Protocolo de investigación Escuela de Administración Universidad del Rosario 1. Información General Nombre del Proyecto Elementos fundamentales para la formación en administración. Línea de Investigación Estudios Organizacionales Descriptores / palabras claves Educación en administración, pedagogía, modelos educativos, competencias. Andrés Guillermo Hernández Martínez Investigador principal (nombre completo y apellidos) Contacto Coinvestigadores Duración Fecha esperada de Inicio y terminación Clasificación del área científica o disciplinar Costo general del proyecto Tiempo de dedicación semanal (agregando todo el recurso humano) Dirección Teléfono Celular Correo Sede complementaria M A 2920200 Ext 3952 [email protected] 18 meses Junio de 2016 – diciembre 2017 Administración 6 h/s 2. Resumen Ejecutivo de la propuesta El proyecto se enmarca en la línea de Estudios Organizacionales y se concentra en los aspectos fundamentales para la formación de administradores en el mundo contemporáneo. Parte de la idea de que la educación en los diferentes niveles –pregrado, maestría y doctorado- debe ser motivo de reflexión y transformación continua, que le permita acoplarse de manera dinámica con las transformaciones de la sociedad y del mundo organizacional. La necesidad se reconoce desde el origen mismo de las escuelas de negocios en el siglo XIX, y particularmente con la aparición de trabajos sistemáticos recogidos por diferentes revistas especializadas y libros dedicados a este subcampo 1 particular. El trabajo se desarrollará desde la perspectiva de la teoría crítica de la educación, en un proceso de tres momentos: comprensivo, crítico y transformativo. Se espera que los resultados impacten en primera instancia a los programas de la Escuela, pero también que nutran la discusión en los niveles nacional e internacional. 3. Descripción de la propuesta a. Necesidad identificada (Una versión de este apartado de aportó para el documento de fundamentación de la Línea en Estudios Organizacionales) La educación en administración es uno de los principales temas de interés de la Línea de Investigación en Estudios Organizacionales. La pertinencia de los contenidos, las metodologías y las secuencias propias de la formación en los diferentes niveles, son un importante punto de reflexión en un campo en constante desarrollo, donde proliferan en la literatura y los programas de formación las propuestas de ideas y modelos acerca de la gestión. ¿Cómo educar de la mejor manera a quienes buscan desempeñarse en el campo de la administración?, reconociendo su diversidad etaria, cultural, de formación previa, de capacidades e intereses. Abordar esta pregunta implica aspectos de diseño y decisiones sobre elementos como la relación entre los cursos prácticos y los teóricos; los problemas o temas que deben abordarse y priorizarse a lo largo de los diseños curriculares; la literatura, escuelas o posiciones teóricas que deben privilegiarse. Todos ellos aspectos que deberían provenir de una reflexión sobre el campo o subcampo en el cual se pretende formar a los estudiantes y, necesariamente, en estrecha relación con las demandas a las cuales los programas pretenden atender. Existe entonces una relación entre los contenidos y las formas de entrega de los mismos, con las expectativas sociales que se tiene de los futuros egresados. Un ejemplo de este tipo de intereses lo encontramos en el trabajo de Chia (2009). La diversidad de los programas que se ofrecen en las escuelas de negocios, así como la vasta producción de literatura y propuestas en el campo, implican un importante trabajo de fundamentación, que permita privilegiar unos contenidos frente a otros y organizar estos a través de un diseño curricular coherente. Son dos los aspectos esenciales vinculados con el abordaje de este problema -y que se traducen en la pertinencia de los programas-: La fundamentación científica y filosófica, y la relación con las demandas sociales. La primera atañe a la construcción de los problemas de estudio de cada programa, en relación con la tradición y la evolución teórica del campo (HernándezMartínez, Saavedra-Mayorga, & Sanabria, 2009; Saavedra-Mayorga, 2007). La segunda se refiere a la articulación de los programas con un conjunto de necesidades o requerimientos específicos de la sociedad, que van más allá de las expectativas del mercado. 