¿Cuál ha sido la efectividad del Consejo de Seguridad de las

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¿Cuál ha sido la efectividad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en
la ejecución de los fallos de la Corte Internacional de Justicia?
Nancy González Chaves, Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología
Año 2011
1
INDICE
RESUMEN EJECUTIVO………………………………………………………………….3
ASPECTOS GENERALES DE LA INVESTIGACIÓN…………………………..............4
APARTADO I
ASPECTOS CONCEPTUALES…………………………………………………………..7
APARTADO II
LA
CORTE
INTERNACIONAL
DE
JUSTICIA
COMO
MEDIO
JUDICIAL
DE
RESOLUCION DE CONTROVERSIAS……………………………………………….....12
APARTADO III
ALCANCE DE LAS POTESTADES DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS NACIONES
UNIDAS……………………………………………………………………………………18
APARTADO IV
ANÁLISIS DE LA EJECUCIÓN FORZOSA DE LOS FALLOS DE LA CORTE
INTERNACIONAL DE JUSTICIA POR PARTE EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS
NACIONES UNIDAS……………………………………………………………...………26
CONCLUSIONES………………………………………………………………………….38
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………...40
2
RESUMEN EJECUTIVO
El presente trabajo tiene por eje central el análisis del ejercicio de la Organización de las
Naciones Unidas en adelante denominado (ONU), específicamente, del Consejo de Seguridad de
las Naciones Unidas en adelante denominado (CSNU) en la ejecución forzosa de los fallos de la
Corte Internacional de Justicia en adelante denominado (CIJ), por lo que se estudia la
obligatoriedad de la jurisdicción de CIJ, el procedimiento ante este órgano jurídico, y la
ejecución de sus fallos, a cargo del CSNU potestad que requiere de la aplicación de medidas
sancionatorias, de manera que también se analiza su alcance en virtud del capítulo sexto y
séptimo de la Carta de las Naciones Unidas, tratado en adelante conocido como (CNU), órgano
cuya investidura se justifica en pro del mantenimiento de la paz y seguridad internacionales. La
investigación se complementa con el estudio de tres casos que se presentan a CIJ para su
correspondiente valoración, y en los que los estados solicitan al CSNU que mediante ejecución
forzosa haga respetar las disposiciones del órgano jurídico. Análisis cuyo resultado destaca el
grado de efectividad del órgano político, así como los impedimentos que tiene implícitos para
desplegar sus potestades.
ABSTRACT
This work has as its central focus the analysis of the United Nations Organization’s
exercise, specifically of the Security Council in the enforcement of judgments from the
International Court of Justice. For that reason we study the Court’s compulsory jurisdiction, the
procedure before the judicial entity and the enforcement of judgments, which correspond to the
Security Council, this authority requires the application of coactive measures, thus analyzed the
scope of Chapter Six and Seven of the Convention of United Nations, entity whose investiture is
justified in benefit of the maintenance of international peace and security. The investigation is
complemented with the study of three cases submitted before the International Court for its
corresponding assessment, in which the parties request the Security Council, through the
enforcement, to respect the dispositions of this legal entity. The result of this analysis highlights
the effectiveness level of the political entity, as well as the impediments that it implicitly has in
order to carry out its powers.
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KEY WORDS: Enforceability, execution right and enforceability
ASPECTOS GENERALES DE LA INVESTIGACION
En momentos cuando acontecen cambios trascendentales para la comunidad
internacional, donde las políticas internacionales controlan el mundo, se requiere de un derecho
internacional público que lleve la batuta y permita satisfacer las necesidades de los estados. El
continuo desarrollo de las relaciones internacionales, los alcances de los vínculos comerciales de
los que son parte los Estados, el enmarañado mundo de sus regulaciones, así como el constante
proceso de transformación de sus medios, ha generado la necesidad, de que el derecho
internacional mute poco a poco, hacia un sistema institucionalizado, que en alguna medida
otorgue certeza jurídica a la comunidad internacional, sobre el respeto no solo de su soberanía
sino de las relaciones existentes entre los Estados, lo cual, repercute de manera importante, en el
accionar de las naciones que conforman la comunidad internacional.
Dentro de esta rama del derecho, tiene un papel preponderante la ONU, la cual debe
desempeñar un rol de suma importancia en la sociedad internacional, a través de la carga de los
problemas que pesan sobre el mundo y, al mismo tiempo, respondiendo a ellos en pro de la paz y
seguridad internacional. Dado la relevancia que reviste esta Organización, su actuación debe ser
conforme con las necesidades actuales, es decir, requiere de una acción eficaz por parte de los
órganos que la conforman.
En este trabajo, se analiza la actuación del CSNU en la ejecución de los fallos de CIJ, por
lo que primeramente se desarrolla la fase procedimental de este órgano jurídico y,
posteriormente, las facultades que fueron otorgadas al CSNU por CNU. Así como la evolución
de éstas en el tiempo que permita determinar cuál es el “modus operandi” del órgano político en
la ejecución forzosa y las consecuencias que implica para la comunidad internacional la
aplicación de éstas. Pretende este trabajo ser un aporte a este gran vacío, tema que mucho se ha
comentado, pero que a mi juicio poco se ha sustentado, qué tan efectivo es realmente el CSNU y
en consecuencia la relevancia que tiene CIJ en el ámbito internacional.
En 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, se suscribió la CNU, documento que establece
un sistema de protección internacional, en el que desde un inicio se pretendió crear el marco
jurídico adecuado, que permitiera a la comunidad internacional poder solucionar sus conflictos
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de forma pacífica, con el fin de mantener la paz. Para ello, se requirió de la creación de
organismos con jurisdicción internacional y de competencias diplomática, jurídica y política, que
permitieran solucionar los conflictos que se suscitaran en este ámbito, como lo es la ONU
función que desempeña a través de sus órganos entre los que destacan para efectos de esta
investigación CIJ, como medio jurídico de resolución de conflictos y el CSNU como órgano
político.
Desde ese entonces, los conflictos en el ámbito internacional no han cesado, y dado que
CIJ resuelve sobre los procesos contenciosos mediante el dictado de sentencias en las que, según
sea el caso, establece medidas necesarias que se deben tomar, mas no las puede ejecutar dada la
falta de coercitividad que reviste este órgano, por ello es que se debe interrelacionar con el
CSNU, órgano que tiene la responsabilidad de proteger la paz y seguridad internacionales, así
como de ejecutar los fallos del Tribunal Internacional, siempre que las partes en conflicto no lo
respetan por su propia voluntad. Mediante su intervención en aquellas situaciones en que medien
medidas dictadas por CIJ a través de la ejecución de medidas colectivas, es decir, el CSNU debe
decidir entre hacer uso de la fuerza o adoptar otras medidas correctivas, encaminadas para
asegurar el cumplimiento de los fallos del órgano jurídico.
No obstante, en la puesta en práctica, CIJ siempre ha tenido poca capacidad para hacer
respetar sus decisiones, dado que, aunque sus sentencias son obligatorias para las partes que se
someten al procedimiento judicial, no tiene fuerza ejecutoria. Por ello, resulta de suma relevancia
analizar la efectividad del CSNU en la ejecución de sus fallos, siendo que de éste depende la
verdadera aplicación y el respeto del derecho internacional, aunque la eficiencia de este último
respecto del tratamiento que ejerce, esté condicionada a la voluntad política de las grandes
potencias que lo integran y a los recursos económicos insuficientes que tienen a disposición,
realidades que me lleva necesariamente a cuestionar la efectividad del CSNU para el derecho
internacional en ejecución de las resoluciones de CIJ.
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
En el presente trabajo se utilizan dos tipos de métodos de investigación, denominados
cualitativo y cuantitativo, mediante la aplicación del primero fundamentado en el principio de la
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hermenéutica, se pretende realizar una investigación participativa, a través del estudio
exhaustivo, analítico e interpretativo de normativa internacional, informes de órganos
internacionales, jurisprudencia en tanto se analizarán fallos, providencias de CIJ y resoluciones
del CSNU, y por sobre todo de naturaleza doctrinaria. De esta forma pretendo interrelacionar la
información investigada, con la actuación real del CSNU, a fin de lograr determinar la
efectividad de este órgano en la ejecución de las medidas dispuestas por la CIJ. Y mediante la
aplicación de la investigación cualitativa, puesto que también se desarrollará una investigación
descriptiva, en la que se detallen los resultados obtenidos, producto del análisis de los
procedimientos y características propias de los fallos de CIJ y de la resoluciones emitidas por del
CSNU, que permita emitir una valoración crítica, a través de la elaboración de hojas de
observación para analizar 3 casos puntuales, el primero es el Irán contra Anglo Iranian Oil
Company, el segundo en el de Chad contra Libia y el tercero el de Congo, Madagascar, Ghana,
Trinidad y Tobago y Emiratos Árabes en apoyo a Nicaragua contra Los Estados Unidos de
América. Se eligieron estos casos en tanto los dos primeros permiten evaluar la actuación del
CSNU respecto de los fallos y providencias que emite CIJ, y el tercer caso porque refleja la
influencia política al margen de las disposiciones de la CNU.
Cuya investigación tiene por objetivo general analizar cuál ha sido la efectividad del CSNU en
ejecución de los fallos de CIJ. Y por objetivos específicos, analizar el procedimiento en torno a
la competencia contenciosa de CIJ, analizar las medidas sancionatorias que puede emplear el
CSNU y determinar el alcance de los fallos de CIJ así como su correspondiente ejecución por
parte del CSNU. 1
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Se preparo una entrevista sobre el tema para la señora Carmen Claramont y el señor Arnoldo Brenes ambos
colaboradores del Ministerio de Relaciones Exteriores y expertos en la materia, no obstante, tras semanas de
intentos no fue posible comunicarme con ellos. No se trato de localizar a otras personas dado la calidad de
experticia que se requiere para tomar como apoyo a la investigación alguna opinión.
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APARTADO I
ASPECTOS CONCEPTUALES
En este apartado se analizan los conceptos básicos para una adecuada comprensión del
tema bajo estudio. Partiendo de que esta investigación gira en torno a la ejecución por parte del
CSNU de los fallos de CIJ, resulta determinante, definir y aclarar, las diferencias terminológicas
existentes entre los términos ejecutividad, ejecutoriedad, y ejecución forzosa, sobre los que se
fundamentan los órganos internacionales, así como su correspondiente aplicación dentro del
ámbito jurídico internacional. Esto con el fin de determinar de dónde proviene la naturaleza de
sus potestades.
