INTERNET: HERRAMIENTA DE CAMBIO Y FOMENTO DE LA CULTURA DE LA LEGALIDAD, ASI COMO DE LA PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS Autora: Lic. Gabriela Barrios Garrido Sumario: Introducción; I. Internet como catalizador de una nueva cultura de la legalidad en México: ¿podemos escapar de la multidisciplinariedad?; II. Comunidades virtuales y cultura de la legalidad; III. El acceso universal a los servicios básicos de comunicación e información y los Derechos Humanos; IV. Conclusiones; Bibliografía “Hay quienes celebran el hecho de que la tecnología nos ha traído consigo mejoras en los estándares de vida, lo cual significa rapidez, mayores opciones, más tiempo libre y un modo de vida lujoso. Ninguno de estos beneficios nos comunican nada acerca de la satisfacción humana, la felicidad, la seguridad o sobre la habilidad de sostener la vida en la tierra.” –Jerry Mander, In the Absence of the Sacred, Sierra Club Books, 1991, p.26 Introducción La convivencia constante en mi ejercicio profesional con ingenieros electrónicos e informáticos, en su mayoría mentes matemáticas, de diseñadores de redes de datos manejando el lenguaje de la física, de fibras ópticas, cables coaxiales, nodos, protocolos, microondas y parametrizaciones, me obligaron a realizar una redefinición de los conceptos aprendidos en mi formación -¿deformación?- jurídica, contemplando al cambio no sólo como condición deseable, sino necesaria en el complejo rompecabezas que conforma el sistema de administración de justicia en nuestro país, así como nuestro estado de derecho. Lo anterior, en el sentido conferido por Watslawik, me exigía la “adopción de nuevos puntos de vista acerca de cuanto hasta entonces había creído, aprendido y practicado”1, además de la necesaria apertura para estudiar otro tipo de leyes, como las de la fotónica -leyes que rigen el comportamiento de la luz, con la cual viajan los bits y bytes, a lo largo del cable de fibra óptica, a 300,000 kilómetros por segundo-. El cambio es la única constante de nuestra modernidad y lo vemos reflejado en la evolución de la cultura de la legalidad, en los programas de educación formal y no formal, en el discurso 1 Watzlawick Paul, John H. Weakland y Richard Fish, “Cambio. Formación y solución de los problemas humanos”, Textos Universitarios, Editorial Herder, 1994. 1 político, en el lenguaje común, etcétera, los cuales confieren, en general, mayor importancia a que las personas conozcan sus normas de convivencia, sus derechos fundamentales, la legislación en general y, especialmente, en el trabajo gubernamental dirigido a la creación de políticas públicas de derechos humanos, así como a su promoción y difusión. La repercusión social que ha tenido la evolución de la telemática y la incorporación de la informática en la vida cotidiana -para las personas que tienen acceso a ésta-, así como los cambios vertiginosos que giran en torno al fenómeno de la tecnología de la información, están dando lugar a ajustes estructurales que invitan a los profesionales del derecho a realizar un ejercicio de ingeniería social en un futuro. El Derecho es una de las disciplinas de las ciencias sociales que han sido afectadas con gran rapidez por el uso de las posibilidades que nos proporciona este avance tecnológico. El motivo de esta afectación es a la vez sencillo y fascinante: al ser Internet un vehículo de convivencia humana, es un inmenso generador de relaciones entre personas. Esta posibilidad de comunicación nos hace partícipes de la enorme aventura de la redefinición de conceptos que de alguna manera creíamos terminados. Ubicarnos como partes de la "sociedad de la información", en lo que se considera un "renacimiento" de la historia de la humanidad, basado en la revolución tecnológica de la telemática, entendida como la utilización de la información a través de las telecomunicaciones y la magnitud del fenómeno Internet como medio e instrumento de transmisión de información y conocimientos, trayendo consigo al ámbito jurídico el reto del uso de esta tecnología, dirigida al beneficio y desarrollo de la humanidad. I. Internet como catalizador de una nueva cultura de la legalidad en México: ¿podemos escapar de la multidisciplinariedad?; Se hace necesario entender el fenómeno Internet como un fenómeno tecnológico y social que está dando lugar a nuevas formas jurídicas, producto de las nuevas formas de relación, en las diversas ramas del derecho a nivel global. Hoy en día, 2 vemos como normales los conceptos de Gobierno Digital y la información en línea de las páginas Web de las Secretarías de Estado; la multiplicación de redes sociales, organizaciones de la sociedad civil enfocadas a temas que tienen que ver de una manera u otra con los