BOLETÍN Nº 123 -23 de agosto de 2010- ADICA PUBLICA CARTAS DE LOS ASOCIADOS EN RELACIÓN A LA DENUNCIA DE PRÁCTICAS ANTISINDICALES Estimadas socias y socios: El Directorio de la Asociación de Diplomáticos de Carrera, ADICA, por expresa solicitud de los signatarios de los mismos, tiene el agrado de remitir a usted copia de un conjunto de mensajes enviados durante los últimos días por algunos de nuestros asociados. En el marco de la reunión en la cual la nueva Directiva acordó el envío de los mensajes anexos a todos los asociados, el Tesorero Sr. Edgard Eckholt hizo presente que respaldaba el citado envío pese a que las mencionadas comunicaciones no guardan relación con lo que estima deben ser las prioridades de la ADICA en los próximos dos años. Les saluda cordialmente, EL DIRECTORIO (Bernardo Del Picó) Al nuevo Directorio de ADICA: En víspera de la próxima constitución del nuevo Directorio de ADICA me dirijo a ustedes para manifestar mi molestia por el contenido del boletín N°121 firmado por el Vicepresidente saliente Sr. Raúl Sanhueza, de fecha 10 de agosto. El boletín en cuestión señala que el Directorio de ADICA y "en estrecha coordinación con el Directorio de la AEMRE ha resuelto la contratación de un estudio de abogados laboralistas para presentar la correspondiente demanda judicial por prácticas antisindicales contra el Estado de Chile por actos realizados durante el pasado gobierno. Igualmente, se han remitido los antecedentes a un estudio de derecho penal para iniciar las acciones por los delitos de calumnia e injuria cometidos por quienes elaboraron, visaron y firmaron los actos administrativos antes descritos." Es éticamente reprochable que en los últimos días de la gestión del Directorio saliente hoy con sólo dos Directores en ejercicio- haya tomado la decisión de contratar abogados y comprometer fondos para iniciar acciones legales en contra de ex Autoridades y/o funcionarios del Ministerio que hayan participado en estos supuestos delitos de "calumnias" o "injurias". No hay que engañarse. Las principales víctimas de esta demanda serán otros colegas del Servicio y socios de ADICA. Siendo realista, lo más probable es que esta demanda, después de años de tramitación en tribunales, llegará a ninguna parte y me temo tenga un efecto devastador en la cohesión de ADICA. Esta decisión de la Directiva saliente comprometerá la línea de trabajo de la Directiva entrante y muy probablemente, si ustedes no ponen freno a esta eventual demanda, irrogará gastos adicionales para pagar, en el futuro, los honorarios de los abogados. Resulta impresentable que con los serios problemas del Servicio se distraigan la atención y los recursos de los socios en una iniciativa de dudoso beneficio para los asociados. Espero que la nueva Directiva, compuesta mayoritariamente por colegas de las nuevas generaciones, inicie su gestión con un espíritu constructivo y propositivo para enfrentar los reales problemas del Servicio y, en un acto de independencia y ruptura con el estilo confrontacional de la Directiva saliente, deje sin efecto esta decisión. Agradeceré se publique esta carta y se le haga llegar a todos los Directores de ADICA. Atentamente, Bernardo del Picó Primer Secretario Dirección de América del Norte (Alex Wetzig) Estimados Directores electos: Me dirijo a ustedes con el fin de manifestarles mi sorpresa e inquietud ante el anuncio contenido en el boletín N°121 del 10 de agosto pasado, donde se da cuenta de la presentación de una demanda judicial por prácticas antisindicales contra el Estado de Chile por hechos ocurridos durante la pasada administración. Me llama aún más la atención el hecho que se añada a lo anterior la posibilidad de iniciar acciones por los delitos de calumnia e injuria contra aquellos que puedan haber participado en la elaboración, visación y firma de los documentos que dan lugar a la demanda antes descrita. Sin querer entrar en el fondo de la cuestión, me sorprende que la Directiva saliente de ADICA – en la práctica con sólo dos Directores en ejercicio – haya tomado poco días antes