526 LA VILLA DESDE 1642 SITUACIÓN DE TORREPEROGIL EN

Ginés de la Jara Torres Navarrete
Historia de Torreperogil
LA VILLA DESDE 1642
SITUACIÓN DE TORREPEROGIL EN 1642
Ya hemos apuntado que la población a raíz de su independencia sólo
contaba con un núcleo de edificios pobres e irregulares en torno a la Plaza,
los Arrañales, las Escuchas, la calle del Santo Cristo y alguna otra. En
1642, año de su independencia, las Torres de Pero Xil estaban aún aisladas
del poblado habitado entonces por 330 vecinos, unos mil doscientos veinte
habitantes, según la Real Carta Ejecutoria de Felipe IV. Fue a partir de
1642 cuando la población comenzó su crecimiento.
El primer padrón de vecinos que conocemos con noticias bastantes es
el de 1747. Dice así el acuerdo del Concejo de 22 de marzo de 1747:
«En la Villa de Torre Pedro Gil a los veintidós días del mes de Marzo de
mill setecientos y quarenta y siete años, los señores Nicolás Vernal Hidalgo
y Cristóbal Fernández de Chaves, Alcaldes Ordinarios de dicha Villa
dijeron: Hallándose sus mercedes requeridos con dos despachos de Úbeda
del Señor don Antonio Carrrillo de Mendoza, Corregidor y Justicia Mayor
de las ciudades de Úbeda y Baeza, su data del día once de Febrero próximo
pasado y al segundo del día diecisiete de la fecha refrendado de Francisco
Javier Periche escribano de cabildo de la dicha Ciudad de Baeza en que
vienen. Y estas dos cartas órdenes la una del Ilustrísimo Señor Obispo de
Oviedo, del Consejo de Su Magestad y su Gobernador en el Real de
Castilla, y la otra del Señor Don José de Carvajal y Lancaster, Ministro de
Estado de Su Magestad y su Decano en el mismo Consejo para que se les
mandase remitir ciertos testimonios y con especialidad el informe de los
vecinos que tiene esta Villa, y para su justificación mandaron que con
asistencia del Síndico Procurador General de la Torre Pedro Gil y de don
Luis Antonio Arredondo, Repartidor de todas las rentas della se valla a las
calles de esta Villa y se haga nuebo padrón de vecindario con toda
distinción y quatro clases. Una de eclesiásticos, otra de exentos, otra de
pobres, y otra de contribuyentes.—Firmamos Nicolás Vernal.—Cristóbal
Fernández.—Ante mí: Esteban de Ortega»413.
Eran aquel año regidor tesorero don Diego Carrasco y escribanos
perpetuos don Luis Arredondo Hidalgo de Torralba, don Juan Esteban de
Ortega y don Alonso de Munuera. Prior de la villa de don Diego Carbonel
de Escobar, y presbíteros don Luis María de Aranda, don Ventura
Fernández de Llorente, don Juan Muñoz de Salas, don Joaquín Troyano,
don Luis Montesinos, don Juan López, don Gaspar Jalón, don Ventura
Arredondo Hidalgo de Torralba y don Alonso de la Torre Ortega, clérigo de
órdenes menores. Sacristanes: Francisco de Aranda y Juan Moreno.
Familiar del Santo Oficio de la Inquisición de Córdoba en la villa lo era don
Juan de Chinchilla. Médico don Pedro Díaz, y maestros de niños don Juan
de Aranda y don Juan Espinosa. Los sastres eran Cristóbal de Espinosa y
413
Del Libro de Cuentas de Propios, núm. 43.
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Simón Rodríguez. Los tenderos Lucas de Salas, Bartolomé Ruiz Baio y Pedro
Ruiz. El «estanquero de los tavacos» Juan Martínez de Rivera. El herrador
Sebastián de Aranda. El barbero Juan Alonso de Salas. El zapatero único
Pedro Valenzuela. Arriero contribuyente Alonso Guerrero Cazorla, y los
mayores contribuyentes de la villa eran don Luis Arredondo Hidalgo de
Torralba, don Sebastián de la Torre, don Luis Antonio Arredondo, don
Nicolás de Bernal, y don Francisco Arredondo. Entre la relación de
jornaleros aparece un apellido ilustre; se trata de Antonio de los Cobos que
además dice que era «muy pobre». Son los avatares de la vida.
La población de Torreperogil estaba formada este año por doce
eclesiásticos, tres exentos de ,impuestos, ciento ochenta y dos
contribuyentes y ciento setenta y seis entre pobres, viudas y jornaleros. En
total 373 vecinos que arrojaban un total de mil quinientas almas,
cuatrocientas más que un siglo antes, que vivían en 21 calles que se
llamaban:
Barrio Bajo, Iglesia, Plaza, Nueva, Arrañales, Barrio Nuevo, Realejo,
Horno, Pablos, Travesía de los Pablos, Calatrava, Eras, del Bachiller,
Cantareros, Santa María, Doña Juana, Escucha, Casareja, Puerta del
Concejo (comienzo de la calle Santa María hasta la Tercia) y del Cristo.
Las tierras de la villa se cultivaban a «tres hojas y su propiedad es de
forasteros que las tienen arrendadas a los vecinos de esta Villa pagando de
cada siete fanegas, dos al dueño». El año anterior (1746) se cosecharon
16.700 fanegas de trigo414.
SITUACIÓN DE LA VILLA EN 1752
Aquel gran Rey Carlos III y su sabio ministro, el marqués de la
Ensenada, quisieron conocer hasti en el más mínimo detalle la situación del
Reino, para obrar en consecuencia. Comienza así el documento catastral:
«En la Villa de la Torre Pedro Gil a once días del mes de Octubre de mil
setecientos cinquenta y dos años: El Señor Don Manuel de Velarde y
Zeballos, comisionado por Su Magestad para las diligencias de:la única
contribución en esta Provincia de Jaén, habiendo precedido recado de
urbanidad a don Luis de Aranda, presbítero y cura de la Parroquial de esta
Villa para que concurriese a la posada del Señor Comisionado junto al
Concejo, Justicia y Regimiento de esta Villa, cuyos Alcaldes, Regidores y
demás personas.
Y estando presentes con la asistencia de don Luis de Aranda, presbítero
cura de la Parroquia, Bartolomé Rodríguez y Antonio Muñoz de Avilés
alcaldes ordinarios de esta Villa, y Vicente Rosillo y Juan Francisco
Chinchilla Moreno, y Bartolomé Rodríguez, Regidores Perpetuos della, y
Luis Montesinos de Segura, Síndico Procurador General y Francisco
Muñoz de Avilés, escribano de Cabildo y Miguel González, perito nombrado
por el Concejo y Bartolomé Rodríguez Redondo, Cristóbal Muñoz de
Espinosa y Diego Santiago, albañil, perito y agrimensor, juraron ante el
escribano invocando el nombre de Dios y haciendo una Cruz prometieron
414
Del Libro anterior.
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decir verdad a todo lo que le interrogasen:
Primero. Que esta población es conocida en el Reino de Jaén como
Villa de la Torre Pedro Gil a ocho leguas de la Capital.
Que es Villa de realengo, y que su territorio es de Levante a Poniente de
dos leguas y un quarto que se pueden andar en dos horas y media y del
Norte al Sur tres leguas y un quarto que se podrán andar en cuatro horas.
Que su circunferencia es de nueve leguas y tres cuartos que se pueden
andar en doce horas. Que confronta a Levante y Poniente con el término de
la Ciudad de Úbeda, al norte con el de la Villa de Sabiote y al Sur con el Río
de Guadaquiví y así es su figura:
Las tercias y diezmos se reparten entre el Rey, Obispado de Jaén, Prior,
un Beneficio servidero y tres simples y fábricas de la Parroquia de la Villa,
Arcediano del Partido, octavas y pleitos, arcipreste, vicario y Maestre
Escuela.
Se riegan unas pocas tierras con el agua de los Pilares de la Villa y hay
sembradura de secano con viñas y olivos. No hay bosques ni matorrales y
el regadío dicho lleva hortalizas y cáñamo. Hay higueras, granados, y
moreras. Las huertas están en el sitio y las olivas en la Cuchillera, Cerro,
Cañada del Armero y Campillo, y las viñas y olivos están plantados a
ileras.
La medida aquí usada es en el sitio de 435 estadales, que hacen 5.848
varas Castellanas en quadro. En la campiña es de 500 estadales que hacen
6.722 varas Castellanas en quadro.
El término de esta Villa (sin incluir el Ayozar que es propio de la
Marquesa de Vezmeliana vecina de Úbeda) sobre lo que esta Villa protecta,
tendrá como 17.000 fanegas de tierra, con sólo dos de regadío. Hay de
olivar cien fanegas de primera, trescientas cinquenta fanegas de segunda
y doscientas de tercera calidad. Hay quarenta y ocho fanegas de viña de
primera, ochenta fanegas de segunda y diez de tercera. De árboles frutales
dos fanegas y quatrocientas de dehesa en campiña y ciento noventa y ocho
fanegas en cañadas y veredas.
Se cría trigo, cebada, hortaliza, cáñamo, verdes, aceite, vino, higos,
granados, garbanzos, habas y escaña. Que una medida de olivar con
quarenta matas produce unas diez arrobas de aceite de primera. Que la
viña con mil vides produce treinta arrobas de vino de primera calidad.
Que el trigo suele valer dieciséis reales la fanega, ocho la cebada, quince la
arroba de aceite, seis la de vino y veintidós la de cáñamo.
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Contribuyen estas tierras con el Voto al Señor Santiago que es de
tres celemines de trigo de la cosecha que llega a seis fanegas sembrándose
con una yunta y siendo con dos o más, seis celemines que no puede
excederse.
Que se pagan a la Iglesia por el diezmo un año con otro 1.400 fanegas
de trigo y 1.350 fanegas de cebada. De vino y aceite unos 3.300 reales.
Que hay en la Villa nueve molinos de aceite y uno arruinado propio de
Francisca Ximénez. Hay dos de vigas con dos de ellas cada uno y el uno
dentro de la población que son del Conde de Torre Cabrera, vecino de
Córdoba. Otro en el Campillo que es de doña Isabel Garzón, religiosa de
Santa Clara de Úbeda y que cada uno tiene de utilidad 30 arrobas de
aceite al año. Los seis restantes de una viga son de Ventura de Torralba
Arredondo, escribano del Cabildo de esta Villa. Otro posee don Pedro de
Membrilla, presbítero, de una capellanía que vive en Torafe. Otro de una
capellanía que llevaba don Gonzalo Cubero. Otro de don Juan de
Chinchilla, de esta villa vecino, y el otro de D. Pedro de Baltanás y Solís,
vecino de Villanueva del Arzobispo. Cada uno tiene de utilidad 14 arrobas
de aceite al año.
Hay dos hornos de pan cocer que son del caudal de propios, uno en la
calle del Horno y otro en la de Santa María que en un quinquenio
producirán unos 1.900 reales. Hay otros tres hornos, dos de cocer tejas,
propiedad del presbítero don Juan López, de esta villa, y el otro que es de
Alfonso de Molina vecino de esta Villa. El primero tiene de utilidad cien
reales al año y el segundo ciento cinquenta reales. El tercer horno es de
Alfarero por propio de Manuela de Jésus, con una utilidad de trescientos
reales al año.
Que en su término habrá unas 821 colmenas que son 103 de Diego
Troyano, 17 de Antonio Cubero, 40 de Vicente Rosillo, 8 de María Soriano,
16 de don Ventura Arredondo Hidalgo de Torralba, presbítero, 73 a don
Luis Arredondo Hidalgo de Torralba, 8 a Diego Carrasco, 39 a Francisco
Muñoz, 16 a Diego de Navarrete, 11 a Ventura de Torralba, 20 a don
Ventura Fernández, 13 a Bartolomé de Soto, 24 a Bartolomé Rodríguez, 2 a
Gaspar Noguera, 40 a Julián de la Cal, 12 a Manuela Castañeda, 17 a
Miguel González, 5 a Luis Hidalgo, 18 a María Pancracia, 36 a María
Pinilla, 8 a Alonso Munuera, 17 a don Gonzalo Cubero, 7 a Mateo García,
16 a Fernando Hurtado, 24 a Alonso Guerrero, 104 a don Juan de
Chinchilla, 21 a Catalina Biendicha, 2 a Juan y Ruiz de Vera.
El ganado se compone de vacuno, mular, ovejas, yeguas, caballos,
potros, cabras, cerdos, jumentos y jumentas.
Se compone el pueblo de 426 vecinos (unos 1.704 habitantes) y ninguno
en las casas de campo. Hay unas 310 casas habitadas, 8 inhabitadas y
seis reducidas a solares.
El caudal de esta Villa goza de caudal de Propios en virtud de facultad
real, los rastrojos de su término que se arriendan todos los años y por un
quinquenio valen 10.400 reales. Dos hornos de pan cocer que hacen por un
quinquenio 1.900 reales. Goza en virtud de Real facultad de la Correduría y
Almotacenería que arrienda en unos 2.100 reales. Son propias las Penas de
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Cámara y se sirve a la Corona con quatro quentos y 800.000 maravedís o
141.176 reales y 16 maravedís de vellón. Por dichas Penas de Cámara tiene
25 reales de vellón al año que goza por Real Provisión. Tiene un censo de 11
reales sobre casa en la calle Casares de esta Villa contra heredero de
Miguel Melquizo "El Menor". Son suyas la Casa Ayuntamiento sita en la
Plaza pública, la de las Carnicerías, Pósito y Cárcel. Son de estos Propios
los Oficios de Mojonero y Meseguero, los mostrencos y martimega en
virtud de Real facultad. Tiene dos dehesas, la una llamada Boyal del
Espinar, y otra de Torremocha de 50 fanegas sita en la Cañada de la
Campana destinadas de orden del Señor Marqués de la Ensenada para
potros y yeguas. Goza además del Oficio de fiel de romana.
