancia, el coleccionismo (que implica la adquisición de productos como
información y fetiche), el elemento afectivo. Por supuesto, un fan es alguien
que ve el mundo en blanco y negro debido a su alta emotividad. Coincide en
el fan una intensa pasión individual con una vinculación a la comunidad de
seguidores, personas con las que se comparte la pasión y el contagio
emotivo. Así el fan pasa a ser uno de los fenómenos de masas. No por
casualidad Depeche Mode titulan uno de sus discos más celebrados Music
For The Masses (1987).
Evidentemente no toda la juventud establece los mismos lazos emotivos con
todos los ídolos y tampoco con la misma intensidad. Pero en mayor o
menor medida podemos reconocer perfectamente este vínculo de exaltación
emocional al que aludíamos y que es fundamental para la existencia de las
pop stars y para el consumo de productos.
La definición restrictiva hablaría del pop o incluso del pop-rock como una
variante o subestilo del rock. Puede ser útil al respecto consultar la
clasificación existente en el portal de allmusic (www.allmusic.com). Los
géneros que encontraremos son: rock, jazz, r&b, rap, country, blues, world,
electronica, classical y un último apartado que indica more. Si clicamos en
rock se nos abrirá una página en la que vemos la siguiente clasificación:
-Alternative/ Indie-rock
-Art-Rock/ Experimental
-Folk/Country-rock
-Hard-Rock
-Pop-rock
-Punk/New Wave
-Rock& Roll Roots
-Soft Rock
-Psychedelic Garage
- Europop
- Foreing Language Rock
Cada uno de estos conceptos está subdividido abarcando desde los 52
subestilos de Alternative/ Indie Rock hasta los 7 de Art-Rock /Experimental,
4 de Soft Rock y 3 de Europop. Como curiosidad cabe decir que el
apartado de Foreing Languague en Rock incluye un Rock en español aunque
hay que decir que no es ni muy extenso ni variado.
Si tomamos como punto de partida la clasificación de allmusic veremos que
existe un estilo genérico de música, el rock, que ha dado origen a múltiples y
variables subestilos. Uno de ellos es el pop-rock que subdividen a su vez en
12 apartados. Con todo incluso en esta clasificación hay posibles
confusiones. Dentro del pop-rock encontramos también pop y pop rock por
ejemplo. Y no acaba aquí la cosa, si nos vamos al europop vemos que está
subdividido en tres estilos: euro-pop, euro-rock y swedish pop-rock. Para
acabarlo de redondear si vamos a Foreing Language Rock nos encontramos
dentro de ese apartado además de Rock en español con Japanese pop ,
Japanese Rock o French Pop y French Rock entre otros. Conclusión obvia:
además de que pueda haber una posible confusión clasificatoria dentro de la
página, podemos también pensar que las líneas de separación entre el pop y
rock se difuminan con frecuencia.
Culturas y Lenguajes Juveniles
111
Así pues en la definición amplia de música pop vemos que no existe un
género musical llamado pop mientras que en la restrictiva sí existe Es
posible que el lector se pregunte con cual de estas dos concepciones debe
quedarse. El autor ha defendido ambas a lo largo de los años aunque en
diferentes momentos, claro está. Ha habido ocasiones en que la inexistencia
del pop como estilo definido le parecía evidente y otras en las que ha
opinado lo contrario. No se trata sólo de un problema de subjetivismo ni
siquiera de una cuestión relacionada exclusivamente con la propia evolución
vital. Tiene que ver también con la aparición periódica de una serie de
polémicas dentro del mundo de la música que intentaremos detallar.
Recordemos los años 76 y 77 y la explosión del punk con su consigna: el
rock ha muerto. Cierto que la posterior new wave tuvo una serie de grupos o
solistas que hacían rock pero éste no era igual que el de antes del punk. Y
luego con los ochenta los grupos que hacían synth pop no querían para
nada hablar de rock y los que no hacían synth pop se definían como grupos
pop y abominaban también del rock. La música pop era joven, actual,
moderna… el rock no, era de la generación anterior. En este contexto era fácil
defender la existencia de una música pop genérica.
Es curioso comprobar como algunos de aquellos grupos que en los 80 no se
consideraban como roqueros o con componente roquero hoy en día pueden
ser calificados total o parcialmente así. ¿Qué hacen por ejemplo The Cure o
Echo & The Bunnymen por citar a dos supervivientes prestigiosos de esa
época sino rock con el adjetivo que le pongamos delante?. Así mismo la
explosión en los 90 de la música de baile con el house y el techno a la
cabeza no aniquiló el rock (como tampoco lo hizo el punk a pesar de todo)
ya que en paralelo a esta es cuando aparece todos los grupos de indie rock.
Y es entonces, ante la abundancia de propuestas, cuando el autor se plantea
la posibilidad de que estilísticamente sí exista un pop-rock. En la actualidad
podemos decir que una simbiosis entre ambas concepciones es posible: la
música pop engloba genéricamente a todos los estilos excepto la clásica y
dentro de la música pop hay un estilo, el rock, que incluye un subgénero
llamado pop o pop -rock.
Con demasiada frecuencia se califica a la música pop de banal e
intrascendente, dada su fugacidad y su poca vinculación con los criterios
culturales artísticos. Su mismo carácter lúdico parece reforzar esta
concepción y vuelve lógicamente secundario e irrelevante el posible criterio
artístico ya que nada sirve y todo sirve para divertir. Esto permite un cierto
culto al kitsch musical y una cierta ambigüedad entre la ironía y la
admiración.
(5)
Sobre el valor de las décadas
recomiendo un curioso y jocoso
texto titulado “Como dárselas
de entendido en rock”. Se
puede consultar en
http://www.lapaginadefinitiva.c
om/musica.htm y, Neil Diamond
y los Eagles..
112
Es de destacar también que la música pop, aunque aparentemente se
caracteriza por su inmediatez y novedad, potencia mucho el reciclaje
periódico en forma de revival. Formas y estilos del pasado (y pasado puede
ser simplemente 10/15 años atrás) son actualizadas en formas del presente y
comercializadas como novedad. No es nostalgia, o mejor no es sólo
nostalgia, es la reescritura de un pasado musical en un contexto donde
aparentemente no hay tradición y la juventud lo es todo. El reciclaje y el
revival es la forma que toma la tradición en una industria que no la tiene
tanto por su carácter fugaz y de masas como por su carácter juvenil
antiadulto La industria tiene tendencia a etiquetar este reciclaje asociándolo
con décadas específicas. Así hablamos de música de los 60, 70, 80 … y la
(5)
idea es que en cada década había un estilo específico preponderante . Lo
cierto es que esto es simplemente producto de una generalización hecha a
partir de una visión parcial e interesada de la música producida en un
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
contexto temporal determinado. Sin embargo es una generalización que
comercialmente funciona. Y, por supuesto, se refuerza con la idea de que ya
no se hace música como la de antes. Porque la música pop es,
aparentemente, como la juventud: sólo se vive una vez.
3. Música pop y cultura juvenil.
La música ha sido una piedra angular en la creación de algunos de los
valores más destacados de una cultura juvenil y el vehículo que los ha
expresado mejor. Decimos ha sido porque la idea de una cultura juvenil
unida por la música como actividad central es cosa del pasado. Hoy en día el
consumo cultural está diversificado y la música pop, aún siendo importante,
es una franja de las posibles actividades que configuran el ocio y el consumo
cultural. Por otro lado este artículo habla específicamente de música y
vamos a ver que elementos de la misma han servido para ayudar a
configurarla.
Saberse joven conduce a consumir joven: se supone que la juventud es quién
marca tendencia y las personas adultas van detrás, a remolque. Puede que
haya jóvenes tradicionales pero son minoría. O tal vez, los medios y las
imágenes no los reflejan porque el estereotipo juvenil es otro.
La idea de una cultura juvenil unitaria está asociada a los movimientos
hippies y a la contracultura y el underground americano de los años 60 y ni
siquiera entonces representaba a la totalidad de los jóvenes occidentales o
americanos. Sin embargo quedó cristalizada como una imagen referencial:
todo un universo vital juvenil girando alrededor de la música. Quién piense
que exageramos sólo tiene que ver el film documental Woodstock (1969)
para comprobarlo.
Hay quien ha querido establecer un paralelismo entre la unidad de la
juventud con su cultura diferenciada y la unidad de la clase trabajadora.
Quizá la comparación pueda parecer forzada y algo frívola pero los ejemplos
que mezclan agitación política y efervescencia juvenil vienen a la cabeza con
facilidad: Revolution de los Beatles (aunque el protagonista de la canción no
parece muy partidario de la misma), el incendiario parlamento con el que el
Hermano J.C. Crawford presenta a MC5 en el inicio de su Kick Out The Jams
(6)
(1969) antes de que estos toquen Ramblin’ Rose, el Street Fighting Man
o Sweet Black Angel de los Stones, el icono máximo Bob Dylan … Tal vez
todo esto no sean más que una acumulación de consignas musicales
superficiales pero sugerían cierta agitación. Y no sólo es una cuestión hippie.
10, 15 años después tenemos a los Pistols tocando God Save The Queen o
Anarchy in the U. K. O todas las canciones del primer album de The Clash,
los cuales además titulan explícitamente su cuarto album Sandinista (1980).
Pero ya digo, puede que no fuera más que la apariencia de una voluntad
política que no llegó a concretarse, todo lo más una adscripción progresista
genérica.
(6)
El espectador de V de
Vendetta reconocerá Street
Fighting Man en los créditos
finales del film. También se
puede recordar la polémica del
reciente cedé de los Stones A
Bigger Bang (2005) que incluía
el tema Sweet Neo Con (por
cierto no interpretado en la gira
americana de promoción del
disco).
No obstante, pensamos que dentro de lo que es la cultura juvenil musical ha
sido más importante el sentido lúdico que el politizado. Por ello, creemos
que el mundo moderno fue creado precisamente por los mods ingleses en la
primera mitad de los años 60 del siglo XX. En efecto, los mod(erno)s
marcaron la pauta genérica sobre la que se han mirado buena parte de las
tendencias consideradas avanzadas y sofisticadas a lo largo de las décadas
posteriores al conjugar un modelo elitista de consumo, ocio, y diversión
juvenil. Modas posteriores se alejarán de los parámetros específicos mods
Culturas y Lenguajes Juveniles
113
pero buscaran siempre conjugar estos valores, en definitiva de status. Sí
quizá es más aparentemente superficial comparada con la virulencia del
lenguaje revolucionario pero lo cierto es que los medios venden tendencias
(7)
no revolución pese a las excepciones.
Puede preferirse la existencia de una cultura juvenil propia, virulenta y de
rechazo, más o menos politizada o crítica con el sistema, alejada de un
simple consumo cultural que marcaría las pautas de unos valores y estilos de
vida. Pero también podemos considerar el consumo en general y el de
música pop en particular como una actividad intelectual más compleja de lo
que parece y que está siempre cargado de significado. Y en este sentido ese
mismo consumo es el que ha permitido la extensión y aceptación de la
música pop a nivel planetario. Y el prestigio de la juventud, del hecho
biológico de ser joven, frente a un mundo adulto mucho menos gratificante.
Y con ello ideas de cambio, renovación y evolución. Ello no obstante no me
impide reconocer la existencia de solistas o grupos musicales más o menos
militantes y politizados.
Hay en todo esto un culto a la imagen y al hedonismo: por encima de todo la
plenitud del físico. En Vertigo Pop! London, un cómic debido a Peter Milligan
y Philip Bond, aparecen muy bien explicadas y detalladas todas las claves de
lo que representa ser joven dentro de un contexto de música pop. Y su
trama argumental tiene un punto de ironía malvada: una estrella de los 60
que ya tiene 60 años cambia su cuerpo por el de un adolescente que quiere
triunfar a cualquier costa gracias al uso de cierta droga.
Que la música sea para jóvenes no implica necesariamente que todos los
participantes en el proceso de su comercialización lo sean. La idea de
jóvenes haciendo música para jóvenes parece discutible. Cierto que esta
afirmación se podría aplicar si hablamos de grupos actuales dispares como
The Strokes Franz Ferdinand, The White Stripes, Keane o Coldplay.
¿Haríamos la misma afirmación con respecto a U2 o REM? Y evidentemente
es una pregunta que no nos plantearemos si hablamos de los Rolling Stones.
Estamos pues simplemente ante un mito, el de la supuestamente eterna
juventud de todo lo que tiene que ver con la música pop.
(7)
Obviamente, estas
afirmaciones forman parte de
un debate mucho más amplio,
si la juventud está manipulada
o por el contrario es crítica con
el sistema y hasta que punto la
música pop puede y debe
reflejar una postura
concienciada.
114
Con todo hay una buena pregunta: ¿Cuándo se comienza a ser joven? O si se
prefiere ¿Hasta cuando se es joven? No es sólo una pregunta ideológica sino
también es una pregunta que tiene que ver con el perfil de consumo. ¿Cómo
soluciona la industria el problema del envejecimiento biológico y como lo
soluciona la propia cultura juvenil? La juventud comienza y acaba con uno
mismo, cuando acaba la propia juventud acaba todo, y por ello no hay
pasado ni futuro. En definitiva, estamos hablando de la arrogancia de la
juventud y la lejanía de la vejez frente al paso inevitable del tiempo y la
llegada de éste. Y todo en un contexto industrial aparentemente atemporal
en el que se canta el fastidio de volverse viejo (oigamos My Generation de
los Who, o Mother’s Little Helper de los Stones), la oposición absoluta entre
la juventud y las personas adultas (Volunteers de Jefferson Airplane) y la
celebración de una mitología biológica permanente (Forever Young de
Dylan).
En el fondo, la mítica juvenil es muy fuerte y, de hecho, no se ha solucionado
el problema del envejecimiento biológico de aquella generación de música
pop que coincidió con el rock. Dicho de otra manera, es imposible la
mitología juvenil y la realidad biológica y esto crea contradicciones y
ambigüedades pero también orgullosas declaraciones de principios. Loquillo
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
con Trogloditas graba un disco como Compañeros de viaje (1997) en un
contexto donde la juventud va a desparecer y lo hace en plan himno
generacional. Véase al respecto dos canciones que además están seguidas
en el citado cedé Diez años atrás y Treinta y tantos.
4. Música pop y trasgresión.
Vamos a calificar a la juventud como reactiva entendiendo como tal su
oposición y rechazo al mundo adulto. Consecuencia de lo anterior: si la
juventud es reactiva, los productos consumibles como juveniles también
deben serlo. Hay toda una mítica de valores juveniles de rechazo que es
incorporada a la música pop como podemos encontrar como La casa de la
bomba de Brighton 64. Y dentro de esta mítica hay diferentes géneros de la
música pop que la asumen. Sin pretender ser exhaustivo se nos ocurre de
(8)
entrada el rock, el heavy metal y el punk. Pero también lo hacen el techno
y el hip hop .
Tiene que ver todo ello con la asociación de joven y modernidad. Si lo joven
es trasgresivo, la modernidad, lo que va a venir, también lo es. Por el
contrario el pasado histórico y biológico no tienen estas cualidades. Un
adulto no puede ser ni moderno ni trasgresivo y sus productos de consumo
tampoco.
Pero observemos que hay una doble cara en todo esto. Guns N’ Roses
popularizó una camiseta con la cara de Jesucristo con la corona de espinas y
el lema Kill Your Idols y Rage Against The Machine hicieron lo mismo con la
de Che Guevara. Sin embargo estamos hablan de trasgresión para el
consumo o trasgresión a través del consumo lo cual puede parecer muy
paradójico. Dicho de otra manera estamos viendo que la imagen va en una
dirección y la realidad (de comercialización, de ventas) sugiere otra. No debe
ser entendido esto como un ataque a estas dos bandas en concreto sino que
es una reflexión general aplicable a toda la música pop que es mayormente
reactiva. Sería el mismo caso de las imágenes sexys y dressed to kill de
Christina Aguilera, Anastacia o Janet Jackson. O de Ozzy Ousburne
comiendo palomas en el escenario como antaño.
El resultado es una vaga apariencia rompedora y supuestamente rupturista
respecto a valores tradicionales propios de adultos. Muy epidérmico y muy
visual pero quizá de trasgresor sólo tenga la apariencia. Sí, papá se pone
nervioso (o tal vez no) pero ¿qué hay de revulsivo en ello?
En cierta manera el punto culminante es la imagen del rock star o del pop
star excesivo que vive una vida salvaje. En los primeros meses del 2006
hemos seguido a través de la prensa inglesa las andanzas de Pete Doherty
(ex–Libertines y actualmente en Babyshambles) con su consumo de drogas
con y sin Kate Moss, sus detenciones y sus enfrentamientos con la ley. La
vida decadente y excesiva acuñada por los Stones y luego tantas veces
imitada por tantos dentro y fuera del rock. O si se prefiere la mitificación
baste con oír a Michael Monroe cantar Dead, Jail or Rock ‘n’roll.
(8)
Extremoduro titula
explícitamente un cedé suyo
como Rock Transgresivo (de
1989 pero regrabado en 1994)
La trasgresión es una mística de la destrucción. Destrozar el buen gusto
burgués, adulto, ser crítico y voluntariamente outlaw. Ser también
exhibicionista de un status: puedo hacer lo que me da la gana, cualquier
exceso me está permitido, autoafirmación y chulería mezcladas para
comerse el mundo. Y todo esto además con un mundo que empieza y acaba
en uno mismo. Es lo que cantan los Dictators en Haircut & Attitude
Culturas y Lenguajes Juveniles
115
Esto explica porqué en los años 60 del siglo XX y en un contexto en el cual
un estilo, el rock, era identificado con la música pop juvenil por antonomasia
se populariza un lema que ha llegado hasta nuestros días, un lema reactivo
que incluye la trilogía trasgresora lúdica: sexo, drogas y rock ‘n’roll.
Podemos encontrarla en el disco de MC5 Kick Out The Jams (1969),
concretamente en la letra de la canción del mismo título. Con un tono más
festivo y menos militante Ian Dury & The Blockheads titula una de sus
melodías más conocidas Sex, drugs & rock’n’roll y, al igual que MC5, celebra
su existencia. Es tal el prestigio del lema que La Polla Records para indicar
su desvinculación de la música pop mayoritaria y su voluntad de ir a la
contra incluyen en su primer disco ¡Salve! (1984) una canción titulada
Herpes, talco y tecno-pop.
Aunque el lema muestra tabúes para las personas adultas y trasgresiones
lúdicas para la juventud, el rock’n’roll y las drogas han sido objeto de
devaluación. El primero como estilo musical obsoleto (recordemos la
sentencia punk el rock ha muerto o la suposición de que el techno lo
reemplazaría). En cuanto a las segundas hay que recordar que al rapero
Afrika Bambaataa cuando en el año 1985 graba una versión del Kick out the
jams para su disco Beware (The Funk is everywhere) y cambia parcialmente
el lema y lo transforma en sex, life and rock’n’roll. Y es que la comunidad
afroamericana había sido muy castigada por las drogas.
Así pues sexo, drogas y rock’n’roll son tabúes desde el punto de vista adulto
y tradicional y trasgresiones lúdicas desde un punto de vista juvenil. Esta
trilogía lúdica acaba convirtiéndose en el eje de toda la cultura juvenil que
estamos comentando. Con un matiz, que viene referido al rock’n’roll. Ya
hemos indicado que el lema aparece en un contexto en el cual la música pop
por antonomasia es ese estilo musical, por encima de cualquier otro. Hoy
esto ya no es así y puede interpretarse como algo pasado de moda, ya que
han aparecido estilos más rupturistas dentro del consumo musical juvenil.
Sin embargo, el rock’n’roll ha conservado una aureola de música peligrosa,
reactiva y ligada a estilos de vida excesivos. El lema pues podría reciclarse
en sexo, drogas y música pop ya que partimos de la base que toda ella se
pretende presentar ante sus consumidores como trasgresora y reactiva al
menos en apariencia.
A continuación vamos a analizar que rastro de la trilogía lúdica podemos
ver en la música pop española del periodo 1977-2006. Todas las
características generales que hemos comentado de la música pop en cuanto
a fenómeno de masas, respaldo industrial y generación de cultura juvenil se
dan en España. Con el inconveniente, eso sí, de no ser un país que marque
tendencia a nivel de producción y aunque tenga sus propios canales de
distribución estos no son tan masivos como los anglosajones.
Como herramienta de análisis, vamos a hacer tres tops (“listas”) referidas al
sexo, a las drogas y a la música pop española. En las dos primeras y si no se
indica lo contrario se trata de canciones y no hay orden de prelación. En la
tercera se tratará de cedés /elepés enteros y el orden es alfabético.
4.1 Top 10 Sexo
1. La B anda Trapera del Río “La regla”
Aunque venía funcionando desde 1976, La Banda Trapera del Río sólo pudo
editar en su momento un único disco de título homónimo (1979). Este primer
disco incluye muchas canciones de títulos entre tremebundos y apocalípticos
116
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
como Meditación del Pelos en su paja matinera, Nacido del polvo de un
borracho y del coño de una puta, Venid a las cloacas, Eunucos mentales o
Nos gusta cagarnos en la sociedad. E incluye también La regla, una
aparatosa canción que comienza con Morfi Grey, con voz impostada
chillando “¡Mamá que tengo miedo ¡¡Mama que tengo sangre!!” y casi acaba
con otro grito: “y un día a su mamá le dijo: ¡Estoy desvirgada!”. Es posible
que hoy en día no sorprenda demasiado. Pero en el contexto de la España
de 1979 resultaba chocante, contundente y llamativo.
2. Las Vulpess “Me gusta ser una zorra”
Las Vulpess se vieron envueltas en una polémica tal vez artificial pero muy
del momento. Se trataba de un grupo punk de Bilbao cuya canción más
conocida es Me gusta ser una zorra. No es un tema propio sino una versión
del I Wanna Be Your Dog de los Stooges (Versioneado también por Parálisis
Permanente en su lp El Acto (1983), con el título de Quiero ser tu perro). El
23 de Abril de 1983 aparecieron interpretándolo en Caja de Ritmos un
programa musical dirigido por Carlos Tena y que se emitía los sábados por la
mañaña en una franja de programación infantil. El diario ABC hizo un
editorial furibundo sobre el tema y hubo un cierto escándalo ya que sólo
existía en esa época TVE como emisora de ámbito nacional.
3. G abinete Caligari “Privado”
Tras el éxito de Camino Soria (1987) Gabinete Caligari editan Privado (1989).
Dentro de él está la canción del mismo título que es la descripción de un
coito heterosexual en el que el protagonista de la canción indica que “es un
lujo tenerte en privado a mis pies”. El grupo quiso titular a la canción y al
álbum Private en claro homenaje a la revista porno pero no pudo hacerlo por
razones legales: era marca registrada.
4. Siniestro Total “Opera tu fimosis”
Si en el caso de la Banda Trapera definíamos su punk como apocalíptico y
tremebundo en el caso de los primeros Siniestro Total diremos que eran
bastante más jocosos y gamberros. Su primer disco ¿Cuándo se come aquí?
(1982) incluye numerosas alusiones en canciones como Los esqueletos no tiene
pilila, Todos los ahorcados mueren empalmados, o Las tetas de mi novia ¿Y
que decir de ese single compuesto por Sexo Chungo/ Me pica un
huevo?(1983).
Buenos versioneros, transformaron Do The Mutilation de los Rezillos en Opera
tu fimosis tal como la podemos escuchar en Siniestro Total II: El regreso
(1983). También cogieron Rómpeme, mátame una excesiva y melodramática
canción sadomasoquista que Juan Carlos Calderón compuso para Trigo Limpio
y que causó un cierto impacto en 1977 y la interpretaron con un tono jocoso en
Cultura popular (1997).
El líder de Siniestro Total, Julián Hernández participa como actor en el porno
Caspa Brothers –The Movie (1997) En este film, él y Marco Aurelio Beviá
(Marconi en el film) van ataviados como los Blues Brohters y quiere filmar una
peli porno por la cara sin pagar a nadie. Ni Hernández ni Beviá intervienen en
las escenas de sexo cosa que queda a cargo de actores como Eva Morales,
Sara Bernat, Sophie Evans, Toni Ribas y Nacho Vidal.
5. German Coppini “Lady Cruel”
Y ya que hablamos de sadomasoquismo esta es la mejor canción escrita en
castellano sobre el tema, una imitación de balada soul en la que Coppini (ex
Culturas y Lenguajes Juveniles
117
componente de Siniestro Total y Golpes Bajos) hace de esclavo al servicio de la
dama del título. Se encuentra en su segundo disco en solitario Flechas Negras (1989).
6-Burning “Jim Dinamita”
Los Rolling Stones y Lou Reed son las más claras influencias de los Burning
en su primer disco Madrid (1977). Lo cual supone descripción de ambientes
urbanos más o menos marginales y sexo inevitablemente misógino. Una de
las canciones estrellas del disco es Jim Dinamita, retrato del perfecto
macarra/chico malo. Se trata de una suerte de biografía/retrato robot con
mucho de arrogancia ya que el protagonista de la canción afirma que “Para
tú papá soy como un mal sueño” y “donde Dios no existe/ahí reino yo”.
Las alusiones sexuales son igual de categóricas: “a una guiri violé al salir del
talego/ y me llenó de plata por todo ello”, “si tu mamá supiera, nena, donde
debes besarme cuando quieres verme a mí sonreír”.
7- Gigatrón “Te peto el caca”
Gigatrón es una parodia de los grupos tradicionales de hard rock / heavy
metal de los 80. y de todos sus tics incluyendo su rampante y
involuntariamente jocoso machismo. Su cedé Los dioses han llegado (1998)
está cantado en castellano pero incluye dos canciones con el título en inglés
más o menos macarrónico y alusiones sexuales. Se trata de Touch Me The
Guitar y Tetoishons and Mejillions (Ai Guanna Toch). Hay una edición de Los
dioses han llegado que incluye un cedé single adicional donde hay una
versión paródica de The Final Countdown de Europe. La canción se
convierte en una apología del sexo anal donde el protagonista afirma que
“por eso me llaman el supositorio del metal/ porque les peto el caca”.
8. Glamour To Kill “Sexo Telefónico”
En el año 2000 Luis Miguélez junto a Fabio de Miguel/Fanny McNamara
edita Rock Station. En ese disco se incluye Mi correo electronic...oh! cuyo
estribillo se hace popular: “Este es mi correo electronic...oh! / puedes
enviarme un e-mail / Magia punto mada / punto com arroba punto maripuri
/ punto mari-cón punto com tacón". La música es una mezcla de rock
guitarrero y música de bailes con letras petadas y frívolas. Trasladado a
Berlín edita un disco como Glamour To Kill Musik pour The Ratas (2004)
.Grabado en inglés es una mezcla de rock pegajoso y dance pero incluye una
canción en castellano, este Sexo Telefónico, que trata precisamente de eso.
9. Alaska y Dinarama “A quién le importa”
Las portadas de Deseo Carnal (1984) y No es pecado (1986) incluyen
portadas de sexo que oscilan entre la llamada de atención, el ejercicio de
estilo y el guiño kitsch. Deseo Carnal y No es pecado además de títulos de
disco son también canciones. La primera es un bolero y la segunda una
balada soul .Ambas, claro está, son de temática amorosa y erótica y hablan
del torbellino de la pasión. Pero superior a las dos es A quién le importa,
incluida en No es pecado, y que se convirtió en un reivindicativo y lúdico
himno.
Ya en los noventa y como parte de Fangoria, Alaska también graba la
celebración amorosa de En la Disneylandia del amor incluida en Un día
cualquiera en Vulcano 0.2 (1993). Las más recientes grabaciones de Fangoria
como Una temporada en el infierno (1999), Naturaleza muerta (2001) o
Arquitectura efímera (2004) incluyen diversas canciones que permiten una
lectura amorosa dramática y atormentada unida a una cierta ambigüedad y
aparentemente toque frívolo. Electricistas, No sé que me das o Retorciendo
palabras son algunos ejemplos de esto.
118
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
10. Carlos Berlanga “Vacaciones”
Fallecido en el año 2002, Carlos Berlanga es co-autor de muchas canciones
de Dinarama. A su nombre tiene acreditados cuatro discos: El Ángel
exterminador (1990), Indicios (1994), Vía satélite alrededor de Carlos
Berlanga (1997) y Impermeable (2001)
Así como el salto de Dinarama a Fangoria se nota más especialmente por la
influencia del techno, del house y del eurodance, en los discos de Carlos
Berlanga uno tiene la impresión de estar asistiendo a una continuación
natural del proyecto anterior. Hay dos canciones que creemos son
representativas de la temática amorosa/ sexual. Una es un melancólico
bolero incluido en Vía satélite alrededor de Carlos Berlanga y se titula
Políticamente incorrecto. El protagonista, recuerda a un antiguo amante al
que conoció siendo éste camarero y que ha llegado a ser una gran estrella
que aparece en revistas y medios de comunicación. El protagonista le
reprocha no haber cumplido su promesa de amor y que le abandonara en
pos del triunfo “aunque sé que yo a tu lado /soy estorbo soy pecado”.
Su contrapartida es Vacaciones, una canción llena de explícitas alusiones
gays con un ritmo contagioso y muy alegre. En primera persona el
protagonista comienza hablando de las diferencias entre las fantasías y la
realidad para acabar estallando en un vibrante y pegajoso estribillo “amor
de látex caucho y goma/ vacaciones en Sodoma/ ¿qué prefieres?
¿Mantequilla o tulipán?/Amor de risa, amor de broma/ sexo muerto, sexo en
coma/ Gaseosa, soda, popper o champán”.
4.2 Top 10 Drogas:
Cuando Lou Reed compone Heroin para Velvet Underground creo un mito
para unos, una apología para otros o simplemente una de las canciones que
más daño involuntariamente han hecho al ser mal interpretadas. Pero el
problema, seamos justos, no es de Lou Reed ni de su canción sino de que las
drogas, en general y no sólo la heroína, han tenido y tienen dentro de la
música pop una aparente aunque falsa leyenda de glamour que las hace
deseables. Ello, junto a la aureola de lo prohibido y la consideración de estar
asociadas con la diversión, han hecho de las mismas algo importante en
términos de consumo. Si a eso le añadimos que hay músicos de todos los
estilos y tendencias que han apoyado su consumo (de todas o de algunas) y
su despenalización (total o parcial), vemos que es fácil la asociación de
drogas con libertad y ausencia de restricciones. Cierto que hay algunas con
malas reputaciones (caso de la heroína) y otras con buena reputación y
aparente etiqueta de inocuidad (marihuana o haschís). Y también las hay
consideradas símbolos de status económico y de modernidad (cocaína,
drogas de diseño). Eso por no hablar del seguidor que ha visto en el
consumo de la misma droga de su ídolo un acceso a la genialidad o al
talento de este y algo digno de ser imitado. O que consume para indicar su
adhesión a una determinada escena.
Más allá pues de la legislación vigente sobre tráfico y consumo de drogas
en cada país y más allá también de todo el problema que las drogas
acarrean a nivel legal y de sanidad pública, lo cierto es que, como decíamos,
las drogas tienen una falsa mítica que las hace populares dentro de la
música pop. Veámoslo:
1. Mil dolores pequeños” De la piel pa dentro mando yo”
La canción aparece por primera vez en su cedé Soul Shack (1994) para al
año siguiente editarse en cedé-single con diferentes remezclas. Es fruto de
Culturas y Lenguajes Juveniles
119
una colaboración del grupo con Antonio Escohotado y es un himno
abolicionista. La idea es que las drogas deberían ser legales y cualquiera
puede decidir meterse lo que desee “de la piel para adentro”.
2. Albert Pla “Cançons d’amor i de droga/ Un regalito pa’ Espnaya” (doble
cedé)
Pepe Sales era un artista, músico y poeta catalán muerto en 1994 a los 40
años. Albert Pla cogió una serie de poemas suyos y junto a la actriz y DJ
Judit Farrés hacen un espectáculo titulado Cançons d’amor i de droga
(“canciones de amor y de droga”). Más tarde graba un doble cedé que
incluye las canciones del espectáculo y, en el segundo, las mismas traducidas
y reinterpretadas. De ahí el subtítulo Un regalito pa’ Espanya (2004).
3. La B anda Trapera Del Río “A mi dosis”
Después de su primer disco de 1979, la Banda Trapera del Río llegaron a
grabar un segundo Guante de Guillotina. Este no se editó hasta el año 1993
coincidiendo con la reaparición del grupo. Incluye A mi dosis que comienza
con Morfi Grey cantando “Quiero Mi dosis y estar colocado” y continúa con
un texto tan explícito como es habitual en el grupo
4. Mecano “B arco a Venus”
Si hay un grupo popular y masivo en España en los 80 ese es Mecano. Lo
cual no impidió que la crítica y los aficionados al pop que se consideraban
digamos sofisticados y serios lo odiaran a muerte. Tras el éxito de Mecano,
su disco homónimo de debut en 1982, ellos editaron al año siguiente ¿Dónde
está el país de las hadas? Y ahí está este Barco a Venus que es un tema anti
consumo de drogas y donde el barco del título es una metáfora bastante
explícita del cuelgue
5. Miguel Ríos “Un caballo llamado muerte”
Otro himno anticonsumo, más concretamente antiheroína (el caballo del
título). De Los viejos roqueros nunca mueren (1979).
6. Veneno (cedé del mismo título)
En Veneno coincidieron Kilo Veneno con los hermanos Rafael y Raimundo
amador. Editado en 1977 es uno de los más mitificados y citados del
panorama español. Véase estos dos ejemplos: tanto para Efe Eme como para
Rock De Lux es el disco que encabeza su clasificación de los 100 mejores
(9)
discos españoles .Bien, lo interesante para el tema que nos ocupa es la
portada del disco, una inmensa china amarronada en la que estaba impreso
el nombre del grupo en letras de molde. Este diseño llegó a ser utilizado por
Rock De Lux como portada del número de su 20 aniversario.
(9)
Rock De Lux en Octubre del
2002 sacó su número 200 que
contenía un dossier los 200
mejores discos del siglo XX. En
su 20 aniversario
correspondiente al número 223
de Noviembre del 2004 hizo
otro dossier con los 100
mejores discos españoles y un
diseño de portada que imitaba
al primer disco de Veneno.
Por su parte la revista Efe Eme
sacó en su nº 50
correspondiente a julio/agosto
del 2003 su propio informe
sobre los 100 mejores discos
del pop español.
120
7.El Angel “Polvo de Angel” (doble cedé)
Angel López Alvarez, El Angel, tocaba en el Madrid de los primeros
ochenta en Los Escaparates. Enfermo de SIDA,antes de morir graba junto a
Ana Curra (su pareja sentimental), César Scappa y gente de Dogo y los
Mercenarios Polvo de Angel (1994) y edita en paralelo un libro de poemas
Los planos de la demolición. Un disco inevitablemente funerario que incluye
esta dedicatoria “Eterna gratitud a Elbia López Valín. Amor y devoción a
Ana Curra y María Santísima de la Esperanza Macarena. Liberad a todos los
enfermos Liberad a todos los adictos”
8. Los Planetas “Los Planetas se disuelven” (cedé)
Han editado un doble cedé recopilatorio de sus éxitos titulado
explícitamente titulado Canciones para una orquesta química. Participaron
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
además en el número especial de la revista Cáñamo dedicado a Música y
Drogas (2004) con un cedé suyo titulado Los Planetas se disuelven.
9. Tabletom “Me estoy quitando”
Posiblemente la canción más conocida de Tabletom, aparece en su
Inoxidable (1992). Versioneada también por Extremoduro en Agila (1995)
pasa por ser una canción irónica y picaresca sobre la adicción.
10. Delinqüentes: “No llevamos ná”
Con el nombre escrito con diéresis encima de la u, graban su exitoso “El
verde rebelde vuelve” (cedé, 2005) donde asocian la marihuana con
diversión y rebeldía. Incluye “No llevamos má”, canción cuya idea clave es la
asociación de alcohol y drogas con diversión y la presencia de la guardia
civil (la autoridad, en definitiva) es vista como represora cuando lo normal es
divertirse consumiendo sin ser controlado.
4.3 Top 30 música pop española (1977-2006):
No es un canon y el autor de estas líneas no caerá en el tópico de decir que
esta música cambió su vida. Pero lo cierto es que ella sería diferente si
algunos de estos discos o canciones no hubiera existido. Por otro lado
representa bastante bien la adecuación y traducción de la música pop
española a las corrientes mayoritarias. En algunos casos se recomiendan
recopilatorios que, aunque entre la crítica y los fans exigentes a veces están
mal vistos por considerarlos comerciales, son útiles desde una perspectiva
antológica.
1. ALASKA Delirios de grandeza (1995), El huracán mexicano (1998) (ambos
recopilatorios en Hispavox)
2. AUSTRALIAN BLONDE Australian Blonde featuring Steve Wynn: Momento
(Astro, 2000)
3. ASTRUD Gran Fuerza (Austrohúngaro, 2001)
4. BRIGHTON 64 Explosión juvenil en directo (1986-87) (en Bip Bip
Records)
Brighton 64 (recopilatorio, EMI 2001) /BRIGATONES La família completa y
feliz (1989-1991) (recopilatorio en Bip Bip Records)
5. BURNING Madrid (Belter, 1977),El fin de una década (Belter, 1978), Noches
de Rock& Roll (Belter,1984), En directo (Ariola, 1991)
6. ANDRES CALAMARO Honestidad Brutal (Gasa/DroEast West-Warner,1999)
7. CLAUSTROFOBIA Claustrofobia (1982-1999) (recopilatorio, K Industria
Cultural 1999)
8. JAVIER CORCOBADO Boleros enfermos de amor (Triquinoise 1993)
con Manta Ray Diminuto Cielo (Astro, 1997)
9. ELLOS Lo tuyo no tiene nombre (Subterfuge,2001)
10. FAMILY Un soplo en el corazón (Elefant, 1993)
11. GOLPES BAJOS Todas sus grabaciones (1983-1985) (recopilatorio, Nuevos
Medios. 1990)
12. FANGORIA Una temporada en el infierno (Subterfuge 1999)
13. KAKA DE LUXE Lo mejor de la edad de oro del pop español: Kaka De
Luxe (BMG,2001) Reedición de Las Canciones Malditas (Serdisco 1983)
14. LOQUILLO Y LOS TROGLODITAS El ritmo del garaje (Tres
Cipreses/Dro,1983), ¿Dónde estabas tú en el 77? (Tres Cipreses/Dro, 1984) la
mafia del baile (Hispavox,1985), Compañeros de viaje (Hispavox, 1997)
Culturas y Lenguajes Juveniles
121
15. MANTA RAY Pequeñas puertas que se abren y se cierran (Astro, 1998),
Score (Sinedín Music, con el Rock De Lux nº162/Abril 1999), Estratexa
(Acuarela, 2003)
16. MECANO Entre el cielo y el suelo (BMG-Ariola, 1986)
17. LA MODE Todas sus grabaciones 1982-1984 (recopilatorio, Nuevos
Medios, 1993)
18. EL NIÑO GUSANO Fantástico entre los pinos (recopilatorio, Grabaciones
en el mar,2000)
19. PATA NEGRA Pata Negra (Polygram, 1981)
20. ALBERT PLA No sólo de rumba vive el hombre (1992), Supone Fonollosa
(1995), Cançon d’amor i droga/Un regalito pa’Espanya (2004)
21. LOS PLANETAS Canciones para una orquesta química (1993-1999)
(recopilatorio, BMG, 1999), Los Planetas se disuelven (BMG 2004 con el
especial revista Cáñamo: Música y Drogas)
22. RADIO FUTURA Memoria del porvenir (recopilatorio, BMG 1998)
Simplemente lo mejor (Disky,1996. Incluye íntegro su Música Moderna (1980)
y un par de singles)
23. LOS RODRIGUEZ Disco pirata (Dro East West/Warner, 1992), Hasta
Luego (Recopilatorio, Dro East West/Warner 1996)
24. LOS SENCILLOS Doctor Amor (recopilatorio, Candem 2001)
25. SEXY SADIE Onion Soup (Subterfuge, 1996), Onion Soup Triuturated by
Big Toxic (Subterfuge, 1998), It’s Beautiful It’s Love (Subterfuge,1998),Odd
Tracks Out (Subterfuge,1999)
26. SINIESTRO TOTAL Ante todo mucha calma (BMG, 1992), Cultura Popular
(Virgen, 1997)
27. SUPERELVIS Having Fun On Stage (Por Caridad, 1998)
28. SR.CHINARRO El por qué de mis peinados (Acuarela, 1997)
29. TEQUILA Salta!! (Candem 2001)
30. VENENO Veneno (CBS,1977),
/ KIKO VENENO Echate un cantecito (BMG 1992), Está muy bien eso del
cariño (BMG 1995) BONUS TRACKS:
VVAA Un soplo en el corazón: homenaje a Family (Sinedín music, con el
Rock De Lux nº 213, Diciembre 2003)
VVAA Viva la punk (1978-1988) (Fonomusic,2001)
VVAA Grabaciones encontradas (Locomotiva Music, 2001)
122
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Culturas y Lenguajes Juveniles
123
DOCUMENTOS
EL TEMA
8
5
Fracisco Reyes Sánchez. Profesor de Publicidad. Universidad Complutense de Madrid.
Hip hop, graffiti, break, rap, jóvenes y
cultura urbana.
Qué es el Hip Hop.
El Hip Hop es un movimiento urbano, juvenil y trasgresor que surge en
Nueva York a finales de los años 60 y que engloba tres disciplinas artísticas:
La pintura (el graffiti), la danza (el breakdance) y la música (rap, electro,
breakbeat, beat-box, ragga...)
Es un término desconocido que las personas ajenas al Hip Hop, utilizan
sobre todo para referirse a la música rap. Los medios de comunicación usan
indiscriminadamente el término Hip Hop para referirse a actitudes, ropas,
músicas, pinturas o bailes que poco o nada tienen que ver con el Hip Hop.
Los DJ´s fueron los primeros en acuñar el término Hip Hop, pero nadie
parece ponerse de acuerdo sobre su significado. Literalmente, en inglés,
“hip” es saltar y “hop” cadera, y sobre la palabra Hip Hop, algunos de los
pioneros de la vieja escuela de Nueva York, opinan que hace referencia al
gesto, al movimiento de los DJ´s al saltar de un plato (giradiscos) a otro en
sus sesiones: “you hip and you hop”.
