1 2 3 C MEDH Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos Ediciones MEDH Mariano Moreno 1785 - 1er piso 1078 Buenos Aires, Argentina Teléfono-Fax: (0054-11) 4382-5957 E-mail: [email protected] www.medh.org.ar I.S.B.N: Queda hecho en el depósito que manda la ley Impreso en Argentina Equipo Editorial Editor: Arturo Blatezky Diseño de tapa y fotografías: Germán Botrugno Selección de textos: Luz Zenteno, Arturo Blatezky Composición y armado: Luz Zenteno, Germán Botrugno Esta publicación ha sido posible gracias a la colaboración fraternal de: Centro Misionero de Nord-Elba (Hamburgo) Iglesia Evangélica en Alemania (Hannover) Iglesia Evangélica Luterna Unida en Alemania. (Hannover) Iglesia Evangélica Luterana en Baviera - KED-Bayern Iglesia Evangélica Valdense de Italia. (Roma) 4 INTRODUCCIÓN Esta publicación nace de la memoria del genocidio más terrible que sufriera nuestro pueblo a lo largo de su historia y de la espiritualidad que fue forjando en su r esistencia a la expoliación y al sometimiento de ayer y de hoy. Consecuentemente es un testimonio de convergencias múltiples: Entre el terrorismo de estado del pasado y sus atroces secuelas presentes; la globalización y concentración del poder por un lado y el creciente sometimiento y la indigencia de nuestro pueblo por otro; la impunidad jurídico-política de los genocidas de ayer y la criminalización y aniquilamiento de los pobres de hoy. Al mismo tiempo testimonia la convergencia de la dignidad y la resistencia demostradas frente a las dictaduras del pasado y la lucha contra el presente sistema de hambre y degradación; el repudio a las guerras imperialistas de ayer y la sublevación de los pueblos de nuestro continente ante la militarización y el vasallaje del mismo por el imperio monopólico. Pero este libro pretende promover y exigir también otras convergencias y coherencias imprescindibles, ante todo: - Coherencia entre los pactos jurídico-políticos firmados y la realidad cotidiana vivida por nuestro pueblo; - Coherencia entre lo que proclamamos como iglesias y nuestras opciones personales y eclesiales concretas reales. Esta búsqueda de convergencias y exigencia de coherencias actuales las expresamos en este libro con - Su estructura acorde a los 30 artículos de la Declaración Universal de los DDHH de las Naciones Unidas; - Fotografías que motivan al ejercicio de la memoria sobre nuestro ayer y sinceramiento sobre nuestro presente hoy; - Textos de la Biblia que profundizan y desafían a los artículos de la Declaración Universal; y - Párrafos de declaraciones de las iglesias del MEDH que comentan los contenidos de los 30 artículos. Está claro entonces que este manual no intenta un estudio sistemático de los DDHH ni ofrece un análisis histórico sobre la Argentina de ayer y hoy; no pretende ser un tratado de exégesis ni un resumen del pensamiento de nuestras iglesias. Simplemente refleja la espiritualidad del MEDH, que busca ser auténtica e histórica, una fuerza eficaz que nos desafía a una meditación comprometida, a una reflexión relevante, a una opción consecuente y a la acción imprescindible para transformar radicalmente nuestro presente. 5 El título de esta publicación es «Convergencias», porque entendemos que toda espiritualidad y solidaridad que lo sean «en espíritu y verdad» necesariamente deben tener sus raíces y nutrirse de la experiencia histórica asumida y compartida; deben ser fruto de la interacción e integración creadora de los siguientes planos múltiples de la vida una e indivisible: - la memoria y la actualidad -reflejada en las fotografías- de los sufrimientos y las luchas pasadas y presentes de nuestras hermanas y hermanos expoliados, humilladas y empobrecidas, cuyas vidas son el lugar y la opción preferencial desde el cual y para la cual queremos sentir, reflexionar y actuar; - la militancia por un nuevo orden internacional de respeto y defensa de los DDHH promulgados por las Naciones Unidas en sus 30 artículos -firmados pero siempre burlados, invocados y violados masivamente por nuestro propio estado como por las potencias hegemónicas del sistema de globalización dominante-. Un pacto que aún a pesar de múltiples y serias críticas posibles representa un imperativo ético ineludible, un mínimo consenso mundial exigible e invocable contra la barbarie y la autodestrucción, un instrumento legal aceptado como convención común para la imprescindible e inclaudicable lucha por la humanización de la humanidad. - La encarnación de Dios -Padre y Madre ante todo de las y los pobres y pequeñ@s de nuestro pueblo y su actuar liberador y transformador -a través del juicio de su Palabra y su Espíritu creador-, que ayer como hoy «destruye las maquinaciones y la soberbia de los poderosos, arranca de sus tronos a los violentos y en su lugar eleva a l@s humildes» (Lucas 1:51-52); nos consagra «a llevar una buena noticia a l@s pobres, anunciar la liberación de l@s esclavizad@s, liberar a l@s prisioner@s y proclamar la nulidad efectiva de todas las deudas» (Lucas 4:18-19) confirmando así nuestra esperanza y compromiso con la «nueva creación, el mundo nuevo, en el que reinará la justicia» (II. Pedro 3:13). No ponemos nuestra confianza en los poderosos del presente porque caminamos hacia un nuevo tiempo, en que «l@s pobres podrán vivir felices, l@s que perseveren recuperarán la tierra, l@s que sufren hambre y sed de justicia la tendrán en abundancia y las constructoras y constructores de la paz serán reconocid@s como hijas e hijos de Dios» (Mateo 5:3-4, 6, 9); 6 - El compromiso de las y los llamad@s a seguir a Jesús hoy asumiendo la cruz de nuestras hermanas y hermanos crucificad@s, único camino posible a nuestra común resurrección. Vivimos en el pasado y presente la experiencia evidente que las palabras de la Declaración Universal así como las de la Biblia son letra muerta y dogma hueco hasta tanto no se encarnen y cobren credibilidad y efectividad histórica en aquellas y aquellos que -venciendo sus propios miedos y debilidades- se convierten en instrumentos de resistencia al genocidio y con ello ya en testigos y creadoras de un nuevo mundo. El MEDH no fue ni es un organismo de individuos, de buenas voluntades autoconvocadas, sino un movimiento integrado por comunidades de fe que -con mayor o menor firmeza y autenticidad, mayor o menor perseverancia y coherencia- quieren caminar solidariamente junto a nuestro pueblo sometido, degradado y masacrado por el vigente sistema neocapitalista globalizado testimoniando el valor sagrado de todo ser humano y construyendo junt@s una alternativa de vida a tanta muerte sistemáticamente programada. Entendemos que este testimonio en defensa de la dignidad, los derechos y la hermandad humana no es ningún hecho extraordinario y mucho menos aún un mérito o motivo de especial reconocimiento. Consideramos por el contrario, que no significa sino una señal mínima de humanidad y comunidad -exigible igualmente a cualquier otro grupo de la sociedad- a la vez que parte intrínseca y fundamental del ser mismo y la propia misión encomendada por Jesús a la Iglesia que realmente pretenda serlo. En otras palabras: Si nuestras comunidades dejaran de comprometer su fe, su solidaridad y su esperanza en defensa de la dignidad y el valor, los derechos y la libertad, la creatividad y la responsabilidad de cada hermana y hermano pobre y reprimid@ de nuestro pueblo, dejarían de ser Iglesia de Jesús. En el gran credo ecuménico que une al cristianismo de Oriente y Occidente -el Credo Niceno del año 381- la verdadera Iglesia de Jesús se define como «Una, universal, santa y apostólica». Vale la pena entonces preguntarnos, si estas 4 señales tradicionales de la Iglesia auténtica pueden ser leídas hoy desde una espiritualidad en defensa de la Vida en plenitud y si pueden ayudarnos a clarificar y dar efectividad histórica al ser y la misión de la Iglesia frente a los graves conflictos y cruciales desafíos que enfrentamos en el presente. La Unidad del Pueblo de Dios: El desafío de la historia y la diversidad De acuerdo a los testimonios de la Biblia la unidad real y profunda del Pueblo de Dios no se refiere a ni se construye desde su organización institucional y tampoco con una coercitiva coraza dogmática, sino que nace con aquell@s, que en medio de los conflictos de la historia presente asumen estos conflictos y apuestan en ellos su propia vida siguiendo el camino de Jesús dando cumplimiento efectivo a sus mandatos. «Que tod@s sean uno» (Juan 17:21) nos remite entonces inexorablemente a asumir como Iglesia plenamente y sin retaceos nuestra historicidad y -dentro de ella- nuestra diversidad tanto en lo que se refiere a las personas que integramos el Pueblo de Dios como a las culturas, nacionalidades, realidades sociales y de género que nos caracterizan. La medida de la verdadera unidad del Pueblo de Dios -y de su ser Iglesiahabrá de ser entonces ante todo la convivencia fraternal en la aceptación y valoración de la diversidad y la libertad. Tanto la Biblia como los concilios y credos ecuménicos dejan en claro, que no profesamos ni promovemos una religión individualista y tampoco una salvación metafísico-extramundana del ser humano, 7 sino que esperamos, proclamamos y actuamos en medio de la historia como parte de esta historia y en medio de nuestro pueblo como parte del mismo pueblo, para que un mundo y una vida diferente sean posibles y puedan nacer del dolor y las luchas del presente. Repudiamos toda manipulación y alienación política-social-cultural y también religiosa- ante todo de l@s más pobres, ya que estamos convencid@s, que Jesús convocó a sus discípul@s y nos convoca hoy a nosotr@s a una vida en dignidad y plenitud, en la que hombres y mujeres, ancian@s y niñ@s alcancen junto con sus comunidades étnicas, sociales y barriales una existencia con sentido profundo y verdadera trascendencia. Repudiamos también cualquier tipo de discriminación de personas o grupos sociales, ya que estamos convencid@s, que todas y todos tenemos -como seres cread@s a la imagen de Dios- dignidad y derecho de participar -con nuestra diversidad y creatividad particulares- en la construcción de un mundo nuevo, que realmente sea un hogar para todas y todos. La Universalidad del Pueblo de Dios: El desafío de la parcialidad y el compromiso Asumir la historia de nuestros pueblos como espacio de crecimiento y cosecha del Reino de Dios conlleva necesariamente preguntarnos también por la presencia y actuación de la Iglesia como comunidad internacional en la misma fe ante los desafíos del mundo globalizado en que vivimos y del cual necesariamente participamos. También aquí pareciera indudable que la universalidad auténtica del Pueblo de Dios no podrá basarse nunca sobre la imposición de una determinada y particular forma de cristianismo -con su idiosincracia, experiencias históricas y realidad actual singular- a pueblos con identidades ancestrales y procesos históricos diferentes; búsquedas del presente y proyectos futuros profundamente distintos, si no abiertamente antagónicos. Cualquier neocolonización mediática y coerción religioso-cultural es insostenible tanto desde los textos bíblicos como a la luz de la vida de la primera Iglesia, y evidentemente produce en nosotros un claro rechazo cuando recordamos el genocidio de las misiones-conquistas europeas a los demás continentes. ¿Pero sigue teniendo entonces validez y sentido insistir con la universalidad del Pueblo de Dios, o habremos de admitir que también la Iglesia sucumbió a la fragmentación generalizada -contracara de la dominación masificante-alienante-degradante que ejercen los poderes hegemónicos sobre la cada vez mayor cantidad de pobres excluíd@s y sometid@s, que sobreviven en los márgenes de esta globalización criminal-? Estamos convencidos, que proclamar y aportar a la universalidad real del Pueblo de Dios –como símbolo y semilla de la imprescindible unidad y fraternidad de la humanidad toda- tiene validez y sentido pensando en la historia y el mensaje bíblico, que nacen de la parcialidad y compromiso de Dios a favor de l@s más pequeñ@s, pobres, débiles y marginad@s de sus hij@s, como criterio y comienzo de la universalidad de la creación entera. Confesar y participar de la verdadera universalidad del Pueblo de Dios significa entonces para las diversas iglesias del mundo -divididas tanto por sus estructuras institucionales como dogmáticas, por sus inculturaciones y adhesiones implícitas o explícitas a los intereses de sus respectivas naciones o etnias-, que más allá de estas diferencias, a la luz del llamado de Jesús debieran de tener como base común, como criterio fundamental, como opción preferencial y prioridad imperativa de su eclesialidad y su acción pastoral la defensa y el restablecimiento de la dignidad creacional y vida en plenitud de l@s hoy condenad@s, sojuzgad@s 8 y humillad@s, tanto de su propio como de los demás pueblos del mundo. Solo entonces –cuando l@s más pequeñ@s y hoy despreciad@s de nuestr@s herman@s sean la medida de todo lo que sentimos, proyectamos y realizamos en nuestras comunidades aquí y en los demás continentes- la confesión de y el compromiso con la universalidad verdadera de la Iglesia se integrará a la resistencia, lucha y victoria imprescindible de la humanidad contra la globalización de la muerte, convirtiendo de este modo al Pueblo de Dios en partícipe y anticipación sacramental del nuevo mundo posible. La Santidad del Pueblo de Dios: El desafío de la profecía y el martirio Teológicamente la santidad de los cristianos individuales como de la Iglesia toda no se define ni juzga desde su pretendida o real moralidad sino en relación al testimonio de autenticidad y credibilidad de su vida toda. No por nada l@s profetas y mártires de ayer y hoy fueron y son identificad@s y venerad@s como símbolos y presencia de lo santo y sagrado en medio de nuestra historia. Esta comprensión y confesión -afirmada en todos los credos ecuménicos- es para nosotros de un significado imenso a la hora de repensar nuestra identidad y misión como Iglesia de Jesús en nuestro tiempo. Porque hoy como ayer lo decisivo -el sentido y la trascendencia- de nuestra vida privada y eclesial no nace del cumplimiento de convenciones morales y actos religiosos sino desde nuestra fidelidad y entrega al proyecto de Dios, cuyo centro es la defensa de la vida en dignidad, hermandad y plenitud de la humanidad y la creación toda. Para ello es imprescindible enfrentar proféticamente y martirialmente -en palabras pero ante todo con nuestra propia vida- el genocidio en curso de los pueblos más pobres y l@s más pobres de nuestros pueblos. Argumentos para fundamentar nuestra denuncia y resistencia a este sistema criminal no faltan: Tanto a la luz de los textos bíblicos como desde las tradiciones teológicas de la primera cristiandad pero más que nada en vistas a los millones de víctimas anuales de todo tipo que este proyecto de masacre planificada produce, no cabe la menor duda que –como ya lo registra la Biblia y la historia de los imperios del pasado- los pueblos son aniquilados también hoy por ínfimos grupos autoproclamados dueños y señores del mundo, que idolatran el poder y la muerte con que ellos mismos aterrorizan al resto de la humanidad. Ante esta realidad irrebatible -diariamente convivimos y vemos con nuestros propios ojos sus víctimas- la pregunta fundamental es: ¿A quién habremos de servir nosotr@s con nuestras -pocas o muchascapacidades personales y los -pocos o muchos- recursos de nuestras iglesias? ¿Al servicio de quiénes está hoy el mensaje y la Iglesia de Jesús? En otras palabras: ¿Adónde están puestas nuestras opciones, lealtades, compromisos y esperanzas? No debiera quedar ninguna duda -luego de las experiencias históricas más cercanas-, que l@s cristian@s y nuestras iglesias no podemos callar ante este nuevo genocidio en curso, como lo hemos hecho en gran medida en el pasado. Y debiera estar más claro aún, que frente a la cruzada militar demencial del imperio, la enorme cantidad de víctimas y la violencia sin límites del holocausto que la codicia hegemónica de este tiempo está ofreciendo a sus ídolos y demonios no podemos darnos por satisfech@s simplemente con alertar acerca de supuestos errores y excesos circunstanciales de este sistema económico impuesto a sangre y fuego y tampoco tranquilizarnos con declamaciones académicas o tan fáciles como vagas alusiones generales al «pecado social» o la «deuda externa»:Si nuestra denuncia quiere ser realmente profética habremos de buscar y en contrar la imprescindible efectividad histórica. Si verdaderamente deseamos que se termine la idolatría del sistema reinante y nuestr@s herman@s tengan vida en dignidad y plenitud, debemos estar dispuest@s a 9 (mártires) de sus sufrimientos y sus luchas caminando junto a ell@s sus calles, enfrentando con ell@s la corrupción e impunidad policial, el poder violento de los punteros de sus barrios y la «justicia» cómplice que siempre condena y castiga a las víctimas. Toda denuncia, que en este tiempo dramático no vaya más allá de palabras, declaraciones, consultas, cátedras y publicaciones, y no esté dispuesta a convertirse en martirio (testimonio) de presencia real, resistencia perseverante y lucha personal y eclesial compartida diaria- y concretamente con nuestro pueblo contra el sistema neocapitalista como tal, en última instancia solamente será funcional al mismo, licuando la protesta legitima en verborragia y haciendo que -una vez más- los pobres se vean traicionados por los pastores de su pueblo, que -una vez más- los dejan solos y a merced de los poderosos, dejando con ello también abierta la sospecha de su complicidad y connivencia. La Apostolicidad del Pueblo de Dios: El desafío de la pobreza y la apuesta a un mundo nuevo De acuerdo a los escritos bíblicos la Iglesia no es preexistente a la misión que le encomienda Jesús, sino que nace con aquell@s, que se convierten en militantes por la vida encontrándose en el mismo camino al seguir la convocatoria y ser fieles al mandato de su único Señor. Es evidente, que este llamado/misión convierte a los apóstoles (enviados) en una comunidad radicalmente distinta y testimonial, que resiste y enfrenta a los poderes que dominan la sociedad y el mundo de su tiempo. Ayer como hoy Jesús envía a sus seguidores hacia los más pobres y marginados de su tiempo, para que -siendo solidarios con ellos en actos concretos y cotidianos, anunciándoles su liberación de la opresión, acompañándolos hacia la irrupción de una nueva era- nazca desde l@s hoy humillad@s y perseguid@s un Pueblo Nuevo, semilla y cosecha de un nuevo mundo radicalmente diferente al del presente. No cabe duda entonces, que el mandato de solidaridad e identificación -concreta y no declamada- con l@s pobres tiene para l@s cristianos y la Iglesia un significado crucial y sacramental, dado que ,e ll@s, l@s crucificad@s del presente, son esencia de la resurrección, sentido y futuro del Pueblo de Dios. ¿Podríamos acaso pretender invocar la cruz de Jesús, sin hacer nuestras -aunque sea con una solidaridad elemental e ingenua- las cruces de nuestras hermanas y hermanos crucificad@s? ¿No sería 10 hipócrita predicar sobre alguno de los innumerables textos bíblicos que nos recuerdan la manifiesta opción preferencial de Dios por l@s pobres, sin tratar de hacerla realidad también en nuestra propia vida y la de nuestras iglesias? Pero la pobreza significa también otro desafío igualmente decisivo para la Iglesia: El rechazo rotundo a confiar, copiar, y utilizar también nosotros los mismos instrumentos criminales de los poderosos del presente. Jesús deja en claro una y otra vez, que su pueblo vive en este mundo pero no adhiere a los criterios de este mundo ni tiene nada en común con los sistemas y personajes que dominan las sociedades de la actualidad. No queda duda, que las palabras de rechazo al uso del poder y la manipulación entre las propias hermanas y hermanos del nuevo Pueblo de Dios son citas textuales de Jesús mismo: «Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones los gobiernan con violencia, como si fueran sus dueños, y los poderosos las oprimen con su poder. Pero entre ustedes no ha de ser así» (Marcos 10:42-43). La debilidad, la pobreza y la solidaridad -conscientemente asumidas como eje constitutivo, única autoridad verdadera y promesa de bendición de la Iglesia- nos cuestionan tan inquietante- como seriamente: ¿Podríamos seguir sosteniendo con sinceridad estos principios bíblicos y teológicos fundamentales de la Iglesia, sin reveer y transformar en muchos aspectos tanto nuestras instituciones como nuestra pastoral? Finalmente: La apostolicidad que como Pueblo de Dios confesamos nos desafía radical y permanentemente a proclamar y participar de la creación de un mundo nuevo, en el que sea posible vivir la humanidad en un sentido real y profundo . Pareciera difícil de determinar cuál de estos desafíos sería el más importante, dado que todos están r elacionados estrechamente entre si. Pero no cabe duda, que desde nuestra realidad de marginación, miseria y expoliación la pregunta por la esperanza y apuesta a la construcción compartida de un futuro fundamentalmente distinto para nuestro pueblo y todos los pueblos del mundo adquiere una relevancia y dramaticidad especial. De los muchos aspectos que esta esperanza y apuesta conllevan, quiero mencionar solamente uno, que además de profundamente bíblico adquiere en este momento un significado fundamental y decisivo: Cuando en la Biblia y en la teología se habla de «una nueva tierra y un nuevo cielo, en los que reinará la justicia», y en los credos confesamos nuestra fe en un futuro de «vida perdurable» y «un nuevo mundo venidero», por un lado estamos confesando una esperanza real y concreta -no simbólica ni metafísica ni extramundana- en que el genocidio neocapitalista, no tendrá la última palabra sobre la historia de dolor, de luchas y esperanzas de la humanidad, sino que finalmente será vencido y «llegará un nuevo día, un nuevo cielo, nueva tierra, nuevo mar; en ese día los oprimidos todos juntos libertad alcanzarán», como reza nuestro canto. 