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Anuncio
Vienjc^ 20 -U- iM'bf.To .](í l^^'.ll
A
N'^'"'- »
líAlLi-: SEMAN'AI.
lO
DEDICADO AL BELLO SEXO MASCULINO |
'>»'""*"
CPLÍ» riuii'ii;u-lia tiui litillft
^
t.iniii l!¡.>- 1:1. Un .•iiinn'iíJü,
.•nii •;; i':i)V''.:i ^ s i n ¡•Hit
i
Si hMus mil ili I linmj . bce piensa i'ii M JIIIII-I<.
•**
.\<illII'INA ^
El tmniliru I-ÍCI olTtio
j niño; rp-piLi MI ¡nnri-'n- '
iii;s\i.iíi\
71.
BAILE SEMANAL
AL
DEDIC^Vl)')
HERMOSO SEXO MASCULINO
niiiECTOiíA I , ; T E B A T I I A
D." PEPITA SENSIBLE
I)J1U:CTÜ11A
Soln Iny uiij fíisa inFJnr
i|ii<' un liomlirr: iln» nninlirt*.
llADtaL 1'I.TIT. ^,
!.!• riiloí lid liicnd- do
, un liciirilirt-muri-ii r! c»iiiiiiQ de h ír\k;ia<\.
AUTiSTIC-\
t5^)it2'
Año I
pnusEni'i.N\
.^
t::iíri.-<í=j
Barcelona 20 de Febrero de 1891.
Con el fiiilor i]í'. siiü p:erii;i."
se tit;iu' i[in; iimiitciiiír....
¡Af^f ciut; no lincí! .-iiniur
l;i i n ; i t ) u i i i i i d i ; I ' U ^ > T !
Núm. 3
EL KANBANGO
LOS HUEVOS
Vin marniituii iiubtí^ii
tctilii la coFtuinlirc siiiBUlnr
de esfonjer ou la gurrii cuaiitos liuovos
conseguía robar,
lín (Ha e! rooiiicro
el r o b o desi-uliríD,
CRÓNICA
Estoy or^ullosa de ser mujep.
Los ilesdichacloH hombres dan
cada día mas jiatentes ])ruel)as
de la insustancialidad qm,' es la
nota disUiuiva de su carácter.
Es uua verdad triste, queridas
lectoras.
Los hombres del día no tienen
sustanciuy nste hecho debcpreocuiiarnos, pues de el depende el
decrecimicnlo quo se nota en hx
población.
Sin matrimonios no lia-y nacimientos; es decir, habeflossi que
los hay, pero no en el número
que seria de doseai'.
¿Y cómo lian de pensar en u r a
cosa tan sei-iacual elmatrimonio
unos honihres Cfue carecen do
suelan cía?
Desde hace quince dias no st?
ocupan sino en discutir si oclio
guardias civiles hicieron bien 6
mal en echarse encima-de un numeroso ^rupo estacionado en Ift
Pia/.a del Teatro.
¡Ilabrii majaderos!
¿No es cierto, lectoras, que s»
,de nosotras se hubiese tratado;
que si se os hubiesen ecliadf
encima ocho Ruardias civiles, nO
hubierais hecho más queesta sola observación?
—¡Son pocos guardias!
Pues bien: esos inCelices liou}'
hvefi. sin reconocei' que los maní'Testantes f^e hallaban sumidos e"
^;
KL FANDANGO
APLASTADOS
y.dí'uuiole en la porra iiti imileta/.ü
lieclio una Manilalena !(.• ilt>ji).
tiit ctml al marmitón ef,ititiblo r>s Heñía
y letitxilatnsin inSe*lo aiat aj'rmta^
para evitar t¡ne on jwni/an cairo nuvro»
nunca en la gorra introduKCain tos huevón.
Un marde ilegalidades, hacen su«
dar otro de linuí á las máquinas
ds imprimir y nos marcan con la
eterna cania'ia de hus cargas y de
los civiles.
