Unidad 8 Martini – Principios de la Justicia y Prisión preventiva - Encarcelamiento preventivo: la privación de la libertad que se practica en el proceso antes de una sentencia condenatoria firme, que se ordena por el juez natural de la causa en el plazo legal para resolver la situación procesal de un imputado que se encuentra legalmente detenido (en virtud de sospecha bastante sobre su participación punible en un delito de acción pública cuya escala en abstracto supera los límites mínimos y máximos – derogado en Diaz Bessone-) y se prolonga en el tiempo, en principio, hasta la realización del debate oral y público - una supuesta medida cautelar nunca podría tener las características ontológicas propias de una sanción: ilegitima La dicotomía inquisitivo – acusatoria - a) como mecanismo que cumple cierta función en el proceso: es inquisitivo todo mecanismo o subsistema procesal cuya función sean la de obtención coercitiva de reconocimientos de culpabilidad por parte del imputado - b) intereses o finalidades contrapuestos: castigo de los culpables y tutela de los inocentes. Es un medio procesal afectado a fines sustantivos como la represión del delito, por oposición al acusatorio que e orienta a la tutela de los derechos del imputado - c) modelos normativos: las notas de oralidad, publicidad, contradictoriedad y defensa en juicio, propias del modelo acusatorio se encuentran violentadas mediante la prisión sin juicio previo. - Modelo del debido proceso: cumplimiento irrestricto de los derechos fundamentales del imputado y la efectiva vigencia de las garantías en el proceso penal. Hay un concepto jurídico de culpabilidad y se presume la inocencia del imputado. – el derecho penal eficientista llena las cárceles, sobre todo de sujetos socialmente débiles. El principio de proporcionalidad - Proporcionalidad entra el encarcelamiento y la pena que se espera. La proporcionalidad sería sustantiva – no procesal- y funcionaría razonablemente sólo en la etapa propiamente del juicio oral, público y contradictorio. De otra manera estaríamos prejuzgando la posibilidad de condena del imputado, aun cuando todavía no se trata de una persona que haya de ser juzgado (momentos previos del proceso)- Si no existe acusación fiscal y no existe la resolución de un juez que fundamente y eleve las actuaciones juicio, no ingresamos en la estructura de relevancia de un caso penal. Menos aún a la estructura de juzgamiento. Entonces, no puede afirmarse que el “sospechoso” de cometer un delito “haya de ser juzgado”. Por lo tanto resulta irracional (razonabilidad), referirnos a la proporcionalidad sustantiva, que implica en sí misma tratar al imputado como presunto culpable del hecho que se le imputa, cuando ni siquiera sabemos si será juzgado. - Ante la sola posibilidad de comisión de un ilícito – estructura de admisión - la proporcionalidad debe operar como principio limitador: se debe graduar la medida cautelar en función de la necesidad de neutralizar el peligro en el proceso. - Proporcionalidad: prohibición de exceso: idoneidad, necesidad y proporcionalidad o Principio de idoneidad: causalidad de las medidas en relación a sus fines y exige que las injerencias faciliten la obtención del éxito perseguido en virtud de su adecuación cualitativa, cuantitativa y su ámbito de aplicación o Principio de Necesidad: optimización del grado de eficiencia de los derechos individuales frente a las limitaciones que pudieran imponer los poderes públicos. Aquella que sea menos lesiva para los derechos de los ciudadanos o Principio de Proporcionalidad: ponderación entre los intereses afectados y los fines. Si el sacrificio resulta excesivo, la medida deberá considerarse inadmisible, aunque satisfaga el resto de los presupuestos. - En la investigación preliminar y en la instrucción no es legítimo ampliar la medida cautelar más gravosa o No tenemos aún un caso penalmente relevante: no se han recabado los elementos que permitan sostener fundadamente la acusación fiscal. Art 9.3 PIDCP “PP de las personas que hayan de ser juzgadas”. No existe grado de conocimiento suficiente para funda la verosimilitud de la medida cautelar. o La libertad es un derecho primario y su restricción por un tiempo prolongado resulta desmedida. Considerando el grado de conocimiento propio de estas instancias sólo resultan adecuadas injerencias menos intensas. No resulta necesario, ni proporcional el encarcelamiento preventivo durante esta etapa procesal. - Puede llegar a ser inadmisible en la etapa de juzgamiento: hay que ponderar no sólo el derecho a la libertad del imputado en relación al interés estatal en una investigación eficaz, sino también el derecho a la libertad del imputado respecto del derecho de la víctima a la verdad y castigo del culpable. Ambos derechos no son equiparables, no tiene el mismo rango axiológico (verdad – libertad). La afectación del derecho a la verdad no condiciona materialmente el ejercicio de otros derechos: no quebranta la autonomía, inviolabilidad y dignidad del ser humano. El ejercicio de la libertad es absoluto, la verdad no. Además, tiene carácter irreversible e incompensable, no hay una contracautela de la libertad. o No hay indemnización: muestra los resabios inquisitivos del instituto. NO se indemniza porque con los elementos colectados al momento de dictar tan gravosa medida el sospechoso resultaba razonablemente peligroso para el proceso en esa etapa provisoria. – el estado es eficiente sólo a la hora de cautelar el