A. y S. t. 253, p. 471-479 - Poder Judicial de la Provincia de

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Reg.: A y S t 253 p 471/479.
En la ciudad de Rosario, a los veinte días del mes de noviembre del año dos mil trece, se
reunieron en acuerdo los señores Ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia,
doctores Daniel Aníbal Erbetta, Roberto Héctor Falistocco, Rafael Francisco Gutiérrez, Mario Luis
Netri y Eduardo Guillermo Spuler, bajo la presidencia de la titular doctora María Angélica Gastaldi,
a fin de dictar sentencia en los autos caratulados "HIPERMERCADO TIGRE S.A. (MASA DE
ACREEDORES) contra PROVINCIA DE SANTA FE -Amparo- sobre RECURSO DE
INCONSTITUCIONALIDAD" (Expte. C.S.J. Nº 279, año 2012). Se resolvió someter a decisión las
siguientes cuestiones: PRIMERA: ¿es admisible el recurso interpuesto? SEGUNDA: en su caso,
¿es procedente? TERCERA: en consecuencia, ¿qué resolución corresponde dictar? Asimismo, se
emitieron los votos en el orden en que realizaron el estudio de la causa, o sea, doctores: Gastaldi,
Netri, Falistocco, Erbetta, Gutiérrez y Spuler.
A la primera cuestión, la señora Presidenta doctora Gastaldi dijo:
1. Mediante resolución registrada en A. y S. T. 245, págs. 177/179, esta Corte admitió la
queja por denegación del recurso de inconstitucionalidad interpuesto por la accionada contra la
sentencia 327, del 19.08.2010, dictada por la Sala Tercera -integrada- de la Cámara de Apelación
en lo Civil y Comercial de Rosario, por entender que los planteos de la recurrente vinculados a la
omisión de considerar cuestiones propuestas y al apartamiento del derecho vigente, podían
configurar hipótesis de inconstitucionalidad con idoneidad suficiente como para operar la apertura
de esta instancia de excepción.
El nuevo examen de admisibilidad que impone el artículo 11 de la ley 7055, realizado con
los principales a la vista, y a pesar de lo dictaminado por el señor Procurador General (fs.
634/638), me conduce a rectificar esa conclusión inicial conforme lo expondré seguidamente.
2. La materia litigiosa puede resumirse así:
2. 1. Surge de las constancias de la causa que a fojas 13/32 la Sindicatura designada
dentro de los autos “Hipermercado Tigre S.A. s/ Concurso Preventivo - Hoy Quiebra” (Expte.
1877/98), con patrocinio letrado, promovió acción de amparo contra la Provincia de Santa Fe a fin
de obtener la declaración de inconstitucionalidad de la ley provincial 12964, que declaró de utilidad
pública y sujeto a expropiación el uso temporal del inmueble ubicado en calle Tucumán 1339/41
de la ciudad de Rosario, así como de los bienes muebles inventariados, de propiedad de la fallida,
existentes en el mismo.
Señaló al demandar que declarada la quiebra del Hipermercado Tigre S.A. en fecha
23.08.2001, las instalaciones del establecimiento de calle Tucumán 1339/41 fueron tomadas por
un grupo de trabajadores, quienes realizaron todas las gestiones necesarias para que la Provincia
de Santa Fe procediera a la expropiación temporal prevista por el artículo 15 de la ley provincial
7534.
Mencionó que en fecha 19.08.2004, la Legislatura de la Provincia de Santa Fe dictó la ley
12317 (publicada en el B.O. en fecha 13.09.2004) mediante la cual declaró de utilidad pública y
sujeto a expropiación el uso temporal del inmueble ubicado en calle Tucumán 1339/41 de la
ciudad de Rosario y de sus bienes muebles ya inventariados, propiedad de la empresa
Hipermercado Tigre S.A. (en quiebra), para ser adjudicados a la Cooperativa de Trabajo
“TRABAJADORES SOLIDARIOS EN LUCHA”, y autorizándose al Poder Ejecutivo a iniciar las
acciones administrativas y judiciales pertinentes y las adecuaciones presupuestarias que
resultaren necesarias.
