El Hijo de hombre va a ser entregado. Quien quiera ser el primero

Anuncio
XXV domingo del Tiempo Ordinario• AÑO / B • Mc 9, 30-37
● Primera lectura ● Sb 50, 5-9ª ● “Lo condenaron a ● Segunda lectura ● Sant 3,16-4,3 ● “Los que procuran
muerte ignominiosa”.
la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia”.
● Evangelio ● Mc 9, 30-37 ● “El Hijo de hombre va a ser
entregado. Quien quiera ser el primero, que sea el
● Salmo ● Sal 53 ● “El Señor sostiene mi vida”.
serviddor de todos”.
Mc 9, 30-37
30
Salieron de allí y atravesaron Galilea. Jesús no quería que se supiera, 31 porque estaba enseñando a sus
discípulos. Les decía: «El hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y, después de muerto, a los tres días resucitará». 32 Pero ellos
no entendían estas palabras y no se atrevían a preguntarle.
33
Llegaron a Cafarnaún y, una vez en casa, les preguntó: «¿Qué discutíais por el camino?». 34 Pero ellos callaban, porque en el camino habían discutido sobre
quién entre ellos sería el más grande. 35 Jesús se sentó,
llamó a los doce y les dijo: «El que quiera ser el primero que sea el último y el servidor de todos». 36 Tomó
en sus brazos a un niño, lo puso en medio de ellos y les
dijo: 37 «El que acoge a uno de estos pequeños en mi
nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no es a
mí a quien acoge, sino al que me ha enviado a mí». 34
Llamó a la gente y a sus discípulos y les dijo: «El que
quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome
su cruz y sígame. 35 Porque el que quiera salvar su vida
la perderá, pero el que pierda su vida por mí y por el
evangelio la salvará.
Me dispongo a escuchar a Dios. Hago un acto
 ¿Qué es lo que veo en mi entorno: familiar,
de fe en su presencia, me pongo ante Dios para
de barrio, en el mundo de la política, de la ecoescucharle.
nomía, en el mundo eclesial?
● Le pido al Espíritu que me acompañe. No es el
razonamiento humano quien me hará comprender
las palabras y los gestos de Jesús sino el Espíritu
es quien me ayudará a comprenderlo.
 ¿Qué es lo que Jesús nos está diciendo hoy?
● Contemplo a Jesús el servidor. Toda su vida no
fue más que un acto de se servicio a Dios Padre y
a la humanidad.
● Contemplo por otro lado las aspiraciones de los ● Le doy gracias a Jesús por su manera se ser, y le
Apóstoles. Mandar.
pido que me ayude a entrar por el camino del serContrasto pretensiones.
vicio para parecerme a Él.
● Llamadas.
●
●
Oro a partir de lo que he contemplado.
Notas para fijarnos en el Evangelio
● Somos seguidores de Jesús, andamos
tras sus pasos. Una de nuestras tareas
más importantes es conocerle para poder seguirle.
● La Palabra de Dios es uno de los caminos más seguros y apasionantes para
conocer a Jesús. Si lo conocemos podemos amarle, seguir sus pasos, identificarnos con Él y lo podremos dar a conocer.
● Continuamos con la escena del domingo pasado, estamos pues en uno de los
momentos culminantes del Evangelio de
Marcos.
● Vemos que Jesús se encuentra sólo
con sus discípulos, ha dejado las multitudes y por otra parte mucha gente lo
ha abandonado porque no entienden
sus palabras, les parecen duras. Jesús
concentra su trabajo en el grupo de los
Doce. Jesús prefiere alejarse de la multitud y centrarse en la formación de sus
Discípulos, su misión.
● Jesús presenta el final de su vida, un
acto de entrega total de si mismo, de
donación absoluta: la traición, su muerte injusta y como culmen su Resurrección. Ese es el camino que le espera para realizar el proyecto de Dios Padre.
● Los Apóstoles no entienden lo que Jesús les está diciendo y, como se nos dice, sus perspectivas eran totalmente
opuestas al planteamiento de Jesús.
● Ellos estaban en otra onda, buscaban
y se interesaban por ver quien sería el
que de entre ellos mandaría, quienes
serían los que ocuparían los primeros
sitios. Todos estaban por mandar y no
por servir como pretendía Jesús. Porque
ellos creían que la obra de Jesús era la
realización en este mundo de un reino
terreno, como uno más de los que ya
existían. Y esto era objeto de discusión
de enfrentamiento entre ellos:
“¿De qué discutíais por el camino?
Ellos no contestaron pues por el camino habían discutido quién era el
más importante.”
