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. / V '. 3 ^ .
EL SUENO.
DRAMA EN UN ACTO.
NUEVA TRADUCCION EN VERSO
P oü
B ,
E .
F,
C
a s t r i
L L O N ,
PERSONAS.
D o n M a m e r t o , tío de
D ' H C i r i o s , am an ie d e
D o ñ a Isabel.
LA
ML TEATRO
E S C E N A
ESCENA
M arcela , cria d a .
M a r t i n , cria d o d e D on
^
M am erto.
25
ES
EN
M -\D R ÍD .
F J G V R A V ^ A S A L A R E G U L A R -, A
f u e r t a s , en la s que h a b rá ¡m as cortin as.
P R IM E R A .
D o ñ a I s a b e l y M a rcela .
M arc. S
U .. ñ o, r i t a , está u jted triste
p o rq u e el señor D o n M a m erto
escribe que llega h o y m ism o?
Isa b . N o creo sea por eso
mi tri' teza.
M a r c . Pues por q u é ?
Jsab. íiso es lo q u e ) o no p o e d o
decirte.
M a rc . Precisamenfe,
á pe'^ar de e?e silencio,
lo adivinará cualquiera,
y V e r á que es un efecro
de que Menre u 't e d casarle
cr»n el suñf)r D on M am erto.
N o me admiro , u itc d es jove n ,
LOS LA D O S
él no es niñ o , y 4 mas d e eso
es tan raro....
Jsab. M e parece
debes tratar con respeto
á nn sugeto c u y a s prendas
y favores merccíéroa
mi estimación.
M a r c . Es verd ad .
Y o bien sé que á D o n M a m e r to
estáis m u y agradecida,
pt.ro no es justo por eso
q u e queráis darle la mano.
Pasa de agradecimienio
esta fineza j ademas, «
en su pri(ner himenéo
fué usted m u y desdichada,
y debe por e 'tn mesmo
ser mas p r u d e n t ^ n el dia.
Señora , no nos .'v-ansemos;
E l Sueño.
si h a y algo que pneda hacer
ve nturoso el casamiento
es solamente el i mor,
sin él no h a y nada bueno.
Isah , C o n o z c o tienes razón;
mas lo^ fa vores q u e d eb o
á Don M a m er to ,
ob liga n
á concederle p e r prem io
mi m; no. M u y bien te acuerdas,
q u e cuando el fuliecimi; nto
de mi e s p o s a , se encontráron
las cosas en un e x tr e m a
desorden , y él se encargó
d e arreglarlas , reuniendo
los restos de « b riqne2as
»■qne mi esposo ( porque ct tiem po
le faltó para gastadas)
no desperdició
lo mesmo
q u e h iz o con los demas*
Ñ o pued o pintarte el ceío,,
y
ia actividad é instruccíoa
q u e demostró
M a m erto
entonces: baste decirte^
qne y o le c o n c ed í eu premio
m í mano , y y a se trataba
d e efectuar e! casamiento^
cuando recibí la n u eva
de que mi tío D o n D ie g o
murió en la I l a v a n a , d e já n d o m e
su caudal : en el m om ento
D o n M a m e r t o , retardand©
nuestra b o d a , y pospoD Íenda
su propio interés ni m ió,
vá á la f l a v o n a con iniento.
dij tomar la posesion
en mi nombre. C o n tfecío>
aclarados los asuntos
h a .v u e lto
^
España , y h o y m csm o
llega á M adrid , c o u tijd o
«n recibir aquel p r tm io
que le habia con c ed id o .
Y a vl‘S, M a r c e ia ,q u e ha hecho
q(3e y¿) sea veuiurosa,
asegurando de cierto
mi f o n u r o ; riendo 85 í,
fuȒra un pr< ceder m u y fe o
regarle mi i ano,
iW*2rf. S ien ;
pero ese agradecimiento
se puede manifestar
p o r mil caminos diversos,
sin pensar en matrimonio.
Isüú. Sin !a obligación q u e tengo
contraída , h a y mas motivos
para apreciarle; es sugeto
m u y hon rad o. ■
M a re , Sí señora.
H o m b r e d e m u y b uen talento.
M a r e . Y d e m u y raras maríías:
verbi gracia , con sus sueños
incom o da á to d o el m un do.
Isab. M a rce la , todos tenemos
rarezas , la de soñar
felic id a d es, y o creo
q u e es m u y com ú n en el m undo.
M a re . Bien : q u e sea D o n M a m erto
un hombre el mas apreciable
q u e h a y a en tod o el universo;
mas si usted le d á la m ano,
decid , entonces q u é haremos
con D o n C a r lo s ?
Isa b . C o n D o n C a r l o s ?
M a r e . Y a veis que si c o n efecto
se determina la b od a....
l&ab. Mil veces tu v e resuelta
darle parte de que estaba
c o m p r o m e t id a , y al tiem po
d e ir á hablar , no sé por q u é
roe detenía ; en fia , esto
se enmendará h o y mismo»
M a re. C ó m o ?
Isak. Le he hecho llam ar c o n intento
de darle esta nueva.
K ivc. A y D i o í l
Pues no se armará por cierto
mala fa ncK n.
Isab. Y por <jijé?
M a r e . P u ed e u s t e i p regan tar eso ?
U n }óven de veinte años^
fi goso , viv o de g enio,
. c c m o todos á su ed a d ,
y q u e os nma c on extrem o,
se retirará gustoso
íÍQ conseguir sus inrentos?
Jsab. Pijiiías d e veras q u e m e am a?
M a re. E s t o y tHCB segura d e ello.
y ostcd lo habrá c o n o c id o
Drama en uu act9.
tan bien c o m o y o .
Jsab. T e puedo
asegurar que no.
M arc. V a y a ,
pues q u é fiUS discursos tiernos,
SBS m iiadas expresivos
ningur^a impresión hlciéroQ
en vuestra alm a ?
Isa b. C o m o chanzas
las miré siempre.
M íjrc. y nquello
d e , Isabel iu eres mi vida,
tú sola en aqueste pecho
d o m in a s , y otras t»il cosos
q u e os d e c í a , también fuéroa
chanzas? P ues y o apastaré
á q u e usted sin m ucho lédio
le escuchaba. Jsab. Niñeriaíf,
q u e no had an mas c fcc io
q u e divertirme.
M a r c . y el día
q u e el n iñ o con m u c h o afiíCto
os to m ó la m a no?