Por efectos de comprensión, primero se expondrán los términos, desde una perspectiva de
derecho administrativo, no obstante, por referir estos a las potestades jurisdiccionales que tiene
toda administración de justicia, los mismos son equiparables dentro del sistema semi
institucionalizado de la comunidad internacional. Para posteriormente entrar a analizar la
ejecutividad, ejecutoriedad y ejecución forzosa, desde la perspectiva del derecho internacional
analizando su aplicación en los Tratados internacionales.
El término Ejecutividad, tal y como expresa Boquera (1993) debe entenderse por
creación de efectos jurídicos, lo cual implica la posibilidad de que un acto pueda ser efectuado,
es decir, refiere a la idoneidad, desde una perspectiva jurídica, para obtener el objetivo para el
cual fue emanado. Cuya imperatividad es en abstracto, esto quiere decir que, si bien es
susceptible de ejecución, ésta aún no se está ejecutando, no obstante, sí adquiere el carácter de
ejecutable.
Por Ejecutoriedad debe entenderse la facultad administrativa para materializar lo que el
acto dispone, tal y como expresa Barcelona (1995), no necesariamente, implica la utilización de
la fuerza, ya que, el acto puede ser ejecutado de forma satisfactoria por voluntad de la parte que
tiene la obligación. Ineludiblemente, está sujeta a la existencia de un acto ejecutivo, que aunque
no se produzca, continúa manteniendo la validez ejecutiva, que está implícita por el solo hecho
de emanar de la administración.
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En tanto que, la Ejecución forzosa presupone, que el acto tiene una fuerza jurídica tal,
que facultaría eventualmente, la acción a través de la imposición de medidas coercitivas, en caso
de que la parte obligada no cumpla. Tal y como expresan García y Fernández (1997, capítulo 14)
la ejecución forzosa a través del la imposición del uso de la fuerza, es aplicable solo a un
supuesto específico, cuando tales actos impongan a los administrados, o a otras administraciones
sobre las que la administración que emite el acto ejerza supremacía, por motivo instrumental o
por tutela, obligaciones de dar, hacer, no hacer, soportar, y siempre que el obligado no esté
dispuesto al cumplimiento de dicha obligación.
Análisis de la Ejecutividad, Ejecutoriedad y Ejecución Forzosa en el Derecho Internacional
Público
Ejecutividad de los Tratados Internacionales
El término ejecutividad debe entenderse por la aptitud que reviste los documentos para
crear efectos jurídicos, es decir, cuando estos cuentan con las condiciones para desplegar los
efectos para los que fueron creados o emanados dependiendo de la naturaleza de su creación. No
obstante, el que estos documentos estén revestidos de ejecutividad no implica que se esté
ejerciendo ese mandato u orden plasmada en el documento, por ello es preciso indicar que su
imperatividad es en abstracto, porque simplemente se cuenta con la condición para ejecutar el
mandamiento o disposición más no se está ejecutando.
En el ámbito internacional, la ejecutividad deviene de los tratados o convenios
internacionales. Los Tratados son por excelencia, los medios mediante los cuales se establecen
las relaciones en la comunidad internacional; definidos por la Convención de Viena en el art. 2
como todo convenio de carácter internacional suscrito entre Estados y regido por las normas del
derecho internacional, que al mismo tiempo constituyen una de las fuentes de la disciplina del
derecho, a través de los cuales se crean derechos y obligaciones para los estados contratantes.
Díez de Velasco,(1991, pág. 124) hace referencia a Jiménez de Arechaga, quien a su vez,
se refiere tácitamente a la ejecutividad de los Tratados internacionales, al indicar que la finalidad
de estos es la creación de efectos jurídicos, ya sea, a través de la producción, modificación o
extinción de un derecho. Efectos que se pueden producir, gracias a la ejecutividad implícita de
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los tratados, concedida a través de la Convención de Viena Sobre el Derecho de los Tratados,
específicamente en el art. 26, en el que toma como regla general la norma “pacta sunt servanda”
y la especifica manifestando que, todo tratado que haya sido ratificado por los Estados
contratantes les impone su cumplimiento, imposición que es posible como consecuencia de la
ejecutividad que reviste los tratados internacionales.
La ejecutividad de esta fuente del derecho está fundamentada en los principios de CNU
que rigen las relaciones en el ámbito internacional, los cuales según Díez de Velasco (1991, pág.
117) son la razón de la eficacia para la aplicación de los tratados, ya que, su referencia en
diversos convenios, aunado al análisis jurídico, constituyen la base de regulación de los mismos2.
De manera que, todo tratado fundamentado en los principios que rigen las relaciones
internacionales, una vez que entra en vigor, adquiere la idoneidad jurídica para desplegar los
efectos para los cuales fue creado y, en consecuencia los Estados que estén supeditados a este,
tienen todo el derecho de exigir su puesta en práctica “ejecutoriedad”.
Ejecutoriedad de los Tratados Internacionales
Tomando como referencia a Barcelona (1995), se puede concluir que la acción de
ejecutoriar refiere a la materialización o puesta en práctica de una disposición, ésta es posterior a
la ejecutividad, dado que requiere de la invocación de la ejecutividad de la disposición que se
quiere materializar, es decir, en el caso de los tratados internacionales, desde el momento cuando
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En CNU, art. 2, en donde están plasmados los principios que rigen las relaciones internacionales así como el actuar de los
órganos que conforman la Organización en el ejercicio de sus potestades. Su importancia obedece a que sobre estos se
fundamenta todo vínculo o actuación que se lleve a cabo en el ámbito internacional.
Artículo que inicia reconociendo en el inciso 1 la igualdad soberana de los Estados, principio que según Ortiz Ahlf (1993) refiere a la
conservación de su soberanía, sobre el que se apoya la Organización y la igualdad en el ámbito jurídico, respecto de la obediencia
hacia sus obligaciones en el derecho internacional; este principio ha pasado de una noción absoluta o otra de perfil relativo, en
tanto la soberanía de los estados prima, siempre y cuando no se violenten las obligaciones plasmadas y aceptadas por los estados
miembros; en el inciso 2 el Principio de buena fe, este refiere a que toda actuación de los Estados debe sustentarse bajo este
principio, es decir, tal y como señala Díez de Velasco (1990) representa un límite a la libertad de decisión que poseen los Estados,
respecto de sus obligaciones contraídas en tratados internacionales y derechos contraídos de igual manera en virtud de estos; en
el inciso 3 el Principio de arreglo pacífico de controversias, implica la resolución de conflictos a través de cualquier medio pacífico,
siempre y cuando, por ninguna razón se ponga en peligro la paz y seguridad internacional, señala Ortiz Ahlf (1993) que conviene
destacar el alcance de este principio, en tanto no condiciona la resolución a normas de derecho internacional, sino que las partes
tienen la libertad, tales como la conciliación, el arbitraje, entre otras; en el inciso 4 el Principio de la amenaza o el uso de la fuerza,
refiere a una prohibición expresa de abstener de dañar la integridad soberana de otro Estado, es decir, toda agresión o cualquier
otra manifestación que sea contraria a las disposiciones de la CNU. Bajo este principio tal y como señala Díez de Velasco (1990)
se han establecido limitaciones al uso de la fuerza, hasta transformar la acción en un acto ilícito dentro del derecho internacional.
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el convenio es ratificado por los Estados contratantes, ese cuerpo normativo adquiere
ejecutividad y como corolario de ello, los Estados que son parte del mismo pueden exigir el
respeto o ejecución de las disposiciones del Tratado.
Según Burdick (1932) un convenio puede ser ejecutorio cuando requiera adoptar normativa que
obligue a los sujetos de derecho internacional a establecer las disposiciones internas en cada
Estado, que hagan posible el correcto funcionamiento del convenio. Por su parte, es auto
ejecutorio, cuando las normas estipuladas en el convenio, sean aplicables de forma directa al
interior de los Estados contratantes, incorporándose de manera inmediata, una vez que entran en
vigor, aunque para éste, es necesario que el convenio beneficie de forma directa a los
particulares, que cuya redacción sea lo suficientemente explícita, para no requerir de ningún
análisis previo por parte de los legisladores que imposibiliten su aplicación inmediata.
Ahora, que el convenio se pueda aplicar de una forma u otra, depende de la redacción de
éste, de lo que establezca en beneficio de los ciudadanos de los Estados contratantes.
Mientras que la ejecutoriedad en materia administrativa, implica la ejecución del acto por parte
del administrado, en los tratados internacionales la ejecutoriedad refiere a la obligación de los
estados contratantes de respetar y en consecuencia ejecutar las disposiciones del tratado. En
ambos casos, la ejecutoriedad implica la disposición voluntaria de cumplir.
Ejecución forzosa de los Tratados Internacionales
La ejecución forzosa refiere a la realización del acto de ejecutar el cumplimiento
obligatorio, que no se logró ejecutoriar o ejecutar de forma voluntaria por la parte que tenía el
deber de realizar ésta.
Respecto de los tratados internacionales, una vez que entran en vigor en los estados
contratantes, estos sujetos de derecho internacional tienen el derecho de exigir el cumplimiento
del convenio, no obstante el acatamiento de las disposiciones o ejecutoriedad puede darse
voluntariamente, pero si alguno de los estados contratantes no ejecuta las disposiciones, el otro
estado que convino tiene el derecho de exigir la ejecución forzosa del tratado, en aplicación de
los medios disponibles con los que cuentan los Estados para hacer ejecutar los tratados
internacionales. Tal y como cita Becerra Ramírez, (sin año), hay maneras de realizar denuncias o
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peticiones ante los órganos internacionales, qué estados pueden intentar, y la demanda o
denuncia ante órganos jurisdiccionales internacionales.
