Humanismo 19370522 - Arxiu Comarcal del Ripollès

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Organo
Año
de la C.N.T.-F.A.l. y portavoz de los Ji. LL. de Ripoil
II. Núm. 34 Ripoll22
de mayo 1937
Redacción
administración:
-
Semanario de superación y combate
2. Número suelto, 20 cts.
P. 27 de Mayo.
Unificación
C. 1’I U G’I’m
—
jUnificacióni Supremo anhelo de toda la clase
trabajadora que ansía su total emancipación de la
tiranía capitalista.
La base fundamental de esta unificación ha de
ser el reconocimiento absoluto de que el proletariado
unido ha de ser el que dirija y administre la nueva
economía revolucionaria, pues de no ser así, de nada
habría servido la sangre generosamente derramada
de los que luchan por un mañana mejor, libre de la
ignominiosa explotación del hombre por el hombre.
Esto que ha sido reconocido por todos los anti
fascistas sinceros, acaba de ser negado por el Comité
Regional de la U. G. T. que en reunión celebrada el
día 15 de mago para tratar de la unidad de acción
con la C. N. T., acuerda que ésta sólo puede hacerse
a base del «Pla de la Victória» elaborado por el P. S.
U. C., que bien analizado no es nada más que el
defensor de la pequeña propiedad y freno a todos los
anhelos reconstructivos del pueblo.
También se propuso la militarización de trans
portes y comunicaciones. ¿Sabeis qué significa esta
militarización, trabajadores? Significa entregarnos
atados de pies y manos a cualquier gobierno que
quiera esclavizarnos, pues estando militarizados sere
mos juzgados por un consejo de guerra el día que
viendo pisoteada nuestra dignidad nos aprestemos a
defenderla; significa, trabajadores, nuestro uncimiento
al carro estatal, y nuestra degradación como hombres
y como creadores de todo lo que existe.
II
Esto es el fascismo: asesinato colectivo de
mujeres y niños. Aprestén,onos a aplastarlo
ganando la guerra y haciendo la revolución.
Esos acuerdos nacidos del Comité Regional de la U. O. T. son
antirrevolucionarios y carecen de esencia socialista, y son un insulto
a todo trabajador consciente.
iTrabajadores de la U. O.T.l La unificación con la C. N. T. significa
el triunfo de lá guerra, pero para que sea posible, el pacto tiene que ser
sobre un programa revolucionario con amplias realizaciones sociales.
Este pacto ha de impulsar y realizar todos aquellos intentos
sociales que siendo un exponente de nuestra capacidad, nos acerque
cada vez más a la meta de nuestra liberación. Defendamos juntos
nuestras conquistas revolucionarias y aplastemos sin compasión
2
HUMANISMO
al que quiera resucitar lo que juntos enterramos el 19 de
julio: el sistema capitalista.
¡Trabajadores de la U. G. T. g de la C. N. Ti Todos juntos
en fraternal camaradería, debemos reconstruir la nueva eco
nomía revolucionaria
que nos dé la libertad g la felicidad.
Somos capaces de realizarlo g el que os diga que no, es un
traidor a la revolución que aspira a vivir a costa de nuestra
ignorancia.
Que la consigna U. H. P. sea algo más qúe una consigna
de partido, que sea la consigna de un pueblo que aspira a ser
libre g sabe labrarse por sí mismo la libertad; que sea el vínculo
que destrugendo egoísmos g pasiones, nos ennoblezca IJ
haciéndonos mejores, nos haga merecedores de un porvenir
de igualdad g de justicia.
La nueva vida social pertenece sólo a la C. N. T. i a la
U. G. T. por ser las únicas dos fuerzas sociales que representan
a los que todo lo producen. Tienen pues, el indiscutible dere
cho de administrar lo que es producto de su esfuerzo g de su
inteligencia.
Hermanos de la U. G. T.! presionad a vtiestros comités
para la pronta realización de esta únión, pero ño obedezcáis los
acuerdos que como los de vuestro Comité Regional, traicionen
la causa del proletariado, entregándolo indefenso a los parti
dos políticos que quieren restablecer la explotación del hom
bre por el hombre, entregando la economía a sus antiguos
detentadores.
¡Viva la Unificación para ganar la guerra g la revolución!
.
TAMBIEN HAY HEROESEN LA RETAGUARDIA
No solamente es héroe aquel que
lucha en la vanguardia, pendiente su
vida de una bala traidora, ¡no!
También en la retaguardia existe
un gran núcleo de camaradas que pues
de conceptuárseles
como héroes. Son
esos que apenas despuntado el día, los
vemos cruzar las calles, en dirección a
las fábricas y talleres. Son los mismos
que al acabr su rudo trabajo, con la
faz ennegrecida por el polvo y el sudor
de su frente, con las manos deformadas
por los ca!los, regresan a sus casas a
tomar un poco de merecido descanso,
para volver a empezar su ruda tarea.
Se da el caso de que muchos de
esos camaradas, después de haber e
fectuado una jornada de 12 o más ho
ras, sin ninguna remuneración extraor
dinaria, y sin dejar de dar el máximo
rendimiento, llegan a sus hogares, dón
de no tienen de que comer. Ellos, los
que trabajan con elalma en la mano;
los que forjan el hierro candente, que
al convertírseles, luego, en fusil, lo en
tregan a sus herrtianos del frente, con
tribuyén tanto como éstos, a lograr la
emancipación del proletariado, no sólo
espanyol, sino mundial.
