SUMARIO PRESENTACIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 Rogelio Blanco Martínez MI TÍO ÁNGEL.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Juan Carlos García DIOS NOS LIBRE DE VIVIR ÉPOCAS INTERESANTES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 F. Jesús González García MENDOZA EN EL RECUERDO: “LOS HERMANOS SEAN UNIDOS…”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 José María González García D. ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ, UN CEPEDANO HUMILDE, SABIO Y PODEROSO. . . . . . . . . . . . 12 Antonio Natal Álvarez MIS RECUERDOS DE ÁNGEL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Antonio García Álvarez REPORTAJE GRÁFICO: BARRIOS DE VEGA. "El otro lado" (II Parte). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 Benito Álvarez PLANTAS MEDICINALES DE NUESTRA TIERRA. "El orégano". . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Enrique García (Zacos de Cepeda) LOS VERANOS DE DON ÁNGEL EN VEGA DE MAGAZ .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Marisa García Alonso Ángeles Centeno y Amalia García Alonso María Pilar Juan Cantón ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 José María García Álvarez DON ÁNGEL, MI PROFESOR DE METAFÍSICA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Yolanda Canseco Redondo ANTE EL CENTENARIO DE D. ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Afrodisio Ferrero Pérez “FUE NOTICIA”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 OBTENCIÓN DE LA CÁTEDRA DE FILOSOFÍA EN LA UNIVERSIDAD DE MADRID “FUE NOTICIA”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 NOMBRAMIENTO DE D. ÁNGEL GONZÁLEZ A. DIRECTOR GRAL. DE ENSEÑANZA MEDIA “FUE NOTICIA”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 DON ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ CONSEJERO DEL REINO MEMORIAL EN RECUERDO DE ÁNGEL LUIS GONZÁLEZ GARCÍA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 Benito Álvarez y Porfirio González SOMOS CEPEDANOS BLOG DE VEGA MAGAZ : vegademagaz.blogspot.com.es (Autor: Juan Rojas Escribano) Editada y dirigida por: La Comisión Organizadora de la Semana Cultural Portada: Benito Escarpizo Contraportada: Acuarela de Benito Álvarez Pág. 2 Julio 2016 PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez PRESENTACIÓN ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ. PEDAGOGO CEPEDANO Rogelio Blanco Martínez a región de La Cepeda ha sido cuna de grandes mujeres y hombres y en su mayoría anónimos. La Cepeda ha dado personas abnegadas y laboriosas, amantes de sus familias y tradiciones, que al decir de la pícara Justina y a propósito de los leoneses en general: gentes “moridas por su tierra”. La grandeza cepedana reside en la sencillez y la humildad, la generosidad y la laboriosidad de sus habitantes. Raramente de esta tierra se pueden señalar nombres señeros, lo que no es óbice para que de cuando en cuando debamos reseñar la existencia L D. Ángel González Álvarez c o n v e rtuntur” golpe a b a convincente en el texto y en boca del profesor. Un recurso de tesis y conclusión de las propuestas ónticas a defender. Dejando a un lado los primeros vaivenes metafísicos y ya en la Universidad de Comillas de Madrid, lentamente me distancié de la filosofía neotomista emanada de Aristóteles, velada cristianamente por Santo Tomás y promulgada por el papa León XIII en la encíclica Aeteri patris. “Don Ángel”, en su amplitud de intereses y afanes intelectuales se participó de esta corriente filosófica dominante en la España nacional-católica de la postguerra, mas tuvo la habilidad de no ser excluyente y acertadamente dialogar con otros clásicos y también modernos; era conocedor de los planteamientos de R. Descartes, E. Kant, M. Heidegger, K. Jaspers o de los existencialistas. Ciertamente esta postura intelectual le abrió sus posicionamientos metafísicos, pero no alcanzó a entrever las disquisiciones radicales del Estagirita y creador del término metafísica, para el que su campo semántico se amparaba en torno al verbo griego eimi y no el latino sum que carece del participio activo to ön, que formaliza la expresión ens a la pasividad, es decir, la metafísica es, recibiendo la lluvia heredada de Empédocles, un diluir del ser por las entrañas, un adentramiento en los hondones más profundos del ser, de la física. No obstante, “don Ángel” combate de alguna personalidad que destaque en algún campo socialmente reconocido. Es el caso que nos ocupa. Es preciso, pues, detener la mirada en la biografía de un cepedano de Magaz y con motivo de la efemérides de su natalicio (1916), en concreto en Ángel González Álvarez o, sencillamente, en “don Ángel”. Don Ángel, por las referencias y testimonios conocidos, Personalmente no traté a don fue un profesor entregado, respetuoso, atento y Ángel, más sabía de sus quehaceres. dedicado a sus alumnos . Mis primeros estudios universitarios en Madrid no fueron en la Complutense y cuando decidí estudiar contra sensistas y empiristas cuando cuestionan la Filosofía en esta Universidad, “don Ángel” no me metafísica. Quede claro que, desde posiciones impartió su asignatura pues logré su convalidación, neotomistas, la defiende en textos claros, con frases no obstante en el Seminario de Astorga, el texto rigurosas, complejas y largas, a través de una obligado para la asignatura de Metafísica era el de exposición metódica y ordenada, con lenguaje “don Ángel”, el publicado por la editorial Gredos. directo y vivo, ajeno a florituras retóricas. Fue mi primer acercamiento a la Filosofía y los De la lectura de sus libros, por razones de una contenidos ontológicos, en principio, me resultaron investigación leí el que originara su tesis doctoral, El escabrosos; a pesar de ello el “verum et ens Homenaje a D. Ángel González Álvarez PASARELA VII Julio 2016 Pág. 3 internacionales en los que los intelectuales españoles, caso de América, eran mal recibidos toda vez que los grandes maestros, y en su mayoría, se hallaban en el exilio y aquellos que se quedaron en España eran vistos como afines al régimen franquista. Por otra parte, para “don Ángel” no era fácil “sentar cátedra” tras la ocupación de la misma por “don José Ortega y Gasset hasta 1954. Se trataba de un procedente con carácter iconográfico, cargado de simbología y respeto, en definitiva del filósofo español más relevante del siglo XX. Si bien Ortega durante la contienda bélica se ausentó en Francia, Argentina y fija su penúltima residencia en Portugal; D. Ángel en la última lección de Gerardo Diego 1966 por lo tanto desatendió la cátedra de Metafísica de la tema de Dios en la filosofía existencial, su opera Complutense, aunque nunca renunció a ella ni de tal prima, texto canalizado a la tesis de quién lo ejecuta se le desalojó, a la vez que recibía los emolumentos intencionadamente, pues defiende que el ateísmo es asignados a tal categoría docente; por lo tanto, se convoca esta plaza docente tras la jubilación de don José. No llegó, pues, don Ángel con pie crecido, Como Director General de Enseñanzas Medias, se le y tras dejar la cátedra homónima reconoce su empeño y eficacia en la dotación de en Murcia, a la de Madrid; no infraestructuras académicas en dicho ciclo. Su etapa fue obstante, y sin alharacas, logró el febril en ideas y fabril en la construcción de unidades respeto manteniéndose leal a sus pla nte am ientos filosófico s, educativas válidos y “oficiales” en las primeras décadas del franquismo, un deísmo, toda vez que es una profesión de fe en la pero cuestionadas en las últimas toda vez que las no existencia de Dios ya que “no tiene (el ateo) nuevas corrientes trataban de abstruso a todo aire prueba para demostrarlo” (su ateísmo) y, escolástico. La docencia la ejerció en todos los posteriormente, y una vez editadas sus obras ciclos educativos. filosóficas más conocidas, don Ángel se centró, con En este orden como pedagogo, don Ángel, que numerosos textos, artículos y libros, en la educación. ejerció la docencia en todos los niveles educativos, He de reconocer que estos textos menos conocidos no solo demostró su maestría en la cátedra desde la me resultaron enriquecedores. Hecho que me lleva, si así se pudiera hablar, a defender aquí al ilustre cepedano más como pedagogo que como filósofo, adjetivo en el que se suele enmarcar mientras se obvia la otra dimensión referida. En primer lugar, don Ángel, por las referencias y testimonios conocidos, y hasta sus últimos días, fue un profesor entregado, respetuoso, atento y dedicado a sus alumnos. Los testimonios son múltiples. Tal atención y afecto se incrementaba si el alumno que se le acercaba era leonés, sobre todo si, además, era cepedano. Cuidadoso y exigente, sus clases eran un modelo expositivo y didáctico. Y esta tarea la ejercitó en todos los niveles educativos, si bien fue la Universidad donde expandió magistralmente como profesor de Lógica, de Historia de la Filosofía y sobre todo como catedrático de Metafísica en universidades españolas y americanas. A tal actividad nunca renunció e incluso como conferenciante o asistente en Congresos Pág. 4 Julio 2016 D. Ángel en el homenaje al profesor Iglesias 1975 que dirigió tesinas y tesis abundantes, desde la que compartió magisterio con relevantes filósofos y fue maestro de generaciones jóvenes, pues promovió los encuentros de filosofía entre ellos, se implicó de hoz PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez y coz en cuantas instituciones participó, que fueron numerosas. Tal compromiso lo ejerció eficazmente como Secretario General en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y en el mismo organismo presidió el insigne Patronato Raimundo Lulio y el Instituto Luis Vives, y en la Universidad caminó por “Don Ángel” fallece en 1991 en Madrid tras dejar la estela señalada, pues además de ser miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, Consejero de Banco y Procurador en Las Cortes, amén de Preceptor del futuro Rey. Profesor y pedagogo, conferenciante, filósofo neotomista, acenetista y católico, humanista, político y, sobre todo, cepedano, recibió los oportunos reconocimientos Profesor y pedagogo, conferenciante, filósofo mediante la Gran Cruz de Alfonso el neotomista, acenetista y católico, humanista, político y, Sabio y la Encomienda de Isabel la sobre todo, cepedano Católica a una biografía con el sentido del respeto y del servicio. todos los estratos de responsabilidad, así fue Esta conjunción de características subyacen tras secretario de su facultad; pero, y sobre todo, destacó la atenta miranda, la propia de un filósofo que como Rector y como Director General de Enseñanza ejerció de homo quaerens: “¿Qué exige el ser Media (1962-1967). Como Rector de la Universidad particular del hombre para estar inserto en el orden Complutense ocupó el cargo de 1973 a 1977. universal? ¿Cómo debe el ser particular del hombre Durante este período mantuvo vivo diálogo con