Es decir, cuando un Estado incumple un convenio privado, como por ejemplo, la división
limítrofe de los estados, el Estado transgredido tiene derecho a que se respete ese convenio, a
través de una ejecución forzosa, siempre que el Estado infractor no esté interesado en hacer valer
su cumplimiento. Por lo que, lo primero que debe hacer, es presentar una denuncia de Estado a
Estado, si el Estado infractor no da respuesta positiva, puede, dependiendo del problema, es decir
si es jurídico o político, tomar diversas medidas, si es jurídico como en el ejemplo planteado,
tienen la posibilidad, de presentar formal demanda ante CIJ, si se reconoce el derecho al Estado
transgredido mediante fallo judicial y, si el Estado Infractor no lo cumple, el primero que puede
emplear son medidas de auto tutela, o solicitar la ejecución del fallo al CSNU. Si el
incumplimiento, implicó desde el inicio un conflicto armado, que atente contra la seguridad
internacional, puede presentar la denuncia de una vez ante el CSNU.
La ejecución forzosa de los actos administrativos se diferencia de la de los tratados
internacionales, ya que los primeros implica la ejecución automática del uso de la fuerza o
coerción por parte de la administración hacia el administrado, en tanto que respecto del derecho
internacional la utilización del uso de la fuerza no es inmediata, sino que tiene todo un
procedimiento previo, tal y como se indicó supra.
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APARTADO II
LA
CORTE
INTERNACIONAL
DE
JUSTICIA
COMO
MEDIO
JUDICIAL
DE
RESOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS
Origen del Sistema Judicial de Resolución de Controversias
En este apartado, se analiza cuáles fueron los antecedentes que propiciaron la creación de
CIJ, así como las competencias judiciales de este órgano. Se hace especial énfasis en la materia
procesal y sustantiva tomando como base el marco normativo del Estatuto y el Reglamento de
CIJ.
Tras los conflictos bélicos que azotaron el siglo XX, surge la intención de
institucionalizar la justicia internacional mediante la creación de órganos que se dedicaran a la
resolución judicial. No obstante, hubo intentos fallidos, según Díez de Velasco (1991), como lo
fue la segunda Conferencia para la Paz de la Haya en 1907 y la Corte de Justicia
Centroamericana que funcionó de 1908 a 1917.
El arreglo judicial con jurisdicción internacional fue el resultado de un extenso proceso en el que
poco a poco se fueron desarrollando los métodos para la implementación de la resolución
pacífica de controversias, empezando de esta forma según señala las Naciones Unidas (2000) con
el arbitraje a través la creación de la Corte Permanente de Arbitraje en 1902. Cuya aceptación
impulsó a los Estados a considerar la idea de crear un tribunal internacional permanente, que
implementara métodos judiciales de arreglo pacífico de controversias.
No es hasta la Conferencia de la Paz de París, después de la Primera Guerra Mundial,
cuando se establece por primera vez un órgano judicial con jurisdicción internacional, el
Tribunal Permanente de Justicia Internacional, que según señalan González, Sánchez y Sáenz
(1998) estaba ligado a la Sociedad de Naciones y funcionó de 1922 a 1940, aunque fue disuelto
formalmente en 1946. Y como sucesor de este se crea CIJ con sede en la Haya, Holanda, que
conocemos hasta la fecha, y que empezó a funcionar en 1946.
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El origen de la CIJ está enlazado con la ONU, ya que de conformidad con Díez de Velasco
(1991), en 1943 se planteó la necesidad de que el nuevo Tribunal Internacional formara parte de
CNU, tratado sustituto de la Sociedad de Naciones.
Y en el que se establece la creación de la ONU, organización cuya finalidad versa sobre
el mantenimiento de la paz y seguridad mundial, en aplicación de 2 enfoques, uno de
pacificación y otro de bienestar.
Por lo que en junio de 1945 se suscribió CNU, cuya naturaleza cabe destacar, según cita
Díez de Velasco (1990) es superior a la de cualquier otro convenio internacional. Es así como se
establece esta Organización de carácter universal, cuyo ejercicio se desarrolla a través de sus
cinco órganos políticos y uno jurídico, la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el
Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria, la Secretaria General y la
Corte Internacional de Justicia, mediante los cuales procura la prevención y eliminación de
cualquier amenaza que atente contra la paz de la comunidad internacional.
Corte Internacional de Justicia
CIJ se constituye como principal órgano jurídico de conformidad con CNU. El arreglo
judicial a cargo de este Tribunal, representa uno de los medios de resolución pacífica de
controversias con que cuentan los miembros y no miembros de la CNU, cuya función
jurisdiccional, según González, Sánchez y Sáenz (1998, capítulo 24) recae tanto en materia
contenciosa como consultiva.
Se hace especial énfasis en la competencia contenciosa, por representar uno de los objetivos de
análisis de la investigación. Esta competencia comprende las controversias de naturaleza
jurídica, ya que, órgano cuyo análisis y en consecuencia su fallo debe sustentarse en el derecho
internacional.
La jurisdicción de CIJ depende de la voluntad de aceptación por parte de los Estados que
se han de someter ante CIJ, tal y como señala Pastor (1962) ésta depende del principio del
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asentimiento de los Estados parte en la controversia, esto quiere decir, que deben necesariamente
manifestar su anuencia, mediante alguno de los medios previstos, en el Estatuto de CIJ, de
conformidad con el artículo 36 de este cuerpo normativo. Y es obligatoria en tanto las partes
hayan decidido someterse a su jurisdicción de previo al litigio.
Los medios a través de los cuales los Estados parte en un litigio pueden manifestar su
consentimiento, en aplicación del artículo indicado supra son, el convenio especial, éste implica
que los estados que tienen el conflicto pueden concretar un acuerdo para esa controversia, es
decir, sus disposiciones establecen los límites del Tribunal y, además, tal y como señala
Naciones Unidas (2000) mediante éste los estados presentan conjuntamente su aceptación a la
jurisdicción de CIJ, no obstante, para que este acuerdo surta efectos en relación con el art. 39 del
Reglamento, debe ser registrado ante la secretaría de la Naciones Unidas y, posteriormente,
notificarse al Tribunal. También, puede manifestarse el consentimiento a través de una
aceptación tácita es decir, que se infiera la aceptación del Estado, según indica Pastor (1962, pág.
181) el asentimiento a la jurisdicción puede darse después de que ha empezado el procedimiento,
ya sea, por actos irrefutables, como una actitud que permita al Tribunal inferir la anuencia del
Estado.
También mediante disposición expresa en un Convenio Internacional, respecto de éste,
las partes se comprometen de previo, a través de la inclusión de una cláusula para tal efecto.
Finalmente, la última vía es una declaración unilateral de voluntad, a través de la cual según
González, Sánchez y Sáenz (1998, pág. 843) el estado hace un reconocimiento de la jurisdicción
obligatoria, respecto de cualquier otro sujeto de derecho que haya emitido esta declaración de
aceptación.
Marco Procesal de la Corte Internacional de Justicia
El procedimiento judicial comprende 2 etapas: una oral y otra escrita, que se explican a
continuación:
a) Etapa Escrita
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Una vez que se invoca la jurisdicción del Tribunal, da inicio la fase escrita del
procedimiento, que parte de la presentación de la demanda, también, llamada memoria, de
conformidad con el artículo 38 del Reglamento de CIJ, condición procesal imprescindible para
que CIJ ejercite su jurisdicción. Esta debe contener de acuerdo con el art. 38 de la norma
indicada, los fundamentos de derecho, esto con el fin de determinar la competencia de CIJ, la
naturaleza de la controversia, ésta es fundamental para dilucidar si el tema a discutir es jurídico
y una descripción de los hechos y fundamentos de la demanda. De igual manera, debe cumplir el
Estado demandado con estos requisitos respecto de la contestación, también, llamada
contramemoria.
Los plazos para la presentación de los escritos, pruebas y demás, son establecidos por CIJ de
acuerdo con el artículo 48 del Reglamento.
Al iniciar el procedimiento las partes deben estar representadas por agentes de conformidad con
el art. 42 del Estatuto, los cuales según señala Naciones Unidas (2000) pueden actuar como tales
el embajador, o un funcionario de categoría superior como el representante del Ministerio de
Relaciones Exteriores, pero también, según González, Sánchez y Sáenz (1998, pág. 846) los
agentes deben estar en la Haya durante el tiempo que dure el procedimiento para efectos de
recibir las notificaciones.
Las excepciones preliminares de conformidad con el artículo 79 del Reglamento, debe
entenderse como tal toda excepción que pueda implicar el fin del procedimiento y en
consecuencia, debe ser resulta por el Tribunal antes de entrar a analizar el fondo del asunto, éstas
deben presentarse en el plazo de tres meses a partir de la presentación de la memoria. Debe
contener una descripción de los hechos y fundamentos de derecho en que se basa la excepción,
y pruebas que lo respalden, como por ejemplo, la falta de competencia del Tribunal.
No obstante señala Pastor (1962) que el Tribunal podrá negar la condición de excepción, si ésta
supone referirse al fondo del asunto, así como tomar en consideración los elementos esenciales
de la controversia.
Los procedimientos incidentales, refieren a la solicitud de medidas provisionales de
conformidad con el art. 41 del Estatuto y los arts. 73 al 78 del Reglamento, el incidente
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comprende la presentación de una demanda de indicación de medidas provisionales, sobre la
que el Tribunal podrá indicar medidas diferentes de las solicitadas o medidas que también deban
ser acatadas por la misma parte que haya presentado la demanda. Según González, Sánchez y
Sáenz (1998, pág. 847) la competencia para activar estas medidas por solicitud de parte no
depende de la aceptación de los Estados, sino de la facultad propia de CIJ, en tanto, debe
proteger los derechos de las partes en el proceso. Otro procedimiento incidental es la
intervención de terceros regulada en los arts. 62 y 63 del Estatuto de CIJ, esto siempre y cuando
otro Estado tenga un interés jurídico que pueda verse afectado por el fallo del Tribunal. Así
como la reconvención estipulada en el art. 80 del Estatuto de CIJ, cuyo objeto, según Naciones
Unidas (2000) es extender el punto central del conflicto.
b) Etapa Oral
La etapa oral empieza una vez que termina la presentación de escritos, de conformidad con el
art. 54 del Reglamento. En esta fase, según Rodríguez (1998, pág. 569) las partes proceden a
interrogar testigos, dilucidar informes periciales y a la presentación de pruebas que consideren
necesarias y finalmente sus conclusiones; mediante la realización de una audiencia que en
principio es pública, no obstante, según indica Naciones Unidas (2000) las partes pueden
solicitar que se realice en privado. Terminada esta fase inicia la deliberación del Tribunal.
Finalmente, el arreglo judicial concluye con el dictado de un fallo, mediante audiencia
pública, de acuerdo con el art. 94 del Reglamento.