Mientras esto le ocurre al verda
dero luchador revolucionario de la re
taguardia, que además de dar horas
extras, desinteresadamente
aporta el
óvulo semanal para la causa común, se
da el caso que otro núcleo de señoritos
revolucionarios, sih aportar nada beneficioso,
más bien al contrario, y además de no
faltarles nada, se pasean por estas ca
lks luciendo sus magníficas pistolas y
pellizas, haciendo alarde de hechos
heroicos, los cuales no han efectuado
iii
aun en sueños, y que por rara
coincidencia, se les presta más atención
a ellos —héroes callejeros— que a estos
camaradas ennegrecidos por el sudor
de su trabajo, y por lo tanto los únicos
héroes de la retaguardia.
J. Muntamat y J. Castrillo
AloscompafierosdelaComisiónPro-culturadelasII.LL.
Compañeros: Nuestra misión cultúral requiere de vosotros una g,an
actividad, pues del grado de cultura que tenga el pueblo, depende la
implantación de nuestras ideas ácratas.
Vosotros sois los sembradores de las ideas; vosotros sois los que con
constancia y tesón teneis que proporcionar al pueblo ese grado de cultura
que le capacite para vivfr en una sociedad libre e igualitaria,
«Hunanismo» que desde hoy emprende una labor de revalorización
de las ideas anarquistas, os pide que le avudeis para que alcance una
gran difusión.
I-lumcznismo» debe ser vendido y propagado por las calles de Pipo!!,
y para e/lo teneis que formar la comisión de venta de nuestro semanario.
Confiamos que os hareis eco de lo que os decimos y lo llevareis a
término para bien de nuestros ideales y de la revolución. LA PEDA CC/QN
-
ESPECTACLESPUBLICS
Formidables films
peis dies 22 i 23 znaig 1937
IDEAL
CINEMA
Posados
ydesposa
Prisiollero
del
pasado
COMFALCINEMA
Puico
eoelaire
Osqoeme
Olla
llOYlil
CASADELP.OBLE
l crifflell
delcasioo
Ojos
qoe
tilalail
HUMANISMO
Loquefuimos
y loquequeremos
ser
Los ultirnos acontecimientos
de
caiatei
ievolucionano
nos han ciado
la medid t exacta de lo que quiei en de
nosotros los ser tol es politic os del hamado fi ente antifascista
Dei 19 de Julio aca la C N T y
la F
1 consucntes de su esponsabihidad como otganizaciones
rnayou
tarias, habían depuesto su actitud doctrinariarnente
intransigente.
entrando
a colaborar incluso en la obra de gobierno, para sumar sus fuerzas para el
triunfo total y definitivo de la guerra.
No sólo se aceptó, sino que se pidió
nuestra colaboración.
Nadie entonces
se atrevió a poner en duda ni en tela
de juicio la eficacia revolucionaria cíe
nuestros contingentes. La rápida sofocación del motín en Barcelona y la
marcha inmediata sobre Aragón, fueron obra. (le la E. A. l;v de la C. N. T.
casi exclusivamenLe. hn diez meses de
guerra se han dacio además innumerabIes pruebas de heroísmo, de espíritu
combativo y de elocuentes ejemplos
de responsabilidad.
No haremos historia. Quien esté enterado y tenga la suficiente honestidad dejuíciopiiraapreciar el comportamiento
confederal en
el frente y en la retaguardia, no podrá
nunca olvidar y- menos negar lo que
fuimos y lo- que seguimos s-iendo como
combatientes
antifascistas.
Lo dimos
todo-:- hombres, fuerzas, dinero, presti
gios, y llegamos hasta el supremo sa¿rificio de cambiar fundamentalmente,
mientras dure la guerra. nuestra cidsica abstención política. ¿Qué más se
nos podía pedir? ¿Era dable que los queaparecían derrotadosy que se salvaron
merced al estupendo esfuerzo de la F.
A. 1. y de la C. N. T. nos exigieran
más todavía? Creemos sinceramente
que no. Para con nosotros, que lo olvidamos todo, que no medimos nuestro
esfuerzo, que dejamos poco-menos que
olvidado un pasado- en el que- se no
había tratado con la máxima rudeza,
ese ei-a el proceder honesto. Pero la
honestidad
en política no existe. Lo
dijimos antes y lo comprobamos ahora
en carne propia.
Ni a la F. A. 1. ni a la C. N. T. se
le dió citrato que correspondía. Desde
hace muchos meses, se le-discuten sus
derechos, se le niegan, se le atropeila,
se le difama, se le quiere indisponer
con la masa del pueblo; se encarcela,
se persigue y se mata a sus militantes.
Se le hace el juego. de las más bajas y
/ inradihias politin is Se le
-
-
voca y co no comonamiento (le este
procedei indigno
se fi igun un plan
ci imrn ti p ti a extet minan
y f icilitar
asi un i ti ans iccion cobarde con el fa,
cismo agi esor re podi i tolel ti todo
eso Que i ‘.søond in las conciencias
honestas que iun qued ni en Cataluña
yen Fspañn
Los detilhsv
los episo
dios de la continua provocación son lo
de menos.
