Desde el hemisferio Sur: El despegue de Chile en frutos secos y deshidratados Una verdadera transformación han tenido los cultivos de frutos secos y deshidratados en Chile durante los últimos 15 años y el aumento de las producciones se repite en ciruelas, pasas, almendras y nueces. Tanto es así que hoy este país se perfila como el más importante productor del hemisferio Sur e incluso en algunos frutos del mundo entero. Pero el liderazgo no sólo pasa por los volúmenes que se consiguen sino también por la reconocida calidad que se obtiene, y esa es otra constante en los cuatro productos. Artículo realizado por: CHILENUT En el contexto mundial cada vez son más apetecidos los alimentos funcionales y a los frutos secos y deshidratados se les reconocen muchas condiciones que los hacen ser tales. Es entonces cuando se junta esta ecuación que tenemos por resultado la gran demanda que hoy el mundo tiene por estos productos. Ahora si todo eso lo traemos a Chile se hacen evidentes los motivos por los que cada vez es más común ver en los campos nacionales grandes cantidades de nogales, almendros o ciruelos europeos. Este no ha sido el dibujo clásico del país y aún cuando desde tiempos remotos se conocen estas especies nunca han sido tradicionales del territorio ni nada menos, pero hace unos 15 años que su presencia ha ido aumentando y pintando los campos chilenos. Claro, la alta demanda y los buenos precios que se pagan por estos frutos han motivado a los agricultores chilenos a interesarse por estos cultivos y a la vez a aprender de ellos. Pues este proceso no ha significado sólo plantar el árbol y esperar A que florezca, sino que se han metido de lleno en entender su funcionamiento, mejorarlo y adecuarlo a las condiciones que el país tiene para producirlos. Es así como hoy tanto la producción de nueces, almendras ciruelas secas y pasas han duplicado y hasta más sus volúmenes entre los últimos 5 y 10 años y en algunos de estos cultivos las proyecciones para los años que vienen hablan de seguir el mismo crecimiento, llevando las plantaciones a zonas donde antes nunca se pensó, incluso. Es que en el camino han tenido buenos resultados, pues muchos de los beneficios que se conocen de Chile para el cultivo de frutos de venta en fresco se repiten en los que se dejan secar o se deshidratan. El clima, por ejemplo, es uno de estos beneficios, pues el país está ajeno de catástrofes que pueden entorpecer las plantaciones o afectar los frutos. Las lluvias fuera de temporada, como cuando se cosecha no ocurren casi nunca y las heladas están bastante controladas. Todo lo que hace que se tengan condiciones menos malignas que en otros países donde hasta el último día se está en alerta por lo que en este aspecto pueda ocurrir. Esta ventaja es la que tienen las ciruelas secas, por ejemplo, pues mientras los otros dos grandes productores, Estados Unidos y Francia, tienen grandes complicaciones y de hecho las han sufrido las últimas temporadas influyendo en las mermas de sus producciones, en Chile incluso se puede encontrar el clima que permite secar el fruto al sol. De la mano del clima está el aspecto fitosanitario y en este tema se sabe que Chile está libre de muchas plagas y enfermedades, pues una larga Cordillera de Los Andes por el oriente y un amplio océano Pacífico por el occidente separan al país de muchas amenazas de este tipo. Todo esto hace que el uso de químicos sea mucho menor que en otros países y, por ende, los frutos más sanos. La contra estación también resulta beneficiosa, sobre todo para las nueces, pues la gran parte de la producción de este fruto (90 por ciento) se da al otro lado del mundo y del porcentaje restante Chile es el productor de más de la mitad. Esto en definitiva le permite estar en los mercados con un producto fresco como casi ningún otro país exportador lo logra, uno de los motivos por el cual hoy a nivel mundial es la nuez que mejor se paga. El otro motivo es la calidad, condición que también se replica en los otros tres frutos, pues la suma del buen clima y los suelos aptos tienen un resultado óptimo. Y lo estéticamente atractivas que son es un atributo más, pues al hacer el pelado a mano, como es en Chile, se gana ventaja en la presentación también. El buen sabor de las almendras también es característico de este país y lo logran gracias a las bondades del clima mediterráneo en que las cultivan. Las