internet: herramienta de cambio y fomento de la cultura de la

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INTERNET: HERRAMIENTA DE CAMBIO Y FOMENTO DE LA CULTURA DE LA
LEGALIDAD, ASI COMO DE LA PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS
HUMANOS
Autora: Lic. Gabriela Barrios Garrido
Sumario: Introducción; I. Internet como catalizador de una nueva cultura de la
legalidad en México: ¿podemos escapar de la multidisciplinariedad?; II.
Comunidades virtuales y cultura de la legalidad; III. El acceso universal a los
servicios básicos de comunicación e información y los Derechos Humanos; IV.
Conclusiones; Bibliografía
“Hay quienes celebran el hecho de que la tecnología nos ha traído
consigo mejoras en los estándares de vida, lo cual significa rapidez,
mayores opciones, más tiempo libre y un modo de vida lujoso.
Ninguno de estos beneficios nos comunican nada acerca de la
satisfacción humana, la felicidad, la seguridad o sobre la habilidad de
sostener la vida en la tierra.” –Jerry Mander,
In the Absence of the Sacred,
Sierra Club Books, 1991, p.26
Introducción
La convivencia constante en mi ejercicio profesional con ingenieros electrónicos e
informáticos, en su mayoría mentes matemáticas, de diseñadores de redes de datos
manejando el lenguaje de la física, de fibras ópticas, cables coaxiales, nodos,
protocolos, microondas y parametrizaciones, me obligaron a realizar una redefinición
de
los
conceptos
aprendidos
en
mi
formación
-¿deformación?-
jurídica,
contemplando al cambio no sólo como condición deseable, sino necesaria en el
complejo rompecabezas que conforma el sistema de administración de justicia en
nuestro país, así como nuestro estado de derecho. Lo anterior, en el sentido
conferido por Watslawik, me exigía la “adopción de nuevos puntos de vista acerca
de cuanto hasta entonces había creído, aprendido y practicado”1, además de la
necesaria apertura para estudiar otro tipo de leyes, como las de la fotónica -leyes
que rigen el comportamiento de la luz, con la cual viajan los bits y bytes, a lo largo
del cable de fibra óptica, a 300,000 kilómetros por segundo-. El cambio es la única
constante de nuestra modernidad y lo vemos reflejado en la evolución de la cultura
de la legalidad, en los programas de educación formal y no formal, en el discurso
1
Watzlawick Paul, John H. Weakland y Richard Fish, “Cambio. Formación y solución de los
problemas humanos”, Textos Universitarios, Editorial Herder, 1994.
1
político, en el lenguaje común, etcétera, los cuales confieren, en general, mayor
importancia a que las personas conozcan sus normas de convivencia, sus derechos
fundamentales, la legislación en general y, especialmente, en el trabajo
gubernamental dirigido a la creación de políticas públicas de derechos humanos, así
como a su promoción y difusión.
La repercusión social que ha tenido la evolución de la telemática y la incorporación
de la informática en la vida cotidiana -para las personas que tienen acceso a ésta-,
así como los cambios vertiginosos que giran en torno al fenómeno de la tecnología
de la información, están dando lugar a ajustes estructurales que invitan a los
profesionales del derecho a realizar un ejercicio de ingeniería social en un futuro. El
Derecho es una de las disciplinas de las ciencias sociales que han sido afectadas
con gran rapidez por el uso de las posibilidades que nos proporciona este avance
tecnológico. El motivo de esta afectación es a la vez sencillo y fascinante: al ser
Internet un vehículo de convivencia humana, es un inmenso generador de relaciones
entre personas.
Esta posibilidad de comunicación nos hace partícipes de la enorme aventura de la
redefinición de conceptos que de alguna manera creíamos terminados. Ubicarnos
como partes de la "sociedad de la información", en lo que se considera un
"renacimiento" de la historia de la humanidad, basado en la revolución tecnológica
de la telemática, entendida como la utilización de la información a través de las
telecomunicaciones y la magnitud del fenómeno Internet como medio e instrumento
de transmisión de información y conocimientos, trayendo consigo al ámbito jurídico
el reto del uso de esta tecnología, dirigida al beneficio y desarrollo de la humanidad.
