Tribunal: Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero Autos

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Tribunal: Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero
Autos:"Santucho Luis Horacio c/ Gobierno de la Provincia
Santiago del Estero s/ Juicio de Inconstitucionalidad".-
de
Fecha: 4/8/2009
Sumario: En representación de la Liga Argentina por los Derechos
Humanos,
un
abogado
se
presenta
solicitando
la
Inconstitucionalidad de la ley 6.785 , la cual incorpora un nuevo
artículo 182 bis al Código de Procedimientos en lo Criminal y
Correccional, así como de sus antecedentes normativos, las Leyes
Nº 6.512 y 6.686, por considerar que dicho agregado habilita a
desalojar inmediatamente a las familias campesinas acusadas de ser
intrusas, ante el solo pedido del supuesto dueño y con el único
requisito de que el derecho invocado sea verosímil, lo cual
resulta contrario a derecho y al espíritu de los principios
reconocidos por la Constitución Provincial en sus arts. 16, 49,
100, así como los Tratados Internacionales incorporados a la
Constitución Nacional mediante el art. 75 inc. 22.
Fiscalía de Estado contesta demanda señalando que las demandas por
inconstitucionalidad deben ser promovidas por quien resulte
afectado directamente en sus derechos patrimoniales, tal como lo
dispone el art. 807 del C. P. C. y C., mientras que en los
presentes autos el Dr. Santucho comparece en su carácter de
miembro de una persona jurídica, irrogándose en virtud de sus
fines la representatividad de las personas que dice afectadas por
la norma cuestionada, por lo que plantea la falta de legitimación
activa.
Según Fiscalia de Estado el procedimiento especial de reintegro
del inmueble establecido por las Leyes Nº 6.512, 6.686 y la
modificación introducida por la Ley Nº 6.785 al art. 182 bis del
C. P. C. y C., que autoriza el dictado de la medida aunque no se
encuentre firme el auto de procesamiento, tiene la naturaleza de
medida cautelar destinada a proveer al juez penal de una
herramienta para poner término a los efectos de un delito. Alega
que el procesamiento lleva ínsito elementos de convicción
suficientes que tienen como base la "probable" participación del
imputado en el hecho adjudicado, o encontrándose el delito "prima
facie" probado, y constatando el juez penal la notoriedad de la
usurpación denunciada, éstos constituyen elementos de convicción
que configuran la verosimilitud del derecho afectado o el peligro
de frustración de su reconocimiento.
Según el Superior Tribunal
la acción de inconstitucionalidad
constituye una vía procesal que "tendrá por objeto perseguir que
el postulante que ostente un interés lesionado o amenazado por una
presunta transgresión a derechos, declaraciones y garantías
contenidas en la carta constitucional, por obra de una norma o
acto -cualquiera fuera su alcance- o si emanare de un particular,
busque precaverse de los perjuicios derivados de los efectos de
éste" (Enderle Guillermo Jorge, Acción de Inconstitucionalidad, LL
- 2002 - B, págs. 913 y sigs.). Se encuentra regulada en los arts.
807 a 811 del C. P. C. y C., y tiene por finalidad la declaración
de inconstitucionalidad de las leyes, decretos, ordenanzas,
resoluciones o reglamentos que estatuyan en materia regida por la
Constitución
y
que
"afecten
directamente
los
derechos
patrimoniales del querellante" (art. 807). Se trata de una acción
declarativa, y por ello, la pretensión se agota con la declaración
de inconstitucionalidad de la norma considerada contradictoria con
la Carta Magna, produciendo "la caducidad de la ley, resolución,
decreto, ordenanza o reglamento en la parte afectada por la
declaración" (art. 811). Cabe agregar que resulta competente este
Alto Tribunal para entender por vía originaria y exclusiva en las
acciones declarativas de inconstitucionalidad, de acuerdo con la
expresa previsión del art. 193, primera parte, apartado b) de la
Constitución de la Provincia y el art. 807 del Código de
Procedimientos en lo Civil y Comercial, y que la sentencia que
haga lugar a la declaración de inconstitucionalidad "hace perder
la vigencia de la norma salvo que se trate de una ley y la
Legislatura la ratifique por mayoría de dos terceras partes de los
miembros presentes, dentro de los tres meses de la notificación de
la sentencia declarativa por parte del Superior Tribunal de
Justicia. La ratificación de la Legislatura no altera sus efectos
en el caso concreto, ni impide el posterior control difuso de
constitucionalidad ejercido por todos los jueces", procedimiento
que fue introducido por la última reforma constitucional, en el
art. 193, ap. 1, b).