11 Pero por otro lado sabemos con la misma claridad, que este mundo nuevo es imposible mientras perdure el presente, sino que -por el contrario- solo nacerá del abandono y la eliminación total y permanente del sistema que hoy se alimenta de la opresión, sangre y muerte de nuestras hermanas y hermanos más pobres. Es necesario registrar con claridad la trascendencia y las implicaciones de lo dicho en el párrafo anterior: El sistema capitalista como tal se basa sobre intereses, argumentaciones y prácticas aberrantes e idolátricas –repudiables para personas de fe- y sus efectos son consecuentes con las mismas, estructurales y por ello imposibles de paliar y de disimular, ya que es imposible un genocidio «con rostro humano». Es fundamental tomar conciencia de este hecho, dado que hace ya décadas que desde los centros del poder hegemónico -ante todo desde fundaciones y usinas ideológicas relacionadas con los sucesivos gobiernos de los USA- se está invadiendo nuestros países con una ideología «de la ciudadanía» -ampliamente propagada por múltiples centros y organizaciones establecidas entre nosotros- que publicitan un blanqueo del neocapitalismo y promueven la participación, integración y sometimiento de nuestro pueblo al mismo. La ideología «de la ciudadanía» repite -aunque de un modo más sutil y oculto que la generalmente muy burda y abierta extorsión mediática económico-política tradicional del neocapitalismo- la misma argumentación básica: Supuestamente -si tod@s las pobres y marginados estuvieran realmente motivad@s y suficientemente informad@s y capacitad@s- tod@s podrían hacer efectivos y aprovechar los beneficios de su «ciudadanía», participar del poder y la toma de decisiones sobre su futuro y el de sus hij@s, sea en lo relativo a la educación y producción como en las comunicaciones; es decir del bien común y la proyección de la sociedad en general. Este intento de manipulación ideológica trata de tergiversar la realidad evidente: que el sistema de globalización forzada y expoliación ilimitada de la actualidad y la consiguiente estructura económico-políticasocial establecida también en nuestro país expulsa-margina-criminaliza-reprime-extermina a las mayorías pobres que el sistema no necesita y que de hecho son el mayor factor de inestabilidad y peligro para el mismo. Lo que con la «ideología ciudadana» se pretende ocultar es el verdadero rostro del sistema neocapitalista y sus acciones más aberrantes del pasado, coordinadas desde hace décadas por el Departamento de Estado de los USA. Lo que se quiere soslayar además es su principal objetivo geopolítico de la actualidad: La profundización de su dominio sobre nuestro continente, y ante todo sobre los principales recursos naturales de nuestros pueblos (el agua, el petróleo y el gas), todo esto oculto tras la máscara de una supuesta “lucha contra el narcoterrorismo internacional”. Probablemente los sucesos de los últimos meses en la Argentina hayan dejado muy en claro que el «lenguaje de la ciudadanía» no es otra cosa que una nueva fachada de la ideología marginante-discriminatoriacriminalizante que nuestra como toda burguesía esgrimió desde siempre contra los pobres: «Civilización o barbarie». «Esos menores (pobres) son los que están matando a nuestros hijos. Que cumplan las penas como tienen los mayores. Hay padres degenerados que hacen delinquir a esos chicos y se hacen asesinos. Por eso pedimos bajar la edad de imputabilidad. No sé por qué los organismos de derechos humanos lo toman como si fuera un drama. Hay que entender que esos chicos son los que asesinan a nuestros hijos, a los ciudadanos. Entonces hay que separarlos de la sociedad. ¿Adónde quedan los derechos de los ciudadanos, cuando solo se defienden los derechos humanos de los delincuentes?» Siempre fueron los ciudadanos (aquellos que dominan el vigente sistema económico-político-socialpolicial- regional, nacional y global) los que definieron y controlaron desde sus propios intereses y utilizaron 12 desde su lugar hegemónico central sin piedad el poder de su ciudad contra las y los pobres, expoliados, expulsados, discriminados, criminalizados y -si es necesario- aniquilados en nombre de la –supuestamente progresista- “ideología ciudadana”. Veamos algunos datos concretos: Según un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) el 44,4 % de los latinoamericanos y caribeños viven bajo la línea de pobreza y casi el 20 % son indigentes. De ellos el 79 % son niñ@s y adolescentes. Es la zona mundial de mayor injusticia en la distribución de la riqueza: El 20 % más rico posee el 60 % de los ingresos mientras el 20 % más pobre no llega al 3 %. Mientras tanto el gasto militar oficial programado por el gobierno de los USA para el año fiscal 20042005 será de 500.000 millones de dólares (es decir: 56,6 millones por hora y casi 16.000 dólares por segundo). Después de Medio Oriente nuestro continente es la zona que los USA consideran más peligrosa para sus intereses y su “seguridad”, de modo que una parte esencial de esos 500.000 millones de dólares tendrán como destino nuestras naciones y pueblos. Nadie puede pensar seriamente que EN ESTE SISTEMA los «condenados de la tierra» serán capacitados e integrados por las instituciones de los poderosos a ocupar y ejercitar realmente el derecho a su «ciudadanía mundial». Nadie puede pensar seriamente que EN ESTE SISTEMA l@s pobres podrán ejercer efectivamente su derecho a un empleo digno, estable y justamente remunerado simplemente por haber aprendido a escribir -sin errores ortográficos ni sintácticos- una postulación y un curriculum vitae para un trabajo calificado. Nadie puede pensar seriamente que EN ESTE SISTEMA l@s pobres puedan convencer u obligar a los poderosos que los explotan cuando ello es rentable y los desechan y marginan cuando ya no los necesitan, mediante la aplicación de supuestos «poderes y transparencias ciudadanas - foros de seguridad ciudadana y escuelas de ciudadanía» a darles participación real en el proyecto, la vida y el poder de esta “ciudad”, mientras ella sea símbolo e instrumento esencial del sistema de dominación. Si la integración de 13 nuestro pueblo fuese la intención sincera de los dueños-gobernantes de «la ciudadanía», debieran ser ellos los primeros en abandonar sus guettos disponiéndose al aprendizaje y ejercicio de su propia integración al servicio a del pueblo que hoy condenan a la miseria. LAS CRISTIANAS Y LOS CRISTIANOS NO BUSCAMOS INTEGRARNOS NI ASIMILARNOS A ESTA CIUDAD, NO QUEREMOS SOMETERNOS NI SER CÓMPLICES DE NINGÚN SISTEMA GENOCIDA PRESENTE NI FUTURO. NOSOTR@S APOSTAMOS AL SURGIMIENT O DESDE LAS Y LOS MAS POBRES, LAS DESHEREDADAS Y LOS DESECHADOS DE HOY, DE UN MUNDO Y UNA CIUDADANIA NUEVA, NACIDA DEL IMPRESCINDIBLE EXODO DESDE EL DESTIERRO Y EXILIO QUE SUFRE EN LA ACTUALIDAD NUESTRO PUEBLO A UNA CONSECUENTE TRAVESIA DE ESTE DESIERTO, EN LA QUE SE UNAN NUESTRAS ESPERANZAS, AMALGAMEN NUESTROS PROYECTOS E INTEGREN FINALMENTE NUESTRAS VIDAS. A ESTE MUNDO NUEVO QUEREMOS APORTAR Y COMPROMETER NUESTRAS CAPACIDADES, LUCHAS Y ESPERANZAS LAS MUJERES Y HOMBRES DE FE. 14 “Porque no es esta ciudad presente nuestra patria definitiva, nosotros buscamos la ciudad nueva que ya viene» (Hebreos 13:14) «Después oí una voz poderosa que gritaba: ¡Cayó la Gran Ciudad, aquella, con la cual pecaron los reyes de la tierra y se enriquecieron los comerciantes con su lujo desenfrenado! Entonces llorarán los reyes que participaron de su poder y gemirán los comerciantes, porque nadie compra ya sus mercancías y hace negocios con su lujo, con los carros de guerra y los esclavos, mercancía humana de la ciudad. ¡Alégrense, santos, apóstoles y profetas por su ruina, porque al destruirla Dios hizo justicia a ustedes! Es que sus comerciantes eran los magnates de la tierra y con sus brujerías la ciudad había seducido a las naciones. Porque la ciudad estaba llena de la sangre derramada de los profetas. Sí, de la sangre inocente de todos los asesinados en la tierra» (De Apocalipsis, capítulo 18) 9 de diciembre Día de los mártires de la Iglesia de la Santa Cruz. Arturo Blatezky 15 AGRADECIMIENTOS: Es importante hacer un listado exhasutivo que incluya exactamente a todas las personas que de una u otra forma participaron activamente en nuestro organismo a lo largo de los 28 años transcurridos desde su creación. Esta enumeración de militantes del MEDH en sus diversos niveles se hace especialmente dificil a partir de 1985, fecha en la cual comienzas a integrarse numerosísimas compañeras y compañeros tanto a la oficina de Buenos Aires como ante todo a las regionales. Ante la disyuntiva de abandonar desde el vamos todo intento de recordarlas y recordarlos por miedo a ser injustos olvidando a otras y otros que nos acompañaron, o animarnos de todos modos a este ejercicio de la memoria sabiendo que habrá de ser necesariamente imperfecto e incompleto, optando por lo segundo, presentando ya nuestras disculpas a aquellas y aquellos, que puedan habérsenos pasado por alto. Esto se refiere ante todo a las fotos que pudimos encontrar y seleccionar de nuestro archivo para ilustrar gráficamente algunos momentos del pasado y sus actores: tenemos plena consciencia, que faltan muchísimios rostros que fueron importantes para el camino que encontramos y recorrimos juntas y juntos. Sobre todo de los primeros tiempos -por motivos obvios- no tenemos casi registros fotográficos. Pero debemos decir también, que los diversos momentos y procesos de nuestra historia llevaron a que se deshicieran lazos y relaciones con antiguas/os militantes, que se integraron a otras organizaciones, por lo cual -a pesar de nuestros esfuerzos- en muchos casos no fue posible retomar los contactos que nos permitieran acceder a las fotografías que estuvimos buscando. En resumen: debimos -forzosamente- restringirnos a la memoria de lo que podríamos llamar la «primera etapa del MEDH» -o sea de 1976 a 1985, entendiendo como cierre de este período la «Celebración del dolor y la esperanza» en ocasión de la reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias en Buenos Aires en agosto de 1985- y de aquellas y aquellos, que participaron activamente del mismo. Creemos que el posterior traslado de nuestra Sede desde Libertad 257 a Solís 936 marca una etapa muy distinta a la anterior, de la cual provienen aquellas fotografías, que pudimos encontrar y seleccionar de nuestro archivo. En representación de tantas amigas y amigos que comprometieron su vida por la dignidad y los derechos de nuestro pueblo, recordamos con alegría y agradecimiento a: Oscar Alajarin Mansur Azam Guillermo Aming Pablo Baccillieri Baerta Barolín Rodolfo Van Bentham Celedonio Berrondo Norberto Bertón 16 Arturo Blatezky Edith Botini Daniel Bruno Raquel Cáceres Pocha Camin Alcira Coley Jorge Correa José De Luca Susana Dibello Alicia Domon Carlos Duarte Guillermo Ermilli Alejandro Etchegoyen Guillermo Frugoni Rey Hugo García Carlos Gattinoni Dora Jaramillo Arno Kaib Marta Lanza Enrique Lavigne Mario Leonfanti Claudia Lohff-Blatezky Mauricio López Antonio López Crespo Mario Lovatto Daniel Llanos Pedro Manoukian José Andrés Matos Ricardo Merlo Margarita Millenar Emilio Monti Otilia M. Mongelos Jorge Novak Tomás Ojea Quintana Federico Pagura Jorge Pascale Nelly Pascale Griselda Peter Alicia Peyró Alicia Pierini Enrique Pocha Silvia Ramírez Rodolfo Reinich María Saleme Juan San Sebastián María Amelia Sosa Blanca Staude de Martínez Hugo Hurcola Gabriel Vaccaro Lía del Valle Silveira Juan van der Velde Enrique Vijver Percy Wheeler Norberto Wolff Ana Zambelli Germán Ziljstra Alejandro Zorzin 17 18 “Tanto ama Dios al mundo, que le dio un Hijo nacido de su propio ser y esencia, para que quien crea en Jesús y le siga no se pierda, sino que encuentre vida en verdad y plenitud. Porque Dios no se encarnó en este mundo para condenarlo, sino para salvarlo”. Juan 3:16-19 “Dijo Dios: ‘Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen y semejanza; para que velen responsablemente sobre los peces del mar y las aves del cielo, los animales de carga, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo’. Y creó Dios a los seres humano a su propia imagen, como varón y mujer”. Génesis 1:26-27 “Pese a todo, Dios está esperando para apiadarse de nosotros; a pesar de todo Él se levantará para demostrar su compasión, porque el Señor es un Dios de justicia, ¡felices los que confían en Él! Ya no tendrán que llorar, si sus oídos oyen sus palabras: ´Este es el camino, síganlo, aunque se hayan desviado –Rechacen a los ídolos, y arrójenlos como inmundicia´”. Isaías 30:18-22 “Nosotras y nosotros hemos encontrado el amor que Dios nos tiene y creemos en su amor. Porque Dios es amor, y quien permanece en el amor, vive en Dios y Dios vive en él y en ella. Quien dice: <Yo amo a Dios>, pero no ama a su herman@, es mentiros@, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ve, si no ama a su hermano y su hermana, a quienes tiene delante de sus ojos?. Jesús mismo nos manda: el que dice amar a Dios, que ame también a su hermana y su hermano”. 1 Juan 4:16-21 “ ¿Por qué ponemos al ser humano en el centro de nuestro accionar?. Por la dignidad de las mujeres y de los hombres creados por Dios y redimidos por Cristo. Creados a imagen de Dios, capaces de conocer y amar al mismo Dios, mujeres y varones han sido puestos por el creador como obra de la creación. Dios ha puesto en el corazón de la mujer y el hombre una ley, obedeciendo a la cual verifica y ratifica su dignidad. Por la conciencia conoce el ser humano la voz de Dios. (La dignidad humana exige la verdadera libertad, signo eminente de la imagen divina en la mujer y el hombre: exige que ambos actúen movidos por convicción interna y no presionados. El Hijo de Dios hecho humano, devolvió a mujeres y hombres la semejanza divina. La naturaleza humana ha sido elevada así, en Él y en nosotr@s, a inmensa dignidad. Con su encarnación, el Hijo de Dios asumió, de alguna manera, todo lo humano, excluido el pecado: se hizo sinceramente uno de nosotr@s. ¿Por qué buscamos servir al prójimo en este campo específico? Por ser fieles al estilo cristiano de vida, marcado por el evangelio. La contraseña del cristian@ es el respeto a la persona humana, cuidando del prójimo como de sí mismo: defendiendo su vida y los medios necesarios para hacerla digna. Igualmente distingue al cristian@ su respeto y amor al adversario, distinguiendo entre el error condenable y el que lo sustenta y que no por ello pierde su dignidad como persona. Viviendo entre nosotr@s Cristo estableció las pautas para el reencuentro sellando con la libre entrega de su vida sus palabras y gestos de amor. Incorporado a Cristo, debe el/la fiel profesar valientemente la solidaridad humana, llegando, incluso, a ofrecer la vida como prueba de inequívoca entrega y servicio. Sentimos manifiestamente que Dios, en Cristo Jesús nos sigue enviando a los hombres, especialmente a los más necesitados, a los más débiles, a los más indefensos. El amor cristiano es también profético : señala con firmeza los actos del hombre, y de la mujer contra el hombre o mujer y sus causas; reclama de los herman@s equivocados la conversión del corazón, individual y social”. Informedh Nº 6, 1978 Fundamentos teológicos del Movimiento Ecuménico por los derechos humanos, de Documentos Fundamentales y declaraciones públicas del Medh, pág. 46-47 19 20 “Jesús se estremeció de alegría y movido por el Espíritu Santo dijo: ´Te alabo, Padre, Señor del universo, por haber ocultado estas cosas esenciales a los que pretenden ser sabios e importantes, y las has revelado a las pequeñas y pequeños’”. Lucas 10:21 “Porque los reyes someten a las naciones, ejerciendo con violencia su poder sobre el pueblo, y encima dicen ser sus bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así” Lucas 22: 25-26 “Porque Yavé es el Dios de los dioses y el Señor de los señores.. Cuando juzga da un trato igual a todas y todos, no se deja comprar con regalos. Hace justicia al huérfano y a la viuda y ama a la extranjera y al extranjero dándole pan y vestido. Ama, pues, al extranjero y a la extranjera, porque extranjero fuiste tu mismo en el país de Egipto”. Deuteronomio 10:17 “De nuevo soplará sobre nosotr@s el Espíritu. Eentonces, el desierto se transformará en un jardín y el jardín crecerá como un bosque. En el desierto reinará el derecho y la justicia y el fruto de esta justicia será la paz. Mi pueblo vivirá en paz y seguridad y podrá descansar en tranquilidad . Isaías 32:15-20 “Si realmente creen en Jesús, no hagan diferencia entre las personas. Imagínense que entra a la asamblea de ustedes un hombre o una mujer con anillo de oro, con ropas lujosas y que entra también una mujer o un hombre pobre con ropas sucias, y ustedes fijan la mirada en los que visten ropas lujosas y le dicen: ‘Siéntate en el primer lugar’, y a los pobres: ‘Tú quédate de pie’, o si no, quédate al pie de las gradas”. “Al actuar de tal manera ¿no estarían haciendo discriminando entre las personas?, ¿no estarían juzgando con pésimos criterios? ...Si ustedes realmente cumplen la ley tal como está en la escritura: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’, obran muy bien; en cambio si hacen diferencias entre las personas, cometen pecado y la misma Ley los denuncia como culpables”. Santiago 2:1-4 “... Las creencias básicas del cristianismo a religar nuevamente a las personas a través de la aceptación compartida se dan con profundidad por el amor y la solidaridad, tan especialmente necesarios en este mundo convulsionado (...) En nuestro país, los grupos cristianos de distintas confesiones se unen para orar, pidiendo por la unidad cristiana (Siguiendo las palabras del Credo, donde se sintetizan las creencias esenciales)... Oramos un@s por otr@s para lograr la reconciliación y la unidad, único camino de la paz. a la luz de las normas esenciales de la doctrina cristiana” “Las reflexiones de una lectora, a partir de un encuentro en Unidad expresan certeramente lo que muchos y muchas pensamos, dice: ‘...es tonto haber estado riñendo y ofendiendo a los fieles de otras religiones cuando en verdad somos todos hijos e hijas de Dios. ¡Qué bueno sería promover una reunión ecuménica de l@s gobernantes de todos los países de la tierra, con la idea de salvar a sus pueblos, que son todos iguales al fin, aún cuando tengan características raciales y condiciones económicas distintas!”