LA IMPORTANCIA DEL AGUA PARA LA EXISTENCIA Y EL DESARROLLO DE LA MATERIA VIVA El filósofo griego Tales de Mileto ya en el año 600 a. c. pensó: "El agua es el comienzo de todas las cosas" y un proverbio uzbeko dice: “Donde el agua termina, termina el mundo” El agua, las sustancias nutritivas y la energía son las condiciones fundamentales para todas las formas de vida que conocemos. La temperatura, la radiación, la presión, el pH (012), la concentración de elementos tóxicos, la humedad relativa (60- 100 %) y la salinidad, son los factores limitantes para la existencia de alguna forma de vida en un compartimento dado. De todas las especies vivas, las más resistentes son algunas de los microorganismos. 4.1. EL AGUA Y EL DESARROLLO DE LA VIDA Un componente muy importante de todas las formas de vida son las proteínas. Se trata de macromoléculas con grupos funcionales capaces de participar en puentes de hidrógeno con moléculas de agua. Estos puentes de hidrógeno participan en la formación y estabilidad de las estructuras finas tridimensionales, las secundarias y terciarias de las proteínas, que a su vez determinan las funciones de una proteína dentro de un ser vivo En rocas y piedras con una antigüedad de 3,500 millones de años, encontradas en Sudáfrica y Australia, se detectaron huellas de microbios (estromatolitos), que tienen semejanza con estromatolitos actuales que se encuentran en el oeste de Australia. Se trata de comunidades de algas unicelulares y bacterias, microbios autótrofos y heterótrofos (estos dos términos se explicarán en el subcapítulo 4 2). Se estima que las primeras formas de vida son todavía más antiguas y que se trató de microbios heterótrofos que se alimentaron de moléculas químico-orgánicas, disueltas en los océanos y formadas en la atmósfera antigua a partir de metano, amoniaco, agua e hidrógeno por la influencia de descargas eléctricas en forma de rayos como fuente energética, o generadas en las profundidades de los océanos, cerca de fuentes muy calientes, donde hoy día todavía existen comunidades de vida anaeróbica. Hace alrededor de 3,500 millones de años, probablemente algunas cianobacterias lograron en una fotorreacción la abstracción de hidrogeno de las moléculas de agua. A partir de este momento, el agua cambó de ser medio a ser también material nutritivo para las formas de vida. En la actualidad existen varias teorías científicas respecto al origen de la vida terrestre. Pero una cosa parece ser muy clara: En el agua, este líquido vital, se desarrollaron las primeras formas de vida. La historia de la vida terrestre es la historia de la vida en los océanos. Y desde aquellos tiempos, el agua y la vida terrestre están estrechamente vinculadas una con la otra. La vida en la tierra firme se desarrolló mucho más tarde, hace aproximadamente 450 millones de años. Hoy día, el agua es un compartimento importante para una gran cantidad de especies vivas. Los océanos representan el más grande ecosistema de la Tierra y en gran parte todavía están inexplorados. Sabemos más sobre la Luna, Venus y Marte que sobre la vida en las profundidades de los mares. Dentro de un cuerpo de agua, la diversidad de especies vivas y su densidad dependen de las condiciones existentes, como nutrientes, temperatura, luz, concentración de oxígeno, etc. Por ejemplo, en las aguas subterráneas, por la falta de luz, no pueden existir organismos autótrofos, sino sólo aquellos que son heterótrofos y que viven de sustancias orgánicas eventualmente presentes. Varios microbios peligrosos para el hombre forman parte de estos tipos de organismos. Por tanto, es de gran importancia evitar que a las aguas freáticas lleguen aguas residuales cargadas con este tipo de nutrientes y microbios a gran diversidad de especies se desarrolló, y se desarrolla todavía en las aguas superficiales. Aquí existen las condiciones adecuadas tanto para especies autótrofas como