Los
hemos denunciado pública
mente, reiterando nuestro fervor- anti—
fascista y nuestras
llamadas a la con
cordia y a la unidad efectiva y prácti
ca, dispuestos a cumplir hasta el últi
mo y el más pequeño de nuestros com
prornisos. Iantuvirnos
una conducta
leal y franca. A nte los ataques, que
arreciaban tanto más cuanto más no—
sotros sacrificábamos
cii aras de las
exigencias de la guerra, se nos acosa
ha y se planeaba fríamente nuestro exterminio político. Conocernos bien to—
cío el complejo de intereses nacionales
y extranjeros
que sirvieron de aliento
al complot. En él están comprendidos,
en Cataluña, todos, absolutamente to
dos los sectores políticos. A eso obe
deció el rosario de provocaciones iiinuditas. Se nos quiso llevar a la calie
a derramar sangre del pueblo, no sólo
para desprestigiamos,
sirio para ‘ehimi
namnos. No lo pudimos evitar. La his
toi-i.a será testigo de nuestra eromnie
capacidad de tolerancia.
Los
sucesos del 3 al 6 de Mayo no
fueron, pues, provocados p01- la F.A.1.
ni por la C. N. T.
No
hicimos más que defendernos
y defender al pueblo en sus derechos
y en sus conquistas de orden i’evolu.
cionanio. Se ensangrentaron
las-cal-les.
Cayeron muchos muertos. Se nos asesinó cobardemente a muchos- y muy
queridos compañeros.
Y-esto lo hicie
ron los políticos todos que colaboran
con nosotros en el Gobierno. Los que
se salvaron, corno el pi-opio Cómpanvs,
porque la C. N. T. y la F. A. 1. salió a
batí rse contra la rnilitn rada.
¿Podernos ahora seguir conside
rando hermanos a los que nos querían
apuñalar por la espa ida
Sería pedirnos dernasiaoo. ¡No es
tarnos dispuestos a más! Se ha termi
nado y se ha puesto límite definitivo a
nuestra transigen cia Haremos valer
nuestra fuerza, nuestra mayoría, nues
tros derechos. Los derechos adquiri
dos antes y durante la revolución. No
contarán con nosotros para servirse y
aprovecharse
de las situaciones
políti
cas ni los unos ni los otros. Ni los gran
des ni los chicos. Al biock antianar
quista que se al ime nta en las directivas
de Francia, Rusia e Inglaterra, opon
dremos el block con federal y especifi
co. Sontos la mayoría y tenemos más
derechos. Somos la mayoría y la hare
mos valer. Nadie pudo
ni Primo de
Ribera— gobern r contra
nosotros.
Ahora no quisieron gobj mar con noso
tros, pues tendrán que gobernar /ara
nosotros. Se acabó el juego de ejuili
brios y de zancadillas.
Veremos cómo
les va a nuestros prematuros
sepultu
reros.
Va no nos engañamos.
Ya no
podrán sin nosotros marchar adelante,
más adelante aún, sin que nadie se
atreva
a quitarle su puesto, estará la
C. N. T. y la F. A. 1. en el Gobierno o
fuera del Gobierno: en la guerra y en
la revolución; cori sus sindicatos, con
susgrupos,
con sus juventudes.
En el
frente poiitico y en el frente económi
co.- En el frente de guerra r en el fren
-
-
te rOvolucionario.
-
Siempre adelante
arriba.
Atrás
y abajo todos los partidos y partiditos,
pseudo antifascistas que sin haber gilnado la guerra, va querían librar al
fascismo de su más fuerte y audaz enemigo.
Las cartas boca arriba, obligarán
a hacer juego limpio.
R. C.
Reafirmamos,- después de ios trágicos sucesos,
que la F. A. 1. g la C. N. T. no permItirán
jamás que se cumplan los planes contrarre
volucionarios contra su propia integridad
la
-
-
libertad del pueb1o
HUMANISMO
4
AltLIOS11:1111
A..AII IIS’M
O
‘Los ideaks ‘anarqúi’stas són fáciles
de comprender. No són conceptos, di
gamos,a todo serhumano
exóticos; ni
siquiera desbaratados. Es algo tan claro
corno la luz; tan necesario como el o
xígeno que respiramos; tan justo corno
una recta necesidad fisiológica. Lo que
sucede es que.los retardados mentales
y con un tanto de egoismo, los timora
tos atrofiados por muchos siglos-de re
gírnenes abominables, ponen objeocio
nes a su .implantación, ya que ‘barre
com,pietarrrente lo que fueron sus nor
mas, leyes i costumbres. Nadie se atre
ve a afirmar que las ideas ácratas sean
malas y superficiales; la avgtrmentación
única para combatirlas —usada por los
capitalistas y burgueses— ‘es,, que por
ahora debido a im;perfeccián y maldad,
no son practicables.
Es un argumenPo sin fuerza y sin
base. Todos sabemos que las fórmulas
regeneradoras
puestas en práctica en
todas las revoluciones proletarias de la
historia., han sido predestinadas al fra
cas.o por los miopes y pusilánimes y
por los interesados en que no alcanza
ran éxito.
Desde hace infinidad de siglos, han
existido y existen colectivida1es hu
manas que asentadas en características
geográficas han podido vivir en régimen
anárquico. Por descontado que no ha’liemos esas colectividades felices, en La
Roma cesárea, en el Madrid de Felipe II,
ni en el Londres imperial y denvícrat’a.
Como hemos dicho, gracias al aisla
miento geográfico y de la civilización,
pudo ser posible el florecer de tan ma
ravillosa planta en la enrarecida atmós
fera del poder estatal y capitalista.
Anarquía no quiere decir fin, ni ha
ber llegado al límite, ni entraña la suma
perfección.