de terminar su mandato una decisión tan trascendente sin siquiera consultar a la Directiva entrante y mucho menos al resto de los asociados. Coincidirán conmigo en que la decisión de iniciar una demanda contra el Estado es ya una decisión lo suficientemente trascendente como para consultarla con los asociados y tanto o más importante es que ello trae consigo la inversión de recursos que son – recordemos - de todos los asociados para gestiones que no necesariamente cuentan con el respaldo de todos los miembros de ADICA. Más aún, me preocupa también que el hecho que se intente iniciar acciones legales contra aquellos que, de alguna u otra forma participaron de la elaboración del documento que da lugar a la demanda, pues tiendo a pensar que se trata más de una acción que pretende perseguir a nuestros propios colegas, también miembros de nuestra asociación, junto con intentar dañar a las autoridades de la administración anterior. Vistas algunas actitudes anteriores, queda claro que no serán las autoridades el blanco final de la demanda, sino que colegas que tuvieron responsabilidades menores en todo ese asunto. Enfrascarnos en esta espiral de acusaciones sería devastador para la convivencia entre colegas del Servicio Exterior y fatal para la necesaria unidad que debe primar en el seno de nuestra asociación gremial si queremos fortalecerla y sacar adelante nuestras reivindicaciones. Dado que la decisión tomada por la Directiva saliente puede ser vinculante para la Directiva entrante y puede comprometer su acción gremial sin que ésta se haya planteado siquiera llevar adelante esta demanda en su programa de trabajo, es que permito solicitarles un pronto pronunciamiento al respecto. Agradeceré se distribuya esta carta entre todos los asociados de ADICA. Les saluda cordialmente, Alex Wetzig Primer Secretario (Iván Favereau Urquiza) Lima, 19 de agosto de 2010 Al nuevo Directorio de ADICA; Por intermedio de esta carta deseo expresar mi más absoluto rechazo al contenido del boletín N°121 firmado por el Vicepresidente saliente Sr. Raúl Sanhueza, de fecha 10 de agosto, así como manifestar mi desagrado a la línea de trabajo que he tenido nuestra organización gremial durante los últimos 2 años. Tal como señaló un colega, considero que es éticamente reprochable que en los últimos días de la gestión del Directorio saliente haya tomado la decisión de contratar abogados y comprometer fondos de los asociados para iniciar acciones legales en contra de ex Autoridades y/o funcionarios del Ministerio que hayan participado en estos supuestos delitos de "calumnias" o "injurias". Las principales víctimas de esta demanda serán otros colegas del Servicio y socios de ADICA, lo que junto con tener un efecto devastador en la cohesión de ADICA me parece un despropósito absoluto de los fines para que fue creada nuestra organización gremial. Por lo mismo, me niego terminantemente a que con mis aportes y mi representación se lleve a efecto lo planteado en el Boletín Nº121. De materializarse tal iniciativa, ve veré en la obligación de renunciar a ADICA. Me parece que nuestra asociación no ha sido capaz pasar del estado de la constante crítica y confrontación al de logros concretos, habiendo un sinnúmero de necesidades y aspiraciones que no han sido tomadas en cuenta. Me parece que lamentablemente la última directiva de ADICA lo único que ha conseguido es la desvinculación y división de nuestros asociados con el consiguiente debilitamiento de nuestra organización. Ello, según he podido percibir, se está transformando en un creciente ánimo por renunciar a ADICA lo que me parece francamente lamentable. Con esto no trato de decir que no se haga nada respecto de ciertos problemas que se arrastran por años, sino más bien que se haga de manera inteligente, ganando simpatías, apoyos y voluntades. En otras palabras, hacer gala de nuestra formación como negociadores para la obtención de resultados aceptables. Me parece que hasta el momento nada de eso se ha logrado y sólo nos hemos quedado en la denuncia testimonial de cosas en las