Sostuvo que, posteriormente, la Provincia asumió el pago de las indemnizaciones
correspondientes al uso temporario (conf. art. 15, ley 7534) pero nunca lo hizo efectivo. Entendió
que, así, fue expropiada por la Administración Pública a solicitud de la Cooperativa de Trabajo, del
uso temporario del inmueble referido, desde septiembre de 2004 en adelante, sin ninguna
contraprestación.
Relató que el Juez a cargo de la quiebra intimó a la provincia de Santa Fe a la formulación
del ofrecimiento indemnizatorio mediante los oficios 814 del 04.04.2005 y 3202 del 04.05.2006, y
ante la falta de respuesta del Poder Ejecutivo provincial se celebró una audiencia conciliatoria
dentro del proceso falencial en fechas 30.10.2006 y 05.11.2006. Agregó que en dichas audiencias,
miembros de la Fiscalía de Estado de la Provincia, acompañaron el informe de la Junta Central de
Valuación (Acta 552 del 12.10.2005), en la cual se valuó el inmueble sujeto a expropiación
temporaria en la suma de $3.996.501,13 y se estableció un valor locativo de $31.972.- mensuales.
Indicó que sobre la base de dicho informe, el Juzgado interviniente dictó la resolución 269
del 26.02.2007 mediante la cual se estableció que el valor del canon locativo que debía abonarse
era el mismo que la suma establecida por la Junta Central de Valuación, e intimó a su pago bajo
apercibimiento de astreintes. Destacó que dicha resolución judicial fue debidamente notificada y
se encuentra consentida y firme.
Afirmó que el 13.06.2007, habiendo transcurrido el plazo máximo legal para la ocupación
temporaria, la Provincia de Santa Fe, lejos de abonar lo adeudado notificó al Juzgado concursal la
resolución 235/07 dictada por el Ministerio de la Producción mediante la cual se pretendió revocar
la expropiación temporal del inmueble de la fallida, alegando la Provincia que el programa de
explotación del establecimiento del ex hipermercado Tigre, presentado por la Cooperativa de
Trabajo “TRABAJADORES SOLIDARIOS EN LUCHA” no reunía los requisitos previstos por la
normativa vigente.
Expresó que el 17.02.2009 la Sindicatura presentó reclamo administrativo a fin de obtener
el pago de lo adeudado con causa en la expropiación temporaria iniciada por ley 12317, como así
también para que el Gobierno de la Provincia de Santa Fe arbitrara todos los medios y potestades
jurídicas a su alcance para que se procediese a la restitución del inmueble, libre de todo ocupante.
Añadió que en lugar de abonar los montos adeudados, la Provincia de Santa Fe dictó la ley
12964, a fin de expropiar por segunda vez el uso temporario del inmueble de la fallida.
Concluyó, en lo esencial, que la arbitrariedad e ilegitimidad de esa ley resultaba manifiesta,
ya que no sólo impedía a la fallida el ejercicio de su derecho constitucional de usar, gozar y
disponer de su propiedad (art. 17 C.N., art. 15 C.P.S.F.), sino que también infringía lo establecido
por elementales normas que rigen la expropiación temporaria (ley 7534 y modif.), la ley 12317 y lo
determinado en el expediente 4390/02.
2. 2. Mediante resolución 356 del 11.03.2009, obrante a fojas 35/36, el Juez de Primera
Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la 15ª Nominación de Rosario rechazó “in limine” la
acción de amparo deducida, mas este decisorio fue revocado por la resolución 196 de fecha
01.06.2009, dictada por la Sala Tercera de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de
Rosario (fs. 80/81).
2. 3. Radicada la causa en el Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y
Comercial de la 16ª Nominación de Rosario, continuó el trámite del amparo, habiendo sido
contestada la demanda a fojas 99/106.
En su contestación, la demandada cuestionó que hubiera mediado una ostensible
ilegitimidad en su obrar, alegó la existencia de vías alternativas al amparo y afirmó que la
Provincia nunca tomó formal posesión de los bienes, ni procedió a la adjudicación de éstos a la
Cooperativa de Trabajo “TRABAJADORES SOLIDARIOS EN LUCHA” Limitada. Apuntó que si
algunos o todos los trabajadores que integran esta cooperativa tomaron posesión del inmueble y
de los muebles que allí se hallaban, luego de declarada la quiebra del Hipermercado Tigre S.A.,
ésto no convertía en responsable a la Provincia por esa ocupación legítima o ilegítima que desde
un primer momento se dió.
