CLINKER POLVOSO = HORNO INEFICIENTE El clínker polvoso en el horno cementero representa llama larga, pésimo manejo de la combustión, un quemador inadecuado y un proceso complejo y problemático de fabricación con producción limitada y baja calidad de clínker, altos consumos específicos, problemas permanentes de mantenimiento y cortas campañas de refractarios. Tenemos derecho a preguntarnos, como autores de la Teoría Inorgánica de la Combustión y promotores de la llama cónica hueca, que simplifican la combustión y ponen la llama en su sitio, permitiendo disponer de procesos de fabricación técnicamente estables y eficientes, bajos costos y consumos específicos, y en general una gran competitividad de la empresa cementera a nivel internacional, porqué todavía visitamos plantas nuevas con clínker polvoso en el horno y se siguen contratando nuevos proyectos llave en mano con todos estos paquetes de ineficiencia y dependencia tecnológica; sinceramente no lo entendemos porque también somos testigos que las plantas cementeras tienen los mejores ingenieros de Latinoamérica. En este artículo trataremos de demostrar que disponemos de un inmenso potencial de optimización integral en este campo y que deberíamos aprovecharlo en forma conjunta; solamente necesitamos que los empresarios y funcionarios cementeros dejen de creer a ciegas en los gringos y confíen en la capacidad de sus propios ingenieros y técnicos, sin cuya participación directa y comprometida, nosotros tampoco podríamos conseguir los excelentes resultados de nuestros proyectos. 1. El desarrollo tecnológico del proceso en el horno cementero Figura 1 El proceso en los últimos 50 metros del horno siempre ha sido el mismo En la década de los 70 el proceso de producción de clínker todavía tenía mucho más arte que ciencia y la calidad del proceso dependía mucho de la calidad de operación, teniendo relativamente poca instrumentación, pero a partir de la crisis energética del petróleo se profujo una verdadera revolución tecnológica que transformó la industria, orientándola inicialmente hacia la instrumentación y posteriormente a la automatización de procesos y sistemas de control. Sin embargo, en los hornos cementeros no se tradujo en innovación tecnológica para simplificación de procesos y operaciones, sino todo lo contrario; se modernizaron mucho las plantas y se incrementó las capacidades de los hornos, pero sin que se reflejen resultados en opimización de consumos energéticos y costos operativos. En términos más claros y objetivos, se orientó la tecnificación y el modernismo, priorizando los beneficios de los proveedores, antes que los de sus clientes y productores. Para conseguir este objetivo, limitaron el desarrollo tecnológico en la combustión; inicialmente se diseñaron buenos quemadores para la época, pero como se dieron cuenta que no les convenía eliminar los problemas del proceso, sino administrarlos, no solamente detuvieron el desarrollo tecnológico de la combustión en el horno cementero, sino que lo revirtieron. Resulta fácil demostrarlo, comparando como expertos, la calidad de los quemadores: Unitherm tenía un diseño muy bueno, pero sale del mercado por razones que desconocemos y retorna con un nuevo diseño MAS con una concepción y diseño absurdos, sin tomar en cuenta que el quemador trabaja metido en el infierno. Pillard que sucede a Unitherm llega al Rotaflam con el que hemos logrado llama cónica hueca, fijando y eliminando el desplazamiento longitudinal, pero lo camia por un Novoflam, que resulta tecnológicamente inferior, pero con mayor precio por incorporar posibilidades de regulación que permiten su regulación en un rango muy amplio, ignorando que cada horno necesita un solo tipo de llama estable y permanente. Polysius no fabricaba quemadores para sus plantas, pero introduce un Polflame que resulta ridículo desde el punto de vista de la mecánica de fluidos en este campo. El Greco se limita a imitar diseños de otros fabricantes consiguiendo resultados aceptables, pero finalmente termina imitando los mismos errores y limitaciones. Dynamis, de los alumnos del Greco, desarrolla nuevos modelos, pero cometiendo graves errores, principalamente en el campo de la mecánica de fluidos al incorporar el gas natural, que se traducen en problemas y limitaciones operativas. KHD desarrolla el Pirojet, dependiendo