La cuestión de la legitimación activa resulta trascendental para
su admisión, debiendo acreditarse en debida forma que la
afectación de las garantías invocadas resulte de un interés
jurídico, personal y directo de quien impetre la declaración de
inconstitucionalidad de la norma cuestionada. Por ello, en este
tipo de acción resulta insuficiente la invocación atinente a
derechos cuyos titulares son terceros y ajenos al interés
específico y legítimo del peticionante.
Que
el
requisito
de
afectación
directa
de
los
derechos
patrimoniales del querellante, exigidos por la norma procesal,
constituyen un valladar que obstan a la admisibilidad de la
acción, si quien la promueve no acredita en debida forma la
existencia de afectación de dichos derechos propios en su cabeza.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, ha expresado que la
regla general en materia de legitimación, es que los derechos
sobre los bienes jurídicos individuales son ejercidos por su
titular. Ello no cambia por la circunstancia de que existan
numerosas personas involucradas, toda vez que se trata de
obligaciones con pluraridad de sujetos activos o pasivos, o
supuestos en los que aparece un litis consorcio activo o pasivo,
derivado de la pluraridad de sujetos acreedores o deudores, o bien
una representación plural. En estos casos, no hay variaciones en
cuanto a la existencia de un derecho subjetivo sobre un bien
individualmente
disponible
por
su
titular,
quien
debe,
indispensablemente, probar una lesión a ese derecho para que se
configure una cuestión justiciable.
Como lo resolvió este Tribunal en autos "Zuaín Gustavo Ariel c/
Provincia
de
Santiago
del
Estero
s/
Acción
de
Inconstitucionalidad", Sent. del 07/10/2008- la simple condición
de ciudadano no es apta en el orden legal analizado para autorizar
la
intervención
de
este
Tribunal,
a
fin
de
ejercer
su
jurisdicción, por cuanto dicho carácter posee una generalidad tal,
que no permite en el caso tener por configurado el interés
concreto,
inmediato
y
sustancial
que
habilite
el
control
solicitado.
El Superior Tribunal hace lugar a
legitimación para obrar del actor,
inconstitucionalidad interpuesta.
la
y
excepción de falta
rechaza la acción
de
de
Vocablos: INCONSTITUCIONALIDAD – LEY – USURPACION – LEGITIMACION –
EXCEPCION DE FALTA DE LEGITIMACION ACTIVA – LEGITIMACION ACTIVA –
DESALOJO – INTRUSO – PROCESO PENAL
Autos: Santucho Luis Horacio c/ Gobierno de la Provincia
Santiago del Estero s/ Juicio de Inconstitucionalidad
Santiago del Estero, cuatro de agosto de dos mil nueve.-
Y Vistos:
de
Para resolver el juicio de inconstitucionalidad articulado por la
actora, en los autos del epígrafe.
Y Considerando: I) Que a fs. 108/130 comparece el Dr. Luis Horacio
Santucho con el patrocinio letrado del Dr. Carlos Drube, e
interpone Juicio de Inconstitucionalidad en contra de la Ley Nº
6.785. Manifiesta que se apersona en estos autos en su carácter de
miembro del Consejo de Administración de la Fundación Liga
Argentina por los Derechos Humanos, y solicita se declare la
inconstitucionalidad de la Ley Nº 6.785, la cual incorpora un
nuevo artículo 182 bis al Código de Procedimientos en lo Criminal
y Correccional, así como de sus antecedentes normativos, las Leyes
Nº 6.512 y 6.686. Expresa que dicho agregado al Código de Rito
Penal
habilita
a
desalojar
inmediatamente
a
las
familias
campesinas acusadas de ser intrusas, ante el solo pedido del
supuesto dueño y con el único requisito de que el derecho invocado
sea verosímil, lo cual resulta contrario a derecho y al espíritu
de los principios reconocidos por la Constitución Provincial en
sus arts. 16, 49, 100, así como los Tratados Internacionales
incorporados a la Constitución Nacional mediante el art. 75 inc.
22. Manifiesta que la norma discutida coloca a las personas de
condiciones más humildes en situación de vulnerabilidad e
indefensión, ya que si bien son poseedoras de las tierras que
habitan, no cuentan con los recursos suficientes para acceder a la
Justicia y costear los juicios de prescripción.
