1.5 GEOMORFOLOGIA

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1.5
GEOMORFOLOGÍA
El capítulo de geomorfología, comprende la evaluación del relieve, en una faja de
aproximadamente 3 km de ancho por 19,39 km de largo, en una parte de la costa inferior del
departamento de Lima. En este capítulo se examina las características superficiales y origen
de las formas del relieve actual, así como la incidencia pasada, actual y potencial de las
acciones erosivas en el área. El análisis de estas variables tiene especial importancia práctica,
puesto que el relieve es el fundamento donde se desarrollan la mayoría de las intervenciones
humanas, las cuales pueden tener repercusiones negativas, que en ciertos casos comprometen
no solamente la calidad del medio ambiente y los recursos naturales, sino incluso la seguridad
física con la probabilidad de ocurrencia de desastres naturales.
La evaluación realizada, considera además de las propias variables geomorfológicas, las
características ambientales extremadamente desérticas del área y sus caracteres geológicos,
que en conjunto, son el soporte del título de Estabilidad y Riesgo Físico que se presenta en el
Volumen I de presente EIA. Por ello, la evaluación geomorfológica incide en el
reconocimiento de procesos erosivos actuales y potenciales. El trabajo se ha basado
principalmente en el examen de cartas fotogramétricas a escala 1:25 000, y en imágenes
satelitales Landsat 7 del año 2000, de alta resolución. La fotointerpretación de imágenes y
cartas se ha complementado con observaciones directas en el terreno.
El estudio efectuado se acompaña de un mapa geomorfológico a escala 1:50 000 que delimita
las principales formas del relieve, sus rasgos distintivos y la ocurrencia actual de acciones
erosivas, cuando éstas se presentan.
1.5.1
GEOMORFOGÉNESIS
El origen de las formas del relieve en esta región, comprende acciones ocurridas desde fines
del cretácico. Hasta esa época, las áreas que actualmente conforman la costa y sierra del país,
constituían un fondo marino que recibió una voluminosa sedimentación mesozoica, en la que
se intercalaron diversas formaciones de origen volcánico. Entre fines del Cretáceo y
principios del Terciario, se iniciaron los primeros movimientos tectónicos de la orogenia
andina, que dieron como resultado la formación continental del relieve costero, cuyos
episodios más importantes fueron los siguientes:
1.5.1.1
Morfogénesis Terciaria
Los eventos determinantes en la morfología actual se iniciaron entre fines del Cretáceo y
comienzos del Terciario, período en que se produjeron los primeros grandes movimientos de
plegamiento y levantamiento generalizados de la llamada orogenia andina. Estos movimientos
hicieron emerger los miles de metros de espesor de sedimentos marinos, que formaron la
actual Cordillera Occidental.
Desde principios del Terciario hasta la fecha, la sierra se hizo definidamente continental,
mientras que la costa, ubicada al pie de la naciente Cordillera Occidental, pasó a veces por
nuevas etapas de cubrimiento y sedimentación marinas. Paralelamente y un poco posterior al
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-1
inicio de la orogenia andina, sobre una franja de debilidad estructural de la masa sedimentaria
se intruyó un enorme cuerpo magmático de más de 1 000 km de largo por varias decenas de
km de ancho. Esta extensa masa intrusita dio lugar a la formación del llamado Batolito de la
Costa el cual separó los volúmenes sedimentarios y volcánicos mesozoicos en dos grandes
bloques: el más grande quedó hacia el este del batolito, constituyendo la base de la región de
sierra y el menor quedó pegado al litoral, formando una faja de islas marinas y colinas
costeras. Actualmente, en la costa central del país, las rocas del Batolito enmarcan por el Este
la región costera.
Otro episodio fundamental para la costa fue el levantamiento andino, que duró de fines del
Terciario hasta comienzos del Cuaternario, elevando los Andes a sus altitudes
aproximadamente actuales. Uno de los resultados de este levantamiento es el hecho de que la
costa central, aproximadamente entre Pisco y Trujillo, tiene la plataforma continental de
mayor amplitud de la costa peruana, ya que tanto en el sur como en el norte del país la costa
continental tiene ante si una estrecha plataforma continental marina, estando muy próxima a
las fosas oceánicas bajo las cuales subducciona la placa de Nazca. La mayor amplitud de la
plataforma en la región central del país se debe a hundimientos recientes, ocurridos como
compensación isostática al reciente levantamiento andino plio pleistocénico.