Al menos por lo que á mi toca
os puedo asegurar que impresionada por la lectura de Ins periódicos, cuando me meto en la caitia y rae entrego en lu-azos de
Mori'eo, sueño que tengo un guardia encima, otro debajo, otro á
la derecha, otro li la izquierda,
en íin, que estoi,' emparedada
•entre guardias civiles.
¡Qué pesa<l¡lla!
Ayer me vino á visitar uno de
*^uestros más conocidos sporíf'ians y yo, preocupada con mi
sueño, exclamé al verle:
— ;Por Dios! ¡No desenvaine
usted I
¡l.e liabia tomado por un individuo de la benemérita!
Cuando leexpliqué lacausade
mi exabrupto, se echó á rcir y
conlesi,ó:
—Tiene usted razón, Pepita;
mis congiMieres son insoportables. Ahora tienen dos manías:
la que usted ha citado y las elecciones. Que si un alcalde do Extremadurahaconvertido en cho
rizos á dos interventores de oposición; que si este volcó el puchero y el otro lamió la cazuela; que
si en tal parte han votado los
muertos v en la otra los vivos
EL FANDANGO
lian dpjado ÍIC votar: q u e pí don
Fnlanito ilc Tal se soniai'ácn los
escaños del Congreso por sulVagio univei'Siil (¡e los bai'rendei'os
de cual villa...! lío aqní lo único
que debe lialjei* pasado esta s e mana, pues solo en esas necedailes se ocupa la prensa. Y en
cambio no dicii u n a palabra de
uport, no enseña niuijún nuevo
sistema d e n i o n i n r , ni iiabla de
l o s d o s calnillivs ([iio lic t e n i d o y o
h a s t a I t a c ü (udio d í a s , n i . . .
—¡Vaya! Cütítito,—le inierruní-'
l)i—-¿Piensa usled [ironuíiciar
u n discuri^u?
—lis que deseo introducir en
usteil la convicción do lu jirati
importancia qno Uene el .-iporí.
Y en efecto, al lin y sin g r a n d e s
esluerzos, me la introdujo.
Dos notas para concluir.
—¡Daría diez duroy por cinco
votos (|no nio liacen Jaita!—exc l a m a b a un candidato en las últ i m a s elecciones.
—Vengan,— contestó u n o .
—Tome usted y digame de
quien serán OPOS \ o t o s .
— M Í O S , '^iga usted y v a m o s
contando. ¡Maldita sea lu estampal Uno... /.\sí te m u e r a s ! Dos..,
¡Voto á cien legiones de Lázaros!
Tres... ¡(ijalá te salgan eaparabanesl Cuatro... ¡Maldita sea un
cantito y la levita de un señorito!
Cinco ..
Y añadió largándose con los
cuartos:.
—Creo que no puede usted quej a r s e , porque el último voto vale
p o r dos.
El colmo de la vanidad.
En u n a reunión dice u n a s e ñ o r a á cierto sietemesino:
—Ayer le lie visto ú V. con un:» f
polla.
Y el ¡ntet'pplaiio c o n t e s t a :
~ X o es Oblrailo. S i e m p r e "voy
eiiu ella.
PEPITA SENSIBLE.
CERTAMEN^ DE HOMBRES FEOÍ
En los liaile-s celebrados en el loatroil(! 1.1 Alh-imbra se lia adjudicado en
Mndrid un priíiuio iil h o m b r e , m á s
Ti-u fililí iisislió ií ellos.
/.lista pstt) InenV ;,No es un v e r d a d e ro escáiuijdo, que así se escarnezca al
bello sexo?
Láslima nos da pensar on los j ó v e nes premiados.
I'ero lio dtíbió dar faiitn lástitna a
BlíTimas do his asislenles ú aquoUa^
rtíuid6ne3.
Porque se díó el caso d e que alguno
d(! los [irinniadossevicrtí rodeado ilií
lüiicU!ic'!i!i3goilio.safi qtie st; lo d i s p u fabaii como inoiuída de oro de ley— ¡Chiquillo, uo te fiesconsucles.—le decía i m a : ~ a q u l me tienes á m i
¡)iua delendiTle do malas lenguas y
pnoro--! apreciaciones; lú no serás b e llo, poro puinles disponer de todo "i*^
corazón.