No es fin, pero lo significa: para
los módulos extorsionistas y violentos,
para las desigualdades, fin de los inúti
les e inmotivados sufrimientos, fin de
los intrusos que en los tiempos remo
tos se erigieron en tiranos y señores, sin
que encontraran adecuada reacción de
quienes dominaban y explotaban, fin de
aquel hecho que a través de los tiempos
ha ido tejiendo la telaraña de una fór
e
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¡CULTURÁ
-
Diosti (tel P-»0so, ¡pó’ lí los hoinres hallamos el camino de
iiiesii’a.
l7)eració/-i.
Desgraciado el (ylletú -tecono.:ca. será como el ciego que ca
mioa. hacia- Li (ií)Ísi/i0.
Los tirailos ‘te litie’ei ‘ypersiguen a todos aquellos que te reli
‘lii-iws culto, u0s rá(yei’i‘que tu eres la que descubres sus lacras y
‘nos das 01 i’ei/zedo para extirparlas.
El día que lodos te rindamos culto habran desaparecido los
‘Ogoisi’/i-oSqua separan al género humano y habremos destruido a
lus euelaio s nrml’o,
105 tu anos de todo rl mundo
CLOHE
-:
ese.Se.e.....fl...00...
.ct...oefl.eee’eO
mula dañosa, con mil complejos árga
nos, on miles de medidas coercitivas,
tanto espirituales como materiales.
No es límite: Ser límite sería ser
muy poca cosa, no se haría gran favor
a los hombres si se les dijera que el a
narqaisrno es una barrera, una concep
ción social que, extática, obliga a la in
movilidad.
Y digamos igual en lo que se refie
re a la perfección: las teorías ácratas
son perfectas si las comparamos con
las de los demás postulados sociales,
pero no entra-ña en las mismas, porque
sería descabellado y contraproducente
la negación en el futuro de otras moda
lidades anárquicas más perfectas, que
radiquen en la fórma, no en el espíritu,
más acabadas en el detalle, no en e’
fondo.
El hecho es, que el anarquismo no
significa fin, límite, perfección; pues si
a la perfección es a lo mismo que aspi
ramos, el fin o el límite, aplicados al
hombre, a la vida, a la naturaleza, signi
fica agotamiento y esto no lo podemos
admitir en nuestros escasos conoci
mientos filosóficos. Sería aceptar un
conocimiento
derrotista,
hipotético,
falso.
Con el anarquismo —cultivo ra
cional de la tierra, trabajo repartido en
escasas horas de jornada... —iremos a la
consecución
de una belleza, de una
armonía y de una plenitud de goces
insospechados.
Ni el paraíso de los re
ligiosos nos depara tantas felicidades.
BARBIAN GRÁFICO
Quinto batallón. División Jubert Aguilón. (Avanzadillas)
v
TALLER COLLECTIU RAM DE LA FUSTA
Progrés, 91 - RIPOLL
-
Teléfon 100- Hores despatx: de 8 a 12 i de 2 a 6
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5
HUMANISMO
DATES
MEMORABLES
lnfinitat de vegades havia passat
per la nostra imaginació l’idea de qu
vingués a Ripoil la Banda Municipal de
Barcelona. Aquesta suggeréncia, peró,
topava sempre amb les dificultats eco
nómicjueS que no permetien veure rea
litzat un acte de tanta trascendéncia.
1—leusací que, de cop i volta, aque
lla aspiradó tan allunyada i gairebé
inaccessible a nosalti es, es tradueix en
un fet palpable, en una realitat vivent,
mercés a l’esperit revolucionan que sent
avui la classe trebaliadora.
La Banda Municipal de Barcelona,
donant-se perfecte compte de les ile
cessitats imperioses que són indispen
sables al poble espanyol, desplega les
seves activitats arreu de Catalunya,
portant les seves composicions al poble
i destiriant el producte íntegre de les
recaptacions a favor deIs Hospitais de
Sang i de la Creu Roja. 1 aquest acte
lloable, patniótic i altruista, fins a l’ex
ti-em, dóna peu al Comité Econórnic
d’Bspectacles púbiics de Ripoll a ¿rué
pugui portal- a la pr.ctica un acte de
tal magnitut que no véiern possible
més que en somnis. 1 per aquesta raó
el Conseil municipal de la nostra loca
litat oferí la seva coilaboració per tal
que la vila de Ripoil respongués com
tuereixia una solernnitat tan extraor
din.ria.
Havia de quedar plasmada en
«HuMANIsMo», la ressenya del selecte
concert
del dia 21 del proppassat mes
d’abril. Conscients de la seva irnportn—
cia i de l’obligació que teníem de dedi
car-hi tota la nostra atenció i, per qué
no din-ho, obligats també per les cir
cumstncies
dels moments en qué vi
vim, fins avui no ens havia estat possible
fer la crónica de tal esdeveniment.
Una espectació fuiminant i entu
siasta, revestí l’arribada de la Banda
Municipal de Barcelona, puix que a pri
meres hores de la tarda la Plaça del 27
de Maig era en extrem concorreguda.
1, quin dubte hi ha, aquest fet fóu
produR o bé per la temença de qué no
arribés I’esmentada Banda o pel neguit
i la impaciéncia despertats en tothorn,
d’oir el notable concert anunciat.
L’espaiós teatre del Saló Comtal
des de molt abans de l’hora assenyalada
¡a estava ple de gom a gom, causant-ens
.
un goig immens la seva contempiació.
Coneixedors del carácter i de les
immillorables qualitats artístiques i par
ticulars del mestre-director J. Lamotte
de Grignon, no ens caus gens ni mica
d’extranyesa que el concert fos comen
çat al purit de les deu del vespre.
