El trabajo en día de fiesta. Sermón de sermones. . ., Í Viaje de la

Anuncio
No mates, no burtea, no mieutaa, no
prevariques, honra á tus padres; en
suma, cumple la ley de Dios, amíndole
y sirviéndole.—J/oweTí.
La fuente de la vida es la ciencia. En
caso de duda, el juez supremo es la conciencia.—iíatítt.
Conócete á ti mismo —SóeraUí.
Trabaja para extirpar él mal. EmbeU«oe la tierra cubriéndola de vegetales
r animales útiles.—ZorOíMíro.
Todos los hombres son Iguales. No
9iay otra difereocis entre ellos (^ue las
Tirfudea que poseen—B«dAi».
Amaos los unos i. los otros. Sed per
fectos como nuestro Padre que esta en
loa cielos.—Jíítii.
1.a piedad no consiste en volver el
rostro hacia Levante 6 al Poniente. Piadoso es el que socorre k los huérfanos,
i, los pobres, rescata los cautivos, observa la oración, da limosna, ei paciente
en la adversidad. Kl que et Justo v teme
& Dios clemente y miserlcoriubso. —
Mahoma.
Alio V.
Dominica
PRBCIOS.—Madrid, trlm., 3 pesetas. Provincias,
t'dem, 2,50 id. Extranjero, aüo, 13 id. Ultramar,
Ídem, 15 id.--Número suelto corriente, 10 cents, de
eseta. ídem id. atrasado, S5 id. A los vendedores,
ra. la mano. Kl pago se naoe por trimestres 6 a&os
adelantados.
S
El trabajo en día de fiesta.
Se sabe que por iniciativa del .senador
Sr. MovíiBO, el nuevo Códig-o prohibirá trabpjjar I©a días de fiesta, sin permiso de la
«ptoricMi. ^. '
TSStaniW al terminar el sig-lo xix y toda'Tía es pitigílile que un. Senado tome un
á cuerdo semejante, y que un país lo acepte
ai n protesta.
. ,,; ,^,Ái«fr%
Porq^ue analizando el óMfKyl'esulta,
sobre ilegal, puro disparate^^^lníi postre,
una amenaza cpntra el estóm aero del po'bre, aae es^aquí siempre la víctimq, de todos ioafa|Éfdeé de stmturrone ría.
151 qíí^ba abierto un libro de EcoiWjíitóia
polítiíj». 8,fbe ya que el trabajo no consiste
«n iEÍ|fei>|f;»Ito^ ^liembros del cuerpo; qiie
todo el qué afilica con^pientQmente su actividad a un fin útil, trabaja.
Que el médico que desciende p or la escalera después de visitar á un enfermo,
reflexionando sobre los síntomas de la enfermedad y buscando los reinédios, tra¡baja.
Que eLprofesor que está, atento á las contestaci^Ms del alumno para aceptarlas ó
correg:!?^, trabaja.
Que el- cajero que suma los libros de la
contabilidad , trabaja. , ,, ,
^ ¿ ^ e trabana el negociante que, con las
'iHiBÍiMmetidas en los bolsillos y arrojando
bocinadas de humo, está calculando sobre
las v e n t a s que le producirá traer.^del
África iMÍrtículos, en vez de traerlo^.^e
las CQ&árcás Tecinas.
Que trabaja- el revisor de billetes del
tfen y el tranvía al ejercer su vigilancia;
que trabajan el cocinero, y la planchadora, y el peluquero.
Que en suma, no es preciso empuñar el
pico y coger la espuerta para trabajar.
Se sabe también, que cuanto más atención exige el trabajo , esto es, cuanto más
parte toman en él las facultades anímicas,
más difícil y penoso es. Así, son pocos los
que pueden soportar el trabajo del matemático; muchos comienzan los estudios
abstractos, y pocos los acaban; se puede
soportar un trabajo físico de diez o doce
horas; pero es i mposible soportar ese tiempo un trabajo intelectual. La estadística
comprueba además que estos trabajos (los
intelectuales), san los que gastan más la
naturaleza, dándose menos vida media en
las profesiones del médico y del catedrático que en las restantes.
En cuanto á la potencialidad del trabajo,
se sabe también la enorme diferencia que
hay entre el intelectual y el material. Ahi
está como luminoso ejemplo el trabajo de
Lesseps rompiendo el Canal de Suez. Medíame él los buques que-antes tenían que
doblar el Cabo para ir á la India, no tienen
que seguir ese larguísimo derrotero. El
resultado del esfuerzo intelectual de Le.sseps, es verdaderamente pasmoso. Suple
el de muchos millares de brazos y el de
millones de caballos de vapor.
En suma, que el trabajo es más intenso
á medida que tiene más participación en
él la inteligencia y su utilidad es por eso
.l|Uiyor. Compárese, para apreciarlo, la di' ferencia entre el trabajo de un marinero y
él de Les8et)8. No ya el esfuerzo material
del marino, sino el intelectual de todos los
artflldores dfe buques que enviaban estos
jantes á la India, los ha suplido por su ca¡ lid^d intensísima el trabaio de Lesseps.
^: í Resulta, pues, que el trabajo más intenso
y máis importante .por su calidad es aquel
en que toma más parte la inteligencia.
• Añora bien, ¿vais á apliear á ese trabajo vuestro Código, señores reaccionarios? ¿Vais á prohibir al matemático y al
ingeniero calcular en día de fiesta, al médico visitar enfermos, al empleado del
ferrocarril revisar billetes, al cajero hacer-sus balances, al negociante calcular
siik' negocios, al legisla^^or estudiar sus
' jproyectbs dé leyj, al abogado sus pleitos,
al cttedrático stis teorías, al literato y al
artista, liacer sus novelas y sus cuadros?
No lo haréis, porque no podéis, porque
esos tríil^ajos se escapan á la vigilancia de
vuostríte agentes de policía y á vueíStros
jueces.
H|ft(éifH''pueá, escrito, una cosa vacía de
setftíaS;; ftab^is hecho «tlíl!«!iirá«bsurr
'se
jgoi'que' prohibís que se ha|ra;lo quef*
seguirá naciendo a pesar de vuestra in
, setísata prohibición. Y el iügénaero, y el
, prQÍespr. y el literato, seguirán trabajando
li>¿días de fiesta, riéndose,de vuestra ley.
¿ís esto tener conciencia; de legisladores? ¿Se hacen para esto las leyes? ¿Para
que,8^Ijidibno üj^l público?
T«dó8«M«í»^fi,,$|)? verdad, adonde vais
á parar: qufpbsprohibiíf Bolj)* cierto g é nero de tra|g«aiLaq^ueUo/ÍH^^
pan las clas^f ípíis aesválijli^.!
Esto es ({vés W»o una Confititución que
conságrala igualdad, escribí^ una ley que
consagra la desigualdad.
Pero ¡qué desigualdadl La más odiosa é
injusta y repugnante. Vuestra ley tiende
á dejar sin comer al pobre, á acosar al
desgraciado.
Porque el trabajo tiene una escuela indispensable que ea la retñhtdón; el trabajo debe ser retribuido. Y aun btijo este
aspecto se manifiesta aquella cualidad
mas intensa del trabajo intelectual, que
señalamos. Cuanto más sQbresale esa cualidad, el trabajo es más retribuido. No se
paga lo mismo al operario que al iüjgeniero, no lo mismo á «w ftiai^inerQ que á
Lesseps.
lil iiaisano ijue labra, la mujer qvi^
«rregla su casa, el magistrado que desempeña sus funciones, el obrera que
trabaja, hacen una obm tan sanU como
el monje que ora y ayuna.—Z»íe«.
Desde la India hasta la Franela si aol
uo ve mis que una familia Inmens»
que debía regirse por las leyes dfi
amor. Mortales, todos «ola hermanos. > oltairi.
Hai aj bien por el bien. No emplees
Jamás la humanidad como un «Irop'e
medio . Respétala como un fiu. Sunt
El hombre debe realizar bnjo Dios nt
armonía de la Naturaleza y «1 EspiMti',
eu forma de voluntad racional y por «'
puro bien—ífratf.»f
Que la verdad ostente todos sus eaplendores en la tierra j que se desplf
men los templos y caigan heelios poV*'
lofi tronos, y se soterreii bajo el fanf!üB adoradores d»I vsllpi'ino de oro "l
se interponen cu BU tiamiiio, j Pas<.,
paso h U Verdad divina!—.5/ Iftptri'"
4t¡ ti}'.o.
La redacción dará cuenta de toda obra de que
reciba dos ejemplares. No devuelve los manuscritos. No responde de loa artículos firmados.
No admite anuncios de pago.
Admlnlstraoióa: ealle de la Madera, c6m. 51,
piso segundo.
Los que menos retribución perciben, les
más ahogados por las necesidades, serán,
ues, los que no podrán trabajar en lo.s
ías de fiesta.
¿No es esto odioso, malvado, injusto, volvemos á decir?
El ingeniero que gana ciento, puede hacer un proyecto en día de fiesta y ganar
ciento más para atender á necesidades
extraordinarias; el pobre que gana uno
no puedo trabajar en día de fiesta. Está
sano, robusto, tan no le fatiga trabajar,
que el domingo se irá al juego de pelota
o al juego de barra á hacer esfuerzos mayores que los que tendría que hacer en el
trabajo; pero la autoridad no le consiente
que. aproveche esos esfuerzos, esto es, no
le consiente que gane jornal. Tiene los
hijos y la esposa enfermos, se morirán por
falta de alimento ó medicina, cuando si
trabajara podría adquirir estos con su jornal; es fuerza empero dejarlos morir; la
autoridad lo manda. El se tiene la culpa.
¿Para qué es pobre? ¿Por qué ha seguido
el oficio de,Rlbañil? ¿Por qué se ocupa en
levantar cómodas casas que habitan los
señores senadores? ¿Por qué no ha seguido la carrera de abogado, médico, ó militar como ellos?
¿Es esto legislar?
Perseguir al pobre, privarle de condiciones de vida, legislar sobre sus movimientos, robarle el poco de pan que puede ganar.
No; ese precepto del Código no debe pasar en el Congreso. Ataca la igualdad.
Es injusto á todas luces. Persigue al pobre. Le arrebata medios indispensales de
vida. Es una mentira evidente, indubitable, notoria. Después de aprobarse, si se
aprueba, yo seguiré trabajando desde este
rincón los días de fiesta sin pedir permiso
á nadie. Yo consultaré, solo para trabajar,
mi estado de salud, mis fuerzas, mis conveniencias. Y ¿de dónde soy yo mejor que
el peón de albañil? ¿Por qué seré yo libre
y el esclavo? ¿Por qué no manda.en mi
trabajo la autoridad y sí en el suyo? ¡Porque es más desgraciado que yo; porque
no ha m)dido seguir como yo una carera,
porque es pobre, porque no tiene cama
e» que,dormir, porque no tiene pan que
dar á sus hijos, porque ha estado medio
año enfermo en erhospital, porque va
agobiado por el peso del trabajo y de los
sufrimientos!
Figuraos á un desdichado que marcha
tambaleándose bajo el peso de una carga,
tocando casi con la frente al suelo, destilando chorros de sudor, y quo llega por
detrás un agente de policía, se sube sobre
la carga y hace caer ál pobre que se abre
la cabeza del golpe, aumentándose, á lo.s de
sudor, chorros de sangre.
Esto e* lo que pretenden esos señores
senadores.
De modo que la autoridad está para agobiar más al agobiado, para oprimir más al
oprimido, para precipitar en el fondo del
río al que se ahoga.
¿Entendéis de esta manera la autoridad,
lectores amorosos?
Eso sí, los señores senadores que proponen estas cosas, son los más santos, los
más buenos, los más religiosos; ellos son
los que quieren preservar á la sociedad de
nuestras doctrinas nefandas. Es la religión,
la santa religión la que les mueve á prohibir el trabajo, en día de fiesta. ¿No dice la
Biblia que 'el séptimo dia descansó Diosf
Luego el hombre, su hechura y semejanza, debe también descausar el séptimo día.
Pero... (¡ay tanto pero que oponerá esto, que apenas si esbozaré el asunto!)
...pero supongatnos que descansara el .séptimo día de su creación. Aquellos fueron
otros tiempos; actualmente no descansa. Lo
mismo se mueve la tierra el domingo que
el sábado; lo mismo crecen las plantas un
día que otro; lo mismo circuía nuestra
sangre en domingo de Ramos que en martes de Pascua. Luego si debemos imitar á
Dios, no tenemos que hacer distinción de
cuartos de luna ó de lunas enteras. La luna
no se detiene tampoco al llegar á sus
cuartos; luego (^eberaos irabajai;, como
Dios, tpdo.s los días. Lo que de.scansara al
comienzü del inundo está por aveviguar.
Muchos lo dudan. Lo de que trabaja aliora
todos los dias lo estamos viendo, no hay
duda.
Pero hay cosa más grave para eso.s defensores do la fe, cosa que les asusta más,
porque delinquir contra el sentido común
y la razón na les asusta; liay, que faltan á
su Dios-hombre que vino á redimirlos y
salvarlos. Dígolcs en justicia y razón,
que si yo fuese inquisidor y me dejase
llevar ¿e lo que mi conciencia me dicta,
ue los había de mandar quemar por juaizantcá. Porque si bien es cierto que
ellos no quíere'n que se santifique el sábado sino el domingo, esto de la determinación del día, es cosa accidental; lo esen^^
cial es que quieren santificar un día á la
semana, como reza el Viejo Testamento;
haciendo abstracción por Completo de la
pura doctrina cristiana que vino á derogar
aquella ley.
¿Ignoran esos señores senadores que el
Cristo, pensando ideáticamente como nosotros cu este punto, arrojaba un soberano
desdén.sobre esas ritualidades y fórmulas
que llegaban, hasta la santificación de
ciertos día-s de la .semana?
¿Ignoran que .Tesucristo confundía á los
hipócritas doctores judíos, habiéndoles ver
S
a
M AD R.
. f
Sélbado 19 de Marzo/de 1887.
É —
B«.^«o.K
{gSS^Sif"'-
A los corresponsales que envien el Importe por
meses adelantados en letras 6 sellos, se les servinln
los pedidos que hagan, siempre que sean de 10 números en adelante, dáiMoles de gananrta cuatro
céntimos en cai^a ejemplar. Kl precio un vcntn de
cada número seri de 10 céntimos.
que todos los días oran á p&pósito para ha- quilar las nuevas y sencillísiinas doctricer bien, osto es, paratrabíBar; que cuando nas que, en virtud de un indiscutible desus ganados caían oii unfózo, no tenían recho constltuoional, difunde la prensa
escrúpulos en sacarlos, anwue fuese sába- libre pensadora. En ciudades, villas, aldo (el domingo de lo.s hlfereós); que lo.s deas, en todos los tonos, bajo todas las
sacerdotes ejercían en sábüi^o su ministe- formas, por todo góne¥0-<íe pBísmi*» «clerio en el templo, que al finirá un trarajo;- dA#(:i«i*'í* 'W*B^!iÉtidído «na especie de
que Dios no interrumpía'figobierno del cruzada contra el libre pensamiento y los
mundo en sábado, etc., eté.?
libre-pensadores, que son presentados"ante
¿No han reflexionado en la profunda las muchedumbres como hombrea perverfrase que dijl> con este igptivo, á saber: sos, indignos del trato y amistad de las
que el sábado se hizo para mhomire y no el gentes.
hombre para el sábado, lo éasX en buen ro- Esto nos dicen nuestroe amigos, y comance quiere decir que nOSe ha de subor- nocedores de nuestros adversarios y de las
dinar el hombre al tiempo, sitip.el tiempo armas de que se valen, lo creemos sin ninal hombre?
