FACULTAD DE PSICOLO GÍA–XALAPA TRANSEXUALIDAD DE PSIQUIS FEMENINA FIN E INICIO DE VIDA. Modalidad Tesina Presenta AgnésTorres Hernández Directora del trabajo recepcional Mtra. Ma. Luz Márquez Xalapa, Ver Enero del 2005 Dedicada a Benicia Hernández Huerta , Gisela y Agnés Torres Hernández 1 PREFACIO Los esfuerzos que llevaron a compilar la información, a buscarla y a encontrar a las personas adecuadas para extraer de ellas ese conocimiento, fueron sin duda una labor de mucho esmero, la escasez de información resultó una motivación y al a vez un obstáculo, obstáculo que hubo que vencer para poder desarrollar este discurso. Si bien una de las principales razones por la que se eligió el tema de la transexualidad de psiquis femenina, es la de un acercamiento a la propia condición de quien escribe, el texto en sí se convierte en un vínculo de información no solo para el estudiante de la facultad de psicología, sino para quien asume o intenta asumir su condición como transexual, o sencillamente como diferente, y si bien todas las diferencias con respecto de la sexualidad humana no estan referidas aquí, se eligió ésta por las características de desconocimiento en torno a ella y por que de cierta manera los divulgadores de las otras manifestaciones sexuales diferentes, han abordado y defendido su derecho a existir desde hace mucho, desde, hace incluso, antes que lo hicieran las feministas o las y los propios transexuales. La posible utilidad de esta tesina no radica sólo en el benéfico de la autora, a ser entendida de cierta forma por sus compañeros y profesores, sino en el de quienes la preceden, en el de quienes son más jóvenes sí esta información puede llegar a ellos o ellas. Existe la eventualidad de que los y las estudiantes de loas facultades de ciencias de la salud o los propios profesionales de ésta área la lean y puedan al menos informarse de lo que de entrada pudiera parecer desconocido para algunas de estas personas. Pero lograr el reconocimiento o el conocimiento de las diferencias, entre ellas la transexualidad, se requieren esfuerzos que lleven a concretar en realidad la posibilidad de este conocimiento y/o acercamiento. La autora no olvida que ningún cambio se realiza de la noche a la mañana y que la labor de enseñar en la diferencia necesita del trabajo cotidiano, y de expresar que la discriminación no solo cierra las puertas al discriminado 2 sino también a aquel que discrimina. AGRADECIMIENTOS A mi madre. A mi hermana por su apoyo y aceptación a mi diferencia, A la Doctora. Andree Fleming-Holland , A la Maestra Maria Luz Márquez, A la sexóloga Alejandra Zúñiga A los profesionales que en mi camino me han atendido, A mis amigos en especial a Erandy Díaz López por defender aguerridamente mi diferencia como mujer. Y a los que hacen existir a Agnés ...mi más profundo agradecimiento… Yo no podría ser, sin ustedes. ÍNDICE GENERAL 3 Capitulo I Introducción … … … … … … … … … … … … … …... … … 8 Justificación … … … … … … … … … … … … … … …... … 9 Naturaleza, Sentido y Alcance del trabajo… … … ... ... ..... . .10 Enunciación del problema. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... . 11 Explicación de la estructura del trabajo… … … ….... ... ... .. .13 Capítulo II Desarrollo del Tema Planteamiento del Tema… ….….….… … … … … … ... ... …..15 Marco Teórico... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ....... 15 Posición del Autor. ….… … … … ….… ... ... ... ... ... ... ... .... .. 76 Capítulo III Propuesta de intervención 1. Justificación... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .....81 2. Objetivos... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .... ... ....81 3. Marco Referencial. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .....82 4. Población beneficiada. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .......84 5. Diseño metodológico... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...…84 6. Evaluación de los resultados. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ......85 Referencias bibliográficas ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... . ....86 INDICE DEL MARCO TEORICO 2. 1. Definiciones, Antecedentes y Teorías acerca de la Transexualidad Definiciones... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 15 4 Antecedentes Históricos… ….….….… … … … … … … ... . 21 Teorías que aportan explicaciones sobre la transexualidad Teoría Psicoanalítica… … ….….… … … … … … .. 23 Teoría Endocrinológica… … ….….… … … … … ... 26 Teoría Genética… … … … … … …. … … … … …..29 Transgenerismo y Aproximación epidemiológica... ... ... ... ... ....31 2. 2. Diagnóstico y diagnóstico diferencial... ... ... ... ... ... ... ... ... ….35 2.3. Técnicas, Procedimientos y Clínica... ... ... ... ... ... ... ... .. …........41 Etapas del Proceso... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .. …..43 a). Intervenciones psicológicas y psiquiátricas ... .....44 b) Intervenciones endocrinológicas ... ... ... ... ... ... ...48 c) Experiencia de la vida real ... ... ... ... ... ... ... ... ... .55 d) Intervenciones quirúrgicas ... ... . .. . . . ... ... ... ... ..56 5. Control y seguimiento de las actuaciones clínicas ... ... ... ... …….. 57 2.4. Transexualidad De Psiquis Femenina, Experiencia de la Condición…. …. …. …. ….. …. ….. …. …. …. .58 2.5. Legislación de la Condición…. ….. …. …. ….. …. …. …. …. … ...64 Legislación en otros países... ... ... ... ... ... ... ... .... ... .... ... ... ... ... ..65 Implicaciones legales en España…. …. …. …. …. …. …. …. …. …. 66 Legislación en México .... …. … …. …. ….... ... ... ... ... ... ... ... ……..68 2.6. La transexualidad y el arte…… ….. …. …. ….. .. …. ….. …. …. …73 CAPITULO I INTRODUCCIÓN 5 Las diferentes realidades de las personas hacen pensar en una posibilidad de reconocer en los otros, esos que denominamos diferentes, el derecho a conocerles, partiendo de esta oración la presente tesina aborda el problema de las diferencias y lo refleja al desarrollar un texto y una propuesta que acerca a esa posibilidad, a la de conocer al otro, ese otro es en este caso la persona transexual, y en concreto la persona transexual de sexo psicológico femenino. A lo largo del texto se argumenta en torno a esta condición y se marca no el origen etiológico de la condición, ni la formación de la identidad genérica, pues no es labor de la autora, encontrar el origen de la condición, demostrar si una u otra postura teórica es verdadera o falsa, ni si el desarrollo de la identidad sexo-genérica es un producto exclusivamente genético o social; lo que es marca inconfundible de esta tesina es reconocer , a través del conocimiento de ese otro, su posibilidad de existencia. Se mencionan todas las importantes aportaciones que se han hecho acerca de la transexualidad y por lo que la persona transexual tiene que pasar desde la etapa diagnóstica hasta la obtención del reconocimiento legal. Sí es labor de esta tesina marcar el contexto en el que se desarrolla la persona transexual, desde el ámbito médico hasta el social, dando por sentado su existencia y convivencia en esta sociedad. Los argumentos teóricos se consolidan para ofrecer una postura objetiva de la condición, con todos sus matices, así el lector tendrá a bien desarrollar sus propios criterios, pero la información contenida en esta tesina forma una posición dirigida respetar el derecho de existencia de las personas transexuales, conociendo los argumentos que la hacen, de entrada, válida. 1. JUSTIFICACIÓN En nuestra sociedad, la asignación de un sexo, al momento del nacimiento, es un hecho definitivo, absoluto y hasta cierto punto ineludible, hecho que conlleva, incuestionablemente a la designación de hombre o mujer. Hay, sin embargo, sus excepciones, no todos los integrantes de la sociedad siguen este destino inquebrantable, de tal manera que existen aquellos que deciden transgredir el orden impuesto, los transvestis y los transexuales. Al no ajustarse a los cánones establecidos, los transexuales se convierten en un 6 grupo minoritario, marginal, que ha de vivir con el estigma y la critica social constante. Pero la transexualidad es un fenómeno que trasciende la mera opción personal y que, como toda expresión humana, merece la atención de investigadores y autoridades a fin de limar asperezas entre dos sectores sociales: los que al considerarse normales actúan como expertos y representantes de la sociedad asumiendo actitudes irrespetuosas y de intolerancia y aquellos cuya diferencia los convierte en excluidos, pero no por eso menos ciudadanos y menos personas. La escasa información que existe en las bibliotecas en general, y particularmente en las del área de ciencias de la salud, es una de la razones para elegir el tema, la otra, una alta sensibilización personal hacia él. Así, el presente trabajo tiene como objetivo recopilar información acerca de las investigaciones y descubrimientos en torno a la condición de la transexualidad de psiquis femenina. El interés de este trabajo de recopilación es dejar un antecedente claro y profundo sobre la transexualidad, en especial la transexualidad de sexo psicológico femenino, para los próximos profesionales de la salud. 1.2. NATURALEZA, SENTIDO Y ALCANCE DEL TRABAJO. La estructura social del momento histórico - cultural presente, mantiene grandes desafíos para la aceptación plena de las identidades disfóricas, como lo es la transexualidad, de ahí que sea necesario conocer y reconocer al individuo como persona para no calificarlo solo por su identidad genérica. Los obstáculos sociales que enfrentan las personas transexuales son un lugar común, sin embargo, en lo individual, la vida y las actividades cotidianas de una persona transexual pocas veces se ventilan de forma tal que ayude a apreciarlas sin etiquetas o estereotipos, por parte de la población en general la confusión que de entrada tiene al considerarlos homosexuales o atribuirles seudónimos o apodos hace difícil su posicionamiento como personas plenas. De ahí que se requiera información derivada de investigación, seria y responsable, fundamentalmente de corte cualitativo, cuyo conocimiento no sólo refiera a lo que piense y sienta el transexual de psiquis femenina, sino incluya como una parte muy importante su concepción como persona, su condición social y ante todo su calidad humana. La argumentación científica es, en sí misma, importante y no sólo lo es por el tratamiento que se da a la historia individual del transexual sino porque al aplicar el análisis científico a una historia particular, la 7 información que de ello deriva tiene matices informativos útiles a una y otro, más aún, en el terreno del conocimiento científico –social ahondar en estos temas permite una comprensión y aprehensión de la realidad que puede llevar a una mejor calidad de vida de las personas involucradas, directa o indirectamente, al fenómeno de la transexualidad. Sin embargo, no se puede “echar campanas al vuelo”, el tema es complicado y sumamente difícil de tratar, existe poca información, formal en términos de las fuentes, que de cuenta de manera científica de este fenómeno, y no existe a la fecha un reconocimiento legal, por lo menos en Veracruz, para el ejercicio de los derechos civiles de los transexuales. Otro elemento importante es la posibilidad de encontrar a los informantes necesarios y adecuados, ya que esta experiencia en su nivel individual se vive de manera aislada, reservada, con contadas complicidades y en medio de un gran temor a ser señalado. 1.3. ENUNCIACIÓN DEL PROBLEMA. Contrariamente a la identidad de genero, que refiere al sentimiento de pertenecer a un determinado sexo biológica y psicológicamente compatible, el término transexual, usado desde 1940, refiere a los individuos que desean vivir permanentemente como miembros del sexo opuesto a su sexo biológico, para lo cual, quieren someterse a la cirugía de reasignación de sexo y así lograr una congruencia entre el sexo biológico y aquel con el que se identifican. Históricamente, la transexualidad ha sido un tema controversial y poco usual en el campo de la academia. Ya que la frecuencia de esta manifestación es mínima, la información existente pertenece a dos fuentes principales; las experiencias personales de involucrados (as) en el tema o las reflexiones acerca de lo que sucede con estas personas, siendo así que existen aproximaciones teóricas que intentan una explicación, sin que lleguen a contar con datos que confirmen sus supuestos. Por otra parte, los programas académicos de facultades como psicología y medicina y otras dentro del área de ciencias de la salud, tienen poca o nula información al respecto, generando en los estudiantes mas que conocimiento, actitudes prejuiciosas y 8 valorativas. Y que decir de la vox populi, donde se hace una generalización entre las expresiones de homosexualidad, transvestismo y transexualidad, manejando todas estas situaciones a partir de la moralidad y el concepto de normalidad y donde una persona es juzgada preponderantemente por su apariencia y no por su condición de ser humano. Es por lo anteriormente expuesto que se hace esta propuesta, no con la pretensión de que se incorpore a los planes de estudio, no con la intención de teorizar al respecto sino de que esta tesina sea de importancia para aquellos que desean obtener información con respecto a la transexualidad. 1.4. EXPLICACIÓN DE LA ESTRUCTURA DEL TRABAJO El presente trabajo tiene la siguiente estructura. Está dividido en tres capítulos. Al inicio se incluye una introducción que permite al lector allegarse de una idea general de lo que ofrece el texto. El Capítulo I inicia con la introducción a la tesina, una justificación, que aborda las razones que dan origen a esta tesina, mismas que se relacionan con la experiencia personal y con las condiciones que rodean al tema que aquí se trata. Enseguida, se enuncia la naturaleza, sentido y alcance del trabajo, en este apartado se plantea de dónde surge la idea, los motivos de este trabajo así como hacia dónde está dirigida y cuáles son las limitaciones y alcances de la misma. En el capítulo II, se hace el desarrollo del tema, es decir, el marco teórico, en él, el lector encontrará seis temas fundamentales: 1) Definición, antecedentes y teorías acerca de la transexualidad; 2) Diagnóstico y diagnóstico diferencial; 3) Técnicas y procedimientos clínicos; 4) Transexualidad de psiques femenina, como experiencia de la condición 5) Legislación de la condición transexual y un cierre: 6) La transexualidad en el arte. Se trata de una revisión general acerca del tema, que va desde el concepto mismo hasta las implicaciones legales que tiene el querer realizar el proyecto de vida planeado como una persona diferente a la que biológicamente le corresponde y la imagen que proyecta y que biológicamente le corresponde. En tanto que el capítulo III, que corresponde a la Propuesta de Intervención, se presenta esta como una campaña tendiente a lograr un grado de sensibilización en la 9 sociedad y con ello una mejor calidad de vida para quienes han elegido esta opción como proyecto de vida. 10 CAPITULO II. DESARROLLO DEL TEMA 1. PLANTEAMIENTO DEL TEMA DE INVESTIGACIÓN. Considerando que la transexualidad es una más de las expresiones de la sexualidad humana, el proceso de contextualizar los procesos generales y específicos a los que se somete una persona con transexualidad de psiquis femenina, se postula como una forma de conocimiento de esta diferencia. 