pasas, si bien son las menos profesionalizadas al no tener los parrones destinados para su producción sino para uvas, también sacan su ventaja, pues solo por esto es que los calibres que se obtienen son los más grandes, los jumbo, tamaño del que casi solo Chile se puede jactar que produce. En general los cultivos se han modernizado, hoy en todos se cuenta con la tecnología de punta para producir, la misma que manejan los productores que mueven más volúmenes en el mundo. Aunque en ese aspecto también tienen qué contar las ciruelas chilenas, pues al 2011 se proyecta que pasaran a ser los más grandes abastecedores del mundo. Con todo esto Chile se está ganando cada vez con más razón el título de ser un grande e importante en el hemisferio Sur del mundo. En el último Censo agrícola que realizó el Ministerio de Agricultura de Chile entre 2006 y 2007 se contabilizaron las hectáreas que cada cultivo tiene por región, en un intento por hacerlo lo más exacto posible. Cuadro de hectáreas de cada cultivo por región del país Región Nogal Almendro I 0 0 II 0 0 III 37,70 há 4,8 há IV 1619,45 há 786,1 há V 2937,41 há 865,8 há VI 2591,8 há 2525,8 há VII 706,30 há 105 há VIII 443,1 há 125,6 há IX 146,4 há 12,4 há X 0 0 XI 0 0 XII 0 0 XIV 0 0 XV 0 0 RM 6092,9 há 3391,1 há Ciruelo europeo 0 0 0 11,9 há 267,6 há 7309,9 há 752,50 há 22,9 há 16,5 há 12,8 há 0 0 6,2 há 0,08 há 3684,6 há Total 12.085,4 há 14.575,06 há 7716,6 há En el caso de las pasas no se puede hacer este conteo, pues como los parrones de donde se sacan no son específicamente para este producto, sino para cosechar uva de mesa y venderla en fresco. Pero sí se estima que de la gran mayoría de los valles donde se planta parras se dejan uvas para pasas y del total de las más de 62 mil hectáreas que existen, los parrones que se secan son cercanos al 2 por ciento. Ciruelas secas, preparándose para ser nº 1 del mundo Cuadro de introducción Variedad Época de cosecha Zonas de producción Superficie sembrada Última producción (2007) D’ Agen Enero y febrero Central: entre Llay Llay y Talca 12.085 hectáreas 42 mil toneladas La producción de ciruelas secas en Chile viene creciendo con pasos enormes durante la década pasada y más todavía los últimos 5 años donde las hectáreas plantadas casi se duplicaron, pasando de 6500 a cerca de 12 mil que se distribuyen en la zona central del país. Claro que de ellas aún hay un porcentaje importante que no entra en producción, pero que al hacerlo, a eso del 2011, se estiman cosechas de hasta 90 mil toneladas. El doble de las 45 mil que se esperan para esta temporada. Las ciruelas secas están dando qué hablar por este lado, no por nada son el segundo producto agroindustrial en Chile, luego del vino, que más sale al mundo. Y además con buenos precios pues por factores climáticos las cosechas en el hemisferio norte no han sido buenas por lo que la oferta ha caído, generando más demandas por las ciruelas del sur y subiendo los precios. Con todo esto lo que se observa es que el negocio de la ciruela seca se está trasladando al sur del mundo, y específicamente a Sudamérica, pues Argentina también ha mostrado importantes crecimientos. Todo este movimiento llevó a que las empresas que reúnen el 80 por ciento de la industria en el país formaran la Asociación de productores y exportadores de ciruelas secas, Apecs. La idea es organizarse, pues deben estar preparados para lo que su vice presidente, Javier Plaza, promete: “vamos a liderar la industria de las ciruelas del mundo”. Y a decir verdad si las cifras siguen el curso que se ha trazado así debiera ser, pues las últimas cosechas no han sido buenas para California y tampoco para Francia, en ese orden los principales productores mundiales. De todo mantenerse así, Chile estaría despegando de su tercer puesto para en unos tres años estar en el primero. Y así también se pondría a la cabeza de los exportadores mundiales. Pero las buenas noticias traen consigo nuevos retos. Y es que claro, para ser los número uno no basta sólo con disponer de cantidad, sino también con cuidar la calidad. Si bien hoy la ciruela nacional tiene un buen nombre, son reconocidas y valoradas lo importante es mantenerlo y una de las funciones que se ha dispuesto la Apecs es lograr una producción estándar para así ofrecer un producto homogéneo a los clientes. Además advierte Plaza que la variedad que aquí se cultiva, el patrón y la