I. Internet como catalizador de una nueva cultura de la legalidad en México:
¿podemos escapar de la multidisciplinariedad?;
Se hace necesario entender el fenómeno Internet como un fenómeno tecnológico y
social que está dando lugar a nuevas formas jurídicas, producto de las nuevas
formas de relación, en las diversas ramas del derecho a nivel global. Hoy en día,
2
vemos como normales los conceptos de Gobierno Digital y la información en línea
de las páginas Web de las Secretarías de Estado; la multiplicación de redes
sociales, organizaciones de la sociedad civil enfocadas a temas que tienen que ver
de una manera u otra con los derechos humanos; y un mayor intercambio global,
académico y comercial, donde Internet se ha convertido en una herramienta
insustituible.
Sin embargo, desde la aparición y uso de cotidiano de la informática y la telemática
en general, se han planteado a los sistemas jurídicos contemporáneos muchos
problemas a resolver de la sociedad mundial interconectada. Los problemas, que se
relacionan directa o indirectamente parten desde la asignación de los nombres de
dominio, pasando por la regulación y homologación de la infraestructura de las
redes, la libertad de expresión y el derecho a la información, los delitos informáticos,
el comercio y la firma electrónica, hasta la propiedad intelectual en sus aspectos
más visibles de los derechos de autor, como de marcas registradas.
Lo anterior, nos hace sostener que la evolución de la tecnología de la información
requiere respuestas que deben partir desde un enfoque multidisciplinario y que a su
vez le confiera un sentido a dicha evolución, es decir, el fenómeno del desarrollo
tecnológico en la información y la comunicación debe ser entendido por quienes
pretenden regularlo, lo cual exige de una labor multidisciplinaria seria, cuyo fin último
sea el beneficio del ser humano. Sin el beneficio de la humanidad como objetivo, la
tecnología carece de sentido. Afortunadamente, el movimiento global expresa lo
anterior a través de la normativa de algunas de sus organizaciones, como lo es la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la cual establece
entre sus miembros que “Las tecnologías de Información y Comunicación (ICT)
deben ser vistas como una manera de ayudar a alcanzar objetivos de desarrollo
existentes, en particular alcanzar las metas internacionales de desarrollo para la
reducción de la pobreza, educación, salud y medio ambiente, no como un sector
separado o como un fin en sí mismo” 2. Esto último nos conduce, indefectiblemente,
al mundo de los derechos humanos.
2
http://www.oecd.int/topic/0,2686,en_2649_34835_1_1_1_1_37413,00.html
3
El Internet no es una entidad física o tangible, sino una red gigante que interconecta
una innumerable cantidad de redes de computadoras locales. Es la red de las redes:
pequeñas Redes de Área Local (LAN), Redes de Area Metropolitana (MAN) y
grandes Redes de Área Amplia (WAN), que conectan a los sistemas informáticos de
las organizaciones en el mundo. Se conectan a través de líneas telefónicas
regulares hasta líneas de alta velocidad, fibra óptica, satélites y microondas. Es
imposible determinar su tamaño en un momento dado, aunque su crecimiento ha
sido extraordinario en pocos años. “En 1981, menos de 300 computadoras estaban
conectadas al Internet; para 1989, eran menos de 90,000 computadoras. En 1993,
aproximadamente un millón de computadoras estaban conectadas y, hoy en día
(1996), se calcula que son varios millones de equipos huéspedes alrededor del
mundo, de los cuales, aproximadamente 60% se encuentran localizados en los
Estados Unidos”3.
Actualmente se estima que los usuarios de Internet se miden en cientos de millones.