estar constituido para poder justificar su finitud?”, docentes y discentes, y su despacho fue puerta nos interpela don Ángel. Preguntas propias de quien abierta y apoyo para los alumnos cepedanos. Es el entiende que toda filosofía es vana si no sirve para segundo leonés, tras Lázaro Bardón y en el anterior paliar el dolor de los hombres.O siglo quién, por otra parte, también tenía resabios cepedanos, que preside la institución universitaria más relevante de España. La tarea y afán, como Director General de Enseñanzas Medias, se le reconoce su empeño y eficacia en la dotación de infraestructuras académicas en dicho ciclo. Su etapa fue febril en ideas y fabril en la construcción de unidades educativas. De esta tarea, siempre impecable, dan cuenta la diseminación de centros en nuestra provincia, más de una docena, de los que señalo los más próximos a la Cepeda: Carrizo, Veguellina, La Bañeza, Santa María del Páramo y Astorga. Una fértil posibilidad para la juventud leonesa que, a la sazón, no recibía más ofertas que la emigración o el internamiento en centros religiosos. Las riquezas que tal red educativa ha concedido a los leoneses son cuantiosas por las que debemos estar eternamente agradecidos a don Ángel. En tercer lugar, como ya se señaló, la dimensión intelectual de don Ángel reconocida nos viene desde la filosofía; mas esta dimensión, sin obviarla, aquí se detiene para señalar su numerosa producción pedagógica en las revistas: Verdad y Vida, Enseñanzas Medias, Cuadernos de Pensamiento, Revista de Filosofía, etc.; así como en monografías: Manual de Historia de la Filosofía, Filosofía de la Educación. En estas monografías, tras la carga de la experiencia teórica y práctica, defiende la reforma de la enseñanza, la unión de humanidades y la técnica, la formación de profesorado, etc., un adelanto a futuros planteamientos pedagógicos aún imperantes. Homenaje a D. Ángel González Álvarez PASARELA VII Julio 2016 Pág. 5 MI TÍO ÁNGEL Juan Carlos García N o es fácil escribir sobre alguien tan admirado y querido, sin emocionarse. A finales del año 1974 yo era un joven cercano a la mayoría de edad y salí del Instituto Padre Isla de León para acabar el bachiller y el COU en Madrid y buscar un trabajo. Fui ayudado y “tutelado” por varios tíos míos, entre ellos mi tío Ángel. hijo. Yo era un hermano más para mis primos Pepe, Juan Carlos, Jesu. (Ángel Luis estaba en Navarra, venía poco a Madrid). Tía Dioni siempre pendiente de mí en todo momento. Recuerdo que me preguntaba con mucho interés, sobre mis gustos culinarios, para procurar que estuviera a gusto y contento. Me sentí muy querido durante todo este tiempo. Cuando encontré un trabajo, no pude mantener esa asiduidad de los martes, pero de vez en cuando seguía yendo en la medida que mis horarios me lo permitían. Aquellos años de mi juventud solo recibí hospitalidad y cariño, impagables. Cuando apenas era un niño y en la adolescencia, oía a otros familiares que Tío Ángel era una persona importante. Le recuerdo siempre leyendo en la gran terraza que tenía en su casa de verano en Vega, pero no podía darme cuenta de la dimensión de su figura. Eran Imagen en pintura del Rectorado de la Universidad Complutense Durante más de dos años, acudía encantado –habitualmente los martes– a comer a su casa de Madrid, en la calle Isaac Peral, que linda con el campus de la Complutense. Universidad de la que entonces tío Ángel, era el Rector, y en la que además impartía clases como Catedrático en la Facultad de Filosofía y Letras. Fueron tiempos difíciles de grandes Los libros te enaltecen, te hacen grande, te hacen sentirte digno, libre, humilde, todas cualidades de tío Ángel cambios en España que coincidieron con el final del régimen de Franco y el primer año y medio de la transición a la democracia. Toda la familia de tío Ángel, me acogió como a un Pág. 6 Julio 2016 La antigua casa de verano en Vega Magaz, con su castaño en primer término años en los que jugaba a veces con mis primos, que eran un poco mayores que yo, y correteábamos por el monte cercano a nuestras casas. En esta foto de la antigua casa de verano en Vega de Magaz, ya no están los pinos que la rodeaban, pero en la foto podemos ver el castaño donde tantas veces nos subíamos mis primos, mis hermanos y yo. Sin embargo, cuando llegué a Madrid, era lo suficientemente mayor para darme cuenta de la relevancia de los cargos, los trabajos y los libros que escribía. Por eso tengo recuerdos muy nítidos de aquel tiempo. Era muy interesante y aleccionador para mí compartir aquellos momentos con él, escucharle lo que decía, lo que opinaba, muchas veces con sentido del PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez humor, muy propio de las personas de gran preparación intelectual. Su casa de Madrid estaba llena de libros y estanterías por todos los pasillos, libros por todas partes, que literalmente parece que se caían de sus montones. Creo que la mejor decoración de una casa, es precisamente la que te proporciona sabiduría. Los libros te enaltecen, te hacen grande, te hacen sentirte digno, libre, humilde, todas cualidades de tío Ángel. En el almuerzo, tío Ángel siempre nos preguntaba Facultad de Filosofía y letras a mis primos y a mí, sobre nuestras actividades y estudios en esa mañana. Él solía contar las novedades de la Universidad y desgranaba su repleta agenda de la tarde. Era la normalidad de cualquier familia. Siempre teníamos alguna conversación en torno a la actualidad política y social del momento tan intenso en que vivíamos. Yo solía callar, porque no tenía una opinión formada sobre los muchos temas que hablaban. Mis primos eran algo mayores que yo, todos universitarios y recuerdo discrepancias, siempre argumentadas entre ellos. Era apasionante; todos se expresaban con brillantez, eran conversaciones de adultos, sin choque generacional alguno, simplemente de alto nivel intelectual. Tío Ángel nunca hablaba desde la solvencia que da la experiencia, siempre desde la argumentación, al mismo nivel que sus hijos, mis primos. Antes de acabar el almuerzo, siempre me decía: “Juan Carlos, ¿necesitas algo?”, y muchas veces le dije que sí, porque sobre todo por el año 1977 estaba buscando trabajo y si “echaba” una solicitud de trabajo –entonces se llamaba instancia– en alguna Empresa, siempre procuraba preguntarle si conocía a alguien, para que me diera un contacto para llamarle de su parte o una carta de presentación, para tener más posibilidades de ser llamado a entrevista o examen. A menudo recuerdo que trataba de ayudar a todas las personas que le llamaban o le visitaban. Todos procedentes de nuestro pueblo o pueblos cercanos, o de Astorga; personas que tío Ángel no conocía en la mayoría de los casos. Recuerdo a tía Dioni, diciéndole a menudo, que no se olvidara de tal o cual persona, que tenía que llamar a alguien o enviar una nota de Homenaje a D. Ángel González Álvarez presentación. Eran muchos los profesores que le escribían. Tío Ángel se lamentaba a veces, porque decía que él no podía dar trabajo, que no era empresario, sino profesor. Eran años difíciles con la crisis del petróleo que tanto golpeó a todos por aquel entonces. En muchas ocasiones yo pasaba la sobremesa con mi primo Jesu, estudiante y apasionado de la música clásica. Eran sobre todo tardes musicales, escuchando varios “long play” o casetes. Compartíamos el gusto por las canciones de los Beatles, las tenía casi todas, y en ocasiones, escuchaba las partituras que mi primo tocaba al piano, para enseñarme algo de música clásica, y otras veces literalmente tocaba piezas para sus prácticas del Conservatorio, clases de piano y armonía. Alegría por toda la casa. Cuando tío Ángel trabajaba en casa, inmediatamente después del almuerzo, Dioni nos daba dinero a Jesu y a mí, para ir al cine, y así esa tarde no sonaba el piano. Tengo un recuerdo especial en concreto de la película Cowboy Midnight, que vimos en el desaparecido Cine Alexandra. A Jesu y a mí nos impactó dicha película. En ocasiones salía de casa con el tío Ángel y le acompañaba al Rectorado paseando. Eran apenas doscientos metros, pero me encantaba hacerlo. Siempre me contaba alguna cosa interesante y al tiempo yo Academia de Ciencias Morales y Políticas. Plaza de la Villa de Madrid pensaba que algo le protegería, así no estaba solo. Otras veces nos despedíamos dentro del Metro, en un punto de transbordo, yo me iba a casa y él a sus reuniones de la Secretaría del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, o en la Academia de Ciencias Morales y Políticas, y otras veces se dirigía al Congreso de los Diputados. Eran tiempos diferentes a los actuales. No tan mediáticos. Mi tío Ángel era una persona conocida físicamente en ámbitos universitarios solamente, creo. Él viajaba en metro y autobús PASARELA VII Julio 2016 Pág. 7 continuamente, y de haber sido hoy, hubiera sido una temeridad, no olvidemos que además de Diputado en Cortes, era Consejero del Reino. A veces pensaba en su seguridad sobre todo recuerdo alguna ocasión, subirme en la parada del bus de la Facultad de Ciencias de la Información, y me encontraba con tío Ángel, siendo el rector, de pie sujetando con una mano la cuerda o la barra de aquellos buses urbanos antiguos, y con la otra sosteniendo su enorme cartera. Una persona mayor, en medio de tantos jóvenes, en aquellos años tan convulsos y de tanto inconformismo en el campus, y sabiendo positivamente que le conocían la mayoría de los estudiantes que transitaban en esos autobuses, pensaba que podían agredirle o insultarle. Tío Ángel solo utilizaba el coche oficial como se dice coloquialmente, de pascuas a ramos. No podemos olvidar que en esos años hubo atentados y secuestros. ETA tenía un comando activo no fichado en Madrid. Toma de juramento al Presidente Suárez en Zarzuela el 5 de julio de 1977 (Ángel González Álvarez al fondo a la izquierda) generosidad y compromiso en la época que le tocó vivir. Él era uno de los Diputados en Cortes, que dio el …al intelectual, al filósofo, al escritor, al político y al Tío Ángel contaba muchas cosas trabajador incansable, al hombre que dedicó la mayor con gracejo, y recuerdo anécdotas parte del tiempo de su vida a sus estudiantes. de su etapa en Mendoza en Argentina, donde nació mi primo Juan Carlos, de sus etapas como sí a un cambio político que se necesitaba en esos Director General de Enseñanza Media, de cuando era momentos en España. Me enorgullece verle a veces en director del Colegio Mayor Nebrija, contaba cosas de videos o reportajes de televisión. En este fotograma Magaz, de su infancia. Eran anécdotas que siempre –sacado de un reportaje sobre la democracia realizado recordaré. por Victoria Prego, para TVE– vemos a tío Ángel, Estoy orgulloso de formar parte de la familia de tío ejerciendo como testigo del nombramiento del primer Ángel, el hombre que posibilitó la creación de tantos presidente de la democracia, Adolfo