- a''
guna dificultad, no produciéndonos, sin
¿Cómo pretendéis, pues, hombres sin re- embargo, estos he<jhos ni disgusto ni
ligión, contra su ley, sub<|rdinar el hom- asombro. Los encontrarnos perfectamente
bre al tiempo? ¿Cómo que|?éis que el obre- naturales y severamente lógicos. De aquí
ro deje de trabajar el día i|ue se os antoje que consideromos fuera de lugar las acerseñalar?
bas quejas que contra semejantes proceOs lo repito, en conciencia y razón, yo deres exhalan algunos de nuestros más
os condenaría á ser abras#ios en hoguera, fervorosos y entusiastas correligionarios.
si fuera un cristiano comftlos.^ue se estiNosotros los -llamamos á reflexión solaban aquí en los siglos %vi y xvii, frío, bre este punto delicado. Se irritan de verbrutal, sin entrañas, malfado y criminal, se combatidos con malas artes. ¿Podemos
al estilo de Felipe 11.
|
ni debemos esperar otra conducta en nuesY lo haría porque eá|oy convencido tros enemigos? No. Faltos de razones, imhasta la evidencia, sin (jwe me reste gé- posibilitados de discutir en virtud de la
neuo alguno de duda, coa todos mis sen- propia naturaleza de su doctrina, forzosatidos y potencias, de que luestra doctrina mente han de apelar, para retener bajo el
es anti-cristiana de todo m todo, y que es yugo del dogma el rebaño cristiano que se
judía de todo en todo, y cimo aquellos se- les desbanda, á las armas propias del fares depravados creían qul debía morir el natismo, que son la negación av-cathedra
que se apartase de la doltrina de Cristo, y la abominación del adversario.
la fuerza de mi horrible cieencia me conDejémosles insultarnos y calumniarnos;
duciría á llegar á ese crimen, cuya sola dejémosles anatematizar y zaherir nuesidea me estremece y me espanta.
tras doctrinas, prosiguiendo serenamente
Dígolo solo pues i)ara ponderar mi con- nuestra obra de conquista de las almas
vicción de lo anti-cristiano de vuestro cri- puras por la persuasión razonadora y
terio, señores senadores, y señores'cfeWfea- tranquila. En tanto que ellos, allá entre
les; que én esto como en "Jodo pi8tita||wel las sombras de viejas iglesias, con palaevangelio tirando á judájlz^r y.¿¿yendo bra airada y continente guerrero, declaen el formulismo de escribas y fariseos, ran las excelencias de una fe absurda y
como si no se hubieran eftcrito los evan- muerta, e-cpongamos nosotros á la luz del
gelios, ni se conociese la ley cristiana en sol, pacífica y amorosamente, las magni*el mundo.
;
fipepcias de la nueva fe, qu^ nace de la
Yo os diré, para abreviar, lo aue hay de ciencia y,engendra el progreso.
verdad en todo este ásupto: Mientras'el
¿Predican ellos?—Prediquemos nosotros.
trabajo fué hecho por esélavos, la satis- ¿Enseñan ellos á los pueblos sus doctrinas?
facción délas fiestas era verdaderamente
humftjiiJtef,la,y piadosa; 4 ; p ^ y a ^ e L g a : Enseñémosles nosotros las nuestras. Que
clavo, tuvieron mediante ello un día de i ^ l p e b l q m decida. ^^
^^^^ . . _
^
descanso, un día de alegría y expansión.
Todas, absolutamente toaas Tas ventanal
Bendito sea el precepto bíblico, bendita la están de parte' de nuestros enemigos. Son
mentira religiosa, en cuanto proporcionó ttiuchos, son ricos, tienen á su disposición
este bien al pobre caído.
un presupuesto enorme que los sostiene,
Pero desde el momento en que el traba- poseen,un abolengo respetabilísimo que
jo se hizo libre, y cada cual fué dueño de los autoriza, gozan un privilegio que los
su actividad, y por tanto de ordenar ^su hace temibles, son, en fin, lo oficial, lo
tiempo, la prohibición de trabajar en día vetusto, lo triunfante. P^ro nosotros pofestivo es una violación de la libertad. No bres, nosotros pocos, nosotros apenas tolees libre quien no puede disponer de su rados, nosotros excluidos del gobierno,
tiempo y de sus fuerzas.
nosotros pequeños, triunfaremos de ellos.
Ahora bien, la ley y la autoridad no es- ¿Por qué? Porque tenemos la razón de
tán puestas, según la Constitución, para nuestra parte, está Dios con nosotros, y el
violar la libertad, sino para hacerla respe- pueblo, por decreto eterno é inmutable de
tar. La prohibición de trabajar los días de Dios, es el desposado fidelísimo déla razón.
fiesta es, por consiguiente, una extralimiOrganicemos, movidos del noble y getación, i^Mi.ataque a la ley.
neroso entusiasmo que nos anima por la
Las (Consecuencias de esa extralimita- verdad, una propaganda semejante á la
ción, son deplorables. No me detendré á que ellos realizan, codiciosos del salario con
exponerlas, porque no acabaría. Básteme que el Estado remunera sus predicaciones.
decir que dan resultado contraproducente Llevemos hasta las cabanas de pastores
al que se proponía la vLpja Biblia; que en perdidas en lo alto de las montañas nuesvez de aliviar al pobre, proporcionándole tras ideas, llevando allá nuestros periódidescanso y expansión, le abruman, porque cos, nuestros folletos, nuestros libros,
su jornal es tan corto, que aun trabajando nuestras palabras de explicación y de conlos días de fiesta, no le alcanza para cu- troversia. Nada debe contenernos: ni el
brir sus precisas necesidades.
temor, ni la necia preocupación del qué
¡Harto mejor darían á'conocer los seño- dirán. Que una vida pura responda de la
res senadores sus sentimientos cristianos excelencia de las intenciones, que uu
y humanitarios apoyando á los trabajado- ejemplo continuo de firmeza en la convicres de toda España, que claman en este ción autorice la conducta, y, como la ley
instante porque se reauzcá á ocho_ horas nos ampara y protege, la razón triunfará.
su tarea alaria de trabajo!
Ella es el Dios eterno y vivo en que coEso sí que seria justo. Y más aún, si á mulga la humanidad.
la reforma acompañaban otras para incliQue como una lluvia celeste, regeneranar á los trabajadores hacia sendas que dora del campo del pensamiento naciímal,
les dignificaran, les elevaran, les preser- agostado por el dogmatismo, se derramen
varan del vicio, y les hicieran saborear los nuestros fundamentales principios sobre el
frutos de la civilización.
alma de la patria.
. Repartir con igualdad el pan bendito de
Digamos á todos lop^ hombres. No sois
la civilización: eso sí que es tarea digna los hijos de una criatura fantástica, caída
de hombrea e¡vangélico8.
or ridicula falta en eterno pecado, que
En cambio; t^ttéstro artículo del Código Íá necesidad de una redención ilusoria,
prohibiendo trabaja? los días de fiesta, es dé'nn redentor imposible y de un vicariacontrario al Evát^gelio, h la Constitución to divino repleto de absuráos y n)is.teri(isi
y á la ley natural. ; .;>
'
.
fuente viva de odiosa servidumbre y miflerabie explotación. Sois los hijos de la Na*
Señores diputados: borradlo.
O mejor: borrad el Código entero, qué turaleza, que iluminados por la razón progresiva, os confundiréis por la cientíia y
como os llevamos dicho, es muy malo..
la virtud con el divino olaborador de los
DlíMÓFlLO.
mundos oh incesante y perdiírabie trabajo. Nadie entre vosotros es predilecto ni
elegido: cada cual por sus obras forja su
Nadie consignó en código históriSermón de sermones. . ., destino.
co alguno la divina voluntad; to$os y cada
Recibimos de todas partes de esta Espa-i uno llevamos en la conciencia la ley -d^
ña, que fué católica, cartas eü que nues- Díbs; aquelmás perfecto qué iñásclaraménr
tros amigos los libre-pensadores nos dan te la descifra con su inteligencia y con más
cuenta del universal clamoreo que, con firme y pura voluntad sujeta á eUá sus
motivo de la Cuaresma, alzan contra acciones. ¡Arriba los cpraa^qnes! Romped
nuestras doctrinas y personas los hombres valientemente la coyunda de una supersde la Iglesia.
_ ^
^
tición, en primer término injuriosa a l a
• Desde el grosero insulto hasta la pre- divinidad en cuyo nombre se bs iinporifíi
teíiciosa refutación, desde la insinuación Negad vuestra obediencia y vuestros tri.malévola hasta la perversa calumnia, des- butos al insensato que del nombre de Dioá
de el argumento huero hasta el razona- hace mercancía y de su santa ley univermiento especioso, cuanto pueden inspirar sal exclusivo privilegio dé sü codicia.
la defensa interesada de un error proveDigamos á los.pueblos. Jío sois rebaños
choso y una ciencia de pura fantasía, que previamente destinados á la servidüínjjre
arranca del misterio para prohijaí el mi- de un pastor señalado por el dedo (le uüa
lagro, todo le parece bueno, útil y santo Providencia cruel é injustísima; no sois
al innumerable ejército de asalariados pre- nacidos para la obediencia bruta & una
} dicadores que en este tiempo de vigilias ley caprichosa; no viníélt'eis al muttdci para
I escalan los pulpitos, para combatir y ani- degollaros por el tíápritíno de tin déspota;
no sois objeto de contratación ni de ex-
NÜM. 224
plolación. Sois, bajo la soberanía de laKríT*zón, los soberanos do la 1 ierra Soi^ >
fuente viva de todo poder, .-oís el poi^t •
mismo: rebelde digno do ^-r aniquila '
el que le desconoce ó le uaUJffiBi. vf**' <*.
frente abatida, sois
l4'ÍUa#:muad-con.u
tales.*Solo un gobio^i^ ^Él^o de VU(,"Í*Í1'*
naturaleza nacional y 'frhpirr ít-fte¡n*«tmx.
el poder en .sus naturales a-ientos: .fa B' ública. que o- redimirá do Inda ser\iumbre, y, fundando'ícii el mundo la'pa^.;
convertirá la humanidad en una famiMíi.
Digamos esto, expliquemos e.sto á tOdaí
las gentes, persuadamos en continúa^''-'* .
discursos de estas fundamentales yfFán~
des á cuantos no cierren estúpidainenie '
los oídos á todo- razonamiento, perseven mos en |csta obra santa, así en e.ste tiei"po de cuaresma como en todos los tieioipos, y... dejemos á los asalariados vMf"^
del fanatismo secular desatarse'en itijti» ,,
rías y blasfemias contra el libre penéa- .
miento y los libre-pensadores. Tengan
por seguro nuestros amigos, que de esta
conducta de los hombres de Iglesia so
asombran y se irritan, que hay algo de providencial en ella. Esos sermones que m-^pira el odio y forja la calumnia, disponen
las almas sencillas á escuchar nuesttfií*
doctrinas.
_ Que es cuanto podemos desear. Atend'v
es la condición indispensable de entender.
S
RAMÓN CHÍES.
Viaje de la fragata ^Blanca.»
rOONTINlrAOJÓW.)
Marsella.
La población.—Su comercio y la agricultura pspk&oli —
Coqmelin,
Estando en Tolón, no pude menos de vlíi*
taf á Marsella; pensé pasar allá algunos díí-^;
pero {a Orden dé marcha Inmediata me obligo
a no perniíánecer más que treinta horas. Poto
puede verse en tan poco tiempo, y nada deí cpldaniente; pero después de recorrer algniuis
otras ciudades dé Europa, cabe fgrmarie ua
juicio general comparativo, giempre útil. Ef.o
es lo úuioo que poedo ofrecer k los lectores iKi
LAS DOMINICALES, en estas cuartillas redac*'!.dftS coa la precipitación del viajero.
~1tfar»olla ea en conjunto un» gran villa, »uperlolr á machas capitales, sobre todo por fu
movimiento fabril y comercial, y aun por la
belleza de sus callea y ediÁuios. Disputa con
Lyon el segundo puesto entro las cladad(3
francesas, y con Genova la supremacía en '•!
Mediterráneo. Pueblo eminentementotrab.Hjador, ni rinde al positivismo culto tan groí>iro como eV pneblo inglés, ni permite la vi<gancia del nombre cortesano; ea uu térmt'o
medio entre la sobriedad inglesa y el despilfarro parisién; lleva el cerebro sobre el corazón, como pueblo práctico, pero no duümienii!
sa origen meridional, ni olvida que recibe U'á
destelTüs clarísimos de un sol, BI que no v. lau permanentes nieblas; exiaic la nocesar. i
irosa del trabajo mecánico, ptM'o á lu par ( •!
a galantería meridiünal.
No tiene un ensanche tan boraioso con¡o
será el de Barcelona una vez terminado, per i
tampoco tiene restos de población antfguu,
tan sucios y faltos do loz como las egtrecti..3
calles de la vieja Barcelona. K-í, ea suma, ora
población de primer orden.
Qoien haya dado un osseo dftenido por ia
Camebiére^ y visto aquellas espléndidas exp >
siciones comerciales da la Rué Ferriol y -i
hermoso conjunto de la íim de la Ueptthliyue
(5 de la Rut Noa'üles, puede decir que ha pií:>do un modeló de callea xnodcraas y formar.^ i3
idea de lo que sou las m^ioros villas d 1
mundo.
Ha puesto la naturaleza en los alrededorcí
do Marsella galas de inapreciable valor, aprovechadas á maravilla por los capitales para
construir hermosos chatean.e, donde hae<M'
más llevaderas las fatigas inherentes á !a ^da
humana. Puede hallar la vista distracclí'it
agradabilísima recorriendo el horizonte deSí'-.-í
la Howte de la Cornicfu, contemplando r(5Hn.i
chocan lasólas cbutru las ialüs de If y viendo
entrar y salir de continuo vuporoj que en sus
cascos rellenos llevan á todciS los países loa
ricos productos de las industrias francesas.
Bt PraiOi es nn amplio paseo con frondo^t
arboleda, que en el verano disminuye el u.-dor de los rayos solares, guardándolo entie
las hojas, para animar el Intrincado labor iIjOrio vegetal.
Como parques públicos, quo k la par dele tan é lüstrn.MUí, merecen mencionarse,-1
Chaíeau Borely y Longchamps. Kl primer», (s
pn ¡rico edificio, rodeado do jardines, Cti¿-1 .g08,'cáScad»8 .Y grutas, buen pasco para cn
ches y agradabío temperatnrn veraniega. Fué
regalado á la villa pui- su propietario y encierra notables colecciones do antigiicdudes. I.ti
de objetos, egipcios es muy interesante y .a
de poqueflOB modelos de antiguas sepultara.:,
desdo, las. iiifis toscas excavadas en dura rofft
hasta las perfectísimas de los primeros siglos
del cristianismo, merece verse y es nliu' instructiva, así como loa bonitos modelo«¡,oep'";mitivaa máquinas de guerra.
En Lmgchamps^ un snntaoso paHkéio, :A
cual adorna monumental y artística ^acad..,
guarda étí|)léQdidB3 éolecciones de i^etos
naturales y- uiia baena colación artí«ti;!árB»ta
no tiene gran valor, pero en la de Historia
Natural se descubre la sabia inflaencia do
natarallstaa distinguidos que forman et pr''fesorado de la Facultad do Cienclaa de MB". sella.
' ^^' ^ '
Hay edlflcioa públicos, n a y notables, l a
Prifeciv/re, destruida en tíenipDSxl'e'la.Cmom:jne y posteriormente pecoD«tru,ída,; os de gran
riqueza arquitectónica y presai^ «amagn:-fleo conjunto, hj^flolsa, con aaapiJíq-salón uo
contrataciones, os digno del comeirwo mar».' llés. El palacid do Longohar/tp^ .bii\Úaixao. In
ios ediaclos particulares y, sobre todo, en .=t9
ehaMaiiim de ios alrededores dordina el n>bs
reñnado buen gusto.
f
LAS DOMINICALES DEL LIBRE PENSAMIENTO.
Kl comorcio > la industria do Marsoiln raya
6 fírandp íiifiir'ti. Ha pordido parte do su antipu'i !r<iiiii¡)(<i; ) por !a activa (íompcteiicia qno
l(> li;ir;cn otro;- impoitatites puertos riel Meúitorráiiro, poro to'lavía < ii ía sctuaüdsd, no
f"()!o oxporirt lo quo produce, sino que coristiiuyii un centro de cotjtrntacioiiea, del cual
irradJMii en todos sentidos, productos importado^i de diversos poíse?. Xo solo tiene vida
propia, HÍIIO que se asimila en parto la vida
de ot-ro-^ pnel^ios. Y es lastiuioao, muy lastimoso, decir que, en no pequeña dosis, Marsella, con f\i actividad, so nutre de nuestra
deflcioMcia. Si en KspaOa despertara la iutoli«•eiicia eomerciHl. y en interés común los capitaiea buscarnti, con la uni6ii, nuestra preponderancia, y con ella su propia garantía,
de separo no daríamos el espectáculo que
estamos dando, titulándonos productores de
mochos coisas quo on gran cantidad recibimos
do fuera. A un querido arnig-o, do (ftie lueg-o
Jiaré mención, lie oído referir detallos que uio
han ruborizado. España, el país de loa grarbanzos, quo consumo on cantidad fabulosa,
no produce apenas tan importante sustancia.