Una investigación realizada en septiembre de 2002, usando una serie de parámetros
de medición específicos, señalaba el número en 605.6 millones de usuarios, de los
cuales 6.31 millones se encuentran en Africa, 187.24 millones en la región Asia
Pacífico, 190.91 millones en Europa, 5.12 millones en Medio Oriente, 182.67
millones en Estados Unidos y Canadá, y 33.35 millones en América Latina4
Internet se ha convertido en un polémico escenario de contrastes en donde todo es
posible: desde su uso mediante el acceso a información invaluable en contenido, de
alcances insospechados en el ámbito de la cultura, la ciencia y el desarrollo
personal, o su abuso incursionando en el terreno del engaño, el fraude o la
corrupción de menores. Se trata de un sistema internacional de intercambio de
comunicación que une a personas, instituciones, compañías y gobiernos alrededor
del mundo, de manera casi instantánea, pudiendo dirigirse a un individuo en
específico o a un grupo amplio de personas interesadas en un tema. “La visión de
3
Pennsylvania, American Civil Liberties Union vs. Janet Reno; American Library Association vs.
United States Dept. of Justice, Junio 11 de 1996.
4
Fuente: Methodology <www.nua.ie/surveys/how_many_online/methodology.html
4
Internet es a la vez diferente y unificadora, pues toda la información fluye a través
del navegador, que bien podría ser considerado como un “visualizador multimedia”,
capaz de procesar cualquier tipo de datos, desde texto hasta figuras en movimiento,
con voz o música. Así, mediante su copia del navegador, la computadora local entra
a la red (local o global), y selecciona desde allí el sistema al cual desea conectarse,
con lo cual se logra el acceso a la información ofrecida, sin emplear la versión cliente
específica de ese software servidor. Para ello, por supuesto, esos sistemas deben
ser “abiertos”; es decir, compatibles con los navegadores de Internet, y presentar
sus datos en formato HTML”.5
Sus inicios se remontan al año de 1969, como parte de un proyecto experimental de
la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada en los Estados Unidos
(Advanced Research Project Agency, por sus siglas "ARPA"), siendo llamada
ARPANET, siendo una red que unía redes de computadoras propiedad del ejército y
laboratorios de universidades realizando investigaciones sobre defensa. Esta red
permitió a los investigadores de Estados Unidos accesar y usar directamente
supercomputadoras localizadas en algunas universidades y laboratorios clave,
posteriormente, compartir archivos y hacer envíos de correspondencia electrónica. A
finales de 1970, se crearon redes cooperativas descentralizadas como UUCP, una
red de comunicación mundial de UNIX y USENET (Red de Usuarios), la cual daba
servicio a la comunidad universitaria y, posteriormente, a algunas organizaciones
comerciales.
Es en 1980 que las redes más coordinadas como la CSNET (Red de Ciencias
de Cómputo) y BITNET empiezan a proporcionar redes de alcance nacional a las
comunidades académicas y de investigación, las cuales realizaron conexiones
especiales
que
permitieron
intercambiar
información
entre
las
diferentes
comunidades. En 1986 se crea la NSFNET (Red de Fundación Científica Nacional),
la cual une en cinco macrocentros de cómputo a investigadores de diferentes
estados de Estados Unidos. Es así que se la NSFNET se expandió rápidamente,
conectando redes académicas a más centros de investigación, reemplazando a
5
Levine, Guillermo, Computación y programación moderna, Pearson Education, Addison Wesley,
México, 2001, p. 169.
5
ARPANET en el trabajo de redes de investigación. Es así que ARPANET se da de
baja en marzo de 1990 y la CSNET deja de existir en 1991, dando su lugar al
Internet. Esta red fue diseñada para ser una serie descentralizada y autónoma de
uniones de redes de computadoras, con la capacidad de trasmitir comunicaciones
rápidamente sin la interferencia de control de persona alguna y con la habilidad
automática de re-enrutar comunicaciones si una o más uniones individuales se
dañaran o que por alguna razón fuesen inaccesibles. No olvidemos que entre otros
objetivos, el sistema redundante de la unión de computadoras fue diseñado para
permitir la continuación de investigaciones vitales y comunicación a pesar de que
algunas partes de esta red se dañaran por cualquier causa.