A los seguidores del Hip Hop, a los integrantes de este movimiento, de la
cultura Hip Hop, se les llama B.Boys. Hay varias versiones sobre el origen y
significado de la palabra B.Boy (Break Boy, Beat Boy, Bad Boy...) pero la más
acertada es la de Break Boy, “los chicos del break”, así les llamaban los
primeros DJ´s que realizaban sus sesiones en los parques neoyorquinos a los
chicos que se contorsionaban en el suelo al ritmo de su música.
La música del Hip Hop es una música de síntesis, de mezclas, de fusión y de
influencias de otras músicas, sobre todo de la música negra, del soul, del
funk y del R&B.
Los B.Boys forman un clan muy cerrado al exterior que mantiene una serie
de normas no escritas que les confiere un carácter sectario que difícilmente
se entiende desde fuera. Y no sólo practican una o más de las disciplinas del
Hip Hop, sino que comparten una actitud, una forma de vestir, de pensar, de
rechazo al racismo y de respeto a las minorías étnicas, a la fusión de culturas
y sobre todo a la raza negra. Un movimiento tolerante, de carácter artístico y
muy narcisista.
El egocentrismo es la característica más reseñable de un B.Boy, pues tanto al
pintar como al bailar y al cantar rap, lo que pretende un B.Boy es “que se
hable de mí, que me mire todo el mundo cuando bailo en el suelo, que todos
se pregunten quién es ése que pinta tanto, y que todos piensen que qué bien
pinto, que cuanto estilo tengo, que cómo rimo y qué cosas cuento en mis
rimas”: La exaltación del ego. Es el llamado “ego trip” o el “Me, myself and I”
que popularizara el grupo De La Soul.
Culturas y Lenguajes Juveniles
125
Al grafitero se le llama “escritor”, traducción del inglés writer, y lo que
pretende es dejarse ver, “getting up”, destacar sobre el resto de escritores
por dos vías bien distintas: su calidad artística o su cantidad, la profusión de
sus firmas.
Al bailarín de breakdance se le llama breaker, y su intención también es
hacerse notar, pues sale a bailar generalmente al centro de un corro
haciendo su mejor movimiento y desafiando a los posibles rivales en el baile.
Y al cantante de rap se le llama MC, siglas de “Master of Ceremonies”,
maestro de ceremonias. El MC, en un principio era una figura de
acompañamiento, de apoyo al DJ, pero poco a poco se fue haciendo cada
vez más importante hasta el punto de que hoy en día el DJ ocupa en la
mayoría de los casos un papel secundario, dejando todo el protagonismo al
MC. El MC también es egocéntrico y narcisista, las letras de un MC, a parte
de ser auténticas crónicas de poetas urbanos, salvo excepciones, suelen ser
un canto al auto bombo y exaltación de su persona utilizando muy
frecuentemente un lenguaje soez y un tanto agresivo.
“Yo fui a las ciudades, dormí como un vagabundo, y ahora estoy frente a una
mesa planeando conquistar el mundo. Con mis maquetas, tuve el control, los
muchachos de mi edad me miraban como a un apóstol” (Kase O).
La cultura Hip Hop marca la infancia y adolescencia de muchachos
destinados a compartir la calle con la droga y la delincuencia y en muchas
ocasiones hace que se alejen de esas actividades para dedicarse al Hip Hop
en cuerpo y alma. Una forma pensar, de vestir, de actuar, un estilo de vida
que consiste en “dejarse ver”, el getting up y en el sistema de competición,
de ser el mejor, de destacar en algo. A menudo, la única salida para
adolescentes de barrios marginales que, gracias al Hip Hop, tienen algo que
decir y se sienten escuchados:
“Por lo menos se hablaba de nosotros, alguien nos escuchaba e incluso nos
hemos sentido idolatrados cuando se hablaba en televisión o en la prensa de
nuestro baile acrobático o de nuestra habilidad con el spray”. (Elfo)
El graffiti.
Diferencia entre graffiti y pintada.
Pintada: Acción de pintar en las paredes letreros de contenido político o
social. Letrero o conjunto de letreros de dicho carácter que se han pintado
en un determinado lugar. (DRAE 2001)
Grafito: Letrero o dibujo circunstanciales, generalmente agresivos y de
protesta, trazados sobre una pared u otra superficie resistente. (DRAE 2001)
Como podemos observar, la palabra graffiti no aparece registrada en el
diccionario de la Real Academia, pero se aprecia una tímida evolución en la
definición de grafito desde 1984:
- Escrito o dibujo trazado a mano por los antiguos en los monumentos.
Letrero o dibujo grabado a punzón por los antiguos en paredes u otras
superficies resistentes, de carácter popular u ocasional sin trascendencia
(DRAE 1984).
- Letrero o dibujo grabado o escrito en paredes u otras superficies
resistentes, de carácter popular u ocasional, sin trascendencia (DRAE 1992).
126
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
En la definición de 1984 se hacía alusión al punzón, a los monumentos y a
“los antiguos”. En la edición de 1992 desaparecen estas alusiones, pero se
afirma que un grafito es ocasional y sin trascendencia. Bien, si hemos de
quedarnos con la definición de 2001, nos resulta imposible diferenciar un
grafito (graffiti) de una pintada, pues los dos son “letreros”, que se pintan
sobre una pared, pero sólo la pintada es de contenido político o
social–protesta. ¿Es que el dibujo sólo puede ser grafito?, ¿El letrero puede
ser pintada o grafito dependiendo de si es de contenido social o sin
trascendencia?, ¿Es que el dibujo o grabado ha de ser forzosamente
intrascendente?, ¿O de protesta?. El graffiti no es eso, es tan sencillo como:
el nombre de un escritor, bien grande, escrito por la mayor parte de
superficies y con voluntad de estilo, de carácter artístico y con la única
intención de ser reconocido individualmente y por encima del mensaje.
Es evidente que algo falla, que la palabra graffiti no esté recogida en el
DRAE, cuando su uso está tan extendido, resulta sorprendente, y si no está
recogida porque es preferible el término grafito, al menos, el significado
debería ser lo más ajustado a la realidad. Pues un graffiti y una pintada no
tienen en común más que los materiales y el soporte donde se realizan.
En mayo del 68 llega a España la palabra graffiti, plural del italiano graffito,
que utilizaban los escritores (los grafiteros) americanos para referirse al
nuevo arte callejero. Tanto los autores de graffitis como los periodistas,
comienzan a llamar “escritores” (del inglés writer) tanto a los que firman
como a los que hacen graffiti, aunque son dos actividades de las que no
puede hablarse por separado ya que, quien hace graffiti, para llegar a ser
capaz de hacerlo, antes ha tenido que hacer miles de firmas en la calle. Para
“coger estilo” y para hacerse un nombre, dejarse ver y que la gente relacione
su obra con ese nombre que han visto repetido tantas veces en las paredes
de su entorno. Quien sólo hace firmas, tarde o temprano acabará haciendo
graffiti, porque es ley de vida, porque es la meta de todo escritor, por muy
“firmador compulsivo” que sea.
Poco se sabe en España sobre el graffiti. La mayoría de los estudios que se
han realizado tratan sobre las pintadas y desde un punto de vista casi
exclusivamente sociológico. La pintada política y las pintadas de los retretes
universitarios han merecido, hasta el momento, especial atención por parte
de los estudiosos. Y no es extraño este desconocimiento, si se tiene en
cuenta que los escritores (grafiteros) no suelen dar muchas facilidades e
incluso suelen dar informaciones falsas con el fin de reírse de alguien que no
pertenece a su mundo, (sobre todo a periodistas y a los que “osan” escribir
sobre el graffiti o el Hip Hop sin ser B.Boys o escritores de graffiti). La
información más confusa procede de los medios de comunicación, que
superficialmente y sin contrastar demasiado los datos, de vez en cuando se
hacen eco de su existencia y ofrecen incluso pequeños glosarios en los que
dan cuenta de algunos de los términos del argot de los B.Boys, que casi
nunca coinciden con los que los propios escritores emplean.
Así que la confusión está servida. Tradicionalmente se le ha llamado y se le
llama “pintada” tanto a la pintada como al graffiti, que tiene menos tradición en
España que la pintada. En los libros y medios de comunicación es bastante
habitual el uso indiscriminado de la palabra pintada para referirse al graffiti,
cuando son actividades bien distintas, y lo que diferencia al graffiti de la pintada
es el “estilo”, el componente artístico y la voluntad de “dejarse ver”, pues quien
hace una pintada escribe un mensaje anónimo, no lo firma, mientras que el
graffiti es una firma, un nombre propio bien grande y en colores.
Culturas y Lenguajes Juveniles
127
Son actividades muy distintas, realizadas por personas muy distintas, que
tienen distintos destinatarios y persiguen un objetivo comunicativo muy
distinto, en la mayoría de los casos opuesto, pues mientras el autor de una
pintada desea comunicar algo pero sentirse anónimo, el escritor de graffiti
solamente desea que se conozca su nombre (de guerra, casi nunca el real) y
rara vez intenta comunicar algo, lo que pretende es demostrar su arte, su
estilo, y que se siga hablando de él, mantener viva su firma.
Las pintadas se utilizan para transmitir información (“Te quiero Ana”,
“Corrupsoe”, “A mí la Matilde no me lo pone”...). Los que las hacen no se
sienten artistas, no las firman y no se sienten parte de un clan al que
pertenecen los escritores de graffiti.
El graffiti es todo lo contrario. Hay voluntad de estilo, pueden ser palabras o
iconos, pero siempre con la intención de dar publicidad a un nombre, a una
firma, y los que los hacen suelen referirse a sí mismos como “escritores” y
sienten que pertenecen al grupo de los escritores de graffiti.
Aunque muchos neófitos en el tema se empeñen en ver un mensaje en un
graffiti, el único mensaje que se pueden llevar de un graffiti es el de las
formas, mientras que una pintada sería el mensaje de los contenidos. A los
murales sudamericanos de contenido político tampoco podemos llamarlo
graffiti porque aunque haya dibujo y color, no hay un afán de “dejarse ver”
del autor ni están realizados con letras de estilo Hip Hop.
El graffiti sería una obra realizada con las técnicas, materiales, estilos y
contenidos característicos del Hip Hop, con un uso de la palabra que nadie
ha pedido y de un espacio que no sólo no les pertenece, sino que les está
expresamente prohibido. Sin embargo, un graffiti realizado por un escritor a
plena luz del día, con botes pagados y con permiso, ya no sería graffiti,
estaríamos hablando de un mural, auque esté realizado con estilo Hip Hop.
Tanto el graffiti como la pintada van dirigidos a un receptor colectivo, no se
hacen para una sola persona en concreto, aunque en ocasiones se recurre al
mensaje privado, pero en este caso la ubicación del soporte es diferente. El
mensaje privado se suele pintar en lugares públicos de uso privado, como el
interior de las puertas de los “estudiados” WC, en los sitios de paso del
receptor o los que frecuenta actualmente. Uno de los más utilizados en los
casos en los que el autor mantiene una relación especial (amistad,
sentimental...) con el receptor, es hacer el graffiti o la pintada en una pared
que éste pueda ver desde su propia casa, (preferentemente desde la ventana
de su habitación) o que literalmente “se lo coma” en su trayecto hacia el
trabajo o centro de estudios.
El autor de una pintada busca un sitio que sea de fácil acceso y que no
entrañe un riesgo excesivo, mientras que para un escritor de graffiti tendrá
más valor su obra cuanto más arriesgado o inaccesible sea el sitio elegido.
Por último, decir que a los escritores (los grafiteros) les une el sentimiento
de formar parte de una cultura urbana y tienen su propio argot y reglas no
escritas sobre el graffiti, que se van transmitiendo oralmente de generación
en generación de escritores.
El graffiti comercial
La primera vez que se pudo ver el graffiti en galerías en España, fue a través
de la televisión. En el reportaje Guerra de Estilos (1984), algunos de los más
128
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
conocidos escritores de Nueva York exponían sus trabajos en una galería
ante el asombro y admiración de snobs y expertos en arte.
En la película Wild Style (1982) también hay una secuencia de escritores en
una galería que exponen y venden sus trabajos ante un público ávido de
nuevas tendencias en el arte y fácilmente impresionable por algo tan sencillo
y habitual para los escritores como hacer en un lienzo lo mismo que suelen
hacer en la calle.
En España el graffiti en galerías se empezó a popularizar entre 1990 y 1991.
Era la nueva moda, y algunos expertos en arte pensaron que sería una buena
idea sacar el graffiti de contexto y encerrarlo en una galería. Faze y Rayo, del
grupo Acción Tóxica, expusieron en la galería Yunguanzo (Madrid), en abril
de 1988. El escritor Mast expuso en aquellos años con bastante éxito de la
crítica y gran repercusión en los medios de comunicación. Otros expusieron
en 1992 en la Galería D:
“En 1992 un galerista nos propuso a un grupo de escritores y a mí, la
posibilidad de exponer en una céntrica galería de Madrid: La Galería D.
Cuando llegamos allí, nos prepararon unos enormes lienzos y unos cuantos
botes Novelty, para que cada uno pintara su pieza, después nos dieron la
oportunidad de exponer nuestras firmas en láminas o lienzos para ponerlas a
la venta. La exposición tuvo mucho éxito, la asistencia de público fue masiva e
incluso a veces se les escapaba de las manos, pero también fue muy criticada
por aquellos escritores y grupos que no pudieron participar; ya que era
bastante difícil representarlos a todos. Éstos no quedaron muy contentos y la
pusieron a caldo. A parte de un público en su mayoría escritores, la exposición
se llenó de ´petardos entendidos´ muy ´chics´ que no tenían ni idea, pero se
dejaban la pasta en copas o comprando algunas de nuestras láminas. La
Galería D cumplió el objetivo que buscaba, hacerse publicidad en los medios
de comunicación y quedar como la pionera de este tipo de exposiciones”.
(Max 501)
En los últimos años, el ciudadano, especialmente en las zonas excesivamente
afectadas por el graffiti como Alcorcón o Móstoles (Madrid), ha aprendido a
convivir con el graffiti. Los dueños de comercios han llegado a la conclusión
de que la solución a las continuas firmas y potas en sus establecimientos es
contratar a un escritor para que les pinte en su fachada o en el cierre. Es la
única manera de que un escritor no pinte en su negocio, pues nunca se le
ocurriría a nadie que pertenece al mundo del graffiti destrozar una obra
ajena.
Uno de los últimos ejemplos de artista del graffiti requerido para graffitis de
encargo y que ha saltado a los medios de comunicación es el escritor
granadino Sex. En su ciudad han editado en el 2001 un folleto para recorrer
las calles siguiendo sus graffitis.
El procedimiento que suele seguir un escritor para realizar un graffiti de
encargo es, en primer lugar, presentar una pequeña selección de fotos de
sus trabajos, a modo de book, hablar con la persona encargada del proyecto
(decorador de cine o publicidad, realizador o propietario de comercio o bar)
en el lugar donde se va a pintar, para hacerse una idea de las dimensiones y
para saber qué tipo de graffiti o diseño quiere. Después, lo normal es
intentar llevar a esa persona al terreno del escritor, intentar “venderle” un
estilo que domina, e incluso la posibilidad de hacer un graffiti con su nombre
(tag) para darse publicidad gratuita. El siguiente paso es hablar de dinero y
volver al día siguiente con bocetos. Se suele pedir una cantidad por el
Culturas y Lenguajes Juveniles
129
trabajo y otra para comprar pintura. La mayoría de las veces, el dinero por
hacer el graffiti se suele cobrar sin factura, mientras que el dinero adelantado
para pintura se justifica con factura a nombre de la empresa. Las cantidades
por la realización de un graffiti dependen siempre del cliente. Si se trata de
pintar en un bar de copas, se suele cobrar entre 240 y 360 ¤. Si el bar es
grande o es discoteca se pide bastante más dinero, también en función del
tamaño de la superficie pintada. Si se trata de hacer un graffiti para un
programa de televisión la cantidad podría ser de unos 600 ¤, en cine unos
900 ¤, y en publicidad casi nunca se suele bajar de 1200 ¤. La cantidad que
se suele pedir para pintura siempre es muy superior a la que realmente se
necesita, y los botes sobrantes quedan para disfrute personal del escritor,
por ejemplo, si para pintar una superficie de 4 x 6 metros hacen falta diez
botes, se suelen comprar treinta o más. El cliente nunca va a pedir esos
botes que sobran ni tampoco sospecha que se puede cubrir esa superficie
con tan sólo diez botes.
Si buscamos en la historia del graffiti, artistas que puedan ser una referencia,
un icono para los no entendidos, curiosamente no encontramos al gran Seen,
Dondi, Lee, Phase II o cualquier otro escritor de la escuela neoyorquina.
Debemos hablar de dos personajes que han traspasado las fronteras de la
calle para instalarse en las galerías aunque su obra no sea graffiti, son Keith
Haring y Jean Michel Basquiat. Dos artistas que vendieron muy bien su
“toque” urbano a un público y en una época en la que el arte necesitaba un
soplo de aire fresco como lo fue el Pop Art.
Basquiat, un artista considerado por muchos como escritor de graffiti, pero
del que no hay testimonios gráficos de ningún graffiti suyo, ni trenes
pintados, ni muros ni firmas con estilo. Sólo hay fotografías de sus famosas
frases–consigna firmadas como “SAMO” (Same Old Shit), pero realizadas
con letras sin estilo Hip Hop.
Nacido en 1960, muestra ya desde pequeño su afición por el dibujo,
inspirándose en las películas de Hitchcock y en los cómics. A los 15 años,
Basquiat se escapa de casa, pero regresa al poco tiempo, al año siguiente
volvería a hacerlo y comienza a pintar en la calle con su amigo Al Díaz. Con
18 años abandona el hogar definitivamente y comienza a vender camisetas y
postales hechas a mano. El 11 de diciembre de 1978 aparece un artículo en la
revista The Village Voice en el que se hablaba de las pintadas de SAMO. Esto
hizo que Basquiat se pusiera de moda en la ciudad de Nueva York.
En 1979 conoce a Keith Haring con el que cultivará una gran amistad y en
1980 comienza a relacionarse con Andy Warhol. Por aquella época ya era
habitual su presencia en exposiciones de pintura junto a Haring y a
verdaderos escritores de graffiti como Seen, Dondi, Zephyr o Lady Pink.
Durante los años 80 sigue exponiendo y viajando fuera de Estados Unidos
hasta que, en 1987, tras la muerte de Warhol, Basquiat queda muy afectado
limitándose a cumplir con sus compromisos adquiridos con anterioridad.
Sigue exponiendo durante el año siguiente y muere en 1988 a la edad de 27
años.
Keith Haring se crió en Pensilvania, y pronto aprendió con su padre y su
hermana menor a dibujar y copiar cómics. Comenzó su formación artística
en el Arts and Crafts Center de Pittsburg, y mientras leía a pintores ya
consagrados como Klee o Pollock, copiaba las portadas psicodélicas de los
discos de los años sesenta. Expuso sus dibujos abstractos en Pittsburg antes
130
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
de trasladarse a Nueva York en 1978 donde se matriculó en la Escuela de
Artes Visuales.
Se había creado un estilo propio, solía dibujar contorneando con línea gruesa
como en los cómics y daba a sus obras un cierto toque infantil. También
simpatizó con los escritores de graffiti del norte de Manhattan y del sur del
Bronx, y poco a poco se fue involucrando en la cultura Hip Hop. También
hizo muchas intervenciones urbanas, como modificar carteles de publicidad
o pegar fotocopias con mensaje por toda la ciudad. Haring nunca hizo
graffiti, pero era un entusiasta de este tipo de “arte”.
Haring, al principio de su carrera solía hacer obras de grandes dimensiones
en lugares públicos y en los carteles negros del metro de Nueva York con
tiza blanca. Entre 1984 y 1988 pintó versiones de cuadros neoexpresionistas
en estilo Pop Art y utilizó el estilo de los cómics para la realización de
grandes murales. En los últimos años de su vida, pintó obras con mensaje
social, activistas, de denuncia y que presagiaban su inminente y prematura
muerte.
“Sé que tengo los días contados, es por ello que mis actividades y mis
proyectos son tan importantes ahora. Hacer el máximo de cosas posibles, lo
más rápidamente posible... el trabajo es lo único que tengo y el arte es más
importante que la vida” (Keith Haring en su diario, 1987).
Legislación
Sorprende que el Código Penal Vigente no haga alusión expresa al graffiti,
pero buceando en el Código Penal y en penas impuestas a escritores en
sentencias, podemos llegar a la conclusión de que esta actividad se pena en
los artículos que se refieren a los daños, calificándola como delito o falta
según la cuantía del mismo (si excede o no de 300 ¤). El daño en propiedad
ajena está castigado con multa de 6 a 24 meses, cuando se trata de delito,
atendiendo a la cuantía del daño según el art. 263 del Código Penal, si bien
el art. 264, en su apartado 4, agrava la pena cuando los daños afecten a
bienes de dominio de uso público o comunal. Si el daño no fuese
constitutivo de delito, por su cuantía, los autores de graffitis realizados en
bienes públicos o privados, serán castigados en base a los artículos 625 ó
626 del Código Penal con la pena de uno a seis fines de semana de arresto,
atendiendo al valor histórico, artístico, cultural o monumental de los bienes.
Estas penas suelen ir acompañadas de la imposición de una indemnización a
la persona perjudicada, al establecer el Código Penal en su artículo 116 que:
“toda persona responsable de un delito o falta lo es también civilmente si del
hecho se derivasen daños o perjuicios, siendo responsables solidariamente
entre sí por sus cuotas tanto los autores como los cómplices”.
Suele ocurrir que éstos sean insolventes, careciendo de nóminas, tarjetas del
INEM en caso de desempleo y de bienes, supuesto previsto en el artículo 53
del Código Penal que les impone una responsabilidad personal subsidiaria de
un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas,
que podrá cumplirse en régimen de arrestos de fin de semana o acordarse
de que la responsabilidad se cumpla mediante trabajos en beneficio de la
comunidad, equivaliendo cada jornada de trabajo a un día de privación de
libertad.
También es necesario señalar que el artículo 123 de Código Penal, impone a
los responsables del hecho las costas procesales.
Culturas y Lenguajes Juveniles
131
De las sentencias consultadas, cito dos que pudieran ser ilustrativas de lo
anteriormente expuesto:
“Dos individuos fueron sorprendidos por una dotación policial cuando se
encontraban pintando en los cierres metálicos de dos comercios.
Se fundamenta jurídicamente que los hechos son legalmente constitutivos
de la falta de Daños tipificada en el art 626 del C.P.
Se condena a ambos a una pena de un fin de semana de arresto, así como a
una indemnización en la cantidad del perjuicio causado, condenándoles
asimismo, al pago de las costas procesales”.
En otro caso, tres jóvenes fueron igualmente sorprendidas pintando en
propiedad ajena, y debido a que la cuantía del daño excedía de 50.000
pesetas, el hecho fue constitutivo del delito previsto en el art. 263, siendo
condenados a la pena de 8 meses de multa a razón de 200 pesetas/día e
indemnización solidaria de 356.700 pesetas.
Al declararse insolventes y solicitar hacer efectiva la condena en trabajos
sociales a la comunidad, se les impuso 120 días que cumplirían en régimen
de jornadas de trabajo en beneficio de la comunidad, que no podrán exceder
de 8 horas, debiéndose cumplir en un plazo máximo de 5 meses.
Obviamente y según el contenido de los escritos (por ejemplo, pintadas a
favor de ETA), se puede incurrir en responsabilidades más graves que
trasciendan de lo que son puramente daños, pero no estaríamos hablando
de graffiti, se trataría de pintadas.
Selección de clásicos del Hip Hop
He seleccionado los temas más representativos del Hip Hop, al menos en mi
opinión, basándome en la repercusión que tuvieron en su época y en su
vigencia hoy en día en los platos de los mejores DJ´s.
1 - El tema “Planet Rock”, de Afrika Bambaataa & Soulsonic Force, 1982. Es un
tema inspirado en el “Trans Europe Express” del grupo alemán Kraftwerk y está
considerado como el primer tema electro. Es uno de los himnos del Hip Hop.
2 - El “Tour de France” del Kraftwerk, 1983 se hizo famoso por ser la base
musical de una de las secuencias de la película Breakdance. Uno de los
protagonistas, Turbina, baila con una escoba al ritmo de esta música, esto
hizo que en España fuese conocida como “El baile de la escoba”. Fue
también la canción del Tour de Francia, aunque la versión que se popularizó
entre los breakers fue la instrumental de la película.
3 - Uno de los temas de la película del mismo nombre, “Electric Boogaloo”,
de Ollie & Jerry, 1984. Es un tema bailable, comercial, con tintes electro por
los vocoders y que suena en el comienzo de la película cuando los breakers
van corriendo y bailando por la calle hacia su centro social.
4 – El “Escape” de Whodini, de 1984 es un tema que se hizo famoso entre
los breakers por aparecer en el recopilatorio Breakdance Fever. Otros temas
de Whodini, como “The freaks como out of night” o “Five minutes of funk”,
también fueron importantes en la época.
132
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
5 - “Freak show”, de Bar–Kays, 1984, pertenece a la banda sonora de la
película Breakdance, a la secuencia en la que aparecen por primera vez los
protagonistas Ozono y Turbina bailando en la playa.
6 - “He y you” del grupo de breakers Rock Steady Crew, 1983. canción que
se hizo famosa por el video musical, uno de los pocos que solían emitir en
televisión entre 1984 y 1985 en los “minutos musicales”.
7 - “Body Work” de Hot Streak, 1984, es también un tema de la banda
sonora de Breakdance. Suena como música diegética en una secuencia en
la que un minusválido demuestra sus habilidades con las muletas, en el
suelo, con voladas, vueltas con la cabeza y foca. Dos de los protagonistas,
Ozono y Kelly observan la escena. Ozono pronuncia la mítica frase que
hizo enternecer a los breakers de la época: “Fíjate en él, Kelly, eso es
bailar”.
8 - “Believe in the bea t”. Festivo y comercial tema de Carol Lynn Townes
que aparece interpretándolo en el final de la película Electric Boogaloo de
1984. Los breakers del centro social Los Milagros han conseguido su
objetivo: reunir el dinero necesario para impedir la demolición del centro.
Suena la canción entre bailes, mucho colorido, serpentinas, globos y la
cara seria de un jovencísimo Ice T.
9 - “Reques t line”, 1984, de Rock Master Scott and the Dynamic Three. Un
tema que fue uno de los más escuchados por los primeros breakers
españoles. En Radio Vinilo lo solían pinchar a menudo. Son estrofas de rap
intercaladas con comentarios de un locutor de radio y con llamadas de
teléfono a modo de peticiones del oyente, lo que hizo pensar a algunos
que se trataba de un programa en directo con los MC´s en el estudio. Una
de las estrofas está cantada por Slick Rick. La canción termina con un
apoteósico scratch final de Rock Master Scott.
10 - “Play tha t bea t Mr D.J.”, de G.L.O.B.E. & Whiz Kid en 1984. Un tema
fundamental en los primeros años del Hip Hop en España, que suena en la
película Beat Street, en la fiesta que organizan Ramón y Kenny en un local
abandonado, pero que inexplicablemente no figura en ninguno de los dos
volúmenes de la banda sonora original. Para conseguir este tema había
que recurrir al recopilatorio español Lo llaman breakdance.
11 - “Renegades Chant ”, Afrika Bambaataa, 1984. También aparece en Beat
Street y no así en la banda sonora. El sonido más reconocible es el
“iatayayoyo”, un grito de guerra clásico para la gente de la Vieja Escuela.
12 - “19”, 1985, Paul Hardcastle. El tema más repetido, el que más
pinchaban en las emisoras de radio. Un tema que cuenta la historia de un
soldado en Vietnam a la edad de 19 años. Un clásico del electro.
13 - “S tr eet Danc e”, de Break Machine, 1984. El tema por excelencia de los
coches de choque de los años ochenta. En toda feria de barrio que se
preciase tenía que sonar el Street Dance. Interpretado por Break Machine.
Un crossover de un grupo que llegó a los medios de comunicación y que
hizo descubrir el break a la mayoría de los españoles, sobre todo desde su
actuación en el programa de televisión Un Dos Tres.
Culturas y Lenguajes Juveniles
133
14 - “Larry´s dance theme”, de Grandmaster Flash. 1985. Un divertido tema
que en el disco de Grandmaster Flash viene como versión instrumental. La
versión cantada la solían pinchar en Radio Vinilo. Hoy en día para
conseguirla hay que comprar el maxi-single en el extranjero, por internet o
acudir a las viejas cintas que los breakers grababan de la radio. Lo más
reconocible es la voz aguda y acelerada que acompaña al rap. Los breakers
la conocían como “la de blueberry”.
15 - “Rock it ”, uno de los temas más reconocibles del Hip Hop. Producida por
Herbie Hancock en 1983, también fue un crossover. Se utilizó en publicidad,
para los videos resúmenes de la NBA y es uno de los temas de electro más
representativos. Los scratches utilizados supusieron una innovación para la
cultura musical española.
16 - “Woodpeckers from space”, tema comercial muy radiofónico del grupo
Video Kids, 1984. Un chico y una chica muy rubios que triunfaron con su LP
en ese año y de los cuales no se ha vuelto a oír nada. Destaca la melodía
pop y la voz del pájaro carpintero.
17 - “Us girls”, de Sha Rock, Lisa Lee & Debbie. D, 1984. Un tema de la banda
Sonora de Beat Street que interpretaron ellas mismas en la secuencia de la
fiesta en la casa abandonada.
18 - “Do the rap”, Video Kids, 1984. Fue otro de los cortes famosos del LP de
este grupo. En la misma línea que el “Woodpeckers from space”.
Fundamental en las discotecas de los 80.
19 - “Beat Street Strut ” de Juicy, 1984. También de la banda sonora de Beat
Street. Un tema relativamente lento, sin scratches pero con mucho ritmo. En
la película acompaña a planos recurso de la ciudad de Nueva York, a Lee con
sus amigos breakers y a Ramón y Kenny caminando por la nieve.
20 - “Breakdance party”, 1984. El otro tema famoso de Break Machine. Uno
de los más escuchados en los inicios. Fue también un crossover, un tema
habitual en cualquier local que hubiera música.
21 - “Bubblehead” de Phony Four MC´s wappin´, 1984. De la banda sonora
de Beat Street. Interpretada por un grupo de hispanos. Ambienta una
secuencia en la que Kenny y Lee están durmiendo. Cuando su madre entra
en la habitación y apaga la música, éstos se despiertan. Un tema divertido
con unas estrofas de rap parodiando a M.A. o Mr. T, de la serie televisiva El
Equipo A. Era conocida entre los breakers como “la de my name is papo”.
22 - “Jam on it ” de Newcleus,. 1984. Un tema muy pinchado en las emisoras
de la época con una base musical muy reconocible. Los breakers se referían
a ella como “el moune”. Base que fue sampleada en 1990 por el grupo
español Vial Rap para su tema “Tengo ganas de comer”.
23 - “I.O.U.” de Freeéz, 1983. Un tema de electro con letra. Voces agudas para
una canción que destacó sobre todo por su melodía con sintetizador. Fue
canción de la Vuelta Ciclista a España en 1984 y también formó parte de la
cabecera del telediario de TVE durante algún tiempo.
24 - “B attle Cry”, de Rockers Revenge, 1984. Tema de clara influencia de
Arthur Baker que pertenece a una de las secuencias más espectaculares de
la película Beat Street: el pique de break en los pasillos del metro entre Rock
Steady Crew y New York City Breakers.
134
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
25 - “Al – Naafiysh”, Hashim, 1983. Un dinámico tema electro difícil de
encontrar en los primeros años, pero que los DJ´s de discotecas y de
emisoras de radio convirtieron en un clásico.
26 - “Let´s break Master Genius”, Master Genius, 1983. Un disco de mezclas
de música pop con malos scratches que el grupo Master Genius consiguió
introducir entre los pocos discos de break que se vendían en España. Muy
valorado por los breakers en los inicios, hoy en día no lo está tanto.
27 - “Axel F ”, Harold Faltermeyer, 1984. Otro crossover. ¿Quién no se acuerda
de la canción instrumental de la película Superdetective en Hollywood?. Un
excelente tema electro que representa la época de los sintetizadores.
28 - “Starlife”, Kurtis Blow, 1981. Divertida canción de Kurtis Blow que refleja
perfectamente los tiempos en los que el rap era divertido.
29 - “Santa´s R ap”, The Treacherous Three, 1984. El villancico de Beat Street
interpretado por el grupo de un jovencísimo Kool Moe Dee. Canción irónica
sobre el espíritu navideño que fue censurada con un pitido en algunas
palabras.
30 - “Just Buggin´” de Whistle. 1986. Otro de los clásicos de Radio Vinilo.
Tema muy dinámico con una voz metálica.
31 - “Breaker´s Revenge”, de Arthur Baker, 1984. El tema del “pique del
Roxy”, el enfrentamiento de New York City Breakers y Rock Steady Crew en
la discoteca Roxy de Nueva York en la película de Beat Street. Una secuencia
fundamental para el desarrollo del breakdance un nuestro país.
32 - “R appers Delight ”, Sugar Hill Gang, 1979. Considerada erróneamente
durante años la primera canción rap de la historia de la música, fue sin
embargo la primera en llegar a las listas de éxitos. Rapeada sobre la base del
tema “Good Times” del grupo Chic, fue un crossover que todo el mundo
recuerda. Actualmente ha servido de inspiración para el grupo Las Ketchup,
con su famoso tema “Aserejé”.
33 - “Son of Beat Street ”, Jazzy Jay. 1983. Canción del principio de Beat
Street con excelentes scratches y un buen ritmo.
REFLEXIONES FINALES
Desde que el Hip Hop llega a España en 1984, son muchas las situaciones
vividas y los altibajos que ha sufrido el movimiento. Veamos algunas de las
claves que acompañan su evolución:
1. La desinformación de los medios de comunicación. Las prisas, la desgana y
el desconocimiento generalizado sobre cualquiera de las disciplinas del Hip
Hop, han contribuido a generar aún más confusión entre los no iniciados y a
propagar datos sobre esta cultura que no son precisos.
2. La desinformación de teóricos ajenos al Hip Hop. Se puede comprobar
fácilmente que gran parte de los textos que incluyen la palabra graffiti en su
título tratan sobre pintadas. Los escasos textos que se acercan al fenómeno
del graffiti suelen tener muchos datos equívocos, puesto que están escritos
por personas ajenas al mundo del graffiti. Sobre rap español y breakdance
(los otros elementos del Hip Hop injustamente olvidados) no hay nada
publicado.
3. Del Hip Hop divertido al Hip Hop agresivo. En los últimos años el Hip Hop
ha cambiado, los B.Boys han pasado de ser “buena gente” a ser vándalos, de
Culturas y Lenguajes Juveniles
135
reinar el “buen rollo” a ser una tribu urbana hostil incluso con sus propios
miembros.
4. Graffiti y firmas: ¿Dónde está el estilo en la actualidad? La calidad de las
firmas, tras el abandono del trazo biselado, y el estilo de las letras de los
graffitis ha mermado. En el graffiti se hacen letras con menos estilo, en las
firmas el estilo ha desaparecido.
5. Rayar cristales: la degradación del graffiti. La última moda de los
escritores de la nueva escuela consiste en esta práctica vandálica que
deteriora la imagen del graffiti.
6. La desaparición del popping. Uno de los elementos más atractivos del
breakdance ha desaparecido, transformando al break en un baile basado en
movimientos gimnásticos sólo apto para grandes atletas. En la actualidad se
puede bailar break sin tener sentido del ritmo, sólo con powermoves.
7. Rap español: de la rima fácil al flow. Las letras y el estilo del rap español
han evolucionado a mejor, los textos actuales son mucho más complicados
que los primeros raps en castellano. El mensaje y la competición han
alcanzado un nivel muy alto, impensable hace unos años.
8. La imposibilidad de luchar contra el “no me gusta”. Resulta complicado
aventurarse a escribir, pintar, bailar, cantar o componer en el Hip Hop actual,
pues los propios B.Boys desprecian sistemáticamente el trabajo de los
demás escudándose en sus gustos personales
9. El hermetismo y la poca colaboración de la nueva escuela. Las nuevas
generaciones no cooperan con quien intente hacer una revista, fanzine, video
o incluso una Tesis Doctoral. Es más fácil que se presten a colaborar los
B.Boys de la Vieja Escuela, que no tienen nada que demostrar y presentan
una gran trayectoria en el mundo del Hip Hop.
10. La poca profesionalidad de las revistas especializadas. Falta un salto de
calidad en el Hip Hop español, sobre todo las revistas, que son un gran
vehículo de difusión del movimiento, pero que están controladas por B.Boys,
que en su mayoría todavía no entienden que para ser tomados en serio y
que el Hip Hop suba, han de ser profesionales, que las risas y la competición
han de quedarse en la calle cuando se entra en la oficina para trabajar en un
producto relacionado con el Hip Hop.
11. El odio en el Hip Hop actual. Es la característica predominante en el Hip
Hop de los últimos años. Muy relacionado con la moda del “no me gusta”, se
trata no sólo de despreciar el trabajo de los demás, sino de odiar a quien
haga algo parecido a lo que hace uno mismo, sobre todo si es algo de mayor
calidad.
12. Hip Hop: la exaltación del ego. La razón de ser de un B.Boy, dejarse ver,
que los demás le admiren (aunque la mayoría no lo suele reconocer) cuando
bailan, pintan, pinchan o cantan.
136
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Baudrillard, Jean (1974) “Kool Killer. Les Graffiti de New York ou l´insurrection par les signes”, Papers,
revista de sociología, Barral Editores S.A., Barcelona.
Bischoff, G autier (2000) “Kapital, un an de graffiti á Paris”, Editions Alternatives 5, París.
Castleman, Craig (1982) “Los graffiti”, Herman Blume, Madrid.
Chalfant, Henry y Cooper, Martha (1984) “Subway Art”, Thames and Hudson, Londres.
Chalfant, Henry y Prigoff, James (1987) “Spraycan Art”, Thames and Hudson, Londres.
Gastman, Roger (2001) “Free Agents: A History of Washington D.C. Graffiti”, R. Rock Enterprises,
Maryland, U.S.A.
Lara, Antonio (1988) “Las pintadas: gritos en las paredes”, Mensajes & Medios, nº 3, octubre-noviembre,
Madrid.
Marshall, Richard (1992) “Jean-Michel Basquiat”, Whitney Museum of American Art, Nueva York.
SUP (Sindicato Unificado de Policía) (1996) “Código Penal”, Grafisur S.L., Madrid.
Sussman, Elisabeth (1997) “Keith Haring”, Evergreen, Italia.
Toner, Anki (1998) “Hip – Hop”, Celeste, Madrid.
FILMOGRAFÍA
9 Días. Joel Schumacher, 2002
Above the rim. Jeff Pollack, 1994
Al diablo con el Diablo. Harold Ramis, 2000
Anaconda. Luis Llosa, 1995
Aquí el que no corre, vuela. Ramón Fernández, 1992
Asfalto. Daniel Calparsoro, 2000
Aunque tú no lo sepas. Juan Vicente Córdoba, 2000
Basket Music. Gilbert Moses, 1979
Basquiat. Julian Schnabel, 1996
Beat Street. Stan Lathan, 1984
Black & White. James Toback, 1999
Body Rock. Marco Epstein, 1984
Bones. Ernest R. Dickerson, 2001
Boogie Nights. Paul Thomas Anderson, 1997
Breakdance. Joel Silberg, 1984
Cadena de favores. Mimi Leder, 2000
Cazafantasmas. Ivan Reitman, 1983
CB4. Tamra Davis, 1993
Ciudad sangrienta (título original: Tougher than leather). Rick Rubin, 1988
Colega, dónde está mi coche. Danny Lesner, 2000
Colegas (The Wood). Rick Famuyiwa, 1999
Colors. Dennis Hopper, 1988
Cool as Ice. David Kellogg, 1991
Cuando todo esté en orden. César Martínez Herrada, 2002
Deep Blue Sea. Renny Harlin, 1999
Delivery Boys (Los chicos del reparto). Ken Handler, 1984
Descubriendo a Forrester. Gus Van Sant, 2000
Dos policías rebeldes. Michael Bay, 1995
El grito en el cielo. Dunia Ayaso y Miguel Sabroso, 1998
El odio. Mathieu Kassovitz, 1995
Culturas y Lenguajes Juveniles
137
El tiempo de los intrusos. Walter Hill, 1992
Electric Boogaloo. Sam Firstenberg, 1984
Enemigo público. Tony Scott, 1998
Entrevías. Juan Vicente Córdoba, 1995
Eso. Fernando Colomo, 1995
Espía como puedas 33 1/3, el insulto final. Peter Segal, 1994
Éxtasis. Mariano Barroso, 1996
Flashdance. Adrian Lyne, 1983
Fresh. Boaz Yakin, 1994
Gente Pez. Jorge Iglesias, 2001
Ha llegado un ángel. Luis Lucía, 1961
Haz lo que debas. Spike Lee, 1989
Hola, ¿estás sola? . Iciar Bollaín, 1996
House Party. Reginald Hudlin, 1990
Independence day. Roland Emmerich, 1996
Johnny Mnemonic. Robert Longo, 1995
Jóvenes y brujas. Andrew Fleming, 1996
Juego de Supervivencia. Ernest R. Dickerson, 1994
Juice. Ernest R. Dickerson, 1992
Krush Groove. Michael Schultz, 1985
La joya del Nilo. Lewis Teague, 1985
Lambada. Joel Silberg, 1990
Los Ángeles de Charlie. Mc G, 2000
Los blancos no la saben meter. Ron Shelton, 1992
Los chicos del barrio. John Singleton, 1991
Los Gremlins . Joe Dante, 1984
Made in America. Richard Benjamin, 1993
Men in Black 1 y 2. Barry Sonnenfeld, 1997 y 2002
Mo Money. Peter Mc Donald, 1992
New Jack city. Mario Van Peebles, 1991
Noches rojas de Harlem. Gordon Parks, 1971
Perros callejeros. Jose Antonio de la Loma, 1976
Pintadas. Juan Estelrich J.r, 1996
Rappin´. Joel Silberg, 1985
Rescate Desesperado. Ed Raimond, 2000
Revenant. Richard Elfman, 1998
Rewind. Nicolás Muñoz, 1999
Ricochet. Russel Mulcahy, 1991
Rollerball. John Mc Tiernan, 2002
Seis grados de separación. Fred Schepisi, 1993
Semillas de rencor. John Singleton, 1995
Shacky Carmine. Chema de la Peña, 1999
Space Jam. Joe Pytka, 1996
Suerte. Ernesto Tellería, 1997
Tank Girl. Rachel Talalay, 1995
Taxi express. Gerard Pirés, 1998
The Warriors, los amos de la noche. Walter Hill, 1979
Toys. Barry Levison, 1992
Trabajo basura. Mike Judge, 1999
138
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Tres Reyes. David O. Russel, 1999
Tú qué harías por amor. Carlos Saura Medrano, 1999
Turk 182. Bob Clark, 1985
Un domingo cualquiera. Oliver Stone, 1999
Una Estación de paso. Gracia Querejeta, 1992
Una pareja perfecta. Francisco Betriú, 1997
West Side story. Jerome Robbins & Robert Wise, 1961
Wild Style. Charlie Ahearn, 1982
Wild Wild West. Barry Sonnenfeld, 1999
Zoolander. Ben Stiller, 2001
Culturas y Lenguajes Juveniles
139
Isabel Hernández Toribio y Ana María Vigara Tauste.