L’ordre del programa desgranat,
fou aixÍ: Primera part: El Barbero de
Sevilla, Dansa del Foc i Dejamire (Suite
sinfónica).
La segona part la constituí Ballet
de les Hores (de l’Opera Gioconda)
Rapsodia Hongaresa núm. 2. 1 la tercera
i últim part, Danses polowitzianes (de
l’Opera Príncep Igor), La Santa Espina,
sardana de Morera, i Jota de la Dolores.
Seguidament foren interpretats els him
nes La Internacional, Els fills del poble,
l’Himne de Riego i els Segadors.
Pretendre
o volguer fer la crítica
de les obres tan magistrairnent executa
des, fóra una temenitat en la que no vol
incórrer el suscrit, puix que no es con
sidera suficientment preparat per a fer
tal cosa. Peró sí que cal patentitzar
d’una
manera
ben determinada que
l’auditori, a pesar de no estar preparat
en aquesta mena de concerts, s’entu
sias m caiurosament, apiaudint frenéti c
totes les composicions, en demostració
del seu beneplécit i de la seva admira
do.
El que més crida la nostra atenció,
el que delect d’una manera extraordi
nria els nostres sentits, el que ens dei
xt extreinadament meravellats i satis—
fets, fou la mestrívola dicció, la justa i
rnxima execució i interpretació de les
composicions Dansa del Foc, Ballet de
Ztef*aIió
LLecUgó icu de 1
CON STRU CCIO
Uralita
-
Graniçats
Mosaics de tota mena
les Hores, Rapsodia Hongaresa núm. 2
i Danses polowitzianes.
Exposem aquí la nostra humil, pe
ró sincera opinió, tal coin la sentim. 1
ens congratulem de l’éxit del festival.
Ara tan sois resta felicitar al Comi
té d’Espectacles de Ripoll i encoratjar
lo penqué no sigui aquest el darrer d’ai
tais
actes.
PENTAGRAMA
Suscripción pro-víctimas
de la lucha antifascista
SETMANA
19
Fábrica Nicolau, 172 pessetes; Me
tallúrgics, 141; Fbnica Bellvé 1, aspis,
44; Fabrica Serra Balet, 347; Fabrica
BalIvé 1, aspis, 44; FbricaBallvé
1, set
mana 18 i 19, 340; Fbnica Noguera,
142’15; Fbnica Cal Ferrer, 185; Fábrica
del Roig, 520’30; Fábrica Ballvé 2, set
malleS
18 i 19, 415; Fábrica Reixac, set
manes 18 i 19, 295; Fábrica Botey, 400;
Curnonaires,
12; Secció Transports,
112; Secció Oficis Varis, 60’60; Secció
Camperols, 48; Vicens Josep, 10; Sec
ció Construcció,
100. Total: 3.388’05
¡Trabajadores! Alto el brazo i ojo avizor; la democracia
iiiternacional de acuerdo con los partidos políticos pre
paran la tumba de la.revolución proletaria. Se prepara el
armisticio con los fascistas. ¿Para qué? Para salvar el ca
pitalismo internacional que se hundira si ganamos la
guerra y se realiza la unión CNT-UGT. ¡Contra el ar
misticio y contra los partidos políticos que lo apoyan!
No te dejes desorientar para que la traición no pueda
consumarse. ¡ALERTA!
HUMANISMO
6
ElddilPe
delesedats
enlanova
Espan
CQNFERENCIA
[FR RÍCARD CARSI
DEIJRE DE L’EDAT MADURA
(ulcabament)
EL
Es l’edat de l’amor, peyó no i’edat
del llibçrt.inatge. Per tant, él combatir
la poiigmia mercenéria i l’hbit de la
disbauxa, io és o posar-se a la ilei de la
Naturalesa, sinó tot el contrari, procla
mar él fur dé la maeixa, suplantat per
un fais concepte 4e joventut i de viri
litat; e! concepte tenoriesc de l’amor.
La plena virilitat de l’home sobrev
molt tardarnent, passada, naturainient,
la primera joventut. Així, doncs, i’ús.
d’aquesta funció és tan absurla com
exigir a les espigues el gr daurat en
el mes d’abril, quan els carnps estant
verts
encara. Es precís dir la ven
tat, —i quan bé farien els pares i els
mestres si, deixant a un costat estúpits
prejudicis, instruíssin a temps als joves
en quant es refereix a la vida interse
xual, anticipant la veritat aspra, peró
neta de mentides tacades amb el fanc
del carrer i amb la ronya de les cases
de prosti tució que, inevitabiement, o
cuparan un lioc en l’esperit adelarat de
curiositat de l’adolescent—.
Els deures de l’edat madura, els
resurirm
i deuen resumir-se en un de
sol: I’steritat.
Quan s’alcança laple
nitut sexual, hi ha que fer honor a
aquesta amb la virtut essencialment
varonil, que és l’austeritat, el contrari
de la frivolitat. Els anys madurs deuen
inclinar a la comprensiá, a la toleráncia:
al desprendinient, continguts anib cer
ta sequedat severa, que tot aixó signi
fica l’ésser auster. Austeritat en la vida
física, perqué está demostrat pienarnent
i’error deis higienistes que han propug
nat la conveniéncia de l’exercici físic
fins casi en la vellesa; austeritat en la
alimentació, perqué quan s’arniba
la
maduresa l’organisrne está ja definitiva
rnent forrnat, i és un error, que quasi
pot qualificar-se de bárbar, el seguir
obligant a la máquina humana
la ma
teixa racció alimentícia que quan esta
ba en formació; austeritat també en el
a mor, peró austeritat no Inés, que no
vol dirlimitaci.