● No fue esporádica esta reacción o pretensión de los Apóstoles, en distintos
momentos de la vida de Jesús aparece
la misma aspiración de los Apóstoles,
por tanto estaban muy penetrados de
esta convicción que contrasta frontalmente con el objetivo de Jesús que habían venido a servir, a entregar su vida
en rescate de muchos.
● No es fácil, también ahora, entender
ciertos aspectos o manera de ser de la
persona de Jesús. ¡Es tan distante la
oferta de Jesús de lo que se vive o se
nos ofrece en nuestro mundo!
● Jesús les muestra de palabra y con un
gesto su postura, su estilo y por tanto la
oferta que hace a los Doce, a sus seguidores: que no es otra que lo que fue su
vida: servir.
“Quien quiera ser el primero, que sea
el último de todos y el servidor de todos”.
● Por otra parte Jesús coloca a un niño
en medio de ellos, lo pone en el centro
de sus miradas y les invita a hacerse
como niños, en cuanto que el niño tiene
de sencillez, de servicialidad.
● El discípulo de Jesús, siguiendo sus
pasos, es el servidor, no anda tras los
cargos, ni el prestigio sino que pretende
entregarse a todos para dar a conocer a
Jesús y su proyecto.
● Para finalizar Jesús les dice que quien
acoge a un pequeño le acoge a Él, Jesús
se identifica con los pequeños de este
mundo.
“El que coge a un niño como éste en
mi nombre, me acoge a mi; y el que
me acoge a mí, no me acoge a mí,
sino al que me ha enviado”.
Quien quiera ser
el primero,
que sea el último y
el servidor de todos
Señor Jesús
¿cuáles son ahora mis pretensiones?
¿cuáles son mis aspiraciones?
¿qué busco en mi vida?
Esto te interesa
y me lo estás preguntando.
Son cuestiones de hondo calado.
He de ser sincero
y no pretender engañarme,
que de nada me servirá.
Señor Jesús,
ayúdame a hacer un chequeo profundo
de mi vida.
No porque un día respondí a tu llamada,
tomé una decisión… ya vale para siempre.
Tú me invitas a actualizar mis proyectos,
Tú me propones a que permanentemente
me revise.
Y lo que es más importante
a que compare mi vida con la tuya.
Hoy me dices que lo tuyo es servir.
Lo tuyo, ya lo sé, son muchas cosas,
muchas maneras concretas de proceder,
pero hoy pones la atención a un aspecto
de tu vida: el servicio.
Tú, Señor Jesús, nunca buscaste tu propio
bien, siempre buscaste la voluntad de Dios
y con ella el bien de las personas.
Y eso que Tú hiciste, Señor Jesús,
eso que Tú viviste,
eso para lo que viniste a nuestro mundo
es lo que nos ofreces como estilo de vida.
Una vez más
quiero destacar tu coherencia,
como decimos, Tú predicas con el ejemplo,
lo que Tú vives eso es lo que propones
como estilo de vida.
Gracias, Señor Jesús por tu coherencia.
También dentro de la Iglesia
hace falta que nos adecuemos
a tu manera de ser,
no estamos del todo convertidos.
Somos como los Apóstoles.
Ahora también hace falta
mucha dosis de servicio
en todos los estamentos
de la vida eclesial.
¡Qué bueno es mirarte y contemplarte,
seguir tus pasos, trabajar
por parecernos a Ti!
Gracias, Señor Jesús,
por tantas personas
que de una forma anónima,
sin dar importancia,
en el mundo y en el interior de la Iglesia
viven para servir,
hacen de su vida un acto de servicio
a la humanidad.
Perdón porque Tú, Señor Jesús,
lo sabes bien.
Muchas veces, unos y otros,
caemos en el orgullo,
en la pretensión de ser más, de mandar,
de estar por encima de los demás,
de ser más importantes.
Y esto también dentro de tu Iglesia.
Como Tú, Señor Jesús,
bien sabes nos cuesta servir,
tratar de hacer bien
nuestro trabajo y punto ,
sin buscar otros reconocimientos
que el de Dios Padre.
Ayúdanos a servir como Tú serviste.