EL TEMA
DOCUMENTOS
5
9
Universidad Complutense de Madrid.
Lenguaje coloquial juvenil en la
publicidad de radio y televisión
(1)
1. Introducción: los jóvenes y la publicidad.
Es frecuente considerar que el discurso publicitario es tanto el reflejo de
determinados comportamientos sociales y valores como la fuente de
inspiración de otros. La retroalimentación parece constante. Pero afirmar sin
más que eso es así nos ofrecería una visión distorsionada de la realidad.
Parece que la publicidad dirigida a jóvenes impone pautas de
comportamiento. La pretendida homogeneización en la adquisición de los
bienes de consumo al uso entre la juventud deriva con frecuencia en la
generalización de algunas de sus manifestaciones. Ahora bien, ¿la publicidad
es realmente el reflejo de muchas de ellas?
Es obvio que existen diversos grupos juveniles y cada uno de ellos tiene sus
señas de identidad: su indumentaria, hábitos, simbología e incluso sus
propios sociolectos. Así, bajo la expresión “lenguaje juvenil”, aparentemente
clara y unívoca, subyace una pluralidad de variedades juveniles, debidas a la
existencia de factores sociales, culturales y geográficos, concomitantes con
el factor edad que actúa como rasgo unificador” (Herrero Moreno, 2002: 69).
Por tanto, ¿de qué grupos se hace eco la publicidad? Desde luego, en las
(2)
modalidades televisiva y radiofónica aparece fundamentalmente un reflejo
de la juventud estudiantil y urbana, pero no de grupos marginales. El
estereotipo juvenil publicitario simplifica una realidad bastante heterogénea.
(1)
Este trabajo se enmarca
dentro de un estudio más
amplio sobre uso juvenil del
lenguaje en la publicidad
española e hispanoamericana y
forma parte del proyecto de
investigación “Norma, discurso
y español ‘panhispánico’ en los
medios de comunicación”,
dirigido por Ana M.ª Vigara
Tauste (UCM), cuya referencia
es HUM2005-00956.
(2)
En las que curiosamente
menos se invierte en publicidad
para jóvenes.
Por otra parte, aun dentro de este colectivo hay que tener presente la
segmentación que se opera en función de la variable edad, ya que las
necesidades de los grupos parecen diferentes. “Mientras que para los
jóvenes de edades más tempranas el consumo persigue satisfacer
básicamente necesidades relacionadas con la identidad juvenil, a medida que
aumenta la edad empieza a ser relevante la satisfacción de las necesidades
vinculadas con la incorporación a la vida adulta” (INJUVE y FAD, 2004: 150).
Algo que, como veremos, tiene repercusión desde el punto de vista
lingüístico.
2. ¿Qué puede/debe hacer el publicitario?
La publicidad aprehende constantemente todo tipo de manifestaciones
expresivas, tanto de otros ámbitos decididamente artísticos como también
–y esto es lo interesante– de las interacciones más cotidianas. De hecho, ante
el desgaste constante de sus recursos y una actitud cada vez más crítica
hacia ella, parece haber encontrado en ese intento de prolongar lo cotidiano
un importante mecanismo para captar la atención de cualquier destinatario,
y especialmente del joven.
Culturas y Lenguajes Juveniles
141
La publicidad para jóvenes (o aquella en la que están los jóvenes presentes)
precisa, sin duda, resultar verosímil si quiere atraer la atención de sus
receptores, cumplir con su cometido. ¿Qué puede hacer el publicitario en
estos casos al elaborar sus mensajes para conseguir verosimilitud y
confianza en ellos? Esencialmente –creemos– tres cosas:
a) Recrear en sus anuncios un contexto extralingüístico suficientemente.
b) Elegir acertadamente los protagonistas de la interacción.
c) Hacerles hablar y actuar de forma ‘adecuada’.
Ahora bien, a la hora de recrear esas situaciones cotidianas y que tan buenas
estrategias resultan para llamar la atención de tan extraordinarios
consumidores –aunque reaccionarios, inconformistas o críticos– parece haber
cierta disociación entre los códigos –o presuntos códigos– que conforman
los mensajes publicitarios. No todos ellos permiten lograr los objetivos de la
misma manera.
2.1. Recreación del contexto extralingüístico en la publicidad “juvenil”
Como es sabido, “la publicidad no se limita a reflejar la realidad social, sino
que la reinterpreta y acaba reconstruyéndola o modificándola” (INJUVE y
FAD, 2004: 149). Por sus propios condicionantes (de espacio, de tiempo, de
actualidad y relevancia, de comercialidad) esto es algo que puede (e intenta)
conseguir a través de pequeñas pinceladas con las que se desdibujan para el
receptor las fronteras entre la realidad (que pretende reproducir) y la ficción.
Sin embargo, no siempre es así. En los ejemplos, encontramos modos de
actuar muy diferentes (pero complementarios) por parte de los publicistas:
desde la recreación por mímesis a la presentación sorprendente por ruptura.
No olvidemos que (salvo excepciones) los jóvenes destinatarios de estos
anuncios conocen extraordinariamente los resortes que rigen el discurso
publicitario y que, aunque se muestran especialmente críticos hacia él,
sucumben convirtiéndose en grandes consumidores. Para atraerlos, puede
ser esencial sorprenderlos. De ahí que no solo se les ofrezca publicidad
“realista”, en la que puedan verse o sentirse “identificados”, sino que a veces
(con cierta frecuencia) se potencia deliberadamente la ruptura con la
realidad como medio para producir en ellos extrañeza o sorpresa y, si es
posible, sus comentarios o su reflexión sobre el anuncio emitido.
El análisis semiótico de la comunicación no verbal nos permite comprobar
que en los anuncios aparecen siempre algunas (pocas) señas de identidad
–aunque externas– que se convierten en índices inequívocos de quién es el
consumidor al que van destinados. Esto se aprecia muy claramente en las
diferentes versiones de una misma campaña (sea comercial o institucional),
que se realizan en función del distinto target (‘público objetivo’ o ‘público
destinatario’).
Las imágenes visuales son posiblemente, dada su naturaleza analógica, más
permeables a modas y tienden en mayor medida a hacerse eco de
innovaciones. En ellas es, de hecho, donde más claramente podemos
apreciar el cuidado con que se recrean los escenarios de la acción.
Para que el receptor identifique, aunque sea inconscientemente, a los
jóvenes protagonistas de la publicidad, se seleccionan algunas señas de
identidad de determinados grupos juveniles –mayoritarios o minoritarios,
marginales o no–. P.ej., determinados comportamientos, algunas
indumentarias, peinados, pero también gestos, música y bailes (rap,
142
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
reggaeton, capoeira), la estética de los graffitis, monopatines, tatuajes,
(3)
piércings ... Algo que incluso en la modalidad radiofónica –que no cuenta
con el inestimable apoyo de las imágenes visuales– se intenta recrear
sonoramente, como en los siguientes ejemplos de una línea de cosmética (1),
una bebida alcohólica (2) o la campaña de una institución (3):
(1) ¿Harto de oír esto?
A: ¡Pero dónde vas con esos pelos!, ¡ni se te ocurrirá salir así! Como te vea tu padre con esos pelos, te vas a enterar.
Pues entonces, escucha esto. Ahora por la compra de un gel Studioline de L’Oreal te regalan una radio Studioline.
(2) ¡Troncos!, ¿os acordáis de que mi padre me dijo que si me hacía
un piércing [pirsin] no entraba en casa?
(3) Ordenar tus discos por orden alfabético, pasarte el día mandando
SMS a todos tus amigos. Ahora puedes hacer algo mejor con tu
tiempo. Ven a Cruz Roja y ayuda a una persona que lo necesita.
Lo mismo sucede con el empleo de los recursos paralingüísticos. Hay una
cuidada selección de las cualidades primarias (timbre, tono, tempo, volumen
o intensidad) de las voces empleadas.
En líneas generales, el tempo suele ser muy acelerado y el volumen muy
enérgico, para mostrar el entusiasmo propio de los jóvenes. Poyatos constata
en su estudio sobre la comunicación no verbal que el tempo rápido se usa
para expresar animación, control de la situación. Parece que hablamos alto y
rápido para mostrar satisfacción. No es extraño que en publicidad se utilice
para mostrar la euforia del joven; normalmente ante algún aspecto positivo
relacionado con el producto, o simplemente para recrear una situación que,
directa o indirectamente, tenga alguna relación con lo anunciado.
Por lo que respecta al volumen, tenemos un nivel determinado
biofisiológicamente y un nivel conversacional habitual, relacionado con
nuestra personalidad, ocupación o contexto situacional (Poyatos, 1994: 32­
35). Los jóvenes parecen tener menos moderación a la hora de hablar.
Hablan a gritos, en voz más alta; algo que reproduce la publicidad.
Llaman la atención especialmente algunos tipos de voces empleadas:
hiperarticuladas, afectadas, chillonas, estridentes, pasotas... Voces de rasgos
muy peculiares y atípicos, que se perciben como humorísticas y que en nada
se parecen a las más propias de la locución radiofónica o televisiva. Pero que
constituyen importantes acicates para llamar la atención del oyente y reflejar
perfectamente el tono distendido de las interacciones juveniles, proclives al
humor, las bromas. Son las voces idóneas en muchas ocasiones cuando se
cede la palabra al joven intentando reflejar algunos valores, estereotipos con
los que habitualmente se le identifica: su espontaneidad, naturalidad e
incluso rebeldía. Pensemos en las autoironías del tipo:
(4) (3)
Pese a que el Diccionario
Panhispánico de dudas propone
la españolización pirsin y el
plural pírsines para esta palabra
(anglicismo), optamos por
mantener la grafía que es aún la
que mejor conocen los propios
jóvenes.
A: Dicen que no hago nada en casa. Así que voy a hacer una fiesta.
Este mensaje es de un miembro de la comunidad 43. Si tú
también quieres entrar, entra el licor43.es.
Efectos sonoros de otra naturaleza parecen también recurrentes e
inequívocos exponentes que guían al joven para reconocerse como
destinatario. Pensemos, p.ej., en el derrapar estrepitoso de una moto, muy
utilizado especialmente en las campañas institucionales para la prevención
de accidentes de tráfico.
Culturas y Lenguajes Juveniles
143
(5)
(Se oye el derrape de una moto)
A: mira qué derrape
B: ah, cómo se mete entre los coches
A: va como un loco
Lo mismo sucede con la música seleccionada (bien con función
representativa –como mero decorado sonoro sin ninguna relevancia
(4)
significativa– o con función expresiva) . No es casual que algunos jingles se
articulen en torno a la adaptación de un tema de algún cantante o grupo
muy conocido entre la juventud.
2.2. Los jóvenes protagonistas y su lenguaje en la publicidad
¿Qué ocurre desde un punto de vista lingüístico? Y fundamentalmente, ¿qué
sucede a la hora de hacer hablar a personajes jóvenes? Su imagen nos viene
dada en gran medida a través de los códigos reseñados en el apartado
anterior, pero, sin duda, a ello contribuyen también los recursos lingüísticos.
Lo curioso es que se tiende a crear un estereotipo a partir de las señas de
identidad de distintos grupos. Es decir, se realiza una especie de collage con
la intención de crear un estereotipo inequívoco que diferencie al joven
fundamentalmente del adulto –no tanto del niño–.
Contra lo que cabría esperar, los recursos lingüísticos propios de sociolectos
juveniles, son más bien escasos y raramente se utilizan elementos
marginales, a diferencia de lo que puede ocurrir con el empleo de otros
códigos. Y esto sucede en los diferentes formatos bajo los que se presentan
las cuñas o anuncios; tanto cuando es un locutor adulto el que se dirige al
joven como cuando aquel es otro joven, o incluso cuando se le cede la
palabra en las reproducciones o imitaciones de escenas de la vida cotidiana
(casi siempre conversaciones entre grupos de amigos). Al menos en el nivel
léxico (que es al que habitualmente se ha concedido mayor atención a la
hora de caracterizar el lenguaje juvenil, y que tan productivo resulta en
publicidad para recrear determinados efectos) parece constatarse cierto
conservadurismo.
Un análisis “descontextualizado” (es decir, sin tener en cuenta ahora la
confluencia de toda una serie de aspectos formales pertenecientes a
diversos códigos) de los diálogos recreados en los anuncios nos permite
constatar que muy poco tienen que ver algunos de ellos con los diálogos
reales que mantienen los jóvenes en sus interacciones cotidianas. Lo que, por
otra parte, en muchos casos no merma su efectividad y credibilidad
publicitaria siempre que resulten elocuentes, originales. Algunos que parecen
muy elaborados, más “literarios” que “cotidianos” consiguen, quizá mejor
precisamente por ello, los efectos deseados: llamar la atención del joven y
sorprender.
(6)
(4)
No es casual que un anuncio
de Cola-Cao se articule en
torno a la adaptación del tema
musical de un conocido
cantante entre la juventud
(Melendi).
144
(conversación entre una pareja de jóvenes)
Chica: Al principio, solo con mirarnos ya poníamos en marcha
algunos aparatos.
Chico: Así que nos organizamos y ahora suministramos a campos
de fútbol, conciertos [...]. Y si estamos muy fogosos hasta luces de
colorines salen. Chica: Tenemos que iluminar el casco antiguo, que
llega un autocar de japoneses.
Chico: Pues que viva Japón.
(Preservativos Control)
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Incluso en aquellos que parecen una prolongación del ambiente cotidiano, la
pretendida realidad se consigue tan solo a través de algunos rasgos.
(7)
(Varias jóvenes están en un servicio maquillándose)
A: ¡Qué guapa!
B: Te veo demasiao maquillada, eh
A: ¡Qué envidiosa!
B: Sí, envidia…
[Una gasta una broma a la otra, empujándola, e impide que se maquille correctamente]
A: Ah, ¿pero y esto?, te has pasado, ¿eh? Ya verás ahora…
[Utiliza un algodón para desmaquillarse e intenta tirarlo en el servicio]
B: Pero tía, no lo tires ahí, que se gasta agua…
A: Total, por unos litros…
En una conversación juvenil real no sería inusual que apareciera en esta
situación algún insulto como apelativo, aun con carga afectiva positiva, pues
se trata de una situación distendida en la que se están gastando bromas.
Como señala Bañón, es muy frecuente entre los jóvenes el empleo de
vocativos axiológicos negativos con valor positivo, al producirse una
inversión contextual de su sentido (Bañón, 1993: 118). No obstante, esto no
resultaría factible, pues la publicidad, que tiende a ser un reflejo, pero
también un espejo de determinados comportamientos, no puede permitirse
ciertas licencias. Toda concesión al joven no debe traspasar las fronteras de
su código deontológico.
Ni siquiera sería conveniente que, en el ejemplo (7), el apelativo tío/a se
utilizara con mayor profusión, a diferencia de lo que puede suceder en una
conversación real. Fijémonos en que solo aparece en una ocasión, cuando lo
habitual es que en la conversación real funcione como una especie de
muletilla bastante reiterada en cada una de las intervenciones de las
interlocutoras.
En ocasiones llega, incluso, a conformarse una especie de “jerga” demasiado
artificial con la que los propios jóvenes no se sienten identificados, pues
perciben en ella, lejos de la espontaneidad pretendida, una distorsión e
incluso clara burla de su forma de hablar. Sienten, en definitiva, que el
mensaje no es sino un reflejo de las formas con las que el adulto los
identifica.
A continuación, vamos a profundizar más en algunos de estos fenómenos.
3. Usos lingüísticos en la publicidad “juvenil”.
A la hora de caracterizar los usos lingüísticos juveniles empleados en la
publicidad es necesario tener en cuenta algunas consideraciones tanto sobre
la variedad diafásica de la lengua registro coloquial como sobre el lenguaje
juvenil.
Conforman el lenguaje juvenil el “conjunto de rasgos lingüísticos presentes
en las manifestaciones lingüísticas de los jóvenes, producidas de forma oral
(o por escrito, como reflejo de lo oral), en situaciones coloquiales informales”
(Herrero, 2002:68). Se trata, por una parte, de una variedad social o
diastrática y, por otra, de una variedad diafásica o registro.
Culturas y Lenguajes Juveniles
145
En principio, pudiera parecer que los recursos empleados en los anuncios
destinados a jóvenes no son sino aquellos propios del lenguaje juvenil. Pero
esto no es ni exclusiva ni exactamente así. El publicista no intenta reproducir
con exactitud ese lenguaje juvenil. Lo más importante para este (suele
saberlo intuitivamente) es que, dadas las limitaciones del texto publicitario y
sus condicionantes (género comunicativo caracterizado por una finalidad
perlocutiva), debe intentar trasladar a su anuncio las diferentes señas de
identidad del grupo joven y de su lenguaje en interacción. Obviamente, no
puede trasladarlas todas, ni tampoco puede hacerlo fielmente; sería
inadecuado, pues el publicitario es un texto cerrado; el receptor es
heterogéneo, masivo, no tiene capacidad de respuesta inmediata; el tiempo
de emisión del mensaje es limitado (las conversaciones reproducidas suelen
ser fragmentarias, están abiertas frente al texto global), y dicho mensaje
debe ser atendido y entendido al instante.
Es cierto que en algunos anuncios se intenta reflejar lo más posible esas
conversaciones espontáneas, informales (entre amigos, novios, compañeros
de clase); esas situaciones en las que se estrechan vínculos, y en las que se
abordan sus temas cotidianos: salidas, trabajo, ropa, bebida, eventos... Y, por
supuesto, también se suelen plasmar con buen sentido las actitudes
pragmáticas diferentes de los jóvenes. Su desparpajo o desenvoltura, su
pretendida sinceridad y planteamientos más directos (más que el carácter
irreverente o antinormativista que, en ocasiones, se les atribuye). Y, por
supuesto, un estilo lúdico que genere empatía. Aun así, en general, como ya
hemos dicho, son pocos los recursos propios de su sociolecto juvenil que
aparecen en los anuncios.
Por otra parte, la publicidad aprovecha la circunstancia de que el ámbito
propio del lenguaje juvenil sea la variedad coloquial, la más “usual” de
comunicación. De hecho, esta (la coloquial) aparece muchas veces como
representante única del sociolecto en los anuncios para jóvenes (raramente
se utiliza para los adultos en la publicidad). Se entiende, sin embargo, que
del mismo modo que no se intenta reproducir con exactitud lo propiamente
juvenil, tampoco todo lo que es específicamente coloquial, como es lógico.
En general suelen limitarse a aprovechar unos pocos mecanismos o
fenómenos que aparecen sistemáticamente en el lenguaje de los jóvenes, lo
suficientemente representativos como para permitir la identificación
inmediata (por parte del receptor) del registro imitado (el “coloquial
juvenil”), pero pasándole inadvertida la técnica selectiva empleada
(obviamente, la mejor técnica es la que no se nota).
(5)
¿Qué utilidad se busca, en
concreto, en el lenguaje del
hampa? Quizá haya que dar
una explicación en términos de
rechazo de unos determinados
valores culturales más o menos
vigentes, que estarían
representados por la lengua
general de la comunidad. Una
forma de manifestar que esos
valores no se comparten es
precisamente la adopción de un
lenguaje que representaría
justamente unos contravalores”
(Casado Velarde, 2002: 64).
146
3.1. Voces y expresiones sociolectales
Es cierto que a veces se recurre a voces y expresiones sociolectales
(cañero/a, caña, flipante, flipar, enrollarse, molar, molón, comerse la noche,
estar como un queso) que incluso fueron originariamente propias de
determinados grupos marginales –fundamentalmente del argot delictivo– y
cuya adopción por los jóvenes adquirió en su momento tintes de carácter
(5)
contestatario .
P.ej., no es gratuito que en estos anuncios los ‘amigos’ sean siempre colegas
ni que ‘gustar’ sea molar. Perfectamente se podrían haber utilizado amigos o
gustar en los mismos anuncios. Pero en ellos son precisamente estas voces
las que se convierten en lo que hemos denominado índices inequívocos e
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
inmediatos que permiten identificar al destinatario. De alguna forma, hay
cierta urgencia por que este sea identificado sin lugar a dudas. No olvidemos
que en las modalidades publicitarias audiovisuales los mensajes se suceden
vertiginosamente y no existe posibilidad de retroceso.
(8)
Yo llamo a mis colegas y tú llama a otros 200.000 más. Movistar.
(9)
Únete al movimiento Coca-Cola y vete con tus colegas por toda
España.
(10)
20.000 descargas, 20.000 colegas (Jazztel).
(11)
Ahora, todos mis colegas están en club Zed.
(12)
Alcohol. Tú verás lo que te mola (Ministerio de Sanidad y
Consumo).
(13)
Mis pies molan. Con Fungosol lo que nunca dirás es que huelen.
(14)
Y podrás surfear por el portal y elegir entre su flipante catálogo de
productos.
(15)
El mejor gel estimulante para triunfar. Axe. Cómete la noche.
(16)
Índico, la terraza con más solera de toda la comarca, rompe la
noche del viernes.
(17)
¿Qué quieres conseguir con el alcohol? La música más cañera
(ruido de sirenas) Vivir a tope [ruido de un accidente] (Ministerio
de Sanidad y Consumo).
(18)
Cola-Cao de mis amores. Tú me motivas a tope. (jingle)
Fijémonos en el ejemplo (19).
(19)
Todavía recuerdo esa noche del 2006. Les entramos a unas churris
que flipas. Y va el disyey y se clava un temazo. No veas qué
dancing nos curramos. Dije: “Tíos, repetimos cada viernes fijo”. Y
brindamos con Bacardí Limón. Y aún quedo con mis colegas en la
misma discoteca. Nunca podré olvidar esa sensación.
El protagonista parece recordar una situación vivida en la juventud. Lo
sorprendente a la hora de reproducirla en este flashback es que muchos
años después sigue manteniendo las voces y expresiones del que se supone
era su sociolecto juvenil en el año 2006. Y precisamente incurre en ese
intento de crear una jerga un tanto artificial que responde más a la imagen
que el adulto tiene de la forma de expresarse del joven que a la verdadera
forma de hablar de este. Si hablamos de jerga un tanto artificial es por la
confluencia en exceso de una serie de procedimientos.
Por otra parte, es conveniente precisar que conforme la publicidad intenta
integrar al joven en la vida adulta se recurre menos a estos usos lingüísticos;
e incluso desaparecen. Aunque curiosamente no siempre desaparece el tono
de rebeldía, transgresión o desenvoltura con el que se manifiesta la juventud
–o se presume que lo hace–. De hecho, algunas campañas deben parte de su
éxito al reflejo de estas actitudes en determinadas situaciones en las que
habitualmente se esperaría otro tipo de reacción (p.ej., una entrevista de
trabajo). Pero, ¿qué sucede desde el punto de vista lingüístico? Parece que
no siempre existe un correlato. Posiblemente, aunque el joven siga fiel al
estilo de lenguaje y comunicación más directo y sincero del que hace gala
(Zimmerman, 2002: 503), ya no utiliza expresiones jergales.
Culturas y Lenguajes Juveniles
147
En el otro extremo, no es extraño que niños refieran voces propias de
adolescentes. Puesto que la publicidad para niños es más restrictiva para el
publicitario debido a la legislación vigente, parece que se intenta acelerar el
paso de estos a la adolescencia. Resulta curioso que lleguen a poner en boca
de bebés (o en sus pensamientos) expresiones que estos aún ni siquiera son
capaces de pronunciar: ¡cómo molan! (sus pañales). Sin duda, en estos casos,
la ruptura de expectativas se convierte en un extraordinario mecanismo para
llamar la atención.
También se recurre a voces y expr esiones que si bien pueden haber tenido
en algunas ocasiones la misma procedencia sociolectal que las anteriores,
en la actualidad han pasado en mayor medida a generalizarse en un
registro coloquial en el discurso oral (fardar, jolines, alucinante, rollo,
mogollón, juerga, pasarse, currarse, cachondo, comerse un rosco, comerse
el tarro, comerse el coco, estar al loro, por la jeta, por el morro, por la
patilla, alucinar, irse la olla).
Parece que se ha producido un trasvase de algunas al habla coloquial en
general (Herrero, 2002: 71, Rodríguez González, 2002: 55, Vigara Tauste,
2002). Es decir, los jóvenes han impulsado el paso a su propio lenguaje, al
mismo tiempo que han actuado de “filtros” para la entrada y generalización
en usos de hablas más informales (Briz, 1998: 200). Por tanto, en cualquier
conversación cotidiana, se utilizan independientemente de la edad de los
interlocutores, aunque sigan siendo los jóvenes los que las emplean
mayoritariamente en sus interacciones. A pesar de ello, lo curioso es que en
el discurso publicitario no solo parecen acentuarse cuando el deliberado
destinatario del anuncio es el joven, sino que muchas de ellas se emplean
únicamente en esta situación. Hemos señalado ya que el discurso
publicitario es, desde el punto de vista lingüístico, más conservador.
Se recurre a ellas únicamente para la caracterización de estereotipos
juveniles, produciéndose cierta especialización. No olvidemos que en muy
pocas ocasiones aparecen en el mensaje expresiones de referencia definida
(del tipo chicos, jóvenes) que se refieren explícitamente a determinados
grupos, colectivos. Encontramos, sin embargo, toda una serie de recursos
que de forma implícita permiten identificarlos.
Algunos de estos usos son especialmente recurrentes por determinadas
razones:
- La publicidad intenta siempre ofrecer soluciones. Por ello, no es de
extrañar que se inste al joven a no complicarse con algún problema
mediante las expresiones metafóricas no te comas el coco o el tarro.
- Del mismo modo, ante su constante curiosidad por lo novedoso, se le
ofrece la posibilidad de conocerlo o estar bien informado (estar al loro).
- Dado su menor poder adquisitivo, son habituales las promociones. De ahí
que sean frecuentes expresiones como por la patilla, por la jeta o por el
morro.
- Y, como veremos posteriormente, su tendencia a la exageración genera
toda una serie de recursos. P.ej., muchos de los argumentos publicitarios se
sustentan en el tópico de “cantidad”. Pero la cantidad se magnifica, se
exagera. De ahí que aparezca el cuantificador mogollón.
148
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
- La diversión es uno de los valores que se potencia en la publicidad para
jóvenes, especialmente cuando estos tienen menos de 25 años. Pero no se
habla de diversión simplemente, sino de fiesta y, sobre todo, de marcha.
- La vitalidad, energía o entusiasmo del joven nunca puede decaer. Por ello,
se suele utilizar la expresión metafórica ponte las pilas.
(20)
Yo siempre he querido personalizar mi móvil, pero no sabía muy
bien cómo. En club Zed encontrarás todo para conseguir un móvil
único: animado, salvapantallas, melodías. Juegos, sonidos,
mogollón de productos exclusivos.
(21)
Por la patilla os podréis ir tú y tus colegas de viaje.
(22)
Con su nuevo disco se te irá la olla (Santa Justa Klan).
(23)
Porque nos va la marcha (Estopa).
3.2. Mecanismos de apelación: imperativos, vocativos, interjecciones
Mención especial merecen algunos recursos lingüísticos con función
apelativa como vocativos, interjecciones o imperativos. En el discurso
publicitario en general, su uso presenta mayores limitaciones que en el
discurso hablado, ya que en algunos casos pueden percibirse como llamadas
de atención directa presuntamente menos corteses, dadas las connotaciones
de algunos de ellos.
- Cuando el pronombre personal de segunda persona tú se emplea como
vocativo, como dispositivo de apelación pura, puede ser percibido como
menos cortés o deferente si es utilizado para apelar a un destinatario adulto.
Esto es así a pesar de que, en líneas generales, en el discurso publicitario
parecen diluirse las fronteras entre tú y usted como manifestaciones de la
cortesía positiva y negativa, respectivamente. El tuteo no es percibido como
menos cortés o deferente ni tampoco presenta los valores contrarios a
usted.
(24)
¡eh!, tú, escucha atentamente, aquí va una nueva idea de regalo
para estas Navidades
(25)
¿Qué quieres conseguir con el alcohol, tú?
En ejemplos de este tipo suele ser habitual la convergencia con una
interjección (ey, eh) e, incluso, con un imperativo de verbos de percepción
sensorial (entérate, escucha). Parece que se refleja la tendencia propia del
coloquio juvenil a la “presencia constante de elementos de uso fático­
apelativo intercalados en los enunciados o entre ellos para marcar la
conexión interlocutiva y comprobar que esta se mantiene (tío, tronco, oye,
mira, yo te voy a decir, ¿entiendes?, ¿tú te imaginas?, figúrate tú, etc.), para
apelar al interlocutor con el fin de que este matice, verifique, confirme, o
explique enunciados previos (¿eh?, ¿verdad?, ¿no?, ¿no crees?, ¿no te
parece?, etc.) (Herrero, 2002: 89).
(6)
Tío se utiliza habitualmente
en el lenguaje juvenil. Pero
también entre grupos de
amigos, familiares, colegas,
profesionales (Alonso-Cortés,
1999: 4040).
- Algunos vocativos son específicos del lenguaje juvenil (chicas, chicos,
(6)
tronco, tío ). Entre ellos, las apelaciones tomadas de otras lenguas,
mayoritariamente el inglés (brother, man, baby). Y, por supuesto, las nuevas
acuñaciones (Neng) que surgen de la mano de algún personaje mediático
muy conocido entre la juventud. Otros términos de tratamiento, sin embargo,
no son privativos de la variedad juvenil (macho, hombre, amigo, cariño,
Culturas y Lenguajes Juveniles
149
bonita). Macho y hombre han perdido su significado originario y constituyen en
el coloquio “verdaderas muletillas y apoyaturas dialogales” (Cascón, 1995: 67).
(26)
1A: Chicas, esos de allí nos están mirando...[...]
1B: Hola, chicas, ¿os tomáis una copa con nosotros?
(27)
¡Troncos!, ¿os acordáis de que mi padre me dijo que si me hacía
un piércing no entraba en casa?
(28) No pierdas la onda, baby.
(29)
Ya lo oíste, man.
(30)
Joven hermano, puede que te sientas un frikie que está todo el
día descargando juegos de internet.
(31)
(Jingle del grupo Estopa)
No corras neng (Dirección General de Tráfico)
(32)
1A: Ya ves, tío (JA, JA)
1B: ¿Qué vas a hacer?, a ver
2A: Pues voy a entrar en casa y mi padre no me va a decir nada. Y
no va a decir nada porque no se va a enterar. Ya me lo he hecho.
2B: ¿Sí? ¿Dónde, tío?
(33)
Pues ya veremos quien es la más guapa, guapa. (Ragazza)
Cuando el mensaje –tanto radiofónico como televisivo– se presenta en
formatos con estructura dialógica (entrevistas, conversaciones entre amigos)
es muy frecuente el empleo del nombre propio, o incluso del hipocorístico,
con mayor valor expresivo que este.
(34)
1A: ¿Qué pasa, Burn?
1B: ¿Qué pasa, Charli?
(35)
1A:¿Alguien tiene un monopatín?
1B: ¡Yo, yo!
2A: Bien, Javi, cógelo y vamos todos al pasillo.
A la hora de reproducir esas situaciones conviene simular encuentros
fortuitos entre amigos, interlocutores conocidos (con los correspondientes
saludos) o simplemente referir constantemente el nombre propio de la
persona con la que estamos hablando, al igual que sucede en las
interacciones más cotidianas reales. Y no es gratuita la selección de
hipocorísticos que obviamente asociamos con destinatarios jóvenes (Charli o
Javi en lugar de Carlos, Javier). No olvidemos que se concede la palabra a
consumidores ideales, en ese intento constante de crear la imagen de un
estereotipo.
- Algo parecido sucede con las interjecciones (¡ey!, guau, eh). Sus
limitaciones en tanto que llamadas de atención directa presuntamente
menos corteses, no difieren. Podemos comprobar, además, que aparecen
junto a algunos de los vocativos analizados y junto a imperativos
(normalmente de verbos de percepción sensorial: mira, escucha, entérate).
150
(36)
¡ey!, tranqui, esto te puede salvar la vida.
(37)
¡ey!, venid chicos, hay barra libre de Ballantine’s.
(38)
¡ey!, chicos, mirad (merienda Kinder)
(39)
¡eh!, mira, ¿de verdad vas a quitarte las zapatillas?
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
- El imperativo es la forma verbal más recurrente en la publicidad. En contra
de lo que pudiera pensarse, los imperativos no son considerados en el
discurso publicitario actos de habla descorteses, ya que no se trata de
‘peticiones’ u ‘órdenes’ (diferentes fuerzas ilocutivas), sino de ‘sugerencias’.
Este no es, desde luego, un procedimiento privativo de la publicidad “juvenil”
para apelar a los jóvenes. Pero es cierto que el discurso parece más directo e
incisivo cuando estos son los destinatarios. Pensemos, p.ej., en algunas
campañas institucionales en las que a pesar de hacerse explícita la fuerza
ilocutiva ‘consejo’, parece reflejarse más bien la manifestación de una
‘petición’ o incluso de ‘mandato’ o ‘exigencia’. En las modalidades auditivas,
el tipo de entonación volitiva es determinante para la interpretación de esa
fuerza ilocutiva. Y, a pesar de todo, insistimos, no pueden ser considerados
actos de habla descorteses.
Si el joven considera que su lenguaje es más directo y sincero, el publicitario
aprovecha como contrapartida la posibilidad de dirigirse a él de igual forma.
Muchos de los imperativos utilizados tienen connotaciones positivas y
permiten exaltar algunos de los valores que más se potencian en la
publicidad destinada a los menores de 25 años: el disfrute, la diversión, el
optimismo.
(40)
Cárgate de optimismo (Trina)
(41)
Por favor, diviértete (Fanta)
(42)
Vive la fiesta del verano en Zona 40
En (42), p.ej., se intenta contradecir el sentido negativo que han adquirido
algunos verbos (contagiar, engancharse) en las campañas institucionales
normalmente destinadas a la juventud. Campañas en las que se le suele
instar a la prevención de los riesgos de contagio o las adicciones. La
sorpresa se produce precisamente al anular dicho significado.
(43)
No te cortes, contágiate. Déjate contagiar por la energía positiva
de las chicas Tampax (tampones Tampax).
Si en otros ejemplos se opta por la forma consigue, en (44) se convierte en
el más juvenil pillar:
(44)
Bueno, pues píllatela, ¿a qué estás esperando? (Revista 40)
Los imperativos de verbos de percepción sensorial que antes
mencionábamos tampoco son muy frecuentes cuando el destinatario es el
adulto.
(45)
consigue tu premio en www.danup.es. ¡Entérate!
3.3. Procedimientos de intensificación
La publicidad es el reino de la exaltación de las cualidades positivas del
producto. Incluso, a veces, de aspectos negativos cuyas consecuencias
adversas intentará minimizar aquel. Ensalzar lo negativo conviene a veces
para realzar lo positivo. Para todo ello, se recurre constantemente a una serie
de procedimientos de intensificación de distinta naturaleza, pero con un
denominador común.
Como consecuencia de la simulación de un lenguaje afectivo, espontáneo, la
publicidad para jóvenes ha hecho suyos muchos recursos propios del
Culturas y Lenguajes Juveniles
151
registro coloquial y de las manifestaciones orales a la hora de intensificar la
cualidad o la cantidad; o la actitud de un personaje al que se cede la palabra.
Si bien la exageración y el empleo de palabras con valor superlativo es
propio del habla juvenil (Zimmerman, 2002: 153), en los anuncios destinados
a jóvenes no se utilizan más procedimientos de intensificación que en otros,
pero estos sí resultan a veces más expresivos y llamativos.
- Se recurre a algunos de los procedimientos tradicionales como la
derivación, pero con ciertas peculiaridades.
Algunos prefijos intensificadores, rechazados, incluso, por la publicidad
actual en general como procedimientos más tradicionales carentes de
originalidad, cobran especial importancia por la base léxica seleccionada
(jergal o simplemente atípica). Este es el caso de super-.
(46)
Supermovida este fin de semana.
(47)
Mira, mi vecina es bastante mayor y es superenrrollada, pero
siempre estaba sola. Ahora viene una voluntaria todas las tardes y
le hace compañía. Haz posible más historias de oro como estas.
Ya hemos señalado que, aunque tanto el sustantivo movida como el adjetivo
enrollada no sean voces utilizadas exclusivamente por los jóvenes –aunque sí
mayoritariamente–, en la publicidad no sucede lo mismo y se opera cierta
especialización.
Algo parecido sucede con determinados sufijos. El sufijo apreciativo -on es
muy frecuente para intensificar tanto algo positivo como negativo. Sin
embargo, lo que no resulta muy usual es que se adhiera a determinadas
bases léxicas como en musicón (a diferencia de lo que sucede en
peliculones). Se configuran así algunas acuñaciones especialmente
expresivas, ya que lo inusual resulta más expresivo que lo usual.
(48) El musicón para que las fiestas de este año sean la caña. Mortal
Summer 2006.
(49)
20 juegos+ 20 peliculones (Jaztel).
Por otra parte, estas acuñaciones parecen estar muy acordes con la
constante tendencia creativa del lenguaje juvenil. Tendencia que se pone de
manifiesto tanto por la aprehensión de voces propias de otras jergas, de
otras lenguas o que surgen por diversos procedimientos de creación de
neologismos (metaforización, derivaciones...).
- Muchos adjetivos que tienen en su raíz el rasgo superlativo (alucinante,
flipante), así como cuantificadores (mogollón), enunciados fraseológicos (es
la caña, vivir a tope), son voces y expresiones jergales o propias de un
registro coloquial.
(50)
Todo alucinante en el territorio vaquero de El Corte Inglés.
(51) Juegos, sonidos reales, mogollón de productos exclusivos y a un
precio increíble.
(52)
Y podrás surfear por el portal y elegir su flipante catálogo de
productos (club Zed).
- La exaltación de aquellos valores que mejores estrategias resultan a la hora
de persuadir al joven, se manifiestan en superlativos relativos o comparativos
152
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
de excelencia como los siguientes. P.ej., no es gratuito el empleo del
anglicismo en el segundo término de la comparación o adjetivos con
connotaciones sexuales.
(53)
Tengo las sombras de ojos más fashion de la ciudad.
Y yo los brillos de labios más sexys.
(54)
La Zona 40, con las atracciones más potentes.
(55)
Todo lo mejor en música.
(56)
Podrás disfrutar de las noches más locas del planeta.
- El discurso publicitario intenta en muchas ocasiones constituir una especie
de prolongación del ambiente familiar de los oyentes. Algo que propician
aún más las características de un medio próximo como la radio. Así, son
frecuentes las reproducciones de interacciones cotidianas. En ellas, la
intensificación se consigue no solo a partir de los procedimientos analizados,
sino también mediante recursos que permiten manifestar el entusiasmo,
asombro o sorpresa de algún interlocutor. Verdaderos procedimientos de
intensificación, pero que quizá no sean percibidos como tales. Si la
publicidad es el reino de la exaltación de las cualidades del producto, en
ocasiones conviene disimular esta pretensión.
Mediante interjecciones y enunciados exclamativos algunos interlocutores
simulan manifestar entusiasmo, sorpresa, asombro ante algo relacionado,
directa o indirectamente, con el producto anunciado. Lo que se convierte en
una estrategia de ponderación de este. Aunque puede que se utilicen para
recrear una situación que sirva de enmarque situacional o simplemente para
llamar la atención.
(7)
Este es un caso muy curioso
que nos permite comprobar
cómo la publicidad llega a
retroalimentarse de la propia
publicidad. En un momento
determinado, el nombre de una
conocida marca pasó a
utilizarse para aludir
metonímicamente a una
persona (analogía con el
famoso bollicao, yogurín, petit
suisse).
(8)
Se trata de lo que Briz
considera “intensificadores de
actitud”: “procedimientos que
imprimen mayor fuerza al acto
ilocutivo e incluso llegan a
alterarlo, ya sea a veces por la
presencia de determinados
verbos performativos o de
partículas que hacen las veces
de estos, ya sea mediante la
modificación externa de los
mismos” (Briz, 1998: 128).
(57)
A: Preparáos (enseña a sus amigos cómo ha quedado la furgoneta
que llevarán de gira para sus conciertos).
B: guau
A: mola, ¿eh?
(58)
¡Cómo molan!
(59)
¡Vaya Cola-Cao )
(7)
Fijémonos en el siguiente ejemplo. En él se ensalza la cualidad de un
producto a través de la intervención que sí. A un interlocutor le cuesta creer
que el producto que le ofrecen sea un refresco –dadas sus características y
los presupuestos previos que tiene asumidos–. Por ello, sus amigos emiten
una respuesta intensificada y le recriminan de alguna forma su incredulidad.
Podemos considerarla una fórmula más para intensificar la cualidad del
(8)
producto en la reproducción de esta conversación .
(60)
¿Has probado ya el refresco de Fontvella?
A: oye, ¿dónde tenéis los refrescos?
B: los tienes ahí, delante
A: ¿Fontvella?
B: Fontvella sensation, es el refresco de Fontvella.
C: ¿Pero tú dónde vives? Anda, tráeme uno de limón. Mira,
Fontvella sensación es agua mineral natural, no tiene gas ni
azúcar, te cuida.
A: Entonces, ¿cómo va a ser un refresco?
