Reseñas de Libros Thomas, La Nueva Galicia en los siglos XVI y XVII, presentación por Carmen Castañeda. Guadalajara. El Co­ legio de Jalisco/Centro de Estudios Mexicanos y Centroa­ mericanos (CEMCA), 1989, 199 pp. CALVO, Entre las regiones mexicanas que despertaron no poco interés en los cronistas e historiadores figura la Nueva Galicia, tema central de esta publicación. Conviene precisar de entrada que el presente libro recoge en realidad una serie de trabajos publicados por el autor en varias revistas, tanto francesas como mexicanas. El libro se articula por consiguiente alrede­ dor de determinados temas recurrentes en la producción del mismo. En un primer momento se presentan trabajos relacionados con la demografía, haciendo hicapié en un contexto general y explicativo más amplio, el de la sociedad novohispana. A partir de crónicas contemporáneas y de documentos sacados del archivo parroquial del Sagrario de Guadalajara, el autor analiza el movimiento poblacional y migracional de la región tapatía, llegando a definir cuatro regiones específicas dentro de lo que se acostumbra caracterizar como el “Occidente de México”: Una región fundamentalmente ganadera, de escasa población, que parte del sur de Sinaloa (tierras calientes) y llega hasta la villa de Purificación; otra, intermedia tanto desde el punto de vista demográfico como económico, que abarca el suroeste del actual estado de Jalisco; una más en lo que sería el centro de Nueva Galicia, zona de actividades agropecuarias ampliamente desarrolladas, de mayor pobla­ ción que las dos anteriores; y finalmente el noroeste minero con su capital Zacatecas. Otra fuente utilizada por el autor en sus trabajos, los diezmos, le permite apreciar y valorar el aporte relativo de cada región en la economía regional (25% para las dos primeras, 29 y 44 para las siguientes, según los diezmatorios). Dentro de la definición de ese “Occidente” de México, el cual se remontaría según el autor al siglo XVü, se intenta no sólo examinar la .atracción que ejerce la ciudad de Guadalajara sobre sus contornos, sino también “reconstruir” a las familias mexicanas de ese siglo (registros de bautizos, matrimonios y defunciones del Sagrario) antes de evocar casos de transgresión o de disociación de los estatutos que confirieron en un principio el matrimonio, la familia y la maternidad (problema del concubinato, de la ilegitimidad existente en todos los grupos sociales, y que va desde el 40 al 60% de los niños bautizados según la categoría social y el lugar de residencia en la Guadalajara del siglo XVII) y por supuesto el proceso de mestizaje que se dio a nivel regional. De esta manera logra aproximarse a la noción de modelo demográfico para la región de Guadalajara. La segunda parte de esta compilación comprende los artículos dedicados a “los individuos en su mundo” a partir de los manuscritos del Archivo de Bienes de Difuntos del Juzgado General de Bienes de Difuntos de la Nueva Galicia: del tesíamento de un poderoso zacatecano del siglo XVI al estudio de estancieros o señores de ganado (Francisco de Pareja y Rivera, personajes de no poca resonancia medieval pero también dinámicos si consideramos su estrategia econó­ mica. El último trabajo de este apartado —el único inédito dentro de este conjunto— trata de los “círculos de poder en la Guadalajara del siglo XVII”, enfoque que difícilmente, al igual que los precedentes, se puede disociar del trabajo ex­ cepcional realizado por F. Chevalier sobre esta región. Apa­ recen en efecto los presidentes de la Audiencia de Guadala­ jara, el doctor Santiago de Vera y el licenciado don Pedro Fernández de Baeza, con sus círculos de parientes, criados, allegados, amigos y otros integrantes de la clientela y de los intereses creados. Siempre desde la perspectiva de la historia social, en la tercera parte se estudia a “los indidivudos frente a la socie­ dad”, especialmente a los elementos exógenos, según las variables étnicas y religiosas, que conformaban buena parte de la sociedad de aquel entonces: extranjeros (en este caso los japoneses establecidos en Guadalajara en el siglo XVn, que llegan a ser “blancos de honor”), religiosos e indios (el papel que desempeñó fray Alonso de Villavicencio, guardián de los conventos de Zacoalco y Tlajomulco en la difusión de prác­ ticas y creencias poco compatibles con el dogma de la religión católica y fue denunciado por los indios parroquianos del lugar), terminando este apartado con un estudio relativo a la práctica del aborto en el Occidente de México a través de un documento inquisitorial. En definitiva, una iniciativa de singular utilidad y rele­ vancia es esta publicación —de esta muestra de “historia total” como la califica su editora Carmen Castañeda— para quien se dedica a la historia de Nueva Galicia, del medio urbano hispanoamericano, de la estructura familiar imperante en la América española, y que merece ser señalada como tal. Frédérique Langue CERMACA, París