que, incluso, no todos estamos de acuerdo. Por lo mismo, me parece inaceptable que, en mi nombre y el de muchos otros asociados, se estén tomando decisiones inconsultas que van más allá de lo estrictamente gremial y que, a la luz de los hechos, pareciera ser que buscan satisfacer algún tipo de agenda personal. Estoy claro que esta carta constituye sólo mi punto de vista, mi opinión. Seguramente puedo estar equivocado en algunos juicios o apreciaciones que, por cierto, son perfectamente debatibles en una sociedad democrática, plural y tolerante como la que hoy tenemos en nuestro país. No obstante, el énfasis de los planteamientos expresados en esta misiva tienen como objeto dejar testimonio de mi desagrado por la forma como se han estado llevando las cosas el último tiempo y, a la vez, expresar mi esperanza por que la nueva directiva sea capaz de plantear tanto a la autoridad como a sus asociados una agenda más inteligente de trabajo que se aboque, por una parte, a trabajar por ir mejorando los temas que nos aquejan de manera “histórica”, pero al mismo tiempo y con mayor énfasis, a hacerse cargo de una serie de necesidades que hoy requerimos la mayor parte de quienes constituimos la base de esta organización. Agradeceré se publique esta carta y se le haga llegar a todos los Directores de ADICA. Sin otro particular, les saluda atentamente, Iván Favereau Urquiza Segundo Secretario Embajada de Chile en Perú (Rodrigo Olsen) Washington, 19 de agosto de 2010 Señores Directores Entrantes Nueva Directiva ADICA Presente De mi consideración: A través de la presente quiero manifestar mi más profunda decepción y rechazo hacia el contenido del Boletín N° 121 del 10 de agosto de 2010, firmado por el Vicepresidente Saliente Sr. Raúl Sanhueza, en momentos en que está por asumir una nueva Directiva. A estos nuevos directores los llamó a reflexionar sobre la conducción de las últimas Directivas de la Asociación Gremial. Sin lugar a dudas, la confrontación y la falta de unidad han llevado a tener un ente cada vez más desprestigiado y una falta de mística ante los reales problemas que enfrentamos como grupo. La poca transparencia en la toma de decisiones como queda reflejado en el Boletín 121 donde se decide inconsultamente contratar abogados para iniciar acciones legales en contra de ex autoridades y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, atenta contra la unión de los asociados, la acción colectiva de los socios y los motivos para los cuales fue creada nuestra Asociación. Las decisiones deben reflejar una reflexión acabada y no socavar los legítimos intereses de todos los integrantes. Son innumerables los temas que deberíamos abordar mancomunadamente, tales como la modernización del Ministerio, los procesos de calificación y destinación, la jubilación de los funcionarios, la equidad de género, la movilidad en el escalafón entre otros. No podemos permitirnos seguir perdiendo el tiempo cuando vemos que otros actores relevantes en la política exterior chilena no nos consideran o siguen asociándonos sólo a la superficialidad y al revanchismo entre nosotros mismos. Se requiere la adopción de una agenda de trabajo más inteligente, con objetivos comunes y preservando una identidad y espíritu constructivo. Es el llamado a los nuevos Directores de la Asociación. Se debe trabajar por un cambio en los Estatutos de ADICA que transparente y democratice la toma de decisiones al interior del Directorio. La adopción por simple mayoría no debe transformarse en un desprecio por la minoría. Tampoco es una alternativa la renuncia y abandonar nuestros intereses por la carrera diplomática. A ustedes que asumen próximamente una nueva Directiva les hago un llamado a renovar y repensar los cursos de acción que deberán asumir como herencia de un pasado conflictivo e individualista. Debemos ser capaces de construir para todos los Asociados nuevos estatutos que nos unan como gremio y se respete y se tolere la diversidad que nos fortalezca como entidad. Solicito formalmente hagan circular esta carta como testimonio de una línea