Goza esta Villa por Real y Especial privilegio en propiedad de una cuerda
de tierra y una Hermita dedicada al Señor Santiago, Patrón de España en el
término de la Villa de Cazorla en cuya Hermita hace una fiesta todos los
años este Concejo, y entra por el expresado término y Jurisdicción con
vara alta de Justicia.
Dicho caudal de propios ascenderá a 14.400 reales de vellón poco más
o menos al año.
Goza este Común en virtud de Real facultad de Su Magestad y Señores
de su Real Consejo fecha en Madrid primero de Octubre de mill y
seiscientos y treinta y cinco, de los Despojos de la cabeza y asadura de las
Reses que se matan en la Villa que en un quinquenio valen 300 reales y
dicho arbitrio se concedió para el pago de 9.000 ducados con que esta Villa
sirvió a Su Magestad para eximirse de la Jurisdicción de Úbeda.
Los salarios que paga este Concejo son: Oficio de Rentas 600 reales.
Ministros y Porteros de su Cabildo 400 reales. Al Alcalde de la Real Cárcel
cien reales. Al Juez 500 reales. Al escribano y Albeytar que asiste al
registro de yeguas, gastos de Justicia 940 reales. A los escribanos 1.100
reales. Al pregonero 75 reales que se trae para la Almoneda de los rastrojos.
Ciento por el quinto y millón de bienes. Ciento a el que Gobierna el Relox. Al
Correo de esta Villa 32 reales. Por el derecho de la media anata por la que
se pagan a Su Magestad cada quince años 5.284 reales por la exención de
la Jurisdicción de Úbeda.
Para la fiesta del Corpus, Purificación y Santiago 1.388 reales. Para los
hacimientos de los quartos de rastrojos y alcabala de su renta 467 reales.
Para obras públicas 836 reales. Por la conducción de los reos que
transeúntan por esta Villa 296 reales. Por asesorías y pleytos 618 reales. De
vacía cuerdas y papel sellado 771 reales, y por la residencia de Mestas 60
reales.
Que el caudal de estos propios está gravado con dos censos. Uno de
2.781 reales 28 maravedís a favor del Monarca, que fundó don Luis
Ximénez de Barnuevo, vecino que fue de la Villa de Bédmar, y otro de
1.158 reales 3 maravedís a favor del Patronato y otra Pía que fundó el
Ilmo. Sr. Don Antonio de Calderón, Obispo que fue de Charcas y Ciudad de
Panamá, Reyno de Indias, impuestos dichos dos censos por el motivo de
redimirse esta Villa de la Jurisdicción de Úbeda.
Los empleos de Alcaldes Ordinarios se confieren por elección de la Villa
y no gozan de renta alguna. Hay tres Regidores Perpetuos, que hoy lo son,
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don Vicente Rosillo Nieba, don Juan de Chinchilla y Salido y don Bartolomé
Rodríguez de la Torre que sirvieron a Su Magestad con 1.500 reales de vellón.
Hay una taberna que es de José Ramos. Un mesón propio de Juana
María, menor de edad, alquilado en 488 reales. Ocho panaderos y una
carnicería que es del Concejo.
Hay una casa del Santo Hospital para socorrer a los pobres enfermos
transeúntes al que sólo se les da el simple cubierto y conducirlos a Úbeda u
otras partes cuyas rentas son de tres censos que importan todos ellos 23
reales 36 marevedís.
Hay dos marchantes de ganado lanar que son Vicente Rosillo y
Francisco Muñoz de Avilés, que comercian con unos 600 borregos. Hay dos
tiendas de Especias y mercería, una de Pedro Ruis y otra de Lucas de Salas,
con una utilidad de 100 ducados al año.
El médico, don Antonio Cobo Bruna que gana 250 ducados. Un
cirujano que gana 2.000 reales y dos boticarios con 2.500 reales de
beneficios cada uno al año.
Hay tres barberos. Uno con 900 reales de beneficios al año, otro con
400 reales y el tercero con iguales beneficios. Hay tres Oficios de
Escribanías que sirven los oficios de Cabildo y número y Rentas que ganan
130 ducados cada uno. Uno que es Alonso de Munuera, el otro Esteban de
Espinosa y el otro Ventura Arredondo Hidalgo. Un escribano de romana en
las carnicerías con 40 ducados al año. Un maestro de primeras Letras que
gana al año 30 ducados. Un Preceptor de Gramática, don Diego de
Navarrete que gana 200 ducados. Un fabricante de jabón blando que es
Andrés Martínez con 50 ducados de utilidad al año. Un estanquero de tavaco
que gana 50 ducados al año. Cuatro arrieros con 200 reales de utilidad por
bestia mayor y 150 por bestia menor al año. Una mesonera que lo es
Francisca Pérez que ganará 100 ducados año. Un cortador de carne que es
Vicente Vidal con 200 ducados. Un arrendador de Alcabalas que es Lucas de
Salas con utilidad de 300 reales al año. Un arrendador de las carnicerías que
es Antonio Toharia con utilidad de 300 reales año. Un arrendador del
diezmo de vino y aceite que lo son Pedro Herrera y Sebastián de la Torre
con utilidad de 50 ducados de vellón al año. Cada Alcalde ordinario cobra
por el seis por ciento de todas las rentas 800 reales y son dos. Al Padre
General de Menores 200 reales. A los dos Alcalde de la Santa Hermandad
30 ducados de vellón a cada uno. Al Alguacil Mayor que sirva juntamente la
Alcaldía de la Cárcel Real 250 reales. Dos ministros ordinarios 30 ducados a
cada uno. Uri depositario del Pósito 20 ducados. Dos sacristanes, mayor y
menor con 60 ducados el primero y el segundo con 100 ducados. Un
organista con 30 ducados año. Dos acólitos con 70 reales a cada uno año.
Dos maestros albañiles que ganan 5 reales cada uno al día. Un Albeitar que
gana al día 6 reales. Cuatro zapateros, dos maestros y dos oficiales que
ganan los primeros 5 reales y los segundos 3 reales por día. Dos sastres que
ganan al día 5 reales cada uno. Cuatro carpinteros con 4 reales y medio
cada uno por día. Tres aladreros con 4 reales diarios cada uno. Dos
esparteros con 4 reales diarios cada uno. Un herrero con 4 reales por día.
Un albardonero con 4 reales por día. Jornaleros, 169 que ganan 3 reales al
día. Treinta labradores que ganan 4 reales por día. Cin cuenta y tres
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peujareros con 4 reales diarios. Diez pastores y ganaderos con una utilidad
por día de 2 reales. Sesenta y nueve pobres de solemnidad. Ocho clérigos y
un clérigo de órdenes menores.
Hay dos soldados en la Compañía de Ballesteros de Baeza naturales de
esta Villa que son Francisco Montiel y Juan García.
Son hoy Alcaldes ordinarios de la Villa Bartolomé Rodríguez de Soto y
Antonio Muñoz de Avilés. Regidores Perpetuos, Vicente Rosillo Nieva,
Bartolomé Rodríguez de la Torre, Juan de Chinchilla Salido, Luis
Arredondo Hidalgo de Torralba y Miguel González Nieto. Síndico Personero,
Luis Montesinos de Segura, escribano de Cabildo, Francisco Muñoz de
Avilés. Peritos, Bartolomé Rodríguez Redondo y Miguel González.
Agrimensor, Cristóbal Muñoz de Espinosa y albañil por el Concejo, Diego
Santiago Martínez»415.
SITUACIÓN DE LA POBLACIÓN EN 1775
Según don Bernardo de Espinalt, a sólo veintitrés años de distancia del
catastro de la Ensenada, la situación de Torreperogil era la siguiente:
«Distante una legua de la Ciudad de Úbeda y ocho de la de Jaén, a su
Oriente, está construida la Villa de la Torre de Pedro Gil en la loma que
llaman de Úbeda, en terreno llano, y delicioso, a los trece grados, y trece
minutos de longitud y treinta y siete grados, y cinquenta y nueve minutos de
latitud. Es Villa Realenga, y habitada de quinientos vecinos (2.000 almas),
en una Iglesia Parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Asunción de
buena arquitectura, de una nave, y dos grandes lonjas, con Cura Párroco, y
ocho Beneficiados. Tiene quatro Ermitas, siendo una de ellas dedicada a
Nuestra Señora de la Misericordia, la qual tiene una iglesia bastante capaz,
una lonja cercada de cipreses, y su calzada llega hasta el Pueblo, adornada
de álamos, bastantes asientos, y un Calvario nuevo de piedra labrada416, y
un Hospital, en el que se alojan los pasageros. Su término es fértil en trigo,
cebada, aceyte, vino y legumbres; está cubierto de olivos, viñas, árboles
frutales, y su huerta de muchas hortalizas, y fruta de toda calidad,
particularmente sabrosos espárragos porque sus naturales son muy dados a
la Agricultura. Antiguamente estaba esta Villa agregada a la jurisdicción de
la Ciudad de Úbeda; pero por Real Privilegio del Rey Don Carlos II fue
desmembrada, y hecha Villa Real, el año 1680 desde cuyo tiempo está
agregada a la Real Corona, y tiene por Armas las Reales».
Tres grandes errores le notamos a la descripción de don Bernardo de
Espinalt que hemos de hacer notar. El primero de ellos acerca de la
distancia entre Torreperogil con Úbeda y Jaén. Respecto a Úbeda nos dice
que dista una legua, algo más de cinco kilómetros y medio cuando en realidad son nueve kilómetros. En cuanto a la distancia con Jaén, Espinalt nos
da unos cuarenta y cuatro kilómetros y medio siendo la distancia de sesenta
415
Del Catastro del marqués de la Ensenada.
Se refiere a las tres Cruces que antes se alzaban al final de la Calzada de la Virgen,
lugar conocido por «La Plancha».
416
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y seis kilómetros. El segundo error sobre la fecha de independencia de la
Villa por Carlos II en 1680, pues lo fue por Felipe IV en 1642. El tercero de
los errores se refiere al escudo de armas de la Villa, pues a raíz de su
independencia comenzó a usar las actuales si bien con algunos errores
heráldicos que han sido corregidos recientemente.
CALLEJERO DE 1837
En un padrón de bagajes que se conserva en el Archivo histórico de
Úbeda figuran las calles del Torreperogil de entonces. De 1642 a 1837 poco
había crecido la población, pues el año de la independencia contaba la villa
casi con las mismas calles que 195 años más tarde. En dicho padrón de
fecha 4 de noviembre de 1837 figuran las siguientes calles:
Barrios Bajos, Iglesia, Escaleruela, Plaza, Nueva, Arrañales, Barrio
Nuevo, Horno, Pablos, Cantereros, Eras, Bachiller, Canteros, Santa María,
Doña Juana, Escuchas, Santo Cristo, Cuevas y Realejo.
SITUACIÓN DE LA VILLA DE 1843 A NUESTROS DÍAS
En la Calzada de la Virgen sólo había unas cuevas a la mano izquierda
subiendo a la ermita. Fue en 1843 cuando comenzaron las edificaciones en
esta calle.
La primera de las casas que se levantó en esta vía fue la que hace
esquina a la carretera de Villacarrillo y Camino de Sabiote, frente a la
Fuente de San Juan, hoy propiedad de don David Torres Martínez. Estos
terrenos fueron propiedad del Conde de Santa Ana y servían de eras de
emparvar. En acta de 10 de septiembre de 1843, consta la autorización a
Gonzalo López Hurtado y a otros vecinos para edificar «junto al Camino de
Sabiote y de Villacarrillo».
Veamos lo que nos dice don Pasqual Madoz en 1849; que la llama La
Torre de Perogil o Torre-Pedro-Gil:
«Villa con ayuntamiento en la provincia y diócesis de Jaén (8 leguas)417,
partido judicial de Úbeda (1 legua), audiencia territorial y capitanía general
de Granada (18 leguas).
Situada en la conocida Loma de Úbeda, a una legua de distancia de la
orilla derecha del río Guadalquivir, en terreno despejado, llano y pintoresco.
El clima es templado, extremadamente sano y sólo se puede padecer algún
que otro año, calenturas intermitentes; le combaten los vientos del SO.
conocido por ábrego y pocas veces el E.S y N.
Componen la población 634 casas de regular costrucción, 20 calles
todas empedradas, una plaza, buena casa ayuntamiento, cárcel, 2
escuelas, una pública de niños asistida por más de 200 y dotada con 400
ducados y otra particular de niñas a la que concurren unas 25.
417
Sigue el error también en Madoz al situar la población a la misma distancia que Espinalt,
de quien a buen seguro tomaría la noticia.
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Historia de Torreperogil
Una fuente abundante sita en la plaza pública y otra inmediata a la
población de cuyas aguas se sirven los vecinos; un hospital para enfermos
pobres e iglesia parroquial (la Asunción) con curato de segundo ascenso y
la sirve un prior, dos curas tenientes, un beneficiado y varios sirvientes;
contiguo al pueblo se halla el cementerio, bien ventilado.