Expresó, asimismo, que la calificación de utilidad pública es una facultad exclusiva del
Poder Legislativo (art. 55 inc. 15, Const. de Santa Fe), y que al Poder Administrador le compete
concretar la expropiación en la oportunidad en que pueda hacerlo, mediante el acto administrativo
correspondiente. Sostuvo que las leyes 12317 y 12964 sólo han declarado la necesidad de utilidad
pública; que con ellas no se materializó la inmediata desposesión de los bienes de la fallida; y que
lo ocurrido es sólo que permanecieron los trabajadores ocupando el inmueble y utilizando los
muebles allí existentes.
2. 4. Tramitada la causa, dictó sentencia el señor Juez de Primera Instancia de Distrito en lo
Civil y Comercial N\ 16 de Rosario, haciendo lugar a la acción de amparo deducida, y
consecuentemente, declarando la inconstitucionalidad de la ley 12964, con costas a la accionada
(fs. 523/530).
2. 5. A su turno, la Sala Tercera -integrada- de la Cámara de Apelación en lo Civil y
Comercial de Rosario rechazó la apelación interpuesta y confirmó la sentencia recurrida, con
costas a la impugnante perdidosa (fs. 568/575).
Para así decidirlo, y en lo que resulta esencial, la Alzada invocó el principio de “buena fe”; la
necesidad de otorgar prioridad a la realidad material por sobre los formalismos en el contexto de
las expropiaciones; y que, además, no podía admitirse una desnaturalización de los derechos de
los acreedores de la empresa en quiebra; poniendo de relieve la exigencia de que en forma previa
o coetánea a que se produzca el perjuicio, se proporcione al expropiado la cantidad equivalente de
moneda.
3. Contra dicho pronunciamiento interpone la demandada su recurso de
inconstitucionalidad, tachándolo de arbitrario en los términos del artículo 1, inciso 3), de la ley
7055 (vide fs. 577/591).
En primer lugar, aduce que el decisorio cuestionado ha prescindido de los principales
argumentos expuestos en la expresión de agravios, toda vez que omitió dar respuesta a lo más
elemental que involucra una expropiación: la desposesión, respecto de la cual la Corte local
reiteradamente ha reconocido que precisa de un acto formal del Poder Ejecutivo, sea a través de
un acto judicial o administrativo. Aclara que no basta a tal efecto la desposesión de un tercero; que
el plazo de dos años comienza a computarse a partir de la efectiva posesión del inmueble; y que
la provincia jamás tomó para sí la posesión. Sostiene que las sucesivas leyes no hicieron más que
ratificar la declaración de necesidad de utilidad pública, y asevera que el error del Juez de baja
instancia, reiterado por la Sala, estriba en haber entendido que la ocupación que vienen ejerciendo
los trabajadores desde antes de la declaración de falencia debe imputarse al Estado provincial.
Postula la existencia de autocontradicción e incoherencia interna en el fallo cuestionado,
pues en su último párrafo termina reconociendo que los interesados tienen una acción de
expropiación inversa, pero a la vez le concede la posibilidad de cuestionar la constitucionalidad de
la expropiación. Alega que si la Sindicatura, en su carácter de representante de la quiebra, quería
lograr la efectiva expropiación del bien y el pago de la indemnización que -desde luego- debe ser
previa, y si consideraba -erróneamente- que había ocupación por parte del expropiante (Estado
Provincial) tal como lo sugieren los mismos amparistas, podrían haber intentado un juicio de
expropiación irregular o inversa (art. 51, ley 7534), pero nunca un juicio de amparo.
Asegura que se ha producido una “inválida intromisión en la esfera de competencia de la
Corte provincial”, en violación a lo dispuesto por el artículo 93, inciso 3), de la Constitución
santafesina. Hace ver que la competencia del Máximo Tribunal local es improrrogable, por lo que
el fallo de Alzada afecta la competencia originaria y exclusiva “en razón de la persona” de la Corte,
y en consecuencia resulta nulo.
