Citas Bíblicas - Memoria y Derechos Humanos en el MERCOSUR

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C MEDH Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
Ediciones MEDH
Mariano Moreno 1785 - 1er piso
1078 Buenos Aires, Argentina
Teléfono-Fax: (0054-11) 4382-5957
E-mail: [email protected]
www.medh.org.ar
I.S.B.N:
Queda hecho en el depósito que manda la ley
Impreso en Argentina
Equipo Editorial
Editor: Arturo Blatezky
Diseño de tapa y fotografías: Germán Botrugno
Selección de textos: Luz Zenteno, Arturo Blatezky
Composición y armado: Luz Zenteno, Germán Botrugno
Esta publicación ha sido posible gracias a la colaboración fraternal de:
Centro Misionero de Nord-Elba (Hamburgo)
Iglesia Evangélica en Alemania (Hannover)
Iglesia Evangélica Luterna Unida en Alemania. (Hannover)
Iglesia Evangélica Luterana en Baviera - KED-Bayern
Iglesia Evangélica Valdense de Italia. (Roma)
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INTRODUCCIÓN
Esta publicación nace de la memoria del genocidio más terrible que sufriera nuestro pueblo a lo largo de su
historia y de la espiritualidad que fue forjando en su r esistencia a la expoliación y al sometimiento de ayer y de hoy.
Consecuentemente es un testimonio de convergencias múltiples:
Entre el terrorismo de estado del pasado y sus atroces secuelas presentes; la globalización y concentración
del poder por un lado y el creciente sometimiento y la indigencia de nuestro pueblo por otro; la impunidad
jurídico-política de los genocidas de ayer y la criminalización y aniquilamiento de los pobres de hoy.
Al mismo tiempo testimonia la convergencia de la dignidad y la resistencia demostradas frente a las
dictaduras del pasado y la lucha contra el presente sistema de hambre y degradación; el repudio a las guerras
imperialistas de ayer y la sublevación de los pueblos de nuestro continente ante la militarización y el vasallaje
del mismo por el imperio monopólico.
Pero este libro pretende promover y exigir también otras convergencias y coherencias
imprescindibles, ante todo:
- Coherencia entre los pactos jurídico-políticos firmados y la realidad cotidiana vivida por nuestro pueblo;
- Coherencia entre lo que proclamamos como iglesias y nuestras opciones personales y eclesiales concretas reales.
Esta búsqueda de convergencias y exigencia de coherencias actuales las expresamos en este libro con
- Su estructura acorde a los 30 artículos de la Declaración Universal de los DDHH de las Naciones Unidas;
- Fotografías que motivan al ejercicio de la memoria sobre nuestro ayer y sinceramiento sobre nuestro
presente hoy;
- Textos de la Biblia que profundizan y desafían a los artículos de la Declaración Universal; y
- Párrafos de declaraciones de las iglesias del MEDH que comentan los contenidos de los 30 artículos.
Está claro entonces que este manual no intenta un estudio sistemático de los DDHH ni ofrece un
análisis histórico sobre la Argentina de ayer y hoy; no pretende ser un tratado de exégesis ni un resumen del
pensamiento de nuestras iglesias.
Simplemente refleja la espiritualidad del MEDH, que busca ser auténtica e histórica, una
fuerza eficaz que nos desafía a una meditación comprometida, a una reflexión relevante, a una
opción consecuente y a la acción imprescindible para transformar radicalmente nuestro presente.
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El título de esta publicación es «Convergencias», porque entendemos que toda espiritualidad y
solidaridad que lo sean «en espíritu y verdad» necesariamente deben tener sus raíces y nutrirse de la
experiencia histórica asumida y compartida; deben ser fruto de la interacción e integración creadora de los
siguientes planos múltiples de la vida una e indivisible:
-
la memoria y la actualidad -reflejada en las fotografías- de los sufrimientos y las luchas pasadas y
presentes de nuestras hermanas y hermanos expoliados, humilladas y empobrecidas, cuyas vidas son el
lugar y la opción preferencial desde el cual y para la cual queremos sentir, reflexionar y actuar;
-
la militancia por un nuevo orden internacional de respeto y defensa de los DDHH promulgados por las
Naciones Unidas en sus 30 artículos -firmados pero siempre burlados, invocados y violados masivamente
por nuestro propio estado como por las potencias hegemónicas del sistema de globalización
dominante-. Un pacto que aún a pesar de múltiples y serias críticas posibles representa un imperativo
ético ineludible, un mínimo consenso mundial exigible e invocable contra la barbarie y la autodestrucción,
un instrumento legal aceptado como convención común para la imprescindible e inclaudicable lucha por la
humanización de la humanidad.
-
La encarnación de Dios -Padre y Madre ante todo de las y los pobres y pequeñ@s de nuestro pueblo y
su actuar liberador y transformador -a través del juicio de su Palabra y su Espíritu creador-, que ayer
como hoy «destruye las maquinaciones y la soberbia de los poderosos, arranca de sus tronos a los
violentos y en su lugar eleva a l@s humildes» (Lucas 1:51-52); nos consagra «a llevar una buena noticia
a l@s pobres, anunciar la liberación de l@s esclavizad@s, liberar a l@s prisioner@s y proclamar la
nulidad efectiva de todas las deudas» (Lucas 4:18-19) confirmando así nuestra esperanza y compromiso
con la «nueva creación, el mundo nuevo, en el que reinará la justicia» (II. Pedro 3:13). No ponemos nuestra
confianza en los poderosos del presente porque caminamos hacia un nuevo tiempo, en que «l@s pobres
podrán vivir felices, l@s que perseveren recuperarán la tierra, l@s que sufren hambre y sed de justicia la
tendrán en abundancia y las constructoras y constructores de la paz serán reconocid@s como hijas e
hijos de Dios» (Mateo 5:3-4, 6, 9);
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-
El compromiso de las y los llamad@s a seguir a Jesús hoy asumiendo la cruz de nuestras hermanas
y hermanos crucificad@s, único camino posible a nuestra común resurrección. Vivimos en el pasado y
presente la experiencia evidente que las palabras de la Declaración Universal así como las de la Biblia son
letra muerta y dogma hueco hasta tanto no se encarnen y cobren credibilidad y efectividad histórica en
aquellas y aquellos que -venciendo sus propios miedos y debilidades- se convierten en instrumentos de
resistencia al genocidio y con ello ya en testigos y creadoras de un nuevo mundo.
El MEDH no fue ni es un organismo de individuos, de buenas voluntades autoconvocadas, sino un
movimiento integrado por comunidades de fe que -con mayor o menor firmeza y autenticidad, mayor o
menor perseverancia y coherencia- quieren caminar solidariamente junto a nuestro pueblo sometido,
degradado y masacrado por el vigente sistema neocapitalista globalizado testimoniando el valor sagrado
de todo ser humano y construyendo junt@s una alternativa de vida a tanta muerte sistemáticamente
programada. Entendemos que este testimonio en defensa de la dignidad, los derechos y la hermandad
humana no es ningún hecho extraordinario y mucho menos aún un mérito o motivo de especial
reconocimiento. Consideramos por el contrario, que no significa sino una señal mínima de humanidad y
comunidad -exigible igualmente a cualquier otro grupo de la sociedad- a la vez que parte intrínseca y
fundamental del ser mismo y la propia misión encomendada por Jesús a la Iglesia que realmente pretenda serlo.
En otras palabras: Si nuestras comunidades dejaran de comprometer su fe, su solidaridad y su
esperanza en defensa de la dignidad y el valor, los derechos y la libertad, la creatividad y la
responsabilidad de cada hermana y hermano pobre y reprimid@ de nuestro pueblo, dejarían de ser Iglesia
de Jesús.
En el gran credo ecuménico que une al cristianismo de Oriente y Occidente -el Credo Niceno del año
381- la verdadera Iglesia de Jesús se define como «Una, universal, santa y apostólica».
Vale la pena entonces preguntarnos, si estas 4 señales tradicionales de la Iglesia auténtica pueden ser leídas
hoy desde una espiritualidad en defensa de la Vida en plenitud y si pueden ayudarnos a clarificar y dar
efectividad histórica al ser y la misión de la Iglesia frente a los graves conflictos y cruciales desafíos que
enfrentamos en el presente.
La Unidad del Pueblo de Dios: El desafío de la historia y la diversidad
De acuerdo a los testimonios de la Biblia la unidad real y profunda del Pueblo de Dios no se refiere a
ni se construye desde su organización institucional y tampoco con una coercitiva coraza dogmática, sino que
nace con aquell@s, que en medio de los conflictos de la historia presente asumen estos conflictos y apuestan
en ellos su propia vida siguiendo el camino de Jesús dando cumplimiento efectivo a sus mandatos.
«Que tod@s sean uno» (Juan 17:21) nos remite entonces inexorablemente a asumir como Iglesia
plenamente y sin retaceos nuestra historicidad y -dentro de ella- nuestra diversidad tanto en lo que se refiere
a las personas que integramos el Pueblo de Dios como a las culturas, nacionalidades, realidades sociales y
de género que nos caracterizan. La medida de la verdadera unidad del Pueblo de Dios -y de su ser Iglesiahabrá de ser entonces ante todo la convivencia fraternal en la aceptación y valoración de la diversidad y la
libertad.
Tanto la Biblia como los concilios y credos ecuménicos dejan en claro, que no profesamos ni
promovemos una religión individualista y tampoco una salvación metafísico-extramundana del ser humano,
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sino que
esperamos, proclamamos y actuamos en medio de la historia como parte de esta historia y
en medio de nuestro pueblo como parte del mismo pueblo, para que un mundo y una vida diferente sean
posibles y puedan nacer del dolor y las luchas del presente. Repudiamos toda manipulación y alienación política-social-cultural y también religiosa- ante todo de l@s más pobres, ya que estamos convencid@s, que
Jesús convocó a sus discípul@s y nos convoca hoy a nosotr@s a una vida en dignidad y plenitud, en la que
hombres y mujeres, ancian@s y niñ@s alcancen junto con sus comunidades étnicas, sociales y barriales
una existencia con sentido profundo y verdadera trascendencia. Repudiamos también cualquier tipo de discriminación de personas o grupos sociales, ya que estamos convencid@s, que todas y todos tenemos -como
seres cread@s a la imagen de Dios- dignidad y derecho de participar -con nuestra diversidad y creatividad
particulares- en la construcción de un mundo nuevo, que realmente sea un hogar para todas y todos.
La Universalidad del Pueblo de Dios: El desafío de la parcialidad y el compromiso
Asumir la historia de nuestros pueblos como espacio de crecimiento y cosecha del Reino de Dios conlleva
necesariamente preguntarnos también por la presencia y actuación de la Iglesia como comunidad
internacional en la misma fe ante los desafíos del mundo globalizado en que vivimos y del cual
necesariamente participamos.
También aquí pareciera indudable que la universalidad auténtica del Pueblo de Dios no podrá basarse
nunca sobre la imposición de una determinada y particular forma de cristianismo -con su idiosincracia,
experiencias históricas y realidad actual singular- a pueblos con identidades ancestrales y procesos
históricos diferentes; búsquedas del presente y proyectos futuros profundamente distintos, si no abiertamente
antagónicos. Cualquier neocolonización mediática y coerción religioso-cultural es insostenible tanto desde
los textos bíblicos como a la luz de la vida de la primera Iglesia, y evidentemente produce en nosotros un claro
rechazo cuando recordamos el genocidio de las misiones-conquistas europeas a los demás continentes.
¿Pero sigue teniendo entonces validez y sentido insistir con la universalidad del Pueblo de Dios, o
habremos de admitir que también la Iglesia sucumbió a la fragmentación generalizada -contracara de la
dominación masificante-alienante-degradante que ejercen los poderes hegemónicos sobre la cada vez mayor
cantidad de pobres excluíd@s y sometid@s, que sobreviven en los márgenes de esta globalización criminal-?
Estamos convencidos, que proclamar y aportar a la universalidad real del Pueblo de Dios –como
símbolo y semilla de la imprescindible unidad y fraternidad de la humanidad toda- tiene validez y sentido
pensando en la historia y el mensaje bíblico, que nacen de la parcialidad y compromiso de Dios a favor de l@s
más pequeñ@s, pobres, débiles y marginad@s de sus hij@s, como criterio y comienzo de la universalidad de
la creación entera.
Confesar y participar de la verdadera universalidad del Pueblo de Dios significa entonces para las
diversas iglesias del mundo -divididas tanto por sus estructuras institucionales como dogmáticas, por sus
inculturaciones y adhesiones implícitas o explícitas a los intereses de sus respectivas naciones o etnias-, que
más allá de estas diferencias, a la luz del llamado de Jesús debieran de tener como base común, como
criterio fundamental, como opción preferencial y prioridad imperativa de su eclesialidad y su acción pastoral la
defensa y el restablecimiento de la dignidad creacional y vida en plenitud de l@s hoy condenad@s, sojuzgad@s
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y humillad@s, tanto de su propio como de los demás pueblos del mundo.
Solo entonces –cuando l@s más pequeñ@s y hoy despreciad@s de nuestr@s herman@s sean la
medida de todo lo que sentimos, proyectamos y realizamos en nuestras comunidades aquí y en los demás
continentes- la confesión de y el compromiso con la universalidad verdadera de la Iglesia se integrará a la
resistencia, lucha y victoria imprescindible de la humanidad contra la globalización de la muerte, convirtiendo
de este modo al Pueblo de Dios en partícipe y anticipación sacramental del nuevo mundo posible.
La Santidad del Pueblo de Dios: El desafío de la profecía y el martirio
Teológicamente la santidad de los cristianos individuales como de la Iglesia toda no se define ni juzga desde
su pretendida o real moralidad sino en relación al testimonio de autenticidad y credibilidad de su vida toda.
No por nada l@s profetas y mártires de ayer y hoy fueron y son identificad@s y venerad@s como símbolos y
presencia de lo santo y sagrado en medio de nuestra historia.
Esta comprensión y confesión -afirmada en todos los credos ecuménicos- es para nosotros de un
significado imenso a la hora de repensar nuestra identidad y misión como Iglesia de Jesús en nuestro tiempo.
Porque hoy como ayer lo decisivo -el sentido y la trascendencia- de nuestra vida privada y eclesial no nace del
cumplimiento de convenciones morales y actos religiosos sino desde nuestra fidelidad y entrega al proyecto
de Dios, cuyo centro es la defensa de la vida en dignidad, hermandad y plenitud de la humanidad y la creación toda.
Para ello es imprescindible enfrentar proféticamente y martirialmente -en palabras pero ante todo con
nuestra propia vida- el genocidio en curso de los pueblos más pobres y l@s más pobres de nuestros pueblos.
Argumentos para fundamentar nuestra denuncia y resistencia a este sistema criminal no faltan: Tanto a la luz
de los textos bíblicos como desde las tradiciones teológicas de la primera cristiandad pero más que nada en
vistas a los millones de víctimas anuales de todo tipo que este proyecto de masacre planificada produce, no
cabe la menor duda que –como ya lo registra la Biblia y la historia de los imperios del pasado- los pueblos son
aniquilados también hoy por ínfimos grupos autoproclamados dueños y señores del mundo, que idolatran el
poder y la muerte con que ellos mismos aterrorizan al resto de la humanidad.
Ante esta realidad irrebatible -diariamente convivimos y vemos con nuestros propios ojos sus víctimas- la pregunta fundamental es: ¿A quién habremos de servir nosotr@s con nuestras -pocas o muchascapacidades personales y los -pocos o muchos- recursos de nuestras iglesias? ¿Al servicio de quiénes está
hoy el mensaje y la Iglesia de Jesús?
En otras palabras: ¿Adónde están puestas nuestras opciones, lealtades, compromisos y esperanzas?
No debiera quedar ninguna duda -luego de las experiencias históricas más cercanas-, que l@s
cristian@s y nuestras iglesias no podemos callar ante este nuevo genocidio en curso, como lo hemos hecho
en gran medida en el pasado.
Y debiera estar más claro aún, que frente a la cruzada militar demencial del imperio, la enorme
cantidad de víctimas y la violencia sin límites del holocausto que la codicia hegemónica de este tiempo está
ofreciendo a sus ídolos y demonios no podemos darnos por satisfech@s simplemente con alertar acerca de
supuestos errores y excesos circunstanciales de este sistema económico impuesto a sangre y fuego y
tampoco tranquilizarnos con declamaciones académicas o tan fáciles como vagas alusiones generales al
«pecado social» o la «deuda externa»:Si nuestra denuncia quiere ser realmente profética habremos de buscar
y en contrar la imprescindible efectividad histórica. Si verdaderamente deseamos que se termine la idolatría
del sistema reinante y nuestr@s herman@s tengan vida en dignidad y plenitud, debemos estar dispuest@s a
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(mártires) de sus sufrimientos y sus luchas caminando junto a ell@s sus calles, enfrentando con ell@s la
corrupción e impunidad policial, el poder violento de los punteros de sus barrios y la «justicia» cómplice que
siempre condena y castiga a las víctimas.
Toda denuncia, que en este tiempo dramático no vaya más allá de palabras, declaraciones, consultas,
cátedras y publicaciones, y no esté dispuesta a convertirse en martirio (testimonio) de presencia real,
resistencia perseverante y lucha personal y eclesial compartida diaria- y concretamente con nuestro pueblo
contra el sistema neocapitalista como tal, en última instancia solamente será funcional al mismo, licuando la
protesta legitima en verborragia y haciendo que -una vez más- los pobres se vean traicionados por los pastores
de su pueblo, que -una vez más- los dejan solos y a merced de los poderosos, dejando con ello también
abierta la sospecha de su complicidad y connivencia.
La Apostolicidad del Pueblo de Dios: El desafío de la pobreza y la apuesta a un mundo nuevo
De acuerdo a los escritos bíblicos la Iglesia no es preexistente a la misión que le encomienda Jesús, sino que
nace con aquell@s, que se convierten en militantes por la vida encontrándose en el mismo camino al seguir la
convocatoria y ser fieles al mandato de su único Señor.
Es evidente, que este llamado/misión convierte a los apóstoles (enviados) en una comunidad
radicalmente distinta y testimonial, que resiste y enfrenta a los poderes que dominan la sociedad y el mundo
de su tiempo.
Ayer como hoy Jesús envía a sus seguidores hacia los más pobres y marginados de su tiempo, para
que -siendo solidarios con ellos en actos concretos y cotidianos, anunciándoles su liberación de la opresión,
acompañándolos hacia la irrupción de una nueva era- nazca desde l@s hoy humillad@s y perseguid@s un
Pueblo Nuevo, semilla y cosecha de un nuevo mundo radicalmente diferente al del presente.
No cabe duda entonces, que el mandato de solidaridad e identificación -concreta y no declamada- con
l@s pobres tiene para l@s cristianos y la Iglesia un significado crucial y sacramental, dado que ,e ll@s, l@s
crucificad@s del presente, son esencia de la resurrección, sentido y futuro del Pueblo de Dios.
¿Podríamos acaso pretender invocar la cruz de Jesús, sin hacer nuestras -aunque sea con una
solidaridad elemental e ingenua- las cruces de nuestras hermanas y hermanos crucificad@s? ¿No sería
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hipócrita predicar sobre alguno de los innumerables textos bíblicos que nos recuerdan la manifiesta opción
preferencial de Dios por l@s pobres, sin tratar de hacerla realidad también en nuestra propia vida y la de
nuestras iglesias?
Pero la pobreza significa también otro desafío igualmente decisivo para la Iglesia: El rechazo rotundo
a confiar, copiar, y utilizar también nosotros los mismos instrumentos criminales de los poderosos del presente.
Jesús deja en claro una y otra vez, que su pueblo vive en este mundo pero no adhiere a los criterios de este
mundo ni tiene nada en común con los sistemas y personajes que dominan las sociedades de la actualidad.
No queda duda, que las palabras de rechazo al uso del poder y la manipulación entre las propias hermanas y
hermanos del nuevo Pueblo de Dios son citas textuales de Jesús mismo: «Como ustedes saben, los que se
consideran jefes de las naciones los gobiernan con violencia, como si fueran sus dueños, y los poderosos las
oprimen con su poder. Pero entre ustedes no ha de ser así» (Marcos 10:42-43).
La debilidad, la pobreza y la solidaridad -conscientemente asumidas como eje constitutivo, única
autoridad verdadera y promesa de bendición de la Iglesia- nos cuestionan tan inquietante- como seriamente:
¿Podríamos seguir sosteniendo con sinceridad estos principios bíblicos y teológicos fundamentales de la
Iglesia, sin reveer y transformar en muchos aspectos tanto nuestras instituciones como nuestra pastoral?
Finalmente: La apostolicidad que como Pueblo de Dios confesamos nos desafía radical y
permanentemente a proclamar y participar de la creación de un mundo nuevo, en el que sea posible vivir la
humanidad en un sentido real y profundo .
