kobie_20_LA METALURGIA PREHIDRAULICA DEL HIERRO EN

Anuncio
KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao
Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia
N.º XX, 1992/93
LA METALURGIA PREHIDRAULICA DEL HIERRO
EN BIZKAIA: EL CASO DE LOS ALREDEDORES
DEL PANTANO DE OIOLA (Trapagarán, Bizkaia)
lñaki Pereda García
RESUMEN
Las sucesivas intervenciones Arqueometalúrgicas llevadas a cabo en los alrededores del pantano de Oiola o Loiola (Trapagarán, Bizkaia) han permitido localizar una serie de yacimientos de diferente cronología: OIOLA 11 (Bajo Imperial Romano) y
OIOLA IV (Alto-Medieval) que se enmarcan dentro de un proyecto de investigación de la antigua industria prehidráulica del hierro en Bizkaia. El asumir un análisis serio y riguroso de las denominadas Ferrerías del Monte o Haizeolak pasa necesariamente
por el intento de comprensión de una serie de cuestiones: localización geográfica, comprensión del proceso de fundición del hierro, organización espacial de las instalaciones de trabajo y la estructura física de los hornos.
Los resultados obtenidos por la investigación en otros países, donde los estudios arqueometalúrgicos están plenamente consolidados, han servido de pautas a nivel metodológico.
Centrándonos en el yacimiento de OIOLA IV se ha pretendido contrastar los esquemas teóricos con las evidencias registradas,
aportando posibles semejanzas y diferencias. Un aspecto fundamental para el conocimiento de este sistema de producción es el
estudio y análisis de los restos y subproductos metalúrgicos (análisis Macro y Microscópico, así como de la Arqueología Experimental), si bien los dos primeros se han iniciado, el tercer método aún no ha sido desarrollado.
RESUME
Les fouilles effectuées a Oiola (Trapagaran), au coeur du secteur minier de la Biscaye, ont permis de dégager deux aires qui
mettent en évidence le travail artisanal du fer du Bas Empire Romain jusqu' au Haut Mayen Age. Leur étude approfondie devrait
aider a la comprehension des techniques métallurgiques avant l'apparition de la force hidraulique et, par voie de conséquence,
éclairer une période obscure de l'histoire de ce territoire.
Ces anciennes installations, des rudimentaires forges de montagne ou "haizeolak", nous soulevent plusieurs interrogations
concernant aussi bien leur localisation géographique que le processus d' elaboration du metal ou que la morfologie des foyers.
Dans l'article on essaie d'appliquer les données d'Oiola aux modeles théoriques du travail du fer dans l'Antiquité, d'apres les
résultants des recherches menées par les archeometalurgistes europeens. Mais les principales estructures des foyers ayant eté
détruites, d' autres méthodes de travail se sont revelées nécessaires dans cette recherche, en particulier !' observation microscopique et l'analyse chimique des restes et des sousproduits de cette industrie. Le recours a des pratiques expérimentales d'archeométalurgie serait particulierement souhaítable dans une phase ultérieure de !' étude.
LABURPENA
Bizkaiko meatzal-aldearen barne harnean. Trapagarango Oiolan hain zuzen egindako indusketek, erromatar Behe Inperio eta
goi Erdi aroko burdin lantzearen arrastoak erakutsi dizk:igute. Beraien azterketak, ur indarra erabili aurreko bizkaitar metalurgia
ulertzen laguntzeaz gain, herrialde honetako historiaren garai ilun hori argitzeko baliagarria ornen litzateke.
Aintzineko instalazio hauek, mendiko sutegi edo haizeola sinpleek, hainbat galdera sortarazten dizk:igute, beraien geografi
kokapenatik hasi eta metala egiteko pausoak edo sutegien morfologiatik bukatu.
Artikuluan, Euripako arkeometalurgistek burdinaren lanerako proposatutako eskema teorikoak eredutzat hartuta, eskema
hoiek Oiolako emaitzek:in kontrastatzen saiatzen da egilea. Baina, sutegien egiturak suntsituak izan ezkero, beste lan metodo batzutara jo beharra ikusten da, berezik:i egiturak, lehengaiak edo zepen azterketa mikroskopiko eta k:imikora.
Beste alde batetik, geroago, arkeometalurgi praktika experimentalak egin beharko lirateke.
IÑAKI PEREDA GARCIA
110
1.- PRELIMINARES
La comprensión de la Historia Vizcaína pasa necesariamente por el conocimiento de la explotación del hierro. Este
elemento conforma la percepción de nuestra memoria colectiva. Toda una serie de técnicas y formas de vida han ido ligadas a la siderurgia. Pero la época anterior a su explotación
masiva, y en especial la de sus orígenes, nos es aún muy
oscura.
Siguiendo el estudio realizado por F. J. Gómez Piñeiro (1)
podemos dividir la evolución de la siderurgia en nuestro territorio en tres grandes etapas:
Período Tradicional de las Ferrerías de Aire o Haizeolak.
Período Tradicional de las Ferrerías Hidráulicas o
Zeharrolak.
Período de la Industrialización Moderna o Altos Hornos.
De ellos, el primer período es el más desconocido para
nosotros y la arqueología trata de responder a su reconstrucción.
Pero el conocimiento de esta historia metalúrgica es algo
más que un objetivo en sí mismo. En nuestra opinión, ante la
extrema escasez de documentos y restos materiales de otro
tipo, los hallazgos ligados a la metalurgia son también una
fuente de información de primer orden para una época especialmente oscura de nuestra historia. Estamos hablando del
período que discurre a partir de la llegada de los romanos
hasta la fundación de las villas de realengo medievales, período que coincide con la etapa de las ferrerías de aire.
En este sentido se han ido documentando en Bizkaia y en
los territorios limítrofes, una serie de evidencias materiales,
de esas épocas ligadas, al hierro. Un ejemplo son los aceros
de las armas de los guerreros enterradas hacia el s. VII en
Aldaieta (Alava) (2) o los sencillos clavos que se encuentran
en cualquiera de los yacimientos de los s. X, XII o XIV.
Estos materiales ocupan el lugar que en otros yacimientos
ocupan los ajuares cerámicos o las colecciones numismáticas.
Son en ocasiones el único recurso para acercarnos a una época o a un asentamiento.
Pero se trata de una tarea dificultosa que requiere de especialistas capaces de determinar desde los métodos de fundición, a las particularidades tecnológicas de cada etapa histórica, estableciendo a la larga, la evolución de la metalurgia del
hierro en nuestro territorio vasco, contribuyendo así a la construcción de un puente sólido que permita adentrarnos en el
pasado.
(1)
(2)
GOMEZ PIÑEIRO, FCO. J. "El paisaje industrial: Aspectos
teóricos y metodológicos: El caso vasco". En I Jornadas sobre
protección y revalorización del Patrimonio Industrial. Bilbao,
diciembre 1982, p. 297-330.
AZKARATE GARAI-OLAUN, A. "Algunos apuntes sobre el
tránsito entre la Antigüedad y la Alta Edad Media en el País
Vasco". En ILLUNZAR/92. Jornadas de Arqueología Medieval. 1991, pp. 29-36.
Bajo estas motivaciones, la reconstrucción del período de
las Ferrerías de Aire y aportación de luz a una época oscura
de la Historia Vizcaína y por extensión del País Vasco Atlántico, se enmarca, la intervención arqueometalúrgica que se
está llevando a cabo desde 1989, en los alrededores del pantano de OIOLA o LOIOLA (Trapagaran, Bizkaia).
Las cuatro campañas realizadas nos presentan restos Altomedievales, aunque los sondeos efectuados en otras zonas
colindantes, arrojan fechaciones y cultura material de época
romana. Este estudio se sitúa por tanto en la investigación de
la antigua industria Prehidráulica en Bizkaia.
2.- INTERVENCION ARQUEOMETALURGICA
REALIZADA EN LOS ALREDEDORES DEL
PANTANO DE OIOLA (Trapagarán, Bizkaia)
2.1.