Confina el término por el N. con el de Sabiote (1/4 de legua), E. con el de
Úbeda (1/2 legua), S. el mismo de Úbeda (1, 1/4 de legua) y O. otra vez el
mismo (1/2 legua). Se extiende 1, 1/2 de N. a S . y 1 d e E . a O .
Comprende en su circunferencia tres ermitas dedicadas a la Vera
Cruz, Santiago y la Misericordia, sita la primera y última a 100 pasos de
la población y la otra a dos leguas de distancia en el término de Cazorla,
pero en una cuerda de tierra de circunferencia donde tiene jurisdicción
esta villa por privilegio especial; desde la población a la nombrada ermita
de la Misericordia, existe un bonito paseo arbolado, con asientos y bien
conservado.
También hay en el mismo término 3 casas y 50 cortijos con distintas
dotaciones de tierra de labor, distribuidos en toda su campiña. En él nacen
tres arroyos denominados Torre-Barranco, Campanas y Piedras-Labradas,
los cuales corren en dirección de N. a S. sin que se aprovechen sus aguas.
El término es todo de secano y de buena calidad, poblado de olivar,
viñedo y árboles frutales. Los caminos dirigen a Úbeda, Sabiote, Cazorla,
Villacarrillo y Jódar, en mal estado. Recibe el correo de la estafeta de Úbeda,
por balijero, tres veces a la semana. Produce trigo, cebada, centeno, escaña,
garbanzos, aceite, vino, legumbres, hortalizas, con especialidad de sus ricos
espárragos y buenas frutas, todo abundante. Cría ganados de todas clases,
prefiriéndose el mular y asnal y hay caza de muchas perdices y conejos.
Industria. 17 molinos aceiteros, 2 fábricas de aguardiente al vapor y 8
más sencillas aunque de muy poco uso. Comercio, la exportación de frutos
y 5 tiendas de abacería. Población. 940 vecinos. 3.443 almas. Capacidad de
producción, 7.416.023 reales. Capacidad de importación 337.767 reales.
Contribución 162.649 reales»418.
Dejamos a Madoz y seguimos con las noticias halladas en nuestro
Archivo Histórico. La población crecía. En acta de la sesión de 14 de
noviembre de 1844 se dice que este año se comenzaron a edificar las calles
del Guindo y Pero Gil. El primero en edificar junto al cementerio viejo fue
Francisco Balbuena y siguen las edificaciones hasta 1792 según acta de 25
de febrero.
De la calle Eras sólo existía con anterioridad a 1746 la acera que va
desde la callejuela de los Canteros (frente al comienzo del entonces Camino
de Sabiote) hasta el Prado, a espaldas de las calles del Bachiller y
Barrionuevo. En 1856 se autoriza la edificación en la acera de enfrente comprendida entre la casa de don Jerónimo Roldán y la de doña Sérvula Torres
Díaz, donde sólo existía una edificación junto al callejón de los Herreros.
Este año y en acta de 27 de diciembre se autorizó la edificación en la huerta
propiedad de doña Misericordia Montesinos, a Juan Hurtado del Villar y a
418
Diccionario Geográfico, de don Pascual MADOZ. Madrid, 1849, tomo XV, págs.
68-69.
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Historia de Torreperogil
Cristóbal Ruiz Hidalgo. En acta de 7 de marzo de 1859 y en terrenos de
propios de doña Teresa Molinero se autorizó la edificación de Manuel Molina
«para el mayor ornato de la Villa y por interesar se aumente la población».
Todavía en 1864 continuaba la edificación en dicha acera de la calle Eras,
pues en acta de 10 de enero se dice: «Que el Conde de Santa Ana posee un
solar en la calle de las Eras de unas 80 varas cuadradas lindero a don
Antonio de Benavides y Fernández de Navarrete, y a la izquierda con el
camino de Sabiote, y se le pide que lo venda o edifique, pues estando
enclavado en una de las mejores calles del pueblo afea considerablemente».
Se trata del terreno que hoy ocupa la casa de la familia Martínez y Martínez,
donde se alzaba la Fuente de San Juan.
Tanto la calle Eras como la Calzada de la Virgen carecían de acerados
hasta 1872. En sesión de 4 de febrero, acuerda el Concejo que por cuenta
de los vecinos sean empedradas las «cunetas y parte de las casas». La
situación de la Villa en 7 de mayo de 1858 era:
«Que este pueblo está situado en la carretera que se está
construyendo que va de Úbeda a Villacarrillo. Que celebra feria anual el 7, 8
y 9 de Septiembre por concesión Real. Que sus habitantes viven de sus
ocupaciones agrícolas, unos como jornaleros, labradores, propietarios y
algunos industriales. Que los sobrantes se venden a Úbeda y Baeza distantes
una y dos leguas. Que hay 353 cuerdas de viñas y 2.128 de olivar. Que el
término medio de trigo cosechado es de 13.600 fanegas, de cebada 8.500, de
garbanzos 700, de habas 290 fanegas, de aceite 9.540 arrobas y de vino por
enfermedad del Oidium 690 arrobas»419.
El 13 de febrero de 1859 se acuerda por vez primera numerar las casas y
rotular las calles con azulejos, que eran según el acta de 1 de marzo de 1860
las siguientes:
Sacramento, Iglesia, Callejón de la Huerta, Plaza, Nueva, Arrañales,
Paseo del Prado, Barrionuevo, Realejo, Pablos, Eras, Bachiller, Canteros,
Cantareros, Santa María, Escucha, del Cristo, Barrio Bajo, Horno, Doña
Juana, Escucha, Calzada de la Virgen, San Marcos, Molinos y las hoy
llamadas Guindo y Perogil. En algunos documentos aparece nombrada la
calle Casares que corresponde a la hoy Cruz Verde o «Don Luis».
En este año 1860 y en acta de 31 de enero se dice: «Que se venda la
libra de tabaco a 24 reales, los paquetes de una onza a 14 reales de las
clases de Filipino puro». Eran los estanqueros don Francisco Arredondo
González y Simona Cózar.
En 1861 la población de la villa era ya muy considerable, pues la
habitaban 1.149 vecinos que hacían un total de 4.586 almas420.
La calle de Africa se levantó en 1863. En acta de 19 de abril se acuerda
dar el nombre de «calle Africa a las casas construidas en las Eras del Banco
que se han construido este año, como recuerdo a la gloria alcanzada por
nuestro Ejército en aquellas tierras». Tengase en cuenta que en 1752 la
calle Santa María estaba incompleta en su parte alta, y consta en el catastro
de la Ensenada la existencia de algunas casas con eras de emparvar a sus
419
420
Acta de 7 de mayo de 1858.
Acta de 10-3-1861.
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Historia de Torreperogil
espaldas, que son precisamente las citadas «Eras del Banco», llamadas así
por el firme de piedra existente en las mismas.
En acta de 20 de junio de 1863 consta la solicitud de Quiteria Ximénez
Cobo para que el Concejo le vendiese el terreno «que media entre las dos
últimas casas de la calle Santa María y la cuneta del lado derecho de la
carretera de Torreperogil a Huéscar». Se trata de las primeras casas de la
salida de Cazorla entre la calle Santa María y la de Africa.
- La población de 1864 era de 1.236 vecinos equivalentes a 4.812
habitantes421. Vista la importancia que la villa estaba alcanzando, el
Concejo apoya la idea de que el Juzgado de Primera Instancia de Úbeda lo
sea con categoría de término y dicen en acta de la sesión de 24 de marzo:
«Por la tradición y la historia que tienen Úbeda y Torreperogil. Por la
riqueza de la loma en que están situadas ambas poblaciones. Por la
situación topográfica de las mismas. Por el desarrollo que de pocos años a
esta parte llevan los caminos y carreteras, más los proyectos de vías
férreas. Por el aumento en el censo de Población desde que se crearon los
Juzgados de Primera Instancia. Por la proximidad de esta Villa con la
capital del partido que dista sólo una legua». Sigue el error en cuanto a la
distancia, pues la legua equivalía a 20.000 pies o 5.572'70 metros, con lo
que quedaría situada a sólo algo más de cinco kilómetros y medio.
Las calles existentes en 1868 eran: San Marcos, Sacramento, Molinos,Guindo, Huerta Alta, Iglesia, Escaleruela, Plaza, Plazuela del Pósito, Nueva,
Huerta Baja, Arrañales, Salida del Prado (de los Arrañales y calle Nueva
hasta el Prado), Prado, Barrionuevo, Comisarios, Realejo, Horno, Pablos,
Travesía de Pablos, Cantareros, Eras, Corrales, Bachiller, Canteros, Virgen,
Calzada de la Virgen, Santa María, Doña Juana, Escucha Alta, Escucha
Baja, Cristo Alta, Cristo Baja, Risquillo Alto, Risquillo Bajo, Africa, Cuevas,
ermitas y caseríos rurales. A lo que hoy se conoce por calle Cristo Baja, en
1862 se le llamaba calle de Argote422. La población de este año era de 4.995
almas y en 1869 de 1.225 vecinos o 4.999 habitantes.
En la relación que aparece en acta de 18 de agosto de 1870 figuran las
mismas calles con excepción de la calle Tejar. Población 5.104 almas.
El Concejo torreño, con su celo habitual en bien de la comunidad dice
en sesión de 8 de febrero de 1872: «Siendo el tiempo más apropiado, se
acuerda limpiar los árboles del Paseo del Prado y camino de Úbeda,
cortando alguno de los álamos blancos que impiden el crecimiento de los negros. Que se limpien también los del Paseo Viejo (paseo de Santiago) y que
se planten otros nuevos en los caminos. Que la madera obtenida en dicha
poda sea vendida en pública subasta y su importe ingresado en la hacienda
local».
Por estas fechas había en la villa cuatro posadas. Una llamada de San
Juan de Dios situada en el Realejo (hoy comercio y local de fiestas de don
Antonio Espinosa Hidalgo). La posada en la Plaza, en el lugar que hoy
ocupa el comercio de don Marcelino Sánchez. El Parador del Prado, local
que hoy ocupa el «Bar Cortijo», llamado Parador Nuevo, y el existente en la
421
422
Acta de 19-1-1864.
Actas de 28-7-1862 y 18-11-1868.
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calle Eras nombrado de San Antonio. Sobre este último parador se dice en
acta de 11 de febrero de 1872: «Se acuerda tapar el portillo que hay en la
calle de las Eras entre la posada de San Antonio y la cerca de Don Fernando
de Torres». Este portillo existe aún tapado con una puerta lindero a la casa
de don Francisco López Sarmiento, y otra de los herederos de don Antonio
Raya.
En acta de 17 de noviembre de 1872 siguen las mismas calles
existentes en 1870.
En sesión de 25 de febrero de 1872 se da cuenta de la solicitud de Juan
Talavera Hervás solicitando se le venda terreno para edificar en la «Cerruela
del Tejar», acera derecha de la salida de Cazorla.
La acera de casas que hoy se alzan desde la esquina de La Plancha hacia
la ermita, en la Calzada de la Virgen, se levantaron en 1874. En sesión de 22
de noviembre de este año solicitan autorización para edificar Francisco
Torres Jurado, Ildefonso Domínguez Carrasco, María Parra García (natural
de Huércal Overa) y Misericordia López Ruiz. Estos terrenos eran linderos
al medio día con la carretera de Cazorla y con la de Jaén a Albacete «junto
al camino del cementerio».
En 1875 se comenzó a edificar la calle España, acera que va de la
desaparecida ermita de la Vera Cruz hacia «La Pontanilla». En acta de 23 de
mayo de este año consta la venta de 16 varas cuadradas de terreno como
sobrante de la vía pública en el Prado «formando línea con la vaya de la
lonja de la ermita de la Vera Cruz». Este mismo año se inicia la construcción
de la calle Ayala «espalda a la calle Eras en el sitio de Trascorrales en una
era adquirida por el maestro Juan Montiel Cazorla».
Este año de 1875 tenía la población 4.844 habitantes y una riqueza
imponible de 352.670 pesetas, «y sólo existe respecto a industria la ordinaria
y común de estos pueblos, pues que la generalidad de sus vecinos se
dedican a la agricultura»423.
En 1876 los quiñones de la Carrera eran cultivados. Comprendían
éstos desde la era de la Posada del Prado hasta la carretera de
circunvalación, todo el barrio que rodea hoy al nuevo Convento de las
Hermanas de la Cruz. En acta de 29 de enero de este año, se acuerda
abrir hoyos en el Camino de la Carrera para plantar árboles.
La acera norte de la calle Prim se edificó en 1882 según acta de 9 de
diciembre de este año, y la acera del medio día en 1883, acta de 17 de
enero.
La hoy llamada calle Vera Cruz comenzó a edificarse en 1883. En
sesión de 19 de mayo «se pide permiso al Señor Prior para derribar parte
del corral de la Ermita de la Vera Cruz para continuar la calle que parte del
Prado». La acera de enfrente a la antigua Vera Cruz se levantó después de
1900, pues en 1923 doña Trinidad Arredondo y Aguilar vende parte del
quiñón nombrado «Dolores Arredondo» y su hija doña Mercedes de San
Martín Arredondo el resto de la finca años después. En 1936 quedaba
terminada la calle Vera Cruz, que fue llamada así a petición del alcalde
don Manuel Guerrero Velasco en sesión de 30 de octubre de 1887. Por
423
Acta de 25-4-1875.