1.5.1.2
Morfogénesis Cuaternaria
Los eventos terciarios de la orogenia andina configuraron los aspectos esenciales del relieve
costero, el cual quedó como un piedemonte continental de la Cordillera Occidental. Por otro
lado, desde que los Andes alcanzaron altitudes similares a las actuales, el clima de la costa ha
sido siempre árido, sin variaciones extremas. Sin embargo, en períodos comparativamente
breves del Cuaternario, ocurrieron en el mundo varias fases glaciales, frías y húmedas, dos de
las cuales afectaron las partes altas de los Andes, que fueron cubiertos en amplias extensiones
por grandes masas de hielo.
Olivier Dollfus fue uno de los primeros en identificar bien en los Andes centrales del país los
rasgos morfológicos de las dos últimas glaciaciones mundiales, las cuales duraron cada una
varias decenas de miles de años, separadas entre sí por un largo período interglaciar cálido
climáticamente similar al actual. Las glaciaciones modelaron directamente la sierra, pero la
costa también sufrió notables transformaciones morfológicas durante estas etapas. La última
glaciación mundial, conocida como período wurmiense, ha tenido una duración aproximada
de 70 000 años, luego de unos 250 000 años de interglacial cálido, y ha concluido hace apenas
10 000 años, lo que resulta muy poco en términos morfológicos, por lo que las huellas del
modelado glaciar son evidentes en todas partes.
En el área de estudio, las influencias de las glaciaciones andinas se observan sobre todo, en
las grandes acumulaciones aluviales torrenciales dejadas en las planicies por antiguas
corrientes aluviales divagantes. Estas corrientes fueron resultado de climas desérticos, pero
que a diferencia del desierto actual, presentaban durante las glaciaciones lluvias esporádicas
de fuerte intensidad. Estas gruesas acumulaciones forman gran parte de las actuales llanuras
costeras, sujetas casi permanentemente a las leves acciones erosivas debidas al viento.
En su mayor parte, la costa es una extensa llanura que queda como una franja alargada al pie
de los Andes occidentales. En detalle, la llanura presenta secciones de distinta topografía,
comprendiendo sectores muy llanos de menos de 1% de pendiente hasta secciones
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-2
ligeramente inclinadas, onduladas o disectadas de hasta 15% de pendiente, que incluyen
frecuentes accidentes topográficos. Esta variedad se debe a la aparición del substrato rocoso
tanto por causas tectónicas como principalmente por acciones erosivas cuaternarias de distinta
índole, como erosión eólica, escorrentías esporádicas, erosión fluvial, entre otros.
Los sectores más llanos corresponden a la llanura aluvial reciente del río Cañete, donde las
acumulaciones aluviales modernas han cubierto prácticamente todas las irregularidades
topográficas salvo algunas lomadas y colinas que aparecen sobre el llano a modo de “montes
relictos”. En forma más localizada, algunos sectores de llanura interior, alejados del curso
fluvial, tienen también muy poca pendiente, debido en parte a la actividad eólica y aluvial de
los últimos milenios que contribuyó a rellenar las depresiones regularizando las superficies.
Pero de manera dominante, las llanuras interiores tienen numerosos accidentes topográficos,
como disecciones, ondulaciones, exposiciones del substrato rocoso y dunas, que se deben a
las acciones eólicas y eventuales lluvias en los últimos miles de años.
Los relieves de colinas y montañas que enmarcan las llanuras costeras, son el resultado de la
orogenia y elevación plio pleistocénica de los Andes, a consecuencia de la cual, se
encajonaron los cursos de agua dando lugar a la configuración montañosa actual de la
cordillera andina, especialmente en la sierra y selva alta. En la costa, las colinas y montañas
corresponden de manera general a las estribaciones occidentales finales de la Cordillera
Occidental, y conjuntamente con las planicies, conforman los grandes conjuntos morfológicos
fisiográficos de la costa.
