• • La ciudad de Tenochtitlan México-Tenochtitlan (en náhuatl, Mēxíhco-Tenōchtítlān) fue la capital del Imperio mexica.1 La fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda. La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el 26 de julio de 1325, de acuerdo con la información proporcionada por los mexicas y que se encuentra registrada en varios documentos. La leyenda de la fundación señala que México-Tenochtitlan fue poblada por un grupo de tribus nahuas migrantes desde Aztlán, lugar cuya ubicación precisa se desconoce. Tras merodear por las inmediaciones del lago de Texcoco, los futuros mexicas se asentaron en diversos puntos de la cuenca de México que estaban sujetos al señorío de Azcapotzalco. La migración concluyó cuando fundaron su ciudad en un islote cercano a la ribera occidental del lago. Las excavaciones arqueológicas apuntan a que el islote de México estuvo habitado desde antes del siglo XIV y que la fundación de Tenochtitlan pudo ser posterior a la de MéxicoTlatelolco, su "gemela" del norte. México-Tenochtitlan se convirtió en un altépetl independiente tras el establecimiento de una alianza con Texcoco y Tlacopan que derrotó a Azcapotzalco. La capital de los mexicanos se convirtió en una de las mayores ciudades de su época en todo el mundo y fue la cabeza de un poderoso Estado que dominó una gran parte de Mesoamérica. El florecimiento de la ciudad se realizó a costa del tributo pagado por los pueblos sometidos a su poder. Por ello, cuando los españoles llegaron a Mesoamérica, numerosas naciones indígenas se aliaron con ellos con el objetivo de poner fin a la dominación tenochca. Cuauhtémoc —último tlatoani de México-Tenochtitlan— encabezó la resistencia de la ciudad, que cayó el 13 de agosto de 1521 a manos de los españoles y sus aliados indígenas, todos bajo el mando de Hernán Cortés. Una población nómada y guerrera que provenían de Aztlan seguían la voz de su sacerdote el cual en comunicación con su dios Huitzilochtli les diría donde construir su ciudad, en dicho lugar el colocaría una señal, una águila posada sobre un nopal devorando una serpiente, paso el tiempo y la señal fue encontrada en el año 1325, dicha señal se localizo en el valle de Texcoco ahí comenzó la construcción de la capital del Imperio Azteca que sería el imperio más poderoso de Mesoamerica. La ciudad fue construida entonces en islotes situados en el interior de lagos de poca profundidad, que en aquella época cubría casi todo el valle de México. Los Aztecas ampliaron los terrenos con tierra y arena por medio de la técnica de las chinampas que consiste en desecar pequeños lotes de tierra, así consolidaron los terrenos para la edificación y los unieron con el exterior por medio de calzadas y acueductos pareciendo la ciudad una isla en medio de un lago. Muchos canales cruzaban la capital Azteca y por ellas transitaban miles de Canoas. El agua era traída a la ciudad por medio de acueductos que son una especie de canales soportados por pilares con arcos, estos pueden alcanzar cierta altura de modo que libren obstáculos hasta que lleguen a la ciudad y que llevaban el agua por kilómetros de zonas cercanas donde hubieran manantiales de modo que tenían un excelente suministro de agua, además de un gran sistema de alcantarillado. Otra forma de unión con el exterior fue una serie de puentes donde a menudo pasaban grandes cantidades de gente y mercancía que eran los tributos de pueblos conquistados. En el centro de la ciudad estaba el recinto sagrado o gran plaza, formado por complejos de templos y palacios divididos en distritos todos muy hermosos, diría el propio Cortés en su conquista, entre los que destacaba el Templo Mayor pirámide de doble escalinata y doble templo superior de un tamaño que se cree fue mayor a la de la pirámide del Sol y era el edificio principal de la ciudad (imagen de la derecha), dedicado a Tláloc, dios de la lluvia y a Huitzilopochtli, dios del Sol, a quien los aztecas consideraban su protector. Existían numerosas torres por toda la ciudad que eran altas. En un mayor detenimiento en los templos, la ciudad contaba con grandes palacios y una gran variedad de cuartos en cada piso, todos con acabados. El material de construcción era piedra y su decoración en piedras preciosas era abundante La ciudad estaba dividida en barrios, llamados calpulli, cuyos habitantes disfrutaban de tierras de cultivo. Los agricultores sacaban agua de los canales para regar sus huertos, y estaba muy extendida la siembra en chinampas, que siempre están húmedas y producen cosechas excelentes, pero que deben ser cultivadas a mano, delicada y laboriosamente. (Imagen de Tenochtitlan y sus alrededores: El lago de Tezcoco y los volcanes: Popocateptl e Iztaccihuatl.) La ciudad floreció como resultado de su ubicación y del alto grado de organización. En la época en la que los españoles, capitaneados por Hernán Cortés, comenzaron la conquista, en 1519, el gran mercado de Tlatelolco atraía a unas 60.000 personas diarias. Las mercancías llegaban a manos aztecas gracias a los acuerdos sobre tributos establecidos con los territorios conquistados. Muchas de esas mercancías se exportaban a otras zonas del imperio azteca y a América Central inclusive llegando a Sudamérica. En su mayor época de florecimiento la ciudad rebasaba los 200.000 habitantes. Una ciudad perfectamente trazada y limpia cosa que admiraría a los conquistadores. La ciudad de Tenochtitlan capital del imperio Azteca, ciudad de prominente Arquitectura y hermosos acabados, bien trazada, que duro alrededor de 2 siglos hasta la caída con la llegada de los españoles, fue sin duda la mejor ciudad prehispánica, quedando actualmente solo los restos en lo que ahora es la ciudad de México, en donde se ha hallado la base del templo mayor a un lado de la Catedral de la Ciudad, y grandes piezas arqueológicas como el calendario solar de casi 3 metros de diámetro, observando en el una gran exactitud. Ciudad de emperadores quedara como la huella de una gran civilización.