2 Es importante entender que los modelos de educación se fundamentan en supuestos filosóficos, psicológicos, antropológicos y sociales que configuran concepciones particulares sobre la educación. Así mismo, se materializan en objetivos de formación, diseño de procesos, organización de roles y entornos para la formación de los estudiantes (Hernández-Martínez, 2016). Son maneras o modos de organización de las experiencias a través de las cuales se pretende cumplir con los objetivos de los diferentes programas académicos. Las estrategias de enseñanza y aprendizaje son formas o medios específicos en las cuales estos modelos son puestos en marcha en los diferentes espacios académicos. El interés en estas temáticas se evidencia en trabajos como Lacomski (2009), Kolb & Kolb (2009), Boje & Al Arkoubi (2009) y (Raelin, 2009), entre otros. Todos estos tienen en común la aplicación de conceptos y teorías de la educación al contexto específico del management. De acuerdo con lo anterior, otros de los cuestionamientos fundamentales en este subcampo son ¿Cuáles son los modelos educativos más apropiados para el campo del management? ¿Cómo se definen los objetivos de formación y cómo se relacionan éstos con los grupos de interés? Qué papel juegan la universidad y las organizaciones como espacios para la formación? ¿Cuáles son los nuevos roles de profesores y estudiantes en los modelos contemporáneos de educación? ¿Cuáles con las estrategias de enseñanza más adecuadas para los problemas abordados por el campo? ¿Cuáles son las perspectivas de aprendizaje que se adecúan mejor a las necesidades de formación del campo? Cada una de estas preguntas abre un sinnúmero de posibilidades para la investigación. Cada una de ellas plantea la necesidad de profundizar en temas y problemas de alta complejidad y de continua actualidad. Estos aspectos ponen en el centro de la discusión el problema mencionado de la pertinencia, es decir, de la articulación de los programas con las necesidades o demandas de la sociedad y con el desarrollo del campo. Particularmente a partir de mediados del siglo pasado ha permanecido una importante discusión sobre lo que se espera de la formación en los diferentes niveles. ¿Qué problemas, conocimientos, habilidades, destrezas y competencias deben desarrollarse en el pregrado, especialización, maestría y doctorado? ¿Cómo se relacionan y articulan estos niveles entre sí? La primera de estas preguntas trabaja sobre el primer asunto esencial de la estructura: la diferenciación. En ese sentido, al abordarla se busca identificar las especificidades al interior y entre cada nivel. La segunda pregunta se concentra en el otro problema prioritario de la estructura: la coordinación. Así, su abordaje implica el trabajo sobre los mecanismos que permitan un flujo adecuado entre los cuatro niveles, esto es, desarrollando, por ejemplo, los requerimientos de conocimientos y competencias que los niveles superiores exigen de los inferiores, así como los aportes que niveles como el doctoral deben hacer para la creación de sentido y la organización de los niveles de maestría, especialización y pregrado. 3 La mayor parte de la investigación disponible sobre estos temas, se centra en la primera de las preguntas, lo cual puede notarse con algunos ejemplos como (Colby, Ehrlich, Sullivan, & Dolle, 2011; Datar, Garvin, & Cullen, 2013; Friga, Bettis, & Sullivan, 2003). La segunda cuestión, de la articulación de los diferentes niveles está menos desarrollada en la literatura, lo cual incentiva aún más el interés en abordarla sistemáticamente. Todos los cuestionamientos anteriores resultan centrales y siempre vigentes para la educación y especialmente para la gestión y desarrollo permanente de los programas de formación. En ese sentido, el proyecto de investigación se concentra en una necesidad permanente de cualquier institución educativa. Específicamente, en el caso de la Escuela de Administración, el trabajo resulta apropiado en el marco de los diferentes proyectos relacionados con los aspectos de formación en la Hoja de Ruta 2025. b. Objetivo Identificar los principales elementos que debe incorporar un modelo educativo, concebido para la formación de administradores en los diferentes niveles –pregrados, maestrías, doctorados-. c. Fundamentación teórica Ciencia de la educación, teoría de la educación y la perspectiva crítica Se habla en el objetivo del presente proyecto de modelo educativo y no de modelo pedagógico, en el sentido de la distinción hecha por Hinchliffe (2001). En principio, para el autor, la pedagogía está centrada en el aprendizaje con fines sociales –como una práctica instrumental- y la educación en el aprendizaje como un fin en sí mismo –como una práctica abierta-. Sin embargo, señala también que es posible y necesario entender que estas