Agrega que se advierte una clara lesión al derecho de propiedad
que surge de la posesión con ánimo de dueño que ejercen las
comunidades campesinas en el territorio provincial. Expresa que
existe también una afectación al derecho a la tierra y al trabajo,
reconocidos en los Tratados Internacionales sobre Derechos
Humanos, por cuanto no puede privarse a un pueblo de sus propios
medios de subsistencia. Alega que, en virtud de la metodología
adoptada por los terratenientes así como a la ausencia de recursos
por los campesinos y a la problemática situación catastral de la
provincia, no puede otorgarse a las escrituras públicas de dominio
presentadas en sede penal la calidad de título sagrado para
obtener el desalojo como surge de la norma discutida en la
presente acción.
Expresa además que estamos en presencia de una situación que debe
resolverse en el marco de la jurisdicción civil, donde se puede
debatir la cuestión de la posesión y los derechos reales sobre las
tierras en conflicto, y que los Juzgados de Instrucción en lo
Criminal carecen de la infraestructura suficiente para investigar
los delitos tipificados por el art. 181 del Código Penal, y por
ello, casi siempre remiten las actuaciones a fin de que la
instrucción policial más cercana al lugar del hecho investigue el
mismo. Agrega que, en este tipo de delitos, existen causales de
justificación contenidas en los arts. 2.470 del Código Civil y 34
inc. 4 y 6 del Código Penal, que diluyen el elemento subjetivo
específico -dolo- que debe existir para que se configure el delito
penal, y por ello las comunidades campesinas en ejercicio de la
autodefensa contenida en dichas normas, no cometen delito penal
alguno.
Manifiesta que se encuentran vulneradas también las garantías
constitucionales del principio de legalidad y de inocencia, la
inviolabilidad de la defensa en juicio de la persona y la garantía
del debido proceso contenida en el art. 18 C.N., así como también
la tutela judicial efectiva. Arguye que, mediante la norma
discutida, se produce una brutal embestida a la presunción de
inocencia, puesto que de la admisión de la misma se infiere
opinión anticipatoria de condena penal a los campesinos acusados.
Resalta finalmente el grave impacto ambiental producido por
grandes extensiones de bosques que son devastados y el deterioro
ecológico que produce la desertificación de las tierras, lo cual
ha causado consecuencias en el medio ambiente y la salud de los
pobladores. En virtud de todo ello, solicita se declare la
inconstitucionalidad de la Ley Nº 6.785 y sus antecedentes, las
Leyes Nº 6.512 y 6.686, y la consecuente caducidad de sus efectos.
II) Que a fs. 148/153 comparece la Dra. Susana Montenegro en
representación de Fiscalía de Estado y contesta la demanda.
Expresa que las demandas por inconstitucionalidad deben ser
promovidas por quien resulte afectado directamente en sus derechos
patrimoniales, tal como lo dispone el art. 807 del C. P. C. y C.,
mientras que en los presentes autos el Dr. Santucho comparece en
su carácter de miembro de una persona jurídica, irrogándose en
virtud de sus fines la representatividad de las personas que dice
afectadas por la norma cuestionada. Agrega que la invocación de
esa condición y los postulados de la misma resultan de una
abstracción tal que no permite tener por configurado un interés
concreto, inmediato y sustancial o lesión de ningún interés
particular concreto o afectación directa de derechos adquiridos
por la norma ritual, ni de la fundación per se, ni de las personas
que dice representar, por lo cual carece de incidencia en el
juzgamiento de la viabilidad de las pretensiones deducidas. Alega
que la alusión de la representatividad de la fundación evidencia
una falta de identidad, ya que admitir la posibilidad de reclamar
por "terceros" resulta violatorio de las reglas básicas de la
acción incoada.
En virtud de ello, plantea que la actora carece de legitimación
activa, y subsidiariamente, contesta el traslado de la demanda
articulada. En ese orden, expresa que la norma tachada de
inconstitucional por la demandante resulta, por el contrario,
plenamente compatible con los pilares fundamentales en los cuales
se asienta nuestro ordenamiento jurídico. Agrega que es justamente
en la preeminencia de la garantía de la inviolabilidad de la
propiedad en que se funda la Ley Nº 6.512, y es la inmediata y
efectiva tutela de la propiedad en su concepción individual y
social,
lo
que
ha
motivado
respuestas
legislativas
y
jurisdiccionales ante los conflictos derivados de la posesión y el
dominio de las tierras.
