Descargue el volumen III Época Hispánica

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ITINERARIO ÉTICO
DE LA PERSONALIDAD
HISTÓRICA DE
COLOMBIA
volumen iii • época hispánica
Carrera 5 No. 15-80 piso 16
Bogotá, D.C., Colombia
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Itinerario ético
de la personalidad
histórica de Colombia
Prehispánica · Hispánica · Republicana
Moderna · Contemporánea
Fundación
Ciudadelas Educativas
de Colombia
Obra completa:
ITINERARIO ÉTICO DE LA PERSONALIDAD
HISTÓRICA DE COLOMBIA
Volumen III • Época Hispánica
Material pedagógico desarrollado por:
©Fundación Ciudadelas Educativas de Colombia
ALEJANDRO ORDÓÑEZ MALDONADO
Procurador General de la Nación
Para:
© Instituto de Estudios del Ministerio
Público – IEMP, 2010
© Procuraduría General de la Nación, 2010
MARTHA ISABEL CASTAÑEDA CURVELO
Viceprocuradora General de la Nación
CHRISTIAN JOSÉ MORA PADILLA
Director Instituto de Estudios del Ministerio Público
Editor:
Instituto de Estudios del Ministerio Público – IEMP
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Todos los derechos reservados. Se prohibe la reproducción
total o parcial del contenido de este libro sin el permiso
expreso del editor.
Dirección de investigación:
Ricardo Zornosa Salazar
Fundación Ciudadelas Educativas de Colombia
Investigación de contenido:
Diego Luis Zornosa
Maria Consuelo Rojas
Fundación Ciudadelas Educativas de Colombia
Diseño gráfico y edición:
Ana María De Tamayo
Fundación Ciudadelas Educativas de Colombia
Investigación de imágenes:
Maria Paulina Rubio
Fundación Ciudadelas Educativas de Colombia
Supervisor de la investigación:
Cesar Augusto Nieto
Asesor IEMP - PGN
Coordinación editorial:
Hernán Hel Huertas O.
Diseñador gráfico IEMP - PGN
Impresión y encuadernación:
Imprenta Nacional de Colombia
Impreso en Colombia
Bogotá, noviembre de 2010
Primera edición
1000 ejemplares
Esta publicación fue editada y financiada por
el Instituto de Estudios del Ministerio Público
ISBN Obra completa: 978-958-734-068-6
ISBN volumen: 978-958-734-071-6
Las imágenes y demás recursos gráficos
complementarios al texto de esta publicación,
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requiere la mención de su fuente.
ÉPOCA
HISPÁNICA
volumen iii
ÉPOCA
HISPÁNICA
CARACTERIZACIÓN GENERAL
1.
Autoridad ética suprema reconocida:
Poder sobrenatural - Monoteísmo Católico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Subordinación ética directa: La Iglesia y la Monarquía . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Noción del bien y del mal: Monismo católico
(La Creación tiene un solo origen) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. Códigos éticos vigentes: Los Diez Mandamientos y las leyes de la Iglesia .
5. Motivaciones éticas: Premio y castigo divino en la vida eterna . . . . . . . . . .
6. Sentido último de la vida: Hacer la voluntad de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7. Sentido de la historia: El sentido de la historia es la salvación
del pueblo de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
8. Función principal ética del gobierno: Promover los deberes divinos
y civiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9. Doctrinas: Escolástica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10. Actitud frente al mundo real: Lo sagrado es algo real . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11. Estabilidad ética: Principios perdurables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
12. Factores de unidad: Unidad ética Estado- Iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3
4
5
6
7
7
8
8
9
10
10
11
DIMENSIÓN POLÍTICA
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Origen del Poder y de la Autoridad: Sobrenatural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sistema Político: Monarquía hereditaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Noción de la Ley: La ley humana es reflejo de la Ley divina. . . . . . . . . . . . .
Noción de Justicia: Primero, dar a Dios lo que es de Dios . . . . . . . . . . . . . . .
Noción de Libertad: La libertad es para liberarse de las cadenas
del error eligiendo el mayor bien . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Noción de Igualdad: La igualdad de los Hijos de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . .
Relación entre el poder espiritual y el poder temporal: Unidad . . . . . . . . . . .
Gobierno y territorio: Fundación de Ciudades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Milicia: Para la defensa de la fe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
12
13
13
15
16
17
20
21
22
DIMENSIÓN ECONÓMICA
1.
2.
3.
Principio Económico Rector: Riquezas para Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Recursos: Dios, tierra y trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Moneda: Valor real y estable. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
25
28
31
DIMENSIÓN CULTURAL
1.
2.
3.
4.
5.
Matrimonio y Familia: Unión sagrada espiritual y estable . . . . . . . . . . . . . . .
Educación: Educación para salvar el alma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ciencia: Ciencia universal católica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Arte, arquitectura y música: El arte es sagrado: de Dios y para Dios . . . . . .
Prestigio y control social: Virtud y Nobleza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Época Hispánica | Página 2
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33
34
36
39
Caracterización
General
1.
AUTORIDAD ÉTICA
SUPREMA RECONOCIDA
Poder sobrenatural
Monoteísmo católico
D
urante la época hispánica el gobierno y la sociedad
–instruidos por la Iglesia– reconocieron a Dios,
Creador de todo el universo, dueño absoluto de todas las
cosas y fuente suprema de toda autoridad. Así mismo,
aceptaron que el mismo Dios hecho hombre, Jesucristo,
era el Señor de todo, de todos los hombres, de las patrias,
de las leyes y de la política.
El reconocimiento de la autoridad divina se dio a la par
con la confianza de los hispanoamericanos en la Divina
Providencia1 y, además, mediante actos rituales populares significantes de su fe y de su adoración a Dios. Por
ejemplo, las gentes en la calle se arrodillaban cuando,
tras el tintineo de la campana, pasaba el sacerdote con el
viático para los moribundos o los campesinos suspendían
su trabajo y se postraban en tierra cuando oían a lo lejos el
tañido de las campanas de la iglesia parroquial anunciadoras de la Consagración2 que allí estaba ocurriendo sobre
el altar. En Hispanoamérica se cumplía así textualmente
el precepto bíblico «al nombre de Jesús dóblese toda
rodilla en el cielo, en la tierra (…) » 3 Estas costumbres
colombianas, como muchas otras, se forjaron durante la
época hispánica y siguieron vivas en la sociedad hasta
bien entrado el siglo XX.
1
2
3
Ley de Indias de la Santa
Fe Católica,Libro I, Título I
(Facsímil)
«La verdadera fuerza en la cual confiar era la Divina Providencia. En buena parte esta actitud se sustentaba teológicamente. La
persona era una unión indivisible de alma y cuerpo. Cuando sobrevenía una epidemia, los santafereños miraban en primer lugar
al Cielo. Era un «acto de Dios». (Fundación Misión Colombia, Historia de Bogotá, tomo III Conquista y Colonia, Pág. 60. Salvat
Villegas Editores, Bogotá, 1989)
Consagración, misterio cristiano donde, mediante las palabras sagradas del sacerdote, ocurre la Transubstanciación o transformación
del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, según promesa e institución del mismo Jesucristo. Cf. San Mateo 26,
26 –28; I Corintios 11, 23-29
Romanos 14, 11
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
2.
SUBORDINACIÓN ÉTICA
DIRECTA
La iglesia y la monarquía
L
os hispanoamericanos
se subordinaron al Papa
y al Rey de España, como
autoridades temporales legítimas. 4 Sin embargo, el
Papa, merced a un principio
de derecho internacional medieval, era el poder supremo
de toda la cristiandad a quien
obedecían los reyes y príncipes.5 El poder del Papa era
tal que, incluso, concedía y
confirmaba las conquistas del
gobierno español.6
Por esta razón, en asuntos sociales, espirituales y morales,
"Historia de Nueva-España"
el Rey fue fiel a la autoridad de la Iglesia y
a su doctrina, a las Leyes de Burgos7, a las
de servicio social y hospitalario y a las de
educación, buscando como propósito fundamental la salvación de las almas para la vida
eterna, pues este bien superior justificaba
toda la ley y todo esfuerzo8.
Cartas de Relación
Autor: Hernán Cortés
Edición de 1770, México
Fondo Marco Fidel Suárez
Biblioteca Nacional de Colombia
4
5
6
7
8
Comentario del Papa León XIII, Immortale Dei, 1885, 28. «Hubo un tiempo en que la filosofía del Evangelio gobernaba los
Estados. Entonces aquella energía propia de la sabiduría cristiana, aquella su divina virtud había compenetrado las leyes, las
instituciones, las costumbres de los pueblos, impregnando todas las clases y relaciones de la sociedad; la religión fundada por
Jesucristo, colocada firmemente sobre el grado de honor y de altura que le corresponde, florecía en todas partes secundada por
el agrado y adhesión de los príncipes y por la tutelar y legítima deferencia de los magistrados; y el sacerdocio y el imperio,
concordes entre sí, departían con toda felicidad en amigable consorcio de voluntades e intereses. Organizada de este modo la
sociedad civil, produjo bienes superiores a toda esperanza. Todavía subsiste la memoria de ellos y quedará consignada en un
sinnúmero de monumentos históricos, ilustres e indelebles, que ninguna corruptora habilidad de los adversarios podrá nunca
desvirtuar ni oscurecer».
Santo Tomás de Aquino, IV Sentencias, distinción 37 – «La Santa Iglesia tiene sólo la espada espiritual en el sentido de que ésta
ha de usarla ella directamente, pero tiene así mismo la espada temporal, en cuanto a la orden de emplearla, porque debe ser
desenvainada a su señal, como dice San Bernardo... en la cosas que atañen al bien civil hay que obedecer al poder secular antes
que al espiritual... a menos que el poder espiritual esté unido al poder secular, como pasa con la Iglesia o con el Papa quien, en
virtud de una disposición de Dios, es rey y sacerdote» (…) por eso, «el Papa ostenta la autoridad suprema, tanto en las cuestiones
espirituales como en las temporales.» (Comentario a las «Sentencias» de Pedro Lombardo, II, Dis. 44, q. 2, a, 3)
CAVELIER GERMÁN, Las Relaciones entre La Santa Sede y Colombia, Bogotá, Editorial Kelly 1988 Tomo I, Pág. 12 – «Un
hecho de gran trascendencia se pasa por alto en las exposiciones y estudios sobre el dominio español en América, a saber, que la
llamada conquista obedecía no a un capricho de los navegantes y hombres de guerra sino a un principio de derecho internacional
medieval que, dando al Papa el poder supremo sobre toda la Cristiandad, le atribuía la facultad de dar o confirmar las conquistas
que los príncipes cristianos hicieran...»
Leyes de Burgos, http://es.wikipedia.org/wiki/Leyes_de_Burgos
http://www.testimonio.com/espanol/colecciones/tabula/burgos.htm
Así lo expresa la Doctrina: ¿De qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? Marcos 8,36; Mateo 16,
26; Lucas 9, 25
Época Hispánica
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3.
NOCIÓN DEL BIEN
Y DEL MAL
Monismo católico
La creación tiene un sólo origen
E
l cristianismo aportó a la nueva raza
mestiza hispanoamericana una noción
novedosa e inesperada del bien y del mal.
Enseñó que la Creación tenía un solo origen:
Dios, Bien Absoluto, con existencia real, en
tanto que el mal, estrictamente, no existía,
no era ser ni esencia, ni substancia sino
«ausencia de bien», así como la obscuridad
era ausencia de luz.9
¿Cuál era, pues, el origen de los ángeles
malos y del demonio, seres superiores
que luchaban por apartar a los hombres de
Dios? El cristianismo contestó: son seres
que Dios creó buenos porque Él creó todas
las criaturas buenas.10 De Él, Sumo Bien,
no podía salir nada malo; no obstante, ellos
recibieron de Dios el bien de la libertad11 y lo
corrompieron en libertinaje o arbitrariedad
amándose tan neciamente a sí mismos, hasta
despreciar a Dios y ofenderlo. Así, pues, la
carencia de humildad, la soberbia, fue desde
el principio causa del pecado y (...) por este
pecado entró la muerte al mundo.12
Esta noción tuvo implicaciones éticas y
morales decisivas en la época hispano-
9
10
11
12
americana pues se
entendió que toda
conducta humana
debía ordenarse a
Dios para ser buena, cumpliendo los
Mandamientos y,
por tanto, no cabía
en la mente ningún
relativismo moral.
“ (...) toda conducta humana debía ordenarse
a Dios para ser buena,
cumpliendo los Mandamientos (...)”
Mientras la obscuridad no tiene ser en sí misma y para definirse forzosamente tiene que relacionarse con la luz, en cambio, ésta,
independiente de la obscuridad, es movimiento de «fotones» con masa y velocidad.
«Y vio Dios ser muy bueno cuanto había hecho, y hubo tarde y mañana, día sexto«. Génesis 1:31
Según la teología cristiana, la libertad, por ser un bien, solo sirve para hacer bien; es decir, la libertad sirve para que cada hombre,
personalmente, elija el mayor bien posible entre otros bienes que le dio Dios, de tal manera que tal elección voluntaria lo conduzca
a la Felicidad que únicamente se encuentra en la presencia de Dios. Si, por el contrario, el hombre ordena la libertad para servirse
a sí mismo, para buscar la falsa y efímera felicidad en sí mismo, entonces, la libertad deja de ser bien, deja de ser libertad para
convertirse en libertinaje o arbitrariedad en el egoísmo.
Catecismo de la Iglesia Católica
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Grabado sobre
el Apocalipsis,
Albrecht
Dürer.
1497 y 1498.