de pensamiento más dentro de los asociados. Sin otro particular, les saluda muy atentamente, Rodrigo Olsen Consejero Misión Chile OEA (Enzo Barra Navas) Estimados Directores Adica 2010-2011, Respecto del boletín Nº 121 de fecha 09 de agosto recién pasado, bajo el encabezado “Denuncia por Prácticas Antisindicales”, quiero manifestarle a la nueva Directiva que asume el próximo lunes 23 de agosto, mi rechazo a la forma en que esta decisión se ha tomado. Independientemente si procede o no a realizar este tipo de acción legal, mi rechazo se basa sobre el procedimiento adoptado. El Vicepresidente de Adica, con la sola concurrencia de otro Director, comprometen legal y financieramente a nuestra Asociación, en circunstancias que, al momento de comunicar la decisión de contratar a un estudio de abogados laboristas, faltaban sólo dos semanas para que asumiera la nueva directiva. Correspondía a la Directiva entrante haber adoptado tal decisión, ya que los compromisos allí asumidos tendrán efecto durante su mandato y no en el de la Directiva saliente. En cualquier tipo de organización, adoptar decisiones entre el período de una elección y la asunción de una nueva Directiva, requiere de prudencia por parte de aquellos que están concluyendo su mandato. Esto es lo mínimo que uno espera de una organización gremial que representa los intereses de los colegas. La forma en que se adoptó la decisión hace necesario revisar los procedimientos de toma de decisión. No es sostenible que dos de cinco directores adopten semejante decisión, con el argumento que no contradice los estatutos. Recordemos que durante la gestión de la Directiva que en estos días cesa sus funciones, un Director renunció justamente porque primó un criterio simplista de mayoría manda. En su carta del 6 de abril de 2009, el Director Bernardo del Picó, entre otros argumentos, señaló “la manera poco balanceada en que se redactaban las actas de las reuniones (que implicaba por si un extenuante intercambio de textos para precisarlas), prácticas obstruccionistas del debate, el estilo agresivo de conducción del Presidente y otras situaciones que, admito, transformaron las reuniones de Directorio en algo frecuentemente desagradable y en más de alguna ocasión me hicieron perder la compostura”. ¿Ésa es la forma de tener un gremio unido, con espíritu de cuerpo? Pasando aplanadoras, no nos hacemos un gremio que pueda promover sus legítimos intereses de una manera coherente y eficaz. Efectivamente, mayoría manda, pero uno quisiera una mayor transparencia en la toma de decisiones de nuestros mandatados. Por ejemplo, que se publiquen las actas de las reuniones de ADICA y, del mismo modo, se transparente cómo votan los Directores sobre distintos temas y se acompañe la justificación de su voto. Es de sentido común que decisiones tan trascendentales como ésta, requieren la consulta expresa a los socios. Quisiera ver que el mismo celo desplegado con el tema de los estacionamientos, se aplicara al tema del escalafón estancado que hoy padecemos, el cual se renueva vegetativamente en el mejor de los casos. Éste es el tema principal del gremio a mi modo de ver. Francamente, este tipo de iniciativas nos desgastan y no nos reporta beneficio alguno. Más aún, genera mayores divisiones en el gremio y debilita nuestras posiciones ante la Autoridad. En consecuencia, hago un llamado a los nuevos Directores a, en primer lugar, a dejar sin efecto la decisión del Directorio anterior y que el tema sea revisado junto a otros de interés de los asociados. Para lo anterior propongo realizar una consulta entre los asociados para determinar el real estado de ánimo y establecer las reales prioridades del gremio. Solicito que esta carta sea circulada entre los Directores que asumen la próxima semana, y luego entre los asociados y se me confirme lo último. Atentamente, Enzo Barra Navas Segundo Secretario (María del Carmen Domínguez) Agosto, 2010 Estimados Directores Adica 2010-2011, Ante la asunción de una nueva directiva de ADICA, quiero compartir con ellos y con todos los socios mi