La sentencia de conformidad con el art. 60 del Estatuto, es inapelable desde el día cuando se
hace partícipe a los agentes de la decisión; y en consecuencia ésta debe ser aceptada y cumplida
por las partes obligatoriamente.
No obstante, si alguna de las partes rechaza la decisión o alcance de la sentencia, tal y como
manifiesta Cienfuegos (2003, pág. 11), puede ser debatida únicamente a través de la
interposición de recursos extraordinarios; como el de revisión e interpretación, ambos previstos
en los arts. 98 al 100 del Reglamento, el primero comprendido de igual forma en el art. 61 del
Estatuto, únicamente podrá solicitarse cuando se base en el hallazgo de un hecho nuevo, que
pueda afectar de manera determinante la decisión del Tribunal, siempre y cuando éste fuera
ignorado en el momento del dictado del fallo por la parte que solicita el recurso y por la propia
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Corte, siempre que su ignorancia sobre tal hecho no sea por su irresponsabilidad. Este
únicamente podrá presentarse 6 meses después que se tiene en conocimiento el hecho nuevo.
El recurso de interpretación estipulado en el art. 60 del Estatuto, éste procede cuando
alguna de las partes requiera que el Tribunal les aclare el sentido o alcance de alguna de las
disposiciones plasmadas en el fallo.
Lo cual es importante resaltar, siendo que los fallos judiciales no admiten recurso ordinario
alguno, sino que producen cosa juzgada material, he aquí la motivación de la ejecutividad de
estos y el fundamento para su ejecutoriedad. El procedimiento judicial se caracteriza por ser
expedito en todas sus etapas, tal y como expresan González, Sánchez y Sáenz (1998, pág. 847) el
objetivo es poder realizar un procedimiento sin formalismos y así evitar dilatarlo.
Ejecución de los Fallos de la Corte Internacional de Justicia
Ahora, respecto de la ejecución de los fallos del Tribunal, cabe destacar que ésta está
condicionada a lo que indique la parte dispositiva del fallo, de conformidad con Pastor (1962),
sobre ésta recae su imperatividad; y como corolario de ello, el deber de los Estados parte a
respetar y efectuar las disposiciones de CIJ, esto en apego del art. 94 inciso 1 de CNU; así como
el derecho del estado transgredido a hacer ejecutar la sentencia, siempre que el Estado infractor
no esté dispuesto a cumplir fielmente las disposiciones del órgano jurídico. Es decir, el derecho
internacional lo faculta para que tome medidas en pro del artículo 94 del estatuto de CIJ, en el
que se establece la obligatoriedad del fallo para los Estados parte en el proceso, y en
consecuencia si el Estado infractor no está anuente por cumplir la sentencia de manera
voluntaria, puede emplear medidas por su propio medio, o lo que es lo mismo según señalan
González, Sánchez y Sáenz (1998) a través de la autotutela, medidas de cooperación por parte
de otros Estados o mediante la intervención de la ONU, específicamente a través del CSNU, esta
última en aplicación del art. 94 inciso 2 de CNU, que le faculta para ejecutar los fallos del órgano
judicial, pudiendo decidir la aplicación de las medidas que estime necesarias.
17
Por recaer la función ejecutoria de los fallos de CIJ en el CSNU, conviene desarrollar
cuáles son los alcances de este órgano político en aplicación de sus potestades, tema que se
analiza en el apartado siguiente.
APARTADO III
ALCANCE DE LAS POTESTADES DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS NACIONES
UNIDAS
En este apartado, se estudia la conformación, potestades y las medidas pacíficas y
coercitivas que puede adoptar del CSNU, en el desempeño de su función de mantener la paz y
seguridad internacional de conformidad con el capítulo sexto y séptimo de CNU. Así como su
potestad en virtud del capítulo décimo segundo, específicamente, en el art. 94 inciso 2 de CNU.
Los cuales se desarrollaran en este apartado de forma íntegra.
Conformación del Consejo de Seguridad
La conformación del Consejo estipulada en el art. 23 de CNU es el reflejo del equilibrio
de poder de la Guerra Fría, por un lado las potencias triunfadoras, Estados Unidos, la Unión
Soviética, el Reino Unido, Francia y China como miembros permanentes. Siendo que durante la
Guerra Fría el Consejo solo pudo desempeñar de manera muy limitada las potestades que le
atribuía CNU, no es hasta finales de esta guerra que producto de la relajación de las posturas, tras
el acceso al poder de la Unión Soviética, se revitalizó el poder de las Naciones Unidas en la
protección de la paz y seguridad internacionales. (Viñas, 1995)
Conformándose, además, el CSNU por otros diez miembros que serán elegidos por la Asamblea
General entre los demás estados miembros, sin embargo, para la elección deberá tomarse en
cuenta el aporte de estos al mantenimiento de la paz, así como una repartición geográfica
equitativa. Estos últimos durarán en sus cargos 2 años.
18
Potestades del Consejo de Seguridad
El CSNU ha sido ungido de amplias potestades de conformidad con CNU, y es en virtud
de éstas que se le faculta para intervenir en nombre del interés colectivo que rige el derecho
internacional, en los conflictos que amenazan mediante actos agresivos o que, de alguna manera,
representen un peligro a la pacífica convivencia de la comunidad internacional en apego al
capítulo sexto y séptimo de este tratado.
Más el CSNU no fue pensado ni creado como un medio coercitivo, sino, como una
instancia que permitiera resguardar la paz en el ámbito internacional, Carrillo (1991). Tras este
fin primordial es que se le delega al CSNU en apego del art. 24 de CNU, el deber de mantener la
armonía y la seguridad internacionales. Puede decirse, entonces, que su título ante la comunidad
internacional es de defensor de la paz.
Su autoridad es respaldada a través del art. 25 de CNU, en virtud de la cual los estados
miembros de la Organización acuerdan aceptar y cumplir las decisiones de este órgano político.
De manera que, ante una transgresión a la paz y seguridad internacional el CSNU, de acuerdo
con los arts. 24, 25 y 39 de CNU, tiene la potestad para decidir la aplicación de las medidas que
estime necesarias.
Tipos de Medidas
El CSNU podrá decidir en virtud del capítulo sexto y séptimo el planteamiento de
recomendaciones, las cuales de conformidad con CNU son meras sugerencias, cuya disposición
no tiene fuerza coercitiva alguna, el uso de la fuerza armada, la cual implica la fuerza a través de
ejércitos de los países miembros de la ONU, puestos a disposición del Consejo u cualquier otra
medida coercitiva, tal como medidas económicas, cuya aplicación considere pertinente para
salvaguardar paz y seguridad internacional. Siempre y cuando, tal y como señala Rodríguez
(1998, pág. 279) se realice previamente un análisis para decidir cuál es la más conveniente, en el
19
que se establezcan los alcances de la controversia. Aunque cabe destacar que el Consejo tiene
amplia discrecionalidad para decidir cual medida aplicar, esto en apego al art. 39 de CNU.
Mecanismo de Toma de Decisiones
Este se realiza mediante la votación de los miembros del CSNU a través de sus
representantes de conformidad con el art. 28 de CNU. Cada uno de los miembros tiene voto, en
apego al art. 27, no obstante, las decisiones de este órgano que versen sobre procedimiento serán
acordadas por el voto afirmativo de nueve miembros. Y de todas las demás situaciones que se
presenten serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros, más también, debe contar
con el voto afirmativo de todos los miembros permanentes. (Ortiz, 1993)
Al mismo tiempo, se constituye como un órgano enigmático, eminentemente político y
predispuesto a la influencia de las grandes potencias que lo integran. Condicionamiento
determinado por el derecho de veto de los Estados miembros del Consejo; plasmado en el art.
27.3 de CNU; más no se profundiza en este trabajo la influencia política de este órgano.
(Rodríguez 1998, pág. 597)
Legitimación activa para presentar controversias ante el Consejo de Seguridad
En apego al art. 35 de CNU,
todo Miembro de las Naciones Unidas podrá llevar
cualquiera controversia, o cualquiera situación de la naturaleza expresada en el Artículo 34, es
decir, que pueda afectar la paz y seguridad internacionales, a la atención del CSNU o de la
Asamblea General.
También, podrá intervenir ante el Consejo, según señala Díez de Velasco (1990, capítulo
LXI) terceros ajenos a la controversia, es decir, los estados miembros de la Organización sin que
sean parte en la controversia, así como también, los Estados que no sean miembros de la ONU
podrán presentar la situación ante el Consejo o la Asamblea General, más para esta última es
necesario que concurran 2 situaciones, que sean parte del conflicto y que acepten resolver el
conflicto por medios pacíficos, esto en apego del art. 35 de CNU.
20
Potestades Conforme con el Capítulo Sexto de CNU.
La intención de la ONU a través del CSNU, no es resolver todas las controversias que se
presenten entre los sujetos de derecho internacional, siendo que tal y como expresa Carrillo
(1991, capítulo 17) es la propia CNU, la que establece los límites a la organización en el capítulo
sexto. Capítulo que al mismo tiempo marca el inicio de la interacción del Consejo en el sistema
de seguridad colectivo, a través del arreglo pacífico de controversias. Lo cual implica que la
intervención del Consejo procede cuando el conflicto entre Estados, sea susceptible de atentar
contra los fines de la Organización, es decir, el mantenimiento de la paz y seguridad en el
mundo, de conformidad con el art. 33 de CNU. Este límite lo lleva necesariamente a realizar toda
una investigación de la controversia, con el fin de determinar sus efectos, esto en apego del art.
34 de la norma citada. Pero también despliega sus facultades como facilitador, exhortando a las
partes a que resuelvan la controversia por cualquiera de los medios previstos para la resolución
pacífica de conflicto, ya sea la negociación, mediación, conciliación, arbitraje, arreglo judicial,
entre otros; siempre y cuando no verse sobre una controversia jurídica, en tanto deberá remitirlo
a CIJ, de conformidad con los arts. 33 y 36 de CNU, o emitir recomendación previa solicitud de
las partes en apego al art. 38.