1.5.2
FISIOGRAFÍA
Los conjuntos morfológicos del área se pueden agrupar en categorías topográficas sencillas,
como planicies, y colinas. Al final de este capítulo, en el cuadro 1.5-1 se presenta un esquema
descriptivo de caracteres de las distintas unidades geomorfológicas identificadas, así como su
influencia y distribución espacial a lo largo del trazo de la variante Cañete. A continuación se
describe las principales características fisiográficas de dichas unidades:
1.5.2.1
Planicies
Esta topografía agrupa los relieves de llanura con pendientes que van de 0 a 15%, las cuales
se originaron principalmente por la acción acumulativa de los agentes erosivos externos. En la
costa se distinguen formas llanas debido a la acción marina y la acumulación aluvial y eólica;
sin embargo, las formas marinas no se aprecian en el área de estudio. En el mapa
geomorfológico se ha identificado las siguientes formas de relieve:
Llanuras Aluviales de Valles Cultivados (Símbolos Llc1 y Llc2)
Estas formas de relieve se originaron por la acumulación aluvial del río Cañete y quebradas
que descienden de la región andina. El río Cañete, al salir de la cordillera y entrar en la costa
se explaya en una amplia llanura con pendiente dominante de 0 a 2%, aunque incluye llanuras
con accidentes que localmente llegan hasta 15%. Los terrenos están formados por bancos
estratificados de gravas redondeadas, arenas y limos, con mínimas proporciones de arcilla,
que proceden de grandes distancias, desde la sierra.
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-3
En el mapa geomorfológico, esta unidad ha sido subdividida en dos clases: la unidad de
llanuras cultivadas (símbolo Llc1), y la unidad de llanuras onduladas a disectadas,
cultivadas (símbolo Llc2), (ver fotos 1 y 2 del volumen V de anexos, capítulo de
geomorfología).
La primera sub unidad de llanuras cultivadas es la que predomina ampliamente, estando
formada por las planicies de valle, constituidas a su vez por extensas fajas de terrazas bajas
aluviales, la pendiente es llana de 0 a 2%, y localmente hasta 4%. La segunda sub unidad,
incluye como su nombre indica, mayores accidentes topográficos, de ondulaciones,
inclinaciones y disecciones, debido a que se trata mayoritariamente de las periferias de los
valles costeros, donde se mezclan conos deyectivos, glacis y estribaciones colinosas, que han
sido ganadas para el agro, en terrenos con pendientes dominantes de 4 a 10%, y localmente
hasta 15%.
Casi la totalidad de la llanura aluvial se usa para cultivos bajo riego, lo que hace una
diferencia sustancial con el resto de llanuras de la costa, que en su gran mayoría son eriazas.
Además de modificar las propiedades de las capas superficiales del suelo, los cultivos
protegen el terreno de la erosión eólica, la cual es particularmente activa sobre las partículas
finas de las llanuras aluviales, cuando éstas no están cubiertas de vegetación.
Planicies Eriazas (Símbolos Pd y Pod)
Forman una pequeña parte de las llanuras costeras desérticas en el trazo alternativo del
gasoducto, donde además de la falta de vegetación debida a la carencia de cultivos, las
diferencias que hay con respecto a las llanuras anteriores son sobre todo de pendiente y
presencia de accidentes topográficos menores. La pendiente de estas llanuras va entre 0 y 15%
como rango dominante, habiéndose diferenciado en el mapa geomorfológico dos unidades por
pendiente; la más llana, denominada planicies eriazas (símbolo Pd), tiene pendiente
dominante de 0 a 5%. La más accidentada, es denominada planicies eriazas onduladas a
disectadas (símbolo Pod) y sus pendientes son del orden de 4 a 15%.
El origen de ambas formas de planicie está relacionado con los procesos de aplanamiento de
las estribaciones finales de la cordillera que ocurrieron en la costa durante las breves pero
intensas fases lluviosas cuaternarias y precuaternarias. Estas fases lluviosas han dado como
resultado relieves más o menos inclinados de manera uniforme hacia el mar. Ejemplo de estas
planicies eriazas que ocurren especialmente en el extremo norte del área de estudio, (ver foto
3 del volumen V de anexos, capítulo de geomorfología)
1.5.2.2
Lomadas y Colinas
Son elevaciones topográficas que por lo general corresponden a los afloramientos de substrato
rocoso pre-cuaternario. Salvo excepciones, las pendientes son superiores a 10% y
frecuentemente superiores a 50%. Estas formas pueden agruparse en dos categorías:
Lomadas (Lo)
Vienen a ser relieves de topografía suave y ondulada con elevaciones que no sobrepasan los
20 metros y cuyas pendientes oscilan entre 10 y 50%, Su origen de tipo denudacional, es
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-4
resultado del desgaste pronunciado de relieves preexistentes, conformados por rocas
intrusivas precuaternarias o sedimentarias pleistocénicas (ver foto 4 del volumen V de anexos,
capítulo de geomorfología).