Manifiesta que el procedimiento especial de reintegro del inmueble
establecido por las Leyes Nº 6.512, 6.686 y la modificación
introducida por la Ley Nº 6.785 al art. 182 bis del C. P. C. y C.,
que autoriza el dictado de la medida aunque no se encuentre firme
el auto de procesamiento, tiene la naturaleza de medida cautelar
destinada a proveer al juez penal de una herramienta para poner
término a los efectos de un delito. Alega que el procesamiento
lleva ínsito elementos de convicción suficientes que tienen como
base la "probable" participación del imputado en el hecho
adjudicado, o encontrándose el delito "prima facie" probado, y
constatando el juez penal la notoriedad de la usurpación
denunciada,
éstos
constituyen
elementos
de
convicción
que
configuran la verosimilitud del derecho afectado o el peligro de
frustración de su reconocimiento. Agrega que la aplicación de la
medida fijada por la ley atacada no significa ni constituye un
anticipo de jurisdicción o juzgamiento sobre el fondo del asunto,
sino que se limita a verificar objetivamente la existencia de las
condiciones que constituyen un obstáculo insalvable para la
procedencia de la medida de restitución, ya que no se propone
sustituir los remedios normales y ordinarios de resolución de
conflictos de esta naturaleza. Por ello, la posibilidad de
concesión de la medida, sin que se encuentre firme el auto de
procesamiento,
no
deviene
incompatible
con
los
preceptos
constitucionales de la defensa en juicio y presunción de inocencia
que el actor dice vulnerados, ya que todos los presupuestos
legales y procesales de admisibilidad y procedencia de la medida,
así como los remedios impugnativos y la eventual reparación de los
daños y perjuicios ocasionados, plasman su virtualidad en pos de
la protección del art. 17 de la C.N.
Arguye que, es en función de su defensa, que la exigencia del auto
de procesamiento firme obstaculizaría la operatividad de la medida
cautelar discutida, atento al tiempo que insume en la mayoría de
las instrucciones su dictado y la resolución de los recursos
articulados, lo cual coloca al damnificado que se ha visto privado
de la posesión de su inmueble por un hecho delictivo, en una
situación de total desprotección limitando injustamente su derecho
constitucional de propiedad y el derecho a la tutela judicial
efectiva. Agrega que, en el caso, no se niegan los derechos del
imputado, sino que existe sólo una restricción o limitación
transitoria a su ejercicio dentro del marco del debido proceso,
dado por el art. 18 y 75 inc. 22 de la C.N., y que no afecta el
principio de inocencia. Manifiesta que el ámbito de protección al
que tiende el delito previsto por el art. 181 del Código Penal no
es propiamente el dominio sobre el inmueble, sino el ejercicio de
atribuciones que tienen su origen en derechos reales que se
ejercen sobre él, tales como la tenencia, la posesión o el
ejercicio de otro derecho real que permita la ocupación total o
parcial del inmueble, y que la intención del legislador no es
proteger sólo al titular de dominio, sin también al campesino que
muchas veces detenta una posesión de más de veinte años.
Expresa que el actor incurre en una falacia en su argumentación,
por cuanto plantea la inconstitucionalidad de la norma vigente,
pero en realidad subyace en su planteo un reproche al accionar de
la Justicia en el trámite del proceso penal, en la investigación
de los hechos y captación de las pruebas tendientes a la
comprobación del actuar delictivo, así como falencias de los
organismos registrales, de manera que resulta más fácil para el
accionante destruir la norma y los nobles fines a los que propende
que cuestionar el funcionamiento de los resortes y medios
conferidos por el ordenamiento jurídico para ponerla en ejecución.
Por todo ello, solicita se rechace la demanda interpuesta por la
actora, con costas.
III) Que a fs. 158/159 obra el dictamen del Señor Fiscal de este
Excmo. Superior Tribunal, quien aconseja el rechazo de la demanda
por cuanto el actor no tendría legitimación activa para accionar.