heterótrofas y se forman cadenas alimentarias y equilibrios importantes. Cada organismo y cada especie puede, sobrevivir, desarrollarse y propagarse solamente cundo existen todas las condiciones necesarias. Cada cuerpo de agua contiene un mundo de vida adaptada a las condiciones que esa agua ofrece. No son raros los casos en los que cambios leves de las condiciones ya causan cambios drásticos en las comunidades de vida dentro de un lago, arroyo o río, y hasta en los océanos, si pensamos en los arrecifes de coral, porque existen muchas especies que a lo largo de su desarrollo filogenético se adaptaron a condiciones de vida con límites muy angostos. Un ejemplo típico son algunos lagos aislados en las montañas de Noruega. El fondo y las orillas de estos lagos son de granito y por tanto el agua no tiene ninguna capacidad de buffer. La vida acuática está adaptada a valores de pH muy cercanos a 7, pero las lluvias con contaminantes ácidos causan que el pH baje y así, el ecosistema dentro de estos lagos sufre daños graves. Ejemplos inversos son las aguas sobrecargadas con nutrientes. En cuerpos de agua los cuales entran aguas residuales no tratadas o insuficientemente tratadas, se puede encontrar hasta un millón de individuos vivos en cada mililitro del agua, en su mayoría microorganismos. En aguas residuales, esta cantidad sobrepasa todavía un millón de individuos por mililitro. Cuando las aguas residuales ya no contienen oxígeno disuelto, los microbios anaeróbicos abundan. Para ellos el oxígeno y condiciones oxidantes son mortales y, al revés, los microbios aeróbicos no pueden sobrevivir bajo condiciones reductoras. Pero también existen microbios facultativos que se han adaptado a estas dos condiciones tan diferentes. 4.2 EL AGUA COMO NUTRIENTE PARA LOS SERES VIVOS E1 agua participa en porcentajes altos en la composición de las especies tanto de la flora como de la fauna. Entre 60 % y 70% del cuerpo humano y de muchos animales consiste en agua. Una célula contiene 80% y muchas plantas, frutas y verduras contienen hasta 90 % de agua. Desde el punto de vista químico, el agua es un participante en la reacción química de mayor volumen en nuestro planeta: la fotosíntesis. En esta reacción, catalizada por la clorofila dentro de las plantas y las algas verdes, el agua forma con el dióxido de carbono (CO2) y con la participación de la luz solar, los carbohidratos (CH2O)n por ejemplo la glucosa con n= 6. A la vez se forman moléculas de oxígeno. 2nH2O*1 + nCO2 + luz solar------------ (CH2O)n + nH2O + O2* \ (4.1) Se estima que por esta reacción, anualmente se forman 2 x 1011 toneladas de material seco en las capas superficiales de los océanos y en la tierra firme y se acumulan 2. 1018 kJ de energía solar, aunque la mayoría de las plantas solamente pueden aprovechar entre 0.1 % y 0.3 % de la radiación solar. Excepciones son, por ejemplo, el maíz y la caña de azúcar, que por un mecanismo diferente pueden aprovechar hasta 3% de la energía solar. Esta enorme cantidad de energía (2 x 1018 kJ) es cuatro veces la cantidad gastada al año por la humanidad al final del siglo XXI (5 x 1017 kJ). Realmente existen sólo dos sustancias fundamentales: el agua y el dióxido de carbono, y además la energía solar, de las cuales nosotros, los seres humanos, y las otras formas de vida terrestre dependemos. El mecanismo de la fotosíntesis es muy complejo. Los detalles pueden encontrarse en libros de bioquímica. En el contexto del presente libro es importante mencionar que las moléculas de agua no sufren directamente la foto-transformación. Como ya hemos visto en el capítulo l, el agua no absorbe la luz visible. La mera fotorreacción ocurre por medio de la excitación electrónica de la "clorofila a" (pigmento P 680) que absorbe luz de una longitud de onda de alrededor de 680 nm. El P 680 electrónicamente excitado tiene un potencial de oxidación suficientemente alto para poder arrebatar un electrón de la molécula de agua: H-o-H P 680 H+ + HO.