Todos: que sí
Culturas y Lenguajes Juveniles
153
- Hay algunas metáforas de la vida cotidiana especialmente interesantes. P.
ej., al joven se le sugiere en publicidad que rompa moldes, fronteras,
barreras, que se desmarque, abra su mente (como si esta fuera un
recipiente). Parece que se entiende que el molde, la frontera o el recipiente
constituyen algo establecido, convencional. Por ello, no es de extrañar que
todo aquello que se salga de él o lo traspase se convierta en excepcional. De
ahí que estas expresiones metafóricas resulten muy adecuadas para dirigirse
a jóvenes que intentan autorreafirmar su identidad como diferente del resto
(al menos del adulto).
(62)
Descubrirás que las barreras son más grandes de lo que parecen.
Abre tu mente y de una vez por todas piensa en grande. (Fiat
Punto)
(63)
Un grupo que rompe moldes
(64)
Cárgate de optimismo
A la hora de hablar del producto, también parece productiva esta imagen del
contenedor o recipiente, que proporciona expresiones metafóricas como la
del ejemplo (65):
(65)
El sabor que se sale (Zumosol activo)
- Y no podemos dejar de lado la importancia de los rasgos
suprasegmentales como el acento de insistencia.
(66)
Prepárate para LA FIESTA
3.4. Anglicismos
El anglicismo es muy importante en la publicidad impresa. De hecho,
muchos anuncios se reducen a una imagen y a un eslogan en inglés del tipo:
(67)
Make History (Lee)
(68)
Touch of pink. Touch of sun. The new limited edition for women.
(69)
Pure purple. The new fragance from Hugo. Hugo Boss.
(70)
Diesel. For successful living.
(71)
Spring & Summer collection 2006. To the limit.
(72)
Denim Attraction.
Sin embargo, no sucede lo mismo en las modalidades publicitarias televisiva
y radiofónica. Además, sería conveniente establecer alguna distinción entre
estas.
La radio es un medio auditivo y fugaz en el que los mensajes se suceden
vertiginosamente y no existe la posibilidad de retroceso para volver sobre
algo anterior. Una característica que obviamente comparte con la televisión;
pero no cuenta, como esta, con el inestimable apoyo de las imágenes
visuales. Por ello, frente a lo que ocurre en el habla cotidiana de los jóvenes
(en que abundan), los anglicismos parecen restringirse a la marca o nombre
propio publicitarios.
154
(73)
Los sabores de Fanta World Collection
(74)
Test your T, test your Liberty (Trina)
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
(75)
(76)
¿Te gusta Xperimentar? Atrévete a descifrar el sabor del nuevo
Dan’up Xperiment
Sexperience (preservativos Durex)
(77)
Powered by Control (preservativos control)
(78)
Cola-Cao energy, el Cola-Cao que se lleva
(79)
Vuelve el Nightology boat, el barco de JB.
(80)
Burn, energy drink
(81)
Never Game Over (mochila Seven)
Lo que también se intenta reflejar es esa tendencia del joven a utilizar algún
anglicismo de forma aislada. En principio, no puede ser de otra manera ante
la conveniencia de captar la atención y facilitar la comprensión. No obstante,
la utilización del anglicismo se puede llegar a convertir simplemente en un
índice de que el destinatario es el joven. Por lo que su percepción y
comprensión no sería tan relevante y quedaría en un segundo plano.
(82)
Vamos a romper la night
(83)
Entre todos te organizamos una party de impresión.
Por otra parte, también se puede constatar que a veces hay una interacción
entre la radio y la televisión. Algunas campañas en las que aparecen
anglicismos son emitidas previamente en televisión y después en radio. De
ahí, que se cuenta siempre con el apoyo de una imagen visual previa.
Si el anglicismo aparece constantemente en el discurso publicitario, más
recientemente cobran importancia los personajes que hablan con rasgos
dialectales. La entonación propia de algunas variedades geográficas como el
argentino es muy habitual.
(22) Joven hermano, puede que te sienta un frikie que está todo el día
recargando juegos de internet. A ti ya.com te dice, sé un frikie, sí,
pero con ADSL 20 megas más llamadas 24 horas y llamadas a
móviles por solo 29 con 95 . Aleluya los frikies, aleluya ya.com.
3.5. Acortamientos
Los acortamientos parecen tener en general un claro propósito afectivo,
manifiestan familiaridad y proximidad entre los interlocutores, la pertenencia
a un grupo (jóvenes, estudiantes). Pero tambien responden a un deseo de
economía verbal en la lengua coloquial (Gómez Capuz, 2000: 147).
A pesar de que en el lenguaje publicitario resulta ventajoso cualquier
procedimiento que suponga economía, el empleo del acortamiento se debe
más bien al intento de mostrar afectividad, coloquialidad y delimitar como
destinatario del anuncio al joven.
(79)
Equípate para la vuelta al cole
(80)
Te ofrecemos toda la info que necesitas (revista 40 Principales)
(81)
Tus mejores bocatas.
(82)
Hablamos con la actriz de su nueva peli americana (revista 40)
(83)
Tú tranqui, que el coche es tuyo y bien que te ha costado
conseguirlo.
Culturas y Lenguajes Juveniles
155
4. El tono de las interacciones juveniles
En algunas ocasiones la publicidad intenta anular las consecuencias del salto
(9)
generacional . De hecho, “lo joven” se ha convertido en un tópico
argumentativo de extraordinaria vigencia en el discurso publicitario. Así, no
es de extrañar que los adultos se comporten como jóvenes o, al menos, lo
parezca. En el otro extremo, ya señalábamos que parece acelerarse la
incorporación del niño a la adolescencia y juventud. De hecho, a veces
existen dificultades para delimitar las fronteras de la publicidad
estrictamente juvenil, ya que, por exceso o por defecto, parece abarcar un
amplio espectro.
Por otra parte, también es frecuente que el discurso publicitario se haga eco
de dicho salto generacional. Lo que suele traducirse en el reflejo de la falta
de entendimiento entre padres e hijos. Esta situación genera el tono
particular de algunos anuncios. El joven suele rebelarse ante cualquier atisbo
de autoridad –fundamentalmente paterna, pero también la ejercida por la
sociedad–. Ante esta situación suele mostrar una actitud de rebeldía, que
perfectamente se hace patente a través de señas de identidad transgresoras
o que puede manifestarse verbalmente como en los ejemplos (84)-(86). La
publicidad, que aparenta ser siempre cómplice de su comprador, intenta
reflejarlo, simulando estar al lado del joven; aunque solo sea haciéndose eco
de sus reflexiones.
(84)
¡Siempre la misma historia! ¡Todos los días lo mismo!
Me dicen lo que tengo que tomar, qué ponerme, con quién salir y
a que hora llegar.
¡Ya basta, quiero algo distinto!
Por fin tienes algo nuevo. Zumosol activo, con zumo de naranja y
proteínas de huevo.
(85)
No me mola que me digan lo que tengo que hacer. Tengo las
cosas muy claritas. Cada 15 días leo LoKa. 100% actitud.
(86)
Todos me miran porque llevo un anillo en la nariz. Y yo les miro a
ellos porque no lo llevan.
No obstante, hay que tener presente que la manifestación de esta actitud
suele tener lugar en los anuncios destinados a los más jóvenes. Pues son
ellos los que normalmente tienen la necesidad de reafirmar su propia
identidad –especialmente frente a las críticas del adulto-. Conforme se
aproximan a la edad adulta o, más bien, intentan integrarse en las
actividades del adulto –normalmente el ámbito laboral- se van descartando
progresivamente este tipo de manifestaciones. En cualquier caso, solo ha
lugar una defensa de sus ideales y de su actitud a través de una
argumentación que logre convencer al adulto.
En los ejemplos anteriores, se ponen de manifiesto precisamente valores
como la rebeldía.
“Lo joven” se ha convertido
en un tópico argumentativo de
extraordinaria vigencia en el
discurso publicitario.
Los jóvenes consideran que su estilo de lenguaje y comunicación es más
directo y sincero que el de los adultos (Zimmerman, 2002: 503). Por ello, no
tienen reparos a la hora de mostrarse desafiantes y reconocer –e incluso
jactarse de– conductas censuradas o criticadas por aquellos. Algo que
reflejan perfectamente algunas campañas publicitarias.
156
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
(9)
≥ septiembre 07 | nº 78
(87)
Dicen que no hago nada en casa. Así que voy a hacer una fiesta.
Este mensaje es de un miembro de la comunidad 43. Si tú
también quieres entrar, entra el licor43.es.
Sin embargo, la fuente inagotable de posibilidades de la publicidad, genera
ejemplos en los que se rompe con la expectativas al jugar irónicamente con
situaciones poco esperables: un joven cuenta a su madre que sus amigos no
lo van a incluir en su grupo de música, para que esta los regañe (como de
hecho sucede).
(87)
A: ¿¡Vamos a tocar en el Fib Heineken!?
B: Nosotros sí, pero tú no
A: ¿Que qué?
C: Que no queremos que toques en Benicasim
A: Mamá, no quieren que toque con ellos en el Fib Heineken.
D: De eso nada, los tres Forbes no son nada sin él y lo sabéis.
Por otra parte, el tono distentido, el humor, los dobles sentidos (89) parecen
constituir interesante estrategias para dirigirse al joven. No olvidemos que
este resulta especialmente crítico hacia un discurso cuyas estrategias conoce
perfectamente. Pero sigue valorando aquello que, aunque se aleje de la
realidad, le resulta gracioso, elocuente, o simplemente llama su atención.
Esto es algo a lo que recurren muchas campañas de bebidas (tanto
alcohólicas como refrescos):
(88) En el mar las cosas son otra cosa.
¿Piratas? En tierra, esas bermudas horteras. ¿En el mar? El
abordaje.
Vuelve el Nightology boat, el barco de JB.
(89)
y es que pensé que iba a ser algo, y al final unos segundos y ya
(10)
(tampones Ausonia ).
Conclusiones.
Los jóvenes constituyen un complejo segmento publicitario. Se trata de un
público excesivamente crítico, ya que conoce perfectamente los resortes que
rigen este discurso. Los publicitarios suelen poner de manifiesto la dificultad
cada vez mayor de llegar a él y persuadirlo. No obstante, el análisis de un
corpus de anuncios televisivos y cuñas radiofónicas nos ha permitido
constatar algunas tendencias vigentes en la actualidad, al menos desde un
punto de vista lingüístico.
A pesar de que la publicidad intenta conseguir el mayor número de
consumidores posible, a la hora de dirigirse al joven invierte gran parte de
sus esfuerzos en que este se reconozca como destinatario inequívoco del
anuncio. Para ello activa una serie de estrategias.
Conformar la imagen del estereotipo juvenil se consigue a partir de algunas
señas de identidad pertenecientes a diversos códigos semióticos y que no
son propias de un único grupo. Señas de identidad bastante superficiales
(10)
Parece más bien que una
joven cuenta a sus amigas su
primera experiencia sexual.
pero que consiguen que el destinatario sea identificado de forma inequívoca
frente al adulto. Desde imágenes, recursos paralingüísticos, otros efectos
sonoros, hasta una serie usos lingüísticos (con marca sociolectal o no).
Culturas y Lenguajes Juveniles
157
Gran parte de la publicidad para jóvenes parece real, cercana, una
prolongación del ambiente en el que habitualmente se desenvuelven. Pero es
una falacia porque no se trata sino de una mímesis, muy bien lograda en el
mejor de los casos. Para ello, parece haber hecho suyas algunas
manifestaciones lingüísticas del discurso oral coloquial juvenil, así como de
manifestaciones coloquiales (especialmente la conversación). De hecho
podría establecerse una simbiosis entre lo coloquial –en general- y lo juvenil.
Hay determinados usos lingüísticos que solo pueden ser empleados cuando
el destintario del anuncio es el joven, a diferencia de lo que sucede en las
interacciones reales correspondientes.
Desde el punto de vista léxico es como mejor se consiguen los objetivos
perseguidos. Se recurre tanto a algunas voces jergales como a otras propias
simplemente del registro coloquial –sin marca sociolectal–.
También se aprovecha la estructura dialogal. Los turnos, intervenciones
permiten conformar estructuras de inicio-respuesta muy rentables para
dialogar sobre el producto. O simplemente para recrear también situaciones
muy cotidinas.
Aunque no hemos analizado en este tabajo los aspectos fónicos, adquieren
también gran relevancia a la hora de conformar el estereotipo juvenil.
Sin embargo, desde un punto de vista sintáctico, no aparecen las estructuras
que son fruto de la espontaneidad, carácter irreflexivo propio de la
conversación. Los diálogos publicitarios distan mucho de ser un fiel reflejo
de diálogos juveniles, a pesar de que lo parezcan.
Por otra parte, el joven se deja seducir por aquellos anuncios que no tienen
nada que ver con la realidad, pero que, sin embargo, le resultan elocuentes,
desafiantes, triviales. Es decir, que llaman de alguna forma su atención. Y,
que también, se diferencian del resto. No olvidemos que el publicitario ha de
hacerse eco de ese afán de reafirmar su propia imagen que tiene el joven
frente a la sociedad, normalmente por las críticas que recibe; y de la
notoriedad que este busca en ocasiones. Por ello, cobran especial
importancia estrategias como el humor, las ironías –autoironías- o los dobles
sentidos.
158
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
BAÑÓN, A. (1993). El vocativo en español. Propuestas para su análisis lingüístico. Barcelona, Octaedro.
BRIZ, A. (2003). “La interacción entre jóvenes. Español coloquial, argot y lenguaje juvenil”, Lexicografía
en Europa y América. Homenaje a Günther Haensch en su 80 aniversario. Gredos. Madrid.
BRIZ, A . (2000). ¿Cómo se comenta un texto coloquial?. Ariel. Barcelona.
GÓMEZ CAPUZ, J. R. (2000): “La creación léxica(I). Neologismos semánticos: las metáforas de cada
día”, ¿Cómo se comenta un texto coloquial?. Cap. 6, 147-148. Ariel. Barcelona.
HERRERO MORENO, G. (2002): “Aspectos sintácticos del lenguaje juvenil”, El lenguaje de los jóvenes.
cap. 3, 67-96. Barcelona. Ariel.
CATALÁ TORRES, N. (2002). “Consideraciones acerca de la pobreza expresiva de los jóvenes”, El
lenguaje de los jóvenes. cap.5, 123-135. Barcelona. Ariel.
HERNÁNDEZ TORIBIO, Mª I. (2006). El poder de la palabra en la publicidad de radio. Octaedro.
Barcelona.
VIGARA TAUSTE, A. M.ª (2005). Morfosintaxis del español coloquial (esbozo estilístico). Madrid. Gredos.
VIGARA TAUSTE, A. M.ª (1998). “Lengua oral y comentario de textos coloquiales”, El comentario de
textos, 117-158. Analecta Malacitana (Anejo XVII). Univ. de Málaga.
ZIMMERMANN, K. (2002). “La variedad juvenil y la interacción verbal entre jóvenes”, El lenguaje de los
jóvenes. cap. 6, 137-163. Ariel. Barcelona.
NOTA:
Este trabajo se enmarca dentro de un estudio más amplio sobre uso juvenil del lenguaje en la
publicidad española e hispanoamericana y forma parte del proyecto de investigación “Norma, discurso
y español ‘panhispánico’ en los medios de comunicación”, dirigido por Ana M.ª Vigara Tauste (UCM),
cuya referencia es HUM2005-00956.
En las que curiosamente menos se invierte en publicidad para jóvenes.
Pese a que el Diccionario Panhispánico de dudas propone la españolización pirsin y el plural pírsines
para esta palabra (anglicismo), optamos por mantener la grafía que es aún la que mejor conocen los
propios jóvenes.
No es casual que un anuncio de Cola-Cao se articule en torno a la adaptación del tema musical de un
conocido cantante entre la juventud (Melendi).
“¿Qué utilidad se busca, en concreto, en el lenguaje del hampa? Quizá haya que dar una explicación en
términos de rechazo de unos determinados valores culturales más o menos vigentes, que estarían
representados por la lengua general de la comunidad. Una forma de manifestar que esos valores no se
comparten es precisamente la adopción de un lenguaje que representaría justamente unos
contravalores” (Casado Velarde, 2002: 64).
Tío se utiliza habitualmente en el lenguaje juvenil. Pero también entre grupos de amigos, familiares,
colegas, profesionales (Alonso-Cortés, 1999: 4040).
Este es un caso muy curioso que nos permite comprobar cómo la publicidad llega a retroalimentarse
de la propia publicidad. En un momento determinado, el nombre de una conocida marca pasó a
utilizarse para aludir metonímicamente a una persona (analogía con el famoso bollicao, yogurín, petit
suisse).
Se trata de lo que Briz considera “intensificadores de actitud”: “procedimientos que imprimen mayor
fuerza al acto ilocutivo e incluso llegan a alterarlo, ya sea a veces por la presencia de determinados
verbos performativos o de partículas que hacen las veces de estos, ya sea mediante la modificación
externa de los mismos” (Briz, 1998: 128).
“Lo joven” se ha convertido en un tópico argumentativo de extraordinaria vigencia en el discurso
publicitario.
Parece más bien que una joven cuenta a sus amigas su primera experiencia sexual.
Culturas y Lenguajes Juveniles
159
Isabel Repiso Peña. Traductora y Periodista.
DOCUMENTOS
10
El motor joven de la blogosfera
En el presente trabajo se esboza la situación actual de la blogosfera y la interacción de los usuarios
españoles, con especial atención al papel activo de la juventud y a las potencialidades que entraña para
dicho colectivo: herramienta de afirmación, lugar común de reflexión y estímulo creativo, ya sea desde
el punto de vista del contenido (géneros literarios) o bien del continente (disposición estética).
La primera parte del trabajo constituye una aproximación a la etapa adolescente desde las ciencias
sociales y se completa con la aportación de datos que revelan el calado de las nuevas tecnologías en la
juventud española. Le sigue un segundo bloque que contiene referencias históricas respecto al
nacimiento del blog y sirve para presentar la blogosfera y, más concretamente, el caso español:
participación, perfil medio del usuario, evolución. Por último, se presenta el aspecto económico que se
esconde tras el universo blog y se abordan las expectativas de diversos agentes sociales respecto a
Internet y a sus aplicaciones.
Introducción.
En pleno debate sobre los pros y los contras de una globalización cada vez
más tangible se ha abierto paso una modalidad de comunicación que escapa
a los dictados de los círculos editoriales y permite interactuar de manera que
el mensaje en cuestión pueda ser objeto de críticas, honores o disensos. En
efecto, los blogs o “diarios de bitácora” ofrecen múltiples posibilidades que
están siendo explotadas en su mayoría por un público joven y familiarizado
con las nuevas tecnologías,
Según datos de una encuesta realizada por tintachina.com la mayor parte de
los bloggers españoles pertenece a la generación nacida a finales de los 70 y
principios de los 80. Un dato sorprendente y que, sin embargo, explica la
expansión de un fenómeno cuyos valores casan a la perfección con las
inquietudes propias de la juventud. Escapar del modelo paternalista para
crear el propio o rechazar las directivas que emanan de un sistema
jerarquizado son algunas de las características que definen una de las etapas
más importantes para la formación de la propia identidad, pero no sólo; son,
además, dos rasgos implícitos y fundamentales de la blogosfera, dos
atributos que constituyen la peculiaridad de dicho espacio virtual.
1. El impacto de los medios de comunicación en la
juventud.
1.1. Los medios en la formación del adolescente
A nadie se le escapa que la adolescencia es una época crucial en la
formación de la identidad, “son los inicios a la maduración como adulto
–comenta Miguel Ángel Verdugo, catedrático de Psicología y director del
Inico (Instituto Universitario de Integración en la Comunidad)–, años de
Culturas y Lenguajes Juveniles
161
convulsión plagados de cambios físicos y de personalidad”. Las
características de dicha etapa vital son recurrentes: resistencia a la autoritas
paterna, frecuentes cambios de humor, búsqueda de relaciones
interpersonales… Comportamientos que denotan que el antes niño comienza
a afrontar la realidad. Para ello, “se define en torno al grupo más que a los
padres, lo que suele originar conflictos y dar pie a contradicciones”, señala
Verdugo. No es una simple coincidencia, por tanto, que los jóvenes
españoles consideren Internet un verdadero medio para relacionarse: “Hay
en todo adolescente una búsqueda de la comunicación. En este sentido,
Internet es un gran instrumento, porque permite la interacción y el
intercambio de opiniones, pero hay que ser consciente de que es como la
calle, lo que significa que uno es capaz en la medida en la que se vale”. Esta
es la razón por la que, en opinión de Verdugo, el uso de Internet debe ser
tutelado por el entorno familiar, pues por regla general el adolescente es
“vulnerable” en mayor medida que el adulto a posibles abusos.
Efectivamente, la adolescencia es un contexto en el que prima la mutación,
pero ¿qué papel juegan los medios de comunicación? La respuesta es
compleja. Según el director del Inico “se trata de un rol importante, ya que
en este periodo se es muy influenciable, y el adolescente está aún formando
juicios de valor”. De las palabras de Verdugo se desprende que una
exposición a los medios sin un ápice de criterio valorativo puede resultar
nociva, especialmente “cuando éstos no asumen el papel de transmisor de
una cultura de valores. Pueden ser peligrosos –continúa– si hay falta de
reflexión en cuanto a su consumo y, precisamente por ello, es importante
resaltar a los ojos del adolescente la importancia de formarse una opinión”.
Es una percepción muy extendida que los medios de comunicación inciden
en la juventud de un modo distinto a cómo lo hacen en los adultos. Según
explica Fermín Bouza Álvarez, catedrático de Opinión Pública de la
Universidad Complutense de Madrid, respecto a la prensa “la juventud vive
de otras lecturas menos convencionales, como diarios gratuitos o revistas
especializadas de música, cine u otras materias”. Tampoco la televisión
parece ejercer una influencia excesiva: “La televisión engancha pero no es a
través de ella que los jóvenes reciben las principales influencias, a diferencia
del mito que muchas veces se nos transmite, sino de sus iguales. En otras
palabras, la juventud usa la televisión de manera instrumental pero no es el
centro de formación”. Más relevante parece ser el papel que para este
colectivo desempeñan las nuevas tecnologías: “En los tramos jóvenes de
edad tienen un mayor impacto; basta observar que se muestran más
volcados en los chats y en los foros que en medios como la prensa o la
televisión”.
1.2. Penetración de las nuevas tecnologías entre los jóvenes.
(1)
Informe Juventud en España
2004. Disponible online en la
dirección
http://www.injuve.mtas.es/injuv
e/contenidos.item.action?id=172
9623244
La juventud española se muestra optimista respecto al uso de las
tecnologías de la información y la comunicación (TICs) y, lejos de percibirlas
como una amenaza para su intimidad, un 74% cree que contribuyen a
(1)
mejorar la calidad de vida . En lo que a la red se refiere, el último Informe
Juventud en España del Injuve revela que la inmersión de este colectivo en la
red supera las meras actividades de consulta de correo electrónico o la
búsqueda de documentación y llega a ser considerada un verdadero medio
para relacionarse. La misma fuente afirma que el tiempo medio de conexión
a Internet es de 9 horas semanales, aunque un 25% de los encuestados
reconoce superar esta cifra. Y si el uso de la world wide web es
162
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
cuantitativamente relevante entre la juventud española, no lo es menos el
aspecto cualitativo, con un empleo que va desde actividades lúdicas a tareas
más prácticas. No obstante, la navegación es la tarea diaria primordial entre
los jóvenes, por encima del e-mail o de la participación en foros y chats. El
informe no da cuenta de la lectura de blogs, por lo que no podemos saber a
ciencia cierta el valor que le otorga este colectivo, pero el hecho de que la
navegación sea la tarea mayormente practicada es un indicador parcial que
sin duda engloba la frecuentación de los “diarios de bitácora”.
No obstante, es pertinente recordar que, si bien la mayor parte de los
jóvenes y las jóvenes de nuestro país considera Internet un medio
potencialmente positivo, existe también una percepción menos extendida,
que se muestra crítica por la posible carga homogeneizadora de dicho
medio:
“La valoración de las TICs ha provocado dos corrientes de pensamiento
opuestos que están generando un debate teórico-analítico en el ámbito de
los estudios sociopolíticos. Por un lado estarían los tecnófilos, formado por
el grupo de los que ven en las TICs potencialidades capaces de generar
nuevas formas de ciudadanía en el camino hacia una nueva democracia
directa. Asimismo, los sectores jóvenes de la población que con enorme
fascinación y facilidad han asumido el uso de estas tecnologías, han sugerido
con su actitud la posibilidad de un renacer de nuevas identidades y
ciudadanía bajo el paraguas tecnológico. Se parte fundamentalmente de una
idealización de las grandes potencialidades de las TICs para revitalizar el
campo de la participación social y política. En el lado opuesto, se está
abriendo otra corriente de pensamiento tecnofóbico que entrevé los peligros
de unas tecnologías al servicio de los poderes económicos que tienen la
posibilidad de generar un ciberespacio lleno de intereses ocultos y dedicado
mayoritariamente al comercio global, donde la comunicación y la
información están dominadas por las grandes corporaciones multinacionales
y las élites mundiales donde se están reproduciendo las desigualdadades
sociales a través de lo que se ha venido en denominar brecha digital,
(2)
fundamentalmente entre los países occidentales y el tercer mundo” .
(2)
Esta dialéctica traspasa el
ámbito juvenil y actualmente es
objeto de análisis por parte de
los diversos agentes sociales.
Buena prueba de ello es el
creciente número de encuestas
y conferencias que de un
tiempo a esta parte abordan la
cuestión, y cuyo exponente
español más prestigioso es el
Congreso nacional de
periodismo digital, que ya va
por su séptima edición y en el
que se dan cita importantes
figuras de la comunicación que
analizan los progresos o
recesos de la información en
Internet
(3)
http://www.blogger.com
(4)
http://www.bitacoras.com
El mencionado Informe Juventud en España 2004 señala que en 2003 dos
de cada tres usuarios de Internet tenía entre 14 y 34 años, abonando así la
tesis de que la juventud es el principal motor de la red global.
1.3. Funciones del blog. La hipótesis del refuerzo de la pandilla
Pero, ¿cuáles son los aspectos positivos que entraña un blog? En primer
lugar, se trata de un proceso creativo que normalmente nace de la inquietud
por comunicar un mensaje o por la aspiración no menos legítima de contar
con un espacio propio a la vista del público. En este sentido, el blog tiene
cierta vertiente exhibicionista, que consiste en la exposición del autor a los
juicios de valor de los navegantes de la blogosfera (al principio, unos pocos
y si el blog funciona se irán incorporando otros más). En la mayoría de los
casos la tarea a la que ha de enfrentarse el blogger es la de producir un
texto; pero aún cuando el blog en cuestión carece de éste (por ejemplo, uno
exclusivamente de fotografías), el autor ha debido tomar una serie de
decisiones relativas a la composición formal del mismo; sobre todo si no
(3)
corresponde a los patrones preestablecidos por portales como blogger o
(4)
bitácoras . Tipo de caracteres, colores, disposición de la página, elementos
gráficos fijos, contadores, links… El blogger decide desde los detalles más
Culturas y Lenguajes Juveniles
163
insignificantes hasta el propio género literario o periodístico. Pero además
del mero proceso creativo, tanto desde el punto de vista de los contenidos
como de la forma, el blog puede ser una herramienta que sirva al joven para
afirmarse, ganar confianza en sí mismo o fomentar la autoestima. Escribir un
diario (en este caso, se justificaría poner “cuaderno” para evitar la repetición
de “diario”) de bitácora no es lo mismo que escribir un diario,
fundamentalmente porque el primero es de público acceso y, por tanto,
puede suscitar reacciones, en este caso a modo de comentarios.
Normalmente, la audiencia que se forma en torno a un blog está motivada
por el mismo tema que apasiona al blogger que lo escribe (la gastronomía
para los amantes de la buena mesa, la programación para los fans de la
informática… etc.) y esto produce un flujo de intercambios de opiniones o
consejos, por lo que el blog es susceptible de convertirse en un espacio de
reflexión común en el que participan tanto aficionados como especialistas en
un tema. La satisfacción de saber que los propios intereses son compartidos
por otras personas puede funcionar como un estímulo para el joven, lo que
también es valorado por Verdugo cuando concluye que “permite una
expresión libre, así como conectar con gente que en la realidad inmediata
resultaría imposible conocer” aunque apostilla que lo que evidencia ante
todo es “una inquietud por comunicar y compartir”.
Estas potencialidades de los blogs son plenamente aceptadas por el
catedrático de Opinión Pública, quien además sostiene la discutible hipótesis
de que “el blog refuerza a la pandilla callejera porque encierra a los amigos
en espacios de Internet”, lo cual tiene ventajas y desventajas. Entre las
primeras, se encuentra el hecho de que “fortalece el grupo” o la comunidad
que gire en torno al blog, privilegiando el intercambio de información entre
sus miembros; como contrapartida, el joven “hace menos vida familiar, rasgo
que forma parte de los nuevos usos introducidos por la era del ordenador”.
En cuanto a favorecer medidas que controlen el uso de Internet, Bouza
Alvarez se muestra contrario: “Los contenidos que los adultos consideramos
peligrosos en la red no son los más atendidos por los jóvenes. Ellos mismos
se regulan, como hacen los niños con la televisión. Eso sí, el chat parece ser
la reina de los mares de Internet”, concluye.
1.4 En primera persona
Para ilustrar la diversidad de funciones que puede cumplir un blog, traemos
a colación dos casos concretos que pueden tomarse como representativos
de dos situaciones distintas: la de Hugo, que crea y mantiene su blog al
margen de la pandilla y la de Rosa que convierte su blog en actividad de su
grupo de amigos.
(5)
http://ganon.bitacoras.com
Hugo Chinchilla tiene diecisiete años y estudia 2º de Bachillerato. La idea de
crear un blog le vino cuando encontró el de Kirai, “que contenía montones
de enlaces con otros blogs”. Este balear es un apasionado de la informática
y no lo esconde: “Me gusta mucho y trato de aprender por mi cuenta”. Fue
este interés personal el que le llevó a desarrollar en 2005 varias páginas
webs que al final nunca actualizaba; hasta que en Navidades creó Ganon­
(5)
sama, que él mismo define como su “rinconcito en Internet” y en el que
colabora también su primo, de veinte años. Con una entradilla no apta para
profanos (cada user en su home y el root en la de todos), Hugo aclara que
su blog no le sirve para comunicarse con sus amigos: “La verdad es que no
es una afición compartida por ellos, aunque a través de los foros de ayuda sí
que conozco a gente”. Es lo que en la blogosfera se conoce como
164
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
“comunidad” y, en el caso de este joven, es ajena a su pandilla. Preguntado a
cerca de la finalidad de su blog, lo tiene claro: “Hay quien lo utiliza como
diario personal pero yo lo utilizo más bien para informar a la gente”. Así es.
Si nos damos un paseo por su blog comprobamos que la mayoría de los
posts aluden a lecturas o a hallazgos realizados en la web y de los que Hugo
se hace eco. “Lo que más me gusta –comenta con entusiasmo- es que no
sólo escribes tú, sino que la gente completa tus posts y cuando llegas a casa
estás deseando entrar para conocer nuevas cosas”. Cuando se le pregunta si
para él su blog es importante, Hugo se muestra reticente: “Tanto como
importante, no; pero es mi pasatiempo. Me gusta aprender programación e ir
probando”. Y se nota porque, desde que hizo un par de “firmas” que colgó
en su blog, le llueven los encargos.
Otro caso es el de Rosa, madrileña de 27 años, licenciada en Comunicación
Audiovisual, aunque se dedica al teatro. A diferencia de Hugo, entró en el
mundillo de los bitácoras gracias a un amigo que ya era autor de un blog y
(6)
tenía previsto crear una comunidad en torno al mismo . De este modo, la
(7)
animó a participar y en el verano de 2005 creó Postales desde Macondo ,
un diario sobre “historias mundanas para personas fuera de lo corriente”. La
idea inicial, según cuenta, era centrarse en contenidos sobre viajes y relatos
literarios, pero luego empezaron a surgir las fotonovelas y actualmente lo
que más cuelga son vídeos que parodian ciertas escenas de cine. “Es lo que
más gusta a la gente que me visita, aunque tiene el inconveniente de que es
muy complicado movilizar al equipo”, apostilla. No obstante, resulta muy
divertido porque lo hace con amigos de toda la vida. “Solemos quedar los
fines de semana”, precisa. Rosa prepara el guión y una vez ejecutado se
encarga de subirlo a Internet. Por suerte, es un hobby compartido por su
círculo de amistades. “Lo hacemos por entretenimiento, pero el blog también
te permite conocer a gente”. Rosa visita asiduamente otros bitácoras, sobre
(8)
todo los que le parecen graciosos, como Te lo digo por tu bien . “Para mí,
lo bueno que tiene Internet es que es una forma de expresión muy buena y
su único problema es que, dado el simple acceso que requiere, es fácil
difundir una mentira y no sabes muy bien la credibilidad de las cosas que se
publican”. A la hora de culpabilizar a Internet del poco tiempo que lo jóvenes
dedican a estar con su familia, Rosa absuelve a la red. “Para mí es un hobby
como otro cualquiera, y está claro que si en vez de navegar jugase un
partido de fútbol tampoco tendría tiempo para estar con los míos”.
(6)
http://www.paspespuyas.com/c
omunidad
(7)
http://paspespuyas.com/comuni
dad/index.php/macondo
(8)
http://telodigoportubien.com/?
p=3
Debido a su carrera, Rosa es consciente de las potencialidades de Internet y
se confiesa conocedora de las etiquetas que tildan los blogs de
democráticos, pero cuando fue realmente consciente de ello fue cuando
empezó a publicar posts. “Al principio –comenta- lo haces para ti y luego te
das cuenta de que llega más gente de la que creías”. Para Rosa Postales
desde Macondo es algo importante y no sólo por el hecho de que le dedique
bastante tiempo: “Creo que un blog te sirve como medio de expresión, como
una página en la que plasmas tus inquietudes o intereses personales”. Y
añade: “No me imagino mi vida sin Internet. Es algo que llega a mucha gente
y que hace muy fácil la difusión”.
2. El blog y su contexto.
2.1. Los comienzos
El nacimiento de la blogosfera se remonta a la mitad de la década de los
noventa en EE.UU., con la posibilidad dada por algunos portales de Internet
de crear una página personal. De hecho, la primera victoria de Internet sobre
Culturas y Lenguajes Juveniles
165
los demás medios de comunicación como fuente consultada tiene lugar en
(9)
septiembre de 1998 con motivo del escándalo Lewinsky . Desde hace tres o
cuatro años el invento de una herramienta destinada a publicar online en
tiempo real dio pie a la proliferación de los blogs tal y como los conocemos
hoy; por lo que se puede decir que el formato actual no es sino la segunda o
la tercera generación de las antiguas páginas personales. Eloisa Di Rocco,
conocida en Italia por su actividad como blogger y especialista en el tema,
sitúa el boom de los blogs en 2002; año en que no sólo se multiplicaron los
portales para crear uno (Splinder, Blogger, ClarenceFreeBlog), sino que
fueron objeto de reportajes por parte de los medios generalistas y dieron el
salto al mundo académico, que abordó el fenómeno desde lecciones
magistrales o trabajos de fin de carrera. Una cifra confirma esta proliferación:
si a principios de año había registrados unos trescientos blogs en toda Italia,
en diciembre ya eran tres mil.
En total, el fenómeno blog no tiene más de diez años. Pero, ¿qué tienen los
blogs que no tengan la prensa, la radio o la televisión? Para Nieves Colli,
redactor jefe del área de sociedad del diario ABC, es evidente: “La
especificidad. La televisión, por ejemplo, no puede abordar ningún campo
con profundidad; precisamente por ello recibe la etiqueta de medio
generalista. Dichos medios dependen de empresas muy grandes y necesitan
grandes audiencias, por lo que el tratamiento que se da a los temas es muy
de pasar por encima. La diferencia principal estriba en que los blogs ofrecen
cosas concretas que interesan mucho, pero a pocas personas”.
Si atendemos a lo que se entiende por el término blog, las respuestas son
variadas según la fuente que consultemos. Así, la enciclopedia online
Wikipedia, lo define como:
“un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente
textos o artículos de uno o varios autores donde el más reciente aparece
primero, con un uso o temática en particular, siempre conservando el autor
la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. […] usualmente están
escritos con un estilo personal e informal”.
(10)
Según Fabrizio Ulisse, autor de “Tutti pazzi per il blog” :
“el blog es un espacio personal o colectivo en la web en el que poder
publicar, cada día o más veces al día, en tiempo real e incluso sin específicos
conocimientos técnicos, links, informaciones o reflexiones de cualquier tipo”.
Sin embargo, para Giuseppe Granieri
cibernético, sino de un formato:
(9)
Baldi, C., Zarriello, R. (2005).
“Penne digitali”. Centro di
documentazione giornalistica,
Roma.
(11)
no se trata de un mero espacio
“[…] la banal traducción que hacen algunos de la palabra inglesa “log”
(“diario”, en la acepción más o menos limitante de “diario de a bordo” o
“diario íntimo”) pude ser aceptada únicamente si se extiende al sentido más
profundo de “diario intelectual”. […]. No hay una regla general, salvo la de
poner online lo que se quiere decir. […] los weblog son un “format” diferente,
nuevo, que no es posible describir en base a modelos ya conocidos”.
(10)
Ulisse, F. “Tutti pazzi per il
blog”, Internet Magazine,
Gennaio 2003, p. 34
Para Nieves Colli, los blogs “son la manifestación de este momento que
vivimos y, con el tiempo, pueden desembocar en otra cosa distinta. Aunque
el mensaje que encierran es que el modo de hacer las cosas en la red no es
el mismo que el que se utiliza para hacerlas fuera”.
(11)
Granieri, G. (2005). “Blog
generation”. Laterza, Bari.
A pesar de que las categorías entre las que se cataloga a un blog pueden ser
tan variadas como las temáticas que tratan (erótico, culinario, deportivo,
166
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
gore… etc) podemos diferenciarlos fundamentalmente en dos tipos. En
primer lugar, tenemos los que se ocupan de comentar la actualidad o la
realidad circundante; ya sean hechos políticos, económicos o culturales. En
ellos, el blogger aborda un tema desde la argumentación que implica un
juicio de valor: son blogs de opinión. El segundo tipo son los literarios y no
encierran la opinión subjetiva del blogger respecto a una noticia; sino el
devenir de uno o varios personajes por él ideados. Sin embargo, se trata de
una bipolaridad que no se ajusta a la realidad, dado que muchos de los
blogs existentes no encajarían en ninguna de estas dos categorías. Para ser
exactos deberíamos introducir en este esquema otra tipología de blog,
caracterizada por la difusión de elementos objetivos o datos “rebotados”
(esto es, encontrados en otros sitios y reproducidos en el blog) con el fin de
informar a los visitadores. Pero ni aún así reflejaríamos la realidad porque,
¿dónde ubicaríamos entonces otros blogs como el mencionado de Rosa?
Según las nuevas acepciones que circulan no sólo por la red sino en los
manuales más recientes sobre tecnología, Postales desde Macondo no sería
un blog sino un vlog; es decir, un blog cuyos mensajes son eminentemente
vídeos y no textos. Otro factor que desmonta la anterior clasificación es el
hecho comprobado de que los bloggers literarios no se privan de dar su
opinión acerca de un tema de candente actualidad, aunque sea en contadas
ocasiones.
2. 2. Internet y democracia
La producción y difusión de noticias está controlada por grandes grupos
editoriales que, generalmente, están ideológicamente alineados. Negar esta
evidencia, sería tan naïve como falso; y hechos como el reciente caso
Echevarría o el rechazo de Enaudi, hermano pequeño de Mondadori, a
(12)
publicar el libro póstumo del poeta Giovanni Raboni
lo corroboran. Quizá
por ello la corriente tecno-optimista a la que se refiere el informe Juventud
en España 2004 perciba las TICs como un medio que favorece la
democracia directa.
La relación entre dos nociones tan dispares como Internet y democracia ha
(13)
sido abordada en diversos ensayos, como, p.e., Blog generation , que
arranca con la premisa de que la eficacia de una democracia es siempre
proporcional a su capacidad de gestionar información; presupuesto que se
balancea entre la exigencia utópica de poseer todas las informaciones y la
constatación de que tenemos verdaderamente pocas. A este respecto,
Derrick De Kerckhove, doctor en Sociología del Arte, opina en el prefacio del
mismo libro que el nacimiento de la red puede cambiar este escenario:
(12)
El diario italiano La
Repubblica achacó la negativa
de la casa editorial a sus
vínculos con Silvio Berlusconi.
(13)
Granieri, G. (2005). “Blog
generation”. Laterza, Bari.
“Los weblogs […] representan, a día de hoy, la criatura más madura de la
Web; se les podría incluso definir como una nueva tecnopsicología. Punto de
encuentro entre los network sociales y los network tecnológicos, la
blogosfera es una red de interacciones intelectuales directas y navegables,
resultado de la aportación gratuita, abierta y verificable de los
conocimientos y de las opiniones de muchas personas sobre temas de
interés general y en tiempo casi real. Como la inteligencia, se desarrollan y
crecen con el uso. Los weblogs son un espacio para la reflexión compartida”.
Entre las múltiples etiquetas con las que se define el universo blog destaca
el adjetivo “democrático”, que pretende hacer referencia al papel activo del
navegante y a la versatilidad que ofrece el medio para intercambiar los roles
de emisario y receptor. Si bien la realidad no es tan fantástica como nos la
pintan: algunos estudios basados en modelos matemáticos o empíricos han
Culturas y Lenguajes Juveniles
167
logrado demostrar que no todos los blogs tienen la misma visibilidad. No
obstante Carlo Baldi y Roberto Zarriello coinciden en presentar el fenómeno
de los blogs como “la editoría del pueblo para el pueblo”, y reconocen que
contiene una información que, en la mayoría de los casos, “parte de abajo”:
“…el usuario de la red no puede ser catalogado de acuerdo a los esquemas
tradicionales de la audience, como receptor pasivo de mensajes y masificado
destinatario de información. […] En internet el lector comenta, replica,
interactúa con una naturaleza y una frecuencia desconocidas en radio o
televisión”.