Jsab. E ntonces
reprendí su atrevimiento
con seriedad. Finalmente,
c o n o z c o que es un sugeto
á quien no d e b o admitir
en mi casa , en el supuesto
q u e y a vá á llegar m i esposo.
A d e m a s de to d o esto,
C a r lo s es inconsecuente,
atolondrado.
M a rc . Defectos
q u e se borran al Instante;
pues en recompensa v e o
q u e tiene mil cualidades
apreciables.
Jsab. N o te niego
que e-as son las q u e me obligan
á mirarle con un c ie n o
interés....
M a r c . C ó m o interés?
Jsab. Jü/^gas acaso q u e en esto
h a y a n oi ?
M a rc . Y no s o y sola
la ijue lo ju zg a : lo mesrao
$
dicen tod o s los criados,
Y aun tienen atrevimiento
d e decir q u e u 'te d admite
m u y p 'tosa los obsequio*
d e De : C ir io s .
Isa b . Q u é imprudencia!
P e r o me alegro sabetio,
pa ra p o d tr d e una v e z
poner á to d o remedio.
Y a n o tardará D on C a r lo s,
y esto y resuelta....
M a r c . A p o íté m o s
a que me vá usted á dar
tan d u ro encargo ?
Jsab- N o ; quiero
reflexionar sobre el caso
retirada en mi aposento.
Q u é d a t e tú en esta sala,
m e avisarás en viniendo
D o n C a r lo s .
Vase>
ESCENA IL
M a r c e la
sola.
M a r c . P o b r e señora.l
Y a prevéo el sentimiento
q u e le vá á dar el tener
q u e anunciar su casam iento
á D o n C á r lo s. E n ve rd a d ,
q u e tan terrible secreto
n o es fácil d e revelar
á un jovencito bien hecho
y militar.... M e parece
q u e mi ama buscará el m edio
mas suave para decirlo.
P e ro con to d o .... a h , y a creo •
q u e viene allí.... y cuán d e prisa!
¡ C ó m o viene por sí mesmo
á buscar su precipicio I
D e verss le c o m p a d e z c o .
ESCENA
III.
D ic h a y D o n Cárlos.
C a ri. M a r c e l a , d ón d e está tu ama?
V a m p s , despa::ha , q u e quiero
ponerm e á sus p j ^ .
lEl Sutüo.
M a rc . M i ama
acaba , en este m om ento,
d e rerirarse á su cuarto.
CdrI. C u a n d o y o estaba e a el centro
de nna brillante tertulia,
me dan un r e c a d o : dejo
en el instante las carras,
me critican , y no atien do
á nadie , para venir
c o m o esclavo á los preceptos
d e mi ad orad a Isabel.
M a r c . Pues mire n'^ted , segur» creo
n o era menestrer ahora
tnnta prisa.
C á rl. V a m o s presto,
q u é haces parada ? D i á tu ama
q u e e s t o y aquí. Y a com pren d o
q u e es un negocio importante
el que con tanto misterio
la hace Ihímarme.
M arc. Ah
D o n C á r lo sl
Si usted supiese....
C árL Q u é genio
tan cachazu d o J ves. A n d a ,
n o sabes c u á n to deseo
hablar 2 tu ama. M a rc. A l l á v o y ;
pero. 5Í U5ted mis consejos
tomara , moderaría
p o r prudencia e-os extrem os
de alegría: míre usted,
que conio dice un proverbioj
desde la mano á la boca
se pierde la sopa.
ESCENA IV .
J)9 7t C á rlos solo»
Cdrl. B uen o:
ahora vienes con refranes.
C ab a lm e n te en el inoment®
•n que miro que la suerte
me es favorable. M e v e o
j(Wen , en una carrera
muy«Í3rillante , con dinero,
festejado, y aplaudido
en cualquier parte q u e llego
á presentarm e: ademas
me quiere c ^ to d o extrem o
la dama ma5 peregrina
de la C ó r t e : y á to d o esto,
para colm o d e mi dicha,
en este dia me encuentro
con la carta en q u e mi rio
me anuncia que viene h o y mesmo
á casarse.... q u é noticia
tan agradable.... deseo
con ansia q u e llegue la hora
d e presentar mis respetos
á mi venerada tía.
Y a imagino desde lu eg o
q u e sera una ilustre dama,
venerable por su aspecto
y su edad ; pero apreciable
por sus cuantiosos talegos.
Q u é m im ado y q u é querido
seré d e m i tía ! luego
q u e en el dia de la boda
habré de hacer por supuesto
el primer papel. Bien pron to
querré seguir el egem p lo
d e mí tio , y p.^nsaré
en casarme. C o n efecto,
todos me llaman tronera,
y no mienten , por lo mesmo
d e b o casarme al instanse,
pues dicen que el himenéo
es escuela d o n d e todos
aprenden juicio. V e r e m o s ,
si y a qne am or me hizo loco,
su hermuno tiene el acierto
d e resiituivme el juicio;
mas creo q u e pasos siento;
en eíecto, no me engaño.
ESCENA V .
D 'ch o^ y M a rcela .
C á rL M arcela , pues c ó m o e? eso?
vuelves sola? Mar.S'y señor. Trist<>
CárL Y tu ama ?
M a rc . C u á n to siento
d e c i r o s , que por ahrra
no podéis vería! C á rL Y o creo
te chanceas.
M a rc . N o señor;
precibamente no veng o.
un acto.
sino á daros una nueva
desagradable.
Cdrl. Q u é es esto ?
q u é ha su ced id o?
M a rc . U n a cosa
m u y mala.
C á rl. Pües dila presto.
M a r c . Siempre lo malo se sabe
de pronto.
C á rl. V a y a , acabemos
con mil diablos.
M a r c . Pues señor,
á mi ama en este m om en to
da pena l o q u e á las viudas
siempre viene á dar contento.
C á rl. N o te entiendo io que dices.
M a r c . M as claro decir no pued o
q u e se casa , y q u e n o es
con U'ted.
C á rl. Q u é estás d icie n d o ?
P e ro n o.... te estás chanceando;
pues ¿ c ó m o en el entreiiempo
que no la he visto , se oK’ida
d e mi amor hasta el extrem o
de casar con otro?
M a rc . Estaba
tratado este casamiento
m ucho ántes.
C á rl. P or qi:é c allo?
M a r c . P o rq u e usted halló el secreto
d e quitarla la memoria,
y así o l v i d ó el himenéo
que la aguardaba.
C á rl. Q u é ingrata!
P ara esto con tai misterio
nie llama ?... necio de mí,
q u e y n estaba presumiendo
coronarm e de favores.
