Estas palabras del premio Nobel en literatura en 1921 me sirven

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“Educar no es cuantas casa pueden saberse de memoria, ni cuantas cosas
distintas pueden llegar a conocerse. La educación es ser capaz de diferenciar
entre lo que uno sabe y lo que no” –Anatole France–.
Estas palabras del premio Nobel en literatura en 1921 me sirven como marco en el que
exponer mis ideas sobre la educación de postgrado, y el proyecto educativo para
profesionales de la Gestión de Entidades Deportivas vengo desarrollando desde hace 12
años en la Universitat de Barcelona.
La necesidad de estar al día, de aprender nuevas técnicas y conocimientos interesa por si
mismo a muchas personas, el problema aparece en el momento de llevarlo a la práctica.
Con frecuencia nos falta el tiempo, la tranquilidad suficiente para dedicarnos a ello, o el
dinero para inscribirnos en un curso de formación… Además las experiencias pasadas
no siempre pueden haber sido buenas, ¿quién no ha asistido a un curso de formación en
el que la impresión final ha sido la de “haber perdido el tiempo”? Pensar en mejorar la
formación profesional supone dar respuesta a dos preguntas: ¿por qué me interesan esos
conocimientos y qué conseguiré con ellos? Y, la segunda ¿ conozco lo suficiente de
quien imparte esa formación y pueden enseñarme algo?
En este breve artículo pretendo reflexionar sobre tres aspectos fundamentales que
pueden ayudar, a quien lo lea, a pensar si hay alguna oferta de formación que se adecue
a sus necesidades y, por tanto, que más le pueda ser de utilidad en su preparación
profesional.
Volver a la Universidad
Quien no recuerda con nostalgia los años pasados en la aulas, los amigos, los
profesores, las horas pasadas en el bar, … Recordar la Universidad es recordar lo que
aprendimos, pero también lo que dejamos de aprender, o lo que era más teórico que
práctico. Pensar en volver a la universidad es estar dispuesto a recuperar una parte de la
juventud, pero también buscar un programa que nos ofrezca la suficiente seriedad y
planificación de contenidos para saber que nos ayudará en nuestra tarea diaria. Los
estudios de formación continuada permiten asumir nuevos conocimientos, actualizarlo
los que ya poseemos, o corregir insuficiencias específicas que son muy difíciles de
incorporar en los planes de estudios de las carreras. Eso es lo que debemos pedir a un
programa de postgrado.
La ventaja de los Masters y cursos de Postgrado es permiten la especialización de sus
estudiantes “universitarios” –aunque haga años que terminaron sus estudios–, y
posibilitan la interconexión de los profesionales, distintos departamentos, facultades e
incluso universidades. Además posibilitan la fertilización cruzada entre académicos y
profesionales del sector, con enriquecimientos mutuos y visiones complementarias.
Los curso de postgrado ofrecen también, y quiero remarcarlo, un camino para dar
formación a quienes no gozaron antes de esta oportunidad a través de los cursos de
extensión universitaria y responde, asimismo, a las necesidades que tienen las empresas
de incrementar la formación de sus empleados y de facilitar el aprendizaje e
incorporación de nuevos procesos y nuevos productos. No sólo nos debe interesar el
título que otorgan, que es algo que debemos comprobar, sino el contenido que queremos
vivir e incorporar como conocimiento en las sesiones del curso.
Técnica o teoría
Si ya has decidido sobre la conveniencia de volver a la Universidad, el siguiente punto a
considerar es el contenido de la formación. En el mercado pueden encontrarse ofertas
formativas en las que se explican técnicas, prácticas en este sentido, y otras que
combinan la práctica con la teoría. Los curso prácticos tienen un atractivo propio, pues
enseñan a solucionar algún tipo de problema y acostumbran dar frutos a corto plazo.
Los curso más teóricos – y supongo que son de calidad tanto unos como otros – dan
resultados a un plazo más lejano, y estos pueden ser mejores si con la teoría impartida
se ha enseñado el por qué. Enseñar a pensar vale más que solucionar el problema.
En mi opinión, a quienes desarrollan desde hace algún tiempo su actividad profesional
en el campo de la gestión deportiva les es de mayor utilidad una reflexión en los que
apoyar su experiencia, que enseñar unas técnicas puntuales. Por este motivo en el
Master en Gestión Económica de Entidades Deportivas que dirijo pensamos que enseñar
no es transmitir el saber como mera información, sino lograr que los alumnos asimilen
los datos para que queden como propios en la estructura mental de quienes aprenden.
Para ello es necesaria una actitud activa, tanto por parte del profesor como por parte del
alumno: el cuidado, la atención, y la diligencia en estudiar y aprender. La metodología
del curso se basa en la combinación de la enseñanza teórica, mediante exposiciones de
los profesores y una educación activa que impulsa las capacidades prácticas de análisis
y de dirección de los alumnos. Para conseguir esta finalidad cada sesión dedica un
tiempo a la elaboración de ejercicios y casos prácticos, realizados tanto individualmente
como en grupo. A lo largo del curso también se realizan visitas a instalaciones, sesiones
con invitados y otras iniciativas que tienen como finalidad el análisis de modelos reales.
Formar en equipo, enseñar a pensar
Tras unos años de trabajo, creo que todos coincidiremos en la importancia que tiene el
trabajo en equipo para cada uno de nosotros. Con frecuencia lo que uno hace bien, un
equipo lo mejora. Esta experiencia nos debe llevar a buscar un curso de formación en el
que nos enseñen a trabajar junto a otras personas, a compartir el análisis de los
problemas, a negociar entre a diversas visiones, aprender a escuchar y a expresar las
ideas. Tal vez el lector piense que estoy describiendo un curso ideal, y en cierto modo
así es, pero puestos a invertir un tiempo y un dinero en formación es mejor que
tendamos hacia un óptimo que no hacia un pasatiempo. Un curso de postgrado debe
hacer hincapié en el trabajo en equipo, y debe preparar para ello.
Con estas ideas, la Universitat de Barcelona ofrece tres tipos de cursos, dependiendo del
alumno que quiera cursar estos estudios de tercer ciclo. El Master en Gestión
Económica d’Entitats Esportives, de dos años de duración (300 hores lectives). El curso
de postgrado en Gestió Econòmica d'Entitats Esportives, de un único año (150 hores) y
el curso de extensión universitaria en Gestió Econòmica d'Entitats Esportives, que está
diseñado para que puedan acceder a esta formación aquellos profesionales del sector
que no han realizado previamente estudios de grado superior.
En resumen, y parafraseando una conocida sentencia” Busque, compare, y… si
encuentra algo mejor…¡Comprelo!
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