Pareciera difícil de determinar cuál de estos desafíos sería el más importante, dado que todos están
r elacionados estrechamente entre si. Pero no cabe duda, que desde nuestra realidad de marginación, miseria
y expoliación la pregunta por la esperanza y apuesta a la construcción compartida de un futuro fundamentalmente distinto para nuestro pueblo y todos los pueblos del mundo adquiere una relevancia y dramaticidad especial.
De los muchos aspectos que esta esperanza y apuesta conllevan, quiero mencionar solamente uno,
que además de profundamente bíblico adquiere en este momento un significado fundamental y decisivo:
Cuando en la Biblia y en la teología se habla de «una nueva tierra y un nuevo cielo, en los que reinará
la justicia», y en los credos confesamos nuestra fe en un futuro de «vida perdurable» y «un nuevo mundo
venidero», por un lado estamos confesando una esperanza real y concreta -no simbólica ni metafísica ni
extramundana- en que el genocidio neocapitalista, no tendrá la última palabra sobre la historia de dolor, de
luchas y esperanzas de la humanidad, sino que finalmente será vencido y «llegará un nuevo día, un nuevo
cielo, nueva tierra, nuevo mar; en ese día los oprimidos todos juntos libertad alcanzarán», como reza nuestro canto.
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Pero por otro lado sabemos con la misma claridad, que este mundo nuevo es imposible mientras
perdure el presente, sino que -por el contrario- solo nacerá del abandono y la eliminación total y permanente
del sistema que hoy se alimenta de la opresión, sangre y muerte de nuestras hermanas y hermanos más pobres.
Es necesario registrar con claridad la trascendencia y las implicaciones de lo dicho en el párrafo
anterior: El sistema capitalista como tal se basa sobre intereses, argumentaciones y prácticas aberrantes e
idolátricas –repudiables para personas de fe- y sus efectos son consecuentes con las mismas, estructurales
y por ello imposibles de paliar y de disimular, ya que es imposible un genocidio «con rostro humano».
Es fundamental tomar conciencia de este hecho, dado que hace ya décadas que desde los centros
del poder hegemónico -ante todo desde fundaciones y usinas ideológicas relacionadas con los sucesivos
gobiernos de los USA- se está invadiendo nuestros países con una ideología «de la ciudadanía» -ampliamente
propagada por múltiples centros y organizaciones establecidas entre nosotros- que publicitan un blanqueo del
neocapitalismo y promueven la participación, integración y sometimiento de nuestro pueblo al mismo.
La ideología «de la ciudadanía» repite -aunque de un modo más sutil y oculto que la generalmente
muy burda y abierta extorsión mediática económico-política tradicional del neocapitalismo- la misma
argumentación básica:
Supuestamente -si tod@s las pobres y marginados estuvieran realmente motivad@s y suficientemente informad@s y capacitad@s- tod@s podrían hacer efectivos y aprovechar los beneficios de su «ciudadanía»,
participar del poder y la toma de decisiones sobre su futuro y el de sus hij@s, sea en lo relativo a la educación
y producción como en las comunicaciones; es decir del bien común y la proyección de la sociedad en general.
Este intento de manipulación ideológica trata de tergiversar la realidad evidente: que el sistema de
globalización forzada y expoliación ilimitada de la actualidad y la consiguiente estructura económico-políticasocial establecida también en nuestro país expulsa-margina-criminaliza-reprime-extermina a las mayorías
pobres que el sistema no necesita y que de hecho son el mayor factor de inestabilidad y peligro para el
mismo. Lo que con la «ideología ciudadana» se pretende ocultar es el verdadero rostro del sistema neocapitalista
y sus acciones más aberrantes del pasado, coordinadas desde hace décadas por el Departamento de Estado
de los USA. Lo que se quiere soslayar además es su principal objetivo geopolítico de la actualidad: La
profundización de su dominio sobre nuestro continente, y ante todo sobre los principales recursos naturales
de nuestros pueblos (el agua, el petróleo y el gas), todo esto oculto tras la máscara de una supuesta “lucha
contra el narcoterrorismo internacional”.
Probablemente los sucesos de los últimos meses en la Argentina hayan dejado muy en claro que el
«lenguaje de la ciudadanía» no es otra cosa que una nueva fachada de la ideología marginante-discriminatoriacriminalizante que nuestra como toda burguesía esgrimió desde siempre contra los pobres: «Civilización o
barbarie».
«Esos menores (pobres) son los que están matando a nuestros hijos. Que cumplan las penas como
tienen los mayores. Hay padres degenerados que hacen delinquir a esos chicos y se hacen asesinos. Por eso
pedimos bajar la edad de imputabilidad. No sé por qué los organismos de derechos humanos lo toman como
si fuera un drama. Hay que entender que esos chicos son los que asesinan a nuestros hijos, a los ciudadanos.
Entonces hay que separarlos de la sociedad. ¿Adónde quedan los derechos de los ciudadanos, cuando solo
se defienden los derechos humanos de los delincuentes?»
Siempre fueron los ciudadanos (aquellos que dominan el vigente sistema económico-político-socialpolicial- regional, nacional y global) los que definieron y controlaron desde sus propios intereses y utilizaron
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desde su lugar hegemónico central sin piedad el poder de su ciudad contra las y los pobres, expoliados,
expulsados, discriminados, criminalizados y -si es necesario- aniquilados en nombre de la –supuestamente
progresista- “ideología ciudadana”.
Veamos algunos datos concretos:
Según un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) el 44,4 % de los
latinoamericanos y caribeños viven bajo la línea de pobreza y casi el 20 % son indigentes. De ellos el 79 % son
niñ@s y adolescentes.
Es la zona mundial de mayor injusticia en la distribución de la riqueza: El 20 % más rico posee el 60
% de los ingresos mientras el 20 % más pobre no llega al 3 %.
Mientras tanto el gasto militar oficial programado por el gobierno de los USA para el año fiscal 20042005 será de 500.000 millones de dólares (es decir: 56,6 millones por hora y casi 16.000 dólares por
segundo). Después de Medio Oriente nuestro continente es la zona que los USA consideran más peligrosa
para sus intereses y su “seguridad”, de modo que una parte esencial de esos 500.000 millones de dólares
tendrán como destino nuestras naciones y pueblos.
Nadie puede pensar seriamente que EN ESTE SISTEMA los «condenados de la tierra» serán
capacitados e integrados por las instituciones de los poderosos a ocupar y ejercitar realmente el derecho a su
«ciudadanía mundial».
Nadie puede pensar seriamente que EN ESTE SISTEMA l@s pobres podrán ejercer efectivamente su
derecho a un empleo digno, estable y justamente remunerado simplemente por haber aprendido a escribir -sin
errores ortográficos ni sintácticos- una postulación y un curriculum vitae para un trabajo calificado.
Nadie puede pensar seriamente que EN ESTE SISTEMA l@s pobres puedan convencer u obligar a
los
poderosos que los explotan cuando ello es rentable y los desechan y marginan cuando ya no los
necesitan, mediante la aplicación de supuestos «poderes y transparencias ciudadanas - foros de seguridad
ciudadana y escuelas de ciudadanía» a darles participación real en el proyecto, la vida y el poder de esta
“ciudad”, mientras ella sea símbolo e instrumento esencial del sistema de dominación. Si la integración de
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nuestro pueblo fuese la intención sincera de los dueños-gobernantes de «la ciudadanía», debieran ser ellos
los primeros en abandonar sus guettos disponiéndose al aprendizaje y ejercicio de su propia integración al
servicio a del pueblo que hoy condenan a la miseria.
LAS CRISTIANAS Y LOS CRISTIANOS NO BUSCAMOS INTEGRARNOS NI ASIMILARNOS A ESTA
CIUDAD, NO QUEREMOS SOMETERNOS NI SER CÓMPLICES DE NINGÚN SISTEMA GENOCIDA
PRESENTE NI FUTURO.
NOSOTR@S APOSTAMOS AL SURGIMIENT O DESDE LAS Y LOS MAS POBRES, LAS
DESHEREDADAS Y LOS DESECHADOS DE HOY, DE UN MUNDO Y UNA CIUDADANIA NUEVA, NACIDA
DEL IMPRESCINDIBLE EXODO DESDE EL DESTIERRO Y EXILIO QUE SUFRE EN LA ACTUALIDAD
NUESTRO PUEBLO A UNA CONSECUENTE TRAVESIA DE ESTE DESIERTO, EN LA QUE SE UNAN
NUESTRAS ESPERANZAS, AMALGAMEN NUESTROS PROYECTOS E INTEGREN FINALMENTE
NUESTRAS VIDAS. A ESTE MUNDO NUEVO QUEREMOS APORTAR Y COMPROMETER NUESTRAS
CAPACIDADES, LUCHAS Y ESPERANZAS LAS MUJERES Y HOMBRES DE FE.
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“Porque no es esta ciudad presente nuestra patria definitiva,
nosotros buscamos la ciudad nueva que ya viene»
(Hebreos 13:14)
«Después oí una voz poderosa que gritaba:
¡Cayó la Gran Ciudad, aquella, con la cual pecaron los reyes de la tierra
y se enriquecieron los comerciantes con su lujo desenfrenado!
Entonces llorarán los reyes que participaron de su poder y gemirán los comerciantes,
porque nadie compra ya sus mercancías y hace negocios con su lujo,
con los carros de guerra y los esclavos, mercancía humana de la ciudad.
¡Alégrense, santos, apóstoles y profetas por su ruina,
porque al destruirla Dios hizo justicia a ustedes!
Es que sus comerciantes eran los magnates de la tierra
y con sus brujerías la ciudad había seducido a las naciones.
Porque la ciudad estaba llena de la sangre derramada de los profetas.
Sí, de la sangre inocente de todos los asesinados en la tierra»
(De Apocalipsis, capítulo 18)
9 de diciembre
Día de los mártires de la
Iglesia de la Santa Cruz.
Arturo Blatezky
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AGRADECIMIENTOS:
Es importante hacer un listado exhasutivo que incluya exactamente a
todas las personas que de una u otra forma participaron activamente en
nuestro organismo a lo largo de los 28 años transcurridos desde su creación.
Esta enumeración de militantes del MEDH en sus diversos niveles se hace
especialmente dificil a partir de 1985, fecha en la cual comienzas a integrarse
numerosísimas compañeras y compañeros tanto a la oficina de Buenos Aires
como ante todo a las regionales.
Ante la disyuntiva de abandonar desde el vamos todo intento de
recordarlas y recordarlos por miedo a ser injustos olvidando a otras y otros que
nos acompañaron, o animarnos de todos modos a este ejercicio de la memoria
sabiendo que habrá de ser
necesariamente imperfecto e incompleto, optando
por lo segundo, presentando ya nuestras disculpas a aquellas y aquellos, que
puedan habérsenos pasado por alto.
Esto se refiere ante todo a las fotos que pudimos encontrar y seleccionar de
nuestro archivo para ilustrar gráficamente algunos momentos del pasado y sus
actores: tenemos plena consciencia, que faltan muchísimios rostros que fueron
importantes para el camino que encontramos y recorrimos juntas y juntos.
Sobre todo de los primeros tiempos -por motivos obvios- no tenemos casi
registros fotográficos. Pero debemos decir también, que los diversos momentos
y procesos de nuestra historia llevaron a que se deshicieran lazos y relaciones
con antiguas/os militantes, que se integraron a otras organizaciones, por lo cual
-a pesar de nuestros esfuerzos- en muchos casos no fue posible retomar los
contactos que nos permitieran acceder a las fotografías que estuvimos
buscando.
En resumen: debimos -forzosamente- restringirnos a la memoria de lo que
podríamos llamar la «primera etapa del MEDH» -o sea de 1976 a 1985,
entendiendo como cierre de este período la «Celebración del dolor y la
esperanza» en ocasión de la reunión del Comité Central del Consejo Mundial de
Iglesias en Buenos Aires en agosto de 1985- y de aquellas y aquellos, que participaron activamente del mismo. Creemos que el posterior traslado de nuestra
Sede desde Libertad 257 a Solís 936 marca una etapa muy distinta a la anterior,
de la cual provienen aquellas fotografías, que pudimos encontrar y seleccionar
de nuestro archivo.
En representación de tantas amigas y amigos que comprometieron su vida
por la dignidad y los derechos de nuestro pueblo, recordamos con alegría y
agradecimiento a:
Oscar Alajarin
Mansur Azam
Guillermo Aming
Pablo Baccillieri
Baerta Barolín
Rodolfo Van Bentham
Celedonio Berrondo
Norberto Bertón
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Arturo Blatezky
Edith Botini
Daniel Bruno
Raquel Cáceres
Pocha Camin
Alcira Coley
Jorge Correa
José De Luca
Susana Dibello
Alicia Domon
Carlos Duarte
Guillermo Ermilli
Alejandro Etchegoyen
Guillermo Frugoni Rey
Hugo García
Carlos Gattinoni
Dora Jaramillo
Arno Kaib
Marta Lanza
Enrique Lavigne
Mario Leonfanti
Claudia Lohff-Blatezky
Mauricio López
Antonio López Crespo
Mario Lovatto
Daniel Llanos
Pedro Manoukian
José Andrés Matos
Ricardo Merlo
Margarita Millenar
Emilio Monti
Otilia M. Mongelos
Jorge Novak
Tomás Ojea Quintana
Federico Pagura
Jorge Pascale
Nelly Pascale
Griselda Peter
Alicia Peyró
Alicia Pierini
Enrique Pocha
Silvia Ramírez
Rodolfo Reinich
María Saleme
Juan San Sebastián
María Amelia Sosa
Blanca Staude de Martínez
Hugo Hurcola
Gabriel Vaccaro
Lía del Valle Silveira
Juan van der Velde
Enrique Vijver
Percy Wheeler
Norberto Wolff
Ana Zambelli
Germán Ziljstra
Alejandro Zorzin
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“Tanto ama Dios al mundo, que le dio un Hijo nacido de su propio ser y esencia, para que quien
crea en Jesús y le siga no se pierda, sino que encuentre vida en verdad y plenitud. Porque Dios no se
encarnó en este mundo para condenarlo, sino para salvarlo”.
Juan 3:16-19
“Dijo Dios: ‘Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen y semejanza; para que velen
responsablemente sobre los peces del mar y las aves del cielo, los animales de carga, las fieras salvajes
y los reptiles que se arrastran por el suelo’. Y creó Dios a los seres humano a su propia imagen, como
varón y mujer”.
Génesis 1:26-27
“Pese a todo, Dios está esperando para apiadarse de nosotros; a pesar de todo Él se levantará para
demostrar su compasión, porque el Señor es un Dios de justicia, ¡felices los que confían en Él! Ya no
tendrán que llorar, si sus oídos oyen sus palabras: ´Este es el camino, síganlo, aunque se hayan
desviado –Rechacen a los ídolos, y arrójenlos como inmundicia´”.
Isaías 30:18-22
“Nosotras y nosotros hemos encontrado el amor que Dios nos tiene y creemos en su amor. Porque Dios
es amor, y quien permanece en el amor, vive en Dios y Dios vive en él y en ella.
Quien dice: <Yo amo a Dios>, pero no ama a su herman@, es mentiros@, ¿Cómo puede amar a Dios a
quien no ve, si no ama a su hermano y su hermana, a quienes tiene delante de sus ojos?. Jesús mismo
nos manda: el que dice amar a Dios, que ame también a su hermana y su hermano”. 1 Juan 4:16-21
“ ¿Por qué ponemos al ser humano en el centro de nuestro accionar?. Por la
dignidad de las mujeres y de los hombres creados por Dios y redimidos por Cristo. Creados
a imagen de Dios, capaces de conocer y amar al mismo Dios, mujeres y varones han sido
puestos por el creador como obra de la creación. Dios ha puesto en el corazón de la mujer
y el hombre una ley, obedeciendo a la cual verifica y ratifica su dignidad. Por la conciencia
conoce el ser humano la voz de Dios. (La dignidad humana exige la verdadera libertad,
signo eminente de la imagen divina en la mujer y el hombre: exige que ambos actúen
movidos por convicción interna y no presionados. El Hijo de Dios hecho humano, devolvió
a mujeres y hombres la semejanza divina. La naturaleza humana ha sido elevada así, en
Él y en nosotr@s, a inmensa dignidad. Con su encarnación, el Hijo de Dios asumió, de
alguna manera, todo lo humano, excluido el pecado: se hizo sinceramente uno de nosotr@s.
¿Por qué buscamos servir al prójimo en este campo específico? Por ser fieles al
estilo cristiano de vida, marcado por el evangelio. La contraseña del cristian@ es el respeto
a la persona humana, cuidando del prójimo como de sí mismo: defendiendo su vida y los
medios necesarios para hacerla digna. Igualmente distingue al cristian@ su respeto y
amor al adversario, distinguiendo entre el error condenable y el que lo sustenta y que no
por ello pierde su dignidad como persona. Viviendo entre nosotr@s Cristo estableció las
pautas para el reencuentro sellando con la libre entrega de su vida sus palabras y gestos de
amor. Incorporado a Cristo, debe el/la fiel profesar valientemente la solidaridad humana,
llegando, incluso, a ofrecer la vida como prueba de inequívoca entrega y servicio.
Sentimos manifiestamente que Dios, en Cristo Jesús nos sigue enviando a los hombres,
especialmente a los más necesitados, a los más débiles, a los más indefensos.
El amor cristiano es también profético : señala con firmeza los actos del hombre, y de
la mujer contra el hombre o mujer y sus causas; reclama de los herman@s equivocados la
conversión del corazón, individual y social”.
Informedh Nº 6, 1978
Fundamentos teológicos del Movimiento Ecuménico por los derechos humanos,
de Documentos Fundamentales y declaraciones públicas del Medh, pág. 46-47
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“Jesús se estremeció de alegría y movido por el Espíritu Santo dijo: ´Te alabo, Padre, Señor del
universo, por haber ocultado estas cosas esenciales a los que pretenden ser sabios e importantes, y
las has revelado a las pequeñas y pequeños’”.
Lucas 10:21
“Porque los reyes someten a las naciones, ejerciendo con violencia su poder sobre el pueblo, y
encima dicen ser sus bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así”
Lucas 22: 25-26
“Porque Yavé es el Dios de los dioses y el Señor de los señores.. Cuando juzga da un trato igual a todas
y todos, no se deja comprar con regalos. Hace justicia al huérfano y a la viuda y ama a la extranjera y al
extranjero dándole pan y vestido. Ama, pues, al extranjero y a la extranjera, porque extranjero fuiste tu
mismo en el país de Egipto”.
Deuteronomio 10:17
“De nuevo soplará sobre nosotr@s el Espíritu. Eentonces, el desierto se transformará en un jardín y el jardín
crecerá como un bosque. En el desierto reinará el derecho y la justicia y el fruto de esta justicia será la paz.
Mi pueblo vivirá en paz y seguridad y podrá descansar en tranquilidad .
Isaías 32:15-20
“Si realmente creen en Jesús, no hagan diferencia entre las personas. Imagínense que entra a la
asamblea de ustedes un hombre o una mujer con anillo de oro, con ropas lujosas y que entra también una
mujer o un hombre pobre con ropas sucias, y ustedes fijan la mirada en los que visten ropas lujosas y le
dicen: ‘Siéntate en el primer lugar’, y a los pobres: ‘Tú quédate de pie’, o si no, quédate al pie de las
gradas”.
“Al actuar de tal manera ¿no estarían haciendo discriminando entre las personas?, ¿no estarían
juzgando con pésimos criterios? ...Si ustedes realmente cumplen la ley tal como está en la escritura: ‘Ama
a tu prójimo como a ti mismo’, obran muy bien; en cambio si hacen diferencias entre las personas,
cometen pecado y la misma Ley los denuncia como culpables”.
Santiago 2:1-4
“... Las creencias básicas del cristianismo a religar nuevamente a las personas a
través de la aceptación compartida se dan con profundidad por el amor y la solidaridad, tan
especialmente necesarios en este mundo convulsionado (...) En nuestro país, los grupos cristianos de distintas confesiones se unen para orar, pidiendo por la unidad cristiana (Siguiendo las palabras del Credo, donde se sintetizan las creencias esenciales)... Oramos un@s por
otr@s para lograr la reconciliación y la unidad, único camino de la paz. a la luz de las normas
esenciales de la doctrina cristiana”
“Las reflexiones de una lectora, a partir de un encuentro en Unidad expresan
certeramente lo que muchos y muchas pensamos, dice: ‘...es tonto haber estado riñendo y
ofendiendo a los fieles de otras religiones cuando en verdad somos todos hijos e hijas de
Dios. ¡Qué bueno sería promover una reunión ecuménica de l@s gobernantes de todos los
países de la tierra, con la idea de salvar a sus pueblos, que son todos iguales al fin, aún
cuando tengan características raciales y condiciones económicas distintas!”(...)
«¿Será posible realmente que alguna vez la distancia entre gobernantes y gobernados se acorte, precisamente porque los gobernantes se pongan de acuerdo entre ellos, no
para deshumanizar sino para promover las notas más humanas y espirituales de las gentes? (...) Deberíamos orar para que el encuentro en unidad se haga realidad, es un acto de
decisión y una opción donde cabe distintas formas de obrar, hablar, pensar, siempre que se
parta de la única base válida; que es luchar por el respeto a la dignidad del ser humano”.