2.3. Blogosfera en expansión
El hecho de que la blogosfera, entendida como red de blogs conectados
entre sí, crece de manera desmesurada no se le escapa a nadie. Cada vez
son más las personas que visitan asiduamente un blog o que tienen un
conocido que lo escribe. A pesar de la diversidad de datos que fluctúan a
propósito del número de blogs existentes -debida quizás a la continua
mutación del medio que sirve de soporte- una cosa parece clara: la tónica
que impera es la de la expansión. Technorati, especialista online sobre
weblogs, en su informe de febrero de 2006 decía haber indexado 27,2
millones de blogs; lo que representa un crecimiento de casi el 50% respecto
a la cifra del dossier precedente, elaborado en julio de 2005 y en el que los
también llamados “diarios de bitácora” se cifraban en 14,2 millones (véase
tabla 1). Pero la realidad no es tan espectacular como nos la pintan, y los
bloggers que perseveran escribiendo en su espacio personal después de tres
meses son 13,7 millones; es decir, casi la mitad. Este patrón de
comportamiento es proporcional al que se registró en Octubre de 2005 con
19 millones indexados de los que 10,4 (más del 50%) continuaban activos
(14)
con regularidad después del primer trimestre.
(14)
Para ver el crecimiento de los
blogs por portales véase tabla 2.
(15)
Datos del Ministerio del
Interior a 1 de febrero de 2003,
censo C.E.R. (censo de
españoles residentes en
España).
168
Lejos de ser anecdótico, el ritmo de expansión que esbozan los datos de
Technorati se reproduce con bastante fidelidad en los panoramas
cibernéticos de la mayoría de los países europeos, donde España no es una
excepción. En noviembre de 2005 MSN Spaces, propiedad de Microsoft,
cuantificó en 2 millones los blogs registrados en nuestro país. Con una
(15)
población de 33.161.959 millones de habitantes no parece probable que
algo más de un 6% disponga de un diario de abordo. Más modestos son los
datos del informe eEspaña 2005, elaborado por la Fundación Auna, que
establece en 67.800 los blogs existentes en nuestro país, cifra que se inserta
en la espiral de crecimiento de ámbito internacional. El factor
“perseverancia” tiene un peso muy similar al del dossier de Technorati y
respeta la media del 50%, con unos 30.000 blogs made in Spain puestos al
día regularmente. La disparidad de datos relativa al número de blogs según
la fuente consultada puede responder a diversos parámetros de
cuantificación. Así, es posible que el informe España 2005 se haya limitado a
cuantificar los blogs con dominio .es, mientras que MSN Spaces ha podido
incluir los blogs de dominio .com escritos en español sin atender a si son de
autores latinoamericanos o españoles.
A pesar de que es complejo descubrir quién se esconde detrás de un blog,
ya contamos con algunos apuntes al respecto. El sitio web tintachina.com
indica el perfil del blogger como una persona muy joven (nacida a finales de
los 70 o principios de los 80) y perteneciente a la misma generación que los
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
autores de los blogs que siguen Otro dato relevante es la interacción por
géneros, ya que, a pesar de que las mujeres representan un 44% de los
internautas, menos de la mitad se muestra interesada por los diarios de
bitácora (representan un 23% de los autores y un 22% de los lectores). Los
hombres, sin embargo, están más involucrados en el universo weblog (son
varones un 77% de quienes escriben y un 78% de quienes los visitan).
2.4. La incursión de los Medios de Comunicación de Masas en la blogosfera.
La penetración de los blogs en la sociedad española es un hecho irrefutable.
Basta visitar los sitios web de los principales diarios españoles para darse
cuenta de ello: cada uno cuenta con varios blogs auspiciados, en su mayoría,
por la firma de un periodista de renombre. De este modo la prensa ha
irrumpido en la esfera interactiva a través de la opinión parcelada en
diversos campos: cine, deportes, gastronomía… etc.
El calado de los blogs en la sociedad de la información ha sido tal que los
medios de comunicación han llegado a convertirlos en propios apéndices,
aunque lo han hecho con diferencias sustanciales que los alejan del blog de
creación espontánea. De hecho, la estricta división por temáticas no
corresponde al patrón de la blogosfera original, donde, si bien un blogger
aborda un campo determinado, no reprime ciertos comentarios ajenos al
mismo y relacionados, por ejemplo, con la actualidad. Otra diferencia
sustancial radica en la cantidad de links considerados de interés para los
visitadores del blog; lista que en el caso de los blogs creados por un medio
de comunicación se limita al resto de los blogs del mismo grupo. Esto
sucede porque impera en ellos el mismo sistema competitivo que los medios
generalistas adoptan para ganar audiencia y no el factor de interés que se
privilegia cada vez que un blogger espontáneo reenvía a otros blogs al
margen de quien los escriba. Aunque las diferencias van más allá. Para José
Manuel Nieves Colli, redactor de ABC, estas dos topologías “no tienen nada
que ver”, puesto que si los primeros se crean y actualizan por puro placer,
los segundos responden a un encargo. “El blog –continúa –es básicamente
amateur. Y recordemos que en Internet amateur no es peor que profesional”.
(16)
Dos tercios de los periodistas
italianos consultados en la
encuesta “I blog: rivoluzione o
moda?” identificaron el blog
como un importante espacio de
libertad. Digital-PR y Hill &
Knowlton Gaia. 22/09/2005
Pero, ¿cuáles han sido las razones de esta incursión? ¿El blog personal
puede haber sido percibido por el stablishment cultural y mediático como
una potencial amenaza? El informe Focus “La blogosfera y los medios”,
elaborado por Casaleggio Associati en enero de 2006 da algunas pistas.
Para empezar hace hincapié en la idea de que la red tiende a transformar
cualquier otra forma de comunicación, incluidas prensa, radio y televisión. Un
aspecto significativo estriba en la fiabilidad de los contenidos: en el caso de
los medios de comunicación tradicionales está vinculada a la credibilidad un
propietario, mientras que en Internet se asocia a la de un solo individuo. Esto
implica que la interacción con el público no precisa del binomio editor/
periodista de cualquier otro medio de comunicación y que, sin duda, es
equiparable a un “filtro”. Exento de tal control, el blog es considerado un
(16)
y su fiabilidad se mide por la cantidad de
importante espacio de libertad
links que remiten a él. Aunque para Nieves Colli el criterio es otro: “Un blog
malo se cae por su propio peso y, en este sentido, es un sistema más
democrático que el que emana del resto de los medios de comunicación”. Se
trata de una tesis también defendida por Giuseppe Granieri, quien sostiene
(en qué publicación) que la blogosfera es un sistema que se autorregula,
donde las actitudes consideradas erradas son expuestas al juicio público y
Culturas y Lenguajes Juveniles
169
eventualmente penalizadas. Volviendo a la hipótesis que señala el informe
Focus, ésta se resume en que la influencia de los grupos de poder que
controlan los medios quedará coartada por la proliferación y la fiabilidad de
los diarios de a bordo; también porque hasta ahora lo que no aparecía
difundido por prensa, radio o televisión, no existía. No obstante, el principio
de independencia inherente en todo blog queda en entredicho con la
aparición de los blogs vinculados a los medios de comunicación de masas.
2.5. Cambios en la sociología del conocimiento
El dicho según el cual “lo que no aparece en los medios de comunicación no
existe” es un lugar común de la cultura contemporánea. Tal y como apunta
Granieri en su ensayo “Blog generation”, el ejemplo más emblemático a este
respecto se resume en la consideración de que todo lo visto en televisión es
real. Efectivamente, nuestro conocimiento del mundo se ha visto ampliado
con el desarrollo de las nuevas tecnologías, pero éste es un conocimiento
“mediado” y, por tanto, sujeto a posibles errores de transmisión y en todo
caso prefijado “desde arriba”. ¿Podemos igualmente dar por válida toda
información que leemos en un blog? Ciertamente no, pero las probabilidades
de que se produzcan errores debidos al proceso de mediación son
infinitamente menores, principalmente porque tal proceso no se da en el
caso del blogger. Por otro lado, la casuística de informaciones falsas
destapadas a través de los blogs aumenta cada año, lo que sugiere que la
independencia (entendida aquí como la no pertenencia a ningún grupo de
comunicación) es sinónimo de libertad y, por consiguiente, implica una falta
de pudor a la hora de criticar el establishment. Otro factor que juega a favor
de la blogosfera es que se “autorregula”, lo que significa que los
comportamientos considerados impropios (difamación, plagio) son
rápidamente difundidos por el resto de los bloggers y automáticamente
sancionados con la pérdida de credibilidad; recordemos, única fuerza de un
blog, que generalmente se cuantifica en términos de links.
Según discurre Umberto Eco en “Apocalípticos e integrados”, la cultura que
deriva de toda sociedad de masas funciona a escala industrial. Esto es,
imprimiendo a la relación productor-consumidor un sesgo paternalístico.
Precisamente el hecho de que los contenidos que se vehiculan a través de
los “mass media” vengan impuestos desde arriba ha dado pie a diversas
críticas, entre las que destacan:
- La imposibilidad del público receptor de articular un discurso de retro­
alimentación respecto a las propuestas que consume;
- La tendencia a fomentar en la audiencia un conformismo que se queda en
los modelos oficiales y que, por otro lado, suscita una visión acrítica del
entorno.
Si bien ambas consideraciones datan de 1964, siguen vigentes aùn hoy en lo
que respecta a los medios de masas; no así en la blogosfera, donde hay
mucha respuesta y poco conformismo. A diferencia de los canales
tradicionales a través de los que se trasmite la cultura, como programas
académicos o medios de comunicación, el mundo de los diarios de bitácora
no está constituido por una selección de textos inamovibles o cerrados.
Cada internauta , a través de una maraña de links y de la retroalimentación
170
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
propia de Internet, elabora su propio ranking de sitios favoritos y tiene la
posibilidad de contestar lo publicado por otros bloggers.
Probablemente, las transformaciones sociológicas y culturales no son
netamente distinguidas por el blogger cuando crea un diario de bitácora, ni
seguramente tiempo después, cuando lo actualiza e interactúa en otros
blogs. Según Álvarez Bouza “las observa el adulto, pero los jóvenes no viven
el uso de la red con la misma conciencia de cambio; sobre todo porque ellos
han nacido con el ordenador”, a diferencia de lo que sucede con las
generaciones anteriores, para las que dicha herramienta ha supuesto un
cambio revolucionario. No obstante, el hecho de que el blog sea
mayoritariamente percibido como un importante espacio de libertad, de
profundización y de discusión y se le atribuya la capacidad de modificar el
(17)
mundo de la información
refleja que, si bien el blogger no es plenamente
consciente de las cualidades arriba citadas, las percibe parcialmente.
3. Futuro incierto.
3.1. Un gran pastel
Las premisas para crear un blog son básicamente dos: tener algo que contar
y disponer del tiempo para hacerlo. Los costes de apertura, como los de
mantenimiento, no tienen nada que ver con la componente económica y, sin
embargo, la creciente blogosfera se está convirtiendo en un apetitoso pastel
generador de beneficios millonarios y las empresas dedicadas a la publicidad
lo saben. De hecho, cada vez más empresas se apuntan a publicitar sus
productos en la red, ya sea a través de e-mails o banners. En febrero del
presente año, Forrester Research publicó los resultados de una encuesta
realizada a jóvenes estadounidenses de edades comprendidas entre los 12 y
los 17 años. Ésta reveló que más de la mitad sigue la publicidad online, y está
al día del incremento de la misma; a diferencia del colectivo adulto, con un
36% informado a este respecto. Dicho estudio revela a modo de conclusión
que este tipo de publicidad resulta muy atractiva para los jóvenes, rasgo que
se deja notar también en las inversiones de las empresas en este sector. Si
atendemos a los datos del Iab (Interactive Advertising Bureau) y de
Pricewaterhouse Coopers relativos a 2004, el gasto en publicidad online
crece anualmente a un ritmo del 30% en Europa. A nivel global, e-Marketer
ha cifrado en 13.000 millones de dólares la inversión total en publicidad para
la red y estima que a lo largo de 2006 llegará a los 15.000 millones. La
misma fuente pronostica que si, a día de hoy, el sector online centra el 5,4%
de las inversiones hechas en publicidad, esta cifra ascenderá hasta el 7,5% en
2009. Internet y la tecnología hacen la publicidad más incisiva y menos
aburrida, aunque la brecha entre los tecno-optimistas y los tecno-pesimistas
se reproduce también en los jóvenes consultados por Forrester Research.
3.2. Expectativas
(17)
Para más información
consultar la encuesta “I blog:
rivoluzione o moda?”. DigitalPR y Hill & Knowlton Gaia.
22/09/2005
A pesar de que, como hemos señalado más arriba, algunos pronostican que
el fenómeno blog provocará la transformación de los medios de
comunicación generalistas, no todos se muestran tan convencidos. Según
Nieves Colli “los blogs solos no podrán transformar la praxis de radio, prensa
o televisión pero es una primera manera de ver cómo se pueden hacer las
cosas a través de la red. Está claro que ningún blog va a sustituir a ninguno
Culturas y Lenguajes Juveniles
171
de estos medios, pero sí se han dado casos en los que los blogs han servido
para destapar escándalos relacionados con dichos medios o con algún
periodista que trabajase para ellos”. En estos casos los blogs han funcionado
como una suerte de referente para otros medios, que han terminado por
acudir a los diarios online para nutrirse de ciertas informaciones.
(18)
El informe Focus elaborado por Casaleggio Associati
pronostica que la
evolución de los blogs conducirá a la especialización por temáticas, entre
otros rasgos como: la irrupción en la blogosfera de reputados especialistas en
comunicación (periodistas, actores y políticos); aportaciones masivas que
serán publicadas sin control; o el nacimiento de paneles de opinionistas
centrados en un mismo blog. La misma fuente hace un guiño al calificativo
democrático, cuando afirma que la difusión de los blogs se desarrollará en su
mayoría en dichos países, con el inglés como lengua dominante. Y que, sin
embargo, los blogs de oposición política aumentarán fuera de los países que
oponen restricciones a las libertades, como ya sucede con los diarios en
lengua iraniana o china. Otro pronóstico interesante es la previsión de que el
blog evolucione poco a poco hasta el plano multimedia. En este sentido, el
vlog sería la última generación de las páginas personales y el descendiente
directo del actual blog. No falta tampoco quien observa el trasvase de
bloggers consolidados a los medios generalistas, como el caso de Arcadi
(19)
Espada
o incluso el salto de quien antes escribía un blog y ya ha publicado
un libro. En la blogosfera “no se impone nada, aunque sí pueden surgir nuevas
minorías”, en palabras de Nieves Colli. Son los autores de blogs de referencia,
que dictan opinión y crean adictos, como el de Nacho Escolar .
(20)
Conclusiones
A pesar de que algunos científicos sociales consideran el blog como un lugar
desde el que se refuerza la pandilla, hemos visto que no siempre es así
(como demuestra el caso de Hugo Chinchilla) y tampoco funciona sólo como
un chat entre amigos. Efectivamente, el afán por comunicar está en toda
interacción, se dé en la calle o en la red, pero sería limitado reducir así las
propiedades del blog. Potencialmente, los diarios de bitácora pueden ser una
vía de escape, la expresión de una inquietud o el camino para saciar un
interés en particular; con el factor añadido de que concebirlo requiere dosis
ingentes de creatividad. El perfil del blogger español responde al de un
varón de edad comprendida entre los 14 y los 30 años y familiarizado con las
nuevas tecnologías. El escaparate de los blogs nacionales es cada vez más
(18)
Focus - “La blogosfera e i
media”. Casaleggio Associati
variado; buena prueba de ello es que los certámenes que premian los
(19)
http://www.arcadi.espasa.com/
blog inclasificable al mejor frivoblog.
(20)
http://www.escolar.net/
(21)
Categorías del concurso “20
blogs”, organizado por el diario
gratuito 20 minutos y fallado en
abril de 2006
172
mejores blogs del año incluyen las más dispares categorías, desde el mejor
(21)
Esta expansión está siendo
aprovechada por empresas dedicadas a la publicidad y por una minoría de
bloggers que pueden vivir de los anuncios que “cuelgan” en su bitácora.
Para la gran mayoría, sin embargo, el blog viene a ser un acto generoso y
altruista en el que prima un factor de interés común por encima de cualquier
estrategia competitiva; a diferencia de lo que sucede en los blogs
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Tabla 1: Millones de blogs indexados por Technorati y
porcentual de crecimiento con respecto a la fecha anterior
Incremento
Oct.
Mar.
2004
2005
4
7,8
Incremento
Jul.
Oct.
2005
48%
Feb.
2005
45%
14,2
Tabla 2: Blogs registrados
Incremento
(22)
19
Incremento
2006
25%
27,2
30%
y porcentual de crecimiento con respecto a la fecha anterior
13-03-2003
10-09-2003
Incremento
21-02-2004
Incremento
23-01-2005
Incremento
63
2.096
97%
4.456
52%
9.284
52%
2.048
4.978
59%
5.300
6%
7.385
28%
7.591
52%
13.528
43%
2.844
50%
6.471
56%
53%
97.499
52%
Plataforma
Fecha de apertura
Bloggers
06-03-2003
Clarence
18-12-2002
Excite
04-05-2003
-
3.610
-
Il Cannoc-chiale
10-02-2003
341
1.404
75%
Splinder
25-10-2002
6.870
21.423
67%
46.192
dependientes de los medios generalistas. En España hay indexados unos
30.000 blogs que se actualizan regularmente, lo que significa que el grado
de especificidad en las diversas temáticas tratadas –característica que
diferencia a este formato de los de prensa, radio y televisión– es cada vez
mayor.
Las aportaciones de los diarios de bitácora a la sociedad pueden ser
diversas, dado que es un útil con varias potencialidades. Desde el blog se
puede ejercitar la crítica o la producción artística y, de esta manera,
estimular al navegante que a su vez puede devenir blogger. Por esta razón
podemos ver la blogosfera como una pescadilla que se muerde la cola, en la
que el consumidor puede convertirse en productor. Según las fuentes
consultadas y los datos aquí expuestos el motor de nuestra blogosfera es
joven y ésta se encuentra en plena expansión; algo de lo que sólo podemos
sentirnos satisfechos.
(22)
Datos recogidos en Baldi, C.,
Zarriello, R. (2005). “Penne
Digitali”. Centro di
documentazione giornalistica,
Roma.
Culturas y Lenguajes Juveniles
173
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- Augé, M. (2002). “Non luoghi: Introduzione a una antropologia della surmodernità”. Elèuthera, Milán.
- B aldi, C., Zarriello, R. (2005). “Penne digitali”. Centro di documentazione giornalistica, Roma.
- Beck, U. (1999). “Che cos’è la globalizzazione? Rischi e prospettive della società planetaria”, Carocci,
Roma.
- Blood, R. “Weblog. Il tuo diario online”. Mondadori, Milano. - Dahl, R. A. (2000). “Sulla democrazia”. Laterza, Roma-Bari.
- Di Rocco, E. (2003). “Mondo blog. Storie vere di gente in rete”. Hops Tecniche Nuove, Milano.
- Dovigi, M. (2003). “Weblog. Personal publishing”, Apogeo, Milano.
- Eco, U. (1964). “Apocalittici e integrati”. Bompiani, Varese. - Granieri, G. (2005). “Blog generation”. Laterza, Bari.
- Lévy, P. (1999). “Cybercultura. Gli studi sociali delle nuove tecnologie”. Feltrinelli, Milano.
- McLuhan, M. (1967). “Gli strumenti del comunicare”. Il Saggiatore, Milano.
- Miccio, M. (2002). “La torre di Babele”. Sperling & Kupfer, Milano.
- Pedemonte, E. (1998). “Personal media”. Bollati Boringhieri, Torino.
- Romagnolo S., Sottocorona, C. (2001). “Mediamorfosi. La metamorfosi dei mezzi di comunicazione di
massa nell’era digitale”. Apogeo, Milano. - Sáez Vacas, (2005): La blogosfera: un vigoroso subespacio de comunicación en Internet. Revista Telos
Nº 64, Julio-Septiembre 2005 Segunda Época.
http://www.campusr ed.net/ telos/articulo tribuna.asp?idarticulo=3&r ev=64
- Sifry, D. (2006). “State of the blogosphere”. Technorati. Disponible online en la dirección
http://technor ati.com/weblog/ 2006 /02 /81.html.
- Ulisse, F. “Tutti pazzi peri l blog”. Internet Magazine, Gennaio 2003.
- Wallace, P. (2000). “La psicologia di Internet”. Raffaello Cortina Editore, Milano. - Weinberger, D. (2002). “Arcipelago web”. Sperling & Kupfer Editori, Milano. 174
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
RECURSOS ONLINE - http://www.mir.es/index.html - http://www.forrester.com/my/1,,1-0,FF.html, - http://www.emarketer.com/, - http://www.iab.net/ - http://www.pwcglobal.com/gx/eng/main/home/index.html - http://tintachina.com/archivo/ii_encuesta_resultados.php - http://www.casaleggio.it/ - http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=1729623244 - http://www.fundacionauna.com/areas/25_publicaciones/publi_251_5.asp OTRAS FUENTES: Entr evis tas c on:
- Fermín Bouza Álvar ez, Catedrático de Opinión Pública de la Universidad Complutense de Madrid
- Miguel Ángel Ver dugo , Catedrático de Psicología y director del Inico (Instituto Universitario de
Integración en la Comunidad)
- Nie ves C olli, Redactor jefe del área de sociedad del diario ABC
Culturas y Lenguajes Juveniles
175
DOCUMENTOS
11
Anka Moldovan. Lincenciada en Historia del Arte por la Universidad Autónoma
de Madrid.
Lenguaje y comunicación en la
juventud: catálogos de moda
La juventud, tiene muchas maneras de manifestar su lenguaje. En este artículo, voy a abordar el tema
del lenguaje y la comunicación en la juventud a partir de la moda y su manifestación en catálogos
Analizaré diferentes tipos de lenguajes a la hora de vestir. Por la manera de vestir que tiene un y una
joven, podemos hacernos una idea de los gustos, estilos, ideales, clases sociales que tiene. De manera
subliminal, por cómo viste, comunican un mensaje, un código que les unifica y diferencia a la vez.
El diseño publicitario, con todas sus vertientes, se ha ocupado de elaborar imágenes que “seduzcan” a
la juventud para consumir el producto. Para lograr esta captación visual, las agencias de publicidad se
las ingenian de la forma más atractiva y perfecta a través de flyers, de catálogos de moda, para ejercer
sobre los jóvenes un poder.
Por último, mencionaré aspectos de la filosofía de la moda que han determinado a los jóvenes a
expresarse, reivindicar; a la postre, evolucionar.
1. Moda de los jovenes versus un lenguaje falseado.
Seguro que recuerdan una canción de los 80 que decía: “y yo caí,
enamorado de la moda juvenil, ..de los chicos y las chicas de los maniquís..,
enamorado de ti”. Y es que no hay duda de que la moda, al igual que el
amor, crea atracción, ilusiones, impulso, confusión, esperanza… más si cabe
entre jóvenes. Solo hay que entenderles.
Existe un libro publicado en 1984 por tres jóvenes franceses Les
mouvements de mode expliquès aux parents (“Los movimientos de moda
(1)
explicados a los padres”) . En él, se hace un repaso completo a un montón
de prototipos juveniles identificables según sus ropas. El libro se revela como
una especie de “diccionario” de un lenguaje que puede resultar
incomprensible si no se conoce previamente su código. El lenguaje en
cuestión podría ser entendido como el lenguaje de la moda si no fuera por
esa simple expresión –la moda- resulta ampliamente superada si se entiende
en el sentido tradicional, es decir, el que le dan los adultos.
Los jóvenes, viene a decirse en este libro, no siguen la moda tal como la
entiende el mundo adulto, sino que crean su propia moda, su propio código
(entendiendo el traje, sobre todo como un disfraz): de ahí la necesidad de un
libro que explique a los mayores esas claves incomprensibles.
(1)
Hector Obalk, Alain Soral,
Alexandre Pasche (1984) : Les
mouvements de mode
expliqués aux parents. Robert
Laffont, París.
Estas claves consisten precisamente en la delimitación de “los estilos” (lo
que en la cultura de los ochenta se ha llamado “el look”) que definen a los
jóvenes más que la utilización de determinadas prendas en una coyuntura
temporal concreta. Gracias a estos “estilos” (a estos disfraces), la moda, para
los jóvenes, se convierte en un juego. Un juego que se juega, desde luego,
con toda seriedad. Lo serio es la convención del valor joven en cualquiera de
sus fórmulas: lo joven garantiza la seducción. La moda así entendida ha roto
Culturas y Lenguajes Juveniles
177
con el antiguo sistema de delimitar las clases sociales y ha creado un nuevo
tipo de marginación en quienes no son capaces de seducir por haber
sobrepasado la edad en la que, presuntamente, no cabe la seducción sino la
espera de la muerte.
La moda de lo joven
(2)
Margarita Rivière señala en un capítulo sobre “Moda de los jóvenes” que el
traje es el vehículo primordial del objetivo aparencial de la eterna juventud.
El factor de renovación y rebeldía característico de la adolescencia se
difumina en un mar de inseguridad. Esta nueva cultura de las masas de
“jóvenes-mayores” resulta fácilmente manipulable. Pese a haber jóvenes que
no han perdido todavía su rebeldía y siguen necesitando producir sus
propios códigos sólo inteligibles por ellos mismos.
Cuando los mayores se inventan lo que ha de ser lo joven, los jóvenes
pueden hacer dos cosas: seguirles la corriente y aceptar sus propuestas o
bien producir las suyas propias.
Hay que hacer notar, inmediatamente, la gran fuerza comunicativa del
mundo adulto, frente a la endeblez con la que los jóvenes son capaces de
transmitir sus propios mensajes. La televisión, por ejemplo, es el vehículo
ideal (en manos de los adultos) para dar difusión universal a esta juventud
“inventada” por los adultos para su propio consumo y el de los verdaderos
jóvenes. Las series televisivas, los programas juveniles, los musicales,
requieren siempre, para ser programados, el paso por el tamiz marcado por
lo comercial, la publicidad, los intereses económicos. Lo joven, según esta
visión, significa también la integración en el Sistema y, por lo tanto, la
pérdida de buena parte de la espontaneidad juvenil a favor de modelos
juvenilmente estereotipados y no decididos directamente por los jóvenes.
La religión de los jóvenes-adultos
Resulta difícil diferenciar lo genuinamente joven de lo que está inventado
por los adultos con el deseo de imitar lo joven.
El mismo culto a la moda (entendida como apariencia e imagen de uno
mismo), renovado definitivamente en nuestra sociedad como fórmula de
transmitir (en adultos y jóvenes) el mensaje de la integración al sistema,
recuerda esa búsqueda de identidad que una mayoría de jóvenes asumen a
través de sus vestidos. Es el adolescente quien necesita especialmente
afirmar su identidad, cosa para la cual se sirve del vestido. Pero a una
sociedad culturalmente infantilizada le ocurre exactamente lo mismo: la
moda (más que el traje) proporciona una seguridad que Oscar Wilde ya
señaló como “superior a lo que pueda dar la religión”.
Con la moda convertida en “religión”, los jóvenes-adultos” actúan como
adolescentes a través del culto a sus normas y ritos. La moda (y con ello el
valor obligatorio de “lo joven”) acaba resultando de este modo una tiranía,
voluntariamente asumida por unas masas acríticas. Esa es la característica de
nuestra época: la gente, y más los jóvenes, quieren ir a la moda y ese deseo
lo justifica todo.
(2)
Rivière, Margarita
(2002)“Moda de los jóvenes.
Un lenguaje adulterado”; en
RODRÍGUEZ GONZÁLEZ:
Comunicación y cultura juvenil.
Ed. Ariel. Pag. 87-92
Las propuestas generales de la industria de la moda del vestido han seguido
tres líneas principales definidas de acuerdo con la ocasión. Éstas son: el
“clásico”, lo “funcional” o deportivo y lo “vanguardista” o experimental.
178
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
Clásicos, deportivos y vanguardistas
≥ septiembre 07 | nº 78
En estas tres líneas de trabajo el valor “joven” ha funcionado claramente si
bien ha tenido especial importancia en dos frentes: el deportivo y el
experimental. El traje clásico (definido como el que delimita claramente el
papel tradicional de los sexos y que permanece como indumentaria de
trabajo en las ciudades) ha recibido más matizadamente la influencia juvenil.
La indumentaria funcional-deportiva y la vanguardista-experimental son las
que reflejan con toda claridad la obsesión por la juventud característica del
presente. La primera incluye desde los tejanos hasta las camisetas y camisas,
pasando, sobre todo, por ese uniforme olímpico-juvenil que es el chándal. La
segunda se compone, en especial, de aquellas novedades excéntricas que
popularizan los ídolos musicales.
Respecto a la primera y, ojeando catálogos de moda actuales, encontramos
una verdadera ventaja para el vaquero, que su paleta de colores aprovecha
las ultimas modas para sorprender al consumidor. Empleando hilos,
terminados y coloridos más elaborados, los tejanos crean aspectos inéditos.
Y cobran incluso una dimensión de lujo para vestir boleros, faldas, etc.
En sus catálogos los tejedores muestran sus gamas de productos lavados
cada vez más usados por las marcas. El estilo vaquero y el estilo casual se
han impuesto progresivamente en lo cotidiano de los consumidores. Aún si
esta soltura toma aires más chic, no ha comprometido una de sus principales
cualidades: el confort.
En lo deportivo, tomo por ejemplo la colección de mujer de la marca
deportiva NIKE, en su campaña “Dime que no soy una atleta”: imagen de
brillante apariencia que hizo un catálogo y una campaña que revolucionó la
idea de “seducir a la juventud”. Su fuerza comunicativa logra expresar
nuevos conceptos sobre el deporte transmitiendo una intensa emoción a
través del baile. Además del (espléndido) texto que acompaña a la
coreografía, sin precedentes en otros anuncios de deportes. Ninguna marca
supo tratar este aspecto antes. Además de la representación del cuerpo:
control sobre el mismo, identidad, valores. El catálogo tuvo tanto éxito que
algunas marcas competidoras han copiado la idea.
En opinión de algunos expertos, además de ser capaces de comunicar al
público objetivo el mensaje principal, los catálogos llaman la atención de las
marcas de deportes porque pueden diferenciar perfectamente los futuros
consumidores a través del uso de una base de datos.
Clásicos, deportivos y vanguardistas: los jóvenes tiene donde elegir
dependiendo incluso, de la ocasión, ya que la moda, y más para estas
edades, no deja de ser una aventura estética, una travesía plástica, una
colección que pone de manifiesto una filosofía independiente de normas y
tendencias predominantes, a veces incluso, creando un estilo.
Obsesión por las marcas
Dentro de ese traje deportivo (que por cierto, llega a conformar
verdaderamente la actual indumentaria de la mayor parte de los jóvenes del
mundo uniformándolos como nunca había ocurrido: resulta un traje
definitivamente internacional) queda poco para las verdaderas aportaciones
juveniles. La simplicidad del hacer de esta indumentaria facilita el imperio de
la industria que la fabrica. De ahí la manía de las marcas tan asumidas por
los jóvenes.
Culturas y Lenguajes Juveniles
179
La invasión de las “marcas” -y aquí hago mención de camisetas, ropa interior,
colonias, calcetines, vaqueros, relojes, etc.-, configura, por sí sola, un verdadero
lenguaje (de diferente significado para el mundo adulto y juvenil). Benetton,
Swatch, Lacoste, Gurú, y tantos otros nombres enrevesados se han convertido,
por si solos, en una seña de identidad adolescente al margen de la propia
prenda que les sirve de soporte. Esta pasión por la marca supone “un grado
más” en el ir a la moda: con ello su portador se convierte en el perfecto
hombre-anuncio. Aquí la publicidad influye en el comportamiento inconsciente,
convirtiéndose así las marcas y los anuncios en perfectos símbolos de status e
integración social. Paradójicamente, todo esto es asumido por jóvenes y
mayores con absoluta naturalidad.
Este lenguaje de las marcas forma parte de ese prototipo de joven inventado
por los mayores. Otra cosa será que los jóvenes formulen, a través de los
anuncios de los que orgullosamente se hacen portadores, su propio código y
escala de valores que apenas tenga que ver con lo que decidieron los
fabricantes. Pero indudablemente la publicidad (y la intención adulta) marca el
camino de cualquiera de esos códigos juveniles.
Se nos ha dicho que la marca es parte integrante de nuestra cultura. Bruno
(3)
Remaury cuestiona tal afirmación y se interroga sobre los lazos que relacionan
las marcas con los grandes relatos culturales, de los cuales extraen toda su
legitimidad. Así mismo, trata de prever cuáles serán las consecuencias de la
cada vez más creciente 'cultura del consumo' sobre nuestra cultura
contemporánea. Centra toda su atención en el estudio de las marcas de moda
que más éxito han tenido por su apropiación de mitos culturales, como Chanel,
Dior y Saint Laurent.
Vanguardias integradas
Frente a esta mayoría de jóvenes “deportivos” universales (que se corresponden
también con un cierto tipo standard de adulto) está la minoría vanguardista. En
este momento las vanguardias juveniles parecen ser también un verdadero
producto comercial.
Para estos grupos, desde finales de los sesenta, la industria de la moda ha
creado la línea “experimental”, dentro de la que caben toda clase de locuras.
Digamos que este resorte industrial es, además, un verdadero laboratorio de
pruebas de cualquier novedad. En principio, cualquier idea novedosa con
respecto al vestir interesa a los especialistas de este sector: la moda se nutre,
precisamente, de estas novedades. Otra cosa es que esto llegue a influir
verdaderamente en el vestir. Desde la revuelta punk de los setenta eso no ha
ocurrido.
En este marco se incluyen todos aquellos que hacen del vestir una bandera
“contestataria” cuestionando la moda oficial con lo que podría llamarse
“antimoda” si no fuera porque en realidad se está combatiendo la moda a través
de una nueva moda.
(3)
Bruno Remaury es sociólogo,
editor y profesor en el Institut
Français de la Mode de París.
Es autor de Modes et
vêtements (1995), Le beau sexe
faible (2000), y dirigió la obra
Dictionnaire de la mode au XXè
siècle (1994).
Solo aquellos que prescinden completamente de la moda y “pasan” de la
importancia comunicativa del traje (cosa apenas posible ahora mismo para los
que viven en sociedad) efectúan una verdadera “contestación” al sistema
comunicacional general de la moda. Por el contrario los jóvenes que afirman a
través de la originalidad su negativa de vestir las ropas comunes acaban
reproduciendo los mismos mecanismos frente a los que protestan. Incluso, sus
posibles ideas “contestatarias” pueden acabar completamente integradas en la
moda oficial. Así ocurrió con los vaqueros, con lo punk, y con otras tantas cosas.
180
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Ante este panorama general, resulta difícil, si no imposible, hablar de un
lenguaje propiamente juvenil sobre el traje. Yo no creo en él. Lo que se
entiende como lenguaje de los jóvenes expresado por medio del vestido es
algo perfectamente adulterado, mediatizado e instrumentalizado, en sus
líneas más generales, por quienes ya no son jóvenes).
Queda la cuestión del disfraz y del juego. Esa es, de forma mucho más
verosímil, la perfecta burla que ciertos jóvenes han escogido para
manifestarse a través de su imagen. Su sorpresa es mayúscula cuando,
después, pueden observar esos disfraces, ese juego, integrado como una
norma fija en la juvenil moda adulta. Hoy día todo el mundo puede escoger
su “look”, su “estilo”, su disfraz y no de forma fija, sino para irlo cambiando
según su estado de ánimo. Curiosamente cuando los jóvenes quisieron
romper las convenciones con su traje acabaron creando otras nuevas.
El caso es que, salvo en ocasiones muy singulares, el traje juvenil no existe
porque todo es traje-moda juvenil. Y todos quieren ser jóvenes en lo que se
refiere a la apariencia. La mística del éxito va envuelta hoy en la magia de lo
joven.
El joven de hoy en día no quiere fundirse en la multitud, que quiere destacar
sin llamar la atención. Existen marcas diseñadas especialmente para unos
jóvenes que saben exactamente quién son….Ellos mismos.
2. La moda es lo que pasa de moda.
Cíclica, así se definiría la moda hoy y así ha sido siempre. Terminó un siglo
donde cada década se caracterizó por fenómenos y sensibilidades diferentes
y hoy en pleno siglo XXI donde deberíamos ver nuevas propuestas, las
creaciones de los diseñadores miran hacia atrás. Ya lo dijo en una ocasión
Christian Dior: “la moda un día es el paraíso y otro es el infierno”. Un día, la
connotación que prima es la exageración, el exceso y la ostentación. Otro día,
austeridad, pureza, minimalismo. Porque está claro: la moda, … es lo que pasa de
moda..!
Lo que no cabe duda es que la moda es todo un fenómeno propio de la
cultura de masas. Los catálogos recogen fielmente todo lo que la moda
revela, quiero decir, su expresión, su evidencia, su alma. Centrando este tema
los jóvenes, debemos considerarlos como los críticos de ésta. Ellos no
podrán ni deberán poner remedios, sino como mucho, dar testimonio de su
propia disconformidad.
La moda es una mentira en la que todo el mundo quiere creer,
especialmente los jóvenes. Aunque nadie nos obliga, todos estamos sujetos
al deber de la moda, incluso sin saberlo y contra nuestra voluntad. Con la
obsesión del parecer, los síntomas nacen y proliferan en nuestra sociedad, y
las famosas 'tendencias' lo justifican todo. Los jóvenes son en parte
auténticas víctimas de la moda.
Víctimas de la moda
(4)
(4)
Guillaume Erner (2005):
Víctimas de la moda Cómo se
crea, por qué la seguimos.
Gustavo Gili, colección:
GGmoda.
A propósito de esto y partiendo de estas premisas Guillaume Erner
descubre en su libro “Víctimas de la Moda”, muchos de los mecanismos del
universo de la moda que aplicados a los jóvenes de hoy en día ayudarían a
comprender comportamientos del lenguaje y su comunicación. El libro nos
aproxima a temas tales como: el rol de los diseñadores, cómo se crean las
tendencias, cómo actúan las marcas y, sobre todo, qué implica convertirse en
una auténtica víctima de la moda. De su lectura se concluye que cuanto más
Culturas y Lenguajes Juveniles
181
iguales son las personas, más se esfuerza cada uno por parecer diferente. O,
el caso contrario, personas diferentes terminan por ser iguales o de
apariencia muy semejante: ¿por qué todo el mundo quiere vestir botas y
vaqueros en el mismo momento? Porque son muy similares entre ellos.
Erner define la moda como esa enigmática mezcla de azar, necesidad, deseo
y transformación de las herramientas de trabajo que ha convertido al frágil y
humilde artesanado de los modistos en un gremio "tan raro como el oro y
tan necesario como el pan". Sus pesquisas se apuntalan sobre hechos
incuestionables como la conversión de los antiguos sastres en divos de la
modernidad; o en los inspirados vaticinios de pensadores como Walter
Benjamin: "Las evoluciones sociales y técnicas modifican necesariamente
nuestra comprensión del arte y están dirigidas a recortar la distancia que nos
separa del objeto de arte" (citado en Erner, 2005). Erner reconoce así que la
moda es una disciplina artística y que los precursores de las marcas de alta
costura han sido personalidades de magnitud, identidad y talento
comparables en importancia a Picasso o Alfred Hitchcock.
Nuestro autor documenta su análisis con una envidiable capacidad para
alternar relatos que transparentan la norma del glamour o evocan episodios
que parecen negados al común de los mortales (como la estrategia de Gucci
para facturar 10 millones de dólares en los 60 a costa de colgar en los
delicados antebrazos de Jacqueline Kennedy uno de sus bolsos), con una
pormenorizada información sobre la arquitectura que ha permitido a
hombres y mujeres consumar sus sueños.
Hoy en día la esencia es la misma. Las estrategias de los diseñadores para
vender son muy similares. Si no, observen las ventas (seguro que alguna
consumidora suicida) de zapatos Manolo Blahnik sólo porque cualquier
princesita o personaje de la farándula los calza. Yo estoy segura de que
dependiendo de la clase social y/o poder adquisitivo, alguna joven luce uno
de estos zapatos, como si de una Cenicienta urbana se tratara. Y es que sus
catálogos, junto con la publicidad ejercen un fuerte dominio sobre el
consumidor. El zapato, considerado desde hace siglos como un símbolo de
estilo, pisa fuerte en el mercado. Los jóvenes también valoran mucho el (tipo
de) calzado. A lo mejor sin darse cuenta: Los motivos por los que miles de
pies acaban calzando los mismos zapatos resultan difíciles de comprender. Y
es que hay una autoridad clara sobre la moda o el estilo. El calzado posee
unas connotaciones tales cómo el reflejar una posición social, realzar el sex
appeal o mostrar incluso si pertenecen a una tribu. Mimi Pond definía a los
zapatos como “..tótems a la Lujuria Incorpórea. Son golosinas a los ojos,
poesía para los ojos”.
Erner (2005) defiende el hecho de que son los consumidores, los jóvenes en
este caso, y no un comité indeterminado de gurús los que marcan si una
prenda funciona o no. La existencia de un comité de modas que decide las
tendencias de la siguiente temporada ha hecho fantasear a más de uno
sobre una supuesta conspiración permanente. "En el campo de la moda,
como es una democracia, todos votan, pero en realidad no todos los votos
tienen el mismo valor. He aquí por qué los modistos tienen una influencia
evidente. No obstante, en última instancia, es la opinión de la calle la que
prevalece", explica el libro.
Uno de sus capítulos lleva por nombre “El universo donde todo es posible”.
Erner afirma que no hay una autoridad en la moda, ésta se lo permite todo y
no se deja dominar: "Un día nos hace adorar un bolso con forma de puerta
182
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
de Cadillac (Dior)". Algunas modas tienen éxito porque son fáciles de llevar,
otras porque moldean el cuerpo o bien porque resultan confortables, e
incluso por su mensaje ético. "Las tendencias no tienen prejuicios. 'Nunca' es
una palabra que la moda ignora", recalca el libro. La tendencia es estar
delgado y surgen las referencias a la modelo Kate Moss. Pero al mismo
tiempo regresan las curvas y las caderas anchas con imágenes como Monica
Belluci.
Víctimas de la moda analiza el fenómeno de las marcas y su sistema de
licencias que les permite vivir y sobrevivir. Son objetos que se benefician del
prestigio de los modistos y que ayudan a crear la imagen de marca. El libro
señala a Christian Dior como el verdadero artífice que ha sido capaz de sacar
provecho de una marca de moda. A finales de los ochenta, Dior tenía más de
200 licencias, desde la perfumería a la joyería de fantasía.