La fórmula per l’home
i per la doa, no tocats de frivQii;tats,
que en les madures ja no tenen disçul
pa, es erniquir d’anor amb valors qua
ltati-us, nO agrandar-lQ auib un sentit
volumétric. O amip poques paraules i
més concretes: pocs aunors, si és possi
ble, un de so!, peró. treballat, ornamen
tat, nçiquit çorn una jola;. no molts
aniors disperses i epidérmics.
La superionitat física i mental d’A
ménica del Nord, estriba exclusivarnent
en la sábia educació sexual que es do
na a la Joventut No es que els n,orda
niericans siguin, com es diu, gent mes
nova que nosatres,
els qçcidentals—
tots descendirn del tronç comú—; ni
que tinguin més diners. qu els del veli
món, per qué els diners són, en definir
tiva, el que acaba d’enfonzar als honi
i als pobles; tampoc és que els seus Es
tats estiguin construfts
sobre bases
més o menys injustes que les nostres.
El que ens dóna la raó deis triomfs
d’aquella raça és l’educació sexual, rao
nada i clara, que conserva a la joveptut
en un estat d’infantil candor i de des,
preocupacio sexual flns ben entrats en
la vida. «De totes les lliçons del vol’
memorable
i simbólic de I,ipdbergh,
d’América a Europa, la més fina, la més
profonda, és que aquest jove de sobre
humana energia era un home cast, quan
es llanç al vol portentós. La seva viní
litat era la vinilitat inédita i pictórica,
própia deis seus anys, no, una vinilitat
anticipada, presa a préstec del seu per
vi ud re’>.
Austeritat
també amb la vida pú
blica, tal vegada la més necessánia de
les altres austeritats, perqué aquesta
edat, és la de les més grans çxemplari
tats. Amb la maduresa, la responsabili
tat de cada pas. que donem, gravita a
piom sobre nostra consciéncia. Del bo
rne públic deduirem que la seva acti
tut, postura i tots els elemens externs i
teatrals de la seva actuació, no sois Ii
eren necessaris, sínó també decissius
amh el que es referia a sa acció dinámi
ca sobre les masses, que constituíen la
seva llegenda, la llegenda de tot home,
gran o modest, arrastra adherida a la
própia personalitat. Amb aquest motiu
bern de censurar la versatilitat, o sigui
la inconstancia en i’ho me madur. Gom
s’exigia als personatges drarntics en la
retórica clássica, els bornes que han ar
-
nibat al punt més visible de l’existéncia
deuen tindre com aquells, el carácter
ferm corn una roca. 1 deuen ser-ho per
convicció, per pur afany d’exemplani
tat, per més que hagi de sacrificar per
a eh, altres conveniéncies i l’éxit mo
mentani. En l’edat madura, és quan sol
sobrevenir el triomf i per tant, quan és
posen a prova els quilats del mérit del
trjpmfador.
Si el deute fonamental de
l’home és set- auster, el seu cumplirnent
no cerilla rnai tant, com en linstant de
la victónia, perqué el fum de la glória
és un verí que ahlunya i mata i’austeri
tat. En mig del ciamor deis aplaudi
ments, 1’hone nel1igent
deurá tancar
eis ulis, i en el pensament posat en els
que l’aclamen, els çlewanará perdá; si,
perd pe.r haver triprnft.
LA VELLESA
En pat-lar de la vellera, dec adver
tir que seré molt poc expansiu: no tinc
encara experiéncia personal pen a par
lar d’aquesta edat; mes en canvi, és
l’época de la vida que ens ha deixat
més cornentaris dç gent que passaren
per ella i es donárçn compte de que és
ser ve11 s quelçorn més que tindre el
cabell blanc. Ds deis llunyans temps
deis filósofs, fins el flonit vell Lacassaig
tie, no fa rnolts anys despanegut,
sa
bern ciue els vells que han sabut buscar
el sentit a Ilurs edats, i’han trobada
anib aquesta sola paraula: adaptació.
Ja Galeno deia que la tnistesa del vell
depen de desitjar el que no pot acon
seguir. El rnitj llógic de defensa contra
la debihitat, és l’adaptació. La dbilitat,
com totes les coses d’aquest món, no
és un concepte absoiut. S’és débil so_
lament davant una força superior i coui
trária. El vell té de viure entre joves,
entre gent de pié vigor, quin reflexe
projecta l’inferioritat deIs velis sobre
la pantalla, cada vegada més próxima
de la rnort. 1 per a no éssér atropeilats,
solament disposen d’un mitjá: adaptarse. Es a dii-, saber sen vells, voler ser
ho, no pretendre passar per joves ni
per niadurs.
Precisament el qui us parla, viu en
els que i’afany etern, defugir de la ve
ileso ha prés carcte,rs científics i s’ha
HUMANISMO
arribat a pensar nue rejovenir era em
presa molt més fácil del que presumia
Faust.
Faust, va tenir de donar la propia
ánima corn a preu del intent, i els met
ges d’ara exigirien per la operació poc
més que per l’extirpació de l’apéndici.
Tot aixó, passá. ja, corn ocorre moltes
vegades en la vida; un propósit absurd
ha donat lloc a la creació de métodes
bons, i grácies a lánsia de rejuvenir-se,
contem amb mtodes de l’empelt arnb
els quals no sallarga, ni tant sois unes
hores, el cicle inexorable de la joventut
peró que són d’utilitat inapreciable en
altres aspectes de li vida humana.