2. MARCO TEORICO 2. 1. DEFINICIÓN, ANTECEDENTES Y TEORÍAS ACERCA DE LA TRANSEXUALIDAD Definiciones. Importante es dilucidar, el uso de los términos aquí expresados, en primer lugar se parte de la definición del término transexualidad, como segundo punto se aclaran las condiciones de la transexualidad para finalizar con el término transexualidad de psiquis femenina que, a lo largo de esta modalidad, aparecerá para hacer referencia a la temática abordada, justificando el por qué se decide ese término por encima de otros para la misma condición. Para enseguida definir un listado de palabras que aparecerán a lo largo del texto y que es preciso aclarar para entender el entorno y contexto de ésta temática. El término transexualismo se ha empezado a usar desde que se produjo la transmutación del género, por medio de métodos quirúrgicos o endocrinológicos. (Coleman, 1992). Para la mayoría de las personas, el concepto de ser hombre o mujer se fija de manera permanente entre los doce y los dieciocho meses de edad (Reinisch & Beasley, 1992). La identidad de género de una persona, y a medida que madura, el papel del género masculino o femenino y su conducta se equipara con su sexo biológico. No obstante para algunas personas, el sexo con el cual se identifican psicológicamente no se equipara con sus cromosomas, gónadas, niveles hormonales, órganos sexuales internos o genitales externos, incluso aunque todas las características biológicas sean perfectamente concordantes. 11 La transexualidad es el deseo consciente de cambiar de sexo (Soloman & Patch, 1972), Los transexuales tienen la convicción de pertenecer al sexo opuesto al que nacieron, con una insatisfacción mantenida por sus propios caracteres sexuales primarios y secundarios, con un profundo sentido de rechazo y un deseo manifiesto de cambiarlos médica y quirúrgicamente. Desde la infancia su identidad genérica es distinta a su fenotipo genital. Son mujeres que se sienten "atrapadas" en cuerpos de hombre, y hombres que se sienten "atrapados" en cuerpos de mujer; sin trastornos psiquiátricos graves que distorsionen la percepción de la realidad, que necesitan ser aceptados social y legalmente en el género elegido. A diferencia de los travestidos, que alivian su conflicto vistiendo y comportándose como el sexo contrario, los transexuales necesitan conseguir la reasignación al sexo opuesto. Los transexuales buscan adaptar su cuerpo al sexo opuesto, a ese al que se sienten pertenecer. A diferencia de la mayoría de los transvestis (Reinisch & Beasley, 1992), los transexuales no se sienten más excitados al usar vestimenta femenina que lo que se sienten las mujeres biológicas que usan vestido, o los hombres biológicos que se ponen un traje de tres piezas. En el argot concretamente clínico existe un término en general para denominar a la transexualidad, junto con otras condiciones de orden similar, el término del que se habla es el de Disforía de Género: y se utiliza para designar aun persona sea mujer u hombre que “siente y expresa insatisfacción con el género al que pertenece biológicamente. La disforia de género puede o no ligarse al travestismo y de de hecho existen personas con una marcada disforia de género no necesariamente desean la resignación de sexo” (Alavaréz-Gayou 1990 Pág. 288) Definir sexo biológico es importante para hacer un proceso comparativo y complementario para el diagnóstico; el primero se define como el factor cromosómico del sexo genotipo y aspecto físico de los genitales o genotipo sexual, a éste último se llama también sexo anatómico según Gendel & Bonner (citados en Goldman 1989). En esta lista de definiciones también está presente la de la identidad central de género 12 que se define como la sensación de ser varón o mujer. Esta identificación ocurre por lo general antes de los 18 meses y se establece de manera irreversible a los tres años. En esta misma línea se encuentra el término: Identidad de género, cuya definición es, sentimiento de masculinidad o feminidad; sentido de saber el sexo al que pertenece y definición de uno mismo como varón o mujer. “Simone de Beauvior fue la primera que enfocó con gran audacia la cuestión de la identidad de género en su famoso libro Segundo Sexo y, en su planteamiento de que ‘mujer no se nace, se convierte uno en ella’. La filosofa no negó nunca la especificidad biológica entre hombre y mujer... Uno de los principios básicos de su vida y de su obra es que nada de lo que sucede al ser humano es natural. No existe una naturaleza femenina, aquello que es definido como tal es la asignación de un papel social. La especificidad biológica es el punto de partida del cual toda mujer podrá hacer la propia opción, rechazando así un destino que no le pertenece” (Arriola 2001 Pág. 31) Smith (citado en Hawkesworth 1999) define el género como una forma convencional de una humanidad plástica y describe la generización - producción de género -, como un proceso cultural: un cultivo de naturaleza humana determinado por las vicisitudes de la primera infancia y las costumbres de la propia comunidad. Los estudios del género han introducido una serie de importantes distinciones para iluminar la complejidad de éste: sexo, sexualidad, identidad sexual, identidad de género, papel de género, identidad de papel de género. Sexo se refiere a características biológicas como cromosomas, hormonas, órganos sexuales y reproductivos internos y externos. La identidad de género se refiere típicamente al propio sentimiento de la persona de ser un hombre o una mujer, pero este sentimiento puede ser definido en un sentido rudimentario como tener una convicción de que la asignación del propio sexo al nacer fue anatómica y psicológicamente correcta. La identificación genérica suele estar solidamente establecida en la adolescencia y se trata de un fenómeno complejo, debido a que se corresponde con una amplia gama de variables, como características psicológicas individuales, estructura anatómica y fisiológica biológicamente determinada, grupo social en el que se desarrolla el individuo, pautas 13 educacionales, e influjos culturales vigentes, entre otros. Por otra parte, la identificación cómo hombre o mujer, los roles sexuales, presenta un aspecto más dinámico que lleva a los individuos a asumir comportamientos típicamente masculinos o femeninos en las diferentes situaciones cotidianas. Los roles sexuales hacen referencia a características de la personalidad, actitudes y conductas que cada cultura atribuye a los sexos. Las diferencias en los comportamientos de hombres y mujeres se han atribuido en gran parte a estrechas interacciones entre la presión socio-cultural y la herencia específica. Aún con todo la mención del género e identidad genérica tienen un plano sólo explicativo para dar forma a los argumentos posteriores de la tesis, sin embargo en un plano más relevante aparece el papel de la Diversidad sexual, como un producto donde las diferencias hacen su clara aparición, donde el discurso puede tornarse más dinámico y lejos de encontrar explicaciones del origen de las diferencias se acerca a comprender la diferencia, en sí, la que existe ya. Al aunar este tema se hace manifiesto también el concepto de sexualidad, pero uno que lleve al establecimiento de la diferencia, como un derecho inalienable, y respete su propia existencia así al “Aproximarnos a la diversidad sexual hay que dejar claro que se concibe a la sexualidad como un producto social que se refiere a los aspectos erótico-amorosos de las vivencias mucho mas allá de la genitalidad” (Careaga, 2003 Pág. 12). La diversidad sexual abre un espacio para pensar, para reflexionar en torno a las diferentes y múltiples expresiones sexuales, entre ellas las que atañen a las que transgreden el género o bien el sexo. En el entendido que la diversidad sexual abarca tres dimensiones para su análisis y definición; la orientación sexual, de la cual esta tesis no se ocupa por concretarse en otro tema, la identidad sexual, que es la dimensión que liga a esta tesina con la diversidad sexual, y que es la posición de identificarse como hombre o mujer, “y la expresión sexual, de acuerdo a las preferencias y comportamientos sexuales que adopta la persona” (Careaga 2003. Pág. 12). La diversidad atañe a los procesos de asumir la diferencia no sólo para los otros sino también para aquel que es diferente. Reconocer su libertad y su diferencia es tarea primaria de la persona. La diferencia en todo sentido se construye frente a la comparación con el otro, a su vez esa comparación, se organiza en la existencia que da 14 cabida a pensar en la individualidad. Cuando una persona se siente a sí misma libre de ejercer su diferencia, sea bio-endocrina o psicológica, esta capacitada para asumir la diferencia de los que la rodean. “Cada individuo según sus potencialidades y necesidades, debe escoger su forma particular de construir y expresar su masculinidad y feminidad y relacionarse con su sexo y el otro” ( González 2003 Pág. 9) Antecedentes “Históricamente se desconoce cómo el transvestismo y el transexualismo iniciaron su diferenciación. En tiempos pasados, los transexuales con su fuerte inclinación por iniciar su transformación en el otro sexo, no tenían ninguna posibilidad de conversión excepto el uso de vestimenta y cosméticos, con la excepción que podían ser castrados. El descubrimiento en la década de 1840, de los anestésicos quirúrgicos y del inicio de la moderna cirugía plástica en el siglo veinte hizo posible el sueño de los pacientes de un cambio de sexo a través de la cirugía; y el descubrimiento de las hormonas a principios del siglo veinte y su síntesis y comercialización en durante 1930 hicieron posible el sueño de un cambio de sexo hormonal “ (Money &Gakin 1978) El primer acontecimiento biográfico registrado, según Hoyer de 1933, de una reasignación de sexo bajo supervisión médica en 1930 es la de un artista danés Einar Wegener, alias Andreas Sparrer, quien se convirtió en Lili Elbe. El primer reporte de de una operación de cambio de sexo en la literatura médica fue, de acuerdo a Pauly en 1968, otorgada a F. Abraham en 1931 (Money &Gaskin 1978). Los intereses endócrinos y quirúrgicos de producir un cambio de sexo, como en un inicio fue llamado, o reasignación de sexo, como es llamado ahora, fueron muy esporádicos, especialmente durante el periodo que abarca la segunda guerra mundial. Después de la guerra, el caso de Roberta Cowell, en Inglaterra, no atrajo ninguna atención especial publicitaria, de igual forma el antecedente del caso en Dinamarca del americano, George, quien se convirtió en Christine Jorgensen, porque quedó sin publicar hasta su autobiografía Roberta Cowell´s Store, de 1954. En 1952, al caso Jorgensen se le otorgaron encabezados sensacionalista en los periódicos, primero en los Estados Unidos y luego en el resto del mundo, dramatizando en público el dilema del 15 transexualismo. El satisfactorio final que vendría del caso Jorgensen está documentado en su autobiografía, Christine Jurgensen (1967), y puede ser atestiguado por especialistas en transexualismo, quienes han entrevistado recientemente a la Srita. Jungersen. El término transexual fue usado por primera vez por D.O. Caudelwell en 1949 (Gotwald H. & Holtz G. 1981) en Psycopathia Transexualis. Se desconoce la verdadera frecuencia del fenómeno, pero se sabe que es poco frecuente en todas las culturas. Las aportaciones realizadas por el médico cirujano Harry Benajmin con su libro The Transexual Phenomenon, publicado en 1966, ha sido la pauta para la realización de investigaciones en el medio de las condiciones y los aspectos de la identidad sexual. En 1973 se propone el término de síndrome de disforia de género, que incluye al transexualismo pero también a otros trastornos de identidad de género. Disforia de género es el término utilizado para designar a la insatisfacción resultante del conflicto entre la identidad de género y el sexo asignado. En 1980 aparece el transexualismo como diagnóstico en el DSM-III (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, tercera edición). En una siguiente revisión de este manual (DSM-IV) de 1994, el término transexualismo es abandonado, y en su lugar se usa el término trastorno de identidad de género (TIG) para designar a aquellos sujetos que muestran una fuerte identificación con el género contrario e insatisfacción constante con su sexo anatómico. El ICD-10 (International Classification of Diseases, décima edición) señala cinco formas diferentes de TIG, y el término transexualismo vuelve a usarse para designar a una de ellas. En 1979 se constituye la Harry Benjamin International Gender Dysphoria Association (HBIGDA), aprobando unas Directrices Asistenciales (DA) que se revisan periódicamente y sirven de guía asistencial para los TIG (Levine, 1998). Teorías acerca de la Transexualidad El origen de los TIG ha sido objeto de diversas teorías, tres Perspectivas son las más desarrolladas y de ellas aquí se explican las propuestas e investigaciones en las cuales se basan dichas propuestas. A) La Perspectiva Psicoanalítica 16 Según esta propuesta el transexualismo es un mecanismo grave de defensa contra un conflicto temprano de identidad, o que creó el problema el refuerzo inconsciente de los padres de la conducta cruzada (Goldman, 1989). La teoría psicoanalítica plantea la existencia de una realidad psíquica, muy distinta de una esencia biológica o de la marca implacable de la socialización. Pero ante la proliferación de escuelas psicoanalíticas, hay que precisar de qué psicoanálisis se está hablando. (Lamas, 1999). En la parte explicativa del proceso de sexuación se tomará en cuenta la postura lacaniana, por ser una de las más desarrolladas. El psicoanálisis explora la forma como cada sujeto elabora en su inconsciente la diferencia sexual y cómo a partir de esa operación se posiciona el deseo sexual y su asunción a la masculinidad o feminidad. La teoría psicoanalítica ofrece el recuento de la constitución de la subjetividad y de la sexualidad, así como del proceso mediante el cual el sujeto resiste o se somete al código cultural. El psicoanálisis piensa al sujeto como un ser sexuado y hablante, que se constituye a partir de cómo imagina la diferencia sexual y sus consecuencias se expresan también en la forma en la que se aceptan o rechazan los atributos y prescripciones del género. (Lamas 1999). Aunque en general a lo largo de la argumentación psicoanalítica se usa el término transexual, en el argot estrictamente psicoanalítico la palabra utilizada para referirse a las personas que desean renunciar a su sexo genital original es la de Exsexo. Según Millot, la historia de la transexualidad es un momento histórico que funciona como síntoma de la civilización, una aparente creación del mundo moderno, pues