Enfermedades venéreas y desinformación La Universidad Nacional

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Enfermedades vené reas y desinformaci ón
La Universidad Nacional del Litoral (UNL) realizó un
sondeo entre sus estudiantes sobre su conocimiento
acerca de las enfermedades de transmisión sexual.
Sólo un 30% pudo nombrar cuatro o más
enfermedades venéreas. El Sida y la sífilis son las más
conocidas
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen 25 tipos de
Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) que son transmitidas por
bacterias (sífilis), hongos (candidiasis), virus (herpes, HIV), parásitos
(ladillas) y organismos unicelulares (clamidias y microplasmas). Sin
embargo, de acuerdo a los datos extraídos un sondeo realizado por El
Paraninfo a 120 estudiantes de la Universidad Nacional del Litoral (UNL),
los jóvenes sólo pudieron mencionar 11, mientras que el 70% no pudo
reconocer al menos cuatro tipos de ETS. La totalidad de los estudiantes
reconoció el HIV y el 67,8% mencionó la sífilis.
En cuanto al manejo de información –según los especialistas, un tema
fundamental–, el 42% de los consultados no se preocupa por informarse
sobre las diversas ETS, sus síntomas y los modos de prevenirlas. Pero
además, un preocupante y elevadísimo 80% no se realiza análisis
médicos periódicos de detección de las ETS. El resultado: los jóvenes
poseen datos insuficientes o erróneos que los lleva a señalar, por
ejemplo, que la seborrea, la toxoplasmosis o la tuberculosis son ETS, o
que los métodos anticonceptivos como el DIU o las pastillas sirven para
evitar el contagio de las ETS.
Falta de información
En el transcurso de la última década, el contagio de ETS se incrementó a
nivel mundial. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el
aumento se explica no sólo a partir de la ausencia de medidas de
prevención y de educación sexual en los países en desarrollo, sino
también en virtud del cada vez más temprano inicio de las relaciones
sexuales.
“Lo importante es tener la información correcta y saber procesarla: el
tema de la sexualidad es bastante más profundo que lo que dice un
folleto. Más aún si consideramos que los mayores problemas de ETS los
estamos detectando en chicos y chicas de 12 años”, explicaron los Dres.
Carlos Piva y Mario Amín, especialistas en ETS del Hospital J. M. Cullen.
“El inicio en la vida sexual es cada vez más temprano, y la información
que tienen los adolescentes o su capacidad para entenderla,
disminuye”.
Aunque el 7% de los consultados cree “saber mucho sobre SIDA” y el
64% considera “estar suficientemente informado”, un 28% reconoce
“saber poco” al respecto. No obstante, el Dr. Alberto Lichieri, encargado
de la Dirección de Salud de la UNL, afirma que los estudiantes “manejan
información sobre HIV, pero tienen pocos datos sobre otras ETS”.
En el mundo de la tecnología, la velocidad y la circulación de datos, es
llamativa la desinformación sobre temas de educación sexual. Tal como
indica el sondeo realizado, sólo el 4% de los jóvenes recurre a su
entorno familiar en busca de información y el 15% a sus amigos. En el
otro extremo, los medios de comunicación son la mayor fuente de
información (33%), seguidos por la escuela (29%).
A pesar de su importancia para evitar el contagio de ETS, de los 120
jóvenes consultados, sólo uno admitió utilizar la información como
método preventivo. “Falla la familia, la escuela y la Universidad. Y
tampoco hay campañas educativas desde el Estado”, agregaron Piva y
Amín. Por su parte, Lichiere admite que “los amigos manejan la misma
información o tienen datos que no son correctos y con respecto a los
medios de comunicación hay que ver a quién apuntan. El lenguaje no es
el mismo para toda la gente”.
El uso del preservativo
Según Piva y Amín, “la prevención parte de la educación y desemboca
en el uso del preservativo”. Sin embargo, aunque el preservativo resultó
ser el método preventivo más utilizado por los encuestados (59%), los
profesionales consultados acuerdan que no siempre la utilización de
este método es correcta. “No todos los usan, y cuando los usan, muchos
lo hacen mal”, aclaró Lichieri y agregó que “siempre decimos que el
preservativo debe colocarse al inicio de la relación y no en el momento
previo a la eyaculación”.
Mientras tanto, la realidad en el consultorio confirma las estadísticas y
tendencias. “El gran incremento de casos de sífilis en los últimos cinco
años, sobre todo en embarazadas, es un alerta, porque esto indica que
la gente no se cuida y está más expuesta también al Sida”, señaló el Dr.
Jorge Roldán, responsable del Laboratorio de la Dirección de Salud de la
UNL.
Fuente: Prensa Institucional UNL
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