2.2.1) Aguas abiertas costeras

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© Cabildo de Tenerife
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Volker Boehlke
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Índice:
Presentación ........................................pág. 1
Proyecto Parqmar ................................pág. 2
Reservas Pesqueras de Anaga y Teno ...pág. 3
1) El mar en Canarias...........................pág. 5
1.1) Corrientes.....................................pág. 5
1.2) Temperatura.................................pág. 6
1.3) Olas..............................................pág. 6
1.4) Luz...............................................pág. 7
1.5) “Aguas pobres”............................pág. 7
2) Ecosistemas marinos.......................pág. 8
2.1)Aguas oceánicas............................pág. 10
2.2) Aguas costeras..............................pág. 18
2.2.1) Aguas abiertas............................pág. 18
2.2.2) Fondos de arena.........................pág. 20
2.2.3) Sebadales...................................pág. 32
2.2.4) Fondos de rocas con algas..........pág. 34
2.2.5) Fondos de rocas sin algas...........pág. 42
2.2.6) Cuevas, grietas y cornisas..........pág. 50
Resultados esperados: Los principales
resultados que se pretenden obtener con
la promoción de estas Reservas Marinas
de Interés Pesquero se resumen en los
siguientes puntos:
! Conservación de los fondos y hábitats.
! Protección de la flora y fauna marinas.
! Mejor rendimiento pesquero.
! Mejor oferta turística-recreativa.
! Educativo y cultural.
Localización:
Reserva Marina de
Interés Pesquero de
Anaga: Términos
Municipales de Santa Cruz
de Tenerife y La Laguna,
entre la Punta de Antequera
y Punta del Frontón.
Reserva Marina de Interés Pesquero de
Teno: Término Municipal de Buenavista del
Norte, entre la Punta de La Gaviota y la
Punta de Los Machos.
Estas dos zonas han sido escogidas por su
alto valor ecológico y su estado de
conservación, además de su estratégica
localización en los vértices de la Isla,
característica ideal para la futura
regeneración del resto del litoral. Además las
áreas propuestas son especialmente valiosas
desde el punto de vista socioeconómico y
paisajístico, por lo que la zonificación y los criterios que nos permitan decidir los
usos permitidos y regulados por la Reserva han de tener en cuenta los usuarios
tradicionales de las zonas y los beneficios que de ellas se obtienen.
4
1) Introducción: El mar en las Islas Canarias.
Factores que influyen en todos los ecosistemas submarinos.
1.1) Las Corrientes:
00
0m
10
20
0
La orografía del fondo del mar influye al transcurso y
a la velocidad de las corrientes, sobre todo las masas
de las islas. En el sotavento de ellas se forman
remolinos, como se muestra muy esquemáticamente
en el gráfico de la derecha. Cerca de estos
movimientos circulares se observan variaciones de
temperaturas y altas concentraciones en nutrientes y
plancton. En los pasos estrechos entre las islas la
velocidad de las corrientes puede llegar a 2 metros
por segundo.
m
te
de
Canarias
Hablamos de los grandes
movimientos de agua en el
océano. Inmensas masas de
fo
Gol
l
agua se desplazan desde
e
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África entre las islas hacia el
e
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rr
Co
sudoeste. Es una parte del
ciclo de las corrientes del
Atlántico Norte. Una rama
n
rrie
Corri
o
de la corriente del golfo
C
ente e
cuatorial del norte
desciende por la costa de
Portugal y África. Allí
(zonas amarillas) se mezcla
con aguas frías y ricas en
nutrientes del fondo del océano, formando así la Corriente de Canarias, que luego
sigue hacia el Caribe. Esta corriente principal se ve influida o superpuesta por las
corrientes de marea, que en algunos tramos y según la fase de la luna llegan incluso a
invertir su dirección.
5
1.4) La luz
La capacidad de penetrar en el agua es muy variable según la longitud de onda de los
haces de luz y según la cantidad de material en suspensión, que funciona como un
filtro. En los primeros dos o tres metros ya se absorben o se reflejan la totalidad de las
ondas largas o rojas y esto nos impide ver estos colores, a no ser que usamos una
linterna. A los 10 m no quedan colores amarillos y a partir de los 20 m las únicas que
llegan son las ondas cortas y todo aparece en tonalidades azules (una de las razones por
las que vemos el mar de color azul). A los 50 m solamente queda una centésima parte
de la luz superficial. A esta profundidad ya no hay alga que pueda hacer fotosíntesis en
estas aguas. A partir de los 200 m todo está a oscuras. Existen espacios muy grandes
entre las islas con profundidades mayores (fíjense en el mapa de corrientes en pág. 5).
Allí los pequeños animales del zooplancton (ver pág. 10) se pueden esconder en la
oscuridad durante el día para subir de noche a la superficie y comer el fitoplancton
cuando la capacidad de detección de la mayoría de los depredadores es limitada.¡El
Mar del Norte, en comparación, tiene una profundidad media de 50 m!
1.5) “Aguas pobres”
Las aguas profundas que suben cerca del continente africano son muy ricas en
nutrientes, compuestos con nitrato y fosfato. Estas sustancias son, una parte del
“alimento” de las plantas, esenciales para crecer. La riqueza de una zona está
estrechamente ligada a ellas, así que en la costa marroquí existen grandes bancos de
peces. A lo largo de su paso por las islas, las aguas pierden la mayor parte de estas
sustancias esenciales por ser usadas en la producción de las algas del fitoplancton (ver
pág. 10). Como tampoco hay muchos aportes por parte de afluentes de agua dulce, ni
grandes intercambios con los fondos tan profundos, para renovar los nutrientes, en
Tenerife nos encontramos con la misma situación, como si viviéramos en pleno
océano: El crecimiento es tres veces más bajo que en África.
Solamente en algunas situaciones excepcionales se pueden dar las condiciones de
zonas ricas: limitados en el espacio, p.e. en el caso de veriles o bajas donde suban
aguas profundas (o en los remolinos de sotavento, ver pág. 5), o limitadas en el
tiempo, por ejemplo en primavera, después de un invierno con relativamente poca luz
y cuando la renovación por aportes de agua dulce es mayor.
7
1) Aguas oceánicas: La costa y el fondo no influyen en la vida de los animales, la
producción primaria se lleva a cabo por algas minúsculas planctónicas.
2) Aguas costeras: En las zonas cerca de la costa diferenciamos entre:
2.1) Aguas costeras abiertas: especies sin relación directa con el fondo, pero la
producción primaria depende en gran parte de las algas del fondo y de la costa.
2.2) Fondos blandos como arena, fango o grava: sistema móvil y relativamente poco
productivo.
2.3) Sebadales: sistema donde la seba convierte el fondo blando en estable, rico en
especies y muy productivo.