a su parecer antes de Benjamín o Stoller: “En cierto sentido no había transexuales antes de que H. Benjamín y R.j. Stoller lo hubieran inventado” (Millot, 1984 pag. 129) Millot enfatiza las historias de transexuales que apuntan a cierto grado de psicosis y lo evidencia en historias relatadas con las que pretende afirmar lo que otro autor supone: “Krafft-Ebbing sitúa los casos correspondientes al transexualismo como uno de los grados de la inversión sexual , en una escala que va desde el hermafroditismo psicosexual a la metamorfosis sexual paranoica” (Millot, 1984 Pág. 17). La apreciación de Ebbing, según 17 Millot, se observa en el estudio de un caso recogido por Stoller sobre la vida de un médico húngaro, exponiendo rasgos de su vida desde su infancia, al lado de su madre hasta su matrimonio. Otros investigadores del proceso de sexuación y sus implicaciones en el proceso exsexo, apuestan a que habría una diferencia circunstancial entre la homosexualidad y la transexualidad, a este respecto desde la perspectiva lacaniana. La diferencia estaría centrada entre homosexualidad y "empuje a la mujer", en que éste empuje lleva a la persona transexual a practicar su deseo, éste último proceso se observa “como forzaje, una necesidad de feminización inherente a la estructura psicótica, efecto de la forclusión del significante del Nombre del Padre, localizable del lado mujer de las formulas de la sexuación lacanianas. Por otra parte, la homosexualidad, en cuanto efectiviza una opción homosexual es referida a una elección narcisista en la estructura neurótica, se refiere al objeto, se localiza del "lado hombre" en las fórmulas lacanianas . Tendría valor, en el psicótico, de pasaje al acto. Otras consideraciones se refieren al "empuje a la mujer" como indicio en la clínica de las psicosis de la tendencia a un goce sin límites y a la tentativa de su regulación” (Bello, 2001). Millot llega a la conclusión de que no importando si el o la transexual no manifiestan síntomas psicóticos, ambos son psicóticos: “Desde el punto de vista psicoanalítico, la presencia o ausencia de síntomas situados del lado de la psicosis por una clasificación psiquiátrica no puede ser decisiva. Una definición de la psicosis relega a segundo plano el aspecto sintomático... la ausencia de síntomas psicóticos no excluye forzosamente la existencia de una estructura psicótica” (Millot 1984 Pág. 21). B) La Perspectiva de la Endocrinología Algunos investigadores (Goldman, 1989) en la materia proponen que puede haber concentraciones prenatales de estrógenos y andrógenos que influyen en cambios neurológicos (hipófisis y otras partes del cerebro) que quizá favorezcan al desarrollo de la transexualidad. Sin embargo la información de que se dispone en seres humanos procede de los casos en los que un feto femenino ha sido sometido a la influencia de andrógenos durante la vida intrauterina bien por un síndrome adrenogenital padecido por el feto, o por 18 la administración de progestina a la madre. El comportamiento de chicas prenatalmente androgenizadas ha sido comparado con el de grupos testigo que no habían sido expuestos a andrógenos antes del nacimiento (Mone & Ehrhardt, 1972). Los resultados de dichos estudios, realizados en el Hospital de Johns Hopkins, pueden concretarse en una serie de diferencias conductuales entre dos grupos uno androgenizado y otro con normalidad femenina. Hay que aclarar que todas las chicas del grupo experimental androgenizado habían sido tratadas por sus padres como niñas y que la morfología de sus genitales externos se encontraba dentro de los límites de la normalidad femenina. Por lo tanto, no habían surgido problemas de intersexualidad morfológica y el trato recibido por las niñas correspondió en todo momento al dado habitualmente a una niña normal. En un estudio posterior, realizado en Buffalo, EUA. por Beker y Ehrhardt 1974, (Citado en Goldman 1998), se utilizó una muestra de 17 chicas con síndrome andronogenital, empleando como grupo control a hermanas de las enfermas no afectadas por la enfermedad. Además de estas mejoras en el diseño experimental, una diferencia importante con el estudio anterior reside en que estas pacientes habían sido sometidas a cirugía correctora de los genitales externos, generalmente en la primera infancia. Los hallazgos obtenidos con este nuevo trabajo confirmaron los resultados anteriores. Las chicas androgenizadas prenatalmente se distinguieron del grupo control en los siguientes puntos: 1) Apreciación de sí mismas como más masculinas que otras chicas. Las chicas expuestas prenatalmente a los andrógenos se consideraban a sí mismas como hombrunas, condición de la que se sentían orgullosas. Esta característica era reconocida por la madre y aceptada por sus compañeros y conocidos. Esto no implicaba insatisfacción con el hecho de ser mujeres, aunque en algunos casos afirmaron que preferirían haber sido chicos si se les hubiera dado a elegir. En ninguno de los casos se había pensado seriamente en la posibilidad de un cambio de sexo. 2) Vestido y adornos. De acuerdo con el tipo de actividades al aire libre de las chicas del grupo androgenizado, éstas tenían una mayor tendencia a vestir funcionalmente que las del grupo testigo, que se arreglaban más «femeninamente». Sin embargo, las 19 chicas del grupo experimental no tenían una verdadera aversión por la forma más femenina de vestirse y acicalarse, de manera que las diferencias entre ambos grupos no llegaron a ser estadísticamente significativas. 3) Gasto de energías en juegos y diversiones. Las chicas del grupo experimental se diferenciaban del control por su preferencia por actividades que requiere un mayor derroche de energía, su elección de juego y diversiones propios de chicos, fútbol, béisbol, y por que muchas de ellas preferían a muchachos como compañeros de juego, en contraste con las chicas del grupo de control que preferían chicas como camaradas de juego y juegos más sedentarios. 4) Anticipaciones de la maternidad en juegos y opiniones. Los dos grupos se diferencian estadísticamente en cuanto al tipo de juguetes preferidos. Las niñas androgenizadas prenatalmente eran indiferentes a las muñecas o bien las ignoraban manifiestamente. Preferían jugar con pistolas, coches y otros juguetes que pertenecen tradicionalmente a los chicos. Esta falta de interés por las muñecas se expresó más tarde como falta de interés por los niños. Mostraban pocas ganas de tener contacto con los niños pequeños, de cuidarlos o de hacer de niñera. En este conjunto de actividades las diferencias resultaron significativas entre el grupo de control y el grupo androgenizado por un síndrome androgenital, no así las androgenizadas por progestina. Estos resultados objetivizan la alteración en la conducta, como un proceso donde los actores principales a nivel cerebral, han sido modificados desde antes del nacimiento. La postura endocrinológica junto con sus estudios con otras especies animales, apunta a que los procesos de transexualidad estan predispuestos por factores hormonales previos al nacimiento del individuo, y su acción radica pues en las funciones cerebrales y conductuales. C) La Perspectiva de la Genética En general las anomalías cromosómicas producen alteraciones físicas. En un estudio importante sobre sujetos transexuales, Pauly en 1974 (Goldman, 1989) demostró que 95% de los pacientes en los que se dispuso de datos de anomalías cromosómicas no 20 manifestaron ninguna de estas alteraciones. Se sabe que existe un gen responsable de que la gónada indiferenciada se convierta en un testículo, si está presente, o en un ovario, si está ausente, según Migeon & Wisniewski, 1998 (citado en Becerra 2002). Se han demostrado diferencias en ciertas estructuras cerebrales entre personas de diferente orientación sexual. Un estudio reciente en hipotálamo de seis transexuales de hombre a mujer demostró que el núcleo basal de la Estría Terminal (BST) era significativamente más pequeño que el de hombres hetero y homosexuales. La transexualidad podría originarse durante la etapa fetal: Una alteración hace que el cerebro se impregne hormonalmente con una sexualidad distinta a la genital (Migeon & Wisniewski, 1998 citados en Becerra 2002). Así, los TIG podrían desarrollarse como resultado de una interacción alterada entre factores genéticos, el desarrollo cerebral y la acción de las hormonas sexuales. Pero además, diversas influencias ambientales en periodos críticos del desarrollo, como el embarazo, la infancia o la pubertad, pueden influenciar la conducta y la orientación sexual. El estrés prenatal, la relación materno - filial de las primeras etapas de la vida, influencias familiares o abusos sexuales durante la infancia o la pubertad, pueden determinar la conducta sexual adulta según Cohen & Gooren, 1999 (citados por Becerra 2002). Para reafirmar las teorías biológicas seguimientos a largo plazo de casos de reasignación del sexo de gemelos varones XY, han sido detallados y observados, en años recientes. Las conclusiones de estas investigaciones se resumen en que “...existen evidencias abrumadoras de que los seres humanos ... no son psicosexualmente neutros al nacer, sino que de acuerdo a su herencia como mamíferos, están predispuestos a interactuar con fuerzas ambientales, familiares y sociales de una forma masculina o femenina.” (Diamond & Sigmundson 2002 pag. 26). En general este tipo de informes refieren el caso de varones a quienes se les había reasignado como mujeres, y que luego de cambiar a su sexo original, debido a los múltiples rechazos al sexo impuesto, viven una vida satisfactoria como varones a pesar de la ausencia de un pene normal. Se demuestra que a pesar de su crianza como mujeres la identidad sexual se desarrolla como la de un varón. Por una parte “sobre la base del análisis de los transexuales, se conoce que el hecho de poner en duda su identidad sexual, generalmente obliga a esta persona a una introspección y finalmente a una seguridad en relación con el estilo de vida preferido, aún 21 cuando éste sea contrario a la forma de crianza, a los deseos de los padres , y a las normas sociales y culturales incluso si trae como resultado el hecho de poseer genitales no adecuados... ,Y por otra no conocer ningún caso de ningún XY con 36 cromosomas, inequívocamente varón al nacer, que haya aceptado fácil y plenamente la imposición de una vida como mujer androfílica, independiente de las intervenciones físicas o médicas...” ( Diamond & Sigmundson, 2002 pag 24). Se argumenta que hay procesos prenatales que estan constituidos para formar la identidad genérica de un individuo. Por tanto, existen datos que apoyan que la orientación e identidad sexual pueden tener un sustrato biológico, es decir genético, cerebral u hormonal, sobre el que inciden determinadas influencias ambientales sociales y familiares durante etapas, como la infancia o la adolescencia, de la vida de un individuo para conformar la orientación e identidad sexual definitiva del adulto. d) Transgenerismo y Aproximación Epidemiologíca del TIG Es en este punto justo antes de abordar la perspectiva epidemiológica, de los TIG, que se describe la existencia del transgenerismo pues, este proceso ayudará a comprender por que la transexualidad, o los TIG en general, en si son difíciles de cuantificar y de entrada diagnosticar, a pesar de que el DSM-IV o ICD-10 no contemplan esta categoría es importante mencionarla ya que en los centros de reasignación de sexo también se atienden a personas transgeneristas. “El transgenerismo es un término relativamente nuevo en el campo de la sexología, que se utiliza para aludir a una variación que se encuentra entre el travestismo y el transexualismo. Como tal, es una variación que todavía no aceptan todos los investigadores en este campo. El transgenerista masculino se identifica poderosamente con el género femenino. Puede vestirse como mujer y adoptar el papel femenino en su vida diaria, si bien no desea recibir una operación transexual que lo transformaría en un individuo del otro sexo. El vestir, actuar y tener aspecto de una mujer –asumiendo la identidad del género femenino en todo lo posible- parece ser suficiente para quien sufre este fenómeno. 22 El transgenerista masculino puede ingerir hormonas femeninas para tener una piel más suave y menos vello en la cara y someterse a una operación para el agrandamiento de mamas. Esta característica no lo cambia del transgenerismo al transexualismo, pero lo sitúa más cerca del mismo” (Slavitz, 1996 citado en Álvarez-Gayou J. 1996). La cuantificación del problema de la transexualidad alrededor del mundo es difícil de realizar. Sin embargo se ofrecen datos extrapolados a España aunque esas cifras varían ampliamente de unos países a otros en función del diferente clima social y cultural en el abordaje de este trastorno. Por otro lado, los estudios de prevalencia publicados utilizan diferentes métodos de recogida de datos y diferente definición de caso. Algunos consideran como transexuales a aquellas personas que demandan reasignación de sexo, incluyendo en el mismo grupo a otros TIG que no siempre son transexuales. Probablemente, esta sea una de las causas por las que sólo se acepta para intervención aproximadamente a una de cada diez demandas de reasignación de sexo (Best & Stein, 1998). El transexualismo es raro, y más frecuente en va rones que en mujeres. Las estimaciones de prevalencia son de un caso por cada 100,000 varones y uno por cada 130,000 mujeres. Las clínicas de reasignación del sexo en E.U.A. informan que la proporción entre varones y mujeres que solicitan operación quirúrgica varía entre 2:1 y 8:1, aunque se está incrementando la proporción de solicitudes de de reasignación de sexo de mujer a varón. Una estimación reciente señala que cada año en en E.U.A son 30,000 a 60,000 las personas que solicitan operación para reasignación de sexo.1 Aunque los estudios epidemiológicos publicados hayan querido establecer una base similar para contabilizar los casos de TIG es probable que las diferencias culturales entre países puedan alterar la cuantificación real de esta problemática. Existen amplias diferencias de un lugar a otro en cuanto al acceso a los recursos sanitarios o a los costes del tratamiento, así como en las actitudes de la sociedad en general y de los propios profesionales ante este tipo de trastorno. Por otra parte, se desconoce cuántas de estas 1 En las tasas abordadas en este capìtulo, se utiliza como denominador la población mayor de 15 años, unos sin establecer un límite superior de edad y otros estableciéndolo en 59 años. 23 personas han sido atendidas e intervenidas en centros privados. De ahí que los datos de prevalencia de los diversos estudios sean tan diferentes incrementándose con los años. Con todas estas limitaciones, para una aproximación epidemiológica por ejemplo de España, se ocuparon como referencia los últimos datos del equipo de Bekker en Amsterdam, que durante 25 años ha tratado a más de 2.200 transexuales. Estos autores hablan de una prevalencia de 1 / 11.900 para transexuales de hombre a mujer (H-a-M) y de 1 / 30.400 para transexuales de mujer a hombre (M-a-H), y definiendo como caso a aquellas personas que ya habían iniciado tratamiento hormonal; y en el denominador consideran sólo la población de ≥ 15 años. Las estimaciones de prevalencia de TIG en España representan un total de 2.087 transexuales (1.480 de hombre a mujer y 607 de mujer a hombre). Del total, tras el adecuado proceso diagnóstico, serían candidatos a cirugía un máximo de 400 personas (2 de cada 10). En cuanto a los datos de incidencia, los estudios realizados en Suecia entre 1972 y 1992, han recogido una incidencia de transexualismo, en población mayor de 15 años que demanda reasignación de sexo, de 0,17 / 100.000, siendo la razón hombre / mujer de 1,4 / 1. Según estas cifras, se estimó una incidencia anual para España de 61 personas que podrían demandar asistencia, y seguir el proceso diagnóstico y terapéutico. Estos datos resultan de gran apoyo para establecer que el patrón de incidencia de esta condición es real, y que una población de 110 millones de habitantes, en el caso de México arrojaría un número considerable de personas que viven y radican en este país, y que están dispuestas a lograr la modificación de su identidad genérica. 