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Historia de Torreperogil
estas fechas se habían acabado las calles Méndez Núñez, Santiago, y
Madrid ya que el citado alcalde dice: «... que se llame de Santiago a la que
sale de la Ermita de la Vera Cruz con dirección a la Veredilla y la que sale
del Prado paralela a los Arrañales, Méndez Núñez. La de la salida a Úbeda
que se llame de Madrid, y la del Cementerio Viejo, Pero Gil». En esta
última calle sigue edificándose en 1891, pues en acta de 28 de junio se
venden terrenos por el Ayuntamiento a Juan Robles y Alfonso Jimena a
real la vara.
Así se explica, con este constante crecimiento, que en la sesión de 21
de marzo de 1885, el concejal don Ildefonso Díaz «... manifestó la
conveniencia para el mejor servicio del público la creación de un estanco
en esta Villa, porque dado el aumento de su población y la irregularidad
de su perímetro, la clase trabajadora ha de andar grandes distancias para
abastecerse».
Era la población de la villa en 1891 de 5.773 almas nada menos que
habitaban en las siguientes calles: Perogil, Guindo, San Marcos,
Sacramento, Molinos, Iglesia, Huerta Alta, Huerta Baja, Escaleruela, Plaza
del Pósito, Nueva, Arrañales, Salida del Prado, Méndez Núñez, Prado, Vera
Cruz, Santiago, Madrid, Barrionuevo, Comisarios, Realejo, Horno, Pablos,
Travesía de Pablos, Cantareros, Eras, Bachiller, Canteros, Virgen, Calzada
de la Virgen, Ayala, Prim, Barrios Altos, Santa María, Doña Juana,
Escucha Alta, Escucha Baja, Africa, Tejar, Risquillo Alto, Risquillo Bajo,
Cristo Alta, Cristo Baja, y caseríos.
En acta de 27 de marzo de 1892 se acuerda el pago de 265 pesetas por
los terrenos ocupados en las nuevas calles de Méndez Núñez y Travesía de
Santiago a Don Gaspar Moreno de Villena y Aguilar.
En 1894 sigue La Carrera al descampado. En sesión de uno de abril se
dice: «El concejal Sr. Molina, denuncia la cerca levantada en la era de
emparvar por don Enrique Muñoz-Cobo y Arredondo en el sitio
nombrado "La Carrera". Dijo el Alcalde tener conocimiento de ello pero
hallándose estas obras extramuros del pueblo y no existiendo plano de
alineación y ensanche en esta Villa legalmente no puede obligarlo y
someterlo a ornato».
En sesión de 15 de abril vuelve a la carga el concejal don Andrés Molina:
«No estoy conforme con la valla que levanta don Enrique Muñoz-Cobo, por
encontrarse según certificación del perito municipal José Ruiz Martínez,
construida sobre el firme de la carretera, interesando a la Corporación que
se haga desaparecer y que se construya sobre terrenos de su propiedad».
«El Alcalde manifestó su disconformidad con el acuerdo tomado y
manifiesta que dicha denuncia es una de tantas resoluciones arbitrarias que
en general se vienen realizando en el término municipal que no son objeto de
prohibición en la forma acordada por no ser la legal en virtud de no ser
carretera el camino de servidumbre rural objeto de denuncia». No se
andaron por las ramas los señores regidores de entonces y se ratifican en el
derribo de la pared del Camino de la Carrera.
En 1895 don Alonso Salido Méndez, cerca las tierras que había de ceder
al Asilo por él fundado. Pero en sesión de 27 de enero es denunciado porque
dicha vaya la hacía sin autorización y además por construirla sobre tierras del
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538
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Historia de Torreperogil
camino del Cementerio en su parcela de la Dehesa del Espinar.
En 1895 continuaban las edificaciones en la calle Méndez Núñez, pues en
sesión de 28 de abril se presentó instancia por don Juan Martínez de la
Torre para que le sea abonado el terreno de la calle nueva llamada Méndez
Núñez.
También en la calle Madrid siguen edificándose solares. En 1895 don
Ildefonso Salido Méndez pide autorización para construir un edificio en
tierras de su propiedad en la acera derecha de la calle Madrid. Se trata del
horno del Asilo esquina a la calle citada y carretera de Úbeda.
En 1901 comienza a edificarse en el Camino de Sabiote. En acta de la
sesión de 29 de junio se dice: « A propuesta del concejal don José López
Martínez, la Corporación acuerda que se le ponga el nombre de Emilio
Castelar a la calle que ha empezado a abrirse en el Camino de Sabiote,
desde su arranque en el empalme de las calles Eras y Virgen». Este mismo
año se abren también las calles Cervantes y continuación de la de Ayal a.
En acta de la sesión de 22 de septiembre se dice: «Que se rotule con el
nombre de Cervantes la calle que partiendo del Molinillo Aranda atraviesa la
huerta de doña Carmen Guerrero y desemboca en la Plaza por debajo del
abrevadero de la Fuente, o sea, por el terreno que ocupa la casa escuela de
don Diego Salas y Salas».
También en 1904 se edifica la prolongación de la calle Santiago. En
sesión de 29 de noviembre de este año, don Fernando Martínez de Torres,
reclama 335'25 pesetas, valor de 447 metros de terreno que ocupa la vía
pública en la prolongación de la calle Santiago.
Todavía en 1919 quedaban solares por edificar en las calles Risquillo y
Sol. En sesión de 3 de enero de este año se dice: «Salvador Molina Morales,
solicita se le vendan los 34 metros cuadrados sobrante de la calle Risquillo,
para edificar, linderos con la calle África, y otro pedazo de terreno de 150
metros al final de la calle Sol. Que para mejor ornato se vendan estos
terrenos a 25 céntimos de peseta el metro».
En 1905 la población de la villa era de 5.770 almas, para pasar en 1920
a 6.965 habitantes de los cuales 3.448 eran varones y 3.517 hembras.
En 1920 se abrió la calle del Tracto-Carril, primer tramo de la actual
calle Obispo Basulto, desde el Camino de Sabiote hacia La Carrera. Este
año se abonan a Manuel Carmelo de Vega 200 pesetas por rotular las casas
del casco de población424.
Sigue sin edificar aún en 1923 terreno en la calle Madrid. En acta de la
sesión de 29 de octubre consta: «Que al final de calle Madrid junto a la
carretera de Úbeda, existe un jamilero en terrenos del Municipio, junto al
camino viejo de Úbeda».
En acta de 24 de enero de 1923, se acuerda vender a Salvador Molina
Morales 70 metros cuadrados sobrantes de la vía pública al final de la calle
Tejar, que lindaba al norte con la carretera de Villacarrillo (Calzada de la
Virgen), a cincuenta céntimos el metro.
También en 1923 y en acta de 28 de marzo, se acuerda vender a José
Aibar Zambrana 70 metros del sobrante de la vía pública en la Calzada de
424
Acta de 10-1-1923.
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Historia de Torreperogil
la Virgen, junto a la carretera de Villacarrillo por el Norte y a Poniente con
terrenos del común, a cincuenta céntimos el metro.
En 1924 la población de la villa era de 6.965 almas.
El primer intento de urbanización de la famosa Huerta de la Plaza data
de 1927. Se dice en acta de la sesión de 1 de septiembre: «Que se ha
hablado con el dueño de la llamada Huerta de la Plaza, don Joaquín
Gómez Guerrero, cuyo, Sr. al serle expuesto por esta alcaldía el deseo del
Ayuntamiento de adquirir la referida huerta para llevar a cabo un proyecto
ambicioso, está dispuesto ceder la huerta en quince mil doscientas
pesetas». Así se realizó ya que en acta de 26 de dicho mes y año se da
cuenta de la apertura de una calle, construcción de un Mercado de Abastos
«... en terrenos adquiridos en la Huerta de la Plaza». Se trata de la calle
Lope de Vega, entre el Cuartel de la Guardia Civil y los grupos escolares.
Siguen los torreños abriendo nuevas calles y en 1929 le tocó el turno a
las Eras del Tolaillo (Toledillo). En acta de 11 de mayo se autorizó la
apertura de varias calles, entre ellas la de Víctor Pradera.
Tan a prisa crecía la población, que en la sesión de 10 de diciembre de
1929, «Expone el Alcalde que con motivo de las obras del Ferrocarril BaezaUtiel, el pueblo ha crecido y el Mercado de Abastos en construcción se va
hacer pequeño por lo que se acuerda ampliarlo hasta el límite del terreno
sobrante».
La prolongación de la calle Obispo Basulto se llevó a cabo en 1929. En
acta de 7 de enero de este año consta la expropiación de las eras para
seguir edificando.
La población de 1930 era ya de 7.631 almas por lo que se abrió una
nueva calle que se llamó Conde de Guadalhorce. En acta de 3 de mayo de
1932 vemos: «Que se venda el sobrante de la vía pública de la calle
Fernando de los Ríos, antes Conde de Guadalhorce, a 2'25 pesetas metro y
que se vendan también las escuelas de la Plaza425.
En la calle del Sol el Municipio vendió terreno sobrante de la vía
pública a Pedro Martínez Parra a 1'50 pesetas metro. También sobre 1930
se abrió la calle de las Navas, hoy Imperio. En acta de la sesión de 6 de
mayo de,1933 se acuerda la venta de 200 metros del sobrante de la vía
pública entre las calles Julián Besteiro y Navas.
Aún en 1933 existían terrenos sin edificar en la calle Perogil, pues en
sesión de 4 de agosto pide un concejal que sean vendidos los terrenos
existentes en esta calle.
El callejón de la calle Cristo Baja, es un callejón polémico. En 19 de
agosto de 1933 trata el Ayuntamiento de venderlo «..por ser un callejón sin
salida y un foco de infección». No se pudo vender por tener una puerta de
servicio al fondo. Igual que ahora.
En 12 de agosto de 1933 acuerda el Ayuntamiento vender terrenos
sobrantes en la calle Fernando de los Ríos (Calzada de la Virgen) y en la de
Perogil a 1'50 el metro en la primera y 0'75 en la segunda. En este año aún
se le adeudaban los terrenos al Ayuntamiento y en sesión de 30 de
septiembre se acuerda: «Que los terrenos edificados en estas calles sean
425
Acta de 4-7-1930.
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Ginés de la Jara Torres Navarrete
Historia de Torreperogil
abonados».
En 1935 había solares sin edificar en la calle Cervantes. En sesión de
10 de julio solicita Nicolás Trillo una parcela sobrante de la vía pública
lindera a la suya en la nueva calle de la Huerta de la Plaza. Por este año se
abren nuevas calles, pues en sesión de 23 de octubre de 1935 se dice:
«Existiendo varias calles nuevas sin rotular, se acuerda poner el nombre de
Cervantes a la abierta en la Huerta de la Plaza. Lope de Vega a la que está
situada en el Cuartel de la Guardia Civil y Grupos Escolares. De Cristóbal
Colón a la que partiendo de la terminal de la Calzada de la Virgen atraviesa
la de Prim y Ramón Cajal. A la que se está construyendo paralela y a
espaldas de la de Galán y García Hernández, de Obispo Basulto. Debe
tratarse de la continuación de la misma.
Las calles eran ya en 18 de diciembre de 1935 las siguientes:
Santa María, Hospital, Doña Juana, Cristo Baja, Cristo Alta,
Escaleruela, Iglesia, Nueva, Plaza, Plaza del Pósito, Realejo, Travesía de
Pablos, Horno, Bachiller, Cantareros, Canteros, Barrionuevo, Virgen,
Castelar, Travesía Virgen, Galán y García Hernández, Navas, Prim,
Fuentecilla, Salida de Cazorla, Travesía de Prim, Tejar, Sol, Escucha Alta,
Escucha Baja, Plaza de las Calaveras, Risquillo Alto, Pero Gil, Guindo,
Travesía del Guindo, Sacramento, San Marcos, Molinos, Huerta Alta,
Huerta Baja, Comisarios, Arrañales, Salida del Prado, Méndez Núñez,
Travesía de Méndez Núñez, Veredilla, Santiago, Veracruz, Paseo del Prado,
Carrera, Herreros, Eras, Ayala, Madrid, y Travesía de Madrid.
Damos un salto y ya en 1944 la población era de 10.718 almas de derecho
y 10.390 de hecho426.
En 1947 se proyectan las viviendas protegidas del Barrio de Belén,
conocidas por Corea, ya que coincidió su edificación con la famosa guerra
coreana y era digno de ver cómo se afanaban las familias modestas en la
construcción de las mismas. Alguien, al ver aquella estampa tan laboriosa
dijo: «Esto es Corea...».
Este proyecto ambicioso abarcaba la construcción de 200 viviendas para
obreros en el lugar denominado «Trascorrales»427. Para este fin, la sociedad
industrial «Zárate y Sánchez, S. L . » donó 3.000 metros cuadrados de
terreno a elegir en las fincas de su propiedad que «... son un haza de labor
denominada Eras del Conde de 1'92'21 hectáreas, u otra en dicho sitio de
1'95'69 hectáreas»428.
Este año la población de la villa era de 10.462 habitantes de derecho y
10.020 de hecho. El año siguiente (1949) era de 10.696 de derecho y de
10.338 de hecho429.
La construcción del Barrio de Belén comenzó en 1950430 y en acta de 20
de noviembre de 1953 se acuerda que las calles abiertas en este barrio se
denominen Federico Mayo, Alonso Salido y Padre Tarín. En sesión de 17 de
426
Acta de 16-3-1944.
Acta de 29-5-1947.
428
Acta de 16-12-1948.
429
Acta de 4-4-1949.
430
Acta de 16-10-1950.
427
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Historia de Torreperogil
junio de 1963 otras calles de este barrio reciben el nombre de: San Isidro
Labrador, San Juan de la Cruz, Travesía del Padre Tarín, y Travesía de San
Isidro.