De Marsella parten para nuestro país millares
ele arrobas. procedentes, en su mayor parto,
de Marruecos, I^os garbanzos vendidos & la
• Bienuda en las tiendas do comestibles, llevan:
por tanto, sobre su valor el siguiente recargo,
jmportc del viaje k Marsella, ganancia del
corredor, ganancia del comerciante marsaIJÍs, Importe del viaje k Kspaña (generalmenté^ft loa TEBpertos del Cantábrico), ganancia del
comprador*! o&T láfcyor, ganancia del pequeño comerciatíM qt^ expende al por menor,
portes delsde el puerto español al pueblo en
que «e venden.
Inútil es hacer comentarios. España tiene
terrenos magníficos para garbanzales, que
podrían producir suficiente fruto para el couaumo de la Península y para una gran e^xportacirtu. J.o mismo que do los garbanzos, so
puede decir de las patatas, arroz, cebada, etc.
y st esto sucede con las materias más necesarias, ¿qué sucederá con las que lo son monos?
Nuestra agricultura está atrasadísima, es rutinaria, y solo por necesidad varía en ocasiones el rumbo que de siglos atrás sigue. Los
icijjítivos de plantas perennes, ó de larga vida,
t ^ n e u el inconveniente de que no pueden
acomodarse bien á las exigencias del comercio y dar de continuo grandes rendimientos:
en cambio, hay muchas plantas anuales o
biannales, de cuyos productos hay grau demanda, y cuyo cultivo puedo abandonarse
por otro más lucrativo sin pérdida alguna.
Digo esto, porque on España hay verdadera
furia por el cultivo de la vid, y el vino tiene
cada día monor precio, á medida que aumenta la producción en los países que hacían las
mayores demandas; pero como una viña cuesta mucho de plantar y mucho de sostener, si
se abano s a su cultivo cuando aún es joven,
no se ha sacado al capital el interés debido, y
de seguir ol cultivo no da la tierra el rendimiento que debía dar, alternativa que ocasiona al labrador grandes pérdidas. Este es asunto de que pudiera esorioir mucho, y no es esta
ocasión oportuna para hacerlo, solo me propongo llamar la atención sobre hechos que lamento de todas veras.
En Marsella hay una buena colonia española. Aun á trueque de ofender su modestia, yo
citaré aquí el nombre de mi buen amigo don
Emilio Corbella, joven é ilustrado comerciante, establecido hace bastantes años en dicha
plasa, cuya amabilidad corre parejas con su
tlnstracion y con su carácter activo y emprendedor. Tengo sumo gusto, y con ello
cumplo un deber, en revelar á la opinión los
nombres de personas que, desde el extranjero, guiados por el patriotismo, trabajan sin
descanso por levantar el espíritu dormido de
nuestra querida patria. Me consta hace tiempo, que el Sr. Corbella trabaja activamente
Sor extender el comercio español, proocupánoae, como buen patriota por cuanto al buen
nombre y á la riqueza de España se refiere.
Yo le deseo éxito feliz en sus gestiones. Hacen falta mochos hombres como él.
Sn la actualidad se trata de establecer en
Marsella una Cámara española de comercio.
Bien constituida, puede contribuir en mucho á engrandecer el comercio de nuestra
patria.
** *
Ba Marsella se encontraba uno de los primeros actores do la comedia francesa, Coque•lln, que á los pocos días estuvo en Tolón.
Tuve ol gusto de verle representar una comedia do Gondinet, y aun cuando profano en
estas cosas, ya que cuento impresiones mías,
no he de omitir las que se refieren al teatro.
La comedia titulada £e Parisién, tiene un
argumento sencillo, pero el enredo está salícado de escenas admirables en las cuales se
estaca la principal figura, Brichanteau, un
parisién en toda regla, que no halla goce alguno fuera del boulevard de los Italianos,
campo do sus diarlas aventuras.
Nuestro parisién abandona su casa, gracias
i los interesados manejos de una prima suya,
madre de Leonida, hermosa joven que conoce
perfectamente la historia, la cerámica, la botánica, la astronomía, etc.-, con la cual quieren casarle. La vida de provincia le aburre; no
puede permitir que todo el mundo se ocupe
de su persona, y que sus menores actos sean
en seguida del dominio público.
En una ocasión impremeditada, Brichan,to«u compromete á Leonida, se hace público
'm hecho, y lo indican que es forzoso el matrimonio. Precipitadamente vuelve & París, y
advierte que está enamorado de tina joven á
quien recogió en cierta ocasión, casi aplastada por los caballos de un cocho, y que ha
educado }ejos de él para evitar los impulsos
del amor.
Coquelln Mee un Bricliantoau incomparable, risueño al principio, reservado después,
irritado laego, tierno, dulce al final, pinta a
maravilla las distintas esOenas, haciéndolas
comprender perfectamente, aun no dotoitiRndo el idioma francés, como no le dominábamos nosotros. lis un actor consumado, de uioa
natiaralidad paamosa.
Kn la actualidad está haciendo un viaje artístico por Francia; le hemos encontrado ^n
Caoties y en Mza. Después visitará las prln*
clpales naciones europeas. He oído decir que
i r l a Madrid.
Lo más notable de su compañía, es la uniformidad; todas las parte» son buenas; cada
cual desempeña Sus papelea á maravilla.
Recogerán buena coaecha de aplausos.
g
ODÓN DB BUKN.
Notas de estudio
SOBRE LA SANTA
BIBLIA,
GXXV'—
•,r.UTO Mül?0).
Entre todos los lectores de estas JVoias
tenía yo und favorito jr predilecto, y no lo
lleves ¿ mal, quien quiera que seas tú, el
que me luínraB pasando k vista sobre
estas chifl^otas ftíblicas. Este lector era
Antonio Tí. García-Vao.
Todos los «abados, en el primer e j e m plar de LAS DOMINICALES que de la m a q u i na salía, Antonio buscaba las Ilotas, ge
.•^entalla. Junto k mi, y, con la boca llena
(lo risa, .=n,Ipicaiido la"lectura con oportuiií.siríiaK iug-eiiio.'^idadps, me deleitaba re]iitieiid<) lo que yo la noche anterior había
escrito, (.'omprenderán este deleite rulo
cuantos hayan reparado lo mal que yo escribo el ca.stcllano, y sepan todo lo bien
que Garcia-\''ao lo leía.
De leerme acababa el articulo correspündiente al sábado 18 de Diciembre,
cuando se despidió de raí y «alió para no
volver k esta redacción. porque un malvado le iniiuliú un puñal en las entrañas.
La impresión que la noticia do su villano
asesinato me'produjo á la.? pocas horaíj
fué horrible. Siempre que me represento á
aquel infeliz y malogrado amiffo, se aparece eu mi imag-inación leyéndome las
¿Volas y riéndose á carcajada.s. El eco de
estas risas, hirieiulo mi oído, me llena de
lágrimas el corazón, y, cuando he pretendido en estos tres mese.s que van pasados
sobreponerme á mi pena y continuar este
trabajo, las lágrimas, subiendo del corazón á los ojos, me los han anublado y lo
han impedido.
Hé aquí la razón de mi silencio. He
guardado á mi lector favorito, á m i amigo,
un luto mudo. Intento hoy dejar este luto,
mas aunque logre mi deseo, en beneficio
de tu alegría, lector, y descatolización de
nuestra España, no ereaa por esto que yo
lie de olvidar jamás áGarcia-Vao, ni dejar
de trabajar porque el crimen que le arrebató á mi cariño sea esclarecido y castigado.
.\bora, volvamos á los Calmos.
los curas de VWx y Santa Cruz y otros muchos curas.
Saliiw 5U. lía oslo salmo, tan tonto
como otros muchos de su mismo argumento y corte, se lee esta sentencia:
Te hurlarás de (odas las gentes.
El que en tan pelig-roso oficio ha do ocupar.se, es el mismísimo Jehová en persona, transformado por David de un plumazo en una especie de bufón celeste, irreverencia trasi'endental so])re que Hamo la
atención de los poquísimos creyentes que
le quedan ya á la Santa Biblia. Es el colmo de las personificaciones. Hacer de Dios
en el Génesis un fabricante por afición de
todo el linaje humano, para declarar en
este Salmo que debe burlarse de su obra,
es reducir la creación, el universo, la humanidad á una burla que se liace Dios á
sí mismo, lín vista de esto me decido á
poner en un catecismo que pienso componer, esta serie de preguntas y respuestas.
—¿Quién es Dios?
—El Riofranco de allá arriba.
—¿Quién te autoriza á decir semejante
disparate?
—El rey profeta David.
—¿Cóm'o es eso?
—Porque como David dice que Dios se
Ijurlará de todas las gentes, y el Sr. liiofranco hace otro tanto, y el uno vive en el
cielo y el otro acá abajo, no hay inconveniente en decir que Dios es el Riofranco
de allá arriba.
^^
—Eso es una iusolencia en lo que se refiere á Dios, y en lo que se refiere á mí es
una mentira.
—¡Cómo Sr. Riofranco! ¿No se burla usted de todas las gentes?
—No niño, no me burlo de todas las
gentes, como el Dios de David. Yo me limito á burlarme de todas las gentes que
creen en paparruchas.
unimos nuestra protesta, cncrgica, á la de
la prensa española qne so publica en Portugal, contra esto acto que dosdico do lo que os
ya regla común on los pueblos libres.
Enseñanzas católicas.
al orden moral do los partidos constitucionales? ¿Qrie la legislco4on política sea suspicaz
<5 expansiva?
»Para nosotros uo tieno duda, que mirada
esta cuestión no ya con el criterio de escaela,
sino desde otro punto de vista más elevado,
hoy es político y conveniente, penetrar la
legislación de un espíritu reformista, primero porque dada la corriente do loa tiempos,
e.sto ha do suceder al ñn, y después porque
esto aquietará á los partidos liberales y apagará mucho toda agitación política.»
Y á ello agrega la conservadora Correspondencia:
«En honor de la verdad debemos consignar
que la mayor parte do los hombres públicos
consideraban muy juiciosas y muy puestas
en razón esas observaciones.»
Lo que ha escrito El Correo y con lo que
confirman las opiniones de estos d i p u t a dos, es lo que nosotros hemos escrito, con
otras palabras, eu presencia de la aictitud
reaccionaria del Senado.
Si esto escriben los periódicos-conservadores de la situación ¿qué no cumplirá
hacer á El Imparcial, La Iberia, y demás
órganos de los demócratas y el progresismo avanzado? ¿Qué no deberán también
hacer los diputados liberales de la m a yoría?
Nos dicen de Zaragoza, que el (i de este mes
predicó el cura de aquel presidio uu sermón,
con motivo del cual se produjo esta escena:
SI Cura—En tiempos remotos se castigaba
la blasfemia rigurosamente con los mayores
tormentos.
Varios confinados.—Era en tiempos de la
Santa Inquisición.
Cwra.—¡Ojalá volvieran aquellos tiempos!
Confinados (en gran desorden).—Nunca.
Cura.—Vaea qué, ¿no queréis los Santos
Evangelios de Jesucristo?
Si esto es verdad, como nos lo aseguran,
resulta que un sacerdote cristiano destinado
á instruir á los presidiarios, tiene un corazón
más duro que el de estos, pues que el de los
residlarios se subleva contra la idea de la
árbara Inquisición, y el del sacerdote palpita por ella con amor.
Y resulta otra cosa más grave; y es, quo
ese soñor sacerdote calumnia á los Evangelios, suponiendo que ellos autoricen la Inquisición.
Mientras ese señor sacerdote no presente á
los confinados el lugar de los Evangelios en
que se recomiende ú ordene la existencia de
la Inquisición, estará desautorizado para hai>eemos on la Folha do Povó, de Lisboa:
blarles de religión.
¿Pero cómo ha de presentarlo, si los Evan«Foi hoje intimado para embarcar para
gelios están empapados en los sentimientos Franca, o Sr. Antonio Grijalvo Giménez, didulces y amorosos que inspiran á los confina- rector á9ji0 Verdade, de Santa Cruz de Tenedos .para odiar la Inquisición?
rife, cffli|IÍ#ttndonte de LAS DOMINICALES em
Lo que ha pasado en el presidio de Zarago- Lisboa e redactor de La Voz Galaica, d'esta
za, no nos extraña. Ha habido en él durante capital, emigrado político.
"
un largo tiempo, cierto educador verdadera«Intimado a comparecer no commissariado
mente evangélico, qne selló su espíritu en. el geral da policía, ali receben or^f m para sair
Salmo ol. Dice el rótulo que le encaalma de muchos confinados. Ese educador, Jmmediatamente pra Franca, no prlmelro vabeza, que David compuso este salmo desque de haber vivido en una nación civilizada npor que seguir para Bordeus.
„
sería hoy objeto de la admiración pública,
pués que le sopló la mujer al desdichado
»B faz Isto o governo progres(fMji,)qtie accuporque realiza el ideal de la justicia moder- seu o governo regenerador de facer'á policía
l'ria; es decir, la Biblia no lo dice tan dena que consiste en corregir y no en castigar, do governo hespanhol!
>
centemente como lo digo yo, sino que emen hacer bien y no mal; ese educador, que
plea esta palabra gráfica, entró á, Bathse»i
Protestamos
contra
esta
iniquidade!»
conseguía hacer llorar á los hombres más
oah. \ Qué delicadezas de estilo usaron
EDUAEDO DÉ RIOÍBANOO.
En efecto, [después de tomar ridiculas
empedernidos en el crimen; que hacía decir á
siempre estos señores teólogos!
un asesino consumado: «me cortaría los dos precauciones y rodear de policía al señor
Pues bien, después de soplarle la dama
brazos, sin dudar, si supiera que con ello Grijalvo, se le ha hecho embarcar para
borraba la maldad de mis crímenes;» ese edu- Francia.
á Uría, David ¡pobrecito! se queja amarcador fué arrojado del presidio de Zaragoza,
gamente á Jehová de sus muchos pecados
¿Por qué? Solo se le ha dicho que le cony le pide humildemente que le perdone. Sr. Director de LAS DOMINICALES DBL LIBRE donde el Estado paga un clérigo para quo sideraban peligroso á la monsüpauía lusoenseñe como ideal humano la crueldad, á los
No tengo inconveniente en reconocer que
PENSAMIENTO:
criminales. Que estos quemen y martiricen española como agente del Sr. Rüíz Zorrilla.
la poesía de este salmo es hermosa, ni en
¡Agente peligroso de Ruíz Zorrilla un
Muy señor mío, de toda mi consideración: mañana á sus víctimas, cuando cometan nueadivinar que la música fuese cosa supe- He merecido tanto bien de la prensa de esta vos crímenes al salir del presidio: esta es la liombre que está escribiendo diariamente
rior. Lo que no veo es el arrepentimiento corte; ha interpretado tan halagüeñamente, enseñanza que se les da; porque si la Santa en los periódicos y que se • presenta I n t o ara mí, los aplausos con que siempre me Iglesia lo hacía, debe ser justo.
de David, que llora, gime, patalea, se lladas partes con la visera descubiertal
onró el público; ha colocado tantos laureles
ma malvado, etc., etc...
¡Imbéciles los que os quejáis porque cuanTodo esto no vendrá á ser en fel fondo sino
sobre
mi
frente,
que
fuera
una
Ingratitud,
Y se queda luego con la mujer de Uría por mi parte, y una falta de respeto y aten- do estííis tranquilos en vuestro hogar os veis fechorías policiacas que dirige el policía
el asesinado, fecunda señora que le parió ción al propio tiempo, no dirigir á los perio- asaltados, robados, maltratados, quizá meti- mayor que tiene por allá el Gobierno esen aceite hirviendo y sometidos á otros paiiol.
al rey Salomón.
' •"• *'•
distas madrileños mi agradecida voz en estos dos
bárbaros
como era antes frecuente
Total, tres pilladas y un solo salmo. Una, momentos en que me alejo de mi patria en en nuestromartirios
¡Y
el
Gobierno
progresista
portugués se
país; imbéciles que ponéis el grirobarle la mujer á un valiente soldado busca de tierras apartadas donde acaso pu- to en el cielo, mientras os negáis á meteros en hace instrumento de esas maniobras lleausente. Dos, asesinar al marido. Tres, diera sorprenderme la muerte, lejos de la es- política como decís! Mirad lo quo es la políti- vando su venganza á negar al Sr. Gri.jalvo
de mis mejores triunfos, ausente de mis
poner en música arrepentimientos por el cena
en este ejemplo. La política actual, la po- el miserable subsidio que le pertenecía en
amigos, sintiendo en el alma una congoja pa- ca
de la Restauración, expulsa de sí por el mes de Febrero!
adulterio y casarse con la adúltera.
recida á la aflicción del desterrado, y hacien- lítica
¡Qué grandeza de ánimo!
da .yotos por que se dignifique y proteja el ley necesaria lo que es humanitario; y protee, paga y sostiene lo que es cruel. No culpéis
arte en este suelo, que' yo considero elemento
los individuos, culpad al régimen. Sin duda
Sahios .52, 53 y 54. El primero carece natural de mi existencia, y que es, en reali- que
habrá al servicio de la situación actual
cuna de mis glorias y foco de todas mis
de importancia. Se queja eu él de las m a - dad,
hombres más caritativos, más humanitarios
1). Carlos de Borbón ha partido para
esperanzas.
las lenguas, tema vulgarón, y repite conque muchos republicanos; pero su acción es Chile.