4.
CÓDIGOS ÉTICOS
VIGENTES
los diez mandamientos
y las leyes de la iglesia
E
n esta época rigieron en el territorio
hispánico los Diez Mandamientos13 enseñados por la Iglesia y la Corona Española.
Fueron Ley Suprema e inmutable que estaba
por encima de los intereses o caprichos
temporales de los legisladores y, por tanto,
garantizaba la justicia por igual a todos en
toda época y lugar. La Monarquía Hispánica
ordenó sus leyes civiles al cumplimiento de
los Mandamientos obedeciendo las bulas
papales que mandaban a los monarcas mirar
por la cristianización de los indios. 14
Consejo de Indias
Recopilación de leyes de los reynos de las Indias
Madrid: I. de Paredes, 1681
Actualización para periodistas.
La sociedad colonial s. XIV y XVII
Autor: SENA
BLAA
13
14
15
Además de los Diez Mandamientos fueron
enseñados a la población los Cinco Mandamientos de la Iglesia15 desde el primer año
de la escuela primaria y permanentemente
en el púlpito de los templos.
http://www.corazones.org/moral/10_mandamientos/a_10mandamientos.htm
CAVELIER GERMÁN, Las Relaciones entre La Santa Sede y Colombia, Bogotá, Editorial Kelly 1988 Tomo I, Pág. 22. «Las
dos celebres bulas Inter coetera de Alejandro VI, de 3 y 4 de mayo de 1493, legitimaron la posesión castellana de las tierras
descubiertas por Colon, y además mandaron a los monarcas que miraran por la cristianización de los indios, para lo cual le
concedió las dos gracias de la exclusiva evangelización y el de la presentación patronal para las dignidades eclesiásticas. La
bula Eximiae devotionis sinceritas de 16 de noviembre de 1501, del propio Alejandro VI, otorga a la monarquía española, a
perpetuidad, la principal renta eclesiástica de la iglesia española, o sea el diezmo de Indias, con el objeto de que doten y funden
las iglesias en esos nuevos territorios.
Los Cinco Mandamientos de la Iglesia son: El primer mandamiento, oír misa entera los domingos y fiestas de precepto; el segundo
mandamiento, confesar los pecados mortales al menos una vez al año y en peligro de muerte y si se ha de comulgar; el tercer
mandamiento, comulgar por Pascua de Resurrección; el cuarto mandamiento, ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda
la Santa Madre Iglesia; el quinto mandamiento, ayudar a la Iglesia en sus necesidades.
Época Hispánica
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Página 6
5.
MOTIVACIONES
ÉTICAS
premio y castigo divino
en la vida eterna
L
os hispanoamericanos se motivaron por
salvar su alma e ir al cielo si llevaban
una vida virtuosa, cumpliendo a cabalidad
los Mandamientos, esto es, amando «a Dios
sobre todas las cosas y al prójimo como a
sí mismo». Por otra parte, tuvieron temor
de condenarse eternamente en el Infierno
si infringían la justicia divina16; justicia que
conocían insobornable17, que no necesitaba
testigos ni pruebas porque la mirada de
Dios estaba presente en todo lugar y en toda
conciencia para premiar o castigar en la vida
6.
eterna a cada persona según sus pensamientos, obras u omisiones. La Escritura enseñó:
«Yo soy el que escudriña la entrañas y los
corazones y que os daré a cada uno según
vuestras obras».18
¿YO PARA QUE NACÍ?
¿Yo para qué nací? Para salvarme.
Que tengo que morir es infalible;
Dejar de ver a Dios y condenarme
Triste cosa será, pero posible.
¡Posible...! ¿y río y duermo
y quiero holgarme?
¡Posible...! ¿y tengo amor a lo visible?
¿Qué hago? ¿En qué me ocupo?
¿En qué me encanto?
¡Loco debo yo ser, pues no soy santo!
SENTIDO
ÚLTIMO DE
LA VIDA
hacer la voluntad
de dios
E
Atribuida a Lope de Vega
(siglos XVI y XVII)
n esta época lo que dio sentido último
a la vida fue hacer la voluntad de Dios para
ganar el cielo. La educación hispánica inculcó
desde la primaria el catecismo de la Iglesia,
el cual, en su primer artículo enseñó que la
vida del hombre en la tierra tenía un itinerario
preciso: «Conocer, amar y servir a Dios para
luego gozarlo eternamente en el cielo».19
16
17
18
19
Esta educación religiosa predominante en
Hispanoamérica fue enfática en la preparación para la vida después de la muerte y así
forjó una sociedad de vida sobria, sin lujos
ni grandes ambiciones económicas, que
giraba alrededor de la iglesia, del confesionario y de la comunión.
«Nada temáis a los que matan el cuerpo y no pueden matar el alma. Temed antes al que puede arrojar alma y cuerpo en el infierno»
Mateo 10, 28
«Tu Padre que ve en lo secreto te dará por ello la recompensa»; Mateo 6, 18; « Y tú, Salomón , hijo mío, conoce al Dios de tu padre,
y sírvele con un corazón perfecto y de buena voluntad, porque el Señor escudriña todos los corazones, penetra todos los pensamientos
del entendimiento. Si lo buscares, lo hallarás; pero si lo abandonares, te desechará para siempre.» Paralipómenos 28, 9
Apocalipsis, 2, 23
Catecismo de la Doctrina Cristiana, Gaspar Astete.
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
7.
SENTIDO DE LA
HISTORIA
el sentido de la historia es
la salvación del pueblo de dios
E
l cristianismo enseña que la historia
humana en conjunto tiene unidad y un
solo sentido, no siendo una sucesión de
acontecimientos fortuitos separados entre
sí a lo largo del tiempo. Este sentido de la
historia, preciso, trascendente y providencial, consiste en la salvación del pueblo de
Dios para la vida eterna. 20
Por esta razón, la redención del género humano en la Cruz de Cristo21, se constituyó en
el eje del mundo (Redemptio axis mundi) y
Cristo, Señor y centro de la historia; a partir
de uien se empezaron a contar los años, hacia atrás o hacia delante, estableciendo así
el calendario cristiano que hoy sigue vigente
en el mundo occidental.
Ermita de El
Humilladero, La
Veracruz y San
Francisco, en la plaza
de las Yerbas, Bogotá.
1876
Alfredo J. Gustin
Museo del 20 de Julio
8.
FUNCIÓN PRINCIPAL
ÉTICA DEL GOBIERNO
promover los deberes divinos y civiles
L
a Monarquía Católica inculcó los deberes antes que los derechos. Enseñó
que todos los seres humanos racionales y
conscientes22 tenían el deber de hacerse
merecedores de derechos mediante su buen
comportamiento.
20
21
22
Antonio José Amar y Borbón.
Virrey de Nueva Granada
(1803-1810)
Oleo de autor no identificado
del siglo XIX. Museo Nacional
de Colombia, Bogotá
LEONARDO POLO – Presente y Futuro del Hombre ? Ediciones Rialp S. A., Madrid, 1993, p.131 ?»Hay tres hechos centrales
en el cristianismo que tienen carácter histórico: el pecado de origen, el fin del mundo y la Encarnación del Verbo. La revelación
es historia de la salvación del pueblo de Dios.»
La devoción de la cristiandad por la Misa diaria se explica por cuanto en cada Misa se celebra el Sacrificio de Cristo que actualiza
la Redención, centro y cúspide de la historia y de la vida cristiana.
La Doctrina católica tradicional enseña que las personas inconscientes, bebés, niños sin uso de razón o dementes, al no poder
ejercer su voluntad plenamente, gozan de dignidad humana. No así, quien, consciente, comete un delito o vive en el pecado.
Época Hispánica
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Página 8
Así mismo, los gobernantes velaron para
que los gobernados conocieran y observaran
las leyes y normas civiles, las cuales
conducían a una vida virtuosa acorde con
los principios religiosos. (Véanse las Leyes
de Burgos ya mencionadas, Capítulo 2, nota
al pie número 7).
bautizarse, a hacer actos virtuosos para ser
digno «hijo de Dios»23 pues quien vive en el
delito o en el pecado no se considera digno.
Triunfo de Santo Tomas
de Aquino (Benozzo
Gozzoli, 1471, museo de
Louvre, Paris - Francia)
La teología cristiana influyó el gobierno,
sus políticas y sus leyes. Según éstas cada
persona, al nacer, posee dignidad humana
«potencialmente» y, por tanto, a cada uno
le es un deber hacerla «actual» y mantener
tal condición viviendo en la verdad y en las
virtudes. Así, cada persona está obligada a
9.
DOCTRINAS
escolástica
L
a doctrina ética predominante en Hispanoamérica fue la escolástica24, movimiento filosófico que asimiló la filosofía
clásica dentro de la revelación cristiana,
siendo su mayor representante Santo Tomás
de Aquino.25
Los hispanoamericanos desde la escuela
primaria hasta la educación universitaria
recibieron los principios escolásticos como
23
24
25
26
parte fundamental de su formación. Esta
educación se reflejó en todos los ámbitos
de la vida.
Es importante tener en cuenta que los españoles que poblaron las tierras hispanoamericanas traían la formación escolástica medieval pese a que durante el descubrimiento
de América y la época virreinal se vivía en
Europa el renacimiento.26
La Doctrina Católica sostiene que si bien todos los hombres «potencialmente» son hijos de Dios y, por tanto, pueden llegar a ser
dignos sobrenaturalmente, empero no todos los hombres tienen tal dignidad en «acto» pues se requiere, ante todo, «llegar a ser»
hijos de Dios, aceptando y sirviendo a la Verdad que es Cristo. La Doctrina dice: «A todos los que le recibieron (a Cristo) que son
los que creen en su nombre, les dio poder de llegar a ser hijos de Dios». (Juan 1, 12) Por otra parte, esta Doctrina hace diferencia
entre los hijos de Dios y los hijos del diablo. (1 Juan). Por ejemplo, la práctica de la justicia, hace dignos a los hombres, los hace
hijos de Dios y les da derechos. Por el contrario, los hijos del diablo ,por practicar la injusticia, no son «dignos» y no merecen
derechos.
Escolástica, http://es.wikipedia.org/wiki/Escol%C3%A1stica
Santo Tomás de Aquino, http://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_de_Aquino
Gil Tovar Francisco, Historia del arte Colombiano, El arte en la España de los conquistadores, Vol. 5, pág. 663 Salvat Editores,
Barcelona, 1983). En primer lugar hay que advertir que, si bien los grandes descubrimientos geográficos y la conquista fueron
sucesos del Renacimiento, la inmensa mayoría de los hombres que los realizaron eran poseedores de una típica mentalidad
medieval; y de la Edad Media recibieron el impulso tremendo que los lanzó a la aventura. Su cultura, como medieval también,
era, sobre todo, una cultura religiosa.
Página 9
|
Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
10.
ACTITUD FRENTE
AL MUNDO REAL
lo sagrado es algo real
D
urante esta época los hispanoamericanos atendieron la noción católica que
considera lo sagrado algo verdaderamente
«real». Por ello, los comportamientos individuales, familiares y sociales giraron
alrededor de lo sagrado. La sociedad experimentó un sentimiento sumiso de su precaria
y mortal condición humana: el hombre sintió
que «no es más que una criatura» no más
que «ceniza y polvo»27 en las manos de Dios.
Los templos, las cosas sagradas, fueron
considerados pertenecientes a un mundo
sublime «aparte» del mundo profano.
el pago no era exigible por la ley humana,
existía la obligación moral de hacerlo».
Asimismo, el cuerpo humano se consideró
«templo de Dios» y el matrimonio un
sacramento inviolable.
El sentido de lo sagrado fue más allá de lo
específicamente religioso: por ejemplo, en
la época hispánica, en particular, la palabra
se consideró sagrada en la cotidianidad,
especialmente en los negocios; «Aunque
11.
ESTABILIDAD ÉTICA
principios perdurables
L
os principios morales u
obligaciones fundados
en el cristianismo se consideraron de origen divino
y, por tanto, inmodificables
por los hombres.28 Por ello,
ni los gobiernos ni las sociedades tuvieron interés en
27
28
Génesis, XVIII, 27
«Señor, Tú tienes palabras de Vida Eterna» San Juan 6, 68
Época Hispánica
|
La limosna para la Vírgen del Campo.
Ramón Torres Méndez. Cuadros de Costumbres
Publicación del Banco Cafetero. Bogotá - Colombia
Ediciones Sol y Luna
Página 10
cambiar sus principios ni sus instituciones
sino en perfeccionar lo existente. En este
sentido, el mundo, las sociedades y los
gobiernos debían ordenarse a la doctrina
inmutable y no la doctrina al mundo ni a los
gobiernos cambiantes.
12.
FACTORES
DE UNIDAD
unidad ética
estado - iglesia
L
a Iglesia y el Estado creyeron ser miembros diferentes entre sí pero complementarios; miembros de un solo cuerpo, con
un solo espíritu, con un pueblo en común a
quien evangelizar y servir, es decir, con una
misma misión trascendente.
Por esta unidad Hispanoamérica tuvo un
mismo idioma, una misma moneda y una
misma fe en medio de matices culturales
de gran riqueza. El lugar donde la Corona
Española y la Iglesia lograron la plenitud de
su unión fue Hispanoamérica. 29.