2.4) Fondos duros con algas: El fondo más rico en lo que a producción, biomasa y
diversidad se refiere.
2.5) Fondos duros sin algas - blanquizales: los erizos crean un sistema con menos
riqueza y poco productivo.
2.6) Fondos duros con cuevas: ricos en especies huidizas y de hábitos nocturnos.
Como ven, se distingue en un principio entre aguas sin relación con el fondo, fondos
blandos y fondos de substratos duros. Luego se exponen casos especiales como los
blanquizales, cuevas o sebadales.
Esquema de los fondos marinos
9
10 cm
La Pelagia noctiluca es la medusa más frecuente
en Canarias. Igual que la fragata portuguesa, tiene
tentáculos urticantes muy largos (hasta 10 m) que
producen picaduras dolorosas. Estos “rejos” sirven
para atrapar presas pequeñas y para defenderse con
un veneno que inyectan por medio de células
urticantes. Como tratamiento siempre se
recomienda quitar cuidadosamente los rejos y lavar
la herida con agua salada, por si se hubiera quedado
un trozo en la piel. Después se puede usar agua
caliente o vinagre, aunque lo mejor son pomadas
antihistamínicas. Si el contacto ha sido fuerte,
conviene llamar a una ambulancia.
Los ctenóforos (foto Beroe ovata) son parecidos a las aguavivas pero carecen de
células urticantes. Atrapan a sus presas
con tentáculos pegajosos. Se desplazan
mediante un sistema de peines abatibles
en filas que se mueven de forma
sincronizada. Uno de los espectáculos
más lindos de la naturaleza es observar
cómo se ve reflejada la luz del sol en
estos peines cuando se mueven, con
todos los colores del arco iris. A veces se
5 cm
concentran en grupos muy densos, pero
Foto cedida por Leopoldo Moro
son completamente inofensivos.
Los calamares y potas pertenecen (junto a chocos y pulpos) al grupo de los
cefalópodos, pero viven en alta mar. Tienen un cuerpo alargado con alerones por
los lados. La pesca de cefalópodos ha bajado de 27.000 toneladas antes del año
2000, a unos 10.000 en los últimos años. Se pescan los calamares Loligo forbesi y
Loligo vulgaris. Viven en profundidades de 100 a 400 m y suben de noche a aguas
más superficiales para alimentarse de
crustáceos y peces. A parte del uso que les
Foto: Rogelio Herrera
dan en la gastronomía, se utilizan como
carnada de sama y de medregal. También
se pescan las potas negras (Todarodes
spp., Stenoteutis spp.), que viven a partir de
100 m de profundidad, atrayéndolos con
luz por la noche.
5 cm
12
Algunas especies de peces se reúnen en cardúmenes o bancos de cientos o miles de
individuos. Esto se observa en varias especies, difíciles de distinguir en el agua por
su aspecto y comportamiento parecido. El tamaño de estos peces suele ser de entre
10 y 40 cm, su color plateado brillante y el cuerpo alargado. Ante un peligro forman
bancos densos, sincronizándose con una increíble capacidad de reacción,
confundiendo así a los depredadores, que no son capaces de fijarse bien en un solo
individuo, por lo que calculan mal la velocidad y dirección del ataque quedándose
así sin probar bocado.
Las poblaciones de muchas especies de peces están muy explotadas. Cada especie
tiene un determinado tamaño en el que llega a la madurez y habría que esperar hasta
que superen esta talla antes de capturarlas. Las tallas mínimas de pesca se crearon
para que no fueran pescados animales pequeños que todavía no han tenido la
posibilidad de reproducirse. De este modo se asegura la pervivencia de estas
especies en los años venideros.
La sardina listada ( Sardinella
aurita) se distingue de otros peces
afines por tener solamente una aleta
dorsal y por sus movimientos rápidos
y continuos. Muestra un color
plateado brillante. Filtra los
organismos del zooplancton con sus
branquiespinas o se los come uno por
uno. La zona frente a los acantilados
de Los Gigantes es importante para la
pesca de sardinas, utilizadas posteriormente, en muchos casos, como cebos para los
atunes. Longitud máxima: 31 cm, talla mínima de pesca: 11 cm.
13
La rémora (Remora remora) vive la
mayor parte del tiempo adherida a otro
animal más grande por medio de una
ventosa en la nuca y se dejan llevar por
él hasta el momento que éste
encuentre comida. Entonces se suelta
y se alimenta de los restos para luego
volver a pegarse. Aunque se dice que
se comen los parásitos y por ello
también benefician al “anfitrión”, el
delfín moteado de la foto se siente
molesto, y acaba de dar el séptimo
salto, probablemente con la intención
de quitarse las dos rémoras que tiene adheridas.
Foto cedida por
Otro depredador muy voraz es el pez
espada (Xiphias gladius), uno de los
peces más veloces del mundo. Según
algunos autores alcanza más de 120
kilómetros por hora. Come de los
grandes bancos de sardinas o
Alejandro Sancho
caballas. Ocasionalmente se puede
ver su aleta dorsal característica que
se diferencia de la de un tiburón por los radios.
El marrajo (Isurus oxyrhynchus) se alimenta
sobre todo de peces. El ejemplar de la foto fue
pescado entre Tenerife y La Gomera y no medía
más de 60 cm. Hay más especies de tiburones en
estas aguas pero no
se suelen acercar a
la costa. El único
q u e s e v e
ocasionalmente
cerca de la
superficie es el
Foto cedida por Alejandro Sancho
tiburón martillo.
15
Según la época del año vienen diferentes especies de
atunes a nuestras aguas. La que más se acerca a la costa
es la sierra (Sarda sarda), un nadador muy rápido que
puede alcanzar los 40 km por hora. Parece que las
poblaciones de atunes se mantienen aún numerosas,
por lo menos los pescadores siguen llegando a la
dársena pesquera de Santa Cruz con grandes
cantidades. Aún así, las capturas han disminuido de
11.000 toneladas a 4.000 en los últimos años desde la
pérdida de los caladeros del Sahara. El listado
(Katsuwonus pelamis) es una de las especies más
pescadas.
Las pardelas (Calonectris diomedea),
intentan coger desde el aire cualquier
pececillo que se acerque a la superficie,
pudiendo bucear hasta varios metros.
Se benefician cuando otros
depredadores empujan los bancos de
peces hacia arriba para limitarles el
espacio.
La tortuga boba (Caretta caretta) es la tortuga más frecuente en Canarias. Puede
llegar a medir más de un metro y pesar más de 100 kilos. Empieza a criar a los 15
años en las Islas de Cabo Verde y en
el Caribe. Pasa la vida como
nómada en el océano, cruzando, con
la ayuda de las corrientes, todo el
Atlántico norte para pasar una parte
de su vida en nuestras aguas. Aquí
se alimenta de caracoles, cangrejos,
medusas y esponjas. Por la noche se
refugia en las bahías protegidas y
llegan a entrar en los puertos, sobre
todo en el sudoeste de la isla. Las
hembras vuelven a sus playas de
nacimiento para depositar los huevos. Es una especie en peligro de extinción.
