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Asociados numerarios de El Colegio de Jalisco
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
Gobierno del Estado de Jalisco
Universidad de Guadalajara
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Ayuntamiento de Zapopan
Ayuntamiento de Guadalajara
El Colegio de México, A.C.
El Colegio de Michoacán, A.C.
Subsecretaría de Educación Superior-sEP
José Luis Leal Sanabria
Presidente
Carlos G. Velasco Picazo
Secretario general
Los comandantes realistas
y la guerra de independencia
Jaime Olveda
Coordinador
EL COLEGIO
-de-
JALISCO
972.03
C728
Los comandantes realistas y la guerra de independencia 1 coord. Jaime Olveda -- P ed.
-- Zapopan, Jal.: El Colegio de Jalisco, 2010.
264 p.; 22 cm.-- (Colección 2010)
Contenido: Introducción /Jaime Olveda -- l. Las campañas de Félix María Calleja contra
la insurgencia y la lucha interna por el poder en el gobierno virreina! (1808-1816) 1Héctor
Cuauhtémoc Hernández Silva -- 2. José de la Cruz y la guerra en la intendencia de Guadalajara, 1811-1821: entre el exterminio y el indulto 1Jaime Olveda --3. Con el septentrión
en un puño. Joaquín de Arredondo y las provincias internas de oriente durante la guerra
de independencia 1Octavio Herrera Pérez --4. Alejo Garda Conde y la crisis .del imperio
español. De la guerra de frontera a la guerra civil, 1808-18221 José Marcos Medina Bustos
-- 5. Melchor Álvarez Thomas, comandante general de 1~ intendencia de Oaxaca, 1813-1818
1Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sáríchez Silva.
Bibliografía: pp. 253-263.
ISBN 978-607-477-092-6 (Colección 2010)
ISBN 978-607-7770-28-2
l. México - Historia - Guerra de independencia, 1810-1821. 2. México - Guerra de inde-
pendencia, 1810-1821- Historia militar. 3. México- Guerra de independenda, 1810-1821
- Biografía. 4. Militares realistas. 5. Grupos de presión - México - Historia - Siglo XIX. 6.
Calleja del Rey:, Félix María, conde de Calderón, virrey de México, 1759-1828. l. Olveda
Legaspi, Jaime, coord.
CooRDINADORES DE LA CoLECCIÓN 2010
Héctor Cuauhtémoc Hernández Silva (UAM Azcapotzalco)
Carlas Sánchez Silva (UABJO)
Jaime Olveda (El Colegio de Jalisco)
Diseño de colección: Guadalupe Urbina Martínez
Primera edición, 2011
© D.R. 2011, El Colegio de Jalisco, A.C.
5 deMayo321
45100, Zapopan, Jalisco
Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida, por
un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por
escrito, de los editores.
ISBN de la colección: 978-607-477-092-6
ISBN de la obra: 978-607-7770-28-2
Impreso en México/ Printed in Mexico
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 7
Jaime Olveda
l. Las campañas de Félix María Calleja contra la insurgencia y la lucha
interna por el poder en el gobierno virreina! (1808-1816) ..................................21
Héctor Cuauhtémoc Hernández Silva
2. José de la Cruz y la guerra en la intendencia de Guadalajara,
1811-1821: entre el exterminio y el indulto........................................................... 63
Jaime Olveda
3. Con el septentrión en un puño. Joaquífl de Arredondo y las provincias
internas de oriente durante la guerra de independencia ................................. 109
Octavio Herrera Pérez
4. Alejo García Conde y la crisis del imperio español.
De la guerra de frontera a la guerra civil, 1808-1822....................................... .175
José Marcos Medina Bustos
5. Melchor Álvarez Thomas, comandante general
de la intendencia de Oaxaca, 1813-1818............................................................. 219
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell
Carlos Sánchez Silva
BIBLIOGRAFÍA GENERAL ............... ............................................................................ 253
5
MELCHOR ÁLVAREZ THOMAS, COMANDANTE GENERAL
DE LA INTENDENCIA DE OAXACA, 1813-1818
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruel[I
Carlos Sánchez Silva2
Mañana sale para Chile el general don Melchor Alvarez, a quien cogió el carro de la .ley por haber nacido
en alta m~r. Este vino de coronel de Saboya, hizo sus fechorías en la expedición de Oaxca que ejecutó en el mes de
marzo de 1814, pero desde la época de la independencia
se ha conducido cuerdamente y obrado en buen sentido.
Diario histórico de Carlos María de Bustamante
8 de abril de 1829
Introducción
El propósito de este ensayo es examinar el desempeño militar del
general de brigada Melchor Álvarez Thomas (1775-1847) en un ·
momento coyuntural de la historia de México: la emergencia y el
desarrollo de la insurgencia en el sureste .de la Nueva España. Para
ello, echaremos un vistazo a tres aspectos que, a nuestro parecer,
ayudan a explicar el devenir de este personaje: su estirpe militar,
sus diversos vínculos con la burocracia colonial y las adversas condiciones que imperaban en las milicias apostadas en Oaxaca.
1
2
Universidad Autónoma Metropolitana
Instituto de Investigaciones en Humanidades de la Universidad Autónoma Benito Juárez
de Oaxaca-Universidad Autónoma Metropolitana
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
De entrada, resulta preciso señalar que Melchor Álvarez Thomas
perteneció a esa pléyade de hombres que, durante los primeros lustros del siglo XIX, engrosaron la cúpula del ejército realista novohispano, reformaron la estructura de las fuerzas regulares y, por ende,
combatieron los brotes insurgentes en el sureste del virreinato. Lo
que vale la pena resaltar es que, a diferencia de aquellos criollos y
peninsulares que hicieron una carrera en tomo de la guerra insurgente, Álvarez Thomas se distinguió por haberla hecho en el viejo
continente, misma que lo llevó de una posición periférica en la metrópoli y a un lugar privilegiado en la Nueva España. La explicación
de cómo sucedió esto es compleja; sin embargo, algunos especialistas han planteado ciertas respuestas al respecto. La primera de ellas
sugiere que la misma guerra de independencia amplió las posibilidades de muchos burócratas para hacer carrera dentro del ejército,
especialmente por las oportunidades que se abrieron con el éxodo y
la muerte de los viejos mandos peninsulares. 3 La segunda advierte
que el progresivo posicionamiento de jóvenes militares peninsulares
en la estructura virreina! tuvo que ver con la relativa flexibilidad del
ejército como institución. En el caso novohispano no sólo se distinguió por trascender como una base de organización del Estado, sino
por ser un círculo flexible e incluyente que, a cada momento, aceptó
personajes de diversa estirpe y origen. 4 Obviamente, el sector con
mayor cabida estuvo representado por los peninsulares. Si bien es
cierto que muchos de ellos tuvieron una estancia efímera, también
es verdad que otros corrieron con mejor suerte y lograron posicionarse en la plana mayor, arriesgando poco y ganando mucho. En
opinión de Linda Amold, los militares que se posicionaron dentro
delsistema colonial lo hicieron desplegando capacidad, disponibilidad de servicio y lealtad a la corona.5 Una tercera explicación tiene
que ver con las reformas que experimentaron los ejércitos realistas
entre 1761 y 1810, las cuales buscaban engrosar, organizar y profe-
5
220
Velázquez, El estado de guerra en Nueva España; Harnnett, "Oaxaca: las familias principales", pp. 51-69; Amold, Directorio de burócratas, pp. 197-200.
Archer, El ejército en el México borbónico, pp. 45-55; Amold, Burocracia y burócratas en
México, pp. 15-16,47-48, 79-80.
Amold, Burocracia y burócratas, pp. 184-185.
Melchor Álvarez Thomas, comandante general
sionalizar -poco a poco- las fuerzas regulares del virreinato. Hasta
donde puede observarse, dichas reformas exigieron la creación de
nuevos regimientos de infantería y caballería que fueron agrupados en tomo de mandos peninsulares, la renovación periódica de
dichos mandos mediante el envío continuo de hombres instruidos,
la creación de milicias disciplinadas y la presencia de mandos peninsulares que integraran una elite capaz de dirigir las fuerzas armadas, tanto en tiempos de paz como de guerra. 6 De hecho, uno de
los funcionarios cuya trayectoria guardó una estrecha relación con
dicha reforma fue el general brigadier Melchor Álvarez Thomas, un
personaje que permitirá matizar la visión que se tiene sobre las milicias realistas antes y durante la guerra de independencia, así como
repensar las funciones y los atributos que acumularon dichos personajes durante los primeros lustros del siglo x1x.
Debemos mencionar que buena parte de la trayectoria de los
militares realistas ha sido documentada por aquellos estudiosos interesados en las políticas e instituciones que marcaron el periodo
1810-1821. En el ámbito hispanoamericano, por ejemplo, sobresale
una serie de estudios dedicados a los generales que encabezaron las
fuerzas reales en Perú, Argentina, Bolivia y Chile, tal es el caso de
José Fernando Abascal (1743-1821), Manuel Belgrano (1770-1820),
José María Paz (1791-1854), Joaquín de la Pezuela (1761-1830), José
Manuel de Goyeneche (1776-1846), entre otros;7 mientras que en el
ámbito novohispano destacan las investigaciones sobre los generales
Félix María Calleja, Manuel Merino, Agustín de Iturbide y Fernando Pérez Marañón. 8 Estas investigaciones, en su conjunto, permiten vislumbrar el desempeño militar de los mandos realistas y sus
múltiples vínculos con los jerarcas españoles. En este trabajo, por
Mcfarlane, "Los ejércitos coloniales y la crisis del imperio español", pp. 232-235 y 247;
Archer, El ejército en el México borbónico, pp. 50-51; Albi de la Cuesta, Banderas olvidadas,
pp. 39-53.
Hamnett, "La política contrarrevolucionaria del virrey Abascal;" Díaz Venteno, Las campañas militares del virrey; Alberdi, Grandes hombres del Plata; Franco, El general Paz; Fisher,
El Perú Borbónico.
Archer, "New Wars and Old: Félix Calleja and the lndependence"; Ortiz Escamilla,
"Félix María Calleja"; Juárez Nieto, "El intendente Manuel Merino y la insurgencia", Serrano Ortega y Terán (eds.), Las guerras de independencia ... ; José Antonio Serrano Ortega,
"La jerarquía subvertida"; Arteaga, El héroe olvidado.
221
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
el contrario, trataremos de trazar una visión biográfica del general
Melchor Álvarez Thomas entre 1813 y 1816, que permita conocer
sus relaciones políticas y sociales, y su desempeño militar durante
su paso como comandante intendente de la provincia de Oaxaca.