«(…) los españoles y los
portugueses levantaron una
construcción histórica grandiosa
que, en sus grandes trazos, todavía
está en pie. Unieron a muchos
pueblos que hablaban lenguas
diferentes, adoraban dioses
distintos, guerreaban entre ellos
o se desconocían. Los unieron
a través de leyes e instituciones
jurídicas y políticas pero, sobre
todo, por la lengua, la cultura y
la religión. Sí las pérdidas fueron
enormes, las ganancias han sido
inmensas. Para juzgar con equidad
la obra de los españoles en México
hay que subrayar que sin ellos –
quiero decir: sin la religión católica
y la cultura que implantaron en
nuestro país- no seríamos lo que
somos. Seriamos, probablemente,
un conjunto de pueblos divididos
por creencias, lenguas y culturas
distintas.»31
OCTAVIO PAZ
Representación del mestizaje de los primeros
siglos de la Conquista de América.
Imagen tomada de: www.kalipedia.com
29
30
El arte en la España de los conquistadores. Vol. 5, pág. 666. Salvat Editores, Barcelona, 1983. En realidad, y aunque parezca
extraño, solamente América iba a ser la gran unificadora racial y lingüística de los españoles. Gil Tovar Francisco, Historia del
Arte Colombiano.
Octavio Paz, escritor mejicano y premio Nobel de Literatura [1990]. http://wizard.webquests.ch/1492.html?page=1328
Página 11
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Dimensión
Política
1.
Escudo de armas de
la Real Audiencia de
Santa Fe
HISTORIA - OBJETOS
TESTIMONIALES
Museo Nacional
Anónimo (1550)
Técnica:
Cosido y bordado a
mano (Hilos/Tela)
Dimensiones: 164x133
cm No. Registro: 97
ORIGEN DEL
PODER Y DE LA
AUTORIDAD
sobrenatural
F
iel a las escrituras, la sociedad hispánica
(y su gobierno), reconoció que el poder
espiritual-religioso era de mayor jerarquía
que el poder material o temporal, puesto que
todo poder procedía de Dios.
«No hay autoridad sino por Dios» (Romanos 13, 1)
«No tendrías esta autoridad sino te fuera
dada del Cielo». (Jesucristo a Pilato según
San Juan 19, 11)
Los reyes españoles se reconocieron soberanos por la gracia de Dios y su lealtad a la
autoridad divina fue tan grande que a partir
del año de 1496 -después del Tratado de
Tordesillas1- se empezaron a llamar Reyes
Católicos con más frecuencia que Reyes de
España. El texto introductorio del Testamento2 de la Reina Isabel I de Castilla, firmado
en Medina del Campo en el año de 1504, es
elocuente de la forma como el poder político
invocaba el nombre de Dios en sus actos
1
2
públicos, reconociéndolo como autoridad
suprema y origen de todas las cosas:
EN EL NONBRE DE DIOS TODO
PODEroso Padre e Fijo e Spiritu
Sancto, tres personas e vna essençia diuinal, criador e gouernador
vniuersal del çielo e de la tierra e de
todas las cosas visibles e ynuisibles, e
de la gloriosa virgen María, su madre, rreyna de los çielos e señora de
los ángeles, nuestra señora e abogada, e de aquel muy exçelente prínçipe de la iglesia e cauallería angelical,
sant Miguel (,,,) POR ENDE, sepan
quantos esta carta de testamento
vieren como yo Doña YSABEL, por
la gracia de Dios rreyna de Castilla,
de León, de Aragón, de Seçilia, de
Granada, de Toledo, de Valençia,
de Galizia, de Mallorcas, de Seuilla.
Tratado de Tordesillas por el cual el Papa Alejandro VI determinó los territorios americanos correspondientes a España y Portugal.
http://www.delsolmedina.com/TestamentoTexto-1.htm
Época Hispánica
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Página 12
2.
SISTEMA
POLÍTICO
monarquía hereditaria
E
l sistema político de la época hispánica
fue la Monarquía Española, sucesión
hereditaria de los miembros de la familia
real en la autoridad del Estado, con el título
de Rey de España o Rey Católico.
La Monarquía fundó en Hispanoamérica
reinos de la misma categoría de los reinos
españoles. Por ello, nombró Virreyes, quienes
gozaban de las mismas facultades del Rey. En
ningún caso fundó colonias, como sí lo hicieron otros imperios en el territorio americano.
3.
Las instituciones principales de la Monarquía
con los que se administró Hispanoamérica
fueron3: la Casa de Contratación de Sevilla
y El Real y Supremo Consejo de Indias.
Y las instituciones que funcionaron directamente en Hispanoamérica fueron: los
Virreinatos, las Presidencias, las Capitanías
generales, las Audiencias, las Gobernaciones y los cabildos. Por otra parte, existieron
los Adelantados que fueron exploradores y
descubridores.
NOCIÓN
DE LA LEY
Escudo de La Real
Audiencia
es.wikipedia.org
la ley humana es
reflejo de la ley divina
E
n la época hispánica rigió la doctrina
escolástica según la cual «La ley4 es
el orden de la razón hacia el bien común,
3
4
5
promulgada por aquél que tiene el cuidado
de la comunidad.»5
http://www.gabrielbernat.es/espana/acea/index.html#top Casa de Contratación de Sevilla creada en 1503 para atender los
asuntos hispanoamericanos; es decir, para estimular, encausar y controlar el tráfico con el nuevo Mundo. El Real y Supremo
Consejo de Indias, 1524-1834 en sus manos estuvo todo el gobierno político y administrativo de todos los territorios de las
Indias y asesor de la Monarquía para los asuntos indianos. Tenía jurisdicción sobre los asuntos eclesiásticos, civiles, militares
y comerciales. Las instituciones que funcionaron directamente en Hispanoamérica fueron: «los Virreinatos, máxima autoridad
dentro de un área determinada, gozaba de las mismas facultades del Rey, aunque las instrucciones para su gobierno las recibía
directamente del Consejo de Indias. Capitanías generales dirigidas por un jefe militar que desarrollaba el poder civil y judicial
localizadas solamente donde existían conflictos. Gobernaciones en territorios pacificados. El poder lo ejercía el presidente de la
Real Audiencia que eran los más altos tribunales de Justicia con jurisdicción civil y criminal. Tenían Oidores que conformaban
las Reales Audiencias. Los cabildos, instituciones urbanas pioneras en Hispanoamérica que hicieron las veces de los municipios
españoles de la Edad Media, en los cuales estuvo representado ampliamente al pueblo, siendo así cuna y defensa de las libertades
populares. Presidido por el corregidor representante del Rey. Al fundar una ciudad se creaba inmediatamente el Cabildo«. Además,
existieron los Adelantados que fueron los exploradores y descubridores del territorio.
SUMA TEOLÓGICA I-II°, q. 90 art. 1 y 2 - La ley es la regla y medida de nuestros actos. Ley deriva de «ligar» los actos al bien
común.
Ibidem, I-II°, q. 90 art. 4
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
La Corona Española considerando que Dios
es fuente de todo poder y Supremo Gobernante de su propia Obra, dedujo que toda
ley humana se deriva de la Ley eterna. Por
tanto, debía ser obedecida por los hombres,
seres inferiores creados de la nada por Dios.
Santo Tomás el mayor exponente de la Escolástica enseñó:
«Siendo la Ley Eterna la razón o plan
de gobierno existente en el Supremo
Gobernante, todos los planes de
gobierno existentes en los gobernantes
inferiores necesariamente han de
derivar de la Ley Eterna (…) Por
consiguiente toda ley, en la medida
en que participa de la recta razón,
se deriva de la Ley Eterna. Por eso
dice San Agustín: «nada hay justo y
legítimo en la ley temporal que no
hayan tomado los hombres de la Ley
Eterna».
Santo Tomás de Aquino6
Por tanto, la ley inmutable no puede ser
modificada, ni substituida por posibles leyes
humanas que, separándose de la eterna, plasmarían los caprichos o intereses particulares
y temporales de los legisladores de turno.
Para la escolástica, por supuesto, la ley humana varía en la medida en que exista una
razón mejor en orden al bien común, pero
tuvo en cuenta que «la ley natural es una
participación de la Ley Eterna y por eso, es
inmutable, debido a la misma inmutabilidad
y perfección de la Razón Divina, autora de
la naturaleza (…) además la ley natural está
integrada por preceptos universales que se
mantienen siempre idénticos.»7
La Ley Divina está expresada en los Mandamientos revelados por Dios y, por ser
inmodificable esta Ley, constituye una vara
de medir estable, una ley en la que todos
creen por igual y respetan porque no puede
ser condicionada ni convenida por nadie. De
esta manera, garantiza la justicia por igual
a todos los hombres, en todas las circunstancias y tiempos. Por ejemplo, el mandato
divino: no matarás, es un principio eterno,
no sujeto a modificaciones.
Los hispanoamericanos reconocieron también a Francisco Suárez8 prestigioso jesuita
que en este tema coincidió con la doctrina
de Santo Tomás de Aquino.
Francisco Suárez.
Granada 1548 – 1617.
Imagen tomada de:
es.wikipedia.org
6
7
8
SANTO TOMÁS DE AQUINO ? Suma Teológica I-II°, q. 93 art. 3
Ibidem, I-II°, q. 97 art. 1 ad 1°
J. A. DOERING – SUAREZ Y ROUSSEAU, Confrontación de sus Ideas sobre el Estado. «Para Suárez el Derecho reconoce un
fundamento metafísico en Dios. Se basa en el Decálogo, a la vez que en la naturaleza que Dios ha querido dar a las cosas. (De
Legibus, prefacio). El Derecho natural, puesto que es de origen divino, puede regir determinadas cosas y fijar los límites del
Derecho positivo.» (Ibidem, capítulo 20, parágrafos 2 y 3)
Época Hispánica
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Página 14
4.
NOCIÓN
DE JUSTICIA
Primero dar a Dios lo que es de Dios
P
ara el gobierno y la sociedad hispánica,
Dios es el Juez Supremo que establece
leyes perfectas e inmutables y juzga por
igual a todos los hombres, sean éstos gobernantes o no. Todos temen por igual la justicia
divina más que la justicia humana porque
el premio o el castigo divino son eternos,
mientras que las penas de
la justicia temporal, por
grandes que parezcan, son
insignificantes ante la eternidad. En última instancia
los jueces humanos también
tienen que rendir cuenta al
Juez Supremo.
«El Señor nos mandó predicar al pueblo y testificar
que Jesucristo ha sido por
Dios constituido juez de
vivos y muertos.» (Hechos
10, 34,42)
El gobierno español considera que la justicia humana debe ser reflejo de
la justicia divina, pedagogía y preparación
para el inevitable juicio final. Por ello, el
peor crimen no es matar físicamente a otro
-aunque es duramente condenado- sino matar
el alma para la vida eterna. Jesucristo enseñó:
9
10
11
«Nada temáis a los que matan el cuerpo y no
pueden matar el alma. Temed antes al que
pueda arrojar alma y cuerpo en el infierno»
(San Mateo 10,28)
Por tanto, la corona española, declarada
abiertamente católica,9 combate todo lo
que pueda perder a las almas
y todo lo que obstaculice
la evangelización a la que
todo hombre tiene derecho
para la salvación de su alma.
La santa inquisición es así
un tribunal del gobierno
español de carácter civil y
religioso10 para garantizar el
derecho a la salvación eterna
protegiendo al pueblo de las
ideas extranjeras, enemigas
del cristianismo, que entonces subvierten el orden social y los principios éticos y
morales en Europa. Por ello,
la corona española establece
guarniciones militares en los litorales para
controlar tanto la entrada de extranjeros
a Hispanoamérica como la salida de ellos
desde Europa hacia América.11
La Corona Española -tal como dice el Requerimiento (véase notas 22 y 25)- busca ante todo convertir «al cristianismo a sus
habitantes, para que ellos vivan felices eternamente en la gloria del cielo después de su muerte».
«La Inquisición fue un Tribunal mixto, del Estado y de la Iglesia, que se ocupaba de juzgar los delitos relacionados con la fe y
las buenas costumbres. Los Reyes Católicos - Isabel y Fernando - fundaron en 1480 el Tribunal de la Santa Inquisición con la
autorización del papa Sixto IV. El Tribunal de la Santa Inquisición estaba integrado por varios eclesiásticos, expertos conocedores
del dogma y moral católicos. También participaban en el Tribunal los jueces civiles, doctos en las leyes del reino. Los religiosos se
ocupaban de calificar los delitos relacionados con la fe y las costumbres, sin pronunciar sentencia de muerte. Los jueces emitían
las sentencias, de acuerdo a las leyes del reino. http://www.genealogia.org.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=
209&Itemid=41
Los monarcas españoles lograron del Papa Alejandro VI la Bula Intercoetera (marzo de 1493) que les dio derecho a excluir a los
extranjeros de las Indias Occidentales.
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Padrón sabatino de
viudas indígenas.
Album del Obispo
Baltasar Jaime Martínez
Compañón (1791)
Biblioteca del Palacio
Real, Madrid. Facsímil
en la Biblioteca
Nacional de Colombia,
Bogotá
Revista Credencial
Historia.
«La Inquisición es una defensa contra la
invasión extranjera, un caso de defensa propia y de instinto de conservación colectivo.»
Leonardo Castellani. 12
El tribunal de la inquisición o santo oficio,
por tanto, cumple en este sentido una función
política. Además, fiscaliza costumbres, el
libertinaje sexual, la blasfemia, la brujería
y la bigamia entre otros delitos.
«Los procedimientos adoptados por la
Inquisición fueron en cada época los
mismos utilizados por los mismos otros
tribunales civiles y eclesiásticos: mientras
dichos tribunales juzgaban para condenar,
el Santo Oficio juzgaba para reconciliar al
cristiano con Dios. Esa fue la justificación
de una institución que fue aceptada por los
cristianos durante seis siglos.»13
5.