perspectivas son complementarias, y que los imperativos de la pedagogía pueden ser vistos como parte inherente de la educación. En ese sentido, en el presente documento se entiende la educación como un concepto más amplio que la pedagogía, a través del cual se pretende evitar la reducción en la concepción del modelo a una dimensión exclusivamente instrumental. Puede afirmarse que existe hoy un campo específico en el quehacer científico que se ocupa del estudio del hecho educativo, de la educación. Aunque en la indagación de la literatura puede encontrarse que se denomina a este campo en algunas ocasiones como ciencia de la educación (Wulf, 2003) o como teoría de la educación (Gargaglio, 2002; Moore, 2012; Mungazi, 1999), resulta claro que el problema de interés es la construcción de un conjunto sistemático de conocimientos acerca de la educación que posibilite y mejore la práctica educativa. En ese sentido, como señala Gargaglio (2002, p. 22), este campo “se ocupa de describir, explicar, interpretar, comprender (dimensión «teórico- 4 científica») y transformar (dimensión «normativo-tecnológica») el proceso educativo general”. Es en este contexto donde se enmarca de manera general el presente trabajo. Es en el contexto europeo y particularmente en Alemania donde la ciencia de la educación toma forma y se consolida como un campo de investigación autónomo dentro de las ciencias sociales a partir de los años 80 y 90 (Wulf, 2003). Puede encontrarse el origen formal de las escuelas de negocios hacia finales del siglo XIX, como consecuencia del surgimiento de un conjunto de problemas de gestión derivados del proceso de industrialización (Engwall, 2007; Sahlin-Andersson & Engwall, 2002). La continua evolución del campo ha traído consigo enormes retos para la formación de los administradores con lo cual la educación se ha convertido en uno de los temas más importantes de discusión e investigación. La aparición del Journal of Management Education en 1976, el Management Learning en 1978, la creación de la división de Management Education and Development de la Academy of Management, y la creación del Jurnal Academy of Management Learning and Education en el 2002 (Armstrong & Fukami, 2009), son sólo algunas muestras del creciente interés e incremento de la investigación y la reflexión en estos temas. Algunos aspectos relativos a la formación en administración A través del paso por la etapa del pregrado, los estudiantes deben ser preparados tanto para ser ciudadanos como para entrar en la fuerza laboral. En ese sentido, es importante que el estudiante se forme en los aspectos propios de la disciplina, sin embargo esto no resulta suficiente. Es imprescindible que pueda comprender de manera amplia el rol que cumplen las empresas dentro de la sociedad. Esto es, contribuir en el bienestar y la prosperidad general, y en ese sentido debe entender la manera como su profesión está comprometida con esta misión (Colby, Ehrlich, Sullivan, & Dolle, 2011). En el terreno curricular esto implica la formación en los aspectos propios del campo, así como en artes liberales y disciplinas científicas que le provean una visión holística de su mundo. Tanto en la estructura anglosajona (license diploma) como en la europea (Bachelor degree) -los equivalentes a la formación de pregrado en nuestro entorno, de cuatro y tres años respectivamente-, proveen al egresado las habilidades esenciales para desempeñar funciones de ejecución. Después de la formación del pregrado, aquellos que optan por la formación de MBA -ya sea quienes vienen de formarse en programas de pregrado en administración o en otras áreas-, el resultado del proceso es la obtención de habilidades para desempeñar funciones de toma de decisiones (Onete, Pleşea, Teodorescu, & Cîrstea, 2014). Un aprendizaje interesante de la mirada a otros contextos -como el caso europeo- es que en los diferentes niveles, uno de los elementos o características más importantes en los 5 estudiantes es el Bildung1, que les permite comprender la relación que como individuos tienen con la empresa, así como el papel que esta juega dentro de la sociedad. Este es un elemento que no se encuentra presente dentro de los estudiantes del sistema anglosajón (Onete et al., 2014), y que resulta importante dentro de la reflexión educativa en el campo. La tarea principal entonces es la de favorecer el desarrollo de estudiantes autónomos, consientes y comprometidos con los retos de formarse continuamente a sí mismos con el adecuado y oportuno apoyo de la universidad como institución social. Es comúnmente aceptado hoy en el