Los años formativos
A juzgar por los registros que documentan la vida de Melchor Álvarez Thomas, éste nació en 1775 en los mares más australes del continente americano, cuando sus padres viajaban en un navío de bandera
española que había zarpado del Callao (Perú) y tenía como destino
el puerto de Santa María en Cádiz (España). 9 Hay que advertir que
tanto por su filiación como por las condiciones de su nacimiento --en
alta mar-, Álvarez Thomas fue considerado peninsular. Sobre esto
último, se debe señalar que la legislación indiana fue muy precisa,
ya que contempló que todos los generales y religiosos que viajaban
en las embarcaciones reales eran los encargados de "hacer oficios de
capellán, examinar las dimisorias, confesar a la .gente, cuidar de los
enfermos y de sus bienes, procurar los testamentos de los difuntos ...
y presentar vivos y bautizar a los recién nacidos en el primer puerto
de tierra ·firme que toque la nave .. ·." .10 En el caso que nos ocupa,
Álvarez Thomas fue bautizado en la iglesia de Nuestra Señora de
la Encamación en el puerto de Cádiz y, por ende, sus cartas credenciales siempre lo mostraron como un peninsular de cepa. 11 Tenemos
noticias de que su padre fue el general brigadier Antonio Francisco
Álvarez y Jiménez Sánchez del Valle y Mendoza, un hombre oriundo
de Vigo (España) y miembro de la casa de los condes de Coyñas. Después de ocupar diversos cargos en tierras españolas, Álvarez y Jimé-
10
11
222
AHSDN, .Cancelados, xr/m/1-16, vol. 1, f. 148. "Licencia otorgada al General de División
don Melchor Álvarez para salir del país ...". Por su parte, el Diccionario de insurgentes
anota que una vez consumada la guerra de independencia intentó hacerse pasar por peruano, pero que en realidad nació en el puerto de Santa María en Cádiz, España. Véanse
respectivamente, Diccionario de insurgentes, p. 26, y Diccionario Porrúa, p . 140.
Recopilación de Leyes de los Reinos de las Indias, tomo m, Libro rx, Título xv, Leyes xxxx,
XXXXII, LII y LXII.
AHSDN, Cancelados, xr/m/r-16, vol. n, f. 264. "Registro de bautizo de la niña Piedad Isabel
Isidoro Álvarez (1846)" .
·
Melchor Álvarez Thomas, comandante general
nez llegó al virreinato de Perú a la edad de 45 años como funcionario
del Consejo de Indias, y hacia 1785 fue nombrado gobernador-intendente y vicepatrón real de la provincia de Arequipa, en reemplazo
del general José Menéndez Escalada, quien fue transferido a la intendencia de Huamanga. 12 Al momento de su arribo a tierras peruanas
Álvarez y Jiménez lo hizo como capitán del regimiento de Galicia,
en el marco de las reformas militares que impulsaron los Borbones
en Indias y como parte de la elite militar que fue integrada para defender los intereses de la corona en tierras americanas. De hecho,
durante su estancia en Arequipa, se distinguió por implementar
la Real Ordenanza de Intendentes, administrar algunas haciendas
productoras de vid, fomentar l.a crianza de ganado mayor y llevar
a cabo una minuciosa visita por el sur peruano, ·misma que quedo
plasmada en la Memoria legalizada de la visita que en cumplimiento de las
Ordenanzas de intendentes hizo a la provincia de Arequipa el gobernador
intendente don Antonio Álvarez y Jiménez. En 1796 fue llamado por el
Servicio Real para desempeñarse como mariscal de campo en el virreinato del Río de la Plata y, dos años después, pasó a enlistarse en
las Guardias Reales de Madrid, quedando parte de su familia en la
porteña ciudad de Buenos Aires. Su estancia en la península ibérica
duró tres años, ya que luego fue nombrado gobernador-intendente
del archipiélago e isla de Chiloé (Chile). 13
Por las fuentes disponibles se sabe que la madre de Melchor Álvarez Thomas fue María Isabel Thotnas y Ranze, una mujer oriunda
de Barcelona, descendiente de una acaudalada familia de empresarios textiles y emparentada con el reformista y adinerado abate de
Trapa, Armand Jean Le Bouthillier de Ranze (1626-1700), miembro
de la orden cisterciense. 14 Todo indica que María Isabel Thomas fue
una mujer muy involucrada en las actividades políticas y económicas de su esposo, ya que, parafraseando a Víctor M . .Barriga, la
"señora gobernadora intendente" siempre estuvo al tanto de las políticas encaminadas a cuidar, sanear y embellecer la ciudad de Are12
13
14
Albornoz, El Perú más allá de sus fronteras, pp. 91-92; Barriga, Memorias para la historia de
Arequipa, pp. Ix-x; Chambers, The Many Shades of the White City, pp. 55-56.
Albornoz, El Perú más allá de sus fronteras, pp. 91-92.
Idem.
223
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
quipa, así como dotar de suficientes escuelas a los diversos pueblos
de aquella intendencia; por si esto no bastara, colaboró con la causa
realista en la recaudación de fondos para librar la guerra contra los
ingleses, combatir la invasión francesa a la península y perseguir a
los indios insurrectos, enemigos de la patria. 15
De la unión marital Álvarez-Thomas nacieron siete hijos, cinco
varones y dos mujeres: Melchor, Ignacio, José Antonio, Manuela,
Pascual, María y Antonio. Es de advertir que todos los varones se
distinguieron por tener una trayectoria de vida muy semejante, ya
que a muy temprana edad iniciaron su instrucción en el regimiento
de milicianos de Arequipa, luego pasaron a formar parte de la plana
mayor del ejército realista y, posteriormente, destacaron como altos
mandos en los ejércitos de México, Perú, Argentina y España. Tan
sólo Pascual Álvarez se desempeñó como mariscal de campo en La
Coruña (1830) y como gobernador y capitán general en el Puerto de
San Sebastián, España (1840); José Antonio fungió como mariscal de
campo en las fuerzas realistas de Arequipa, y luego como coronel,
comandante y general del ejército peruano, hasta llegar a ser ministro de Guerra del Perú en 1834; Antonio fue gobernador y capitán
general de la ciudad de Granada, España (1845); Ignacio perteneció
a las milicias patriotas de Buenos Aires (1806), participó en la revolución de mayo de 1810 y fue designado director interino de las
Provincias Unidas del Río de la Plata (1815), cargo que desempeñó
hasta 1816; posteriormente, entre 1825 y 1835, fungió como embajador de la provincia de Buenos Aires en Perú y Chile; en 1836, su
oposición al gobierno de Juan Manuel de Rosas lo llevó a la cárcel y
al destierro. 16
Como puede observarse, la ascendencia paterna de Melchor Álvarez Thomas estuvo integrada por hombres que hicieron de la carrera
militar una profesión y un negocio familiar. Hay que hacer notar que
durante el periodo colonial existió la costumbre de que las familias
acomodadas ofrecieran'en cada generación uno o varios de sus vástagos al ejército con el propósito de preservar cierta continuidad en su
gobierno. Esto significó para las instituciones castrenses un ingreso
15
16
224
Barriga, Memorias para la historia de Arequipa, t. m, pp. 342-346.
Albornoz, El Perú más allá de sus fronteras, pp. 91-93.
Melchor Álvarez Thomas, comandante general
permanente de voluntarios. A cambio, dichas familias esperaron que
el ejército las tratara con cierta preferencia y que les proporcionara ·
una serie de prerrogativas militares, políticas y económicas. 17 Obviamente, la traza de estos hechos presentó varios niveles. La familia
Álvarez Thomas, por ejemplo, tuvo representatividad en todas las
esferas de la estructura militar, desde los más elevados cargos hasta
los más bajos. Tan sólo el primo hermano de Antonio Álvarez y Jiménez fue el general brigadier Mariano Álvarez de Castro (1749-1810),
un hombre que ingresó a la Guardia Real Española cuando tenía 19
años; luego pasó a la Academia Militar de Barcelona, donde recibió
su formación castrense hasta 1775. Hacia 1793 recibió el rango de
coronel de infantería y, un año después, por sus méritos en la guerra
del Rosellón fue nombrado capitán supernumerario, alcanzando el
grado de brigadier en 1795. Participó activamente en la expedición a
Portugal desde 1801 hasta 1807. Su buen desempeño como estratega
y jefe de armas lo llevaron a ocupar en 1808 el mando del Castillo
de Montjuic (Barcelona), lugar donde le tocó instruir militarmente
a su sobrino Melchor Álvarez Thomas en el sitio contra las tropas
napoleónicas. Evadido de Barcelona, fue nombrado general de la
vanguardia del ejército de Cataluña y gobernador de la plaza de
Girona, lugar donde se cubrió de gloria. Se tiene conocimiento de
que cayó prisionero de las tropas francesas después del sitio de 1808.
Ese mismo año fue encarcelado en Perpignan y N arbona (Francia);
un año después, las tropas francesas lo trasladaron al Castillo de Figueres (Girona), donde murió por su mal estado físico. 18
Ante estos antecedentes, cabe preguntarse, ¿cómo fueron los
primeros años de Melchor Álvarez Thomas dentro de la milicia española y en qué medida esta experiencia condicionó su paso hacia
el Nuevo Mundo? Es de advertir que la viva inteligencia, los rudos
modales y la estirpe familiar de Álvarez Thomas fueron factores
que condicionaron en buena medida su carrera militar. Con tan sólo
diez años de edad, su padre lo enlistó como cadete en el regimiento
de milicianos de Arequipa, iniciando con ello su formación castrense. Tras una estancia de doce meses en las fuerzas arequipeñas, fue
17
18
Bazant, Antonio Haro y Tamariz y sus aventuras políticas, pp. 16-17.
Revolución burguesa, oligarquía y constitucionalismo, pp. 56-57.
225
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
enviado a España para enrolarse en la Academia Militar de Santa
María (Cádiz) y perfeccionar su instrucción como cadete, casualmente bajo la tutela de un hombre que, años después, fungiría como
virrey de Nueva España y comandante de los ejércitos realistas, el
general brigadier Félix María Calleja del Rey. Por el momento desconocemos las razones y los motivos que posibilitaron el ingreso de
Melchor Álvarez a tan prestigiada academia; no obstante, se tiene la
impresión de que siendo su padre un alto mando del ejército español no fue difícil que gestionara ante la junta de generales de España
que uno de sus vástagos recibiera la anuencia para enlistarse como
cadete al servicio de la corona. A juzgar por el expediente que de
él se resguarda en el Archivo Histórico de la Defensa Nacional, se
sabe que hacia 1788 salió de la citada Academia y se incorporó como
porteguión de la Guardia Real Española19 y, posteriormente, como
oficial de clase en la goleta Santa Ana.