De acuerdo con lo anterior, se entiende que
el principio fundamental de justicia, propio
de la corona española, es fiel a la doctrina
católica. Se fundamenta en garantizar a cada
cual lo que le corresponde14, esto es:
«Dar al César lo que es del César y a Dios
lo que es de Dios» (San Mateo 22, 21)
Por supuesto, entiende que primero está
Dios que los hombres y, por tanto, hace
cumplir ante todo los derechos de Dios,
inherentes a Él respecto de sus criaturas
hechas a su imagen y semejanza. Derechos
considerados inalienables, imprescriptibles,
irrenunciables, indiscutibles y perfectamente
exigibles, debido al poder coercitivo que
Dios ejerce como Legislador Supremo de
todos los hombres.15
NOCIÓN
DE lIBERTAD
La libertad es para liberarse de las
cadenas del error eligiendo el mayor bien
Indígenas rezando
Doctrina Cristiana.
Album del Obispo
Baltasar Jaime
Martínez Compañón
(1791)
Biblioteca del Palacio
Real, Madrid.
Facsímil en la
Biblioteca Nacional
de Colombia, Bogotá,
Revista Credencial
Historia.
A
la pregunta, ¿para
qué es la libertad?,
la Iglesia de la época
Hispánica, fiel a la doctrina y a los evangelios
respondió: la libertad es
para liberarse de las cadenas de la ignorancia,
de las bajas pasiones,
del error y del pecado que esclavizan a los
hombres.16
12
13
14
15
16
«Porque la ley del espíritu de vida,
que está en Cristo Jesús, me ha
libertado de la ley del pecado y de
la muerte.»
Romanos 8, 2
LEONARDO CASTELLANI. El Evangelio de Jesucristo. Ediciones Dictio, Buenos Aires, 1957. Pág.. 229
ANNA MARÍA ESPLENDIANI, JOSÉ ENRIQUE SANCHEZ BOHORQUEZ, EMMA CECILIA LUQUE DE SALAZAR,
Cincuenta años de Inquisición en el Tribunal de Cartagena de Indias, 1610-1660 - De la Roma Medieval a la Cartagena Colonial:
El Santo Oficio de la Inquisición. Bogotá, Centro Editorial Javeriano, CEJA, 1997, Pág. 32
SANTO TOMÁS DE AQUINO - SUMA TEOLÓGICA: «La justicia es una virtud moral que inclina constantemente la voluntad
a dar a cada uno su derecho.»
ENELIA GRAJALES DE SANTOS, Los Derechos de Dios, Quebecor Impreandes, Bogotá, 2000, Pág, 27
«¡Oh qué hombre tan infeliz soy yo! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte, o mortífera concupiscencia?». Romanos 7,v24
Época Hispánica
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Así, pues, en la época hispánica la libertad
es considerada como un bien dado por Dios
a los hombres y, por tanto, solo sirve para
hacer el bien, para que los hombres elijan
el mayor bien dentro de los infinitos y
deleitosos bienes de la creación; es decir,
Dios desde el paraíso les dio facultad de
gustar del bien, de moverse libremente
dentro de la verdad y el bien,17 pero, no les
abrió el camino hacia el mal, ni hacia el
pecado, ni la corrupción, que es la negación
de Él, porque hubiera sido contradictorio.
Por supuesto, el ser humano estuvo en
capacidad de elegir el mal desde su creación
en el paraíso18 y, por ello, cayó en el pecado.
Pero esta posibilidad de elegir el mal
no se llama libertad sino arbitrariedad o
libertinaje. Es decir, si la libertad, que es un
bien, se usa para el mal deja de ser libertad.
Jesucristo enseñó que la libertad sólo es
posible en la verdad. Dijo:
6.
«Si perseveraréis en mi Palabra seréis
verdaderamente mis discípulos. Y conoceréis
la Verdad, y la verdad os dará la libertad»
(San Juan 8, 31-32)
Para los hispanoamericanos no cupo en sus
mentes el concepto de libertad para negar
lo verdadero, ni para elegir el error. Por
ejemplo, así como nadie considera que tiene
libertad para elegir a su padre carnal, así
mismo, nadie imaginaba tener libertad para
elegir a su Padre celestial. Es que Jesucristo
había enseñado:
«El camino, la verdad y la vida soy Yo.
Nadie viene al Padre sino por Mí.»
(San Juan 14, 6)
Por tanto, ni la Iglesia ni la Monarquía Católica fiel al Papa y a la Doctrina aceptaron
el concepto de libertad religiosa.19
NOCIÓN DE
IGUALDAD
Funcionario colonial Biblioteca
Nacional de Colombia, Bogotá
Revista Credencial Historia.
La igualdad de los
hijos de Dios
E
www.bicentenarioindependencia.gov.co
l cristianismo hizo un gran aporte en
la historia introduciendo en la civilización humana dos principios fundamentales:
el primero fue la ley del amor a Dios y a los
hombres; incluso el amor a los enemigos:
«Amad a vuestros enemigos y orad por los
17
18
19
20
que os persiguen» (San Mateo 5, 44); y el
segundo fue el dar a todos los hombres la
posibilidad de llegar a ser hijos de Dios20
por adopción sin distinción de raza, sexo,
ni condición social. Las escrituras enseñan:
«No hay distinción entre gentil y judío, entre
LEÓN XIII- Encíclica «Libertas».
El libro del Génesis dice que Dios advirtió a Adán y Eva que no comieran del fruto del conocimiento del Bien y del mal porque
entonces el pecado y la muerte entrarían al mundo. Pero el astuto demonio les sedujo diciéndoles: si coméis de este fruto «seréis
como dioses»; y ellos, llenándose de soberbia, cayeron, desobedecieron al Señor, rompieron su primera Alianza con Él, pervirtieron
la libertad para salirse del Reino de la Verdad y del Bien y así conocieron la muerte y el dolor y, por tanto, fueron expulsados del
Paraíso.
La Iglesia, fiel a los Evangelios y a la Tradición siempre condenó el concepto de libertad religiosa. San Cipriano y San Agustín
dijeron que ésta era la «libertad del error». Los Papas en sus encíclicas hasta el concilio Vaticano II también condenaron la Libertad
Religiosa. Por ejemplo, Gregorio XVI la consideró libertad de la perdición.
Todos los hombres son considerados Hijos de Dios. Sin embargo, para el cristianismo es necesario mantener esta filiación divina,
no renunciar a ella, aceptar a Cristo, el único Salvador de la humanidad.
Página 17
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
circunciso y no circunciso, de bárbaro y
escita, de esclavo y libre, sino que Cristo es
todo el Bien y está en todos.» (I Colosenses
3, 11)
Esta igualdad la tenía clara el pueblo en la
época hispánica. El cronista español Pedro
de Cieza de León lo refleja en sus crónicas
sobre el Perú:
«Considerando que, pues nosotros y estos
indios, todos traemos origen de nuestros
antiguos padres Adán y Eva y que por todos
los hombres el hijo de Dios descendió de
los cielos a la tierra, vestido de nuestra
humanidad recibió cruel muerte de Cruz
para nos redimir (…)
Los Reyes Católicos llevaron a las leyes
estos principios fundamentales: la Reina
Isabel en su testamento (1504) ordenó que
los indígenas no fueran discriminados sino
considerados igualmente vasallos, tanto
como los españoles.21 Incluso ordenó que,
ante el mismo delito fuera más severamente castigado el español que el indio.22 Las
Leyes de Burgos23 (1512), las Ordenanzas
de Granada (1526), las Leyes Nuevas de Indias (1542), las Ordenanzas de Poblaciones
(1573), las Ordenanzas de Alfaro (1612) y,
finalmente, la Recopilación de las leyes de
los Reinos de las Indias (1680), tuvieron
como preocupación fundamental la correcta administración y el buen trato hacia los
indígenas. Por ejemplo, las Leyes de Indias
dicen:
« (…) a los naturales les vayan siempre
pacificando y doctrinando, sin que por
ninguna vía ni ocasión puedan recibir
daño, pues todo lo que deseamos es su bien
y conversión» 24
La aplicación de estos dos principios dio
como resultado el mestizaje, orgullo de los
hispanoamericanos, que ningún otro imperio
civilizador ha producido en la historia, ni en
la misma magnitud, ni contundencia.
Es importante aclarar que la Monarquía
Española en virtud de la noción de igualdad
no constituyó colonias en Hispanoamérica25,
como sí lo hicieron las monarquías nórdicas en
21
22
23
24
http://www.delsolmedina.com/TestamentoTexto-1.htm
http://www.nueva-acropolis/historia/Leyes_de_Indias.htm
«En especial, las Leyes de Burgos tuvieron una trascendencia muy próxima a los intereses de las huestes conquistadoras. A partir
de ellas se definió el texto del Requerimiento, curiosa disposición que debía leerse bajo notario en cada lugar geográfico donde
el Conquistador se encontrara frente a una nueva tribu o agrupación poblacional en terrenos no conquistados, con el fin de dar
la oportunidad a los nativos de ser conquistados de una manera pacífica, es decir, por aceptación de los principios cristianos y
del derecho de la corona española a administrar, por delegación papal, las nuevas tierras, evitándoles de ese modo la guerra, de
la que por lo general no iban a salir muy bien librados».
http://www.congreso.gob.pe/ntley/LeyIndiaP.
http://es.wikipedia.org/wiki/Leyes_de_Indias LEYES DE INDIAS, Libro primero, Título Primero, de la Santa Fe Católica.
Recopilación de Leyes de las Indias- 1680.
Época Hispánica
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Norteamérica, sino reinos incorporados a los
otros reinos españoles regidos por el mismo
rey para formar la gran unidad española.
La Monarquía trajo a Hispanoamérica su
experiencia unificadora. Isabel la Católica
acababa de consagrar la unificación de
los reinos hispánicos en dura lucha con el
mundo musulmán. Gracias a este sentido
católico unificador se produce un hecho
que evidencia esta diferencia radical frente
al proceso de poblamiento anglosajón: la
monarquía católica en América no erigió
centros de colonización (fuertes militares)26
sino centros de evangelización (iglesias
doctrineras, capillas y catedrales), los cuales
en total superaron la cifra de setenta mil a lo
largo del continente americano.27
Los resultados del respeto de la Monarquía
católica por los indígenas también son
bien evidentes: en los reinos españoles
hispanoamericanos no sólo surgió una
nueva raza (el mestizaje entre el indio y
el español ya mencionado), sino, además
se preservaron muchas y diversas etnias
indígenas hispanoamericanas que todavía
hoy existen a lo largo y ancho del territorio
colombiano. Cabe destacar, que la raza
negra se incorporó rápidamente al proceso
de meztizaje, marcando una diferencia
importante con respecto al proceso seguido
en Norteamérica, en donde sólo hasta
mediados del siglo XX es integrada de
manera plena a la sociedad.
25
26
27
28
Por otra parte, es importante resaltar que
para el cristianismo la noción de igualdad
está relacionada directamente con la Justicia. El que hace méritos recibe más que el
negligente, el virtuoso más que el pecador.
La Doctrina enseña que Dios ama a todos los
seres humanos y que además juzgará a cada
uno al final de su vida rectamente dándole
según sus obras y según los talentos que
haya recibido de Él. Dios demuestra su amor
haciéndose hombre y muriendo en la Cruz
para redimir a todos los hombres del pecado,
darles el derecho al cielo y la filiación divina
por igual; y, por otra parte, Dios anuncia que
será justo Juez premiando o castigando. A
los virtuosos los premiará porque en vida
voluntariamente hicieron suya la Redención
aceptando a Cristo y su Cruz redentora,
cumpliendo sus Mandamientos y practicando los sacramentos, es decir, haciendo
efectiva o actual28 la Redención y la filiación
divina y, a los demás los castigará porque rechazaron a Cristo, su Cruz, la
Redención, los
Mandamientos y
los Sacramentos,
es decir, porque
voluntariamente
no aceptaron ser
hijos de Dios por
adopción.
Los historiadores modernos han aplicado la noción nórdica de colonia a los reinos españoles en América, a pesar de que estas dos
palabras tienen dos enfoques éticos totalmente diferentes. Desde la Grecia antigua la «colonia» implicaba expulsar, exterminar o
someter a los primitivos habitantes. Sin embargo, en los reinos españoles hispanoamericanos sucedió lo contrario: mediante las
Leyes de Indias la Monarquía ordenó la protección de los indígenas y fomentó el mestizaje.
En Norteamérica el centro de colonización fue el «fuerte» recreado posteriormente por Hollywood en sus películas de vaqueros.
Es por ello que la población indígena se redujo abruptamente durante el período de colonización (1570-1825) del 99,6% al 3,7%.
(véase: National Bureau of Economic Research - Engerman, Stanley and Sokoloff, Kenneth. ‘Factor Endowments: Institutions
and Differential Paths of Growth Among New World Economics: A View from Economic Historians of the United States.’ NBER
Historical Working Paper No. 66. November 1994.-Table 3, Panel A http://www.nyu.edu/econ/user/debraj/Courses/Readings/
EngermanSokoloff.pdf
FRANCISCO GIL TOVAR, Historia del Arte Colombiano, Volumen VI, Salvat, Barcelona, 1983. Pág. 721
Cristo redimió a todo el género humano en la Cruz (Redención Objetiva o satisfacción vicaria). No obstante, para hacerse efectiva la
Redención individual es necesario que cada hombre tome y se apropie de la Redención, es decir, acepte a Cristo, viva en comunión
con Él y practique los Mandamientos y los Sacramentos (Redención subjetiva o actual).