(...) «¿Será posible realmente que alguna vez la distancia entre gobernantes y gobernados se acorte, precisamente porque los gobernantes se pongan de acuerdo entre ellos, no para deshumanizar sino para promover las notas más humanas y espirituales de las gentes? (...) Deberíamos orar para que el encuentro en unidad se haga realidad, es un acto de decisión y una opción donde cabe distintas formas de obrar, hablar, pensar, siempre que se parta de la única base válida; que es luchar por el respeto a la dignidad del ser humano”. Suplemento Informedh Nº 7, marzo de 1981 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.59 21 22 “Jesús vió al pueblo y tuvo compasión de él, porque era como una multitud de ovejas sin pastor” Marcos 6:34 “Tomó entonces la palabra y les dijo: ‘Todos sus líderes son ladrones y asaltantes, que vinieron para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que tengan Vida y la vivan en plenitud´”. Juan 10:10 “Mira, que doy a elegir en este día entre el bien y la vida, por una parte, y por la otra el mal y la muerte. Que el universo entero escuche y recuerde lo que acabo de decir: Te pongo delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”.. Deuteronomio. 30: 15 y 19 “Yo, Yavé he dicho: Estableceré con mi pueblo un pacto de paz, y quitaré los peligros de este país; así podrán vivir tranquilos en el desierto y dormir en los bosques... y mandaré a su tiempo la lluvia que será una lluvia de bendición. El árbol del campo dará su fruto y la tierra, sus productos, mientras mis hijas e hijos estarán seguros en su suelo. Sabrán que soy su Dios, cuando rompa su yugo y los libere de sus opresores. Y no serán más uns presa de las naciones poderosas, ni las fieras las devorarán, sino que vivirán seguros y nadie más los atemorizará”. Ezequiel 34::24-28 “Ayúdense mutuamente a llevar sus cargas y así cumplirán la ley de Cristo”. Gálatas 6:2 “... La Declaración Universal de los Derechos Humanos presenta a los cristianos y cristianas en nuestro país una nueva oportunidad y un desafío a enrolarse sin titubeos en una lucha que en nuestro tiempo va más allá de la exigencia de un respeto formal del texto aprobado por las Naciones Unidas en 1948. Va dirigida a preservar la vida humana, como creación e imagen del mismo Dios y a la búsqueda y promoción de un orden social, económico y político, que asegure para todos los hombres y mujeres de nuestra tierra, de nuestro continente y de nuestra humanidad, sin discriminación de ninguna especie, la vida abundante que Jesús vino a traer con su mensaje y con su vida. Somos plenamente conscientes de que el tema de los derechos humanos para las Iglesias Cristianas debe ser una consecuencia inevitable de la obediencia a Jesucristo y de la búsqueda ‘del Reino de Dios y su justicia’, afecte a quien afecte y no importa el costo que en incomprensiones, calumnias y aflicciones pueda traer a l@s cristian@s. Bien ha dicho un teólogo contemporáneo: ‘Un buen gobierno se mide por la situación en que viven l@s más débiles. Los derechos de los pobres y los indefensos es la medida de la moralidad de un país’. Del mismo modo podríamos decir que en nuestro tiempo, en oriente o en occidente, en los países desarrollados o en los países dependientes y subdesarrollados, el compromiso de la iglesia con la causa de los más pobres representa el mejor índice de la fidelidad al evangelio... Que Dios utilice estas reflexiones, para comprometernos a todos por igual (...) y que la oración, que desde nuestra infancia hemos aprendido se haga realidad: ‘Venga tu Reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra’”. Informedh Nº 6, Julio de 1978 Adhesión a Los 30 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos 23 24 “Y Jesús leyó: El Espíritu del Señor está sobre mí, por que él me consagró. Me envía a traer buenas nuevas a l@s pobres; a anunciar a los cautiv@s su libertad y a los cieg@s que pronto van a ver; a liberar a l@s oprimid@s y a proclamar la condonación de todas las deudas del pueblo...” Lucas 4:18 ”Si tu hermano queda en la miseria y no tiene con qué pagarte, tú lo sostendrás como si fuera un extranjero o un huésped, y él vivirá contigo. No le exijas ningún interés y déjalo vivir contigo como un hermano. Y si ve obligado a venderse a ti, no le impongas trabajos como si fuera un esclavo. El trabajará para ti como otro asalariado y solamente hasta el año jubilar. Entonces será libre junto con sus hijos, volverá a su familia y regresará a la propiedad que heredó de sus padres. Porque para ello los liberé de la esclavitud de Egipto, y nadie ejercerá sobre sus hermanos un poder despótico”. Levítico 25: 35-43 “ A ustedes me dirijo, explotadores del pobre, que quisieron hacer desaparecer a l@s humildes. ¿No son ustedes los que dicen: ‘¿Cuándo pasará las fiestas y venderemos el trigo, ó cuando terminará el sábado, para que podamos vender nuestro trigo o abrir nuestras bodegas de cereales, pues nos irá tan bien que venderemos hasta el desecho? Ustedes sólo piensan en robarle al kilo, o en cobrar de más usando balanzas mal calibradas. Ustedes juegan con la vida del pobre y del miserable por algún dinero o por un par de sandalias. Pero no, pues Yavé lo jura por su tierra santa, que jamás se ha de olvidar de lo que ustedes hacen”. Amós 8:4-7 “Ya no hay diferencia entre quien es judí@ ni quien es grieg@; entre quien es esclav@ y quien hombre o mujer libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo y libres en Cristo Jesús”. Gálatas 3:28 “ Obreros de Chile enviaron una carta a Juan Pablo II en 1987. Se invita a escucharlos, en cuanto es un buen resumen de la problemática que envuelve en América Latina al mundo de los y las trabajador@s: “Lo que vemos es el aumento del subempleo y del empleo ocasional. La cesantía ha traído hambre, miseria, angustia y frustración para miles y miles de familias nuestras. (...) otra realidad que golpea duramente la vida de l@s trabajador@s son los bajos salarios”. (...) “En nuestras poblaciones pobres viven miles y miles de hermanos y hermanas en condiciones de vida infrahumanas. (...) Cada día se hace más difícil el acceso a la educación por los graves problemas económicos que sufren nuestras familias. A pesar de tanta injusticia y de tantas frustraciones... l@s trabajador@s seguimos levantando entre nosotr@s la conciencia y la organización, y luchando sin desmayar por la vida y la justicia... Sólo Dios es el Señor’: ‘La idolatría del dinero, hoy en nuestro país, conduce a unos pocos al hartazgo insolente y al consumismo asfixiante, y a muchos, a coimas y negociados, a prebendas y favores. Al mismo tiempo se comprueba el escándalo de la pobreza y la miseria en grandes franjas de la población (...) Entre los problemas más agudos encontramos el del creciente endeudamiento, que lleva a los pueblos a situaciones agobiantes y pone en peligro la independencia real de los Estados” (...) Vemos que nos estamos convirtiendo en un pueblo que trabaja para enriquecer a los pueblos que ya son ricos. Se obliga a los campesinos a cultivar productos de exportación, mientras el pueblo se muere de hambre”... Mons. Jorge Novack. Carta pastoral sobre los Derechos Humanos en América Latina, en conmemoración del 40° aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Noviembre 1988. Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.195-204 25 26 “Unos funcionarios preguntaron a Juan: ´Maestro ¿qué debemos hacer?´ Y él les respondió: ´No expolien al pueblo´. A su vez unos soldados le preguntaron: ´Y nosotros ¿qué debemos hacer?´ Y Juan les contestó: ´No extorsionen a nadie ni opriman a la gente con falsas acusaciones y conténtense con su sueldo” Lucas 3: 12 - 14 “Entonces Dios bendijo a Noé y a sus hijos e hijas, diciéndole: ´Sean fecundos, multiplíquense y pueblen la tierra. Y yo pediré cuenta de la sangre de cada uno de ustedes, pediré cuenta al hombre de la sangre de su prójimo. Porque el ser humano fue creado a la imagen de Dios. Yo establezco mi alianza con ustedes y sus descendientes, para que ya no vuelvan a ser exterminados ni haya otro diluvio para devastar la tierra´”. Génesis 9:5-6 “ Seis cosas hay que detesta Yavé, y siete que su alma maldice: Ojos soberbios. Lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, corazón perverso, pies que corren hacia el mal, testigo falso que dice calumnias, y el/la que siembra discordias ente los hermanos y hermanas”. Proverbios 6:16 “ ¿No saben ustedes que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Al que destruya el templo de Dios, Dios lo destruirá. El templo de Dios es santo, y ese templo son ustedes”. 1Corintios 3:16-17 “ La tortura es epidémica, es generada en la oscuridad, en el silencio. Llamamos a las iglesias a desenmascarar su existencia abiertamente, a quebrar el silencio, a revelar las personas y las estructuras de nuestras sociedades responsables por estas violaciones de los derechos humanos, que son las más deshumanizantes” (Declaración del Consejo Mundial de Iglesias, 1977). “Cuando vicia la integridad de la persona humana, como, por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas...; todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes” (Concilio Vaticano 11, GS 28). “Todo acto de tortura, como así todo trato cruel, inhumano o degradante, constituye una ofensa a la dignidad humana. Debe ser condenado sin reservas por toda conciencia recta y toda comunidad que aspire a merecer el calificativo de humana.(...) Es falaz argumentar que la tortura es inevitable para obtener información o confesiones de los reos y para prevenir el delito. La historia muestra que el esclarecimiento de los delitos puede hacerse sin recurrir a ningún recurso inhumano. Una elemental lógica indica, por otra parte, que el recurso a la tortura no garantiza la obtención de una información veraz: la persona sometida a tormentos puede acusarse y acusar de cualquier delito, con tal de escapar al sufrimiento. Instamos a la comunidad a reflexionar sobre el significado y las consecuencias de estas actividades. Expresamos nuestra solidaridad con quienes actúan con fidelidad a la verdad, apego a la ley, pleno respeto de los derechos humanos. Su tarea debe ser defendida y apoyada por la opinión pública y, particularmente, por las autoridades”. Informedh Nº 87, noviembre-diciembre de 1990 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.230 27 28 “Jesús contó esta parábola: En una ciudad había un juez que no respetaba a Dios ni le importaba la gente. En esa misma ciudad había una viuda pobre que venía cada día a decirle: ´¡Le pido que me haga justicia contra la opresión de mi adversario!´ El juez no le hizo caso durante mucho tiempo, pero al final pensó: ´Aunque no temo a Dios ni me importa nadie, esta viuda me molesta tanto que le voy a hacer justicia, para que deje de fastidiarme´. Y concluyó diciendo Jesús: ´Si el juez, siendo injusto, actuó de este modo ¿Acaso creen ustedes, que Dios dejará de hacer justicia a su pueblo sufriente, cuyo clamor oye de día y de noche?´”. Lucas 18: 2-5 “ No hurtarán, no mentirán ni se engañarán mutuamente. No jurarán en falso, porque eso sería deshonrar el nombre de Dios. ¡Yo soy Yavé!. No oprimirás ni despojarás a tu prójimo. Si eres juez, no cometas injusticias ni juzgues por conveniencia: Con justicia juzgarás a tu prójimo. No calumnies a tu prójimo ni busques medios para destruirlo. No te vengarás ni guardes rencor contra tu prójimo, sino más bien ámalo como a ti mismo, pues yo soy tu Dios”. Levítico 19:11-17 “ El servidor de Dios no juzgará por las apariencias ni decidirá por lo que se dice, sino que hará justicia a los débiles y dictará sentencias justas a favor de los pobres. Su palabra derribará al opresor, el soplo de sus labios destruirá al malvado. Tendrá como cinturón la justicia y la lealtad será el ceñidor de sus caderas”. Isaías 11: 3-5 “El fundamento sólido que Dios ha establecido permanece inconmovible, y la inscripción que lleva en su sello dice: ´El Señor conoce a cada una y cada uno de su pueblo´”. II. Timoteo 2:19 “Necesitamos ser sinceros para evaluar nuestro pasado. El ejemplo clave de ocultamiento sistemático de un proceder deshonesto es el método de la represión clandestina durante la dictadura militar. Sus autores actuaron con ferocidad, pero no se animaron a enfrentarse ante la opinión nacional e internacional. Asi, miles de personas, luego de ser secuestradas y llevadas a centros de detención no reconocidos, fueron sometidos a tormentos y aún hoy continúan como desaparecidos. Desde diversos sectores se plantea la reconciliación. Pero esta no puede alcanzarse si se persiste en el ocultamiento de los delitos cometidos y en la negativa al arrepentimiento por el mal causado. Pero no es el único tema en que se requiere un sinceramiento. El empobrecimiento de la mayor parte de la población ha corrido parejo con el enriquecimiento, por medios frecuentemente ilícitos, de una minoría poderosa. Esa minoría de privilegiados ha producido una escanadalosa fuga de capitales al exterior, de los sectores financieros. Ha encarecido todos los bienes, incluyendo a los productos de primera necesidad, de manera inaudita; ha quitado oportunidades de trabajo a mucha gente. Es condición indispensable para alzanzar una una solución justa a la crisis, denunicar con claridad la demencia del sistema económico imperante, evitar la continuidad de la corrupción y exigir a quienes actuaron de modo deshonesto o delicutoso que remedien la injusticia provocada por sus preocederes. El esfuerzo de sinceridad nos es exigido a todos; pero particularmente a quienes desempeñan cargos de gobierno y otros modos de dirigencia. Los sacrificios que se exigen a la comunidad deben partir del reconocimiento sobre las distintas responsabilidades. Ninguna solución será real sino se actúa con amor y respeto a la verdad. Informedh Nº 21, enero-febrero de 1984 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.106 29 30 “Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa Jesús preguntó a sus discípulos: ‘¿Qué venían discutiendo por el camino?’. Ellos se quedaron callados porque habían discutido cuál era el más importante de todos. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: ´Si alguno quiere ser realmente importante, que se convierta en el servidor de los otros´. Y tomando a un niño, lo puso entre ellos, lo abrazó y dijo a los discípulos: ´El que recibe a alguien pequeño como él en mi nombre, me recibe a mi, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a aquél que me envía´”. Marcos, 9:33-37 “ No testimonies en falso en el juicio ni ayudes al malvado dando testimonio injusto. No sigas a la mayoría obrando el mal ni te inclines en el juicio a favor de los poderosos en contra de la justicia. Aléjate de la mentira. No harás condenar al muerte al inocente ni al justo, porque yo no perdonaré al culpable. Siendo juez no aceptes regalos, porque pervierte las sentencias aún de los justos”. Exodo 23:1-3;7-8 “ ¿Hay de ustedes que transforman las leyes en algo tan amargo como el ajenjo y tiran por el suelo la justicia! Ustedes odian al que defiende lo justo en el tribunal y aborrecen al que dice la verdad. Pues bien, ya que ustedes han pisoteado al pobre, exigiéndole una parte de su cosecha... Pues yo sé que son muchos sus crímenes y enormes sus pecados, opresores de la gente buena, que exigen el dinero anticipado y hacen perder su juicio a los pobres en los tribunales”. Amós 5:10-12 “Más aún, miren cómo los miembros de la comunidad que parecen más débiles y pequeñ@s, son l@s más importantes (...). Dios ordenó a la comunidad dar más importancia a los que menos tienen, para que no haya divisiones dentro de la comunidad, sino más bien que cada uno de los miembros se preocupen de los demás. ”. 1 Corintios 12:22-26 “ Nuestro país atraviesa una gran crisis económica. La situación grave que soporta nuestro país es fruto de una acumulación de factores que tienen como denominador común acciones y omisiones de personas. La historia de otros pueblos y nuestra propia experiencia de situaciones pasadas nos enseña que esta situación puede ser revertida; Pero exige una actitud en tod@s y cada un@ de l@s integrantes de la comunidad de sinceridad, solidaridad, fortaleza y esperanza. (...) Una sociedad enfrentada a serias dificultades está tentada de encontrar soluciones abdican do de sus deberes de solidaridad con l@s más débiles y l@s que nada poseen. Hay, cierta mente, una exigencia para nuestro país de remover estructuras de atraso, particularmente en su aparato productivo y en su organización social. Pero ningún proyecto es válido si se edifica dejando de lado las necesidades de la población, se eluden valores inherentes al desarrollo integral de las personas o se hipoteca el futuro. En situaciones de crisis tienden a exacerbarse las pugnas entre sectores... Sobre todo, pue den aparecer como menos importantes las obligaciones debidas a los ancian@s, a l@s enferm@s, la educación de l@s niñ@s... o los que viven en lugares más alejados. Por otra parte, la búsqueda de soluciones con rédito inmediato alienta a descuidar los deberes hacia la naturaleza, el respeto por la integridad de la creación. (...) Es fundamental la conciencia de que formamos una gran familia... hijos del mismo Padre que nos ha creado a su imagen y semejanza... Resulta necesario tener presente que este mundo es casa de todos y nadie puede quedar marginado injustamente. Es el momento proclamemos con el testimonio de nuestras vidas que el amor es más fuerte que el odio, que la muerte ha sido vencida en la cruz de Jesucristo» Declaración de la X Asamblea del MEDH, 6 de julio de 1989 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.214 31 32 “Saben que se dijo a nuestros antepasados: ´No matarás´, El que mate deberá responder ante la justicia. Yo les digo más: cualquiera que se enfurezca contra su hermano/a, comete un delito, y el que lo/a insulte llamándolo/a tonto/a debería responder ante el Tribunal Supremo. Por eso, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y te recuerdas, que tu hermano/a tiene motivo de queja contra ti, deja allí mismo tu ofrenda y vete antes a hacer las paces con tu hermano/a; después vuelve y presenta tu ofrenda”. Mateo 5::20-24 “ Establecerás jueces y magistrados para tus tribus en cada una de las ciudades que Yavé te dé, para que juzguen al pueblo según la justicia. No te inclinarás por una parte ni por la otra. No tendrás consideración a unos más que a otros, ni aceptarás regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y pervierten las sentencias de los justos. ¡Justicia! Busca la justicia para que vivas y poseas la tierra que Yavé te dará”. Deuteronomio 16:18-20 “ En mi pueblo hay malhechores, que colocan trampas como para cazar pájaros, pero cazan hombres. Sus casas están repletas con el botín de sus saqueos. Así han llegado a ser importantes y ricos y se ven gordos y macizos. Incluso han sobrepasado la medida del mal, puesto que han obrado injustamente no respetando el derecho de los huérfanos a ser felices, ni defendiendo la causa de los pobres ¿podré dejar pasa esto sin castigo? Dice Yavé” . Jeremías 5:26-28 “ Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús -juez justo- reprende y exhorta, con paciencia incansable. Porque llegará el tiempo en el que la gente no soportarán más la verdad; por el contrario, se apartarán de la verdad para afirmar cosas fantasiosas. Ven a verme lo antes posible, porque Demas me abandonó. Cuando hice mi primera defensa ante los tribunales, nadie me acompañó. Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado ante los paganos. Así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librará de todo mal y me preservará para su Reino.” II. Timoteo 4: 1-18 “ Pongo por título una frase entresacada de la Biblia, del libro del Deuteronomio. Dios mismo proclama el valor supremo de la recta administración de la justicia humana. Entre nosotr@s se ha despertado con fuerza incomparable el sentido de la justicia. El poder que cubre este campo de la convivencia, en el marco de la Constitución, como servicio eminente, llegó a ocupar como nunca en nuestra historia la atención de la ciudadanía... ‘Sólo quien tenga cabal conocimiento de los inauditos atropellos cometidos, sólo quien reflexione serena y profundamente sobre la destrucción del orden moral que ellos significan, sólo quienes tengan la firme voluntad de un orden establecido sólidamente en el futuro admitirá que la administración de la justicia ha de ser, más que nunca en estos momentos, plena y universal’. (...) Si en todos los tiempos la recta administración de la justicia busca recuperar el sentido ético de la convivencia entre los seres humanos, ¡cuánto más, aquí y ahora! El/la ciudadan@ sencill@ y humilde, se sentiría definitivamente desprotegido si no se hiciera justicia en estos momentos, A la vista del daño inferido al cuerpo social, del cual está suficientemente informada la opinión pública, sentiría la discriminación invadiendo el campo que debe ser, por antonomasia, la superación de todo intento discriminatorio. La democracia ha de constatar que uno de los reaseguros fundamentales, La justicia, cumple acabadamente el papel que le corresponde. Para el futuro de nuestra historia habrá de quedar registrado el testimonio que la ley protege al débil y no se amedrenta ante el poderoso. ... No puede, no debe esperarse de la iglesia otra actitud que la de alentar la acción de la justicia. No se da el término medio: o corremos solidariamente la suerte de hombres y mujeres apremiados por la injusticia, o nos hacemos cómplices del opresor”. Obispo Jorge Novak Informedh Nº 37, agosto de 1985 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.165 33 34 “Herodes había mandado tomar preso a Juan, y lo tenía encadenado en la cárcel por causa de Herodías, esposa de su hermano Filipo, ya que Herodes mantenía relaciones con ella y Juan le decía: ‘La ley te prohibe poseer la mujer de tu hermano’. Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no podía porque Herodes sentía respeto por Juan; lo consideraban un hombre justo y santo, y lo protegía... Se presentó la oportunidad cuando Herodes el día de su cumpleaños, dio un banquete a sus nobles, a sus oficiales, y a los personajes principales de Galilea, y durante el banquete danzó la hija de Herodías y gustó mucho a Herodes...Entonces el rey le dijo a la muchacha ‘Pídeme lo que quieras y te lo daré’...Ella fue a preguntar a su madre, y esta respondió ‘la cabeza de Juan Bautista...” Mateo 14:3-8 “Cuando te sucedan todas estas cosas acerca de la bendición o maldición que te he propuesto;... si te conviertes a Dios de todo corazón, si tú y tus hij@s escuchan su voz en todo lo que hoy te m ando, con todo tu corazón y con toda tu alma, entonces Yavé tu Dios, te volverá a reunir de entre todos los pueblos por donde fuiste dispersado. Aunque los desterrados se encuentren en los extremos del mundo, de allí Dios te volverá a reunir y te devolverá en posesión la tierra de tu herencia, para que llegues a ser más feliz y más numeroso que tus padres”. Deuteronomio 30:1-5 “El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí, Yavé me ha elegido. Me ha enviado para anunciar buenas noticias a los pobres, para sanar a los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación y a los presos su vuelta a la luz. Para proclamar el año de jubileo y de justicia de nuestro Dios. Porque Dios ama la justicia y odia el robo y el crimen, y hará con nuestro pueblo una alianza indestructible”. Isaías 58:6-8 “ Vivan como personas libres, aunque no a la manera de las que hablan de libertad solo para justificar su maldad: ustedes son servidores de Dios. Respeten entonces a todos, amen a sus hermanos y hermanas, teman a Dios...” 1Pedro 2:16-17 “ Queremos ser un Movimiento al servicio del pueblo que defiende y construye sus derechos. Intentamos caminar junto a nuestros hermanos y hermanas que sufren y luchan aun cuando por momentos encuentren pocas razones para su esperanza. Nos sentimos hermanos y hermanas con ustedes, presos por razones políticas, que permanecen privados de su libertad sin haber tenido derecho a un juicio justo, que han sido torturados y han padecido cárcel en condiciones inhumanas durante los años de la dictadura militar... También nos manifestamos solidarios con todos y todas las personas que están en prisión. Una vez más señalamos la necesidad de que sus derechos como personas sean respetados en la difícil situación que viven. Que no sean sometidos a tratos vejatorios y que la cárcel no les signifique destrucción de su dignidad humana. Nos sentimos particularmente hermanados con sus familias, que sufren privaciones y dolores como si hubieran sido también ellas condenadas (...) Continuamos comprometidos con ustedes, cuya lucha fue tan importante para la recuperación de la democracia, que apostaron al funcionamiento de las instituciones y han visto cerrarse uno tras otro los ámbitos que la Constitución dispone para la investigación de los crímenes y la sanción penal de sus autores. Proclamamos nuestra fe en que es más fuerte que la muerte. En que la memoria del pueblo hace presentes las historias de quienes sufrieron persecución por su compromiso de amor y de justicia. Que el pueblo ha juzgado y sentenciado a los criminales, aunque éstos hayan sido disculpados por las leyes. Queremos ser fieles a Dios, que nos ha encomendado hacer crecer cada día la vida sobre la tierra. Que nos exige defenderla y compartirla. Sabemos que Él nos bendice cuando trabajamos por la paz y nos protegerá cuando seamos perseguidos por luchar en favor de la justicia”. Declaración de la IX Asamblea del Medh, 29 de julio de 1988 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.190. 35 36 “Llevaron a Jesús a escondidas ante el Jefe de los sacerdotes, porque los Jefes de los Sacerdotes y el Consejo Supremo querían la muerte de Jesús. Buscaban algún testimonio contra él que permitiera condenarlo a muerte, pero no lo encontraron. Entonces varios presentaron acusaciones falsas contra él, pero no se ponían de acuerdo en lo que decían. Algunos se levantaron y lo acusaron de querer destruir el templo, pero tampoco con esto estaban de acuerdo”. Marcos 14: 53, 55-58 “No basta un solo testigo para declarar a un hombre culpable de crimen o delito; cualquiera sea la índole del delito, la sentencia deberá fundarse en la declaración de dos o más testigos. Si un falso testigo se levanta contra un hombre y lo acusa de rebeldía, las dos partes en litigio comparecerán delante del Señor, en presencia de los sacerdotes y de los jueces en ejercicio. Los jueces investigarán el caso cuidadosamente, y si se pone de manifiesto que el acusador es un testigo falso y ha atestiguado falsamente contra su hermano, le harán a él lo mismo que él había proyectado hacer contra su hermano. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes. Deuteronomio 19:15-19 “Están aterrados los injustos y tiemblan los impunes preguntándose: ´¿Quién de nosotros será devorado por el fuego?´ Porque dice Dios: ´La persona que obra con justicia y habla con rectitud, que se rehúsa a hacer ganancias a base de extorsiones, que no acepta el soborno, que se aparta al oír propuestas deshonestas y rechaza el camino de la corrupción, esa persona vivirá en paz, como sobre una roca fortificada, y siempre tendrá asegurados el pan y el agua´”. Isaías 33:14- 16 “El gobernador Festo fue de Cesárea a Jerusalén. Allí los jefes de los sacerdotes y las autori dades acusaron a Pablo, Pero Festo... agregó: ´Si este hombre es culpable de algo, que lo acusen. Al otro día se sentó en el tribunal y mandó llamar a Pablo. Cuando éste se presentó, las autoridades que habían venido de Jerusalem lo rodearon y presentaron muchas graves acusaciones, que no podían comprobar. Pablo se defendía de todas diciendo ‘No he cometido ningún delito contra la ley, ni contra el templo, ni contra el Cesar’.Entonces Festo, que quería ganarse la amistad de las autoridades preguntó a Pablo: ¿Quieres ir a Jerusalem? Allí juzgaré tu causa. Pablo contestó: ‘Estoy ante el tribunal del César, aquí debo ser juzgado. Si cometí alguna injusticia, que me condenen a muerte, pero si soy inocente nadie puede entregarme a ellos. Apelo a Cesar”. Hechos 25:1-11 “ La aplicación de penas - de “castigos”, como se escucha en algunas consignas a los culpables no es estrictamente un acto de justicia. A menos que esas penas estén directamente encaminadas a reparar la injusticia cometida con la víctima. Por ejemplo, si un secuestrador o un asesino son obligados a brindar una declaración pública que esclarezca a la sociedad sobre el delito cometido, sus causas y circunstancias, esta pena es un acto de estricta justicia, en cuanto significa una reparación moral de la que son directamente beneficiados los familiares del secuestrado y su memoria histórica -en caso de que éste haya sido muerto-. O la propia víctima, en el caso menos doloroso de que ésta viva. Si el que se enriqueció ilícitamente o permitió que otros lo hicieran, despojando a alguno de sus derechos, es obligado a restituir en todo lo posible los bienes mal habidos esta pena importa también un acto de justicia, porque estamos en presencia de una reparación en beneficio de las personas, las familias o los grupos sociales afectados. (...) La sociedad debe evaluar con un juicio de características éticas y políticas la conveniencia de aplicar penas y la índole de éstas. La característica ética de su juicio apunta a la humanidad de los actos:... El error en que no puede caer la sociedad es en la equivocación sobre el concepto de justicia. El síntoma es el compromiso que la sociedad asuma en la construcción de la justicia. Si la comunidad juzga pero a la vez se juzga, si dicta justicia a través de sus órganos correspondientes, pero a la vez no rehuye su obligación de reparar las graves injusticias cometidas y de construir positivamente la justicia, está en buen camino. Si se limita a buscar culpables a quienes castigar, considerando que en este castigo está la expiación de los crímenes cometidos, ni expía nada, ni se justifica, ni se humaniza. Solamente da una vuelta más en la espiral de la violencia, que como tal nunca es la última”. Informedh Nº 21, enero-febrero de 1984 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.108 37 38 “ No tengan miedo: Nada hay oculto que no llegue a ser descubierto, ni nada secreto que no llegue a saberse. Lo que hoy les digo en privado repítanlo frente a todos y grítenlo desde las azoteas”. Mateo 10:26-27 “ Jueces:: Ustedes deberán escuchar diligentemente los pleitos que haya entre sus hermanos, sea que fuera un pleito entre dos de ustedes o entre uno de ustedes y un extranjero que vive en medio de ustedes. Jamás en un juicio, se dejarán influenciar por persona alguna, sino que escucharan lo mismo al pobre que al rico, al poderoso que al débil y no tendrán miedo de nadie, porque actuarán en lugar de Dios”. Deuteronomio 1:16-17 “ Pobre de ustedes que meditan la injusticia, que toda la noche traman el mal, y al amanecer lo ejecutan, cuando está a su alcance. Si les gustan campos, se los roban, o unas casas, se las toman. Se apoderan de la casa y de su dueño, de la persona y de su propiedad. Por eso, dice Yavé, yo también tramo el mal contra esa gente, una desgracia tan grande que no podrán hacerle el quite ni caminar con la frente alta”. Miqueas 2:1-3 “ Cuando ya lo tenían sujeto para azotarlo, Pablo preguntó al capitán que estaba allí ‘¿Les está permitido azotar a un ciudadano romano antes de haberlo juzgado? Al oír esto el Capitán fue donde el comandante y le dijo: ¿Qué vas a hacer? Este hombre es ciudadano romano’. El comandante se acercó a él y le preguntó: ‘¿Eres realmente romano? ‘Sí ’respondió. El comandante le dijo entonces: ‘A mí me costó mucho dinero hacerme ciudadano romano’. Pablo contestó: ‘Yo lo soy de nacimiento’. Al momento los que iban a azotarlo se alejaron de él y el mismo comandante tuvo miedo de haber hecho encadenar a un ciudadano romano. Al día siguiente, como quería saber de qué acusaban las autoridades a Pablo, lo soltó y llamó que se reuniera el Sanedrín para presentarlo...”. Hechos 22:25-30 “ Entendemos que la democratización del país conlleva la necesidad de acceder al conocimiento de las cuestiones que afectan a la vida de la Nación y en particular de aquellos puntos dolorosos que han quedado ocultos a través del tiempo, sin cuya resolución será imposible la reconciliación de la comunidad. Así por ejemplo el doloroso drama de los desaparecidos. La paz sólo puede construirse sobre el fundamento de la verdad, de la justicia, del amor y de la libertad. La pretensión de dejar ocultos los crímenes cometidos, el intento de impunidad a la acción del odio, sólo puede deparar remedos de pacificación. Estamos lejos de cualquier propósito revanchista y es precisamente por esta razón que reclamamos que la justicia no vea coartada su función: si los organismos jurisdiccionales no pueden actuar, se abre la puerta para la actuación de fórmulas de justicia no reconocidas por las prescripciones constitucionales. Es imprescindible que todos los integrantes de la comunidad asuman con valor estas exigencias de verdad y de justicia. Sobre todo están obligados a dar una satisfacción por sus delitos aquellos que ostentan el nombre de cristianos y han producido graves escándalos desde sus puestos de poder. Todos los ámbitos de la vida nacional deben ser iluminados por la verdad. Para que esto sea posible, es necesario que todos los integrantes de la comunidad –y sobre todos los grupos dirigentes– nos atrevamos a indagar sin prejuicios y en un ambiente de libertad sobre nuestros problemas, sus raíces y sus posibles soluciones. (...) Los yerros serán menos difíciles de reconocer por parte del que los ha cometido si encuentra una comunidad ganada por el espíritu de misericordia enriqueciendo su sentido de la justicia. Creemos que una comunidad capaz de perdonar puede alcanzar frutos de vida, libertad y paz que de otro modo serían imposibles de lograr. Esta actitud no podrá ser asumida si no nos abrimos a la acción de Dios. Por eso le pedimos que la realice en nosotros/as y en todos nuestros hermanos y hermanas”. Por la Junta Pastoral del Medh, 29 de julio de 1983 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.94-95 39 40 “Entonces se pusieron a acechar a Jesús y le mandaron espías, que fingieron buena fe para tenderle una trampa con sus palabras, y así entregarlo a la policía y a la justicia del gobernador. Por eso hicieron esta pregunta: ‘Maestro, nosotros sabemos que hablas y enseñas con entera rectitud. No hablas acomodándote a las conveniencias, sino que enseñas con absoluta franqueza el camino de Dios. ¿Está permitido pagar tributos al César o no?’ Jesús vio su astucia y les dijo: ‘Muéstrenme una moneda, ¿de quién es la cara y el nombre que tiene escrito?’ Le contestaron: ‘del César’. Entonces él les dijo: ‘Pues bien, den al César lo que le corresponde al César y a Dios lo que le corresponde a Dios’. Así, pues no pudieron usar nada lo que decía delante del pueblo para acusarlo, sino que, al contrario, se sorprendieron mucho por su respuesta y se callaron’”. Lucas 20:20-26 “No des falso testimonio contra tu prójimo”. “No calumniarás a tu prójimo ni buscarás medios legales para destruirlo...” Éxodo 20:16 Levítico 19:16 “Dice Dios: ´No confíen en mentiras sino más bien cambien su proceder y sus obras y hagan justicia a todos. Dejen de oprimir al extranjero, al huérfano y la viuda. No manchen este lugar con sangre de gente asesinada. No vayan en pos de ídolos, para desgracia de ustedes. Entonces vivirán en paz en este lugar, en esta tierra que di a sus padres hace tiempo y para siempre”. Jeremías 7:5-7 “Dios los invita a que no vivan como los injustos que por no tener luz en sus mentes se guían por guías falsos, su dureza interior les impide recibir la verdad y compartir la ira de Dios. Ustedes en cambio cambien su anterior modo de vivir que los lleva a su propia destrucción. Renuévense desde lo más profundo para ser mujeres y hombres nuevos que Dios crea a su propia semejanza dándoles verdadera justicia y santidad. Por eso no más mentiras, hablen entre ustedes la verdad ya que somos tod@s parte del mismo cuerpo. Que no salga de sus bocas ni una sola calumnia sino palabras buenas que edifiquen la comunidad y hagan bien a los que los sigan”. . Efesios 4:17-19 “La democracia debe ser tiempo propicio para buscar, ampliar y profundizar sobre lo acontecido entre nosotros/as durante la larga noche que estamos dejando atrás, y para dar credibilidad, vigor y eficacia a la justicia que tanto necesita y anhela nuestra generación, Sólo sobre esos dos valores puede edificarse, conforme a la sabiduría bíblica, la paz y la reconciliación perdurables por las que clamamos los argentinos. Debemos llegar a la conclusión de que no hay mayor reserva moral para nuestra república que la de una ciudadanía consciente, formada a la luz de los grandes valores del Evangelio y dispuesta a vivir estos valores en democracia. El momento exige, por lo tanto, la unidad de toda la nación, pueblo y gobierno, en la defensa de la democracia ante las amenazas del viejo terrorismo y de todos los sectores poderosos que han sido cómplices de la tragedia vivida y la firmeza de las autoridades que ejercen los poderes constitucionales para aplicar la justicia que anhelamos. Sin ella no puede haber esperanza para la depuración de las fuerzas armadas -volviéndolas a su espíritu genuinamente sanmartiniano- ni para la reconstrucción de una democracia constitucional en justicia, en libertad y en paz, para cumplir nuestro destino en la gran nación latinoamericana que anhelamos. Que esta sea la actitud humilde y honrada de nuestro pueblo, al disponerse a ampliar su participación en la construcción de una naciente democracia. Y que la paz de Dios descienda sobre nuestra nación y permanezca entre nosotros para siempre”. Buenos Aires, 29 de julio de 1983 Declaración de la Junta Pastoral de Medh, septiembre de 1984 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.126 41 42 “Pilato dijo a los jefes de los sacerdotes y a la gente: ‘Yo no encuentro delito alguno en este hombre’ Pero ellos insistieron: ‘Está alborotando al pueblo y predicando por toda Judea. Comenzó por Galilea y ahora ha llegado hasta aquí´” Lucas 23:4-6 “ Al saber Jacob que en Egipto había trigo, dijo a sus hijos: ‘¿Por qué se quedan mirándose unos a otros? He oído que se vende trigo en Egipto. Vayan allá y compren trigo, para que no muramos de hambre’ Entonces diez de los hermanos de José fueron a Egipto para comprar trigo junto con otros hombres, cananeos, pues también había escasez en Canaán”. Génesis 42:1-5 “ Entonces Jeremías hizo una alianza con Yavé: yo hice una alianza con sus padres el día que los saqué de Egipto, de la casa de la esclavitud y les dije: al cabo de siete años, cada uno de ustedes dejará libre a su herman@. La persona de raza hebrea que se haya vendido a ti estará a tu servicio seis años y luego la despedirás libre” . Jeremías 34:13-14 “ Fue por su fe que Abraham, llamado por Dios, obedeció el mandato de salir de Ur hacia el país que se le daría como herencia, y partió sin saber a donde iba. Por la fe, vivió como forastero en esa tierra prometida bajo tiendas de campaña lo mismo que Isaac y Jacob, que después de él esperaron el cumplimiento de las promesas hechas a él. Permaneció esperando la ciudad de sólidos cimientos de la que Dios es el arquitecto y el constructor”. Hebreos 11:8-10 “ Es una exigencia del Estado velar por la vida y la seguridad de las personas y, en tal reclamamos que las instituciones encargadas de garantizar esa vida y esa seguridad sean consecuentes con su misión, y no se transformen en sus negadoras o sus represoras ni permitan que ningún grupo lo sea. Pero, al mismo tiempo, aspiramos a que los diferentes estamentos de 1a comunidad, cada uno en el plano que le corresponda actuar y en la medida de sus responsabilidades, se constituya en promotor de la vida. Compartimos los anhelos de l@s jóvenes, dispuestos a fundar una familia que sea comunidad de amor y transmisora de la vida. Que sus aspiraciones no sean frustradas como consecuencia de los obstáculos insalvables impuestos por una estructura social injusta. Tenemos presente de manera especial a los marginados de la sociedad, entre los que constituyen un ejemplo particularmente elocuente las comunidades indígenas, pobres entre los pobres. Anhelamos que la vida en su tierra no le sea negada a ningún argentin@; antes bien, que pueda vivirla en