Derivado de los registros que se encuentran en el Archivo Municipal de Arequipa, Perú, se sabe que su padre·ofreció diversos recursos a la corona para combatir la guerra contra Francia. Así, en la
sesión de cabildo del 28 de noviembre de 1793, el mismo intendente
entregó " ... gustoso el donativo de ocho mil reales de bellón por una
vez; y a nombre de la Señora Gobernadora Intendenta doña María
Isabel de Thomas, dos mil reales de bellón que ambas partidas hacen
diez mil ... ". Para remarcar su acendrada fidelidad a España, en la,
misma reunión Antonio Álvarez y Jiménez ofreció también
seis hijos menores que tiene, el mayor nombrado Melchor Álvarez
y Thomas, porta-guión de Su Majestad del Regimiento de Caballería provincial de esta Ciudad de edad competente para poder
servir en la presente guerra, instruido cabalmente en el manejo
de armas para cualquier servicio del ejército, sirva en él costeado,
armado y mantenido de cuenta del señor su padre durante la presente guerra; cuyo propósito se apresta desde luego a remitirlo a
España costeando enteramente su viaje, siempre que su Majestad
se digne admitir su servido, y esta oferta, para lo que protestaba
19
226
Dentro de la jerarquía militar, el portaguión fue un cargo que recayó en oficiales recién graduados que se encargaron de portar el guión o estandarte en los regimientos de artillería.
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
escribir a su apoderado en la Corte la haga presente. Y en entre
tanto que su Majestad resuelva en el particular suplica la Excelentísimo sf!ñor Virrey se sirva emplearlo en lo que tuviere a bien en
Servicio del Rey, y en los propios términos ya expresados ... 20
Fue su valor e inteligencia lo que lo llevó a ocupar el cargo de capitán en 1795 y desempeñarse como director de Enseñanza y Táctica
Militar del regimiento suizo Reading en la ciudad de Madrid. Hasta
donde puede distinguirse, sus labores docentes fueron muy bien
evaluadas e incluso duraderas, ya que ocupó este cargo hasta 1807;
incluso, durante este año, como es sabido que pasó al virreinato del
Perú a servir como miembro de las fuerzas realistas apostadas en
la intendencia de Arequipa. No obstante, la invasión napoleónica a
España en 1808 lo sacó de su quietud indiana y lo obligó a enlistarse en la compañía de voluntarios del estado y luchar en la defensa
de Madrid y Toledo. 21 Su participación en la campaña de Madrid
lo hizo acreedor a diversos ascensos dentro de la jerarquía militar.
Entre septiembre de 1808 y octubre de 1809 recibió los grados de
sargento mayor, teniente coronel, comandante de batallón y coronel, lo que lo llevó a enrolarse como oficial en uno de los batallones que comandaba su tío paterno, Mariano Álvarez, en el norte de
España. Este cambio·sería fundamental en la carrera militar de Melchor Álvarez y el tiempo lo demostraría con creces. En principio,
intervino en las acciones contra los franceses en el reino de Valencia
y en el condado de Cataluña ..Tan sólo entre 1808 y 1809 participó en
la defensa del castillo de Montjuic y en los sitios de Santa Coloma,
Sarría y Gerona. En este último lugar formó parte de los 5 600 soldados que resistieron por espacio de siete meses la ofensiva de los 15
mil hombres que encabezaba el general Saint Cyr; asimismo, cayó
prisionero ·y fue miembro de la junta militar que firmó la capitulación de Gerona en 1809. Tras un cautiverio de seis meses en Francia,
20
21
"Arequipa, 20 de noviembre de' 1793, Archivo Municipal, Libro de Acuerdos, folio 79",
documento citado en extenso en Barriga, Memorias para la historia de Arequipa, tomo m,
pp. 342-346.
AHSDN, Cancelados, XI/m/1-16, vol. 1, ff. 1-4. "Hoja de servicios del General Brigadier don
Melchor Álvarez (1840)".
227
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
escapó y volvió a enlistarse en los regimientos Ibernia y Borbón que
combatieron a los franceses en las ciudades de Valencia, Alcalá de
Henares y Zaragoza. Por cierto, esto hechos le valieron las palmas
laureadas de la corona, el ascenso a coronel de efectivos y el mando
del regimiento de infantería de Saboya, todo esto entre mayo y junio
de 1810.22 Según se desprende de su hoja de servicios, entre 1810
y 1813· se ocupó de la comandancia general del reino de Valencia,
puesto que también sería fundamental en su carrera profesional, ya
que le permitió vincularse con la plana mayor del ejército e incluso
participar en la selección de mandos y la elaboración de programas
de guerra para combatir el movimiento insurgente en América. Por
si esto no bastara, estrechó lazos con los mandos madrileños para
ascender al grado de brigadier de los reales ejércitos y, de paso, obtener el mando de la comandancia general de .la tercera división de
operaciones del ejército en Nueva España y la gobernación de la
intendencia de Oaxaca. Así, el27 de febrero de 1813 recibió la orden
para embarcarse con destino a la Nueva España, llegando al puerto
de Veracruz el19 de abril del mismo año.
Haciendo un balance de lo antes expuesto, bien puede decirse
que Melchor Álvarez llegó a la Nueva España con 38 años de edad,
y en su haber sumaba sesenta batallas, más de diez ascensos, cinco
condecoraciones y una palma real, aparte de los vínculos muy estrechos con la plana mayor del ejército español. 23 Sobre esto último, las
fuentes registran que desde 1812 mantuvo una relación de amistad
con el general brigadier Félix María Calleja del Rey, quien lo invitó a
formar parte de la hueste que se encargó del virreinato novohispano
a partir de 1813. En este sentido, la historiografía militar española
revela que Calleja participó con Mariano Álvarez de Castro en el
sitio de Gibraltar y Mahón entre 1782 y 1783, y que conoció al joven
Melchor Álvarez durante su paso por la academia militar de Santa
María, luego volvió a tener contacto con él por medio del consejo de
22
23
228
AHSDN, Cancelados, XI/m/l-16,vo1.,1, ff.1-4. "Hoja de servicios del General Brigadier don
Melchor Álvarez (1840)"; Queipo de Llano, Historia del levantamiento, p. 188.
Entre las condecoraciones que refiere su hoja de servicios, destacan la cruz concedida a
los que se hallaron en la batalla de Bailén (Jaén), el escudo de distinción a los que clavaron la batería de Montjuic (Cataluña), la cruz de los defensores de Gerona (Cataluña) y
las palmas laureadas por su constancia y tenacidad.
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
regencia de Madrid. Tal vez por estos tratos y, sobre todo, por la estirpe de Álvarez Thomas, el recién designado virrey decidió acompañarse en su aventura novohispana de uno de los estrategas más
laureados en el arte de la guerra e incluso -como llegó a señalarlo en
su momento- de "un general capaz de combatir a los enemigos del
rey y de la patria con pleno vigor e inteligencia ... " .24
Pero, ¿en qué contexto se dio el paso de Melchor Álvarez Thomas
al territorio novohispano? Si bien es cierto que la llegada de este
brigadier al virreinato se explica a la luz de los vínculos políticos
y militares que tejió con la plana mayor del ejército español, también es verdad que se dio dentro del marco de una reforma militar
que implementaron los Borbones en las Indias; reforma que, como
se ha señalado, implicó la organización de un ejército regular que
fue dirigido por soldados peninsulares de alto rango y, sobre todo,
experimentados en el arte de la guerra. Hombres que, en su mayoría, acumularon práctica y mando militar en las campañas contra
las tropas británicas y los ejércitos napoleónicos en la península, y
que tenían el oficio suficiente para instruir a los mandos provinciales y hacer de las fuerzas ~ealistas un cuerpo profesionalizado de
guerra, capaz de cuidar, y no de sangrar, los intereses de la corona
en Nueva España. 25
La experiencia oaxaqueña
Cuando Melchor Álvarez Thomas llegó a la Nueva España en 1813
ostentaba el rango de coronel de efectivos del regimiento de infantería de Saboya y era reconocido como uno de los colaboradores más
cercanos del recién nombrado virrey Félix María Calleja. Tan pronto
desembarcó en Veracruz fue designado comandante de armas de
la villa de Jalapa, nombramiento que le permitió relacionarse con
diferentes personajes e instituciones de la vida novohispana. Con
mayor precisión, Álvarez Thomas estuvo en Jalapa desde abril de
24
25
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 1, ff. 254-256. "Comunicaciones entre Melchor Álvarez,
el Virrey Calleja y el capitán general de Guatemala (1815)".
Archer, El ejército en el México borbónico, pp. 243-246.
229
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
1813 hasta enero de 1814; no obstante, dicha permanencia se distinguió por estar cargada de ires y venires ya que debió atender
múltiples comisiones y emprender varias campañas militares. Se
sabe que, entre junio y octubre de 1813, Álvarez Thomas comandó
las acciones del regimiento de .i nfantería de Saboya en las cercanías
de Tehuacán (Puebla), Perote y el antiguo cantón de.Cosamaloapan
(Veracruz); asimismo, emprendió' dos viajes a la ciudad de Santiago
de los Caballeros (Guatemala) para asesorar las estrategias .desplegadas contra los insurgentes en las subdelegaciones de Quetzaltenango y Huehuetenango. 26
Ya desde esta primera etapa en tierras novohispanas dio muestras de su carácter autoritario y severo, que incluso para muchos a
veces rayó en la crueldad. A este personaje le tocó poner en práctica
las primeras medidas contradictorias del virrey Calleja, ya que éste,
por un lado, decía ser, teóricamente, fiel seguidor de la Constitución
gaditana en esos momentos vigente y, por la otra, aplicar tajantemente el reglamento político-militar del S de marzo de 1813 que él
mismo había expedido para combatir a los insurgentes, en esos momentos posesionados de varios puntos clave en el territorio novohispano. Los excesos-a los que llegó Álvarez Thomas fueron múltiples:
imposición de préstamos con lujo de violencia, detenciones y encarcelamientos para quienes no quisieran cooperar con la causa realista, excesos de bagajes para las tropas y un sinfín de tropelías contra
los vecinos y comerciantes veracruzanos. Los abusos de los militares
destacados en Xalapa llegaron a tal grado que el ayuntamiento de
aquella ciudad se vio obligado a expedir un acuerdo señalando los
deberes que debía cumplir cada vecino con los militares: "ningún
soldado podrá exigir en el alojamiento que obtuviere otra cosas que
cama; luz, agua, vinagre, sal y asiento en la lumbre, y el que maltrate
á su patrón será castigado á proporción al exceso cometido .. .'' .27
Todo parece indicar que su estancia jalapeña terminó en enero
de 1814, fecha en que el virrey Calleja lo comisionó para ocupar la
1
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AGN, Operaciones de guerra, vol. 2, ff. 32-38. "Comunicaciones entre Melchor Álvarez
Thomas y el capitán general de Guatemala (1813)".