Ver ● Juzgar ● Actuar
VER
meses escuchando noticias sobre
L levamos
guerras, enfrentamientos, ataques terroris-
tas… Ante tanta muerte, destrucción y sufrimiento, resulta difícil creer hasta qué punto llega la
crueldad del ser humano, y nos preguntamos
cómo es posible que eso esté sucediendo. Y a
veces, no se sabe muy bien cómo se originaron
esos conflictos ni, lo que es peor, tampoco se ve
final para los mismos. Esa violencia y sufrimiento
también se da en un plano más cercano a nosotros; recuerdo el caso de varios hermanos, todos
“de Iglesia”, que riñeron entre ellos por cuestiones de herencia, hasta el punto de seguir todos
yendo a la Iglesia pero sentándose separados
unos de otros durante años. La gente que los
conocía también se preguntaba cómo era posible
que hubieran llegado a ese extremo. Y, si esto
ocurre entre hermanos, y además cristianos,
¿cómo no va a ocurrir a niveles más altos?
”
s
e
n
o
i
s
“Pa
enseñanzas, también se dejan llevar por sus pasiones y por el camino habían discutido quién
era el más importante.
Para evitar que nuestras pasiones “luchen en
nuestros miembros” y hagan brotar guerras y
contiendas entre nosotros, Jesús nos propone:
Quien quiera ser el primero, que sea el último
de todos y el servidor de todos. No se trata de
reprimir nuestras pasiones, está muy bien querer ser el primero, querer crecer, querer superarse… pero no imponiéndose a los demás
mediante luchas, guerras y contiendas entre nosotros, sino encauzando esa pasión por el camino del servicio, de la entrega, para que se
convierta en algo positivo y beneficioso para todos.
Quizá algunos entiendan este camino como algo
propio de débiles, de personas sin carácter, de
perdedores… Jesús tuvo esa misma experiencia:
El Hijo del hombre va a ser entregado en manos
de los hombres, y lo matarán. Pero nos deja
clara cuál es la meta final: y después de muerto, a los tres días resucitará.
JUZGAR
os grandes problemas mundiales nos superan ACTUAR
L
y no está en nuestra mano solucionarlos, pero
uáles son mis pasiones? ¿Me ayudan a
sí que está en nuestra mano, si de verdad queremos ser cristianos, poner remedio a esos con- ¿C crecer y superarme, o me arrastran? ¿Me
he enfrentado con alguien por querer “ser el priflictos que surgen en nuestro ámbito familiar,
laboral, de amistades, etc. Y para ello, cuando se
produzca algún conflicto, debemos preguntarnos
cómo se ha llegado hasta ahí, qué lo ha podido
provocar.
En este sentido, en la 2ª lectura, el apóstol Santiago nos ha dado algunas pistas: ¿De dónde
proceden las guerras y las contiendas entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, que luchan
en vuestros cuerpos?
La palabra “pasión” tiene el significado de padecer, y también es el fuerte impulso hacia algo o
hacia alguien. En el sentido que le da Santiago,
se refiere al conjunto de tendencias, emociones,
impulsos y estados de ánimo que afectan a una
persona. Aunque normalmente las entendemos
en sentido negativo, las pasiones no son necesariamente malas. De hecho, pueden ser el motor
que nos lleva a la acción, al crecimiento, a la
maduración. Lo malo es cuando la persona no es
capaz de controlar esas pasiones, hasta el punto
de llegar a dominar totalmente, para mal, sus
pensamientos, palabras y acciones, produciéndose lo que sigue diciendo Santiago: Codiciáis y no
tenéis; matáis, ardéis en envidia y no alcanzáis
nada; os combatís y os hacéis la guerra.
Y por supuesto, los cristianos también estamos
expuestos a dejarnos arrastrar para mal, más o
menos conscientemente, por nuestras pasiones,
del tipo que sean, aunque pretendamos disimularlas bajo una apariencia religiosa. Como seguía
diciendo Santiago: Pedís y no recibís, porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones. De hecho, como hemos escuchado en el
Evangelio, eso les ocurrió a los Discípulos, que a
pesar de estar junto a Jesús y de escuchar sus
mero” en algo? ¿Cómo evalúo mi actitud de servicio?
Como hemos dicho, no está en nuestras manos
solucionar los grandes conflictos mundiales, pero sí que está en nuestra mano, si de verdad
queremos ser cristianos, poner remedio a esos
conflictos que surgen en nuestro ámbito familiar, laboral, de amistades, etc. Ser cristiano es
seguir a Jesús, hacer nuestro su proyecto del
Reino y sus mismas actitudes, y entre ellas está
las del servicio y la entrega. Seamos los primeros en ellas, porque son el antídoto para que
nuestras pasiones no sean ocasión de guerras y
conflictos, sino que sean un motor de crecimiento y beneficio para todos.
Acción Católica General
Alfonso XI, 4 - 5º 28014 Madrid
www.accioncatolicageneral.es
[email protected]
Descargar