de sopladores de alta presión que resultan demasiado exigentes en cuanto a aspectos mecánicos, sin considerar que el horno cementero no debe parar nunca por mantenimiento de sius instalaciones y sin formar llama cónica hueca por la distribución de flujos. FLS reemplaza el buen quemador Swirlax que hemos regulado y perfeccionado con algunas modificaciones, por un CENTRAX pero exagerando el Pirojet, para finalmente diseñar el Duoflame que estando cerca del diseño perfecto, modificamos con mucha facilidad. Podríamos reconocer que los fabricantes han realizado un gran esfuerzo de innovación tecnológica, pero dirigido a evitar la realidad que hemos logrado demostrar en la práctica: La llama cónica hueca es la única llama que conviene a los hornos y el diseño del quemador para conseguirla, relativamente simple, funcional y económico, ideal desde el punto de vista técnico, pero mortal para los objetivos de procesos complicados, ineficientes y costosos que convienen para fines comerciales. F Figura 2 Sala de Control con modernos tableros electrónicos, acceso directo a la plataforma del horno y vista panorámica de toda la planta. Una decisión inteligente irreversible, porque los RRHH siempre son el equipo más importante. La tendencia de los grandes fabricantes de hornos de ubicar el tablero de control central alejado del horno, indicaba la ignorancia de factores de control invalorable que incluyen la observación del sistema en marcha. La ubicación de cámaras que permiten cumplir tal objetivo en un monitor en la sala de control, podría considerarse justificado en hornos con buena visibilidad, pero precisamente el clìnker polvoso dificulta la visión y termina dañando la propia instalación y conexiones del sistema. Afortunadamente tal tendencia está siendo revertida y los diseños modernos ubican la consola en una posición dominante de toda la planta con acceso directo a las plataformas de operación, lo que favorece la estabilidad emocional y rendimiento de los ingenieros y tableristas que operan los hornos, trabajando en un ambiente más agradable. 2. Granulometría del clínker producido La granulometría del clínker producido ha sufrido graves distorsiones causadas por la evolución del diseño del horno y la tecnología del proceso de fabricación, aunque realmente sin justificación, porque la nodulización en el horno resulta la etapa más importante del proceso. El paso desde los largos hornos de vía húmeda hasta los cada vez más grandes hornos de vía seca y los frecuentes cambios de combustibles al ritmo que han marcado su disponibilidad y precios, han determinado que cada transformación se utilice para justificar el clínker polvoso y las dificultades para observación de la llama y la zona crítica. Resulta muy frecuente encontrar hornos con escasa visibilidad de la zona crítica y la llama, debido fundamentalmente a la producción de clínker polvoso, sin que tal condición se considere una irregularidad o indicación de ineficiencia del proceso; podría decirse con propiedad que el personal de planta se acostumbra a esta condición de ineficiencia. Figura 3 El proceso de clinkerización debe producirse en el interior de nódulos bien conformados entre 5 y 30 mm. Por razones que se justifican tanto por lo que pasa en el horno como por lo que requiere el enfriador. el tamaño más conveniente del clínker se ubica en el rango entre 5 y 30 milímetros. 3. Rendimiento Granulométrico del Horno Para establecer un patrón de referencia sobre la calidad de nodulización y composición granulométrica del clínker producido en el horno, hemos adoptado como Magnitud el Rendimiento Granulométrico del Horno y establecido como unidad de medición patrón el porcentaje de la producción total que cumpla la condición de pasar por una malla de 1 ¼ de pulgada y quede retenido en la malla de ¼ de pulgada; en esta forma, las plantas que mantienen el control del peso por litro del clínker, como parte de su control de calidad, pueden utilizar la misma muestra para pasarla a través de las mallas mencionadas, pesando las 3 fracciones obtenidas: El peso de la fracción entre ambas mallas, dividido entre el peso por litro obtenido, multiplicado por 100 nos dará el Rendimiento Granulométrico del Horno. Basados en nuestra experiencia hemos establecido como valor mínimo aceptable para el RGH = 70 %. El retenido en la malla de 1 ¼ representa el clínker de mayor tamaño. Su porcentaje y la observación de su forma nos podría indicar un exceso de fase líquida si son nódulos grandes, costra inestable si son amorfas, etc. El retenido mayor en el pasante de ¼ nos indicará directamente la presencia de polvo de clínker. Asociado a un P/L bajo nos indicará como causa principal llama larga y un P/L alto un alargamiento de la zona de transición. 