desazón frente el accionar de nuestra entidad gremial en los últimos años. Creo que nuestra asociación “ha perdido la brújula”, pues uno de los objetivos fundacionales de ADICA, el lograr contar con una voz representativa, creíble y seria de los intereses del servicio exterior frente a las autoridades ministeriales, las instituciones políticas y la opinión pública, se ha ido diluyendo en el tiempo, ante la imposición de nuevos objetivos corto-placistas, inconsultos y de dudosos beneficios para muchos asociados. La decisión informada en el boletín No.121 de fecha 10 de agosto es una nueva muestra que hay un desencuentro entre lo que estimo son los fines de nuestra asociación y a lo que se dedican nuestros recursos y los esfuerzos de quienes supuestamente nos representan. Expreso mi rechazo a esta última decisión, no sólo por considerarla improcedente y dañina para los intereses del servicio exterior, pero por ser un fiel reflejo del proceder poco transparente que ha caracterizado las acciones de nuestras directivas desde hace tiempo. Estimo que todos los socios somos responsables de la actual situación y que hoy tenemos una nueva oportunidad para repensar de forma colectiva y transparente sobre las necesidades y aspiraciones de los socios de ADICA, nuestros objetivos y como se pueden lograr. Nuestras tareas no están limitadas a las importantes tareas de promover una ley de modernización de la Cancillería o los cambios administrativos que nos permitan contar con procesos de ascenso, destinación o calificación modernos, no discriminatorios y objetivos. Hay un sinnúmero de aspiraciones, preocupaciones e intereses que nos son muy particulares y ante las cuales nuestra asociación debe y puede responder. Entre ellos, apoyar a los asociados y a sus familias en el proceso de reinserción después de destinaciones; facilitar la entrega de información que permita a los asociados tomar decisiones financieras para asegurar una jubilación digna; trabajar de forma coordinada con recursos humanos para ampliar y mejorar el acceso a programas y cursos de perfeccionamiento profesional; discutir y promover ante las instancias correspondientes iniciativas legales que den solución a la discriminación que afecta a colegas mujeres; y, buscar mecanismos sociales para promover una mayor cohesión y convivencia entre los colegas de distintos grados. Finalmente, ADICA cumplió 15 años hace algunos meses. Si queremos que entre a la mayoría de edad, es hora de modernizar sus estructuras mediante una revisión de su estatuto y la introducción de mecanismos de toma de decisión y de gestión de recursos transparentes y participativos. Solicito que esta carta sea circulada entre los Directores que asumen la próxima semana, y luego entre los asociados y se me confirme lo último. María del Carmen Domínguez Consejera Embajada de Chile en Perú (Elena Bornand) Estimado Directorio de ADICA 2010-2011, Por medio de la presente carta deseo manifestar mi profundo y total desacuerdo con el contenido del Boletín 121 titulado “Denuncia por Prácticas Anti Sindicales”, con fecha 10 de agosto de 2010, firmado por el Vicepresidente saliente de ADICA Sr. Raúl Sanhueza. En él se “comunica” a los asociados que el Directorio a punto de cesar sus funciones resolvió la contratación de los servicios de un estudio de abogados laboralistas para presentar una demanda judicial por “prácticas antisindicales” contra el Estado de Chile por actos realizados durante el pasado gobierno. Igualmente se comunica que los antecedentes se habrían remitido a un estudio de penalistas quienes iniciarán acciones por los delitos de “calumnias e injuria” cometidos por quienes elaboraron, visaron y firmaron los actos administrativos, descritos en el boletín 121, tales como “presiones indebidas” particularmente referidos al acceso a estacionamientos y almuerzos para el personal de la Cancillería. En tal contexto y a título personal deseo expresar mi más profunda preocupación en relación a los siguientes puntos: 1) Que la directiva saliente liderada por su Vicepresidente adoptara una decisión de magnitud y consecuencias serias para el futuro de nuestra asociación tales como una demanda al Estado de Chile, sin mediar consulta a las bases. 