16
Los delfines mulares
( Tursiops truncatus ) se
encuentran principalmente
en la zona de los Acantilados
de Los Gigantes. Se
alimentan de pequeños
peces y cefalópodos. Se
estima la población estable
en toda la costa suroeste de
Tenerife en 150 individuos.
Es una especie protegida
como vulnerable. Más lejos de la costa se ven los delfines moteados en grupos de
hasta varios centenares de individuos. Así mismo son habituales los delfines
listados, comunes y de dientes rugosos.
Los calderones (Globicephala macrorhynchus), también llamados roaces o
ballenas piloto, son mamíferos de aguas muy profundas. Se les ve descansando
largos ratos en superficie o nadando de
un lado a otro, pero se alimentan en
profundidades de 300 m a 900 metros,
donde encuentran su principal alimento,
calamares y potas. Es una especie
protegida como vulnerable. Existe una
población estable en el sudoeste de la
isla de unos 500 animales. Además, de
vez en cuando, se ven cachalotes y
diferentes rorcuales.
El zifio de Blainville (Mesoplodon
densirostris) vive en aguas todavía
más profundas, bucea hasta los 1500
m y se queda 30 minutos bajo el
agua, antes de iniciar un corto
periodo en superficie. Por esto es
muy difícil encontrarle.
17
Nuestra aportación a este ecosistema
es, en muchas ocasiones, destructiva.
La tortuga de la foto estuvo atrapada
en un paño de red de unos 2 metros de
largo, La pata que se ve en la foto se
había enrollado de tal forma que la
malla le cortó la circulación. No sólo
son las redes. Se comen las bolsas de
plástico, confundiéndolas con
aguavivas. Todos los años llegan
numerosas tortugas al Centro de
Recuperación de Fauna Silvestre del
Cabildo Insular de Tenerife (teléfono: 922 250002) ¡No tiren nada al agua!
2.2) Aguas costeras:
2.2.1) Aguas abiertas costeras:
En este “ecosistema” se describen los animales que no se refugian en el fondo ni
buscan allí su alimento de forma habitual, aunque viven cerca de las costas.
Encontramos las especies mencionadas a menudo cuando buceamos, a la hora
de bajar desde el barco o mirando hacia arriba desde el fondo del mar.Algunas de
ellas probablemente buscan la cercanía de la costa para protegerse de olas
grandes, otras se posan sobre el fondo de noche o crían en él. Las especies
grandes se verán claramente atraídas por la gran cantidad de alimento. No se
trata de un ecosistema bien delimitado pero aún así nos parecía necesario
exponerlo en este apartado.
18
Cerca de la zona de rompientes, en playas
someras se ve con frecuencia ejemplares
jóvenes de la palometa (Trachinotus
ovatus) de unos 30 cm. Su color es un
plateado brillante con dos puntas negras en
la aleta caudal profundamente bifurcada. No
son muy confiados y por eso son difíciles de
observar.
La boga (Boops boops) también se acerca al fondo formando, a veces, grupos
numerosos que se desplazan
lentamente, pero se la suele ver
en grupos sueltos a media agua.
Tienen varias líneas
longitudinales oscuras en el
cuerpo plateado. Son
oportunistas que se alimentan
de todo lo que flote en el agua. A
su vez son presas de numerosas
especies de depredadores como
el medregal (foto del fondo).
Talla mínima de pesca: 11 cm.
19
La bicuda (Sphyraena
viridensis) es un
depredador voraz. Con
frecuencia se puede ver en
grupos bastante grandes o
ejemplares solitarios de
hasta 1,20 metros. Es
capaz de nadar muy
rápido, aunque lo normal
es que se aleje
tranquilamente sin movimiento aparente cuando se acerca un buceador. Cuando
cazan, forman un círculo grande alrededor de sus presas y atacan todas a la vez.
Foto: Ramiro Martel
Los medregales (Seriola spp.)
son un grupo de peces
depredadores que pueden
alcanzar tallas máximas de dos
metros, pero la mayoría ronda
los 80 cm. Los ejemplares
jóvenes se acercan a la costa
para mezclarse entre los peces
pequeños de los que se
alimentan. Son nadadores muy
hábiles y elegantes.
2.2) Fondos de arena:
Los fondos de costas con una pendiente suave, por lo general, están cubiertos de
capas de sedimentos más o menos gruesos. En Teno y Anaga las playas no son
muy numerosas, pero al pie de los acantilados y a profundidades no muy
grandes existen amplias zonas con fondos arenosos.
Son fondos muy inestables cuyas capas superiores se ven expuestas a corrientes
de mareas y olas que los remueven continuamente.
20
La inestabilidad del fondo no permite el asentamiento de los organismos que
viven fijados al fondo. Encontramos una vegetación efímera de algas
unicelulares y filamentosas, que crece rápidamente en fases de calma. Esta
vegetación y los restos de otros organismos muertos depositados en el fondo es
aprovechada por un sinfín de organismos minúsculos y algunos más grandes
como bivalvos, gusanos, cangrejos, y erizos. (Sólo en profundidades mayores de
30 m, donde las olas apenas influyen, se encuentran las colonias de gorgonias).
Aunque la superficie de un fondo de arena parece limpia y vacía, existen muchos
organismos, a veces diminutos, que viven enterrados o adheridos a los granos de
arena. Más ricos son los fondos cercanos a zonas rocosas donde adicionalmente
se acumulan los restos de algas bentónicas que son consumidos por los
misidáceos y otros comedores de material en descomposición. La mayoría de
animales que viven aquí o se entierran en la arena (animales de pocos cm hasta
los 2 m de los chuchos) o son tan pequeños que el espacio entre los granos de
arena les puede servir para desplazarse entre ellos (0,5 mm hasta 10 cm). El que
no se vea nada no significa que no haya vida, solamente que estos fondos son
pobres en organismos grandes y visibles. Un aspecto a tener en cuenta es la falta
de escondites: el que no se entierra se camufla con colores de fondo como el
tapaculo.
Las gorgonias tienen un
esqueleto rígido en forma de
abanico, de naturaleza cornea,
que está cubierto con un tejido
rojo o amarillo del que salen los
pequeños pólipos retráctiles.
Sobre todo se encuentran en
fondos con corrientes donde
orientan el abanico en ángulo
recto hacia el flujo de agua
dominante para filtrar la mayor
cantidad de organismos
planctónicos posibles. En la
foto se ve la gorgonia roja
(Lophogorgia ruberrima), al fondo y en la portada de este cuaderno podemos
ver la gorgonia amarilla (Leptogorgia viminalis).