M a rc . P or eso y o os dije aquello
de la sopa.
C á rl. Si, c o n o z c o
q u e la fortuna me ha puesto
en la cumbre de la d iih a ,
para despeñarme luego
en un abismo de penas.
M a r c . Q u é habláis d e despeñaderos
y abismos? pues qué , un soldado
cederá por un pequeño.
5
obstáculo f N o señor,
debeis doblar vuestro eifuerzo,
y pelear hasta lograr
la victoria.
C á rl. S egún eso,
prciu mes que aun h s y recurso?
M a rc . Establezcamos primero
q 6 e D o ñ a Isabel os ama.
É sto es alpo.
O
C á rl. N o me atrevo
á lisongearme : si me ama,
c ó m o es q u e ^ i en su aposento
me recibe ?
M a rc . P o r lo mismo
se encierra , pues teme veros,
y q u e conozcáis su amor.
C á rl. C o n q u e me am a?
M a r c . N o sois necio,
y 3’a lo habéis conocid o.
L o q u e im porta es que tratémcs
d e a provechar este amor
q u e ella os tiene.
C á r l. D im e presto
el n cm b re d e mi rival,
y verás q u e....
M a r c . C e p o s quedos:
con reñir no se adelanta
m sid ita la cosa. E n esto
se debe usar la cautela,
el ardid. E n fin , y o quiero
encargarm e d eí asunto.
D e ja d m e h a c e r , y os prom eto....
D e n tr o M a r t. H a de casa, L lam an .
M a r c . Y a llegó ....
C á r l. Q u ién ?
M a r c . E l n o vio nada ménos:
el q u e llama es su criado;
retiraos, q u e hace algún tiem po
q u e nos amamos los dos;
y si h a y plata , desde luego
que será de nuestra parte.
C á rl. N o lo deje? por dineaos;
t o m a , gasta lo q u e quieras:
l o d o cu an to y o poséo,
y cuanto pueda tener
lo gastaré m u y c o ^ n t o ,
por lograr la hsrmlKa
sa m ano
de Isabel.
Llam an»
E l Sueño,
M a r i. Q u e llaman. Presto
reiiraos.
L la m a n .
C a ri. Y a me v o y
a¡ ja r d ín , y en él espero
q u e me avi'.es cuanto ocurra.
P o r Dios, M arcela, ahora es tiem po
d e fuoMrar lu habilidad,
y d e desplegar tu ingenio. V a se.
M a re . M u y bien. V a y a usted con
que a c i nos entenderém ós,
(D ios,
y os daré parte d e todo.
V a d abrir ^ M a rtin .
ESCENA V I.
M a r c e la y M a rtin .
M a r i. M u g t r , estabas durm iendo ?
M a re . N o ’ , peto estaba ocupada.
C ó m o vienes , dulce dueñ o
d e mi vida ?
M a r t. C a d a dia
irjas enamorado.
M are. Tem o,
q u e c o m o has pasado el mar,
n o h a y a n au frag a d o el tierno
amor que me profesabas.
M a r t. A l c o n t r a r io , va en aum ento.
H e visto damas m u y bellas,
pero ni por pensamiento
te hice traición. Adem a?,
que eso de m ud ar d e objetos
no es p r o p io de mi carácter.
M a re . D u n d e q u ed a tu 3 :no?
M a r t. D en tro
d e m u y p o c o !e verás:
m e adelanté con deséo
d e pedirte las albricias.
-Dime , estará .per supuesto m u y impaciente por ver
á mí ama ?
M a r t. D esde luego,
coiiTb que viene á casarse.
Y^o su impaciencia co m p ren d o
fingiéndola por la mi^;
si vieras c j ú n t o deseo
q u e nos (pern os. M a re. Y y o
l o m i'm o. t¡o n que de cicrlu
tu am o pitfnsa casarse ?
M a r t . Pasé mil ratos m u y buenos
pensando y o allá á mis solas
en nuestra b od a. Sí ; uniendo
nuestros ahorros , quién d u d a
q u e en nuestra casa podcémos
vivir fjlices ?
M a r c . Si'i duda.
P ero dim e , D o n M a m er to
ha psn fa d o seriamente
en la b o d a ?
M a r t. B u e n o es eso,
te hablaba y o de la nuestra,
y tú de la s u y a ? ... C r e o aparte.
q u e la inquieta su venida.
P u e s c o m o te iba diciendo,
m e parece y a q u e e s t o y
en mi ca^a , y q u e me v e o
con mis hijitos.
M a r c . Q u é cuadro
tan delicioso en efecto:
pero di , 5 ueña tu amo
t o d a v í a ? M a rt. S í , lo mesmo
q u e siempre... trampa h a y aquí^t/.
vam os á ver tod o esto
en lo que pára. Im a g in a
q u e ha cuatro dias cerremos
la posta sin descansar.
Y a ves aquel m ovim iento
co n tin u o , el c an sa n c io ; en fin,
ello es q u e D o n M am erto
se d u erm e scguramenie
en la .Mlla. A l l í , q u é sueños
tenía tan d elicio sos!
T e hubieras r e íd o , o y e n d o
c om o exclarnuba , Isabel....
querida Isab-¿1.... objeto
d e mi amor.... y mi memoria,
es posible que t2 veo
después d e tan larga ausencia.
D a b a pronunciando esto
un grito , y se figuraba
qTie besaba nada ménos
q u e las manos de Itabel.
M a r c e la se rie.
D espertaba al fin , y luc^o
sofia d ecirm e : A h , M a r t i n !
^
y o l a he visto
en un süeño
dcUcioso ; el dios d e amor
á mi vista me la ha puesto.
M a r c . A m t i y m a l tiem po
llega esta v e z . M a r t. A pesar
d e querer con ta nto extrem o
Se rie M a rc e la otra v e z.
á tu am a , se halla ahora
O l a , te ries ? M arc. Pues n o ?
con que en la ausencia...
M a r i, y q u é significa eso ?
M a r c . Se ha hecho
Q u é bueno fuera que n$i amo
con tener tan dulces sueños
lo q u e siempre en las ausencias.
M a r t. Risa m e d á , cc4Kciend»
hallase aquí n oveda d ?
q u é cara p o n d rá mi amo^
M a rc . L o sospechav ?
M a r t. Y aun lo cveo.
c u an d o sepa sin remedio
Y á fé que si fuese así
'
q u e le soplaron la dama.
M arc. C o n q u e para mi p r o y e c t o
me reiría.