Un mensaje enviado en este medio puede viajar cualquiera de diversas rutas hasta
llegar a su destino y, en caso de no encontrarlo, será re-enrutada en segundos. No
tiene una sola velocidad, ya que puede acoplarse tanto a las redes lentas como a las
de tecnología más novedosa. La NSFNET en Estados Unidos tiene actualmente la
velocidad mayor, pudiendo transmitir 45 megabits por segundo, lo cual significa
aproximadamente 5 mil páginas mecanografiadas, lo cual hace del Internet la red
mundial más rápida. Sin embargo, existen investigaciones que están probando
velocidades de gigabit por segundo, lo cual permitirá aplicaciones y servicios más
avanzados.
Una de las razones del éxito del Internet es su interoperatividad, considerada como
la capacidad de diversos sistemas de trabajar conjuntamente para poder
comunicarse, siempre y cuando los equipos se adhieran a determinados estándares
o protocolos.
El espíritu de la información que se maneja dentro de Internet es que ésta sea
información pública, libre y accesible a quien tenga la oportunidad de acceder a la
red –aunque sujeta a disposiciones legales locales o regionales relacionadas con la
protección de datos personales-. El Internet es pues, un medio interactivo viable
para la libre expresión, la educación y el comercio. No existe ninguna entidad
académica, corporativa, gubernamental que pueda administrar todo el Internet, salvo
6
los lineamientos generales de la Corporación Internet para Asignación de Nombres y
Números, The Internet Corporation for Assigned Names and Numbers, ICANN
(www.icann.org), que han sido resultado de un proceso autorregulatorio. Son cientos
de miles de operadores separados de computadoras y redes de computadoras que
de manera independiente deciden usar los protocolos de transferencia de datos para
intercambiar comunicaciones e información. No existe un lugar en donde se puedan
concentrar o centralizar la información o centro de control o canal de comunicación
para el Internet. Sería técnicamente imposible para una sola entidad controlar toda la
información que viaja por esta vía.
La modificación de la escala espacio-temporal en la que el Internet coloca a las
sociedades está intensificando los intercambios culturales, los cuales se desarrollan
al mismo tiempo que surgen modelos jurídicos supranacionales no escritos que han
creado una especie de "cultura universal de Internet” en los últimos años.
Sin embargo, el monopolio de la creación de contenidos informativos es un fuerte
filtro a la participación de algunos sectores de la población. Lo mismo ocurre en la
creación de contenidos en español para el World Wide Web, situación que se refleja
en el material disponible en el ciberespacio –la mayoría del contenido de las páginas
en español se realizan en Miami-. En una estadística global sobre las personas
conectadas a Internet por cada idioma, observamos que del 100%, 35.6% son en
inglés; 12.2% en chino; 9.5% en japonés; 8.0% en español; 7.0% en alemán; 4.0%
en coreano; 3.7% en francés; 3.7% en italiano; 2.6% en portugués; 2.5% en ruso y
1.8% en holandés.6
Giovanni Sartori, en su Homo Videns, expone en términos evolucionistas el efecto
en el ser humano de la revolución multimedia –de la cual el Internet forma partecomo la que está transformando al homo sapiens, producto de la cultura escrita, en
un homo videns, para el cual la palabra ha sido destronada por la imagen. La
primacía de la imagen, de lo visible, sobre lo inteligible, lleva a un ver sin entender
6
http://global-reach.biz/globstats/refs.php3
7
que está acabando con el pensamiento abstracto, con las ideas claras y distintas.7
Esto nos habla de los cambios en que se percibe la cultura en las generaciones
jóvenes.