21
El cerianto gigante (Pachycerianthus sp.) Es
frecuente en los límites de fondos arenosos y de
rocas. De un tubo membranoso semienterrado
de unos 25 cm de largo sobresale un penacho de
tentáculos finos y largos de diferente coloración
que le sirven para capturar sus presas. Si se
siente amenazado se esconde en el tubo.
El montículo que ven es
probablemente la obra de un gusano
equiuridéo (Ochetostoma sp.), que
vive enterrado en la arena. Mide
hasta unos 20 cm y se alimenta de
toda materia orgánica que encuentra
enterrada. Ingiere todo el sedimento
y expulsa en un chorro como el que
se ve en la foto el material
indigerible.Así se forman, poco a poco, los montículos.
Myxicola infundibulum es un sabelido de fondos
fangosos. En los puertos u otras zonas muy
protegidas donde se acumulan los materiales
finos se encuentra este animal del que solamente
vemos los tentáculos filtradores que sobresalen
de la arena. Éstos tienen pequeños pelos que
crean una corriente hacia arriba a través de su
mucosa pegajosa en la que los materiales finos se
quedan atrapados. Parece que aguanta ciertos
niveles de contaminación.
El abanico (Pinna rudis) es un bivalvo
de gran tamaño que también filtra los
pequeños organismos de plancton y la
materia orgánica del agua. Tiene el
aparato filtrador dentro de la concha
triangular (hasta 30 cm) con escamas
enrolladas. En la foto se ve desde arriba.
22
Foto: Ramiro Martel
Este bivalvo (Lima hians) vive en un nido
que construye con pequeñas piedras y
restos de conchas. Al carecer de órganos
visuales los tentáculos le sirven para
detectar depredadores. Al tacto de uno,
pueden desprenderse de ellos y soltar a la
vez una sustancia ácida, pero
normalmente agitan varias veces las
valvas de su concha y escapan nadando.
Los conos ( Conus
spp.) viven en fondos
donde se pueden
enterrar. Tienen una
concha gruesa con una
abertura estrecha y
alargada y un ápice
poco elevado y
redondeado. Se
alimentan de otros
moluscos, gusanos y peces pequeños, matandolos través de un
aguijón con un veneno potente. Tamaño: 15 cm
El tonel (Tonna galea) es un
caracol muy grande que de noche
se desplaza relativamente rápido
por los fondos en busca de otros
caracoles. Durante el día
permanece enterrado en la arena.
Con una concha de 19 cm de largo
es uno de los caracoles más grandes
de nuestras aguas.
23
El choco (Sepia officinalis) se entierra en la arena para descansar, pero
normalmente se puede observar nadando a cierta distancia del fondo (blando o
rocoso) con la ayuda de la aleta que rodea su cuerpo. Se alimentan de pequeños
peces, cangrejos y camarones.
Ti e n e d o s b r a z o s l a rg o s
extensibles para cazar y 8 cortos
que sirven para manejar la presa.
Puede llegar a medir 30 cm. Igual
que los pulpos pueden realizar
cambios muy rápidos de
coloración, según el tipo de
fondo en el que intente pasar
desapercibido o dependiendo del
estado de ánimo.
Los erizos irregulares o potunas (Brissus spp.) son unos parientes cercanos de
los erizos regulares que todos conocemos. Los primeros viven en la arena y no
poseen púas. Tienen cerdas aplanadas, que
les sirven para enterrarse. Se alimentan de
los organismos en la superficie de la arena.
Los buceadores encuentran con frecuencia
su frágil concha vacía en la arena.
La estrella peine (Astropecten
aurantiacus) es uno de los
grandes depredadores de los
fondos de arena. Se cubre de
una fina capa de arena para
camuflarse la mayor parte del
tiempo. Puede alcanzar los 50
cm de diámetro y se alimenta de
todo lo que encuentre en el
camino, sobre todo de
moluscos enterrados.
24
El pepino de mar (Holothuria
arguinensis) se encuentra en todos
los sustratos blandos algo
estabilizados cerca de rocas, en
sebadales o en profundidades donde
las olas no lo muevan demasiado por
el fondo. Se alimenta de la materia
orgánica en el sedimento que
engulle con unos tentáculos
pegajosos junto con la arena.
Constituye un organismo importante en este ecosistema porque reconvierte la
materia en descomposición y la introduce otra vez en la cadena alimenticia,
algo parecido a las lombrices en tierra.
El cangrejo de arena espinoso
( Portunus hastatus ) es muy
característico de los fondos de arena,
donde se entierra rápidamente
cuando corre peligro, moviendo las
patas traseras. Si no está en fondo
blando, levanta las pinzas y se
defiende. Mide unos 10 cm en total.
Los misidáceos (p.e. Siriella armata) son pequeños crustáceos que parecen
flotar en el agua cerca del fondo en ambiente protegido de corrientes, o sea, cerca
de las rocas. Tienen un papel
muy importante en este
ecosistema por comerse los
restos de algas podridas y
reconvertir así la materia
orgánica. La mayoría de los
peces pequeños se alimenta de
ellos. Hay diferentes especies
Foto cedida por Leopoldo Moro
de 1 a 2 cm de largo.
25
El cangrejo topo (Albunea carabus)
se entierra y normalmente sólo asoma
las antenas. Con sus 3 a 4 cm vive en
fondos expuestas a las corrientes y se
alimenta de la materia orgánica entre
los granos de arena. En ocasiones se
puede observar restos de su muda en el
fondo.
Foto cedida por Leopoldo Moro
Foto cedida por Leopoldo Moro
A veces se puede observar al cangrejo
real chico (Cryptosoma cristatum) que
tiene pinzas grandes para enterarse
rápidamente en el fondo. Pasea por él en
busca de alimento, en ocasiones
seguido por tapaculos y peces araña,
esperando éstos que por la labor del
cangrejo se levante alguna presa para ellos.
El tapaculo (Bothus podas maderensis) es, quizás, el pez más característico de
los fondos arenosos. Pertenece a los peces planos. Después de su fase larvaria, en
la que se parece a otros peces, su
ojo derecho se desplaza al lado
izquierdo del cuerpo y se tumba
literalmente en el lado derecho. Es
capaz de adaptar su color a las
tonalidades de la arena y también
de enterrarse. Cuando se acerca un
depredador pega un aletazo rápido
levantando una nube de arena para
despistar y se aleja un poco para
enterrarse como un rayo. Alcanza
unos 20 cm de largo.
26
Pequeñas barrigudas y cabosos se
acercan curiosos a los buceadores
y otros animales grandes, pero
nunca se alejan de sus refugios.
Son peces ligados sobre todo a las
costas, por lo que se tratan en el
cuaderno de las costas. En la foto
vemos un caboso (Gobius niger).