EL ESPACIO GEOGRAFICO
El área objeto de investigación se localiza en su mayor
parte en el municipio de Trapagarán, aunque linda por el
extremo S-SW con el municipio de Galdames. Se sitúa en un
valle cercano al núcleo minero de La Arboleda, que recibe
distintos topónimos, si bien nosotros lo hemos denominado el
Cuadro, por ser éste el nombre que recibe el río que discurre
en su fondo.
A comienzos de la década de los 60, se embalsaron las
aguas de ese arroyo en un pantano conocido como de OIOLA
o LOIOLA que sirve de abastecimiento acuífero al municipio
de Barakaldo. Esta obra de ingeniería supuso un gran impacto
medio-ambiental además de cubrir parte de estas industrias
siderúrgicas artesanales, objeto de nuestro estudio.
Como dato anecdótico señalar que la carretera de acceso al
pantano se construyó aprovechando en parte el recorrido de la
antigua vía y plano inclinado del ferrocarril de la C.ª de
explotación "La Luchana Mining".
Esta zona se encuentra delimitada por los montes de Triano al Norte y al W, cuyas cumbres más altas son:
Mendibil (562 m.)
Argalario (513 m.)
Grameran (822 m.)
Aldape (713 m.)
Desde el punto de vista geológico, este área se encuentra
situada en el flanco norte del anticlinal de Bilbao y se asienta
sobre un terreno formado por una serie alternante de areniscas y margas negras, las cuales se depositaron en el Cretácico
inferior. Era secundaria. Encima de esta serie.del Barreniense
se depositaron las calizas Urgonianas sobre las cuales se sitúa
en la actualidad el citado poblado de La Arboleda.
Estas calizas han sido de gran importancia en la minería,
puesto que en la época en la que se formaron tuvo lugar la
apertura del Golfo de Vizcaya, con lo cual la corteza terrestre
se fracturó y a través de estas fracturas salieron fluidos enriquecidos con elementos como el Hierro, que al mezclarse con
el carbonato que se estaba depositando en aquel tiempo crearon los depósitos sideríticos.
LA METALURGIA PREHIDRAULICA DEL HIERRO EN BIZKAIA: EL CASO DE LOS ALREDEDORES DEL PANTANO DE OIOLA
(Trapagaran, Bizkaia)
111
Esta siderita debido a la alteración supergenética se oxidó,
dando lugar a óxidos de hierro, a partir de los cuales se formó
la Hematita, con mayor concentración de hierro que la Siderita, por lo cual la extracción de hierro de este mineral, es más
fácil y de mejor calidad.
Respecto a la Toponimia de la zona denominada como
OIOLA o LOIOLA, incluimos el significado de las palabras
OLA-ferrería y LOI-barro o lodo, que componen el vocablo
LOIOLA, si bien tampoco descartamos otras posibles acepciones de la voz OIOLA.
2.2.
BREVE HISTORIA DE LA INVESTIGACION
En 1989, bajo la dirección de Felicitas Lorenzo Villarnor,
se eligieron tres zonas a sondear, denominadas OIOLA 1, I1 y
II1 y a finales de esta 1 Campaña se eligió una nueva zona que
se designó como OIOLA IV. De las cuatro zonas prospectadas, la 1 y II1 resultaron estériles y de escaso interés arqueológico respectivamente, centrándose la investigación en las
zonas I1 y IV.
En 1991 la excavación fue continuada por José Patricio
Aldama Gamboa, centrándose por motivos ajenos, sobre la
zona IV. A partir de 1992, la investigación se lleva a cabo
bajo la dirección de Iñaki Pereda García.
Zona II
Está situada a 305 metros sobre el nivel del mar y en la
actualidad a 4 metros por debajo del nivel medio de las aguas
del pantano. La realización de los sondeos fue posible gracias
a la pertinaz sequía que azotó el País Vasco durante el verano
de 1989. La investigación, aunque no del todo finalizada
ofreció estos resultados:
·
a) Se registró la aparición de diferentes muros, entre ellos
tal vez un calce, constitutivos de una ferrería hidráulica (3).
b) Entre el cauce de un arroyo, denominado de las Cárcavas que desciende por una vaguada, y la ribera del río el Cuadro, apareció una terraza formada por escoria, carbón y tierra
quemada que indicaba una intensa ocupación del suelo para
la transformación del mineral en metal. Los restos cerámicos
recuperados en superficie (TSHT y Común Local) ofrecían
una datación "post-quem" en el s. IV d.C.
En esta terraza se detectaron tres montículos con restos de
escoria y carbón, que han sido considerados a modo de hipótesis y hasta su excavación, como posibles hornos de reducción de hierro.
Igualmente en 1990, se pudieron recoger en el transcurso
de una prospección visual, una azada de hierro y diversos
(3)
En este sentido J. I. HOMOBONO hace referencia a la existencia de cuatro ferrerías hidráulicas en el arroyo del Cuadro. Un
muro discontinuo en dirección E-W y que cerraba un calce de
unos 210 m. de largo aprox. localizado en la Zona Il pudo pertenecer a una de ellas. HOMOBONO, J.I. "Modificación del
paisaje, recursos naturales y culturales, y ordenación del territorio en el Valle del Regato (Barakaldo). En Lurralde, investigación y espacio n.º 10, 1987, p. 239-283.
FOTO Nº 1 Vista de la zona 11. En el centro de la fotografía se observan los montículos relacionados, tal vez, con la transformación del mineral de hierro.
fragmentos cerámicos deteriorados por efecto del agua, los
cuales volvían a situar el yacimiento en tomo al s. IV d.C.
Sin embargo, en 1991, una muestra de carbón vegetal
tomada en un corte estratigráfico del yacimiento de OIOLA
Il, arrojó una fechación en los primeros siglos de nuestra Era,
(211 +/- 40 d.C.), según datación por radio-carbono C-14,
realizada por el "Rijksuniversitet-Groningen" (Holanda).
Zona IV
Este yacimiento se localiza en una zona conocida como
Burzako, situado a unos 344 m. sobre el nivel del mar, en la
parte alta de una pequeña vaguada que linda con el término
de Galdames. Se sitúa a 39 m. más alto en relación a OIOLA
Il.
Por el fondo del mismo discurre el arroyo denominado de
las Cárvanas, que desemboca en el riachuelo ya citado del
Cuadro, que a su vez alimenta con sus aguas, el actual Pantano de Oiola.
FOTO Nº 2 Vista de la zona IV. El yacimiento se encuentra muy cerca del arroyo de las Cárcavas y colindando con el término
municipal de Galdames.
N
z•
;¡;.
2:1
tll
0
;¡;.
~
tl;¡;.
---
~
~
\\
IOO
1
• •
o
~:u~di1.taicl~
100
zoo
100
"jX)
de los curvo1 de nlvel:5metros
LAMINANº 1 Localización Cartográfica de las cuatro zonas prospectadas que corresponden a: OIOLA 1, OIOLA ll, OIOLA 111 y OIOLA IV.
IOOll\I
1
LA METALURGIA PREHIDRAULICA DEL HIERRO EN BIZKAIA: EL CASO DE LOS ALREDEDORES DEL PANTANO DE OIOLA
(Trapagaran, Bizkaia)
El asentamiento presenta una extensión espacial de unos
1.000 m. 2 que corresponden a un rectángulo de 47 x 30 m.
aprox. Dos de sus lados están limitados por el arroyo de las
Cárcavas y por otro arroyo que desciende desde el Monte
Grameran.
A finales de la 1 Camapaña (1989) se detectaron en un gran
terramplén aflorando en superficie, grandes fragmentos de
escoria globulosa, típicos de las Haizeolak, aunque la construcción en época reciente de diversas pistas forestales había
seccionado en parte su estratigrafía.
En 1990 se decidió abrir dos sondeos y en el ángulo SW de
la denominada C 1 se detectó una zona con presencia de unas
piedras enrojecidas y alineadas, que por falta de tiempo no se
pudo excavar. Retomadas las labores al año siguiente (1991),
el sondeo (Cl) fue ampliado en dos sectores. Se localizaron
una estructura de horno que fue excavada en su totalidad
(Estructuran.º 1) y otra posible estructura denominada n.º 2.