planta, es la misma que se hace en Europa y Estados Unidos, la D´Agen. “La única diferencia que podían haber es que nosotros secamos una parte de la fruta al sol y otra en hornos, cuando ellos sólo lo hacen de la segunda manera, pero las condiciones climáticas que aquí tenemos hacen que el secado natural sea tan bueno como el de horno y esto en cuanto a azúcares, calidad y durabilidad que obtenemos en la ciruela, pues el resultado es de primera calidad”. Una de las formas de hacerlo, como señala Plaza: “es que los productores estén informados, que sepan qué tecnologías usar y cómo, que busquen mayores usos productivos y más aún que la industria esté cohesionada con un interés en común: darle valor a las ciruelas y que tengan el sello de Chile”. Claro que de estos temas ya hay bastante conocimiento, pues el crecimiento de los volúmenes ha venido aparejado con la adopción de mejores tecnologías y acá las que se usan son de punta. Están por ejemplo las máquinas de rayos láser con las que se está buscando disminuir las materias extrañas entre las frutas. Otra maquinaria que se usa es para quitar el carozo mecánicamente, algo no menor si se considera que cerca del 60 por ciento de los compradores prefieren el producto final sin cuesco. Paralelo a eso todas las plantas están en la búsqueda de nuevos embases, el tema del retail es uno donde hay interés, pues el gran consumo que se hace de esta fruta es en snack. Si bien en el último tiempo cada vez se ha mecanizado más la cosecha, aún hay otros manejos que pueden seguir haciéndose manualmente como las podas, incluso cuando en las últimas temporadas la mano de obra ha sido cada vez más cara y escasa. Consecuencia de esto es la mayor productividad de kilos por hectárea que los cultivos chilenos tienen frente a otros países productores como Estados Unidos, Francia y también Argentina. El tema del clima es otro que los productores chilenos tienen a favor, pues en Chile éste es más benigno y libre de catástrofes que en todos los demás países productores importantes. “En verano cuando es nuestra época de cosecha –enero y febrero- es muy raro que llueva, pero en Francia eso sí pasa y en Argentina también”, comenta Plaza y agrega: “esa es una ventaja muy importante para nosotros porque podemos proyectar producciones medianamente parejas cuando a ellos el factor clima los va a amenazar hasta el último día”. Algo que sí tiene preocupados a los productores chilenos es la colocación de su fruta cuando en un par de años más, como se espera, las toneladas disponibles sean considerablemente mayores que las que se manejan hoy. Y ese es otro de los trabajos de la Asociación. ¿Qué están haciendo? Y ¿qué hacer? Cuenta su vice presidente que Apecs se está anteponiendo a la explosión en los volúmenes y están trabajando en la promoción de las ciruelas, preocupados de promover los mercados existentes, pero también barajando la posibilidad de abrir nuevos. Claro que todo esto con una meta fija que tiene un apellido: Ciruelas secas de Chile, eso es lo que se quiere vender. Los destinos de las ciruelas chilenas son unos 50 países, muchos de América latina como México, Perú y Brasil y también de Europa como Rusia, Alemania, Inglaterra, Espala e Italia. Pero también hay oportunidades de promover en Europa del Este y en Asia donde suena Japón, Singapur, India e incluso China. Sabe Plaza que los mercados están diversificados y ese es otro punto a favor, pero para él la idea es buscar nuevos nichos y en eso cuenta les ha ido bien. Evolución Mercado Ciruelas Secas chilenas Exportaciones Ciruelas Secas, CHILE 50.000.000 KGS. 40.000.000 30.000.000 20.000.000 10.000.000 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Year Prunes Exports, CHILE 120.000.000 US$FOB 100.000.000 80.000.000 60.000.000 40.000.000 20.000.000 0 2000 2001 2002 2003 2004 Year Fuente: CHILENUT 2005 2006 2007 Pasas. Sacarle el jugo a la uva Cuadro de introducción Variedad Época de cosecha Zonas de producción Superficie sembrada Última producción (2007) Thompson, Superior, Crimson y Flame Enero- mayo De Copiapó a Colchagua De las 62 420 hectáreas de uvas que hay un 2 por ciento se dejan para hacer pasas 61 mil toneladas En Chile lo que manda en la producción de pasas es el precio de la uva de mesa. Es así como todos los valle del norte y centro del país donde hay parrones como Copiapó, Elqui, Limarí, Los Andes, San Felipe e