campo de la educación que existen diferentes tipos de destrezas (skills), habilidades, capacidades y competencias. Existe todavía un debate en cuanto a los términos adecuados para su clasificación –académicas y no académicas, disciplinares y no disciplinares, específicas y generales- (Giret, 2015). La primera clasificación presenta la dificultad de identificar claramente cuáles de ellas se adquieren en el paso por el proceso de formación académica y cuáles no. En el segundo caso, habría una limitación al uso del término en contextos disciplinares. Po esto, el presente trabajo se identifica con las nociones de ‘generales’ y específicas’, que permiten un uso más amplio. Se entiende entonces a las competencias/habilidades/destrezas específicas como aquellas propias de los dominios especializados, en este caso la administración. Si consideramos esta como una disciplina, sería apropiado entonces también referirse a ellas como disciplinares. La segunda categoría hace referencia a aquellas competencias/habilidades/destrezas ‘generales’, en tanto que resultan comunes e igualmente necesarias para desempeñarse adecuadamente en el campo laboral y en el ejercicio como miembro de la sociedad. Estas no son entonces propias de una disciplina o labor específica, sino que proveen una estructura básica para la acción del individuo. Dado que hoy resulta claro que la toma de decisiones no es exclusivamente un proceso gobernado por la razón, el estudiante necesita aprender la importancia de los aspectos no consientes de sus decisiones, así como del carácter, la filosofía, la emoción y los valores éticos. Es importante que sea más consiente de sí mismo y de su papel en la dimensión social y política del mundo organizacional y del management. Para ellos son esenciales habilidades suaves (soft skills) como la inteligencia emocional, la filosofía, la toma ética de decisiones a través de diferentes culturas (Kearney, 2013). Otras soft skills señaladas en la literatura son: la visión para los negocios (business acumen), la comunicación oral y escrita, y el trabajo en equipo y (Andrews & Higson, 2014). Los autores señalan también la importancia del work-based learnig como elementos fundamental para el desarrollo de estas destrezas. 1 Expresión alemana cercana aunque no equivalente a las nociones de ‘formación’ o ‘educación’, que hace referencia a la tradición de cultivarse a sí mismo, y se relaciona además con una capacidad que se compone de una reserva personal de posibilidades para la acción. 6 En la tipificación de estas características que debe poseer el egresado de los programas de administración es necesario mencionar el trabajo del Proyecto Tuning, que como parte de un esfuerzo que abarcó el estudio de 15 profesiones, identificó -en su versión para América Latina- un conjunto de competencias para el área de la administración (Esquetini, 2013), que se sintetizaron a partir de un listado inicial que se validó a partir de un trabajo de campo que incluyó la participación de académicos, empresarios, egresados y estudiantes. Vale la pena resaltar que este esfuerzo no hace distinción entre las competencias requeridas en cada nivel de formación. d. Metodología Aspectos generales La llamada ciencia crítica de la educación (Wulf, 2003, pp. 79,80), está caracterizada por a) una reflexión sobre el contexto socio político en el cual se dan las ideas, los objetivos y las prácticas de la educación; b) la comprensión de los objetivos de las prácticas educativas en términos de sus condiciones sociales concretas; c) la incorporación tanto de los aspectos tecnocráticos como ideológicos, los objetivos son evaluados en términos de su realización en la práctica ; d) el centro de la teoría está en cómo estructurar el campo de la educación de manera que se eduque al sujeto, se desarrolle su conciencia y se construya su identidad histórica. En concordancia con lo expuesto, una aproximación desde las metodologías cualitativas resulta conveniente, teniendo en cuenta la intención general del trabajo, ya que éstas se interesan en tres funciones: dirigir la atención, organizar la experiencia y posibilitar respuestas útiles (Alvesson & Deetz, 2000, p. 41). En ese sentido, se requiere centrar la atención en las características generales de la formación de los administradores, con el fin de comprender las diferentes aproximaciones, estructuras, procesos, de manera que se pueda generar una propuesta de reorientación o mejoramiento para los programas. Sin embargo, en aspectos puntuales, se hará uso de herramientas cuantitativas pertinentes que complementen el