4. Causas del clínker polvoso A través de la experiencia en el manejo de hornos y regulación de características de la llama, hemos podido definir como causa principal de la producción de clínker polvoso la incorrecta nodulización del material en proceso. Recordemos como se desarrolla el proceso para establecer las razones por las cuales no se alcanza una buena nodulización y se tiene clínker polvoso: 4.1 Definición de zonas en el horno Al definir las zonas del horno en función de la evolución del proceso, hemos establecido las siguientes: Transición, Nodulización, Clinkerización y Enfriamiento. Sin importar lo que se tiene antes de estas zonas en el horno, para vía húmeda o seca, estas zonas se determinan en la misma forma en todos los hornos cernenteros del mundo: La zona de Transición (T), que comprende completar la calcinación iniciada en el precalentador/precalcinador y elevación de temperatura del material hasta la presencia de fase líquida. A medida que disminuye la absorción de calor y se agota la descarbonatación, se acelera convenientemente la elevación de temperatura hasta alcanzar el punto de fusión de la fase liquida; resulta conveniente y deseable que sea lo más corta posible. La zona de Nodulización (N) que se inicia al alcanzar el material en proceso suficiente temperatura para que se presente la fase líquida cuya función principal es favorecer la aglomeración de material conformando nódulos en cuyo interior debe efectuarse la clinkerización. Debe alargarse lo suficiente para que la mayor proporción de material esté nodulizado al llegar a la zona de clinkerización. La zona de Clinkerización (K). La de máxima temperatura y formación de alita. En los nódulos, la cinética de la reacción está determinada por la velocidad de difusión del CaO disuelto en la relativamente inmóvil fase líquida. La zona de enfriamiento (E), donde disminuye la influencia térmica de la radiación de la llama, disminuyendo la temperatura hasta solidificación de la fase líquida y congelamiento de las fases mineralógicas formadas. En el gráfico de la Figura 4 se muestran las zonas del horno y la variación normal de temperaturas a lo largo de ellas. Figura 4 Definición de Zonas en el Horno Para establecer una condición ideal de referencia tendremos que establecer condiciones ideales diferentes para hornos con y sin precalcinador: Para un horno de 60 metros de longitud: Para hornos sin precalcinador : T= N= C= E= 20 metros 20 metros 15 metros 5 metros Para hornos con precalcinador : T= N= C= E= 15 metros 25 metros 15 metros 5 metros La comparación entre ambas, manteniendo el mismo grado de llenado, explica el gran aumento de producción que permite la incorporación de un precalcinador; también el fracaso de los Hornos Pyrorapid (40 metros) en los cuales no pudieron evitar el clínker polvoso, precisamente por desaparecer la zona de nodulización. Figura 5 Condición de la parrilla con 70% de RGH y 65 % de rendimiento diador 5. Factores que influencian la producción de clínker polvoso El clínker polvoso se produce cuando el material “clinkeriza antes de nodulizar”, debido a que se modifica la adecuada distribución de zonas que debe mantenerse en el horno cementero. Existen principalmente 2 razones por las cuales se dificulta la nodulización y consecuentemente se favorece la formación y producción de clínker polvoso : Llama larga y acortamiento de la parte crítica del horno. 5.1 Operación con llama larga Cuando la llama se alarga hacia la zona de transición, la transferencia de calor por radiación determina que la elevación de la temperatura del material sea muy rápida, clinkerizándose las partículas dispersas y formando cristales incapaces de aglomerarse para formar nódulos- Este clínker polvoso se mantendrá como tal durante todo el resto del proceso, determinando que lo cristales formados crezcan de tamaño y aumenten su peso específico, disminuyendo su molturabilidad. Un indicador de llama larga que nos confirmará lo manifestado, será presencia de CO en el análisis de gases en la sonda de la cámara de enlace (salida del horno). También podemos detectarlo observando el perfil de la cotra que nos indica el scanner del horno. Figura 6 El alto contenido de CO en el análisis de gases nos permitirá detectar llama larga en el horno y explicar el clínker polvoso que llega al enfriador. 