incluso Colchahua y Curicó algo de sus uvas se deja para hacer pasas, pero en total de las más de 62 mil hectáreas plantadas en el país no se estima que más del 2 por ciento de ellas se sequen. Y es que acá el negocio es vender en fresco y como los últimos años los valores no han estado nada de bien y en contra posición las producciones han ido en aumento, las pasas han sido una forma de sacar alguna rentabilidad. Ese es el motivo por el que se espera que la próxima temporada sea buena para este deshidratado y se tengan aumentos de entre un 10 a un 15 por ciento en la producción respecto a 2007, lo que daría unas 65 mil toneladas. Con buenos precios además, pues tanto en Turquía como en Estados Unidos, los dos grandes países productores, el clima complicó las cosechas y el desabastecimiento se notó, acarreado más demanda para Chile. Claro que una gran diferencia entre la producción de ellos y la nacional es que efectivamente allá sí plantan parrones únicamente para cosechar pasas. Aún así las variedades son las mismas aunque en casos pueden cambiar los nombres –como la Thompson, la Superior o la Flame y también la Crimson que aunque costó que entrara hoy día se evalúa en varios países con bastante éxito– y las calidades son de primera, la pasa chilenas en general se conocen como una sanas, estéticamente atractivas y de buen calibre. Y es que las condiciones geográficas del país lo hacen privilegiado frente a otros, pues tanto la cordillera como el océano mantienen lejos a las plagas y enfermedades que pueden afectar los cultivos en otros países. Por otro lado esta el factor clima y en el caso de las plantaciones que se dan más al norte, de los que mucha uva se seca, la lluvia es escasa y luego de la cosecha comúnmente se cumple con los 30 días necesarios para secar la fruta al sol. Ambas características hacen que de los cultivos nacionales se obtengan pasas sanas, de buen azúcar y madurez. Y lo de dejar cada vez más parrones para pasas parece ser una tendencia en ciertas zonas del país. Pero también hay muchos que se están arrancando para darle otro uso a la tierra lo que podría llevar en unos años más a estabilizar los precios de la uva y con eso a que lo que se destine a pasas sea menor. Es esa la gran complicación para la producción de esta fruta en el país: su inestabilidad. Claro, en cualquier momento los precios de la uva de mesa remontan y obviamente los productores no estarán dispuestos a hacer pasas. Esto hace que no se puedan calcular ni los potenciales de producción ni menos hacer proyecciones de negocio a largo plazo. Y casi a corto tampoco, pues si bien se hacen algunas estimaciones, finalmente todo depende de la disponibilidad de cada temporada lo que hace necesario adecuarse a esas condiciones año a año. Tampoco hay muchas probabilidades de que esto cambie, pues para destinar parrones exclusivamente para hacer pasas es necesario cumplir dos condiciones. La primera es tener la tierra para hacerlo y la segunda un clima donde se asegure que luego de la cosecha habrá sol durante 30 días para el secado. Combinar ambas es complejo y si bien se han hecho evaluaciones y podría haber zonas idóneas sigue siendo poco probable que se concrete. El tema es que al norte, por ejemplo en Copiapó, donde el clima es ideal los terrenos son caros y prefieren destinarlos a cultivos para vender en fresco, pues son más rentables. Por su parte en las zonas centrales la tierra sigue siendo cara y en cuanto al clima no siempre es seguro que se podrá contar con los días de sol luego de a cosecha. Pero de esta misma desventaja se pueden sacar beneficios y son casi únicos de Chile, pues las uvas que acá se obtienen son de calibres que en otros países no se logran y esto es justamente como resultado de que el cultivo sea para hacer uvas de mesa. Esto hace que los tamaños que se ofrecen sean variados porque si bien hay unos enormes, los jumbo, también se pueden obtener medianos y pequeños, que son los que en definitiva buscan en las industrias, un mercado al que año a año cada vez ha interesado más a los exportadores nacionales. Ahora con todo esto e insertos en el contexto mundial Chile es solo un pequeño productor en el mercado global. Sin embargo en hemisferio sur sí destaca, de hecho es el más grande. Y si bien las 60 toneladas que exportó en 2007 son mínimas frente a las 800 mil que en la misma época se tranzaron en el