Al propio tiempo habré de despedirme del nula ó insignificante. El ambiente político
ceptillos insustanciales sobre la miseri¿Qué buscará en aquellas tierras el r e que acaso tenga la última ocasión de general, llevará al presidio de Zaragoza un
cordia de Dios.—El segundo es todo él u n a público,
verme y oirme durante las cortáis representa- círculo de funcionarios dentro del dual, no presentante del despotismo? A la tiranía y
repetición.—El tercero es corto y tonto.
ciones que en este mes pienso dar en el teatro cabe, 03 imposible que quepa aquel que, en brutal política de sus mayores debe aquel
de Jovellanos, en señal de despedida y como el ejercicio de su función se atempfra a prin- país el atraso intelectual en que se en* »
expresión de mi afecto.
cipios ^ sentimientos que son genulnamente cuentra; los monarcas absolutos enviaban
SI V., señor direotof, juzga oportuno favo- republicanos. Tal contraste no podía subsis- á América sicarios para explotar y esclaSal'íno 55. Aparece David ta,u apretado
recerme
y
ayudarme
en
este
sincero
propósipor sus enemigos, que exclama; ¡quién me to, aumentará una impresión más en el nú- tir; la expulsión del educador á que nos refe- vizar. La cólera estalló al fin y el despodiese alas como la paloma! wlaria yo y des- mero de las agradables que de mi patria rimos debía venir y vino.
tismo fué derrotado arrastrando á España
¡Cuántos de los que os' cruzáis de brazos, en su derrota y su caída.
cansaría. La imprecación es bella, tanto llevo, y afianzará máSijsl es posible, la gratique también yo desearla en muchas oca- tud que & la prensa me oblifira ya de antiguo. dejando hacer á los que mandan, seréis vic¿Habrá algún imbécil americano que dé
timas en vuestras personas ó en las de otras
siones tener alas como la paloma, para
América, nuestra hermana, me abre los que os sean queridas, de vuestra Insensata y dinero al Borbón para que intente de nueirme á un país donde no oyera hablar de brazos cariñosamente, y allí me voy, vetera- cobarde conducta! No queréis cooperar con el vo hacer aquí lo que no consintieron los
catolicismo, ni de .salmos, que es donde no del arte, & emprender mis últimas campa- más leve esfuerzo á traer instituciones más americanos resistir allá hace casi un .siglo?
debe descansar el alma de escuchar dispa- ñas, despidiéndome antes dé la prensa, con justas y sufrís las consecuencias.
Porque algo busca en Amórica.
verdadera tristeza; de la jprensá que me ofrerates.
Porque
en
la
República
no
habrá
en
los
Sería, sobre una imbecilidad, una malció aquellos laureles que hoy einpafian las lá- presidios hombres que enseñen como ideal
El motivo de quererse ir David al de- grimas de mi despedida.
dad. ¿ Queréis >• despotismo, americanos?
la crueldad, y habrá en cambio otros que ensierto era razonable. Su hijo Absalón, se le
Soy de V., señor director, su atento señen la humanidad; no educadores que su- Pues quedaos ahí con D. Carlos.
había revelado y héchole mil afrentas; S. S. Q. B. S. M., José Valero.
Como no lo queréis en general, y solo
blimen la venganza, sino otros que hagan
Achithofhel, su sacerdote, le había hecho
Madrid 11 de Marao de 1887.
perceptible con la palabra y el* ejemplo lo habrá en América alguno que otro degetraición. Mas el viejo era duro de sentiútil, bueno y hermoso que es amarse los unos nerado ó idiota partidario de D. Carlos,
mientos y palabras: véase la clase.
á los otros, que enseño el Evangelio, y no á esperamos que la prensa de por allá hará
outmarse
como ha hecho la cruel Iglesia ca- luz sobre el asunto, poniendo la ceniza en
Condenados sean é muerte, desciendan w'¡Qué pena destilan estas líneas!
tólica.
ms d los infiernos. De esta misma manera
la frente á quien lo merezca.
£1 anciano maestro de la escena, gloria naha debido sentir y obrar la regengia b ú l - cional en el arte que forma la máa brillante
gara con los in.surrectos de Eustchut; ver- diadema de nuestro genio, cuando ha llegado
dad es que los regentes búlgaros, copio á la edad en que debía darse al descanso senHa fallecido on .laón D. Juan Giménez,
buenos cristianos que son, tendrían estu^ tado en el trono á ;qné se elevara por sus tasabio
y humanitario médico, del cual.eslentos,
entro
el
amor
de
los
suyos
y
la
admidiado á fondo este Salmo.
ración de los eltraños, vése obligado & abancribe nuestro querido colega El Clarín: '
David confia su pleito á Dios, que dice donar
su patria, esta patria que tanto amó,
Al pensamiento suscrito por varios veci«Los sufrimientos horribles de penosísima
que le sacará avante; los búlgaros regen- cuna de sus glorias, foco desús esperanzas, elenos de Talavei-a, á que aludimos en el y larga enfermedad; las continuas excitaciotes parece que, más avisados ó menos pre- mento natwal de su existencia.
niimero anterior, se auliieren los ciudada- nes; la presión que se pretendió ejercer sobre
sumidos, en vez de agarrarse al manto de
El pobre anciano teme no volverla á ver.
su animo apocado para hacer que el difttnto
nubes de Jehová, se ag-arran á las casacas Con el alma llena de congoja, parecida á "la nos siguientes;
Juan Giménez muriera dentro de la Iglesia
Natalio Chico.—Salvador Priego.—Gre- D.
aflicción del desterrado, mustio, cabizbajo, se
de ingleses y de austríacos.
católica, fueron infructuosos. En su espíritu,
g-orio López.—Jesús García Tapiádor.—Be- presto
apresta á marchar al ostracismo.
á entrar en el seno de lo desconocido,
Todavía es esta la patria que dejaba morir- nito Avecilla.—Rafael Muñoz y otros cuyos estaban de tal suerte aferradas las ideas del
* •
se de hambre á Colón y á Cervantes.
nombres no pueden publicarse.
Libre pensamiento, que ni aun en los manianel artista de genio vaya perdiendo
Y antes de treinta años no habrá h o m - tos de mayor angustia y turbación hubo fortSalno 5ti. Sigue quejándose David de deMientras
vista las playas de esta tierra que tanto
de desarraigarlos y murió con la entereza
lo mal que van sus negocios. Y dice, en- amó, y sus ojos destilen lágrimas de amargu- bre de juicio sano en España que no sea ma
del hombre convencido en sus Ideales rechadevoto
do
las
ideas
modernas.
tre otras lindezas: Mis midas IMS tú conta- ra, pensando on que quizá no vuelva á ver
zando en absoluto cuanto pudiera ir en condo: pon mis lágrimas en tu redoma; mo es- más este cielo de azul purísimo, cuyos refletra de ellos.ií
jos
han
alumbrado
tantas
veces
su
frente
cetán ellas en tu Udro?
.VI entierro asistieron unaS;3.()iPÍ>rí>®S|PEsto no lo entiendo. Debe, pues, ser ñida de laureles, ni agitará sus canas veneraDicA) un periódico de Barcelona :
blei^_ el tibio y balsámico ambiente de nuesn a s , que rindieron tributo' al.quií5..én^aa
eminente y superferolíticamente místico, tros
«En nuestro número del martes dimos noti- fué un modelo de GÍud'a,danos y ííiíiRaw^s
las campanas llamarán á los
teológico y disparatado. Pero no faltará fieles campos;
para que vayan á airrodillarse ante pe- cia de la fuga de una monja de un estableci.',""'.••.',
' •'•'*','•'
por ahí canónigo que encuentre muy b r i - dazos de madera vestidos con túnicas y ador- miento benéfico de Sabadell, y La Montaña, l i b r e s . ^
El Cíarin lamenta cóii motivo dq éste
llante y profunda ía frase esa de guardar nado» cou joyas que han eost«do ínillfirís de de Mau rosa, también dice algo sobre el asunto,
del cual tenemos muchos y seguros informes. (hecho quo un pueblo llbrc-pehs'^dor conjo
Dios eu una redoma las lágrimas de Da- duros.
•' '»•••'• :!' •
vid. Tan brillante como los pesos duros en
La materia adora^ftf«l> «toa despreciada; Sor Rosalía, profesora de la Casa de Caridad Jaén tenga por cementerio civil.un lug'ar
,, •
que cobra el Papa: tan profunda como la hé aquí el fondo de Ja religión llamada es- de Sabadell, sumamente querida de sus dis- estrecho é indecoroso.
cípnlas y de las familia» de estas, tlebe á sus
^f ,.,
ignorancia de los que escotan para dár- piritual.
«¿No saben las autoridades de Ja6w qño
precisamente tOs tñalo:^ traNo tenemos que decir cpn qué gusto ve- bellas cualidades
selos.
de que ha sido objeto durante aquí hayMiP4^{Bimos llbre-pieusadqWdl iNo
ríamos que el publico m&drileño acude entero tamiontos
tiempo de parte de la superíora, hasta l^onstan en el registro, civil :Ín»Ciipcíones de
á despedir on el teatro de la Zarzuela á su mucho
el
extremo
de haber enfermado y temer que nacidos y muertos que no pertiaueCen á la reSalmo hl. Quejas y más quejas. Á fuer- querido y admirado actor.
so cometiera con ella un atentado que la jus- ligión oficial? ¿No ven quej^otf ííbte-pensadoticia no pudiera averiguar ni castigar. Des- res son bastantes para mantener desde hace,
za de repetir el argumento, David llega á
pués de haber hecho la pobre y virtuosa joven cuatro años dos periódicos de su comtiUián,
darle formas hermosas. Las de este Salmo
mil diligencias para que su familia la sacase cosa que nunca hicieron los Católicos con<'Ser
son muy superiores á las del anterior.
v ' ,
de aquella prisión Inquisitorial, ha tenido que tantos y tan ricos?»
aprovechar
la
primera
ocasiSn
que
se
le
ha
•
No dudamos que el ayuntamiento' de
Sr. Director de LAS DOMINICALES.
presentado para volver á restablocor su salud .laén, dando una pniéba de íá^refeti|jjtí'é
Mi distinguido amigo: Huyendo de las ga- al seno de su familia.
imparcialidad en el cumjítíljéfiTO'Jfe sj^is
. SalMo 58. Es una catllínaria contra los rras do la justicia española Vine á Portugal
»Es de sentirse que en ostableeimientos de deberes, liai^'porque él ((MéViterío' éivil"
íüalos jueces, semilla que todavía no se creyendo encontrar en el pueblo lusitano un .caridad
se albergen y dominen per,
pueblo libre; pero me ea,nlvoqué de medio á sonas decristiana
ha perdido, á los cuales David des^a:
corazón tan duro y despiadado como reúna « . « « f o r o s a s coi¿^. _
iedlo. Aquí como ahí, pMean arrogantes su el qne ha hecho escapar de Sabadell, llena de por una ciudad civilizaRiftífeiglo x t i ; ' '
1." Que se les quiebren los dientes y las
espílfarró la arbitrariedad y el escándalo.
Imite la conducta d^'W? WÜf^t^'que pido
muelas en las bocas. •
terror, & la joven de que hablamos.»
•En Eépafia so me proflew áels veces seguipara el cémehteríb cátoTlc'o lo que para el
á," Que pasen como el ag:ua qué corre.
ilste es el pan nuestro de cada dia, desde civil. Es un^aguuto, no de escuela .sino de
das por etros tantos artttuloa que vieron la
3." Que desaparezcan como el caracol luz en mi humilde periódico ¿« Ytriad de que hay monjas.
decoro público.
^ue se deslié.
Santa Cruz de Tenerife.
Lo de odiarse, se entiende, no lo de es4." Que no vean el sol como el feto
Aquí en Portugal se me expulsa arbitraria- caparse, que'antes se las emparedaba y
• '• O .
• '
abortado de la mujer.;
mente i Francia porque firme en mi puesto morían de hambre entre inmundicias seLeemos en El Globo:
No tengo inconveniejite alguno en po- no decaigo, ni mucho menos albjuro de mis cretadas de su cuerpo.
ner el visto bueno á esfag barbaridades. Ideales revolucionarlos.^
«Nos dicen de Torres de Albauchoz (Jaén)
Cristo deparó esta suerte á sus esposas.
Al periódico qne tan dignamente V. dirige
Con lo que no estoy cooformé es con ésta
que los profesores de Instrucción primarla de
aquella localidad se encuentran en una situaotra barbaridad textual; aiegraráse el Jus- recurro para hacer publica tói protesta.
Le anticipa las gracias su más afectísimo
ción deplorabie por efecto de la falta de pago
to cuando viere U inengama.
S.
S.
y
perseguido
amigo,
Antonio
Qrifalvo
y
de
sus mezquinos sueldos, pues slh contar los
De
un
articulo
de
El
Correo,
periódico
Con permiso de usted, señor David, y Gimém'
centralista y por -tanto de el matiz más atrasos de los años anteriores, se les deben
dellPapa qne le tiene ¿t usted declarado
desde Julio acá, SSü pesetas. Es de esperar
Usboa 13 Marzo 18»7.
conservador de la situación:
infalible, esto no es cierto: él justo ntí se
Que el señor gobernador civil de la provincia,
alegrra cojí la yeng-ariía. Eso se gueda pajra
«¿Quf conviene mis al pais, á la regencia y a quien se lia dirigido ana apremiante aoiici-
E
Despedida de Valero.
g
f
•
*
LUZ Y SOMBRA.
Desde Portugal. "
f
LAS DOMINICALES DEL LIBRE PENSAMIENTOI
4ud, dará las órdenes convenientes para que parse de los neg-ocios, fué nombrado en para arrancar del filón los metales cotí qtie Se
se les abone lo que tan legítiujamonte nan 1883 vicario,'•con derecho k la sucesión el enriquecían los predestinados; ellos, los que
ganado; de lo contrario, se dará el triste es- P. Anderledy, de oríf;-en suizo, l'.n 1884 sacaban do la fecunda tierra los elementos de
pectáculo de ver cerradas las dos escuelas de
tomó posesión definitivamente el 1'.'An- la riqueza; los que sostenían la vida de los seaquel pueblo.»
ñeros que los despreciaban; oUcs, los que
derledy del gobierno de la Compañía.
construíari sintuosos palacloei donde ostenLas mismas notieia.< que el coloft-a positaban au fauato, ens.soberbios opresores;ellos,
billsta tenemos nosotros, que viendo el
los que llegaron á construir tumbas tan g i «le.sbarajuste administrativo que en todos
como las pirámides,para que hasta
Los periódicos católicos de .•Í(>\ illa, halcu gantescas
los ramos existe, las tendencias reaccionaen la muerte se distinguieran del pueblo enpalmus
en
honor
de
1).
Jacobo
Lú])^/,
Ci-rias de la situación y el universal rebajavilecido y servil, lus hijos do los dioses, como
miento dé la cosa publica, bajo este odioso pero, ])orquc este señor, en u.'^o de su d e - en el paroxismo de su soberbia ae hacían
réginimi monárquico, nos g-uardamoa bien recho do propiedad, (jue ya dcliuió el pre- aquellos déspotas Hamart ellos, que con 8u
úo contril)uir k su sostenimiento con b e - tor romano y??5 nlendi ct abniendi, 'envía al trnbBjo continuado han ido siglo tras siglo
Papa de regalo, con ocasif'm do osa quisi- abriendo el canee por doudo la humanidad
nevolencias injustiíicables.
habia de marchar para llegar á su engrandeco.sa_(juo se llama las bodas de oro del cimiento;
ellos, en fin, los que han esculpido
pontífice, un magnífico cuadro del egre- sobre la ancha
faz del planeta los signos do
gio pintor Bartolomó Estóban Murillo, que la civilización que los hijos del siglo xrx poLa l/inriu aparenta alarmarse al ver que representa lo que ordinariamente se dice seemos.
bay numerosas familias del pueblo en un Ecce Homo.