Sobre sus excesos cuando estuvo en Jalapa, Veracruz, confróntese Rivera, Historia antigua
y moderna de Jalapa, pp. 410-416.
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
comandancia general de la tercera división del ejército del sur y, a
su vez, desempeñar el cargo de gobernador intendente de Oaxaca. 28
Es de advertir que este nombramiento no sólo afianzó los lazos políticos que mantenía con Calleja, sino también sirvió para posicionar estratégicamente a uno de los generales más adiestrados en el
combate contra los partidarios de Morelos en los Valles Centrales de
Oaxaca, la Mixteca Alta y Baja, la Sierra Norte, la Costa y las inmediaciones del Istmo de Tehuantepec. Se debe señalar que el hecho
de que un militar peninsular se hiciera cargo de una intendencia
en esta época era parte de las acciones reformistas que emprendieron los Borbones en las Indias. Aunque en tiempos de guerra esta
medida buscaba que los hombres más leales a la corona resguardaran los intereses reales en el ámbito regional y combatieran los
brotes insurgentes, por otro lado procuraban mantener las relaciones entre el ejército y la Real Hacienda, especialmente en lo correspondiente a pagos~ abastos y provisiones, impuestos y hospitales. 29
Con todo esto, no es casualidad que Álvarez Thomas emprendiera
su campaña oaxaqueña al mando de seis regimientos de infantería
-Saboya, Lovera, San Carlos, Usares, Provincial de Oaxaca y Artillería- que, en su conjunto, integraban la denominada Séptima Brigada de Oaxaca, cuyos efectivos sumaban cerca de 3 mil y operaban
con un presupuesto anual de aproximadamente 188 852 pesos. 30
En este orden de ideas resulta trascendente precisar la coyuntura en que Álvarez Thomas fue enviado a Oaxaca. Primero, que
bajo el manto del constituc;ionalismo gaditano y las restricciones
impuestas al poder del rey en España, en la Nueva España las huestes insurgentes encabezadas por Morelos crecieron de manera significativa entre 1812 y 1814. Lejano se veía en el horizonte el hecho
de que entre 1810-1812 la provincia de Oaxaca se había mantenido
"libre de insurgentes", situación que llevó al obispo de Antequera, Antonio Bergosa y Jordán, en junio de 1811, a pregonar a los
1
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29
30
AGN, Operaciones de guerra, vol. 3, f. 95. "Comunicaciones entre Melchor Álvarez
Thomas y el Virrey Calleja (1814)". AGN, Operaciones de guerra, vol. 3, f. 95.
Archer, El ejército en el México borbónico, pp. 154-155.
AGN, Operaciones de guerra, vol. 1, f. 73. "Estado de los cuerpos militares que conduce el
General Melchor Álvarez (1814)".
231
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
11
cuatro vientos que Oaxaca era la
casi única Provincia libre del
contagio de la insurrección en esta Nueva España". 31 Pero las cosas
cambiaron radicalmente en el bienio 1812-1814, cuando los insurgentes tomaron y controlaron sitios tan importantes como Oaxaca,
Acapulco y Morelia. Aunque desde la toma de Guadalajara en 1810
los insurgentes no se habían posesionado de una capital provincial,
Brian Hamnett cuestiona la importancia del apoderamiento de la
capital oaxaqueña y lo califica más bien como un refugio temporal.32
Sin embargo, muy diferente es la idea que Morelos se formó de esta
toma, ya que en su opinión:
esta hermosa Provincia merece su
atención, y en ella tengo por cierto que fundamos la conquista de
todo el Reyno: ya por ser la primera capital que se toma con masizes, ya por estar defendida con poca gente, y ya que en fin por los
recursos que encierra de hombres útiles, minas, tabacos, puertos, y
granas que convertiremos en fuciles".
La misma opinión compartió años más tarde Lucas Alamán
cuando afirmaba que "la ocupación de Oaxaca y de su rica provincia cambiaba enteramente el aspecto de la revolución". 33 Sin embargo, a partir de 1814, con la derogación de la Constitución de Cádiz
y el restablecimiento de Fernando vn como monarca absoluto, se
reinició la contraofensiva realista comandada por el virrey Calleja,
y donde su correligionario Álvarez Thomas fue una pieza clave, haciendo un llamado a todos los habitantes de Oaxaca para informarles que deberían congratularse por el regreso del monarca español
al trono. 34 Esta coyuntura, en nuestra opinión, concluye con el fusilamiento de Morelos en diciembre de 1815.
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"Pastoral del obispo de Oaxaca á sus diocesanos", 30 de junio de 1811 Hemández y Dávalos, Historia de la guerra de independ~ncia, p. 323.
Una descripción de la época sobre la torna de la ciudad de Oaxaca por los insurgentes
la realizó la señora María Micaela Frontaura en 1813. Al respecto, véase "Relación de lo
que observé en la Ciudad de Oaxaca entre los insurgentes desde 25 de noviembre último
(de 1812) que se apoderaron de ella hasta el2 de Enero de 813 que salí", Hemández y
Dávalos, Historia de la guerra de independencia, t. rv, pp. 842-848.
Véanse, respectivamente, Harnnett, Raíces de la Insurgencia, p. 197; la afirmación de Morelos en "El Sr. Morelos manifiesta al Sr. Rayón, la importancia de la torna de Oaxaca.Diciembre 16 (de 1812)", en Hemández y Dávalos, Historia de la guerra de independencia, t.
rv, p. 690; y Alarnán, Historia de México, vol. m, p. 156.
Al respecto consúltese la Proclama de Mekhor Álvarez titulada Ciudad capital de Antequera; Habitantes del Valle de Oaxaca y de todos los partidos dependientes de aquella, no ignoráis ya,
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
Así, desde finales de 1813 y principios de 1814, las tropas realistas fueron ganando poco a poco terreno. En Oaxaca, después de la
salida de Morelos, las diferencias entre los jefes insurgentes que se
habían quedado para comandada provocaron el decaimiento de la
insurgencia. Esto explica que cuando el congreso insurgente determinó en 1814 enviar como jefe militar de Oaxaca, Puebla y Veracruz
a Ignacio López Rayón, en realidad sólo buscaba poner orden entre
los jefes insurgentes. Pero en lugar de calmar los ánimos, Rayón
fue presa del enfrentamiento entre los partidarios de la independencia. Por ello, cuando el secretario de Morelos le preguntó las
causas por las que se había perdido Oaxaca "sin haber disparado
un tiro", Rayón, molestó, pero seguro, afirmó: se perdió Oaxaca
porque, residiendo allí el mariscal Anaya, . el canónigo y mariscal
Velasco y otros dignos émulos de Rosains, persuadieron y aun instaron al intendente, tribunales y oficinas que no se debía obedecerse
al Congreso, á mi ni á otro alguno que no fuese el Sr. Morelos, con lo
cual carecía de auxilios que podía franquear para su defensa aquella
desgraciada capital" .35
En abril de 1814 Melchor Álvarez escribió un comunicado al comandante de armas· de los insurgentes acantonados en la ciudad de
Oaxaca, en el que advirtió cómo iba a actuar en su calidad de gobernador intendente de la provincia. En él se expresó con estas palapor la menor gota de sangre que se derrame ·en esa ciudad
bras:
de mis tropas, correrán por ella arroyos vuestros; al menor insulto á
cualquiera habitante lo castigaré con el último suplicio". 36 La entrada final de tropas leales al rey comandadas por Álvarez Thomas a la
ciudad de Oaxaca se llevó a cabo el29 de marzo de 1814. Esta acción
se inscribe, por un lado, dentro de una ofensiva relista más amplia,
ofensiva que había obtenido sus primeros frutos, ya que.una buena
parte del territorio oaxaqueño estaba bajo su control. 37 Pero, por el
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JI • • •
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37
que nuestro soberano, sí, nuestro amado, suspirado y deseado Fernando de Barbón ocupa su trono;
etc., suscrita en Oaxaca, 17 de septiembre de 1814.
Gay, Historia de Oaxaca, t. n, pp. 452-453.
"Melchor Álvarez intima rendición al comandante de armas de Oaxaca.-Abril de 1814",
Hemández y Dávalos, Historia de la guerra, vol. v, pp. 311-312.
Una descripción del apoteótico recibimiento que se lo· dio a- Álvarez en la ciudad de
Oaxaca en Gay, Historia de Oaxaca, t. n, pp. 443-444.
233
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
otro, en los deseos de la clase política local que veía en la llegada
de las tropas realistas a Oaxaca su tabla de salvación. Así, el25 de
marzo de 1814 los cabildos de la capital oaxaqueña -civil y eclesiástico-le dirigieron un comunicado a Álvarez Thomas, en el cual
enumeraron el rosario de penalidades que habían pasado desde
noviembre de 1812 por la invasión insurgente. Con bastante exceso
en sus juicios, concluyeron el comunicado con estas palabras: "el
pueblo todo sin exageración, como Vuestro Superior lo sabrá, se
consume en medio de los más ardientes deseos de recibir al ejército;
y es tal el terror que el insurgente le ha causado, que suplica a Vuestro .Superior rendidamente fuerce sus marchas en todo lo posible
para que logre.la tranquilidad en día y noche que tanto ha menester
Por su parte, Álvarez Thomas contestó desde el pueblo de San
Pablo Huitzo al día siguiente, precisando "que mis deseos unidos a
los del gobierno de la península, son el hacer feliz á todos los habitantes, y que con la benevolencia borren algún tanto de sus corazones heridos, las llagas que les ha causado el cautiverio .. . 38
Unos días después, y ya instalado en la capital oaxaqueña, Álvarez Thomas lanzó una proclama en la que informó a los oaxaqueños que debido a las muestras de paz que había recibido en dicha
tierra estaba seguro de encontrar en aquellos pueblos "la dulce
complacencia de que la malicia y la fascinación no habían penetrado en la constancia de vuestros corazones ... de igual forma, les
comunicó que en su persona no encontrarían un gobernante que
los "trate con ceño, sino un protector, un gran amigo, un padre,
un amante que os abrigará os consolará y enjuagará vuestras lá . .
grimas vertidas copiosamente en vuestro dilatado cautiverio ... a
manos de estos rebeldes ... De paso, advirtió que bajo su mando
perseguiría toda muestra de división o rivalidad y castigaría las
"funestas ideas de revolución y de infidencia, propias de las almas
viles y cobardes ... ". 39
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234
Ambos documentos como apéndice tercero en ibid., pp. 549-551.