Mentres la humanitat existeixi, no
variará aquesta recepta estóica de l’a
daptació, única que pot aliviar a la ve
Ilesa. Adaptació, que no vol dir renun
ciament ni esterilitat. 1 bern d’aspirar a
prendre-la com a tal, com a un honor,
no com a un cástig que es vol eludir
fent-tie nota, a la fatalitat. Així, quant
l’home dóna amb senzillesa i serietat
el seu últim pas sobre la terra, quan es
mor sense que ningú el molesta, com
aqueixos pobres que ‘eiem morir en
un hospital, Ilavors la rnort no té un
rostre trágic, ni una dalia per emblema
si no un somriure de pau i un gest de
repós infinit.
RESUM:
Obediéncia,
rebeldia, austeritat 1
adaptació.
Amb aquests quatre con
ceptes resumim nostra dissértació. Ací
tenim,
amics meus, la ratlla trencada
que l’evolució de l’organisrne marca a
nostre deure. Tal volta he torbat vos
tra tranquilitat amb aquestes raons, no
trascendentais,
peró si plenes d’inquie
tut. El model unánini de la ment mo
derna és la preocupació pel pervindre
i la certesa de moltes coses que creiem
intangibles i que s’están desvaneixent
com el fum en laire. El cert és, que ja
110 ens iPluminen els fars que els homes
havien encés, per a guia de la Humani
tat en la seva jornada a travers de les
llargues jornades de la História. Bus
quem, doncs, la l!urn en nosaltres ma
teixos, en nostre propi fang, citra mes—
quina, peró en el fons del qual reposa
l’ánsia sobrehumana de l’eternitat.
7
DE HOMEROA NUESTROSDIAS
«Apolo calmará los dolores de
Héctor y le llevará nuevamente al coni
bate para sembrar el terror entre los
griegos, a los que rechazará hasta sus
mismas naves. Conmovido al verlos
perecer tan miserablemente,
Aquiles
enviará a su querido Patroclo para que
los ayudé, pero éste morirá a manos de
Héctor. Aquiles, entonces, no podrá ya
resistir al deseo de luchar, e inmolará
al matador de Patroclo ante los muros
de Troya. Luego, empezará la derrota
general de los troyanos, hasta que haya
caído en manos de los griegos su so
berbia ciudad...»
Apellas salió a brillante Aurora la
diosa Tetis entregó a Aquiles las armas
divinas que le había forjado Vulcano.
Armado con ellas, Aquiles salió al en
cuentro de los troyanos para vengar a su
amigo, al verle, éstos corrieron como
cachorros asustados a esconderse a sus
murallas. Héctor, separado de los de
más generales, quedó fuera de ellas. Al
divisarlo, Aquiles, corrió al encuentro
de él, empezando el duelo a muerte...
Poco después Héctor- caía atravesado
por el cuello.
Héctor, en el campo troyano, era
lo que Aquiles en el campo griego: el
héroe en cuya destreza confiaban todos.
¿Por qué fué vencido, pues? Si la habi
lidad y el valor de los dos era el mismo,
¿a qué se debió su muerte?
Entendido el caso tenemos una so
lución: las armas del primero eran divi
nas; por lo tanto había ya una diferencia.
En el mundo hay muchas clases de
diferen cias; pero el raciocinio noS ense
ña que todas ellas I1OSllevan solamente
a las dos finalidades: humillación o
eliminación. Por lo tanto, hasta que esta
frase quede aniquilada en varios aspec
tos, riada hay que hacer en favor de la
Humanidad. Ella se cuidará bien de es
parcir injusticias y necios egoísmos; y
en el completo desarrollo de ellos, a
quello de lo que es erío me lo cuento, y lo
que es tuyo si no lo puedes contar, allá
tú..., seguirá imperando como siempre.
En vano es que proteste el perse
guido por los dioses. «Yo, soy yo, y tú
eres otro —le contestarán—,
y nada
tengo que ver con lo que a ti te falte,
porque entras en diferencia... Sólo me
interesa atar-te las manos para que no
me molestes...
Ya sé que mi cabeza
no piensa
más
que en mí. Si así no fuese, lo que pal
pan ahora mis manos —intereses—
no
me daría este goce supremo. Ellos son
los
que me guían en la vida, y a ellos
me doy en cuerpo y alma.
Tú querrías perder para siempre
esta pequeña diferencia que nos separa.
¡Qué necio eres! ¿No comprendes que
ella me hace vivir-?
Es verdad que soy un ser- humano,
corno tu, pero mi humanidad es e otra
form.a... Sé lo que vas a decirme. Tientmuchos
argumentos verídicos, 111ç
los quedas...
Ya ves que admito en ti esta ditc
rencia. Como también admito que seas
más noble que yo. Con esto me humi
llas tú a mí. Más rio me importa. Si estr
humillación fuese material me batiría
contigo.
Siendo espiritual no me inte
resa. Quédate tú con ella y sigue pen
sarido, hasta que encuentres lafornia
de eliminar esta fracesita que nos sepa
ra. No te será muy fácil hacerlo: ella se
halla en nuestros dias muy extendida
¡Y estamos en Revolución!.., ¡Ja, ja, ja!»
PRINCIPIANTE
La política no es el fuerte de los trabajadorés revolucionarios. Por eso son arrastrados por ella donde
no quieren ir, cuando no se acorazan haciéndose fuertes en sus baluartes: los Sindicatos. No correrá
más sangre entre hermanos cuando la Alianza Sindical Revolucionaria sea un hecho. iProletarios,
camaradas de la U. G. T. g C N. T! Vuestro es el porvenir si enlazais vuestras banderas. ¡UNIOSI...