113
Por otra parte están siendo analizadas diversas cerámicas
aparecidas de cronología Pleno Medieval (S. XII-XIII).
3.- INQUIETUDES DE TODO
ARQUEOMETALURGISTA
Son muchas las interrogantes que plantea este antiguo sistema de producción. Por una parte, los relativos a los lugares
de producción y las técnicas empleadas: ¿Cuáles eran los factores de su localización geográfica? ¿Cómo era el proceso de
fundición del mineral? ¿Qué organización espacial de los
lugares de trabajo suponía? ¿Cómo era la estructura física de
los hornos?, etc.
Están por otra parte, las cuestiones relati vas a la organización social ligada a la metalurgia. Pero, a pesar de que su respuesta es uno de los objetivos últimos de nuestras investigaciones, el estado actual de las mismas no nos permite más que
dejarlas planteadas; en espera de que las evidencias materiales nos den ciertas pistas en este sentido: ¿Quiénes eran los
que lo producían? (gentes foráneas o indígenas, mano de obra
especializada o no) ¿Cuál era la forma de propiedad y control
de los recursos? (comunal o privada, controlada por los jefes
de los linajes o por agentes externos a la propia comunidad)
¿Pudo la actividad ferrona ser un elemento de ruptura de la
estructura social precedente? (por ejemplo, produciendo una
nueva y diferente valoración del espacio y una rejerarquización del mismo, etc.).
4.- INTENTO DE RESPUESTA A LOS PROBLEMAS
PLANTEADOS
FOTO Nº 3 La Estructura nº 1, está constituida por un murete frontal,
flanqueado por dos alineaciones de piedras areniscas. En
la parte Sur, que se aprecia en primer término de la fotografía, no hay un cierre bien organizado, aprovechando la
propia ladera del terreno.
En la N Campaña y dados los excelentes resultados obtenidos en años anteriores se decidió cuadricular todo el área
susceptible de aplicación de la metodología arqueológica e
integrar los sondeos realizados en campañas anteriores. Se
confirmó la existencia de la Estructura n.º 2 y además se
registraron los siguientes elementos: un horno de tipo artesanal (estructuran.º 3), una carbonera o depósito de carbón, un
hogar próximo a la Estructuran.º 3, flanqueado por una alineación de piedras de forma semicircular y una estructura de
horno alterado (Estructuran.º 4).
No descartamos la existencia de otras posibles estructuras
de hornos semidestruidos y superpuestos, responsables todos
ellos, junto con las estructuras mejor conservadas, de la creación de una planicie artificial. Ello nos hace pensar en una
prolongada actividad metalúrgica, que según datación por
radio-carbono C-14 iría, a falta de nuevas fechaciones, del S.
X al XIII.
4.1.
PAUTAS DE TRABAJO
Centrándonos por tanto en el primer grupo de preguntas,
partimos de la hipótesis de trabajo, de que existieron unas
similitudes básicas en el proceso de elaboración del hierro
entre los países europeos en los que se vienen realizando
investigaciones arqueometalúrgicas y nuestro territorio histórico.
En primer lugar, expondremos por tanto brevemente, estos
puntos de partida de nuestra investigación y en segundo lugar
mostraremos nuestros resultados, tratando de confrontarlo
con el esquema teórico previo.
Nos hemos planteado ver en qué medida las evidencias
encontradas encajaban con las hipótesis de trabajo previas, es
decir, con los procesos teóricos aceptados como generales.
De lo contrario, trataríamos de señalar los aspectos originales
o particulares que nuestros resultados ofreciesen con relación
a los esquemas teóricos.
4.2.
FACTORES DE LA LOCALIZACION
GEOGRAFICA
La radicación de estos talleres puede estar motivada por
una serie de factores que los ferrones consideraban como
básicos a la hora de realizar el proceso de producción:
114
IÑAKI PEREDA GARCIA
Abundancia de Combustibles vegetales
Sin duda, el carbón vegetal fue un condicionante de primer
orden a la hora de ubicar estas ferrerías de monte. Recientes
experimentos demuestran que eran necesarios 100 Kg. de carbón vegetal para la obtención de 1 Kg. de hierro. Este dato,
puede hacemos comprender la importancia de este elemento,
tal vez mayor que la del propio mineral, como afirma P.
CREW (4).
Cercanía relativa del mineral del hierro
Proximidad a corrientes de agua para el lavado del mineral y la forja del hierro
Aprovisionamiento de materiales locales para la construcción del horno. En OIOLA IV (Trapagarán, Bizkaia) hemos
comprobado la utilización de piedras areniscas en las estructuras de los hornos, material éste muy idóneo para soportar
altas temperaturas, más refractario que las calizas.
Indicamos también la posibilidad (5) de recurrir a otros
métodos que ayudarán al arqueólogo a la determinación de su
emplazamiento, tales como: prospección geofísica, fotografía
aérea, topónimos indicativos, información documental, tradición oral local, etc.
4.3.
EL PROCESO DE PRODUCCION DEL
HIERRO PREHIDRAULICO
Vamos a exponer brevemente, ese proceso teórico basándonos en los estudios realizados por los arqueometalurgistas
de varios países europeos (Francia, Gran Bretaña, Alemania ... ) donde los trabajos de investigación en este campo están
plenamente consolidados.
MINERIA
Los diversos tipos de minerales que se podían usar en este
tipo de metalurgia son los siguientes:
Los relativamente puros como el óxido rojo, HEMATITES
(Fe 2 0 3H2 0) la goetita (FeO-OH) y la forma hidratada LIMONITA (Fe 2 0 3 H2 0), los cuales contienen una alta proporción
de hierro y se encuentran libres de azufre y fósforo.
(4)
(5)
CREW, P. "The experimental Production of Prehsitoric Bar
Iron". En: Historical Metallurgy 25A. 1991, p. 21.
En cuanto a Bizkaia, cabe señalar que desde 1960 y sobre todo
desde 1980 y dentro de una actividad de prospección, se han
confeccionado algunos catálogos de diferentes escoriales o
zepadiak asociados a ferrerías de monte. GORROCHATEGUI,
Javier y YARRITU, M." José: Prospecciones arqueológicas en
Bizkaia durante 1983. Del Eneolítico a la Edad Media: Asentamiento al aire libre, necrópolis y ferrerías de monte. En Eusko
Ikaskuntza, Sociedad de Estudios Vascos (Cuadernos de Sección: Prehistoria y Arqueología) 1984. Página 183-193. También la obra de CALLE ITURRIÑO, E.: Las Ferrerías vascas.
Bilbao, 1963, pág. 87-90.
El óxido magnético, MAGNETITA (Fe 3 0 4 ) o "piedra
imán" y el carbonato, SIDERITA o mineral espático (FeC0 3)
pueden ser también trabajados.
Los minerales sulfurosos, PIRITAS o MARCASITAS
(FeS 2) y PIRROTITA (Fe 7 S8) son los menos atractivos para
la elaboración del hierro por la presencia del azufre.
Por lo que a los alrededores del pantano de Oiola se refiere, los principales minerales de la zona son los óxidos y los
Carbonatos.
Esto nos hacía suponer que serían los óxidos los utilizados
en el proceso, por su localización y por la metalurgia menos
elaborada que requería. Esta hipótesis ha sido confirmada por
el Centro Tecnológico de Materiales INASMET (San Sebastián), donde se ha podido deducir el mineral empleado para la
fabricación del hierro.
Los análisis indican que debió ser un óxido anhídrido con
un contenido alto de hierro, por encima del 60% y una ganga
formada por carbonatos de Magnesio y Calcio.
PREPARACION DEL MINERAL
Arqueometalutgistas como R.F. TYLECOTE; J.P.