La acción actual de los procesos morfodinámicos es poco apreciable debido a la escasa
pendiente de sus laderas. Su litología varía de acuerdo a la zona donde se han desarrollado; así
las lomadas que se extienden en los bordes del cerro Candela, al sureste de la franja evaluada,
se encuentran conformadas por conglomerados de origen aluvial medianamente consolidados,
pertenecientes a la formación geológica Cañete y que presentan una morfología típica con una
red de drenaje antigua de tipo pinado; en tanto, las lomadas desarrolladas hacia el norte de la
zona de estudio se hallan conformadas por rocas ígneas plutónicas del batolito costanero,
encontrándose afectadas superficialmente por una fuerte meteorización. Ocurren en forma
aislada y dispersa en el área de estudio.
Colinas (Símbolos Cb y Ca)
Son relieves accidentados de fuerte pendiente y poca altura. Las pendientes mayormente están
comprendidas entre 15 y 50% y por definición, la altura de las elevaciones topográficas no es
mayor a 300 m sobre el nivel de las llanuras circundantes.
Las colinas del área corresponden principalmente a rocas plutónicas graníticas y dioríticas del
batolito costero, que ha sido emplazado durante el cretáceo. Para la generalidad de casos, lo
dominante es que las colinas tengan una cobertura de arenas eólicas y mantos de
intemperismo de varios decímetros a varios metros de espesor, que tiende a reducir las
pendientes de las colinas y enmascarar los accidentes rocosos. En general las colinas
presentan su mejor desarrollo en el sector central y norte de la franja en estudio (foto 5 del
volumen V de anexos, capítulo de geomorfología).
En el mapa geomorfológico, las áreas de colinas se han subdividido de acuerdo a su altitud, en
dos tipos: Colinas bajas (Símbolo Cb) que constituyen elevaciones de terreno de cimas
ligeramente redondeadas, con pendientes del orden de 20 a más de 50% y alturas sobre su
nivel de base local comprendidas entre 20 y 80 metros. Constituyen mayoritariamente zonas
de regular a buena estabilidad, salvo sectores localizados fuertemente disectados, donde se
producen ocasionales derrumbes y; Colinas altas (Símbolo Ca), cuyas alturas en la franja
evaluada fluctúan entre los 80 y 200 m sobre su nivel de base, caracterizándose por presentar
cimas cónicas y pendientes mayores a 50%. Localmente presentan algunos sectores abruptos
y escarpados, especialmente hacia los sectores más disectados, donde se producen ocasionales
derrumbes.
Rasgos Fisiográficos Complementarios
El mapa geomorfológico presenta, además de la diferenciación fisiográfica de nivel macro, un
conjunto de rasgos fisiográficos complementarios, que ayudan a la descripción y
caracterización del relieve. Entre estos rasgos cabe destacar los siguientes:
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-5
§
Humedales costeros: Son sectores que caracterizan localmente algunas zonas llanas
costeras. En estos lugares , la horizontalidad del relieve y la constitución del suelo, con
elevadas proporciones de limos y materia orgánica y un substrato rocoso impermeable
tiende a concentrar y a veces aflorar las aguas subterráneas locales o de la napa acuífera,
determinando la formación de ambientes hidromórficos anegados, de especial importancia
ecológica e hidrológica.
Son dos humedales los que han sido reconocidos dentro del trazo de la variante Cañete: el
que ocurre en la denominada Laguna Encantada y el que se desarrolla en las cercanías de
Cerro Azul, al norte del área estudiada.
El primero debe su formación, a la acción combinada de filtración por fisuras de las aguas
de un canal de riego no revestido y, al afloramiento de la napa freática debido a un
substrato rocoso impermeable que la encajona. Hoy en día en este sector no existe un
espejo de agua como su nombre lo sugiere y más bien la zona ha sido invadida por una
vegetación hidrófita de totorales.