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Grabado en madera,
dibujo de Felipe
Guaman Poma
7.
RELACIÓN ENTRE EL PODER
ESPIRITUAL Y EL PODER
TEMPORAL
Unidad
T
anto la Iglesia como la corona española aceptaron tener un único y común
origen: «No hay autoridad sino por Dios»
(Romanos 13, 1).
principios, sin discrepancias doctrinales que
afectaran a la población. Pero esta unión no
era sólo por fines prácticos sino porque la
doctrina católica les recordaba que:
Además, ambas entendieron que eran dos
potestades diferentes, una del orden sobrenatural y otra del orden temporal, pero complementarias entre sí y subordinadas, que
tenían a su cargo el mismo sujeto, el pueblo
hispanoamericano. Por tanto, tenían que trabajar mancomunadamente, con los mismos
«Todo reino dividido en partidos contrarios
quedará destruido, y una casa dividida en
facciones camina hacia su ruina» (San
Marcos, 11, 17)
El resultado de esta unión fue una grandiosa
civilización que iba desde la Patagonia en el
sur, hasta California y
la Florida en el norte:
Hispanoamérica un
continente unido con
un mestizaje exuberante en costumbres
y tradiciones, con un
mismo lenguaje, una
misma moneda, unas
mismas instituciones,
una misma visión ética y una misma fe,
origen de las naciones
actuales.
Mapa de la Flota de Sir Drake en Cartagena
Ilustración tomada de: es.wikipedia.org
Época Hispánica
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8.
GOBIERNO Y
TERRITORIO
Fundación de ciudades
E
l propósito fundamental del gobierno
español en Hispanoamérica –según
los documentos de la época– fue convertir
«al cristianismo a sus habitantes, para que
ellos vivan felices eternamente en la gloria
del cielo después de su muerte».29
Siendo entonces la salvación de las almas
para la vida eterna el objetivo principal
de la corona española, ésta fundó en
Hispanoamérica tal cantidad de iglesias
-centros de evangelización- que fueron
origen de la inmensa mayoría de las
ciudades actuales hispanoamericanas.30
«Más de setenta mil iglesias construidas
en la América Hispánica durante casi tres
29
30
31
32
33
34
siglos son una clara muestra de que no
fue el oro el móvil de aquellos aventureros
que cruzaron el Atlántico hacia el Nuevo
Mundo». FRANCISCO GIL TOVAR31
Además, la corona española estableció en
sus leyes32 la obligación -antes de fundar
una ciudad- de construir una iglesia en el
lugar más destacado33 y nombrar un cura.
«A partir del tercer viaje de Colon las
órdenes del Rey eran muy claras: no podía
fundarse ninguna población sin contar con
un cura designado por el Consejo de Indias
y, en todos los casos, el primer edificio en
levantarse debía ser la iglesia.» FRANCISCO
GIL TOVAR 34
Texto del «Requerimiento» español: «Caciques e Indios de la Tierra Firme: os haremos saber que hay un Dios, un Papa y un
Rey de Castilla que es el amo de esta tierra porque el Papa, quien es el vicario todopoderoso de Dios, y que dispone del mundo
entero, la ha otorgado al Rey de Castilla, a condición de que él convierta al cristianismo a sus habitantes, para que ellos vivan
felices eternamente en la gloria del cielo después de su muerte. Así, pues, Caciques e Indios, venid, venid. Abandonad vuestros
falsos dioses, adorad el Dios de los cristianos, reconoced al Rey de Castilla como vuestro Rey y vuestro amo. Prestadle juramento
de obediencia y lo que hagáis hacedlo en su nombre y por orden suya: sabed que si resistieres, os declararemos la guerra para
daros muerte, someteros a la esclavitud, despojaros de todos vuestro bienes y haceros sufrir todo el tiempo y cuantas veces lo
juzguemos conveniente, siguiendo los derechos y costumbres de la guerra.»
LA CIUDAD HISPANOAMERICANA - EL SUEÑO DE UN ORDEN - CEHOPU - Centro de Estudios Históricos de Obras
Públicas y Urbanismo. Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. España, 1989 – Pág. 58. «El proceso de concentración urbana
sorprende por su rapidez y su volumen. Hacia 1580 existe constancia de la fundación de al menos 230 ciudades permanentes y
en 1630 de unas 330. Probablemente en ambas fechas su número llegó a ser el doble.»
FRANCISCO GILTOVAR, Historia del Arte Colombiano, Volumen VI, Salvat, Barcelona, 1983. Pág. 721
http://www.biblioteca.tv/artman2/publish/1573_382/Ordenanzas_de_Felipe_II_sobre_descubrimiento_nueva_1176.shtml
ORDENANZAS DE FELIPE II SOBRE DESCUBRIMIENTO, NUEVA POBLACIÓN Y PACIFICACIÓN DE LAS INDIAS,
13 julio de 1373 N°.124
http://www.arquitectuba.com.ar/monografias-de-arquitectura/la-fundacion-de-las-ciudades-hispanoamericanas/ En cuanto al templo
mayor, las Ordenanzas determinan: Para el templo de la iglesia mayor parroquia o monasterio se señalen solares, los primeros
después de las placas y calles y sean en «ysla» entera de manera que ningún otro edificio se les arrime sino el perteneciente a
su comodidad y ornato. Especifica además que la edificación debe estar en alto, es decir, que para ingresar a ella deban subirse
unas gradas a los efectos de generar autoridad. Generalmente la iglesia mayor estaba ubicada al este de la Plaza Mayor. Una
vez fijado el lugar de la iglesia, se señalaba el sitio para la Casa Real, la Casa del Consejo y el Cabildo, todos ellos en torno a la
Plaza Mayor. Los hospitales para enfermos de males no contagiosos operarían junto a la iglesia, formando parte de su claustro,
mientras que los destinados a la cura de enfermedades endémicas debían ubicarse en lugares donde ningún viento que pasase
por ahí fuera a dar a la población, prefiriéndose siempre en terrenos altos.
FRANCISCO GIL TOVAR, Historia del Arte Colombiano, Volumen VI, Salvat, Barcelona, 1983. Pág. 722
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Con estas y otras órdenes35, el Gobierno
español buscó garantizar que las ciudades
pobladas de indios y españoles en mestizaje
se construyeran en paz alrededor de la
presencia real de Cristo36 sobre el Altar y
que recibieran en cada Misa las gracias de
la Redención37.
En otras palabras, la monarquía católica
intentó construir el reinado social de Cristo,
la ciudad de Dios agustiniana, en la que todo
estuviera ordenado al Creador, en la que
todo, incluso el urbanismo, girara alrededor
de Dios y de la Iglesia. Y así se configuraron
las ciudades hispanoamericanas no sólo espiritualmente, en sus costumbres y virtudes,
sino física y espacialmente.
9.
Es importante anotar que desde el
descubrimiento se consideró el nuevo
mundo como la representación del paraíso
terrenal. Después de su tercer viaje Colón
así lo expresó ante los Reyes Católicos:
«Sant Isidro y Beda y Strabo y el
Maestro de la Historia Scolástica y
Sant Ambrosio y Scoto y todos los
sacros theo’logos conciertan qu’el
Paraíso Terrenal es en el Oriente, (…)
Grandes indicios son estos del Paraíso
Terrenal, porqu’el sitio es conforme
a la opinión d’estos sanctos y sacros
theólogos.»38
MILICIA
para la defensa de la fe
A
ntes del descubrimiento de América,
España victoriosa había defendido
militarmente su fe católica durante ocho
siglos continuos frente al imperio musulmán. Este hecho explica el espíritu español
de los siglos XV al XVIII: el talante de la
cruz y la espada.
Las Ordenanzas Militares de Su Majestad
Carlos III (1769) son elocuentes de la forma
como la virtud en la profesión militar española se sustentó en las raíces profundas de
un cristianismo a ultranza. Tales ordenanzas
35
36
37
38
Cartagena, Grabado en Atlas de Ogilby,
Londres 1671.
Revista Credencial Historia
ORDENANZAS DE FELIPE II SOBRE DESCUBRIMIENTO, NUEVA POBLACIÓN Y PACIFICACIÓN DE LAS INDIAS,
13 julio de 1573 «Antes que se conçedan descubrimientos ni se permita hazer nueuas poblaçiones asi en lo descubierto como en
lo que se descubriere se de orden como lo questa descubierto paçifico y debaxo de nuestras obediençias se pueble asi despañoles
como de indios y en lo poblado se de asiento y perpetuidad en entrambas repúblicas como se dispone en el libro quarto y quinto
especialmente a donde se trata de las poblaçiones y assiento de la tierra»
La teología cristiana enseña que la Santa Hostia consagrada por el sacerdote es Cristo mismo, presente en Cuerpo, Sangre, Alma
y Divinidad.
Durante la Consagración, al renovarse el misterio de la Redención de la humanidad ocurrida en la Cruz del Calvario, los fieles
reciben las gracias de este misterio.
http://www.arquitectuba.com.ar/monografias-de-arquitectura/la-fundacion-de-las-ciudades-hispanoamericanas/
Época Hispánica
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defendieron la fe en el ejército condenando
severamente las blasfemias, el jurar en
vano, el robo de vasos sagrados, el ultraje
a imágenes divinas y a sacerdotes, entre
otros muchos.
«El que blasfeme el Santo Nombre
de Dios, de la Virgen o de los Santos
será inmediatamente preso y castigado»,(…) El que con reparable frecuencia jurare execrablemente, será
corregido con tres días de prisión
(…) el que robare,
ocultare maliciosamente, u ocasionare
que otros roben Custodia, Cáliz, Patena,
Copón o cualquiera
otro vaso sagrado
así en paz como en
guerra y tanto en
mis dominios como
en países extranjeros, o de enemigos,
será ahorcado, (…)
el que con irreverencia y deliberación
conocida de desprecio, ajare de obra
las sagradas imágenes, ornamentos,
o cualquiera de las cosas dedicadas
al divino Culto o las hurtare será
ahorcado». 39
39
40
41
42
A partir del siglo XVI el ejército católico
español defendió con celo y vigor a sus
reinos de ultramar asediados por potencias
europeas que enviaban sus navíos corsarios
a las costas hispanoamericanas.40 Fue esta
la razón por la cual las fortalezas militares
españolas no se construyeron al interior
del territorio sino a lo largo de las costas,
especialmente las del norte; fortalezas
magníficas41 de piedra y cal y canto que
aún subsisten dando testimonio de que el
proceso bélico, a diferencia de las naciones
nórdicas americanas42, no se dio al interior
sino hacia fuera.
Ataque a Cartagena de Indias por
la Armada Inglesa (1741)
es.wikipedia.org
Ordenanzas Militares de Su Majestad Carlos III (1769) - Título X - Crímenes militares y comunes y penas que a ellos corresponden
- Artículo 1°- http://www.scribd.com/doc/16392026/Reales-Ordenanzas-de-Carlos-III
LA CIUDAD HISPANOAMERICANA - EL SUEÑO DE UN ORDEN - CEHOPU - Centro de Estudios Históricos de Obras
Públicas y Urbanismo. Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. España, 1989 , página 123 – «A partir de entonces algunas
de las más importantes ciudades hispanoamericanas se verá rodeada de perímetros amurallados, fortalezas, castillos, baterías,
fosos y baluartes de todo tipo».
IBIDEM, pág. 126 «La realización de los proyectos de fortificación demuestra la habilidad y maestría de sus autores para acoplar
y acomodar los principios teóricos de las técnicas militares del momento (con su complejo sistema de trazados y simetrías), a las
variadas situaciones topográficas…)»
Al interior del territorio norteamericano colonizado por Inglaterra, Francia y Holanda se pueden observar hoy innumerables
fortalezas militares, principiadas a partir de los famosos «fuertes» de vaqueros recreados por Hollywood que fueron enclaves
imprescindibles de la colonización. En Hispanoamérica la colonización fue diferente, se buscó ante todo la evangelización y el
mestizaje. Por ello, los enclaves evangelizadores fueron las iglesias, los templos, las capillas doctrinales, los centros educativos o
los hospicios.
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
«Disuelta la resistencia inicial de los
aborígenes, el Imperio Español no
necesitó imponerse en América a través de la fuerza. Ni siquiera requirió
guarniciones, la arquitectura militar
fue casi nula. Se mostró arrogante en
las islas y en los puertos que podrían
haber caído en manos de los ingleses
o de los piratas. Pero la mayoría de
las ciudades no vislumbraron jamás
la posibilidad de crear un aparato
arquitectónico defensivo contra sus
poblaciones circundantes, que, una
vez consolidada la conquista, siempre
fueron amigas, siempre fueron pacíficas. El perfil de la enorme mayoría de
las ciudades españolas en América no
lo marcaron las torres de los castillos
sino las de las iglesias.»
Álvaro Gómez Hurtado43
Primer desembarco de Cristobal Colon en el «Nuevo Mundo», en la
Isla de San Salvador. 12 de Octubre de 1492
(1892) Library of Congress. Imagen tomada de: es.wikipedia.org
43
ÁLVARO GÓMEZ HURTADO, refiriéndose a la pacífica Bogotá en el prólogo a las Narraciones de Eduardo Posada, Biblioteca
de Bogotá, Villegas Editores,1988, Págs. 17 y 18
Época Hispánica
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Dimensión
Económica
1.
Principio
económico rector
Riquezas para Dios
«No podéis servir al mismo tiempo a
Dios y a las riquezas».
(San Mateo 6, 24)
E
n las monumentales y espléndidas
construcciones de la época hispánica
-aún en pie-, puede apreciarse su carácter
eminentemente religioso. Sus torres sobresalen por encima de los tejados de las
ciudades virreinales enarbolando la cruz.