El lagarto (Synodus saurus) es un
depredador muy voraz que caza al
acecho. A menudo se entierra en la
arena, esperando el paso de alguna
presa despistada, (sobre todo
peces), pasando desapercibido a los
ojos de sus enemigos. Puede llegar
a medir más de 30 cm.
El pez araña (Trachinus draco)
también es un depredador pero
se alimenta de presas más
pequeñas. Se parece mucho a
los lagartos, aunque los dientes
no son tan prominentes y tienen
un patrón de color diferentes.
Tienen un arma de defensa muy
útil: los aguijones en la aleta
dorsal y en los laterales de la
cabeza albergan un potente
veneno.
28
El peje peine (Xyrichthys novacula) llega a medir 30 cm, es lateralmente aplanado
y muestra una nariz afilada y alta. Sin duda es el más especial de los peces de arena:
no sólo es capaz de enterrarse zambulléndose en la arena, sino que se desplaza
dentro de ella y sale en otra
parte. Normalmente se le ve
esperando a alguna distancia
del buceador, como si lo
estuviera observando. El
color del cuerpo suele ser un
rosado claro y las hembras
tienen líneas cruzadas
marrones.
En los sitios donde los buceadores alimentan directamente a los peces se
pueden observar comportamientos alterados y concentraciones inusuales de
los mismos (”efecto gallinero”). Habrá que pensar si es eso lo que queremos:
animales domesticados. En el fondo vemos al chucho negro (Taeniura
grabata) y ratones.
29
A la herrera (Lithognathus
mormyrus) se la ve solitaria o
en grupos levantando la
arena en busca de los
pequeños invertebrados que
viven allí enterrados. Suele
medir hasta 35 cm de largo y
tiene colores plateados con
una docena de rayas
transversales. Se parece a los
sargos pero no tiene la
mancha oscura en la base de
la cola.
La raya que aparece
con más frecuencia
es probablemente el
ratón ( Myliobatis
aquila). Tiene el cuerpo aplanado y las aletas pectorales terminan
en punta. Las mueve como un águila en vuelo, de arriba abajo. En
la foto se observa la boca y las branquias. En la foto del fondo se
observan unas aberturas detrás de los ojos: los espiráculos, por los
que respira cuando esta enterrado en el fondo. La cola es muy
larga y no la usa para nadar. En la base tienen un aguijón
venenoso. Suele medir unos 80 cm de ancho.
30
2.2.3) Sebadales
En los sustratos arenosos fangosos
con poco movimiento y suficiente
luz (entre 5 y 30 metros de
profundidad) vive una hierba
marina, la seba ( Cymodocea
nodosa). Penetra con sus raíces el
fondo arenoso hasta unos 30 cm de
profundidad (foto izquierda) y lo
estabiliza con su presencia
formando así un ecosistema completamente nuevo. No solamente ofrece
un sustrato donde adherirse los organismos de vida sedentaria (foto
derecha abajo, una anémona, Cystiactis strumosa) sino también da muchas
posibilidades como escondite o como
a l i m e n t o . E l s e b a d a l e s Foto cedida por Leopoldo Moro
excepcionalmente rico en especies.
Además es una zona de producción
primaria muy alta y por tanto muy
valiosa. Lo primero que salta a la vista
visitando un sebadal es la cantidad de
peces pequeños. Los juveniles de
sargos, samas, besugos, viejas (foto
abajo) y muchos más crecen en este
ecosistema. La seba se reproduce
sobre todo de forma vegetativa por
medio de rizomas, que penetran en el
fondo y de los que parten las hojas y las flores. Los sebadales establecidos
son muy conservadores: aunque se ve fluctuaciones a lo largo del año en lo
que a las hojas se refiere, no varían ni su extensión ni su ubicación.
Reaccionan sensiblemente a todo tipo de cambios de las corrientes y a la
sedimentación que conllevan. Cuando
cambian las condiciones ambientales y el
entorno se vuelve inestable, la caulerpa
(Caulerpa prolífera), un alga verde,
puede competir con la seba por el
espacio. La caulerpa desprende
sustancias tóxicas para muchos
organismos, por lo cual no crecen
animales ni otras algas encima de ella.
Cuando el porcentaje de esta alga es alto,
se habla de un sebadal empobrecido.
32
El pejepipa (Nerophis ophidion)
vive en sebadales en zonas
tranquilas bien camuflado entre las
hojas. Las aletas son muy reducidas
con lo cual su capacidad de natación
es muy limitada y cuando hay
corriente, se agarra con la cola a las
hojas. Se alimenta de los pequeños
animales que viven en las hojas de
la seba que aspira por su boca
tubular. Los machos de algunas especies tienen dos repliegues cutáneos en el
vientre donde protegen a la prole.
Foto cedida por Leopoldo Moro
El caballito de mar (Hippocampus hippocampus)
vive también en sebadales pero se le encuentra en
todos los fondos con algas u otras cosas para
agarrarse. Al igual que en los pejepipa el macho
tiene pliegues ventrales donde incuba los huevos.
Esta particular especie es coleccionada por su
aspecto curioso y actualmente se encuentra en el
catálogo de especies protegidas en la categoría
vulnerable.
El gallito (Stephanolepis hispidus)
es lateralmente aplastado y se
mueve utilizando la segunda aleta
dorsal y la aleta anal. La primera
aleta dorsal está reducida a un radio
fuerte abatible. Suele estar también
en otros fondos.
33
2.2.4) Fondos de rocas con algas
Encontramos sobre todo fondos de roca basáltica y también algunos
aglomerados y zonas de tobas. Por las corrientes u otros movimientos del agua,
como olas, se quedan limpios de sedimentación. Estos fondos forman substratos
sólidos y estables, que ofrecen a los organismos de hábitos sésiles posibilidades
para anclarse y a los que tienen capacidad de moverse sitios para esconderse. Sólo
aquí pueden fijarse las algas grandes aguantando el continuo batir de las olas. Por
el contrario permiten a muy pocos animales adentrarse en su superficie dura.
Las rocas están cubiertas por tres capas de algas: una de algas pardas grandes, de
hasta 50 cm comúnmente llamado mujo, otra de algas cespitosas y una tercera de
algas incrustantes de color violáceo o blanquecino. Entre las algas y encima de
ellas viven y se esconden una multitud de animales y son aprovechadas
directamente por los “roedores” como erizos, lapas, viejas y por los crustáceos
misidáceos que usan las algas ya muertas en descomposición como alimento.
Esponjas y otros filtradores se aprovechan del plancton costero. Si le da la vuelta a
una roca o piedra grande, verá la gran
Foto cedida por Leopoldo Moro cantidad de organismos que cubren la
superficie inferior de ésta. En la foto ven
una ascidia rodeada de briozoos,
gusanos en tubos calcáreos, algas y
corales. Si no vuelve a poner la piedra
como estaba antes, todos estos
organismos morirán. Donde se hace ésto
con frecuencia, el ambiente se
empobrecerá igual que en una zona de
callaos.