plenitud, para que pueda desarrollarla con salud y accediendo a los bienes de la vivienda, de la educación y del trabajo. Aspirarnos igualmente a que nuestra Patria abra sus brazos con generosidad a l@s inmigrantes que quieren compartir su vida en nuestra comunidad... La vida no ha de ser sólo promovida. También debe ser recuperada, donde quiera se la haya degradado o puesto en peligro”. Declaración del MEDH en ocasión de su IV asamblea ordinaria anual, 29 de julio de 1983 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.91 43 44 “El Señor habló en sueños a José diciéndole: ‘Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes persigue al niño para matarlo´. José se levantó y aquella misma noche, con el niño y su madre, partieron hacia Egipto, donde se quedaron hasta la muerte de Herodes”. Mateo 2:13-14 “Yavé dijo a Moisés: Di a los hijos de Israel: Cuando pasen el Jordán hacia la tierra de Cannán, ‘elegirán ciudades de las que harán ciudades de refugio, En ella se refugiará el que dio muerte a un hombre sin intención. Esas ciudades le servirán de refugio contra el vengador de la sangre, de manera que no sea muerto antes de haber sido juzgado por la comunidad. Les reservarán seis ciudades para que sean ciudades de asilo...’las seis ciudades serán de asilo tanto para los hijos de Israel como para el forastero y para el que está en medio de ustedes, para que todo aquél, que haya matado a un hombre involuntariamente, se pueda refugiar en ellas”. Números 35:9-15 “Cuando las autoridades religiosas de Tesalónica se enteraron que Pablo estaba predicando la Pala- bra de Dios en Berea, fueron allí para agitar al pueblo y crear disturbios. Inmediatamente los hermanos hicieron salir a Pablo hacia la costa. Los q u e a c o m p a ñ a ban a Pablo lo llevaron a Atenas, y después regresaron con instrucciones para Timoteo y Silas, indicándoles que fueran a reunirse con él loantes posible”. Hechos 17: 13-15 “Cuando gobernaban los jueces en Israel, hubo una gran hambruna en el país. Debido a eso un hombre de Belén de Judá buscó asilo en los campos de Moab con su mujer y sus dos hijos. Su mujer se llamaba Noemí”. Ruth 1:1-2 “En Israel hubo una vez una mujer que se llamaba Noemí. Era muy feliz, lo expresaba su nombre. significa “mi dulzura”. Noemí vivía con su esposo, Elimelek y sus dos hijos, en Belén, una ciudad de Palestina, el país que Dios mismo había dado a su pueblo. Pero, como tantas veces ocurre, se termina la felicidad. La muerte interrumpe la vida, la alegría se convierte en lágrimas. La gente de Belén sufre hambre, y los niños mueren por desnutrición. ¡Qué contradicción tremenda! En el país de Dios, ese país que mana leche y miel, en esa tierra de la abundancia, no hay comida. En la ciudad de Belén cuyo nombre significa “casa de pan”, no se puede vivir más. Noemí se va al exilio con su familia... a un país extraño que no conoce ni quiere. Ese viaje doloroso que después de ella tantos otros en cualquier época de la historia han emprendido. Ir al exilio es morir un poco, y a veces es morir directamente. En el exilio muere el esposo de Noemí, y sus dos hijos, una viuda sin sus hijos, Noemí, realmente siente que Dios dejó de ser rey en esta tierra. No ve más su poder y su amor. La mano del Señor ha caído sobre mí, dice. ¿Qué es en ese tiempo una viuda sin hijos? Una persona sin futuro y sin esperanza. No tiene nada, nadie que la pueda proteger, que le pueda asegurar el futuro. Una viuda sin hijos en aquel tiempo está destinada a la muerte. ...Lo que pasa con Noemí es lo que puede pasar con cada uno de nosotros/as... ¡Qué parecido es nuestro país, la Argentina, a esa ciudad de Belén! Sabemos que Belén es un lugar hermoso y bueno para vivir: Casa del pan. Pero también sabemos que en esa casa del pan murieron muchos niños y niñas, tanto por el hambre (la historia de Noemí) como por la represión (la historia de Herodes). También en la Argentina, país del “argentum”, es decir, la plata, país de la abundancia, murieron niños y niñas por el hambre, y desaparecieron otros/ as por la violencia y la represión. Uno se pregunta, ¿en qué mundo vivimos? Este mundo que nosotros habitamos, es la creación de Dios, o es un invento del diablo? ¿Tiene sentido vivir? ¿Hay algún futuro, ¿hay esperanza? La pregunta es si el evangelio en el cual los/as cristianos/as creemos, tiene la fuerza y la capacidad suficientes para cambiar la situación de toda la gente que está sufriendo en este mundo, de todos aquellos que se sienten como Noemí, ahogados en el dolor amargo. ¿Hay una “buena noticia” (evangelio) capaz de revertir la amargura de Noemí en dulzura? ¿Noemí algún día podrá volver a reír? ¿Podrá ver el futuro sin temor y sin desesperanza?...” Pastor Enrique Vijvier Informedh Nº 48, diciembre de 1986 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.166-170 45 46 “Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto y dio a luz a su hijo primogénito. Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre ´Jesús´. Asimismo, cuando llegó el día en que, de acuerdo a la ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor”. Lucas 2:6, 21-22 “Un día Jesús enseñó a la gente en la sinagoga de su pueblo, y todos se quedaron maravillados y se preguntaban: ´¿De dónde le viene esta sabiduría? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¡Pero si su madre es María y también sus hermanos y hermanas viven entre nosotros!”. Mateo 13:54-56 “ Eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios, El te ha elegido a ti para que seas pueblo suyo. Yavé se ha ligado a ti, y te ha elegido no por ser el más numeroso de todos los pueblos (al contrario, eres el menos numeroso) Mas bien te ha elegido por el amor que te tiene y para cumplir el juramento hecho a tus padres”. Deuteronomio 7:6-9 “Formaré con ellos una sola nación en la tierra, en los cerros de Israel, y habrá solamente un rey que los mande a todos. Ya nunca más formarán dos naciones, ni en el futuro estarán dividios en dos reinos.... Ezequiel 37:22 y 26 Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios” . “ Pablo respondió: ‘Yo soy judío de Tarso, la celebre ciudad de Cilicia. Permíteme, por favor hablar al pueblo’. Pablo, de pie en la escalinata, hizo señal con la mano y, en medio de un gran silencio, pronunció en hebreo el siguiente discurso: ‘Hermanos y padres, escuchen la defensa que les voy a presentar’. Cuando oyeron que hablaba en hebreo el silencio fue mas profundo. Pablo prosiguió: Soy judío nacido en tarso de Cilicia. Sin embargo, fui educado en esta ciudad y formado en la escuela de Gamaliel en la exacta observancia de la ley de nuestros padres”. Hechos 21:39-40; 22:1-3 “La patria es fundamentalmente la comunidad de personas que la habita. Esta comunidad de personas tiene una manera particular de ver el mundo, de desarrollar su propia humanidad. Es un pueblo que a través del tiempo y en un escenario determinado crea sus instituciones, domina a la naturaleza y la convierte en un hogar para sus habitantes. Hay un amor a la patria digno y necesario: es el cariño por el propio pueblo del que formamos parte, el respeto por sus tradiciones, por sus riquezas culturales. Un amor a la patria que se traduce en el esfuerzo de todos los días por convivir como hermanos y hermanas y por hacer crecer y administrar los recursos de la naturaleza armónicamente y con un sentido de justicia... Aspira a la integración sin tutelas ni dominaciones injustas. Para esta concepción del patriotismo, el honor nacional no se juega en la destrucción del adversario, en su sometimiento o en su humillación. Al contrario, considera que ningún honor nacional puede fundarse en la indignidad del que oprime, sea por el poder de las armas, sea por el poder del dinero o de sus mayores instrumentos tecnológicos. Cuando el honor nacional se confunde con la capacidad de dominar a otros por el terror o por la fuerza irracional se traban las posibilidades de humanizar relaciones entre los pueblos. Una nación tiene honor cuando en su interior imperan relaciones de justicia.(...) Al mismo tiempo, quienes quieren a la patria ven con dolor cómo muchos de sus hijos e hijas quedan marginados, cómo la estrechez de miras desconfía de los extranjer@s que podrían habitar el propio suelo, cómo las políticas inhumanas obligan al destierro a muchos compatriotas, en lugar de brindar un ámbito de convivencia y de trabajo “a todos los hombres y mujeres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”.. Si aceptamos o buscamos esta escala de valores estaremos dando sentido a la cruz de nuestro Salvador, que nos sigue alentando en la esperanza: “Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” Informedh Nº 17, julio de 1983. Junta Pastoral del Medh , 14 julio de 1983 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.89 47 48 “En aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo en todo el imperio, y todos, pues, comenzaron a viajar para ser registrados cada uno en su ciudad natal. También José, que estaba en Galilea, fue a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David; allí se inscribió con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había otro lugar para ellos en la posada”. Lucas 2:4-7 “Es lo que dice la escritura: ‘El hombre dejará a su padre y a su madre, para unirse con su mujer y los dos no formarán sino un solo ser”. Génesis 2:24 “ Un hombre de la familia de Leví se casó con una mujer de su misma tribu. La mujer dio a luz un hijo, y viendo que era hermoso, lo tuvo escondido durante tres meses. Cómo no podía ocultarlo por más tiempo, tomó un canasto de papiro, le tapó los agujeros con alquitrán y brea, metió en él al niño y lo puso entre los juncos a la orilla del río Nilo. La hermana del niño se quedó cerca para ver lo que pasaba”. Éxodo 2:1-4 Edifiquen casas y habítenlas planten árboles y coman sus frutos; cásense y tengan hijos e hijas, casen a sus hijos y a sus hijas para que se multipliquen y no disminuyan. Preocúpense por la prosperidad del país donde los he desterrado y rueguen por él a Yavé: porque la prosperidad de este país será la de ustedes. Jeremías 29:5-7 “ Del mismo modo, los maridos y las esposas deben amar a sus esposas o esposos como aman a sus propios cuerpos ”. Efesios 5:28 “ No había lugar para ellos...” Así, escuetamente, señala el evangelista la circunstancia ambiental del nacimiento de Jesús. El Señor tampoco tendría techo para morir. Falta de espacio para nacer y para morir: he aquí la triste suerte de millones de seres humanos en este fin de siglo y de milenio. Miles de familias atraviesan esa situación limite hoy, en nuestra Argentina (...) Afrontar la emergencia, interiorizar el problema, calibrar el desafío. Y luego encender en el corazón el amor, hacerle echar llamaradas, conmoverse en lo más íntimo, compadecer. Sólo en esas condiciones adquiere sentido y reviste valor la acción.,.. ¿Por qué debe haber tensión entre la maximización de la riqueza y el desarrollo humano? ¿No es la primera indispensable para el segundo?”. Se preguntan los autores de Informe sobre desarrollo humano 94, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. “La riqueza es importante para la vida humana, pero sólo concentrarse en ella es erróneo. En primer lugar, acumular riqueza no es necesario para hacer realidad algunas importantes opciones humanas...Una sociedad no tiene que ser acaudalada para permitirse la democracia (...). En segundo lugar, las opciones humanas van mucho más allá del bienestar económico. Los seres humanos pueden desear ser ricos. Pero también pueden desear gozar de vidas largas y saludables, (...) Varias de las medidas lanzadas p or el gobierno en respuesta al déficit habitacional están destinadas a sectores de ingresos medios altos, con capacidad de ahorro y en condiciones de pagar, por lo menos, una cuota similar a la de un alquiler. “La riqueza nacional puede ampliar las opciones de la gente. Pero también podría no hacerlo. El uso que un país haga de su riqueza, no la riqueza misma, es el factor decisivo... A fin de canalizar y aprovechar con eficiencia los fondos disponibles para enfrentar el déficit habitacional habrá que implementar mecanismos que permitan a la población y organizaciones sociales participar para definir prioridades en cuanto al uso de los recursos, como también en la gestión y control de los mismos”. Mons. Jorge. Novak Informedh Nº 106, septiembre-diciembre de 1995 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 274 49 50 “Jesús tomó entonces la palabra y dijo: ‘Yo soy la Puerta, el que entra por mi está a salvo. Encuentra libertad y alimento. El ladrón entra solamente a robar, a matar y a destruir a las ovejas. Yo en cambio vine para que tengan vida en plenitud. Yo soy el Buen Pastor. El Buen Pastor da su vida por su pueblo. El asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas huye ante el lobo abandonándolas, y éste las agarra y las dispersa, porque no es más que un asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el Buen Pastor; conozco las mías y ellas me conocen, porque les doy mi vida”... Juan 10:7,9-14 “Jesús dijo a la gente: ´Eviten la codicia, porque aunque uno tenga todo, no son las posesiones las que dan vida, porque la vida es más que el alimento y el cuerpo más que el vestido… No se atormenten por sus propiedades, busquen más bien el Reino y encontrarán también las demás cosas… Háganse bolsas que no se rompan de viejas y reservas que no se gasten, aquellas, que el ladrón no pueda robar y que no destrocen las polillas”. Lucas 12:15, 22-23, 29, 31, 33 “La tierra no puede venderse para siempre porque la tierra es mía, ya que ustedes están en mi tierra como forasteros y huéspedes”. Levítico 25:23 “¡Pobres de aquellos que, teniendo una casa, poco a poco van comprándose el barrio entero! ¡Pobres de los que juntan campo a campo! ¿Así que ustedes se van a apropiar de todo y no dejarán nada a los demás?”. Isaías 5:8 “Escuchen jefes de Jacob, señores de las tribus de Israel, lo que les dice el Señor: ´¿No deberían conocer lo que es justo? ¿Por qué, pues, odian el bien y aman el mal?. Ustedes descueran vivos a los hombres y las mujeres de mi pueblo y les arrancan la carne de sus huesos. Se comen la carne de mi pueblo, y parten sus huesos y lo echan a la olla”. Miqueas 3:1-3 “La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el producto de lo vendido”. Hechos 4:32-35 “A la opinión pública. Ante todo hago un urgente llamado a todos los constructores de la sociedad a que se sientan promotores del bien común de todos los ciudadanos. El bien común ha de ser el gran proyecto nacional, impulsado y compartido por todos, como objetivo, como contenido y como feliz resultado final. Bien común: “la mayor suma posible de valores, a disposición de todos, con la mayor plenitud realizable”. Bien común: anterior y superior a toda legitima plataforma propuesta partidaria. Bien común: un proyecto englobante, inspirado en el valor mismo de la persona, de la familia, de la sociedad. Bien común: no una fraseología descarnada y teórica, sino la vitalidad de un país que tiene sus raíces religiosas, su acervo cultural, su legitimo amor patrio”. Jorge Novak, obispo de Quilmes. Informedh Nº 106, setiembre-diciembre 1995 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 275 51 52 “Jesús dijo a la mujer samaritana: ´Créeme, llegará la hora, en que ya no se adorará en este cerro o en Jerusalén, sino que los verdaderos adoradores adorarán a Dios en Espíritu y Verdad. Porque Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en Espíritu y en Verdad´”. Juan 4::21, 23-24 “Así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: si se aman unos a otros”. Juan 13:35 “ Hubo una pelea entre los pastores del rebaño de Abraham y los de Lot, así pues Abraham le dijo a Lot, mira es mejor que no haya pelea entre nosotros, ni entre mis pastores y tus pastores puesto que somos hermanos. ¿no tienes todo el país por delante? Pues bien, apártate de mi lado. Si te vas por la izquierda, yo me iré por la derecha. Y si tu te vas por la derecha yo tomaré la izquierda” . Génesis 13: 7-9 “ ¿De qué me sirve la multitud de sus sacrificios? Ya estoy saciado de sus animales, de las grasas de sus carneros y terneros. En realidad no me gusta la sangre, sea de ovejas, o de vacas, o de machos cabríos. Cuando vienen a presentarse delante de mi, ¿quién se lo ha pedido? ¿Por qué vienen a profanar mi templo? Déjense de traerme ofrendas inútiles; ...¡Ya no soporte más sacrificios ni fiestas!. ... Cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las escucho porque que sangre en sus manos. ¡Lávense y purifíquense!. Alejen de mis ojos sus malas acciones, dejen de hacer el mal, y aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia, den sus derechos al oprimido, hagan justicia al huérfano y defiendan a la viuda”. Isaías 1:11-18 “ Si hay en ustedes alguna compasión y ternura, les pido algo que me llenará de alegría: Tengan un mismo amor, un mismo espíritu, un único sentir, y no hagan nada por rivalidad o por orgullo. Al contrario, que cada uno, humildemente, estime a los otros como superiores a sí mismo. No busque nadie sus propios intereses, sino más bien el beneficio de los demás. Tengan unos con otros los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús: Él, de condición divina, no se aferró orgullosamente a su identidad con Dios, sino que se rebajó así mismo hasta ya no ser nada, tomando la condición de esclavo y haciéndose plenamente hombre. Y siendo hombre, se humilló como servidor, y se entregó a una muerte vergonzosa en la cruz”. Filipenses 2:2-8 “ Las diversas iglesias y confesiones religiosas están desafiadas a actuar mancomunadamente en todas las cuestiones donde se juega la dignidad humana. Como miembros de iglesias que han actuado de ese modo en la defensa de los derechos humanos durante difíciles años, queremos comunicar la riqueza de esta experiencia para las propias iglesias, junto al testimonio positivo y el beneficio concreto que han recibido l@s herman@s a quienes hemos procurado servir. Si compartimos un anhelo común de alcanzar la paz de la comunidad, debemos brindar al pueblo al que servimos y del que formamos parte el testimonio de que es posible actuar en común por la dignidad humana. Invitamos a que los espacios institucionales sirvan para el debate y las tomas de compromiso sobre este servicio a la verdad al cual convocamos. La invitación cobra dos aspectos: Por una parte que las instituciones religiosas se ofrezcan como ámbito para brindar el testimonio sobre la decisión tomada con las personas desparecidas, con el compromiso de parte de esas instituciones de hacer llegar la información a los legítimos interesados. Las instituciones religiosas pueden comunicar esta información con reserva de fuente. Este aporte... ayudará a que la sociedad asuma con madurez su pasado”. Informedh Nº 105, julio-agosto de1995 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 273 53 54 “El que obra mal, odia la luz y no viene a la luz, no sea que su maldad sea descubierta y condenada. Pero el que camina en la verdad busca la luz para que se vea claramente que sus obras son hechas según Dios”. Mateo 5:37 “Digan si cuando es sí, y no cuando es no; porque lo que añaden lo dicta el demonio”. Juan 3:20-21 “ La serpiente era el más astuto de los animales que Dios había hecho. Dijo a la mujer:´¿Será cierto que Dios les ha dicho que no coman de los árboles del jardín?´”. Génesis 3:1 “ Caín dijo a su hermano Abel: ´Vamos al campo´. Y allí Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató. Dios preguntó a Caín: ´¿Dónde está tu hermano?´ Respondió Caín: ´No sé ¿Acaso soy el guardián de mi hermano?