Es que en esta época inundada del espíritu
católico, de iglesias, capillas, catedrales,
universidades, conventos y colegios ornamentados de imágenes cristianas se puede
evidenciar que la riqueza es un medio para
agradar a Dios, fin supremo. Los mejores
frutos, el oro, la plata y el arte son para Él,
pues desde el principio Yahvé reprendió a
Caín por no haberle ofrecido lo mejor.
«Y al cabo de tiempo hizo Caín ofrenda a
Yahvé de los frutos de la tierra, y se lo hizo
también Abel de los primogénitos de sus
ganados, de lo mejor de ellos; agradóse
Yahvé de Abel y su ofrenda,» pero no de
Caín y de la suya. Se enfureció Caín y
andaba cabizbajo;» y Yahvé le dijo: «¿Por
qué estás enfurecido y por qué andas
cabizbajo? ¿No es verdad que, si obraras
bien, andarías erguido, mientras que, si no
obras bien, estará el pecado a la puerta?
Y siente apego a ti, y tú debes dominarle.»
(Génesis 4, 3–7)
En Hispanoamérica el apetito desordenado
de poseer y acumular riqueza fue refrenado
por la doctrina enseñada en la escuela,
en el púlpito y por la
sociedad que ejerció
control social; esta
doctrina dice que el
oro y la plata no son
para los hombres
sino para Dios:
«Por lo demás mía
es la plata, dice el
Señor de los ejércitos, y mío el oro.»
Ageo, 2,8
Iglesia de Santa Clara.
Vista del interior. Siglo
XVII. Tomada de: www.
ciudadviva.gov.co
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Además, la doctrina enseña que el oro y la
plata son codicia en manos de los hombres,
–ya sean éstos ricos o pobres–, pero en el
Altar son renuncia voluntaria de los bienes
terrenales, entrega al Señor, esplendidez,
despojo de lo más preciado de sí; son renuncia y sacrificio gratos al Señor que de
esta manera ve a su pueblo cumplir el primer
Mandamiento1 y creer fervientemente en la
verdadera riqueza que está en el cielo y no
en la tierra. «Atesorad tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el orín los corroen y
donde los ladrones no horadan ni roban.»
(San Mateo 6, 20).
La doctrina también enseñó los rigurosos
principios litúrgicos eternos, –exigentes de
renuncia, ricos en ofrendas–, porque Yahvé
no quería dejar al arbitrio de los hombres ni
a su espontaneidad la solemnidad del culto
con la que Él quería ser adorado2. Por el
contrario, durante el Antiguo Testamento
preparó a su pueblo en el esplendor litúrgico para el momento señalado cuando Él se
hiciera presente sobre el altar de la nueva
alianza en cuerpo, alma, sangre y divinidad.3
Este momento ya había llegado.
Instruidos de tales enseñanzas, los hispanoamericanos no dedicaron sus vidas
a construir bancos ni grandes empresas
industriales ni comerciales ni elaborados
sistemas financieros ni tributarios; tampoco
edificaciones civiles de gran envergadura,4
con excepción de las fortificaciones militares apostadas a lo largo de las costas para
defender la fe católica de las potencias
enemigas.
Por otra parte, las enseñanzas católicas
fueron reiterativas para inculcar en los
hispanoamericanos las virtudes del trabajo
y la generosidad, virtudes para contrarrestar
la inclinación desordenada a la codicia
haciendo del oro un dios todopoderoso. La
doctrina enseñó a trabajar la tierra con las
manos para suplirse de lo necesario.
«Yahvé habló a Moisés, diciendo: «Di
a los hijos de Israel que me traigan
ofrendas; vosotros las recibiréis para
mí de cualquiera que de buen corazón
las ofrezca.» He aquí las ofrendas que
recibiréis de ellos: oro, plata y bronce.»
Canéfora.
Taller boyacense.
Madera tallada,
policromada y estofada.
Museo de Arte Colonial
www.ciudadviva.gov.co
«Yo no he codiciado
ni recibido de nadie
plata, ni oro, ni vestido, como vosotros
mismos lo sabéis;
porque cuanto ha
sido menester para
mí y para mis compañeros, todo me lo han
suministrado estas
manos, con su trabajo.»
Hechos de los
Apóstoles 20, 33–34
(Éxodo 25, 1–4)
1
2
«(...) ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? Jesús contestó: El primero es: «Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es
el único Señor, y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.»Amar
a Dios sobre todas las cosas.» (San Marcos 12,28–30)
Jesucristo en el Nuevo Testamento reitera la obligación de los hombres de dar sus mejores ofrendas a Dios por encima de cualquier
otra consideración como la necesidad de los pobres. «Hallándose en Betania, en casa de Simón el leproso, cuando estaba recostado
a la mesa, vino una mujer trayendo un vaso de alabastro lleno de nardo auténtico de gran valor, y, rompiendo el vaso de alabastro,
se lo derramó sobre la cabeza. Había algunos que, indignados, se decían unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este derroche de
ungüento? Porque pudo venderse en más de trescientos denarios y darlo a los pobres. Y murmuraban de ella. Jesús dijo: Dejadla;
¿por qué la molestáis? Una buena obra es la que ha hecho conmigo;» porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, y
cuando queráis podéis hacerles bien; pero a mí no siempre me tenéis.» (San Marcos 14, 3–7)
3
4
Se refiere a la Misa o actualización del Sacrificio Redentor de Jesucristo sobre el Altar.
En pocas ciudades hispanoamericanas se construyeron construcciones civiles de importancia. Ciudad de México o Lima, por
ejemplo, tuvieron sedes espléndidas para el gobierno virreinal. No obstante, en este tipo de construcciones prevaleció la austeridad.
Época Hispánica
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En síntesis, con este principio rector trascendente y teocéntrico, antítesis del espíritu materialista y antropocéntrico,5 las
riquezas fueron destinadas por la Iglesia y
la monarquía principalmente para agradar
a Dios, propagar celosamente la fe católica
o para salvaguardarla de los enemigos y de
las herejías. Se entiende, por tanto, por qué
surgió Hispanoamérica, un continente fruto
de un espíritu profundamente religioso que
no regateó la riqueza material para propagar
la fe y consolidar el reinado de Jesucristo
en la tierra,6 reinado que la Iglesia y la monarquía se sintieron obligadas a establecer
en reciprocidad por la sangre redentora de
Cristo en la cruz.
sus joyas y los reyes sucesivos financiaron
generosamente misiones católicas, iglesias,
capillas, conventos, universidades, colegios,
hospitales y hospicios. La primera carta de
Cristóbal Colón a la Reina Isabel la Católica
al descubrir el nuevo mundo muestra con
claridad el propósito cristiano español de
su exitosa expedición:
«Así que, pues Nuestro Redentor dio
esta victoria a nuestros ilustrísimos
rey e reina y a sus reinos famosos de
tan alta cosa, adonde toda la cristiandad debe tomar alegría y hacer grandes fiestas, y dar gracias solemnes a la
Santa Trinidad con muchas oraciones
solemnes por el tanto ensalzamiento
que habrán, en tornándose tantos
pueblos a nuestra santa fe…»
«(...) tú has sido entregado a la muerte, y con tu sangre nos has rescatado
para Dios de todas las tribus, y lenguas, y pueblos y naciones, con que
nos hiciste para nuestro Dios reyes
y sacerdotes; y reinaremos sobre la
tierra hasta que después reinemos
contigo en el cielo.»
Primera Carta de Colón a la Reina
Isabel la Católica.
Apocalipsis 5, 9–10
Por todo lo anterior se entiende además
por qué el nombre que tomaron los reyes
españoles de Reyes Católicos obedeció a su
propósito principal de propagar la fe católica
ordenando todos los recursos disponibles
al establecimiento del reinado social de
Jesucristo pues no concibieron mayor empresa. La reina Isabel la Católica financió
los viajes de Cristóbal Colón7 empeñando
5
6
7
Cristóbal Colón
Imagen tomada de:
www.larepublica.com.
Artículo: En el Museo
Histórico Nacional
Cristóbal Colón,
almirante de la mar
océana
28 de diciembre, 2006 AÑO 11 - Nro.2414
La verdadera dialéctica doctrinal se plantea en esta cuestión. En la época moderna, la dialéctica ha sido presentada al mundo entre
capitalismo y comunismo. No obstante, estas dos últimas posiciones son igualmente materialistas y antropocéntricas.
La principal oración católica, el Padre Nuestro, enseñada por Jesucristo a los hombres, pide a Dios su reinado tanto en la tierra
como en el Cielo: «Santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo».
El Descubrimiento de América fue la más grande empresa científica y cultural no sólo para el bien de la cristiandad sino para toda
la humanidad que de una u otra manera se benefició de América. La primera carta de Colón a la reina Isabel la Católica expresa
el júbilo del triunfo católico con el Descubrimiento.
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
2.
RECURSOS
Dios, tierra y trabajo
D
urante la época hispánica la Iglesia
encargada de la educación enseñó
que los seres humanos debido al pecado
original8 debían trabajar la tierra para comer
y vivir.
«Mediante el sudor de tu rostro comerás el
pan, hasta que vuelvas a confundirte con
la tierra de que fuiste formado; puesto que
polvo eres, y a ser polvo tornarás.» Génesis
3:19
"Los que siembran con lágrimas
Segarán con júbilo
Yendo, iban llorosos
Llevando la semilla
para la siembra;
Volviendo vendrán
con alegría trayendo sus gavillas".
(Salmo 125)
Benito de Nursia en
un detalle de un fresco
de Fra Angelico en
el Convento de San
Marcos en Florencia.
Imagen tomada de:
es.wikipedia.org
Por ese motivo el
hombre hispánico
sembró la semilla
en la tierra y esperó la lluvia y el sol
oportunos para cosechar y sobrevivir;
esperó del cielo, de
la mano providente
de Dios: entonces
rezó y trabajó, ora et
labora9, atendiendo
las escrituras:
8
9
«Si seguís mis preceptos, y observáis mis
mandatos y los cumplís, os enviaré lluvias
a sus tiempos, y la tierra producirá sus
granos, y estarán los árboles cargados de
frutos. Y con tanta abundancia que la trilla
de las mieses alcanzará la vendimia y la
vendimia la sementera; y comeréis vuestro
pan en hartura y habitaréis en vuestra tierra
sin temor ninguno.» Levítico 26, 3 –5
«Y así ni el que planta es algo, ni el que
riega; sino Dios, que es el que hace crecer
y fructificar. Tanto el que planta, como el
que riega, viene a ser una misma cosa.
Pero cada uno recibirá su propio salario a
medida de su trabajo. Porque nosotros
somos unos coadjutores de Dios; vosotros sois el campo
que Dios cultiva,
sois el edificio que
Dios construye por
nuestras manos.»
1Corintios 3:7–9
Por otra parte, la
Iglesia católica basada en la doctrina
condenó los intereses económicos ya
fueran altos o bajos.
Yahvé había enseñado:
Antes del pecado original los hombres gozaban de cuatro dones preternaturales: 1. inmortalidad, 2. impasibilidad porque no
necesitaban comer, ni sufrían enfermedad ni dolor, 3. ciencia y conocimiento. Génesis 3:17 Y a Adán le dijo: Por cuanto has
escuchado la voz de tu mujer, y comido del árbol de que te mandé no comieses, maldita sea la tierra por tu causa; con grandes
fatigas sacarás de ella el alimento en todo el discurso de tu vida y sutileza.
Lema Benedictino, ora y trabaja.
Época Hispánica
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«Si le prestas dinero a un miembro de mi
pueblo, al pobre que vive a tu lado, no te
comportarás con él como un usurero, no le
exigirás interés» (Éxodo 22,25)
Ante la pregunta, ¿es lícito pagar tributo al
César o no?, Jesucristo contestó: «Dad al
César lo que es del César y a Dios lo que
es de Dios» (San Mateo 22, 21)
«Dar préstamo sin esperar nada a cambio»
(San Lucas 6, 35).
Frente a este precepto, el gobierno español
consideró que si bien el poder temporal
cumplía funciones particulares en la sociedad, éste venía de Dios y que el rey, (por
ser hombre, criatura de Dios), al fin de su
vida terrena tendría que dar cuenta a la Divinidad del uso del poder y de la riqueza;
riqueza que debía estar ordenada finalmente
al servicio de Dios.