—Ven q a e le c u b r a - r e p l i c a b i i otra—
así nadie verá lu i'o.slro, si no precioso,
bifMi i!iro al menos.
Y el infeliz llora])a y lloraba como
un Magclaleno íurepentido, no por
culpas e.ipiadas ú sin e.-<pinr, sino p o r
no sor un Febo ó un .-Vdouis,
Y gracias á las proposiciones i n d i cadas, muy en boga eniro nosotras,
que al fui somos ol A'efdadcro sexo
fuerte, aquellos laureados donceles n o
morían de.pesary de disgusto.
¡Infelices^
¿Es decir, que porqtie u n joven,
antes aceptable, ve hollada su faz por
signos variolosos ó por otros signos, vn
á ser en lo sucesivo el oprobio de la
sociedad?
Compadezcamos á ese .sexo infeliz,
burlu de sus compañeros, ó esos p o -
KI. l-'ANDANíin
numlo 0011 la hompiknlc:
ilc su rustro, lio le proporcionará ;/oce nlfruno,
y ciiamln ili.slVule de él, ib amarírarán
los recuerdos del por qué usa de aqiieUris placeres que acibaran AU vida.
Pero nosotras que velamos por ellos,
uosolrüK que les dedicamos nuestra
exislencia, nuestros uionieutos m á s
npreciable a. no cedrix'mos u n p u n t o
en nuesli'afarea y les ayudáronlos á
un caer en desgracia,' evitándoles
siempre el ridículo.
Apoyaremos .siempre & los hombres
feosLo cual nii quiere decir que dejeuio.í de apoyar a u n con m á s gusto &
htsjruapo.-;.
SioNí^crivA.
Libertadeg p e r r u n a s
tin tatito ilicita.s
que á mh-fi i[ii cuatro hciiibraí^
<-atii?an envidia.
I'i'os honilu'cs. cixinoln.'- do. suyo, vcjíi•ios cuando iitcrdcn su liorintísura, y
cxj)u«slos ni riilículo di; la manera
nías liistiniosa.
V no noá conlonlftmos cuu cniupn<lpct'rles, sino iipoyénioslus en su d e i (fraciii, seamos la siílida basy en qne
«escansfn, suslonidos por nosotras.
llntblicos!
..Om'' más desgracia pnia un nnicliaClu),qiiP tal vez liiiya sido un Cii¡)ido
^ili a!as, que liallar.-ie eu un espocltiCulo y oiv de pronlo:
—Amigo, ha sido V. prnmiado.
—¿Yo'íl'ues KÍ no h e pueslo á la lote""ía! Yo no tengo vicios.
—Pues ha sido V. agraciado.
—„Con quéV
—pon el Ululo de Teo-Sf, seflor mío;
^í* V. líi hombro m i s feo con fiuien se
"^•i tropezado Pita noche, y por e.'íla
ríízón se le regalan mil pe.selas.
—Muchas cracias,—contestará el
""eiaciado haciendo u n mohín é i n d i cando satisracciún un ojo de sn cara,
^ l e n l r a s el olro derranip hi^rimas co"10 melones valencianos.
í aquel dinero ganado honrada-
LEYEIVOO
Yo solo le veía. Kra nnn larde.
I.os perfumes de Mayo,
envuelloB en las olas de la' I)ri,sa.
entraban en tticuarto
por la ventana abiertii; se ooullábu
el sol en el ocaso;
se extendía la sombra por el valle;
no sé si en alf^ún álamo
caulaha el ruiseñor, pero en su Jaula
cantaba lu canario.
Solo yo le veía, un libro abierto
tenías en la mano,
lira el Ifausto de Gooltie. Leyendo espiabas.
V, ¿no estabas .soñando?
;.(Jué página era aquella que h ' i s t e '
dos vece.s lan despacio?
;,l'or qué se cerró el libro, y á la falda
cayi'i desde las manos,
y al cerrarse las hojas del poema
tus ojos se cerraron?