Relacionado con lo anterior, una publicación destinada a mejorar la comprensión de
los niños sobre el mundo de Internet y sus peligros fue presentada por la Comisión
Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEE-ONU). Bajo la forma de un
cuaderno ilustrado, la iniciativa partió de un profesor de Informática que la presentó
a ese órgano de la ONU como un intento de "humanizar" las relaciones de los niños
y adolescentes con la red. La publicación ha sido inicialmente presentada en cuatro
idiomas (español, francés, inglés y ruso). El cuaderno cuenta los diálogos de cuatro
adolescentes, dos originarios de Italia y otros dos de Bielorrusia, que se conocen a
través de Internet y mantienen un contacto muy intenso a pesar de los miles de
kilómetros que los separan. Sin embargo, la anécdota sirve para mostrar situaciones
de riesgo en las que los novatos de Internet pueden caer sin darse cuenta,
particularmente cuando mantienen diálogos a través del "chat". Así, se alerta de los
intentos de fraude. En un lenguaje casi lúdico, los niños pueden entender también
cómo funcionan los correos electrónicos, cómo aprovecharlos de una manera
adecuada y cómo deshacerse de la publicidad y anuncios indeseables. Se abordan
también casos en que surgen relaciones sentimentales a través de Internet, frente a
los cuales se transmite un mensaje de prudencia. El objetivo de la ONU al financiar
una publicación de este tipo es ofrecer a padres y educadores material educativo
capaz de hacer comprender a los niños que una computadora es una herramienta
útil, "que debe utilizarse con espíritu crítico y cuyo propósito no es reemplazar el
contacto humano", formando parte de un proyecto educativo más amplio en
preparación de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (10 al 12 de
diciembre de 2003, en Ginebra).
II. Comunidades Virtuales y cultura de la legalidad.
7
Sartori, Giovanni, Homo Videns, La sociedad teledirigida, Taurus, Santillana, 1997.
8
En la última década, el uso de Internet ha generado cambios en las relaciones de los
individuos, sus hábitos y su comportamiento social, lo cual se ve reflejado en
cambios en las formas de relación, actitudes, valores y creencias que forman la
cultura que hoy en día denominamos como global. “El desarrollo está conectado con
un síndrome de cambios predecibles que se alejan de las normas sociales absolutas
y se acercan a valores cada vez más racionales, tolerantes, de confianza y
posmodernos”8.
En un concepto definido por la antropóloga social Ana Margolis, “las comunidades
virtuales se conforman por un grupo de personas que se reúnen en un espacio de la
red, usando diversas herramientas –sincrónicas, en el caso del “chat”- o
asincrónicas –en el caso del correo electrónico y la Web-, con el fin de realizar un
intercambio de ideas, opiniones, conocimientos, archivos, fotografías, videos o
sonido. Estos grupos de personas normalmente comparten intereses comunes, lo
cual genera un sentido de pertenencia a un grupo, generándose relaciones que
llegan a perdurar, sin que sea necesario que las personas se conozcan físicamente.
Aunque también se da entre personas que ya se conocen.”
En relación con el universo de las organizaciones sociales, éste nos remite “a un
mundo de redes, de intercambio de experiencias y de luchas compartidas. La
participación en una red es, hoy por hoy, un elemento decisivo en la trayectoria de
toda organización, especialmente de las ong.”9, en cuya dinámica de relaciones
resalta la globalización, la generación de un nuevo orden mundial y la intervención
de actores no estatales en la esfera pública. Las organizaciones civiles de derechos
humanos han ampliado tanto cuantitativa como cualitativamente su trabajo al
emplear Internet, el cual se ha convertido en una herramienta para la promoción y
defensa de los derechos humanos, “y está siendo utilizado para obtener, comunicar
y diseminar la información”10. Por tanto, los valores de la legalidad están siendo
8
Inglehart, Ronald, Cultura y Democracia, en La cultura es lo que importa. Cómo los valores dan
forma al progreso humano, Editorial Planeta, Buenos Aires, 2001.