¡f ero con cuánta lentitud ha ido ascendienMadrid, constituidas .sin intervención de
Ni aun cuando fuéramos católicos aplaula Iglesia, y se lamenta de que los católi- diríamos nosotros un acto que priva á la do el pueblo por la escala de la civilización!
no puede ser de otra manera: la marcha
cos no faciliten dinero para que las socie- patria de una joya artística de primer or- Pero
del progreso debía oeguil* los mismos pasos
dades moralizadoras puedan aplicarlo á den. Profundamente deploramos que el que oí desarrollo de la razón; esta se hallaba
estos nobles fines de santificar las fami- patriotismo inspiro tan poco al Sr. López atrofiada por la ignorancia, y la ignorancia,
liar?.
Cepero en sus desprendimientos, que en engendradora de todo lo vil, de todo lo indiglíl Liberal le hace notar que, entre solo voz de regalar su Bcce Homo al Museo de no, de todo lo odiosoj engendraba también
dos señoras de Madrid, títulos de Castilla, Madrid, le envíe para adornar las galerías aquel vergonzoso servilismo que mataba con
su acción ombrutecedora las más rudimentallevan recaudados 15.000 duros para en- del Vaticano.
rias ideas de la dignidad del hombre y de
viárselos al Papa, que ni tiene que casarse,
Cada cual entioiide las'cosas á su modo. sus derechos en la sociedad; procurando los
ni necesita dinero para vivir rcgalada- Nosotros ontondemos que hoy por esto, dominadores, por todos los medios, retener al
mento.., ,„.,;.-«,(,.-.,,
mañana por aquello, esotro día por lo de- pueblo en la ignorancia; temiendo, con funque el día que el pueblo so instruAhí le dawwifjéompañero.
más allá, nos vamos quedando cojno el damento,
ya no podrían explotarle, ni cohibirlo,
No al cspíritir Cristiano y á la moralidad gallo de Morón, sin plumas y cacarean- yera,
ni dominarle, sino que por el contrario, digpública, sino á la vanidad es á qui«n sp do... de pntriotus.
nificados por el saber, se alzarían proclamanesfuerza en servir esta sociedad aftÜficiosa
do la razón y la justicia.
que se cubre con el manto de religión.
Pero todo tiende á la perfección; y obede¡Ciegos y torpes que son! Ese dinero que
Nuestro amigo línsebio P'reixa y Itabasó ciendo á esta ley primordial, había ascendido
roban 4 8U país, empleado cu instruir y ha puesto á la venta en las principales el hombre de lo bruto á lo racional, de las
moralizar al pueblo cortaría mil crímenes; librerías do Madrid y provincias la octava nebulosidades de racionalidad que le envolporque de la ignorancia al delito no hay edición de su G^iia de elecciones de Aywi- vían en las primeras épocas de su existencia,
m a s q u e un paso. ¡Quién sabe si llorarán tamientos, al precio de una peseta en toda á las claridades del presente: y el pueblo,
mañana al hijo perdido porque le han España. Diríjanse los pedidos al mismo aunque lenta y trabajosamente, sube tamelevándose su conciencia racional, conapuñalado por la espalda, ó los bienes r o - autor, Toledo, 44 y San Bruno, 1, princi- bién,
quista
su dignidad, que yacía hecha jirones
bados por haberles asaltado la casa!
pal, Madrid.
éntrelas cadenas del servilismo, y asciende
Amor con amwsepaga,
ha dicho, v no
siempre, en busca do lo más noble, de lo más
míente, la sabiduría popular.
justo, do lo más grande, de lo más verdadero.
¡ Seguid, seguid engordando á los goravanzados de la civilización, esos hijos
Barcelona se h a constituido el día delLos
pueblo que, adelantándose á su época han
dos y abandonando á su miseria k los fla- 1.°En
de Marzo un grupo de libre-pensadores, iluminado inteligencias y saturado las almas
cos! De cierto os digo que tendréis el pago. que ha tomado por nombre el apellido de
de las auras libres del bien y la justicia, no
nuestro inolvidable amigo García-Vao, r e - cesan do gritar: «Instruyamos al pueblo, sencuerdo ([\ie sinceramente agradecemos á sibilicemos sus almas atrofiadas por la carenHa fallecido en Lérida U, Ramón Cas- los iniciadores de esta nueva asociación, cia déla luz, de derechos, de dignidad, de
tejón.
que tiende á la (lifusión do la enseñanza educación, y se habrá dado un gran paso
para afianzar en el mundo la era de la justiPerteneciente á una.de las familias más laica.
cia y la fraternidad.» Y así," gritando esto
liberales de Vi lian ue va de Meya, comenzó
La junta del grupo García-Vao ISL com- constantemente á las almas de las muchesu carrera política en 1851, formando parte ponen los señores siguientes: D. Bartolo- dumbres, las ha hecho abrir sus almas á los
de las contadísiraas personas que consti- mé Llovet, I). Emilio Ferreres, D. Juan eñuvios regeneradores del bien, y adquirir
tuían entonces el partido democrático.
Agramunt, D. Antonio Serrat, B. Jo.sé Ma- ciertos grados de cultura que le permitan peHa desempeñado el cargo de alcalde de ciat, D. .José Iloselló y I), .losé María Se- dir su libertad, conocer sus derechos, anhelar
Lérida, de gobernador y diputado, perma- rrat, según el acta que tenemos á la vista, su significación.
neciendo sin cesar fiel k la causa demo- en que consta también el acuerdo de p u La educación; hó aquí el motor poderoso
crática. Actualmente era el jefe de los rc- blicar un periódico, que dirigirá el señor que impulsa á la humanidad hacia la realización de todos los bienes; por ésto piden inspublicanos-posibilístas de Lérida.
Agramunt.
trucción para el pueblo todas las almas verQuien, en medio de las apostasías y midaderamente sublimes.
serias que todos hemos presenciado, se
Mi voz, aunque débil, se une á la de los que
con.serva fiel á sus ideas en una larga
ansian la regeneración por medio del saber, y
vida, es digno de que su provincia y su
pido con redoblada insistencia la luz para el
país se inclinen ante su turaba, no solo
Cuando registramos el libro de la Historia, Ignorante, cuando miro la triste suerte del
con respeto, sino con admiración.
ese gran espejo de la humanidad, cuyas pá- hombre allá en las negruras del pasado, y
inas reproducen ante nuestra razón loa pue- hallo que la causa de tanta abyección era la
Nosotros Sfiiiiail.dp los que tributan este
los todos de la tierra, haciéndolos desfilar ignorancia.
honor á la methoria del denodado adalid
ante nuestra vista con sus miserias y sus
Yo me adelanto en las veloces alas del pende la democracia.
grandezas, sus afanes de conquistas y sus es- samiento á un Venturoso día que adíviíio, en
fuerzos por ascender en la escala de la perfec- el que elevada la sociedad por l a poderosa pación, no puede menos de contristarse nuestro lanca de la instrucción á las laminosas clariEn Sevilla ha comenzado á publicarse un espíritu, si allá en los espacios silenciosos de dades de la perfección, no habrá ya más difesemanario demócrata y libre-pensador titu- la reflexión meditamos un momento sobre la rencias sociales que las impuestas por la cienpenosa y degradante situación queí desde los cia y la virtud. ¡Dichosos los que le alcancen!
lado Tindmaiulum
llispalensis.
siglos históricos, ha venido atrave- Hermoso espectáculo, ver á la humanidad goSu fin es despertar á fas ideas modernas primeros
sando la masa que denominamos pueblo.
bernarse por la justicia: las almas engrandeel espíritu dormido de los sevillanos.
cidas y caldeadas por el amor á sus semejanVemos
al
hombre
&
través
de
los
primeros
Empresa ardua e s , a l a verdad; porque destellos que arroja la Historia sobre aquellas tes; el sentimiento de la igualdad y la justila tradición pesa en los pueblos meriüio- entenebrecidas épocas de la humanidad, esfor- cia impulsando todos los actos del hombre; la
nales con más fuerza que en los demás y zarse por conquistar en el planeta un puesto vida manifestándose activa, buUente, palpiha echado muchas raíces el fanatismo en digno de un ser pensante, que guardaba en tante y libre; el derecho y la libertad reinanAndalucía.
su cerebro, en estado rudimentario, una inte- do con cetro omnipotente en el seno de l^s
Pero por lo mismo son más de estimar ligencia perfectible q u e , desarrollada más sociedades.
Entre tanto, viendo la marcha grave y malos esfuerzos que se hagan por despertar tarde y perfeccionada por el cincel do los sihabía de elevarse desde la edad de pie- jestuosa del hombre que sé eleva hacia el
al pueblo. Y aún más dada la intuición glos,
dra hasta la más refinada cultura, desde el Bien, contemplando cómo el pueblo conquista
de aquellos naturales y el fueg-o con que sometimiento bestial á' la fuerza bruta hasta terreno
en el campo de las ideas, cómo tradefienden los ideales, "una vez que tocan reconocer el poderío de la razón.
baja y se afana, como cumple minuto por misus ardorosos corazones.
Vemos los primeros hombres de la civiliza- nuto la ley que rige el Universo, cómo sin
ción que, haciendo esfuerzos titánicos, sujeta- violencias ni vacilaciones deja la ignorancia
ron las fieras que les rodeaban, considerarla soterrada, el error vencido, lo inútil pisoteafuerza como virtud superior, y apoyados en do, siento que esta exclamación espontánea,
1)0 O Seciílo, de Lisboa:
ella, dar raudo vuelo á sus locos afanes de po- sube á mis labios: V(?sotros, loa que .trabajáis
derío, entrahillando con su látigo las tribus por el biepv los que aceleráis en* m tfefrft él
errantes, reduciéndolas á su dominio: de aquí reino de If razón, los qtje mostráis las,manos
A caridade d'um parocho.
la funesta idea de gobierno, la división de las encallecidas por el trabajo, recibid M IttájB
«Ha poucos días un parocblano de Santa sociedades en opresores y oprimidos, y la de sincero y entusiasta aplauso.
'
Engracia dirigiu-se ao reverendo parocho los hombres en déspotas y siervos; y desCórdoba
y
Marzo
IS87.
para que Ihe bsptisasse um fllho gratuita- de entonces verrres que el pueblo, siempre
DOLOUBS N A V A S .
mente, por ser pobre e nao o poder fazer d'ou- oprimido, arrastra una existencia rodeada
tra maneira; o parocho, a instancias e com de inquietudes, cuajada de tormentos, sin
bem ma vontade 1& o fez: ma? quaudo o pae
restigio, sin autoridad y sin derechos. Los
da creancjale foi pedir para que BOUS parentes
espetas, con pi-évenclón bastante para crearfossem padrinhos, ¡agora o verás! nao senhor se una genealogía divina, ó con necedad
lo pagando. Em baptlsaudoa de graga, nao ha suficiente para creerse formados de" distinto
Sr. Director de LA8 DOMINIOALK»;
iadriuhos, se quer ter padrinhos pague 1 Con- limo que los demás, pusieron entre ellos y el
Íormon-se
Madrid 1(3 ilo Mayo de I W .
o pae con estas doatrinas e pedju a pueblo la férrea muralla de sus despotismos,
sota rev^rendissinta qae ao menos Ihe pozesse esclavizándole y envileciéndole, para hacerle
Muy señor nuestro y distinguido correligioo nome que desejava; reposta do pastor d'al- arrastrar el carro sangriento de sus soberbias.
mas: «cao senhor ha de ser o que eu quizer», Al déspota se unieron: la nobleza, cuyos títu- nario: Desearíamos, si á V. no le sirve de moe o pobre nao teve remedio seniío sujeitar-se los nobiliarios alcanzó muchas veces á costa lestia, insertase en las columnas del ilustraaos caprichos d este aspirante a bispo que de bajezas V de sangre, y la teocracia, que, do y valiente periódico, que tan dignamen..tanta caridade e'^iingelica possue.»
por Ids peldaños de la astucia, consiguió ele- te V. dirige, lo que á continuación le comuvarse á las últimas gradas del imperio; mien- nicamos.
Llegamos á Málaga, procedentes del pei^al
Y a g r e g a r á Smtinella da Froníeira, de tra» tanto, el pueblo yacía hundido en los
Elvas:
antros de un rebajamiento odioso, envuelto en del Peñón de la Gomera y del batallón disfi'-,
penumbra de racionalidad, huérfano de plinario el 1.") de Febrero último, y al tener '
«Comparen este proceder com o do dignis- una
educación,
moral, abandonado á noticia de este hecho los dignísimo» republi-'
^°^P.Mqi'ÍJí'*?}«r»dflir do cpncefto do Barreiro, sus instintossiny dirección
supeditado
al capricho de los caños de dicha capital, apresuráronse á visiqiw«>pfp|i|| de parte as ideas políticas, para que le tiranizaban.
tarnos y ofrecernos todo cuanto necesitasesaxiinzer a vontade do povo, registando no
mos, para cuyo fin nombraron una comisión^
dl« 27 cte Feverelifo o nasclmento de urna fllha
Esta brutal forma de gobierno, que tanto compuesta de D. üafAel Caparros, D. Juan '
do cidadSo Domingos AJitqnlo e ctdtndo para denigra la ciencia humana, es la que ha pro- Barrlonuovo, D. Eduardo Gantes, D. José
otpofrtsoi «molitmníoiHé'porUi
Úip&rtm- ducido el servilismo del pueblo, cuya triste Castejón y D. Miguel Fernández, reuniéndoMm. D'stia eompiaiM^*^ dednz-se qne f($ra da suerte es igualmente desgraciada, cualquiera nos alguna cantidad para ayuda do nuestro
egmjAAQabrigiualiBtlmentos m«áa genero- que sea la época en que la estudiemos. En las viaje, por lo que les damos un millón de grasos e u n respelÜltiiioi' plir» com aTluma- sociedades primitivas, el jefe, apoyado en el cias a los nobles y dignos republicanos malanidade.
-•'
derecho de su fuerza ó en el de la tradición, gueños, quedando grabada tal distinción en
.. »Por ftrtarítzSes n§o cessaremos de acense- egerce sobre su tribu un podar absoluto, man- nuestros corazones, con caracteres indelebles
dando sobre ella, con todo el peso de una au- que jamás se borrarán.
lli«Oi%lfltacivil.
toridad salvaje, pronta á cruzar con su afren»C^ jptbollco, é puramentte réptígnante,»
Reciban los señores redactores de su petoso látigo la faz de su pueblo: más adelante. riódico el más cerdial saludo, y de V. quedan
El catolicismo g a n a prosélitos y simpa- Instituida la monarquía, los soberanos ejer- atentos
SS. SS. Q, B. SS. MM-, los ex-sargentías por tpdaá'partes.
cen arbitrariamente el mando sobre el pue- to y cabo de Namánela, Pedro 7ega y Ivciano
blo, encerrándole en el círculo de vejaciones Benito.
y despotismos que les crearan los poderosos,
que en unión del rey ó emperador se reparLeemos, agradecidos, en El Clarín, do tían como natriúionio propio los territorios
que el pueblo conqníátaba; y en la Edad MeJaén: ,
•;:;•,:_)i.jrV-í f";:/r*cn:
«Mañana miércoles será puesta en escena dia, uncido al carro del feudalismo, arrastra
El h a z de leña.
pof la coms^íaifMíHWítúi» «n e í ípotte», ¡a igualmente las consecuencias del despotismo
y
sigue
siendo
vil
instrumento
de
los
antojos
Esa tragedia de nuestra historia, envuelta
Unettiridora, termiMHido 1» faneidn con nna
velada literaria en honor del antor del drama, de los nobles: un tejido de vejaciones ini- en las sombras del Escorial) donde el cadáver
cuas, de irritantes despotismos, de abyección de un nríncine reposa, cercado por la nube
anestro malogrado aiaigo Garoía-Váo.
* »Aooa8^amo9 á todos nuestros amigos y vergonzosa, de miserias crueles, esta ha sido de la leyenda, sediento de justicia, eterna
correligionarios asistan dicha noche al tea- la vida del pueblo, durante su penosa ascen- acusación; esa figura romántica del hijo de
Felipe II, en quien se ha condensado la aspi^ & honrar, como se merece, la memoria del sión por la escala de las edades.