mundo, éstas se reparten por unos 50 países del globo, como México, EE.UU., Inglaterra, Alemania, Rusia, Venezuela, Colombia, Perú y Brasil y a su cargo hay cerca de 50 empresas exportadoras detrás. Hay posibilidades también de entrar a otros mercados, pues tanto Europa del Este como Asia están cada vez siendo consumidores más atractivos. Pero lo inestable de no contar con certeza de la disponibilidad anual del fruto hace más complejo que se apueste por nuevos destinos y más bien hoy se está por consolidar aquellos en que ya hay presencia. Y lo de consolidarse pasa también por la calidad que se entregue. Es en eso que Javier Plaza, también gerente general de la principal exportadora chilena de pasas: Frutexsa, cuenta que se ha trabajado durante los últimos 15 años. Una de las vías ha sido a través de tecnologías y es sabido que en todas las líneas hoy se hace selección con rayos láser para asegurase que no se cuelen materias extrañas y también rayos X para detectar piedras o cosas del tipo. Evolución Mercado Pasas chilenas Raisins Exports, CHILE 70.000.000 60.000.000 KGS. 50.000.000 40.000.000 30.000.000 20.000.000 10.000.000 0 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2006 2007 Year Raisins Exports, CHILE 100000000 US$FOB 80000000 60000000 40000000 20000000 0 2002 2003 2004 2005 Year Fuente: CHILENUT Almendras, buscando su espacio Cuadro de introducción Variedad Época de cosecha Zonas de producción Superficie sembrada Última producción (2007) Non Pareil y Carmel. 20 de febrero al 20 de abril Se concentran entre la Cuarta y Sexta región 7.716 hectáreas 7.000 toneladas El crecimiento en Chile de las plantaciones de almendros históricamente había dependido de los precios del fruto en el mundo y de la demanda que hacían los mercados Latinoamericanos, en especial Argentina y Brasil. Pero hace unos 5 años que las cosas han ido cambiando, pues la producción ha tendido a profesionalizarse y se han mecanizando distintos procesos: se ha aumentado el nivel productivo y se han adoptando nuevas técnicas como formas de riego más controladas según los requerimientos del árbol, una fertilización más eficientes y mejor control fitosanitario en las plantas, sobre todo en la época de floración de la planta. En fin, todas nuevas y mejores formas de manejos que están a la par con las que se usan en el resto de los países productores del mundo. Esto se ha podido llevar a cabo con mayor facilidad debido a que las superficies son más pequeñas y el costo de mano de obra es menor que en otras partes. El resultado de todo ese desarrollo hace que hoy la almendra chilena fije su valor por sus propias características. Y los crecimientos no dejan de ser llamativos, hoy existen más de 7.700 hectáreas plantadas de las que un 27 por ciento está en formación. Además en la última década se han mostrado crecimientos del 3 por ciento en las superficies al año, esto en promedio se estima son unas 400 hectáreas. Por lo demás se proyecta que el negocio tienda a seguir en la misma línea que lo ha hecho en este tiempo, con mismo número en plantaciones anuales y un aumento de volúmenes del orden de 800 a 100 toneladas en igual período. Claro que a diferencia de otros frutos secos, en Chile cerca del 60 por ciento se consume internamente y sólo lo restante se envía al mundo, en 2007 este porcentaje alcanzó las 5.084 toneladas del fruto sin cáscara lo que representó un crecimiento importante respecto a 2006. Este crecimiento se vio reflejado en los destinos, pues los cuatro más importantes –Brasil, Argentina, Venezuela e Italia– vieron duplicadas sus recepciones respecto a la temporada anterior, pero a su vez las cantidades cayeron en países como España y Holanda. Claro que todo esto en un contexto mundial donde los grandes productores están en el lado norte del mundo, como Estados Unidos con sus variedades californianas, las mismas que se dan en Chile a diferencia de las que hace el otro gran productor, España. Aunque algo de este ha ido cambiando en los últimos años. De este lado del mundo, Australia y Chile son los mayores productores., Claro que muy mínimos en relación a los volúmenes que se mueven en el mundo, pues cada uno representa el 3 y 1 por ciento respectivamente. Además ambos producen la misma variedad y en el mismo período, con la diferencia que el país de Oceanía por su cercanía y los buenos precios que les pagan tiene principalmente