¿Qué me está pasando? Vergüenza Si me pongo negro es que estoy harto, y enfermo, si mes ves amarillo o blanco. Si estoy verde es porque del árbol no caeré; pero hoy me he puesto rojo y no sé muy bien por qué. Qué vergüenza, qué vergüenza, qué vergüenza me da que me pillen con una mentira, tapando lo que no quiero mostrar. Como hierro al rojo vivo, como lava de un volcán, mi cara se ha encendido, no lo he podido evitar. ¡Horror! Me delata mi color. Ya da igual decir que sí, da igual decir que no. Qué vergüenza, qué vergüenza, qué vergüenza me da que me miren cuando miro, que me hablen cuando yo no quiero hablar. Como hierro al rojo vivo, como lava de un volcán, mi cara se ha encendido, no lo he podido evitar. Como un pimiento rojo, a punto de estallar, ponerme colorado aún me ha dado más y más y más vergüenza. ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! Me enamorado Te acercas y no sé qué hacer ni qué decir, se esconden las palabras, no quieren salir. Haces que desaparezca todo lo demás; hoy, en nada más que en ti puedo pensar, y sé que es la primera vez que me he sentido así. De noche, sin abrir los ojos, sin dormir, te dibujo de memoria, te acerco a mí para ver cómo me miras, para oír que a ti te pasa exactamente lo que a mí, y que sabes bien que nunca te has sentido antes así. Y después te cuento lo que no te sé decir: que tu nombre suena a un mundo por descubrir, que no sé pensar en nada más si no estás y cuando estás no puedo hablar. Qué rabia! Como un motor a todo gas, a punto de explotar, hago un ruido atronador y tiemblo sin parar. Mis ojos tan hinchados que no puedo ni llorar y me late el corazón a toda velocidad. Me da rabia, ¡ay qué rabia me da! Aúllo como aúlla un lobo, me hincho como un sapo, de mi cabeza de huracán los pájaros se van. Pincho igual que un erizo, araño como un gato y voy cambiando de color como un camaleón. Me da rabia, ¡ay qué rabia me da! No me habléis que no os oigo, no hagáis señas que no os veré, doy calambre a quien me toca. Tengo rabia, ya lo veis. Tengo miedo Primero fue mi padre también tuvo mi madre hoy lo tengo yo tengo miedo. Se acerca muy despacio invisible y en silencio entra por los pies y va creciendo. Ahora el miedo lo tiñe todo de color negro tiene mil caras dibuja sombras dispara las alarmas. Me deja tiritando es más fuerte que yo no sé donde se esconde pero sabe donde estoy. Mío Es MÍO, ¿no lo ves? tú no lo vas a tener, no lo toques, nadie lo puede coger. Ni lo mires, a ver si lo vas a romper. Es MÍO, ya lo ves, tú no lo vas a tener. Todo el mundo lo tendría que saber, di mi nombre cuando te pregunten de quién es. Es mío, mío, MÍO Primero yo con MI nueva colección, con MI videojuego y MI avión. Yo doy la orden, tengo el mando y el control, soy el centro y todo gira alrededor. Y sufro al ver que otro cree que lo puede tener. Es mío, mío, mío. Ni a ti, ni a él, ni a nadie más le va a pertenecer. Es mío, mío, mío. Echo de menos Echo de menos el sol en invierno, salir hasta tarde a pasear con mi perro. Echo de menos los días de playa, la casa y el mar que se ve por la ventana. Estar con mis primos, jugar con las olas, andar por las rocas o ir con la caña a pescar. Y ahora sé que tal vez lo que hago hoy, mañana lo echaré de menos también. Un beso al ir a dormir, cuando no están mis padres. Echo de menos el anillo aquel que perdí. Y ahora sé que tal vez lo que hago hoy, mañana lo echaré de menos también. Recuerdos que trae un sabor, un olor o una foto. Momentos que vuelven para recordar lo que empiezo a añorar. Y después pensaré que añoro dónde estuve ayer; cuando no imaginé que algún día querría volver. Se hace extraño pensar que no sé lo que voy a añorar. Pero ahora sé que tal vez lo que hago hoy, mañana lo echaré de menos también.