proceso e ineficaz para responder por la privación cautelar del inocente o Persiste la idea de defensa social: se defiende provisoriamente a la sociedad de un presunto delincuente – imputado como instrumento al servicio de intereses estatales y objetivos sociales Condiciones de (i)legitimidad: ponderación e intereses, bienes y derechos en disputa - Fines del proceso: averiguación de la verdad, actuación de la ley penal, derecho de la sociedad a defenderse de un delito, interés estatal en la investigación eficaz, tutela judicial efectiva de la víctima (art 25 CADH), prohibición de juicio en ausencia - Imputado: prohibición de arresto sin orden, estado de inocencia, el interés estatal y del imputado no están en pie de igualdad, no se puede afianzar la justicia vaciando de contenido los derechos Resultan legítimas aquellas medidas de coerción penal privativas de la libertad previas al dictado dela prisión preventiva, siempre que se encuentren debidamente fundadas en la necesidad concretas y específicas del proceso, limitadas temporalmente en función del estricto cumplimiento del objeto que las motiva y con ese alcance informadas al sujeto sobre el cual se ejecutan. Legitimidad en dos niveles - La propia ley procesal: fundamentación – adecuación a la ley justa. Análisis de la ley y la justicia en relación con os principios morales de autonomía, dignidad e inviolabilidad de la persona - Actuación de la ley en el caso concreto: el sujeto debe conocer la razón de la norma, el objeto que la motiva, su necesidad concreta y específica en ese proceso particular en el que se practica coerción y la duración aproximada de la realización. – habermas, niño, democracia, participación Conclusión: la libertad constituya un derecho humano fundamental – carta del triunfo contra el poder del estado - y no puede ser vaciado en virtud de intereses colectivos u objetivo sociales. Resulta un falso dilema entre el derecho del imputado a la libertad y el interés del Estado en una investigación eficaz. La PP quebranta la autonomía, la dignidad y la inviolabilidad de la persona humana. Niega igual consideración y respeto. El sistema no reconoce a los desventajados como sujetos de derechos Chiara Diaz – La prisión preventiva y la libertad de los imputados - Coerción procesal: toda restricción o limitación transitoria al ejercicio de derechos personales o patrimoniales del imputado o de terceras personas, con motivo de la investigación de un ilícito penal, impuestas por necesidad, con - - - - conocimiento o por el órgano jurisdiccional antes de la sentencia firme y al sólo efecto de cautelar el correcto descubrimiento de la verdad sobre los hechos reconstruidos, el desarrollo secuencial del procedimiento y la aplicación de la ley al caso concreto, pudiendo ser controladas a instancia del afectado en otra instancia judicial de grado. Art 9.3 PIDCP: la PP de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla Art 7.5 CADH: su libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren su comparencia en el juicio Corte IDH: la prisión preventiva está limitada por los principios de legalidad, presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad. Debe aplicarse excepcionalmente. La regla debe ser la libertad del procesado. La prisión preventiva no deberá durar más tiempo que el necesario para el logro de sus objetivos Es un medio para asegurar otros fines: medida instrumental orientada a neutralizar los peligros que puede tener la libertad de la persona Caso Videla: Se infringe la CADH cuando se priva de libertad, durante un período excesivamente prolongado, y por lo tanto desproporcionado, a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida. Equivale a anticipar la pena. Caso Diaz Bessone: la utilización de criterios preventivo generales positivos, que echan por tierra el principio de legalidad, proporcionalidad, plazo razonable y demás logros republicanos, nos lleva a replantearnos las características de la PP. Caso Martinez de Hoz: siendo el peligro procesal una presunción sobre lo que habrá de ocurrir en el futuro, no puede examinarse con márgenes de certeza, sino de probabilidad. Lo que aquí se evalúa es la eventualidad cierta y fundada de que los cautelados puedan fugarse o entorpecer la investigación. Conclusión: no es posible distinguir imputados de delitos aberrantes y/o de lesa humanidad para aplicarles un régimen ficticiamente denominado cautelar, que no busca en realidad prevenir riesgos procesales, sino que en realidad pretende objetivos de prevención general positiva. Caso SLJ – Casación - La medida cautelar de inhabilitar al imputado para conducir vehículos no responde a los fines procesales de averiguación de la verdad y el cumplimiento del derecho material mediante la neutralización de los peligros procesales respectivos: entorpecimiento de la investigación y peligro de fuga. - Si la medida dispuesta no cumple tales destinos no estará justificada ya que sería la imposición de una pena anticipada y viola el principio de inocencia Caso PVDI – Casación - Se solicita la libertad asistida por ausencia de riesgos procesales, destacando que posee domicilio constatable y carece de antecedentes penales - La penalidad con la que se encuentra reprimido el delito no resulta suficiente, por sí solo, para justificar su encarcelamiento preventivo. - Sólo se habilita el encierra preventivo cuando se haya descartado la posibilidad de que oros medios menos lesivos también garanticen los fines de la PP