Potestades Conforme con el Capítulo Séptimo de CNU de las Naciones Unidas
Si el arreglo pacífico no surte efecto, y se produce una amenaza o transgresión a la paz se
procederá con el mecanismo previsto en el capítulo séptimo de CNU. Sin embargo, dependiendo
de la situación podrá recurrir directamente a la aplicación de medidas coercitivas. La puesta en
práctica del capítulo séptimo implica de conformidad con el art. 39 de CNU, que el CSNU debe
determinar previamente si existe una amenaza, transgresión o acometimiento en contra de la paz
y seguridad. Lo cual involucra que cuando el Consejo interviene en virtud de este capítulo,
queda sobreentendido para la comunidad internacional que se debe a que se está en presencia de
uno de los supuestos indicados, dado su competencia en la valoración de estos. No obstante,
señala Sánchez (1993) que esta potestad de decisión del Consejo deja en tela de duda la
necesidad de aplicación de este capítulo por razones de mera política, y es que a la vista del caso
21
concreto el Consejo decidirá qué medidas aplicar, o incluso medidas en virtud del capítulo sexto
y séptimo de manera simultánea, más la práctica ha demostrado que prácticamente el ejercicio en
virtud del capítulo sexto casi no se ha aplicado.
Ahora, respecto de las medidas que dispone el capítulo séptimo, para prevenir o eliminar
esa situación que atenta contra la seguridad internacional, están estipuladas en los art. 40 al 42.
La primera es la recomendación de medidas provisionales, éstas según Rodríguez (1998, capítulo
23) suponen una paralización de la situación, con el fin de evitar consecuencias peores, mas no
se perjudican los derechos de las partes, según al art. 40; la segunda corresponde al empleo de
medidas colectivas que no implican el uso de la fuerza, es decir, medidas no militares, que
consisten en recomendar o suspender relaciones de índole económica o diplomática en apego al
art. 41; la tercera corresponde a la toma de medidas, que impliquen fuerza por medio del aire,
agua o tierra, éste faculta para que se ejerza la acción que sea pertinente para mantener la paz y
seguridad, de conformidad con al art 42.
Respecto de estas últimas, señalan González, Sánchez y Sáenz (1998, capítulo 25) toda
acción que implique la fuerza militar y decidida por el Consejo serán ejecutadas por las fuerzas
armadas, que los estados miembros de la organización dispongan para tal efecto, sin embargo la
responsabilidad en aplicación de la medida corresponde al CSNU.
De igual manera, corresponde al Consejo, de conformidad con el art. 48 de CNU, decidir si las
acciones que ha de efectuar en pro de la seguridad serán ejecutadas por los miembros de las
Naciones Unidas o si pedirá apoyo a otros Estados. Respecto de las potestades del Consejo
señaló Brotons (1983) que este órgano tiene tan amplias potestades para asegurar la tranquilidad
y seguridad de la comunidad internacional que puede decidir si actuar dentro o fuera del marco
del capítulo séptimo, siempre y cuando no contradiga las disposiciones de CNU. Y en ningún
caso, las disposiciones de CNU perjudicarán el derecho de los Estados miembros de la
organización a la legítima defensa, en caso de ser víctimas de ataque militar, hasta que el
Consejo tome las medidas necesarias, esto en apego al art. 51 de CNU.
Potestad de Ejecutar las Resoluciones de CIJ
22
Además de las facultades indicadas, CNU prevé otra disposición, estipulada en el art. 94
inciso 2, objeto de la investigación, y que responde a otra de sus responsabilidades, hacer
ejecutar las resoluciones de CIJ, siempre que el Estado al que se le ha reconocido el derecho, lo
solicite, y este órgano en consecuencia procederá a analizar la posibilidad de aplicar la ejecución
forzosa de los fallos de CIJ. Ya sea haciendo recomendaciones o decretando medidas que
aseguren la ejecución de la sentencia, de conformidad con los artículos de CNU citados supra. Es
importante tomar en cuenta que el CSNU en el ejercicio de la potestad plasmada en este artículo,
puede aplicar cualquiera de las medidas del capítulo séptimo de manera discrecional, sea
medidas colectivas en las que no se ejerza el uso de la fuerza armada o las que involucren fuerza
militar, pues su fin último es hacer ejecutar ese fallo, siempre y cuando lo considere necesario.
Es decir, tal y como señala Carrillo (1991, pág. 223) este órgano no está obligado a decretar
medidas o emitir recomendaciones para ejecutar Los fallos de CIJ, sino que por revestir éste una
función política, tiene la potestad para rechazar o aceptar la petición de cualquier Estado
miembro que se encuentre en esta situación, dependiendo de los votos de los miembros del
Consejo, en donde cabe destacar se requiere el voto afirmativo de los cinco miembros
permanentes, he aquí uno de los límites del sistema, el derecho a veto de estos. Además la CNU
es clara al indicar que únicamente los fallos y no las resoluciones.
Cabe destacar, que si bien las resoluciones adoptadas por el Consejo son de suma
relevancia para el mantenimiento de la paz y seguridad internacional, señala Brotons (1983, pág.
196) únicamente, las tomadas en virtud del capítulo séptimo de CNU son de acatamiento
obligatorio para los Estados.
Análisis del Término “Medida” como Acción Sancionatoria
Conviene aclarar una cuestión conceptual del término “medida” empleado para definir las
potestades del Consejo. Si bien, CNU otorga al CSNU la potestad de tomar las “medidas que
estime necesarias”, lo cierto es que éstas son equiparadas con disposiciones restrictivas y hasta
represivas, por lo que en el derecho internacional son conocidas como sanciones. Y es que las
sanciones se caracterizan por varios elementos entre ellas según indica Carulla citado por Gallo,
Gauche y Huertas (2008) debe ser una respuesta a un acto ilegal previo, ser un acto restrictivo y
23
reprimir las conductas que contrarían el derecho internacional. A través de las cuales gira el
sistema de seguridad colectiva estipulado en el capítulo séptimo de CNU.
Y es que si bien es cierto, el CSNU continúa teniendo como norte la protección de la paz
dentro de la comunidad internacional, la aplicación de su sistema de seguridad ha evolucionado a
través del tiempo. Por lo que conviene analizar la transición de este órgano en la aplicación de
sanciones, así como determinar cuáles son las que, actualmente, está aplicando el CSNU.
Evolución en la Aplicación de las Medidas Globales a las Selectivas
Los cambios que se han producido en la comunidad internacional desde la creación de la
ONU hasta nuestros días, respecto de la aplicación de sanciones por parte del CSNU han
evolucionado. Tal y como manifiestan Gallo, Gauche y Huertas (2008) de sanciones globales,
que refieren a la aplicación de la fuerza armada, y se caracterizan porque no define sus
destinatarios, ni el tiempo que van a durar ni su fin, cuyos efectos recaen sobre la población en
general, produciéndose de esta manera una aplicación indiscriminada de la sanción.
Aunque las sanciones selectivas pretendan ser una alternativa política que no implica
violencia, no quiere decir que siempre se cumpla con la finalidad de reprender a los responsables
directos, ya que, de igual manera sus efectos recaen sobre la población civil de los Estados
involucrados. Las sanciones internacionales si bien han sido una de las herramientas comunes de
la política exterior para obligar a los estados a corregir su conducta, han fracasado como medio
de alternativa pacífica. Siendo que la represión en aplicación de estas llega a debilitar la
economía del Estado infractor al punto de perjudicar el desarrollo social de los habitantes,
generando al mismo tiempo problemas de índole humanitaria. (Wood, 2008)
La utilización de estas sanciones deben ser vistas desde dos perspectivas, la aplicación
multilateral por parte de los Estados miembros de la ONU, y la unilateral por parte del Estado
que fue agredido. Con frecuencia se recomienda que la aplicación de las sanciones multilaterales,
en tanto se cree son más efectivas que las unilaterales, argumento que recae sobre la idea de que
la unión de Estados constituye una influencia más fuerte en cuanto al grado de presión a imponer
al Estado infractor, colocando a las unilaterales en un papel casi desapercibido, por considerarlas
de antemano poco convincentes. Lo cierto es que en este aspecto nuestra lógica escapa al
24
resultado real, que precisamente muestra como las unilaterales parecen mucho más eficaces en su
aplicación. (Clifton y Bapat, 2009)
Esto en razón de que lograr unión establece por parte de los Estados no es tan fácil, ya
que todo depende de la importancia que revista el conflicto para estos, es decir, el interés político
de los Estados que formarían la coalición en contra del conflicto, además del alto costo
económico para los Estados que van a participar, pero sobre todo por la conveniencia. (Van
Bergeijk, 1995)
El Perjuicio en la Aplicación de las Sanciones
Existe todo un perjuicio de índole económico para los Estados ejecutores de medidas
definidas por el CSNU. La puesta en práctica tanto de sanciones económicas en el ámbito
internacional como las que refieren a la utilización de la fuerza armada le generan gastos
cuantiosos a los estados ejecutores; ya sea porque tienen que poner a disposición de la ONU sus
ejércitos, o porque sin quererlo, tienen que interrumpir sus relaciones comerciales con el Estado
infractor, provocándoles graves perjuicios a su economía. (Davidsson, 2003)
No obstante, para evitar que terceros estados sufran consecuencias en la ejecución de las
resoluciones del CSNU, es que CNU establece en el art. 50, que cuando un Estado se vea
afectado por este tipo de situaciones tiene el derecho de preguntar al Consejo cual va a ser la
solución a ello. Ahora, lo que es en verdad relevante es la respuesta de este órgano, la cual puede
no ser nada satisfactoria, y es que la acción promovida por los Estados al servicio del CSNU, no
implica que este órgano va a solucionarlos cargando el gasto a la ONU, aunque por principio de
solidaridad debería de ser así, y establecerse un fondo que compense el perjuicio económico en
el que incurren los Estados sancionadores. (Sánchez, 1993)
He aquí una de las deficiencias del sistema institucional más significativas, las decisiones
del CSNU en pro de la seguridad internacional tal y como señala Asada (2011) descansan sobre
la acción de los Estados que ejecutan las sanciones. Lo cual repercute de sobremanera en que
tales sanciones realmente lleguen a ejecutarse, por la misma afectación de los Estados
encargados de hacerla cumplir.