derechos humanos; y un mayor intercambio global, académico y comercial, donde Internet se ha convertido en una herramienta insustituible. Sin embargo, desde la aparición y uso de cotidiano de la informática y la telemática en general, se han planteado a los sistemas jurídicos contemporáneos muchos problemas a resolver de la sociedad mundial interconectada. Los problemas, que se relacionan directa o indirectamente parten desde la asignación de los nombres de dominio, pasando por la regulación y homologación de la infraestructura de las redes, la libertad de expresión y el derecho a la información, los delitos informáticos, el comercio y la firma electrónica, hasta la propiedad intelectual en sus aspectos más visibles de los derechos de autor, como de marcas registradas. Lo anterior, nos hace sostener que la evolución de la tecnología de la información requiere respuestas que deben partir desde un enfoque multidisciplinario y que a su vez le confiera un sentido a dicha evolución, es decir, el fenómeno del desarrollo tecnológico en la información y la comunicación debe ser entendido por quienes pretenden regularlo, lo cual exige de una labor multidisciplinaria seria, cuyo fin último sea el beneficio del ser humano. Sin el beneficio de la humanidad como objetivo, la tecnología carece de sentido. Afortunadamente, el movimiento global expresa lo anterior a través de la normativa de algunas de sus organizaciones, como lo es la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la cual establece entre sus miembros que “Las tecnologías de Información y Comunicación (ICT) deben ser vistas como una manera de ayudar a alcanzar objetivos de desarrollo existentes, en particular alcanzar las metas internacionales de desarrollo para la reducción de la pobreza, educación, salud y medio ambiente, no como un sector separado o como un fin en sí mismo” 2. Esto último nos conduce, indefectiblemente, al mundo de los derechos humanos. 2 http://www.oecd.int/topic/0,2686,en_2649_34835_1_1_1_1_37413,00.html 3 El Internet no es una entidad física o tangible, sino una red gigante que interconecta una innumerable cantidad de redes de computadoras locales. Es la red de las redes: pequeñas Redes de Área Local (LAN), Redes de Area Metropolitana (MAN) y grandes Redes de Área Amplia (WAN), que conectan a los sistemas informáticos de las organizaciones en el mundo. Se conectan a través de líneas telefónicas regulares hasta líneas de alta velocidad, fibra óptica, satélites y microondas. Es imposible determinar su tamaño en un momento dado, aunque su crecimiento ha sido extraordinario en pocos años. “En 1981, menos de 300 computadoras estaban conectadas al Internet; para 1989, eran menos de 90,000 computadoras. En 1993, aproximadamente un millón de computadoras estaban conectadas y, hoy en día (1996), se calcula que son varios millones de equipos huéspedes alrededor del mundo, de los cuales, aproximadamente 60% se encuentran localizados en los Estados Unidos”3. Actualmente se estima que los usuarios de Internet se miden en cientos de millones. Una investigación realizada en septiembre de 2002, usando una serie de parámetros de medición específicos, señalaba el número en 605.6 millones de usuarios, de los cuales 6.31 millones se encuentran en Africa, 187.24 millones en la región Asia Pacífico, 190.91 millones en Europa, 5.12 millones en Medio Oriente, 182.67 millones en Estados Unidos y Canadá, y 33.35 millones en América Latina4 Internet se ha convertido en un polémico escenario de contrastes en donde todo es posible: desde su uso mediante el acceso a información invaluable en contenido, de alcances insospechados en el ámbito de la cultura, la ciencia y el desarrollo personal, o su abuso incursionando en el terreno del engaño, el fraude o la corrupción de menores. Se trata de un sistema internacional de intercambio de comunicación que une a personas, instituciones, compañías y gobiernos alrededor del mundo, de manera casi instantánea, pudiendo dirigirse a un individuo en específico o a un grupo amplio de personas interesadas en un tema. “La visión de 3 Pennsylvania, American Civil Liberties Union vs. Janet Reno; American Library Association vs. United States Dept. of Justice, Junio 11 de 1996. 