Entre las algas es difícil buscarse un
sitio para poblar la superficie pero en
algunas zonas las esponjas (Ircinia
spp.) robustas lo logran. La que vemos
aquí tiene una superficie rugosa y
rígida de tonos grisáceo. Igual que las
otras esponjas tampoco es capaz de
moverse ni tiene capacidades de ver ni
de sentir nada. Prácticamente consiste
en una acumulación de células
diferentes que no forman ningún tipo
de tejido.
34
Una de las babosas marinas
(Hypselodoris picta) se alimenta
de esponjas del fondo que raspa
con su lengua. Pertenece a los
nudibranquios (un grupo
cercano a los caracoles pero sin
concha), que enseñan las
branquias en la parte trasera del
cuerpo. Hay tantas especies
diferentes tan vistosas en estas
aguas, que se puede hacer un
libro sólo de ellas.
La “almeja” canaria ( Haliotis
tuberculata coccinae) vive durante el día
por debajo de las piedras o en grietas,
para salir de noche a ramonear las algas
de la superficie de las rocas. Es uno de los
alimentos preferidos del pulpo, que llega
a acumular sus conchas delante de su
guarida. También se aprecia mucho en la
cocina canaria, por lo que su población
ha llegado a disminuir drásticamente y
sólo se encuentran individuos pequeños.
Foto cedida por Leopoldo Moro
El ermitaño azul ( Pagurus
anachoretus ) tiene la parte
posterior del cuerpo blanda y
curvada hacia un lado, para caber
mejor en las conchas de caracoles
en las que se puede esconder
perfectamente. Incluso las patas
traseras son más cortas para poder
apoyarse en la pared de su casa.
Al contrario, las patas delanteras
(com manchas azules) son largas
y fuertes, para llegar al suelo
desde el interior de la concha y
poder arrastrarla por el fondo. El cangrejo ermitaño es quizás la especie con
hábitos alimenticios más variables.
35
El erizo globo (Sphaerechinus
granularis) se adhiere al fondo
con pequeños tentáculos con
ventosas apenas visibles. También
los usa para moverse en el fondo y
para cubrirse con cualquier objeto
a su alcance como piedras, algas o
conchas. Se alimenta de los
organismos adheridos a las rocas,
sobre todo de las algas, y
constituye la base de alimentación
de muchos peces.
La gallinita (Canthigaster capistrata)
se alimenta en todo tipo de fondo de
pequeños invertebrados y se acerca
con frecuencia a los buceadores
curioseando para ver lo que “este gran
bicho torpe” pueda levantar. Se mueve
con las aletas pectorales y la dorsal,
utilizando la caudal sólo en caso de
una emergencia. Este movimiento de
aletas transparentes no es visto por algunos depredadores.
E l t a m b o r i l ( S p h o e ro i d e s
marmoratus) se parece a la gallinita
pero es algo más grande y tiene una
coloración diferente. También se
alimenta de todo tipo de
invertebrados. Ambas son capaces
de inflarse con agua hasta alcanzar
el triple de su diámetro. De esta
forma se hacen demasiado grandes
para algunos depredadores.
37
El romero (Centrolabrus trutta)
es una especie que siempre está
en praderas de algas. A estos
peces algo tímidos nunca se los
ve lejos de su escondite
preferido. En la foto se ve una
hembra. Los machos son más
grandes y de colores más
verdosos. Se alimentan de
invertebrados pequeños.
La fula negra ( Abudefduf
luridus) es uno de los peces más
frecuentes en zonas rocosas
someras. Se alimenta de
pequeños invertebrados que
encuentra en el fondo. En la
época de reproducción, los
machos defienden sus nidos con
ganas, atacando incluso a los
buceadores, pero sin llegar a
morder.
La barriguda mora (Ophioblennius
atlanticus atlanticus) es la barriguda
más grande y vive sobre todo en las
paredes de rocas hasta los 15 metros
aproximadamente. Es de un color gris
oscuro con tonalidades amarillentas en
la cabeza. Se alimenta de las algas
pequeñas mordisqueándolas con sus
pequeños dientes.
39
Un pequeño pez parecido a las
barrigudas es el Tripterygion delaisi,
que vive en las paredes de rocas
apoyado en sus aletas pélvicas. Por su
pequeño tamaño pasa desapercibido
a la mayoría de los buceadores. El
color del macho es naranja con la
cabeza negra mientras la hembra es
de tonos marrón - verdoso. Se
alimenta de pequeños invertebrados.
Foto: Ramiro Martel
Las salemas (Sarpa salpa) suelen
nadar en grupos sobre las praderas
de algas. Son de color plateados
con rayas longitudinales amarillas.
Se alimentan directamente de las
algas y forman por ello un eslabón
muy importante aprovechando la
energía de éstas. Talla mínima de
pesca: 24 cm.
40
Hay varias especies de sargos.
Quizás el más frecuente es el
sargo blanco ( Diplodus
sargus ) , con nueve rayas
transversales negras y una
mancha oscura en la base de la
cola. Los juveniles comen
algas y pequeños
invertebrados, mientras los
adultos también comen erizos.
Tal
la mínima de pesca: 22 cm. El seifío (Diplodus
vulgaris) es otra especie frecuente con hábitos
parecidos con dos rayas transversales anchas. Talla
mínima de pesca: 22 cm.
La chopa (Spondyliosoma
cantharus) se alimenta tanto de
algas como de pequeños
invertebrados. Se la ve sola o en
grupos y suelen ser bastante
confiadas. Como los sargos son
primero hembras y luego se
convierten en machos. Talla
mínima de pesca: 19 cm.
Los jureles (Pseudocaranx
dentex) son similares a los
medregales con una cabeza
más alargada y aletas
amarillas. Se alimentan de
todo lo que encuentran
mordisqueando el fondo y
las algas.
41
2.2.5) Fondos de rocas sin algas - Blanquizales
Los blanquizales son zonas rocosas con una cobertura de algas muy escasa o
inexistente. Deben su existencia al ramoneo del erizo diadema, que se alimenta
de las algas que crecen en la superficie del fondo. Los restos de algas con un
“esqueleto” de cal dan a las rocas un aspecto blanquecino, lo que explica el
nombre de este ecosistema. La falta de cobertura de algas conlleva una falta de
escondites y de producción primaria. Se trata de un ambiente empobrecido, en lo
que se refiere a especies y sobre todo a biomasa. No existen especies exclusivas
del blanquizal, pero mencionamos aquí los animales que se presentan con cierta
regularidad. Además se citan las especies que suelen vivir a mayor profundidad,
porque al no crecer algas, a partir de unos 25 metros el ambiente se parece
bastante a un blanquizal.