diseño metodológico requerido para los objetivos del trabajo. Siguiendo a (Alvesson & Ashcraft, 2009; Alvesson & Deetz, 2000), se ha diseñado un proceso de tres momentos para el proyecto. Vale la pena aclarar que dichos autores se concentran en trabajos de campo e información recopilada de las respuestas e impresiones de individuos indagados a través de técnicas de investigación cualitativa. En el caso de este trabajo, se adopta el espíritu de comprensión, crítica y transformación en el contexto de los discursos expresados por los textos académicos estudiados, que muestran un conjunto de marcos teóricos y prácticas educativas. Primer momento: Comprensivo En esta primera etapa se busca comprender de manera profunda los desarrollos del subcampo de la educación en administración. Aquí resulta esencial la interpretación 7 reflexiva como aspecto subyacente de la labor del investigador (Alvesson & Sköldberg, 2009). Este momento tiene una intencionalidad hermenéutica, que se fundamenta en el lenguaje, su uso y sus consecuencias en la construcción de lo social (Alvesson & Ashcraft, 2009). En este caso se trata esencialmente de una interpretación de los diferentes aportes y perspectivas discursivas para la formación de administradores en los diferentes niveles. Segundo momento: Crítico La teoría crítica está orientada esencialmente al cuestionamiento de los órdenes sociales establecidos, las prácticas dominantes, las ideologías, los discursos y las instituciones (Alvesson & Deetz, 2000, p. 1). En el contexto del presente trabajo, este momento implica el cuestionamiento a los discursos, ideologías y prácticas prevalecientes acerca de la formación en administración, que configuran formas de ordenamiento de los procesos educativos e institucionalizan una forma de concebir la administración y la formación de los administradores. Las sociedades tienden a congelarse debido a las tradiciones culturales y a las acciones de quienes detentan el poder en beneficio de determinados actores. En ese sentido, la crítica busca comprender estos procesos y retar sus fundamentos (Alvesson & Deetz, 2000). Se trata entonces de valorar los aspectos de la cultura y tradiciones de la formación de los administradores, así como las acciones de los agentes involucrados en sus procesos, cuestionando hasta qué punto existe un congelamiento que impide avanzar hacia una educación más sólida. Tercer momento: Redefinición transformativa Durante esta etapa se pretende construir una perspectiva propia sobre los aspectos fundamentales de la formación de los administradores. Si bien se fundamenta en la literatura disponible, implica una reorientación de los aspectos fundamentales identificados durante las dos primeras etapas del proyecto. Así, se espera resaltar algunos elementos que ayuden a transformar la concepción y las prácticas de enseñanza en el campo. e. Resultados esperados Las principales contribuciones esperadas del trabajo son: En el terreno teórico: Avances en la construcción de un marco teórico comprensivo para abordar el problema de la formación en administración. En el plano metodológico: 8 Sobre la base del marco teórico propuesto se pretende aportar en la comprensión de aspectos centrales para la concepción y diseño de programas de formación en diferentes niveles. En la práctica pedagógica: El trabajo pretende tener efecto, en principio, en los programas de formación de le Escuela de Administración de la Universidad del Rosario. Sin embargo sus desarrollos podrías resultar útiles para otras instituciones. Los aspectos teóricos y metodológicos también resultarían útiles para la formulación de políticas públicas que impacten las instituciones educativas. Producto Artículo presentado a revista indexada Artículo presentado a revista indexada Ponencia en congreso especializado. Fecha de entrega Noviembre 30 de 2016 Titulo Diciembre 30 de 2017 Diciembre de 2017 4. Justificación de la propuesta Durante décadas hemos dejado el problema de la concepción general de la formación de administradores en manos de otros, específicamente de las propuestas anglosajonas. Estas reflejan una filosofía específica y se materializan en estructuras curriculares que hemos incorporado sin mayor reflexión propia, ignorando la importancia del tiempo y el contexto para la pertinencia de la educación. Resulta entonces relevante el pensar las escuelas de administración desde una reflexión propia, lo cual no implica desconocer los aportes de otros –europeos, anglosajones, orientales-, sino revisarlos y reconsiderarlos de manera crítica, poniéndolos en discusión con