4 Fuente: Methodology <www.nua.ie/surveys/how_many_online/methodology.html 4 Internet es a la vez diferente y unificadora, pues toda la información fluye a través del navegador, que bien podría ser considerado como un “visualizador multimedia”, capaz de procesar cualquier tipo de datos, desde texto hasta figuras en movimiento, con voz o música. Así, mediante su copia del navegador, la computadora local entra a la red (local o global), y selecciona desde allí el sistema al cual desea conectarse, con lo cual se logra el acceso a la información ofrecida, sin emplear la versión cliente específica de ese software servidor. Para ello, por supuesto, esos sistemas deben ser “abiertos”; es decir, compatibles con los navegadores de Internet, y presentar sus datos en formato HTML”.5 Sus inicios se remontan al año de 1969, como parte de un proyecto experimental de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada en los Estados Unidos (Advanced Research Project Agency, por sus siglas "ARPA"), siendo llamada ARPANET, siendo una red que unía redes de computadoras propiedad del ejército y laboratorios de universidades realizando investigaciones sobre defensa. Esta red permitió a los investigadores de Estados Unidos accesar y usar directamente supercomputadoras localizadas en algunas universidades y laboratorios clave, posteriormente, compartir archivos y hacer envíos de correspondencia electrónica. A finales de 1970, se crearon redes cooperativas descentralizadas como UUCP, una red de comunicación mundial de UNIX y USENET (Red de Usuarios), la cual daba servicio a la comunidad universitaria y, posteriormente, a algunas organizaciones comerciales. Es en 1980 que las redes más coordinadas como la CSNET (Red de Ciencias de Cómputo) y BITNET empiezan a proporcionar redes de alcance nacional a las comunidades académicas y de investigación, las cuales realizaron conexiones especiales que permitieron intercambiar información entre las diferentes comunidades. En 1986 se crea la NSFNET (Red de Fundación Científica Nacional), la cual une en cinco macrocentros de cómputo a investigadores de diferentes estados de Estados Unidos. Es así que se la NSFNET se expandió rápidamente, conectando redes académicas a más centros de investigación, reemplazando a 5 Levine, Guillermo, Computación y programación moderna, Pearson Education, Addison Wesley, México, 2001, p. 169. 5 ARPANET en el trabajo de redes de investigación. Es así que ARPANET se da de baja en marzo de 1990 y la CSNET deja de existir en 1991, dando su lugar al Internet. Esta red fue diseñada para ser una serie descentralizada y autónoma de uniones de redes de computadoras, con la capacidad de trasmitir comunicaciones rápidamente sin la interferencia de control de persona alguna y con la habilidad automática de re-enrutar comunicaciones si una o más uniones individuales se dañaran o que por alguna razón fuesen inaccesibles. No olvidemos que entre otros objetivos, el sistema redundante de la unión de computadoras fue diseñado para permitir la continuación de investigaciones vitales y comunicación a pesar de que algunas partes de esta red se dañaran por cualquier causa. Un mensaje enviado en este medio puede viajar cualquiera de diversas rutas hasta llegar a su destino y, en caso de no encontrarlo, será re-enrutada en segundos. No tiene una sola velocidad, ya que puede acoplarse tanto a las redes lentas como a las de tecnología más novedosa. La NSFNET en Estados Unidos tiene actualmente la velocidad mayor, pudiendo transmitir 45 megabits por segundo, lo cual significa aproximadamente 5 mil páginas mecanografiadas, lo cual hace del Internet la red mundial más rápida. Sin embargo, existen investigaciones que están probando velocidades de gigabit por segundo, lo cual permitirá aplicaciones y servicios más avanzados. Una de las razones del éxito del Internet es su interoperatividad, considerada como la capacidad de diversos sistemas de trabajar conjuntamente para poder comunicarse, siempre y cuando los equipos se adhieran a determinados estándares o protocolos. El espíritu de la información que se maneja dentro de Internet es que ésta sea información pública, libre y accesible a quien tenga la oportunidad de acceder a la red –aunque sujeta a disposiciones legales locales o regionales relacionadas con la protección de datos personales-. El Internet es pues, un medio interactivo viable para la libre expresión, la educación y el comercio. No existe ninguna entidad académica, corporativa, gubernamental que pueda administrar todo el Internet, salvo 6 los lineamientos generales de la Corporación Internet para Asignación de Nombres y Números, The Internet Corporation for Assigned Names and Numbers, ICANN (www.icann.org), que han sido resultado de un proceso autorregulatorio. Son cientos de miles de operadores separados de computadoras y redes de computadoras que de manera independiente deciden usar los protocolos de transferencia de datos para intercambiar comunicaciones e información. No existe un lugar en donde se puedan concentrar o centralizar la información o centro de control o canal de comunicación para el Internet. Sería técnicamente imposible para una sola entidad controlar toda la información