’
M a rc . Si por cierto.
cu en to c o n t i g o ? M a r t. L o misma
M a r t. Pues q u é no es ridiculéz,
q u e y o hago en tu dinero.
el que piense D o n M a m er to
M a r t. Eso está segu¿-o.
M a r t. Y o
aparte.
en c a sa r 'e? merecía....
le pegasen por lo mesmo
te ensenaré. Saber quiero
quién es el mortal dichoso
un chasco.
¿
q u e sabe llevarse el premio
M a r c . D im e , Martin,
q ue mi am o tiene ganado ?
me quieres ?
M a r c . Oficial d el regimiento,
M a r t. Q u e si te quiero ?
q u e hace p o co que ha llegad o
en el vientre d e mi madre>
á M a d rid . M a r t. N o ba.'ta eso,
y aun antes.
si no me dices su nombre.
M a r t. V a y a , dejemos
M a rc . D o n C árlos d e Lara.
f a s e s pomposas » y vamos
M a r t. Bueno!
a b a rte .
hablando claro ; y o creo
el sobrino de mi am o?
q u e con mi m a no, y d ie z onzas....
valiente descubrimiento!
puedes-quedar m u y contento.
M a r c . E n qué piensas?
M a r t. D ie z on zas! e«a si es frase
M a r t . E n servirte.
. m u y pom posa. D e s d e luego
M a r c . D e e^e m od o , v o y corriendo
m e tienes dispuesto á tod o
á decir á mi señora
io q u e quieras.... Y a te veo
q u e has venido.
venir , sin d u d a que tu ama
M a r t. Q u e d o , q uedo;
tiene un galan , y to d o esto
Y las diez onzas q u e dices?
es para que y o te a y u d e
M a r c . V a y a , q u e tienes porCirierto
á coronarle,
m u y buena mem oria. L e d a dinero.
M a r c . En efecto,
M a r t. A m ig a ,
e o es al pie d e la letra.
en aquesto de dinero
Y’^a es mió.
aparte.
M a r t. Se ha descubierto
abarte.
valen p o c o los futuro.',
y á los p r e s e n t ó m e atengo.
la io ír ig i. Y v a m o s , quién es
M .irc. N o seas descor.fiado,
ese amante ?
y á D ios, q u e m u y pronj^ vu elvo.
M a r c . Es un fu g to
Vase.
d ign o de que se le quiera.
ESCENA V IL
M a r t. Y ru ama ccii extremo
le quiere ?
M .trtin ^ l o .
M a rc . D e corazon .
M a r t. H a y iabtiintw mas r w o ?
M a t í . C o n que mi amo....
E l Sueño»
c o n q u e mi am o D o n M a m er to
tiene un r i v a l , y éite es
su sobrino nada méao«;
su sobrino , á quien estitns,
y á quien ti^ne tal deseo
d e ver.... E llo es necesario,
que ai p u n ta sin perder tiem po
cu en ie á mi a m o lo q u e pasa.
M as las onzas que me d icroa
por caliar.... las guardare:
ci, m o d o de medrar presto
es hacer á todos palos,
y recibir el dinero
con una mano por ser
traidor á mí amo , y luego,
coir la otta por ser leí;lj
p ero á la puerta y o creo
que llega u n a silla. S í,
mi am o es con efecto,
el que sube. V o y á darle
la. uoticía. .
ESCENA V III.
D ic ñ c , y D o n MameriOy
M a m . V e n g o muerto;
M a r tin ,, y D o ñ a Isabel
d o n d e está ?
M a rt. Señor , dejem os
á D o ñ a Isabel, y oíd
lo qoie- pasa.
M am . C ó m o es eso?
su c ed ió algún accidente ?
M a r i. Para usted á io que entien d o
e ^ e o r q u e ....
M am , V íH u o S j dlle.
M íitt. Apenan entré , al encuentro
me .‘ alió M arcela. M am . V a m o s j
cuéntame sin mas rodeos
lo que "hay,,
M a r t. Si usted*se em peñ a
en que lo diga de presto,
í e p t q u e tiene uvi rival.
M am . U n tival ?
M iirt. Sí , y es sugeto
m u y c o n o cid o de u 't e d .
M a m . P u e s ^ u i é n es ?
^ u r i . Es
méaos
'
que su sobrino D o n C arlos.
M am . C árlos.... sí , su regimiento
es verdad que entró en M a d rid .
M a r t. Pealaríais un suceso
mas extratio ?
M am . Sí lo es.
M a r t. Jamas por el pensamiento
os pasó tan raro lance,
y eso q u e usted con sus sueño
adivina. M a m .X o a d iv in o ?
p o rq u e algunas veces suelo
pasar el rato en contpr
los disparates que sueño,
me critican que imagino
creer necedades. O h ! sí esto
quisiere hacer , y a tendría
ocasíon este m om en to
d e aplicar un sueñecillo
q u e tuve anoche.
M a r t. Si pued o
saber cu ál fué ?
M am . N o lia y reparo;
soñé hallarme en un desierto
ro d ea d o d e peñascos
y precipicios horrendos,
c u y a vista Íntimtdíiba
al mas esforzado pecho.
D e repente se me ofrece
á m i vista un cam p o ameno
cubierto de bellas ñores,
aves c u y o canto b ello
Jísongeaba el o í d o , arroyos
q u e serpen:eaban ligeros;
en fin , morada dichosa
d e la primavera. Q u ie r o
ir i go zar sus delicias,
c u an d o por deígracía advierte,
q u e un precipicio terrible
separa este c a m p o ameno
del desierto en q u e me hallaba.
Sin e m b a r g o , y o atropello
p<-)F to d o para pararle,
pero rae avisa del riefgo
la razón , y y o prudente
eri m í c a m p o m e detengo.
M a rt. Q u é diablos tienen que v w
esos c a m p o s , ni deíiertos
con lo que nos pasa ?
JDrama en un acto.
M am . Mira,
m í lio aquí ?
las delicias d e hímenéo,
están bien íiinbolizadas
con las ñores y arroyuelos
q u e me ofrecia aquel cam po;
y en el árido desierro
se prnta m u y bien la vida
del celibato ; y o quiero
casarme , y g o z j r las dichas
q u e me ofrece el casamiento;
pero ía razón m e dice
los precipicios y riegos
á que me e x p on g o ; y así,
id móvil v o me detengo.
M a r t. Perfectam ente aplicado.
N o tu v o usted algún sueño
en que le avise la suerte
que están en este m om en ío
conspirando contra u ste d ?