MOHEN; e investigadores como H. HODGES (6), apoyados
en la Arqueología experimental piensan que para disminuir el
consumo de carbón vegetal, los antiguos ferrones procedían
al lavado del mineral para eliminar la ganga (arcillas, arena,
caliza... ) previo troceado.
En Oiola IV, en este sentido, hemos localizado en el arroyo de las Cárcavas cercano a este yacimiento, restos de materia prima que consideramos pudo utilizarse para abastecer los
hornos. Por esta razón, estas instalaciones se ubicaban en las
proximidades de los ríos y arroyos. Según Marc LEROY et
allí (7) los datos hidrográficos son a menudo considerados
como determinante para fijar la ubicación de este tipo de actividad.
Seguidamente, el mineral era tostado hasta unos 500º C (8)
con el objeto de expulsar el agua, enriquecer el mineral liberando una parte del oxígeno, de cara a que quede bien fisurado, poroso y permeable a los gases reductores.
(6)
(7)
(8)
HODGES, M.: "Artifacts. An introduction to early materials
and technology". Gerald Duckworth a. C.º. Ltd. 1989, pp. 8086.
MOREN, J.P.: "L' Age du fer en Aquitaine, du VIIIe au III siede avant Jesus-Christ. Memories de la Societé Prehistorique
Francaise T-14.1.1980, pp. 41-42.
TYLECOTE, R.F.: "Iron Smelthing in pre-industrial conmunities". Joumal of the Iron and Steel Institute. Abril, 1965, p.
340.
LEROY, M.; FORRIERES, C.; PLOQUIN, A. "Un site de
production siderurgique du Haut Moyen Age en Lorraine
(Ludres, Meurthw-et-Moselle). Etude des conditions de reduction du mineral Lorrain. Archeologie Medievale T. XIX
(1990)a. pp. 141-179.
MORTON, G.R.; WINGROVE, J. "Reduction of iron from its
Ore in the Medieval Bloomery". Steel Times, 1970, pp. 237242.
LA METALURGIA PREHIDRAULICA DEL +,(552EN BIZKAIA: EL CASO DE LOS ALREDEDORES DEL PANTANO DE OIOLA
(Trapagaran, Bizkaia)
FUNDICION
La tradición metalurgista y los conocimientos generalmente aceptados nos dicen que una vez el mineral seco, se disponía éste en el interior de los hornos en capas alternativas de
carbón y de hierro. Se daba fuego al carbón el cual ardía en
una atmósfera reductora que tomaba el oxígeno del mineral.
Los ferrones conocían este fenómeno por el color de la llama que se producía en la boca del horno. Así una llama azul
indicaba una atmósfera reductora. Tampoco debemos olvidar,
como nos indica P. ANDRIEUX (9) la existencia de una vía
sensitiva o intuitiva que incluiría otros conocimientos especialmente prácticos (Tacto, olores, sonidos ... ). De esta manera, el óxido de hierro es reducido a hierro metálico por el
monóxido de carbono (CO) producido en la combustión
incompleta del carbón vegetal. Son varias las reacciones que
se pueden producir en el interior de un horno y no va a ser su
análisis el objeto de este artículo.
Sí podemos indicar que partiendo del mineral de hierro utilizado en OIOLA N, pensamos que las reacciones de reducción que se produjeron en el interior de los hornos fueron las
siguientes.
Fe2 03
2C
+
+
3CO - - 2Fe + 3C02
02-2C02
El Carbón vegetal, adquiere una gran importancia, debiendo ser seleccionado cuidadosamente, ya que su uniformidad,
dureza, velocidad de combustión, porosidad y tamaño de los
trozos tienen una especial influencia en el resultado de la fundición (10). No hay que olvidar que el anhídrido carbónico
que se libera del carbón vegetal al arder es el responsable de
suministrar el calor y el gas esencial para reducir el mineral
de hierro.
Respecto a la temperatura de fusión del mineral las experiencias realizadas de reducción, indican que ésta oscila entre
los 1.100º C y los 1.250º C. Por debajo de los 1.100º C, el
hierro puede ser obtenido, aunque presenta gran cantidad de
impurezas, subsanadas por un trabajo prolongado de forja.
Parece ser que muchos hornos disponían de fuelles denominados por los arqueometalurgistas como ventilación artificial,
para avivar la temperatura en el interior del horno. Aunque
también pueden existir otros modelos de hornos de tiro natural.
Otro aspecto importante determinado a través del análisis
de las escorias, es la posible utilización de fundentes en el
proceso de obtención del hierro. Es sabido que la sílice es la
principal impureza presente en los minerales de hierro y que
la presencia de cualquier fundente (Cal, Oxido de Sodio, Alumina) promueve la formación de escorias con menor contenido de FeO, obteniéndose principalmente Fayalita (Fe2Si04 ) y
cristal. Por su parte, la presencia de Manganeso en cantidad
suficiente provocaría la presencia de escoria (Mn0Si02 ) (11).
Para R. PLEINER (12) la presencia de fundentes calizos
(CaO) en un 16-17% puede indicar una técnica de reducción
bastante avanzada y señala que no hay pruebas de fundentes
calizos usados antes de la Edad Media en Centro Europa.
Como avance de los primeros análisis químicos efectuados
sobre muestras de escorias tomadas en el yacimiento de 010LA N (de cronología Alto Medieval, s. XI-XIII) muestras
2E, 3E, 8E y 51E y de OIOLA II (de cronología Bajo Imperial romana, s. III), muestras lE y 1 lE, podemos deducir que
no hemos observado ningún cambio significativo en el proceso de reducción. Consideramos que a nivel general, los resultados de las escorias de los dos grupos son bastante coherentes y no se deduce la presencia de fundentes, tal vez algo de
Alumina entre el 2-5,6%.
Podemos indicar la existencia de dos tipos de escorias:
a) Por una parte, un tipo de muestra porosa, muy desmenuzable con superficies rugosas en todas sus caras, e incrustaciones de carbón de madera y muy ricas en hierro. Su densidad es bastante baja y SON MAGNETICAS.
OIOLA
OIOLA
N
(10)
ANDRIEUX, P. "Experimenter La terre et Le feu''. Dossiers
Histoire et Archeologie. L' Archeodrome et 1' experimentation
en Archeólogie, n.º 126 (1988).
FRIEDE, H.M.; STEEL, R.H. "An experimental study of iron
smelting techniques used in South African Iron Age''. Journal
South Africa Institute of Mining and Metalurgy, Vol. 77, 1977,
pp .....
Recientes análisis antracológicos llevados a cabo por L YDIA
ZAPATA en la ferrería de monte medieval de Ilso Betaio
(Sopuerta, Bizkaia) muestran una utilización preferente del
Haya (Pagoa). ZAPATA, L. "Haizeoletarako egur erabilpena
Bizkaian''. Aberri-Arteko Mintzaldi "Euskal Mehak eta
Olhak". 1993.ko Maiatzaren 16an, Ainhoa.
51E
llE
11
~f
(9)
115
E
(65,5 Fe 20 3 )
(71,4 Fe 2 0 3 )
-.¡ .• -.. . ,
FOTO Nº 4 Escoria porosa de forma irregular. Sus caras son muy
rugosas con incrustaciones de carbón vegetal (Tipo a).
(11)
(12)
TYLCOTE, R.F. (1965). Obra citada p. 341.
PLEINER, R. "Lonvosige": a Romano-Bavarian iron smelting
plant in Northern Bohemia". En: Minería y Metalurgia en las
Antiguas Civilizaciones Mediterráneas y Europeas. Insttituto
de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Ministerio de Cultura. T-I. 1989, p. 138.
116
IÑAKI PEREDA GARCIA
b) Por otra parte, escorias de aspecto colado cuya rotura
muestran una pasta homogénea negra y brillante, a veces sin
ninguna porosidad o a lo sumo pequeños alveolos milimétricos y regularmente repartidos. NO SON MAGNETICAS y
contienen mucho sílice.
