VITAMINAS M.C. Ma. de Jesús Muñoz Daw El estudio de vitaminas en personas con diabetes tiene implicaciones relativas a los daños causados por la hiperglucemia crónica. Una alimentación, como se plantea, que cubra con las necesidades energéticas de las personas, proporcionando al menos 3 porciones de verduras, y 3 de frutas, cereales integrales, alimentos de origen animal magros, de preferencia pescado o pollo, leche descremada, al menos 3 equivalentes de aceites y grasas de origen vegetal, cubre el 100% de los macronutrimentos que se requieren, y los micronutrimentos pueden estar por arriba de lo mínimo sugerido como se muestra en la figura 1. En la mayoría de las personas con síndrome metabólico, la alimentación estándar no cumple con estas especificaciones, por lo tanto los nutrimentos se encuentran desequilibradas, en nuestro medio se presentan en exceso las grasas saturadas de origen animal, el colesterol y el sodio, y deficientes las grasas poliinsaturadas, la fibra, las vitaminas A, D y ácido fólico, de los minerales el calcio, magnesio y zinc. Déficit de vitaminas relacionadas con la diabetes son: La vitamina D que ya conocemos tiene sus efectos sobre el hueso, el aparato digestivo y el riñón; mas sin embargo su acción está ampliamente distribuida en el resto de tejidos, modulando las denominadas acciones “no clásicas”. Estas se pueden agrupar en tres tipos diferentes con intención de simplificarlas, aunque pueda ser artificial: -regulación de la secreción hormonal -regulación de la respuesta inmune y -regulación de la proliferación y diferenciación celular. La vitamina D puede ejercer acciones diferentes en un mismo tejido. Su capacidad para regular la secreción hormonal no solo se refiere a la inhibición de la síntesis y secreción de parathormona (PTH), también a otras hormonas entre las que se incluyen la insulina, estimulando su secreción y también disminuyendo la apoptosisde la célula beta mediada por citoquinas. Estos aspectos han hecho que su déficit se pueda asociar a la aparición de síndrome metabólico, diabetes tipo 2, diabetes gestacional Mientras se desarrollan estudios para estimar el tiempo óptimo de exposición solar para evitar la deficiencia de vitamina D, y se demuestran los beneficios “no clásicos” de tener unos niveles óptimos de vitamina D, existen evidencias contrastadas de que diferentes enfermedades y situaciones deben ser consideradas de riesgo para presentar deficiencia de vitamina D, y se recomienda realizar una evaluación de los niveles de vitamina D (25 OH vitamina D). Estas situaciones fundamentales incluyen: - Osteoporosis - Enfermedad hepática y renal crónica. - Enfermedades que cursan con malabsorción, como la fibrosis quística, la enfermedad inflamatoria intestinal, la cirugía bariátrica y el tratamiento con radioterapia. - Hiperparatiroidismo. - Sarcoidosis, tubercolosis, histoplasmosis y otras enfermedades granulomatosas. - Linfomas. Otros factores de riesgo para tener deficiencia de vitamina D incluyen: - Piel morena o negra - Embarazo y lactancia - Personas de edad avanzada - Obesidad La recomendación de ingesta diaria mínima de vitamina D para evitar su deficiencia en la población general se encuentra en 600 UI de vitamina D diarias en personas menores de 70 años y 800 UI en mayores de esa edad. Esta ingesta se debe de incrementar al menos un 50 % en personas susceptibles y un 150% durante la gestación y la lactancia (Calle P. y col. 2012). El déficit de vitamina B12, es relativamente frecuente sobre todo en ancianos, con manifestaciones subclínicas hematológicas y neuropsiquiatricas. Se ha encontrado que pacientes tratados con metformina tiene niveles séricos de vitamina B12 bajos o en el límite inferior de la normalidad, posiblemente el factor que más influye es el de absorción (Calvo Romero y col. 2012). El endotelio vascular no es un recubrimiento pasivo interpuesto entre la sangre y el árbol vascular, sino como el órgano más extenso del organismo humano, con un peso aproximado de 1 800 g y una superficie de alrededor de 1 500 m 2, el cual cumple disímiles e importantes funciones, tales como: -Creación de una superficie no trombogénica, lo que le permite a la sangre circular libremente por el interior de los vasos sanguíneos. -Mantenimiento del tono vascular, y, por tanto, de la presión arterial, mediante la liberación de sustancias vasodilatadoras y vasoconstrictoras. -Mantenimiento y renovación de la arquitectura vascular (angiogénesis). -Regulación del -Regulación de equilibrio la entre composición coagulación de la matriz y fibrinolisis. subendotelial. -Control del crecimiento y la migración de la fibra muscular lisa vascular subyacente. -Control de la permeabilidad a sustancias y células durante la respuesta inflamatoria. Uno de los problemas que con frecuencia se presentan en personas con diabetes mellitus es la disfunción endotelial, debido a que las alteraciones vasculares que aparecen en esta enfermedad y que son provocadas por la hiperglucemia crónica, contribuyendo también la hipertensión arterial y la dislipidemia que se presentan en este tipo de pacientes. Entre los marcadores más importantes de disfunción endotelial en la diabetes mellitus se encuentran, la elevación de las moléculas de adhesión celular y de marcadores de inflamación, la microalbuminuria, la hiperhomocisteinemia, y el incremento de la hemoglobina glucosilada, de la endotelina-1 y del estrés oxidativo. Se han usado múltiples compuestos antioxidantes para tratar el estrés oxidativo y la disfunción endotelial que se asocian con la diabetes mellitus, entre ellos están las vitaminas C, la E y la A, y el ácido a-lipoico. También se han suplementado vitaminas B6 y B12 y ácido fólico a pacientes con diabetes en los que se ha detectado una hiperhomocisteinemia. En los casos de los medicamentos antes mencionados, sus propiedades antioxidantes y antidisfunción endotelial pueden ser factores que contribuyan a garantizar su eficacia terapéutica. Los ensayos clínicos con antioxidantes en la diabetes mellitus son limitados y en la mayoría de estos estudios se han usado las vitamina E y/o C y, últimamente, el ácido a-lipoico. Existe evidencia científica actual de que estos compuestos pueden disminuir la peroxidación lipídica y la oxidación de las LDL, y mejorar la función endotelial y la vasodilatación dependiente del endotelio, sin mejorar de forma significativa el control metabólico en los individuos diabéticos. El ácido a-lipoico es útil para aliviar los síntomas neuropáticos y mejorar la función nerviosa en la neuropatía diabética periférica, y mejorar el funcionamiento cardiovascular en la neuropatía autonómica cardiovascular (Cruz Hernández y col. 2012). REFERENCIAS Calvo Romero, J.M. Ramiro Lozano J.M. (2012). Vitamina B12 en pacientes diabéticos tipo 2 en tratamiento con metformina. Rev. Endocrinol Nutr.2012; 59 (8):487-90. Calle Pascual, Alfonso L.; Torrejón, María J. (2012). La vitamina D y sus efectos "no clásicos". Revista Española de Salud Pública, vol. 86, núm. 5, septiembreoctubre, pp. 453-459. Cruz Hernández, J., Licea Puig,M.E., Hernández García, P., Yanes Quesada, M., Salvato Dueñas A. (2012). Disfunción endotelial y diabetes mellitus. Rev Cubana Endocrinol vol.23 no.2 Ciudad de la Habana mayo-ago.