Suárez. centros de enseñanza e institutos en la provincia de Tuvo participación política en alguna campaña a León, y en tantos lugares, el ilustre y brillante elecciones generales en el período de la transición, catedrático de Metafísica, que enseñó muchos años a como integrante de listas por la provincia de León, no varias generaciones de filósofos, la persona que tanto como un empeño personal –me consta– sino a petición ayudó a quién pudo, el profesor que consideraba la de otros intelectuales y políticos de su época, enseñanza como un valor supremo para todas las simplemente porque se lo pedían. personas. Y sobre todo me alegro por haber sido tan afortunado al conocerlo tan de cerca. Yo pude ver de cerca algunos de esos momentos, compartiendo información y anécdotas con esta Tío Ángel solo tenía visión en un ojo, tras sufrir un persona tan eminente. Como decimos los periodistas desgraciado accidente años atrás y a veces me “yo estaba allí, nadie me lo contó”. Dedico este artículo pregunto, qué grandeza, qué fuerza de voluntad, que me ha pedido el editor de La Pasarela, al escribir más de un centenar de publicaciones, entre intelectual, al filósofo, al escritor, al político y al libros y conferencias, artículos, tesis, ensayos… tener trabajador incansable, al hombre que dedicó la mayor ocupaciones y responsabilidades tan importantes, con parte del tiempo de su vida a sus estudiantes, a la esa limitación física tan importante. Era portentoso. familia y a todos los demás, le digo desde aquí que me Era verdaderamente sorprendente. acuerdo mucho de él y siempre le llevaré en mi No solo fue, sino que sigue siendo –ahora en el corazón. También fue un poco mi padre. Escribiendo recuerdo– un referente para mí y otras muchas persona estas letras me he emocionado. Gracias tío Ángel.O de las que fue amigo, algunas muy relevantes, que a menudo le llamaban a casa para pedir opinión o consejo. Tío Ángel siempre hablaba de su condición de enseñante. Pero fue un hombre público que actuó con Pág. 8 Julio 2016 PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez DIOS NOS LIBRE DE VIVIR ÉPOCAS INTERESANTES F. Jesús González García Mis recuerdos de la Transición Española os años setenta, algo idealizados actualmente, fueron años interesantes, convulsos, a los que se les puede aplicar la máxima oriental muy repetida por escritores de la talla de Albert Camus, que terminó una conferencia en Upsala con esas mismas palabras. L En 1973 mi padre, Ángel González Álvarez, dejó de ser que más probabilidades tenían aparentemente, como Manuel Fraga o José María de Areilza. Los componentes de la terna fueron finalmente Silva Muñoz, López Bravo y Adolfo Suárez. La ambigüedad de la frase de Fernández M iranda: “Estoy en condiciones de ofrecer al Rey lo que el Rey me ha pedido” dio título a un libro veinte años posterior escrito por sus descendientes basándose en su diario. En los tres años que mi padre fue rector tuvo que capear el temporal navegando por aguas turbulentas de lucha universitaria, confrontaciones continuas y panorama político crispado. Se preocupó por rebajar la tensión y gestionar y ampliar la universidad buscando un lugar cercano a Madrid, decidiéndose por Alcalá, que llegaría a ser una universidad independiente. También se encargó de preparar las primeras elecciones democráticas a rector, a las que no se presenta, cesando en julio de 1976. D. Ángel miembro del Consejo del Reino en 1973 Secretario General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas al ser nombrado Rector de la Universidad Complutense, cargo que conllevaba el de consejero nato en el Consejo de Estado. Al día siguiente un amigo me felicitó jocosamente por mi nombramiento como hijo del Rector. No me di cuenta en ese momento del alcance de sus palabras. Pronto vi que se me conocía como el hijo del Rector, cosa nada envidiable siendo yo estudiante universitario en esa época, pero me enseñó algo sobre la vida y las personas. Hubo quien se acercó a mí por esa razón, quien me huyó y a quien esta circunstancia le fue completamente indiferente. Con el atentado a Carrero Blanco el 20 de diciembre de 1973 comenzó la Transición española. Para entonces, mi padre había sido elegido Consejero del Reino como representante de todos los rectores de universidad. Por esa razón tomó parte en la confección de la terna para Presidente de Gobierno. En esa ocasión los nombres fueron Nieto Antúnez (75 años), Arias Navarro (65 años) y Fernández Miranda (58 años). Nada contó mi padre sobre las deliberaciones, puesto que eran secretas, pero sí le dijeron que cuando Franco vio la terna comentó: “Curioso. El pasado, el presente y el futuro”. Y es que parece que Torcuato Fernández Miranda iba para Presidente del Gobierno. Sin embargo, fue nombrado Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, también por terna decidida en el propio Consejo del Reino. El 1 de julio de 1976 el rey Juan Carlos aceptó la dimisión que Arias Navarro le había ofrecido de manera protocolaria cuando aquél subió al trono. Era necesario elaborar una nueva terna, presidido el Consejo del Reino por Fernández Miranda, político inteligente que propuso un sistema de votaciones eliminatorias con múltiples intervenciones a lo largo de varias horas de sesiones en las que se destacaron las desventajas de cada político para el cargo de presidente. De esta manera fueron eliminados algunos de los Homenaje a D. Ángel González Álvarez Amigos y conocidos que le consideran un experto en materia educativa le convencen para que en las elecciones de junio de 1977 se presente al Senado por Alianza Popular. Quien todavía tenga una visión idílica de aquella época puede leer las Memorias de Silva Muñoz, en las que describe detalladamente el ambiente de la campaña electoral. No sólo sacó mi padre muchos menos votos que los representantes de UCD (“Llegaron barriendo” fue su único comentario, pues jamás volvió a hablar de ello), sino que quedó también muy por detrás de Cristóbal Halffter. Como estudiante de música, me consoló el aprecio que habían mostrado los leoneses por el que era para mí el mejor compositor de música contemporánea de España en ese momento. A partir de entonces mi padre se centró únicamente en la cátedra y en el estudio y es de destacar que, siendo como era aristotélico de toda la vida, se D. Ángel, Rector de la Univ. Complutense sintió fascinado por Platón en sus últimos años. La enfermedad le impidió llevar a cabo un libro sobre filosofía griega. Mi padre no fue realmente un político, sino un buen gestor. Todos los cargos que tuvo estuvieron directa o indirectamente relacionados con la enseñanza, incluyendo la investigación. Si tuviera que destacar sus principales cualidades, además de su amor a la educación y a la filosofía, estas serían su dedicación incansable al trabajo, su bondad y magnanimidad. Las mismas cualidades tenía su hijo mayor, mi hermano Ángel Luis, catedrático de Metafísica como él, cuyo reciente fallecimiento tanto hemos llorado los que lo conocíamos bien. O PASARELA VII Julio 2016 Pág. 9 MENDOZA EN EL RECUERDO: “LOS HERMANOS SEAN UNIDOS…” José María González García ngel González Álvarez, mi padre, catedrático de Metafísica a la sazón en la Universidad de Murcia, viajó a la ciudad de Mendoza por vez primera en 1949 para asistir al I Congreso Nacional de Filosofía, un Congreso que superó los límites iniciales de la nación Argentina y fue la reunión internacional más importante de los profesionales de la filosofía en aquellos años. En la sesión inaugural, primero el profesor alemán Gadamer y después mi padre pronunciaron los discursos de salutación en nombre de los congresistas europeos. La salutación de mi padre comenzaba con las siguientes palabras, muy acordes con la retórica de la época: Á “Mi voz es hoy portadora de un mensaje de la vieja Europa para esta dilecta Nación llena de gracia y juventud. Al corazón mismo de la España incomprendida, llegaban, pocos días ha, viajeros de la hermana Portugal, de la noble Francia, de la bella Italia, de la hospitalaria Suiza, de la torturada y profunda Alemania, para emprender con nosotros, los españoles, fundidos en único afán, el vuelo de ángeles que habría de hacer escala definitiva en esta tierra mendocina, marco incomparable de este Congreso de Filosofía que con tan buenos auspicios estamos inaugurando”. Más tarde, dentro de las sesiones de Metafísica, mi padre presentó una ponencia titulada “La estructura entitativa del hombre” que puede leerse en el volumen de Actas de dicho congreso. nacido en León en 1948 y yo en Murcia en marzo de 1950. Meses después marchó toda la familia a Argentina y Juan Carlos nació en Mendoza e1 1 de mayo de 1951. Supongo que las primeras remembranzas infantiles son elaboraciones que uno acaba haciendo suyas cuando se las han contado muchas veces y no auténticos recuerdos personales. En cualquier caso, las primeras imágenes de mi vida consisten en un viaje interminable en barco regresando de Argentina a España. Ciertamente, para mi mente infantil quince días de travesía oceánica entre Buenos Aires y La Coruña debieron parecer una eternidad, un espectáculo interminable frente a un mar infinito que no se acababa nunca y una fiesta permanente en la que cada tarde había una sorpresa especial. En el álbum de recuerdos familiares se puede ver todavía una pequeña fotografía fechada en junio de 1951 en la que estamos Angel Luis y yo, con dos años y un año respectivamente, cada uno con una pelota bajo el brazo, de pie delante de unos azulejos típicamente españoles, con dibujos geométricos, los azulejos de una infancia perdida en los juegos Fruto de este viaje fue la invitación a impartir clases de filosofía y a organizar la docencia y la investigación en la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza, tareas que compaginó con la docencia en su cátedra de la Universidad de Murcia, trabajando un semestre al año en cada una de las dos Universidades separadas por un océano de distancia y el ancho de la tierra argentina, pues Mendoza se ubica al pie de los Andes, ya cerca de la frontera chilena. Esos años fueron muy productivos y la firma de González Álvarez aparece en varios artículos de la revista Philosophia, en un largo texto sobre “La ilustración francesa”, así como en los libros Introducción a la Metafísica (1951) y Filosofía de la Educación (1952), publicados por la Universidad de Cuyo. También fue Director del Instituto de Filosofía y Disciplinas Auxiliares de dicha Universidad entre 1949 y 1953, así como fundador y presidente de la Sociedad Cuyana de Filosofía en 1950. Pero en este breve artículo quisiera referirme a la época de Mendoza desde la perspectiva de los recuerdos familiares. Mi hermano Ángel Luis había Pág. 10 Julio 2016 José María y Ángel Luis en Mendoza, junio de 1951 compartidos de algún lugar para mí desconocido de Mendoza. Juan Carlos, recién nacido un mes antes, no PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez y en los niños que jugaban pude identificar mi propia infancia y la de mis hermanos Ángel Luis y Juan Carlos (Jesús nació años más tarde, ya en Madrid, en 1955). Pero la mayor sorpresa fue descubrir en el fondo de la plaza un muro de cerámicas pintadas en el que se representaban varias escenas: las carabelas de Colón avistando América por vez primera, la fundación de la ciudad de Mendoza por Pedro del Castillo en 1561, la obra misionera de los religiosos con los indígenas, una escena de don Quijote y una escena del poema del gaucho Martín Fierro, de José Hernández, precisamente con los versos que nuestro padre nos hizo aprender de memoria a base de repetirlos siempre que había una pelea o un conflicto Y hoy, también emocionado, escribo estas líneas con el dolor de la reciente e inesperada muerte de Ángel Luis aparece en la foto. Muchos años transcurrieron desde entonces y aquella plaza, los juegos infantiles y los azulejos fueron cubiertos por el grueso manto del olvido y arrinconados, pues la vida siguió inevitablemente su curso y aquella imagen de los azulejos entró a formar parte de mi inconsciente. Pero cincuenta años más tarde, los azulejos fueron evocados de nuevo por la postal de unos amigos, viajeros por Mendoza, que conocían la vinculación de mi infancia con la ciudad. En dicha postal aparecían muchos azulejos formando los revestimientos de fuentes, estanques, bancos, pequeños muros y, sobre todo, se le otorgaba un nombre a ese espacio: plaza de España en Mendoza (Argentina). La postal despertó en mí el recuerdo y busqué ansiosamente las fotos en el álbum familiar hasta comprobar que se trataba de los mismos azulejos. Un segundo aldabonazo en la conciencia del recuerdo aconteció en 1998, durante mi participación en el I Congreso Iberoamericano de Filosofía, celebrado en Cáceres y en Madrid, y en el que conocí a un profesor argentino de la Universidad de Cuyo, Arturo Roig, y a su esposa, quienes habían sido alumnos de mi padre en la época de Mendoza, cinco décadas antes, y guardaban una grata memoria de su antiguo maestro. Un año más tarde, en 1999, impartí un curso de doctorado en una universidad de Santiago de Chile y aproveché un largo fin de semana para cruzar en autobús la cordillera de los Andes y viajar a Mendoza con la finalidad de recuperar una parte de mi infancia perdida y buscar las huellas de la estancia de mi padre en la ciudad. De hecho, por pura casualidad me alojé en el mismo hotel en el que él había estado durante el primero de sus viajes. También entré de nuevo en contacto con Arturo Roig y su esposa, aprendiendo de ellos muchos detalles de la ciudad y de los primeros años de la década de los cincuenta en la Universidad de Cuyo. Y, finalmente, en un paseo solitario lleno de nostalgia por el centro de Mendoza me encaminé a la plaza de España, buscando los azulejos del recuerdo. Y los encontré en su sitio, si bien un poco deslucidos por el paso del tiempo: el estanque, el trazado del parque, los bancos eran los mismos cincuenta años más tarde Homenaje a D. Ángel González Álvarez entre nosotros y que yo recordaba de una manera más breve de lo que aparecía grabado en los azulejos: “Los hermanos sean unidos Pues esta es la ley primera, Ya que si entre sí pelean Los devoran los de afuera”. No pude contener la emoción al leer estos versos. Mi padre había muerto ocho años antes, pero sus palabras seguían resonando vivas en mi recuerdo. Y hoy, también emocionado, escribo estas líneas con el dolor de la reciente e inesperada muerte de Ángel Luis, a quien conté esta anécdota de mi primer regreso a Mendoza durante nuestra última conversación en Madrid. Y, claro está, también él recordaba las palabras de Martín Fierro que son una tradición familiar: “Los hermanos sean unidos…”O PASARELA VII Julio 2016 Pág. 11 D. ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ, UN CEPEDANO HUMILDE, SABIO Y PODEROSO Antonio Natal Álvarez Ángel, que así le llamaba toda la comunidad educativa, fue un profesor modelo. Daba sus clases con una puntualidad kantiana y con claridad cartesiana: “La claridad es la cortesía del filósofo”. Como experto en Filosofía Escolástica y Personalismo Cristiano, asistió a Congresos internacionales, en los que coincidió con el Papa Juan Pablo II, filósofo en vida y ahora santo. D. Este Papa hizo su tesis Doctoral sobre San Juan de la Cruz, seguramente por la influencia que sus amigos españoles ejercieron en el Pontífice. confesó: “Aprobé un Instituto de Enseñanzas Medias para Vega de Magaz pero lamentablemente no se pudo llevar a efecto porque el Ayuntamiento de entonces no me facilitó un solar para ubicarlo. Para mí fue doloroso porque tenía la ilusión de construir un Instituto en mi tierra pero no hubo manera. Le dije al alcalde que me diera un terreno rústico, si no disponía de urbanos, y que yo ya haría las gestiones para recalificarlo. No saqué al alcalde de su negativa. Yo que había arado, con las vacas de mi tío Luis, campos D. Ángel, recorrió todo el escalafón: empezó de maestro de escuela en pueblos (Porqueros por ejemplo), después llegó a catedrático de Instituto y más tarde ganó la cátedra de Metafísica de la Universidad Complutense de Madrid, sustituyendo a Ortega y Gasset, uno de nuestros mejores escritores y pensadores. Ortega estuvo D. Ángel tenía una relación magnífica con sus alumnos comprometido con León hasta el punto de a los que atendía con dedicación, humildad y esmero. presentarse a Diputado a Cortes por "Hay que sustituir la máquina de suspender por el nuestra Provincia, obteniendo más votos método de enseñar", era su máxima. que el propio alcalde de León. D. Ángel tenía una relación magnífica con sus alumnos a los que atendía con dedicación, humildad y esmero. “Hay que sustituir la máquina de suspender por el método de enseñar”, era la máxima de D. Ángel con el ministro Lora Tamayo en Astorga D. Ángel, al que los buenos estudiantes lo hacían feliz. También fue Director General de Enseñanzas Medias, cargo que aprovechó para construir casi todos los Institutos de Bachillerato de nuestra Provincia. Un día, en una de las frecuentes reuniones que mis hermanos y yo manteníamos con él, le agradecí el que hubiera dotado a León de numerosos Institutos, pero también le reproché cariñosamente que no hubiera construido un Instituto en la Cepeda. Entonces nos Pág. 12 Julio 2016 y quiñones inmensos, sabía que lo que sobra en la Cepeda es terreno pero a mí no me dieron un trozo para poner un Instituto. Al final le tuve que decir al arquitecto del Ministerio, con todo el pesar de mi corazón, que tachase del proyecto el nombre de Magaz de Cepeda y pusiera el de Carrizo de la Ribera porque el alcalde de Carrizo sí facilitó los terrenos para instalar el Centro Educativo”. A mi hermano Gregorio, D. Ángel le dirigió la Tesis Doctoral. A Domingo, el fraile agustino, no le dio clases. Yo sí tuve el placer de escucharlas. Los tres somos Doctores en filosofía y los tres asistimos a las reuniones con D. Ángel. Tuvimos una buena amistad con él, hasta tal punto que no había secretos para nosotros. Le visitamos en la Universidad, en el Rectorado y en su propio domicilio. Gregorio hacía la Tesis sobre M. Clavel, el coordinador de los Jóvenes Filósofos franceses, artífices e ideólogos de mayo del 68. D. Ángel era conservador pero estaba abierto a todo lo que fuese investigación; de hecho, también dirigió el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Gregorio fue escolta personal del Rey, así que hablaban más de Zarzuela que de la Tesis. Siempre le decía: “la Tesis la llevas muy bien, termínala y PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez Adolfo Suárez, agradecido o reconociendo los méritos académicos de D. Ángel, le propuso que fuese Ministro de Educación. encuadérnala para presentarla cuanto antes”. D. Ángel también le dio clases al Príncipe Juan Carlos (ahora Rey Emérito). Por esta razón, Zarzuela tenía confianza contra D. Ángel; hay que tener en cuenta además que estamos hablando de unos tiempos difíciles y de una Universidad muy politizada y muy convulsa. Reconocía que aunque se llamase Ángel, “no somos ángeles” como escribió Santa Teresa de Jesús, y por lo tanto, podía cometer errores. Admitía la crítica y a mí me encargó que le informase de cualquier asunto mal gestionado en la Universidad, a fin de ponerle remedio inmediatamente. Era muy ejecutivo y los asuntos se resolvían de manera rápida. Procuré cumplir este encargo. Varias veces le fui a ver para denunciar injusticias claras en la Administración de la Universidad. Inmediatamente y delante de mí, llamaba al Ministro o a las Autoridades correspondientes para resolver el asunto. Y así era: a los pocos días la Orden Ministerial aparecía en el Boletín Oficial D. Ángel saludando al Rey Juan Carlos para sugerir a D. Ángel que en la terna destinada a nombrar Presidente del Gobierno, viniera también el nombre de Adolfo Suárez. Eran trece los Consejeros del Reino, –D. Ángel, uno de ellos– y una de sus misiones, en la España predemocrática, consistía en proponer al Rey la famosa terna. Las peleas de los Consejeros se centraban en quién iba el primero, pues el Rey elegía generalmente al número uno. D. Ángel, que ya estaba avisado, colocó, sin problemas, a Suárez en el número tres. Curiosamente D. Juan Carlos le dio la vuelta a la terna y nombró a Suárez Presidente del Gobierno. Adolfo Suárez, agradecido o reconociendo los méritos académicos de D. Ángel, le propuso que fuese Ministro de Educación. D. Ángel le puso algunas condiciones, entre ellas que pudiera desarrollar su proyecto educativo. D. Ángel había publicado un libro, que nos dedicó a los tres hermanos, en el que trazaba las líneas maestras de un sistema educativo. Suárez le contestó que habría que revisarlo y cambiar cosas. Entonces D. Ángel, agradeciéndole el ofrecimiento, le dijo que no, y que buscase a una persona más flexible. A pesar del poder que D. Ángel tuvo, especialmente cuando detentó los cargos de Rector de la Universidad de Madrid y Consejero del Reino, nunca se le subieron los cargos a la cabeza. Atendía a todo el mundo y recibía a cualquier estudiante que se lo pidiese. Por esta razón, nunca vi en la Universidad una pintada Homenaje a D. Ángel González Álvarez También contaba D. Ángel que no era suficiente con dar la Licenciatura al terminar la carrera. Había que procurar dar trabajo junto con dicha Licenciatura para conseguir un empleo. Siguiendo este criterio, D. Ángel colocó a cientos de titulados, especialmente si procedían de León o la Cepeda. El propio Eugenio de Nora, buen amigo de D. Ángel a pesar de las diferencias ideológicas, me comentó que D. Ángel le D. Ángel con un grupo de sus alumnos había ofrecido trabajo en la Universidad. No lo aceptó porque el astorgano Gullón le abrió también las puertas de las Universidades norteamericanas, y porque Suiza le ofreció