I. INTRODUCCION Son poco los metales que como el plomo han sido utilizados desde miles de años por el hombre y cuyos efectos de causar enferme- dad y muerte en los que están en contacto con él, han sido descritos de forma tan exhaustiva. A través de variadas fuentes como son los procesos industriales, la pintura, la gasolina, los cosméticos, etcétera, a diario de forma directa o indirecta estamos en contacto con plomo y de alguna manera nos beneficiamos con su aplicación. Pero, para esto el hombre tuvo que pagar un precio elevado, que es la contaminación de su ambiente, con un elemento tóxico no bio-degradable y como consecuencia la problemática de la exposición excesiva, la intoxicación por plomo. Contrario al hierro, cobre, zinc y otros metales que son elementos esenciales para la fisiología humana, el plomo no tiene ninguna función conocida en el organismo humano y no se conocen síndromes de deficiencia asociados a un nivel anormalmente bajo de plomo en san re. (1) Su diseminación amplia en el mundo moderno de hoy, hace casi inevitable la exposición del hombre a través del aire, los alimentos, el agua y el polvo al plomo. Pero a pesar que en este siglo aumentó de forma exponencial la utilización del metal en distintos procesos industriales, se ha logrado reducir y controlar de manera importante la mortalidad por saturnismo en trabajadores. Sin embargo, investigaciones realizadas durantes los últimos 15 años, indican que la diseminación de plomo en el ambiente puede ejercer un efecto crónico sobre la salud, considerando como grupo de mayor riesgo por su comportamiento, los niños menores de 6 años. 2 Se enfatiza la importancia que tiene la ingestión de tierra y polvo en niños de ésta edad, mientras que éstos a la vez disponen de una mayor capacidad de absorción de plomo y son más sensibles ante un determinado nivel de plomo sanguíneo. (2) Niveles de plomo mucho menores que los que causan la sintomatología clínica de una intoxicación plúmbica pueden provocar en estos niños un daño irreversible en el desarrollo de su sistema nervioso central produciendo retardo mental y anormalidades de conducta, como consecuencia de una absorción crónica de plomo. (3) Y mientras que en los años '60 todavía se aceptaba como límite superior de un nivel normal de plomo en sangre para niños el valor de 60 microgr Pb/dl, estudios recientes ponen en duda el concepto de un nivel "normal” de plomo en sangre, que se ha manejado durante años y sugieren que a niveles de exposición mucho menores que los acepta- dos como “normales” pueden suceder efectos bioquímicos y tóxicos de plomo. (4 ) Por estos efectos tóxicos y sub-clínicos el problema de la ex- posición al plomo que es un problema prevenible de salud, recién ha adquirido una nueva dimensión ya pesar de lo anterior una mayor magnitud (fenómeno del témpano epidemiológico). En los E.E.U.U., una encuesta nacional realizada en 1982, reveló que la absorción excesiva de plomo en niños es uno de los problemas de salud prevenible con mayor prevalencia. (5) 3 En Nicaragua existen antecedentes de intoxicación con plomo en trabajadores adultos de las fábricas y talleres artesanales de baterías. (6) Y aunque la morbilidad en niños por intoxicación por plomo es desconocido se supone que en Managua el problema adquiere connotaciones graves por la ubicación de dos fábricas de acumuladores y numerosos talleres artesanales de baterías, donde frecuentemente habitan familias enteras, en barrios populares y asentamientos espontáneos. Al registrarse mortalidad por plomo en 3 niños durante los años 1985 a 1987, el MINSA se plantea realizar la investigación como una primera exploración de la exposición al plomo en niños de Managua.