Y, por (jm'' suspiraste?... Luego... \A\Ú
I luego
exclamaron tus labios:
—¡Quién Tnera Margai'ilal—Y yo fn
(siieucio
pensé:—¡Quién fuera l-'austol
K. L.
Veo # , t e i ' n b [ e
^ v *r
n_2:
„,,^
t
i¿/ ff,ílii^ ^'.se 'í"'^'' 'J'^
^
XíJ •*i'".- 9^^^^''J-
¿vK,(jtJ íit^ tüWí^ AM / » ^ ' ' - -
10
líL FANDANGO
¡POR FAVOR!..
Felisa, tengo observado,
icngn oliSt?Pvado, Felisa,
q u e s i e m p r e ([ue estoy sentado
c e r c a de usted, ó á sií lado,
con insistencia me [tisa.
Y eso. Iiablando r r a n c a m c n t e ,
á l a p a r que m e encocii-a
y me Wi'^iuViA atrüzmeníc,
n o !o e n c u e n i r o i>rocedente
¡lio s e ñ o r a ! ¡no señora!
P u e s si lo ¡/nipamWvhvi,
(y evitar esto'es [)reciáo)
q u e iiiisj"iii.''s b u s c a n d o van
á los de usu'í. y p e n s a r á n
q u e yo soy el q u e ¡ a p i s o .
Y si la malicia a r t e r a
j u z g a la ocasit'm propicia
p a r a nosotros severa....
v e r á usted <IG iiué m a n e r a
m e t r a t a r á la m a l i c i a !
Nada, nada, es convenieuEe
que deje usted su manía,
p u e s todo l)¡cho viviente
me juzj^ará c r u e l m e n t e
si se entera, aiiviga nn'a.
Y s e r í a triste, quo
d e s p u é s que tanto he sufrido
los pisotones de iistó,
m e pegase un g u n t a p i é
algún pariente orentíido.
A. I..
EPIG-RAMA
Puso un confio ii Pslofar
iara ccmiu- cicrio din,
a liellíaiiiia Marín
y se lo hizo nroluir
á s a amigo uon Alejoquien, quedando complacido,
la dijo en tono cumplido:
—¡Tipno V. un buen conpjo!
f
EL DONCEL DESHONRADO
Ó
Las tribulacior.es de nn soltero.
NON'ELA PREHISTÓRICA
escrita en francés ¡lor
Versitíii española
lie
LEONA VALIENTE
(CONTINTACIÚN)
Mo parece q u e un joven aprecifible
acomi)ari£ido de ;¡cis mujeres y >ina
gata jiuede conliniiur en laa agradable situación todo el liuinpo q u e s e a
necesario.
Dtójomos, pues, al inocentaLuís y a i
coro do señoras y enterémonos de los
aiileci'dcntt^s |)enales de la cocinera,
causanlodél nefando hecho de quu la
alcoha de un Jitinibre casto si? convirliesB en uu canipo de Agramante.
CAPÍTULO
A estropajo
'riáRCERO
perpetuo.
Pelronila había tenido padres, a u n que m e eslé mal el decirlo.
Eu eanibioiio lialila Itiiiido miis q u e
u n a madre, robusta ella, labradora
ella y liberal... ella también.
Cilando Petronila nació, j u n t o al
lecho de la parturienta liabia siete
hombres y uu cabo.
Vw cabo de velu q u e alumbraba !a
estancia.
Los siete se disputaron el derecho...
de conducir á la pila á Pelrouila; y d e
dar á la madre, que se llamaba Camila, una laxa de Illa.
Knloncfs ¡cosa q u e horripila! C a mila qup n o e r a lila, dijo con aconto
do Sibila:
—¡liste cuarto no se alquila!.. Vayan usledes á escardar cebolUuos,
¡)ue.s solo yó se quién ba de a p a d r i n a r
á Pelrouila.
EL FANDANGO
Apenas pronunciEiilns las iiiiterioTs irases, mi trueno iJi'm.'frú en la
k'Ollil.
. Era f-l liijo ilel atciiMo.
Con iuttmirta niós iiüponeiilc qm^
os candidos qiio eiitrefraroii sus itlior.'os ñ dofm Haldtjiiiiira, jtiiitO e) ¡jtil; raí'y í'l índice de su luauti dtM(*rli;i.