M a m . Q u ién es ?
M a r t. Hn acjuc'-te puesto
m e dio M a rce la d ie z on zas,
d ccía rá n d o m e por miembro
de esta gran conjurc-cion.
M am . Y tuviste atrevimiento
d e tomarlas? M am . P or dos cansas:
para saber el p r o y e c to
com pletam ente , y tambiea
para conseguir con ello
el que no se valgan d e otro..
M a m . Pe?o mi sobrino creo
no es c a p a z d e una vileza.
M a r t. L o mas raro q u e h a y en esto,
tí5 q u : aquí no saben que es
D o n C arlos sobrino vuestro,
ni él sabe q u e sois el novio.
Mam. Es tuerza bascar un m edio
para saÜr con honor
d e tan intrincado em p eñ o;
a y ú d a m e con (□ astucia,
y d e m o d o dispondréinos
q u e no se burle d e m u
ESCENA
IX .
D ic h o s , y D . Cario.' d esd e e l bastidor.
C d t l. Mar>eia.... p i r o q u é es esto,
M am . C ó m o ... . Carlos,
tá en esta casa.... q u é es esto?
abrázame. Cari. T í o , y o . . . .
M ain. C u á n to de verte me alegro,
mas c ó m o diablos supiste
que veníu a q u i?
C á rl. N o acierto
abarte,
á responderle. L a carta
q u e recibí este correo
me dio aviso q u e llegasteis,
salí al camino en efecro,
pero c om o corre tanto
la silln....
Ma/^t. A h ! y a com prendo
el lance » quisiste en vano
alcanzarla.
Car/. S í , eso mesmo.
M am . Y ruvistes ia paciencia
d e ii ía siguiendo a lo léjos
hasta dar d on d e parab'a?
C á rl. Sí «.eñor.
M a m . M u c h o te aprecio
el c u id a d o : con q u e aquí
nadie sabe, por supueito,
quién eres ?
C á rl. T í o , y o . . . . M.zm. V a m o i y a c o n o z c o que el de^eo
de abrazarme quanto ánteí,
te hizo atropellar los riesgos
d e entrar asi en una cara
q u e n o conoces ; y o quiero
presentarte á Ja s.;fiyra
de !a casff.... y á buen tiejnpo
vieae aqu í.
e s c e n a
X.
Dichos^ D o ñ a Is a b e l y M arcela .
M am . Por fin, ha q uerid o d ciclo
que de:^pues de tanta aosenciíi
vu elva à ofrecerme de nuevo
á vuestros pie*.
Jsab. Podéis creer,
*
q u e d e'ea ba esie rnrmento
con to d o mi corazon.
C 4 r/. Mi río, según entieodo,
es m i rival. *
lo
S I Sueño»
Isa¿>.Qae D . C árlos ap arte d M a r c ,
íc esté tod avía 1
M a rc. £ s cierto
a p a rte á Isab.
que es mucha imprudencia.
M am . V am os,
D o ñ a Isabel , según veo
nsted se halla sorprendida
viéndom e con un sugeto
q u e no conoce. Sabed
q u e es mi sobrino.
Isab. Q u é es estol
su sobrino ?
M a rc . P or q u é tú a p a rte d M a r t.
no me dijistes....
M a r t. Q u é b u e n o !
pues acaso lo sabia?
Isa b . D ecís que esie caballero
es sobrino vuestro ?
M a m . Sí;
creo , si mal no me acuerdo,
q u e antes de mi partida
os hablé d e é!. Isnb. C o n efecto.
M a m . Permitid que es le presente;
tiene un carácter m n y bello,
y c on el tiempo s=rá
un gran h o m b r e ; y o e s t o y cierto
que miéntras la aaiencia mía
?e habrá aplicado,
C á rL En efecto,
me he aplicad o m u y de veras.
Isa b. P or mi vida q u e me encuentro
tan cortada , q u e no sé aparte.
q u é decir.
M a m . A m i g o , espero
q u e esta señora te mire
con aquel cariño me'imo
que y o . Sabe que es la dam a
con quien y o mi casamiento
ten^n tratado.
Cár}. Y o haré
aparte.
quv* se frustre.
íríarc. Conteneos
por übrra.
M am . ^ ü é orgulloso
te pondrás con el contento
d e llamar tia ¿.una dama
d e MIS prendas L . mas q u é es eso ?
no dices n a a j ?... M ad am a,
perdonadlo , tiene un gen!«
i n u y c o r t o ; y á la ve rd a d
que es reprensible defecto
en un sold ad o. C o n io d o ,
nació en un pueblo pequeño,
y aun se renente un poquiilo
d e su educación. E l tiempo
y el trato y a le abriián.
C re e d m e , que es un sugeto
apreciable.
Isab. A m í me basta
q u e sea sobdno vuestro
para estimarle.
M a m . R e spon d e.
C á rL Señora.... y o . . . . lo celebro.
M a r c . L áitim a me causa ver!e! ap.
M am . N o sí.bes hablai ? q u é genio
tan corto I de q u é te sirve
ser m iü rar?
C árL T í o .... Q u e d o
aparte»
c om o un m ono.
Mam,. Q u é feliz
es mi suerte! Y o esto y viendo
el cuad ro mas delicioso
que se puede dar.... T en em o s
por una parte Isabel,
á quien mi feliz regreso
ha llenado de placer.
P o r otra á C á r l o s , qije o y e n d o
mi ventura , maninesta
cou los o j o s , pues su genio
no le permite se explique
d e otro m od o , el gran content»
q u e siente en su corazon.
M arcela está discu nien d o
c om o ha de proporcionar
un b u tn rato.
M a r c . C o n efecto;
s e ñ o r , v a y a , usted nació
adivino.
M a m . Sí , en queriendo
q u e te d iga lo que piensas,
avísame. .A tod o esto,
c u á n d o discurrís , stñ ira,
poner to d o el cumplementc
á mi dicha ?
Isa b. N o be olvid a d o
mi palabra , y desde luego
Drama en un acto.
il
p u e d e osted fijar el día.
qu e aun d o está form ado.