´”. Génesis 4:8-9 “ El que dice la verdad descubre lo que es justo, pero el testigo mentiroso lo que es falso”. Proverbios 12:17 “ Revístanse pues, del hombre nuevo y la mujer nueva, que Él crea en la verdadera justicia y santidad. Por eso: ´No más mentiras; que todos y todas digan la verdad a sus prójimos, ya que todas y todos somos parte de un mismo cuerpo”. Efesios 4:24-26 “La verdad es un cimiento indispensable en la construcción de una sociedad en paz, en la que existan relaciones armónicas de los seres humanos con Dios, de los seres humanos entre sí y con la creación. Desde las primeras páginas de la Biblia, el autor inspirado muestra que Dios quiere la transparencia en las conductas de quienes han sido creados a su imagen y semejanza; pero que el pecado obstaculiza este propósito de verdad y luminosidad en las relaciones. La verdad es signo de reconciliación. (...) El logro de la verdad es un anhelo y una vocación de la comunidad humana, porque junto con la justicia, la libertad y el amor permite que se alcance la paz y la felicidad. Alcanzar la verdad tiene un efecto liberador. “Conocerán la verdad y la verdad los hará libres (Juan 8:32)”. ¿Cómo será posible encarar un proceso de revisión histórica al servicio de un futuro de paz, si continúa prevaleciendo el designio de clandestinidad respecto de los hechos más atroces del pasado que aspiramos no repetir? El conocimiento cabal de los hechos aparece como un requerimiento indispensable para la construcción de la paz. Una oportunidad para la práctica ecuménica. Las diversas iglesias y confesiones religiosas están desafiadas a actuar mancomunadamente en todas las cuestiones donde se juega la dignidad humana. Como miembros de iglesias que han actuado de ese modo en la defensa de los derechos humanos durante difíciles años, queremos comunicar la riqueza de esta experiencia para las propias iglesias, junto al testimonio positivo y el beneficio concreto que han recibido los hermanos a quienes hemos procurado servir. Si compartimos un anhelo común de alcanzar la paz de la comunidad, debemos brindar al pueblo al que servimos y del que formamos parte el testimonio de que es posible actuar en común por la dignidad humana”. Informedh Nº 105, julio-agosto de1995 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 270-272 55 56 “Partieron los doce a recorrer los pueblos predicando la Buena Nueva y haciendo curaciones por todas partes donde pasaban...A su vuelta contaron a Jesús todo lo que habían hecho, y Él los llevó consigo en dirección a una ciudad llamada Betsaida, para estar reunido con ellos a solas”. Lucas 9:6,10 “Dios dijo a Moisés: “Yo soy el que soy”. Así dirás al pueblo de Israel: Yo-soy, me ha enviado a ustedes. Y también les dirás: Yavé, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob me ha enviado. Este será mi nombre para siempre y con esto me invocarán sus hijos para siempre. Ve y reúne a los jefes de Israel y les dirás: Yavé el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me ha dicho: Yo he venido a visitarlos y a pedir cuentas a los egipcios por lo que hacen non ustedes. Y quiero sacarlos de toda esta opresión y trasladarlos al país de los cananeos, a una tierra que mana leche y miel. Los jefes de Israel te harán caso y juntos entrarán al palacio del Rey de Egipto”. Éxodo 3:14-18a “Fortalezcan las manos debiles y afirmen las rodillas temblorosas; díganles a los que están asustados: ´Calma, no tengan más miedo, viene su Dios viene a vengarse, a darles a ellos su merecido:él mismo viene a salvarlos a ustedes’. Porque por el desierto ardiente pasará un buen camino, que se llamará el camino santo. Por este camino marcharán los rescatados y regresarán los liberados por Dios; llegarán dando gritos de alegría y reunidos con una dicha eterna reflejada en sus rostros; la alegría y la felicidad los acompañarán y ya no tendrán más penas ni tristezas”. Isaías 35:3-4, 8-10 “Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia, a la fracción del pan y a las oraciones. Toda la gente estaba asombrada ya que se multiplicaban los prodigios y milagros hechos por los apóstoles. Todos los creyentes vivían unidos y compartían todo cuanto tenían. Vendían sus bienes y propiedades y se repartían de acuerdo a lo que cada uno de ellos necesitaba. Acudían diariamente al templo con mucho entusiasmo y con un mismo espíritu y ‘compartían el pan’ en sus casas. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo; y el Señor cada día integraba a la comunidad a los que habían de salvarse”. Hechos 2:42-47 “Vastos sectores de nuestro pueblo ven hoy afectado gravemente su derecho a una vida en plenitud. Todos reconocemos la existencia de los problemas. Todos sabemos que el hambre castiga a una multitud de hermanos y hermanas nuestr@s; que millones de familias padecen por la falta de trabajo, de un salario o una jubilación suficientes, de vivienda, de vestido, de acceso a la educación y a la atención de la salud. Nuestra convicción es que sólo podrá superarse esta situación si actuamos con solidaridad y con un estricto sentido de justicia. Porque creemos que Dios ha creado al hombre y a la mujer a su semejanza, es decir, con la vocación de construir en comunidad un mundo mejor. Porque procuramos ser fieles al mensaje del Evangelio de Jesucristo, que nos enseña que el amor se expresa en la justicia, en la solidaridad y en la paz. ... Toda política humanamente válida debe basarse en la defensa y promoción del bien común y de los derechos humanos; no se puede profundizar una estructura social injusta, que privilegia los intereses de una minoría y margina a la mayoría de la población.... En cambio deben liberarse las potencialidades de las mujeres y hombres del pueblo, de l@s jóvenes y de los niñ@s, para que participen activa, solidaria y creativamente en la construcción de la Patria de hermanos y hermanas a la que aspiramos. Reconocemos y valoramos los esfuerzos que realiza nuestro pueblo para avanzar con esperanza en medio de las dificultades, la zozobra y el sufrimiento. Solidarios con sus esfuerzos, comprometemos el nuestro por el triunfo de la vida”. Junta Pastoral del Medh , abril de 1990 Informedh Nº 82, abril de 1990 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.219 57 58 “Ustedes son la sal de la tierra y la luz del mundo. Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón; la pone más bien sobre un candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan, pues, que brille su luz ante la gente, para que viendo sus buenas obras den gloria al Padre en los cielos”. Mateo 5: 13 - 16 “Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: ´Como ustedes saben, los jefes de las naciones actúan como dictadores, y los que tienen poder lo usan con impunidad. Pero no será así entre ustedes. Por el contrario, el que quiera ser el más importante, debe hacerse el servidor de todos, y el que quiera ser el primero, deberá servir a los otros. Porque incluso el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y entregar su vida para la liberación del pueblo´”. Marcos 10: 42-45 “Y Moisés hablo: Yo les hablé en aquel entonces y les dije: no puedo ser yo solo el responsable de todos ustedes. Yavé el Dios de ustedes, los ha multiplicado y son ahora tan numerosos como las estrellas del cielo. Yavé, Dios de sus padres, los haga crecer mil veces mas y los bendiga como se los prometió. Pero seré capaz yo solo de resolver todos sus problemas y disputas busquen pues hombres inteligentes, perspicaces y experimentados de cada una de sus tribus y yo les pondré al frente del pueblo”. . Deuteronomio 1:9-13 “Dice: no juzgará por la sola apariencia, no dará su sentencia fundándose en rumor. juzgará con justicia a los débiles, defenderá los derechos de los pobres del país, castigará al violento y con el soplo de su boca hará morir al malvado”. Isaías 2:6-9 “Después de esto yo derramaré mi Espíritu sobre todos. Tus hijos y tus hijas hablarán departe mía, los ancianos tendrán sueños y los jóvenes verán visiones. En aquellos días”. Joel 3:1-2 “Entonces Pedro, presentándose con los once, levantó su voz y dijo a la gente ahí reunida: ‘Judíos y habitantes de Jerusalén, pongan atención a mis palabras, y que les quede bien claro lo que les voy a decir: No estamos borrachos como ustedes piensan, ya que apenas son las nueve de la mañana, sino que sucede lo anunciado por el profeta Joel: sucederá en los últimos días, dice Dios derramará mi Espíritu sobre todo el pueblo; sus hijos y sus hijas profetizarán; y los jóvenes tendrán visiones, y los ancianos tendrán sueños. En esos días yo derramaré mi Espíritu sobre mis siervos y mis siervas y profetizarán”. Hechos 2:14-21 “Dios actúa en la historia para liberar a los oprimidos de la pobreza, el hambre y la violencia. Es decir, de las manos de los opresores. Dios obra por la justicia y esta justicia es la base de la paz verdadera, que perdura. El Señor trabaja por la liberación de su pueblo. Este tema domina el Antiguo Testamento y también se encuentra en el Nuevo Testamento. Así comenzó, según Lucas, el primer sermón de Jesús. La liberación que Dios quiere y la justicia que propugna por medio de Jesús, son los pobres; y la Iglesia es el fundamento de una paz verdadera. Ya predijo Isaías que habría un reino de paz y justicia a partir del Mesías y la justicia que éste impondrá. La estrecha relación entre paz y justicia, es lo que no quieren o no pueden entender los poderosos, los gobiernos que compran armamentos. Hablan de la paz, pero no aclararan que la justicia reside en liberar a los oprimid@s y pobres, en facilitar alimento a los que tienen hambre. Es sabido que es imposible fundar la paz en un orden mantenido por el poder y las armas y con el temor del pueblo. Si queremos paz, tenemos que obligarnos a buscar solución a los graves problemas sociales del mundo: asegurar los derechos fundamentales del pueblo; Los derechos del trabajador, a organizarse, a percibir salarios justos, los derechos de los campesin@s a la tenencia de la tierra. Esta justicia será la base de la paz, una paz profunda, tanto que: el lobo y el cordero vivirán en paz (. . .) no habrá quien haga ningún daño porque así como el agua llena el mar, el conocimiento del Señor llenará todo el país (Isaías 2,9)”. Suplemento Informedh Nº 8, abril de 1981 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 57 59 60 “Pero llegó cerca de él un samaritano que iba de viaje, lo vio y se compadeció. Se le acercó curó sus heridas y se las vendió”. Lucas 10:33-34 “Cumplan mis ordenanzas y obedezcan mis leyes pues si lo hacen vivirán seguros en esta tierra, la tierra dará su fruto para que coman hasta saciarse; y vivirán seguros en ella”. Levítico 25:18-19 “Y el señor dijo ‘los ancianos y las viejitas volverán a sentarse en las plazas de Jerusalén, apoyándose en su bastón por el peso de los años. Las calles de la ciudad se llenarán de niños que andarán corriendo por ellas’. Y pregunta el Señor ‘si esto ahora les parece irrealizable a los que han quedado de este pueblo, ¿tendré yo también que pensar que no es posible? Pues bien, dice el Señor: ‘yo salvo a mi pueblo que se encuentra tanto en oriente como al poniente... ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, guardándonos mutuamente fidelidad y respeto”. Zacarías 8:4-8 “Los pacíficos siembran la paz y cosechan la justicia. ¿De dónde vienen esas guerras de donde esos conflictos entre ustedes? ¿Quién hace la guerra sino los malos deseos que tienen dentro? Ustedes codician lo que tienen y entonces matan. ¿Codician algo y no lo consiguen? Entonces discuten y pelean. En realidad, ustedes no tienen porque no piden. Y si piden algo, no lo consiguen porque piden con la mala intención de derrocharlo después en sus placeres”. Santiago 3:18 y 4:1-3 “ Esta parábola relata que en el camino que va de Jerusalén a Jericó una persona es asaltada, golpeada, despojada y dejada tirada. Entonces en el relato vemos cómo reaccionaron las diferentes personas que recorrieron ese camino al ver a este hombre caído. Entre ellos religiosos, gente que sabiendo muy bien lo que es la fe y lo que la fe reclama de ello, se hicieron los osos mirando para otro lado y pasaron de largo. Recién un hombre extraño, un extranjero, ve al hombre caído, necesitado, se inclina sobre él y le presta su ayuda, no sólo esto, sino que lo levanta, lo lleva y paga más a quien lo cuidaría después que él se fuera. Yo pienso que éste es el símbolo del camino que los seres humanos transitamos entre el principio y el fin de nuestras vidas y me parece que en este relato no está simbolizado cualquier camino, ni da lo mismo de qué forma recorrerlo. Algunos consideran que pueden pasar su vida como quieren y disponen de los recursos necesarios para hacerlo. En nuestros países la gran mayoría de la población debe recorrer penosamente el camino de su existencia, casi siempre con grandes privaciones y dificultades. En las grandes ciudades como Buenos Aires, Bahía Blanca, San Nicolás-en este momento-, ciudades a donde uno va a menudo, con inusitada frecuencia llaman a nuestra puerta niños y también ancianos que cotidianamente preguntan ¿tiene algo para comer? Esta pregunta a mi entender refleja la situación de un número creciente de desocupados, de mal pagados y de marginados, como una realidad creciente en nuestro país. Las preguntas que nos formulamos los cristianos y nuestras iglesias son: ¿qué hacemos? ¿qué podemos hacer con tanta gente que va cayendo en una situación cada vez más ajustada?, ¿tenemos todavía el ánimo de para dar una mano? o es demasiado, lo que está sucediendo ha rebalsado nuestra capacidad y entonces, más bien, con cansada indiferencia, seguimos de largo y nos resignamos a aceptar las cosas como están...”. Pástor R. Reinich Informedh 93, diciembre de 1991, enero-febrero de 1992 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 240 61 62 “Jesús envió a sus discípulos diciendo: ´Al entrar a una casa pidan que la paz reine en ella. Y si sus habitantes lo merecen, la paz estará con ellos. Quédense en esa familia, compartiendo la comida y la bebida, porque todo trabajador merece su salario. Donde sean bien recibidos compartan lo que les den, curen a los enfermos y anuncien a la gente: el Reino de Dios está cerca de Ustedes¨”. Lucas 10:5-9 “¡Yo soy Yave!. No oprimirás ni despojarás a tu prójimo y no retendrás el salario del jornalero hasta el día siguiente”. Levítico 19:13 “Pobre de quién construye su casa con cosas robadas, edificando sus pisos sobre la injusticia! ¡Pobre de aquél, que se aprovecha de su prójimo y lo hace trabajar sin pagarle su salario!. Tú piensas: ‘me voy a construir un palacio inmenso, con pisos espaciosos; luego abriré ventanas y las cubriré con madera de cedro, toda pintada de rojo’ ¿Serás más rey ostentando con tener más madera de cedro? A tu padre, ¿le faltó acaso comida o bebida? Sin embargo, él se preocupaba por el derecho y la justicia y entonces todo le salía bien. Juzgaba con justicia la causa del desamparado y del pobre. Dios te pregunta: ‘conocerme, ¿acaso no es actuar en esa forma?’ Pero tú no piensas más que en tu propio interés, en derramar sangre inocente, y mantener la opresión y la violencia. Por eso nadie se lamentará de ti y serás sepultado como un asno, sobre el basural, fuera de las puertas de la ciudad”. Jeremías 22:13-17, 19 “¡Cómo clama el salario que no han pagado a los que trabajaron en la cosecha de sus campos!, las quejas de los segadores han llegado a oídos del Señor de los Ejércitos”. Santiago 4:5 “La iglesia entiende que el trabajo constituye una dimensión fundamental en la existencia del hombre y de la mujer. De donde vemos que el trabajo forma desde un principio de su propia naturaleza y es -bien empleado el instrumento que le permite moderarse, madurar, elevarse- el camino para comunicarse con el resto de la creación. Aclaramos; siempre que no atente contra su dignidad; que en él y por él, sienta el gozo de participar en la vida misma; que no lo agobie ni lo desaliente, que no se convierta su trabajo, en el camino para la explotación de su persona. En el mundo del hombre del trabajo, hay una instancia que más que posible es real en todo el mundo y que nosotros la sentimos como en carne propia: nos referimos a la falta de trabajo. Por eso, Juan Pablo II cuando habla del trabajo humano, también habla del empleo y del desempleo, afirmando que cuando habla del trabajo para el hombre, no se refiere a cualquier trabajo, sino a aquel en el que pueda realmente emplear sus mejores capacidades. La falta de trabajo, una auténtica realidad social, es un problema muy doloroso, dice el Papa, sobre todo cuando los afectados son los jóvenes, quienes, después de haberse preparado mediante adecuada formación cultural, técnica y profesional, no logran encontrar un puesto de trabajo y ven frustrada con pena su sincera voluntad de trabajar y disponibilidad para asumir la propia responsabilidad para el desarrollo económico y social de la comunidad”. Informedh Nº 12, diciembre de 1981 Mons. Jorge Novak Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.64-65 63 64 “Y Jesús les enseñaba: ‘El sábado ha sido hecho para que los seres humanos puedan descansar, y no para que deban esforzarse por cumplir con otra ley más”. Marcos 2:27 “Que el día de descanso sea para ti un día sagrado: para que te acuerdes de mí. Trabaja seis días y en ellos cumple todas tus faenas. Pero el día séptimo es día de descanso, consagrado a tu Dios. Que nadie trabaje. Ni tú, ni tus hijos, ni tus hijas, ni tus siervos, ni tus siervas, ni tus animales, ni los forastero que viven en tu país. Pues en seis días Yavé hizo el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto hay en ellos, pero el séptimo día descansó y por eso bendijo el sábado y lo hizo sagrado”. Éxodo 20:8-11 “Durante seis años sembrarás tu campo, podarás tu viña y cosecharás sus productos. Pero el séptimo año la tierra tendrá su descanso: No sembrarás tu campo ni podarás tu viña – será un año de descanso para la tierra. Sin embargo, tu esclavo, tu esclava y tu jornalero así como los huéspedes que vivan contigo podrán comer libremente lo que la tierra produzca”. “Ustedes santificarán el quincuagésimo año y proclamarán una liberación para todos los habitantes del país: Cada uno recobrará su propiedad y regresará libre a su familia. Observen estos mandamientos, y la tierra dará sus frutos, ustedes comerán hasta saciarse y vivirán seguros en ella”. Levítico 25:3-7, 10 “Pues yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva, y el pasado no se volverá a recordarlo más ni vendrá más a la memoria. Que se alegren y estén contentos para siempre lo que voy a crear. Pues yo voy a ser de Jerusalén un contento y de su pueblo una alegría. Yo quedaré contento con Jerusalén y estaré feliz con mi pueblo. Ya no sentirán en adelante sollozos de tristeza, ni gritos de angustia. Ni habrá más allí, recién nacidos que apenas vivan algunos días o viejos que no vivan largos años. Pues morir a los cien años será morir joven y no llegar a los cien será tenido como una maldición. Harán sus casas y vivirán en ellas, plantarán viñas y comerán sus frutos. Ya no edificarán para que otro vaya a vivir ni plantarán para alimentar a otro. Los de mi pueblo tendrán vida tan larga como los árboles y mis elegidos vivirán de lo que hayan cultivado con sus manos. No trabajarán inútilmente, ni tendrán hijos destinados a la muerte, pues ellos y sus descendientes serán una raza bendita de Yavé”. Isaías 65:7-23 “Donde está el Espíritu de Dios ahí hay libertad” “Porque a la libertad hemos sido convocados”. II Corintios 3:17 Gálatas 5:13 “Es el momento de actualizar las exigencias planteadas por el Papa Juan Pablo II en su Carta encíclica “Laborem exercens” (N° 19): “Además del salario, entran en juego prestaciones sociales que tienen por finalidad asegurar la vida y la salud de l@s trabajador@s y de su familia; los gastos relativos al cuidado de la salud, especialmente en caso de accidentes de trabajo, exigen que el/la trabajador@ tenga fácil acceso a la asistencia sanitaria y esto, en cuanto sea posible, a bajo costo e incluso gratuitamente. Otro servicio relativo a las prestaciones es el vinculado con el derecho al descanso. Se trata, ante todo, de regular el descanso semanal, que comprenda, al menos, el domingo y, además, un reposo más largo; es decir, las llamadas vacaciones una vez por año o, eventualmente, varias veces por períodos más breves. En fin, se trata del derecho a la jubilación, al seguro de vejez y en caso de accidentes relacionados con la prestación laboral.” Por eso, estoy con ustedes en sus justos reclamos. Ustedes tienen derecho a ser escuchad@s. Pero, sobre todo, ustedes tienen derecho a vivir. No sólo a sobrevivir penosamente, sino a vivir dignamente. Una nación no puede subsistir en paz, si se lesiona la justicia. Ustedes pueden ahora aportar mucho para la reconstrucción moral de la patria. Para hacerlo, han de recibir el trato de dignidad y justicia que les corresponde. ¡Dios l@s escucha. ¡Que también los escuchen sobre la tierra quienes han de saberse administradores, no dueños del bien común! ”. 