las mejores condiciones para que enseñase en la Universidad. Tanto mis hermanos como yo nos sumamos encantados a este Homenaje a D. Ángel y felicitamos a los organizadores del mismo.O PASARELA VII Julio 2016 Pág. 13 MIS RECUERDOS DE ÁNGEL Antonio García Álvarez is primeros recuerdos de Ángel se remontan a En el año 1959, charlando con finales de la década de los años cuarenta y él un día, me sugirió y aconsejó principios de los cincuenta del siglo pasado. D. que fuese a vivir al Nebrija. El Ángel, el catedrático, hijo del señor Venancio de M agaz, Colegio Mayor, me dijo, tiene venía con su familia a pasar el verano a Vega. Unos años una actividad cultural que no antes, Ángel se había casado con Nieves, hija del señor hay en la Residencia, lo cual Esteban, de Vega. redunda M Nieves era sobrina de mi madre, Andrea, y existía entre am b as un cariño mutuo especial. Hay que in d ica r que formación en una integral mejor de los universitarios. Hice caso de los sabios consejos de Ángel y solicité Andrea siempre tuvo plaza en el Colegio Mayor Nebrija. De esta forma, en con sus sobrinos una octubre de 1959, cursando segundo curso en la Escuela relación muy intensa, Técnica Superior de Ingenieros de Montes, me incorporé como derivada de ser la residente al Colegio. hermana menor, que Quiero dejar constancia de que la intervención de Ángel vivía con la abuela en este proceso se limitó a los consejos que he mencionado. Isabel a cuya casa La selección de aspirantes a entrar en el Colegio se hacía acudían nietos atendiendo al expediente académico, y el mío respondía a las con asiduidad. Desde exigencias requeridas. Por otra parte, mi primera habitación los muy joven, Andrea ayudaba a la abuela a cuidar de los nietos. El Sr. Venancio, D. Ángel y tres de sus En el caso de Nieves, hijos esta relación tuvo características propias, ya que Sabina, hermana de Andrea y madre de Nieves falleció joven, siendo Nieves todavía muy niña. Como era de rigor, Ángel y Nieves saludaban a mi familia, y allí, dando vueltas alrededor de los mayores, estaba yo. Cuando se terminaba la visita, mi padre, Lorenzo, me ponía a Ángel como modelo a seguir. Tú estudia, me decía, y no tendrás que dedicarte a estos trabajos tan duros que D. Ángel en la imposición de la beca colegial a Antonio García Álvarez. Colegio Mayor Nebrija 1962 hacemos nosotros. En 1955 fui a Madrid para iniciar los estudios de preparación del ingreso en ingeniería. M e estaba situada, como la de la mayoría de los novatos, en el acompañaba mi padre y, entre otras visitas, estuvimos en que se llamaba “pasillo del maldito”. casa de Ángel y Nieves, en la calle Donoso Cortés. Pasamos El Colegio se componía de un edificio central, donde se la tarde con la familia, y fuimos a la zona norte de la calle ubicaban los servicios comunes y de unos pabellones, donde Cea Bermúdez, entonces el descampado del “cerro del se localizaban las habitaciones de los estudiantes. En el pimiento”, donde los mayores tomábamos un refresco segundo piso del edificio central se encontraba la vivienda mientras los niños jugaban alrededor. del Director. Pronto comencé a ser conocido como “el Yo fui a vivir a la residencia Virgen del Lluch, situada sobrino de D. Ángel”. Aunque yo explicaba cuál era la cerca de la Avenida de la Reina Victoria; por lo que, dada la relación familiar que me unía al Director, la coincidencia de cercanía a Donoso Cortés, los visitaba algunas veces. A los segundos apellidos y la diferencia de edad entre ambos, comienzos del año siguiente falleció Nieves, y poco después hacían que dominara esa postura frente a la real. se incorporó a la familia Dioni, como responsable de organizar la casa y de cuidar de los niños. En el comedor había una mesa en la que se colocaban, cuando asistían a la comida o cena, el Director, el Mi mayor relación con Ángel la tuve cuando residí en el Subdirector y el Secretario. La mesa se completaba con Colegio M ayor Antonio de Nebrija, del cual él era Director. estudiantes. Había una norma, no escrita, que cualquiera que Pág. 14 Julio 2016 PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez entrara en el comedor existiendo algún sitio libre en la mesa presidencial, debería ocuparlo; por lo que elogiosas para Ángel, por parte de mi interlocutor. muchos En los años posteriores, visitaba con frecuencia a la estudiantes no entraban en el comedor hasta que la mesa familia en su casa situada en uno de los bloques de las estuviera completa. Ello reducía el número de los asiduos viviendas de profesores de la Universidad Complutense, en ocupantes de la mesa presidencial. la calle Ministro Ibáñez Martín. Estas visitas se fueron En consecuencia, fueron muchas las comidas o cenas que me senté en dicha mesa, y muchas, por tanto, las veces que espaciando a medida que mis ocupaciones profesionales y familiares me mantenían más ocupado. coincidí con Ángel. Se hablaba de las noticias del día, de Coincidíamos en Vega durante el verano. A veces subía cuestiones universitarias, de los asuntos del Colegio, yo a su casa del monte, y en el jardín a la sombra de los actividades culturales, la marcha del equipo de rugby, etc. manzanos, tomábamos algún refresco. Yo era ya un joven El equipo de dirección tomaba el café en el salón profesional, y el tema de la situación laboral de los conocido como “el casinillo”. Allí, era frecuente que D. universitarios jóvenes salía en la conversación. Tenía gran Ángel, y D. Sergio Rábade, Subdirector del Colegio, preocupación por la preparación profesional de los docentes acompañados de estudiantes de filosofía mantuvieran una y, consecuentemente, porque recibieran una remuneración y tertulia sobre temas de dicha materia que, las personas que una consideración social adecuadas. Alguna vez me preguntó por los ingresos que se percibían en el Ministerio de Agricultura por los funcionarios de nivel universitario, con el fin de poder comparar cómo estaba la situación en relación con el Ministerio de Educación. En este orden de cosas, puedo contar una anécdota que me relató. Decía que defendiendo estas cuestiones en los ámbitos políticos, entre otros argumentos, aportaba el siguiente: Mi padre cuando tiene una vaca enferma acude al veterinario, un profesional con 5 años de estudio, con una remuneración y una consideración social dignas. La educación de nuestros hijos merece, con mayor justificación, D. Ángel con los colegiales y residentes del Colegio Mayor Nebrija 1960 estar en manos de unos buenos profesionales, bien remunerados y con la consideración social adecuada. Al comienzo de los años ochenta, un grupo de colegiales éramos de la rama de ciencias, como era mi caso, encontrábamos siempre muy interesante. La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes está situada en la Ciudad Universitaria, no lejos de la Facultad de Filosofía, motivo por el cual, con frecuencia, Ángel, por las mañanas en su camino a la Facultad, me llevaba en su coche y me dejaba a del Nebrija creamos la Asociación de Colegiales del Colegio Mayor Antonio de Nebrija. Ángel, como colegial que era, se afilió a la Asociación y acudía a las Asambleas Anuales. Como una parte importante de los asistentes a estos actos éramos colegiales de su época, disfrutábamos con él en estas reuniones rememorando los tiempos de 20 años atrás. la altura de lo que se conocía como el paraninfo, por ser un Cerramos este espacio pensado para este fin, que ha terminado dedicado a campos de deportes. Era frecuente que, relato de mis mientras principales charlábamos, aprovechara para ultimar la preparación de la recuerdos, con clase que iba a impartir. el de su En este período, la relación con la familia fue, también, fa lle cim ie nto , muy intensa, pues con frecuencia subía yo a su casa, que en 1991, y su como he dicho estaba en la segunda planta para departir con entierro en el Dioni y con los chicos. Ángel, con su apariencia de persona cementerio de seria, contaba en su conversación abundantes anécdotas, por lo que se hacía muy ameno. En el Colegio, con carácter general, gozaba de simpatías y era respetado por su calidad humana y su talla intelectual. Director del Colegio Mayor Nebrija Magaz. V a l g a n estas líneas para dejar constancia de mi admiración por Ángel, y de mi amistad y cariño para él y toda la familia, Durante años, después de dejar el Colegio, ya en el Nieves, Dioni, Ángel Luis, Pepe, Carlos y Jesu. Creo que ejercicio de mi actividad profesional, cuando me encontraba todo ello justifica mi interés porque Ángel cuente con un con algún colegial del Nebrija de nuestra época, se me hacía buen homenaje en el centenario de su nacimiento.O la pregunta: ¿qué tal está tu tío? La conversación continuaba con recuerdos de aquellos tiempos y por supuesto con frases Homenaje a D. Ángel González Álvarez PASARELA VII Julio 2016 Pág. 15 REPORTAJE GRÁFICO: BARRIOS DE VEGA. "El otro lado" (II Parte) Benito Álvarez Pág. 16 Julio 2016 PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez PLANTAS MEDICINALES DE NUESTRA TIERRA. "El orégano" Enrique García (Zacos de Cepeda) Orégano (Oreganum Vulgare) ecuerdo como si fuera ayer cuando era niño, y pasaba el día entero en el monte con las ovejas, el inconfundible aroma del orégano. Por algo su nombre significa “Alegría de la Montaña”. Por aquel entonces los campos estaban limpios y pastados, y el o r é ga n o s e m u l t i p l i c a b a po r d o q u i e r . Desgraciadamente hoy en día podríamos citar literalmente el refrán “no todo el monte es orégano”. Hoy por hoy, al multiplicarse la maleza en nuestros campos escasea más, pero es una gran aventura y un reto salir a buscarlo. R Estamos ya más acostumbrados a cultivarlo en casa o comprarlo desecado en el súper, pero pocos saben lo Los beneficios del Oreganum Vulgare conocidos en la antigüedad son pocos comparados con lo que la ciencia moderna ha descubierto, y algunos te pueden sorprender: • Antioxidante: El orégano contiene, como el tomillo y el romero, timol y ácido rosmarínico, que ayudan a disminuir los efectos de los radicales libres, que son los responsables del envejecimiento celular. Su actividad antioxidante es cuarenta veces más potente que las manzanas o los arándanos. • Minerales y vitaminas: Es una rica fuente de vitamina K y manganeso, importantes en la circulación de la sangre y en la salud de los huesos. • Potente fungicida: Se ha comprobado históricamente que su capacidad para combatir hongos y levaduras como la «cándida albicans» son impresionantes. • Propiedades antibióticas: Un compuesto químico que contiene, llamado carvacol, ha generado gran interés en la comunidad científica. El carvacol puede ser incluso más potente que la penicilina. Estudios recientes sugieren que las propiedades antibióticas del orégano podrían matar el conocido «Staphylococcus Aureous», virus resistente a los antibióticos más poderosos de la ciencia moderna. tan saludable que es esta