OIOLA
OIOLA
IV
2E
Il
1E
(58,4 Fe 20 3 )
(60,1 Fe203)
FOTO Nº 6 Examen metalográfico en lámina delgada de la muestra
OIOLA IV 51E (x 100). Corresponde a un "Bloom" de
Hierro. Se observan dentritas distribuidas aleatoriamente
en toda la escoria y formaciones en racimos que son óxidos de hierro.
FOTO Nº 5 Escoria colada de forma irregular. Una de sus caras presenta la deposición de dos sangrados, con brillo metálico y
de color oscuro (Tipo b).
Hay una muestra de pared analizada (OIOLA IV 8E) que
proviene del revestimiento de una cuba que no hemos podido
determinar. Este tipo de muestras son muy ligeras, con una
estructura bastante homogénea y porosa. NO SON MAGNETICAS. Su composición química nos muesra que se trata de
una mezcla de arcilla y sílice. El aspecto exterior es bastante
regular y la aparición de reflejos verde pálido en su superficie, confirma que ha sido sometido a altas temperaturas (13).
El aprovechamiento del mineral en ambos grupos (OIOLA
IV y OIOLA II) era muy escaso, por ser los porcentajes de
hierro residual muy altos (60-71 % Fe 20 3).
Respecto al análisis metalográfico en lámina delgada realizado sobre la muestra 51E (14), perteneciente a la primera
categoría de muestras de escorias nos hace pensar en una fase
de aglomeración de los productos (nódulos de hierro, pedazos
de mineral no reducidos y ganga) típicos del proceso de
reducción.
(13)
(14)
ANDREIEUX, Ph. "Esquisse d'une reflexion experimentale
sur 1' identification de structures métallurgiques". Joumeés
paléometallurg:iques de Compiégne, 1983, pp. 53-66.
La caracterización de varias muestras de escorias en fase de
estudio, se ha efectuado en el Centro Tecnológico de Materiales INASMET (San Sebastián).
PRIMERA FORJA
La esponja de hierro o "Bloom" retirada del horno es martillada para expulsar las escorias y el carbón vegetal que contiene, permitiendo así la unión de las moléculas de hierro.
Inclusiones de escorias, óxidos y otras impurezas son
comunes en los primitivos hierros forjados y son por lo general, una fuente potencial de debilidad. Con el trabajo de forja
se pretende que el hierro adquiera una estructura fibrosa que
lo prepara para su posterior conformado.
En OIOLA IV hemos comprobado la existencia de pequeñas geodas vítreas de reducidas dimensiones que provienen
según Marc LEROY ( 15) de la salpicadura de la escoria en la
operación de depuración del "Bloom".
CEMENTACION
Ese hierro forjado podía ser convertido en acero al permitir
la absorción de carbono. Este proceso, también conocido
como fase de carburación, consiste en elevar la temperatura
de ese hierro forjado a 900º C y mantener el hierro cubierto
de carbón.
La operación es lenta, ardua y cara dado que durante varias
horas los fuelles deben estar trabajando y utilizar suficiente
carbón vegetal como para mantenerlo cubierto (16).
Análisis efectuados a utensilios de hierro, realizados por
(15)
(16)
LEROY, M.; FORRIERES, C.; GIRARD, G.; PLOQUIN, A.
"Contribution a L'etude de la siderurg:ie antique: un atelier en
milieu urbain á Metz (Arsenal Ney)". R.A.E. Ed. du C.N.R.S.,
41, 1990b, p. 296.
HODGES, H. Obra citada, 1989, pp. 83-84.
LA METALURGIA PREHIDRAULICA DEL HIERRO EN BIZKAIA: EL CASO DE LOS ALREDEDORES DEL PANTANO DE OIOLA
(Trapagaran, Bizkaia)
G. Me. DONELL (17) indican que el acero templado fue usado para los instrumentos cortantes, mientras que el hierro
ferrítico y fosfórico fue utiizado para fabricar otros utensilios.
El fósforo, no común entre los minerales de hierro de Bizkaia, suele ser considerado como un elemento a erradicar en
la moderna metalurgia, pero podría ser apreciado en la antigüedad debido a sus propiedades de dureza.
AFINADO O SEGUNDA FORJA
El hierro para ser conformado debe ser llevado a un calentamiento al rojo fuerte y forjado mientras aún está caliente.
Esta segunda forja, como señala HODGES, no presenta dificultades especiales, ya que cualquier razonable fuego de carbón vegetal puede calentar suficientemente el material metálico.
El trabajo de los actuales herreros nos demuestra que para
el manejo y martillado del hierro es preciso utilizar diferentes
herramientas. En primer lugar, es esencial tener tenazas con
las cuales se maneja el metal ya que éste debe ser repetidamente dado vuelta para su acabado.
madera revestido de hierro. Según parece el yunque de hierro
se generalizó en una época posterior.
Debemos indicar que para la localización de las actividades de afinado del hierro, puede ser reveladora la presencia
de escamas de Magnetita en la zona. No hay que olvidar que
durante el proceso de forja los repetidos recalentamientos del
metal dan como resultado una oxidación de la superficie y a
causa del martillado ese óxido de hierro negro se desprende
en forma de pequeñas hojuelas. Su existencia ha sido detectada en un depósito carbonoso (U.E. 52) cercano a la Estructura
de horno n.º 3.
El resultado de todo este proceso era una forja final en forma de barras de hierro de sección cuadrada o rectangular. El
herrero a partir de aquí, era capaz de desarrollar los instrumentos para funciones concretas.
4.4.
DISTRIBUCION ESPACIAL
Respecto a la distribución espacial, pensamos que si bien
las diversas etapas del proceso de producción pueden quedar
de alguna manera reflejados en el yacimiento (Hornos de tostación, reducción, forja, carboneras, hogares, etc.), no es
Carbén vegetal
Oxidas
fierra.tites
Parda
Preparacién
y Roja
117
~
.----Lavado
! "'
Oxidos
'.
l5"'
r---~~~---.
Troceac:b
Tostacioo
Ganga Arcillas,Arenas,Etc.)
oria
LAMINA Nº 2 Proceso de producción del Hierro mediante el Sistema de Reducción Directa.
Nos parece razonable la hipótesis planteada por Henry
HODGES (18) en el sentido de la existencia de martillos de
cabeza de hierro enmangados a piedras para la realización de
este trabajo. Esto podría dar una respuesta, en cierta medida,
a la ausencia de instrumentos que se localizan en tomo a este
tipo de talleres de herrería. Del mismo modo, el yunque pudo
tratarse de un gran bloque de piedra o tal vez un bloque de
(17)
(18)
DONNELL, Me. "Iron and its allows in the fifth to eleventh
centuries AD in England". Ancient Monuments Laboratory
(English Heritage), 1989, pp. 373-381.
HODGES, M. Obra citada, 1989, pp. 84.
estrictamente necesario que todas ellas se realicen en un mismo lugar.
Es de suponer que a la hora de desarrollar cada actividad,
primase un criterio de "rentabilidad" y que estas actividades
se llevarían a cabo en aquellos lugares donde la eficacia fuese
mayor.
Así, en el Taller urbano de Metz, datado en la segunda
mitad del s. 111 (Arsenal Ney, Francia) (19) se ha podido
constatar con certeza la presencia de dos fases de la cadena
(19)
LEROY, M.; FORRIERES, C.; GIRARD, G.; PLOQUIN, A.;
Obra citada, 1990 (b), pp. 299-300.
118
IÑAKI PEREDA GARCIA
operatoria: la reducción del mineral y los trabajos de forja.
Sin embargo, esta tarea de identificación de la etapas de elaboración es difícil y choca muchas veces con la dificultad de
vincular dichas etapas con las estructuras aparecidas, como
ocurre en el yacimiento de OIOLA IV.
En estos casos el arqueometalurgista se ve obligado a recurrir al estudio de la gran masa de desperdicios y desechos
heterogéneos localizados, dado que son el resultado de unas
operaciones metalúrgicas concretas y pueden darnos datos
significativos del proceso al que han sido sometidos.
