Etapas de desarrollo en la que se encuentran los Clusters Un estudio llevado a cabo por la empresa COBURFIN (COBURFIN, 2014) “Estudio Denominado: Regionalización y Clusters”, establece un marco teórico que permite definir de manera puntual si un agrupamiento industrial constituye o no un cluster, la etapa de desarrollo en la que se encuentre (formado, en proceso de formación, o no conformado). El estudio antes mencionado, estuvo conformado por entrevistas directas a aquellas personas que contaban con una incidencia directa en las decisiones del cluster, así como encuestas recogidas en mesas de trabajo, recopilación y análisis de información primaria y secundaria que contribuyó a la conformación del estudio. Concentración Geográfica de los Clusters en México Se identificaron aquellos agrupamientos industriales identificados como Clusters en la República Mexicana. Como se observa en la siguiente tabla, el estado con la mayor concentración de clusters es Baja California con el 22% en donde se ubican 4 clusters, destacando el cluster de la industria aeroespacial y clusters de la industria de TI, le sigue en concentración el estado de Nuevo León con el 17% (3 clusters identificados), donde se encuentra el cluster del sector automotriz conocido como “CLAUT” (Cluster Automotriz), por lo que respecta a los estados de Oaxaca, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Chiapas y Querétaro cuentan con 1 cluster respectivamente. La gráfica está diseñada de tal forma que al seleccionar cualquier estado de la república dentro del mapa, se activan en las casillas el porcentaje de concentración de clusters. Para mayor detalles sobre la gráfica se puede ir al página http://www.observatoriomx.mx, en la cual dentro del rubro de Clusters TIC se podrá seleccionar la gráfica correspondiente Ubicación Geográfica y en la misma se podrá seleccionara cada uno de los componentes que contiene el mapa. Etapas de Desarrollo de los Clusters en México Como se observa en la siguiente gráfica, del total de las agrupaciones industriales identificadas como clusters, el 60% de éstos se encuentran en una etapa de desarrollo o crecimiento (COBURFIN, 2014), en tanto que el 20% de los clusters se encuentra en una etapa de madurez, mientras que el 20% restante, se encuentra en la fase de incubadora o nacimiento. Es importante aclarar que en la etapa de declive o desaparición, no se registra ningún cluster, debido principalmente por los años de operación. Cobertura Comercial del Cluster Del total de los clusters en México, 39% han experimentado un crecimiento en lo que respecta a la cobertura de sus operaciones pasando de transacciones locales a un entorno transnacional, por otra parte el 33% comercializa su sus productos a nivel regional, es decir dentro de su región y del país. El 11% de los clusters su cobertura es nacional y el 6% del total de la muestra, no contestó la forma en la que lleva a cabo la comercialización de sus productos, como se observa en la siguiente gráfica. Impacto de los Programas de Apoyo a los Clusters El impulso a las aglomeraciones industriales a través de programas de apoyo del Gobierno Federal como estrategia del Plan Nacional de Desarrollo, han generado un incremento en el número de clusters lo que permite a las economías de los países, lograr: Entender a las regiones en cómo sus economías funcionan en forma de sistemas y qué niveles de política implementados tendrán mayor impacto, con la finalidad de incrementar las economías de escala. Que existan nuevas formas de relacionarse y de responder a las demandas colectivas de sus trabajadores. Generar, organizar y compartir información y servicios alrededor de las necesidades interdependientes y complejas de los grupos de empresas, y no tanto de funciones individuales genéricas de cada empresa que forma parte del clúster. En la medida que exista más relación entre las instituciones académicas que actúan dentro del clúster se podrán producir trabajadores más productivos, informados y conectados con las necesidades de los empleadores. Aumentar la tasa de éxito de los esfuerzos de marketing, debido a que el esfuerzo es global y pertenece al grupo que forma parte del clúster, beneficiando a todas las empresas que forman parte de la cadena de valor. Que las políticas orientadas a los clúster han adquirido importancia a medida que ha ido surgiendo cierto consenso sobre las ventajas obtenidas por las empresas que participan de clúster. Vale aclarar, como señalan Altenburg y Meyer-Stamer (Altenburg, 1999), que cada clúster requiere un tipo de política específica según sus características distintivas. Que las estrategias hacia los clústers en crecimiento deben centrarse por un lado, en “eliminar todo tipo de obstáculos a la expansión de la producción y la proliferación de nuevas empresa” y, por otro, “apoyar a las firmas locales en actividades de marketing y de promoción de los productos locales en nuevos mercados”. Los clúster que se encuentran en esta etapa requieren del apoyo de empresarios dispuesto a invertir. Que en los clúster ya consolidados como tales, el rol de la innovación sea parte fundamental que permita asegurar su continuo crecimiento y expansión. La intervención pública es crucial para contribuir a reducir los costos y riesgos de la innovación. Las empresas individuales no invierten en innovación ya que temen ser rápidamente imitadas por sus competidores locales. En relación a ello, las políticas públicas pueden favorecer la creación de una identidad común entre las empresas que lleve a la creación de actividades de investigación, distribución de información sobre nuevas tecnologías, materiales innovadores y técnicas que mejoren la calidad y la eficiencia, nuevos mercados y capacitación en recursos humanos de forma conjunta. En los clúster maduros, aquellos que ya han alcanzado un alto grado de capacidad de innovación endógena, es necesario favorecer las condiciones que les permitan integrarse de manera activa al mercado global, generando la creación de infraestructura, telecomunicaciones y formas modernas de transporte, así como incentivando el consumo.