hierba. Cuando hagáis guisos con orégano, vais a encontraros con mucho más que un golpe de sabor, estaréis recibiendo una incalculable serie de beneficios para la salud. Históricamente el orégano no solo era reconocido por su sabor, sino que se dice que era un símbolo de alegría y felicidad. Los novios de la antigua Grecia y Roma se ponían coronas de orégano en la cabeza en la celebración de sus nupcias. Llevada en la cartera, se decía que esta planta atraía suerte, salud y sentimientos positivos. Se dice que fue creada por la Diosa Afrodita para hacer más feliz al ser humano. Homenaje a D. Ángel González Álvarez • Otras propiedades y usos del orégano: Ha sido utilizado exitosamente para matar gran cantidad de parásitos intestinales como las amebas y lombrices. Para infestaciones externas del pelo, como piojos y liendres. Tomado en infusión es un excelente digestivo, ayuda a tratar la indigestión, flatulencia, vómitos y diarreas. El aceite esencial de orégano ayuda a combatir problemas de acné y espinillas, debido a su efecto antibiótico, así como para tratar el mal aliento y los problemas de encías y úlceras bucales.O PASARELA VII Julio 2016 Pág. 17 LOS VERANOS DE DON ÁNGEL EN VEGA DE MAGAZ LOS NIÑOS DE DON ÁNGEL Marisa García Alonso uando llegaba el verano, con la alegría de las vacaciones y todo lo que ello suponía, como los baños en el río, las fiestas de los pueblos, las excursiones, etc., también había algo que cambiaba nuestras vidas: la llegada de los veraneantes. Entre estos, destacaban los que todos conocíamos como “los niños de Don Ángel”. Se abría la casa blanca de la carretera del cementerio y nuestros juegos se extendían para un espacio que no era común en las otras épocas del año: la casa de D. Ángel y sus alrededores en el monte. Los niños, de diferentes edades, Ángel Luis, Pepe, Carlos y Jesusín acababan por ser amigos de diferentes generaciones de niños y niñas del pueblo que con ellos crecíamos cada verano y con ellos compartíamos intereses y juegos. Como niños de ciudad –Madrid– siempre traían novedades que integrábamos en nuestro campo de conocimientos y de diversiones y, al mismo tiempo, ellos se contagiaban de una libertad y modo de vida que no era común en su mundo de la capital. C Su padre, Don Ángel, era un enigma para nosotros. Todos los días, lo veíamos bajar la cuesta y pasar por la calle en dirección a la misa de tarde, vestido de negro y con gafas oscuras, distinguido, distante y ensimismado. A veces sólo y otras acompañado de los niños, vestidos de domingo, derechos y formales, que nos parecían diferentes de los que también eran nuestros compañeros de juegos y diversiones. El señor Venancio, su hijo D. Ángel y tres nietos Fuimos creciendo y la vida nos llevó por diferentes caminos y geografías, pero ellos –los niños de Don Ángel– quedaron en nuestra memoria como una de las muchas vivencias que formaron parte del imaginario del verano en nuestro pueblo, Vega de Magaz.O VALENTÍN: EL CHÓFER DE DON ÁNGEL Ángeles Centeno y Amalia García Alonso ecordamos nuestros veranos de adolescentes en Vega. Teníamos una pandilla estupenda de estudiantes, la mayoría nos pasábamos los inviernos en internados y deseábamos con anhelo que llegaran las vacaciones para disfrutar de todo lo que el pueblo nos ofrecía: los paseos en bicicleta, los baños en la presa de arriba, las chocolatadas en la barrera, las tardes en los pinos y, como no, las fiestas patronales de todos los pueblos de alrededor que esperábamos con gran ilusión. Pero hubo algún verano especial… R Creemos, no a ciencia cierta, que fue por los años en que Don Ángel fue secretario general del CSIC (67/73), cuando en sus veranos en Vega, le acompañaban su chofer Valentín y su familia: su mujer, Lupe y sus dos hijos, Javier y Tinín. Estos eran más o menos de nuestra edad y enseguida se unieron a la pandilla. Valentín, que era un hombre aficionado al teatro, nos propuso preparar una obra para representarla al final del verano. Nosotros, ávidos de novedades, como todos los jóvenes, aceptamos Pág. 18 Julio 2016 PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez inmediatamente. Preparamos varias obras pero recordamos especialmente “El médico a palos” de Molière. Fue una experiencia que no hemos olvidado. Ensayábamos en la escuela y allí la representamos. Cuando llegó el día, montamos un escenario en alto, no recordamos cómo, con su decorado hecho con papel de embalar que comprábamos en casa de la señora Margarita y su telón para el que utilizábamos sábanas que llevábamos de nuestras casas. Fue todo un éxito. Al final pasamos la bandeja y con lo recaudado nos dimos una merendola, probablemente en la barrera del monte que era donde llevábamos a cabo nuestras celebraciones. A lo largo de nuestra vida profesional, como maestras, las dos hemos sido entusiastas del teatro y hemos preparado infinidad de obras teatrales con nuestros alumnos. ¿Quién sabe si la semilla la puso Valentín, ese chofer de Don Ángel, que nos introdujo en esa afición durante algunos veranos de nuestra adolescencia.O Casa veraniega de D. Ángel junto al castaño centenario A LA SOMBRA DE DON ÁNGEL María Pilar Juan Cantón ¿R ecuerdas, amiga, el pinar inmenso en los largos días veraniegos? El pinar fue el escenario de las aventuras del Capitán Trueno, Goliath, Crispín y Sigrid. Jesu era el Capitán que vencía a sus enemigos en innumerables aventuras. Yo representaba el resto de los personajes: Goliath, Crispín, a veces Sigrid. La casa de Don Ángel era un refugio sereno, igual que su figura apacible junto a ella. Y además, los árboles frutales en el monte cercano con las ciruelas “Claudia” de dulce sabor, imponían un descanso a las infatigables tareas de jugar y ser felices. A lo lejos, las risas de otros niños se estrellaban contra el cielo: –Ahora ya podríamos morirnos, decías, pues no podemos ser más felices de lo que somos. Contemplo desde el ahora aquel pasado espléndido en que el mundo se detenía en una tarde, en la hoguera vespertina, en los cuentos y los cantos de la noche. Salvajes, libres, montaraces, contemplábamos el humo que ascendía a las estrellas. Oíamos la noche, la abubilla, el estornino, los pájaros de los pinares. –¡Vamos al monte esta noche! Haremos fuego y una chocolatada en La Barrera! De la felicidad no se hablaba, no había tiempo porque la vivíamos palpitante en comunión con la tierra y los amigos, tan silvestres como las zarzas, con los que jugábamos al escondite, a “Tres navíos en la mar”, a hacer fuego en los lugares prohibidos, a mirar la noche y las estrellas entre el fuego chispeante. ¡Momentos plenos de la vida! Éramos niños ocupados en vivir.O Homenaje a D. Ángel González Álvarez PASARELA VII Julio 2016 Pág. 19 ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ José María García Álvarez l 31 de enero de 1917 se casaron en la iglesia de Vega de Magaz Esteban García y Sabina Álvarez García. Él era natural de Vega, donde también habían nacido y vivido sus padres Pedro García y María García. Sabina había nacido el 11 de diciembre de 1897 y era natural y vecina de Vega como sus padres Toribio Álvarez e Isabel García. Sabina era la penúltima de seis hermanos. E Dado que el padre de Esteban y la madre de Sabina eran hermanos, el matrimonio necesitó dispensa de segundo grado de consanguineidad, lo cual era bastante frecuente en aquella época en casi todos los pueblos cercanos a Vega. Su primera y única hija llamada Nieves nació en Vega de Magaz en el año de 1918. Pronto quedó Sabina, había sido madrina y tía de Rosalía, mi madre; Nieves era prima carnal y muy amiga de mi madre. Y, finalmente, Nieves también fue mi madrina a la que debo mi nombre con el que también bautizó a uno de sus hijos. Por otra parte mi padrino Bernardo González, natural y vecino de Cogorderos, era hermano del abuelo paterno de Ángel González y de mi abuela Lorenza. Dado que Bernardo murió pronto recuerdo que la falta de mi padrino fue cubierta con creces por el cariño y los regalos de mi madrina Nieves. Entonces yo la veía más alta de lo normal, con largo y abundante pelo, siempre sincera, sonriente y generosa. Vivía en la casa de sus padres, donde la visitaba con frecuencia. Raras veces no tenía algún detalle conmigo. Particularmente, me gustaban los billetes de tren, ya picados por el revisor, pero perfectamente conservados, que me regalaba y yo coleccionaba con orgullo. Familia de D. Ángel huérfana de madre y su padre casó en segundas nupcias con Pilar García. Nieves, que sería la futura esposa de Ángel González Álvarez, vivió en la casa de sus padres ubicada junto al paso a nivel de Vega de Magaz, donde permanecería hasta el día de su boda celebrada en la Catedral de Astorga. Los numerosos invitados también concurrieron al banquete nupcial en un restaurante de dicha ciudad. Nieves vivió con su marido en diversas provincias españolas y en Argentina. Tuvo 4 hijos y murió en Madrid el 22 de junio de 1956 cuando sólo contaba 38 años de edad. No obstante está enterrada en el cementerio de su pueblo de Vega de Magaz. La relación de mi familia con Nieves viene de muy largo: Pedro García y María García habían sido padrinos del bautizo de mi abuelo Pedro, celebrado en Vega el 15 de noviembre de 1886. Su madre, Pág. 20 Julio 2016 Boda de Nieves con D. Ángel Creo que mi madre fue de las primeras en enterarse del noviazgo y futuro casamiento de Ángel y Nieves. Y recuerdo algunas visitas a la casa de mis padres cuando todavía eran novios. También que estuve invitado a su boda. Lo recuerdo como una de las primeras bodas a las que asistí fuera de Vega y porque me puse enfermo de tanto comer. Cuando Ángel González quedó viudo, y yo sin padrinos, él asumió el papel de mi padrino puesto PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez “Sin León no hubiera España. Y antes que en Castilla leyes, León tuvo fueros y reyes…” que continuó haciéndome regalos en la festividad de Reyes. Entonces me decepcionaban un tanto: siempre eran libros o material escolar. decepcionados. Sin embargo, después de una breve pausa, obviando el papel, levantando la cabeza, mirando a todos y con palabra alta, clara y convincente dijo: “Sin León no hubiera España. Y antes que en Castilla leyes, León tuvo fueros y reyes…” y continuó en el mismo tono manteniendo la admiración y emoción de todos los presentes Son muchos los recuerdos que tengo de Ángel González Álvarez. Supongo que como les pasaría a casi todos los niños de Vega me daba cierta vergüenza saludarlo. Sin embargo, pronto me di cuenta de que era una persona especial, puesto que siempre me escuchaba y surgía entre nosotros una conversación fluida y amena, lo que sólo me había sucedido con otras dos personas mayores. Entre todas las remembranzas de Ángel conservo dos anécdotas que dicen mucho de su forma de ser. A última hora de la tarde del nueve de febrero de 1974 en una discreta sala del hotel San Marcos de León se celebró el acto de