Atribuye dogmatismo al fallo de la Alzada por basarse en jurisprudencia absolutamente
inaplicable al caso (“Club Deportivo Español de Buenos Aires s/ quiebra”, fallo dictado en fecha
02/05/2005 por la CNCom., Sala C; y “Cia. Azucarera Tucumana S.A. c. Estado Nacional s/
expropiación indirecta”, sentencia dictada el 21/09/1989 por la C.S.J.N.). Expresa, también, que
hubo una interpretación arbitraria de supuestas contradicciones del Estado santafesino, desde que
fue la Legislatura la que declaró la utilidad pública de los bienes en 2004, y desde allí era facultad
del Poder Ejecutivo ordenar la desposesión de ellos (por acto administrativo o judicial), para luego
poner a los socios de la Cooperativa en posesión de los mismos.
Señala que hubo una inválida y grave intromisión del Poder Judicial en las esferas de los
Poderes Legislativo y Ejecutivo, ya que es evidente que en el caso de expropiación del uso
temporal de “establecimientos que se encuentren dentro del activo concursal de empresas
declaradas en quiebra” (art. 15, inc. b, ley 7534), la utilidad pública dimana de las mismas
circunstancias a las que alude la norma, pues la quiebra de una empresa en marcha ocasiona un
gravísimo problema social y económico. Expone que la expropiación es un acto político y que
interferir en una cuestión de esa naturaleza apareja una grave violación al principio de división de
poderes.
Finalmente esgrime la inadmisibilidad de la vía del amparo, la existencia de una vía judicial
más idónea reconocida por la misma Sala y la configuración de un supuesto de gravedad
institucional.
4. La Cámara denegó la concesión del recurso por auto de fojas 618/620, accediendo la
impugnante a la instancia extraordinaria por vía de queja, como lo expresé al tratar la primera
cuestión.
5. El detenido estudio de la causa me convence de que el recurso extraordinario deducido
no puede reputarse admisible, toda vez que -pese a las acusaciones de arbitrariedad formuladasla impugnante pretende imponer su propio enfoque del caso, así como su particular interpretación
de los hechos y del derecho aplicable, mas sin demostrar que la respuesta jurisdiccional brindada
adolezca de los vicios descalificantes endilgados.
De tal modo, aunque la recurrente atribuye a la Sala haber omitido dar respuesta al
relevante tema de la “desposesión”, y haberse apartado en el punto de jurisprudencia de esta
Corte provincial, no logra demostrar la arbitrariedad de lo decidido con respecto a este tópico.
Ello es así, pues la Alzada argumentó que la “...falta de plazos razonables (ya no dos años;
en marchas y contramarchas del propio Estado superan los seis años) sin pagar monto alguno,
tiene como consecuencia que la nueva declaración de utilidad pública, que ya está produciendo
graves consecuencias, se puede mantener indefinidamente en perjuicio del derecho de los
acreedores de esta quiebra, por ende, de su derecho de propiedad que tiene jerarquía
constitucional (art. 17 C.N.)...” (fs. 574/575); y que “...este efecto se produjo en el caso desde la
sanción de la ley provincial y sin necesidad de que tenga lugar la desposesión (ibídem caso Club
Español s/ quiebra)” (f. 574).
Surge de lo anterior que la Sala analizó el tópico que la impugnante dice preterido, y llegó a
una conclusión que, mas allá de su mayor o menor margen de acierto, no puede reputarse ilógica
o irracional.
En este aspecto, los Sentenciantes partieron de las constancias del expediente concursal,
pues consideraron la audiencia celebrada en noviembre de 2006, el informe de la Junta Central de
Valuación que fijó el valor locativo del inmueble, y el hecho de que la Provincia había sido intimada
al pago de ese monto en concepto de indemnización bajo apercibimiento de astreintes (vide f.
570v.).
Asimismo debe tenerse en cuenta que, cuando se elevó el proyecto de ley provincial, se
propició la expropiación como necesaria para el uso por los integrantes de la Cooperativa
“TRABAJADORES SOLIDARIOS EN LUCHA” (conformada por los ex empleados del
Hipermercado Tigre), quienes -vale aclarar- se encontraban ocupando el inmueble. De tal modo,
sólo desde una postura elusiva y ritualista podría sustentarse que en el caso la Provincia ocupare
materialmente y por sí el inmueble, cuya ocupación por los trabajadores venía a respaldar el
proyecto expropiatorio.