AGN, Operaciones de guerra, vol. 2, f. 40. "Comunicación que dirige el General Melchor
Álvarez a los oaxaqueños (1814)". También aparece como Apéndice tercero en Gay, Historia de Oaxaca, t. n, pp. 551-552.
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
Tan pronto se hizo cargo del puesto, tuvo que hacer frente a las
acusaciones de infidencia que cayeron sobre los integrantes del cabildo eclesiástico de la capital oaxaqueña. El asunto arrancó en 1814
y duró incluso cuando Álvarez Thomas ya no estaba al frente de la
intendencia de. Oaxaca. Al primero que acusaron fue a José Mariano de San Martín, a la sazón canónigo lectora! de Oaxaca, por sus
ligas con los insurgentes, a pesar de. que se plegó al indulto que este
mismo año ofreció Melchor Álvarez. 40 El caso fue tan enredado que
muchos españoles llegaron a declarar a favor del inculpado, destacando su fidelidad al rey, pero otros se manejaron de una manera
contradictoria y al final la documentación deja el "sabor de boca"
de que San Martín fue como el "chivo expiatorio" del cabildo oaxaqueño. Su caso se llevó a diferentes instancias y por su contradictoria actuación cuando Morelos y sus huestes insurgentes ocuparon
Oaxaca y otras partes de la Nueva España, la controversia sobre su
caso seguía en el tapete de la discusión, incluso hasta 1821.41
En 1815 se abrió la causa por la misma acusación de infidencia
contra todo el cabildo eclesiástico de la capital oaxaqueña. Al igual
que en el caso anterior, el proceso se prolongó también por varios
años, llegándose a concluir hasta 1819, cuando el mismo monarca
español emitió la ejecutoria real absolutoria en la que precisaba:
Tanto en el tiempo anterior como en el posterior de la ocupación
de aquella Ciudad por las armas de los Insurgentes y que antes
por el contrario manifiesta el Expediente que dicho Cabildo é
lbáñez de Corvera, han dado repetidas pruebas de su patriotismo
y adhesión á mi real persona y gobierno lexitimo i que quanto al
tiempo de la ocupación de la referida Ciudad de Oaxaca por los
Rebeldes tampoco había motivo ni merito alguno legal que pueda
perjudicarles ofenderles atendida la irresistible fuerza y notoria
biolencia y opresión que sufrieron entonces todos los habitantes
de Oaxaca. 42
m
40
41
42
!barra, Clero y política en Oaxaca, p. 99.
La documentación sobre el caso de San Martín en Hemández y Dávalos, Historia de la
guerra, vol. VI, pp. 290-460. Sobre las actividades de este personaje puede verse !barra,
Clero y política en Oaxaca.
"Ejecutoría real absolviendo al cabildo y al señor lbáñez.-12 de julio de 1819", Hemández y Dávalos, Historia de la guerra, vol. VI, p. 636.
235
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
Sobre las acciones militares de Álvarez Thomas, los registros
resguardados en el AHSDN y el AGNM revelan que. su primer año en
Oaxaca fue sumamente difícil, ya que las múltiples correrías contra
los insurgentes se combinaron con una progresiva merma de los
recursos públicos y, por ende, en la tropa de a pie. Bien puede decirse que su bautizo de plomo ocurrió entre marzo y abril de 1814,
lapso en que los regimientos Saboya y Provincial combatieron a los
partidarios de Morelos en la ciudad de Oaxaca hasta recuperarla y
ponerla bajo los mandos realistas. Tras rescatar la ciudad, Álvarez
Thomas se dio a la tarea de integrar un gobierno provincial en el
que predominaron los militares de origen peninsular, tal es· el caso
del coronel Francisco Rendón, el sargento mayor Valentín de Raygadas y los comandantes Manuel Fernando Dombrine, Francisco
París y José Sánchez Pareja, quienes se encargaron de la Secretaria
del ·Despacho, la comandancia ·de la séptima división de infantería y las tres ·compañías o divisiones que operaron en el Istmo de
Tehuantepec, la Mixteca Alta y la Costa, respectivamente. También
incluyó a algunos criollos que le probaron lealtad y respeto, tal es el
caso de los tenientes Francisco Velasco, Ignacio Fagoaga y Manuel
Callejas, quienes se ocuparon de la custodia militar de la ciudad;
asimismo, echó mano de algunos funcionarios y comerciantes para
administrar política y económicamente la ciudad, como Joaquín Pimente!, Nicolás Bustamante y Joaquín Villasante, quienes fungieron
como tesorero, presidente de la junta protectora y subdelegado de
la verde Antequera, respectivamente. Asimismo reestructuró en su
conjunto ·el cabildo de la ciudad de Oaxaca, amén que en un gesto
similar al llevado a cabo por el virrey Calleja, el12 de abril de 1814,
juró la Constitución gaditana, devolvió sus propiedades y bienes a
los que h?bían sido despojados por los insurgentes y dictó órdenes
para que .se recogieran las armas y mUniciones dispersas en varios
puntos. Todo ello con lujo de arbitrariedades, violencia y excesos. 43
Si bien es cierto que el programa político-militar de Álvarez
Thomas implicó restaurar a la brevedad el orden público en Oaxaca
43
236
AGN, Operaciones militares, vol. 1, f. 30. ''Usta de hombres indultados al tiempo de tomar la
ciudad de Oaxaca (1814)". Sobre romo procedió y el descontento de la población civil de la capital oaxaqueña y en la intendencia en general, véase Gay, Historia de Oaxaca, t. u, pp. 445-488.
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
y desplegar acciones militares contra los insurgentes, también es
verdad que dicho programa se enfrentó con un sinnúmero de obstáculos, siendo el de mayor envergadura la falta de recursos financieros y humanos para sostener a la tropa. Ante esto, Álvarez Thomas
reiteró constantemente que el problema financiero era producto de
la parálisis que enfrentaba la economía regional lo que provocaba,
a su vez, la rebaja en las operaciones mercantiles, la caída en captación de impuestos y la "imposibilidad de contar con auxilios para la
tropa realista ... y ya sin auxilios continúa la deserción y el desorden
que es consiguiente, faltando al soldado el presto y la ración ... " .44
Para damos una idea de la grave situación económica que prevalecía en 1814, basta decir que tras la retirada de los insurgentes, el general Álvarez hizo un inventario de las obras pías y capellanías que
había en la ciudad. Obviamente, durante la rebelión no se pagaron
los intereses sobre 318 496 pesos que se habían consolidado y, por
lo tanto, el gobierno real debía esta suma a los primeros prestatarios. Esto causó muchos contratiempos entre los comerciantes de la
ciudad. A esto se sumaba la cantidad de 217 349 pesos que, según
cálculos del intendente, habían sido las pérdidas sufridas por las
haciendas trigueras y ganaderas que poseían los peninsulares de los
fondos obtenidos por préstamos piadosos. 45
Ante la falta de recursos y las exigencias de la guerra, Álvarez
emitió una serie de medidas para exigir préstamos con el propósito
de prorratear los gastos militares. Una prueba de ello fue la orden
de 13 agosto de 1814, en la que presionó a todos los vecinos y religiosos españoles a sufragar la manutención de la tropa realista cada
vez que pasara por sus poblados; asimismo, obligó a los comerciantes españoles de Jicayán a repartir algodones entre los pueblos de
indios para que tejieran las mantas que requería la tropa para su
vestimenta. 46
44
45
46
AGN, Operaciones de guerra, vol. 1, f. 57. "Comunicación que dirige el General Melchor
Álvarez al Virrey Calleja (1814)".
Hamnett, Política y comercio en el· sur de México, pp. 167-168.
AGN, Operaciones de guerra, vol. 1, ff. 96-99. "Informe del General Melchor Álvarez
sobre las finanzas de la tropa (1814)".
237
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
En cuanto a la carencia de recursos humanos, el comandante intendente reveló que la tropa apostada en ·Oaxaca era tan imaginaria
como inútil, ·ya que carecía de uniformes, parque, entrenamiento;
hombres capaces y mandos profesionalizados; además, señaló que
los pocos hombres aptos, regularmente, desertaban, puesto que al
ser desprendidos de sus pueblos la economía de sus familias solía
quebrantarse,.situación que los obligaba a regresar a su "querencia"
ante el menor descuido de los mandos superiores; incluso, sobre estos
últimos, confirmó que pocas veces cumplían sus ~siones, ya que la
falta de bastimentas y recursos restringían sus acciones, aunado al
hecho de que su convivencia con el pueblo raso los orillaba a perder
rápidamente su vocación, por lo cual era costumbre que se inclinara
hacia la odosidad, la pereza, la embriaguez, el robo y otros vicios
que reinaban en el mundo indígena; factores que sólo promovían la
discordia y la disensión en las filas de las milicias provinciales.47
Un análisis más atento de la. documentación permite afirmar
que la etapa más beligerante de- Álvarez Thomas en Oaxaca se dio
desde octubre de 1814 hasta mayo de 1815. Durante este lapso,- las
comunicaciones que mantuvo con el virrey Calleja revelan que las
acciones de los insurgentes lo obligaron a mantener un estado de
sitio y violencia permanente en los pueblos de los Valles Centrales,
la Costa y la Mixteca Baja. Lo anterior fue registrado por el mismo
Carlos María de Bustamante en su Diario Histórico:
N o es poco de~engaño el que la fortuna le acaba de dar a este caballéro; que coteje este' desaire con los favores "q ue locamente le prodigó este caballero en los años cuando fue 'el árbitro soberano de la
provincia de Oaxaca, cuando ·dispuso de la vida y de la muerte de
-sus habitantes; cuando los decapitaba ·p or un capricho en la plazuela
de San Juan de Dios, al son de un pito y de un ronco tambor; cu~~o
sembró el terror en todos los pueblos inermes o mal defendidos que
atacó etc. Si hubiera sido entonces moderado, Oaxaca fuera ahora su
asilo y hallaría en sus habitantes otros tantos amigos generosos. 48
47
48
238
AGN, Operaciones de guerra, voL 1, ff. 96-99. "Informe del General Melchor Álvarez
sobre las finanzas de la tropa (1814)".