2. 2. DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Síntomas y Signos El primer paso es clave para la evolución del diagnóstico y consiste en que la persona transexual pueda acceder a los servicios sanitarios adecuados para tal proceso. Sin embargo en México estos procedimientos no forman parte del sistema de salud pública 24 por lo que se ven relegados a profesionales que prestan sus servicios en el orden de lo privado. Para quienes acceden a la asistencia diagnóstica enfrentarán una larga examinación de su propia vida pues hasta el momento es imposible realizar el diagnóstico de transexualismo basándose sólo en criterios objetivos. Depende de la información suministrada por los pacientes, que a menudo es modificada, inconscientemente o a propósito. Dado el carácter subjetivo de la información y la importancia de la decisión a tomar, el periodo de diagnóstico suele ser largo. Para el diagnóstico de transexualidad debe cumplirse lo siguiente: 1 Una escrupulosa historia clínica orientada al desarrollo de la identidad de género, desarrollo psicosexual (incluyendo orientación sexual), y aspectos de la vida cotidiana. 2 Exploración física desde el punto de vista ginecológico, andrológico / urológico y endocrinológico. 3 Evaluación clínica desde el punto de vista psiquiátrico / psicológico que detecte problemas psicopatológicos. Debe recogerse tanto información general de la personalidad como sobre el desarrollo psicosexual, comportamiento y orientación sexual, e imagen corporal. Debe evaluarse la existencia de psicopatología asociada, adicción, tendencias suicidas, perversiones, trastornos de personalidad, cuadros psicóticos, enfermedad mental orgánica o retraso mental. Se debe conocer la situación social y familiar del paciente, apoyo indispensable para el proceso de reasignación de género. Es indispensable informarle ampliamente sobre las posibilidades y limitaciones de este proceso para no levantar excesivas expectativas (Becker et al, 1998 cit. por Becerra. et al, 2005). Diferentes condiciones, como homosexualidad, transvestismo, transexualidad y disforia de género han sido motivo de confusión frente a estados intersexuales patológicos. Desde 1975, la disforia de género se considera una entidad claramente diferenciada al existir una insatisfacción permanente con el sexo biológico y un claro deseo de modificar esta condición haciendo uso de la tecnología sanitaria disponible. Gran número de personas que demandan asistencia sanitaria por TIG no reúnen los criterios 25 específicos, y pueden pertenecer a uno de los siguientes grupos: a) Problemas ocultos de identidad de género en pacientes con ansiedad, depresión, abuso de drogas, trastornos de personalidad y otros trastornos sexuales. b) Algunos casos de transvestismo masculino y homosexualidad masculina o femenina pueden tener una forma de TIG. c) La intensidad de TIG en algunas personas puede fluctuar por encima o por debajo del umbral clínico. d) Muchas formas de TIG en mujeres tienden a ser poco visibles culturalmente, especialmente para los servicios de salud mental. El diagnóstico se lleva a cabo en base a unos criterios establecidos en el DSM-IV o en el ICD-10. Aunque cada manual clasifica a los TIG de forma diferente, en esencia son muy similares. (MEYER ET AL., 2001) TABLA 1. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE TRANSEXUALISMO 1. SENTIDO DE DISCONFORT CON EL SEXO ANATÓMICO. 2. DESEO DE LIBRARSE DE LOS PROPIOS GENITALES PARA VIVIR COMO MIEMBRO DEL OTRO SEXO. 3. DISTURBIO CONTINUO (NO LIMITADO A PERIODOS DE ESTRÉS), DURANTE AL MENOS DOS AÑOS. 4. AUSENCIA DE INTERSEXO FÍSICO O ANORMALIDAD GENÉTICA. 5. NO DEBIDO A UN DESORDEN MENTAL COEXISTENTE (ESQUIZOFRENIA U OTROS). 26 TABLA 2. CLASIFICACIÓN DE LOS TIG SEGÚN EL DSM – IV Y EL ICD – 10 MANUAL CUADROS SUBDIVISIÓN DSM-IV 1. TIG 1. INFANCIA 2. ADOLESCENCIA CRITERIOS REÚNEN LOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS 3. ADULTO 2.TIG NO O ESPECÍFICOS ICD-10 1. TRANSEXUALISMO - NO LOS REÚNEN - LOS MISMOS QUE DSM-IV LLEVAR ROPA DEL SEXO OPUESTO PARA 2. TRANSVESTISMO -NO FETICHISTA FOMENTAR - FETICHISTA PERTENECER A EL SOLO DE FORMA TEMPORAL 3. TIG DE LA INFANCIA 1. NIÑOS ESPECÍFICOS PARA 2. NIÑAS CADA SEXO 4. OTROS TIG - 5.TIGNO ESPECÍFICOS - NO ESPECÍFICOS, GENITALES AMBIGUOS NO ESPECÍFICOS 27 Tabla 3. DIVERSOS ESTUDIOS DE PREVALENCIA SOBRE LOS TIG AUTOR AÑO PAÍS PAULY ET AL 1968 EE. UU. W ALINDER ET AL 1971 SUECIA HOENIG & KENNA 1974 R. UNIDO EKLUND ET AL 1980 HOLANDA EKLUND ET AL 1983 HOLANDA EKLUND ET AL 1986 HOLANDA BAKKFR ET AL 1 993 HOLANDA H-A-M M-A-H 1/ 1/ 100.000 400.000 1/ 1/ 37.000 103.000 1/ 1/ 30.000 100.000 1/ 1/ 45.000 200.000 1/ 1/ 26.000 100.000 1/ 1/ 18.000 54.000 1/ 1/ 11.900 30.400 H-A-M / M-A-H 4 2,8 3,3 4,4 3,8 3 2.5 2. 3. TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS CLÍNICOS 28 El ser humano verdaderamente transexual requiere una valoración amplia y minuciosa; una vez completada, amerita un proceso psicoterapéutico de acompañamiento, una hormonación cuidadosa, un entrenamiento pertinente en el papel de género deseado y, si las anteriores pruebas de realidad han sido totalmente satisfactorias, una reasignación quirúrgica que puede consistir en una o más intervenciones. De esta forma, el humanismo en sexología plantea que la transexualidad no es una patología, sino una condición humana que amerita atención especializada, ética, respaldada en el valor de las personas que viven en condiciones de diferencia. De entrada la valoración del proceso necesita de una serie de profesionales de la salud que irán desde el médico general, hasta el cirujano plástico, pasando por el psicoterapeuta o el psicólogo, siendo la responsabilidad de estos profesionales la que hará que el proceso se lleve a buen término. Punto clave también será que los profesionales tengan una perspectiva mucho más amplia y que estén consientes de las necesidades del otro, ese que denominan, su paciente, aún si estos son psicólogos o no, para así “formar un campo aparte que deje a un lado aquello que es del campo exclusivo del psicólogo o el psiquiatra obedeciendo, a una necesidad práctica: pues ni es posible que los médicos sean psicólogos clínicos, ni tampoco se les puede exigir que dominen las técnicas de los especialistas. Lo que verdaderamente necesitan es tener a su disposición conceptos y técnicas psicológicas que sean aplicables en la práctica de una medicina integral” Fuente, 1980 pag. 15). (De la Con esta idea se sustenta que el profesional que atienda a nivel general, en el caso concreto, el que atienda a la persona transexual en alguna de sus etapas, deberá formarse en un campo multidisciplinario donde se respete la posición del otro y su derecho a ser diferente, pues es el profesional el encargado de una o varias etapas del proceso el que tomara decisiones importantes para y que harán frenar o continuar con el proceso. La interrelación de estos profesionales con la persona transexual deberá convertirse en un dialogo entre ellos y la persona, ambos brindan información y ambos detallan conductas especiales, la persona frente a sus observadores y los observadores, los profesionales, frente de la persona. El buen equilibrio entre ambos “se logra cuando el médico, además de poseer los conocimientos necesarios, se siente libre para manejar su propia personalidad como instrumento terapéutico, como complemento en todos los casos 29 y en sustitución de las terapéuticas médicas...” (De la Fuente, 1980 pag. 19) y cuando la persona se siente cómoda frente al trato que recibe y del diálogo del que participa. Entendiendo el diálogo que se desarrollara a lo largo de todo el proceso entre la persona y el terapeuta, a todo niveles como punto principal, a continuación se detallan las etapas, los procedimientos y las complicaciones que pudieran existir durante el proceso, al conocer el desarrollo del proceso el lector podrá observar que en cada uno la persona requerirá de la participación integral de los profesionales de la salud participantes. Etapas del Proceso El autodiagnóstico y la intensidad de su deseo para reasignación de sexo no pueden tomarse como verdaderos indicadores de transexualidad (Levine et al., 1998). Dadas las consecuencias irreversibles de las intervenciones hormonales y quirúrgicas, es absolutamente vital en beneficio del propio sujeto realizar un cuidadoso diagnóstico diferencial, que sólo es posible en un proceso a largo plazo realizado por profesionales de salud mental cualificados (Meyer et al, 2001). El abordaje de este trastorno es complejo. Su asistencia necesita de un equipo multidisciplinar ya que precisa de diversas intervenciones. Los resultados de estas intervenciones no han podido ser evaluados mediante estudios controlados y a largo plazo (Best & Stein, 1998 citados en Briones 2000) pero sus beneficios resultan evidentes: Mejora la calidad de vida del paciente y su grado de satisfacción, así como su integración social y laboral, y desde el punto de vista médico los importantes beneficios del tratamiento hormonal y el éxito de la técnica quirúrgica a corto y largo plazo. Asimismo, se suscitan importantes cuestiones éticas, legales y de equidad . TABLA 5. FASES, RESPONSABLES Y DURACIÓN DEL PROCESO DE REASIGNACIÓN DE SEXO 30 FASES TERAPÉUTICAS DIAGNÓSTICO (Y PSICOTERAPIA) RESPONSABLE DURACIÓN PSICOTERAPEUTA (PSICÓLOGO / PSIQUIATRA) 3-6 MESES VALORACIÓN ENDOCRINOLÓGICA Y TRATAMIENTO HORMONALENDOCRINÓLOGO 1,5-2 AÑOS EXPERIENCIA DE VIDA REAL 1,5-2 AÑOS CIRUGÍA REASIGNACIÓN SEXO EL PACIENTE CIRUJANO - CONTROLES Y SEGUIMIENTOENDOCRINÓLOGO DE POR VIDA Intervenciones Psicológicas y Psiquiátricas Los pacientes con TIG deben ser atendidos por un equipo multidisciplinar. El psiquiatra o el psicólogo es quien primero suele atenderle; si el paciente consulta con el endocrinólogo, éste lo derivará al psiquiatra / psicólogo, quien pondrá en práctica su cometido, sin olvidar que la atención a una persona de esta naturaleza se debe llevar a cabo con suma responsabilidad y respeto. En México existe ya un centro especializado para atender la problemática transexual, de hecho a todas las condiciones disfóricas de la identidad genéro. El IMESEX, Instituto Mexicano de Sexología, abrió sus puertas en 1979, como un centro especializado en educación sexual, formando profesionales, sin embargo ha crecido para brindar asesoría integral para la comunidad en general. En él los profesionales2 están destinados a atender, en un campo multidisciplinario, a las personas con transexualidad de psiquis femenino, la dirección corre a cargo del sexólogo Juan Luis Alvárez-Gayou Jungerson. TABLA 6. LAS DIEZ FUNCIONES DEL PROFESIONAL DE SALUD MENTAL A LLEVAR EN EL PROCESO DE ADECUACUÓN DE SEXO (MEYER ET AL., 2001). 2 Ver anexo* 31 1. DIAGNOSTICAR CON PRECISIÓN EL TIG DEL INDIVIDUO. 2. DIAGNOSTICAR CUALQUIER PATOLOGÍA PSIQUIÁTRICA ACOMPAÑANTE Y CONSIDERAR SU TRATAMIENTO. 3. CLARIFICAR DESEOS, CORREGIR FALSAS EXPECTATIVAS Y ACONSEJAR OPCIONES DE TRATAMIENTO Y CONSECUENCIAS. 4. OCUPARSE DE LA PSICOTERAPIA. 5. DECIDIR SOBRE LA ELEGIBILIDAD Y DISPOSICIÓN PARA LA TERAPIA HORMONAL Y LA CIRUGÍA. 6. HACER RECOMENDACIONES OFICIALES A COLEGAS MÉDICOS Y CIRUJANOS. 7. DOCUMENTAR EL HISTORIAL RELEVANTE DEL PACIENTE EN UN INFORME DE RECOMENDACIÓN. 8. PERTENECER A UN EQUIPO DE PROFESIONALES CON INTERÉS EN LOS TIG. 9. EDUCAR A FAMILIARES E INSTITUCIONES ACERCA DE LOS TIG. 10. ESTAR DISPONIBLE PARA EL SEGUIMIENTO DE LOS PACIENTES. Estos profesionales comparten responsabilidad en la decisión de comenzar un tratamiento hormonal y quirúrgico junto con el facultativo que lo prescriba. El tratamiento hormonal suele aliviar la ansiedad y depresión de los pacientes sin necesidad de recurrir a medicación adicional. La existencia de otra psicopatología no excluye la cirugía, pero puede retrasarla. Psicoterapia La psicoterapia no es un requisito absolutamente necesario para el proceso terapéutico, y dependerá de las necesidades individuales, estableciéndose objetivos y duración. Se debe tratar al paciente de una forma global, prestando interés a todos los aspectos, no sólo al problema de identidad de género. La psicoterapia no intenta curar el TIG sino ayudar a la persona a sentirse mejor con su identidad y a enfrentar otros problemas distintos, aclarando y aliviando conflictos. La psicoterapia está indicada en: - Personas confusas acerca de su identidad de género, o en las que el deseo de la 32 cirugía de reasignación es secundario a otros problemas. - Candidatos a la cirugía de reasignación de sexo, para superar la ansiedad sobre su futuro o para ayudarles a adaptarse a su nueva situación. Hay actividades que ayudan al paciente a encontrarse mejor que pueden ir realizando durante la psicoterapia, como vestirse con ropa interior discreta del sexo contrario o unisex, depilación eléctrica de la barba, vivir periodos o actividades en el sexo opuesto, etc. Elegibilidad y disposición para el tratamiento hormonal y la cirugía Antes de iniciar el tratamiento hormonal o de llevar a cabo la cirugía se requiere el cumplimiento de dos tipos de criterios: 1 Elegibilidad: Son criterios objetivos y específicos; sin ellos no debe iniciarse ningún tipo de tratamiento médico o quirúrgico. 2 Disposición: Son datos adicionales que apoyan la decisión de pasar al tratamiento médico o quirúrgico, que dependen de la apreciación subjetiva del facultativo sobre diversos aspectos. (Meyer et al, 2001) Los criterios para la elegibilidad son: tener 18 años de edad, conocimientos de los efectos hormonales y al menos 3 meses de experiencia de vida real documentada o psicoterapia. 