La población era en 1955 de 11.108 habitantes de derecho y de hecho
10.506, para pasar en 1959 a 10.506 almas de derecho y sólo 10.037 de
hecho.
Fue este año de 1959 y en acta de 16 de marzo consta se suscribió
contrato para hacer un matadero nuevo junto al Pilar Redondo. En 1964 por
iniciativa privada se comienza la edificación de un nuevo barrio en torno al
nuevo matadero que el pueblo bautizó con el nombre de «El Pardo», y el
Ayuntamiento en sesión de 3 de noviembre de 1964 reconoce tal
denominación. El motivo fue muy sencillo: El matarife que habitaba el nuevo
matadero se apodaba «El Rey» y de ahí, tal denominación.
El 18 de junio de 1966 fue inaugurado el nuevo mercado de abastos cuyas
obras costaron 625.000 pesetas.
En 1974 se abren nuevas calles junto a la Carrera o San Gregorio, frente
al chalet de don Juan Comenge, a espalda del final de la calle Madrid
proyectando ser rotuladas con los nombres de Bilaureado Arredondo,
Laureado Guerrero Moya, y Laureado Guerrero Mendieta. Ya en el año que
comienza se abre nuevo barrio en el llamado «Quiñón de Barrutia», junto al
Pilar Redondo y el camino del Cerro. La Delegación Provincial de la Vivienda
adjudica en 16-6-1977 cuarenta viviendas sociales, levantándose estas
junto a «Pilar Redondo» en 1978.
LA VILLA EN LA ACTUALIDAD
La población de la villa, según el censo de 1981, es de 8.578 habitantes
de derecho y 8.486 de hecho. Cuenta con fondas, discotecas públicas,
numerosos bares y cafés, fábricas de cerámica, de aceites, talleres de
fabricación de maquinaria agrícola, estación de servicio, talleres de
confección y numeroso comercio. Hasta hace unos años funcionó una
fábrica de harinas y de aceitunas, siendo numerosas las empresas
constructoras con su domicilio social en la villa.
La población está situada a los 0° 17'50 de longitud Este y a los 38° 1 de
latitud Norte, estando sobre el nivel del mar a una altura de 760 metros.
Limita al Norte con el término municipal de Sabiote, al sur con el de
Úbeda. El casco urbano y sus tierras están situadas en la Loma de Úbeda
terminando por el Sureste en la margen derecha del río Guadalquivir.
El camino nacional de Córdoba a Valencia atraviesa el núcleo urbano y
otra de circunvalación rodea la población. Parte de esta villa la carretera
denominada de Torreperogil a Huércar y a Cazorla y una vecinal que une a
esta población con Sabiote.
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Historia de Torreperogil
Barrio del Pilar levantado a partir de 1975.
Dista de Jaén 66 kilómetros y 9 de Úbeda. Su clima es templado siendo
la temperatura media de 18°, la máxima de 34° y la mínima de 5° bajo
cero.
La precipitación media anual es de 500 litros por metro cuadrado y su
término tiene una extensión superficial de 9.122 hectáreas equivalentes a
91 kilómetros cuadrados, existiendo una densidad aproximada de 115
habitantes por kilómetro cuadrado.
El parque de la Virgen, la Plaza de la Villa, La Plancha, y el Prado, son
las zonas verdes de recreo existiendo aún el Paseo Viejo de Santiago
poblado de moreras. Por todo ello, en 1966 ha sido nuestro pueblo Primer
Premio Provincial de Embellecimiento conquistando otros tres premios más
por la limpieza de su casco urbano, la pavimentación de sus calles y plazas
y el cuido de sus edificaciones431*. La población está formada hoy por las
431
La moderna urbanización de calles, plazas y jardines se llevó a cabo en su totalidad
durante el mandato del alcalde don Andrés Aranda Molina.
*
NOTA: Al hablar de la apertura del Barrio de Belén (Corea), en acta de la sesión del
Concejo de 29 de mayo de 1947 consta la cesión de terreno para tal fin por la sociedad
«Zárate y Sánchez, S. L.», cesión que no se llevó a cabo no sabemos por qué causas. El
barrio llegó a levantarse pero en terrenos adquiridos por el Ayuntamiento siendo alcalde
don Andrés Aranda Molina.
Es curioso hacer notar que en la construcción de este barrio se emplearon, por vez
primera, las viguetas de tipo casero fabricadas con ladrillos, hierro y cemento, y el
enrrasillado tendido de los tejados que vinieron a reemplazar a las cañas. Ambas
innovaciones llamaron la atención del arquitecto director de las obras quien posteriormente
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Historia de Torreperogil
siguientes calles todas ellas modernamente pavimentadas y aceradas:
Plaza de la Villa, Plaza del Pósito, Santa María, Severo Ochoa (antigua
Canteros), Bachiller, Horno, Pablos, Travesía de Pablos, Cruz Verde
(antigua Catareros), Realejo, El Olivo, Barrionuevo, Nueva, Úbeda, Huerta
Baja, Arrañales, Cervantes, Lope de Vega, Castelar, Virgen, Colón, Vázquez
de Mella, Navas, Pintor Zabaleta, Víctor Pradera, Paseo del Prado, España,
Veracruz, Santa Teresa de Jesús, Santiago, Maestro Rodrigo, Legión
(antigua Méndez Núñez), Veredilla, Doctor Fleming, San Gregorio,
Escaleruela, Iglesia, Huerta Alta, Molinos, San Marcos,Sacramento, Las
Torres y Travesías Las Torres (antiguas del Guindo), Perogil, Cristo Baja,
Cristo Alta, Escucha Baja, Escucha Alta, Virgen de la Cabeza (antigua Doña
Juana), Plaza de la Santa Cruz (antes de las Calaveras), Risquillo Alto,
Risquillo Bajo, Sol, Africa, Avenida de Cazorla (antes Tejar), Fuentecilla,
Calzada de la Virgen, Andalucía (antigua Eras), Herreros, Obispo Basulto,
Travesía de Obispo Basulto, Madrid, Sor Angela de la Cruz, Alonso Salido,
Padre Tarín, Doctor Barraquer, Federico Mayo, San Isidro Labrador,
Travesía de San Isidro Labrador, San Juan de la Cruz, Albéniz, Andrés
Segovia, Manuel de Falla, Carrera, Don Nicolás. Extrarradio y algunas otras
en construcción en las barriadas del «Quiñón de Barrutia» y «La Pontanilla».
LOS SERENOS
Los primeros serenos fueron aquellos vigías nocturnos que acechaban
durante la noche las «Torres oscuras», escuchando en el silencio de la
noche, agudizando el oído y con los ojos bien abiertos. Mientras, la
guarnición de la pequeña fortaleza y toda la población descansaba
placenteramente.
Y placenteramente descansaban en tiempos posteriores los labradores
durmiendo a pierna suelta, pues era el sereno el encargado de anunciar los
fenómenos climatológicos, las horas de la noche y hasta vociferaba por
calles y plazas la muerte de un convecino o cualquier suceso de interés local.
El sereno era el azote de aquellos misteriosos fantasmas envueltos en
túnico blanco y farolillo sobre la cabeza. El sereno vigilaba también el
sueño de los gallineros, pues en aquellos tiempos de penuria, dicen que las
gallinas, toda la noche estaban a dormivela por temor a ir a parar a un miserable y oscuro saco. El sereno es digno de un recuerdo, su nombre y su
figura debería quedar perpetuada en bronce.
La historia de los serenos torreños es muy sencilla y así la vamos a
contar, no es una historia espectacular, verás.
La primera noticia que tenemos de nuestros serenos data de 26 de
las implantó en otras edificaciones.
Preciso es aclarar también que este barrio se distingue entre Corea del Norte y Corea
del Sur, ya que la primera parte del mismo, la del Sur, es anterior a la zona norte donde
más tarde se levantaron los Grupos Escolares.
El coste de cada vivienda osciló entre quince o veinte mil pesetas, más el esfuerzo personal de
estas gentes laboriosas y decididas que hicieron posible tan ambicioso proyecto.
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julio de 1857, pues en la sesión que celebró aquel día el Concejo se da
cuenta que los serenos piden aumento de sueldo «...como inmediatos
dependientes del Ayuntamiento y en tal concepto sujetos al mismo. Que
su principal instituto es velar constantemente por la seguridad pública
desde las nueve de la noche hasta que sea de día en los meses de
primero de Octubre hasta el 30 de Marzo, y desde las doce de la noche
hasta que sea de día en los restantes meses. Y habrán de dar las horas, el
estado del tiempo, aviso 'de incendios, vigilar a los malhechores, y correrá
a su cargo también el traslado gratuito de los presos que vallan a Úbeda,
Sabiote, Villacarrillo o Peal, así como el trasporte de los partes que se
hallan de llevar de día o de noche. En remuneración a su trabajo, los
serenos tendrán el haber de seis reales y medio cada día, cobrando todas
las semanas».
Los serenos de la villa eran en 1889 Juan Sánchez y Francisco
Rosales quienes cobraban al año cada uno nada menos que 182 escudos
y 500 milésimas432.
Pero los serenos también perdían los estribos como humanos que eran y
mantener su dignidad les costaba a veces la pérdida del empleo y el pan de
los nenes. Tal es el caso del sereno Juan Sánchez que el día 7 de febrero de
1872 no estaba tan «sereno» al vérselas con un regidor tan exigente cual era
don Bartolomé Redondo Hurtado, pues una ojeada a las actas capitulares de
su tiempo y don Bartolomé siempre estaba lanza en ristre defendiendo los
intereses del común. La cosa sucedió así:
Don Bartolomé Redondo, síndico personero del Concejo, denunció en
sesión de 11 de febrero de 1872 al sereno citado manifestando que le había
faltado el respeto, tratando así mismo de desobedecer en ciertas órdenes que
le dio como encargado de la limpieza y corta de los álamos del Paseo y
caminos. Por ello pidió su destitución.
A los razonamientos del regidor síndico, se opone el primer teniente de
alcalde don Sebastián Hidalgo Salas, alegando «... que no había tal falta de
respeto por parte del sereno, porque estando él presente en el sitio donde
ocurrió el suceso, nadie tenía allí más atribuciones que él, y además de otras
consideraciones dijo textualmente que el alcalde primero y el Regidor
Redondo le habían robado las atribuciones, cuyas palabras se pidió por
varios concejales constasen en acta».
Y ahora viene la cacicada, pues sometida la disputa a votación fue
destituido el sereno Juan Sánchez Gallego por diez votos contra uno (que fue
el del señor Hidalgo Salas) nombrándose nuevo sereno a Francisco Figueroa
Montiel.
Y sigue la mala racha en los serenos, pues en acta de la sesión de 13 de
mayo de 1876 consta que por faltas cometidas en el servicio, se suspende en
el cargo al sereno Juan López Guerrero, nombrándose en su lugar a Manuel
Jurado Ruiz.
En 1886 aumentó la plantilla, pues en sesión de 15 de octubre se
nombran serenos a Juan Balbuena Fonta, Antonio Ortiz Villarejo y a Juan
Jiménez Galiano.
432
Acta de 24-10-1889.
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Historia de Torreperogil
Un salto en el tiempo y en sesión de 25 de enero de 1925, se ordena el
pago de 135'60 pesetas por dos capotes para los serenos suministrados por
Marcelino Sánchez y Leandro Carrero.
En acta de 19 de septiembre de 1931 consta el acuerdo de encargar
capotes para los serenos y una pelliza para el inspector de noche.
Y los serenos, chuzo y escalera al hombro, caminaban cada atardecer en
busca de las farolas por plazas y callejas hasta que el ingenio humano
reemplazó el aceite y el gas con la electricidad.
EL ALUMBRADO PÚBLICO
Como queda dicho eran los serenos los encargados de encender idos los
últimos claros del día las viejas farolas.
No se puede decir que los señores regidores, cuando se ayuntaban,
estuviesen a dos velas, pues en 1857 consta que se pagaron 42 reales por una
arroba de aceite para las luces de las Salas Capitulares433.
La subasta pública de 1860 fue rematada en 3.300 reales, y las 36
farolas de la población consumieron nada menos que 60 arrobas de aceite al
año434.
El alumbrado público en 1863 costó lo suyo, pues se siguen gastando
las 60 arrobas de aceite que a 46 reales cada una importaban 2.760 reales.
Por torcias y tubos otros 350 reales. En total 3.300 reales para mantener las
36 farolas públicas435.
La situación de las farolas en 1864 era la siguiente: En la calle del
Guindo una farola, en Sacramento una, Iglesia una, Huerta una, Plaza
cuatro, Nueva dos, Prado cuatro, Arrañales una, Barrionuevo tres. Realejo
una, Pablos una, Eras tres, Bachiller dos, Canteros una, Santa María cinco,
Escucha dos, Santo Cristo tres, total 36 farolas que seguían consumiendo 60
arrobas de aceite436.
Pero como la población aumentaba, en sesión de 16 de agosto de 1868
se acuerda: «Que por carecer de farolas de alumbrado público las calles
Virgen y Africa que se hagan seis farolas».
Y el concejo de la villa marchaba siempre al compás de los tiempos, a
tiempos nuevos, farolas nuevas. En sesión de 25 de abril de 1875 se acuerda:
«Que se hagan diez farolas iguales al modelo traído de Jaén y que se compren
diez aparatos para otras tantas farolas de las ya existentes». Suponemos que
las nuevas farolas de Jaén utilizarían el petróleo en lugar de aceite.