5.2 Acortamiento del horno En vía húmeda un diseño inadecuado de cadenas podría ocasionar la demora en el desecado de la pasta, con el consiguiente alargamiento de la zonas de calentamiento y calcinación. En vía seca con precalentador en suspensión de gases, el rendimiento del precalentador resulta definitivo. Se requiere 10 metros de horno para descarbonatar lo que se logra en un metro de altura de precalentador. En vía seca con precalcinación ya debe quedar muy poco por calcinar en el horno. Se requieren 10 metros de longitud de horno para descarbonatar lo que se logra en 10 cm del precalcinador. Un caso muy particular lo encontramos con frecuencia, cuando la alimentación al precalcinador se efectúa por debajo de la zona de inyección de combustible, encendido y el inicio de combustión. Cuando el material llega poco preparado al horno, la descarbonatación se hace interminable, la transición y nodulización se aceleran al estar más cerca de la llama y resulta inevitable que se inicie la clinkerización antes de que el material se haya nodulizado. conocer lo que pasa 6. Figura 7 Microscopía: Una técnica de análisis fundamental para el comportamiento del proceso en en el interior del horno. Problemas y pérdidas que ocasiona el clínker polvoso La presencia de una proporción mayor de 30 % en el horno produce los siguientes inconvenientes en el sistema de producción de clínker: Recuperación de calor: El rendimiento del enfriador de parrilla resulta directamente influenciado por la proporción de clínker polvoso, disminuyendo su rendimiento en la medida que aumenta su proporción en el cínker, pudiendo llegar a resultar inoperable el horno con un porcentaje mayor al 50 %.. Mantenimiento de la parrilla: Partículas o trozos de clínker de mayor tamaño impactan sobre las placas con riesgo de daño; partículas muy pequeñas dificultan el paso del aire y la refrigeración consiguiente, determinando con frecuencia que se quemen placas por sobrecalentamiento. Control Operativo: La presencia de polvo de clínker que retorna al horno con el aire secundario dificulta la observación de la llama, forma morros y costra inestable que se desprende, provocando alteraciones de marcha e inestabilidad térmica. Continuidad de marcha : El clínker polvoso favorece la formación del mechón sobre el cañon del quemador, el "hombre de nieve" en el enfriador, anillos en la descarga y oros problemas que obligan a interrupciones y pérdidas de producción. Pérdida de resistencia mecánica : La fracción fina del clínker desarrolla menos resistencia inicial debido a la dificultad de hidratación de los grandes cristales de alita que la conforman y que crecen al permanecer mayor tiempo en la zona crítica.. Mayor costo de molienda: El clínker polvoso desarrolla cristales de mayor tamaño y menor molturabilidad, requiriendo mayores consumos específico (Kw/TM) en la molienda final. Comentario Final Los grandes proveedores, para resolver la mala nodulización y los problemas que ocasiona el clínker polvoso, nos diseñan verdaderas maravillas tecnológicas de enfriadores, pero nos siguen diseñando y vendiendo quemadores malos que ocasionan el problema. El iLitec (Combustión Industrial),para resolver el mismo problema, ha diseñado un quemador prototipo que forma llama cónica hueca, pone la llama en su sitio y garantiza una nodulización que permite mantener el RGH del clínker en más de 70%, permitiendo que cualquier enfriador de parrilla mantenga más de 65 % de rendimiento en su operación. Para definir el diseño definitivo y su dimensionamiento, específicamente adecuado desarrolla este trabajo con los ingenieros responsables de su funcionamiento. En otros número de la Revista iLiTeC seguiremos enfocando estas consecuencias, por la gravedad que revisten en la práctica y su eliminación, con un mejor control sobre la formación de llama y estabilidad de las zonas del horno .