+ e(4.2 ) En una segunda etapa, el radical hidroxilo pierde un electrón y se forma el oxígeno: 2 HO. 2H+ + O2 + 2 e- (4 3) Los electrones liberados sirven para la reducción del CO2 por medio de una enzima. La reacción 4.1 es el fundamento para la mayoría de la vida terrestre. La fotosíntesis transforma energía solar en energía química fijada en los productos de la reacción, es decir, en los carbohidratos y el oxígeno. Los organismos capaces de llevar a cabo esta reacción se llaman autótrofos. Para su metabolismo y el crecimiento de su cuerpo, ellos necesitan esencialmente las sustancias inorgánicas agua, dióxido de carbono y algunos elementos traza, así como una fuente de energía. Todas las plantas verdes, las algas y algunas bacterias forman parte de este grupo. Otro grupo de seres vivos, los organismos 1 El asterisco * indica que el oxígeno liberado tiene su origen en las moléculas de agua y no proviene del dióxido de carbono. heterótrofos, aprovecha los carbohidratos y la energía acumulada en ellos mismos para sus procesos metabólicos y su crecimiento. Particularmente por medio de la respiración, los carbohidratos son oxidados al consumir oxígeno, formando de nuevo agua y dióxido de carbono y liberando la energía acumulada. Sin considerar el agua como líquido corporal dentro de un ser vivo y las sales disueltas en él, entonces toda la materia viva consiste en moléculas químico-orgánicas, como las proteínas, formadas de carbono, hidrógeno, oxígeno y, en cantidades menores, también de nitrógeno, fósforo, azufre y varios elementos químicos traza. El protoplasma de las algas, especies muy importantes para las cadenas alimentarias dentro de los cuerpos naturales de agua, tiene aproximadamente una composición sumaria de C106H263O110N16P1 Muy esquemáticamente se puede decir que este protoplasma se forma por la fotosíntesis y después se descorone, transformándose en materia orgánica muerta. Todas estas transformaciones se llevan a cabo según las siguientes reacciones: 106 CO2 + 16 NO3- + HPO42- + 104 H2O + 18H3O* (+ hv) fotosíntesis descomposición (C106 H263 O110 N16 P1) + 138 O2 Estas dos reacciones, la fotosíntesis y su reacción inversa, están vinculadas con la distribución vertical de los elementos químicos participantes dentro de la columna de agua en los mares y lagos profundos. La fotosíntesis ocurre en la superficie. La materia muerta, proveniente de las mismas algas o de los animales acuáticos vinculados con ellas por las cadenas alimentarias, baja a las profundidades, donde sufre su descomposición. Por tanto, la concentración de oxígeno en estos cuerpos de agua disminuye de arriba hacia abajo y las concentraciones de nitrato y fosfato aumentan en la misma dirección. En la superficie se observan en promedio las siguientes concentraciones: O2 aprox. 0.25 mmol . L -1 NO3- aprox. 0.005 mmol . L-1 HPO42- aprox. 0.00013 mmol. L-1 y en las profundidades: O2 aprox. 0.074 mmol . L -1, NO3 - O.O26 mmol . L -1, HPO42- : 0.0013 mmol . L -1 Si la concentración de oxígeno se acerca a cero, las condiciones para los procesos de degradación cambian a condiciones reductoras favorables para los microbios anaeróbicos. 4.3. EL AGUA COMO MEDIO DE TRANSPORTE DENTRO DE UN SER VIVO Y EL PROCESO DE ÓSMOSIS Como ya hemos explicado en el capítulo 1, el agua es un excelente disolvente para sustancias polares y moléculas capaces de forma: puentes de hidrógeno. Esta propiedad es de gran importancia para el transporte tanto de nutrientes como de productos de desintegración no sólo dentro de un cuerpo entero de las plantas, los animales y los seres humanos, sino también para cada célula de un ser vivo. En este contexto, un proceso que se llama ósmosis es de gran importancia. La ósmosis es el paso de moléculas de agua a través de una membrana semipermeable desde una disolución de concentración baja