Por lo que a OIOLA IV se refiere, hemos identificado dos
tipos de estructuras que apuntan hacia una especialización en
las distintas labores complementarias del hierro: de tostación
o reducción en la Estructuran.º 1, tal vez de reducción en la
estructuran.º 4 y de segunda forja o afinado para la Estructuran.º 3.
En el transcurso de las diversas campañas de excavación
desarrolladas en este yacimiento, hemos registrado los
siguientes elementos:
Una posible Txondorra o Carbonera (U.E.16) cuyas
dimensiones en planta son de 205 x 205 cm.
Un fondo de hogar (U.E.52), con alto porcentaje de escamas de magnetita (en más de un 10%) y próximo a la estructuran.º 3.
Otros restos dispersos de otras posibles estructuras de hornos alterados sin localización precisa.
De esta manera, el estudio de las estructuras y de los subproductos férricos, nos hace suponer que el proceso siderúrgico llevado a cabo en dicho yacimiento fue completo, desde la
fase de tostación del mineral al trabajo del metal o afinado.
Otro aspecto clave a la hora de analizar las ferrerías de
monte o Haizeolak es a través del conocimiento de su estratigrafía. No olvidemos que los depósitos pueden ayudarnos a
comprender no sólo las técnicas empleadas y el trabajo realizado (tales como: su extensión, organización interna, etc.)
sino además ocultan otras estructuras de producción por lo
general, mal conservadas de difícil identificación y de cronología anterior.
Un ejemplo de lo expuesto lo representaría el centro de
producción siderúrgico localizado en Lorena (yacimiento de
Ludres, Meurthe e Moselle, Francia) (20) y adscrito cronológicamente a la Alta Edad Media, donde el estudio estratigráfico ha permitido aportar datos a la organización y evolución
espacial.
Así mismo, se ha llegado a reconstruir la sucesión de los
depósitos, e incluso, considerar la existencia de varias etapas
de actividad.
En el caso de OIOLA IV, la existencia de ciertos rellenos
que cubren los hornos, nos hacen pensar casi con toda certeza
que no pudieron ser motivados por su propio funcionamiento
y que provinieron de la producción de otros hornos construidos posteriormente. Todo apunta a la existencia de unas fases
de actividad productiva, según las cuales el yacimiento fue
modificado a lo largo del tiempo. Se constataría por ello
diversas estructuras de hornos superpuestos, que van creando
una planicie antrópica.
Esta hipótesis de una prolongada actividad metalúrgica
vendría reforzada por las dataciones de radio-carbono C-14
de diversas muestras de carbón vegetal que lo situarían, en un
período comprendido entre el s. XI al s. XIII, a la espera de
confirmación a través de los resultados de muestras adicionales.
4.5.
4.5.1. FUNCIONES Y TIPOS DE HORNOS EN
EUROPA
En cuanto a la cuarta pregunta que nos planteábamos indicar que se han establecido diferentes modelos tipológicos de
hornos (21), los cuales no vamos a entrar a detallar.
Siguiendo el parecer del profesor P.L. PELET (22), los
hornos de reducción de hierro son la respuesta a una preocupación básica: "reducir el hierro de un mineral con la menor
fatiga y con el mayor rendimiento".
Esa necesidad de eficacia en el trabajo piensa que queda
reflejada en la tecnología del horno y se manifiesta como el
resultado de la respuesta a tres problemas que plantea: El aislamiento, la ventilación y la refracción. A nuestro parecer
estos tres problemas pueden quedar agrupados en dos por
considerar la refracción un aspecto de la característica constructiva del aislamiento, no sin perder por ello la importancia
que pueda tener.
Aislamiento-Refracción
Esta característica técnica depende en gran medida de las
condiciones climáticas. Así, en los países mediterráneos o
tropicales no se le concede demasiada importancia mientras
que en Europa Central y Occidental, un horno sin aislamiento
no es de reducción y puede ser de forja o de recocido.
Respecto a la cualidad refractaria del aislamiento PELET,
distingue tres tipos:
Hornos de Refracción descuidada y casi inexistente. Se
trata de un tipo de hornos sin estructura permanente,
sin excavar y formados por bloques de mineral y de
(21)
(22)
(20)
LEROY, M.; FORRIERES, C.; PLOQUIN, A.; Obra citada,
1990 (a), pp. 144-145.
LA ESTRUCTURA FISICA DE LOS HORNOS
Son varios los autores que han propuesto su clasificación de
hornos; entre los que destacarnos a:
FORBES, R.J. "Metalurgy in Artiquity", Leiden, 1950, p. 129.
COGLAN, H.H. "Notes on prehistoria and early iron in the
Old World". Ocassional Papers on Technology, Vol. 8. Pitts
Rivers Museum, University ofOxford, 1956.
CLEERE, M. "The Clasification of Early Iron-smelting Furnaces", the Antiquaries Journal, Vol. Lll, 1972, Port I, pp. 8-23.
PELET, P.L. "Recherches sur la metallurgie du fer le Jura
Vaudois". Mines et Fonderies antiques de la Gaule, table ronde
du C.N.R.S. Toulouse, 1980, Ed. C.N.R.S., París, pp. 205-212.
LA METALURGIA PREHIDRAULICA DEL HIERRO EN BIZKAIA: EL CASO DE LOS ALREDEDORES DEL PANTANO DE OIOLA
(Trapagaran, Bizkaia)
leños de carbón que son revocados a cada encendido
(Modelo Corso).
Hornos de Refracción débil excavados en el suelo.
Hornos de Refracción esmerada y susceptibles de perfeccionamiento. Presentan una estructura levantada
con el tipo de material de la zona.
Ventilación
119
Europeos, la cual aunque muy genérica permite incluir tanto a
la Forja Catalana como a las Ferrerías con rueda hidráulica.
Sin embargo, esta clasificación expuesta debe ser completada con la Morfología de la Cuba, ya que este aspecto aporta
datos significativos sobre la eficacia, el grado de perfeccionamiento del horno y a su vez sobre la tecnología alcanzada.
Presenta siete tipos de cubas basadas en evidencias arqueológicas:
Hay dos formas de ventilación uno por tiro natural y el
otro forzado (fuelles). En los hornos de ventilación artificial
es preciso, además, tener en cuenta la dimensión, posición y
forma de las toberas. Así, según la opinión de este investigador, las más eficaces pueden presentar un diámetro de 2,5 cm.
y las más arcaicas de 5 cm.
De las respuestas a estos dos problemas (Aislamientorefracción y Ventilación) sugiere diversos modelos de arquitectura y una clasificación de la evolución de los Hornos
Cuba en forma de marmita.
Cuba en embudo o troncocónica.
Cuba tubular, a veces ligeramente oblicua.
Cuba con panza que puede ser asimétrica o con panza
alargada regularmente.
Cuba cónica.
Cuba en forma de cúpula.
Cuba en doble pirámide.
2
3
4. l
4.2
7
6
LAMINANº 3 Clasificación de Hornos de Cubas según P. L. PELET ("Recerches sur la metallurgie du fer le Jura Vaudois". C.N.R.S., París,
1980, p. 211.
120
IÑAKI PEREDA GARCIA
Otro aspecto, a tener en cuenta, es la Forma del Fondo de
la Cuba (También denominada como crisol o parte inferior
del horno). Esta puede variar según lugares y épocas, así existen diversos modelos documentados como son: en paralelogramo, pirámide truncada, circunferencia, elipse, etc. Su
superficie nos puede dar un índice significativo del rendimiento. Este será pequeño si este fondo es inferior a 10 dm. 2
y mayor si es igual o superior a 50 dm. 2•
La existencia o no de puerta, unido al problema de la evacuación de las escorias, es una característica a considerar, ya
que puede modificar la concepción del horno. Su ausencia,
sugiere un tipo de hornos más primitivos y de forma de
embudo, en los cuales se sacaba el "Bloom" por arriba. Respecto a los que la presentan, están sometidos a subdivisión,
entre los que la mantienen cerrada ocasionalmente para acelerar la descarburación y aquellos en los que permanece abierta,
para evacuar la escoria. La Arqueometalurgia experiental ha
demostrado que la capacidad de producción se incrementa si
la escoria se evacúa durante la fusión.