.)S iVotú uno contra otro produoieinlu
nio, (1(13, )rt'.s cliasiiuidiis: y c'ini i'JoMicucia espniiaiía ext:l;mi(i:'
^¡r.argo!
Todos .sp dieron por nlndído.s niuijui' or;iii ('üi'tos y fíiiiiirPiidii'iido iiii
¡•olf cochiuoro tíesiiparecifroM di- lii
íftceiia.
^!l^•m^lToba el cépro, pt>i'o ¡iinifro do
11
distiiifTnirsf liií los vecinos del p u e blo.
El sol ss disimnía ;í asomar la nariz
por 1^1 horizonlt' oriniital ya q u e mi
podía nplU-urla si mejor pafl«.
I.os^allos cíiiitabim (?n tono de do
niiiyiir, como dicitMido á los miseros
lionijii'iis;
— ;Iiiilji''CiN's: Apn'ndcd de nosotros
q u e reinamos sin rival en toiio un
iiiillini'ro.
[,iis llortís abrían PUS ciilices para
recibir pl licnélico rocío q n p i a s ponía
más orondas que recién casadasy daban al nlro sus pcrl'umos, ya que no
poilían dar otra coaa. mientras cpperaban el Teliz niümento de (pie sn las
colocase encima un abejorro ó un pa-
KX ACECHO.
Sorprende, con ^'ran enojo
A su espora en culpa grave,
ntiráiidola por el ojo,
|)ür el.ojo ue la llave.
KLFANDANfiO
v()H lUuriio de los m<is
raailriígadüres.
Y el hijo del alcalde, íraiiaHiblo
a n t e *'l idilio que sin acoiii])afiamii'iilú de flaiila entonaba la mamá
Naturaleza, disponíase á cometer uii
criiiiíMi nuevo.
fisto no quiere decir que liVibíesB
realizado otros.
Sifinilifíi solamento que fl crimen
que iba á coiueler (d hijo del alcalde
eslaba sin estrenar.
No cieo que incurriré en la ñola de
pesadez, pu«s h e adelgazado m u c h o
e.'ict'ibiendo esta novela, si rue^o á
los lectores de ambos sexos jr á los
que solo tengan uno, que se lijen en
q u e he dicho q u e estaba sin estrenar
el crimen, no oi hijo del alcalde.
Nunca me ha gustado faltar al o c tavo mandaraienlo y por lo mismo
consigno que el alove seductor de
Camila, porque era seductor y aleve,
apenas se viij solo con su víctima y
con el interesante fruto de sus libidiaosas extralimitaciones, lanzó una
carcajada satánica y sacando la l e n gua, como un perro rabioso, ae lanzó
hacia el lecho.
(Se
continuará)
FANDANGUERÍAS;
Anteayer tuvo la desgraciáMe cací"
se al mar un m u c h a c h o de ¡JO años,
rubio: a u n q u e indücuuieulado.
Gracias a una valerosa joven q u e '
logró exLraerle del agua asido á su.»i
caliellos, pudo librarse de una m u e r te cierta.
,
•
¡Estremece pensar lo qiíe h u b i e r a
acontecido de no ser legítima lá ca'bellera de la salvadora!
:
Por meterse el pulgar en la uariz
d e una hemorragia sé m u r i ó Heatriz.
Y sus padres en rico cenotalio
pusieron ¡oh dolor! este epitafio:
«lAquI yace líeatrizde Mondoñedo.,
l l u r j ú muy júveu por metersf^ el dedo!
Asegúrase q u e en breve represará
Sr. Zorrilla, de París, ponióudosa
frente de sus correligionarios.
Hará nial, porque la verdad es quff
falla talbi hasta en el apellido.
;.Qué va á hacei Zorrilla en un país
n a b u n d a n l i ' e n zorras... políticas?
—Vamos á ver ;.qué fué aquello?
á una chula preguntaron.
—Que ú mi esposo le citaron
y yo sufrí el descabello.
A un cartero muy gachón
dijo una moza atrevida:
—^Iso echaréis en vuestra vida
una carta en rai buzón.