Suplemento Informedh Nº 7, marzo de 1981
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.59
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“Jesús vió al pueblo y tuvo compasión de él, porque era como una multitud de ovejas sin
pastor”
Marcos 6:34
“Tomó entonces la palabra y les dijo: ‘Todos sus líderes son ladrones y asaltantes, que vinieron para
robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que tengan Vida y la vivan en plenitud´”.
Juan 10:10
“Mira, que doy a elegir en este día entre el bien y la vida, por una parte, y por la otra el mal y la muerte.
Que el universo entero escuche y recuerde lo que acabo de decir: Te pongo delante la vida o la muerte, la
bendición o la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”..
Deuteronomio. 30: 15 y 19
“Yo, Yavé he dicho: Estableceré con mi pueblo un pacto de paz, y quitaré los peligros de este país; así
podrán vivir tranquilos en el desierto y dormir en los bosques... y mandaré a su tiempo la lluvia que
será una lluvia de bendición. El árbol del campo dará su fruto y la tierra, sus productos, mientras mis
hijas e hijos estarán seguros en su suelo. Sabrán que soy su Dios, cuando rompa su yugo y los libere
de sus opresores. Y no serán más uns presa de las naciones poderosas, ni las fieras las devorarán,
sino que vivirán seguros y nadie más los atemorizará”.
Ezequiel 34::24-28
“Ayúdense mutuamente a llevar sus cargas y así cumplirán la ley de Cristo”.
Gálatas 6:2
“... La Declaración Universal de los Derechos Humanos presenta a los cristianos y
cristianas en nuestro país una nueva oportunidad y un desafío a enrolarse sin titubeos en
una lucha que en nuestro tiempo va más allá de la exigencia de un respeto formal del texto
aprobado por las Naciones Unidas en 1948. Va dirigida a preservar la vida humana, como
creación e imagen del mismo Dios y a la búsqueda y promoción de un orden social,
económico y político, que asegure para todos los hombres y mujeres de nuestra tierra, de
nuestro continente y de nuestra humanidad, sin discriminación de ninguna especie, la
vida abundante que Jesús vino a traer con su mensaje y con su vida.
Somos plenamente conscientes de que el tema de los derechos humanos para las
Iglesias Cristianas debe ser una consecuencia inevitable de la obediencia a Jesucristo y
de la búsqueda ‘del Reino de Dios y su justicia’, afecte a quien afecte y no importa el costo
que en incomprensiones, calumnias y aflicciones pueda traer a l@s cristian@s.
Bien ha dicho un teólogo contemporáneo: ‘Un buen gobierno se mide por la
situación en que viven l@s más débiles. Los derechos de los pobres y los indefensos es la
medida de la moralidad de un país’. Del mismo modo podríamos decir que en nuestro tiempo,
en oriente o en occidente, en los países desarrollados o en los países dependientes y
subdesarrollados, el compromiso de la iglesia con la causa de los más pobres representa el
mejor índice de la fidelidad al evangelio... Que Dios utilice estas reflexiones, para
comprometernos a todos por igual (...) y que la oración, que desde nuestra infancia hemos
aprendido se haga realidad: ‘Venga tu Reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra’”.
Informedh Nº 6, Julio de 1978
Adhesión a Los 30 años de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos
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“Y Jesús leyó: El Espíritu del Señor está sobre mí, por que él me consagró. Me envía a traer buenas
nuevas a l@s pobres; a anunciar a los cautiv@s su libertad y a los cieg@s que pronto van a ver; a
liberar a l@s oprimid@s y a proclamar la condonación de todas las deudas del pueblo...”
Lucas 4:18
”Si tu hermano queda en la miseria y no tiene con qué pagarte, tú lo sostendrás como si fuera un
extranjero o un huésped, y él vivirá contigo. No le exijas ningún interés y déjalo vivir contigo como un
hermano. Y si ve obligado a venderse a ti, no le impongas trabajos como si fuera un esclavo. El trabajará
para ti como otro asalariado y solamente hasta el año jubilar. Entonces será libre junto con sus hijos,
volverá a su familia y regresará a la propiedad que heredó de sus padres. Porque para ello los liberé de la
esclavitud de Egipto, y nadie ejercerá sobre sus hermanos un poder despótico”.
Levítico 25: 35-43
“ A ustedes me dirijo, explotadores del pobre, que quisieron hacer desaparecer a l@s humildes. ¿No
son ustedes los que dicen: ‘¿Cuándo pasará las fiestas y venderemos el trigo, ó cuando terminará el
sábado, para que podamos vender nuestro trigo o abrir nuestras bodegas de cereales, pues nos irá
tan bien que venderemos hasta el desecho? Ustedes sólo piensan en robarle al kilo, o en cobrar de más
usando balanzas mal calibradas. Ustedes juegan con la vida del pobre y del miserable por algún dinero
o por un par de sandalias. Pero no, pues Yavé lo jura por su tierra santa, que jamás se ha de olvidar de lo
que ustedes hacen”.
Amós 8:4-7
“Ya no hay diferencia entre quien es judí@ ni quien es grieg@; entre quien es esclav@ y quien hombre o
mujer libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo y libres en Cristo
Jesús”.
Gálatas 3:28
“ Obreros de Chile enviaron una carta a Juan Pablo II en 1987. Se invita a
escucharlos, en cuanto es un buen resumen de la problemática que envuelve en América
Latina al mundo de los y las trabajador@s: “Lo que vemos es el aumento del subempleo y del
empleo ocasional. La cesantía ha traído hambre, miseria, angustia y frustración para miles
y miles de familias nuestras. (...) otra realidad que golpea duramente la vida de l@s
trabajador@s son los bajos salarios”. (...) “En nuestras poblaciones pobres viven miles y
miles de hermanos y hermanas en condiciones de vida infrahumanas. (...) Cada día se
hace más difícil el acceso a la educación por los graves problemas económicos que sufren
nuestras familias. A pesar de tanta injusticia y de tantas frustraciones... l@s trabajador@s
seguimos levantando entre nosotr@s la conciencia y la organización, y luchando sin
desmayar por la vida y la justicia...
Sólo Dios es el Señor’: ‘La idolatría del dinero, hoy en nuestro país, conduce a unos
pocos al hartazgo insolente y al consumismo asfixiante, y a muchos, a coimas y
negociados, a prebendas y favores. Al mismo tiempo se comprueba el escándalo de la
pobreza y la miseria en grandes franjas de la población (...)
Entre los problemas más agudos encontramos el del creciente endeudamiento, que lleva a
los pueblos a situaciones agobiantes y pone en peligro la independencia real de los Estados”
(...) Vemos que nos estamos convirtiendo en un pueblo que trabaja para enriquecer
a los pueblos que ya son ricos. Se obliga a los campesinos a cultivar productos de
exportación, mientras el pueblo se muere de hambre”...
Mons. Jorge Novack.
Carta pastoral sobre los Derechos Humanos en América Latina,
en conmemoración del 40° aniversario de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, Noviembre 1988.
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.195-204
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“Unos funcionarios preguntaron a Juan: ´Maestro ¿qué debemos hacer?´
Y él les respondió: ´No expolien al pueblo´. A su vez unos soldados le preguntaron: ´Y nosotros ¿qué
debemos hacer?´ Y Juan les contestó: ´No extorsionen a nadie ni opriman a la gente con falsas
acusaciones y conténtense con su sueldo”
Lucas 3: 12 - 14
“Entonces Dios bendijo a Noé y a sus hijos e hijas, diciéndole: ´Sean fecundos, multiplíquense y
pueblen la tierra. Y yo pediré cuenta de la sangre de cada uno de ustedes, pediré cuenta al hombre de la
sangre de su prójimo. Porque el ser humano fue creado a la imagen de Dios. Yo establezco mi alianza
con ustedes y sus descendientes, para que ya no vuelvan a ser exterminados ni haya otro diluvio para
devastar la tierra´”.
Génesis 9:5-6
“ Seis cosas hay que detesta Yavé, y siete que su alma maldice: Ojos soberbios. Lengua mentirosa,
manos que derraman sangre inocente, corazón perverso, pies que corren hacia el mal, testigo falso
que dice calumnias, y el/la que siembra discordias ente los hermanos y hermanas”.
Proverbios 6:16
“ ¿No saben ustedes que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Al que
destruya el templo de Dios, Dios lo destruirá. El templo de Dios es santo, y ese templo son ustedes”.
1Corintios 3:16-17
“ La tortura es epidémica, es generada en la oscuridad, en el silencio. Llamamos a
las iglesias a desenmascarar su existencia abiertamente, a quebrar el silencio, a revelar
las personas y las estructuras de nuestras sociedades responsables por estas violaciones
de los derechos humanos, que son las más deshumanizantes” (Declaración del Consejo
Mundial de Iglesias, 1977).
“Cuando vicia la integridad de la persona humana, como, por ejemplo, las mutilaciones,
las torturas morales o físicas...; todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas
infamantes” (Concilio Vaticano 11, GS 28).
“Todo acto de tortura, como así todo trato cruel, inhumano o degradante, constituye
una ofensa a la dignidad humana. Debe ser condenado sin reservas por toda conciencia
recta y toda comunidad que aspire a merecer el calificativo de humana.(...)
Es falaz argumentar que la tortura es inevitable para obtener información o confesiones
de los reos y para prevenir el delito. La historia muestra que el esclarecimiento de los
delitos puede hacerse sin recurrir a ningún recurso inhumano. Una elemental lógica
indica, por otra parte, que el recurso a la tortura no garantiza la obtención de una
información veraz: la persona sometida a tormentos puede acusarse y acusar de cualquier delito, con tal de escapar al sufrimiento.
Instamos a la comunidad a reflexionar sobre el significado y las consecuencias de
estas actividades. Expresamos nuestra solidaridad con quienes actúan con fidelidad a la
verdad, apego a la ley, pleno respeto de los derechos humanos. Su tarea debe ser
defendida y apoyada por la opinión pública y, particularmente, por las autoridades”.
Informedh Nº 87, noviembre-diciembre de 1990
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.230
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“Jesús contó esta parábola: En una ciudad había un juez que no respetaba a Dios ni le importaba la
gente. En esa misma ciudad había una viuda pobre que venía cada día a decirle: ´¡Le pido que me
haga justicia contra la opresión de mi adversario!´
El juez no le hizo caso durante mucho tiempo, pero al final pensó: ´Aunque no temo a Dios ni me
importa nadie, esta viuda me molesta tanto que le voy a hacer justicia, para que deje de
fastidiarme´. Y concluyó diciendo Jesús: ´Si el juez, siendo injusto, actuó de este modo ¿Acaso creen
ustedes, que Dios dejará de hacer justicia a su pueblo sufriente, cuyo clamor oye de día y de
noche?´”.
Lucas 18: 2-5
“ No hurtarán, no mentirán ni se engañarán mutuamente. No jurarán en falso, porque eso sería
deshonrar el nombre de Dios. ¡Yo soy Yavé!. No oprimirás ni despojarás a tu prójimo. Si eres juez, no
cometas injusticias ni juzgues por conveniencia: Con justicia juzgarás a tu prójimo. No calumnies a tu
prójimo ni busques medios para destruirlo. No te vengarás ni guardes rencor contra tu prójimo, sino
más bien ámalo como a ti mismo, pues yo soy tu Dios”.
Levítico 19:11-17
“ El servidor de Dios no juzgará por las apariencias ni decidirá por lo que se dice, sino que hará
justicia a los débiles y dictará sentencias justas a favor de los pobres. Su palabra derribará al opresor,
el soplo de sus labios destruirá al malvado. Tendrá como cinturón la justicia y la lealtad será el
ceñidor de sus caderas”.
Isaías 11: 3-5
“El fundamento sólido que Dios ha establecido permanece inconmovible, y la inscripción que lleva en
su sello dice: ´El Señor conoce a cada una y cada uno de su pueblo´”.
II. Timoteo 2:19
“Necesitamos ser sinceros para evaluar nuestro pasado. El ejemplo clave de
ocultamiento sistemático de un proceder deshonesto es el método de la represión
clandestina durante la dictadura militar. Sus autores actuaron con ferocidad, pero no
se animaron a enfrentarse ante la opinión nacional e internacional. Asi, miles de
personas, luego de ser secuestradas y llevadas a centros de detención no reconocidos,
fueron sometidos a tormentos y aún hoy continúan como desaparecidos.
Desde diversos sectores se plantea la reconciliación. Pero esta no puede alcanzarse
si se persiste en el ocultamiento de los delitos cometidos y en la negativa al
arrepentimiento por el mal causado.
Pero no es el único tema en que se requiere un sinceramiento. El
empobrecimiento de la mayor parte de la población ha corrido parejo con el
enriquecimiento, por medios frecuentemente ilícitos, de una minoría poderosa. Esa
minoría de privilegiados ha producido una escanadalosa fuga de capitales al exterior, de
los sectores financieros. Ha encarecido todos los bienes, incluyendo a los productos de
primera necesidad, de manera inaudita; ha quitado oportunidades de trabajo a mucha gente.
Es condición indispensable para alzanzar una una solución justa a la crisis,
denunicar con claridad la demencia del sistema económico imperante, evitar la
continuidad de la corrupción y exigir a quienes actuaron de modo deshonesto o delicutoso
que remedien la injusticia provocada por sus preocederes.
El esfuerzo de sinceridad nos es exigido a todos; pero particularmente a quienes
desempeñan cargos de gobierno y otros modos de dirigencia. Los sacrificios que se exigen
a la comunidad deben partir del reconocimiento sobre las distintas responsabilidades.
Ninguna solución será real sino se actúa con amor y respeto a la verdad.
Informedh Nº 21, enero-febrero de 1984
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.106
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“Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa Jesús preguntó a sus discípulos: ‘¿Qué venían
discutiendo por el camino?’. Ellos se quedaron callados porque habían discutido cuál era el más
importante de todos. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: ´Si alguno quiere ser
realmente importante, que se convierta en el servidor de los otros´.
Y tomando a un niño, lo puso entre ellos, lo abrazó y dijo a los discípulos:
´El que recibe a alguien pequeño como él en mi nombre, me recibe a mi, y el que me recibe, no es
a mí al que recibe, sino a aquél que me envía´”.
Marcos, 9:33-37
“ No testimonies en falso en el juicio ni ayudes al malvado dando testimonio injusto. No sigas a la
mayoría obrando el mal ni te inclines en el juicio a favor de los poderosos en contra de la justicia.
Aléjate de la mentira. No harás condenar al muerte al inocente ni al justo, porque yo no perdonaré al
culpable. Siendo juez no aceptes regalos, porque pervierte las sentencias aún de los justos”.
Exodo 23:1-3;7-8
“ ¿Hay de ustedes que transforman las leyes en algo tan amargo como el ajenjo y tiran por el suelo
la justicia! Ustedes odian al que defiende lo justo en el tribunal y aborrecen al que dice la verdad.
Pues bien, ya que ustedes han pisoteado al pobre, exigiéndole una parte de su cosecha... Pues yo sé
que son muchos sus crímenes y enormes sus pecados, opresores de la gente buena, que exigen el
dinero anticipado y hacen perder su juicio a los pobres en los tribunales”.
Amós 5:10-12
“Más aún, miren cómo los miembros de la comunidad que parecen más débiles y pequeñ@s, son
l@s más importantes (...). Dios ordenó a la comunidad dar más importancia a los que menos tienen,
para que no haya divisiones dentro de la comunidad, sino más bien que cada uno de los miembros se
preocupen de los demás. ”.
1 Corintios 12:22-26
“ Nuestro país atraviesa una gran crisis económica. La situación grave que
soporta nuestro país es fruto de una acumulación de factores que tienen como
denominador común acciones y omisiones de personas. La historia de otros pueblos
y nuestra propia experiencia de situaciones pasadas nos enseña que esta situación
puede ser revertida; Pero exige una actitud en tod@s y cada un@ de l@s integrantes
de la comunidad de sinceridad, solidaridad, fortaleza y esperanza. (...)
Una sociedad enfrentada a serias dificultades está tentada de encontrar
soluciones abdican do de sus deberes de solidaridad con l@s más débiles y l@s que
nada poseen. Hay, cierta mente, una exigencia para nuestro país de remover
estructuras de atraso, particularmente en su aparato productivo y en su organización
social. Pero ningún proyecto es válido si se edifica dejando de lado las necesidades de
la población, se eluden valores inherentes al desarrollo integral de las personas o se
hipoteca el futuro.
En situaciones de crisis tienden a exacerbarse las pugnas entre sectores...
Sobre todo, pue den aparecer como menos importantes las obligaciones debidas a los
ancian@s, a l@s enferm@s, la educación de l@s niñ@s... o los que viven en lugares
más alejados. Por otra parte, la búsqueda de soluciones con rédito inmediato alienta
a descuidar los deberes hacia la naturaleza, el respeto por la integridad de la creación.
(...) Es fundamental la conciencia de que formamos una gran familia... hijos del mismo
Padre que nos ha creado a su imagen y semejanza... Resulta necesario tener presente
que este mundo es casa de todos y nadie puede quedar marginado injustamente.
Es el momento proclamemos con el testimonio de nuestras vidas que el amor es más fuerte
que el odio, que la muerte ha sido vencida en la cruz de Jesucristo»
Declaración de la X Asamblea del MEDH, 6 de julio de 1989
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.214
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32
“Saben que se dijo a nuestros antepasados: ´No matarás´, El que mate deberá responder ante la
justicia. Yo les digo más: cualquiera que se enfurezca contra su hermano/a, comete un delito, y el
que lo/a insulte llamándolo/a tonto/a debería responder ante el Tribunal Supremo. Por eso, si estás
presentando tu ofrenda en el altar, y te recuerdas, que tu hermano/a tiene motivo de queja contra ti,
deja allí mismo tu ofrenda y vete antes a hacer las paces con tu hermano/a; después vuelve y
presenta tu ofrenda”.
Mateo 5::20-24
“ Establecerás jueces y magistrados para tus tribus en cada una de las ciudades que Yavé te dé, para
que juzguen al pueblo según la justicia. No te inclinarás por una parte ni por la otra. No tendrás
consideración a unos más que a otros, ni aceptarás regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los
sabios y pervierten las sentencias de los justos. ¡Justicia! Busca la justicia para que vivas y poseas la
tierra que Yavé te dará”.
Deuteronomio 16:18-20
“ En mi pueblo hay malhechores, que colocan trampas como para cazar pájaros, pero cazan
hombres. Sus casas están repletas con el botín de sus saqueos. Así han llegado a ser importantes y
ricos y se ven gordos y macizos. Incluso han sobrepasado la medida del mal, puesto que han obrado
injustamente no respetando el derecho de los huérfanos a ser felices, ni defendiendo la causa de los
pobres ¿podré dejar pasa esto sin castigo? Dice Yavé” .
Jeremías 5:26-28
“ Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús -juez justo- reprende y exhorta, con paciencia incansable.
Porque llegará el tiempo en el que la gente no soportarán más la verdad; por el contrario, se apartarán
de la verdad para afirmar cosas fantasiosas. Ven a verme lo antes posible, porque Demas me abandonó.
Cuando hice mi primera defensa ante los tribunales, nadie me acompañó. Pero el Señor estuvo a mi
lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado ante los paganos. Así fui librado de la
boca del león. Y el Señor me librará de todo mal y me preservará para su Reino.”
II. Timoteo 4: 1-18
“ Pongo por título una frase entresacada de la Biblia, del libro del Deuteronomio. Dios
mismo proclama el valor supremo de la recta administración de la justicia humana. Entre
nosotr@s se ha despertado con fuerza incomparable el sentido de la justicia. El poder que
cubre este campo de la convivencia, en el marco de la Constitución, como servicio
eminente, llegó a ocupar como nunca en nuestra historia la atención de la ciudadanía...
‘Sólo quien tenga cabal conocimiento de los inauditos atropellos cometidos, sólo quien
reflexione serena y profundamente sobre la destrucción del orden moral que ellos
significan, sólo quienes tengan la firme voluntad de un orden establecido sólidamente en el
futuro admitirá que la administración de la justicia ha de ser, más que nunca en estos
momentos, plena y universal’. (...)
Si en todos los tiempos la recta administración de la justicia busca recuperar el
sentido ético de la convivencia entre los seres humanos, ¡cuánto más, aquí y ahora! El/la
ciudadan@ sencill@ y humilde, se sentiría definitivamente desprotegido si no se hiciera
justicia en estos momentos, A la vista del daño inferido al cuerpo social, del cual está
suficientemente informada la opinión pública, sentiría la discriminación invadiendo el
campo que debe ser, por antonomasia, la superación de todo intento discriminatorio.
