Guerra contra la pobreza de LB Johnson cumple 50

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LATERCERA Viernes 10 de enero de 2014
Mundo
Guerra contra la pobreza de L. B. Johnson
cumple 50 años y reaviva debate en EEUU
R En enero de 1964, el mandatario
demócrata declaró ante el
Congreso una ofensiva que incluyó
15 programas sociales.
R Hoy, con 49,7 millones de
personas viviendo bajo el umbral
de pobreza, Obama reconoce que
trabajo “está lejos de terminar”.
R Con la vista puesta en las elecciones
de noviembre, demócratas y
republicanos han hecho del tema
un eje de su batalla política.
Fernando Fuentes
“Este gobierno declara aquí y
ahora una guerra incondicional a la pobreza en EE.UU.”,
declaró el Presidente Lyndon
B. Johnson ante el Congreso
el 8 de enero de 1964, dos meses después de haber reemplazado en el cargo al asesinado John F. Kennedy. “No descansaremos hasta no ganar
esa guerra”, aseveró en su
primer discurso del Estado
de la Unión. Medio siglo más
tarde se han hecho progresos,
aunque la desigualdad persiste. Además, el 50 aniversario
de ese histórico discurso ha
reavivado el debate sobre la
pobreza, justo en momentos
en que la actual administración demócrata impulsa iniciativas, que según Barack
Obama, apuntan a reducir la
desigualdad, como el aumento del salario mínimo y la renovación de los subsidios de
desempleo. Planes rechazos
por la oposición republicana.
“Como sabe todo estadounidense, nuestro trabajo está
lejos de terminar. En la nación más rica de la Tierra hay
demasiados niños que nacen
en la pobreza, muy pocos tienen una oportunidad justa
para escapar de ella”, dijo
Obama en un comunicado
emitido con motivo del aniversario del discurso de Johnson.
En este marco, su administración también publicó un
extenso informe, de 53 páginas, en el que destacó el papel
que ha tenido el gobierno en
este medio siglo para combatir la pobreza. El documento,
elaborado por el Comité de
Consejeros Económicos de la
Casa Blanca (CEA), indicó que
la pobreza en EE.UU. cayó del
25,8% de 1967 al 16% en 2012
(tasa oficial que la Oficina del
Censo reduce a 15%). Aunque
existen muchas discrepancias sobre cómo se calcula
quién es pobre en EE.UU., el
informe de la Casa Blanca utilizó el umbral de pobreza en
2012 para una familia compuesta por dos adultos y dos
niños, que percibe menos de
US$ 23.283 al año.
Según el estudio del CEA,
los programas diseñados para
aumentar la seguridad y la
oportunidad económica han
RR Un doctor presta ayuda a un indigente que vive junto a un paso carretero en Chicago. FOTO: REUTERS
impedido que un promedio
anual de 27 millones de personas caigan en la pobreza en
estos 45 años, entre 1968 y
2012. Asimismo, el informe
asegura que la Seguridad Social ha jugado un rol crucial
en la reducción de la pobreza entre los ancianos. En
1960, ésta afectaba al 35% de
las personas mayores de 65
años. En cambio, en 2012 se
redujo a 14,8%.
Sin embargo, la brecha entre pobres y ricos se está ensanchando a una velocidad
“peligrosa”, según ha asegurado Obama. En 2012, el 5%
de los hogares más ricos poseían el 22,3% de los ingresos,
en comparación con el 16,3%
que recibieron en 1968, según
la Oficina del Censo.
El alcalde de Nueva York,
Bill de Blasio, fue electo en
noviembre con su promesa
de poner fin a la desigualdad
en la mayor metrópoli del
país, que alberga, a la vez, el
mayor número de multimillonarios del mundo y un 21%
de la población bajo la línea
de pobreza.
Frente a este escenario, Washington admitió que “es necesario trabajar más” para
ayudar a los 49,7 millones de
estadounidenses que viven
por debajo del umbral de la
pobreza, entre ellos 13,4 millones de niños. En esta línea, la Casa Blanca informó
que Obama anunciaría ayer
las primeras cinco “Zonas
Promesa” para su reactivación económica y social, ubicadas en San Antonio (Texas), Philadelphia (Pennsylvania),
Los
Angeles
(California), el sureste de
Kentucky y Oklahoma.
En el inicio de un 2014 electoral, con la vista puesta en
las legislativas de noviembre
y también en las presidenciales de 2016, ambos partidos
han hecho del debate sobre la
pobreza un eje de su batalla
política, aunque desde dos
puntos de vista antagónicos.
Los demócratas, con Obama
a la cabeza, defienden que la
desigualdad en EE.UU. debe
atajarse con programas y
ayudas sociales. Por eso, abogan por la renovación de los
subsidios de desempleo y el
aumento del salario mínimo.
Los republicanos, por su
parte, dicen que subir el salario mínimo y extender reiteradamente los beneficios
de desempleo no resuelven el
problema de raíz. Pero no
hay consenso sobre las alternativas y prominentes líderes
partidarios, incluidos posibles candidatos a la presidencia, ofrecen distintas propuestas en su afán por acercarse a los pobres. “El
problema es que el gobierno
se ha dedicado a paliar la pobreza, pero no a combatir las
causas estructurales de la
misma”, criticó el senador
por Florida Marco Rubio.b
GUERRA CONTRA LA POBREZA
El plan de Lyndon Johnson. Incluyó
15 programas sociales, creados entre
1964 y 1968. Entre las mayores iniciativas se cuentan la aprobación, en
1964, del Acta de Estampillas de Comida, que permite a las personas pobres comprar comida subsidiada por
el gobierno federal, y la Ley de Seguridad Social de 1965, que permitió la
creación del seguro de salud para los
ancianos (Medicare) y para los pobres (Medicaid). En 1964, cuando el
mandatario demócrata lanzó la iniciativa, la tasa oficial de pobreza era de
19%. Esta cayó al 12,1% en 1969, el
año en que Johnson dejó el poder.
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