que viaja por esta vía. La modificación de la escala espacio-temporal en la que el Internet coloca a las sociedades está intensificando los intercambios culturales, los cuales se desarrollan al mismo tiempo que surgen modelos jurídicos supranacionales no escritos que han creado una especie de "cultura universal de Internet” en los últimos años. Sin embargo, el monopolio de la creación de contenidos informativos es un fuerte filtro a la participación de algunos sectores de la población. Lo mismo ocurre en la creación de contenidos en español para el World Wide Web, situación que se refleja en el material disponible en el ciberespacio –la mayoría del contenido de las páginas en español se realizan en Miami-. En una estadística global sobre las personas conectadas a Internet por cada idioma, observamos que del 100%, 35.6% son en inglés; 12.2% en chino; 9.5% en japonés; 8.0% en español; 7.0% en alemán; 4.0% en coreano; 3.7% en francés; 3.7% en italiano; 2.6% en portugués; 2.5% en ruso y 1.8% en holandés.6 Giovanni Sartori, en su Homo Videns, expone en términos evolucionistas el efecto en el ser humano de la revolución multimedia –de la cual el Internet forma partecomo la que está transformando al homo sapiens, producto de la cultura escrita, en un homo videns, para el cual la palabra ha sido destronada por la imagen. La primacía de la imagen, de lo visible, sobre lo inteligible, lleva a un ver sin entender 6 http://global-reach.biz/globstats/refs.php3 7 que está acabando con el pensamiento abstracto, con las ideas claras y distintas.7 Esto nos habla de los cambios en que se percibe la cultura en las generaciones jóvenes. Relacionado con lo anterior, una publicación destinada a mejorar la comprensión de los niños sobre el mundo de Internet y sus peligros fue presentada por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEE-ONU). Bajo la forma de un cuaderno ilustrado, la iniciativa partió de un profesor de Informática que la presentó a ese órgano de la ONU como un intento de "humanizar" las relaciones de los niños y adolescentes con la red. La publicación ha sido inicialmente presentada en cuatro idiomas (español, francés, inglés y ruso). El cuaderno cuenta los diálogos de cuatro adolescentes, dos originarios de Italia y otros dos de Bielorrusia, que se conocen a través de Internet y mantienen un contacto muy intenso a pesar de los miles de kilómetros que los separan. Sin embargo, la anécdota sirve para mostrar situaciones de riesgo en las que los novatos de Internet pueden caer sin darse cuenta, particularmente cuando mantienen diálogos a través del "chat". Así, se alerta de los intentos de fraude. En un lenguaje casi lúdico, los niños pueden entender también cómo funcionan los correos electrónicos, cómo aprovecharlos de una manera adecuada y cómo deshacerse de la publicidad y anuncios indeseables. Se abordan también casos en que surgen relaciones sentimentales a través de Internet, frente a los cuales se transmite un mensaje de prudencia. El objetivo de la ONU al financiar una publicación de este tipo es ofrecer a padres y educadores material educativo capaz de hacer comprender a los niños que una computadora es una herramienta útil, "que debe utilizarse con espíritu crítico y cuyo propósito no es reemplazar el contacto humano", formando parte de un proyecto educativo más amplio en preparación de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (10 al 12 de diciembre de 2003, en Ginebra). II. Comunidades Virtuales y cultura de la legalidad. 7 Sartori, Giovanni, Homo Videns, La sociedad teledirigida, Taurus, Santillana, 1997. 8 En la última década, el uso de Internet ha generado cambios en las relaciones de los individuos, sus hábitos y su comportamiento social, lo cual se ve reflejado en cambios en las formas de relación, actitudes, valores y creencias que forman la cultura que hoy en día denominamos como global. “El desarrollo está conectado con un síndrome de cambios predecibles que se alejan de las normas sociales absolutas y se acercan a valores cada vez más racionales, tolerantes, de confianza y posmodernos”8. En un concepto definido por la antropóloga social Ana Margolis, “las comunidades virtuales se conforman por un grupo de personas que se reúnen en un espacio de la red, usando diversas herramientas –sincrónicas, en el caso del “chat”- o asincrónicas –en el caso del correo electrónico y la Web-, con el fin de realizar un intercambio de ideas, opiniones, conocimientos, archivos, fotografías, videos o sonido. Estos grupos de personas normalmente comparten intereses comunes, lo cual genera un sentido de pertenencia a un grupo, generándose relaciones que llegan a perdurar, sin que sea necesario que las personas se conozcan físicamente. Aunque