perspectivas pensadas desde nuestra realidad, para encontrar nuevos y mejores caminos para la educación y su articulación con los requerimientos de las demandas actuales de la sociedad. Tanto en el contexto mundial como en el colombiano, los programas de formación en administración han crecido de manera importante y sostenida durante los últimos 50 años. Este hecho ha generado la reflexión permanente de diversos autores sobre la relevancia y la pertinencia de lo que se enseña (Ainsworth & Morley, 1995; Aktouf, 2000, 2009; Asik-Dizdar, 2015; Bilimoria, 2000; Black, 1971; Denhardt, 1987; Dill, 1989; Gallos, 1996; Ghoshal, 2005; Goetz, 1960; Hernández-Martínez, Sanabria, & Saavedra-Mayorga, 2006; Luthans, Walker, & Hodgetts, 1969; Mintzberg, 2005; Nodoushani & Nodoushani, 9 1996; Pfeffer & Fong, 2002; Stewart, 1984). Cada una de estas décadas ha venido acompañada de estas inquietudes, que se expresan en los diferentes trabajos señalados. Resulta claro entonces que la preocupación por los aspectos relativos a la formación de los administradores no es nueva. Como han mostrado Armstrong y Fukami (2009), existen diversos cursos de formación de posgrado en temas relacionados con la educación en management, y el subcampo ha ido configurándose y especializándose de manera tal que ha generado la aparición de diversos journals dedicados exclusivamente a su desarrollo, como se mostró anteriormente. La cuestión central es entonces: ¿Los programas de formación están cumpliendo con la demanda que la sociedad les hace? Esta es evidentemente una pregunta compleja, en la medida en que dichas demandas se transforman a la par que lo hace el contexto organizacional y la sociedad en general. Adicionalmente, en el contexto de la Hoja de Ruta 2025 de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, se ha planteado un proyecto tendiente a la reflexión y construcción de un Modelo Educativo propio que aporte de manera directa en la calidad de los programas actuales y siente bases para la creación de programas futuros. En ese sentido, los resultados del presente proyecto pueden nutrir de manera importante el aprendizaje de la Escuela y el desarrollo del mencionado proyecto. La nueva Escuela tiene el reto de imprimir en sus egresados un sello particular, lo cual implica el rediseño de sus programas a través de elementos pedagógicos especialmente pensados para desarrollar las características deseadas como resultado de los procesos de formación. Finalmente, ya en el pasado la Escuela ha sido referente para la construcción de documentos de política pública sobre la formación de administradores, labor que podríamos seguir desarrollando a través de la innovación en materia educativa y pedagógica. 5. Referencias bibliográficas Ainsworth, M., & Morley, C. (1995). The value of management education: views of graduates on the benefits of doing a MBA. Higher Education, 30(2), 175-187. Aktouf, Ó. (2000). Administración y pegagogía. Medellín: EAFIT. Aktouf, Ó. (2009). La administración entre tradición y renovación. Cali: Universidad del Valle, Universidad Libre. Alvesson, M., & Ashcraft, K. L. (2009). Critical research methodology. In D. A. Buchanan & A. Bryman (Eds.), Handbook of Organizational Research Methods. London: SAGE Alvesson, M., & Deetz, S. (2000). Doing critical management research. London: SAGE Publications. Alvesson, M., & Sköldberg, K. (2009). Reflexive methodology. New vistas for qualitative research. London: Sage. Armstrong, S. J., & Fukami, C. V. (2009). Past, present and future perspectives of management learning, education and development. In S. J. Armstrong & C. V. Fukami (Eds.), The SAGE handbook of management learning, education and development. London: SAGE Publications. Asik-Dizdar, O. (2015). To be or not to be… a profession: management education and Its discontents. Journal of Education for Business, 90(8), 443-450. 10 Bilimoria, D. (2000). A new scholarship of teaching and learning: an agenda for management education scholarship. Journal of Management Education, 24, 704-707. Black, S. (1971). Thoughts on management education. Industrial Relations Journal, 2(4), 34-62. Boje, D. M., & Al Arkoubi, K. (2009). Critical management education beyond the siege. In S. J. Armstrong & C. V. Fukami (Eds.), The SAGE handbook of management learning, education and development. London: SAGE. Colby, A., Ehrlich, T., Sullivan, W. M., & Dolle, J. R. (2011). Rethinking undergraduate business education. Liberal learning for the profession (1 ed.). San Francisco: Jossey-Bass. Chia, R. (2009). The nature of knowledge and knowing in the context