V al ver su m u c h o desuello
respi)iidii')la aquél:—jAy, Blancal
€ u a n d o tú eres ya tan franca
alguien te habrá puesto el sello.
Ayer se produjo un fuerte e s c á n '
dalo en la calle de Poniente, á conse
cuencia de una riña surgida entro iio
matrimonio mal avenido.
La esposa, no contenta con tiraf
muí bota á su marido y arrancarle u#
mechón de ciibellos, lo dio u n a pali
za tan descomunal que tuvo que set
auxiliado en una farmacia.
Parece mentira que haya raujereí
ilesaliuádas que así abuse'a del s a x '
d é b i l . ' ' " ' • • ''
•Es el tuyo esposo tierno,
y laiiienta's su desvío,
porque en lugar d e a r u o r mío,
suele decir, vete al cuerno.
¿Y,eso tu amor propio hiereV
iSi es una ¡íruoba de agrado!
Te.exprésa bien q u e u o quier»
separarse'de tu lado.
E n t r e iio.sotras. •,
—Tencinos la costumbre de habU''
mal de los hombres y no los esliuia'
mos en lo que valen hasta que 1'''
perdemos.
—No digo lo contrario, queriif'I
pero ¡si supieras c u á n t o deseo es"':
mnr'f'n lo que vale á mi marido!
líl,
KANOANtíO
13
¡l'OIUiE CIUCA!
Loios (le su i;icn aiiiiiitd,
con i.ip ('¡iriay t-c cntivticiie,
;No la vi(>riii, no la viene,
A l'iisi.;!ir el arriistiiuio'.
Ha
Ha empozado el período doln vedii.
Lo avisiuiios li las Icclora.s imrü qinj*: Buardeu de cazur Kin el cünt'!s¡mii•^'ente permiso.
y porque sabemos qne miinlms h a u
'Cbado ya el ojo á al¡j;iTias jiiezas.
. i si las cobrasen y se supiera, len•''lan u n disgusto.
, En oiol se h a n doc.lavado en htielira
"^scurli dores.
Es natural.
iProdyoe tan poco Iniliajar >'u Í-\U'-
E n u n a tienda do conieslililes de la
ciille Mediana de San Pedro, perpeIrúsp un rolio el pasado domingo.
('uando los dueños del t'slnlileeiniienlo olirieron la puerta al din sifiniente, sn desesperaciún l'né giandf
al encontrarse sin h u e t o s y sin cliorizos.
iÍKte contratiempo les impidió atender los pedidos de varías parrocujíanns fínese w a r c b a r o n reneganao de
los atrevidos caeos ^ n e t a n nmla |jartidii liabinn hecho á nnos inüfení^ivos
V liunrados indnstriiiles.
11
KL FANDANÍJO
jPiTO qiiC'mal escribí'Ji los pica roa
lioniln-o.s!
^'^'^ln uslodeslo que dice mi njjrociiible cologa:
ivSuelPn fier los liiics bíiilos vcrdíule-líis iuilí'sülas del crimen y eu t'Hos se
pcrpeirau miiclios d e U>% Vübns d e pisos y tiendas do que diai-iaiiienle da
cuenta Ja pnnisn do la cajiilal.''
¿Conquofiíi ]os Imiles se pi-ypc/yan
robos lie pisos?
Va entiendo.
Alírini I)a¡birfii iitievido e a l i i u a á
saco el piso btijo-- ó el ijrincipaí dti
ük'uda frcgoiiíi.
rovquti en ios b(i¿ffs(\'e I ¡na se trata
lio suele liabei'olro.s pisos.
¿Ciíino tPiidi'ii la boltardilla el r i daclor del susodícbosuelloV
1,0 cuiíl qiu' a r m ó tal zafarran'
que se de«ct)iupusü la boda.
Moj:aleja.
Cuantío vayai-; d casaros, antes •,
bacer' esiiei-iu' al novio mienlrüveslis,deb"ís p i e s e n l a r o s a n t e é l c ^
nuestra madre Eva.
Mas mabijj'ueñerías.