La democracia ha de constatar que uno de los reaseguros fundamentales, La
justicia, cumple acabadamente el papel que le corresponde. Para el futuro de nuestra
historia habrá de quedar registrado el testimonio que la ley protege al débil y no se
amedrenta ante el poderoso. ... No puede, no debe esperarse de la iglesia otra actitud que
la de alentar la acción de la justicia. No se da el término medio: o corremos solidariamente
la suerte de hombres y mujeres apremiados por la injusticia, o nos hacemos cómplices del
opresor”.
Obispo Jorge Novak
Informedh Nº 37, agosto de 1985
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.165
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“Herodes había mandado tomar preso a Juan, y lo tenía encadenado en la cárcel por causa de
Herodías, esposa de su hermano Filipo, ya que Herodes mantenía relaciones con ella y Juan le decía:
‘La ley te prohibe poseer la mujer de tu hermano’. Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no
podía porque Herodes sentía respeto por Juan; lo consideraban un hombre justo y santo, y lo
protegía...
Se presentó la oportunidad cuando Herodes el día de su cumpleaños, dio un banquete a sus nobles,
a sus oficiales, y a los personajes principales de Galilea, y durante el banquete danzó la hija de Herodías
y gustó mucho a Herodes...Entonces el rey le dijo a la muchacha ‘Pídeme lo que quieras y te lo daré’...Ella
fue a preguntar a su madre, y esta respondió ‘la cabeza de Juan Bautista...”
Mateo 14:3-8
“Cuando te sucedan todas estas cosas acerca de la bendición o maldición que te he propuesto;... si te
conviertes a Dios de todo corazón, si tú y tus hij@s escuchan su voz en todo lo que hoy te m ando, con
todo tu corazón y con toda tu alma, entonces Yavé tu Dios, te volverá a reunir de entre todos los
pueblos por donde fuiste dispersado. Aunque los desterrados se encuentren en los extremos del mundo, de allí Dios te volverá a reunir y te devolverá en posesión la tierra de tu herencia, para que llegues a
ser más feliz y más numeroso que tus padres”.
Deuteronomio 30:1-5
“El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí, Yavé me ha elegido. Me ha enviado para anunciar buenas
noticias a los pobres, para sanar a los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su
liberación y a los presos su vuelta a la luz. Para proclamar el año de jubileo y de justicia de nuestro Dios.
Porque Dios ama la justicia y odia el robo y el crimen, y hará con nuestro pueblo una alianza
indestructible”.
Isaías 58:6-8
“ Vivan como personas libres, aunque no a la manera de las que hablan de libertad solo para justificar
su maldad: ustedes son servidores de Dios. Respeten entonces a todos, amen a sus hermanos y
hermanas, teman a Dios...”
1Pedro 2:16-17
“ Queremos ser un Movimiento al servicio del pueblo que defiende y construye sus
derechos. Intentamos caminar junto a nuestros hermanos y hermanas que sufren y
luchan aun cuando por momentos encuentren pocas razones para su esperanza.
Nos sentimos hermanos y hermanas con ustedes, presos por razones políticas,
que permanecen privados de su libertad sin haber tenido derecho a un juicio justo, que
han sido torturados y han padecido cárcel en condiciones inhumanas durante los años de
la dictadura militar...
También nos manifestamos solidarios con todos y todas las
personas que están en prisión. Una vez más señalamos la necesidad de que sus derechos
como personas sean respetados en la difícil
situación que viven. Que no sean sometidos
a tratos vejatorios y que la cárcel no les signifique destrucción de su dignidad humana.
Nos sentimos particularmente hermanados con sus familias, que sufren privaciones y
dolores como si hubieran sido también ellas condenadas (...)
Continuamos comprometidos con ustedes, cuya lucha fue tan importante para la
recuperación de la democracia, que apostaron al funcionamiento de las instituciones y
han visto cerrarse uno tras otro los ámbitos que la Constitución dispone para la
investigación de los crímenes y la sanción penal de sus autores.
Proclamamos nuestra fe en que es más fuerte que la muerte. En que la memoria
del pueblo hace presentes las historias de quienes sufrieron persecución por su
compromiso de amor y de justicia. Que el pueblo ha juzgado y sentenciado a los
criminales, aunque éstos hayan sido disculpados por las leyes. Queremos ser fieles a
Dios, que nos ha encomendado hacer crecer cada día la vida sobre la tierra. Que nos
exige defenderla y compartirla.
Sabemos que Él nos bendice cuando trabajamos por la paz y nos protegerá
cuando seamos perseguidos por luchar en favor de la justicia”.
Declaración de la IX Asamblea del Medh, 29 de julio de 1988
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.190.
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“Llevaron a Jesús a escondidas ante el Jefe de los sacerdotes, porque los Jefes de los Sacerdotes y el
Consejo Supremo querían la muerte de Jesús. Buscaban algún testimonio contra él que permitiera
condenarlo a muerte, pero no lo encontraron. Entonces varios presentaron acusaciones falsas
contra él, pero no se ponían de acuerdo en lo que decían. Algunos se levantaron y lo acusaron de
querer destruir el templo, pero tampoco con esto estaban de acuerdo”.
Marcos 14: 53, 55-58
“No basta un solo testigo para declarar a un hombre culpable de crimen o delito; cualquiera sea la
índole del delito, la sentencia deberá fundarse en la declaración de dos o más testigos. Si un falso testigo
se levanta contra un hombre y lo acusa de rebeldía, las dos partes en litigio comparecerán delante del
Señor, en presencia de los sacerdotes y de los jueces en ejercicio. Los jueces investigarán el caso cuidadosamente, y si se pone de manifiesto que el acusador es un testigo falso y ha atestiguado falsamente
contra su hermano, le harán a él lo mismo que él había proyectado hacer contra su hermano. Así harás
desaparecer el mal de entre ustedes.
Deuteronomio 19:15-19
“Están aterrados los injustos y tiemblan los impunes preguntándose: ´¿Quién de nosotros será devorado
por el fuego?´ Porque dice Dios: ´La persona que obra con justicia y habla con rectitud, que se rehúsa a
hacer ganancias a base de extorsiones, que no acepta el soborno, que se aparta al oír propuestas deshonestas y rechaza el camino de la corrupción, esa persona vivirá en paz, como sobre una roca fortificada,
y siempre tendrá asegurados el pan y el agua´”.
Isaías 33:14- 16
“El gobernador Festo fue de Cesárea a Jerusalén. Allí los jefes de los sacerdotes y las
autori dades acusaron a Pablo, Pero Festo... agregó: ´Si este hombre es culpable de algo, que lo acusen.
Al otro día se sentó en el tribunal y mandó llamar a Pablo. Cuando éste se presentó, las autoridades que
habían venido de Jerusalem lo rodearon y presentaron muchas graves acusaciones, que no podían
comprobar. Pablo se defendía de todas diciendo ‘No he cometido ningún delito contra la ley, ni contra el
templo, ni contra el Cesar’.Entonces Festo, que quería ganarse la amistad de las autoridades
preguntó a Pablo: ¿Quieres ir a Jerusalem? Allí juzgaré tu causa. Pablo contestó: ‘Estoy ante el
tribunal del César, aquí debo ser juzgado. Si cometí alguna injusticia, que me condenen a muerte, pero si
soy inocente nadie puede entregarme a ellos. Apelo a Cesar”.
Hechos 25:1-11
“ La aplicación de penas - de “castigos”, como se escucha en algunas consignas a
los culpables no es estrictamente un acto de justicia. A menos que esas penas estén
directamente encaminadas a reparar la injusticia cometida con la víctima. Por ejemplo, si
un secuestrador o un asesino son obligados a brindar una declaración pública que
esclarezca a la sociedad sobre el delito cometido, sus causas y circunstancias, esta pena
es un acto de estricta justicia, en cuanto significa una reparación moral de la que son
directamente beneficiados los familiares del secuestrado y su memoria histórica -en caso
de que éste haya sido muerto-. O la propia víctima, en el caso menos doloroso de que ésta
viva. Si el que se enriqueció ilícitamente o permitió que otros lo hicieran, despojando a
alguno de sus derechos, es obligado a restituir en todo lo posible los bienes mal habidos
esta pena importa también un acto de justicia, porque estamos en presencia de una
reparación en beneficio de las personas, las familias o los grupos sociales afectados. (...)
La sociedad debe evaluar con un juicio de características éticas y políticas la
conveniencia de aplicar penas y la índole de éstas. La característica ética de su juicio
apunta a la humanidad de los actos:... El error en que no puede caer la sociedad es en la
equivocación sobre el concepto de justicia. El síntoma es el compromiso que la sociedad
asuma en la construcción de la justicia. Si la comunidad juzga pero a la vez se juzga, si
dicta justicia a través de sus órganos correspondientes, pero a la vez no rehuye su
obligación de reparar las graves injusticias cometidas y de construir positivamente la
justicia, está en buen camino.
Si se limita a buscar culpables a quienes castigar, considerando que en este
castigo está la expiación de los crímenes cometidos, ni expía nada, ni se justifica, ni se
humaniza. Solamente da una vuelta más en la espiral de la violencia, que como tal nunca
es la última”.
Informedh Nº 21, enero-febrero de 1984
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.108
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“ No tengan miedo: Nada hay oculto que no llegue a ser descubierto, ni nada secreto que no
llegue a saberse. Lo que hoy les digo en privado repítanlo frente a todos y grítenlo desde las
azoteas”.
Mateo 10:26-27
“ Jueces:: Ustedes deberán escuchar diligentemente los pleitos que haya entre sus hermanos, sea que
fuera un pleito entre dos de ustedes o entre uno de ustedes y un extranjero que vive en medio de
ustedes. Jamás en un juicio, se dejarán influenciar por persona alguna, sino que escucharan lo
mismo al pobre que al rico, al poderoso que al débil y no tendrán miedo de nadie, porque actuarán
en lugar de Dios”.
Deuteronomio 1:16-17
“ Pobre de ustedes que meditan la injusticia, que toda la noche traman el mal, y al amanecer lo ejecutan,
cuando está a su alcance. Si les gustan campos, se los roban, o unas casas, se las toman. Se apoderan de
la casa y de su dueño, de la persona y de su propiedad. Por eso, dice Yavé, yo también tramo el mal
contra esa gente, una desgracia tan grande que no podrán hacerle el quite ni caminar con la frente alta”.
Miqueas 2:1-3
“ Cuando ya lo tenían sujeto para azotarlo, Pablo preguntó al capitán que estaba allí ‘¿Les está
permitido azotar a un ciudadano romano antes de haberlo juzgado? Al oír esto el Capitán fue donde
el comandante y le dijo: ¿Qué vas a hacer? Este hombre es ciudadano romano’. El comandante se acercó
a él y le preguntó: ‘¿Eres realmente romano? ‘Sí ’respondió. El comandante le dijo entonces: ‘A mí me
costó mucho dinero hacerme ciudadano romano’. Pablo contestó: ‘Yo lo soy de nacimiento’. Al
momento los que iban a azotarlo se alejaron de él y el mismo comandante tuvo miedo de haber hecho
encadenar a un ciudadano romano. Al día siguiente, como quería saber de qué acusaban las autoridades
a Pablo, lo soltó y llamó que se reuniera el Sanedrín para presentarlo...”.
Hechos 22:25-30
“ Entendemos que la democratización del país conlleva la necesidad de acceder al
conocimiento de las cuestiones que afectan a la vida de la Nación y en particular de aquellos puntos dolorosos que han quedado ocultos a través del tiempo, sin cuya resolución será
imposible la reconciliación de la comunidad. Así por ejemplo el doloroso drama de los
desaparecidos.
La paz sólo puede construirse sobre el fundamento de la verdad, de la justicia, del
amor y de la libertad. La pretensión de dejar ocultos los crímenes cometidos, el intento de
impunidad a la acción del odio, sólo puede deparar remedos de pacificación. Estamos lejos
de cualquier propósito revanchista y es precisamente por esta razón que reclamamos que
la justicia no vea coartada su función: si los organismos jurisdiccionales no pueden actuar, se abre la puerta para la actuación de fórmulas de justicia no reconocidas por las
prescripciones constitucionales.
Es imprescindible que todos los integrantes de la comunidad asuman con valor
estas exigencias de verdad y de justicia. Sobre todo están obligados a dar una satisfacción
por sus delitos aquellos que ostentan el nombre de cristianos y han producido graves escándalos desde sus puestos de poder. Todos los ámbitos de la vida nacional deben ser
iluminados por la verdad. Para que esto sea posible, es necesario que todos los integrantes
de la comunidad –y sobre todos los grupos dirigentes– nos atrevamos a indagar sin
prejuicios y en un ambiente de libertad sobre nuestros problemas, sus raíces y sus posibles soluciones. (...) Los yerros serán menos difíciles de reconocer por parte del que los ha
cometido si encuentra una comunidad ganada por el espíritu de misericordia enriqueciendo su sentido de la justicia. Creemos que una comunidad capaz de perdonar puede
alcanzar frutos de vida, libertad y paz que de otro modo serían imposibles de lograr. Esta
actitud no podrá ser asumida si no nos abrimos a la acción de Dios. Por eso le pedimos que
la realice en nosotros/as y en todos nuestros hermanos y hermanas”.
Por la Junta Pastoral del Medh, 29 de julio de 1983
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.94-95
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“Entonces se pusieron a acechar a Jesús y le mandaron espías, que fingieron buena fe para tenderle
una trampa con sus palabras, y así entregarlo a la policía y a la justicia del gobernador. Por eso
hicieron esta pregunta: ‘Maestro, nosotros sabemos que hablas y enseñas con entera rectitud. No
hablas acomodándote a las conveniencias, sino que enseñas con absoluta franqueza el camino de
Dios.
¿Está permitido pagar tributos al César o no?’ Jesús vio su astucia y les dijo: ‘Muéstrenme una
moneda, ¿de quién es la cara y el nombre que tiene escrito?’ Le contestaron: ‘del César’. Entonces él
les dijo: ‘Pues bien, den al César lo que le corresponde al César y a Dios lo que le corresponde a
Dios’. Así, pues no pudieron usar nada lo que decía delante del pueblo para acusarlo, sino que, al
contrario, se sorprendieron mucho por su respuesta y se callaron’”.
Lucas 20:20-26
“No des falso testimonio contra tu prójimo”.
“No calumniarás a tu prójimo ni buscarás medios legales para destruirlo...”
Éxodo 20:16
Levítico 19:16
“Dice Dios: ´No confíen en mentiras sino más bien cambien su proceder y sus obras y hagan justicia a
todos. Dejen de oprimir al extranjero, al huérfano y la viuda. No manchen este lugar con sangre de
gente asesinada. No vayan en pos de ídolos, para desgracia de ustedes. Entonces vivirán en paz en este
lugar, en esta tierra que di a sus padres hace tiempo y para siempre”.
Jeremías 7:5-7
“Dios los invita a que no vivan como los injustos que por no tener luz en sus mentes se guían por guías
falsos, su dureza interior les impide recibir la verdad y compartir la ira de Dios. Ustedes en cambio
cambien su anterior modo de vivir que los lleva a su propia destrucción. Renuévense desde lo más
profundo para ser mujeres y hombres nuevos que Dios crea a su propia semejanza dándoles
verdadera justicia y santidad. Por eso no más mentiras, hablen entre ustedes la verdad ya que somos
tod@s parte del mismo cuerpo. Que no salga de sus bocas ni una sola calumnia sino palabras buenas
que edifiquen la comunidad y hagan bien a los que los sigan”. .
Efesios 4:17-19
“La democracia debe ser tiempo propicio para buscar, ampliar y profundizar sobre
lo acontecido entre nosotros/as durante la larga noche que estamos dejando atrás, y
para dar credibilidad, vigor y eficacia a la justicia que tanto necesita y anhela nuestra
generación, Sólo sobre esos dos valores puede edificarse, conforme a la sabiduría bíblica,
la paz y la reconciliación perdurables por las que clamamos los argentinos.
Debemos llegar a la conclusión de que no hay mayor reserva moral para nuestra
república que la de una ciudadanía consciente, formada a la luz de los grandes valores
del Evangelio y dispuesta a vivir estos valores en democracia.
El momento exige, por lo tanto, la unidad de toda la nación, pueblo y gobierno, en
la defensa de la democracia ante las amenazas del viejo terrorismo y de todos los
sectores poderosos que han sido cómplices de la tragedia vivida y la firmeza de las
autoridades que ejercen los poderes constitucionales para aplicar la justicia que
anhelamos. Sin ella no puede haber esperanza para la depuración de las fuerzas
armadas -volviéndolas a su espíritu genuinamente sanmartiniano- ni para la
reconstrucción de una democracia constitucional en justicia, en libertad y en paz, para
cumplir nuestro destino en la gran nación latinoamericana que anhelamos.
Que esta sea la actitud humilde y honrada de nuestro pueblo, al disponerse a
ampliar su participación en la construcción de una naciente democracia. Y que la paz de
Dios descienda sobre nuestra nación y permanezca entre nosotros para siempre”.
Buenos Aires, 29 de julio de 1983
Declaración de la Junta Pastoral de Medh, septiembre de 1984
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.126
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“Pilato dijo a los jefes de los sacerdotes y a la gente: ‘Yo no encuentro delito alguno en este hombre’
Pero ellos insistieron: ‘Está alborotando al pueblo y predicando por toda Judea. Comenzó por Galilea
y ahora ha llegado hasta aquí´”
Lucas 23:4-6
“ Al saber Jacob que en Egipto había trigo, dijo a sus hijos: ‘¿Por qué se quedan mirándose unos a otros?
He oído que se vende trigo en Egipto. Vayan allá y compren trigo, para que no muramos de hambre’
Entonces diez de los hermanos de José fueron a Egipto para comprar trigo junto con otros hombres,
cananeos, pues también había escasez en Canaán”.
Génesis 42:1-5
“ Entonces Jeremías hizo una alianza con Yavé: yo hice una alianza con sus padres el día que los saqué
de Egipto, de la casa de la esclavitud y les dije: al cabo de siete años, cada uno de ustedes dejará libre
a su herman@. La persona de raza hebrea que se haya vendido a ti estará a tu servicio seis años y luego
la despedirás libre” .
Jeremías 34:13-14
“ Fue por su fe que Abraham, llamado por Dios, obedeció el mandato de salir de Ur hacia el país
que se le daría como herencia, y partió sin saber a donde iba.
Por la fe, vivió como forastero en esa tierra prometida bajo tiendas de campaña lo mismo que Isaac
y Jacob, que después de él esperaron el cumplimiento de las promesas hechas a él. Permaneció
esperando la ciudad de sólidos cimientos de la que Dios es el arquitecto y el constructor”.
Hebreos 11:8-10
“ Es una exigencia del Estado velar por la vida y la seguridad de las personas y, en tal
reclamamos que las instituciones encargadas de garantizar esa vida y esa seguridad sean
consecuentes con su misión, y no se transformen en sus negadoras o sus represoras ni
permitan que ningún grupo lo sea. Pero, al mismo tiempo, aspiramos a que los diferentes
estamentos de 1a comunidad, cada uno en el plano que le corresponda actuar y en la
medida de sus responsabilidades, se constituya en promotor de la vida.
Compartimos los anhelos de l@s jóvenes, dispuestos a fundar una familia que sea
comunidad de amor y transmisora de la vida. Que sus aspiraciones no sean frustradas
como consecuencia de los obstáculos insalvables impuestos por una estructura social
injusta.
Tenemos presente de manera especial a los marginados de la sociedad, entre los
que constituyen un ejemplo particularmente elocuente las comunidades indígenas,
pobres entre los pobres.
Anhelamos que la vida en su tierra no le sea negada a ningún argentin@; antes
bien, que pueda vivirla en plenitud, para que pueda desarrollarla con salud y accediendo a
los bienes de la vivienda, de la educación y del trabajo. Aspirarnos igualmente a que
nuestra Patria abra sus brazos con generosidad a l@s inmigrantes que quieren compartir
su vida en nuestra comunidad... La vida no ha de ser sólo promovida. También debe ser
recuperada, donde quiera se la haya degradado o puesto en peligro”.
Declaración del MEDH en ocasión de su IV asamblea ordinaria anual, 29 de julio de 1983
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.91
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“El Señor habló en sueños a José diciéndole: ‘Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto.
Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes persigue al niño para matarlo´. José se levantó
y aquella misma noche, con el niño y su madre, partieron hacia Egipto, donde se quedaron hasta la
muerte de Herodes”.
Mateo 2:13-14
“Yavé dijo a Moisés: Di a los hijos de Israel: Cuando pasen el Jordán hacia la tierra de Cannán,
‘elegirán ciudades de las que harán ciudades de refugio, En ella se refugiará el que dio muerte a un
hombre sin intención. Esas ciudades le servirán de refugio contra el vengador de la sangre, de manera
que no sea muerto antes de haber sido juzgado por la comunidad. Les reservarán seis ciudades para
que sean ciudades de asilo...’las seis ciudades serán de asilo tanto para los hijos de Israel como para
el forastero y para el que está en medio de ustedes, para que todo aquél, que haya matado a un hombre
involuntariamente, se pueda refugiar en ellas”.