25
APARTADO IV
ANÁLISIS DE LA EJECUCIÓN FORZOSA DE LOS FALLOS DE LA CORTE
INTERNACIONAL DE JUSTICIA POR PARTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS
NACIONES UNIDAS
Se realizó un estudio de las sentencias emitidas por CIJ, y de las resoluciones dictadas
por el CSNU, con el fin de determinar cuáles fallos ha hecho ejecutar este órgano político. No
obstante, dado que son demasiados los fallos y providencias de CIJ y las resoluciones del CSNU,
y no se pudo analizar todos, se tomaron dos casos mencionados por González, Sánchez y Sáenz
(1998) y un caso mencionado por Carrillo (1991). En este apartado, se estudian tres casos, en los
que los Estados en situaciones diferentes han recurrido al CSNU, con el fin de que este órgano
haga ejecutar de manera forzosa los fallos de CIJ. El análisis que se realiza consiste en evaluar la
efectividad de la actuación del CSNU en la ejecución de dichas sentencias, en virtud del art. 94
inciso 2 de CNU.
Análisis Caso 1.
Irán - Anglo Iranian Oil Company
El art. 94 inciso 2 ha sido invocado ante el CSNU una sola vez, cuando el Reino Unido pidió al
Consejo que instara a Irán a actuar de conformidad con las medidas provisionales de protección
indicadas por CIJ en el caso de la Anglo- Iranian Oil Company.
a) Antecedentes
En abril de 1933, se suscribió un contrato de explotación de petróleo mediante concesión entre el
gobierno de Persia ahora conocido como Irán y la compañía de petróleo inglesa “Anglo Persian
Oil Company” que, posteriormente, cambia de nombre a Anglo Iranian Oil Company para la
explotación de petróleo.
b) Contexto del Conflicto
El 1 de abril de 1951 se enunció en Irán el proyecto de Ley para la nacionalización de la
compañía petrolera, y se estableció el procedimiento para la aplicación de ésta. Posteriormente,
26
el 28 de abril de 1951 la industria petrolera protestó ante la propuesta de nacionalización que
pretendía el gobierno de Irán, siendo ésta contrario la convenio de 1933. No obstante, no tuvo
ningún efecto ya que el proyecto se convirtió en Ley el 1 de Mayo de 1951, la misma estipulaba
el despojo de la antigua compañía petrolera inglesa, y el gobierno de Irán no estaba dispuesto a
negociar, simplemente notificó a los representantes de la industria petrolera indicándoles que
procedería con la nacionalización. Como corolario de esta ley se produjo un conflicto entre Irán
y la industria petrolera, en la cual intervino Reino Unido en apego al derecho de protección
diplomática. Este último hizo el intento de un arreglo diplomático por parte de ambas naciones,
pero Irán alegó nunca haber recibido la propuesta, por lo que Reino Unido decidió el 26 de mayo
de 1951 presentar el caso ante CIJ. (Fallo de CIJ de 22 de julio de 1952)
c) Petición de Reino Unido
Fue hasta el 22 de junio de 1951 cuando Reino Unido solicita a CIJ la aplicación de medidas
provisionales en apego al art. 41 del Estatuto de CIJ. Posteriormente, CIJ hace partícipe de la
solicitud al gobierno de Irán, sin embargo, éste alego que CIJ no tenía competencia por referir a
un asunto interno de Irán y que debe rechazarse la solicitud, pese a este alegato, CIJ indicó que
no se referiría a la competencia pues la misma implicaba referirse al fondo del asunto, y de
conformidad con la providencia del 5 julio de 1951 de CIJ, dicta las medidas provisionales.
d) Solicitud de Ejecución Forzosa
La CIJ ordeno medidas provisionales, que se aplicarían sobre la base de la observancia recíproca,
las cuales se detallan a continuación:
1. Tanto el gobierno de Irán como Reino Unido deben asegurar que no actuarán en perjuicio de
los derechos de la otra parte.
2. Tanto el gobierno de Irán como Reino Unido deben asegurar que no tomarán ninguna acción
que pueda agravar o extender la disputa.
3. Tanto el gobierno de Irán como Reino Unido deben asegurar que no tomaran ninguna medida
tendiente a obstaculizar la actividad industrial y comercial de la compañía petrolera.
4. Que las operaciones de la compañía continuarán bajo la administración con la que ha contado.
27
5. Deberá establecerse entre Irán y Reino Unido una Junta Supervisora, cuya finalidad es
asegurar que las operaciones de la compañía se realizan de forma normal, que no se está
ocasionando ningún perjuicio, por parte de ningún estado, por lo que deberán auditarla.
(Providencia de CIJ de 5 de julio de 1951.
En una carta del 28 de septiembre de 1951, el Reino Unido le solicita al CSNU que
inspeccionará con carácter inmediato el incumplimiento por parte de Irán de las medidas
provisionales impuestas por CIJ en el caso de la Anglo-Iranian Oil Company. La solicitud
señalaba que, aunque el Reino Unido había manifestado que aceptaba las conclusiones de CIJ,
Irán las había incumplido, ordenando la expulsión del personal de la industria petrolera que había
quedado en Irán, interfiriendo con la compañía al amenazar con paralizar todo el proceso de
producción y refinación; esta orden había de cumplirse el 4 de octubre de 1951. La solicitud iba
acompañada de un proyecto de resolución para que el Consejo lo aprobara. Posteriormente, el
CSNU mediante resolución, invita a actuar a Irán de conformidad con las medidas establecidas
por CIJ y a permitir que el personal de la industria petrolera continúe residiendo en Irán.
Posteriormente, se lleva a cabo un debate, en el que Reino Unido justifica al CSNU porqué este
órgano político es competente, y se remitió a lo estipulado en CNU en los arts. 35 y 94 inciso 2,
y a lo estipulado en el Estatuto de CIJ art. 41 inciso 2. Sin embargo, cada uno de los miembros
del Consejo emitió criterios diferentes respecto de la competencia del Consejo para actuar,
siendo que CIJ no había decidido sobre su competencia, sino que simplemente dictó medidas
provisionales, por lo que en la sesión 565 el Consejo decidió que esperaría que CIJ decidiera
sobre su competencia y, entonces, tomaría una decisión respecto de su actuar. (United Nations,
sin ano)
e) Fallo de CIJ Internacional declara incompetencia
En el fallo citado del 22 de julio de 1952 CIJ, mediante fallo resuelve la excepción de
incompetencia que presento Irán, y manifiesta que es incompetente, siendo que la competencia
de CIJ se fundamenta en la voluntad de los Estados parte a través de la declaración de aceptación
de la jurisdicción obligatoria, que fueron hechas por Irán y la compañía petrolera. No obstante, la
declaración de Irán era limitada, es decir regía para los tratados posteriores a la declaración, por
lo que CIJ se centra en el análisis de ésta, y en efecto no puede aplicarse para tratados anteriores,
28
y su declaración no cubre el contrato con la Anglo American Oil Company. Aunque Reino
Unido intentó justificar la competencia de CIJ, indicando que el acuerdo entre Irán y la Anglo
Iranian Oil Company no solo era un contrato de concesión, sino también un tratado entre los
estados. Sin embargo, CIJ dictaminó que no era un tratado entre Estados y que Reino Unido no
es parte en el Contrato. (Fallo del 22 de julio de 1952)
f) Valoración del procedimiento de CIJ : Su competencia
CIJ cumple con el procedimiento debido, siendo que cuando Reino Unido pretende incoar el
procedimiento de arreglo judicial, este órgano jurídico verifica las declaraciones en las que Irán y
la multinacional aceptan la jurisdicción de CIJ, de conformidad con el art. 36 inciso 2 del
Estatuto de CIJ, cabe destacar que la declaración de la compañía petrolera fue aceptada en virtud
de que también fue considerada un sujeto de derecho internacional. Y es que, aunque en
principio CNU, y el Estatuto de CIJ establecen que únicamente los Estados podrán ser partes en
casos ante CIJ, este caso es el inicio de la internacionalización del derecho que regula esta clase
de contratos, en la que se le reconoce cierta personalidad jurídica a una compañía multinacional,
respecto de la posibilidad de hacer respetar en el plano del derecho internacional los derechos
producto de la contratación entre un estado y una empresa multinacional.
Conflicto cuya naturaleza es jurídica siendo que versaba sobre un incumplimiento contractual.
f.1) Sobre la excepción de incompetencia presentada por Irán
Luego, con la interposición de la excepción de falta de competencia por parte de Irán, al indicar
que es un conflicto interno de su país, CIJ estando aún en la etapa preliminar invita a las partes a
debatir sobre los puntos de hecho y derecho a fin de resolver sobre su competencia de
conformidad con el art. 79 inciso 8 del Reglamento de CIJ. No obstante, el representante de Irán
no se presento a la audiencia, y por versar la excepción sobre el fondo del asunto, procedió al
dictado de las medidas solicitadas por Reino Unido, resolviendo la excepción hasta el final del
procedimiento.
f.2) Fallo CIJ
Se declara incompetente mediante un fundamento legal válido, explica que la declaración en la
que Irán acepta la jurisdicción obligatoria de CIJ no es aplicable para el caso bajo estudio, ya que
29
el mismo Irán no fue claro en la redacción de ésta, manifestando éste que la declaración rige para
los convenios posteriores a su ratificación, la cual fue posterior a la firma de la concesión.
g) Valoración de la actuación del Consejo de Seguridad
Primeramente, debemos analizar la justificación que expone Reino Unido sobre la que se basa la
competencia de CIJ, para ejecutar de manera forzosa las medidas provisionales dictadas por este
Tribunal.
De conformidad con el art. 35 inciso 1 de CNU, los estados miembros de las Naciones Unidas
podrán llevar cualquier situación susceptible de conducir a fricción internacional a la atención
del CSNU; siendo Reino Unido uno de los estados miembros de la ONU, y la situación con Irán
susceptible de conducir a una controversia, y en virtud del principio de protección diplomática
por constituirse la industria petrolera como compañía inglesa, en efecto la presentación de dicha
controversia al CSNU está a derecho.
De igual forma se realizó lo estipulado en el art. 41 inciso 2 de CNU, siendo que, mientras se
pronunciaba el fallo, se notificó a las partes y al CSNU las medidas indicadas.