por compradores a los asiáticos. Así y todo teniendo tan poca participación en el mundo las almendras chilenas tienen sus cualidades que las hacen particulares, como su calidad que según David Pensa dueño de Hiqual, una de más importantes productoras y exportadoras de almendras en el país, está dada por dos factores: “el primero es el cuidadoso trabajo que se realiza a nivel de planta procesadora donde las almendras son minuciosamente revisadas para así lograr un producto de muy buena presentación”. Y el segundo agrega, “es el sabor que tienen las almendras resultado del clima mediterráneo en que las producimos y con la característica adicional de tener una buena amplitud térmica, día-noche, en el período de maduración de la fruta, esto es con temperaturas que van desde los 30 a 33 grados en el día pero que de noche caen a 14 o 15 entre diciembre y febrero”. Claro que aún con todos estos avances, un reporte realizado por la institución dependiente del Estado, Odepa, los especialistas concuerdan en que los rendimientos unitarios medios aún son bajos al estar entre 800 a 1000 kilos de pepas por hectárea, pues hay productores que están ubicados en las zonas más adecuadas que logran doblar estas cantidades e incluso en años buenos y con buenos manejos también hasta lo triplican. El mismo informe hace una evaluación de las causas de estos rendimientos y define dos: la localización de los huertos en áreas donde el clima no es el ideal al haber temperaturas muy bajas en invierno, momento de la floración o también por las lluvias tardías que en ocasiones hay en primavera, justo cuando el fruto está recién cuajado. El otro tema es el problema en la polinización, pues las variedades que aquí se cultivan la requieren y muchas veces la lluvia impide el vuelo de la abeja, afectando los rendimientos. Pero se ha reaccionado y en los pasados 10 años las plantaciones poco a poco han sido desplazadas a terrenos donde se dan esas mejores condiciones climáticas. Valles como los que se encuentran en la Región Metropilitana, en la de Valparaíso o la de Coquimbo han sido esos destinos, todos más protegidos, idealmente en lugares que disten a 10 kilómetros del mar y unos 700 metros de altura. En cuanto al tema reproductivo cada vez más se están usando variedades como las que se producen en España –Madera y Allinone– que son autofértiles y de floración tardía que no presentan dificultades de polinización. Éstas, dice el informe de Odepa, además pueden reducir las dificultades en el manejo y aumentar los rendimientos. Por otro lado estas variedades están cada vez siendo más demandadas en el mundo y tienen la particularidad de ser consideradas más dulces. Claro que la solución no pasa por dedicarse únicamente a este cultivo sino más bien por diversificarlos y así reducir los riesgos en años en que la producción más temprana podría verse afectada por heladas o lluvias. Una ventaja que reconoce Pensa es la contra estación, pues aunque la almendra tiene bastante durabilidad de vida pos cosecha, Chile tiene la particularidad de llegar con el producto fresco desde abril a julio, meses donde se realizan festividades religiosas en las que el consumo de almendra es importante, como la celebración musulmana Ramadán. Los avances en la modernización de los cultivos han ido de la mano con el uso de tecnologías de punta como las que se utilizan en el resto del mundo tanto en el riego, la cosecha como el uso de sistemas de control de variables climáticas y productivas. En cuanto a los procesos luego de la cosecha también hay maquinarias para la partidura de la cáscara, selección electrónica del fruto y detección de metales antes de ser empacadas. Y en la línea del valor agregado tanto el sabor como la presentación tienen una buena respuesta, pues ambas razones hacen que hoy el producto esté posicionado en Europa como uno de calidad. Pero también hay intentos de sumarles más valor y algunos exportadores se han dedicado a venderlas tostadas o trozadas para la industria y otros también sin piel. Hablar de proyecciones en exportaciones es difícil para Chile cuando tiene tan poca participación en el mundo y es finalmente la cosecha californiana la que manda en los precios e incluso pueden fluctuar en un 100 por ciento en dos o tres temporadas. En consecuencia a esto Pensa cree que los montos de exportación si bien debieran subir y bajar, la tendencia sería