A pesar de esto, el pueblo, los desheredados ración nacional, el deseo Instintivo de aire y
Ilustre mftrtir del Libre pensamiento.»
de la fortuna, son los que han formado con luz, igual al del ave que agita sus alas miensus trabajos continuados el edificio de la ci- tras duerme; ese príncipe^ según la tradición
vilización; los que han rellenado los grandes poética, represenutnte del porvenir, amigo de
A la edad de 92 años h a muerto en Roma huecos de la vida délas naciones con los pro- la Reforma, salvador de los pueblos, sacrifiel P. Beckx, general de la Compañía de ductos de su trabajo. De su seno han salido cado antes de la redención, pesadilla de la
todos los homores geniales que han en- teocracia, rayo de luz entre las negruras de la
Jesús. Nació eu Séchem (Bélgica) e ingresó casi
cendido con los destellos de su intelierencia la Inquisición; son la tragedla y el personaje
en la Compañía en 1819, Su generalato h a antorcha luminosa que alumbra las sendas que ha querido Nuñez do Arce» el mejor de
sido el más largo do la Compañía.
de nuestra vida. Ellos, los oprimidos, eran los nuestros poetas líricos contemporáneos, enNo permitiéndole su edad avanzada ocu- que se hundían en las entrañas do la tierra cerrar en el marco de su drama mMz de leña.
El pueblo.
f
S
Comvuúc?.do.
Las representa.ciones del Español.
Hay muj' pocos que se Rayan atrevido á
examinar el cadáver para ver si conserva la8
huellas del crimen, y todos ó casi todos nuestros historiadores han tomadado á empefiO
ocultar la verdad, cortesanos de reyes muertos y malditos, presentando al hijo como un
imbécil, y en prueba de ello, citando sus extravagancias de andar descalzo sóbíe las frías
baldosas, de dormir desnudo sobre el pavimento, cuando quizás en eso mismo vieran
historiadores menos disorétot el influjo de alguna bebida que le abrasara las entrañas.
Lo¡3 poetan se han colocado Junto al pueblo
y han cantado al infeliz principe y han anatematizado al padre llamándole parricida, y lá
figura ideal de D. Carlos, sostenida por la
inspiración sobre la conciencia popular, ha
sido envuelta en el manto de la poesía, que
siempre los poetas, como Jesús, con las espinas se tejen coronáá.
Es raro lo que sucede en nuestra litefatofa.
Carecemos de un verdadero poema heroico,
pues nuestro sublime Romancero, como lo indica su nombro, carece de la unidad que imprime á una obra el genio de un solo autor.
Tampoco desmienten la afirmación con que
comienza este párrafo esos poemas llamados
Zft irttwcaa». El Bernardo, etc., pues aparte
de su valor Intrínseco, que no 68 ocasión de
discutir, no cantan uno de esos hechos nacionales qne encarnan en las entrañas del pueblo y trazan su fisonomía en la historia; no
son 'el diamante en cuyas facetas se reflejen
únicamente el cielo y la patria.
LOS hechos sublimes de nuestros anales,
cuando más, se han cantado parcialmente y
en romances sublimes, pero incompletos; no
ha habido una mirada de águila que los
abarque en su conjunto, y ahí está como
hecho de este ligio, por no citar otros, atestluando en mi favor, nuestra gloriosa guerra
e la Independencia.
LO mismo ha sucedido con las tragedias qufl
conserva la historia do España", tragedias que,
además de conmover profundamente el corazón, por el horror en que se envuelven, establecen el carácter de un siglo, y á veces de
determinadas instituciones. Aquí se han entretenido en cantar condosltas d a talco, 6
cuando más, en narrar sucesos de Una Ifnpórtancla puramente doméstica. No se ha librado
de esa suerte la tragedia del nieto dé Carlos V,
aunque quizás ahondando un poco se descubriera el verdadero móvil del silencio, y se
han entretenido, generalmente autores medianos, en tomar detalles de la historia; para
escribir romances y cuadros dramáticos; pero
excepto Nuñez de Arce, ningún antor notable
ha escrito un drama del cuál fuese protagonista ese príncipe, objeto de tan encontradas
opiniones.
Nuñez de Arce al hacerlo ha sido muy cauto.
No hay que revolver mucho el sepulcro, no
hay que andar con paso ñrme en las sombras,
sino muy poco á poco, desandando muchas
veces el camino, borrando el atrevimiento de
un instante con vaguedades y abdicaciones,
porque un movimiento brusco puede desequilibrar la corona y no es conveniente hacer un
mal tercio á la monarquía.
El príncipe de Bl haz de leña resulta un am-^
bicloso vulgar, con menos inteligencia que
ambición, como lo dice su padre; tan pronto se
prosterna como amenaza; tiene mucho» humos
mientras su padre no leve, pero ante él se arrodilla; es un niño caprichoso, que moribundo,
por única muestra do la grandeza de su alma,
nace sentar.'^e al cardenal Espinosa en un lugar inferior al foyo. En todo el drama no hay
ni una alusión á los celos del rey, que por ahí
afirman malas lenguas ser la causa detern;!nante del horrible parricidio; y para suplir
esta pasión, que tanto so presta á lo sublime
trágico, luz siniestra que, agitada por el genio
hubiera alumbrado las figuras de la historia,
agrandándolas, como una tea introducida en
una prisión agranda en la? paredes del calabozo la sombi;a de los que encierra, se presenta un cómico traidor, hijo do D. Carlos de
Sessa. qae anhela vengar el suplicio de su padre, haciendo que Felipe II mate á su hijo,
basándose todo el drama en tan desdichada
invención.
No sé si el traidor consigue su objeto, pues
del drama parece desprenderse que el príncipe muero de muerte natural, por aquellas
extravagancias suyas, que prueban su insensatez, segundos historiadores que disfrutamos ; pero lo cierto es que, aunque muriera
por orden de" su padre, este no merece la
execración que se ha arrojado sobre su memoria, pues el príncipe aparece en el drama convicto y confeso de intento de rebelión, procurando desmembrar el reino; 10 cual, repito, •
de ser cierto, presentado así, sin otro móvil
qtio la ambición, mal hijo, mal patriota, no
vacilando en encender una guerra civil, máfl i
que denigrar á Felipe 11, le ensalza; seamos •
justos, pues st él Tenció sus sentimientos de '
padre por la justicia y por el bien déla patria, ^
debe colocársele al lado de Lucio Junio líruto
y Guzmán el Bueno.
¡Es que solo suponer tal cosa mancha el
pensamiento y hace Sentir la marca de un
hierro infamante!—dirátf lOs lectoras.— Lo
mismo siento yo, y he escrito con aseo lo que
precede; pero, ante todo, Tfo hay que dejar m
desewblerto la corma.
El drama tiene destellos de gran poeta. Véase qué quintilla pono el autor en labios del
príncipe:
Cayó Luzbel, es verdad;
mas tap gr^Bde, que Dios mismo,
para enéérraísu^aldad,
produjo Otra inmensidad,
debidamente, puedo servirle para ahondar
más en el estudio de los caraoteres y expresar lo concreto de cads uno.iii Knoa, que no
es limitación, 8lno concreción del KPTIIO, que
igual al cincel gigante que convirtió una
montaña del desierto en esfinge, del bloque
monstruoso de la conciencia va sacando la estatua de la justicia
No olvido el ejemplo do loa grandes actores.
Í3^ptié8 de mi foilcitación á Rafael Calvo,
¿qué míls he de decir?7íí itue áí/íw«, ya está
juzgado hace mucho tiempo. Esta, aunque es
la ratin suprema do mu(shos, no es una razón
para callar, pero yo aunque enemigo de infalibilidades, calió, después de recomendar á
loa lectofíia el principio de esta critica ydas
siguientes palaiiraíf ofon que la concluyo.
La tragedia del prínci pe Caskis ha traspasado las frontera» y ha serñdo ae,asunto a u n
drama dé Schiller. ¡QGÓ drama! En él l a p u r pura real es de sangre, la inqtiis.ición esta representada por un anciano ciego, £::i ^ n a é i
sitio del corazón le otíopa una sentencia "®
muerte; la reina, Joven y sacrificada á la rav
zón de Estado, enciende en el hijo una antorcha y en el padre una hoguera; el príncipe,
arrogante, lleno de desprecio 81 rey y enamoírado de la reina, sueña con sueño» de redención, que el amor lé glorifica; el marqués da
Poza ¡qué grandeia! es el creyente, el visionario, la personificación de la humanidatl^
sedienta de justicia, y como el hombre ha cifrado siempre en. alguien'fiu anhelo, esperando de alguno su redención, sobre todo da loa
poderosos desgraciados, siendo quien realmente ha engrandecido, la figura del príncipe, el genio, expresando esto en sublime síntesis, hace que el nieto de Garlo» V se apoye
en el brazo del marqués de Poza, y exclamo:
Cogido de tu brazo desafío á mi siglo,
f
F. DORADO Y DÍA.Z.
Organización republicana.
En Quintanar del Rey, provincia de Cuenca,
se ha constituido un conjité republioano federal org*áuico en la forma siguiente:
Presidentes honorarios: D. Franeisto Ritpa
y D. Ramón C^íM-—Presidente efectivo, Z>. Jwjmén A/<ircó».--Viee-pnaiáéMe, D. J6si Marti«í2.—vocales, D. FrancUeo Valeneosoi D. Seaetolomé Hueseas, D. Fernando OrtH.D. Femando
AZarcíí».—Secretario, D. MatUts vaUro.
BibUografLa.
Las Buinas de Palmira y La ley natural, por
EL CONDE CONSTANTINO F. VOWÍEY.
De esta obra interesantísima se h a empezado á publicar una edición económica y de lujo
que so encuentra dedicada á nuestro inolvidable compañero Sr. García-Vao, y que irá
apareciendo por cuadernos semanales.
Se admiten suscriciones en 1» calle d©i * Hmo, 7, principal.
Cirugía de loa niños.—Lecoiones cUnieas, por
SAINT-GERMAIN.
Ha visto la luz la segunda parte de esta, obras
doctrinal traducida por el i^r. Moieno. l'fttK]^
nado el libro, resulta de grandísima UOiPACtancia para el conocimiento de la difícil ^ 9 .
ciálidad de la paldopatía. La casa editorial ^
Ballly-Bailliére ha prestado con esta p»Micación un gran servicio á las letra» patíía».
Para terminar, copíame^ lo que el misiao
autor dice:
«Estas Lecciones clínicas, dadas en confereacías familiares, las dedico ámis discípulos,coa.
al objeto exclusivo de que puedan servirles de
guía práctica en d desetnpeño de aos ¿Mociones.
»A este ñu he condensado en ellas ol resultado obtenido durante doce años de práctiñn
en el Hospital de Niños y procurado contepr
gan la parte esencial de una enseñanza óootinuada sin interrupción en dicho hoaríltal
desde 1873.
**
»Hubiera podido hacer este libro más compacto, si no más completo, multiplicando laü
citas de hechos extrañOs a mi práctica; pero
toda vez que no ho juzgado de una utilidad
indispensable estas referencias, he preferido
describir los hechos que he dbserva-do y los
procedimientos que he puesto eu uso.
»Eato libro es, en uaa palabra, mi eü'ugia,
6, mejor dicho, el resumen de mi priá«;tioa
quirúrgica.
«Exponer, claramente lo que he visto 6 he.cho me ha parecido el meijor medio de contribuir á la educación de loa jóvenes cirujano».
Teniendo esto presente, ño ha sacrificado laa
partes teóricas de la enseñanza; la historia, la
anatomía patológica y la etiología ocupan un
sitio preferente en esta» lecciones, pero el
puesto principal está resqrvado á la slntomatología, al prondStlCO Jf al tratamiento, eu sus
particularidades clínicas, tales como laa he
observado.
»Bn cuanto al tratamiento, he puesto de ré
lipve el procedimiento que he eaeontráao
nlejor, sin que por eso haya omitido dar « éq
noceir los demás métodos.
»Bn üñá palabra, persuadido que lo único
qué puéáé reemplazar á la experiencia peiíional del ñtrévo práctico és el testimonio ÍÍJRI
dado por «US mayores, de cosaa qué estos'han
conocido oxperittíentalmente, he trazado ñ á mente en estas lecciones la historia de mi
pasado y de mí présente quirúrgico," sin Ocuttar loa malos resultados y errores en qpe
láinmiénaiaáddei.ablsufíiQ,,
'
, \ haya podido inctirrir.»
Se halla de venta en la librería editorial de
Otras veces, casi todas, h'ahla cómo cual-;
quler conde Lotário.
'
i 1?. Carlos Bailly-Bailliére, plaza de Santa
Aña, núm. 10, IVfadrld, al precio de IB pesetas
Hablemos de Rafee! Calvo.
Escogió SI haz ée íww para su beneficio, y en Madrid y 13 en provincIáÉi, franco de porte.
en mi opinión, con poco eoiertOv pue» no hay ;
en él campo donde pueda un.actO!r dewkrrolw j lia stangre da u n hároe, pot V. MonsNo DE, LA
sus aptitudes. A pesar de oatot rayé ájgfw»de í ;, TEJBRA.'
altura, realzando el, personaie con su InspiraLa casa Robles y Compañía se ha propuoato
ción, y arrancando entusiastas aplauaoft do lo» publicar una serie de tomos de episodios de
ospeotadoros.
la revolución española, en que con íoruKí
Es Rafael Calvo un actor de verdad. La nota amena, se expongan los múltiples inoidentcg
dominante de en talento es la pasión, que se Oottrridofi dui*n1» los años en quaJSípaña esdesborda de su alma en himnosi.pues su in- tti^o oprimida por el doetrinarismo. • . '
Imitable modo do decir conyiert9iío8 versos en
El primero ha aparecido ya, y merece grancanciones.
des elogioíu no solo porque su lectura es ina».
Hay en su manera de declamar lá. mayor tructiTa ó interesante, sino también poidae
cantidad de ritmo posible en la pf^labra h a - condiciones inmejorables de eeonomiajr buen
blada, y la música de sus labios, nunca inte- gusto oon que se halla editado.
rrumpida, recorriendo en gradación artística
Moreno de la Tejera ha acreditado una^^veE
toda la escala del sentimiento, arrulla, llora, más
que ea un,escritor de nervio; p i n ^ f i e l
maldice, enamora y rujé, catttlvaiadb las de costumbre»,
que no desdeña laa «aUw del
almas con cadenas de flores, xmjéndOlás én él estilo, y al propio
tiempo, que rinda férvoroarte y aproximándolas á lo ideíí.
«0» entusiasmos por las ideas democr&tíoaa.
Es el artista soñador. Hay éíi él alffo de la
Libros de este género, siempre son plausivaguedad de los sueños, y con la poesía de bles, puesto que abren en la Opinión caag^o
estos se le recuerda.
amplío á nuestras ideas.
^
La voz melodiosa de Rafael Calvo recorriendo América en paseo trlunfat ha unldO en las
mismas ovaciones nuestra alma y esa parte de tii Aatillero del Ferrol, por J}. Ignacio i
Ftorez, teniente de navio.
nuestra alma, separada de nosotros por el Atlántico y por la historia.
SI objeto del antor de esta obríta íijí'Skx &
El romanticismo de su talento le hace in- conocer 6 nuestro puebk laliffiPfrtmeia de la
vencible representando nuestro teatro clási- marina, y para con3agiif>lo «Miioa la historia
co, pues las galantes aventuras, los sabrosois y haoe una minuciosa raseña oel astillero d«l
discreteos, las tempestades del honor, parece Ferrol, dejando &másaatori9[ada8plnmM(a«I
como que se compenetran con el artlstaf lo dice con notable pi.oáeBtla] el mmo c r a W
qnien resucita la edad pasadaí haciendo cree)r jo respecto fi lo» d # ^ ^ astillero» «QMAOIMI.
al público que asiste á la ropreseaftaclón de
tina de aguollas compañías oe farsantes que
El brillante redactor de la ZwAa (MZlddico
organizaba LOpe de Rueda.
republicano de la Habana), D. Alfredo MartíRaftiet Calvo es entuslaflta y trabajador, nez MomlQS» ha publicado una magnífica 00muy trabajador, y esa actividad, aplicándola leooiOndesns artículos políticos y literario»,
LAS DOMINICALES DEL falBRE PENSAMIENTO.
precedldft de xm prólogo de D. Bafael Montero.
Betine el Sr. Morales & ana elegante pluma
y ana inteligencia clarísima, an corazón noble, gae late por la libertad y por la patria
Bspafia, á qaienes h^ defendido en mil ocasiones de los ataqaea de los conservadores cabanos. Es digna, paes. sa obra de la mayo; alabanza, porqae tiende á anlr los corazones de
peninsulares é isleños, apagando los odios
qae las institaciones monlrqaícas encendieron en las Antillas.
Bsta es la obra suprema del siglo: trabajar
con fe por que se verifique la aproximación
de las almas; porque sepan, con la evidencia
de la realidad, todos los que hablan lengua
española, que no solo por el idioma somos
hermanos, sino por naestra historia, por
nuestras aspiraciones y por el deseo común de
transformar en una gran patria lo que ambiciosas instituciones convirtieron en Estados
enemigos.