Es importante no llegar a tocar las púas del erizo diadema o erizo de Lima
(Diadema antillarum). Llega a
medir 30 cm de diámetro y sus púas
son muy puntiagudas y frágiles. Por
su gran capacidad de reproducción
y sus armas defensivas tan efectivas
se ha extendido de forma
desmesurada. Es probable que su
gran numero se deba a la pesca
indiscriminada de las especies, a las
que puede servir de alimento, como
los tamboriles espinosos, peje
perros, sargos, samas, etc.
El erizo cachero
(Arbacia lixula) ramonea
las algas en las zonas
rocosas poco profundas
donde llega a formar
grupos densos. Tiene
púas bastante más cortas
que las del erizo diadema,
y también es negro.
42
Una esponja que cubre grandes
superficies expuestas es la
Hemimycale columella. Forma
masas incrustantes, blandas y
suaves al tacto. La mayoría de
las esponjas están formadas por
una masa corporal consistente,
con uno o varios huecos en el
interior. A estos llega agua por
un sistema de tuberías con cilios
giratorios que crean una
corriente. Del agua filtran el
plancton, y materia orgánica en
suspensión.
La esponja amarilla (Verongia
aerophoba) es una de las más
llamativas y frecuentes especie
de esponjas. Es capaz de
competir con las algas para
encontrar un sitio donde fijarse,
pero se distribuye mucho más en
zonas más profundas.
Normalmente los orificios de
entrada de agua son muy
pequeños, a veces invisibles
para nuestros ojos. Sin embargo, los orificios de salida suelen ser bastante
grandes y se encuentran en posición elevada.
El hidroideo Aglaophenia
pluma está constituido por
pequeñas colonias en forma de
pluma, conectadas entre ellas
por estructuras fuertemente
adheridas al substrato
parecidas a raíces, los
estolones. Tienen aspecto de
algas finas. Las pequeñas
ramificaciones funcionan
como un filtro de agua. Todos
los pequeños organismos del plancton se quedan adheridas.
43
Una especie bastante conocida dentro
del grupo de los gusanos marinos es el
gusano de fuego (Hermodice
carunculata). Como su nombre indica,
quema al tocarlo porque en sus sedas
contiene un líquido urticante. Con un
máximo de 40 cm es uno de los gusanos
más grandes que se encuentran en
nuestras aguas. Se alimenta de todo lo
que halla en el fondo, esponjas,
anémonas y carroña.
Los sabélidos son gusanos
anélidos que viven en tubos
calcáreos. Del tubo sacan
solamente un apéndice de la
cabeza muy ramificado llamado
corona. Muy parecido a otros
filtradores, deja los apéndices
ramificados pegajosos en la
corriente y lo que se queda pegado
a ellos será engullido.
44
Palythoa sp. es una pequeña
anémona que crece en
colonias. A veces llegan a cubrir
grandes superficies e incluso
conchas de animales fijados al
fondo, como este abanico. Se
puede observar que este
pequeño comedor de plancton
puede sustituir a los erizos
diadema en ciertas partes del
fondo. En sus cuerpos incluyen
material inorgánico como
granos de arena para hacerse
más resistentes y estables.
La araña de mariso (Percnon
gibbesi) se esconde
rápidamente debajo de una
piedra o en una grieta si alguien
se acerca, pero vuelve a salir
pronto para alimentarse de las
algas de las rocas y de carroña.
Puede alcanzar los 20 cm .
La estrella de mar picuda
(Martasterias glacialis) es la
estrella más grande de Canarias.
Puede alcanzar los 60 cm de
diámetro. Se alimenta de
animales con concha,
introduciendo parte de su
estómago dentro de ésta,
digiriendo a su presa en su
propia casa. Es uno de los pocos
animales que pueden depredar al
erizo diadema, pero por ser tan
vistosa ha sido coleccionada por muchos "amantes de la naturaleza".
La estrella rugosa (Echinaster
sepositus) tiene un color muy
llamativo y se la encuentra con
frecuencia en blanquizales.
También se alimenta de
invertebrados desplazándose
lentamente por medio
tentáculos pequeños con
ventosas, los píes ambulacrales.
45
La fula blanca (Chromis limbata) tiene un cuerpo lateralmente aplastado con
aletas estiradas hacia atrás. Es de un color amarillento con aletas amarillas y
blanquinegras. Se ven con mucha frecuencia en todas las zonas someras, cerca
de acantilados y veriles, donde se
alimentan “picando” pequeños
organismos del plancton. En la
época de reproducción, los
machos adoptan coloraciones
azuladas, como en la foto, e
intentan llamar la atención de las
hembras nadando de forma
llamativa delante de ellas y
enseñandoles, con movimientos
rápidos el camino al 'nido', una
pequeña grieta en las rocas. Puestos los huevos, el macho vigila y los protege de
los intrusos que puedan aparecer.
El gallo cochino (Balistes
carolinensis) es un pez tan curioso
como atractivo. Nada con ayuda de la
segunda aleta dorsal y con la aleta anal
moviéndolas lateralmente. En la época
de reproducción puede ser bastante
agresivo con cualquier intruso de lo
que él considera su territorio. Se
alimenta de pequeños cangrejos y
caracoles que encuentra en el fondo.
Los roncadores (Pomadasys
incisus) forman densos bancos
cerca de veriles y cuevas donde
se pueden refugiar. Suelen
medir unos 25 cm y su cuerpo
es plateado con aletas
amarillas. Se alimentan de
pequeños invertebrados.
46
La sama roquera ( Pagrus
auriga) tiene un color muy
específico en los juveniles
(catalinetas) como en la foto, que
se desvanece cuando crecen. Las
hembras conservan todavía las
rayas pero en tonalidades más
apagadas mientras los machos
grandes se ven plateados. Por la
pesca excesiva de este devorador
de invertebrados con fuertes
caparazones, quedan muy pocos
ejemplares grandes y se limitan a profundidades más grandes.
La breca (Pagellus erythrinus)
suele nadar solitaria o en
pequeños grupos cerca del
fondo alimentándose de los
pequeños invertebrados que
encuentre en él. Su coloración
es rosa con puntos azules.
Pueden alcanzar los 60 cm. Talla
mínima de pesca 22 cm.
El sargo breado (Diplodus cervinus cervinus) es otro de los
peces habituales en este tipo de fondos. Suele estar bastante
tranquilo buscando pequeños invertebrados. Alcanza un
tamaño de unos 55 cm y es fácil de reconocer por sus 5 bandas
anchas. También come erizos de vez en cuando.
48
El pejeperro (Bodianus
s c ro f a ) e s e l p e o r
ejemplo de cómo llevar
la pesca a un buen fin.
Por ser bastante confiado
es presa fácil de los
pescadores con fusil,
cuando deberían saber
que este comedor de
erizos les serviría mucho
más en el agua limitando
el crecimiento del erizo
diadema.