Finalmente, Reino Unido aduce que la competencia del Consejo también está fundamentada en
el art. 94 inciso 2, artículo que estipula que si una de las partes en una controversia no cumple las
obligaciones que establezca un fallo de CIJ, la otra parte podrá acudir al CSNU, el cual podrá,
siempre y cuando lo considere necesario, hacer recomendaciones o dictar otras medidas con el
fin de que se ejecute el fallo. (Sesión 565 del Consejo de Seguridad)
No obstante, la interpretación de este artículo por parte de Reino Unido es errónea, siendo que
este artículo es explícito al estipular que podrá recurrir al Consejo siempre que se trate de fallos,
y las medidas provisionales fueron dictadas mediante una providencia, por lo que el CSNU actuó
de forma correcta al no hacer ejecutar de manera forzosa las medidas provisionales.
Análisis Caso 2.
Libia – Chad
a) Antecedentes
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Libia invade la faja de Aouzou, de inmediato Chad reacciona manifestando a Libia que dicha
faja pertenece a su territorio y que debe retirarse, no obstante, Libia justifica su derecho al
territorio indicando que no existe límite, y solicita que se declare uno. Por su parte Chad
manifiesta que la faja de Aouzou pertenece a su territorio, y que su derecho territorial está
fundamentado en el Tratado de Amistad y Buena Vecindad suscrito entre Francia y Libia el 10
de agosto de 1955. No obstante, Libia también reconoce que el Tratado de Amistad y Buena
Vecindad de 1955 es el punto de partida para el análisis de la controversia territorial sometida a
CIJ, ninguna de las partes cuestiona su validez.
b) Contexto del Conflicto
Los dos Estados deciden presentar el caso a CIJ, y manifiestan la aceptación de su jurisdicción
obligatoria mediante acuerdo de arreglo pacífico de controversia suscrito entre ambos Estados.
La cuestión medular de la controversia territorial gira en torno al Tratado de Amistad y Buena
Vecindad entre Francia y Libia suscrito en 1955, siendo que ambos Estados reconocen la validez
del mismo. Además del tratado este comprende convenciones y anexos, en los que se examina la
parte referente a los límites limítrofes, plasmado en el artículo 3 del Tratado, en el que se estipula
que las partes reconocen las fronteras que son resultantes de una serie de declaraciones y
convenciones citadas como anexos. La palabra reconocen indica que se adquiere una obligación
jurídica. Por lo que CIJ se da a la tarea de determinar el contenido preciso del compromiso
contraído. Siendo que no hay nada que impida a las partes considerar como frontera una línea
determinada, sin importar la condición jurídica previa de esa línea, si era ya un límite territorial
simplemente queda confirmado y si no era un límite territorial, el acuerdo de reconocerlo le
confiere la fuerza legal. No obstante Libia alega que los instrumentos en los que se basa Chad no
estaban vigentes a la fecha pertinente. Sin embargo CIJ rechaza esta justificación de Chad,
indicando que tales instrumentos internacionales estaban vigentes a la fecha de la firma del
tratado.
A criterio de CIJ esos instrumentos legales son esenciales, siendo que las partes reconocieron su
relevancia al momento de la firma del tratado, lo cual se sustenta en el hecho de que fueron
incorporados como anexos al tratado, caso contrario no se abrían referido a ellos. Además estos
instrumentos confirman el interés de las partes de definir el territorio de Libia. Por lo que
31
procede CIJ a examinar los instrumentos internacionales a los que apela Chad para definir la
frontera común.
c) Petición de los Estados parte
Libia actúa sobre la base de que no existe ningún límite territorial y solicita a CIJ que determine
uno, por su parte Chad manifiesta que sí existe un límite fronterizo y solicita al órgano jurídico
que lo declare, dado que Libia estaba ocupando el territorio en cuestión.
d) Fallo de CIJ declara límite territorial
CIJ determina que el Tratado de Amistad y Buena Vecindad suscrito entre Francia y Libia el 10
de agosto de 1955 y los convenios citados y adjuntados al mismo de igual forma hacen referencia
al límite territorial entre los Estados de Libia y Chad mediante coordenadas que da como
resultado el este de Toummo. Finalmente concluye CIJ que en efecto en el Tratado de 1955 se
definió una división limítrofe entre Libia y Chad, y es un hecho que desde su inicio ha tenido una
vida jurídica propia, independientemente del destino del Tratado de 1955. Una vez establecida la
frontera, independientemente de la división que sea, es decir una frontera previamente
establecida que se confirma o una línea divisoria cualquiera, esta permanece desde el momento
en que se reconoce formalmente, sin importar la vigencia del tratado o su continuidad, el cual
cabe destacar era de 20 anos, es decir que venció en 1975, mas para el caso bajo estudio tal fecha
no es relevante, ya que aceptar el vencimiento del tratado afectaría la certeza jurídica que
produce un reconocimiento expreso de la división limítrofe. (Fallo de CIJ del 3 de febrero de
1994)
e) Solicitud de Ejecución Forzosa
Chad mediante carta enviada al CSNU el 13 de abril de 1994 solicita al CSNU vigilar la retirada
de Libia del territorio en cuestión. El CSNU tomando como punto de partida el acuerdo firmado
entre Libia y Chad en abril de 1994 sobre las modalidades prácticas de la ejecución del fallo de
CIJ. (Resolución 910 de 1994, CSNU )
Acuerdo en el que además se prevé que observadores de las Naciones Unidas asistan a las
operaciones de retirada de Libia. Decide este órgano político colaborar en la aplicación del fallo
32
de CIJ en relación a la controversia territorial, mediante el envío de un grupo de observadores de
las Naciones Unidas a la zona de Aouzou (UNASOG) por un período de 40 días. (Resolución
915 de 1994, CSNU)
f) Valoración del procedimiento de CIJ: Su competencia
CIJ cumple con el procedimiento debido, siendo que las actuaciones fueron incoadas por dos
notificaciones sucesivas, una de Libia y otra de Chad, comunicaciones en las que destaca el
compromiso constituido por el Acuerdo sobre el arreglo pacífico de la controversia territorial, las
mismas constituyen la aceptación de la jurisdicción obligatoria de CIJ.
Conflicto cuya naturaleza es de índole jurídica, siendo que versaba sobre una controversia
territorial, en la que se busca definir el límite fronterizo.
f.1) Fallo CIJ
CIJ analiza minuciosamente el Tratado de Amistad y Buena Vecindad suscrito en 1955, el cual
define en uno de sus artículos los límites fronterizos, en el mismo se citan una serie de
convenciones que refieren al establecimiento de la división limítrofe entre Libia y Chad, por lo
que la decisión de CIJ se fundamenta en el Tratado que ambas partes reconocieron, aceptaron y
suscribieron, procediendo posteriormente a su ratificación. Y aunque el mismo tenía un término
de 20 anos, y al momento de incoarse el procedimiento ante CIJ ya había vencido, CIJ resuelve
acertadamente que el reconocimiento de ese límite fronterizo no es posible que tenga una fecha
de vencimiento, siendo que el reconocimiento expreso tanto de Libia como de Chad del límite
territorial fue de forma permanente, siendo que en ninguna parte del Tratado se indico que la
frontera se iba a establecer provisionalmente, por lo que la actuación se realizo en apego estricto
al Tratado de 1955 y en tanto la misma es conforme a derecho.
g) Valoración de la actuación del Consejo de Seguridad
Aunque la República de Chad podía solicitar al CSNU la ejecución del fallo de CIJ con
fundamento en el art. 94 inciso 2 de CNU, siendo que Libia posterior al fallo de CIJ continuaba
ocupando el territorio de Aouzou. No obstante, dado que la República de Chad era miembro de
la Naciones Unidas de conformidad con el art. 35 inciso 1 de CNU de las Naciones, tenía
33
derecho a presentar al Consejo la controversia territorial y así lo hizo. Sin embargo, el CSNU en
sus resoluciones hizo referencia a que su actuación era con el fin de asegurar el cumplimiento del
fallo de CIJ.
Análisis Caso 3.
Congo, Ghana, Madagascar, Trinidad y Tobago y Emiratos Árabes en apoyo a Nicaragua
(Actividades Militares y Paramilitares en Nicaragua y Contra Nicaragua) – Los Estados Unidos
de América
a) Antecedentes
Desde principios de los ochentas se establecieron en el mundo grupos en contra del gobierno
revolucionario de Nicaragua, con el fin de quitarlos del poder y evitar el comunismo. En 1981 el
presidente de los Estados Unidos Ronald Regan mediante decisión presidencial autorizo a la CIA
a llevar a cabo actividades en cubiertas dirigidas en contra de Nicaragua. Actividades cuyo
desenlace deja millonarias pérdidas en territorio nicaragüense. (Fallo del 26 de noviembre de
1984)
Posteriormente, surge un conflicto entre El Salvador y Nicaragua pretexto que aprovecha los
Estados Unidos de Norteamérica para justificar su actuación en contra de Nicaragua.
b) Contexto del Conflicto
El 9 de abril de 1984 Nicaragua incoo procedimiento judicial ante CIJ en contra de los Estados
Unidos de Norteamérica, por entrenar, armar, equipar, financiar y abastecer a las fuerzas contras
específicamente “El Salvador”, así como por apoyar y ayudar por otros medios las actividades
militares y paramilitares en perjuicio de Nicaragua. Siendo que en 1956 firmaron en Managua el
Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre Los Estados Unidos y Nicaragua, al apoyar
paramilitar y militarmente a El Salvador infringe no solo el tratado mencionado sino la
obligación de conformidad con el derecho internacional consuetudinario de no usar la fuerza
contra otro Estado, no intervenir en sus asuntos, no violar su soberanía y no interrumpir el
comercio marítimo. Una vez incoado el procedimiento judicial, de inmediato CIJ procede a
invocar las declaraciones de aceptación de la jurisdicción obligatoria de CIJ de ambos Estados.
Sin embargo el representante de Los Estados Unidos insistió en que CIJ no poseía a jurisdicción
34
para conocer del asunto y que en consecuencia debía declararse la demanda inadmisible,
manifestando que no iba a continuar con el proceso judicial, por lo que no presento contra
memoria, ni se presento a la audiencia. Además alegaba que los Estados Unidos habían actuado
en autodefensa colectiva.
d) Fallo de CIJ Internacional de Justicia resuelve a favor de Nicaragua
CIJ dicta sentencia el 27 de junio de 1986, respecto de su competencia manifiesta que, los
Estados Unidos ha actuado en contra de Nicaragua en violación de sus obligaciones de acuerdo
con el art. 19 del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación suscrito entre las partes en 1956,
que faculta a la parte cumpliente a someter la controversia ante CIJ. Este órgano reconoce que tal
artículo puede ser invocado por cualquiera de las partes, de igual manera hace referencia a la
declaración de aceptación de la jurisdicción obligatoria de CIJ presentada por Los Estados
Unidos respecto de Tratados Multilaterales enviada al Secretario General en 1946. En
consecuencia CIJ resuelve que tiene competencia. Además resuelve que por lo actos en los que
incurrió Los Estados Unidos:
- Al atacar territorio nicaragüense ha violado el derecho internacional consuetudinario de no usar
la fuerza contra otro estado.