C a ri. Marcela , no estás o y e n d o
Isa b . Es jóveñ.
c o m o dá el sí ?
ap. á M arc,
M am . Hse , 'e ñ o r a , es defecto
M a rc. Y a , despues
d Cari,
m u y apreciable ; en ve rd a d
le enmendará.
q u e me diera íniicho miedo
M am . Pues supuesto
el tenerle por rival.
lo dejiiis á mi elección,
L a primera edad en esto
esta noche firmarémos
d e a m o r , es la qne se lleva
los contraeos: no es razón
la palma , y el bello sexo
dilatarlo , pues el tiempo
admite con frialdad
es precioso', y mi impaciencia
los dones que nuestro invierno
es m u y natural: no es cierto,
le presenta , y se deleyra
sobrino ?
con gusto , tom a n do aquello
C d rl. Sin d uda alguna:
q u e la hermosa primavera
pero , señor , y o no apruebo
le ofrece.
q u e os ca'^eis sin descansar
. Isab. Pero y o entiendo,
del viage... ó , es tan molesto
q u e si bien la primavera
esto de correr la posta !
es amable , no lo es m in o s
M a n í. H a r é cuenta por lo mesmo,
el o to ñ o de la vida,
que aun no he llegado á Madrid:
pues tiene los frutos bellos
con que Cárlos ¿con tar puedo
d e la prudencia y cordura.
c on tigo para esta noche
E s c o m o el dia sereno,
para asistir al festejo?
en que el corazon disfruta
Cd rl. O , tío , y o bien quisiera I ...
sin tener ningún recelo,
M am . V a y a , no busques pretextos;
los placeres que le ofrece
e'^a corted.'sd maldita....
la naturaleza.
Cd rl. N o s e ñ o r , bino es que entro
M a m . En eso
de guardia.
justificáis la eléccion
M a m . C asualidad
que hicisteis de mí.
Isa b. Y o creo
desgraciada! mas si es eso,
habré de tener paciencia.
necearais descansar,
L a obligación es primero:
por io cual á mi aposento
despídete de M a d a m a ,
me retiro por un rato.
y m a rc h a , po rq u e no quiero
V a m o s á ver no h a y a hecho
ap.
detenerte.
C á tlo s a'g un disparate.
V a se.
C d r l. A vuestros píes...
vive Dios, que ni aun acierto
a f,
ESCENA
X IL
á hablari
M am . Síguele , Martin.
M am erto solo.
Vanse C d r h s , ¿Martin y M a r c e la ,
M a m . O , q u é rato tan perverso
hice' pasar á los tres J
«
ESCENA XL
mas en to d o 1o q u e sientó
es mirar el disimulo
2*íamerto y D o ñ a Isa bel.
de Isabel. Y o no com pren do
por qué no me <miere babloí
M n m . Y bien , señ orita, hablemos
con f ;a n q u e z a : mas y a veo
d e mi sobrino , q u é tal
que ccnfeiio.T semejante
os ha parecido ? Jís cierto
la
Sk’ Hipre las cuesfa nn inmenso
trabajo á las damas. V a y a ,
el culpable en to d o esto
es mi dichoso scbríno.
E s ptt'cifo sin remedio
el darle una leceioucita,
que no la olvid e tan presto.
"El Susño.
M a r t. V e a m o s .
M a m . Y a sabes q u e ese aposento
ESCEN A X lll.
D ich o y M a rtin .
M a r t. Señor , nuestro enam orado
se encuentra en terrible aprieto;
no sabe q u é resolver;
unas veces tiene intento
d e arrojarse á vuestros pies,
confesando por extenso
su amor. Orras se maldice,
habla solo , da paséos
terribles , en fin , señor,
j u z g o q u e loc o se ha vuelto.
M e preguntó qué hacía usted»
y y o para su p r o y e c t o
saber mejor , respondí,
q u e se hallaba usted durm iendo.
N o sé q u é diablos m aquina 1
pero ello trata un enredo
que es menester que estorbeis.
Mam\ O l a ! y a toma incremento
este lan ce; pero dime:
C a r lo s , tendrá atrevimiento
de intentar....
M a r t. L a juventud
no reflexiona.
M am . N o acierto
qué part’ d o he de tomar.
M a r t. Y o previne á usted el riesgo,
q u e es lo q u e me corre-''ponde;
aíiora usted c om o discreto
obrará c o m o converg.T.
Sobre tod o , me prometo
que ^ c n C arlos no hr.rá nada
sin consultarme primero;
mas si por eaiualidad
se dirige á este aposento,
no es bien one no? halle iontos.
M a n i.y ít ha ocurrido un pensamiento
m u y excelente.
tiene püerta al corredor,
y así ...
M a rt. C alla 1 dicho y hecho,
él viene c o m o temia.
M am . E xa m ína le , y corriendo
dame parte , que después
y o me encargaré d el resto.
Y ase.
ESCENA
X IV .
M a r tin i D o n C drlos y_ M arcela .
C á rl. M artin , d ó n d e está mi tio?
M a r t. E n su cuarto esrá d uim iend o .
M a rc . P o b r e hombre J ?e figura
q ue nacía del contento
d e verle , la turbación
q u e teníamos.
M a r t. E l tiempo
es precioso.... en q u é pensáis?
la noche se a c e rc a , y luego
si se casa , se acabó
la esperanza. V a m o s presto,
abrazad cualquier partido.
M a rc . Ese es el caso.
M a r t. Q u é hacemos
píiradcs? Marcela , tú
no inventarás un e n re d o ?
M a rc . Eso estoy reflexionando.
P ero , Martin , y tu ingenio
no d iic u r re n a d a ?
C á rl. Piensa
q u e cada instante que veo
p asar, se auinenta mi pena;
h o y , esta noche , ahora mesmo
v o y á perder á Isabel,
para 'iempre.
M a rc. Y a lo veo,
a?í cs preciso un arbitrio.
M a r t. \ pronto.
C á rl. C i d un pen'am iento
que me ha ccu irid o . l abel,
va por su ngradeciiuienio
á dar la mano á mi lio,
á quien aborrece ; pero
su gratitud puede mas
q u e tod o . Se halla d u rm ie n d o
m! tío m u y 'o scgüdo,
con que no queda otro medio
q u e aprovechar la ocasion,
y huir juntos....
M a rc. F1 p r o y e c to
es d u r o , inas si no h a y otro,
qtJ5 dices , Martin ?
M a r t. Q u e apruebo
la fugr? , pues en tal lance
no se debe andar con medios
s u a v e c i t o s , no señor,
á la heroica , y acabemos
de u n '^ o lp e .
M a rc . P ero inl ama
^
dará su consentimiento?
C d rl. AI instante.
M a r t. Q u ié n lo d u d a 1
M a r c . P ero si no está dirpuesto
lo necesario? Y a veis
q u e una marcha....