3. Los criterios de disposición son: Identidad sexual consolidada por experiencia vida real o psicoterapia, mantener o mejorar salud mental estable y control satisfactorio de problemas como: sociopatías, adicciones, psicosis, tendencias suicidas, etc, además del cumplimiento responsable del tratamiento. Excepciones: En algunos casos y para evitar males mayores, como el uso de hormonas no supervisadas, el tratamiento hormonal podría prescribirse a falta del último criterio de elegibilidad, que consiste en llevar al menos un año de la etapa de la vida real, que el 33 psicólogo o psiquiatra evalúen si la persona puede o no desempeñarse en un amplio margen bajo la expresión genérica que desea, el profesional deberá evaluar, también, si la persona presenta ideas suicidas o ha intentado suicidarse durante este periodo. El tratamiento hormonal podrá prescribirse a quienes no puedan o no quieran operarse, o no puedan o no quieran vivir la experiencia de la vida real como del otro sexo, pero sólo tras diagnóstico y psicoterapia de al menos 3 meses. Quien no cumpla los criterios de elegibilidad no debe ser operado. Pero si alguien ha vivido como miembro del otro sexo durante muchos años y se descarta una psicopatología, podría ser operado sin pasar por el tratamiento hormonal ni experiencia de vida real reglamentaria. Intervenciones Endocrinológicas A) Valoración clínica. Una vez cumplidos los requisitos anteriores se puede pasar a la siguiente fase: el tratamiento hormonal. Pero antes debe realizarse una valoración global del paciente. La anamnesis da información sobre el tiempo de evolución de la condición a la pregunta "¿desde cuándo se siente pertenecer al sexo opuesto?" el paciente suele responder "desde siempre", que sugiere el diagnóstico de transexualismo primario, genuino o verdadero; por el contrario, otra respuesta distinta hablaría a favor de un transexualismo secundario. Docter (Alvarez-Gayou, 1996) argumenta que el transexualismo primario se refiere al deseo, desde las primeras épocas de vida de la persona a rechazar su género y sexo, el transexualismo secundario resultaría de un proceso en el que la persona después de vivir como el sexo deseado decide cambiar o modificar sus genitales. Debe obtenerse información sobre el grado de insatisfacción por su sentido de pertenencia al sexo opuesto, sobre las dificultades vividas a nivel personal, familiar y laboral, y sobre sus problemas sociales en general. En esta fase de la entrevista debe establecerse una relación de confianza con el paciente, evitando los juicios de valor. Asimismo, servirá para conocer y confirmar el grado de convencimiento del individuo sobre su condición. Los efectos inducidos por las hormonas son limitados, y aparecen sólo gradualmente. Antes de empezar este tratamiento debe darse una clara información 34 individualizada sobre los posibles beneficios y perjuicios del mismo para no crear falsas expectativas. Con frecuencia alivia la ansiedad y depresión de estas personas, mejorando por sí mismo la calidad de vida, pero tiene sus limitaciones. No todos los vestigios del sexo original se erradican por igual en todas las personas. Pero además, el tratamiento hormonal presenta algunas contraindicaciones Aparte de las enfermedades mentales, determinadas situaciones y cuadros orgánicos contraindican el tratamiento con esteroides sexuales, ya que supondrían mayor riesgo que beneficio. Estas contraindicaciones van desde la insuficiencia renal hasta la hipertensión cardio vascular o la epilepsia. El tratamiento hormonal producirá importantes cambios antropométricos, como modificación cuantitativa de los compartimentos graso y muscular, de la distribución de la grasa corporal, del índice cintura-cadera, del grosor de los pliegues cutáneos, así como del peso corporal y de la presión arterial. Estos parámetros deben ser determinados antes del inicio del tratamiento y hacer el seguimiento en los sucesivos controles. (Becerra Et. al 2002) El tratamiento cruzado con esteroides sexuales producirá en teoría una inversión del patrón de riesgo cardiovascular, no sólo por la modificación de parámetros antropométricos sino también bioquímicos. Hemograma y pruebas de coagulación son parámetros que precisan de estrecha vigilancia sobre todo en el tratamiento con estrógenos y antiandrógenos en transexuales de hombre a mujer; si en cualquier momento se sospecha trombosis venosa profunda o tromboenbolismo pulmonar habría que realizar una ecografía, una flebografía o una gammagrafía pulmonar (Becerra Et. Al 2002). Un perfil basal de los distintos ejes hormonales va a ser necesario tanto al inicio del tratamiento para descartar alteraciones endocrinológicas como para el seguimiento antes y después de la cirugía. Es necesario vigilar la modificación de los valores sanguíneos de las hormonas masculinas y femeninas debidos al tratamiento, así como el seguimiento de los valores de prolactina que incrementa frecuentemente sus valores normales hasta cuatro veces y no sólo por el tratamiento estrogénico sino también por los andrógenos. El 35 tratamiento con esteroides sexuales produce frenación del estímulo hipofisario (FSH y LH) sobre las gónadas, y una cierta atrofia de las mismas, acompañada a veces de dolor. Una vez desarrolladas las glándulas mamarias en transexuales de hombre a mujer precisan de vigilancia periódica mediante mamografía o ecografía como cualquier mujer biológica como medida preventiva del cáncer de mama. Aunque el tratamiento estrogénico de por vida podría prevenir cualquier alteración de la próstata, pero se precisa de controles ecográficos y bioquímicos periódicos para prevenir el cáncer, y sobre todo a partir de determinada edad. B) Tratamiento. Objetivo terapéutico: En el transexualismo, a falta de conocimientos claros sobre su etiología, el único tratamiento posible es rehabilitador, esto es, la reasignación de sexo, adecuando de la manera más completa y rápida posible el fenotipo al sexo que el sujeto se siente pertenecer mediante intervenciones psicológica, hormonal y quirúrgica. (Becerra et. Al 2002) Para la reasignación del sexo son necesarias dos cosas: Eliminación de los caracteres sexuales del sexo original: Desafortunadamente, esta supresión es incompleta. En transexuales H-a-M no hay forma de revertir los efectos de los andrógenos sobre el esqueleto. La mayor talla, la forma de la mandíbula, el tamaño y forma de manos y pies, y la estrechez de la pelvis no pueden ser reparados una vez alcanzado el tamaño final tras la pubertad. Por el contrario, la relativamente más baja talla en transexuales M-a-H, y la mayor anchura pélvica no podrá cambiar con el tratamiento. 1 Inducción de los caracteres sexuales del sexo sentido: Mientras en la mayoría de los transexuales M-a-H los andrógenos pueden producir un completo y llamativo desarrollo masculino, el efecto del tratamiento en transexuales H-a-M puede ser claramente insatisfactorio en cuanto a la reducción de la barba o en la inducción del desarrollo mamario. Tratamiento hormonal de transexuales de hombre a mujer: Los primeros efectos del 36 tratamiento hormonal empiezan a aparecer ya a las 6-8 semanas: desarrollo de nódulos mamarios dolorosos en transexuales H-a-M. Los cambios pueden completarse entre 6 y 24 meses. (Becerra Et. al 2002) La supresión de los caracteres sexuales originales puede realizarse mediante compuestos que ejercen un efecto antiandrógeno por diferentes mecanismos: 1 Supresión de las gonadotropinas (LH y FSH hipofisarias), que son las que estimulan la producción gonadal de hormonas: Entre ellos destacan los análogos de LHRH, con precio prohibitivo; como efecto adverso mayor cabe destacar a los sofocos, muy parecidos a los de la mujer post-menopáusica. 2 Drogas que interfieren con la producción de testosterona o su conversión a 5a-dihidroxitestosterona (DHT): Espironolactona y finasterida. 3 Drogas que bloquean los receptores androgénicos: Acetato de ciproterona, acetato de medroxiprogesterona, flutamida y espironolactona. La longitud del pene no se reduce por las hormonas, pero por su estado de flaccidez y acúmulo de grasa infraabdominal puede parecer más pequeño. Las erecciones espontáneas son suprimidas dentro de los 3 meses, pero las debidas al juego erótico no suelen desaparecer. El volumen testicular se reduce un 25% dentro del primer año. Este tratamiento reduce la masa muscular y la fuerza, así como el contenido de hemoglobina (Becerra 2002). La inducción de los caracteres sexuales femeninos se lleva a cabo principalmente por los estrógenos según Asscheman & Gooren, 1992 (Citados en Becerra Et, al 2002). Hasta la fecha han sido publicados 3 casos de cáncer de mama en transexuales de hombre a mujer aunque sin clara relación con el tipo de estrógeno, dosis o duración del tratamiento. Y como en las mujeres biológicas, deben someterse periódicamente a la palpación y mamografía para prevenir el cáncer de mama. Todos los estrógenos por vía oral se absorben en el intestino y pasan primero por el hígado para ser metabolizados y después ejercer sus efectos sobre los lípidos, los factores de la coagulación y la renina. Cuando se 37 haya completado la genitoplastia la dosis puede ser reducida al mínimo que no produzca síntomas de deficiencia y que proteja frente a la osteoporosis. La inducción de las características femeninas es muy variable. Al principio son habituales los nódulos periareolares dolorosos. El tamaño de las mamas puede ser cuantificado midiendo la hemicircunferencia que al año puede alcanzar unos 10 cm, pudiendo llegar hasta 22 cm a los 24 meses. Por otra parte, la voz no suele cambiar de timbre. La grasa se acumula en la cadera, pero no es la norma. La estructura esquelética tampoco se modifica; manos, pies y pelvis son las zonas más llamativas que permanecen. La piel se hace más fina y seca, y las uñas más quebradizas. Además, el tratamiento estrogénico suele producir cambios de humor y del estado emocional (Becerra 2002). TABLA 7. EFECTOS ADVERSOS DEL TRATAMIENTO HORMONAL EN TRANSEXUALES DE HOMBRE A MUJER. MAYORES MENORES FLEBITIS NÁUSEAS Y VÓMITOS MATINALES TROMBOEMBOLIA ASTENIA CÁNCER DE MAMA IRRITABILIDAD INSUFICIENCIA HEPÁTICA CEFALEAS, VÉRTIGOS HIPERTENSIÓN ARTERIAL RETENCIÓN HÍDRICA DEPRESIÓN AUMENTO DE PESO (Meyer Et. al 2001) Experiencia de la vida real. La experiencia de la vida real (EVR) es la adopción plena del rol del nuevo género en la vida cotidiana. Las manifestaciones del nuevo género pueden traer consecuencias personales y sociales inmediatas y profundas, con implicaciones familiares, vocacionales, interpersonales, educativas, económicas y jurídicas. Puede ser un factor de discriminación laboral, de divorcio y de restricción o pérdida del derecho a visitar a sus hijos. Aunque 38 puedan diferir mucho a como se las imagine, el psicoterapeuta debe prever estas consecuencias, que deben ser enfrentadas para tener éxito en el nuevo rol. Para evaluar la calidad de la EVR de una persona en el género sentido, los clínicos deben examinar las siguientes capacidades (Meyer, et. al. 2001): 1. Conserva el empleo a tiempo parcial o completo 2. Sigue estudiando 3. Participa en alguna actividad voluntaria de la comunidad 4. Lleva a cabo una combinación de los puntos 1 al 3 5. Obtiene un nombre (legal) adecuado a su identidad de género 6. Proporciona documentación de personas ajenas al psicoterapeuta que acredita que el paciente funciona según el rol del género sentido La experiencia de la vida real frente al test de la vida real: La EVR es una fase del proceso terapéutico y no debe tomarse como un método diagnóstico; éste ya fue hecho antes, aunque siempre cabe la posibilidad de modificarse. Es el propio interesado quien decide cómo y cuándo comenzar esta fase terapéutica. La EVR pone a prueba el nivel de decisión personal, la capacidad de actuar en el género sentido y la armonía de los apoyos sociales, económicos y psicológicos. Ayuda a la toma de decisiones, si se tiene éxito dará confianza para emprender nuevos objetivos. Intervenciones quirúrgicas A) Cirugía de mamas El aumento del tamaño de las mamas y su extirpación son práctica quirúrgica común en la población general por diversos motivos, desde estéticos hasta médicos, por ejemplo los debidos al cáncer. Las mamas son parte importante de los caracteres sexuales secundarios, aborrecidas por los transexuales M-a-H y añoradas por los transexuales H-a-M. En transexuales H-a-M la mamoplastia puede realizarse si el endocrinólogo y el psicoterapeuta han documentado que el desarrollo mamario después de 18 meses de tratamiento hormonal es insuficiente para el bienestar en el rol del nuevo género. (Meyer, et al 2001) 39 B) Cirugía genital 1 De hombre a mujer: La transformación de los genitales externos masculinos a femeninos utiliza una técnica muy elaborada y experimentada durante más de cuarenta años. La intervención consta de diferentes fases: Castración, penectomía, vaginoplastia (creación de la neovagina con la piel del pene), clitoroplastia (con parte del tejido del glande) y labioplastia (con piel del escroto) (Becerra Et. al 2002), C) Otras cirugías: Para completar la feminización puede realizarse otros tipos de intervenciones quirúrgicas, como la condroplastia para reducción del cartílago tiroides, lipoplastia de la cintura, rinoplastia, reducción de huesos faciales, cuerdas vocales, etc. Estas cirugías no precisan del consentimiento del terapeuta. Control y seguimiento de las actuaciones clínicas Las actuaciones clínicas para la asistencia de los TIG deben ser practicadas por un equipo multidisciplinar. El proceso diagnóstico debe llevarlo a cabo el psiquiatra o psicólogo, y suele durar 3-6 meses. La psicoterapia, si se precisa, llevará otros 6 meses. La valoración endocrinológica y el tratamiento hormonal suele requerir 1,5-2 años antes de la cirugía de reasignación de sexo, con controles cada 3 meses durante el primer año, y después cada 6 meses. Tras la cirugía es absolutamente necesario un seguimiento médico a largo plazo, y en algunos casos, también psicológico. Se recomiendan controles periódicos de por vida, primero anuales y luego cada más tiempo. Estos controles sirven para detectar y corregir efectos adversos del tratamiento, así como la prevención del cáncer de mama o próstata, de la osteoporosis y de la enfermedad cardiovascular o hepática. Este seguimiento es importante además para confirmar la mejora de la calidad de vida y para conocer los beneficios y limitaciones de la cirugía, parte fundamental de la investigación clínica (Becerra Et. al 2002). Se ha observado el procedimiento del actuar clínico, las responsabilidades de los profesionales y los riesgo en los que se ve inmiscuido la persona que decide iniciar este proceso: El valor ético de los profesionales será de importancia para ofrecerle al que reclama y sustenta su condición el mejor trato posible. El papel del psicoterapeuta, del 40 psicólogo o del psiquiatra en el acompañamiento es vital, antes, durante y después de concluido el proceso, pues según Lacán, “en el corazón de la experiencia del deseo, hay lo que permanece cuando el deseo es satisfecho” (Ctd por Posternac, 1999) Reflexionar y dialogar sobre este curioso proceso será labor intrínseca del discurso que dé solidez al deseo cumplido, entonces no habrá nada que hacer para regresar al pasado. 2. 