El fenómeno de las marcas de moda pronta como Zara y H&M es otro de los
recurrentes necesarios para entender este engranaje: "H&M y Zara han
mejorado el sistema de la moda porque no producen stocks; eso significa
que es cada vez menos arriesgado hacer moda. Si una chaqueta no funciona,
no pasa nada; en dos semanas está fuera". El trabajo de Zara, según Erner,
es limitar el riesgo del negocio. "Zara no es una marca, es una tienda. Dior o
Vuitton dejarán un día de estar de moda, pero si una chaqueta de Zara pasa
de moda, siempre podrá producir otra de acuerdo con la tendencia. Dior
debe mantenerse fiel a un estilo; Zara, no". Erner constata un dato: Zara no
es una firma que se relaciona con la especificidad de la moda española. A
Benetton se lo identifica directamente con Italia; Zara, en cambio, no tiene
una adscripción española inmediata para el consumidor internacional. El
éxito de Zara y H&M, según el sociólogo, reposa en la conjunción del circuito
corto con una red de distribución controlada directamente. Reconozcámoslo,
Zara y H&M están siempre llenos de jóvenes.
La última frase de la introducción del libro de Erner clarifica: "Sólo hay una
persona con la fuerza suficiente para obligarnos a seguir la moda: nosotros
mismos. Finalmente, la moda sería una mentira banal si no fuera porque,
ante todo, es una mentira en la que nos gusta creer". Hasta que pase de
moda, añadiría yo.
3. El diseño publicitario: nacido para seduir.
Toda esta moda de la cual venimos hablando se nos presenta a través de
diferentes maneras, cada cual más atractiva. Para el logro de este atractivo
se ocupa el diseño publicitario.
Tratándose de un público joven, la publicidad de la moda debe concebirse
como un proyecto donde lo importante no es convencer, sino seducir. Debe
provocar en unos instantes tal emoción que nadie más sea capaz de
transmitirlo. Ese efecto ha sido, es y será la comunicación publicitaria.
Despertar el interés, atraer, crear una necesidad, provocar un impulso. Para
esto, han ido apareciendo diversos métodos y formas de comunicación, y a
día de hoy la publicidad cuenta con creaciones impresas a través de los
catálogos, las revistas, los carteles o flyers.
Antes de llevar a cabo un diseño publicitario, un diseñador y el resto del
equipo de trabajo, deben tener en cuenta cuatro puntos muy importantes: el
producto a diseñar, el grupo de personas, usuarios o grupo de individuos va
dirigido, los medios por los cuales se va a realizar la publicidad y, por último,
la competencia. Tratándose de moda dirigida a un público joven y exigente,
Culturas y Lenguajes Juveniles
183
estos aspectos cobran más importancia. Se vuelven más delicados. Muchas
veces los catálogos se convierten en inventario de falsos ideales, realidades
inciertas, que proponen y logran imponer un modelo estético, para ser vistos
y copiados con el fin de prometer la eterna belleza ¿Qué es entonces lo
ideal? “Estar a gusto: así de fácil y así de difícil”.
El diseño publicitario se encuentra en un punto imposible de determinar, ya
que se encuentra reproducido en muchos ámbitos, con sus variables y
tendencias. La labor de un diseñador gráfico, es la de transmitir ideas
mediante el uso de cualquier elemento, ya sea un texto, una imagen. No
obstante la utilización de un elemento u otro, el diseño se encuentra
marcado por las tendencias.
3.a. Tendencias y modas
Las tendencias son las preferencias sobre los gustos de los jóvenes,
compartidos por diferentes grupos, los cuales, coinciden al representar un
diseño marcado por un estilo, que influye sobre el resto. En cada proceso, el
diseñador deberá emplear distintos diseños del resto y dependiendo del
elemento que se va a diseñar. Los diseños realizados por un mismo
individuo, se encuentran marcados por su estilo personal, que lo diferencia
del resto.
Un ejemplo podría ser la nueva tendencia “el vintage” muy de moda entre la
juventud; en ésta se da una suma de bohemia, antigüedad, folk,
romanticismo y modernidad. Se trata de un vintage urbano que recuerda a
prendas artesanales mezcladas con aires glamorosos. Estampados, encajes,
superposiciones, mezcla de texturas, brillos y pieles configuran el nuevo
estilo vintage. Tendencia de rechazo a la estética minimalista de los años
noventa, dominado por las líneas rectas y los colores neutros. El diseño, en
su versión siglo XXI, se incorpora al mundo de la moda privilegiando
aquellas prendas originales, únicas que recuerdan estilos artesanales. El
detalle vintage de la temporada posee su máxima expresión en el uso de la
joyería. Largas cadenas, collares con cuentas de colores, perlas o piedras que
imitan a las preciosas. Amatistas y prendedores de marfil.
Curiosamente esta tendencia de hace unas cuantas décadas la encontramos
en massimo dutti, zara, mango, promod, h&m… Las superposiciones se
encuentran a la orden del día. El estilo vintage utiliza la mezcla de texturas
como recurso para crear nuevos estilos: la pana sobre la gasa, el encaje y el
cuero, el jean con el tul y las pieles con la sedas.
Otro ejemplo de tendencia de moda puede ser jóvenes vestidas con trajes
masculinos, pero extremadamente sexys, la mujer del nuevo siglo se
presenta muy “varonil”: La nueva versión de esta joven mujer “masculina” se
ha apropiado de los principios básicos de la elegancia: calidad, comodidad, y
proporciones y ha logrado compensar esa dureza con el lujo de las joyas, la
pureza de los cortes y el encanto de los accesorios que también hacen
referencia a temas de moda de esa temporada. Otro estilo muy diferente, es
el hippie chic. Una tendencia muy del verano. Se repite en catálogos de
moda, revistas y vidrieras. Mitad hippie de lujo y mitad campestre, el hippie
chic se basa sobre el arte de combinar las prendas adecuadas. El uso de
accesorios es fundamental. El hippie chic condensa una mezcla de culturas
étnicas, con Marruecos y la India a la cabeza. Una explosión de brillos
sofisticados en el que se destacan, por supuesto, el dorado, el plateado y el
bronce. Una de las claves de este estilo son los lazos y cinturones presentes
184
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
en casi todas las posibles combinaciones. Los lazos en camisas, los
cinturones anchos a la cadera acompañando prendas amplias y con caída.
Las modas, es otro de los elementos, por el cual se encuentra marcado el
diseño, pero en gran medida las marcan los grandes diseñadores. Así, la
moda Chanel, se diferencia de la moda Custo.
No es la primera vez que la moda recupera prendas masculinas. Coco Chanel
fue la pionera en abrir el armario de sus hombres y hacer del tweed o de los
abrigos el máximo lujo. Liberó a las mujeres de las faldas y las enfundó en
sus primeros pantalones, proponiendo como nadie lo masculino y lo
femenino, la bravura con la sensibilidad y lo básico con el lujo. Yves Saint
Laurent supo siempre ver la faceta masculina de la mujer, pero le permitió
enseñar sus dos caras, combinando pantalones y blazers con extrema
sensualidad.
Un último ejemplo de moda muy visto entre los jóvenes es el efecto de
lavados y los tratamientos. Con estos terminados permiten diferenciarse y así
los clientes pueden jugar con un panel de variaciones más grande. La
intensidad y la solidez del color que uno perfeccione, producen múltiples
efectos muy localizados o más repartidos. Todo esto puede apreciarse en
diferentes catálogos de tiendas de moda.
Nos sorprende la creatividad que se desprende tanto por las propias
ilustraciones como de las combinaciones que han experimentado los artistas.
La actualidad más rigurosa está también presente en catálogos, observamos
personajes surgidos del ciberespacio, aplicaciones del estilo Manga, y vívidas
manifestaciones Pop Art, que realzan las tendencias rememorativas de los
sesenta que respiran las pasarelas en los últimos tiempos.
3.b. Diseño de folletos y flyers publicitarios
La publicidad la podemos encontrar en forma de flyers, son esos folletoshoja, que se adjuntan en mailings para subrayar ofertas especiales, un regalo
u otros mensajes. Es de pequeñas dimensiones y gramajes reducidos y que
se utilizan para transmitir información publicitaria sobre productos y
servicios de una empresa.
El folleto, en cambio, presenta el producto o servicio de forma detallada e
ilustrada, destacando las ventajas y las características de la oferta. Su
formato o/y tamaño, varían en función de las necesidades del producto y del
desarrollo creativo.
Según la dimensión y plegado del flyer, puede clasificarse en:
-
Folleto simple: Contiene una sóla hoja
Díptico: Compuesto por dos hojas
Tríptico: Compuesto por tres hojas
Más de tres hojas: Se clasifican en “catálogos”.
Los flyers, se encuentran dentro de la categoría de folletos, y son pequeños
panfletos de reducido tamaño. Son también los que normalmente se
reparten en grandes cantidades, a los clientes o consumidores que circulan a
pie. Los plegados más habituales de un folleto, son el doblado tipo rollo. Se
pliegan cada una de las hojas dentro de otra, y para ello es muy importante
tener en cuenta el grosor del papel, ya que se nos podría abrir el tríptico y
quedaría abierto.
Culturas y Lenguajes Juveniles
185
La parte del folleto que se encuentra en primer lugar, es lo que
denominamos "la portada", debe impactar lo suficiente como para que el
receptor le despierte el suficiente interés, para ilustrarse de la información
del folleto. El diseñador deberá crear un diseño uniforme y relacionando
unas páginas con otras, para evitar que se pierda el atractivo y equilibrio de
la publicación. La información que muestra los folletos, es de carácter
temporal, y suelen incluirse diseños muy atractivos e innovadores, para que
el cliente centre su atención en ellos.
3.c. Diseño de catálogos publicitarios
Son las publicaciones que nos ofrecen información sobre una serie de
productos o servicios, de una empresa. Es el mejor medio que tiene una
empresa para ofrecer publicidad sobre sus productos directamente al
consumidor, aunque ésta sea un poco elevada de costo, permite enseñar de
una forma correcta todos los contenidos deseados por la empresa, sin limitar
calidad ni espacio en la publicación de sus productos.
La forma de diseñarlo en la calidad del papel, la posibilidad de utilizar
muchas imágenes y extendernos en los textos, nos permite idear la creación
de un producto eficazmente atractivo, un escaparate sobre papel que
despierte el interés y la atención de nuestro joven público objetivo. Si se
trata de una empresa con un cierto prestigio, se cuidarán municiosamente
hasta el último detalle, en cuanto a la calidad del papel, las imágenes, etc. Si
se trata de productos más corrientes y ofertados, se optará por un diseño
menos elegante y más sencillo.
El objetivo principal del diseño de un catálogo publicitario, es conseguir de
una forma eficaz, que los contenidos del mismo, lleguen al público u
consumidor, que sean de su agrado, y les parezcan atractivos de una forma
clara, ordenada y estética.
3.d. P ublicidad exterior
Otra manera en la cual encontramos la moda anunciada para captar nuestra
atención es en la publicidad exterior, es decir, aquella que se realiza al
exterior de los edificios y en los diferentes medios de difusión móviles
existentes. Este aspecto merece especial atención pues intenta llegar a los
jóvenes cuando estos se encuentran fuera de sus hogares. Es una publicidad
de grandes tamaños, y ha ser vistas a grandes distancias y alturas. Podemos
relacionar las siguientes formas de publicidad exterior:
Vallas publicitarias: Son las que encontramos en zonas abiertas, grandes
centros comerciales, carreteras. Se encuentran colocadas en soportes
especiales, y su medida alcanza los 4 y 8 metros de longitud.
Un ejemplo: Benetton se ha especializado en campañas publicitarias
ingeniosas y controvertidas, compitiendo muchas veces con las mismas
vanguardias artísticas (y generando la consiguiente indignación de éstas)
Son famosas sus campañas en contra del Sida (con un cartel que presentaba
condones de todos los colores), en contra del racismo (presentando a gente
de distintas razas como modelos); e incluso llegó a escandalizar con un
cartel que imitaba la película Crash de D. Cronenberg (que a su vez se
basaba en la novela de J.G. Ballard) Vemos, pues, llamadas a una mayor
justicia, compromiso, refinamiento artístico, y todo para mantener su
producto en el mercado.
En eventos especiales: Parecidas a las vallas publicitarias, pero con la
diferencia, de que estas se realizan, cuando concurre algun evento específico
186
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
y puntual. Por ejemplo, la celebración de la disputación de un partido de
fútbol, o bien una concentración de motos, carreras etc.
En la vía pública: Se colocan en las superficies, ubicadas, en las estaciones
de metro, estaciones de tren, o bien en las paradas de los autobuses. Esta
clase de publicidad, mantiene un tamaño más reducido, ya que se visualizan
desde una distancia más cercana.
En vehículos de transporte terrestre: La de vehículos se plasma, en los
medios de transporte público, en el propio vagón de metro, autobuses, taxis,
etc.
La publicidad exterior, es muy utilizada y para que estos mensajes
publicitarios consigan un óptimo resultado, se deben tener en cuenta una
serie de pautas importantes, al componerla.
- Deben ser de gran tamaño y un cierto atractivo para ser vistas a grandes
distancias.
- Han de contener textos muy cortos, claros y directos, para que se puedan
visualizar y leerse con rapidez, al primer golpe de vista.
- La marca o empresa que publicita debe ser grande y claro.
- Los colores que se utilicen serán puros y llamativos
Actualmente, todas las marcas constan de un logotipo para identificar mejor
sus productos o servicios. Con ello se consigue, que las personas identifican
el logotipo, asociándolo con rapidez a la empresa que pertenece.
Diferenciamos logotipo y anagrama de una empresa:
- Definiremos, que se trata de un logotipo, cuando este se encuentre
compuesto por imágenes y letras y anagrama, cuando solo incluye texto.
3.e. El logotipo a la web y banners publicitarios
Los jóvenes de hoy en día manejan Internet con mucha facilidad. Contando
con esa premisa, una empresa o marca de ropa (y derivados) pueden
publicitarse a través de las páginas web. Hoy en día se considera la vía del
futuro, y una alternativa económica, rápida, sencilla, y prescindir de la
movilidad geográfica, factor muy importante. Cualquiera puede visualizar
una empresa y sus productos, desde la distancia que quiera, a través de
internet.
En la actualidad, existen muchas marcas que ya tienen su propia página web,
donde incluyen sus productos, ofertas, servicios etc. Uno de los recursos
utilizados en internet, son los banners publicitarios. Son imágenes o el
mismo logotipo de la empresa, dinámico, animado y en movimiento.
Normalmente se suelen crear con los datos de la empresa y alguna oferta de
interés sobre algún producto.
Los contenidos visuales de un anuncio, son los diferentes elementos que se
han utilizado para formar el mismo. El componente visual está formado por
imágenes que representan, entre otros, al objeto anunciado. La función
principal de estas imágenes, será la de servir de apoyo al componente verbal
"el texto", aunque en muchas ocasiones es el componente visual el elemento
principal del anuncio (nunca mejor dicho: una imagen vale más que mil
palabras).
3.f. Anuncios, con personajes famosos
Para realizar anuncios, donde aparecen modelos, tanto hombres como
mujeres, se utiliza el gran recurso de escoger modelos profesionales con
Culturas y Lenguajes Juveniles
187
gran experiencia, naturalidad y gran atractivo físico, con la finalidad de atraer
al consumidor a comprar o consumir el producto publicitado. Esto
representa un punto de atracción muy grande para los jóvenes.
Se utilizan, zonas de escenario alegres y muy bien iluminadas. El que salga
una persona famosa en un anuncio, es un éxito garantizado según los
estudios de marketing, ya que se juega con la popularidad del personaje.
Indirectamente, esto alimenta la fantasía del joven. Tal es el caso del reloj
VICEROY anunciado tanto por Julio Iglesias, como por su hijo Enrique.
4. El mundo de la ilustración en el universo de la
juventud.
En el mundo de la ilustración de moda se ha producido un cambio radical. La
ilustración ya no se concentra en la alta costura —territorio estrictamente
reservado a la elite—, sino que muestra la ropa que vemos a nuestro
alrededor, en la calle. Las ilustraciones, más accesibles y directamente
dirigidas al consumidor, se inspiran en la cultura popular: desde los vídeos
musicales a los anuncios, dibujos y revistas.
Fashionize es un estudio único muy ilustrado del arte de la ilustración de
moda en la actualidad, mostrándonos los más inauditos contrastes, tanto en
las técnicas empleadas como en los materiales y estilos. No fue hasta finales
de los noventa, cuando se percibió el despertar de la ilustración aplicada a la
moda, que ha hecho su entrada en el nuevo siglo completamente renovada y
provocadora de estímulos.
5. Las marcas: ¿licencia para seguir creando?
Reconozcamos que con la publicidad, los jóvenes también caen en aspectos
como un mechero de marca, un llavero, un bolígrafo, unas gafas de sol, una
cartera, etc.
Recordemos cuando Pierre Cardin se hizo hasta con ochocientas licencias.
Decía que "Mi nombre es más importante que yo". Y lo inscribió en bidés,
mecheros, bisutería y chocolates. Luego le seguirían muchísimos más. Claro
que siempre a cambio de disminuir la dimensión de su exclusividad, de
vulgarizar el negocio. Algo que para Remaury es un inequívoco síntoma de
la decadencia, de la incultura y la prostitución de las marcas. Dior, en
cambio, se enriqueció sin perder su estilo elegante y melancólico. Dior fue el
primero en elogiar la postura. Para Erner, Dior ha sido el genio más terrenal
del ingrávido mundo de los grandes de la moda y tras su muerte ha tenido la
suerte de que John Galliano haya conseguido mantener la llama de su
memorable delicadeza adaptándola a la actualidad.
Puma, las U de Adolfo Domínguez, Tom Taylor, Adidas, Nike, S. Oliver… cada
vez más marcas optan por ser independientes de los minoristas y crean su
propio sistema de filiales. Se trata de una clara tendencia que no deja de
evolucionar. La juventud es una gran consumidora de estas marcas.
Por ejemplo, Adidas. Junto a su presencia en los establecimientos
especializados, la marca ha desarrollado dos líneas de negocio bajo los
conceptos performance y original, a través de los cuales la marca se
presenta globalmente de forma exclusiva. Toman el ejemplo de empresas de
comercio vertical como H&M, que controlan toda la cadena de creación de
valor y que con sus tipologías de tiendas (moda joven, familia, hombre…)
optimizan el diálogo con sus grupos objetivo.
188
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Sin embargo, el motivo de la aparición de las tiendas mono-marca es uno
más complejo. Se concentra cada vez más el comercio minorista, dominando
el panorama las grandes cadenas de filiales. Muchas marcas no están
satisfechas con su presencia en el comercio y desean desplegar todo su
surtido y el esplendor de su marca ante los compradores. Sin embargo, la
mayoría de las veces sus colecciones tienen una presencia rudimentaria,
escondidas entre montones de otras marcas de serie B y propias.
Así que la opción que queda a las poderosas es doblar su presencia,
mostrándose en sus propias filiales y en el comercio al por menor, a ser
posible mediante una propia tienda en la tienda. Los comerciantes miran con
recelo a la nueva competencia y tratan de echar a las marcas: un escenario
conflictivo para el futuro.
6. Estilo de moda - Estilo de vida.
Para los jóvenes, y en general para todos, la moda se explica a sí misma,
muchas veces como arte. La moda es cultura porque refleja una parte de lo
que Edgar Morin llama 'el espíritu de la época'. En la Historia, siempre ha
sido la juventud quien mejor ha reflejado ese espíritu. Por tanto, el vestido es
algo a partir de lo cual se pueden tener datos sobre el estilo de vida de un
momento histórico.
Yo creo que la verdadera moda para los jóvenes de hoy día es la que vemos
por la calle. Éstos, por suerte, se visten en su mayoría, de manera funcional y
cómoda. Que se desee estar guapo es una aspiración lógica que no requiere
hoy ya de mucho artificio ni de mucho ir a la moda. Esto es un gran avance
que protagoniza la mayoría de la juventud: se sirven de la ropa y no caen en
lo que sucede con una minoría de 'fashion victims' que están en todo
momento pendientes de la apariencia. Por otro lado, la cultura de la imagen
en la que vivimos tiene su aliada en la ropa y su enemigo en el cuerpo: la
moda -entendida como dictadura estética- ataca más hoy al cuerpo que a la
ropa. Le idea de que un cuerpo correcto se puede poner cualquier cosa es
un hecho. Y, aunque es un tema discutible, la moda que vemos por la calle es
sumamente plural. Lo cual certifica que no hay -como en otras épocas
históricas- una sola moda o un sólo estilo. Que la gente haya decidido que
todo está permitido en la indumentaria es una señal inequívoca de la muerte
de la moda referida a la ropa. Notoriamente no ocurre lo mismo con el
cuerpo. La moda, efectivamente, tiene orígenes clasistas muy claros. Hoy el
peligro, gracias a la industrialización masiva del fenómeno, es la
homogenización de los individuos, de las masas mejor dicho. Creo que, pese
a que en algunas cosas -especialmente entre los más jóvenes- sí que hay
cierta homogenización (por ejemplo las zapatillas deportivas), en general el
vestido es bastante plural y libre como he dicho. El vestido, ahora mismo,
tiene grandes cualidades para una mayoría si se considera un instrumento de
libertad y de embellecimiento al margen de dictaduras estéticas. Eso es la
pluralidad. La pluralidad, por otro lado, es lo contrario a la moda. La
pluralidad mata la moda.
Aquí cabría hacer hincapié en el tema del “cuerpo”. Es un aspecto muy
importante de y para la juventud. Concretamente al “cuerpo” entendido, de
modo muy sencillo, como el cuerpo individual en cuanto sujeto. Se supone
que la Moda es lo que envuelve al cuerpo, es su envoltura superficial, y que
va cambiando constantemente. En este «cuerpo» intersectan la moda y la
democracia, pues la moda puede ser concebida a la manera de prótesis
corpórea del individuo, sobre cuya piel precisamente quedarían
«incorporadas» la clase estética, funcionando a modo de signo del rol y
status social. La moda entre la juventud se ha convertido en una «crítica de
Culturas y Lenguajes Juveniles
189
los cuerpos» por cuanto proporciona en efecto una clasificación de los
mismos en clases sociales, simbólicas y estéticas. Parte de la juventud de
nuestros días dedican un culto excesivo y castigador al cuerpo cayendo
irremediablemente en la anorexia y/o bulimia, porque se dejan arrastrar por
modelos y medidas insanas. El extremo contrario, la obesidad. La necesidad
de tallas grandes por precisamente descuidar la alimentación
Por otro lado, en este momento -no sólo en el mundo de la moda- tenemos
una cultura en la que prima la economía sobre la creatividad. Mejor dicho, la
economía -entendida como producción comercial- suele matar la creatividad
de los artistas que están obligados a producir cosas comerciales. Esta
comercialidad obligada tiene este aspecto muy negativo: es un tapón de la
verdadera creatividad-imaginación tanto en moda como en arte o literatura.
Por esto en la moda no se producen cambios significativos sino, en todo
caso, 'banalidades espectaculares' hechas para llamar la atención y ocupar
espacios en los medios. Tal es la función, por ejemplo, de las pasarelas de
París o de los Oscar de Hollywood. Otra cosa que hay que tener en cuenta
es que la insistencia en esa espectacularidad comercial puede acabar
teniendo, a plazo medio pero no inmediatamente, incidencia en el gusto
estético de la época. Estamos en la época del exceso, y todo exceso acaba
sentenciando a cualquier moda: cuando todo el mundo sigue una moda ésta
ya está muriendo. Ya lo decía Jean Cocteau, “La moda muere joven”.
6.a. Imitación
(5)
Respecto a la moda y más aún en el caso de la juventud, Jorge Simmel
observó que la imitación proporciona al individuo la seguridad de no hallarse
solo en sus actos, y, además, apoyándose en las anteriores ejecuciones de la
misma acción como en firme cimiento, descarga nuestro acto presente de la
dificultad de sostenerse a sí mismo. Cuando imitamos, no sólo transferimos
de nosotros a los demás la exigencia de ser originales, sino también la
responsabilidad por nuestra acción. De esta suerte se libra el individuo del
tormento de decidir y queda convertido en un producto del grupo, en un
receptáculo de contenidos sociales. (…) el afán de persistir en lo conocido y
hacer lo mismo y ser lo mismo que los otros es un enemigo irreconciliable
del ansia opuesta, que quiere avanzar hacia nuevas y propias formas de vida.
y como estos dos principios son igualmente ilimitados cada uno por sí, la
vida social se convierte en el campo de batalla donde cada palmo es
disputado por ambos, y las instituciones sociales vendrán a ser
conciliaciones.
7. Conclusiones.
La Moda es un asunto muy serio. La mayor tragedia de la Moda es que no
venda, el que un estilo no cuaje, el que una marca se hunda, lo que acarrea
menos beneficios y el despido de muchos trabajadores-consumidores.
Además de esto, la moda presenta rasgos agresivos de rivalidad y
competitividad entre los diversos grupos a la moda. De ahí la presunta
importancia de la prohibición de llevar piercing en el trabajo, o la
inadecuación de llevar ropa deportiva en una fiesta de etiqueta, o la
imposibilidad de entrar en ciertas discotecas con zapatillas o calcetines
blancos. Y la práctica del vestir también es el escenario de rivalidad entre los
sujetos individuales. La seriedad con la que un joven lleva una dieta estricta
para lucir unos pantalones o un vestido para así dar envidia a sus
compañeros de clase, o para conseguir el novio o la novia que deseen, no
parece ciertamente indicar que la Moda sea algo tan lúdico.
(5)
Jorge Simmel, “Filosofía de
la moda”, Revista de Occidente,
Año I, nº 1, 1923, pp. 44-45.
El tempo de la moda es como el de la vida moderna, impaciente, que indica
no sólo el ansia de un rápido cambio de los contenidos cualitativos de la
vida, sino también de la potencia que adquiere el atractivo formal de los
190
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
límites, del comienzo y del final, del llegar y del irse. En esa fugacidad, un
joven y una joven, entenderán la moda, como un juego entre la tendencia a
una expansión y la aniquilación de su propio sentido. Un juego que posee el
atractivo singular del límite, el atractivo simultáneo del comienzo y del final,
de la novedad y al mismo tiempo de la caducidad».
La moda para la juventud a través de catálogos u otros lenguajes visuales,
no dejan de ser meros signos para “comunicar”. Éstos signos son portadores
de una información o de un valor significativo. El signo se encuentra
compuesto por un significado, la imagen mental, y varía según la cultura y
un significante, que no siempre es lingüístico. La juventud, sabe descodificar
ese mensaje.
Lenguaje y comunicación de la juventud a través de los catálogos, algo
efímero, cambiante, cíclico.., determinado a nacer y morir…
Termino citando a Rembrandt, porque él defendía que “cada momento
singular de la vida, es la totalidad de la vida”.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hector Obalk, Alain Soral, Alexandre Pasche (1984) : Les mouvements de mode expliqués aux parents.
Robert Laffont, París.
Rivière, Margarita (2002)“Moda de los jóvenes. Un lenguaje adulterado”; en RODRÍGUEZ GONZÁLEZ:
Comunicación y cultura juvenil. Ed. Ariel. Pag. 87-92
Bruno Remaury es sociólogo, editor y profesor en el Institut Français de la Mode de París. Es autor de
Modes et vêtements (1995), Le beau sexe faible (2000), y dirigió la obra Dictionnaire de la mode au
XXè siècle (1994).
Guillaume Erner (2005): Víctimas de la moda Cómo se crea, por qué la seguimos. Gustavo Gili,
colección: GGmoda
Jorge Simmel, “Filosofía de la moda”, Revista de Occidente, Año I, nº 1, 1923, pp. 44-45
Culturas y Lenguajes Juveniles
191
DOCUMENTOS
12
Ana Sanz Crespo. Periodista. Editora y directora de la revista de cine, radio y
televisión: KANE 3.
Los concursos en la televisión: mama
(sin tilde), ¡quiero ser famoso!
En este artículo ponemos de relieve el modo en que la televisión hace participar a los jóvenes en unos
nuevos formatos de concursos, donde, además de concursantes y espectadores, son principalmente,
público objetivo de grandes operaciones publicitarias y no menos grandes operaciones comerciales de
las propias industrias de los medios audiovisuales. En el contexto de los cambios sociales y culturales
que se han producido en la sociedad, dichos concursos televisivos transmiten valores que benefician el
consumo y los jóvenes son el público ideal para transmitirlos, pues se aprecia sobremanera la eterna
juventud, la belleza, el éxito sin esfuerzo y la fama.
Palabras clave: concurso – reality – televisión – audiencia – concursante –
espectador.
Objetivo de las cadenas de televisión: los jóvenes.
La forma en la que los jóvenes ven el mundo, su percepción, comprensión e
interpretación, se ve modificada por los medios de comunicación y
obviamente el sector audiovisual ha cogido la sartén por el mango. La mayor
parte de la juventud no tiene la suficiente formación/madurez para codificar
todos los mensajes erróneos que recibe, y sucede que los modelos de
conducta y actuación que les propone el programa de turno pueden ser
adoptados como los correctos o los normales.
Nuestra forma de percibir la realidad, nuestros paradigmas, condicionan de
(1)
forma poderosa nuestros modelos de actuación. Según Stephen R. Covey
en Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, “los paradigmas son
poderosos porque son los cristales o las lentes a través de los cuales vemos
el mundo, son inseparables del carácter. Ser es ver en la dimensión humana,
y lo que vemos está altamente interrelacionado con lo que somos” (1990:
pág 40). Aunque el planteamiento de Covey hace referencia al ser humano
en todas las facetas de su vida, existe una relación directa con el tema que
nos ocupa, ya que los niños y los adolescentes, al encontrarse en un proceso
de formación y aprendizaje de su personalidad y de todo cuanto les rodea,
son los más influidos - dañados por los contenidos televisivos. Son los que
más consumen horas frente al televisor, y por lo tanto son el objetivo de las
cadenas mediáticas. Si somos lo que vemos, quizá convenga saber que los
españoles dedicamos tres horas y media diarias a la televisión.
(1)
Covey, Stephen R. (1990). Los
7 hábitos de la gente altamente
efectiva. Ed. Paidós Ibérica.
Barcelona
Sin embargo nos encontramos en la actualidad con una contradicción:
existen programas que no están dirigidos a los jóvenes como público
objetivo sino a los adultos, pero que mantienen los mismos mecanismos de
captación de espectadores que los utilizados en los juveniles: es lo que sube
Culturas y Lenguajes Juveniles
193
la audiencia y lo que está de moda. En consecuencia muchos jóvenes
afirman que la realidad que sobre ellos proyecta la televisión está
distorsionada. Y razón llevan. Los concursantes de Gran Hermano han
pasado cientos de castings y obviamente han salido victoriosos los que van
a dar más audiencia, lo normal no vale. Y estos concursantes una vez
convertidos en personajes pasan a formar parte de programas con otro
perfil: Salsa Rosa, El programa de Ana Rosa, A tu lado, TNT (casualmente
todos de Telecinco).
Al mismo tiempo, en la actualidad, los atributos de la juventud están
asociados a edades que años antes nos hubiera parecido un chiste; ahora el
término “joven” continúa en la treintena y en muchos casos la rebasa. Un
claro ejemplo sería la cantante Madonna que con 47 años, más allá del
bisturí y el botox ha creado un estilo de vida en el que se reinventa cada
poco tiempo. En su último disco vuelve a los años ochenta. Inteligente
operación de marketing: muchos jóvenes se sentirán atraídos por esta nueva
estética (para ellos, claro está) y los más carrocillas recordaremos con
melancolía esos tiempos de Abba.
La información da paso al espectáculo.
En la nota de prensa difundida por el Ministerio de Industria y Turismo el 29
de julio de 2005 en la que se convocaba la concesión de una televisión en
abierto para la gestión de dos canales digitales y uno analógico (que sería
de La Sexta) justificaban la creación del canal de la siguiente forma:
“Con el objetivo de impulsar, dinamizar y desarrollar la TDT, aumentar la
oferta televisiva, reforzar la libertad de elección de los ciudadanos en su
acceso a los servicios de televisión, incrementar el pluralismo informativo y
consolidar un mercado de televisión más plural y competitivo... “
Entre las condiciones para ganar el concurso menciona:
“Las empresas licitadoras deberán concretar su aportación a la mejora del
pluralismo informativo, describir las medidas que tienen previstas para evitar
los abusos de posición dominante y las prácticas restrictivas de la libre
competencia, y salvaguardar la pluralidad de ideas y corrientes dentro de su
oferta televisiva...”.
La Sexta, ganadora, comenzó sus emisiones el 27 de marzo de 2006. Desde
entonces ha emitido concursos, el mundial de fútbol, el de baloncesto,
teleseries americanas, documentales, debates y cotilleo. Su programación ha
carecido de informativos hasta el 11 de septiembre de 2006, fecha hasta la
que el “pluralismo informativo” que justificaba su existencia se ha mantenido
intacto..
La características del público se difuminan
Existe una homogenización tanto en el público como en los contenidos
televisivos: hay que enganchar a los jóvenes, pero también a los abuelos y a
los padres. Las series de producción nacional que tienen más audiencia han
seguido la estela de Médico de familia: Cuéntame, Los Serrano, Aquí no hay
quien viva... No se especializan en un público concreto como sucede por
ejemplo en EE.UU. (las producciones de la HBO como Los Soprano,
Deadwood, Roma...) porque necesitan cumplir sus objetivos presupuestarios.
Los programas concurso también se han dado cuenta de este filón familiar:
Gran Hermano, Operación Triunfo, Mira quién baila..., tienen como objetivo
194
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
sentar en el sillón a toda la familia en prime time (horario más buscado por
los anunciantes) y luego si los niños se caen de sueño en el cole, pues que
les motive su profesor. Fórmula mágica pero imprevisible ya que hay
concursos que no han podido superar el 22% de cuota de pantalla y han
desaparecido o acelerado su desenlace: La cocina del Infierno, El bus,
Estudio de Actores, ...
CAMBIOS EN LA SOCIEDAD Y EN LA TELEVISIÓN
Desde la década de los noventa varios cambios sociales relevantes se han
producido en nuestro país: Cambios en los sistemas educativos, llegada de
inmigrantes, desarrollo tecnológico y económico, han cambiado el perfil de
una población con más necesidades que antes.
La implantación de la LOGSE como sistema educativo en la década de los
noventa, ha tenido como resultado el descenso del nivel de conocimientos y
de esfuerzo exigido a los alumnos, lo que lanza un mensaje al alumno de que
su trabajo se recompensará a largo plazo (larguísimo a los ojos de un joven)
y su falta de esfuerzo no tendrá consecuencias negativas ni a corto ni a
medio plazo.
El desarrollo económico de España ha convertido nuestro país en un lugar
atractivo para la inmigración. España, además, por su situación cultural y
geográfica, es la puerta de Europa para quienes vienen de África y de
América Latina.
En los últimos diez años ha tenido lugar una colonización masiva de la
telefonía móvil en nuestro país. Se crean nuevas necesidades y productos:
Logos, vídeos descargables, sintonías, juegos, conexiones a Internet,
contestadores, bromas... La mayoría de los jóvenes disponen de su teléfono
móvil y cada vez más niños lo reciben como regalo de comunión, Navidad o
cumpleaños. También el desarrollo de internet, tanto en implantación en el
territorio español como en mejora de conexiones y capacidad de
almacenamiento del correo electrónico y descargas e intercambio de
archivos, ha cambiado el panorama audiovisual y de acceso tanto a
información como a otra clase de contenidos que se pueden transmitir como
la pólvora, manteniendo a padres y profesores en una feliz ignorancia (como
las quedadas multitudinarias para realizar botellones sincronizados a lo largo
de un país o la difusión de vídeos de palizas grabados con el móvil).
Este desarrollo económico posibilita que dentro del ámbito familiar existan
por ejemplo, varios aparatos de televisión y más de un ordenador, situados
muchas veces en las mismas habitaciones de los hijos.
(2)
En el número de diciembre de
2004. Se puede acceder a ella
a través de la web del instituto
nacional de estadística
www.ine.es, sección de prensa.
Se ha producido un retraso en la edad de emancipación y por lo tanto una
prolongación de la adolescencia y de la juventud como etapas de la vida. En
(2)
un artículo publicado en la revista “Cifras” , editada por el Instituto Nacional
de Estadística (sobre los datos obtenidos en la última explotación de los
Censos de Población de Viviendas 2001), del total de jóvenes de 25 a 37
años (casi 7 millones), el 37.7% todavía vive con sus padres. El carísimo
mercado de la vivienda, que en diez años ha incrementado sus precios en un
150% y el encarecimiento de los productos en general, muy por encima de lo
que indica el Índice de Precios al Consumo (esta subida de precios se ha
enmascarado desde el año 2001 al incluir en el cálculo del IPC los precios de
los productos rebajados) y la precariedad del mercado laboral,
especialmente en el caso de los jóvenes, hacen que un sector amplísimo de
la juventud, pese a estar trabajando, no pueda acceder a una vivienda y no
Culturas y Lenguajes Juveniles
195
se pueda emancipar del hogar paterno. Un joven que gana 800 euros al mes
no puede comprarse una casa ni hacer proyectos a largo plazo pero sí
(teniendo sus necesidades cubiertas por sus padres) puede cambiar de
móvil, comprarse unas deportivas de 120 ¤, viajar, pagar 12 ¤ por una copa,
asistir a festivales de música, tomar rayos UVA... Es decir, a pesar de la
precariedad laboral y de su bajo salario (bajísimo, si lo comparamos con
otros países de la Unión Europea, donde en lo relativo a precios estamos
casi a la par) un joven es un jugoso potencial consumidor. Esta reflexión es
extrapolable a la gran cantidad de inmigrantes llegados a España, que
viviendo en un piso de hacinamiento compartido no se pueden plantear el
ahorrar para la entrada de un piso pero sí el comprarse unas zapatillas de
marca, un móvil...
Desde 1990 ha crecido el número de canales de televisión, cambiando el
concepto de televisión existente hasta el momento. El nivel cultural e
informativo se ha ido degradando en pro de la competencia y la lucha por la
audiencia. Por ejemplo, hace algunos años, partidos políticos y asociaciones
varias pedían que se dejase de emitir el programa Tómbola. Hoy día dicho
programa parece totalmente inocente, ingenuo e infantil si lo comparamos
con Aquí hay tomate, TNT, A tu lado, Salsa Rosa o Dónde estás corazón. A
raíz de los ingresos del último año (los mejores de su historia), tanto Antena
3 como Telecinco han podido descubrir que la importancia de los contenidos
es muy relativa: la gente ve programas de recortes, de zappings, tertulias
sobre realities, prensa amarilla, personajes que acuden a programas para
discutir y airear la vida privada de famosos... En noviembre de 2005 nació
Cuatro y en marzo de 2006 La Sexta. Dos televisiones que prometen una
forma de hacer televisión distinta pero que desde el principio han
incorporado los programas del corazón a sus parrillas.
Creo que el apartado de”antecedentes” no se justifica en este artículo. Mi
sugerencia es eliminarlo, pues queda muy alejado de todo lo actual y no se
ve qué aporta aquí.
Algunos concursos de televisión en la actualidad (la
relación premio-esfuerzo).
Podemos definir un Reality show como un programa de entretenimiento que
contiene elementos de “realidad”. Entrecomillo “realidad” porque lo que se
nos vemos es la “realidad” que se quiere mostrar. En mi concepto de
realidad, en invierno, en la sierra de Madrid no se viste con pantalones cortos
ni camiseta de manga corta.
(3)
(3)
Rico Oliver, D (1998). T.V.
Fábrica de mentiras. La
manipulación de nuestros hijos.
Espasa Bolsillo. Madrid
Cito a Lolo Rico , de su recomendabilísimo libro T.V., Fábrica de Mentiras
(de 1998, hace casi diez años, donde todavía el boom de los realities, de los
programas hechos de recortables y de la hegemonía de la prensa rosaamarilla tirando a marrón era escasa y no había estallado): “La televisión no
tanto distrae cuanto que construye permanentemente un mundo de
apariencia tan inocente, neutra y natural como el real, pero ideológicamente
muy activo, en el que se nos instala y en el que, aún más, se forja el órgano
mismo de nuestra percepción de la realidad (...). La sociedad en que vivimos
no es algo abstracto e inconcreto; hay quien la maneja y la gobierna a la
medida de tiranías económicas (...) por lo que se impide que los niños y los
jóvenes desnaturalicen la realidad en la que viven y, menos todavía, que se
genere en ellos la idea de mejorarla; para que todo permanezca igual es
necesario, diría que imprescindible, que la personalidad no se desarrolle, que
el ser humano no se conozca sino en el espejo del televisor y que se acepte
196
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
pasivamente un mundo que se construye en otra parte y sin nuestro
consentimiento” (1998: pág 56).
El mundo de “realidad” que nos proporcionan los realities no es “real” pero
es la “realidad” ideal de unos escaparates que llegan a millones de personas
mostrando no sólo el producto sino cómo se utiliza y lo beneficioso que
resulta a sus modélicos (en un sentido vicario) usuarios.
Gran Hermano: En 1999 la productora holandesa Endemol realizó la primera
edición de Big Brother (Gran Hermano), programa-concurso vendido a casi
70 países de todo el mundo. Como si de una novela de George Orwell se
tratase un grupo de concursantes pasan 100 días totalmente vigilados por
las cámaras. Este programa obtuvo un éxito que sorprendió a aquellos (me
incluyo) que no entendían cómo podía ser interesante el ver a personas
viviendo en una casa cuando en tu propia casa observar a tu familia aburre
hasta la saciedad. Pero el programa se reinventa cada vez proporcionando
altas dosis de provocación: Holanda buscó mujeres embarazadas dispuestas
a dar a luz delante de las cámaras, Arabia Saudí suspendió su primera
edición por indecente, los griegos hicieron un Big Mother (las madres
acompañaban a sus hijos)... Gran Hermano fue un experimento de Telecinco
con la colaboración de la fusionada Vía Digital y Quiero Televisión. Ricardo
(4)
Vaca Berdayes , en su libro El ojo digital. Audiencias 1. nos informa: “Gran
Hermano viene determinada por las siguientes características: prevalencia de
la mujer, de los jóvenes (43,7% de cuota), de clase media y alta (38,8 y 38,2
por ciento, respectivamente). El premio para el último habitante de la casa:
300.000 ¤ (2004: 172 pág)”.
(4)
Vaca Berdayes, Ricardo
(2004). El ojo audiovisual.
Fundación Ex Libris. Madrid.