Números 35:9-15
“Cuando las autoridades religiosas de Tesalónica se enteraron que Pablo estaba predicando la Pala-
bra de Dios en Berea, fueron allí para agitar al pueblo y crear disturbios. Inmediatamente los
hermanos hicieron salir a Pablo hacia la costa. Los q u e a c o m p a ñ a ban a Pablo lo llevaron a Atenas,
y después regresaron con instrucciones para Timoteo y Silas, indicándoles que fueran a reunirse con
él loantes posible”.
Hechos 17: 13-15
“Cuando gobernaban los jueces en Israel, hubo una gran hambruna en el país. Debido a eso un hombre
de Belén de Judá buscó asilo en los campos de Moab con su mujer y sus dos hijos. Su mujer se llamaba
Noemí”.
Ruth 1:1-2
“En Israel hubo una vez una mujer que se llamaba Noemí. Era muy feliz, lo expresaba
su nombre. significa “mi dulzura”. Noemí vivía con su esposo, Elimelek y sus dos hijos, en
Belén, una ciudad de Palestina, el país que Dios mismo había dado a su pueblo. Pero, como
tantas veces ocurre, se termina la felicidad. La muerte interrumpe la vida, la alegría se
convierte en lágrimas. La gente de Belén sufre hambre, y los niños mueren por
desnutrición. ¡Qué contradicción tremenda! En el país de Dios, ese país que mana leche y
miel, en esa tierra de la abundancia, no hay comida. En la ciudad de Belén cuyo nombre
significa “casa de pan”, no se puede vivir más.
Noemí se va al exilio con su familia... a un país extraño que no conoce ni quiere. Ese
viaje doloroso que después de ella tantos otros en cualquier época de la historia han
emprendido. Ir al exilio es morir un poco, y a veces es morir directamente. En el exilio muere
el esposo de Noemí, y sus dos hijos, una viuda sin sus hijos, Noemí, realmente siente que
Dios dejó de ser rey en esta tierra. No ve más su poder y su amor. La mano del Señor ha caído
sobre mí, dice. ¿Qué es en ese tiempo una viuda sin hijos? Una persona sin futuro y sin
esperanza. No tiene nada, nadie que la pueda proteger, que le pueda asegurar el futuro. Una
viuda sin hijos en aquel tiempo está destinada a la muerte.
...Lo que pasa con Noemí es lo que puede pasar con cada uno de nosotros/as... ¡Qué
parecido es nuestro país, la Argentina, a esa ciudad de Belén! Sabemos que Belén es un lugar
hermoso y bueno para vivir: Casa del pan. Pero también sabemos que en esa casa del pan
murieron muchos niños y niñas, tanto por el hambre (la historia de Noemí) como por la
represión (la historia de Herodes). También en la Argentina, país del “argentum”, es decir, la
plata, país de la abundancia, murieron niños y niñas por el hambre, y desaparecieron otros/
as por la violencia y la represión. Uno se pregunta, ¿en qué mundo vivimos? Este mundo que
nosotros habitamos, es la creación de Dios, o es un invento del diablo? ¿Tiene sentido vivir?
¿Hay algún futuro, ¿hay esperanza? La pregunta es si el evangelio en el cual los/as cristianos/as creemos, tiene la fuerza y la capacidad suficientes para cambiar la situación de toda
la gente que está sufriendo en este mundo, de todos aquellos que se sienten como Noemí,
ahogados en el dolor amargo. ¿Hay una “buena noticia” (evangelio) capaz de revertir la
amargura de Noemí en dulzura? ¿Noemí algún día podrá volver a reír? ¿Podrá ver el futuro
sin temor y sin desesperanza?...”
Pastor Enrique Vijvier
Informedh Nº 48, diciembre de 1986
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.166-170
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“Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto y dio a luz a su hijo primogénito.
Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre ´Jesús´. Asimismo, cuando
llegó el día en que, de acuerdo a la ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación, llevaron
al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor”.
Lucas 2:6, 21-22
“Un día Jesús enseñó a la gente en la sinagoga de su pueblo, y todos se quedaron maravillados y se
preguntaban: ´¿De dónde le viene esta sabiduría? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¡Pero si
su madre es María y también sus hermanos y hermanas viven entre nosotros!”. Mateo 13:54-56
“ Eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios, El te ha elegido a ti para que seas pueblo suyo. Yavé se
ha ligado a ti, y te ha elegido no por ser el más numeroso de todos los pueblos (al contrario, eres el
menos numeroso) Mas bien te ha elegido por el amor que te tiene y para cumplir el juramento hecho
a tus padres”.
Deuteronomio 7:6-9
“Formaré con ellos una sola nación en la tierra, en los cerros de Israel, y habrá solamente un rey que los
mande a todos. Ya nunca más formarán dos naciones, ni en el futuro estarán dividios en dos reinos....
Ezequiel 37:22 y 26
Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios” .
“ Pablo respondió: ‘Yo soy judío de Tarso, la celebre ciudad de Cilicia. Permíteme, por favor hablar al
pueblo’. Pablo, de pie en la escalinata, hizo señal con la mano y, en medio de un gran silencio, pronunció
en hebreo el siguiente discurso: ‘Hermanos y padres, escuchen la defensa que les voy a presentar’.
Cuando oyeron que hablaba en hebreo el silencio fue mas profundo. Pablo prosiguió: Soy judío nacido
en tarso de Cilicia. Sin embargo, fui educado en esta ciudad y formado en la escuela de Gamaliel en la
exacta observancia de la ley de nuestros padres”.
Hechos 21:39-40; 22:1-3
“La patria es fundamentalmente la comunidad de personas que la habita. Esta
comunidad de personas tiene una manera particular de ver el mundo, de desarrollar su
propia humanidad. Es un pueblo que a través del tiempo y en un escenario determinado
crea sus instituciones, domina a la naturaleza y la convierte en un hogar para sus
habitantes. Hay un amor a la patria digno y necesario: es el cariño por el propio pueblo del
que formamos parte, el respeto por sus tradiciones, por sus riquezas culturales. Un amor
a la patria que se traduce en el esfuerzo de todos los días por convivir como hermanos y
hermanas y por hacer crecer y administrar los recursos de la naturaleza armónicamente
y con un sentido de justicia... Aspira a la integración sin tutelas ni dominaciones
injustas. Para esta concepción del patriotismo, el honor nacional no se juega en la
destrucción del adversario, en su sometimiento o en su humillación. Al contrario,
considera que ningún honor nacional puede fundarse en la indignidad del que oprime, sea
por el poder de las armas, sea por el poder del dinero o de sus mayores instrumentos
tecnológicos.
Cuando el honor nacional se confunde con la capacidad de dominar a otros por el
terror o por la fuerza irracional se traban las posibilidades de humanizar relaciones entre
los pueblos. Una nación tiene honor cuando en su interior imperan relaciones de
justicia.(...) Al mismo tiempo, quienes quieren a la patria ven con dolor cómo muchos de
sus hijos e hijas quedan marginados, cómo la estrechez de miras desconfía de los
extranjer@s que podrían habitar el propio suelo, cómo las políticas inhumanas obligan al
destierro a muchos compatriotas, en lugar de brindar un ámbito de convivencia y de
trabajo “a todos los hombres y mujeres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”..
Si aceptamos o buscamos esta escala de valores estaremos dando sentido a la cruz
de nuestro Salvador, que nos sigue alentando en la esperanza: “Yo estaré con ustedes
todos los días, hasta el fin del mundo”
Informedh Nº 17, julio de 1983.
Junta Pastoral del Medh , 14 julio de 1983
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.89
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“En aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo
en todo el imperio, y todos, pues, comenzaron a viajar para ser registrados cada uno en su ciudad
natal. También José, que estaba en Galilea, fue a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén,
porque era descendiente de David; allí se inscribió con María, su esposa, que estaba embarazada.
Mientras
estaban en Belén, llegó para María el momento del parto y dio a luz a su hijo
primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había otro lugar para
ellos en la posada”.
Lucas 2:4-7
“Es lo que dice la escritura: ‘El hombre dejará a su padre y a su madre, para unirse con su mujer y los dos
no formarán sino un solo ser”.
Génesis 2:24
“ Un hombre de la familia de Leví se casó con una mujer de su misma tribu. La mujer dio a luz un hijo,
y viendo que era hermoso, lo tuvo escondido durante tres meses. Cómo no podía ocultarlo por más
tiempo, tomó un canasto de papiro, le tapó los agujeros con alquitrán y brea, metió en él al niño y lo puso
entre los juncos a la orilla del río Nilo. La hermana del niño se quedó cerca para ver lo que pasaba”.
Éxodo 2:1-4
Edifiquen casas y habítenlas planten árboles y coman sus frutos; cásense y tengan hijos e hijas, casen a
sus hijos y a sus hijas para que se multipliquen y no disminuyan. Preocúpense por la prosperidad del
país donde los he desterrado y rueguen por él a Yavé: porque la prosperidad de este país será la de
ustedes.
Jeremías 29:5-7
“ Del mismo modo, los maridos y las esposas deben amar a sus esposas o esposos como aman a
sus propios cuerpos ”.
Efesios 5:28
“ No había lugar para ellos...” Así, escuetamente, señala el evangelista la
circunstancia ambiental del nacimiento de Jesús. El Señor tampoco tendría techo para
morir. Falta de espacio para nacer y para morir: he aquí la triste suerte de millones de
seres humanos en este fin de siglo y de milenio. Miles de familias atraviesan esa
situación limite hoy, en nuestra Argentina (...) Afrontar la emergencia, interiorizar el
problema, calibrar el desafío. Y luego encender en el corazón el amor, hacerle echar
llamaradas, conmoverse en lo más íntimo, compadecer. Sólo en esas condiciones adquiere
sentido y reviste valor la acción.,..
¿Por qué debe haber tensión entre la maximización de la riqueza y el desarrollo
humano? ¿No es la primera indispensable para el segundo?”. Se preguntan los autores de
Informe sobre desarrollo humano 94, del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo. “La riqueza es importante para la vida humana, pero sólo concentrarse en ella
es erróneo. En primer lugar, acumular riqueza no es necesario para hacer realidad
algunas importantes opciones humanas...Una sociedad no tiene que ser acaudalada para
permitirse la democracia (...). En segundo lugar, las opciones humanas van mucho más allá
del bienestar económico. Los seres humanos pueden desear ser ricos. Pero también
pueden desear gozar de vidas largas y saludables, (...) Varias de las medidas lanzadas p
or el gobierno en respuesta al déficit habitacional están destinadas a sectores de ingresos
medios altos, con capacidad de ahorro y en condiciones de pagar, por lo menos, una cuota
similar a la de un alquiler. “La riqueza nacional puede ampliar las opciones de la gente.
Pero también podría no hacerlo. El uso que un país haga de su riqueza, no la riqueza
misma, es el factor decisivo... A fin de canalizar y aprovechar con eficiencia los fondos
disponibles para enfrentar el déficit habitacional habrá que implementar mecanismos
que permitan a la población y organizaciones sociales participar para definir prioridades
en cuanto al uso de los recursos, como también en la gestión y control de los mismos”.
Mons. Jorge. Novak
Informedh Nº 106, septiembre-diciembre de 1995
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 274
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“Jesús tomó entonces la palabra y dijo: ‘Yo soy la Puerta, el que entra por mi está a salvo. Encuentra
libertad y alimento. El ladrón entra solamente a robar, a matar y a destruir a las ovejas. Yo en cambio
vine para que tengan vida en plenitud. Yo soy el Buen Pastor. El Buen Pastor da su vida por su
pueblo. El asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas huye ante el lobo abandonándolas, y
éste las agarra y las dispersa, porque no es más que un asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy
el Buen Pastor; conozco las mías y ellas me conocen, porque les doy mi vida”...
Juan 10:7,9-14
“Jesús dijo a la gente: ´Eviten la codicia, porque aunque uno tenga todo, no son las posesiones las
que dan vida, porque la vida es más que el alimento y el cuerpo más que el vestido… No se
atormenten por sus propiedades, busquen más bien el Reino y encontrarán también las
demás cosas… Háganse bolsas que no se rompan de viejas y reservas que no se gasten, aquellas,
que el ladrón no pueda robar y que no destrocen las polillas”.
Lucas 12:15, 22-23, 29, 31, 33
“La tierra no puede venderse para siempre porque la tierra es mía, ya que ustedes están en mi tierra
como forasteros y huéspedes”.
Levítico 25:23
“¡Pobres de aquellos que, teniendo una casa, poco a poco van comprándose el barrio entero! ¡Pobres de los que
juntan campo a campo! ¿Así que ustedes se van a apropiar de todo y no dejarán nada a los demás?”.
Isaías 5:8
“Escuchen jefes de Jacob, señores de las tribus de Israel, lo que les dice el Señor: ´¿No deberían conocer
lo que es justo? ¿Por qué, pues, odian el bien y aman el mal?. Ustedes descueran vivos a los hombres y
las mujeres de mi pueblo y les arrancan la carne de sus huesos. Se comen la carne de mi pueblo, y parten
sus huesos y lo echan a la olla”.
Miqueas 3:1-3
“La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo propio nada
de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban
testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había
entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el
producto de lo vendido”.
Hechos 4:32-35
“A la opinión pública. Ante todo hago un urgente llamado a todos los constructores
de la sociedad a que se sientan promotores del bien común de todos los ciudadanos. El bien
común ha de ser el gran proyecto nacional, impulsado y compartido por todos, como objetivo, como contenido y como feliz resultado final. Bien común: “la mayor suma posible de
valores, a disposición de todos, con la mayor plenitud realizable”.
Bien común: anterior y superior a toda legitima plataforma propuesta partidaria.
Bien común: un proyecto englobante, inspirado en el valor mismo de la persona, de la
familia, de la sociedad. Bien común: no una fraseología descarnada y teórica, sino la vitalidad de un país que tiene sus raíces religiosas, su acervo cultural, su legitimo amor patrio”.
Jorge Novak, obispo de Quilmes.
Informedh Nº 106, setiembre-diciembre 1995
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 275
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“Jesús dijo a la mujer samaritana: ´Créeme, llegará la hora, en que ya no se adorará en este cerro o en
Jerusalén, sino que los verdaderos adoradores adorarán a Dios en Espíritu y Verdad. Porque Dios es
Espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en Espíritu y en Verdad´”.
Juan 4::21, 23-24
“Así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: si se aman unos a otros”.
Juan 13:35
“ Hubo una pelea entre los pastores del rebaño de Abraham y los de Lot, así pues Abraham le dijo a Lot,
mira es mejor que no haya pelea entre nosotros, ni entre mis pastores y tus pastores puesto que somos
hermanos. ¿no tienes todo el país por delante? Pues bien, apártate de mi lado. Si te vas por la izquierda,
yo me iré por la derecha. Y si tu te vas por la derecha yo tomaré la izquierda” .
Génesis 13: 7-9
“ ¿De qué me sirve la multitud de sus sacrificios? Ya estoy saciado de sus animales, de las grasas de sus
carneros y terneros. En realidad no me gusta la sangre, sea de ovejas, o de vacas, o de machos cabríos.
Cuando vienen a presentarse delante de mi, ¿quién se lo ha pedido? ¿Por qué vienen a profanar mi
templo? Déjense de traerme ofrendas inútiles; ...¡Ya no soporte más sacrificios ni fiestas!. ... Cuando rezan
con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las
escucho porque que sangre en sus manos. ¡Lávense y purifíquense!. Alejen de mis ojos sus malas
acciones, dejen de hacer el mal, y aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia, den sus derechos al
oprimido, hagan justicia al huérfano y defiendan a la viuda”.
Isaías 1:11-18
“ Si hay en ustedes alguna compasión y ternura, les pido algo que me llenará de alegría: Tengan un
mismo amor, un mismo espíritu, un único sentir, y no hagan nada por rivalidad o por orgullo. Al
contrario, que cada uno, humildemente, estime a los otros como superiores a sí mismo. No busque
nadie sus propios intereses, sino más bien el beneficio de los demás.
Tengan unos con otros los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús: Él, de condición divina, no
se aferró orgullosamente a su identidad con Dios, sino que se rebajó así mismo hasta ya no ser
nada, tomando la condición de esclavo y haciéndose plenamente hombre. Y siendo hombre, se
humilló como servidor, y se entregó a una muerte vergonzosa en la cruz”.
Filipenses 2:2-8
“ Las diversas iglesias y confesiones religiosas están desafiadas a actuar
mancomunadamente en todas las cuestiones donde se juega la dignidad humana. Como
miembros de iglesias que han actuado de ese modo en la defensa de los derechos
humanos durante difíciles años, queremos comunicar la riqueza de esta experiencia
para las propias iglesias, junto al testimonio positivo y el beneficio concreto que han
recibido l@s herman@s a quienes hemos procurado servir. Si compartimos un anhelo
común de alcanzar la paz de la comunidad, debemos brindar al pueblo al que servimos y
del que formamos parte el testimonio de que es posible actuar en común por la dignidad
humana.
Invitamos a que los espacios institucionales sirvan para el debate y las tomas de
compromiso sobre este servicio a la verdad al cual convocamos. La invitación cobra dos
aspectos: Por una parte que las instituciones religiosas se ofrezcan como ámbito para
brindar el testimonio sobre la decisión tomada con las personas desparecidas, con el
compromiso de parte de esas instituciones de hacer llegar la información a los legítimos
interesados. Las instituciones religiosas pueden comunicar esta información con
reserva de fuente. Este aporte... ayudará a que la sociedad asuma con madurez su
pasado”.
Informedh Nº 105, julio-agosto de1995
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 273
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“El que obra mal, odia la luz y no viene a la luz, no sea que su maldad sea descubierta y condenada.
Pero el que camina en la verdad busca la luz para que se vea claramente que sus obras son hechas
según Dios”.
Mateo 5:37
“Digan si cuando es sí, y no cuando es no; porque lo que añaden lo dicta el demonio”.
Juan 3:20-21
“ La serpiente era el más astuto de los animales que Dios había hecho. Dijo a la mujer:´¿Será cierto que
Dios les ha dicho que no coman de los árboles del jardín?´”.
Génesis 3:1
“ Caín dijo a su hermano Abel: ´Vamos al campo´. Y allí Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató.
Dios preguntó a Caín: ´¿Dónde está tu hermano?´ Respondió Caín: ´No sé ¿Acaso soy el guardián de mi
hermano?´”.
Génesis 4:8-9
“ El que dice la verdad descubre lo que es justo, pero el testigo mentiroso lo que es falso”.
Proverbios 12:17
“ Revístanse pues, del hombre nuevo y la mujer nueva, que Él crea en la verdadera justicia y santidad.
Por eso: ´No más mentiras; que todos y todas digan la verdad a sus prójimos, ya que todas y todos
somos parte de un mismo cuerpo”.
Efesios 4:24-26
“La verdad es un cimiento indispensable en la construcción de una sociedad en paz,
en la que existan relaciones armónicas de los seres humanos con Dios, de los seres humanos
entre sí y con la creación. Desde las primeras páginas de la Biblia, el autor inspirado muestra
que Dios quiere la transparencia en las conductas de quienes han sido creados a su imagen y
semejanza; pero que el pecado obstaculiza este propósito de verdad y luminosidad en las relaciones. La verdad es signo de reconciliación. (...) El logro de la verdad es un anhelo y una
vocación de la comunidad humana, porque junto con la justicia, la libertad y el amor permite
que se alcance la paz y la felicidad. Alcanzar la verdad tiene un efecto liberador. “Conocerán la
verdad y la verdad los hará libres (Juan 8:32)”.
¿Cómo será posible encarar un proceso de revisión histórica al servicio de un futuro de
paz, si continúa prevaleciendo el designio de clandestinidad respecto de los hechos más
atroces del pasado que aspiramos no repetir? El conocimiento cabal de los hechos aparece
como un requerimiento indispensable para la construcción de la paz.
Una oportunidad para la práctica ecuménica. Las diversas iglesias y confesiones
religiosas están desafiadas a actuar mancomunadamente en todas las cuestiones donde se
juega la dignidad humana. Como miembros de iglesias que han actuado de ese modo en la
defensa de los derechos humanos durante difíciles años, queremos comunicar la riqueza de
esta experiencia para las propias iglesias, junto al testimonio positivo y el beneficio concreto
que han recibido los hermanos a quienes hemos procurado servir. Si compartimos un anhelo
común de alcanzar la paz de la comunidad, debemos brindar al pueblo al que servimos y del que
formamos parte el testimonio de que es posible actuar en común por la dignidad humana”.
Informedh Nº 105, julio-agosto de1995
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 270-272
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“Partieron los doce a recorrer los pueblos predicando la Buena Nueva y haciendo curaciones por
todas partes donde pasaban...A su vuelta contaron a Jesús todo lo que habían hecho, y Él los llevó
consigo en dirección a una ciudad llamada Betsaida, para estar reunido con ellos a solas”.
Lucas 9:6,10
“Dios dijo a Moisés: “Yo soy el que soy”. Así dirás al pueblo de Israel: Yo-soy, me ha enviado a ustedes.