Bustamante, Diario histórico (24 de junio de 1823), edición digitaL
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
Lo interesante es que esas comunicaciones confirman que las
ocho compañías destinadas a dichas operaciones padecieron a cada
momento los estragos de la guerra, al grado que hacia febrero de
1815 se encontraban incomunicadas, abatidas fisicamente, desprovistas de parque y mermadas por los ataques de los insurrectos. 49
Ante esta situación, Álvarez Thomas solicitó al virrey Calleja autorización para que las guarniciones destacadas en Tehuacan (Puebla)
y Perote (Veracruz) coadyuvaran en la lucha contra los rebeldes;
de igual forma, solicitó el apoyo de 300 artilleros a la capitanía general de Guatemala para que sus hombres entraran por el camino
del Soconusco y bloquearan la desbandada insurgente en las .inmediaciones de Tehuantepec. A pesar de su reiterada insistencia, las
peticiones de Álvarez Thomas fueron rechazadas debido a que las
tropas requeridas se encontraban en campaña y carentes de recursos para efectuar el traslado hasta Oaxaca. 50
Si bien es cierto que Álvarez Thomas fue promovido a general brigadier el año de 1815, también es verdad que ese año sufrió
el mayor número de derrotas a "manos del enemigo del Rey y de
la patria ... ". Lo anterior lo plasmó él mismo en un pequeño panfleto que dirigió a su amigo el doctor Francisco Moreno de Velasco, en el que le señalaba que estaba plenamente convencido de la
ineptitud de los rebeldes insurgentes, pero que "en medio de sus
vicios y defectos ... y aplicándoles la fábula del asno que tocó la
flauta por casualidad o porque su corazón atendió una y otra vez
los clamores de la humanidad ... les he visto acciones muy buenas
y sanguinarias . . . con caracteres fundidos en los moldes de Atila
y Rayón ... ". 51 Claro está que las mermas causadas por los rebel49
50
51
Las destacadas en la Mixteca eran la primera compañía de Gueguetán, la segunda compañía de Copala, la tercera compañía de Ayutla y la cuarta compañía de Cruz Grande,
todas bajo el mando del comandante Francisco París. Las destacadas en la Costa eran la
primera compañía de Tututepec, la segunda compañía de Juquila, la tercera compañía
de Pinotepa, la cuarta compañía de Guajolotitlán y la quinta compañía del Cortijo, todas
bajo la comandancia de José Sánchez Pareja.
AGN, Operaciones de guerra, vol. 1, ff. 100-120, 235-260. "Informe del General Melchor
Álvarez sobre las campañas y sucesos de Oaxaca (1814)", AGN, Operaciones de guerra, vol.
1, ff. 100-120,235-260.
AGN, Operaciones. de guerra, vol. 2, f. 64. "Comunicación que dirige el General Melchor
Álvarez al doctor Francisco Moreno de Velasco (1815)".
239
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
des iban más allá del ámbito militar, incluso habían repercutido
con cierto rigor en las actividades productivas y comerciales de los
pueblos. Al respecto, Álvarez puntualizó que el principal rubro de
la economía oaxaqueña, la grana cochinilla, había padecido una
contracción en sus niveles productivos y en sus valores durante el
periodo 1811-1814, y. que dicha disminución era resultado de la interrupción en las vías de comunicación, la caída sistemática de las
ventas y la escasez de recursos públicos y privados para fomentar
la producción y el comercio del tinte. En este mismo orden, subrayó que la producción añilera de Tehuantepec había decaído en más
de 70 mil arrobas anuales por los saqueos y los hechos armados que
protagonizaron los insurgentes en aquella subdelegación; de igual
forma, dejó ver que la producción algodonera de Jamiltepec se encontraba en ruinas debido a los saqueos que realizaron los rebeldes
a su paso por este lugar; algo parecido sucedía con la producción
textil de Villa Alta y con los campos trigueros de la Mixteca. Por
si esto no bastara, refería que las villas de Huajaupán y Tiaxiaco
se encontraban en ruinas y desprovistas de comerciantes, mientras
que el comercio de la ciudad de Oaxaca se encontraba paralizado ya que todos los circuitos tanto internos como externos que alimentaban dicho mercado, estaban bloqueados. Ante esto, Álvarez
Thomas instó al virrey Calleja a tomar una medida que solucionara
"esta precaria situación que se padece en esta ciudad ... y que cada
día hace que su vecindario se agonice ... ya con el temor o con el
hambre que se apodera de ellos ... ".52
Conviene hacer notar que los informes acerca de la insurrección
y las dificultades económicas en Oaxaca fueron pasadas por alto
en repetidas ocasiones; es decir, el general Álvarez Thomas tuvo
que resistir la ofensiva insurgente por espacio de quince meses con
arcas vacías, un ejército mermado, incomunicado y desprovisto de
parque, y una sociedad oaxaqueña que no perdió el tiempo en recriminarle la ruina que padecía el comercio de la grana cochinilla,
el desabasto constante de granos y los abusos con que eran llevadas
a cabo las· acciones militares. Precisamente, debido a sus ·excesos,
52
240
AGN, Operaciones de guerra, vol. 2, ff. 78-83. "Comunicación que dirige el General Melchor Álvarez al Virrey Calleja (1815)".
Melchor Álvarez Thomas, comandante general
cuando llegó el virrey Juan Ruiz de Apodaca en sustitución de Calleja, fue llamado a la capital del virreinato para rendir cuentas de
su proceder. Así, en noviembre de 1816 tuvo que presentarse ante el
conde del Venadito, quien ante los excesos registrados lo encarceló
por un tiempo, pero al no tener, según la documentación oficial, jefes
capaces que comandaran las provincias insurrectas, se le restituyó
en su puesto de comandante gobernador intendente de Oaxaca. 53
En los últimos años de su gestión en tierras oaxaqueñas, Álvarez Thomas fijó como una de sus metas combatir a los insurgentes
apostados en la mixteca y la cañada, particularmente en las poblaciones de Yanhuitlán y Teotitlán del Camino. Así tenemos que el
principal bastión de los insurgentes desde 1815 había sido el fuerte
situado en Teotitlán, y Melchor Álvarez con sus fuerza militar logró
tomarlo en enero de 1817. Por lo que respecta a Yanhuitlán, desde
1815 Melchor Álvarez mandó construir el fuerte de San Fernando
con la finalidad de proteger a los mixtecos de las tropas insurgentes. Tal era su convencimiento del control que ejercía en la zona que
en mayo de 1817 le escribió al virrey Apodaca, no con poca presunción, para comunicarle que la presencia realista serviría para
detener cualquier avance del"traidor" Javier Mina en su amenaza
de avanzar sobre el sur novohispano. 54
Sin embargo, Álvarez y Thomas no varió su forma arbitraria y
despótica de proceder en cada una de sus acciones. En 1818 fue relevado de la intendencia de Oaxaca en medio de múltiples acusaciones
y reproches de la sociedad oaxaqueña por los abusos que cometía.
Al parecer, dicha salida fue promovida por el mismo virrey Ruiz de
A poda ca, primero para calmar los reclamos de varios sectores oaxaqueños; y, en segundo lugar, con el propósito de posicionar a uno de
los hombres de "línea dura" del ejército realista en un espacio que
había sido secuestrado por las fuerzas insurgentes: la intendencia de
Querétaro. Así, Álvarez Thomas fue designado comandante gene53
54
Gay, Historia de Oaxaca, t. n, pp. 488-489.
AGN, Operaciones de guerra, vol. 536, exp. s/n, ff. 141v-142. "Plano de la planta de la
fortificación insurgente en Teotitlán del Camino, Oaxaca (1 de enero de 1815)"; "Plano de
la planta alta de la Fortificación de San Fernando, ubicada en Yanhuitlán, Oaxaca (17 de
mayo de 1817)", Ibid., vol. 53, exp. 13, f. 121; y "Plano de la planta alta y frente situado en
Teotitlán, Oaxaca (17 de mayo de 1817)", Ibid., vol. 53, exp. 13, f. 122.
241
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
ral de aquella jurisdicción.55 Se sabe que permaneció en dicho cargo
hasta el 9 de marzo de 1820, fecha en que fue sustituido y recibió
las gradas por su desempeño. 56 Después de esta remoción, Álvarez
Thomas continuó fiel a la causa realista, incluso intervino en veinte
acciones de guerra en las inmediaciones de México, Guanajuato, San
Luis Potosí y Querétaro.
Epílogo. De realista a republicano
Haciendo una breve recapitulación, puede decirse que Melchor Álvarez Thomas fue un personaje que nació en el seno de una familia
española bien posicionada política, militar y económicamente en el
virreinato de Perú, situación que le permitió enlistarse, formarse y
desarrollarse dentro de las filas del ejército español. Por si esto fuera
poco, fue un hombre que acumuló experiencia militar en el viejo continente, especialmente combatiendo a las tropas inglesas y francesas;
puso en práctica sus conocimientos en los virreinatos americanos, y
se instaló en la plana mayor del ejército realista novohispano, ya sea
como parte de los mandos que arribaron con el virrey Calleja para
combatir la insurgencia o en las filas de la hueste que remitieron los
Barbones a América con el propósito de reformar las fuerzas armadas en todos sus niveles.
Si bien es cierto que Álvarez Thomas fue un hombre con conocimiento y experiencia militar, también es verdad que su desempeño
en la intendencia de Oaxaca estuvo lleno de limitaciones y derrotas,
ya sea por las adversas condiciones en que se encontraban las tropas
a su mando, por el desconocimiento que tenía de sus enemigos y
de los campos de batalla, o bien por la continua escasez de recursos
55
56
242
AHSDN, Cancelados, XI/m/1-16, vol. 1, f. 4. Aunque Calleja estaba enterado de los múltiples abusos y quejas en contra de su proceder, no se animó a deponed o de su puesto en
Oaxaca, ya que desde agosto de 1816 el mismo Calleja le había ofrecido un puesto similar
en Querétaro. Véase Gay, Historia de Oaxaca, t. n, p. 488. Según su hoja de servicio, Álvarez Thomas fue designado como intendente de Querétaro el16 de agosto de 1818. Véase
"Hoja de servicios del General Brigadier don Melchor Álvarez (1840)".
Sobre su actuación en Querétaro, confróntese "Historia ambiental: Santiago de Querétaro y la basura, dos casos en el virreinato". Memoria del r coloquio de Estudios Regionales.
Melchor Álvarez Thomas, comandante general
militares, económicos y humanos que enfrentó a cada momento; limitantes que, a nuestro parecer, propiciaron que el grueso de sus acciones estuviera signado por el exceso y la violencia, y de paso fuera
el marco de una lucha que, en palabras del mismo brigadier, no sólo
era "difícil sino sanguinaria e interminable ... ". 57
Por lo demás, sólo resta decir que hada 1820, fecha en que se
gestó un plan independentista dentro de las filas del ejército realista,
Álvarez Thomas era un general brigadier de alto rango que se distinguía por tener cierta fama debido a sus acciones en Oaxaca y Querétaro. No obstante, en 1821 desertó de las fuerzas realistas y se unió al
Ejército Trigarante bajo el amparo de su credo seudoamericano. Incorporado a dicho Ejército, asistió a las reuniones secretas de los jefes
que dirigían el movimiento y fue nombrado primer jefe del Estado
Mayor del mismo ejército, participando en la toma de la ciudad de
México. 58 Es importante señalar que estos cambios tan radicales
fueron comunicados por Melchor Álvarez Thomas a sus parientes,
especialmente a su hermano Ignacio y a sus padres. Con el primero intercambió diversas comunicaciones en las que se informaban
mutuamente de la crisis realista en América y de las posibilidades
de pactar con las elites criollas que simpatizaban con la autonomía y
que promovían una salida relativamente pacífica a la lucha armada.
