1 intervencion de la secretaria de relaciones exteriores de mexico

Consejo de Administración Fiduciaria de la ONU
Martes 10 de mayo, 2016 | 11:15 horas (p/c)
INTERVENCION DE LA SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES DE MEXICO, MAESTRA CLAUDIA
RUIZ MASSIEU, EN EL DEBATE TEMÁTICO DE ALTO NIVEL SOBRE PAZ Y SEGURIDAD DE LAS
NACIONES UNIDAS, CONVOCADO POR EL PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA GENERAL.
Mayo 10, 2016
Su Excelencia Mogens Lykketoft, Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas;
Señoras y señores Ministros, Representantes Permanentes y delegados:
Quiero reconocer al Presidente Lykketoft por este oportuno llamado, que además de convocar a los
Estados miembros de las Naciones Unidas, prevé espacios para la participación de representantes de
la sociedad civil y el sector privado.
El multilateralismo ha ganado, a los ojos del mundo, un momentum que debemos aprovechar. Con la
reciente adopción de la Agenda 2030 y la firma del Acuerdo de París, las Naciones Unidas han
refrendado que se mantienen como la principal instancia global con la legitimidad y capacidad de
aglutinar voluntades y encaminar acciones concretas para enfrentar los nuevos retos.
De forma aislada ningún actor puede resolver por sí mismo estos desafíos. No obstante, el escenario
mundial ha cambiado a un ritmo más acelerado de lo que nuestras instituciones internacionales han
podido adaptarse; esto ha sido particularmente cierto en cuanto a los retos a la paz y seguridad.
En un mundo distribuido en diversos nodos de poder, con el ascenso de actores no estatales y la
creciente presencia de organizaciones extremistas y terroristas, se corre el riesgo de que las Naciones
Unidas sean percibidas como una institución desfasada.
Ante ello, algunos países pudieran caer en la tentación de retomar fórmulas unilaterales,
específicamente en cuanto al uso de la fuerza, proscritas por la Carta de las Naciones Unidas.
1
Consejo de Administración Fiduciaria de la ONU
Martes 10 de mayo, 2016 | 11:15 horas (p/c)
Esto sería un retroceso, y la historia ha demostrado más de una vez sus fatídicas consecuencias.
Tenemos pues una ventana de oportunidad para capitalizar “el momentum del multilateralismo”, y
demostrar que el liderazgo que permitió a las Naciones Unidas lograr avances en el pilar de
desarrollo como lo demuestra la Agenda 2030, se puede replicar para encontrar soluciones
preventivas, pacíficas y colectivas en materia de paz y seguridad internacionales.
Pero esta ventana de oportunidad no es permanente: requiere decisiones rápidas y acciones
contundentes.
Señor Presidente:
México ha sido un aliado histórico del multilateralismo como vía privilegiada para atender los
desafíos internacionales, y un actor convencido de las capacidades de las Naciones Unidas a favor de
la paz y la seguridad. Para México, un punto en que nuestros intereses y principios coinciden es en la
solución pacífica de controversias.
En cada uno de los instrumentos vigentes para construir el orden internacional hay una huella y una
contribución mexicana, desde la Carta de San Francisco hasta el reciente Tratado de Comercio de
Armas, pasando por el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares o el Tratado de
Tlatelolco.
A nivel interno, México está viviendo su etapa de mayor transformación y dinamismo en décadas. A
su vez, la sociedad civil mexicana está cada vez más informada, es más participativa, y le importa más
lo que ocurre en nuestro país y en el mundo.
Estas positivas transformaciones obligan a México a redoblar su empeño para proyectarse como un
actor con responsabilidad global, y así hemos decidido hacerlo. Vemos en ello una oportunidad para
usar nuestro peso internacional y nuestros valores para ayudar a transformar y mejorar la realidad.
2
Consejo de Administración Fiduciaria de la ONU
Martes 10 de mayo, 2016 | 11:15 horas (p/c)
Un ejemplo de ello es que en 2014, el Presidente Enrique Peña Nieto decidió reanudar la
participación de nuestro país en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz. En tiempo récord, en
cuestión de 7 meses desplegamos efectivos en las operaciones de paz en Haití, el Sáhara Occidental y
en Líbano.
Reafirmando este compromiso, quiero anunciar que México enviará observadores militares a la
Misión de la ONU en Colombia, una vez que se alcance el acuerdo de paz entre las partes.
En segundo lugar, México ha impulsado decididamente una necesaria reforma al Consejo de
Seguridad. No será viable enfrentar exitosamente los desafíos transnacionales del siglo XXI, con una
estructura que responde a la posguerra del siglo XX.
El Consejo de Seguridad no puede representar exclusivamente el interés individual de sus miembros,
sino que debe ser una caja de resonancia para los consensos de la comunidad internacional. Este
mandato requiere hoy ajustes que lo adecúen a una realidad que empieza a rebasarnos.