En el |ia(.s<¡e las pasas b a y ¡die/.
siete mil .•«lUerone.s:
Así lo aílrnia uniif/ne no necedíi p
ii-tón ni<:n(kra.s }ii).slizas.
l ' e r o q u e i j u r b) visto necesita qi'j
el námei'o ilésoliei'ones se reduzca 3
iliezy seis mil nuevecienlos noven'^
y nueve.
V q u e lo pide con niucba necesiil'
en un jjeriódico d e la cajiital de 1
pasiiri,
Nolieia fresca
El rio Escaldase ba lielado.
Alit lieneu ustedes iiu ríe que ralla
li su ol)ljgaeiúii.
Porque .supoiiño que, cu])¡erto de
bielo, no debe escaldar luucbo.
Maíaguofierlas.
Erase un joven que eshiJja ¡i punto
de contraer nuiliinionio ítsí como
quien contrae un reuma arlícubir.
Erase una joven que Se disiionía á
dejarse casar con el mancebo,
¡Abl Y éranso también una lia de
la j)resunla vlctiiua y una cocinera
q u e l e n í a g r a n balniiilad para bacer
tortillas.
I!l victimo prosuulo fué tí casa d e su
novia q u e se estaba vistiendo i)ara
asi.-itira la ceremonia nupcial.
Y i)a.sa u n a bora y otra y otra.
Y fí) cliico .-ieaburría soberanamenlo al ver q u e la novia no salía de su
hsbit ación.
Entonces adopUí una resolución
heroica.
St) fué ú \a cocina y euiprentlíó con
la de las tortillas ¡i ])e.so limpio,
Ella correspondhí por no ser menos
V por fin á ambos les vino... la tía d e
la novia que se IJU.'ÍO becha un basilisco excíamanuo;
—¡Indecente!.. ¡Si querías matar el
tiempo, bien podías haber i)en,sado que
voestoy en el inundo.
i'oi- si (lasa.
He díebo en olro lugar que I
liojnbres esci'ibeii de uu modo deteí]
lable.
}
V ahora añado que ios posibili.-^'"
manejan la pluma peor q u e el red e los mortales.
.
Uncolefía publica un artículo lü''
lado; Torpeza sofire turpén»V en efecto las va conieliendo.
j
Véase la clase:
i
"Kl Dixtrio rts}. Barclóna
defentb*
e n el n í m i e r o d e l pasado dominfro '
conducta del gobernador en la nDd''
del 4 de los corrienles, .sostefiiendo r j
derecbo de diclia autoridad para il'j!
.solveí' la luanileslaciún q u e se liizo ^jE
s"fi(U' Snbnerón l'undamio.'ie i-n la b'íí
de reunioTUís públicas, ó sea en '*'
falla de permiso del gobernador.^
;.fJs vais enterando, leclorasV
La manifestación se hizo fundil"'
dose en la ley de reuniones pública'"
ó en la falla de permiso de] froberii'''
dor, que e.-* lo mismo...en opinión d''
autor d(! las torpezas.
¡Qtii'í bien dice el zapatero de Í 3 *"'';
daj}¡iríiu:nseU
.!
—¡A cualquier cosa llaman botí'
estos extranjeros!
üsm:
..
—;.\ cualquier cosa Hara.in escr¡i"_
estos hombres más ó menos p o s i b i b '
las!
.'
El,
FANOANTíO
CUPIDA
De uiKi (lioKa tini iitilviiitii
•ipartn, lc<'tor. con niiciio,
Ijuiís aiiiujuc se fliui'íiol tlcdú,
lili tüutji nn titulo iiiul,'!.
^OERESPONDENCIA
„-íí«»iía Verde.—HIa(irid.~;C.fíTSimha,
J;°i'ainhita! ;Esos(t olnn-c usted á es,'•'Wr á los dii'z m'ios?—Usted proine^^=/.cuándo diiiii?
v * ^ " líallardD irianct'lio.-'i?í¿/tf(,'ítt.~
T,^ adiiiitiriiüs oiigíimtt's lunsciiliiios.
^^ütodes diíben lUiíüciirse á los asuntos
diiuesiicos. ¡Atrevido!