En sesión de 9 de abril de 1881: «Por el Señor Alcalde Don Manuel
Felipe de San Martín, se manifestó que había tenido varias quejas de los
vecinos de la calle Tejar fundadas en que dicha calle no hay alumbrado
público y siendo justa esta petición, se acuerda hacer tres farolas que serán
colocadas en los sitios más convenientes que son, a saber, la ermita de la
433
Libro de cuentas de Propios, 1857-1859.
Acta de 1-3-1860.
435
Acta de 27-5-1863.
436
Libro de Cuentas de Propios, 1864-1865.
434
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Historia de Torreperogil
Virgen y las dos restantes en la calle Tejar».
Este año, y en sesión de 5 de noviembre se acuerda arreglar las farolas
y hacer otras nuevas, y en 1891 se pagan al maestro carpintero Diego
Martínez Antolínez diez reales por hacer una escalera para que los serenos
cuidasen de las farolas.
En sesión de 6 de marzo de 1892 se acordó comprar dos quinqués para
las oficinas y en la sesión de 17 de abril del mismo año el concejal don
Bartolomé Redondo (siempre en la brecha) hace presente que hay que
contratar mediante subasta pública el suministro de petróleo, tubos y
mechas para el alumbrado con vistas al año económico 1892-93.
En sesión de 31 de julio de dico año, es el regidor don Bartolomé
Barrutia quien pide el arreglo de las farolas «... por estar ruinosas, pues los
días de tormenta se hallan imposibilitadas para el servicio». El arreglo costó
al Ayuntamiento ocho duros que hubo de pagar al maestro hojalatero Juan
Montero.
En acta de 22 de octubre de 1899 se ordena le sean abonadas a don
Sebastián Bravo 305 pesetas cincuenta céntimos por el petróleo gastado
en el alumbrado público de enero a octubre.
La última factura de petróleo y torcidas abonada para el alumbrado de
aquellas viejas farolas fue en 1905. En sesión de 20 de junio vemos: «Se
presenta una cuenta que ascende a 182'50 ptas. por el suministro de
petróleo, torcidas y otros efectos para el alumbrado público de esta villa
durante los meses de Enero y Febrero del actual año, a consecuencia de
haber tenido que usar dichos efectos porque el alumbrado por medio de la
Electricidad no estuvo en funciones hasta el día primero de Marzo y el
Ayuntamiento acordó pagar la cantidad».
EL ALUMBRADO ELÉCTRICO
La primera vez que aparece la palabra «electricidad» en las actas
capitulares es en la sesión de 20 de diciembre de 1900. En la reunión da
cuenta don José de la Torre García, alcalde de la villa, de la solicitud
presentada por el ingeniero don Manuel Cano y de León, vecino de Madrid,
con fecha 12 de diciembre del citado año, dando conocimiento <c.. de que
poseyendo el Salto llamado de "Los Pelones" sobre el Guadalquivir en
término de Úbeda y proponiendo utilizarlo para la creación de una fábrica
de fluido eléctrico con el fin de facilitar alumbrado a diversas localidades,
entre las cuales se halla esta villa, suplica se dignen concederle la
autorización necesaria para el tendido de cables en la población apoyados
en palomillas adosadas a los edificios o en postes sobre las vías públicas,
así como la colocación de postes en los caminos vecinales pertenecientes a
este término para sostener los cables conductores de referido fluido entre el
citado Salto y la población. Y siendo lo solicitado un adelanto y un progreso
que no cabe demorar, todos los Sres. Concejales prestan su conformidad».
Todo quedó en proyecto toda vez que en sesión de 22 de mayo de 1904
se da lectura a una solicitud de don Andrés de Llobregat y de Valenzuela,
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Historia de Torreperogil
vecino de Úbeda y propietario de esta villa437 cuyo contenido dice:
«Sr. Alcalde Presidente del Ilustre Ayuntamiento de esta villa: Don
Andrés de Llobregat y Valenzuela, vecino de Úbeda a Vuestra Señoría
respetuosamente expone, que teniendo entendido que algunos vecinos de
Torreperogil desearían poder disfrutar del alumbrado eléctrico, análogamente a lo que ocurre en otras localidades próximas y creyendo el
exponente que hay medio fácil de satisfacer aquellos deseos, que son
también los del que dice por tener intereses en la localidad y pagar tributos
en ella; a Vuestra Señoría suplica se digne proponer a la Ilustre Corporación
que tan dignamente preside, se le conceda autorización para tender cables
de distribución de fluido eléctrico de las calles, establecer palomillas o
postes donde sean convenientes dentro del término Municipal en las
propiedades del Común y mediante el acuerdo con los vecinos interesados,
pueda suministrar el alumbrado a aquellos que lo deseen. Gracia que
espera merecer de Vuestra Señoría cuya vida guarde Dios muchos años.—
Torreperogil 9 de mayo de 1904.—Andrés de Llobregat».
Se acordó acceder al deseo del solicitante, y en la sesión de 5 de junio de
este año se insiste: «... que se considera muy conveniente para la población
el establecimiento del alumbrado público por medio del fluido eléctrico y no
necesita encomiar sus ventajas morales y materiales por cuanto el hecho de
estar establecido en poblaciones de mucho vecindario y de reconocida
cultura».
En la sesión siguiente de 12 de junio se dice: «Presentado por la comisión
de Señores Concejales nombrados en sesión de 5 del actual el pliego de
condiciones que le ha de servir de base para la ejecución, establecimiento y
arriendo del alumbrado público en esta población por medio del fluido
eléctrico a partir de primero de Enero del año próximo a ser posible, se dio
lectura clara y detallada del mismo y enterados el Ayuntamieto de todos y
cada una de las cláusulas que contiene, acordó por unanimidad en todas sus
partes y que se someta en la sanción de la Junta Municipal de asociados,
según se tiene acordado».
Y en 31 de enero de 1905: «Manifiesta el Sr. Alcalde la publicación de un
edicto conteniendo el pliego de condiciones para el arriendo del servicio del
nuevo alumbrado, que fue aprobado (como hemos visto anteriormente) cuyo
texto apareció inserto en el Boletín Oficial de la Provincia número 9
correspondiente al sábado 21 de enero en curso, fijando un plazo de diez días
para reclamaciones, sin producirse ninguna».
En sesión de 21 de febrero de 1905 se da cuenta de la celebración el día
13 de la subasta por un período de 24 años y precio de 2.975 pesetas cada
uno de ellos, y rematado por el único postor don Andrés de Llobregat y
Valenzuela.
En la siguiente sesión de 28 de febrero dice el alcalde: «Que habiendo
trascurrido el mes de Enero y el corriente sin haber inaugurado el servicio de
alumbrado público por medio del fluido eléctrico, no se han invertido las
247'81 pesetas que corresponden a cada uno de los dichos meses de la
437
Este había casado en Torreperogil con doña Dolores Muñoz-Cobo Higueras, quien al
enviudar casó con su primo don Diego Muñoz-Cobo Jiménez.
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Historia de Torreperogil
consignación hecha en la primera partida de gastos del Presupuesto
corriente. Que teniendo conocimiento de que ha de inaugurarse dicho servicio
mañana (1 de marzo) y considerando de utilidad establecer la luz eléctrica en
las oficinas de la Casa Capitular y casillas de los serenos, proponía que las
mencionadas mensualidades que unidas en una suma importan 495'88 ptas.
se destinen a sufragar los gastos de instalación, aparatos y cuotas, todo lo
cual no ha de exceder en el resto del año de la suma referida».
Y estrena el municipio nuevo alumbrado aquel primero de marzo de
1905, suponiendo el contento•y el asombro de los torreños de entonces. Para
los más viejos del pueblo aquello eran «cosas del Enemigo» y a buen seguro
se santiguarían. Nos consta que muchos de ellos murieron alumbrándose
con su viejo candil de aceite y su capuchina.
Las innovaciones se sucedían y en sesión de 1 de febrero de 1914 se
acuerda cambiar las bombillas por otras de filamento metálico.
En la sesión de 22 de julio de 1923 se denuncia el hecho de la existencia
de muchas lámparas eléctricas rotas y fundidas careciendo casi todo el
pueblo de luz. Se reponen las bombillas y se abona a Juan Ramón Ruiz
125'75 pestas. Cada bombilla valía la friolera de 1'60 pesetas.
Y como en todo existe la competencia, en sesión de 19 de febrro de 1935
«La Hidroeléctrica de La Loma» ofrece suministrar energía a 10'77 pesetas
por cada diez bujías al año y a 0'50 céntimos el kilovatio.
¡Con qué «energía» se ha disparado en nuestros días la energía eléctrica!
El alumbrado de la población es hoy de lo más completo, pues en
callejas y plazuelas con sabor de siglos, se han instalado artísticas farolas que
contrastan con los estilizados postes metálicos de las vías más modernas. El
alumbrado de Torreperogil es uno de los más acabados y bellos de nuestra
provincia que culmina con la iluminación de los monumentos más notables
de la villa.
EL MATADERO MUNICIPAL
En 1752 el matadero estaba situado en la calle Nueva, «con casa para
carnicería y portal matadero». El edificio tenía ocho varas de frente y
dieciséis de fondo, con corral438.
De la calle Nueva pasó a la Plaza pública, donde lo vemos hasta 1850
según acta de la sesión de 10 de diciembre de este año. Este día acuerdan
los regidores trasladar el matadero de la Plaza por estar en el centro de la
población y causar malos olores.
Se levantó nuevo matadero en la Calzada de la Virgen, junto a las
cuevas, costando aquel nuevo edificio 1.300 reales.
En acta de 15 de enero de 1865, constan las manifestaciones del
alcalde denunciando el mal estado del matadero. En la sesión de 15 de
octubre del mismo año, el alcalde interino manifestó: «...el matadero está
tan ruinoso que las matanzas se han de hacer debajo .de un árbol
contiguo».
438
Catastro del marqués de la Ensenada.
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Historia de Torreperogil
Y tan ruinoso estaba que en la sesión de 20 de mayo de 1866, los
señores regidores acuerdan construir nuevo matadero en el sitio llamado del
Tejar, por hallarse el existente totalmente ruinoso. El presupuesto
presentado por el perito de la Villa, Manuel Molina Ruiz, se elevó a 505
escudos.
De la importancia que tenían las aguas en esta población, nos da
cuenta el acta de la sesión de 27 de noviembre de 1870. Por la misma
sabemos que aquel año, parte de las aguas del derrame de la Fuente de la
Plaza iban a parar al matadero viejo contiguo a la Fuente. En esta sesión se
dio cuenta de una solicitud de don Eugenio Cancio y don Agustín de Uribe,
el primero vecino de Jaén y el segundo de Úbeda, pidiendo autorización
para construir un caño a fin de aprovechar las aguas del remanente de la
Fuente de la Plaza, alegando que la casa que poseían en la calle Nueva y el
molino aceitero unido a la misma, habían disfrutado en otro tiempo del
citado remanente «como se acredita por la cañería antigua que existe aún y
lo que es público entre las personas de este pueblo».
Oído el informe de los señores concejales, manifestaron que la citada
cañería no enlazaba directamente con el pilar de la Plaza, sino que partía de
la alberca existente en el Matadero Viejo «hoy casa de escuelas». « Y teniendo
en cuenta que el citado remanente se aprovecha por la dueña de la Huerta
de la Plaza (lo que indica que en estas fechas la citada huerta había sido
enajenada por la Cofradía de Sabiote), se acuerda que se presente por los
solicitantes los documentos y pruebas en que fundar su petición para en
vista de ellos y los presentados por la dueña de la citada huerta obrar en
consecuencia»439.
El matadero municipal tenía un conserje o vigilante llamado Fiel de
Carnes o Fiel del Matadero. En la sesión de 11 de febrero de 1872 se
acuerda por el Consejo que éste cobrara como retribución una libra de carne
por cada matanza «... en la misma forma que hasta aquí pero que deje de
cobrar los dos cuartos por cada res como cobraba hasta aquí».
En sesión de 3 de noviembre de 1883 el alcalde San Martín dice: «Que
estando el matadero dentro de la población, siendo perjudicial para la salud y
además en estado ruinoso, debía acordarse su enajenación y con el producto
de la venta edificar otro local que ofrezca seguridad». Se aprobó la propuesta
y el nuevo matadero fue levantado en la calle Fuentecilla, esquina a la
carretera de Cazorla donde lo hemos conocido hasta el año 1960.
En la sesión de 8 de marzo de 1884, el alcalde mayor don Manuel Felipe
de San Martín dice: «Que el Fiel de Carnes, Juan de la Cruz Villar Molina,
había sido suspendido en el ejercicio de su cargo por no cumplir con
exactitud los deberes que le son anejos». Dicho despido es aprobado por el
Concejo siendo nombrado en su lugar a Baltasar Rodríguez Martínez. Las
cosas se llevaban bastante en serio por aquellos regidores...
El citado alcalde en la sesión de 30 de agosto del mismo año da cuenta de
la proposición hecha por don José María Bravo «...en la que interesa se le
conceda un registro cerrado para abastecer al público con carne de cabra
439
Este matadero y escuelas estaba situado en el edificio hoy propiedad de la familia
Talavera, hoy calzados Talavera, esquina a la Plaza y calle Cervantes.
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Historia de Torreperogil
por el término de dos meses y al precio de cuarenta y ocho céntimos la libra.