2) Que se decidiera el uso de fondos de ADICA para contratar un estudio de abogados laboralistas y expertos penalistas para tales fines, sin contar tampoco con la debida consulta a los asociados para ello. Lo anterior fue hecho a sabiendas de la existencia de necesidades de mayor urgencia en beneficio directo de los socios, en las que la inversión de dichos fondos serían de mayor utilidad. Un buen ejemplo de ello sería el otorgamiento de becas concursables para estudios de perfeccionamiento profesional de los diplomáticos asociados. 3) Que tales acciones sólo vienen a confirmar una percepción generalizada de un ánimo confrontacional que incomprensiblemente ostentó la directiva saliente durante su administración. Ello, lejos de conseguir logros concretos para la asociación, lamentablemente sólo se ha traducido en una indeseable polarización y división al interior de nuestro conglomerado, alejándonos del espíritu unitario y de diálogo que debe mediar con la autoridad de turno, obstaculizando así la consecución de nuestros objetivos primordiales. Estando plenamente consciente de que en la actualidad existen importantes necesidades históricamente insatisfechas en nuestra institución, que merecen un tratamiento prioritario de parte de la autoridad gubernamental, considero que los hechos descritos no se condicen con el espíritu conciliador y las habilidades negociadoras de que deben caracterizar a la diplomacia chilena. Me preocupa sobremanera la espiral divisionista que se desprende de la gestión saliente, lo que ha generado el deseo de abandonar nuestra asociación en varios colegas. No es de extrañarse entonces que no seamos capaces de progresar en la consecución de avances en temas urgentes tales como el tradicional estancamiento en los ascensos y una jubilación digna para los diplomáticos chilenos. Por tal razón solicito a la Directiva entrante de ADICA, en la que muchos hemos cifrado esperanzas de cambio, que desestime la citada demanda ante los Tribunales de Justicia, y se aboque al logro de avances en materia de ascensos, becas de estudio y jubilaciones dignas, entre otros. Solicito circular esta carta entre todos los asociados de ADICA. Atentamente, Elena Bornand, Socia de ADICA (Carola Muñoz) Lima, 19 de agosto de 2010 Señores Nuevo Directorio de ADICA Presente Estimados Colegas: La presente carta tiene por objeto comunicarles mi molestia por las decisiones inconsultas que la directiva de Adica viene adoptando de un tiempo a esta parte y que se reflejan con toda claridad en el reciente anuncio de la presentación de una demanda por prácticas antisindicales contra las autoridades del gobierno saliente y que eventualmente podría extenderse a todos quienes colaboraban con ellos. El boletín 121 del 10 de agosto es un lamentable ejercicio de persecución política y la evidencia palpable de la instrumentalización de nuestra asociación gremial con esos fines. La decisión de presentar la demanda antes señalada fue adoptada entre cuatro paredes y sin que mediara consulta alguna con los asociados que ADICA pretende representar. Más grave aún, la contratación de abogados utilizando los recursos de todos los asociados sin una autorización expresa para ello nos obliga a plantearnos eventuales modificaciones estatutarias que democraticen los procesos de decisión y obliguen a la directiva a someter a la Asamblea las medidas que involucren recursos financieros de nuestra organización. Basta de gastos superfluos que no compartimos como clubes de golf que no se utilizan, televisores plasma que nadie ve y abogados de causas políticas, entre otros. La directiva que se aleja del cargo nos deja como herencia un escenario de confrontación que atenta contra la base misma de nuestra entidad y pone en el banquillo de los acusados a nuestros propios colegas, creando un clima de odiosidad y tensión que impide avanzar en las cuestiones que sí son relevantes