también se da entre personas que ya se conocen.” En relación con el universo de las organizaciones sociales, éste nos remite “a un mundo de redes, de intercambio de experiencias y de luchas compartidas. La participación en una red es, hoy por hoy, un elemento decisivo en la trayectoria de toda organización, especialmente de las ong.”9, en cuya dinámica de relaciones resalta la globalización, la generación de un nuevo orden mundial y la intervención de actores no estatales en la esfera pública. Las organizaciones civiles de derechos humanos han ampliado tanto cuantitativa como cualitativamente su trabajo al emplear Internet, el cual se ha convertido en una herramienta para la promoción y defensa de los derechos humanos, “y está siendo utilizado para obtener, comunicar y diseminar la información”10. Por tanto, los valores de la legalidad están siendo 8 Inglehart, Ronald, Cultura y Democracia, en La cultura es lo que importa. Cómo los valores dan forma al progreso humano, Editorial Planeta, Buenos Aires, 2001. 9 Zurita Rivera, Ursula, “Las relaciones entre las ONG de derechos humanos y el Estado Mexicano en el marco de la transformación democrática en los 1990’s”, Tesis doctoral, UNAM, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, julio de 2003, Pág. 254. 10 . Op. Cit. Pág. 255. 9 transmitidos a través de las redes de manera no experimentada con anterioridad, encontrando en el Internet a un medio de comunicación e instrumento insustituible. La naturaleza de las violaciones de derechos humanos requiere de acciones rápidas, e información que requiere ser proporcionada y diseminada “de forma rápida, barata y segura”11. Lo anterior ha puesto en relieve que los Estados no son los únicos actores abocados a la defensa y garantía de los derechos humanos. La telemática y las tecnologías de la información y comunicación en general impactan tanto la naturaleza del Estado como de la sociedad, toda vez que estimulan el crecimiento en el número de los grupos sociales, tanto formales como informales; alientan el desarrollo de redes con fines comunes; permite que grandes cantidades de información circulen a través de las redes y que aceleren el proceso de producción de conocimiento, y constriñen la influencia de las agencias gubernamentales a partir de la reducción de los monopolios de conocimiento especializado. III. El acceso universal a los servicios básicos de comunicación e información y los Derechos Humanos La información que se maneja dentro de Internet es información pública, libre y accesible a quien tenga la oportunidad de acceder a la red. El Comité Administrativo de Coordinación de las organizaciones del sistema común de las Naciones Unidas, en donde la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) desempeñó el papel principal, en su reunión anual celebrada en abril de 1997 aprobó la “Declaración sobre el acceso universal a los servicios básicos de comunicación e información”, cuyo centro medular es la promoción del derecho a la comunicación como un derecho humano básico, es decir, la de incluir este derecho dentro de los derechos y libertades que deberían disfrutar las personas en cualquier 11 Ibidem, citando a Edward F. Halpin, Steven Hick y Eric Hoskins, “Introduction”, en E.F. Halpin, S. Hick y E Hoskins (comps), Human Rignts and the Internet, Nueva York, St. Martin’s Press, 2000, xviii, pág. 7. 10 lugar del mundo. Para que todas las personas gocen de estos derechos en la sociedad mundial de la información, deberán tener acceso a los servicios básicos de comunicación e información. Cabe mencionar que en la historia reciente de nuestro país, tanto el gobierno como la industria de la tecnología de información han jugado un papel importante en la tarea de desarrollo de las redes de telecomunicaciones y la promoción del uso de la informática, no sólo como herramientas de trabajo, sino como instrumentos de relación entre las diversas dependencias, empresas, organizaciones civiles y ciudadanos en general. Se ha facilitado el acceso al gobierno a las personas a través de Internet y se han mejorado los servicios públicos que derivan de procesos digitales, reduciendo pasos burocráticos, permitiendo atender las necesidades específicas de las personas con la información accesible en línea. Ejemplos de lo anterior son el proyecto “e-méxico”. Sin embargo, es una realidad que un alto porcentaje de la población mexicana se encuentra marginada de los beneficios de la información y la educación que brinda la revolución tecnológica contemporánea. Las consecuencias de la falta de información ha creado una nueva categoría de pobreza, que ahonda la ya profunda brecha material de quienes, según indicadores de la OCDE, no tienen acceso a los