9
Zurita Rivera, Ursula, “Las relaciones entre las ONG de derechos humanos y el Estado Mexicano en
el marco de la transformación democrática en los 1990’s”, Tesis doctoral, UNAM, Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales, julio de 2003, Pág. 254.
10
. Op. Cit. Pág. 255.
9
transmitidos a través de las redes de manera no experimentada con anterioridad,
encontrando en el Internet a un medio de comunicación e instrumento insustituible.
La naturaleza de las violaciones de derechos humanos requiere de acciones
rápidas, e información que requiere ser proporcionada y diseminada “de forma
rápida, barata y segura”11. Lo anterior ha puesto en relieve que los Estados no son
los únicos actores abocados a la defensa y garantía de los derechos humanos.
La telemática y las tecnologías de la información y comunicación en general
impactan tanto la naturaleza del Estado como de la sociedad, toda vez que
estimulan el crecimiento en el número de los grupos sociales, tanto formales como
informales; alientan el desarrollo de redes con fines comunes; permite que grandes
cantidades de información circulen a través de las redes y que aceleren el proceso
de producción de conocimiento, y constriñen la influencia de las agencias
gubernamentales a partir de la reducción de los monopolios de conocimiento
especializado.
III. El acceso universal a los servicios básicos de comunicación e información
y los Derechos Humanos
La información que se maneja dentro de Internet es información pública, libre y
accesible a quien tenga la oportunidad de acceder a la red.
El Comité Administrativo de Coordinación de las organizaciones del sistema común
de las Naciones Unidas, en donde la Unión Internacional de Telecomunicaciones
(ITU) desempeñó el papel principal, en su reunión anual celebrada en abril de 1997
aprobó la “Declaración sobre el acceso universal a los servicios básicos de
comunicación e información”, cuyo centro medular es la promoción del derecho a la
comunicación como un derecho humano básico, es decir, la de incluir este derecho
dentro de los derechos y libertades que deberían disfrutar las personas en cualquier
11
Ibidem, citando a Edward F. Halpin, Steven Hick y Eric Hoskins, “Introduction”, en E.F. Halpin, S.
Hick y E Hoskins (comps), Human Rignts and the Internet, Nueva York, St. Martin’s Press, 2000, xviii,
pág. 7.
10
lugar del mundo. Para que todas las personas gocen de estos derechos en la
sociedad mundial de la información, deberán tener acceso a los servicios básicos de
comunicación e información.
Cabe mencionar que en la historia reciente de nuestro país, tanto el gobierno como
la industria de la tecnología de información han jugado un papel importante en la
tarea de desarrollo de las redes de telecomunicaciones y la promoción del uso de la
informática, no sólo como herramientas de trabajo, sino como instrumentos de
relación entre las diversas dependencias, empresas, organizaciones civiles y
ciudadanos en general. Se ha facilitado el acceso al gobierno a las personas a
través de Internet y se han mejorado los servicios públicos que derivan de procesos
digitales, reduciendo pasos burocráticos, permitiendo atender las necesidades
específicas de las personas con la información accesible en línea. Ejemplos de lo
anterior son el proyecto “e-méxico”. Sin embargo, es una realidad que un alto
porcentaje de la población mexicana se encuentra marginada de los beneficios de la
información y la educación que brinda la revolución tecnológica contemporánea.
Las consecuencias de la falta de información ha creado una nueva categoría de
pobreza, que ahonda la ya profunda brecha material de quienes, según indicadores
de la OCDE, no tienen acceso a los bienes informáticos, cientos de millones de
personas a nivel mundial que sobreviven con menos de dos dólares diarios. En este
campo el Estado debe asumir un papel importante.
El problema de la manipulación de la información compete a la comunidad
internacional, ya que existe un peligro real de que la sociedad mundial de la
información sólo sea mundial por su nombre, ya que el mundo tenderá a dividirse en
los “ricos de información” y los “pobres de información”; de que las diferencias entre
los países desarrollados y en desarrollo se conviertan en un abismo insuperable.