Y con respecto al crédito e hipoteca la Iglesia recordó la enseñanza de las escrituras:
«No tomarás en prenda muela de molino,
sea la de arriba o la de abajo, porque el que
eso te ofrece te empeña lo necesario para su
propia vida. (Deuteronomio 24, 6)
En general, el desapego al dinero y al lucro
se entiende porque para el cristiano auténtico el cuidar del dinero se considera aflicción,
vanidad, tormento, castigo divino. Así lo
reveló el Señor:
«Dios, al hombre que le es grato, le da
sabiduría, y ciencia, y contentamiento;
mas al pecador le envía aflicción e inútiles
cuidados de acumular y almacenar bienes
para dejarlos a quien Dios quiera; lo que
no menos es vanidad e inútil tormento de
ánimo.» Eclesiástico 2, 26
Durante esta época los impuestos fueron
muy pocos. Hispanoamérica, como tal,
no conoció propiamente el término deuda
externa.10 Sin embargo, debido a su gran
unidad política, cultural y económica y
además a la exportación de lana gozó de
una economía próspera superior a la de las
colonias norteamericanas.11
Tributos. Por otra parte, para la sociedad
católica hispánica fue lícito y un deber religioso pagar tributo tanto a la Iglesia como a
la Monarquía, «(…) no sólo por castigo sino
por consciencia» (Romanos 13, 7)
Jesucristo mismo confirmó los tributos tanto
al poder religioso como al poder civil. (San
Marcos 12, 44 y San Mateo 22, 21)
Paisaje tropical (Acuarela)
Manuel María Paz
Comisión Corográfica
10
11
Excepcionalmente en Europa los Borbones para atender a la defensa de la fe católica frente al imperio turco y a los protestantes
adquirieron deudas con la banca inglesa. Ya entonces se daban los primero brotes de la decadencia del imperio español.
http://www.nyu.edu/econ/user/debraj/Courses/Readings/EngermanSokoloff.pdf
National Bureau of Economic Research - Engerman, Stanley and Sokoloff, Kenneth. ‘Factor Endowments: Institutions and
Differential Paths of Growth Among New World Economics: A View from Economic Historians of the United States.’ NBER
Historical Working Paper No. 66. November 1994.-Table 3, Panel A
Página 29
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
En síntesis, en Hispanoamérica se vivió
una situación similar a la ocurrida durante
la edad media en Europa. La descripción de
esta época europea del historiador francés
Henri Pirenne coincide con la vivida en
Hispanoamérica:
«La concepción del mundo de la Iglesia se
adapta admirablemente a las condiciones
económicas de esa época donde la tierra
es el único fundamento del orden social.
La tierra, en efecto, ha sido dada por
Dios a los hombres para hacerlos vivir
aquí abajo en vista de la salud eterna. El
objetivo del trabajo no es la riqueza sino el
sostenimiento de su condición de esperar
el paso de la vida mortal a la eterna. El
renunciamiento del monje es el ideal sobre
el cual toda la sociedad debe fijar sus ojos.
Aspirar a la fortuna es caer en el pecado
de codicia. La pobreza es de origen divino
y de orden providencial. Corresponde a
los ricos aliviar la pobreza por la caridad.
Los monasterios dan ejemplo, pues el
superávit de las cosechas es almacenado
para poder repartirlo gratuitamente entre
los necesitados como hacen las abadías con
el grano de sus silos.»12
Campesina
Ramón Torres Méndez. Cuadros de Costumbres
Publicación del Banco Cafetero. Bogotá - Colombia
Ediciones Sol y Luna
12
13
14
Henri Pirenne, HISTOIRE ÉCOMOMIQUE DE L’ OCCIDENT MÉDIEVAL, Brujas, Deselée de Brouwer, 1951 (citado por Rubén
Calderón Bouchet, Apogeo de la Ciudad Cristiana, Biblioteca Dictio, Vol 33, Buenos Aires, 1978, Pág. 238
http://es.wikipedia.org/wiki/Real_espa%C3%B1ol
Aunque los historiadores modernos influidos por el lenguaje capitalista o marxista han llamado «colonias» a los reinos españoles
de ultramar, es importante anotar que la palabra colonia no fue utilizada por la Monarquía ya que no correspondía con su propósito
fundacional en América. En cambio, utilizó el concepto de Reinos de ultramar intentando integrarlos a la misma España con los
mismos privilegios. La estructura administrativa de la época hispánica en ultramar y toda la legislación de la Monarquía sobre las
Indias demuestran que jamás imaginaron establecer colonias como sí las establecieron los pueblos anglosajones.
Época Hispánica
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3.
MONEDA
Valor real
y estable
E
n la época hispánica la moneda fue
el «Real», generalmente de oro o de
plata con valor real en sí mismo para el intercambio de productos y mercancías. Esta
moneda por su valor intrínseco era un bien
en sí mismo que permitía intercambiarla
por otro bien; circuló en España y por toda
Hispanoamérica13 siendo motivo de unidad
de todos los reinos españoles, incluyendo
los de ultramar.14
Los reyes católicos establecieron en 1497
por medio de la Pragmática de Medina del
Campo el peso y la cantidad de plata que
debía poseer el «Real» acuñado.
Tuvo un valor estable de adquisición directa,
medida de valor de las cosas que podían
representarse por medio de las unidades que
ella representaba e instrumento de liberación
de deudas conservando indefinidamente su
valor.
“Mercado en Mompox”. Alcide d ’Orbigny.
“Memorias del río Magdalena”.
Anibal Noguera, CRÓNICA DEL RÍO GRANDE DE LA MAGDALENA.
Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, Vol. II, 1980. (p. 527).
Sala de libros raros y manuscritos. Biblioteca Luis Ángel Arango. Banco de la República
Página 31
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Dimensión
Cultural
1.
MATRIMONIO
Y FAMILIA
Unión sagrada espiritual
y estable
Vida republicana
Imagen tomada
de: www.
kalipedia.com
E
n esta época se fundó en Hispanoamérica la institución del matrimonio católico con carácter sacramental entre un solo
hombre y una sola mujer, el cual organizó la
sociedad en familias, núcleos de formación
cristiana que inculcaban en los hijos virtudes
morales, la urbanidad, la cortesía, el trabajo,
el amor y la fidelidad a la nación.
El matrimonio católico según la doctrina es
una unidad espiritual indisoluble, es decir,
válido hasta la muerte de alguno de los
cónyuges, buscando con ello garantizar la
estabilidad emocional de los esposos, de los
hijos y la armonía social.
La doctrina enseñó la indisolubilidad del
matrimonio fundada en las palabras de
Jesucristo:
«Así ya no son dos, sino una sola carne. Lo
que Dios, pues, ha unido, no lo desuna el
hombre.» (San Mateo 19:6)
Según la organización de la monarquía hispánica bajo los Reyes católicos, la familia
fue el primer órgano de poder del Estado,
teniendo el padre plenos derechos sobre
sus hijos.
Época Hispánica
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Para promover y garantizar el respeto, el
amor y la estabilidad de la familia propios
del matrimonio católico trabajaron unidos
la Iglesia y la monarquía: por una parte, la
Iglesia enseñando e inculcando en el púlpito,
en la catequesis y en la escuela valores como
la virginidad, la castidad y la fidelidad según
el modelo de la Virgen María y de San José;
y, por otra, la Monarquía legislando severamente contra todo aquello que atentara
contra la estabilidad familiar. Por ejemplo,
fue considerado delito penal la bigamia o
infidelidad masculina pues la femenina era
inaudita en el ámbito católico.
Al mismo tiempo, la Iglesia y el Estado
inculcaron la castidad y respeto al cuerpo
humano de acuerdo con la doctrina que dice:
«¿No sabéis que sois templo de Dios y
que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de
Dios, Dios le destruirá a él. Porque el
templo de Dios es santo, y ese templo
sois vosotros.»
(1Co 3:16–17)
2.
EDUCACIÓN
Educación para
salvar el alma
Padre Manuel María
Albis. Párroco del
pueblo de Andaquíes
Acuarela: Manuel
María Paz
E
n la época hispánica se enseña el concepto católico de educación según el
cual el ser humano debe desarrollar plenamente las potencias de su alma, a saber: memoria, inteligencia y voluntad. Esto con el
fin de liberarse de la ignorancia y del error;
de dominar las pasiones conociendo, amando y sirviendo a Dios para luego gozarlo en
el Cielo. La invitación de Cristo fue:
«Sed perfectos como vuestro padre celestial
es perfecto» San Mateo
15, 48
Por tal razón la educación
fue exigente y totalmente
religiosa buscando no sólo
adquirir conocimientos, memorizarlos y analizarlos sino
forjar la voluntad para hacer
de cada uno señor y dueño
de sí mismo venciendo sus
pasiones, creando buenos
hábitos de vida. La monarquía dejó entonces la educación en manos de la Iglesia, principalmente de las
órdenes religiosas, Jesuitas,
Dominicas, Franciscanas.
Además, la monarquía española promovió el conocimiento y las destrezas
artesanales estableciendo
requerimientos técnicos
para su ejercicio:
Proliferaron los colegios,
los internados masculinos y
femeninos y las universidades. En el Virreinato de la Nueva Granada se establecieron
1
2
3
23 colegios de secundaria y cientos de escuelas primarias, así como 5 universidades
de las 26 fundadas en Hispanoamérica1. En
aquella época proporcionalmente existieron
más centros educativos en Hispanoamérica
que en Francia.2 En todos ellos se formaron
los alumnos en la Escolástica, especialmente en el
conocimiento de la suma
teológica.
"Ninguno podrá en lo
sucesivo abrir tienda, ni
trabajar por sí solo como
maestro, sin estar examinado y aprobado por el
maestro mayor o alcalde
del gremio y los dos veedores y examinadores".
Art. del reglamento dictado por el Oidor
Juan Antonio Mon y Velarde3
LUIS CORSI OTÁLORA– Los Realistas Criollos– Academia Boyacense de Historia, Tunja 1994, Págs. De a 16 – En la misma
época en Europa existieron 34 universidades.
ÍDEM – «En la Nueva Granada (siglo XVIII) solamente los jesuitas tenían 13 colegios con 5000 alumnos, en tanto que en toda
Francia, faro de la cultura, para una población 30 veces mayor disponían de 100 establecimientos del mismo tipo.»
SALVAT– Historia del Arte Colombiano, Volumen IX, Pág. 1182, Barcelona, 1983
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Fray Cristóbal de Torres.
Fundador del Colegio
Mayor de Nuestra Señora
del Rosario. Pintura de
Gaspar de Figueroa.
Grabado de Rodríguez 1881-1887. Banco de la
República - Biblioteca
Luis Ángel Arango
Los artesanos fueron orientados por la Iglesia
y la monarquía en el santo temor de Dios y
para que sus obras plasmaran la voluntad
divina4. De esta manera buscaron dar la
mayor gloria de Dios, «Ad Mayorem Glorian
Dei.», haciendo brillar el mensaje cristiano
en el arte de las iglesias, capillas y oratorios.
«Los maestros estaban obligados, de
acuerdo con las ordenanzas sobre los
artesanos, a la manutención, vestuario
y buena crianza de sus aprendices,
«instruyéndolos primeramente en el
santo temor de Dios y después en la
mecánica del oficio».5
3.
CIENCIA
Ciencia universal
católica
E
n la época hispánica el cristianismo
enseñó que la ciencia humana tenía
capacidad de elevarse al orden sobrenatural
gracias a uno de los dones del Espíritu Santo
que permitía juzgar rectamente las cosas
creadas en orden al fin último sobrenatural.
Además, enseñó en las aulas y en la vida
práctica que la ciencia no se quedaba en el
orden sobrenatural sino que estudiaba también las causas segundas del orden natural.
Es decir, enseñó y demostró su interés por
las ciencias naturales, las cuales desarrolló
para sentar las bases de la ciencia moderna.
4
5
6
Passiflora mollissima
Francisco Escobar Villarroel
Expedición Botánica
Las órdenes religiosas venidas a América
–jesuitas, franciscanos, dominicos o benedictinos– habían fundado los primeros
centros universitarios en Europa6, en buena
parte fruto de la regla de San Benito, «Ora
et Labora», puesto que ésta había organizado las actividades diarias de los monjes
destinándoles desde el siglo V cuatro horas
diarias de estudio de filosofía. De esta costumbre disciplinada y permanente surgió
en la edad media el hábito de estudio, el
espíritu de investigación y la organización
«Que no os conforméis a este siglo, sino que os transforméis por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la
voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que es agradable, lo que es perfecto». Romanos 12:2
SALVAT– Historia del Arte Colombiano, Volumen IX, Pág. 1182, Barcelona, 1983
http://www.monografias.com/trabajos14/universidad-orig/universidad-orig.shtml
Época Hispánica
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sistemática de materias, cursos, programas
y métodos, todo ello plasmado inicialmente
en las siete artes liberales: el trivium que
enseñaba la elocuencia mediante tres artes:
el arte de escribir (gramática), el arte de
hablar (retórica), y el arte de argumentar
(dialéctica o lógica), y el quadrivium conformado por cuatro materias: aritmética,
geometría, astronomía y música.
Es importante resaltar
que la ciencia se había
desarrollado durante la
edad media y el renacimiento gracias al cristianismo, especialmente en
las abadías y conventos
creadores de las primeras
universidades7 que acumularon y ordenaron conocimientos, rescatando
entre otras cosas la cultura clásica del llamado
naufragio romano.8 Sin
este conocimiento, sin las
universidades y centros
educativos católicos la
ciencia moderna no hubiera sido posible, pues
ésta no surgió al azar sino –como lo dijera
Newton– a hombros de gigantes.
«Si he logrado ver más lejos ha sido porque
7
8
9
he subido a hombros de gigantes» Isaac
Newton a Robert Hooke en una carta sobre
la ley de gravitación universal refiriéndose
a Copérnico, Galileo y otros científicos
cristianos.
Al llegar a América el cristianismo trajo
consigo esta milenaria riqueza cultural y
científica reflejada en la avanzada filosofía
y teología cristiana y clásica, en la doctrina
que deslumbró con su
belleza y profundidad
a los indígenas 9 y aún
en inventos antiquísimos elementales como
la rueda, no conocida en
América, en la ciencia
de la navegación con su
brújula y su astrolabio,
en la imprenta, en la fundición de metales, en los
alambiques para la producción de licores, en las
técnicas de construcción
que habían permitido levantar las catedrales, los
puentes y los acueductos.