Incluso su hermano fue el primero en ponerle el ejemplo de romper
con el ejército español y pactar con las elites americanas, ya que en
1810 se adhirió a las tropas del general Belgrano que proclamaron
la independencia en Argentina y Uruguay. Ciertamente, estas comunicaciones y estrategias continuaron entre ellos con el paso de
los años, puesto que hacia 1830 el mismo Ignacio le recomendaba
lo siguiente a su hermano: "Querido Melchor, concluyo rogándote
me des una idea del estado y la perspectiva que ofrece el Perú en
su organización, pues estoy dispuesto a que ofrezcamos nuestros
servicios, quizás no perderían en admitir a dos veteranos que han
57
58
AGN, Operaciones de guerra, vol. 2, f. 64. "Comunicación que dirige el General Melchor
Álvarez al doctor Francisco Moreno de Velasco (1815)".
Sobre su participación en esta coyuntura véanse los números 5 y 10 del Diario político
militar mejicano, México, 5 y 10 de septiembre de 1821, respectivamente. Ambos números
reproducidos en García (comp.), Documentos históricos mexicanos, t. rv, pp. 17-20 y 41-44,
donde se cita este Diario.
243
Luis Alberto AÍ'rioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
combatido por la libertad, han desempeñado grandes cargos y se
ven obligados a pedir el sustento a su patria querida" .59
La comunicación con sus padres, por el contrario, fue más controvertida, ya que el general Antonio Francisco Álvarez y Jiménez,
quien fuera uno de los jefes realistas más destacados en Sudamérica,
siempre reprochó el cambio de actitud de sus vástagos y sus relaciones con la clase gobernante de las naciones independientes; dichos
reproches llegaron al grado de tacharlos de traidores, con especial
énfasis en Melchor e Ignacio, refiriéndoles que "si por desgracia se
separan de este ilustre modo de pensar (como no espero), olvídense
de quien les dio el ser después de Dios; considérense después de
aquel desgraciado momento abandonados de los suyos, los que continuaremos con firmeza defendiendo hasta la muerte los sagrados
derechos de nuestra Santa Religión, Rey y Patria". 60 Dichos reproches también fueron pronunciados por doña María Isabel Thomas y
Rancé, ya que a juzgar por las memorias de Ignacio Álvarez Thomas,
"siempre tuvo predilección por mí y por Melchor, hizo los mayores
esfuerzos por arrancamos de la revolución ofreciéndonos ventajas en
el ejército realista, luego que nos comunicamos con ella, pero cuando
conoció nuestra resistencia cortó toda comunicación". 61 Así, como
muchos peninsulares que comandaron el virreinato novohispanq,
Melchor Álvarez Thomas se encubrió en las filas del Ejército Trigarante, incluso en la estructura gubernativa del Imperio de Agustín de
Iturbide, con el objeto de mantenerse como un militar de alto rango
dentro de las ambiguas y amorfas instituciones del México independiente hasta 1847, fecha en que falleció. 62
59
60
61
62
244
Albornoz, El Perú más allá de sus fronteras, p. 393.
Idem., pp. 94-95.
Idem.
Se sabe que murió el 17 de enero de 1847 en la ciudad de México y fue sepultado en la
iglesia del convento de San Francisco. Diccionario Porrúa, p. 140.
Melchor Álvarez Thomas, comandante general
ANEXO
1
HOJA DE SERVICIOS DEL GENERAL MELCHOR ÁLVAREZ 1
En España:
En todas las que han ocurrido en sus regimientos anteriores ha desempeñado sus
funciones con conocida aplicación; se embarcó en el navío Santa Ana para guarnecerlo en 23 de julio y en 30 de septiembre del mismo año fue desembarcado por enfermo; durante el tiempo que estuvo en tierra hizo cinco salidas con el bote armado
para el apostadero de la Caleta. En los ataques que hicieron los enemigos en distintas ocasiones a la plaza de Cádiz, cuando su bombardeo, habiendo desempeñado
toda constancia y amor al servicio de las funciones de su empleo y acreditado la
pericia militar ha hecho constar por certificaciones del brigadier de la Real Armada
don Baltasar Hidalgo de que se halló en la epidemia grande que sufrió la ciudad
de Cádiz el año de 1800. Se le nombró director para enseñar la nueva táctica al regimiento suizo Reading. Se halló en la defensa del parque en Madrid el 2 de mayo
de 1808. En la batalla de Bailén, ataque de Cataluña de 26 y mismo mes y año en el
Hospitales donde hicieron retirar a los enemigos hasta Barcelona; el 6 de diciembre
sosteniendo a los que fueron a los que fueron a clavar las baterías del castillo de
Mon~uic
del14 y 16 del mismo, en cuyo último día salió mandando el segundo
batallón de Hibernía hacía Sarria para reforzar aquel punto que estaba atacado.
Retirado al puente de Mon~uic atacó desde este punto y se retiró a Tarragona. El16
de febrero de 1809, habiendo sido atacado el regimiento en la posesión de Torre de
Barra en que fue preciso retirarse, la sostuvo con las fuerzas de guerrilla haciendo
retroceder al enemigo que seguía el ataque tomando la posesión que se peleaba. En
20 de mayo, en la acción de .Casa Serratosa salió herido. El9 de agosto, mandando a los hombres, hizo abandonar a los enemigos todos los puestos avanzados de
Santa Coloma. En la acción de Bañolas mandó una columna. En 14 de septiembre,
en el ataque de Barcasa, también salió herido. Salió mandando la vanguardia del
ejército por orden y comisión del Excelentísimo Superior Comandante General de
dicho reino en 24 de febrero de 1810. Sostuvo la plaza de Albentosa desde 1 de
marzo hasta el dos del mismo, en que lo atacaron por tres posiciones, teniendo que
abandonarla por las crecidas fuerzas del enemigo en cuya acción fue herido por un
casco de granada. Se halló en la defensa de la plaza de Valencia, desde el5 de mayo
AHSDN, Cancelados, XI/m/I-16, vol. I, ff. 7v-8v. "Hpja de servicio del General Melchor
Álvarez (1840)".
245
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
hasta el15 del mismo mes de 1810, haciendo el servicio que se correspondía en la
acción de Murillo en junio de dicho año. Tomó el mando de la Segunda División
del ejército de Valencia y se dio ello en la acción de agosto en el Cerboll, donde
cogió 200 cabezas de ganado y prisioneros. En la retirada de Venicarlo hasta Alcalá,
el 7 del mismo, acción y retirada del18. Fue a Aragón a una expedición importante
con la división de su mando y se hizo jefe de la vanguardia y con ella estuvo en
el ataque de Oldacona, en septiembre, de donde se retiró enfermo de resultar un
golpe en el pecho. El 6 de mayo de 1811, en el ataque de la torre de Codoñol. El
11 y 12 del mismo en el de .. . donde fue herido en la batalla de Puzol. En la de 25
de diciembre en la del sitio de la plaza de Valencia, donde fue hecho prisionero en
enero de 1812, habiéndose fugado se presentó al gobierno en octubre del mismo
año, quien lo destinó en el regimiento de Saboya en enero de 1813. Se embarcó en
Cádiz en 27 de enero de 1813 para este reino, desembarcó en Veracruz en 15 de
abril del mismo año.
En esta república:
Al poco tiempo de su llegada se le nombró jefe político, gobernador, intendente y
comandante general de Oaxaca. El16 de agosto de 1818 fue trasladado de dicha comandancia a la de Querétaro reuniendo el mando político. El 9 de marzo de 1820 se
relevó de aquel destino, dándole las gracias por su buen desempeño. Durante este
tiempo se halló en veinte acciones de guerra. En 2 de septiembre se presentó al ejército trigarante. En el mismo mes fue nombrado Jefe del Estado y Mayor General de
dicho ejército. Asistió al sitio y toma de la capital. En 12 de diciembre de 1821 se le
concedieron letras de servicio. En 7 de enero de 1822 ascendió a mariscal de campo.
En 8 del mismo fue nombrado capitán general propietario y jefe superior político
de la provincia de Yucatán. En 3 de marzo de 1823 hizo que el ejército de aquella
provincia se adhiriera al Plan de Casa Mata. En 4 de marzo hizo lo propio con la Excelentísima Diputación Provincial que presidía y todas las autoridades. Regresó de
Yucatán en junio de 1823. En 22 de julio del mismo año fue nombrado Vocal de la
Junta Consultiva para el Repartimiento de Bienes y Adjudicaciones de Tierras a los
seis soldados de cada cuerpo que más se hubiesen distinguido conforme prevenía
el soberano decreto del Congreso General dado sobre esta materia. En 5 de agosto
del mismo año fue nombrado Vocal de la Junta de Generales que debían arreglar
el ejército cuyo empleo desempeñó hasta la organización. En 1823 fue nombrado
246
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
presidente del Supremo Tribunal de la Guerra y Marina, cuyo destino desempeñó
hasta 15 de marzo de 1827 en que por las enfermedades pidió cuartel y le fue concedido según consta en el oficio del Excelentísimo Superior Secretario de Guerra
de igual fecha. El 27 de octubre de 1823 fue nombrado General de División con la
antigüedad de 7 de enero de 1822. En 1 de diciembre de 1824 fue uno de los generales nombrados para la solución de los problemas propuestos por el gobierno sobre
la demarcación de esta república. En 1 de agosto de agosto de 1823 fue nombrado
por el supremo gobierno Vocal de la Junta de Generales para la formación del Plan
General de Defensa de la Nación, el que se presentó concluido en septiembre de
dicho año. En 1834 fue nombrado Presidente del Tribunal de Guerra. En 1835 fue
nombrado inspector general de las tropas permanentes que desempeñó hasta ellO
de octubre de 1836 que fue nombrado comandante general del departamento de
México. En 1837 fue electo Ministro de la Suprema Corte Marcial y obtuvo del superior gobierno el permiso que designa la constitución para quedar desempeñando
la Comandancia General hasta que por falta de salud renunció a dicha comandancia el 6 de septiembre de 1838. El 7 de dicho mes le fue admitido, dándoles las
gracias expresivas por el tiempo que la desempeñó. Fue nombrado por el supremo
gobierno, con los señores generales Morón y Orbegoso, para formar un proyecto
de armas para el ejército, el que presentado se les dieron las gracias por sus buenos
trabajos. Pasó a la Corte Marcial en 11 de diciembre de 1838.