Expresa que se encuentra legitimado para accionar en el juicio de
inconstitucionalidad quien acredita la existencia de un derecho o
un interés patrimonial concreto que se encuentre vulnerado por la
norma cuestionada, y que dicho requisito de admisibilidad no se
encuentra cumplido en autos, ya que la fundación que inicia la
demanda no es titular de derecho subjetivo alguno, sino que aspira
a obtener la inconstitucionalidad de una ley que afectaría
derechos de sus representados, sin hacer mención a casos
concretos.
IV) Que adentrados al análisis de la cuestión traída a estudio del
Tribunal,
corresponde
puntualizar
que
la
acción
de
inconstitucionalidad constituye una vía procesal que "tendrá por
objeto perseguir que el postulante que ostente un interés
lesionado o amenazado por una presunta transgresión a derechos,
declaraciones y garantías contenidas en la carta constitucional,
por obra de una norma o acto -cualquiera fuera su alcance- o si
emanare de un particular, busque precaverse de los perjuicios
derivados de los efectos de éste" (Enderle Guillermo Jorge, Acción
de Inconstitucionalidad, LL - 2002 - B, págs. 913 y sigs.). Se
encuentra regulada en los arts. 807 a 811 del C. P. C. y C., y
tiene por finalidad la declaración de inconstitucionalidad de las
leyes, decretos, ordenanzas, resoluciones o reglamentos que
estatuyan en materia regida por la Constitución y que "afecten
directamente los derechos patrimoniales del querellante" (art.
807). Se trata de una acción declarativa, y por ello, la
pretensión se agota con la declaración de inconstitucionalidad de
la
norma
considerada
contradictoria
con
la
Carta
Magna,
produciendo "la caducidad de la ley, resolución, decreto,
ordenanza o reglamento en la parte afectada por la declaración"
(art. 811). Cabe agregar que resulta competente este Alto Tribunal
para entender por vía originaria y exclusiva en las acciones
declarativas de inconstitucionalidad, de acuerdo con la expresa
previsión del art. 193, primera parte, apartado b) de la
Constitución de la Provincia y el art. 807 del Código de
Procedimientos en lo Civil y Comercial, y que la sentencia que
haga lugar a la declaración de inconstitucionalidad "hace perder
la vigencia de la norma salvo que se trate de una ley y la
Legislatura la ratifique por mayoría de dos terceras partes de los
miembros presentes, dentro de los tres meses de la notificación de
la sentencia declarativa por parte del Superior Tribunal de
Justicia. La ratificación de la Legislatura no altera sus efectos
en el caso concreto, ni impide el posterior control difuso de
constitucionalidad ejercido por todos los jueces", procedimiento
que fue introducido por la última reforma constitucional, en el
art. 193, ap. 1, b).
V) Que sentado ello, corresponde en primer lugar controlar el
cumplimiento de los recaudos de admisibilidad de la acción. Así,
surge de los preceptos mencionados que la demanda deberá ser
interpuesta dentro del plazo de treinta días desde que la ley,
decreto u ordenanza afecte los derechos patrimoniales del actor,
no resultando viable este remedio procesal cuando el mismo
pretende la defensa de otras garantías constitucionales (art. 807
in fine).
Que surge de las constancias de autos que la Ley Nº 6.785 -cuya
constitucionalidad cuestiona el accionante- fue publicada en fecha
09/01/06, y la demanda fue entablada en fecha 08/03/06, por lo
cual debe ser considerada temporánea.
VI) Que a más de ello, cabe abordar el examen de la legitimación
de la actora para articular la presente demanda, cuestión que fue
planteada por la demandada en oportunidad de evacuar el traslado
de la acción. El Dr. Luis Horacio Santucho funda su legitimación
activa en su carácter de miembro del Consejo de Administración de
la Fundación Liga Argentina por los Derechos Humanos, argumentando
que entre los postulados de dicha persona jurídica se encuentra la
de defender, ayudar, proteger por todos los medios jurídicos y
económicos, a las personas a quienes se prive del goce de estos
derechos.
VII) La acción de inconstitucionalidad prevista en la ley
adjetiva, como de competencia originaria y exclusiva del Superior
Tribunal de Justicia en pleno, es una acción de excepción, por lo
que a los fines de su admisibilidad formal, es menester verificar
si en la especie concurren los presupuestos necesarios con un
criterio restrictivo, en vista a que la naturaleza y el objeto de
la pretensión ejercida se ajusten a las normativas pertinentes,
además de que no existan otras vías procesales para lograr la
efectiva tutela jurisdiccional de los derechos y garantías
constitucionales en disputa.