of management learning, education and development. In S. J. Armstrong & C. V. Fukami (Eds.), The SAGE handbook of management learning, education and development. London: SAGE Publications. Datar, S., Garvin, D. A., & Cullen, P. (2013). Rethinking the MBA: business education at a crossroads. Boston: Harvard Business Review Press. Denhardt, R. B. (1987). The contemporary critique onf management education: lessons fro business and public adminitration. Public Administration Quarterly, 11(2), 123-133. Dill, W. R. (1989). Management education: Is success breeding failure? . Change, 21(2), 54-57. Engwall, L. (2007). The anatomy of management education. Scandinavian Journal of Management, 23(1), 4-35. Esquetini, C. (Ed.). (2013). Educación superior en América Latina: reflexiones y perspectivas en Administración Bilbao: Universidad de Deusto. Friga, P. N., Bettis, R. A., & Sullivan, R. S. (2003). Changes in graduate management education and new business school strategies for the 21st century. [research article]. Academy of Management Learning & Education, 2(3), 233-249. Gallos, J. V. (1996). Evolution and revolution in management education: jhe Joys and challenges of change. Journal of Management Education, 20, 405-408. Gargaglio, B. (2002). La teoría de la educación. Objeto, enfoques y contenidos. Revista Interuniversitaria de Teoría de la Educación(14), 19-46. Ghoshal, S. (2005). Bad management theories are destroying good management practices. [research article]. (1), 75. Goetz, B. E. (1960). Reorientation of management education. Journal of the Academy of Management, 3(3), 183-184. Hernández-Martínez, A. G. (2016). Reflexiones y lineamientos generales para la construcción del Modelo Educativo de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario. Documento de Trabajo. Escuela de Administración - Universidad del Rosario. Bogotá. Hernández-Martínez, A. G., Saavedra-Mayorga, J. J., & Sanabria, M. (2009). Hacia la construcción del objeto de estudio de la administración: una visión desde la complejidad. Revista Facultad de Ciencias Económicas: Investigación y Reflexión, XV(1), 91-112. Hernández-Martínez, A. G., Sanabria, M., & Saavedra-Mayorga, J. J. (2006). La formación administrativa en Colombia: El caso de las maestrías. Revista Facultad de Ciencias Económicas: Investigación y Reflexión, 14(21-38). Hinchliffe, G. (2001). Education or pedagogy? Journal of Philosophy of Education, 35(1), 31-45. Kolb, A. Y., & Kolb, D. A. (2009). Experiential learning theory: a dynamic holistic approach to management learning, education and development The SAGE handbook of management learning, education and development. London: SAGE. Lacomski, G. (2009). Collective learning and knowledge transfer. In S. J. Armstrong & C. V. Fukami (Eds.), The SAGE handbook of management learning, education and development. London: SAGE Publications. 11 Luthans, F., Walker, J. W., & Hodgetts, R. M. (1969). Evidence on the validity of management education. Academy of Management Journal, 12(4), 451-457. Mintzberg, H. (2005). Des managers, des vrais - Pas des MBA Un regard critique sur le management et son enseignement. Paris: Éditions d’Organisation. Moore, T. W. (2012). Educational theory: an Introduction: Roudledge. Mungazi, D. A. (1999). The evolution of educational theory in the United States: Praeger. Nodoushani, O., & Nodoushani, P. A. (1996). Rethinking the future of management education*. Human Systems Management, 15(3), 173-180. Pfeffer, J., & Fong, C. T. (2002). The end of business schools? Less success than meets the eye. [research article]. (1), 78-95. Raelin, J. A. (2009). Action learning and related madalities. In S. J. Armstrong & C. V. Fukami (Eds.), The SAGE handbook of management learning, education and development. London: SAGE. Saavedra-Mayorga, J. J. (2007). Una aproximación a las demandas sociales de las escuelas de administración en Colombia. [info:eu-repo/semantics/article info:eu-repo/semantics/publishedVersion]. Revista Universidad y Empresa, 9(12), 74-116. Sahlin-Andersson, K., & Engwall, L. (2002). Carriers, flows and sources of management knowledge. In K. Sahlin-Andersson & L. Engwall (Eds.), The expansion of management knowledge: carriers, flows, and sources. Satanford: Stanford Business Books. Stewart, R. (1984). The natura of management? a problem for management education. Journal of Management Studies, 21(3), 323-330. Wulf, C. (Ed.). (2003). Educational Science: hermeneutics, empirical research, critical theory (Vol. 18). New York: Waxmann. 6. Firma de Director De Línea 7. Firma del Director De Investigaciones 12