Debe ser también un órgano más transparente y que rinda cuentas y por lo tanto, tenemos la
obligación de no replicar errores de estructura. Requerimos un Consejo de Seguridad que evolucione
conforme lo haga el sistema internacional; que no admita nuevas permanencias y premisas que
privilegien la parálisis sobre la acción oportuna.
Se requiere una membresía ampliada, en el que nos veamos representados todos los Estados y que
dé cabida al principio de igualdad jurídica de los Estados.
En este mismo ánimo, México encabeza un movimiento para promover que los miembros
permanentes del Consejo de Seguridad se sumen, voluntariamente, a la restricción del uso del veto
en casos de atrocidades en masa.
3
Consejo de Administración Fiduciaria de la ONU
Martes 10 de mayo, 2016 | 11:15 horas (p/c)
Esta iniciativa parte de nuestra convicción de que el poder de veto representa una responsabilidad,
no un privilegio. Y parte también de una consideración práctica: para que las Naciones Unidas
mantengan su credibilidad y relevancia, no pueden ser un organismo que tome acción sólo cuando
los conflictos han escalado. Por el contrario, el enfoque preventivo y la mediación deben prevalecer y
privilegiarse.
Por ello y en tercer lugar, México ha puesto sobre la mesa la necesidad de analizar las Misiones
Políticas Especiales.
Tenemos que repensar el nicho específico que éstas deben ocupar en la arquitectura de la paz y
seguridad internacionales, atendiendo a su principal característica, que es la flexibilidad. En cuando a
su aspecto financiero, y lo repetimos en este debate, resulta indispensable establecer una cuenta
especial y separada del presupuesto regular para garantizar la eficiencia de uno de los mecanismos
más innovadores de la mediación.
Señor Presidente:
México considera indispensable que se incorpore, de manera transversal y consistente, el enfoque de
avance y empoderamiento de las mujeres en toda la agenda de las Naciones Unidas, incluyendo los
procesos de mediación, la negociación de acuerdos de paz y el cese de hostilidades.
Una organización que representa a todos los Estados no puede estar completa hasta que integre en
todos sus niveles de responsabilidad y en todas sus encomiendas, a las mujeres que representan más
de la mitad de la población que habita estos mismos Estados.
Pese a los avances hoy apenas 9% de los negociadores y 4% de los elementos destacados en las
operaciones de mantenimiento de la paz, son mujeres. Asimismo, el financiamiento a la agenda de
4
Consejo de Administración Fiduciaria de la ONU
Martes 10 de mayo, 2016 | 11:15 horas (p/c)
mujer, paz y seguridad sigue quedando corto, al representar sólo el 6% del total del presupuesto
especial de las operaciones de paz.
Señor Presidente:
México reconoce los retos que encaran las Naciones Unidas en un escenario de equilibrios precarios
y de certidumbres escasas; pero también ve con optimismo que los procesos de examen de las
Operaciones de Paz, la Estructura de Consolidación de la Paz, y el Estudio Global de la Resolución
1325, nos ofrecen una oportunidad para redefinir su arquitectura.
Fruto de estos procesos ya contamos con un diagnóstico, entre cuyos elementos principales México
destaca: la preeminencia de las soluciones políticas sobre las militares; el fortalecimiento de la
prevención y los enfoques integrales que atiendan a las causas de los conflictos, así como garantizar
certidumbre en el financiamiento para actividades de prevención, construcción y consolidación de la
paz.
El diagnóstico también apunta a la necesidad de generar un cambio de paradigma que reconozca que
las personas que viven y padecen situaciones de conflicto o post-conflicto son el actor central, cuyos
intereses deben ser, en primer lugar defendidos y sus derechos garantizados.
No podemos quedar atrapados en una parálisis por análisis, y este diagnóstico y estos debates deben
servir de base para trazar consensos y una ruta de acción conjunta, con compromisos claros, que
puedan ser medidos y evaluados.
Si bien las Naciones Unidas requieren una renovación en sus mecanismos tendientes a prevenir y
resolver conflictos, tampoco se espera que asuman una responsabilidad única o superior a la de las
partes directamente involucradas.
5
Consejo de Administración Fiduciaria de la ONU
Martes 10 de mayo, 2016 | 11:15 horas (p/c)
Es de la mayor relevancia tener esto en mente ahora que se avecina un relevo en la Secretaría
General de esta Organización, puesto que la capacidad de acción de las Naciones Unidas es y será el
reflejo de la voluntad política de los Estados que la integran.
Hoy, la atinada convocatoria del Presidente Lykketoft nos da una pauta en todos estos sentidos.
México celebra esta iniciativa y aprovecho éste distinguido foro para refrendar el compromiso del
Gobierno de México como un aliado permanente del multilateralismo, y un defensor de la vigencia
de las Naciones Unidas como actor indispensable para encarar los retos colectivos del siglo XXI.
Muchas gracias.
6