El segundo, debe su origen al afloramiento de la napa acuífera debido a la cercanía del
substrato rocoso que la contornea; actualmente este humedal se halla en proceso de
desecamiento por disminución del nivel freático como consecuencia de la agricultura
intensiva del valle del Cañete; encontrándose cubierta por un manto ralo de gramadales.
§
Divisorias de subcuencas: Son las líneas que unen los puntos topográficos más altos, que
separan laderas hacia una u otra cuenca de colección hidrográfica. Su delimitación en el
mapa es importante, porque señala la orientación de las vertientes, hacia los fondos de las
quebradas, poblados, cultivos o el propio trazo del gasoducto.
§
Glacis: Son trazos indicativos que denotan la existencia de superficies llanas inclinadas
hacia una dirección uniforme. La pendientes es de 4-15%. El tramado de su representación
cartográfica indica el sentido de la inclinación y escorrentía superficial esporádica.
1.5.3
MORFODINAMICA ACTUAL
El clima desértico costero y la evolución geológica configuraron un patrón fisiográfico, sobre
el cual se producen acciones erosivas propias de ambientes áridos. En términos generales se
puede decir que, salvo sectores muy puntuales, la erosión actual para todo el trazo en el sector
de la variante Cañete es muy débil y corresponde sobre todo a la dinámica eólica. A
continuación se describe este proceso y otros de carácter menor.
1.5.3.1
Erosión Eólica
Dado el carácter desértico, la acción eólica es generalizada lo largo de toda la variante, pero
los procesos involucrados son normalmente débiles y de poca importancia práctica. Ello se
debe a la débil intensidad anual de los vientos y a la regularidad de dirección de los mismos.
En la costa central, los vientos rara vez sobrepasan los 50 km/hora y por lo general son sólo
brisas de 10 a 15 km/hora.
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-6
Por otro lado, la erosión eólica se manifiesta sobre las partículas finas de los suelos, es decir,
sobre arcillas, limos y arenas. No puede remover partículas más grandes y con las máximas
velocidades que se registran en el área sólo puede remover arenas finas a medias, muy
difícilmente arenas gruesas. Esta remoción se favorece si las partículas superficiales están
secas o libres de sales que las aglutinen.
En el desierto costero central, especialmente en el desierto litoral, las neblinas invernales
hacen que la superficie esté casi siempre húmeda, lo que reduce la probabilidad de remoción
eólica. Lo mismo sucede con las sales, frecuentes en las arenas desérticas, que aglutinan
fuertemente las partículas.
Por último, cuando el viento logra desplazar partículas bajo condiciones favorables de
velocidad y sequedad, muy pronto elimina las partículas finas dejando en superficie una capa
de arenas gruesas o guijarros que se constituirán en una superficie completamente estable ya
que los vientos más fuertes no podrán remover la superficie.
En consecuencia, el viento resulta así un agente poco eficaz que tiende a rellenar con arenas
las depresiones o a excavar ligeramente por deflación, las áreas cubiertas con material seco y
fino. En el sector de la variante Cañete, las acciones erosivas del viento no tienen mayor
importancia práctica para el proyecto, en la medida de que se trata de acciones bastante
débiles, en terrenos que tienden a estabilizarse rápidamente por la humedad atmosférica y
salinidad, hecho que no excluye la presencia local de pequeños campos de dunas, como el que
se aprecia cerca de San Juan de Ihuanco, al norte de área de estudio.
Siempre es posible que las obras de excavación sobre pavimentos desérticos propicien
temporalmente un aumento de particulado, incidiendo sobre la calidad del aire.
Otras Acciones Erosivas y Morfodinámicas
Debido a las características de sequedad climática costera y a la debilidad de las pendientes
dominantes, las acciones erosivas resultan poco significativas en el área. Sin embargo, un
proceso que podría producirse eventualmente es la ocurrencia de derrumbes de rocas,
especialmente a causa de sismos. Al respecto, cabe mencionar que un tramo del trazo en el
sector norte del estudio, cruza un territorio de colinas rocosas, donde el uso de explosivos para
las obras del proyecto, podría inestabilizar los taludes. Pero, de producirse estos movimientos
de masa, serían de muy pequeña magnitud.