Conforme a lo razonado, la cuestión de la legitimación activa
resulta trascendental para su admisión, debiendo acreditarse en
debida forma que la afectación de las garantías invocadas resulte
de un interés jurídico, personal y directo de quien impetre la
declaración de inconstitucionalidad de la norma cuestionada. Por
ello, en este tipo de acción resulta insuficiente la invocación
atinente a derechos cuyos titulares son terceros y ajenos al
interés específico y legítimo del peticionante.
Que
el
requisito
de
afectación
directa
de
los
derechos
patrimoniales del querellante, exigidos por la norma procesal,
constituyen un valladar que obstan a la admisibilidad de la
acción, si quien la promueve no acredita en debida forma la
existencia de afectación de dichos derechos propios en su cabeza.
En reciente fallo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ha
expresado que la regla general en materia de legitimación, es que
los derechos sobre los bienes jurídicos individuales son ejercidos
por su titular. Ello no cambia por la circunstancia de que existan
numerosas personas involucradas, toda vez que se trata de
obligaciones con pluraridad de sujetos activos o pasivos, o
supuestos en los que aparece un litis consorcio activo o pasivo,
derivado de la pluraridad de sujetos acreedores o deudores, o bien
una representación plural. En estos casos, no hay variaciones en
cuanto a la existencia de un derecho subjetivo sobre un bien
individualmente
disponible
por
su
titular,
quien
debe,
indespensablemente, probar una lesión a ese derecho para que se
configure una cuestión justiciable.
En el subexamine, el accionante pretende la declaración de
inconstitucionalidad de la ley Nº 6.185 que incorpora el art. 182
bis al Código de Procedimientos en lo Criminal y Correccional, así
como sus antecedentes normativos, las leyes Nº 6.512 y 6.686.
Que el actor funda su legitimación activa en ser integrante de una
organización no gubernamental, cuya finalidad es la defensa de los
derechos humanos, hecho que acredita mediante la presentación del
acta constitutiva de la Fundación la Liga Argentina por los
Derechos Humanos, que agrega a fs. 99/107, en dicho cuerpo se
encuentra incorporado el Estatuto de dicha fundación, y de donde
resulta que el Dr. Santucho integra el Consejo de Admnistración
como vocal. Asimismo, el art. 12º inc. a), establece que el
ejercicio de la representación de la fundación en todos los actos
judiciales, extrajudiciales, administrativos, públicos o privados
en que la misma esté interesada, se realiza por intermedio de su
presidente o de quien lo reemplace en la representación de la
fundación, por lo que la mera pertenencia a la comisión directiva
del actor, no le otorga representación alguna a la entidad a la
que dice pertenecer al no investir el cargo que expresamente le
otorga facultades de representación el estatuto pertinente.
Por otro lado, tampoco acredita el actor ser titular del derecho
patrimonial que dice ser afectado por las normas impugnadas, no
reuniendo los requisitos exigidos por la norma procesal a los
efectos de contar con la legitimación activa requerida para la
admisibilidad de esta acción de excepción.
VIII) Que desde otra óptica, -y tal como lo resolvió este Tribunal
en autos "Zuaín Gustavo Ariel c/ Provincia de Santiago del Estero
s/ Acción de Inconstitucionalidad", Sent. del 07/10/2008- la
simple condición de ciudadano no es apta en el orden legal
analizado para autorizar la intervención de este Tribunal, a fin
de ejercer su jurisdicción, por cuanto dicho carácter posee una
generalidad tal, que no permite en el caso tener por configurado
el interés concreto, inmediato y sustancial que habilite el
control solicitado.
Por lo expuesto, y oído que fuere el Sr. Fiscal General del
Ministerio Público, Se Resuelve: I) Hacer lugar a la excepción de
falta de legitimación para obrar en el actor, y en consecuencia,
rechazar la acción de inconstitucionalidad interpuesta. II) Con
costas. Protocolícese, expídase copia para agregar a autos, hágase
saber y oportunamente archívese. Fdo: Eduardo José Ramón Llugdar Armando Lionel Suarez - Sebastián Diego Argibay - Agustín Pedro
Rímini Olmedo - Raúl Alberto Juárez Carol - Ante mí: Dra. Isabel
M. Sonzini de Vittar - Secretaria Judicial Autorizante - Es copia
fiel del original, doy fe.
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