Foto: Ramiro Martel
Foto: Ramiro Martel
El bocinegro (Pagrus pagrus) es una
de las especies más pescadas,
desgraciadamente con frecuencia en
tallas demasiado pequeñas. Así no
tiene posibilidades de reproducirse y
cada vez se ve menos. Talla mínima de
pesca: 33 cm.
Desgraciadamente no solo se ven paisajes
bonitos en nuestros fondos marinos. En
algunos sitios todavía persiste la vieja idea de
que el mar se lo lleva todo y que se puede tirar
la basura al agua sin que ello luego moleste a
nadie.
Es recomendable dejar la basura en los
vertederos autorizados y puntos limpios.
Sobre todo las baterías viejas y sustancias
tóxicas como algunas pinturas deberían
llevarse allí. Todo lo que entra en el mar también es asimilado por los organismos
marinos. Y no solamente les perjudicamos a ellos...
49
2.2.6) Cuevas, grietas y cornisas
El interior de las cuevas se caracteriza en primera instancia por no tener luz. Por
eso no crecen algas salvo en la entrada, la superficie queda libre para la
población con organismos que se fijan al fondo. Como en la mayoría de los casos
los movimientos de agua son bastante limitados, los animales con poca
capacidad de movimiento se pueden mover a sus anchas. Esto es aún más
importante cuando estamos hablando de zonas someras donde las olas se notan
más. El tercer grupo de animales que se encuentran aquí es el de los que buscan
una protección de los depredadores. Al no tener luz ni algas, no hay producción
primaria. La base de alimentación está fuera de la cueva. Muchos filtradores en
las paredes se aprovechan del material orgánico traído aquí por corrientes y
comedores de sedimento que viven en el fondo.
Spirastrella cunctatrix es una
de las esponjas que llega a
cubrir las paredes. Se extienden
como una alfombra en las
cornisas y el techo. Igual que las
otras esponjas se alimenta
filtrando el agua.
Otro animal filtrador es el coralito
(Madracis asperula), que forma
pequeñas colonias blanquecinas en
paredes y oquedades. Puntos
oscuros marcan los sitios donde los
pólipos de la colonia se alzan al
agua para captar el plancton. En
algunas ocasiones su coloración no
es blanquecina, sino que se ve más
bien verdoso o pardo. Esto se debe
a minúsculas algas unicelulares,
que viven en simbiosis. Como estas algas necesitan luz, sólo se dan en zonas
iluminadas a poca profundidad.
50
Foto cedida por Leopoldo Moro
Las ascidias son animales
filtradores que viven adheridas
al fondo en ambientes
protegidos del oleaje. Existen
varias especies diferentes, la
que vemos en la imagen es
Halocynthia papillosa, que
crece hasta unos 10 cm de alto.
La anémona gigante (Telmatactis
cricoides) es muy llamativa y de gran
tamaño. Vive en zonas protegidas de
las corrientes hasta dentro de cuevas
y alcanza diámetros de 30 cm y más.
Se alimenta de pequeños
invertebrados que atrapa con sus
tentáculos. Frecuentemente está
acompañada de gambas limpiadoras
y del cangrejo araña.
La lady escarlata (Lysmata grabhami) o
gamba limpiadora vive con frecuencia en
los alrededores de la anémona gigante.
Busca la protección de sus tentáculos y a su
vez se come todos los parásitos pequeños
que puedan molestarla. También espera, a
veces, hasta que se acerquen peces grandes
para quitarles los parásitos de las branquias,
de la boca y de todo el cuerpo. Tiene una
coloración muy viva, con el dorso rojo con
una raya longitudinal blanca y los laterales
de color naranja.
51
La langosta mocha (Scyllarides latus) puede
llegar a medir 45 cm. No tiene pinzas como las
langostas y las antenas son cortas, anchas y
aplastadas como palas que podría usar para
desenterrar los moluscos de los que se alimenta.
Por su alto valor gastronómico la población está
bastante esquilmada y se le considera en el
catálogo de las especies protegidas como
'”vulnerable”.
En cuevas y en los huecos
entre los bloques de los
muelles vive la cigala
tropical ( Enoplometopus
antillensis). Con frecuencia
se observa las mudas en el
fondo pero las cigalas salen
de sus escondites solamente
en la oscuridad.
La morena negra (Muraena augusti) tiene
el color gris oscuro y como en las otras
morenas no se observan aletas pectorales ni
ventrales, su aleta dorsal está unida a la
caudal. Se mueven serpenteando con todo el
cuerpo.
El picopato (Enchelycore anatina) tiene
dientes muy largos y afilados, lo que le da un
aspecto más agresivo aún. Como las demás
morenas sale de noche de su cueva en busca de
alimento como peces y pulpos.
54
El pez trompeta (Aulostomus strigosus) es una de las especies más llamativas en
los fondos rocosos con cuevas. Se refugia rápidamente en ellas cuando nos
acercamos. Igual que los tamboriles, tiene unas aletas transparentes que le
permiten moverse sin que se vea el
movimiento. Parece un palo de
madera en el agua. Esto le da la
capacidad de acercarse a peces
pequeños sin llamar la atención y
en un ataque rápido los succiona
con su larga boca tubular.
L a
c a t a l u f a
(Heteropriacanthus
cruentatus ) es un pez
inconfundible por su color
rojo y plateado y sus ojos
grandes. Estos le permiten
ver con poca luz, lo que
explica por qué durante el
día se suele quedar en
cuevas. Se alimenta de
gusanos, cangrejos y
pequeños peces que busca
al abrigo de la noche.
En ocasiones se ve a las catalufas cargadas de
parásitos. Se trata de un pequeño crustáceo
isópodo que se alimenta de los líquidos
corporales del pez. Llegan a medir unos 3 cm y
tienen sus crías directamente en el anfitrión.
55
El burrito listado
(Parapristipoma
octolineatum) tiene hábitos
similares a los roncadores, si
bien no se concentra en
grupos tan numerosos. Su
coloración es marrón con
aletas amarillas y rayas
longitudinales blancas.
En todas las grietas y cuevitas de
hasta 25 metros se encuentran los
alfonsitos ( Apogon imberbis ).
Miden unos 10 cm de largo e, igual
que las catalufas, tanto su color como
sus ojos los caracterizan como peces
de hábitos nocturnos. Los machos de
los alfonsitos son los encargados de
cuidar los huevos, que mantienen en
su cavidad bucal hasta que los
juveniles se van escapando.
El abade (Mycteroperca fusca)
o abadejo se parece bastante al
mero pero es menos grande, y
tiene la boca algo más
estilizada. Talla mínima de
pesca 35 cm.
56
Imprime: Litografía Romero, S. L. - Dep. legal: TF 1.431-2005
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