bienes informáticos, cientos de millones de personas a nivel mundial que sobreviven con menos de dos dólares diarios. En este campo el Estado debe asumir un papel importante. El problema de la manipulación de la información compete a la comunidad internacional, ya que existe un peligro real de que la sociedad mundial de la información sólo sea mundial por su nombre, ya que el mundo tenderá a dividirse en los “ricos de información” y los “pobres de información”; de que las diferencias entre los países desarrollados y en desarrollo se conviertan en un abismo insuperable. La Declaración sobre el acceso universal a los servicios básicos de comunicación e información describe las tecnologías de la información y la comunicación, así como la forma en que éstas han abarcado las áreas de la 11 actividad social, económica, cultural y política de los diversos países. Manifiesta que el sector de la información y comunicación se desarrolla a un ritmo dos veces superior al de la economía mundial12 y con la disminución creciente de costos de soportes físicos y programas informáticos, mayores sectores sociales tendrán acceso en un futuro a la tecnología de información. Sin embargo, esto sólo será posible si los logros obtenidos en el acceso físico real a los bienes informáticos se realiza de forma paralela a la capacitación suficiente para explotar esas tecnologías en beneficio individual y social. Para alcanzar la meta del acceso universal a los servicios básicos de comunicación e información se requieren recursos financieros, humanos y técnicos, por lo que el contenido de la Declaración solicita a los gobiernos, al sector privado y a los organismos de desarrollo multilaterales y bilaterales a dar máxima prioridad a la ampliación de la infraestructura de telecomunicaciones nacional a las áreas rurales, conectándolas a redes internacionales a precios accesibles. La Declaración contiene un anexo, en el cual se enumeran siete sectores en los que puede ponerse en marcha la iniciativa: a) Educación y aprendizaje interactivos a distancia b) Telemedicina c) Telebanca y microcréditos d) Protección y gestión del medio ambiente e) Procesos participativos, acuerdos y buen gobierno f) Laboratorios virtuales para solucionar problemas de desarrollo g) Acceso universal al conocimiento y a la cultura mundiales Se acordó intensificar las acciones en materia de agricultura, transporte, tráfico y comercio internacional, empleo y asuntos laborales, alojamiento, infraestructura y servicios comunitarios y promoción del desarrollo de pequeñas y medianas empresas. 12 El Derecho a la comunicación. Ha nacido una nueva declaración. Actualidades de la UIT, pp 13-16 12 IV. Conclusiones; Nos encontramos inmersos en una sociedad donde la informática simboliza nuestra cultura: la cultura de quienes tienen acceso a una computadora. La organización social actual gira en torno a la información y a la acumulación de conocimientos. El hecho de que se denomine a las nuevas formas de relación como "sociedades de la información" o "sociedades informatizadas" no significa el acceso real de los seres humanos a la infraestructura informática, toda vez que sigue siendo limitado a un sector de la población y significa aún un factor de polarización social. El Internet es sólo una herramienta, que no sustituye por sí misma el estado de derecho, pero es un medio de comunicación y enlace entre organizaciones civiles, ciudadanos en general y gobierno, el cual puede convertirse en un instrumento que fomente la cultura de la legalidad, que difunda y promueva el conocimiento de los derechos humanos. Los abogados requerimos del trabajo y la formación multidisciplinaria, con el fin de entender los fenómenos que requieran ser regulados por el derecho. Internet abre caminos que antes eran inaccesibles, como la información inmediata, el enriquecimiento del concepto de educación a distancia y el acercamiento de comunidades. La telemática no sólo es una herramienta de trabajo o de entretenimiento; es toda una nueva manera de comunicación y acceso a la educación, oportunidades de negocios, trabajo, interacción humana y contacto con otras culturas. La tecnología carece de sentido si no redunda en beneficio del ser humano, conformado por hombres y mujeres, con posibilidad de acceso a una educación que respete los derechos humanos, dentro del multiculturalismo en el cual nos ha colocado el mercado de la información global. Concluyo con palabras de Mahatma Gandhi: "Uno de los siete pecados más grandes del hombre, es la ciencia sin humanidad" 13 Bibliografía ANTONELLI, Christiano, “The diffusion of advanced telecomunications in development countries”, OCDE, Paris, 1991. 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