Certifico bajo mi palabra de honor que la hoja que antecede es copia de los
originales que existen en mi poder. México, 3 de junio de 1840.
Melchor Álvarez
247
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
ANEXO
2
PRONUNCIAMIENTO DEL GENERAL MELCHOR ÁLV AREZ THOMAS
A LOS OAXAQUEÑOS2
Amados oaxaqueños, vuestras públicas demostraciones de amor y de fidelidad
me tienen sorprendido ... Desde que puse los píes en esta leal provincia, comencé
a sentir la dulce complacencia de que la malicia y la fascinación no habían penetrado la constancia de vuestros corazones ... Entre tanto, contad que en mí tenéis no
un jefe que los trate con ceño, sino un protector, un amigo, un padre, un amante
que os abrigará, os consolará y enjuagará vuestras lagrimas vertidas copiosamente
en vuestro dilatado cautiverio ... , pero lejos de vosotros, el espíritu de partido,
de división y de rivalidad propio de almas viles: borrad de vuestra memoria las
funestas ideas de revolución y de infidencia, y que reine en vuestros generosos
pechos el espíritu de paz, de confraternidad, de unión y de benevolencia que caracterizan al hombre de bien, noble y generoso ...
· Oaxaca, a 30 de marzo de 1814.
Melchor Álvarez
AGN, Operaciones de guerra, vol. 2, f. 40. "Pronunciamiento del general Melchor Álvarez
a los oaxaqueños (1814)".
248
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
ANEXO
3
NoTA DE LA AUDIENCIA GOBERNADORA AL VIRREY DE NuEVA EsPAÑA
SOBRE EL CORONEL MELCHOR ÁL V AREZ THOMAS 3
Excelentísimo señor:
Que dolor debe dar a un jefe militar cuyo conocimiento por constitución ha de
ser el honor al verse en el estrecho de justificarse porque si no lo ha perdido todo,
la opinión sobre él parece que ya vacila.
Pero cuanto dolor mayor deberá tener el coronel Melchor Álvarez, quien no
dudando que el buen nombre debe preferirse a la propia existencia, como lo han
hecho sus progenitores y entre ellos más recientemente el defensor de Gerona,
el excelentísimo señor don Mariano de Álvarez, se ve hoy no en aquella reputación honorífica que antes ha logrado en la superior recomendable justificación de
Vuestra Excelencia ...
México, agosto de 1814.
AGN, Operaciones de guerra, vol. 1, f. 48. "Nota de la audiencia gobernadora acerca del
Coronel Melchor Álvarez Thomas (1814)".
249
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
ANEX04
EXPOSICIÓN DE LOS MILITARES QUE SE MANDÓ INSERTAR
A LA LETRA, CON ARREGLO A LO PEDIDO POR LA COMISIÓN,
27 DE
OCTUBRE DE
1821•
Señor- Los militares que abajo subscriben, con el mayor respeto hacen presente
á V. M. que en las sesiones públicas de la Soberana Junta, han oído decir que
reclamarían el fuero que les quita el nuevo reglamento de libertad de imprenta.
Los exponentes se glorían de haber abrazado el partido de la Independencia por
ser justo, y el único medio de que el Imperio goce un gobierno sabio y liberal: y si
para el logro de estos objetos ofrecieron sus vidas gustosos en el campo del honor
¿cómo no sacrificarán ahora un fuero apetecible solo á los que delinquen?
Antes fueron ciudadanos que militares, y si para la, felicidad de los primeros, es necesario que los segundos pierdan sus prerrogativas, al que ofrece su
vida no le es sensible perder lo demás, y nosotros-A V. M. rendidamente pedimos
que cuando se trate de la felicidad pública no sea obstáculo nuestro fuero, de que
gustosamente nos desprenderemos en su obsequio.
México, 27 de Octubre de 1821.
Señor.- Luis Quintanar, Nicolás Bravo, Melchor Álvarez, Pedro Zarzosa, José
Joaquín Herrera, Joaquín Ramírez y Sesma, Antonio Valero, Tomás Yañez, Juan
Bautista Miota, Pablo Unda, Francisco Manuel Hidalgo, Eulogio Villaurrutie, Juan
Ceballos, Francisco Palacio de Miranda, Mariano José Giral, Antonio Barreda, José
Navarro, Rafael Volla, José Rafael Espinosa, José Haboli, Pedro Miguel Monzon,
José Ignacio de Basadre, José María de la Portilla, José María Barberi; Matías González, José María Garmendia, Luis de las Piedras, Ramón Hemández, Santiago de
Argeasto. Juan de Dios Arzamendi, Francisco Linarte, José Urbina, Manuel Ceballos, José María Fariña, Mariano Morlet, Gregorio Aran:?, Pablo Mouliaa, Andrés
Huete, Juan Domínguez, Fernando Mangino, José Tolsá, Manuel José Robledo
de Vejar, Francisco Sánchez, Nicolás Acosta, Juan Francisco Azpíros, Francisco
de Aragón, Luis Castrejón, Pablo Ortiz de Rosas. Feliciano Rodríguez, Antonio
de Castro, Manuel de Bocarano. José de Porras, José M. Ordóñez, Francisco Tello
de Meneses, Alexandro Quijano Ladrón de Guevara, José de la Sierra, Patricio
Documentos Históricos Constitucionales de las Fuerzas Armadas, p. 107.
250
Melchor Alvarez Thomas, comandante general
Angé, Ramon Rey, José Campillo, José Vicente de Robles, Manuel de Alegre, José
Diez, Pedro Alvarado, Manuel Ortega Calderón, Manuel Cirilo Tolsa, Cristóbal
Tamaríz, Mariano de·Aranda, José María Torne! y Mendivil, Pedro Peralta, Francisco Moreno, Manuel Arrati, Luciano Azcárate, José Gaviño, José Villaverde de
Hurtado, Lúcas Condelle, Francisco Antonio Madejo, José de Saravia y Pastor,
Fernando Bello, Gregorio Ortega, Fernando Franca, José Carretero, Joaquín Fernández del Campo, Estanislao Ortega, José Mayoli, Miguel Barragán. Manuel
Romero, Manuel Carmona, Manuel Andonaegui, José Joaquín Vera, Juan Tablada,
Manuel de Flon, Félix María de Surbarán, José Ramirez de Sesma, Joaquín Illanez,
Mariano Arista, Henrique Bosada, José María Fernández, Juan Arago, Manuel de
Andrade, Juan José Pruna, Juan Dávis Bradbun, Ramón Morales, Sebastián Betancourt, Macario Patiño, Francisco de Torres, Miguel del Portal, José Ignacio Sobreada, Vicente Domínguez, Juan José Meave, Miguel José Bellido, Luis Díaz de
Vivar, Anselmo Rodríguez, Honorato de Riaño, Antonio de Villaurrutia, Mariano
de Villaurrutia, José Miguel Barreiro, Pablo Erdozain, José Antonio Mateandi, José
Mariano Guerra, Juan de Horbegoso, Juan José de Andrade, Epitacio Sánchez,
Jorge Moreno, Manuel de Al faro, Carlos Benavides, Luciano Montes de Oca,
Mariano Bargas, Félix Ximénez, Francisco Pardo, Juan de Dios Márquez, Pedro
Ortiz, Rafael Rayo, José Manuel Alfaro, Ignacio de la Peña, José María Picazo,
Desiderio Coronel, Francisco Barrón, José María Ramírez, Luis Valderas, Joaquín
de Miramón, Pánfilo Rodríguez, José María Martínez, Eugenio Torre, José Ángel
Guzmán, Tomás Moreno.
251
Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell y Carlos Sánchez Silva
ANEXO
5
ANOTACIONES ACERCA DEL GENERAL MELCHOR ÁLVAREZ, TOMADAS
DEL DIARIO HISTÓRico DE CARLos MARÍA DE BusTAMANTE,
1823.5
México, 24 de junio de 1823
En la Gaceta de hoy número 86, se anuncia que en la isla del Sacrificio ancló la
cañonera nacional"Chapala", que transporta al excelentísimo señor capitán general de Mérida, don Melchor Alvarez ... No es poco desengaño el que la fortuna
le acaba de dar a este caballero; que coteje este desaire con los favores que locamente le prodigó el año de 1814 cuando fue el árbitro soberano de la provincia de
Oaxaca, cuando dispuso de la vida y de la muerte de sus habitantes; cuando los
decapitaba por un capricho en la plazuela de San Juan de Dios, al son de un pito y
de un ronco tambor; cuando sembró el terror en todos los pueblos inermes o mal
defendidos que atacó, etc. Si hubiera sido entonces moderado, Oaxaca fuera ahora
su asilo y hallaría ert sus habitantes otros tantos amigos generosos.
México, 12 de agosto de 1823
Hoy ha hecho su cuarto de guardia en la puerta del Congreso el brigadier don
Melchor Álvarez, capitán general que fue de Yucatán, con su fusil al hombro de
soldado raso cívico. Este era aquel jefe terror de Oaxaca en 1814, que corría por
la ciudad con bátidores y tiros largos, escoltado de muchos húsares, y estos tan
decentes y bien equipados, que después los tomó para su guardia Iturbide. Lo
más raro es que habiéndose presentado los diputados de Yucatán contra él, por
haber infringido la Constitución en el arresto que hizo del diputado Rivas, hoy
oyó de la boca del presidente del Congreso señalar el día de pasado mañana para
examinar el expediente y declarar si ha o no lugar a la formación de causa. ¡Qué
cambiamientos tan raros y caprichosos tiene la fortuna! Los hombres más grandes
son su juguete en las crisis revolucionarias. No se hallan en igual predicamento en
España el general Cruz y Liñán, pues habiendo tomado partido con los serviles, al
primero-lo ha hecho el rey gobernador de Burgos, y al segundo de Madrid, ¡Ay de
ellos si triunfan los liberales!
Bustamante, Diario histórico.
252
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
Archivos
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Archivo de la Casa Morelos. Morelia, Michoacán
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Archivo General Militar de Segovia. Segovia, España.
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Archivo del Sagrario Metropolitano de Guadalajara
Biblioteca Mathes de El Colegio de Jalisco. Zapopan, Jalisco
Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. México, DF
Microfilm del Archivo del Arzobispado de Sonora. Hermosillo,
Sonora
Alamán, Lucas. Historia de Méjico: desde los primeros movimien-tos que prepararon
su independencia en el año de 1808 hasta la época presente. México: Imprenta de J.
M. Lara, 1849-1852, 1968 [FcE, 1985].
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