Cooperativa
d’Arts Gráflques.-RipOIl.TeléfOflIOI
(
>.142
La unión cíe los trabajadores
en un so/o orga
nismo, local, regional y nacional, representa
‘5/ arupación de todos los hombres del país
PARA GANAR LA GUERRAY LA REVOLUCION
SE IMPONE LA UNIDAD PROLETARIA
Sabido es de todos que existe un
pacto antifascista firmado por todas las
organizaciones obreras.
Ahora bién, al firmarlo no se hizo
más que afianzar unas razonés lógicas
a la conveniencia de todos los trabaja
dores, ya sea de una sindical corno de
otra, con las cuales teníamos asegurado
el triunfo de la causa común, o sea: el
ganar la guerra y la revolución que ve
nimos sosteniendo contra el fascismo.
Buena obra y gesta noble la que
se llevó a cabo al firmarla los represen
tantes de los organismos obreros, de
jando aparte, en aquel entonces, ideo
logías y conveniencias de partido.
Si todos hubiésemos tenido el su
ficiente criterio, nobleza y buena vo
luntad para no apartarnos en nuestra
actuación de la línea a seguir, y la bue
na vísón para comprender precisamen
te que lo que menos interesaba e inte
resa a nuestros enemigos, era el pacto
revolucionario, contra el cual ellos te
nían que trabajar sin descanso para
poner en juego todos los medios a su
alcance a fin de contrarrestarnos
e im
pedir que pudiésemos hacerlo efectivo,
puesto que todo lo que se haga para
unir al proletariado es una obstrucción
a sus cálculos y Una barrera infranquea
ble que les imposibilita lograr imponer
nos su fórmula dictatorial, tal vez en
estos momentos ya hubiésemos obte
nido unos resultados más satisfactorios
que los que hemos logrado hasta la
presente, después de diez meses de lu
cha.
Una de las causas de nuestra des
moralización
es que por desgracia, en
todas las organizaciones, se hallan in
filtrados de nuevo, una serie de indivi
duos que desde el momento que han
podido ostentar un carnet sindical se
han llamado ellos mismos los más re
volucionarios, pero que en su interior
no son más que unos agentes de Franco.
Estos individuos, en complicidad
con los fascistas, aprovechan este con
fusionismo, o mejor dicho, esta falta de
táctica en hacer una selección en los
organismos sindicales, para organizar
una política nefasta a fin de poder os
tentar cargos de responsabilidad en ca
si todos los departamentos oficiales, y
haciendo honor a su despotismo nos
engañan vilmente prometiendo ser los
más fieles revolucionarios, pero que en
la práctica hacen todo lo contrario, a
juzgar por el trabajo derrotista que
hasta ahora .han venido realizando.
La C. N. T. y F. A. 1., por medio
de su prensa, hace tiempo que viene
señalando la mala labor que ejecutan
ciertos responsables sin que por parte
de los interesados hagan caso para o
bligarles a seguir el camino trazadu.
Nuestros adversarios saben perfec
tam ente que los únicos que controlan
y hacen la revolución son C. N. T. F.
A. 1. y JJ. LL, cuyos militantes son au
ténticos trabajadores, de los que sien
ten la revolución, que se sacrifican, que
trabajan por ella obrando con toda no
bleza y lealtad para sus hermanos que
es todo el verdadero proletariado; dan
do su sangre si es preciso, en renova
ción de un bienestar mejor, más justo
y más equitativo que el que regía antes
del 19 de Julio de 1936 que en aquel
entonces,
sólo éramos unos esclavos
que nos movíamos a impulso y volun
tad del Capitalismo, Clericalismo y Mi
litarismo, porque les creíamos nuestros
superiores, cuando en realidad eran y
son menos que nosotros en cuanto a
condiciones morales.
Demostrada queda durante el tiem
po de lucha, nuestra capacidad tanto
administrativa como directiva en la vi
da comercial y económica, en talleres,
fábricas, etc., etc.; fruto de la perfecta
compenetración
de los Comités con la
demás clase trabajadora, habiéndose
-
demostrado en ello que sabemos regir
nuestros destinos sin la intervención
de nuestros opresores. Cosa que debe
mos tener en cuenta para no sucumbfr
en la consigna por ellos puesta en prac
tica, que con su polícica quieren sepa
rarnos para vencer y que por contra,
nosotros debernos saber que la unión
hace la fuerza.
Cuanto se habrán reído los fascis
tas durante los días 4, y 6 del actu al
de sangrienta lucha en Barcelona, vien
do que sus trabajos de desmoralización
les habían dado un resultado positivo,
ya que la culpa de lo que sucedió no
es de nadie más que de ellos y de sus
amigos que tienen entre nosotros infil
tracios en nuestros organismos.
Que lo sucedido nos sirva de lec
ción, para que en lo sucesivo pensamos
que todo aquel que produce, que ha
de vivir de un jornal y que es hermano
nuestro, es el que tiene más derecho a
la vida, uniéndonos en un abrazo fra
ternal para el futuro triunfo de la gue
rra y de la revolución.
¡Viva la unidad proletaria!
¡Abajo la política!
R.M.
5’
¡Trabajadores! Los po
líticos te han traicionado
ibrmando un gobierno con
trarrevolucionario que pre
parando el armisticio con
Franco remachará las ca
denas de tu esclavitud.
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