entrega del título de “Leonés del año 1973" que le había sido concedida a Ángel González Álvarez. Obedeciendo a mi padre asistí para acompañarlo junto al resto de la Homenaje a D. Ángel como Director Gral. de Enseñanza Media D. Ángel pronunciando un discurso durante el resto del discurso. El contraste entre el inicio del acto y el final quedó bien patente. Cuando comenzó su discurso, Ángel parecía el más pequeño y humilde entre las engreídas y prepotentes autoridades leonesas. Cuando finalizó, su figura resplandecía sobre todas ellas. Durante el verano algunas personas venían a visitarlo a su casa de Vega de Magaz, casi siempre para pedirle algo. Un día lo hacía yo acompañando a mi primo Federico y a otra persona. Le preguntaron por el entonces famoso filósofo Zubiri. No he olvidado su respuesta en la que después de desvivirse en halagos de todo tipo, concluyó diciendo: “Y lo más importante de Zubiri es que todavía es una persona joven, por lo que tiene un gran porvenir. Sólo me supera en varios años”.O corporación del Ayuntamiento de Magaz de Cepeda. Durante unos minutos allí también estuvieron esperando al homenajeado el Gobernador y todas las autoridades civiles y militares de la provincia. De pie, formábamos un pequeño corro en el que pronto apareció Ángel que se situó al lado del gobernador para recibir el galardón y decir unas palabras, cuyo inicio no he olvidado. Con voz insegura y titubeante saludaba a los presentes mientras buscaba en sus bolsos un pequeño papel al que llamó la chuleta que había preparado en su habitación del hotel para que mitigase sus nervios y le ayudase en esta difícil coyuntura a la que no estaba acostumbrado. Ante tal aparente turbación del orador, todos los presentes y yo estábamos un tanto Homenaje a D. Ángel González Álvarez PASARELA VII Julio 2016 Pág. 21 DON ÁNGEL, MI PROFESOR DE METAFÍSICA Yolanda Canseco Redondo alor. Un cielo azul intenso. El verde del pinar. Cinco figuras bajando la cuesta de la calle del cementerio en dirección a la iglesia. Don Ángel y sus cuatros hijos, todos perfectamente trajeados, alineados, serios, formales y silenciosos se dirigen a misa el domingo. Había llegado el verano. C Poco podía sospechar yo que aquel señor tan serio y tan distante, al que veía siendo niña desde la terraza de mi casa, llegaría algún día a ser mi profesor. Pasaron algunos años y, al entrar en la Facultad de Filosofía, mi familia me comunicó que, con toda probabilidad, algún año me daría clase don Ángel, puesto que ocupaba la cátedra de Metafísica en la Universidad de Madrid. Al comenzar yo la carrera de Filosofía, don Ángel era el rector de la Universidad Complutense, pero fue durante los cursos de 1977 a 1980 cuando fue mi profesor. En principio, solo debería haber impartido Metafísica, pero un cambio de planes hizo que nuestra promoción recibiera también de él clases de Teodicea y de Ontología. Recuerdo que don Ángel González Álvarez era muy puntual y daba las clases siempre ataviado con traje y corbata. Lo primero que hacía cuando llegaba a la mesa del aula era cambiarse las gafas oscuras con las que solía ir por otras más adecuadas para la lectura, también con los cristales oscuros. Enseguida sacaba unos apuntes o una libreta y explicaba el tema correspondiente. No escribía nunca en la pizarra ni gesticulaba demasiado cuando hablaba, salvo un dibujo espacial que construía en el aire con su mano derecha. Con su dedo índice levemente extendido, el pulgar apoyado en él y el resto de los dedos replegados sobre la palma de la mano, pintaba en el aire lo que parecía una madeja o una representación tridimensional del infinito. En sus clases era muy metódico, ordenado y claro. Sus autores favoritos eran Aristóteles y santo Tomás de Aquino. Y fue precisamente explicando el texto de Aristóteles que habla de la admiración como punto de partida de la filosofía y del conocimiento, cuando le oí nombrar por primera vez a mi bisabuelo, Julián Canseco, que había sido su maestro. En varias Pág. 22 Julio 2016 ocasiones habló don Ángel en clase de él y lo hizo con emoción y con agradecimiento por haberle despertado la curiosidad por el saber. Creo que don Ángel González Álvarez fue un buen profesor, dentro de un estilo de enseñanza tradicional. No hay que olvidar que fue uno de los representantes más importantes de la neoescolástica. Al margen de su contribución intelectual, vertida en un buen número de libros y de conferencias, cabe señalar dos aportaciones de don Ángel que tuvieron gran proyección y que, como profesora de Filosofía, quiero destacar. Una, muy de agradecer, fue el enorme esfuerzo que realizó por crear nuevos centros de enseñanza, no sólo en las ciudades, sino también en núcleos rurales. Otra, que fue el impulsor, allá por el año 1963, de la Primera Convivencia Española de Filósofos Jóvenes, que posteriormente se llamaría Congreso de Filósofos Jóvenes, y que desde 2009, se conoce como Congreso de Filosofía Joven. Ambas muestran la importancia que don Ángel le daba a la educación, a la enseñanza y, en particular, a la Filosofía como fuentes de humanización, de conversión de las personas en seres pensantes capaces de crear un mundo racional.O PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez ANTE EL CENTENARIO DE D. ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ Afrodisio Ferrero Pérez (Adaptación de artículos recientemente publicados en la prensa leonesa) n este año 2016 se cumplen cien años del nacimiento de Ángel González Álvarez, (Magaz de Cepeda, 11 de agosto de 1916). Si bien, ahora no está con nosotros, sí está presente en el universo cultural, por su meritoria y brillante actividad. Aunque se inició como maestro, posteriormente pasó a ejercer como catedrático de Instituto desde donde dio el salto a la Universidad, siendo catedrático de Metafísica de la Universidad Complutense de Madrid. E Como es notorio, la Metafísica es la parte de la filosofía que trata del ser, de sus principios, de sus propiedades y de sus causas primeras. En este terreno él nos dejó su huella como investigador incansable persiguiendo saberes científicos que plasmaba en comportamientos profundamente humanos. Desde esta perspectiva haremos referencia a publicaciones, conferencias y las intervenciones en las Cortes Españolas. Tras los estudios de Filosofía presentó su tesis doctoral sobre El tema de Dios en la Filosofía Existencial. Fue tal su repercusión que pronto fue nombrado, en el curso 1944-45, ayudante del profesor Eulogio Palacios en la Universidad Complutense. En este período impartió un seminario de Teología Natural momento en el que surgió su conexión con la Filosofía que no le abandonaría ya nunca. En 1946 obtuvo la Cátedra de Teología de la Universidad de Murcia. Entre sus recuerdos ocupaba un lugar muy destacado la etapa en que ejerció como maestro de enseñanza primaria en Porqueros, pueblo perteneciente al municipio de Magaz de Cepeda. Recordaba la contrariedad que supuso el tener que dejar su trabajo, lo que hizo con pesar, para prestar el servicio militar obligatorio, momentos en los que ya despuntaba su vocación de enseñante, que ejerció iniciando en la lectura y la escritura a los soldados, ya que desgraciadamente, en aquella época, había una gran cantidad de analfabetos. Tenía una máxima que repetía machaconamente: “quien no sabe, ni aprender quiere, burro vive y burro muere”. Su etapa como profesor universitario le puso en contacto con una disciplina en la que se esforzó por conseguir la renovación; obra en la que empleó un gran rigor intelectual. Destacamos su Teología Natural; el Tratado Metafísico de la Primera Causa del Ser; El tema de Dios en la Filosofía Existencial; su Introducción a la Metafísica, la Filosofía de la Educación; La Historia de la Filosofía entre otras obras, acompañadas de gran número de artículos, comentarios, estudios y conferencias que pronunciaba por toda la Homenaje a D. Ángel González Álvarez geografía española e hispanoamericana. Por toda esta labor como investigador y profesor, es por mérito propio, uno de los grandes intelectuales del siglo XX. Como representante del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, obtuvo representación en las Cortes, donde dejó su impronta en numerosas leyes sobre temas docentes: como la Ley General de Educación 1970; la Ley de Pruebas de Aptitud para el acceso a Facultades y Escuelas Técnicas Superiores 1974, entre otras. Precisamente, en ese momento, cuando defendió las pruebas de aptitud, hizo algunas consideraciones sobre la misión de la enseñanza universitaria: “La universidad, como finalidad esencial, debe centrarse en la orientación del estudio, en el aprendizaje del saber y en el cultivo de la ciencia como elementos regulados y presididos por la verdad”. En estas intervenciones en el pleno de las Cortes, de las que fui testigo, pude observar sus cualidades como orador, dominando a la perfección la dicción, el gesto y la compostura, todo combinado con una gran erudición. Siguiendo el desarrollo de su trayectoria de maestro, profesor de instituto, catedrático de Universidad y posteriormente Rector de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Consejo del Reino, fue distinguido con la mención de Leonés del año 1973, en atención a su meritoria labor para conseguir que se e s t a b le c ie ran en la provincia leonesa un número importante de D. Ángel nombrado "Leonés del año" 1973 institutos de enseñanza media y otros centros educativos. También fue distinguido en Astorga, en su memoria se le dio el nombre de Ángel González Álvarez a un colegio de enseñanza primaria. Además se le distinguió con el título de hijo predilecto de esta ciudad. Este personaje del que Victoriano Cremer dijo: “Don Ángel es un leonés de todos los años, de toda la vida”. Por todos los méritos expuestos, creo que bien merece un recuerdo, en este primer centenario de su nacimiento.O PASARELA VII Julio 2016 Pág. 23 “FUE NOTICIA” OBTENCIÓN DE LA CÁTEDRA DE FILOSOFÍA EN LA UNIVERSIDAD DE MADRID LEONESES QUE TRIUNFAN –Revista LEÓN–Nº 3–julio 1954 on Ángel González Álvarez es un leonés, cuyo nombre ha saltado de pronto al primer plano de una popularidad que pudiéramos llamar científica. Su personalidad ha adquirido en poco tiempo, un tan extraordinario relieve que sin pasión alguna puede asegurarse que estamos ante una figura para la posteridad. D Por hoy, bastará con decir que ha obtenido por oposición la cátedra de filosofía de la Universidad Central; la misma Cátedra que explicó el inmenso Ortega y Gasset. Nuestro compañero y consocio Juan Pedro Vera ha ¿representa como creemos que su personalidad intelectual ha calado más allá de nuestras fronteras y que en España el que verdaderamente vale, llega a lograr sus aspiraciones? –Afirmar lo contrario sería ofender a los argentinos. Las Universidades argentinas pueden contratar a profesores de cualquier nacionalidad. Fui por primera vez a la