Señalado lo que antecede, se diluyen manifiestamente las demás causales de arbitrariedad
acusadas, y en particular la supuesta intromisión del Poder Judicial en la esfera de los Poderes
Legislativo y Ejecutivo, alegándose que la utilidad pública es sólo resorte legislativo, cuando en el
caso la Sala en modo alguno cuestionó dicha calificación.
Así, la Alzada sostuvo que “La Provincia no pagó, sino que pretende señalar que puede
indefinidamente reiterar su accionar (...) en el caso en análisis se declaró mediante ley la utilidad
pública del inmueble del fallido sujeto a expropiación temporal. La jueza a cargo del concurso se
vio obligada a intimar a la Provincia a formular el ofrecimiento indemnizatorio previsto. Se aceptó
el valor locativo dictaminado por el órgano de la demandada. Se tuvo que intimar a su pago. Allí es
cuando la Provincia revoca su decisión diciendo que el programa de explotación del
establecimiento no reunía los requisitos. Pero he aquí que, cuando se intenta proseguir los
trámites para que los acreedores pudieran hacer valer sus derechos, se vuelve a declarar de
utilidad pública el inmueble...” (fs. 570v./571).
No puede, entonces, reputarse arbitrario ni excesivo el razonamiento del Tribunal a quo,
pues es la propia Constitución nacional la que dispone que “la expropiación por causa de utilidad
pública debe ser calificada por ley y previamente indemnizada” (art. 17 C.N.). Lógicamente, tal
indemnización debe ser previa a “que se produzca el perjuicio” que va a sufrir el expropiado. Y
considerando que nos hallamos frente a un caso de expropiación del “uso temporal”, se colige que
el bien expropiado -como regla- no puede pasar al uso temporario del destinatario, sin que antes
tenga lugar el pago de la indemnización debida.
Conforme a lo expuesto, y aun cuando desde la literalidad de la ley 12964 y abstractamente
considerada la cuestión, la ley sancionada no desborda las atribuciones formales del Poder
Legislativo, ello no empece a que conforme a las circunstancias fácticas del caso se consideraran
insatisfechos los recaudos que surgen de las mandas legales y constitucionales (ley 7534 -texto
según ley 12167- y art. 17 C.N.).
Las alegaciones de la impugnante que hacen referencia a que debiera haberse seguido el
camino de la “expropiación inversa” carecen de apoyo legal, toda vez que el caso de autos versa
sobre expropiación temporal del uso, y para estos casos la propia ley 7534 (según reforma de la
ley 12167) sujeta la posibilidad de incoar la “expropiación inversa” a “que la ley declarativa de
interés general hubiera declarado sujeto a expropiación el dominio del inmueble”, circunstancia
que no acontece en autos. Por lo que, más allá del acierto o error de los Judicantes sobre el
particular, la interesada no acredita la configuración de la arbitrariedad postulada.
Lo dicho hasta aquí es suficiente, además, para descartar el acusado “dogmatismo” y la
pretendida “interpretación arbitraria de la base fáctica” en que habría incurrido la Alzada, así como
las restantes causales de arbitrariedad endilgadas al decisorio recurrido.
Resta señalar que no se advierte violación alguna de lo dispuesto por el artículo 93, inciso
3), de la Constitución Provincial, toda vez que -según dicha norma- la Corte local conoce
exclusivamente en los juicios de expropiación que promueva la Provincia, mas el presente caso se
trata de un amparo en el que la Provincia es demandada.
En suma, la interesada no demuestra que una solución jurisdiccional diferente de la
brindada debía imponerse necesariamente en la especie; ni se advierte que la Cámara se hubiera
apartado de la doctrina jurisprudencial del Máximo Tribunal de la Nación relativa a que el
expropiado debe quedar “indemne” (Fallos:329:5467) y al carácter inexcusable del pago “previo”
de la indemnización, que debe ser justa, actual e íntegra (vide Fallos:326:2329; 327:2264, por
todos).
Por todo lo expuesto en precedencia, voto, pues, por la negativa.
A la misma cuestión el señor Ministro doctor Netri expresó idénticos fundamentos a los
expuestos por la señora Presidenta doctora Gastaldi y votó en igual sentido.