Enterados los señores asistentes y discutido el asunto se acuerda
desestimar tal proposición por unanimidad por entender que ello no ofrece
ningún género de economías al público como ya se ha demostrado».
De nuevo en 1888 el matadero en ruinas, pues en la sesión de 26 de
agosto así lo manifiesta el alcalde de la villa. Vuelve de nuevo el tema en la
sesión de 6 de septiembre de 1916, hacer el tejado nuevo costó 522 pesetas.
A pocos anos de distancia, en sesión de 10 de diciembre de 1923, los
señores del Concejo manifiestan su inquietud ante el estado ruinoso del
matadero.
Así las cosas hasta que en la sesión de 2 de abril de 1955 se da cuenta
de la adquisición de un solar junto al Pilar Redondo para levantar un
matadero nuevo, sólido y a tono con los tiempos. En 1959 se suscribió
contrato para su edificación y dos años más tarde fue inaugurado. Había costado 475.885'92 pesetas440.
EL CEMENTERIO MUNICIPAL
Pocas personas pueden ignorar que en otros tiempos se carecía de
cementerios. Eran utilizadas las iglesias y sus alrededores. Por ello, a la
llamada Plaza de las Calaveras se le denominó así por ser destinada a
Osario. Cosa normal ya que a escasa distancia se alzó la iglesia del Santo
Cristo razón por la cual aquella plaza sirvió de entierro.
En tiempos relativamente recientes, los torreños en su afán de edificar
junto a la plazuela, dieron con un sinfín de restos humanos por lo que
aquel viejo Osario pasó a ser Plaza de las Calaveras, típico lugar más tarde
con aire de churros y verbenas. Los tiempos cambian...
EL CEMENTERIO VIEJO
Por motivos de salubridad y espacio, el Ayuntamiento acuerda
construir un cementerio digno, a cuyo fin pone a disposición del prior de
la villa el terreno del viejo Castillo. El obispo de Jaén don Andrés Esteban
y Gómez desde Valdepeñas de Jaén, se dirige a la alcaldía a fin de que ésta
cediera formalmente estos terrenos. El Ayuntamiento, en cabildo de 22 de
septiembre de 1819 cede el «castillo y parte que ocupan sus murallas o
cerca».
El médico de la villa don Antonio Malo de Molina da un informe
favorable diciendo que «...el sitio del Castillo es el mejor y más apropósito
para el Zementerio por distar cien pasos de la única Yglesia Parroquial y
estar totalmente separado de ella y con aires sanos»
Cumplido este requisito, el Ayuntamiento en 16 de Octubre de 1819
hace cesión mediante escritura pública ante el escribano de la villa don
Cristóbal Fernández de la Peña. Sólo se reserva el derecho «...si alguna
440
Acta de 16-3-1959.
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Ginés de la Jara Torres Navarrete
Historia de Torreperogil
preciosidad antigua se aliare en las ecavaciones o desmontes...»441.
Aquel cementerio prestó sus servicios hasta diciembre de 1852 por
terminación del nuevo, si bien permanecieron en el mismo los viejos
enterramientos. Fue enajenado por el prior don Lorenzo Charriel Varela en
1940 y en el presente de 1981 el Ayuntamiento lo adquiere para en su lugar
levantar un parque municipal.
NUEVO CEMENTERIO
Conscientes los regidores de antaño de la falta de salubridad en el
cementerio a las puertas mismas de la población, en 1849 surge la idea de
construir uno nuevo que estuviese alejado de la población. Dice así el
documento original:
«Teniendo presente el Ayuntamiento el mal estado en que se encuentra
el Cementerio de esta Villa y su proximidad a la población, lo que perjudica
notablemente a la higiene según tiene manifestado la Junta y Comisión de
Sanidad en su informe que tiene sometido al Sr. Jefe Superior, para
conocer el costo que pudiera acarrear la construcción de otro Cementerio
441
Libro de Protocolos de don Cristóbal Fernández de la Peña de 1818-1831 adjunto al
protocolo de 13 de julio de 1821, estante XIV, tabla 4.a, Archivo de Úbeda.
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Historia de Torreperogil
en la Dehesa del Espinar, de estos Caudales de Propios, sitio el más
conbeniente al efecto, acuerdan Sus Mercedes que el maestro de obras de
la Ciudad de Úbeda, Juan Millán Casado, reconociendo el terreno y
demás necesario, justiprecie dicha obra para que con su resultado se
delibere lo que sea conveniente.—Torre Pero Gil a trece de Mayo de mil
ochocientos y quarenta y nuebe.—Juan Arredondo».
La obra debía tener un cuadro perfecto de sesenta varas de línea. En
el muro mirando a la población quedaría abierta la puerta, de piedra viva
y en el centro de la misma. Al lado derecho de la puerta una capilla de
cuatro varas de ancha y cinco de fondo. Sobre la capilla una habitación
para el conserje, y su precio total estaba tasado en 14.691 reales.
La junta de sanidad estaba compuesta por don Baltasar Arredondo
Martínez, alcalde mayor, don Juan Arredondo Martínez, alcalde segundo,
don Francisco Arredondo González, don Luis Martínez del Villar, don José
Sansón y don Miguel Díaz Ballesteros médicos estos dos últimos .
Actuó como agrimensor y maestro de obras don Juan Montiel Pérez,
acordándose levantarlo en tierras de la Dehesa del Espinar a espaldas de la
ermita de Nuestra Señora de la Misericordia.
Subastada la obra le fue adjudicada a Antonio Molina Martínez en
9.750 reales de vellón.
Por acuerdo de 2 de mayo de 1852 se decide no hacerlo junto al
camino real de Villacarrillo sino más abajo, junto al partidor de la Dehesa,
utilizando como senda el propio partidor.
Terminada la obra fue reconocida por los peritos Pedro Serrano,
natural de Úbeda, y Martín Martínez, de Torreperogil, el día 26 de
noviembre de 1852 y dijeron que se había construido bien, con solidez y
ajustándose al pliego de condiciones.
Resulta paradógico que el nieto de don Baltasar Arredondo, don Luis
Arredondo Muñoz=Cobo, fuera el que ampliara durante su mandato como
alcalde primero hasta el camino de Villacarrillo, el cementerio levantado por
su abuelo, ayudado por otro de sus nietos, don Baltasar de San Martín
Arredondo, segundo teniente de alcalde.
Corta fue la duración de aquella obra, pues en sesión de 5 de febrero de
1855, don Sebastián de la Torre Ortega, alcalde primero de la villa, da
cuenta del hundimiento ocurrido «... en la cerca del Cementerio Nuevo», la
noche del día 4 de dicho mes y año a consecuencia de los grandes temporales. Se hundieron cuarenta varas cuya reparación costó 1.254 reales
que fueron abonados a Diego de Rus, maestro de obras de Úbeda442.
O seguían los temporales o la obra no se llevó a cabo con la solidez
deseada, pues en sesión de 16 de octubre de 1859 se acuerda librar 1.268
reales para levantar la pared de Saliente que se había caído.
La primera capilla iniciada en el nuevo cementerio fue la de los
Arredondo-Aguilar, que fue comenzada en 1856 por doña Juana González
de Aguilar y Pareja-Obregón, para dar sepultura en la misma a su esposo,
alcalde constructor del nuevo cementerio, fallecido en este año, siendo así el
primer alcalde amorosamente recogido por aquella bendita tierra.
442
Acta de 5-10-1856.
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Ginés de la Jara Torres Navarrete
Historia de Torreperogil
La segunda capilla levantada fue la llamada de «Las Riveras». En acta
de la sesión de 28 de abril de 1864 consta la adquisición por doña Francisca
Martínez de Ortega de veinte varas de terreno para su construcción. Es la
más suntuosa del camposaríto si bien corre inminente ruina si no se
repara con solidez.
Por el acta de la sesión de 18 de diciembre de 1864 sabemos que la pared
de Poniente se vino abajo y la cerca restante amenazaba ruina según
denunció el cura-párroco don Ildefonso López de Torres. La reparación costó
3.977 reales.
Y siguen los hundimientos, pues en acta de la sesión de 11 de febrero
de 1872, manifiesta el alcalde que habiéndose hundido una pared en el
cementerio, el aspecto era desolador «… que se levante la cerca con urgencia
ante la profanación del sagrado lugar por animales inmundos». Su
reparación costó 206'21 pesetas, marcándose nueva línea con objeto de
vender terrenos para construir nichos.
En la sesión de 11 de agosto de 1883, don Juan Jiménez Pardo,
miembro de la comisión de ornato dijo: «Que habiéndose terminado las
obras de la capilla del cementerio y no habiéndose agotado el capítulo del
presupuesto, era conveniente para hermosear y dar vista a dicha capilla, se
hiciera un cielo raso en la misma colocando un rejón por la parte de
adentro».
En 1884 es el alcalde San Martín quien denuncia el mal estado del
cementerio y propone su arreglo443.
En acta de 16 de mayo de 1886 consta que el pozo abierto para el
servicio del cementerio costó nada menos que 58 pesetas.
La capilla de los Muñoz-Cobo se construye en 1890. En la sesión de 24
de agosto de este año:
«Es leída una solicitud de don Diego Muñoz-Cobo Úbeda en la que pide
se le conceda en el centro del Cementerio, el terreno necesario para la
construcción de una capilla. Se accedió a lo solicitado tansando el perito
local José Ruiz las veintidós varas cuadradas al precio de cinco reales por
cada vara».
En la sesión de 18 de noviembre de 1902 es el primer teniente de
alcalde don José López Martínez el que hace presente que el estado del
Cementerio era deplorable y con riesgo de epidemias.
En acta de 3 de enero de 1919 se hace constar que hallándose muy
deterioradas las puertas, se proceda a su reparación. Cobra el maestro
carpintero 109'50 pesetas.
Con relación al abandono de esta sagrada parcela, se cuenta la
siguiente anécdota auténticamente cierta y que nos ha sido referida por
testigos presenciales.
El 11 de noviembre de 1921, el obispo de Jaén don Manuel Basulto
Jiménez vino a Torreperogil con motivo del entierro del «prior viejo» don
José Hurtado del Villar. Acompañaron el cadáver del prior hasta darle
sepultura el señor obispo y autoridades locales. Cuando el cortejo fúnebre
iba rumbo al Cementerio por el viejo camino del Partidor que pasaba por
443
Acta de 30-8-1884.
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Historia de Torreperogil
debajo de la ermita de la Patrona, una persona poco favorecida
mentalmente dijo a grandes voces: «iSeñor Obispo, esto es una vergüenza,
las paeres del cementerio san caído!». El alcalde de la villa, ante aquella
situación dijo al obispo: «No haga caso Su Ilustrísima, el pobre está
demente». El obispo, mirando a nuestro alcalde contestó; «Ya, ya lo veo, los
chiquillos y los locos dicen la verdad».
Debió influir bastante aquel ocurrente y oportuno hecho ya que en
sesión de 16 de agosto de 1922 se denuncia por los propios concejales el
estado del piso principal de la casa del conserje, por lo que se acuerda su
derribo y en la sesión de 6 de septiembre del mismo año se libran 384
pesetas para reparar las ruinas. La cosa iba de mal en peor y en la sesión de
10 de marzo de 1924 el entonces alcalde, don Luis Arredondo Muñoz-Cobo
dice: «Manifiesto el vergonzoso estado en que se encuentra el cementerio
siendo imposible dar cristiana sepultura a nuestros seres queridos. El
concejal don Francisco Hurtado Martínez manifiesta que es dueño de una
parcela de tierra junto al cementerio y que impulsado por humanitarios
sentimientos, dona gratuitamente estas tierras para el ensanche del
mismo»444.
En acta de 31 de marzo de 1924 consta que se levantaban las paredes
para la ampliación del Cementerio, patio de Nuestra Señora de la
Misericordia. Aquellos trabajos se realizaron mediante suscripción popular,
encabezando la lista el propio Ayuntamiento con 1.500 pesetas.
Todavía en 1925 continuaban los trabajos de ampliación, pues en
sesión de 18 de mayo vemos: «Que habiéndose cercado parte del terreno de
la ampliación del Cementerio con fondos de suscripción popular y faltando
por vallar 79 metros lineales en la pared del Poniente, más 27 metros en la
pared del Norte formando escuadra con aquélla y siendo de reconocida
urgencia la terminación de la cerca que se vea la forma de acabarla». Consta
que el Ayuntamiento libró para ello 4.000 pesetas.
Por fin las obras de ampliación fueron inauguradas el día 8 de septiembre
de 1925 por el propio obispo Basulto, el Prelado que viera con pena el
abandono de tan sagrado lugar445.
La actual capilla la levantó el maestro local Manuel-Trinidad Hurtado
Vaca. La campana, de 53 kilos de peso costó 600 pesetas, factura que se
pagó a la casa «Roses Hermanos», de Valencia, y la mesa y altar con
crucifijo costó 416 pesetas446.
El jardín de la entrada fue dotado de plantas de gran variedad según
consta en acta de 12 de enero de 1929 y los ocho paños de verja de hierro
forjado primitivos para la cerca del jardín costaron 1.397'20 pesetas, a
razón de 38 pesetas metro447.
En tiempos recientes, durante el mandato del alcalde don Andrés
Aranda Molina, fue ampliado nuevamente con el patio de «San Cristóbal»,
cuya obra culminó en junio de 1966, habiéndose invertido en ello 300.000
444
Acta de 16-6-1924.
Acta de 17-9-1925.
446
Actas de 6-6-1927 y 4-2-1929.
447
Acta de 12-8-1929.
445
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Historia de Torreperogil
pesetas448.