C d rl. L o primero
es traer la siiia de posta;
M artin tú te encargas de ello.
M a r t. Y a miráis q u e es peliagudo.
C d rl. Es ocasion que tu ingenio
manifier-tes ; no te tardes;
con d iez minutes de tiem po
tienes bastante : ve , corre,
y en recompensa prom eto
hacerte feür.
M a r t. M u y bient
y á d ó n d e v a m o s? ^
C d r l. Iremos....
n o lo he pensado : pero hom bre,
tú te detienes en eso?
iremos á cualquier parte,
el amor q u e alienta el pech o
me aiiiará.
M a r t . Buv’ na idea!
C d rl. Marcela , c on tigo cu en to
para todo. Isabel viene.
M artin , anda tú corriendo.
M a r t. V o y a co n tá rs elo á mi amo.
A p a r te y vase.
M a r c . E stam os en el m om en to
decisivo , c o n que a«i
ahora es preciso esfuerzo.
ESCENA
XV.
D ic h o s , y D o ñ a ís^ b el.
Isab. P ueí c ó m o , señor D o n C árlos,
aun estáis aqiii ? Y o os ruego
q u e os v a y a i '.... Su tio de usted ....
M a rc . Q u é ? su tio está d urm iendo;
adema« que y o la puerta
c e r r a r é : no tengáis miedo.
C d r l. N o he querido separarme
d e esta casa , sin primero
saber lo q u e usted resu<.'lve.
Isa b. Q ü é quereis decir en eso?
C d rl. Q u e si aun pensáis en casaros
con mi tio.
Isa b. C ó m o pue-^o
retirar y o mi palabra ?
C d rl. Sabed que á sn cumplimiento
me o p o n g o y o .
Isa b . V o s , D o n C árlos ?
y decid , con q u é derecho ?
C d r l. E l am or que fino es,
no conoce aigun respeto,
to d o lo atropella.
Isa b . J o v e n inconsiderado,
quién os da atrevimiento
para hablarm e de ese m o d o ;
C d rl. C o n o z c o eu fcste m om en to
q u e u 5ted no me tiene amor;
p ; r o decid , siendo csio,
á qué fin correspondisteis
á mis amantes o b 'e q tiio ' ?
'á qué ocultnrme eitc enlace
p-^oyectado? Y o m i fuego
ínibiera apagad o entonces;
pero y a tal incremento
to m ó en mi alma , que n o es fácil
extin guiíle : y o no p u ed o
pensar q u e he de separarme
de u n .... en tin , pues q u e veo
que vals á dar vuestra mano,
creed que es el instrumento
d e mi muerte. A D i o s , señora.
M a rc. A g u a - d a d .
Isa b. D o n C á r l o s , creo«
q u e os valdréis d e la prudencia.
Y o no en c u tn tro ningún m edio
para rom per U palabra
Sueño»
14
q u e d i á vuestro txo.
C d r l. Pero
sí hubiere nno....
Jsab. Si se niega
ese supuesto,
C d rl. Y o tengo
uno.
Jsab. C u á l es ?
L d r í U n a filia,
q u e d en tro d e un m om en to
vendrá.
Jsab. Q u é , me proponéis
la fu ga?... D o n C á r l o s , v e o
q u e estáis loco.
C d rl. D u e ñ o mió,
ó seguirme , ó y o fa llezco
desesperado.
ESCENA X V I.
T )ic h o s , y M a rtin .
M a r t. M i amo
viene. Retíraos corriendo.
M a r t . A y , q u é será d e n o so tro s? E se m aldito aposento
tiene pu ;rta al corredor,
q u é no me acordase d e esto?
pt'fo y a viene D o n Cárlos;
pnes que n o h a y otro remedio,
detrás d e aquesta coctiua
ocultaos.
C d rL P or q u é tengo
d e escon derm e?
Isab. L a prudencia
lo exige.
C d rl. Y a os o b ed ezc o .
ESCENA
U L T IM A .
D ich o s , D on M am erto y M a rtin .
M am Señora , perdone usted:
%ine tan cansí^do.... pero
q u é tiene usted ? E l semblante
anuncia que...
Isab. N<#me siento
m u y buena
Marc. Si es un dolor
á t c a b c z s..., s c ^ n creo,
el aj^re le aliviará.
S e ñ o r a , b uen o e s , bajemos
al jardín.
M a m . Q u é disparate í
pues no ves q u e c o n el viento
q u e se ha levan tado , ci mal
se a um entaría? Y o siento,
D o ñ a I s a b e l i t a , hallaros
en tal situación.
M a r c . Sospecho
q u e usted no se halle tam poco
c o n salud. Q u é amarillento
d e rostro 1 dime , Manití^
n o es ve rd a d 7
M a r t. S í , con efecto.
M a m . O s chanceaii ?
M a r c . N o , no señor.
Sabéis d e q u é nace eso?
M a m . Y o no.
M a r c . Pues y o apostaré
á que tan solo es efecto
d e haber d orm id o m u y poco;
haríais m u y bien por io mesmo
en acostaros.
Y juzgas
me aliviaría ?
M ^ T t. Y o 'p ie n s o
q u e nace esa desazón
d e haber te n iJ o algún sueño
de aquellos q u e usié acostumbra.
M a m . L o adivinastes. Es cierto
q u e t u ^ un sueño m u y raro,
y por mi vid a q u e q u iero
contarle por divertim os.
M a r c .K q u é le hablaste desueños
ni d iab los? A ho ra verás
q u e y a relación tenemos
para dos hora .
M a m . O íd m e ,
q u e (••5 ha d e agradar espero:
figúrele u<^ted , señora,
q u e y o v i un cu arto lo mesmo
q u e está e^te p in tip a r a d í;
tenia liácia el lado izqu ie rd o
una puerta.... c o m o oqueiia,
p o r la que estuve encuhierio,
sin q u e n ín g u i'o me viese,
m irando á u^ud.
M a r t. N o tai;
no sabes q u t cuenta un sueño?
tiene intríngulis ?
M a m . Discurra U;ted en tal caio,
M am . U sted se hí»llaba
q ü ésu fricia y o t el suceso
p ü c o mas ó inénns
es biistaote divertido
en a qu este mi in o sítlo^
para un n ovio. A l fin , o y e n d o
c u a n d o d e repente v e o
q u e tenia tal audncin,
q u e entra un p v c n atrevido^
d i la vu elta corv silencio
y que mirÁndoos.»..
p o r el c o r r e d o r , y viue
Jsab. Y o tiembio»
aparte-.