más al alza y si en los últimos años se han mostrado valores de 30 y 40 millones de dólares para los 10 que vienen se debieran esperar hasta 90 millones. Finalmente el cabecilla de Hiqual concluye: “los mercados están, se puede crecer en ellos y además diversificar en otros, pero nuestro problema pasa porque nos falta tener más almendras”. Evolución Mercado Almendras chilenas Almonds in Shell Exports , CHILE 1.000.000 KGS. 800.000 600.000 400.000 200.000 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Year KGS. Almonds Shelled Exports, CHILE 7.000.000 6.000.000 5.000.000 4.000.000 3.000.000 2.000.000 1.000.000 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Year Almonds Exports , CHILE 50.000.000 US$FOB 40.000.000 30.000.000 20.000.000 10.000.000 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Year Fuente: CHILENUT Nueces, la guinda de la torta Cuadro de introducción Variedad Época de cosecha Zonas de producción Superficie sembrada Última producción (2007) Las más utilizadas son Serr, Chandler y Howard, en ese orden de cantidad 15 de marzo variedades más tempranas y 15 de abril para las tardías Principalmente de la Cuarta a la Séptima 14.575 hectáreas 22 mil toneladas Hasta hace 15 años tradicionalmente hubo nueces en los campos chilenos, pero nunca se pensó en ellos como cultivos de exportación, tanto así que los cosechaban solo cuando se podía sin que importara incluso que el producto se deteriorara. Esto en un contexto donde el mercado era poco serio y no tenía muchos atractivos para meterse. Por otro lado, así como en el crecimiento de la producción de pasas los malos precios en el valor de la uva también han tenido implicancia en la proliferación del cultivo de nueces en Chile. Esto ya que en muchas ocasiones cuando se arrancaron parrones se destinó la tierra para plantar nogales, pues era una forma de hacerlas más rentables. Y a la larga así fue. A la vez que era necesario buscar nuevas rentabilidades para las tierras, el mercado comenzaba a volverse interesante, los precios y la demanda subían y los productores chilenos vieron su oportunidad y comenzaron a innovar en los cultivos, todo de manera experimental y práctica. Es así como hoy se cuenta con importantes avances en tecnología y conocimientos. Por ejemplo, respecto a las densidades de plantas en las que en las variedades Serr se llega a 200 por hectárea y en la Chandler hasta a 300. En cuanto a los manejos de fertilización, Vittorio Bianchini, vice presidente de Chilenut, cuenta que para obtener rendimientos atractivos de 4000 a 5000 kilos por hectárea sólo es necesario preocuparse del sodio, fósforo, potasio y algo más del zinc y claro, mucho mejores resultados se pueden obtener si se meten en el tema de los nutrientes. Un poco más de ojo hay que tener con el manejo de riego, este debe ser más prolijo, pues si se comenten errores pueden haber problemas con la Phytophthora spp. El ejemplo es claro, si se hace bien la nogalada puede durar hasta 40 años, mientras que de lo contrario ya a los 10 años hay que pensar en hacer un recambio de los árboles. En lo fitosanitario hay poco uso de productos químicos, y cuando se hace es principalmente para controlar las arañitas -con la aplicación del componente una vez al año- o para evitar la pollilla de la manzana -que puede ir de cero aplicaciones a cinco dependiendo de las zonas y la mayor presión que tenga de la plaga-. Para las cosechas están disponibles todas las tecnologías e incluso hay marcas nacionales. Con esto ya pueden hacerse completamente mecanizadas, aunque lo más común es que el remezón sea con maquinarias y la recolección manual, a diferencia de 15 años antes cuando todo se hacía a mano. Los cuidados que deben hacerse en la poscosecha son menores, lo más importante es secarlas lo antes posible una vez cosechadas, sino se corre el riesgo de que la nuez pierda el color o le entren hongos u otras enfermedades. El almacenaje debe ser en un lugar seco, no es necesario controlar ni la temperatura ni la humedad, sino sólo evitar exponerlas al sol. Es con todos estos avances y conocimientos que Chile se ha convertido en el principal productor del Hemisferio Sur, totalizando cerca del 60 por ciento de lo que se cultiva a este lado del mundo, seguido por Argentina que saca algo más de la mitad y muy de lejos por Australia y Sudáfrica que juntos hacen un poco más de un tercio. Este