4. TRANSEXUALIDAD DE PSIQUES FEMENINA, EXPERIENCIA DE LA CONDICION A lo largo de éste capitulo se detallan los aspectos psico-sociales del cambio de sexo o como sugiere el Dr. Mac Millan, “corrección del sexo”, para sujetos con transexualidad de sexo psicológico femenino comúnmente llamados transexuales masculinos. A este respecto parece adecuado se inicie con algunos antecedentes de quienes han pasado por este proceso, decisión argumentada en la propuesta de que “La idea del nacimiento puede ayudarnos a comprender lo nuevo y la diferencia. El nacimiento de un individuo de la especie, es siempre un hecho enteramente innovador por que entra en la historia y hace de ella otra: la historia de ese individuo.” (Piastro, J. citada por Arriola M. 2001 pag 38). Goldman, narra un caso particular de una persona transexual de varón a mujer, de 28 años de edad, que se presentó para exploración física sistemática después de vivir como mujer durante cinco años. Aunque no se había sometido a una operación transexual, el nombre del paciente, su licencia de conductor de automóviles y su registro de elector se habían cambiado de manera legal y el paciente tenía una identificación completa con fotografía de mujer. El paciente será mencionado como "ella" a lo largo de la descripción del caso. Había estado empleado durante los tres últimos años como consultor de programación de computadoras en una gran compañía electrónica a nivel de gerencia junior. Tenía un grado universitario de ingeniería, se graduó como la tercera persona de su clase, acudía a una escuela nocturna para obtener un grado en finanzas. Había iniciado su tratamiento hormonal durante el último año de la universidad, y su vestuario cruzado constante, se inició un año después. 41 A la exploración física se observó que se trataba de una persona con glándulas mamarias bien formadas, que señalaba haber desarrollado con lentitud al principio con tratamiento hormonal pero que "se habían vuelto como me gustan". Sus signos vitales eran normales, lo mismo que sus reflejos. No tenía anomalías estructurales de pene o escroto, aunque ambos eran pequeños y blandos. La distribución del bello púbico era del patrón femenino. Tenía poco pelo corporal, y el que había crecido en las partes bajas de las piernas era suave y se lo había blanqueado para disimularlo. El pelo facial, que este sujeto señalaba había sido abundante, lo suficiente para requerir afeitarse todos los días a los 18 años, prácticamente no existía después de una electrólisis casi total y de afeitado de unas cuantas zonas de crecimiento escasas residuales. El cartílago tiroides era palpable, pero poco perceptible. La piel de todo el cuerpo de esta persona era flexible y suave. Señaló que había tomado unas cuantas lecciones de la voz con un profesor de actuación del colegio, y tenía una voz agradable de tono moderadamente "agradable", bajo y bien modulado; su pelo era largo y rizado de color cenizo, y nunca había necesitado una peluca, aunque señaló que había practicado con una antes de dejarse crecer el pelo tras dejar la universidad. Aprendió principios de maquillaje en el grupo de teatro de la universidad y los modificó para que se ajustaran a sus propios tonos cutáneos, de modo que no fueran ni sobresalientes ni impactantes. Sus maneras y su lenguaje corporal eran femeninos, de su ropa y los accesorios eran tradicionales pero estilizados. Había estado casada durante los dos años anteriores con un varón heterosexual que apoyó sus deseos de someterse a operación quirúrgica para cambio de sexo genital, pero que quería que lograra el mejor programa de cirugía plástica posible. Ya había satisfecho los criterios estrictos que conciernen a los candidatos quirúrgicos al vivir como mujer en la comunidad durante dos o más años, conservar una estabilidad social, emocional y racional adecuada y estar libre de antecedentes de abuso de sustancias o alcohol, depresión grave o ideación suicida. Aunque había, empezado a beber intensamente durante la escuela superior su ingestión de alcohol se limitó a los fines de semana sólo durante el tiempo de ingreso reciente a la universidad. Cuando se inició su tratamiento hormonal el médico le había advertido que el alcohol interfería en aquél. 42 Señaló que desde los ocho años de edad no se sentía a gusto con su sexo biológico, pero que sólo recordaba esperar que su pene desapareciera; también recordaba que disfrutaba la compañía de las niñas y los juegos de niñas en la escuela. Sus progenitores, en particular el padre, querían que entrara a tratamiento para ayudarle con lo que creían que eran tendencias homosexuales. Durante su tratamiento con el terapeuta durante dos años la familia había recibido seguridades de que probablemente no era homosexual, y a continuación se envió a una clínica de disforia de género en Texas a los 14 años. Aunque no se había establecido el diagnóstico definitivo de transexualismo, se in formó tanto a familiares como al paciente esta posibilidad. Se sugirió un programa basado en la teoría, que aún se está sometiendo a prueba, de fomentar la participación en actividades deportivas masculinas y de compañía masculina y observar los progresos en estos varones. Esta persona recordaba haber disfrutado y haber sobresalido en básquetbol y en programas de carreras a campotraviesa, e indicó que siempre había sabido que era un "marimacho". En la escuela superior y en la universidad, por lo tanto, había sido bien recibido por sus compañeros del sexo masculino y tenía numerosas amigas no sólo por su imagen atlética, sino también por su capacidad para relacionarse bien con las mujeres con respecto a sus propios intereses. Recordaba este periodo como vigorizante, trastornante y a menudo depresivo por haber tratado de satisfacer los deseos de todos los demás, salvo los propios. Había disfrutado de los deportes pero no de la relación con varones (como varón) y había anhelado unirse abiertamente con las mujeres en sus actividades y grupos políticos como mujer más que como un varón. De manera retrospectiva sentía a veces que sus borracheras iniciales en la universidad se habían centrado sobre sus sentimientos de ambigüedad e indecisión sobre la manera de volverse mujer. Había tratado de hablar al respecto con sus familiares, pero se habían aislado más y más al percatarse de la seriedad de su intento. Durante los dos años de la universidad se había resentido y enfadado porque estaba "arruinando" su vida y sus oportunidades para terminar la carrera de ingeniería, además se estaba dañando deliberadamente desde el punto de vista emocional. No había sido capaz de hacer comprender a sus familiares sus sentimientos desesperados por cambiar de sexo. No había vuelto a ver a sus familiares desde que cambió su identidad sexual. Los buenos amigos de sus padres habían sido el principal enlace con su familia. Le habían sido de utilidad como personas hacia las que podía 43 volverse cuando empezó a ponerse vestidos de mujer, y le habían ayudado con sus primeros esfuerzos para aparecer en público. Se había acompañado de ellos para ir a comer y a otros sitios públicos y de diversión, y le habían brindado las referencias de carácter no profesional necesarias cuando solicitó su primer trabajo y, más tarde cuando presentó una solicitud para ocupar la posición que tenía en el momento de la exploración física Se había encontrado con su actual marido en el trabajo como compañero. Se habían citado, y se habían percatado de que su compromiso satisfacía todos sus deseos de relacionarse con un varón como lo haría una mujer. Había tomado el riesgo de plantearle la situación antes de relacionarse sexualmente. Aunque el actual esposo había leído sobre transexuales, no estaba preparado para enamorarse de una persona de esta condición. Los poderosos sentimientos de atracción que los unían culminaron en un periodo breve de convivencia y aprendizaje de maneras de expresión sexual que satisfaciera a ambos. Su matrimonio fue satisfactorio y excitante. Esta persona se consideró candidata elegible para la operación si la deseaba, en el momento que lo decidiera. Ofreció estos antecedentes de sí misma cuando se presentó para la exploración física sistemática y para la revaloración de su posología hormonal bucal. No había necesitado inyecciones hormonales complementarias durante cerca de dos años (Golman, 1989) El caso que se ha presentado ilustra la historia común, aunque informada con muy poca frecuencia, de una persona transexual. Aspectos de los primeros años de muchos pacientes transexuales que están dirigiéndose hacia la transición son depresión grave, intentos de suicidio y abuso de sustancias y de alcohol. Una vez que reconocen la necesidad de satisfacer los criterios estrictos para operarse, suelen interrumpir esta conducta. Sin embargo los que tienen poco apoyo o los que han tenido que recurrir a la prostitución o los delitos menores para vivir se vuelven cada vez más atormentados y frustrados. 2.5 LEGISLACIÓN DE LA CONDICIÓN TRANSEXUAL 44 Construir el discurso de la transexualidad ha tenido que llevarse a cabo a través de luchas, en el ámbito ideológico, por el posicionamiento de la libertad a ser diferente. Construir el discurso y los argumentos ha sido durante mucho tiempo parte importante de quienes defienden este derecho en pro de reasignar el título de humanidad a las diferencias, pues es en “la lengua, donde se encuentra el escenario ideal para descronstuir los códigos de las marcas sexuales drisciminantes y explorar las relaciones multiplicadamente sexuales...” (Castro 2005). Llevar y construir el discurso de la transexualidad en un marco legal ha precisado de un período de tres décadas, desde la primera exhortación a la comunidad europea a no discriminar a las personas transexuales, pero que es obvio que la construcción y reconocimiento de la postura transexual llegó a formarse a través y a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, con quienes publicaron , escribieron y argumentaron en torno de este caso, con quienes vivieron como transexuales y con quienes atendieron y descubrieron las diferentes manifestaciones de la identidad genérica. Argumentos que bien pueden ser traspolados en la propuesta de que “ninguna objetivización del mundo puede eliminar el derecho a la palabra del otro si cada uno de nosotros está dispuesto a escuchar” (Prieto 1996. pag 96). Finalmente este largo proceso de construcción del discurso llega a la elaboración de la legalidad para esta condición y aunque en años recientes ese impacto, que se ha dado a nivel mundial, empieza a dar resultado en México. De inicio, surge en un país carente de una estructura real que le de un matiz de respeto integral a la condición transexual, suena con fuerza y con posibilidades de expandirse, al menos en la existencia de las normas que permitan la diferencia, del marco legal al social. Legislación en otros países Aunque en muchos países desarrollados está regulado el cambio de nombre y de sexo en los registros administrativos, la cobertura asistencial en el sistema público para la reasignación de sexo es muy variable. Así, en Alemania fue aprobado en 1980 un Código de Transexuales, que permite el cambio de nombre y de sexo administrativos pero la 45 prestación sanitaria pública aún no está cubierta. Recientemente se publicó una guía clínica para el diagnóstico y tratamiento, según Becker (Citado por Becerra, 2005). Otros países europeos tienen cobertura pública de estas intervenciones, como Holanda, Finlandia, Suecia y Reino Unido, con distintos matices; y Alemania y Suiza por sentencia judicial. En España se cuenta con un informe reciente editado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (Briones, 2000) y con otro en el País Vasco el OSTEBA, 1999, donde se estudia la inclusión de esta prestación en el sistema público de salud, aún sólo aprobado en Andalucía. En EE.UU., Canadá, Australia y Nueva Zelanda esta cirugía no está cubierta por el sistema público, pero sí reintegro de gastos tras reclamación judicial. Aparte de la financiación de los procedimientos, en la mayoría de estos países existen centros públicos y privados, con larga tradición en la asistencia a estos pacientes, donde se ha realizado buena parte de la investigación clínica y psicosocial. En general suelen seguir las DA de la HBIGDA. El diagnóstico lo realiza el psiquiatra, quien aconseja y apoya, y deriva para tratamiento hormonal y quirúrgico. Para la cirugía los candidatos deben tener 18 años y haber seguido la experiencia de la vida real al menos 12 meses. Este proceso produce autoselección de casi un tercio; y del total que solicita asistencia sólo la décima parte llega a operarse según Best & Stein, (citados en Briones 2000). La duración de todo el proceso oscila entre 2 y 3 años. La imposibilidad de completar la reasignación de sexo puede motivar importantes trastornos psiquiátricos, automutilaciones e incluso el suicidio. Implicaciones legales en España. No existe en la legislación española ninguna ley explícita en relación con la transexualidad. En ausencia de una normativa específica las demandas interpuestas por los interesados se apoyan en la interpretación de diversos artículos de la Constitución Española de 1978 y otras leyes. El respeto y la protección de la dignidad humana, el derecho al libre desarrollo de la personalidad, y a la identidad y orientación sexual son los aspectos reflejados en las leyes. En 1983 se excluye del delito de lesiones las operaciones que modificaban el sexo anatómico, antes consideradas castración, estableciéndose una cierta cobertura legal y en 1995 en la Reforma del Código Penal, de1995, además de esa despenalización, se especifica que "...el consentimiento válido, libre, consciente y expresamente emitido exime de responsabilidad penal en los supuestos de transplante de 46 órganos efectuado con arreglo a lo dispuesto por la Ley, esterilizaciones y cirugía transexual realizadas por facultativo”. (Briones, 2000) La modificación del dato registral relativo al sexo para un transexual necesita de una sentencia firme en un juicio ordinario. A partir de 1979 algunos juzgados aceptan esta modificación y en 1987 se reconoce el derecho de un transexual a inscribirse con otro sexo y distinto nombre al del nacimiento: Se crea jurisprudencia, pero hasta 1991 se unifican los criterios exigiéndose la irreversibilidad física tras la cirugía. Más tarde se da prioridad al sexo psicológico y social frente al morfológico, y se aprueba en algunas sentencias el cambio de sexo antes de terminar la transformación quirúrgica. La legislación permite el matrimonio a transexuales desde 2002 en España los matrimonios entre dos personas de distinto sexo registral aunque una de ellas -o ambas- fuera transexual. No existen leyes en relación a la violación de transexuales, el acceso al tratamiento hormonal en prisión o la asignación de la misma en relación al sexo. Tampoco existen referencias al transexualismo en las leyes que regulan el empleo, con frecuentes discriminaciones laborales que compromete su integración social y personal. El Sistema Nacional de Salud española no lo contempla como prestación sanitaria, salvo en estados intersexuales patológicos, y sólo en el ámbito del Sistema Andaluz de Salud. A Septiembre de 2001 no hay otras Comunidades Autónomas con competencias transferidas en cuestión de Sanidad que hayan imitado a la andaluza, aunque diferentes iniciativas parlamentarias en relación con los problemas médicos, legales y sociales de los transexuales están tramitándose. Legislación en México Llegar a que en México se legislara en un asunto de esta magnitud llevó consigo discusiones y la superación de obstáculos que parecían imposibles de superar, la oposición del registro civil para acceder a un juicio de cambio de nombre con respecto al de una persona transexual o de sexo, fue rotunda y sigue siendo rotunda en los estados de la república mexicana, llegar a la legislación en torno a la decisión de la identidad sexogenérica en el D.F. fue producto de argumentación científica y humanista y de la nueva perspectiva política de reconocer la existencia de las diferencia. 