Y también les dirás: Yavé, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob
me ha enviado. Este será mi nombre para siempre y con esto me invocarán sus hijos para siempre. Ve
y reúne a los jefes de Israel y les dirás: Yavé el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob, se me apareció y me ha dicho: Yo he venido a visitarlos y a pedir cuentas a los egipcios por lo que
hacen non ustedes. Y quiero sacarlos de toda esta opresión y trasladarlos al país de los cananeos, a
una tierra que mana leche y miel. Los jefes de Israel te harán caso y juntos entrarán al palacio del Rey
de Egipto”.
Éxodo 3:14-18a
“Fortalezcan las manos debiles y afirmen las rodillas temblorosas; díganles a los que están asustados:
´Calma, no tengan más miedo, viene su Dios viene a vengarse, a darles a ellos su merecido:él mismo
viene a salvarlos a ustedes’.
Porque por el desierto ardiente pasará un buen camino, que se llamará el camino santo. Por este
camino marcharán los rescatados y regresarán los liberados por Dios; llegarán dando gritos de alegría
y reunidos con una dicha eterna reflejada en sus rostros; la alegría y la felicidad los acompañarán y
ya no tendrán más penas ni tristezas”.
Isaías 35:3-4, 8-10
“Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia, a la fracción del pan y a
las oraciones. Toda la gente estaba asombrada ya que se multiplicaban los prodigios y milagros
hechos por los apóstoles. Todos los creyentes vivían unidos y compartían todo cuanto tenían.
Vendían sus bienes y propiedades y se repartían de acuerdo a lo que cada uno de ellos necesitaba.
Acudían diariamente al templo con mucho entusiasmo y con un mismo espíritu y ‘compartían el
pan’ en sus casas. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo; y el Señor cada día
integraba a la comunidad a los que habían de salvarse”.
Hechos 2:42-47
“Vastos sectores de nuestro pueblo ven hoy afectado gravemente su derecho a una
vida en plenitud. Todos reconocemos la existencia de los problemas. Todos sabemos que
el hambre castiga a una multitud de hermanos y hermanas nuestr@s; que millones de
familias padecen por la falta de trabajo, de un salario o una jubilación suficientes, de
vivienda, de vestido, de acceso a la educación y a la atención de la salud.
Nuestra convicción es que sólo podrá superarse esta situación si actuamos con
solidaridad y con un estricto sentido de justicia. Porque creemos que Dios ha creado al
hombre y a la mujer a su semejanza, es decir, con la vocación de construir en comunidad
un mundo mejor. Porque procuramos ser fieles al mensaje del Evangelio de Jesucristo,
que nos enseña que el amor se expresa en la justicia, en la solidaridad y en la paz.
... Toda política humanamente válida debe basarse en la defensa y promoción del
bien común y de los derechos humanos; no se puede profundizar una estructura social
injusta, que privilegia los intereses de una minoría y margina a la mayoría de la
población.... En cambio deben liberarse las potencialidades de las mujeres y hombres del
pueblo, de l@s jóvenes y de los niñ@s, para que participen activa, solidaria y creativamente
en la construcción de la Patria de hermanos y hermanas a la que aspiramos.
Reconocemos y valoramos los esfuerzos que realiza nuestro pueblo para avanzar con
esperanza en medio de las dificultades, la zozobra y el sufrimiento. Solidarios con sus
esfuerzos, comprometemos el nuestro por el triunfo de la vida”.
Junta Pastoral del Medh , abril de 1990
Informedh Nº 82, abril de 1990
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.219
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“Ustedes son la sal de la tierra y la luz del mundo. Nadie enciende una lámpara para taparla con un
cajón; la pone más bien sobre un candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
Hagan, pues, que brille su luz ante la gente, para que viendo sus buenas obras den gloria al Padre en
los cielos”.
Mateo 5: 13 - 16
“Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: ´Como ustedes saben, los jefes de las naciones actúan como
dictadores, y los que tienen poder lo usan con impunidad. Pero no será así entre ustedes. Por el
contrario, el que quiera ser el más importante, debe hacerse el servidor de todos, y el que quiera ser
el primero, deberá servir a los otros. Porque incluso el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido,
sino a servir y entregar su vida para la liberación del pueblo´”.
Marcos 10: 42-45
“Y Moisés hablo: Yo les hablé en aquel entonces y les dije: no puedo ser yo solo el responsable de todos
ustedes. Yavé el Dios de ustedes, los ha multiplicado y son ahora tan numerosos como las estrellas del
cielo. Yavé, Dios de sus padres, los haga crecer mil veces mas y los bendiga como se los prometió. Pero
seré capaz yo solo de resolver todos sus problemas y disputas busquen pues hombres inteligentes,
perspicaces y experimentados de cada una de sus tribus y yo les pondré al frente del pueblo”. .
Deuteronomio 1:9-13
“Dice: no juzgará por la sola apariencia, no dará su sentencia fundándose en rumor. juzgará con
justicia a los débiles, defenderá los derechos de los pobres del país, castigará al violento y con el soplo
de su boca hará morir al malvado”.
Isaías 2:6-9
“Después de esto yo derramaré mi Espíritu sobre todos. Tus hijos y tus hijas hablarán departe mía, los
ancianos tendrán sueños y los jóvenes verán visiones. En aquellos días”.
Joel 3:1-2
“Entonces Pedro, presentándose con los once, levantó su voz y dijo a la gente ahí reunida: ‘Judíos y
habitantes de Jerusalén, pongan atención a mis palabras, y que les quede bien claro lo que les voy a
decir: No estamos borrachos como ustedes piensan, ya que apenas son las nueve de la mañana, sino
que sucede lo anunciado por el profeta Joel: sucederá en los últimos días, dice Dios derramará mi
Espíritu sobre todo el pueblo; sus hijos y sus hijas profetizarán; y los jóvenes tendrán visiones, y los
ancianos tendrán sueños. En esos días yo derramaré mi Espíritu sobre mis siervos y mis siervas y
profetizarán”.
Hechos 2:14-21
“Dios actúa en la historia para liberar a los oprimidos de la pobreza, el hambre y la
violencia. Es decir, de las manos de los opresores. Dios obra por la justicia y esta justicia es la base
de la paz verdadera, que perdura. El Señor trabaja por la liberación de su pueblo. Este tema domina
el Antiguo Testamento y también se encuentra en el Nuevo Testamento.
Así comenzó, según Lucas, el primer sermón de Jesús. La liberación que Dios quiere y la
justicia que propugna por medio de Jesús, son los pobres; y la Iglesia es el fundamento de una
paz verdadera. Ya predijo Isaías que habría un reino de paz y justicia a partir del Mesías y la
justicia que éste impondrá.
La estrecha relación entre paz y justicia, es lo que no quieren o no pueden entender los
poderosos, los gobiernos que compran armamentos. Hablan de la paz, pero no aclararan que la
justicia reside en liberar a los oprimid@s y pobres, en facilitar alimento a los que tienen hambre.
Es sabido que es imposible fundar la paz en un orden mantenido por el poder y las armas y con el
temor del pueblo. Si queremos paz, tenemos que obligarnos a buscar solución a los graves
problemas sociales del mundo: asegurar los derechos fundamentales del pueblo; Los derechos del
trabajador, a organizarse, a percibir salarios justos, los derechos de los campesin@s a la tenencia
de la tierra.
Esta justicia será la base de la paz, una paz profunda, tanto que: el lobo y el cordero vivirán
en paz (. . .) no habrá quien haga ningún daño porque así como el agua llena el mar, el
conocimiento del Señor llenará todo el país (Isaías 2,9)”.
Suplemento Informedh Nº 8, abril de 1981
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 57
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“Pero llegó cerca de él un samaritano que iba de viaje, lo vio y se compadeció. Se le acercó curó sus
heridas y se las vendió”.
Lucas 10:33-34
“Cumplan mis ordenanzas y obedezcan mis leyes pues si lo hacen vivirán seguros en esta tierra, la
tierra dará su fruto para que coman hasta saciarse; y vivirán seguros en ella”.
Levítico 25:18-19
“Y el señor dijo ‘los ancianos y las viejitas volverán a sentarse en las plazas de Jerusalén, apoyándose
en su bastón por el peso de los años. Las calles de la ciudad se llenarán de niños que andarán
corriendo por ellas’. Y pregunta el Señor ‘si esto ahora les parece irrealizable a los que han quedado de
este pueblo, ¿tendré yo también que pensar que no es posible? Pues bien, dice el Señor: ‘yo salvo a mi
pueblo que se encuentra tanto en oriente como al poniente... ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios,
guardándonos mutuamente fidelidad y respeto”.
Zacarías 8:4-8
“Los pacíficos siembran la paz y cosechan la justicia. ¿De dónde vienen esas guerras de donde esos
conflictos entre ustedes? ¿Quién hace la guerra sino los malos deseos que tienen dentro? Ustedes
codician lo que tienen y entonces matan. ¿Codician algo y no lo consiguen? Entonces discuten y
pelean. En realidad, ustedes no tienen porque no piden. Y si piden algo, no lo consiguen porque piden
con la mala intención de derrocharlo después en sus placeres”.
Santiago 3:18 y 4:1-3
“ Esta parábola relata que en el camino que va de Jerusalén a Jericó una persona
es asaltada, golpeada, despojada y dejada tirada. Entonces en el relato vemos cómo
reaccionaron las diferentes personas que recorrieron ese camino al ver a este hombre
caído. Entre ellos religiosos, gente que sabiendo muy bien lo que es la fe y lo que la fe
reclama de ello, se hicieron los osos mirando para otro lado y pasaron de largo. Recién un
hombre extraño, un extranjero, ve al hombre caído, necesitado, se inclina sobre él y le
presta su ayuda, no sólo esto, sino que lo levanta, lo lleva y paga más a quien lo cuidaría
después que él se fuera.
Yo pienso que éste es el símbolo del camino que los seres humanos transitamos
entre el principio y el fin de nuestras vidas y me parece que en este relato no está
simbolizado cualquier camino, ni da lo mismo de qué forma recorrerlo. Algunos
consideran que pueden pasar su vida como quieren y disponen de los recursos
necesarios para hacerlo. En nuestros países la gran mayoría de la población debe recorrer
penosamente el camino de su existencia, casi siempre con grandes privaciones y
dificultades. En las grandes ciudades como Buenos Aires, Bahía Blanca, San Nicolás-en
este momento-, ciudades a donde uno va a menudo, con inusitada frecuencia llaman a
nuestra puerta niños y también ancianos que cotidianamente preguntan ¿tiene algo
para comer? Esta pregunta a mi entender refleja la situación de un número creciente de
desocupados, de mal pagados y de marginados, como una realidad creciente en nuestro
país.
Las preguntas que nos formulamos los cristianos y nuestras iglesias son: ¿qué
hacemos? ¿qué podemos hacer con tanta gente que va cayendo en una situación cada vez
más ajustada?, ¿tenemos todavía el ánimo de para dar una mano? o es demasiado, lo que
está sucediendo ha rebalsado nuestra capacidad y entonces, más bien, con cansada
indiferencia, seguimos de largo y nos resignamos a aceptar las cosas como están...”.
Pástor R. Reinich
Informedh 93, diciembre de 1991, enero-febrero de 1992
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 240
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“Jesús envió a sus discípulos diciendo: ´Al entrar a una casa pidan que la paz reine en ella. Y si sus
habitantes lo merecen, la paz estará con ellos. Quédense en esa familia, compartiendo la comida y
la bebida, porque todo trabajador merece su salario. Donde sean bien recibidos compartan lo que
les den, curen a los enfermos y anuncien a la gente: el Reino de Dios está cerca de Ustedes¨”.
Lucas 10:5-9
“¡Yo soy Yave!. No oprimirás ni despojarás a tu prójimo y no retendrás el salario del jornalero hasta
el día siguiente”.
Levítico 19:13
“Pobre de quién construye su casa con cosas robadas, edificando sus pisos sobre la injusticia! ¡Pobre
de aquél, que se aprovecha de su prójimo y lo hace trabajar sin pagarle su salario!. Tú piensas: ‘me voy
a construir un palacio inmenso, con pisos espaciosos; luego abriré ventanas y las cubriré con madera
de cedro, toda pintada de rojo’ ¿Serás más rey ostentando con tener más madera de cedro? A tu padre,
¿le faltó acaso comida o bebida? Sin embargo, él se preocupaba por el derecho y la justicia y entonces
todo le salía bien. Juzgaba con justicia la causa del desamparado y del pobre. Dios te pregunta:
‘conocerme, ¿acaso no es actuar en esa forma?’ Pero tú no piensas más que en tu propio interés, en
derramar sangre inocente, y mantener la opresión y la violencia. Por eso nadie se lamentará de ti y serás
sepultado como un asno, sobre el basural, fuera de las puertas de la ciudad”.
Jeremías 22:13-17, 19
“¡Cómo clama el salario que no han pagado a los que trabajaron en la cosecha de sus campos!, las
quejas de los segadores han llegado a oídos del Señor de los Ejércitos”.
Santiago 4:5
“La iglesia entiende que el trabajo constituye una dimensión fundamental en la
existencia del hombre y de la mujer. De donde vemos que el trabajo forma desde un
principio de su propia naturaleza y es -bien empleado el instrumento que le permite
moderarse, madurar, elevarse- el camino para comunicarse con el resto de la creación.
Aclaramos; siempre que no atente contra su dignidad; que en él y por él, sienta el gozo de
participar en la vida misma; que no lo agobie ni lo desaliente, que no se convierta su
trabajo, en el camino para la explotación de su persona.
En el mundo del hombre del trabajo, hay una instancia que más que posible es real
en todo el mundo y que nosotros la sentimos como en carne propia: nos referimos a la falta
de trabajo. Por eso, Juan Pablo II cuando habla del trabajo humano, también habla del
empleo y del desempleo, afirmando que cuando habla del trabajo para el hombre, no se
refiere a cualquier trabajo, sino a aquel en el que pueda realmente emplear sus mejores
capacidades.
La falta de trabajo, una auténtica realidad social, es un problema muy doloroso,
dice el Papa, sobre todo cuando los afectados son los jóvenes, quienes, después de haberse
preparado mediante adecuada formación cultural, técnica y profesional, no logran
encontrar un puesto de trabajo y ven frustrada con pena su sincera voluntad de trabajar y
disponibilidad para asumir la propia responsabilidad para el desarrollo económico y social
de la comunidad”.
Informedh Nº 12, diciembre de 1981
Mons. Jorge Novak
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.64-65
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“Y Jesús les enseñaba: ‘El sábado ha sido hecho para que los seres humanos puedan descansar, y
no para que deban esforzarse por cumplir con otra ley más”.
Marcos 2:27
“Que el día de descanso sea para ti un día sagrado: para que te acuerdes de mí. Trabaja seis días y
en ellos cumple todas tus faenas. Pero el día séptimo es día de descanso, consagrado a tu Dios. Que
nadie trabaje. Ni tú, ni tus hijos, ni tus hijas, ni tus siervos, ni tus siervas, ni tus animales, ni los
forastero que viven en tu país. Pues en seis días Yavé hizo el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto
hay en ellos, pero el séptimo día descansó y por eso bendijo el sábado y lo hizo sagrado”.
Éxodo 20:8-11
“Durante seis años sembrarás tu campo, podarás tu viña y cosecharás sus productos. Pero el
séptimo año la tierra tendrá su descanso: No sembrarás tu campo ni podarás tu viña – será un año
de descanso para la tierra. Sin embargo, tu esclavo, tu esclava y tu jornalero así como los huéspedes que vivan contigo podrán comer libremente lo que la tierra produzca”.
“Ustedes santificarán el quincuagésimo año y proclamarán una liberación para todos los habitantes del
país: Cada uno recobrará su propiedad y regresará libre a su familia. Observen estos mandamientos, y la
tierra dará sus frutos, ustedes comerán hasta saciarse y vivirán seguros en ella”.
Levítico 25:3-7, 10
“Pues yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva, y el pasado no se volverá a recordarlo más ni
vendrá más a la memoria. Que se alegren y estén contentos para siempre lo que voy a crear. Pues yo voy
a ser de Jerusalén un contento y de su pueblo una alegría. Yo quedaré contento con Jerusalén y estaré
feliz con mi pueblo. Ya no sentirán en adelante sollozos de tristeza, ni gritos de angustia. Ni habrá más
allí, recién nacidos que apenas vivan algunos días o viejos que no vivan largos años. Pues morir a los
cien años será morir joven y no llegar a los cien será tenido como una maldición. Harán sus casas y
vivirán en ellas, plantarán viñas y comerán sus frutos. Ya no edificarán para que otro vaya a vivir ni
plantarán para alimentar a otro. Los de mi pueblo tendrán vida tan larga como los árboles y mis
elegidos vivirán de lo que hayan cultivado con sus manos. No trabajarán inútilmente, ni tendrán hijos
destinados a la muerte, pues ellos y sus descendientes serán una raza bendita de Yavé”. Isaías 65:7-23
“Donde está el Espíritu de Dios ahí hay libertad”
“Porque a la libertad hemos sido convocados”.
II Corintios 3:17
Gálatas 5:13
“Es el momento de actualizar las exigencias planteadas por el Papa Juan Pablo II
en su Carta encíclica “Laborem exercens” (N° 19): “Además del salario, entran en juego
prestaciones sociales que tienen por finalidad asegurar la vida y la salud de l@s
trabajador@s y de su familia; los gastos relativos al cuidado de la salud, especialmente en
caso de accidentes de trabajo, exigen que el/la trabajador@ tenga fácil acceso a la asistencia sanitaria y esto, en cuanto sea posible, a bajo costo e incluso gratuitamente. Otro
servicio relativo a las prestaciones es el vinculado con el derecho al descanso. Se trata,
ante todo, de regular el descanso semanal, que comprenda, al menos, el domingo y, además, un reposo más largo; es decir, las llamadas vacaciones una vez por año o, eventualmente, varias veces por períodos más breves. En fin, se trata del derecho a la jubilación,
al seguro de vejez y en caso de accidentes relacionados con la prestación laboral.”
Por eso, estoy con ustedes en sus justos reclamos. Ustedes tienen derecho a ser
escuchad@s. Pero, sobre todo, ustedes tienen derecho a vivir. No sólo a sobrevivir penosamente, sino a vivir dignamente. Una nación no puede subsistir en paz, si se lesiona la
justicia. Ustedes pueden ahora aportar mucho para la reconstrucción moral de la patria.
Para hacerlo, han de recibir el trato de dignidad y justicia que les corresponde. ¡Dios l@s
escucha. ¡Que también los escuchen sobre la tierra quienes han de saberse administradores, no dueños del bien común! ”.
0bispo Jorge Novak
Informedh Nº 96, julio-agosto de 1992
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.256
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“Danos hoy nuestro pan de cada día ”... “Jesús respondió: ´¿Por qué ustedes no cumplen los
mandamientos? Dios dice: Honra a tu padre y a tu madre; el que maldice a su padre o a su madre será
condenado a muerte. Pero ustedes afirman: El que dice a su padre o a su madre ´He ofrecido al Templo
los bienes que tenía para ayudarte´ está libre de los deberes hacia ellos. ¡Hipócritas! Así, en nombre de
sus propias tradiciones han anulado la Palabra de Dios y se desentienden de sus padres´”.
Mateo 6:11; 15:3-6
“Jesús enseñaba: ´Cuídense de aquellos, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados por
las calles y ocupar los primeros asientos, pero devoran los bienes de las viudas´”.
Marcos 12:38-40
“¡Bienaventurados ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!”
Lucas 6:20
“Dios bendijo al varón y a la mujer diciéndoles: ‘sean fecundos y tengan hijas e hijos. Llenen la tierra y
gobiérnenla responsablemente. Velen sobre los peces del mar, las aves del cielo y cuanto animal viva en
la tierra’. Dios dijo: ‘Les entrego para que ustedes vivan de ellos... Y así fue. Dios vió que todo cuanto había
creado era muy bueno. Y Dios bendijo y consagró este día”.
Génesis 1,28-29
«Yavé habló a Moisés: ‘cuando ustedes cosechen, no sieguen hasta la misma orilla del campo, ni
recojan las espigas caídas. Tampoco rebusquen en sus viñas, ni recojan de sus huertos las frutas
caídas. La dejarán para los pobres y los forasteros”..
Levítico 26:3,5-6,9,12
“El pueblo que camina en la oscuridad ve una gran luz y sobre los habitantes del país de las tinieblas
brilla el sol, porque crece la alegría y surge la felicidad y el pueblo se regocija como en el tiempo de la
cosecha,. Porque el yugo de la esclavitud, las cadenas sobre las espaldas y el palo de los carceleros han
sido destrozados; las botas militares y los uniformes manchados de sangre fueron quemados y
destruídos por las llamas”.