Otro proceso de riesgo se debe también a la eventualidad de sismos, cuando afectan sectores
arenosos, como los que ocurren al norte del estudio, cuyas partículas tenderían a aglutinarse y
compactarse por el movimiento telúrico. El resultado es una deformación de la superficie, que
puede resultar severa y causar daños en estructuras construidas sobre estos terrenos sueltos. El
riesgo es mayor aún sobre las llanuras de humedales, donde las arenas humedecidas tienden a
sufrir mayor deformación, dando lugar a afloramientos de agua, que en algunos casos a
manera de surtidores temporales pueden alcanzar varios decímetros de altura.
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-7
1.5.4
ESTABILIDAD GEOMORFOLOGICA
El trazado del gasoducto a lo largo de la variante Cañete es marcadamente estable, ya que
tanto la extensa llanura costera, como la mayor parte de las zonas colinosas, no presentan
acciones erosivas de consideración. Sin embargo, se debe considerar, que el trazo, si bien no
tiene problemas de mayores riesgos desde el punto de vista físico, en cambio contiene suelos
de buena calidad, usos de la tierra diversos o valores ecológicos particularmente importantes.
Un punto medular de la estabilidad geomorfológica del medio, es la presencia de una amplia
masa de aguas freáticas poco profundas en la zona del trazado. El agua freática es importante
en el dinamismo geomórfico de las planicies, pero constituye sobre todo, un recurso que es
utilizado mayormente en una agricultura intensiva, muy extendida en la región.
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-8
Cuadro 1.5-1 Descripción y Distribución de las Unidades Geomorfológicas
Unidades Geomorfológicas
Planicies
Llanuras Cultivadas
(Llc1)
Llanuras Onduladas o
Disectadas Cultivadas
(Llc2)
Planicies Eriazas (Pd)
Planicies Eriazas
Onduladas a Disectadas
(Pod)
Origen
Colinas altas (Ca)
EIA Variante Cañete
Composición
Litológica
Ubicación y/o altura
Terrazas
inundables
Pendiente 0 a 2%
4
Pendientes de 20
a más de 50%
Pendientes
superiores a 50%
Substratos
intrusivos
Longitud
(km)
Area de
Estudio
(ha)
Area en
Derecho de
Vía (ha)
11,32
33,97
3 839,20
0,16
2,85
203,39
1,01
3,08
417,00
2,15
6,46
371,20
-
229,84
2,46
7,39
723,05
1,33
3,99
630,49
Sin erosión
sensible
Pampas
y
Ligera erosión
e piedemontes; alturas
eólica
menores a 20 m.
Estribaciones finales
de la cordillera; alturas
rocosos de 20 a 80 m.
Estribaciones finales
de la cordillera; alturas
de 80 a 200 m.
Substrato
Pendiente 20 a
conglomeradico
50%
intrusivo
Denudacional
Procesos
Erosivos
no
a Bancos de grava,
arena y limo de Pampas y piedemontes
origen mayormente
Agradacional
con
Pendiente 0 a 5% aluvial,
alternancia
de
arenas eólicas
Pampas costeras
Pendiente 4 a
15%
Pendiente
15%
Lomadas (Lo)
Lomadas y
Colinas bajas (Cb)
Colinas
Relieve y
Pendiente
-
Vol II 1.5-9
Mapa 1.5-1
Mapa Geomorfológico
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-10
1.5
GEOMORFOLOGÍA........................................................................................1.5-1
1.5.1
GEOMORFOGÉNESIS .............................................................................1.5-1
1.5.1.1 Morfogénesis Terciaria..........................................................................1.5-1
1.5.1.2 Morfogénesis Cuaternaria......................................................................1.5-2
1.5.2
FISIOGRAFÍA ..........................................................................................1.5-3
1.5.2.1 Planicies................................................................................................1.5-3
1.5.2.2 Lomadas y Colinas ................................................................................1.5-4
1.5.3
MORFODINAMICA ACTUAL ..................................................................1.5-6
1.5.3.1 Erosión Eólica .......................................................................................1.5-6
1.5.4
ESTABILIDAD GEOMORFOLOGICA......................................................1.5-8
CUADRO 1.5-1
MAPA 1.5-1
DESCRIPCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LAS UNIDADES
GEOMORFOLÓGICAS.................................................................1.5-9
MAPA GEOMORFOLÓGICO ........................................................1.5-10
EIA Variante Cañete
Vol II 1.5-11
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