J5
Pura.—Alvinnt^.—liso,
dp p u r o
verde no inu'do iiisprlars»'. .MÍUHICIÜ Ú
los soiiiiinaiioa poriiognilieos.
J5o» PrMCíito.^Bn'Cfl in't.~¡,Q\\0 119
iluiorcMistf'd í>sl»r df^bajo'* Pues póiijrasfi usted Piicinia; es cuestión de
líusto.s mayormente.
liichoucba. — Tikni. — PrCipi'jupaselo
usted ;i pilos directainciile. Este pei'iúdico no SI'ocupa en cosas ^ u e r e iriijan nup.stra dignidad. ¿Que so liti
crcidii usted''
fililíINfiUILLA. - Torti^'m. — ApllqueselaVd. y verá qui'ijruñtíi le dá,
Caraiuelo.—/íícH).—listedseráduIcH
como el seudúniíiioqueuíinpnro como
antecede, ayul no meten haza los bollos
machos.
ANA BOLKNA—iFaiewcin.— Usted
maneja niuy bien eso de losestraiabotes, pero no firme como lo hace p o r
que se resenliríala mornl,
ANíi líI.ITO.—//Mf.ic«.—Eso digo yo
¡angelito!
ADONISA.-JW/jíTo.—Mande \\\. su
retrato y lo insertaremos en la ,'dlíma
plana. Puede que al lin halle A'd. acomodo.
JíUiina.—Mmirifi.—l*ero
bija mía,
¿cree usted que á los ieí/loii?s de E L
FANI».\M;(> les imptirla niuelioni poco
que su .\l)''larilo linya sufrido la misma {)peraci('iii quf* el otro'.'
2h-t.\a Lida.— Vulihond.i.—;.Qiio si
publicamos sus canlures? Uno nada
más. porque de lo bueno poco.
Allii váí
«Desde que sé a o mamas
está triste el alvui mlü
or que es señal evidente
e que ban despedido al ama decrl«.'>
—¡Ave María!
P//oííM(í.—..?rtr,-;j7í)3(r.—Ajuz^rnrporlos
ver.sos, usted delje recibir la inspiración por el mi-siuo .sitio que la do Dell'os.
l,a Pitonisa ¿eh?
Paca Lii7'te.—Caldelns.
Í.Conque por lo que se vé
la ha reducido un gaché,
q u e es luien mozo... de café?
¡Y !Í nil qué me cuenta usté!
A u n q u e d a n , lector, la m a r
do cartas por contestar.
S
16
EL FANDANGO
BELLEZAS MASCULINAS
No cp que le (Icpacreiiito
maf^Fé que. [lepr áfíu eliolla,
aun í'iiatido r o m a cebolla
este cliiru lut repite-
.A^iVIUiVCIOS
1
So necesita un buen gallo para una
joven alicioiiiida.
PeloRuliio, 10(1. barbería.
S I TOSÉIS, TOMÉIS las pildoras de
copiíiha del doctor Seguro.
Se piicuentran en loilaa las F a r m a cias que conocen ul negocio.
.\ r,ns iMi'Ktitno^;
So hace el recorrido con alisohila
seguridad do sufrir u n perennce en
cnalqiiiera de las vía.s públieaa q n o
recorren nueslros Irnnvlaa, y también
«n las que no bis recorien.
PKRDTDA
Se lia (íxiraviado un j)erro de aguas
portenecieule :. luia viuda .sfinsiblo'
Seílas particulares: lame con m u
cha suavidnd y sin hacer cosquillas
El diruiüo gVatitlcáríí la dovoinciún
para impedir que su ex-cflnjMige, desesneíada contraiga segundas nupcias.
Ccuienteiio del Sudoeste, nicho
I5.U1
La mejor manera de ganarse la vida, sin salir de casa.
Pídanse detalles por correo.
GGHVECERIA D E VENUS
Se sirven chicas y grandes alemanas, ingle.'ías y de oíros países á p r e cios módicos.,
Señas: No conTundir csla casa c o a
la de al lado.
imp.. calle Mina.S-
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