47 De importancia es el siguiente texto pues enmarca el procedimiento jurídico y legislativo de las personas transexuales, al transcribir el texto se ofrece una amplia serie de argumentos usados desde la perspectiva jurídica, pero que no difieren mucho de los utilizados por el común de la gente, aunque los últimos resultan más ofensivos. Se muestra argumentos valiosos, que de nuevo, sostienen la importancia de esta tesis, pues la valoración de una persona no debe estar en su forma de vestirse o comportarse masculina o femeninamente, sino en las características integrales que lo forman como persona, sus emociones, sus actitudes, sus argumentos, etc. Y aún cuando exista el reconocimiento legal a la existencia de una opción para elegir la identidad genérica, debe existir también el reconocimiento social, por ejemplo, el de la familia y el de quienes comparten el espacio escolar o laboral. Al respecto de la ignorancia que hubo que vencer, la muestra más clara de transfóbia, entendida como el miedo irracional a las manifestaciones transgenéricas, se detalla con en el siguiente texto proveniente de los argumentos utilizados por le Registro Civil del D.F. para negar el acceso al cambio de nombre y sexo en los documentos oficiales de una persona transexual, y que sigue siendo lo detallado en muchos registros civiles mexicanos: 1.- La persona (transexual) es un enfermo mental, padece una psicopatología que requiere urgentemente tratamiento psicológico y no una rectificación de acta. 2.- La persona padece una perversión sexual que se encuentra contemplada dentro de las parafilias como lo son pedofilia, zoofilia, necrofilia, entre otras, así como lo es el homosexualismo, y el travestismo. 3.- La persona es un travesti no un transexual. 4.- La persona es un artificio producto de una serie de cirugías, “una aberración social”. Y aún con todo el 13 de enero del 2004 fueron publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal un conjunto de reformas, adiciones y modificaciones al Código Civil del Distrito Federal que entrarán en vigor 60 días naturales después de su publicación, donde se contempla el reconocimiento jurídico de la transexualidad en México D. F. A través de 48 estas reformas se reconoce el derecho, que tiene un persona transexual, a ver rectificada su acta de nacimiento en cuanto a la mención registral del nombre, del sexo y la identidad de la persona (Asamblea Legislativa del D.F. 2004). Cabe señalar que fue el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Lic. Andrés Manuel López Obrador , quien envió este conjunto de reformas, adiciones y modificaciones al Código Civil el 2 de diciembre del año 2003 las cuales fueron aprobadas el 26 del mismo año por la III Asamblea del Distrito Federal y donde observamos en su exposición de motivos lo siguiente: "La regulación del Registro Civil del Distrito Federal se encuentra contenida principalmente en el Código Civil para el Distrito Federal. Las reglas de funcionamiento en la materia, basadas en el Código Napoleónico de 1804 se han mantenido inalteradas. Por ello, algunas normas ya no responden a la realidad jurídica y social de este tiempo. En tales circunstancias, se hace necesario reformar el Código Civil para el Distrito Federal, con el objeto de modernizar y simplificar el marco normativo del Registro Civil, atendiendo a las siguientes premisas: 1.- Seguridad jurídica en la inscripción y prueba de los diversos hechos y actos registrales de las personas. “ También se propone modificar los artículos 135 y 138bis para precisar los supuestos en que proceden las rectificaciones y las aclaraciones de actas del Registro Civil con el fin de otorgar a los habitantes del Distrito Federal certeza jurídica..." (Flores, 2005) El decreto por el que se reforma, adiciona y derogan diversas disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal, establece lo siguiente en su artículo 135:"Hay lugar a pedir la rectificación: I.- Por falsedad cuando se alegue que el suceso registrado no pasó, II.- Por enmienda, cuando se solicite variar algún nombre u otro dato esencial que afecte el estado civil, la filiación, la nacionalidad, el sexo y la identidad de la persona” (Asamblea Legislativa del D.F. 2004) 49 Además, en el mismo tono esta reforma no sólo permite a la persona transexual a ver modificada su acta de nacimiento, sino también a la persona transgénero toda vez que el acta puede ser modificada por un motivo que afecte la "identidad de la persona" Esta última frase de la fracción II del artículo 135 da motivo a una interpretación que podría traducirse en función de la identidad sexo/genérica, situación que nos ocupa en un juicio de rectificación de acta al referirse a "la identidad de la persona". “La III Asamblea del Distrito Federal ha dado un gran paso en el reconocimiento jurídico de los derechos de las personas transexuales, así como también ha disminuido la dificultad de un litigio en contra del C. Director del Registro Civil al ser claro y preciso el nuevo artículo 135 del Código Civil para el Distrito Federal, toda vez que ya no existirá un margen de interpretación que quede al arbitrio subjetivo del juez.” (Flores R. 2005) Aun cuando en principio, el nombre con que fue registrada una persona es inmutable, sin embargo, en los términos de la fracción II del artículo 135 del Código Civil para el Distrito Federal, es procedente la rectificación del nombre en el acta de nacimiento, no solamente en el caso de error en la anotación, sino también cuando existe una evidente necesidad de hacerlo, como en el caso en que se ha usado constantemente otro diverso de aquel que consta en el registro y sólo con la modificación del nombre se hace posible la identificación de la persona; se trata entonces de ajustar el acta a la verdadera realidad social y no de un simple capricho, siempre y cuando, además, esté probado que el cambio no implica actuar de mala fe, no se contraría la moral, no se defrauda ni se pretende establecer o modificar la filiación, ni se causa perjuicio a tercero. Toda esta labor, sea a través del poder legislativo o judicial, representa lo que he denominado el “discurso jurídico de la transexualidad en México”, o sea, la construcción del propio discurso que las instituciones públicas y privadas, activistas sociales y políticos, comunidad transexual y sociedad civil están articulando en torno a la transexualidad a través del reconocido jurídico que el Estado ha tenido a bien realizar. Sin embargo, no basta solo el reconocimiento jurídico, es necesario regular sobre la materia a efecto de 50 brindar certeza y seguridad jurídica a terceros, toda vez que existen grandes vacíos legales que no resuelven los diversos problemas jurídicos que nacen como consecuencia de haber obtenido el cambio de nombre y sexo en el acta de nacimiento. 2.6. LA TRANSEXUALIDAD Y EL ARTE Ya desde los tiempos de las culturas clásicas dan referencia a esta condición en relatos tales como el de Tiresias en la mitología griega, que cuenta la vida de un hombre convertido en mujer, o bien en esculturas como la del “hermoafrodita dormido”, una escultura griega, cuya copia romana se encuentra actualmente en el museo de Louvre, de París en Francia y que asume la postura de un ser ambivalente dotado de belleza femenina pero dotado de un pene. Sin embargo en el arte moderno la sensación del ser humano como en la antigüedad vuelve a un plano importante, para muestra de lo expresado en un escrito del siglo XX, que enfatiza la fascinación por el hermafrodita dormido. “Ahí está acostado con la frágil cabeza entre los brazos, el busto retorcido, apoyado sobre un pecho que parece un lirio, por lo efímero, y las piernas atormentadas para no oprimir demasiado el pene y los testículos… El busto sobre la tetilla, y la otra queda descubierta a cierta distancia de la arena. La pierna derecha un poco flejada, y la otra se estira por encima de aquélla, de manera que el vientre forma un rincón… Pues así está el pálido, atormentado y frágil Hermafrodita, adormecido en el calor del vago deseo… Sólo que la tetilla es un pecho como un lirio, un pecho que es tetilla y es teta, más hermoso que todos los femeninos. Es un cuerpo pecado; que atrae y repele. Cuerpo que nos explica cómo los atenienses enviaron a Alejandro un efebo, en premio de sus batallas sublimes. La garganta enfermiza parece pedúnculo de flor venenosa y nos invita al amor. Todo ese cuerpo pecaminoso nos atrae, hasta el pequeño y suave pene. ¡Atracción maligna! De todo él resulta el complejo de emociones que forman el infierno de la belleza.” (González, 1933 Pág. 162-165) Otros ejemplos dados logrados solo a través del postmodernismo (Lipovetsky, 2002 ) las obras cinematográficas como Terisias de Bertrand Bonello de 1998 que narra la vida de un transexual brasileño, cuya vida es dedicarse a la prostitución en un suburbio 51 francés y que por circunstancias de la trama vuelve a su vida anterior como varón, haciendo una semejanza con la historia del Terisisas griego, o él aclamado film “Mi vida en Rosa” de Alain Berliner de 1997, que narra la vida de un niño, Ludovic, de siete años que está convencido de ser una niña, donde el desconcierto de sus padres se une al rechazo por parte del vecindario y del colegio donde asiste a clase. En la historia el convencimiento de Ludovic provoca que se vaya aceptando su diferencia. En el terreno del arte musical una artista mexicana Natalia Lafourcade a expresado la necesidad de estas personas en uno de sus conceptos musicales con dos títulos: “Saúl” y “Ser Humano” la expresión de estas realidades, en el campo de la artes, lleva a configurar que la condición transexual atañe a un sin número de personas, entre ellas a los artistas, que han expresado el sentimiento y las emociones de las y los transexuales. El último caso el de Natalia Lafourcade hace mención no solo a la transexualidad sino a las situaciones que tiene que sortea una persona bajo esta condición, lo más importante es que esta canción nació de la expresión artística de 4 jóvenes que sin ser transexuales u homosexuales, han realizado este trabajo, curioso sea mencionar que esta canción fue escrita en Xico, Veracruz, lugar a pocos kilómetros de donde se publicará esta tesina. Saúl Soy una chica En las mañanas me lavo el cabello Pinto mis uñas y me visto de rosa luego me maquillo y cuando yo camino la gente me mira insistente. Cuando estoy contigo solo quiero nieve de fresas. Soy una chica uso tacones de plástico huele mi cuello es aroma de rosas y nuez Cuando llego a casa junto a la ventana puedo ver tu cara de lejos 52 Cuando llego a casa miro como el día termina Y el espejo, es toda la realidad Que triste entender Como ellas no puedo ser Y el espejo, nunca miente No puedo soltar mi labial Lo malo que me llamo Saúl Y el mundo no lo quiere entender Lo malo es que me llamo Saúl El mundo solo vive al revés. Lo malo es que me llamo Saúl...” (Lafourcade, 2005) Desde las perspectivas teóricas sobre el origen de la transexualidad hasta los argumentos que en las artes se han dado con respecto a este tema, pasando por los procesos integrales a los que debe verse sometida la persona transexual, se observa una explicación de esta condición, y su repercusión tanto en el plano familiar como en el social, pero sobre todo en el individual. Sin embargo a contraposición de esta exploración teórica aún existen retos en la vida real de los transexuales y en concreto el reto del “reconocimiento mismo de la sexualidad como una esfera de la vida, independiente de la reproducción humana” (Careaga 2003, Pág. 13). 3. POSICIÓN DEL AUTOR. La información anteriormente detallada, es el resultado de la investigación documental, a este respecto hay que designar tres momentos, el primero corresponde a la postura frente a las teorías con respecto a la transexualidad, el segundo la postura frente al papel del psicólogo en todo el proceso de adaptación del sexo biológico al psicológico, y el tercero la postura frente a las condiciones reales a las que se enfrentan las personas con transexualidad. 