Isaías 9:1-4
“La fe verdadera consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas”. “¿Acaso no eligió Dios a los pobres
de este mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a quienes lo aman? ¿No son
acaso los ricos los que nos oprimen, nos arrastran ante los tribunales y no blasfeman?”. Santiago 1:27; 2:5-7
“La violencia continúa, la podemos leer en los diarios, la escuchamos en lo que les pasa a
los vecinos y compañer@s de trabajo... Evidentemente, aquellos que no quieren que el pueblo delibere
y gobierne a través de sus representantes, quieren sembrar el miedo, la desconfianza y la división
en la sociedad...No podemos ser ingenuo@s, hay grupos que no se resignan a no dominar para seguir
robando y hundiendo a nuestro país en función de sus intereses y negociados... Pero el problema se
ensancha, si tenemos en cuenta que la violencia no se reduce a las bombas, amenazas, secuestros,
torturas. La violencia es vivida por doña María o don José todos los días, en cada cosa que hace...
Esta es la violencia de todos los días que nos mata de a poquito... Pero la violencia que vive la
familia que no tiene casa, que no le alcanza el sueldo y no puede comprar medicinas
generalmente no sale en los diarios. Hay que masticarla a solas. Y estos también son derechos
humanos, necesarios para vivir dignamente. Hay violencia cuando no se tiene techo, salud, educación.
La Palabra de Dios está llena de argumentos en contra de la violencia... Muchas veces nos
preguntamos, al ver como triunfan los explotadores y violentos y los egoístas, si tiene sentido tratar
de construir un pueblo fiel a Dios, humano, justo y fraterno. Tenemos el derecho de preguntárnoslo.
Es más podríamos pelearnos con Dios, ya que permite que estas cosas pasen. Pero en la misma
palabra de Dios encontramos la respuesta: no confíen en violentos, ni en armas, ni en cosas que
matan, que destruyen o desunen. Estas cosas no tienen futuro, no construyen la historia de un
pueblo, no acercan al Reino de Dios. Lo importante no es afianzar un poder a costa de destrucción y
opresión. Lo importante es construir un pueblo fiel a Dios que esté dispuesto a seguirle. Esto se
construye con años y siglos, con amor, siendo cada día más responsables,abiertos a las necesidades
del otro, atento a los signos que Dios nos pone en el tiempo que nos toca vivir.
Porque es así. Para matar solo se necesita un segundo. Para nacer nueve meses...
Debemos seguir sembrando para construir un pueblo fiel. Recordemos la frase de Alves: “no
queremos plantar semillas de calabazas, sino palmeras. Posiblemente no veamos sus frutos, pero
serán altos”.
Juan Gattinoni
Informedh Nº 29, octubre de 1984
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.136
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“Jesús, al ver a toda esa muchedumbre, Subió al cerro. Ahí se sentó y sus discípulos se le acercaron.
Comenzó a hablar y les enseñaba”.
Mateo 5:1-2
“Cuando Jesús terminó de hablar, la multitud estaba muy asombrada de su enseñanza, porque él
enseñaba como quien tiene autoridad y no como otros maestros”.
Mateo 7:28
“Estos son los mandamientos, las normas y las leyes que Yavé me mandó enseñarles a ustedes, para
que las cumplan en la tierra que vana a poseer. Teman a Yavé; guarden sus mandamientos y sus
normas que les enseño hoy; que los guarden tus hij@s y los hij@s de estos, para que vivan largos
años. Escucha, pues, Israel, guárdalos y ponlos en práctica. Así te irá bien y te multiplicarás en esta
tierra que mana leche y miel, como lo prometió Yavé, el Dios de tu padre”.
Deuteronomio 6:1-3
“Dice Dios: ´Mi pueblo será deportado por su falta de conocimiento. Sus nobles morirán de hambre y el
pueblo perecerá de sed´”.
Isaías 5:13
“ Porque la Biblia fue escrita para nuestra instrucción, y en ella encontramos constancia y ánimo para
que tengamos esperanza”.
Romanos 15:4
“Compartimos con ustedes, jóvenes, niñas y niños, su anhelo de una vida plena.
Participamos de su inquietud por concretar un proyecto de sociedad en el que puedan
desarrollarse integralmente y ninguno de ustedes quede excluido. Un proyecto superador
de los modelos que falsamente hoy les proponen el consumo, el individualismo y la
frivolidad como fuentes de felicidad. Nos comprometemos junto a ustedes en su voluntad
de construir una patria de hermanos y hermanas; una patria en que se respete y valorice
su identidad y su capacidad creadora; en que nadie sea discriminado por su sexo; por su
aspecto físico; por su ausencia de recursos económicos; por su modo de hablar, de vestir o
de pensar. Valoramos sus inquietudes por capacitarse para la realización de un mundo
más humano. Compartimos también su anhelo de vivir en paz y su voluntad de aprender a
amar, para ser felices en pareja, en amistad y en solidaridad...”
“Están presentes en nuestra preocupación, hermanos y hermanas que han
recorrido ya muchos años de existencia y esperan que la comunidad sea solidaria con
ustedes cuando sus fuerzas flaquean para el trabajo. Les acercamos un mensaje... Estamos junto a ustedes, hermanos de otros pueblos que luchan por recuperar su derecho a la
libertad, o que trabajan por desarrollar modelos nuevos de sociedad, sufriendo al intentarlo
guerra y destrucción...”
Queremos ser fieles a Dios, que nos ha encomendado hacer crecer cada día la vida
sobre la tierra. Que nos exige defenderla y compartirla. Que nos invita a vivir en
fraternidad superando todas las fronteras. Sabemos que Él nos bendice cuando trabajamos
por la paz y nos protegerá cuando seamos perseguidos por luchar en favor de la justicia”.
Declaración de la IX Asamblea del MEDH, agosto de 1988
Informedh Nº 64, agosto de 1988
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.189
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“Porque aquel tiempo exclamó Jesús: ‘Padre Señor del cielo y de la tierra yo te alabo porque has
mantenido ocultas estas cosas a los instruídos y racionales y las revelaste a los pequeños y
humildes’. Sí. Padre, así te pareció bien”.
Mateo 11,25
“En el Templo se acercaron a Jesús varios ciegos y paralíticos, y Él los curó. Los niños gritaban
´¡Hosana al Hijo de David!´ Entonces los sumos sacerdotes y los escribas se indignaron y le dijeron:
´¿Oyes lo que gritan éstos?´ Y Jesús les contestó: ´Sí ¿Acaso nunca leyeron este pasaje: Con el canto
de los niños y los más humildes levantaste una fortaleza contra tus adversarios?´”.
Mateo 21:14-16
“Dijo Yavé a Moisés en estos términos: Yo doté a hombres y mujeres del espíritu de Dios, de sabiduría,
de inteligencia, de ciencia y de capacidad en toda clase de trabajo, para crear obras de arte; inventar
diseños, trabajar en oro, plata y bronce, y tallar tanto la piedra preciosa como la madera y para trabajar
en toda clase de labor”.
Éxodo 31:3-5
“A estos cuatro jóvenes, Dios les concedió sabiduría e inteligencia en toda clase de ciencias, incluso Daniel
sabía explicar sueños y visiones... En cuantas cosas de sabiduría e inteligencia les consultó el rey, los
encontró diez veces mejores a los magos y astrólogos que había en todo su reino”.
Daniel 1:17 y 20
“Hermanos fíjense a quienes llamó Dios. Entre ustedes hay pocos hombres cultos según la manera
común de pensar; Pocos hombres poderosos o que vienen de familias famosas. Bien se puede decir
que Dios a elegido lo que el mundo tiene por necio, con el fin de avergonzar a los sabios; y a
escogido lo que el mundo tiene por débil, para avergonzar a los fuertes. Dios a elegido a la gente
común y despreciada, a elegido lo que no es nada para rebajar a lo que es, y así nadie se podrá
alabar así mismo delante de Dios... ”.
1 Corintios 1:26-30
“Este tiempo se caracteriza, en todo el mundo y también en nuestro país, por los
profundos cambios que se operan de manera cada vez más acelerada. Las innovaciones
tecnológicas afectan al modo de producción de las empresas, modifican muchos hábitos y
usos ofreciendo nuevas perspectivas en los campos más diversos: de la comunicación, de
la educación, de la salud... el sistema social. La mano de obra humana es reemplazada
por los robots y por las computadoras. Numerosas personas son alejadas del mundo del
trabajo. La brecha entre las sociedades más adelantadas y aquellas -como la nuestra- con
menor nivel de desarrollo se ahonda cada vez más. También dentro de la misma sociedad
se agranda la distancia entre los grupos sociales que pueden acceder a las novedades
tecnológicas y aquellos que quedan marginados de este proceso.
Junto a estos cambios, también se plantean otros vinculados al mundo de las
ciencias, de los valores, de la cultura, se produce un cuestionamiento del sistema de
relaciones personales e institucionales. La familia, el sistema de organización política,
los comportamientos sociales, son puestos en cuestión. Estas rápidas mutaciones se
viven de manera ambigua: despiertan esperanzas y a la vez encienden angustias.
Aparece como inexorable acomodarse a ellos para sobrevivir, pero existe la conciencia del
enorme costo humano que provocan. .. Todo cambio ha de respetar los valores del pueblo;
ha de construir sobre el cimiento de sus convicciones válidas y no debe desintegrar los
lazos fundamentales con que construye su existencia humana. En todo caso, los cambios
necesarios que acomete nuestra comunidad deberán hacerse con la participación activa,
creativa y responsable de todos sus integrantes, sea que se expresen como individuos o a
través de las instituciones que ha sabido crear la dinámica social. La reconciliación
histórica-social sólo será si trabajamos por estos objetivos y nos educamos y actuamos en
la libertad. Así será posible afirmar y consolidar un estado de “derecho y justicia desde
ahora y para siempre” Rehabilitados por la fe y la esperanza, la paz y la justicia no
quedarán confundidas”.
Buenos Aires, noviembre de 1986 Año Internacional de la Paz.
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág.173
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“María dijo entonces: Todo mi ser celebra la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios, mi
liberador, porque vió la humildad de su servidora. Desde ahora, los hombres y mujeres me llamarán
bienaventurada, porque en verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas para mi: reconozcan que su
nombre es Santo, y su bendición alcanza a todos y todas l@s que le respetan y perdura en sus hijos. Su brazo
llevó a cabo hechos heroicos: Destruyó a los soberbios y violentos con todas sus maquinaciones. Arrancó a
los poderosos de sus tronos y puso en su lugar a los humildes; sació a los hambrientos de todo lo que es bueno
y despidió vacíos a los ricos. Tomó de la mano a su pueblo demostrándole toda su misericordia. Así hizo
realidad la promesa que había hecho a nuestros padres, a Abraham y sus descendientes para siempre”.
Lucas 1:46-55
“Pero el que cometa pecado dándose cuenta de lo que hace ya sea israelita o extranjero, ofende a Yavé.
Esa persona será eliminada de su pueblo por haber despreciado la Palabra de Yavé y quebrantado
sus mandamientos”.
Números 15:30-31
“En el futuro, el cerro en que está la casa de Yavé será puesto por encima de los altos montes y
dominará los lugares más elevados. Irán a verlo todas las naciones y subirán hacia él muchos
pueblos, diciendo: ‘Vengan subamos al cerro de Yavé, a la casa del Dios de Jacob para que nos enseñe
sus caminos y caminaremos por sus sendas... El Señor gobernará a las naciones y enderezará a la
humanidad. Harán arados de sus espadas y fabricarán hoces de sus lanzas. Una nación no
levantará la espada contra otra, y no se adiestrarán para la guerra”.
Isaías 2:2-4
“Después tuve la visión del Cielo Nuevo y de la Nueva Tierra. Pues el primer cielo y la primera tierra ya
pasaron; en cuanto al mar ya no existe. Entonces vi la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén , que bajaba del
cielo del lado de Dios, embellecida como una novia engalanada en espera de su prometido. Oí una voz
que clamaba desde el trono: “Esta es la morada de Dios entre los hombres: fijará desde ahora su morada
en medio de ellos y ellos serán su pueblo y él mismo será Dios-con ellos. Enjugará toda lágrima de sus
ojos y ya no existirá, ni muerte, ni duelo, ni gemidos, ni penas porque todo lo anterior ha pasado”.
Apocalipsis 21: 1-4
“La humanidad toda, pero de un modo especial, cristianas y cristianos de América y la
Argentina, vivimos hoy momentos cruciales de la historia, que la Biblia denomina “kairos”;
oportunidades que posibilitan y exigen de nosotros/as opciones fundamentales, en las cuales se
juegan no solamente la credibilidad de nuestra fe y la autenticidad de nuestras iglesias, sino la
supervivencia y el destino mismo de la creación: Tiempo maduro para el desenmascaramiento de
la mentira y la corrupción, el alumbramiento de la verdad y triunfo de la justicia, el rechazo al
sometimiento y la resistencia al sistema genocida que nos domina y la construcción de una
nueva civilización fundada en la dignidad y el respeto de todos los seres humanos, pero
primordialmente sobre la solidaridad y fraternidad hacia las mujeres y los hombres más pobres y
oprimidos. De un modo renovado las cristianas y los cristianos ponemos hoy nuestra esperanza
en y queremos caminar hacia “El nuevo mundo, en que reine la justicia” (II. Pedro 3:13); ese “otro
mundo posible” que desde los múltiples movimientos que hace años resisten el dominio
universal del imperio -muchos de los cuales estuvieron presentes en el Foro Social Mundial de
Porto Alegre- proyecta señales luminosas sobre nuestra humanidad degradada.
Junto a ellos y ellas también nosotros/as queremos orar y actuar para que “má temprano que
tarde se abran las anchas alamedas por donde pase el hombre y la mujer libre, para construir una
sociedad mejor”... Debemos trascender la concepción reducida tanto en lo geográfico como en lo
mercantilista del MERCOSUR actual hacia el surgimiento de aquella “Tierra Sin Males - Pachacutec
- Patria Grande” que anhelaron las hermanas y hermanos de nuestros pueblos originarios.
Queremos conformar una nueva sociedad y cultura, una economía y humanidad diferente orientada y basada en la dignidad y los derechos de nuestras hermanas y hermanos más pobres y
marginados, que son los rostros desde los cuales nos convoca hoy la presencia y la promesa del
Señor de la historia (Mateo 25). Con emoción y esperanza vivimos este tiempo, en que parecieran renovarse nuestros sueños tantas veces frustrados y destruidos, de que los pueblos de
nuestra América india, negra y mestiza se sepan hermanados tanto en relación con sus orígenes
como en este doloroso presente preñado de futuro...”.
Junta Pastoral Nacional del Medh, 28 de octubre del 2003
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“Un fariseo le preguntó ´Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?´ Entonces
Jesús le respondió: ‘amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu
mente. Este es el primero y el más grande de los mandamientos, pero el otro es igual de importante:
amarás a tu prójimo como a ti mismo´”.
Mateo 22:36-39
“Mira, como Yavé, mi Dios me ha ordenado, te enseño normas y leyes para que las pongas en
práctica en la tierra en que vas a entrar. Guárdenlos y practíquenlos, porque así serán ustedes
sabios y sensatos ante los pueblo. Cuando estos tengan conocimientos de todas estas leyes, dirán:
‘no hay otro pueblo sabio e inteligente sino esta gran nación’”.
Deuteronomio 4:5-6
“Esto es lo que Dios decía por su s profetas y ahora me encargan de repetirselo a ustedes: actúen
siempre con sinceridad. Sean buenos y justos con sus hermanos. No opriman a las viudas ni a los
huérfanos, a los extranjeros ni a los pobres; no anden pensando como aprovecharse de los otros. ”.
Zacarías 7:9-10
“No se engañen: nadie se burla de Dios. Se cosecha de lo que se siembra. El que siembra en su carne,
cosechará de la carne corrupción y muerte. El que siembre en el Espíritu cosechará del espíritu la Vida Eterna.
Hagamos el bien sin desanimarnos; al debido tiempo cosecharemos con tal que seamos constantes,
por eso mientras es tiempo, hagamos el bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe”..
Gálatas 6:7-10
“Extendiendo el concepto acerca de los medios de producción modernos, la Iglesia
Evangélica ha expresado en un documento: “nadie posee dones ni bienes que sean el
resultado sólo de su propio esfuerzo, sino que los ha recibido en primer lugar con la ayuda
divina, y en segundo lugar con la ayuda de muchas personas que han trabajado. Es por ello
que cada persona es responsable ante Dios de servir al bien común con su capacidad de
producción. La superioridad económica de las personas con mayores ingresos y mayores
derechos en los medios de producción obliga también a mayores responsabilidades
sociales.
Un sistema económico que glorifica la competencia y que olvida a los más
pequeños y débiles aunque esté lleno de promesas de progreso y bienestar, dejará al
margen a una parte muy grande do la población (nos guste o no nos guste). Aquellos que
no puedan ni podrán competir, ni podrán arreglarse solos para subsistir, son y serán los
tirados; cuya situación muchos, inclusive los cristianos no querrán ver y cuya protesta
tampoco querrán oír. Como en la parábola contada por Jesús, es posible pasar con
distraída indiferencia junto al caído pero al hacerlo se revela la actitud ética de los que
legitiman a quienes golpean sin compasión y despojan sin miramientos en beneficio sólo
de algunos pocos.
¿Qué se debe hacer cuando los jóvenes no encuentran trabajo y los que los tienen
lo pierden? En primer lugar los medios de producción tienen una responsabilidad social
implícita que no debe ser ignorada por su propietario individual o colectivo. La
participación de los trabajadores en la resolución de los problemas de un medio de
producción no contradice el derecho de propiedad, ya que ésta está subordinada a su
función social, en todo caso frente a las graves implicancias que tiene el problema de la
reconversión de las empresas y los métodos que se aplicarán para lograrlo, en nuestro
país debería tener participación el Congreso de la Nación, donde los representantes
elegidos por el pueblo participen en la resolución de este problema que trae graves
consecuencias para una gran parte del pueblo”.
Informedh Nº 93 diciembre de 1991, enero – febrero de 1992
Documentos fundamentales y declaraciones públicas del MEDH, pág. 242-244
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Dice Jesús:
“Felices l@s pobres, porque de ell@s es el Reino de Dios. Felices l@s que perseveran, porque
heredarán la tierra. Felices l@s angustiad@s, porque recibirán consuelo. Felices l@s que tienen
hambre y sed de justicia, porque serán saciad@s. Felices l@s compasivos, porque obtendrán
misericordia. Felices l@s de corazón limpio, porque ell@s verán a Dios. Felices l@s que trabajan
construyendo la paz, porque serán reconocid@s como hij@s de Dios. Felices l@s que son perseguid@s
por buscar la justicia, porque a ell@s pertenece el Reino de Dios. Felices ustedes, cuando sean
insultad@s y perseguid@s y se l@s calumnie por seguirme con sus vidas: Alégrense y regocíjense,
porque de la misma manera persiguieron a los profetas que vivieron antes que nosotros”.
Mateo 5:3-10
“Dice el Señor tu Dios. Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y
las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a
vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te
acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; para que sean
vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros
padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. Porque si guardareis
cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo para que los cumpláis, y si amareis a
Jehová vuestro Dios, andando en todos sus caminos, y siguiéndole a él, Jehová también echará de
delante de vosotros a todas estas naciones, y desposeeréis naciones grandes y más poderosas que
vosotros. Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro....”
Deuteronomio 11: 21-25
“La justicia engrandece la nación, pero la injusticia es la ruina de los pueblos”
Proverbios 14:34
“Nosotros esperamos ´una nueva creación´ según la promesa de Dios, un mundo nuevo, en el que reinará
la justicia. Por eso queridos hermanos y hermanas, mientras caminamos hacia el cumplimiento de esta
nuestra esperanza, procuremos vivir de tal manera, que encontremos juntos la paz.”
II Pedro 3:13-14
“Con emoción y esperanza vivimos este tiempo en que parecieran renovarse
nuestros sueños tantas veces frustrados y destruidos. De que los pueblos de nuestra
América india, negra y mestiza se sepan hermanados tanto en relación con sus orígenes
como en este doloroso presente preñado de futuro’:
- Con sorpresa vemos como desde Méjico y Cuba hasta la Patagonia, desde Venezuela a
Chile, pasando por Brasil, Colombia, Paraguay, Argentina y Bolivia están naciendo entre
los más pobres de nuestras hermanas y hermanos conciencias, solidaridades y luchas
compartidas que están superando al fin las divisiones étnicas y fronteras limitantes que
impusieran durante centurias los imperios hegemónicos.
Desde una perspectiva nacional experimentamos cómo el clamor por pan, tierra,
salud, trabajo y educación -que evidentemente no podrá ser satisfecho ni sofocado ya con
migajas, paños tibios o promesas vacías, sino solamente con respuestas concretas,
efectivas y perdurables- exige hoy más que nunca de nuestros líderes y de nuestro pueblo
todo medidas y hechos valientes, decisivos y contundentes, alejados de todo interés
proselitista, demagógico, clientelista o sectario. Vivimos momentos, en que muchos están
esperanzados: Ello no hace más que agregar una enorme responsabilidad y trascendencia
a los actos de gobierno, para que este tiempo no termine una vez más en una frustración
y un engaño aún más doloroso e insoportable para nuestras hermanas y hermanos más
pobres...