á sorpren d erle; mas luego
M a m . O s dÍ)o d e aqueste m odo;
M a rce la .,..
C o n o z c o en este m om en to
q u e usted no me tiene amor;
M a rc . C ó m o , señor !
p e ro decid , siendo esto,
T a m b ié n y o estaba?
á qué fin correspondisteis
M a m . E n efecto,
¿ mis amantes- obsequios ?
si eras la que dirigías
•
á q u é ocultarm e e^te enlace
to d a la ¡I,triga.
p r o y e c t a d o ? Y o mi fu eg o
M a rc. O y e s esto?
hubiera a p a g a d o cntóncesi
M a rt.. M ug er , si soñaba entonces.
p e ro y a tal incremento
M am . D i g o que M a rce la viend o
t o m ó en m i alm a , q u e n o es fá clt
q u e no era po iib le h u y e l e ,
e x tin g u ir le , y pues^que reole eí^condiü al pun to corriendo;
q u e vais á dar vuestra mano>
en d ó n d e dirán ustedes ?
M a rc . L e escon d í, 1 ver si lo acierto,
ella berá el itxstruipento
acíiso en a lg ú n b a lc ó n ?
d e m i miietce. A U ios , señoras
M a m . N o q u e r i d a , nada d e eso
se arroj.0 diciendo esto
f u e ; detrás d e una c o n in a .
á vuestros pies , y os b esá
la mano con m ucho afecto..
Isa b . Q u é desgracia 1 estuvo vie n d o
lo qu<? pa^ó.
ap. Á M a re.
Jsab. Y y o uo queiia^
M a r c . S í s,eñora,
M a m . No,.
nuestra in u ig a descubriéron.
pero t o d a esto es u a su e n o ,
M a m , Y o por darle á conocer
y rio mas.
á aquel j.óven su ¡ndi‘’Creto
M a r t. U n sueño r l o o y e ? ,
pro c ed er , m u y p o co á p o co
M a rce la ? no tengas m ied o.
M a t e . P ero está tan bien pintado....
á la C'.-' lina me llego ,
M a m . Pues c c m o os iba diciendo^
L o hace se¿u7i .os versos.
éí esiüba á vuestros pies,
Ia levanto a s í , y reparo
y en esta postura treo^
q u e está oc u lto el b rib onzo elo
s«ñora , n o os di'gusiaba^
d e mi sobrino.
M a re . V a y a q u e e^ie c a b a li c t o
M a r c , Y a Jodo
tiene u n m o d o de soñar^
se d escubrió sin rem ed io.
q u e se parece en ex-ircina
M am . Si usted viese en q u e aptitud
á la reaiitiad !
tai\ rara estab a ! Y o serio,
com o el cafO requería,
«
M a m . E n fin,
ll e g ó á tal sü attevimientoy
le dije así : aquesie. premio
q u e os proptiSü el im prudente
me gciardi^bas, d im e
gra to ,
para pagar el e 'm e r o
m e d io de la fuga.
C( n q»jtí re he e d u c ^ o ? Cárlos,
M u r e , Creoen a.jucl propro
q u e aos escuchó.
M a re. A que el sueño
J?/ Sueño , drama en un acto.
i6
g a e y o pensaba esírtcharte
entre mis b r a z o s , haciendo
tu felicidad , t ú , infame,
sediicias cotí dinero
las criadas , meditabas
una fuga ; vé , perverso,
h u y e y a de mi presencia;
los crueles rem ordim iento s
serán los que te devoren
en adelante : h u y e lejos
d e este hombre á quien debes mas
que Á tu padre.... A rodo esio
crecrii usted , D o ñ a Isabel,
q u ^ no respondió? Y a veo;
la ve rg ü en za y eonfüvton,
sus palabras impidieron.
Y o por ver íi se enm endaba,
to d o era darle tiejnpo,
p e ro el n a d a ; pues inm óvil,
no solía ; viendo esto,
q u é hice , solté la cortina,
y dirigiéndom e luego
á usted....
í
M a r c . N a d ie qu ed ará
ap,
sin su serm oncito bueno.
M a m . L a dije : D o ñ a Isabel,
es po<.ible que mi afecto
y mi esperanza burla-reis^
y A un am igo verd ad ero
engañasteis de este m o d o ?
U ste d me ofreció por premio
su m a n o , y su corazon
era d e otro. C o n tal premio
recompensáis las f a t i g a s '
que puse con el deseo
d e serviros ? por q u é causa
^no de'cubristeís el pecho
c on fcranqueza ? E ntonces y o
seguram ente os protesto,
q u e con generosidad
VALENCIA,
hubiera ob ra d o.... O s di tiempo
tam bién para disculparos;
pero guardasteis slk-ncio:
mas con to d o , vuestros ojos
se fij.íron en el ci¿io,
l l o r a s t e i s , y entonces y o ,
interpretando tod o esto,
y a no pu d e resistirme,
mí bon d a d llegó al ex trem o
de sacar á mi sobrino,
y d i j e l e : esre suceso
se a ca b ó , sal al instante
y abrázam e.
S a le Cárlos. T i o ! M a rp .Q \itá o .
N o v é usted q u e ’ está soñ a nd o?
C á rL A m a d o tio , detesto
las Ideas que han p o d id o
cond ucirm e hasta el exceso
d e ofender al bienhechor
q u e con el alma venero.
Is a b . Y y o á vuestros pies.,,.
M a m . Señora,
levantad ; C á r l o s , y o veo
q u e eres mas feliz que y o ;
dala la mano al mom ento.
C árL A m a d o t i o , q u é dich a!
M a r c S e ñ o r , está usted despierte?
M a m . Y en prueba de que lo e s t o y ,
saldrás de casa ahora mesnio.
Jsab. D on M a m erto , y o no s.é
si me resuelva.
Y'a entiendo;
dudáis recibir á C árlos
por e s p o s o , conociendo
q u e es m u y joven ; oues y a os dije
q u e este suele ser defecto
m u y favorable. Casaos,
y pnes un sueño ha dÍ 5 puesto
vuestra dicha , solo falta
el que esto no sea un sueño.
I M P R E N T A D E D O M I N G O Y M O M E Ití,
a S o 1819.
Se h a lla r ¿i en su librería^ c a lle d e Caballeros uÁmi-ro 4B \ y a sim is­
mo un g r a n su rtid o d e Com edias an tiguas y m odernas , Tragedias^
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nètes I p o r mayor y menor.
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