La Declaración sobre el acceso universal a los servicios básicos de
comunicación e información describe las tecnologías de la información y la
comunicación, así como la forma en que éstas han abarcado las áreas de la
11
actividad social, económica, cultural y política de los diversos países. Manifiesta que
el sector de la información y comunicación se desarrolla a un ritmo dos veces
superior al de la economía mundial12 y con la disminución creciente de costos de
soportes físicos y programas informáticos, mayores sectores sociales tendrán
acceso en un futuro a la tecnología de información. Sin embargo, esto sólo será
posible si los logros obtenidos en el acceso físico real a los bienes informáticos se
realiza de forma paralela a la capacitación suficiente para explotar esas tecnologías
en beneficio individual y social.
Para alcanzar la meta del acceso universal a los servicios básicos de comunicación
e información se requieren recursos financieros, humanos y técnicos, por lo que el
contenido de la Declaración solicita a los gobiernos, al sector privado y a los
organismos de desarrollo multilaterales y bilaterales a dar máxima prioridad a la
ampliación de la infraestructura de telecomunicaciones nacional a las áreas rurales,
conectándolas a redes internacionales a precios accesibles.
La Declaración contiene un anexo, en el cual se enumeran siete sectores en los que
puede ponerse en marcha la iniciativa:
a) Educación y aprendizaje interactivos a distancia
b) Telemedicina
c) Telebanca y microcréditos
d) Protección y gestión del medio ambiente
e) Procesos participativos, acuerdos y buen gobierno
f) Laboratorios virtuales para solucionar problemas de desarrollo
g) Acceso universal al conocimiento y a la cultura mundiales
Se acordó intensificar las acciones en materia de agricultura, transporte, tráfico y
comercio internacional, empleo y asuntos laborales, alojamiento, infraestructura y
servicios comunitarios y promoción del desarrollo de pequeñas y medianas
empresas.
12
El Derecho a la comunicación. Ha nacido una nueva declaración. Actualidades de la UIT, pp 13-16
12
IV. Conclusiones;
Nos encontramos inmersos en una sociedad donde la informática simboliza nuestra
cultura: la cultura de quienes tienen acceso a una computadora. La organización
social actual gira en torno a la información y a la acumulación de conocimientos. El
hecho de que se denomine a las nuevas formas de relación como "sociedades de la
información" o "sociedades informatizadas" no significa el acceso real de los seres
humanos a la infraestructura informática, toda vez que sigue siendo limitado a un
sector de la población y significa aún un factor de polarización social.
El Internet es sólo una herramienta, que no sustituye por sí misma el estado de
derecho, pero es un medio de comunicación y enlace entre organizaciones civiles,
ciudadanos en general y gobierno, el cual puede convertirse en un instrumento que
fomente la cultura de la legalidad, que difunda y promueva el conocimiento de los
derechos humanos. Los abogados requerimos del trabajo y la formación
multidisciplinaria, con el fin de entender los fenómenos que requieran ser regulados
por el derecho.
Internet abre caminos que antes eran inaccesibles, como la información inmediata,
el enriquecimiento del concepto de educación a distancia y el acercamiento de
comunidades. La telemática no sólo es una herramienta de trabajo o de
entretenimiento; es toda una nueva manera de comunicación y acceso a la
educación, oportunidades de negocios, trabajo, interacción humana y contacto con
otras culturas.
La tecnología carece de sentido si no redunda en beneficio del ser humano,
conformado por hombres y mujeres, con posibilidad de acceso a una educación que
respete los derechos humanos, dentro del multiculturalismo en el cual nos ha
colocado el mercado de la información global.
Concluyo con palabras de Mahatma Gandhi: "Uno de los siete pecados más
grandes del hombre, es la ciencia sin humanidad"
13
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