A. conseguir la próxima realización de este
ideal grande y suolime, se encaminan los esfuerzos del escritor cubano Sr. Morales, y por
esto y por la elocuencia nada artificiosa de
•US trabajos, les damos nuestra ferviente enhorabuena, y aun más el abrazo leal de amigos y compañeros.
caducan como creencias mortecinas, y dejan
paso á la regeneradora ciencia, única providencia y sola aurora que brilla resplandeciente en el ocaso de este viejo planeta.
Así hace años, en los últimos de mi vida
universitaria, que lo tengo comprendido. El
individuo siempre se me na presentado como
complicada maquina, inmenso laboratorio
donde las leyes del mundo cósmico se cumplen y las actividades inherentes á la materia se realizan: que lo mismo en el seno de la
dinámica inmensa del universo que en la particular del hombre, las lej^es son siempre
iguales, siempre eternas y siempre inalienables. Vivir como ha dicho Virchow, es una
forma particular de la mecánica; la vida del
hombre no es más que una nota en el inmenso pentagrama del Universo Mundo.
Bien pronto estos problemas biológicos toman carta de ciudadanía en la sociología y
pasan á la categoría de problemas sociales,
puesto que al fin y al cabo la sociedad es un
verdadero organismo que cuenta con una diferenciación elevada de la fuerza y de la materia y tiene sus aparatos productores, distribuidores y reguladores como el organismo
humano; que posee sus enfermedades como
aqeel y que muere en sus manifestaciones
para dar lugar á nuevas creaciones, como el
nombre muere, ó mejor dicho, cambia de forma para dar origen á otros organismos y rendir tributo á la ley de la circulación de la materia. Estas conquistas son exclusivamente
científicas, y á conquistar esta supremacía
de la ciencia y del derecho humano, encaminamos los libre-pensadores nuestros esfuerzos, en lucha titánica que nuestro empuje y
el tiempo realizarán sin duda, en este torbellino de ideas en que nos agitamos y en
esta época de perfeccionamiento en que vivimos.
Vosotros los que lleváis la bandera y la iniciativa en la defensa de tan santa causa, contad con el apoyo y concurso valioso de todos
los españoles; ellos os prestarán armas para
combatir en la defensa de vuestros grandes
ideales la Libertad y la Eepública, y entre
ese pelotón que os saluda y os aclama se encuentra el que os dirige estas lineas, admirador entusiasta de vuestra fe y abnegación.—
Jmn Yaquer.
Matíimonio civil.
D i s p o s i c i o n e s p r i n c i p a l e s de la ley
vigente.
Son tantas las consultas que recibimos de
los que pretenden contraer matrimonio civil
y tan grandes las trabas que algunos jueces
municipales, poco penotradoa de lo augusto
de la misión que la ley les concede, ponen á
los contrayentes, que como respuesta á todos
y como defensa contra los obstáculos que toman apariencia de legales, trascribimos á continuación las disposiciones de la ley vigente
Íara matrimonio civiles, de 18 do Junio de
870, en lo que se refiere á las diligencias preliminares á la celebración del matrimonio
civil.
Art. 9." Los que intentaren contraer matrimonio lo manifestarán al jueiz municipal de
su domicilio ó residencia, si los dos tuviesen
una misma, y en otro caso al de cada uno de
ellos, consignando ambos en esta manifestación sus nombres y apellidos paterno y materno, su edad, profesión ú oficio, los respectivos pueblos, términos municipales, partidos
y provincias de su nacimiento y de su domicilio ó residencia durante los dos últimos
Hemos recibido Trata d« Blancos, el último
años.
drama de D.-Leopoldo Cano.
Advertimos á nuestros lectores que por el
De nuevo se admiran en la lectura todas las
Beglamento para la ejecución de las leyes de
bellezas, saboreadas ya en la representación,
matrimonio y registro civilj se dispone en el
y considerado solo como obra literaria, sorart. 37, que la manifestación pedida por el
prende por la poesía, la brillantez, el ingenio
art. 9." de la ley, puede hacerse á cualquiera
y la sal ¿tica que el autor ha prodigado en su
de los jueces municipales de los términos en
obra.
que vivan los novios, si ambos tuvieren disSe vende el drama en las librerías al precio
tinta residencia.
de 2 pesetas.
Gomo es regla de derecho que la ley debe
interpretarse favorablemente para los que
Se ha publicado el cuaderno 30 del Dieeiohan de cumplirla, debe adoptarse, como se ha
nario Hogréfieo, geográfieo, uíadistieo y de la
adoptado, lo dispuesto en el Beglamento.
lengua etpanola, escrito per D. Enrique JaraPara justificar el domicilio ó residencia dumlllo, en colaboración de distinguidos escrirante los dos últimos años, hay que presentar
tores, La suBcrición á esta importante obra
certificación del alcalde, y si el contrayente
es solo 25 céntimos de peseta el cuaderno en
fuese militar la certificación de libertad exMitdrid, 30 en provincias y 35 en el extranpedida por el jefe del cuerpo á que pertejero.
nezca.
Se suscribe en Madrid en la Administración
Tratándose de extranjeros ó de españoles
del JHeeiomrio y del periódico semanal, de
que
en los últimos años hubiesen residido
intereses generales, Bl Crédito Püilico, Paseo
fuera
de España, convendrá que al presentar
del Prado, 30, principal.
la certificación de su domicilio, si por impelas leyes no pueden publicarse edictos
El libre pensamiento en acción. dirlo
en el país de su última residencia, que justiSe han repartido los cuadernos IC al 21 de
la Mistoria general de Bspaña, que con éxito otro matrimonio civil celebrado en Rosas. fiquen su libertad para contraer matrimonio
ó haberse hecho la publicación del matrimocada vez m&s creciente, escribe D. Miguel
El de una hija del cónsul francés M. Cla- nio con las solemnidades establecidas en el
Morayta, y publica la casa editorial de D. Felipe González Bojas, calle de San Bafael, nú- mageran con un pastor protestante de origen ftaís de donde procedan, pues así podrá el
uez dispensar, como innecesaria, la publicairlandés.
mero 9 (barrio de Pozas), Madrid.
Celebróse el día 5 de este mes, siendo tes- ción de edictos.
No nos e> '«ifia el resultado, verdaderamenTambién los contrayentes han de expresar
te colosal, qae la citada obraest& alcanzando, tigos el Sr. Eahola, propietario, y el ex-minislos. nombres, apellidos, oficio ó profesión y
teniendo en cuenta la docta pluma que la es- tro republicano Suííer y Capdevila.
domicilio ó residencia de sus padres, y si necribe y el criterio eminentemente liberal con
consejo ó consentimiento para caque se redacta, encontrándose en ella hechos
El 27 del p^ado Febrero fué enterrado ci- cesitaren
sarse,
el
nombre,
apellido y domicilio de la
r apreciaciones qae, seguramente, no se ha- vilmente
en la liberal villa de Palamós el persona que deba prestarlo.
Ílarán en ninguna otra historia.
niño
de
11
años
Pedro
Ferrer
y
Matas,
hijo
Necesitan el consentimiento paterno el hijo
SascEÍbese en casa de su editor, al precio de nuestro cerreligionario D. Juan Ferrer y
familia que no ha cumplido 23 años y la
de 50 céntimos de peseta el cuaderno.
Quintana, secretario de aquel ayuntamiento. de
que no haya cumplido 20.
En el numeroso cortejo que seguía el féretro hija
Si
falta el padre ó se halla impedido, ha de
Han llegado & nuestro poder los cuadernos se velan gran número de masones y la casi prestar
consentimiento la madre, y sucesidesde el ai al 32 de la importante obra La totalidad de ios grupos libre-pensadores y es- vamenteelen
iguales circunstancias, el abuelo
Bn^fa, de D. Jalián Castellanos, que publica piritistas de la población.
paterno, el materno, al curador testamentala easa editorial de D. Felipe González Bojas,
rio ó al juez de primera instancia.
situada calle de San Bafeel, núm. 9 (barrio de
El curador y el juez procederán en unión
En Loja fué inscrito en el registro civil
Pozas).
con los parientes más próximos; pero no
el
25
de
Febrero
último,
sin
ceremonia
reliSascríbese á esta obra, al precio de un real
el niño Antonio Jaimes y Goicochea, habrá necesidad de su consentimiento, cuan^
cada cuaderno de 82 grandes páginas, en casa giosa,
do los que deseen contraer matrimonio hayan
hijo
de
Felipe y Polonia.
de su editor, y en la de sus corresponsales de
cumplido 20 años.
En
la
misma
población,
que
se
distingue
provincias.
Si los hijos de familia que pretenden casarpor su fervor hacia el libre pensamiento,
también fué inscrito, en 25 de Mayo de 1886, se pasan de 23 años los varones y de 20 las
Becomendamos á nuestros abonados la obra el niño José Boldán y Bamírez, hijo de Bai- hijas, no necesitan más que el consejo; y aun
qae acaba de dar á luz nuestro amigo el la- mundo y Buflna, caso digno de memoria por- cuando este fuere negativo, pueden casarse á
borioso y reputado escritor administrativo que habiendo el secretario del arzobispado los tres meses de habérseles dado.
Xasebio Freixa y Kabasó, titulada Guía de la tomado á empeño que el niño fuese bautizaLos viudos no se consideran como hijos de
Renta del Sello y Timbre del Bstado, que con- do, el padre supo valientemente hacerse su- familia, pues salieron de la patria potestad
tiene u n extenso Diccionario por materias de perior á toda clase de sugestiones é intimida- al contraer matrimonio.
todo lo concerniente al ramo, la ley y el re- ciones.
Art. 10. Esta manifestación (la del art. 9.")
glamento de 31 de Diciembre de 1881, con
se
hará por escrito y se firmará por los dos
profesión de notas y aclaraciones; u n a tarifa
interesados
ó por otra persona á su ruego, si
Más
actos
civiles
en
Loja,
completamente
general para el franqueo dé la correspondenalguno
de
elloS
ó ambos no supieren ó no pudesligados
de
la
Iglesia;
cia: apéndices A, B, C, D y E á las ordenanzas
dieren
firmar.
6 Noviembre 1886.—Inhumación del niño
generales de Aduanas, declaratorios de los
Dispone el Beglamento que también la redocumentos que requieren timbre del Esta- José Jiménez Cubero, hijo del libre-pensador ferida
manifestación puede hacerse verbaldo, con las variantes introducidas por la ley Antonio, y su esposa legítima Andrea.
ante el juez municipal reduciéndose
9 Diciembre 1886.—Entierro del convencido mente
antes citada y extractadas convenientemente
inmediatamente á manifestación escrita por
ochenta y u n a resoluciones importantes en libre-pensador D. Francisco Sales Curiel.
secretario del juzgado.
11 Noviembre 1886.—Entierro civil del niño el Los
loe irtioulos á q u e se refieren de la ley del
jueces municipales {Art. 39 del BeglaTimbre y del reglamento para su ejecución. José Lucena Bodríguez, hijo del matrimonio
mento) no podrán negarse á admitir ni á dar
Cuesta 10 reales, y los pedidos deben diri- Domingo y María Antonia.
a ninguna solicitud de matrimonio en
girse á 8« autor, San Bruno 1, Madrid.
6 Febrero 1880.—Entierro civil de la niña curso
que sea interesado un domiciliado ó residenEncarnación
Serrano
y
González,
hija
de
JoaTambién h a publicado otra titulada Manual quín y de Ana, libre-pensadores que han re- te en el término municipal de su cargo, no
del Sello y Timbte del Bstado, que contiene lo sistido
en los casos expresamente determinay resisten con fortaleza las contrarie- siendo
miemo q a e la QvAa, con exclusión del Diccio- dades que
dos por la ley ó en virtud de sentencia de triles
acarrean
sus
ideas,
desde
que
nario. Sa precio 6 reales.
bunal competente.
inscribieron civilmente su hija^olores.
la negativa arbitraria ó infundada
31 Enero 1887.—Se inscribió en él registro delContra
juez municipal podrán los interesados
el niño Antonio Cano y Arlza, hijo de Anto- acudir
queja al presidente del tribunal de
nio y Josefa. Fué enterrado civilmente el 6 partido,enquien
AcUiesiones.
resolverá de plano lo que code Febrero. Los padres están casados sin in- rresponda.
^oXtmia 2 de Febrero.—Sres. D. Ramón tervención religiosa alguna, y son valientes
Dispone la ley que previa la ratificación de
GMes y Demonio. Distinguidos ciudadanos: campeones del libre pensamiento.
contrayentes el jue2 mandará fijar edictos
profunda emoción eqabárga mi ánimo al toFinalmente, el 3 del corriente se inscribió los
mar la pluma para escnbiroa. Por mucho civilmente otro niño, Emilio Bamos Calvo, en el local de su audiencia pública y en otro
tiempo he guardado en las interioridades de hijo de Emilio y Elena. El acto de la inscrip- sitio también publico de la parroquia del úlmi conciencia las convicciones personales, y ción fué presenciado por numerosos amigos timo domicilio ó residencia de los interesaen largo y dilatado período he procarado ate- del padre, consecuente republicano, que des- dos. (Art. 11.)
«orar en los archivos de mi mente lo que, pués les obsequió con un refresco en el que se
Cuando los edictos sean impresos se han de
clero y hermoso como emanación del templo pronunciaron entusiastas brindis en favor del unir al expediente con nota de conformidad
de la Verdad, ha brotado do las páginas de libre pensamiento.
puesta al pié por el secretario.
xneetro sablime periódico, sin que nunca mi
Mandara también el juez remitir los edictos
Estos
hechos,
más
elocuentes
que
cuanto
enmohecida pluma corriera rienda suelta por pudiéramos escribir y hablar, demuestran á los jueces municipales de los términos en
1<» campos de la libertad humana y del dere-' que en nuestra patria las almas alcanzan ya que hayan residido o estuvieren domiciliados
oho moderno, donde los siglos y la razón han
los dos últimos años, á fin de que manden
energías morales para quebrar ese en
leventado sus trofeos y verificado sus apo« suficientes
fijarlos en el local de la Audiencia y en otro
odioso
y
vano
yugo
teocrático,
que
insensatatedsia. Mas fuera imposible y absurdo ahogar
público de la parroquia en que hubieren
naestra legisüación impone todavía á sitio
la voz de la conciencia humana y cercenar la mente
vivido los contrayentes. (Art. 12.)
los
espíritus
débiles
ó
rutinarios.
omnisciencia del genio; que al hombre le
Cuando hubieren residido los dos últimos
asiste el injipelable derecho de emitir sus
años ó parte de ellos en Ultramar, los edictos
ideas en el Vasto campo de la ciencia moderNuestro amigo y correligionario de Iniesta se remitirán á los jueces municipales por
na, ante la cual no hay jerarquías, ni dife- Ciudad Beal), el obrero D. Pedro Domingo conducto de los alcaldes mayores.
. renciación de castas, ni absurdos privilegios ! la dado elocuente testimonio de sus convicArt. 13. Los edictos se fijarán dos veces
solo concebibles en raquíticas y mezquinas ciones libre-pensadoras, prescindiendo de consecutivas por el 'término de ocho días
religiones, prodacto de miopes inteligencias, toda ritualidad católica, en el nacimiento de cada uno.
y de crasos errores sostenidos por la clase sa- su hija, la niña Caridad, inscrita civilmente En los edictos después de mencionadas tocerdotal.
el día 14 del útlmo Febrero. Al acto concu- das las circunstancias exigidas por el art. 9.°,
Que al deslindar y clasificar las obras de la rrieron los más caracterizados libre-pensado- el tiempo de la publicación, y si son primeros
humana inteligencia, como en el cuadro de la res de la villa manchega, y las distinguidas ó segundos, se invitará á todos los que conozHistoria Natural deñnimos y separamos las señoras doña Carmela García, doña Leonor can algún impedimento que lo manifiesten al
especies, las religiones positivas, cualquiera Pardo y doña Sara Garrido, á quienes, así juez de palabra ó por escrito.
Los extranjeros que no lleven dos años de
que sea su credo, su antigüedad o su preten- como al señor Domínguez, felicitamos por el
dido origen^ aparecen como estados transito- alto ejemplo de espíritu racionalista que han residencia en Bspafia si pretenden casarse
han de acreditar su libertad para contraer
tlos de la razto hamana, como concepciones dado á sus convecinos.
matrimonio del modo que establecen las lecasoísticas encaminadas & representar baJo
yes de su país. (Art. 15.)
formáis ajiegórteas lo que es pura emanación
Con
el
nombréde
García-Veo,
fué
inscrito
sentimental, i dar forma y vida y representa- en el registro civil de Biotinto. ea 27 de EneEl juez municipal puede dispensar lá pueiiin siitnbóliaa ft lo que es meramente ideal, ro, un niño hijo del níatrimonio de los llbra- blicación de los edictos, y en su casó la prSr
IneapKi de perfeccionarse y de evolucionar Íensadores don Maximiliano Fofnet y doña sentación de los documentos exigidos en el
porqae maere en la misma cuna en que haartículo anterior, cuándo se halle caalquiera
[aríaLohiza.
eienu falto de hálito poderoso que lo anime 6
de los contrayentes en peligro de muerte.
un ulterior perfeccionamiento; y en lo tocan(Art. 16.)