53 A) La postura frente a las teorías es de vital importancia para la autora, pues es la entrada para abordar una postura nivel teórico que pueda ser traspolada al campo de lo real, aunque las teorías abordadas explican desde diferentes perspectivas la misma problemática. He elegido analizar de entrada la primera postura abordada., la teoría psicoanalítica, pues es la que más relación y la que más aspectos psicológicos aborda, sin embargo encuentro dos importantes obstáculos para desarrollar el trato como personas plenas a las que mantienen la condición transexual: a) el enfoque psicoanalítico presume que las personas transexuales sufren de cierta manera un desorden en su estructura psíquica y promueve la condición al grado de enfermedad y psicosis. b) La persona transexual desde la perspectiva psicoanalítica no puede defender su grado de existencia como tal, y no se ofrece desde esta perspectiva una resolución, ni una calidad de vida de la persona transexual. Sin embargo el lector podrá identificar a lo largo de la tesina el uso de palabras como el otro, discurso y reconocimiento, típicamente usadas en el argot psicoanalítico, pues la postura etiológica desde la perspectiva psicoanalítica es la que no ofrece un encaje a la forma estructural del resto del texto, pero sin duda otras aportaciones psicoanalíticas tiene vital importancia en el resto del trabajo Con respecto a las dos teorías restantes, la endocrinológica y la genética, ofrecen una base de entrada biológica, no olvidan los rasgos principales de la influencia familiar o cultural, pero asumen que el proceso no tendría mucho que ver con estas dos últimas, sino con uno anterior al nacimiento. En estas dos perspectivas si bien se estudian las conductas tanto de humanos como de otras especies animales, para hacer analogías, lo cierto es que poseen una perspectiva más amplia al problema de la transexualidad, la persona no se convierte en el culpable de la elección, pero tampoco en un mártir, ni el culpable resulta ser el entorno, en todo caso se asume la postura de la diferencia antes que el de la exclusión de la persona por enfermedad. La perspectiva genética ha sido la última en aparecer, y aunque sigue buscando la respuesta a este enigma, se ha ligado a las neurociencias y a la sexología humanista moderna donde se asume que el tratamiento integral de una persona transexual, resulta eficaz para la adecuación de su vida, y a falta de una respuesta certera a la pregunta de la etiología transexual, se busque un medio transdiciplinario para dotarla de las herramientas para enfrentar y asumir su vida como una persona plenal. De ahí que sea la postura más conveniente para poder desarrollar y llevar a buen término la perspectiva de sentir y tratar a estas personas, como 54 personas y no tanto como transexuales, como enfermos, como psicóticos, o como errores genéticos, sino como una persona con cuyas diferencias debe aprender a vivir, siendo aquí donde el papel de los profesionales entonces será el de aprenderlas a ver como personas antes que como pacientes, una versión ya generalizada desde el campo de la psicología médica. B) La importancia del papel del psicólogo en el proceso de adaptación del sexo biológico al psicológico. Frente a todo lo expuesto el profesional de la conducta, tendrá que estar capacitado no sólo para diagnosticar, y acompañar a la persona, sino para comprender y asumir la responsabilidad, que como psicólogo le atañe en una decisión de esa magnitud. En el material con respecto a corrección del sexo, se observa que la presencia del trabajo psicológico es importante no sólo para la persona que decide asumir el precio del proceso, sino también para sus familiares o incluso para su pareja. El acompañamiento, trabajo particular de los psicólogos, es vital, a lo largo del proceso, de ahí que se necesite un profesional comprometido y realmente instruido en el tema, con una perspectiva amplia, que no asuma valores morales, restrictivos o transfóbicos, entendida esta palabra como el miedo irracional hacia las personas transexuales. Un profesional que asuma una postura opositora, debido a su desinformación, si bien es libre de no asumir su responsabilidad ética, estará ligado a canalizar a la persona con aquel que esté capacitado para esta labor. Pues tan impactante sería para la persona transexual ser tratada por un psicólogo ignorante de la problemática o transfóbico, como por alguien que quiere aprender sobre la marcha. Esta tesina al rescatar dentro del marco teórico el procedimiento no sólo se convierte en un medio de información para los futuros psicólogos, también para las personas que demás expresar que en México ya existe un bien pudieran ser transexuales. No esta centro especializado en transtornos de identidad genérica, el IMESEX, y que en él, como en cualquier centro de atención a estos casos, comunes en Europa y E.U.A., la función de los psicólogos y de los sexólogos es de suma importancia. C) La postura frente a las condiciones reales a las que se enfrentan las personas transexuales, se refiere a las implicaciones legales y sociales en las que se ven envueltas, y aunque se argumenta la realidad legal de la transexualidad en este país, la realidad social resulta ser más cruel, la discriminación como un factor constante, es algo a lo que 55 se enfrentan día a día estas personas. Las legislaciones de reconocimiento no apuntan a otorgarles trabajo o una vida más digna, sino sólo a reconocerles frente al estado, en el caso de México la legislación sólo existe en el D.F., de ahí que sea necesario no únicamente las legislaciones, que si bien resultan ser de gran ayuda, no resuelven el verdadero conflicto social, así, este marco teórico da una referencia concreta de por qué el profesional a todos los niveles, al menos el profesional interesado en el tema, debe reconocer primero la existencia de las diferencias, asumir el respeto a ellas, y confrontar con las herramientas que la ciencia le otorga el poder de modificar su entorno, para lograr una sociedad más tolerante, menos excluyente del diferente, y más abierta a que los desiguales puedan participar de la vida social. Una vez logrado este paso, los procedimientos legales darán resultado, y habrá entonces que pasar a legislar sobre otros asuntos, importantes también en la vida de los que son diferentes, pero sin olvidar que antes habrá que reconocerles, a nivel familiar, y social como seres tangibles, que viven, trabajan y colaboran en una sociedad plural, y de entrada diversificadora. CAPITULO III. PROPUESTA DE INTERVENCIÓN. TÍTULO: Campaña “El ciudadano informado tiene juicios fundamentados” 1. JUSTIFICACIÓN La poca información que existe sobre el tema, aunado a las diferentes posiciones teóricas, que llegan incluso a contradecirse, hace necesario que se conozca la opinión social que existe al respecto del tema al mismo tiempo que se difunde la información relativa al tema de la transexualidad, como una expresión más de la sexualidad humana y con ello iniciar la descalificación de quienes elaboran juicios de valor y consecuentemente actitudes de rechazo hacia quienes expresan su deseo conciente y responsable de expresarse tal como son. 2. OBJETIVOS Objetivo General: Conocer la opinión y las fuentes de información que el personal de salud tiene acerca de la transexualidad para, con base a esta información diseñar un programa de 56 sensibilización de la población en general, y particularmente a los profesionales de la salud, acerca de la condición y vida de las personas transexuales. Objetivos Específicos. Conocer la opinión y fuentes de información del personal de salud acerca del tema. Difundir información, en áreas públicas e instituciones de salud y consultorios, acerca de esta condición y la perspectiva que la ciencia tiene respecto a la transexualidad. Exponer, de manera gráfica y por conferencias, las condiciones de vida de las personas transexuales. Exponer, de manera gráfica y por conferencias, las condiciones legales y sociales que viven las personas transexuales. 3. MARCO REFERENCIAL . A lo largo del marco teórico se ha hecho referencia a los procesos de respeto hacia las diferencias, hacia la otredad. Y es en esta propuesta donde encajarán para reforzar esa oportunidad de conocer y reconocer al otro. Rebasar el sentido de tolerancia para acercarnos al del respeto, al de conocimiento no de negación sino de apertura. En ese mismo apartado, se hace notar que la información acerca del transexualismo es escasa y los lectores son menos, incluso las historias de vida son conocidas solo por un sector de la población, cuya identidad cercana o lejano, que se percibe involucrado en esta temática, es decir son resultado de una búsqueda intencionada. La propuesta entonces, tiene la intención de que la población mencionada conozca y reconozca las diferencias y llegue, en un momento dado, ha adoptar una actitud de escucha con respeto y tolerancia. El resultado será que los objetos se convierten en sujetos, hablen la misma lengua, expresen las mismas nociones de tiempo y espacio. Las personas transexuales son pues esos sujetos/objetos. Como bien señala Julieta Piastro, que hoy se tienen al menos dos grandes certeza “una epistemológica... que no hay verdades absolutas, la otra ética, es que nadie tiene el monopolio de la razón, es preciso escuchar al otro, dialogar. La certeza ética es el respeto 57 ala diferencia Hoy se puede aceptar que la identidad se construye a través del dialogo”. (Arriola, 2001 Pág. 39) Construir una cultura en donde el respeto sea la base de la diferencia es un gran proyecto, sin embargo toda campaña, inicia con un pequeño esfuerzo, en este caso se trata de esta sea una acción “educativa o social, formativa o reivindicadora, debe integrar dentro de sus objetivos y tareas las necesidades de estos grupos… con respeto de sus peculiaridades sexuales y psicológicas en general y eliminando falsas distinciones impuestas por la sociedad, en pro de un objetivo único y común: la total realización sexual, personal y social del ser humano” (González, 2003, Pág. 7) Por lo antes expuesto, la línea que indica la necesidad de la encuesta esta basada en los siguientes puntos temáticos. 1. Concepciones de los servidores de la salud sobre la transexualidad. 2. Trato de los servidores de la salud a los transexuales. 3. Aceptación y/o rechazo de las personas transexuales. Puntos temáticos de la encuesta a población abierta. 1. Concepciones acerca del transexualismo. 2. Relaciones sociales hacia los transexuales. 3. Aceptación y/o rechazo de las personas transexuales. 4. POBLACIÓN BENEFICIADA. En lo particular la población de transexuales, personal de área de la salud y demás personas cuya identidad sexual difiera de la hegemónica, en lo general la sociedad que contará con más información y capacidad de juicio al respecto. 5. DISEÑO METODOLÓGICO. A) Método Investigación Diagnostica que se llevara a cabo por medio de una encuesta de opinión. Se trata de un estudio transversal, exploratorio y con orientación cuantitativo, B) Participantes 58 Personal de salud de instituciones públicas y privadas de la ciudad de Xalapa. Oblación abierta así como personas transexuales que acepten participar. C) Herramientas y aparatos Se usarán carteles, trípticos, acetatos, disquetes, conferencias y talleres. Proyectores, cañón. D) Recursos profesionales Encuestadores, divulgadores, conferencistas talleristas. E) Instrumentos Cuestionarios para encuestas, formatos de evaluación en conferencias y talleres, que se harán según el momento y la circunstancia. F) Procedimiento. 1.- Elaboración y prueba de los cuestionarios para encuestas. Son dos tipos de cuestionario: uno para personal de salud y el otro para población abierta. 2.- Aplicación de la encuesta. A una muestra (al menos del 10%) de la población dedicada a los servicios de salud y a una muestra de la población abierta, que se tomara bajo un criterio temporal 3.- Procesamiento de la información por medio de tablas y cuadros. Conclusiones 4.- Diseño de slogan imágenes para carteles, contenidos para trípticos, diseño y programación de conferencias y promoción de talleres. 5.- Implementación de la campaña. En tres momentos arranque, cumbre y cierre. Es una campaña que durara 3 meses, en su ejecución. 6. EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS. Encuesta: se hará un análisis estadístico de los resultados usando las formulas de estadística básica. Campaña: se harán evaluaciones en conferencias y talleres. La encuesta de opinión servirá como pretest y se hará una segunda aplicación al final de la campaña. Nuevamente se hará un análisis estadístico de la segunda aplicación. 59 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS APA. (2001) Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales Versión IV. Ed. Masson. Alvarez-Gayou, J. (1996) Sexualidad Humana de McCary 5ta. Edición. México.Ed. Manual Moderno Arriola, Aura. (2001) Identidad y racismo en este fin de siglo. Ed. Magna Terra/FLACSO Ballus, C. Psicobiología. Barcelona.1983. Ed. Herder. Interrelación de aspectos experimentales Guatemala. y clínicos. Bonillo, B., Fazzil L(1998) Tiresia. DVD.. Francia Distribuidora. V.H.E Benjamin H.(1996) The transsexual phenomenon. New York: Julian Press. Careaga, P. (2003) Aproximaciones para el estudio de la diversidad sexual. sociedad. Cuba Castro . R. 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Sabe que es la transexualidad a) Una enfermedad b) Un capricho c) Un pecado d) Un castigo e) una expresión sexual 2. ¿Tiene trato con algún paciente transexual en este momento? a) Si b) No 3. ¿Trataría Ud. a una persona con el género que ella desea ser tratada. 4. a) Si b) No c) No lo sé 5. Es lo mismo un transvestí, un homosexual, un gay y un transexual a) Si b) No c) No lo sé 6. Si su respuesta en no, diga cual es la diferencia. _________________________________________________________ 63 6. ¿Un transexual merece las mismas consideraciones que otro paciente? b) No a) Si c) No lo sé 7. Si su respuesta es no diga porque. ___________________________________________________________ _____________ 8. ¿Atendería usted a una persona transexual, sabiendo que lo es? a) Si b) No c) No lo sé 9. ¿Le hablaría fuera de su consultorio? a) Si b) No c) No lo sé 10. ¿Se sentiría cohibido ante esta persona? a) Si b) No c) No lo sé 11. ¿Lo comentaría con especial énfasis a sus compañeros de trabajo? a) Si b) No c) No lo sé 12. ¿El cambio de sexo es para usted… a) Un procedimiento integral para modificar los genitales b) La “operación Jarocha” c) Una enfermedad mental d) Un procedimiento para hermafroditas e) Una invención de los cirujanos plásticos 13 ¿Conoce los procedimientos para el cambio de sexo? a) Si b) No ENCUESTA SOBRE TRANSEXUALIDAD Población abierta Sexo________________ Edad ________________ Profesión_____________ Ocupación___________ Instrucciones: Marque la respuesta que mas se acerque a su opinión. 1. ¿Ha oído hablar de la transexualidad? a) Si b) No 64 2 . La transexualidad es para usted a) Una enfermedad b) Un capricho c) Un pecado d) Un castigo e) una expresión sexual 3. ¿Sabe o conoce de alguna persona transexual? a) Si b) No 4. Como trataría a una mujer que viste y actúa como un hombre: a) Como hombre b) Como mujer c) No la trataría d) Ni como ni como ella e) No lo se 5. Como trataría a un hombre que viste y actúa como mujer: a) Como a un hombre b) Como a una mujer c) No lo trataría d) Ni como el ni como ella e) No lo se 6. ¿Es lo mismo un transvestí, un homosexual, un gay y un transexual? a) Si b) No c) No lo sé 7. Si su respuesta en no, diga cual es la diferencia ____________________________________________________________________ _ 7. ¿Un transexual merece las mismas consideraciones que otro persona? a) Si b) No c) No lo sé 8. Si su respuesta es No explique porque. ___________________________________________________________ ___________ 9. ¿Trataría usted a una persona transexual, sabiendo que lo es? a) Si b) No c) No lo sé 65 10. ¿La hablaría en la calle? a) Si b) No c) No lo sé 11. ¿Se sentiría cohibido ante esta persona? a) Si b) No c) No lo sé 12. ¿Hablaría de esta persona con sus amistades? a) Si b) No c) No lo sé 13. El cambio de sexo es para usted: a) Un procedimiento integral para modificar los genitales b) La “operación Jarocha” c) Una enfermedad mental d) Un procedimiento para hermafroditas e) Una invención de los cirujanos plásticos 66 Instituto Mexicano de Sexología A.C. (IMESEX) Información personal, atención o petición de Consulta. Dirección: Tepic Nº 86, Col. Roma, México, D.F. 067600 Teléfonos: 5564 2850 / 5574 9070 Correos Electrónicos: Director General [email protected] Subdirección Administrativa y Escolar [email protected] Secretaria escolar y administrativa [email protected] Mercadotecnia [email protected] Coordinación de investigación [email protected] Biblioteca y Centro de Información [email protected] Coordinación de Aspectos Biomédicos [email protected] Coordinación de Aspectos Psicológicos [email protected] Coordinación de Aspectos Sociales [email protected] Coordinación de Didáctica [email protected] 67 Coordinación del área de discapacidad [email protected] Consultas sobre sexualidad [email protected] 68