-Al dirigir y autorizar sobre vuelos del territorio nicaragüense ha infringido su obligación de no
violar la soberanía de otro estado.
-Al colocar minas en las aguas internas de Nicaragua ha violado la obligación de no interrumpir
el comercio marítimo pacifico.
Y dado que no se reconoce la justificación de autodefensa colectiva, siendo que aunque ese
hubiera sido el verdadero impulso de su actuación su reacción no fue la apropiada dentro del
derecho internacional dado que aunque en verdad Nicaragua hubiera facilitado armas a la contra
de El Salvador, en ningún momento puede equipararse con un ataque armado.
Por lo que resuelve que Los Estados Unidos está en la obligación de abstenerse de continuar
ejecutando todos aquellos actos que representen violaciones a las obligaciones jurídicas
indicadas. De igual forma están en la obligación de indemnizar a Nicaragua por las violaciones
antes descritas hacia Nicaragua, la forma y monto de estas serán establecidas por CIJ si no se
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llega a un acuerdo entre las partes, ya que en ningún momento se intento solucionar la
controversia por medios pacíficos. (Fallo de CIJ Internacional el 27 de junio de 1986)
e) Solicitud de Ejecución Forzosa por parte de Congo, Ghana, Madagascar, Trinidad y
Tobago y Emiratos Árabes
Posteriormente, en octubre de 1986 Congo, Ghana, Madagascar, Trinidad y Tobago y Emiratos
Árabes presentan al CSNU un proyecto de resolución, en el que solicitaban la ejecución forzosa
del fallo de CIJ del 27 de junio de 1986. Además solicitan al Secretario General de las Naciones
Unidas que mantenga informado al Consejo de la aplicación de la presente resolución.
Pese a que dicho proyecto de resolución tuvo 11 votos a favor, con las abstenciones de Francia,
Gran Bretaña y Tailandia, Los Estados Unidos en su calidad de miembro permanente del órgano
político vetó el proyecto, imposibilitando toda acción por parte del CSNU.
f) Valoración del procedimiento de CIJ: Su competencia
CIJ cumple con el procedimiento debido, siendo que verificó que ambos estados habían aceptado
su jurisdicción obligatoria. La aceptación por parte de Nicaragua, así como la de Los Estados
Unidos a través de la declaración enviada al secretario general en 1946 respecto de Tratados
multilaterales.
Controversia cuya naturaleza entremezcla aspectos políticos y jurídicos, no obstante la CIJ es
competente dado que el mismo refiere al incumplimiento por parte de los Estados Unidos de
Norteamérica
de
sus
obligaciones
desde
la
perspectiva
del
derecho
internacional
consuetudinario, y en consecuencia el incumplimiento del Convenio de Amistad, Comercio y
Navegación suscrito entre las partes en 1956 los cuales constituyen aspectos jurídicos.
f.1) Fallo CIJ
Después de dos años de haberse presentado la demanda CIJ resolvió, analizó minuciosamente el
Tratado de de Amistad, Comercio y Navegación que ambas partes reconocieron, aceptaron y
suscribieron en 1956, sobre el que se basa para resolver sobre las obligaciones irrespetadas por
los Estados Unidos hacia Nicaragua, violaciones al derecho internacional consuetudinario.
36
CIJ resuelve acertadamente condenar la actividad ilegal por parte de los Estados Unidos,
inclinándose por la defensa del derecho internacional consuetudinario cuyas normas formadas y
respetadas en el tiempo tienen el mismo valor que cualquier normativa internacional. De igual
forma se le otorga gran relevancia
al principio de no uso de la fuerza en las relaciones
internacionales, sobre el que se ha fundamentado el derecho internacional y cuya aplicación
corresponde a la ONU. También rescata CIJ la importancia de resolver las controversias a través
de medios de resolución pacífica de conformidad con CNU. De igual forma realiza una crítica
CIJ a la obstaculización por parte de los Estados Unidos al procedimiento judicial, siendo que
aunque había presentado años atrás la declaración de aceptación simplemente una vez iniciado el
procedimiento la retira y rechaza la jurisdicción obligatoria. Finalmente se rescata que CIJ
cumple con su función de forma imparcial, y resuelve en apego al derecho internacional no
dejándose influenciar por el poderío de la gran potencia americana.
g) Valoración de la actuación del Consejo de Seguridad
Primeramente debemos analizar la legitimación para presentar a la atención del CSNU la
controversia entre Nicaragua y Los Estados Unidos. En efecto de conformidad con el art. 35
inciso 1 todo miembro de las Naciones Unidas, en este caso Congo, Ghana, Madagascar,
Trinidad y Tobago y Emiratos Árabes estaban legitimados para solicitar al CSNU la ejecución
del fallo de CIJ, en virtud de que el conflicto entre estos estados del continente americano
constituyen una amenaza a la seguridad internacional. Por otra parte el Consejo queda atado de
manos ante el veto de uno de sus miembros permanentes, que al mismo tiempo es parte en el
conflicto. Por lo que la actuación de este órgano fue conforme a CNU, realmente no tenía
ninguna posibilidad de actuar ante el veto de los Estados Unidos de Norteamérica.
37
CONCLUSIONES
Los Tratados internacionales son ejecutivos desde el momento de su ratificación, y
en consecuencia se puede ejecutoriar siendo que cuenta con la aptitud legal para desplegar los
efectos para los cuales fue creado. No obstante, cuando alguna de las partes no esté dispuesta a
cumplir voluntariamente con las obligaciones adquiridas en virtud de tratados internacionales, el
derecho internacional público prevé medios de ejecución forzosa como lo es la presentación de
formal demanda ante CIJ o en su defecto solicitar la ejecución del fallo de CIJ al CSNU.
En el sistema internacional CIJ constituye una estructura tan relevante, pues ocupa el
rango superior en el ordenamiento jurídico internacional, que es de esperar que los fallos que
emanan de tan prestigioso órgano conlleven consecuentemente a resolver los conflictos
sometidos a su jurisdicción. No obstante, según hemos estudiado en los apartados anteriores esto
es incierto; pues la efectividad de tales resoluciones primeramente depende del cumplimiento por
parte de las Naciones que se han sometido al proceso de arreglo judicial, y en caso de no lograrse
el resultado esperado se tiene como segunda y última instancia el acudir al CSNU para su
ejecución, el cual tiene la potestad de emitir una recomendación o utilizar las medidas que estime
necesarias. Todo lo supra citado nos lleva a cuestionar la certeza jurídica que despliegan los
fallos de CIJ, siendo que el cumplimiento de las sentencias depende por una parte de la voluntad
de los Estados y por otra del Consejo de Seguridad, debilitando de esta forma la fuerza
jurisdiccional de los fallos de CIJ. Para efectos de los resultados esperados por las naciones que
recurren a dichos estrados no es más que un ejercicio jurídico, sea sin efectos directos que
conlleven a su ejecución.
Respecto del CSNU, si bien tiene a su cargo la protección de uno de los principios
fundamentales de CNU como lo es el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales,
muchas veces ve frustrada su función, debido a las potestades que el mismo tratado les otorga. Y
es que el principal defecto responde a la obstaculización del mecanismo para hacer efectivo los
fallos de CIJ mediante el privilegio que significa ser miembro permanente de este órgano político
en el ejercicio del derecho a veto así como en la posibilidad que tienen los miembros del Consejo
de ser “juez y parte al mismo tiempo” lo cual en otra instancia fuera del derecho internacional
anularía el procedimiento al carecer del principio de probidad que debe regir todo proceso. Pero
38
que en este medio por el contrario es muy conveniente por mero dominio político de las grandes
potencias.
De igual forma debe apreciarse que las sanciones aplicadas por el CSNU en el ejercicio
de sus potestades desde hace mucho tiempo están atravesando por una crisis, por el perjuicio
económico que representa para los estados que deben seguir las órdenes del Consejo y asegurar
la aplicación de las sanciones dispuestas, lo cual evidencia un vacío en la normativa estipulada
en CNU, ya que pese al art. 50, en ningún momento se indica que la ONU asumirá el costo del
menoscabo económico causado a estos ejecutores de la Ley, lo cual repercute en la inaplicación
de las disposiciones.
Finalmente, al estudiar 3 de los casos más ilustres en cuanto a análisis respecto de la
relevancia de CIJ como primordial órgano judicial en el ámbito internacional, así como del
CSNU en cuanto a su efectividad en la ejecución de los fallos de CIJ, permitió ejemplificar el
debilitamiento de la ONU y de la influencia política de las grandes potencias que ejercen un
dominio hegemónico sobre sus órganos. Que en consecuencia repercute de sobremanera en la
imagen insigne que se supone debe transmitir a la comunidad internacional, así como en su
credibilidad como medio institucional de resolución de conflictos. Síntoma que se evidencia en
el número de estados que hoy forman parte de la Organización y el numero de estados que han
aceptado la jurisdicción obligatoria de CIJ mediante declaración sin reservas, porcentaje que
entre 1983 y el 2006 no ha variado, únicamente el 25% de los Estados miembros
aproximadamente habían aceptado su Jurisdicción. (Brotons, 1983 y Alexandrov, 2006)
Es evidente que se debe hacer una reforma a la CNU respecto del procedimiento del
CSNU para la toma de decisiones, siempre que un miembro sea parte en la controversia, así
como de CIJ respecto de su “falsa jurisdicción obligatoria”, así como de la responsabilidad de la
ONU frente al menoscabo económico de los estados que aplican las sanciones. Lo cual se puede
lograr siempre que se acuerde adoptarlas por el voto de las dos terceras partes de los miembros
de la Asamblea General y ratificadas, de conformidad con sus respectivos procedimientos
constitucionales, por las dos terceras partes de los Miembros de las Naciones Unidas, incluyendo
a todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, de lo contrario será el fin de la
Organización.
39
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