La mujer del juez 3

Nicolás Vidal, hijo de Juana La Triste y padre desconocido. Nació
hace treinta años en la habitación de un prostíbulo. El día de su
nacimiento la comadrona pronóstico que el recién nacido moriría a
causa de una mujer. Vidal jamás imagino que la causante sería
Casilda, la mujer del Juez Hidalgo. A la que encontró insípida,
transparente e inútil para complacer a un hombre ya que a él lo
atraían las hembras atrevidas y morenas. Consiente de su destino,
evitaba el amor de una mujer y solo buscaba encuentros rápidos
para burlar la soledad. Los presagios del fracaso matrimonial de
Casilda con el juez que era un hombre mayor no se cumplieron, por
lo contrario, Casilda soporto tres partos seguidos. Antes de casarse
el juez era un hombre duro que ignoraba las razones del buen
sentimiento y que juzgaba todo delito con igualdad. Vidal tuvo una
infancia dura, antes de los diez años tenía marcado el rostro a
causa de las pelas. Desde entonces vivió como un fugitivo, y a los
veinte años era jefe de una pandilla de hombres despiadados. El
Juez Hidalgo cansado de que el bandolero se burlara de la ley, dejo
los escrúpulos a un lado y preparo una encrucijada para
atraparlo. El juez saco a Juana la Triste del local donde limpiaba
pisos y la encarcelo en una jaula y la coloco en el centro de la plaza,
nada más que con un jarro de agua. El Juez Hidalgo pensaba que
era la cuartada perfecta para atrapar a Vidal pero pasaron tres días
y él nunca apareció. El cura del pueblo acudió a Casilda después de
que su marido se negara liberar a la víctima, entonces ella decidió
llevarle comida y agua fresca. Los guardias le prohibieron el paso y
ella al querer avanzar la tomaron por los brazos y entonces los
niños empezaron a gritar. Fue cuando entonces el juez reacciono y
libero a Juana. Al día siguiente, Juana La Triste se suicidó por la
vergüenza de que su único hijo la abandonara en esa jaula.
Después Nicolás Vidal decido vengarse del juez pero la familia
Hidalgo partió al balneario para olvidar el mal rato. Decidido fue en
busca del juez, pero para su sorpresa el Juez Hidalga había muerto
de un infarto dejando a su familia en manos de su
enemigo. Casilda escondió a sus hijos en una gruta y espero a la
pandilla junto a su marido para enfrentarlos pero solo llego Vidal.
Sorprendido porque aquella mujer a la que él siempre había evitado
lo enfrento, entonces el conoció el amor y la ternura a la que él se
había negado. En vez de huir, decidió quedarse con
Casilda. Cumpliendo su destino.
Isabel Allende hizo un buen trabajo al escribir La mujer del
juez, es un cuento muy bonito donde plasma la realidad de muchos
niños que son prácticamente abandonados por su madre. Es triste
que una madre haya querido deshacerse de su hijo tantas veces y
que este se convirtiera en un delincuente. La decisión del juez al
poner a Juana la Triste en una jaula para atrapar a Nicolás Vidal fue
excesiva ya que ella directamente no tenía nada que ver con los
delitos de su hijo. La culpable de Vidal se haya convertido en
delincuente fue su madre por su abandono y desprecio. Al no
rescatar a su madre fue algo sorprendente pero tal vez una reacción
esperada ya que ella jamás estableció una relación con su hijo. Una
madre es la cría no la que da la vida, y ella nunca se ganó el cariño
de su hijo. El final fue muy bonito a pesar de que el destino de
Vidal se cumpliera, pero tuvo la oportunidad de conocer el amor en
los brazos de una mujer tierna como Casilda.