para nuestro servicio y que continúan pendientes. En efecto, la ADICA sigue sin hacerse cargo de las innumerables demandas gremiales que arrastramos por años sin solución. Sólo por poner un ejemplo, las mujeres aún esperamos que la ADICA asuma nuestras reivindicaciones como propias y nos represente ante las autoridades en las negociaciones por beneficios como la sala cuna para las funcionarias que están en el exterior o la asignación familiar para los cónyuges de diplomáticas. Para este encargo nunca hubo recursos en la ADICA. Tenemos decenas de temas pendientes: la movilidad del escalafón, el proceso de calificaciones, la equidad de género, las jubilaciones, la ampliación de coberturas de salud en áreas específicas como ayuda sicológica o fonoaudiología, la capacitación profesional, etc. Y sin embargo, seguimos enfrascados en luchas intestinas que tienen como único objetivo el revanchismo y la venganza. La nueva directiva tiene ante sí la tremenda oportunidad de dedicarse a aquello por lo verdaderamente fue elegida: el bienestar y los intereses de sus asociados. Hemos perdido demasiado tiempo en reyertas inconducentes y a mi juicio ha llegado la hora de trabajar en serio por este servicio. Eso pasa, en mi opinión, por superar los temas que nos dividen y trabajar juntos en la construcción de una asociación que respete y reconozca la diversidad de sus asociados y se aboque única y exclusivamente a fortalecer nuestra entidad. Es lo que menos esperamos de ustedes y lo mínimo que debemos exigir de la nueva directiva, de lo contrario ¿qué sentido tiene seguir pagando cuotas y perteneciendo a ADICA? Le agradeceré transmitir esta carta a todos los asociados, Carola Muñoz Segunda Secretaria (Fernanda Vila) Señores Directores de ADICA Presente Jakarta, 23 de agosto de 2010, De mi consideración, ¿Contratar un estudio de abogados? ¿Para que evalúe la pertinencia de llevar a la justicia a las autoridades anteriores acusándolos de presiones indebidas? ¿y bajo qué delitos? ¿Injurias y calumnias? Qué les puedo decir estimados Directores, no me queda más que felicitarlos porque si es así como también llevan adelante la política exterior…. Yo no soy abogada, pero bien recuerdo que los delitos de injurias y calumnias cometidos contra entidades no existen, las responsabilidades son siempre personales… ¿cómo tienen la patudez de contratar un estudio de abogados para este tipo de rencillas personales, incoherentes y corto-placistas? ¿cómo nadie se opone al interior del Directorio? Mucho han dicho los colegas que ya han circulado sus misivas -con cuyos argumentos concuerdo en su mayoría- pero es tanta más mi molestia, mi desagrado y mi vergüenza, que si estuviese en Chile pensaría en hacer algún tipo de manifestación dentro del Ministerio o durante la Asamblea, pero como estoy lejos y parece que nuestras voces no se escuchan -ni se han escuchado ni se escucharán- he decidido renunciar a nuestra Asociación de Diplomáticos de Carrera. Tal vez tampoco sirva de mucho, pero creo que pese a que la nueva Directiva traiga todas las buenas intenciones, la cultura organizacional es aún más fuerte. No me cabe duda que directores anteriores también han tenido las mismas buenas intenciones, pero ya ven, sin resultados. Por lo tanto, creo que el único camino que yo visualizo es el éxodo masivo. Quizás sea el único modo de que cualquier nueva directiva enfrente un verdadero desafío y no se quede entrampada nuevamente en sus propios boicots intelectuales. Para el poco tiempo que llevo en la carrera, bien decepcionada me siento ya de nuestra propia actitud hacia otros colegas. Los temas generales son varios y de distinto nivel de análisis, los dos temas que además particularmente atañen a las mujeres son apenas dos, conocidos por todos. Y cuando vuelvo a pensar en la circular no. 121… no hago más que preguntarme qué les parece a uds. que a sus colegas mujeres –a sus hermanas- no les paguen la sala cuna para sus hijos en el Exterior, mientras a otras funcionarias, también del MINREL, sí? Sabían que a una funcionaria de Direcon le