porcentaje nacional en 2007 alcanzó las 22 mil toneladas, el doble que 5 años atrás cuando solo se obtuvo 11 mil. Claro, el atractivo por este fruto en contra posición al desincentivo por otros frutales ha hecho que cada vez se planten más nogales. La tasa anual es de 1200 a 1300 hectáreas y de variedades con más potencial pues antes eran de las denominadas de semilla. Las proyecciones no son menores, pues un tercio de las plantaciones, que hoy sobrepasan las 14 mil hectáreas, está en formación. Por esto es de esperar que en las próximas tres temporadas se doble la producción con crecimientos anuales del 25 por ciento para llegar a los 40 millones de kilos en 2010. Y los crecimientos que en Chile se están viendo no se replican en otros países. No es que se vean grandes nogaladas en los campos, el promedio es de 20 hectáreas aunque de todas formas existen algunas que superan las 100 hectáreas. La concentración se puede observar principalmente entre la Quinta y la Sexta región con cerca del 80 por ciento del total. Y los productos que se ofrecen al mundo son dos: la nuez con cáscara y la sin, con un 30 y 70 por ciento respectivamente de las exportaciones en cada una. Todo lo anterior ha llevado a que la nuez chilena se hiciera su propio nombre y cree Bianchini que han sido 3 los factores que han ayudado en esto. Uno es que hoy hay mucha tecnología en el tema del envasado, por ejemplo, pues se envían en bolsas de atmósfera modificada lo que ayuda a que la durabilidad del fruto sea mayor. Esto es un pro cuando se sabe que el consumo no es estacional. Además es una ventaja también respecto a las californianas, pues las nacionales no sólo son más bonitas y tienen mejor sabor, según reconocen los importadores del mundo, sino además están frescas en los períodos de mayor consumo como diciembre. En cuanto a lo estético el motivo por el que se reconocen más atractiva es que son partidas manualmente, pues aún los costos de mano de obra permiten que ciertos procesos no se hayan mecanizado. De ahí que por ejemplo los envases donde se venden nueces chilenas sean transparentes mientras los de californianas son de aluminio o que sean usadas como adornos mientras las otras se muelen para hacer rellenos en pastelería, confitería y otras industrias de esto rubros. Claro que a este lado del mundo sólo se genera un 10 por ciento de lo que significa la producción mundial y Chile no es más que el 1,6 por ciento de los volúmenes globales, claro que su participación es del 5 por ciento cuando se habla del comercio. Es que también es importante mencionar que el 90 por ciento de la producción tiene por destino ser exportada, mientras los demás países importantes tienen consumos internos enormes, como China y Estados Unidos. El explosivo interés por las nueces ha hecho que cada vez más se incorporen suelos no tan aptos para el cultivo lo que ha significado hacer mayores inversiones para acondicionarlos. Esto también ha repercutido en la disponibilidad de árboles, pues según asegura Bianchini: “la gran demanda por nogales, causada por el alto precio que se paga por las nueces, ha subido el costo del árbol a las nubes y más aún hoy hay muy pocos viveros buenos” Los mercados están diversificados, lo que es una buena señal cuando se está creciendo. A 14 países se fueron durante 2007 las nueces con cáscara y a 26 las sin. Los destinos son en 70 por ciento a países europeos, 20 a latinoamericanos y el resto a asiáticos y árabes. Ahora contar con esto tampoco es una completa tranquilidad y sabe el vice presidente de Chilenut que parte importante de lo que se crezca debe ir a nuevos mercados, además de fomentar los que aún reciben pequeñas cantidades. De no tomar en cuenta esto, advierte “podría haber problemas con los precios, no serios, pero sí tendríamos que empezar a pensar que la tendencia de los precios va a ir hacia abajo y no al alza como ha sido hasta ahora”. Evolución Mercado Nueces chilenas Walnuts in Shell Exports, CHILE 7.000.000 6.000.000 KG. 5.000.000 4.000.000 3.000.000 2.000.000 1.000.000 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Year Walnuts shelled Exports, CHILE 8.000.000 KG. 6.000.000 4.000.000 2.000.000 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Year Walnuts Exports, CHILE 100.000.000 US$FOB 80.000.000 60.000.000 40.000.000 20.000.000 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Year Fuente: CHILENUT