Exigimos, ante estos hechos innegables, que se permita a nuestro pueblo decidir
libremente y sin presiones qué sistema económico se ajusta hoy a sus necesidades y
expectativas; qué organización social considera la más solidaria y humana y se ofrezca a
nuestros hermanos y hermanos las condiciones reales y efectivas como para que en
conjunto podamos construir un nuevo país soberano, liberado y fraternal...
Junta Pastoral Nacional del Medh, octubre del 2003
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SIGAN USTEDES SABIENDO QUE MUCHO MÁS TEMPRANO
QUE TARDE, SE ABRIRÁN LAS GRANDES ALAMEDAS POR
DONDE PASEN MUJERES Y HOMBRES LIBRES PARA
CONSTRUIR UNA SOCIEDAD MEJOR.
Salvador Allende
11 de setiembre de 1973
ENTONCES VI LA CIUDAD SANTA, LA NUEVA CIUDAD, NACIDA DE DIOS.
Y OÍ UNA VOZ QUE DECÍA: DESDE AHORA DIOS VIVIRÁ EN MEDIO DE SU
HUMANIDAD,Y YA NO HABRÁ LÁGRIMAS EN LOS OJOS NI REINARÁ LA MUERTE,
NO HABRÁ DUELO NI GEMIDOS NI PENAS,PORQUE TODO LO ANTERIOR HA PASADO.
ESTAS PALABRAS SON VERDADERAS Y SEGURAS”
(De Apocalipsis, capítulo 21)
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Anexos
DECLARACION UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS
Artículo 1.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están
de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2
1. Toda persona tiene todos los derechos y las libertades proclamados en esta Declaración, sin
distinción de ninguna especie sea de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición.
2. Además de eso, no se hará distinción alguna basada en la condición política, jurídica o
internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, así se trate de un país
independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, sea autónomo o sometido a
cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo 3.
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4.
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están
prohibidas en todas sus formas
Artículo 5.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes
Artículo 6.
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su persona jurídica.
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos
tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra
toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales y
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos
por la constitución o por la ley.
Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado
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Artículo 10
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se haya asegurado todas
las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron
delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que
la aplicable en el momento de la comisión de delito.
Artículo 12
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques a su honra o su reputación. Toda persona tiene derecho a la
protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 13.
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de
un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio y a regresar a su país.
Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo; y a disfrutar de él, en
cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos
comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 15
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de
nacionalidad.
Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por
motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; disfrutarán de iguales
derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el
matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección
de la sociedad y del Estado.
Artículo 17
1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; según
este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de
manifestar su religión y o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en
privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia
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Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión: este derecho incluye el de no
ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el
de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 20
1. Toda persona tiene derecho de libertad de reunión y de asociación pacífica.
2. Nadie será obligado a pertenecer a una asociación.
Artículo 21
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país directamente o por medio de
representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones
públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se
expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por
sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice
la libertad del voto.
Artículo 22
Toda persona como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener,
mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización
y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales,
indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 23
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones
equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria,
que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y
que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección
social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus
intereses.
Artículo 24
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable
de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia
médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez y vejez y otros casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños
nacidos de matrimonios o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Artículo 26
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo
concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria.
La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios
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superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales;
favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos
étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán el derecho preferente a escoger todo tipo de educación que habrá de
darse a sus hijos.
Artículo 27
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a
gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2.Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le
correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Artículo 28
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social internacional en el que los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 29
1.Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad puesto que sólo ella puede desarrollar
libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de su derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará
solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el
reconocimiento y el respeto de los derecho y libertades de los demás, y de satisfacer las justas
exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a los
propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 30
Nada en la presente declaración podrá interpretarse en el sentido que confiere derecho alguno
al Estado, a un grupo o una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos
tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración.
84
Indice de texto bíblícos
Por artículos de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos
Artículo 1
Juan 3:16-19
Génesis 1:26-27
Isaías 30:18-22
1Juan 4:16-21
Artículo 9
Mateo 14:3-8
Deuteronomio 30:1-5
Isaías 58:6-8
1 Pedro 2:16-17
Artículo 2
Lucas 10:21
Lucas 22:25-26
Deuteronomio 10:17
Isaías 32:15-17
Santiago 2:1-4
Artículo 10
Marcos 14:53,55-58
Deuteronomio 19:15-20
Isaías 33: 14-16
Hechos 25:1-11
Artículo 3
Marcos 6:34
Juan 10:10
Deuteronomio 30:15 y 19
Ezequiel 34:24-28
Gálatas 6:2
Artículo 4
Lucas 4:18
Levítico 25:35-43
Amós 8:4-7
Gálatas 3:28
Artículo 5
Lucas 3:12-14
Génesis 9:5-6
Proverbios 6:16
1Corintios 3:16-17
Artículo 6
Lucas 18:2-5
Levítico 19:11-17
Isaías 11:3-5
II Timoteo 2:19
Artículo 7
Marcos 9:33-37
Éxodo 23:1-3,7-8
Amós 5:10-12
1Corintios 12:22-26
Artículo 8
Mateo 5:20-24
Deuteronomio 16:18-20
Jeremías 5:26-28
II Timoteo 4:1-18
Artículo 11
Mateo 10:26-27
Deuteronomio1:16-17
Miqueas 2:1-3
Hechos 22:25-30
Artículo 12
Lucas 20:20-26
Éxodo 20:26
Jeremías 7:5-7
Efesios 4:17-19
Artículo 13
Lucas 23:4-6
Génesis 42:1-5
Jeremías 34:13-14
Hebreos 11:8-10
Artículo 14
Mateo 2:13-14
Números 35:9-15
Hechos 17:13-15
Ruth 1:1-2
Artículo 15
Lucas 2:6, 21-22
Mateo 13:54-56
Deuteronomio 7:6-9
Ezequiel 37:22 y 26
Hechos 21:39-40; 22:1-3
Artículo 16
Lucas 2:4-7
Génesis 2:24
Éxodo 2:1-4
Jeremías 29:5-9
Efesios 5:28
Artículo 17
Juan 10:7,9-14
Lucas 12:15,22-23,29,31,33
Levítico 25:23
Isaías 5:8
Miqueas 3:1-3
Hechos 4:32-35
Artículo 18
Juan 4:21,23-24
Juan 13:35
Génesis 13:7-9
Isaías 1:11-18
Filipenses 2:2-8
Artículo 19
Mateo 5:37
Juan 3:20-21
Génesis 3:1
Génesis 4:8-9
Proverbios 12:17
Efesios 4:24-26
Artículo 20
Lucas 9:6-10
Éxodo 3:14-18a
Isaías 35:3-4; 8-10
Hechos 2:42-47
Artículo 21
Mateo 5:13-16
Marcos 10:42-45
Deuteronomio 1:9-13
Isaías 2:6-9
Joel 3:1-2
Hechos 2:14-21
Artículo 22
Lucas 10:33-34
Levítico 25:18-19
Zacarías 8:4-8
Santiago 3:18 y 4:1-3
85
Artículo 23
Lucas 10:5-9
Levítico 19:13
Jeremías 22:13-17,19
Santiago 4:5
Artículo 24
Marcos 2:27
Éxodo 20:8-11
Levítico 25:3-7,10
Isaías 65:17-23
2Corintios 3:17
Gálatas 5:13
Artículo 25
Mateo 6:11
Mateo 15:3-6
Marcos 12:38-40
Génesis 1:28-29
Levítico 26:3,5-6,9,12
Isaías 9:1-4
Santiago 1:27; 2:5-7
Artículo 26
Mateo 5:1-2
Mateo 7:28
Deuteronomio 6:1-3
Isaías 5:13
Romanos 15:4
Artículo 27
Mateo 11:25
Mateo 21:14-16
Éxodo 31:3-5
Daniel 1:17 y 20
1Corintios 1:26-30
Artículo 29
Mateo 22:36-39
Deuteronomio 4:5-6
Zacarías 7,8-9
Gálatas 6:7-10
Artículo 30
Mateo 5:3-10
Deuteronomio 11:21-25
Proverbios 14:34
II Pedro 3:13-14
Artículo 28
Lucas 1:46-55
Números 15: 30-31
Isaías 2:2-4
Apocalipsis 21:1-4
Citas Bíblicas
Antiguo testamento
Génesis 1:26-27– Art 1
Génesis 1:28-29 – Art. 25
Génesis 2:24 –Art.15
Génesis 3:1 – Art.19
Génesis 4:8-9 – Art.19
Génesis 9:5-6 – Art. 5
Génesis 13:7-9 – Art.18
Génesis 42:1-5 – Art.13
Deuteronomio 6:1-3 – Art. 26
Deuteronomio 7:6-9 –Art.15
Deuteronomio 10:17– Art.2
Deuteronomio 11:21-25– Art. 30
Deuteronomio 16:18-20 – Art.8
Deuteronomio 19:15-20 – Art.10
Deuteronomio 30:1-5 – Art.9
Deuteronomio 30:15 y 19– Art.3
Éxodo 2:1-4-–Art.15
Éxodo 3:14-18a – Art.20
Éxodo 20:8-11 – Art.24
Éxodo 20:26 – Art.12
Éxodo 23:1-3,7-8 – Art.7
Éxodo 31:3-5 – Art. 26
Isaías 1:11-18 – Art.18
Isaías 2:2-4 – Art. 28
Isaías 2:6-9 – Art.21
Isaías 5:8 – Art.17
Isaías 5:13 – Art. 26
Isaías 9:1-4 – Art. 25
Isaías 11:3-5 – Art..6
Isaías 30:18-22– Art 1
Isaías 32:15-17– Art.2
Isaías 33: 14-16 – Art.10
Isaías 35:3-4; 8-10 – Art.20
Isaías 58:6-8 – Art.9
Isaías 65:17-23 – Art.24
Levítico 19:11-17– Art..6
Levítico 19:13 – Art.23
Levítico 25:3-7,10 – Art.24
Levítico 25:18-19 – Art.22
Levítico 25:23 – Art.17
Levítico 25:35-43 – Art.4
Levítico 26:3,5-6,9,12 – Art. 25
Números 15: 30-31 – Art. 28
Números 35:9-15 – Art.14
Deuteronomio 1:9-13 – Art.21
Deuteronomio1:16-17 – Art.11
Deuteronomio 4:5-6 – Art. 29
86
Jeremías 5:26-28 – Art.8
Jeremías 7:5-7 – Art.12
Jeremías 22:13-17,19 – Art.23
Jeremías 29:5-9 –Art.15
Jeremías 34:13-14 – Art.13
Ezequiel 34:24-28– Art.3
Ezequiel 37:22 y 26 –Art.15
Proverbios 6:16 – Art. 5
Proverbios 12:17 – Art.19
Proverbios 14:34 – Art. 30
Amós 5:10-12 – Art.7
Amós 8:4-7 – Art.4
Miqueas 2:1-3 – Art.11
Miqueas 3:1-3 – Art.17
Ruth 1:1-2 – Art.14
Joel 3:1-2 – Art.21
Zacarías 7,8-9 – Art. 29
Zacarías 8:4-8 – Art.22
Daniel 1:17 y 20 – Art. 26
Nuevo testamento
Mateo 2:13-14 – Art.14
Mateo 5:1-2 – Art. 26
Mateo 5:3-10 – Art. 30
Mateo 5:13-16 – Art.21
Mateo 5:20-24 – Art.8
Mateo 5:37 – Art.19
Mateo 6:11 – Art. 25
Mateo 7:28 – Art. 26
Mateo 10:26-27 – Art.11
Mateo 11:25 – Art.27
Mateo 13:54-56-–Art.15
Mateo 14:3-8 – Art.9
Mateo 15:3-6 – Art. 25
Mateo 21:14-16 -– Art. 26
Mateo 22:36-39 – Art. 29
Juan 3:16-19 – Art 1
Juan 3:20-21 – Art.19
Juan 4:21,23-24 – Art.18
Juan 10:7,9-14 – Art.17
Juan 10:10– Art.3
Juan 13:35 – Art.18
Marcos 2:27 – Art.24
Marcos 6:34 – Art.3
Marcos 9:33-37 – Art.7
Marcos 10:42-45 – Art.21
Marcos 12:38-40 – Art. 25
Marcos 14:53,55-58 – Art.10
Hechos 2:14-21 – Art.21
Hechos 2:42-47 – Art.20
Hechos 4:32-35 – Art.17
Hechos 17:13-15 – Art.14
Hechos 21:39-40; 22:1-3 –Art.15
Hechos 22:25-30 – Art.11
Hechos 25:1-11 – Art.10
Lucas 1:46-55 – Art. 28
Lucas 2:4-7 – Art.16
Lucas 2:6, 21-22 –Art.15
Lucas 3:12-14 – Art. 5
Lucas 4:18 – Art.4
Lucas 9:6-10 – Art.20
Lucas 10:5-9 – Art.23
Lucas 10:21 – Art.2
Lucas 10:33-34 – Art.22
Lucas 12:15,22-23,29,31,33– Art.17
Lucas 18:2-5 – Art..6
Lucas 20:20-26 – Art.12
Lucas 22:25-26– Art.2
Lucas 23:4-6 – Art.13
Romanos 15:4 – Art. 26
1Corintios 1:26-30 – Art. 26
1Corintios 3:16-17 – Art. 5
1Corintios 12:22-26 – Art.7
2Corintios 3:17 – Art.24
Efesios 4:17-19 – Art.12
Efesios 4:24-26 – Art.19
Efesios 5:28 –Art.15
Filipenses 2:2-8 – Art.18
II Timoteo 2:19 – Art..6
II Timoteo 4:1-18 – Art.8
Hebreos 11:8-10 – Art.13
Santiago 1:27; 2:5-7 – Art. 25
Santiago 2:1-4– Art.2
Santiago 3:18 y 4:1-3 – Art.22
Santiago 4:5 – Art.23
I Pedro 2:16-17 – Art.9
II Pedro 3:13-14 – Art. 30
1Juan 4:16-21– Art 1
Apocalipsis 21:1-4 – Art. 28
Gálatas 3:28 – Art.4
Gálatas 5:13 – Art.24
Gálatas 6:2– Art.3
Gálatas 6:7-10 – Art. 29
Indice de Imágenes
Archivo M.E.D.H.
Artículo 01:
Foto arriba: Autor desconocido - Archivo M.E.D.H.
Foto abajo: Germán Botrugno - Puente Pueyrredon julio 2002 – Marcha exigiendo justicia a un mes de los
asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en la brutal represion del 26 de junio 2002.
Artículo 02:
Foto izquierda: Mario A. Berardi – Capital Federal – Marcha de Pueblos Originarios.
Foto derecha: Autor desconocido – Menor detenido - Archivo M.E.D.H.
Artículo 03:
Foto arriba: Arturo Blatezky - 24 de Marzo 2004 – ESMA - Aniversario del golpe estado de 1976.
Foto abajo: Germán Botrugno - Marzo 2003 – Embajada de EE.UU. - Marcha por la Paz en contra de la
guerra en Irak.
Artículo 04:
Foto arriba: Germán Botrugno – Marcha contra el ALCA
Foto abajo: Humberto Ojeda – Trabajadores de un supermercado.
Artículo 05:
Foto arriba: Arturo Blatezky – Talla en madera de un artista plastico brasilero prisionero de la dictadura de
su pais obsequiada al Consejo Mundial de Iglesias en agradecimiento por su liberacion. Nairobi, Kenia, diciembre de 1975.
Foto abajo: Gentileza de la Agencia AFP – Presos Iraquies base militar de Guantánamo.
87
Artículo 06:
Foto arriba: Autor desconocido - Archivo M.E.D.H.
Foto abajo: Pepe Mateos - Cartoneros en el cementerio de Avellaneda en ocacion del sepelio de Carlitos
Orieta (15 años) asesinado con dos tiros en la nuca por un policia fuera de servicio mientras jugaba a la
pelota.
Artículo 07:
Foto arriba: Autor desconocido - Archivo M.E.D.H.
Foto abajo: Germán Botrugno – Radio “La Colifata” Hospital psiquiátrico Borda.
Artículo 08:
Fotografías Germán Botrugno
Foto arriba: Enero 2002 – Marcha en contra de la Corte Suprema de Justicia.
Foto abajo: Enero 2002 – Homenaje a las victimas de la represion policial del 20 de diciembre de 2001.
Artículo 09:
Foto arriba: Germán Botrugno – Madres de Plaza de Mayo.
Foto abajo: Autor desconocido - Archivo M.E.D.H.
Artículo 10:
Foto: Germán Botrugno – Abogados detenidos desaparecidos victimas del terrorismo de estado - Plaza
Lavalle, frente al edificio de Tribunales.
Artículo 11:
Foto arriba: Claudia Lohff-Blatezky – Hermanos de Carlos Orieta frente a los tribunales de Quilmes.
Foto abajo: Germán Botrugno – Marcha del Movimiento de Trabajadores Desocupados.
Artículo 12:
Foto arriba: Tapa de Pagina 12 del 26/10/2001.
Foto abajo: Juan Vera – Policías entrando por la fuerza y sin orden judicial a un local de Izquierda Unida –
Avellaneda 26 de junio de 2002.
Artículo 13:
Fotografías: Germán Botrugno
Foto arriba: Cacerolazo – Enero 2002.
Foto abajo: Militarización en Villa La Cava – Mayo 2004.
Artículo 14:
Fotografías: Autores desconocidos - Archivo M.E.D.H.
Foto arriba: Campo de refugiados Palestinos.
Foto abajo: Marcha por los desaparecidos en la ultima dictadura.
Artículo 15:
Fotografías: Germán Botrugno
Foto arriba: Marzo 2003 – Marcha por la Paz contra la guerra en Irak.
Foto abajo: Marcha de los Pueblos Originarios en reclamo por la usurpación de sus tierras.
Artículo 16:
Fotografías: Germán Botrugno
Asentamiento en Villa Fiorito junio de 2002.
Artículo 17:
Fotografías: Germán Botrugno
Foto arriba: Marcha de la comunidad boliviana en Argentina por el conflicto del gas en Bolivia – Octubre 2003.
Foto abajo: Marcha de los campesinos sin tierra contra del ALCA.
Artículo 18:
Foto arriba: Tapa de Pagina 12 – 21 de Septiembre 2001
Foto abajo: Arturo Blatezky – Celebracion interreligiosa por la paz y contra la guerra en Irak – Plaza de
mayo – Marzo 2003.
88
Artículo 19:
Foto arriba: Germán Botrugno.
Foto abajo: Autor desconocido – Archivo M.E.D.H. – Quema de libros durante la dictadura.
Artículo 20:
Foto arriba: Tapa de Pagina 12 - 28 de junio de 2002
Foto abajo: Germán Botrugno – Corte en el puente Pueyrredon reclamando justicia por la masacre de
Avellaneda.
Artículo 21:
Fotografías: Germán Botrugno
Enero 2002 – Cacerolazos
Artículo 22:
Fotografías: Germán Botrugno
Foto arriba: Florida y Lavalle.
Foto abajo: Asentamiento en Villa Fiorito junio de 2002 luego del desalojo y el paso de las topadoras sobre
las casas.
Artículo 23:
Fotografías: Germán Botrugno
Foto arriba: Manos obreras.
Foto abajo: Lavalle y Libertad – Cartonero reciclando la basura.
Artículo 24:
Foto arriba: Tapa de Pagina 12 Sobre la reforma laboral – 27 de abril de 2000
Foto abajo: Hette Domburg – Villa Iratí – Cartoneros.
Artículo 25:
Fotografías: Germán Botrugno
Foto arriba: Mujer en Plaza en Francia – Recoleta.
Foto abajo: Asentamiento en Villa Fiorito junio de 2002.
Artículo 26:
Foto arriba: Tapa de Pagina 12 - 31 de agosto de 2001
Foto abajo: Encarna Mozas – Comunidad Yryapú – www.encarnamozas.com
Artículo 27:
Foto Arriba: Colage de la cultura del consumo.
Foto abajo: Encarna Mozas – Comunidad Yryapú – www.encarnamozas.com
Artículo 28:
Foto arriba: Tapa de Pagina 12 - 27 de junio de 2002.
Foto abajo: Germán Botrugno – Marcha de la Resistencia de las Madres de Plaza de Mayo diciembre
2002.
Artículo 29:
Foto arriba: Autor desconocido – Archivo M.E.D.H. – Trabajo comunitario de mujeres en el norte.
Foto abajo: Germán Botrugno – Huerta Barrial y Comunitaria – Parque Patricios – Mayo 2004.
Artículo 30:
Fotografías: Germán Botrugno.
Foto Arriba: Primer aniversario del 20 de diciembre – Plaza de Mayo 20de diciembre del 2002.
Foto abajo: : Puente Pueyrredon julio 2002 – Marcha exigiendo justicia a un mes de los asesinatos de
Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en la brutal represion del 26 de junio 2002.
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