pagaron una sala cuna mensual por US$1830 dólares y nosotras peleamos desde hace dos años por que nos paguen 7UF mensuales? No es eso algo que uds. Señores Directores deberían estar reivindicando ante nuestras autoridades y ahí sí estar contratando un abogado para que haga una presentación formal por ley de procedimiento administrativo? O un recurso de inaplicabilidad por discriminación dentro del mismo Ministerio? Imagino que tampoco les importara que una tercer secretario al cabo de 5 años destinada fuera haya percibido unos 10 mil dólares menos que sus colegas hombres, por concepto de Asignación familiar del cónyuge masculino, ya que éste sí está cesante, pero no está inválido, como lo estipula la ley. Respuestas formales -y conforme a derecho- para este tipo de temas hemos recibido muchas –formales e informales- y así y todo sigue siendo una situación impresentable. Renuncio y dejo de creer en el cuento de hadas. Desde fuera seguiré opinando, constructivamente como hasta ahora, para eso no requiero estar dentro de Adica. No lo hago sin pena, pues soy una firme creyente del trabajo en equipo, pero también creo que para lograr cambios más profundos, cambios culturales, son necesarias acciones más drásticas. Lo resumo en un par de dichos: “El Hombre no es válido más que por sus actos” y “las palabras se las lleva el viento”. Favor hacer mi renuncia efectiva de forma inmediata. Y exijo un informe detallado de gastos a partir de octubre de 2004 hasta la fecha de hoy. Cordialmente, Fernanda Vila Tercer Secretario (Carla Serazzi) Washington D.C., 22 de agosto de 2010 Señores Directores ADICA Presente De mi consideración: Quisiera expresarles mi enérgico rechazo a las acciones anunciadas en el boletín 121 del 10 de agosto, en el que se nos comunica la decisión de contratar un estudio de abogados para presentar una demanda por prácticas antisindicales en contra de autoridades y funcionarios del Estado de Chile por actos realizados durante el pasado gobierno. Resulta muy preocupante que, cada vez más, se han ido acrecentando éstas prácticas a través de las cuales el Directorio de ADICA anuncia medidas sin previa consulta a sus asociados. Llama la atención también que esta decisión haya sido tomada a días de asumir un nuevo Directorio. Sin duda, que en una materia como ésta y en la que se comprometen los recursos de todos los socios de esta Organización es claramente imperioso tener la opinión de todos aquellos a quienes la ADICA representa. Apelo a la necesidad de enfocar nuestras demandas gremiales hacia los temas realmente importantes para todos nosotros, entre ellos la modernización del Ministerio, la inmovilidad del escalafón, apoyo a la capacitación y perfeccionamiento de los funcionarios. También hago un llamado a centrar el interés en torno a temas que no han logrado el apoyo que requerimos, como el contar con asesoría legal para obtener el pago de asignación familiar por los cónyuges de las funcionarias y otorgar el beneficio de la sala cuna y del jardín infantil en el exterior. En estas áreas prioritarias y, muchas veces postergadas, es donde esperamos que canalicen iniciativas que vayan más allá de agendas personales. Nuestra Asociación ya ha vivido en el pasado momentos de crisis significativas y que fracturaron a la ADICA. Creo en la acción colectiva, y en la necesaria fuerza que debemos demostrar como gremio, sin embargo no podemos dejar de desconocer que nuevamente, la ADICA se ha ido debilitando y se han profundizado las divisiones entre sus asociados. Es por ello, que confío que el nuevo Directorio redoble los esfuerzos por preservar la unidad, por ser inclusivos, tome en cuenta visiones distintas y esencialmente actúe de una manera menos autoritaria y confrontacional, evitando un nuevo éxodo de sus asociados. En este espíritu, espero que las últimas decisiones sean revisadas y se consideren las opiniones de los socios. Les agradeceré se entregue esta carta a todos los Directores de ADICA y sea circulada. Les saluda atentamente, Carla Serazzi Segunda Secretaria Misión Chile ante OEA