(5)
En la primera fase las cámaras
de televisión recorren
interminables colas de chicos y
chicas que pasan la noche allí
para guardar la vez. Para la
próxima edición (la quinta) no
se les proporciona una cita, han
comunicado a través de su
página web que acudan a la
prueba a las 9.00 h., por lo que
la cola para la primera prueba
selectiva será más larga si cabe.
(6)
Eco, Umberto. (1968).
Apocalípticos e integrados.
Lumen. Tusquets Editores.
Barcelona.
Operación Triunfo: Ideado por la productora Gestmusic, fue un rotundo éxito
en su primera edición, que se fue apagando en las dos siguientes ediciones.
Las tres primeras estaban a cargo de TVE, y la cuarta y que ha devuelto los
buenos índices de audiencia y de ventas de discos ha sido emitida por
Telecinco. En este concurso, jóvenes aspirantes a tener una carrera como
(5)
cantantes, tras pasar un casting que consta de varias fases , los elegidos
entran en la Academia. Un lugar donde tendrán que convivir y aprender en
tres meses los conocimientos y habilidades que les convertirán en cantantes.
Cada semana tienen que realizar al menos una gala (en ocasiones son dos,
debido a programas especiales) de la que saldrán los nominados y futuros
expulsados. Hasta que sólo quede uno, que recibirá el premio de la
producción de un disco. Concursantes y público saben que ésta es la teoría
pero no la práctica. En esta última edición varios concursantes (no sólo el
ganador) han grabado un CD, realizado giras de conciertos y han visitado
diferentes platós de televisión.
La fórmula ha sido exportada con más o menos éxito a otros países: Rusia,
Grecia, Países árabes, Francia, Italia, Reino Unido, Chile, Brasil, Argentina,
México y Portugal.
(6)
Umberto Eco, en Apocalípticos e integrados nos ayuda a reflexionar sobre
el porqué del éxito de Operación Triunfo. En el mencionado libro cita al
sociólogo Wright Mills (White Collar: The American Middle Class) al abordar
el tema de la canción de consumo: “(...) En la sociedad de masas la fórmula
sustituye a la forma ( y la fórmula precede a la forma, a la invención, a la
propia decisión del autor), el campo de la música de consumo se presenta
como modelo típico...” Eco continúa: “En realidad, donde la fórmula sustituye
a la forma, se obtiene éxito únicamente imitando los parámetros, y una de
las características del producto de consumo es que divierte, no revelándonos
algo nuevo, sino repitiéndonos lo que ya sabíamos, que esperábamos
ansiosamente oír y repetir y que nos divierte.” (1968: pág 283-284).
Culturas y Lenguajes Juveniles
197
La isla de los famosos/ Supervivientes: La productora Strix produjo para
Suecia en 1997, Expedition Robinson (Supervivientes), 16 concursantes en un
entorno natural donde además de convivir tienen que sobrevivir. Se
mantiene la fórmula de los otros realities de nominación a cargo de los
concursantes, y expulsión a cargo del público (de sus mensajes y llamadas,
mejor dicho). Se han realizado varias ediciones: una para TVE (en la que el
gobierno temía que la opinión pública se le echase encima por su emisión)
en Antena 3 y en la actualidad se está emitiendo en Telecinco. Varias
versiones: de desconocidos, de famosos y de la mezcla. La última edición
está compuesta por famosos. Premio de la última edición: 200.000 ¤ y un
vehículo todoterreno.
¡Allá tú! 22 concursantes intentan llevarse los 600.000 ¤ del premio final
(esto es lo anunciado, si llegan a ganarlo lo compartirían con un concursante
que ha mandado un SMS, por lo que lo que se lleva son 300.000 ¤).
Telecinco recupera un formato creado por Endemol titulado Deal or no Deal,
ya estrenado con anterioridad en Italia, Holanda, Francia y Argentina. De los
22 concursantes, cada uno con una caja, se elige a uno mediante una
pregunta de nula dificultad. El elegido gana lo que contiene su caja. Durante
el desarrollo del programa irá abriendo las cajas de sus compañeros, de
modo que, según los regalos que no gane recibirá ofertas por la suya.
Comenzó discretamente el 26 de enero del 2004 y ahora en ocasiones
supera el 20% de share. El programa afirma que “la capacidad de
negociación y la habilidad emocional de un concursante de Córdoba hicieron
posible que lograra el pasado 29 de abril el premio más alto (de momento)
en la historia del programa: 120.000 ¤. “En este programa la correlación
entre esfuerzo o habilidad y la cuantía del premio es cero. Además, la
productora puede favorecer o no al concursante, por lo que está en su mano
el publicitar el programa cuando sea necesario.
El casting de los concursantes está basado en la búsqueda de gente
extrovertida, a la que le guste hablar. Curiosamente, dos de los concursantes
de una edición de Gran Hermano fueron reclutados en ¡Allá tú!: Salva y
Raquel, que se enamoraron entre caja y caja, se separaron, y los grandes
hermanos les juntaron para carnaza catódica.
Saber y G anar: Divulgación de la cultura de forma amena. Tres concursantes
luchan en distintas pruebas en las que muestran sus conocimientos. En este
caso el premio es mucho más reducido y está totalmente relacionado con
los conocimientos y habilidad mental del concursante. El secreto de que
haya cumplido nueve años en antena (en febrero de 2006) está en su
ajustado presupuesto y en que se emite en La 2.
Los concursantes jóvenes en televisión: Los casos de
OT y GH.
En la última edición de Operación Triunfo, de los 17 concursantes finales, 14
tenían menos de 26 años y todos eran menores de 30. La más joven tenía 17
y el mayor 29 años, por lo que todos entrarían dentro del concepto de
juventud., tal como actualmente lo hace operativo el Injuve. No sólo tienen
en común la juventud: si exceptuamos la primera edición donde participó
Rosa, en todas las demás los concursantes son guapos y delgados (no
quiero decir que Rosa no fuese guapa, lo que digo es que no era delgada).
Perfectos maniquíes vestidos de Nochevieja, ropa deportiva, productos
alimenticios, cámaras digitales, relojes e incluso coches, con los que eran
agasajados. Pese a que ninguno de la última edición estaba obeso, sí que a
alguno se le recomendó realizar una dieta. La mayoría de estos jóvenes
carecen de estudios universitarios y antes de entrar en la Academia
198
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
realizaban trabajos precarios, relacionados con la música o simplemente no
trabajaban.
El ganador de la última edición, Sergio Rivero, cuando le preguntaron por
qué se presentó al casting, contestó que porque no quería trabajar en
Carrefour (donde ocupaba el puesto de cajero y donde meses después,
llegaría en condición de concursante para firmar autógrafos, discos y dejar
afónicas a sus fans). Este detalle creo que resume el espíritu de OT: “Triunfa
en tres meses”.
Aunque durante el programa, los profesores, conscientes de que los 17 no se
van a convertir en cantantes, y con la buena intención de que los
concursantes no se conviertan en juguetes rotos por la fama, intentan “poner
los pies en la tierra” a los chavales, diciéndoles que la carrera como cantante
es un camino muy largo y que la fama tiene sus facetas negativas, el
programa Operación Triunfo (que no Operación Carrera de Cantante),
expone a sus “triunfitos”, que no “cantantitos”, a una sobrexposición
mediática en un periodo de tiempo muy corto que intenta exprimir al
máximo los huevos de oro, siendo conscientes de que lo que ofrecen es en
muchos casos humo. No es que los chicos canten mal, es que sólo cantan
diez o quince versiones de canciones popularizadas por otros cantantes (con
carrera).
Durante la emisión del programa lo que estos chicos y chicas venden es la
realización de un sueño: tener juventud, belleza, fama, dinero, éxito y fans,
añadido a un trabajo que les gusta, cantar. Unos chicos que hace unos meses
trabajaban en un taller, alquilaban hamacas, eran cajeros de hipermercados,...
pasan a dedicar su tiempo a ensayar canciones y bailes, a ejercitar su
cuerpo, a conocer a sus ídolos musicales, a recibir miles de mensajes de
admiradores, a actuar frente a audiencias millonarias, recibir regalos y
sentirse atendidos por un grupo de profesores que se preocupan de ellos en
cuanto les ven mala cara.
En este programa es fundamental el esfuerzo para permanecer en él. La
competencia se va haciendo más dura conforme quedan menos
concursantes, pero en todas las ediciones se ha mantenido el valor de la
amistad por encima de ganar el concurso. El tono de OT es positivo. Apenas
se han mostrado imágenes de discusiones ni de enfados y, cuando se han
emitido, también se ha visto su lógica resolución.
Resumiendo: Los concursantes de OT son jóvenes y guapos. En tres meses
logran fama y dinero, y son adorados por el público que compra sus
productos de forma masiva... Hasta que caen en el olvido... Y son sustituidos
por la nueva generación de jóvenes exitosos.
La mayor defensora de Gran Hermano es su propia presentadora, Mercedes
Milá. Su defensa se basa en el altísimo número de espectadores que siguen
el concurso y en que el valor que se persigue es el de “la convivencia”. De
modo que cuando los chicos –y chicas- de Mercedes se llaman hijos de **** y
rompen las paredes a puñetazos, algunos espectadores la compadecemos y
esperamos que la productora le pague lo impagable a la presentadora. Pese
al noble objetivo teórico del programa, las imágenes que se emiten en los
resúmenes están repletas de insultos, amenazas, discusiones y concursantes
desprestigiando a sus compañeros a sus espaldas. Concursantes y familiares
se han quejado durante los programas semanales en los que se nomina y/
expulsa a uno de los participantes, de que las imágenes que se ofrecen están
totalmente sesgadas, y que sólo corresponden a los momentos de peleas, y
que no se corresponde con la forma de ser del concursante. Mercedes Milá
Culturas y Lenguajes Juveniles
199
argumenta ante dicha acusación que las cámaras graban los actos de los
concursantes y para ver todo contextualizado hay que ver el canal que lo
emite durante 24 horas. El problema es que este canal puede emitir durante
las 24 horas lo que ocurre en un lugar pero no en dos de forma simultánea.
En la séptima edición de GH, de los 14 concursantes sólo dos eran mayores
de 30 años. La más joven tenía 20 años. Como anécdota comentaré que
Beatriz Gómez, de 42 años fue calificada de “vieja amargada” por sus más
jóvenes compañeras, que también dudaron de su capacidad de tener un hijo
a su edad. Además, si bien en la mayoría los concursantes se pueden
considerar personas atractivas (ojo: no todos) se busca una cierta polémica
social. En GH han participado prostitutas, un transexual, una chica inmigrante
que se casó con un señor para conseguir la residencia en España, una
legionaria, gays y lesbianas,... Sectores de población que constituyen (junto
con sus simpatizantes) amplias poblaciones de consumidores potenciales y
de seguidores que envíen SMS para expulsar o mantener a quien consideren.
Además, es frecuente en el concurso, el intercambio de un concursante de la
versión española con otro de la versión argentina, mexicana o, simplemente
de una persona de América Latina, lo que puede implicar la identificación a
una gran bolsa de espectadores inmigrantes. También es normal en las
últimas ediciones la participación de concursantes latinoamericanos (en esta
última edición había un cubano y un mexicano).
Dentro de la casa, los concursantes son maniquíes de un sin fin de
productos: muebles, ropa, alimentos, películas... También sirven no sólo para
introducir productos en el mercado sino a su vez para implantar y normalizar
nuevas conductas: En las últimas ediciones de GH varios integrantes del sexo
masculino se depilaban (incluso los que no lo habían hecho antes de entrar
al programa) y usaban cremas, tratamientos de belleza y tintes para el pelo,
(7)
un hábito todavía poco frecuente en nuestra sociedad.
Según la prueba semanal (que si superan aumenta el presupuesto dedicado
a comer, beber y fumar) unas veces tendrán que usar una cámara de vídeo,
de fotos, o un karaoke. A veces tienen que cantar o bailar el CD o el DVD de
(8)
baile que el programa ha proyectado lanzar.
(8)
A muchos anunciantes nos les
preocupa que su producto se
asocie a personas que se
niegan a realizar las pruebas
semanales para fastidiar a las
personas con las que conviven,
que se mean en la ducha para
enervar a sus compañeros o
que amenazan con pegar al
concursante cuando se lo
encuentre por la calle.
Al igual que en OT, en GH los concursantes también son un producto que se
intenta vender: Los concursantes son un producto barato para la televisión
que asegura audiencia y garantiza horas de contenidos. Aunque al comienzo
del programa, en las primeras ediciones los concursantes decían acudir al
mismo en busca de una experiencia y de convivencia, en esta última edición
varias veces comentaron los concursantes su motivación no sólo hacia el
dinero del premio (300.000 ¤) sino también al dinero que ganarían
asistiendo a diversos programas para dar su opinión, pelearse o pedir
perdón. De hecho, el dinero en metálico del concurso en sí sólo lo gana el
que quede en primer puesto, lo que hace que personas que acaban de entrar
en la casa amenacen con abandonar el programa o pidan al público que les
expulse en primer lugar (como en el caso de Beatriz Gómez e Inmaculada
Contreras en GH-7). El concursante expulsado, familiares y defensores
acudirán a todos los programas de GH, al late night, y a los magazines
matinales y vespertinos. Y, si el concursante es mujer, puede contar con los
ingresos proporcionados por enseñar sus pechos en la portada de Interviú.
Además, puntualmente acudirán a programas del corazón donde se
encararán con otro concursante con el que se habrá insultado previamente
en los anteriores programas.
200
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
(7)
En el telediario matinal de
Telecinco el día 23 de mayo de
2006 se dijo que mientras se
realiza la selección de los
candidatos de GH-8, se está
utilizando la casa para realizar
estudios de mercado con
personas cuyas pautas de
cosumo son observadas no pos
los teespectadores sino por
publicistas.
≥ septiembre 07 | nº 78
Los espectadores jóvenes de los concursos de
televisión.
Siendo los concursantes del programa Gran Hermano en su mayoría jóvenes,
la escasa ropa que lucen, lo que comen, lo que beben y la música que
escuchan están dirigidas al consumo de quien sea y se sienta joven.
En primer lugar, la primera premisa que cualquier espectador recibe es que
él podría estar concursando en GH. Quien quiera informarse del próximo
(9)
casting tiene que llamar al 806 502 502 . Como informa la web de GH en
Telecinco, “a lo largo de sus siete ediciones, más de 485.000 personas han
contactado con el programa para formar parte del proceso de selección,
dato que pone de relieve el gran interés y expectación que ha levantado el
concurso en todas sus entregas” y que omite el dinero que se embolsarán
con las llamadas ya que en la web no indican el importe de la misma.
En cualquier resumen o en los programas de GH se indica a los espectadores
que para conocer qué pasa en la casa y estar puntualmente informados
visiten la página web del mismo. En esta página se encuentran links con
webs de contactos, de videoclubs virtuales, de videoclubs para adultos, de
cómo conseguir premios seguros (mandando 3 SMS, a 0.90 ¤ el sms, para
conseguir una clave), servicios de horóscopos previo pago...
¿Qué es lo que puede buscar el espectador de GH? La película Danzad,
danzad, malditos (Sydney Pollack, 1969) mostraba cómo los participantes de
un maratón de baile van desfalleciendo según pasaban los días bailando sin
parar (sólo disponían de breves descansos). En un momento dado, una bella
joven aspirante a actriz (Susannah York) tiene un as en la manga: todavía
guarda un vestido de fiesta que la hará destacar entre los demás bailarines,
ya demacrados, sucios y apoyándose en sus parejas para no caer y ser
desclasificados. Bien, pues el bonito vestido desaparece. La aspirante a
actriz no lo entiende, comienza a buscarlo, habla con los organizadores... La
señal de que el descanso ha finalizado suena y debe volver a la pista de
baile..., con lo puesto. La razón de la desaparición del vestido la da uno de
los organizadores: el público que asiste al maratón paga para verles sufrir y
así olvidarse de sus penas (la película está ambientada a principios de los
años 30, en plena depresión económica de los Estados Unidos). Creo que el
espectador de estos programas lo que busca es un entretenimiento fácil, que
no le haga pensar pero sí olvidarse de sus problemas cotidianos. En la
película, el público elegía a su concursante favorito. Apostaban por uno.
Algunos concursantes obtenían patrocinadores. Todo al precio de mostrar
sus miserias a un público que si bien no comparte el que se insulte, se
amenace y se humille (como ejemplo de humillación recordaré que un
concursante en la última edición dijo de su compañera de equipo que “no
valía ni para sacar al perro”) a la gente a sabiendas de la alta audiencia que
lo estará viendo. Que no lo comparte pero que le gusta verlo y comentarlo y
ver cómo unos terceros desmenuzan la carnaza en otros programas. El
espectador de GH es un voyeur que puede ver lo que a él mismo no le
gustaría mostrar: mentiras, traiciones, discusiones, estrategias, injusticias
manifiestas... Además de observador, el programa le otorga otro poder: el de
ejecutor. Los que deciden quién se va y quién se queda de la casa son los
espectadores que mandan SMS para apoyar o echar a un concursante.
(9)
http://www.granhermano.telecin
co.es/
El aspecto más preocupante no es el bombardeo de productos publicitarios
al que el joven espectador se ve sometido. Este programa cada vez lanza un
mensaje más perverso: Los comportamientos antisociales se ven
Culturas y Lenguajes Juveniles
201
recompensados. Los concursantes saben que cuanta más polémica creen y
provoquen en la casa más trabajitos surgirán cuando termine el programa.
No quiero decir que todos los concursantes realicen comportamientos
antisociales para ir a Salsa Rosa, a A tu lado y al Programa de Ana Rosa,
pero sí que los que los realizan (provocar peleas, insultar, amenazar, mentir y
robar) se ven recompensados ante los espectadores que lo ven.
Lolo Rico, conocida por ser la creadora de La bola de cristal pero con una
larguísima trayectoria en TVE, cuenta en el libro antes mencionado (T.V.,
Fábrica de Mentiras) cómo cuando ella dirigía la Producción Ejecutiva de
Programas Infantiles y Juveniles, presentó algunos programas en los que
había estado trabajando a una agencia de publicidad, donde la escucharon
de mala gana y finalmente le pidieron algo más “original”, como juegos y
concursos sencillos con presentadores y niños en el plató. Los programas
propuestos por la directora finalmente salieron pero sin publicidad, y fueron
rechazados por el marketing a los cuatro días de emisión. Las razones que le
dieron: falta de un líder, falta de niños en el plató y falta de luz y de color. Ha
llovido bastante desde entonces. Si recordamos cualquier gala de la última
Operación Triunfo encontramos al líder y modelo juvenil, luz y color a
raudales y público en el plató, en los hogares españoles y en el polideportivo
del pueblo del concursante.
Podríamos decir que el programa Operación Triunfo no es un programa
explícitamente dirigido a jóvenes y niños; podríamos definirlo como un
programa familiar, de hecho es seguido por una población tan numerosa
como heterogénea. Pero si mantenemos la teoría de que el programa puede
estar dirigido (y diseñado) hacia quien está dirigida su publicidad,
pensaremos que definitivamente es un programa dirigido a jóvenes. Dentro
de OT (de las galas y de los contenidos referidos a la Academia) se muestran
y comentan varios productos que son regalados a los concursantes y al
mismo presentador (relojes, coches, ropa...) pero también anuncian su propio
producto: los concursantes (luego serán contratados para giras, conciertos,
bolos, inauguraciones de bares...), los CD de las versiones que cantan en las
galas, los DVD tanto de batuka (un baile con el que se entrenan entre gala y
gala) como de sus galas, los CD de los especiales, los CD de los finalistas, los
CD y giras de los artistas invitados tanto en las galas como en la Academia,
las páginas web de los programas, la revista oficial de OT... Si consultamos la
página web (e imagino que la revista, pero no creo que la compre para
comprobarlo), ésta es la llave a otro grupo de productos: descargas para el
móvil de sintonías y actuaciones de los concursantes. Si nos centramos en el
programa que muestra los resúmenes de la Academia vemos cómo los
concursantes inducidos para ponerse a dieta consumen productos ligeros
ante las cámaras (como sucede en los anuncios comerciales tradicionales
comen estos productos quienes no lo necesitan o quienes buscan
mantenerse como están). También se les viste y se les ve elegir ropa para
algunos eventos (como ir a la piscina).
Pero aquí el joven espectador-consumidor no es pasivo en absoluto. Desde
el programa se le anima a participar, a echar al cantante que no le guste, a
mantener al que le guste, a informar sobre quién es su favorito, a dar su
opinión durante la gala o a preguntar lo que desee para que los
concursantes le respondan en un programa post-gala en el que los
concursantes participan en el encuentro interactivo. Todo esta participación
por sólo el precio de un mensaje de texto (creo que viene indicado en letras
minúsculas mientras anuncian el número al que enviar el mensaje). Durante
202
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
las últimas galas de la pasada edición de OT muchas personas se quejaron y
pusieron en duda la seriedad del programa al respecto, de que mensajes que
(aparentemente) no podían enviar (su teléfono móvil les indicaba que se
había producido un fallo en el envío) sí que eran cobrados. Las personas con
tarjeta prepago lo descubrían al quedarse sin dinero y los de contrato se
daban cuenta al ver la factura.
También el programa ofrece a los vecinos del concursante el animarle desde
la plaza o polideportivo de su pueblo luciendo camisetas y pancartas de
apoyo. Una jugada publicitaria ante la que me quito el sombrero: Los
mayores consumidores potenciales, que mandan mensajes y compran los CD,
recorren su ciudad con un coche haciendo publicidad del concursante en
cuestión, confeccionan camisetas, van al centro comercial de turno para que
el concursante le firme el o los CD, acuden a hacer bulto ante las cámaras
del programa para gritar el nombre del concursante (no olvidemos que los
propios concursantes son un producto más de los que se anuncian en el
programa). En la primera edición de OT, el alcalde de San Vicente de la
Barquera, Julián Vélez, puso a disposición de los fans de Bustamante la línea
de teléfono del ayuntamiento para votar a favor del concursante (de
Bustamante, no de los otros). El artículo de La Luna del siglo XXI del que me
(10)
he ayudado a concretar el dato
(no recordaba qué alcalde era) menciona
también que otros ayuntamientos de poblaciones más grandes, como las de
Granada y Almería, siguieron la iniciativa. En resumen, chapeau por los que
se repartan el dinero de las llamadas y mensajes.
El público que acompaña en plató es predominantemente joven. Entre este
público se encuentran los padres y allegados de los concursantes cuya
imagen se intercala durante la actuación del concursante. El público del
plató grita, llora, baila, pone en duda al jurado..., aportando una sensación de
que el concursante ya ha alcanzado su objetivo de ser cantante y que está
disfrutando de la fama y éxito que los anunciantes sueñan con asociar a sus
productos.
A modo de conclusiones.
Los jóvenes dedican muchas horas a ver televisión, en las cuales reciben
muchos mensajes. A los mensajes publicitarios, consumistas, que invitan a
disfrutar ahora (¡qué miedo dan los mensajes de los créditos concedidos al
momento y de tarjetas de crédito destinadas a jóvenes!) con el posible
esfuerzo del futuro, se les añaden otros casi igual de perversos: (LAS DOS
LÍNEAS ANTERIORES CREO QUE NECESITAN UNA REVISIÓN)La juventud y
la belleza se relacionan con el éxito. El éxito no se traduce en
reconocimiento, el éxito es fama, es dinero. Y para conseguirlo todo vale. Los
programas de televisión calan con mucha rapidez en la sociedad hasta
cambiar su propio lenguaje (“triunfitos”, “edredonin”, “quien me ha puesto la
pierna encima para que no levante cabeza”, “placa-placa”), elevan a sus
protagonistas a la categoría de famosos que no tienen nada que ofrecer
pero que se ganan la vida discutiendo en televisión e inaugurando y
animando discotecas. Mensajes peligrosos para la mente de una persona que
se está formando y que está en un momento de su vida donde el esfuerzo
del presente es determinante en su futuro.
(10)
De los Rios, Eugenio.
“Ultrafans”. (15 de febrero de
2002). “La Luna del siglo XXI”
nº 162 (suplemento del diario El
Mundo).
Por supuesto no he comentado concursos de televisión en los que suelen
participar jóvenes, que siguen la tradición pre-reality de los concursos: varios
concursantes compiten entre sí respondiendo preguntas más o menos fáciles
y ganando premios más modestos: En la Sexta: No sabe/ no contesta,
Culturas y Lenguajes Juveniles
203
Apuesta en 20´´ ; en Cuatro: Soy el que más sabe de tv. del mundo, Alta
Tensión; en Antena3: Quiere ser millonario, Pasapalabra... El motivo de mi
omisión es que no creo que sean programas tan comercialmente agresivos ni
que tengan la capacidad de desprender mensajes negativos como en el caso
de GH y OT.
Lo que nos vende la tele.
(11)
Gillian Dyer en su libro “Advertising as Comunication” clasificaba los
anuncios publicitarios en relación a los temas, actitudes o sentimientos
apelados de la siguiente forma: 1) Familias felices, 2) Estilos de vida ricos y
pobres, 3) Sueños y fantasía, 4) Romance de éxito y amor, 5) Celebridades,
expertos y gente importante, 6) Lugares con glamour, 7) Éxito en la carrera
o el trabajo, 8) Arte, cultura e historia.
Y Vance Packard en su libro “The Hidden Persuaders” nos indicaba que lo que
nos tratan de vender es: 1) Seguridad emocional, 2) Afirmación del propio
valor, 3) Satisfacción del propio yo, 4) Escapes creadores, 5) Objetos de amor,
(12)
6) Sensación de poder, 7) Sensaciones de arraigo, 8) Inmortalidad.
Esta clasificación de anuncios nos sirve perfectamente para ver las distintas
partes que componen las fórmulas de GH y OT:
1)
Familias felices. En OT es habitual que los concursantes reciban una
visita semanal de un familiar o de su pareja. En GH también es habitual que
el programa regale a modo de sorpresa el ver a su familia al otro lado del
cristal o estar cerca de un amigo. Momentos que producen lágrimas, alegría
y emociones varias. Una nota curiosa, Mariola Cubells en su libro ¡Mírame
tonto! menciona que en el contrato que firmaban lo padres de Rosa, Bisbal,
Bustamante, Chenoa y demás con Gestmusic, existían un par de cláusulas
que advertían que por el bien de sus hijos y la evolución de su carrera
musical, toda intervención televisiva debía de ser consultada y aceptada por
la productora.
2) Estilos de vida ricos y pobres. Tanto en OT como en GH se muestra
cómo es la vida de origen del concursante, frente a las comodidades a las
que acceden en el programa (sauna, jacuzzi, gimnasio...). La profesora de
protocolo enseñaba modales en la mesa a los concursantes de OT, mientras
éstos le hacían preguntas con la boca llena de comida.
3) Sueños y fantasía. En los castings y entrevistas de OT y en las
confesiones de GH se les pregunta por su vida después del concurso, cómo
quieren que sea su vida, se les pregunta por sus sueños.
4)
Romance de éxito y amor. En todas las ediciones de GH han surgido
parejas, en OT, pese a que también han funcionado, no se han mostrado las
imágenes, ya que afectaría la imagen positiva que se ha querido desprender
del programa (sobre todo en sus primeras ediciones).
(11)
Guillian Dyer (1982).
“Advertising as Comunication”.
New York, Metheven.
(12)
Vance Packard “the Hidden
Persuaders”. New York.
Washington Square Press, 1957­
1980.
204
5)
Celebridades, expertos y gente importante. En OT es frecuente que
visite la Academia un cantante de éxito (o alguno que sin serlo, el programa
quiere promocionar) para compartir con ellos sus experiencias y finalmente
cantar todos juntos. En el caso de GH, también han recibido la visita de
cantantes promocionando su disco (Chenoa, en la última).
6)
Lugares con glamour. En GH han dispuesto de piscina, jacuzzi, sauna,
una sala vip... En OT no se hace tanta ostentación del lujo pero sí que en las
galas aparecen con trajes de fiesta.
7)
Éxito en la carrera o en el trabajo. Salir en tv. es sinónimo de fama, lo
que gracias a estos programas se está convirtiendo a su vez en sinónimo de
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
éxito. Los concursantes son invitados a programas y a fiestas a los que
cobran (y antes pagaban) por ir.
8) Arte, cultura e historia. En OT, consultando su planificación semanal
podemos ver que hay clases de preparación física, de vocal training,
expresión corporal... En GH, varias pruebas semanales han intentado que los
concursantes aprendiesen inglés, geografía o cultura general, con mayor o
menor éxito.
¿Estamos viendo programas formados por anuncios comerciales?
El concepto de servicio público asociado a la televisión (las concesiones de
las licencias de televisión es un servicio público que el gobierno adjudica)
está cambiando al de negocio privado de una empresa o grupo de
empresas. Actualmente varias televisiones privadas cotizan en bolsa y los
dueños de las mismas pertenecen a grupos empresariales (que cada vez
están en menos manos). Lo importante es la audiencia, que condiciona los
ingresos publicitarios. El criterio que siguen los directivos de las cadenas
privadas (y cada vez más en las públicas) de televisión para mantener un
programa es el de la audiencia. Si es alta se mantiene, si es baja el programa
desaparece o se pasa a un horario de madrugada donde muy pocos
espectadores pueden producir un share (es el porcentaje de espectadores,
no el número de los mismos) elevado. Y es que las cadenas de televisión
viven de los ingresos publicitarios y éstos están condicionados a su vez por
las audiencias. Durante la redacción de este texto y pensando sobre las
políticas de las televisiones y productoras, he recordado una película que
pude ver recientemente (muy recomendable documental) llamada The
Corporation (Mark Achbar, Jennifer Abbott, 2003), en la cual se compara el
comportamiento de las grandes empresas (personas jurídicas) con el de una
persona (física) psicópata. Conclusión: las grandes compañías cumplían
todos los criterios diagnósticos para ser evaluados como psicópatas (La
corporación es egoísta, inmoral, cruel y dañina, destruye límites y estándares
morales y legales para conseguir sus objetivos, no sufre en absoluto de
sentimiento de culpa o culpa, ni puede responder con las cualidades
humanas de empatía, cuidados/ preocupación o altruismo).
Culturas y Lenguajes Juveniles
205
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- Baggaley, J. – Duck, S. (1979). Análisis del mensaje televisivo. G. Gili. Barcelona.
- Covey, Stephen R. (1990). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Ediciones Paidós Ibérica S.A.
Barcelona.
- Cubells, Marioala. (2003). ¡Mírame, tonto! Ediciones Robinbook S.L. Barcelona.
- Doelker, C. (1979). La realidad manipulada. Radio, televisión, cine, prensa. Gustavo Gili. Barcelona.
- Eco, Humberto. (1968). Apocalípticos e integrados. Lumen. Tusquets Editores. Barcelona.
- Eco, Umberto. (1986). La estrategia de la ilusión. Lumen. Barcelona.
- Gil Calvo, Enrique. (1985), Los depredadores audiovisuales. Juventud urbana y cultura de masas.
Tecnos. Madrid.
- Guillian Dyer. (1982). Advertising as Comunication. New York, Methuen.
- INE (2004): Censos de Población y Viviendas 2001. Cambios en la composición de los hogares.
(Diciembre de 2004). Cifras INE. Boletín informativo del Instituto Nacional de Estadística.
- McLuhan, M. (1972). La galaxia Gutemberg. Aguilar. Madrid.
- Rodríguez, Félix. (2002). Comunicación y cultura juvenil, Editorial Ariel. Barcelona.
- Rico Oliver, D. (1998).T.V., Fábrica de mentiras. La manipulación de nuestros hijos. Espasa Bolsillo.
Madrid.
- Ríos, Eugenio de los. “Ultrafans”. (15 de febrero de 2002). La Luna del siglo XXI nº 162 (suplemento
del diario El mundo).
- Vaca Berdayes, Ricardo. (2004). El ojo audiovisual. Fundación Ex Libris. Madrid.
- Vance Packard. (1957-1980). The Hidden Persuaders. Washington Square Press. New York.
- Vilches, L. (1993). La televisión. Los efectos del bien y del mal. Paidós Comunicación. Barcelona.
206
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
MATERIALES
Selección de referencias documentales
Culturas y lenguajes juveniles
Esta relación está formada tanto por libros, como por artículos de revista o documentos de distinta
procedencia, ingresados recientemente y seleccionados en la base de datos de la Biblioteca del
Instituto de la Juventud
Caso de estar interesados en alguno de los documentos pueden solicitar copia del material susceptible
de reproducción, según la legislación vigente, así como la realización de otras búsquedas
retrospectivas, dirigiéndose a: BIBLIOTECA DE JUVENTUD. Marqués de Riscal, 16.- 28010 MADRID. Tel.:
913637820-1; Fax: 913637811. E-mail: [email protected]
Así mismo puede consultar ésta o anteriores Revistas de Estudios de Juventud, así como las Novedades
de la Biblioteca en la página web del Instituto: http://www.injuve.mtas.es
Bernárdez Rodal, Asunción
A la búsqueda de "una habitación propia" : comportamiento de género en el
uso de intenet y los chats en la adolescencia / Asunción Bernárdez Rodal
Revista de estudios de juventud. -- n. 73 (junio 2006); p. 69-82 . ISSN
0211-4364
Se describen los usos específicos de Internet y los chats por los
adolescentes, desde las prácticas comunicativas más tradicionales hasta
cuestiones más concretas como la identidad de género en la red. Internet es
el lugar de lo instantáneo y lo lúdico, un lugar de mezcla de códigos orales y
escritos donde se puede construir una identidad distinta a la de la vida real.
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.downloadatt.action?id=16162493
99 Acceso texto completo
Brisset Martín, Demetrio E.
Antropología y comunicación : gen.0 : Miseria espectacular y cambio
generacional en la era digital / Demetrio Brisset Martín 6 p.
Gazeta de Antropología. -- n. 19 (2003). ISSN 1577-3760
Los cambios tecnológicos, político-económicos y sociales de finales del siglo
XX han repercutido en nuevas formas de cultura juvenil. A partir de la crítica
de los situacionistas (y en especial Debord) a la sociedad del espectáculo,
desde la antropología de la comunicación aquí se examinan los que parecen
ser rasgos definitorios de la aparición de una generación transformadora: la
gen.0, primera de la era digital y sucesora de la del 68.
http://www.ugr.es/~pwlac/G19_05DemetrioE_Brisset_Martin.html#Resumen
Acceso a texto completo
Huq, Rupa
Beyond Subculture Pop, youth and identity in a postcolonial world / Rupa
Huq
Culturas y Lenguajes Juveniles
209
Abingdon : Routledge, 2006
217 p.
Investigación realizada a través de estudios de casos y de entrevistas con
músicos y productores, en la que se examinan los enlaces entre la música y
las subculturas y cómo las jóvenes culturas empiezan a diversificarse y
empiezan a ser más fuertes los efectos de la globalización a principios de
este siglo XXI.
ISBN 0-415-27815-5
Brooks, David
Bobos en el paraíso : ni hippies ni yuppies : un retrato de la nueva clase
triunfadora / David Brooks ; prólogo de Vicente Verdú ; traducción de
Bettina
Blanch Tyroller . -- Barcelona : Random House Mondadori, 2002
301 p
Después de la explosión contestataria de los años sesenta ha emergido un
nuevo tipo social que, sin abandonar el toque de rebeldia de sus
predecesores hippies, asume la ambición de los yuppies de los ochenta para
formar un híbrido perfectamente adaptado a los nuevos tiempos.
ISBN 84-8450-949-4
Cambronero Sánchez, Antonio
Bobo´s : modelos de comportamiento y símbolos de poder / Antonio
Cambronero
Sánchez
Revista de pastoral juvenil. -- n. 403 (octubre 2003); p. 2-15 . ISSN
1577-273-X
Analiza uno de los modelos de comportamiento más curioso que existe en la
actualidad y que nació a finales de la década de los noventa. Un modelo que
corresponde a la evolución lógica de sus estereotipos predecesores (hippies,
yuppies). Se trata de los "bobos", jóvenes que conforman la nueva elite de la
era de la información y que, criados en la prosperidad y dotados de una
distinguida educación, tratan de fusionar el mundo creativo de la bohemia
con el mundo ambicioso de la burguesía.
Carroll, Lynne
Body piercing, tattooing, self-esteem, and body investment in adolescent
girls / Lynne Carroll and Roxane Anderson
9 p.
Adolescence. -- v. 37, n. 147 (fall 2002); p. 627-637. ISSN 0001-8449
Bibliogr.: p. 636-637
Partiendo de una muestra de 79 chicas entre los 15 a los 18 años, analiza los
datos de las jóvenes que tienen algún tatuaje o perforación en alguna parte
de su cuerpo e investiga además las razones que les llevaron a tomar esta
decisión.
Ling, Rich
Chicas adolescentes y jóvenes adultos varones : dos subculturas del teléfono
móvil / Rich Ling . -- [S.l.] : [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 33-46
Estudio realizado en Noruega centrado en la repercusión del teléfono móvil
en dos colectivos. Para las chicas el móvil ha supuesto un factor de
socialización y emancipación respecto de sus padres, además de un modo
de identidad a través de la personalización y del uso de un lenguaje especial
de comunicación. Para los varones adolescentes el teléfono móvil es
210
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
sobretodo un elemento que ayuda a mejorar la posición dentro del grupo
social.
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808 Acceso texto completo
Pérez-Latre, Francisco J.
Comunicación efectiva en circunstancias difíciles : el público entre 14 y 19
años / Francisco J. Pérez-Latre, Xavier Bringué
Revista de estudios de juventud. -- n. 68 (marzo 2005); p. 53-59 . ISSN
0211-4364
Comunicar a través de los medios convencionales con el público de este
tramo de edad es difícil. Los adolescentes consumen revistas, van al cine y,
especialmente, navegan por Internet; tienden acudir a los medios donde el
pensamiento y la reflexión son menos necesarios.
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.downloadatt.action?id=19381424
52 Acceso texto completo
Comunicación y cultura juvenil / Félix Rodríguez (ed.)... [et al.].
Barcelona : Ariel, 2002
285 p. -- (Social)
Las nuevas relaciones entre los grupos juveniles no pasan solamente por el
lenguaje verbal, sino que intervienen otro tipo de símbolos que les sirven de
medio de comunicación : la moda, la música o el peinado son los nuevos
soportes expresivos de las culturas de la juventud.
ISBN 84-344-4249-3
Comunicación y lenguajes juveniles a través de las TIC [en línea] /
Coordinador: Francisco Bernete . -- Madrid : Instituto de la Juventud, 2007
97 p. : cuad., il.. -- (Estudios)
El objetivo primordial de esta investigación consiste en descubrir y
describir cómo media la tecnología en la comunicación entre los jóvenes y
como influye en su lenguaje, es decir, para qué usos comunicativos utilizan
los distintos canales y las distintas tecnologías (chats, blogs, correos
electrónicos, sms), y cómo los utilizan para transmitir su mensaje.
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=541229710&menu
Id=5720
69434 Acceso a texto completo
Piña Mendoza, Cupatitzio
Cuerpos posibles... cuerpos modificados : Tatuajes y perforaciones en
jóvenes úrbanos / Cupatitzio Piña Mendoza . -- México : Instituto Mexicano
de la Juventud, 2004
135 p.. -- (Jóvenes ; 15)
En cubierta: Concurso nacional de tesis sobre juventud 2003; Primer lugar
licenciatura.
El cuerpo modificado es una posibilidad: entre tatuajes y piercings se van
construyendo las prácticas, discursos, actitudes y representaciones con que
un considerable número de jóvenes dotan de sentido a la realidad,
construyen su identidad individual y colectiva y se presentan a la sociedad.
ISBN 968-5224-03-x
ISBN 968-5224-57-9
Martinez Sanmarti, Roger
Cultura juvenil i gènere : una reflexió teòrica sobre l´espai social
Culturas y Lenguajes Juveniles
211
il´emergència de noves formes culturals associades al consum i el gènere /
Roger Martínez Sanmartí . -- Barcelona : Departament de la Presidència,
Secretaría General de Joventud, 2002
104 p. -- (Estudis ; 8)
Premi Jovetud 2000
Bibliogr.: p. 99-103
Análisis sobre la cultura juvenil y los espacios donde ésta se desarrolla.
En cada ámbito tienen una forma distinta de comportamiento y de
expresión; eligen unos modos de vestir, un estilo musical, unos modelos o
grupos que siguen o imitan, y una forma de ocio y consumo, para poder
llevar a cabo ese estilo que han adaptado. Las chicas no se comportan de
forma distinta y en general, gastan tanto o más que ellos. Más que una
distinción de género, se podría entender una distinción por clase social o
poder adquisitivo. Esto es, los chavales gastan más o menos según las
posibilidades económicas de los padres.
ISBN 84-393-5886-5
Lechner, Norbert
Cultura juvenil y desarrollo humano / Norberto Lechner
Jovenes : revista de estudios sobre juventud. -- n. 20 (ene-jul 2004) ; p.
12-26. ISSN 1405-406X
Al igual que el resto de la sociedad la juventud no es homogénea y tiende a
diferenciarse en grupos en función del territorio, las circunstancias históricas
y culturales, el nivel social y demás características particulares.
Villegas, Jesús
Cultura para recrear la vida / Jesús Villegas . -- [S.l.] : [s.n.], 2000
En: Misión joven. -- n. 280 (mayo 2000); p. 13-22
Tras criticar ciertos tópicos sobre la cultura y su sentido en la vida, se trata
de responder a la manera en que ésta puede abrirse para que el joven pueda
recrear sus vivencias. Así se sugiere considerar su poder democrático de
comunicación, alejado de todo elitismo, y pasar de la mera recepción cultural
a la emisión de una cultura propia.
Feixa i Pampols, Carles
Culturas juveniles en España (1960-2003) / Carles Feixa y Laura Porzio ;
Fotografías: Mireia Bordonada ; Capítulo 5: Israel Gutiérrez . -- Madrid :
Instituto de la Juventud, 2004
232 p. : fot.
Bibliogr.: p. 221-232
Las culturas juveniles, conocidas en España como "tribus urbanas", han sido
uno de los temas más recurrentes en la caracterización social de la juventud
de las últimas décadas. De los primeros hippies a los últimos ravers, pasando
por multitud de estilos más o menos etiquetados, la historia de la transición
española puede verse como la sucesión de diversas oleadas de presencia
juvenil en la escena pública, vistas a veces con preocupación, y otras con
admiración, por parte de las instituciones sociales y de los medios de
comunicación.
ISBN 84-96028-23-2
García Canclini, Néstor
Culturas juveniles en una época sin respuesta / Néstor García Canclini
Jovenes : revista de estudios sobre juventud. -- n. 20 (ene-jul 2004) ; p.