El
libre
pensamiento,
y
con
él
su
consete á aa parte histórica, pretendiendo con auLos militares eu activo servicio presentarán
cuencia
lógica
en
la
enseñanza,
ésto
es,
el
tocr&tliip mando imponerse en el mundo de
certificación de libertad de su Jefe» y serán
laicismo,
progresan
en
nuestra
patria
á
pasos
la cottélencia y regir sin trabas los álnpllos
dispensados de la publicación de los edictos.
dominios del pei^samientu. No así la ciencia, de gigante, dejando presumir para esta un (Art. 17.)
qué so#teT)féad6fle merced & una evolución porvenir de gloria y de prosperidad.
Para el caso de peligro de muerte ha de
Según nos escriben de Barcelona, el 20 del presentarse
llbreyíiWígreálva, inunde sus raíces en la racertificación del médico y se ha
corriente
tendrá
lugar
la
inauguración
de
zón y ee íObustece en la potencia del juicio
de oir el dictamen del fiscal municipal.
una
nueva
escuela
laic»,
que
bajo
la
dirección
donde amplía 5 restringe sus conceptos, sienEn el acta del matrimonio así celebrado se
do libre en su origen y en sus manifestacio- profesional de D. ];4UlgardO Lorenzo y doña expresarán todos los extremos que exija la
Antonia
Freíxas
se
establece
en
la
calle
de
la
nes, cómo flutnidad florida de nuestro siglo.
y es muy conveniente hacer constar quo
Blereta, núm. 15, tercero, de aquella capital. ley,
el
enfermo
se halla en su cabal juicio, y si,no
Y como lo caduco se arrincona en los archiSeguro»estamos deque el nuevo estableci- puede firmar
lo hará un testigo mayor de
vos de la historia para dar paso á lo nuevo, á miento
laico
obtendrá
del
público
barcelonés
la manera que las generaciones mueren y pa- el mismo favor que Viene concediendo á los edad á su ruego.
La jiispensa de edictos & favor del militar
san sucediendoso otras distintas llenas de de la misma índole qtíe cuenta la IltJstrada
no alcanza á su futura esposa, que habrá de
vida y exuberantes en sus formas, así las re- capital de Cataluña.
cumplir todos los requisitos de la ley.
ligiones positivas, nacidas en siglos de oscuridad y en épocas de verdadera infancia social,
Fuera de estos casos solamente el Gobierno
puede dispensar la publicación del segundo
edicto ó de ambos. (Art. 18.)
A excepción del juez que haya de celebrar
el matrimonio, los demás que hubieren fijado edictos expedirán á instancia de los interesados, á los cinco días de concluido ol término de la publicación, certificación de los
impedimentos denunciados, ó negativa en el
caso de no haber ninguna denuncia.
Podrán denunciar impedimentos los promotores fiscales, los regidores, síndicos y todos los ciudadanos mayores de edad. Podrán
denunciarse todos los impedimentos establecidos por la ley, á excepción de la falta de
consentimiento ó de consejo, que puede ser
denunciado únicamente por las personas llamadas á prestarlos por la ley. (Artículos 20,
21 y 22.)
Las denuncias habrán de hacerse en el término señalado en los edictos ó cinco días después de su conclusión, no siendo fuera de estos tiempos admisible sino la que se interponga ante el juez que ha de autorizar el
matrimonio, y antes de su celebración. (Artículo 23.)
La denuncia hecha en las condicionéis expresadas, suspenderá la celebración del matrimonio hasta que por sentencia firme se declare su improcedencia ó falsedad. Pu'ade hacerse la denuncia verbalmente ó por escrito,
exigiéndose en este caso la ratificación en
las veinticuatro horas siguientes, y cuando
sea verbal se hará constar en acta autorizada
por el secretario del juez municipal y firmada por el denunciante. (Artículos 24 y 25.)
Si no se ratifican las denuncias, serán deaechadas de plano.
La denuncia se sustanciará por el juez ante
quien haya sido hecha, según establece la
ley de Enjuiciamiento civil, y cuando la denuncia privada fuere declarada maliciosa, por
sentencia firme se condenará al denunciante
á la indemnización de daños y perjuicios causados á los interesados. (Artículos 26 y 27.)
Art. 28. El matrimonio se celebrará ante
el juez municipal competente, y dos testigos
mayores de edad.
No se expresa si los testigos han de ser precisamente varones, y, por consiguiente, podrán serlo también las mujeres mayores de
edad.
Art. 29. Es juez municipal competente
)ara autorizar el matrimonio, el del domiciÍio ó residencia de los contrayentes, ó do
cualquiera de ellos, á elección de los níismos.
Se entiende por residencia la permanencia
del interesado en el término municipal, con
dos meses de antelación; si se tratare de militares, se considerará residencia de los mismos la del territorio en que se halle el cuerpo
á que pertenezcan, 6 en que radicare el empleo, cargo ó comisión militar, que estuvieren desempeñando.
Cualquier juez municipal puede autorizar
el matrimonio del transeúnte que eu su jurisdicción se hallt) en inminente peligro de
de muerte. (Art. 30.)
El juez municipal no podrá autorizar el
matrimonio mientras no sean desechadas las
denuncias legales que se hubieran presentado, y mientras no se entreguen en la secretaría del juzgado los documentos siguientes:
Certificaciones de nacimiento de los interesados.
Negativas de denuncia de impedimento.
Documentos que acrediten la dispensa de
publicación de edictos ó de impedimentos legales de los contrayentes.
Los que acrediten haber obtenido consentimiento ó consejo cuando se trate de hijos de
familia, y de menores de edad. No se exige
cuando se presta personalmente ante el juez.
ídem á que se refiere el art. 15.
La certificación de libertad expedida á los
militares con arreglo al art. 17. (Art. 31.)
Solo puede celebrarse el matrimonio sin la
presentación de los referidos documentos,
cuando haya peligro inminente de muerte y
el matrimonio así contraído se considerará
condicional. (Art. 32.)
Solo podrá diferirse el matrimonio una vez
llenados todos los requisitos, por sospecha
del juez de que exista algún impedimento
legal, pero en este caso lo pondrá en conocimiento del fiscal municipal, y este, si en el
término de veinticuatro horas no presenta la
denuncia, ya no haytampoco lugar para dilatar el matrimonio.
Si transcurren seis meses desde la fecha
del último edicto ó su dispensa sin celebrarse el matrimonio, para contraerle, habrán de cumplirse de nuevo los requisitos
y formalidades déla ley. (Art. 33.)
El matrimonio podra celebrarse personalmente ó por medio de mandatario cayo poder
exprese el nombre de la persona con quien
haya de celebrarse el matrimonio; pero siempre habrá de concurrir personalmente el contrayente domiciliado ó residente en él territorio del juez que ha do autorizar el matrimonio. (Art. 35.)
El matrimonio se celebrará en el local de
audiencia pública del juez que le autorice, á
no ser que este acordare otra cosa á instancia
de los interesados. Se celebrará con asistencia
de dos testigos mayores de edad, leyéndose
primeramente por el secretario los artículos
1.", 2.% 4.°, 5." y 6." de la ley (que se refieren á
la perpetuidad ó indisolubilidad del matrimonio, á su validez y á los impedimentos), y
después el juez interrogará á los esposos con
la formula legal «¿Queréis por esposa (ó esposo) á. .?» terminando ol acto, después de las
palabras del juez, una vez contestadas afirmativamente sus preguntas por los contrayentes:« Quedáis unidos en matrimonio perpetuo
é indisoluble» con la lectura hecha por el secretario de los artículos del capítulo 5.° sección 1.' de esta ley. (Artículos 37 y 38.)
Art. 39. Todo Je expresado se consignará
inmediatamente cu un acta que firmarán el
juez, los cónyuges y los testigos si supieren y
pudieren, autorizándola el secretario del juzgado.
El expediente formado para las diligencias
preliminares del matrimonio, se archivará en
el juzgado y á él se unirán loa documentos á
que se refiere el art. 32.
El juez municipal no puede delegar sus facultades para la autorización de los matrimonios, y cuando no pueda asistir por causa legítima, lo sustituirá el juez suplente. Para la
celebración del matrimonio civil todos los
días V horas son hábiles.
Cuando libre u n d í a
de tiranos dueños,
el pan no me roben
trabucos ni préstamos »
y cual los del cura
florezcan mis huertos,
llegado habrá entonces
el Mayo que espero.
Si queréis castañas,
rapaces traviesos,
cantadme á mí u n Mayo
sin brujas ni infierno;
un Mayo sin siegas,
usuras, ni pleitos;
consumos y quintas
y foros y clérigos.
A. F , PB SiKEBA.
Correspondencia administrativa.
Alcoy.—y. C.—Recibí 10 pesetas y serví los libro».
Utrera.—A. A.—Ídem 9 que le diito en cuenta.
Motilla del Palancar.—V. N.—ídem 1 Id.
Valenci8-J. P.-Idem 13C,50 id.
Portugalete.—A. O.—ídem 4,95 id.
Vitoria.—A. O ídem 45,10 id.
Alcira.—A. C. O.—ídem 12 id.
, . . .,
Castejón.—A. C-—Ideml.Sfl id.
', , '
'••
Morón.—F. O.—ídem 10,75 id. 0)l^|ij^iaaa(é iu encargo,
aranollers,—J. S.—ídem 10 W»#^i|piHaé con su liq^uidacíon.
Cuarte.—M. C.—Susírito basta fln de Junio.
TruWa.—E. U.—ídem hasta fln de Julio.
Villareal.—M. N—ídem fi fln de Aposto.
Talavera de la Reina.—M. M—Hecho el aumento oa el
paquete.
Alcira.—M. G.—Sirvo la nueva susorloión que avisa.
Bncinasola.—C. y D.—ídem id.
Azuaga.—M. A.—ídem la que V. pide j queda cubierta
liasta fln de Febrero del 88.
Huelva.—M. T.-Remití los 6 retratos pedidos.
Elche.—J. V.—ídem (i ejemplares do B¡ Sacramento Expm-eo y \ La nliijiíin al alcance de todo».
Cabeza del Buey.—S. C.—Recibidas 9 pesetas que sbon6
en cuente. Puede V. indicar al que le sustituya que se dirija á esta Administración.
Mahón.—A. S.—Remití el número pedido.
San Martín de Pusa.—J. de L.—Demos las gracias al excelente servicio de correos. De aquí salen con la regularidad
acostumbrada. Remití nuevamente los ejemplares perdidos.
Minaya.—J. R.--Reclbí su grata del 13 y tomé nota de su
contenido.
Montero.—A. C—Recibidas 25 pesetas y ser^ su pedido.
Queda hecho su encargo.
Palma.—D. P. —Serví la fotografía pedida.
Pizarra.-F. Clh.—ídem 3 ejemplares de El Sacramento
Espirea.
Granja de Ruf ida.—L. S.—Ídem 1 id.
Telde de Gran Canaria.—F. F.—ídem otro.
Liria.—M. N - -Ídem otro, B de El Monagvillo y 1 de Beos
de VM l'ensamien.to Libre.
Jerez de la Frooitera.—M. G.—ídem 2 ejemplares El Sacramento Espúreo, Los Secretos de la confesión están agotados.
Priego.—M. A.--Sorvd el número pedido.
Minas de Rlotic-to.—F. A. G.—Recibidas 9 pesetas y fueron servidos 5 eje mplares de El Sacramento Espúreo.
Gijón.—S. G.— Per fin de Febrero tl(oe 6. su favor 0,25
peseta.
Puigvert.—E. 'U.—En primeros del mes actual, fue satisfecho el recibo. Bl número se sirve con toda puntualiza''.
Alcira.—M. G:.—Se sirve la nueva suscrición que avifi?.
Llerena.—A. B.—Tan pronto haya ejemplares les serán
remitidas las foilografias qué ^iif^ "j,
Barcelona.—F. G.—Recibi(ííi»«8fffc«a» que dejo abonadas en cuenta. Remití 10 ejempleres de'A'Z Sacramento Espúreo.
Zafra.—F. C—Hecho el aumento en el paquete y envié
los libros pedidos.
Vinaroz.—D. M.—Remití 6 ejemplares de Bl Sacramento
Espiíreo y 2 de Za Encubridora.
Corufia.-P. P.—Recibidas 113.25 pesetas que dejo abonadas en cuenta. Remití 2 ejemplares de El Sacramento.
Játiva.—V. P, C—ídem 9 pesetas. Conforme.
Huesca.—F. S.—Remití 6 ejemplares de El Sacramento
Espúreo,
"Villacarrillo.~F. de P.—ídem 2 ejemplares id.
Alosno.—B. M. I).—ídem uno.
Ronda.—M. T.—ídem 4 y el retrato pedido.
Medina-Sidónia.—B. D.—ídem uno y cumplimenté sus
encargos.
Minas de Riotdnto.—J. M.—Recibidas 22 pesetas, remití
7 ejemplares de SI Sacramento, y quMa pagada la suscri
ción hasta fln de Setiembre.
' • '• .«
Segovia.-A. I«—Hecho el aumento «n «Jpaquete.
Palmado Mallo4»oa.—li. T.—Serví su pedido de libros y
fotografía.
i.
Badajoz.—J. R.--Recibidas 20 pesetas. Por fln de Febrero
resultan & favor d a esta Administración 11,72 pesetas.
Águilas.-D. G .—Recibidas 2 pesetas y se servirán los
números que desFia.
Néjera —K. I.— f.uscrito hasta fln de Junio.
Portman.—A Q. r—Remití un ejemplar de El Sacramento
Esxptireo.
Pravia.—J. del 1J.—ídem otro.
Carballino.—IT. X—Suscrito & fln de Setiembre.
Sagunto.—J. B. C—Se sirve la nueva suscrición que
pide. El pago eu I atra ó libranza í mi nombre.
Chipiona.—F. S'»—Remití ei número que deseaba.
Zafra,—J, A.—Rí'miti su pedido de libros.
Sax.—F. M.—Id«m id.
Lórca.—P. C.—Iil em id. Los Secretos estín agotados.
Antequera.—J. C'h.—Recibidas 10 pesetas que daté en
cuenta.
Ateca.—N. B.—T^omo en consideración las manifestaciones que hace en s'a grata del 16 respecto de V. M. B. Esperaré.
Vinaroz—D. M. - -En mi poder su grata djl 14. Conforme.
Granada.—A. G. »S.—Creo podremos entendernos. Espero
más detalles. No e »'ribo carta por ignorar se&ás que omitió en la suya.
El Ádmiitíttradtr,
JOSi HAT4»XIJD0irA.
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DBL
LIBRE-ü»ENSÍMIENTO.
Mayo. .
(Traducido de Curros Enriquez.)
<iAqui tiene Mayo
de flores <f»bierto.»
Cantan á m t puerta
los niños del pueblo;
y las rotas gorras
hacia mi tendiendo,
castañas me piden
con tenaz empeño.
No os canséis en vano;
pasad en silencio:
aunque bien quisiera,
qué daros no tengo,
porque soy el paria
del pueblo gallego,
y es para mi siempre
todo el año Invierno.
TOKOS PUBUGADOS:
Ir MiniULUo rir.LIOlUSUIPTWÜlmCra precW; ai püblieo «A ere&eral, 1 peMta. Wf« i
.
Ill «ElllGfllASJJíE ÜH GLÉRIGOr'POBRE É r ^ ^ ^
taro), con un pr&li)ijx> de D. Bamia GblM. freeio: I^O peSetais
I)or 0«iB£fllo|
III. flATALUS K l t ügRE-PEKSAIIEKTO K t í j w ^ ^ ^
setas.
IV. L08 SECREl^S OE11 CONFESIÓN Si^rafMpmwtero), 8.* edición.
V.
EL SACRAMENTO ESPÚREO ??íe?o":^ÍSrs¿':^'*""
NOTA. LOS con wspbníale»y suscritores directos dé nuestro psriodloo tlan en déreoho al 25 por 109 de Rebaja «n todiDl
los pedidos que dirijan i esta Adniinistraelón.
MADRID.—IMiP, DK FOnTAMBT, LIBERTAD, 2 9 .
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