A la misma cuestión, el señor Ministro doctor Falistocco dijo:
Tal como ha sostenido reiteradamente el más Alto Tribunal nacional (Fallos:289:33;
303:397, 308:1223) y esta Corte (A. y S. T. 112, págs. 197/200), los pronunciamientos deben
atender a las circunstancias existentes al tiempo de la decisión, aunque éstas sean sobrevinientes
al recurso extraordinario (Fallos:295:658; 297:558). Ello es así porque, como es sabido, el derecho
a la jurisdicción no importa sino la posibilidad de ocurrir ante algún órgano jurisdiccional y obtener
de ellos una sentencia útil relativa a los derechos de los litigantes (Fallos:310:937; 311:208;
317:826; etc).
De allí que como requisito de admisibilidad común a todo recurso, merece especial
ponderación la existencia de gravamen o perjuicio, pues el Tribunal carece de competencia para
expedirse sobre cuestiones “ab initio” inoficiosas (Fallos:306:1125), inútiles (Fallos:243:146),
abstractas (Fallos:286:220) o que se tornan tales por sustracción de materia.
En el caso, cabe destacar -en lo que aquí interesa- que la demandada le endilga al fallo
atacado arbitrariedad al preterir dar respuesta a una cuestión trascendental en toda expropiación,
esto es la desposesión, que precisa -aduce- de un acto formal del Poder Ejecutivo, ya sea a través
de un acto judicial o uno administrativo, añadiendo que el plazo de dos años comienza a
computarse a partir de la efectiva posesión del inmueble y que su parte nunca tomó para sí la
posesión.
Respecto a dicho reproche coincido con los fundamentos expuestos por la señora
Presidenta doctora Gastaldi en el sentido de que sólo desde una postura ritualista y elusiva se
podría considerar que era menester un acto formal para poner en posesión del inmueble a la
Provincia, cuando se advierte que el mismo proyecto de ley provincial propugnaba la expropiación
como necesaria para el uso por los integrantes de la Cooperativa “TRABAJADORES
SOLIDARIOS EN LUCHA” (conformada por los ex empleados del Hipermercado Tigre), quienes
con su ocupación no hacían otra cosa que respaldar el mismo proyecto expropiatorio.
A partir de esta postura, y puesto que se trata de un caso de expropiación del “uso
temporal”, surge evidente que la norma mentada perdió vigencia al haber transcurrido con holgura
el plazo de dos años previsto por el artículo 15 de la ley 7534, (texto según ley 12167), por lo que
entiendo no corresponde pronunciarse sobre la constitucionalidad de la mencionada norma ya que
resulta inoficioso por ser abstracta la cuestión a decidir por este Tribunal atento a la inaplicabilidad
-como supra se señaló- de la ley 12964.
Así voto.
A la misma cuestión los señores Ministros doctores Erbetta, Gutiérrez y Spuler expresaron
idénticos fundamentos a los expuestos por el señor Ministro doctor Falistocco y votaron en igual
sentido.
A la segunda cuestión, la señora Presidenta doctora Gastaldi dijo:
Atento el resultado obtenido al tratar la cuestión anterior, no corresponde pronunciarse
sobre ésta.
Así voto.
A la misma cuestión, los señores Ministros doctores Netri, Falistocco, Erbetta, Gutiérrez y
Spuler expresaron idéntico fundamento al vertido por la señora Presidenta doctora Gastaldi y
votaron en igual sentido.
A la tercera cuestión, la señora Presidenta doctora Gastaldi dijo:
Atento el resultado obtenido al tratar las cuestiones anteriores, corresponde declarar que ha
operado la sustracción de la materia litigiosa.
Así voto.
A la misma cuestión, los señores Ministros doctores Netri, Falistocco, Erbetta, Gutiérrez y
Spuler dijeron que la resolución que correspondía dictar era la propuesta por la señora Presidenta
doctora Gastaldi y votaron en igual sentido.
Por tanto, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia RESOLVIÓ: Declarar que ha
operado la sustracción de la materia litigiosa.
Registrarlo y hacerlo saber.
Con lo que concluyó el acto, firmando la señora Presidenta y los señores Ministros por ante
mí, doy fe.
FDO.: GASTALDI ERBETTA FALISTOCCO GUTIÉRREZ NETRI SPULER FERNÁNDEZ
RIESTRA (SECRETARIA).
Tribunal de origen: Sala III -integrada- de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de
Rosario.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil
y Comercial N° 16 de Rosario.
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