Las estructuras de estos tipos de hornos responderían más
que a concepciones teóricas previas, a unos condicionantes
externos que pueden ser: la topografía del lugar, el clima, los
materiales locales, el tipo de mineral o combustibles utilizados, las tradiciones locales, etc.
Nosotros creemos, por tanto, que interesaría realizar una
clasificación basada en fichas modelo que combinasen las
características morfológicas con las tecnologías de cara a una
posterior comparación y determinación de su evolución.
Indicar que un criterio que puede ayudar a la comprensión
de los hornos, es su relleno interno. Nos referimos, aunque
con muchas reservas, a la posibilidad de interpretar las estructuras a través de los materiales que se acumulan en su interior. En el estado actual del conocimiento, es posible la determinación de ciertas actividades descritas en el Proceso teórico de obtención del hierro, por medio del análisis de las
diferentes escorias y subproductos férricos.
Sin embargo, hay que relativizar esta idea, ya que no descartamos que un mismo horno haya podido ser utilizado para
más de una función o que incluso pudo ser sepultado por
rellenos de otros ubicados en sus inmediaciones.
Creemos que la consideración de los aspectos expuestos
anteriormente permitirá precisar más sobre los Tipos de hornos deducidos de las actividades del proceso de producción.
Nos referimos a los Hornos de Tostación, Reducción y de
Forja (entendido éste en sus posibles variedades).
Un ejemplar de Horno de Tostación fue descubierto en
Bardow (Sussex, Gran Bretaña) e interpretado como tal por
R.F. TYLECOTE (23). Este arroja unas dimensiones en planta oval de 2,30 x 0,55 m.
Respecto a los Hornos de F01ja, R. PLEINER (24), describe un tipo de estructuras alargadas y poco profundas con unas
dimensiones variables (0,40 x 0,50 m.), destinadas según él a
recalentar el "Bloom" una vez sacado del horno. Se pretendería la depuración de la ganga o escoria y aglomerar así, los
granos del metal reducido, con lo cual, tal vez correspondería
a hornos que hemos denominado como de primera forja.
Otros modelos de hornos de forja han sido localizados, por
M. LEROY y sus colaboradores (25). Afirman que las estructuras registradas (n.º 6 y 4) en la segunda fase del yacimiento
urbano de Metz (Francia), se caracterizaban por un entorno
rico en virutas de forja, en el sentido estricto de la palabra,
por lo cual las interpretan para la transformación de los lingotes en objetos. El horno n.º 6 de Metz, nos parece el más
representativo y el mejor conservado. Presenta unas dimensiones en planta de 0,30 m. de diámetro y una profundidad de
0,50 m. Está construido en piedras calizas, flanqueado por
una parte por tres hiladas que se apoyan sobre el lecho natural
y por otra parte contra un muro del habitat anterior. En su
fondo, reposan capas de detritus, mezclados con los desechos
metalúrgicos (escorias de hierro y fragmentos de bronce).
Dichas estructuras nos recuerdan en ciertos aspectos a unos
tipos de hornos que han sido registrados en el transcurso de
Intervenciones Arqueológicas llevadas a cabo en el Centro
Histórico de Bilbao (Solares de Artecalle n.º 37 y Tendería
n.º 34) (26).
4.5.2. PAUTAS DE TRABAJO PARA EL ESTUDIO
DE LAS ESTRUCTURAS DE OIOLA
Las Estructuras localizadas son analizadas bajo los
siguientes criterios: en primer lugar descripción morfológica
y estudio tecnológico y en segundo lugar posibles comparaciones tipológicas.
Sin embargo, debido a la destrucción de las estructuras de
hornos, su conocimiento, así como el del proceso de producción debe ser completado recurriendo a otras estrategias. Una
de ellas es el sometimiento de los desechos descubiertos
(escorias y subproductos férricos) a una serie de análisis
macro y microscópico. Esta fase de investigación ha sido iniciada pero no disponemos hasta el momento de un estudio
completo de las muestras enviadas a analizar.
Hay otra estrategia aún no desarrollada que sería la Arqueometalurgia Experimental consistente en intentar reproducir en
condiciones de laboratorio el proceso de obtención del hierro
que han generado los subproductos que previamente han sido
analizados. Este método pretende, en suma, llegar a determinar
bajo qué condiciones se elaboró el hierro.
4.5.3. LOS HORNOS DE OIOLA IV
Podemos señalar que en OIOLA IV se atestigua la existen-
(25)
(23)
(24)
TYLECOTE, R.F. "The Phrehistory of Metallurgy in the British Isles". Institut ofMetal, Londres, 1986, p. 155.
PLEINER, R. "Etat des Fovilles relatives a la Production
ancienne du fer en Tchescoslovaquie et autres pays slaves''.
Tecnique et Civilisations. T. 28, pp. 113-128.
(26)
LEROY, M.; FORRIERES, C.; GIRARD, C.; PLOQUIN, A.;
Op. cit., 1990b, p. 298.
En los solares de Artecalle n.º 37 y Tendería n.º 34, se localizaron unos hornos de cronología medieval y relacionados con
hogares de tipo artesanal o doméstico. ARKEOIKUSKA-90.
Departamento Cultura y Turismo. Gobierno Vasco, pp. 126.
Intervención dirigida por Iñaki García Camino.
LA METALURGIA PREHIDRAULICA DEL HIERRO EN BIZKAIA: EL CASO DE LOS ALREDEDORES DEL PANTANO DE OIOLA
(Trapagaran, Bizkaia)
121
cia de una prolongada actividad metalúrgica, prueba de ello
serían la constatación de diversas estructuras de hornos que
han creado un planicie artificial.
De cuatro estructuras de hornos localizados: dos han sido
excavadas (Estr. n.º 1 y 3) y otra parcialmente dado que estaba alterada (Estr. n.º 4). Finalmente, la Estructuran.º 2 únicamente ha sido delimitada y será objeto de estudio en la próxima campaña.
El envío de muestras C+14 al Laboratorio Holandés de Groningen, nos ha permitido datar la Estructuran.º 1, en torno al s.
XI (1086) d.C. Constituye, hasta el momento la más antigua
instalación de este tipo fechada en Bizkaia. Sin embargo, otras
fechaciones de otros rellenos han arrojado los s. XII-XIII.
4.5.3.1. DESCRIPCION MORFOLOGICA
Un rasgo general de todos los hornos documentados sería,
que presentan una fosa excavada en el terreno, flanqueada por
un murete construido con piedras areniscas.
La Estructura n. º 1, forma un plano elíptico de 2,5 m. de
largo por 1,4 m. de ancho y 0,5 m. de alto. Dispone de un
murete frontal de 2,6 x 0,3 x 0,5 m. compuesto por piedras
areniscas de color rojizo unidas sin trabazón. En su cara interna (cara sur) presentan una superficie plana y alisada, mientras en su externa (cara norte), las mismas ofrecen una superficie rugosa. En los extremos de este muro hay sendas alineaciones de piedras areniscas el murete NE tiene una forma
ligeramente curvada, con mayor cantidad de piedras agrupadas, siendo sus dimensiones de 1,20 x 0,35 m.
El murete SE es más rectilíneo compuesto de una sola hilera de piedras, aunque algunas son de tamaño medio y grande.
Sus dimensiones son de 1 x 0,4 m.
En la parte sur de esta estructura no hay ningún cierre bien
organizado salvo la existencia de alguna piedra sin conexión,
pero sin duda parece aprovechar como cerramiento la propia
ladera del terreno.
La Estructura n. º 3, está compuesta por piedras areniscas
unidas a seco y sin trabazón. Son de tamaño regular (30 x 12
x 8) (33 x 12 x 10) cm., formado por un frente rectilíneo de
cuatro piedras de menor tamaño y de 1,50 m. de longitud.