República Argentina como miembro de un Congreso de Filosofía. Cuando me disponía a regresar a España, tres Universidades –Buenos Aires, Córdoba y Cuyo– me insinuaron que me quedara. La Universidad Nacional de Cuyo me ofreció posteriormente con mucha insistencia y gran generosidad la Cátedra de Metafísica. Con el permiso de nuestro Ministerio de Educación Nacional acepté la propuesta. Ya he explicado en Mendoza, “la tierra del sol y del buen vino”, cinco cursos de Metafísica. –¿Le ha satisfecho mucho la obtención de esta Cátedra de la Universidad de Madrid? ¿Cree que ha sido consecuencia de su revalorización en el extranjero o más bien la proyección de unos valores que ya estaban suficientemente acreditados en la Universidad de Murcia? sostenido con Don Ángel la siguiente entrevista: –Sabemos que usted es leonés de nacimiento. ¿Qué puede decirnos sobre el particular para nuestros lectores? –Soy leonés por nacimiento y por formación. Nací en Magaz de Cepeda, Ayuntamiento del Partido de Astorga. En el mismo pueblo aprendí las primeras letras. En la capital estudié la carrera de Magisterio. En Ponferrada hice el Bachillerato. En mi mismo Ayuntamiento ejercí la profesión de Maestro durante dos años. Por carecer León de Facultad de Filosofía y Letras, hube de ausentarme de nuestra Provincia. Pero a ella volví en busca de la compañera de mi vida. Me casé en Astorga y nuestro primer hijo nació en León. Tiene cinco años y el orgullo –frecuentemente manifestado– de ser leonés como papá y como mamá. –¿A qué atribuye que usted sea hoy uno de los cerebros más completos de Europa en el ámbito de la Metafísica? –Aunque no me tengo por uno de los cerebros más completos, puedo decirle que lo poco que valgo lo debo a mis padres, a mis maestros y a mi propio trabajo. El aforismo “lo que natura no da no lo presta Salamanca”, sólo hasta cierto punto es verdadero. En él se refugian las instituciones docentes y los profesores y maestros para justificar sus fracasos. También se apoyan en él muchos estudiantes para excusarse de trabajar. Permítame que me apoye en la autoridad de Santo Tomás. Dice este gran filósofo: “Quien tiene talento y se da al ocio, se hace necio y obtuso; pero quien no tiene talento y se ejercita en el estudio, adquiere talento; y así, al que tiene estudio se le da ciencia y talento, y al que no lo tiene, incluso aquello que tiene, esto es, el talento, se le quita”. Con mayor voluntad de trabajo y mejor sistema educacional, haríamos milagros en España. –La satisfacción es siempre menor a la ilusión de lo que se nos ofrece en esperanza. Por otra parte, a medida que crecemos en años, decrecen las satisfacciones que nos proporciona la vida. No le extrañe, pues, si le digo que no he logrado la meta de mis aspiraciones en el orden profesional con la mayor naturalidad. Con esto doy por contestada su primera pregunta. Por lo que respecta a la segunda pareciera que ninguno de los dos supuestos que usted hace me trajeron a Madrid. La cátedra se anunció a oposición, turno libre, y, tras los seis ejercicios, el tribunal me propuso para desempeñarla. –Hoy se habla mucho de usted en Madrid. ¿Qué aportaciones esenciales ha dado a la Filosofía para justificar esta expectación? –He aquí los títulos de los libros publicados: 1.- El tema de Dios en las Filosofía existencial. 2.- Historia de la Filosofía. 3.- Teología natural. Tratado metafísico de la Primera Causa del ser. 4.- Introducción a la Metafísica. 5.- Filosofía de la Educación. 6.- Introducción de la Filosofía Pero la expectación a que usted se refiere es de otra índole. Soy hijo del tiempo nuevo y respiro los aires renovadores de nuestra secular cultura. –¿Qué le parece nuestra revista mirándola como leonés y no como hombre de ciencia? –Como leonés me parece encantadora. Mi mujer ha leído, casi de un tirón, los dos números que tuvo la amabilidad de obsequiarme. Me es muy grato decirles que hasta en los aspectos científico y literario “LEÓN” es de subido valor. Solo nos resta agradecer a don Ángel González Álvarez las atenciones tenidas con el periodista, y a través de él, con la Casa de León.O –Esa invitación que se le hizo para ir a la Argentina, Pág. 24 Julio 2016 PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez “FUE NOTICIA” NOMBRAMIENTO DE D. ÁNGEL GONZÁLEZ A. DIRECTOR GRAL. DE ENSEÑANZA MEDIA. 1962 Revista Enseñanza Media. Número 108–111 l Gobierno español ha nombrado Director General de Enseñanza Media al Excmo. Sr. D. Ángel González Álvarez. Sus condiciones humanas, y también, las profesionales (catedrático de Instituto, catedrático de universidad, escritor filosófico profundo y fecundo, etc) son sobradamente conocidas entre sus compañeros de escalafones. Mas hay un aspecto de su vida que, por ser más reciente, quizá es menos conocido: su ingreso como miembro de número en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. E Ilmo. Sr. Don Ángel González Álvarez. Dtor. Gral. de Enseñanza Media Perfil biográfico del nuevo Director general de Enseñanza Media El nuevo Director General de Enseñanza Media, Ilmo. Sr. Ángel González Álvarez, es natural de Magaz de Cepeda, provincia de León, donde nació el 11 de agosto de 1916. Cursó los estudios del Magisterio primario en la Escuela Normal de León, y los del Bachillerato, como alumno libre, en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Ponferrada. Cambia los libros por las armas al iniciarse el Movimiento nacional. Terminada la guerra hace los estudios comunes en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid. de Institutos Nacionales de Enseñanza Media y obtiene el número 1. Ejerció la enseñanza en La Coruña, y poco tiempo después en el Instituto “Ramiro de Maeztu”, de Madrid. En 1945 lee su tesis doctoral “El tema de Dios en la Filosofía existencial”, cuya dirección inició el profesor García Morente y continuó el profesor Yela Utrilla, obteniendo la calificación de sobresaliente y premio extraordinario. Ha hecho viajes ampliando estudios, pronunciando conferencias o asistiendo a congresos internacionales por Italia, Francia, Suiza y casi toda Hispanoamérica. Durante el curso 1944–45 fue nombrado ayudante del profesor Leopoldo Eulogio Palacios, y explicó en la Universidad de Madrid un curso de Teología natural. En 1946 obtiene por oposición la cátedra de Metafísica de la Universidad de Murcia. Fue también nombrado profesor extraordinario de Metafísica en la Universidad argentina de Cuyo, cátedra que desempeñó durante cinco cursos sin dejar incumplidas sus obligaciones docentes como catedrático de Murcia. En Argentina dirigió el Instituto de Filosofía y Disciplinas Auxiliares y la revista “Philosophia”; organizó, reglamentó, y puso en funcionamiento los cursos del doctorado en Filosofía; fundó y presidió la Sociedad Cuyana de Filosofía… Dejó, sobre todo, muchos discípulos, varios de los cuales le siguieron a su regreso a España, obteniendo el doctorado en la Universidad de Madrid. Argentina reconoció su labor nombrándole miembro honorario de las Universidades argentinas. El Estado español, por su parte, le premió con las encomiendas de Isabel la Católica y de Alfonso X el Sabio. El profesor González Álvarez obtuvo, por nueva oposición, la cátedra de Ontología y Teología natural de la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid. Desde ella ha emprendido, en estrecha colaboración con sus colegas, la fecunda renovación de la Filosofía en España. En esos momentos fue consejero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.O Continúa en la de Madrid los cursos especiales de Filosofía, en cuya licenciatura obtuvo premio extraordinario. Hace oposiciones a cátedra de Filosofía Homenaje a D. Ángel González Álvarez PASARELA VII Julio 2016 Pág. 25 “FUE NOTICIA” DON ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ CONSEJERO DEL REINO TRES NUEVOS CONSEJEROS DEL REINO. 19 de diciembre de 1973 (Tomado de la noticia publicada en el diario YA el 20 de diciembre de 1973) F ueron elegidos don Ángel González Álvarez, don Miguel Ángel García–Lomas y don Alejandro Fernández Sordo. Consejeros del Reino 19 –XII–1973 Don Ángel González Álvarez, rector de la Universidad Complutense, fue elegido ayer consejero del Reino, en representación de los rectores, en elección celebrada en el palacio de las Cortes. Se habían presentado como candidatos don Ángel González Álvarez y don Gratiniano Nieto, rector de la Universidad Autónoma de Madrid, pero este último, antes de procederse a la elección, retiró su candidatura. Formada la mesa por los rectores señores Batllé Vázquez, rector de Murcia; Pastor Rupérez, de Bilbao, y Rico Gutiérrez, de la Politécnica de Valencia, se procedió a la votación, en la que don Ángel González Álvarez obtuvo quince votos. Hubo también tres papeletas en blanco. Asistieron a la elección la totalidad de los rectores, excepto el señor Vicente Gella, de Zaragoza, que excusó su asistencia… Pág. 26 Julio 2016 PASARELA VII Homenaje a D. Ángel González Álvarez MEMORIAL EN RECUERDO DE ÁNGEL LUIS GONZÁLEZ GARCÍA Benito Álvarez y Porfirio González atedrático de amplios horizontes e hijo de D. Ángel González Álvarez. Ángel Luis González García nació el 13 de septiembre de 1948 en León y falleció el 16 de abril de 2016 en Pamplona, víctima de un infarto. En la Universidad de Navarra fue catedrático de Metafísica, vicerrector, decano, director del departamento y presidente del Servicio de publicaciones. Era doctor honoris causa por la Universidad Panamericana de México. C Con más de setenta tesis doctorales dirigidas, son muchos los discípulos que deja en España y Latinoamérica que deben recoger la invitación que lanzaba a menudo, de centrarse en lo verdaderamente importante; la tarea de pensar y reflexionar sobre los problemas perennes de la Filosofía sin distraerse con otras luces de bengala. Trabajar, ayudar a otros a crecer humanamente, servir a la universidad, esa fue su pasión. Miguel García Valdecasas Vicedecano de la Universidad de Filosofía y Letras. Univ. de Navarra (Palabras escritas por el Vicedecano y publicadas en el ABC del 23 de abril de 2016) Homenaje a D. Ángel González Álvarez PASARELA VII Julio 2016 Pág. 27 LA PASARELA DE VEGA MAGAZ va dedicada, en esta ocasión, a D. ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ al cumplirse el centenario de su nacimiento, como homenaje por su aportación a la educación española, a la Filosofía y por el amor a su tierra leonesa. ACTOS DE HOMENAJE A D. ÁNGEL EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO. AYUNTAMIENTO DE MAGAZ DE CEPEDA Día 10 de agosto: Inauguración de la exposición sobre D. Ángel González Álvarez Día 11 de agosto: Senderismo. “Ruta de historias y leyendas en Vega de Magaz” Día 12 de agosto: Mesa redonda sobre D. Ángel por los filósofos Antonio, Gregorio y Domingo Natal Día 13 de agosto: Inauguración del monolito a D. Ángel en el Polideportivo y charla de José María González (Hijo de D. Ángel)