42-53. ISSN 1405-406X
212
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Los cambios que se han producido en las sociedades avanzadas han dejado
sin respuestas a los retos planteados por las nuevas generaciones que tienen
valores distintos a sus progenitores y unos estímulos emocionales diferentes.
Nilan, Pamela
Culturas juveniles globales / Pam Nilan
Revista de estudios de juventud. -- n. 64 (marzo 2004); p. 39-47 . ISSN0211­
4364
Para analizar el mito del "adolescente global" hay que entender las culturas
juveniles globales como algo que surge como reacción a las percepciones y
experiencias del "riesgo" generacional en las condiciones de la globalización
contemporánea. El proceso de hibridación de las culturas y tendencias
juveniles, la migración, el multiculturalismo y la mezcla urbana dan lugar a
una intensificación del conflicto.
http://www.mtas.es/injuve/biblio/revistas/Pdfs/numero64/tema3.pdf
Acceso texto completo
Curso "Los jóvenes en un mundo en transformación: nuevos horizontes en la
sociabilidad humana" : resúmenes de conferencias y ponencias . -- [Madrid] :
[s.n.], [2003]
72 h.
Ponencias del curso organizado por el Injuve en el marco del programa de
los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid dirigido por
Andrés Canteras Murillo
La ruptura de las fronteras comunicacionales y el intercambio cultural que
permiten nuestras sociedades avanzadas, ha cuestionado la validez del
modelo de socialización tradicional. Entre las generaciones más jóvenes, un
nuevo modo de socialización multicultural apunta una nueva manera de
entender la sociabilidad humana. El objetivo del curso es desvelar las líneas
maestras de una ética mínimamente compartida por los jóvenes, susceptible
de contribuir a articular la diferenciación cultural, funcional y moral de
nuestras sociedades.
http://www.mtas.es/injuve/injuve/catalogo/enunmundo.htm# Acceso texto
completo
Balardini, Sergio
De deejays y ciberchabones : subjetividades juveniles y tecnocultura /
Sergio Balardini
Jovenes : revista de estudios sobre juventud. -- n. 20 (ene-jul 2004) ; p.
108-139. ISSN 1405-406X
Los nuevos medios de comunicación han producido un cambio social entre
jóvenes y mayores que ha creado una ruptura generacional marcada por un
lenguaje y unas pautas de comportamiento totalmente distintas a las
anteriores.
Ramos, Judit
El cuerpo en el arte : la revolución del cuerpo / Judit Ramos . -- [s.l.] :[s.n.],
[2004]
3 p.
Edición electrónica
El cuerpo humano siempre ha sido objeto de seguimiento por los creadores
de arte, tanto en las épocas antropocéntricas como en las teocéntricas, pero,
en la actualidad, asistimos a una búsqueda de nuevas experiencias sensitivas
que pasan por el dolor y la tecnología como fuentes de inspiración estética.
Culturas y Lenguajes Juveniles
213
http://www.energycontrol.org/articles/article23.html Acceso a texto
completo
Figueroa-Saavedra, Fernando
El graffiti universitario / Fernando Figueroa-Saavedra . -- Madrid : Talasa,
2004
160 p. -- (Ágora ; 16)
Estudio de todo tipo de símbolos que se encuentran representados en las
paredes de diversas facultades de la Ciudad Universitaria de Madrid y
significado de los mismos.
ISBN 84-96266-02-8
Mayans i Planells, Joan
El lenguaje de los chats : Entre la diversión y la subversión / Por: Joan
Mayans i Planells
10 p.
Revista iWorld. -- n. 29 (julio 2000), p. 42-50
En los chats se destroza -según unos- o se enriquece -según otros- la lencua
castellana, sin que, de momento, la Real Academia Española de la Lengua
haya dicho nada, aunque difícilmente tardará en hacerlo.
http://www.cibersociedad.net/archivo/articulo.php?art=27 Acceso a texto
completo
El lenguaje de los jóvenes / Félix Rodríguez [coord.] . -- Barcelona :
Ariel, 2002
318 p.
Bibliogr.
Estudio de las pautas que rigen el comportamiento lingüístico de los
jóvenes. La primera parte examina el léxico, semántica, morfología y sintaxis
del habla, y en especial, el argot, así como los aspectos estrechamente
ligados con la interacción verbal, como los tratamientos y los gestos. En la
segunda parte se estudian los lenguajes especiales o de grupo, como el de
los "pijos", los estudiantes y el lenguaje de la mili.
ISBN 84-344-4248-5
Fortunati, Leopoldina
El teléfono móvil de los jóvenes / Leopoldina Fortunati, Anna Maria
Magnanelli . -- [S.l.] : [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 59-78
Analiza la relación de los jóvenes con el teléfono móvil; a través de su uso,
comprendemos mejor sus actitudes, valores, su comportamiento y sus
condiciones de vida. Se estudian las franjas de edad en la que los jóvenes
empiezan a utilizarlo, así como su habilidad y la competencia del uso por los
adolescentes.
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808 Acceso texto completo
Mante, Enid A.
El uso de la mensajería móvil por los jóvenes en Holanda / Enid A. Mante y
Dóris Piris . -- [S.l.] : [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 47-58
Muestra el modo en que los jóvenes holandeses usan su móvil y
especialmente cómo el uso de la mensajería de texto se ha convertido en
una parte sustancial de la comunicación móvil entre los jóvenes.
214
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808Acceso texto completo
Montoya, Enrique
Graffiti hip-hop : una plaga de artistas / Enrique Montoya
Política y sociedad. -- v. 39, n. 2 (mayo-agosto 2002); p. 361-375 . ISSN
1130-8001
Bibliogr.: p. 361-375
El propósito de este artículo es estudiar el graffiti y el movimiento hip-hop
en todas sus dimensiones. Se trata de situar a este fenómeno en el lugar que
le corresponde en la cultura contemporánea. Analiza también la música rap
que surge como expresión de conciencia social de un entorno urbano hostil.
Este movimiento, que en un principio estaba asociado a minorías marginales
negras y latinas de Estados Unidos, se exportó a Europa en los años ochenta
y sigue teniendo seguidores en ambos continentes.
Vigara Tauste, Ana María
Graffiti y pintadas en Madrid : arte, lenguaje, comunicación / Autor: Ana
María Vigara Tauste, Paco Reyes Sánchez . -- [S.l.] : Wikilearning, 2006
29 p.
Glosario
A primera vista, graffiti y pintadas se limitan a ser mensajes visuales
anónimos y de escaso contenido informativo, cuyos motivos, plasmados casi
siempre en paredes "ajenas" y espacios urbanos, se repiten, aparentemente
hasta la saciedad. Pero ésta es sólo una primera impresión superficial.
http://www.wikilearning.com/graffiti_y_pintadas_en_madrid_arte_lenguaje_
comunicacion-wkc-17024.htm Acceso a texto completo
Lobet-Maris, Claire
Hablar sin comunicar o comunicar sin hablar : Del GSM AL SMS / Claire
Lobet-Maris y Laurent Henin . -- [S.l.] : [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 101-114
El teléfono móvil más que en un objeto de comunicación se ha convertido en
un símbolo de identidad para muchos adolescentes. Los bajos costes por los
que las empresas ofrecen éste servicio, los enormes esfuerzos en publicidad
dirigida especialmente a los jóvenes, han hecho de éstos los consumidores
más apetecibles para las operadoras. Pero además de los efectos
publicitarios existen otros factores sociológicos claves para el éxito de la
telefonía móvil entre los jóvenes, como son, la necesidad de autonomía e
independencia, la búsqueda de identidad o de personalización de un móvil,
el acceso inmediato a la familia, a los amigos y también al ocio o la diversión.
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808 Acceso texto completo
Megías Quirós, Ignacio
Jóvenes entre sonidos : hábitos, gustos y referentes musicales / Ignacio
Megías Quirós, Elena Rodríguez San Julián . -- [Madrid] : Fundación de
Ayuda contra la Drogadicción ; Injuve, D.L. 2003
287 p. : tab.
Bibliogr.: p. 263-265
Estudio que permite conocer a través de una amplia encuesta, la relación de
los jóvenes con la música que escuchan. Indaga, no sólo en los datos
referidos a los hábitos musicales, sino que además persigue adentrarse en
Culturas y Lenguajes Juveniles
215
las claves que conforman los principales referentes y las expectativas
concretas que despierta la música en ellos, así como los lazos de identidad
que se establecen a través de algunos géneros musicales. Concluye con una
clasificación de los jóvenes españoles en función de la forma en que
articulan su relación con la música.
ISBN 84-95248-22-0
Gordo López, Ángel J.
Jóvenes y nuevas formas de ocio y comunicación en torno a Internet : sobre
chats, foros y sistemas de mensajería instantánea / Fundación de Ayuda
contra la Drogadicción ; Ángel J. Gordo López, Ignacio Megías Quirós . -­
Madrid : Instituto de la Juventud, 2006
142 p. : tab., gráf.. -- (E-109/2005)
Anexos
A partir de un trabajo de campo realizado con entrevistas y grupos de
discusión se estudian las relaciones de los jóvenes con las nuevas
tecnologías y sus implicaciones y tendencias.
Sanchez Pardo, Lorenzo
Jóvenes y publicidad : valores en la comunicación publicitaria para jóvenes /
Lorenzo Sánchez Pardo, Ignacio Megías Quirós, Elena Rodríguez San Julián .
[Madrid] : Fundación de Ayuda contra la Drogadicción : Injuve , [2004]
158 p. : tab.
Incluye referencias bibliográficas
Investigación centrada en conocer la imagen que la publicidad proyecta de
los jóvenes y las estrategias y mecanismos a través de los cuales los
creativos buscan la identificación de este colectivo con ciertos productos o
marcas. Asimismo analiza las percepciones que los jóvenes tienen de la
publicidad y determina los valores subyacentes que proyecta la misma.
ISBN 84-95248-30-1
http://www.mtas.es/injuve/biblio/estudio_injuve/estudiospdf/publicidad/jove
nesypublicidad.pdf Acceso a texto completo
Lorente, Santiago
Juv entud y t eléf onos móviles : algo más que una moda / Santiago
Lorente . --[S.l.] : [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 9-24
Aborda, desde un punto de vista sociológico, los procesos de acceso,
posesión y uso del teléfono móvil entre los jóvenes. Analiza también el
fenómeno del mensaje de texto a través del móvil que está creando una
nueva forma de comunicación.
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808 Acceso texto completo
Domínguez Luque, Antonio
La comunicación a través del chat / Antonio Domínguez Luque
Revista de pastoral juvenil. -- n. 398 (febrero 2003); p. 2-16 . ISSN
1577-273X
Aporta información sobre el chat, un medio que ofrece una forma nueva y
distinta de relacionarse. Describe aspectos técnicos de su funcionamiento y
organización, el vocabulario empleado en esta forma de lenguaje. Así mismo,
trata cuestiones como: el perfil del chatero, la psicología de la mentira en el
chat, el tipo de relaciones que se establecen, y los riesgos de convertir lo
virtual en real y al revés.
216
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Feixa i Pampols, Carles
La cultura de la noche / Carles Feixa . -- [s.l.] : La Vanguardia Digital,
2002
3 h.. -- (Opinión. Tema de debate: "El ocio del joven")
Artículo de prensa recogido en La Vanguardia Digital el 18-08-2002.
Analiza la evolución de la cultura de la noche, hace un recorrido por las
primeras discotecas que se abrieron en los años sesenta en España, hasta las
macrosalas que se inauguran en la actualidad, también plantea la idea de un
ocio globalizado para nuestros jóvenes que se reúnen en Mcdonals, Hard
Rock, etc., y que siguen una pauta común en lugares muy distintos del
planeta.
Fofana, Dieynébou
La culture hip hop, espace de rencontre de cultures d'Ici et d'Ailleurs /
Dieynébou Fofana
Recherche sociale. -- n. 172 (octubre-diciembre 2004); p. 39-48 . ISSN
0034-124 X
Las concentraciones urbanas de jóvenes inmigrantes en barrios periféricos
han dado lugar a movimientos culturales que dan salida a sus inquietudes
sociales mediante modos de expresión artística muy personales (graffiti, rap,
hip hop).
Hidalgo, Mariló
La dictadura de la belleza : en la adolescencia / Mariló Hidalgo . -- [s.l.] :
Fusión, 2002
7 p.
Artículo publicado en la revista Fusión en julio de 2002. Edición electrónica
A través de los tiempos los cánones de belleza han ido cambiando y, en el
momento actual, el acceso a técnicas que permiten modificar con la cirugía
el aspecto del cuerpo nos está llevando a asistir a una avalancha de
intervenciones estéticas que nos permite hablar de una dictadura de la
imagen.
http://www.revistafusion.com/2002/julio/temac106.htm Acceso a texto
completo
Megías Quirós, Ignacio
La identidad juvenil desde las afinidades musicales / Ignacio Megías Quirós,
Elena Rodríguez San Julian . -- Madrid : Instituto de la Juventud, 2001
92 p.
V.a. Informe-resumen: D02689.- Informe completo: D02691
Bibliogr.: p. 91-92
Estudio sociológico cualitativo por medio de diversos grupos de discusión.
La interpretación de sus discursos sirve como base para contrastar las
diversas hipótesis de partida sobre los jóvenes y su identidad a través de la
música.
Entre los temas que se tratan destacan los relacionados con la música como
forma de expresión individual, como elemento relacional, como elemento
definitorio y constitutivo de amistades, así como su relación con fenómenos
de liderazgo en el grupo.
ISBN 84-89582-80-7
Badillo, Ángel
La juventud : entre los viejos y los nuevos medios de comunicación / Ángel
Badillo, Patricia Marenghi
Revista de estudios de juventud. -- n. 61 (junio 2003); p. 65-77 . ISSN
0211-4364
Culturas y Lenguajes Juveniles
217
Destaca las rupturas y continuidades en el uso y consumo mediático por
parte de la juventud, y las consecuencias que ha generado la emergencia de
las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Los jóvenes han
adoptado las nuevas tecnologías como medio de comunicación y consumo y
las han incorporado a su vida cotidiana y a un uso tradicional de intercambio
de información.
http://www.mtas.es/injuve/biblio/revistas/Pdfs/numero61/NUM61_6art.pdf
Acceso texto completo
Méndiz Noguero, Alfonso
La juventud en la publicidad / Alfonso Méndiz Noguero
Revista de estudios de juventud. -- n. 68 (marzo 2005); p. 104-114 . ISSN
0211-4364
Los jóvenes disfrutan de la publicidad debido a sus mensajes breves, claros y
efectivos frente a la crítica que ejercen sobre ella padres, sociólogos y
educadores. Se analizan campañas publicitarias dirigidas a jóvenes tanto
desde el punto de vista económico (recursos, decisiones de compra...), como
desde el punto de vista del consumo y los valores.
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.downloadatt.action?id=1409670
707
Acceso texto completo
Riviere, Carole-Anne
La práctica del mini-mensaje en las interacciones cotidianas : una doble
estrategia de exteriorización y de ocultación de la privacidad para mantener
el vínculo social / Carole-Anne Rivière . -- [S.l.] : [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 125-137
Aporta las ventajas de un nuevo uso del teléfono móvil, no sólo como vía de
comunicación oral sino principalmente como elemento de comunicación
escrita.
Describe la eficacia práctica y social de la escritura fonética y abreviada, más
privada y personal.
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808 Acceso texto completo
Canteras Murillo, Andrés
Las creencias de los jóvenes : una invisible revolución cultural / Andrés
Canteras Murillo
Jóvenes: revista de estudios sobre juventud. -- n. 14 (mayo-agosto 2001); p.
132-149. ISSN 1405-406X
La "era de la información", marcada por una acelerada revolución
tecnológica, ha provocado también una aceleración sin precedentes del
cambio social y cultural de las sociedades y la emergencia de un nuevo
modelo de sociabilidad humana, debido al mestizaje que provoca la ruptura
de fronteras comunicacionales y el intercambio cultural. Esta situación ha
relativizado la vigencia de los valores y las creencias axiológicas y ha
abocado al joven a producir sus propias creencias desde la racionalidad y la
creatividad personales.
Hernández Pacheco, José Luis
Lenguaje SMS : la alfabetización de los jóvenes en el siglo XXI / José Luis
Hernández Pacheco y Emilio Miraflores Gómez
Educación y futuro. -- n. 11 (octubre 2004); p. 127-133. ISSN 1576-5199
Un nuevo lenguaje se está desarrollando entre los jóvenes sin reglas
218
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
preestablecidas, siguiendo los códigos dictados por la lógica de lo simple y
directo, creando un alfabeto propio y abierto.
Los jóvenes comunican : ¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? . -- [S.l.] : [s.n.],
2002
En: Revista de Pastoral Juvenil. -- n. 389 (feb. 2002); págs. centrales Sección
"Cuadernos de Materiales"
Bibliografía
Análisis de la comunicación no verbal en las nuevas tecnologías. En concreto,
se describen los smileys o emoticons utilizados en internet, el empleo de
barbarismos en la informática y el nuevo lenguaje creado por los
adolescentes para economizar sus mensajes telefonicos.
Jiménez, Emilio
Los jóvenes y su imagen personal / Emilio Jiménez y Rosa Mª Oviedo
Revista de pastoral juvenil. -- n. 399 (marzo 2003); p. 2-19 . ISSN 1577-273X
Destaca la importancia de la imagen personal como valor social, como
aspecto de identidad o pertenencia a un grupo. La imagen en la actualidad,
viene exaltada por la publicidad y los medios de comunicación de masas,
que marca tendencias y exporta modelos. Los jóvenes son los que más
fielmente se apuntan a ésta socialización, en forma de tribus urbanas, y se
adscriben a un tipo vestuario, con una serie de adornos, hablan un argot
propio, escuchan una música determinada y actúan a la manera que marca el
grupo.
Los mensajes publicitarios dirigidos a la mujer adolescente / Confederación
de Consumidores y Usuarios -CECU- . -- [Madrid], 2002
30 h.
Analiza el papel que juegan las revistas dirigidas al colectivo juvenil
femenino, opinando que transmiten unos valores y unos modelos de
identificación determinados y que tratan muy a la ligera temas como el sexo,
el papel de la mujer, la amistad, las relaciones, etc. Así mismo crean modelos
de conducta y consumo y estados de opinión, ya que ejercen un gran
influencia sobre las adolescentes.
Barry, Michael
Los usos y el significado de "I-MODE" en Japón / Michael Barry y LiAnne
Yu . -- [S.l.] : [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 151-172
Estudio sobre los teléfonos móviles y la adopción del "I-mode" (mensajería
de texto) en Japón, que pone de manifiesto toda la cultura del teléfono
móvil en la adolescencia y en la juventud de ese país destacando, en
particular, la gran variedad de formas que allí existen para personalizar el
teléfono móvil.
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808 Acceso texto completo
Höflich, Joachim R.
Más que un teléfono : el teléfono móvil y el uso del SMS por parte de los
adolescentes alemanes : Resultados de un estudio piloto / Joachim R.
Höflich y Patrick Rössler . -- [S.l.] : [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 79-99
Ofrece los resultados de un estudio piloto en jóvenes alemanes de entre 14 y
18 años, que fueron entrevistados en relación con el uso que hacían de los
mensajes de texto (SMS). Los resultados obtenidos indican una integración
Culturas y Lenguajes Juveniles
219
del SMS en la conducta de comunicación diaria de los adolescentes. A través
de su móvil pueden obtener y enviar mensajes como si de corréo electrónico
se tratara, así, las nuevas tecnologías y la comunicación interpersonal
vuelven a ir de la mano.
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808 Acceso texto completo
Domingo, David
Medios digitales : donde la juventud tiene la iniciativa / David Domingo
Revista de estudios de juventud. -- n. 68 (marzo 2005); p. 91-102 . ISSN
0211-4364
Actualmente los jóvenes se sienten poco identificados con la prensa y los
medios de comunicación tradicionales, y tienen preferencia por los nuevos
modelos de comunicación digital que ha proporcionado Internet: bitácoras,
agregadores de noticias, listas de correo...
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.downloadatt.action?id=428628668
Acceso texto completo
Solé Blanch, Jordi
Microculturas juveniles y nihilismos virtuales / Por: Jordi Solé Blanch
11 p.
Revista TEXTOS de la CiberSociedad. -- n. 9 (2006). ISSN 1577-3760
En los mundos de vida de los jóvenes actuales existen espacios desde los
que expresan sus experiencias vitales y desarrollan procesos de
enculturación propios. Con la aparición de internet se ha producido un
verdadero estallido en las dinámicas de las microculturas juveniles para
practicar una forma de conciencia "freak" y "nihilista".
http://www.cibersociedad.net/textos/articulo.php?art=98 Acceso a texto
completo
Martínez Barreiro, Ana
Moda y globalización : de la estética de clase al estilo subcultural / Ana
Martínez Barreiro
Revista Internacional de Sociología. -- n. 39 (septiembre-diciembre 2004); p.
139-166. ISSN 0034-9712
Normalmente la moda ha venido definida por las tendencias de las capas
altas de la sociedad mediante un efecto denominado por los sociólogos
"filtrado descendente", pero también existe un fenómeno más actual que
cambia la tendencia y puede influir desde las capas bajas en la creación de
moda, multiplicado por la globalización con sus efectos publicitarios.
Mujeres de portada : estudio de las revistas femeninas juveniles con
perspectiva de género / Arantza Pecharromán Clemente... [et al.] . -- [Oviedo]:
Instituto Asturiano de la Mujer, 2005
166 p.
Contiene CD
Análisis de una serie de revistas periódicas dirigidas a la población femenina
entre los 12 y 25 años para deducir los intereses que las mueven y los
perjuicios psicológicos que pueden llevar asociados en base a sus
contenidos poco realistas, entre los que fomentan un consumo irresponsable,
un modelo de belleza imposible y unas relacionas poco igualitarias con los
chicos.
http://www.educarenigualdad.org/Upload/Mat_31_mujeresjovenes.pdf
Acceso a texto completo
220
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Guillermo Fouce, José
Música punk, cultura juvenil y drogodependencias / José Guillermo Fouce, M.
Rey Bruguera, Solís Serrano, F.
17 p.
Revista española de drogodependencias. -- v. 27, n. 4 (2002); p. 574-590.
ISSN 0213-7615
Bibliogr.: p. 590
Investiga la posible relación entre la adicción a las drogas y la música punk,
como una parte importante de la cultura juvenil. A través del análisis de las
canciones de diez grupos, los autores obtienen más de cien referencias
sobre drogas, lo que denota una presencia importante en este contexto
musical. Otro tema recurrente de sus letras, es el de la legalización de las drogas,
como vía de solución a muchos conflictos.
Guillermo Fouce, José
Música y drogodependencias: análisis de algunos tópicos sobre drogas
encontrados en la música / José Guillermo Fouce Fernández
Adicciones. -- v. 15, n. 3 (septiembre 2003); p. 229-240. ISSN 0214-4840
Analiza la presencia de una serie de tópicos relacionados con las drogas que
encontramos en las letras de canciones de pop, rock, punk, etc., Los temas
más recurrentes son: las drogas, su legalización y la relación de éstas con
"vivir al día", el ocio y las relaciones sexuales, este análisis refuerza la
hipótesis de partida, esto es, la presencia acrítica y cultural del consumo de
drogas entre los seguidores de estos grupos lo que puede influir en una baja
percepción de riesgos.
http://www.adicciones.es/index.php?register_vars[browser]=Microsoft%20Int
ernet%20Explorer&register_vars[screen_height]=377&register_vars[screen_
width]=739
Acceso a texto completo
Megías Quiros, Ignacio
Música y jóvenes: identidades, diferenciaciones y referentes de ocio / Ignacio
Mejías Quirós y Elena Rodríguez Sanjulian . -- [S.l.] : [s.n.], 2000
En: Revista de estudios de juventud. -- n. 50 (septiembre 2000) ; p. 53-61
Bibliogr.: p. 60-61
En la actualidad la música tiene un papel privilegiado como medio de
expresión en los jóvenes. Es por ello que la música se ha convertido en una
representación de la identidad juvenil, además de diferenciación, y cuyos
referentes están presentes en, prácticamente, todos los espacios de la vida
cotidiana, en especial, en el tiempo libre.
ISSN 0211-4364
Águila Soto, Cornelio
Ocio, jóvenes y posmodernidad / Cornelio Águila Soto . -- Almería :
Universidad de Almería, Servicio de Publicaciones, 2005
236 p. -- (Monografías: Humanidades ; 46)
Las nuevas tecnologías han producido un cambio cultural en el
comportamiento de los jóvenes, pero persisten los viejos esquemas sociales
y de clase que han definido tradicionalmente las estructuras económicas.
ISBN 84-8240-785-6
Porzio, Laura
Skinheads : tatuaje, género y cultura juvenil / Laura Porzio
Revista de estudios de juventud. -- n. 64 (marzo 2004); p. 101-110 . ISSN 0211­
4364
Culturas y Lenguajes Juveniles
221
Descripción del movimiento skinhead antifascista de Barcelona y la
interpretación de sus prácticas corporales (tatuajes, piercing,...) como
herramientas de construcción de identidad.
http://www.mtas.es/injuve/biblio/revistas/Pdfs/numero64/tema9.pdf Acceso
texto completo
SMS : T espero a ls 5 xa tomar 1 kfe. 1 bso . -- Tenerife : La Opinión, 2001
3 h.
Art. publicado en La Opinión de Tenerife el 16/07/2001. Ed. electrónica
Análisis del fenómeno de los mensajes de texto corto a través de los
teléfonos móviles como una de las opciones de comunicación más utilizadas
en los últimos años. Se añade un breve diccionario con las palabras, frases y
emociones más utilizadas en dichos mensajes.
Castellazzi, Vittorio Luigi
Tatuaggio e body piercing in età adolescenziale e giovanile / Vittorio Luigi
Castellazzi Orientamenti pedagogici. -- n. 6 (noviembre-diciembre 2001);
p.1009-1020 .
ISSN 0030-5391
Bibliografía
Analiza el fenómeno del tatuaje y el body piercing como una forma de
transgresión e identificación grupal. Los adolescentes necesitan reforzar su
individualidad con signos externos que les hagan únicos o diferentes del
resto de la sociedad, de ahí este culto a la imagen personal y a los elementos
diferenciadores.
Reisfeld, Silvia
Tatuajes : una mirada psicoanalítica / Silvia Reisfeld . -- Buenos Aires :
Paidós, 2004
174 p. ; 23 cm. -- (Diagonales ; 5)
El fenómeno de los tatuajes da lugar a múltiples reflexiones sobre las
razones de su utilización, pasando por la estética, la rebeldía, el
inconformismo, la moda, es motivo de estudio por parte de la psicología a la
búsqueda de las motivaciones y sus respuestas.
ISBN 950-12-0505-3
Telefonía / Beatriz de la Hoz . -- [Madrid] : El Mundo, 2001
3 h.
Artículo publicado en Ariadna, suplemento de El Mundo, el 8/02/ 2001
Descripción del alcance del fenómeno SMS en la actualidad, es decir, del
envío de mensajes escritos cortos a través del teléfono móvil. Se aportan
cifras al respecto y se comenta la irrupción del nuevo lenguaje utilizado en la
comunicación celular.
Telefonía móvil y juventud / [2002?] . -- [S.l.] : [s.n.], 2002
10 h.
Tit.facticio - Ed. electrónica
Contiene: SMS: máxima comunicación en mínimo espacio. Un jeroglífico en el
móvil / Ana Sánchez. El crecimiento del uso de las telecomunicaciones /
Marc Homedes
Descripción del fenómeno de la telefonía móvil como factor que modifica los
hábitos sociales de los adolescentes, haciendo especial hincapié en el
crecimiento del uso de los mensajes cortos de texto entre teléfonos móviles
como una nueva jerga entre dicho colectivo.
222
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Macdonald, Nancy
The graffiti subculture : youth, masculinity and identity in London and New
York / Nancy Macdonald . -- Nueva York : Palgrave Macmillan, 2001
256 p.
Los lenguajes de los nuevos grupos de jóvenes urbanos tienen su más
radical expresión en los aparatosos dibujos de los muros de las ciudades. La
búsqueda de una respuesta a ésta manifestación juvenil y tratar de entender
los mensajes que transmiten es la tarea que aborda la autora de la obra.
ISBN 0-333-78190-2 hardback
ISBN 0-333-78191-0 paperback
Tiempo de híbridos: Entresiglos : Jóvenes : México-Cataluña = Temps
d'hibrids : Entresegles : Joves : Cataluya-Mexic / Rosana Reguillo... [et al.]
(coordinadores) . -- México : Instituto Mexicano de la Juventud, 2004
253 p. (1-241 dupl.) : Incluye CD
Edición bilingüe español/catalán
Realizado conjuntamente por La Secretaría de la Juventud de Cataluña y el
Instituto Mexicano de la Juventud, está organizado en torno a tres miradas
distintas sobre el mundo juvenil: las narrativas vinculadas a los estudios
académicos, las iconografías unidas a las culturas visuales y los sonidos
representativos de las expresiones musicales contemporáneas.
ISBN 968-5224-03-X
ISBN 968-5224-56-0
Oksman, Virpi
Toda mi vida en la palma de mi mano : La comunicación móvil en la vida
diaria de niños y adolescentes de Finlandia / Virpi Oksman y Pirjo Rautiainen
.-- [S.l.]: [s.n.], 2002
En:. Revista de estudios de juventud. -- n. 57 (junio 2002) ; p. 25-32
Presenta un estudio realizado en Finlandia según el cual los adolescentes
tienen en la telefonía móvil una parte natural e importante de su día a día.
Constituye un medio para organizar las actividades de la vida diaria con un
estilo de comunicación propio, al tiempo que es un medio para construir su
entramado social y la relación del adolescente con el mundo tecnológico.
ISSN 0211-4364
http://www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.item.action?id=149095362&men
uId=1969776808 Acceso texto completo
Transitions of youth citizenship in Europe : culture, subculture and identity /
Edited by Andy Furlong and Irena Guidikova . -- [s.l.] : Consejo de Europa,
2001
325 p. : gráf., tab.
Bibliogr.
Estudio sobre la transformación juvenil en las actuales sociedades europeas.
Aborda las desigualdades sociales, los cambios en la cultura juvenil, las
relaciones personales, la participación social, los hábitos de consumo, la
incomunicación intergeneracional y la gestión del tiempo libre. Sobre la base
de casos concretos, que abarcan una gran diversidad de situaciones, se llega
a la conclusión de que los jóvenes participan de forma activa en el proceso
de cambio social en el que está implicada la realidad actual.
ISBN 92-871-4430-3
Delgado Cubero, Lola
Tribus urbanas : Guía para moverse con soltura entre frikis, solidarios, cool,
hiphoperos, tuneros, cutrefamosos / Lola Delgado, Daniel Lozano.
Ilustraciones de Bernat Lliteras . -- Madrid : La esfera de los libros, 2004
Culturas y Lenguajes Juveniles
223
277 p. : Ilustraciones
Trabajo de investigación periodística que radiografía la sociedad española, la
gente joven, a través del relato de dieciocho tribus urbanas que conviven en
la selva de cemento. Para algunos se trata de un exhibicionismo encubierto.
Para otros, simplemente una forma de entender la vida. Y es que las tribus
comparten libros, son más o menos liberales en cuanto al sexo e incluso
coinciden en idearios sociales y políticos, porque hoy todo se copia, se
customiza y se mezcla.
ISBN 84-9734-204-6
Una mirada al universo cultural de los jóvenes / Ignacio Megías Quirós
(adaptador) . -- Madrid : Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, 2005
53 p.
Las nuevas generaciones de jóvenes han asistido a unos cambios
propiciados por las nuevas tecnologías que han transformado el horizonte
cultural heredado de sus antepasados, dando lugar a nuevos códigos de
valores.
Livingstone, Sonia
Young people and new media : childhood and the changing media
environment / Sonia Livingstone . -- Londres : SAGE Publications, 2002
277 p.
El impacto de las nuevas tecnologías en el comportamiento de los jóvenes
ha supuesto un cambio radical en las maneras de relacionarse socialmente,
creando nuevos estereotipos culturales marcados por el individualismo y los
multimedia.
ISBN 0-7619-6466-5
ISBN 0-7619-6467-3
Miles, Steven
Youth lifestyles in a changing world / Steven Miles . -- Buckinham : Open
University Press, 2000
177 p.
Indice
Bibliogr.: p. 162-171
Análisis de los cambios en el estilo de vida de los jóvenes en el comienzo del
nuevo milenio. Así, se estudian aspectos que inciden en la construcción de
diversas identidades juveniles como su forma de divertirse y ocupar el
tiempo libre, su relación con los medios de comunicación, y su tendencia al
consumismo.
ISBN 0-335-20098-2
Osgerby, Bill
Youth Media / Bill Osgerby . -- London : Routledge, 2004
300 p.
El impacto de las nuevas tecnologías en el desarrollo cultural ha propiciado
la aparición de nuevas tendencias en la juventud que han supuesto una
ruptura con las formas tradicionales de relacionarse y expresarse con el
entorno social.
ISBN 0-415-23807-2 (hbk)
ISBN 0-415-23808-0 (pbk)
Márquez, Alejandra
¿A qué tribu pertenezco? / Alejandra Márquez
Hacer familia. -- n. 127 (sept. 2004); p. 26-29. ISSN 1133-8687
A partir de los 12 años, un adolescente busca su propio modelo y grupo para
224
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
configurar su personalidad. Así se forman las llamadas "tribus urbanas"
compartiendo una filosofía y un estilo de vida en común; algunas de ellas
son: skins, pachangueros, heavys, solidarios, hiphoperos, frikis, pijos y
retropijos, etc.
Vicente Algueró, Felipe-José de
¿Cómo son nuestros jóvenes? / Felipe-José de Vicente Algueró
Nueva revista de política, cultura y arte. -- n. 102 (noviembre-diciembre
2005); p. 24-38. ISSN 1130-0426
La juventud está en un proceso de cambio cultural que pone en tela de juicio
los fundamentos básicos de las generaciones precedentes y está a la
búsqueda de elementos definitorios que orienten el nuevo rumbo.
http://www.nuevarevista.net/nr_anteriores.htm Acceso a texto completo
Palazzo, María Gabriela
¿Son corteses los jóvenes en el chat? : Estudio de estrategias de interacción
en la conversación virtual / Por: María Gabriela Palazzo
17 p.
Revista TEXTOS de la CiberSociedad. -- n. 5 (2005). ISSN 1577-3760
El propósito es determinar en qué grado los participantes de las
conversaciones llamadas virtuales utilizan estrategias de cortesía en el marco
de la interacción, en un medio en el que la pertenencia a una comunidad
"real" y otra "electrónica" entran en relación.
ISBN http://www.cibersociedad.net/textos/articulo.php?art=60 Acceso a
texto completo
Culturas y Lenguajes Juveniles
225
COLABORACIÓN
Colaboran en este número:
José Antonio ALCOCEBA HERNANDO.
Doctor en Ciencias de la Información (1999); Profesor Asociado del Dpto. de
Sociología IV de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad
Complutense de Madrid. desde el año 2000, donde imparte un curso de
Doctorado sobre Indicadores sociocomunicativos en el campo de la
investigación juvenil. También es Asistente Técnico del Instituto de la
Juventud desde el año 2000, en el Servicio de Documentación y Estudios,
realizando funciones de análisis y explotación de fuentes estadísticas y
elaboración de análisis e informes relacionados con las diferentes
problemáticas juveniles. Entre estos trabajos, destaca su colaboración en los
Informes de Juventud de los años 2000 y 2004 y en los Sondeos de opinión
y situación de la gente joven (2001-2006).
Francisco BERNETE GARCÍA.
Doctor en Ciencias de la Información (1990); Profesor Titular de Teoría y
Sociología de la Comunicación en la Universidad Complutense de Madrid. Ha
participado en investigaciones patrocinadas por el Injuve desde 1990. Entre
ellas, Los valores actuales de la juventud española (1991) y Historia de los
cambios de mentalidades de los jóvenes 1960-1990 (editado en 1994). Es
coáutor (con Santiago Lorente y Diego Becerril) del libro Jóvenes, relaciones
familiares y tecnologías de la información y la comunicación (2004) y
director del estudio Comunicación y lenguajes juveniles a través de las TIC
(2006).
Carmen GALÁN RODRÍGUEZ
Profesora de Lingüística en la Universidad de Extremadura. Ha trabajado sobre
sintaxis del español (oraciones finales y causales), sobre la relación lenguajepensamiento en la historia de la lingüística y sobre el discurso de la tecnociencia
actual. Precisamente sus últimos trabajos tratan de analizar la influencia de las
nuevas tecnologías sobre los procesos de lectura y escritura en la Red.
Isabel HERNÁNDEZ
Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Valladolid (3-12-2002).
Profesora Titular Interina del Departamento de Filología III (Facultad de
Ciencias de la Información) de la Universidad Complutense de Madrid. Se ha
centrado en el análisis pragmalingüístico del discurso publicitario. Ha
participado en el proyecto de investigación I+D: “Norma, discurso y español
¿panhispánico? en los medios de comunicación. HUM2005-00956/FILO.
Entre sus publicaciones, destacan algunos artículos en los que se ha llevado
a cabo un análisis de diferentes aspectos pragmáticos del discurso
publicitario y su contribución en el libro: HERNÁNDEZ TORIBIO, Mª I. (2006):
El poder de la palabra en la publicidad de radio, Barcelona, Octaedro.
228
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Anka MOLDOVAN
Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid.
Colabora en la revista de cine, radio y televisión: KANE3, en la sección-arte.
Además se dedica a la gestión de relaciones externas en la una productora
de televisión: Tareas de coordinación, producción y organización de eventos
internacionales. Dedicación a la pintura: www.ankamoldovan.com
Antonio MUÑOZ CARRIÓN
Profesor Titular de Sociología de la Comunicación en la Facultad de Bellas
Artes de la Universidad Complutense de Madrid. D.E.A. en Sciences de
l’Information et de la Communication por l’Ecole des Hautes Etudes en
Sciences Sociales de París. Sus líneas de investigación se han centrado en los
últimos años en el análisis y evolución de las culturas populares. Ha obtenido
el Premio Nacional de Investigación en Artes y Tradiciones Populares
“Marqués de Lozoya”. Los últimos artículos publicados versan sobre el
patrimonio cultural inmaterial y sobre aspectos de la cultura juvenil.
Juan F. PLAZA SÁNCHEZ
Doctor en Comunicación. Profesor de Comunicación Escrita de la Facultad
de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca. Compagina su
docencia con la investigación sobre el proceso de escritura y las
representaciones de la masculinidad y la feminidad en los medios de
comunicación. Precisamente su tesis doctoral trataba sobre las
representaciones de los famosos y las famosas en las revistas femeninas para
adolescentes.
Quim PUIG
Profesor Titular de la Facultad de Ciencias de Comunicación de la
Universidad Autónoma de Barcelona. Ha publicado “El fandom como estilo
de vida (1977-2000)” y “Ruido gritos y palabras: las letras de la música pop
española”(1977-2000) en el libro colectivo Comunicación y cultura juvenil
editado por Félix Rodríguez (Ariel, 2002).
Isabel REPISO PEÑA
Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Salamanca y
autora de una Tesina en lingüística de la adquisición bajo la dirección de
Daniel Véronique (Universidad Paris III - Sorbonne Nouvelle). Ha concluido el
máster de periodismo ABC - Universidad Complutense de Madrid con un
trabajo de investigación sobre prensa francesa comparada. Además es
autora del blog kikidemontparnasse.blogspot.com, reseñado por el diario
online "El Mostrador", de Chile, y finalista como mejor blog erótico 2005 en
los premios convocados por el gratuito "20 Minutos". En Italia, colabora
mensualmente con la revista Albatros y forma parte del cuerpo docente del
Instituto Cervantes de Nápoles. Actualmente trabaja en el HERALDO DE
SORIA.
Francisco REYES SÁNCHEZ
Profesor de publicidad de la Universidad Complutense de Madrid, doctor en
Ciencias de la Información, profesional freelance en publicidad, cine, Tv y
prensa especializada en hip hop. Ha escrito la primera y única Tesis Doctoral
que se ha publicado en España sobre el hip hop. Además, es profesor de la
única asignatura que se imparte sobre hip hop en la universidad española.
Javier S. SAINZ
Profesor Titular de Psicología del Pensamiento y del Lenguaje del
Departamento de Procesos Cognitivos de la U.C.M., Director de la Unidad de
Psicolingüística Aplicada. Sus áreas de interés son los trastornos del
Culturas y Lenguajes Juveniles
229
pensamiento, del lenguaje y de la conducta a través de la simulación
conexionista de procesos cognitivos para cuyo estudio cuenta con un
laboratorio de cartografía cerebral y neurofisiología conductual. Los
procesos de formación de conceptos, de representación del lenguaje, de
solución de problemas y toma de decisiones representan las áreas de
investigación de sus publicaciones en el ámbito de la neurociencia cognitiva
y clínica. Vida y publicaciones: http://www.ucm.es/info/language/jsainz.pdf
Ana SANZ CRESP O.
Editora y directora de la revista de cine, radio y televisión: KANE 3.
Licenciada en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información.
Universidad Complutense. Ha colaborado en distintas publicaciones
electrónicas como crítica cinematográfica y trabajado en los departamentos
de producción, prensa y marketing de diversas películas españolas y
programas televisivos.
Ana M. VIGARA TAUSTE.
Profesora de Lengua Española en el departamento de Filología Española III
(facultad de Ciencias de la Información, Universidad Complutense de
Madrid). Su labor investigadora se ha centrado en el estudio del lenguaje
juvenil, de la lengua oral y del uso del lenguaje en los medios de
comunicación. Es autora de tres trabajos en los libros recopilatorios El
lenguaje de los jóvenes y Comunicación y cultura juvenil (Ariel, Barcelona,
2002); autora además (entre otros trabajos) de “Lenguaje (y vida) del
recluta en el cuartel” (Tabanque, 9, 1994), Morfosintaxis del español
coloquial. Esbozo estilístico (Gredos, Madrid, 1992) y El chiste y la
comunicación lúdica: lenguaje y praxis (Libertarias, Madrid, 1994).
Coordinadora de El cajetín de la lengua. El lenguaje en los medios de
comunicación (revista electrónica Espéculo:
http://www.ucm.es/info/especulo). 230
REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD
≥ septiembre 07 | nº 78
Descargar