o de agua pura a una disolución más concentrada que se encuentra al otro lado de la membrana. Este proceso continúa hasta que las concentraciones del soluto son iguales en los dos lados de la membrana semipermeable Como consecuencia, al lado de la disolución más concentrada aumenta el volumen o, cuando se trata de un sistema cerrado, aumenta la presión. Se habla de la presión osmótica Posm. y esta presión osmótica depende de la concentración de la(s) especie(s) disuelta(s) según la ecuación siguiente: P osm = c . R . T (4.5 a) Donde c es la concentración del soluto en mol . L-1, R es la constante universal de los gases y T es la temperatura absoluta. Cuando el soluto es una sal Mm An que en disolución acuosa sufre disociación total, entonces la concentración de especies químicas en la disolución es (m + n). c y la ecuación 4.5a se transforma en: Posm = (m + n) c. R. T ([4.5 b) La presión osmótica tiene gran importancia para el transporte de sustancias dentro de las plantas de abajo hacia arriba, en contra de la fuerza de gravedad. Por el efecto de la ósmosis, se forma una notable presión dentro de las raíces de la planta y, con ayuda de las fuerzas capilares dentro de finos canales en la planta y la succión causada por la transpiración en las hojas, la disolución acuosa de nutrientes sube por un sistema de canales muy finos. Las columnas finas de agua y dependiendo de la altura de la planta, no se rompen gracias a los puentes de hidrógeno que unen a las moléculas de agua. A causa de la transpiración del agua en las hojas, un árbol transporta diariamente una cantidad notable de agua del suelo y subsuelo hacia la atmósfera. En función de su ubicación, de las condiciones climáticas y de su masa y superficie de las hojas, un árbol necesita diariamente varios cientos de litros de agua. Las mediciones y cálculos para árboles en Europa Central dan valores entre 5 y 10 litros de agua por kilogramo de hojas y día. La transpiración de esta cantidad de agua necesita energía térmica. La consecuencia es que un árbol, y todavía más un conjunto de árboles , influye positivamente sobre el microclima de un lugar. Un área verde arbolada, de entre 50 m y 100 m de ancho, puede efectuar una disminución de la temperatura en el aire hasta de 3.5oC. Un bosque grande causa no solamente temperaturas más bajas, sino también un notable aumento de la humedad en el aire, lo que aumenta la probabilidad de precipitaciones. La pared celular en las plantas es relativamente estable. Consecuentemente, estas células pueden resistir presiones osmóticas notables. Pero no es el caso, por ejemplo para los glóbulos sanguíneos. Cuando estos se hallan en contacto con una disolución acuosa de concentración muy baja o hasta con agua pura, su pared celular se puede romper por el aumento de la presión osmótica dentro del glóbulo. Generalmente, las células de un ser vivo están en posesión de mecanismos para regular su presión osmótica bajo condiciones normales para este ser vivo. La pared de una célula consiste en una capa doble de lípidos, casi no permeable por el agua. En esta capa doble están integrados diferentes tipos de proteínas, selectivamente permeables para una u otra especie de sustancias, iones o agua. Moléculas pequeñas pueden pasar y moléculas grandes son retenidas. Cuando al organismo de un ser vivo que tiene su espacio vital en la tierra firme, una planta, un animal o al hombre le falta suficiente agua, todos los procesos vinculados con la ósmosis sufren distorsiones graves que por fin pueden causar la muerte del individuo. Lo mismo ocurre cuando de repente el agua accesible contiene sales en concentraciones mucho más altas que aquellas a las cuales el ser vivo está adaptado. Es por esto por lo que el hombre no puede sobrevivir ingiriendo solamente agua de mar y la vida acuática muere cuando la concentración de sales llega a valores muy altos, como en el mar Muerto.