El interés monárquico
y de la Iglesia por la
ciencia hizo que en los reinos hispanoamericanos se fundaran varios observatorios astronómicos y veintiséis (26) universidades,
La palabra «universidad» (en latín «universitas») para designar un centro educativo de estudios superiores y de investigación es
medieval europeo. Las universidades propiamente dichas surgieron en Occidente de los conventos. En China, Persia y Arabia
existieron antiguamente centros de conocimientos específicos, o en Grecia la Academia de Platón; sin embargo, la universidad
moderna no es producto de éstas sino de la civilización católica. Ejemplo de ello son las universidades medievales católicas hoy
todavía existentes como Oxford, Cambrigde, Bolonia, Salamanca, Alcalá de Henares, París, Padua, Coimbra entre muchas otras que
conservan desde entonces el esquema académico universal y sistemático de lo que hoy conocemos con el nombre de Universidad.
Después de la invasión bárbara y de la caída del imperio romano la cultura clásica, (de Grecia y Roma), quedó prácticamente
olvidada. Solamente los monjes en sus abadías lograron salvar para las generaciones siguientes esta cultura que ha sido base de
Occidente. Por ejemplo, es difícil entender los desarrollos posteriores en Filosofía en Derecho – ocurridos en Europa o América
– sin el previo conocimiento clásico.
Las creencias religiosas de las culturas indígenas tenían elementos comunes con el cristianismo. Por ejemplo, las nociones de
pecado, expiación y sacrificio entre otras. Esta circunstancia hizo comprender con mayor claridad y profundidad la teología de la
Cruz de Cristo y la Redención. Así mismo la creencia indígena en el espíritu femenino creador, madre tierra, ayudó a comprender
la teología católica mariana. A esto ayudó la imagen maternal de la Virgen María aparecida en muchísimos lugares. Por ejemplo,
a la indígena María Ramos en Chiquinquirá, al indio San Diego en México (Guadalupe) o al cacique de los Guanares, Coromoto.
Todo ello subyugó al pueblo indígena hispanoamericano, desde entonces mariano, como se pueden ver todavía hoy los muchísimos
santuarios marianos indígenas existentes a lo largo y ancho de Hispanoamérica.
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
una cantidad importante teniendo en cuenta
que en las colonias anglosajonas en América durante el mismo período se fundaron
apenas cuatro (4).
Además, el espíritu científico llevó a la
monarquía española, (con Carlos III), a
promover la real expedición botánica en el
Nuevo Reino de Granada realizada por el
sabio José Celestino Mutis, con el objetivo
de recolectar y clasificar especies vegetales
y animales; expedición que vinculó a un
selecto grupo de científicos y artistas, dando
resultados de gran importancia vigentes aún
en la época contemporánea.
En la época hispánica la monarquía católica,
gracias a su ya mencionado espíritu de
curiosidad científica e interés de exploración,
emprendió lo que muchos han llamado la
mayor empresa del milenio que terminó con
4.
el descubrimiento de América, un continente
que dio conocimiento a Europa y al mundo
de insospechadas riquezas geográficas, de
recursos naturales y de una gran diversidad
étnica. Este descubrimiento en aquella
época supuso un conocimiento científico
comparable –relativamente – al que hoy
tendría que tener una potencia científica
para descubrir un nuevo planeta y habitarlo
aprendiendo de él.
En verdad, la ciencia española para descubrir
a América suponía el entrelazamiento
sorprendente de muchos conocimientos
e inventos anteriores. Por ejemplo, la
cartografía, la astronomía, las ciencias
náuticas, pero por encima de todo el ímpetu
explorador católico, hoy llamado espíritu
científico, entonces íntimamente vinculado
con la filosofía y la teología.
ARTE,
ARQUITECTURA
Y MÚSICA
El arte es sagrado: de
Dios y para Dios
E
n la época hispánica el cristianismo
enseñó que los atributos divinos son
la verdad, el bien y la belleza, «trascendentales»10 inseparables entre sí. Es decir, que
ninguno de éstos se podía concebir independiente o aislado de los otros, porque entre
ellos conformaban la unidad del Ser.
Virgen Candelaria
Arte colonial
Imagen tomada de:
Colección Fundación José Felix Llopis
10
En la teología católica los trascendentales divinos son el Verum, (la Verdad), el Bonum (el Bien) y el Pulchrum (la Belleza)
inseparables entre sí en la Unidad del Ser.
Época Hispánica
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Además, enseñó que el hombre creado a
imagen y semejanza de Dios debía reflejar
en sus obras esta unidad inseparable. Es
decir que para el hombre debía ser unidad
indivisible la verdad conocida mediante la
lógica, el bien obrado con su voluntad y la
belleza expresada y gozada en lo estético.
Por tanto, no era posible concebir la ética
sin lógica ni estética, ni ésta sin lógica ni
ética. Se entiende así por qué para el cristiano auténtico la belleza, – el arte – debe
ser expresión del bien y de la verdad y por
qué el arte que no es así es falso o mero
esteticismo.
Dios quiere que el arte, la belleza, lo estético, sea el vehículo preciso e imprescindible
para que el hombre se acerque a Él que es
belleza. «Tú eres belleza» exclamó tres
veces San Francisco en su éxtasis místico
al recibir los estigmas.
Y Dios quiere que nos
acerquemos a Él mediante el lenguaje exquisito y fascinante de
la belleza porque éste es
sagrado, capaz de elevar
el espíritu humano y
de unir la esfera de lo
terrenal con la esfera
de lo celestial.11 Es por
eso que Yahvé promete
a los artistas piadosos,
– como a Besalel 12 –
llenarlos de su Espíritu
creador para que los hombres le adoren
debidamente en la liturgia. Dice Yahvé refiriéndose al artista privilegiado:
«Le he llenado del espíritu de Dios, de sabiduría, de entendimiento y de ciencia en
toda clase de obras, para proyectar obras
artísticas, para labrar el oro, la plata y el
bronce para tallar piedras y engastarlas,
para tallar la madera y ejecutar trabajos
de toda suerte». Éxodo 31, 3–5
Por lo anterior se entiende la motivación de
los muchos y talentosos artistas virreinales
así como la creación de una inmensa y diversa cantidad de manifestaciones artísticas
sagradas. El arte español fundido en rico
mestizaje con el arte indígena, así como las
riquezas, el oro y la plata,13 que embellecieron los altares fueron todos para rendirle la
mayor gloria y tributo al Rey de reyes, al
Señor de señores. La liturgia, las procesiones, los objetos sagrados, cálices, copones
y la arquitectura de las
iglesias y capillas fueron motivo del mejor
y más inspirado arte,
haciendo contraste
con las edificaciones,
ceremonias y cosas
profanas que, sin dejar
de ostentar sobria belleza, no mostraron el
grado de exuberancia
debida solo a Dios.
Vida colonial
Imagen de la colección:
coleccion.educ.ar
11
12
13
«El arte une la esfera de lo terrenal con la esfera de lo celestial». San Agustín
«Yahvé habló a Moisés, diciendo: «Sabrás que yo llamo por su nombre a Besalel, hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Judá.
Le he llenado del espíritu de Dios, de sabiduría, de entendimiento y de ciencia en toda clase de obras, para proyectar obras
artísticas, para labrar el oro, la plata y el bronce, para tallar piedras y engastarlas, para tallar la madera y ejecutar trabajos de
toda suerte. Le asocio Odolías, hijo de Ajisemec, de la tribu de Dan. He puesto la sabiduría en el corazón de todos los hombres
hábiles para que ejecuten todo lo que te he mandado hacer». Éxodo 31, 1–6
«Mía es la plata, mío es el oro, dice Yahvé de los ejércitos». Ageo 2, 9
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
El espíritu religioso contagió todo. Las
casas de la época hispánicas se construyeron alrededor del patio central íntimo a la
manera de pequeños conventos que invitaron al recogimiento de la vida interior; los
cuadros que adornaron sus paredes fueron
imágenes religiosas y el lugar privilegiado
fue el oratorio familiar.
Juan Rodríguez Freyle
Imagen tomada de:
www.uwosh.edu
El urbanismo de las
ciudades se desplegó en cuadrículas y
retículas, en calles
y carreras entrecruzadas sobre la
hermosa y variada
geografía americana alrededor de
la santa hostia, del
cuerpo de Cristo
presente en el altar
de la iglesia localizada en la plaza
principal, porque
las leyes españolas
ordenaron: «no se
puede fundar ninguna ciudad que
previamente no tenga construida la iglesia
y no tenga nombrado un cura párroco».
La plaza virreinal cuadrada y austera presidida
por la iglesia principal y
rodeada de los edificios
principales de gobierno
fue el lugar de encuentro
por antonomasia de la
sociedad hispánica. Las
calles fueron trazadas a
escala humana con esporádicos arcos, definidas
por casas de lado y lado
construidas de cal y canto
y ornadas de balcones y
ventanas de madera.
Época Hispánica
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Durante la época hispánica la literatura, la
poesía y la música también tuvieron carácter predominantemente sacro, aunque ya
entonces durante las reuniones sociales se
componían y recitaban versos profanos y se
bailaba la contradanza, la danza y el vals.
En el campo musical, los jesuitas introdujeron instrumentos europeos en la cultura
indígena creando un mestizaje en la música
del que subsiste todavía un magnífico libro
de corales.
En 1783 se representaron en Bogotá las primeras tonadillas escénicas y al año siguiente
se fundó la primera banda.
La literatura provenía de las clases altas que
entonces eran las que sabían leer y escribir.
Las primeras expresiones literarias en donde se relataron tradiciones, costumbres y
hechos heroicos fueron las crónicas.
Son suficientemente conocidos en la literatura de la época hispánica el sacerdote
Juan de Castellanos, Juan Rodríguez Freile,
Hernando Domínguez Camargo, Luis de
Góngora y Argote y la religiosa de Tunja
Francisca Josefa del Castillo, autora mística
de relevancia latinoamericana, entre muchos
otros destacados escritores.
5.
PRESTIGIO Y
CONTROL SOCIAL
Virtud y nobleza
L
a sociedad hispánica tenía una clara y
franca visión jerárquica que venía en
vigor en Occidente desde Aristóteles, visión observada en el mismo orden natural
y social.
Así, esta sociedad estuvo estratificada según
categorías en la que en la cima se encontraba
la nobleza originada del caballero cristiano, emblema de integridad, moralidad y
honradez. Esta nobleza basada en la virtud
cristiana debía obligatoriamente mantenerse
viva de generación en generación dentro de
los miembros de la familia; de ahí que la
familia y el apellido eran signos de nobleza y
virtud, que comprometían el comportamiento de los miembros de la familia afanosa
por garantizar las buenas costumbres y el
consecuente prestigio dentro de la sociedad.
Las Escrituras exhortaban a las familias.
Desde tiempos inmemoriales prometían a
las buenas, honradas y virtuosas familias
lo siguiente:
En síntesis, la familia fue sello de
prestigio y de confianza social porque
la pertenencia a una
familia prestante
garantizaba las virtudes cristianas,
la honradez y la
urbanidad de sus
miembros así como
en la época actual el
título, la pertenencia a una universidad prestigiosa, garantiza
la idoneidad profesional de los egresados.
Por lo anterior se explica por qué para la
mujer casada fue un honor y una dignidad
recibir el apellido de la familia del esposo.
La preposición «de» (por ejemplo, en María
«de» Pérez) significaba afiliación a una estirpe, a una nobleza, a una virtud implícita
en el apellido.
«En su descendencia permanecerán sus bienes. Sus
nietos son una heredad
santa y su posteridad se
mantuvo constante en la
alianza y, por ellas durará
siempre su descendencia.
Nunca perecerá su linaje
y su gloria.» (Eclesiástico
44, 11,–14)
El caballero cristiano, mezcla
de caballerosidad y cristiandad,
fue extracto último de los ideales hispánicos imposible de entender desde la óptica moderna
Vida colonial
Imagen de la colección:
coleccion.educ.ar
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Itinerario Ético de la Personalidad Histórica de Colombia
Mercado
Ramón Torres Méndez.
Cuadros de Costumbres
Publicación del Banco
Cafetero. Bogotá Colombia
o contemporánea. Empeñaba su palabra en
cualquier negocio o actividad con su propia
vida, velaba celosamente por las buenas
costumbres y la urbanidad de sus hijos en
el hogar y en la calle, consideraba que su
trabajo debía tener un sentido trascendente
y por eso rechazaba los trabajos meramente
serviles; se consideraba paladín de una causa
y como el Quijote se creía deshacedor de
entuertos e injusticias; obedecía principios
supremos y menospreciaba los asuntos exclusivamente materiales.
En el orden religioso la sociedad hispánica
reconoció las jerarquías y las respetó
con fidelidad, especialmente la del Papa,
máxima autoridad de la Iglesia y la de los
obispos en virtud de pertenecer ellos a la
línea apostólica14 instituida por Jesucristo.
En el campo político reconoció a los Reyes
de España como máxima autoridad ya que,
como herederos máximos de la nobleza
cristiana, simbolizaban el ideal del pueblo.
Johann Moritz Rugendas, 1824.
«Indios en una plantación de Mina Gerais»
(acuarela). Fuente: Wikimedia Commons)
Vida colonial: vendedores
Imágenes de la colección:
coleccion.educ.ar
14
Jesucristo, entre sus muchos seguidores, nombró inicialmente 12 apóstoles (San Mateo 10, 1–3). Entre ellos a Pedro,
el primer Papa. Aquellos a su vez eligieron y consagraron a sus sucesores, obispos, (Hechos de los Apóstoles 1,
23–27), de acuerdo con su probada fidelidad a Cristo y a las necesidades de crecimiento de la Iglesia. Sucesivamente,
sin interrupción a lo largo de los siglos, los obispos han consagrado nuevos obispos formando una larga cadena, la
línea apostólica desde Jesucristo.
Época Hispánica
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