Está flanqueado hacia el W y el E por dos salientes transversales de 0,40 m. cada uno. Son areniscas unidas a seco y sin
trabazón.
En el interior de esta estructura hay una disposición de piedras de menor tamaño formando una especie de círculo cuyo
diámetro interior es aproximadamente de 0,50 m. Al parecer
no son representativas. Por otra parte una vez levantado ese
nivel de piedras se encontró una gran cantidad de escorias
(Tipo b), a modo de relleno (U.E. 30). Sin embargo, no ha
sido constatada la presencia de arcillas rubefactadas.
La Estructura n. º 4, está bastante alterada por la realización de un camino que discurre hacia el arroyo que desciende
del monte Gramerán. Este Horno está cerrado por un murete
frontal de forma semicircular cuyas dimensiones son 2,6 m. x
0,30 m. Se trata de piedras areniscas de tamaños medios y
pequeño (20 x 16 x 10) (22 x 12 x 18). Entre ellas, aparecen
inclusiones de areniscas y carbones en más de un 10%. Sus
caras no están trabajadas.
FOTO Nº 7 Estructura nº 3 en proceso de excavación. En primer término se observa un agujero de poste que podría substentar
alguna cuberta. Se tomaron muestras de su depósito para
análisis C-14 (Groningen, Holanda) dando una cronología
del S. XII (1112 +/- d.C.) que pensamos pueda fechar el
Horno.
4.5.3.2. DESCRIPCION TECNOLOGICA
La Estructura n. º 1, desde el punto de vista tecnológico
presenta las siguientes características:
La Base de la cuba, de este Horno consideramos que puede estar representada por un nivel de escorias planas donde se
conservan fragmentos vitrificados (U.E. 26). Esta zona interior, en planta rectangular con los ángulos redondeados es de
1,6 m. x 1 m. Sin embargo, esta superficie buza progresivamente hacia una zona central, adosada al muro frontal de la
estructura.
A partir de los 0,15 m. adquiere una forma irregular en
tronco de cono cuyas dimensiones son 50 x 44 cm., que tal
vez pueda corresponder con el fondo del crisol de unos 22
dm.' de superficie.
FOTO Nº 8 Fondo de la cuba de la Estructura nº 1, cuya superficie es
de 22 dm.'.
Bajo la capa de escorias planas (U.E. 26) se registró un
nivel de arcillas rubefactadas (U.E. 25) cuyas dimensiones en
planta son las siguientes: 2,72 x 1,60 m.
122
IÑAKI PEREDA GARCIA
Respecto a la Arquitectura de la cuba, al no presentar una
superestructura definida lo acerca más a un horno de tostación que de reducción. Pero si tomamos como válido la existencia de un fondo de crisol de las dimensiones anteriormente
citadas, ésta podía estar cubierta con un lecho de piedras planas, como ocurre en uno de los tipos de hornos bajos de
reducción localizados en el Taller siderúrgico de Lorena
(Ludres, Meurthe-e-Moselle, Francia) (27).
El Aislamiento Térmico, está bien asegurado al estar la
zona interior del horno excavada en el terreno natural y protegida por la ladera natural y por los muretes que lo flanquean.
No ha sido encontrado ningún resto de tobera por lo que
desconocemos si el tipo de Ventilación, pudo ser natural o
forzada. Dada la ubicación del horno descartamos una ventilación natural.
Finalmente, el Sistema de evacuación de las escorias también ofrece dificultades para su reconocimiento, dado que no
ha sido identificada ninguna abertura en la base, la cual permitiría la extracción de los productos obtenidos y la limpieza
de la cuba. Una vez más, si aceptamos por bueno el fondo del
crisol como base de la cuba, la depresión adosada al murete
frontal, creemos que la salida más oportuna sería a través de
algún orificio abierto entre las piedras de tamaño medio del
muro SW. Cabe señalar, que no se ha encontrado ninguna
cubeta de escorias o canal que lo certifique.
La Estructura 11. º 3
La Forma de la base de este Horno, es de planta rectangular, siendo sus medidas 1,20 x 1,30 m. y una profundidad de
0,34 m. Bajo la acumulación de piedras en forma circular no
se apreció ningún nivel de escorias vitrificadas ni tampoco de
arcillas rubefactadas, haciéndose extensible estas peculiaridades al resto de la planta.
Todos los datos apuntan a un Aislamiento débil, lo que lo
acerca más a un tipo de Horno de Forja que de reducción, tal
vez de segunda forja o afinado.
La Estructura 11. º 4
Al estar alterada desconocemos muchas de sus características técnicas. Respecto a la Arquitectura de la cuba, parece
asemejarse a la Estr. n.ºl, al disponer este horno también de
un murete frontal, aunque de forma semicircular. Así mismo,
de la existencia de esa arquitectura darían prueba sendos
depósitos de piedras ubicados a ambos lados del camino que
lo destruyó. Desconocemos por tanto el grado de aislamiento
y de ventilación.
(27)
En el Taller Alto Medieval de Lorena han sido registrado en la
mayoría de los hornos una serie de cubetas. En OIOLA IV esta
cubeta únicamente ha sido localizada en la Estr. n.º 4.
LEROY, M.; FORRIERES, C.; PLOQUIN, A.; Op. cit. 1990a,
p. 146.
Señalar, que junto al muro de cierre se documentó una
gran cubeta en pendiente suave que presenta en su lado Sur
gran cantidad de escorias (Tipo a y b). Sospechamos que pueda responder a la existencia de una abertura en la base de uno
de los costados del horno como Sistema de evacuación de las
escorias. Lo cual nos permitiría incluirlo dentro de un horno
de reducción.
4.5.3.3. COMPARACION TIPOLOGICA
Todavía son pocos los criterios que disponemos para poder
determinar si los parámetros analizados corresponden a un
grupo tecnológico coherente de hornos.
Sin embargo, podemos indicar que respecto a la Estructura
n.º 1 mantiene ciertas semejanzas con un tipo de estructuras
de planta cuadrangular documentadas en el Taller de Lorena
(Ludres, Fr.), de cronología Alto Medieval y denominados
como Hornos Bajos de Reducción. Este modelo de Hornos
están fechados en el horizonte cultural francés como del fin
de la Antigüedad Galo-Romana y principios de la Alta Edad
Media (s. IV - s. VI). Otras estructuras de Hornos Bajos,
totalmente enterrados, han sido excavados en Europa Central
(Zelechovize) datados como del s. IX (28).
Tampoco podemos descartar las posibles semejanzas que
presenta en cuanto a dimensiones en planta se refiere con el
Horno de Tostación de Barbow, (Sussex, G.B.) (29).
A falta de más análisis de interpretación, planteamos una
doble hipótesis: que la estructura recuperada pertenecería a
esa misma familia tecnológica de Hornos Bajos de Reducción, o tal vez a un modelo de Horno de Tostación. La profundización de nuestra investigación nos hace decantarnos
por la primera posibilidad con lo cual lo consideramos como
un Horno Bajo de Reducción.
Respecto a la Estructuran.º 4 la incluimos junto a la n.º 1,
pero con ciertas reservas dada su alteración.
La Estructuran.º 3, por su parte, fue relacionada en un primer momento como de un "Horno de Tipo artesanal" como
los descubiertos en los Solares de Artecalle n.º 37 y Tendería
n.º 34, (Bilbao), debido fundamentalmente a sus mismas
características de aislamiento-refracción. Sin embargo, la presencia de escamas de magnetita en un depósito carbonoso
cercano (U.E.52) nos ha permitido asociarla a un Horno de
afinado o de segunda forja. Por contra los hornos documentados en el Centro Histórico de Bilbao, de cronología medieval,
pudieron pertenecer a la transformación de los lingotes en
utensilios.
Pero todavía, el camino por recorrer es largo y faltan
muchos datos que pueden precisar estas afirmaciones.
(28)
(29)
LEROY, M. et allí; Op. cit., !990a, p. 149.
TYLECOTE, R.F.; Op. cit., 1986, p. 155.
Descargar