Hubo un sepulturero al que hay que hacer justicia perpetuando su
nombre por el amor que tuvo a su piadosa profesión y por cuanto se desveló
por este sagrado recinto. Se trata de Elías Almazán Moreno, fallecido en
Torreperogil el 30 de julio de 1950. El Ayuntamiento agradecido manifiesta
su pesar en la sesión de 1 de agosto de 1950.
Y esta es la historia del camposanto municipal, orgullo de la Villa y
asombro del visitante. Al gobernador Pardo Gayoso le oímos decir en 1966:
«¡Esto es un cementerio o un jardín!»...
Yo diría que es un jardín donde los justos esperan el más decisivo de
los juicios.
VÍAS DE COMUNICACIÓN
La transformación de los carriles polvorientos o embarrados en vías
firmes, ha sido una realidad en tiempos bastantes recientes, y la
contribución de Torreperogil a la apertura de puentes, carreteras y vías
férreas ha sido muy valiosa en todos los tiempos.
Ya en 1779 se levantó un puente sobre el río Salado con la aportación
de esta villa, dice así el documento: «Los 812 reales de vellón y 22
maravedís que en virtud de libranza deste Concejo di y pagué a don
Cayetano Cantero vezino de la Ciudad de Jaén y Tesorero nombrado para el
percibo del costo del Puente de la Villa de Iguera de Arjona sobre el Río
Salado que se mandó pagar a esta Villa por orden del Señor Intendente
deste Reyno que se acredita de libramiento y recibo del dicho Tesorero que
queda con los recados desta cuenta»449.
También en 1779 se tendió otro puente en Lopera contribuyendo el
Concejo de Torreperogil con 422 reales de vellón y 6. maravedís, cantidad
depositada también ante don Cayetano Cantero, tesorero, quien libró la
correspondiente libranza acreditativa de aquella contribución450.
En el mismo año de 1779 contribuye esta villa a la construcción del
Puente de Alcaudete con otros 392 reales de vellón451.
CARRETERA GENERAL DE ANDALUCÍA
En sesión de 26 de octubre de 1841, se nombró comisionado para
asistir a Baeza para tratar sobre. la construcción de una carretera desde
Baeza a Las Correderas con la general de Andalucía. Se nombró al alcalde
don Baltasar de Arredondo Martínez y a don Sebastián de la Torre Ortega.
Sobre ello se vuelve a insistir en acta de la sesión de 25 de febrero de
1844, pues consta la apertura de una nueva carretera que uniría a Úbeda
448
Acta de 1-7-1965.
Libro Cuentas de Propios, 1749-1779.
450
Libro Cuentas de Propios, 1749-1779.
451
Libro Cuentas de Propios, 1749-1779.
449
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Historia de Torreperogil
y Baeza con la general de Andalucía y a la que contribuyó esta población.
En 1847 cobra gran impulso la apertura de los caminos o carreteras
firmes y este Concejo hace igualmente libranzas para «... los que van a
cruzar la provincia».
EL CAMINO DE SABIOTE
Es el camino más traído y más llevado en las actas capitulares. Es
natural por los lazos de vecindad y de sangre. Para nosotros es más
conocido que el propio Padrenuestro. Toda una vida caminando por él en
caballerías, en bicicleta, en motocicleta y más tarde en automóvil. No hablemos de aquellas escapadas infantiles para estar presentes en las ferias
torreñas, recorrido que hacíamos en el «coche de Juantalón». ¡Quién nos iba
a decir...!
Consta en acta de 13 de noviembre de 1864 que el camino era de
piedra (una calzada) y en sesión de 10 de noviembre de 1865: «Se da cuenta
del proyecto del camino vecinal por Sabiote camino del Villarejo y Paso de
las Vacas hasta la carretera de las Correderas a Almería, sitio denominado
El Palomarejo. Esta Corporación, en vista de las grandes ventajas que dicho
camino ofrece, desearía que diese principio en Torre Pero Gil por el enlace
que tendría con las carreteras de Villacarrillo y Cazorla y sería de gran
interés a Quesada y Peal».
En acta de la sesión de 1 de noviembre de 1868 se dice: «Que se arregle
el camino de Sabiote que hace cuatro años tiene la piedra machacada sin
extender y así dar trabajo a los jornaleros en esta época del paro».
El alcalde de Torreperogil, en 1891, don Juan Bautista Muñoz-Cobo y
Arredondo manifestó en la sesión de 19 de julio: «... que estando en mal
estado el badén que enlaza el Camino de Sabiote con la carretera que va a
Villacarrillo (Fuente de San Juan) era urgente su reparación».
Aquel activo regidor que fue don Bartolomé Redondo, siempre atento
en la defensa de los bienes del común, dice en la sesión de 14 de febrero de
1892: «Que es muy conveniente que se prohiba el pastoreo de los animales
en los caminos de San Marcos y de Sabiote por el grave daño y deterioro
que reciben».
Y vuelve a la carga el regidor Redondo en 11 de noviembre de 1894:
«Que en el Camino de Sabiote, en el sitio que dicen de la Asomadilla (eras
del Barrero) existe una horma propiedad de don Lorenzo Espinosa la cual
ocupa la cuneta y paseo de la carretera, dejándola estrecha y ello puede
acarrear perjuicios de consideración a los dueños de carruajes que
transitan por dicha carretera por lo que era conveniente hacer desaparecer
la dicha horma».
Mal andaría el firme de este camino vecinal ya que en acta de la sesión
de 4 de julio de 1931 consta el acuerdo de la Diputación Provincial para la
construcción de este camino vecinal. La sesión de 12 de agosto de 1933
pide una entrevista con el alcalde de Sabiote para tratar sobre el proyecto
de la Diputación sobre este camino.
En tiempos posteriores fue asfaltado, pero la escasa asistencia, hace
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Historia de Torreperogil
que los baches se multipliquen tanto como las mismas chapuzas.
CARRETERA D E CÓRDOBA A V A L E N C I A .
Ya nos hablaban en nuestra niñez hombres muy ancianos de aquel
legendario carril de La L o m a con las grandes recuas de burros cargados
de pellejos de aceite camino de Levante, y de carretas atascadas en el fango
los meses invernales. Esta es la vieja historia.
La nueva historia comenzó en 1855, pues en acta de la sesión de 18 de
marzo se dice: «Se acuerda dirigir una exposición al Excmo. Sr. Ministro de
Fomento pidiendo que la carretera que ha de enlazar La Loma con Levante,
salga de Úbeda y toque por este pueblo pasando por Villacarrillo, dirigiéndose a los alcaldes de Sabiote, Villanueva, Sorihuela, Castellar y
Santisteban por si quieren secundar esta petición».
La petición fue bien acogida, pues en acta de la sesión de 7 de mayo de
1858 dicen: «Que este pueblo está situado en la carretera que se está
construyendo que va de Úbeda a Villacarrillo...». Y ya en 1859 por el acta de
28 de enero vemos cómo el alcalde don Antonio Guerrero Mendieta da
cuenta de la terminación «... de la carretera nueva de Úbeda a Albacete,
quedando sin terminar el trozo que pasa por la población».
Y este trozo fue acabado en 1868, pues la cañería de la Fuente Nueva
fue dañada y piden responsabilidades en la sesión de 9 de agosto. Insisten
sobre ello en la sesión de 3 de marzo de 1872 ya que aún estaba sin
resolver.
Y entra otra vez en acción el activo regidor don Bartolomé Redondo. En
sesión de 11 de noviembre de 1894 dice: «Estando en mal estado los
asientos de la carretera de Jaén a Albacete y los del Paseo Viejo (Santiago)».
En acta de 9 de marzo de 1925 se da cuenta de la adquisición de
cuarenta árboles para ser plantados en la carretera de Albacete.
Y los años avanzan y la circulación rodada es tan intensa que los
peatones están en peligro y en algunos casos hubo que lamentar víctimas
humanas. Los vecinos piden el desvío de esta carretera que atraviesa la
población y el Concejo de forma oficial en sesión de 4 de enero de 1932 piden
una carretera de circunvalación cosa que se vuelve a pedir en sesión de 10
de julio de 1936, pero hasta los años 1940 no se llegó a lograr. Mas el
crecimiento de la población ha sido tal que de nuevo el pueblo ha tocado la
desviada carretera.
NOTA: Construyeron el primer tramo (Úbeda-Albacete), don Ramón Estruch y Ferrer,
barcelonés, y don Rafael Almagro, ubedí. En 1859 ante el escribano de Torreperogil Fernández de
Navarrete, el primero traspasa a Almagro la contrata.
CARRETERA DE CAZORLA
El primer intento para abrir esta carretera data de 1855. En sesión de
18 de marzo: «Se acuerda dirigir una exposición al Excmo. Sr. Ministro de
Fomento, pidiendo que la carretera que ha de enlazar La Loma con el
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Historia de Torreperogil
Mediodía, salga de Úbeda y toque por este pueblo pasando por Peal hasta
Baza por interesar por esta línea más pueblos que la línea de Guadix, ser su
costo quizá menor y más acompañada de pueblos y caseríos. Que se dirija
comunicación a los alcaldes de Sabiote, Cazorla e Hijonares por si quieren
secundar la petición».
En 1861 y en sesión de 30 de junio: «Se adhiere este Ayuntamiento a la
petición formulada por Cazorla al Sr. Ministro de Fomento pidiendo se haga
un estudio de la carretera de esta Villa a Baza».
Y ya en 1865, en la sesión de 23 de abril dicen: «Que se haga saber
mediante edicto, la expropiación de tierras para la construcción de la
carretera de Cazorla».
Y la carretera fue una realidad, pues en la sesión de 7 de julio de 1872
se acuerda trasladar hasta la ermita de la Patrona las Cruces del Calvario
que se levantaban entre la carretera de Cazorla y la de Villacarrillo (La
Plancha), por estar junto a ellas y estorbar al tráfico.
Pero en 1873 el Puente de la Cerrada se vino abajo y el tráfico quedó
cortado. En acta de la sesión de 27 de abril vemos: «Se recibe
comunicación del Gobernador para que este Ayuntamiento informe sobre
la instancia presentada por Juan Angulo, vecino de Palma de Río, solicitando autorización para establecer una Barca de pasage y trasporte sobre el
río Guadalquivir, con motivo de haberse destruido el Puente de la Cerrada.
Se acuerda informar favorablemente ya que es de gran utilidad, pues sin
ella queda cortado el tráfico de esta Villa a Huéscar y el tráfico de otros
pueblos de la provincia de Almería».
Hundimiento del Puente de la Cerrada por los temporales de 1963.
A raíz de aquel hundimiento se construyó el nuevo puente de hierro
que hemos conocido y que desapareció en 1963 con motivo de las obras de
embalse en este lugar. En febrero de este año se derrumbó por los fuertes
temporales, y hubo de ser abierto al tráfico el actual, que estaba sin
acabar.
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Historia de Torreperogil
CARRETERA DE VILCHES A ALMERÍA.
Esta vía se abrió en 1882, pues en sesión de 12 de agosto de este año se
acuerda: «Que se pregone en los puntos de costumbre de la Villa para que
los obreros que lo deseen tengan conocimiento de que pueden hallar trabajo
y ocupación en la carretera en construcción de Vilches a Almería».
OTROS CAMINOS
En sesión de 23 de diciembre de 1876 se acuerda plantar árboles en
todas las carreteras del término y en acta de 4 de diciembre de 1895: «Que el
estado de las vías públicas, el de los caminos vecinales y el de las carreteras
que rodean y atraviesan la población es deplorable, siendo de presumir que
por todos ellos salvo honrosa excepción se hará imposible el tránsito».
En sesión de 9 de septiembre de 1923 se hace constar: «... que el
camino vecinal denominado del Molino que enlaza con el de Cazorla, está
intransitable, peligrando las personas y caballerías». En acta de 12 de
noviembre del mismo año se acordó podar los árboles de calles, plazas y
caminos y que sus maderas fueran vendidas en pública subasta. Por último
en acta de 9 de septiembre de 1933 consta «Que se arregle el camino de la
Cerca por estar intransitable hasta la Cruz de los Panaderos».
FERROCARRIL MADRID-CÁDIZ
En sesión de 21 de septiembre de 1859, este Concejo «...acuerda
contribuir proporcionalmente con bienes de propios al tendido de la vía
férrea de Andújar a Córdoba y de Manzanares a Andújar a condición de
que pase la vía entre el río Guadalimar y la Villa de Canena». En sesión de
4 de junio de 1869 tratan de la construcción del ferrocarril de Manzanares
a Córdoba «... que paserá un ramal por Canena, Rus, Baeza hasta Úbeda.
El proyecto se hizo realidad y el tren corrió por la margen derecha del
río Guadalimar, cerca de Canena aunque no entre ambos lugares. El tren
pasaba por la estación de Baeza en 1876 ya que los regidores torreños
acuerdan ir hasta ella a presentar sus respetos a la Reina madre doña
Isabel II. Lo mismo acordó la Corporación Municipal de Úbeda, pero éstos
deciden desplazarse hasta la estación de Vilches «con motivo del paso por la
misma en ferrocarril de la Reina madre Dª. Isabel I I » 452.
Sobre esta vía férrea nos dice la «Historia de España y América»453:
«Después de vencer las asperezas de Despeñaperros, en 1861 ya estaba
acabada».
452
453
Biografía de Úbeda, de PASQUAU, pág. 423.
Volumen V, pág. 207, obra dirigida por J. Vicens Vives, Barcelona, 1972.
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