0bispo Jorge Novak Informedh Nº 96, julio-agosto de 1992 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.256 65 66 “Danos hoy nuestro pan de cada día ”... “Jesús respondió: ´¿Por qué ustedes no cumplen los mandamientos? Dios dice: Honra a tu padre y a tu madre; el que maldice a su padre o a su madre será condenado a muerte. Pero ustedes afirman: El que dice a su padre o a su madre ´He ofrecido al Templo los bienes que tenía para ayudarte´ está libre de los deberes hacia ellos. ¡Hipócritas! Así, en nombre de sus propias tradiciones han anulado la Palabra de Dios y se desentienden de sus padres´”. Mateo 6:11; 15:3-6 “Jesús enseñaba: ´Cuídense de aquellos, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados por las calles y ocupar los primeros asientos, pero devoran los bienes de las viudas´”. Marcos 12:38-40 “¡Bienaventurados ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!” Lucas 6:20 “Dios bendijo al varón y a la mujer diciéndoles: ‘sean fecundos y tengan hijas e hijos. Llenen la tierra y gobiérnenla responsablemente. Velen sobre los peces del mar, las aves del cielo y cuanto animal viva en la tierra’. Dios dijo: ‘Les entrego para que ustedes vivan de ellos... Y así fue. Dios vió que todo cuanto había creado era muy bueno. Y Dios bendijo y consagró este día”. Génesis 1,28-29 «Yavé habló a Moisés: ‘cuando ustedes cosechen, no sieguen hasta la misma orilla del campo, ni recojan las espigas caídas. Tampoco rebusquen en sus viñas, ni recojan de sus huertos las frutas caídas. La dejarán para los pobres y los forasteros”.. Levítico 26:3,5-6,9,12 “El pueblo que camina en la oscuridad ve una gran luz y sobre los habitantes del país de las tinieblas brilla el sol, porque crece la alegría y surge la felicidad y el pueblo se regocija como en el tiempo de la cosecha,. Porque el yugo de la esclavitud, las cadenas sobre las espaldas y el palo de los carceleros han sido destrozados; las botas militares y los uniformes manchados de sangre fueron quemados y destruídos por las llamas”. Isaías 9:1-4 “La fe verdadera consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas”. “¿Acaso no eligió Dios a los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a quienes lo aman? ¿No son acaso los ricos los que nos oprimen, nos arrastran ante los tribunales y no blasfeman?”. Santiago 1:27; 2:5-7 “La violencia continúa, la podemos leer en los diarios, la escuchamos en lo que les pasa a los vecinos y compañer@s de trabajo... Evidentemente, aquellos que no quieren que el pueblo delibere y gobierne a través de sus representantes, quieren sembrar el miedo, la desconfianza y la división en la sociedad...No podemos ser ingenuo@s, hay grupos que no se resignan a no dominar para seguir robando y hundiendo a nuestro país en función de sus intereses y negociados... Pero el problema se ensancha, si tenemos en cuenta que la violencia no se reduce a las bombas, amenazas, secuestros, torturas. La violencia es vivida por doña María o don José todos los días, en cada cosa que hace... Esta es la violencia de todos los días que nos mata de a poquito... Pero la violencia que vive la familia que no tiene casa, que no le alcanza el sueldo y no puede comprar medicinas generalmente no sale en los diarios. Hay que masticarla a solas. Y estos también son derechos humanos, necesarios para vivir dignamente. Hay violencia cuando no se tiene techo, salud, educación. La Palabra de Dios está llena de argumentos en contra de la violencia... Muchas veces nos preguntamos, al ver como triunfan los explotadores y violentos y los egoístas, si tiene sentido tratar de construir un pueblo fiel a Dios, humano, justo y fraterno. Tenemos el derecho de preguntárnoslo. Es más podríamos pelearnos con Dios, ya que permite que estas cosas pasen. Pero en la misma palabra de Dios encontramos la respuesta: no confíen en violentos, ni en armas, ni en cosas que matan, que destruyen o desunen. Estas cosas no tienen futuro, no construyen la historia de un pueblo, no acercan al Reino de Dios. Lo importante no es afianzar un poder a costa de destrucción y opresión. Lo importante es construir un pueblo fiel a Dios que esté dispuesto a seguirle. Esto se construye con años y siglos, con amor, siendo cada día más responsables,abiertos a las necesidades del otro, atento a los signos que Dios nos pone en el tiempo que nos toca vivir. Porque es así. Para matar solo se necesita un segundo. Para nacer nueve meses... Debemos seguir sembrando para construir un pueblo fiel. Recordemos la frase de Alves: “no queremos plantar semillas de calabazas, sino palmeras. Posiblemente no veamos sus frutos, pero serán altos”. Juan Gattinoni Informedh Nº 29, octubre de 1984 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.136 67 68 “Jesús, al ver a toda esa muchedumbre, Subió al cerro. Ahí se sentó y sus discípulos se le acercaron. Comenzó a hablar y les enseñaba”. Mateo 5:1-2 “Cuando Jesús terminó de hablar, la multitud estaba muy asombrada de su enseñanza, porque él enseñaba como quien tiene autoridad y no como otros maestros”. Mateo 7:28 “Estos son los mandamientos, las normas y las leyes que Yavé me mandó enseñarles a ustedes, para que las cumplan en la tierra que vana a poseer. Teman a Yavé; guarden sus mandamientos y sus normas que les enseño hoy; que los guarden tus hij@s y los hij@s de estos, para que vivan largos años. Escucha, pues, Israel, guárdalos y ponlos en práctica. Así te irá bien y te multiplicarás en esta tierra que mana leche y miel, como lo prometió Yavé, el Dios de tu padre”. Deuteronomio 6:1-3 “Dice Dios: ´Mi pueblo será deportado por su falta de conocimiento. Sus nobles morirán de hambre y el pueblo perecerá de sed´”. Isaías 5:13 “ Porque la Biblia fue escrita para nuestra instrucción, y en ella encontramos constancia y ánimo para que tengamos esperanza”. Romanos 15:4 “Compartimos con ustedes, jóvenes, niñas y niños, su anhelo de una vida plena. Participamos de su inquietud por concretar un proyecto de sociedad en el que puedan desarrollarse integralmente y ninguno de ustedes quede excluido. Un proyecto superador de los modelos que falsamente hoy les proponen el consumo, el individualismo y la frivolidad como fuentes de felicidad. Nos comprometemos junto a ustedes en su voluntad de construir una patria de hermanos y hermanas; una patria en que se respete y valorice su identidad y su capacidad creadora; en que nadie sea discriminado por su sexo; por su aspecto físico; por su ausencia de recursos económicos; por su modo de hablar, de vestir o de pensar. Valoramos sus inquietudes por capacitarse para la realización de un mundo más humano. Compartimos también su anhelo de vivir en paz y su voluntad de aprender a amar, para ser felices en pareja, en amistad y en solidaridad...” “Están presentes en nuestra preocupación, hermanos y hermanas que han recorrido ya muchos años de existencia y esperan que la comunidad sea solidaria con ustedes cuando sus fuerzas flaquean para el trabajo. Les acercamos un mensaje... Estamos junto a ustedes, hermanos de otros pueblos que luchan por recuperar su derecho a la libertad, o que trabajan por desarrollar modelos nuevos de sociedad, sufriendo al intentarlo guerra y destrucción...” Queremos ser fieles a Dios, que nos ha encomendado hacer crecer cada día la vida sobre la tierra. Que nos exige defenderla y compartirla. Que nos invita a vivir en fraternidad superando todas las fronteras. Sabemos que Él nos bendice cuando trabajamos por la paz y nos protegerá cuando seamos perseguidos por luchar en favor de la justicia”. Declaración de la IX Asamblea del MEDH, agosto de 1988 Informedh Nº 64, agosto de 1988 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.189 69 70 “Porque aquel tiempo exclamó Jesús: ‘Padre Señor del cielo y de la tierra yo te alabo porque has mantenido ocultas estas cosas a los instruídos y racionales y las revelaste a los pequeños y humildes’. Sí. Padre, así te pareció bien”. Mateo 11,25 “En el Templo se acercaron a Jesús varios ciegos y paralíticos, y Él los curó. Los niños gritaban ´¡Hosana al Hijo de David!´ Entonces los sumos sacerdotes y los escribas se indignaron y le dijeron: ´¿Oyes lo que gritan éstos?´ Y Jesús les contestó: ´Sí ¿Acaso nunca leyeron este pasaje: Con el canto de los niños y los más humildes levantaste una fortaleza contra tus adversarios?´”. Mateo 21:14-16 “Dijo Yavé a Moisés en estos términos: Yo doté a hombres y mujeres del espíritu de Dios, de sabiduría, de inteligencia, de ciencia y de capacidad en toda clase de trabajo, para crear obras de arte; inventar diseños, trabajar en oro, plata y bronce, y tallar tanto la piedra preciosa como la madera y para trabajar en toda clase de labor”. Éxodo 31:3-5 “A estos cuatro jóvenes, Dios les concedió sabiduría e inteligencia en toda clase de ciencias, incluso Daniel sabía explicar sueños y visiones... En cuantas cosas de sabiduría e inteligencia les consultó el rey, los encontró diez veces mejores a los magos y astrólogos que había en todo su reino”. Daniel 1:17 y 20 “Hermanos fíjense a quienes llamó Dios. Entre ustedes hay pocos hombres cultos según la manera común de pensar; Pocos hombres poderosos o que vienen de familias famosas. Bien se puede decir que Dios a elegido lo que el mundo tiene por necio, con el fin de avergonzar a los sabios; y a escogido lo que el mundo tiene por débil, para avergonzar a los fuertes. Dios a elegido a la gente común y despreciada, a elegido lo que no es nada para rebajar a lo que es, y así nadie se podrá alabar así mismo delante de Dios... ”. 1 Corintios 1:26-30 “Este tiempo se caracteriza, en todo el mundo y también en nuestro país, por los profundos cambios que se operan de manera cada vez más acelerada. Las innovaciones tecnológicas afectan al modo de producción de las empresas, modifican muchos hábitos y usos ofreciendo nuevas perspectivas en los campos más diversos: de la comunicación, de la educación, de la salud... el sistema social. La mano de obra humana es reemplazada por los robots y por las computadoras. Numerosas personas son alejadas del mundo del trabajo. La brecha entre las sociedades más adelantadas y aquellas -como la nuestra- con menor nivel de desarrollo se ahonda cada vez más. También dentro de la misma sociedad se agranda la distancia entre los grupos sociales que pueden acceder a las novedades tecnológicas y aquellos que quedan marginados de este proceso. Junto a estos cambios, también se plantean otros vinculados al mundo de las ciencias, de los valores, de la cultura, se produce un cuestionamiento del sistema de relaciones personales e institucionales. La familia, el sistema de organización política, los comportamientos sociales, son puestos en cuestión. Estas rápidas mutaciones se viven de manera ambigua: despiertan esperanzas y a la vez encienden angustias. Aparece como inexorable acomodarse a ellos para sobrevivir, pero existe la conciencia del enorme costo humano que provocan. .. Todo cambio ha de respetar los valores del pueblo; ha de construir sobre el cimiento de sus convicciones válidas y no debe desintegrar los lazos fundamentales con que construye su existencia humana. En todo caso, los cambios necesarios que acomete nuestra comunidad deberán hacerse con la participación activa, creativa y responsable de todos sus integrantes, sea que se expresen como individuos o a través de las instituciones que ha sabido crear la dinámica social. La reconciliación histórica-social sólo será si trabajamos por estos objetivos y nos educamos y actuamos en la libertad. Así será posible afirmar y consolidar un estado de “derecho y justicia desde ahora y para siempre” Rehabilitados por la fe y la esperanza, la paz y la justicia no quedarán confundidas”. Buenos Aires, noviembre de 1986 Año Internacional de la Paz. Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.173 71 72 “María dijo entonces: Todo mi ser celebra la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios, mi liberador, porque vió la humildad de su servidora. Desde ahora, los hombres y mujeres me llamarán bienaventurada, porque en verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas para mi: reconozcan que su nombre es Santo, y su bendición alcanza a todos y todas l@s que le respetan y perdura en sus hijos. Su brazo llevó a cabo hechos heroicos: Destruyó a los soberbios y violentos con todas sus maquinaciones. Arrancó a los poderosos de sus tronos y puso en su lugar a los humildes; sació a los hambrientos de todo lo que es bueno y despidió vacíos a los ricos. Tomó de la mano a su pueblo demostrándole toda su misericordia. Así hizo realidad la promesa que había hecho a nuestros padres, a Abraham y sus descendientes para siempre”. Lucas 1:46-55 “Pero el que cometa pecado dándose cuenta de lo que hace ya sea israelita o extranjero, ofende a Yavé. Esa persona será eliminada de su pueblo por haber despreciado la Palabra de Yavé y quebrantado sus mandamientos”. Números 15:30-31 “En el futuro, el cerro en que está la casa de Yavé será puesto por encima de los altos montes y dominará los lugares más elevados. Irán a verlo todas las naciones y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo: ‘Vengan subamos al cerro de Yavé, a la casa del Dios de Jacob para que nos enseñe sus caminos y caminaremos por sus sendas... El Señor gobernará a las naciones y enderezará a la humanidad. Harán arados de sus espadas y fabricarán hoces de sus lanzas. Una nación no levantará la espada contra otra, y no se adiestrarán para la guerra”. Isaías 2:2-4 “Después tuve la visión del Cielo Nuevo y de la Nueva Tierra. Pues el primer cielo y la primera tierra ya pasaron; en cuanto al mar ya no existe. Entonces vi la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén , que bajaba del cielo del lado de Dios, embellecida como una novia engalanada en espera de su prometido. Oí una voz que clamaba desde el trono: “Esta es la morada de Dios entre los hombres: fijará desde ahora su morada en medio de ellos y ellos serán su pueblo y él mismo será Dios-con ellos. Enjugará toda lágrima de sus ojos y ya no existirá, ni muerte, ni duelo, ni gemidos, ni penas porque todo lo anterior ha pasado”. Apocalipsis 21: 1-4 “La humanidad toda, pero de un modo especial, cristianas y cristianos de América y la Argentina, vivimos hoy momentos cruciales de la historia, que la Biblia denomina “kairos”; oportunidades que posibilitan y exigen de nosotros/as opciones fundamentales, en las cuales se juegan no solamente la credibilidad de nuestra fe y la autenticidad de nuestras iglesias, sino la supervivencia y el destino mismo de la creación: Tiempo maduro para el desenmascaramiento de la mentira y la corrupción, el alumbramiento de la verdad y triunfo de la justicia, el rechazo al sometimiento y la resistencia al sistema genocida que nos domina y la construcción de una nueva civilización fundada en la dignidad y el respeto de todos los seres humanos, pero primordialmente sobre la solidaridad y fraternidad hacia las mujeres y los hombres más pobres y oprimidos. De un modo renovado las cristianas y los cristianos ponemos hoy nuestra esperanza en y queremos caminar hacia “El nuevo mundo, en que reine la justicia” (II. Pedro 3:13); ese “otro mundo posible” que desde los múltiples movimientos que hace años resisten el dominio universal del imperio -muchos de los cuales estuvieron presentes en el Foro Social Mundial de Porto Alegre- proyecta señales luminosas sobre nuestra humanidad degradada. Junto a ellos y ellas también nosotros/as queremos orar y actuar para que “má temprano que tarde se abran las anchas alamedas por donde pase el hombre y la mujer libre, para construir una sociedad mejor”... Debemos trascender la concepción reducida tanto en lo geográfico como en lo mercantilista del MERCOSUR actual hacia el surgimiento de aquella “Tierra Sin Males - Pachacutec - Patria Grande” que anhelaron las hermanas y hermanos de nuestros pueblos originarios. Queremos conformar una nueva sociedad y cultura, una economía y humanidad diferente orientada y basada en la dignidad y los derechos de nuestras hermanas y hermanos más pobres y marginados, que son los rostros desde los cuales nos convoca hoy la presencia y la promesa del Señor de la historia (Mateo 25). Con emoción y esperanza vivimos este tiempo, en que parecieran renovarse nuestros sueños tantas veces frustrados y destruidos, de que los pueblos de nuestra América india, negra y mestiza se sepan hermanados tanto en relación con sus orígenes como en este doloroso presente preñado de futuro...”. Junta Pastoral Nacional del Medh, 28 de octubre del 2003 73 74 “Un fariseo le preguntó ´Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?´ Entonces Jesús le respondió: ‘amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y el más grande de los mandamientos, pero el otro es igual de importante: amarás a tu prójimo como a ti mismo´”. Mateo 22:36-39 “Mira, como Yavé, mi Dios me ha ordenado, te enseño normas y leyes para que las pongas en práctica en la tierra en que vas a entrar. Guárdenlos y practíquenlos, porque así serán ustedes sabios y sensatos ante los pueblo. Cuando estos tengan conocimientos de todas estas leyes, dirán: ‘no hay otro pueblo sabio e inteligente sino esta gran nación’”. Deuteronomio 4:5-6 “Esto es lo que Dios decía por su s profetas y ahora me encargan de repetirselo a ustedes: actúen siempre con sinceridad. Sean buenos y justos con sus hermanos. No opriman a las viudas ni a los huérfanos, a los extranjeros ni a los pobres; no anden pensando como aprovecharse de los otros. ”. Zacarías 7:9-10 “No se engañen: nadie se burla de Dios. Se cosecha de lo que se siembra. El que siembra en su carne, cosechará de la carne corrupción y muerte. El que siembre en el Espíritu cosechará del espíritu la Vida Eterna. Hagamos el bien sin desanimarnos; al debido tiempo cosecharemos con tal que seamos constantes, por eso mientras es tiempo, hagamos el bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe”.. Gálatas 6:7-10 “Extendiendo el concepto acerca de los medios de producción modernos, la Iglesia Evangélica ha expresado en un documento: “nadie posee dones ni bienes que sean el resultado sólo de su propio esfuerzo, sino que los ha recibido en primer lugar con la ayuda divina, y en segundo lugar con la ayuda de muchas personas que han trabajado. Es por ello que cada persona es responsable ante Dios de servir al bien común con su capacidad de producción. La superioridad económica de las personas con mayores ingresos y mayores derechos en los medios de producción obliga también a mayores responsabilidades sociales. Un sistema económico que glorifica la competencia y que olvida a los más pequeños y débiles aunque esté lleno de promesas de progreso y bienestar, dejará al margen a una parte muy grande do la población (nos guste o no nos guste). Aquellos que no puedan ni podrán competir, ni podrán arreglarse solos para subsistir, son y serán los tirados; cuya situación muchos, inclusive los cristianos no querrán ver y cuya protesta tampoco querrán oír. Como en la parábola contada por Jesús, es posible pasar con distraída indiferencia junto al caído pero al hacerlo se revela la actitud ética de los que legitiman a quienes golpean sin compasión y despojan sin miramientos en beneficio sólo de algunos pocos. ¿Qué se debe hacer cuando los jóvenes no encuentran trabajo y los que los tienen lo pierden? En primer lugar los medios de producción tienen una responsabilidad social implícita que no debe ser ignorada por su propietario individual o colectivo. La participación de los trabajadores en la resolución de los problemas de un medio de producción no contradice el derecho de propiedad, ya que ésta está subordinada a su función social, en todo caso frente a las graves implicancias que tiene el problema de la reconversión de las empresas y los métodos que se aplicarán para lograrlo, en nuestro país debería tener participación el Congreso de la Nación, donde los representantes elegidos por el pueblo participen en la resolución de este problema que trae graves consecuencias para una gran parte del pueblo”. Informedh Nº 93 diciembre de 1991, enero – febrero de 1992 Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 242-244 75 76 Dice Jesús: “Felices l@s pobres, porque de ell@s es el Reino de Dios. Felices l@s que perseveran, porque heredarán la tierra. Felices l@s angustiad@s, porque recibirán consuelo. Felices l@s que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciad@s. Felices l@s compasivos, porque obtendrán misericordia. Felices l@s de corazón limpio, porque ell@s verán a Dios. Felices l@s que trabajan construyendo la paz, porque serán reconocid@s como hij@s de Dios. Felices l@s que son perseguid@s por buscar la justicia, porque a ell@s pertenece el Reino de Dios. Felices ustedes, cuando sean insultad@s y perseguid@s y se l@s calumnie por seguirme con sus vidas: Alégrense y regocíjense, porque de la misma manera persiguieron a los profetas que vivieron antes que nosotros”. Mateo 5:3-10 “Dice el Señor tu Dios. Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. Porque si guardareis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo para que los cumpláis, y si amareis a Jehová vuestro Dios, andando en todos sus caminos, y siguiéndole a él, Jehová también echará de delante de vosotros a todas estas naciones, y desposeeréis naciones grandes y más poderosas que vosotros. Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro....” Deuteronomio 11: 21-25 “La justicia engrandece la nación, pero la injusticia es la ruina de los pueblos” Proverbios 14:34 “Nosotros esperamos ´una nueva creación´ según la promesa de Dios, un mundo nuevo, en el que reinará la justicia. Por eso queridos hermanos y hermanas, mientras caminamos hacia el cumplimiento de esta nuestra esperanza, procuremos vivir de tal manera, que encontremos juntos la paz.” II Pedro 3:13-14 “Con emoción y esperanza vivimos este tiempo en que parecieran renovarse nuestros sueños tantas veces frustrados y destruidos. De que los pueblos de nuestra América india, negra y mestiza se sepan hermanados tanto en relación con sus orígenes como en este doloroso presente preñado de futuro’: - Con sorpresa vemos como desde Méjico y Cuba hasta la Patagonia, desde Venezuela a Chile, pasando por Brasil, Colombia, Paraguay, Argentina y Bolivia están naciendo entre los más pobres de nuestras hermanas y hermanos conciencias, solidaridades y luchas compartidas que están superando al fin las divisiones étnicas y fronteras limitantes que impusieran durante centurias los imperios hegemónicos. Desde una perspectiva nacional experimentamos cómo el clamor por pan, tierra, salud, trabajo y educación -que evidentemente no podrá ser satisfecho ni sofocado ya con migajas, paños tibios o promesas vacías, sino solamente con respuestas concretas, efectivas y perdurables- exige hoy más que nunca de nuestros líderes y de nuestro pueblo todo medidas y hechos valientes, decisivos y contundentes, alejados de todo interés proselitista, demagógico, clientelista o sectario. Vivimos momentos, en que muchos están esperanzados: Ello no hace más que agregar una enorme responsabilidad y trascendencia a los actos de gobierno, para que este tiempo no termine una vez más en una frustración y un engaño aún más doloroso e insoportable para nuestras hermanas y hermanos más pobres... Exigimos, ante estos hechos innegables, que se permita a nuestro pueblo decidir libremente y sin presiones qué sistema económico se ajusta hoy a sus necesidades y expectativas; qué organización social considera la más solidaria y humana y se ofrezca a nuestros hermanos y hermanos las condiciones reales y efectivas como para que en conjunto podamos construir un nuevo país soberano, liberado y fraternal... Junta Pastoral Nacional del Medh, octubre del 2003 77 78 SIGAN USTEDES SABIENDO QUE MUCHO MÁS TEMPRANO QUE TARDE, SE ABRIRÁN LAS GRANDES ALAMEDAS POR DONDE PASEN MUJERES Y HOMBRES LIBRES PARA CONSTRUIR UNA SOCIEDAD MEJOR. Salvador Allende 11 de setiembre de 1973 ENTONCES VI LA CIUDAD SANTA, LA NUEVA CIUDAD, NACIDA DE DIOS. Y OÍ UNA VOZ QUE DECÍA: DESDE AHORA DIOS VIVIRÁ EN MEDIO DE SU HUMANIDAD,Y YA NO HABRÁ LÁGRIMAS EN LOS OJOS NI REINARÁ LA MUERTE, NO HABRÁ DUELO NI GEMIDOS NI PENAS,PORQUE TODO LO ANTERIOR HA PASADO. ESTAS PALABRAS SON VERDADERAS Y SEGURAS” (De Apocalipsis, capítulo 21) 79 80 Anexos DECLARACION UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Artículo 2 1. Toda persona tiene todos los derechos y las libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción de ninguna especie sea de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. 2. Además de eso, no se hará distinción alguna basada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, así se trate de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, sea autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía. Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Artículo 4. Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas Artículo 5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes Artículo 6. Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su persona jurídica. Artículo 7 Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación. Artículo 8 Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales y competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley. Artículo 9 Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado 81 Artículo 10 Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal. Artículo 11 1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se haya asegurado todas las garantías necesarias para su defensa. 2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión de delito. Artículo 12 Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques. Artículo 13. 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. 2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio y a regresar a su país. Artículo 14 1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo; y a disfrutar de él, en cualquier país. 2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas. Artículo 15 1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad. 2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad. Artículo 16 1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio. 2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio. 3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Artículo 17 1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente. 2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad. Artículo 18 Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; según este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión y o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia 82 Artículo 19 Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión: este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Artículo 20 1. Toda persona tiene derecho de libertad de reunión y de asociación pacífica. 2. Nadie será obligado a pertenecer a una asociación. Artículo 21 1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país directamente o por medio de representantes libremente escogidos. 2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. 3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto. Artículo 22 Toda persona como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad. Artículo 23 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. 2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. 3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social. 4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses. Artículo 24 Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas. Artículo 25 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez y vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. 2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños nacidos de matrimonios o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social. Artículo 26 1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios 83 superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos. 2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. 3. Los padres tendrán el derecho preferente a escoger todo tipo de educación que habrá de darse a sus hijos. Artículo 27 1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. 2.Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora. Artículo 28 Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos. Artículo 29 1.Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad puesto que sólo ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad. 2. En el ejercicio de su derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derecho y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática. 3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas. Artículo 30 Nada en la presente declaración podrá interpretarse en el sentido que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración. 84 Indice de texto bíblícos Por artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos Artículo 1 Juan 3:16-19 Génesis 1:26-27 Isaías 30:18-22 1Juan 4:16-21 Artículo 9 Mateo 14:3-8 Deuteronomio 30:1-5 Isaías 58:6-8 1 Pedro 2:16-17 Artículo 2 Lucas 10:21 Lucas 22:25-26 Deuteronomio 10:17 Isaías 32:15-17 Santiago 2:1-4 Artículo 10 Marcos 14:53,55-58 Deuteronomio 19:15-20 Isaías 33: 14-16 Hechos 25:1-11 Artículo 3 Marcos 6:34 Juan 10:10 Deuteronomio 30:15 y 19 Ezequiel 34:24-28 Gálatas 6:2 Artículo 4 Lucas 4:18 Levítico 25:35-43 Amós 8:4-7 Gálatas 3:28 Artículo 5 Lucas 3:12-14 Génesis 9:5-6 Proverbios 6:16 1Corintios 3:16-17 Artículo 6 Lucas 18:2-5 Levítico 19:11-17 Isaías 11:3-5 II Timoteo 2:19 Artículo 7 Marcos 9:33-37 Éxodo 23:1-3,7-8 Amós 5:10-12 1Corintios 12:22-26 Artículo 8 Mateo 5:20-24 Deuteronomio 16:18-20 Jeremías 5:26-28 II Timoteo 4:1-18 Artículo 11 Mateo 10:26-27 Deuteronomio1:16-17 Miqueas 2:1-3 Hechos 22:25-30 Artículo 12 Lucas 20:20-26 Éxodo 20:26 Jeremías 7:5-7 Efesios 4:17-19 Artículo 13 Lucas 23:4-6 Génesis 42:1-5 Jeremías 34:13-14 Hebreos 11:8-10 Artículo 14 Mateo 2:13-14 Números 35:9-15 Hechos 17:13-15 Ruth 1:1-2 Artículo 15 Lucas 2:6, 21-22 Mateo 13:54-56 Deuteronomio 7:6-9 Ezequiel 37:22 y 26 Hechos 21:39-40; 22:1-3 Artículo 16 Lucas 2:4-7 Génesis 2:24 Éxodo 2:1-4 Jeremías 29:5-9 Efesios 5:28 Artículo 17 Juan 10:7,9-14 Lucas 12:15,22-23,29,31,33 Levítico 25:23 Isaías 5:8 Miqueas 3:1-3 Hechos 4:32-35 Artículo 18 Juan 4:21,23-24 Juan 13:35 Génesis 13:7-9 Isaías 1:11-18 Filipenses 2:2-8 Artículo 19 Mateo 5:37 Juan 3:20-21 Génesis 3:1 Génesis 4:8-9 Proverbios 12:17 Efesios 4:24-26 Artículo 20 Lucas 9:6-10 Éxodo 3:14-18a Isaías 35:3-4; 8-10 Hechos 2:42-47 Artículo 21 Mateo 5:13-16 Marcos 10:42-45 Deuteronomio 1:9-13 Isaías 2:6-9 Joel 3:1-2 Hechos 2:14-21 Artículo 22 Lucas 10:33-34 Levítico 25:18-19 Zacarías 8:4-8 Santiago 3:18 y 4:1-3 85 Artículo 23 Lucas 10:5-9 Levítico 19:13 Jeremías 22:13-17,19 Santiago 4:5 Artículo 24 Marcos 2:27 Éxodo 20:8-11 Levítico 25:3-7,10 Isaías 65:17-23 2Corintios 3:17 Gálatas 5:13 Artículo 25 Mateo 6:11 Mateo 15:3-6 Marcos 12:38-40 Génesis 1:28-29 Levítico 26:3,5-6,9,12 Isaías 9:1-4 Santiago 1:27; 2:5-7 Artículo 26 Mateo 5:1-2 Mateo 7:28 Deuteronomio 6:1-3 Isaías 5:13 Romanos 15:4 Artículo 27 Mateo 11:25 Mateo 21:14-16 Éxodo 31:3-5 Daniel 1:17 y 20 1Corintios 1:26-30 Artículo 29 Mateo 22:36-39 Deuteronomio 4:5-6 Zacarías 7,8-9 Gálatas 6:7-10 Artículo 30 Mateo 5:3-10 Deuteronomio 11:21-25 Proverbios 14:34 II Pedro 3:13-14 Artículo 28 Lucas 1:46-55 Números 15: 30-31 Isaías 2:2-4 Apocalipsis 21:1-4 Citas Bíblicas Antiguo testamento Génesis 1:26-27– Art 1 Génesis 1:28-29 – Art. 25 Génesis 2:24 –Art.15 Génesis 3:1 – Art.19 Génesis 4:8-9 – Art.19 Génesis 9:5-6 – Art. 5 Génesis 13:7-9 – Art.18 Génesis 42:1-5 – Art.13 Deuteronomio 6:1-3 – Art. 26 Deuteronomio 7:6-9 –Art.15 Deuteronomio 10:17– Art.2 Deuteronomio 11:21-25– Art. 30 Deuteronomio 16:18-20 – Art.8 Deuteronomio 19:15-20 – Art.10 Deuteronomio 30:1-5 – Art.9 Deuteronomio 30:15 y 19– Art.3 Éxodo 2:1-4-–Art.15 Éxodo 3:14-18a – Art.20 Éxodo 20:8-11 – Art.24 Éxodo 20:26 – Art.12 Éxodo 23:1-3,7-8 – Art.7 Éxodo 31:3-5 – Art. 26 Isaías 1:11-18 – Art.18 Isaías 2:2-4 – Art. 28 Isaías 2:6-9 – Art.21 Isaías 5:8 – Art.17 Isaías 5:13 – Art. 26 Isaías 9:1-4 – Art. 25 Isaías 11:3-5 – Art..6 Isaías 30:18-22– Art 1 Isaías 32:15-17– Art.2 Isaías 33: 14-16 – Art.10 Isaías 35:3-4; 8-10 – Art.20 Isaías 58:6-8 – Art.9 Isaías 65:17-23 – Art.24 Levítico 19:11-17– Art..6 Levítico 19:13 – Art.23 Levítico 25:3-7,10 – Art.24 Levítico 25:18-19 – Art.22 Levítico 25:23 – Art.17 Levítico 25:35-43 – Art.4 Levítico 26:3,5-6,9,12 – Art. 25 Números 15: 30-31 – Art. 28 Números 35:9-15 – Art.14 Deuteronomio 1:9-13 – Art.21 Deuteronomio1:16-17 – Art.11 Deuteronomio 4:5-6 – Art. 29 86 Jeremías 5:26-28 – Art.8 Jeremías 7:5-7 – Art.12 Jeremías 22:13-17,19 – Art.23 Jeremías 29:5-9 –Art.15 Jeremías 34:13-14 – Art.13 Ezequiel 34:24-28– Art.3 Ezequiel 37:22 y 26 –Art.15 Proverbios 6:16 – Art. 5 Proverbios 12:17 – Art.19 Proverbios 14:34 – Art. 30 Amós 5:10-12 – Art.7 Amós 8:4-7 – Art.4 Miqueas 2:1-3 – Art.11 Miqueas 3:1-3 – Art.17 Ruth 1:1-2 – Art.14 Joel 3:1-2 – Art.21 Zacarías 7,8-9 – Art. 29 Zacarías 8:4-8 – Art.22 Daniel 1:17 y 20 – Art. 26 Nuevo testamento Mateo 2:13-14 – Art.14 Mateo 5:1-2 – Art. 26 Mateo 5:3-10 – Art. 30 Mateo 5:13-16 – Art.21 Mateo 5:20-24 – Art.8 Mateo 5:37 – Art.19 Mateo 6:11 – Art. 25 Mateo 7:28 – Art. 26 Mateo 10:26-27 – Art.11 Mateo 11:25 – Art.27 Mateo 13:54-56-–Art.15 Mateo 14:3-8 – Art.9 Mateo 15:3-6 – Art. 25 Mateo 21:14-16 -– Art. 26 Mateo 22:36-39 – Art. 29 Juan 3:16-19 – Art 1 Juan 3:20-21 – Art.19 Juan 4:21,23-24 – Art.18 Juan 10:7,9-14 – Art.17 Juan 10:10– Art.3 Juan 13:35 – Art.18 Marcos 2:27 – Art.24 Marcos 6:34 – Art.3 Marcos 9:33-37 – Art.7 Marcos 10:42-45 – Art.21 Marcos 12:38-40 – Art. 25 Marcos 14:53,55-58 – Art.10 Hechos 2:14-21 – Art.21 Hechos 2:42-47 – Art.20 Hechos 4:32-35 – Art.17 Hechos 17:13-15 – Art.14 Hechos 21:39-40; 22:1-3 –Art.15 Hechos 22:25-30 – Art.11 Hechos 25:1-11 – Art.10 Lucas 1:46-55 – Art. 28 Lucas 2:4-7 – Art.16 Lucas 2:6, 21-22 –Art.15 Lucas 3:12-14 – Art. 5 Lucas 4:18 – Art.4 Lucas 9:6-10 – Art.20 Lucas 10:5-9 – Art.23 Lucas 10:21 – Art.2 Lucas 10:33-34 – Art.22 Lucas 12:15,22-23,29,31,33– Art.17 Lucas 18:2-5 – Art..6 Lucas 20:20-26 – Art.12 Lucas 22:25-26– Art.2 Lucas 23:4-6 – Art.13 Romanos 15:4 – Art. 26 1Corintios 1:26-30 – Art. 26 1Corintios 3:16-17 – Art. 5 1Corintios 12:22-26 – Art.7 2Corintios 3:17 – Art.24 Efesios 4:17-19 – Art.12 Efesios 4:24-26 – Art.19 Efesios 5:28 –Art.15 Filipenses 2:2-8 – Art.18 II Timoteo 2:19 – Art..6 II Timoteo 4:1-18 – Art.8 Hebreos 11:8-10 – Art.13 Santiago 1:27; 2:5-7 – Art. 25 Santiago 2:1-4– Art.2 Santiago 3:18 y 4:1-3 – Art.22 Santiago 4:5 – Art.23 I Pedro 2:16-17 – Art.9 II Pedro 3:13-14 – Art. 30 1Juan 4:16-21– Art 1 Apocalipsis 21:1-4 – Art. 28 Gálatas 3:28 – Art.4 Gálatas 5:13 – Art.24 Gálatas 6:2– Art.3 Gálatas 6:7-10 – Art. 29 Indice de Imágenes Archivo M.E.D.H. Artículo 01: Foto arriba: Autor desconocido - Archivo M.E.D.H. Foto abajo: Germán Botrugno - Puente Pueyrredon julio 2002 – Marcha exigiendo justicia a un mes de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en la brutal represion del 26 de junio 2002. Artículo 02: Foto izquierda: Mario A. Berardi – Capital Federal – Marcha de Pueblos Originarios. Foto derecha: Autor desconocido – Menor detenido - Archivo M.E.D.H. Artículo 03: Foto arriba: Arturo Blatezky - 24 de Marzo 2004 – ESMA - Aniversario del golpe estado de 1976. Foto abajo: Germán Botrugno - Marzo 2003 – Embajada de EE.UU. - Marcha por la Paz en contra de la guerra en Irak. Artículo 04: Foto arriba: Germán Botrugno – Marcha contra el ALCA Foto abajo: Humberto Ojeda – Trabajadores de un supermercado. Artículo 05: Foto arriba: Arturo Blatezky – Talla en madera de un artista plastico brasilero prisionero de la dictadura de su pais obsequiada al Consejo Mundial de Iglesias en agradecimiento por su liberacion. Nairobi, Kenia, diciembre de 1975. Foto abajo: Gentileza de la Agencia AFP – Presos Iraquies base militar de Guantánamo. 87 Artículo 06: Foto arriba: Autor desconocido - Archivo M.E.D.H. Foto abajo: Pepe Mateos - Cartoneros en el cementerio de Avellaneda en ocacion del sepelio de Carlitos Orieta (15 años) asesinado con dos tiros en la nuca por un policia fuera de servicio mientras jugaba a la pelota. Artículo 07: Foto arriba: Autor desconocido - Archivo M.E.D.H. Foto abajo: Germán Botrugno – Radio “La Colifata” Hospital psiquiátrico Borda. Artículo 08: Fotografías Germán Botrugno Foto arriba: Enero 2002 – Marcha en contra de la Corte Suprema de Justicia. Foto abajo: Enero 2002 – Homenaje a las victimas de la represion policial del 20 de diciembre de 2001. Artículo 09: Foto arriba: Germán Botrugno – Madres de Plaza de Mayo. Foto abajo: Autor desconocido - Archivo M.E.D.H. Artículo 10: Foto: Germán Botrugno – Abogados detenidos desaparecidos victimas del terrorismo de estado - Plaza Lavalle, frente al edificio de Tribunales. Artículo 11: Foto arriba: Claudia Lohff-Blatezky – Hermanos de Carlos Orieta frente a los tribunales de Quilmes. Foto abajo: Germán Botrugno – Marcha del Movimiento de Trabajadores Desocupados. Artículo 12: Foto arriba: Tapa de Pagina 12 del 26/10/2001. Foto abajo: Juan Vera – Policías entrando por la fuerza y sin orden judicial a un local de Izquierda Unida – Avellaneda 26 de junio de 2002. Artículo 13: Fotografías: Germán Botrugno Foto arriba: Cacerolazo – Enero 2002. Foto abajo: Militarización en Villa La Cava – Mayo 2004. Artículo 14: Fotografías: Autores desconocidos - Archivo M.E.D.H. Foto arriba: Campo de refugiados Palestinos. Foto abajo: Marcha por los desaparecidos en la ultima dictadura. Artículo 15: Fotografías: Germán Botrugno Foto arriba: Marzo 2003 – Marcha por la Paz contra la guerra en Irak. Foto abajo: Marcha de los Pueblos Originarios en reclamo por la usurpación de sus tierras. Artículo 16: Fotografías: Germán Botrugno Asentamiento en Villa Fiorito junio de 2002. Artículo 17: Fotografías: Germán Botrugno Foto arriba: Marcha de la comunidad boliviana en Argentina por el conflicto del gas en Bolivia – Octubre 2003. Foto abajo: Marcha de los campesinos sin tierra contra del ALCA. Artículo 18: Foto arriba: Tapa de Pagina 12 – 21 de Septiembre 2001 Foto abajo: Arturo Blatezky – Celebracion interreligiosa por la paz y contra la guerra en Irak – Plaza de mayo – Marzo 2003. 88 Artículo 19: Foto arriba: Germán Botrugno. Foto abajo: Autor desconocido – Archivo M.E.D.H. – Quema de libros durante la dictadura. Artículo 20: Foto arriba: Tapa de Pagina 12 - 28 de junio de 2002 Foto abajo: Germán Botrugno – Corte en el puente Pueyrredon reclamando justicia por la masacre de Avellaneda. Artículo 21: Fotografías: Germán Botrugno Enero 2002 – Cacerolazos Artículo 22: Fotografías: Germán Botrugno Foto arriba: Florida y Lavalle. Foto abajo: Asentamiento en Villa Fiorito junio de 2002 luego del desalojo y el paso de las topadoras sobre las casas. Artículo 23: Fotografías: Germán Botrugno Foto arriba: Manos obreras. Foto abajo: Lavalle y Libertad – Cartonero reciclando la basura. Artículo 24: Foto arriba: Tapa de Pagina 12 Sobre la reforma laboral – 27 de abril de 2000 Foto abajo: Hette Domburg – Villa Iratí – Cartoneros. Artículo 25: Fotografías: Germán Botrugno Foto arriba: Mujer en Plaza en Francia – Recoleta. Foto abajo: Asentamiento en Villa Fiorito junio de 2002. Artículo 26: Foto arriba: Tapa de Pagina 12 - 31 de agosto de 2001 Foto abajo: Encarna Mozas – Comunidad Yryapú – www.encarnamozas.com Artículo 27: Foto Arriba: Colage de la cultura del consumo. Foto abajo: Encarna Mozas – Comunidad Yryapú – www.encarnamozas.com Artículo 28: Foto arriba: Tapa de Pagina 12 - 27 de junio de 2002. Foto abajo: Germán Botrugno – Marcha de la Resistencia de las Madres de Plaza de Mayo diciembre 2002. Artículo 29: Foto arriba: Autor desconocido – Archivo M.E.D.H. – Trabajo comunitario de mujeres en el norte. Foto abajo: Germán Botrugno – Huerta Barrial y Comunitaria – Parque Patricios – Mayo 2004. Artículo 30: Fotografías: Germán Botrugno. Foto Arriba: Primer aniversario del 20 de diciembre – Plaza de Mayo 20de diciembre del 2002. Foto abajo: : Puente Pueyrredon julio 2002 – Marcha exigiendo justicia a un mes de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en la brutal represion del 26 de junio 2002. 89 90 91